Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
EL JUEGO Y APUESTA
CARRERA DE DERECHO
ALUMNA:
DOCENTE:
ILO-PERU
2019
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
DEDICATORIA:
Este presente trabajo se lo
dedicamos a nuestros padres
quienes con esfuerzo logran
brindarnos estudio.
2
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
INDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………….... 5
EL JUEGO Y APUESTA
I GENERALIDADES
1.- Concepto………………………………………………………………………………………. 6
3.- Caracteres…………………………………………………………………………………….. 9
3
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
4.- Nulidad de actos jurídicos que encubran o envuelvan deudas del juego
5.- Tercero que paga la deuda en juego y apuesta no autorizados (Art. 1946)……………. 27
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………41
4
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
INTRODUCCIÓN
Puede decirse que desde la antigüedad, y en todas las latitudes, los juegos y apuestas acapararon
modo marginal y picaresco de vida, y para otros en una afición obsesiva, renovada constantemente
las Tafurerias, o casas de juego, suscripto en 1276, se legislaba minuciosamente sobre el particular;
y es fácil advertir que las previsiones contra el juego ocuparon en forma permanente la atención de
infructuosamente se dictaron, con el propósito de erradicarlo, desde la época de Juan I (1387) hasta
los días del "ilustrado" Carlos III (segunda mitad del siglo XVIII).
En América parece haber adquirido desde los primeros días de la Conquista una virulencia
inusitada, a favor de la fácil prosperidad que engendraban la riqueza minera y el sistema de las
"encomiendas". El tan mentado episodio de Mancio Serrae Leguizano, aquel famoso soldado
español que jugó y perdió en una noche la figura del Sol que le había tocado en el reparto de los
Dado el gran valor concedido al azar desde la antigüedad, y al enorme interés por su interpretación,
en torno al cual se originan supersticiones, la apuesta ha constituido una parte esencial de la historia
de las culturas: Desde las apuestas con conchas mezcladas en un casco que se nos menciona en la
Eneida, de Virgilio, hasta las múltiples referencias que aparecen en la Biblia, la apuesta se
permitidas por la ley. Apuesta, por tanto, se refiere al propio mecanismo, llevado a cabo de modo
legal o ilegal. Por otra parte, las apuestas también pueden llevarse sobre un objeto que no sea dinero
5
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
EL JUEGO Y APUESTA
I GENERALIDADES
1.- Concepto:
El vocablo “juego”, deriva del latín “iocus” (broma, distracción), que expresa la idea de satisfacción
o deleite, si bien es la palabra “ludus” (diversión, pasatiempo), que acentúa el sentido de actividad
fácil o que no requiere esfuerzo, la que mejor traduce el término castellano “juego”. En cambio, la
palabra “apuesta” proviene del verbo latino “apponere” (o adponere), que significa colocar,
En términos generales los juegos son aquellas actividades sujetas a reglas cuyo objeto esencial es
constituir un pasatiempo para quien lo practica. Considerando su aplicación práctica, los juegos
De todos estos, los relevantes son aquellos cuyo desarrollo y resultado originan consecuencias
jurídicas, es decir, producen efectos que deben ser tutelados por el Derecho.
6
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Lo primero que surge respecto del juego y la apuesta es su diferenciación, tema que ha sido
debatido por la doctrina y que constituye una introducción a la definición del contrato.
“Contrato de juego es aquél por el cual, con el fin de distracción o de ganancias, las dos partes se
prometen una prestación bajo condiciones opuestas”, y “Contrato de apuesta es aquél por el cual,
con el fin de robustecer una afirmación, las partes se prometen recíprocamente ciertas prestaciones
Para algunos tratadistas, en el juego está de por medio la habilidad o destreza del jugador, mientras
que en la apuesta sólo existe azar. Un ejemplo del primero es una partida de ajedrez. Un ejemplo de
En opinión de SALVAT, la diferencia deriva de la función que las partes asumen en el contrato. En
el contrato de juego son ellas mismas las que realizan o ejecutan los hechos constitutivos del juego,
por eso dice el Código, empleando una fórmula que podría parecer contraria a la regla que prohíbe
definir con la propia palabra definida "entregándose" al juego. En la apuesta la diferencia recae
sobre hechos o circunstancias que son extrañas a los contratantes, lo único que depende de ellos es
Otros estiman que el juego tiene una connotación proyectada hacia un futuro desconocido: se
cambio, estaría referida a una situación del pasado, pero sobre la cual cada jugador mantiene una
posición contraria
7
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
ENNECCERUS y LEHMANN afirman que la diferencia parece radicar en el motivo del contrato:
en tanto que la apuesta tiende a robustecer una afirmación, el juego tiene por objeto la distracción o
la ganancia.
En realidad, las diferencias son puramente académicas, pues lo cierto es que, como dice el mismo
SALVAT, "el régimen jurídico aplicable a cada uno de estos contratos es en general el mismo". A
este razonamiento le agregamos que en el Perú el contrato está tipificado de un modo integral, bajo
la expresión "juego y apuesta", pues sus fronteras, en palabras de León Barandiarán "… son muy
lábiles".
3.- Caracteres
2) Es de prestaciones recíprocas, pero con una peculiaridad: al momento de celebrarse cada parte
incógnita que plantea el hecho incierto sólo queda la que corresponde al perdedor.
3) Es a título oneroso, pues se vincula con un interés económico o causa lucrando (artículo
1942). Porque ambos contratantes quedan sujetos entre sí a prestaciones recíprocas (no quiere
8
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
5) Es aleatorio por excelencia, pues al momento de su celebración existe un factor sine qua non
cuanto al álea puede existir para una sola de las partes (como sucede en la lotería) o para
ambas (juego y apuestas no autorizados). En este último caso estamos frente a lo que se
incertidumbre.
7) El contrato es condicional, desde cierto punto de vista. El resultado final por el cual una parte
gane y la otra pierda, resulta dependiente del evento aleatorio, es decir, incierto para las
partes cuando menos; lo que es propio de la condición. Frente al resultado cuando viene a
significar una ganancia sólo para una parte y, por ende, sólo una pérdida para la otra parte, el
contrato que en su origen es bilateral, por lo dicho antes, en cuanto a las posibles prestaciones
Los sujetos del juego y apuesta (permitidos y no autorizados) son, en términos genéricos, los
jugadores. Una vez producido el resultado de una situación hasta entonces incierta quedan
presenta con esta claridad en los juegos permitidos, pues quien hace empresa nunca resulta perdedor
y siempre existe para él un margen calculado de ganancia, cualquiera que sea ese resultado (ramo
de loterías, etc.).
9
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
En lo que se refiere a la capacidad de goce, en principio pueden celebrar el contrato tanto las
personas naturales como jurídicas. Empero existen situaciones especiales en las cuales en los juegos
permitidos sólo pueden actuar como organizador una persona jurídica, y así acontece en la lotería,
impide a los menores acercarse a las ventanillas y jugar, no sucede lo mismo en casinos y
establecimientos de bingo, pues tanto los menores como los sujetos a interdicción civil no pueden
ingresar. Y en relación con el juego y apuesta no autorizados, cabe señalar que no existe la solutio
retentio del vencedor cuando el perdedor sea incapaz, en resguardo de su inmadurez, inexperiencia
En los juegos permitidos el objeto de la prestación da dar a que se obliga quien los organiza está
representado por bienes (dinero y especies, como sucede en el juego de la lotería). El apostador, por
su parte, está sujeto a las prestación de dar una suma de dinero como condición obligatoria y ello
acontece en el momento en que adquiere los billetes, cartillas, fichas y análogos, sin que pueda
sostenerse que con ello realiza una compra, pues este hecho esta inescindiblemente ligado al juego y
a la apuesta.
En teoría nada impide que en el juego y apuesta permitidos el objeto sea una prestación de hacer.
Tampoco cabe descartar que el objeto resulte una prestación de no hacer, esto es, un deber de
10
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
objeto de la obligación cubre un amplio espacio (dar bienes, o sea cosa y derechos; hacer o cumplir
servicios; y no hacer o abstenerse de algo), sin que las obligaciones tengan que ser necesariamente
homogéneas. No existe, pues, inconveniente para que en un juego o apuesta no autorizado uno de
los apostadores se comprometa a una prestación de dar y el otro a una de no hacer, todo ello
Los Hermanos Mazeaud señalan que el juego es aquel contrato por el cual las partes prometen entre
inteligencia o del puro azar, Por su parte Josserand define el juego como una convención por la cual
unas personas se comprometen, entregándose a una combinación cualquiera, a pagar una suma de
Josserand señala que la apuesta es una convención en virtud de la cual unas personas que no están
de acuerdo sobre una cuestión, que considera diferente, convienen en que, quien tenga la razón
reciba de los demás una suma de dinero o una prestación determinada. Mientras que los Hermanos
Mazeaud, la define como el contrato por el cual cada una de las partes promete a la otra una
El Código Civil señala dos reglas excepcionales comunes a los contratos de juego y apuesta:
Indudablemente que entre juego y apuesta existe diferencia. Puede haber juego sin apuesta, así
como puede haber apuesta sin juego. El juego puede consistir en una diversión sin resultados
económicos. En ese caso hablamos de juego por antomasia pero la mayor parte de veces el juego va
11
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
acompañado de una apuesta. La apuesta existe sin el juego. Es un elemento accidental podríamos
decir que la apuesta es un accesorio del juego. Cualquier clase de juego, desde el más atrevido hasta
el más inocente pueden existir sin la apuesta no puede existir sin el juego los actos o sucesos que
son objeto de ella, la apuesta tiene que ir siempre unida sea al juego, sea a los actos o hechos que se
apuestan. Si yo apuesto que A no pasa de 18 años, frente a otro que afirma que A, excede de los 18
años que muy bien puede llegar los 24 años, ambas posturas sometidas al dicho de A que despejará
la duda y llega A, y dice que tiene 20 años. He perdido la apuesta. No se ha tratado de un juego pero
ha habido apuesta. En cambio sí teniendo el mazo de barajas en la mano digo que pagaré siete y
medio y otro jugador exhibe cartas que valen siete y medio, habré perdido en un juego en que ha
habido apuesta.
La apuesta no solo es dinero, pueden existir apuestas en objeto y apuestas carentes de valor, en
Según un primer criterio, para establecer la diferencia entre juego y apuesta ha de atenderse al
distinto motivo o finalidad de dichos contratos. Así, ENNECCERUS estima que el juego tiene por
objeto una distracción o una ganancia, o ambas cosas a la vez, mientras que la apuesta tiende a
“Contrato de juego es aquél por el cual, con el fin de distracción o de ganancias, las dos partes se
prometen una prestación bajo condiciones opuestas”, y “Contrato de apuesta es aquél por el cual,
con el fin de robustecer una afirmación, las partes se prometen recíprocamente ciertas prestaciones
12
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Conforme a esto, sostiene que las apuestas sobre la victoria de un determinado caballo en una
carrera pública, son juego, porque sólo se realizan con vistas a una ganancia. A ello añade que en
las afirmaciones sobre futuro no suele haber apuesta, sino juego, y señala como ejemplo las
apuestas deportivas, si bien no considera acertado en este caso generalizar este criterio.
De la disquisición anterior deducimos que el código no legisla ni el juego ni la apuesta. Todas las
formas, lícitas y no lícitas resultan englobadas en la frase "el juego y la apuesta" que son tratadas
como si fueran un solo hecho o un solo concepto. Consideramos más apropiado calificar la apuesta
como el contrato en el cual ambas partes se someten a los resultados de determinado hecho.
El Código sin embargo engloba en una frase el juego y la apuesta, reconoce tres clases de estas:
De conformidad con el nuevo sistema seguido por el código vigente, mientras que los juegos
permitidos y los prohibidos se encuentran prefijados en las leyes, los no autorizados están en una
zona neutral, pues no son prohibidos ni permitidos. Estos últimos constituyen, por lo demás, los que
se presentan con mayor frecuencia, pues cubre un área muy amplia. Como ejemplo de los juegos no
autorizados podemos citar los eventos deportivos en general, o cuestiones relativas a hechos o
económico de por medio y los factores determinantes en beneficio del vencedor como son su
13
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
destres física, su conocimiento, su memoria y otros similares a los que se agrega un margen no
14
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
establecida. En la lotería, por ejemplo, el organismo competente hace que se emitan y pongan en
circulación billetes en los que figuran el monto de los premios y la fecha del sorteo, entre otros
aspectos.
especies). Nada impide, empero, que en el futuro se introduzcan dentro de esa misma categoría
prestaciones de hacer y hasta en teoría, aunque con remotas posibilidades, de no hacer. Por
ejemplo, podría darse que en el juego de bingo se permita ofrecer como prestación la pintura de
Como por otra parte hemos sostenido que el juego y apuesta no autorizados es un contrato
peculiar resulta evidente que dentro de su gama podrán ofrecerse no sólo prestaciones de dar,
sino también de hacer y no hacer. Nada impide, en efecto, que en una competencia de ajedrez,
de jugar durante un mes (prestación de no hacer) en la medida de que una u otra prestación haya
sido previamente convenida. Como sabemos, en ambos ejemplos el vencedor carecerá de acción
2) La prestación debe tener carácter interesado (causa lucrandi) ya que si el resultado de una
15
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
competencia (deportiva, científica, etc.) sólo conduce a una satisfacción inmaterial, no habrá
habido concertación previa ni existirá juego y apuesta desde una perspectiva contractual. León
Barandiarán cita con acierto a Funaioli manifestando que "si no hay resultado económico en
cuanto a transmisión patrimonial por parte de un jugador, que viene a ser el perjudicado, en favor
de otro jugador, que viene a ser el favorecido, el mundo del juego y aquel del derecho
recíprocamente".
3) La prestación comprometida resultará exigible una vez que se produzca un hecho hasta entonces
partes, quede luego debidamente esclarecido. Debemos aclarar que en la legislación sobre el
desconocido por las partes. Empero, se le consideró en el texto para la eventualidad de que
pueda darse en el futuro. Además y desde luego, este matiz se presenta frecuentemente en el
juego y apuesta no autorizados (ejemplo: si dos estudiantes de Derecho apuestan una comida
respecto a quién era Presidente del Perú cuando se promulgó el Código Civil de 1952: Ramón
4) Aunque no lo señale el artículo 1492, por su misma organización empresarial el juego y apuesta
permitidos están acompañados por actos de carácter preparatorio, como son la adquisión de
16
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Adicionalmente cabe indicar que en ciertos casos sus mecanismos son sofisticados. Así sucede
con el empleo de totalizadores en los hipódromos, pues en realidad quien juega es la masa
apostadora (asistente o no al espectáculo hípico) de modo que la institución que hace empresa
(entre nosotros, el Jockey Club del Perú) se limita a recolectar las apuestas y cumplir con el
pago de los resultados, reteniendo un porcentaje que no sólo asegura sus costos y el pago de
El segundo párrafo del artículo bajo comentario carece de razón de ser, y su inclusión se debe a que el
autor no estuvo presente en la ponencia sustitutoria que estaba cambiando toda la estructura del
regla de equidad contenida por este segundo párrafo (evitar la ruina del perdedor) se explicaba en el
Código Civil de 1936, ya que conforme al artículo 1772 el que perdía en juego y apuesta de los no
prohibidos quedaba obligado al pago. Pero como esto no es así en el Código actual (artículo 1943) no
vemos cómo pueda aplicarse esa regla de equidad si el juego y apuesta permitidos están circunscritos
Con relación a los efectos que el Código Civil ha atribuido a los juegos permitidos podemos
Sí se permite al ganador recurrir a la vía judicial para reclamar lo que ha ganado en un juego
permitido, sin embargo también se admite la reducción judicial de la deuda cuando resulta excesiva
en relación con la situación económica del perdedor. Es decir, aun así el juego sea lícito, el
17
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
ARTÍCULOS 1772 lo siguiente: "El que pierde en juego o apuesta de los no prohibidos queda
obligado al pago. El juez puede, sin embargo reducir la obligación en lo que excediere de los usos
En nuestra opinión, la reducción judicial de la deuda en un juego lícito solo debería ser posible por
un acontecimiento extraordinario o imprevisible, por causas extrañas al riesgo propio del contrato,
tal como lo dispone el ARTÍCULOS 1441, numeral 2, del actual Código Civil; pero si la excesiva
situación económica del perdedor un criterio válido para que este pueda reducir su deuda, pues tal
circunstancia no necesariamente era un hecho cierto y conocido por el ganador. En este aspecto, el
Código Civil funge de paterna lista y el efecto de la norma podría seguir una dirección opuesta a la
deseada pues podría estimular que quienes tienen una complicada situación económica se agencien
de grandes cantidades de dinero para jugarlas, sabiendo que dentro del rango de probabilidades será
La situación económica del perdedor solo puede ser invocada como excepción y no como acción.
En consecuencia, la reducción judicial no podría solicitarla una persona que ya pagó la deuda a
través de una demanda de reducción de deuda de juego y solicitar por lo tanto su devolución parcial.
El último párrafo del ARTÍCULOS 1942 señala que el juez puede reducir la prestación, en
título para repetir al que pagó la deuda de juego permitido aunque pretendiera invocar su situación
económica.
18
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
perdedor no podrá eximirse de pagar; sin embargo, como lo indicamos anteriormente, podrá
judicial también está contemplada para las obligaciones con cláusula penal. Conforme al
ARTÍCULOS 1346, el juez, a solicitud del deudor, puede reducir equitativamente la pena cuando
irregularmente cumplida.
El deudor que pagó una deuda proveniente de un juego permitido no puede luego demandar su
devolución total ni parcial. Al haberse extinguido la obligación, es irrelevante que pueda probar que
el monto de la prestación resultó excesiva con relación a su situación económica, pues la reducción
judicial solo puede ser invocada como excepción, cuando el deudor actúa como demandado.
El que paga voluntariamente una deuda emanada del juego y la apuesta no autorizados, no puede
solicitar su repetición, salvo que haya mediado dolo en la obtención de la ganancia o que el repitente
sea incapaz.
Según lo explicado en los conceptos generales el Código Civil en vigencia tiene una estructura peculiar
en lo que se refiere al juego y apuesta, pues se aparta de la legislación tradicional o clásica y hace una
categórica distinción entre los permitidos, no autorizados y prohibidos. Ya hemos señalado que el
sistema utilizado tiene indudable contenido ético, pero también reconocemos que podría objetarse y en
19
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
todo caso discutirse en lo que se refiere al trato dado al juego y apuesta no autorizado, pues son los que
se presentan con mayor frecuencia en la vida diaria.Pondremos algunos ejemplos: Pedro se enfrenta a
Juan en un partido de tenis y convienen en que el perdedor le pagará una suma de dinero o le entregará
un bien determinado o le prestará un servicio o se abstendrá de hacer algo. Carlos tiene una discusión
con Santiago sobre el resultado del encuentro final del Campeonato Mundial de Fútbol realizado en
Argentina en 1978 y hacen una apuesta relacionada con cualquiera de las prestaciones antes
mencionadas, o sea de dar, hacer o no hacer. Julia afirma que Juana de Arco falleció el 30 de mayo
de 1431, en tanto que Cecilia sostiene que fue el 30 de mayo de 1430, y surge otra apuesta vinculada
con un hecho del pasado y sujeta también a un efecto o consecuencia lucrativa. En todos estos casos,
como en tantos otros similares no existe prohibición legal, puesto que no se trata de juegos de envite
y azar, pero tampoco están permitidos y se hallan, de consiguiente, en una posición intermedia, ya
que si de una parte el vencedor carece de acción para exigir el pago, por otro lado el perdedor que
satisfizo la prestación no puede reclamar su devolución (de ser ello posible), pues el primero goza de la
solutio retentio. Estos efectos, tan distintos, responden a la filosofía impuesta en el Código, que
desalienta al juego y apuesta, pero concede una solución decorosa para el perdedor, satisfactoria
para el vencedor y lo que es tanto o más importante, coherente con el acontecer diario, con los
Para que funcione la solutio retentio es indispensable que el pago haya sido hecho por el perdedor en
forma voluntaria. De otro modo el acto sería anulable por error, violencia o intimidación. No hemos
mencionado al dolo como factor de anulabilidad, pues el artículo 1943 lo señala expresamente y
desde luego su inclusión es inobjetable, pues faltaría el alea y la ley no puede proteger a quien ha
empleado artificio o argucia para obtener un resultado que le favorezca. Como apunta León
Barandiarán, "debe haber ausencia de fraude de parte del ganancioso, o sea, que el resultado del juego
no se deba a acciones dolosas de aquél, y así el primer tahúr puede verse constreñido a restituir lo que
se le haya pagado" Finalmente, habrá también lugar a repetición si quien ha pagado es incapaz. Se
20
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
trata, en este caso, de que no exista aprovechamiento por falta de razonamiento, inexperiencia o
modo que el precepto se extiende también a la relativa. Esta es una deficiencia que deberá ser
corregida en el futuro, por cuanto el acto jurídico practicado por incapacidad relativa del
agente sólo es anulable, a tenor de lo dispuesto en el artículo 221, inciso 1, del Código Civil, Opina
León Barandiarán que "... la falta de capacidad para realizar un acto jurídico, como es un pago,
importa la impugnabilidad de éste. Si esta es una regla general, con tanto mayor razón tendrá
aplicación en el caso contemplado, de una obligación imperfecta, como es la derivada de una deuda de
juego del tipo considerado en el artículo 1768 (del Código Civil de 1936), en que no se permite la
En este novedoso dispositivo apreciamos el fundamento ético a que hiciéramos mención en los
virtud del cual se fulmina con la nulidad el juego y apuesta prohibidos por mandato expreso de la ley:
Solo aquellos juegos cuya prohibición ha sido establecida expresamente por una ley van a estar
sujetos a los efectos indicados en el ARTÍCULOS 1944. La regla en nuestra legislación civil ha
sido prohibir los juegos, especialmente los juegos de azar y esto se advierte desde el albor de la
República.
En efecto, el General San Martín, durante su protectorado, en enero de 1822 expidió un decreto por
el que se consideraba al juego como un delito que ataca la moral pública y arruina las familias.
Asimismo, tal decreto dispuso que se sancione penal mente a los dueños de las casas donde se
jugaba y también a los jugadores, y para incentivar la búsqueda de centros de juego se premiaba a
los denunciantes con la mitad del dinero encontrado en las mesas de juego. Posteriormente, ese
21
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
mismo año y mes, el General emitió otro decreto concediendo la libertad a los esclavos que
denunciaran el desarrollo de juegos en las casas de sus amos, recibiendo también la mitad del dinero
de orden religioso y moral. Los que han sido objeto de esta prohibición, ya los hemos dicho, han
sido los juegos de azar y entre los argumentos invocados en su oportunidad para tal decisión
estaban los siguientes: que atentan contra la ética del trabajo, que promueven una injusta
disposición de la riqueza personal desestimulando la solidaridad entre las personas y que fomentan
La distinción entre el juego y apuesta permitidos, no autorizados y prohibidos es, pues, notoria. En
los primeros, hay acción para que el vencedor exija al perdedor el pago de la prestación convenida. En
los segundos, no existe acción, pero el vencedor tiene a su favor la solutio retentio y no está obligado
a devolver lo que el perdedor pagó espontáneamente. Finalmente, en el tercer caso no hay acción y si el
perdedor ha pagado al vencedor, tiene el derecho de repetición, pues dicho pago es nulo de pleno
derecho.
Lo expuesto en la parte final del párrafo anterior significa que quien pagó no necesita recurrir a los
tribunales para que declaren la nulidad, pues ésta opera jure etde iure. Desde luego, si el perdedor
acción restitutoria, o una indemnizatoria si por la naturaleza de las cosas no cabe restitución, lo que
La legislación peruana en materia de juego y apuesta prohibidos está referida al envite -cuya
definición fue dada en los conceptos generales, y aparece en el Decreto Ley N° 7051 de 18 de marzo
de 1931.
Conforme a sus disposiciones, "la prohibición del juego de envite es absoluta en toda la República.
Quienes trafiquen con dicho juego ejerciendo el rol de banqueros, empresarios, talladores, etc., serán
22
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
reprimidos administrativamente por la autoridad prefectural, con multa de mil a cinco mil soles y
además, juzgados como vagos y expulsados del territorio nacional, si fueran extranjeros. El dinero y
los efectos encontrados en mesa o en poder de los jugadores serán decomisado. Los clubes, centros
sociales o establecimientos en que se sorprenda la práctica del juego de envite serán clausurados y
sólo podrán reabrirse mediante un depósito en efectivo de diez mil soles el cual, en caso de
reincidencia y sin perjuicio de la clausura definitiva será aprovechado por el Estado. Por último,
incurre en responsabilidad por negligencia y será destituido, quedando inhabilitado durante un año
para el servicio, el funcionario de policía o autoridad política en que se sorprenda algún foco de juego
de envite y tratándose de casos de corrupción de funcionarios, los responsables serán reprimidos con
arreglo al artículo 243-A del Código Penal (adicionado por el artículo 10 del Decreto Ley N° 25836
de noviembre de 1992).
explotación del juego de las carreras de galgos, cuya concesión la tenía la Empresa Lima Kennel Park
establecimientos o por Vendedores ambulantes, con excepción de las tómbolas debidamente autoriza-
sociales y por ambulantes, debiendo advertir que el funcionamiento de casinos está permitido
2) El Decreto Ley N° 7051 y la Ley N° 10293 no se ajustan a las exigencias de nuestra época y es
23
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
No se permite al ganador recurrir a la vía judicial para reclamar lo que ha ganado y si esto ha
ocurrido es nulo de pleno derecho. Los juegos prohibidos están afectados con la nulidad absoluta;
inclusive, como lo indica el ARTÍCULOS 220 del Código Civil, tal circunstancia puede ser alegada
Al ser nulo este contrato, significa además que existe acción para recuperar lo pagado en un juego
prohibido. Asimismo, el juez puede declarar de oficio la nulidad cuando esta resulta manifiesta en
un proceso que verse sobre la existencia de una deuda derivada de un juego prohibido. Por ejemplo,
una empresa peruana que gestiona y colecta en el país apuestas para loterías del exterior demanda a
un cliente local el cobro de una deuda generada por la adquisición de varios billetes de esta lotería
extranjera. El cliente -que desconoce estas normas- trata de evitar el pago con otros argumentos. El
juez, en aplicación de las leyes que regulan el juego de lotería y del ARTÍCULOS 1944 del Código
Civil, podrá sin que le sea solicitado, declarar la nulidad del contrato y la improcedencia del cobro
prohibidos demande judicialmente el pago de una deuda proveniente de un juego prohibido, el juez
no debería admitir la demanda, pero si esto ocurriera, el demandado podría invocar su inexigibilidad
24
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Sí existe. Al ser nulo este contrato, significa además que existe acción para repetir lo pagado en un
juego prohibido. Entonces, el deudor que pagó voluntariamente una deuda proveniente de un juego
debe afectar a todas las partes contratantes. Es interesante la solución del Código Civil Federal de
siguiente: "ARTÍCULOS 2765.- El que paga voluntariamente una deuda procedente del juego
prohibido, o sus herederos, tiene derecho de reclamar la devolución del 50% de lo que se pagó. El
otro cincuenta por ciento no quedará en poder del ganancioso, sino que se entregará a la
Beneficencia pública"
4.- Nulidad de actos jurídicos que encubran o envuelvan deudas del juego y apuesta no
El jurista Carlos A. Fonseca Sarmiento comenta que esta norma señala que una deuda de juego
una obligación civilmente eficaz. De esta manera, quien tuviera una deuda (obligación primitiva)
que realmente tiene su causa en este tipo de juegos, cuando la obligación que le es exigida
(obligación convertida) se le atribuye una causa civilmente eficaz, el deudor tendrá todos los
medios posibles para probar que la causa real de la obligación es el juego prohibido o no autorizado
Esta regla siempre se ha considerado en nuestros Códigos Civiles; primero en el ARTÍCULOS 1744
del Código de 1852 y luego en el ARTÍCULOS 1769 del Código de 1936. Con relación a la
novación, expresamente, el actual ARTÍCULOS 1286 señala que si la obligación primitiva fuere
nula, no existe novación. De igual manera, con relación a la fianza, el ARTÍCULOS 1875 señala
25
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Las maniobras empleadas para convertir una deuda de juego en deuda civilmente exigible son
simulaciones de acto jurídico y nuestro Código Civil -en los ARTÍCULOS 190, 191 Y 192- se
respectivamente. Por regla general, se protege al tercero de buena fe. Así, el ARTÍCULOS 194
señala que la simulación no puede ser opuesta por las partes ni por los terceros perjudicados a quien
de buena fe y a título oneroso haya adquirido derechos del titular aparente. Es preciso advertir, sin
Con relación al segundo párrafo del ARTÍCULOS 1945, podemos indicar algunas situaciones: si un
jugador perdió en un juego prohibido o no autorizado puede ser que en dichas circunstancias sea
obligado a aceptar una letra de cambio para saldar la deuda. Es decir, se le puede dar forma de
título a la orden a favor del ganador. El portador de buena fe de tales títulos -a consecuencia de su
tráfico patrimonial- sí tiene el derecho de cobrar la suma de dinero indicada en el título, sin
perjuicio del derecho que tendrá el deudor de repetir contra el ganador del juego prohibido por ser
este nulo o cuando existe dolo o el repitente es incapaz, en el caso de los juegos no autorizados.
Por su parte Max Arias Schreiber opina que, Mediante este dispositivo se protege la finalidad ética
perseguida en los juegos y apuestas no autorizados (artículo 1943) y prohibido (artículo 1944), de
modo tal que no tendrán valor aquellos actos que resulten disfrazados y dependientes. Se evita así
el fraude de la ley, impidiendo una apariencia que no constituye un hecho nuevo, que carece de
autonomía y se pone por lo tanto atajo a legitimar por la vía indirecta, lo que la ley no permite
directamente. Manifiesta a este respecto León Barandiarán, citando a Staudinger, que se trata de
resguardar lo que resultaría ser una distorsión fraudulenta y se rechaza la posibilidad de introducir
"variaciones mediante las cuáles el perdedor asume frente al ganador una obligatoriedad para el
cumplimiento de una deuda por juego o por apuesta, en especial mediante un reconocimiento de
deuda
26
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Es decir que el artículo bajo comentario se refiere a la novación, el otorgamiento de garantía para el
pago y cualquier otro acto jurídico que signifique el reconocimiento de un resultado desprendido de
transacción y análogos.
AI referirse a la novación, León Barandiarán explica que mediante ella "se podría emplear un
medio sustitutorio para conseguir la ejecución de una obligación que la ley repudia. La obligación
nueva creada por el empleo del recurso antedicho está inficcionada, como en el caso del
reconocimiento, por el vicio de la causa novandi. Como muy bien advierte Funaioli, el elemento
En lo que atañe a la constitución de garantías, basta decir que necesariamente corren la suerte de su
verdadera razón de ser. León Barandiarán expresa que "... respecto a la deuda emanante del juego
de Cayo en favor de Ticio, la fianza otorgada por Sempronio quedaría sujeta a la excepción ex
causa por dicho Sempronio ante la exigencia de Ticio. Igual que en el caso de la fianza, ocurriría lo
El segundo párrafo se contrae, a, la emisión de un título de crédito a la orden del ganador y a cargo
del vencedor y como la causa vendría a ser la misma -juego y apuesta no autorizados o prohibidos- la
consecuencia es también igual: su invalidez. Esta emisión representa, como es sabido, una promesa de
lo dispuesto en el artículo 20 de la ley de Títulos Valores N° 16587, que autoriza al deudor a oponer
al tenedor del título las excepciones que derivan de sus relaciones personales con éste.
En su parte final, el precepto bajo comentario pone a salvo el derecho del tercero de buena fe, quien
documentos es ajeno a su origen y por lo tanto la invalidez no le alcanza. León Barandiarán, luego de
poner varios ejemplos relacionados con el artículo 1769 del Código Civil de 1936 pero que son
27
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
pertinentes al Código vigente, señala que lo que sostiene respecto a las letras de cambio es aplicable a
los vales y pagarés a la orden, por la remisión que hace el artículo 133 de la Ley de Títulos Valores
Desde luego, nada impide que quien pagó al tercero de buena fe tenga expedito su derecho para
repetir contra el que recibió y negoció originalmente el título de crédito. No existe, en nuestro Código,
una disposición que lo señale expresamente -como sucede en el Código Civil de la República del
Paraguay, promulgado el 23 de diciembre de 1985-, pero ese derecho emana de la naturaleza de las
cosas.
5.- Tercero que paga la deuda en juego y apuesta no autorizados (Art. 1946)
Este artículo ha sido concebido exclusivamente para el juego y apuesta no autorizados pues de su
texto se infiere que existirá acción a favor de quien paga con la aceptación expresa o tácita del
perdedor, actuando como un gestor que a sabiendas ha servido de intermediario y no tiene por qué
empobrecerse. No sucede lo mismo, por cierto, en el juego y apuesta prohibido, pues en esta
hipótesis el tercero que paga carece de acción en cualquier circunstancia, dado el rigor con que trata
Dentro del mismo criterio, esto es, legislando sobre el juego y apuesta no autorizados de un modo
menos severo que los prohibidos, la parte final del artículo dispone que quien paga sin autorización
del perdedor y recibe de éste la cancelación de lo que abone, goza de la solutio retentio y no está
obligado a su restitución.
El reciente Código Civil paraguayo (1985) señala en su artículo 1455 que el tercero que sin mandato
hubiese pagado una deuda de juego y apuesta, no goza de acción alguna contra aquél por quien hizo
28
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Por último debemos reflexionar sobre la supresión hecha por la Comisión Revisora del artículo 2001
del Proyecto, según el cual "no puede exigirse el pago de lo que se presta expresamente para juego no
tenía como fuente el artículo 1771 del Código Civil de 1936, con el agregado de que no exista acción
si el préstamo se hacía antes y no simplemente en el acto del juego y apuesta y su propósito estaba
dentro de la filosofía que regula este contrato, dirigida a no propiciar la práctica de lo que puede
convertirse en un vicio. Por cierto que la solución sería distinta en la hipótesis de que el mutuo se
realizase después del resultado del juego y apuesta no autorizados y así se desprendía del referido
artículo 2001 del Proyecto, contrario sensu, de modo que su reembolso procedería como en
Según MaxArias Schreiberen su libro Exégesis opina queEn nuestro Perú el juego y apuesta
permitidos descansan, con mayor o menor intensidad, en la intervención masiva de los apostadores
y se sujetan a las leyes o disposiciones administrativas pertinentes. Existen modalidades del juego y
apuesta que en algunos casos están relacionadas con espectáculos públicos, como sucede en las
carreras de caballos o los partidos de fútbol, para poner dos ejemplos (apuestas en función del
totalizador y cartillas del denominado "Deporgol" que ya no opera, respectivamente), sin que por
cierto haya relación jurídica alguna entre dicho juego y tales espectáculos. Se trata, en verdad, de
Explica Consuelo Vidal Bruce, que "los juegos y apuestas en los que suele tomar parte un gran número
de personas pueden ser divididos en dos categorías: una formada por una serie de contratos bilaterales
entre el organizador del juego y cada uno de los participantes en el mismo, y otra en la que todos los
jugadores crean un único contrato plurilateral, ejercitando el organizador únicamente una función de
29
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
intermediario. Esta división facilita el análisis de los diferentes tipos de relaciones que se dan entre los
participantes en estos juegos o apuestas, y funciona aún en los casos en los que éstos no se organizan
profesionalmente" (Consuelo Vidal Bruce, los contratos de juego y apuesta, tesis para optar el grado
6.1 los juegos y apuestas que de alguna manera se han vinculado o están sujetos a lo dispuesto
A) Lotería
La lotería está sujeta al Decreto Ley N° 21921, de 2 de setiembre de 1977 En doctrina, se le concibe
como "un contrato plurilateral entre participantes, con pago anticipado de billetes de lotería o de
vigésimos de esos 'enteros' con cuyo pago se formará -excluido lo que aporte el Estado para sus fines
Conforme al artículo 7 del Decreto Ley N° 21921, los premios pueden consistir en dinero efectivo y/o
en bienes muebles o inmuebles, pero es condición que el premio mayor de todos los sorteos sea
dinero en efectivo. En el caso de muebles o inmuebles, es indispensable que sean adquiridos por el
que se sortean son muebles o inmuebles, el Ramo considerará como complemento del premio una
suma equivalente al 20% del valor de los bienes sorteados (artículo 7, incisos a, b, c y d).
El artículo 14 constituye una excepción al numeral 1949 del Código Civil (infra, página 403), pues
dispone que el plazo para efectuar la cobranza de premios es de 180 días calendario y si el último
lotería o fracción de éste, será pagado por los Ramos de Loterías a su sola presentación. La tenencia
30
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
del billete de lotería o fracción confiere a su poseedor, por lo tanto, el derecho al-cobro del premio,
B) Casinos
El juego y apuesta en los casinos está basado en un sistema de autorizaciones que otorga la Dirección
julio de 1999 (Ley que regula la explotación de los juegos de casino y máquinas tragamonedas), la
misma que viene a sustituir al Decreto Ley N° 25836 y a sus demás antecedentes legales, tales como el
Decreto Ley N° 22515 del Iode mayo de 1979 y el Decreto Legislativo N° 698 del 5 de noviembre de
1991, siendo también aplicable el Decreto Supremo N° 001-2000-ITINCI del 7 de enero de 2000
La Ley N° 27153, que actualmente regúlala explotación de los juegos de casino y máquinas
(De los juegos de casino y de las máquinas tragamonedas), TITULO III (De la autorización, garantías
e inicio de operaciones), TITULO IV (De la autoridad competente), TITULO V (De los titulares de
impugnatorios), TITULO VII (Impuesto a los juegos de casino y máquinas tragamonedas), TITULO
Entre las más importantes normas que hay que destacar en esta ley, señalaremos las que siguen:
casino y máquinas tragamonedas a fin de preservar y proteger a la ciudadanía de los posibles perjuicios
31
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
o daños que afecten la moral, la salud y la seguridad pública; así como promover el turismo receptivo;
población.
Conforme al artículo 5 la explotación de juegos de casino sólo puede llevarse a cabo en los distritos
turística existente, razones de salud, moral y seguridad pública. Estos establecimientos incluyendo los
El artículo 6 incluye la instalación de salas para la explotación de casinos en hoteles de cuatro o cinco
Las instalaciones tragamonedas pueden instalarse, según el mismo artículo, en hoteles de cuatro o cinco
estrellas y de tres o más estrellas en otras provincias distintas a Lima y Callao. Igualmente, se pueden
con la acreditación del Instituto Nacional de Defensa Civil y la respectiva licencia municipal. Contarán
32
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
incendios, sistema de vídeos, controles de acceso, salidas de emergencias, sistema aislante acústico y
ventanilla de caja, sala de caja, bóveda, sala de conteo y demás instalaciones anexas.
Sólo podrán ingresar a las salas destinadas a la explotación de los juegos de casino y de máquinas
b) Las personas en evidente estado de alteración de conciencia o aquéllas que se encuentren bajo
c) Quienes por su actitud evidencien que podrían amenazar la moral, la seguridad o tranquilidad
En el Capítulo II del Título II, están expuestos las características técnicas de las máquinas
administrativo.
33
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
En el Título VII aparecen las reglas que conciernen al impuesto a los juegos de casino y máquinas
tragamonedas, disponiendo que son además de aplicación las normas reglamentarias y el Código
Es importante resaltar que el sujeto pasivo del impuesto es el que realiza la explotación de los juegos
de casino o de máquinas tragamonedas y que la base imponible del impuesto está constituida por la
ganancia bruta mensual proveniente de la explotación de los casinos y máquinas tragamonedas (artícu-
los 37 y 38 de la ley).
El artículo 42 señala el destino de los ingresos generados por el impuesto de casino en tanto que el
El Título VIII establece el régimen de sanciones e infracciones, pudiendo, en este último caso, ir de la
inhabilitación temporal).
Finalmente, la tercera disposición final deroga el Decreto Ley N° 25836, la Ley N° 26453; el segundo
y la segunda disposición final del Decreto Legislativo N° 776; así como la Ley N° 26812, Asimismo, se
deja sin efecto el Decreto Supremo N° 01-95-ITINCI, que aprueba el reglamento de casinos de juego; el
34
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
máquinas tragamonedas; así como las demás disposiciones que se opongan a esta ley.
El Reglamento de la Ley N° 27153, a su vez, fue aprobado por Decreto Supremo N° 001-2000-
ITINCI del 7 de enero del año 2000 y consta de diez Capítulos divididos en 54 artículos, así como
disposiciones transitorias, complementarias y finales, constando además de los anexos "a", "b", "c",
y "d".
Los Capítulos en que se divide este Reglamento son: CAPITULO I (Abreviaturas y definiciones),
CAPITULO II (De los establecimientos), CAPITULO III (Requisitos y características de los juegos
CAPITULO VIII (De la explotación de los juegos de casino y máquinas tragamonedas), CAPITULO
infracciones y sanciones).
de pronósticos sobre resultados de competencias deportivas, como actividad reservada para el Estado,
cuya ejecución debe basarse en los principios de eficiencia, celeridad, confiabilidad y seguridad (ar-
tículos 1 y 2). Para el efecto de estos concursos se creó la Empresa Pública Administradora de
controlar los concursos de pronósticos sobre resultados en las competencias deportivas que se lleven a
35
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Luego, por Decreto Ley N° 21091 de 24 de febrero de 1975, se dictó la Ley Orgánica de la Empresa
tenía facultades para dictar las normas relativas a concursos de pronósticos deportivos de fútbol,
La suerte de EPAPRODE fue ondulante, ya que empezó con mucho empuje para languidecer hasta su
desaparición.
Llegamos así al Decreto Legislativo N° 255, promulgado el 29 de diciembre de 1981, por el cual se
creó una nueva empresa dependiente del Instituto Peruano del Deporte (IPD) denominada Empresa
Peruana de Apuestas Deportivas S.A. (EPADESA), cuyo objeto es realizar y promover los concursos
extranjero, habida cuenta de que por el artículo 133 de la Ley N° 23233 se delegó en el Poder
Deportivos. El mismo Decreto Legislativo derogó los Decretos Leyes N°s. 20803 y 21091, que fueron
La nueva entidad es una empresa estatal de derecho privado, que se rige por la Ley General de
Sociedades, cuyo texto fue aprobado por Ley N° 26887 de 09 de diciembre de 1997.
deficiencias detectadas durante la época en que intervino EPAPRODE, pero en el presente también ha
cesado su funcionamiento.
D) Bingo
Por Decreto Supremo Nc 003-84-IN, de 6 de enero de 1984, se aprobó el Reglamento del Juego
Comercial del Bingo y se prohibieron aquellos que no se sujetasen a sus normas, con excepción de los
36
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
diciembre de 1965, modificado por el Decreto Supremo N° 051 -83-IN, siendo entendido que sólo
podrán organizarse con carácter ocasional no más de seis veces dentro del año calendario.
Conforme al artículo 3 del Reglamento, pueden ser autorizadas para la explotación de salas de bingo,
las asociaciones deportivas, culturales, sociales o benéficas; las empresas de servicios turísticos y las
Con el objeto de garantizar la seriedad del juego se ha dispuesto que los locales destinados a salas de
bingo permitan que las extracciones de bolos sean visibles para todos los participantes, directamente o
a través de un circuito cerrado de televisión, de modo tal que se asegure la simultaneidad de la visión
Existen, inclusive, normas detalladas en lo que concierne al funcionamiento de las salas de juego,
jefe de mesa y jefe de sala. Este último dirige, controla y adopta decisiones relativas a la marcha de
las distintas operaciones, de acuerdo con las normas técnicas del bingo y marcando el ritmo adecuado
servicios.
Corno en el caso de los casinos no pueden entrar a las salas de bingo los menores de edad y las
personas sujetas a interdicción civil, siempre que esa condición haya sido puesta en conocimiento del
personal de control de admisión. Además, se puede impedir el ingreso a quienes por sus referencias
se supone que habrán de observar una conducta desordenada o cometer irregularidades en el juego.
Existe una característica propia del juego de bingo y es que el acceso a la sala está sujeto a la
37
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
A lo expuesto se suma que para jugar es necesario utilizar cartones, cuya adquisición (mal
Otro aspecto en el que ha puesto esmero el Reglamento es el relativo a los bolos y a su recuento y
estado, así como la forma en que los números sean reflejados, por su orden de salida, en una pantalla
o panel fácilmente visible para los jugadores, desde el lugar en que se encuentren colocados.
En el bingo están prohibidos los premios en especie y los pagos se harán en efectivo o, a solicitud del
ganador y por su seguridad, en cheque bancario girado contra la cuenta de la entidad organizadora
del juego.
a. El ajedrez es un juego-ciencia que data del siglo VI de la era cristiana. Se basa en la estrategia
destinada a capturar una pieza del contrario, denominada Rey. Durante la partida cada pieza se
desplaza a una casilla vacía u ocupada por una pieza del adversario. Este juego es apasionante,
pues exige prever numerosas jugadas antes de la que se realiza, lo que permite lograr un desarro-
llo mental sumamente avanzado. Se trata, probablemente, del más importante juego de mesa y ha
b. Las damas chinas es un invento chino que tuvo muchos adeptos en los Estados Unidos de
América en los años 30. Consiste en un tablero impreso en forma de estrella y en cada una de sus
puntas se coloca diez piezas. El juego consiste en llevarlas a la punta opuesta. Pueden saltarse las
c. El dominó fue inventado en la China hace más de 3000 años y consta de 28 fichas rectangulares
marcadas con puntos del 0 al 10. Cada participante cuenta con 7 fichas y el primero lanza una, y
38
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
a partir de ese momento los jugadores colocan la pieza cuyo número coincida con la que está sobre
la mesa. En este juego participan cuatro personas formando dos parejas, a diferencia del ajedrez,
d. El monopolio ha sido el juego más popular del siglo XX. Creado en 1934, consiste en que los
jugadores que varían entre 2 y 8, traten de adquirir la mayor cantidad de propiedades posibles, a fin
de desbancar a los demás, quedándose como dueño absoluto del capital y de las propiedades.
e. El riesgo (Risk) tiene como objetivo la conquista del mundo. En este juego de estrategia, los
seleccionar al azar una tarjeta para conocer cuál es su misión. Esta puede ser destruir otras
f. La jenga es un juego que combina el equilibrio con la destreza y consiste en sacar piezas de una
torre formada por trozos de madera de un mismo tamaño y colocarlas en la parte superior, pero
g. La herencia de la tía Ágata es un juego que consiste en tratar de descubrir quién se quedará
con la fortuna de la tía Ágata. Trae un tablero tridimensional que simula una mansión
donde hay trampas ocultas, de las que deben cuidarse los jugadores.
creatividad con una sola línea. Para jugarlo, los que intervienen deben dibujar diversas pistas
39
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
o elementos para que su equipo adivine de qué objeto se trata. No se necesita ser un gran
algunos casos nos ponen en aprietos. Participan entre 3 y 8 jugadores y está prohibido
j. El clue o súper detectiveconsiste en adivinar en qué lugar de la casa, con qué arma y quién
asesinó a don difunto. El juego consiste en poner en un sobre 3 tarjetas con tales datos, para
que cada jugador avance con el número que indican los dados, hasta el lugar de la casa
k. El juego de mesa de acción y bolsa es hoy en día el amo de las finanzas. Todos los
jugadores inician la partida con igual cantidad de dinero. Hay que comprar acciones al más
bajo precio posible y venderlas al más alto. Se deben adquirir acciones hasta en 16 empresas y
decidir la venta de sus títulos en el momento exacto, antes de que la pizarra de cotización
oponente, antes de que éste descubra el suyo. Cada uno de los participantes que son dos,
tienen que inventar un código con pequeños cubos con letras, haciéndolo difícil para que el
oponente no lo adivine, en tanto que el otro jugador debe descubrir el código con el menor
m. El juego "nadie sabe para quién trabaja" es otro de los más utilizados en la sociedad. Tiene
numerosas reglas, conforme a las cuales se van obteniendo puntajes, resultando vencedor el que
obtenga el mayor puntaje una vez agotado el mazo. Se juega entre 2 y 4 personas.
40
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
sumas. Tiene igualmente sus reglas propias, basándose en el mayor o menor valor de las jugadas,
el azar. Está muy divulgado entre nosotros y tenemos conocimiento de que ha sido patentado en
el Reino Unido. El autor de este libro es un vendido cultor de este juego de mesa, que combina
la fraternidad que surge de la amistad, con la astucia y la capacidad de engaño, tan propia del ser
humano.
Rifa es "el juego que consiste en sortear una cosa entre varios por medio de cédulas de corto valor,
que todas juntas suman, por lo menos, el precio en que se le ha estimado" (Diccionario de la Lengua
Española vigésima edición, tomo II, página 1190). De lo expuesto se advierte su inevitable ligazón
con el azar y por lo tanto y como regla general, estaría prohibida, Empero, consideraciones de orden
social o altruista han determinado un trato más benigno y ya el artículo 1773 del Código Civil de 1936
permitía, en su segundo párrafo, que fuesen autorizadas. Este temperamento fue reafirmado por la Ley
similares.
Por otro lado sobre la rifa, debemos decir que es una modalidad de lotería, pues goza de todas sus
del juego está determinado por un sorteo, la obligación del organizador del juego es pagar el premio
al participante que tuvo un número o combinación de números ganadores, el resultado del sorteo es
de carácter general
41
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Debe distinguirse la organización y gestión de un juego, del desarrollo del mismo. La regulación de
El desarrollo del juego en sí se regula por el Derecho Civil, pues la relación jurídica que se genera
en un juego de azar organizado es una relación civil que se traduce en un contrato de juego.
Por otro lado, esta norma se refiere a juegos de azar caracterizados por su ocasionalidad, sin
embargo, ¿no es acaso cierto que los juegos de azar desarrollados con carácter permanente también
El Decreto Supremo N° 026-83-IN transfirió las competencias de estos juegos a los gobiernos
Por su parte Max Arias Schreiber,opina que del contenido del artículo 1948 se desprende que la ley
civil está remitida a las normas administrativas y en este orden de ideas son aplicables el Decreto
De conformidad con estos preceptos, las rifas, concursos y sorteos, así como las promociones de venta
mediante canjes de envases o cualquier sistema análogo deberán contar con la respectiva autorización
de la Dirección General de Gobierno (actualmente Dirección General del Interior), o de los prefectos o
subprefectos, cuando se realizan fuera de Lima y Callao, y en las solicitudes deberá constar el sistema,
condiciones y requisitos según los cuales se llevará a cabo el sorteo, rifa, concurso, propaganda
comercial o venta a plazos con premios. En estos decretos existen multas para la hipótesis de incum-
42
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
La eventualidad es una condición contemplada en el artículo bajo comentario, pero hasta donde llega
nuestro conocimiento todas las rifas y concursos existentes tienen este carácter y ninguno es
Otra condición es que se trate de rifas públicas, no siendo el precepto aplicable a las que se organizan
Desde luego la consecuencia de la autorización coloca a las rifas y concursos en la categoría del
juego y apuesta permitidos y quien resulte vencedor tendrá expedita la acción de cobro, en el caso de
Finalmente, hacemos notar la falta de coherencia entre el artículo bajo comentario, en lo que atañe a
los concursos, con la regla contenida por el artículo 1966 del Código Civil. En efecto y en virtud de
este último numeral, el ofrecimiento de una prestación como premio de un concurso constituye una
caso la regla general es que tiene un plazo de un año. Los juegos usualmente son instantáneos o de
corta duración, por ello el plazo podría haberse reducido aún más, por ejemplo a la mitad, sin que
43
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Usualmente, las leyes especiales que regulan modalidades específicas de juegos, regulan a estos en
sus aspectos de Derecho Administrativo (requisitos para obtener una autorización y funciones
administrativas del Estado para controlar el juego) y de Derecho Tributario (obligaciones tributarias
derivadas del juego regulado), pero no contienen disposiciones de carácter civil y mucho menos
referidas a la prescripción y/o caducidad de las acciones derivadas de una controversia suscitada en
un contrato de juego.
Max Arias Schreiber en su libro exegesis refiere que se ha establecido un plazo de caducidad para
reclamar el pago de la deuda originada en el juego y apuesta permitido y no rige por lo tanto la regla
general sobre prescripción de la acción personal, para mayor estabilidad de las entidades
encargadas de la organización de los juegos y apuestas permitidos. Desde luego este plazo podrá ser
Para seguridad del apostador, a su vez, el artículo bajo comentario dispone que el término inicial del
plazo de caducidad correrá a partir del momento en que el resultado se haya hecho público, para lo
cual y salvo forma específica prevista, se podrá utilizar el medio más conveniente (publicación en el
diario oficial o en cualesquiera de los que están en circulación, transmisión radial o televisiva, etc.).
Dejamos constancia de que el artículo 1949 ha derogado en lo que concierne al plazo al artículo 17
del Decreto Supremo de 6 abril de 1964, sobre rifas, concursos y sorteos según el cual los premios no
reclamados hasta los 90 días posteriores serán entregados a la Dirección General de Gobierno (Direc-
BIBLIOGRAFÍA
44
EL CONTRATO DEL JUEGO Y APUESTA
Aparicio y Gómez Sánchez, Germán, Código Civil, Concordancias, Lib. e Imp. Gil, Lima,
1943
Ángela Arias Schreiber Montero y Elvira Martínez Coco, Gaceta Jurídica Editores, Lima,
1996
Borda, Guillermo A., Tratado de Derecho Civil, Contratos, Buenos Aires, 1990.
Gaceta Jurídica, Código civil comentado por los 100 mejores especialistas tomo IX
45