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MAGISTRADO PONENTE: EMIRO GARCÍA ROSAS

EXP. Nº 2006-1287

La Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, mediante oficio identificado CSCA-2006-3821 de fecha


11 de julio de 2006, remitió a esta Sala copia certificada del expediente contentivo de la acción de amparo
constitucional conjuntamente con solicitud de medida cautelar innominada, interpuesta por el ciudadano HENRIQUE
CAPRILES RADONSKI, titular de la cédula de identidad N° 9.971.631, asistido por los abogados Juan Bautista
Marrero, Rafael Guzmán Reverón, Fernando Peña Ramírez, Alejandro Otero Méndez y Arturo López Massó, inscritos
en el INPREABOGADO bajo los números 80.940, 57.741, 45.209, 79.696 y 44.306, respectivamente, contra la
sociedad mercantil VENEZOLANA DE TELEVISIÓN, C.A., inscrita en el Registro Mercantil Segundo de la
Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, el 12 de abril de 1976, bajo el N° 1, Tomo 58-A Sgdo.

La remisión tuvo lugar en virtud de la apelación ejercida por la parte accionante, en contra de la sentencia N°
2003-1186 de fecha 10 de abril de 2003, dictada por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, que declaró
homologado el desistimiento y condenó en costas al apelante.

En fecha 20 de julio de 2006 se dio cuenta en Sala y se designó ponente al Magistrado Emiro García Rosas.

El 7 de febrero de 2007 se eligió la actual Junta Directiva del Tribunal Supremo de Justicia, quedando
conformada la Sala Político-Administrativa de la siguiente manera: Presidenta, Magistrada Evelyn Marrero Ortíz;
Vicepresidenta, Magistrada Yolanda Jaimes Guerrero; y Magistrados Levis Ignacio Zerpa, Hadel Mostafá Paolini y
Emiro García Rosas.

Mediante diligencia de fecha 1° de agosto de 2006, la Magistrada Evelyn Marrero Ortíz se inhibió de conocer
la presente causa, con fundamento en el ordinal 15° del artículo 82 del Código de Procedimiento Civil.

Por auto de Vicepresidencia N° AVP-048 del 18 de octubre de 2006, se declaró con lugar la inhibición
planteada y se ordenó remitir el expediente a la Secretaría de la Sala, a los fines de la constitución de la Sala
Accidental.

Mediante oficio N° 2518 del 22 de mayo de 2007, se convocó al Dr. Rodolfo Antonio Luzardo Baptista, en su
carácter de Primer Suplente para constituir la Sala Accidental, quien mediante comunicación de fecha 8 de junio de
2007, manifestó su aceptación.

En fecha 25 de septiembre de 2007 se constituyó la Sala Político-Administrativa Accidental, quedando


integrada de la siguiente manera: Presidenta, Magistrada Yolanda Jaimes Guerrero; Vicepresidente, Magistrado Levis
Ignacio Zerpa; Magistrados Hadel Mostafá Paolini y Emiro García Rosas; y Magistrado Suplente, Rodolfo Antonio
Luzardo Baptista. Se ratificó como ponente al Magistrado Emiro García Rosas.

Para decidir, la Sala observa:

I
ANTECEDENTES

En fecha 4 de septiembre de 2002, el ciudadano Henrique Capriles Radonski, antes identificado, actuando en
nombre propio y en su carácter de Alcalde del Municipio Baruta del Estado Miranda, asistido por los abogados Juan
Bautista Marrero, Rafael Guzmán Reverón, Fernando Peña Ramírez, Alejandro Otero Méndez y Arturo López Massó,
también identificados, interpuso ante la Sala Constitucional de este Máximo Tribunal, acción de amparo constitucional
conjuntamente con solicitud de medida cautelar innominada, contra la sociedad mercantil Venezolana de Televisión,
C.A., por la transmisión reiterada de los programas de televisión denominados “Asedio a una Embajada” y
“Conspiración Mortal”.

El querellante ejerció la presente acción con base en los siguientes argumentos:

Que el canal de televisión Venezolana de Televisión, C.A. ha transmitido en reiteradas oportunidades los
programas televisivos denominados “Asedio a una Embajada” y “Conspiración Mortal”, en los cuales a su decir, se
mostraba una versión tergiversada de los hechos ocurridos el 12 de abril de 2002 frente a la embajada de la República
de Cuba, violando de esta manera sus derechos al honor, la imagen y la reputación, que tienen tanto él como las demás
autoridades del Municipio Baruta del Estado Miranda.

Que el contenido del programa “Asedio a una Embajada” vulnera el derecho a la libertad de expresión y de
información de toda la audiencia destinataria del mensaje, y que atenta igualmente contra los derechos o intereses
difusos y colectivos de los habitantes del referido Municipio, en la medida que resultan afectados los derechos al
honor, la reputación y la información adecuada y no engañosa de un grupo de personas.

Luego, mediante sentencia N° 2347 de fecha 3 de octubre de 2002, la Sala Constituc ional se declaró
incompetente para conocer la presente acción de amparo y ordenó remitir el expediente al tribunal considerado
competente, es decir, a la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.

Por decisión N° 2003-701 de fecha 6 de marzo de 2003, la referida Corte se declaró competente, admitió la
acción de amparo e improcedente la medida cautelar solicitada.

Mediante escrito presentado el 27 de marzo de 2003, el accionante, asistido por los abogados Juan Bautista
Carrero y Alejandro Otero Méndez, desistió de la acción de amparo constitucional.

En diligencia del 27 de marzo de 2003, las abogadas Anna María De Stefano Lo Piano y Nancy Aragoza
Aragoza, inscritas en el INPREABOGADO bajo los números 80.458 y 26.921, respectivamente, actuando como
apoderadas judiciales de la accionada, solicitaron fuera declarada “la malicia en la acción intentada por el accionante,
(…) así como temeraria (…) en virtud de haber esperado hasta el último momento para desistir de dicha acción…”;
así mismo, solicitaron la condenatoria en costas del querellante.
La Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, a través del fallo N° 2003-1186 dictado el 10 de abril de
2003, declaró homologado el desistimiento y condenó en costas al accionante.

Por diligencia del 21 de julio de 2003, la representación judicial de la parte actora solicitó “…una aclaratoria
que determine en forma expresa a que se refieren las costas a las que según decisión Nro. 1186 de fecha 10 de abril de
2003, (…) fue condenado [su] mandante, toda vez que en la presente causa no hubo contención alguna…”. De igual
manera apelaron “…de la mencionada decisión, únicamente en lo relacionado a la genérica condenatoria en costas”.

Mediante decisión N° 2003-3018 del 11 de septiembre de 2003, la Corte Primera de lo Contencioso


Administrativo declaró improcedente la solicitud de aclaratoria realizada por la parte quejosa.

En diligencia consignada en fecha 16 de septiembre de 2003, la representación judicial del accionante expuso
lo siguiente: “En vista de que en fecha 11 de septiembre de 2003, esta Corte se pronunció sobre la aclaratoria de la
sentencia proferida el 10 de abril de 2003, APELO de la mencionada aclaratoria y RATIFICO LA APELACIÓN
ejercida (…) en fecha 21 de julio de 2003, contra la sentencia de fecha 10 de abril de 2003…”.

Por auto del 27 de julio de 2006 la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo se abocó al conocimiento
de la causa, y vista la apelación formulada en fecha 21 de julio de 2003 contra la decisión dictada el 10 de abril del
mismo año por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, oyó dicha apelación en un solo efecto y ordenó
remitir copia certificada del expediente a esta Sala.

II
COMPETENCIA

Corresponde a esta Sala pronunciarse sobre su competencia para conocer de la apelación de la sentencia N°
2003-1186, dictada por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en fecha 10 de abril de 2003, que declaró
homologado el desistimiento de la acción de amparo constitucional conjuntamente con solicitud de medida cautelar
innominada, interpuesta por el ciudadano Henrique Capriles Radonski contra la sociedad mercantil Venezolana de
Televisión, C.A., por la transmisión reiterada de los programas “Asedio a una Embajada” y “Conspiración Mortal”,
así como también condenó en costas al accionante.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 262, establece la creación del Tribunal
Supremo de Justicia y de las Salas que lo integran. Además, otorga en forma expresa, competencias a sus distintas
Salas y deja a cargo de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela,
publicada en la Gaceta Oficial N° 37.942 del 20 de mayo de 2004, la distribución de otras competencias no atribuidas
expresamente.

Al respecto, la vigente Constitución establece en su artículo 266, que la jurisdicción constitucional será ejercida
por la Sala Constitucional y por tanto, a ella corresponde no solamente la interpretación del texto fundamental, sino la
fijación de criterios uniformes que permitan la orientación de las instituciones y procedimientos afines con la materia
cuyo conocimiento le ha sido atribuido.

En este sentido, cabe destacar que mediante sentencia Nº 1 de fecha 20 de enero de 2000 (caso: Emery Mata
Millán), la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia estableció los criterios atributivos de competencia que
regirían en materia de amparo constitucional, sosteniendo lo que a continuación se transcribe:

“(…) Por ser función de esta Sala, según el artículo 335 de la Constitución, la interpretación de
dicha Carta Magna, es claro que la materia de su conocimiento abarca las infracciones
constitucionales, como lo demuestran las atribuciones que la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela otorga a la Sala Constitucional en su artículo 336. Esta circunstancia la
convierte en la Sala que por la materia tiene la competencia para conocer, según el caso, de las
acciones de amparo constitucional propuestas conforme a la Ley Orgánica de Amparo Sobre
Derechos y Garantías Constitucionales. Por otra parte, debido a su condición de juez natural en la
jurisdicción constitucional, la competencia que contempla el artículo 8 de la Ley Orgánica de
Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales ha desaparecido, ya que la materia
constitucional corresponde a esta Sala (téngase presente que la creación de una Sala con
competencia constitucional, origina un criterio orgánico para delimitar la competencia en la cual
se encuentran comprendidos, necesariamente, todos los asuntos relacionados con la Constitución).
Por las razones expuestas, esta Sala declara que, la competencia expresada en los artículos 7 y 8 de
la ley antes citada, se distribuirá así:
(…Omissis…)
2.- Asimismo, corresponde a esta Sala conocer las apelaciones y consultas sobre las sentencias de
los Juzgados o Tribunales Superiores aquí señalados, de la Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo y de las Cortes de Apelaciones en lo Penal, cuando ellos conozcan la acción de
amparo en Primera Instancia”. (Destacado de esta Sala).

Posteriormente, la referida Sala en sentencia del 8 de junio de 2006 (caso: Asociación de Panaderías y
Pastelerías del Estado Bolívar), desarrolló lo expuesto en el fallo parcialmente transcrito, en los siguientes términos:

“(...) Por cuanto , con fundamento en los artículos 266, ordinal 1, 335 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela; 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales y la Disposición Derogatoria, Transitoria y final, letra b, de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, esta Sala declaró su competencia para el
conocimiento de las apelaciones y consultas respecto de las sentencias que, en materia de amparo
constitucional, dicten los Juzgados Superiores de la República, salvo el caso de las que
pronuncien los Juzgados Superiores de lo Contencioso Administrativo. Y por cuanto, en el caso
de autos, la apelación fue ejercida contra el veredicto que expidió, en materia de amparo
constitucional, el Juzgado Superior de lo Contencioso Tributario de la Región Guayana, esta Sala
se pronuncia competente para el conocimiento del recurso en referencia. Así se decide. (...)”.

En igual sentido, esta Sala Político-Administrativa, siguiendo los criterios interpretativos expresados por la
Sala Constitucional para establecer las pautas atributivas de competencia que deben regir en materia de amparos
constitucionales ejercidos de forma autónoma, ha señalado en numerosos fallos, entre ellos el dictado en la sentencia
N° 00756 del 3 de mayo del 2001 (caso: La Fontana D´Orazio, C.A), lo siguiente:

“(…) Además de las consideraciones respecto al contenido de los artículos 7 y 8 eiusdem, dicho
fallo indicó las reglas que deben regir en materia de revisión de sentencias dictadas en proceso de
amparo y, a tal efecto, dispuso que corresponde a la Sala Constitucional:
‘Conocer de las apelaciones y consultas sobre las sentencias de los Juzgados o Tribunales
Superiores, de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo y las Cortes de Apelaciones en
lo Penal, cuando ellos conozcan la acción de amparo en Primera Instancia’.
En virtud de lo anterior y visto que el presente caso está referido a la apelación de la sentencia,
que declaró sin lugar la acción de amparo autónomo constitucional, de fecha 27 de enero de
2000, dictada por el Tribunal Superior Cuarto de lo Contencioso Tributario, declina la
competencia para conocer de la presente causa en la Sala Constitucional de este Tribunal
Supremo de Justicia. Así se decide”. (Resaltado de este fallo).
En atención a las decisiones parcialmente transcritas, y por cuanto el caso bajo análisis trata de la apelación de
una sentencia de amparo constitucional dictada por la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo el 10 de abril de
2003, mediante la cual declaró homologado el desistimiento y condenó en costas al quejoso en amparo contra la
sociedad mercantil Venezolana de Televisión, C.A., esta Sala se declara incompetente para resolver la referida
apelación, por corresponder su conocimiento a la Sala Constitucional de este Máximo Tribunal. Así se establece.

III
DECISIÓN

Atendiendo a los razonamientos antes señalados, esta Sala Político-Administrativa Accidental del Tribunal
Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara que:

1.- NO ES COMPETENTE para conocer de la presente apelación.

2.- DECLINA en la SALA CONSTITUCIONAL de este Máximo Tribunal, la competencia para conocer y
decidir la apelación contra la sentencia N° 2003-1186 de fecha 10 de abril de 2003, dictada por la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativo, ejercida en la presente acción de amparo autónomo incoada conjuntamente con solicitud
de medida cautelar innominada, por el ciudadano HENRIQUE CAPRILES RADONSKI, contra la sociedad
mercantil VENEZOLANA DE TELEVISIÓN, C.A.

Publíquese, regístrese y comuníquese. Remítase el expediente a la Sala Constitucional de este Tribunal


Supremo de Justicia. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas, a los seis (06) días del mes de noviembre del año dos mil siete (2007). Años 197º de la
Independencia y 148º de la Federación.
La Presidenta
YOLANDA JAIMES GUERRERO
El Vicepresidente
LEVIS IGNACIO ZERPA

Los Magistrados,

HADEL MOSTAFÁ PAOLINI

EMIRO GARCÍA ROSAS


Ponente
RODOLFO LUZARDO BAPTISTA

La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN
En siete (07) de noviembre del año dos mil siete, se publicó y registró la anterior sentencia bajo el Nº
01780.

La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN

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