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HEPATITIS INFECCIOSA VIRAL

INTRODUCCION
Las hepatitis es una infección que afecta al hígado, causada por los conocidos virus
hepatotropos. En los años de 1937 y 1938 son relatados hepatitis relacionados al uso de la
vacuna contra la fiebre amarilla, que contenía plasma humano en su preparación y también
después de la utilización de suero humano para la profilaxis del sarampión.
Los agentes biológicos actualmente reconocidos como causantes de las hepatitis
agudas virales son los virus de la Hepatitis A, B, C, D, E, G.

HEPATITIS A
El virus de la hepatitis A (VHA) es un virus ARN pequeño y simétrico, clasificado como
hepadnavirus. Este virus resiste temperaturas elevadas.
Epidemiologia
La hepatitis A es una enfermedad infecciosa común y un problema de salud pública en
muchos países en vías de desarrollo, su ocurrencia presenta relación con las condiciones
precarias socio económico y sanitario de la población.
La hepatitis A es altamente contagiosa y en la mayoría de los casos la infección se da por la
vía fecal-oral, a través de la ingestión de agua, alimento contaminado y mal cocido. El riesgo de
transmisión de esta enfermedad es mayor entre personas institucionalizadas,
aglomeraciones familiares y profesionales que cuidan los niños sin entrenamiento para el uso
del sanitario, militares, homosexuales, y viajeros a regiones endémicas de hepatitis A.
El periodo de transmisión corresponde a la fase de eliminación del virus por las heces,
desde 2 semanas antes y hasta aproximadamente 7 días después del comienzo de la
ictericia.
Manifestaciones clínicas El período de incubación es de 15 a 50 días
El cuadro como regla general: los menores de 2 años frecuentemente son asintomáticos
(70%) y pueden cursar sin ictericia, la clínica es variable desde asintomática hasta una
gastroenteritis anictérica (niños) o un cuadro febril ictérico con repercusión en el estado
general. Presenta 3 fases:
Fase prodrómica: Inicia 1 a 2 semanas antes de aparición de la ictericia, se caracteriza por
presentar malestar general, anorexia, fiebre, cefalea y disturbios del olfato y del gusto,
síntomas respiratorios semejantes a un resfriado común. Pueden ocurrir nauseas, vómitos
frecuentes, constantes y que pueden ser causa de hospitalización. Ocasionalmente dolor
abdominal, hepatomegalia, estreñimiento o diarrea y ocasionalmente adenomegalias.
Fase ictérica: Puede tener una duración hasta 4 semanas y se manifiesta por: coluria,
acolia o hipocolia e ictericia y puede haber prurito cutáneo y existe mejoría de los síntomas
presentados en la fase prodrómica.
Fase postictérica o de convalecencia: se caracteriza por la desaparición de la acolia y coluria
y de la ictericia. Puede extenderse este período de 2 a 4 semanas, durante las cuales el
enfermo se recupera de los últimos síntomas: astenia, fatiga, mialgias, meteorismo y
estreñimiento.
Diagnóstico
Se basa en la historia clínica y el examen físico, los exámenes de laboratorio permiten
confirmar esta enfermedad, en general la elevación de las transaminasas y de las bilirrubinas
son suficientes para corroborar el diagnostico.
El diagnostico etiológico es importante en esta patología, debido a que el resultado
nos permite determinar el pronóstico de la enfermedad, mediante la serología.
Los niveles de aminotransferasas se elevan durante la fase prodrómica, pruebas de
respuesta inflamatoria como PCR y VES pueden estar aumentadas. En casos graves hay
alteraciones significativas en el coagulograma (TP y INR).
Los anticuerpos (Acs) específicos para el virus de la hepatitis A son detectados en el final del
periodo de incubación

Cuadro Nº1
Interpretación de los resultados séricos de las Igs

Ig M + / Ig Infección aguda en fase


G- precoz
Ig M+ / Ig G Infección aguda
+
Ig M - / Ig Sin infección
G–

Complicaciones
La incidencia de hepatitis fulminante varía de uno en mil, el riesgo de esta complicación
parece aumentar con la edad. Los casos que cursan con vómitos incoercibles, alteraciones
del sensorio, tendencia mayor a hemorragias, ictericia acentuada y persistente, reducción
abrupta de aminotransferasas y de hepatomegalia sin mejora clínica, merecen una
observación rigurosa.
Tratamiento
Se basa en el reposo relativo, dieta habitual para la edad de acuerdo al apetito y tolerancia
del niño, uso de medicación sintomática cuando es necesario, en dolor intenso de
hipocondrio derecho la aplicación de calor local puede aliviar el mismo.
La internación se recomienda para los casos que presentan vómitos persistentes,
coagulopatias graves y signos de encefalopatía hepática.
Prevención
Mediante la administración si hay disponibilidad de la vacuna anti – VHA, vía IM 2 dosis,
con 6 a 12 meses de intervalo a partir del año de edad.
Las medidas generales de higiene personal, empleo de utensilios individuales en los
comedores y residencias infantiles, y sobre todo el lavado de manos en el enfermo y
particularmente indicado en manipuladores de alimento, después de usar el baño, cambiar
pañales y en la preparación y consumo de las comidas, disminuye notablemente la
posibilidad de contagio.
HEPATITIS B
El virus de la hepatitis B, es un hepadnavirus, el menor de los virus de DNA
Epidemiología
En la región de las Américas, la principal carga de las hepatitis virales se deben a la
Hepatitis A, B y C. La OPS aprobó el nuevo plan de acción para la prevención y control de las
hepatitis virales a fin de centrar los esfuerzos de salud pública en prevenir y controlar estas
enfermedades
con hincapié en las hepatitis B y C.
La consecuencia más importante de la infección por el virus de la hepatitis B adquirida en la
edad perinatal y menor de 1 año desarrollaran cuadros altos de cronicidad, en la medida
que aumenta la edad pediátrica disminuye los casos de cronicidad. Constituye la primera
causa de hepatitis crónica, cirrosis y hepatocarcinoma.
La contagiosidad es alta, unas 100 veces mayor que la del virus causante del SIDA, las
formas de transmisión: son por inoculación accidental de material contaminado con el virus
por vía percutánea directa o intravenosa a través de jeringas contaminadas, la sexual,
perinatal y por transfusiones de sangre y hemoderivados.
Manifestaciones clínicas
 El periodo de incubación de la hepatitis B es variable entre 50 y 180 días
 Pueden ser asintomáticas o sintomáticas, dependiendo de la edad
 El cuadro clínico típico en la infección aguda sintomática puede presentar:

Fase prodrómica que surge a las 2 a 3 semanas antes de la fase ictérica, cuando aparecen
manifestaciones clínicas extra-hepáticas, artritis y exantema cutáneo. Raramente un cuadro
febril con acrodermatitis. Puede presentar otros síntomas inespecíficos como fatiga, fiebre,
mialgia, anorexia, nauseas, vómitos y dolor abdominal.
Fase ictericia dura de 4 a 6 semanas y puede estar acompañada con prurito.
Fase de convalecencia dependerá del curso clínico que vaya a presentar el paciente
El cuadro agudo de hepatitis fulminante ocurre en menos del 1% de los pacientes.
La co-infección con el virus D puede ser responsable de esta situación clínica, en estos
casos la muerte ocurre en más del 60% de los pacientes.
La infección crónica es definida por la persistencia del virus, detectado por la presencia
del Ag de superficie (HBsAg), por un periodo mayor a los 6 meses.
Diagnóstico
Depende de una buena anamnesis, exploración clínica cuidadosa y los exámenes
complementarios específicos, siendo importante establecer el diagnóstico etiológico.
En la infección aguda el diagnostico se confirma con la presencia del antígeno de
superficie (HBsAg)
Complicaciones
Insuficiencia hepática aguda con coagulopatía, encefalopatía y edema cerebral, hepatitis
crónica, que puede provocar cirrosis, complicaciones de la hepatopatía terminal y
carcinoma hepatocelular primario.
Tratamiento
Cuidados generales: reposo, alimentación habitual,
medicación sintomática si requiere.
El objetivo general del tratamiento es reducir el riesgo de hepatopatía grave en el curso
natural de la hepatitis crónica y mejorar funcionalmente a los pacientes ya afectados por
hepatopatía grave.
Prevención
Durante el embarazo el perfil serológico de la hepatitis B debe ser realizado de rutina en
los exámenes prenatal. En casos positivos para evitar la transmisión vertical se
recomienda una dosis de la vacuna y de gamaglobulina hiperinmune en las primeras 12
horas de vida.
Cumplimiento con normas de seguridad de transfusión sanguínea y educación en salud
sexual y reproductiva.
En los casos diagnosticados es necesario investigar la infección en miembros de la
familia y vacunar a los contactos susceptibles.
La vacunación ordinaria de los lactantes es la piedra angular para lograr inmunidad
poblacional contra VHB con miras a prevenir la transmisión en todos los grupos de edades,
y esto contribuye a la reducción de la infección.
HEPATITIS C
El virus de la hepatitis C (VHC) es un virus ARN, pertenece a la familia Flaviviridae.
Epidemiologia
Este virus es cosmopolita, Los profesionales de salud que trabajan en servicios de
emergencias, cirugías de boca y dentistas presentan un riesgo aumentado para la
infección de HCV.
La vía más eficiente de transmisión de la infección por el VHC es la percutánea (por compartir
aguja contaminada, heridas por objetos cortopunzantes, piercing, tatuajes, acupuntura),
materiales médicos no descartables mal esterilizado, endoscopios, intervenciones quirúrgicas
y odontológicas, transfusiones de sangre o sus productos, órganos donados, y transmisión
sexual.
La transmisión madre-hijo ocurre por transmisión perinatal.
Manifestaciones clínicas
El período de incubación es de 6 a 7 semanas. El espectro de las manifestaciones clínicas en
su presentación y las consecuencias de la infección por el virus hepatitis C (VHC) es muy
variable, en general no es posible definir un curso típico. La hepatitis aguda C es
indistinguible de las otras hepatitis son prácticamente idénticos a los de las hepatitis A o B,
frecuentemente es anictérica (80%). Se observa ictericia en menos del 20% de los
pacientes, y las anormalidades en las pruebas de función hepática por
lo común son menos intensas que las que surgen en las hepatitis B. Casi todos los niños con
infección crónica son asintomáticos.
Complicaciones
La forma fulminante puede ocurrir entre 2 a 3 % de los individuos con hepatitis C.
Cerca del 50 a 85% desarrollan la forma crónica de la enfermedad, y esta también
relacionada con el desarrollo de la forma crónica, cirrosis y carcinoma hepatocelular.
Diagnóstico
El diagnóstico de hepatitis aguda depende de una buena anamnesis, identificar factores de
riesgo, exploración clínica cuidadosa y con los análisis confirmatorios, sobre todo la
detección de anti-VHC por técnicas de ELISA.
La infección crónica en niños no tiene una definición aceptada, parece ser razonable definirla
cuando el ARN- VHC es detectable tres años después del comienzo de la infección.
Tratamiento
Sintomático y recomendaciones generales, que es idéntico al de la hepatitis B. Si hay cirrosis
se programa trasplante hepático.
Prevención
La prevención a la exposición al VHC se presenta por el momento como la única posibilidad
preventiva disponible y que incluye cambios de comportamiento.
Precauciones relativa a las actividades que involucran el contacto con sangre procedente
de hojas de afeitar, cepillo de dientes, como las exposiciones percutáneas a la sangre o a los
objetos contaminados con sangre.
Medidas universales de protección para los profesionales de salud y pacientes
HEPATITIS D
Introducción
El desarrollo de los recursos de laboratorio para la selección de donadores de sangre a través
de la exclusión de portadores del virus B y C y los nuevos casos de hepatitis postranfusional
que seguían ocurriendo, indicaron la existencia de otros virus , además de eso siguieron
observándose casos de hepatitis con manifestaciones de insuficiencia hepática aguda de
etiología no reconocida, en la misma época se encontró otro virus de hepatitis de transmisión
oral que fue relatada en una epidemia, y fueron identificados con la utilización de la técnica
de PCR, se resumen a continuación en el cuadro Nº2

FALLA HEPÁTICA AGUDA

La falla hepática aguda (FHA) es consecuencia rara pero devastadora de necrosis hepática
en individuos previamente sanos. La función hepática disminuye rápidamente en cuestión de
días o semanas y a menudo se complica por coagulopatía, encefalopatía hepática,
hipoglucemia, insuficiencia renal aguda, sepsis y hemorragia gastrointestinal. Estas
complicaciones pueden conducir a la muerte.
La definición de FHA en niños abarca cuatro criterios principales: 1) puede producirse aun en
ausencia de enfermedad hepática previa, 2) marcadores bioquímicos en suero que muestra
evidencia de daño hepático agudo, 3) la coagulopatía (TP) no puede corregirse con
administración de vitamina k, 4) índice internacional normalizado (INR) > o = 1,5 en el entorno
de EH > o = 2,0 sin EH.
La definición más apropiada para la edad pediátrica es el compromiso multisistémico que se
desarrolla en días o semanas en un paciente con disfunción hepática grave y sin
antecedentes de enfermedad hepática previa. La encefalopatía no es un criterio para
diagnóstico pero implica un mal pronóstico en el caso de desarrollarse.
Se produce como consecuencia de las enfermedades virales mencionadas y por el uso de
drogas o agentes hepatotóxicos.
Con frecuencia existe un cuadro prodrómico de malestar, náuseas, vómitos y anorexia. El
desarrollo de ictericia, alteraciones de la coagulación que no son corregidas con vitamina K,
con perfil hepático alterado.
El pronóstico depende de la etiología, la edad del paciente y del tiempo de evolución de la
enfermedad. La mortalidad sin trasplante hepático puede alcanzar el 70%. El manejo
adecuado requiere un equipo multidisciplinario de hepatólogos, intensivistas, cirujanos de
trasplante hepático.

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