Sunteți pe pagina 1din 757

TEMAS DE

MEDICINA INTERNA
TEMAS DE
MEDICINA INTERNA
Tomo 2

DR. REINALDO ROCA GODERICH

Dr. Varan V. Smith Smith


Dr. Eduardo Paz Presilla
Dr. Jorge Losada Gómez
Dra. Bertha Serret Rodríguez
Dr. Narciso Llamos Sierra
Dr. Ernesto Toirac Lamarque
Dra. María E. Noya Chaveco
Dr. Ricardo Morales Larramendi
Dra. Dania Cardona Garbey

4ta. edición

La Habana, 2002
Datos CIP-Editorial Ciencias Médicas

Roca Goderich, Reinaldo


Temas de Medicina Interna / Reinaldo
Roca Goderich, Varan V. Smith Smith,
Eduardo Paz Presilla... [y otros].
La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002.
3t. 1815p. ilus.

Incluye bibliografía al final de cada parte.


Cada tomo tiene un índice.
ISBN: 959-7132-82-6
959-7132-84-2

1. MEDICINA INTERNA 2.EDUCACIÓN MÉDICA


3. LIBROS DE TEXTO I. Smith Smith Varan V.
II. Paz Presilla Eduardo.
WB 18

EDICIÓN: Zeila Robert Lora


Guadalupe Hechavarría Rivera
DISEÑO: Orlando Hechavarría Ayllón
REALIZACIÓN DE CUBIERTA: Sergio Daquín
COMPOSICIÓN: Virginia Pacheco Lien

El trabajo editorial fue realizado por la Editorial Oriente del Instituto Cubano del libro.

Primera edición, 1967


Segunda edición, 1975
Tercera edición, 1985

© Reinaldo Roca Goderich, 2001


© Sobre la presente edición:
Editorial Ciencias Médicas, 2002

Editorial Ciencias Médicas


Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas
Calle E No. 452 e/ 19 y 21, El Vedado
Ciudad de La Habana, 10400, Cuba.
Correo electrónico: ecimed@infomed.sld.cu
Fax: 333063. Télex: 0511202
Telef: 325338, 324519 y 324579
AUTORES

DR. REINALDO ROCA GODERICH


Director del libro. A cargo de las secciones de enfermedades cardiovasculares,
renales y de geriatría.
Dr. en Ciencias Médicas. Profesor de Mérito. Profesor Titular y Consultante de
Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna del Hospital Provincial Clini-
coquirúrgico Docente Saturnino Lora. Jefe del Departamento Docente de Ciencias
Clínicas de la Facultad de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Ciencias Médi-
cas de Santiago de Cuba.
Dr. Varan V. Smith Smith
A cargo de la sección de enfermedades infecciosas.
Dr. en Ciencias Médicas. Profesor de Mérito. Profesor Titular y Consultante de
Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna de la Facultad de Medicina
No.1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Dr. Eduardo Paz Presilla
A cargo de las secciones de enfermedades del sistema nervioso, reumáticas y del
colágeno, e inmunológico y alergia.
Profesor Auxiliar y Consultante de Medicina Interna del Instituto Superior de Cien-
cias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina In-
terna del Hospital General Santiago, Santiago de Cuba.
Dr. Jorge Losada Gómez
A cargo de la sección del sistema hemolinfopoyético.
Profesor Titular de Laboratorio Clínico del Instituto Superior de Ciencias Médicas
de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Hematología y Jefe del
Servicio de Hematología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora
de Santiago de Cuba.
Dra. Bertha Serret Rodríguez
A cargo de las secciones de bioética, genética y atención primaria.
Profesora Titular de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas
de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna de la
Facultad de Medicina No.1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Profesora de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de En-
fermería de la Universidad Autónoma de Querétaro, México.
Dr. Narciso Llamos Sierra
A cargo también de la sección de enfermedades infecciosas.
Profesor Auxiliar y Consultante de Medicina Interna del Instituto Superior de
Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Me-
dicina Interna del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Ambrosio Grillo de
Santiago de Cuba.
Dr. Ernesto Toirac Lamarque
A cargo de la sección de enfermedades del sistema respiratorio.
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora de Santiago de Cuba.
Dra. María E. Noya Chaveco
A cargo de la sección de enfermedades digestivas.
Profesora Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora de Santiago de Cuba.
Dr. Ricardo Morales Larramendi
A cargo de las secciones de medio interno, de las intoxicaciones y de las
enfermedades por agentes físicos.
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na verticalizado en Medicina Intensiva y Urgencias. Jefe de Servicio de la
Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Sa-
turnino Lora de Santiago de Cuba.
Dra. Dania Cardona Garbey
A cargo de la sección de enfermedades del sistema endocrino y del metabolismo.
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado y Jefa del Servicio de Endo-
crinología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora de Santia-
go de Cuba.
COLABORADORES

Dr. Ramón Abella Linares


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefe del
Servicio de Oxigenación Hiperbárica del Hospital General Santiago, Santiago
de Cuba.
Dra. Soraida Cándida Acosta Brooks
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Osvaldo Aguilera Pacheco
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Neurología. Jefe del Ser-
vicio de Neurología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.
Dr. Carlos M. Angulo Elers
Especialista de Primer Grado en Cardiología. Responsable de Ecocardiogra-
fía del Servicio de Cardiología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Satur-
nino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Alfredo Aput Majfud
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Oncológico Conrado Benítez, Santiago de Cuba.
Dra. Sandra Ayala Serret
Especialista de Primer Grado en Genética del Hospital Infantil Sur Docente,
Santiago de Cuba.
Dra. Mabel Blanco Granda
Profesora Auxiliar de Anatomía Patológica del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Anatomía
Patológica. Jefa del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Juan Blasco Casanova
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Espe-
cialista de Segundo Grado en Reumatología. Jefe del Servicio de Reumatolo-
gía del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Max Santiago Bordelois Abdo
Profesor Auxiliar de Medicina Interna de la Facultad de Ciencias Médicas de
Guantánamo. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna, verticalizado
en Medicina Intensiva. Jefe del Servicio de Cuidados Intensivos del Hospital
Docente Agostinho Neto, Guantánamo.
Dr. José Orlando Bosch Castellanos
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio Grillo, Santiago de Cuba.
Dra. Omaida Candebat Fernández
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Nefrología. Jefa del
Servicio de Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.
Dr. Juan Castellanos Tardo
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cardiología del
Cardiocentro del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santia-
go de Cuba.
Dra. Lilian Cordiés Jackson
Profesora Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de La Habana. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna
del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Hermanos Ameijeiras, Ciudad de La
Habana.
Dra. María Teresa Cordiés Jackson
Profesora Titular de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Sixto B. Corona Mancebo
Profesor Titular de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La
Habana. Especialista de Segundo Grado en Cirugía General del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Hermanos Ameijeiras, Ciudad de La Habana.
Dra. Eva Crespo Mengana
Asistente de Pediatría del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Especialista de Primer Grado en Pediatría. Jefa del Departamento de
Medicina General Integral de la Facultad de Medicina No.1 del Instituto Su-
perior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Dr. Juan de la Cruz Fernández
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cardiología. Jefe del Ser-
vicio de Hemodinámica del Cardiocentro del Hospital Clinicoquirúrgico Do-
cente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Mauro Cuba de la Cruz
Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Nefrología del Hospital Lucía Íñiguez, Holguín.
Dr. Héctor del Cueto Espinosa
Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular – Consultante de Cirugía del
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de
Segundo Grado en Cirugía General. Director del Cardiocentro del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Oscar Cutié Bresler
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector de Epidemiología Clínica del Hospital Clinicoquirúrgico Docen-
te Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Humberto Díaz García
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Ernesto Díaz Trujillo
Asistente de Medicina Interna de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantá-
namo. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en
Medicina Intensiva del Hospital Docente Agostinho Neto, Guantánamo.
Dr. Carlos Felipe Domínguez Eljaiek
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefe del
Departamento de Especialización de la Dirección Provincial de Salud, Santia-
go de Cuba.
Dr. Rafael Domínguez Peña
Especialista de Primer Grado en Neurocirugía del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Guido Elías Leyva
Asistente de Cirugía de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo. Es-
pecialista de Primer Grado en Cirugía General del Hospital Docente Agostinho
Neto, Guantánamo.
Dra. Nilia Victoria Escobar Yéndez
Profesora Titular de Medicina Interna y Vicerrectora de Investigaciones del
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de
Segundo Grado en Medicina Interna. Presidenta del Consejo Científico Pro-
vincial de la Salud, Santiago de Cuba.
Dr. Antonio Felizola Rodríguez
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cardiología. Jefe del
Servicio de Cuidados Intensivos del Cardiocentro del Hospital Clinicoquirúr-
gico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Reina Genellys Fernández Camps
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Farmacoepidemióloga del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
de Santiago de Cuba.
Dr. Juan José Ferrer Ramos
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Justo Filiú Ferrera
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector Clínico del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.
Dra. Juana Adela Fong Estrada
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Espe-
cialista de Segundo Grado en Geriatría. Jefa del Servicio de Geriatría del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio Grillo, Santiago de Cuba.
Dr. Francisco Gómez Álvarez
Especialista de Primer Grado en Neurología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Omar González de la Cruz
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na del Hospital Militar Docente Joaquín Castillo Duany, Santiago de Cuba.
Dr. Pedro O. González Corona
Profesor Auxiliar de Laboratorio Clínico del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Laboratorio
Clínico del Hospital General Santiago, Santiago de Cuba.
Dr. Orestes González Martínez
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector Docente del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio
Grillo, Santiago de Cuba.
Dra. Florangel Guasch Saint-Félix
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Xiomara Hechavarría Masabeau
Especialista de Primer Grado en Gastroenterología del Hospital Clinicoqui-
rúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Enrique Emilio Jiménez López
Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Mirtha Laguna Delisle
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas
de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del
Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Román Lannes Sansó
Especialista de Primer Grado en Anestesiología y Reanimación, verticalizado
en Medicina Intensiva, Nutriólogo de la Unidad de Cuidados Intensivos e
Intermedios del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santia-
go de Cuba.
Dr. José Antonio Lamotte Castillo
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Sanatorio del SIDA,
Santiago de Cuba.
Dra. Anelis Rosalía León Columbié
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas
de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Gastroenterología.
Jefa del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clinicoquirúrgico Do-
cente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Walter Lizardo León Goire
Profesor Auxiliar de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Jefe del Departamento Docente de Cirugía de la Facultad
de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de
Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cirugía General del Hospital Clini-
coquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Aniceto León Moreno
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cardiología. Responsa-
ble de Ergometría y Rehabilitación del Servicio de Cardiología del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. José Ramón Malleuve Palancar
Especialista de Segundo Grado en Cardiología. Jefe de la Unidad de Cuida-
dos Intensivos Coronarios del Servicio de Cardiología del Hospital Clinico-
quirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Eduardo Márquez Capote
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Jorge Miranda Quintana
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector Clínico del Hospital General Santiago, Santiago de Cuba.
Dr. Carlos Miyares Rodríguez
Profesor Auxiliar y Consultante de Medicina Interna del Instituto Superior de
Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Me-
dicina Interna de la Facultad de Medicina No. 2 del Instituto Superior de
Ciencias Médicas, Santiago de Cuba.
Dr. Noel L. Moya González
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na. Jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Daysi Antonia Navarro Despaigne
Doctora en Ciencias Médicas. Asistente de Medicina Interna del Instituto Su-
perior de Ciencias Médicas de La Habana. Especialista de Segundo Grado en
Endocrinología del Instituto Nacional de Endocrinología, Ciudad de La Ha-
bana.
Dr. Artemio Ortiz Sánchez
Asistente de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cirugía General del Cardiocentro
del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Cristina Julieta Pastó Pomar
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Máster en Atención Primaria de Salud. Especialista de Pri-
mer Grado en Medicina Interna del Departamento de Medicina General Inte-
gral de la Facultad de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas
de Santiago de Cuba.
Dra. Cecilia Teresa Peña Sisto
Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturni-
no Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Doris Perdomo Leyva
Profesora Auxiliar de Farmacología del Instituto Superior de Ciencias Médi-
cas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Farmacología de
la Facultad de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba.
Dra. Olga Lidia Pereira Despaigne
Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Endocrinología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Sa-
turnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Arístides Pérez Pérez
Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular de Medicina Interna del Institu-
to Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer
Grado en Medicina Interna del Hospital Militar Docente Joaquín Castillo
Duany, Santiago de Cuba.
Dr. Ernesto Piferrer Ruiz
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Luis Roberto Piña Prieto
Instructor de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cirugía General del Hospital Clini-
coquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Marjoris Piñera Martínez
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Carolina Plasencia Azorey
Doctora en Ciencias Médicas. Instructora de Medicina General Integral del
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de
Primer Grado en Medicina General Integral. Jefa del Departamento de Medi-
cina General Integral de la Facultad de Medicina No. 2 del Instituto Superior
de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Dra. Cecilia del Pozo Hessing
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizada en Medicina
Intensiva. Jefa de la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Clinico-
quirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Ángel Prado Legrá
Profesor Auxiliar de Laboratorio Clínico del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Laboratorio
Clínico. Jefe del Servicio de Laboratorio Clínico del Hospital General Santia-
go, Santiago de Cuba.
Dr. Adolis Puig Rivas
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Alberto Manuel Puig Rosell
Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. María Caridad Pujadas Figueras
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Neumología del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Modesto Quiala Romero
Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Endocrinología del Hospital General Santiago, Santiago de
Cuba.
Dr. Delmar Ramos Arias
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Neumología. Jefe del Ser-
vicio de Neumología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio
Grillo, Santiago de Cuba.
Dr. Agustín Jorge Ravelo Viñuela
Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Orestes Rodríguez Arias
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Endocrinología. Jefe del
Departamento Docente de Ciencias Clínicas del Hospital Militar Docente Joa-
quín Castillo Duany, Santiago de Cuba.
Dra. Zoraida Rodríguez Bell
Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Aurelio Rodríguez Fernández
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Máster en Toxicología Clínica. Intensivista de la Unidad de Cuida-
dos Intermedios del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, San-
tiago de Cuba.
Dr. Zenén Rodríguez Fernández
Profesor Auxiliar de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cirugía General del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Inés María Rodríguez Hechavarría
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirectora de Asistencia Médica de la Dirección Provincial de Salud, San-
tiago de Cuba.
Dr. Inocente Rodríguez Reyes
Especialista de Primer Grado en Hematología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Luis P. Rodríguez Sánchez
Profesor Auxiliar de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cirugía General. Jefe del
Servicio de Cirugía General del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturni-
no Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Nicolás Rojas Aldana
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Luis Felipe Rosillo Correa
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefe del
Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinicoquirúrgico Docente
Dr. Ambrosio Grillo, Santiago de Cuba.
Dr. Arturo Sánchez Borges
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cardiología.
Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Sa-
turnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. María Teresa Santiago Sierra
Especialista de Primer Grado en Endocrinología del Hospital Clinicoquirúrgi-
co Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Justo Tamayo Velázquez
Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. María Victoria de la Torre Rosés
Asistente de Medicina Interna de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantá-
namo. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefa del Departamento
de Medicina General Integral de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo.
Dr. Sergio del Valle Díaz
Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dra. Monserrat Vázquez Sánchez
Asistente de Medicina General Integral del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina
General Integral. Máster en Atención Primaria de Salud. Vicedecana de Aten-
ción Primaria de la Facultad de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Cien-
cias Médicas de Santiago de Cuba.
Dr. Miguel Ernesto Verdecia Rosés
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Geriatría.
Jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturni-
no Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Luis Vergés Callard
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna,
verticalizado en Reumatología. Reumatólogo del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Juan Enrique Yara Sánchez
Profesor Titular de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de San-
tiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Angiología del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. René Zambrano González
Especialista de Primer Grado en Endocrinología del Centro de Atención al
Diabético, Santiago de Cuba.
ÍNDICE

PRIMERA PARTE: ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO HIDROMINERAL Y EL ACIDOBÁSICO


1. Equilibrio hidromineral/ 25
2. Alteraciones del agua y el sodio/ 38
Pérdida de agua (deshidratación)/ 38
Hipernatremia (hiperosmolaridad)/ 40
Hiponatremia (hiposmolaridad)/ 42
Pérdida real de sodio/ 42
Hiponatremia dilucional/ 44
Intoxicación acuosa/ 45
Síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética (SSIHAD)/ 46
Depleción mixta de agua y sodio (hipovolemia)/ 47
3. Alteraciones del potasio/ 48
Hipercaliemia/ 49
Hipocaliemia/ 51
4. Equilibrio acidobásico/ 53
5. Alteraciones del equilibrio acidobásico/ 64
Acidosis metabólica/ 67
Alcalosis metabólica/ 70
Acidosis respiratoria/ 73
Alcalosis respiratoria/ 75
Trastornos acidobásicos mixtos/ 76
6. Nutrición artificial/ 78
Nutrición parenteral/ 78
Nutrición enteral/ 84
Bibliografía/ 88

SEGUNDA PARTE: ENFERMEDADES DEL RIÑÓN


7. Recuento anatomofisiológico del riñón/ 91
8. Enfermedades glomerulares/ 97
Glomerulopatías de comienzo agudo/ 98
Glomerulonefritis aguda posestreptocócica/ 98
Glomerulonefritis aguda no estreptocócica/ 102
Glomerulonefritis rápidamente progresiva/ 103
Síndrome de Goodpasture/ 105
Glomerulopatías de comienzo insidioso/ 106
Síndrome nefrótico/ 106
Glomerulopatías primarias de comienzo insidioso/ 110
Glomerulopatía por depósitos de inmunoglobulina A (IgA)/ 113
Glomerulopatías secundarias de comienzo insidioso/ 115
9. Infecciones urinarias/ 121
Pielonefritis aguda/ 121
Pielonefritis crónica/ 126
10. Insuficiencia renal crónica/ 128
11. Insuficiencia renal aguda/ 134
12. Métodos de depuración extrarrenal/ 141
13. Diuréticos/ 145
Bibliografía/ 151

TERCERA PARTE: ENFERMEDADES DEL SISTEMA DIGESTIVO


14. Resumen anatomofisiológico del sistema digestivo/ 157
15. Cáncer del esófago/ 162
16. Gastritis/ 168
Gastritis aguda/ 168
Gastritis por Helicobacter pylori/ 168
Gastritis flemonosa/ 169
Gastritis crónica/ 169
Gastritis de tipo A/ 170
Gastritis de tipo B/ 170
Otros tipos de gastritis/ 171
Gastritis linfocítica/ 171
Gastritis eosinófila/ 171
Gastritis granulomatosa/ 171
17. Gastroenteritis aguda/ 172
18. Úlcera péptica gastroduodenal/ 177
19. Cáncer gástrico/ 184
20. Recuento de la fisiología del hígado/ 193
21. Hepatitis/ 197
Hepatitis viral aguda/ 197
Hepatitis crónica/ 207
Hepatitis autoinmune/ 212
22. Cirrosis hepática/ 216
Cirrosis alcohólica/ 226
Cirrosis biliar/ 228
Cirrosis biliar primaria/ 228
Cirrosis biliar secundaria/ 230
23. Cáncer del hígado/ 232
Cáncer primario del hígado/ 232
Cáncer secundario del hígado/ 235
24. Encefalopatía hepática/ 237
25. Colecistopatías/ 244
Disquinesias biliares/ 244
Sifopatías/ 247
Colecistosis/ 247
Colecistitis/ 250
Colecistitis crónica calculosa/ 250
Colecistitis crónica no calculosa/ 254
Colecistitis aguda no calculosa/ 254
26. Pancreatitis aguda/ 255
27. Pancreatitis crónica/ 261
28. Cáncer del páncreas exocrino/ 265
29. Síndrome de malabsorción intestinal/ 268
Esprue celíaco/ 275
Esprue tropical/ 277
Enfermedad de Whipple/ 278
30. Síndrome del intestino irritable/ 280
31. Enfermedad inflamatoria intestinal/ 283
Colitis ulcerosa/ 285
Enfermedad de Crohn/ 293
32. Cáncer de colon y recto/ 301
33. Sangramiento digestivo/ 310
34. Abdomen agudo/ 319
Síndrome peritoneal/ 322
Síndrome oclusivo/ 323
Síndrome hemorrágico/ 325
Síndrome mixto/ 326
Bibliografía/ 327

CUARTA PARTE: ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO


35. Recuento anatomofisiológico del sistema nervioso/ 335
36. Cefalea/ 343
37. Trastornos del movimiento/ 352
Enfermedad de Parkinson/ 353
Movimientos anormales involuntarios (discinesias)/ 359
Temblor/ 359
Balismo/ 359
Atetosis/ 360
Distonía/ 360
Mioclonias/ 360
Tics/ 360
Síndromes coreicos/ 360
38. Infecciones del sistema nervioso central/ 363
Meningitis/ 364
Meningitis bacterianas/ 364
Meningitis tuberculosa y afines/ 369
Meningitis aséptica o vírica y afines/ 371
Encefalitis/ 373
Panencefalitis esclerosante subaguda/ 375
Leucoencefalopatía multifocal progresiva/ 376
Enfermedad producida por priones/ 376
Kuru/ 376
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob/ 377
Encefalitis letárgica/ 377
Absceso cerebral/ 378
39. Enfermedades cerebrovasculares/ 383
Trombosis cerebral/ 386
Infarto cerebral de tipo lacunar/ 391
Embolia cerebral/ 392
Ataque transitorio de isquemia cerebral/ 395
Hemorragia cerebral/ 400
Hemorragia cerebromeníngea/ 403
Hemorragia intraventricular primaria/ 404
Hemorragia subaracnoidea/ 404
Otras formas de enfermedad cerebrovascular/ 409
Enfermedad de Moya-Moya/ 409
Amnesia global transitoria/ 409
Demencia vascular o demencia multinfarto/ 409
Trombosis de los senos venosos/ 410
Malformaciones arteriovenosas/ 414
40. Tumores intracraneales/ 417
41. Tumores espinales/ 433
42. Traumatismos craneoencefálicos y raquimedulares/ 437
Traumatismos craneoencefálicos/ 437
Hematoma epidural/ 439
Hematoma subdural/ 439
Hematona intracerebral/ 440
Traumatismos raquimedulares/ 443
43. Mielopatía transversa aguda y subaguda/ 448
Mielitis/ 448
44. Tabes dorsal/ 450
45. Siringomielia/ 453
46. Enfermedades desmielinizantes/ 456
Esclerosis múltiple/ 457
Esclerosis cerebral difusa/ 463
Encefalomielitis aguda diseminada/ 463
Encefalitis posvacunal/ 464
Encefalitis posinfecciosa y posexantemática/ 464
Encefalomielitis hemorrágica necrotizante aguda (leucoencefalitis aguda hemorrágica de Hurst)/ 465
47. Atrofias musculares/ 466
Distrofia muscular progresiva/ 467
48. Enfermedad degenerativa de la vía motora voluntaria/ 471
49. Polineuropatías/ 475
Síndrome de Guillain-Barré-Strohl/ 477
Polineuropatía inflamatoria desmielinizante crónica/ 480
Neuropatía motora multifocal/ 481
Neuropatía diabética/ 481
Neuropatía asociada al VIH/ 482
Neuropatía urémica/ 483
Neuropatía de Cuidados Intensivos/ 483
Polineuropatía carcinomatosa/ 483
Polineuropatía saturnina/ 483
Neuropatía epidémica cubana/ 484
50. Epilepsia/ 487
51. Estado de coma/ 501
52. Miastenia grave/ 511
Bibliografía/ 521
QUINTA PARTE: INTOXICACIONES Y ENFERMEDADES POR AGENTES FÍSICOS
53. Intoxicaciones exógenas/ 527
54. Intoxicación por pesticidas (plaguicidas)/ 537
Insecticidas/ 537
Intoxicación por organoclorados/ 537
Intoxicación por organofosforados/ 538
Intoxicación por carbamatos/ 540
Piretrinas/ 540
Herbicidas/ 540
55. Intoxicación por psicofármacos/ 543
Barbitúricos/ 543
Benzodiazepinas/ 546
Meprobamato/ 547
Antidepresivos/ 547
56. Intoxicación por paracetamol/ 550
57. Intoxicación aguda por drogas de abuso/ 552
Opiáceos y derivados/ 552
Cocaína/ 553
Anfetaminas y drogas de diseño de tipo anfetamínico/ 555
Alucinógenos y psicomiméticos/ 556
LSD-25/ 556
Fenciclidina/ 557
Cannabis (marihuana)/ 557
Abuso de inhalantes/ 558
Alcohol etílico o etanol/ 558
58. Intoxicación por venenos de animales/ 562
Picaduras por alacrán o escorpión/ 562
Picaduras de arañas/ 563
Picaduras por himenópteros (abejas y avispas)/ 563
Mordeduras de víboras o culebras/ 564
Ciguatera/ 565
59. Otras intoxicaciones/ 567
Hidrocarburos/ 567
Permanganato de potasio/ 568
Fósforo/ 568
Arsénico/ 570
Manganeso/ 571
Mercurio/ 572
Talio/ 572
Sustancias metahemoglobinizantes/ 573
Anilina y nitrobenceno/ 574
Plomo/ 576
Alcohol metílico/ 578
Etilenglicol y otros glicoles/ 580
60. Síndrome de ahogamiento incompleto/ 581
61. La enfermedad radiactiva/ 586
62. Choque o shock eléctrico/ 588
Bibliografía/ 594
Primera Parte

ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO


HIDROMINERAL
Y EL ACIDOBÁSICO
1
EQUILIBRIO HIDROMINERAL

El agua del organismo en el plasma (4 % del peso corporal) y el líquido


intersticial (12 % del peso corporal).
El agua es imprescindible para la vida, y para que el
También la proporción de agua entre uno y otro
hombre pueda sobrevivir necesita no sólo procurár-
compartimiento varía según la edad; así, la extrace-
sela, sino también mantenerla dentro de límites muy
lular es mayor en el recién nacido y el niño pequeño
estrechos, cualesquiera que sean las fluctuaciones
que la intracelular, mientras que a partir del año de
diarias entre sus ingresos y egresos.
edad las proporciones se invierten cada vez más (cua-
El agua del cuerpo dro 1.1).
La cantidad de agua que contiene el organismo hu-
CUADRO 1.1
mano fluctúa entre el 45 y 60 % del peso corporal DISTRIBUCIÓN DEL AGUA
en kilogramos, variación que depende de la edad, el EN DISTINTOS GRUPOS CRONOLÓGICOS (EN %)
sexo y del contenido de grasa, pues esta última es
prácticamente anhidra. Por esta razón, las mujeres Prematuro A término 1 año Adulto
tienen en relación con su peso menor cantidad de Agua corporal total 83 79 72-60 58
agua que los hombres (grasa corporal: 15 a 20 % del Agua extracelular (AEC) 50 44 32-27 19
peso corporal en hombres y 25 a 30 % en mujeres), Agua intracelular (AIC) 33 35 34-33 39
y los obesos poseen menor cantidad de agua que los AEC/AIC 1,50 1,25 1,14-0,83 0,48
delgados.
En el niño la proporción de agua corporal es ma- El agua total del cuerpo, como ya se explicó, está
yor que en el adulto, aunque este aparente exceso es repartida en dos grandes espacios: el extracelular y
sólo relativo, ya que su contenido de agua es insufi- el intracelular. Sin embargo, el concepto de Edelman
ciente para su superficie corporal, consumo de oxí- y Leibman, más dinámico, parece también más ló-
geno, metabolismo general y otras necesidades. De gico. Estos autores consideran que el líquido extra-
ahí que sean tan vulnerables a los procesos de deshi- celular tiene una porción, el líquido intersticial, que
dratación. es un ultrafiltrado del plasma rápidamente intercam-
biable, y otra, contenida en el colágeno del tejido
A medida que se gana en edad y se crece, la pro-
conectivo (tendones, cartílagos), que se intercambia
porción de agua orgánica disminuye en relación con
con lentitud. Incluso plantean una tercera porción
el peso del cuerpo. Es probable que esto tenga que
representada por el agua ósea inaccesible, y lo que
ver con el aumento de la grasa a medida que se en-
ellos llaman agua transcelular, constituida por el lí-
vejece. quido de las cavidades serosas, el de la membrana
Compartimientos líquidos del cuerpo mucosa del árbol respiratorio, el líquido cefalorra-
quídeo, los líquidos cavitarios del ojo y otros.
El agua total del cuerpo está repartida en dos gran-
des compartimientos o espacios: el compartimiento Equilibrio hídrico
extracelular o agua extracelular (16 % del peso cor- El agua ingresa al organismo en dos formas: como
poral en adultos) y el compartimiento intracelular o tal y formando parte de los alimentos, ya que del 75
agua intracelular (35 % del peso corporal en adul- al 80 % de los alimentos sólidos que ingerimos es
tos). A su vez, el espacio extracelular está dividido agua. Además, una tercera fuente de ésta depende

25
del sustrato que se oxida metabólicamente, ya que incrementan las pérdidas en 100 ml), mientras que
por cada 100 g de los elementos siguientes se for- una sudación manifiesta y continua durante 24 h
man: supone la pérdida de 500 ml. Si ésta es mucho más
Grasas 107 ml copiosa y moja claramente la ropa de cama o del
Carbohidratos 55 ml paciente, se puede calcular en 1 000 ml en las 24 h.
Proteínas 41 ml La pérdida diaria normal de agua por las heces
fecales es mínima, pues no sobrepasa los 150 a 200 ml.
Ésta es la llamada "agua endógena o de oxida- En situaciones no fisiológicas, otras vías de pér-
ción" (3 a 5 ml/kg/día). En situaciones no fisiológi- dida de agua para el organismo o de pérdidas exage-
cas, otras fuentes para el organismo las constituyen radas por las vías habituales, las constituyen el
los tratamientos con soluciones parenterales, las te- vómito, la aspiración gástrica, la diarrea, los volú-
rapéuticas dialíticas y otras. menes segregados por fístulas, sondas y drenajes,
El balance entre los ingresos y los egresos se lo- así como las pérdidas hacia el llamado "tercer espa-
gra principalmente por la capacidad que tiene el ri- cio", aquel donde el agua resulta inaccesible para su
ñón de producir orinas muy concentradas cuando el utilización fisiológica, como en los derrames pleu-
agua escasea y muy diluidas cuando hay abundan- rales, ascitis, íleo intestinal, etc. En las intervencio-
cia de este líquido. nes quirúrgicas del cráneo, tórax y abdomen las
Entre los egresos líquidos hay que considerar en pérdidas insensibles se incrementan, pues se pier-
primer lugar la eliminación diaria de orina, que es den 5, 10 y 15 ml/kg/h de intervención quirúrgica
de unos 1 500 ml (1 ml/kg/h), de los cuales 500 son respectivamente, mientras que en las de otro tipo se
obligatorios, puesto que la cantidad mínima de agua pierde 1 ml/kg/h de trabajo quirúrgico.
con la cual el riñón puede excretar la carga diaria de Al comparar los totales de ingresos y egresos, si
solutos (35 g) es de 15 ml por gramo de soluto, y el el total de ingresos sobrepasa al de egresos, se dice
resto es facultativo o variable, ya que depende de la que el balance hídrico es positivo. Si, por el contra-
disponibilidad de agua. rio, los egresos son superiores a los ingresos, se con-
Una segunda vía que debe considerarse es la sidera el balance negativo. Si la diferencia entre los
perspiración insensible, en la que se pierden cada ingresos y egresos no es mayor de un 10 %, se esti-
día en forma obligatoria alrededor de 900 ml en ma el balance neutro. Si se suman diariamente estos
forma de vapor de agua (12 a 14 ml/kg) repartidos resultados, se obtendrá un balance acumulado, de
así: 500 ml por la piel y 400 ml por los pulmones. gran valor en la corrección de estas alteraciones (cua-
Conviene recordar que esta pérdida mínima obliga- dro 1.2).
toria puede aumentar con la fiebre (cada °C de tem-
peratura por encima de 37°C que se mantenga elevado Los electrólitos
por 24 h, incrementa las pérdidas en 150 ml), la dis- El agua del organismo no se encuentra como agua
nea (por cada 5 respiraciones por minuto que man- pura, sino que en ella se hallan disueltas una serie
tengan elevada la frecuencia respiratoria, se de sustancias, de las cuales unas son orgánicas, como

CUADRO 1.2
EQUILIBRIO HÍDRICO
NORMAL DEL ORGANISMO

Ingresos Egresos

Obligatorios Facultativos Obligatorios Facultativos

Líquidos 600 1 000 Orina 500 1 000


Sólidos 650 Piel 500
Agua de Pulmón 400
oxidación 300 Heces 150
Subtotal 1 550 1 000 Subtotal 1 550 1 000
Total 2 550 Total 2 550

26
la glucosa, y otras inorgánicas, como el cloruro y el Difusión
bicarbonato de sodio. Es el paso de solutos desde regiones de mayor con-
Si en un recipiente que contiene una solución de centración a otras de menor concentración. Si en un
una sal orgánica como la glucosa (C6H12O6) se hace recipiente que contiene una solución concentrada de
pasar una corriente eléctrica, no ocurre ningún cam- una sal coloreada como el permanganato de potasio,
bio en la solución (Fig. 1.1). Pero si la solución a se añade agua cuidadosamente para que no se mez-
través de la cual se pasa la corriente eléctrica es de cle con la solución y luego se deja en reposo, las
una sal inorgánica, como el cloruro de sodio (NaCl), partículas de permanganato se mueven hacia el agua
al disolverse éste en agua no permanece en forma pura hasta lograr una concentración similar en toda
de moléculas enteras como la glucosa, sino que cada la solución. También las moléculas de agua de la
molécula se disocia en sus iones correspondientes parte de agua pura se mueven hacia la parte de la
solución de permanganato (Fig. 1.3).
(Cl- y Na+), los cuales están dispersos en toda la so-
lución. Al pasar la corriente eléctrica, las partículas
Ósmosis y presión osmótica
o iones de cloro, que tienen carga negativa, migrarán
En un recipiente que contiene agua pura y está di-
al polo positivo o ánodo, y por ello reciben el nom-
vidido en dos partes por una membrana que es
bre de aniones; mientras que las de sodio, cargadas permeable al agua, las moléculas de agua de un lado
positivamente, se dirigen al polo negativo o cátodo, pasan constantemente al otro, de manera que en equi-
por lo cual se les llama cationes (Fig. 1.2). Este fe- librio es igual el número de moléculas que se mue-
nómeno de la migración eléctrica se conoce con el ven en ambos sentidos (Fig. 1.4).
nombre de electrólisis, y las sustancias que lo su- Si se añade más agua en un lado del recipiente,
fren (sales inorgánicas), electrólitos. ésta se distribuye rápidamente en los dos lados has-
En resumen, que en el agua del organismo huma- ta alcanzar un equilibrio dinámico, en el cual es igual
no están disueltas dos clases de sustancias: las el número de moléculas que se mueven en ambos
electrolíticas, que se disocian en sus iones corres- sentidos, pero más que en el caso anterior, a causa
pondientes, y las no electrolíticas, que no se diso- de la mayor presión hidrostática (Fig. 1.5). Es decir,
cian. Nos interesan las primeras, pero antes de que las moléculas de agua en una "solución pura"
abordar su estudio deben recordarse algunos con- están en constante movimiento y tienden a escapar-
ceptos útiles. se de ésta.

C6H12O6 C6H12O6
+ -
C6H12O6 C6H12O6

Fig. 1.1. Paso de la corriente eléctrica


C6H12O6 C6H12O6
en una solución de glucosa. Obsérvese
que no ocurre cambio en la solución.

Cl-
Cl -
Cl-

Cl- Na+
+ Na+ -
Na+ Cl- Fig. 1.2. Paso de la corriente eléctrica
+
Na en una solución de cloruro de sodio.
Cl- Na+ Obsérvese la migración de los iones de
cloro y sodio hacia el ánodo (polo
Na+ positivo) y el cátodo (polo negativo),
respectivamente.

27
H2 O

Solución Solución

1 2

Fig. 1.3. Representación de la difusión.


3 4

Fig. 1.4. Representación del movimiento de las moléculas de Fig. 1.5. Efecto de la adición de agua en un lado del recipiente
agua en un recipiente dividido en dos partes por una membrana representado en la figura anterior. Se mantiene el equilibrio,
permeable al agua. pero con un movimiento mayor de las moléculas.

Si se separan dos soluciones de diferente concen- independiente de las características químicas o eléc-
tración por una membrana que es permeable al agua tricas de dichas partículas, se llama presión osmótica.
(solvente), pero no a los solutos, ésta pasa del lugar
menos concentrado hacia el más concentrado tra- Ultrafiltración
tando de equilibrar las concentraciones. A este mo- Es el movimiento del solvente y de los solutos a tra-
vimiento del solvente a través de una membrana vés de una membrana semipermeable, por efecto de
semipermeable como respuesta a una diferencia en un gradiente de presión hidrostática. La filtración
la concentración de solutos, se le llama ósmosis, y glomerular es un ejemplo.
se debe a que las partículas disueltas limitan el mo-
vimiento de las moléculas de agua, por lo que dis- Transporte activo
minuye la tendencia de éstas a escaparse. A la fuerza Es el movimiento de un soluto desde regiones de
de atracción ejercida por el soluto sobre el agua, que menor concentración a otras de mayor concentra-
depende del número de partículas disueltas y que es ción, o sea, el movimiento realizado contra un gra-

28
diente de concentración química o electroquímica. trólitos) con cargas positiva que con negativa para
Implica un gasto de energía y es el fenómeno opuesto que se mantenga la electroneutralidad del medio in-
al de la difusión. Un ejemplo de transporte activo lo terno, y, por lo tanto, la determinación de los elec-
constituye la reabsorción tubular de sodio. trólitos no puede hacerse en gramos o miligramos
por ciento, ya que estas unidades de medida no nos
Medidas de los electrólitos informan de la interrelación de éstos, y por ello hay
En medicina clínica se acostumbra utilizar el gramo que utilizar otros sistemas de medida: el milimol y
y sus múltiplos, que son medidas de peso, para de- el miliequivalente.
terminar la cantidad de las sustancias disueltas en el
plasma (aunque en algunos países esto se mantiene, Mol y milimol
otros, como el nuestro, han adoptado el sistema in- Un mol de una sustancia es igual al peso atómico de
ternacional de medidas). Así, cuando decimos que dicha sustancia expresado en gramos. Así, 1 mol de
la cifra normal de glucosa en la sangre es de 80 mg % sodio es igual a 23 g de sodio, porque el peso atómi-
u 80 mg/dl, estamos expresando que la cantidad de co de este elemento es 23, y 1 mol de cloro es igual
glucosa contenida en 100 ml o en 1 dl de sangre a 35,5 g de cloro, porque el peso atómico de éste
pesa 80 mg. Si se aplican este mismo sistema de es 35,5. Cuando se unen 1 mol de Cl con 1 de Na
medidas a la determinación de los electrólitos en el para formar NaCl, ocurre lo que se representa en la
plasma, los resultados son los siguientes: figura 1.6. Cada partícula del mol de Na (23 g), que
como nos demuestra la "lente" es un ion de Na, tie-
Sodio (Na+) 326 mg % Bicarbonato (-HCO3) 60 mg % ne una valencia o "enganche", y lo mismo sucede
+
Potasio (K ) 16 mg % Cloro (Cl-) 362 mg % con el mol de Cl (35,5 g). En el mol de Na existe el
2+
Calcio (Ca ) 10 mg % Fosfato (HPO42-) ´ 3,5 mg % mismo número de partículas que en el de Cl, pero
Magnesio (Mg2+) 1,5 mg % Sulfato (SO42-) 1,5 mg % éste pesa más que aquél porque sus partículas son
--------------- Proteínas 7 000 mg % más pesadas (en la figura se ha representado este
353 mg % Ácidos orgánicos 15 mg %
--------------
mayor peso con partículas más grandes). Cuando
7 442 mg % unimos el mol de Cl con el de Na, cada partícula o
ion de cloro (Cl-) se une a una partícula o ion de
La suma total de los electrólitos que tienen carga sodio (Na+) por medio de sus valencias o "engan-
positiva (columna de la izquierda), no guarda rela- ches" y no queda ninguna partícula sin combinar.
ción con la cantidad total de los de carga negativa Se forma así 1 mol de NaCl que, como nos demues-
(columna de la derecha). Cuando se trata de sustan- tra la "lente", tiene el mismo número de partículas
cias no electrolíticas, esto no tiene importancia (ex- que cada uno de los moles por separado, sólo que
cepto en el caso de la glucosa, por su influencia en estas son ahora compuestas. El peso es de 58,5 g,
la presión osmótica), pero en el de los electrólitos pues se han sumado los pesos de ambos moles.
sí, pues como son elementos con carga eléctrica, hay En resumen, 1 mol de cualquier elemento, inde-
exactamente el mismo número de partículas (elec- pendientemente de su peso, contiene siempre el mismo
1 mol Na 1 mol Cl 1 mol NaCl

23 g 35,5 g 58,5 g

Fig. 1.6. Representación de la unión de 1 mol de Na con 1 mol de Cl. Se forma 1 mol de NaCl y no queda ninguna partícula libre.

29
número de partículas, y cuando determinamos una Por el contrario, si unimos 1 mol de Ca con 2 de Cl,
sustancia de la sangre en moles por litro, estamos sucede lo que se representa en la figura 1.9. Todas las
expresando la cantidad de partículas o iones que hay partículas de Ca se combinan porque hay doble can-
de esa sustancia en un litro de sangre. En el organis- tidad de partículas de Cl, y se forma 1 mol de CaCl2
mo humano los elementos por determinar se encuen- (contiene igual número de partículas que 1 mol de
tran en cantidades pequeñísimas, por lo que se Cl o de Ca, sólo que ahora éstas son triples).
emplea el milimol (mmol), que es la milésima parte De todo lo expuesto anteriormente, se concluye
de 1 mol. que 1 mol de Na combina con 1 de Cl, o sea, 1 mol
Si en vez de unir 1 mol de Cl con 1 de Na para de Na equivale (o tiene un peso equivalente) a 1 de
formar 1 mol de NaCl, combinamos pesos iguales de
Cl, y que 1 de Ca necesita 2 moles de Cl para com-
ambas sustancias, sucede lo que se representa en la
binarse, o sea, 1 mol de Ca equivale (o tiene un peso
figura 1.7. Cada partícula del mol de Cl se ha encon-
equivalente) a 2 de Cl. Por lo tanto, se deduce con
trado con su homóloga en los 35,5 g de Na, pero aho-
facilidad que 1 mol de Ca contiene 2 equivalentes (eq)
ra habrá un excedente de partículas de Na que no
tendrán Cl para combinar y, por lo tanto, sobrarán. Se de Ca y que a diferencia del mol, que expresa núme-
formarán entonces 58,5 g de NaCl, como en el caso ro de partículas o iones, el equivalente es una uni-
anterior, y un exceso de 12,5 g de Na, y no 71 g de dad de medida que expresa el número de cargas,
NaCl como hubiera podido esperarse, lo cual se debe valencias o "enganches". Por ello, 1 mol de un ion
a que los electrólitos no combinan entre sí de acuerdo monovalente, como el Cl- o el Na+, es igual a un
con su peso, sino según el número de partículas con- equivalente, o lo que es lo mismo, contiene un equi-
tenidas en las cantidades que reaccionan. valente, pues como cada ion o partícula tiene una

1 mol NaCl

Na 1 mol Cl + Na

35,5 g 35,5 g 58,5 g

Fig. 1.7. Representación de la unión de pesos iguales de Na y Cl. Se forma 1 mol de NaCl, pero sobran partículas de Na porque
no encuentran Cl para combinar.

Equivalente y miliequivalente sola valencia, habrá el mismo número de iones que


Si se combina 1 mol de Cl con 1 de Ca, ocurre lo que de valencias. En cambio, 1 mol de un ion bivalente,
se representa en la figura 1.8. La partículas del mol como el Ca2+ y el Mg2+, es igual o contiene 2 equi-
de Ca igualan en número a las del mol de Cl, pero valentes, pues como cada ion tiene 2 valencias, ha-
en lugar de 1 valencia o "enganche" poseen 2, por lo brá doble número de valencias que de iones.
cual tienen doble poder de combinación; es decir, Naturalmente, 1 mol de un ion trivalente o tetrava-
que cada partícula de Ca necesita combinarse con 2 lente contendrá 3 o 4 equivalentes.
de Cl. Es por ello que queda sin combinarse la mi- Por todo lo explicado, se llega a la conclusión de
tad de las partículas del mol de Ca. la definición del equivalente como el peso atómico

30
1 mol Ca 1 mol Cl

40 g 35,5 g
Fig. 1.8. Representación de la unión de 1 mol de Ca con 1 mol de Cl. La mitad de las partículas de Ca queda sin combinar.

1 mol Ca 2 mol Cl 1 mol CaCl2

40 g 71 g 111 g

Fig. 1.9. Representación de la unión de 1 mol de Ca con 2 moles de Cl. Todas las partículas se combinan.

(p.a.) de una sustancia expresado en gramos y divi- resultado lo que se conoce como ionograma normal
dido por la valencia (v), por ejemplo: del plasma:

1 eq de Ca2+ = p.a. . Ca =40 = 20 g Na+ 142 meq/L H CO3- 27 meq/L


v 2 K+ 4 meq/L Cl- 101 meq/L
1 eq de Na+ = p.a. . Na =23 =23 g Ca2+ 5 meq/L H PO42- 2 meq/L
v 1 Mg2+ 2 meq/L SO42- 1 meq/L
---------- Proteínas 16 meq/L
153 m eq/L Ácidos orgánicos 6 meq/L
Por la misma razón ya explicada antes, en medi- -----------
cina clínica se emplea la milésima parte del equiva- 153 m eq/L
lente, o sea, el miliequivalente (meq), que es lo
mismo que 1 milimol por litro (mmol/L) en las sus-
tancias monovalentes. La determinación de los electrólitos en el plasma
Si ahora volvemos a determinar los electrólitos en meq/L o mmol/L, arroja una cifra de cationes o
en el plasma, pero utilizando el miliequivalente o el iones con carga positiva exactamente igual a la de
mmol/L como unidad de medida, se obtendrá como aniones o iones con carga negativa, diferente a lo

31
que ocurría cuando se hacía la medición en mili- En cuanto a la composición electrolítica del lí-
gramos por ciento. quido intracelular, hay disparidad de criterios, pues
En resumen, los electrólitos combinan entre sí, algunos autores sostienen que dadas las funciones
no ya de acuerdo con el número de partículas, como tan disímiles de las células de los distintos órganos
se dijo antes, sino con el número de valencias con- especializados, es muy probable que también sea
tenidas en las cantidades que reaccionan. En los re- variable el contenido electrolítico de dichas células;
sultados del ionograma normal del plasma existe la otros creen, por el contrario, que la distribución
misma cifra de valencias positivas que negativas. electrolítica celular es uniforme. Generalmente en
Método para convertir las medidas las células abunda el potasio entre los cationes, y
Para convertir en miliequivalentes por litro una can- los fosfatos y proteinatos, entre los aniones.
tidad dada de un elemento en miligramos por cien- Presión osmótica de los líquidos del cuerpo
to, se aplica la fórmula: Como ya se explicó, la presión osmótica es la fuer-
za de atracción que ejercen sobre el agua los solutos
mg% . v . 10 disueltos en ella, y depende del número de partícu-
meq/L = p.a. las en la solución. Se mide en miliosmoles por litro
Si se quiere convertir en miligramos por ciento (mosm/L), medida que se define como la presión
una cifra dada en miliequivalentes por litro, se apli- osmótica que ejerce un milimol.
ca la fórmula: Un milimol de glucosa ejerce una presión osmó-
tica de 1 miliosmol porque su molécula no se diso-
meq/L . p.a.
mg% = cia, pero 1 milimol de NaCl tiene una presión
v . 10 osmótica de 2 miliosmoles, porque al disolverse su
-
El HCO3—la llamada reserva alcalina— se pue- molécula se separa en 2 partículas, una de Cl- y otra
de dosificar en miliequivalentes o milimoles por li- de Na+. A su vez, 1 milimol de Cl2Ca ejercer una
tro, que es lo habitual, o también en volúmenes por presión osmótica de 3 miliosmoles porque su mo-
ciento de CO2 (v%), o sea, mililitros del gas conte- lécula se separa en 3 partículas, 1 de Ca2+ y 2 de Cl-.
nidos en 100 ml de plasma. Un milimol de Na tiene una presión osmótica de 1
Para convertir miliequivalentes o milimoles por miliosmol, y 1 milimol de Ca ejercer también una
litro de -HCO3 en vol% de CO2, se aplica la fórmula: presión osmótica de 1 miliosmol, ya que dicha pre-
sión sólo depende del número de partículas y no de
v % = meq/L . 2,2 la carga eléctrica u otra propiedad química de éstas.
La suma de los cationes y aniones del plasma arroja
Distribución de los electrólitos una cifra total de 306 meq/L. Si todos los elementos
en los compartimientos líquidos de esta suma fueran univalentes, pudiéramos decir
En el ionograma del plasma predominan el sodio que equivale a 306 mmol/L y que la presión osmótica
como catión y el cloro como anión. En la práctica normal del plasma sería 306 mosm/L. Pero resulta
diaria, habitualmente no se determinan todos los ele- que de forma aproximada el 7 % de la suma de estos
mentos del ionograma, sino sólo los iones Na, K, Cl iones depende de elementos bivalentes, como el Ca2+
y -HCO3. y el Mg2+, y sabemos que en el caso de los cuerpos
Como el líquido intersticial es un ultrafiltrado del bivalentes, 1 milimol contiene 2 miliequivalentes y,
plasma, su composición electrolítica es muy seme- a su vez, 1 miliequivalente posee medio milimol. Es
jante a la de éste. Sin embargo, contiene más cloro y evidente, por lo tanto, que la presión osmótica del
mucho menor cantidad de proteínas que el plasma, plasma no será igual a la suma de los cationes y
porque el endotelio vascular es prácticamente im- aniones, sino algo menor. Normalmente se la consi-
permeable a las proteínas, y toda vez que estas se dera entre 285 y 290 mosm/L.
comportan como aniones cuando el pH de la sangre Cuando una solución tiene una concentración
es normal, tiene que pasar en exceso otro anión al osmolar semejante a la del plasma, se dice que es
intersticio para que se mantenga la electroneu- isotónica o isosmótica porque, en clínica, tonicidad
tralidad. es sinónimo de osmolaridad. Toda solución con

32
mayor concentración será hipertónica e hiperosmó- uniformidad que normalmente tiene la presión
tica, e hipotónica e hiposmótica si su concentración osmótica en los diferentes espacios.
es menor que la del plasma. El movimiento del agua entre el plasma y el lí-
El sodio, cuya cifra normal es 142 meq/L (o mmol/L), quido intersticial se debe a las diferencias existentes
contribuye exactamente con la mitad de solutos a la entre la presión hidrostática (PH) y la presión oncó-
fuerza total de la presión osmótica. Por lo tanto, des- tica (PO). En el extremo arterial del capilar, la desi-
de ese punto de vista es el electrólito más importan- gualdad está a favor de la primera, y en el extremo
te en los espacios extracelulares, al igual que el venoso, a favor de la segunda (Fig. 1.10).
potasio en el espacio intracelular. Pero el sodio pasa En el extremo arterial del capilar predomina la
de manera libre del plasma al intersticio, al contra- PH sobre la PO, por lo cual el agua se escapa del
rio de las proteínas, que por tratarse de grandes mo- plasma al intersticio; en la parte media del capilar,
léculas están confinadas al interior de los vasos. Por la pérdida de agua y la resistencia del vaso al flujo
esta razón, el sodio, si bien es el elemento más im- de la sangre equilibran las presiones, y en el extre-
portante en el mantenimiento de la presión osmótica mo venoso del capilar predomina la PO, lo que se
de todo el espacio extracelular, no lo es en cuanto se debe probablemente al aumento de dicha presión por
refiere a la presión osmótica efectiva del plasma, la pérdida de líquido. Esto, por supuesto, hace que
función esta que corresponde a las proteínas plas- el líquido intersticial regrese al plasma.
máticas. Por ello se le llama presión coloidosmótica
o presión oncótica. Movimiento de los electrólitos
En el cuadro 1.3 se establece la relación mol-equi- Al igual que el endotelio vascular es permeable al
valente-osmol de algunos elementos y sustancias. agua, lo es prácticamente a todos los electrólitos,

CUADRO 1.3
RELACIÓN DE LAS DISTINTAS UNIDADES DE MEDIDA EN ALGUNOS ELEMENTOS DEL PLASMA

Elementos Peso Mol Equivalente Osmol


y sustancias atómico (p.a.) (eq)

Na 23 1 1 1
NaCl 58,5 1 2 (Na+, Cl-) 2 (Na, Cl)
Ca 40 1 2 (Ca2+) 1
Ca Cl2 111 1 4 (Ca2+, 2 Cl-) 3 (Ca, Cl, Cl)
Na2SO4 142 1 4 (2Na+, SO42-) 3 (Na, Na, SO4)
C6H12O6 180 1 * 1

* La glucosa es una sustancia no electrolítica.

Movimiento del agua por lo cual éstos pasan de forma libre del plasma al
y de los electrólitos intersticio por simple filtración. Pero no sucede así
con la membrana celular, que es impermeable a los
Movimiento del agua electrólitos, y sólo mediante un transporte activo
pueden éstos atravesarla. La naturaleza exacta de este
Tanto el endotelio vascular como la membrana ce-
transporte no se conoce bien. El interior de la célula
lular son permeables al agua, por lo cual ésta pasa es negativo en relación con el exterior, y esta nega-
libremente, siguiendo gradientes osmóticos, de un tividad parece deberse a la presencia de grandes com-
espacio a otro. La pérdida o ganancia de solutos en plejos de proteínas y fosfatos en la célula, que son
cualquiera de ellos —ocurre casi siempre de forma aniones. El potasio, cuyos cationes hidratados son
inicial en el plasma, que es el espacio en contacto más pequeños que los de sodio, es absorbido con
con el exterior—, con los consiguientes cambios en preferencia por los complejos aniónicos intracelula-
la presión osmótica, provoca inmediatos movimien- res, a la vez que el sodio es removido de manera
tos del agua desde los sitios menos concentrados a activa de la célula, probablemente por el mecanis-
los de mayor concentración, con el fin de restituir la mo de la llamada "bomba de sodio", contra un

33
Tejidos

CAPILAR

PH
35 mmHg PO
Extremo PH PO Extremo
25 25 25
arterial PO
venoso
PH
25 mmHg 15

+10 -10

Fig. 1. 10. Efectos de las presiones hidrostática y oncótica sobre el movimiento del agua entre el plasma y el espacio intersticial
a nivel del capilar.

gradiente de concentración. Esto hace que el exte- Cuando hay un exceso de agua y, por lo tanto,
rior de la membrana sea positivo. una presión osmótica disminuida en la sangre que
En el interior de la célula apenas hay cloro. Se alimenta a los centros, el mecanismo funciona en
piensa que como se trata de un ion con carga negati- forma totalmente inversa.
va, quizás la negatividad intracelular le impida la Se ha pensado que la deshidratación intracelular
entrada. que acompaña a la pérdida de agua, pudiera actuar
como estímulo periférico de la sed, pero es muy pro-
Regulación del agua del cuerpo bable que esta deshidratación celular, que también
El organismo tiene necesidad de mantener no sólo debe ocurrir en las células de los centros de la sed,
un volumen determinado de agua, sino también una sea el verdadero estímulo. Es decir, que también en
concentración adecuada de solutos en ella, de ma- este caso el estímulo sería central y no periférico
nera que la presión osmótica permanezca dentro de como parece.
límites estrechos. Esto se consigue mediante el me- Los riñones y la hormona antidiurética
canismo de la sed, la secreción de hormona antidiu- El filtrado glomerular es alrededor de 100 ml/min;
rética y de aldosterona, y la intervención de los riñones, luego, en cada minuto la cápsula de Bowman reci-
que son los responsables de retener o eliminar agua be 100 ml de un líquido que es un ultrafiltrado del
según las necesidades. Aunque estos mecanismos plasma, virtualmente carente de proteínas, e
funcionan en íntima relación, serán descritos por isosmótico o isotónico. El recorrido y los cambios
separado con el objetivo de facilitar su comprensión. que sufren en el aparato tubular estos 100 ml de orina
inicial, se explican mediante el llamado mecanismo
Mecanismo de la sed
de la contracorriente.
Los centros de la sed radican en la zona ventromedial En el túbulo contorneado proximal se reabsorbe
del hipotálamo. Los cambios mínimos en la presión en forma activa el 85 % del sodio filtrado, y siguien-
osmótica de la sangre que los baña, los estimulan o do el gradiente osmótico que esto crea entre el líqui-
inhiben, según sea el caso. do tubular y la corteza renal, la misma cantidad de
Cuando falta agua, la presión osmótica aumenta- agua en forma pasiva. Llegan, por lo tanto, 15 ml de
da en la sangre que llega a los centros de la sed los líquido isosmótico a la entrada del asa de Henle.
estimula, y de ellos parten impulsos hacia la corteza Estos 15 ml isosmóticos, durante su recorrido por la
cerebral, donde se hace consciente la sensación de rama descendente del asa de Henle, que es relativa-
sed. Sobreviene entonces el deseo de tomar agua. mente impermeable al NaCl, pero permeable al agua,

34
se ponen en contacto a través del epitelio tubular tradas, con ahorro de agua y reducción de la presión
con una médula renal, que es cada vez más hipertó- osmótica del plasma.
nica. Por ósmosis, el agua se mueve desde el túbulo Cuando hay un exceso de agua (Fig. 1.12), por un
al intersticio, y como consecuencia de esto, cuando mecanismo totalmente inverso al anterior se inhibe
los 15 ml que habían entrado isotónicos al asa de la secreción de ADH. Las paredes del túbulo con-
Henle llegan a la curva de dicha asa, han disminui- torneado distal y los tubos colectores permanecen
do de volumen y se han vuelto marcadamente hi- impermeables al agua, por lo cual el líquido hipotó-
pertónicos. nico que proviene de la rama ascendente del asa de
La rama ascendente del asa de Henle, a diferen- Henle persiste como tal, y aun se hace más hipotó-
cia de la descendente, es impermeable al agua. Por nico por la reabsorción de sodio que siempre ocurre
un mecanismo de transporte activo de cloro y resor- en este tramo de la nefrona. El resultado final es la
ción pasiva de sodio, ambos iones son reabsorbidos eliminación de agua y la emisión de orinas abun-
de dicha rama y pasan al intersticio; es así que la dantes y diluidas, con aumento de la presión osmótica
médula renal adquiere su creciente hipertonicidad. del plasma.
Además, también por este motivo el líquido que lle-
ga al final de la rama ascendente del asa es siempre
hipotónico, independientemente de las necesidades 300 300 125
líquidas del organismo. A partir de este momento 300 150 100
ocurren dos situaciones distintas, según haya o no 500 500 500 300 500 80
necesidad de ahorrar agua.
700 700 700 600 700
Cuando el organismo está carente de agua (Fig. 1.11), 60
el aumento de la presión osmótica desencadena el 900 900 900 800 900
mecanismo de la sed y estimula unos osmorrecepto- 1 000
res situados en el hipotálamo (próximos a los cen- 1 000 1 000 1 000 1 000
tros de la sed), los cuales producen liberación de la 1 200 1 200 1 200 50
hormona antidiurética (ADH). La ADH permeabiliza
el epitelio del túbulo contorneado distal y los tubos Difusión pasiva de H2O
colectores al agua, los cuales normalmente no lo son, Transporte activo de Cl- o Na+
de manera que el líquido tubular hipotónico, puesto Fig. 1.12. Mecanismo de la contracorriente cuando hay exceso
en contacto primero con una corteza renal isotónica de agua, el cual permite la eliminación de orinas diluidas.
y luego con una médula que es cada vez más hiper-
tónica, por ósmosis disminuye de forma progresiva Los riñones y la aldosterona
de volumen y se torna muy hipertónico. El producto Cuando hay una reducción del volumen sanguíneo
final es la eliminación de orinas escasas y concen- circulante, disminuye también el flujo plasmático re-
nal. En respuesta a esto, el aparato yuxtaglomerular
Corteza
libera renina, la cual actúa sobre una alfa-2-globulina
300 250 o sustrato de renina, y la transforma en angiotensina I.
300 300 150 300 Sobre esta sustancia, que es un decapéptido inactivo,
Médula
500 500 500 300 500 500 actúa la enzima pulmonar convertidora de angioten-
700 700 700 600 700 700 sina y la transforma entonces en un octapéptido, que
900 900 900 800 900 900
es la angiotensina II, la cual tiene gran acción
vasopresora, pero que además provoca liberación de
1 000 aldosterona por la corteza suprarrenal.
1 000 1 000 1 000 1 000 1000
1 200 1 200 1 200 1200 La aldosterona produce reabsorción de sodio en
el túbulo proximal y distal mediante un intercambio
Difusión pasiva de H2O con iones de hidrógeno y potasio. Como se trata de
Transporte activo de Cl- o Na + una reabsorción de sodio junto con agua, en forma
Fig. 1.11. Mecanismo de la contracorriente cuando hay carencia isotónica, habrá un aumento del volumen plasmáti-
de agua, el cual permite la eliminación de orinas concentradas. co circulante, y de todos los líquidos del cuerpo.

35
En caso de incremento del volumen sanguíneo esta relación se le ha denominado balance glomeru-
circulante, como ocurre en la sobrehidratación, se lotubular. Es así que a mayor cantidad de sodio fil-
desencadena el mecanismo contrario. La pérdida de trado mayor cantidad de sodio reabsorbido, y a
sodio, al no reabsorberse este ion en el túbulo distal menor cantidad de sodio filtrado, menor cantidad
por falta de aldosterona, arrastra agua, con la consi- de sodio reabsorbido. Esta relación directa es váli-
guiente diuresis. Disminuye así el volumen plasmá- da, por supuesto, para cantidades absolutas de este
tico circulante, al igual que el agua de todo el cuerpo. catión.
Acción de la aldosterona: La aldosterona es un
Regulación renal del sodio mineralocorticoide segregado por la capa glomeru-
El catión sodio es el responsable fundamental de la losa de la glándula suprarrenal, que interviene en la
osmolaridad del espacio extracelular, por lo cual sus reabsorción del 12 al 14 % del sodio filtrado. Ya se
concentraciones deben mantenerse dentro de lími- explicó anteriormente como realiza su función esta
tes estrechos. La concentración de sodio en el espa- hormona.
cio extracelular depende, en condiciones fisiológicas, Factores no aldosterónicos: Los cambios rápidos
del sodio ingerido en la dieta y de la excreción de que se suceden en la excreción de sodio no son
atribuibles a las variaciones de la filtración glomeru-
dicho elemento por el riñón.
lar ni de la aldosterona. De Wardener los atribuyó a
La regulación renal del sodio es un hecho com-
lo que llamó factores no aldosterónicos. Entre ellos
plejo. Solo el 1 % del sodio filtrado por los glomé-
se encuentran:
rulos se encuentra en la orina de los individuos
privados totalmente de este catión, e incluso en es-
1. Péptido auricular natriurético: Éste es un
tos casos la reabsorción puede ser hasta de un 100 %.
péptido segregado por la aurícula, constituido
El 85 % de la reabsorción de sodio ocurre a nivel
por 28 aminoácidos en su forma activa, que
del túbulo contorneado proximal y del segmento
incrementa el flujo sanguíneo renal y el filtra-
delgado del asa de Henle, mientras que el resto es do glomerular, disminuye la reabsorción de
reabsorbido en el túbulo contorneado distal. sodio por los tubos colectores medulares, e
El sodio que aparece en la orina (Nae) es el que inhibe la producción de renina y aldosterona.
corresponde a la diferencia entre el sodio filtrado
2. Prostaglandinas: Se sintetizan en diferentes cé-
(Naf) y el sodio reabsorbido (Nar), o sea:
lulas renales y desempeñan un importante pa-
pel en la regulación de la excreción del sodio y
Nae = Naf - Nar
el agua, pues modulan los efectos de otras hor-
monas. Por ejemplo, la angiotensina II estimu-
Por lo tanto, el sodio que se elimina está en estre-
la la síntesis de las prostaglandinas E2 e I, que
cha relación con las necesidades del organismo. Esto
incrementan los efectos vasculares y sobre el
es regulado por el riñón, gracias a las funciones de
sodio de la propia angiotensina II. La inhibi-
filtración glomerular y de reabsorción tubular.
ción de las prostaglandinas disminuye el filtra-
Reabsorción tubular del sodio do glomerular.
La reabsorción tubular del sodio depende fundamen- 3. Arginina vasopresina: Incrementa el filtrado
talmente de tres factores: la disponibilidad de sodio glomerular, lo que refuerza la reabsorción del
(cantidad de sodio que llega a la cápsula de sodio en el túbulo contorneado proximal.
Bowman), la acción de la aldosterona y la de facto- 4. Hormona natriurética: Está constituida por un
res no aldosterónicos. grupo heterogéneo de compuestos (factores si-
Disponibilidad de sodio: La cantidad de sodio fil- milares a la digital), que bloquean la Na-K-
trado es uno de los factores que regulan la reabsor- ATPasa en estados de expansión de volumen.
ción tubular de este catión, aunque la capacidad de Su papel en la homeostasis del sodio no está
reabsorción de los túbulos es en definitiva lo más totalmente definido.
importante. Existe una relación directa entre la can- 5. Dopamina: La excreción renal de dopamina
tidad de sodio reabsorbido y la de sodio filtrado. A disminuye la reabsorción del sodio en el túbulo

36
contorneado proximal al inhibir la Na-K- agua, el flujo sanguíneo renal y el filtrado glo-
ATPasa. merular.
6. Sistema nervioso simpático: La actividad ner- 7. Factores físicos: El incremento de la presión
viosa simpática renal eferente provoca natriu- osmótica pericapilar y la disminución de la pre-
resis, mientras que la depleción salina se asocia sión hidrostática peritubular, favorecen el mo-
a una mayor actividad simpática. La denerva- vimiento del sodio y el agua de los espacios
ción renal bloquea la conservación del sodio. laterales intercelulares hacia los capilares. Lo
La estimulación simpática directa altera la se- contrario favorece el paso del agua hacia la luz
creción de renina, la reabsorción de sodio y tubular.

37
2

ALTERACIONES DEL AGUA Y EL SODIO

La cantidad total de sodio en el organismo es de 3. Contribuye al mantenimiento del equilibrio aci-


unos 4 200 a 5 600 mmol (aproximadamente de 60 dobásico.
a 80 mmol/kg de peso corporal). El 45 % de este 4. Interviene, conjuntamente con otros electróli-
sodio es extracelular y sólo el 7 % se encuentra den- tos, en la regulación de la excitabilidad neuro-
tro de las células. El 48 % restante está contenido muscular, mientras que el calcio, el magnesio y
en los huesos y la mitad de éste es intercambiable los hidrogeniones la disminuyen.
con el del espacio extracelular. 5. Tiene importante participación en la fisiología
Por lo general se ingieren de 12 a 15 g de sodio del riñón.
diariamente en forma de cloruro (el cloro sigue en
el organismo, hasta cierto punto una trayectoria muy Trastornos del agua y del sodio
similar a la del sodio), aunque para cubrir los re- El agua y el sodio se encuentran relacionados de for-
querimientos bastarían sólo unos 5 g. ma tan íntima, que por regla general las alteraciones
Las pérdidas de sodio, que por supuesto igualan de uno repercuten sobre el otro. Por ello es práctica-
a los ingresos, se producen principalmente por el mente imposible que se pierda agua sin sodio o vi-
riñón (90 %); el resto, por las heces fecales y la piel; ceversa, aunque muchas veces puede haber un franco
por esta última en forma de sudor. predominio de la pérdida de un elemento sobre el
El sodio es tan importante para el organismo, so- otro. Otra cuestión importante radica en que son los
bre todo en el mantenimiento de la presión osmótica dos elementos básicos en el mantenimiento del vo-
extracelular, que a los 3 o 5 días de su supresión de lumen y de la osmolaridad extracelular, y dada la
la dieta desaparece totalmente de la orina, es decir, íntima relación entre ambos, sus alteraciones oca-
que su reabsorción y ahorro son completos en esta sionan variaciones en este volumen y esta osmolari-
situación. dad, que adoptan en la práctica la forma de una
hiposmolaridad o una hiperosmolaridad, o una hi-
Funciones del sodio povolemia, y se manifiestan a través de una hipona-
tremia, una hipernatremia o una depleción mixta de
1. El sodio es el principal catión extracelular y el
agua y sodio, respectivamente. Por otra parte, algu-
electrólito básico en el mantenimiento de la
nas veces lo que existe en realidad es un exceso de
presión osmótica. Tan pronto tiene lugar un dé-
agua.
ficit de ingestión o una pérdida extrarrenal de
sodio, de inmediato deja de eliminarse por la
orina, lo cual refleja la necesidad que tiene el
organismo de ahorrarlo.
PÉRDIDA DE AGUA
2. Forma parte de los jugos digestivos, especial-
mente de las secreciones que se producen por
(DESHIDRATACIÓN)
debajo del píloro. Por tanto, se pierde en las
diarreas, junto con el potasio y el bicarbonato, Etiología
y en menor proporción en los vómitos, donde Se pierde agua en los casos siguientes:
la pérdida fundamental es de cloro e hidroge- 1. Pacientes debilitados u obnubilados, a los cua-
niones. les no se les aporta el líquido suficiente.

38
2. Diabetes insípida neurogénica o nefrogénica. Paso del agua del Deshidratación celular
EIC al EEC
3. La utilización de diuréticos osmóticos. Al em- Sed
plearlos se pierde más agua que sales, lo que Pérdida de agua Disminución Aumento secreción
del VPC de aldosterona
provoca la hiperosmolaridad. Aumento osmolaridad
4. Por vía digestiva, por diarreas o fístulas con EEC Mayor reabsorción
eliminación excesiva de agua. Aumento secreción ADH
de sodio
5. En pacientes con obstrucción intestinal o íleo,
pancreatitis o peritonitis, en los cuales se acu- Mayor reabsorción de agua

mulan grandes cantidades de líquido en el pe- Oliguria


ritoneo o el intestino, no útiles al espacio
extracelular (efecto “tercer espacio”). Fig. 2.1. Fisiopatología de la pérdida de agua.
6. Cuando después de sudaciones profusas, en
que se pierde más agua que sales (el sudor es Deshidratación moderada: Corresponde a un dé-
un líquido hipotónico. Na = 60 mmol/L), am- ficit de agua de hasta un 6 % del peso corporal. A la
bos se administran en cantidades proporcio- sed se añaden la sequedad de la piel y las mucosas y
nales. escasa secreción lagrimal y salival, por lo cual el
7. En el posoperatorio y en el quemado, cuando enfermo habla con dificultad (boca pegajosa). Hay
no se reponen las pérdidas insensibles de lí- signo del pliegue cutáneo y marcada debilidad y
quido. pérdida de peso. Puede haber taquicardia por dismi-
8. Cuando a los pacientes en nutrición enteral nución del volumen plasmático circulante, así como
se les suministran abundantes solutos y no hipertermia por la deshidratación. La oliguria es
suficiente agua. El exceso de solutos en el característica y la orina tiene densidad elevada si la
túbulo renal provoca una poliuria osmótica. función renal es buena.
9. Coma diabético hiperosmolar no cetósico (ver Deshidratación severa: La pérdida de agua es
“Coma diabético”). superior al 6 % del peso corporal. A los síntomas
10. Otras: insuficiencia suprarrenal, diuresis pos- anteriores, agravados, se añaden los del sistema ner-
desobstrucción de las vías urinarias, fase vioso. El paciente presenta trastornos mentales y está
poliúrica de la insuficiencia renal. agitado, con cambios de la personalidad, a lo cual
siguen desorientación y delirio, con estado poste-
Fisiopatología rior de coma y muerte por paro respiratorio.
La pérdida de agua provoca una hipernatremia rela-
Exámenes complementarios
tiva y una hipertonía del plasma, y por ósmosis el
agua se mueve del espacio intracelular (EIC) al ex- Hematócrito: Está aumentado.
tracelular (EEC), lo que deshidrata las células. Tan- Orina: Tiene un peso específico elevado, en au-
to la hipertonía del plasma como la deshidratación sencia de lesión renal.
celular desencadenan el mecanismo de la sed. Na plasmático: Permite clasificar la deshidrata-
La disminución del volumen plasmático circulante ción en hipertónica (Na > 150 mmol/L), isotónica
(VPC) por la eliminación de agua, causa un aumen- (Na 130 a 150 mmol/L) o hipotónica (Na < 130
to de la secreción de aldosterona con mayor reab- mmol/L).
sorción de sodio, que incrementa la hipertonía, y ésta,
Tratamiento
a su vez, la secreción de hormona antidiurética, con
mayor reabsorción de agua, y se produce oliguria Los métodos para restituir la pérdida de agua son
(Fig. 2.1). varios. A continuación se explican los más recomen-
dables.
Cuadro clínico En caso de que se disponga de un ionograma, que
en modo alguno el médico deber esperar para orien-
Los síntomas varían según el grado de deshidrata-
tarse ante su paciente e indicar una terapéutica de
ción.
urgencia, se puede aplicar la fórmula siguiente:
Deshidratación ligera: La pérdida de agua es sólo de
un 2 % del peso corporal. Su único síntoma es la sed. ATC1 . Na1 = ATC2 . Na2

39
donde: Deshidratación severa ..........3 200 ml/m2 de
ATC1: agua total del cuerpo, normal. superficie corporal.
Na1: natremia normal.
ATC2: agua que tiene el paciente.
Na2: natremia del paciente.
Ejemplo: Un paciente deshidratado, con 70 kg de
HIPERNATREMIA
peso y 160 mmol/L de sodio plasmático. (HIPEROSMOLARIDAD)
60 . 70
ATC1 = = 42 L La hipernatremia (sodio mayor de 150 mmol/L) es
100
la expresión clínica del estado de hiperosmolaridad
ATC1(42) . Na1(140) = ATC2(x) . Na2(160) causada por la pérdida de agua o por la ganancia de
42 . 40 sodio. De estas causas sólo describiremos la prime-
x= = 36,7 ra, por ser la más frecuente.
160
Esta hipernatremia, cuando es sintomática, se aso-
Por lo tanto, 42 - 36,7 = 5,3 L de agua que ha cia a una elevada morbilidad y mortalidad, que al-
perdido el paciente. canza del 40 al 70 % en dependencia de su magnitud
Cuando no se dispone de un ionograma, se pue- y de la rapidez de su instalación.
den utilizar cualesquiera de los dos métodos que se
explican a continuación. Clasificación
Uno de ellos se basa en el grado de deshidrata- Una forma de clasificar las hipernatremias es rela-
ción. Si sólo existe sed (deshidratación ligera), el cionándolas con el volumen líquido del organismo.
paciente ha perdido el 2 % del peso corporal. Así,
en el caso anterior: a. Hipernatremia normovolémica.
2 . 70
= 1,4 L 1. Hipodipsia primaria o secundaria (geriátrica).
100 Por mal funcionamiento del osmostato hi-
Cuando hay signos de deshidratación moderada, potalámico.
la pérdida de agua es el 6 % del peso corporal. Por 2. Hipernatremia esencial u osmostato repro-
lo tanto, siguiendo con el mismo paciente: gramado.
6 . 70 3. Incremento del umbral del osmostato para el
= 4,2 L mecanismo de la sed (Normal: 290 a 295
100
mosm/L) y la secreción de arginina vasopre-
Si se trata de una deshidratación severa, se calcula sina (Normal: > 280 mosm/L), pero con res-
entre el 7 y el 10 % del peso corporal. puesta adecuada al estímulo hemodinámico.
9 . 70 4. Incremento de las pérdidas insensibles (fie-
= 6,3 L
100 bre, hiperventilación).
5. Diabetes insípida.
El otro método, muy utilizado en la práctica dia-
b. Hipernatremia hipovolémica (deshidratación
ria, consiste en calcular la cantidad de agua que hay hipertónica).
que administrar según el área corporal del paciente, Son las mismas que se relacionaron anterior-
también partiendo del grado de deshidratación. El mente en la pérdida de agua.
área corporal se obtiene multiplicando el peso en c. Hipernatremia hipervolémica (intoxicación por
libras del enfermo por la constante 0,012. Por ejem- Na).
plo, un paciente de 150 libras tiene una superficie 1. Administración excesiva de bicarbonato de
corporal de 150 . 0,012 = 1,8 m2. sodio en el tratamiento de la acidosis meta-
bólica, de solución salina al 3 % durante la
Deshidratación ligera .......... 2 000 ml/m2 de reanimación o de NaCl hipertónico en la hi-
superficie corporal. ponatremia.
Deshidratación moderada ... 2 400 ml/m2 de 2. Excepcionalmente, en la ingestión de gran-
superficie corporal. des cantidades de sales de sodio.

40
Resulta conveniente diferenciar entre las causas mosm/L = 2 (Na + K) + glicemia (en mmol/L)
agudas y crónicas de hipernatremia. Entre las pri- + urea (en mmol/L) o
meras se encuentran la deprivación de agua, la ex- mosm/L = 2 (Na + K) + glicemia (en mg %) +
posición a cargas de solutos, el coma diabético 18
hiperosmolar y el uso de diuréticos osmóticos. En- urea (en mg %)
tre las segundas están la diabetes insípida, el síndro- 6
me de Conn y el de Cushing con tratamiento diurético
asociado. Límites de normalidad: 290 a 310 mosm/L.
La brecha osmolar se calcula mediante:
Fisiopatología Brecha osmolar = Osmolaridad medida -
En cualquiera de las situaciones mencionadas se pro- osmolaridad calculada
duce un aumento relativo de sodio en los líquidos Límites de normalidad: < 10 mosm/L (5 a 8 mosm/L).
orgánicos y, por lo tanto, una hipernatremia. La osmolaridad aumentada y la brecha osmolar
mayor de 10 mosm/L, permiten identificar otro
Cuadro clínico soluto efectivo en el plasma, como el manitol o el
glicerol, u otro soluto inefectivo, como el etanol, el
Los síntomas propios de la hipernatremia son ines-
metanol o el etilenglicol.
pecíficos y dependen tanto de la propia hipertonici-
Si la función renal es adecuada, el sodio urinario
dad (sed intensa sin signo del pliegue cutáneo o éste
es menor de 10 mmol/L y la osmolaridad urinaria
es suculento), como de la rapidez de su instalación.
mayor de 700 mosm/L. Si las pérdidas son de ori-
Entre ellos predominan los del sistema nervioso cen- gen renal, el sodio urinario es superior a 20 mmol/L
tral (hiperventilación central, estado mental altera- y la osmolaridad urinaria está inapropiadamente baja.
do, náuseas, convulsiones, nistagmo), pero si las
manifestaciones de deshidratación neuronal son im- Tratamiento
portantes, pueden producirse desgarros vasculares y El tratamiento de la hipernatremia como tal se basa
hemorragias intracraneales. En caso de hipernatre- en dos aspectos fundamentales: a) detener la pérdi-
mia crónica, el organismo evita la deshidratación da de agua mediante el tratamiento de la afección
neuronal severa mediante la captura de aminoáci- causal y b) corregir la depleción de volumen. Esta
dos, polioles, metilaminas y otros osmoles idiogéni- última se realizará por medio de la vía oral cuando
cos no bien identificados, que migran al espacio ello sea factible, o mediante la administración de
intracelular. Entre los síntomas extracraneales se en- agua a través de una sonda nasogástrica. En pacien-
cuentran: acidosis metabólica, hiperglicemia (por re- tes con íleo paralítico o retención gástrica, puede
sistencia periférica a la insulina) y mioclonos de los utilizarse por vía EV la solución salina fisiológica
miembros. al 0,9 % (153 mmol/L de Cl y Na), que es ligera-
mente hipertónica en relación con el plasma, pero
Exámenes complementarios que puede ser hipotónica en relación con el nivel de
Sodio plasmático: Está elevado, por encima de Na plasmático que presente el enfermo. Otra alter-
150 mmol/L. nativa es la solución salina al 0,45 %, que aporta la
Glicemia: Puede estar elevada. mitad de los electrólitos y, por lo tanto, mayor can-
Osmolaridad plasmática: Puede medirse mediante tidad de agua libre.
un osmómetro o calcularse por la fórmula de La corrección del déficit de agua requiere casi
Nicholson y colaboradores: siempre varios días y con una rapidez de infusión
que produzca una reducción de la osmolaridad no
mosm/L = 2 . Na plasmático + glicemia (en mayor de 2 mosm/h, o de 1 a 1,5 mmol/L/h en las
mmol/L) o cifras de Na. Si la corrección se hace con una rapi-
mosm/L = 2 . Na plasmático + dez mayor que la recomendada, en los estados
glicemia (en mg %) hiperosmolares crónicos pueden provocarse un ede-
18 ma cerebral severo y convulsiones, a consecuencia
o mediante la de Jackson y Forman: de la retención líquida por los osmoles idiogénicos
intracelulares.

41
El tratamiento debe tener como objetivo suprimir La hiponatremia tiene una prevalencia estimada
las manifestaciones clínicas, reducir el nivel de Na del 2,5 % y constituye el trastorno electrolítico más
a 148 mmol/L o lograr en 24 h una disminución no frecuentemente observado en la población hospita-
mayor de 20 a 25 mmol/L en las cifras iniciales. laria.
La cantidad de líquido que se debe administrar Las situaciones que se acompañan de hiponatre-
en 24 h para alcanzar estos objetivos, se calcula me- mia hipotónica, como expresión clínica del estado
diante la fórmula siguiente: de hiposmolaridad, son varias y se pueden agrupar
litros = peso en kg . 0,6 . como sigue:
(Na medido - 148)
Na medido 1. Hiponatremia hipotónica con sodio total bajo y
En el caso de la casi siempre yatrogénica “intoxi- volumen extracelular disminuido.
cación por Na”, la eliminación de este catión puede • Pérdida real de sodio.
acelerarse con la administración de furosemida, pero 2. Hiponatremia hipotónica con sodio total nor-
entonces debe de incrementarse la ingestión de lí- mal y volumen extracelular casi normal.
quidos según la respuesta diurética. • Intoxicación aguda por agua.
El tratamiento dialítico está indicado en las hi- • Hiponatremia crónica.
pernatremias que se acompañan de edema pulmo- 3. Hiponatremia hipotónica con sodio total aumen-
nar o de insuficiencia renal. tado y volumen extracelular aumentado.
• Hiponatremia dilucional.

HIPONATREMIA Pérdida real de sodio


(HIPOSMOLARIDAD) Etiología
Por lo general hay pérdida de sodio y agua, pero
En clínica se acostumbra utilizar el término hipona- la de sodio es mucho mayor que la de agua. Son
tremia como sinónimo de pérdida de sodio, cuando causas frecuentes de eliminación de sodio, las si-
en realidad sólo expresa una disminución del sodio guientes:
plasmático en relación con el volumen sanguíneo
circulante, mientras que el sodio total del organis- 1. Vómitos y diarreas, sobre todo cuando se orde-
mo puede estar normal, aumentado o reducido. Es nan jugos de frutas y refrescos que no contie-
decir, que una cifra disminuida de sodio en el plas- nen sodio, como medida para restituir la pérdida
ma no significa siempre que este elemento se ha de líquido.
perdido, sino que ha variado su proporción en rela- 2. Sudaciones profusas, particularmente cuando
ción con el plasma y el líquido extracelular. Tanto se ingiere mucha agua o refrescos, que repo-
en un caso como en el otro se produce un estado de nen el líquido, pero no la sal eliminada.
hipotonía o hiposmolaridad del plasma. 3. Por efecto de diuréticos indicados de forma in-
Se denomina seudohiponatremia a la condición debida o no controlados.
en que las cifras de sodio están disminuidas, pero la 4. Insuficiencia suprarrenal crónica, por falta de
osmolaridad medida resulta normal o elevada. mineralocorticoides.
5. Algunas nefritis, particularmente las que adop-
CAUSAS DE SEUDOHIPONATREMIA tan la forma clínica llamada perdedora de sal.
a. Con osmolaridad plasmática normal.
• Hiperlipemia. CAUSAS DE PÉRDIDA REAL DE SODIO
• Hiperproteinemia. a. Pérdidas renales.
b. Con osmolaridad plasmática aumentada. • Exceso de diuréticos.
• Hiperglicemia. • Insuficiencia suprarrenal primaria.
• Infusión de manitol o glicerol. • Nefritis perdedoras de sal.
• Contrastes radiográficos (diatrizoato de sodio). • Acidosis tubular renal proximal.

42
Desaparece la turgencia de la piel (signo del pliegue
b. Pérdidas extrarrenales.
cutáneo) porque el líquido intersticial pasa al espa-
• Pérdidas gastrointestinales.
• Vómitos con alcalosis metabólica. cio intracelular.
• Diarrea. Pérdida intensa de sodio (50 g de déficit): Se pre-
• Quemaduras extensas. senta estupor, al cual sigue un estado de coma. Hay
• Efecto de tercer espacio. hipotonía muscular y arreflexia osteotendinosa. Pue-
• Pancreatitis, peritonitis, íleo paralítico, den aparecer manifestaciones de déficits neurológi-
traumatismo muscular. cos focales y parálisis seudobulbar. El cuadro de
shock es manifiesto.
Por supuesto, también la falta de ingestión puede
provocar un cuadro de depleción de sodio.
Exámenes complementarios
Sodio plasmático: Está disminuido, por debajo de
Fisiopatología 130 mmol/L.
La pérdida de sodio ocasiona disminución de la pre- Osmolaridad plasmática: Menor de 285 mosm/L.
sión osmótica del plasma, por lo cual el agua fluye Hematócrito: Normal o aumentado.
del espacio extracelular al intracelular y de este modo Urea: Está normal o aumentada, según la inten-
se equilibran las presiones. Asimismo, esta hipoto- sidad del cuadro.
nicidad del plasma inhibe la secreción de hormona Orina: Hay ausencia de sodio en la orina. Si éste
antidiurética, y en consecuencia aumenta la diure- es mayor de 20 mmol/L en la orina, el paciente está
sis. Ambos mecanismos reducen el volumen plas- recibiendo tratamiento diurético, hay una diuresis
mático circulante hasta niveles de shock en los casos osmótica, una insuficiencia renal o una bicarbona-
graves. turia por alcalosis metabólica.
Esta disminución reduce a su vez la filtración glo-
Tratamiento
merular, con retención de urea. Además, estimula la
secreción de aldosterona con mayor reabsorción de Deben incluir el de la noxa causal y el de la hipona-
sodio. tremia. Para la corrección de la hiponatremia se si-
guen las siguientes orientaciones, que evitan las
Cuadro clínico complicaciones:
Los síntomas fundamentales son cefalea, astenia y
lasitud, hipotensión postural y cuadro lipotímico. 1. Los niveles de Na no deben incrementarse más
También se presentan calambres musculares y pares- de 20 a 25 mmol/L/h por encima de los valores
tesias. Si el cuadro es severo, habrá confusión men- iniciales durante las primeras 48 h del trata-
tal. Los síntomas pueden agruparse en tres etapas, miento.
según la intensidad de la pérdida de sal. 2. No resulta recomendable normalizar los valo-
Pérdida moderada de sodio (20 g de déficit): El res de sodio en la fase inicial de la terapéutica.
síntoma fundamental es la astenia, que en estos ca- Se establece un valor de sodio de 130 mmol/L
sos adquiere significación diagnóstica. El enfermo como el objetivo que se debe alcanzar.
se encuentra apático y desinteresado, está anoréxico
y se queja de una cefalea pulsátil. La sed no es fre- La concentración plasmática de sodio está influi-
cuente. Pueden presentarse calambres musculares, da por varios factores, y por tal motivo, las determi-
sobre todo si se bebe agua. naciones de la natremia no ofrecen necesariamente
Pérdida manifiesta de sodio (35 g de déficit): A una información exacta acerca del balance del esta-
los síntomas anteriores se añade una profunda de- do del sodio orgánico. Sin embargo, en la práctica
bilidad (lasitud) que domina el cuadro, así como se puede lograr un cálculo aproximado de la canti-
náuseas y vómitos. La cefalea se hace más continua dad de sodio que hay que administrar al paciente,
e intensa. Aparecen signos de colapso vascular pe- restando la cifra de este elemento que él tiene en
riférico: taquicardia con pulso débil, desvanecimien- sangre de la cifra normal, y esto da el déficit de sodio
to y, sobre todo, hipotensión postural, que al igual por litro. Multiplicando éste por el agua total del
que la astenia, tiene gran importancia diagnóstica. cuerpo, se obtiene el déficit total de sodio.

43
Ejemplo: Un paciente con 70 kg de peso y 120 mmol/L me de desmielinización osmótica, también conoci-
de sodio plasmático: do como mielinolisis central pontina. Descrito por
Adams y Mancall en 1959, no es hasta 1970 que se
140 (Na normal) - 120 (Na patológico) = 20 mmol/L establece su relación con la corrección de la hipona-
70 . 60 tremia. Se presenta de forma más frecuente en pa-
= 42 L de agua corporal total cientes alcohólicos y malnutridos, de 3 a 5 días
100 después de la corrección de una hiponatremia, en la
Déficit total de sodio: 20 . 42 = 840 mmol que los valores de sodio plasmático se normalizaron
o expresado en miligramos: 840 . 23 = 19 320 mg. más rápido de lo que anteriormente se ha recomen-
Nótese que el cálculo se hace en relación con el dado. Aparecen manifestaciones corticobulbares,
agua total del cuerpo y no sólo con la extracelular, corticospinales y cerebrales que llevan al mutismo
que es donde principalmente está contenido el sodio. y a la disfasia, así como a la cuadriparesia espástica,
Esto se debe al movimiento osmótico del agua hacia la parálisis seudobulbar, el delirio y la muerte. A
las células que provoca la hiponatremia, de manera pesar de que no existe una terapéutica específica para
que si se administra sodio teniendo sólo en cuenta el ella, el paciente puede recuperarse, pero con una dis-
agua extracelular, el nuevo movimiento osmótico, función neurológica residual que a veces incluye el
ahora hacia afuera de las células, volvería a diluir el estado vegetativo persistente.
plasma.
Cuando la depleción de sodio va acompañada de Hiponatremia dilucional
pérdida abundante de agua (depleción mixta de agua
y sodio), su restitución se hace con solución salina Para la mayoría de los autores es el tipo más fre-
fisiológica al 0,9 %, que contiene 9 g de NaCl/L de cuente de hiponatremia que se atiende en las salas
solución (Na: 153 mmol y Cl: 153 mmol/L). Cuando de los hospitales. Se manifiesta por lo general en
pacientes edematosos (cardíacos, hepáticos, renales)
se trata de una pérdida “pura” de sodio, como es el
en fase avanzada de la enfermedad, que tienen difi-
caso del paciente con una depleción de sodio que ha
cultad para la eliminación de agua y presentan co-
sido tratado incorrectamente con suero glucosado, o
múnmente un sodio total orgánico aumentado. La
cuando por algún motivo (insuficiencia renal agu-
insuficiencia cardíaca se encuentra entre sus causas
da) no sea recomendable administrar grandes canti-
más frecuentes.
dades de líquido, habrá que recurrir a la solución
La fisiopatología de este cuadro no se conoce bien.
salina al 3 % (150 ml de cloruro de sodio hipertónico
Parece tratarse de un proceso multifactorial, donde
al 20 % en 850 ml de agua para inyección = 513 mmol la dificultad para la eliminación del agua unida a la
de Na en 1 L). sobrehidratación crónica por ingestión libre de lí-
La cantidad de solución salina al 3 % necesaria quidos, tiene una gran importancia.
para suministrar la cantidad de sodio calculada, es Se ha postulado también que hay una salida del
la siguiente: potasio de las células con disminución de la presión
ml NaCl 3 % = 1 000 . mmol de Na calculados osmótica intracelular. Esta disminución provoca la
513 salida del agua de las células hacia el espacio extra-
Esta solución debe administrarse a un ritmo de celular con la consiguiente hemodilución. A esto se
infusión que no aumente el sodio plasmático más agrega la retención de líquidos por la dificultad que
de 1 a 1,5 mmol/L/h. tiene el paciente para eliminarlos, y, además, una
La aplicación EV directa de cloruro de sodio hi- mayor liberación de hormona antidiurética causada
pertónico al 20 % (ámpulas de 20 ml con 4 g por la relativa hipertonicidad del espacio extracelu-
de NaCl) cada día tiene menos indicaciones, por no lar en relación con el intracelular.
decir ninguna. Su administración en la vena debe Independientemente de las manifestaciones propias
ser muy lenta, preferiblemente diluido o con la apli- de la enfermedad de base (insuficiencia cardíaca,
cación simultánea de calor en el sitio de la inyec- cirrosis hepática), el paciente puede estar asintomá-
ción, pues es muy irritante. tico o presentar astenia marcada y síntomas de in-
Entre las complicaciones de la corrección intem- toxicación acuosa (letargia, estado confusional,
pestiva de la hiponatremia, se encuentra el síndro- náuseas, vómitos y rara vez convulsiones). Faltan

44
los síntomas de insuficiencia circulatoria periférica incrementan la liberación de ADH en determinados
característicos de la pérdida real de sodio, aunque enfermos, o que aumentan la sensibilidad renal a ésta.
estarán presentes los de la enfermedad de base.
El sodio plasmático está disminuido, a veces mar- MEDICAMENTOS QUE PUEDEN PROVOCAR
cadamente, sin que aparezcan los síntomas que ca- HIPONATREMIA NORMOVOLÉMICA
bría esperarse ante tal situación (se dice que el
osmostato del cuerpo regula la presión osmótica a • Vasopresina. • Inhibidores de la
un nivel inferior al normal, al cual el organismo se • Oxitocina. monoaminoxidasa.
adapta). Hay ausencia de sodio en la orina. • Ciclofosfamida. • Antidepresivos tricíclicos.
El tratamiento consiste en disminuir la ingestión • Clofibrate. • Antinflamatorios
de líquidos a menos de un litro diario. Se ha reco-
• Clorpropamida no esteroideos.
mendado el manitol como diurético osmótico y los
• Carbamazepina.
diuréticos de asa (furosemida, bumetanida), porque
aumentan el aclaramiento del agua libre. Los corti- Algo similar sucede durante el trabajo de parto y
costeroides ayudan, como antagonistas de la hormo- el parto con la administración de oxitocina (que po-
na antidiurética, aunque sus efectos son transitorios. see actividad ADH), y que puede ser mal indicada
Si hay hipocaliemia, debe corregirse. En los casos en soluciones glucosadas libres de electrólitos.
severos, un tratamiento depurador extrarrenal pue- Los diuréticos del tipo tiazídico en ocasiones de-
de extraer varios litros de líquido al paciente y re- sarrollan este cuadro por el mecanismo de la deple-
solver transitoriamente la situación. El tratamiento ción de volumen y el estímulo de la ADH asociado
con sodio no está indicado en la hiponatremia al mecanismo de la sed, y a una disfunción del seg-
dilucional. mento diluyente del asa de Henle.
La insuficiencia renal aguda, a causa de la oli-
Intoxicación acuosa goanuria que la acompaña, es terreno propicio para
la instalación de este síndrome.
Se trata de un estado hipotónico agudo grave que se
desarrolla en menos de 24 horas de evolución, antes Esta afección también se observa en la adminis-
que se produzca la regulación osmolar del volumen tración exógena de ADH, en la ingestión compulsiva
celular. Se presenta en forma yatrógena cuando se de líquidos (agua o cerveza) y en las intoxicaciones
suministra agua o soluciones glucosadas sin elec- hídricas voluntarias.
trólitos en grandes cantidades, a pacientes que por En el orden fisiopatológico, el exceso de agua dis-
algún motivo tienen dificultad con la excreción re- minuye la presión osmótica extracelular, por lo cual
nal de agua. aquella fluye hacia el interior de las células, las
Existen pocas situaciones clínicas en las que ocurre, imbibe y equilibra las presiones. El encéfalo se ex-
como pueden ser la polidipsia psicógena, la insufi- pande hasta los límites de su estuche óseo inexten-
ciencia de glucocorticoides, el hipotiroidismo, el sible, lo cual explica los síntomas cerebrales
período posoperatorio inmediato, en que suelen con- (encefalopatía hiponatrémica). La reducción de la
comitar factores tales como el dolor, las náuseas y presión osmótica extracelular inhibe la secreción de
la administración de opiáceos, lo que produce libe- ADH, pero este efecto es contrarrestado, bien por-
ración no osmótica de ADH, junto a la administra- que existe una secreción exagerada de ésta (posope-
ción de soluciones hipotónicas, tal y como sucede ratorio), o porque hay una imposibilidad para
en la resección transuretral de la próstata, la abla- elaborar orina (insuficiencia renal aguda), de ahí que
ción por láser del endometrio y la litotripsia ultra- no se produzca la diuresis necesaria. La expansión
sónica, en las que se requiere de soluciones libres del espacio extracelular inhibe la secreción de al-
de electrólitos en la irrigación del campo operatorio. dosterona, pero la pérdida de sodio que así tiene lu-
Los pacientes con trastornos psiquiátricos se en- gar no puede arrastrar el correspondiente volumen
cuentran también en riesgo de hiponatremia aguda, de agua por las causas antes explicadas.
ya que en la neuroquímica del estado psicótico agu- El examen físico muestra una piel húmeda, con
do se encuentra el aumento de los niveles de ADH. frecuencia edematosa. El paciente presenta cefalea,
Existen drogas psicotrópicas o no, que también náuseas, vómitos y estertores crepitantes en los

45
pulmones, y en los casos severos, sudación marca- CUADRO 2.1
CAUSAS DEL SÍNDROME DE SECRECIÓN
da, lagrimeo, salivación, edema de la conjuntiva INADECUADA DE ADH
ocular e incluso edema agudo pulmonar. La conducta
anormal, que siempre predomina y puede ser el modo a. Enfermedades pulmonares:
de comienzo del cuadro, incluye pérdida de la aten- • Neumonía • Asma bronquial grave
• Tuberculosis • EPOC
ción, confusión, somnolencia o gritos y delirio. A
• Aspergilosis • Ventilación mecánica
veces hay convulsiones.
El sodio plasmático está muy disminuido, tanto b. Trastornos del sistema nervioso:
más cuanto mayor sean el exceso de agua y la • Meningoencefalitis • S. de Guillain-Barré
hemodilución. Las cifras por debajo de 120 mmol/L • Absceso cerebral • Trombosis del seno cavernoso
• Traumatismo craneal • Esclerosis múltiple
son de mal pronóstico, aunque la gravedad del cua-
• Hematoma subdural • Porfiria intermitente aguda
dro suele depender más de la agudeza de su instala- • Hemorragia • Psicosis aguda
ción, que de la concentración de sodio en el plasma. subaracnoidea • Delirium tremens
La intoxicación hídrica constituye una urgencia • AVE • Hidrocéfalo
médica y tiene una alta mortalidad. Hay que supri- • Tumores
mir todo aporte líquido, y en los ancianos y cardió-
c. Tumores:
patas conviene añadir furosemida por vía EV a este • Carcinoma • Mesotelioma
tratamiento, con el fin de prevenir la sobrecarga de broncogénico • Carcinoma de la vejiga
la circulación. Debe de suprimirse todo medicamento • Adenocarcinoma del • Carcinoma prostático
que potencialmente actúe como desencadenante. Los páncreas y duodeno • Timoma
métodos de depuración extrarrenal constituyen una • Linfoma
medida de gran utilidad, muchas veces salvadora, d. Medicamentos (además de los que pueden provocar hi-
en la intoxicación acuosa. ponatremia normovolémica):
• Opiáceos • Barbitúricos
Síndrome de secreción • Anestésicos generales

inadecuada de hormona e. Otros:


• Ventilación a presión • Náuseas
• Stress
antidiurética (SSIHAD) positiva
• Dolor
Es causa muy frecuente de hiponatremia en los pa-
A diferencia de lo que sucede en la hiponatremia
cientes hospitalizados y se observa: a) por secre-
dilucional, los edemas son raros, ya que el líquido
ción persistente de arginina/vasopresina en ausencia
retenido se mueve hacia el interior de las células. Es
de un estímulo fisiológico, b) por una mayor sensi-
por ello que son comunes la cefalea, astenia, can-
bilidad del tubo colector a la ADH, o c) por su pro- sancio fácil, anorexia, náuseas y vómitos, y trastor-
ducción ectópica (péptidos con actividad nos mentales: el paciente puede parecer confuso,
antidiurética). Como consecuencia de ello, la excre- agitado o violento. A veces se presentan convulsio-
ción de agua libre por el riñón disminuye, lo que nes. En el examen físico la piel conserva la turgencia
propicia que una ingestión normal o limitada de ésta normal y no hay signos de insuficiencia circulato-
dé lugar a la instalación de una progresiva hipotoni- ria periférica. En otras oportunidades el enfermo está
cidad. El diagnóstico se sospecha ante un paciente asintomático.
normovolémico con una elevada concentración Además del tratamiento de la entidad causal, la
osmótica urinaria (mayor de 100 mosm/L), porta- medida más eficaz en el manejo del SSIHAD es la
dor de una hiponatremia hipotónica (hiponatremia restricción de líquidos a menos de un litro diario. Si
con sodio mayor de 20 mmol/L en orina). Las fun- esto no es bien tolerado, se añade la demeclociclina,
ciones tiroidea y suprarrenal deben ser normales. que bloquea la reabsorción de agua en el tubo colec-
Sus causas más frecuentes se encuentran en el tor mediada por la arginina/vasopresina. Si es nece-
cuadro 2.1. sario administrar solución salina al 3 %, debe hacerse

46
a un ritmo de infusión de 1 a 2 ml/kg/h, lo que in- Cuadro clínico
crementa el sodio plasmático en 1 a 2 mmol/L/h.
Como esto es capaz de provocar una sobrecarga En el cuadro clínico se combinan los síntomas de la
aguda de líquidos en el espacio vascular, se acos- pérdida de agua y los de la depleción de sodio, aun-
tumbra a asociarla a diuréticos de asa, como la que predominan los primeros. Es importante recor-
furosemida. dar que la hipovolemia no se hace clínicamente
manifiesta mientras las reducciones no superen del
10 al 20 % del volumen intravascular. Son notables
Depleción mixta de agua la sed, la debilidad y la sequedad de la piel y las
y sodio (hipovolemia) mucosas. A medida que disminuye el volumen san-
guíneo circulante, aparecen taquicardia, hipotensión
Es el cuadro que con mayor frecuencia se presenta arterial y otros signos de colapso vascular periférico.
en la práctica y se debe a la pérdida de agua y sodio
en igual proporción. Sin embargo, es común que la Exámenes complementarios
eliminación de agua supere a la de sodio, ya que la Sodio plasmático. Está normal o elevado, acorde con
mayoría de las secreciones orgánicas son isotónicas la pérdida de agua.
o hipotónicas, y las pérdidas diarias obligatorias, que Hematócrito. Está elevado a causa de la hemo-
continúan, están formadas casi exclusivamente por concentración.
agua. Equilibrio acidobásico. Presenta alteraciones se-
gún la causa de las pérdidas.
Etiología Urea. Puede estar elevada.
Son causas de depleción mixta los vómitos, las
diarreas, las fístulas gastrointestinales, la obstruc- Tratamiento
ción intestinal y la acidosis diabética. En el caso de Consiste en la restitución del agua y el sodio perdi-
la oclusión intestinal, además de los vómitos, se pier- dos, así como la regulación de las alteraciones pre-
de una gran cantidad de líquido en la luz intestinal sentes del equilibrio acidobásico. La reducción de
(efecto de “tercer espacio”). agua se calcula por medio de cualquiera de los mé-
Otras causas se encuentran en la sepsis, los que- todos ya explicados y su restitución se hará con so-
mados, en determinadas dermopatías graves, los lución salina fisiológica al 0,9 %, ya que hay que
politraumatismos, la fascitis necrotizante y la cirro- reponer agua y sodio en forma isotónica. También
sis hepática. pueden utilizarse los coloides y la sangre, tal y como
se especifica en el tema de “Shock” en el epigrafe
Fisiopatología sobre shock hipovolémico.
Por las razones antes explicadas, el agua se mueve Según la vía por donde se hayan producido las
del espacio intracelular al extracelular, con deshi- pérdidas (vómitos, diarreas), se suministrarán los
dratación celular y reducción del volumen extrace- electrólitos. Por ejemplo, en el caso de las diarreas,
lular y del plasma circulante, lo que conduce a un generalmente se suministra potasio, según se expli-
gasto cardíaco disminuido y retención renal de sodio ca en el capítulo siguiente. Lo mismo se puede decir
y agua, aunque puede aparecer hiponatremia por li- de las alteraciones del equilibrio acidobásico (ver
beración no osmógena de ADH. capítulo correspondiente).

47
3

ALTERACIONES DEL POTASIO

El potasio es el más importante de los cationes in- Homeostasis del potasio


tracelulares e ingresa en el organismo formando parte Ésta se logra mediante mecanismos renales y ex-
de los alimentos en una proporción muy variable. trarrenales.
Su ingestión diaria alcanza entre 50 y 150 mmol. Homeostasis renal del potasio. Está primariamente
La cantidad total de potasio en el organismo es influida por:
de unos 3 500 mmol (aproximadamente 50 mmol/kg
de peso corporal) y de este total se renueva a diario 1. La cantidad de potasio ingerido con la dieta y
alrededor del 5 %. Su distribución es la siguiente: su nivel plasmático, pues estimulan la secre-
ción del catión a nivel de las porciones media y
Células musculares 3 000 mmol distal del túbulo contorneado distal y de los tu-
Hígado 200 mmol bos colectores.
Hematíes 230 mmol 2. La cantidad de sodio, de aniones pobremente
Espacio extracelular 70 mmol reabsorbibles y de agua transportados a las por-
ciones secretoras del potasio en el riñón, pues
Como se observa, de esta cantidad sólo 70 mmol al incrementarse aquéllos, aumenta la secreción
(2 %) se encuentran en el espacio extracelular; el res- de éste.
to (98 %) está dentro de las células, fundamental- 3. El balance acidobásico (ver más adelante).
mente las musculares, que albergan la casi totalidad 4. La acción de la aldosterona, que favorece la
de dicho elemento. La elevada concentración intra- reabsorción de sodio y la secreción renal de
celular de potasio depende del equilibrio iónico a potasio.
nivel de la membrana celular por intermedio de la
bomba de Na+/K+, mecanismo activo que remueve Homeostasis extrarrenal del potasio. Se logra
de forma constante el sodio de las células y obliga mediante:
al potasio a entrar en ellas. En condiciones norma- 1. El balance acidobásico.
les, las cifras de potasio intracelular y extracelular 2. La acción de la insulina, que intensifica la en-
son bastantes estables, ya que tiene lugar un paso trada del potasio al interior celular, independien-
constante de dicho ion de la célula al espacio extra- temente de la de glucosa.
celular y viceversa. 3. La acción de la aldosterona, que acrecienta la
Las pérdidas de potasio, que por supuesto igua- secreción enteral y sudoral de potasio.
lan a los ingresos, se producen principalmente por 4. La actividad simpática adrenérgica, pues los
el riñón (88 al 92 %), ya que existe un intercambio estímulos beta-2-adrenérgicos aumentan la en-
de sodio por potasio e hidrogeniones (de estos dos trada del potasio a las células.
últimos se intercambia con el sodio el que se en-
cuentre en mayores proporciones). El resto se eli- Funciones del potasio
mina por las heces fecales (8 a 12 %), aunque, por
supuesto, estas últimas pueden aumentar en caso 1. Mantiene la osmolaridad intracelular.
de diarreas. Una cantidad exigua se pierde por el 2. Mantiene la electroneutralidad en virtud de la
sudor. gran cantidad de proteína intracelular.

48
3. Participa en el funcionamiento adecuado de las La concentración del potasio extracelular puede
enzimas intracelulares. estar normal o elevada en presencia de una deple-
4. Interviene en la conducción del impulso ner- ción potásica si ésta se acompaña de una reducción
vioso, tanto en los reflejos voluntarios como del volumen extracelular, como por ejemplo, en la
involuntarios. Su aumento o disminución inhibe acidosis diabética o en otras deshidrataciones. Por
dicha conducción. el contrario, en el caso de una sobrehidratación, el
5. Influye en el buen funcionamiento de los potasio sérico estará disminuido, aun cuando sus can-
músculos esqueléticos. tidades totales se encuentren elevadas. Todo esto con-
6. Contribuye al mantenimiento del peristaltismo firma que la medición del potasio sérico tiene un
intestinal. valor relativo en estados patológicos.
7. Posee acción anticurare.
8. Influye en el buen funcionamiento del múscu-
lo cardíaco. Su aumento produce paro cardía- HIPERCALIEMIA
co en diástole por reducción de la excitabilidad
miocárdica, y su disminución, paro cardíaco en
Se define como un valor plasmático superior
sístole por incremento de la irritabilidad mio-
a 5,5 mmol/L; se clasifica como moderada la hi-
cárdica.
percaliemia de 5,5 a 6 mmol/L; grave, la hiperca-
9. Interviene directamente en el equilibrio acido-
liemia entre 6 y 7 mmol/L, y muy grave, la superior
básico y en el pH de la sangre, puesto que su
a 7 mmol/L. Un informe del laboratorio con un valor
disminución extracelular provoca la migración
aislado que supera el límite en ausencia de factores
del potasio intracelular al espacio extracelular.
de riesgo o de manifestaciones clínicas, debe hacer-
Esto último ocurre mediante un intercambio con nos repetir el examen complementario y descartar
los hidrogeniones, que a su vez escapan del espacio las causas de seudohipercaliemia (cuadro 3.1).
extracelular hacia el interior de las células, lo cual CUADRO 3.1
ocasiona una alcalosis extracelular que siempre va CAUSAS DE HIPERCALIEMIA
unida a la hipocaliemia.
Por otra parte, la alcalosis extracelular se acom- a. Excreción renal disminuida:
paña de hipocaliemia, porque en este caso los hidro- • Insuficiencia renal aguda oligúrica.
geniones migran de las células al espacio extracelular • Insuficiencia renal aguda no oligúrica, severa (filtrado
para corregir la deficiencia, y el potasio va de éste glomerular < 10 ml/min).
hacia el interior de las células. En el primer caso la • Enfermedades renales tubulares distales.
orina será neutra o ácida, mientras que en el segun- • Nefritis intersticial aguda, nefropatía sicklémica o por
do será alcalina. plomo, rechazo del trasplante renal, reflujo y uropatías
obstructivas, necrosis papilar, nefritis lúpica, seudohi-
Por el contrario, la acidosis por ácidos inorgánicos
peraldosteronismo, Addison.
y en menor grado la orgánica, se acompañan de hi-
• Por drogas:
percaliemia, puesto que los hidrogeniones migran
hacia el interior de la célula mediante un intercam-
• Que disminuyen la acción de la aldosterona: heparina,
bloqueadores de la ECA.
bio con el potasio intracelular.
• Que inhiben la secreción de potasio: diuréticos (espiro-
A continuación se resumen los mecanismos antes nolactona, amiloride, triamterene), litio, trimetoprim.
expresados: • Ambos mecanismos anteriores: AINE, ciclosporina.
Espacio Espacio Luz tubular pH
b. Salida del potasio intracelular:
extracelular intracelular (orina)
• Acidosis, anoxia, síndromes hiperosmolares, déficit de
Acidosis —> H+ —> H+ insulina, necrosis celular (hemólisis aguda, transfusión
(exceso de H+) <— K+ <— Na+ de sangre hemolizada, rabdomiólisis, quimioterapia de
Alcalosis <— H+ <— Na+ la leucosis, gangrena), por drogas (betabloqueadores,
(déficit de H+) —> K+ —> K+ agonistas alfa, intoxicación digitálica, relajantes muscu-
Hipocaliemia <— K+ <— Na+ lares despolarizantes), parálisis periódica hipercaliémica.
(déficit de K+) —> H+ —> H+

49
c. Carga excesiva de potasio: prolongación del QRS y del intervalo PR, disminu-
• Oral o intravenosa. yen de amplitud las ondas P y R, se profundiza la
• Sustitutos potásicos de la sal. onda S y se deprime el segmento ST. Finalmente, la
• Penicilina G potásica. onda P se reduce hasta desaparecer, se presenta un
ritmo de la unión con arritmia total, y el complejo
d. Seudohipercaliemia: QRS se deforma hasta quedar sustituido por una onda
• Muestra de sangre hemolizada. sinusoidal continua, que anuncia el paro cardíaco
• Trombocitosis mayor de 800 000/mm3. por fibrilación ventricular.
• Leucocitosis mayor de 100 000/mm3. Estos cambios eléctricos no resultan sólo del au-
mento del potasio, sino también de la interacción de
Etiología los iones de sodio, calcio, magnesio e hidrógeno, ya
Los factores responsables de la hipercaliemia son: que los dos primeros actúan como antagonistas del
potasio y los dos últimos, como favorecedores de su
1. Excreción renal disminuida. Es la causa más acción. La precocidad en la presentación de estos
frecuente. Con cifras de diuresis superiores cambios electrocardiográficos depende de cada in-
a 600 ml /24 h y en ausencia de otras causas de dividuo, pero se observan raras veces con un potasio
aumento del potasio, el riñón puede mantener menor de 6 mmol/L, y frecuentemente cuando el ni-
cifras de caliemia normales. vel de potasio es mayor de 8 mmol/L.
2. Salida del potasio intracelular. La salida exa-
gerada de potasio de la célula se ve en el curso Tratamiento
de aquellos procesos en los que existe gran El tratamiento de la hipercaliemia comprende diver-
catabolia celular (sepsis), en la anoxia, la aci- sas medidas que buscan incrementar su entrada a la
dosis y en las grandes destrucciones de tejidos célula o aumentar su excreción por vía renal o
(quemaduras, aplastamientos). extrarrenal. Por supuesto, los focos de necrosis,
3. Carga excesiva de potasio. Cuando el ingreso sepsis, condiciones anóxicas, etc., así como otras
de potasio al organismo supera sus posibilida- causas de hipercaliemia que pudieran estar presen-
des de excreción. Es una causa rara de la en- tes, deben ser eliminadas al mismo tiempo que se
tidad. aplica el tratamiento específico, que se puede siste-
matizar en la forma siguiente:

Cuadro clínico 1. Suprimir el potasio y evitar su ingestión.


La falta de sodio en la dieta, las sales potásicas
Las manifestasiones clínicas de la hipercaliemia son
de la penicilina y el potasio de la nutrición pa-
escasas, a menos que sea severa. Por lo general co-
renteral, no deben ser olvidados.
mienzan por debilidad muscular y trastornos en la
2. Antagonizar la cardiotoxicidad del potasio.
conducción cardíaca, por lo que su diagnóstico de-
Cloruro de calcio al 10 % (1 ámpula) o gluco-
pende más de su determinación sérica (ionograma) nato de calcio al 10 %, EV lento: 20 ml de la
y del ECG. La debilidad muscular habitualmente solución cada 2 o 4 h; actúan de inmediato y
comienza por los miembros inferiores y se extiende sus efectos duran de 20 a 30 min. Se prefiere el
luego a los superiores. Algunos pacientes refieren gluconato para evitar la necrosis de la piel por
disnea, por debilidad de los músculos respiratorios. extravasación del cloruro. Puede precipitar una
Si la hipercaliemia es severa, puede presentarse una arritmia ventricular grave si el paciente se en-
parálisis fláccida, aunque en las de instalación rápi- cuentra en intoxicación digitálica, o una asis-
da han sido notificadas manifestaciones musculares tolia si se administra rápidamente.
tetánicas. La parálisis no ocurre de forma habitual 3. Introducir el potasio en la célula.
en los músculos inervados por los pares craneales. Bicarbonato de sodio: 100 a 300 mmol por vía
El signo eléctrico más precoz de hipercaliemia es EV en un período de 15 min a 2 h, logran dis-
la aparición de ondas T altas, estrechas y simétricas minuir las cifras séricas de potasio y corregir
en las derivaciones precordiales, a lo que le sigue el la acidosis que la acompaña. Sus efectos co-
acortamiento del intervalo QT. Más tarde surge una mienzan a los 20 min de su administración.

50
Algunos cuestionan su empleo por la hiperto- mia de 3 a 2,5 mmol/L y grave, la inferior a 2,5 mmol/L.
nicidad que puede producir. La concentración de potasio sérico puede disminuir,
Cloruro de sodio hipertónico: se puede utilizar como ya se explicó, independientemente de que sus
como bolo EV, aunque con las medidas reco- cifras totales corporales sean normales o estén au-
mendadas en el tema de hiponatremia. Tam- mentadas o reducidas.
bién es capaz de producir hipertonicidad. Cuando el potasio total corporal está normal o
Insulina simple (10 U): disuelta en 1 ámpula aumentado y existe una hipocaliemia, ésta se
de dextrosa al 50 % para evitar la hipoglice- debe a una dilución del espacio extracelular (hi-
mia, EV, en bolo. La dextrosa al 30 % (500 ml) pocaliemia dilucional) o a la penetración de este
con 1 o 2 unidades de insulina por cada 10 g de catión en las células. Pero cuando las cifras tota-
glucosa, constituye una alternativa. les de potasio se hallan disminuidas, existe una
Salbutamol en aerosol (10 mg) o EV (0,5 mg): pérdida de este elemento, y es el caso al que nos
por su acción beta2 facilita la rápida entrada referiremos. Las causas de pérdida de potasio son
del potasio al interior de la célula. Deben vigi- fundamentalmente las que se presentan en el cua-
larse las taquiarritmias o la angina por su em- dro 3. 2.
pleo.
4. Aumentar la excreción de potasio. CUADRO 3.2
Furosemida u otro diurético de asa: resultan CAUSAS DE HIPOCALIEMIA
útiles si se logra obtener diuresis.
5. Resinas de intercambio catiónico oral o rectal: a. Déficit de ingestión:
intercambian potasio por sodio, aluminio, cal- • Inanición o anorexia nerviosa.
cio, etc., a razón de 1 mmol de potasio por 1 g • Dietas de “té y tostadas”.
de la sal. Vía oral: 15 a 20 g de Kayexalate • Alcoholismo.
en 50 a 80 ml de agua, con o sin 10 ml de • Geofagia.
sorbitol al 70 %, para evitar la constipación.
Administrar cada 2 h hasta un máximo de 5 b. Pérdidas gastrointestinales:
dosis. • Diarreas o el abuso de laxantes.
Enemas: 45 a 60 g de Kayexalate en 100 ml de • Pérdida de jugo gástrico (vómitos, aspiración continua).
dextrosa al 5 % o sorbitol al 10 %, para retener • Fístulas (biliar, pancreática, yeyunal, ileal, gastrocólica).
durante 30 min, cada 4 o 6 h. • Adenoma velloso.
No utilizar en pacientes en el posoperatorio, • Tumor de células insulares no secretor de insulina.
particularmente en inmunosuprimidos por tras- • Resinas de intercambio catiónico.
plante renal, porque es causa de perforación
intestinal. c. Pérdidas renales:
6. Tratamiento dialítico: la diálisis peritoneal • Administración de diuréticos y diuresis osmótica (manitol
constituye un método efectivo para la remo- y acidosis diabética).
ción del potasio, aunque la hemodiálisis es más • Drogas (salbutamol, anfotericín B, carbenicilina, ticarci-
eficiente. lina y cisplastino).
7. Evitar la recurrencia de la hipercaliemia bus- • Alcalosis metabólica (poca disponibilidad de hidrogenio-
cando el trastorno subyacente, y eliminar cual- nes para el intercambio catiónico).
quier factor reversible que la predisponga. • Síndromes por aumento de corticosteroides (Cushing,
Conn y terapéutica corticosteroidea).
• Enfermedades renales primarias (síndrome de Fanconi,
pielonefritis crónica, acidosis renal tubular).

HIPOCALIEMIA • Acidosis tubular renal, Batter.

d. Otras:
Se define como la concentración sérica menor • Hipersecreción de insulina. Aumenta la entrada de potasio
de 3,5 mmol/L; se clasifica como moderada la hipo- a la célula (nutrición parenteral).
caliemia de 3,5 a 3 mmol/L; importante, la hipocalie- • Leucemia y tratamiento de la anemia megaloblástica. Por

51
la incorporación del potasio a las nuevas células que en reservas totales del organismo, por lo que la hipoca-
gran cantidad irrumpen en la sangre. liemia casi siempre indica una gran pérdida de di-
• Parálisis periódica hipocaliémica o tirotóxica. chas reservas.
• Hipomagnesemia. El potasio administrado se distribuye rápidamen-
te en el espacio extracelular, lo que hace que entren
en acción los mecanismos homeostáticos que prote-
Cuadro clínico gen contra la hipercaliemia. Si se administra el
La hipocaliemia produce alteraciones en los múscu- potasio muy de prisa, esto supera la capacidad de
los lisos y esqueléticos, la conducción cardíaca y la los mecanismos homeostáticos y se produce una hi-
función renal. Desde el punto de vista neuromuscu- percaliemia. Es por ello que siempre que sea posi-
lar, las manifestaciones más llamativas son la pará- ble, la restitución del potasio se hará por la vía oral
lisis fláccida de los músculos esqueléticos y la falta y durante varios días, de preferencia con una solu-
de tono de la musculatura lisa. Esto se traduce por ción que contenga 2 g por cucharada de 15 ml (13,3 g
debilidad, parálisis e insuficiencia respiratoria, así de cloruro de potasio en 100 ml de solvente), de la
como por la disminución de la motilidad intestinal, cual se administrarán 6 g diarios. Debe considerarse
que puede llegar al íleo paralítico. el uso de diuréticos ahorradores de potasio si con
También pueden producirse insulinorresistencia estas medidas no se resuelve el problema.
y reducción de la liberación de insulina, que se ex- Si la hipocaliemia presenta manifestaciones muscu-
presan como una intolerancia a la glucosa. lares o electrocardiográficas, o es menor de 2 mmol/L
En el sistema cardiovascular aumenta la sensibi- (aunque sea asintomática), o si es menor de 3 mmol/L
lidad a los digitálicos, facilita la aparición de arrit- y el paciente ingiere digitálicos, la administración
mias graves y en el 50 % de los casos tienen lugar de potasio se realizará por vía EV, preferiblemente
manifestaciones electrocardiográficas, tales como con cloruro de potasio (ámpulas de 10 ml con 25,5 mmol
depresión del segmento ST, disminución de la am- de potasio) o con gluconato de potasio (ámpulas
plitud e inversión de la onda T, y aparición de una de 20 ml con 25,5 mmol de potasio), en la forma
onda U. Se ha señalado también mayor amplitud de que se señala en el cuadro 3.3; esto se basa en que
la P y prolongación del intervalo PR. un individuo normal aumenta el potasio en l mmol/L
A nivel renal es característico un estado poliúrico luego de 3 h de una infusión de 0,6 mmol/kg/h.
por pérdida de la capacidad de concentración de la Como regla general, no deben administrarse más
orina, que en los primeros momentos no tiene tra- de 100 mmol en 24 h ni suministrar la solución a un
ritmo mayor de 40 mmol/h. Tampoco debe aplicar-
ducción histológica, o sea, que las alteraciones re-
se el potasio directamente en vena.
nales iniciales de la pérdida de potasio son de carácter
funcional. Posteriormente, al mantenerse el cuadro, CUADRO 3.3
aparecen lesiones de vacuolización del citoplasma TRATAMIENTO DE URGENCIA
de las células tubulares proximales, que permiten DE LA HIPOCALIEMIA
sustentar el diagnóstico de nefropatía caliopénica.
También se altera la reabsorción del magnesio. KCl EV
Paciente mmol/kg/h
La pérdida de potasio produce una alcalosis me-
tabólica por redistribución de los hidrogeniones hacia No diabético
las células, para ocupar el lugar del potasio, en vir- • Función renal normal 0,6
tud de la electroneutralidad de los compartimientos. • Insuficiencia renal 0,3
Diabético
Tratamiento • Función renal normal 0,2

El tratamiento de la hipocaliemia comprende no sólo • Insuficiente renal 0,1


la reposición de las pérdidas, sino también la elimi- Protocolo:
nación de la causa que le dio origen. 1. Añadir el potasio calculado a una solución salina al 0,9 %.
2. Administrarlo en 1 o 2 h.
Se ha calculado que en un adulto promedio la 3. Monitorizar el ECG.
disminución de 0,3 mmol/L de potasio sérico, se 4. Al finalizar la infusión, chequear nuevamente el valor
corresponde con una pérdida de 100 mmol de las plasmático del potasio.

52
4
EQUILIBRIO ACIDOBÁSICO

Antes de emprender el estudio del equilibrio acido- En cambio, si se disuelve otro tipo de ácido como
básico y sus alteraciones, es necesario precisar al- el carbónico (H2C03), éste se ioniza débilmente, es
gunos conceptos que son fundamentales para su decir, permanece casi todo en la solución en forma
comprensión. de ácido o moléculas enteras (H2C03) y muy poco en
forma de iones bicarbonato (HCO3-) e hidrógeno
Ácido y base (H+). En resumen, el H2C03 en solución libera pocos
Un ácido es una sustancia que puede donar iones H+, por ello sólo acidifica el medio de manera débil
hidrógeno (H+), como el ácido clorhídrico (HCI), y se le cataloga como un ácido débil (Fig. 4.2).
que al disolverse se disocia en Cl- e H+.
Una base es una sustancia que puede aceptar io-
nes hidrógeno, como el amoníaco (NH3), que al cap- H2CO3
tar un H+ se transforma en el radical amonio (NH4). H2CO3
H CO3
-
Son también bases las sustancias que pueden libe- H CO3
rar radicales hidroxilos (OH-), como el hidróxido H2CO3 HCO3- + H+
de sodio (NaOH), ya que estos captan los H+ y for- H2CO3 H+
man agua (H20). H2CO3 H2CO3

Ácido fuerte y ácido débil Fig. 4.2. Solución de H2CO3 en agua. El ácido se disocia par-
cialmente en sus iones constituyentes.
Cuando un ácido se disuelve en un líquido, in-
mediatamente se disocia en sus iones constituyen-
Constante de disociación
tes, aunque la intensidad de esta disociación varía
de un ácido a otro. Cuando un ácido se ioniza, sus elementos cons-
Si a un recipiente que contiene agua se le añade tituyentes tienden de nuevo a unirse, como si una
una cantidad de HCl, éste se ioniza casi totalmente, fuerza los separara y otra tratara de reunirlos. Por
y en la solución se encuentra mucho más en forma ello, la reacción química de un ácido cualquiera (HA)
de iones hidrógeno y cloro que de ácido o moléculas se expresa siempre con flechas en ambos sentidos:
enteras. O sea, que el HCl en solución libera una
gran cantidad de H+ y acidifica de manera intensa el HA H+ + A-
medio. Por eso se dice que es un ácido fuerte (Fig. 4.1).
HCl Cuando se trata de un ácido fuerte, como el HCl,
H + -
Cl la velocidad con que sus elementos constituyentes
Molécula Cl- se disocian, es superior a la velocidad con que se
HCl H+ Cl-
entera
H+ vuelven a reunir, por lo cual en un momento dado de
H+ Iones
Cl-
la reacción existirán mucho más moléculas del áci-
HCl H+ + Cl-
Cl- do disociadas que enteras. Lo contrario ocurre en el
HCl Cl- H+ caso de un ácido débil, como el H2CO3.
H+
Cl- H+ A medida que un ácido se va ionizando, dismi-
Fig. 4.1. Solución de HCl en agua. El ácido se disocia casi nuye la velocidad de separación de sus iones. Igual-
totalmente en sus iones constituyentes. mente, en tanto que los iones se reúnen de nuevo

53
para reconstituir el ácido, la velocidad es menor. Lle- también hasta encontrar un nuevo equilibrio como
ga un momento en que las velocidades se igualan y en el caso anterior.
se establece un equilibrio entre la cantidad de ácido Si en vez de añadir nuevos iones hidrógeno, éstos
entero y ácido ionizado. En este instante existe una se sustraen, entonces la reacción se desplazará ha-
proporción entre el ácido entero y el ionizado —por cia la derecha:
ello la diferencia de longitud de las flechas en las
figuras 4.1 y 4.2—, que es siempre una cantidad pro- [HCl] H+ sustraído + [Cl-]
pia y constante para cada sustancia, llamada cons-
tante de disociación, expresada por la letra K, seguida
por la fórmula química del elemento en cuestión en hasta encontrar un nuevo equilibrio.
forma de subíndice, e igual al producto de los iones Es decir, que cuando se añade un elemento la reac-
disociados partido por el ácido entero ción se desplazará hacia el lado opuesto, pero cuan-
do se sustrae, entonces el desplazamiento de la
KHA = H · A reacción es hacia el mismo lado de la sustracción.
HA
El pH del agua
Así, KH2CO3 significa constante de disociación El agua contiene la misma cantidad de H+ que de OH-,
del ácido carbónico. por lo cual es neutra. Además, la mayor parte de sus
moléculas se encuentran enteras, y a la temperatura
Ley de acción de masas ambiente sólo están disociadas 0,0000001 eq/L
Esta ley establece que la velocidad con que se reali- (Fig. 4.3).
za una reacción química es proporcional a la masa
activa o concentración de las sustancias que reac- H2O

cionan. La concentración de una sustancia se repre- HOH


OH-
senta por medio de corchetes [ ]. Por ello, si en la HOH +
H
reacción en equilibrio HOH HOH
HOH
-
OH
[HCI] [H+] + [Cl-] H+
HOH HOH HOH
se añade una nueva cantidad de HCl, la reacción se
desplazará hacia la derecha: H+ =OH
H+ =0,0000001 eq/L

HCl añadido Fig. 4.3. Representación química del agua contenida en un re-
cipiente.

La concentración de H+ libres o disociados es la


[HCl] [H+] + [Cl-]
que determina la acidez de una solución, por lo cual
para expresar la acidez del agua habría que de-
hasta encontrar un nuevo equilibrio en que habrá una
cir que tiene una concentración de H + libres
mayor cantidad de HCl entero y también de H+ y Cl-,
de 0,0000001 de eq/L, y lo mismo se aplicaría a
aunque guardando la misma proporción entre ácido
cualquier otro líquido. Dado que bastan cantidades
entero y disociado que al inicio.
ínfimas de H+ libres para acidificar una solución, el
Si lo que se añade es H+, la reacción se despla-
grado de acidez de cualquier líquido tendría que ser
zará hacia la izquierda:
expresado siempre en cifras decimales muy largas. Para
evitar esto, Sorensen introdujo en 1909 el símbolo pH.
H+ añadido
El pH es el logaritmo negativo de la concentra-
ción de hidrogeniones. Como el logaritmo de un
número dado es el exponente al que hay que elevar
[HCl] [H+] + [Cl-]
un número base (10) para obtener dicho número
dado, y en este caso el número dado 0,0000001 es

54
igual a 10-7, el logaritmo de 0,0000001 es -7. Puesto Si se repite el experimento, pero utilizando plas-
que el símbolo pH expresa un logaritmo negativo o ma en lugar de agua en una campana cerrada (para
invertido, el pH del agua será 7. que no se escape el CO2 disuelto) a la cual se conec-
Al ser neutra el agua, todo líquido que contenga tan un manómetro y un potenciómetro, éste mar-
una mayor concentración de hidrogeniones que ella, ca 7,4, que es el pH normal del plasma, y aquél 3 v %
será un ácido y tendrá un pH inferior a 7. Las bases de CO2 (Fig. 4.6), que es la cantidad de este gas di-
tienen una menor concentración de H+ que el agua y suelto en 100 ml de plasma (CO 2 en plasma veno-
un pH superior a 7. so 1,35 meq/L o 3 v %).

Efectos de la adición de un ácido


fuerte al agua y al plasma
Manómetro
Si a un recipiente que contiene 100 ml de agua se le
“conecta” un potenciómetro (equipo que determina CO2 Potenciómetro
el pH), éste marcará un pH 7 que representa una 3v
concentración de H + libres de 0,0000001 eq/L
(Fig.4.4). Plasma = 100 ml

pH = 7,4

Fig. 4.6. Plasma recogido en una campana. El pH (7,4) y el CO2


[H+] = [OH-]
(3 v %) son normales.
[HOH]
Si se añade la misma cantidad de HC1 que en el
ejemplo de la figura 4.5, el manómetro, que marca-
Agua = 100 ml ba 3 v % de CO2, ahora registra 63, y el potenció-
metro, que en el caso del agua había marcado un
[H+] =0,0000001 descenso del pH desde 7 hasta 2, ahora sólo indica
pH =7
una disminución de 7,4 a 7,1 (Fig. 4.7).
Fig. 4.4. Concentración hidrogeniónica del agua.

Si al recipiente que contiene agua se le añade HCl,


éste se ioniza intensamente por ser un ácido fuerte,
HCl
y al sumarse una gran cantidad de H+ libres al agua,
aumenta la concentración inicial de éstos de 0,0000001 Manómetro

a 0,01 eq/L y disminuye el pH desde 7 hasta 2. En


resumen, el líquido se acidifica intensa y bruscamen- CO2 Potenciómetro
63 v
te (Fig. 4.5).
HCl
Plasma = 100 ml

Cl- Cl- Cl- Fig. 4.7. Efectos de la adición de HCl al plasma. El pH también
-
H+ desciende, pero sólo de 7,4 a 7,1 y el CO2 aumenta de 3 a 63 v %.
Cl
H+ Cl-
[H+] [OH-]
El HCl, al ser añadido al plasma, reacciona con el
[HOH] H+ bicarbonato de sodio (NaCO3H), que normalmente
H+ H+ contiene, con el resultado siguiente:
Agua = 100 ml

H = 0,01eq/L
HCl + NaCO3H NaCl + H2CO3 H2O + CO2
pH = 2

Fig. 4.5. Efectos de la adición de HCl al agua, ácido fuerte que En esta reacción, cada miliequivalente de
se disocia casi totalmente. El pH disminuye intensamente de 7 a 2. NaCO3H origina igual cantidad de H2CO3 y cada

55
miliequivalente de H2CO3 que se forma, se transfor- producen ácidos fuertes, como H2SO4 y H3PO4, que
ma en la misma cantidad de CO2. provienen del catabolismo proteico, y ácido láctico
Puesto que la cifra normal de NaCO3H en el plas- y cuerpos cetónicos por oxidación incompleta de los
ma es de 27 meq/l o 60 v %, la cantidad de CO2 que carbohidratos y grasas, respectivamente, todos los
se produce en esta reacción es de 60 v, que añadidos cuales representan la fuente fundamental de la car-
a los 3 v iniciales, constituyen los 63 v que ahora ga hidrogeniónica diaria. Es decir, que el metabolis-
registra el manómetro. mo normal de un individuo es una fuente perenne
Por otra parte, el HCl, ácido muy fuerte que libe- de sustancias ácidas, de las cuales el organismo tie-
ra una gran cantidad de H+, ha sido transformado ne que disponer, o de lo contrario, vivir en una cons-
en H2CO3, que es un ácido débil que se ioniza poco tante acidosis.
y que, por lo tanto, no puede acidificar mucho el medio. La producción diaria de CO2 y su destino final, si
De ahí el escaso descenso del pH de 7,4 a sólo 7,1. no existieran los riñones, sería como se representa
En conclusión, en el plasma existe un mecanismo en la figura 4.8.
de defensa que impide que la adición de un ácido
fuerte produzca cambios bruscos y sustanciales en CO2

el pH. Lo mismo puede decirse de la adición de una CO2


base fuerte. Este mecanismo de defensa, en parte
representado en el ejemplo anterior, es complejo, y Tejidos
de él forman parte los elementos siguientes: Plasma

1. Buffers, tampones o amortiguadores.


a) Buffer bicarbonato. CO2 + H2O H2CO3 H+ + HCO3-
• Sistema bicarbonato-ácido carbónico. Fig. 4.8. Producción constante de CO2 por los tejidos y formación
b) Buffers no bicarbonato. de H2CO3 que da lugar a H+, que se acumularían en el organismo
• Sistema de los fosfatos. de no ser eliminados por los riñones.
• Sistema de la hemoglobina.
El CO2, que fluye constantemente de los tejidos
• Sistema de las proteínas. al plasma, se combina en éste con H2O y se forma
2. Difusión celular. H2CO3. Éste, a su vez, se ioniza en H+ y HCO3-. Ade-
3. Sistema respiratorio. más, el CO2 disuelto en el plasma, en contacto di-
4. Riñones. recto con el aire alveolar, se elimina a través de los
pulmones con la respiración. Esta reacción es reversi-
Buffers, tampones o amortiguadores ble en condiciones normales, y la cantidad de H2CO3
Se les llama así a las sustancias químicas, cuya pre- está en equilibrio con el CO2 disuelto, y también con
sencia en una solución impide que la adición de un sus elementos ionizados, H+ y HCO3-. Además, el
ácido o una base produzca cambios bruscos en el CO2 disuelto se encuentra en equilibrio con el CO2
pH de ésta. Un tampón puede ser una mezcla de un del aire alveolar.
ácido débil con su sal alcalina, o una base débil con Pero como se ha presupuesto que el individuo no
su sal ácida. En el organismo humano, los tampones tiene riñones, el flujo constante de CO2 desde los
de importancia fisiológica son siempre mezcla de tejidos hace, en nuestro ejemplo y en virtud de la
un ácido débil con su sal alcalina, como es el caso ley de acción de masas, que la reacción se desvíe
del ácido carbónico y el bicarbonato de sodio. hacia la derecha, por lo cual habría cada vez más
H2CO3, y, por lo tanto, más H+ libres en el plasma,
Buffer bicarbonato que junto con los H+ provenientes del metabolismo
Sistema bicarbonato-ácido carbónico proteico, producirían una acidosis perenne. Los ri-
El pH de la sangre ñones impiden que esto ocurra, por lo cual fácilmente
El producto final del metabolismo de los lípidos e se deduce la función que estos órganos desempeñan
hidratos de carbono es CO2, que los tejidos difun- en la regulación del equilibrio acidobásico.
den de manera constante a la sangre, donde se hidrata La producción diaria de H+, que como ya se seña-
y se transforma en H2CO3. De la misma manera se ló está constituida sobre todo por ácidos fuertes como

56
el H2SO4, el H3PO4, el ácido láctico y cuerpos cetó- rivada de dicho ácido). Veamos la ya conocida reac-
nicos, es amortiguada en el plasma por el HCO3- allí ción:
existente (esto se representa en la figura con la fle-
cha en ángulo recto), y posteriormente eliminada por H2CO3 H+ + HCO3-
los riñones. En dicha operación, el riñón resintetiza
el HCO3- que se perdió en la amortiguación de la Ya se explicó que cuando esta reacción está en
carga diaria de H+, y lo incorpora a la sangre en for- equilibrio, existe una proporción fija y constante
ma de NaCO3H (Fig. 4.9). entre el ácido entero y sus elementos ionizados, lla-
mada KH2CO3 o constante de disociación del ácido car-
CO2
H+ bónico, y que, por lo tanto, la reacción anterior puede
H3PO4
CO2 H2SO4 ser expresada del modo siguiente:
Ácido láctico
Cuerpos cetónicos
Tejidos
H+ . HCO3-
Plasma KH2co3 =
H2CO3
CO2 + H2O H2CO3 H+ + HCO3-
o para simplificar y expresar los factores en forma
de sus concentraciones:
HCO-3 + Na+ NaCO3H

[H+] . [HCO3-]
Fig. 4.9. Formación de NaCO3H por los riñones, que amortigua la K=
producción ácida diaria e impide la acumulación del H+ en el or- [H2CO3]
ganismo.

El NaCO3H es una sal fuerte que se ioniza casi y despejando [H+], que como se sabe significa con-
completamente en HCO3- y Na+ y que está en equili- centración de hidrogeniones, se tiene que:
brio con sus elementos disociados.
[H2CO3]
Si se observa en la figura 4.9, se ve que la pro- [H+] = K .
ducción renal de NaCO3H ha introducido en el plas- [HCO3-]
ma nuevos HCO3- (encerrados en el rectángulo de
líneas interrumpidas junto con los HCO3- que pro- a lo cual se le llama ecuación de Henderson. Susti-
vienen de la ionización del H2CO3); es decir, que se tuyendo en la ecuación anterior por los números re-
ha creado lo que se conoce como ion común, pues cíprocos, tenemos que:
efectivamente, el HCO3- es común tanto al H2CO3
como al NaCO3H. El organismo es capaz de identi- 1 = 1 . 1
ficar el HCO3-, pero no su origen; por lo tanto, la [H+] K [H2CO3]
adición renal de estos nuevos HCO3- y la ley de ac- [HC03-]
ción de masas, hacen que la reacción, que en ausen-
cia de riñones se desplazaba hacia la derecha, y de acuerdo con la regla
liberaba muchos H+ y acidificaba el medio, se des-
place ahora hacia la izquierda y disminuya así, como 1 = b
es lógico, el número de H+ libres. a a
En condiciones de normalidad, esta compleja reac- b
ción, en la cual intervienen el H2CO3 y el NaCO3H,
está en equilibrio, y de ella fundamentalmente de- 1 1 . [HCO3]
=
pende el estado acidobásico normal y el pH de la [H+] K [H2CO3-]
sangre. Como el H2C03 es el ácido que con mayor
abundancia se produce en el organismo, es lógico Utilizamos ahora el logaritmo de cada elemento,
que el pH de los líquidos orgánicos esté de manera recordando que
directa relacionado con él y con el NaCO3H (sal de-
log (a . b) = log a + log b.

57
log 1 = log 1 + log [HC3-] pH= 6,1 + 1,3 = 7,4
[H+] K [H2CO3]
En conclusión, el pH de la sangre depende de una
por definición, pH es el logaritmo negativo de la constante K y de la relación entre el bicarbonato y
concentración de hidrogeniones, o también el loga- el ácido carbónico, relación o proporción que, como
ritmo del número recíproco de la concentración de se acaba de demostrar, es de 20:1. Siendo K una ci-
hidrogeniones, por lo cual: fra constante, se puede inferir que el pH depende
directamente de la relación bicarbonato-ácido car-
log 1 = pH bónico, o sea, del tampón o amortiguador bi-
[H+] carbonato-ácido carbónico. En la figura 4.10 se
representa el funcionamiento de este tampón cuan-
y por el mismo motivo, do se produce una sobrecarga de ácidos (HA).

log 1 = pK. CO2 CO2


H+
K CO2

Tejidos
Sustituyendo en la ecuación, resulta que:
Plasma H+ A-
pH = pK + log [HCO3-]
[H2CO3] CO2 + H2O H2CO3 H+ + HCO3-

a lo que se llama ecuación de Henderson-Hassel- HCO3- + Na+ NaCO3H

balch.
Debe recordarse que el NaCO3H se ioniza casi Fig. 4.10. Funcionamiento del sistema amortiguador bicarbona-
to-ácido carbónico ante una sobrecarga de H+. La reacción se des-
totalmente en HCO3- y Na+, y que el H2CO3 sólo lo
vía hacia la izquierda, con gran producción de CO2 y consumo de
hace débilmente en HCO3- e H+. O sea, que casi todo HCO3-.
el HCO3- del plasma proviene del NaCO3H, por lo
cual es lógico considerar que en forma aproximada, El ácido fuerte (HA), que hubiera liberado una
el HCO3- del plasma es igual al NaCO3H. Así, si en gran cantidad de H+, es neutralizado por el sistema
la fórmula anterior: tampón, puesto que los nuevos H+ forman un ion
común con los del sistema, de manera que la reac-
pH = pK + log [NaCO3H] ción se desplaza hacia la izquierda, con lo cual se
[H2CO3] consume NaCO3H y se produce mayor cantidad
de H2CO3 (ácido débil), que rápidamente se desdo-
se sustituyen por los valores normales en sangre bla en H2O y CO2, y este último se elimina por los
venosa: pulmones. Es decir, que el organismo ha cambiado
un ácido fuerte (HA) por uno débil (H2CO3) a ex-
pK = 6,1 pensas del bicarbonato, como se simplifica en la re-
NaCO3H = 27 meq/L acción siguiente:
H2CO3 = 1,35 meq/L
HA + NaCO3H NaA (sal neutra) + H2CO3 H2O
se tendrá que: + CO2
pH = 6,1 + log 27
1,35 En caso de que se produzca una entrada exagera-
da de bases (HOB) en el organismo, la reacción que
log 27 = log 20 = 1,3 tiene lugar es la siguiente:
1,35
OHB + H2CO3 CO3HB (bicarbonato) + H2O
luego:

58
Por medio de la reacción se cambia una base fuer-
Sangre arterial
te (HOB), que hubiera alcalinizado al medio in-
tensamente, por bicarbonato, que es uno de los Sangre venosa
constituyentes del sistema.
Cl-
Buffers no bicarbonato
HHb HCO3- HbO2
Sistema de los fosfatos
Este sistema opera fundamentalmente en los riño-
nes, por lo cual se dejará su explicación para cuan- Hb- Hb-
HCO3-
do se aborde la intervención renal en la regulación H+
del ion hidrógeno. Adelantamos que su ácido débil
lo constituye el radical H2PO-4 y su base, el radi-
cal HPO42- H2CO3

Sistema de la hemoglobina
La hemoglobina y la oxihemoglobina representan H2O+CO3
el 75 % de los buffers no bicarbonato de la sangre y
el 35 % del efecto buffer total del organismo. Al Plasma

sistema bicarbonato-ácido carbónico correspon- Tejidos


de el 53 % de esta acción buffer total. O2
La oxihemoglobina (HbO-2) cede O2 a los tejidos
Fig. 4.11. Representación esquemática del sistema amortiguador
y éstos a su vez difunden CO2 al plasma, donde se de la hemoglobina. El ácido débil de este sistema lo constituye
hidrata y se forma H2CO3. Este ácido penetra en el la HHb y la base conjugada la Hb-.
hematíe, donde la enzima anhidrasa carbónica lo
desdobla en HCO-3 e H+. El H+ se une a la hemoglo-
bina reducida (Hb-) para constituir una forma ácida
de ella (HHb), mientras que el HCO-3 pasa al plas- CO2
ma (por ello la cifra de bicarbonato plasmático ve- HCO3 -
Cl-
noso es ligeramente mayor que la arterial) y se Plasma
intercambia con Cl-. En esto radica la acción tam- Eritrocito CO2
Cl- H 2O
pón de la hemoglobina. La HHb llega al pulmón, don-
de pierde su H+, gana O2 y se transforma en HbO-2,
HHb + O2 H+ + HCO-3 H2CO3
que es como de nuevo llega a los tejidos para repetir
el ciclo (Fig. 4.11). Esto último pudiera hacer pen- HbO-2
sar al lector que el pulmón elimina iones hidrógeno,
pero tal cosa no ocurre. El H+ liberado por la HHb den- Fig. 4.12. Representación de la vía de eliminación del H+ que
queda libre en el interior del eritrocito al oxigenarse la HHb.
tro del eritrocito reacciona con el HCO3- y forma H2CO3,
el que se disocia en H2O y CO2; este último pasa al buffers, pues a diferencia de éstos, no se consumen
plasma y se elimina por los pulmones (Fig. 4.12). al reaccionar, sino sólo cambian de forma.
Desde el punto de vista práctico, es más útil con-
Sistema de las proteínas siderar a los buffers no bicarbonato en conjunto y
Las proteínas son sustancias anfóteras, es decir, que representarlos por la reacción siguiente:
se ionizan según las circunstancias; en unos casos
liberan H + y en otros radicales 0H + , que son HBuf H+ + Buf -
captadores de hidrogeniones. Cuando hay una inva- donde:
sión ácida, se ionizan como álcalis y liberan 0H+, y
cuando la sobrecarga es de bases, se ionizan como HBuf = ácidos débiles (H2PO4-, HHb, Prot-)
ácidos y liberan H+. Constituyen el 7 % del poder Buf - = bases (HPO42-, Hb-, Prot-) de los pares
amortiguador total de la sangre y no son realmente amortiguadores o tampones.

59
Reacción de interacción Exceso de bases
Para lograr la mejor comprensión de los dos siste- Se le llama exceso de bases o base exceso (BE) a los
mas buffers (bicarbonato y no bicarbonato), se ex- cambios que experimenta la base buffer en sus valo-
plicaron como elementos que funcionan paralela e res normales. Se obtiene restando la cifra de base
independientemente, pero en realidad esto no puede buffer normal de la base buffer del paciente, es
esperarse que ocurra en el medio interno, y de la decir:
misma manera que el H2CO3 se interrelaciona y está
en equilibrio con el HCO3-, que es la base del siste- BE = BB del paciente - BB normal
ma bicarbonato-ácido carbónico, reacciona también
con los Buf -, o sea, con las bases del sistema buffer Cuando la BB que tenga el paciente sea menor
no bicarbonato. A su vez, el HCO3- resintetizado por que las cifras normales, el resultado será una BE
los riñones se incorpora y equilibra con el sistema negativa, y viceversa, cuando la BB del enfermo sea
bicarbonato-ácido carbónico, pero además reaccio- superior a la normal, la BE será positiva. Así, si un
na con los HBuf, que representan al ácido débil en paciente tiene una ganancia de 10 meq/L de H+ y,
el sistema de los buffers no bicarbonato. por lo tanto, se consumen 10 meq/L de bases en el
De lo anteriormente explicado, resulta la reacción tamponamiento del ácido, la BB de aquél será de 48
siguiente: - 10 = 38 meq/L; o sea, que su situación sería:
-
H2CO3 + Buf HBuf + HCO3- BB del paciente = 38 meq/L
BB normal = 48 meq/L
que se conoce como reacción de interacción porque BE del paciente = -10 meq/L
de izquierda a derecha representa la interacción del
ácido débil del sistema bicarbonato y la base del no Pero si se produce una ganancia de 10 meq/L
bicarbonato, mientras que de derecha a izquierda de OH+ y, por lo tanto, un aumento de 10 meq/L de
expresa la reacción entre la base del sistema bases, la BB del paciente será de 48 + 10 = 58 meq/L;
bicarbonato y el ácido débil del no bicarbonato. es decir, que su situación sería:
La reacción de interacción tiene importancia cuan-
do la sobrecarga o la pérdida de ácidos o bases en el BB del paciente = 58 meq/L
organismo es de los propios elementos del sistema BB normal = 48 meq/L
bicarbonato-ácido carbónico, es decir, cuando hay BE del paciente = +10 meq/L
un exceso o un déficit de H2CO3 o de NaCO3H.
Aunque en el primer caso se produce en realidad
Base buffer
un déficit de bases de 10 meq/L, y en el segundo un
Se le llama base buffer (BB) a la suma de todas las exceso de bases de 10 meq/L, se acostumbra expre-
bases que hay en un litro de sangre total, es decir: sar estas situaciones en términos de “exceso positi-
vo” o “exceso negativo”, anteponiendo a los
HCO3- + Buf - (HPO42-, Hb-, Prot-). resultados el signo correspondiente (+ o -), según
sea el caso. Este concepto del exceso de bases y los
Su cifra normal guarda relación directa con la de resultados de su determinación en los pacientes es
hemoglobina, toda vez que esta es el buffer no bi- de suma utilidad en la interpretación de las altera-
carbonato más abundante. Así: ciones del equilibrio acidobásico.

Hemoglobina Base buffer Difusión celular


% (meq/L) Toda sobrecarga ácida se acompaña de un tampona-
8 45
miento de los hidrogeniones en el espacio extrace-
13 47 lular. Pero además de este mecanismo de defensa,
15 48 existe otro llamado difusión celular, que consiste en
20 50 un intercambio iónico entre los espacios intracelu-
lar y extracelular, mediante el cual los H+ en exceso

60
en este último pasan activamente al interior de las El mecanismo respiratorio compensador de la
células, al tiempo que un ion con la misma carga, acidosis aparece rápidamente, en cuestión de minu-
por lo general sodio o potasio, sale de ellas. La pro- tos, aunque nunca llega a compensar por completo
porción habitual de Na+ y K+ en este intercambio es el cuadro. Esto se debe a que el CO2 elevado estimu-
de dos partes del primero por una del segundo. Aun- la la respiración, con lo cual se elimina aquél, a la
que en menor grado, también los H+ penetran en las vez que disminuye la concentración de H+. Este acer-
células acompañados de iones con carga contraria, camiento a la normalidad acidobásica suprime los
como el Cl-. factores que de forma inicial produjeron la hiper-
Al mecanismo de la difusión celular, que pode- ventilación, con lo cual ésta decrece y de nuevo vuel-
mos considerar como un “tamponamiento biológi- ve a acumularse el CO 2 y a descender el pH.
co”, es probable que le siga, dentro de las células, Naturalmente, se alcanzará un equilibrio en el cual
un verdadero tamponamiento químico. A diferencia el pH estará siempre por debajo de lo normal.
de los sistemas buffers, que actúan de manera ins- Parece que en los estados de alcalosis, la situa-
tantánea, éste tarda entre 2 y 4 h en producir sus ción compensadora por un mecanismo contrario al
efectos, mediante los cuales el medio interno dispone que se acaban de describir, si bien existe, no tiene la
de aproximadamente la mitad de los H+ en exceso. magnitud ni la misma efectividad que en la acidosis.
La difusión celular, con sus dos posibilidades de
intercambio, se esquematiza en la figura 4.13. Riñones
Al igual que el sistema respiratorio, la participación
de los riñones en la defensa del medio interno con-
E. intracelular E. extracelular
tra una sobrecarga ácida es de tipo compensadora.
Sin embargo, esta compensación renal que está ínti-
H+
H+ mamente ligada a la reabsorción del bicarbonato, es
Na+ mucho más efectiva que la respiratoria, aunque ne-
cesita alrededor de 5 días para ejercer al máximo su
K+
efecto.
Cl- Se sabe que un adulto promedio produce en sus
procesos metabólicos alrededor de 60 meq de H+ dia-
rios, cuya fuente es de manera fundamental el
Fig. 4.13. Representación de la difusión celular. Los H+ pene- catabolismo proteico y la oxidación metabólica in-
tran en las células intercambiándose por Na+ o K+; también lo completa de los hidratos de carbono y las grasas.
hacen acompañados de Cl-. Estos hidrogeniones o protones son amortiguados
por el sistema buffer de los líquidos orgánicos y,
Sistema respiratorio como ya se ha explicado, no modifican el pH de és-
Como se demostró en la figura 4.10, un exceso de tos en virtud precisamente de dicho tamponamiento.
H+ en el plasma ocasiona una desviación de la reac- Una vez llegados los H+ al riñón, éste los elimina
ción hacia la izquierda con formación de abun- utilizando diferentes mecanismos, los cuales son pa-
dante CO 2 , y como es de suponer, a mayor trimonio del aparato tubular y actúan de forma fun-
producción de CO2, mayor eliminación de éste por damental en el túbulo contorneado proximal y en el
la respiración, independiente del nivel de ventila- sistema distal colector. Estos mecanismos son
ción. Pero no es en este hecho donde verdaderamente esencialmente dos: secreción y excreción tubular.
radica la función compensadora del sistema respira- La secreción es el mecanismo por medio del cual
torio en los estados de acidosis, sino en la estimula- el riñón elimina un H+ y forma un HCO3- en el túbulo
ción que sobre el centro respiratorio realiza, tanto el contorneado proximal. Equivale a la reabsorción del
aumento del CO2 como la disminución del pH. Esta bicarbonato.
estimulación produce una hiperventilación, con la La excreción de H+ puede ser de dos tipos: excre-
consiguiente eliminación de grandes cantidades ción libre y excreción en forma de acidez titulable y
de CO2, ya que por cada molécula de CO2 que es de ion amonio, lo cual ocurre en el túbulo contor-
eliminada, el plasma amortigua un H+. neado distal.

61
Reabsorción del bicarbonato Como puede observarse, el HCO3- que llega a la
En un adulto promedio, diariamente se filtran y se sangre peritubular no es el mismo que se filtró, aun-
reabsorben alrededor de 5 000 meq de HCO3-. La que el resultado sea igual. Estudios con isótopos
reabsorción de HCO3- se realiza en virtud de un in- radiactivos han demostrado esto.
tercambio iónico, con gasto energético, del cual de-
pende la reabsorción activa del catión Na. La Excreción libre de hidrogeniones
reabsorción activa de Na+ crea un gradiente electro- La cantidad ínfima de H+ libres que aparece en la
químico (con negatividad en la luz tubular) y para orina es responsable del pH en ella. Si el riñón sola-
mantener la electroneutralidad debe salir un H+ de la mente pudiera valerse de este mecanismo para eli-
célula al túbulo, o de lo contrario, reabsorberse un minar los iones hidrógeno, el organismo estaría en
anión difusible: por ejemplo, el Cl-. balance positivo de éstos y desarrollaría una acido-
El HCO3- es un anión para el cual la membrana sis progresiva, hasta llegar a la muerte. El pH míni-
celular es impermeable. El mecanismo por el cual mo de la orina es de 4,5; cifras inferiores ocasionarían
se produce su reabsorción se representa en la figu- la destrucción de las células tubulares.
ra 4.14. El H+ intracelular que surge de la hidrata-
ción del CO2 en presencia de la anhidrasa carbónica Acidez titulable o acidificación de tampones
(AC), se desplaza hacia la luz tubular intercambián- Mediante este mecanismo el riñón elimina también
dose con Na+, el cual es reabsorbido. En la luz el exceso de ácidos de la economía, y tiene lugar en
tubular el H+ se combina con el HCO3- filtrado para el túbulo contorneado distal y en el tubo colector.
formar H2CO3, que se disocia en CO2 y H2O en vir- El transporte de H+ para la acidificación de tam-
tud de la acción de la AC, presente en la región pones se realiza en intercambio con el Na+ de la luz
luminal en los ribetes en cepillo de los túbulos. tubular, donde el H+ reacciona con el fosfato disódi-
Luz tubular Célula tubular proximal E. intersticial co (Na2PO4H), el cual se transforma en fosfato mo-
nosódico (NaPO4H2). Esta reacción da lugar a la
Na+ Na+ liberación de Na+ que pasa a la célula y de ésta, a
Cl- Cl- través del espacio intersticial, a la sangre (Fig. 4.15).
AC Luz tubular Célula tubular distal E. intersticial

CO2 + H2O
AC

H2CO3 CO2 + H2O

HCO3- + H+ H+ + HCO3- HCO3-


H2CO3

H2CO3 AC
Na2PO4H + H+ H+ + HCO3- HCO3

H 2O CO2 CO2 NaPO4H2 + Na Na+ Na+

Fig. 4.15. Mecanismo de la acidez titulable. El H+ eliminado


Ribete en cepillo se combina con el Na2PO+H y lo transforma en NaPO4H2, con
Fig. 4.14. Representación de la reabsorción del HCO-3 en el lo que se ahorra un Na+.
túbulo renal.
Excreción de amonio
El HCO 3- que queda libre en la reacción in- El cuarto mecanismo mediante el cual el riñón eli-
tracelular con la presencia de AC, se desplaza hacia mina el exceso de ácidos (H+) es la excreción del
el espacio intersticial y los capilares. Por último, en ion amonio (NH4+).
la reacción que ocurre en la luz tubular, el CO2 allí El amoníaco (NH3) se forma a partir del nitróge-
formado difunde hacia la célula y garantiza así una no amídico y tal vez del nitrógeno amínico de los
concentración celular suficiente de este gas para con- aminoácidos (comprobado en el perro). Es un gas
tinuar el ahorro de bases. soluble en los lípidos y difunde a través de la mem-

62
brana celular. Una vez producido en las células Luz tubular Célula tubular distal E. intersticial
tubulares, difunde hacia el líquido ácido de la luz Na +
Na+
Cl- Cl-
tubular y se encuentra con el hidrogenión que salió
de la célula tubular distal por el mecanismo de in- AC
tercambio catiónico, favorecido por la aldosterona CO2 + H2O
en competencia con el potasio. Se convierte enton-
ces en NH4+ (Fig.4.16), poco difusible, el cual que-
H2CO3
da fijado en el líquido tubular y posteriormente
eliminado por la orina.
NH3 + H+ H+ + HCO3- HCO3-
En condiciones fisiológicas, la cantidad de amonio
excretada por el riñón es inversamente proporcional NH4+
al pH urinario.
NH4Cl

Fig. 4.16. Producción de NH3 y eliminación de NH4Cl.

63
5
ALTERACIONES DEL EQUILIBRIO
ACIDOBÁSICO

Clasificación Aceptando el punto de vista de que un disturbio


simple tiene sólo un factor etiológico primario, se
Las alteraciones del equilibrio acidobásico se han
pueden reconocer cuatro disturbios simples del equi-
clasificado de diversas maneras y los datos corres-
librio acidobásico: dos alteraciones respiratorias (aci-
pondientes a la clínica y al laboratorio se han es-
dosis y alcalosis respiratorias) y dos alteraciones
quematizado en múltiples formas gráficas.
metabólicas (acidosis y alcalosis metabólicas).
Existe un acuerdo general de que estos trastornos
La acidosis es el estado patológico que tiende a
clínicos deben dividirse en dos grandes categorías
producir disminución del pH de la sangre, lo cual
patógenas: alteraciones respiratorias, que se rela-
ocurre si no aparecen cambios secundarios o com-
cionan con anomalías del sistema respiratorio en la
pensadores. Cuando la tendencia al descenso del pH
eliminación del bióxido de carbono (CO2) por los
de la sangre se debe a la gananacia primaria de un
pulmones, y alteraciones metabólicas, que se rela-
ácido fuerte o a la pérdida primaria de una base del
cionan con anomalías del sistema metabólico en la
líquido extracelular, estamos en presencia de una
producción, ingestión y excreción de los iones de
acidosis metabólica. Si por el contrario, la tenden-
hidrógeno (H+).
cia a la disminución del pH de la sangre se debe a
Las alteraciones de uno de estos sistemas —res- una reducción primaria de la ventilación alveolar en
piratorio o metabólico— suelen desencadenar una relación con la producción de CO2, se está ante una
respuesta compensadora en el otro, la que tiende a acidosis respiratoria.
mitigar la desviación de la tasa de H+ en los líquidos La alcalosis es el estado patológico que tiende a
extracelulares. Atendiendo a esto último, se pueden producir aumento del pH de la sangre, lo cual ocurre
clasificar las alteraciones clínicas del equilibrio aci- si no aparecen cambios secundarios o compensado-
dobásico en primarias y secundarias o compensa- res. Si la tendencia al incremento del pH de la san-
doras. Por ejemplo, un paciente con una diabetes gre se debe a la gananacia primaria de una base o a
mellitus descompensada, con gran producción de H+ la pérdida de un ácido del líquido extracelular, esta-
a partir de su metabolismo alterado, desencadenará mos en presencia de una alcalosis metabólica. Cuan-
un mecanismo de compensación respiratoria, con do se debe a un aumento primario en la ventilación
polipnea y aumento de la eliminación de CO2. En alveolar en relación con la producción de CO2, en-
este caso, la gran producción de hidrogeniones re- tonces existe una alcalosis respiratoria.
presenta el disturbio primario, la polipnea con eli- El estudio de las alteraciones del equilibrio aci-
minación de CO2, el mecanismo compensador o dobásico en el momento actual, se basa fundamen-
disturbio secundario. talmente en el análisis de la hemogasometría arterial
Cuando hay más de un trastorno acidobásico pri- o del capilar arterializado y del ionograma, por lo
mario en un mismo paciente, la anomalía se clasifi- que se hará una somera revisión del “lenguaje de
ca de mixta; mientras que si existe una sola alteración laboratorio” que se utiliza en relación con estos tras-
primaria se denomina simple. La base más racional tornos.
para decidir si un disturbio es simple o mixto, es el Es necesario enfatizar que la hemogasometría
número de factores causales presentes en ese mo- venosa no resulta de utilidad en el análisis del esta-
mento y el estado del factor compensador, como se do acidobásico del paciente, por lo que no debe em-
verá más adelante. plearse con este fin.

64
VALORES HEMOGASOMÉTRICOS NORMALES La cantidad de CO2 que se une a la Hb resulta
ínfima (compuestos carbamílicos de la Hb), por lo
Mediciones Unidades Arterial Venoso que en la hemogasometría habitual no se informa.
pH 7,35 - 7,45 7,28 - 7,35 El que se disuelve en el plasma es expresado como
PCO2 mmHg 35 - 45 45 - 53 PaCO2 y el que se transforma en CO3H- lo realiza
TCO2 mmol/L 22 - 29 24 - 31 mediante la reacción de hidratación del CO 2,
SB meq/L 21 - 25 21 - 25 catalizada por la enzima AC:
EB meq/L ± 2,5 ± 2,5
AC
PO2 mmHg 95 - 100 28 - 40
SaO2 % 97 - 100 62 - 84 CO2 + H2O <—> H2CO3 <—> HCO3- + H+

pH La suma de estas 3 formas de transporte del CO2


Se define como el logaritmo negativo de la concen- es la que los gasómetros informan como TCO2.
tración de hidrogeniones [H+], pero para nuestros Los valores normales de la PaCO2 alcanzan de 35
objetivos debemos conceptuarlo como la concentra- a 45 mmHg (Torr); se produce acidosis al elevarse
ción de H+ que existe en una solución y que deter- sus valores por encima de 45 mmHg porque aumen-
mina su nivel de acidez o alcalinidad. Sus valores ta la formación de H2CO3. Como el paso del CO2 de
normales oscilan entre 7,35 y 7,45; se conceptúa la sangre al alvéolo ocurre también por difusión sim-
como acidosis todo valor inferior a 7,35 y como al- ple, la PaCO2 se toma como expresión de la ventila-
calosis, los superiores a 7,45 ción alveolar.
Resulta importante conocer los llamados límites
extremos de pH, pues son los valores incompatibles Bases buffer
con la vida; éstos se encuentran en cifras inferiores Las bases buffer (BB) del organismo se pueden cla-
a 6,80 y superiores a 7,80. La excepción a esta regla sificar de la manera siguiente:
está dada por la acidosis de la cetoacidosis diabética.
También se conocen los límites permisibles de pH, Bicarbonato (53 %)
que son los valores superiores a 7,30 e inferiores BB
a 7,50, en los que casi nunca se necesitará de su correc- No bicarbonato (47 %)
ción en caso de constituir trastornos agudos. • Sistema de la Hb (35 %)
• Sistema de las proteínas (7 %)
VALORES HEMOGASOMÉTRICOS “PERMISIBLES” • Sistema de los fosfatos (5 %)
Mediciones Unidades Arterial Venoso
Esto explica por qué el sistema buffer bicarbona-
pH 7,30 - 7,50 7,25 - 7,40 to es el más importante, y la gasometría lo informa
PCO2 mmHg 30 - 50 40 - 60
TCO2 mmol/L 22 - 29 24 - 31
como standard bicarbonate (SB), con valores nor-
SB meq/L 21 - 27 21 - 27 males entre 21 y 25 meq/L (mmol/L). Existen evi-
EB meq/L ±5 ±5 dencias clínicas de que aunque el sistema bicarbonato
PO2 mmHg 70 - 100 29 - 40 es el más importante de los sistemas buffer, las alte-
SaO2 % 90 - 100 35 - 60
raciones del no bicarbonato repercuten en el indivi-
duo (tendencia a la acidosis de anémicos y
PaCO2
desnutridos), por lo que Astrup midió las bases bu-
La presión parcial (P) es la presión que ejerce un
ffer reales de la sangre (BBR) y las comparó con las
gas que forma parte de una mezcla de gases, por lo
que normalmente debían estar presentes (BBN). A
que la PaCO2 es la presión parcial arterial del bióxi-
este producto de la diferencia entre BBR y BBN le
do de carbono. El CO2 se produce en el ámbito celu-
llamó exceso de bases (EB). Su valor normal es cero,
lar como resultado del metabolismo de los principios
con un margen de variación de ± 2,5 meq/L (mmol/L).
inmediatos en el ciclo de Krebs. Este gas pasa de la
célula a la sangre por difusión simple y es transporta- EB = BBR - BBN
do en ella en tres formas: disuelto en el plasma (30 %),
unido a la hemoglobina (Hb) (5 %) y en forma de Obviamente, un EB positivo nos habla de un au-
bicarbonato (HCO-3) (65 %). mento de las BB del organismo y, por tanto, sugiere

65
la existencia de una alcalosis, mientras que un EB saturados al 100 % sólo tiene 6,95 vol % de O2 en la
negativo sugiere la de una acidosis. sangre (cantidad insuficiente de reserva de O2 para
la célula), y un enfermo con 15 g % de Hb saturados
Oxigenación al 80 % posee 16 vol % de O2 en la sangre (cantidad
En la atmósfera existe un 21 % de oxígeno y la PO2 suficiente de reserva de O2 para la célula). Es por
atmosférica es de alrededor de 150 mmHg. A nivel ello que cuando se analice la SaO2, se debe también
alveolar ésta desciende y alcanza valores de 104 mmHg. analizar las cifras de hemoglobina y de hematócrito
El oxígeno pasa entonces a la sangre y se transporta para llegar a conclusiones correctas. Sus valores
de dos formas: disuelto en el plasma (PaO2) (3 %) y normales son de 97 a 100 %
unido a la hemoglobina (SaO2) (97 %).
Cuando se respira aire atmosférico, los valores Diagnósticos gasométricos
normales de la PaO2 se encuentran entre 95 y En toda hemogasometría arterial o capilar se deben
100 mmHg; para considerar que existe hipoxemia, realizar tres diagnósticos: 1. Estado del equilibrio
sus valores deben encontrarse por debajo de 80 mmHg, acidobásico; 2. Grado de compensación, y 3. Esta-
ya que por encima de esta cifra no provocan altera- do del factor compensador.
ciones fisiológicas por falta de oxígeno.
Resulta importante recordar que el pulmón enve- Diagnóstico del estado del equilibrio acidobásico
jece igual que el resto del organismo, lo que altera (EAB)
la difusión de los gases. En pacientes entre 60 y 90 Para ello se procede al análisis de los elementos pH,
años de edad que respiren aire atmosférico, la PaO2 PaCO2 (elemento respiratorio del EAB), SB y EB
“aceptable” puede calcularse mediante la fórmula: (elementos metabólicos del EAB), y se determinan
por sus valores las alteraciones que se presentan.
PaO2 = 140 - edad en años Posteriormente se busca el elemento cuya alteración
coincida con la del pH, de la forma siguiente:
Por ejemplo, un paciente de 75 años tendrá una
PaO2 “aceptable” de 65 mmHg (140 - 75 = 65), y no • pH 7,25 Acidosis (pH menor de 7,35)
por este valor necesita de la terapéutica con oxíge- • PaCO2 25 mmHg Alcalosis (PaCO2 menor de
no. En mayores de 90 años, la PaO2 normal se con- 35 mm Hg)
sidera que es de 50 mmHg y a cualquier edad, una • EB -15 meq/L Acidosis (EB negativo)
PaO2 menor de 40 mmHg se considera una hipoxe-
mia grave. El trastorno coincidente con la acidosis del pH es
Debe recordarse que cuando se analiza el oxíge- el del EB, por lo que se concluye este análisis como
no que utiliza la célula, lo evaluamos con la PaO2, y una acidosis metabólica. En realidad, lo que se está
que al recibir el enfermo tratamiento por medio de afirmando es que el trastorno primario es de índole
la oxigenación hiperbárica, lo que se está haciendo metabólica y que este ha provocado la acidosis que
es incrementar la cantidad de oxígeno disuelto en el demuestra el pH. Si por el contrario se encuentra:
plasma y, por lo tanto, elevando la PaO2.
• pH 7,25 Acidosis (pH menor de 7,35)
• PaCO2 55 mmHg Acidosis (PaCO2 mayor de
SaO2 45 mm Hg)
Un gramo de hemoglobina es capaz de transpor- • EB -15 meq/L Acidosis (EB negativo)
tar entre 1,34 y 1,39 volúmenes por ciento de oxígeno
(vol %), por lo que un individuo normal con 15 g % se observa que tanto el factor respiratorio como el
de Hb posee alrededor de 20 vol de O2 por cada 100 metabólico coinciden con el del pH, por lo que se
cc de sangre (15 x 1,39). La saturación de oxíge- le clasifica como acidosis respiratoria y metabólica,
no de la Hb (SaO2) no es más que la cantidad de he- doble o mixta.
moglobina que se encuentra en realidad combinada
con oxígeno, comparada con la que idealmente de- Diagnóstico del grado de compensación
biera estar. Los porcentajes son números relativos y Concepto de compensación. Se le llama compensa-
no absolutos, por lo que un paciente con 5 g % de Hb ción al proceso fisiológico que ocurre como respuesta

66
a un trastorno primario del EAB, cuyo fin es retor- como acidosis metabólica parcialmente compen-
nar el pH de la sangre hacia la normalidad. Tiene sada.
varias características, como:
• pH 7,35 Normal
1. Es un proceso secundario, puesto en marcha • PaCO2 20 mmHg Alcalosis
por la anormalidad primaria. • EB -10 meq/L Acidosis
2. Es mediado por uno o varios órganos específi-
cos, sobre todo los riñones o los pulmones. En este ejemplo se observa que el pH es normal
3. Afecta al componente del EAB no primaria- (cercano a la acidosis) y que existen alteraciones
mente alterado por la anormalidad inicial. contrapuestas en los elementos respiratorio y meta-
bólico. Se concluye como acidosis metabólica com-
Así, cuando el trastorno primario es de tipo respi- pletamente compensada.
ratorio, la compensación será metabólica, y vicever- Si por el contrario, se obtiene el siguiente resultado:
sa, cuando la anormalidad primaria es metabólica,
la compensación será de tipo respiratorio. • pH 7,45 Normal
Grados de compensación.Los grados de compen- • PaCO2 20 mmHg Alcalosis
sación se han definido de la forma siguiente: • EB -10 meq/L Acidosis
Descompensado. Cuando ningún efecto compen-
lo concluimos como alcalosis respiratoria comple-
sador está presente. Se reconoce porque el factor
tamente compensada (pH más cercano a la alcalosis).
compensador se mantiene en valores normales.
Hay que recordar:
Parcialmente compensado. Cuando existe algún
efecto compensador, pero el pH no ha retornado 1. Los trastornos mixtos siempre están descom-
a lo normal. pensados.
Completamente compensado. Cuando el efecto 2. El desequilibrio acidobásico agudo necesita del
compensador está presente y el pH ha retornado a tratamiento, independientemente del grado de
la normalidad. compensación, pues el mecanismo compensa-
dor se agota.
En el siguiente ejemplo: 3. La hemogasometría es un medio auxiliar de
diagnóstico, por lo que su interpretación debe
• pH 7,25 Acidosis apoyarse en los resultados del examen clínico
• PaCO2 35 mmHg Normal y no sólo en “las cifras”.
• EB -10 meq/L Acidosis
El tercer diagnóstico o estado del factor compen-
el primer diagnóstico es el de una acidosis metabó- sador será analizado cuando se traten los aspectos
lica, ya que las alteraciones del pH y EB resultan propios de cada alteración.
coincidentes. El factor compensador es la PaCO2,
porque no fue utilizado para el primer diagnóstico y
se observa que no está funcionando, pues se encuen- ACIDOSIS METABÓLICA
tra dentro de los límites normales, y la concluimos
como una acidosis metabólica descompensada.
Concepto
• pH 7,30 Acidosis Es un estado caracterizado por la ganancia de un
• PaCO2 25 mmHg Alcalosis ácido fuerte o la pérdida de una base.
• EB -10 meq/L Acidosis
Fisiopatología
En este otro ejemplo el primer diagnóstico es el El metabolismo intermediario del adulto produce de 1
de acidosis metabólica, pero al analizar el factor a 1,5 meq/kg al día del protón H+ en forma de
compensador (PaCO2) vemos que está funcionando sulfatos, fosfatos y diversos ácidos orgánicos, que
(<35 mmHg), pero el pH no es normal; se concluye deben ser eliminados fundamentalmente por vía

67
renal. Los sistemas buffer del organismo se encar- eliminado más CO2 del que debía, lo que equivale a
gan de minimizar los cambios que en el pH pudiera decir que tiene una alcalosis respiratoria sobreaña-
provocar esta carga ácida en el organismo. Cualquier dida y se debe buscar su causa.
alteración que cause: Si los valores son superiores a 25 mm Hg, vemos
• Hiperproducción de ácido (Cetosis, acidosis que el componente respiratorio del EAB ha elimi-
láctica) nado menos CO2 del que debía, lo que equivale a
• Pérdida de las reservas (Diarrea, acidosis una acidosis respiratoria sobreañadida.
buffer tubular renal) Si, por ejemplo, un paciente presenta los siguien-
• Excreción pobre de ácido (Insuficiencia tes resultados gasométricos:
renal)
traerá como consecuencia un balance positivo de • pH 7,25
protones (H+), que desencadenará una acidosis me- • PaCO2 30 mmHg
tabólica. • SB 10 mmol/L
El aumento de H+ provoca el del H2CO3 y del CO2 • EB -15
por ley de acción de masas, y el incremento de este
último estimula el centro respiratorio, con lo que el primer diagnóstico será el de una acidosis meta-
aparece una polipnea que disminuye el CO2 por hi- bólica; el segundo, que el trastorno está parcialmente
perventilación (mecanismo compensador). compensado, y el tercero, que presenta una acidosis
respiratoria sobreañadida, ya que la PaCO2 debiera
CO2 + H2O <— H2CO3 <— HCO3- + 3 H+ encontrarse entre 21 y 25 mmHg y se encuentra
en 30 mmHg (retención de CO2 en relación con lo
Esta hipocapnia tiende a llevar el pH hacia lo nor- que debiera tener para ese grado de trastorno).
mal, pero sin llegar a ese nivel en los trastornos agu- Para el análisis gasométrico bed side (junto al le-
dos. cho), se debe recordar que el añadir 15 a las cifras
El patrón hemogasométrico contempla: de SB, reproduce los dos últimos dígitos del pH y
• pH disminuido los valores de la PaCO2. Así, en un paciente con SB
• PCO2 disminuida
en 10 meq/L, los valores de pH deben ser de 7,25
• SB disminuido
(10 + 15 = 25) y la PaCO2 de 25 mmHg.
• EB negativo
Efectos de la acidosis
mientras que el electrolítico muestra:
• Na+ disminuido Además de la polipnea con respiraciones profundas,
• Cl- normal o aumentado la acidosis provoca liberación de adrenalina, lo que
•K +
aumentado si el ácido añadido es inor- puede ser causa de vasoconstricción e hipertensión
gánico. Normal o disminuido si el arterial y pulmonar. También actúa como depresor
ácido añadido es orgánico. de la contractilidad cardíaca cuando sus valores son
inferiores a 7,20 y facilita la aparición de arritmias
El diagnóstico hemogasométrico o del estado del ventriculares.
factor compensador (PaCO2) se realiza mediante la El vómito es un síntoma común, aunque de me-
fórmula: canismo desconocido.
Es habitual la leucocitosis por movilización del
PaCO2 = 1,5 (HCO3-) + 8 ± 2 “pool marginal” de leucocitos. La hipercaliemia apa-
rece en las acidosis inorgánicas y en las orgánicas
Si un paciente presenta cifras de SB de 10 meq/L, que se acompañan de deshidratación, insulinopenia
la PaCO2 debe encontrarse entre 21 y 25 mmHg (1,5 . o insuficiencia renal. La hipercalciuria es común en
10 + 8 = 23 ± 2) para afirmar que existe una función la acidosis metabólica crónica.
normal del factor compensador. Si los valores La acidosis desvía la curva de disociación de la
hemogasométricos son inferiores a 21 mmHg, sig- hemoglobina hacia la derecha, lo que facilita la ad-
nifica que el componente respiratorio del EAB ha quisición de oxígeno por los tejidos.

68
Diagnóstico y clasificación hipoxia hística Acidosis normo o
fármacos hipercaliémica
En todo paciente portador de una acidosis metabóli- defectos metabólicos • Insuficiencia renal
ca, debe calcularse la brecha aniónica (aniones res- incipiente
tantes o aniones gap) mediante la fórmula: • Hidronefrosis
• Tratamiento con HCl
Brecha aniónica = Na+ - (Cl- + HCO3-) . Normal: NH 4 Cl, Hidrocloruro de
12 ± 2 meq/L arginina o lisina
• Toxicidad por azufre
Si la brecha aniónica es normal, significa que se • Hipoaldosteronismo
ha producido pérdida de bicarbonato o ganancia de
un ácido cuyo anión acompañante es el cloro (aci-
dosis metabólica hiperclorémica). Si está aumenta- Tratamiento
da, entonces ha tenido lugar la ganancia de un ácido En esta afección hay que tratar la causa que la origi-
cuyo anión acompañante no es el cloro (acidosis nó, y la administración de sustancias alcalinizantes
metabólica normoclorémica) (Fig. 5.1). Por lo tan- debe tener en cuenta las condicionales clínicas, los
to, el cálculo de la brecha aniónica permite clasifi- resultados hemogasométricos y la causa. El bicar-
car las acidosis metabólicas de la forma que se bonato de sodio (ámpulas de 20 ml al 4 y 8 %
presenta en el cuadro 5.1. con 9,5 y 19 meq del producto, respectivamente)
A-12 A-12 A-27 sigue siendo el medicamento más recomendable.
Los meq que se deben administrar se calculan me-
HCO3- HCO3- 10 diante la fórmula de Astrup–Mellemgard:
25 HCO3- 10
meq = EB . peso en kg . 0,3
+ +
Na+ Na Na
140 Cl- 140 Cl- 140 Cl- Del total calculado, se acostumbra a adminis-
103 118 103 trar 1/2 o 4/9 EV lento, con el objetivo de llevar el
pH a valores entre 7,20 y 7,30. Si éste se encuentra
1 2 3
por debajo de 7,00, se emplea el total de la dosis
calculada.
Fig. 5.1. Composición plasmática en diversos tipos de acidosis
metabólica. 1. Normal. 2. Acidosis con brecha aniónica normal.
En ambos casos debe realizarse una nueva hemo-
3. Acidosis con brecha aniónica aumentada. gasometría a los 30 min de usado el medicamento,
para valorar los resultados de la terapéutica.
CUADRO 5.1 Otro método para el cálculo de la administración
ACIDOSIS METABÓLICA. LA BRECHA ANIÓNICA
de HCO3-, según el ionograma, es el siguiente:
Brecha aniónica Brecha aniónica
aumentada normal ml de NaCO3H al 4 % para administrar = (35 -
• Insuficiencia renal Acidosis hipocaliémica reserva alcalina) . peso en kg . 0,6
• Cetoacidosis: • Diarrea
diabética • Acidosis poshipocápnica Si no se dispone siquiera de un ionograma, pero
ayuno • Inhibidores anhidrasa se tiene el diagnóstico clínico de una acidosis meta-
alcohólica carbónica bólica severa, entonces se pueden emplear 7 ml de
• Tóxica: • Acetazolamida bicarbonato de sodio al 4 %/kg de peso del paciente,
alcohol metílico • Mafenide lo cual incrementa la reserva alcalina en 10 meq/L.
salicilatos • Ingestión de CaCl2, MgCl2 Algunos elementos que se deben considerar en la
paraldehído o tratamiento con colesti- terapéutica son:
formaldehído (formol) ramina • En pacientes con acidosis láctica, la adminis-
etilenglicol • Acidosis tubular renal tración de HCO3- puede aumentar o perpetuar
• Acidosis láctica • Desviaciones ureterales la acidosis, por lo que su uso está indicado si

69
el pH es menor de 7,20 o la reserva alcalina es bicarbonato para evitar las manifestaciones de
menor de 12 mmol/L. En ella, la diálisis tetania.
peritoneal para sustituir el lactato por HCO3- • El lactato de sodio se presenta en ámpulas
(30 meq/L) es una buena indicación. Se ha en- de 20 ml con 83,5 meq. Para ser efectivo nece-
sayado también con buenos resultados el di- sita de una buena función hepática y que no
cloroacetato (DCA). existan hipoperfusión o hipoxia. Carece de ven-
• Simultáneamente a la corrección de la acido- tajas sobre el HCO3-.
sis, se puede emplear una dosis única de un • En las acidosis hiperclorémicas hay casi siem-
agente oxidante, como es el azul de metileno pre cierto grado de deshidratación, que debe
(ámpulas de 20 ml con 200 mg); se adminis- ser corregida evitando la administración no con-
tran de 1 a 5 mg/kg de peso, sin pasar de 300 mg trolada de Cl-, capaz de perpetuar la hiperclo-
en 24 h para no causar metahemoglobinemia, remia y la acidosis.
que agravaría la acidosis láctica. • La insuficiencia renal acidótica con K+ mayor
Otro agente oxidante utilizable luego del azul de 7 meq/L suele necesitar de tratamiento
de metileno es el ácido ascórbico (vitamina C). dialítico previo o concomitante con la admi-
Conviene recordar que la administración de nistración de HCO3-, para evitar el aumento
adrenérgicos debe ser mínima, pues estimula brusco perjudicial de K+ intracelular.
la movilización de glucosa y la producción de • El empleo de CO3H- puede eliminar la vaso-
lactato. constricción adrenérgica de la acidosis, con
• El suministro de HCO3- a pacientes hipoca- paso de ácidos a la circulación sistémica que
liémicos es capaz de agravar la hipocaliemia, disminuyen aún más el pH; de ahí que sorpren-
por lo que se hace necesaria su corrección. da el recibir el estudio gasométrico evolutivo
• En insuficientes renales y cardiópatas puede con un grado mayor de acidosis. Este fenóme-
provocarse hipernatremia con sobrecarga hídri- no se conoce como wash out acidosis y se re-
ca y falla ventricular, por lo que es posible que suelve administrando más HCO3-.
se necesite el tratamiento dialítico (con solu- • El HCO3- no atraviesa la barrera hematoen-
ciones hipertónicas en caso de diálisis cefálica y es por ello que al ser administrado se
peritoneal) para aliviar dicha sobrecarga. produce la llamada acidosis paradójica del
• La administración de HCO3- desvía la curva de LCR. Muchos han señalado esto para condi-
disociación de la hemoglobina hacia la izquier- cionar la no utilización de HCO3- en determi-
da. En hipoxémicos graves esto empeora la hi- nadas situaciones, pero en el momento actual
poxia hística, por lo que debe administrarse se considera más una curiosidad bioquímica que
oxígeno suplementario. un hecho clínico de interés.
• La acidosis por cetosis en el alcoholismo se re-
suelve con dextrosa, por lo que sólo se admi-
nistra HCO3- si el pH es menor de 7,10. ALCALOSIS
• En la cetoacidosis diabética se emplea HCO3-
si el pH es menor de 7,00 o la reserva METABÓLICA
alcalina es inferior a 9 meq/L, a razón de 1
meq/kg de peso, hasta alcanzar valores de
pH superiores a 7,00 o 14 meq/L de reserva
Concepto
alcalina. Si con esta dosis no se logra que el Constituye un proceso caracterizado por la ganan-
pH alcance valores de 7,00, las dosis si- cia de una base fuerte, la pérdida de un ácido fuerte,
guientes se administrarán a razón de 0,5 o la ganancia exógena de HCO3- por los líquidos ex-
meq/kg de peso, hasta conseguir este valor tracelulares.
deseado.
• En hipocalcémicos (insuficiencia renal crónica Fisiopatología
y pancreatitis), el HCO3- disminuye el calcio El HCO3- es producido en el organismo en cantida-
iónico, por lo que debe usarse calcio previo al des apreciables solamente por el riñón y el estómago,

70
mediante la reacción de hidratación del CO 2, significa que el componente respiratorio del EAB
catalizada por la anhidrasa carbónica. La resorción ha retenido menos CO2 del que debía, lo que equiva-
del H+ mantiene un balance fisiológico con el HCO-3, le a decir que tiene una alcalosis respiratoria sobrea-
pero si el Cl- se elimina del organismo como sucede ñadida.
en caso de vómitos o si existe un aumento de la ex- Si los valores son superiores a 47 mmHg, el com-
creción renal de ácidos, el resultado final es el del ponente respiratorio del EAB ha retenido más CO2
aumento del HCO3- en la sangre. del que debía, entonces presenta una acidosis respi-
Otro mecanismo de producción de esta hiperbi- ratoria sobreañadida.
carbonatemia es por medio de la administración al
El límite de elevación de la compensación de la
paciente hipovolémico de aniones poco reabsorbi-
PaCO2 es hasta 55 o 60 mmHg (Torr).
bles, como las penicilinas (fundamentalmente la
carbenicilina), o de alcalinos exógenos (HCO3-, Efectos de la alcalosis
antiácidos, citratos de las transfusiones).
La alcalosis metabólica también puede ser pro- Este estado disminuye el calcio iónico y fomenta la
ducida por retención renal de bicarbonato, como se liberación de acetilcolina, lo que aumenta la activi-
observa en: hipovolémicos, en los que el organismo dad neuromuscular y favorece la presencia de tetania
reabsorbe Na+ y HCO3-; aldosteronismo, donde se y fasciculaciones (casi siempre con pH > 7,55). Hay
retiene Na+ y HCO3- excretándose K+ e H+, y aumento alargamiento del intervalo QT en el ECG, aparecen
de mineralocorticoides, calcio, o déficit de hormo- ondas U y aumentan las posibilidades de intoxica-
na paratiroidea. ción digitálica. En algunos casos aparecen arritmias
El aumento del HCO3- provoca el del H2CO3 y espontáneas, sobre todo en momentos de tensión fí-
del CO2 por ley de acción de masas, lo que constitu- sica, anestesia o intervenciones quirúrgicas. La al-
ye la compensación respiratoria. calosis metabólica deprime la ventilación pulmonar
en individuos normales y en pacientes con enferme-
CO2 + H2O<— H2CO3 <— 3 HCO3- + H+ dad pulmonar obstructiva crónica (que ya son hi-
percápnicos e hipoxémicos) y puede provocar un
El patrón gasométrico contempla: agravamiento de la hipercapnia y la hipoxemia. En
• pH aumentado estos pacientes con EPOC, la corrección de la alca-
• PCO2 aumentada losis suele mejorar la ventilación y obtenerse una
• SB aumentado recuperación clínica apreciable.
• EB positivo La alcalosis desvía la curva de disociación de la
mientras que el electrolítico muestra: hemoglobina hacia la izquierda durante un período
• Na+ normal o aumentado de 6 a 8 horas, lo que la hace más ávida por el oxí-
• Cl -
disminuido geno y perturba su entrega a los tejidos.
• K+ disminuido.
Diagnóstico y clasificación
El cálculo de la brecha aniónica resulta normal o En esta afección era importante determinar los clo-
se encuentra poco ampliado. Puede asociarse una ruros en la orina (cuadro 5.2), ya que ello orientaba
hipomagnesemia.
hacia la causa que perpetuaba el trastorno. En la ac-
El análisis del estado del factor compensador
tualidad se prefiere evaluar la respuesta a la admi-
(PaCO2) se realiza mediante la fórmula:
nistración de un “golpe de agua” de solución salina
PaCO2= 0,9 (HCO3-) + 9 ± 2 fisiológica al 0,9 %, que es más rápida y coincide
con los resultados de dicho examen.
Si un paciente presenta cifras de SB de 40 meq/L, Esta alteración es una de las más frecuentes en la
la PaCO 2 debe encontrarse entre 43 y 47 mmHg práctica clínica y se ha encontrado que la mortali-
[0,9 (40) + 9 = 45 ± 2] para afirmar que existe una dad por su causa se incrementa en la medida que
función normal del factor compensador. Si los valo- aumenta la alcalemia, la que resulta muy alta cuan-
res hemogasométricos son inferiores a 43 mmHg, do el pH está por encima de 7,65.

71
CUADRO 5.2 CUADRO 5.3
ALCALOSIS METABÓLICA Y CLORUROS ALCALOSIS METABÓLICA. ADMINISTRACIÓN
EN ORINA DE SOLUCIÓN SALINA

<20 meq/L >30 meq/L Que reaccionan Que no reaccionan


a la s. salina a la s. salina
• Pérdida de jugo gástrico. Con hipertensión arterial: (Cl- en orina < 20 meq/L) (Cl- en orina > 30 meq/L)
• Tratamiento diurético. • Aldosteronismo primario.
• Estado poshipercapnia. • Síndrome de Cushing. Alcalosis renal: 1. Variantes normotensivas:
• Inducida por diuréticos. • Hipocaliemia grave.
• Pérdida de cloruro por • Ingestión de sustancia mine- • Poshipercapnia. • Alcalosis de realimenta-
las heces fecales. ralocorticoide.
• Anión pobremente ción.
• Síndrome de Bartter.* reabsorbible. • Hipercalcemia.
Con presión arterial normal: • Dosis masiva de • Hipoparatiroidismo.
• Idiopática. esteroides. • S. de Bartter.*
• Síndrome de Bartter.* Alcalosis gastrointestinal:
• Pérdida de jugo gástrico. 2. Variantes hipertensivas:
* Adultos jóvenes con debilidad muscular, tetania, hipocalie- • Diarrea de cloruro. • Tratamiento con estróge-
mia y aumento de renina y aldosterona. Alcalosis por contracción. nos.
Alcalosis exógena. • Exceso de mineralocorti-
Tratamiento • Transfusiones. coides endógenos o exó-
• Antiácidos. genos (licorice, carbeno-
Debe recordarse que casi siempre en la alcalosis • HCO3- (polvo para hornear) xolona).
metabólica el volumen líquido extracelular se en- y Alka-seltzer.
cuentra disminuido y que coexiste una hipocloremia. • Sales de ácidos fuertes
Esto hace que la administración de solución salina (lactato de Na, citrato de Na, etc.).
• Hidróxido de Al + Kayexalate
sea un elemento no solamente diagnóstico, sino tam-
(por unión selectiva de H+).
bién terapéutico (cuadro 5.3).
El tratamiento de la alcalosis metabólica debe * Puede ser hipertensivo.
comenzarse cuando el pH es superior a 7,50; hay
que tener en cuenta los siguientes principios: Si con estas medidas no se logran valores permi-
sibles de pH en 24 a 36 h, se aplicarán las que a
1. Alcalosis metabólica cloruro respondedora (Cl- continuación se señalan, sin descontinuar las ante-
en orina < 20 meq/L). riores.
a. Cuando el pH sea menor de 7,60: b. Cuando el pH sea de 7,60 o más:
• Cloruro de amonio (ámpulas de 20 ml
• Restaurar el volumen extracelular si está
con 83,5 meq). Se calcula por la fórmula
disminuido.
de Astrup-Mellemgard (meq = EB . peso
• Tratar de suprimir el factor causal.
en kg . 0,3) y se administra la mitad de la
• Corregir la hipocloremia.
dosis calculada en solución de dextrosa
• Corregir la hipocaliemia (preferiblemente
al 5 % en 12 a 24 h, con estricto segui-
con cloruro de potasio). miento del equilibrio ácidobásico. No se
• Los pacientes alcalóticos que además pre- debe utilizar en pacientes con disfunción
senten edema pulmonar o en los miem- hepática.
bros inferiores, se benefician con el uso • Ac. clorhídrico 1N (100 ml en 900 ml de
de acetazolamida (bloqueador de la anhi- dextrosa al 5 % = 100 meq/L). Esto pro-
drasa carbónica), a razón de 250 mg EV porciona una solución 0,1N y se calcula
cada 6 h. Posee el inconveniente de in- la cantidad que se va a emplear según la
crementar la pérdida de K+ por el riñón. fórmula de Astrup-Mellemgard o la si-
• Si las pérdidas gástricas no pueden con- guiente:
trolarse, se utilizan bloqueadores H 2 meq = (HCO3- medido - 30) .
(cimetidina, ranitidina, famotidina). (0,2 . peso en kg)

72
Se administra por una vena profunda, con
los mismos cuidados que con el cloruro
ACIDOSIS
de amonio. RESPIRATORIA
También se han utilizado el clorhidrato de
lisina y el de arginina, que producen en
su metabolismo ácido clorhídrico como
Concepto
producto final. Es un proceso caracterizado por la disminución pri-
• La hemodiálisis se ha usado para el trata- maria del grado de ventilación pulmonar con incre-
miento de alcalosis metabólicas graves, mento de la PaCO2, que tiene una evolución aguda
sobre todo cuando coexiste con intoxica- o crónica.
ción digitálica o hipercapnia graves.
Fisiopatología
Estas medidas también se utilizan cuando el pH Como consecuencia de la oxidación completa de
es menor de 7,60 si: los principios inmediatos, el sujeto normal pro-
duce 220 mmol/kg/día de CO 2 , lo que equivale
a 15 000 o 20 000 moles que deben eliminarse a
a) El paciente es portador de una hepatopatía avan-
diario del organismo a través de la ventilación pul-
zada o una insuficiencia respiratoria.
monar. El ritmo de excreción de CO2 es directa-
b) Aparecen manifestaciones de irritabilidad neu- mente proporcional a la ventilación alveolar, por
romuscular con riesgo de crisis tetánica. lo que cuando esta disminuye, se provoca una re-
c) Se acompaña de trastornos graves del ritmo car- tención de CO2 en el organismo, que por ley de ac-
díaco. ción de masas ocasiona un aumento del H2CO3 y
d) Existe el peligro de intoxicación digitálica. del HCO3- como mecanismo compensador. Esta
compensación metabólica está mediada por la re-
2. Alcalosis metabólica cloruro resistente (Cl- en absorción renal de HCO3-, mecanismo que no fun-
orina > 30 meq/L). ciona a plena capacidad hasta 24 o 36 h después de
Su terapéutica es mucho más difícil y comple- iniciado el trastorno.
ja. Se basa en:
• Administrar grandes cantidades de cloruro CO2 + H2O —> H2CO3 —> 3 HCO3- + H+
de potasio para evitar o corregir la hipoca-
liemia. El patrón gasométrico contempla:
• Utilizar espironolactona (300 a 600 mg/día), • pH disminuido
pues bloquea la acción mineralocorticoide • PCO2 aumentada
en estados hiperadrenales. También resulta • SB normal o aumentado
útil el triamterene (200 o 300 mg/día). • EB normal o positivo
• Corregir la hipomagnesemia o la hipocalce- mientras que el electrolítico muestra:
mia que pueden asociarse. • Na+ normal o aumentado
• En el síndrome de Bartter utilizar indometa- • Cl- disminuido
cina (75 a 150 mg), por su acción inhibidora •K +
normal o aumentado.
de las prostaglandinas. Característicamente se observa un incremento del
• Eliminar quirúrgicamente la fuente de mine- fósforo sérico.
ralocorticoides (adenomectomía suprarrenal El análisis del estado del factor compensador
en el hiperaldosteronismo primario). (HCO3-) se realiza mediante la fórmula:
PaCO2 medida - 40
HCO3- = 25 + (1 ± 0,75 . )
10

73
en los trastornos agudos, y : CUADRO 5.4
ACIDOSIS RESPIRATORIA. CLASIFICACIÓN
PaCO2 medida - 40 SEGÚN LA DIFERENCIA ALVÉOLO-ARTERIAL
HCO3- = 25 + (4 . —————————— ± 4) DE OXÍGENO
10
P(A-a)O2 Normal P(A-a)O2 Elevada
en los trastornos estables (más de 24 h de evolu-
Trastornos del SNC: Enfermedad pulmonar:
ción).
• Sobredosis de medicamentos • EPOC.
El límite de compensación es alrededor de 30 • Hipoventilación primaria.* • Asma bronquial.
y 45 meq/L (mmol/L) para los trastornos agudos y • Traumatismos e infecciones. • Infecciones graves.
estables, respectivamente. • Accidentes vasculares • S. distress respiratorio agu-
Si este límite o el valor indicado por la fórmula es cerebrales. do.
sobrepasado, se debe sospechar una alcalosis meta- • Edema cerebral importante. • Tromboembolismo pulmonar.
• Mixedema. • Enfermedad pulmonar in-
bólica asociada; mientras que si el valor de la fór- • Enfermedad de la médula tersticial.
mula no es alcanzado, debe pensarse en una acidosis espinal. • Edema pulmonar intersti-
metabólica asociada o en un trastorno de corto tiempo • Neurotoxinas.** cial.
de evolución.
Trastornos del SNP: Enf. pulmonar y de la pared:
Cuadro clínico y clasificación • Sind. Guillain-Barré-Strohl. • Escoliosis.
• Esclerosis múltiple.
Los pacientes con hipercapnia aguda toleran menos • Esclerosis lateral amiotrófica.
el aumento de la PaCO2 que los que tienen hipercap- • Pospoliomielitis.
nia crónica, debido a la menor compensación de la • Miastenia.
• Botulismo.
primera. Los signos y síntomas que se producen son
los siguientes: Trastornos de la pared torácica:
Sistema neuromuscular: El aumento de la PaCO2 • Toracoplastia.
causa vasodilatación cerebral, lo que altera la con- • Espondilitis anquilosante.
ciencia, y puede llegar al coma (narcosis por PaCO2
> 70 mmHg). En los casos severos suelen encon- Trastornos de los músculos respiratorios:
trarse convulsiones y signos de hipertensión intra- • Polimiositis.
• Distrofia muscular.
craneal (seudotumor cerebral) con hiperreflexia,
papiledema y tendencia a la midriasis. También se Obstrucción de la vía aérea superior:
observan temblores musculares y mioclonias. • Epiglotitis.
Sistema cardiovascular: Frecuentemente se en- • Estenosis traqueal.
cuentra taquicardia, pulso saltón, HTA, aumento del • Trastornos laríngeos.
gasto cardíaco y disminución de las resistencias • Esclerosis lateral amiotrófica.
vasculares sistémicas, con piel caliente. La acidemia
Mal funcionamiento de los ventiladores mecánicos.
e hipoxemia acompañantes a veces modifican estas
manifestaciones. * Síndrome de Ondina.
En estos pacientes, un elemento que se debe con- ** Tétanos, organofosforados.
siderar es la diferencia alvéolo-arterial de oxígeno,
que puede ser calculada mediante la siguiente fór- ventilación alveolar y corregir en todo lo que se pue-
mula simplificada si el enfermo respira aire ambien- da la retención de CO2.
tal sin suplemento de oxígeno: En los estados patológicos agudos se utilizará sin
retraso la ventilación artificial (invasiva o no) si se
P(A-a)O2 = 150 - (PaCO2 . 0,8) - PaO2 observa un aumento progresivo de la PaCO2 o mani-
festaciones del sistema nervioso por hipercapnia. En
y que permite la clasificación que se muestra en el los enfermos insuficientes respiratorios crónicos
cuadro 5.4. agudizados (EPOC), la conducta es más conserva-
dora, pues éstos la toleran mejor.
Tratamiento La administración de HCO3- está indicada sola-
El tratamiento de la acidosis respiratoria tiene por mente cuando el pH sea menor de 7,00 y no se dis-
objeto eliminar la causa precipitante, restablecer la ponga de ventilación mecánica.

74
El uso de estimulantes respiratorios (doxapram) para los trastornos agudos y de 12 a 15 meq/L (mmol/L)
no está señalado en esta afección. para los estables. Debe sospecharse una acidosis
metabólica sobreañadida si se obtienen valores de
HCO3- menores que los límites máximos de com-
ALCALOSIS pensación; o una alcalosis metabólica sobreañadida
o un trastorno de corto tiempo de evolución, en caso
RESPIRATORIA contrario.

Cuadro clínico y clasificación


Concepto Las manifestaciones clínicas de este trastorno de-
Es un proceso en el cual está aumentado el grado de penden fundamentalmente de la enfermedad de base,
ventilación alveolar en relación con la producción pero pueden observarse:
de CO2. Sistema neuromuscular: La disminución de la
PaCO2 produce vasoconstricción cerebral, lo cual
Fisiopatología ocasiona confusión, hipodinamia, lipotimia y, en ca-
La alcalosis respiratoria se caracteriza por hipocapnia sos graves, convulsiones. Suelen existir parestesias
y es el resultado de la hiperventilación alveolar. Al peribucales, calambres en los miembros inferiores y
disminuir la PaCO2 disminuyen el H2CO3 y el HCO3-, espasmos carpopedálicos. La hipocapnia puede des-
lo que constituye la respuesta compensadora. Esta encadenar convulsiones y, si es severa (PaCO2 < 15
compensación metabólica está mediada por la ex- mmHg), provoca hipoxia y edema cerebral.
creción renal de HCO3-, mecanismo que no inicia su Sistema cardiovascular: Se caracteriza por taqui-
funcionamiento hasta 6 h después de iniciado el tras- cardia sin cambios tensionales, a menos que el pa-
torno. ciente sea portador de un nódulo sinusal enfermo o
CO2 + H2O H2CO3 3 HCO3- + H+ reciba tratamiento con digitálicos o β-bloqueado-
res. También se presentan opresión torácica y de-
El patrón gasométrico contempla: presión del segmento ST por espasmo coronario, así
• pH aumentado como arritmias ventriculares graves resistentes al
• PCO2 disminuida tratamiento con antiarrítmicos, pero que mejoran al
• SB normal o disminuido corregir la alcalemia.
• EB normal o negativo Sistema digestivo: La hipoxemia cerebral de la
mientras que el electrolítico muestra: alcalosis respiratoria grave suele provocar náuseas
• Na+ normal o ligeramente disminuido y vómitos.
-
• Cl normal o aumentado El cálculo de la P(A-a)O2 por el mismo método
• K+ normal o ligeramente disminuido. que se expuso en el tema precedente, permite la cla-
sificación que se muestra en el cuadro 5.5.
Característicamente se observa una reducción del
fósforo sérico, incremento del ácido láctico y la bre-
CUADRO 5.5
cha aniónica resulta normal. ALCALOSIS RESPIRATORIA. CLASIFICACIÓN
El análisis del estado del factor compensador SEGÚN LA DIFERENCIA ALVÉOLO-ARTERIAL
(HCO3-) se realiza mediante la fórmula: DE OXÍGENO

40 - PaCO2 medida
HCO3- = 25 - (2 . ———————————) P(A-a)O2 normal P(A-a)O2 aumentada
10 1. Trastornos del SNC. 1. Sepsis por gramnegativos.
para los trastornos agudos, y 2. Hormonas y medicamen- 2. Endotoxemia.
tos: 3. Insuficiencia hepática
40 - PaCO2 medida • Salicilatos. aguda o crónica.
CO3H- = 25 - (5 . ———————————) • Catecolaminas. 4. Enfermedad pulmonar inters-
10 • Sobredosis de analépti- ticial.
para los trastornos estables. Los límites máximos de cos o tiroides. 5. Edema pulmonar.
• Progesterona. 6. Tromboembolismo pulmonar.
compensación son de 18 meq/L (mmol/L) de HCO3-
• Gestación. 7. Asma.

75
cont... Si por alguna razón no son convenientes los
3. Altitud 8. Neumonía
bajos volúmenes corrientes (volet costal) o no
4. Anemia grave se soluciona el disturbio en 3 h con las medi-
5. Endotoxemia das mencionadas, se puede aumentar el espa-
6. Psicógena cio muerto mecánico colocando una manguera
7. Exposición al calor de 8 a 10 cm de largo y de 1 o 2 cm de diáme-
8. Ventilación mecánica tro entre el tubo endotraqueal y la “Y” del ven-
tilador.
Tratamiento
Por lo general el grado de alcalemia producido
por esta afección no es peligroso, pero cuando el pH
está por encima de 7,60, la PaCO 2 por debajo
TRASTORNOS
de 20 mmHg, o existen arritmias o manifestaciones ACIDOBÁSICOS MIXTOS
graves de hipocapnia del sistema nervioso, se debe
comenzar el tratamiento específico, que consiste en
Estos trastornos no son más que la coexistencia si-
lo siguiente:
multánea de dos o más de las alteraciones acidobá-
1. Corregir la causa que la provoca si es posible. sicas simples que anteriormente se han analizado.
2. Corregir la hipoxemia. En general, tienden a ser mal interpretados y se les
3. Si es necesario el tratamiento específico, se co- considera muchas veces como compensatorios de
loca al paciente un cartucho de nylon que cu- uno simple.
bra su cabeza lo más herméticamente posible y Para su comprensión y diagnóstico es imprescin-
se le suministra oxígeno, previa abertura de dible realizar un detallado análisis clínico del pa-
pequeños agujeros que impidan la sobredisten- ciente y de las fórmulas de límites de compensación
sión excesiva del cartucho. Esto provoca un que han sido señaladas en cada uno de los trastornos
aumento del espacio muerto, disminuye la ven- simples.
tilación alveolar y aumenta la PaCO2. Para su valoración se necesita lo siguiente:
Se realizan controles hemogasométricos 1. Una historia clínica detallada (anamnesis y exa-
seriados cada 30 min y de no obtener resulta- men físico).
dos satisfactorios en 2 o 3 h, se debe intubar y 2. Un ionograma con los siguientes datos:
ventilar al enfermo. a. Cl-.
Este método sólo debe utilizarse en pacientes b. Bicarbonato (reserva alcalina).
conscientes que no tengan manifestaciones clí- c. Na+.
nicas graves. d. K+.
Existen dispositivos tales como la “cámara ce- e. Realizar el cálculo de la brecha aniónica.
fálica” y las máscaras de re-respiración, que 3. Una hemogasometría arterial.
sustituyen el cartucho mencionado. 4. El cálculo de los límites de compensación se-
La administración de CO2 no está indicada, pues gún el trastorno acidobásico que se considere
perpetúa la hiperventilación, al igual que pue- presente.
de ocurrir con los dispositivos anteriormente 5. Cálculo de los delta (∆) de Cl-, brecha aniónica
señalados. y bicarbonato.
4. Cuando existan manifestaciones clínicas gra- Los tipos y causas principales de estos trastornos
ves o el cuadro se acompañe de hipoxemia se presentan en el cuadro 5.6.
severa, se debe ventilar el paciente con mo- CUADRO 5.6
dalidad controlada, volumen corriente (tidal) TRASTORNOS MIXTOS. CAUSAS
de 3 a 6 ml/kg de peso y frecuencia respirato-
ria de 10 a 12/min. Se utilizará la FiO2 (frac- 1. Acidosis respiratoria + acidosis metabólica.
ción inspiratoria de oxígeno) necesaria para a. Paro cardiorrespiratorio.
b. Edema pulmonar grave.
corregir la hipoxemia y se controlarán los re- c. EPOC e hipoxemia.
sultados por medio de hemogasometrías.

76
cont... CUADRO 5.7
d. Intoxicaciones exógenas graves. LÍMITES DE COMPENSACIÓN
e. Acidosis metabólica con hipocaliemia grave (<2 meq/L). DE LOS TRASTORNOS ACIDOBÁSICOS SIMPLES

2. Acidosis respiratoria + alcalosis metabólica. Trastorno Elemento Valor límite del


primario compensador elemento
Neumopatías obstructivas crónicas en pacientes con as-
compensador
piración gástrica, vómitos o tratamiento con diuréticos.
Alcalosis metabólica PaCO2 55 - 60 mmHg
3. Alcalosis respiratoria + alcalosis metabólica. Acidosis metabólica PaCO2 25 mmHg
a. Insuficiencia hepática con aspiración gástrica/vómitos Acidosis respiratoria
o terapéutica con diuréticos. • Aguda HCO3- 30 mmol/L
b. Pacientes ventilados, con aspiración gástrica, tratamien- • Crónica HCO3- 45 mmol/L
to diurético o ambos. Alcalosis respiratoria
c. EPOC hiperventilado. • Aguda HCO3- 18 mmol/L
• Crónica HCO3 12 - 15 mmol/L
4. Alcalosis respiratoria + acidosis metabólica.
a. Shock séptico.
b. Tromboembolismo pulmonar en bajo gasto. 4. Que el valor del aumento del Cl- sea mayor que
c. Insuficiencia renal con sepsis grave. el del HCO3- (∆ Cl- > ∆ HCO3-).
d. Intoxicación por salicilatos. (Cl- medido - 100) > (26 - HCO3-)
e. Cirrosis hepática.

5. Acidosis metabólica + alcalosis metabólica. El tratamiento de los trastornos acidobásicos mix-


a. Insuficiencia renal crónica y vómitos. tos se basa en 2 principios fundamentales:
b. Vómitos y diarreas incoercibles.
1. Debe tratarse de normalizar el pH; de ahí que
c. Hipovolemia con vómitos o utilización de diuréticos.
los trastornos mixtos (acidosis respiratoria y
6. Acidosis metabólica mixta metabólica, alcalosis respiratoria y metabóli-
a. Acidosis metabólica hiperclorémica + acidosis meta- ca) sean los más graves, pues desvían el pH de
bólica con brecha aniónica aumentada.
• Diarrea o acidosis renal tubular + acidosis láctica.
forma importante hacia la acidez o la alcali-
• Cetoacidosis diabética en resolución. nidad.
• Diarrea + acidosis con brecha aniónica aumentada. 2. Debe evitarse que el tratamiento de un distur-
b. Acidosis metabólica hiperclorémica mixta. bio agrave el del otro. Esto no es fácil de lograr
• Hiperalimentación y diarrea.
• Bloqueador de anhidrasa carbónica + enfermedad en la práctica, pero ambos deben tratarse si-
renal o digestiva. multáneamente y hay que ser más enérgico con
c. Acidosis metabólica con brecha aniónica aumentada el que provoque manifestaciones clínicas más
mixta. graves o con el que predomine, según el valor
• Cetoacidosis + acidosis láctica.
• Intoxicación por metanol o salicilatos + acidosis del pH.
láctica.
• Uremia + acidosis con brecha aniónica aumentada. Se utilizan los mismos principios terapéuticos
esbozados en los trastornos simples, aunque el se-
Los elementos que permiten sospechar y diagnos-
guimiento gasométrico debe realizarse con mayor
ticar el trastorno mixto son:
periodicidad para poder valorar las modificaciones
1. La existencia de causas primarias para más de que la corrección de un disturbio le ocasiona al otro.
un trastorno simple. Se han descrito asociaciones triples, pero son ra-
2. Que los límites de compensación sobrepasen o ras y de difícil diagnóstico. Usualmente se realiza el
no alcancen los mostrados en el cuadro 5.7. diagnóstico de un trastorno metabólico (acidosis/al-
3. Que el valor del aumento de la brecha aniónica calosis) y al calcular la PaCO2 se aprecia uno respi-
sea mayor que la disminución del HCO3- (ca- ratorio sobreañadido. Si a esto se adiciona que el
da meq/L de ácido añadido debe disminuir en delta del Cl- o de la brecha aniónica resulta distinto
la misma cantidad el HCO3-. Equivale a ∆ BA al del bicarbonato, entonces se diagnostica un tras-
> ∆ HCO3-. torno triple. Para facilitar su interpretación se ha re-
(Brecha aniónica - 12) > (26 - HCO3- medido) currido al diseño de programas de computación.

77
6
NUTRICIÓN ARTIFICIAL

Concepto Bronconeumonía → Sepsis → Insuficiencia gene-


ralizada → Insuficiencia múltiple de órganos →
Se conoce como nutrición artificial al método tera-
Muerte.
péutico que persigue obtener un balance proteico y
energético adecuado en el enfermo que no puede
Cuando después de realizada la evaluación nutri-
ingerir alimentos, o su ingestión es insuficiente por
cional y metabólica de un enfermo, éste sea tributa-
la vía fisiológica, o sea, la oral, y por tanto, es nece-
rio de algún método de nutrición artificial, se deben
sario administrarle los nutrientes por una vía artifi-
considerar las posibilidades mostradas en el algorit-
cial.
mo de la figura 6.1.
Clasificación Nutrición parenteral
1. Nutrición parenteral: los nutrientes son admi-
nistrados por la vía EV. ¿Alteración orgánica? Sí Dieta en condiciones



2. Nutrición enteral: los nutrientes son suminis- especiales:
↓ • Insuficiencia renal.
trados mediante sondas que abordan la vía di- • Insuficiencia
gestiva por diferentes lugares. No repiratoria.
3. Nutrición mixta: cuando se emplean ambas mo- • Insuficiencia hepática.
dalidades a la vez. ↓ • Insuficiencia cardíaca.
• Politraumatizado.
Sistema digestivo funcionante
Todos los pacientes y especialmente los graves,
deben recibir el tratamiento específico para la en- ↓ ↓
fermedad que los puede haber puesto en una situa- Sí No
ción crítica. Sin embargo, un número importante de ↓ ↓
Apetito presente Nutrición parenteral
estos enfermos, a pesar de tener un adecuado trata- ↓
↓ ↓ ↓
miento y de estar atendida la totalidad de sus de- Sí No Central Periférica
mandas hidroelectrolíticas, no consiguen superar el ↓

enorme deterioro metabólico que padecen. Muchos Dieta Dieta mediante
de ellos, tras una larga estadía hospitalaria, fallecen especializada sondas
en un estado de gran demanda metabólica y con mal-
nutrición severa. Fig 6.1. Guía práctica para la nutrición parenteral.
Es por ello que no existe la menor duda de que el
apoyo nutricional es un pilar básico del tratamiento NUTRICIÓN
médico y un importante factor que se debe tener pre-
sente en la medicina preventiva. PARENTERAL
En el paciente grave hay que romper el siguiente
ciclo fatal: El desarrollo de la nutrición parenteral (NP) ha sido
posible debido a varios descubrimientos efectuados
Déficit calórico proteico → Debilidad muscular → en los albores del siglo xx, que facilitaron el actual
Disminución capacidad ventilatoria → Atelectasia → desarrollo de las infusiones endovenosas.

78
• El esclarecimiento por Starling de la función A pesar de los avances tecnológicos actuales, el
coloidosmótica de las proteínas plasmáticas. preparado nutritivo ideal no existe. Dicho nutrimento
• Los conceptos de microbiología de Pasteur tendría que cumplir los siguientes requisitos:
(1860).
• Imposibilidad de reacción química con otras sus-
• La aplicación de los principios de asepsia y an- tancias.
tisepsia de Lister (1870). • Imposibilidad de crecimiento bacteriano.
• La determinación de los grupos sanguíneos por • No ser irritante a la pared vascular.
Landsteiner y Weiner. • No reaccionar con los materiales plásticos.
• El descubrimiento de los pirógenos por Subert. • Ser utilizado por todos los tejidos.
• Tener elevado valor energético.
A partir de estos pasos iniciales son apasionantes • No tener efectos secundarios.
los éxitos y los escollos encontrados. No es hasta la • Poseer un umbral renal elevado.
década de los 60 del siglo pasado que Dudrick,
Wilmore, Rhoads y Vars hacen los aportes esencia- RECOMENDACIONES DE LA AMERICAN
les de lo que hoy conocemos como NP. MEDICAL ASSOCIATION PARA LA NP
Los avances obtenidos han permitido el perfec- Substrato Requerimientos
cionamiento de la calidad y variedad de los productos (kg/día) adultos
de infusión, incluyendo vitaminas, oligoelementos
Agua 30-45 ml
y otros, además de la utilización de nuevos y más Na 1-3 mmol
eficaces métodos que permiten realizar la NP pro- K 1-1,5 mmol
longada y ambulatoria de ser necesaria, con reduc- Mg 0,05-0,1 mmol
Ca 0,05-0,1 mmol
ción de las complicaciones al mínimo. Cl 1-3 mmol
P 0,2-0,5 mmol
Concepto Oligoelementos Adultos (por día)
La NP se define como la modalidad terapéutica que Zn 2,5-4 mg
Cu 0,5-1,5 mg
permite la administración de nutrientes por vía EV Cr 10-15 mcg
para lograr un balance proteico-calórico adecuado. Mn 0,15-0,8 mcg
Vitaminas Adultos (por día)
Clasificación Retinol 3 330 UI
Calciferol 200 UI
Existen múltiples clasificaciones de la NP. Mencio- Tocoferol 10 UI
naremos 2 de ellas: Filoquinona 2-4 mg/sem. No con cumarina.
Ácido ascórbico 100-400 mg
I. Según la vía de administración: Ácido fólico 400 mcg
Niacina 40 mg
1. Central: cuando los nutrientes son pasados a
Riboflavina 3,6 mg
través de una vena profunda. Piridoxina 4 mg
2. Periférica: cuando se utiliza una vena peri- Tiamina 3 mg
férica, que limita la calidad y cantidad de Cianocobalamina 5 mcg
Ácido pantoténico 15 mg
las soluciones.
Biotina 60 mcg
II. Según los nutrientes utilizados:
1. Total: cuando se suministran las necesida-
des proteico-calóricas del enfermo mediante Indicaciones
soluciones de aminoácidos y carbohidratos. 1. Todo enfermo que transcurrido el quinto día de
2. Completa: cuando se emplean los 3 princi- la injuria inicial, no le haya sido posible co-
pios básicos: carbohidratos, proteínas y menzar con la dieta oral o enteral.
lípidos. 2. Enfermos con dificultad para utilizar la vía di-
3. Parcial: cuando se suministra solamente uno gestiva:
de los principios inmediatos. • Síndrome de malabsorción severa.

79

Enfermedad inflamatoria intestinal grave. • Requieren de una vía venosa profunda.

Fístulas intestinales de alto flujo. • Son soluciones ácidas porque utilizan ácidos

Estenosis gastrointestinales. como preservo.

Anorexia nerviosa. • Su retirada debe ser gradual, pues se corre el

Íleo intestinal. riesgo de hipoglicemia.

Operaciones de la vía digestiva. • Las necesidades insulínicas son mayores en el

Peritonitis. paciente séptico y se relacionan de forma di-

Pancreatitis necrohemorrágica. recta con el empeoramiento o mejoría de la

Síndrome de intestino corto, etc. sepsis.
3. Enfermos en estado catabólico severo: • No se recomiendan más de 700 o 750 g de dex-
• Grandes quemaduras. trosa por día.
• Politraumatismos. • Al diabético insulinodependiente se le sumi-
• Sepsis grave. nistra su dosis de base de insulina lenta, la que
• Traumatismo craneoencefálico. se aumenta según sus necesidades.
• Operaciones de gran envergadura. • Las causas más frecuentes de hiperglicemia son:
• Desnutridos severos, etc. diabetes mellitus, pancreatitis, sepsis, uso de
esteroides, déficit de cromo, etc.
Es necesario aclarar que se inicia con NP cuando
al quinto día de una injuria, no ha sido posible co- RECOMENDACIONES PARA LA ADMINISTRACIÓN
menzar la nutrición del enfermo; pero si desde su DE CARBOHIDRATOS
llegada el médico sospecha que la vía digestiva no
Sustancias Dosis (adultos) Ritmo de infusión
va a estar disponible al quinto día, es menester em-
pezar con ella inmediatamente después de estabili- Glucosa 6 g/kg/día 0,50 g/kg/h
zado el paciente. Fructosa 3 g/kg/día 0,25 g/kg/h
Sorbitol 3 g/kg/día 0,25 g/kg/h
Carbohidratos en la NP Xylitol 3 g/kg/día 0,25 g/kg/h
Gamble demostró que la administración de carbohi-
dratos al enfermo catabólico disminuye la gluco- Aminoácidos en la NP
neogénesis. Como esta está incrementada en • En la NP los aminoácidos son administrados en
situaciones de stress, la glucosa es incluida en la NP solución acuosa.
no sólo con el objetivo de brindar energía utilizable, • Los aminoácidos en esas soluciones tienen la
sino también para aprovechar su efecto ahorrador
configuración estereoquímica L necesaria para
de proteínas.
la síntesis proteica.
La sobredosis de dextrosa puede causar aumento
• No elevan la osmolaridad del plasma ni la pre-
de la lipogénesis, pues el organismo sintetiza trigli-
sión oncótica, a diferencia del plasma y la al-
céridos a partir de glucosa. Este proceso ocurre a
búmina.
nivel hepático y del tejido adiposo, y se asocia a una
elevada producción de CO2. La infiltración grasa • En ocasiones se usan pequeñas dosis por vía
aparece en el hígado cuando este órgano es incapaz enteral.
de liberar los triglicéridos hacia el torrente circula- • Pueden adicionarse electrólitos.
torio. Algunos autores recomiendan aportar una frac- • Se pueden pasar por una vena periférica por
ción de los carbohidratos mediante infusiones de períodos menores de 5 días.
fructosa, sorbitol o xylitol. • La administración única es desviada hacia
Precauciones: la gluconeogénesis en el paciente falto de
energía.
• Las soluciones de dextrosa hipertónicas (30, 50, • Dosis recomendadas en adultos: 2 g/kg/día.
70 %) necesitan 1 unidad de insulina simple
• Ritmo de infusión: 0,1 g/kg/hora.
por cada 5 a 10 g de glucosa.

80
Emulsiones grasas en la NP GUÍA PRÁCTICA PARA LA NP
Las grasas son administradas en forma de emulsiones
de lípidos. Contienen gotas de grasa con triglicéri- Principios inmediatos Estado normal Hipercatabolia
dos en el núcleo, rodeados de una capa de fosfolípidos. Agua 20-45 ml/kg/día 30-50 ml/kg/día
El fosfolípido llamado emulsificador evita la coa-
lescencia de las gotas en virtud de una carga eléctri- Calorías 25-30 kcal/kg/día 30-50 kcal/kg/día
ca uniforme dirigida hacia la fase acuosa. Después
Carbohidratos 2-3 g/kg/día 5-7 g/kg/día
de la infusión de la emulsión grasa, las gotas son
procesadas en igual forma que los quilomicrones. Proteínas 1-2 g/kg/dia 2-3 g/kg/día
La utilización de los lípidos en la actualidad re-
Grasas 1-2 g/kg/día 3 g /kg/día
sulta de uso común en la NP. Inicialmente su em-
pleo se basó sólo en el aporte de los ácidos grasos
esenciales.
Planificación de la nutricional
El déficit de ácidos grasos esenciales provoca
dermatitis difusa, alopecia, anemia hemolítica, au- parenteral
mento de la agregación plaquetaria, retardo en la La NP se efectúa mediante variados esquemas tera-
cicatrizacion, incremento del riesgo de infecciones péuticos, que alcanzan desde métodos simples hasta
y diseritropoyesis. otros más complejos y estandarizados. Lo ideal es
Otras razones para su inclusión en la NP son: el método personalizado, en el cual el médico de
asistencia, con la ayuda del equipo multidisciplina-
• Permiten reducir el empleo de glucosa, lo que
disminuye el cociente y el trabajo respiratorios. rio de nutrición, diseña una dieta para cada enfermo
• La reducción de glucosa favorece el control me- y cada situación. Esto es válido también para la nu-
tabólico de ésta y disminuye el riesgo de diu- trición enteral.
resis osmótica. Las soluciones de lípidos son Es obvio que el método que se elija dependerá de
isosmóticas y no se excretan por el aparato la experiencia, desarrollo y condiciones económi-
renal. cas con que cuente el personal a cargo.
• Se pueden administrar por una vena periférica. A continuación se exponen los principios gene-
rales:
Hay que tener en cuenta, al utilizarlas, lo siguiente:
1. Previamente se realizan los cálculos de las can-
• La administración única de lípidos produce aci- tidades de líquidos y de electrólitos que se van
dosis metabólica. a administrar, los que dependerán de factores
• En tratamientos prolongados se dice que a ve- como el grado de hipercatabolia, las cuantías
ces disminuye el conteo de plaquetas. de las pérdidas insensibles, la diuresis, etc. Debe
• Las necesidades diarias de ácido linoleico en recordarse que en el enfermo grave hay situa-
un adulto son de 7 a 10 g, aunque puede llegar- ciones que impiden un aporte libre de líquidos,
se hasta 12 a 15 g si la agresión es severa. como son el edema pulmonar o cerebral, la in-
• La relación 7:1 de ácido linoleico/ácido linolé- suficiencia cardíaca, el fallo renal, etc., que
nico en el aceite de soja es igual a la de la leche complican la situación y que precisan de un ma-
materna. nejo especializado.
• Los triglicéridos de cadena media (TCM) han 2. Las necesidades metabólicas (calorías) se calcu-
encontrado un lugar en la NP debido a la sen- lan de acuerdo con uno de los métodos que exis-
cillez de su metabolismo, pues son fácilmente ten al respecto.
hidrolizados y oxidados. 3. A continuación se realizan los cálculos de los
• Dosis recomendadas en el adulto: 2 g/kg/día. requerimientos de carbohidratos, proteínas y
• Ritmo de infusion: 0,15 g/kg/hora. lípidos.

81
Se procede entonces al cálculo de la relación en- • La afección que provocó la indicación nutri-
tre las calorías administradas por cada gramo de ni- cional.
trógeno: • La eliminación de la vía oral, lo cual es ca-
Rel kcal / N2 paz de conducir al enfermo a serios trastor-
nos mentales que incidirían de forma
Es conveniente recordar que 1 g de nitrógeno está negativa en su evolución.
contenido en 6,25 g de proteínas. En sentido gene- 4. Las soluciones de lípidos deben terminar al
ral es aceptado que la Rel kcal/N2 óptima es 120. menos 6 h antes de realizar su control median-
Esto significa que por cada 120 calorías suministra- te el test de turbidez plasmática, pues podría
das, se debe aportar 1 g de nitrógeno. resultar un falso positivo.
Es juicioso, aunque no estrictamente necesario, 5. Las manipulaciones del abordaje venoso y de
administrar el primer día la mitad de las calorías las soluciones deben cumplir las más estrictas
calculadas. Hay quienes prefieren comenzar con las medidas de asepsia y antisepsia. Por sus carac-
soluciones dextrosadas y luego introducir de forma
terísticas, estas soluciones son un magnífico
escalonada los aminoácidos y lípidos en ese orden,
medio de cultivo.
en días sucesivos según su experiencia.
6. El catéter del abordaje venoso debe ser utiliza-
4. Las vitaminas hidrosolubles se administran por do únicamente para la NP.
vía EV desde el primer día de la NP. Se pueden
adicionar a las soluciones glucosadas. La vita- En tiempos más recientes y en la medida de su
mina C no se debe mezclar con la B12, pues propio desarrollo, la nutrición artificial ha escapado
ésta se inactiva por los procesos de óxido-re- de las UCI y llegado a una etapa cualitativa supe-
ducción de la primera. rior. Se han creado los Servicios de Nutrición, que
5. Las vitaminas liposolubles se añaden luego de especializan su tarea y brindan su apoyo al médico
transcurrida la primera semana con NP. de cabecera.
6. Los oligoelementos son obligatorios luego de la Sin dudas el desarrollo tecnológico también ha
primera semana, pero pueden emplearse desde sido determinante, pues se han perfeccionado los
el primer día según el estado físico del enfermo. centros de preparación de mezclas de nutrientes, los
7. A partir de la segunda semana se debe admi- cuales deben poseer técnicas de control y monitoreo
nistrar una unidad de plasma cada 2 semanas eficaces.
con el objetivo de aportar factores de la coagu- La manipulación debe ser en su totalidad confiable
lación. Es un error considerar al plasma como y para eso se emplean las campanas de flujo de aire
un nutriente por su aporte de albúmina. laminar. Más recientemente se comercializan las
bolsas multinutrientes, en las que con sólo romper
el sello se realiza la mezcla, por lo que la manipula-
Precauciones que requiere ción resulta muy sencilla. Tienen el inconveniente
la nutrición parenteral de su elevado precio.
Las ventajas que reportan los centros de mezcla son:
1. De no emplearse bolsas para mezclas de
nutrimentos, las soluciones que aportan calo- 1. Incrementa el tiempo disponible del personal
rías, fundamentalmente las glucosadas, deben de enfermería.
administrarse de forma conjunta con las solu- 2. Racionaliza los costos por litro de infusión.
ciones proteicas, por la misma vena o no, para 3. Aumenta el grado de cumplimiento de la pres-
que estas no se utilicen en la obtención de ener- cripción.
gía tal como se ha explicado con antelación. 4. Reduce los tiempos de preparación.
2. Si por alguna razón el goteo de las infusiones se
atrasa, no se debe acelerar con posterioridad, Mecanismo funcional de las Unidades de Mez-
pues se producirían alteraciones metabólicas. clas Intravenosas (UMIV):
3. Es muy importante el apoyo psicológico del
enfermo, pues hay, entre otros, dos factores que 1. Prescripcion. El médico identifica el problema
inciden negativamente sobre éste: e interviene nutricionalmente.

82
2. Preparacion. La UMIV confecciona las dietas. c) Otros: embarazo, úlcera gastroduodenal san-
3. Dispensacion. Se clasifican de acuerdo con los grante.
requerimientos nutricionales, Rel kcal/N2, enferme- 3. Aminoácidos: hepatopatías.
dades, etc. 4. Relativa: síndrome de bajo gasto.
4. Monitorizacion. Se facilita la monitorizacion 5. Precaución: insuficiencias renal o hepática.
y, por tanto, el control de calidad.
Complicaciones
Monitorizacion de la nutrición Dependientes del abordaje venoso
parenteral 1. Superficial: hematoma, punción arterial, abs-
La monitorización varía de acuerdo con las condi- ceso, celulitis, flebitis, trombosis venosa, le-
ciones específicas de cada lugar y según la expe- sión nerviosa periférica.
riencia del equipo de nutrición. 2. Profundo:
Como regla general, sugerimos: • Vía superior: nemotórax, punción arterial, he-
matoma, hemotórax, quilotórax, sepsis de la
• Hemograma. Inicialmente diario. Luego, 2 ve- zona, lesión del plexo nervioso, embolismo
ces por semana. aéreo, embolismo del catéter, obstrucción del
• Benedict cada 4, 6 u 8 h. catéter, trombosis venosa, sepsis genera-
• Glicemia cada 12 o 24 h. Luego de estabiliza- lizada.
da, 2 veces por semana. • Vía inferior: igual, menos las lesiones torá-
• Urea o creatinina en el plasma diario.* cicas.
• Urea o creatinina en la orina diaria.*
• Ionograma en sangre y en orina diarios. Alteraciones metabólicas.
• Calcio y fósforo plasmáticos semanalmente. 1. Dependientes de los glúcidos:
• Estudios de la función hepática cada semana. • Hiperglicemia. Generalmente se debe a una
• Test de turbidez plasmática diariamente si se dosis insuficiente de insulina, a un ritmo rá-
emplean lípidos. Si test positivo, se suspenden pido de infusión o a la presencia de sepsis.
los lípidos hasta su aclaramiento o se adminis- • Hipoglicemia. Se puede deber a dosis eleva-
tra heparina sódica a razón de 1 mg/kg de peso, das de insulina, retirada de las soluciones de
o ambos. dextrosa hipertónica, mejoría de la sepsis.
• Hemogasometría arterial. Al menos 1 vez al día. • Diuresis osmótica.
• Otros, según el estado del enfermo y la enfer- • Deshidratación.
medad de base. • Cetoacidosis.
2. Dependientes de las proteínas:
Contraindicaciones • Acidosis metabólica.
La NP está contraindicada de forma general en los • Desequilibrio de aminoácidos séricos.
enfermos que presenten alteraciones severas del es- • Hiperamoniemia.
tado hemodinámico, del equilibrio acidobásico, del • Azotemia prerrenal.
equilibrio hidromineral, del estado metabólico, etc. 3. Dependientes de los lípidos:
• Déficit de ácidos grasos esenciales.
1. Carbohidratos. No hay contraindicaciones, in- • Embolismo graso.
cluyendo la diabetes mellitus. • Síndrome de sobrecarga, caracterizado por
2. Lípidos. dolor torácico, cianosis, disnea, fibre, hiper-
a) Lesiones vasculares: IMA reciente, AVE re- lipemia.
ciente, aterosclerosis avanzada y trombofle-
bitis. Otras complicaciones
b) Trastornos del metabolismo de los lípidos. • Alteraciones electrolíticas: Na, Cl, Mg, K, etc.
• Sangramiento.
*Para realizar el balance nitrogenado diario. • Anemia.

83
Se considera una NP efectiva, cuando concurren 2. Estado nutricional normal con ingesta infe-
los siguientes indicadores: rior al 50 % de los requerimientos durante 7
1. Aumento de peso superior en un 15 % del ini- o 10 días previos a la indicación.
cial. 3. Disfagia severa por cualquier causa.
2. Cifras de hemoglobina > 100 g/L. 4. Fístulas enterocutáneas de bajo flujo.
3. Cifras de albúmina > 4 g/L. 5. Resecciones del intestino delgado (inferio-
4. Balance nitrogenado neutro o positivo. res al 70 %).
6. Otras: politraumatismos, enfermedad infla-
Inconvenientes de la NP:
matoria intestinal, pancreatitis aguda con mo-
1. Provoca alteraciones de la función hepática.
tilidad gastrointestinal.
2. Disminuye el poder de concentración del riñón.
3. Hay menor respuesta a la oxigenoterapia. Contraindicaciones
4. Se favorecen las úlceras gastrointestinales agu-
das. I. Generales.
5. Se favorece la atrofia intestinal con disminu- 1. Desequilibrios hidromineral, acidobásico y
ción de la absorción. metabólico severos.
6. Se favorece la translocación bacteriana. 2. Shock.

II. Específicas.
1. Peritonitis difusa.
NUTRICIÓN ENTERAL 2. Obstrucción intestinal mecánica.
3. Íleo paralítico.
Concepto 4. Hemorragia gastrointestinal.
La nutrición enteral (NE) es el método terapéutico 5. Diarrea severa.
mediante el cual los nutrientes son introducidos en
el tracto gastrointestinal para su absorción y asimi-
Clasificación
lación, generalmente a través de sondas. I. Poliméricas.
Las dietas enterales deben cumplir los requisitos 1. Normoproteicas.
siguientes: • Normales.
• Homogeneizadas de proteína entera.
1. Ser mezclas de nutrientes definidos, estandari- • Con fibra añadida.
zados, con una relación adecuada entre canti- • Hipercalóricas.
dad y calidad. 2. Hiperproteicas.
2. Ser hidrosolubles y reunir condiciones para su • Normales.
administración por sondas a veces muy finas.
• Con fibra añadida.
3. Ser capaces de constituir la única fuente de nu-
• Con TCM.
trientes permitiendo un balance metabólico ade-
II. Oligoméricas.
cuado.
Más fáciles de digerir, por lo que son útiles para
Indicaciones su utilización en el intestino delgado.
1. Oligoméricas peptídicas.
Según la ASPEN ( American Society for Parenteral • Normoproteicas.
and Enteral Nutrition), son las siguientes:
• Hiperproteicas.
I. Generales.
2. Oligoméricas elementales. Es posible que
1. Imposibilidad para la ingestión adecuada de
sean las más utilizadas por sus amplias po-
nutrientes por la vía oral.
2. Contar con un tracto digestivo en condicio- sibilidades de uso y relativamente fácil ab-
nes de uso seguro y efectivo. sorción y asimilación.
II. Específicas. III. Dietas especiales.
1. Malnutrición con ingestión oral de alimen- • Stress metabólico alto.
tos insuficiente durante los 5 días previos a • Insuficiencia hepática.
la indicación. • Insuficiencia renal.

84
• Insuficiencia respiratoria. • Enfermedad isquémica intestinal.
• Diabetes mellitus. • Síndrome de malabsorción.
• Inmunomodulación. 2. Funcionamiento gastrointestinal parcial.
• Con arginina, etc. • Síndrome de intestino corto.
IV. Dietas modulares. • Al inicio de posgastrectomía parcial.
V. Suplementos dietéticos. • Fístulas enterocutáneas.
Son preparados comerciales de uso más sen- 3. Hipercatabolia.
cillo y, por tanto, no necesitan de especializa- • Sepsis.
ción ni monitorización estricta. • Politraumatismo.
• Hiperproteicas. • Quemados severos.
• Hipercalóricas. 4. Transición de la NP a la nutrición oral.
• Especiales.
• Pudines y cremas. Vías de acceso en la nutrición enteral
• Sopas y purés. I. Para soporte nutricional de corta duración (< 4
semanas).
Se debe considerar que las dietas culinarias que 1. Nasogástrica.
se confeccionan en la cocina de algunos centros hos- 2. Nasoduodenal.
pitalarios, no constituyen una formulación enteral 3. Nasoyeyunal.
propiamente dicha, pero hay que tenerlas presente, II. Para soporte de larga duración.
pues se han utilizado por años con relativo éxito en 1. Faringostomía.
los lugares en que no se ha contado con los prepara- 2. Esofagostomía.
dos farmacológicos. 3. Gastrostomía.
Un ejemplo práctico entre las múltiples formula- 4. Duodenostomía.
ciones existentes que se han empleado con resulta- 5. Yeyunostomía.
dos satisfactorios es:
• Dieta 1. Con cereal (para 1L): Planificación de la nutrición enteral
• Leche en polvo entera: 30 cucharadas (150 g). El cálculo de los requerimientos hídricos, calóricos
• Maicena: 8 cucharadas (64 g). y proteicos, se hará de forma similar a la NP.
• Azúcar refino: 1 cucharada (12 g). Para la NE se recomienda una Rel kcal/N2 = 150.
Se disuelve la leche en 500 ml de agua tibia y El médico de asistencia podrá efectuar las ade-
luego se añade el resto de agua. Se adiciona cuaciones pertinentes.
entonces la maicena y el azúcar, y se cocina a El tipo de dieta que se va a utilizar depende de:
fuego lento removiéndola de forma constante 1. Los recursos disponibles.
hasta que espese muy ligeramente. Su Rel kcal/ 2. La afección del enfermo.
N2 = 137. 3. La vía de abordaje del tracto gastroin-
testinal.
• Dieta 2. Con leche, miel y huevo: Los métodos de inicio y progresión de la dieta
• Leche en polvo entera: 30 cucharadas (150 g). han evolucionado en los últimos años. Al inicio de
• Miel de abejas: 4 cucharadas (80 g). la NE se comenzaba con dietas hipotónicas a ritmo
• Huevo: 1 unidad (50 g). bajo y se aumentaba progresivamente la osmolari-
Se diluye la leche en 500 ml de agua tibia y dad y el ritmo de infusión, hasta llegar al aporte com-
luego se adiciona el resto del agua. Se añade pleto después de la primera semana de tratamiento.
entonces el huevo y la miel. Rel kcal/N2 = 122. Este sistema retarda el suministro total de los reque-
rimientos y no es necesario, a menos que se presen-
Indicaciones de las dietas elementales ten signos de intolerancia.
1. Enfermedades gastrointestinales. El régimen de adaptación en 3 días no ha encon-
• Colitis ulcerativa aguda. trado mayor incidencia de complicaciones y se re-
• Enfermedad de Crohn. comienda el incremento progresivo en el ritmo de
• Infección crónica intestinal. infusión.

85
Las cifras de aspiración gástrica mayores de 200 ml 3. Neuroendocrinos:
por sonda nasogástrica o de 100 ml en gastrostomías, • Favorecen: gastrina, secretina, colecistocini-
deben ser consideradas como signos de intole- na, glucacón.
rancia. • Enlentecen: los mediadores lesionales del me-
Lo ideal es efectuar el suministro de las dietas tabolismo cerebral y el aumento de la pre-
mediante bombas de infusion, para lo cual se reco- sión intracraneal.
mienda el siguiente esquema: 4. Patológicos:
• Inicio: 20 ml/h (las primeras 8 h). • Intrínsecos: gastropatías.
• Progresión: 30 ml/h durante 6 h. • Extrínsecos: consecutivos a lesión del peri-
40 ml/h durante 6 h. toneo.
50 ml/h durante 6 h. 5. Farmacológicos:
70 ml/h durante 6 h. • Estimuladores del vaciamiento: procinéticos
• Ritmo de infusión final: según los requerimien- (metoclopramida), reserpina.
tos. • Inhibidores del vaciamiento: anestésicos,
analgésicos, anticolinérgicos (atropina), sim-
El método intermitente se realiza mediante “bo- paticomiméticos, antiácidos.
los”. Se sugiere el siguiente esquema: • Hipotensores.
• Antihistamínicos.
Paso Orden Energía Volumen
(kcal) (ml/día) Complicaciones
1 100 ml glucosa 5 % cada 4 h. 120 600
2 100 ml fórmula isotónica c/4 h. 600 600
1. Gastrointestinales:
3 150 ml fórmula isotónica c/4 h. 900 900 • Diarreas.
4 210 ml fórmula isotónica c/4 h. 1 200 1 200 • Náuseas y vómitos.
5 250 ml fórmula isotónica c/4 h. 1 500 1 500 • Cólicos.
6 300 ml fórmula isotónica c/4 h. 1 800 1 800
• Constipación.
7 400 ml fórmula isotónica c/4 h. 2 400 2 400
8 400 ml fórmula isotónica c/4 h. 2 400 2 400 2. Mecánicas:
9 480 ml fórmula isotónica • Molestias nasofaríngeas.
5 veces/día. 2 400 2 400 • Absceso del septum nasal.
• Sinusitis.
La manipulación de los nutrientes debe ser la mí- • Erosiones y necrosis nasales.
nima posible, en condiciones de asepsia y antisep- • Otitis media.
sia. Hay que tener presente que la temperatura del • Ulceraciones faríngeas.
local debe ser igual o inferior a los 21ºC para evitar • Esofagitis.
la contaminación y la descomposición de los nu- • Estenosis esofágica.
trientes. • Fístula traqueoesofágica.
• Colocación incorrecta de la sonda (bronquial).
Factores que influyen • Broncoaspiración.
en el vaciamiento gástrico • Otras.
1. Mecánicos: 3. Metabólicas:
• Posición corporal. • Deshidratación hipertónica.
• Distensión gástrica. • Hiperosmolaridad.
2. Relacionados con la dieta: • Coma hiperosmolar no cetósico.
• Consistencia. • Hiperhidratación.
• Temperatura. • Diselectrolitemias.
• Densidad energética. 4. Infecciosas:
• Osmolaridad. • Sepsis respiratoria posbroncoaspiración.
• Acidez gástrica. • Colonización traqueal.
• Concentracion de grasas. • Contaminación.
• Concentración de aminoácidos. • Peritonitis.

86
5. Psicológicas, se deben a: Monitorización de la nutrición enteral
• La simple incapacidad de comer.
• Deprivación del gusto y la masticación. 1. Hemogasometría al inicio y luego según la evo-
• Incomodidad de llevar una sonda permanente. lución.
• Limitaciones de movilidad. 2. Glicemia diaria al inicio. Luego semanalmente.
• Apetito insatisfecho para ciertas comidas. 3. Electrólitos en sangre y orina a criterio médico.
4. Pruebas de función hepática cada semana, lue-
La diarrea es una de las más frecuentes complica- go a criterio médico.
ciones de la NE. En ocasiones llega a impedir un 5. Hemograma, igual al anterior.
adecuado aporte de nutrientes, pero se ha visto que 6. Urea o creatinina en sangre y en orina si se va
la mayoría de los casos se resuelven con sólo dimi- a realizar balance nitrogenado.
nuir la hipertonicidad, el volumen y la velocidad de
administración. Finalmente, se deben resaltar las ventajas de
La contaminación es poco frecuente, pero hay que la NE:
tenerla presente. 1. Es más fisiológica.
Existen otras causas de diarrea que se relacionan
2. Es de más fácil manejo.
con las enfermedades subyacentes, como:
3. Menos costosa.
1. Isquemia intestinal.
4. Menos complicaciones.
2. Hipofuncion intestinal:
• Bajo gasto cardíaco. 5. Requiere menos medios técnicos.
• Fármacos utilizados. 6. Requiere menos personal.
3. Obstrucción intestinal. 7. Más fácil de preparar y administrar.
4. Desnutrición severa. 8. Mejor utilización de los nutrientes al seguir la
5. Malabsorción: vía entero-hepática.
• Enfermedades de la mucosa digestiva. 9. Se favorece la inmunocompetencia.
• Alteraciones de la secreción biliar. 10. Evita la translocación bacteriana.
• Alteraciones de la secreción pancreática. 11. Favorece el tránsito a la alimentación oral.

87
BIBLIOGRAFÍA

1. ACKERMAN, G. Y J.A. ARRUDA: “Desequilibrio áci- 15. MANNING, E.M.: “Nutritional assessment in the
do básico y de electrólitos en la Insuficiencia critically ill”, Crit. Care Med., 1995: 3: 603-34.
Repiratoria”, Clín. Med. Amer., 1983: 3: 635-48. 16. MARTÍNEZ, C.: “Nutrición enteral en pacientes en
2. ALEXANDER, J.W. Y S.T. BOYES: “The process of UCI”, Nut. Hosp., 1995: 10: 19-23.
microbial translocation”, Ann Sur, 1996: 496-516. 17. MILLER, M.: “Hormonal aspects of fluid and sodiun
3. BERDASCO, A. Y J. ROMERO DEL SOL: Potencialida- balance in the elderly”, Endocrin. Metabol. Clin.
des y limitaciones del índice de masa corporal en North. Am; 1995, Jun.: 24 (2): 233-253.
adultos para la vigilancia alimentaria y nutri- 18. MONTEJO, G.: “Nutrición enteral: indicaciones y
cional, ISCM, La Habana, 1996. dietas enterales”, Med. Int., 1994: 18: 386-93.
4. BEHAR, J.: “Biophysical parameters”, Crit. Rev. 19. MULLOY, W.A. Y R.J. CARMANA: “Hyponatremia
Biomed. Eng., 1994: 22 (2): 69-137. emergencies”, Med. Clin. N. Amer., 1995,
5. BIDANI, A.: “Electrolyte and Acid-Base disorders”, Jannuary: 79 (1): 155-68.
Med. Clin. N. Amer., 1986: 70 (5): 1013-16. 20. PALEOSKY, P.M.: “Water and Tonocity Homeos-
6. BRAGA, M.; L. GRANLTI Y A. VIGNOLI: “Artificial tasis”, en Carlson & Geheb (eds.): Principles &
nutrition after major abdominal surgery: Impact of Practice of Medical Intensive Care, chapter 100,
route of administration and composition of the W.B. Saunders Company, Philadelphia, USA,
diet”, Crit. Care. Med., 1998: 26: 24-30. 1993, 1168-79.
7. BRENNAN, S. Y E.D. LEDERER: “Severe Electrolyte 21. PORRATA, C.; M. HERNÁNDEZ Y J.M. ARGÜELLES:
Disturbances”, en J.B. Hall, G.A. Schmidt, L.D.H. Recomendaciones nutricionales y guías de ali-
Wood (eds.): Principles of Critical Care, chapter mentación para la población cubana, La Haba-
156, New York, McGraw Hill, Inc., 1992, 1930-43. na, Ed. Pueblo y Educación, 1996, 9-36.
8. CLARK, B.A. Y R.S. BROWN: “Potassium Homeos- 22. SCHMIDT, G.A.: “Acid Base and Electrolyte Ho-
tasis and Hyperkaliemic Syndromes”, Endocrin. meostasis”, en J.B. Hall; Schmidt GA; L.D.H.
Metab. Clin. North. Am., 1995, Sept. 24: (3): 573-91. Wood (eds.): Principles of Critical Care, chapter 3,
9. FERNÁNDEZ, J.: “Análisis de una pauta de nutrición New York, McGraw Hill, Inc, 1992, 52-83.
enteral en UCI”, Nut. Hosp., 1995: 16: 32-4. 23. SCHLICHTIG, R.: “Base Excess vs Strong Ion
10. GENNARI, F.J. Y J.M. RIMMER: “Acid Base Disorders Difference: Wich is more helpful?”, Oxygen
in End Stage Renal Disease: Part II”, Seminars in Transport to Tissue, New York, Ed. Nemoto &
Dialysis, 1990: 3 (3): 161-65. La Manna, Plenum Press, 1997, XVIII, 91-5.
11. G ERICO , M.Z.: “Vías de acceso en nutrición 24. SCHLICHTIG, R.; A.W. GROGONO Y J.W. SEVERING-
enteral”, Med. Int., 1994: 18: 399-409. HAUSS: “Current status of Acid-Base Quantitation
12. GHABARI, C.: “Protocols for nutrition support of in Physiology and Medicine”, Anest. Clin. N. Amer.,
Neurointensive Care Unit Patients”, The Internet 1998, March: 16(1): 211-33.
J. of Emerg. and Int. Care Med., 1999: (3) 1. 25. ---------------: “Human PaCO2 and Standard Base
13. HADFIELD R.; D. SINCLAIR Y P.HANDWORTH: “Effect Excess Compensation for Acid-Base Imbalance”,
of enteral and parenteral nutrition on gut mucosal Crit. Care Med., 1998: 26 (7): 1173-79.
permeability”, Am. J. Resp. Crit. Care Med., 1995: 26. WEISBERG, L.S.: “Potassium Homeostasis”, en
152: 1545-8. Carlson & Geheb (eds.): Principles & Practices
14. KINNEY, J.M.: “Influence of altered body weight on of Medical Intensive Care, Philadelphia, USA,
energy expenditure”, Nut. Rev., 1995:53 (9): 265-8. chapter 101, WB Saunders Company, 1993, 1179-96.

88
Segunda Parte

ENFERMEDADES DEL RIÑÓN


7
RECUENTO ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL RIÑÓN

Antes de estudiar las enfermedades del riñón es Corpúsculo de Malpighi


menester revisar algunos aspectos importantes de Está formado por un ovillo capilar engarzado en el
la anatomía y fisiología de este órgano. Se obviarán sistema tubular en una estructura denominada cáp-
las descripciones macroscópicas que el estudiante sula de Bowman. Cuando se analiza el glomérulo
podrá encontrar en cualquier texto de Anatomía y utilizando el microscopio electrónico, se ponen en
se hará referencia a la circulación intrarrenal y a la evidencia tres tipos diferentes de células.
unidad funcional del riñón, la nefrona.
1. Células epiteliales de la cápsula de Bowman,
Circulación intrarrenal que se unen para formar dos vertientes, la pa-
rietal y la visceral.
Los vasos renales principales se dividen antes de
2. Células endoteliales que originan el capilar.
entrar al riñón y dan lugar a las arterias segmenta-
3. Células intercapilares o células mesangiales.
rias, que una vez cerca del órgano originan las arte-
rias interlobares, que penetran en las columnas En el interior del corpúsculo de Malpighi, la ori-
renales y discurren entre las pirámides adyacentes. na y la sangre están separadas por una capa de célu-
Junto a la unión corticomedular se originan las las endoteliales situadas unas de otras a una distancia
arterias arciformes, de las que a su vez nacen las de 0,06 mµ, por la membrana basal glomerular
interlobulares, que se dirigen hacia la cápsula renal (MBG) y por las células epiteliales de la hoja visceral
y forman el plexo capsular; pero antes emergen, a de la cápsula de Bowman, que se denominan
nivel de la corteza, las intralobulares, que se conti- podocitos porque emiten unos seudópodos llamados
núan con las arterias aferentes glomerulares. Estas pedicelos que se adosan a la membrana basal.
arteriolas aferentes se dividen para formar el ovillo Cuando se estudia la membrana basal con el mi-
glomerular, que posteriormente origina las arteriolas croscopio electrónico, se precisan tres capas: una
eferentes. externa, que deja pasar bien el haz de electrones y
Si los glomérulos son corticales, las arteriolas por eso se llama lámina rala externa; una media,
eferentes siguen con la red capilar peritubular; si, que no permite bien el paso de los electrones deno-
por el contrario, son yuxtamedulares, se continúan minada lámina densa, y, por último, una capa inter-
con los vasos rectos falsos o espúreos, que cir- na electronolúcida, que se conoce como lámina rala
culan entre los tubos colectores y las asas de interna.
Henle. La pared del capilar glomerular funciona como
Las venas siguen el trayecto de las arterias y se un filtro, que permite el paso de pequeñas molécu-
denominan igual que estas, hasta llegar a la vena las, pero restringe casi por completo el de sustancias
renal principal, tributaria de la vena cava. del tamaño de la albúmina o mayores. Para que una
molécula atraviese la pared capilar, debe pasar el
La nefrona endotelio fenestrado, la MBG y el epitelio; el prime-
Está constituida por el corpúsculo de Malpighi, el ro, con sus cargas negativas en su superficie impide
túbulo contorneado proximal, el asa de Henle, el túbulo el tránsito de los elementos formes de la sangre y
contorneado distal y el tubo colector. Además, se probablemente desempeña un papel fundamental en
considerará como estructura asociada y en íntima la llegada de proteínas a la MBG; a pesar de esto se
relación funcional, al aparato yuxtaglomerular. conoce que esta última es la estructura determinante

91
de las propiedades de permeabilidad del glomérulo, descendente del asa. Se ha tratado de encontrar di-
por su composición química y su estructura. ferencias entre los segmentos delgados de las nefro-
Mesangio. Al igual que el mesenterio cubre las nas corticales y los de las nefronas yuxtamedulares,
asas intestinales, los capilares glomerulares están pero esto no ha sido posible.
unidos entre sí por una sustancia denominada me- Rama ascendente. El epitelio de este segmento
sangial, que es producida por las células mesangiales grueso está constituido por células más anchas y
o intercapilares, al conjunto de las cuales se deno- más altas, que tienen además abundantes mitocon-
mina mesangio. Además de crear la sustancia me- drias que tienden a apelotonarse, así como micro-
sangial, a estas células se atribuye la producción de vesículas.
prostaglandinas y un gran poder fagocítico. Las diferentes características estructurales del asa
de Henle deben guardar relación con las distintas
Túbulo contorneado proximal funciones atribuibles a ella; sin embargo, la activi-
Las células del túbulo contorneado proximal son de dad funcional del asa en su totalidad está relaciona-
tipo cúbico o ligeramente columnar, están unidas por da con su participación junto a otras estructuras en
interdigitaciones citoplasmáticas y presentan en su el mecanismo de la contracorriente.
borde luminal unas microvellosidades denominadas
ribete en cepillo. La función del ribete en cepillo es Túbulo contorneado distal
aumentar la superficie de absorción, distribuir el fil- Las células que revisten el túbulo contornado distal
son un poco menos altas que las de la rama ascen-
trado en capas finas y ayudar a éste a reabsorberse
dente del asa de Henle. Algunas presentan microve-
con más facilidad. En el citoplasma de las células,
sículas y microvellosidades, mientras que otras no
muy rico en ribonucleoproteínas que guardan rela-
las tienen. Existe un número considerable de mito-
ción con el gran trabajo que realizan, se evidencia
condrias en el citoplasma de estas células, aunque
una gran cantidad de mitocondrias.
son más pequeñas que en el resto de las células de
En ocasiones llegan a la luz tubular sustancias que
las nefronas.
por su tamaño o estructura química no pueden ser
En la parte donde el túbulo contorneado distal
reabsorbidas, por lo que son captadas a través de entra en la corteza y se adosa al polo vascular del
pequeños orificios, verdaderas invaginaciones que glomérulo, las células se estrechan y sus núcleos se
posteriormente originan vesículas. A este mecanis- apelotonan y dan origen a la región conocida como
mo se denomina pinocitosis y se le acepta para ex- mácula densa, que forma parte del aparato yuxta-
plicar el transporte de algunos antibióticos, como glomerular. La función del túbulo contorneado distal
los aminoglucósidos. es hacer isotónica la orina, gracias al intercambio
catiónico que se produce como mecanismo de for-
Asa de Henle mación de agua libre.
En ella se distinguen tres segmentos: la rama des-
cendente, el segmento delgado o asa propiamente Tubo colector
dicha y el segmento grueso o rama ascendente. Está unido al túbulo contorneado distal por un pe-
Rama descendente. El epitelio que reviste este queño conducto llamado tubo colector cortical, que
segmento está constituido por células parecidas a las se encuentra constituido por dos tipos de células:
del túbulo proximal, aunque más pequeñas y con las claras y las oscuras o intercaladas. La función de
menos mitocondrias y ribonucleoproteínas. El ribe- ambos tipos celulares no está del todo aclarada. El
te en cepillo está presente, pero es más pequeño, lo tubo colector comienza en la parte interna de la cor-
que quizás guarde relación con una actividad teza y desciende hasta la papila, donde al confluir
reabsortiva menor. con los tubos correspondientes a las demás nefro-
Asa de Henle propiamente dicha. Es mucho más nas, da origen a los conductos papilares.
larga en las nefronas yuxtamedulares que en las El epitelio de los tubos colectores es de tipo cu-
corticales, y tiene un epitelio de tipo escamoso apla- boidal, con citoplasma claro y escasas mitocondrias.
nado con menor cantidad de mitocondrias, ribonu- Se le supone función de revestimiento, pues aunque
cleoproteínas y digitaciones que las que se aprecian el tubo colector forma parte del sistema de contra-
en el túbulo contorneado proximal y en el segmento corriente, sus células tienen una función pasiva.

92
Aparato yuxtaglomerular endotubular, de manera que las altas concentracio-
Este aparato está constituido por la arteriola aferente, nes de este catión en la luz del túbulo provocan la
la arteriola eferente y la mácula densa (Fig. 7.1). liberación de renina.
Igualmente, las concentraciones plasmáticas de
Túbulo contorneado Mácula
Gránulos Arteriola sodio y potasio, la ADH, las prostaglandinas, la an-
Arteriola distal densa
eferente
aferente giotensina II, la adenosina y el óxido nítrico, esti-
mulan la actividad del aparato; estudios recientes
demuestran que este último es el principal contribu-
yente en la actividad biológica del factor relajante
Agrupación derivado del endotelio y, por tanto, desempeña un
Células epiteliales
celular
yuxtaglomerulares importante papel en el control de la hemodinámica
Mesangio
glomerular y en la liberación de renina en varias con-
diciones fisiológicas y patológicas.
Glomérulo
Fisiología renal
Fig. 7.1. Diagrama del aparato yuxtaglomerular.
Flujo sanguíneo renal
La arteriola aferente presenta, muy cerca del polo Se denomina flujo sanguíneo renal a la cantidad de
vascular del glomérulo, unas células cargadas de sangre que pasa por los riñones en un minuto. De
gránulos, que no son más que células musculares este flujo, que es de 1 200 ml/min, el 90 % circula
lisas especializadas en la síntesis y liberación de re- por la corteza renal y el 10 %, por la médula. En
nina. condiciones de hipovolemia, el flujo sanguíneo
La participación de la arteriola eferente en el fun- medular aumenta considerablemente.
cionamiento del aparato yuxtaglomerular, ha sido La determinación del flujo sanguíneo renal pue-
puesta en duda por algunos autores, y la función a de realizarse por varios métodos, pero el más acu-
ella asignada se ha transferido a una agrupación ce- cioso y fácil es el de la cámara gamma utilizando
lular que se encuentra en el espacio triangular deli- xenón radiactivo.
mitado por las arteriolas aferente y eferente y la
mácula densa. Flujo plasmático renal
La mácula densa, estructura ya estudiada en el Se denomina flujo plasmático renal a la cantidad de
túbulo contorneado distal, constituye un elemento plasma que pasa por los riñones en un minuto, y su
más en el funcionamiento del aparato yuxtaglo- valor es de 600 a 650 ml/min. En clínica este flujo
merular.
se determina utilizando la depuración o aclaramien-
La isquemia renal estimula al aparato yuxtaglo-
to del paraaminohipurato de sodio, pues el ácido
merular, el cual responde liberando renina, enzima
paraaminohipúrico tiene la característica de elimi-
que actúa sobre un polipéptido de producción hepá-
narse totalmente en una sola pasada por el riñón por
tica, el angiotensinógeno, y lo convierte en un deca-
filtración glomerular y excreción tubular. Se entien-
péptido aún no activo: la angiotensina I. Ésta, a su
de por depuración o aclaramiento plasmático, la can-
vez, sufre la acción de las convertasas presentes en
el pulmón y riñón, y se transforma en angiotensi- tidad de plasma que se depura de una sustancia
na II, la cual produce una vasoconstricción intensa cualquiera en un minuto.
de las arteriolas y aumenta considerablemente la re- Utilizando el principio de Fick como base y des-
sistencia periférica; además, por acción enzimática pués de modificaciones matemáticas, se llegó a lo
se convierte en angiotensina III. Ésta actúa sobre la que se conoce como fórmula general para los
capa glomerulosa de la corteza suprarrenal y esti-
mula la síntesis y liberación de aldosterona.
aclaramientos: O.v
Cs =
Otros estímulos hacen entrar en función al apara- P
donde:
to yuxtaglomerular; así, la mácula densa es un de-
Cs = aclaramiento de la sustancia en cuestión.
tector muy sensible del contenido de sodio

93
O = concentración urinaria de la sustancia (en mg %). Para simplificar la estimación del FG, los investi-
v = volumen de orina (en ml/min). gadores han empleado otros métodos de aclaramien-
P = concentración plasmática de la sustancia (en to, con bolos de inyección y marcadores de filtración
mg %). alternativos, como son los compuestos de bajo peso
El conocimiento de esta fórmula es esencial para molecular quelados por radioisótopos.
estudiar y comprender las funciones renales. Los dos más usados son:

Filtrado glomerular [I125] iotalamato y [Tc99m] DTPA


Es la cantidad de flujo plasmático renal que se filtra Otros incluyen Cr51 – EDTA
libremente por los glomérulos en un minuto. En el [I131] diatrizoato
proceso de filtración glomerular intervienen las fuer- [I131] iotalamato
zas siguientes: y el Iohexal, un medio de contraste radiológico que
PH = presión hidrostática capilar. puede ser analizado utilizando técnicas de fluores-
KF = coeficiente de filtración para una membrana. cencia.
PO = presión oncótica. Para medir la tasa de filtración glomerular se apli-
PIC = presión intracapsular (cápsula de Bowman). ca la fórmula general de los aclaramientos:
EGD = equilibrio de Gibbs–Donnan.
En individuos sanos KF no varía, ya que depende O creatinina . v
de las características de la membrana, del diámetro FG =
P creatinina
de los poros, etc. El equilibrio de Gibbs-Donnan in-
fluye en la calidad del filtrado, es decir, en la cuan- Mecanismo de autorregulación
tía de un tipo electrolítico en relación con otro, pero A pesar de las variaciones importantes que tiene el
no en la cantidad de éste. flujo sanguíneo renal, el FG se mantiene constante
Teniendo en cuenta las consideraciones anterio- mientras la presión en la arteria renal principal no
res, en un individuo sano la presión de filtración caiga por debajo de 80 mmHg. Esta estabilidad se
depende de la presión hidrostática capilar (60 mmHg) mantiene gracias a los denominados mecanismos de
menos la suma de la presión oncótica (25 mmHg) autorregulación renal.
más la presión intracapsular (20 mmHg), o sea: Se han postulado diferentes teorías para explicar
PF = PH - ( PO + PIC) estos complejos mecanismos. Éstas son:
En las personas sanas, la tasa de filtración glo- 1. Teoría de la viscosidad.
merular (FG) es alrededor de 125 ml/min/1,73 m2 2. Teoría de la separación celular.
o 180 L/día/1,73 m2. El valor de 1,73 m2 refleja el
3. Teoría metabólica.
valor promedio para hombres y mujeres jóvenes. A
4. Teoría de la presión del flujo intersticial.
pesar del ajuste para el área de superficie corporal,
5. Teoría miogénica.
el FG para mujeres es aproximadamente un 8 % más
De todas las teorías mencionadas, la miogénica
bajo que para hombres. El FG disminuye con la edad;
parece tener más defensores y en ella es posible que
en los hombres, la caída está alrededor de 10 ml/
el aparato yuxtaglomerular tenga una función im-
min/1,73 m2 por cada década después de los 40 años.
portante.
El valor del adulto normal se obtiene después de
los 2 años de edad. Funciones del riñón
La medición del caudal de FG se realiza por dife-
rentes métodos. Es preciso que la sustancia que se El riñón tiene las funciones siguientes:
utilice como marcador para medir el FG se filtre li- 1. Control de la homeostasis.
bremente y no se excrete ni se reabsorba por los 2. Control de la presión arterial.
túbulos. La inulina —un polisacárido— cumple es- 3. Eliminación de las sustancias de desecho.
tos requisitos, pero su dosificación resulta muy en- 4. Síntesis de eritropoyetina.
gorrosa. La creatinina de producción endógena 5. Regulación del metabolismo fosfocálcico.
(metabolismo muscular), con algunas limitaciones,
resulta también un buen marcador para la dosifica- En los capítulos sobre “Equilibrio hidromineral”
ción del FG y es de todos el más utilizado. e “Hipertensión arterial”, respectivamente, se tratan

94
los mecanismos de los que se vale el riñón para efec- a) De comienzo agudo.
tuar el control de la homeostasis y su función en el • Glomerulonefritis aguda posestrepto-
control de la presión arterial. cócica.
• Glomerulonefritis rápidamente progre-
Eliminación de las sustancias de desecho siva idiopática.
La orina inicial, ultrafiltrado del plasma que cae en • Síndrome de Goodpasture.
el espacio de Bowman, sufre una serie de modifica- b) De comienzo insidioso.
ciones (el lector puede encontrar este proceso deta- • Glomerulonefritis por daño mínimo.
llado en el capítulo sobre “Equilibrio hidromineral”) • Glomerulopatía membranosa.
hasta convertirse en la orina final que, llevando to- • Glomerulonefritis proliferativa de co-
das las sustancias de desecho del metabolismo que mienzo insidioso.
se le han añadido a su paso por el túbulo renal, aban- • Glomerulonefritis membranoprolife-
dona el riñón por los conductos papilares y cae en la rativa.
pelvis renal. De ahí en adelante la orina no sufrirá • Glomerulosclerosis focal.
modificaciones. • Glomerulopatía por depósito de IgA.
2. Secundarias.
Síntesis de eritropoyetina c) Diabetes mellitus.
Esta función la cumple el riñón secretando eritropo- d) Lupus eritematoso diseminado.
yetina, hormona que ejerce su acción sobre la mé- e) Amiloidosis.
dula ósea, lo cual favorece la eritropoyesis. No se f) Angeítis.
ha podido precisar con exactitud el lugar donde di- g) Síndrome de Shönlein-Henoch.
cha hormona se secreta ni se ha logrado sintetizar h) Hiperantigenemia B.
químicamente. Algunos trabajos señalan que existen i) Drepanocitemia.
j) Linfomas.
centros extrarrenales productores de eritropoyetina
B. Congénitas.
que podrían actuar en individuos nefrectomizados;
1. Síndrome de Alport.
estos centros tampoco han podido determinarse.
2. Síndrome uña-rótula.
3. Síndrome nefrótico congénito.
Regulación del metabolismo fosfocálcico
Está totalmente demostrado que en el parénquima II. Enfermedades tubulares.
renal se activa la vitamina D y se convierte en 1-25 A. Tubulopatías congénitas.
dihidrocolecalciferol, y aunque el sitio exacto no se 1. Diabetes renales.
ha podido precisar, todo parece indicar que la mé- a) Diabetes glucosúrica renal.
dula renal es la que realiza esta función. b) Diabetes fosfática familiar.
El 1-25 dihidrocolecalciferol actúa en el intestino c) Aminoacidurias familiares.
y los huesos. En el intestino aumenta la síntesis de d) Síndrome de Fanconi.
la proteína transportadora de calcio presente en las e) Acidosis tubular renal.
células intestinales que, como su nombre indica, lleva f) Diabetes insípida nefrógena.
el calcio de la luz intestinal a través de la célula ha- 2. Enfermedades quísticas del riñón.
cia el espacio intersticial. En los huesos provoca au- a) Riñón poliquístico (infantil y adulto).
mento de los gránulos de calcio presentes en el b) Nefronoptisis.
citoplasma de los osteoblastos, con lo que facilita la B.Tubulopatías adquiridas.
mineralización ósea. 1. Nefrosis grasa.
2. Nefropatía caliopénica.
Clasificación de las enfermedades 3. Nefritis perdedora de sal.
del riñón 4. Necrosis tubular aguda.
I. Enfermedades glomerulares.
A. Adquiridas. III. Enfermedades intersticiales.
1. Primarias. A. Pielonefritis aguda.

95
B. Pielonefritis crónica. 1. Nefroangiosclerosis benigna primaria (hiper-
C. Nefritis intersticial aguda. tensión arterial).
1. Bacteriana (pielonefritis aguda). 2. Nefroangiosclerosis maligna.
2. No bacteriana (inmunológica). a) Primaria (hipertensión arterial).
D. Nefritis intersticial crónica. b) Secundaria (nefropatía).
1. Bacteriana (pielonefritis crónica). 3. Necrosis cortical bilateral (shock hemorrá-
2. No bacteriana. gico).
a) Nefritis por radiación.
4. Poliarteritis nudosa (lesión fundamental en
b) Nefropatía por hipercalcemia.
las arterias arciformes).
c) Nefropatía por ácido úrico.
d) Nefropatía por abuso de analgésicos. B. Extrarrenales.
e) Nefropatía de los balkanes. 1. Obstrucción total de la arterial renal (infarto
f) Riñón senil. del riñón).
2. Obstrucción parcial de la arteria renal (hi-
IV. Enfermedades vasculares. pertensión renovascular)
A. Intrarrenales.

96
8

ENFERMEDADES GLOMERULARES

Bajo el nombre de glomerulopatías se agrupa una ción expuesta en el capítulo anterior, pues toma en
variedad de enfermedades del riñón que lesionan consideración ambos aspectos.
fundamentalmente al corpúsculo de Malpighi y que Las glomerulopatías pueden ser congénitas y ad-
se expresan en la práctica diaria por proteinuria, quiridas. En el momento actual se reconocen tres
hematuria y, en muchas oportunidades, por edema e glomerulopatías congénitas: el síndrome de Alport,
hipertensión arterial. que además de los síntomas propios de las nefritis
La magnitud del cuadro clínico varía de acuerdo intersticiales, presenta sordera de causa neurológi-
con el tipo de enfermedad que se trate. Así, en la ca, lesión del órgano de Corti, cataratas, esferofaquia
glomerulonefritis aguda posestreptocócica aparecen y otras alteraciones del segmento anterior del ojo,
todos los síntomas, pero predominan la hematuria y con un patrón de trasmisión hereditaria autosómico
la hipertensión arterial, mientras que en la glomeru- dominante; el síndrome uña-rótula, que se presenta
lopatía por daño mínimo los edemas dominan el en pacientes sin uñas, con ausencia o displasia de la
cuadro junto con una marcada proteinuria, hasta lle- rótula, y que tienen un patrón de trasmisión heredi-
gar a constituir un síndrome nefrótico. taria autosómico recesivo; y el síndrome nefrótico
Las enfermedades glomerulares constituyen la congénito, que no es más que la aparición de éste
causa más frecuente de insuficiencia renal crónica durante el primer año de vida y por lo común tiene
en los adultos jóvenes, por lo cual su estudio resulta múltiples patrones histológicos. Las glomerulopa-
imprescindible. tías adquiridas pueden ser el resultado de lesiones re-
Desde los trabajos de Richard Bright hasta los nales que surgen en el curso de enfermedades que
estudios de Dixon, la patogenia de las glomerulo- afectan a otros órganos y se denominan glo-
patías ha sido muy discutida. Esto se debe a que se merulopatías secundarias, o presentarse como una
han querido considerar afecciones tan disímiles enfermedad renal per se y se llama entonces glo-
como la glomerulonefritis postreptocócica y el daño merulopatía primaria.
glomerular mínimo como si se tratara de una misma Hasta hace algunas décadas se consideraba que
enfermedad. Es por ello necesario tener en cuenta todas las glomerulopatías tenían un comienzo agu-
la patogenia de cada una de las glomerulopatías por do, a partir del cual se producían las distintas posibi-
separado. lidades evolutivas que más adelante se describirán.
La introducción de la biopsia renal percutánea y Fueron Longcope y Ellis los primeros en llamar la
el desarrollo de la microscopia electrónica y de las atención sobre la probable existencia de dos tipos
técnicas de tinción con inmunofluorescencia, han diferentes de nefritis. Uno de estos tipos, al cual
permitido estudiar de forma exhaustiva las glomeru- Longcope denominó A y Ellis tipo I, está caracteri-
lopatías. Utilizando estos recursos de la tecnología zado por un comienzo brusco con los elementos del
moderna se han realizado múltiples clasificaciones, síndrome nefrítico agudo, es decir, edema, hiperten-
algunas sobre bases puramente histológicas que, sión arterial, hematuria y proteinuria; suele tener,
aunque son muy útiles en manos del patólogo y del además, una evolución favorable. El otro grupo de
nefrólogo, resultan extenuantes y de difícil manejo nefritis, llamado tipo B por Longcope o II por Ellis,
para el estudiante y el médico práctico; por otro lado, comienza de forma lenta, insidiosa, sin que puedan
las clasificaciones exclusivamente clínicas resultan precisarse los elementos del síndrome nefrítico; ade-
insuficientes. Por todo esto se escogió la clasifica- más, por lo general tiene una evolución tórpida,

97
donde el síndrome nefrótico domina el cuadro clíni- Etiopatogenia
co, y en algunas oportunidades comienza con los
En el siglo XIX Richard Brigth fue el primero en ob-
signos y síntomas de la insuficiencia renal crónica.
servar la relación entre la escarlatina y la nefritis
En la actualidad, las glomerulopatías primarias aguda. G. F. Dick y G. H. Dick demostraron que la
clasifican en dos grandes grupos: las de comienzo escarlatina era producida por un estreptococo y, pos-
agudo, que incluyen, además de la glomerulonefri- teriormente, Longcope evidenció la gran frecuencia
tis aguda posestreptocócica —enfermedad modelo con que una infección estreptocócica precedía a las
de este grupo—, la glomerulonefritis rápidamente nefritis agudas. Esto dejaba bien establecido que
progresiva idiopática y el síndrome de Goodpastu- entre los estreptococos y la nefritis aguda tenía que
re, ya que aunque no evolucionan igual, sí tienen existir alguna relación.
como característica común los signos y síntomas del Las observaciones de Shick acerca del período
síndrome nefrítico agudo; y las de comienzo insi- latente entre la afección inicial y el comienzo de la
dioso, que salvo la glomerulopatía por depósito de glomerulonefritis, y la demostración posterior de que
IgA, cursan de manera frecuente con el cuadro clí- la sangre y la orina de los pacientes con nefritis eran
nico del síndrome nefrótico, motivo por el cual las estériles, condujeron a la idea de que la glomerulo-
estudiaremos en conjunto. nefritis era causada por una reacción de hipersensi-
Las glomerulopatías secundarias a la diabetes bilidad, al parecer desencadenada por el agente
mellitus, al lupus eritematoso diseminado y a la infeccioso.
amiloidosis, se incluyen también en el epígrafe “Sín- En la era preantibiótica se detectaba el estrepto-
drome nefrótico”, ya que usualmente cursan con ese coco en la orofaringe de la inmensa mayoría de los
cuadro. Las otras glomerulopatías secundarias se pacientes que sufrían una glomerulonefritis; sin
estudian en el capítulo correspondiente a las enfer- embargo, había discordancia entre la incidencia de
medades que las originan. infecciones estreptocócicas y la de glomerulonefritis.
Así, en algunas epidemias se producían hasta
un 20 % de casos con nefritis aguda, mientras que
GLOMERULOPATÍAS en otras no había prácticamente ninguno. Fue Ram-
melkamp quien clasificó los estreptococos betahe-
DE COMIENZO AGUDO molíticos del grupo A basándose en el carácter
antigénico de la proteína M, que es un antígeno in-
tracelular relacionado con la virulencia de los es-
En este grupo se encuentran las glomerulonefritis
treptococos y su carácter nefritógeno.
agudas posinfecciosas, la glomerulonefritis rápida-
En la actualidad se conoce que sólo ciertos tipos
mente progresiva idiopática y el síndrome de Goodpas-
serológicos de estreptococos, conocidos como fac-
ture.
tores nefritógenos, se asocian con glomerulonefri-
tis. Así, los factores nefritógenos asociados con
Glomerulonefritis aguda infecciones faríngeas incluyen proteína M tipos 1,
posestreptocócica 3, 4, 6, 12, 25 y 49; y con infecciones de la piel los
tipos 2, 49, 55, 57 y 60. El serotipo 49 es el factor
común que se asocia a la GNAPE.
Concepto La presencia del estreptococo despierta un com-
La glomerulonefritis aguda posestreptocócica plejo mecanismo inmunológico. Hasta el momento
(GNAPE) es una afección inflamatoria aguda de se han señalado varios antígenos estreptocócicos que
causa inmunológica, que afecta de manera difusa los parecen ser los responsables de la lesión renal, entre
glomérulos, guarda relación con una infección es- los que se destacan la proteína M, sola o unida al
treptocócica previa y se manifiesta clínicamente por fibrinógeno y la endoestreptocina. Sin embargo, la
hematuria, hipertensión arterial, edemas, proteinu- naturaleza exacta de los antígenos nefritógenos se
ria y oliguria. Se presenta con mayor frecuencia en desconoce todavía. Sea cual fuere el antígeno es-
niños y adultos jóvenes, pero puede aparecer a cual- treptocócico, éste despierta la respuesta inmune de
quier edad. tipo anticorpal y se producen anticuerpos del tipo

98
de la inmunoglobulina G (IgG). Esta IgG pudiera rénquima renal sobresale y existe delimitación neta
encontrar el antígeno en la circulación y formar entre la corteza y la médula.
inmunocomplejos solubles (no precipitinas) que
quedarían atrapados en la red capilar glomerular, Aspecto microscópico
o podría suceder que el antígeno se adosara a la Los hallazgos histológicos dependen del tiempo de
pared del capilar glomerular y formara inmuno- evolución de la enfermedad. Si el espécimen biópsico
complejos in situ. De cualquier manera que esto se toma en las primeras 2 semanas y se observa en
suceda, existen evidencias de que una vez en el el microscopio de luz, se encontrarán: glomérulos
glomérulo, se produce activación del complemento aumentados de tamaño que rellenan los espacios de
por la vía clásica (C1q), activación del sistema Bowman, muy hipercelulares; las paredes capilares
quinina-calicreína, atracción y activación de ma- están engrosadas difusamente y las luces reducidas,
crófagos con la consecuente liberación de y en los casos más severos a veces están ocluidas;
linfoquinas, sobre todo del FNT, expresión de mo- además, se pueden ver focos de necrosis y presencia
léculas de adhesión tipo ICAM-1 o VCAM-1 y ac- de semilunas epiteliales. La existencia de polinuclea-
tivación de la cascada de la coagulación. res en el glomérulo es un signo histológico de esta
enfermedad. Los túbulos e intersticio por lo general
Posteriormente, con la llegada y adhesión de po-
no están afectados, aunque en ocasiones se encuen-
linucleares junto a otros mediadores de la infla-
tran hematíes dentro de la luz tubular.
mación, se producirá el daño estructural de la
En la microscopia electrónica se detectan depósi-
membrana basal glomerular, que originará todos
tos intramembranoepiteliales en forma de gibas
los eventos clínicos de la GNAPE.
(humps), que no son más que complejos inmunes
Otros plantean la posibilidad de que la neurami-
adosados a dicha membrana. La inmunofluorescen-
nidasa estreptocócica elimine el ácido siálico de la cia demuestra depósitos granulares de C3 e IgG en
IgG y produzca alteraciones estructurales en ésta, las paredes de los capilares y en el mesangio.
con la consiguiente formación de inmunocomplejos Si la biopsia se realiza después de la segunda se-
constituidos por IgG alterada y anticuerpos anti-IgG mana de iniciada la enfermedad, no se hallarán poli-
alterada. Otra hipótesis se basa en que los nucleares ni gibas. La proliferación se va haciendo
lipopolisacáridos del estreptococo crean activación cada vez más discreta y a veces se mantiene por mu-
policlonal de los linfocitos B y del complemento por cho tiempo (1 a 10 años).
la vía alternativa.
Sea cual fuere el mecanismo patogénico, la Cuadro clínico
GNAPE deja inmunidad para todos los tipos nefri- Desde el punto de vista epidemiológico, la GNAPE
tógenos que resulta bastante duradera, por lo que la es una enfermedad de los niños y adultos jóvenes,
posibilidad de un segundo ataque es infrecuente. ocurre más a menudo entre los 5 y 15 años de edad
En resumen, se puede considerar que la GNAPE y es rara antes de los 2 años y después de los 40,
es una enfermedad inmunológica causada por com- aunque puede aparecer a cualquier edad. Se reporta
plejos inmunes que lesionan el glomérulo, y cual- una preponderancia de 2:1 en los varones.
quiera que sea el mecanismo patogénico se produce La GNAPE se presenta durante brotes epidémi-
un consumo de complemento que se utiliza como cos o de forma esporádica. Las formas epidémicas
criterio evolutivo. ocurren más a menudo en países con sistemas de
salud pobremente desarrollados. Las epidemias con-
Anatomía patológica secutivas a infecciones de la piel son comunes en
Aspecto macroscópico países con clima tropical y aparecen durante el ve-
Los riñones pueden tener aspecto normal o estar algo rano (Trinidad y Tobago, Maracaibo). Por el con-
aumentados de volumen. En ocasiones pesan has- trario, las consecutivas a faringoamigdalitis son
ta 180 g cada uno. La superficie externa es lisa y sin frecuentes en regiones con clima templado y se pre-
cicatrices, y presenta a veces petequias puntiformes sentan durante épocas de frío.
que se deben a la ruptura, por inflamación, de capi- La aparición de la glomerulonefritis es usualmente
lares glomerulares. En la superficie de corte el pa- súbita, siempre precedida, entre 1 y 4 semanas, por

99
una infección estreptocócica faríngea o de la piel. veces es fugaz y transitoria, por lo cual pasa inad-
El período de latencia es de 7 a 14 días después de vertida. Con mucha frecuencia las cifras de tensión
la faringoamigdalitis y de 14 a 28 días después de la arterial diastólica no sobrepasan de 110 mmHg. La
piodermitis. Por lo general el paciente nota aumen- encefalopatía hipertensiva con cefalea, alteraciones
to de volumen de la cara y de los miembros inferio- visuales y toma del sensorio es infrecuente.
res, al mismo tiempo que sus orinas se tornan escasas Oliguria. También se observa en casi todos los
y de color oscuro. Al examinarlo se comprueban los casos, aunque en la mayoría es imperceptible. Sólo
edemas y la hipertensión arterial. Muchas veces el se verifica en los pacientes hospitalizados, a los cua-
enfermo se queja de cefalea, astenia, anorexia, náu- les se mide a diario el volumen urinario. La anuria
seas, vómitos, dolor abdominal y malestar general. es infrecuente y, si aparece, sugiere la forma rápida-
La fiebre es excepcional. mente progresiva.
No siempre el cuadro clínico se presenta comple-
to y más de una vez un solo síntoma, como por ejem- Exámenes complementarios
plo la hematuria o el edema, domina la escena. En
Análisis de orina. La hematuria se observa en todos
ocasiones las manifestaciones clínicas son tan leves
los pacientes y puede ser macroscópica o microscó-
y transitorias, que prácticamente pasan inadvertidas.
pica. La mayoría de los eritrocitos encontrados en
Durante las epidemias de GNAPE, la incidencia de
el sedimento urinario son dismórficos. Los cilindros
casos subclínicos es de 4 a 10 veces mayor que la de
eritrocitarios están presentes en la orina fresca en 60
los casos clínicos, los cuales sólo se descubren con
un examen del sedimento urinario. a 85 % de los enfermos hospitalizados y tiene gran
Hematuria. Constituye el síntoma más importan- significación diagnóstica.
te de esta enfermedad, al extremo que su ausencia La proteinuria es no selectiva y casi siempre infe-
debe hacer dudar seriamente el diagnóstico. La ori- rior a 2 g/día/1,73 m² de superficie corporal en la
na se vuelve turbia o pardo rojiza, como agua de mayoría de los pacientes. Aunque se describe que
lavado de carne. Esta hematuria macroscópica se entre el 10 y el 30 % de los enfermos puede tener
observa de forma aproximada en el 70 % de los ca- una proteinuria de magnitud nefrótica.
sos y por lo regular desaparece en unos pocos días. El conteo de Addis minutado tiene más valor como
En cambio, la hematuria microscópica aparece en índice pronóstico y de curación, que en la fase aguda.
todos los pacientes y puede persistir durante meses, Función renal. La capacidad funcional del riñón
a veces hasta 1 año o más, sin que esto implique un está perturbada en mayor o menor grado en la
pronóstico desfavorable como signo aislado. GNAPE. Generalmente existe un ascenso transito-
Edema. Es otro síntoma que casi nunca falta y rio de los azoados (urea y creatinina) en el plasma;
está presente desde el inicio de la enfermedad. Típi- también la tasa de filtración glomerular suele estar
camente el edema es periorbitario y se hace más disminuida en la mayoría de los pacientes.
marcado por las mañanas al despertar el enfermo. Hemograma. Es normal o arroja una ligera ane-
En algunos casos se generaliza y constituye un ver- mia normocítica normocrómica. Las cifras de leu-
dadero estado de anasarca. La retención de agua y cocitos son normales o puede haber una leve
sodio con el consiguiente aumento del volumen plas-
leucocitosis.
mático, produce también congestión pulmonar y dis-
Eritrosedimentación. Está acelerada casi siempre.
nea, ortopnea, aumento de la presión venosa, ritmo
Ionograma. Se indicará en caso de oligoanuria
de galope y edema pulmonar, que sólo cede cuando
para vigilar las concentraciones de potasio sérico.
sobreviene la diuresis. En algunos casos se hace el
diagnóstico incorrecto de enfermedad cardiovascu- Complemento. El complemento hemolítico total
lar primaria si no se tiene un análisis del sedimento y la fracción C3 disminuyen al inicio. Sus niveles
urinario. retornan a la normalidad después de las 6 u 8 semanas.
Hipertensión arterial. Generalmente es ligera o Niveles persistentemente bajos de complemento
moderada y secundaria a la retención hidrosalina. hacen sospechar una glomerulonefritis membrano-
Aparece en la mayoría de los casos, pero muchas proliferativa o un lupus eritematoso diseminado.

100
Identificación de la infección El episodio clínico agudo es generalmente autoli-
mitado. Las manifestaciones francas como la hema-
estreptocócica turia macroscópica, el edema, la reducción del
Métodos indirectos (serológicos) volumen urinario y la hipertensión arterial, comien-
La antiestreptolisina O (ASO) comienza a elevarse zan a resolverse en la mayoría de los pacientes den-
de 10 a 14 días después de la infección. Los antibió- tro de los primeros 7 a 10 días de evolución de la
ticos administrados a veces la bloquean, y en las in- enfermedad, durante brotes epidémicos.
fecciones de la piel no siempre está elevada. Los La hematuria microscópica y la proteinuria des-
valores normales son hasta 250 U Todd. aparecen después de los 6 meses en más del 90 % de
La antihialuronidasa y antiADNasa B son más los casos que surgen durante epidemias. En los es-
específicas, y positivas en el 90 % de los casos. porádicos puede persistir durante 1 año en el 60 %
La antiendoestreptosina (derivado del factor ne- de los pacientes, y por 2 o más años en el 30 %.
fritógeno) es positiva por largo tiempo en más Las posibilidades de que el enfermo con GNAPE
del 90 % de los pacientes. muera en la fase aguda son excepcionales.
La intensidad del cuadro clínico no guarda rela-
Métodos directos ción con los resultados finales; así, vemos que algu-
El exudado faríngeo y el cultivo de las secrecio- nos casos alarmantes y severos terminan en la
nes de las lesiones de la piel resultan indicaciones curación total, mientras que hay formas discretas que
obligadas, aunque no siempre se aísla al estrepto- pasan a la cronicidad.
coco. Estudios realizados por Rodríguez Iturbe en
ECG. Habitualmente no presenta alteraciones. Maracaibo, señalan que alrededor del 70 al 90 % de
Telecardiograma. Es normal o revela discreta los casos que aparecen durante epidemias, evolu-
cardiomegalia. A veces los hilios están ingurgi- cionan a la curación después de 20 años; por el con-
tados. trario, Baldwin plantea que hasta 30 % de los
Biopsia renal. No se realiza de manera rutinaria. pacientes puede evolucionar hacia la cronicidad 20
Tiene indicaciones precisas en los pacientes que evo- años después del brote agudo.
lucionan con un síndrome rápidamente progresivo, Así, el pronóstico a largo plazo de la GNAPE es
en los que no existe evidencia de infección estrepto- más favorable en los casos que aparecen durante una
cócica previa, en los que aparece proteinuria con ran- epidemia que en los de forma esporádica. También
go nefrótico y en aquellos casos que mantengan se señala que el pronóstico es mejor en los niños
niveles bajos de complemento en forma permanente. que en los adultos, aun durante brotes epidémicos.
Diagnóstico Tratamiento
Ante un brote epidémico, los elementos del cuadro La GNAPE es una afección autolimitada, que no tie-
clínico y un examen de orina son suficientes para ne un tratamiento específico capaz de modificar la
establecer el diagnóstico. Si se trata de un caso es- evolución natural de la enfermedad, sino que des-
porádico, entonces es necesario realizar todos los cansa sobre medidas profilácticas y tratamiento de
exámenes complementarios anteriormente señalados los síntomas.
y a menudo es preciso descansar el diagnóstico en Desde el punto de vista preventivo, no parece pro-
el examen histológico de una muestra obtenida por bable que la administración precoz de penicilina en
biopsia percutánea. casos con infecciones estreptocócicas establecidas,
sea capaz de prevenir la glomerulonefritis en un pa-
Evolución ciente determinado, aunque sí puede evitar la dise-
La GNAPE evoluciona hacia una de las siguientes minación del germen en la comunidad y la
posibilidades: producción de nuevos casos. En países desarrolla-
dos la inmunización activa ha conseguido desarro-
• Curación. llar inmunidad protectora a largo plazo contra el
• Glomerulonefritis subaguda. estreptococo betahemolítico nefritógeno. Sin embar-
• Glomerulonefritis crónica. go, no se ha logrado la erradicación completa de esta
• Muerte en la fase aguda (muy rara). bacteria en la comunidad.

101
En nuestro país, a diferencia de otros del tercer empleará eritromicina o tetraciclina, 1 g diario por
mundo, se cuenta con un programa de atención pri- vía oral.
maria bien organizado y ejecutado por personal al- Hipotensores. Habitualmente la hipertensión ar-
tamente calificado, por lo que las labores preventivas terial es discreta y transitoria, por lo cual no necesita
están encaminadas a la educación sanitaria de la po- tratamiento. Cuando la presión diastólica es supe-
blación acerca de la higiene personal y familiar; así rior a 110 mmHg, se administrarán drogas vasodila-
como a la detección precoz y la instauración de un tadoras del tipo de los inhibidores de los canales del
tratamiento adecuado de posibles infecciones estrep- calcio; también puede utilizarse la hidralazina. Es-
tocócicas orofaríngeas y de la piel. tos vasodilatadores suelen combinarse con diuréti-
Hospitalización. Durante los brotes epidémicos cos. Los inhibidores de la enzima convertidora de
muchos pacientes con GNAPE, en los que el cuadro angiotensina (IECA) y los betabloqueadores deben
clínico inicial es relativamente leve, son ingresados emplearse con cautela en los pacientes con fallo re-
en sus domicilios, donde el médico de la familia pro- nal, porque empeoran la función renal y producen
porcionará la observación y atención necesarias. hipercaliemia.
Deben ser hospitalizados aquellos enfermos con una Diuréticos. Con frecuencia el edema es discreto
disminución moderada o intensa de la función y fugaz, y no es necesario utilizar diuréticos. Si la
renal (depuración de creatinina menor de 60 ml/ función renal está conservada y el edema es mode-
min/1,73 m² o urea sanguínea mayor de 50 mg/dl) rado, puede administrarse uno tiazídico por vía oral.
> (8,22 mmol/L), aquellos con oliguria o anuria, Si existe un edema marcado o manifestaciones de
edema marcado o congestión pulmonar significati- congestión pulmonar, debe emplearse un diurético
va, hipertensión arterial severa y los casos esporá- de asa en dosis elevadas, por vía EV.
dicos. Digitálicos. Actualmente se cuestiona su uso en
Reposo. El reposo en cama no tiene efecto bene- la GNAPE, ya que no tienen efecto sobre la conges-
ficioso demostrado, sin embargo, ha sido tradicio- tión circulatoria que aparece en esta enfermedad.
nalmente recomendado en la fase inicial de la Diálisis. La diálisis peritoneal y la hemodiálisis
enfermedad y durante la recurrencia de la hematu- tienen indicaciones precisas en aquellos casos con
ria macroscópica. La persistencia de una hematuria insuficiencia renal aguda severa. Siempre debe ser
microscópica o proteinuria discreta no obligan en indicada por el nefrólogo.
modo alguno a mantener el reposo en cama.
Dieta. La modificación de la dieta depende de la Glomerulonefritis aguda
severidad del edema, de la hipertensión arterial y
del grado de insuficiencia renal. Lo fundamental es no estreptocócica
la restricción del sodio a 1 o 2 g/d. La ingesta pro- La incidencia de glomerulonefritis aguda posestrep-
teico-calórica debe ser mantenida lo más cerca po- tocócica ha disminuido de manera significativa en
sible a los valores normales. Sólo se indicará los países desarrollados; sin embargo, otras formas
restringir las proteínas en los casos con insuficien- de glomerulonefritis aguda posinfecciosa se han tor-
cia renal severa. nado relativamente más frecuentes. En los últimos
La ingestión de líquidos sólo se limitará en los años se ha demostrado que casi todos los agentes
casos con edema severo, oliguria o anuria. El méto- infecciosos pueden desencadenar una glomerulone-
do más eficaz para determinar si el aporte de líqui- fritis aguda (cuadro 8.1).
dos es adecuado, lo constituye la medición diaria
CUADRO 8.1
del peso corporal y del volumen urinario. AGENTES INFECCIOSOS ASOCIADOS
Antibióticos. Se utiliza penicilina rapilenta, 1 mi- CON GLOMERULONEFRITIS
llón de unidades por vía IM durante 10 días, aun
cuando los cultivos para el estreptococo betahemo- Bacterias. • Staphylococcus aureus.
lítico sean negativos. Se han señalado resultados si- • Estafilococo viridans.
milares con la administración de 1 o 2 millones de • Estafilococo epidermis.
unidades de penicilina benzatínica IM como terapia • Estreptococo neumoniae.
única. En los pacientes alérgicos a la penicilina se • Neisseria gonorrheae y meningitidis.

102
• Bacilos gramnegativos (Pseudomona aeru- liales de la cápsula de Bowman, con formación de
ginosa, Escherichia coli, Proteus vulgaris). semilunas en los glomérulos.
• Leptospiras. Fueron Volhard y Fahr, en 1914, los primeros en
• Salmonella typhi. reconocer la asociación entre la presencia de las se-
• Treponema pallidum. milunas y el curso clínico desfavorable de estas glo-
• Micobacterium leprae. merulopatías, y las denominaron glomerulonefritis
• Corinebacterium. extracapilar; más tarde, en 1942, Ellis les dio el nom-
• Coxiella burnetti. bre de glomerulonefritis rápidamente progresiva
(GNRP). Otras denominaciones propuestas han sido
Virus. •Hepatitis B y C. las de glomerulonefritis maligna, glomerulonefritis
• Citomegalovirus. aguda necrosante y glomerulonefritis semilunar.
En el 70 % de los pacientes se presentan como
• Epstein-Barr.
una afección renal primaria o idiopática, mientras
• Enterovirus.
que en el 30 % restante es secundaria a un gran nú-
• Parotiditis. mero de enfermedades sistémicas, infecciosas, au-
• Sarampión. toinmunes o neoplásicas.
• Varicela-zóster.
• Rubéola. Patogenia
La producción de interleukina I, la interacción de
Hongos. • Coccidioides imitis. las moléculas de adhesión y la proliferación local
de los macrófagos, se han señalado como factores
Protozoarios.• Plasmodium falciparum y malariae.
que intervienen en la génesis de las lesiones.
• Toxoplasma gondii. Desde el punto de vista de la inmunología, la
GNRP ha sido dividida en tres categorías, que son
Helmintos. • Trichinella spiralis.
las siguientes:
• Schistosoma manzoni.
Tipo I: Enfermedad mediada por anticuerpos di-
• Wuchereria bancrofti. rigidos de forma específica contra antígenos de
• Loa-loa. la MBG. En esta variedad los estudios con inmu-
Las glomerulonefritis que aparecen consecutivas nofluorescencia muestran la presencia de depósitos
lineales y continuos de inmunoglobulinas, principal-
a infecciones no estreptocócicas, también son cau-
mente IgG, a todo lo largo de la MBG.
sadas por complejos inmunes. En la mayoría de los
Cuando se asocia a hemorragia pulmonar, consti-
casos el compromiso renal es leve y reversible, aun-
tuye el síndrome de Goodpasture, ya que se ha de-
que en ocasiones se produce una progresión hacia la
mostrado una reacción cruzada de los anticuerpos
insuficiencia renal, incluso cuando la infección es
anti MBG con las membranas basales de los alvéo-
controlada.
los pulmonares y que ambas membranas basales
comparten estructuras antigénicas similares. Aproxi-
Glomerulonefritis madamente el 20 % de las GNRP pertenecen a este
rápidamente progresiva grupo.
Tipo II: Enfermedad mediada por inmunocomple-
Existe un grupo de glomerulonefritis, afortunamente jos circulantes o formados in situ a nivel glomerular.
poco frecuentes, que se caracterizan porque tenien- Los estudios con inmunofluorescencia demuestran
do un comienzo insidioso o abrupto, evolucionan la presencia de depósitos granulares y discontinuos
de forma rápida, en semanas o meses, a la insufi- de inmunoglobulinas acompañados habitualmente de
ciencia renal terminal si su curso no es modificado complemento.
mediante la utilización de un tratamiento enérgico, Dentro de este grupo se encuentran el 30 o 40 %
del cual se dispone en la actualidad de las GNRP. En la mayor parte de los casos son
El hallazgo en la biopsia de estos pacientes es el secundarias a una enfermedad sistémica como: lupus
de una importante proliferación de las células epite- eritematoso diseminado, crioglobulinemia, púrpura

103
de Schönlein-Henoch y las asociadas a algunas in-
fecciones.
Tipo III: Glomerulonefritis pauci-inmune o sin
depósitos inmunes; a esta categoría corresponde
el 40 % de las GNRP.
En un gran número de pacientes se ha detectado
por estudios serológicos, la presencia de anticuer-
pos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA); este gru-
po incluye a enfermos con vasculitis necrotizante
sistémica.
Algunos autores incluyen otros 2 grupos: el tipo IV,
que representa una combinación del tipo I (anticuer-
pos anti MBG) y el III (asociado a ANCA); y el tipo V,
en el que las características de las lesiones son simi-
lares a las del tipo III, pero en el cual no se detectan
ANCA. Muchos la identifican como la verdadera
glomerulonefritis semilunar.

Anatomía patológica
La biopsia renal en los pacientes con GNRP confir-
ma la presencia de una glomerulonefritis con semilu-
nas epiteliales. Las características histopatológicas
consisten en una infiltración del espacio de Bowman Fig. 8. 1. Glomerulonefritis rápidamente progresiva. Los glo-
mérulos muestran engrosamiento de la cápsula de Bowman con
por células mononucleares asociada a la prolifera- formación de semilunas. Nótese la fibrosis parcial y las
ción del epitelio parietal de la cápsula de Bowman, sinequias del penacho glomerular a la cápsula.
o en una proliferación extracapilar con formación
de semilunas, que pueden afectar del 30 al 100 % de
derado rápidamente progresivo si se produce una
los glomérulos (Fig 8.1).
duplicación de los niveles de creatinina en el suero
Las semilunas pueden ser segmentarias o circun-
ferenciales, ocupan todo el espacio de Bowman y en un período menor de 2 meses.
ahogan el ovillo capilar. Según el estado evolutivo, En casi todos los pacientes se observa al incio un
pueden clasificarse en celulares, fibrocelulares o síndrome nefrítico agudo con hematuria macro o
fibrosas, y representan fases progresivas del mismo microscópica, edemas, hipertensión arterial y oligu-
proceso. ria. La proteinuria de magnitud nefrótica es poco
frecuente. La hipertensión generalmente está rela-
Cuadro clínico cionada con la hipervolemia. En los casos secunda-
La GNRP puede aparecer en cualquier edad, pero rios a enfermedades sistémicas, a la sintomatología
afecta fundamentalmente a pacientes jóvenes o de renal se asociarán las manifestaciones propias de
edad media y del sexo masculino, en una propor- cada enfermedad.
ción de 2:1. El examen de orina revela la presencia de eritro-
El 50 % de los casos presenta síntomas prodró- citos dismórficos, cilindros hemáticos y un grado
micos que semejan una infección viral con fiebre, variable de proteinuria.
artralgias, mialgias, dolor abdominal y lumbar, aun-
que no se ha demostrado su asociación con ninguna Evolución
virosis específica. El comienzo, insidioso o agudo, La biopsia renal se considera de gran importancia,
se caracteriza por la instauración de una insuficien- no sólo para el diagnóstico, sino para decidir el tra-
cia renal rápidamente progresiva, que evoluciona en tamiento y orientar acerca del pronóstico.
semanas o pocos meses hacia el fallo renal grave o Los pacientes que muestran crecientes o semilu-
terminal. El deterioro de la función renal es consi- nas celulares e infiltrado inflamatorio instersticial,

104
tienen mejor pronóstico que los que presentan lesio- oral con la ciclofosfamida y la azatioprina, y la uti-
nes irreversibles, como esclerosis glomerular y lización del deoxipergualín, agente inmunosupresor
fibrosis instersticial. Los enfermos no tratados evo- que disminuye la infiltración de los macrófagos y la
lucionan a la insuficiencia renal terminal en sema- producción del factor de necrosis tumoral.
nas o en pocos meses.
Es raro, pero no excepcional, que en el desarrollo Síndrome de Goodpasture
de ciertas glomerulonefritis crónicas primarias bien
identificadas patológicamente, como las membrano- Concepto
proliferativas o la nefropatía por IgA, se injerten Se denomina así a la tríada compuesta por glomeru-
crecientes epiteliales que condicionan un rápido de- lonefritis aguda, hemorragia pulmonar y producción
terioro de la función renal. de anticuerpos antiMBG, descrita por Goodpasture
en 1919 y que desde entonces lleva su nombre.
Tratamiento
Existen diferentes esquemas de tratamiento en de- Etiopatogenia
pendencia de la causa, severidad y estado de la en- El síndrome de Goodpasture es una enfermedad de
fermedad. La historia del paciente, el examen físico, causa inmunológica, y aún se desconoce ésta. Des-
el resultado de la biopsia y los estudios serológicos, de el punto de vista de su mecanismo patogénico, en
son indicadores importantes para decidir el trata- la actualidad se sabe que anticuerpos circulantes del
miento. tipo de la IgG están dirigidos de forma directa con-
Debido al mal pronóstico de esta nefropatía, se tra las cadenas alfa-3 del colágeno tipo IV, que es
han ensayado múltiples regímenes terapéuticos con uno de los 6 componentes genéticamente diferentes
esteroides, inmunosupresores, anticoagulantes, an-
encontrados en el colágeno de la MBG. El colágeno
tiagregantes plaquetarios, sueros antilinfocitarios y
tipo IV abunda en la membrana basal de los capila-
plasmaféresis. En la actualidad, el tratamiento se basa
res glomerulares y alveolares, y está casi ausente en
fundamentalmente en el uso de esteroides e inmu-
otros tejidos, razón por la cual el daño se limita al
nosupresores.
glomérulo y al alvéolo.
Esteroides. Los pulsos de metilprednisolona han
logrado mejorar el curso evolutivo de la enferme- Cuadro clínico
dad. La dosis varía entre 7 y 15 mg/kg, aunque mu-
chos prefieren utilizar 1g EV administrado de forma La forma más frecuente de la enfermedad es la idio-
diaria o en días alternos, lentamente, durante 3 días. pática, aunque se han descrito casos que aparecen
48 h después de la última infusión se inicia la pred- después de una infección respiratoria viral o de la
nisona oral, 2 mg/kg en días alternos (dosis máxi- exposición a hidrocarburos volátiles.
ma igual a 120 mg). La reducción de la dosis oral Habitualmente, el cuadro clínico se presenta como
depende de la evolución del paciente. un síndrome glomerulonefrítico agudo acompañado
Inmunosupresores (ciclofosfamida). Los pulsos de de insuficiencia renal, que progresa en corto tiempo
ciclofosfamida pueden sustituir a los de metilpred- a la fase terminal. La proteinuria por lo general no
nisolona, con la dosis de 0,5 g/m2 o 1 g EV adminis- es nefrótica. Todo este cuadro se asocia a manifes-
trado mensualmente por un período de meses. taciones pulmonares que incluyen: hemorragia pul-
La ciclofosfamida por vía oral se asocia a la pred- monar, hemoptisis, infiltrado pulmonar difuso en los
nisona con una dosis de 1 a 3mg/kg, ajustada para rayos X de tórax y un aumento de la capacidad de
mantener los niveles de leucocitos entre 3 000 difusión para el monóxido de carbono causado por
y 5 000 /mm3 (3,0 . 109 y 5,0 . 109/L) hasta un año la presencia de hemoglobina en el alvéolo. También
después de la última remisión. puede aparecer anemia acompañada de la deficien-
El beneficio de la plasmaféresis ha sido reporta- cia de hierro causada por el sangramiento crónico.
do en pacientes que han requerido diálisis al mo-
mento de la presentación. Diagnóstico
En la actualidad se ensayan nuevos regímenes Se sospecha esta enfermedad en cualquier pacien-
terapéuticos, como la asociación de la prednisona te que debuta con una glomerulonefritis aguda,

105
particularmente si se acompaña de insuficiencia re- dad de la MBG para las proteínas plasmáticas, tie-
nal progresiva y hemorragia pulmonar. nen un papel imortante.
El diagnóstico definitivo debe sustentarse en la En general, el síndrome nefrótico debe plantear-
demostración de anticuerpos antiMBG en el suero se siempre que exista una proteinuria mayor de 3 g
determinados por ELISA (Enzyme-linked immu- en orina de 24 h y una seroalbúmina inferior a 25 g/L,
nosorbent assay) y el análisis histopatológico con aun en ausencia de los otros componentes clásicos
inmunofluorescencia que demuestra depósitos linea- del cuadro.
les de IgG en la membrana basal de los capilares
glomerulares. Historia
A principios del siglo pasado, Friedrich Müller de-
Tratamiento nominó nefrosis a los trastornos renales caracteriza-
El tratamiento debe ser enérgico con esteroides e dos por gran edema y proteinuria masiva, que él
inmunosupresores combinados con plasmaféresis. Se estimó de naturaleza degenerativa en oposición a la
obtendrán mejores resultados si éste se instaura cuan- nefritis o procesos inflamatorios que había descrito
do los niveles de creatinina plasmática son inferio- Bright. Munk creyó confirmar la naturaleza dege-
res a 5 mg/dl (442 mmol/L). nerativa de estos trastornos por el hallazgo de
Los pacientes que no responden adecuadamente lipoides birrefringentes en la orina y los denominó
al tratamiento anterior, se someten a otro con diálisis nefrosis lipoidea.
crónica en espera de un trasplante renal. Volhard y Fahr atribuyeron el proceso a una de-
generación tubular, y desde entonces se consideró
que el riñón podía ser afectado por procesos nefríti-
cos glomerulares (hematuria e hipertensión arterial)
GLOMERULOPATÍAS y por procesos nefróticos tubulares (edema y pro-
DE COMIENZO teinuria), totalmente distintos unos de otros. La ob-
servación clínica demostró bien pronto que muchos
INSIDIOSO pacientes tenían de forma simultánea síntomas ne-
fríticos y nefróticos, por lo que se pensó que padecían
dos enfermedades. De esta época data la terminolo-
Este grupo de enfermedades glomerulares se carac-
gía de glomerulonefritis con componente nefrótico.
teriza por presentar un comienzo poco preciso. Al- Bell fue uno de los primeros en demostrar que el
gunas veces hay sólo síntomas aislados, pero con sustrato de todos estos cuadros nefríticos y nefróticos
gran frecuencia aparece en su evolución o en su ini- era una lesión glomerular y no tubular, y que la pro-
cio un síndrome nefrótico, y suelen decursar teinuria se debía de manera exclusiva a un aumento
tórpidamente. de la permeabilidad de la MBG para las proteínas
Toda vez que la presencia del síndrome nefrótico plasmáticas; según el capilar glomerular estuviera
domina el cuadro clínico de estas glomerulopatías, indemne o afectado, se produciría un cuadro nefró-
resulta necesario analizar las características de este tico “puro” o “mixto” (con manifestaciones nefrí-
síndrome antes de adentrarnos en el estudio particu- ticas), respectivamente. Propuso, además, la
lar de cada una de ellas. sustitución del término nefrosis lipoidea por el de
síndrome nefrótico, más apropiado. Sus estudios,
Síndrome nefrótico junto con los de Allen, demostraron que las lesiones
tubulares eran en realidad secundarias.
Concepto
Clásicamente el síndrome nefrótico ha sido consi- Etiología
derado como un cuadro clínico-humoral caracteri- Las causas de este síndrome son múltiples, como se
zado por edemas, proteinuria, hipoproteinemia e mencionará a continuación, aunque las más frecuen-
hiperlipemia, consecutivo a múltiples enfermedades tes son las glomerulopatías primarias y algunas se-
y de patogenia incierta, pero en la que factores in- cundarias, como la de la diabetes mellitus (DM) y el
munológicos que actúan aumentando la permeabili- lupus eritematoso diseminado (LED):

106
A. Glomerulopatías primarias. • Síndrome nefrótico congénito.
1. Glomerulopatía por daño mínimo. • Enfermedad de Fabry.
2. Glomerulosclerosis segmentaria y focal. • Drepanocitemia.
3. Glomerulopatía membranosa. 7. Factores mecánicos.
4. Glomerulonefritis crecéntica o rápidamente • Pericarditis constrictiva.
progresiva. • Trombosis de la vena cava inferior.
5. Glomerulonefritis membranoproliferativa • Insuficiencia cardíaca congestiva.
tipos I y III. 8. Otros.
6. Glomerulonefritis proliferativa mesangial. • Glomerulopatía del reflujo vesicoure-
• Nefropatía por IgA. teral.
• Nefropatía por IgM. • Disfunción crónica del injerto renal.
B. Glomerulopatías secundarias. • Glomerulopatía del trasplante.
1. Enfermedades metabólicas.
• Diabetes mellitus. Fisiopatología
• Mixedema. La pared del capilar glomerular constituye la barre-
2. Enfermedades sistémicas. ra que impide el paso masivo de proteínas desde su
• Lupus eritematoso diseminado. luz al espacio urinario, y es sin lugar a duda el au-
• Amiloidosis. mento de la permeabilidad de dicho capilar glomeru-
• Crioglobulinemias. lar a las macromoléculas, el elemento primario que
• Púrpura de Schönlein-Henoch. desencadena las manifestaciones clínicas del síndro-
me nefrótico. El origen del daño al capilar glomeru-
• Poliarteritis nudosa.
lar guarda relación con la causa del síndrome
• Artritis reumatoidea.
nefrótico; así, por ejemplo, en los casos de glomeru-
3. Enfermedades infecciosas.
lopatía lúpica se debe a los depósitos de complejos
a) Bacterianas.
inmunes, mientras que en la glomerulopatía diabéti-
• Glomerulonefritis posestreptocócica. ca está en relación con alteraciones estructurales de
• Sífilis.
Enfermedad renal
• Endocarditis.
b) Virales. ↓
• Hepatitis B. Daño capilar glomerular
• Hepatitis C. ↓
• Citomegalovirus. Aumento de la permeabilidad
• Síndrome de inmunodeficiencia adqui- a las proteínas plasmáticas
rida (SIDA). ↓
c) Parasitarias. Proteinuria
• Malaria.
• Esquistosomiasis. ↓
4. Enfermedades tumorales. Disminución de la presión oncótica
• Carcinoma de pulmón y colon. ↓
• Mielomas. Paso de H2O y Na al espacio intersticial
• Linfomas. Edema Hipovolemia

5. Fármacos, toxinas, alergia. ↓
• Sales de oro. Aumento de la reabsorción Reducción del flujo
• Captopril. de H2O y Na sanguineo renal
• Vacunas. ↓
• Antinflamatorios no esteroideos. ↓
Aldosteronismo Liberación de
• Picadura de insectos. secundario renina
6. Enfermedades heredofamiliares.
• Síndrome de Alport. Fig. 8.2. Mecanismo clásico del edema en el síndrome nefrótico.

107
ellos. El síndrome nefrótico por daño mínimo pare- Enfermedad renal
ce vinculado con alteraciones en la inmunidad celu- ↓ ↓
lar. Independientemente de la causa, se producirá Aumento de la permeabilidad Retención renal de agua y
glomerular a las proteínas sodio
una pérdida exagerada de proteínas plasmáticas por la
orina, que ocasionará una hipoproteinemia (Fig. 8.2). ↓ ↓
En relación con la magnitud del daño del capilar glo- Proteinuria Expansión del volumen
plasmático
merular, la proteinuria será sólo de albúmina (daño ↓ ↓
mínimo), o se perderán también globulinas (otras Hipoalbuminemia Aumento de la presión
glomerulopatías). De todas formas, la albúmina es hidrostática capilar
la proteína de menor peso y la que con más facili- ↓ ↓
dad se pierde.
Pérdida de líquido en el
La hipoalbuminemia conduce a una disminución espacio intersticial
de la presión oncótica, que produce un desequili-

brio de las fuerzas de Starling, de la cual depende la
Edema Supresión del sistema
homoestasis del agua en los capilares y el intersti- renina-angiotensina-
cio. Así, en el extremo arteriolar la presión hidros- aldosterona
tática dentro del capilar excede a la presión oncótica
y conduce al paso de líquido al espacio intersticial, Fig 8.3. Mecanismo de la retención renal primaria de sodio en
la formación del edema en el síndrome nefrótico.
y en el extremo venoso, la presión oncótica, que es
directamente proporcional a la cantidad de proteí- La primera expresa que la reducción de la pre-
nas plasmáticas y se ejerce en sentido inverso, tien- sión oncótica conduce a un aumento en la pérdida
de a retener agua dentro del capilar; con el desarrollo de líquido a través de los capilares sistémicos hacia
de la hipoalbuminemia este proceso se altera, lo que el espacio intersticial, alteración que es compensa-
facilita que el agua pase al intersticio y traiga como da completamente o en su mayor parte por un incre-
consecuencia el edema, si la cantidad de líquido fil- mento del retorno linfático desde la periferia y por
trado excede al flujo máximo linfático que reabsorbe la disminución de la presión oncótica en el intersti-
líquidos hacia el lecho vascular y si el total de pro- cio. La segunda plantea que a consecuencia de la
teínas séricas ha disminuido hasta 40 g/L o menos. enfermedad que lo origina, en el riñón nefrótico hay
Al pasar agua y sodio al intersticio por el una disminución de su capacidad para excretar la
desbalance de las fuerzas de Starling, se produce una carga de agua y sodio debido a factores renales in-
hipovolemia, que a su vez activa el eje renina-an- trínsecos (reducción del filtrado glomerular, aumento
giotensina-aldosterona y aumenta la retención de de la reabsorción tubular). Esta retención de agua y
agua y de sodio por los túbulos renales en respuesta de sodio, que además no se relaciona con las necesi-
fisiológica a la pérdida de volumen plasmático. dades del volumen plasmático, produce una expan-
De continuar la proteinuria y, por tanto, la hipo- sión de éste, que aumenta la presión hidrostática a
proteinemia, se perpetúa este mecanismo fisiopato- nivel del lecho capilar sistémico en el momento en
génico. Ésta es la llamada teoría clásica del edema que los mecanismos que emplea el organismo para
en el síndrome nefrótico (underfill edema). Sin em- contrarrestrar la formación del edema (incremento
bargo, éste no es el único mecanismo del edema en del flujo linfático y disminución de la presión oncó-
el síndrome nefrótico, puesto que existen pacientes tica intersticial), han alcanzado un grado máximo;
en los cuales el volumen plasmático es normal o está de ahí que el edema sea el resultado de la combina-
incrementado, con el eje renina-angiotensina-aldos- ción de dos procesos que se desarrollan al mismo
terona frecuentemente normal o suprimido en los tiempo: la retención primaria de agua y sodio, unida
casos con expansión de volumen. A consecuencia a la proteinuria que disminuye la presión oncótica
de ello se ha elaborado la teoría del overfilling o en el plasma y en el intersticio, lo que supera las
retención primaria de sodio, para explicar la forma- defensas del organismo contra la aparición del ede-
ción del edema en el síndrome nefrótico, que por lo ma al privar al sistema linfático de su capacidad para
general envuelve dos eventos paralelos (Fig 8.3). responder al incremento de la presión hidrostática.

108
El organismo siempre trata de normalizar la hi- trastornos clínicos y humorales que se ven por lo
poalbuminemia y con ello la presión oncótica, y co- general, aparte de la proteinuria, en el síndrome ne-
mienza entonces a sintetizar proteínas de mayor peso frótico, lo que explica que en pacientes con protei-
en el hígado. Entre estas proteínas se encuentran el nurias intensas no se observan manifestaciones
fibrinógeno, factores procoagulantes, las alfa-2 y clínicas, mientras que otros con proteinurias más
betaglobulinas, donde están las lipoproteínas, hecho bajas en la orina presentan un síndrome nefrótico
demostrado por la situación clínica de que en los florido. El edema se instala con frecuencia en forma
síndromes nefróticos aparece un aumento de estos progresiva en 7 o 10 días, aunque puede aparecer en
elementos, y cuando la enfermedad remite, los ni- el curso de una noche.
veles séricos vuelven a la normalidad. En el examen de orina se encuentra una proteinu-
Las betaglobulinas transportan grasa de los depó- ria mayor de 3 g/L en 24 h. Esta proteinuria está
sitos de lípidos al hígado, vía energética utilizada constituida fundamentalmente por albúmina, que tie-
por esta glándula para la formación de proteínas; al ne bajo peso molecular, pero a veces se hallan can-
mismo tiempo, la betaoxidación de las grasas pro- tidades apreciables de betalipoproteínas, alfa 2-
voca un aumento de los lípidos en la sangre. Se ha globulinas, complemento y gammaglobulinas, que
señalado, además, una inhibición de la lipólisis con según algunos autores constituye un signo de mal
hipoalbuminemia severa. pronóstico porque indica una mayor lesión del capi-
Por último, la tendencia a la hipercoagulación, lar glomerular.
comúnmente observada en el síndrome nefrótico, Otro hallazgo importante en el examen de orina
guarda relación con las principales manifestaciones lo constituyen los cilindros grasos, células epitelia-
clinicohumorales de éste; así, la hipoalbuminemia les que contienen gotas de grasa, y los lipoides birre-
como tal aumenta la agregación plaquetaria, y el es- fringentes (cruces de Malta), que traducen la lipiduria
fuerzo del organismo por elevar la presión oncótica de esta afección. Puede haber o no hematuria mi-
disminuida lleva a un incremento de la síntesis he- croscópica y leucocituria, y generalmente la orina
pática de fibrinógeno y factores procoagulantes, lo tiene una densidad elevada y es pobre en sodio; a
que unido a la pérdida urinaria de inhibidores de la veces se observan glucosuria y aminoaciduria, que
coagulación, tales como la antitrombina III, las pro- indican lesión del túbulo proximal.
teínas C y S, la presencia de hipovolemia y la hemo- Como consecuencia de la proteinuria en la elec-
concentración con que en muchas ocasiones cursa troforesis de las proteínas hay hipoalbuminemia, con
la nefrosis, explican la incidencia de fenómenos una cifra de albúmina siempre inferior a 30 g/L, y
tromboembólicos encontrados en ella. que en ocasiones desciende hasta 0,5 g/L; se pre-
senta aumento de la fracción alfa-2 y de las betaglo-
Cuadro clinicohumoral bulinas, así como un comportamiento variable de
El cuadro clínico del síndrome nefrótico, con inde- las gammaglobulinas, según la glomerulopatía que
pendencia de su causa, se limita a síntomas genera- originó el síndrome nefrótico, como se verá en el
les (astenia, anorexia, náuseas ocasionales, diarreas, estudio particular de éstas. Hay inversión del índice
y falta de aire), síntomas urinarios (oliguria) y ede- serina-globulina.
ma, que tiene todas las características del edema re- Los lípidos plasmáticos, tales como el colesterol
nal: blanco, blando, frío, indoloro y de fácil godet y sus ésteres, los fosfolípidos y las lipoproteínas de
con predilección por los tejidos laxos, como el es- baja y muy baja densidad, están aumentados en gra-
croto, los párpados y las regiones declives. Con fre- do variable según la causa. A veces se observa una
cuencia el edema es generalizado, invade las serosas disminución del yodo unido a las proteínas (PBI)
y constituye un anasarca; otras veces es muy esca- causada por el descenso de la globulina transporta-
so, prácticamente limitado a un abotagamiento fa- dora de la tiroxina.
cial que ocasiona la facies de muñeco chino o a La eritrosedimentación con frecuencia está muy
discretos edemas maleolares, aunque en diferentes acelerada y no es raro encontrarla por encima
etapas del síndrome puede no existir; esto obedece de 100 mm en relación con el aumento de la
a diversos factores que alteran el desarrollo de los globulina alfa-2, la betaglobulina y el fibrinógeno.

109
Diagnóstico coagulación sanguínea, específicamente anti-
trombina III, y del aumento de la síntesis hepá-
Se basa en demostrar una proteinuria masiva mayor
tica de fibrinógeno (trombosis de la vena renal,
de 3 g en orina de 24 h y una hipoalbuminemia
intensa, inferior a 25 g/L. Los exámenes comple- reconocida hoy en día como consecuencia del
mentarios anteriormente mencionados, unidos a in- síndrome nefrótico y no como causa); trombo-
vestigaciones más especiales, como: dosificación de sis del seno sagital y de la arteria pulmonar.
complemento e inmunocomplejos y la biopsia renal 5. Pérdida de proteínas transportadoras de hormo-
percutánea, que serán indicados según cada caso en nas, vitaminas y minerales (pérdida de
particular, permitirán conocer el diagnóstico etioló- transferrina plasmática y de la proteína trans-
gico del síndrome. portadora de colecalciferol, con tendencia a la
hipocalcemia y resistencia a la acción calcémica
Evolución y pronóstico de la paratormona).
El síndrome nefrótico puede evolucionar como un 6. Complicaciones dolorosas abdominales del
episodio que desaparece con tratamiento específi- síndrome nefrótico, accidente clásico pero ex-
co, rara vez espontáneamente, o caracterizarse por cepcional hoy en día y de naturaleza e indivi-
remisiones y recurrencias, o adoptar una forma per- dualidad inciertas.
sistente, donde se acompaña de pérdida progresiva 7. Alteraciones en el metabolismo de las drogas
de la función renal en dependencia de la enferme- debido a disminución en la unión a las pro-
dad subyacente. Su pronóstico está influido por una teínas.
serie de factores cuya presencia indica que su evo- 8. Resistencia diurética.
lución no es favorable. Estos son:
1. Hipertensión arterial.
2. Hematuria significativa y prolongada.
Glomerulopatías primarias
3. Anemia. de comienzo insidioso
4. Elevación de los azoados.
5. Colesterol sérico bajo.
6. Proteinuria no selectiva.
Glomerulopatía por cambios
7. Síndrome nefrótico que aparece en pacientes glomerulares mínimos
viejos. Es la enfermedad glomerular que se caracteriza clí-
8. Complemento sérico disminuido. nicamente por la presencia de un síndrome nefróti-
9. Duración del síndrome nefrótico por más de 6 co, que muchas veces aparece después de una
meses. infección del tracto respiratorio superior y que en
10. Corticorresistencia y recaídas frecuentes. ocasiones regresa con el tratamiento o después de una
Complicaciones infección intercurrente, como sarampión, varicela, etc.
Es más frecuente en el niño y sólo representa el
Se enunciarán sólo las complicaciones del síndrome 25 o 30 % de los síndromes nefróticos del adulto.
nefrótico propiamente dicho: El síntoma fundamental lo constituye el edema,
1. Complicaciones infecciosas, favorecidas por la que puede llegar al anasarca. La hipertensión arte-
pérdida urinaria de inmunoglobulinas con re- rial y la hematuria microscópica sólo están presen-
ducción de la inmunidad celular (neumonías, tes en una minoría de pacientes. Éstos son muy
septicemia, abscesos subcutáneos, peritonitis). propensos a las infecciones, las que fueron causa
2. Malnutrición proteica grave. frecuente de muerte antes del empleo de los antibió-
3. Disfunción tubular por incremento de la reab- ticos. En ocasiones se presenta la llamada crisis
sorción tubular de las proteínas. nefrótica, que se caracteriza por signos de peritonis-
4. Complicaciones tromboembólicas que resultan mo con fiebre o no y que se trata con transfusiones
de la hipovolemia y hemoconcentración, de la de plasma, albúmina humana por vía EV y antibió-
pérdida urinaria de algunos inhibidores de la ticos. En realidad, el advenimiento de los antibióti-

110
cos y diuréticos potentes ha hecho excepcional esta Glomerulosclerosis segmentaria
contingencia.
La fisiopatogenia exacta de este síndrome aún se y focal
desconoce, aunque los mecanismos de lesión glo- Esta entidad clinicopatológica, también denomina-
merular han podido ser mejor dilucidados. Así, hoy da hialinosis segmentaria y focal, se presenta con
en día se les da un papel preponderante a las cito- una proteinuria que suele alcanzar los valores de un
quinas, las que provocan alteraciones de la polari- síndrome nefrótico. La frecuencia de hematuria e
dad de la MBG que facilitan el paso de las proteínas hipertensión arterial, así como su evolución a la in-
plasmáticas, fundamentalmente de la albúmina. Es- suficiencia renal crónica, la distinguen de la glomeru-
tudios recientes han demostrado que el daño directo lopatía por daño mínimo.
a los podocitos también influye en la aparición de la La patogenia exacta de esta enfermedad no es aún
proteinuria. bien conocida. Actualmente se describe la existen-
Desde el punto de vista histológico, con el mi- cia de ciertos “factores circulantes” todavía no bien
dilucidados (linfoquinas, factores virales, genéticos,
croscopio óptico no se aprecian lesiones glomerula-
los macrófagos, etc.), los que lesionan las células
res (Fig. 8.4), pero con el electrónico se observa la
epiteliales viscerales (podocitos) y alteran su permeabi-
fusión de los pedicelos de los podocitos y el cito-
lidad y función. Estas células dañadas quedan sepa-
plasma de estas células epiteliales extendido irregu-
radas de la MBG, sobre la cual descansan. La
larmente sobre la superficie externa de la MBG. En
membrana basal desprotegida se pone en contacto
ocasiones se ve un engrosamiento segmentario de con las células epiteliales parietales, lo que da lugar
ésta. No existen depósitos de inmunocomplejos a la a sinequias y, por último, a la esclerosis glomerular.
inmunofluorescencia. Los capilares glomerulares quedan obliterados por
un material acelular.
Sólo se afectan parcialmente (segmentario) al-
gunos glomérulos (focal), con preferencia los que
se localizan en la región yuxtamedular, por lo que
una biopsia renal muy superficial puede no alcanzar
las áreas afectadas y provocar el diagnóstico erró-
neo de glomerulopatía por daño mínimo. Existe, ade-
más, marcada fibrosis intersticial y atrofia tubular
severa.
El curso clínico de la enfermedad está relaciona-
do con la intensidad de la proteinuria. La presencia
de un síndrome nefrótico ensombrece el pronóstico,
pues la evolución a la insuficiencia renal crónica
Fig. 8.4. Glomerulopatía por daño mínimo. Nótese el aspecto ocurre en un período de tiempo relativamente cor-
prácticamente normal del glomérulo visto en el microscopio to (2 a 3 años). Los enfermos por lo general no res-
óptico. ponden al tratamiento con corticosteroides, ni aun
asociados a los inmunosupresores; sin embargo, en
La orina tiene las alteraciones propias de un sín- las últimas décadas se han ensayado estos medica-
drome nefrótico. La hematuria microscópica sólo mentos en altas dosis y por un período prolongado
aparece en el 20 % de los pacientes, la proteinuria (6 meses o más) y se describen resultados alentadores.
es casi exclusivamente de albúmina, y en la química
sanguínea se destaca la existencia de hipogamma- Glomerulopatía membranosa
globulinemia. Originalmente se pensó que dependía del aumento
Esta enfermedad se caracteriza por su respuesta del material de la membrana basal, pero hoy se co-
satisfactoria al tratamiento con esteroides y en aque- noce que se debe a la presencia de inmunocomple-
llos pacientes corticorresistentes, a su asociación con jos de localización subepitelial adyacentes a la
un medicamento inmunosupresor. membrana basal, formados in situ, producto de la

111
reacción de anticuerpos contra antígenos locales. De
ahí sus sinónimos de peri, epi y extramembranosa.
Cuando no está relacionada a ningún factor, cons-
tituye la glomerulopatía membranosa idiopática
(GPMI); en otras ocasiones se asocia a enfermeda-
des sistémicas como LED, infecciones como hepa-
titis B y lúes, neoplasias (carcinoma del pulmón y
colon), enfermedades metabólicas, como DM, etc.,
y se le denomina entonces glomerulopatía membra-
nosa secundaria.
La GPMI se presenta a cualquier edad, pero se ve
más a partir de la tercera década de la vida (es más
frecuente en la quinta) y en el sexo masculino. De
manera habitual se manifiesta como un síndrome ne-
frótico con hematuria microscópica o sin ella. Su
comienzo es insidioso y evolutivamente puede apa-
recer hipertensión arterial y grados variables de
merma de la función renal.
Histológicamente, con el microscopio óptico y con
la coloración de plata metenamina, se aprecian pro-
longaciones de la membrana basal glomerular en el
espacio subepitelial, llamadas púas o spikes. En la Fig. 8.5. Glomerulonefritis proliferativa. Marcada prolifera-
ción celular del capilar glomerular.
inmunofluorescencia se encuentran depósitos granu-
losos de IgG y C3 en las paredes capilares periféri- Además de las manifestaciones clínicas, el diag-
cas. Con la microscopia electrónica se comprueba nóstico debe sustentarse en la existencia de una
la presencia de las prolongaciones mencionadas. Con hipocomplementemia persistente y en el examen
el progreso de la enfermedad van aumentando en histológico del parénquima renal. Los estudios con
tamaño y número los depósitos subepiteliales hasta microscopia óptica, y sobre todo electrónica, han de-
obliterar la luz de los capilares glomerulares. mostrado que las glomerulonefritis membranopro-
liferativas se pueden clasificar en tres tipos, según
Glomerulonefritis la localización de los depósitos en la pared de los
membranoproliferativa capilares glomerulares.
En el tipo I, las paredes presentan una imagen de
Es una forma difusa de glomerulonefritis prolifera- doble contorno y en todos los casos se encuentran
tiva de evolución crónica con hipocomplementemia, depósitos mesangiales y subendoteliales. En el
que se caracteriza morfológicamente por engrosa- tipo II, el engrosamiento de las paredes capilares se
miento de la pared de los capilares y proliferación debe a la presencia de material anormal, electro-
celular (Fig. 8.5). También se le denomia glomeru- denso, localizado en el seno de la membrana basal.
lonefritis mixta, lobular o mesangio-capilar. Igualmente, estos depósitos se encuentran en la cáp-
Desde el punto de vista clínico se presenta a cual- sula de Bowman y en las membranas basales
quier edad, aunque predomina entre los 5 y 28 años. tubulares. Esta forma se denomina glomerulonefri-
En un 30 % de los casos está precedida de un episo- tis membranoproliferativa con depósitos densos in-
dio respiratorio o amigdalino. Su forma de aparecer tramembranosos o enfermedad de los depósitos
habitual es la de un síndrome nefrótico. En una ter- densos.
cera parte de los casos el cuadro clínico inicial con- Recientemente se ha descrito una tercera forma,
siste en un síndrome nefrítico agudo (proteinuria, cuya característica es la presencia de depósitos sub-
hematuria macroscópica con insuficiencia renal o sin endoteliales y subepiteliales contiguos a la ruptura,
ella, e hipertensión arterial). reduplicación y aspecto laminar de la lámina densa.

112
El pronóstico a largo plazo es desfavorable. La las membranas basales son normales. No hay seg-
evolución de la enfermedad es muy variable y com- mentos de esclerosis. Desde el punto de vista
prende desde un proceso rápidamente progresivo ultraestructural, hay pequeños depósitos electro-
hasta una afección benigna caracterizada por una densos en regiones mesangiales en aproximada-
proteinuria permanente aislada, o una hematuria ma- mente el 50 % de los casos. Cuando la proteinuria
croscópica recidivante. Salvo algunos casos de re- es importante, hay fusión de los pies de los
misión completa, la evolución suele ser lenta y podocitos.
progresiva hacia la insuficiencia renal. No parece
existir ninguna medida que sea eficaz en el trata- Cuadro clínico
miento de la glomerulonefritis membranoprolifera- Aparece a cualquier edad, pero es más común en
tiva. En la actualidad se aconseja un tratamiento niños y adultos entre la segunda y tercera décadas
sintomático con especial interés en el control de la de la vida, con predominio en el sexo masculino.
tensión arterial. Hay cuatro formas clínicas mediante las cuales
las GNPM se manifiestan con mayor frecuencia:
Glomerulonefritis proliferativa
• Proteinuria asintomática.
mesangial • Proteinuria importante, a menudo nefrótica.
En su conjunto, a las lesiones glomerulares caracte- • Hematuria microscópica aislada.
rizadas por un aumento de la celularidad mesangial, • Proteinuria con hematuria.
se les denomina glomerulonefritis proliferativa me-
sangial (GNPM). En muchos casos este patrón de Lo más común es la instalación insidiosa de una
lesión al microscopio de luz se asocia con depósitos proteinuria importante. La hipertensión arterial li-
inmunes granulares en regiones del mesangio. gera está presente en más de un tercio de los pacien-
Existen numerosos trastornos que tienen esa apa- tes. Es posible que ya exista una azoemia moderada
riencia, como es el caso de enfermedades con inmu- en el momento del diagnóstico en un 25 a 50 % de
nopatología o características clínicas específicas, los casos.
como la nefropatía por IgA, púrpura de Schölein- La evolución es variable y para la mayoría de-
Henoch, LED, además de artritis reumatoidea, fiebre pende de la manifestación inicial. Los pacientes con
reumática y fases resolutivas de las glomerulonefri- hematuria aislada usualmente mantienen una fun-
tis posinfecciosas. ción renal normal por un tiempo considerable, a pe-
En este acápite se abordarán las GNPM no aso- sar de que el grado de hematuria puede ser bastante
ciadas a estas enfermedades ni a depósitos de IgA. variable.
Estas GNPM primarias se nombran según el tipo El curso clínico suele incluir remisiones intermi-
de depósito inmune que predomina en las regio- tentes y episodios ocasionales de hematuria macros-
nes del mesangio mediante la inmunofluorescen- cópica. Los enfermos con proteinuria importante
cia; así, la GNPM por IgM es el tipo que se progresan a la insuficiencia renal crónica, aunque
encuentra con mayor frecuencia. Otras GNPM in- de forma común esto ocurre en varios años.
cluyen los tipos por C1q, IgG y C3, todas en ex- La terapeútica no ha sido bien definida. Los este-
tremo infrecuentes. roides están indicados sólo en los casos con síndro-
En general, las GNPM se encuentran en menos me nefrótico. El uso de citostáticos es polémico.
del 10 % de las biopsias de pacientes con síndrome
nefrótico primario. Glomerulopatía
Rasgos patológicos por depósitos
La apariencia al microscopio óptico varía desde glo-
mérulos normales hasta aquellos con grados mode-
de inmunoglobulina A(IgA)
rados de hipercelularidad mesangial; en general, El diagnóstico de los pacientes que tienen como ex-
todos los glomérulos en una biopsia tienen un grado presión clínica una hematuria aislada, ha sido siem-
similar de afectación. La luz y paredes capilares y pre muy díficil, y hasta hace poco tiempo la mayoría

113
de ellos se clasificaban como portadores de hematu- Anatomía patológica
rias “fantasmas”. En 1968, Berger y Hinglais des-
La microscopia óptica muestra diferentes patrones
cribieron por primera vez una enfermedad que se
(OMS):
caracteriza por la presencia de depósitos de IgA en
el mesangio, responsable de un gran número de las A. Lesiones glomerulares menores.
antiguamente llamadas hematurias “fantasmas”. B. Glomerulonefritis focal, proliferativa segmen-
taria y lesiones necrotizantes con grado varia-
Concepto ble de formación de semilunas.
Es el tipo de glomerulonefritis lentamente progresi- C. Glomerulonefritis proliferativa mesangial di-
va, caracterizada desde el punto de vista clínico por fusa.
hematurias recurrentes asociadas a infecciones res-
piratorias o digestivas, y desde el histológico por La inmunofluorescencia demuestra depósitos di-
proliferación mesangial y depósitos de IgA, sobre fusos de IgA y complemento en el mesangio, tam-
todo en el mesangio. bién IgG, IgM y fibrina.
Constituye el 30 o 40 % de las glomerulopatías
primarias en Japón y de 15 a 20 % en el norte de Cuadro clínico
Europa, pero menos del 10 % en Norteamérica. Aunque la mayoría de los pacientes presenta sólo
una hematuria recurrente, se ha señalado también la
Fisopatología existencia de proteinuria, que en algunos casos al-
Aunque el mecanismo exacto de desarrollo de la canza valores compatibles con el criterio de síndrome
enfermedad no está del todo aclarado, existen va- nefrótico. Otros enfermos apenas tienen manifesta-
rias observaciones que sugieren que está asociada ciones y son dignosticados cuando aparecen los sig-
con una anormalidad en la regulación de la IgA, nos y síntomas de insuficiencia renal.
quizás en respuesta a antígenos ambientales a los
cuales el paciente está crónicamente expuesto. Se
Evolución
han identificado los siguientes cambios en la ho- Durante mucho tiempo la glomerulopatía por depó-
meostasis de la IgA: sitos de IgA fue considerada como una enfermedad
de buen pronóstico; actualmente se sabe que la tasa
1. La concentración plasmática de IgA está au- de sobrevida renal a los 10 años es del 80 a 87 % y a
mentada en la mitad de los casos. los 20 años el 25 % ha llegado a la insuficiencia
2. Están presentes inmunocomplejos circulantes renal crónica terminal (IRCT).
que contienen IgA paralelo al curso de la en- Se han comprobado, además, recidivas de la afec-
fermedad. ción en riñones trasplantados.
3. Existe un incremento de los linfocitos Ty B es-
pecíficos para IgA luego de infecciones del Tratamiento
tracto respiratotio superior, situación no vista El tratamiento tiene varios aspectos.
en individuos normales.
1. Prevención de la exposición a antígenos am-
Estos hallazgos llevan a pensar que una respuesta bientales: erradicación de focos infecciosos
exagerada a la IgA mucosa hace que la enfermedad (tonsilectomía), restricción de antígenos ali-
sea clínicamente evidente. mentarios (gluten) y reducción de la permeabi-
Estudios in vitro sugieren que la IgA polimérica lidad a antígenos alimentarios (ensayos con
conduce a un aumento en la liberación de interleu- ácido 5-aminosalicílico y cromoglicato sódico).
kina-6 (IL-6), la cual puede promover la expansión 2. Manipulación de la respuesta inmune anormal
mesangial. Análisis por inmunohistoquímica reali- con: esteroides, azatioprina, ciclofosfamida,
zados en Japón, demuestran que en la infiltración dipiridamol, warfarina, ciclosporina, fenitoína,
leucocitaria desempeña un papel importante la mo- ácidos grasos polisaturados omega 3 conteni-
lécula de adhesión intercelular (ICAM-1) y el antí- dos en el aceite de pescado.
geno asociado a función leucocitaria (LFA-1). 3. Control de la HTA con IECA.

114
4. El trasplante renal es la elección una vez esta- merular y aspectos genéticos, como factores impor-
blecida la IRCT. tantes en la génesis de la ND. Con independencia de
los mecanismos involucrados, la hipertensión intra-
Glomerulopatías glomerular parece ser el responsable del desarrollo
de la glomerulopatía.
secundarias de comienzo
Manifestaciones clínicas
insidioso Las manifestaciones clínicas de estos enfermos de-
penden del estadio evolutivo en que se encuentren.
Nefropatía diabética Raramente aparecen antes de los 10 años de evolu-
ción en la DM de tipo 1, mientras que de manera
La afectación del sistema urinario en el curso de la
aproximada el 3 % de los casos nuevos de DM de
DM puede ser múltiple y se incluyen en ella la dis-
tipo 2 la presentan antes de ese tiempo de evolu-
función vesical como consecuencia de la neuropatía
ción; esto se debe a que esta última suele diagnosti-
diabética, la infección del tracto urinario, la papilitis
necrotizante y la glomerulopatía diabética. En el pre- carse varios años después de haber comenzado la
sente acápite sólo se hará referencia a esta última, enfermedad, ya que cursa al inicio de forma subclí-
conocida también como nefropatía diabética (ND). nica. Estos pacientes presentan con mucha frecuen-
Actualmente, junto con la nefropatía hipertensi- cia lo que ha dado en llamarse tripatía diabética,
va, es una de las principales causas de insuficiencia nefropatía, neuropatía y retinopatía.
renal crónica en el mundo. En Estados Unidos cons- La hipertensión arterial es un síntoma habitual.
tituye el 33 % de los pacientes que se incorporan a Los edemas aparecen en la medida en que progre-
los planes de diálisis, con un costo aproximado sa la enfermedad y a veces se desarrolla un anasarca.
de 1,8 billones de dólares por año, por lo que repre- La ceguera como consecuencia de una retinopatía
senta no sólo un problema médico, sino también eco- proliferativa o maculopatía, así como la expresión
nómico. de macroangiopatía (enfermedad cerebrovascular,
coronaria, vascular periférica), es de 2 a 5 veces más
Concepto frecuente en nefrópatas que en los que no lo son.
Se define como el cuadro clinicohistológico produ-
Clasificación
cido por la DM en los glomérulos.
Estadio I: Hipertrofia e hiperfunción glomerular. El
Epidemiología principal cambio estructural es la hipertrofia glo-
La ND se desarrolla en el 30 % de los pacientes dia- merular; el filtrado glomerular puede llegar hasta
béticos de tipo 1. El riesgo acumulativo de nefropatía 150 ml/min.
en diabéticos de tipo 2 varía considerablemente se- Estadio II: Silente, con excreción normal de al-
gún la raza; fluctúa de un 25 % en individuos de búmina. Estructuralmente se caracteriza por incre-
origen europeo hasta 50 % en otros grupos étnicos mento en el grosor de la MBG, y se mantiene aún la
tales como: afrocaribeños, indios asiáticos y japo- hiperfiltracion.
neses. En nuestro país, la ND es una de las causas Estadio III: Nefropatía diabética incipiente. Se
principales de incorporación a los planes de diálisis. caracteriza por microalbuminuria progresiva y per-
sistente; se mantiene aún la hiperfiltracion glomeru-
Patogenia lar y aparece la hipertensión arterial con frecuencia.
Diversas teorías han tratado de explicar la patoge- Estadio IV: Nefropatía diabética manifiesta. Se
nia de la ND y en años recientes se han utilizado caracteriza por proteinuria marcada, mayor de 0,5 g
distintos modelos de animales y cultivos de células en 24 h, hipertensión arterial y la subsecuente caída
para buscar los factores responsables de los cam- del filtrado glomerular. (Histológicamente se obser-
bios estructurales, funcionales y bioquímicos. Ac- van los cambios característicos de la ND.)
tualmente se señalan la hiperglicemia, los productos Estadio V: Insuficiencia renal crónica terminal.
finales de la glicosilación avanzada, factores de cre- El paciente necesita de los medios sustitutivos de la
cimiento o citoquinas, además de la hipertensión glo- función renal para sobrevivir.

115
Anatomía patológica ria diagnosticable por métodos convencionales, y es
posible encontrar un aumento en los niveles de crea-
Aunque no existen lesiones histológicas patognomó-
tinina sérica y disminución de la tasa de filtración
nicas de la ND, hay algunas que se ven con mucha
glomerular. Aquí se observarán los cambios histo-
frecuencia en esta afección:
lógicos característicos al microscopio de luz. El V se
• Lesión difusa: consiste en un ensanchamiento caracteriza por anemia, por lo general severa, e in-
uniforme de las regiones mesangiales. cremento marcado de la creatinina sérica con la consi-
• Lesión nodular: según aumenta el volumen de guiente caída del filtrado glomerular, lo que conduce
la matriz mesangial, algunas áreas se hacen más a la necesidad de la utilización de métodos susti-
prominentes que otras y toman una forma tutivos de la función renal para sobrevivir. En la
nodular (Fig 8.6). ecografía resulta común ver disminución del tamaño
• Capuchón de fibrina: se sitúa en la pared capi- de ambos riñones, aunque a diferencia de otras entida-
lar periférica y tiene forma de semiluna. des, éstos pueden permanecer relativamente grandes.
• Gota capsular: está situada en la porción más
interna de la cápsula de Bowman y algunas ve-
Evolución y pronóstico
ces se asemeja a una gota, pero puede ser más De forma aproximada la tercera parte de los pacien-
extendida. tes diabéticos desarrollan una ND manifiesta. Los
• Hialinosis arteriolar: en el estadio inicial se acu- enfermos con proteinuria tienen una mortalidad re-
mulan pequeñas gotas de material intensamente lativa 40 veces superior a los que no la poseen. Sin
eosinófilo en la pared de las arteriolas glomeru- embargo, la importancia pronóstica de ésta en dia-
lares. béticos de tipo 2 es considerablemente menor que
en los de tipo 1.
Una vez diagnosticado el daño renal en la DM, la
evolución hacia el estadio final es progresiva y sólo
se logra enlentecerla o detenerla de manera excep-
cional con un tratamiento intensivo en los estadios
iniciales.

Tratamiento
En los estadios I, II y III el control metabólico logra
la desaparición de la microalbuminuria. La terapéu-
tica insulínica adecuada consigue la detención del
desarrollo de la ND en diabéticos de tipo 1; sin em-
bargo, una vez aparecida la macroalbuminuria, este
Fig. 8.6. Nódulos mesangiales hipocelulares redondeados (le- proceder no logra un efecto similar.
siones de Kimmelstiel-Wilson) característica de la glomeru- El control de la presión arterial hasta valores
losclerosis diabética. de 130 y 80 mmHg o menos, consigue retardar la
progresión de la ND y, según Brenner, en algún caso
Diagnóstico pudiera hasta hablarse de curación.
En los estadios I y II es indispensable la determina- Los IECA, y más recientemente los bloqueado-
ción del filtrado glomerular. En el II se observará en res de los receptores de angiotensina, han demostra-
el microscopio electrónico ensanchamiento de la do ser los hipotensores de elección. En caso de no
MBG. En el III es necesaria la determinación de contarse con estos dos tipos de antihipertensivos,
microalbuminuria; se considera como tal una tasa cualquier otro podría ser utilizado, ya que resulta
de excreción de albúmina entre 30 y 300 mg/24 h o obligado el control de la presión arterial en estos
entre 20 y 200 mcg/min. Ésta deberá ser positiva en, enfermos.
al menos, dos determinaciones con un intervalo En los estadios iniciales la dieta debe ayudar al
de 6 meses y en ausencia de infección, fiebre o hi- control metabólico y mientras no exista merma de
perglicemia marcada. En el IV aparecerá proteinu- la función renal, resulta muy discutida la reducción

116
proteica. Una vez que se haya hecho evidente la caí- La manifestación más común es la proteinuria,
da de la filtración glomerular, se debe comenzar una que en algunos casos alcanza rango nefrótico; es fre-
dieta que contenga proteínas de alto valor biológico cuente la HTA y la hematuria. La insuficiencia re-
entre 0,6 y 0,8 g/kg de peso corporal/día. nal aguda o crónica de grado variable generalmente
se presenta en los tipos III, IV y V.
Lupus eritematoso diseminado El patrón de daño glomerular visto en el LED
La afección renal en el LED tiene una incidencia (Fig. 8.7) está relacionado con el lugar de forma-
total que probablemente excede el 90 % de todos ción de los depósitos inmunes. Estos CI circulantes
los enfermos. Las principales anormalidades surgen están compuestos de ADN-antiADN, aunque tam-
después del diagnóstico de la enfermedad (por lo bién presentan agregados de nucleosomas, cromati-
general entre los primeros 6 a 36 meses). na, C1q, lamininas, ubiquinas y ribosomas.
A pesar de que aproximadamente en el 30 % de
los portadores de LED se observan concentraciones
elevadas de creatinina plasmática, la evidencia de
disminución de la función renal es poco común en
los primeros años.
Se señalan varias formas de toma renal, la más
importante de las cuales es la enfermedad por com-
plejos inmunes (CI); origina una glomerulopatía que
ha sido clasificada morfológicamente en 1995 por
la OMS como sigue:
I. Glomérulo normal.
A. Negativo con todas las técnicas.
B. Normal con el microscopio óptico, y depó-
sitos con el electrónico y la inmunofluores-
cencia. Fig. 8.7. Glomerulonefritis lúpica. El capilar glomerular pre-
II. Alteraciones mesangiales puras (mesangiopa- senta formaciones en “asa de alambre” y aspecto digitiforme.
tía).
A. Ensanchamiento mesangial y discreta hi- El sitio de formación de los CI se relaciona con
percelularidad. las características del antígeno y el anticuerpo. Los
B. Hipercelularidad moderada. CI grandes o los antígenos aniónicos se depositan
III. Glomerulonefritis focal segmentaria. en el mesangio y en el espacio subendotelial. El grado
A. Con lesiones necrotizantes activas. de depósito determina cuando el paciente desarrolla
B. Con lesiones esclerosantes activas. una enfermedad ligera limitada al mesangio o una
C. Lesiones esclerosadas. glomerulonefritis más severa.
IV. Glomerulonefritis difusa. Por técnicas ELISA se han detectado niveles plas-
A. Ausencia de lesiones segmentarias. máticos y urinarios elevados de moléculas de
B. Con lesiones necrotizantes activas. adhesión (ICAM-1 y VCAM-1) y citoquinas proin-
C. Con lesiones esclerosantes activas. flamatorias (IL-6 e IL-8) en los pacientes con LED,
D. Lesiones esclerosadas. las cuales, como se conoce, inducen la proliferación
V. Glomerulonefritis membranosa difusa. celular y los mecanismos de inflamación.
A. Membranosa pura. El pronóstico está en dependencia de la transi-
B. Asociada con lesiones II A y B. ción (cambio de un tipo morfológico a otro).
VI. Glomerulonefritis esclerosante avanzada. El tratamiento, cuando se ha diagnosticado el daño
renal, incluye esteroides solos o en combinación con
Desde el punto de vista clínico, estas glomerulo- ciclofosfamida y azatioprina por vía oral o parente-
patías pueden ser benignas y asintomáticas (I) o len- ral, en forma de bolos intermitentes según la severi-
tamente progresivas y fatales (III, IV, V). dad del daño.

117
Amiloidosis congo y observado en el microscopio de luz polari-
zada. La microscopia electrónica permite ver la es-
Es una enfermedad que se caracteriza por el depósi- tructura de las fibrillas.
to extracelular de material fibrilar compuesto por
Los casos con amiloidosis secundaria que evolu-
subunidades de bajo peso molecular de una gran
cionan a la insuficiencia renal crónica terminal,
variedad de proteínas plasmáticas, que incluyen: in-
deben ser tratados con diálisis peritoneal o hemo-
munoglobulinas de cadena ligera en la amiloidosis
diálisis. En la actualidad existen reportes que plan-
primaria, proteína amiloide A en la amiloidosis se-
tean que los pacientes con amiloidosis secundaria
cundaria, beta2-microglobulina en la amiloidosis
asociada a la diálisis y proteína amiloide beta en la están en capacidad de recibir un trasplante renal
enfermedad de Alzheimer y en el síndrome de Down. siempre y cuando se logre controlar la causa de ésta.
Estas fibrillas tienen características especiales, ya
Tratamiento del síndrome nefrótico
que poseen una configuración en cruz beta a los ra-
yos X, birrefringencia verde observada mediante el Es característico que las glomerulopatías de comien-
microscopio de luz polarizada después de la tinción zo insidioso sean primarias o secundarias y cursen
con rojo congo e intensa fluorescencia amarillo-ver- con un síndrome nefrótico, donde la proteinuria con
dosa con thioflavina-T. frecuencia es masiva y la hipoalbuminemia muy in-
La amiloidosis primaria es poco frecuente y se tensa, y en el que las medidas generales tomen gran
asocia al mieloma múltiple en menos del 1 % de los valor en el tratamiento, sobre todo las dirigidas a
casos. La secundaria es más común y aparece en el evitar las principales complicaciones del síndrome.
curso de procesos infecciosos e inflamatorios cróni-
cos, como: bronquiectasia, tuberculosis, osteomie- Medidas generales
litis, enfermedad de Hansen, artritis reumatoidea, Reposo. El enfermo debe permanecer en cama mien-
colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn, entre otros. tras la sintomatología sea activa; la primera parte
También se describe una forma hereditaria renal del reposo se realizará en un centro hospitalario.
que es rara. Dieta. Debe ser hiposódica, con restrición del clo-
La amiloidosis interesa cualquier órgano o tejido ruro de sodio a menos de 1 g en 24 h, con un conte-
de la economía; sin embargo, los más afectados son: nido moderado de proteínas entre 0,6 a 0,8 g/kg de
riñón, hígado, corazón, bazo e intestino. peso/d, de alrededor de 35 calorías/kg de peso. El
Desde el punto de vista clínico, los pacientes con grueso de las calorías se aporta en forma de carbo-
amiloidosis suelen presentarse con hepatosplenome- hidratos.
galia, insuficiencia cardíaca, malabsorción intesti- El aumento de la ingestión de proteínas incrementa
nal y alteraciones renales. la proteinuria y no mejora la concentración sérica
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad de elas; por otra parte, está demostrado que la re-
renal varían según el sitio donde se produce el de-
ducción de la ingestión proteica retarda la progresión
pósito en la nefrona. Tanto la forma primaria como
de las enfermedades glomerulares a la insuficiencia
la secundaria afectan los glomérulos, y cursa con
renal crónica.
una proteinuria que casi siempre tiene magnitud
Diuréticos. Están indicados en todos los síndro-
nefrótica, acompañada de edemas. La hipertensión
mes nefróticos, pero antes de prescribirlos es im-
arterial es rara, aun en presencia de insuficiencia re-
portante apreciar el estado del volumen intravascular
nal. El deterioro de la función renal es lento. Los pa-
cientes con amiloidosis primaria casi nuncan llegan a de cada paciente, pues si existieran cambios tensio-
la fase terminal porque fallecen por otras causas. nales ortostáticos que evidenciaran una contracción
Cuando el depósito es mayor en los vasos y del espacio vascular, no deben ser usados o sólo bajo
túbulos, la proteinuria puede ser ligera o estar au- extrema vigilancia del enfermo.
sente; en esta forma predominan las manifestacio- Se emplean la furosemida en dosis que oscila en-
nes de insuficiencia renal. tre 80 y 480 mg diarios y la torasemida, 40 a 80
El diagnóstico de la lesión renal se basa en la de- mg 1 o 2 veces al día. También se utilizadan la
mostración del depósito amiloide en el espécimen clorotiazida (0,5 a 2 g/día), hidroclorotizida (50
obtenido por biopsia percutánea, teñido con rojo a 200 mg/día), metolazone (2,5 a 20 mg/día),

118
bumetamide (0,5 a 10 mg/día), a los cuales puede ben suspenderse. La respuesta antiproteinúrica a
asociarse un diurético ahorrador de potasio como el este tratamiento nunca es rápida, ocurre de forma
aldactone, en dosis de 75 a 150 mg cuando no está gradual después de varias semanas de impuesto y
presente la insuficiencia renal. si no se alcanza con dosis altas, debe ser suspendi-
El objetivo del tratamiento diurético es estable- do. Resulta imprescindible detectar en algunos pa-
cer un balance negativo de sodio. cientes una estenosis de la arteria renal, sobre todo
En ocasiones existe una respuesta inadecuada a en enfermos añosos con aterosclerosis de las arte-
los diuréticos. La combinación de dos o más diuré- rias renales, pues el uso de los IECA puede povocar
ticos que actúen en diferentes lugares de los túbulos una marcada reducción del filtrado glomerular, con-
renales en los cuales se produce la reabsorción de dición que implica la suspensión inmediata de su
sodio, o simplemente la verificación de que se cum- uso.
pla una dieta restringida de sodio, o el cambio de la Los aceites de pescado (ácidoeicosapentanoide y
vía de administración de un diurético en un paciente el ácido decosahexanoide, parecen ejercer benefi-
en anasarca, de la vía oral a la EV, logra resultados cios al limitar la producción de eicosanoides y cito-
favorables. quinas liberadas durante la respuesta inflamatoria en
Plasma y seroalbúmina. En caso de hipoalbumi- la injuria glomerular; las experiencias han sido
nemias severas inferiores a 1,5 g %, grandes edemas pocas, pero en pacientes con insuficiencia renal
o signos de contracción del espacio vascular, se uti- avanzada (creatinina > 319 mmol/L) no han sido sa-
liza plasma EV, 500 ml diarios o en días alternos tisfactorias.
hasta aplicar 6 dosis, o albúmina humana libre de Antiagregantes plaquetarios. El dipiridamol en la
sal, 50 a 100 ml igual que el plasma, seguido de la dosis de 300 mg/d se ha empleado con frecuencia,
administración 2 o 3 h después de un bolo de aunque sus resultados son irregulares. Parecen ser
furosemida de 100 a 200 mg por vía EV; esto último más beneficiosos en la nefropatía por IgA y en la
debe hacerse con cautela en los pacientes con evi- membranoproliferativa.
dencias de disminución del volumen plasmático para Corticoides. Están indicados en el síndrome ne-
tratar de inducir una diuresis efectiva. frótico por lesiones glomerulares mínimas y en el
Otros medicamentos. Debido a que la proteinuria LED, y constituyen una alternativa terapeútica en la
es la manifestación clínica siempre presente en las
glomerulosclerosis focal y segmentaria primaria.
diferentes enfermedades que cursan con un síndro-
Están contraindicados en el síndrome nefrótico de
me nefrótico y un factor de riesgo en la progresión a
la DM y de la amiloidosis. Se usa la prednisona por
la insuficiencia renal crónica, se han utilizado múl-
vía oral en tabletas de 5 mg, en dosis de 1 mg/kg de
tiples fármacos con vistas a disminuir o frenar aquella;
peso, sin pasar de 80 a 100 mg al día durante 12 a 16
así, en tiempos pasados se empleó la indometacina,
semanas; al cabo de este tiempo se hace una valora-
la cual no ha demostrado alterar la evolución natu-
ción del paciente y, según la respuesta que haya te-
ral de esta afección, además de exhibir riesgos po-
nido, se le clasifica en esteroideosensible si ha
tenciales con su uso. En años más recientes, a los
desaparecido la proteinuria, esteroideorresistente si
anticálcicos no dihidropiridínicos (diltiazem y ve-
rapamilo) se han señalado efectos antiproteinúricos está presente y esteroideodependiente si la protei-
por su acción vasodilatadora de la arteriola eferente, nuria reaparece al suspender el tratamiento. En el
y en épocas actuales los IECA han probado su efica- primer caso, en el que generalmente se obtiene re-
cia, sobre todo en el síndrome nefrótico de la DM, misión a las 12 semanas, se retira la prednisona de
al reducir la proteinuria por disminución de la pre- forma gradual hasta suspenderla; en el segundo, de-
sión intraglomerular. finido como aquel que mantiene una proteinuria
De los IECA se utilizan el captopril, 12,5 mg, o nefrótica después de 4 meses de tratamiento con
el enalapril, 2,5 mg, al comenzar la terapéutica y se prednisona en dosis de 1 mg/kg peso/d, se pasa a la
va aumentando la dosis semanalmente con monitoreo terapéutica con inmunosupresores, y en el tercero
de la función renal en la 1ra., 2 da. y 4 ta. semanas; se puede mantener la terapeútica hasta 6 meses y de
si existiera un grado significativo de insuficiencia continuar la proteinuria, se comienza la administra-
renal (creatinina > 319 mmol/L) o hipercaliemia, de- ción de inmunosupresores.

119
Merece destacarse que en los pacientes añosos Otros inmunusupresores más recientes, ciclospo-
(más de 60 años de edad) se han observado remisio- rina A y tacrolimus, se han estado ensayando en el
nes completas con el uso del tratamiento esteroideo tratamiento de los pacientes con síndrome nefrótico
en doble dosis en días alternos (sin pasar de 100 mg), por lesiones glomerulares mínimas corticorresisten-
al comparase con adultos jóvenes con terapia tes y corticodependientes que no han tenido respuesta
esteroidea diaria. Al parecer, esta excelente respuesta al tratamiento con ciclofosfamida, y en la glomeru-
al tratamiento está relacionada con la disminución losclerosis focal y segmentaria primaria; de ellos, el
en el aclaramiento de esteroides que se observa con más usado es la ciclosporina A, un inhibidor selecti-
la edad, que trae como consecuencia un efecto vo de la interleuquina II, en dosis de 5 a 6 mg/kg de
esteroideo más sostenido en los enfermos añosos. peso/d, dividido en 2 dosis. Hay que dosificar los
Inmunosupresores. Encuentran indicación en las niveles plasmáticos de la droga y tratar de mante-
nerlos entre 100 y 200 mg/ml; si no hay respuesta al
situaciones antes mencionadas, en los casos con ci-
tratamiento dentro de los primeros 3 a 4 meses, debe
fras tensionales elevadas, en el LED, la periarteritis
suspenderse. La necesidad de mantener el tratamien-
nudosa y otras vasculitis. Los medicamentos más
to largo tiempo (6 meses, 1 año o más) en caso de
usados son: imurán (2 a 3 mg/kg de peso/d) y ciclo-
respuesta, obliga a disminuir la dosis lo más posible
fosfamida (2,5 a 3 mg/kg peso/d). Esta última es la para evitar la nefrotoxicidad de ésta y al seguimien-
droga que mejores resultados ha producido. Se ad- to con biopsia renal percutánea cada 18 a 24 meses.
ministran por un período de 8 a 12 semanas, asocia- Por último, deben tenerse en cuenta los numero-
dos a bajas dosis de prednisona (0,25 mg/kg de sos efectos secundarios de los esteroides y los in-
peso/d) y deben suspenderse cuando la cifra de leu- munosupresores y valorar el riesgo-beneficio de su
cocitos sea inferior a 4 000/mm3 ( < 4 . 109/L). uso en cada paciente, individualmente.

120
9

INFECCIONES URINARIAS

La infección bacteriana del tractus urinario es un Según su forma de comienzo pueden ser agudas y
problema común en la práctica médica diaria, el cual crónicas.
produce una diversidad de síndromes, con un com- The Food and Drug Administration ha recomen-
portamiento clínico, terapéutico y pronóstico que dado clasificarlas en no complicadas, complicadas y
tiene variadas características atendiendo a los gru- recurrentes. Una infección se considera complicada
pos de edad, sexo, estados asociados y a factores de cuando se sitúa en un tractus urinario estructural y
riesgo relacionados con hábitos de las personas, fun- funcionalmente anormal; es no complicada cuando
damentalmente en las mujeres. transcurre en un aparato urinario normal. Las recurren-
El tractus urinario es estéril y sólo en la uretra tes tienen lugar tanto en las no complicadas como en
anterior es posible encontrar una flora variable cua- las complicadas y se caracterizan por períodos asin-
litativa y cuantitativamente, según la edad, sexo y tomáticos, o infecciones que se repiten más de 3 ve-
otros factores. ces al año; a su vez se clasifican como: recidiva
La uretra masculina está colonizada por estafilo- (recurrencia con la misma cepa), reinfección (recu-
cocos, estreptococos y bacilos difteroides; son ra- rrencia con bacteria diferente a la previa), persisten-
ras las enterobacterias, aunque sí frecuentes en el cia bacteriana ( aquella que se mantiene sin lograr
prepucio de los niños pequeños. La secreción pros- la esterilidad del tractus urinario durante y después
tática es estéril, pero puede contaminarse al atrave- del tratamiento) y superinfección (cuando se aísla
sar la uretra. La flora bacteriana de la uretra
un microrganismo adicional durante el tratamiento
femenina, vagina y vestíbulo vaginal presenta
antibiótico).
lactobacilos (100 000 col o más/ml), estafiloco-
cos (100-10 000 col/ml), estreptococos y difteroides;
la colonización por enterobacterias (normalmente
entre 10 y 1 000 col/ml) es rara y de naturaleza tran- PIELONEFRITIS
sitoria.
De acuerdo con los criterios de Kass, se conside- AGUDA
ra que hay infección en el tractus urinario cuando
se encuentran 100 000 col/ml de orina o más de un Concepto
germen; sin embargo, en la actualidad nuevas expe-
La pielonefritis aguda (PA) es la lesión que resulta
riencias han hecho recomendable hacer variaciones
de la colonización bacteriana del parénquima renal,
a criterios tan rígidos, y en ocasiones cuando existe
cálices y pelvis.
un obstáculo al libre flujo de la orina, se encuentran
infecciones renales con urocultivos negativos. Etiología
Son múltiples las clasificaciones descritas de las
infecciones urinarias, pero es muy útil la división Hay que considerar dos factores: el huésped y los
en dos categorías anatómicas: altas, donde están gérmenes infectantes.
tomados el parénquima y la pelvis renal (pielone-
fritis), y bajas, cuando la afectación es fundamen- Huésped
talmente vesical (uretritis, cistitis, prostatitis, Los lactantes y en especial los del sexo femenino,
cistouretritis), si bien en este último caso la infec- desarrollan con alguna frecuencia brotes de pielone-
ción tiende a ascender al riñón. fritis; parece que la contaminación de los genitales

121
con las heces fecales favorece el desarrollo de las Está ampliamente demostrado que no todas las
infecciones urinarias en estos casos. bacterias tienen igual capacidad para producir una
Entre los 20 y 40 años de edad la frecuencia de la infección del tractus urinario, y que la virulencia del
enfermedad en el hombre y la mujer es de 1:10, lo germen es un factor importante en la patogénesis de
cual se explica por la cortedad de la uretra femeni- la infección, pero la ocurrencia de ésta estará deter-
na, los traumatismos que esta sufre durante el coito minada por la confrontación entre los mecanismos
y el parto, la estasis urinaria que se produce durante de defensa del huésped y los factores que facilitan
el embarazo y la fácil contaminación por las heces y la virulencia del germen; entre estos últimos casos
las secreciones vulvovaginales. se encuentran:
Las obstrucciones de las vías urinarias a cualquier 1. La producción de ureasa, que promueve la for-
nivel que ocurran, sean mecánicas o funcionales, mación de los cálculos.
constituyen un factor importantísimo de desarrollo 2. La presencia de fimbrias P que contiene la E.
y paso a la recurrencia y cronicidad de una pielone- coli, las cuales permiten su adherencia al uroe-
fritis. La estrechez uretral, la fibrosis periuretral, la pitelio a través de los receptores de naturaleza
próstata adenomatosa y el reflujo vesicoureteral son lipoproteica.
procesos que provocan estasis urinaria y favorecen 3. La existencia de antígeno O en las cepas lisas
la colonización de los gérmenes en las vías uri- de E. coli, que la hacen más resistentes a la
narias. fagocitosis.
Existen otros factores del huésped que normal- 4. La producción de adhesinas y hemolisinas por
mente son mecanismos de defensa contra la coloni- las bacterias, que incrementa la persistencia de
zación bacteriana del tractus urinario, que de estar éstas con un mayor índice de adherencia y daño
alterados incrementan la susceptibilidad de éste a de las células del epitelio del tractus urinario.
las infecciones, como son: flora normal periuretral
(inhibe el crecimiento y adherencia de los gérme- Patogenia
nes); el mecanismo de vaciamiento vesical frecuente
En la patogénesis de la PA se han propuesto dos vías
que impide la multiplicación bacteriana; la presen-
fundamentales, la hematógena, con afectación del
cia de la proteína Tamm-Horsfall, que previene con-
riñón durante el curso de una bacteriemia hemató-
tra la adherencia de las bacterias; el pH ácido en la
gena; es responsable de menos del 3 % de las pielo-
orina y la vagina, y la integridad de la mucosa vesical.
nefritis y los organismos que reconocen esta vía son:
Staphylococcus aureus, diversas especies de sal-
Gérmenes
monellas, Pseudomona aeruginosa y las especies de
La mayoría de las infecciones del tractus urinario
son causadas por bacilos aerobios gramnegativos, cándidas.
que constituyen parte de la flora microbiana normal Más del 95 % de las infecciones urinarias ocurren
del intestino. El microrgamismo más frecuente es siguiendo la vía ascendente, sin duda alguna la más
Escherichia coli, que representa alrededor del 80 % aceptada por los investigadores. Los gérmenes lle-
o más de las infecciones urinarias; Klebsiella pneu- gan al riñón provenientes de la vejiga infectada, la
moniae, diferentes especies de proteus y los entero- que a su vez recibió las bacterias desde la uretra y
cocos siguen en orden de frecuencia. Los organismos vías genitourinarias en la mujer, y desde la próstata
grampositivos, estreptococos y estafilococos pióge- y uretra en el hombre.
nos son menos usuales. En pacientes hospitalizados El hecho de que los gérmenes encontrados en esta
la proporción de E. coli desciende a un 40 o 50 % y afección residan habitualmente en el intestino, la
aumenta la de enterobacter, serratia, Morganella mayor incidencia en la mujer, cuya uretra es más
morgani, pseudomonas, acinetobacter y levaduras corta que la del hombre, así como una serie de tra-
(la más frecuente es la Candida albicans). bajos en que se pone de manifiesto la importancia
Si el enfermo está inmunosuprimido, gérmenes de la higiene meticulosa genital femenina en el con-
como las aeromonas, corynebacterium, mycobacte- trol de las infecciones urinarias, son elementos que
rium y hongos pueden ser responsables de la in- apuntan a favor de la vía ascendente como respon-
fección. sable de la mayoría de los casos de pielonefritis.

122
Escherichia coli. Principalmente los serotipos O4 profusa unas horas después de instalada o manteni-
y O6 son el patógeno más común del tractus urina- da con escasa remitencia. La cefalea con fotofobia
rio; esta bacteria posee factores de virulencia que muy molesta está presente en la mayoría de los ca-
incluyen los antígenos H, O y K, y fimbrias media- sos. El dolor dorsal o en ambas fosas lumbares es de
doras de la adherencia a las células uroteliales. Las intensidad variable, sordo, mantenido (con sensibili-
fimbrias o pilis son filamentos proteicos que reco- dad exquisita a la percusión del ángulo costo verte-
nocen receptores específicos en las células uroteliales bral), debido a la distensión de la cápsula renal causada
y están presentes en más del 90 % de los colibacilos por el edema intersticial producido por la infec-
que causan pielonefritis; luego, las endotoxinas por ción; se alivia poco con el reposo. Algunos pacien-
ella producidas disminuyen la motilidad uretral y tes aquejan también dolor en la región suprapúbica.
contribuyen con el proceso morboso. Una vez el ger- Los síntomas urinarios generalmente presentes
men en el riñón, encuentra otros factores propicios consisten en orinas turbias, disuria, polaquiuria y
para su desarrollo; el tejido renal, particularmente tenesmo de grado variable según el componente bajo
la médula, presenta mayor susceptibilidad a las in- de la infección, y en ocasiones hematuria. A menu-
fecciones por su pobreza en riego sanguíneo y tejido do se acompaña también de taquicardia, malestar,
reticuloendotelial; la movilización de los granuloci- náuseas, vómitos, diarreas y cólicos abdominales.
tos en la médula no es muy rápida y hay una actividad En los niños menores de 5 años suelen haber sínto-
anticomplemento debido a factores físicoquímicos mas que no guarden relación directa con las vías
locales, como la hiperosmolaridad medular, que urinarias, como convulsiones tonicoclónicas gene-
inhibe el poder bactericida del suero y crea condi- ralizadas que se deben al ascenso de la temperatura,
ciones favorables para el crecimiento bacteriano. dolor abdominal y llanto con la micción.
En los ancianos postrados, crónicamente enfer-
Anatomía patológica mos, hiponutridos, la pielonefritis se acompaña por
Aspecto macroscópico lo común de un estado de shock.
La PA no complicada no causa la muerte. En casos En el examen físico sólo aporta interés el dolor
examinados y experimentos en animales se ha en- en las fosas lumbares y puntos pielorrenoureterales.
contrado congestión venosa e inflamación de los
cálices y pelvis, la cual contenía orina purulenta y a Exámenes complementarios
veces teñida de sangre; en las zonas de inflamación Hemograma completo. Generalmente se encuentra
aguda se pueden hallar pequeños abscesos que rara leucocitosis y desviación hacia la izquierda.
vez se rompen hacia el área perinefrítica, disemina- Eritrosedimentación. Hay aumento de la eritro-
dos por la zona cortical, y otros de forma lineal si- sedimentación globular.
tuados en la médula; se encuentran, además, abscesos Orina. Hay leucocituria (más de 10 leucocitos por
en cuña con la base dirigida hacia la corteza y el campo) y piuria; son frecuentes la albuminuria y la
vértice hacia la médula. cilindruria (cilindros leucocitarios, epiteliales y
granulosos). Se puede encontrar hematuria micros-
Aspectos microscópico cópica o macroscópica.
Se observan microabscesos en el parénquima renal, Urea y creatinina. Son por lo general normales,
con acumulación de polimorfonucleares que pueden excepto cuando hay una afección renal previa o fac-
estar dentro y fuera de la luz tubular en toda su lon- tores prerrenales.
gitud y alrededor del glomérulo. Este último mues- Conteo de Addis. Tiene valor en el seguimiento
tra los cambios de una glomerulitis; el proceso tiende de la convalecencia; la albuminuria es inferior a 3 g/L,
a permanecer limitado dentro del segmento de teji- las cifras de leucocitos habitualmente superiores
do renal afectado originalmente. a 100 000/min y hay más de 3 cilindros/min.
Urocultivo. Permite identificar el germen causal
Cuadro clínico y su sensibilidad a los antibióticos. Siempre debe
Los síntomas en general se presentan con suma ra- tomarse una muestra de orina antes de iniciar el tra-
pidez en unas cuantas horas o en un día y son bas- tamiento y se evitará el cateterismo vesical; la mues-
tante característicos: escalofríos con temblores, tra adquirida de la porción media de la micción,
fiebre elevada de 39 a 41ºC, seguida de sudoración directamente en un frasco estéril de boca ancha,

123
previa limpieza y desinfección del meato y los Son tres los criterios sobre los que se basa fuer-
genitales externos en caso de tratarse de una mujer, temente el diagnóstico de PA. El clínico, dado por
tiene el mismo valor que la obtenida por sonda. las manifestaciones clínicas, el microbiológico
El conteo de gérmenes adquiere valor diagnósti- (urocultivo positivo) y el que tiene en cuenta el se-
co de infección urinaria cuando es superior a 100 000 dimento urinario con presencia de leucocituria,
colonias/ml de orina, y cuando es inferior a 10 000, piuria, o bacteriuria; dos de ellos confirman el diag-
se considera que la orina se ha contaminado. En- nóstico.
tre 10 000 y 100 000 colonias todavía puede deber- En ocasiones los procesos abdominales agudos,
se a contaminación, pero el cuadro clínico en este sobre todo la apendicitis retrocecal o pelviana, se
caso debe presidir el criterio diagnóstico. acompañan de síntomas que hacen pensar en una
La muestra para el urocultivo se tomará preferi- infección de las vías urinarias; esta situación, que
blemente de la primera micción de la mañana, por- pone a prueba la pericia del médico, necesita de una
que al permanecer en la vejiga durante la noche, la historia cuidadosa del comienzo de los síntomas, bús-
orina alcanza condiciones favorecedoras de la mul- queda meticulosa de signos peritoneales y disocia-
tiplicación bacteriana, lo cual facilita el crecimiento ción de la temperatura axilar y rectal, si no quiere
de los gérmenes en los caldos de cultivo. Otra pre- cometerse un grave error.
caución que debe tenerse es la de sembrar la mues- Por lo general, con una buena historia clínica se
tra lo más rápido posible, pues el conteo es capaz de encuentra la orientación necesaria para resolver las
falsearse por proliferación bacteriana en la orina re- dudas diagnósticas mediante los exámenes comple-
cogida y dejada en la temperatura ambiente; de no mentarios adecuados.
sembrarse en el transcurso de 1 h, se guardará a 4ºC
no más de 24 horas. Complicaciones, evolución
Tinción de Gram en la orina. Puede ayudar en la y pronóstico
selección del antibiótico que se va a usar.
Ecocardiografía renal. Es recomendable hacer La PA por lo regular evoluciona hacia la desapari-
ultrasonido diagnóstico a todos los pacientes de ción de los síntomas. Con el tratamiento adecuado y
ambos sexos y de cualquier edad desde el primer sin enfermedad renal o afección urológica compli-
episodio; permite conocer el tamaño renal y si exis- cante (estasis, obstrucción urinaria), suele curar sin
ten dilataciones de sus cavidades por un factor producir daño renal permanente; las complicacio-
obstructivo. nes son raras cuando no hay obstrucción, y las más
Urograma descendente/ cistografía miccional. importantes son: shock séptico, que es la más grave,
Sólo tiene indicaciones en los casos agudos que no pionefrosis, abscesos renales perinefríticos y la ne-
responden a las medidas terapéuticas correctamente crosis papilar, frecuente en diabéticos.
indicadas y en los niños menores de 5 años para la La persistencia de fiebre y leucocitosis sugiere la
detección temprana de anomalías del tractus urina- presencia de obstrucción del flujo de la orina por
rio, sobre todo el reflujo vesicoureteral. cálculos u otros medios mecánicos que deben ser
detectados por un examen urológico completo para
Diagnóstico su corrección, si fuera posible.
El diagnóstico resulta por lo general fácil cuando el En mujeres sin obstrucción, la recurrencia se debe
cuadro clínico es típico; los exámenes complemen- a reinfección con una nueva cepa bacteriana; el exa-
tarios mencionados, y sobre todo el urocultivo, son men de vigilancia frecuente de la orina del paciente
concluyentes. A veces los síntomas y signos son poco es esencial para el tratamiento.
aparentes y el estado del enfermo no le permite ex- El pronóstico de una PA depende de las condicio-
presar las molestias que aqueja. En estos casos, un nes generales del paciente (enfermedades previas y
urocultivo positivo con orina patológica o sin ella locales de sus vías urinarias). La dolencia puede cu-
debe tomarse en consideración, sobre todo si no se rar sin secuelas, conducir a la muerte o pasar a la
demuestra otra localización del proceso infeccioso; cronicidad.
si hay antecedentes de cateterismo vesical, o enca- La mayor parte de las infecciones urinarias pre-
mamiento prolongado, el diagnóstico de pielonefri- sentan una morbilidad limitada y una buena respuesta
tis cobra fuerzas. a la terapéutica; sin embargo, infecciones inocuas

124
en pacientes de alto riesgo, como niños, mujeres 2. Alcanzar una alta concentración en la orina.
embarazadas o portadores de catéteres, pueden tener 3. Poseer una vida media larga para mayor inter-
una alta morbilidad. Del mismo modo, las infeccio- valo entre las dosis.
nes causadas por bacterias virulentas o en enfermos 4. Tener poco o ningún efecto colateral.
inmunocomprometidos o en un aparato urinario pa- 5. Ser de bajo costo.
tológico, con frecuencia son difíciles de tratar y es- 6. No ofrecer peligro durante el embarazo y tener
tán asociadas a graves complicaciones. mínimos efectos sobre la flora normal de la va-
gina y la uretra.
Tratamiento Pueden utilizarse los siguientes, por vía oral:
Todo paciente con una PA debe ser ingresado, y su • Sulfaprim (trimetoprim – sulfametoxazol) (fór-
tratamiento perseguir los siguientes objetivos: erra- mula compuesta, con 80 y 400 mg, respecti-
dicar la infección, eliminar los síntomas y evitar las vamente), 4 a 8 tabletas diarias (2 a 4 tab
recurrencias y la lesión renal persistente. cada 12 h); no usar en el embarazo.
El enfermo debe guardar reposo en cama y • Ampicillín, 500 mg cada 6 h.
administrársele analgésicos y antipiréticos para com- • Trimetoprim, 100 mg cada 12 h en caso de aler-
batir el malestar, la fiebre y el dolor si fuera muy gia a las sulfas.
intenso; son útiles: la aspirina, en dosis de 2 a 4 g, la • Nitrofurantoína, 100 mg cada 8 h; es efectiva
papaverina, de 20 a 40 mg por vía oral o IM y contra gérmenes gramnegativos, a excepción
avacina + dipirona (Espasmaforte, Avafortán), di- de proteus y pseudomonas.
rectamente por vía EV disuelto en 10 ml de dextro- • Cefalexina, 500 mg cada 6 h.
sa al 5 %, o también 2 ámpulas en 500 ml de dextrosa • Amoxicillín, 500 mg cada 8 h.
al 5 %, que se administran en 4 o 6 h; este último • En caso de que se sospeche una infección por
con muy buenos resultados para combatir el dolor. proteus, se debe iniciar el tratamiento con áci-
El uso de los AINE por vía IM o EV constituye una do nalidíxico, que es una quinolona, en la do-
alternativa. sis de 2 a 4 g/d (0,5 a 1 g cada 6 h).
El aporte de líquidos debe ser liberal y supe- • Recientemente han surgido quinolonas orales
rior a 2 L/d, y en caso de vómitos, coma o cualquier que son también un arma eficaz en el tratamien-
to de la PA, entre ellas:
otra circunstancia que impida o dificulte su inges-
• Norfloxacina, 200 a 400 mg cada 12 h.
tión, se administra por vía parenteral en cantidad
• Ciprofloxacina, 250 a 500 mg cada 12 h.
de 3 000 a 4 000 ml en 24 h; con esta medida se
• Ofloxacina, 200 a 400 mg cada 12 h.
pretende garantizar una diuresis de 1 500 ml o más
Muy efectivas contra las pseudomonas, pero
por día.
no así contra los estreptococos y anaerobios
Debe instituirse tratamiento antibiótico empírico
como Bacteroides fragilis; no deben usarse en
contra los gérmenes urinarios sospechados, previa
el embarazo por las potencialidades de produ-
toma de las muestras necesarias para cultivos de orina
cir daño fetal.
y sangre, según oriente el cuadro clínico. La tinción
de Gram en la orina suele ayudar en la selección del Los antibióticos parenterales están indicados desde
antibiótico empírico hasta obtener los resultados de el comienzo en pacientes con severidad en el cuadro
los cultivos de orina, para establecer un tratamiento clínico con signos de toxinfección, en añosos, diabéti-
más selectivo y específico. cos, embarazadas o con condiciones favorecedoras
El tratamiento antibiótico por vía oral debe ser de complicaciones (obstrucción, malformaciones
reservado sólo para pacientes jóvenes con una in- urológicas, inmunosuprimidos e hiponutridos); las
fección adquirida ambulatoriamente y sin compli- opciones del tratamiento incluyen:
caciones, enfermedades asociadas o subyacentes, • Sulfaprim (ámpulas de 480 mg), 2 ámpulas cada
conocidas o sospechadas. Al escoger el antibiótico, 12 h, EV.
se deben tener en cuenta una serie de características • Ciprofloxacina, 400 mg EV, cada 12 h.
que lo hacen ideal para tratar la pielonefritis, como: • Ofloxacina, 400 mg EV, cada 12 h.
• Ceftriaxona, 1 o 2 g/d, vía EV.
1. Tener actividad contra gérmenes grampositi- • Ampicillín, 1 g EV cada 6 h, asociado a genta-
vos y gramnegativos. micina, 1 a 3 mg/kg de peso, o amikacina, 10

125
o 15 mg/kg de peso, cuando se sospecha un do y mantenido por gérmenes alojados en el parén-
enterococo. quima renal.
• Ticarcilina + ácido clavulánico, 3,2 g EV cada 8 h.
• Imipenem-Cilastatín, 500 mg EV cada 8 h. Etiopatogenia
• Aztreunán, 1 g EV cada 8 o 12 h. Prácticamente no se discute que la vía ascendente
es la única responsable de la llegada y mantenimiento
Si en el urocultivo con antibiograma se demues- de microrganismos en el parénquima renal; en la
tra sensibilidad a la droga empleada y hay mejoría mayoría de los pacientes con PC la infección bacte-
clínica ostensible, se mantiene el mismo tratamien- riana se ha superpuesto a una anomalía anatómica
to impuesto. De suceder lo contrario, que el enfer- del tractus urinario, a una obstrucción urinaria o, de
mo no mejora y hay sensibilidad del germen a otra manera más frecuente, en ausencia de una anorma-
droga, se hacen los cambios pertinentes. En caso de
lidad del tractus urinario, a un reflujo vesicoureteral
discordancia, es decir, una mejoría incuestionable,
subyacente.
pero antibiograma con diferente sensibilidad, se con-
Se ha demostrado la importancia fisiopatogénica
tinúa con el tratamiento inicial.
del reflujo vesicoureteral en el desarrollo y mante-
Los antibióticos se mantienen por 15 días; la te-
rapéutica parenteral debe proseguirse hasta que el nimiento de la PC. La acción de la hiperpresión re-
paciente esté estable y hayan pasado de 24 a 48 h trógrada con reflujo pielointersticial asociado a la
sin fiebre, para cambiar a los antibióticos orales y sepsis, constituye el mecanismo que explica la for-
completar las 2 semanas de tratamiento, siempre eva- mación de las cicatrices renales típicas de esta enti-
luando cada caso en particular, sus antecedentes y dad; es por ello que se denomina nefropatía de
los beneficios y riesgos. Tres días después de sus- reflujo. Este último puede ser consecuencia de una
pendido el tratamiento se realiza un nuevo uroculti- obstrucción del tractus urinario inferior o presentar-
vo; de ser positivo, se repiten las medidas específicas se sin obstrucción, en cuyo caso se denomina reflu-
durante otros 15 días y se realiza otro urocultivo en jo primario.
la misma forma; si fuera nuevamente positivo, se
debe ordenar un urograma descendente. El fracaso Anatomía patológica
de respuesta al tratamiento tras 48 o 72 h después de Aspecto macroscópico
instituido, exige una evaluación sonográfica y, si fue- Los riñones son pequeños y presentan cicatrices su-
ra necesario, radiológica profunda para identificar perficiales en forma de U; la corteza está estrecha-
factores obstructivos (litiasis, anormalidades anató- da, hay áreas nodulares que corresponden a túbulos
micas) que puedan complicar o enlentecer la evolu- dilatados y la mucosa de la pelvis y de los cálices
ción e impedir una rápida respuesta a la terapéutica. aparece congestiva.
Mensualmente se hace un urocultivo; después de 3
urocultivos consecutivos negativos, examen de ori- Aspecto microscópico
na y conteo de Addis normales, se considera al pa- Histológicamente los túbulos están dilatados y con-
ciente curado. tienen material coloide en su interior, por lo que re-
cuerdan el flóculo tiroideo, de ahí su denominación
de “campos estrumosos”. Hay infiltración de célu-
PIELONEFRITIS las redondas (linfocitos, células plasmáticas) y teji-
CRÓNICA do fibroso que engloba a los túbulos en grado
variable; las arteriolas y las arterias muestran cam-
bios degenerativos de endarteritis crónica que a ve-
Concepto ces conducen a la trombosis; están presentes también
Se define como pielonefritis crónica (PC) una infla- los cambios vasculares de la hipertensión arterial.
mación del riñón, al inicio tubuloinstersticial, pero Al igual que en la variedad aguda, estas alteraciones
que secundariamente afecta a los vasos y los glo- son focales, en parches.
mérulos, y da lugar a un riñón atrófico, pequeño, En ocasiones el cuadro histológico se enriquece
retraído, con un daño cicatrizal ostensible provoca- con las modificaciones que le imprime la inflama-

126
ción aguda, la que luego cede su paso a la fibrosis e la identificación del germen y la elección del anti-
infiltración de células redondas, con extensión del biótico más efectivo.
proceso a otras zonas. Estudios radiológicos contrastados. Sólo los es-
tudios radiológicos demuestran las alteraciones ana-
Cuadro clínico tómicas relativamente específicas utilizadas como
La PC adopta en la práctica diversas formas clíni- criterios diagnósticos de una PC: la presencia de ci-
cas, de las cuales la más importante y a la vez más catrización focal en la corteza y el ensanchamiento
frecuente es la relacionada con la infección, con ata- y la deformidad calicial subyacente. El riñón afec-
ques agudos recurrentes: fiebre, dolor lumbar, pola- tado es pequeño, atrófico, con muescas y abolladu-
quiuria y bacteriuria, que en ocasiones puede ser ras en la corteza, que está disminuida, hay diferencia
asintomática; otra forma es la que cursa con hiper- de tamaño entre ambos órganos e hidronefrosis de
tensión arterial, en la cual tiene un valor extraordi- diverso grado.
nario que la afectación renal sea unilateral por la Biopsia renal. Tiene un valor limitado si no se
posibilidad de solución quirúrgica. valora con la clínica y los exámenes complementa-
Existe otra forma clínica que está relacionada con rios, principalmente los radiológicos.
la extensión y localización de la lesión intrarrenal, pH urinario. Siempre tiende hacia los valores
con alteraciones resultantes de la afectación tubu- neutros o alcalinos; con una sobrecarga de ácido (clo-
lar, que incluyen la incapacidad para conservar el ruro de amonio), muchas veces el riñón pielonefrítico
sodio, disminución de la capacidad de concentra- no logra un pH urinario inferior a 5,3, de lo cual
ción urinaria y tendencia a la hipercalcemia y a la resulta una orina alcalina, es decir, una acidosis re-
acidosis, que se traducen en un cuadro de insufi- nal tubular.
ciencia renal crónica con poliuria, sed intensa, ca-
lambres y astenia marcada.
Evolución, complicaciones
y pronóstico
Exámenes complementarios Están condicionados a los accidentes que la hiper-
Los hallazgos de laboratorio son tan inesperados tensión arterial, en caso de cursar con ésta, ocasione
como los clínicos. sobre los órganos diana (corazón, riñón y vasos san-
Orina. Tiene baja densidad; hay leucocituria, con guíneos), a las posibilidades de corrección quirúrgi-
cilindruria y albuminuria. ca de los factores predisponentes y al control que
Conteo de Addis. La albuminuria es menor de 3 g/L, pueda ejercerse sobre la insuficiencia renal crónica
hay leucocituria superior a 100 000/min, microhe- una vez establecida y sobre las infecciones.
maturia y cilindros leucocitarios; la cilindruria es
superior a 3/min. Tratamiento
Filtrado glomerular. Se afecta poco hasta los es- El tratamiento va dirigido a suprimir la infección y
tadios finales y siempre en desproporción en rela- prevenir su recurrencia. Se hace necesario corregir
ción con la disfunción tubular. los factores anatómicos contribuyentes y tratar pre-
Capacidad de concentración. Se altera precoz- cozmente las complicaciones.
mente y está disminuida. En general, la conducta terapéutica está en rela-
Electrólitos en la sangre y orina. Generalmente ción con el grado de insuficiencia renal, en caso de
hay hipocalcemia, pero en ocasiones se desarrolla existir, que presente el paciente. Se reportan buenos
un hiperparatiroidismo secundario que lleva los ni- resultados en el control de las infecciones con trata-
veles de calcio a cifras normales o elevadas. La miento antibiótico a largo plazo, de 6 meses a 2 años
natriuria puede estar aumentada y producir una o más, en dosis única y baja a la hora de dormir.
nefritis perdedora de sal. Otras veces es la caliuria El paciente debe ser chequeado mensualmente, y
lo que se incrementa de forma exagerada por hiperal- las recidivas y superinfecciones tratadas de forma
dosteronismo secundario y se constituye una nefritis enérgica de acuerdo con la sensibilidad del germen
perdedora de potasio. en el antibiograma. Algunas formas clínicas de la
Urocultivo. Es positivo en el 40 o 50 % de los PC presentan alteraciones electrolíticas; el tratamien-
casos. Cuando se presenta un ataque agudo, permite to será el sustitutivo del electrólito en déficit.

127
10

INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA

Concepto i) Cistinosis, oxalosis.


j) Anemia drepanocítica.
La insuficiencia renal crónica (IRC) es la pérdida
lenta y progresiva de las funciones renales, de ca- Epidemiología
rácter irreversible, y la resultante final de un grupo
de nefropatías. En ocasiones, estas enfermedades Estudios realizados en nuestro país coinciden con
tienen una base inmunitaria y el desarrollo de la afec- otros en Estados Unidos y Latinoamérica, como Bra-
ción se debe a la persistencia de estos mecanismos sil, Perú y Puerto Rico, donde son cuatro las enfer-
inmunológicos; en otros casos se postula la presen- medades que con mayor frecuencia producen daño
cia de mecanismos autoinmunes secundarios inicia- renal: hipertensión arterial (HTA), diabetes mellitus
dos en un tejido renal previamente alterado. Se ha (DM), glomerulopatías crónicas y riñones
demostrado, además, que la reducción de la masa poliquísticos. El predominio de una u otra varía en
renal produce lesiones estructurales en las nefronas dependencia del país e incluso del área poblacional
remanentes, que las lleva de manera progresiva ha- estudiada, lo que está en relación con la raza. Así, en
cia una esclerosis total. Su expresión clínica com- Cuba se han realizado varias investigaciones; por
prende síntomas de la enfermedad que la causó y ejemplo, en Santiago de Cuba predomina la HTA
manifestaciones propias de la pérdida de las funcio- como causa de IRC, le sigue en orden de frecuencia
nes renales. las glomerulopatías, luego la DM y el riñón poli-
quístico; mientras que en otras zonas de la isla la
Etiología DM es la principal.
La IRC puede deberse a enfermedades primarias y En los Estados Unidos, las causas más frecuentes
secundarias del riñón: de IRC son la DM y la HTA, y esta última es, a su
1. Nefropatías primarias: vez, la que más se presenta en el sur de ese país,
a) Glomerulopatías crónicas. donde predomina la raza negra.
b) Nefritis intersticial crónica. En Cuba, debido a a la atención médica existente
c) Nefropatías obstructivas. y a los programas de salud establecidos con el médi-
d) Riñones poliquísticos. co de la familia, se ha logrado la dispensarización de
e) Nefritis hereditaria (Alport). un grupo de enfermedades crónicas como la HTA y
f) Nefronoptisis. la DM, lo que permite que se realice un adecuado
g) Hipoplasia renal. control y seguimiento de estos pacientes, se lleve a
h) Tubulopatías crónicas congénitas. cabo un mejor tratamiento y, por tanto, se prevenga
2. Nefropatías secundarias: el daño renal. Por otro lado, si se ha establecido el
a) Hipertensión arterial. daño renal, se pueden instituir medidas terapéuticas
b) Diabetes mellitus. adecuadas para evitar o enlentecer la progresión de
c) Lupus eritematoso diseminado. la enfermedad.
d) Angeítis.
e) Amiloidosis primaria y secundaria.
Anatomía patológica
f) Nefropatías producidas por drogas. Aspecto macroscópico
g) Púrpura trombocitopénica trombótica. Las piezas obtenidas de nefrectomías realizadas en
h) Hiperparatiroidismo primario. pacientes que recibieron un trasplante renal, permi-

128
tieron a Heptinstall crear el término de riñón en es- número de nefronas, es el péptido atrial natriuréti-
tadio terminal. Se trata de riñones que desde el pun- co, que contribuye a la elevación del IFG de la
to de vista macroscópico son muy pequeños y nefrona remanente. En los segundos, que concierne
usualmente pesan entre 80 y 90 g; al corte no se a la alteración en la estructura y función de los
puede apreciar el límite entre la corteza y la médula. túbulos, se produce un mecanismo de hipertrofia
renal compensadora que consiste en cambios
Aspecto microscópico bioquímicos y presencia de factores de crecimiento
Cuando la IRC es reciente, el riñón presenta el as- (hormona renotrófica). Según la hipótesis de las ne-
pecto histopatológico característico de la enferme- fronas que se adaptan de modo significativo en el
dad que la originó. Si, por el contrario, se trata de un curso de la uremia crónica, se logra mantener así el
paciente con insuficiencia renal muy avanzada, en- balance glomerulotubular hasta etapas avanzadas de
tonces los hallazgos anatomopatológicos no permi- la enfermedad. De esa forma tiene lugar un aumento
ten establecer en la mayoría de los casos qué tipo de en la excreción de sodio y con ello la regulación del
dolencia ocasionó la merma de las funciones rena- volumen del espacio extracelular, así como un incre-
les. En el examen con el microscopio óptico, los glo- mento en la excreción de agua y,: en consecuencia,
mérulos aparecen totalmente esclerosados y los la regulación de la tonicidad del líquido corporal.
túbulos, atróficos, y existe un marcado aumento del Todos estos mecanismos de adaptación secunda-
tejido conectivo. Se puede observar un infiltrado in- rios a la reducción del número de nefronas, tienen
flamatorio de células redondas (linfoplasmocitarias). un precio biológico final, que no es más que el dete-
rioro de las nefronas remanentes adaptadas, con el
Fisiopatología consiguiente daño glomerular y tubulointersticial,
Como se ha expresado en capítulos anteriores, las que contribuye a la progresión de la insuficiencia
funciones del riñón son múltiples y, entre ellas, la renal.
de eliminar las sustancias de desecho quizás sea la Acorde con lo explicado anteriormente, se dedu-
menos significativa. Existen otras de extrema im- ce que por los mecanismos de adaptación de las ne-
portancia como son la del control de la homeostasis, fronas (según hipótesis de Bricker), se logra eliminar
la regulación de la presión arterial y la función para la carga de catabolitos proteicos por un lado, y por
la liberación de hormonas, como la eritropoyetina, otro se reajusta el metabolismo del sodio, potasio y
metabolitos activos de la vitamina D, como lo es agua, mecanismo que se va perdiendo en períodos
la 1,25 (OH) 2 colecalciferol, prostaglandinas, etc., avanzados de la enfermedad. A pesar de ello, la ca-
capacidades que se van perdiendo a medida que va pacidad de concentración de la orina se pierde en
disminuyendo la función renal, o sea, la tasa de fil- etapas tempranas, razón por la cual aparece la
tración glomerular; sin embargo, la reducción de es- poliuria isosmótica.
tas funciones sólo comienza a hacerse evidente Cuando el filtrado glomerular cae por debajo
cuando la filtración glomerular ha descendido por de 30 ml/min, estos mecanismos de compensación
debajo de 30 ml/min, y es totalmente manifiesta comienzan a fracasar, el equilibrio homeostático se
cuando dicha filtración cae por debajo de 15 ml/min. torna cada vez más precario y entonces se hace más
Cuando se produce una agresión al riñón, ya sea evidente la retención de azoados, así como la inca-
inmunológica o no, se daña la nefrona, que es la es- pacidad de manejar el ion hidrógeno, lo que se ex-
tructura anatomofuncional del órgano; tiene lugar presa por una acidosis metabólica, ya que en esta
entonces un proceso de adaptación secundario a la fase la amoniogénesis y la acidificación de tampo-
reducción del número de nefronas, lo que conduce a nes se perturban por la reducción del número de ne-
alteraciones en la estructura y función del gloméru- fronas.
lo y de los túbulos. En el primero, por un aumento Ya en esta etapa de la afección, el riñón no es
del índice de filtración glomerular (IFG) y altera- capaz de mantener el equilibrio fosfocálcico por la
ciones del flujo renal en dicha estructura, que no es incapacidad de sintetizar 1,25 (OH)2 colecalciferol,
más que la hiperfiltración e hipoperfusión glomeru- y comienzan a aparecer las manifestaciones propias
lar; aquí, el candidato más promisorio entre las hor- de la hipocalcemia e hiperfosfatemia y el hiperpara-
monas vasomotoras, después de la reducción del tiroidismo secundario. También en este momento se

129
hace más evidente la anemia, por la cada vez más Cuadro clínico
deficiente producción de eritropoyetina, y aunque
La IRC es una enfermedad de evolución lenta y pro-
es el factor más importante, existen otros, como el gresiva, y a veces pasan años antes que el paciente
trastorno en la incorporación del hierro a la molécu- llegue a la fase terminal o etapa en que es necesaria
la de protoporfirina; en algunos pacientes se presen- la diálisis. Si se unen las manifestaciones clínicas
ta, además, una anemia hemolítica microangiopática. con los valores de creatinina sérica y el IFG, se la
Ya en enfermos en régimen dialítico se asocian otras puede clasificar en cuatro grados.
causas, como la pérdida de folatos, hierro, vitamina
B12 y de sangre en las máquinas, y en las extraccio- Insuficiencia renal crónica de grado 1
nes para evaluación humoral. Sólo están presentes las manifestaciones de la en-
La presencia de HTA se explica por dos mecanis- fermedad de base que la produce y desde el punto
mos fundamentalmente: el exceso de volumen por de vista humoral se encuentra una creatinina sérica
mal manejo del agua y el sodio, y el de angiotensina superior a 1,2 mg % y menor de 2 mg % (>106
y aldosterona, por la exagerada producción de reni- y <176,8 mmol/L) y un IFG entre 80 y 50 ml/min.
na. Los inhibidores de la enzima convertidora de la
angiotensina controlan con eficacia la HTA en la IRC Insuficiencia renal crónica de grado 2
y pueden utilizarse en tanto la hipercaliemia no sea Todavía en esta etapa no hay manifestaciones clíni-
un problema. cas de IRC y desde el punto de vista humoral el pa-
Cuando el IFG disminuye por debajo de 15 ml/min, ciente tiene una creatinina sérica entre 2 y 5 mg %
los mecanismos de adaptación de la nefrona son ya (entre 176,8 y 442 mmol/L) y un IFG entre 50
casi imposibles; se agrava la anemia, se presenta la y 30 ml/min.
osteodistrofia renal, producto de los trastornos del
fósforo y el calcio secundarios al déficit de metabo- Insuficiencia renal crónica de grado 3
litos activos de la vitamina D, y aparece el hiper- Es en este período que comienzan las alteraciones
paratioidismo secundario. Es muy frecuente la propias de la disminución de las funciones renales y
retención hidrosalina, manifestada por la expansión aparece poliuria con nicturia. Puede haber una pér-
del espacio extracelular (HTA, edemas, estasis pul- dida renal exagerada de sodio y en otras oportuni-
monar) debido al mal manejo del agua y el sodio, dades se presenta una HTA. La anemia normocítica
que en algunos pacientes es más marcado que en normocrómica es en ocasiones el signo más llamati-
otros y se nota por la presencia o no de diuresis resi- vo. Y es en esta fase, llamada también predialítica,
que empieza a producirse el desequilibrio fosfocál-
dual, que muchas veces está relacionada con la en-
cico (hiperfosfatemia e hipocalcemia). Desde el pun-
fermedad causante de la IRC.
to de vista humoral, la creatinina sérica está entre 5
En esta fase también se agrava la acidosis meta-
y 10 mg % (442 y 884 mmol/L) y el IFG entre 30
bólica crónica por la imposibilidad del riñón para
y 15 ml/min.
manejar los iones hidrógeno y potasio, las concen-
traciones séricas de bicarbonato oscilan entre 12 Insuficiencia renal crónica de grado 4
y 15 meq/L, la brecha aniónica está aumentada y, En esta etapa el riñón ya no es capaz de mantener
aparejado a ello, se produce una hipercaliemia, más sus funciones y evidencian más los síntomas del gra-
marcada en los pacientes oligoanúricos. do anterior; aparecen astenia, palidez cutaneomu-
La retención de sustancias tóxicas en esta fase, cosa y un tinte terroso en la piel. Suele haber
que reciben el nombre de toxinas urémicas y son abotagamiento facial y edema en los miembros in-
producto del metabolismo de las proteínas (urea, feriores como expresión de la retención hidrosalina,
guanidina, arginina) y del metabolismo bacteriano y en muchos pacientes se observa una hipertensión
(toxinas exógenas ingeridas o sintetizadas por bac- de difícil control.
terias intestinales), son las responsables de las ma- Surge el aliento urémico, así como anorexia, náu-
nifestaciones digestivas y dermatológicas, de los seas y vómitos. El insomnio es frecuente y en oca-
trastornos de la circulación de la sangre y de las siones se presentan sensaciones de quemazón en las
manifestaciones de polineuropatía periférica. plantas de los pies como expresión de una polineu-

130
ropatía. Son evidentes la acidosis metabólica, la hipo- 5. Trastornos de la coagulación. Se explica que
natremia dilucional y la hipercaliemia, así como la hipo- un daño en el endotelio de los capilares glo-
calcemia e hiperfosfatemia. Desde el punto de vista merulares, especialmente cuando se asocia a
humoral la creatinina sérica es mayor de 10 mg % hipertensión intraglomerular, favorezca la adhe-
(>884 mmol/L) y el IFG está por debajo de 15 ml/min. sión de las plaquetas y se desencadene por vía
Una vez alcanzada esta etapa, el paciente necesi- intrínseca la activación de la cascada de la coa-
ta el tratamiento sustitutivo de la función renal gulación.
(diálisis peritoneal o hemodiálisis) y drogas como 6. Estimulación de factores de crecimiento hístico.
eritropoyetina recombinante humana, 1,25 (OH) 2 Se plantea que en la IRC circulan en el plasma
colecalciferol, antianémicos, etc. factores que promueven el crecimiento glo-
Hay algunos factores que pueden agravar una IRC merular, o sea, sustancias que determinan un
no terminal, como son: aumento del material mesangial, lo que evolu-
1. HTA acelerada o grave. ciona hacia la obliteración de los capilares glo-
2. Desequilibrios hidroelectrolíticos. merulares.
3. Sepsis. 7. Perturbaciones inmunológicas. Además de la
4. Obstrucción urinaria. presencia de mecanismos inmunológicos en
5. Uso de drogas nefrotóxicas. aquellas enfermedades renales de este origen,
6. Factores metabólicos, como es el aumento de también se ha confirmado la existencia de in-
los productos fosfocálcicos que causan calcifi- munoglobulinas del tipo IgM en los gloméru-
cación de los tejidos blandos. los de nefronas remanentes, lo que parece
generar una respuesta inmune directa contra an-
Todos son epifenómenos, que una vez controla- tígenos renales.
dos permiten el restablecimiento de los mecanismos
compensatorios ya explicados. Pudiera decirse que los mecanismos adaptativos
Existen otros factores que favorecen la progre- del riñón en la IRC, que facilitan la aparición de los
sión del daño renal, como son: factores de progresión antes mencionados, se imbri-
can y dan lugar a la siguiente secuencia lesional en
1. Persistencia de la actividad de la enfermedad el órgano:
de base.
2. Cambios hemodinámicos por aumento de la pre- 1. Daño endotelial, que a través de la acción
sión intraglomerular asociada o no a HTA, lo plaquetaria favorece la trombosis intraglomeru-
que favorece la esclerosis glomerular. lar, la liberación de factores de crecimiento y
3. Anormalidades metabólicas. Existen también fibrosis.
variaciones en los segmentos tubulares de las 2. Formación de microaneurismas, que coadyuvan
nefronas, con el objetivo de mantener el equi- a los cambios reseñados anteriormente.
librio glomerulotubular. Estos cambios consis- 3. Aumento de la actividad macrofágica con libe-
ten en un incremento en la amoniogénesis, lo ración de factores de crecimiento, que inducen
que origina un mecanismo de daño renal al ac- la expansión mesangial y hialinosis.
tivarse la vía alternativa del complemento y ge- 4. Incremento del tráfico mesangial de macromo-
nerar factores quimiotácticos y citolíticos que léculas, que aumentan la expansión mesangial.
causan una inflamación tubulointersticial, me-
canismo que se agrava por el depósito de sales Si el paciente no recibe tratamiento dialítico cuan-
de calcio y urato. La hiperuricemia, hiperfos- do arriba al grado 4 de IRC, empieza a desarrollarse
fatemia y la hiperlipoproteinemia son otros fac- el denominado síndrome urémico, que consiste en
tores que favorecen la progresión del daño el agravamiento de todos los síntomas y signos de la
renal. uremia, y la aparición de las complicaciones de los
4. Alteraciones endocrinas. Entre ellas se plan- diferentes órganos y sistemas por acción de las toxi-
tean las del metabolismo fosfocálcico y la hor- nas urémicas por una parte y por el desequilibrio
mona paratiroidea, así como la tiroidea y la hidroelectrolítico por otra. Comienzan a presentarse
insulina, que aceleran la progresión de la IRC. las alteraciones neurológicas centrales y periféricas,

131
que van desde el estupor hasta el coma vigil y con- El ultrasonido resulta ser un estudio relevante, no
vulsiones, así como subsaltos tendinosos y otras sólo por los datos morfológicos característicos que
manifestaciones de irritabilidad neuromuscular y brinda, sino también porque es totalmente inocuo.
signo de Babinski; también alteraciones de la sensi- Los valores plasmáticos de urea y creatinina tie-
bilidad. nen importancia en el seguimiento evolutivo de los
Los vómitos y las diarreas son frecuentes y en pacientes con esta afección.
ocasiones tiene lugar una hematemesis, que hace El ionograma y la gasometría arterial ofrecen
pensar en el desarrollo de una úlcera péptica o una
información sobre el estado del metabolismo hidro-
gastritis urémica. En el aparato cardiovascular se ins-
electrolítico y del ion hidrógeno.
tala o se agrava la insuficiencia cardíaca ya existen-
La dosificación del calcio y el fósforo plasmáti-
te, que adoptan la forma de edema agudo del pulmón
o de una insuficiencia cardíaca congestiva. La apa- cos sirven para valorar la intensidad del hiperparati-
rición de dolor precordial, con roce pericárdico o roidismo.
sin él, permite plantear la pericarditis urémica. En Los exámenes bacteriológicos de orina constitu-
esta etapa avanzada, el prurito y la tendencia al san- yen una indicación obligatoria en el estudio de estos
gramiento son también manifestaciones comunes. La pacientes.
“escarcha urémica” es un signo raro en el momento La biopsia renal percutánea sólo podría ser útil
actual por el desarrollo de la terapéutica. en el grado 1 de IRC y en algunos casos para esta-
Generalmente el volumen urinario está muy dis- blecer el diagnóstico etiológico, ya que en etapas
minuido y es frecuente la oligoanuria. más avanzadas del síndrome no es posible por las
La acidosis metabólica y la hipercaliemia consti- lesiones histológicas crónicas ya establecidas, que
tuyen las alteraciones bioquímicas más graves y son no permiten identificar una entidad determinada.
a menudo causa de muerte. Las alteraciones humo-
rales descritas en la etapa anterior son mucho más Tratamiento
graves. Día tras día aumentan los niveles plasmáticos
El tratamiento de la IRC requiere de una atención
de urea, creatinina, ácido úrico y otras sustancias
médica integral y tiene un enfoque eminentemente
derivadas del catabolismo proteico, como expresión
de la incapacidad total del riñón para eliminar los preventivo, que debe comenzar en el nivel de aten-
productos de desecho. ción primaria, seguir en la secundaria y, por último,
en la terciaria.
Diagnóstico
En las primeras etapas evolutivas, el diagnóstico de Nivel primario
la IRC sólo puede realizarse con la ayuda de los exá- Aquí el papel del médico de la familia es fundamen-
menes de laboratorio, fundamentalmente la medi- tal, porque se desenvuelve a nivel de toda la pobla-
ción del IFG utilizando el método de aclaramiento ción. Sus objetivos son los siguientes:
de la creatinina endógena o el del aclaramiento de la
1. Prevenir el desarrollo de la enfermedad renal.
inulina. En fases avanzadas, las manifestaciones clí-
2. Detectar tempranamente a los pacientes afec-
nicas permiten establecer el diagnóstico, pero siem-
tados de enfermedades renales.
pre los exámenes de laboratorio son necesarios para
3. Dispensarizar a los enfermos presa de enfer-
confirmarlo. Ante todo paciente con IRC es preciso
medades renales crónicas que constituyen ries-
determinar el grado de disminución de la función
renal, además de descartar la posible presencia de go de padecer la IRC.
factores agravantes reversibles.
La radiografía simple del tracto urinario puede Nivel secundario
mostrar el tamaño de las sombras renales, que gene- Se desarrolla en los pacientes ya diagnosticados y
ralmente son pequeñas, además de evidenciar la pre- dispensarizados, con enfermedades renales crónicas
sencia de litiasis y calcificaciones renales. y en aquellos afectados de IRC. Se ejecuta por el
La cistografía retrógrada y miccional pone en médico de la familia, con el concurso del nefrólogo
evidencia la presencia de la nefropatía de reflujo y y los demás especialistas en la consulta especializa-
permite, además, estudiar el tracto urinario inferior. da del hospital. Los objetivos son:

132
1. Prevenir el desarrollo de la IRC tratando la en- Control de la anemia. La anemia normocítica
fermedad de base. normocrómica propia de la IRC se trata con la
2. Ejercer acciones de salud para enlentecer la pro- eritropoyetina recombinante humana (gluco-
gresión de la IRC. proteína producida por el riñón), que ocasiona
3. Impedir el deterioro sistémico de los pacientes bienestar al paciente con IRC, pues el objetivo
con IRC. es elevar las cifras del hematócrito a 30 o 33 %;
4. Preparar física, psíquica y socialmente al pa- para ello es indispensable el suministro de
ciente para enfrentar la fase avanzada de la hierro y vigilar las reservas totales de éste. La
enfermedad. Se aplica en los estadios 1, 2 y 3 saturación del hierro (hierro sérico/capacidad de
de la IRC. fijación del hierro total) es un mejor índice so-
bre el hierro disponible que las concentracio-
Nivel terciario nes séricas de ferritina. La dosis recomendada
Se atienden los pacientes en la etapa avanzada de la de eritropoyetina es de 50 a 100 U/kg por vía
IRC (grado 4) con la sustitución de la función renal subcutánea o EV, 3 veces a la semana. Su ma-
mediante los métodos de tratamiento dialítico y el yor importancia radica en que disminuye las
trasplante renal. Es ejecutado por el nefrólogo y los posibilidades de transfusión en el paciente y
demás especialistas del nivel hospitalario. ofrece, por tanto, las ventajas para evitar la tras-
En esta fase avanzada de la IRC (grado 4) el tra- misión parenteral de enfermedades virales,
tamiento se divide en 3 acápites: 1. médico, 2. como la hepatitis y el SIDA.
dialítico y 3. trasplante renal. Cuando la hemoglobina desciende por debajo
de 60 g/L, el hematócrito es menor de 0,20L/L
1. Médico. Está encaminado al control nutricio- (20 %) y aparecen síntomas, está indicada la
nal, del metabolismo fosfocálcico, de la HTA transfusión de glóbulos. Parte del tratamiento
y de la anemia. lo constituyen también las sales de hierro.
Control nutricional. Se debe dar un aporte ade- Dentro del tratamiento médico se incluye, ade-
cuado de proteínas, carbohidratos, grasas, vi- más, el indicado en caso de hipercaliemia,
taminas y minerales para garantizar no menos complicación que puede amenazar la vida del
de 35 a 40 cal/kg/día. Las proteínas deben ser enfermo; se administra gluconato de calcio a
de alto valor biológico, a razón de 0,6 g/kg. El razón de 2g EV; bicarbonato de sodio EV; in-
contenido de sodio sólo se restringe en los ca- fusión de dextrosa hipertónica con insulina y
sos de edemas e hipertensión. resinas de intercambio catiónico, como las re-
Las vitaminas que se deben aportar son tiamina, sinas de calcio, sodio y aluminio, que se ad-
rivoflavina, ácido pantoténico, niacina, pi- ministran por vía oral o rectal en forma de
ridoxina, cianocobalamina, ácido fólico y vi- enema.
taminas C, D y E. 2. Tratamiento dialítico. Ver el capítulo “Méto-
Control del metabolismo fosfocálcico. Lo dos dialíticos”.
fundamental es la restricción del fosfato en la 3. Trasplante renal. Con el trasplante renal exito-
dieta (600 a 900 mg/día). Están indicados los so se logra la curación de la IRC terminal y
quelantes de los fosfatos, como el carbonato de para ello se necesita un donante cadáver o un
calcio hasta una dosis promedio de 5g/día; tam- donante vivo. Los pacientes aptos para recibir
bién los derivados de la vitamina D, como la vi- un injerto, se estudian y se preparan; se deter-
tamina D2 o D3, en dosis de 0,25 a 0,5 mg/día. mina su tipo inmunológico y se incluyen en el
Otros derivados de ella son: dihidrotaquisterol, Plan de Trasplante, donde entran a formar par-
calcitriol y calficediol. te del pool de enfermos que esperan por ser
Control de la presión arterial. Para ello se re- trasplantados. Con los avances en la Inmuno-
curre a la restricción del sodio, al uso de los logía, se logra una adecuada selección donan-
hipotensores habituales y a los diuréticos de asa, te-receptor, y con el desarrollo de las drogas
como la furosemida en altas dosis, que pueden inmunosupresoras, una supervivencia notable,
llegar hasta una dosis de 800 mg a 1,2 g en 24 h, lo que complementa el éxito del trasplante
en los casos de IRC grado 4. renal.

133
11

INSUFICIENCIA RENAL AGUDA

Concepto Insuficiencia renal aguda de causa renal


Todas las estructuras renales: vasculares, glomeru-
La insufiencia renal aguda (IRA) se define como la
lares, intersticiales y tubulares, pueden afectarse por
caída brusca, casi siempre reversible, de la filtra- procesos capaces de abolir, en forma aguda, la fun-
ción glomerular, que suele acompañarse de oligu- ción del riñón.
ria, y cuya consecuencia es la elevación de los Lesiones vasculares. Las oclusiones arteriales o
productos nitrogenados en la sangre, así como gra- venosas (émbolos, trombos, placas de ateroma, etc.),
ves alteraciones hidroelectrolíticas y acidobásicas. bilaterales o unilaterales en pacientes monorrenos,
son susceptibles de provocar una IRA, en la cual un
Clasificación diagnóstico precoz permitiría una terapéutica quirúr-
De acuerdo con el lugar donde se origine el fallo gica potencialmente efectiva. La necrosis cortical bi-
renal agudo, la IRA se ha dividido en: prerrenal, lateral, que se debe a trombos que ocluyen capilares
posrenal y renal. y arterias, como las arciformes, relacionada con fre-
cuencia con síndromes de coagulación intravascular
Insuficiencia renal aguda prerrenal diseminada en el curso de un hematoma retro-
placentario, placenta previa, shock anafiláctico, etc.,
La alteración fundamental reside en la hemodiná-
causa en ocasiones IRA.
mica general, que al afectar al riñón por una dismi-
Lesiones glomerulares. Cualquier enfermedad que
nución del riego sanguíneo, no le permite funcionar afecte los glomérulos de manera difusa y suficiente-
adecuadamente, aun a pesar de que no existan le- mente intensa, puede producir una IRA. La más co-
siones orgánicas. Las enfermedades que con mayor mún es la glomerulonefritis aguda posestreptocócica,
frecuencia provocan una IRA prerrenal son innu- que en ocasiones presenta una fase de fallo brusco y
merables (shock, deshidratación, insuficiencia car- severo de las funciones renales, que de manera habi-
díaca, cirrosis hepática, alteraciones de la resistencia tual es reversible en pocos días y cuyo diagnóstico
vascular periférica originadas por sepsis, anafilaxia, resulta fácil por los antecedentes, la forma de co-
agentes anestésicos, etc.), pero todas tienen como mienzo con hematuria e hipertensión y la intensidad
común denominador una hipovolemia funcionante. de la proteinuria. También la glomerulonefritis rápi-
Es muy importante el reconocimiento precoz de es- damente progresiva produce IRA, con frecuencia
tos estados hipovolémicos, pues con un tratamiento anúrica, circunstancia en que la biopsia renal tiene
adecuado se logra la recuperación de la función vi- gran importancia para asegurar el diagnóstico y se-
tal en la mayoría de los casos. ñalar su carácter casi siempre irreversible.
Lesiones intersticiales. Las nefritis intersticiales
agudas por causas diversas producen en ocasiones
Insuficiencia renal aguda posrenal u obstructiva
un fallo renal agudo y debe pensarse en ellas con
La IRA posrenal es ocasionada por la obstrucción más frecuencia. Las de índole bacteriana en particu-
intrínseca o extrínseca de las vías urinarias, que debe lar (pielonefritis sobreagudas) son fáciles de reco-
ser bilateral o presentarse en pacientes que sólo tie- nocer, tanto por el cuadro séptico general y local que
nen un riñón funcional; generalmente es secundaria presentan, como por las alteraciones del sedimento
a litiasis, tumores y fibrosis retroperitoneal. urinario, y es aquí donde una terapéutica resolutiva

134
de procesos coadyuvantes (litiasis, estenosis, etc.) y Anatomía patológica
un tratamiento antibiótico bien dirigido, pueden ser
Aspecto macroscópico
salvadores.
Los riñones son grandes y edematosos; al corte apa-
Lesiones tubulares. Hasta hace poco tiempo se
rece una palidez cortical y una hiperemia medular.
pensaba que un grupo de IRA producidas por isque-
mia renal o por nefrotoxinas, tenía como sustrato
Aspecto microscópico
anatómico una necrosis tubular aguda, por lo cual
Cuando se utiliza el microscopio óptico, en la ma-
se llegó a considerar este término como sinónimo
yoría de los casos no se observa tubulonecrosis ni
de IRA.
tubulorrexis, como antiguamente se había señalado.
Las técnicas modernas han demostrado que la is-
Con la práctica de la biopsia renal percutánea, se
quemia renal y las nefrotoxinas afectan el aparato
han encontrado escasas lesiones histológicas; en el
tubular y producen las lesiones que se describen en
caso de la isquemia, el daño se reduce a focos par-
el epígrafe “Anatomía patológica”, pero no tubulo-
celarios de necrosis a nivel del segmento delgado
necrosis, al menos en la mayoría de los casos. Se
del túbulo proximal y la porción gruesa ascendente
han propuesto otros nombres para esta afección,
medular, así como cilindros intratubulares, y en un
como el de nefropatía vasomotora; sin embargo, la
gran número de casos el riñón es normal o sólo pre-
mayoría de los autores continúa utilizando aquel tér-
senta afinamiento difuso del ribete en cepillo tubular.
mino, y a él nos referimos en adelante.
Sin embargo, estudios realizados con el micros-
Etiopatogenia copio electrónico en modelos experientales utilizan-
do ratas intoxicadas con nitrito de uranilo y
Existen dos grupos etiopatogénicos de necrosis tu-
aminoglucósidos, han demostrado destrucción del
bular aguda: aquellas que ocurren como consecuen-
ribete en cepillo de los túbulos proximales y presen-
cia de nefrotoxinas y las que obedecen a isquemia
cia de “cuerpos mieloides”, que resultan de la cap-
renal.
tación del tóxico (gentamicina) por endocitosis en
1. Nefrotoxinas. el interior del lisoma de la célula tubular.
a) Drogas.
• Aminoglucósidos. Fisiopatología
• Cefalosporinas. La comprensión de los mecanismos fisiopatológi-
• Vancomicina. cos de la IRA, cada día avanza más apoyándose en
• Sulfonamidas. una mayor profundidad de los conocimientos y de
• Agentes antivirales. las técnicas en la experimentación con modelos ani-
• Antinflamatorios no esteroideos. males, que tratan de asemejarse al modelo humano.
• Quimioterápicos. En estos momentos las mejores respuestas al pro-
• Ciclosporina y tracolimus. blema que nos ocupa están a nivel subcelular.
b) Contrastes radiológicos. Por estos motivos, los dos modelos de IRA que
c) Solventes orgánicos. se presentan en casi todos los casos (el isquémico y
• Tetracloruro de carbono. el tóxico), tienen puntos semejantes y otros que los
d) Metales pesados. diferencian, por lo cual se explicarán por separado.
• Litio, plomo, mercurio, bismuto. En el isquémico, la reducción del flujo sanguíneo
2. Isquemia renal. renal provoca una hipoxia mantenida, la cual llega a
a) Shock. producir daño celular, que se manifiesta en el riñón
b) Septicemia. por una disminución de los niveles de ATP a más
c) Cirugía de corazón, próstata, vías biliares, del 90 % a los 10 min de una isquemia completa.
etc. Esta caída del ATP es más marcada en la corteza
d) Hemólisis grave. renal; sin embargo, los segmentos tubulares de la
e) Politraumatismos (rabdomiólisis). médula externa son más dependientes del suplemento
f) Pancreatitis. de oxígeno y, por tanto, se afectan más por el daño
g) Otros. isquémico.

135
De esta manera, el daño isquémico puede afectar Isquemia renal
a 2 poblaciones celulares renales y desencadenar una ¯ ¯
cascada de alteraciones, respectivamente, según se
Células endoteliales Células epiteliales
trate de las células tubulares epiteliales o de las en- tubulares
doteliales, y al final provocar en ambas una resulante ¯ ¯ ¯
común: la disminución del filtrado glomerular. ¯ Liberación de
Las alteraciones secundarias al daño de la célula
endotelina
¯ Producción de
óxido nítrico
Alteración del
citoskeleto
endotelial hipóxica, se manifiestan como trastornos
intravasculares que se producen por el desequilibrio ¯ ¯ ¯
entre el aumento en la producción de un potente Vasoconstrición
péptico vasoconstrictor, la endotelina-1, y una re- intrarrenal Despegamiento de
células epiteliales
ducción en la de óxido nítrico, que es una sustancia
¯ ¯ ¯
vasodilatadora; como resultado de este desbalance
en el mecanismo autorregulador tiene lugar una dis- Coeficiente Flujo sanguíneo
¯de ¯ renal Obstrucción Retrodifusión
minución del coeficiente de ultrafiltración y del flu-
ultrafiltración
jo sanguíneo renal a causa de la vasoconstricción
intrarrenal. Todo lo anteriormente señalado lleva a ¯ Fuerzas de filtración
una reducción de las fuerzas de filtración y, por tan- ¯
to, a una caída de la filtración glomerular. Disminución del filtrado glomerular
Por otra parte, la isquemia renal en forma de daño
Fig. 11.1. Fisiopatología de la insuficiencia renal aguda isqué-
celular hipóxico, al actuar sobre las células epitelia- mica.
les tubulares, provoca alteración del citoskeleto ce-
lular, que no es más que una red de filamentos Por su parte, el modelo de IRA tóxica puede ser:
proteicos de acetina, que además de ser un compo- tóxico directo o por un mecanismo inmunológico.
nente estructural de la célula, tiene una función al- El ejemplo clásico de IRA tóxica es la gentamici-
tamente dinámica y participa en la mayoría de las na, la que al llegar al túbulo contorneado proximal
funciones celulares tubulares. Por este motivo, los se reabsorbe por endocitosis, unida a un receptor a
cambios del ribete en cepillo, que tienen un compo- nivel de las células del ribete en cepillo; es un pro-
nente de actina, se correlacionan con la afectación ceso en el cual se consume energía en forma de ATP
del citoskeleto en la isquemia y desde el punto de e iones de calcio. De esta manera, el complejo mo-
vista histológico y por microsopia electrónica de lécula-receptor es incorporado al citosol, el lisosoma
barrido, se corrobora la recuperación de las micro- engloba la vesícula pinocítica y se forman los “cuer-
vellosidades con la reperfusión de la célula; bastan pos mieloides”, que no son más que lisosomas car-
sólo de 30 a 60 min para apreciar la recuperación. gados de gentamicina, los cuales se rompen y liberan
De no ocurrir la recuperación celular y mantener- enzimas proteolíticas que lesionan el ribete en cepi-
se las alteraciones del citoskeleto, sobreviene el des- llo con formación de cilindros, esfacelos y obstruc-
pegamiento de las células epiteliales tubulares. La ción intratubular con disminución del filtrado
isquemia actúa sobre proteínas transmembrana cons- glomerular. Al ocurrir la pérdida de clorosodio por
tituidas por dos cadenas peptídicas (a y b), que se la lesión de la célula del túbulo contorneado proxi-
nombran integrinas y funcionan conectando los ha- mal, se produce estimulación de la mácula densa y
ces de filamentos de actina del citoskeleto unido a se libera renina, se activa el eje renina-angiotensi-
ligandos de la membrana basal. La isquemia actúa na-aldosterona, aumenta la vasoconstricción renal y
redistribuyendo las integrinas; se pierde el anclaje disminuye aún más el índice de filtración glomeru-
interno del citoskeleto y la matriz extracelular de la lar (Fig. 11.2).
célula tubular, y ésta se desprende y forma cilindros En toda nefropatía tóxica en que se produce una
intratubulares en la luz. Esto favorece la obstruc- alteración de la permeabilidad de las membranas
ción y la retrodifusión pasiva, que ocasiona una dis- celulares, hay disminución del ATP intracitoplasmá-
minución de las fuerzas de filtración y caída del tico, alteración de los mecanismos de las bombas de
filtrado glomerular (Fig. 11.1). Na+, K+ -ATPasa y Ca2+ -ATPasa, acumulación de

136
Nefrotoxinas

¯
Ruptura de lisosomas
¯
Liberación de enzimas proteolíticas
¯
Lesión del ribete en cepillo Lesión de las células
Escape de Na+ de los túbulos contorneados epiteliales glomerulares
proximales
¯ ¯ ¯
Mácula densa-aparato Formación de cilindros de esfacelos Caída de la capacidad
yuxtaglomerular de filtración
¯
¯ ¯
Liberación de renina Obstrucción intratubular Caída del filtrado
glomerular
¯ ¯
Vasoconstricción Caída del filtrado
glomerular
¯
Caída del filtrado
glomerular

Fig. 11.2. Mecanismo de producción de la insuficiencia renal aguda por nefrotoxinas.

calcio intracelular y disfunción de los organelos in- te, severas alteraciones humorales que pueden po-
tracelulares. ner en peligro la vida del enfermo. Entre éstas, se
describirán las más frecuentes.
Cuadro clínico Aumento grave del agua y el sodio orgánicos. Se
Los síntomas dependen de la causa que produce la debe generalmente a los tratamientos impuestos para
IRA, así como de la forma clínica que adopte la afec- combatir el shock en la fase previa a la necrosis tu-
ción, de la cual se describen: bular aguda, o a una mala regulación de los ingresos
cuando ya se encuentra instalada la necrosis. Este
1. La forma oligúrica, la más frecuente y grave,
exceso de agua y sodio predispone a la congestión
que evoluciona en tres fases o etapas: oligoanu-
pulmonar y a la insuficiencia cardíaca.
ria, diuresis y recuperación.
Hiponatremia dilucional. Está relacionada con el
2. La forma no oligúrica, que cursa con volumen
aporte excesivo de agua, el aumento en la produc-
urinario normal o elevado, suele ser más be-
ción de agua endógena, el hipercatabolismo exis-
nigna y casi siempre obedece a nefrotoxinas.
tente y el escape de sodio al interior de las células.
A continuación se describen las fases de la insu- Esta intoxicación acuosa es responsable de muchas
ficiencia renal aguda oligúrica. de las manifestaciones neuropsiquiátricas que
presentan los enfermos, como excitación, convul-
Fase de oligoanuria siones, etc.
Se caracteriza por una oliguria severa (50 a 400 Hipercaliemia. Tendencia habitual de los pacien-
ml de orina en 24 h) de baja densidad (alrede- tes con insuficiencia renal aguda. Es una de las alte-
dor de 1 012), que generalmente dura de 3 a 21 raciones electrolíticas más peligrosas, pues ocasiona
días, aunque en casos excepcionales es más pro- trastornos del ritmo y muerte por paro cardíaco. Está
longada. relacionada con la ingestión de alimentos ricos en
Durante esta fase se van desarrollando, de mane- potasio, el hipercatabolismo existente, la liberación
ra progresiva y dependientes del fallo renal existen- de este catión por esfacelos y tejidos necróticos, y

137
con su salida de las células al espacio extracelular. Diagnóstico
La hipercaliemia, tan frecuente y grave en el curso
El diagnóstico positivo de IRA se realiza ante un
de la IRA, debe ser vigilada constantemente. Su ma-
paciente con caída brusca de la diuresis (descartada
nifestación clínica más llamativa, además de la car-
la retención vesical), acompañada de un aumento
díaca, es la astenia muy marcada.
Acidosis metabólica. No falta nunca en la evolu- progresivo de los productos nitrogenados (urea, crea-
ción de este proceso y se manifiesta por una respira- tinina, etc.).
ción de tipo Kussmaul. El diagnóstico diferencial se hará entre los distin-
Hipocalcemia e hipermagnesemia. Aunque pre- tos tipos de IRA, mediante una valoración minucio-
sentes, tienen poca expresión clínica. sa de los antecedentes, la forma de inicio, los
Retención de cuerpos nitrogenados. Desde el ini- síntomas acompañantes y las investigaciones com-
cio del fallo renal se produce un incremento progre- plementarias. En la necrosis tubular aguda casi siem-
sivo de los cuerpos nitrogenados (urea, creatinina, pre se detecta el factor tóxico o isquémico; la
ácido úrico, etc.), que llevará al paciente, en tiempo oligoanuria es total y habitualmente la fase oligúrica
variable y en relación con el catabolismo existente, no se prolonga más de 3 semanas.
al síndrome urémico si no se toman las medidas ne- En la insuficiencia renal aguda posrenal u obs-
cesarias (dieta, diálisis, etc.). tructiva es frecuente el dolor y una anuria total (diu-
Anemia. Hallazgo constante en los enfermos con resis nula); los pacientes mantienen un buen estado
IRA; es generalmente severa (hematócrito entre 20 general durante los primeros días. Este diagnóstico
y 25 %), normocítica, y está relacionada con pérdi- se confirmará con la radiografía simple del tracto
das de sangre, hemólisis y fallo en la actividad urinario, urograma descendente, renograma, arterio-
eritropoyética del riñón. grafía renal y pielograma ascendente, según sea ne-
cesario.
Fase de diuresis En la insuficiencia renal aguda prerrenal existe
Se señala de manera arbitraria que esta fase comienza la alteración hemodinámica que mantiene el proce-
cuando la diuresis sobrepasa los 500 ml diarios. Se so, la oliguria se caracteriza por una orina de densi-
caracteriza por un aumento progresivo de los volú- dad elevada (más de 1 014) y la excreción de sodio
menes urinarios hasta alcanzar de 3 a 4 L diarios. está disminuida (menos de 40 meq/L). Pero mien-
Hay casos que presentan poliuria de 6 a 8 L dia- tras existan alteraciones hemodinámicas, la conducta,
rios. Esta poliuria está en relación con la carga más que a definir el daño renal existente, debe estar
osmótica a que son sometidas las nefronas que co- dirigida a corregir lo antes posible la hipovolemia,
mienzan a recuperarse, con la sobrecarga hidrosali- el shock, etc.
na que presentan los pacientes al final de la fase
La glomerulonefritis rápidamente progresiva con
oligúrica y quizás con la inmadurez de las células
frecuencia crea problemas de diagnóstico con la ne-
tubulares en regeneración.
crosis tubular aguda, pero la falta de antecedentes
Durante esta etapa, las funciones renales se van
tóxicos e isquémicos y la anuria casi total que se
recuperando lentamente y los enfermos aún presen-
prolonga, con proteinuria elevada, orientan hacia la
tan aclaramientos disminuidos, así como alteraciones
en sus capacidades de concentración y de excreción glomerulonefritis, confirmada por la biopsia renal.
de hidrogeniones. Hay, además, tendencia a la des- La necrosis cortical bilateral en pacientes con
hidratación, hipovolemia e hipocaliemia, por lo cual antecedentes de situaciones clínicas donde la coa-
debe mantenerse una vigilancia estrecha. gulación intravascular diseminada ha desempeñado
un papel (complicaciones obstétricas, etc.), produce
Fase de recuperación anurias prolongadas que hacen pensar en esta afec-
Comprende desde el momento en que se normalizan ción. La biopsia renal será de gran utilidad para de-
las cifras de urea y creatinina hasta que se recupe- finir el diagnóstico.
ran totalmente las funciones renales (concentración,
eritropoyesis, etc.). Entre 6 y 12 meses después de Tratamiento
la necrosis tubular aguda, ya el riñón se ha recupe- La oligoanuria por necrosis tubular aguda constitu-
rado al máximo y con frecuencia en forma total. ye una situación clínica de máxima gravedad, pues

138
al fallo renal se suman severas lesiones en numero- El reposo en cama, casi siempre necesario en los
sos órganos. Por ello es necesario que los pacientes primeros días, debe sustituirse en cuanto sea posi-
reciban cuidados y tratamientos muy activos, que ble por una actividad física moderada, con el objeto
deben ser afrontados por grupos especializados (uni- de disminuir el catabolismo existente.
dades nefrourológicas). Aun así, la mortalidad por Los antibióticos deben utilizarse para el tratamien-
esta afección es elevada (alrededor de 40 a 50 %), to de las infecciones que se presenten y no emplear-
con cifras extremas de 20 % en incompatibilidades los de manera profiláctica. Las dosis, así como los
transfusionales moderadas y 80 % en politraumatis- intervalos de administración, se aplicarán según el
mos severos. fallo renal.
La conducta médica frente a este proceso pato- Medicamentos como el factor natriurético atrial,
lógico debe dirigirse en tres direcciones fundamen- bloqueadores de los canales del calcio, antagonistas
tales. de los receptores de endotelina-1, factores de creci-
miento, así como anticuerpos dirigidos contra mo-
Tratamiento preventivo léculas de adhesión, se han empleado en modelos
Tiene gran importancia, ya que muchas de las cau- animales de fallo renal agudo y se discute su uso y
sas de necrosis tubular aguda pueden ser evitadas. efectividad en el humano.
Incluye varias medidas: Medidas específicas. Se somete al paciente a un
control dietético estricto, con una vigilancia clini-
1. Uso adecuado de antibióticos nefrotóxicos. cohumoral estrecha y tan pronto aparezcan signos
2. Diagnóstico temprano y tratamiento efectivo de intoxicación acuosa, sobrehidratación, hiperca-
de las alteraciones hemodinámicas (hipovole- liemia, acidosis severa o retenciones importantes de
mia y shock). productos del metabolismo nitrogenado (creatinina,
3. Empleo de la transfusión de sangre sólo en ca- 830 a 900 mmol/L o su equivalente de 9,3 a 10 mg %;
sos con indicación precisa y con estricto con- urea, 29,8 a 33,3 mmol/L, o 180 o 200 mg %), se
trol de la compatibilidad (pruebas cruzadas, etc.). comenzarán los métodos de reemplazo de la fun-
4. Tratamiento adecuado de las complicaciones ción renal (diálisis peritoneal o hemodiálisis), según
obstétricas y otras. las características de cada caso, y su programación
y duración se aplicarán de acuerdo con las necesi-
Tratamiento de la enfermedad causal y de sus com-
dades particulares de cada enfermo durante el pe-
plicaciones
ríodo oligoanúrico. Debe aclararse que en muchos
Hay que tratar enérgicamente:
países se inicia el tratamiento dialítico con cifras de
1. El shock y las graves alteraciones hemodiná- urea y creatinina inferiores a las señaladas.
micas que con frecuencia se asocian en la fase En los pacientes cuya ingestión de calorías sea in-
inicial de la anuria. adecuada, debe iniciarse temprano el soporte nutri-
2. El compromiso respiratorio (distress respira- cional, así como estabilizar sus condiciones clínicas
torio, bronconeumonía, etc.). y corregir los desequilibrios hidroelectrolíticos. De
3. Los síndromes de coagulación intravascular y ser necesario se comenzará la alimentación por son-
fibrinólisis. das o complementaria de la parenteral, la cual se
4. Las sepsis graves, desencadenantes o com- facilita en forma de nutrición parenteral intradialítica
plicantes del fallo renal, etc. en los casos de empleo de métodos continuos de sus-
titución de la función renal, que como la hemodiáli-
Tratamiento del fallo renal sis continua arteriovenosa o la venovenosa con
Como el fallo renal tiene una duración variable, de 3 bomba, facilitan el aporte de soluciones en enfer-
a 21 días aproximadamente, el tratamiento consiste mos hipercatabólicos, malnutridos y sépticos con fa-
en una serie de medidas encaminadas a mantener el llo renal agudo.
paciente con vida y en el mejor estado humoral y El metabolismo energético se evalúa como pro-
nutricional posible durante dicho período. medio en 40 kcal/kg peso/d; se indicarán suplemen-
Medidas generales. Contemplan el reposo y el tos de nitrógeno mezclando aminoácidos esenciales
empleo de algunos fármacos. y no esenciales, incluyendo arginina e histidina. La

139
energía se suple con una mezcla de glucosa y lípidos 1. Administración parenteral en venoclisis de so-
con una tasa de 50/50. luciones glucosadas hipertónicas con insulina
Es necesario administrar insulina EV para man- para tratar de sintetizar glucógeno y así fijar el
tener la glucosa en sangre por debajo de 10 mmol/L. potasio dentro de las células; por ejemplo,
Además, deben suministrarse diariamente vitaminas, venoclisis de glucosa al 30 o 50 %, 500 ml
minerales y oligoelementos, todo con un aporte re- con 30 U de insulina simple a 40 gotas/min.
ducido de agua según la evaluación del paciente, la 2. Administración de soluciones de bicarbonato
diuresis y otras pérdidas. de sodio al 4 %, 200 o 300 ml en venoclisis (40
Tan pronto el enfermo pueda ingerir alimentos, a 60 gotas/min) para forzar la entrada de potasio
en las células.
se le preparará una dieta que aporte proteínas de alto
3. Soluciones de calcio por su efecto antagónico
valor biológico, hipercalórica y con pocas restric-
con el potasio a nivel cardíaco; por ejemplo,
ciones, pues se le mantiene con un régimen de trata-
gluconato de calcio al 10 %, 100 ml en 1 o 2 h.
miento hemodialítico intensivo.
El efecto de las medidas enumeradas es de corta
Tratamiento de las crisis de hipercaliemia duración, por lo cual deben complementarse con
Es una complicación frecuente durante el período procedimientos de extracción del potasio en exceso
oligoanúrico que obliga a tomar medidas urgentes, del compartimiento extracelular, lo que se logra con
por el peligro de arritmias y paro cardíaco. Tales enemas de resinas de intercambio catiónico y, sobre
medidas son: todo, con la diálisis.

140
12

MÉTODOS DE DEPURACIÓN
EXTRARRENAL

La insuficiencia renal constituye un importante pro- • Mediante un gradiente osmótico (altas concen-
blema de salud para el hombre desde épocas muy traciones de glucosa en el líquido de diálisis
antiguas. Hasta hace algunas décadas, los facultati- peritoneal).
vos que atendían a los enfermos con esta dolencia, • Mediante un gradiente hidrostático (presión ne-
tenían que conformarse con la aplicación de un tra- gativa en el lado del dializado en la hemodiá-
tamiento sintomático de dudosa eficacia, hasta que lisis)
fallecían. El advenimiento de los métodos de depu-
ración extrarrenal mejoró significativamente la su- Diálisis peritoneal
pervivencia de estos pacientes. En la actualidad, La diálisis peritoneal (DP) fue el primer método de
estos métodos se han convertido en procederes efi- depuración extrarrenal empleado en la clínica
caces y seguros que permiten a los enfermos con (Ganter, 1923). Ésta se realiza al poner en contacto
fallo renal agudo mantenerse vivos hasta recuperar la sangre del paciente que circula por los capilares
la función de los riñones nativos, y a los crónicos, peritoneales, con el líquido de diálisis que se in-
vivir largos períodos con una supervivencia de alre- funde en la cavidad peritoneal a través de una mem-
dedor de un 65 % a los 10 años y una buena calidad brana semipermeable, la peritoneal. La renovación
de vida en espera de un eventual trasplante renal. periódica del líquido de diálisis permite el inter-
cambio de solutos y agua en dos direcciones. Ejem-
Métodos de depuración extrarrenal plo: productos finales del metabolismo de la sangre
I. Diálisis peritoneal. a la solución de diálisis y tampones en la otra di-
II. Hemodiálisis. rección.
III. Otros métodos: La DP requiere de tres componentes claves:
• Hemofiltración.
• Hemodiafiltración. • Catéteres para DP.
• Hemoperfusión. • Líquidos de diálisis.
• Membrana peritoneal.
• Plasmaféresis.

Bases físicoquímicas de la diálisis Los catéteres para DP son: agudo (semirrígido y


flexible) y crónico (flexible).
Todas las formas de diálisis se basan en la difusión El catéter agudo semirrígido está prácticamente
de moléculas pequeñas a través de una membrana en desuso y en la actualidad el más empleado es el
semipermeable: intracorpórea, con una membrana flexible. Se implanta por punción abdominal, 2 cm
biológica en la diálisis peritoneal, y extracorpórea, por debajo del ombligo y en la línea alba, en condi-
con una membrana sintética en la hemodiálisis. ciones de estricta esterilidad. Ambos se utilizan en
Los solutos pueden removerse desde la sangre en la DP aguda. Hay varios tipos de catéteres crónicos
virtud de dos mecanismos básicos: difusión y con- flexibles y el más conocido es el de Tenckkoff. Se
vección (ultrafiltración). implanta de manera quirúrgica y puede utilizarse du-
rante meses o años. Se emplea en la DP crónica.
Difusión: Mediante un gradiente químico. Los líquidos de diálisis están básicamente consti-
Convección: tuidos por electrólitos, una sustancia buffer (lactato)

141
y agentes osmóticos (glucosa, polímeros de gluco- Cuando la DP se realiza de forma crónica, pue-
sa, etc.). La membrana peritoneal consta de dos par- den aparecer otras complicaciones tardíamente,
tes: el peritoneo parietal (10 %) y el visceral (90 %), como la formación de abscesos intrabdominales, her-
y está formada por células mesoteliales, vasos san- nias de la pared, edemas de los genitales externos y
guíneos y linfáticos. Esta membrana se interpone en etapas más avanzadas, desnutrición proteica y
entre la sangre y el líquido de diálisis, y actúa como pérdida de las defensas orgánicas.
una barrera filtrante.
La DP crónica intermitente, en nuestro medio,
suele practicarse 2 o 3 veces por semana durante 10 h Hemodiálisis
por sesión. La modalidad de DP más empleada mun- La primera hemodiálisis (HD) exitosa fue reportada
dialmente es la continua ambulatoria (DPCA), en la por Wilhem Kolph en la pasada década del 50. A
cual el paciente está sometido a tratamiento durante partir de entonces ésta se desarrolló vertiginosamen-
las 24 h del día. te. En la actualidad, la HD se ha convertido en el
Indicaciones tratamiento estándar de la insuficiencia renal en la
mayoría de los países del mundo. Es mucho más cos-
La DP constituye el método dialítico de elección en
tosa que la diálisis peritoneal.
la IRC terminal que aparece en los ancianos, diabé-
La HD tiene como objetivo suplir las funciones
ticos, niños y mujeres con escasa masa muscular;
de excreción y regulación hidroelectrolítica del ri-
también se prefiere en los pacientes con SIDA, tan-
ñón enfermo. Se realiza poniendo en contacto la san-
to agudos como crónicos, porque evita la manipula-
gre del enfermo con el líquido de diálisis a través de
ción excesiva de la sangre. Además, tiene indicación
en algunas formas de IRA no catabólica, ciertas una membrana semipermeable que retiene las pro-
intoxicaciones exógenas, en la pancreatitis aguda y teínas y los elementos formes de la sangre, y permi-
en la insuficiencia cardíaca congestiva que no res- te sólo el intercambio de moléculas pequeñas. Se
ponde al tratamiento médico habitual. basa en la transferencia de masa por difusión y con-
vección (ultrafiltración).
Contraindicaciones
Componentes esenciales del sistema
La DP tiene contraindicaciones absolutas en diver-
de hemodiálisis
sos estados patológicos como la fibrosis peritoneal
severa, enfermedades inflamatorias del intestino en
• Dializadores.
fase aguda, casos con una cirugía abdominal recien-
• Máquinas de hemodiálisis.
te y en las mujeres embarazadas. El aneurisma de la
• Líquidos de diálisis.
aorta abdominal, los riñones poliquísticos, las her-
• Acceso vascular.
nias de la pared abdominal, la presencia de una
• Anticoagulación.
colostomía, la diverticulosis colónica, la obesidad
extrema y la psicosis, constituyen contraindicacio- Los dializadores son los verdaderos riñones arti-
nes relativas para la DP.
ficiales y están constituidos por una membrana se-
Complicaciones mipermeable y una estructura que le sirve de sostén.
Básicamente se usan dos tipos de membranas, las
Las complicaciones agudas que más frecuentemen-
derivadas de la celulosa (menos biocompatibles) y
te se observan en el transcurso de la DP son:
peritonitis, dolor abdominal y vómitos; sangramien- polímeros sintéticos (más biocompatibles). Los
to, perforación de vísceras cuando se intenta colo- dializadores capilares o de fibra hueca son los más
car el catéter; algunas alteraciones cardiovasculares utilizados en la actualidad.
como hipertensión e hipotensión arterial, arritmias Las máquinas de hemodiálisis constan de una
e insuficiencia cardíaca; también suelen aparecer bomba impulsora que regula el flujo de sangre que
trastornos metabólicos, como la hiperglicemia e pasa por el dializador y una bomba de proporciones
hipoglicemia; y, por último, trastornos hidroelectro- encargada de mezclar el agua tratada con la solu-
líticos, como deshidratación, hipernatremia, hipona- ción concentrada para HD, y al final formar el líquido
tremia e hipocaliemia. de diálisis, el que tiene una composición electrolítica

142
muy parecida a la del líquido extracelular normal, modinámica, aunque también está relativamente
con escaso contenido de potasio y acetato o bicar- contraindicada en enfermos con escasa masa muscu-
bonato como tampones. lar (ancianos, mujeres y niños), así como en casos
Para la realización de una HD exitosa, se requie- con diátesis hemorrágica no corregida o condicio-
re de un acceso vascular que proporcione un flujo nes que propicien la hemorragia, y en aquellos con
de sangre adecuado (D 200 ml/min). Éstos accesos dificultad en el acceso vascular.
son de dos tipos: transitorios (inserción percutánea
de un catéter en una vena profunda) o permanentes Complicaciones
(fístula arteriovenosa interna). Las complicaciones agudas encontradas con más fre-
La anticoagulación se utiliza para evitar la trom- cuencia durante la HD son: hipotensión arterial, ca-
bosis del circuito extracorpóreo. El fármaco más
lambres musculares, náuseas y vómitos, dolor en el
empleado es la heparina sódica. En situaciones es-
pecho y en la espalda, cefalea, alteraciones hidro-
peciales puede realizarse una HD sin anticoagula-
electrolíticas, fiebre y escalofríos, arritmias cardía-
ción.
La HD crónica suele practicarse 2 a 3 veces por cas, hipoxemia, hemólisis y embolismo gaseoso.
semana durante 3 a 5 h por sesión, en dependencia A largo plazo también aparecen complicaciones,
de la función renal residual, la técnica de HD em- y la subdiálisis, la amiloidosis y las infecciones
pleada, la superficie corporal y las enfermedades aso- virales (hepatitis B y C) son las más comunes.
ciadas del paciente.
La prescripción de un tratamiento hemodialítico Otros métodos de depuración
adecuado a las necesidades individuales de cada extrarrenal
enfermo es el principal objetivo que se persigue.
Hemofiltración
Indicaciones La hemofiltración (HF) se realiza haciendo circular
La HD tiene indicaciones precisas en la IRA cuando la sangre del paciente a través de un hemofiltro que
se desarrolla una hipercaliemia con manifestaciones tiene una membrana altamente porosa y semipermea-
electrocardiográficas o una acidosis metabólica grave ble, lo que posibilita la obtención de altos volúme-
que no se corrige con la terapéutica alcalinizante nes de ultrafiltrado plasmático.
habitual; también cuando aparecen manifestaciones Su aplicación puede ser intermitente o continua,
de insuficiencia cardíaca en el curso de una expan- con restitución de fluidos o no.
sión del líquido extracelular en presencia o no de La HF se realiza sola o combinada con la hemo-
oligoanuria, o cuando se presentan manifestaciones diálisis (hemodiafiltración).
del síndrome urémico. En los pacientes en los cua-
les el síndrome de IRA ocurre en el marco del sín- Indicaciones
drome de respuesta inflamatoria sistémica, se La HF constituye el método depurador de elección
prefieren utilizar los métodos continuos de depura-
para los pacientes con IRA oligúrica y severas ma-
ción extrarrenal (HD arteriovenosa y venovenosa
nifestaciones de intoxicación hídrica, aunque tam-
continua y la hemofiltración arteriovenosa y veno-
bién está indicada en enfermos con IRC terminal que
venosa continua).
La HD aguda también tiene indicación en algu- no responden adecuadamente a los métodos de-
nas intoxicaciones exógenas (barbitúricos, alcohol puradores habituales. Algunos autores la sugieren
metílico, salicilatos, etc.). como tratamiento de la insuficiencia cardíaca refrac-
La HD periódica se inicia en los pacientes con IRC taria.
cuando el filtrado glomerular es menor que 15 ml/min o
Hemoperfusión
cuando aparecen manifestaciones tempranas del sín-
drome urémico (pericarditis, neuropatía, etc.). La hemoperfusión (HP) consiste en hacer pasar la
sangre del paciente a través de un dispositivo que
Contraindicaciones contiene sustancias con gran poder adsorbente (car-
La HD convencional tiene contraindicación absolu- bón activado o resinas), capaces de extraer del plas-
ta en los pacientes con una severa inestabilidad he- ma toxinas y drogas.

143
Indicaciones Indicaciones
Su uso está limitado a las intoxicaciones graves Las principales indicaciones de estos métodos son:
por fármacos u otros venenos que depuren por esta
• Remoción de autoanticuerpos (LED, enferme-
vía. dad por anticuerpos antimembrana basal glo-
merular, miastenia gravis, vasculitis sistémica,
Complicaciones esclerosis múltiple).
Las complicaciones más temidas de este método son • Extracción de inmunoglobulinas (síndrome de
la microembolización con partículas de resina o car- hiperviscosidad, mieloma múltiple, macroglo-
bón, reacciones pirógenas severas, hipotensión ar- bulinemia de Waldenström).
terial e hipotermia. • Eliminación de inmunocomplejos circulantes
(glomerulonefritis por inmunocomplejos, tor-
Inmunoabsorción y plasmaféresis menta tiroidea, toxina de Amanita phalloides).
Son técnicas de purificación extracorpórea que se • Lipoproteínas (hipercolesterolemia).
realizan de diferentes maneras: • Plaquetas (trombocitosis severa).

1. A través de la remoción total del plasma con la Teniendo en cuenta el alto costo de estos proce-
consiguiente devolución de los hematíes y leu- deres, así como las serias complicaciones que pue-
cocitos propios utilizando líquidos de restitu- den aparecer durante su realización, siempre deben
ción adecuados (plasma fresco congelado o ser indicados y supervisados por médicos con expe-
albúmina). riencia previa en su manejo.
2. Mediante la extracción selectiva de proteínas
Complicaciones
anormalmente acumuladas en el plasma. Los calambres musculares, hipotensión arterial y
3. Por medio de la remoción selectiva de células urticaria, son las complicaciones mas frecuentes;
utilizando instrumentos de centrifugación (ci- también se observan, aunque son mucho menos usua-
taféresis). les, reacciones anafilácticas severas y la muerte.

144
13

DIURÉTICOS

El tratamiento de la retención hidrosalina, en el curso d. Bumetanida.


de diversas enfermedades renales primarias y se- e. Torasemida.
cundarias, insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática e 2. De baja actividad.
hipertensión arterial, incluye el uso de diuréticos, a. Inhibidores de la anhidrasa carbónica.
por lo cual el conocimiento de estos medicamentos • Acetazolamida.
resulta imprescindible para obtener los mejores re- • Benzolamida.
sultados en el tratamiento de dichas enfermedades. • Diclorfenamida.
• Metazolamida.
Concepto b. Benzotiadiazinas.
Diurético es toda sustancia capaz de aumentar la • Clorotiazida.
eliminación renal de agua y electrólitos. Un diuréti- • Hidroclorotiazida.
co ideal debe ser potente y eficaz por vía oral; tener • Hidrofluometiazida.
acción rápida y vida media prolongada; capacidad • Bendroflumetiazida.
para excretar aniones y cationes en la misma pro- • Benzotiazida.
• Politiazida.
porción en que se encuentran en el líquido extrace-
• Triclormetiazida.
lular, sin producir desequilibrios hidroeletrolíticos
c. Clortalidona.
ni trastornos de la función renal; no debe interferir
d. Indapamida.
con otras funciones metabólicas; su uso continuado
III. Diuréticos ahorradores de potasio.
no debe disminuir su capacidad de acción ni produ-
a. Espironolactona.
cir efectos secundarios importantes y, por último,
b. Amilorida.
ha de ser barato.
c. Triamterene.
Clasificación Consideraciones generales acerca del
Los diuréticos han sido clasificados atendiendo a su mecanismo de acción de los diuréticos
estructura química, el sitio de la nefrona donde ac-
túan y desde el punto de vista de su potencia. En la Los diuréticos, aun cuando sus mecanismos de ac-
actualidad se prefiere clasificarlos atendiendo al tipo ción sean diferentes, cumplen cuatro reglas ge-
nerales:
de diuresis que producen.
1. Cuando un diurético interfiere en la reabsor-
I. Diuréticos acuaréticos (osmóticos).
ción del sodio en cualquier parte del túbulo, lo
a. Urea (carbamida).
hace también en las otras funciones tubulares
b. Dextranes.
relacionadas con la reabsorción de sodio a ese
c. Manitol. nivel.
II. Diuréticos saluréticos. 2. La reabsorción de sodio está aumentada en los
1. De gran actividad. segmentos tubulares distales en relación con el
a. Mercuriales. sitio de acción de un diurético. Así, un diuréti-
b. Furosemida. co que actúe en el túbulo proximal, bloqueará
c. Ácido etacrínico. la reabsorción de sodio a ese nivel, pero al

145
permitir que llegue mayor cantidad al túbulo Indicaciones
distal, en ese sitio se incrementa la reabsorción Los diuréticos osmóticos no son utilizados en el
de sodio. manejo de los estados edematosos habituales. Hoy
3. Los diuréticos podrán ejercer su acción sólo si en día tienen poca utilidad clínica. Su uso ha queda-
el sodio endotubular alcanza su sitio de acción. do reservado para el tratamiento del edema cerebral
Así, en el curso de una hipovolemia, práctica- y como prevención de la insuficiencia renal aguda
mente todo el sodio filtrado se reabsorbe en el en pacientes sometidos a cirugía aórtica. También
túbulo proximal, por lo cual la administración resultan muy útiles para establecer el diagnóstico di-
de un diurético que actúe a nivel del asa de ferencial de la insuficiencia renal aguda prerrenal
Henle, como la furosemida, no producirá efec- con la de causa parenquimatosa.
to alguno.
4. Los diuréticos que actúan en distintos sitios de Contraindicaciones y efectos secundarios
la nefrona o con mecanismos de acción dife- La contraindicación fundamental guarda relación con
rentes, pueden tener acción sinérgica. Su ad- su mecanismo de acción, pues al extraer el agua des-
ministración resulta de gran utilidad. de el interior de las células, son capaces de provocar
una sobreexpansión del espacio extracelular y pro-
Uso racional de la terapéutica ducir un edema agudo del pulmón. De ahí que de-
diurética ban ser utilizados con precaución en los ancianos y
El uso racional de los diuréticos descansa en las ba- en los cardiópatas. No administrar a pacientes con
ses siguientes: insuficiencia renal avanzada.

1. Conocer el sitio específico de la nefrona en que Presentación, dosis y vía de administración


actúan. El manitol al 20 % se presenta en frascos de 250 ml
2. Conocer la fisiología de la nefrona con el obje- (50 g). En el edema cerebral se comienza con una
tivo de entender la causa de una respuesta dosis de 0,5 a 1 g/kg de peso y se continúa con
inadecuada a los diuréticos en determinados es- igual dosis cada 4 o 6 h. Se administra por infusión
tados edematosos. EV en 20 o 30 min. Antes de aplicar la primera do-
3. Conocer la fisiopatología de la enfermedad en sis, debe hacerse una prueba inicial administran-
la cual se van a administrar los diuréticos. do 12,5 g EV durante 3 a 5 min, para producir una
diuresis de al menos 30 a 50 ml/h y así comprobar
que existe una función renal adecuada.
I. Diuréticos acuaréticos (osmóticos)
La administración de diuréticos osmóticos provoca II. Diuréticos saluréticos
un aumento de la presión osmótica del compartimien-
to extracelular, lo que trae como consecuencia mo- 1. De gran actividad
vimiento de agua desde las células hacia el espacio Este grupo está constituido por drogas que tienen
extracelular y la consiguiente expansión del volu- acción enérgica y producen una rápida movilización
men extracelular. Debido a este mecanismo se pro- de agua y electrólitos, características por las cuales
duce un incremento del flujo plasmático renal y una constituyen los diuréticos de elección en el trata-
dilatación de las arteriolas aferentes de los gloméru- miento de la mayoría de los pacientes necesitados
los; finalmente se acrecienta la intensidad de filtra- de esta terapéutica.
ción glomerular. La presencia de un agente osmótico
no reabsorbible en el túbulo proximal y en la rama a. Mercuriales
ascendente del asa de Henle, limita la absorción de Tienen importancia histórica, ya que fueron los pri-
agua y sodio. Además, al pasar por los vasos rectos meros diuréticos enérgicos de que se dispuso. Los
de la médula suprime el intersticio medular hipertó- más utilizados fueron la meralúrida (Novurit) y la
nico y se produce una diuresis que está compuesta mercurofilina (Mercuhydrín).
por agua y, en un grado menor, por sal. Entre los El advenimiento de diuréticos potentes de uso oral
agentes osmóticos, el manitol es el más utilizado. y a la vez mucho menos tóxicos, ha limitado su uso.

146
b. Furosemida cientes con insuficiencia cardíaca o hepatopatías,
Es un diurético potente, capaz de producir una diu- suele ser de 20 a 80 mg diarios, fraccionada en 3 o 4
resis masiva aun en pacientes refractarios al uso de tomas. En el edema agudo del pulmón, habitualmente
las tiazidas; bloquea hasta el 23 % del sodio que se se utiliza por vía EV, de 60 a 80 mg/dosis cada 4 o 6 h,
filtra. Su estructura química se asemeja a la de las la que se incrementa en 20 o 40 mg o se reduce el
benzotiadiazinas, ya que tiene un grupo sulfamilo, intervalo a cada 1 o 2 h, según las necesidades. En
pero difiere de éstas en el resto de su molécula (áci- la insuficiencia renal crónica la dosis diaria puede
do antranílico más radical furfurilo). alcanzar hasta 1 a 3 g.
Su mecanismo de acción guarda relación con su
capacidad para bloquear la reabsorción de sodio y c. Ácido etacrínico
cloro en la rama ascendente del asa de Henle y en Es un diurético tan enérgico como la furosemida,
menor cuantía en el túbulo distal, por lo que aumen- aunque su estructura química no tiene parecido al-
ta la excreción de agua, sodio, cloro, magnesio y guno con ella, ya que se trata de un cetoderivado del
calcio. ácido fenoxiacético. A pesar de la diferencia estruc-
Indicaciones. La furosemida constituye el diuré- tural, su mecanismo de acción es similar. Su utili-
tico de elección en los estados edematosos consecu- dad se ha visto restringida por los efectos citotóxicos
tivos a las nefropatías, sobre todo si existe merma irreversibles que causa, y apenas se le emplea en la
de la función renal; además, también está indicada actualidad.
en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca paroxís-
tica y en todo paciente donde la terapéutica con otros d. Bumetanida (Bumex)
diuréticos no produzca los resultados esperados. Es Es el diurético más potente que existe en la actuali-
de gran utilidad en el mantenimiento de una diure- dad (40 veces más potente que la furosemida). Es
sis forzada para tratar las intoxicaciones. un derivado de la metanilamida, capaz de producir
En la insuficiencia renal aguda se emplea para una diuresis marcada, con una elevada excreción de
realizar el diagnóstico diferencial entre las causas sodio y cloro, relacionada con la dosis administrada.
prerrenales y renales, pero no tiene valor en el trata- Su mecanismo de acción está en correspondencia
miento de esta afección. con su capacidad para bloquear la reabsorción de
Contraindicaciones y efectos secundarios. Prác- sodio y cloro, no sólo en la rama ascendente gruesa
ticamente no tiene contraindicaciones, aunque exis- del asa de Henle, sino también en el túbulo proxi-
ten reportes de reacciones de idiosincrasia a este mal y distal; este triple lugar de acción explica su
medicamento en algunos pacientes. Además, no debe potencia.
administrarse a enfermos que se encuentren en La bumetanida se absorbe casi totalmente en el
anuria. tubo digestivo (más de un 95 %); cuando se admi-
Como efectos secundarios se destacan los rela- nistra por vía EV, el inicio de su acción diurética es
cionados con su potente acción diurética, por lo que casi inmediata y alcanza su efecto máximo entre
puede producir deshidratación y alcalosis hipoca- los 15 y 45 min. No altera la tasa de filtración glo-
liémica. Cuando se utiliza en altas dosis, se han re- merular, aun en pacientes con insuficiencia renal.
portado alteraciones auditivas y vestibulares, que Indicaciones. La bumetanida se utiliza en la ma-
cesan al suspender el medicamento. Se ha señalado yoría de los estados edematosos consecutivos a
también aumento del ácido úrico y de las transami- nefropatías, insuficiencia cardíaca y cirrosis hepáti-
nasas en la sangre, tendencia a la hiperglicemia, así ca, sobre todo si se necesita obtener un alto volu-
como leucopenia y trombocitopenia, manifestacio- men urinario en un período relativamente corto;
nes todas que desaparecen después de suspender la también se emplea por vía oral en pacientes hiper-
droga. tensos con merma crónica de la función renal, en
Presentación, dosis y vía de administración. La los que existe una retención de agua y sodio.
furosemida se presenta en ámpulas de 20 mg (2 ml) Contraindicaciones y efectos secundarios. La
y 50 mg (3 ml), y en tabletas de 40 mg. bumetanida por lo general es bien tolerada. Está
La dosis oral de este medicamento es individual contraindicada en pacientes en anuria y en las
y guarda relación con el efecto esperado; así, en pa- gestantes durante el primer trimestre. En menos

147
del 5 % de los casos se han reportado vértigos y El mecanismo de acción de estos diuréticos con-
alteraciones auditivas que desaparecen al suprimir trarresta su efecto, pues su administración continua-
su administración. Por su potente acción diurética, da produce un aumento de la concentración de
la bumetanida suele causar deshidratación, desequi- hidrogeniones de tal magnitud, que la reacción quí-
librio electrolítico, episodios de hipotensión aguda mica bicarbonato-ácido carbónico se desplaza hacia
y colapso cardiovascular. el ácido carbónico sin necesidad de la acción enzi-
Presentación, vía de administración y dosis. Se mática.
presenta en tabletas de 1 mg y ámpulas de 0,5 mg Indicaciones. Actualmente, el uso de los inhibi-
de 2 ml. La dosis inicial por vía oral es de 1 mg por dores de la anhidrasa carbónica se ha limitado al tra-
la mañana, la cual se puede repetir a las 6 u 8 h. Por tamiento del glaucoma.
vía EV la dosis inicial es de 0,5 a 1 mg,que se repite Contraindicaciones y efectos secundarios. No
en dependencia del volumen urinario que se quiera deben ser utilizados en pacientes con insuficiencia
alcanzar. La dosis máxima es de 15 mg/día. renal ni con acidosis metabólica o respiratoria. Sus
efectos secundarios más frecuentes son somnolen-
e. Torasemida (Demadex) cia, anemia hemolítica, depresión medular y tras-
La torasemida es también un potente diurético de tornos digestivos.
asa, de acción rápida, cuyo mecanismo de acción es Presentación, vía de administración y dosis. La
similar al de la furosemida. No altera la tasa de fil- acetazolamida es la más usada. Se presenta en ta-
tración glomerular ni el flujo plasmático renal. bletas de 125 y 250 mg, y en cápsulas de 500 mg;
Indicaciones. Tiene indicaciones precisas en los
también en bulbos de 500 mg.
pacientes con edema asociado a insuficiencia car-
La dosis inicial es de 250 a 500 mg por vía oral o
díaca congestiva y enfermedad renal o hepática; tam-
EV, que puede repetirse a las 4 o 6 h. La dosis total
bién en la hipertensión arterial volumendependiente.
no debe exceder de 1 g/24 h. La administración IM
Contraindicaciones y efectos secundarios. Está
causa dolor intenso en el sitio de inyección porque
contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a
este medicamento tiene un pH alcalino.
la torasemida o algunos de sus componentes. Sus
efectos adversos guardan relación con la depleción
hidrosalina que provoca. b. Benzotiadiazinas (tiazidas)
Presentación, vía de administración y dosis. Se En 1957, Beyer y colaboradores, investigando la
presenta en tabletas de 5,10 y 20 mg, y bulbos de 2 acción inhibidora de las sulfamidas sobre la anhi-
y 5 ml (10 mg/ml). La dosis inicial por vía oral o EV drasa carbónica, encontraron un compuesto secun-
es de 5 a 20 mg/d, que puede repetirse si la diuresis dario derivado de las benzotiadiazinas —la
que se obtiene no es adecuada. clorotiazida—, que tiene efecto ligero inhibidor de
la anhidrasa carbónica, pero que produce un consi-
2. De baja actividad derable aumento de la eliminación renal de agua y
a. Inhibidores de la anhidrasa carbónica de sodio unido a los cloruros. A partir de entonces
En 1948, Schwartz descubrió que la administración comenzó la era de los diuréticos orales efectivos.
de sulfanilamida provocaba la eliminación renal de Las benzotiadiazinas tienen como grupo central
agua y bicarbonato de sodio. Este descubrimiento un anillo sulfamilo halogenado, y a partir de este
fue la base de las investigaciones posteriores que núcleo central se ha obtenido una gran variedad de
permitieron el desarrollo de los diuréticos y una diuréticos (tiazidas) cuya diferencia fundamental es
mejor comprensión de la fisiología renal y del ion la vida media y la potencia de acción, aunque la diu-
hidrógeno. resis provocada por la dosis máxima de cualquiera
Los inhibidores de la anhidrasa carbónica actúan de ellos es similar.
a nivel del túbulo contorneado proximal y también Las tiazidas actúan en la porción proximal del tubo
del distal, impidiendo la liberación de hidrogenio- contorneado distal impidiendo la reabsorción de
nes y, por lo tanto, bloqueando la reabsorción de bi- sodio y cloro a ese nivel. La administración
carbonato de sodio. Tienen efecto inhibidor de la ininterrumpida de tiazidas produce aumento de la
anhidrasa carbónica dondequiera que exista activi- reabsorción de calcio en el tubo contorneado proxi-
dad de esta enzima en el organismo. mal; además, se ha demostrado que estas drogas tie-

148
nen efecto vasodilatador directo sobre las arteriolas Se absorbe en más de un 95 % en el tracto gastro-
de los glomérulos. intestinal y es excretada por la orina en un 60 % o
Indicaciones. Las tiazidas son las drogas de elec- más; el resto, por la bilis. Tiene una vida media pro-
ción en el tratamiento de la hipertensión arterial benig- longada (16 a 18 h).
na, así como en la insuficiencia cardíaca congestiva. No altera la tasa de filtración glomerular, aun en
Se ha demostrado su utilidad en los edemas de cau- los pacientes con insuficiencia renal.
sa hepática y resulta un medicamento principal en Indicaciones. La indapamida es el diurético más
el manejo de los pacientes con diabetes insípida utilizado en el tratamiento de la hipertensión arte-
pitresín-resistente, y también en los enfermos con rial benigna en la actualidad. Además, tiene indica-
hipercalciuria idiopática. ción en el edema consecutivo a la insuficiencia
Contraindicaciones y efectos secundarios. Están cardíaca congestiva y en el síndrome nefrótico. A
contraindicadas en la insuficiencia renal avanzada y diferencia de otros diuréticos tiazídicos, puede em-
en los pacientes en anuria. No se deben administrar plearse en pacientes hipertensos con insuficiencia
cuando hay antecedentes de hipersensibilidad a las renal crónica avanzada.
tiazidas o a algunos de sus componentes. Sus efec- Contraindicaciones y efectos secundarios. Está
tos secundarios aparecen en relación con su activi- contraindicada en enfermos con antecedentes de aler-
dad diurética; la depleción de agua y sodio, y la gia a la indapamida o a algunos de sus componen-
alcalosis hipocaliémica son efectos indeseables tes. Debe utilizarse con cautela en aquellos con
que se presentan con relativa frecuencia. La hiper- enfermedad hepática avanzada, gota y LED.
glicemia que estos medicamentos pueden producir, Las reacciones adversas más frecuentes son los
debe alertar al médico cuando son utilizados en pa- trastornos hidroelectrolíticos. La hipotensión arte-
cientes diabéticos; también puede tener lugar hiper- rial, arritmias cardíacas, debilidad, calambres muscu-
calcemia, hiperuricemia e hipocaliemia. lares e hiperglicemia, son menos frecuentes (menos
Presentación, vía de administración y dosis. En del 1 % de los casos).
este amplio grupo de drogas, la hidroclorotiazida es Presentación, vía de administración y dosis. La
la más utilizada. Se presenta en tabletas de 12,5, 25 indapamida se presenta en tabletas de 1,25 y 2,5 mg.
y 50 mg y en solución oral (10 mg/ml). En el tratamiento de la hipertensión arterial se ad-
Su administración es siempre por vía oral. La dosis
ministra una dosis oral diaria de 1,25 mg por las
inicial es de 50 a 100 mg en una sola toma, preferi-
mañanas, que se incrementan según las necesida-
blemente por las mañanas. Dosis máxima: 200 mg /
des. En el edema cardíaco o renal, la dosis es de
día.
2,5 a 5 mg/día.
c. Clortalidona III. Diuréticos ahorradores de potasio
Es un derivado heterocíclico de las benzotiadiazinas
Estos diuréticos presentan en común la propiedad
con un mecanismo de acción similar, aunque tiene
una acción más prolongada. Se ha demostrado que anticaliurética y moderadamente natriurética, sin
resulta muy útil en el manejo ambulatorio de los embargo, son diferentes desde el punto de vista de
pacientes con hipertensión arterial y con estados ede- su estructura química. La espironolactona tiene una
matosos ligeros. estructura esteroidea y actúa de forma específica
La dosis es de 25 a 100 mg/d o en días alternos, como inhibidor competitivo de la aldosterona. El
en dosis única por las mañanas, por vía oral. amiloride y el triamterene están compuestos de ba-
ses orgánicas y funcionan independientes de la al-
d. Indapamida dosterona.
La acción diurética de la indapamida guarda rela- Todos los diuréticos de este grupo ejercen su ac-
ción con su capacidad para bloquear la reabsorción ción en la porción terminal del tubo contorneado
de sodio y cloro en la parte proximal del tubo con- distal y en el tubo colector, en donde inhiben la re-
torneado distal; además tiene efecto vasodilatador absorción de sodio y, en consecuencia, la diferencia
directo, quizás porque bloquea los canales del cal- de potencial negativa, que es la fuerza impulsora para
cio de la pared vascular. la secreción de iones hidrógeno y de potasio en este

149
segmento. La natriuresis máxima inducida por cual- lizarse con cautela en los enfermos que llevan trata-
quiera de estas drogas, no supera el 2 o 3 % del sodio miento con hipotensores del tipo de los betabloquea-
filtrado y se acompaña de retención de potasio e hi- dores e inhibidores de la enzima convertidora de
drogeniones. angiotensina. La ginecomastia, disfunción sexual
Indicaciones. Los diuréticos ahorradores de eréctil y la disminución de la libido, pueden apare-
potasio son tan débiles, que su principal utilidad re- cer en los varones que llevan tratamientos prolon-
side en la prevención o el tratamiento de la hipoca- gados con espironolactona. El triamterene puede
liemia causada por otros diuréticos; también se causar anemia megaloblástica.
emplean para reforzar la acción diurética de otras Presentación, vía de administración y dosis. La
drogas sin que se produzcan pérdidas exageradas de espironolactona se presenta en tabletas de 25 mg y
potasio. La espironolactona está indicada en el la dosis habitual es 1 tableta 4 veces al día, por vía
aldosteronismo primario. oral.
Contraindicaciones y efectos secundarios. Estas El amiloride se presenta en tabletas de 5 mg. Do-
drogas están contraindicadas en los pacientes con sis: 5 a 10 mg/día.
insuficiencia renal aguda y crónica; además, en aque- El triamterene viene en cápsulas de 50 y 100 mg.
llos que reciben suplementos de potasio. Deben uti- Dosis: 100 a 300 mg/día, dividida en 1 o 2 tomas.

150
BIBLIOGRAFÍA

1. African American: “Study of kidney disease and 11. BARGMAN, J.M.: “Management of minimal lesion
Hypertension (AASK) - Clinical Trial Uptodate. glomerulonephritis: Evidence-based recommen-
Au Agodo A-L. Division of kidney Urologic and dations”, Kidney International (1999), Vol. 55,
Hematologic disease”, NIDDK, National Insti- suppl. 70: S3-S16.
tute of Health, Bethesda, Maryland, USA, 12. Burgess, E.: “Management of focal segmental
Agodoa ep. NIDDK. Nih. Gau. Ethn-dis, 1998: glomerulosclerosis. Evidence based recommen-
8(2): 249-53. dation”, Kidney International (1999), Vol. 55,
2. ALBITAR, S.; B. BOURGEON; R. GENIN; D. SCHOHN; suppl. 70: S26–S32.
M. F EM-C HANG; M O S EVEAUX et al: “Epide- 13. BENNETT, W.H.; G.R. ARONOFF; T.A. GOLPER et
miology of end-stage renal failure in Reunion al: Drug Prescription in renal failure: Dosing
Island (results from the registry of the Indian Guideline for Adults, 3 ra ed., Philadelphia,
Ocean Society of Nephrology)”, Nephrol. Dial. American College of Phisicians, 1994.
Transplant., 1998, May: 13(5): 1143-5. 14. BERGIJK, E.C. et al: “A reappraisal of immune-
3. ALI, A.A.; E. WILSON et al: “Minimal change mediated glomerulosclerosis”, Kidney Interna-
glomerular nephritis. Normal kidneys in an
tional, 1996, March, Vol. 49, No. 3: 605-11.
abnormal environment”, Transplantation, 1994:
15. B ERTHOUX , F.; J. B ERNHEIM ; R. G ELLERT ; F.
58: 849.
VALDERRAQBANO; F. CARREA; V. CAMBI et al: “The
4. AMICO G.; E. IMBASCIATI; G.B. BELGIOIOSO et al:
Project of the European Renal Association
“Idiopathic IgA mesangial nephropaty”, Medi-
(ERA-EDTA) for a European Nephrological
cine, 1985: 49-60.
5. ANDRESEN F., U.H. ERIKSEN; S.J. FUYI et al: “A Network. ERA Registry and the ERA Council”,
comparison of three diuretic regimens in heart Nephrol. Dial. Transplant., 1998, suppl. 3: 1: 30-3.
failure”, Eur. J. Clinical. Invest., 1993: 23: 234- 9. 16. BOLTON, W.K.: “Treatment of crescentic glomeru-
6. A NDREW B ONHAM , C. et al: “Is chimerism lonephritis”, Nephrol. 1, 1995: 257-68.
necessary for tolerance and how?”, Organ Trans- 17. B OGMAN, M.J.J.T. Y I.M.M. DOOPER: “Banff
plantation (1995), Vol. 10, supplement 1, 3-9. classification for the histological diagnosis of re-
7. Argentina. XV International Congress of nal graft rejection: what are the advantages?”,
Nephrology, SYLLABUS, 1999: 154. Nephrol-Dial-Transplant, 1995; Vol. 10, No. 8:
8. ASH, S.R. Y S.L., BEVER: “Peritoneal Dialysis 1291-93.
for Acute Renal Failure: The Save, Effective and 18. BRIGHAM Y RENNKE H.: “Secondary membrano-
low Cost Modality”, Adv. Renal Replace Ther, proliferative glomerulonephritis”, Kidney Inter-
1995: 2: 160. national (1995), Vol. 47: 643-56.
9. BALLOW, J.E.; D.T. BOUMPAS y H.A. AUSTIN: “Re- 19. BURGESS, E.: “Management of focal segmental
nal disease”, The clinical management of glomerulosclerosis. Evidence based recommen-
Systemic Lupus Erythematosus, 2 da ed., dation”, Kidney International (1999), Vol. 55,
Philadelphia, 1996: 109-126. suppl. 70: S26-S32.
10. BALLOW, J.E.: Renal manifestation of systemic 20. Burton, DR MD: UP to DATE. Pathogenesis of
lupus erythematosus and other rheumatic IgA nephropaty. Vol. 7. No. 1, 1999.
disorders in: Primer on kidney diseases, 2da ed., 21. CATHRAN, D.C.: Membranoproliferative glomeru-
National Kidney Foundation, 1998: 208-11. lonephritis. Current therapy in Nephrology and

151
hypertension, Richard J. Glassock, 4 ta ed., 35. J ULIAN , B.A.: “IgA nephropaty and related
Cpyright 1998: 213-16. disorders”, Primer on kidney disease, 2da ed.,
22. CIESA, J.; C. HUAM; C. GÓMEZ Y W. CASTILLO: Natonal Kidney Fundation, 1998: 170-75.
“Prevalencia de la Insuficiencia Renal Crónica 36. KORBET, S.M. M.D.: “Therapy of focal segmen-
en la ciudad de Lima, Perú; Enero 1990”, Rev. tal glomerulosclerosis in adults”, Current
Perú Epidemiol., 1992: 5(1): 22-7. Clinical Practice in Nephrology Dialysis and
23. D ALMAN , M.J.: “Molecular biology of the Transplantation, XIIIth International Congress of
allograft response”, Transplantation proceeding, Nephrology, July 2-6, 1995, Madrid, Spain,
1996, Dic., Vol. XXVIII, No. 6, suppl. 1: 2-6. Syllabus, 40-44.
24. DAVIES, S.J.; L. PHILLIPS; A.M. GRIFFINTHS et al: 37. LAURENT, W. et al: “Direct podocyte damage in
“What really happens to people on long-term the single nephron leads to albuminuria in vivo”,
peritoneal dialysis?”, Kidney Int., 1998: 54: Kidney International, 1995, Vol. 47: 1078-86.
2207. 38. LEC, L.K.; T.W. MEYER; A.S. POLLOCK Y D.A.
25. DORMAS, T.P.; J.J. VAN MEYEL; P.G. GERLAG; Y. LOVETT: “Endothelial injury initiates glomeru-
TAN; F.G. RUSSEL Y P. SMITS: “Diuretic efficacy lar sclerosis in the rat remnant kidney”, J. Clin.
of high dose furosemide in severe heart failure: Invest., 1995: 96: 953.
Bolus injection vs continuous infusion”, J. Am. 39. LEENDERT, P.: “Chronic renal transplant loss”,
Coll. Cardiol., 1996: 28: 376-82. Kidney International, 1995: 47: 1491-99.
40. M ANNS , M.; M.H. S IGLER Y B.P. T EEHAN :
26. DRISIO, S.; A. BENIGNI; I. BRUZZI et al: “Renal
“Continuous renal replacement therapies: An
endothelin gene expression is increased in
uptodate”, Am. J. Kidney Dis., 1998: 32: 185.
remmanent kidney and correlates with disease
41. MCGEOWN, G.: “Towards long-term graft survi-
progression”, Kidney Int., 1993: 43: 354.
val: an overview”, Nephrology Dialysis Trans-
27. ELLISON, D.H.: “Diuretic drugs and the tratment
plantation, 1995, 10 (suppl. 1): 3-9.
of edema: From clinic to bench and back again”,
42. MOKRZYCKI, M.H. Y A.A. KAPLAN: “Therapeutic
Am. J. Kidney Dis., 1994: 23: 623-43.
plasma exchange. Complication and manage-
28. España. XIII International Congress of Nephro- ment”, Am. J. Didney Dis., 1994: 23: 817.
logy, SYLLABUS, 1995: 48. 43. MORONI, G.; G. BANFI; M. MACCARIO et al: “Ex-
29. FLACK, J.M. Y W.C. CUSHMAN: “Evidence of tracapillary glomerulonephritis and renal amy-
efficiency of low-dose diuretic monotherapy”, loidosis”, Am. J. Kidney Dis., 1996: 28: 695.
Am. J. Med., 1996: 101(3ª): 53S-60S. 44. MORONI, G.; G. BANFI; A. MONTOLI et al: “Chronic
30. GALLA, J.H.: “IgA nephropaty”, Kidney Interna- dyalisis in patients with systemic amyloidosis.
tional, 1995: 47; 377-87. The experience in Northern Italy”, Clin.
31. GERTZ, M.A. Y R.A. KYLE: “Secondary systemic Nephrol., 1992: 38: 81.
amyloidosis. Response and survival in 64 45. NAGASAWA, TSHIHIKO: “Current strategy of ma-
patients”, Medicine, 1991 (Baltimore): 70: 246. nagement for lupus nephritis and renal vasculi-
32. GRÜNFELD, J.P.; J.F. BACH; H. KREIS et al: “Renal tis”, Nephrology, 1990, Vol. II: 1289-93.
failure and renal replacement therapy”, Advances 46. National High Blood Pressure Education Pro-
in Nephrology, 1995: 24: 245-308. gram, 1995, Update of the Working Group
33. “Incidence and prevalence of ESRD. United Reports on Chronic Renal Failure and
States Renal Data System”, Am. J. Kidneys Dis., Renovascular Hypertension, Arch. Intern. Med.,
1998, Aug., 32 (suppl. 2): 5: 20-37. 1996: 156: 1928-47.
34. JIMÉNEZ LÓPEZ, E.: Prevalencia de la insuficien- 47. “NKF – DOQI Clinical Practice Guidelines for
cia renal crónica en la población que asistió a Vascular Access. VI Acute hemodialysis vascu-
los Policlínicos Comunitarios “Reparto Munici- lar access-noncuffed catheters”, Am. J. Kidney
pal” y “José Martí” de Santiago de Cuba duran- Dis., 1997: 30 (suppl. 3): 158.
te el año 1986 (Trabajo para optar por el Título 48. NOËL, L.H.: “Morphological features of primary
de especialista de I grado en Nefrología.), 1987, focal and segmental glomerulosclerosis”,
Hospital Provincial Docente “Saturnino Lora”, Nephrol. Dial. Transplant (1999), 14 (suppl. 3):
Santiago de Cuba. 53-57.

152
49. NORONHA, IRENE L.: “Glomerulonefritis Rápi- 58. SOLEY, K. et al: “Report of thrird Banff Confe-
damente Progresiva. Syllabus”, Nefrología Clíni- rence on Allograft pathology (July 20 – 24, 1995)
ca, XVth International Congress of Nefrología, XIth on classification and lesion scaring in renal
Latinoamerican Congress of Nephrology, May Allograph Pathology”, Transplantation
2-6, 1999, Buenos Aires, Argentina, 199-201. Proceeding, 1996, Feb.: 28(1): 441-44.
50. PASTAN, S. Y J. BAILEY: “Dialysis therapy”, N. 59. SOMA, J.; TAKAO SAITO et al: Nephrology Dialysis
Eng. J. Med., 1998: 338: 1428. Transplantation, 1998: 13: 608.
51. PAVENSTÄDT, HERMAN: “The podocyte a neglected 60. STAR, R.A.: “Treatment of acute renal failure”,
player in glomerular injury?”, Nephrol. Dial. Kidney Int., 1998: 54: 1817.
Transplant. (1995), 10: 147-61. 61. TESAR, V.; M. JIRSA et al: “Renal and extrarenal
52. PÉREZ PERDOMO, R.; E. SUÁREZ PÉREZ; R. BURGOS production of cytokines in renal vasculitis and
CALDERÓN Y RIVERO MORELL: “Enfermedad re- lupus nephritis”, Nephrology Dialysis Transplan-
nal en Puerto Rico, tendencias de morbilidad y tation, 1998: 13: 822.
mortalidad 1970-1994”, P. R. Health Sci., 1997: 62. United States Renal Data System. USRDS 1998,
16(20): 125-30.
Annual Data Report. U. S. Department of Health
53. ROSEMBERG, M.E.; L.J. SMITH; R. CORREA ROTTER
an Human Services. The National Institute of
Y T.H. HOSTETTER: “The paradox of the renin-
Health, National Institute of Diabetes and
angiotensin system in chronic renal disease”,
Digestive and Kidney Diseases, Bethesda, MD,
Kidney Int., 1994: 45: 403.
August 1998.
54. S ALMON, J.; R. C ARDIGAN; L. M ACKIE et al:
“Continuous venovenous haemofiltration using 63. VALLE SANTANA, C. Y O. CANDEBAT FERNÁNDEZ:
polyacrilonitrile filters does not contact system “Manejo clínico-quirúrgico del transplante re-
and intrinsic coagulation pathways”, Intens. Care nal”, Temas de Nefrología, Ed. Ciencias Médi-
Med., 1997: 23: 38. cas, 1991, t. II: 145-73.
55. SCHABEL, D.E.; H.L. MORRISON Y S.S. FENTON: 64. WILCOX, C.S.: “Diuretics”, Brenner BM (ed.):
“Comparing mortality rates on CAPD/CCPD and The Kidney, 5ta ed., Philadelphia, Saunders, 1996:
hemodialysis. The canadian experience. Fact or 2299-2330.
fiction?”, Perit. Dial. Int., 1998: 18: 478. 65. WILKOUSKI, M.J. Y W. KLENE BOLTON: Crescentic
56. SCHWARTZ, M.M. Y A.K. BIDONI: “Role of glo- glomerulonephritis. Current Therapy in Nephro-
merular epithelial cell injury in the pathogenesis logy and Hypertension, Richard J. Glassock, 4ta
of glomerular scarring in the rat remnant kidney ed., Copyright 1998: 216-19.
model”, Am. J. Pathol., 1993: 142: 209. 66. ZIMMERMAN, S.W.; H. SALLINGER; M. WAKEEN et
57. SEWELL, R.F. Y C.D. SHORT: “Minimal change al: “Renal Replacement Therapy in Diabetic
nephropathy. How does the immune system Nephropathy”, Adv. Renal Replace Ther., 1994:
affect that glomerulus?”, Nephrol. Dial. Trans- 1: 66.
plant., 1993: 8: 108.

153
Tercera Parte

ENFERMEDADES DEL SISTEMA


DIGESTIVO
14
RESUMEN ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL SISTEMA DIGESTIVO

El sistema digestivo es el conjunto de órganos que digestivas por sus componentes químicos, que lu-
de una forma armónica transforma los alimentos brica la cavidad bucal y lengua.
ingeridos en sustancias útiles, los incorpora mediante
un proceso de absorción y luego excreta las sustan- Esófago
cias nocivas. Es un conducto o tubo que se extiende Es una estructura cilíndrica por donde pasan los ali-
desde la boca hasta el ano y consta de numerosas mentos hacia el estómago, que ocupa la parte inicial
partes con diferentes funciones. del cuello y atraviesa el tórax por el mediastino pos-
terior hasta alcanzar el diafragma; se introduce y ter-
Cavidad bucal mina en el estómago a través del hiatus esofágico.
Consta de cuatro porciones: cervical, torácica,
Es una cavidad ubicada en la parte inferior de la
diafragmática y abdominal. Tiene una longitud
cara y constituye la primera porción del tubo diges- de 25 cm en el adulto normal, su calibre no es cons-
tivo; en ella ocurren las funciones masticatorias y la tante y se observa aplanado en sentido anteroposte-
insalivación de los alimentos. rior. En estado distendido se presenta como un
cilindro irregular a causa de los estrechamientos
Lengua fisiológicos: estrechamiento superior o cricoideo, es-
Estructura musculomembranosa móvil, que está si- trechamiento medio aorticobronquial y estrechamien-
tuada en la cavidad bucal. Consta de dos partes: una to diafragmático.
porción móvil y la raíz de la lengua. Inervación. La inervación del esófago es motora
La porción móvil o lengua propiamente dicha está y sensitiva. La motora está formada por nervios ex-
recubierta por una mucosa aterciopelada con unas trínsecos e intrínsecos. Los nervios extrínsecos son
prominencias llamadas papilas linguales, que se di- los neumogástricos o vagos derecho e izquierdo, que
inervan la parte superior del esófago. Los intrínse-
viden en cinco grupos: caliciformes, fungiformes,
cos están constituidos por el plexo de Auerbach, si-
filiformes, foliadas y hemisféricas.
tuado dentro de las capas del músculo liso; regulan
la motilidad esofágica, principalmente en los dos ter-
Faringe cios inferiores. La inervación sensitiva corresponde
Es un conjunto musculomembranoso situado entre al sistema nervioso simpático.
la porción posterior de las fosas nasales, la boca y
el esófago; se continúa con éste sin límites anató- Funciones del esófago
micos precisos, del cual se diferencia funcionalmente Son las siguientes:
por el estrechamiento faringoesofágico, que se co-
1. Transportar los líquidos y sólidos deglutidos
noce con el nombre de boca del esófago de Kilian.
desde la faringe al estómago.
2. Evitar las regurgitaciones desde el estómago.
Glándulas salivales 3. Expulsar el aire de su luz durante el estado de
Las glándulas salivales son órganos que segregan reposo fisiológico.
un jugo digestivo que se forma a expensas de la san- 4. Producir secreciones mediante las glándulas que
gre llamado saliva, líquido especial con funciones protegen las paredes.

157
Mecanismo de la deglución 2. Glándulas fúndicas: Se hallan en el cuerpo y
La deglución tiene tres etapas: oral, faríngea y eso- fondo gástricos, y producen moco, fermentos
fágica. digestivos y sustancias con propiedades endo-
Etapa oral: Corresponde al paso de los alimentos crinas.
desde la boca hasta la faringe, luego de ser prepara- 3. Glándulas cardiales: Glándulas ramificadas
dos por la masticación y la insalivación. compuestas de células mucosas.
Etapa faríngea: Cuando el material deglutido pe-
netra en la faringe, el músculo constrictor faríngeo Irrigación. Las arterias se disponen en un círculo
se contrae y origina ondas peristálticas que se pro- vascular formado por un arco arterial en la curvatu-
pagan hacia el esófago rápidamente; el esfínter eso- ra menor y otro en la mayor.
fágico superior se relaja y permite la penetración El arco arterial de la curvatura menor está forma-
del bolo alimenticio en el tercio superior del esófago. do por la arteria coronaria estomáquica, rama del
Etapa esofágica: La onda peristáltica originada tronco celíaco, y la arteria pilórica procedente de la
en la faringe continúa hacia el esófago, arrastra el hepática. El arco arterial de la curvatura mayor está
bolo y mantiene a lo largo del órgano un elevado constituido por la arteria gastroepiploica derecha,
gradiente de presión. Esta onda recibe el nombre de rama de la arteria gastroduodenal, y la gastroepiploi-
onda peristáltica primaria y provoca la relajación ca izquierda, rama de la esplénica.
de los esfínteres esofágicos superior e inferior. Ac- Flujo sanguíneo de la mucosa gástrica. El flujo
túa con fuerza propulsiva suficiente para garantizar sanguíneo de la mucosa gástrica confiere a ésta un
la entrada de los alimentos ingeridos al estómago. mecanismo de resistencia frente al ácido clorhídri-
Cuando las ondas peristálticas primarias no son co, el que contribuye a los procesos de cicatrización
capaces de transportar un bolo sólido por la disten- y curación de las úlceras.
sión del esófago, se producen ondas peristálticas La red vascular del estómago termina en nume-
secundarias que se inician por detrás del bolo ali- rosas arteriolas, capilares y vénulas, que forman una
menticio. malla de anastomosis. Estos capilares presentan una
Existen ondas peristálticas terciarias no propulsi- pared delgada y fenestrada con alta permeabilidad,
vas en el adulto mayor y en enfermos con esofagitis que favorece el aporte sanguíneo de nutrientes y de
o hernia del hiatus; son ondas vagas, irregulares, lo- bicarbonato, todo lo cual está regulado por el siste-
calizadas en el tercio inferior del esófago. No se ma nervioso autónomo, la gastrina, la vasopresina y
conoce su función. las prostaglandinas. Todos estos factores constitu-
yen lo que Davenport conceptúo como barrera mu-
Estómago cosa gástrica, responsable de la propiedad que tiene
la mucosa del estómago de impedir la difusión de
Es un órgano hueco musculomembranoso con for-
ácido desde la luz gástrica hacia el espesor de la
ma de gaita que se continúa con el esófago por arri-
pared, con lo cual se defiende del efecto corrosivo
ba y el duodeno por abajo. Está situado en la parte
de su propia secreción.
superior de la cavidad abdominal y ocupa gran par-
Inervación. El estómago está inervado por tres
te del epigastrio e hipocondrio izquierdo. Presenta
sistemas imbricados entre sí: parasimpático, simpá-
dos caras, anterior y posterior; dos curvaturas, me-
tico y plexos intramurales.
nor y mayor, y dos extremos, superior e inferior; un
El sistema parasimpático tiene funciones secre-
orificio superior o cardias y uno inferior o píloro.
toras y motoras, y libera acetilcolina, que interviene
Glándulas gástricas. Se distinguen tres varieda-
en la trasmisión de los impulsos nerviosos.
des de glándulas gástricas, las que cuentan con un
El simpático tiene funciones sensitivas y en sus
conducto excretor abierto en las criptas:
sinapsis libera las sustancias encargadas de emitir
1. Glándulas pilóricas: Ubicadas en el antro gás- impulsos nerviosos, como son: adrenalina y nora-
trico; producen moco, factor intrínseco indis- drenalina. Comprende los plexos celíaco y solar.
pensable para la absorción de la vitamina B12 , Los plexos nerviosos intramurales se localizan en
y gastrina, elaborada por las células G de las dos capas de la víscera: en la submucosa el plexo de
glándulas pilóricas. Meissner, y en la muscular el de Auerbach. Son dos

158
redes intramurales cuya función es regular la moti- ENZIMAS GÁSTRICAS
lidad del órgano, en lo que intervienen sustancias
como la histamina y la acelilcolina. 1. Pepsina. Enzima proteolítica del jugo gás-
trico.
Funciones del estómago 2. Renina. Coagula la leche.
3. Lipasa. Enzima que desdobla los lípidos.
Tiene múltiples funciones relacionadas con el pro-
4. Gelatinasa. Enzima que licua la gelatina.
ceso digestivo:
5. Lisozima. Desdobla los carbohidratos.
1. Motora. 6. Ureasa. Surge de las células de la mucosa
2. Secretora: ácido clorhídrico, pepsina y hormo- gástrica y bacterias.
nas. 7. Anhidrasa carbónica. Importante papel en la
3. De reservorio y regulación de la evacuación de formación de ácido clorhídrico.
los alimentos ingeridos.
4. De modificación y adaptación de la composi- Duodeno
ción química, pH y concentración de las comi- Es la primera porción del intestino delgado. Tiene
das. forma de herradura, de 25 cm de largo y 12 cm de
5. Antianémica mediante la producción de factor diámetro (distendido). Se divide en cuatro porcio-
intrínseco, que propicia la absorción de la vita- nes: 1ra., 2da., 3ra. y 4ta. porciones.
mina B12. 1ra. porción o bulbo duodenal. Se extiende desde
6. De absorción de algunos nutrientes. el píloro hasta el cuello de la vesícula biliar.
7. De eliminación de ciertos productos tóxicos. 2da. porción. En la luz de esta porción radican
dos eminencias o papilas llamadas carúnculas: la
Por su importancia, se explicará la función mayor o de Vater, donde desemboca el conducto
secretora. colédoco y el principal pacreático o de Wirsung, y
la carúncula menor, donde termina el conducto de
Función secretora. El estímulo para la secreción
Santorini.
gástrica es nervioso y hormonal. El primero llega al
3ra. porción. Termina a la altura de los vasos me-
estómago a través del nervio vago hasta el plexo ner- sentéricos.
vioso intrínseco, que inerva las glándulas secretoras 4ta. porción. Va desde los vasos mesentéricos
de moco y otras glándulas gástricas. El estímulo hu- hasta el ángulo duodenoyeyunal (ángulo de Treitz).
moral lo constituye la gastrina, liberada por las cé- Irrigación. El duodeno recibe la irrigación de la
lulas G. arteria hepática, que emite la gastroduodenal, y su
La gastrina llega a los receptores de las células inervación procede del plexo solar y de los ganglios
parietales y estimula la secreción de ácido clorhí- mesentéricos superiores.
drico y de pepsina, la motilidad gástrica y el aumen-
to del flujo sanguíneo. En la secreción gástrica Funciones del duodeno
participan, además de la gastrina, colecistoquinina, El duodeno tiene tres funciones: motora, secretora y
péptido liberador gástrico (bombesina), péptido endocrina.
vasoactivo intestinal, péptido inhibidor gástrico, se- Función motora. Mediante contracciones segmen-
cretina, neurotensina y somatostatina. tarias, permite la mezcla de las secreciones pancreá-
Otros péptidos reguladores identificados recien- ticas y biliares con los alimentos ya macerados, y
temente son: encefalina, polipéptidos pancreáticos, facilita la absorción. Las contracciones peristálticas
permiten la progresión del quimo hacia el yeyuno.
péptido intestinal YY, glucagón, calcitonina y fac-
Función secretora. Las glándulas de Brunner pro-
tor liberador de corticotropina.
ducen grandes cantidades de moco en respuesta a
La actividad secretora del estómago es conside-
estímulos táctiles, químicos y nerviosos. La princi-
rable y en un individuo en ayunas el líquido secretado pal función de estas glándulas es proteger la muco-
fluctúa entre 500 y 1 500 ml. El jugo gástrico tiene sa del contenido ácido gástrico.
componentes orgánicos e inorgánicos; es claro e in- Función endocrina. La mucosa duodenal libera
coloro y contiene agua, ácido clorhídrico, sodio, un conjunto de sustancias hormonales que tienen
potasio, calcio, fosfato, bicarbonato y sulfato, efectos estimulantes, inhibidores y mixtos, las cua-
enzimas, factor intrínseco y moco. les garantizan una armonía en el proceso digestivo.

159
1. Secretina. Polipétido que estimula la secreción Permite la mezcla del contenido intestinal.
de agua y bicarbonato o secreción hidroláctica Función secretora. Al llegar el quimo al intesti-
del páncreas, provoca la biliar e inhibe la gás- no, por medio de estímulos químicos y táctiles se
trica ácida. promueve la secreción de moco por las células cali-
2. Colecistoquinina-pancreozimina. Causa la se- ciformes y se forma el jugo entérico. Este jugo está
creción de enzimas pancreáticas, contrae la ve- constituido por las secreciones liberadas en la fase
sícula biliar y estimula la motilidad y la intestinal del proceso digestivo, y tiene como fun-
secreción gástricas ligeramente. ción efectuar la digestión final de los alimentos an-
3. Polipétido inhibidor gástrico. Inhibe la secre- tes de ser absorbidos.
ción gástrica ácida y estimula la liberación de
insulina por las células beta de los islotes de ENZIMAS DEL JUGO ENTÉRICO
Langerhans del páncreas.
4. Enteroglucagón. Inhibe la secreción gástrica 1. Peptidasas. Transforman los polipéptidos en
aminoácidos.
ácida y la motilidad intestinal.
2. Disacaridasas. Transforman los disacáridos
5. Enteroxintina. Estimula la secreción gástrica
en monosacáridos: maltasa, isomaltasa, sa-
ácida cuando los aminoácidos se ponen en con-
carosa, lactasa.
tacto con la mucosa.
3. Lipasa intestinal. Desdobla las grasas neu-
6. Otras hormonas. El péptido vasoactivo, la so-
tras en glicerina y ácidos grasos.
matostatina, la sustancia P, la neurotensina y el
4. Amilasa. Rompe los enlace 1,4 de la gluco-
péptido insulinotropo glucosa-dependiente,
sa del almidón contenido en los cereales y
inhiben la secreción gástrica ácida.
viandas.
5. Amilopectina. Forma disacáridos (maltosa)
Yeyunoíleon a partir de azúcares complejos, como
El yeyunoíleon es el segmento del intestino que se maltotriona, destrinas alfa y oligosacáridos.
extiende desde el ligamento de Treitz en el duodeno
hasta el ciego, con el cual se anastomosa. Función absorbente. La función absorbente se
El epitelio superficial de su mucosa está formado caracteriza por un balance positivo entre la insorción
por una capa de células cilíndricas llamadas entero- y la exorción.
citos, que poseen un borde libre llamado “orla en La absorción puede efectuarse por transporte ac-
cepillo” porque presentan pequeñas pestañas o mi- tivo, como es el caso de los aminoácidos; transporte
crovellosidades dirigidas hacia la luz intestinal. Es pasivo, como sucede con las grasas, y transporte fa-
un epitelio velloso con gran importancia en las fun- cilitado, como ocurre con ciertos monosacáridos.
ciones digestivas y absorbentes. En esta función intervienen varios factores, como:
Las vellosidades intestinales son proyecciones de la preparación del sustrato; el contacto con la super-
la mucosa hacia la cavidad del yeyunoíleon, más ficie absorbente; el transporte específico de sustra-
numerosas y desarrolladas en el yeyuno que en el to, como la vitamina D y calcio; y el transporte a
íleon y recubren las válvulas conniventes o de través de las células de la mucosa hacia los vasos
Keckring. Estas vellosidades tienen un epitelio ci- sanguíneos y linfáticos.
líndrico de borde en cepillo, células caliciformes Función endocrina. La hormona villiquinina
productoras de moco, y células endocrinas llamadas estimula las contracciones rítmicas del intestino del-
enterocromafines y leucocitos. gado. Se liberan, además, otras hormonas, como se-
Irrigación. Las arterias provienen de la mesenté- cretina, colecistoquinina, pancreozimina y glucagón.
rica superior, rama de la aorta abdominal, y la
inervación, del plexo mesentérico superior. Hígado
Funciones del yeyunoíleon Se tratará en un capítulo aparte.
Las principales funciones son: motora, secretora, ab-
sorbente y endocrina. Vesícula biliar
Función motora. Se lleva a cabo mediante con- La vesícula biliar es el órgano que sirve de reservorio
tracciones segmentarias y movimientos peristálticos. a la bilis procedente del hígado y que está compuesta

160
por agua, sustancias orgánicas (sales biliares, fos- tres porciones: la cabeza, que guarda estrecha rela-
folípidos, colesterol y bilirrubina conjugada) e inor- ción con la vena cava inferior y la renal derecha; el
gánicas (cloro, bicarbonato y potasio). cuerpo, situado por delante de la vena cava inferior
y de la arteria aorta; y la cola, que se halla en rela-
Funciones de la vesícula biliar ción con el bazo y el riñón izquierdo.
Tiene dos funciones fundamentales:
Funciones del páncreas
1. Concentración de la bilis. Tiene dos funciones: exocrina y endocrina.
2. Evacuación colecística. Función exocrina. El páncreas segrega el jugo
pancreático, rico en bicarbonato y enzimas proteo-
Concentración de la bilis. La vesícula biliar ab- líticas (endopeptidasas, exopeptidasas, nucleasas y
sorbe agua en grandes cantidades y concentra su tripsina), lipolíticas y aminolíticas, pancreoziminas
contenido entre 6 y 10 veces. y polipéptidos.
Evacuación de la bilis. Se produce por contrac- Acción del jugo pancreático. Son varias:
ción de la vesícula como respuesta a la colecisto-
quinina y relajación del esfínter de Oddi. 1. Por su contenido en bicarbonato neutraliza el
Mediante el sondaje duodenal se obtienen 3 tipos contenido gástrico, fuertemente ácido, que lle-
de bilis: ga al duodeno.
2. Por medio de las enzimas realiza la digestión
Bilis A proveniente del cóledo; es de color ama- de las grasas, carbohidratos y proteínas.
rillo canario. 3. Interviene en la absorción de la vitamina B12 y
Bilis B, que procede de la vesícula biliar; es de el calcio.
color castaño oscuro. 4. Inhibe la absorción del hierro por la mucosa
Bilis C, que fluye del hígado; es de color amarillo del intestino delgado (hipótesis).
oro.
Función endocrina. Esta función corresponde a
Papel de la bilis en el mecanismo de absorción la hormona insulina, cuya propiedad fundamental
Las sales biliares, los fosfolípidos y el colesterol se es facilitar la combustión de la glucosa.
hallan asociados a la bilis en forma de micelas; es
Colon
por esto que el colesterol se hace soluble en la bilis.
La bilis tiene participación importante y vital en Es el segmento del intestino grueso que se extiende
la absorción y digestión de las grasas. La grasa in- desde el ciego hasta el ano. Mide 1,5 m de largo,
gerida con la dieta, al llegar al intestino es atacada aunque puede llegar a 2 m, y está formado por seg-
por la lipasa pancreática, que la desdobla en ácidos mentos: ciego, colon ascendente, colon transverso,
grasos y monoglicéridos, los cuales son insolubles descendente, sigmoide, recto y ano.
y no pueden ser absorbidos. El ciego tiene una prolongación cilíndrica, el apén-
Las sales biliares, que se excretan por la bilis, tie- dice vermiforme, con la cual se comunica a través
nen acción detergente y poseen una porción soluble de un orificio pequeño. Presenta la válvula ileocecal
de Bauhin-Morgagni, que lo separa del íleon.
en agua y otra no polar, soluble en las grasas. Estas
moléculas se agrupan y forman las micelas. Dichos
Funciones
agregados micelares tienen la propiedad de solubi-
El colon tiene tres funciones principales:
lizar el material lípido insoluble en agua, por lo que
los ácidos grasos y monoglicéridos se disuelven en 1. Regula la válvula ileocecal y la entrada al co-
la micela, de manera que son absorbidos y pasan a lon del contenido procedente del intestino.
la célula intestinal. 2. Facilita la reabsorción hidrosalina, así como la
mezcla del contenido colónico.
Páncreas 3. Los movimientos propulsivos o en masa eva-
El páncreas es un órgano de origen glandular que cuan y transportan hacia fuera gran parte del
tiene funciones digestivas y endocrinas. Consta de contenido del intestino grueso.

161
15
CÁNCER DEL ESÓFAGO

Concepto Factores predisponentes


Hay consenso general y existe una correspondencia
El cáncer del esófago es uno de los tumores malig-
comprobada entre el consumo de alcohol y tabaco y
nos menos frecuentes del tractus digestivo, usual-
el cáncer del esófago, en este orden de importan-
mente de diagnóstico tardío; es difícil de tratar y cia y potenciándose mutuamente. Existen otros fac-
está entre los de peor pronóstico. tores relacionados con la dieta, que en algunos países
En más del 98 % de los casos el tumor es primario, ocupan un lugar importante, sobre todo aquellas ri-
y lo más frecuente es que tenga un origen epitelial cas en nitrosamida, calorías, grasas o determinados ali-
con predominio del tipo epidermoide (90 %) y el mentos.
adenocarcinoma, que en las últimas décadas ha te- Aunque la variedad histológica que se reporta con
nido un incremento notable. mayor frecuencia es el carcinoma epidermoide, en
las últimas décadas el adenocarcinoma ha tenido un
Incidencia y patogenia incremento notable, que se trata de explicar por la
La incidencia del cáncer del esófago varía según la existencia del reflujo gastroesofágico, que conduce
localización geográfica, la raza y el sexo. En los a una esofagitis de reflujo, irritación crónica y a una
países occidentales se reportan 3 casos por 100 000 metaplasia glandular (esófago de Barret). Esta situa-
habitantes, lo que contrasta con la incidencia de 140 ción se debe a factores genéticos y a la posible con-
por 100 000 habitantes en Asia Central. currencia de agentes farmacológicos que producen
En Cuba representa el 2,8 % de todos los cánce- relajación del esfinter esofágico inferior.
La metaplasia glandular, conjuntamente con la pre-
res del sexo masculino (11no. lugar) y 0,9% en el
existencia de mucosa embrionaria, mucosa gástrica
femenino (22do. lugar).
ectópica y degeneración de las glándulas submuco-
sas del esófago, sustentan la hipótesis de este incre-
Edad mento en frecuencia del adenocarcinoma del esófago.
El cáncer del esófago se presenta generalmente con Otros factores que pueden intervenir en la pato-
mayor frecuencia entre los 50 y 70 años. genia del cáncer esofágico son la acalasia, estenosis
esofágica por cáusticos, tendencia genética, situacio-
Sexo nes socioeconómicas y enfermedad ulcerosa péptica.
Hay un franco predominio en el sexo masculino
sobre el femenino, entre 4:1 y 6:1. Clasificación
Los tumores malignos del esófago se clasifican des-
Raza de varios puntos de vista. Se expondrán dos.
Si bien es cierto que hay predominio en ciertas áreas
geográficas que coinciden con determinadas razas, Clasificación histológica.
todo parece indicar que otros factores, más que el A. Tumores primarios.
racial, son los que determinan una incidencia más 1. Epiteliales.
elevada, tales como los factores de riesgo. a) Carcinoma de células escamosas (epider-
moide).

162
b) Adenocarcinoma. tra sus bordes. Con muy poca frecuencia el tumor se
c) Carcinoma adenoideo quístico. limita sólo a la mucosa, donde produce un pequeño
d) Carcinoma mucoepidermoide. engrosamiento, nódulo o elevación de color blanco-
e) Carcinoma adenoescamoso. grisáceo, que se denomina carcinoma intraepitelial,
f) Carcinoma indiferenciado. carcinoma in situ o cáncer precoz. Si esta lesión no
g) Melanoma maligno. es tratada, con el transcurso del tiempo suele crecer
2. No epiteliales o mesenquimatosos. y extenderse siguiendo el eje mayor del esófago y
a) Leiomiosarcoma. en unos meses rodear toda su luz.
b) Fibrosarcoma. Después se desarrollan cuatro tipos morfológicos
c) Linfosarcoma (para algunos autores lesio- diferentes. El más frecuente es una lesión fungosa,
nes secundarias invasivas). polipoide o vegetante, que hace protrusión en la luz.
3. Mixtos. El segundo tipo es una úlcera cancerosa que entra
a) Carcinosarcoma. profundamente en las estructuras vecinas y puede
B. Tumores secundarios o metastásicos. causar erosión en el árbol respiratorio y aorta, y
penetrar en el mediastino y el pericardio. La terce-
Clasificación topográfica ra variante morfológica es una forma infiltrante
Está basada fundamentalmente en la parte del esó- difusa que tiende a progresar dentro de la pared
fago donde asienta el tumor. La Unión Internacio- del esófago y provoca engrosamiento, rigidez y es-
nal del Cáncer lo divide de la siguiente manera: trechamiento de la luz, con úlceras irregulares de
esófago cervical y esófago torácico superior, medio la mucosa. El cuarto tipo o ulcerovegetante se pre-
e inferior. senta como una masa vegetante con ulceración en
1. Esófago cervical. Comienza en la unión fa- su parte central.
ringoesofágica, a nivel del cartílago cricoides,
y alcanza hasta su entrada en el tórax, aproxi- Aspecto microscópico
madamente a unos 15 o 18 cm de los dientes Desde el punto de vista histológico, el 80 o 90 % de
incisivos superiores. todos los tumores del esófago son carcinomas epi-
2. Esófago torácico: dermoides (carcinoma de células escamosas), que
a) Porción torácica superior: Se extiende desde muestran todos los grados de diferenciación, desde
su entrada en el tórax hasta el borde infe- los más diferenciados con formación de perlas cór-
rior de la sexta vértebra dorsal (la bifurca- neas hasta los pobremente diferenciados.
ción de la tráquea), a unos 24 o 26 cm de El adenocarcinoma del esófago es una entidad
los incisivos superiores. rara, pero su incidencia ha ido aumentando en los
b) Porción torácica media: Comprende desde últimos años. Proviene de glándulas esofágicas nor-
el borde inferior de la sexta vértebra dorsal males, mucosa gástrica heterotópica, persistencia de
(bifurcación de la tráquea) hasta el borde mucosa embrionaria y metaplasia glandular en el
inferior de la 8va. vértebra dorsal (el punto esófago de Barret. Microscópicamente muestra las
medio entre la bifurcación de la tráquea y características típicas del adenoacantoma o de un
la unión esofagogástrica), a unos 32 cm de adenocarcinoma con focos de metaplasia escamosa.
los dientes incisivos superiores.
c) Porción torácica inferior: Se extiende desde
Cuadro clínico
el borde inferior de la 8va. vértebra dorsal Comienzo
hasta la unión esofagogástrica, a unos 38 En el momento del diagnóstico, el paciente se queja
o 45 cm de los dientes incisivos superiores, con mayor frecuencia de disfagia, pero desgracia-
e incluye el llamado esófago abdominal. damente en la mayoría de los casos éste es un signo
de enfermedad avanzada. Un interrogatorio acucio-
Anatomía patológica so muestra historia previa de pirosis, dolor retros-
Aspecto macroscópico ternal de naturaleza vaga, eructos frecuentes y
El cáncer del esófago se origina en la mucosa regurgitaciones, pero estos síntomas iniciales no son
esofágica, crece circularmente y se expande e infil- reconocidos con la debida importancia por parte de

163
la mayoría de los pacientes, al igual que las prime- La disfagia es progresiva, primero para los ali-
ras manifestaciones de dificultad en la deglución, mentos sólidos, luego para los semisólidos y, por
todo lo que influye de forma negativa en la realiza- último, para los líquidos, es decir, que acaba por ser
ción de un diagnóstico precoz (Fig 15.1). completa. Este síntoma es el resultado de la infiltra-
ción del tumor alrededor del esófago con constric-
ción de la luz.
Dolor. Es el síntoma inicial en el 10% de los pa-
cientes y acompaña a la disfagia, que resulta dolo-
rosa al intentar pasar los alimentos sólidos o líquidos
por la zona tumoral; su localización está relaciona-
da con el asiento del tumor y la extensión de éste a
zonas vecinas.
Regurgitación: Constituye uno de los síntomas
más frecuentes de la obstrucción esofágica: el con-
tenido esofágico acumulado fluye a través de la boca
y en él pueden encontrarse partículas de alimentos
sin digerir; suele ocurrir 5 o 10 min u horas después
de la ingestión de alimentos, que generalmente son
devueltos sin esfuerzo tal y como fueron ingeridos.
Salivación: La salivación excesiva es común en
los enfermos con obstrucción esófagica por carci-
noma, incluso, a veces, fuera de las comidas.

Síntomas generales
La anorexia y la astenia son marcadas. El estado
general del paciente se altera con rapidez, la pérdi-
da de peso, lenta al inicio, se acrecienta en forma
precipitada y rápidamente sobrevienen la caquexia
Fig. 15.1. Cáncer precoz del esófago: imagen radiológica. y la muerte. Se pueden encontrar, además, otros sín-
tomas que dependen de la invasión del tumor o de
Entre los síntomas iniciales del cáncer esofágico sus complicaciones.
está el dolor, que por lo general es tardío y depende Disfonía. Aparece sobre todo en los casos de cán-
de la extensión del tumor al mediastino, o del cua- cer esofágico de localización alta y se debe a la pa-
dro oclusivo neoplásico, o a veces el paciente lo rálisis recurrencial por infiltración de este nervio o
manifiesta como sensación de un cuerpo extraño. invasión directa de la laringe.
Tos. Se debe a regurgitación del contenido esofá-
Período de estado gico hacia la laringe, a irritación refleja, o a la inva-
En este período los síntomas característicos son los sión de la laringe, tráquea o bronquios con formación
siguientes: de fístulas, que secundariamente suelen ocasionar
Disfagia. La disfagia es el síntoma más elocuen- procesos infecciosos pulmonares o mediastinales.
te, de ahí el gran valor que se le debe dar en todo Hemorragia. No son muy frecuentes y se deben a
la ruptura o erosión de un vaso sanguíneo o por la
enfermo con más de 40 años que nos visita por una
infiltración tumoral.
dificultad para la deglución, que de modo inexpli-
cable, pero lento y sostenido, viene notando desde
Examen físico
hace algún tiempo; primero sólo era pasajera y la No tiene gran valor para determinar la presencia o
vencía con degluciones acompañadas de pequeños ausencia de un cáncer esofágico, sólo que al ir evo-
sorbos de agua, luego debía hacerlo siempre así y lucionando la enfermedad se detecta la pérdida pro-
ahora se manifiesta por una franca dificultad para gresiva de peso y las posibles adenopatías cervicales,
pasar los alimentos sólidos y hasta los líquidos. supraclaviculares o axilares. El examen de las cuer-

164
das vocales muestra en ocasiones parálisis de éstas. de aquellas neoplasias del esófago inferior en las que
Raras veces se encuentra una hepatomegalia secun- pueda haber extensión hacia el estómago.
daria a metástasis. TAC del tórax y el abdomen. Se aprecian los de-
talles de las características del tumor, su extensión a
Exámenes complementarios las estructuras vecinas, y las posibles metástasis a
Estudios imagenológicos distancia.
Los estudios radiológicos, conjuntamente con otros Ultrasonografía. El ultrasonido (US) del cuello
exámenes, conducen al diagnóstico en todos los pa- detecta las metástasis en los ganglios cervicales y
cientes portadores de esta enfermedad. del abdomen, las metástasis hepáticas y en los
Radiografía de tórax. En las posiciones posteroan- ganglios retroperitoneales.
terior y lateral determina la presencia de metástasis
pulmonares, la invasión mediastinal del tumor o de- Estudios endoscópicos
tecta procesos infecciosos pleuropulmonares. Entre sus posibilidades, están las de identificar el
Radiografía contrastada de esófago, estómago y tumor y sus caracteres macroscópicos, determinar
duodeno. Permite apreciar las características del tu- su localización, grado de permeabilidad del esófa-
mor (localización exacta de sus límites superior e go, realizar lavado y citología exfoliativa y tomar
inferior, tamaño en sentido vertical, grado de este- muestra para biopsia. Además de precisar los deta-
nosis y dilatación preestenótica infiltrativa). Los sig- lles del esófago, posibilitan apreciar el estado del
nos radiológicos dependerán del tipo de tumor; si se estómago y duodeno.
trata de uno vegetante, existirá un defecto de reple- US endoscópico. Fue utilizado al inicio para de-
ción; si es infiltrante, aparecerán una constricción y terminar el estadio de estos tumores; ahora se usa
estenosis de variable extensión y por encima de ésta como modalidad diagnóstica para cáncer del esófa-
el esófago estará dilatado (Fig 15.2). En el carcino- go, sobre todo en aquellos pacientes donde la en-
ma ulcerado el estrechamiento de la luz esófagica doscopia y biopsia convencionales fueron negativas,
es menor, pero existen irregularidades que indican o se sospecha radiológicamente o por endoscopia
una destrucción de la mucosa. alguna presentación atípica. Con este estudio se de-
termina el grado de infiltración tumoral de la pared
del esófago, muchas veces no visible por ser sub-
mucosa.
Por otra parte, el US endoscópico posibilita la
realización de un examen citológico aspirativo con
aguja fina cuando éste dio negativo por los métodos
convencionales.
Según la localización y el grado de extensión del
tumor, puede ser necesario realizar otros estudios
adicionales; por ejemplo: cuando existe parálisis
recurrencial, se realizará una laringoscopia indirecta,
y cuando se sospecha una extensión o infiltración
de la tráquea, estará indicada una traqueobroncos-
copia.
Fig. 15.2. Estrechamiento alargado y defecto de lleno en el
tercio inferior del esófago por un tumor infiltrante. Laparoscopia convencional y US laparoscópico.
Se utilizan para determinar la invasión tumoral a
Este estudio permite valorar, además, el estado otros órganos del abdomen superior y a los ganglios
del estómago y duodeno. linfáticos intrabdominales.
Rayos X dinámico del esófago. Con este estudio Entre otros exámenes complementarios que pue-
se comprueba la extensión del tumor y la existencia den ser utilizados, está la coloración de la mucosa
de rigidez producida por la infiltración tumoral con esofágica con una solución iodada que mejora la
mayor precisión; las técnicas especiales (técnica del detección y delineación endoscópica del cáncer es-
polo superior del estómago) posibilitan la detección camoso del esófago y la displasia escamosa. Por otra

165
parte, están el empleo de los marcadores tumorales
para el seguimiento de los pacientes con cáncer del
esófago (C y FRA 21-1, SCCAg CEA, CA 19-9).

Diagnóstico
Diagnóstico positivo
En todo enfermo mayor de 40 años que presenta
dolor acompañado de disfagia, el médico debe estar
alerta y sospechar la posibilidad de una neoplasia
del esófago. Si a estos síntomas se añaden regurgi-
tación, salivación y pérdida de peso, este diagnósti-
co se impone.
Con el desarrollo de las técnicas actuales de diag-
nóstico, si existe la más mínima sospecha, se puede
llegar al diagnóstico del cáncer del esófago, aún en
los estadios iniciales, en más del 95 % de los enfermos.
Los estudios imagenológicos y endoscópicos, jun-
to a la biopsia, dejarán muy pocas posibilidades para
que no pueda detectarse la presencia de esta enfer-
medad.

Diagnóstico diferencial Fig. 15.3. Extensa estenosis cicatrizal esofágica producida por
Se establecerá con todas aquellas afecciones capa- la ingestión de un caústico.
ces de producir disfagia.
Los trastornos motores esofágicos que correspon- enfermedad; desgraciadamente la mayoría de las
den a anormalidades de la motilidad esofágica cau- veces el enfermo llega a la consulta en un estadio
sadas por una alteración en los mecanismos de avanzado de ésta. La supervivencia mayor de 5 años
control neurohormonal o muscular del cuerpo eso- es alta cuando el diagnóstico se hace en el estadio
fágico o de sus esfínteres. El diagnóstico se basa en inicial de la enfermedad, pero no sucede así en el
las anomalías motoras esofágicas, detectadas fun- resto de los pacientes, en los que aquella es muy
damentalmente por los estudios manométricos. pobre.
Dentro de este grupo se encuentran los trastornos Con los modernos medios de diagnóstico y los
motores primarios, que traen como consecuencia la diferentes métodos de tratamiento actuales es de es-
acalasia, espasmo esofágico idiopático, peristalsis perar mejores resultados.
esofágica sintomática y las formas intermedias y de
transición. Complicaciones
Se debe hacer también el diagnóstico diferencial El estadio tardío en que suele diagnosticarse a estos
con los trastornos esofágicos que aparecen en enfer- enfermos y la estrecha relación del esófago con otras
medades generalizadas o sistémicas, como: esclero- estructuras importantes, explican las numerosas com-
dermia y otras colagenosis; miopatías; lesiones del plicaciones.
SNC y neuropatías periféricas. La complicación grave encontrada con mayor fre-
Por último, con aquellos trastornos motores eso- cuencia es la fístula esofágica a la tráquea o bron-
fágicos secundarios a otras afecciones orgánicas, quios, que produce rápidamente neumonitis por
como: hernia hiatal, esofagitis de reflujo, estenosis aspiración, abscesos pulmonares, empiema, etc.
esofágicas (Fig 15.3) y divertículos, etc. Como complicación menos común y peligrosa
para la vida, está la parálisis del nervio laríngeo re-
Evolución y pronóstico currente.
La evolución y el pronóstico dependen de manera En el 3 a 5 % de los enfermos ocurre, además,
invariable del diagnóstico temprano o tardío de la una hemorragia tumoral grave.

166
Tratamiento la supervivencia, sólo produce una discreta mejoría
del control local y puede provocar complicaciones
La cirugía es el principal tratamiento del cáncer del
esófago, capaz en etapas tempranas de lograr la cu- y reducir la calidad de vida.
ración (operación radical que incluye esofagectomía La quimioterapia es hasta la fecha muy poco efec-
y linfadenectomía regional), pero en la mayoría de tiva, pues esta neoplasia es bastante resistente a los
los pacientes con tumores avanzados, la cirugía sólo medicamentos de que se dispone actualmente. Su
tiene un papel paliativo (bypass, gastrostomía, indicación básica es asociarla a la radioterapia.
yeyunostomía, etc.). No se ha demostrado que la La intubación intratumoral en sus diferentes for-
radioterapia preoperatoria ni posoperatoria debe mas será otro proceder paliativo que se puede utili-
emplearse de forma sistemática, pues no modifica zar en estos pacientes.

167
16
GASTRITIS

Concepto 2. Tipo B: relacionada con H. pylori (antro).


3. Tipo AB.
Se denomina gastritis a un grupo de enfermedades
III. Formas infrecuentes de gastritis.
que tienen en común provocar lesiones inflamato-
1. Gastritis linfocitaria.
rias en la mucosa gástrica, pero que se diferencian
2. Gastritis eosinófila.
en sus manifestaciones clínicas e histológicas, así
como en sus mecanismos de producción. 3. Enfermedad de Crohn.
En muchas ocasiones se denomina gastritis a la 4. Gastritis granulomatosa aislada.
presencia de síntomas funcionales referentes al tubo
digestivo superior, lo cual es un error, pues se de-
ben nombrar como dispepsia inespecífica o no GASTRITIS AGUDA
ulcerosa; así como tampoco es correcto llamar gas-
tritis aguda a las lesiones erosivas/hemorrágicas que
se producen por el uso de antinflamatorios no Gastritis por Helicobacter
esteroideos (AINE), alcohol, stress, sino denomi-
narlas gastropatías, ya que no se encuentran signos pylori
histológicos de inflamación significativos, ni en las La infección aguda por H. pylori provoca una gas-
márgenes de la erosión ni en las zonas adyacentes. tritis aguda superficial. Se han visto varios brotes
epidémicos de gastritis aguda por este microrganis-
Clasificación mo que tienen un patrón típico de trasmisión fecal-
Son numerosas. Recientemente se propuso la clasi- oral, igual al de la hepatitis A. También puede existir
ficación llamada sistema de Sidney, que incluye cri- la trasmisión oral-gástrica al haber exposición al jugo
terios endoscópicos, histológicos y etiológicos, pero gástrico de los pacientes infectados, como sucede con
es muy compleja, por lo que para la práctica diaria endoscopios y sondas nasogástricas contaminados.
no es útil; por ello se expondrá una más sencilla. La infección por H. pylori aumenta con la edad
con una tasa promedio de 1 % anual.
I. Gastritis aguda.
1. Gastritis aguda por H. pylori. Cuadro clínico
2. Otras gastritis agudas infecciosas. En algunos casos hay dolor y ardor en el epigastrio,
a) Bacteriana (diferentes de H. pylori). náuseas y vómitos. El dolor es fijo, mantenido, de
• Helicobacter helmmanii. intensidad moderada, y se exacerba con la ingestión
• Flemonosa. de alimentos. Al estado nauseoso, a veces intenso,
• Micobacteriana. le siguen vómitos, que en sus primeros estadios son
• Sifilítica. alimentarios y se transforman después en acuoso-
b) Viral. biliosos, con un alto contenido de moco. El vómito
c) Parasitaria. alivia generalmente las molestias en gran número de
d) Micótica (Cándida, histoplasmosis). pacientes. El ardor puede ser continuo y no ceder
II. Gastritis crónica atrófica. con la ingestión de alimentos. La anorexia es otro
1. Tipo A: autoinmunitaria (cuerpo y fundus). síntoma acompañante, por lo común transitorio; sin

168
embargo, se señala que la mayoría de los enfermos lución es fulminante, con mala respuesta al trata-
con este tipo de gastritis por H. pylori permanecen miento médico, por lo que es necesaria la gastrec-
asintomáticos. tomía.
El examen físico proporciona escasos datos y los La gastritis infecciosa aumenta en los pacientes
pacientes mantienen un buen estado general. La pal- inmunodeprimidos con SIDA, los cuales, además,
pación del epigastrio puede ser dolorosa. pueden presentar tuberculosis gástrica, e infección
gástrica por citomegalovirus.
Exámenes complementarios
Prueba de secreción gástrica. Inicialmente hay un
aumento de la secreción ácida gástrica y luego hi- GASTRITIS CRÓNICA
poclorhidria, que en ocasiones dura hasta 1 año.
Gastroscopia. Tiene un gran valor, pues permite
Se caracteriza por un infiltrado inflamatorio de linfo-
observar la intensidad de la lesión de la mucosa, así
citos y células plasmáticas con pocos polimorfonu-
como tomar muestra de biopsia para el estudio his-
cleares y eosinófilos. De inicio se afecta la superficie
tológico y específico del microrganismo H. pylori y
de la mucosa gástrica y la zona foveolar, luego pro-
confirmar el diagnóstico.
gresa y se produce destrucción de las glándulas, lo
Evolución que conduce a la metaplasia de éstas con marcada
disminución de su número (atrofia).
Una vez que cura la infección por H. Pylori, la ma-
yoría de los pacientes mejoran, pero otros evolucio- Clasificación
nan hacia la gastritis crónica.
Clasificación según el grado, extensión y localiza-
Tratamiento ción de los fenómenos inflamatorios
Gastritis superficial. Es la primera fase de la gastri-
Medidas generales. Debe prohibirse la ingestión de tis crónica; el infiltrado inflamatorio descrito más
café, bebidas alcohólicas y otras sustancias irri- arriba se concentra en la lámina propia de la mucosa
tantes. superficial, con edema y disminución de la cantidad
Medidas sintomáticas. Están destinadas a com- de moco que producen las células de la mucosa glan-
batir los vómitos, el ardor y el dolor en el epigastrio. dular.
• Suspender la vía oral hasta 2 h después del úl- Gastritis atrófica. El infiltrado inflamatorio alcan-
timo vómito. za la profundidad de la mucosa y llega a constituir
• Atropina: 0,5 a 1 mg por vía IM cada 6 h.. folículos linfoides. Lo que más la caracteriza es la
destrucción de las glándulas.
Después que cese el cuadro emético, hidróxido Atrofia gástrica. Es la última fase de la gastritis
de aluminio, 15 ml (1 cucharada) cada 4 h. crónica, donde la estructura glandular se pierde, ape-
Medidas específicas. Para eliminar el H. pylori. nas hay infiltrado inflamatorio o no existe, y hay
adelgazamiento de la mucosa, que al examen endos-
• Antibióticos: Ver esquema de tratamiento anti- cópico muestra los vasos sanguíneos que están por
biótico para H. pylori en el capítulo sobre “Úl- debajo. Unido a la atrofia glandular, se encuentra
cera péptica gastroduodenal”. una metaplasia intestinal: las propias glándulas gás-
tricas pasan a tener el mismo aspecto que las de la
Gastritis flemonosa mucosa del intestino delgado, que se presentan en
forma de parches o con amplios agregados de célu-
Esta gastritis bacteriana es una afección rara, grave, las caliciformes. Esta metaplasia intestinal es un fac-
que afecta la submucosa y la pared gástrica con ne- tor predisponente al cáncer gástrico.
crosis hística y cuadro clínico de sepsis generaliza- Clasificación según su distribución en la mucosa
da. Es producida por estreptococos, estafilococos, gástrica y su patogenia
E. coli y Proteus. El tratamiento consiste en la ad-
ministración de antibióticos específicos por vía EV, 1. Tipo A (de predominio en el cuerpo, autoin-
así como las medidas generales necesarias. La evo- munitaria).

169
2. Tipo B (de predominio en el antro, relacionada células similares a las enterocromafines, por la
con infección por H. pylori). hipergastrinemia, que tiene efectos tróficos sobre
3. Tipo AB ( se afectan el cuerpo y el antro). dichas células, población celular endocrina que está
en la mucosa glandular del fondo y que puede pro-
Gastritis de tipo A vocar tumores carcinoides gástricos en la gastritis
atrófica.
La gastritis crónica atrófica autoinmunitaria es la
menos frecuente, afecta el cuerpo y el fondo del es- Evolución
tómago y respeta el antro. Se asocia a anemia perni-
Los tumores carcinoides gástricos, de estar presen-
ciosa.
tes, tienen una evolución insidiosa y provocan me-
Patogenia tástasis, pero responden a la antrectomía, y los
tumores multifocales, a la extirpación local.
Se ha planteado una patogenia inmunitaria o autoin- El riesgo de adenocarcinoma gástrico en los pa-
munitaria por la presencia en el suero de estos en- cientes con gastritis atrófica de tipo A y anemia per-
fermos con gastritis de tipo A y anemia perniciosa, niciosa, es 2 o 3 veces superior al de la población
de anticuerpos contra células parietales y contra el general.
factor intrínseco. Estos anticuerpos contra células
parietales son citotóxicos para las células de la mu- Tratamiento
cosa gástrica. Se señala que en la gastritis A los an-
Aparte de la vitamina B12 para la anemia perniciosa,
ticuerpos séricos más específicos son contra el factor
no hay un tratamiento específico.
intrínseco, los cuales bloquean el lugar de captación
de la vitamina B12, agotan la concentración sérica y
los almacenes de ésta, y producen anemia mega- Gastritis de tipo B
loblástica. Es la más frecuente de las gastritis crónicas y afecta
En los enfermos con anemia perniciosa, se en- fundamentalmente al antro de los pacientes jóvenes
cuentran destruidas las glándulas gástricas que con- y la totalidad del estómago en los ancianos. Ha reci-
tienen células parietales, por lo que no pueden bido múltiples denominaciones: gastritis de predo-
secretar ácido clorhídrico. minio en el antro, gastritis por H. pylori, gastritis
ambiental. La incidencia de esta enfermedad aumen-
Cuadro clínico ta con la edad.
Se presentan las manifestaciones hematológicas y Se ha comprobado que H. pylori es el agente pro-
neurológicas propias del déficit de vitamina B12. ductor de la gastritis de tipo B, y existe una relación
entre la resolución de las alteraciones histológicas y
Exámenes complementarios la erradicación del germen. Es elevada la frecuencia
Quimismo gástrico. Hay hipoclorhidria o anaclor- con que se obtiene H. pylori en la gastritis crónica
hidria, la cual es proporcional a la destrucción de superficial y se demuestra menos bacterias en la
las células parietales y a la atrofia de la mucosa del gastritis atrófica. Existe un estrecho vínculo entre la
cuerpo y el fondo gástricos, en los pacientes con cantidad de bacterias y el grado de actividad de la
anemia perniciosa. gastritis.
Gastrina sérica. Hay hipergastrinemia secunda- Desde el punto de vista histológico, hay un infil-
ria a la anacidez crónica. Las células antrales libe- trado inflamatorio crónico de la lámina propia con
ran la gastrina de forma continua. Este aumento de invasión de la capa de células epiteliales por leuco-
la gastrina se encuentra también en los pacientes con citos polimorfonucleares.
gastritis de tipo A con aclorhidria o hipoclorhidria
sin anemia perniciosa. Patogenia
Endoscopia oral con biopsia. La muestra debe Aún no se conoce el mecanismo exacto mediante el
tomarse en varias zonas, debido a la distribución cual H. pylori produce las lesiones inflamatorias en
histológica de la gastritis atrófica de tipo A. Entre la mucosa gástrica; se plantea que este germen libe-
los resultados se encuentra una hiperplasia de las ra factores quimiotácticos que facilitan el traslado y

170
la agregación de los neutrófilos, así como que en la se encuentra un engrosamiento de los pliegues
membrana de la bacteria hay antígenos superficia- gástricos, que están cubiertos de pequeños nódulos
les que actúan como endotoxinas, unido esto a la con depresiones centrales, que se describen como
liberación de factores citotóxicos por el germen. gastritis varioliforme. El estudio histológico eviden-
cia un infiltrado linfocitario del epitelio superficial
Evolución gástrico y la presencia de fosas superficiales con una
La gastritis crónica por H. pylori puede llevar a una linfocitosis de linfocitos T pequeños y plasmocitosis
gastritis atrófica multifocal, atrofia gástrica y a una de la lámina propia. Esta gastritis se ha tratado con
metaplasia gástrica. La atrofia aumenta el riesgo de corticoides y cromoglicato sódico, con diferentes
cáncer gástrico, y H. pylori es uno de los factores respuestas.
que intervienen en su desarrollo; además, este ger-
men se relaciona también con el linfoma gástrico. Gastritis eosinófila
Cuadro clínico Se caracteriza por una gran infiltración de eosinófi-
los en la pared del estómago, con eosinofilia perifé-
Es asintomática o produce dolor en el epigastrio, fijo, rica. Puede presentarse de forma aislada como una
con ardor. Suele asociarse a una úlcera péptica, que lesión del estómago o una gastroenteritis eosinófila.
presenta los síntomas característicos. El síntoma principal es dolor en el epigastrio, acom-
pañado de náuseas y vómitos. En la biopsia se en-
Exámenes complementarios
cuentra un gran infiltrado de eosinófilos que afecta
Gastrina sérica. Es normal en la mayoría de los casos. todas las capas de la pared del estómago o que está
Endoscopia con biopsia. La muestra debe tomar- limitado a la mucosa, la submucosa o la muscular.
se en varias zonas sospechosas y es diagnóstica de Se daña más el antro y se encuentran pliegues pro-
la gastritis y de H. pylori. minentes de la mucosa antral con edema, que puede
ocasionar retención gástrica por obstrucción del va-
Tratamiento ciamiento gástrico. Hay buena respuesta al tratamien-
Solamente para erradicar a H. pylori (ver esquema to con glucocorticoides.
de tratamiento antibiótico para erradicar a H. pylori
en la úlcera péptica) si el paciente tiene úlcera péptica
asociada o linfoma gástrico.
Gastritis granulomatosa
Algunas enfermedades sistémicas, como la de Crohn,
y las de causa infecciosa, como la histoplasmosis, la
OTROS TIPOS candidiasis, sífilis y tuberculosis, se acompañan de
granulomas en la mucosa gástrica. Es necesario rea-
DE GASTRITIS lizar múltiples biopsias y examen citológico de la
mucosa para hacer el diagnóstico de la gastritis
granulomatosa y descartar el tumor maligno. Los
Gastritis linfocítica granulomas se observan en cualquier capa del estó-
Es de causa desconocida y algunos casos se obser- mago. No es frecuente que la sarcoidosis, la gastritis
van en pacientes con esprúe celíaco. Por regla general granulomatosa idiopática y los granulomas eosinó-
los enfermos están asintomáticos. En la gastroscopia filos afecten el estómago.

171
17
GASTROENTERITIS AGUDA

En el tubo digestivo existe un gran número de mi- Concepto


crorganismos en concentraciones variables, ya que
Se llama gastroenteritis aguda al cuadro clínico cuyo
las características fisicoquímicas locales del tractus,
síntoma principal es la diarrea acompañada de vó-
la presencia de nutrientes y la capacidad de adhe-
mitos, deshidratación de diversos grados y desequi-
sión a un epitelio interno, permiten una adecuación
librio electrolítico, según la severidad del proceso y
a ese habitat a la gran cantidad de gérmenes ingeri-
el agente causal.
dos con los alimentos.
La flora intestinal desempeña una serie de fun- Clasificación
ciones fisiológicas beneficiosas para el hombre. Sus
componentes no patógenos son en un 99,99 % bac- Cualquier clasificación de este gran síndrome enté-
terias anaerobias, bacteroides, clostridiun, cocos, rico tiene que considerar:
bacilos grampositivos que incluyen bifodobacterium 1. El agente etiológico.
y otros; complementada por la flora facultativa, de
2. La alteración funcional.
la que Escherichia coli es la más abundante, segui-
3. El tipo de alteración de la mucosa intestinal.
da por Klebsiella, Proteus, enterococos y otras bac-
4. El aspecto clínico práctico.
terias que se hallan en proporciones de 10 5-7/g de
heces. En menor proporción se encuentran hongos, Existen, además, una serie de enfermedades que
parásitos, virus y enterovirus, que son transitorios tienen características propias en su presentación, las
en el tubo digestivo. cuales se conocen como gastroenteritis en grupos
El tubo digestivo constituye un órgano multifun-
específicos:
cional que contribuye a las funciones de síntesis,
absorción de nutrientes y exorción; gracias a la mo- 1. Diarrea del viajero.
tilidad, los alimentos ingeridos progresan hacia 2. Síndrome del intestino gay (homosexuales).
el intestino, donde son sometidos a procesos enzi- 3. Toxinfecciones alimentarias.
máticos que se realizan a nivel del borde en cepillo 4. Diarreas en los pacientes inmunodeprimidos.
de las microvellosidades intestinales, donde se pro- 5. Diarreas inducidas por antimicrobianos.
duce el proceso de absorción.
A lo largo del colon tiene lugar la absorción del En el cuadro 17.1 se presenta una clasificación
agua y la reabsorción de gran cantidad de la que se etiológica de la gastroenteritis aguda.
escapa con las secreciones salivales, gástrica, biliar,
pancreática y duodenal; y por un proceso de exor- Clasificación funcional
ción, los residuos son eliminados en una deposición Las alteraciones causadas por los enteropatógenos
diaria de consistencia sólida. tienen diferentes mecanismos de producción:
Cuando existe un fallo de los mecanismos esta-
blecidos, se presenta un cuadro de diarreas o vómi- a) Osmótico.
tos, capaz de causar deshidratación acompañada de b) Estímulo para la secreción intestinal.
alteraciones del pH y los electrólitos, que en casos c) Alteración del transporte activo intestinal.
severos puede ocasionar trastornos metabólicos y d) Alteración de la permeabilidad intestinal.
muerte. e) Alteración de la motilidad intestinal.

172
CUADRO 17.1 Clasificación según el tipo de alteración de la mu-
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA cosa
DE LA GASTROENTERITIS. MICRORGANISMOS
ENTEROPATÓGENOS INVASORES (I) Está en relación con el tipo de microrganismo; algu-
Y TOXIGÉNICOS (T) nos tienen acción toxigénica y otros invasiva, y crean
alteraciones anatómicas en la mucosa intestinal.
Microrganismos causantes

Virus Protozoos Clasificación clínica


Según el aspecto clínico, las diarreas pueden ser:
Rotavirus Giardia lamblia
Adenovirus (40,41) Endamoeba histolytica I a) Diarrea simple.
Agente Norwalk Dientamoeba fragilis ? b) Disentería (sangre y moco en las heces).
Astrovirus ? Balantidium coli I
Calicivirus ? Isaspora belli c) Diarrea persistente (por más de 14 días).
Coronavirus ? Cryptosporidium sp
Virus pequeños redondos Diarrea simple. El mayor porcentaje de los adul-
Bacterias tos que consultan por un cuadro agudo de diarreas
es debido a giardia o a shigela.
Salmonellas entéricas I Vibrio cholerae (01 y otros) T Disentería. Este cuadro, causado para E. histoly-
Campylobacter yeyuni I V. parahemolíticos
Shigellas I V. alginoliticus
tica y con frecuencia por shigelas y C. yeyuni, pre-
Yersinia enterocolítica I Aeromonas ? senta deposiciones con sangre, moco y pus.
Y. seudotuberculosis I Staphylococcus aureus T Diarrea persistente. Ésta se extiende por más de
Escherichia coli IT Bacilos cereus T 14 días, se ve tanto en niños como en adultos y la
Clostridium difficile T Clostridium perfrigens T
producen Giardia lamblia, Shigella y Escherichia
Osmótico. La permanencia en la luz intestinal de coli enteropatógeno.
cantidades no usuales de solutos poco absorbibles y
activos osmóticamente, causa retención de agua.
Etiopatogenia
Ejemplo: 5g de monosacáridos o 10 g de disacáridos Los microrganismos enteropatógenos que causan
retienen alrededor de 100 ml de agua, de esta mane- diarreas en niños y adultos, poseen propiedades tóxi-
ra aumenta el contenido de líquido del intestino; cas que de una forma u otra afectan el estado fisio-
cuando este es mayor que la cantidad que puede ab- lógico normal del intestino y alteran el equilibrio
sorberse, sobreviene la diarrea. entre la absorción y la secreción intestinal.
Estímulo para la secreción intestinal. En la diarrea La acción patogénica es causada por un mecanis-
de origen toxigénico el incremento de la concentra- mo invasor, como en el caso de las salmonelas,
ción de AMPc aumenta la secreción y la cantidad de shigelas, amebas, Escherichia coli enteroinvasor
líquido en la luz intestinal por arriba de la capacidad (ECEI) y Campylobacter yeyuni, o por acción
de absorción. toxigénica, como Vibrio cholerae, Escherichia coli
Alteraciones del transporte activo intestinal. enterotoxigénico (ECET) y Staphylococcus aureus.
Mecanismo parecido al osmótico, pero con gasto de Las toxinas liberadas por estos microrganismos
energía, y que conduce al mismo resultado. pueden ser citotónicas, que producen alteraciones
Alteraciones mayores de la permeabilidad del
funcionales de los enterocitos sin lesión morfológica,
intestino. Reducen la absorción normal de Na+, glu-
o citotóxicas, que causan alteraciones que llegan a
cosa y agua a través de la entrada de macromolécu-
la destrucción de las células epiteliales del intesti-
las por vía paracelular o transcelular, y por
microrrupturas epiteliales por agentes etiológicos no.
invasores o por procesos inflamatorios. Los microrganismos invasores producen diarrea
Alteraciones de la motilidad intestinal. El aumento con moco y sangre, cólicos abdominales y fiebre,
de la motilidad intestinal resulta en un período insu- en tanto que los toxigénicos causan deposiciones
ficiente del contacto del contenido intestinal con la frecuentes en chorro, con menos dolor y sin moco,
mucosa, lo que disminuye el proceso de absorción sangre ni fiebre; aunque en la práctica, los cuadros
normal. no presentan características tan definidas como las

173
señaladas y es difícil diferenciar, en bases clínicas, Cuadro clínico
una enteritis invasora de una toxigénica.
Gastroenteritis vírica. Los gérmenes encontrados
La gastroenteritis de causa vírica se presenta bajo con mayor frecuencia son el rotavirus y el agente
dos patrones epidemiológicos diferentes. Norwalk, como ya se expuso.
1. Forma epidémica. Se trata de un cuadro autoli- Las infecciones se caracterizan por deposiciones
mitado de 24 a 48 h de duración, de inicio brus- líquidas abundantes, vómitos y fiebre. En los países
co con diarrea, náuseas, vómitos y febrículas, desarrollados las infecciones por rotavirus se pre-
en forma de brotes familiares que afecta a ni- sentan durante la estación más fría del año y en los
subdesarrollados durante todo el año, aunque en
ños de edad escolar y a adultos, y en el que el
ambos con mayor frecuencia durante la época más
agente Norwalk es la causa más conocida.
fría. El método más utilizado para el diágnóstico de
2. Forma esporádica. Es ocasionalmente epidé-
rotavirus es la inmunoabsorbencia ligada a la técni-
mica, afecta con preferencia a niños pequeños,
ca ELISA.
aunque también a niños mayores y adultos, y
Gastroenteritis bacteriana (Escherichia coli
se caracteriza por un cuadro de diarrea de va-
enterotoxigénica). La ECET se produce en niños y
rios días, acompañado de vómitos y fiebre, que personas que viajan; está relacionada con el estado
puede llegar a la deshidratación; su principal higiénico-sanitario del país y tiene un período de
agente causal es el rotavirus. incubación de 1 o 2 días.
Existen cuadros leves, moderados y graves, que
Dentro de los parásitos, los helmintos a veces
se caracterizan por vómitos, diarreas, dolor abdo-
pasan inadvertidos. Los protozoarios más frecuen-
minal, fiebre y a veces escalofríos.
tes son Giardia lamblia y Endamoeba histolytica, y El diagnóstico se hace por medio de:
otros. Actualmente se conoce que Criptosporidiun sp
es un agente causal importante. • Coprocultivo-tinción de Gram.
• Medios de cultivo: agar, Mac Conkey.
Mecanismo de defensa • Métodos de radioinmunoensayo (RIA).
El tubo digestivo opone, frente a los microrganismos • Métodos inmunoenzimáticos (ELISA).
enteropatógenos, la barrera natural de su epitelio,
poco eficaz para los patógenos primarios invasores, Gastroenteritis bacteriana invasiva (salmonelas).
y un conjunto de mecanismos de defensa, como son La salmonelosis tiene un período de incubación
de 8 a 48 h y es de aparición brusca, con vómitos,
la acidez de la secreción gástrica con capacidad
diarreas, dolor abdominal de tipo cólico y fiebre.
microbicida; el moco que recubre la mucosa, donde
Las deposiciones pueden contener moco y sangre, y
se fijan los microrganismos; la motilidad intestinal,
el cuadro acompañarse de eritema nudoso o
la flora normal y la inmunidad humoral, que a tra-
poliarteritis reactiva. En los lactantes, ancianos y en
vés de la IgA bloquea la acción de las toxinas, y la
pacientes con anemia falciforme, suele causar me-
penetración de los microrganismos invasores.
tástasis en los huesos, y producir endocarditis en per-
Inmunidad. En la gastroenteritis vírica no están sonas con lesiones valvulares. Es frecuente este tipo
bien establecidos los mecanismos inmunes implica- de infección en pacientes con SIDA.
dos en la protección y recuperación de las personas La mortalidad es baja, aunque puede tener un
afectadas. Algunos autores plantean que la produc- desenlace fatal en lactantes deshidratados, malnu-
ción de IgA a nivel intestinal es muy alta a los 7 días tridos y en pacientes con enfermedad de base.
de la enfermedad coincidiendo con la disminución El diagnóstico se hace con coprocultivo en me-
y recuperación clínica de los pacientes, y que se lle- dio selectivo.
ga al máximo entre 3 y 5 semanas. Cuando se pro- Gastroenteritis bacteriana por campilobacterias.
duce una reinfección, los títulos de IgA se elevan El cuadro se presenta con diarreas que duran entre 2
más rápidamente y se mantienen durante más tiem- y 7 días, y no es infrecuente la presencia de sangre,
po, lo que se traduce en una infección benigna y vómitos, fiebre, dolor abdominal y malestar gene-
asintomática. ral. Se describen formas graves, con megacolon tóxi-

174
co, colitis seudomembranosa, hemorragias masivas Tratamiento
y adenitis mesentérica.
Tratamiento profiláctico
La mayoría de los pacientes tienen una evolución
La profilaxis va encaminada al cumplimiento de to-
favorable de modo espontáneo en menos de una se-
das las medidas epidemiológicas establecidas: her-
mana.
vir el agua, lavar bien las legumbres, tapar los
El diagnóstico se hace de varias maneras:
depósitos de basura, lavarse las manos antes de in-
• Observación de las heces con técnica de Gram. gerir alimentos, no comer pescados crudos y obser-
• Observación del Campylobacter en campo os- var en pacientes bajo tratamiento con antibióticos la
curo. aparición de diarreas.
• Medios de cultivos selectivos.
• Técnica de filtración con filtros de nitrocelu- Tratamiento de la enfermedad
losa. En la diarrea aguda el tratamiento general e inespe-
cífico es el reposo y el aporte de líquidos, como té,
Diagnóstico caldos, jugos de limón, zanahoria, etc., y la reposi-
Diagnóstico positivo ción hídrica y electrolítica. A los pacientes grave-
El diagnóstico positivo se establece con los diferentes mente deshidratados se les administrará hidratación
cuadros clínicos descritos, según el agente causal parenteral EV con suero glucofisiológico, Dextro-
de la gastroenteritis, y las investigaciones comple- Ringer o Lacto-Ringer, en la cantidad y velocidad
mentarias que se señalaron en cada uno de ellos. necesarias, sobre todo a los ancianos. La rehidrata-
En los grupos específicos servirán de orientación ción oral se utiliza en enfermos con diarrea aguda
un tratamiento con antimicrobianos o 5 días después debida a bacterias productoras de enterotoxinas. El
de haberlo recibido, un viaje a países no industriali- tratamiento antibiótico en las diarreas bacterianas
zados, los signos de proctitis y de proctocolitis en es controvertido, y su uso no suele ser necesario en
un paciente homosexual, la ingestión de determina- los pacientes afectados de una enfermedad leve o en
fase de resolución, y sí debe indicarse en aquellos
dos alimentos (setas, ciertos pescados, etc.), enfer-
con shigelosis, diarrea del viajero, enterocolitis
mos con motivo para estar inmunodeprimidos. Todos
seudomembranosa, cólera y enfermedades parasita-
ellos son elementos que guiarán hacia el diagnósti-
rias (ver los capítulos correspondientes).
co correcto.
Los enfermos inmunodeprimidos, con tumores,
valvulopatías o prótesis valvulares u ortopédicas,
Diagnóstico diferencial
anemia hemolítica o pacientes en edades extremas
La intoxicación por metales pesados, como cobre,
de la vida, deben ser tratados con independencia de
zinc, estaño y cadmio es capaz de confundirse con
la causa de la diarrea infecciosa.
una gastroenteritis.
Se deben evitar los agentes anticolinérgicos y
Complicaciones opiáceos para controlar la diarrea cuando se sospe-
che la presencia de un agente enteroinvasor, porque
A veces se presentan complicaciones, en dependencia se puede prolongar la colonización o causar un íleo.
del agente causal; algunas de éstas son: deshidrata- En pacientes afectados de diarrea del viajero que no
ción, trastornos electrolíticos, shock hipovolémico, presentan fiebre elevada, ni sangre o pus en las he-
shock séptico y sepsis generalizada. En el curso de ces, están indicados con buenos resultados los
la giardiasis puede ocurrir una malabsorción intes- antidiarreicos no específicos, tales como:
tinal.
A. Absorbentes: Kaopectate, 45 a 90 ml del con-
Pronóstico centrado por vía oral después de cada deposición
Generalmente es favorable, aunque no tanto en pa- diarreica.
cientes inmunodeprimidos y en adultos mayores, Peptobismol: 2 tabletas (262 mg por tableta de
cuyas condiciones nutritivas e inmunológicas no son bismuto); masticarlas o chuparlas cada 30 min
las mejores. o 1 h, hasta un máximo de 8 dosis en 24 h.

175
B. Agentes opiáceos: Deben ser usados con pre- traindicado en casos con enfermedad hepática
caución en pacientes con asma, enfermedad pul- avanzada. Cada tableta contiene 2,5 mg de
monar crónica, hipertrofia prostática y glaucoma difenoxylato y 0,025 mg de sulfato de atropi-
agudo con ángulo cerrado: na. La dosis es de 5 mg por vía oral hasta el
1. Elixir paregórico: 4 a 8 ml por vía oral después control inicial de la diarrea.
de cada deposición líquida. 3. Loperamide: Tabletas de 2 mg; dosis de 2 a 4 mg
2. Difenoxylato (Reasec): Es un inhibidor efecti- por vía oral después de cada deposición diarrei-
vo de la motilidad gastrointestinal. Está con- ca. El máximo de dosis es de 8 mg al día.

176
18
ÚLCERA PÉPTICA GASTRODUODENAL

Concepto péptica se asocia a la presencia de Helicobacter


pylori, a malos hábitos dietéticos, abuso de inges-
La úlcera péptica es una pérdida circunscrita de
tejido que afecta las capas mucosa, submucosa y tión de té, café, bebidas alcohólicas, tabaquismo,
muscular, de causa variada, localizada en las zonas uso indiscriminado de los AINE, salicilatos, etc.
del tubo digestivo que se encuentran en íntima rela- No se deben desestimar los factores genéticos en
ción con la secreción clorhidropéptica del jugo gás- familias con afectación de varios miembros y en
trico, por lo común entre el tercio inferior del esófago aquellos pacientes del grupo sanguíneo O, en que se
y la primera porción del intestino delgado, y que presenta con frecuencia.
puede aparecer en otras localizaciones en los lla-
mados síndromes de hipergastrinemias.
Etiopatogenia
En este capítulo sólo se hará referencia a la úlce- La etiología de esta enfermedad es multifactorial,
ra péptica de localización gastroduodenal, por ser pues existen factores que defienden la integridad de
la más frecuente en la práctica médica. la mucosa gástrica y otros la agreden; el resultado
de un desequilibrio entre ellos es la aparición de la
Epidemiología úlcera péptica gastroduodenal.
La úlcera péptica gastroduodenal afecta aproxima-
damente al 10 % de la población mundial, con un Factores defensivos
ligero predominio en los países subdesarrollados; Son aquellos que mantienen la integridad de la mu-
constituye, además, el 10 % de las causas de ingre- cosa, por sus propiedades estructurales y funciona-
so en los hospitales de adultos, lo cual produce pér- les, ante el daño que pueden producir sustancias
didas económicas, ya que afecta con mayor secretadas por el mismo estómago y otras que pro-
frecuencia a pacientes en edad laboral, sobre todo vienen del medio externo.
entre los 35 y 45 años. La primera línea de defensa de la mucosa gastro-
La úlcera gástrica es más usual en los hombres duodenal está constituida por el mecanismo de
que en las mujeres con una proporción de 2 a 1, citoprotección:
mientras que la duodenal tiende a equilibrar la rela-
ción, con una frecuencia de 1,5 a 1. 1. Componente preepitelial: secreción de moco y
En los EE.UU. la incidencia de úlcera péptica ha bicarbonato.
disminuido y se cree que sea debido al uso de anti- 2. Componente subepitelial: flujo sanguíneo de la
bióticos de amplio espectro por la población en ge- mucosa gástrica.
neral y a mejoras en las condiciones higiénico- 3. Componente epitelial: resistencia de la mem-
sanitarias y en la dieta, así como a la disminución brana celular.
del tabaquismo. 4. Regeneración del epitelio mucoso.
En Japón la úlcera gástrica es 5 a 10 veces más 5. Síntesis de prostaglandinas.
frecuente que la duodenal, lo que guarda relación 6. Otros factores defensivos.
con la ingestión de irritantes de la mucosa gástrica.
En los países con bajos niveles socioeconómicos, 1. Componente preepitelial. Está constituido por
el aumento de la tasa de morbilidad por úlcera el moco gástrico, el cual se adhiere sobre todo al

177
epitelio de la mucosa, forma una barrera física a la El ácido clorhídrico producido por el tejido glan-
acción del ácido clorhídrico y la pepsina e impide la dular del fundus gástrico, mantiene un pH ácido que
retrodifusión de iones hidrógeno de la luz del estóma- permite la activación del pepsinógeno a pepsina,
go a la célula y viceversa. La secreción de bicarbo- hidrolisa algunos azúcares, estimula la secreción de la
nato actúa en la neutralización de los hidrogeniones hormona secretina por el duodeno y es secretado por
amortizando un pH de 2 a nivel de la luz a un pH 7 las células parietales bajo la influencia de mecanis-
en la superficie celular, y se crea un ambiente alcalino mos neurocrinos, paracrinos y hormonales (gastrina).
que conserva la integridad epitelial. La pepsina proviene del pepsinógeno, que se ha-
2. Componente subepitelial. La eficacia del flujo lla almacenado en las células principales de la mu-
sanguíneo en la mucosa gástrica mantiene el aporte cosa del fundus gástrico, en respuesta a estímulos
de oxígeno y otros nutrientes que contribuyen a los vagales (factor colinérgico), factores adrenérgicos
procesos de cicatrización y curación; en casos de y a otras enzimas intestinales: colecistoquinina, se-
isquemia o de vasospasmo se producen ulceracio- cretina, péptido liberador de gastrina, etc. Su secre-
nes en áreas de la mucosa gastroduodenal. ción se relaciona además con el pH que mantiene el
3. Componente epitelial. Las células parietales son jugo gástrico entre 1,8 a 3; su función es la de dige-
las responsables de la secreción de moco y bicarbo- rir en la luz gástrica las proteínas y permitir que el
nato, limitan la retrodifusión de iones hidrógeno, ácido clorhídrico pase a la mucosa.
favorecen la síntesis de las prostaglandinas y garan- El papel patogénico de Helicobacter pylori se
tizan la integridad de la mucosa gracias a su rápido aclaró en 1983, cuando Warren y Marshall en Aus-
y continuo poder de regeneración. tralia describieron un micorganismo de estructura
4. Regeneración del epitelio mucoso. Se realiza espiral, flagelado, con actividad aerobia, oxidasa y
en la base de las criptas gástricas donde se halla la ureasa positivas, que habitaba debajo de la capa mu-
zona proliferativa del epitelio; si existe daño en la cosa, en la superficie apical del epitelio gástrico o
mucosa, este proceso se acelera a la vez que es re- en áreas de metaplasia gástrica en la mucosa del
gulado por las prostaglandinas, la gastrina y el fac- duodeno; su mecanismo patogénico comienza con
tor de crecimiento epidérmico. su propia presencia induciendo daño mucoso por li-
5. Síntesis de las prostaglandinas. Son compo- beración de citoxinas y citoquinas, que al actuar so-
nentes esenciales en la defensa de la mucosa gástri- bre la capa epitelial activan la cascada inflamatoria
ca e intestinal y tienen acción citoprotectora al y producen desgranulación de leucocitos y libera-
aumentar la resistencia de la mucosa gástrica frente ción de proteasas tóxicas; éstas incrementan los ni-
a estímulos mecánicos, ácidos, álcalis, ácidos biliares veles de gastrina y somatostatina, aumentan al
y otros elementos agresivos. máximo la acidez y perpetúan el daño mucoso con
6. Otros factores defensivos. Se deben tener en cambios inflamatorios (gastritis o duodenitis) y
cuenta: ulceración que sobreviene como producto final de
a) El llamado freno duodenal, que consiste en la este mecanismo.
disminución del jugo gástrico por vía refleja Otros factores agresivos. En pacientes en los cua-
cuando se introduce un ácido en el duodeno. les existe reflujo duodenogástrico, antrectomía, etc.,
b) La inhibición antral de la secreción cuando un los ácidos biliares contenidos en el jugo gástrico
ácido muy concentrado baña la mucosa. incrementan el flujo de ácido clorhídrico hacia la
c) La inhibición de la liberación de gastrina por mucosa y la retrodifusión de hidrogeniones por au-
la propia hiperacidez que ella estimula. mento de la secreción ácida y liberación de gastri-
d) El aumento del número de células parietales na; disminuye, además, la barrera mucosa por
en la úlcera duodenal y la disminución de ellas reducción de la viscocidad y elasticidad del gel de
en la úlcera gástrica. moco, a la vez que el reflujo ácido daña por acción
directa las células epiteliales gástricas.
Factores agresivos El incremento de la fase antral de la secreción
En la génesis de la úlcera gastroduodenal se señalan ocasiona más secreción clorhidropéptica y, por ende,
el ácido clorhídrico, la pepsina, Helicobacter pylori mayor estimulación a la producción de gastrina, con
y otros factores irritantes de la mucosa. lo que ocurre un fenómeno de retroalimentación.

178
La elevada secreción de ACTH y corticosteroi- Helicobacter pylori se localiza debajo de la capa
des causa una hiperclorhidria regulada por diferen- de moco sobre la superficie apical del epitelio gás-
tes vías que incluyen los estados de ansiedad (stress), trico o en las áreas de metaplasia gástrica en el duo-
a través de la estimulación del eje hipotálamo-hipo- deno, cuando es el agente etiológico.
fisario-suprarrenal.
Algunos medicamentos tienen una acción directa Cuadro clínico
sobre la secreción clorhidropéptica o producen la El interrogatorio tiene capital importancia en los
erosión de la mucosa por sí mismos, como son: sali- pacientes con úlcera gastroduodenal y prácticamen-
cilatos, AINE, etc. La cafeína y nicotina actúan te en él se basará la orientación diagnóstica, toda
similarmente a los anteriores. vez que el valor del examen físico casi siempre re-
sulta nulo.
Anatomía patológica El dolor predomina por lo común en el 90 % de
La úlcera gastroduodenal afecta varias capas de la los casos, aunque a veces, sobre todo en los ancia-
pared del estómago y duodeno (se ha demostrado nos, es una palidez intensa o una melena lo que lla-
que previamente existen cambios inflamatorios: ma la atención hacia esta afección. Se presenta en
duodenitis, con cierto grado de metaplasia en esa forma de crisis separadas por períodos de 15 días
mucosa que recuerda las estructuras del epitelio a 2 meses. Cada crisis dolorosa puede durar sólo
gástrico). Si se lesiona sólo la mucosa, resultan las unos minutos o varias horas, a menos que se alivie
llamadas erosiones gastroduodenales que acompa- con la ingestión de alimentos o antiácidos. El dolor
ñan a un daño agudo, como es el caso de las ulce- se localiza en el epigastrio, aparece en forma de ar-
raciones que se observan en la ingestión de dor, como una sensación dolorosa de hambre, como
salicilatos, etc. un calambre, o es quemante y se irradia al hipocon-
En el duodeno la ulceración asienta con mayor drio derecho o al mesogastrio en la úlcera duodenal,
frecuencia en la cara anterior o posterior del bulbo. y al hipocondrio izquierdo por debajo del reborde
Se pueden encontrar en la región posbulbar, ser úni- costal izquierdo en la úlcera gástrica. A veces per-
cas o múltiples, y no es raro observar la llamada manece fijo en el epigastrio sin irradiación.
úlcera en espejo o kissing ulcer, en la que una úlcera La aparición del dolor es posprandial tardío. A la
está situada frente a la otra en la región del bulbo úlcera duodenal se le ha atribuido el llamado ritmo
duodenal; por lo general son pequeñas, de menos a tres tiempos (dolor-comida-calma) y a la gástrica
de 1 cm, y presentan forma oval o redondeada y con el ritmo a cuatro tiempos (comida-calma-dolor-cal-
bordes precisos. ma). El valor diagnóstico de estos ritmos clásicos
En el estómago asientan generalmente en la cur- ha perdido vigencia; no obstante, ante el dolor
vatura menor, debido a que es la zona más expues- ultratardío que aparece en la madrugada es lógico
ta a la acción del ácido clorhídrico y a la isquemia, pensar en la localización duodenal. Más importante
la que más expuesto tiene el epitelio y la más pro- que los ritmos de Moynihan es recordar que el dolor
pensa a que falle el mecanismo defensivo de la ulceroso se alivia habitualmente con la ingestión de
mucosa. alimentos y cursa con períodos de calma absoluta
El diámetro de la úlcera es variable y alcanza que duran meses y hasta años.
hasta 3 cm; sus bordes son bien definidos, edemato- El dolor de la úlcera se debe al descenso del um-
sos, congestivos y algunos callosos en úlceras cró- bral del dolor que se produce en las terminaciones
nicas de larga evolución. Asienta en una mucosa nerviosas de la base y bordes de la úlcera, y a la
gástrica inflamada y posee un fondo amarillento- acción del jugo gástrico sobre estas estructuras in-
blanquecino que representa el exudado fibrino- flamadas y congestionadas. Su excesiva duración y
purulento que recubre al tejido necrótico, al de resistencia a la terapéutica adecuada, debe hacer pen-
granulación y a la última capa de tejido fibroso que sar en una úlcera complicada.
origina la cicatrización. Para realizar un buen diag- La acidez es un síntoma que los pacientes refie-
nóstico, se deben tomar al menos 5 muestras de biop- ren y relacionan con alguna comida específica, y se
sia para descartar la posibilidad de cambios de puede acompañar de vómitos posprandiales o con
degeneración maligna. restos alimentarios o teñidos de bilis; en los casos

179
de incompetencia pilórica, éstos pueden originarse
por mecanismos reflejos: incoordinación de la muscula-
tura intrínseca, obstrucción por edema y congestión,
obstrucción espástica inflamatoria o cicatrizal, o por
ulceraciones con gran reacción inflamatoria en la
región pre o yuxtapilórica, que evitan el normal va-
ciamiento gástrico.
Debe señalarse que hay pacientes que cursan de
forma asintomática.
Examen físico
De forma habitual el estado general del enfermo se
conserva, pero suele detectarse palidez de aparición
gradual o brusca, según sea causada por sangramien-
tos ocultos y repetidos, o por uno masivo y brusco
(hematemesis y melena), respectivamente. En oca-
siones, durante las crisis intensas, el epigastrio y el
hemiabdomen superior aparecen contraídos e hi-
perestésicos; en caso de úlcera duodenal, la
hiperestesia se recoge a veces en la región inte-
rescapulovertebral. El hallazgo de bazuqueo gástrico,
palidez cutaneomucosa y contractura abdominal,
orienta hacia complicaciones observables en la le-
Fig. 18.1. Nicho ulceroso de gran tamaño en la curvatura me-
sión ulcerosa.
nor del estómago.

Exámenes complementarios
Hemograma. Habitualmente es normal. En ocasio- cia o no de inflamación en el tejido que la rodea;
nes hay anemia hipocrómica ligera. movilidad de la mucosa subyacente, etc.
Heces fecales. Para buscar la presencia de sangre En las úlceras duodenales se puede ver el nicho
oculta. ulceroso, la convergencia de los pliegues o en oca-
Gastroquimograma. Permite evaluar la función siones una deformidad del bulbo duodenal en forma
motora secretora y la de evacuación del estómago. de hoja de trebol, (Fig 18.2) o simplemente la defor-
Las úlceras duodenales y prepilóricas cursan con midad del bulbo, que no es patognomónica de úlce-
hiperacidez e hipersecreción, mientras que las gás- ra duodenal, ya que se ven en las duodenitis, en los
tricas lo hacen con normoacidez, hipoacidez e hi- procesos cicatrizales, etc.
persecreción. Endoscopia oral. Tiene gran valor, pues permite
Gastroacidograma. Permite, además de los datos en más del 95 % de los casos visualizar el nicho
del gastroquimograma, evaluar el estado de la mu- ulceroso, su localización, precisar sus características:
cosa a través del número de células parietales fun- tamaño, caracteres de los bordes, si son superficia-
cionantes y basados en la propiedad que ejerce la les o profundos, si tienen signos de sangramiento;
histamina sobre las células parietales y su secreción, las particularidades de la mucosa que la rodea y a la
en relación con la estimulación basal de ácido y la vez realizar otros procederes: toma de biopsia,
estimulación máxima de ácido, sugerir si el proceso citología exfoliativa, toma de muestra para determi-
es gástrico o duodenal activo. nación de Helicobacter (test de ureasa, tinción de
Radiología. Muestra los signos directos e indi- Giemsa en el tejido enviado a anatomía patológica).
rectos de la úlcera gastroduodenal: la presencia del Cuando se sospecha la presencia de Helicobacter
nicho ulceroso (Fig 18.1) como una imagen por adi- pylori, también se puede realizar el test del aliento
ción, cuyo tamaño varía en dependencia del edema con C13 y C14–urea para su determinación, así como
que rodea al nicho, situación de la úlcera y presen- pruebas serológicas.

180
Perforación. También puede ser aguda o crónica
en la cavidad peritoneal (abdomen agudo quirúrgi-
co) o en otra víscera (penetración); se debe sospe-
char en presencia de un dolor que pierde relación
prandial, se vuelve más intenso y no responde al tra-
tamiento habitual.
Síndrome pilórico. El paciente presenta vómitos
con restos alimentarios que no ceden al tratamiento,
con bazuqueo gástrico al examen físico (Fig. 18.3).

Fig. 18.2. Nicho ulceroso del bulbo duodenal. Se observa, ade-


más, deformación del bulbo por la úlcera.

Diagnóstico Fig. 18.3. Imagen radiológica del estómago en un síndrome


Diagnóstico positivo pilórico provocado por una úlcera en la región prepilórica.
Estará fundamentado principalmente por una histo- Nótese la gran dilatación gástrica.
ria de dolor epigástrico que se alivia con la inges-
tión de alimentos y alcalinos, y se comprobará con Muchos autores dudan de la malignización de la
un examen radiológico y endoscópico oral. úlcera gástrica, ya que se dice que desde un princi-
pio son carcinomas.
Diagnóstico diferencial
Afecciones del segmento gastroduodenal: Hernia Pronóstico
hiatal con reflujo, duodenitis crónica, divertículos Es posible lograr la cicatrización de las úlceras pro-
gastroduodenales, neoplasias benignas y malignas ducidas por Helicobacter pylori al curar la infec-
(linfoma gástrico), parasitismo (giardiasis), gas- ción por este microrganismo, y no es necesario
tritis. continuar con el tratamiento antisecretor. Algunos
Afecciones que producen epigastralgia de origen pacientes tendrán recidivas; no obstante, el pronós-
reflejo: Pancreatitis crónica, disquinesia vesicular, tico mejora en la medida en que estas se eviten y
litiasis renal, etc. alejen.
Dispepsias no ulcerosas.
Tratamiento
Complicaciones Tratamiento médico
Sangramiento digestivo alto. Se presenta de modo El tratamiento médico de la úlcera péptica gastro-
agudo o crónico y se debe a la erosión de un vaso en duodenal está dirigido a aliviar los síntomas, curar
el fondo de la úlcera, ruptura del plexo capilar en la úlcera y evitar las recidivas y complicaciones.
los mamelones de granulación o por congestión en Reposo. El reposo debe mantenerse en mayor o
la zona ulcerosa o periulcerosa. menor grado, aunque durante las crisis ulcerosas

181
severas se hace absolutamente necesaria la hospita- Inhibidores de la bomba de protones. Su acción
lización del paciente. se debe a que se concentran en las membranas
Dieta. Evitar las comidas muy condimentadas, con tubulovesiculares acidificadas de las células parie-
exceso de calor o muy frías, así como los irritantes tales, donde se fijan en forma covalente a la enzima
de la mucosa gástrica; la alimentación debe ser a H+/K+/ATPasa, vía común final de la secreción áci-
base de vegetales frescos, proteínas y en menor pro- da; se recomienda como dosis de omeprazol 20 a 40 mg
porción, los carbohidratos. Se recomienda la inges- diarios, preferiblemente al acostarse, durante 14 días.
tión de un vaso de leche entre las comidas y a la Su efectividad mejora cuando se asocia a un anti-
hora de acostarse. biótico en pacientes H. pylori positivos.
Suprimir el uso de tabaco, café, té y alcohol, que Sustancia de acción tópica. Sucralfato o subcitrato
además de ser irritantes de la mucosa, producen hi- de bismuto (Bi) coloidal, que se adosa al fondo de la
persecreción con hiperclorhidria en el jugo gástrico. úlcera y sobre el tejido necrótico y favorece la cica-
Erradicar los factores que desencadenan la crisis, trización; debe advertirse al paciente que puede de-
como situaciones de stress, ingestión de salicilatos, fecar oscuro por la metabolización del producto. La
AINE y los microrganismos, como sería el tratamien- dosis recomendada es de 4 g al día durante 8 a 12
to específico de H. pylori en los casos en que se de- semanas, repartidos en 1 tableta de 1 g antes de cada
muestre su presencia en la enfermedad ulcerosa. comida y al acostarse.
En la actualidad se hace tratamiento con más de 2
Tratamiento medicamentoso o 3 fármacos asociados buscando aumentar la efec-
El principio básico ha sido, es y será el de disminuir tividad de éstos para lograr la curación del paciente,
el grado de acidez existente en el jugo gástrico; es y usando antibióticos a los cuales es sensible H.
por ello que se han usado los antiácidos, anticoli- pylori, ya que tienen la propiedad de penetrar la capa
nérgicos (inhiben la secreción y la motilidad gástri- mucosa y actuar directamente en la capa donde co-
cas) y los antisecretores. loniza el microrganismo. Se recomienda el esque-
Antiácidos. Hidróxido de aluminio (Alusil), 1 a 2 ma terapéutico que se expone en el cuadro 18.1. El
cucharadas 1 h después de las comidas y al acostar- fármaco antisecretor se debe continuar más de 6 se-
se. Produce constipación, en ocasiones muy moles- manas para asegurar la curación.
ta y peligrosa en los ancianos; en estos casos se debe
asociar a la magma de magnesia. Tratamiento quirúrgico
Silogel. 2 tabletas chupadas o masticadas para que Está indicado cuando hay complicaciones, crisis a
ejerzan mejor su acción neutralizante 1 h después repetición o intratabilidad. Se prefiere realizar la
de cada comida y al acostarse. vagotomía ultraselectiva, que evita los síntomas
Antisecretores. Bloqueadores de los receptores H2: dispépticos posvagotomía truncal.
inhiben el efecto agonista secretor de la histamina El advenimiento de la cirugía endoscópica
sobre las células parietales, pero con poca acción endoluminal y endocavitaria por laparoscopia, per-
colinérgica o secreción posprandial mediada por la mite tener una visión más amplia y reducir ostensi-
gastrina. Ellos necesitan del medio ácido para ejer- blemente las complicaciones inmediatas y tardías de
cer su acción, por lo que no se deben asociar con la cirugía gastroduodenal a cielo abierto.
antiácidos.
Conducta que debe seguirse
Cimetidina: 800 mg al acostarse o 400 mg 2v/día.
ante una úlcera gástrica
Roxatidina: 150 mg por día por 6 semanas.
Nizatidina: 300 mg al acostarse o 150 mg 2v/día. Cuando a un paciente con síntomas de úlcera gas-
Ranitidina: 300 mg al acostarse o 150 mg 2v/día. troduodenal se le realiza una radiografía de estóma-
Famotidina: 40 mg al acostarse o 20 mg 2v/día. go y duodeno y ésta demuestra la presencia de un
nicho ulceroso gástrico, se debe indicar una endos-
En la úlcera duodenal se debe de utilizar la droga copia oral para determinar la localización anató-
que se escoja durante 8 semanas, y en la gástrica, mica de éste y observar sus características
por 12 semanas. macroscópicas; se posibilita, además, la realización

182
de métodos colorimétricos y la toma de biopsia (múl- En los pacientes cuya etiología está relacionada
tiple) para precisar si es un ulcus péptico, si hay cé- con la infección por Helicobacter pylori, la terapéu-
lulas atípicas o no y si Helicobacter pylori está tica combinada es efectiva en el 85 % de los casos.
presente como agente etiológico. De esta forma se Si una vez transcurridos 21 días con el tratamiento
determina el manejo terapéutico del enfermo, que médico no hay mejoría, se intentará de nuevo, esta
dependerá en gran medida de la edad, localización vez con doble dosis de omeprazol (40 mg), amoxy-
de la lesión y respuesta inicial al tratamiento, de ser cillín y metronidazol, durante 21 días más, con un
éste el caso. estricto control endoscópico e histológico. Ya se se-
Si la biopsia demuestra células neoplásicas, el tra- ñaló el especial cuidado que se debe tener con algu-
tamiento, por supuesto, es quirúrgico. Algunos gru- nas localizaciones de la úlcera. El tratamiento médico
pos de trabajo optan por la conducta quirúrgica, aun no debe prolongarse en caso de dudas acerca de la
en casos con células atípicas, y sobre todo en las etiología o de la permanencia de la lesión, cuando
localizaciones en la curvatura mayor, cara posterior aquel se ha realizado con toda seguridad, y hay que
y región prepilórica. proceder de inmediato a la valoración quirúrgica.

CUADRO 18.1
TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO ESPECÍFICO PARA LA INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI

Terapéutica Fármaco 1 Fármaco 2 Fármaco 3 Observación Éxito

Triple Tetraciclina, Metronidazol, Subsalicilato Con las comidas Curac.


500 mg 4v/día 250mg 3v/día de Bi, 2 tab. por 14 días > 90 %
4v/día +1 antisecretor
Triple Tetraciclina, Claritromicina, Subsalicilato Con las comidas
500 mg 4v/día 500 mg 3v/día de Bi, 2 tab. por 14 días > 90 %
4v/día +1 antisecretor
Triple Amoxycillín, Claritromicina, Subsalicilato Con las comidas
500 mg 4v/día 500 mg 3v/día de Bi, 2 tab. por 14 días > 90 %
4v/día + 1 antisecretor
Doble Amoxycillín Claritromicina Con las comidas
750 mg 3v/día 500 mg 3v/día ___ por 14 días > 90 %
+ 1 antisecretor

183
19
CÁNCER GÁSTRICO

Concepto clínico, Bockus lo considera mínimo. La degenera-


ción neoplásica consiste en una alteración hereda-
Esta denominación incluye los tumores malignos de
ble. Debe tenerse en cuenta que la degeneración
distinto origen localizados en el estómago. Se pre-
neoplásica es una enfermedad de la célula que se
senta en pocos casos como secundario a otros pro-
trasmite a los descendientes de dicha célula.
cesos neoplásicos. En más del 95 % de los pacientes
es de origen epitelial.
Factores predisponentes
Descrito por primera vez por Avicena, médico
Se citan factores ambientales, donde se da impor-
persa, el cáncer del estómago se encuentra en todo
tancia a las características del suelo de ciertas regio-
el mundo con relativa frecuencia, con grandes dife-
nes, rico en compuestos orgánicos (carbón blando),
rencias en las distintas regiones. Los países asiáti-
en las cuales la enfermedad es 5 o 6 veces más fre-
cos, fundamentalmente Japón, son los más afectados;
cuente.
en América, Chile reporta un número de casos ma-
Factores dietéticos, basados en el papel carcinó-
yor, y en Cuba no figura entre las diez primeras cau-
geno de algunos alimentos, como el pescado ahu-
sas de muerte. mado (Islandia), tortillas ahumadas (Costa Rica),
granos de kaoling (China); se da valor también en
Frecuencia
este aspecto al hábito de consumir bebidas a tempe-
Es uno de los tumores más usuales del tubo digestivo, raturas extremas, a la excesiva ingestión de bebidas
aunque se consideró por muchos autores una dismi- alcohólicas, así como al hábito de masticar tabaco.
nución en su frecuencia de un 30 % en la pasada Se ha considerado de interés el grupo sanguíneo,
década de los 80. En los momentos actuales se obser- pues se observa un predominio del grupo A en va-
va un aumento del número de casos de neoplasia gás- rias series.
trica localizada en la región proximal del estómago. El antecedente de cirugía gástrica, sobre todo en
Edad. Aparece a cualquier edad, aunque su pre- procederes de tipo Billroth II, se estima un riesgo de
sencia es relativamente rara en personas menores padecer la enfermedad, con pronóstico malo.
de 30 años. La mayor parte de la literatura señala Estudios bioquímicos han demostrado la activi-
un aumento de su incidencia después de los 40 dad de la carboxilasa de ornitina, a la cual atribuyen
años, con peor pronóstico cuando tiene lugar en acción carcinogenética.
pacientes jóvenes. La edad promedio de presenta- El tratamiento con radiaciones y el antecedente
ción es 55 años. de linfoma han sido estimados como factores de ries-
Sexo. Se considera un predominio del sexo mascu- go en cuanto al cáncer metacrónico del estómago.
lino en una proporción de 2: 1. Se reporta también Otros factores predisponentes serían el antecedente
menor sobrevida en los varones. de úlcera gástrica, así como el reflujo aumentado de
Raza. No representa un factor decisivo. bilis hacia el estómago.
Se le ha conferido valor etiológico a la teoría viral,
Patogenia dada la presencia del virus de Epstein-Barr con una
Herencia frecuencia de 6,9 %.
Para algunos investigadores el papel de la herencia En los momentos actuales se considera de gran
es un factor predisponente. Desde el punto de vista importancia como factor etiológico del carcinoma

184
gástrico la infección por Helicobacter pylori, bacte- El bazo desempeña un papel controvertido en la
ria flagelada gramnegativa, la cual determina en la inmunología del carcinoma gástrico. En estadios
mucosa gástrica un proceso inflamatorio crónico que avanzados hay marcado descenso en la actividad de
conduce a la gastritis atrófica y a la degeneración de los linfocitos, lo que apoya el papel inmunodepresor
las células epiteliales. que representa este órgano y que se torna más in-
tenso al avanzar el grado de extensión de la en-
Lesiones precancerosas fermedad.
Han sido descritas varias en el sentido de cierta pro-
Anatomía patológica
babilidad estadística de progresión al carcinoma. La
afirmación: “Nunca se presenta carcinoma en un es- Por definición, los carcinomas son tumores epite-
tómago normal”, se ha basado en la hipótesis de que liales que crecen de varias formas, en estrecha rela-
ción con el grado de diferenciación del tumor: los
ciertas lesiones benignas se consideran predisponen-
diferenciados lo hacen hacia la luz del órgano
tes al desarrollo de las malignas. La atrofia gástrica
(Fig 19.1) y los indiferenciados tienden a infiltrar, y
por gastritis crónica, la anemia perniciosa y los
a causa de un aporte sanguíneo inadecuado con al-
pólipos gástricos (adenomas) son las más mencio- teraciones en la secreción gástrica se produce la
nadas. ulceración (Fig 19.2).
Tiene importancia práctica que los pólipos con
un diámetro mayor de 2 cm a menudo son de natu-
raleza maligna.
Hipoclorhidria y anaclorhidria: Se ha descrito una
incidencia 4,5 veces mayor de cáncer gástrico en
enfermos con estas alteraciones.
Anemia perniciosa: El carcinoma gástrico se pre-
senta con una frecuencia 21 veces mayor que la es-
perada en pacientes con anemia perniciosa.
Con respecto a la úlcera gástrica benigna, que ha
sido considerada como factor predisponente al de-
sarrollo del carcinoma del estómago, no hay prue-
bas suficientes que demuestren que ella sea realmente
una lesión precancerosa, a pesar de que está com-
probada su relación con el reflujo duodeno-gástrico
y, en la actualidad, con el Helicobacter pylori y la
gastritis crónica derivada de éste.

Inmunología
Es un factor más que se debe considerar en la pato-
genia. En el ser humano se ha descrito un estado de
inmunodepresión inespecífica de cada tumor, prota-
gonizado por células que ejercen una acción Fig. 19.1. Masa neoplásica voluminosa que crece proyectán-
inmunodepresora sobre los linfocitos T del huésped. dose en la luz del estómago.
Otro factor es el contenido de ADN en la población
celular neoplásica; un valor elevado de éste, así como Las células pueden contener un material coloidal
gelatinoso o ser redondeadas, lo que recuerda las
un alto porcentaje de aneuploidia, se observa en los
linfomatosas.
primeros estadios del cáncer gástrico y tiene un pro-
En la actualidad es muy aceptada la clasificación
nóstico peor; esto es menos frecuente en los esta-
de Lauren para el cáncer gástrico (ICD-0151):
dios avanzados de la enfermedad.
Los estudios se pueden realizar en el preoperato- 1. Tipo difuso o gástrico. Se caracteriza por la
rio mediante biopsia. presencia de células tumorales individuales o

185
• De células en anillo de sello (mucocelular).
• Carcinoma indiferenciado (anaplásico) (ud).
• Carcinoma epidermoide (escamoso) (sq).
• Carcinoma adenoescamoso (as).
• Carcinoide (ed).
B. No epiteliales.
• Linfomas.
• Leiomiosarcomas.
• Linfosarcomas.
• Reticulosarcomas.
C. Tumores secundarios.

La mayoría de los tumores del estómago son de


origen epitelial; el adenocarcinoma es el más fre-
cuente y constituye el 95 % de éstos.
En la actualidad se considera el grado de penetra-
ción del tumor en la pared del estómago como el
elemento principal para determinar la evolución y
pronóstico del cáncer gástrico. De acuerdo con lo
anteriormente expresado, el tumor puede estar lo-
calizado en la mucosa o penetrar a la submucosa,
muscular propia y serosa o infiltrar estructuras ve-
Fig. 19.2. Carcinoma ulcerado del estómago.
cinas.
en pequeños grupos y sólo en casos ocasiona- El concepto de early cancer (cáncer gástrico tem-
les se observa formación glandular; el estroma prano) comprende aquellos tumores limitados a la
es marcadamente fibroblástico. Hay producción mucosa o submucosa, independiente del tamaño de
continua de mucina que infiltra de manera difusa. éste o de la toma ganglionar.
Desde el punto de vista macroscópico son tu- Se considera cáncer gástrico avanzado cuando el
mores por lo general ulcerados, localizados con tumor penetra hasta la subserosa, serosa o infiltra
mayor frecuencia a nivel del cardias y fundus. estructuras vecinas.
Se ve en pacientes más jóvenes y su pronóstico Para el cáncer gástrico temprano se estima la cla-
es peor. sificación japonesa:
2. Tipo intestinal. Se parece histológicamente a Tipo I. Cáncer protruido.
un tumor del intestino. En su morfología apa- Tipo II. Cáncer superficial.
recen glándulas con células columnares absor- a. Elevado.
tivas, con bordes en cepillo que segregan b. Plano.
mucina intestinal. Desde el punto de vista ma- c. Deprimido.
croscópico son por lo general polipoideos, lo- Tipo III. Cáncer excavado.
calizados con mayor frecuencia en la región
antral. Su pronóstico es mejor. Para el cáncer gástrico avanzado se mantiene vi-
3. Tipo intermedio. Con características interme- gente la clasificación de Borrman, modificada por
dias entre los dos anteriores. la sociedad japonesa de gastroenterología; se basa
en aspectos macroscópicos y tiene gran utilidad para
Clasificación histológica del cáncer gástrico el diagnóstico por endoscopia:
A. Epiteliales.
• Adenocarcinoma. Borrman 1. Localizado polipoide (crece hacia la
• Papilar (PAP). luz).
• Tubular (TUB). Borrman 2. Localizado ulcerado (ulceración con
• Mucinoso (MUC). reborde elevado).

186
Borrman 3. Infiltrativo ulcerado (ulceración li- Generalmente, las primeras manifestaciones ob-
mitada en un solo lado, el resto se servadas por el paciente corresponden a una historia
funde con la mucosa infiltrada). de dispepsia prolongada, a veces con años de dura-
Borrman 4. Infiltrativo difuso (no existe límite ción. Por lo común es un enfermo que rebasa los 50
claro de la lesión con la mucosa nor- años, con antecedentes de salud, el cual refiere mo-
mal). lestia epigástrica hace más o menos 1 año, que se
agrava con la ingestión de alimentos. Se queja de
Propagación del cáncer gástrico anorexia, náuseas, regurgitación y vómitos ocasio-
Se han descrito cuatro mecanismos operantes en la nales. El paciente ha notado pérdida de peso y vi-
propagación del carcinoma del estómago. gor, y se le percibe una tumoración en el epigastrio.
Propagación directa o infiltración. (Por contigüi- Estos síntomas antes mencionados se consideran
dad con el páncreas, pedículo hepático, bazo, colon típicos del carcinoma gástrico, y en la mayor parte
y vesícula.) de los casos traducen un estado avanzado de la en-
Embolia linfática. Toma neoplásica de los grupos fermedad, posiblemente ya inoperable.
ganglionares sin encontrar células neoplásicas en los Es imprescindible tener en cuenta los síntomas
canalículos linfáticos, entre el ganglio y la pared del precoces.
estómago.
Penetración linfática. La lesión de órganos dis- • Molestia epigástrica. Es una sensación de ple-
tantes puede producirse por este mecanismo. Me- nitud o una epigastralgia ligera relacionada con
tástasis a la pelvis, cadenas aórticas, pulmón, ganglio una insignificante transgresión dietética, que
supraclavicular izquierdo por el conducto torácico puede acompañarse de flatulencia, intoleran-
(Virchow). cia a los alimentos que contienen celulosa y,
Embolia hematógena. No son frecuentes. Inva- con elevada frecuencia, a las carnes.
den pulmones, huesos, riñones, cerebro, bazo y piel. • Trastornos del apetito y náuseas ligeras. En
algunos casos se observa deseos de ingerir ali-
Manifestaciones clínicas y diagnóstico mentos desacostumbrados. Puede presentarse
positivo saciedad luego de ingerir poca cantidad de ali-
El problema fundamental de la curación del cáncer mentos.
gástrico se centra en el diagnóstico precoz, pero con
frecuencia ya se encuentra en estadios avanzados al Las náuseas, que al principio sólo ocurren luego
presentarse los primeros síntomas y en muchos ca- de comidas abundantes, aumentan su frecuencia y
sos se observa un retraso de 6 meses o más entre la en algunos casos llegan a ser la molestia mayor; por
aparición de los síntomas iniciales y el diagnóstico. esta causa el enfermo restringe su dieta.
Al describir los síntomas de este tipo de cáncer Conjuntamente con la anorexia, se observa pér-
casi todos los autores señalan una sintomatología más dida de peso y anemia.
bien indefinida, vaga, inespecífica, inclusive el pro- • Síntomas de obstrucción pilórica. Plenitud gás-
pio paciente no sospecha de su enfermedad; aunque trica que se hace progresiva hasta llegar a un
debe tenerse en cuenta que con relativa frecuencia paroxismo de vómitos, al principio relaciona-
el síntoma inicial consiste en un bulto en el epigas- dos con la ingestión de grandes cantidades de
trio. Por estas características, tratar de clasificar las alimentos, situación que se hace progresiva.
manifestaciones clínicas del cáncer gástrico como
tradicionalmente se ha realizado, en comienzo, pe- Estas manifestaciones son propias de la neopla-
ríodo de estado y fase final puede resultar difícil. sia del tercio inferior.
Para un intento serio de diagnóstico precoz de éste,
es necesaria una anamnesis minuciosa y una explo- • Síndrome ulceroso. Manifestaciones dispépti-
ración física detallada, hasta llegar a los estudios cas progresivas que se alivian con tratamiento
complementarios. antiulceroso.

187
Generalmente los enfermos que debutan con es- Como se ve, no existe desde el punto de vista clí-
tas manifestaciones tienen peor evolución, lo cual nico una forma de comienzo característica del cán-
quizás esté relacionado con el retraso en su diag- cer gástrico; tanto es así, que muchos pacientes
nóstico. acuden al médico por primera vez por los síntomas
ocasionados por las metástasis, entre los que se men-
• Síntomas de hemorragia digestiva. Una lesión cionan como más frecuentes: aumento de volumen
pequeña puede debutar con un sangramiento
del abdomen por ascitis, ictericia por toma metastá-
abundante (melena y hematemesis).
sica de los ganglios del hilio hepático, dolor en el
hipocondrio derecho por hepatomegalia, lumbalgias
Tiene importancia diagnóstica el hecho de per- o fracturas patológicas por metástasis óseas, sínto-
sistir un sangramiento oculto 10 o más días después mas respiratorios producidos por metástasis pulmo-
de un episodio hemorrágico intenso. nar, o bien distensión y dolor abdominal por
carcinosis peritoneal. Es poco común el inicio con
• Síntomas de lesión del esófago distal. Las le- síntomas neurológicos por metástasis cerebrales.
siones del 1/3 superior gástrico, principalmente
las del cardias, determinan disfagia progresiva Examen físico
así como regurgitación. En los primeros momen- La presencia de una masa abdominal localizada en
tos puede presentarse sólo opresión retroster- el epigastro depende del tamaño y localización del
nal como única molestia (simula un dolor tumor, así como del biotipo del paciente. Este ha-
anginoso). llazgo al examen físico en la actualidad es menos
• Síntomas del colon. Con frecuencia, sobre todo frecuente, pero cuando ocurre, sin lugar a dudas el
relacionado con la forma escirrosa del tumor, estadio de la enfermedad es avanzado.
un síntoma precoz es la diarrea. A veces hay El descubrimiento de una lesión metastásica en el
constipación y molestias en el hemiabdomen examen físico tiene gran valor para el diagnóstico y
inferior. Estas manifestaciones pueden corres- para determinar el pronóstico. Son posibles las si-
ponder a una invasión del colon por el cáncer guientes:
gástrico.
• Al examen de la región supraclavicular izquier-
da, la presencia del ganglio de Virchow o de
• Historia prolongada de dispepsia gástrica. Da-
Edwald.
das las características de esta enfermedad, en el
• Adenomegalias debajo del borde externo del
interrogatorio debe estarse muy alerta para de-
pectoral mayor izquierdo en el examen de la
tectar cualquier cambio en los síntomas subje-
axila.
tivos.
• En casos muy avanzados, se observa un tumor
El desarrollo o la presencia de un cáncer del estó- indurado a nivel del ombligo.
mago en pacientes con afecciones que producen • Al tacto rectal, un tumor del fondo de saco de
manifestaciones dispépticas, debe tenerse muy en Douglas (tumor de Blumer) localizado en la cara
cuenta. anterior del recto.
• Al tacto vaginal, un tumor localizado a nivel del
• Presencia de anemia y palidez. No es raro que ovario (tumor de Krukenberg).
la única alteración que observe el paciente sea • Al examen de la región inguinal, en casos muy
su palidez evidente, acompañada de astenia. avanzados, presencia de ganglios metastásicos.
Con frecuencia se descubre pérdida de peso. • Nódulos cutáneos, muy raros pero posibles, por
• Síntomas de abdomen agudo. La primera ma- diseminación hematógena.
nifestación clínica de un carcinoma gástrico • Hepatomegalia irregular con nódulos de consis-
puede ser un cuadro de síndrome peritoneal por tencia dura, que suele acompañarse de ascitis y
perforación gástrica. En estos casos deben bus- de ictericia.
carse posibles manifestaciones clínicas presen- • En casos avanzados, edema en los miembros
tes antes del cuadro agudo. inferiores con manifestaciones de insuficien-

188
cia cardíaca derecha, por metástasis pulmona- adición, que puede sobresalir de la silueta gás-
res. También se debe a déficit nutricional. trica.
• Lesiones purpúricas por trastornos hematológi-
cos provocados por invasión carcinomatosa de
la médula ósea.

Exámenes complementarios
Las nuevas técnicas de diagnóstico han modificado
el pronóstico del cáncer gástrico.
Radiografía de estómago y duodeno. A pesar del
tiempo continúa siendo la exploración “objetiva”
más valiosa para el diagnóstico. Tiene una sensibili-
dad de 80 %, se eleva al 90 % cuando se emplean
técnicas hipotónicas con doble contraste, que per-
miten el diagnóstico de tumores de 2 cm. Su exacti-
tud depende de la pericia del radiólogo, y requiere
de examen repetido en los casos dudosos.
La combinación de la fluroscopia con la radio-
grafía seriada eleva la calidad del estudio.
La exploración debe comenzar con pequeñas can-
tidades de sulfato de bario, que permite un estudio
cuidadoso mediante la fluroscopia del esófago, es-
tómago y duodeno utilizando técnicas de relieve y
placas seriadas; luego el estómago puede ser relle- Fig. 19.3. Defecto de lleno del antro, donde se observa con-
juntamente una imagen por adición, causada por ulceración
nado con bario para estudiar la motilidad y el vacia- del tumor.
miento del órgano.
Las imágenes radiológicas más comunes son:
• El nicho o cráter ulceroso, grande o pequeño,
cuya verdadera causa sólo se determina por
biopsia. El aspecto es a veces en meseta.
• Úlcera o nicho ulceroso con menisco de Carman:
no sobresale del contorno gástrico y queda in-
cluido en la silueta del estómago opacificado
por el bario y separado del resto de la imagen
radiológica por un halo claro que representa la
masa tumoral que lo rodea. Los pliegues de la
mucosa gástrica no convergen.
• Imagen de defecto de lleno: es más frecuente y
su localización puede ser en cualquiera de las
tres regiones del órgano (Figs 19.3 y 19.4); su
extensión es variable.

El defecto de lleno está limitado por un borde


convexo hacia el interior del órgano de aspecto irre-
gular. Se observa rigidez de la zona por ausencia de
ondas peristálticas.
• Imagen combinada: Se ve un defecto de lleno
irregular dentro del cual aparece una imagen por Fig. 19.4. Cáncer infiltrante a nivel del antro gástrico.

189
Además de las imágenes clásicas, puede obser-
varse una irregularidad por defecto de lleno en el
tercio medio del estomago que da la imagen de es-
tómago en “reloj de arena”; o verse un estómago
pequeño, por retracción extensa, que da el aspecto
tubular con duodeno algo dilatado (imagen típica de
la linitis plástica).
En los tumores de la región pilórica se aprecia un
defecto de lleno que impide el paso del contraste al
duodeno, o bien una imagen de desfiladero por obs-
trucción pilórica incompleta.
En los tumores del tercio superior se detecta una
alteración de los contornos, o bien una imagen de
defecto de lleno a nivel de la cámara aérea que se
identifica mejor utilizando técnicas de doble con-
traste, mediante la administración de gas además del
bario, o empleando la técnica de polo superior gás-
trico, que toma la radiografía con el paciente en po-
sición de Trendelenburg.
Los tumores localizados en el cardias producen
un defecto de lleno irregular capaz de confundirse

Fig. 19.5b. Radiografía de estómago y duodeno: vista en la


posición de Nomoto, que permite precisar la morfología del
cardias.

con la imagen radiológica del tumor del tercio infe-


rior del esófago (Figs 19.5 a y 19.5 b).
Gastroduodenoscopia: La endoscopia oral tiene
un 98 % de sensibilidad, lo cual aumenta cuando se
le añade la citología y la biopsia. Es muy útil para
diferenciar lesiones benignas según la experiencia
del endoscopista, al observar la lesión. Pueden des-
cubrirse lesiones pequeñas que escapan a la radiolo-
gía. Permite, además, la toma de muestra para biopsia
en diferentes puntos de la lesión observada.
Citología gástrica (exfoliativa): Se introdujo hace
más de 30 años, con gran aceptación. La precisión
del procedimiento depende de la experiencia del
citólogo llega a ser un método muy exacto cuando
se realiza con las condiciones necesarias. En térmi-
nos generales, se le atribuye una sensibilidad supe-
rior al 80 %.
Biopsia gástrica: Es el estudio que determina la
naturaleza exacta de la lesión.
Gastroquimograma: El cáncer gástrico se acom-
paña más a menudo de anaclorhidria o hipoclorhi-
Fig. 19.5a. Radiografía de estómago y duodeno: vista tomada
dria. Rara vez hay aquilia gástrica genuina y la
en la posición habitual, en la que se observa una discreta este- inyección de histamina provoca, en la mayoría de
nosis del cardias. los casos, secreción de ácido. Se encuentra un in-

190
cremento del residuo gástrico, producto del trastor- Diagnóstico diferencial
no de la evacuación. La cantidad de ácido láctico
No existe una enfermedad del estómago que no sea
está aumentada y se hallan bacilos de Boas-Oppler
capaz de simular los síntomas de un cáncer gástrico
en el contenido gástrico.
incipiente o avanzado.
TAC: A pesar de su gran valor diagnóstico en sen-
Algunos tumores benignos son difíciles de dife-
tido general, en el cáncer gástrico confronta dificul-
renciar, aun por los métodos de diagnóstico radio-
tades para estudiar preoperatoriamente el tumor. Se
gráficos y endoscópicos. Ocurre lo mismo con otras
le atribuye un 75 % de confiabilidad.
neoplasias diferentes al carcinoma, por ejemplo,
US diagnóstico convencional: Permite el diagnós-
linfomas, que en gran número de casos sólo la biop-
tico de las metástasis y de los tumores de gran tamaño,
sia de la pieza quirúrgica realiza el diagnóstico.
en dependencia de la experiencia del ultrasonogra-
Cualquier lesión gástrica, independientemente de
fista. Ha sido reemplazado por el US endoscópico. su aspecto radiológico: regular o irregular, difusa o
US endoscópico: Ofrece los mejores datos para bien limitada, ulcerada o no, puede resultar de natu-
el estudio preoperatorio; permite determinar con raleza maligna.
certeza el grado de penetración del tumor en la pa- Además de los tumores, ofrecen dificultades para
red gástrica, así como los ganglios linfáticos toma- el diagnóstico diferencial varios procesos patológi-
dos y la entrada en órganos o estructuras vecinas. cos del estómago, tales como: gastritis con hiper-
Laparoscopia: Es una prueba invasiva, necesaria trofia de los pliegues de la mucosa; prolapso de la
en muy pocos casos si el resto de los exámenes son mucosa pilórica; hipertrofia de la musculatura del
confiables. Se describe engrosamiento de la serosa, píloro; várices del fundus gástrico; hernia hiatal;
así como aumento de la vascularización e irregula- cuerpos extraños; lesiones inflamatorias crónicas,
ridad en determinada zona de la superficie del estó- como las de origen tuberculoso, sifilítico,
mago; permite, además, visualizar metástasis granulomatoso; la enteritis regional de localización
hepáticas y peritoneales. gástrica, etc.
Especial atención ha merecido siempre el diag-
Exámenes de laboratorio clínico nóstico diferencial entre la úlcera péptica benigna
Heces fecales. Se puede detectar sangre oculta en del estómago y el carcinoma gástrico. Son impor-
el 80 % de los casos. tantes la evolución de la enfermedad, la respuesta al
Hemograma. Se presenta con frecuencia una ane- tratamiento rígido y la interpretación de los estudios
mia ferropénica, microcítica e hipocrómica. En los radiológicos y endoscópicos, incluyendo el resulta-
casos avanzados se observa a menudo leucocitosis, do de la biopsia, que aun tomada en varios sitios de
y eosinofilia en algunos pacientes. la lesión tiene considerable margen de error.
Conteo de plaquetas. En algunos casos muy avan- Varias enfermedades extragástricas, en su mayo-
zados con invasión de la médula, se produce una ría malignas, resultan difíciles de diferenciar del
trombocitopenia. cáncer gástrico; entre ellas, el carcinoma pancreáti-
Química sanguínea. Se reportan ocasionalmente co, por su sintomatología y evolución; el cáncer del
hiperglicemia e hiperazoemia. esófago abdominal, y el del colon en general, pero
Marcadores tumorales: Los estudios del conteni- especialmente cuando está localizado en el transver-
do gástrico, además de la anaclorhidria, permiten so. Los tumores del bazo suelen ofrecer dudas diag-
determinar: nósticas.
a. Elevación de la láctico deshidrogenasa. Algunos procesos patológicos benignos del pán-
b. Elevación de la betaglucuronidasa. creas (pancreatitis crónica), de las vías biliares (co-
c. Títulos bajos de prealbúmina. lecistopatías), hepatopatías crónicas, enfermedades
inflamatorias crónicas del duodeno, intestino delga-
Marcadores tumorales muy ventajosos para el do (enteritis) y del colon, deben de ser consideradas
diagnóstico son: en el diagnóstico diferencial.
Enfermedades neoplásicas, incluyendo linfomas,
d. Inmunoglobulina proteica ácido sérica (IAP). de órganos retroperitoneales, como el riñón y las
e. Antígeno de carbohidrato (CA 19-9 y CA 123). glándulas suprarrenales, pueden presentar síntomas
f. Antígeno de polipéptidos hísticos (TPA). que es necesario diferenciar.

191
La anemia perniciosa, muy relacionada con la etio- dad se recomiendan las cefalosporinas en el preope-
logía del carcinoma gástrico, debe tenerse en cuenta; ratorio inmediato y al tiempo de la inducción de la
en este caso la anemia megaloblástica, la anaclorhi- anestesia.
dria histamino-resistente y las manifestaciones neu- El tratamiento quirúrgico con fines curativos tie-
rológicas permiten la diferenciación. ne que cumplir lo siguiente:

Pronóstico a. Resecar el tumor primario.


b. Obtener un claro margen de seguridad en la
Depende del diagnóstico precoz y del tipo histoló- resección.
gico del tumor, aunque siempre es reservado por la c. Resecar los nódulos linfáticos.
agresividad del proceso neoplásico.
La supervivencia, luego del tratamiento, está di- La operación indicada es la gastrectomía subtotal
rectamente relacionada con los factores antes men- (75 % del órgano); se recomienda la gastrectomía
cionados y varía en las diferentes regiones del total cuando la enfermedad se extiende a más de una
planeta. En estadísticas japonesas se reporta hasta región o cuando está localizada en el tercio superior
un 95 % de supervivencia a los 5 años en el early del estómago.
cancer (cáncer temprano). En todos los casos donde se intenta la cirugía como
tratamiento curativo, se debe realizar la exéresis de
Tratamiento los ganglios linfáticos regionales, lo cual es el ele-
Sólo la cirugía ofrece posibilidades de tratamiento mento fundamental para determinar la radicalidad
del carcinoma gástrico con dos objetivos fundamen- del tratamiento quirúrgico. En los casos avanzados,
tales: donde no es posible la cirugía con intención curativa,
está indicado el quirúrgico paliativo, lo cual incluye:
1. Optimizar el potencial de confiabilidad. resecciones paliativas, derivaciones gastrointestina-
2. Promover la mayor posibilidad de paliación en les, resección endoscópica con rayos láser y caute-
el cáncer avanzado. rización endoscópica, como los procederes más
utilizados.
La valoración o preparación preoperatoria impli- La quimioterapia está indicada en el posoperato-
ca un estudio detallado del estado del enfermo; está rio del cáncer de estómago. Tradicionalmente se uti-
indicada la antibioticoterapia preoperatoria por la lizó el 5-fluoracilo como medicamento de elección.
proliferación bacteriana que existe en el estómago Luego fue recomendada la asociación de 5-fluora-
del paciente neoplásico debido al pH elevado del cilo, mitomicín C y adriamicina. En la actualidad se
contenido. Tradicionalmente se utilizó la combina- emplea el tegafur por vía oral, de acción parecida
ción de penicilina con estreptomicina; en la actuali- al 5-fluoracilo.

192
20
RECUENTO DE LA FISIOLOGÍA
DEL HÍGADO

El hígado es el órgano más grande y desde el punto 2. Metabolismo de los carbohidratos.


de vista metabólico más complejo del cuerpo; está • Glucogénesis.
íntimamente relacionado con toda la fisiología del • Glucogenólisis.
organismo y pocas funciones se escapan de su con- • Depuración de glucosa plasmática.
trol y regulación. Sus enfermedades repercuten so- • Depuración de lactato plasmático.
bre la mayor parte de las funciones de nuestra • Metabolismo de hexosas distintas a la gluco-
economía. Es necesario, por lo tanto, hacer un re- sa (ejemplo: fructosa y galactosa).
cordatorio de sus funciones antes de iniciar el estu- 3. Metabolismo de los aminoácidos para la sín-
dio de las enfermedades hepáticas. tesis de proteínas, hidratos de carbono y
lípidos.
Funciones del hígado 4. Metabolismo de los ácidos grasos libres.
I. Síntesis de proteínas. 5. Litogénesis.
1. Albúmina. 6. Síntesis de urea.
2. Proteínas que interviene en la coagulación 7. Metabolismo de la bilirrubina (conjugación
de la sangre. y excreción de la bilirrubina).
• Fibrinógeno (factor I). 8. Metabolismo de las hormonas.
• Protrombina (factor II). • Insulina.
• Factores V, VII y X. • Glucagón.
3. Síntesis de otras proteínas. • Hormona del crecimiento.
• Haptoglobinas. • Glucocorticoides.
• Ceruloplasminas. • Catecolaminas.
• Transferrinas.
• Tiroxina.
• Globulinas A y B.
• Hormonas esteroideas sexuales.
• Factores de complementos.
IV. Funciones específicas.
• Proteínas transportadoras de hormonas,
1. Secreción de bilirrubina y sales minerales.
ejemplo: globulinas transportadoras de
2. Funciones reticuloendoteliales.
esteroides sexuales.
• Fagocitosis
4. Síntesis de glucoproteínas. • Procesos de los antígenos (bacterianos,
5. Síntesis de proteínas estructurales y enzimas víricos y dietéticos) absorbidos en el in-
intracelulares. testino.
II. Síntesis de lípidos. 3. Función de almacenamiento.
1. Triglicéridos. • Vitaminas liposolubles (A, D, K).
2. Colesterol. • Vitamina B12.
3. Fosfolípidos. • Metales (hierro y cobre).
4. Lipoproteínas (de alta y muy baja densidad). 4. Mantenimiento del volumen plasmático y de
5. Ácidos biliares. la concentración de electrólitos.
III. Funciones metabólicas. 5. Conjugación, solubilización y desaminación
1. Oxidaciones bioquímicas. de los medicamentos.

193
Almacenamiento de sangre fagocítico. El grupo hem liberado se transforma en
biliverdina por acción de la hem-oxigenasa y luego
El flujo sanguíneo hepático en condiciones norma-
en bilirrubina por acción de la biliverdina reductasa.
les es de alrededor de 1 500 ml/ min, lo que represen-
La bilirrubina no conjugada circula en el suero uni-
ta el 25 % del volumen minuto cardíaco, y exhibe
da a la albúmina. Una proteína específica capta la
una notable tendencia a mantenerse constante debi-
bilirrubina y en la célula hepática un 80 % se conju-
do a que el flujo sanguíneo de la arteria hepática
ga con el ácido glucurónico y forma glucurónido de
tiene la capacidad de aumentar cuando ocurren des-
bilirrubina, y el 20 % restante se conjuga con otras
censos del flujo sanguíneo portal.
sustancias. Se excreta con la bilis y llega al intestino
Cuando se presentan hemorragias en alguna par-
donde se transforma en estercobilinógeno, el que es
te del organismo, la sangre de los sinusoides pasa a
eliminado con las heces fecales. Una parte de esta
la circulación general y contribuye a sustituir la pér-
sustancia se reabsorbe en el intestino y pasa a la san-
dida sanguínea. Esta glándula puede almacenar en-
gre, de donde se expulsa nuevamente por el intesti-
tre 200 y 400 ml de sangre con sólo un aumento de 4
no. Un 5 % es eliminado por la orina y recibe el
a 8 mm de presión venosa hepática. Es por ello que
nombre de urobilinógeno, el que se oxida con la
el hígado constituye un reservorio de sangre.
exposición al aire y da lugar a la urobilina.
Últimamente se ha demostrado que entre los he-
patocitos y la luz de los sinusoides existe un espacio Hígado y proteínas
virtual (espacio de Disse), que permite la comuni-
El 80 % de los aminoácidos sufren transformacio-
cación entre ellos por la existencia de fenestraciones
nes en el hígado. Con respecto a las proteínas, reali-
en el recubrimiento endotelial del sinusoide, cuyo
za las funciones de desaminación, transaminación y
tamaño no es fijo, sino que varía en función de los
síntesis proteica. Con la desaminación se priva a los
distintos estímulos fisiológicos y de esta forma re-
aminoácidos de un grupo NH2, lo que da lugar a la
gulan algunos aspectos de la función hepática.
formación de amoníaco, pero como este es tóxico,
La superficie interna de los sinuoides está cubier-
el hígado lo transforma en urea. Mediante la transa-
ta por las células de Kupffer, las cuales filtran
minación un aminoácido puede convertirse en otro
partículas extrañas diminutas y el 90 % de las bac-
y resintetizarse en proteínas. Su función de síntesis
terias de la sangre que intervienen en los procesos
proteica se hace evidente al producir una tasa aproxi-
inmunológicos del hígado.
mada de 12 g/dl de albúmina, lo que presenta un 25 %
Secreción de bilis y excreción de la síntesis hepática total de proteínas.
Otras proteínas producidas por el hígado son los
de bilirrubina hacia el tubo digestivo factores de la coagulación: fibrinógeno (factor I),
En el adulto se secretan de 700 a 1 200 ml de bilis protrombina (factor II) y los factores VII, XI, X y
cada 24 h, constituida fundamentalmente por las sa- XII, así como inhibores de la coagulación.
les biliares, aunque también están presentes concen-
traciones considerables de bilirrubina, colesterol, Hígado y glúcidos
lecitina y los electrólitos que hay en el plasma. Las El hígado actúa para mantener los niveles normales
sales biliares ocupan un lugar importante en la fi- de azúcar en la sangre mediante una combinación
siología hepática, pues facilitan la absorción de las de procesos (glucogénesis, glucogenólisis y gluco-
grasas (a las que emulsionan), las vitaminas neogénesis) que son regulados por varias hormonas,
liposolubles y el calcio. La vitamina K activa los que incluyen la insulina, glucagón, hormona del cre-
factores de la coagulación VII, IX y X, cuyo déficit cimiento y determinadas catecolaminas.
crea trastornos hemorrágicos. Los glúcidos son absorbidos en forma de mono-
A través de la bilis se eliminan sustancias endo- sacáridos y parte de ellos pasan al hígado a través
bióticas y xenobióticas, función que se pierde en de la porta. Una vez en la glándula, son polimeriza-
muchas hepatopatías. dos y dan lugar a la formación de glucógeno
Otro componente importante de la bilis es la (glucogénesis), el que se almacena para cuando se
bilirrubina procedente principalmente de la lisis de necesite; en tal caso el glucógeno se desdobla y los
los hematíes viejos en el sistema mononuclear glúcidos (glucogenólisis) pasan a la sangre nueva-

194
mente en forma de glucosa, que es como son utiliza- hígado y se supone que forma las flavoproteínas. La
dos. El glucogéno también se sintetiza a expensas piridoxina (vitamina B6) interviene en la descarboxi-
de residuos no nitrogenados de aminoácidos lación de los aminoácidos en el hígado.
desaminados. Esto es la gluconeogénesis, que pue- Otro elemento del complejo B, el ácido nicotínico,
de llevarse a cabo con excesos de ácido láctico, gli- sufre un proceso de metilación e interviene en los
cerina y ácidos grasos. procesos de oxidación y glucólisis, ya que forma
El hígado requiere de glucosa para impedir la in- parte de la constitución de los fermentos Warburg y
vasión grasa del hepatocito y es muy importante para Euler. La vitamina B12se almacena en el hígado y
formar glucuronatos necesarios en su función desin- contribuye a la síntesis proteica, eritropoyesis, etc.
toxicante. La vitamina C neutraliza la acción glucogenolítica
de la tiroxina.
Hígado y lípidos
El hígado tiene gran importancia en el metabolismo Síntesis enzimática
de los lípidos, ya que en él se almacena el 5 % de la El hígado sintetiza la fosfatasa alcalina, globina de
grasa ingerida. Las grasas se degradan en el hígado bajo peso molecular, y además excreta la producida
para formar ácido diacético y betahidroxibutírico, en los huesos, riñones, etc.
los cuales se oxidan mediante los hidratos de carbo- Las colinesterasas y las aminotransferasas tam-
no y pasan como tales a la circulación; causan aci- bién se producen en el hígado.
dosis en casos de insuficiencia hepática.
En él se forman fosfolípidos y colesterina, im- Almacenamiento del hierro
portante esta última en la producción de ácidos
La mayor parte del hierro de la economía, excepto
biliares; también se producen ésteres que esterifican
la cantidad que tiene la hemoglobina de la sangre,
al colesterol mediante una transferasa hepática.
está almacenada en el hígado como ferritina. En la
Por último, aunque los ácidos grasos se depositan
célula hepática existen grandes cantidades de la pro-
como tales, una parte son utilizados en funciones
teína apoferritina, la que se combina con cantidades
energéticas y metabólicas.
de hierro. El sistema apoferritina-ferritina actúa
Hígado y metabolismo hidrosalino como amortiguador del hierro.
La acción del hígado sobre el metabolismo hidro- Función antitóxica o desintoxicante
salino es muy importante, ya que el agua y los elec-
trólitos sufren a nivel hepático un proceso de El hígado forma una especie de barrera o filtro que
normotonización; es decir, una vez ingeridos son se interpone entre el intestino y el medio interno;
isoionizados e isotonizados antes de circular. El cloro junto con el riñón, constituyen los más valiosos
y el dióxido de carbono se retienen en él durante la mantenedores de la homeostasis o equilibrio de ese
noche, lo que constituye una de las causas de la dis- medio. Su acción desintoxicante se realiza a través
minución de la diuresis durante el sueño. de la conjugación, oxidación, reducción y acetila-
ción, procesos todos que conducen a que el produc-
Hígado y vitaminas to resultante sea de menos toxicidad que el original.
Todas las vitaminas están vinculadas de alguna for- Así, conjuga sustancias como el indol, escatol y otras,
ma con el hígado, cuya integridad es necesaria para con sulfatos para formar sulfoconjugados no tóxi-
un normal metabolismo de aquellas. cos y de rápida eliminación por la orina.
La provitamina A se convierte en vitamina A ac-
tiva en el hígado y en el intestino en virtud de una Regulación hormonal
carotinasa, y se almacena en el hígado. Se sabe que el hígado inactiva varias hormonas, ta-
La tiamina (vitamina B1) es absorbida por el hí- les como la hidrocortisona, DOCA, aldosterona,
gado, donde se forma la carboxilasa (pirofosfato de hormona antidiurética, estrógenos, andrógenos y la
tiamina), que interviene activamente en el ciclo de tiroxina. Estas hormonas son degradadas y al final
Krebs y favorece los depósitos de grasa en el híga- conjugadas con el ácido glucurónico y eliminadas
do. La riboflavina (vitamina B2) se deposita en el por el riñón.

195
Clasificación de las enfermedades 2. Colangitis (séptica, cirrosis biliar primaria,
colangitis esclerosante primaria, medicamento-
hepáticas
sa, tóxica).
Parenquimatosas Vasculares
1. Hepatitis (víricas, tóxicas, isquémicas, inducidas 1. Congestión pasiva crónica y cirrosis cardíaca.
por fármacos). 2. Trombosis de la vena hepática (síndrome de Budd-
a) Aguda. Chiari).
b) Crónica. 3. Trombosis de la vena porta.
2. Cirrosis. 4. Pileflebitis.
a) Alcohólica (portal, nutricional, cirrosis de 5. Malformaciones arteriovenosas.
Laennec). 6. Enfermedades venoclusivas.
b) Posnecrótica.
c) Biliar. Principales pruebas que miden
d) Hemocromatosis.
e) Tipos raros (enfermedad de Wilson), galacto-
la función hepática
semia, fibrosis quística del páncreas, deficien- 1. Aspartato aminotransferasa (AAST-TGO).
cia de alfa-1 antitripsina). 2. Alanino aminotransferasa (ALT-TGP).
3. Infiltrativas. 3. Fosfatasa alcalina sérica.
• Glucógeno (enfermedad de Von Gierke). 4. Bilirrubina.
• Hígado graso, tesaurismosis. 5. Proteínas séricas totales.
• Amiloidosis. 6. Tiempo de protrombina.
• Linfomas, leucemias. 7. 5’Nucleotidasa.
• Granulomatosis (idopática, sarcoidosis, tu- 8. Gamma glutamil-transpeptidasa.
berculosis). 9. Leucina aminopeptidasa sérica.
4. Lesiones expansivas. Otras mediciones que evalúan las funciones hepá-
a) Carcinoma hepatobiliar, tumor metastásico. ticas
b) Abscesos (piógeno, amebiano). • Glicemia.
c) Quistes (enfermedad poliquística, equinococ- • Hierro sérico, capacidad total de saturación.
cus). • Prueba de bromosulftaleína.
d) Goma sifilítico. • Lipidograma.
5. Disturbios funcionales relacionados con ictericia • Determinación de amoníaco.
(hereditarios o adquiridos). • Pruebas inmunológicas (alfa-1 antitripsina, an-
a) Síndrome de Gilbert. ticuerpo mitocondrial y anticuerpos antinuclea-
b) Síndrome de Crigler-Najjar. res y antimúsculo liso; antígeno de superficie).
c) Síndromes de Dubin-Johson y de Rotor. • Coagulograma.
d) Colestasis recurrente benigna del embarazo. • Ionograma.
Hepatobiliares • Dosificación de 17-hidroxicorticoides y 17-
1. Obstrucción biliar extrahepática (cálculos, este- ketosteroides.
nosis o tumor).

BIOQUÍMICA DE LAS AFECCIONES HEPATOBILIARES

Afección hepatocelular Colestasis Procesos infiltrativos

Aminotransferasa ++o+++ N o+ N o+
Fosfatasa alcalina N o+ ++o+++ ++o+++
Bilirrubina T/D N o+++ N o+++ N o+
T. protrombina N o prolongado N o prolongado (responde a vitamina K) N
Albúmina ↓En afecciones crónicas N N

196
21
HEPATITIS

Numerosos elementos químicos y biológicos son bre del valle del Rift y del Crimean (Congo), a cu-
causa de daño hepático; entre ellos, los agentes yas afecciones no se les denomina hepatitis viral.
virales hepatotropos o llamados virus de la hepati- A continuación se describirán algunas caracterís-
tis, el alcohol y múltiples fármacos y toxinas tienen ticas de los principales agentes de esta entidad.
el papel preponderante.
Las últimas dos décadas han sido testigos de una Virus de la hepatitis A
explosión de conocimientos acerca de la hepatitis El virus de la hepatitis A (VHA) fue identificado
vírica, un importante problema de salud que afecta por Feinstone y colaboradores en 1973 y aislado en
a varios cientos de millones de personas en todo el cultivo de tejidos por Provest y Hilleman, en 1979;
mundo y que causa una morbilidad y mortalidad es un picornavirus esférico, de 27 nm (nanómetro)
considerables en la población humana, tanto la in- de diámetro, su estructura no incluye envoltura y está
fección aguda como las secuelas crónicas, que in- constituido en un 30 % por ARN y un 70 % por pro-
cluyen, en al menos tres de los tipos de agentes teínas; su cápsula (capside) la componen múltiples
infectantes, la hepatitis crónica, la cirrosis y el cán- copias de tres polipéptidos mayores denominados
cer hepático primario, uno de los diez más frecuen- VP1, VP2, VP3, y uno menor, VP4; a esta peculiar
tes en todo el mundo.
conformación se deben las características que dife-
rencian al VHA de los demás picornavirus, así como
su comportamiento antigénico y su estabilidad en di-
HEPATITIS VIRAL ferentes medios, ácidos inclusive, por lo que se tras-
mite por el agua y los alimentos, resiste
AGUDA temperaturas de 60ºC durante más de 1 h, deseca-
ción y la acción de agentes como éter y cloroformo.
Concepto En presencia de prostaglandina E1, dexametasona o
La hepatitis viral aguda es una infección sistémica 5,6 dicloro 1-B-d ribofuramosyl benzemidazole, me-
de origen vírico, que afecta al hígado de forma pre- jora la replicación; por el contrario, se inactiva con
dominante y que produce grados diferentes de ne- el tratamiento prolongado con formaldehído, radia-
crosis o inflamación de los hepatocitos. ciones ultravioleta, cloro o temperaturas de 95ºC du-
rante 5 min. Este virus se ha podido cultivar in vitro
Etiología en algunas líneas celulares, lo que demuestra que la
Los virus de la hepatitis aguda se dividen funda- maduración de los viriones ocurre exclusivamente
mentalmente en dos grupos: los virus principales de en el citoplasma de la célula huésped; esto ha permi-
la hepatitis, cuya lista alfabética incluye una serie tido, además, la elaboración de una vacuna.
de agentes patógenos independientes (virus A, B,
C, D y E, así como los de la hepatitis no A, no E), y Virus de la hepatitis B
los secundarios, como el citomegalovirus, el Epstein- Sólo a partir de la década del 80 se ha logrado un
Barr, el de la varicela zóster, del herpes simple, ade- conocimiento detallado de la biología molecular de
novirus, Coxsackie, del dengue hemorrágico, y hasta este agente, del que Blumberg, en 1967, descubrió
exóticos, como Marburg, Lassa, Ebola, los de la fie- su antígeno de superficie.

197
El virus de la hepatitis B (VHB) es un hepadnavi- virus ARN, cuyo tamaño aproximado es de 10 a 60 nm
rus, cuyo virión completo, denominado partícula de de diámetro (aunque hasta la fecha no se ha
Dane, tiene forma esférica y 42 nm de diámetro. visualizado), dotado de una envoltura lipoide ínti-
Posee una parte externa o cápsula compuesta por mamente ligada a su patogenicidad, pero que puede
proteínas, lípidos y carbohidratos, el antígeno de su- ser inactivada —lo que limita su capacidad de in-
perficie (HBsAg), un nucleocapside (core) que con- fección— con calor, formol, exposición a la luz
tiene un ADN parcialmente bicatenario de 3,2 kb ultravioleta y tratamiento con productos detergentes.
(kilobat) y dos proteínas (ADN polimerasa y la que Está constituido por una sola cadena positiva de
ayuda a la síntesis de cadena L[-], donde se localiza ARN de 9 379 nucleótidos, con dos regiones no
el antígeno del core [HBcAg]).Existe un tercer antí- codificantes en los extremos 5’y 3’, que delimitan a
geno del VHB, el HBeAg, que es una proteína del la zona de lectura abierta correspondiente al genoma.
nucleocapside. A su estructura compleja y a los errores que se
El ADN del VHB posee 4 genes o regiones (env, producen en su replicación, se debe la elevada tasa
C, P y X), cada una de las cuales codifica la síntesis de mutaciones del virus; se le conocen 9 genotipos
de una proteína vírica distinta, HBsAg, HBcAg, y más de 30 subtipos.
ADN polimerasa con características retrovirales y
una proteína de función aún no conocida, que pro- Virus de la hepatitis E
bablemente sea la transcriptasa del ADN. En 1983 se observó por primera vez el virus de la
hepatitis E mediante microscopia electrónica, en las
heces de un paciente con hepatitis. Este tipo de afec-
Virus de la hepatitis D
ción se documentó por primera vez en Nueva Delhi
Es un virus defectuoso, observado por primera vez
en 1955, cuando se identificaron 29 000 casos de
por Rizzeto en los núcleos de hepatocitos en pacien-
hepatitis ictérica tras la contaminación fecal del agua
tes infectados por el virus de la hepatitis B; requiere
potable de la ciudad. Es una partícula esférica,
para infectar una célula de la presencia de VHB u
icosaédrica, de 27 a 34 nm de diámetro, pertene-
otro hepadnavirus, es de pequeño tamaño —sólo
ciente a los calcivirus, familia de virus de una sola
mide 35-37 nm de diámetro—, su ARN es de cade- hebra de ARN, desprovisto de envoltura, de polari-
na libre, polaridad positiva y 1,7 kb, habitualmente dad positiva, con un genoma de 3 zonas abiertas
circular. Su envoltura es el HBcAg, junto a una pro- y 7,5 kb y al menos dos ARN subgenómicos. Son
teína que está unida al genoma y forma el antígeno muy lábiles, lo que dificulta su estudio, pero al mis-
Delta (HDAg); así pues, el VHD posee dos antíge- mo tiempo muy similares sus cepas, lo que facilita
nos, el HBcAg y el antígeno Delta (HDAg), que for- el diagnóstico y la inmunoprofilaxis. Se correspon-
ma la nucleocapside. de con el virus de la hepatitis no A, no B de trasmi-
sión entérica.
Virus de la hepatitis C
La identificación del VHA y VHB mediante técni- Virus de la hepatitis no A-E
cas serológicas, hizo posible el desarrollo de ensa- Los agentes virales conocidos no cubren aún todos
yos de diagnóstico para la detección de ambos virus; los casos de hepatitis de presumible causa viral; el
no obstante, la aparición de casos de hepatitis aso- uso de inmunoensayos y de sondas moleculares su-
ciadas o no a transfusiones de sangre y que no eran giere que en una escala global, cerca de 10 a 20 %
causadas por éstos, siempre había sido frustrante al de los casos de hepatitis no A, no B, son causados
ser muy difícil atrapar al o a los agentes causales. por agentes de etiología no C, no D, no E.
La trasmisión de este agente a los chimpancés en Los primeros reportes del virus de la hepatitis GB
los últimos años de la pasada década del 70, per- se remontan a 1967, cuando un médico norteameri-
mitió en 1988 a Michael Houghton descubrir el có- cano, cuyas iniciales eran GB, presentó un cuadro
digo genético de una proteína viral, que podía ser de hepatitis aguda y cuya sangre inoculada a monos
usada para detectar anticuerpos en el suero de pa- Tamarín produjo en ellos una enfermedad similar;
cientes infectados. El descubrimiento del virus C ésta fue la primera vez en la historia que se lograba
confirmó que casi la totalidad de las hepatitis cróni- inocular con éxito a un animal con un virus hepato-
cas no A no B parenterales, eran causadas por este tropo humano. Los estudios iniciales con el agente

198
GB fueron muy controvertidos, pero posteriormen- las letras del alfabeto para nombrar todos los agen-
te, cuando se dispuso de pruebas para caracterizar tes conocidos.
los virus A y B, se supo que el agente GB era dife-
rente y se consideró que podía ser el virus de la he- Epidemiología
patitis no A, no B, lo cual también se descartó más Antes de que se dispusiera de pruebas serológicas
adelante. para la identificación de los virus de la hepatitis, to-
En la década de los 90, utilizando tecnología de das las virales eran etiquetadas como “infecciosas”
ingeniería genética, se pudo demostrar la presencia o “séricas”. Sin embargo, existe superposición en
de dos moléculas distintas de ARN de naturaleza los modos de trasmisión y no es posible distinguir
viral, que se denominaron virus GBA y GBB, res- con claridad los diferentes tipos de hepatitis viral
pectivamente; más tarde se pudo encontrar, en hu- basándose únicamente en características clínicas o
manos, un tercer virus inductor de hepatitis, distinto epidemiológicas. La forma más segura de diferen-
de los anteriores, pero que guardaba cierta similitud ciar los distintos tipos se basa en pruebas serológi-
con ellos, y se le denominó virus GBC. cas específicas.
Casi al unísono, la firma Genelabs Technologies El virus de la hepatitis A es la variante de menor
Inc. de California aisló en el suero de pacientes con gravedad, su mortalidad es muy baja, sólo de 1/1 000
hepatitis, un flavivirus que denominó de la hepatitis y nunca evoluciona hacia la cronicidad. Tiene un
G, el cual resultó ser muy parecido y probablemen- período de incubación corto de 15 a 45 días, con
te similar al virus GBC. Las características del ge- una media de 30 días; en mitad de dicho período es
noma de los GBC los colocan en la familia que ocurre la infectividad máxima, la cual continúa
flaviviridae, con mucha semejanza, pero distinto al algunos días después del inicio de la ictericia y co-
de la hepatitis C. incide con la presencia del virus en la heces fecales;
Son virus que poseen envoltura y cuyo genoma es por ello que su trasmisión casi siempre es por vía
está constituido por un filamento sencillo de ARN fecal-oral asociada a la pobre higiene y al hacina-
de aproximadamente 10 000 nucleótidos, con áreas miento, y la trasmisión por vía parenteral es excep-
que codifican la síntesis de proteínas estructurales cional. Existe un solo tipo de antígeno del virus, de
(core y envolturas), así como proteínas no estructu- ahí que la primoinfección confiere una inmunidad
rales (NS1 a NS5), con un número total de alrede- que se considera que dura toda la vida. No se han
dor de 3 000 aminoácidos. identificado portadores crónicos del VHA y la in-
Un nuevo virus ADN, el virus TT (por las inicia- fección se trasmite sólo a partir de personas con in-
les del primer paciente del que fue aislado), ha sido fección aguda.
reportado en diciembre de 1997 en enfermos con Contrastando con el pronóstico benigno de la in-
hepatitis postransfusión en Japón. La infección por fección por VHA, la infección por el virus B causa
virus TT está presente en 1% de los donantes de san- la muerte anual de 250 000 personas, lo cual repre-
gre norteamericanos y es por lo general encontrada senta un 1 % de cuadros graves en los pacientes que
en personas con enfermedad hepática, incluyendo afecta y un curso a la cronicidad que oscila entre 1
cirrosis criptogenética e insuficiencia hepática ful- y 5 %, hasta 10 % en inmunodeprimidos. Tiene un
minante. Se ha tipificado como un virus ADN, posi- período de incubación mucho más largo, entre 30
blemente de la familia parvovirus, lineal, de 3 739 y 180 días, con una media de 60 a 90. Su único
bases con 2 marcos de lectura (ORF1 y ORF2). Más reservorio y fuente de infección es el hombre y no
reciente, en julio de 1999, en Brecia, Italia, ha sido existe otro tipo de fuente de infección en la natura-
aislado un nuevo agente ADN, con una prevalencia leza. Se estima que en el mundo existen entre 200
menor de 1 %, pero asociada a formas agudas y cró- o 300 millones de portadores del virus.
nicas de la enfermedad, y un 30 % de VIH positi- La principal vía de contagio es a través de sangre
vos. Éste es el virus SEN-V. infectada con el virus, pero su presencia en el se-
No obstante, aún queda por identificar un grupo men, la saliva y las secreciones vaginales, hace que
de casos que en diversos países de Europa y EE.UU. el contagio por vía sexual sea frecuente (30 %). Tam-
oscilan entre 4 y 10 %, y que no pueden ser clasifi- bién se ha aislado en las lágrimas, orina, heces, su-
cados en ninguno de los tipos etiológicos reconoci- dor, leche materna y otros líquidos orgánicos, lo que
dos. Probablemente algún día no serán suficientes da lugar a dos patrones de trasmisión.

199
1. Trasmisión horizontal: La penetración del vi- Los mecanismos de trasmisión de la hepatitis D,
rus tiene lugar a través de la piel y mucosas por la forma de replicación del virus, son similares
por inoculación directa de sangre o hemoderi- a los de la B; la distribución es igualmente univer-
vados contaminados por VHB; por contacto con sal, pero con más endemicidad al sur de Italia, paí-
material infeccioso de heridas cutaneomucosas ses Balcánicos y Rusia, donde la trasmisión vertical
(material infectado, como hojas de afeitar, cepi- y el contacto sexual son los principales mecanismos.
llos de dientes, material hospitalario contami- En los países donde el nivel de infección por VHD
nado), o por contacto íntimo sexual, importante es bajo (países occidentales), el principal mecanis-
vía de trasmisión entre varones homosexuales, mo de trasmisión es parenteral (drogadictos,
prostitutas y compañeros sexuales de portado- hemofílicos y hemodializados).
res o por contacto íntimo intrafamiliar. Un 5 % de las hepatitis agudas producidas en los
2. Trasmisión vertical o perinatal: Surge cuando países subdesarrollados están asociadas a una tras-
una mujer gestante contrae una hepatitis B agu- misión entérica, de la que es responsable el virus E.
da o una portadora crónica queda embarazada. La ruta fecal-oral ocurre a través de la ingestión de
En el primer caso, la posibilidad de que la ma- aguas contaminadas con residuos fecales que con-
dre trasmita al hijo la infección depende del tienen el virus eliminado por las heces, 2 semanas
momento del embarazo en que la adquirió antes de que aparezcan los primeros signos de en-
(el 60 a 70 % de los recién nacidos se infectan fermedad y persiste hasta 2 semanas después. Afec-
cuando la madre sufrió la enfermedad en el ter- ta primordialmente a jóvenes entre 15 y 40 años. El
cer trimestre). Si la madre es portadora, la po- período de incubación se estima entre 2 y 9 sema-
sitividad del HBeAg determina una posibilidad nas, con una media aproximada de 45 días. Cabe
de infección del 100 % para el niño, mientras destacar la elevada letalidad de la hepatitis E en las
que sólo será de 20 % cuando es el HBsAg el gestantes (20 %).
único positivo. La vía de trasmisión sugerida El nuevo agente de la hepatitis, el virus G, se tras-
en ambos casos es perinatal. mite a través de transfusiones de sangre y hemode-
rivados, pero con menor eficiencia que el VHC; es
La prevalencia de positividad antiVHC en la po- causante del 15 % de las hepatitis agudas no A, no
blación general es de 0,9 a 2 % , según el área geo- C. Es frecuente la coexistencia del VHC y VHG,
gráfica. Las pruebas de despistaje en los bancos de especialmente en adictos a drogas por vía EV. No se
sangre han podido comprobar que muchos casos de ha establecido hasta la fecha una trasmisión perinatal
hepatitis C se adquieren en la comunidad y no sólo o sexual; con igual modo de trasmisión (pero aso-
en el ámbito de una transfusión de sangre. De este ciación de la vía fecal-oral), aunque sin precisar otros
modo se reconocen como vías de trasmisión la pa- datos de epidemiología, se reportó el virus TT. El
renteral (es la principal), que incluye la postransfu- agente SEN-V, recién descubierto, tiene una forma
sional, hemodiálisis y riesgo ocupacional (es mayor parenteral de contagio.
en los trabajadores sanitarios, de laboratorio y aten-
ción directa al enfermo); los receptores de trasplan- Patogenia
te y la utilización de instrumentos no estériles en El VHA se replica en el citoplasma de los hepatoci-
procesos como tatuaje. La vía no parenteral incluye tos, preferentemente en las áreas periportales; se cree
la trasmisión sexual demostrada, la trasmisión in- que posee acción citopática directa y que la lesión
trafamiliar, que reporta una prevalencia mayor en hepatocelular se debe a la reacción inmunológica del
los contactos familiares no sexuales que en la po- huésped. En una primera fase existe una importante
blación normal, y por último, la trasmisión vertical replicación vírica, que no llega a producir lesiones
demostrada en hijos de madres con elevados niveles de necrosis significativas y se elimina virus por la
de viremia durante la vida intrauterina. El período bilis. En la segunda fase, coincidiendo con una ma-
de incubación en esta infección es muy semejante yor actividad inmunológica, disminuye la síntesis
al del virus B, 15 a 160 días (media de 50), pero con de nuevos viriones, de forma que dejan de aislarse
una progresión a la cronicidad y estado de portador en las heces y aparecen anticuerpos contra el antí-
mayor. geno del VHA. En esta fase de reacción inmunoló-

200
gica, en la que intervienen células naturales killer con transaminasas persistentemente normales, la
(NK) y linfocitos T citotóxicos, se produce el daño identificación de linfocitos citotóxicos con acción
hepatocelular. específica contra el VHC y la frecuente existencia
Si bien el hepatocito es la célula diana del VHB, de folículos linfoides en los espacios porta. La in-
éste infecta también a linfocitos y a células del sis- fección por el VHC tiene una gran tendencia a la
tema reticuloendotelial, las que a su vez facilitan la cronicidad.
llegada del virus al hígado. Los linfocitos T Como los ensayos serológicos del VHE son de
citotóxicos son sensibilizados contra los antígenos reciente disponibilidad, la patogenia de esta hepati-
de la nucleocapside (HbcAg y HBeAg), que se ex- tis aún no se comprende bien; sin embargo, se cree
presan en la membrana de los hepatocitos. que el virus entra al hospedero por vía oral, se repli-
Para que los linfocitos T reconozcan a los antíge- ca en un sitio no identificado que se presume sea el
nos víricos, es necesaria la asociación de estos últi- tracto digestivo, alcanza el hígado por la vena porta,
mos a proteínas del sistema HLA. A su vez, la se replica de nuevo en el citoplasma de los hepato-
expresión de estas moléculas HLA está modulada citos y es liberado en la bilis y la sangre por meca-
por el interferón liberado por monocitos y linfocitos T nismos no descifrados.
próximos a las células infectadas. Cuando la respues- Hasta el momento no hay información publicada
ta inmune es adecuada, se destruyen todas las célu- sobre los antígenos y las características de la res-
las infectadas por el VHB, y los viriones que se puesta inmune del hospedero a la infección por los
liberan a causa de la necrosis de los hepatocitos, son
nuevos agentes.
neutralizados por los anticuerpos anti-HBS. Esto
impide su penetración en los hepatocitos y produce Anatomía patológica
la resolución de la infección. Si la respuesta inmune
es inadecuada, el VHB continúa replicándose en los Macroscópicamente, el hígado por lo general está
hepatocitos no destruidos y la infección persiste. aumentado de tamaño, pero cuando la enfermedad
El virus de la hepatitis D precisa de la existencia evoluciona con necrosis masiva aguda, el órgano se
del VHB para su replicación, relación que se pre- reduce. La superficie, lisa al principio, más tarde
sentar en dos situaciones. puede hacerse irregular y a veces nodular, según la
Coinfección: Consiste en la infección del hués- forma clinicopatológica que adopte.
ped por ambos virus de forma simultánea. En pre- El color rojo vino del hígado varía de acuerdo
sencia del VHD, la actividad replicativa del VHB es con la mayor o menor retención de bilirrubina.
menor, ya que el primero utiliza parte de las proteí- El bazo aumenta de volumen en la mayoría de los
nas funcionales y estructurales del VHB, lo que fa- casos, así como los riñones. La mucosa del tubo di-
vorece su aclaramiento por la reacción inmune. gestivo está adematosa.
Sobreinfección: Aparece en aquellos individuos Microscópicamente hay fenómenos degenerati-
portadores de una infección persistente por el VHB vos, necrosis hepatocelular y fenómenos regenera-
que resultan infectados por el VHD. tivos. La degeneración consiste en un abalonamiento
En ellos, el VHD halla un sustrato óptimo para su de los hepatocitos (degeneración hidrópica) o bien
replicación y se establece una infección crónica por en su condensación (degeneración acidófila). En este
ambos virus, que trae como consecuencia un aumen- último caso es frecuente encontrar en los sinusoides
to de la lesión hepatocelular. hepáticos restos celulares acidófilos, que se cono-
No se ha podido determinar todavía si el VHC cen con el nombre de cuerpos de Councilman. La
posee una actividad citopática directa o si la lesión necrosis afecta a todo el lobulillo, pero tiende a si-
hepática que produce está mediada por mecanismos tuarse en las áreas centrolobulares. Los hepatocitos
inmunológicos. No obstante, es posible que ambos necróticos son sustituidos por linfocitos y macrófa-
mecanismos actúen en conjunto. Entre los datos que gos, y posteriormente por pequeños colapsos de las
sugieren citotoxicidad por el VHC, se destacan el fibras de reticulina. Se observan fenómenos de re-
predominio de la afectación lobulillar y la mayor generación celular en forma de hepatocitos
progresión de la infección en algunos pacientes in- binucleados o trinucleados y en la fase de recupera-
munodeprimidos. Por el contrario, sugieren un me- ción de la hepatitis, macrófagos cargados de pigmen-
canismo inmune la replicación del VHC en enfermos to ceroide en las áreas centrales.

201
A pesar de que la biopsia hepática no permite el zan el tabaco; pueden experimentarse náuseas, vó-
diagnóstico etiológico de las hepatitis agudas, exis- mitos, dolor en el hipocondrio derecho, por lo co-
ten algunas diferencias histopatológicas según el mún de poca intensidad, constante y difuso, y en
agente causal: raras ocasiones tan intenso, que se confunde con una
enfermedad vesicular aguda; estos dolores probable-
Hepatitis A: Necrosis periportal. Colostasis cen- mente se deben a la distensión brusca del hígado
trolobulillar. por un intenso edema inflamatorio (glaucoma hepá-
Hepatitis B: Necrosis focales dispersas. tico de Henschen) o a la formación de focos infla-
Hepatitis C: Infiltrado inflamatorio del lobulillo. matorios subcapsulares.
Folículos linfoides portales con edema de los Suelen aparecer cefalea, mal humor, dolores ocu-
espacios porta. Displasias de los canalículos lares y síntomas de congestión nasal y de las vías
biliares. Aumento y variabilidad de la celularidad aéreas superiores, como dolor de garganta y tos.
sinusoidal. Necrosis focales paucicelulares. Fase ictérica o período de estado: La coloración
Microvesiculación grasa de los hepatocitos. Con- amarilla de la piel y las mucosas es un síntoma
gestión. Cuerpos acidófilos. importantísimo, aunque inconstante, de las hepatitis
Hepatitis D: Necrosis focales extensas. Aumento agudas; son características la coluria y la hipocolia.
de la celularidad sinusoidal. Microvesiculación Paradójicamente, en esta fase el paciente mejora en
grasa de los hepatocitos. Cuerpos acidófilos. Cé- su estado general y va recuperando el apetito. Este
lulas en mórula. período falta en las formas anictéricas de la entidad;
Hepatitis E: Necroinflamación con inmunorreac- otras veces, la ictericia es latente, sólo puesta de
tividad. manifiesto por la hiperbilirrubinemia y la copiosa
Hepatitis G: La biopsia es anodina o sólo mues- urobilinuria.La duración oscila entre 2 y 6 semanas.
tra cambios mínimos. Con la exploración se detecta una hepatomegalia
blanda y sensible, un bazo percutible y palpable en
Cuadro clínico ocasiones, y adenopatías cervicales posteriores, que,
De forma general puede decirse que los agentes cau- cuando son generalizadas, sugieren una infección por
santes de la hepatitis viral aguda, a pesar de ser muy virus no hepatotropos, como citomegalovirus o de
diferentes, ocasionan un síndrome clínico similar, Epstein-Barr. En casos severos puede evidenciarse
en el que no es posible precisar el agente causal, ni bradicardia e hipotensión arterial, debida esta a la
por las manifestaciones clínicas ni por los resultados reducción de plasma; a veces hay eritema palmar y
de las pruebas bioquímicas; además, este síndrome arañas vasculares.
presenta un amplio espectro de manifestaciones, Fase posictérica o período de convalecencia: Se
desde formas asintomáticas hasta hepatitis fulmi- considera su inicio cuando desaparece el íctero. En
nantes. este período se describe el síndrome poshepatitis,
El cuadro clínico de la hepatitis viral aguda típica que se caracteriza por debilidad y dolor en el hipo-
se caracteriza por cuatro fases: condrio derecho, acompañados de una recuperación
Período de incubación: Es el tiempo transcurrido satisfactoria, que se evidencia por los valores nor-
desde la exposición al virus hasta la aparición de los males de las enzimas y la bilirrubina. Éste dura de 2
síntomas; depende del agente y de su infectividad. a 3 semanas.
Fase preictérica o período prodrómico: En este
intervalo se observan las primeras manifestaciones Manifestaciones extrahepáticas
clínicas antes de la aparición de la ictericia; dura A pesar de la similitud clínica de los distintos tipos
entre 3 y 5 días, con manifestaciones agudas, como etiológicos de hepatitis viral, existen manifestacio-
en la infección por el virus A, o es más lento, larva- nes extrahepáticas comunes a algunos de ellos; así,
do y prolongado, como en la hepatitis B. la hepatitis A presenta como una peculiaridad la
El paciente se encuentra asténico, inapetente e aparición de diarreas al final del período de incuba-
intolerante a las grasas, presenta cambios en la sen- ción, relacionada con la hipotética replicación vírica
sación gustativa y del olfato, y los fumadores recha- en la mucosa intestinal.

202
Las manifestaciones extrahepáticas de la hepati- una historia epidemiológica que aporte el genio epi-
tis B son debidas a la acumulación de inmunocom- démico o la endemicidad, el sistema de propagación
plejos formados por el antígeno vírico y su y el período de incubación, y la determinación de
anticuerpo complementario; entre ellas se encuen- los marcadores serológicos, fundamentales para ello.
tran: Deben distinguirse de la infección hepática agu-
Piel: Acrodermatosis papular de Gianotti Crosti da diversas enfermedades frecuentes. En la fase
(más frecuente en niños) y erupciones urticariformes prodrómica hay que diferenciarla de otros procesos
por depósitos de inmunocomplejos en los pequeños infecciosos, como influenza, infecciones del siste-
vasos de la dermis. ma respiratorio alto y las etapas prodrómicas de las
Sistema osteomioarticular: Fundamentalmente enfermedades exantemáticas; la mononucleosis in-
artralgias de las pequeñas articulaciones de las ma- fecciosa y cuadros abdominales agudos quirúrgicos,
nos y las muñecas, así como dolores musculares que especialmente colecistitis y apendicitis aguda, o no
recuerdan una miositis, pero con normalidad de las quirúrgicos, como gastroenteritis y pielonefritis. La
enzimas musculares. presencia de rash urticariano, artritis y edema an-
Lesiones vasculíticas: Pueden aparecer vasculitis gioneurótico, confunde a veces el cuadro en sus ini-
necrotizantes con las características de poliarteritis cios con una enfermedad del suero.
nudosa con afección renal, y debe tenerse en cuenta En el período de estado la leptospirosis es un diag-
cuando en una hepatitis aguda se presentan anemia, nóstico diferencial de peso, mientras que la fase
leucocitosis y síntomas organoespecíficos (dolores ictérica obliga a revisar las causas de ictericia, en
abdominales, artritis, hematuria, hipertensión arte- particular las de tipo hepatocelular o las obstructi-
rial, síndromes neurológicos). vas cuando la forma colestásica es preponderante.
En la hepatitis C también se han descrito mani- Durante el embarazo es necesario descartar la
festaciones extrahepáticas, aunque no ligadas direc- metamorfosis grasa aguda del hígado.
tamente a la fase aguda de la enfermedad; entre las
más frecuentes están la crioglobulinemia mixta esen- Formas clínicas
cial tipo II, síndrome seco, poliarteritis nudosa, glo- 1. Hepatitis inaparente: La caracteriza una au-
merulonefritis y trastornos hematológicos del tipo sencia de síntomas subjetivos y objetivos, y
de la anemia aplástica y agranulocitosis. cursa sin que el paciente se percate de que está
enfermo; es la forma característica de la hepa-
Secuelas y complicaciones titis por virus C en el 80 % de los casos.
Son frecuentes la hiperbilirrubinemia poshepatitis, 2. Hepatitis anictérica: Es la más común de las
probablemente por déficit transitorio o permanente hepatitis virales. Los síntomas son semejantes
de glucuroniltransferasa como consecuencia del daño a la forma ictérica clásica, pero con ausencia
hepático o por trastornos de la captación enzimática de íctero. Su evolución a la cronicidad es parti-
activa (Gilbert poshepatitis); así como el síndrome cularmente común en las ocasionadas por el vi-
poshepatitis, rico en síntomas subjetivos, pero con rus B. El diagnóstico se sospecha sólo en
pruebas de función hepática y biopsia negativa, co- condiciones epidémicas en pacientes expues-
mún entre intelectuales. tos a una infección conocida; con frecuencia
La complicación más temida es la forma fulmi- está presente un síndrome seudogripal artro-
nante; sin embargo, debe tenerse en cuenta la evolu- miálgico o una hepatomegalia dolorosa.
ción a la cronicidad de algunos tipos etiológicos e Esta forma clínica no significa en modo algu-
incluso a la cirrosis poshepatitis y al cáncer prima- no benignidad; puede sufrir las mismas com-
rio del hígado. plicaciones que la ictérica, aunque parece tener
una tendencia más acentuada hacia la comple-
Diagnóstico ta resolución.
El diagnóstico de la hepatitis vírica se basa en los 3. Hepatitis colestásica: Típicamente cursa con
rasgos característicos de la historia clínica, el exa- intensa ictericia y es muy persistente; suele te-
men físico y las pruebas de función hepática, y lleva ner un desarrollo prolongado, así como una clí-
implícito el elemento etiológico que se establece por nica semejante a la colestasis (prurito,

203
bradicardia, acolia y coluria). Es más frecuen- ricia, se habla de hepatitis fulminante o insuficien-
te después de la edad media de la vida y aún se cia hepática hiperaguda. Si la encefalopatía aparece
discute si puede evolucionar hacia la cirrosis entre las 2 y 8 semanas, tenemos la hepatitis subful-
biliar o si estas cirrosis biliares, que de manera minante o insuficiencia hepática aguda, y en el caso
aparente resultan de la evolución de una hepa- en que se presente de forma tardía (más de 8 sema-
titis colestásica, son cirrosis biliares primarias. nas tras la ictericia), se utiliza el término de insufi-
Es común en la hepatitis A del adulto. Son datos ciencia hepática subaguda o el anglosajón de late
muy importantes de laboratorio la hiperbilirru- onset hepatic failure.
binemia conjugada y el aumento del colesterol
total, de la fosfatasa alcalina y de la gamma- Exámenes complementarios
glutamil-transpeptidasa. 1. Patrón bioquímico de lesión
4. Hepatitis prolongada: Es consecuencia de un • Trasaminasas: La alteración más constante es
período prodrómico o de un período de estado la elevación de las transaminasas, de 10 a 40
prolongado; en otros casos, una vez alcanzada
veces su valor normal; de forma característica,
la mejoría clínica y de laboratorio, aparece una
la aspartato aminotransferasa o TGP constituye
reagudización. Se considera que el curso es pro-
la enzima típica del patrón de necrosis. La cuan-
longado cuando hayan pasado al menos 4 me-
tía de su elevación carece de valor pronóstico y
ses, aunque en ocasiones llega a 12 meses, e
no está relacionada con la gravedad de la hepa-
incluso más tiempo, sin que se pueda hablar
titis viral aguda. Aumentan durante el período
aún de hepatitis crónica. Es frecuente en las
de incubación tardío y se mantienen altas de for-
hepatitis A (5 a 8 %) y siempre evoluciona ha-
ma constante una vez que aparecen los sínto-
cia la curación; por el contrario, en la hepatitis
mas, para descender después lentamente.
por virus C, la recurrencia entraña un elevado
• Relación TGO/TGP (índice de D‘Reetis): Se ha
riesgo de evolución a la cronicidad.
empleado como índice pronóstico de la hepati-
5. Hepatitis aguda recurrente o recidivante: Se
tis viral aguda severa. Una relación entre 0,31
refiere a la aparición de nuevos síntomas des-
y 0,63 indica evolución benigna, mientras que
pués de una al parecer curada, incluida la
entre 1,20 y 2,26 señala el desarrollo de necro-
reaparición del íctero y elevación de las tran-
sis hepática fulminante y muerte del paciente.
saminasas.
La relación entre 0,64 y 1,19 no es concluyente
6. Hepatitis grave: Son los casos de hepatitis
para el pronóstico.
ictérica que presentan criterios de gravedad,
• Lipidograma: Los lípidos plasmáticos totales,
como ascitis, hipoglicemia o afectación severa
triglicéridos, fosfolípidos y lipoproteínas están
del estado general. El examen histológico re-
elevados. Los niveles séricos de colesterol total
vela necrosis multilobulares o una necrosis con-
aumentan ligeramente, aunque la proporción co-
fluente con puentes de necrosis.
lesterol-ésteres suele estar deprimida en la fase
7. Hepatitis fulminante: Es la complicación más
temida de la hepatitis aguda y se debe a la ne- inicial. El colesterol total en el suero está dis-
crosis masiva o submasiva del parénquima he- minuido sólo en los casos graves en que se afecta
pático. La incidencia es de 0,5 a 1 % de las su síntesis y su esterificación.
ictéricas. Es muy infrecuente en las hepatitis A 2. Patrón bioquímico de colestasis
y C, más común en las B (sobre todo en la • Gammaglutamil-transpeptidasa: Es una enzi-
coinfección B+D y en la infección por el ma ligada a la membrana del hepatocito cuya
mutante E minus) y en la E, en mujeres emba- mayor actividad se encuentra en las células de
razadas. las vías biliares y las de Kupffer. Se eleva en la
citólisis y en la colestasis, pero más en ésta. Es
La insuficiencia hepática aguda grave se define un indicador sensible de enfermedad hepática y
como la presencia de encefalopatía hepática y dis- biliar. Aumenta menos que las transaminasas,
minución del tiempo de protrombina por debajo pero es la última en volver a la normalidad, por
del 40 %, en un paciente con hígado sano. Si ocurre lo que pudiera ser un útil indicador de recupe-
durante las 2 semanas desde la aparición de la icte- ración.

204
• Fosfatasa alcalina: Suele ser normal y estar • Orina: Pigmentos biliares: se pone en eviden-
ligeramente elevada en los pacientes con he- cia el aumento del urobilinógeno urinario, así
patitis viral aguda típica; en las formas coles- como la bilirrubinuria, que en la etapa de
tásicas llega a exceder el doble de su límite convalecencia desaparece antes que la hi-
superior. Es menos específica que la gamma- perbilirrubinemia. En el estudio del sedimen-
glutamil-transpeptidasa, pues se altera en el em- to aparecen a veces albuminuria y cilindruria
barazo normal y en pacientes con enfermedades discretas.
óseas. • Marcadores virales: Como consecuencia de
3. Patrón de eliminación de metabolitos la infección viral se produce una respuesta
• Bilirrubina sérica: Está aumentada en los ca- serológica que es específica de cada virus, y
sos de hepatitis ictérica (ambas fracciones), aun- que se hace evidente a través de marcadores,
que la directa o conjugada por lo común algunos de ellos de fácil determinación y ase-
predomina. En la mayoría de los enfermos los quibles a cualquier institución, y otros de ob-
valores más altos se hallan en el momento en tención más compleja, disponibles sólo para
que comienzan a mejorar los síntomas clínicos. instituciones más especializadas.
De manera habitual disminuye entre la 3ra. y 6ta.
semanas, aunque en algunos casos hay exacer- MARCADORES VIRALES EN LAS HEPATITIS
baciones entre la 10ma. y la 12ma. El manteni-
Anti-VHA Anticuerpos totales frente al virus A
miento de valores elevados, principalmente a (IgG o IgM).
expensas de la fracción directa, o un gran au-
HbsAg Antígeno de superficie del virus B.
mento al inicio del cuadro clínico en pacientes
con elementos de evolución poco satisfactoria, Anti-HBs Anticuerpos frente al antígeno de super-
ficie del virus B.
deben ser motivo de preocupación.
4. Pruebas de síntesis hepática Anti-HBc Anticuerpos totales frente al core
del virus B.
• Proteínas totales y fraccionadas: Los nive-
les séricos de albúmina son normales en la Anti-HBc, IgM Anticuerpos del tipo IgM frente al core
hepatitis aguda típica, aunque descienden si del virus B.
la necrosis de los hepatocitos es de tal mag- HBeAg Antígeno E del virus B.
nitud, que compromete la capacidad de sín- Anti-HBe Anticuerpos frente al antígeno E del
tesis hepática, como sucede en las hepatitis virus B.
graves y en algunas formas prolongadas. Anti-VHB Genoma del virus B.
• Coagulograma: Los factores I, II, V, VII, IX,
HDAg Antígeno del virus Delta.
y X son indicadores de la capacidad de la sín-
tesis hepática. Un déficit de los factores II, Anti-VHD Anticuerpos totales frente al virus Delta.
IX y X prolonga el tiempo de protrombina, Anti-VHD, IgM Anticuerpos de tipo IgM frente al virus
lo que establece la existencia de fallo en la Delta.
función de síntesis. ARN-VHD Genoma del virus Delta.
5. Otros estudios de laboratorio Anti-VHC Anticuerpos frente al virus C.
• Hemograma: Por lo común, las cifras de he-
Anti-VHC-IgM Anticuerpos frente al virus C tipo IgM.
moglobina y hematíes son normales, con ten-
dencia al aumento en algunos casos. Anti-VHE Anticuerpos frente al virus E.
Ocasionalmente se presenta leucopenia al
principio y luego linfomonocitosis; a veces En nuestro país, una vez establecido el diagnósti-
se observan linfocitos atípicos. co clínico de hepatitis, es posible establecer la de-
• Eritrosedimentación: Puede estar normal en terminación del antígeno de superficie de la hepatitis
la fase de poliglobulia relativa, pero suele B y el del virus C por líneas de inmunoensayo de
moverse en ambos sentidos, por lo cual no tercera generación; estos medios se encuentran dis-
debe tomarse como guía de la evolución de ponibles en todas las entidades de salud y consultas
la enfermedad. especializadas.

205
Estudios morfológicos Profilaxis activa
Laparoscopia: La realización de la laparoscopia y En los países con bajos niveles de endemicidad del
la biopsia hepática por aspiración a través de aguja, VHA, se autoriza la administración de vacunas
permiten visualizar las alteraciones macroscópicas inactivadas, que inducen la formación de anticuer-
y el daño histológico, respectivamente. No son pro- pos específicos a títulos protectores ante la posibili-
cederes de rutina en los casos de hepatitis viral agu- dad de viajes a zonas endémicas.
da, y se realizan sólo cuando resulta necesario Se dispone de dos tipos de vacunas para la pro-
distinguir la afección de otros procesos o cuando la tección contra el VHB: las de primera generación,
evolución no es favorable. constituidas por material antigénico HBs purifica-
do, y las de segunda generación, eleboradas por
Tratamiento recombinación genética mediante la inserción de
Tratamiento profiláctico levaduras del gen S del VHB. Este segundo tipo,
menos inmunogénico y de eficacia similar, se admi-
Es necesaria la educación sanitaria haciendo hinca-
nistra en el deltoides por vía IM en 3 dosis de 20 mcg,
pié en los casos de trasmisión fecal-oral y en las
en el momento inicial, al mes y a los 6 meses; en el
medidas higiénicas que incluyan el control de los
recién nacido la dosis es de 10 mcg y se inyecta en la
alimentos y de los manipuladores, vigilancia de la
cara anterolateral del muslo. Los sujetos inmunode-
potabilización de las aguas y destrucción de resi- primidos, como los enfermos con insuficiencia re-
duos, y en las que llevan implícita la trasmisión nal crónica en hemodiálisis, alcohólicos e infectados
sexual o parenteral, como la reducción de la pro- por el VIH, requieren dosis superiores y más fre-
miscuidad sexual y la utilización de preservativos, cuentes. No es teratógena, por tanto puede adminis-
el extremar las precauciones para evitar inoculacio- trarse a las gestantes. En la actualidad, esta vacuna
nes accidentales, limitar el uso de transfusiones y ha sido introducida en nuestro calendario de
seleccionar adecuadamente a los donantes, para lo vacunoterapia, lo que constituye otra medida de pro-
que se dispone en todos los bancos de sangre del tección contra dicho agente viral.
país de medios para la detección del antígeno de su-
perficie de la hepatitis B y los anticuerpos de la C. Prevención de la trasmisión vertical
La infección de los hijos de gestantes HBsAg posi-
Profilaxis pasiva tivo con replicación activa del VHB, en el momento
La administración de gammaglobulina convencional del parto es del 100 %, y entre 85 y 90 % de estos
en dosis de 0,02 a 0,06 ml/kg de peso a los contac- niños infectados desarrollan un estado de portador
tos próximos a los pacientes con hepatitis A, apa- crónico del VHB. La inmunización pasivo-activa de
rentemente no inmunizados, es una medida útil, tanto los recién nacidos de madres portadoras del VHB,
antes como después de la exposición; su efecto es previene la adquisición de la infección en más
limitado (1 a 6 meses) y no la contraindica el hecho del 90 % de los niños; por lo tanto, es obligatorio
de otra infección viral o bacteriana. evitar el riesgo de infección de los hijos de madres
La gammaglobulina hiperinmune, elaborada a HBsAg positivo mediante la administración de una
partir de donantes inmunizados contra la hepatitis B, dosis de 0,5 ml de inmunoglobulina en el momento
contiene títulos protectores. Está indicada en la pre- del nacimiento. La primera dosis de vacuna se apli-
vención de la trasmisión vertical, la inoculación ac- cará simultáneamente o al cabo de pocos días, y las
cidental en personal sanitario o tras el contacto sexual subsiguientes, al mes y a los 6 meses.
ocasional con una persona infectada; una indicación La obtención de una vacuna contra la hepatitis C
adicional son los pacientes sometidos a trasplantes se encuentra aún en fase de estudio preliminar.
hepáticos por presentar hepatopatías crónicas por el
VHB. En todos estos casos la gammaglobulina con- Tratamiento curativo
vencional, por su bajo nivel de anticuerpos específi- No se dispone de ningún tratamiento etiológico de
cos, es ineficaz. las hepatitis víricas en fase aguda. Las medidas te-
No ha sido desarrollada ninguna medida profi- rapéuticas indicadas son sintomáticas y raramente
láctica de este tipo contra los otros agentes virales. incluyen la hospitalización del paciente, la que se

206
planteará sólo en aquellos casos en los cuales se sos- no es posible iniciar el tratamiento de forma precoz,
peche una evolución desfavorable de la hepatitis; de como sería lo deseable.
igual modo, no es necesario un aislamiento riguroso El bajo riesgo de cronicidad en la hepatitis aguda B
de todos los enfermos. ha desestimado el uso del interferón en estos casos.
El reposo estricto no es una medida fundamental;
éste será recomendado exclusivamente durante el Criterios de alta
período de mayor astenia, y es el paciente quien de- Una vez desaparecidas las manifestaciones clínicas
cidirá sobre este aspecto, según su estado subjetivo. principales de la enfermedad (náuseas intensas, ano-
No está demostrado que una dieta determinada, rexia, vómitos, íctero y astenia marcada) y normali-
como la basada en la restricción de grasas, mejore zadas las cifras de transaminasas, se procederá al
el pronóstico de la enfermedad; sólo en las primeras alta clínica. El control mediante transaminasas se
fases del proceso se recomienda fraccionar las co- efectuará de forma semanal durante el primer mes,
midas, suprimir las grasas y aumentar la ingestión y luego mensualmente hasta los 6 meses, de modo
de hidratos de carbono. Con respecto al alcohol, que el médico complete el seguimiento evolutivo de
parece recomendable una abstinencia temporal. la afección.
Es preciso utilizar con precaución los agentes En pacientes con infección por el VHA, el alta
farmacológicos, pues un metabolismo anormal por clínica se corresponde con el alta epidemiológica,
parte del hígado enfermo es capaz de modificar su
inclusive se plantea que el enfermo puede dejar de
acción; esto es especialmente importante en el caso
ser infectante desde la aparición de las manifesta-
de los psicofármacos. Si el paciente presenta insom-
ciones clínicas que marcan el período álgido de la
nio, una vez demostrado que no se trata de una for-
enfermedad, mientras que en la hepatitis B dicha alta
ma inicial de encefalopatía hepática, es útil el
está determinada por la desaparición del antígeno
oxacepán, cuyo metabolismo no se modifica en caso
de superficie en el suero. En la hepatitis C es la dis-
de enfermedad hepática. Los antieméticos (dimen-
minución o desaparición de los anticuerpos contra
hidrinato) están indicados, 1 ámpula o 1 tableta 3
el core y la NS3 lo que define el alta epidemiológi-
veces al día, si aparecen vómitos.
En las formas colestásicas prolongadas, en las que ca, aunque la determinación del ARN viral median-
por lo general hay prurito, se administra colestira- te la técnica de la reacción en cadena de la polimerasa
mina por vía oral en una dosis inicial de 12 g al día (PCR) es el indicador más fiel de recuperación de la
en 3 tomas; es preferible que la del desayuno sea el infección y de ausencia de trasmisibilidad.
doble de las demás, ya que por la mañana la vesícu-
la biliar se encuentra llena de bilis.
Los hepatoprotectores y polivitamínicos no han HEPATITIS CRÓNICA
demostrado influir en la duración o evolución del
proceso. Hay que evitar los corticosteroides en las
Concepto y clasificación
hepatitis con capacidad potencial de progresión a la
cronicidad, aunque pueden indicarse en casos de he- El tema de la hepatitis crónica ha constituido motivo
patitis A que presenten colestasis intensa y pro- de confusión y desacuerdo entre diferentes autores.
longada. Hasta 1994, año en que la Asociación Internacional
Se ha utilizado el interferón en la hepatitis viral para Estudios del Hígado (IASL), en su reunión bie-
aguda con la intención de disminuir su duración y nal emitió un nuevo concepto de la entidad, se defi-
fundamentalmente la probabilidad de que evolucio- nía como una enfermedad inflamatoria difusa del
ne a la cronicidad; sin embargo, estudios posterio- hígado, que persistía al menos durante 6 meses y
res no han podido demostrar estos resultados. A pesar que se ponía de manifiesto por pruebas de función
de todo, existe un consenso creciente sobre la capa- hepática anormales y alteraciones histológicas.
cidad del interferón para reducir el riesgo de la pro- Hoy conocemos que no es una simple enferme-
gresión hacia la cronicidad en la hepatitis aguda C; dad, sino un síndrome clinicopatológico que respon-
no obstante, la inmensa mayoría de los pacientes que de a varias causas y se caracteriza por grados
sufren esta forma cursan asintomáticos, por lo que variables de inflamación y necrosis hepatocelular.

207
No puede demarcarse en el tiempo, pues lesiones Por otro lado, son características de la hepatitis
agudas se extenden más allá de los 6 meses y no crónica C la presencia de folículos linfoides, cam-
siempre se acompaña de anormalidad humoral; que- bios displásicos en el epitelio biliar y celularidad
dan, además, obsoletas todas las clasificaciones an- sinusoidal abundante.
teriores: la De Grote, en 1968, que las ordenaba en Existen sistemas de valoración de la actividad de
hepatitis crónica persistente y activa; la de Shoffer, la enfermedad; el utilizado con anterioridad, que di-
en 1971, que agregaba a la anterior la forma lo- vidía la hepatitis crónica en persistente y activa, esen-
bulillar, por el predominio de lesiones en el parén- cialmente estimaba la actividad y no el estadio.
quima, y otras. El índice de Knodell permite medir el grado de
A partir de este momento quedaba estructurado actividad valorando la inflamación portal, la necro-
el concepto y su clasificación, siendo necesario siem- sis periportal, la necrosis lobubillar y la fibrosis de
pre que se aborde el tema, enfocarlo desde tres pun- forma precisa, al mismo tiempo que incluye una
tos de vista. valoración de la actividad histológica estimando, ade-
1. Etiológico. Se han definido tres agentes virales más, la necrosis confluente y la inflamación intracinar;
relacionados con la entidad: los virus de la hepatitis también permite, de forma separada, determinar el
B, C y el agente Delta, aunque recientes estudios estadio de la enfermedad, y tiene en cuenta los cam-
sugieren que los nuevos virus G y GBC (probable- bios arquitecturales, la fibrosis y la presencia de
mente el mismo agente) tengan algún papel en la cirrosis. Con una puntuación para cada uno de los
patogenia de la hepatitis crónica viral, además de la indicadores evaluados, hace más flexible la clasifi-
lesión autoinmune que reemplaza el término lupoide, cación anterior y tolera una mejor acomodación a
la lesión por drogas (metil-dopa, isoniazida, nitro- los cambios en el campo de la hepatitis crónica.
furantoína, papaverina y oxifenisatina), así como la
criptogénica o criptogenética para aquellos casos en ÍNDICE DE KNODELL
que no puede definirse una causa. ÍNDICE DE ACTIVIDAD HISTOLÓGICA
No deben considerarse variantes de hepatitis cró- PUNTUACIÓN DE KNODELL-ISHAK
nica la cirrosis biliar primaria, la colangitis esclero-
sante primaria, la enfermedad de Wilson, el déficit Aspecto histológico Gravedad Puntuación
de α -1 antitripsina y las lesiones producidas por 1. Necrosis periportal, • Ninguna 0
alcohol. incluso necrosis frag- • NF discreta 1
2. Grado de actividad. Depende de la magnitud mentada (NF) y pun- • NF moderada 3
de la necrosis y de la inflamación, evaluadas simul- tos de necrosis (PN) • NF acentuada 4
táneamente por el índice de Knodell, que permite • NF+PN moderada 5
• NF+PN acentuada 6
expresar cuatro grados: mínimo, leve, moderado e • Necrosis multilo- 10
intenso. bular
3. Definición del estadio. En dependencia de la 2. Necrosis intralobular • Ninguna 0
presencia o no de fibrosis, así como su intensidad. • Discreta 1
• Moderada 3
Anatomía patológica • Acentuada 4
En el presente acápite se abordará lo referido a la 3. Inflamación portal • Ninguna 0
hepatitis crónica de causa viral; la hepatitis autoin- • Discreta 1
• Moderada 3
mune será tratada aparte.
• Acentuada 4
El sustrato morfológico de la hepatitis crónica es
una reacción inflamatoria portal asociada a grados 4. Fibrosis • Ninguna 0
• Expansión portal 1
variables de daño hepatocelular. Algunas lesiones fibrosa
son altamente evocadoras del agente etiológico; así, • Fibrosis en puente 3
una tercera parte de los pacientes con hepatitis cró- • Cirrosis 4
nica B presentan hepatocitos con citoplasma esme- Puntuación máxima 22
rilado, y utilizando técnicas inmunológicas es posible
identificar HbcAg en el núcleo y a veces en el cito-
plasma de enfermos en estadio de replicación.

208
CORRELACIÓN ENTRE LA NOMENCLATURA Exámenes complementarios
ANTIGUA DE HEPATITIS CRÓNICA
Y LA CONTEMPORÁNEA Laboratorio clínico
Desde el punto de vista humoral, la elevación de las
Clasificación Clasificación contemporánea transaminasas es la alteración más frecuente, cuyo
antigua valor fluctúa y no sobrepasa habitualmente diez ve-
ces los normales. El estimado de las transaminasas
Nivel (de actividad) Estadio (fibrosis)
séricas no es representativo de la gravedad del pro-
ceso subyacente, ni el tiempo es un elemento para
Hepatitis crónica Mínima o discreta Ninguna o discreta establecer el pronóstico de la enfermedad; cifras ele-
persistente
vadas pueden asociarse a una seroconversión y, por
Hepatitis crónica Discreta o moderada Discreta tanto, cese de replicación viral en un caso con hepa-
lobulillar
titis B crónica; sin embargo, es común que en pa-
Hepatitis crónica Discreta, moderada Discreta, mode- cientes cirróticos, sobre todo en los que la causa es
activa o grave rada o grave
el VHB, estas cifras estén poco elevadas o sean nor-
males. En el caso de la hepatitis C, un comporta-
Cuadro clínico miento fluctuante de sus cifras es uno de los rasgos
que caracteriza clínicamente la entidad.
La mayoría de los enfermos con hepatitis crónica
El cociente TGO/TGP es con frecuencia inferior
están asintomáticos y la enfermedad se diagnostica
a 1 y se invierte cuando los enfermos desarrollan
de forma casual en el momento en que, por razones
cirrosis.
diversas, se comprueba un incremento de las cifras de
La elevación de las cifras de gamma-glutamil-
transaminasas, o se decide estudiar el hallazgo de
transpeptidasa y la cifra de gammaglobulinas, es tam-
un antígeno de superficie o de un anticuerpo de he-
bién común, esta última especialmente en el curso
patitis C positivo en un donante u otro grupo de ries-
de lesiones más agresivas.
go. Algunos pacientes aquejan astenia, molestias
inespecíficas en la zona del hipocondrio derecho,
fatiga ante esfuerzos leves o necesidad de dormir Marcadores virales
más horas; otros, menos común, refieren náuseas, El estudio de los marcadores virales es fundamental
dolores musculares y articulares, mientras que sín- para establecer el diagnóstico etiológico.
tomas más típicos de enfermedad hepática como Una vez detectada la positividad del antígeno de
íctero, prurito, anorexia y pérdida de peso son infre- superficie, en el estudio de un paciente con hepatitis
cuentes. B crónica hay que distinguir dos fases de la enfer-
La exploración física muestra en ocasiones la pre- medad: una de elevada replicación viral y otra de
sencia de hepatomegalia; si se detecta esplenome- baja o ausente replicación viral; la transición de una
galia o algún estigma periférico de insuficiencia a otra fase se denomina seroconversión y está ca-
hepática crónica, es indicativo de evolución hacia la racterizada por una serie de eventos clínicos,
cirrosis. bioquímicos, inmunológicos y morfológicos.
Se ha observado asociación de la hepatitis cróni- El período replicativo se expresa serológicamente
ca a otras enfermedades. La inflamación crónica por por la presencia del HBeAg, el ADN del VHB y la
el VHC se ha implicado en la etiología de la hepati- demostración inmunohistoquímica del HBeAg en el
tis crónica autoinmune tipo 2; se ha responsabilizado núcleo y el citoplasma de los hepatocitos, todo esto
de igual modo con la patogenia de la crioglobuline- acompañado o no de transaminasas elevadas o acti-
mia mixta esencial; han sido detectados complejos vidad necroinflamatoria. La fase no replicativa se
inmunes que contienen VHC en glomerulonefritis caracteriza por ausencia serológica de replicación
membranoproliferativas, y hay evidencia de la rela- viral y la presencia de anti HBc, acompañado de
ción de esta infección con la púrpura trombocitopé- transaminasas normales y escasa actividad histoló-
nica idiopática, sialoadenitis linfocíticas, así como gica. Ambos estados no se encuentran totalmente
enfermedades tiroideas de origen autoinmune. estáticos y suelen ocurrir transiciones entre ellos.

209
En pacientes con infección crónica por el VHB, su realización simultánea con una laparoscopia, per-
en ocasiones ocurre que el fragmento de la cadena mite tener el criterio macroscópico del daño hepáti-
de ADN viral que codifica la producción de HbsAg co y dirige la biopsia al sitio deseado. En el tejido
se integre al genoma del hepatocito de forma tal, obtenido, además del estudio histopatológico, se
que aunque cese la actividad replicativa del virus, detectan a veces los antígenos de los virus B y D
continúe produciéndose antígeno de superficie y, por mediante técnicas inmunohistoquímicas.
tanto, detectándose en el suero en ausencia de los Siguiendo las recomendaciones del grupo de ex-
marcadores de replicación; esto tiene importantes im- pertos que propuso la clasificación de la hepatitis
plicaciones, pues puede estar asociado a la capaci- crónica, el diagnóstico final debe estar basado en
dad oncogénica del virus y probablemente a la tres hallazgos: la etiología, el grado y el estadio de
aparición de brotes de replicación, por un mecanis- la enfermedad; por ejemplo:
mo de retrotranscripción parecido al de los retrovirus.
El marcador sérico de infección delta crónica es • Hepatitis B crónica con actividad moderada y
el anticuerpo antidelta anti VHD, ya sea total o del fibrosis severa.
tipo IgM. El ARN del VHD en el suero se detecta de • Hepatitis C crónica con actividad severa y
forma paralela al antígeno delta. Su presencia fibrosis moderada.
serológica indica una alta infectividad y la persis-
tencia por más de 4 semanas hace pensar en sobre- Hay que establecer el diagnóstico diferencial con
infección. enfermedades metabolicogenéticas, como la enfer-
La determinación del anti VHC constituye la prue- medad de Wilson y la hemocromatosis, el alcoho-
ba de elección para establecer si el virus C es el cau- lismo crónico y la esteatosis hepática, las hepatitis
sante de una hepatitis crónica. La detección del ARN reactivas a enfermedades de la vesícula y vías
viral mediante la reacción en cadena de la polimera- biliares, así como el parasitismo intestinal. Deben
sa, es el método diagnóstico que permite determinar diferenciarse entre ellas las de origen viral con las
la presencia del virus en el suero, mientras que la autoinmunes por drogas y criptogénica. Un brote de
hibridación in situ puede descubrir el ARN en el te- actividad de una hepatitis crónica suele elevar las
jido hepático. La determinación del ARN del VHC
transaminasas y confundirse con una hepatitis aguda.
se utiliza con fines diagnósticos y para monitorear
el tratamiento. Evolución y pronóstico
La evolución varía en cada una de las formas etioló-
Estudios morfológicos
gicas; no obstante, el curso hacia la cirrosis y el
El estudio histológico mediante biopsia hepática di-
rigida por laparoscopia o ultrasonido, o percutánea hepatocarcinoma es una posibilidad real, tanto en la
a ciegas, es imprescindible para el diagnóstico posi- causada por el virus B como por el C.
tivo. Una vez que un enfermo con infección por virus B
La ecografía no aporta datos de interés, a excep- ha llegado a la cronicidad, lo que ocurre hasta en el 5 %
ción del enfermo que ha desarrollado una cirrosis de adultos sin trastornos de la inmunidad y en una
hepática, en el cual se pondrá de manifiesto una al- proporción mayor en inmunodeprimidos e infeccio-
teración de la ecoestructura hepática, un hígado de nes perinatales, la posibilidad de seroconversión se
contornos nodulares o signos ecográficos de hiper- observa en un 10 o 20 % de los casos de forma anual;
tensión portal. ésta es más frecuente en los que adquieren la infec-
ción por trasmisión horizontal, luego de lo cual un 1
Diagnóstico a 2 % logran eliminar el antígeno de superficie tras
La pobre expresividad clínica, cifras de transamina- años de baja o nula replicación.
sas elevadas de forma prolongada, el hallazgo de un La posibilidad de que la hepatitis crónica por el
marcador viral positivo (HbsAg o anti VHC), son virus B progrese al estado de cirrosis, es conocida
hechos que hacen comenzar el estudio de un sujeto, desde hace muchos años y se considera en un 20 % de
que finalmente se concluye con el diagnóstico de enfermos tras 5 años de seguimiento, riesgo que de-
hepatitis crónica. La biopsia hepática es esencial y pende del tiempo de replicación viral, edad y grado

210
de lesión hepática, entre otros factores; se estima no debe tener una prohibición absoluta. Respecto al
una mortalidad de 15 % después de 5 años de inicia- uso de fármacos, su prescripción carece de funda-
da la cirrosis, o el desarrollo de un hepatocarcinoma mento, ya que los efectos secundarios y los riesgos
en un 10 a 15 %, en ese mismo intervalo de tiempo. de su administración no difieren de los que apare-
La infección crónica por el VHD tiene casi siem- cen en personas no afectadas de hepatitis.
pre su origen en la sobreinfección de un portador No debe contraindicarse la gestación, si bien hay
con lesiones hepáticas del VHB, lo que determina que informar los riesgos de contagio que el recién
espaciamiento histológico y progresión a la cirrosis nacido pueda tener y proceder, en el caso de la he-
en un período de tiempo relativamente corto en al- patitis B, a aplicar las medidas profilácticas pasivas
rededor del 50 % de los casos. y activas de que se dispone.
Se considera que más del 50 % de los afectados
por el VHC evolucionan a la cronicidad y de ellos, Tratamiento farmacológico
entre el 35 y 50 % presentan actividad histológica El empleo que durante muchos años se ha hecho de
moderada a intensa, y el 10 a 20 % cirrosis hepática fármacos denominados hepatoprotectores, como el
al momento del diagnóstico, independientemente del clanidol, la silimarina u otros, no se ha sustentado
mecanismo de adquisición. De la misma manera que sobre estudios controlados que demuestren su efi-
ocurre con el virus de la hepatitis B, existen hoy en cacia. Los corticosteroides, muy utilizados en la
día pruebas suficientes de una asociación fuerte en- pasada década de los setenta como tratamiento de la
tre el virus de la hepatitis C y el desarrollo de hepatitis crónica B, han demostrado ser claramente
hepatocarcinoma, que no está relacionada con la in- perjudiciales.
tegración del genoma, puesto que el virus de la he- Existen en la actualidad numerosas razones para
patitis C es un ARN; pero se especula esto en relación enfocar el tratamiento de la hepatitis crónica desde
con la necrosis hepatocelular severa continuada y la un punto de vista etiológico, sobre la evidencia de
capacidad oncogénica de determinados genotipos que la evolución depende del agente causal, el esta-
virales, como el 1b, asociado con mayor frecuencia do replicativo, el grado de actividad y el estadio de
al desarrollo de dicha neoplasia. la enfermedad.
Debe señalarse que en la infección por el VHC El tratamiento de la lesión hepática crónica por
no siempre se observa una progresión escalonada virus B está basado en los mecanismos etiopatogé-
desde la hepatitis crónica hacia la cirrosis y de esta nicos que la producen, sobre la demostración del
última al hepatocarcinoma; una proporción bastante efecto no citopático del VHB y, por tanto, de su ori-
significativa evoluciona de forma directa desde la gen debido a una reacción inmunoespecífica del
lesión histológica crónica al cáncer del hígado, sin huésped mediada por linfocitos T citotóxicos acti-
desarrollar una cirrosis intermedia, especialmente los vados. Diferentes tratamientos han sido utilizados,
infectados por el serotipo 1b. pero el fármaco con mayor eficacia terapéutica ha
sido el interferón α, basado fundamentalmente en
Tratamiento su mecanismo inmunomodulador. Las dosis y dura-
El diagnóstico de hepatitis crónica comporta siem- ción del tratamiento suelen establecerse en 5 o 10
pre para el paciente un grado importante de preocu- millones de unidades 3 veces por semana durante 6
pación, que el médico debe situar en su justa medida meses y la respuesta al tratamiento es evaluada al
mediante explicaciones claras y normas de conduc- final de este tiempo por la normalización de las tran-
ta sencillas de utilidad demostrada. Existen muchas saminasas, la desaparición de marcadores de
creencias de origen popular desmentidas. Al igual replicación y la regresión histológica parcial que se
que en el tratamiento de las hepatitis agudas, no hay completa a los 2 años hasta en el 80 % de los casos.
evidencias científicamente comprobadas de que el Otros agentes continúan siendo ensayados, entre
reposo absoluto o las dietas alimentarias de cual- ellos combinaciones de interferón y esteroides, in-
quier tipo modifiquen el curso de la enfermedad; por terferón y AINE, interferón gamma, timosina, leva-
lo tanto, aunque es lógico individualizar cada caso, misol, vidarabina, aciclovir, suramina, zidovudine,
no se deben imponer restricciones en la alimenta- didanosine, ribavirina y fialuridina. Una gran pro-
ción o en la actividad física. El consumo de alcohol mesa se cifra en los nuevos ensayos análogos de

211
nucleótidos, fanciclovir, lamivudina, lubucavir y para ello existen indicadores que aparecen encua-
adefovir dipivoxil, que pudieran ser un arma solos o drados parecen tener valor como elementos favore-
combinados con el interferón, en los casos resisten- cedores de una futura buena respuesta al tratamiento.
tes. El más efectivo de estos agentes es lamivudina
o 3TC, un inhibidor de la transcriptasa inversa del INDICADORES QUE PRESUPONEN UNA BUENA
virus, que se administra en dosis única de 100 mg RESPUESTA AL INTERFERÓN
para adultos, con un perfil menor de reacciones ad- Hepatitis B crónica Hepatitis C crónica
versas que el interferón, pero no ha podido precisarse
en qué momento puede finalizarse el tratamiento de Corta duración de la Corta duración de la enferme-
forma segura, pues se ha observado recurrencia en enfermedad. dad.
la actividad del virus una vez descontinuada su ad- Altos niveles séricos de Adulto joven.
ministración; incluso, un 10 o 15 % de aparición de transaminasas.
formas virales mutantes después de 9 meses de tra- Lesión hepática activa sin Ausencia de cirrosis o
tamiento. fibrosis. mínimos elementos de
El único fármaco que hasta el momento ha de- fibrosis.
mostrado alguna eficacia terapéutica en la hepatitis D Bajos niveles de ADN viral. Bajos niveles de ARN viral.
crónica es el interferón α, administrado en dosis de 9 Variante viral con antígeno Genotipos 2 o 3 (ausencia del
a 10 millones de unidades, 3 veces por semana, du- positivo. genotipo 1b).
rante 1 año. Se ha logrado una respuesta virológica,
Ausencia de inmuno- Bajos niveles de hierro
bioquímica e histológica en el 30 % de los pacien-
supresión. hepático.
tes; sin embargo, el principal inconveniente lo cons-
tituyen la recidiva en la actividad enzimática y la
En la actualidad se considera que cualquier en-
replicación viral en la mayoría de los casos, al in-
fermedad hepática grave, progresiva y sin posibili-
terrumpirse el tratamiento.
dad de tratamiento alternativo o mala respuesta a
En la hepatitis C crónica es también el interferón
los esquemas anteriores, constituye indicación de
el medicamento de elección, pero a diferencia de la
respuesta observada en las hepatitis B y Delta, ca- trasplante hepático; de acuerdo con el European Liver
racterizadas por el efecto relativamente tardío y pre- Transplant Registry, la posibilidad de supervivencia
cedido de elevación habitual de las transaminasas, tras éste es de 72 % a los 12 meses, de 64,6 % a los
los casos respondedores con hepatitis C crónica pre- 3 años y de 61,9 % a los 5 años del procedimiento, lo
sentan mejoría enzimática antes de las 8 semanas, que hace razonable su indicación si la probabilidad
relacionada con la actividad antiviral del fármaco. de supervivencia con el tratamiento convencional es
Se recomienda emplearlo durante 12 meses en dosis inferior a estas cifras.
de 3 millones de unidades 3 veces por semana; se Es importante reconocer que la tasa de reinfección
logra así una respuesta que oscila entre 41 y 70 %, por el virus B, Delta o C es elevada, por lo que el
pero con recaídas que van desde el 50 al 70 % de los reto actual es la reducción de dichas tasas al mismo
casos, asociadas a una reaparición del ARN viral en tiempo que se lucha por una terapéutica antirrechazo
el suero. En estos enfermos, así como en los no más efectiva.
respondedores, son recomendadas las asociaciones
de fármacos; la ribavirina ha mostrado una intere-
sante capacidad antiviral en algunos estudios donde HEPATITIS
se ha empleado combinada, no así lo obtenido de las
asociaciones con el ácido ursodesoxicólico y la N- AUTOINMUNE
acetilcisteína.
A pesar de ser la droga de elección, el tratamien-
to con interferón no es eficaz en un número de pa- Concepto
cientes con afección por virus B y tampoco en una La hepatitis autoinmune es una inflamación crónica
cantidad aún mayor de casos con hepatitis C cróni- del hígado caracterizada por la presencia de hiper-
ca. Determinar qué características diferencian a es- gammaglobulinemia, diversos autoanticuerpos circu-
tos enfermos de los respondedores es importante y lantes y la existencia en el examen histológico de al

212
menos una hepatitis periportal (piecemeal necrosis), la coexistencia de enfermedades autoinmunes ex-
siempre que se excluya de forma epidemiológica o trahepáticas (34 %); afecta por lo general a niñas
serológica la evidencia de infección viral, exposición entre 2 y 14 años, aunque un 20 % de las hepatitis
prolongada a drogas hepatotóxicas y alteraciones autoinmunes del adulto puede ser de esta forma. El
hereditarias, como enfermedad de Wilson, hemocro- inicio con frecuencia es agudo, y a veces presenta
matosis y deficiencia de α-1 antitripsina. Otras ca- un curso fulminante o una rápida progresión a la ci-
racterísticas definitorias son la buena respuesta al rrosis.
tratamiento inmunosupresor y la incidencia La presencia concomitante de infección por virus C
mayoritariamente femenina. en pacientes mayoritariamente varones, adultos, con
Las primeras descripciones de esta entidad utili- títulos bajos de Anti LKM1 y enfermedad de curso
zaron el término de hepatitis lupoide, por la existen- más lento hacia la cirrosis, pero que además no res-
cia de una serie de rasgos comunes a enfermedades ponden al tratamiento inmunosupresor y sí al inter-
consideradas de origen autoinmune. En la actuali- ferón alfa, fue descrita como variante H-B; hoy no
dad, la idea de una autorreactividad inmune aberrante se aconseja esta división, pues se ha demostrado que
constituye la base etiopatogénica de esta lesión he- la lesión de autoinmunidad es un epifenómeno en el
pática plenamente aceptada, pero sin embargo con- curso de infección crónica por virus C.
tinúan existiendo muchas dificultades para alcanzar Hepatitis autoinmune tipo III. Se caracteriza por
una definición y una nomenclatura estandarizada para la presencia de anticuerpos contra SLA y afecta en
todas ellas. un 90 % a mujeres jóvenes que típicamente carecen
de Anti LKM 1 , pero exhiben en su mayoría
Nomenclatura
seropositividad para anticuerpos antimúsculo liso
ANA Anticuerpos antinucleares. (SMA) o para anticuerpos antimitocondriales
(AMA).
Anti SMA Anticuerpos antimúsculo liso.
Hepatitis autoinmune seronegativa. Este término
Anti LKM1 Anticuerpo contra microsoma renal/hepático se aplica a pacientes con características similares en
tipo 1.
edad, sexo, clínica e histología, afectados de hepati-
Anti SLA Anticuerpos contra antígeno soluble del hí- tis autoinmune tipo I, con igual respuesta al trata-
gado.
miento con corticosteroides, pero en los cuales no
ASGPR Receptor de la asialoglucoproteína. puede demostrarse seropositividad para autoanticuer-
pos conocidos.
Clasificación
Etiopatogenia
La clasificación de las hepatitis autoinmunes de
acuerdo con la especificidad de los anticuerpos circu- La etiología autoinmune implica una discapacidad,
lantes, es en la práctica la más utilizada, dado su probablemente determinada de forma genética, para
interés clínico, pronóstico y epidemiológico. mantener una correcta tolerancia inmunológica frente
Hepatitis autoinmune tipo I. Es el tipo más fre- a los autoantígenos. Se desconocen en gran medida
cuente, se caracteriza por la presencia de autoanti- los mecanismos patogénicos responsables, a pesar
cuerpos ANA o SMA o ambos; este último exhibe de que existen múltiples hipótesis. Entre éstas, dos
especificidad contra la actina. La mayoría de los son fundamentales. La primera se basa en un meca-
pacientes son mujeres (8:1), típicamente menores nismo de citotoxicidad celular mediado por anticuer-
de 40 años y un 17 % presentan de forma concomi- pos y postula la existencia de un defecto en la función
tante otras enfermedades autoinmunes, como de los linfocitos T supresores, que resultaría de una
tiroiditis, enfermedad de Graves-Basedow, artritis producción descontrolada de anticuerpos contra los
reumatoidea, anemia hemolítica autoinmune y ane- hepatocitos por parte de los linfocitos B. La segun-
mia perniciosa. da hipótesis presume la existencia de un autoantígeno
Hepatitis autoinmune tipo II. La distingue la pre- cuyos principales candidatos son ASGPR y la enzi-
sencia de anticuerpos Anti LKM1; los ANA y SMA ma microsómica P-450II D6, que condiciona la ac-
están ausentes. Típicamente cursa con niveles de tivación de células citolíticas. Las razones para esta
gammaglobulinas no tan elevados, y es más común

213
autorreactividad no están claras. Se sabe que duran- el sistema endocrino se han descrito manifestacio-
te la ontogenia no todos los linfocitos autorreactivos nes cushingoides.
son eliminados, y es posible que en algunos indivi-
duos genéticamente predispuestos (se ha encontra- Exámenes complementarios
do una asociación con los antígenos HLA-DR3, Transaminasas. Son las enzimas más frecuentemente
HLA-DR4 y HLA-B8), ciertos factores ambienta- aumentadas, aunque a veces disminuyen de forma
les pudieran dar lugar a una activación de ellos. espontánea en el transcurso de la enfermedad.
Bilirrubina sérica. Por lo general está aumenta-
Cuadro clínico
da por encima de 20 µmol/L.
La sintomatología de la hepatitis autoinmune, en Proteínas totales y fraccionadas. Ponen en evi-
extremo variable, depende del grado de afectación dencia niveles muy altos de gammaglobulina sérica,
de la función hepática; el comienzo es a menudo por lo general más del doble de lo normal.
insidioso, la mayoría de las veces con fatiga, males-
Hemograma. Suelen hallarse leucopenia y trom-
tar general y anorexia (síntomas predominantes tam-
bocitopenia, aun sin hipertensión portal; es frecuente
bién en el resto de las hepatitis crónicas). En una
una anemia normocítica normocrómica.
cuarta parte de los enfermos el inicio se asemeja al
de un ataque de hepatitis viral aguda; en muchos Coagulograma. El tiempo de protrombina se pro-
casos la enfermedad se mantiene asintomática du- longa en dependencia de la severidad del daño he-
rante meses o hasta años antes de que el diagnóstico pático.
se realice. Anticuerpos específicos. La seropositividad para
En las mujeres, la amenorrea es usual y la reapa- anticuerpos ANA, SMA o anticuerpos contra LKM1
rición de la menstruación constituye un buen signo. a títulos superiores o iguales a 1:80, son exámenes
La epistaxis, gingivorragia y equimosis consecuti- definitorios para el diagnóstico. La presencia de an-
vas a traumatismos mínimos son otras manifesta- ticuerpos no convencionales, como los anticuerpos
ciones comunes. contra SLA o ASGPR, permiten plantear la proba-
El examen físico puede evidenciar íctero, cuya bilidad diagnóstica.
persistencia alerta al médico sobre la posibilidad de Debe realizarse determinación de marcadores
una enfermedad hepática crónica; el íctero franco es víricos para virus A, B y C (IgG anti VHA, IgM anti
a menudo episódico y raramente adopta el tipo VHA, HBsAg y anti VHC) para excluir dichos agen-
colestásico; es posible encontrar arañas vasculares tes etiológicos.
con tendencia a ser pequeñas y desaparecer con los Laparoscopia y biopsia hepática. Resultan prue-
cambios de actividad de la afección; en los muslos y bas de gran valor, aunque esta última con alguna
región lateral del abdomen se reportan estrías cutá-
frecuencia es imposible de realizar a causa de las alte-
neas. Al examinar el abdomen se suele palpar una
raciones de la coagulación presentes en estos casos.
hepatomegalia de alrededor de 4 cm, con predomi-
Macroscópicamente el hígado no difiere en su
nio del lóbulo izquierdo, pero rara vez nodular; casi
siempre existe esplenomegalia. El edema, la ascitis aspecto del de otros procesos crónicos; está aumen-
y la encefalopatía hepática son tardías. Un síndro- tado de tamaño y el borde es grueso, a veces fibroso
me febril crónico es otra forma de manifestarse la y festoneado. Desde el punto de vista histológico, el
enfermedad. infiltrado inflamatorio comprende linfocitos, célu-
La coexistencia de otras afecciones autoinmunes es las plasmáticas y gran variedad de células presenta-
frecuente, entre las que se encuentran la poliartritis doras de antígeno, y se encuentran tanto en los
aguda recurrente no deformante de articulaciones espacios porta como en los ácinos.
mayores; una vasculitis alérgica, hemorragias Se denomina necrosis piecemeal a la muerte de
purpúricas y eritema en alas de mariposa. hepatocitos en la interfase entre el parénquima y el
La biopsia renal ha demostrado glomerulonefri- tejido conectivo inflamado de un espacio porta o de
tis con depósitos de complejos inmunes a este nivel, un tracto fibroso, y junto con el infiltrado a predo-
aun en ausencia de proteinuria; en los pulmones se minio linfoplasmocitario, constituye la característi-
han encontrado infiltraciones transitorias múltiples, ca definitiva de esta afección. Cuando la necrosis se
anastomosis arteriovenosas y alveolitis fibrótica. En

214
hace confluente y une entre sí estructuras vascula- Tratamiento
res, se habla de bridging (puentes) y es un signo de
Los últimos estudios parecen demostrar que el tra-
progresión hacia la cirrosis. La presencia de una in- tamiento inmunosupresor es el único capaz de lo-
tensa actividad inflamatoria, un importante predomi- grar una respuesta sostenida, pues puede no sólo
nio de células plasmáticas o la formación de rosetas detener la progresión de la enfermedad, sino tam-
hepatocitarias, se consideran rasgos distintivos de las bién revertir los cambios fibrosos ya instaurados,
hepatitis autoinmunes, aunque ninguno de ellos es aunque nunca una vez alcanzado el estado de cirrosis.
patognomónico. La prednisona o preferentemente la prednisolona
se utiliza en la dosis inicial de 30 mg/día; luego se
Diagnóstico disminuye de forma progresiva hasta alcanzar la
Los criterios diagnósticos aceptados por la mayoría dosis de mantenimiento de 10 mg/día. El nivel de
en la actualidad, proceden de la reunión de consen- transaminasas es el mejor marcador de que se está
so celebrada en Brighton, Inglaterra, en junio de 1992. administrando la dosis correcta, y se aconseja man-
Para el diagnóstico seguro, además de los sínto- tenerlas en valores comprendidos entre el normal y
mas, signos y anomalías humorales e histológicas, el doble de esta cifra.
son indispensables los siguientes elementos: Si no existe contraindicación (pacientes citopéni-
cos, antecedentes de cáncer o mujeres con proyecto
• Ausencia de marcadores de replicación vírica de embarazo), la azatioprina permite reducir la do-
activa; ausencia de exposición a sangre o deri- sis y los efectos secundarios de la prednisona; se
vados; ausencia de alcohol, fármacos u otras dan 50 mg/día, pero no debe emplearse como único
posibles causas. tratamiento para inducir la remisión.
• Seropositividad para anticuerpos ANA, SMA o Dado que el tratamiento inmunosupresor no está
anticuerpos contra LKM1 a títulos superiores dirigido específicamente contra la causa de la enfer-
o iguales a 1:80. medad, lo más frecuente es que deba ser mantenido
• Niveles de gammaglobulina 1,5 veces por enci-
de por vida, pues las recaídas son usuales al aban-
ma del límite alto de la normalidad.
donarlo, incluso en aquellos casos en los que se han
Cabe plantear un diagnóstico de probabilidad en mantenido controlados los niveles de transaminasas
las situaciones siguientes: durante años.
Es preciso tener presente que el 30 % de los pa-
• Si se cumplen niveles de gammaglobulina ele- cientes no alcanzan remisión total y que un 70 %
vados. tienen recidivas poco después de suprimir el trata-
• Autoanticuerpos a títulos menores de 1:80 o pre- miento o bien deben abandonar los fármacos por sus
sencia de anticuerpos no convencionales, como efectos secundarios; se produce en ellos una progre-
los anticuerpos contra SLA o contra ASGPR. sión de la enfermedad, que en el 40 % conduce
• Presencia de exposición a alcohol o fármacos en 10 años a la cirrosis. La ciclosporina A, el FK 506,
hepatotóxicos, pero sin que esta pueda asociar- los extractos tímicos, la budesonida, el brequinar o
se a la perpetuación de la inflamación. la rapamicina son en la actualidad alternativas far-
• La ausencia de autoanticuerpos en la fase ini- macológicas prometedoras.
cial no debe excluir el diagnóstico. En aquellos pacientes cuya enfermedad se pre-
senta con un curso fulminante, o bien ya en estadio
de cirrosis, el trasplante ortotópico de hígado ha
demostrado ser una alternativa terapéutica muy
exitosa, pues el riesgo de recidiva en el órgano in-
jertado es muy bajo.

215
22
CIRROSIS HEPÁTICA

Concepto tica, se considera que en su aparición deben desem-


peñar un papel importante, además, factores nutri-
La cirrosis es una enfermedad del hígado crónica,
cionales, inmunológicos y genéticos. Se plantea que
progresiva, difusa, irreversible y de causa variada,
la hepatitis alcohólica sea la precursora de la cirro-
que se caracteriza por la presencia de fibrosis en el
parénquima hepático y nódulos de regeneración, que sis o que en realidad haya una estimulación directa
llevan a una alteración de la arquitectura vascular. de la fibrogénesis por el alcohol.
Las manifestaciones clínicas son el resultado de las Virus de la hepatitis. El 5 o 10 % de las cirrosis
alteraciones histopatológicas; así, a la insuficiencia se debe al virus de la hepatitis B. Incluso se ha pro-
hepática se deben la ictericia, el edema y la ducido ésta en los portadores crónicos de virus B, en
coagulopatía, y a la fibrosis y la alteración vascular, los países en que esta infección es endémica. Un alto
la hipertensión portal, que provoca las várices eso- porcentaje de pacientes catalogados como portado-
fágicas y la esplenomegalia, así como la ascitis. res de una cirrosis criptogénica, tienen anticuerpos
contra el virus de la hepatitis C. También se han en-
Epidemiología contrado estos anticuerpos (anti-VHC) en enfermos
La cirrosis hepática es una afección frecuente que portadores de cirrosis alcohólica o HBsAg-positiva,
se presenta en todas las latitudes y grupos humanos, lo que hace plantear que este virus tenga participa-
y se observa más a menudo pasada la edad media ción en la patogenia de la cirrosis de estos casos.
de la vida. Predomina en los hombres, excepto en Cirrosis biliar primaria. Inicialmente los conduc-
los grupos más jóvenes, pues aunque la cirrosis tillos biliares están destruidos por una reacción in-
ocurre poco antes de los 20 años, cuando lo hace es munológica; después hay inflamación, necrosis
más común en la mujer. celular con fibrosis y colagenización.
En los Estados Unidos tiene una frecuencia de 360 Cirrosis biliar secundaria. Se ve en el curso de
por 100 000 habitantes. Produce 30 000 muertes al afecciones capaces de bloquear el flujo biliar duran-
año, y es mayor la tasa de mortalidad en el hombre. te un largo tiempo (como mínimo 3 meses).
Se encuentra entre las 10 causas principales de muer- Obstáculo al drenaje venoso del hígado. En la eta-
te en el mundo occidental. En el decenio de 1980 se pa final de cualquier congestión venosa crónica del
observó una disminución de la mortalidad por esta hígado, se puede producir una cirrosis hepática (in-
dolencia en un 25 %, lo que se ha tratado de expli- suficiencia cardíaca congestiva, pericarditis constric-
car por un menor consumo de bebidas alcohólicas, tiva, síndrome de Budd-Chiari).
la vacunación contra la hepatitis B y el trasplante Fármacos. No es frecuente que los fármacos pro-
hepático. duzcan cirrosis hepática; se ha visto con la adminis-
tración de metotrexate de forma prolongada y con la
Etiopatogenia alfametildopa, la oxifenisatina, la hidralazina y la
Son varios los factores etiológicos que se recono- amiodarona, luego de un largo período de hepatitis
cen en la cirrosis hepática; los más frecuentes son el crónica.
alcohol y los virus de la hepatitis B y C. Entidades de base genética. Hay un grupo de enfer-
Alcohol. Dado que solamente el 10 a 15 % de los medades hereditarias y metabólicas que se acompa-
alcohólicos crónicos desarrollan una cirrosis hepá- ñan de cirrosis hepática, tales como: hemocromatosis,

216
déficit de alfa1-antitripsina, la enfermedad de Wilson, Anatomía patológica
galactosemia, tirosinemia, porfiria cutánea tarda,
Las alteraciones morfológicas más importantes de
fibrosis quística del páncreas y la telangiectasia he-
la cirrosis hepática son:
morrágica hereditaria.
Diversas causas. Se puede producir una lesión
1. Puentes fibrosos tabicados por la proliferación
hepática igual a la de la hepatitis alcohólica, con
del tejido conectivo colágeno, como bandas
esteatosis, fibrosis centrolobulillar y cirrosis, por
delgadas que sustituyen a lobulillos adyacen-
medio de la anastomosis yeyunoileal o yeyunocólica
tes múltiples.
en el tratamiento de la obesidad refractaria. Igual
2. Nódulos parenquimatosos de regeneración,
lesión se ha observado en los pacientes diabéticos
grandes, mayores de 3 mm de diámetro (ma-
tipo 2 obesos.
cronódulos) y pequeños, menores de 3 mm
Causa desconocida. Aproximadamente en el 10
(micronódulos).
a 15 % de los enfermos con cirrosis se desconoce su
3. Desorganización de la estructura de todo el
causa.
hígado, fundamentalmente en el interior de los
Lo fundamental en el mecanismo de producción
micronódulos, con pérdida de las venas cen-
de la cirrosis hepática es la fibrosis progresiva. En
trales y de los cordones de células parenqui-
el hígado normal, el colágeno intersticial (tipos I
matosas.
y III) se agrupa en los fascículos portales y alrede-
dor de las venas centrales; en el parénquima hay
Aspecto macroscópico
haces ocasionales. Hay una fina armazón reticular
El tamaño del hígado varía dentro de límites muy
de colágeno tipo IV en el espacio entre las células
amplios. Para Bockus puede ser tan pequeño como
endoteliales sinusoidales y los hepatocitos (espacio
de 900 g y tan grande que pase de 3 000 a 4 000 g.
de Disse). En la cirrosis el colágeno de tipos I y III
En el tamaño de la víscera influyen dos factores fun-
se deposita en todo el lobulillo, y se encuentran al-
damentales: la cantidad de grasa contenida y la hi-
teraciones en las células endoteliales sinusoidales.
perplasia celular regenerativa. Todo parece indicar
Todo esto provoca una grave alteración del flujo
que en los primeros estadios el hígado es mayor y se
sanguíneo, por lo que la difusión de solutos entre
retrae según avanza la enfermedad. Se observan con
los hepatocitos y el plasma es deficiente, sobre todo
más frecuencia hígados grandes en la cirrosis alco-
la del movimiento de proteínas (albúmina, factores
hólica (micronodular de inicio) que en la posnecró-
de coagulación, lipoproteínas).
tica (cirrosis poshepatitis, cirrosis macronodular); en
Todo parece indicar que la célula estrellada que
ésta el tamaño del hígado es más pequeño cuanto
se encuentra en el espacio de Disse, la que almacena
mayor es la fibrosis.
grasa y vitamina A, es la fuente principal del exceso
La cápsula del hígado suele ser opaca y estar en-
de colágeno en la cirrosis. Estas células se activan
grosada. La superficie es irregular y está matizada
al desarrollarse la cirrosis, pierden su almacén de
de nódulos pequeños y casi uniformemente distri-
ésteres de retinilo y pasan a ser células iguales a
buidos en la cirrosis alcohólica, pero con frecuencia
miofibroblastos. El estímulo para la síntesis y depó-
mayores y desiguales en la forma posnecrótica. En
sito de colágeno parte de diferentes fuentes:
este último caso, el tamaño de los nódulos, así como
• Inflamación crónica con la elaboración de la retracción del tejido fibroso, dan al hígado un con-
citocinas inflamatorias, tales como los factores torno muy irregular.
de necrosis tumoral alfa (FNT-α) y beta (FNT- La consistencia de la glándula está aumentada y
β ) e interleucina 1. es mayor en los hígados pequeños que en los gran-
• Producción de citocinas por las células endóge- des, donde los macronódulos están separados por
nas lesionadas (células de Kupffer, células en- profundas depresiones que corresponden a las cica-
doteliales, hepatocitos y células epiteliales de trices fibrosas.
los conductos biliares). El bazo casi siempre está agrandado y a veces
• Alteración de la matriz extracelular. llega a ser enorme. Todas las venas tributarias del
• Estímulo directo de las células estrelladas por sistema porta están dilatadas y tortuosas, aunque no
toxinas. siempre esto es evidente en la mesa de autopsia. La

217
expresión más característica de esta dilatación Clasificación etiológica y morfológica (mixta)
venosa la constituyen las várices esofágicas. 1. Cirrosis alcohólica.
2. Cirrosis posviral o posnecrótica y criptogenética
Aspecto microscópico (15 %).
Los hepatocitos presentan alteraciones adiposas y 3. Cirrosis biliar.
degeneración, y hay aumento del tejido fibroso; todo • Cirrosis biliar primaria.
en grado variable. Las bandas de tejido conectivo se • Cirrosis biliar secundaria.
extienden desde un espacio porta a otro y forman 4. Cirrosis cardíaca.
anillos donde queda englobados un número varia- 5. Cirrosis metabólica, hereditaria.
ble de lobulillos. A veces el tejido fibroso invade al • Hemocromatosis.
propio lobulillo. En la fase inicial de la cirrosis, cuan- • Enfermedad de Wilson (rara).
do aún hay actividad, el tejido fibroso en su inva- • Deficiencia de alfa1-antitripsina (rara).
sión suele acompañarse de un infiltrado inflamatorio • Galactosemia (poco frecuente).
mononuclear que se localiza en el interior de los • Otros.
tractos y que tiende a desaparecer con el tiempo, a 6. Cirrosis producida por medicamentos.
la vez que dicho tejido fibroso se densifica y retrae 7. Cirrosis de causa diversa.
gradualmente. Una vez que la fibrosis está presente
de forma difusa, por lo general es irreversible.
Cuadro clínico
Todas las alteraciones descritas producen una dis- El comienzo de la enfermedad es habitualmente asin-
torsión de la arquitectura de los lobulillos, que a su tomático, estado este que puede durar meses o años;
vez altera la disposición de los vasos sanguíneos. Se otras veces los síntomas se manifiestan de forma tan
forman nuevos canalículos biliares, que a menudo vaga al inicio, que se dificulta valorarlos. En algu-
ofrecen un aspecto tortuoso e irregular, lo que pue- nos casos el diagnóstico es casual, y al examinar al
de contribuir a la colestasis intrahepática que con paciente por otros motivos se detecta la hepatome-
frecuencia acompaña a la cirrosis. galia con la esplenomegalia palpable o no, así como
alteraciones en las pruebas de función hepática, y se
Clasificación llega al diagnóstico de cirrosis. Éstas son las cirro-
sis compensadas; pero tarde o temprano la enferme-
La cirrosis hepática se clasifica según criterios mor-
dad se manifiesta desde el punto de vista clínico por
fológicos y etiológicos; sin embargo, se ha compro-
uno de los síndromes siguientes: insuficiencia he-
bado que varias causas pueden producir la misma
pática, hipertensión portal y ascitis.
alteración histopatológica, así como una sola causa
es capaz de provocar varias alteraciones anatomo-
Síndrome de insuficiencia hepática
patológicas. Por todo lo anterior, se colige que una
La cirrosis comienza prácticamente por cualquiera
vez que la cirrosis está presente, se hace muy difícil de los síntomas y signos de la insuficiencia he-
arribar a un diagnóstico etiológico basándose sola- pática.
mente en la histología, salvo algunas excepciones Astenia. Se presenta en grado variable, según la
que incluyen la hemocromatosis y la deficiencia de evolución del caso.
alfa1-antitripsina. Fiebre. La fiebre producida sólo por la actividad
de la afección hepática no es frecuente, por lo que
Clasificación morfológica ante ella deben agotarse todas las posibilidades para
Macronodular: Nódulos > 3 mm. demostrar un proceso séptico. Descartadas otras cau-
Micronodular: Nódulos < 3 mm. sas, la fiebre aparece en la cuarta parte de los
Mixta: Presencia de macronódulos y micronó- cirróticos. Es moderada y mantenida.
dulos. Dolor. Con frecuencia el paciente manifiesta do-
lor en el hemiabdomen superior, que si se intensifi-
Esta clasificación no es útil, ya que no existe una ca, debe hacer sospechar un hepatoma.
relación entre el tamaño de los nódulos y la causa Dispepsia. Los síntomas dispépticos y la flatu-
de la enfermedad. lencia son habituales.

218
Trastornos neuropsiquiátricos. Estos síntomas son frecuente hallar ginecomastia bilateral. También
variables y van desde la somnolencia hasta el coma puede encontrarse reblandecimiento y atrofia tes-
(ver el capítulo “Encefalopatía hepática”). ticular, al igual que disminución del vello de la barba,
Ictericia. Se presenta en aproximadamente la mi- del tórax y del pubis. En las mujeres hay trastornos
tad de los casos cuando no se trata de una cirrosis del ciclo menstrual, con reglas escasas e irregulares
biliar, en que es constante. Suele ser de moderada a y, en ocasiones, amenorrea. No está clara la rela-
ligera, aunque a veces se intensifica. Se debe a la ción entre estos trastornos endocrinos y las anoma-
alteración parenquimatosa que dificulta la captación lías halladas en el metabolismo hormonal.
y conjugación de la bilirrubina, y a la obstrucción Hemorragias. En la cirrosis descompensada se ven
intrahepática causada por la distorsión, compresión hemorragias espontáneas en cualquier lugar de la
y destrucción de los conductillos biliares ocasiona- economía, producto del trastorno de la coagulación
das por los tractos fibrosos inflamados, lo que pro- que presentan estos pacientes.
voca un obstáculo al flujo biliar. La colestasis que Edemas. Se presentan en aproximadamente el 50 %
se ve en algunos pacientes es por mecanismo extra- de los casos, y por lo general se deben a la hiposeri-
hepático, ya que en la cirrosis la litiasis biliar es fre- nemia y los trastornos hidrosalinos que comporta la
cuente. A veces se asocia una pancreatitis, que puede insuficiencia hepática.
producir una oclusión biliar extrahepática, o una
hiperdestrucción hemática por toxicidad del al- Síndrome de hipertensión portal
cohol, mecanismos inmunitarios o por hiperesple- La hipertensión portal (presión > 30 cm de solución
nismo. En ausencia de éste, se describe un síndrome salina isotónica) se produce cuando existe un obs-
dado por hiperlipemia, anemia hemolítica, hígado táculo a la circulación de la sangre venosa prove-
graso y cirrosis (Zieve). niente del territorio portal. De acuerdo con el sitio
Arañas vasculares. Estas formaciones se presen- donde se localice la obstrucción, se clasifica en pre-
tan comúnmente en la cirrosis, pero se ven también sinusoidal, sinusoidal y postsinusoidal. En los pa-
en el curso de otras lesiones crónicas o agudas del cientes cirróticos, este síndrome, de tipo sinusoidal,
hígado, y en otras situaciones como el embarazo, aparece como complicación en fases avanzadas de
personas sanas, etc. Consisten en una dilatación la enfermedad y es la consecuencia de la resistencia
arteriolar central de la que parten pequeños capila- que ofrecen la fibrosis y los nódulos de regenera-
res, en forma radiada, como patas de araña; el cen- ción al flujo de la sangre portal, una vez desorgani-
tro es pulsátil y cuando se presiona, palidece el resto zado el lobulillo.
de la lesión. Se distribuyen con mayor frecuencia Las manifestaciones clínicas fundamentales de la
en la cara, cuello, hombros y la porción superior del hipertensión portal son: la esplenomegalia, que se
tórax. Se acompañan de otro tipo de dilataciones palpa en el 50 % de los cirróticos, aunque por
vasculares cutáneas muy finas, sin arteriola central, laparoscopia se evidencia un mayor porcentaje, y
denominadas telangiectasias. Se considera que las en la necropsia se llega a demostrar hasta en el 80 %
arañas vasculares se deben a un aumento de la for- de los casos; tiene como consecuencia el hiperes-
mación periférica de estrógenos por una reducción plenismo.
del aclaramiento hepático de su precursor, la La hemorragia por ruptura de várices esofagogás-
androstendiona. tricas, que por lo general es abundante, pone en pe-
Eritema palmar. La mayoría de los cirróticos pre- ligro la vida del paciente y tiene tendencia a las
sentan un enrojecimiento de las eminencias tenar e recidivas; se produce por el desarrollo de cortocir-
hipotenar y el pulpejo de los dedos, llamado eritema cuitos colaterales portosistémicos. Al carecer de
palmar. Aunque se le encuentra en otras enfermeda- válvulas, el sistema porta permite el flujo retrógra-
des y aun en personas sanas, su intensidad está en do de la sangre desde el sistema venoso porta de
relación con el grado de insuficiencia hepática del presión elevada hacia la circulación venosa sistémi-
cirrótico. Su patogenia es similar a la de las arañas ca, que tiene una presión más baja. Se establece un
vasculares. flujo colateral en las venas alrededor del recto (he-
Esfera endocrina. Se reporta una reducción de la morroides), en la unión cardioesofágica (várices eso-
libido en los hombres, en los que además no es in- fagogástricas), en el espacio retroperitoneal y en el

219
ligamento falciforme del hígado (colaterales perium- de las concentraciones plasmáticas de prostaglandi-
bilicales o de la pared abdominal). La circulación nas o catecolaminas.
colateral de la pared abdominal se ve en el abdomen Actualmente se acepta que el factor desencade-
superior y tórax inferior, y en raras ocasiones como nante para la aparición de la ascitis, pudiera ser la
venas epigástricas tortuosas que salen radialmente retención inadecuada de agua y sodio por el riñón
del ombligo y se dirigen hacia el apéndice xifoides (“flujo aumentado”), o la reducción del volumen
y el reborde costal (cabeza de medusa). intravascular (“llenado insuficiente”) por la reten-
Existen además otras causas de sangramiento di- ción inadecuada de líquido en el lecho vascular
gestivo en el paciente cirrótico, como son las úlce- esplácnico por la hipertensión portal. El riñón, al
ras gastroduodenales y las gastritis hemorrágicas. detectar esta disminución aparente del volumen in-
La ascitis y la encefalopatía son también elemen- travascular, retiene sodio y agua; o la vasodilatación
tos del síndrome de hipertensión portal.
arteriolar producida por la hipertensión portal trae
como consecuencia un llenado insuficiente del es-
Síndrome ascítico
pacio vascular arterial, lo que estimula, mediado por
La ascitis constituye un fenómeno importante en la
barorreceptores, el sistema renina-angiotensina, el
cirrosis hepática. Se trata de una ascitis libre y se
presenta en más del 60 % de los cirróticos. La pre- tono simpático y la liberación de hormona antidiu-
sencia de una gran ascitis condiciona un aumento rética.
marcado del abdomen, que contrasta con la delga- En relación con las manifestaciones clínicas de la
dez de la cara y las extremidades (si acaso las pier- ascitis, el paciente nota el aumento de volumen del
nas parecen gruesas, es por el edema) Objetivizando abdomen y puede tener dificultad respiratoria si
este contraste, Fiessinger decía que el cirrótico se acumula una gran cantidad de líquido dentro de la
inunda por abajo pero se deseca por arriba. cavidad peritoneal. Cuando esta cantidad es mayor
Desde el punto de vista patogénico, la ascitis obe- de 500 ml, en el examen físico del abdomen se en-
dece a varios factores: está demostrada la presencia cuentra matidez cambiante (declive) por la oleada
de concentraciones elevadas de adrenalina y nora- de aquél. Se debe determinar la presencia de factores
drenalina, por lo que hay un aumento del estímulo desencadenantes de la ascitis que aparece o aumen-
simpático central en los pacientes cirróticos con as- ta: no cumplimiento del tratamiento farmacológico,
citis, lo que disminuye la natriuresis al activar el sis- consumo excesivo de sal, infección intercurrente,
tema renina-angiotensina y reducir la sensibilidad empeoramiento de la hepatopatía, trombosis de la
al péptido natriurético auricular. La hipertensión vena porta o aparición de un carcinoma hepatoce-
portal es uno de los factores más importantes en la lular.
producción de ascitis al aumentar la presión hidros- Para confirmar el síndrome ascítico, se realiza una
tática dentro del lecho vascular esplácnico. Otro fac- paracentesis con aguja de pequeño calibre. Este pro-
tor que contribuye a la formación de ascitis es la ceder se utiliza también para el seguimiento evolu-
hipoalbuminemia, que al disminuir la presión oncó- tivo del enfermo, sobre todo cuando existe fiebre
tica plasmática, ayuda a la salida de líquido hacia la inexplicable o dolor abdominal, lo que obliga a des-
cavidad peritoneal desde el plasma. La linfa hepáti- cartar infección, tumor u otras posibles causas o com-
ca puede, por la distorsión y obstrucción de los
plicaciones de la ascitis.
sinusoides y de los linfáticos hepáticos, exudar li-
bremente en la superficie del hígado cirrótico y así
Alteraciones hepáticas
participar en la producción de ascitis.
Por lo general existen alteraciones en el volumen
Desempeñan un importante papel en el manteni-
del órgano, que aparece normal o aumentado de ta-
miento de la ascitis, los factores renales, ya que en
estos pacientes hay un aumento de la reabsorción maño o disminuido. Cuando es palpable, se nota su
renal de sodio, tanto en el túbulo proximal como en borde fino, cortante y la superficie nodular.
el distal; en este último por el crecimiento de la ac-
tividad de renina plasmática y el hiperaldosteronis-
Exámenes complementarios
mo secundario. Contribuye a la retención de sodio Ninguna prueba aislada proporciona suficiente in-
la vasoconstricción renal, producto de un aumento formación acerca del estado funcional de la glándula

220
hepática, por lo que es necesario valorarlas en con- CIRROSIS PORTAL
(tipo Läennec)
junto.
Bilirrubina. Es normal en 40 o 50 % de los PROTIDOS
% g/100ml
cirróticos. Puede estar aumentada, tanto la directa A 30.8 1.69
como la indirecta, lo que expresa una alteración en α1 7.2 0.39
α2 6.7 0.37
la captación, en la conjugación o en su eliminación. β 12.7 0.70
La no conjugada predomina sobre la conjugada en ∂ 42.6 2.33
T 100.0 5.48 A
los casos en que hay hemólisis.
Transaminasas (aminotransferasas). Están au- ∂
mentadas de foma moderada y en la cirrosis poco
activa suelen ser normales. Cuando están muy ele-
β
vadas, traducen una citólisis marcada. α1
α2
Fosfatasa alcalina. Está poco aumentada; en oca-
siones se hallan valores normales en la cirrosis al-
cohólica y en la posnecrótica, o también elevados,
sobre todo en la cirrosis biliar y en caso de coexistir
un hepatocarcinoma.
Gammaglutamiltranspeptidasa. Está aumentada Fig. 22.1. Electroforesis de proteínas en un caso de cirrosis
en la cirrosis alcohólica y cuando hay colestasis. portal. Obsérvese la marcada hiposerinemia y la hipergamma-
globulinemia.
Proteínas plasmáticas. El metabolismo proteico,
tan vinculado al hígado, se altera en la cirrosis; hay
reticulocitos y de la bilirrubina no conjugada en oca-
disminución de la serina, con una hipergammaglo-
siones, cuando hay hemólisis. A veces hay leucope-
bulinemia e inversión del índice serina-globulina.
nia y trombocitopenia, como expresión de un
El aumento de las globulinas se explica por la llega-
hiperesplenismo.
da masiva de estímulos antigénicos a las células del
Electrólitos en el plasma. Los electrólitos presen-
sistema mononuclear fagocítico, que producen anti- tan muchas anormalidades en las fases avanzadas
cuerpos, al no depurarse en el hígado los antígenos de la cirrosis. El sodio disminuye cuando hay ascitis,
originados en el intestino, la mayoría bacterianos, porque se acumula en el líquido; asimismo, desciende
los cuales pasan de forma directa a la circulación considerablemente después de las paracentesis, al
general. reacumularse el líquido. El potasio sérico, que se
Electroforesis de las proteínas. Este examen tie- excreta sin dificultad, se reduce a causa de la res-
ne gran valor, sobre todo en los estadios iniciales de tricción alimentaria.
la enfermedad. Se comprueba el aumento de la frac- Orina. Es común encontrar albuminuria y ami-
ción gamma de las globulinas y la tendencia a des- noaciduria en las cirrosis avanzadas.
cender o el franco descenso de la serina (Fig. 22.1). Heces fecales. Son oscuras en caso de sangramien-
Colesterol. A menudo es normal, aunque puede to importante del tubo digestivo alto, o hipocólicas
descender en la cirrosis alcohólica y aumentar mu- en las cirrosis biliares. Se pueden detectar hemorra-
cho en la biliar. Los ésteres del colesterol a veces gias ocultas por sangramiento de várices esofágicas
alcanzan valores muy bajos cuando la cirrosis está o de una úlcera gastroduodenal.
avanzada. Gammagrafía hepática con tecnetio (Tc-99m). Se
Coagulograma. En realidad se encuentra cualquier utiliza para medir la función de las células de Kupffer.
alteración de los factores de la coagulación, excepto En la cirrosis hepática existe una disminución tanto
del VIII. Las plaquetas estarán normales o dismi- en el número de estas células como en su función, lo
nuidas. que hace que la captación de este radiocoloide sea
Hemograma. Resulta común una anemia mode- irregular en el hígado y esté aumentada en la médu-
rada, que es microcítica hipocrómica si se produce la ósea y en el bazo. La reduccción de la función de
por sangramientos; macrocítica hipercrómica cuan- las células de Kupffer desempeña un importante
do es por la toxicidad del alcohol en la médula, y papel en la elevada incidencia de las sepsis en los
normocítica acompañada de aumento de los pacientes cirróticos.

221
Ecografía abdominal. Permite determinar el ta- llos pacientes a los que se les va a practicar un cor-
maño del hígado y del bazo. Debe realizarse con tocircuito portosistémico y se necesita hacer una eva-
Doppler para diagnosticar cantidades mínimas de luación preoperatoria más exhaustiva, o cuando no
ascitis cuando hay duda en el examen físico o cuan- se ha podido realizar el cateterismo percutáneo para
do no se está claro en la causa de la ascitis reciente. analizar la fase venosa y definir si la vena porta está
Detecta la presencia de colaterales portosistémicas. permeable, así como la dirección del flujo sanguí-
El diámetro aumentado de las venas porta y esplénica neo portal.
demuestra de forma indirecta la presencia de una Esofagoscopia fibróptica. Para diagnosticar la
hipertensión portal. Permite, además, diagnosticar presencia de várices esofágicas.
el cáncer primario del hígado, de ahí que se reco- Cateterismo percutáneo y transhepático con aguja
mienda en todo paciente con cirrosis hepática la rea- fina de la vena porta. Aunque no siempre es nece-
lización seriada de ecografías cada 4 o 6 meses. sario, se utiliza para medir la presión dentro de la
Radiología. El esofagograma con papilla de ba- vena porta de forma directa, cuando el ultrasonido
rio poco espesa descubre la presencia de várices con Doppler no es concluyente.
(Fig. 22.2). El estudio se prolongará al estómago y Cateterismo transyugular de las venas suprahe-
al duodeno, donde se suelen detectar úlceras y várices páticas. Sirve para medir de forma indirecta la pre-
en el polo superior gástrico. La angiografía mesen- sión dentro de la vena porta. Deben medirse las
térica y hepática (Fig. 22.3) debe realizarse a aque- presiones libre y enclavada dentro de las venas su-
prahepáticas; esta última se encuentra aumentada en
la hipertensión portal sinusoidal (por tanto, en la cirro-
sis) y postsinusoidal.
Líquido ascítico. El examen de este líquido obte-
nido por medio de la paracentesis es indispensable
cuando se valora un enfermo con ascitis; se debe
determinar: conteo celular, albúmina, tinción de
Gram y cultivo; además, de ser necesario se indican
otros estudios: amilasa, citología y cultivo para
micobacterias.
La presencia de polimorfonucleares en número
igual o superior a 250/mm 3 hace plantear una
peritonitis bacteriana espontánea, y un porcentaje
Fig. 22.2. Várices esofágicas por hipertensión portal en una
cirrosis hepática. elevado de linfocitos sugiere peritonitis tuberculo-
sa. Si el líquido es hemático, hay que sospechar una
causa neoplásica o la existencia de una hipertensión
portal severa.
Actualmente, para clasificar la ascitis, se necesita
determinar el gradiente de albúmina entre el suero y
3
el líquido ascítico (GASA), el cual se obtiene restan-
1 do la concentración de albúmina en el líquido ascítico
de la cifra sérica. Un GASA elevado (≥ 1,1g/dl) se
ve en la cirrosis hepática y pronostica que la causa
2 es la hipertensión portal. Si el GASA es < 1,1 g/dl, la
ascitis es secundaria a tuberculosis, pancreatitis o a
una neoplasia.
Laparoscopia y biopsia. Éstas son las investiga-
ciones más importantes, toda vez que jamás el diag-
nóstico de cirrosis puede sustentarse, como no sea
Fig. 22.3. Esplenoportografía en un caso de cirrosis hepática
con gran hipertensión portal. Nótese la gran dilatación de la
sobre la base del examen histológico. Sin embargo,
vena porta (1) y de la esplénica (2), así como de las venas en ocasiones hay que conformarse con la imagen
tributarias del sistema, en particular las del fundus gástrico (3). que brinda la visión laparoscópica, ya que los tras-

222
tornos de la coagulación que padece el enfermo Peritonitis bacteriana espontánea
desaconsejan la práctica de la biopsia. Es posible encontrar la PBE en enfermos con cirro-
sis y ascitis sin que exista un foco infeccioso causal
Diagnóstico demostrable. Los pacientes con hepatopatías en eta-
El diagnóstico de cirrosis hepática debe establecer- pas finales son muy sensibles a presentar la PBE,
se desde varios puntos de vista: clínico, anatómico, complicación muy grave, que tiene una mortalidad
etiológico y funcional. elevada.
El diagnóstico clínico se plantea ante un paciente Patogenia. Aunque aún se desconoce, sí se sabe
con algunos de los componentes del síndrome de que la mayoría de las bacterias que causan la PBE
insuficiencia hepática o del de hipertensión portal, provienen del intestino, atraviesan la pared intesti-
o con una ascitis. Por lo general no ofrece dificulta- nal y los linfáticos, y por vía hematógena llegan al
líquido ascítico.
des, salvo en el caso de enfermos monosintomáticos
Cuadro clínico. Las manifestaciones clínicas ca-
o con pocos síntomas, en que puede confundirse con
racterísticas son: fiebre con escalofríos, a veces de
otras afecciones.
comienzo súbito; dolor abdominal difuso con reac-
El diagnóstico anatómico se establece con la
ción peritoneal, y un líquido ascítico turbio que tie-
laparoscopia y sobre todo con la biopsia hepática, ne aumento de los leucocitos y positividad de los
que precisa el tipo histológico de cirrosis. cultivos bacterianos.
El diagnóstico funcional, que determina si la Lo más frecuente es que los síntomas se presen-
cirrosis está compensada o descompensada, es ne- ten de forma no típica, y en algunos enfermos sólo
cesario para establecer una terapéutica adecuada. haya un aumento de la ictericia o de la encefalopa-
El diagnóstico etiológico de la cirrosis hepática tía, sin el dolor peritoneal característico, por lo que
es importante, ya que el tratamiento de la causa en el médico debe tener presente esta complicación para
algunos pacientes puede cambiar de forma satisfac- que su diagnóstico no se haga demasiado tarde.
toria el curso de la enfermedad. Al conocerla, se Exámenes complementarios. En el líquido se en-
define mejor el pronóstico, y en algunos casos se cuentra una cifra de leucocitos > 500 células/µL (con
llegan a tomar medidas profilácticas o incluso tera- una proporción del 50 % o más de polimorfonuclea-
péuticas con sus familiares. res) o leucocitos polimorfonucleares ≥ a 250/mm3.
Como cirrosis compensada se conoce a la fase de Estas cifras permiten diagnosticar una PBE mien-
la enfermedad en la que no existen prácticamente tras llega el resultado del cultivo del líquido ascítico
manifestaciones clínicas o éstas son discretas, a lo y se determina el germen: lo más frecuente, bacilos
sumo una esplenomegalia o alguna expresión cutánea entéricos gramnegativos y más raro neumococos u
de enfermedad hepática. En los exámenes comple- otras bacterias grampositivas.
mentarios encuentra aumento de las gammaglobuli- Cuando en el líquido ascítico hay más de 10 000
nas y aceleración de la eritrosedimentación. Las leucocitos/µL, o existen varios microrganismos o no
cirrosis descompensadas son aquellas que no pue- se obtiene una respuesta después de 48 h con el tra-
den enmarcarse dentro de estos límites y presentan tamiento antibiótico específico, se plantea que la
manifestaciones de insuficiencia hepática, sangra- peritonitis es secundaria a una infección en otra par-
te del organismo.
mientos, trastornos neurológicos, etcétera.
Existe una variante de la PBE, la bacterioascitis
Complicaciones monomicrobiana no neutrófila, en la que el cultivo
del líquido ascítico es positivo para bacterias, pero
• Hipertensión portal y sus consecuencias (por la cifra de polimorfonucleares es menor de 250 cé-
ejemplo: várices esofagogástricas hemorrágicas lulas/µL. Se señala que la hepatopatía de estos en-
y esplenomegalia congestiva). fermos es menos grave. A pesar de que la mayoría
• Ascitis. de ellos ya no tienen la bacterioascitis cuando se les
• Encefalopatía hepática. realiza la paracentesis siguiente, aproximadamente
• Peritonitis bacteriana espontánea (PBE). el 40 % adquieren una PBE clásica, por lo que de-
• Síndrome hepatorrenal. ben hacérseles paracentesis seriadas si se diagnosti-
• Carcinoma hepatocelular. ca esta variante.

223
Síndrome hepatorrenal Cirrosis compensada
Concepto. Se llama así a la insuficiencia renal agu- En esta fase deben evitarse los excesos físicos y el
da que aparece como complicación grave en el pa- agotamiento, y permitirse sólo una actividad ligera
ciente con cirrosis y ascitis, que se caracteriza por o moderada. La dieta será normoproteica y normo-
una hiperazoemia progresiva, retención ávida de calórica y se prohibirá el uso del alcohol. Deben vi-
sodio y oliguria, sin que haya ninguna causa especí- gilarse, detectarse y tratarse de forma adecuada todos
fica de disfunción renal. los factores capaces de comprometer la función he-
Patogenia. Se desconoce y parece que contribu- pática, tales como fármacos hepatotóxicos, infeccio-
ye a ello un trastorno en la hemodinámica renal, pues nes, deshidratación, etc. Se prohibirá la ingestión de
hay una vasoconstricción con disminución del flujo ácido acetilsalicílico o derivados, por la posibilidad
sanguíneo renal a nivel de la corteza. Se plantea la que tienen de producir SDA. Pueden utilizarse do-
sis pequeñas de anabólicos si el paciente tiene aste-
existencia de un desequilibrio de determinados me-
nia y anorexia. Hay que evitar al máximo las
tabolitos del ácido araquidónico, como la prostaglan-
operaciones electivas, y de tenerse que practicar al-
dina y el tromboxano.
guna, se discutirá con el anestesiólogo la situación.
Cuadro clínico. Esta complicación se puede des-
encadenar luego de un sangramiento digestivo alto
Cirrosis descompensada
(SDA) grave, en el curso de un cuadro séptico o por En esta etapa el reposo debe extremarse y es prefe-
un tratamiento intensivo con diuréticos o de para- rible hospitalizar al paciente. Se indicará una dieta
centesis evacuadoras; otras veces no es posible de- normoproteica y se vigilará el estado de conciencia
terminar la causa. El paciente presenta hipotensión del enfermo o de cualquier signo que alerte sobre la
arterial y oliguria que va empeorando. posibilidad del coma; en este caso hay que restrin-
Exámenes complementarios. Hay hiponatremia y gir las proteínas y limitar la ingestión de sodio a 0,5
una hiperazoemia que va en aumento. El sodio en o 1 g diario.
orina es muy bajo, 5 mmol/L. El examen del sedi- A continuación se expone el tratamiento de las
mento urinario es normal. La estructura renal es tam- principales manifestaciones de la descompensación
bién normal. Esta complicación debe diferenciarse hepática, con excepción de la hemorragia digestiva
de la hiperazoemia prerrenal y de la necrosis tubu- y de la encefalopatía hepática, que se tratan en otros
lar aguda por hipovolemia o nefrotoxicidad. capítulos.
Hipertensión portal. Se logra disminuir la presión
Pronóstico portal mediante el bloqueo betadrenérgico con pro-
Los pacientes con cirrosis compensada (aquellos que pranolol y nadolol, por sus efectos vasodilatadores
nunca han tenido ascitis, SDA o encefalopatía he- sobre el lecho arterial esplácnico y el sistema veno-
pática) tienen una supervivencia prolongada. El 50 % so porta, junto a la reduccción del gasto cardíaco.
de ellos están vivos 10 años después de habérseles De ahí el uso profiláctico de los bloqueadores beta-
hecho el diagnóstico. El pronóstico es malo en la drenérgicos (propranolol o nadolol) para disminuir
cirrosis hepática que se ha descompensado, pues la el riesgo de sangramiento en los pacientes con várices
supervivencia en estos casos es de 3 años en un 30 % esofágicas de tamaño moderado o grande, que nun-
ca han sangrado y no tengan contraindicaciones, en
de los enfermos.
dosis que descienda en un 25% la frecuencia cardía-
Las causas más frecuentes de muerte son insufi-
ca en reposo. Se señala que el propranolol, además,
ciencia hepática, hemorragia digestiva, infecciones
es capaz de reducir la incidencia de sangramiento
y el cáncer primario de hígado.
por una gastropatía congestiva y várices gástricas
Tratamiento por hipertensión portal. No se ha demostrado que la
escleroterapia de forma profiláctica disminuya el
El tratamiento del cirrótico tiene como objetivos riesgo del sangramiento inicial. Se debe realizar en-
detener hasta donde sea posible el progreso de la doscopia cada 2 años a los enfermos con cirrosis
enfermedad, tratar las complicaciones y ayudar al hepática para diagnosticar las várices y actuar en
hígado a recuperarse al máximo. consecuencia. Realmente, la hipertensión portal se-

224
cundaria a cirrosis hepática no es reversible; en aque- hasta 160 mg diarios. Estas combinaciones de
llos casos que se determine, el trasplante hepático diuréticos deben ser utilizadas con mucho cui-
brindará un beneficio. dado, para evitar la disminución del volumen
Ascitis. El control de la ascitis coadyuva a mejo- plasmático, hiperazoemia e hipocaliemia, que
rar el estado general y el apetito del paciente, así pueden llevar al paciente a una encefalopatía.
como a disminuir el peligro de las complicaciones. 5. Controlar regularmente los electrólitos en el
El tratamiento tiene como objetivo la reducción pro- suero y la orina, y la creatinina en la sangre.
gresiva del líquido ascítico; una guía de su efectivi- Esto permite, entre otras cosas, medir la respuesta
dad es el peso del enfermo, que debe bajar a razón terapéutica de los diuréticos. Se puede deter-
de 0,5 kg/día si no hay edemas, y 1 kg/día si existen minar la dosis mínima eficaz de la espirono-
éstos. Los enfermos con ascitis moderada pueden lactona, al encontrar en la orina un aumento
ser tratados de forma ambulatoria (ver más adelan- del sodio con una disminución del potasio, lo
te), pero los que tienen una gran ascitis deben ingre- cual es expresión de una inhibición competiti-
sarse, para de esta forma controlar su peso diario, va útil de la aldosterona. El hallazgo de una
las concentraciones de electrólitos y el tratamiento hiperazoemia o una hipercaliemia, indica que
indicado, el cual contempla los siguientes aspectos: estamos en la dosis máxima de la espironolac-
1. Reposo. En ocasiones se indica el reposo es- tona, y que se debe reducir.
tricto en cama, dado que el filtrado glomerular 6. Paracentesis evacuadoras. Se han obtenido bue-
mejora con el decúbito supino. nos resultados como inicio del tratamiento, más
2. Restricción de sodio. Realmente es lo más im- que con el reposo en cama y el uso de diuréti-
portante en el tratamiento. Se indica una dieta cos, en aquellos pacientes que tienen una asci-
con 800 mg de sodio (2 g de NaCl), con la cual tis abundante y han tenido que ingresar. Para
se logra un balance negativo de sodio y un au- ello se debe extraer el líquido ascítico por me-
mento de la diuresis. Con estas dos medidas, el dio de una cánula peritoneal, cumpliendo con
reposo en cama y la restricción de sodio, se las normas de asepsia y con un estricto control
logra una buena respuesta si la ascitis es re- hemodinámico y de la función renal. Se debe
ciente, la hepatopatía que tiene el paciente es administrar albúmina mediante infusión EV en
reversible, se puede resolver el factor desenca- aquellos enfermos que no tengan edemas peri-
denante y la eliminación de sodio por la orina féricos, para así prevenir que se produzca una
es alta con función renal normal. disminución del espacio intravascular con hi-
3. Ingestión de líquidos hasta 1 000 ml en 24 h, potensión. Luego se le indica como manteni-
sobre todo si existe hiponatremia dilucional miento la restricción de sodio y el tratamiento
severa (Na < 120 meq/L). diurético en la forma ya antes explicada, para
4. Diuréticos. Se indican si con las medidas ante- de esa forma evitar que la ascitis recurra.
riores no se obtiene un aumento de la diuresis
y una disminución del peso corporal. Se utiliza Cerca del 10 % de los pacientes con una cirrosis
un inhibidor de la aldosterona, la espironolac- hepática avanzada tienen una ascitis “rebelde” o
tona, y también otros que actúan sobre el túbulo después de una paracentesis evacuadora reaparece
distal: amilorida y triamtereno. Espironolacto- el líquido de forma brusca. En estos casos se indica
na: 1 tab (25 mg) 4 veces al día, que se aumen- una paracentesis y se extraen de 4 a 6 L a los que
ta a razón de 100 mg/día cada 3 o 4 días, hasta tienen edema periférico; a los que no lo presenten
una dosis máxima que no es frecuente sea ma- debe asociarse albúmina a una dosis de 6 a 8 g /L de
yor de 400 mg/día. Si no se logra una buena líquido ascítico extraído, para que el proceder tenga
respuesta porque existe una ávida absorción de resultado, lo que es muy costoso. Debe tenerse en
sodio a nivel del túbulo proximal, se añade un cuenta que las paracentesis a repetición exponen al
diurético de mayor potencia, como furosemida, enfermo al riesgo de la PBE. En algunos de éstos se
una tiazida o ácido etacrínico; por ejemplo: es- ha logrado mejorar la ascitis con la realización de
pironolactona (100 a 200 mg en 24 h) con un cortocircuito porto-cava látero-lateral, sin olvidar
furosemida (40 mg) e ir aumentando la dosis que estos pacientes tienen un alto riesgo quirúrgico.

225
Antiguamente, esta ascitis “rebelde” se trataba por
medio de la implantación quirúrgica de un cortocir-
CIRROSIS
cuito peritoneo-venoso de plástico, mediante una
válvula en un solo sentido sensible a la presión, que
ALCOHÓLICA
hacía que el líquido ascítico pasara de la cavidad
abdominal a la vena cava superior. Este proceder se Concepto
ha visto afectado por la gran cantidad de complica- La cirrosis alcohólica o cirrosis de Laennec es el
ciones, tales como coagulación intravascular dise- cuadro clínico-histológico final e irreversible de la
minada, infección y trombosis del cortocircuito. En enfermedad hepática alcohólica, que se encuentra
la actualidad, la ascitis “rebelde” se ha podido con- en los pacientes que llevan más de 10 años ingirien-
trolar mediante la realización de un cortocircuito
do bebidas alcohólicas y se presenta de forma silen-
portosistémico intrahepático transyugular (TIPS),
te o insidiosa, aunque en ocasiones lo hace de manera
aunque en algunos enfermos la descompresión no
dramática por una de sus complicaciones; desde el
quirúrgica portal, a la vez que ha movilizado el lí-
punto de vista histológico, se caracteriza por cica-
quido ascítico, ha provocado una encefalopatía he-
trización difusa, pérdida homogénea de las células
pática grave. El trasplante hepático es en realidad el
tratamiento definitivo del paciente con una ascitis hepáticas con nódulos pequeños de regeneración, lo
“rebelde”. que ha hecho que en ocasiones se le llame cirrosis
Peritonitis bacteriana espontánea. Cuando se sos- micronodular.
peche el diagnóstico, hay que comenzar el tratamien- La cirrosis micronodular puede encontrarse en
to con antibióticos de forma empírica, con otras lesiones hepáticas, por lo que no debe consi-
cefotaxima o con ampicillín y un aminoglucósido. derarse siempre sinónimo de cirrosis alcohólica. Se
Se prefiere la cefotaxima en la dosis de 2 g EV cada 8 debe señalar que esta forma de cirrosis evoluciona
o 12 h, o ceftriaxona, de 500 a 1 000 mg EV cada 12 h, en ocasiones hacia una macronodular y al final el
durante 5 a 10 días. Cuando se aísle el germen cau- hígado tiene un patrón mixto micronodular y
sal, debe indicarse el antibiótico específico. La res- macronodular.
puesta al tratamiento es buena, si en el líquido
ascítico obtenido de las paracentesis efectuadas Etiopatogenia
cada 48 h hay un descenso de más del 50 % de leu- Si bien la causa más frecuente de cirrosis es el alco-
cocitos polimorfonucleares y son negativos los cul- holismo, aún no está bien definida la cantidad y el
tivos. Es muy frecuente que el 70 % de los pacientes consumo de alcohol que es necesario para producir-
presenten una recidiva durante el año que continúa la. Algunos señalan que 80 g diarios de etanol (8
al primer episodio de PBE, por lo que está indicado cervezas, 1 L de vino o de licor) durante 20 años es
el tratamiento profiláctico de mantenimiento con la cantidad necesaria para causar la cirrosis, y que el
norfloxacino, en la dosis de 400 mg/día, para evitar
riesgo relativo aumenta con 40 a 60 g diarios; en
ésta. También se ha utilizado el trimetoprim-sulfa-
otros se ha presentado a los 10 años de estar bebien-
metoxazol durante 5 días a la semana, así como el
do esa cantidad de etanol. En el alcohólico es muy
ciprofloxacino, 750 mg una vez por semana.
frecuente que se encuentre una desnutrición protei-
Síndrome hepatorrenal. Se obtiene mejoría cuan-
do se logra controlar las alteraciones hemodinámi- co-calórica, producto no sólo de la mala alimenta-
cas del enfermo, pues disminuye la ascitis, aumenta ción de estos pacientes, sino además del anormal
el retorno venoso y mejora el gasto cardíaco, con lo metabolismo de los nutrientes. Todo esto interviene
que se incrementa el flujo plasmático renal y la fil- en la evolución de la hepatopatía alcohólica. En las
tración glomerular. Deben tratarse las infecciones y mujeres, la cirrosis alcohólica se presenta con me-
suspender los medicamentos nefrotóxicos. El mejor nor cantidad de consumo de alcohol que en el hom-
tratamiento, de ser posible, es resolver la causa con bre, por lo que esta susceptibilidad debe estar
el trasplante hepático. relacionada con factores hormonales y con el pobre
A continuación se expondrán brevemente la cirro- nivel de actividad de alcohol deshidrogenasa en la
sis alcohólica y la biliar, que dadas sus causas res- mucosa gástrica, lo que provoca una menor capaci-
pectivas tienen sus propias particularidades. dad metabólica del etanol. Aún no está definida la

226
alteración genética, pero se ha visto hepatopatía al- Exámenes complementarios
cohólica en gemelos monocigotos.
Aparte de los ya descritos:
El alcohol produce varios tipos de lesiones en el Hemograma. Anemia hemolítica, debido a la al-
hígado: hígado graso alcohólico, hepatitis alcohóli- teración que se produce en la membrana eritrocitaria,
ca y cirrosis alcohólica; se señala que pocas veces en forma de espolones (acantocitosis), por los efec-
se presentan de forma independiente y que en un tos a ese nivel de la hipercolesterolemia.
mismo enfermo se suelen encontrar características Magnesio. Hay hipomagnesemia.
de las tres. El precursor principal de la cirrosis alco- Fosfato. Se encuentra hipofosfatemia.
hólica es la hepatitis alcohólica, en la que hay una
inflamación con infiltración leucocitaria de neutró- Diagnóstico
filos y linfocitos en el hígado, hepatocitos necróticos La cirrosis alcohólica se plantea ante un paciente
y, además, hialinosis alcohólica; luego se produce que tiene el antecedente de haber ingerido bebidas
la cicatrización que se acompaña de fibrosis. El de- alcohólicas de forma abundante desde hace más
pósito de colágeno alrededor de la vena central (es- de 10 años, y al que se le encuentran manifestacio-
clerosis hialina central), es lo que hace plantear la nes compatibles con una hepatopatía crónica.
evolución hacia la cirrosis panlobular. Si el paciente
continúa ingiriendo bebidas alcohólicas y se man- Pronóstico
tiene la destrucción de los hepatocitos, surgen los Los casos de cirrosis alcohólica complicados con hi-
fibroblastos en el lugar de la lesión, que estimulan a pertensión portal, ascitis y encefalopatía, tienen
que se forme el colágeno. En las zonas periportales muy mal pronóstico y su mortalidad hospitalaria es
y pericentrales hay tabiques reticulares de tejido superior al 50 %. Mediante la siguiente fórmula: 4,6 .
conectivo, los que además rodean grupos pequeños [tiempo de protrombina - tiempo de control (en se-
de hepatocitos que sobrevivieron, se regeneraron y gundos)] + bilirrubina sérica (µm/L)/17, se puede
formaron nódulos. La pérdida celular es mayor que establecer una diferencia entre los que tienen peor
su sustitución. El hígado disminuye de tamaño, toma pronóstico (valor > 32).
un aspecto nodular y se endurece, debido a que per- Los pacientes que han presentado alguna de las
siste la destrucción de las células hepáticas y a la complicaciones conocidas y continúan ingiriendo
formación de colágeno. bebidas alcohólicas, a los 5 años tendrán una super-
vivencia menor de 50 %. Aquellos que se mantie-
Cuadro clínico nen sin tomar poseen un mejor pronóstico. En
resumen, el pronóstico de los enfermos con cirrosis
Puede ser asintomática y en ocasiones se detecta en
alcohólica es sombrío y casi todos fallecen por SDA
el curso de una intervención quirúrgica o en la ne-
masivos por várices esofágicas, encefalopatía hepá-
cropsia. Otras veces se presenta de forma insidiosa tica o por ambos.
y evoluciona durante semanas o meses de manera
progresiva, y se evidencia después de 10 o más años Tratamiento
de tomar bebidas alcohólicas en la cantidad ya ex- 1. Prohibir la ingestión de bebidas alcohólicas.
presada antes. Es frecuente encontrar al enfermo con 2. Suplementos multivitamínicos. Dosis elevadas
marcada desnutrición y notable pérdida de peso, de tiamina parenteral en aquellos pacientes con
emaciado y asténico. Unido a las manifestaciones enfermedad de Wernicke-Korsakoff. Fosfato y
de insuficiencia hepática, hipertensión portal y as- magnesio.
citis, ya descritas, se encuentra hipertrofia de las 3. Benzodiacepinas. En los enfermos que presen-
glándulas parótidas y lagrimales, así como la con- ten los signos de supresión: hipertensión arte-
tractura palmar de Dupuytren, que se debe a una rial, taquicardia y agitación.
fibrosis de la fascia palmar, lo que ocasiona una con- 4. El resto del tratamiento ya explicado antes.
tractura de los dedos en flexión; esto es producto 5. Trasplante ortotópico del hígado. Está indica-
del alcoholismo. Se palpa una hepatomegalia dura y do en aquellos casos que a pesar de haber aban-
nodular, las más de las veces pequeña. donado la ingestión de bebidas alcohólicas,

227
evolucionan hacia la insuficiencia hepática des- aunque aún no están claros los factores que la in-
compensada. La supervivencia es de un 15 %, ducen.
si el paciente deja de tomar 6 meses antes de la
intervención. Anatomía patológica
En la fase final el hígado tiene una coloración
amarilloverdosa, y en la sección transversa se le
CIRROSIS BILIAR encuentra duro y granuloso.
Las alteraciones histológicas de la CBP pasan por
cuatro fases:
Concepto
Fase I. Hay destrucción de los conductos biliares
La cirrosis biliar es una enfermedad hepática crónica, interlobulares y septales por la inflamación granu-
progresiva, que se origina por la lesión u obstruc- lomatosa, con un infiltrado inflamatorio denso del
ción del sistema biliar intrahepático o extrahepáti- fascículo portal por linfocitos, macrófagos, mono-
co, lo que provoca una alteración en la excreción de nucleares y en ocasiones eosinófilos; fibrosis ligera
la bilis, con destrucción del parénquima hepático y
y a veces estasis biliar. Esta fase se conoce con el
fibrosis. En la cirrosis biliar primaria (CBP) hay,
nombre de colangitis destructiva no supurativa cró-
además, inflamación y fibrosis de los conductos
nica.
biliares intrahepáticos. La cirrosis biliar secundaria
Fase II. Se produce una proliferación de los con-
(CBS) se produce por la obstrucción mantenida de
ductillos biliares de menor calibre proximal a la obs-
los conductos biliares extrahepáticos.
trucción del flujo biliar intrahepático, disminuye el
número de conductos biliares y se observa menos
Cirrosis biliar primaria infiltrado inflamatorio.
Etiopatogenia Fase III. Se reducen los conductos interlobulilla-
res, con destrucción de los hepatocitos y una fibrosis
La CBP es una enfermedad posiblemente autoin-
septal que progresa. A veces hay predominio de la
munitaria, de causa desconocida, asociada con fre-
colestasis. Éste es el resultado de la evolución de la
cuencia a entidades nosológicas de naturaleza
enfermedad en meses y años.
autoinmune, como el síndrome de CREST (calcino-
Fase IV. Cirrosis. En la CBP hay, en resumen,
sis, fenómeno de Raynaud, disfunción esofágica,
ausencia de conductos biliares, colestasis e infiltra-
esclerodactilia y telangiectasia), el complejo de ojos
y boca seca (síndrome de Sjögren), la tiroiditis au- ción de células mononucleares.
toinmunitaria y la acidosis renal tubular.
Cuadro clínico
En más del 90 % de los pacientes con CBP, se
han encontrado circulando anticuerpos IgG antimi- La enfermedad suele cursar de forma asintomática
tocondriales (AMA). Muy característicos son los an- por largos períodos, y diagnosticarse al encontrar
ticuerpos contra la deshidrogenasa pirúvica una fosfatasa alcalina aumentada, realizada al estu-
mitocondrial; como autoantígeno fundamental se ha diar otra situación presentada por el paciente. La ma-
detectado en el 90 % de los casos de CBP, el compo- yoría tienen al final una insuficiencia hepática
nente 74-kDa E2 de la PDC (complejo de la deshi- avanzada.
drogenasa de ácido pirúvico mitocondrial), llamado Hay un predominio en las mujeres de edad me-
dihidrolipoamida acetiltransferasa. Los anticuerpos diana, con edad de inicio que oscila entre 20 y
inhiben la actividad enzimática del PDC. Se ha ha- 80 años, con una incidencia máxima entre los 40 y
llado en el 90 % de los enfermos, además, elevadas 50. La relación de mujeres a hombres es de 10:1.
concentraciones séricas de crioproteínas, las que Inicialmente los enfermos se quejan de astenia y
contienen inmunocomplejos que pueden activar la de un prurito generalizado o localizado a las palmas
vía alternativa del complemento. Todo esto va a fa- de las manos y las plantas de los pies. Luego de va-
vor de una etiología autoinmunitaria de la CBP, con rios meses o años aparecen la ictericia y una
destrucción de las células epiteliales de los conduc- melanosis, que es el oscurecimiento de las zonas de
tos biliares intrahepáticos mediada por linfocitos, la piel que están expuestas. Se presentan esteatorrea

228
y malabsorción de las vitaminas liposolubles A, D, Colesterol sérico. Se encuentra aumentado.
E o K (traducen la alteración de la excreción biliar), Lipoproteína X. Es una lipoproteína anormal que
que se manifiesta por ceguera nocturna a veces, se ve en las colestasis. Está presente.
dolor óseo secundario a osteomalacia con osteopo- Datos del laboratorio indicativos de esteatorrea
rosis, dermatitis y presencia de equimosis, respecti- y de trastorno de la absorción de las vitaminas
vamente. A causa del aumento mantenido de los liposolubles (ver el “Síndrome de malabsorción in-
lípidos séricos, se produce un depósito de grasa al- testinal”).
rededor de los ojos (xantelasma), y sobre las articu- Determinación de cobre en el hígado. Está au-
laciones y los huesos (xantomas). mentado, lo que es propio de las colestasis prolon-
El prurito, la ictericia y la melanosis van en au- gadas.
mento al decursar los meses y años. Al término Tiempo de protrombina. Hay hipoprotrombinemia
de 10 o más años, el enfermo presenta los signos de (en la fase final).
insuficiencia hepática y de hipertensión portal con Biopsia hepática. Define el diagnóstico.
sus consecuencias, y se desarrolla además la ascitis.
El examen físico al inicio es normal, después se Diagnóstico
comprueba la ictericia, de variable intensidad; la Se debe pensar en CBP ante una paciente de media-
melanosis, el xantelasma y los xantomas; hepato- na edad, que presente un intenso prurito para el cual
megalia de tamaño moderado y esplenomegalia;
no se tiene una explicación, o se le detecten cifras
dolor óseo a la presión, equimosis, dermatitis y
altas de fosfatasa alcalina, o se le encuentre ictericia
glositis, así como las manifestaciones de las enfer-
con astenia y otras manifestaciones que denuncien
medades autoinmunes que pueden estar acompañan-
un trastorno en la excreción biliar, con una determi-
do a esta afección.
nación de AMA positiva; puesto que existen falsos
Exámenes complementarios positivos, es imprescindible la realización de la biop-
sia hepática para confirmar el diagnóstico. Si la biop-
Fase inicial
sia es típica y el AMA es negativo, nos auxiliamos
Fosfatasa alcalina. Está aumentada de 2 a 5 veces.
de otros estudios inmunológicos, como la determi-
5´- nucleotidasa. Está elevada.
nación de anticuerpos antinucleares o antimúsculo
Bilirrubina sérica. Es normal.
liso. Hay enfermos a los que se les deben realizar
Aminotransferasas. Son normales.
estudios de las vías biliares para descartar una obs-
Determinación de anticuerpos antimitocondria-
trucción biliar extrahepática que tenga solución,
les (AMA). Es positiva (título >1:40). Ésta es una
como es el caso de la colelitiasis.
prueba considerada relativamente específica y sen-
sible. Evolución y pronóstico
Inmunoglobulinas. Hay aumento de la IgM.
Factor reumatoideo. Es positivo en un 70 % de La evolución del paciente con una CBP es diversa;
los casos. en ocasiones permanecen asintomáticos por espacio
Anticuerpos antimúsculo liso (SMA). Son positi- de 10 años o más, y otras veces fallecen en el término
vos en el 65 % de los casos. de 5 a 10 años de habérseles presentado la enferme-
Determinación de anticuerpos tiroideos específicos dad por una insuficiencia hepática, que en ocasio-
o antinucleares. Los resultados están en dependen- nes se produce por un SDA grave por várices
cia de los procesos autoinmunitarios acompañantes. esofágicas o por infecciones.
Se señala que la supervivencia puede ser mayor
Fase más avanzada de la enfermedad en los enfermos asintomáticos, de ahí la importan-
Bilirrubina sérica. Aumenta progresivamente y lle- cia del tratamiento para demorar la aparición de la
ga a 510 µmol/L (30 mg/dl) o más en la fase final. etapa final.
Aminotransferasas. No van más allá de 150 a 200 Los indicadores humorales sirven para precisar
unidades (2,5 a 3,3 µkat) la fase en que se encuentra el paciente y programar
Lípidos totales. Están elevados. el trasplante hepático en el momento adecuado.

229
Tratamiento Cirrosis biliar secundaria
Tratamiento específico
Ácido ursodesoxicólico (Ursodiol). Es un ácido bi- Etiología
liar hidrofílico, que en dosis de 13 a 15 mg/kg/día
La CBS se produce por la obstrucción mantenida,
produce una mejoría sintomática y de los marcado-
de forma parcial o total, del conducto hepatocolé-
res bioquímicos séricos en estos enfermos. No se le
doco o de sus ramas principales.
conoce ningún efecto antifibrótico. Causas en el adulto:
Colchicina. En dosis de 0,6 mg por vía oral 2 ve- 1. Estenosis posoperatoria.
ces al día. Se puede probar en los pacientes sinto- 2. Cálculos biliares, las más de las veces con
máticos que la toleren, ya que se ha visto que colangitis infecciosa.
enlentece la progresión de la enfermedad. 3. Pancreatitis crónica (provoca estenosis biliar y
Metotrexate y ciclosporina. En dosis bajas pare- cirrosis secundaria).
ce tener un efecto en la CBP, al detener o cambiar el 4. Pericolangitis o colangitis esclerosante pri-
curso de la enfermedad, pero dado que no hay sufi- maria.
cientes publicaciones de ensayos clínicos al respec- 5. Tumores malignos del colédoco o del páncreas
to, su uso es limitado. (la mayoría de los casos mueren antes de lle-
Trasplante hepático ortotópico. Es el tratamiento gar a tener una CBS).
de elección en la CBP avanzada. Cuando se realiza
en el momento adecuado utilizando un modelo pro- Causas en el niño:
nóstico validado, se observa un aumento en la su- 1. Atresia biliar congénita.
pervivencia. 2. Fibrosis quística.
3. Quistes del colédoco (raros).
Tratamiento sintomático Patogenia
Colestiramina. Es una resina que produce secuestro
La obstrucción mantenida del árbol biliar extrahe-
de las sales biliares. Se indica en dosis de 8 a 12 g/día
pático provoca un marcado daño al hígado. Después
para disminuir el prurito y la hipercolesterolemia.
de 3 a 12 meses de una obstrucción biliar, la bilis
Para controlar el prurito intratable se han utilizado
que sale de los conductos biliares interlobulillares
los antagonistas de los opiáceos, la plasmaféresis, e rotos se almacena en las zonas de necrosis periportal
incluso se señala la realización del trasplante hepá- y se forman los “lagos biliares”, en cuyo alrededor
tico ortotópico. se colocan las células seudoxantomatosas, que son
Dieta pobre en grasa. Se sustituyen los triglicéri- ricas en colesterol. Además, la inflamación que se
dos de cadena larga por triglicéridos de cadena me- produce por la obstrucción biliar es la que comienza
dia para disminuir la esteatorrea. la fibrogénesis periportal, que a medida que progre-
Vitaminas liposolubles A y K. Se administran por sa forma cicatrices y nódulos. El parénquima resi-
vía parenteral y con intervalos regulares para evitar dual se regenera. Todo esto lleva a una cirrosis
o resolver la ceguera nocturna y la hipoprotrombi- finamente nodular, la CBS. Cuando la obstrucción
nemia, respectivamente. se suprime, ocurre una mejoría bioquímica e histo-
Suplementos de zinc. Se utilizan en caso que la lógica.
ceguera nocturna no responda a la vitamina A.
Calcio con vitamina D. Por vía oral, para mejo-
Anatomía patológica
rar la osteomalacia y la osteoporosis. Cuando la en- La obstrucción de las vías biliares extrahepáticas de
fermedad ha avanzado, se recomienda dar 25(OH)D3 forma permanente, produce una estasis biliar con
y no vitamina D, ya que el daño hepático existente necrosis centrolobulillar y después periportal; los
disminuirá la transformación de la vitamina D en conductos y conductillos biliares proliferan y se di-
sus metabolitos activos. latan; tiene lugar una colangitis, estéril o infectada
(se observa en la obstrucción biliar subtotal, provo-
cada por los microrganismos entéricos, como

230
coliformes y enterococos), con infiltrado inflamato- Biopsia hepática. Pone de manifiesto la presen-
rio por polimorfonucleares alrededor de los conduc- cia de la cirrosis.
tos biliares; luego el edema y la fibrosis causan una
dilatación de los espacios porta. Diagnóstico
Cuadro clínico Se debe plantear la CBS en el paciente que presente
El cuadro clínico es igual al de la CBP. Lo más so- un cuadro clínico y de laboratorio que indique una
bresaliente es el prurito y la ictericia. Estos enfermos obstrucción del flujo biliar, sobre todo si hay el an-
presentan fiebre, dolor en el hipocondrio derecho, o tecedente de una intervención quirúrgica previa o
ambos, como expresión de una colangitis o un cóli- de litiasis del árbol biliar, dolor en el hipocondrio
co biliar. La hipertensión portal solamente ocurre derecho o cuadro de colangitis ascendente.
en los casos de larga evolución.
Tratamiento
Exámenes complementarios 1. Descompresión quirúrgica o endoscópica del
Fosfatasa alcalina. Está aumentada en 4 a 5 veces árbol biliar. Es lo fundamental para resolver la
lo normal. obstrucción del flujo biliar, aun teniendo ya el
Gamma glutamiltranspeptidasa. Está elevada. enfermo la cirrosis.
5´-nucleotidasa. Se encuentra aumentada.
2. Antibióticos. En aquellos pacientes en los cua-
Bilirrubina total y conjugada. Están elevadas.
les no puede solucionarse la obstrucción, como
Aminotransferasas. Están elevadas.
Hemograma. Hay una leucocitosis. sucede en la colangitis esclerosante, se indica
Lípidos séricos. Están elevados. un ciclo para tratar la infección que se haya
Lipoproteína X. Presente. instalado, o también se usan de forma profilác-
Anticuerpos antimitocondriales. Son negativos. tica para evitar los cuadros de colangitis ascen-
Datos del laboratorio indicativos de esteatorrea dente recurrentes.
y de trastorno en la absorción de las vitaminas 3. El tratamiento sintomático es igual al de la CBP.
liposolubles (ver el capítulo “Síndrome de malab- 4. Trasplante hepático. Se obtienen buenos resul-
sorción intestinal”). tados en los pacientes con CBS e insuficiencia
Colangiografía percutánea o endoscópica. En hepática.
ocasiones es necesaria para definir la causa de la
enfermedad.

231
23
CÁNCER DEL HÍGADO

Concepto tantes, y en las márgenes del Mediterráneo, de 20 ca-


sos por 100 000 habitantes. Las frecuencias más al-
El cáncer del hígado es una proliferación maligna
tas se observan en Taiwan, Mozambique y el sureste
de las células hepáticas que se desarrolla en los he-
de China, donde la tasa anual es de 150 por 100 000
patocitos, en los conductos biliares intrahepáticos y
en el sexo masculino.
en los vasos, y es mixto sólo en raras ocasiones.
Hay un predominio de esta neoplasia entre los
Puede ser primario o secundario (metastásico); este
hombres de 3:1 en las áreas de baja incidencia y has-
último es el más frecuente.
ta de 8:1 en las que ésta es alta, lo que se explica por
Clasificación la mayor prevalencia de la infección por VHB, el
alcoholismo y la enfermedad hepática crónica entre
Las neoplasias malignas primarias del hígado se cla- los hombres. El CHC es más común en la raza negra
sifican en tres tipos: en relación con la blanca en la proporción de 4:1. Se
1. Carcinoma. presenta entre la tercera y quinta décadas de la vida
a. Carcinoma hepatocelular. y entre la sexta y séptima, según la zona sea de alta o
b. Colangiocarcinoma (a expensas de las célu- baja incidencia, respectivamente.
las de los conductos biliares). El cáncer del hígado en Cuba en el año 1995 ocupó
c. Mixto. el sexto lugar, con predominio del sexo femenino.
2. Sarcoma.
Etiología
a. Angiosarcoma.
b. Leiomiosarcoma. 1. Infección crónica por virus de la hepatitis B (VHB)
c. Otros. y virus de la hepatitis C (VHC): estas infecciones
3. Teratoma hepatocelular. crónicas provocan cirrosis, que es un factor de riesgo
importante de CHC (3 % anual); entre el 60 y 90 %
En este capítulo se expondrá sólo el carcinoma de estos tumores aparecen en pacientes con cirrosis
hepatocelular (CHC), por ser el más frecuente de macronodular. En Asia, en las zonas de elevada pre-
los tumores primarios. valencia de CHC y de infección por VHB, se ha com-
probado que la incidencia de este cáncer es 100 veces
más alta en enfermos con infección por VHB que en
CÁNCER PRIMARIO controles no infectados.
En China, los pacientes con hepatitis B crónica
DEL HÍGADO tienen el riesgo de desarrollar CHC en un 40%. En
Asia, el VHB se obtiene en el momento del naci-
miento por trasmisión perinatal, en tanto que la in-
Epidemiología fección por VHC se adquiere a través de transfusiones
El CHC primario es uno de los tumores más fre- sanguíneas en la edad adulta. El CHC aparece una o
cuentes en el mundo. En Norte y Sudamérica, Eu- dos décadas antes en aquellos enfermos que sufren
ropa del norte y central, y Australia, la tasa de infección por VHB durante toda la vida, que en los
incidencia anual es de 3 a 7 casos por 100 000 habi- pacientes con hepatitis C contraída en la edad adulta.

232
En España se ha comprobado que más del 70 % observa en la mayoría de los tumores con ADN
de los enfermos con CHC tienen anticuerpos frente de VHB integrado, y que en las células hepáti-
al VHC. cas infectadas con VHB altera el crecimiento
2. Hepatopatía crónica: cirrosis de cualquier etio- normal mediante la activación de los proton-
logía, hepatopatía alcohólica, hemocromatosis, cogenes de la célula huésped.
tirosinemia hereditaria. 5. Ciertas proteínas del VHB se unen al gen su-
3. Toxinas alimentarias: aflatoxina B1. Este presor de tumor p53 y lo inactivan.
hepatocarcinógeno es producido por Aspergillus
flavus parasiticus, hongo que requiere calor y hu- En el caso de la aflatoxina B1, se considera que
medad para su crecimiento; éste contamina los la microtoxina provoca una mutación específica en
alimentos como el maíz y los cacahuetes “enmohe- el codón 249 del gen supresor de tumores p53. Se
cidos”, almacenados en estas condiciones. debe destacar que la carcinogénesis ocurre cuando
4. Química: Thorotrast (que antes se empleaba el hígado sea mitóticamente activo, como en el caso
para radiografías de las vías biliares); su exposición de la hepatitis viral crónica con brotes recurrentes de
se relaciona con el surgimiento de colangiocarci- lesión y regeneración.
noma.
Anatomía patológica
5. Factores hormonales: esteroides androgénicos,
anticonceptivos orales. Aspecto macroscópico
6. Otras: deficiencia de alfa-1 antitripsina. El CHC se presenta de tres formas distintas:
a) La forma masiva expansiva, masa neoplásica
Patogenia de gran tamaño, con varios nódulos satélites a
su alrededor.
Estudios realizados al VHB de carcinogénesis a ni- b) La forma nodular, multifocal, presente en 2/3
vel molecular, mostraron que su genoma no contie- de los casos, que tiene múltiples nódulos
ne ninguna secuencia oncógena, y que no existe un neoplásicos diseminados por todo el parénqui-
sitio selectivo de integración del ADN viral en el ma hepático.
genoma del huésped, sólo la mutación o la activa- c) La forma difusa infiltrativa, que siempre se aso-
ción de un protoncogen particular. Se consideran los cia a cirrosis y posee pequeños tumores espar-
siguientes factores en la patogenia del CHC: cidos de manera difusa sobre la superficie
hepática.
1. Repetidos ciclos de muerte y regeneración ce-
lular, como ocurre en la hepatitis crónica. Aspecto microscópico
2. Las mutaciones acumuladas producto de los Se encuentran células con características iguales a
continuos ciclos de división celular, transfor- los hepatocitos normales, pero con cierto grado de
man con el tiempo algunos hepatocitos. Se con- anaplasia o de pleomorfismo. En ocasiones hay una
sidera que la inestabilidad genómica es posible atipia celular, con alteraciones del núcleo y ausen-
en presencia de ADN de VHB integrado, lo que cia de conductos biliares y de células de Kupffer.
produce aberraciones cromosómicas, como Los tumores más anaplásicos pueden ser muy
deleciones, translocación y duplicaciones. indiferenciados.
3. La integración viral precede o acompaña a un En dependencia de cómo estén dispuestos los he-
hecho de transformación, dado que el estudio patocitos tumorales y la presencia de estroma fibro-
molecular de las células tumorales en pacien- so, habrá los tipos trabecular, acinar, esclerosante y
tes con infección VHB señala que cada caso es fibrolaminar. Esta última variedad, que tiene mejor
clonal respecto al patrón de integración del pronóstico, no es frecuente y aparece en un hígado
ADN de VHB. sano; sus células tienen poca atipicidad, con cito-
4. La proteína X, codificada por el genoma VHB, plasma eosinófilo y dispuestas en nidos o cordones
es un elemento regulador, activador transcrip- separados por bandas fibrosas que tienen láminas
cional transactuante de muchos genes, que se finas paralelas de colagéno.

233
Cuadro clínico el 70 al 80 % de los pacientes con CHC se encuen-
tran niveles de AFP superiores a 500 ug/L. En en-
El cáncer primario del hígado aparece como un sín-
fermos con una hepatopatía y sin la evidencia de un
drome general con astenia, anorexia y pérdida de
tumor gastrointestinal, la persistencia de niveles al-
peso, o con una hepatomegalia silenciosa, pero en
tos de AFP (más de 500 a 1 000 ug/L), sugiere la
la mayoría de los casos existe el antecedente de una
presencia de un CHC. Cifras crecientes señalan una
cirrosis hepática que ha tenido una rápida progre-
progresión del tumor o recidiva tras la resección qui-
sión de la enfermedad dada por un crecimiento muy
rúrgica o tratamiento como la quimioterapia o
doloroso del hígado, con el hallazgo a la palpación
quimioembolización.
de nodulaciones o un gran nódulo solitario, de pre-
Descarboxiprotrombina. Es un tipo anormal de
ferencia en el lóbulo derecho. Puede haber un roce
protrombina y su sensibilidad es parecida a la AFP.
o soplo a nivel del hígado, y a veces se encuentran
Imagenología. Tiene utilidad en la detección de
en la piel huellas de rascado como expresión del pru-
los tumores hepáticos.
rito que en ocasiones acompaña a la afección, aun Radiografía de tórax AP. Se puede encontrar ele-
antes de evidenciarse la ictericia, que por demás es vación del hemidiafragma derecho, derrame pleural
rara, a menos que exista en el enfermo un rápido y metástasis pulmonares.
deterioro de la función hepática o una obstrucción Ecografía hepática. Tiene una sensibilidad supe-
mecánica de las vías biliares. Ocasionalmente hay rior al 90 % de diagnóstico y es capaz de descubrir
ascitis, la cual puede ser sanguinolenta la mayoría de los tumores de más de 3 cm. Se debe
(hemoperitoneo) y deberse a ruptura del tumor. Casi realizar cada 4 o 6 meses a las poblaciones de alto
siempre este líquido ascítico es negativo de células riesgo para detección selectiva.
neoplásicas; en un 20 % de los casos hay fiebre de- TAC hepática. Descubre el 94 % de los tumores y
bida a la necrosis del tumor. hasta el 80 % de las imágenes menores de 1 cm cuando
se realiza con contraste EV. Permite determinar la
Manifestaciones paraneoplásicas permeabilidad de la vena porta o de la cava inferior.
Se ven en un pequeño porcentaje de pacientes con Otros estudios. RMN, gammagrafía con Tc-99 m
CHC. Ellas son poliglobulia, que se debe a una sus- y la angiografía de la arteria hepática, imprescindi-
tancia análoga a la eritropoyetina producida por el ble antes de la cirugía.
tumor; hipercalcemia, por la secreción de una hor- Biopsia hepática percutánea. Resulta diagnósti-
mona parecida a la paratiroidea, y entre otras ca si se toma la muestra de una zona localizada por
manifestaciones paraneoplásicas están hipercoles- la ecografía o TAC. Este proceder debe realizarse
terolemia, hipoglicemia, porfiria adquirida y disfi- con cuidado, dado que estos tumores son muy
brinogenemia. vascularizados.
Laparoscopia o minilaparotomía. Se indica oca-
Exámenes complementarios sionalmente para realizar la biopsia hepática bajo
Hemograma. Es frecuente la anemia y a veces hay visión directa, y además detectar un tumor hepático
leucocitosis. localizado resecable.
Bilirrubina plasmática. Por lo general no está muy
elevada. Diagnóstico
Transaminasas. En dependencia del daño hepáti- Diagnóstico positivo
co, estarán normales o aumentadas. Debe plantearse el diagnóstico de CHC ante todo
Fosfatasa alcalina. En ocasiones está elevada. paciente con cirrosis hepática que empeora y “que-
Alfafetoproteína (AFP). Es la única globulina que ma las etapas”, presenta fiebre inexplicable, se que-
se sintetiza por las células embrionarias en el híga- ja de dolor en el hipocondrio derecho, y en el cual
do, y constituye un índice de mal pronóstico, pero se encuentra al examen físico uno o varios nódulos
carece de especificidad, ya que se encuentra eleva- sobre la superficie del hígado, que han crecido con
da en la cirrosis hepática, necrosis hepática masiva, gran rapidez. La biopsia hepática confirmará el diag-
hepatitis crónica y embarazo normal, entre otros. En nóstico.

234
Diagnóstico diferencial enfermos, pero no ha habido cambios en la supervi-
Carcinoma metastásico. Es multinodular, de consis- vencia.
tencia pétrea y el íctero es poco frecuente. Otros enfoques terapéuticos son:
Absceso hepático amebiano. Hay antecedentes de
disentería, diarreas crónicas y fiebre, lo que ayuda a 1. Inyección intratumoral de alcohol etílico, cuan-
establecer el diagnóstico. do el tumor es único e inferior a 4 cm, con lo
Peritonitis espontánea. Es necesario descartarla que se logra la necrosis completa de la lesión.
en el paciente cirrótico con ascitis, a través del estu- Esta técnica es poco agresiva y la sobrevida es
dio del líquido ascítico, laparoscopia, etc. igual a la obtenida por resección quirúrgica.
2. Embolización de la arteria hepática con qui-
Pronóstico mioterápicos (quimioembolización) para que se
Depende del estadio evolutivo en que se diagnosti- produzca la necrosis parcial del tumor y lograr
que el tumor. La muerte ocurre entre 4 y 6 meses a así una mejor sobrevida.
partir del diagnóstico por: 3. Crioablación dirigida por ecografía.
4. Inmunoterapia con anticuerpos monoclona-
1. Caquexia profunda. les marcados con agentes citotóxicos.
2. Sangramiento de várices esofágicas.
3. Insuficiencia hepática con coma.
4. Ruptura del tumor con hemorragia mortal. CÁNCER SECUNDARIO
La única esperanza es la resección quirúrgica, pero DEL HÍGADO
el tumor puede recurrir, incluso después de la extir-
pación completa (trasplante). Las metástasis hepáticas son frecuentes y su inci-
Cuando el CHC se diagnostica de forma precoz dencia es 20 veces superior a la del carcinoma pri-
por determinaciones repetidas de AFP y ecografía, mario.
es posible una supervivencia de 1 a 2 años, con pro-
babilidad de resección quirúrgica. Patogenia
Tratamiento Muchos factores contribuyen para hacer del hígado
un órgano vulnerable a la infiltración por células
La profilaxis consiste en vacunar contra la hepa-
tumorales: su tamaño, su elevada tasa de flujo san-
titis B, con lo que se evita la infección y sus secue-
las. El tratamiento de elección del CHC es la guíneo, su doble sistema de irrigación a través de la
resección quirúrgica, pues en el caso de tumores de arteria hepática y de la porta, la función de filtra-
pequeño tamaño que no han producido metástasis ción de las células de Kupffer, entre otros. Casi to-
ni invasión vascular, puede ofrecer hasta un 50 % das las neoplasias producen metástasis en el hígado,
de supervivencia a los 5 años, pero con una elevada excepto las de los tumores primarios del encéfalo;
tasa de recidivas. Este proceder es posible en menos los más frecuentes son los del tubo digestivo (colon,
del 20 % de los pacientes. recto, estómago y páncreas), pulmón y mama.
En el enfermo con CHC y cirrosis, la cirugía no
está contraindicada si la función hepática está con- Cuadro clínico
servada. Está constituido por los síntomas del tumor prima-
El trasplante hepático es otra opción terapéutica, rio junto con los inespecíficos de la toma hepática,
aunque es curativo sólo en una minoría de pacien- tales como: pérdida de peso, fiebre y anorexia. Rara
tes; además, su utilidad se ha visto limitada por la vez el paciente tiene dolor abdominal, hepatomega-
recidiva del tumor o por las metástasis tras el tras- lia o ascitis al incio, que expresan enfermedad hepá-
plante. tica activa.
La adriamicina aislada o combinada con otros fár- Cuando aparece la hepatomegalia, es dura, pétrea,
macos produce respuesta hasta en el 50 % de los de dimensiones variables, a menudo voluminosa con

235
superficie irregular, a veces dolorosa. El íctero, es Tratamiento
menos frecuente que en el cáncer primario.
El tratamiento de los pacientes con metástasis hepá-
En los exámenes complementarios se encuentra tica depende de la neoplasia primaria y el estadio
un aumento de la fosfatasa alcalina sérica, hipoal- del tumor. En aquellos con metástasis única, la re-
buminemia, anemia y en ocasiones elevación ligera sección quirúrgica puede estar indicada luego de la
de las transaminasas y niveles altos del antígeno extirpación del tumor primario, con una superviven-
carcinoembrionario. El diagnóstico se confirma con cia mayor.
la biopsia hepática dirigida mediante ecografía o El tratamiento paliativo, al igual que en el cáncer
TAC, o durante una laparoscopia. primario, no modifica el pronóstico.

236
24
ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA

Concepto procedentes del intestino, y se provoque un tras-


torno metabólico del SNC y del neuromuscular.
La encefalopatía hepática (EH), también llamada
Entre los factores determinantes en la patogenia
coma hepático o encefalopatía portosistémica, es un
de la EH, se encuentran implicadas varias sustan-
síndrome neuropsiquiátrico reversible en ocasiones,
cias, entre ellas el amoníaco, cuya toxicidad cere-
que se caracteriza por alteraciones de la conciencia,
bral se conoce muy bien. Las fuentes principales de
con discretos trastornos iniciales de la conducta,
amoníaco en el organismo son el colon y los túbulos
cambios de la personalidad, confusión y estupor,
renales. En el colon, el amoníaco se produce como
signos neurológicos fluctuantes, con una caracterís-
resultado de la acción bacteriana sobre diversas ma-
tica frecuente: el temblor aleteante, que se presenta
terias nitrogenadas. La urea, el sustrato nitrogenado
en los pacientes, bien con una hepatopatía grave
más importante, difunde del suero al tubo gastroin-
aguda o crónica con insuficiencia hepatocelular o
testinal, y en el colon es degradada hasta amoníaco
con cortocircuitos portosistémicos extensos, o am-
y luego reabsorbida en la circulación enterohepáti-
bos, y que puede llegar al coma profundo y a la
ca. En el túbulo renal de los individuos sanos se pro-
muerte.
duce amoníaco a expensas de la desaminación de la
Etiopatogenia glutamina y otros aminoácidos.
Se señala también la producción de amoníaco en
Esta afección ocurre de forma aguda con mayor fre-
los músculos por contracción de éstos, así como en
cuencia en la cirrosis, y le sigue en orden la llamada
el estómago, por hidrólisis de la urea bajo la acción
necrosis hepática masiva, por hepatitis viral, tóxi-
de las ureasas gástricas. En las personas sanas el hí-
ca, medicamentosa o por invasión tumoral masiva gado fija gran parte del amoníaco y lo convierte en
primitiva o metastásica; o de forma crónica y pro- urea en el ciclo de Krebs.
gresiva, denominada encefalopatía portal sistémica, Cuando el hígado está dañado, ocurre un aumen-
que aparece en pacientes con anastomosis portosis- to de la tasa de amoníaco (hiperamoniemia), lo que
témicas espontáneas o quirúrgicas importantes, aun- también depende de la llegada de la sangre portal al
que tengan más o menos conservada su función sistema venoso y al cerebro sin ser metabolizada por
hepática. la glándula hepática.
En realidad se desconoce la causa específica de A favor de la importancia que tiene el amoníaco
la EH, ya que en su producción intervienen varios en la producción de la EH, se encuentra su eleva-
factores; los más importantes, considerados como ción en la sangre y en el LCR, así como la inducción
factores predisponentes que pueden actuar solos o de esta complicación cuando se administran sales
interrelacionarse, son la insuficiencia hepatocelular amoniacales; sin embargo, en contra de este papel
avanzada (factor prácticamente necesario) y el cor- de toxina principal se halla la falta de correlación
tocircuito portosistémico intra o extrahepático, que entre el estado clínico del enfermo y su concentra-
hace que la sangre portal se derive hacia el sistema ción en la sangre.
cava, sin pasar por el hígado. Todo lo anterior trae A pesar de los elementos antes mencionados, aún
como resultado que no se destoxiquen en el hígado permanece oscuro el mecanismo mediante el cual el
las sustancias con potencial tóxico para el cerebro, amoníaco induce a la EH.

237
Otras sustancias que contribuyen a producirla son cas, así como de úlceras gastroduodenales, condi-
los mercaptanos (consecuencia de la degradación de ciona hemorragias digestivas en el cirrótico; el amo-
la metionina), los ácidos grasos de cadena corta y el níaco y otros productos nitrogenados, que resultan
fenol. de la digestión de la sangre acumulada en la luz in-
Con frecuencia se encuentran niveles elevados de testinal, actúan como agentes nocivos. El shock que
metionina en pacientes con EH y se ha presentado puede derivarse del sangramiento coadyuva a la EH.
este síndrome después de su administración oral. Igualmente, el exceso de proteínas en la dieta acele-
Las aminas biógenas betahidroxiladas constitu- ra la encefalopatía, al elevarse la producción de sus-
yen elementos tóxicos. En la EH se hallan aumenta- tancias nitrogenadas por las bacterias del colon. El
dos en el plasma los aminoácidos aromáticos (en desequilibrio electrolítico y metabólico, sobre todo
especial fenilalanina y tirosina), con una disminu- la alcalosis hipocaliémica provocada por las para-
ción de los aminoácidos de cadena ramificada. Este centesis amplias y repetidas, las diarreas profusas,
desequilibrio provoca una alteración en el metabo- los vómitos, así como el uso exagerado de diuréti-
lismo intracerebral de la tirosina (por un incremento cos, llevan a la encefalopatía hepática. La alcalosis
en el consumo de la enzima tirosina-hidroxilasa), lo sistémica origina una elevación de la proporción del
que hace que no se produzca su secuencia normal amoníaco no ionizado (NH3) en relación con los
(tirosina-dopa-dopamina-noradrenalina), para lo cual iones de amonio (NH4+); es el amoníaco no ioniza-
se necesita de aquella enzima, y se desvía para la do el que atraviesa la barrera hematoencefálica y
síntesis de tiramina y octopamina. El aumento en el permanece en el SNC. La hipocaliemia con agota-
plasma de esta última sustancia se relaciona bien con miento del potasio intracelular causa la entrada de
el grado de la encefalopatía, y es considerada como los hidrogeniones en la célula, con disminución del
un falso neurotrasmisor que actúa sobre las termi- pH intracelular y aumento de la permeablidad de
naciones nerviosas presinápticas en el SNC y en el éstas al amoníaco. La hipocaliemia, además, es un
periférico desplazando a los trasmisores normales estímulo para que el riñón produzca amoníaco.
dopamina y noradrenalina, por lo cual tiene lugar Otros factores desencadenantes son la hipoxia; el
una respuesta postsináptica inadecuada. empleo de sedantes en general, especialmente los
Se ha encontrado un aumento del ácido gamma- barbitúricos o benzodiazepinas; las infecciones agu-
das; las intervenciones quirúrgicas, que implican uso
aminobutírico (GABA), el cual es un neurotrasmisor
de sedantes, anestésicos e hipnóticos; pérdida de san-
inhibidor que se origina en el intestino y que inter-
gre, agua y electrólitos; traumatismo quirúrgico e
viene en la alteración de la conciencia que se ve en
hipoxia.
la EH. Se señala que pudiese contribuir a la patoge-
nia de este síndrome un incremento de la permeabi- FACTORES DESENCADENANTES
lidad de la barrera hematoencefálica para algunas DE LA ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
de estas sustancias mencionadas hasta aquí. Ade-
más, se plantea que las benzodiazepinas endógenas Exceso del aporte de nitrógeno
Hemorragia digestiva
contribuyen al surgimiento de la EH. Se debe seña-
Dietas hiperproteicas
lar que los receptores de las benzodiazepinas y del Hiperazoemia
GABA están relacionados, y que el primero puede Estreñimiento
ayudar a la neurotrasmisión dependiente del segun- Desequilibrio electrolítico y metabólico
do. Por último, cualquiera que sea el tóxico, causará Hipocaliemia
Alcalosis
desajustes en el metabolismo energético cerebral, en
Hipoxia
la neurotrasmisión normal y en la membrana neuro- Hiponatremia
nal probablemente por medio de una inhibición de Fármacos
la actividad Na+ K+ ATPasa. Sedantes, tranquilizantes, opiáceos
Diuréticos (véase “Desequilibrio electrolítico”)
Los factores desencadenantes de la EH son di-
Otros
versos y cualquier situación que cause en el intesti- Infecciones
no una elevación de sustancias nitrogenadas, puede Intervenciones quirúrgicas
considerarse como factor desencadenante. La fre- Hepatitis viral aguda sobreañadida
cuente presentación de várices esofágicas y gástri- Enfermedad hepática progresiva

238
Anatomía patológica metacarpofalángicas. Estos movimientos, que son
más amplios, lentos e irregulares que el temblor de
En los pacientes con encefalopatía aguda, debido a
otras causas, se deben a la pérdida transitoria del
que es un proceso funcional de inicio, no se encuentran
tono postural, por lo que no se puede mantener la
lesiones orgánicas cerebrales. En los casos crónicos
actitud (asterixis). Este signo no es patognomónico
y en los agudos recidivantes, se halla una prolifera-
ción difusa con agrandamiento de los astrocitos de la encefalopatía hepática, ya que a veces se ob-
protoplasmáticos en la sustancia gris del cerebro y serva en las encefalopatías anóxica (policitemia, cor
cerebelo, el putamen y el núcleo pálido, sin apenas pulmonale) y urémica. Es posible encontrar el signo
lesiones visibles en las neuronas. En las formas cró- de la rueda dentada, rigidez muscular aumentada,
nicas se suelen encontrar reblandecimientos cere- incoordinación motora con fenómenos atáxicos,
brales y atrofia con aumento de la profundidad de dismetría, disartria y tics. Hay hiperreflexia osteo-
los surcos, con alteraciones de las neuronas. En al- tendinosa. Los pacientes presentan disgrafia y
gunos casos las lesiones se extienden a la médula apraxia de construcción, las que se ponen en evi-
(encefalomielopatía), con desmielinización de los dencia cuando se les ordena que escriban y dibujen.
cordones laterales y destrucción axonal. Al progresar esta complicación, el panorama an-
terior se transforma y el enfermo presenta una apa-
Cuadro clínico tía franca, estado estuporoso, temblores fibrilares y
Las manifestaciones clínicas de la encefalopatía he- convulsiones. A veces hay inquietud e irritabilidad
pática son diversas y las alteraciones psiquiátricas y y hasta un cuadro de agitación y delirio.
neurológicas que la caracterizan difieren en depen- Estado de coma. El coma hepático es el grado
dencia de la variedad clínica que el cuadro presente. extremo de la EH. Muestra a un enfermo con pérdi-
Encefalopatía aguda. Las alteraciones neuroló- da de la motilidad voluntaria y de la sensibilidad y
gicas pueden ser reversibles si se resuelven los fac- conciencia, con respiración arrítmica de tipo Kuss-
tores desencadenantes detectados o mejora la maul o de Cheyne-Stokes y, por último, en apnea,
insuficiencia hepática. Esta variedad clínica se ve hipotenso, taquicárdico, febril e ictérico (no siem-
en el paciente con una necrosis hepática masiva, o pre). El examen neurológico evidencia hipotonía
más frecuentemente en la cirrosis hepática en forma muscular, el flapping tremor desaparece, hay
de brotes agudos. De manera inicial se encuentran midriasis pupilar, arreflexia osteotendinosa con sig-
alteraciones de la psiquis del enfermo, sobre todo no de Babinski y abolición del reflejo corneal. En
en lo que respecta a su conducta, pues aparecen tras- ocasiones el coma hepático es tranquilo y semeja un
tornos de la personalidad, actos antisociales, cam- sueño fisiológico.
bios bruscos del humor, trastornos de la inteligencia En el 50 % de los pacientes con enfermedad he-
y la memoria, y pérdida de la capacidad de concen- pática grave, se presenta un aliento peculiar llama-
tración, así como desorientación temporoespacial y do fetor hepático; es un olor típico, a moho o a lugar
trastornos del sueño con inversión de su ritmo. En cerrado y húmedo, debido a la eliminación de
ocasiones el cuadro psiquiátrico se manifiesta como mercaptanos.
una esquizofrenia paranoica, hipomaníaco, con alu- Encefalopatía crónica. Las manifestaciones neu-
cinaciones o megalomaníaco. ropsiquiátricas de esta entidad se presentan de for-
Entre los signos neurológicos tienen importancia ma lenta y progresiva, con exacerbaciones
los temblores fibrilares, donde se destaca el movi- típicamente psiquiátricas y una evolución crónica;
miento en forma de aleteo (flapping tremor), con- la mayoría de estos pacientes son manejados por psi-
sistente en un temblor de las manos, la lengua, los quiatras durante largo tiempo, hasta que se diagnos-
labios y los párpados, que se acentúa con los movi- tica la enfermedad hepática. En ellos se presentan
mientos intencionales y se alivia con el reposo, y cuadros neurológicos orgánicos irreversibles, dados
que se observa mejor cuando se le indica al enfermo por paraparesia espástica sin afección sensitiva, por
extender los brazos y colocar las manos en flexión desmielinización de los cordones laterales de la
dorsal con los dedos abiertos por unos minutos; apa- médula, síndrome de Parkinson sintomático por afec-
rece así una serie de rápidos movimientos de flexión tación de los ganglios basales y otros. Ocurren en
y extensión en las articulaciones de la muñeca y enfermos que tienen anastomosis portosistémicas

239
espontáneas o quirúrgicas con relativa conservación Amoniemia y aminoacidemia. Puede detectarse un
de la función hepática. incremento, tanto del amoníaco, que no siempre se
Para tener una visión real de la evolución de la corresponde con el grado de encefalopatía (amonie-
EH, así como de la respuesta al tratamiento, funda- mia normal de 20 a 80 mg/dl), como de los aminoá-
mentalmente de la forma aguda, es importante cla- cidos en la sangre.
sificar ésta por grados o estadios, desde la etapa Electrolitemia. Con frecuencia existe hiponatremia,
subclínica hasta el coma, de acuerdo con la clínica y hipocloremia e hipocaliemia. No son raras la hipo-
la electroencefalografía. calcemia, hipofosfatemia e hipomagnesemia. Por
supuesto, en la fase de insuficiencia renal estos últimos
CLASIFICACIÓN POR GRADOS electrólitos plasmáticos aumentan. Estas determina-
DE LA ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
ciones ponen al descubierto algunos de los factores
Grado Estado mental Signos neurológicos EEG desencadenantes de la encefalopatía hepática.
Equilibrio acidobásico. Suele observarse una al-
Subclínico Normal. Alteración Normal. calosis respiratoria por hiperventilación o una alca-
de las pruebas losis metabólica por hipocaliemia. Lo más frecuente
psicométricas.
I Inversión del Temblor, apraxia, Anormal. es encontrar un trastorno mixto del equilibrio acido-
patrón del sueño, incoordinación, básico.
euforia o asterixis. Electroencefalograma. Tiene gran valor para el
depresión, ligera diagnóstico. Sus alteraciones son tempranas y cons-
confusión.
II Letargo, Asterixis,disartria, Anormal.
tantes, comunes a todas las encefalopatías metabó-
somnolencia, reflejos primitivos. licas Se registran ondas deltas lentas en serie de 2
desorientación, o 3/s, recogidas sobre todo en las áreas frontales. Es
conducta característica la presencia de ondas trifásicas.
inapropiada.
Potenciales evocados auditivos y visuales. Ponen
III Somnoliento, Asterixis, Anormal.
pero se le puede signo de Babinski, en evidencia la presencia de encefalopatías latentes
despertar; gran rigidez muscular. y sirven para evaluar la respuesta al tratamiento.
confusión,
lenguaje Diagnóstico
incoherente.
IV Coma. Postura de Anormal. Diagnóstico positivo
descerebración, La EH deberá sospecharse ante todo paciente con
responde a enfermedad hepática aguda o crónica y cortocircui-
estímulos
tos portosistémicos espontáneos o quirúrgicos, que
dolorosos al
inicio y luego no.
presente los trastornos del estado mental y los sig-
nos neurológicos antes señalados, con un electroen-
cefalograma característico, aunque no específico, ya
Exámenes complementarios descrito.
Las investigaciones de laboratorio apenas ofrecen
datos específicos. Diagnóstico diferencial
Pruebas de función hepática. Los resultados no El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con la
difieren de los que se obtienen en pacientes con he- intoxicación alcohólica aguda, el delirium tremens,
patopatías graves en ausencia de EH. la encefalopatía de Wernicke y la psicosis de Kor-
Urea y glicemia. Teóricamente la urea y la gluco- sakoff, las cuales se relacionan con el alcoholismo,
sa en la sangre estarán disminuidas, puesto que el y su forma de manifestarse recuerda a la EH. Ade-
hígado no podrá transformar los aminoácidos y el más, hay que diferenciarla de la intoxicación por
amoníaco en urea, y tanto los depósitos como la sín- psicofármacos.
tesis de glucógeno estarán afectados. En realidad hay Deben descartarse todos los demás cuadros de
un aumento de ambas, sobre todo de la urea, a causa coma: cerebral, diabético, urémico, etc.
de la oliguria e insuficiencia renal que con frecuen- Es necesario tener en cuenta también el hemato-
cia concomitan con la EH. ma subdural, de frecuente presentación en los

240
cirróticos después de traumatismos ligeros, así como evolución fulminante que se complica con edema
las meningitis y la hipoglicemia. cerebral en sus etapas más avanzadas, debe plan-
tearse en estos pacientes la realización del trasplan-
Evolución y pronóstico te hepático ortotópico, para su mejor pronóstico.
En los pacientes con una encefalopatía aguda, las El tratamiento pretrasplante en los enfermos con
manifestaciones neurológicas son totalmente rever- un fallo hepático agudo y una EH grado III o IV,
sibles cuando se logran eliminar los factores desen- incluye las medidas siguientes:
cadenantes o la función hepática mejora, no así en
los enfermos con encefalopatía crónica, en los cua- 1. Ventilación electiva, sedación con fentanyl y
les estas manifestaciones son progresivas e irrever- relajación con atracurium para proteger la vía
sibles. aérea, manejar mejor el edema cerebral y evi-
El pronóstico es sombrío cuando la EH se pre- tar cambios en la presión intracraneal en estre-
senta de forma espontánea como complicación final cha relación con la agitación psicomotora.
de una cirrosis, así como en la gran mayoría de los 2. Monitoreo de la presión extradural. Tiene mu-
casos de hepatitis grave. cho valor en estos pacientes, lo cual no está
exento de riesgo.
Tratamiento 3. Manitol en bolo, repetido a razón de 0,5 g/kg
de peso corporal en un período de 10 min. Éste
Tratamiento profiláctico
es el tratamiento farmacológico fundamental
Está dirigido a eliminar y tratar los factores desen-
cadenantes: para el edema cerebral en estos casos.
4. Acetilcisteína en infusión EV continua en los
1. Evitar o controlar la administración de sustancias enfermos con EH de grado IV para mejorar el
nocivas para el hígado, como los sedantes, tran- flujo sanguíneo cerebral y el nivel de oxigena-
quilizantes y analgésicos, que se metabolizan ción metabólica cerebral.
en dicha glándula, así como diuréticos por ser 5. Monitoreo de la glicemia. Puesto que en estos
inductores de hipocaliemia, hipovolemia y al- casos la hipoglicemia puede ser una complica-
calosis. ción fatal, debe obtenerse una glicemia cada 4
2. Evitar las paracentesis amplias e innecesarias; horas.
sólo se realizarán cuando realmente estén indi-
cadas (ver “Cirrosis hepática”). Todas las medidas experimentales, tales como cor-
3. Corregir de manera constante los trastornos ticosteroides, L-dopa, prostaglandinas, así como la
electrolíticos y acidobásicos. La alcalosis au- exanguinotransfusión y la plasmaféresis se han in-
menta la concentración de amoníaco no ioni- tentado, pero no han reportado grandes beneficios,
zado, por lo cual este elemento queda disponible por lo que se recomienda limitar su uso a estudios
para su desplazamiento al interior de las cé- controlados.
lulas. II. Encefalopatía hepática por anastomosis
4. Prevenir la carga excesiva de nitrógeno tratan- portosistémica espontánea o quirúrgica. Tiene bue-
do de forma intensa la hemorragia gastrointes- na respuesta al tratamiento convencional, pero cuan-
tinal y evitando el exceso de proteínas en la do se hace refractaria se recomienda la embolización
dieta. transhepática o la ligadura quirúrgica del shunt
5. Suprimir precozmente las infecciones. portosistémico. Ha sido ocasionalmente exitosa.
6. En caso de intervención quirúrgica imprescin- III. Encefalopatía hepática por afección hepáti-
dible, utilizar con precaución los anestésicos, ca crónica (Ej.: cirrosis hepática).
reducir el tiempo operatorio al mínimo y evitar
el shock, el desequilibrio hidroelectrolítico, la Grados subclínicos I y II:
pérdida de sangre y la hipoxia. 1. Vigilancia estrecha del enfermo con estric-
tos cuidados de enfermería.
Tratamiento específíco a) Balance hidromineral.
I. Encefalopatía hepática por insuficiencia hepáti- b) Peso diario.
ca aguda. Debido a que su inicio es rápido, con una c) Examen del estado mental.

241
d) Examen de la escritura. como la lactulosa en el tratamiento de la
e) Investigaciones de factores desencade- encefalopatía hepática, tiene mejor sabor
nantes. y es más tolerable en algunos enfermos.
2. Reducción de la producción y absorción del c) Neomicina en la dosis de 0,5 a 1 g cada 6 h.
amonio. Es un antibiótico no absorbible, que se
a) Disminución de las proteínas en la dieta. utiliza para eliminar la flora proteolítica
Las proteínas dietéticas se limitan a 20 g intestinal, por lo que disminuye la produc-
al día y se aumenta su aporte de forma ción intestinal de amonio; tiene la desven-
paralela a la mejoría del enfermo, hasta taja de su ototoxicidad y nefrotoxicidad.
llegar al límite máximo tolerado (40 g/día). Iguales resultados se obtienen con el em-
Las proteínas cárnicas deben ser restrin- pleo del metronidazol, en dosis de 800 mg
gidas estrictamente. Los suplementos de diarios, aunque los trastornos gastrointes-
proteínas de origen vegetal son más ven- tinales que provoca limitan su uso por pe-
tajosos que los de origen animal, por su ríodos prolongados. Una alternativa la
alto contenido de fibras dietéticas. constituye el rifaximín, un derivado no
Al descamarse las células epiteliales del absorbible de la rifamycina, en la dosis
intestino se producen proteínas adiciona- de 1 200 mg diarios.
les en su luz, que por la acción de las bac-
terias se metabolizan en amonio. Ambos Grados III y IV:
sustratos amoniogénicos (exógenos de la 1. Vigilancia igual que en los grados anterio-
dieta y endógenos) son sacados de la luz res, sobre todo de los reflejos osteotendi-
intestinal por la acción osmótica catártica nosos.
de los disacáridos no absorbibles, como 2. Suprimir todas las proteínas en la dieta.
la lactulosa y el lactitol. 3. Administrar 1 500 a 2 000 calorías diarias
b) Lactulosa y lactitol. La dosis diaria de lac-
por vía EV, en forma de dextrosa al 10 %,
tulosa oscila entre 15 y 30 ml 3 veces al
sin sobrepasar los 3 000 ml en 24 h.
día para que el paciente tenga 2 a 4 depo-
4. Aportar electrólitos según los requerimien-
siciones blandas diarias; así se mantiene,
tos del paciente.
además, al enfermo laxado. Si la admi-
5. Lactulosa. En dosis de 30 a 50 ml/h hasta
nistración oral o nasogástrica no es posi-
que aparezca diarrea, luego se reajusta la
ble, o han tenido lugar sangramientos
dosis a 15 o 30 ml 3 veces al día. Se utiliza
digestivos, se indican enemas con lactu-
también en enema. Se puede usar el lactitol
losa con la misma frecuencia. Además de
su efecto laxante osmótico, la lactulosa en dosis de 1 o 2 sobres de 10 g cada 8 h, y
provoca una inhibición de las bacterias luego 1 o 2 sobres diarios tratando de que el
colónicas que producen ureasa al dismi- paciente tenga dos deposiciones diarias.Tan
nuir el pH del colon, pues al actuar sobre efectivo como la lactulosa es el aspartato de
ella la flora sacarolítica se forman ácidos ornitina, en dosis de 9 g 3 veces al día y el
orgánicos; se promueve así el crecimien- benzoato de sodio, 10 g diarios.
to de lactobacilos no productores de 6. Neomicina. En dosis de 4 a 6 g diarios, que
ureasa.Todo esto trae como resultado una luego se disminuyen.
formación de amonio reducida a nivel de 7. L-dopa (precursor de la dopamina) o la
la luz del colon, con disminución de su bromocriptina (estimulador específíco de los
absorción por difusión no iónica y un receptores de dopamina). Se utilizan tenien-
movimiento del amonio desde la sangre do en cuenta la posibilidad de que sus meta-
hacia la luz intestinal. bolitos desplacen a los neurotrasmisores
El lactitol oral, aunque aún su uso no falsos en las terminaciones nerviosas y, por
está autorizado, se utiliza a la dosis de 1 lo tanto, mejoren la trasmisión sináptica.Los
sobre (10 g) 2 veces al día; es tan efectivo resultados no han sido eficaces.

242
8. Cetoanálogos de aminoácidos esenciales. Son 10. Flumazenil. Es un antagonista de las benzo-
compuestos exentos de nitrógeno que tienen diazepinas, útil en la EH desencadenada por
la estructura del aminoácido sin un grupo el uso de benzodiazepina.
amino y que brindan la posibilidad teórica 11. Hemodiálisis. No se ha demostrado su bene-
de combinarse con el nitrógeno y disminuir ficio.
el fondo común de éste. Se han utilizado, aun- 12. Trasplante hepático ortotópico. Se indica en
que no se ha demostrado su eficacia clínica. aquellos pacientes con una encefalopatía pro-
9. Aminoácidos ramificados. Se emplean para gresiva que no responden al tratamiento con-
resolver la desproporción que existe entre los
vencional.
aminoácidos aromáticos y los ramificados,
y así interferir en la patogenia de la EH. Fór-
mula F-080 por vía EV.

243
25
COLECISTOPATÍAS

Las funciones de secreción, absorción, concentra- Clasificación


ción, repleción y evacuación del reservorio biliar,
Topográfica
se afectan por una serie de procesos que en ocasio- 1. Disquinesias de la vesícula biliar (coledisqui-
nes se limitan a dicho órgano, pero que con frecuen- nesias).
cia son capaces de sobrepasarlo y extenderse a otras a. Colecistoatonía.
zonas del árbol biliar. Ya se trate del primer caso o b. Vesícula irritable.
del segundo, la expresión clínica estará dada por una 2. Disquinesias del esfínter de Oddi (oddidisqui-
sintomatología profusa, resultante por lo general del nesias).
aumento de la presión a cualquier nivel de la vía a. Hipotónica.
biliar y del impedimento al libre flujo de la bilis. Al b. Hipertónica.
cuadro resultante, que tiene múltiples expresiones
clínicas, se le da el nombre de colecistopatía. Etiológica
Los procesos patológicos capaces de producir 1. Alteraciones funcionales sin lesión orgánica con
estas alteraciones son funcionales y orgánicos. Los que relacionarlas.
primeros serán estudiados bajo el calificativo de dis- 2. Alteraciones funcionales dependientes de una
quinesias biliares, mientras que los segundos com- causa orgánica.
prenderán las sifopatías, las colecistosis y las a. Disquinesias de origen hepatobiliar: hepati-
colecistitis. tis, absceso hepático, colecistitis, litiasis,
colangitis, tumores, odditis, etc.
b. Disquinesias de origen extrabiliar: ulcus gas-
DISQUINESIAS troduodenal, pancreatitis, apendicitis, pato-
logía colónica, trastornos endocrinos,
BILIARES humorales y neurovegetativos.

Fisiopatología
Con este nombre se designan los trastornos de la
La vesícula biliar, reservorio de la bilis hepática, tie-
motricidad de las vías biliares (espasmos, atonía,
ne suma importancia en la regulación de la presión
incoordinación) que tienen lugar en un aparato biliar
biliar.
libre de lesiones orgánicas evidentes (malformacio- La llegada de la bilis al duodeno es un hecho fi-
nes, colesterosis, litiasis, inflamación manifiesta). siológico complejo que se inicia por la concentra-
Este capítulo resulta en la actualidad apasionante ción vesicular, la cual pone la bilis bajo tensión; sin
y debatido, puesto que si bien es cierto que las cole- embargo, ésta sólo alcanzará el duodeno si la región
cistopatías puramente funcionales existen, su núme- infundibulocervicocística (sifón vesicular) se abre y
ro se reduce cada día más, porque las modernas la fuerte musculatura del esfínter de Oddi se relaja.
técnicas de diagnóstico permiten el reconocimiento Por otra parte, la repleción vesicular sólo se logra si
de una serie de factores orgánicos que hasta hace el tono del esfínter de Oddi es algo superior (1 o 2 cm
poco resultaban de diagnóstico difícil, por no decir de agua) al sifón vesicular. Para que este sincronis-
imposible. mo vesicosifooddiano se realice, es necesario que

244
los factores humorales colecistoquinina-anticole- una lucha hacia objetivos irreales. Su sintomatolo-
cistoquinina y neuromusculares, que comandan la gía digestiva se caracteriza por dolor de tipo cólico
contracción y relajación de las vías biliares extrahe- en el hipocondrio derecho, con irradiación o no a la
páticas, estén intactos y funcionen con una coordi- espalda y al hombro de ese lado, relacionado gene-
nación perfecta, pues la pérdida de ésta ocasiona la ralmente con la ingestión de algún alimento, y acom-
afección que estudiamos. pañado de náuseas y vómitos.
La migraña resulta un síntoma en extremo fre-
Cuadro clínico cuente en este tipo de disquinesia.
Las vías biliares tienen un número limitado de for- Estos enfermos presentan a veces hiperclorhidria
mas de expresar su disfunción; es decir, que los sín- y ulcus gastroduodenal asociado, e incluso se han
tomas y signos que estén presentes no serán visto casos con íctero leve de corta duración (1 a 4
característicos de las disquinesias; por el contrario, días).
serán los mismos de todas las colecistopatías, con
algunas variantes, según el tipo de disquinesia. Diagnóstico
Colecistoatonía. Descrita por Chiray y Pavel Actualmente se desconoce la frecuencia de las dis-
en 1925 como una entidad puramente funcional, re- quinesias puras anorgánicas, su importancia pato-
sulta en la actualidad excepcional como tal, dada la génica en la génesis de actividades orgánicas
frecuencia con que las causas orgánicas son detec- evolutivas y las causas que la producen. Se sabe que
tadas en su producción. factores neurovegetativos, endocrinos, humorales y
Los pacientes afectados aquejan una sensación alérgicos, el parasitismo, el psiquismo, así como cier-
dolorosa en el hipocondrio derecho, dispepsia tas afecciones a distancia intervienen, pero se igno-
hipoesténica, migrañas y presentan tendencia a la ra el porqué y cómo. Desde el punto de vista práctico
depresión melancólica. será necesario esforzarse, ante todo, en descubrir las
Vesícula irritable. Su síntoma fundamental es la lesiones orgánicas, ya que por presentar igual sinto-
diarrea posprandial precoz, provocada por la inges- matología son capaces de simularla. La verdadera
tión de alimentos colecistoquinéticos: huevos, cho- importancia de estas afecciones no reside en su sig-
colate, grasas animales, etc. Los enfermos refieren nificación como factor patogénico independiente,
dolor subcostal derecho en forma de cólicos. sino en su diagnóstico diferencial frente a las altera-
Disquinesia hipotónica. Se caracteriza por afec- ciones orgánicas, fundamentalmente las que afectan
tar a pacientes de tipo leptosomicoasténico con agre- el esfínter de Oddi y las que se encuentran en las
sividad manifiesta, generalmente del sexo femenino, sifopatías.
en los cuales son frecuentes la hipoclorhidria, el es- El diagnóstico se basará en el estudio imagenoló-
treñimiento espástico y la colitis mucosa. Desde el gico asociado a pruebas de vaciamiento vesicular
punto de vista biliar, se distingue por presentar sen- con la comida grasa o con el empleo de la colecisto-
sación de pesantez y tensión en el hipocondrio dere- quinina EV.
cho, sin un verdadero dolor y con cólicos, puesto En la última década la ecografía ha ganado un
que no hay hiperpresión en el árbol biliar; suelen sitio de preferencia diagnóstica general, por ser un
tener dispepsia y en ocasiones colangitis ascenden- método de gran sensibilidad, bajo costo, sin contra-
te fugaces y de corta duración, acompañadas de bre- indicaciones, que puede repetirse las veces que sea
ves brotes febriles y de escalofríos, todo ello a causa necesario sin peligros, pues no se emplean radiacio-
del reflujo a través de un esfínter de Oddi hipotónico. nes ni necesita de medios de contraste y se efectúa
La migraña también constituye un síntoma fre- incluso al lado de la cama del paciente, de ser nece-
cuente, aunque con menor incidencia que en la sario.
disquinesia hipertónica, y tiene la característica de En la actualidad, el ultrasonido (US) ocupa el pri-
mejorar con el drenaje biliar. mer lugar en la secuencia imagenológica diagnósti-
Disquinesia hipertónica. Al igual que la forma ca que se debe prescribir para el estudio de las
anterior, afecta a menudo a pacientes del sexo fe- afecciones orgánicas o funcionales de las vías
menino, que desde el punto de vista psíquico son biliares. Su uso permite evaluar en las disquinesias
portadores de agresividad reprimida y manifiestan el volumen vesicular en ayunas (normal de 32 a 40 ml),

245
así como después de la comida grasa o de la inyec- Uno de los aspectos más importantes del trata-
ción EV de colecistoquinina, el cual debe reducirse miento es la relación médico-paciente. El primero
normalmente un 50 % a los 15 min y un 75 % a la deberá explicar al enfermo la naturaleza benigna de
hora. sus trastornos y procurará por todos los medios de
Las colecistografías oral y endovenosa, con sus llevar a su ánimo la idea de que lo primordial es un
variantes de tomografía y radiocinegrafía, mostra- régimen higienodietético apropiado, asociado al
rán en la colecistoatonía una vesícula que concentra empleo de algunos medicamentos. Y es que la evo-
mal el colorante, con un poder de evacuación defi- lución y el pronóstico de esta enfermedad está en
ciente después de la comida grasa. estrecha relación con la dieta y las drogas emplea-
En la vesícula irritable, la imagen vesicular per-
das, así como con la habilidad que tenga el médico
mitirá ver un vaciamiento rápido, total y temprano
para contrarrestar el estado psíquico en que se en-
después de la comida grasa; en ocasiones se observa
cuentre el paciente.
su desaparición total, 20 o 30 min después de dicha
Las dietas muy estrictas son excelentes en las per-
ingestión.
sonas obesas, pero desastrosas frente a las delgadas,
En la disquinesia hipotónica la vesícula se tiñe
pobremente y tiene buena evacuación después de la ya que engendran astenia, mayor adelgazamiento,
comida grasa. adinamia y psicastenia. Hay que evitar en lo posible
En los casos con esfínter de Oddi atónico, la vesícu- las grasas animales, pues no se digieren bien, y se
la no se observa, y se aprecia cómo el medio de con- deben suprimir aquellos alimentos que engendren
traste va llegando al duodeno sin que apenas se migraña y crisis de dolores intensos.
perfile la vía biliar principal. Sólo se logra su visua- En cuanto a los medicamentos, se utilizará, en los
lización cuando se asocia la biligrafina con la mor- casos de vesícula irritable y disquinesia hipertóni-
fina. ca, la atropina, sus derivados y los anticolinérgicos
En la disquinesia hipertónica la vesícula se vacía de síntesis: propantelina (bromuro de propanteli-
mal y se presenta contraída; la imagen del hepato- na, 15mg cada 6 u 8 h); hexociclo (metilsulfato de
colédoco persiste 2 o 3 h y a veces más. Aquí se hexociclo), 25 mg cada 6h.
hace necesario el diagnóstico diferencial con las afec- En la disquinesia hipotónica y en la colecistoato-
ciones orgánicas del esfínter de Oddi y con las nía, el sorbitol al 70 % (1 o 2 cucharadas 3 veces al
sifopatías. En el primer caso, la prueba farmacoló- día), el sulfato de magnesio al 25 o 33 % (1 cucha-
gica del nitrito de amilo, basada en su acción rada en ayunas) y los aceites de oliva y maíz son los
relajadora sobre el esfínter, permitirá diferenciar si medicamentos preferidos, ya que facilitan la libera-
el obstáculo es funcional u orgánico. En el segundo, ción de colecistoquinina endógena y con ello la con-
el empleo de la colecistoquinina EV resulta de ines- tracción vesicular y la relajación, tanto del sifón
timable ayuda al mostrar mejoría evidente del va- como del esfínter de Oddi. De todos estos medica-
ciamiento en la disquinesia, mientras que este se mentos, el sorbitol ofrece los mejores resultados por
mantiene deficiente o es casi nulo en las sifopatías. ser no sólo un buen colecinético, sino también un
En cuanto al drenaje biliar (prueba de Meltzer- potente colerético, a la vez que produce la libera-
Lyon), resulta de poca ayuda en el diagnóstico de
ción de pancreozimina y secretina pancreática, así
estos trastornos. Sin embargo, su variante, el drena-
como villiquina intestinal. Además, tiene la ventaja
je biliar cronometrado, tiene gran valor para algu-
de bloquear la anticolecistoquinina y de ser agrada-
nos autores.
ble al paladar.
Tratamiento En cuanto al drenaje biliar, hay que señalar que
resulta eficaz frente a los pacientes con migraña,
En las disquinesias de causa orgánica, el tratamien-
sobre todo cuando esta se asocia a la colecistoato-
to irá encaminado a eliminar ésta. Es generalmente
quirúrgico en la variedad hepatobiliar, mientras que nía. Los ansiolíticos en general resultan de gran uti-
en las funcionales o puras debe ser siempre médico, lidad en las disquinesias; el más empleado es el
ya que cuando se ha empleado la cirugía, el cuadro clorodiazepóxido.
ha empeorado.

246
vesícula que no se vacía tras la comida grasa, y que
SIFOPATÍAS después de la inyección de colecistoquinina EV
mantiene una evacuación deficiente o nula, a pesar
Este témino, propuesto por Debray, Roux, le Canuet de observarse contraída. Llama la atención, también,
y la Laumonier, de la escuela francesa, engloba la que en la mayoría de los pacientes se identifica un
obstrucción mecánica parcial, incompleta y no estrechamiento o interrupción en la zona del sifón y
calculosa, de la región infundibulocervicocística (si- que el colédoco se visualiza de forma tenue o bien
fón vesicular). no se llega a demostrar su sombra.
El US tiene igualmente gran valor para el diag-
Sinonimia nóstico de esta afección, pues detecta en la etapa de
Síndrome del conducto cístico, enfermedad del cue- vaciamiento vesicular las mismas imágenes que las
llo vesicular, infundibulocisticitis, disquinesia me- descritas con el estudio contrastado.
cánica del cuello vesicular e hipertonía del cuello Una investigación útil para algunos autores, pero
vesicular. cuyo valor niegan otros, es el drenaje biliar
Adoptamos el de sifopatías porque, aparte de ser cronometrado asociado a la colecistoquinina EV. Sus
corto, resulta el único que engloba topográficamente defensores señalan que en las sifopatías, la bilis B,
toda la zona patológica. cuya cuantía se encuentra disminuida, aparece entre
los 6 y 20min después de la inyección, mientras que
Etiología
en un individuo normal lo hace alrededor de los 6min.
Aunque a veces se deben a una causa congénita, Para sus detractores, este método carece de valor,
como el desarrollo anormal de las válvulas del sifón, porque según ellos ese tiempo varía de una persona
lo más frecuente es que los factores causantes sean a otra, e incluso en una misma persona tiene cam-
adquiridos: estenosis, fibrosis, bridas, angulaciones, bios de un día a otro.
adherencias, adenomatosis, adenomiomatosis, etc. Si el enfermo es operado, la radiomanometría
La región del sifón preside la repleción y la eva- vesicular mostrará que las presiones inicial, de pa-
cuación de la vesícula biliar, y para que su luz, ya saje y residual se encuentran elevadas, mientras que
bastante estrecha (2 a 3mm), se torne patológica, la radiomanometría del colédoco es normal.
basta la presencia de cualquiera de los factores men- El diagnóstico diferencial hay que establecerlo con
cionados.
la disquinesia hipertónica, la colecistitis crónica, la
En contraste con las lesiones indiscutibles, llama
colelitiasis, la colecistoatonía, algunas afecciones
la atención que el cuerpo de la vesícula es normal y
orgánicas de la zona pancreático-duodenal y el sín-
que sus paredes pueden estar también normales, en-
drome del colon irritable.
grosadas o atróficas, lo cual depende de la etapa evo-
lutiva en que se haga el estudio histológico. Tratamiento
Cuadro clínico Una vez hecho el diagnóstico, el tratamiento será
quirúrgico y deberá realizarse una colecistectomía.
Las sifopatías se observan con mayor frecuencia en
Se intervendrá sobre la vía biliar principal en los
pacientes del sexo femenino. El síntoma fundamen-
casos en que coexista una afección orgánica asociada.
tal es el dolor en el hipocondrio derecho, de tipo
cólico hepático, con su irradiación característica;
generalmente se presenta después de la ingestión de
alimentos grasos y se debe a la contracción enérgi- COLECISTOSIS
ca, pero ineficaz, de la vesícula biliar para evacuarse.
De forma ocasional se palpa una vesícula distendida. El médico clínico tiende a considerar sólo como afec-
Las migrañas no son raras. ción biliar los estados inflamatorios e infecciosos,
cuyo carácter orgánico se demuestra por lo general
Diagnóstico con el descubrimiento de litiasis, y las disquinesias
Debe sospecharse el diagnóstico frente a un dolor biliares, cuyo substrato parece ser funcional y difí-
típico y ante el hallazgo colecistográfico de una cilmente demostrable.

247
Entre estas dos situaciones extremas existe, sin que semejan una franja dentada, y la imagen en plie-
embargo, una serie de enfermedades, cuyo carácter gues radiados a causa del fruncimiento de la mucosa
orgánico es indiscutible y cuya significación pato- engrosada. Son signos indirectos la hiperopacifica-
génica es importante. Se trata de las colecistosis, tér- ción, la hipertonía y la hiperevacuación vesicular.
mino propuesto por Colesson, y con el cual se
rehabilitan las colecistopatías crónicas, no litiásicas, Hialinocalcinosis
no inflamatorias y no tumorales. Algunos autores las consideran como formas evolu-
tivas de las colesterolosis.
Clasificación Vesícula cálcica. Se trata de la transformación del
Se consideran cuatro tipos de colecistosis: contenido vesicular en una sustancia pastosa rica en
1. Las colesterolosis. sales. Fue descrita por Volkmann en 1908 bajo el
a. Forma difusa (vesícula fresa). nombre de “bilis en lechada de cal”.
b. Forma localizada segmentaria (infundibular). El contenido vesicular es blanco calcáreo o del
c. Pólipos colesterólicos. color de la masilla, o bien se halla teñido de pig-
2. Las hialinocalcinosis. mento biliar. Está compuesto por carbonato de cal-
a. Vesícula cálcica. cio (97 %), fosfato de calcio (0,17 %), colesterol
b. Vesícula de porcelana. (2,7 %) y bilirrubina (0,033 %).
3. La diverticulosis intramural. Múltiples teorías tratan de explicar este fenóme-
a. Congénita. no. Mc Gall, Tuggle, Cornell y Clarke estiman que
b. Adquirida difusa (colecistitis glandular pro- se trata de una obstrucción del conducto cístico, lo
liferante). que implica secundariamente la precipitación del
c. Adquirida localizada (seudoadenomatosis del carbonato de calcio. River y Richard creen que todo
fondo). es causa de una hipersecreción de mucus rico en
4. Las neuromatosis. calcio. Para Phemister y Drury, el fenómeno se debe
a. Superficial o mucosa. a la alcalinización de la bilis.
b. Profunda y adventicial. Desde el punto de vista clínico, la hialinocalcinosis
presenta la misma sintomatología que las colestero-
Cuadro clínico losis.
Colesterolosis El diagnóstico se hace por medio de un estudio
Esta forma de colecistosis se caracteriza por la infil- simple del hipocondrio derecho, ya que las radio-
tración y retención del colesterol y otros materiales grafías contrastadas muestran casi siempre una ve-
lipoides. La primera referencia histórica que apare- sícula excluida.
ce sobre ella data de 1857 y se debe a Virchow. Pue- La placa radiográfica revela una vesícula con
de ser difusa, localizada y polipoide. densas manchas de calcio, a la que en ocasiones se
Clínicamente se manifiesta por dolor en el hipo- asocian cálculos de colesterina. La pasta cálcica a
condrio derecho de tipo cólico biliar, dispepsia hi- veces no llena completamente la vesícula, por lo que
potónica, vómitos y migraña. El examen físico su aspecto radiográfico puede modificarse al cam-
apenas ofrece datos. En ocasiones la maniobra de biar de posición el paciente.
Murphy es positiva. Vesícula porcelana. Fue descrita por Grandchamp
El US tiene extrema importancia para llegar al en 1798 y se caracteriza porque ésta se presenta oval
diagnóstico, pues con el empleo del sistema zoom y engrosada, con incrustaciones de cal en sus pare-
de que está provisto, es posible detectar cualquier des. Se debe a una reacción conjuntiva acompañada
alteración en la pared vesicular. de endarteritis y esclerosis hística, a la que se
La colescistografía es también un estudio útil para sobreañade una infiltración grasa asociada a hiper-
el diagnóstico, ya que permite apreciar el contorno colesterolemia; la precipitación de calcio favorece
vesicular. El examen de las radiografías requiere un dicha infiltración.
análisis cuidadoso y se aconseja incluso su lectura Su sintomatología es la misma de las colesterolo-
con una lupa. Son signos directos de la afección las sis. Radiológicamente el estudio contrastado mues-
irregularidades del contorno vesicular, con bordes tra una vesícula excluida. El diagnóstico se establece

248
por medio de una placa simple, la cual demostrará mucosa y neuromatosis profunda o adventicial. En
la existencia de una vesícula visible de manera es- la primera se afecta el plexo situado en la lámina
pontánea a los rayos X, de aspecto irregular y no propia, por debajo del epitelio que tapiza la mucosa
homogéneo, diferente a la vesícula cálcica. en el lado luminal de la muscularis; mientras que en
la segunda son los elementos nerviosos localizados
Diverticulosis intramural en la parte externa de la muscularis los que se dañan
Esta afección, descubierta por Malpighi en 1666, fue y se acompañan de formación de tejido cicatrizal.
estudiada posteriormente por múltiples autores, en Desde el punto de vista clínico, el síntoma más
particular Aschoff y Rokitansky; pero en 1924 es relevante es el dolor localizado en el epigastrio, de
Malpert quien demuestra de forma definitiva su ca- intensidad variable. En ocasiones se presentan cri-
rácter no glandular y da a la lesión de base el nom- sis de cólico hepático florido, que recuerdan las pro-
bre de senos de Rokitansky-Aschoff. Éstos no son ducidas por la litiasis. No es infrecuente en estos
más que pequeñas evaginaciones saculares, pacientes una historia de intolerancia a las grasas,
digitiformes o ramificadas, de la mucosa vesicular, distensión abdominal posprandial, náuseas, vómitos
verdaderas hernias que pasan a través de la capa y sialorrea.
muscular; llegan incluso a la serosa y producen una La neuromatosis puede asociarse a la colestero-
peritonitis sin signo alguno de enfermedad en la ve- losis y la diverticulosis intramural, y se acompaña
sícula. La comunicación normal de estas evagina- de un aumento de la actividad vesicular caracterizada
ciones con la mucosa, se oblitera en ocasiones y en el estudio contrastado o endovenoso, por hiper-
conduce a la formación de quistes, pero en ningún concentración, hiperexcitabilidad e hiperexcreción.
momento son glándulas verdaderas. Cuando se La neuromatosis superficial, en grado mínimo o
acompañan de engrosamiento de la muscular e hi- moderado, no produce alteraciones mucosas lo sufi-
perplasia de la mucosa, reciben el nombre de ade- cientemente significativas como para poder ser de-
nomiomatosis. tectadas en la colecistografía, por lo que es necesario
Desde el punto de vista clínico presentan igual un grado mayor de la afección para formar neuromas
sintomatología que las colesterolosis. susceptibles de ser detectados con este estudio.
En cuanto al diagnóstico, el US permite, con la El US tiene en estos momentos una mayor sen-
ayuda de su sistema zoom, apreciar las alteraciones sibilidad y especificidad que los estudios contras-
que los divertículos producen en el contorno tados.
vesicular El diagnóstico histológico de la neuromatosis
La colecistografía es igualmente útil, pues mues- vesicular no es fácil, pues requiere la resección cui-
tra, si el contraste se concentra en el interior de la dadosa de la vesícula y la fijación inmediata intra y
vesícula, un halo semejante a un rosario que circun- extraluminal de la pieza, para más tarde realizar el
da a ésta, en la forma generalizada. Esto se debe a la estudio microscópico, de preferencia previa colora-
repleción de los divertículos por el contraste. ción de Masson o, mejor aún, con impregnación
En la forma localizada, que casi siempre es fún- argéntica, pues la coloración habitual con hematoxi-
dica, la imagen deja ver una muesca con aspecto de lina-eosina es inadecuada para el diagnóstico.
surco o luna creciente, la que en ocasiones simula Riopelle observó la asociación de neuromatosis
un engrosamiento seudotumoral. superficial de diversa magnitud con la colesterolo-
La variedad congénita se caracteriza por la forma sis en el 61,9 % de sus casos, por lo que acuñó el
en reloj de arena de la sombra vesicular, lo cual se término neurolipoidosis para señalar la frecuencia
debe a la presencia de tabiques, con divertículos de esta combinación.
adyacentes a ellos.
Complicaciones
Neuromatosis Son fundamentalmente: la litiasis, la infección y las
Es la hipertrofia e hiperplasia del plexo neural autó- sifopatías.
nomo de la pared vesicular y se caracteriza por la
proliferación de las fibras nerviosas, la neurogliosis Tratamiento
y un aumento del número de células ganglionares. El tratamiento será quirúrgico en la vesícula cálci-
Se divide en dos formas: neuromatosis superficial o ca, en la de porcelana, en la colesterolosis y en la

249
neuromatosis, así como en las formas asociadas a la tienen en solución en la bilis gracias a los coloides
litiasis. protectores, especialmente colatos alcalinos, fosfo-
En la diverticulosis intramural el tratamiento, ini- lípidos (lecitina) y jabones, y a los ácidos y sales
cialmente médico, irá encaminado a: biliares; y si se recuerda que en la vesícula la bilis se
concentra hasta 10 o 20 veces más, basta la claudi-
1. La corrección de la estasis vesicular mediante
cación de los mecanismos encargados de mantener
coleréticos y colagogos suaves, antiespasmó-
en solución a sus componentes para producir su pre-
dicos, drenaje biliar e inyecciones de dihidro-
cipitación.
colato de sodio o de ciclobutirato sódico, con
¿Qué factores son los decisivos para que se pro-
el fin de aumentar la coleresis.
duzca esta precipitación? Entre los más incriminados
2. La corrección eventual de trastornos hormo-
se encuentran los siguientes: el aumento del mate-
nales.
rial precipitable (colesterina y bilirrubina), la dis-
3. La corrección de hipersensibilidad general o
minución de los agentes estabilizadores (sales y
local.
ácidos biliares), la infección, la estasis y factores
El tratamiento quirúrgico consiste en la colecis- metabólicos y hormonales.
tectomía, de preferencia laparoscópica, siempre que El exceso de colesterina, como se ve fundamen-
sea posible, con o sin intervención sobre la vía bi- talmente en los obesos, los sobrealimentados, los
liar principal, y se practicará no sólo en los casos sedentarios y las embarazadas, fue enunciado por
anteriormente señalados, sino también cuando el tra- Chauffard como causante de litiasis. Pero existen li-
tamiento médico fracase, después de un ensayo se- tiasis sin hipercolesterinemia, y, por otra parte, no
rio de 3 a 6 meses, o cuando el estudio radiológico es significativa la relación entre las cifras de coles-
muestre la presencia de formaciones seudotumorales terol y los cálculos, e incluso falta una conexión cons-
evidentes. tante entre la colesterina en la sangre y en la bilis.
El aumento de la bilirrubinemia, como se ve en
los ícteros hemolíticos, favorece la formación de
COLECISTITIS cálculos pigmentarios por el exceso de bilirrubina
en la bilis.
La disminución de los elementos que mantienen
Las colecistitis pueden ser calculosas o no calculosas disueltos los constituyentes de la bilis, fundamen-
y ambas, a su vez, agudas y crónicas. talmente los ácidos y las sales biliares, es un factor
importante, ya que la colesterina precipita cuando
Colecistitis crónica la concentración de éstos no es por lo menos 13 ve-
ces mayor que la suya.
calculosa La infección (catarro litógeno de Maunyn) ha
Esta afección tiene predilección manifiesta por el perdido defensores últimamente, pues si bien mu-
sexo femenino, sobre todo por las multíparas, pero chas vesículas están infectadas e incluso en la quin-
en modo alguno resulta excepcional en el hombre. ta parte de los cálculos se demuestra la existencia de
Su proporción aproximada es de 3:1. gérmenes vivos, no es menos cierto que hay un por-
centaje elevado de vesículas litiásicas estériles por
Etiopatogenia completo. Esto apoya la posibilidad del origen asép-
Aunque es raro encontrar litiasis vesiculares com- tico de los cálculos.
pletamente latentes, resulta difícil determinar en qué En cuanto a la estasis, no existe duda de que la
época se producen los cálculos, los cuales han sido permanencia prolongada de la bilis concentrada en
reportados aun en fetos muertos después del parto. la vesícula, propicia condiciones favorables para la
Sin embargo, en nuestro medio, los síntomas litiási- constitución de la litiasis; sin embargo, no basta sólo
cos aparecen con mayor frecuencia entre los 30 la estasis para formar cálculos, pues en los carcino-
y 50 años. mas de la cabeza del páncreas, donde se producen
La patogenia de la afección es aún un problema las mayores retenciones biliares, éstos son infre-
no resuelto. La colesterina y la bilirrubina se man- cuentes.

250
Plessier ha demostrado que la progesterona blo- origen aséptico; son pequeños e irregulares, múlti-
quea la acción de la colecistoquinina, y que en la ples y de color negruzco (Fig 25.1).
mujer embarazada la administración de ésta no pro- Los cálculos mixtos pueden ser únicos o múlti-
duce contracción vesicular. ples. Cuando son únicos tienen superficie rugosa y
Como se ve, ninguna de estas teorías explica por forma redondeada u ovoide, y cuando múltiples, li-
sí sola la génesis de la litiasis biliar, afección que se sos y facetados. Son pesados y de color variable. Al
mantiene aún como uno de los problemas no total- corte, sus constituyentes se colocan en capas que
mente resueltos de la medicina moderna. adoptan una disposición en cebolla (Fig. 25.2).

Anatomía patológica
Comprende el estudio de los cálculos biliares y el
de las lesiones de la vesícula.
Los cálculos son de tres tipos: de colesterina,
pigmentarios y mixtos (colesterina, bilirrubina y sa-
les de calcio).
Los cálculos de colesterina, a causa de su eleva-
do contenido de colesterol, son muy ligeros; por tal
motivo, aparecen flotando en la bilis cuando se toma
una radiografía de pie. Casi siempre son únicos, re-
dondeados u ovoides, de color blanquecino o lige-
ramente amarillento. Al corte tienen estriaciones
radiadas que parten del centro. A los rayos X son
transparentes y se les considera de origen aséptico.
Los cálculos pigmentarios están constituidos por
bilirrubinato de calcio y también se consideran de

Fig. 25.2. Cálculo vesicular único, de tipo mixto.

En ciertas formas, la vesícula se encuentra reple-


ta de un material llamado barro biliar, constituido
por pequeñas concreciones pigmentarias y arenosas
de color negruzco.
Existe también un tipo excepcional de cálculo,
formado por carbonato de calcio.
Respecto a las lesiones de la pared vesicular, va-
rían de acuerdo con el tipo de colecistitis crónica y
se caracterizan por un infiltrado inflamatorio cróni-
co, fundamentalmente linfocitario.

Cuadro clínico
La colecistitis crónica calculosa puede evolucionar
Fig. 25.1. Litiasis vesicular por cálculos pigmentarios de en forma completamente silenciosa, sin dar mani-
bilirrubinato de calcio. festaciones clínicas; pero más a menudo provoca

251
trastornos dispépticos, como flatulencia, sensación Otros medios imagenológicos, como el estudio
de plenitud, intolerancia a las grasas, al huevo y a la radiológico simple, y los contrastados, como cole-
carne de cerdo. No son raras la migraña ni los cua- cistografía oral y colescistocolangiografía (prueba
dros alérgicos. Otras veces el paciente se queja de de Graham y Cole), si bien son útiles para el diag-
pirosis, dolor tardío, diarrea posprandial después de nóstico, han perdido vigencia ante todas las venta-
la ingestión de sopa, comidas ricas en grasas, etc. jas que ofrece el US.
La litiasis es capaz de simular cualquier tipo de En cuanto al drenaje biliar, ya no se usa con fines
dispepsia e incluso semejar la afección de otros ór- diagnósticos de litiasis biliar luego del advenimien-
ganos, como ulcus duodenal y colon irritable. to del ultrasonido, pero es útil para el estudio ma-
croscópico y microscópico de los tres tipos de bilis
En el curso de su evolución suele presentarse un
(A, B y C) que se extraen con su empleo; además,
cuadro de dolor agudo e intenso, muy característi-
tiene un inestimable valor para detectar parásitos en
co, que constituye el llamado cólico hepático, y que
la zona biliopancreática.
tiene un gran valor diagnóstico, puesto que de ma-
nera general es la expresión de un accidente mecá- Diagnóstico diferencial
nico provocado por la presencia de litiasis (aunque En el terreno estrictamente clínico, hay que diferen-
puede haber cólicos sin cálculos). ciar la colecistitis calculosa de una serie de afeccio-
El cólico hepático se presenta por lo general unas nes con las cuales puede confundirse.
horas después de las comidas, casi siempre a media
noche. Se caracteriza por un intenso dolor en el re- 1. Ulcus gastroduodenal. Es más frecuente en los
borde costal derecho, que se irradia a la escápula y hombres, el dolor tiene ritmo y periodicidad, y
hombro derecho, cuello, epigastrio, región precordial se acompaña generalmente de acidez.
y base del tórax. El paciente puede tener fiebre con 2. Pancreatitis crónica. En ocasiones coexiste con
escalofríos (fiebre hepatálgica de Chauffard). A ve- la litiasis biliar y se detecta por la insuficiencia
secretora del páncreas; se acompaña de
ces aparece una ictericia con posteridad al cólico,
diarreas, esteatorrea y dolor en barra, que se
pero esto no es un accidente obligado del cólico he-
irradia al hipocondrio izquierdo.
pático de origen vesicular y, cuando surge, debe sos-
3. Colitis crónica. Se conoce por el dolor en cri-
pecharse la presencia de cálculos en el colécodo.
sis que recorre todo el abdomen, el estreñimien-
Al examen físico, el punto cístico (a nivel del to interrumpido por diarreas mucosas y por los
ángulo que forman el reborde costal derecho y el puntos dolorosos a lo largo del colon.
músculo recto anterior del hemiabdomen homólo- 4. Carcinoma del ángulo hepático del colon.
go) suele ser doloroso y el signo de Murphy positi- Orientan al diagnóstico la pérdida de peso, la
vo. Además se puede encontrar, con frecuencia, dolor anemia y las crisis dolorosas abdominales, que
a la presión sobre las apófisis espinosas de las últi- a veces van seguidas de diarreas.
mas vértebras dorsales (8ª a la 12ª) y en la extremi- 5. Afecciones del riñón derecho (litiasis, ptosis,
dad anterior de la undécima costilla derecha (punto pielonefritis). Se reconocen por el dolor lum-
de Binet). bar y los fenómenos urinarios

Diagnóstico En cuanto al diagnóstico diferencial del cólico he-


Diagnóstico positivo pático, se plantean nuevos problemas todavía más
El cuadro clínico y el examen físico orientan el diag- delicados, puesto que las afecciones que entran en
nóstico, pero son los estudios imagenológicos los juego en tales circunstancias exigen una solución
urgente.
que lo confirman.
En la actualidad, el US de las vías biliares es el 1. Perforación de una úlcera gastroduodenal. Los
primer examen complementario que el médico debe antecedentes del enfermo, el dolor brusco en
indicar ante la sospecha de cualquier afección de ésta, el epigastrio (dolor en puñalada), la contractu-
sea calculosa o no, por sus múltiples ventajas ya se- ra abdominal (vientre en tabla), el timpanismo
ñaladas en otras partes de este capítulo. en la región hepática (signo de Jaubert) y la

252
radiografía de abdomen simple que muestra un un cálculo en el conducto cístico, lo cual determina
neumoperitoneo, establecerán el diagnóstico de cambios vasculares en la vesícula, mala irrigación
perforación. de sus paredes e isquemia, y evolutivamente gan-
2. Apendicitis aguda subhepática. El dolor de co- grena y perforación. Desde el punto de vista clínico,
mienzo en el epigastrio irradiado a la fosa ilíaca existe dolor en el hipocondrio derecho con contrac-
derecha, la taquicardia y la ausencia de antece- tura de esa zona; por lo general se palpa la vesícula
dentes biliares, ayudan al diagnóstico. distendida, hay fiebre y en el hemograma se obser-
3. Cólico nefrítico derecho. Aquí el dolor es lum- va una leucocitosis. El US en primer lugar y la
bar y se irradia a los genitales, con síntomas laparascopia en segundo, establecerán el diagnósti-
urinarios y en ocasiones íleo paralítico. co de certeza. En cuanto al tratamiento, si bien al-
4. Pancreatitis aguda. Se caracteriza por un do- gunos autores prefieren el médico a base de
lor irradiado a la izquierda, estado de colapso antibióticos, antinflamatorios y reposo, nosotros so-
vascular periférico y el vientre distendido. Los mos ardientes defensores del quirúrgico por los ex-
análisis de laboratorio sobre los fermentos pan- celentes resultados que hemos logrado.
creáticos serán elementos decisivos. Complicaciones crónicas. Son las siguientes:
5. Hepatitis aguda. En este caso hay hepatome- hidrocolecisto, vesícula escleroatrófica, fístulas
galia, íctero y aumento de las transaminasas. biliares externa e interna, odditis, litiasis coledociana
6. Neumonía de la base derecha. Aquí el dolor con su clásica tríada de Villard (dolor, íctero, fie-
durante la inspiración, los datos estetoacústicos bre), colangitis, abscesos hepáticos múltiples, cirro-
y el estudio radiográfico ayudarán al diagnós- sis biliar y el cáncer vesicular, que en todas las
tico. estadísticas se reporta asociado a la litiasis, por lo
7. Infarto del miocardio. Además del dolor, exis- menos en un 80 % de los casos.
te caída tensional, sudoración y alteraciones
electrocardiográficas. Tratamiento
8. Colecistitis aguda (ver complicaciones). El tratamiento de la colecistitis crónica calculosa está
encaminado a prevenir las complicaciones de la li-
Evolución y complicaciones tiasis y tiene 3 alternativas: quirúrgica, farmacoló-
Aunque se ha repetido que la colecistitis calculosa gica y litotripsia extracorpórea.
puede evolucionar de una manera casi latente y no La primera es la preferida, pues elimina los
es extraño encontrar en las autopsias de ancianos, cálculos y la vesícula patológica. Tiene dos varian-
vesículas repletas de cálculos que no dieron mani- tes, la colecistectomía abierta, con la incisión con-
festaciones durante la vida, no debe inferirse de esto vencional o con la llamada microcolecistectomía, que
que la enfermedad se desarrolla sin repercutir sobre como su nombre lo indica, utiliza una más pequeña,
el organismo y que no sea capaz de conducir a se- y la colecistectomía laparoscópica, realizada por pri-
rias complicaciones. Por el contrario, las produce, y mera vez por J.Ph. Mouret en Lyon, Francia, en 1987.
a veces muy graves. Éstas pueden ser agudas y cró- Esta última es el método de elección en el momento
nicas, sobre todo teniendo en cuenta su modo de apa- actual, siempre que sea posible, por las ventajas que
rición y la conducta terapéutica posterior. ofrece: estética, menos dolorosa, corta estadía, bajo
Complicaciones agudas. Entre ellas están: empie- costo y rápida reintegración social.
ma, gangrena, perforación, peritonitis sin perfora- Las otras dos alternativas terapéuticas tienen como
ción e íleo biliar; todas son tributarias de tratamiento inconveniente que dejan la vesícula patológica, por
quirúrgico urgente. lo que el porcentaje de recidivas de los cálculos es
La pancreatitis aguda causada por el enclavamien- alto.
to de un cálculo en el esfínter de Oddi, recibirá tra- La farmacológia se basa en reducir la relación
tamiento médico inicial. Citemos, por último, la colesterol/sales biliares hasta el punto en que la bi-
colecistitis aguda por impacto del cístico, complica- lis no esté saturada de colesterol. En estas condicio-
ción muy frecuente en nuestro medio, caracterizada nes, los cálculos de colesterol se van disolviendo
como su nombre lo indica por el enclavamiento de lentamente (1 a 2 mm/mes), hasta que el tamaño

253
permite su expulsión. Esto implica las siguientes con-
dicionantes:
Colecistitis crónica
1. El tratamiento es efectivo sólo en cálculos de
no calculosa
colesterol (un 80 % de los casos), pero no lo es Anatómica, bacteriológica e histológicamente, esta
en cálculos de pigmentos biliares. Su eficacia colecistitis es igual a la calculosa.
disminuye mucho si el cálculo está calcificado. En su patogenia se han señalado trastornos moto-
2. La vesícula debe ser funcional y las vías biliares res, factores infecciosos, toxicoquímicos, alérgicos
no deben estar obstruidas. y metabólicos.
3. El tiempo de disolución es proporcional al ta- Su cuadro clínico es similar al de la forma litiásica,
maño del cálculo. con la variante de producir más síntomas dispépticos
que cólicos.
Utiliza como medicamentos dos ácidos biliares: El diagnóstico se hace por medio del US, la
el quenodesoxicólico y el ursodesoxicólico. Como colescitografía oral y el drenaje biliar.
los efectos secundarios del primero son superiores Su tratamiento está en dependencia de la sinto-
(diarreas dependientes de dosis, elevación de transa- matología. Los pacientes con dispepsia e intoleran-
minasas, hipercolesterolemia), se prefiere hoy en día cia a los alimentos, pero sin dolor, son tratados con
la monoterapia con el segundo (10 a 13 mg/kg/día) medidas higienodietéticas, coleréticos y colagogos,
o bien un tratamiento combinado de ambos áci- así como con sedantes y tranquilizantes, al igual que
dos (5mg/kg/día de cada uno). Con este método, cualquier otro factor patogénico existente.
el 50 % de los pacientes vuelve a tener cálculos a los Ahora bien, aquellos con dolor en el epigastrio e
5 años. hipocondrio derecho recurrente, con características
La litotripsia extracorpórea, desarrollada por el
de cólico biliar muy sugestivo de ser secundario a
alemán Dornier en la pasada década de los 80, se
disfunción vesicular, así como ante el fracaso del
basa en la fragmentación de los cálculos biliares por
tratamiento médico del grupo inicial, deben ser so-
las ondas de choque emanadas de un litotriptor; los
metidos a tratamiento quirúrgico (exéresis) de la
cálculos deben ser reducidos a partículas menores
vesícula, de preferencia por vía laparoscópica.
de 5mm, pues los mayores no pueden atravesar el
conducto cístico para ser expulsados por la vía bi-
liar principal al duodeno. Dado que la recurrencia Colecistitis aguda
es alta, su empleo debe asociarse, en los casos se-
leccionados, al tratamiento farmacológico ya des-
no calculosa
crito, para mejores resultados. Es una entidad rara en cuya patogenia se han seña-
Es necesario estar seguros, mediante estudios lado el reflujo pancreático, las infecciones tifopara-
imagenológicos, que la vesícula es funcional, pues tíficas, así como el colibacilo, shigelas, estafilococos
son sus contracciones las que impulsan los fragmen- y estreptococo fecal, la isquemia por trombosis de
tos a pasar a la vía biliar principal. la arteria cística y, últimamente, la lisolecitina, sus-
Se actuará sobre la vía biliar principal cuando exis- tancia con propiedades tóxicas sobre la membrana
ta una enfermedad asociada, y en el caso específico celular que resulta de la hidrólisis de la lecitina por
de la litiasis, debe seleccionarse el método más idó- un fosfolípido A, y que en esta afección está eleva-
neo para el paciente con el fin de solucionar el pro- da, tanto en la bilis hepática como en la vesicular.
blema, sea éste la litotripsia extracorpórea, el Su cuadro clínico, así como su diagnóstico y tra-
quirúrgico convencional o laparoscópico o el que
tamiento, no difieren de los de la forma aguda
combinando sus dos vertientes, diagnóstica y tera-
litiásica.
péutica, alcanza el mismo fin.

254
26
PANCREATITIS AGUDA

Concepto Se han observado alteraciones de la función pan-


creática cuando hay una elevación en la concentra-
La pancreatitis aguda (PA) es una inflamación agu-
ción sanguínea de alcohol, pero cuando este se
da del páncreas de causa múltiple, que posee un am-
administra por la vía oral, estimula la producción de
plio espectro de gravedad que varía desde un
ácido clorhídrico, el que a su vez estimula el pán-
trastorno ligero que responde al tratamiento, hasta
creas a través del mecanismo colecistoquinina-
uno de gravedad extrema, totalmente refractario.
pancreozimina. La ingestión excesiva de alcohol
Su incidencia se encuentra entre 1 y 5 x 10 000
puede provocar inflamación y edema de la mucosa
cada año, mientras que su mortalidad global alcan-
duodenal y, por consiguiente, obstrucción parcial de
za alrededor de un 10 % Si la afección es de la
la ampolla de Vater. Esta obstrucción parcial suma-
variedad necrotizante, fallecen entre el 20 y el 40 %
da a la estimulación continuada del páncreas, podría
de los pacientes, mientras que si aparecen compli-
desencadenar la pancreatitis.
caciones, la mortalidad resulta superior al 50 %.

Etiología Causas diversas


Existen factores causales cuyo mecanismo no se co-
Existen muchos factores capaces de provocar una noce totalmente. Entre los más frecuentes se encuen-
PA. Entre los más frecuentes en nuestro medio es- tran:
tán las enfermedades de las vías biliares y el alco-
holismo, aunque también la producen causas 1. Inflamación pancreática a consecuencia de un
diversas y a veces desconocidas. proceso sistémico, como ocurre en caso de pa-
rotiditis, fiebre tifoidea, hepatitis viral, mono-
Enfermedades de las vías biliares nucleosis infecciosa, leptospirosis, parasitismo
Las afecciones de las vías biliares se encuentran (ascaridiasis, hidatidosis), o por reflujo de ma-
entre las causas más frecuentes de PA, fundamen- terial infectado hacia el conducto pancreático.
talmente en mujeres. Entre ellas se destacan la 2. Factores endocrinos: diabetes mellitus, hiper-
colelitiasis, la colecistitis y las enfermedades del paratiroidismo.
colédoco. 3. Trastornos metabólicos: hipercalcemia, hiper-
No se conoce bien el mecanismo a través del cual lipemia tipos I, IV y V, hemocromatosis.
se produce, aunque se ha insistido en un factor me- 4. Factores obstructivos: obstrucción del conducto
cánico pasajero en el ámbito de la ampolla de Vater, pancreático o de la ampolla de Vater por litiasis,
por los cálculos que emigran. neoplasia o inflamación, poscolangiopancrea-
La PA del 3er. trimestre del embarazo se presenta tografía retrógrada endoscópica, o por espas-
asociada a la litiasis en el 90 % de los casos. mo, edema o inflamación del esfínter de Oddi.
5. La teoría del canal común biliopancreático como
Alcohol causa de la PA fue sugerida originalmente por
Esta causa predomina entre los hombres. No se co- Opie en 1901. Al existir una obstrucción de la
noce con exactitud el mecanismo de su acción so- ampolla de Vater, se produce un reflujo de bilis
bre el páncreas, aunque existen varias teorías al hacia los conductos pancreáticos, lo que in-
respecto. duce la pancreatitis. Otra de las teorías es la

255
regurgitación duodenal en caso de un esfínter ción, que no sólo contribuyen a la respuesta inflama-
de Oddi incompetente. toria local, sino que, además, en casos severos libe-
6. Trastornos vasculares: embolia ateromatosa de ran sustancias vasoactivas, tales como bradikinina,
las arterias intrapancreáticas, enfermedades del prostaglandinas y péptidos, que provocan efectos
tejido conectivo con vasculitis. sistémicos.
7. Posoperatoria: de cirugía abdominal, cardíaca Al mismo tiempo se altera la microcirculación
o de trasplantes. pancreática, lo que ocasiona apelotonamiento eri-
8. Drogas: pueden mencionarse muchas: azatio- trocitario (sludge), hemaglutinación, incremento lo-
prina, L-asparginasa, sulfonamidas, etc. cal de tromboxano y radicales libres del oxígeno,
reducción de los niveles de óxido nítrico y un au-
DROGAS ASOCIADAS A LA PANCREATITIS mento de la permeabilidad capilar, así como acu-
AGUDA mulación de neutrófilos, lo que ocasiona la lesión
hística, pérdida de líquido hacia el espacio intersti-
Azatioprina Isoniacida
L-asparginasa Hidroclorotiazida cial y edema. Sus resultados son inflamación, ede-
6-mercaptopurina Furosemida ma, isquemia, trombosis, hemorragia y necrosis.
Sulfonamidas Estrógenos El proceso local se extiende a los espacios
Tetraciclina Ac. valproico peripancreáticos con liberación de factores tóxicos
Metronidazol Procainamida hacia la cavidad peritoneal y hacia la vía sistémica,
lo que causa las complicaciones a distancia, que es-
9. Otros: tumores pancreáticos, traumatismos. tán mediadas por vasodilatación capilar, aumento
del flujo sanguíneo, liberación de enzimas, radica-
Causa desconocida les libres del oxígeno, citoquinas, factor de necrosis
Se sabe que del 10 a 20 % de los casos de PA son de tumoral a (FNT-a) y sustancias vasotóxicas, que
causa desconocida. provocan el shock, el síndrome de distress respira-
torio agudo (SDRA) y la disfunción múltiple de ór-
Fisiopatología ganos (MODS), tan frecuentes en las formas graves
Normalmente las enzimas pancreáticas se segregan de esta entidad.
en forma inactiva (proenzimas) y se activan en el
duodeno por intermedio de la enteroquinasa de la Anatomía patológica
mucosa intestinal y de la tripsina. En la PA dichas Macroscópicamente, las principales características
proenzimas se activan de manera precoz en el pán- son: áreas de destrucción proteolítica del parénqui-
creas por un mecanismo no bien precisado; así, el ma que tienen un color gris blanquecino, hemorra-
tripsinógeno se convierte en tripsina a nivel del acini gias y zonas blancas (como yeso) de necrosis
y de los conductos pancreáticos, lo que altera di- adiposa. En la etapa inicial el edema suele provocar
chos conductos, el citoesqueleto de las células aumento del volumen y de la consistencia pancreá-
acinares y sus sitios de unión intercelular, e inicia la tica. Con el transcurso del tiempo, en los casos típi-
cascada de activación de las enzimas proteolíticas. cos el páncreas adquiere un aspecto abigarrado
Se supone que pequeñas cantidades de tripsina (como un mapa), con zonas hemorrágicas y áreas de
activan las proenzimas de la fosfolipasa A y de la reblandecimiento necrótico que alternan con focos
elastasa pancreática, entre otras, y estas enzimas ac- de necrosis adiposa. En un caso específico puede
tivadas se escapan y penetran en el parénquima del predominar cualquiera de los tres componentes.
órgano y los tejidos circundantes, por ruptura de la Microscópicamente, las alteraciones básicas son:
barrera epitelial de los conductos pancreáticos. Esto destrucción proteolítica del parénquima pancreático,
provoca una irritación química por autodigestión, necrosis de los vasos sanguíneos con hemorragias,
con inflamación, edema e ingurgitación vascular del necrosis del tejido adiposo por enzimas lipolíticas y
páncreas. reacción inflamatoria. La extensión y el predominio
Esta respuesta inflamatoria de fase aguda puede de cada una de estas alteraciones dependen de la du-
ser medida por medio de las Proteínas Asociadas a ración y gravedad del proceso. En etapa muy tem-
la Pancreatitis (I, II y III), y se acompaña de la activa- prana de la enfermedad sólo se aprecia edema
ción del complemento y de la cascada de la coagula- intersticial.

256
La alteración histológica más característica con- irritación química. A veces es posible palpar una
siste en focos de necrosis en el tejido adiposo del tumoración en su parte alta. En otros casos se ha
estroma, en el peripancreático y en los depósitos de observado ictericia durante el episodio agudo, so-
la cavidad abdominal. También ocurren otros cam- bre todo en aquellos con afecciones concomitantes
bios, como la presencia en la cavidad abdominal de de las vías biliares. Aunque de manera tardía, es
un líquido seroso algo turbio y de color parduzco, posible encontrar el signo de Halstead, que son man-
en el que es posible identificar glóbulos oleosos (lí- chas cianóticas más frecuentes en la región lumbar,
quido en “caldo de pollo”). Secundariamente puede debidas a la acción del jugo pancreático sobre el te-
sobrevenir una infección bacteriana que produce una jido celular subcutáneo, así como el llamado signo
peritonitis supurada. de Cullen-Turner, que consiste en manchas amari-
La fase inicial conocida como pancreatitis aguda llentas alrededor del ombligo, consecutivas a la trans-
edematosa se caracteriza por la necrosis grasa y el formación de la hemoglobina de la sangre derramada
edema intersticial, pero no por necrosis pancreática. en la cavidad peritoneal.
En los casos más severos conocidos como pancrea-
titis aguda hemorrágica o necrotizante, existe ne- Exámenes complementarios
crosis y hemorragia parenquimatosa, así como Amilasa sérica. Sus valores normales dependen del
alteraciones de las funciones exocrina y endocrina método empleado. En el sistema internacional es de
del páncreas. hasta 220 UI. Se eleva en la fase temprana del pro-
ceso, durante las primeras 2 a 12 h; en la PA no com-
Cuadro clínico plicada se normaliza entre el 2do. y 5to. días, sin
Entre los antecedentes del paciente tienen valor los que exista relación entre la gravedad del proceso y
de alcoholismo, litiasis biliar, obesidad y la presen- sus valores. La persistencia de cifras elevadas de
tación del cuadro luego de una comida abundante, amilasa sérica debe hacer sospechar el diagnóstico
ya que el páncreas está en su fase más activa 2 h de un seudoquiste o de macroamilasemia.
después de ingerir alimentos. La lipemia puede interferir con la determinación
El dolor constituye el síntoma más sobresaliente de la amilasa, y la destrucción acinar total dar valo-
y se debe a la distensión de la cápsula pancreática res normales de ésta durante la PA.
por el proceso inflamatorio, la peritonitis química y Normalmente, el 60 % de la amilasa sérica es sa-
la obstrucción o espasmo de los conductos pancreá- livar y el resto pancreática, pero la determinación
ticos. Su intensidad varía mucho, desde inicialmen- de sus isoenzimas no resulta superior a la lipasa sérica
te tolerable hasta tornarse muy intenso. Se localiza como ayuda para el diagnóstico.
por lo general en el epigastrio, aunque también sue- Amilasa urinaria. Aparece un aumento en la
le percibirse en otras partes del abdomen. En oca- concentración de la amilasa urinaria, que persiste
siones se irradia al dorso, flancos y zona hasta 24 h después de su normalización en la sangre.
retrosternal; resulta característica la irradiación “en Sus valores normales dependen del método emplea-
barra”. Puede acentuarse con el decúbito supino.La do. En el sistema internacional es de hasta 1 200 UI.
ausencia de dolor implica un mal pronóstico. La relación de aclaramiento amilasa/creatinina se
Se acompaña de náuseas y vómitos, y en los ca- ha utilizado para tratar de mejorar la especificidad
sos más graves, de cianosis, piel fría y húmeda, ta- diagnóstica. Se calcula de la forma siguiente:
quicardia e hipotensión arterial, hasta llegar al shock.
Este último se debe a la reducción del volumen san- Cam/Ccr = [(amilasa en la orina)/(amilasa en el
guíneo y a la liberación de sustancias vasodilatado- suero)] . [(creatinina en el suero)/
ras e hipotensoras. (creatinina en la orina)]
La temperatura se encuentra habitualmente alre-
dedor de 38 °C y raras veces supera los 39 °C; debe Su valor normal es de 1 a 4 % y se considera anor-
descartarse una infección sobreañadida si va más allá mal cuando es superior al 6 %. Tampoco resulta su-
de este nivel. perior a la lipasa sérica para el diagnóstico.
El abdomen se distiende en fase temprana de la Lipasa sérica. Generalmente se eleva después de
enfermedad, a consecuencia de un íleo paralítico por la amilasa, persiste un mayor tiempo alta y es más

257
específica que ella. Sus valores normales dependen dilatación del asa duodenal, agrandamiento del mar-
del método empleado. En el sistema internacional co duodenal o acumulación y estasis del bario en las
es de hasta 190 UI. Cuando se mantiene aumentada partes inferiores del duodeno, lo que se debe al au-
más de 10 días, hay que sospechar una necrosis pan- mento de volumen de la cabeza del páncreas. Tam-
creática con inflamación persistente, o una compli- bién es posible observar el signo del colon
cación, como el seudoquiste. interrumpido, que representa la distensión del colon
Tripsina y ribonucleasa séricas. La única fuente transverso con colapso del descendente.
de tripsina en el organismo es el páncreas, por lo Ultrasonido y tomografía axial. Constituyen los
que su incremento en la sangre contribuye al diag- métodos más precisos para el diagnóstico, capaces
nóstico de la PA. Su aumento en el suero es indica- de brindar información en cuanto a la existencia de
tivo de necrosis pancreática. edema, inflamación del tejido pancreático y de le-
Hemograma. El número de leucocitos suele estar siones concomitantes.
elevado, entre 10,0 . 10 9 y 30,0 . 109/L (10 000 Laparoscopia. Demuestra las lesiones redondea-
a 30 000/mm3). El hematócrito y la hemoglobina das de citoesteatonecrosis, de tamaño variable, blan-
pueden estar disminuidos cuando hay hemorragia en co amarillentas, poco prominentes y con un halo
la cavidad peritoneal. rojizo, que se observan en el epiplón mayor y en el
Urea sanguínea. Se eleva en los casos graves peritoneo parietal y visceral. También se detecta el
cuando hay shock y oliguria. epiplón vascularizado con rechazamiento hacia de-
Calcio sérico. Frecuentemente existe una dismi-
lante, hematomas en el peritoneo parietal, exudado
nución del calcio entre el 3ro. y el 15to. días de la
serofibrinoso y dilatación del estómago y asas in-
enfermedad. Sus cifras reflejan el grado de exten-
testinales. En la forma hemorrágica se encuentra a
sión de la necrosis, ya que la hipocalcemia se debe a
veces sangre libre en la cavidad abdominal.
la movilización del calcio de la sangre, el cual se
combina con los ácidos grasos formados por la Diagnóstico
hidrólisis de la grasa en el páncreas. Cifras por de-
bajo de 8 mg % (0,19 mmol/L) tienen mal pronóstico. Diagnóstico positivo
Glicemia. A veces hay una hiperglicemia transi- Debe plantearse el diagnóstico de PA ante todo pa-
toria. ciente que presente dolor en la región epigástrica o
Bilirrubina. En ocasiones se encuentra ligeramen- umbilical, con irradiación hacia los flancos derecho
te elevada, entre 20 y 40 mmol/L. e izquierdo, acompañado de vómitos (en sus formas
Potasio. No es infrecuente una hipocaliemia re- leves), así como de íctero, cianosis, piel fría, hipo-
lacionada con la alcalosis, la administración de so- tensión arterial y en ocasiones shock (en sus formas
lución salina y la pérdida de jugo gástrico por los más graves); temperatura de 38 °C y a veces una
vómitos o por la aspiración nasogástrica. masa tumoral en la región epigástrica y umbilical.
Radiología. Aunque no existen signos radiológi- Los exámenes de laboratorio, especialmente la
cos patognomónicos de PA, en ocasiones aparecen amilasa y la lipasa séricas, la imagenología y la
algunas anormalidades que sugieren el diagnóstico. laparoscopia, confirmarán el diagnóstico.
En la radiografía simple de tórax, la presencia de
atelectasias laminares, de infiltrados basales, la Diagnóstico diferencial
elevación de los hemidiafragmas, la existencia de Generalmente se realiza con las afecciones siguientes:
derrame pleural izquierdo o pericárdico y de edema
pulmonar, contribuyen al diagnóstico. • Úlcera péptica perforada.
La radiografía simple de abdomen puede mostrar • Apendicitis aguda.
un íleo paralítico, borramiento del margen del psoas • Oclusión intestinal.
izquierdo, burbujas de aire extraluminales peripan- • Trombosis mesentérica.
creáticas, calcificaciones o seudoquistes pancreáti- • Colecistitis aguda.
cos; mientras que el estudio de estómago y duodeno • Cólico nefrítico izquierdo.
(actualmente sustituido por el US y la TAC), deja • Crisis gástrica de la tabes.
ver en ocasiones un desplazamiento del estómago, • Embarazo extrauterino roto.

258
Pronóstico • a1-antitripsina.
• Elastasa de polimorfonucleares.
Se han utilizado múltiples criterios para tratar de
• Péptido de activación del tripsinógeno.
precisar si los pacientes tienen una forma grave o no
de esta afección. Es por ello que se han empleado: Complicaciones
a) Las manifestaciones clínicas y los resultados
de los exámenes complementarios. Las complicaciones de la PA se muestran en el cua-
b) El aspecto del páncreas en la TAC. dro 26.1.
c) La presencia de enfermedades asociadas.
CUADRO 26.1
d) La respuesta inflamatoria sistémica. COMPLICACIONES DE LA PANCREATITIS AGUDA

El aspecto y el volumen del líquido obtenido por Pancreáticas


el lavado peritoneal, se relacionan con el nivel de • Necrosis pancreática o flemón.
gravedad del paciente portador de esta enfermedad. • Absceso pancreático o necrosis infectada.
Si es de color pajizo u oscuro, o su cantidad resulta • Seudoquiste o colección de líquido pancreático.
superior a 20 ml, el pronóstico es el de una PA grave. Peripancreáticas
También entre los de este primer grupo se encuen- • Ascitis.
tran los criterios de Ranson. En pacientes con hasta 2 • Obstrucción de las vías biliares.
criterios presentes, la mortalidad es de aproximada- • Seudoquiste.
mente el 1 %; con 3 o 4, alcanza el 15 %; con 5 o 6, • Hemorragia intrabdominal.
el 40 %, y con 7 o más, el 100 %. Sistémicas
Pulmonares
CRITERIOS DE RANSON PARA DETERMINAR • Hipoxia.
LA GRAVEDAD DE UNA PANCREATITIS AGUDA • Atelectasia.
• Neumonía.
Al ingreso Edad > 55 años • S. distress respiratorio agudo.
Leucocitos > 16 . 109/L • Absceso mediastínico.
Glucosa > 11 mmol/L Cardiovasculares
LDH > del doble de su valor normal • Hipotensión/shock.
TGO > de 6 veces su valor normal • Derrame pericárdico/taponamiento cardíaco.
A las 48 h Disminución del hematócrito > 10 % • Arritmias.
Incremento de la urea sanguínea > 5mg/dl Digestivas
Calcio sérico < 8 mg/dl • Sangramiento digestivo.
PaO2 < 60 mm Hg • Infarto intestinal.
EB < -4 mmol/L Renales
Secuestro de volumen > 6l. • Oliguria.
LDH= Deshidrogenasa láctica. EB= Exceso de bases. • Azotemia.
TGO= Transaminasa glutámico- • Necrosis tubular aguda.
oxalacética. • Trombosis de la arteria o de la vena renal.
Metabólicas
• Hipocalcemia.
También se han utilizado otros sistemas pronósti- • Hiperglicemia.
cos, como los de Glasgow y Rabeneck. • Hiperlipemia.
Entre las nuevas técnicas que se han empleado • Acidosis metabólica.
para medir la presencia y el grado de la respuesta Hematológicas
inflamatoria sistémica y elaborar un pronóstico, se • Trombosis vascular.
• Coagulación intravascular diseminada.
encuentra la determinación de niveles de: Neurológicas
• Psicosis.
• Fosfolipasa A2. • Encefalopatía.
• Proteína C reactiva. • Retinopatía de Purtscher.
• Proteína asociada a la pancreatitis. Periféricas
• Factor de necrosis tumoral (FNT). • Necrosis grasa (piel y huesos).
• Nivel de endotoxinas séricas. • Artritis.
• S. disfunción múltiple de órganos.
• a2-macroglobulina.

259
Tratamiento ritoneo de sustancias como las enzimas digestivas o
Inicialmente se debe confirmar su causa y evaluar los mediadores de la inflamación. Aunque no ha dis-
la severidad del cuadro, ya que ambos aspectos mo- minuido la morbilidad o la mortalidad de esta afec-
difican la terapéutica. La supresión de factores inci- ción, sí lo ha hecho la mortalidad por la infección
tantes como el alcohol en el caso de la pancreatitis pancreática.
alcohólica, o la disminución de los niveles de triglicé- La infección pancreática (necrosis pancreática
ridos en la secundaria a hiperlipoproteinemia, resul- infectada, absceso pancreático, infección del seudo-
tan apropiados. quiste pancreático) alcanza una mortalidad muy ele-
vada, por lo que de sospecharse se debe realizar
Tratamiento médico aspiración mediante aguja bajo control de la TAC,
Anteriormente se trataba de poner al páncreas “en de la zona afectada. Generalmente se obtienen gér-
reposo”, pero en la actualidad se suministran medi- menes gramnegativos y la respuesta es pobre al dre-
das de apoyo que permitan el cese del proceso infla- naje percutáneo. La mejor respuesta a los antibióticos
matorio. Entre éstas está el alivio del dolor, que si es se obtiene con el uso de imipenem o quinolonas (do-
intenso se trata con meperidina (100 mg), ya que la sis y vías de administración en el capítulo “Sepsis”).
morfina provoca espasmo del esfínter de Oddi.
Hay que corregir los desequilibrios hidromineral
Tratamiento quirúrgico
y acidobásico del paciente, el cual no recibirá ali-
Todos los autores coinciden en que el tratamiento
mentación o medicamentos por la vía oral. En gene-
ral, no se debe de realizar la aspiración nasogástrica inicial de la PA es médico y que está justificada la
por sonda en forma rutinaria, a menos que se trate intervención quirúrgica en los pacientes graves que
de lograr el alivio sintomático del íleo paralítico pre- no mejoren con él.
sente, o existan náuseas o vómitos que no respon-
PRINCIPOS DEL MANEJO QUIRÚRGICO
dan a la medicación habitual.
DE LA PANCREATITIS AGUDA
El uso de antibióticos profilácticos, de medica-
mentos que disminuyan la secreción pancreática a. Pancreatitis necrotizante:
(bloqueadores de los receptores H2, glucagón, atro- • Necrosis estéril Quirúrgico si no responde al
pina, somatostatina, octreotide, calcitonina o fluo- tratamiento médico.
ruracilo), así como de agentes que inhiban las • Necrosis infectada Debridamiento quirúrgico +
proteasas pancreáticas (aprotinina, gabexato), no ha lavado.
demostrado un beneficio que lo justifique ni modi- b. Absceso pancreático Drenaje bajo pantalla (TAC,
US).
fica el curso clínico de la enfermedad. Drenaje quirúrgico si sepsis
Deben de vigilarse y tratarse las complicaciones. persistente.
Con las medidas hasta aquí mencionadas, evolucio- c. Seudoquiste pancreático Drenaje bajo pantalla (TAC,
nan en forma satisfactoria el 75 % de los pacientes. US).
En el caso de una PA grave, se comienza el trata- Drenaje quirúrgico
(2da. opción).
miento con el alivio del dolor y la reposición del
volumen perdido o secuestrado (preferiblemente con
La cirugía está indicada cuando hay infección del
solución Ringer o salina fisiológica al 0,9 %), según
árbol biliar, especialmente colangitis, así como cuan-
los principios que se establecieron en el capítulo de
shock hipovolémico. Además de los aspectos antes do existan complicaciones infecciosas. La exéresis
enunciados, cobra importancia la nutrición del pa- del tejido pancreático necrótico es otra de las indi-
ciente por intermedio de las vías enteral ileal o pa- caciones.
renteral. La operación no debe practicarse, bajo ninguna
El uso de lavados peritoneales o de la diálisis circunstancia, mientras el paciente no se haya recu-
peritoneal tiene como objetivo la remoción del pe- perado del shock.

260
27
PANCREATITIS CRÓNICA

Concepto evolución clínica. Es la “enfermedad del conducto


pequeño”.
La pancreatitis crónica (PC) es la inflamación de la
glándula pancreática que se manifiesta por una al-
teración funcional progresiva, persistente e irrever-
Etiopatogenia
sible, con pocas posibilidades de curación con La PC tiene múltiples factores causales, conocidos
restitutio at integrum de las estructuras que confor- unos y desconocidos otros. Las que más han sido
man el parénquima, aun después de eliminarse el estudiadas son las debidas al alcoholismo y a las en-
posible factor causal; y que se caracteriza clínica- fermedades de las vías biliares; en ocasiones se se-
mente por un cuadro de dolor abdominal y sínto- ñala a la pancreatitis aguda como causa, pero se ha
mas de malabsorción intestinal, o que puede demostrado que a pesar de producir crisis no influye
evolucionar de forma asintomática en dependencia directamente en la progresión a la cronicidad.
del tiempo de duración de la enfermedad y el grado El mecanismo fisiopatológico exacto causante de
de afectación de la glándula pancreática. la lesión glandular se desconoce, pero aunque di-
chos mecanismos sean diferentes, el producto final
Clasificación es el mismo: daño acinar, en los conductos, en la
La clasificación de Marsella-Roma es la que, por inervación y de las células de los islotes pancreáti-
abordar el tema desde el punto de vista anatomofi- cos, hasta que finalmente el tejido glandular es sus-
siológico correlacionándolo con los posibles facto- tituido por tejido fibrótico.
res etiológicos, se expone a continuación: La PC puede tener las causas siguientes:
1. Pancreatitis crónica calcificante. 1. Alcohólica.
2. Pancreatitis crónica obstructiva. 2. Obstructiva.
3. Pancreatitis crónica inflamatoria. 3. Hiperlipemia.
4. Desnutrición.
La PC calcificante se caracteriza por la inflama- 5. Fibrosis quística.
ción difusa de la glándula; con el examen radiológico 6. Familiar.
se visualizan calcificaciones en el conducto pancreá- 7. Idiopática.
tico principal y desde el punto de vista etiológico se
relaciona con la ingestión excesiva de alcohol. Alcoholismo. Es la causa principal de pancreatitis
La PC obstructiva se produce por la obstrucción en los países que son grandes consumidores de alco-
anterógrada del conducto pancreático consecutiva a hol, pues interfiere con el transporte intercelular y la
daño por fibrosis, litiasis en la vía biliar principal, etc., secreción de enzimas digestivas, aumenta la respuesta
que conducen a atrofia y fibrosis de los ácinos que se pancreática a la colecistoquinina y promueve la
hallan situados por detrás. A este tipo de pancreati- formación de precipitados en los conductos pan-
tis se le llama “enfermedad del conducto grande”. creáticos.
En la PC inflamatoria sólo se afecta el tejido Obstrucción del conducto pancreático. Se debe a
acinoso y los pequeños conductos; el daño del estenosis cicatrizal, enfermedades de las vías biliares,
conducto principal se evidencia tardíamente en su tumores o alteraciones anatómicas que llevan a la

261
atrofia acinosa, dilatación del conducto y fibrosis Cuadro clínico
de éste en áreas detrás de la obstrucción.
Rara vez la PC es asintomática. Un síntoma habi-
Hiperlipemia. La hipertrigliceridemia puede ori-
tual en esta afección es el dolor (90 %), que aparece
ginar cuadros de pancreatitis aguda a repetición, con
en el epigastrio con irradiación frecuente al dorso;
frecuencia asociados a hiperlipemia familiar, en dia-
unas veces se presenta en forma de ataques agudos
béticos mal tratados o que usan estrógenos.
repetidos, y otras es menos intenso, cede con los
Desnutrición. Se manifiesta frecuentemente en
cambios de posición y tiene como antecedente el
pacientes de países subdesarrollados, en los que el haber ingerido grandes cantidades de bebidas alco-
factor lesional está en relación con productos tóxi- hólicas o comidas muy copiosas y ricas en grasa.
cos ingeridos en la dieta o presentes en el medio Síndrome de malabsorción. La esteatorrea se pro-
ambiente. duce por la falta de actividad de la lipasa en el duo-
Fibrosis quística. Se señala un defecto en los ca- deno, la no formación de micelas y la incapacidad
nales de cloruro que reduce el flujo de secreciones para solubilizar las grasas en el intestino delgado;
pancreáticas, y como consecuencia el jugo pancreá- por lo general ello ocurre cuando se ha destruido
tico se halla supersaturado, lo que provoca la preci- aproximadamente el 90 % de la glándula. Las heces
pitación de tapones de proteínas dentro de los son voluminosas, untuosas y flotantes, con un olor
conductos. característico.
Pancreatitis familiar. Se hace referencia a un pa- La alteración de la digestión de las proteínas au-
trón autosómico dominante con penetrancia incom- menta la excreción de nitrógeno fecal, lo que se tra-
pleta en pacientes que desde niños tienen síntomas duce por edemas, osteomalacia, etc. El déficit de
con dilatación del conducto principal en su evolu- absorción de las vitaminas liposolubles origina tras-
ción. tornos en la coagulación dependientes de la vitamina
Pancreatitis idiopática. Aquí no existe un factor K, como son equimosis y hemorragias por trauma-
etiológico demostrable y se relaciona con procesos tismos pequeños.
inmunológicos. La ictericia se puede observar en los enfermos
Correlacionando los factores etiológicos con el con PC calcificante que afecta la cabeza del pán-
daño que producen, fundamentalmente en el tejido creas, cuando se compromete la porción distal del
acinar de la glándula pancreática, se explica que esta colédoco.
fibrosis conduzca a una insuficiencia funcional La diabetes mellitus insulinodependiente se en-
exocrina con disminución de las secreciones pan- cuentra en pacientes con más de 5 años de evolu-
creáticas, lo que favorece la malabsorción de las gra- ción de la enfermedad y en los cuales la destrucción
sas y de las proteínas, y de una deficiente absorción del parénquima glandular fluctúa entre 30 y 40 %;
de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), precipi- se manifiesta por neuropatía diabética, pero el coma
tación del calcio y malabsorción de la vitamina B12. y la cetosis son poco frecuentes.
La alteración del metabolismo de la glucosa lleva
a la diabetes insulinodependiente en estadios avan- Examen físico
zados de la enfermedad. En los casos leves no hay manifestaciones en el ab-
domen. Se puede encontrar una masa palpable en
Anatomía patológica aquellos casos que presentan seudoquistes pancreá-
La destrucción y pérdida del parénquima exocrino ticos, íctero ligero si continúa la obstrucción, pérdi-
es la lesión fundamental de esta afección, ya sea di- da de peso por la anorexia y la malabsorción, y fiebre
fusa o segmentaria. Hay dilatación del conducto prin- ligera en caso de agudización.
cipal (Wirsung) y de los conductillos con focos de
necrosis y formación de abscesos en casos graves, Exámenes complementarios
que luego son sustituidos por tejido fibrótico y for- Hemograma. No se detectan alteraciones y si las
mación de quistes y seudoquistes pancreáticos. A hay, se traducen por ligera leucocitosis y discreta
nivel de los conductos se encuentran calcificacio- anemia.
nes y células. Eritrosedimentación. Está acelerada.

262
Amilasa sérica y en la orina. En las crisis de agu- Ecografía y TAC. Permiten observar calcificacio-
dización se eleva y vuelve a la normalidad al ceder nes y dilatación del conducto, así como la presencia
ésta; incluso, en algunos casos avanzados hay dis- de seudoquistes (líquido encapsulado). La TAC es
minución de esta enzima. superior al diagnóstico ultrasonográfico y muestra,
Glicemia. Puede elevarse por los ataques repeti- además, el grado de atrofia glandular.
dos con lesión severa de los islotes. La hiperglice- RMN. La calidad de la imagen ha mejorado os-
mia provocada suele mostrar una curva plana. tensiblemente con el turbodestello, que permite pre-
Determinación del calcio plasmático. Se ha de- cisar detalles que hayan pasado inadvertidos con
mostrado hipocalcemia en casos de crisis de agudi- otros métodos.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
zación.
(ERCP). Aporta entre un 70 y 90 % de positividad
Determinación de la concentración sérica de
en el diagnóstico, más elevado aún si se realiza por
tripsina. Tiene gran valor diagnóstico y una cifra
un endoscopista bien entrenado. La intubación del
inferior a 20 mg/dl es específica de PC.
conducto de Wirsung y sus ramas permite compro-
Determinación de la grasa fecal en 24 horas. En bar la existencia de estenosis, dilataciones, calcifi-
casos de sospecha de esteatorrea, más de 7 g de gra- caciones y cálculos en la vía biliar, obtener líquido
sa en heces después de una comida rica en esa sus- pancreático para estudio citológico y bioquímico, y
tancia es diagnóstico de malabsorción. realizar maniobras terapéuticas que se describirán
Determinación de nitrógeno fecal. Está aumenta- en el acápite de Tratamiento.
do por déficit de enzimas proteolíticas.
Lipasa sérica. Un valor por encima de 0,51 ml de Diagnóstico
NaOH durante la crisis es patológico. Diagnóstico positivo
Es bueno señalar que la alteración aislada de una Se realiza basado fundamentalmente en el cuadro
de estas pruebas por sí sola no es concluyente de clínico del paciente: dolor abdominal localizado en
PC; por lo tanto, hay que tener muy en cuenta el el epigastrio y región periumbilical mantenido por
cuadro clínico, además de éstas, y las pruebas de días y semanas, que alterna con períodos de calma,
funcionalismo pancreático, como es: acompañado de náuseas, vómitos y diarreas, en
La prueba de estimulación con secretina y cuyo curso puede presentarse esteatorrea; todo esto
pancreozimina, llamada tubaje pancreático, en do- apoyado en los exámenes complementarios ya des-
sis de 1 u/kg de peso por vía EV. Se colecciona el critos.
jugo pancreático basal (previa intubación duodenal)
y se determinan los volúmenes obtenidos, la con- Diagnóstico diferencial
centración de sodio y bicarbonato, y las enzimas en Durante la crisis dolorosa se deberá realizar con la
pancreatitis aguda: dolor más intenso, vómitos y
el jugo pancreático.
estado de shock, que no es el caso del paciente con PC.
Un volumen inferior a 2 ml/kg de peso en 90 min,
La úlcera péptica perforada tiene un cuadro más
con una concentración de bicarbonato menor
aparatoso, en el que por lo común existe un antece-
de 90 meq/L, hacen sospechar fuertemente la exis- dente ulceroso, con ingestión de irritantes de la mu-
tencia de una PC. cosa gástrica y un abdomen en tabla al examen físico.
La placa de abdomen simple demuestra el neumo-
Estudios imagenológicos peritoneo.
Radiografía simple. Es posible la demostración de Enfermedades de las vías biliares. Colelitiasis,
calcificaciones pancreáticas como hallazgo radioló- colecistitis, el antecedente de ingestión de comidas
gico en pacientes asintomáticos. grasas, intolerancia a colecistoquinéticos, etc., ha-
Rayos X de estómago y duodeno con técnica de cen que sea difícil la diferenciación.
duodenografía hipotónica. Muestra alteraciones en- En las etapas avanzadas de la enfermedad hay que
tre 75 y 80 % de los casos; borramiento del patrón hacer el diagnóstico diferencial con el cáncer de la
mucoso normal en el borde interno del marco cabeza del páncreas. La vesícula palpable y el íctero
duodenal, desaparición del tono de la pared duodenal, que aumenta progresivamente son datos clínicos
doble contorno y espiculaciones. importantes, y el estudio citológico de las secreciones

263
pancreáticas obtenidas por tubaje pancreático o por bloqueadores H2 de histamina: ranitidina, 300 mg
ERCP es determinante. diarios al acostarse; cimetidina, 40 mg al acostarse;
En caso de existir esteatorrea, se debe diferenciar así como hidróxido de aluminio, 1 cucharada des-
de la enfermedad celíaca del adulto, que cursa con pués de cada comida.
dolores abdominales, esteatorrea, flatulencia, ane- Se deben aportar preparados de enzimas sustitu-
mia, edema, alteraciones óseas y atrofia muscular. tivas del tipo de extractos pancreáticos liofilizados,
Por último, hay que establecer la diferencia con a razón de 3 a 8 tabletas al día, y preparados ricos en
trastornos dispépticos variados en relación con dis- lipasa en la misma dosis. Garantizar el aporte de las
quinesias biliares, y que por la clínica y exámenes vitaminas liposolubles (A,D,E) y si el tiempo de pro-
complementarios son totalmente excluibles. trombina disminuye, administrar vitamina K para
evitar los sangramientos. Utilizar anticolinérgicos,
Complicaciones como el sulfato de atropina y el bromuro de propan-
Las más frecuentes son: seudoquistes, ascitis pan- telina, que disminuyen la secreción de ácido y la
creática con derrame pleural y edema, hemorragia estimulación de secretina: 50 a 100 mg media hora
gastrointestinal, absceso pancreático, obstrucción antes de cada comida.
parcial o total de la vía biliar, trombosis de la vena Se deben emplear analgésicos del tipo ácido acetil-
esplénica, ictericia y diabetes mellitus. salicílico, acetaminofén y, en ocasiones, cuando no
cede el dolor, se han usado los bloqueos, aunque éstos
Tratamiento no han resuelto del todo.
Debe cubrir fundamentalmente los siguientes aspec- La diabetes pancreática se controla con dietas e
tos: hipoglicemiantes orales, y rara vez se necesita del
uso de la insulinoterapia.
1. Modificar los hábitos higienodietéticos.
El tratamiento quirúrgico está indicado cuando
2. Aliviar los síntomas.
hay complicaciones, recurrencias y sospecha de
3. Evitar las recaídas.
malignidad. Se utiliza en cada paciente la técnica
Modificar los hábitos higienodietéticos. Suspen- quirúrgica que más le beneficie.
der el alcohol y eliminar los factores etiológicos pre- Cuando se realiza ERCP, la cirugía endoscópica
cipitantes de la enfermedad, como son las afecciones es en la actualidad la más empleada, ya que permite
de las vías biliares, hiperlipemias, hiperglicemia, etc. hacer esfinterotomía, extracción de cálculos, esfin-
Una dieta balanceada que contenga cantidades teroplastia, etc., así como la colocación de endopró-
moderadas de grasa (30 %), con gran aporte de tesis que dejan libre el flujo del jugo biliopancreático.
proteínas (25 %) y bajos niveles de carbohidratos En la actualidad se emplean medicamentos aná-
(40 %), sería la idónea para un paciente con PC con logos a la somatostatina, que reducen la secreción
esteatorrea. pancreática al interferir el control de retroalimenta-
Hay que evitar la ingestión de triglicéridos de ción de ésta por colecistoquinina; por ejemplo:
cadena larga y sustituirlos por suplementos de tri- octeótrido, 200 mcg subcutáneos, 3 veces al día.
glicéridos de cadena mediana. También se utilizan antagonistas de la colecisto-
Aliviar los síntomas. Tratamiento del dolor. Las quinina, que aminoran el dolor y la secreción pan-
enzimas pancreáticas en tabletas con cubierta enté- creática por reducción de la hiperestimulación del
rica causan alivio al restablecer la retroalimentación páncreas.
negativa de la secreción pancreática con disminución Evitar las recaídas. Para lograr esto se debe tratar
de la hiperestimulación de la glándula por colecis- de eliminar los factores causales demostrables, como
toquinina. Se utilizan dosis que aportan 2 800 UI de son: alcoholismo, obstrucción de las vías biliares por
lipasa al duodeno en el período posprandial (2 a 3 h litiasis o estenosis (probada endoscópicamente), evi-
después de las comidas), en tabletas recubiertas con tar las comidas suculentas y copiosas, etc. Es muy
capa entérica para evitar la acción del jugo gástrico importante que el paciente conozca de su enferme-
sobre ellas. Son mejores respondedores los pacien- dad y sea capaz de contribuir a eliminar los factores
tes con PC leve o moderada. Se debe asociar un agen- que pueden desencadenar las crisis y no hacer trans-
te antisecretor del jugo gástrico, como son los gresiones medicamentosas.

264
28
CÁNCER DEL PÁNCREAS EXOCRINO

El cáncer del páncreas reviste particular interés, ya trantes. La glándula está aumentada de volumen y a
que por la diversidad de sus manifestaciones clíni- veces presenta aspecto nodular.
cas y la localización retroperitoneal de la glándula,
en ocasiones resulta difícil establecer un diagnósti- Aspecto microscópico
co temprano, aun cuando se empleen los métodos Generalmente es bien diferenciado y el estudio de
de diagnóstico de que se dispone en la actualidad. su citoarquitectura muestra una disposición glandu-
Los tumores malignos del páncreas se originan lar; puede secretar moco y las glándulas son peque-
de los tejidos exocrino, endocrino o intersticial. Los ñas y atípicas. En ocasiones se encuentran signos de
carcinomas constituyen el 100 % de todas las neo- invasión a los conductos y vasos vecinos.
plasias digestivas, y los adenocarcinomas ducta- Suele propagarse por contigüidad (duodeno, co-
les (80 %), adenocarcinomas de células grandes (5 %) lédoco, bazo, glándulas suprarrenales, colon trans-
y cistoadenocarcinomas (5 %) son los que con ma- verso, estómago y vena esplénica) y en orden de
yor frecuencia afectan el páncreas exocrino. Menos frecuencia invade hígado, ganglios linfáticos regio-
comunes resultan los carcinomas coloide y escamo- nales, peritoneo, pleura, pulmones y médula ósea.
so, y el carcinoide.
Cuadro clínico
Frecuencia La localización del tumor influye de manera espe-
En la actualidad ha llegado a constituir la cuarta cial en el cuadro clínico. Según asiente en la cabeza,
causa de muerte por cáncer, superado sólo por el de el cuerpo o la cola del órgano, se poducirán tres sín-
pulmón, mama y colon. dromes: pancreatobiliar de Chauffard, pancreatosolar
Afecta más a los hombres que a las mujeres en y pancreatotumoral, respectivamente.
una proporción de 3: 2, sobre todo entre los 55 y 70 El síndrome pancreatobiliar de Chauffard se ob-
años de edad. La cabeza del órgano es el asiento de serva en los tumores de la cabeza del páncrea y la
la lesión en el 75 % de los casos, y el cuerpo y la ampolla de Vater. La ictericia, síntoma dominante,
cola, en el 20 y 5 %, respectivamente. es de tipo obstructivo y progresiva, y se acompaña
de prurito intenso y colestasis hepática, además de
Etiología y epidemiología una vesícula biliar palpable e indolora (signo de
Algunos factores son considerados predisponentes, Courvoisier-Terrier). En ocasiones la vesícula no se
tales como la pancreatitis crónica (calcificada), la palpa.
ingestión excesiva de alcohol, el tabaquismo y la El síndrome pancreatosolar se presenta cuando el
colecistitis en la mujer. tumor se localiza en el cuerpo del páncreas y se ca-
Se señala que la exposición a carcinógenos quí- racteriza por un cuadro doloroso abdominal. Este
micos industriales (nitrosamina, azasenina, benci- dolor tiene algunas modalidades, pero en sentido
dina) durante 10 años, aumenta la incidencia 5 veces. general es intenso, sordo, localizado en el hemiab-
domen superior, se exacerba en horas de la noche y
Anatomía patológica con el decúbito dorsal; no tiene relación con la di-
Aspecto macroscópico gestión y se alivia en ocasiones con la autoflexión.
El tumor varía entre 1 y 15 cm de diámetro, tiene un Las relaciones anatómicas del cuerpo pancreático
color grisáceo y los bordes poco precisos e infil- explican el dolor, ya que el tumor comprime por

265
detrás el plexo solar, así como el mesentérico y el sospecharse de una pancreatopatía subyacente, que
esplénico. La distensión del conducto pancreático pudiera ser un cáncer del cuerpo del páncreas.
de Wirsung contribuye también a la producción del Poliartritis y nódulos cutáneos. Algunos casos de
dolor. carcinoma del páncreas hacen su presentación con
El síndrome pancreatotumoral es mucho menos un cuadro articular de tumefacción y dolor, y pe-
común que los dos anteriores y se observa en los queños nódulos dolorosos subcutáneos. Se ha des-
tumores que se localizan en la cola del páncrea, don- crito una paniculitis con artritis y eosinofilia, que se
de se originan con mayor frecuencia quistes y seu- plantea depende de la actividad lipasa del tumor.
doquistes. Se caracteriza por una masa tumoral
palpable en el hipocondrio izquierdo, que obliga a Exámenes complementarios
establecer el diagnóstico diferencial con los tumo-
Amilasa y lipasa séricas. Suelen estar aumentadas
res del cuerpo del estómago, seudoquistes de la cola
cuando se produce obstrucción del conducto pan-
del páncreas y esplenomegalias de diversa índole.
Puede acompañarse de hipersensibilidad en el hipo- creático, o disminuidas cuando hay destrucción
condrio izquierdo y un soplo abdominal a causa de neoplásica de la glándula; pero lo más frecuente es
la compresión de la arteria esplénica por el tumor que sus valores no se modifiquen.
Glicemia. En ocasiones está aumentada. La prue-
Manifestaciones generales ba de tolerancia a la glucosa (PTG) se altera con
Hay pérdida de peso que llega a la emaciación, y más frecuencia que las cifras de glicemia.
astenia marcada. El apetito se pierde tempranamen- Absorsión de las grasas. Hay esteatorrea en el 10 %
te y es característica una anorexia pertinaz, sobre de los pacientes (más de 7 g de grasa en las heces
todo a alimentos grasos y carnes; resulta significati- de 24 h).
va la aversión completa a los alimentos. También se Antígeno carcinoembrionario. Es positivo en
presentan plenitud gástrica y flatulencia, así como el 90 % de los enfermos, pero no patognómico, ya
náuseas, vómitos y esteatorrea. que a veces lo es también en otras enfermedades,
como la pancreatitis crónica y el cáncer del colon.
Otros síntomas Hoy se habla de un marcador tumoral de utilidad
En ocasiones el cáncer del páncreas se manifiesta práctica: el CA 19-9.
por síntomas inesperados e inexplicables, que me- Puebas de función hepática. Una vez desarrolla-
recen especial atención. da la obstrucción de las vías biliares extrahepáticas,
Dolor abdominal agudo. El enfermo presenta un aparecen las alteraciones humorales características
dolor abdominal agudo, náuseas, vómitos y fiebre, del íctero obstructivo, como hiperbilirrubinemia di-
que suele confundirse con una pancreatitis o una recta, hipercolesterolemia y aumento de la fosfatasa
colecistitis, sobre todo en pacientes de edad avanzada. alcalina.
Sangramiento digestivo (hematemesis y melena). Radiografía de estómago y duodeno. Es posible
Puede deberse a la extensión del tumor hacia el duo-
encontrar rigidez y ensanchamiento del marco
deno o el estómago, con ulceración posterior de
duodenal, expresión de la invasión de este segmen-
ambos, o de una manera secundaria a compresión
to por el tumor.
portal (hipertensión portal prehepática) y várices
Angiografía pancreática. Tiene gran utilidad, pues
esofagogástricas resultantes.
se le señala una positividad diagnóstica de un 75
Fenómenos tromboembólicos. El carcinoma pue-
de manifestarse inicialmente por trombosis de una a 90 %. Pone en evidencia las alteraciones vascula-
vena periférica y edema, o por tromboflebitis reci- res de la glándula y, además, permite definir si el
divante migratoria. Estos trastornos son más frecuen- tumor es operable o no.
tes en casos de tumores del cuerpo y la cola del US. Con él se determina la forma, el tamaño, la
páncreas. Se señala que son manifestaciones para- estructura y la densidad del páncreas, aunque en oca-
neoplásicas del tumor. siones en pacientes obesos o en aquellos con inter-
Hiperglicemia. Cuando la hiperglicemia o la glu- posición de gases, el sonografista no lo logra
cosuria se presentan en un enfermo de edad avanza- visualizar; sin embargo, es un método no invasivo
da, sin antecedentes de diabetes mellitus, debe que continúa manteniendo su utilidad.

266
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópi- El cáncer del cuerpo pancreático se confunde con
ca con angiografía. Es un método invasivo especí- todas las causas de dolor persistente en el epigas-
fico en el diagnóstico; puede demostrar obstrucción, trio, y en cuanto al de la cola, hay que distinguirlo
estenosis o desplazamiento de los conductos, con de los tumores del cuerpo del estómago que crecen
una alta positividad. En ocasiones provoca compli- y se proyectan hacia el hipocondrio izquierdo, y de
caciones, tales como pancreatitis o colangitis. las esplenomegalias, aunque debe insistirse en que
TAC. Demuestra las alteraciones de tamaño y for- su diagnóstico resulta difícil.
ma de la gládula con un margen de positividad alto
(más de un 80 %). Evolución y pronóstico
Aspiración percutánea del tumor para estudio La evolución es por lo general rápida. Las causas
citológico (guiada por US o TAC). Es positiva en
principales de muerte son la diseminación progresi-
el 85 o 90 % de los casos.
va, la obstrucción biliar y la insuficiencia hepática.
Laparascopia. Muestra la participación hepática
El pronóstico es sombrío, con una supervivencia
de la enfermedad y las alteraciones que se producen
que flutúa entre 6 meses y 1 año. Se señala que el
sobre las vías biliares.
cistoadenocarcinoma es potencialmente curable con
Diagnóstico resección quirúrgica.
Diagnóstico positivo Tratamiento
La asociación de ictericia obstructiva que se inten-
sifica de manera progresiva y vesícula palpable no El tratamiento del cáncer del páncreas resulta bastante
dolorosa, establecen el diagnóstico clínico de cán- desalentador. La evolución normal de la enfermedad
cer de la cabeza del páncreas, que se confirma prin- resulta rápida y progresiva, inependientemente de
cipalmente con la colangiopancreatografía retrógrada la existencia de metástasis o no.
al mostrar la obstrucción y dilatación del colédoco. El único tratamiento definitivo del carcinoma pan-
El cáncer del cuerpo, mucho más difícil de diag- creático es la resección quirúrgica.
nosticar, se plantea ante un cuadro de dolor rebelde En cada caso particular, según la localización y
en el epigastrio, acompañado de emaciación y a ve- extensión del tumor, el cirujano debe determinar el
ces de diarreas. En este caso, como en el de la cola, proceder quirúrgico que empleará: cirugía derivativa
las investigaciones complementarias, tanto el US con radioterapia o quimioterapia, o ambas. En caso
como la TAC, son imprescindibles para establecer de enfermedad diseminada o en presencia de icteri-
el diagnóstico. cia obstructiva, se utilizará tratamiento paliativo con
Debe tomarse en cuenta que en ocasiones las ex- cirugía derivativa.
presiones clínicas iniciales de la enfermedad son El tratamiento médico va encaminado a:
confusas y los hallazgos de laboratorio, así como
los estudios imagenológicos, no son concluyentes; 1. Mantener un buen estado nutritivo en el en-
se impone en estos casos la laparotomía como pro- fermo.
cedimiento diagnóstico. 2. Aliviar el dolor con el uso de narcóticos o tra-
tamiento paliativo con radioterapia externa.
Diagnóstico diferencial
El cáncer de la cabeza del páncreas debe diferen- Se puede utilizar quimioterapia con 5-fluoracilo
ciarse de la neoplasia del colédoco, del ampuloma a razón de 500 mg/m2 de superficie corporal, por
de Vater y de la pancreatitis crónica, así como de vía EV por 3 o 4 días, lo que se repite cada mes.
aquellas hepatopatías que tengan un componente Por último, no debe olvidarse el apoyo psíquico
colostásico importante. Sólo los estudios comple- que debe brindar el médico al paciente y a sus fami-
mentarios establecen la diferencia. liares.

267
29
SÍNDROME DE MALABSORCIÓN
INTESTINAL

Para que se produzca la asimilación correcta de los na B12, y la absorción del agua y los electrólitos se
alimentos, se necesita que los procesos de digestión efectúa en el intestino delgado y en el colon, en es-
y absorción de éstos se lleven a cabo de forma nor- pecial en el ciego.
mal en sus tres fases digestivas: Un fallo en las fases digestivas origina el síndro-
me de malabsorción intestinal (SMA).
1. Digestión intraluminal o fase luminal
El proceso de digestión comienza en la boca con la Concepto
saliva y continúa en el estómago con la acción del El SMA es un cuadro clínico caracterizado por
ácido y la pepsina; prosigue en el intestino delgado diarreas, esteatorrea, pérdida notable de peso, ane-
con la acción emulsificante de la bilis y la ayuda del mia y desnutrición, que se produce como expresión
páncreas exocrino, el cual tiene un papel fundamen- del trastorno en la absorción de varios nutrientes,
tal en el desdoblamiento a sustratos más simples de como grasas, proteínas, carbohidratos, vitaminas y
las grasas (monoglicéridos y ácidos grasos), carbo- minerales, al alterarse por múltiples causas las fun-
hidratos (monosacáridos y disacáridos) y proteínas ciones normales digestivas del intestino delgado o,
(péptidos y aminoácidos) por su secreción de lipasa, al menos, una de ellas.
amilasa y proteasa, respectivamente.
Etiopatogenia
2. Digestión terminal o fase mucosa Es fácil determinar, según la función digestiva que
En ella se concluye la hidrólisis de los carbohidra- esté alterada, las distintas causas del SMA y su pato-
tos y de los péptidos, mediante la acción de las genia, aunque debe señalarse que no es raro que una
disacaridasas y peptidasas, respectivamente, en el misma enfermedad pueda producirlo por alteracio-
borde en cepillo de la mucosa del intestino delgado. nes en diferentes fases de la digestión, así como que
en otros casos se desconozca su mecanismo de pro-
3. Transporte transepitelial o fase absortiva ducción.
Los nutrientes se absorben mediante el enterocito
intestinal y aquí pasan por varios procesos: trans- I. Alteración en la digestión intraluminal.
porte activo, difusión pasiva, difusión facilitada y a) Trastorno en la hidrólisis de los nutrientes.
la endocitosis, hasta llegar a la circulación sistémi- 1. Producirán SMA aquellas afecciones del
ca (linfática y venosa). páncreas (pancreatitis crónica, carcinoma
La absorción de los nutrientes se realiza a lo lar- del páncreas, fibrosis quística, pancreatec-
go de todo el intestino delgado y algunos lo hacen tomía) que provoquen un déficit modera-
más en una zona que en otra. Así tenemos que el do o severo de las enzimas pancreáticas
hierro, el calcio y las grasas se absorben más en el que realizan fundamentalmente la diges-
intestino delgado proximal; los azúcares, el ácido tión de las grasas.
fólico y las vitaminas hidrosolubles lo hacen mejor 2. Modificación del medio donde actúan las
en el intestino delgado proximal y medio; los ami- enzimas por la existencia de un pH muy
noácidos, en la parte media del intestino delgado o bajo, como sucede en el síndrome de
yeyuno; en la parte del íleon (intestino delgado Zollinger-Ellison, en el que se inactiva la
distal), principalmente las sales biliares y la vitami- lipasa, por lo que la mala digestión de las

268
grasas contribuye a la diarrea que se ve malabsorción de monosacáridos; en esta
en esta afección. situación los azúcares que se metabolizan
3. Un fallo en la mezcla normal de las a glucosa o a galactosa no se toleran.
enzimas con los nutrientes porque haya 2. Imposibilidad de transportar los lípidos por
un tránsito rápido, como sucede en los parte de las células epiteliales de la mu-
pacientes gastrectomizados. cosa intestinal, por una deficiencia auto-
b) Pertubación en la formación de las micelas. sómica recesiva rara de lipoproteína beta
Para que se realice la digestión de las gra- (abetalipoproteinemia), lo que causa un
sas, se necesita de las micelas, y las sales defecto en la formación de quilomicrones,
biliares son fundamentales para su produc- y no se absorben las grasas normalmente.
ción; por lo que todas las situaciones que 3. Es posible que existan variaciones en el
provoquen una disminución de las sales transporte de aminoácidos bibásicos, como
biliares en la luz intestinal, ocasionan un fallo se observa en la cistinuria, y en el de ami-
en dicho proceso, como se ve en las afecciones noácidos neutros, como en la enfermedad
hepáticas, en las colestasis intra y extrahe- de Hartnup.
páticas y en las enfermedades que interrum- b) Disturbio primario de la mucosa intestinal.
pen la circulación enterohepática de las sales Tiene lugar una lesión difusa en la mucosa
biliares, como la resección del íleon o la intestinal que provoca una disminución de
ileítis regional (ver enfermedad de Crohn). la superficie funcional de absorción, que sue-
La actividad de las sales biliares suele dis- le obedecer a múltiples causas: no infeccio-
minuir al producirse su desconjugación en sa, como el esprue celíaco, que tiene una
el curso de un tratamiento bacteriano exce- fuerte carga genética, y en el que la altera-
sivo en el intestino delgado, como se ve en ción básica es la sensibilidad al gluten; in-
varias entidades: fístulas, estenosis, estados flamatoria, como la enteritis por radiación,
de hipomotilidad en el curso de la diabetes en la cual intervienen además otros meca-
mellitus y la esclerodermia; también puede nismos en la producción de la malabsorción,
precipitarse cuando el pH es muy bajo, como como es la linfagiectasia por obstrucción lin-
ocurre en el síndrome de Zollinger-Ellison. fática y el crecimiento bacteriano excesivo.
Por otros mecanismos, varios fármacos como Otras causas son las infecciones intestina-
la neomicina y la colestiramina alteran la les, como el esprue tropical y la enfermedad
concentración de las sales biliares. de Whipple, y la infiltración, como la
II. Alteración en la digestión terminal. amiloidosis, la cual también añade otros fac-
Ocurre una dificultad en la hidrólisis de los tores en la patogenia del SMA; tal es el cre-
carbohidratos en el borde en cepillo (microve- cimiento bacteriano excesivo en el intestino
llosidades) de las células epiteliales intestina- delgado secundario a trastornos de la moti-
les, en el curso de la deficiencia de disacaridasa lidad de la pared intestinal, extensa isquemia
y de la más común, la de lactasa, que puede de la mucosa y fallo exocrino pancreático
ser primaria (genética o familiar) o secundaria por infiltración amiloide del páncreas (ver
(adquirida), lo cual hace que la lactosa llegue “Amiloidosis”).
al colon sin hidrolizarse, actúe sobre ella la c) Disminución de la superficie de absorción.
flora bacteriana y se formen ácidos grasos de La malabsorción dependerá de la localiza-
cadena corta, que tienen gran capacidad ción y extensión de la resección intestinal,
osmótica; se produce así una gran cantidad de así como del estado funcional del páncreas,
gases y una diarrea acuosa ácida. hígado y del resto del intestino; la enferme-
III. Alteración de la fase de transporte transepite- dad más representativa es el síndrome del
lial o fase absortiva. intestino corto.
a) Fallo en el transporte transepitelial. IV. Alteración en el transporte linfático.
1. Puede haber trastornos en el transporte Se produce cuando hay una obstrucción linfá-
de glucosa y galactosa, como se ve en la tica que provoca una dificultad en la absorción

269
de los quilomicrones y de las lipoproteínas, lo 2. Trastorno primario de la mucosa intestinal.
cual origina una esteatorrea y una enteropatía • Esprue no tropical (enfermedad celíaca).
perdedora de proteínas, que da lugar a desnu- • Enteritis por radiación.*
trición y edemas por hipoproteinemia; esto se • Infección intestinal.
ve en el linfoma intestinal, en la linfagiectasia • Esprue tropical.
intestinal primaria, tuberculosis intestinal y en • Enfermedad de Whipple.
otros procesos ya mencionados. • Enteritis infecciosa aguda.
A continuación se expone la clasificación etiopa- • Infecciones parasitarias.
togénica del SMA, en la que se incluyen las afec- • Amiloidosis.*
ciones más frecuentes. 3. Superficie de absorción inadecuada.
• Síndrome del intestino corto.
Clasificación etiopatogénica IV. Alteración en el transporte linfático.
I. Alteración en la digestión luminal. 1. Obstrucción linfática.
a) Trastorno en la hidrólisis de los nutrientes. • Linfoma intestinal.*
1. Insuficiencia pancreática exocrina. • Linfangiectasia intestinal.
• Pancreatitis crónica. • Tuberculosis intestinal.
• Cáncer del páncreas.
• Fibrosis quística. Cuadro clínico y fisiopatología
• Pancreatectomía. Al principio hay ligeros cambios en el ritmo intesti-
2. Síndrome de Zollinger-Ellison (gastrino- nal y en la consistencia y volumen de las heces, a lo
ma).* que en ocasiones el paciente no da importancia; lue-
3. Síndrome posgastrectomía* go se presenta la diarrea abundante en cantidad, con
b) Disminución en la concentración de sales un promedio de 5 o 6 veces al día, por un aumento
biliares en el intestino (con perturbación en de la secreción y alteración de la absorción de agua,
la formación de micelas). electrólitos y ácidos biliares, y la no absorción de
1. Enfermedades hepáticas. ácidos grasos, que tienen un efecto irritante sobre el
• Hepatopatías parenquimatosas. colon. Las heces son anormalmente voluminosas, sin
• Colestasis (intra o extrahepáticas). forma, espumosas, de color amarillo o gris, grasosas,
2. Crecimiento bacteriano. que flotan en el agua, con gotas de grasa en la su-
• Estenosis. perficie, de olor fétido, verdadera esteatorrea, por
• Fístulas. un aumento de la grasa en ellas.
• Divertículos del intestino delgado. Hay una marcada pérdida de peso con desnutri-
• Estados de hipomotilidad (diabetes me-
ción, como expresión de la deficiente absorción de
llitus, esclerodermia)
las grasas, carbohidratos y proteínas, que produce
3. Interrupción de la circulación enterohe-
una pérdida de calorías y anorexia. El enfermo se
pática de las sales biliares.
queja de dolor abdominal difuso, que traduce una
• Resección ileal*
inflamación o distensión del intestino o una afec-
• Ileítis regional (enfermedad de Crohn)*
ción pancreática. Puede tener flatulencia y
4. Fármacos.
borborigmos por la fermentación bacteriana de los
• Neomicina.
carbohidratos no absorbidos.
• Carbonato cálcico.
Otros síntomas presentes son parestesias, tetania
• Colestiramina
y dolores óseos por malabsorción de calcio, magne-
II. Alteración en la digestión terminal.
sio, vitamina D y proteínas; manifestaciones
• Deficiencia de disacaridasa.
hemorrágicas por déficit absortivo de vitamina K;
III. Alteración en la fase absortiva.
nicturia, por retraso en la absorción de agua; ame-
1. Fallo en el transporte transepitelial.
norrea, impotencia e infertilidad por la desnutrición
• Malabsorción de monosacáridos.
generalizada; ceguera nocturna por el trastorno en
• Abetalipoproteinemia.
la absorción de la vitamina A, que produce un défi-
*
Malabsorción causada por varios factores. cit de ésta, así como manifestaciones de neuropatía

270
periférica, tales como hiporreflexia osteotendinosa El patrón radiológico de malabsorción está cons-
y apalestesia por la falta de vitamina B12 y tiamina. tituido por las alteraciones siguientes:
En el examen físico se encuentra palidez cuta-
neomucosa (es frecuente un tinte melanodérmico) 1. Dilatación y segmentación de las asas intesti-
como expresión de la anemia con que cursa la enfer- nales.
medad, la que se debe a la malabsorción de hierro, 2. Floculación del bario con asas rellenas de lí-
vitamina B12, ácido fólico y piridoxina; glositis, quido que provocan fragmentación y segmen-
queilosis y estomatitis, por el déficit de hierro, vita- tación de la columna de bario.
mina B12, folato y otras vitaminas; hipotensión arte- 3. Retardo del tránsito intestinal, o más raramen-
rial por la pérdida de líquidos y electrólitos; te, aceleración.
dermatitis e hiperqueratosis por carencia de vitami- 4. Signo del vaciado o moulage (da la impresión
na A, zinc y niacina, y edemas por deficiencia de de un segmento de asa lleno de cera).
proteínas.
Biopsia del intestino delgado. Por vía oral, a tra-
Puede producirse litiasis renal oxálica, al unirse
vés del endoscopio gastrointestinal alto en el duo-
los ácidos grasos no absorbidos con el calcio, lo que
deno distal, es de una utilidad incalculable para llegar
impide que este se una al ácido oxálico, aumente su
al diagnóstico etiológico del SMA secundario a una
absorción y se concentre el oxalato en los riñones.
enfermedad del intestino delgado en sí.
Exámenes complementarios En el cuadro 29.1 se señalan las afecciones que
presentan alteraciones en la biopsia del intestino
La mayoría de los exámenes complementarios para delgado, y como se observa, son pocas las enferme-
el diagnóstico del SMA, detectan una alteración en dades en que la biopsia siempre es patológica y diag-
la función absortiva o digestiva, y algunos orientan nóstica.
hacia un diagnóstico específico, por lo que hay que
recurrir a varias pruebas para llegar al diagnóstico.
CUADRO 29.1
Hemograma. Existe anemia de morfología varia- ENFERMEDADES CON SMA EN LAS CUALES
ble, leucopenia y trombocitopenia. ESTÁ ALTERADA LA BIOPSIA INTESTINAL
Alteraciones humorales. Son características de
este síndrome, las siguientes: I. Afecciones en las que la biopsia está alterada y es diag-
nóstica.
1. Hipoalbuminemia e hipoglobulinemia. Sugie- • Abetalipoproteinemia.
ren una enteropatía con pérdida de proteínas. • Enfermedad de Whipple.
2. Calcio, sodio, potasio, magnesio y zinc séricos. II. Afecciones en las cuales la biopsia es diagnóstica,
Están disminuidos. pero la lesión es dispersa.
• Amiloidosis.
3. Colesterol y lípidos. Están bajos, sobre todo en
• Enfermedad de Crohn.
las alteraciones acompañadas de esteatorrea im- • Enteritis eosinofílica.
portante. • Linfangiectasia.
4. Tiempo de protrombina. Se encuentra prolon- • Linfoma.
gado. III. Afecciones en las que la biopsia está alterada, pero
5. Carotenos séricos. Están disminuidos, prueba no es diagnóstica
• Esprue celíaco.
muy adecuada para detectar SMA, si se exclu- • Esprue tropical.
yó mala digestión. • Enteritis por radiación.
6. Vitamina A sérica. Está disminuida. • Enteritis por fármacos.
7. Heces fecales. Se debe indicar un examen • Sídrome de Zollinger-Ellison.
macroscópico y parasitológico.
Pruebas de absorción intestinal
Radiología del intestino delgado. En muchos ca- Solamente se señalarán las más importantes:
sos debe extenderse al esófago, estómago y colon, Determinación cuantitativa de la grasa en las
ya que estos pueden poner al descubierto afecciones heces fecales. Es una prueba para demostrar la es-
como esclerodermia, síndrome de Zollinger-Ellison teatorrea, pero en la práctica es incómoda y muy
y fístulas intestinales, entre otras. difícil de realizar en algunos hospitales. Se da al

271
paciente en los días previos una dieta rica en gra- mina B12 por vía IM con la finalidad de llenar los
sas (80-100 g/día), luego se recogen las heces duran- depósitos, luego se le da 1 ug de cianocobalamina
te 3 días y se hace, mediante el método químico, el marcada con Co57 por vía oral y se recoge la orina
análisis de lípidos fecales en una muestra de 24 h. durante las 24 h siguientes; si la excreción urinaria
Lo normal es que se eliminen < 6g en 24 h, con un de la radiactividad es < 8 %, hay malabsorción de
coeficiente de absorción de grasas > 95 % con esta vitamina B12. Esta prueba es de utilidad para definir
dieta; en los enfermos con SMA con esteatorrea si esta malabsorción de cianocobalamina es por tras-
hay > 6g en 24 h. tornos gástricos, intestinales, insuficiencia pancreá-
Estudio cualitativo de la grasa en las heces. Es tica o por crecimiento bacteriano excesivo, por lo
una prueba útil si se realiza de forma adecuada, y si que dicho estudio tiene varias fases en las que se
se da al enfermo una dieta rica en grasas, permite añaden distintas sustancias y se comprueba si se nor-
detectar fibras musculares no digeridas, grasas neu- malizan o no sus valores; de esta forma se descartan
tras y grasas divididas. Cuando el paciente tiene una cada una de las afecciones que modifican la llegada
esteatorrea ligera < 10g/24 h, el 25 % de los resulta- de la vitamina B12 a los receptores del íleon terminal.
dos son falsos negativos, y el índice de falsos positi- Si la malabsorción de vitamina B12 mejora cuan-
vos es de un 15 %. do se le asocia factor intrínseco porcino, esto indica
Prueba de absorción de la D-xilosa. Es la prueba que es secundaria a una anemia perniciosa, y si la
que más se utiliza para definir la capacidad de ab- mejoría ocurre cuando junto a la vitamina B12 se le
sorción de la mucosa del intestino delgado. La D- da extracto pancreático, es porque el enfermo tiene
xilosa es una pentosa, que a diferencia de la glucosa, una insuficiencia pancreática exocrina. Si persistie-
no se asimila por absorción activa, sino pasiva. Se ra la malabsorción de la cobalamina, se repite el es-
administran 25 g de D-xilosa por vía oral y es nor- tudio luego de 4 días de tratamiento antibiótico
mal una excreción urinaria ³ 5g en 5 h. En la lesión (metronidazol, 250 mg 3 veces al día); si este trata-
del intestino delgado proximal, como el esprue tro- miento resuelve la malabsorción de vitamina B12, es
pical y el no tropical, y en el crecimiento bacteriano porque hay un crecimiento bacteriano (anaerobio)
excesivo, la absorción y excreción de xilosa dismi- excesivo. Si la malabsorción persiste, se piensa que
nuyen. En la insuficiencia pancreática la absorción hay un daño en el receptor ileal (enfermedad de
de xilosa es normal. En pacientes con ascitis se ob- Crohn, resección ileal, linfoma); en este caso el pa-
tienen valores bajos. Invalida la prueba la presencia ciente debe recibir mensualmente 100 ug de vitami-
de insuficiencia renal y la obtención incompleta de na B12 IM.
orina. Estudio del aliento. Hay dos pruebas de alta
Se debe medir el nivel sanguíneo de xilosa a las 2 h confiabilidad: la prueba del aliento de lactosa (tras
de su ingestión, y un valor de 2 mmol/L (30 mg/dl) la administración de 50 g de lactosa), que está ele-
o mayor, indican una absorción normal. vada en la deficiencia de lactasa, y la prueba del
Prueba de Schilling de absorción de la vitami- aliento de C14-xilosa, que está elevada en el creci-
na B12. Se administra al paciente 1 000 ug de vita- miento bacteriano excesivo.

INTERPRETACIÓN DE LA PRUEBA DE SCHILLING

Fase 1 Fase 2 Fase 3 Fase 4


Vitamina B12 Vitamina B12 + Vitamina B12 + Vitamina B12 +
factor intrínseco extracto pancreático antibióticos
(metronidazol)

Anemia perniciosa Disminuido. Normal. Disminuido. Disminuido.


por gastrectomía.
Insuficiencia pancreática. Disminuido. Disminuido. Normal. Disminuido.
Lesión ileal. Disminuido. Disminuido. Disminuido. Disminuido.
Crecimiento bacteriano Disminuido. Disminuido. Disminuido. Disminuido.
excesivo.

272
Lactosa H 2. Está elevada en el crecimiento define si es secundario a una enfermedad del intes-
bacteriano excesivo, pero es una prueba que aunque tino delgado o a una enfermedad pancreática, para
tiene una excelente seguridad, su sensibilidad y es- lo cual se indica la prueba de la D-xilosa urinaria,
pecificidad no son adecuadas. que permite diferenciarlas. Si la absorción de xilosa
Cultivo del aspirado intestinal. > 103 microrga- es normal, se realizan pruebas de función pancreáti-
nismos/ml (anaerobios) es sospechoso y >105 micror- ca. Si en la radiografía simple del abdomen aparece
ganismos/ml es diagnóstico de crecimiento calcificación difusa del páncreas, es muy probable
bacteriano excesivo intestinal. que esté dañado el 80 % del páncreas exocrino. La
Otras pruebas. Las pruebas de función pancreá- prueba de la bentiromida está alterada en el 80 a 90 %
tica, como la de secretina y de la bentiromida, tienen
de los casos cuando la esteatorrea es pancreática;
resultados anormales en la insuficiencia pancreática.
este examen se complementa con el valor de la
Algoritmo para evaluar tripsina sérica, ya que aumenta la especificidad. Si
dichas pruebas no son diagnósticas, hay que reali-
la malabsorción zar la de la secretina.
Una vez que se ha definido por la anamnesis y el Si la prueba de xilosa es anormal, se indican los
examen físico que el paciente tiene un SMA, hay estudios del intestino delgado. Las del aliento (C14-
que orientar su estudio tratando de hacerlo de una xilosa, lactosa H2) están alteradas en el crecimiento
forma lógica y eficaz; de ahí el valor del algoritmo bacteriano excesivo. Si son normales, se ordenan ra-
que se presenta en el cuadro 29.2.
diografía y biopsia del intestino delgado.
Se inicia el estudio con la indicación del caroteno
Si el paciente no tiene esteatorrea, se realizarán
sérico y la prueba cualitativa de grasa en heces, lo
los estudios para diagnosticar una malabsorción se-
que diagnostica en su conjunto la esteatorrea en
lectiva de los nutrientes aislados (prueba del aliento
el 85 % de los casos, sobre todo en aquellos que
eliminan más de 15 g de grasa al día. Después se de lactosa-H2, prueba de Schilling, etc.).

CUADRO 29.2
ALGORITMO PARA ORIENTAR EL ESTUDIO DEL SMA

Anamnesis y examen físico


sugerentes del SMA

Caroteno sérico + prueba cualitativa de grasa en heces

Normal Anormal

Pruebas selectivas Xilosa urinaria


• Folato sérico
• Cobalamina sérica
• Prueba del aliento de Normal Anormal
lactosa • Radiografía simple • Prueba del aliento de
• Prueba de Schilling del abdomen C14 xilosa
• Prueba de bentiromida • Prueba del aliento de
• Tripsina sérica lactosa H2
• Prueba de secretina

Normal Anormal
• Radiografía simple del • Cultivo de intestino
abdomen delgado
• Biopsia del intestino
delgado

273
Tratamiento en 8 a 12 h si el tiempo de protrombina no
se ha normalizado.
A continuación se expone el tratamiento inespecífi-
• Ácido fólico. Entre otros en el esprue celía-
co del SMA, así como el específico según las enfer-
co. Tabletas de 1 y 5 mg. Se dan 5 mg/día
medades que lo producen.
por un mes, y después 1 mg/día como man-
I. Medidas inespecíficas tenimiento.
1. Administración de sales minerales. • Complejo de vitamina B. Cualquier prepa-
• Calcio. Se administran 1 200 mg de calcio rado multivitamínico, 1 tableta al día.
elemental diario, por vía oral en forma de: 3. Suplementos calóricos. Están indicados en
a) Gluconato de calcio (93mg Ca 2+/g), 5g el crecimiento bacteriano excesivo, en la en-
3 veces al día. teritis por radiación, síndrome del intestino
b) Carbonato de calcio (200 mg Ca 2+/ ta- corto y en la abetalipoproteinemia.
bleta 500 mg), 1 a 2 g/día, divididos en • Triglicéridos de cadena media (aceite de
varias dosis. TCM, 8 cal/ml). Administrar el 60 % de la
c) Carbonato de calcio, 2 tabletas de cal- ingestión de grasa como aceite de TCM,
trate o 2 1/2 tabletas de Os-cal 500. 60 ml/día=480 cal/día.
d) Gluconato de calcio (solución al 10 %, 4. Aporte de proteínas.
9,3 mg Ca 2+/ml), 10 ml por vía EV, ad- • Albúmina humana baja en sal (0,25 g/ml).
ministrados en 5 min, lentamente. Se administran 50 a 100 g/día, por 3 a 7
• Magnesio. Viene como gluconato y sulfato: días, por vía EV para aumentar un valor
a) Gluconato de magnesio (29mg Mg 2+/ sérico de albúmina muy disminuido.
tableta 500mg), 1 a 4 g/día, divididos • Globulina sérica inmunitaria (0,165 g/ml).
en varias dosis. Se dan 0,05 ml/kg, cada 3 a 4 semanas,
b) Sulfato de magnesio (sol. 50%, 1 ml por vía IM, a pacientes con hipogamma-
contiene 500 mg de la sal), 2 ml 2 veces globulinemia e infección recurrente.
al día, por vía EV. 5. Antidiarreicos.
• Hierro. Puede darse por vía oral o parente- • Clorhidrato de difenoxilato (5 mg), 2 ta-
ral. bletas al inicio y después de cada defeca-
a) Sulfato ferroso ( 60 mg hierro elemen- ción, sin exceder de 8 tabletas al día.
tal/tableta 300 mg) 1 tableta 3 veces al • Clorhidrato de loperamida. Cápsulas de 2 mg;
día. se dan 2 cápsulas al inicio y después de
b) Imferón, por vía IM. La dosis debe cada defecación, sin exceder de 8 cápsu-
calcularse según la gravedad de la ane- las al día.
mia. II. Medidas específicas.
• Zinc. Sulfato de zinc (89 mg de zinc ele- 1. Suplementos pancreáticos en la insuficien-
mental/cápsula de 220 mg), 1 cápsula 3 cia pancreática y en las hepatopatías.
veces al día. • Pancreatina, 6 a 8 tabletas o 3 preparados
2. Administración de vitaminas. de microesferas con cubierta entérica en
• Vitamina A. (25 000 U de vitamina A por cada comida.
cápsula); en carencias graves, 100 000 a 2. Antagonistas del receptor H2.
200 000 unidades diarias, luego 25 000 • Cimetidina o ranitidina. Se usan en dosis
unidades por día como mantenimiento. elevadas en el gastrinoma y como tratamien-
• Vitamina B12. 100 ug/día por 2 semanas, to adyuvante en la insuficiencia pancreá-
luego 100 ug mensual, por vía IM. tica exocrina (ver “Pancreatitis crónica”).
• Vitamina D. Ergocalciferol (D2, 50 000 UI/ Están indicados, además, en el síndrome
cápsula), 50 000 UI 3 veces por semana. del intestino corto.
• Vitamina K. Menadiona, tabletas de vita- 3. Agentes que se combinan con las sales
mina K, 5 a 10 mg/día. En caso de sangra- biliares y que están indicados en las resec-
miento agudo, pasar lentamente por vía EV ciones ileales y en el síndrome del intestino
un ámpula de 50 mg en 10 min y repetir corto.

274
• Colestiramina. Se administra por vía oral,
1 a 2 pk antes del desayuno y la comida.
ESPRUE CELÍACO
4. Corticoides suprarrenales. Se emplean en la
enfermedad de Crohn, enteritis eosinofílica Fue descrito en 1888 por Gee en los niños, y en 1932
y esprue celíaco. en los adultos por Thaysen. Se le conoce por diver-
sos nombres: esprue no tropical, enteropatía induci-
• Prednisona. Se comienza con 40 a 60 mg/
da por gluten, esteatorrea idiopática, enfermedad
día por 2 semanas, después se disminuyen
celíaca del adulto, etc.
5 mg cada semana hasta la dosis de man-
No se sabe bien la prevalencia de esta enferme-
tenimiento, que es de 5 a 15 mg diarios. dad; en el Reino Unido se señala el 0,03 % y en
5. Fármacos antiparasitarios. Suecia, el 0,35 %; es frecuente en la raza blanca y
• Giardia lamblia. Metronidazol, tabletas predomina en las mujeres (70 %).
de 250 mg, 3 al día por 1 semana; o clorhi-
drato de quinacrina, tabletas de 100 mg, 3 Etiopatogenia
al día por 1 semana. Ya en 1950 Dicke comprobó que el gluten, proteína
• Estrongiloidiasis. Tiabendazol, 25 mg/kg/ que contiene el trigo y los cereales relacionados con
día, por vía oral, por 2 o 3 días. éste (cebada, centeno y avena), era el causante de
• A. duodenale, N. americanus. Tiabendazol, las alteraciones que se producían en el intestino del-
25 mg/kg/día, 2 veces al día por 2 días, gado de los pacientes con esprue celíaco.
por vía oral. La parte tóxica del gluten es su fracción soluble
6. Antibióticos. Están indicados en el creci- en alcohol, los polipéptidos de gliadina, que son ri-
miento bacteriano excesivo, esprue tropical cos en glutamina y que mediante electroforesis se
y en la enfermedad de Whipple. separan en los subgrupos gamma, beta, delta y alfa;
• Crecimiento bacteriano excesivo. sus péptidos son tóxicos y provocan lesión intesti-
nal cuando se da al paciente celíaco en remisión.
a) Cefalosporina (Keflex), 250 mg 4 ve-
Se ha tratado de explicar por varios mecanismos
ces al día y metronidazol, 250 mg 3
el hecho de que la dieta con gluten provoque des-
veces al día, durante 10 días.
trucción del epitelio intestinal.
b) Derivado del ácido clavulánico, 250 mg
3 veces al día, durante 10 días. 1. Deficiencia enzimática y teoría tóxica: que el
c) Tetraciclina, 250 mg 4 veces al día, enfermo con esprue celíaco carezca de una
durante 10 días, como alternativa. peptidasa específica en las mucosas, por lo que
• Esprue tropical. no se puede hidrolizar el gluten o sus péptidos
a) Tetraciclina, 250 mg 4 veces al día, con glutamina a péptidos más simples; estos
durante 4 semanas; algunos necesitan péptidos tóxicos se acumulan en la mucosa y
hasta 2 meses. lesionan la superficie de absorción de las célu-
las, que se descaman en la luz intestinal.
• Enfermedad de Whipple.
2. Teoría inmunológica: se ha planteado que el
a) Sulfaprín, 500 mg 4 veces al día, por
gluten o sus metabolitos sean capaces de origi-
vía oral, durante 1 año.
nar una reacción inmunitaria en la mucosa in-
testinal, a favor de lo cual está la presencia de
A continuación se exponen en forma muy breve un infiltrado inflamatorio de células mononu-
algunas de las enfermedades que ejemplifican el cleares en la lámina propia de la mucosa, la
SMA, tales como el esprue celíaco, el esprue tropi- existencia de anticuerpos anormales frente a la
cal y la enfermedad de Whipple, que son los proto- gliadina en los pacientes con esprue celíaco,
tipos de malabsorción por disminución del área de disminución de IgM, así como la buena res-
absorción en la superficie del intestino delgado el puesta a los corticosteroides.
primero y de causa infecciosa los dos últimos. 3. Factores genéticos: se ha encontrado una inci-
dencia en hermanos mucho mayor que en la
población general, por lo que se piensa que el

275
esprue celíaco pudiera heredarse mediante un El esprue celíaco es un SMA típico; el paciente
gen dominante de penetrancia incompleta. En tiene diarrea, esteatorrea, pérdida de peso y disten-
estos enfermos se hallan con mayor frecuencia sión abdominal, con todos los demás síntomas y sig-
determinados antígenos de histocompatibilidad, nos ya descritos.
HLA-DR3 y HLA-DQW2. En el 70 a 90 % de Se señala la asociación del esprue celíaco con la
los celíacos se ha encontrado el fenotipo HLA- dermatitis herpetiforme, diabetes mellitus, colangitis
DR3, el cual en la población general es de 20 esclerosante primaria y colitis linfocítica.
a 25 %. Los antígenos de HLA podrían estar
unidos a los genes de la respuesta inmunitaria, Exámenes complementarios
lo que predispondría a la producción de anti- Sólo se mencionarán aquí los estudios específicos,
cuerpos patógenos antigluten, que provocarían así como los hallazgos de la biopsia yeyunal, ya que
la unión del gluten a las células epiteliales y los demás exámenes fueron señalados al principio
ocasionarían la lesión hística. de forma general.
4. Factor ambiental: actualmente se plantea que
el serotipo 12 de adenovirus (Ad12) quizás 1. Anticuerpos antigliadina IgG, IgA o ambos.
desempeñe un papel en la patogenia del esprue Están presentes en el 90 % de los enfermos y
celíaco; esto se sustenta por: 1) la misma se- sus títulos descienden luego de la dieta sin
cuencia de aminoácidos entre una parte de la gluten.
gliadina A y la proteína E16 codificada por el 2. Anticuerpos antiendomisio. Se encuentran ni-
virus, y 2) incidencia elevada de anticuerpos veles elevados en más del 90 % de los casos,
frente a Ad12 en los no tratados. que después del tratamiento disminuyen.
3. Anticuerpos antirreticulina. Menos sensibles y
En realidad, aunque no es posible integrar los fac- más específicos que los antigliadina, se ven
tores genéticos, inmunitarios y dietéticos (gluten) en también en otras entidades que dañan la muco-
la patogenia del esprue celíaco, tampoco pueden sa del intestino delgado, como la enfermedad
verse de forma aislada. de Crohn.
En el esprue celíaco, debido a la alteración de la Realmente, la determinación de estos tres anti-
mucosa intestinal, se produce disminución de las cuerpos brinda máxima sensibilidad y especi-
disacaridasas, fundamentalmente la lactasa, así como ficidad para diagnosticar el esprue celíaco, así
la liberación de hormonas pancreatotrópicas (secre- como para evaluar la respuesta al tratamiento
tina y colecistocinina), lo que provoca una reduc- y la adaptación del paciente a una dieta sin
ción secundaria de la función pancreática exocrina. gluten. Son utilizados, además, para detectar
la enfermedad en sus familiares.
Cuadro clínico 4. Biopsia yeyunal. En esta dolencia solamente
El esprue celíaco se presenta a cualquier edad, una está afectada la mucosa intestinal y permanece
vez que se utilice el gluten en la dieta. Es en la in- indemne el resto de las capas de la pared. Las
fancia donde se observan los primeros síntomas, lesiones son más llamativas en el yeyuno que
momento en que se debe hacer el diagnóstico e im- en el íleon. La mucosa está lisa, aplanada, con
poner el tratamiento específico; si no se realiza el ausencia de las vellosidades, y hay hiperplasia
diagnóstico, se señala que en algunos casos los sín- críptica, con infiltración de células inflamato-
tomas llegan a desaparecer en la adolescencia para rias en la lámina propia. El epitelio de la su-
reaparecer entre la tercera y la sexta décadas de la perficie está alterado y las células absortivas
vida. En el adulto tiene la característica de poseer son cúbicas en lugar de cilíndricas, con un es-
un debut agudo, en ocasiones desencadenado por una caso borde en cepillo y un infiltrado inflama-
infección intestinal, embarazo, etc. torio de linfocitos en la capa epitelial. Iguales
Se debe señalar que a veces estos enfermos no lesiones suelen verse en el esprue tropical, el
tienen síntomas digestivos y sólo está presente una linfoma, etc. Reviste mal pronóstico encontrar
anemia ferropénica sin pérdida de sangre o dolores depósitos densos de colágena, por lo demás no
óseos por osteomalacia. frecuente.

276
Complicaciones Pronóstico
1. Linfoma intestinal. Es excelente en aquellos enfermos que responden a
2. Yeyunitis crónica ulcerativa no granulomatosa. la dieta sin gluten. Es fatal en el esprue celíaco gra-
3. Dermatitis herpetiforme. ve si no se diagnostica y trata adecuadamente.
4. Enfermedad celíaca colágena. Los pacientes con esprue celíaco tienen riesgo de
enfermedad maligna, con una tasa aumentada al do-
Diagnóstico ble de lo habitual.
Para hacer el diagnóstico del esprue celíaco, deben
estar presentes los elementos siguientes: Tratamiento
• Dieta sin gluten. Evitar todos los productos que
1. Existencia de signos de malabsorción.
en su composición tengan trigo, centeno, ceba-
2. Alteración en la biopsia del intestino delgado
da y avena, pastas alimenticias, la mayoría de
(yeyuno) que muestre lo ya descrito.
las conservas, pasteles y cerveza, y eliminar
3. Notable mejoría clínica, inmunológica e
histológica luego de la dieta sin gluten. todos los granos, excepto el arroz y el maíz.
• Suprimir todos los disacáridos: leche y sus deri-
Una de las características del esprue celíaco es vados por espacio de 6 meses, que es el tiempo
que en el tiempo previsto después de suspender el en que el borde en cepillo de los enterocitos se
gluten de la dieta, las células absortivas vuelven a regenera.
su forma cilíndrica, reaparece el borde en cepillo, • Vitaminas y minerales: (ver “Tratamiento ines-
las vellosidades aumentan su longitud y disminu- pecífico”) para normalizar sus deficiencias.
yen la altura de las criptas y la infiltración celular de
la lámina propia. Los corticosteroides se han utilizado en:
1. Pacientes con esprue celíaco que mantienen una
Evolución
dieta con gluten, con buena respuesta.
El 80 % de los pacientes se recuperan con la dieta 2. Casos de esprue rebelde que necesitan alimen-
sin gluten. La mejoría de los síntomas es cuestión tación parenteral o tratamiento con inmunosu-
de pocas semanas, no así las de las pruebas de fun- presores del tipo de la 6-mercaptopurina.
ción de absorción y de la histología del yeyuno, que
demoran varios meses.
Si el enfermo con esprue celíaco no mejora con
la dieta sin gluten, hay que hacer algunas considera-
ESPRUE TROPICAL
ciones al respecto.
Concepto
1. Que el diagnóstico no haya sido correcto y se
trate de otra enfermedad: esprue tropical, Es una enfermedad causante de malabsorción, de
giardiasis. etiología no bien definida, que se ve en las personas
2. Que el enfermo no esté cumpliendo con la die- que viven o han visitado las regiones tropicales (In-
ta indicada. dia, Lejano Oriente, Caribe). Se señala que el esprue
3. Que el paciente presente, además, insuficien- tropical puede manifestarse meses o años después
cia pancreática. del regreso del enfermo de los trópicos.
4. Que tenga un déficit de lactasa, lo que provoca
una intolerancia a la leche. Etiología
5. Que esté presente alguna de las complicacio- Aún no se ha determinado el agente causal específico
nes ya mencionadas. y se han planteado como posibilidades etiológicas:

Se debe señalar que hay un grupo pequeño de pa- 1. Infección bacteriana trasmisible.
cientes con esprue celíaco que tienen una respuesta 2. Déficit nutricional.
a la dieta sin gluten muy demorada, y sólo mejoran 3. Posibles toxinas que estén en la dieta o sean
al término de 24 a 36 meses. elaboradas por las bacterias.

277
El observar malabsorción unos días o semanas Evolución
después de una infección diarreica aguda apoya la Hay pacientes cuya respuesta es rápida, y la glositis,
causa infecciosa, a lo que se añade la rápida res- la diarrea y la anemia desaparecen en pocas sema-
puesta al tratamiento antibiótico de amplio espectro. nas con mejoría del estado nutricional; en otros hay
En estos enfermos se han encontrado microrga- que mantener el tratamiento hasta 6 meses para lo-
nismos coliformes en el yeyuno, que producen en- grar resolver la enfermedad.
terotoxina, la cual origina secreción del líquido a
ese nivel. Tratamiento
La dieta debe ser rica en proteínas y pobre en gra-
Cuadro clínico sas. Hay que controlar la diarrea con derivados opiá-
Se describen dos fases, una inicial en que el pacien- ceos, corregir las deficiencias de vitaminas y
te tiene astenia y diarrea de intensidad variable, por minerales con vitamina B12 y ácido fólico, y admi-
el aumento en la eliminación de grasa fecal. Pasa- nistrar antibióticos de amplio espectro (ver “Trata-
das varias semanas, se observan las consecuencias miento inespecífico y específico del SMA”).
de la malabsorción de varios nutrientes, en especial
ácido fólico y vitamina B12, además de las grasas.
Se añaden a los síntomas anteriores, los ya descritos ENFERMEDAD
al principio del tema. Son raras las manifestaciones
de déficit de calcio y vitamina D.
DE WHIPPLE
Exámenes complementarios Concepto
En el esprue tropical están alteradas las pruebas de Es una enfermedad sistémica rara, que compromete
absorción de grasa, xilosa y vitamina B12, ya expli- cualquier órgano de la economía, pero que afecta
cadas; la malabsorción de estas sustancias es impres- sobre todo al intestino, SNC y articulaciones, y es
cindible para hacer el diagnóstico de la enfermedad. producida por un microrganismo de reciente identi-
Radiología intestinal. Se encuentra el patrón de ficación.
malabsorción.
Biopsia intestinal. Se detecta un mínimo acorta- Etiología
miento de las vellosidades y aumento de la profun- En 1992 se identificó un actinomyces grampositivo,
didad de las criptas y de las células mononucleares al que se le llamó Tropheryma whippelii, como cau-
en la lámina propia y en el epitelio. A diferencia del sante de la enfermedad.
esprue celíaco, las lesiones se encuentran en todo el
intestino delgado. Las alteraciones antes descritas
Cuadro clínico
se han hallado en personas asintomáticas que viven Esta afección se caracteriza por diarrea, esteatorrea,
en las mismas regiones tropicales que los enfermos, dolor abdominal, anorexia importante con disminu-
lo que dificulta su interpretación. ción de peso, y los síntomas carenciales ya descritos
en el SMA. La pérdida intestinal de proteínas es man-
Realmente los cambios que se observan son ines-
tenida sobre todo en presencia de obstrucción linfá-
pecíficos, y el médico está obligado, antes de man-
tica por adenopatías mesentéricas, por lo que se
tener el diagnóstico de esta afección en un paciente
encuentra un edema hipoproteinémico. La mayoría
que haya venido de una región tropical, a descartar de los pacientes presentan una artritis no deformante,
otras causas de malabsorción, tales como infesta- migratoria, acompañada de signos inflamatorios;
ción intestinal por parásitos, que producen un cuadro otros sólo tienen artralgias. La fiebre no es constan-
de malabsorción con iguales cambios inespecíficos te, ni muy alta, intermitente, pero puede ser conti-
de la mucosa intestinal, como Giardia lambia en nua y elevarse a medida que la enfermedad progresa,
cualquier área geográfica y Capillaria phillipinensis y se señala que en ocasiones es el único síntoma
en la zona del Pacífico. durante algún tiempo. Se describe la presencia en
algunos casos de poliserositis, que con la fiebre y

278
las diarreas, el cuadro simula a veces un linfoma o ficados como el actinomiceto grampositivo; se les
una tuberculosis intestinal. Se detectan adenopatías encuentra, además, en las células epiteliales y en los
periféricas y como manifestaciones del SNC apare- leucocitos polimorfonucleares. Luego del tratamien-
cen confusión, pérdida de memoria, nistagmo y of- to antibiótico, disminuyen o desaparecen los cuer-
talmoplejía. pos baciliformes, y así el número de macrófagos
PAS-positivo se reduce.
Exámenes complementarios En enfermos con SIDA se ha hallado ADN de T.
Relacionados con la malabsorción. Ponen en evi- whippelii en muestras de sangre.
dencia la esteatorrea, alteración de la D-xilosa, hi-
poalbuminemia y anemia. Evolución
Radiología intestinal. Hay un engrosamiento de Con un tratamiento antibiótico prolongado se obtie-
los pliegues del intestino, sobre todo del duodeno y ne una remisión completa, aunque en algunos pa-
yeyuno proximal. cientes la respuesta es lenta. Marca el control de la
Biopsia del intestino delgado. Las vellosidades enfermedad la ausencia de bacilos en los cortes de
aparecen engrosadas, con infiltración de la lámina las biopsias del intestino delgado.
propia por macrófagos cargados con gránulos PAS-
positivo. Estos macrófagos pueden encontrarse en Tratamiento
el cerebro, sinovia de las articulaciones afectadas,
Sulfaprín (trimetoprín-sulfametoxazol): 500 mg c/6 h
ganglios linfáticos, bazo e hígado. Además, se ha-
por vía oral durante 1 año.
llan vasos linfáticos dilatados. Los macrófagos con-
tienen bacilos en forma de bastoncillos, que se No ha sido eficaz el uso de la tetraciclina o peni-
detectan al microscopio electrónico y están identi- cilina solas.

279
31
ENFERMEDAD INFLAMATORIA
INTESTINAL

Concepto grado en la lámina propia de la pared intestinal


y mantienen la integridad de la mucosa.
Se denomina enfermedad inflamatoria intestinal
(EII) a un grupo de afecciones inflamatorias cróni- En la EC y en la CU, la búsqueda de la causa o
cas recidivantes, de causa desconocida, que afectan causas de la pérdida de este equilibrio, revela que
al tubo digestivo y que comprenden la enfermedad ambas enfermedades permanecen sin explicación, y
de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Solamente por tanto, se les clasifica como idiopáticas. Seguida-
cuando estas enfermedades se localizan en el colon mente se exponen los diferentes factores genéticos o
tienen signos clínicos, radiológicos, endoscópicos familiares, infecciosos e inmunitarios, que tratan de
e histológicos comunes, y aunque comparten im- explicar su origen.
portantes características fisiopatológicas, muestran
suficientes diferencias, como forma de afectar al es- Predisposición genética
pesor de la pared intestinal y distintas complicacio- Cada vez hay mayor evidencia de la predisposición
nes locales y respuestas a la cirugía, que justifican genética en el desarrollo de la EII, lo cual está avala-
su consideración como dos enfermedades diferen- do por la existencia de agrupaciones familiares, las
tes. Alrededor de un 10 % de los casos no llegan a diferencias de incidencia entre razas y etnias, la com-
distinguirse unos de otros y se les designa entonces probación de síndromes genéticos con EII y por la
como colitis indeterminada. asociación con marcadores genéticos.
El índice de mayor riesgo es tener un familiar de
Epidemiología primer grado con EC o CU; esto alcanza un factor
La EII se presenta en todo el mundo, con un predo- de riesgo de 10. Aproximadamente un 15 % de estos
minio en los países industrializados del mundo oc- casos tienen un consanguíneo de primer grado con
cidental, principalmente en el norte de Europa y en EII. Así, entre los familiares de pacientes con enfer-
Norteamérica. medad de Crohn, el peligro de padecer colitis
Afecta sobre todo a jóvenes adultos (15 a 35 años) ulcerosa es 8 a 10 veces mayor que en la población
de ambos sexos, con vida urbana. general, y el de sufrir enfermedad de Crohn es 13
veces superior. Se observa un alto grado de concor-
Etiología y patogenia dancia en los gemelos monocigotos, mayor en la EC
El intestino normal está en un estado estacionario que en la CU, lo que le confiere un papel más impor-
de inflamación “fisiológica”, dado por un equilibrio tante a la herencia en la primera.
dinámico entre: La más alta incidencia de EII se ve en la raza
caucásica, y dentro de ella, la etnia judía es la que
1. Factores que activan el sistema inmunológico alcanza mayor porcentaje; es menor en la raza negra
del huésped, como los gérmenes en la luz in- e inferior en la asiática.
testinal, antígenos dietarios (proteína de la le- En la actualidad predomina la teoría de que la EII
che de vaca) y estímulos inflamatorios es un trastorno genéticamente heterogéneo definido
endógenos. por marcadores HLA tipo II y subclínicos (anticuer-
2. Defensas del huésped, que regulan la presen- pos antineutrófilos citoplasmáticos [ANCA]). Así se
cia de una muy discreta inflamación de bajo ha asociado la CU con el alelo DR2 y con el marcador

283
subclínico ANCA, que es positivo en un 70 % de que promueve la expansión clonal de linfocitos T
los pacientes, y la EC con los alelos DR1/DQW5. citóxicos y aumenta la actividad de los T facilitado-
Anomalías estructurales de la mucosa intestinal. res (helper) y linfocitos B. Así, pues, la respuesta
En algunos pacientes (y sus consanguíneos) con EC inmunitaria mediada por células puede desempeñar
hay un aumento de la permeabilidad intestinal al un importante papel en la patogenia de la EII desde
polietilenglicol (PEG-400), y en enfermos con CU su inicio.
y miembros de su familia, se han encontrado altera- La colaboración entre linfocitos T facilitadores y
ciones en la mucina de las glucoproteínas, todo lo B, provoca un incremento en la producción de anti-
cual sugiere defectos intrínsecos en la estructura de cuerpos y un cambio en la proporción entre los dis-
la mucosa. tintos tipos de inmunoglobulina; se desplaza la
producción de IgA a IgM e IgG. Estas dos inmuno-
Causas infecciosas globulinas causan un aumento de la fijación del com-
La investigación actual sobre esta posible causa recae plemento a los complejos antígeno-anticuerpo, que
en el virus del sarampión, Lysteria monocytogenes desencadenan la liberación de mediadores solubles
y la clamidia. Dada la gran semejanza de la EC con de la inflamación, como prostaglandinas, tromboxa-
la enteritis granulomatosa de los rumiantes, o enfer- no y leucotrienos, los cuales tienen un papel muy
medad de Johne, cuyo agente etiológico es Myco- importante en el establecimiento del proceso infla-
bacterium paratuberculosis, se ha planteado la matorio.
posibilidad de que la EC esté causada por una En la EII existe un aumento de las citoquinas
micobacteria. Sin embargo, determinaciones muy proinflamatorias de gran significación (IL-1, IL-6,
sensibles de biología molecular no han puesto en IL-8), las cuales son proteínas mediadoras de fun-
evidencia el genoma micobacteriano en los tejidos ciones biológicas importantes, producidas la mayo-
afectados por esta enfermedad. Aunque aún no existe ría por los macrófagos activados de la lámina propia
la seguridad de que un agente infeccioso sea la cau- y, a su vez, la IL-1 y el FNT y el interferón gamma
sa de la EII, estos antígenos pueden provocar una estimulan las células epiteliales o endoteliales y
respuesta anormal del huésped. mesenquimales y tienen una función reguladora de
los procesos de cicatrización y fibrosis.
Inmunorreactividad anormal del huésped
Se produce una activación inapropiada del sistema Inflamación es la vía final común de la patogenia
inmunológico intestinal por antígenos de la mucosa de la EII
o la luz intestinal, ya sea a través de anomalías de Las manifestaciones clínicas de la EII y los cambios
las células epiteliales de la mucosa intestinal en su morfológicos son el resultado de la activación de
función como presentadoras de antígenos (teoría las células inflamatorias, con una intensa infiltra-
autoinmune), o de regulación anormal de la infor- ción de neutrófilos en la mucosa del intestino al prin-
mación cruzada entre células inmunológicas de di- cipio de la enfermedad y células mononucleares al
cha mucosa. final.
En los pacientes con EII no hay alteraciones en la La alteración de los neutrófilos en el intestino in-
inmunidad sistémica, excepto en estadios avanza- flamado, provoca la aparición de gránulos de pro-
dos, cuando existe desnutrición. teasas y un aumento en la producción de superóxido
La lámina propia del intestino afectado por la en- y otras sustancias liberadoras de radicales libres de
fermedad está infiltrada por linfocitos, macrófagos oxígeno. Estos productos de los neutrófilos activa-
y otras células del sistema inmunitario. Frente al an- dos causan lesión hística inespecífica. La inflama-
tígeno, el primer paso en la respuesta corresponde ción ocasiona:
al macrófago y otras células presentadoras de antí-
geno, que lo atrapan y luego lo procesan dentro del 1. Daño a la barrera mucosa epitelial.
compartimiento inmunitario intestinal. El macrófago 2. Pérdida de la función absortiva de las células
activado, además de presentar el antígeno a los lin- superficiales del epitelio.
focitos T, produce interleuquina 1 (IL-1), que activa 3. Activación de la secreción de las células epite-
la célula T. El linfocito T activado produce IL-2, liales en las criptas.

284
La inflamación, con el tiempo, destruye la muco- mente. Hay quienes sugieren una asociación negati-
sa inmediata, con lo que se pierde la barrera que va entre el fumar cigarrillos y la CU. De hecho, las
esta representa y la función de absorción. Todo esto personas adultas que son fumadores activos presen-
da lugar a la diarrea sanguinolenta intermitente ca- tan una menor probabilidad de desarrollar una CU
racterística de estas enfermedades. que aquellas que no lo son. El riesgo disminuye con
La mayor parte del tratamiento actúa a través de el aumento del número de cigarrillos consumidos.
la regulación inespecífica de la baja del sistema in- En resumen, fumar hace que sea unas 10 veces me-
munológico, y dado los avances terapéuticos logra- nos probable padecer de CU que el grupo de no fuma-
dos, las EII se han transformado en cuadros dores.
susceptibles de alcanzar remisiones clínicas comple- Sin embargo, esta asociación no es justificante
tas y mantenidas, compatibles con una calidad de para propiciar dicho hábito, que tantos efectos
vida casi normal. deletéreos produce en la salud del hombre.

Anatomía patológica
COLITIS ULCEROSA Aspecto macroscópico
El aspecto macroscópico del colon afectado por CU
varía con la intensidad de la enfermedad. En los ca-
Concepto sos leves puede haber eritema y edema de la muco-
Es una inflamación de la mucosa del colon de causa sa y, quizás, erosiones pequeñas. La inflamación
desconocida, que puede afectar al recto y a la totali- empieza siempre distal en el recto y se propaga en
dad del colon. Se caracteriza, anatomopatológica- sentido proximal a distancia variable. De ordinario,
mente, por alteración de todas las paredes del colon, hay una demarcación clara entre el colon afectado y
bien en algunas de sus capas o de todas ellas. Asi- el colon más proximal no afectado. No son raros los
mismo, es constante en la evolución crónica, el cur- pólipos y seudopólipos inflamados (Fig 31.1).
so por brotes y posibilidades de complicaciones leves
y graves. Se manifiesta, desde el punto de vista clí-
nico, por repetidos ataques de diarreas, retortijones,
dolores abdominales, rectorragias, fiebre, malnutri-
ción y alteraciones del estado general.

Epidemiología
Esta afección aparece principalmente en jóvenes y
adultos jóvenes.
Se dice que la CU presenta una incidencia anual
de unos 6 casos x 100 000 habitantes, lo que varía
según la raza y el área estudiada. La prevalencia es
irregular y oscila entre 24 y 122 casos x 100 000
habitantes. Casi todos los estudios epidemiológicos
coinciden en determinadas características socioeco-
nómicas; de ellas, existe un mayor porcentaje en los
judíos, raza blanca, en personas con mayor poder
adquisitivo y en áreas urbanas.
Al revisar varios estudios realizados entre 1930
y 1990, se demuestra que la incidencia según el sexo
ha variado en los últimos 50 años, lo cual parece
estar en relación con los cambios asociados al hábi-
to de fumar. La distribución por sexo ha pasado a
Fig. 31.1. Colitis ulcerosa idiopática que muestra marcada irre-
ser en la actualidad más frecuente en los varones gularidad de la mucosa, producida por las ulceraciones y for-
que en la mujeres, las que predominaban anterior- maciones seudopolipoides.

285
El colon con afectación crónica pierde sus plie- La intensidad de la diarrea es muy variable, des-
gues haustrales normales y toma un aspecto aplana- de 3 a 4 deposiciones al día hasta 1 o 2 por hora.
do. Cuando el daño es intenso, se observan áreas En los brotes leves las heces fecales son blandas,
grandes de ulceración y hemorragias. pastosas y formes, y aparecen líquidas y rojizas en
los casos de mayor gravedad. La presencia de moco
Aspecto microscópico
y pus es frecuente; el primero se atribuye a la esti-
La lesión típica es el absceso de las criptas, que en
mulación colinérgica de la mucosa inflamada y el
su forma completamente desarrollada se caracteriza
segundo, a la apertura de abscesos criptales a la luz
por la presencia de neutrófilos dentro de las criptas,
así como en la pared y en la lámina propia adyacen- intestinal.
te. La lámina propia tiene infiltrados con número El dolor abdominal es común en estos pacientes,
creciente de mononucleares, lo cual indica cronici- sobre todo si la afectación colónica es extensa. Sue-
dad. Luego estos neutrófilos acaban siendo descar- le ser de tipo cólico, de predominio en hemiabdo-
gados hacia la luz del intestino o vuelven hacia la men izquierdo y en relación con las deposiciones.
lámina propia por destrucción hística continua, la Conforme evoluciona la enfermedad en el tiempo y
mucosa se erosiona y se llegan a formar verdaderas la fibrosis del colon aumenta progresivamente, di-
úlceras, lo que a su vez condiciona el inicio de un chos dolores tienden a disminuir. Por otra parte, en
proceso regenerativo epitelial. los casos graves, la presencia de un dolor intenso y
El proceso inflamatorio en la CU no siempre rom- continuo acompañado de defensa abdominal a la ex-
pe la muscularis mucosae y sólo en los casos más ploración, nos debe obligar a descartar la existencia
graves se extiende hasta la submucosa.
de una perforación colónica.
Muchas veces los pacientes con CU refieren otros
Cuadro clínico
síntomas gastrointestinales como: hiporexia, pleni-
El espectro clínico de la CU, muy amplio, es conse- tud, epigastralgia, náuseas y vómitos. Tales sínto-
cuencia de la diferente actividad inflamatoria y ex- mas son reflejos y su intensidad está en relación con
tensión del proceso con los que se suele presentar. la gravedad del brote. Aparecen también astenia y
Típicamente ocurre en pacientes entre 20 y 50 años pérdida de peso.
de edad y debuta como un ataque agudo fulminante
La fiebre y la taquicardia indican por lo general
o sigue un curso indolente (asintomático), o crónico.
la presencia de un cuadro de cierta gravedad.
De modo general, las manifestaciones clínicas más
frecuentes y clásicas son la diarrea con sangre, moco
y pus en las heces fecales, aunque aparece también Exploración física
dolor abdominal, entre otros. Puede ser normal en los períodos de remisión e in-
La rectorragia es el síntoma inicial más común; cluso en los brotes leves de la enfermedad. Sin em-
se observa mucha sangre en el papel higiénico o bien bargo, en los casos de mayor afectación se constata
aparece moco sanguinolento que cubre las heces, la repercusión general con signos de deshidratación,
lo cual en ocasiones es atribuido a la presencia de anemia y desnutrición en mayor o menor grado.
hemorroides, sobre todo si éste se acompaña de es- De forma ocasional, el hígado es palpable por in-
treñimiento (que se debe a un espasmo del rectosig- filtración grasa u otra anormalidad hepática conco-
moide). mitante.
A medida que se incrementa la gravedad del cua- La auscultación del abdomen suele revelar ruidos
dro, con afectación más amplia del colon, surge la hidroaéreos aumentados y borborigmo audible.
diarrea, que se debe a la presencia de un componente
El examen rectal es usualmente doloroso y el es-
secretor y exudativo que aumenta la disolución de
fínter anal es con frecuencia espástico. El examina-
las heces fecales, y a una inadecuada reabsorción
de sodio y agua por parte de la mucosa colónica. dor debe ser hábil para percibir grietas y cambios
La irritabilidad rectal causa evacuaciones intesti- granulares en la mucosa rectal a la palpación digital.
nales frecuentes, con cantidades pequeñas de sangre Los seudopólipos pueden ser palpados y la rigidez
y moco, lo que se denomine seudodiarreas. rectal, detectada.

286
Una buena exploración física también ayuda a Electrólitos en sangre: Hipocalcemia e hipomag-
hallar datos que orienten hacia la existencia de com- nesemia.
plicaciones, tanto locales como sistémicas. Fosfatasa alcalina: Aumentada como manifesta-
ción de colangitis esclerosante.
Formas clínicas Heces fecales: El examen directo muestra abun-
En dependencia de la gravedad de la enfermedad, dantes hematíes, leucocitos, moco y piocitos.
hay 3 formas clínicas:
Endoscopia
1. Severa. Incluye 6 o más diarreas en el día,
Rectosigmoidoscopia. Estudio de gran valor para
sanguinolentas; fiebre mayor de 38ºC, frecuen-
hacer el diagnóstico de certeza de la enfermedad,
cia cardíaca mayor de 90 latidos/min, anemia,
que según su grado de actividad se clasifica en:
eritrosedimentación > 30 mm/h, hipoalbumi-
nemia menor de 3 g/dl. Esta forma puede ha- • Quiescente. Patrón vascular mucoso normal o
cer su aparición ya en el primer brote o en el distorsionado. Fina granularidad.
transcurso de cualquier recidiva. • Leve o ligeramente activo. Hiperemia o eritema
2. Moderada. Aquí hay 4 o menos diarreas en el focal o difuso. Friabilidad (sangramiento al con-
día, con poca cantidad de sangre en las heces; tacto).
no fiebre ni taquicardia, anemia discreta y eri- • Moderado o moderadamente activo. Exudado
trosedimentación ligeramente acelerada. Cursa
mucopurulento. Úlceras simples o múltiples, pe-
por brotes o períodos de actividad de duración
queñas (< 5 mm) y en número menor de 10 por
limitada, que oscilan entre 4 y 6 semanas, y
segmento de 10 cm.
alternan con otros de latencia o inactividad, si
• Severo. Hemorragias espontáneas. Úlceras gran-
bien a veces la enfermedad se mantiene activa
des (> 5 mm) y en número mayor de 10 por
durante períodos de tiempo superior a los 6
segmento de 10 cm.
meses, incluso años.
3. Ligera. El paciente sólo tiene de 2 a 4 diarreas
Colonoscopia. Tiene las siguientes indicaciones:
en el día, sin sangre visible; ausencia de fiebre,
anemia, taquicardia, pérdida de peso o hipoal- 1. Diagnóstico diferencial entre la CU y la EC.
buminemia y eritrosedimentación normal. 2. Diagnóstico diferencial entre la EII y otras for-
mas de colitis.
Según la extensión de las lesiones, se distinguen 3. Valoración de hallazgos radiológicos (esteno-
también 3 formas de presentación:
sis y masas).
1. Proctitis ulcerosa (o hemorrágica). La infla- 4. Valoración de la extensión de la enfermedad.
mación queda limitada a la mucosa rectal. 5. Seguimiento de la displasia epitelial o del cán-
2. Rectocolitis ulcerosa (o hemorrágica). La in- cer colorrectal.
flamación se extiende desde el recto hasta la 6. Seguimiento de la respuesta al tratamiento mé-
porción izquierda del colon transverso. dico.
3. Pancolitis. El proceso inflamatorio abarca todo
el colon e incluso algunas veces existe toma Imagenología
ileal (ileítis por reflujo).
a) Rx simple de abdomen. Debe hacerse siempre,
particularmente en la colitis severa, donde el
Exámenes complementarios riesgo de megacolon tóxico existe. Puede de-
Hemograma: Anemia por déficit de hierro, y leuco- mostrar acortamiento o pérdida de haustrass y
citosis con desviación izquierda en los casos com- aire suficiente en un segmento del colon.
plicados. b) Colon por enema. Está indicado en todo enfermo
Eritrosedimentación: Acelerada. con CU, pero sólo en el momento apropiado,
Proteínas plasmáticas: Hipoalbuminemia con in- pues puede precipitar la aparición de megacolon
versión del índice serina-globulina. tóxico. Las alteraciones radiológicas varían con

287
la localización de las lesiones y el estado de la así como el ensanchamiento presacro como
enfermedad. Los hallazgos principales suelen ser: consecuencia de la retracción de las paredes del
1. Ausencia de pliegues entre las haustras. recto a dicho nivel.
2. Irregularidades del contorno de la mucosa,
que aparece con aspecto dentellado. Biopsia: El estudio histológico de la mucosa del
3. Pliegues polipoides (Fig 31.2). colon da el diagnóstico definitivo de la enfermedad
4. Ulceraciones. y está indicada en todos los cuadros que hagan sos-
5. Retracciones del órgano. pechar una CU.

Diagnóstico diferencial entre la colitis


ulcerosa y la enfermedad de Crohn
Enfermedad de Crohn Colitis ulcerosa
I. Criterios macroscópicos.
1. Enfermedad segmentaria. 1. Enfermedad continua.
2. Preservación rectal. 2. Afectación rectal.
3. Mucosa ulcerada o en 3. Mucosa granular.
empedrado.
4. Presencia de fisuras. 4. Ausencia de fisuras.
5. Vascularización discreta. 5. Hipervascularización.
6. Extensión transversal. 6. Extensión hasta la submu-
cosa.
7. Serositis. 7. Serosa normal.
8. Fístulas enterocutáneas 8. Ausencia de fístulas.
o intestinales.
II. Criterios radiológicos.
1. Afectación asimétrica 1. Afectación continua desde
y discontinua. el recto.
2. Afectación aislada del 2. Afectación difusa del recto.
colon derecho.
3. Úlceras profundas longi- 3. Mucosa granular.
tudinales o transversales.
III. Criterios endoscópicos.
1. Presencia de lesiones 1. Ausencia de lesiones anales.
anales.
2. Recto preservado. 2. Recto afectado.
3. Dibujo vascular 3. Hiperemia de la mucosa.
preservado.
4. Mucosa no friable. 4. Mucosa friable.
5. Imágenes de “empedrado”.5. Ausencia de “empedrado”.
Fig. 31.2. Colitis ulcerosa idiopática. En el colon por enema se 6. Úlceras serpiginosas o 6. Úlceras superficiales.
observan defectos de lleno correspondientes a las formaciones aftoides.
polipoides de la enfermedad. 7. Mucosa lisa. 7. Mucosa granular.
8. Lesiones discontinuas. 8. Lesiones continuas.
c) Examen contrastado con aire y enema de ba-
rio. Es útil para determinar la extensión y la Evolución
actividad de la enfermedad, la presencia de La mejor manera de comprender la evolución de es-
cáncer o para diferenciarla de la EC tos enfermos, es a través del conocimiento de las
d) TAC. La CU es una entidad que afecta funda- formas clínicas de la enfermedad, según Bockles:
mentalmente la mucosa del colon, sin embar-
go, en determinadas circunstancias el proceso I. Forma recidivante.
inflamatorio abarca todo el grosor de la pared 1. Variedad leve.
intestinal y puede ser evaluado mediante este 2. Variedad grave.
estudio. Se ha mostrado útil en la detección de • Con remisión clínica y endoscópica.
la extensión de la afectación perirrectal al se- • Con remisión clínica, pero persistiendo las
ñalar el engrosamiento de la pared intestinal, lesiones endoscópicas.

288
• Ambas formas pueden transformarse en
crónica continua o bien presentar una re-
cidiva tipo fulminante.
II. Forma crónica continua.
III. Forma fulminante.

La forma recidivante es la más frecuente, funda-


mentalmente su variedad leve, que por lo común
cursa con escasa repercusión general, sin fiebre,
duración aproximada de 4 a 12 semanas y con afec-
tación por lo general distal (recto o sigma). Está tam-
bién la variedad grave, en la que es habitual encontrar
un cuadro clínico más intenso con fiebre, toxemia e
importantes pérdidas hemáticas. Dentro de esa va-
riedad se encuentran 2 subgrupos: 1 y 2.
En la forma crónica continua existe persistencia
de la sintomatología durante 6 meses o más, a pesar
del tratamiento médico. Suele afectarse el recto
sigmoide y de manera ocasional todo el colon. El
cuadro clínico incluye todos los grados de grave-
dad, y por lo común la sintomatología es fluctuante.
Con el tiempo aparece un deterioro progresivo del Fig. 31.3. Megacolon tóxico por administración de opiáceos a
un paciente con colitis ulcerosa idiopática. Nótese, además de
colon afectado, con fibrosis, acortamiento y rigidez, la gran dilatación, el aspecto afelpado y la rigidez de las pare-
y hay una mayor incidencia de complicaciones. Su des del colon, así como la ausencia de haustras.
respuesta terapéutica es muy pobre y casi todos los
pacientes requieren cirugía. 3. Fístulas rectovaginales.
La forma fulminante es muy poco frecuente. Cur- 4. Prolapso rectal.
sa con un cuadro clínico de instauración brusca (días) 5. Hemorroides.
y está precedido por abundantes diarreas, hiperpi- 6. Fisuras anales.
rexia, toxemia y deficiencias nutritivas. El colon se 7. Perforación del colon.
encuentra afectado en su totalidad en la mayoría de 8. Hemorragia masiva.
los casos, está dilatado y con múltiples ulceraciones 9. Estenosis del colon.
penetrantes que amenazan perforación inminente o 10. Cáncer del colon.
megacolon tóxico. Necesita tratamiento médico in- II. Extraintestinales
tensivo precoz e indicar cirugía urgente si su efec- 1. Dermatológicas.
tividad no ha sido rápida. a) Eritema nudoso.
b) Pioderma gangrenoso.
Complicaciones c) Eritema multiforme.
A lo largo de su evolución, la CU se acompaña de 2. Reumatológicas.
diversas complicaciones de distinta significación, a) Artritis periférica.
tanto clínica como pronóstica. En primer lugar, cabe b) Espondilitis anquilopoyética.
distinguir las que acontecen en el mismo colon o c) Sacroileítis.
por extensión directa a partir de éste, y las llamadas 3. Hematológicas.
complicaciones sistémicas o extraintestinales. a) Anemia hemolítica autoinmune.
b) Anemia por déficit de hierro, B12 y ácido
I. Locales fólico.
1. Megacolon tóxico (Fig. 31.3). 4. Oftalmológicas.
2. Abscesos perianales. a) Artritis periférica.

289
b) Uveítis. • Desarrollo de complicaciones locales o sistémi-
c) Iritis. cas que incluyen: hemorragias masivas, anemia
5. Cardiovasculares. persistente, hipoalbuminemia severa y cáncer.
a) Pericarditis.
b) Miocarditis. Medidas generales
6. Hepatobiliares. Debe asegurarse una dieta equilibrada con suplemen-
a) Colangitis esclerosante. tos vitamínicos, y en caso de anemia, añadir huevo,
b) Carcinoma de las vías biliares. ácido fólico o ambos.
La alimentación parenteral se indica ocasional-
Por ser el megacolon tóxico una de las complica- mente en la CU, en caso de malnutrición o de prepa-
ciones más temidas de la CU, pues pone en peligro ración para la cirugía, ya que no se ha demostrado
la vida del enfermo, se relacionan a continuación que ésta disminuye la actividad inflamatoria.
los elementos necesarios para establecer su diagnós- La pérdida crónica de potasio, sodio y agua de-
tico: ben reponerse con líquidos por vía oral o EV, en
dependencia de la gravedad de la enfermedad, ya
Signos de toxicidad: que el déficit de líquidos y electrólitos puede estar
1. Fiebre mayor de 38,6ºC. implicado en el desarrollo de megacolon tóxico.
2. Taquicardia mayor de 120 latidos/min. La pérdida de sangre debido a la enfermedad se-
3. Leucocitosis mayor de 100 000/ mm3 (> 100 . vera debe ser repuesta con transfusiones.
109/L). En la afección ligera está indicada la administra-
4. Anemia menor del 60 % de la cifra normal. ción oral de hierro.
5. Hipoalbuminemia menor de 30 g/L.
(Se requieren 3 de los anteriores indicadores para Tratamiento medicamentoso
hacer el diagnóstico.) Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la
CU pertenecen a diferentes grupos farmacológicos.
Signos asociados: 1. Aminosalicilatos.
1. Deshidratación. • Sulfasalazina.
2. Confusión mental.
• Olsalazina.
3. Hipotensión arterial.
• Mezalasina.
2. Corticosteroides.
4. Disturbio electrolítico.
• Hidrocortisona.
(Se requiere 1 de los anteriores indicadores para
• Prednisona.
hacer el diagnóstico.)
• Metilprednisolona.
• Budesonida.
Signos de dilatación:
3. Inmunosupresores.
Diámetro del colon mayor de 6 cm o distensión pro-
• Azatioprina.
gresiva con patrón haustral anormal.
• 6-mercaptopurina.
Tratamiento • Ciclosporina.
• Metotrexate
El tratamiento de la CU tiene varios pilares y de- 4. Antibióticos.
pende del grado e intensidad de la enfermedad, así • Ciprofloxacino.
como de la forma de presentación de ésta.
Aminosalicilatos. La sulfasalazina (azulfidina) fue
Hospitalización el primer medicamento que resultó eficaz en el tra-
La hospitalización está indicada en varias situa- tamiento de la CU, sobre todo en las formas leves,
ciones: moderadas y en la prevención de recidivas. Se utili-
• Fracaso del tratamiento en la enfermedad ligera. za en dosis de 1 g diario, por vía oral, que se aumen-
• La CU severa. ta gradualmente hasta 4 o 6 g diarios.

290
Está compuesta por sulfapiridina y ácido 5-ami- Cortimet (acetato de hidrocortisona, 10 mg +
nosalicílico (5-ASA). base oleosa, 40 mg).
Es el 5-ASA el que permanece en la luz del co- Entocort 0,02 mg/ ml (budesonida enema).
lon, donde ejerce su acción terapéutica local antes
de eliminarse por las heces. No se conoce con exac- Preparados sistémicos: En la enfermedad panco-
titud su mecanismo de acción. lónica de ligera a moderada debe usarse la predni-
Por los efectos adversos que producía el compuesto sona, 40 mg/día, de inicio. En los casos severos, los
sulfamídico fundamentalmente, se investigaron nuevos pacientes requieren hospitalización y esteroides EV
transportadores inertes del 5-ASA, por lo que en el (prednisona, 40 mg/día). Hay que tener en cuenta
momento actual se utilizan resinas protectoras pH los efectos colaterales de los corticoides, lo cual está
dependientes, como la mesalazina, la cual se usa por relacionado con la dosis y duración del tratamiento.
vía oral o rectal, en dosis de 500 mg c/12h. Inmunosupresores. La azatioprina y su metabolito
Existen otras formas de presentación, que se em- activo, la 6-mercaptopurina, se han confirmado
plean por vía oral, como: como tratamiento a largo plazo de la EII y como
Salazopyrin 4 g/día “ahorradores de corticosteroides”. En los pacientes
Asacol 4 g/día corticodependientes tienen como inconveniente que
Mesacol 4 g/día tardan unos 4 a 6 meses en producir la respuesta
Salofalk 4 g/día terapéutica. Actúan inhibiendo la síntesis del ADN
Dipentum 2 g/día en los linfocitos y, por lo tanto, disminuyen la célula T
Pentasa 4 g/día con sus efectos citotóxicos. Suelen ser bien tolera-
das en las siguientes dosis.
Corticosteroides. Son muy útiles en el tratamien- Azatioprina: 2 a 2,5 mg/kg/día.
to de la CU en fase activa y actualmente el grupo 6-metcaptopurina: 1 a 1,5 mg/kg/día.
medicamentoso más efectivo para reducir la infla- Estos medicamentos producen depresión medular,
mación en la fase aguda. Su mecanismo de acción por lo tanto, se debe controlar mensualmente su uti-
es complejo. Actúan en varios niveles de la respues- lización durante los primeros meses y luego cada 3
ta inmunitaria inhibiendo la producción y acción de meses.
las citoquinas y de los mediadores de la inflama- La ciclosporina tiene una acción inmunosupresora
ción. Disminuyen las diarreas por aumento en la ab- más potente y más rápida, y por vía EV se ha mos-
sorción de agua y sodio, y causan la bien conocida trado efectiva en las formas graves y agudas de la CU,
sensación de bienestar. como en el megacolon tóxico, a razón de 4 mg/kg. No
El ACTH y la hidrocortisona se utilizaron en un está comprobada su eficacia por vía oral para indu-
principio, pero por retener sodio y líquido, producir cir o mantener la remisión de las formas crónicas.
HTA y alcalosis hipoclorémica, fueron casi total- Antibióticos. Aunque no está demostrada su efecti-
mente sustituidos por los glucocorticoides sintéti- vidad, éstos también se utilizan en los casos gra-
cos, como la prednisona y 6-metilprednisolona. En ves con signos peritoneales. El ciprofloxacino se
la actualidad se están ensayando nuevas moléculas está empleando en CU refractaria, en la dosis de 20
esteroideas, como la budesonida, fluticortisolona y a 30 mg/kg/día, repartidos cada 12 h.
pivolato de texacortal, que tienen mayor potencia
de inhibición del edema y más afinidad por los re- Tratamiento de las formas específicas
ceptores glucocorticoides. de CU
Se ha demostrado la efectividad de los corticos- Proctitis
teroides en la administración oral, parenteral o rec- La base fundamental del tratamiento es la medica-
tal, tanto en la CU como en la EC. ción tópica con derivados 5-ASA y corticosteroides
Preparados rectales: en forma de enema, supositorio o espumas.
Cortenemas (hidrocortisona, 100 mg + suspen- Formas leves y moderadas. Mesalazina, 1 suposi-
sión acuosa, 60 mg). torio de 500 mg c/8 o 12 h durante 2 o 3 semanas y
Cortifort (acetato de hidrocortisona, 80 mg + se disminuirá la dosis progresivamente. En caso de
gel de propilenglycol). intolerancia a la vía rectal, se puede utilizar la vía

291
oral con sulfasalazina o un compuesto de 5-ASA, o Se considera que existe corticodependencia cuando
un corticoide rectal, 2 veces al día, combinado con los enfermos necesitan dosis mayores de 15 mg/día
tratamiento sistémico. de prednisona durante 6 meses para mantener la re-
Formas graves o refractarias. Habrá que añadir misión clínica y en los que al intentar retirarla, al
prednisona o similar por vía oral. En el primer epi- menos en dos ocasiones, reaparecen los síntomas.
sodio de proctitis con rápida respuesta, no está indi- En estos casos se valora la cirugía o se utiliza la
cado el tratamiento de mantenimiento, ya que los medicación inmunosupresora, como la azatioprina
pacientes pasan mucho tiempo en remisión y en los o la 6-mercaptopurina. Otras drogas que se pueden
casos de recidiva por lo común responden bien a la usar son el metotrexate o el ciprofloxacino, los deri-
medicación. vados del aceite de pescado (ácido eicosapentanoico)
y las nuevas moléculas esteroideas, como la bu-
Colitis izquierda o pancolitis desonida.
Si el enfermo presenta síntomas rectales, se utiliza-
rán preferentemente los enemas de 1 g de mesalazina; Tratamiento quirúrgico
también se usa la vía oral con sulfasalazina, Aproximadamente entre 20 y 25 % de los pacientes
olsalazina o mesalazina, en dosis creciente hasta al- con CU requieren una colectomía durante la evolu-
canzar la máxima, que se mantendrá 1 o 2 meses, ción de su enfermedad. Ésta tiene las siguientes in-
para luego disminuirla de forma progresiva. dicaciones:
En caso de falta de respuesta o en las formas gra-
ves, se empleará la prednisona o equivalente, en la Electivas:
dosis de 40 o 60 mg durante 10 días, que luego se 1. Enfermedad crónica continua grave.
reducirá de manera progresiva. 2. Afectación masiva del colon.
3. Sospecha o existencia de adenocarcinoma.
Colitis grave o fulminante 4. Complicaciones locales: estenosis y fístulas.
El paciente debe ser hospitalizado, vigilado clínica- 5. Complicaciones graves de la enfermedad.
mente y controlado por el laboratorio para prevenir 6. Retraso en el desarrollo (niños).
las complicaciones. Se indicará hidratación paren-
Urgentes:
teral, calculada según el estado del enfermo.
1. Fallo en el tratamiento médico en los ataques
Transfusión eventual para mantener el hemató-
agudos graves.
crito por encima del 30 %.
Se suprimirán los anticolinérgicos, antidiarreicos De emergencia:
y narcóticos, pues cuando la mucosa del colon está 1. Empeoramiento muy rápido del estado ge-
severamente dañada, éstos son por lo general inefec- neral.
tivos por haber pérdida de la capacidad de absor- 2. Megacolon tóxico, sobre todo cuando no me-
ción; además, los anticolinérgicos pueden precipitar jora después de 72 h con tratamiento intensivo.
la aparición de megacolon tóxico, por lo que deben 3. Sospecha o existencia de perforación.
ser proscriptos. 4. Hemorragias masivas.
Está indicada la prednisona, 40 o 60 mg por vía
EV, o también ACTH 80, 120 U por vía EV. Estos La proctocolectomía total con ileostomía perma-
se administrarán de preferencia en los pacientes que nente, ha sido el tipo de intervención habitual de
no recibieron corticosteroides en el mes previo, ya casi todos los pacientes sometidos a colectomía. Se
que en ellos parece obtenerse mejor respuesta. han utilizado abordajes alternativos, como la
anastomosis ileorrectal y actualmente se realiza la
Colitis refractaria y colitis corticodependiente anastomosis ileoanal.
Existe un grupo de pacientes corticorrefactarios, que
a pesar del tratamiento correcto en dosis plena, con- Pronóstico
tinúan en actividad, valorada ésta clínica, endoscó- En la CU aguda se producen remisiones casi en un
pica y anatomopatológicamente, durante más de 3 90 % de los casos, como respuesta al tratamiento
meses. con corticoides y sulfasalazina. La mortalidad del

292
brote agudo inicial es de un 5 %, y aumenta en pre- En EUA su incidencia anual es de 1 a 3 por 100 000
sencia de factores de mal pronóstico. habitantes, un poco menos frecuente que la CU.
El pronóstico a largo plazo en la CU crónica es Se presenta en cualquier edad, desde niños pe-
más difícil de valorar, dado el curso variable e inter- queños hasta personas de edad avanzada, con un pre-
mitente de la enfermedad y los avances actuales en dominio entre los 15 y 30 años, y es un poco menos
su tratamiento. frecuente en los decenios sexto y séptimo.
Las mujeres se afectan más que los hombres.
Se ha comprobado que los fumadores tienen el
ENFERMEDAD doble de riesgo de padecer la EC. Las posibilidades
de desarrollar complicaciones, como abscesos y fís-
DE CROHN tulas, en las mujeres fumadoras con EC, llega a ser 4
veces mayor. Los fumadores de más de 10 cigarri-
llos por día tienen doble riesgo de necesitar cirugía
Concepto a los 10 años y con más recurrencias que los no fu-
La EC, también llamada enteritis regional, es un pro- madores.
ceso crónico, recidivante, de causa desconocida, que
se caracteriza por una inflamación transmural de la Anatomía patológica
pared de cualquier parte del tracto gastrointestinal, El íleon terminal es la parte que más se afecta (50 %
desde la boca hasta el ano, con inclusión del mesen- de los casos) en la EC, y se extiende al colon proxi-
terio y de los ganglios linfáticos adyacentes. Por lo mal en un 25 %.
general, las lesiones son discontinuas, segmentarias, La localización cólica aislada se ve en un 20 %
separadas por áreas interpuestas indemnes (“saltos”), de los casos, y el resto, 5 %, en los sitios poco co-
y afectan sobre todo al íleon terminal, colon y ano, munes: los segmentos proximales (boca, esófago,
aislado o combinadamente. Esta enfermedad se ca- estómago y duodeno) y asas aisladas de yeyuno.
racteriza por un curso variable, manifestaciones clí- La EC se caracteriza por:
nicas diversas, complicaciones sistémicas y 1. Afección transmural con proceso inflamatorio
perianales, y por una tendencia a recurrir después bien delimitado del intestino, con daño de la
de la resección quirúrgica. mucosa.
2. Presencia de granulomas no caseosos entre
Historia un 50 y 70 % de los casos.
En 1761, Morgagni describió el primer caso compa- 3. Fisuras con formación de fístulas.
tible con el concepto actual de EC. Es en 1932 que
Crohn, Ginzburg y Oppenheimer consideran a la La serosa presenta aspecto granular y color gris
enteritis regional como un cuadro crónico de fiebre, intenso en los segmentos enfermos. La pared intes-
dolor abdominal y diarreas, unido al hallazgo anato- tinal es gruesa, por el edema, inflamación, fibrosis e
mopatológico en el íleon terminal de estenosis, en- hipertrofia de la muscular propia, por lo que la luz
grosamiento y formación de fístulas hacia otras casi siempre se estrecha. Una característica funda-
vísceras abdominales. mental de esta enfermedad es la notable delimita-
ción de los segmentos intestinales enfermos, que
Epidemiología intercalan con zonas de pared intestinal normal, le-
siones discontinuas o lesiones a “saltos”.
Se distribuye en todo el mundo, con una prevalen-
Al inicio hay en la mucosa intestinal úlceras
cia de 10 a 70 x 100 000 habitantes, pero es más
focales iguales a las gangrenosas (“úlceras aftosas”),
frecuente en EUA, Gran Bretaña y países escandi-
edema y pérdida de la textura normal.
navos que en Europa central, y es rara en Asia, Áfri-
Al avanzar la enfermedad, las ulceraciones evo-
ca y Sudamérica.
lucionan:
Durante los últimos 40 años, la incidencia y la
prevalencia han ido aumentando hasta alcanzar una a) Crecen en sentido lateral y coalescen con úlceras
meseta seguida de un descenso en los últimos 10 años. adyacentes, para formar otras lineales y largas.

293
b) Crecen también en profundidad y penetran en gado. En más del 50 % de los pacientes hay fiebre,
la pared intestinal, incluso hasta los tejidos ve- que persiste días o semanas, y no sobrepasa los 38 ºC,
cinos; causan fisuras profundas (úlceras excepto que haya complicaciones locales sépticas.
“fisurarias”) y en algunos casos llegan a for- A veces es el único signo de la enfermedad. En la
mar abscesos “fisurarios”. fase avanzada, la pérdida de peso es notable.
Estos síntomas con frecuencia comienzan de for-
La presencia de zonas edematosas e inflamato- ma insidiosa, pero en algunos casos, sobre todo en
rias delimitadas por úlceras lineales, dan a la muco- los jóvenes, el inicio del dolor es tan brusco e inten-
sa un aspecto macroscópico de “suelo empedrado”. so y la diarrea tan leve, que simula una apendicitis
Estas fisuras pueden alcanzar la porción más exter- aguda. En los de afectación colónica, las diarreas,
na de la pared, sobrepasarla y dar origen a las fístu- en número de 3 o 4 o más por día, son blandas o
las en órganos o tejidos vecinos. En ocasiones se líquidas, con moco o pus; aparecen rectorragia y sín-
producen también perforaciones libres. tomas anales causados por fisuras tórpidas, fístulas
En el examen microscópico la mucosa presenta y abscesos perianales, que en ocasiones anteceden a
varias características:
los síntomas abdominales. Éstos consisten en dolor
1. Inflamación, con infiltración de neutrófilos en de carácter cólico generalizado o de localización
la capa epitelial; luego éstos invaden las crip- periumbilical, o en el hipogastrio o en ambas fosas
tas hasta el epitelio y forman pequeños absce- ilíacas; hay pérdida de peso en relación con la dura-
sos en su luz. ción y la extensión de la enfermedad.
2. Ulceración, como expresión de la enfermedad El signo clínico más característico es la palpa-
activa. ción en la fosa ilíaca derecha de una masa alargada,
3. Daño crónico a la mucosa dado por deforma- consistente y dolorosa, que corresponde al íleon ter-
ción de la estructura, atrofia y metaplasia. minal engrosado por la inflamación transmural. Es
frecuente detectar las fisuras, abscesos o fístulas
Los granulomas se presentan en cualquier parte perianales, lo cual depende de la localización, in-
del tubo digestivo, aunque su ausencia no excluye tensidad de la inflamación y evolución de la afec-
el diagnóstico de esta enfermedad. ción.
La muscularis mucosae y la muscular propia de En los casos de enfermedad crónica recidivante,
los segmentos afectados suelen estar engrosadas y predomina el dolor abdominal posprandial de tipo
la fibrosis afectar todas las capas de tejido. cólico, náuseas, vómitos y estreñimiento, lo que su-
En los pacientes con enfermedad crónica prolon- giere un cuadro de obstrucción intestinal, reversible
gada se observan, en las células epiteliales de la cuando lo produce la inflamación, e irreversible
mucosa, cambios displásicos, focales o extendidos, cuando la fibrosis y la estenosis están presentes.
que aumentan con el tiempo y se relacionan con un
La malnutrición y la malabsorción con su conse-
riesgo 5 o 6 veces mayor de aparición de carcino-
cuente pérdida de peso, es habitual en todas las for-
ma, sobre todo del colon.
mas de EC. Varios son los factores responsables de
Cuadro clínico esto; no obstante, la disminución voluntaria de la
ingestión de alimentos por miedo a la exacerbación
Las manifestaciones clínicas son muy variables y la
de los síntomas abdominales es la primera causa de
mayoría de las veces guardan relación con la locali-
pérdida de peso (cuadro 31.1).
zación del proceso. Cuando está afectado el íleon
terminal, domina el cuadro el dolor en la fosa ilíaca Formas clínicas
derecha o en el hipogastrio, de tipo cólico, irradiado
al mesogastrio, acompañado de diarreas pastosas o La EC puede presentarse adoptando distintas for-
semilíquidas en número de 2 a 6 al día, sin sangre mas clínicas.
macroscópica, a menos que exista afectación 1. Aguda apendicular. Hay dolor en la fosa ilíaca
colónica concomitante. derecha, diarreas, náuseas, vómitos y fiebre, y
Las heces pueden ser esteatorreicas en los casos simula en un 20 % un cuadro de apendicitis
crónicos con importante afectación del intestino del- aguda. Se corresponde con afectación apen-

294
CUADRO 31.1 megaloblástica por déficit de folatos y de vitami-
MECANISMOS RESPONSABLES
na B12; hay leucocitosis cuando el proceso inflama-
DE LA MALABSORCIÓN
Y MALNUTRICIÓN EN LA EC torio está en actividad.
Eritrosedimentación. Está acelerada.
Inadecuada ingestión de alimentos. Electrólitos en sangre. Se detectan hipocaliemia
Anorexia.
e hipomagnesemia.
Restricción específica de alimentos para evitar las diarreas
y el dolor abdominal.
Calcio sérico. Está disminuido.
Inflamación del intestino delgado. Proteínas plasmáticas. Hay hipoalbuminemia.
• Disminución de la absorción de nutrientes. Fosfatasa alcalina. Está aumentada como reflejo
• Deficiencia adquirida de disacaridasa. del desarrollo de una esteatosis hepática en los pa-
• Enteropatía perdedora de proteínas.
• Deficiencia de hierro debida a pérdida crónica de
cientes malnutridos o de una colangitis esclerosante
sangre. inicial.
Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado de- Endoscopia. Debe realizarse primero que el exa-
bido a estenosis y fístulas. men radiológico, con tubos flexibles para poder ob-
• Malabsorción de cobalamina. servar directamente la mucosa y descubrir sus
• Metabolismo de las sales biliares alterado y malab- cambios morfológicos, y obtener muestras para exa-
sorción de las grasas.
men histológico. Dado que entre las características
Cirugía intestinal.
• Pérdida de área de superficie absortiva debido a re- de la EC está la presencia de áreas respetadas y de
sección. un recto normal, la colonoscopia puede ser mejor
• Resección ileal: causa malabsorción de cobalamina, que la sigmoidoscopia para su estudio. Está contra-
deficiencia de sales biliares y esteatorrea. indicada en el megacolon tóxico y la perforación, y
Diarrea.
• Pérdida de líquidos y electrólitos.
desaconsejada en los brotes graves.
• Combinación de los factores anteriores.
LESIONES ENDOSCÓPICAS EN LA EC
• Afectación perianal.
dicular de la EC en el 50 % de los casos, con la • Presencia frecuente de fístulas.
participación ileal o colónica adyacente. • Recto indemne en la mayoría de los casos.
2. Aguda oclusiva. La EC suele diagnosticarse en • Ulceraciones aftoides o profundas, longitudinales en
la intervención quirúrgica por un cuadro de obs- el colon, de forma segmentaria.
• Mucosa normal entre lesiones ulceradas.
trucción intestinal. Se debe a la estenosis in- • Aspecto en “empedrado” de la mucosa.
testinal por inflamación transmural. • Seudopólipos.
3. Diarreica clásica. Es la más frecuente. Las • Afectación del íleon terminal.
diarreas, en número de 3 o 4 al día, son pasto-
sas en las formas ilíacas, o acuosas y con san-
Imagenología
gre en la afectación colónica; además, hay dolor
a) Colon por enema. Al principio de la enferme-
abdominal difuso de tipo cólico, o de predomi-
dad suele ser normal. Los hallazgos principa-
nio en la fosa ilíaca derecha, y fiebre poco ele-
les son:
vada. Esteatorrea en la afectación difusa del
intestino delgado. 1. Indemnidad del recto en la mayoría de los
4. Forma tumoral. Se detecta una masa alargada, casos.
dolorosa, en la fosa ilíaca derecha, con diarrea 2. Edema de la mucosa.
y dolor abdominal intermitente. 3. Pequeñas ulceraciones en pequeños nódulos
5. Forma febril. En ocasiones es el único signo irregulares.
de la enfermedad. Se comporta como una fie- 4. Mucosa intestinal preservada.
bre de origen desconocido. 5. Úlceras longitudinales y fisuras transversa-
les (fístulas limitadas).
Exámenes complementarios 6. Aparición de fístulas.
Hemograma. Existe anemia, microcítica hipocrómi- 7. Presencia de estenosis.
ca si solamente hay déficit de hierro, o macrocítica 8. 10 a 15 % con afectación de todo el colon.

295
b) Examen contrastado de aire y enema de bario. ción, las plaquetas, la proteína C reactiva y el
En un colon bien preparado puede mostrar las orosomucoide, principalmente este último, tienen
primeras alteraciones de la mucosa. una buena correlación con la actividad de la EC.
c) Tránsito intestinal o el reflujo de bario hacia Otro índice indirecto de actividad de la EC se basa
el íleon durante un colon por enema. Expone en la valoración de la exudación proteica por la pa-
las alteraciones ileales características de la EC red intestinal afectada, mediante la determinación
del intestino delgado: fecal de la alfa 1-antitripsina y su aclaramiento plas-
1. Pérdida de los detalles de la mucosa. mático. También se puede cuantificar el grado de
2. Rigidez de los segmentos afectados por el exudación midiendo en las heces la radiactividad de
edema submucoso o por la estenosis. los leucocitos marcados con InIII-oxina.
3. Separación entre las asas intestinales. Con la endoscopia se determina, además, el gra-
4. Ulceraciones de la mucosa. do de actividad de la EC (cuadro 31.2).
5. Patrón en “empedrado” de la mucosa por la
inflamación de la submucosa.
CUADRO 31.2
6. Distribución discontinua y asimétrica de las VALORACIÓN ENDOSCÓPICA
lesiones, excepto en el íleon terminal, don- DE LA ACTIVIDAD DE LA EC
de la afectación es de forma simétrica y con-
tinúa dando origen al signo de la cuerda. Actividad Aspecto
7. Fístulas, sobre todo en la región ileocecal. Quiescente Patrón mucoso vascular normal o
d) Radiografía de esófago, estómago y duodeno. distorsionado.
Granularidad.
Muestra las alteraciones siguientes: Leve Eritema focal o difuso.
1. Úlceras y estenosis en el esófago. Moderada Aftas o pequeñas ulceraciones de menos
2. Rigidez e infiltración de la mucosa del estó- de 5 mm y en número mayor de 5 por
mago y duodeno, lo cual simula un tumor cada segmento de 10 cm.
Severa Grandes y múltiples ulceraciones de más
infiltrante. de 5 mm y en un número mayor de 5
e) TAC. Es la técnica más utilizada para el estu- por cada segmento de 10 cm.
dio de las complicaciones dentro de la cavidad
peritoneal, tales como los abscesos y las fístu-
las. Mediante ella se puede valorar el engrosa- Diagnóstico
miento y la separación de las asas adheridas Diagnóstico positivo
(flemón) de un absceso intrabdominal. El diagnóstico de EC debe sospecharse en todos los
f) RMN y, más recientemente, la ecoendoscopia. pacientes con diarrea, con sangre o sin ella, sepsis
Tienen gran valor para el diagnóstico de las perianal persistente y dolor abdominal. La colonos-
complicaciones perianales. copia y la radiología confirmarán la sospecha clínica.

Gammagrafía con granulocitos marcados con Diagnóstico diferencial


isótopos (Tc99, indio [In.III]). Técnica altamente es- El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con dis-
pecializada que se utiliza para determinar la exten- tintas enfermedades en dependencia de la zona afec-
sión de las zonas afectadas y el grado de actividad tada.
inflamatoria. Colitis aguda infecciosa. Hay diarrea sanguino-
Biopsia. El estudio histológico de la mucosa de lenta, con dilatación del colon. La biopsia rectal
las áreas afectadas del intestino, da el diagnóstico muestra infiltración por polimorfonucleares con ede-
definitivo de la enfermedad. ma marcado y conservación de las criptas. Debe te-
nerse en cuenta que una exacerbación de la EC puede
Diagnóstico humoral y endoscópico de la actividad deberse a una colitis infecciosa superpuesta.
de la EC Colitis seudomembranosa (colitis asociada a los
Se han valorado diversas pruebas de laboratorio, antibióticos). La produce una toxina necrolítica elabora-
sobre todo los reactantes de fase aguda, para cuanti- da por Clostridium difficile. La diarrea es profusa y
ficar la actividad inflamatoria. La eritrosedimenta- acuosa, y en un 5 % de los casos va acompañada de

296
sangre. En la sigmoidoscopia se observan placas CUADRO 31.3
múltiples amarillentas que en la biopsia muestran COMPLICACIONES DE LA EC
una inflamación aguda y ulceración, con una
Locales
seudomembrana de fibrina y material necrótico. Anorrectales o enfermedad perianal:
Colitis isquémica. Existe dolor abdominal asocia- • Fisura anal.
do a hemorragia rectal, sobre todo en personas de • Fístulas del ano.
• Úlcera anal.
edad avanzada, con alteraciones radiológicas carac-
• Absceso perianal.
terísticas y edema o hemorragia submucosa (hue- Megacolon tóxico.
llas dactilares), que se resuelven en varias semanas. Perforación aguda.
Síndrome del intestino irritable. La sigmoidosco- Estenosis intestinal.
Obstrucción del intestino delgado.
pia, la biopsia rectal y el enema opaco son norma-
Fístulas y abscesos.
les. El diagnóstico histológico es definitivo. Cáncer del colon.
Para diferenciar la EC de la colitis ulcerosa, Extraintestinales
ver CU. Articulares:
• Artralgia periférica, migratoria.
En caso de afectación del intestino delgado (en-
• Espondilitis anquilosante seronegativa.
teritis regional), el diagnóstico diferencial debe ha- Cutáneas:
cerse con las enfermedades que se acompañan de • Eritema nudoso.
fístulas, obstrucción intestinal y malabsorción. • Pioderma gangrenoso.
Linfoma abdominal. Presenta características clí- • Ulceraciones aftosas bucales.
Oculares:
nicas y radiológicas que pueden ser difíciles de dis- • Conjuntivitis.
tinguir de la enteritis regional. Ayuda cuando • Iritis, uveítis y episcleritis.
aparecen la hepatosplenomegalia y las adenopatías Enfermedades hepatobiliares:
periféricas. Suele ser necesaria una laparotomía para • Colelitiasis.
• Hepatitis crónica activa.
llegar a un diagnóstico histológico definitivo. Renales:
Infección fúngica crónica del intestino (aspergi- • Nefrolitiasis.
losis y blastomicosis). Se observan en pacientes con Trombosis venosas y tromboembolia
deterioro de sus defensas. Las pruebas cutáneas fún- (Hipercoagulabilidad, deshidratación, estasis.)
Otras:
gicas y el material de biopsia de los granulomas ca-
• Amiloidosis.
racterísticos y hongos, sirven de ayuda para llegar
al diagnóstico. Medidas generales
Tuberculosis intestinal. Produce lesiones estenó- • Informarle al paciente la naturaleza de su enfer-
ticas situadas en el íleon terminal, con frecuente afec- medad y la necesidad de permanecer bajo con-
tación del ciego y el colon ascendente. Son raras las trol médico periódico de por vida.
áreas indemnes. En el estudio histológico la infla- • Ofrecerle apoyo psicológico.
mación granulomatosa de la tuberculosis es distin-
guible de la que se ve en la enteritis regional; deben Medidas dietéticas
hacerse tinciones y cultivos para bacilos ácido-al- La alimentación debe ser adecuada para mantener
cohol resistentes. un buen estado nutritivo. Los pacientes en fase de
quiescencia no deben ser sometidos a restricción
Complicaciones alimentaria alguna; en cambio, en la fase de activi-
Las complicaciones de la EC se relacionan en el dad moderada es recomendable una dieta hipercaló-
cuadro 31.3. rica e hiperproteica evitando los alimentos ricos en
fibras o estimulantes de la motilidad intestinal. En
Tratamiento los enfermos en fase de actividad severa, hay que
Los objetivos primordiales del tratamiento de la EC suspender toda ingestión oral e indicarle alguna de
son obtener la remisión de los brotes lo antes posi- las modalidades de nutrición artificial, para así man-
ble y evitar las recidivas. tenerle en reposo el tubo digestivo.

297
Los avances en la técnica de alimentación paren- Antibióticos. El metronidazol es el antibiótico más
teral, han permitido proporcionar a los enfermos un utilizado en la EC. Su acción no sólo es antibacte-
aporte calórico diario total intravenoso durante se- riana, sino también inmunosupresora a través de la
manas e incluso meses. En los casos de amplia afec- inhibición de la inmunidad celular, la formación de
tación del intestino delgado o en pacientes con granulomas y la quimiotaxis de los neutrófilos.
intestino corto por resecciones extensas, se les indi- Es eficaz en los pacientes con la EC localizada en
ca un suplemento de electrólitos, minerales y vita- el colon y en la forma perianal. Puede producir una
minas. En presencia de diarreas provocadas por neuropatía periférica sensitiva que obliga a suspen-
alteraciones de la absorción de las sales biliares, se der el medicamento.
administra colestiramina, así como una dieta con bajo Estos fármacos han demostrado su eficacia para
contenido en grasa (40 o 50 g/día) y triglicéridos de reducir la inflamación, pero no para curar la enfer-
cadena media para reducir la malabsorción de las medad.
grasas. Si existe un déficit de lactasa asociado, se
indica una dieta sin lactasa.
Tratamiento según la intensidad del ataque
Ataque leve de EC
Tratamiento medicamentoso Tratamiento inicial:
Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la Sulfasalacina: 3 a 5 g /24 h, por vía oral, en 3 o 4
EC son los siguientes: tomas, o
Aminosalicilatos. Actualmente se utilizan más los 5-ASA (ácido aminosalicílico): 1,5 a 3 g/24 h,
preparados de 5-ASA (ácido aminosalicílico), como por vía oral, en 3 tomas.
la mesalamina. Con estos medicamentos se logra la remisión clí-
Corticosteroides. Se usan como tratamiento de nica hasta en el 40 % de los pacientes tratados du-
elección en los brotes moderados y severos de EC. rante 12 a 16 semanas.
Inmunosupresores. La azatioprina y su metabolito Tratamiento de mantenimiento:
activo, la 6-mercaptopurina, son los inmunosupre- Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, en 3 o 4
sores más empleados en la EC. Se indican en la lo- tomas, o
calización colónica de la enfermedad, en la EC 5-ASA (ácido aminosalicílico): 1,5 a 3 g/24 h,
corticodependiente, en la refractaria al tratamiento por vía oral, en 3 tomas.
esteroideo, en la enfermedad fistulosa y para man- Durante 6 meses, si el primer brote es indefinido
tener la remisión clínica lograda con los esteroides. o si la EC es recidivante.
Tanto los corticoides como estos inmunosupreso- Si hay refractariedad:
res tienen un efecto tardío (3 meses los primeros y 6 Prednisona o derivados: 20 o 40 mg/24 h/vía oral,
los segundos), por lo que no debe darse por fracasa- o dosis equivalente, en dosis única matinal.
da la terapéutica con su empleo antes de ese tiempo.
La ciclosporina es un fármaco inmunosupresor Ataque moderado de EC
que interfiere con la proliferación de los linfocitos T Tratamiento inicial:
cooperadores, linfocitos B y la liberación de cito- Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, vía oral en 3 o 4 to-
quinas de manera reversible y dosis dependiente. mas, o
Puede ser efectiva en la EC severa y refractaria al 5-ASA 1,5 a 3 g/24 h, vía oral en 3 tomas, más
tratamiento anterior expuesto, así como en el pio- Prednisona o derivados: 40 a 60 mg/24 h, vía oral
derma gangrenoso. Su acción es rápida, y se obtiene o dosis equivalente.
respuesta en 1 o 2 semanas. El gran inconveniente Tratamiento de mantenimiento:
de este medicamento es su incapacidad para mante- Sulfasalacina: 3 a 5 g /24 h por vía oral, o
ner la remisión a largo plazo, aun con dosis plenas, 5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h por vía oral.
aunque la induzca de manera rápida y potente. El En caso de refractariedad:
metotrexate es un antimetabolito antagonista del Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, o
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, más
ácido fólico con propiedades antinflamatorias y ha
Prednisona o derivados: 60 a 80 mg/24 h (vía
estado reservado en esta enfermedad para ensayos
oral), o
terapéuticos.

298
Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, o metrodinazol, 20 mg/kg/día. Si en 2 meses no hay
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, por vía oral, más respuesta o empeora, administrar azatioprina o 6-
Metilprednisolona: 1 mg/kg/24 h, por vía oral. mercaptopurina.

Ataque severo de EC Enfermedad perianal


Tratamiento inicial: Se utiliza el metronidazol en dosis de 20 mg/kg/día,
Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, o en varias tomas. No se debe prolongar este trata-
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, por vía oral, más miento más de 4 meses. Como alternativa se utiliza
Metilprednisolona: 1 mg/kg/24 h, por vía oral. el ciprofloxacino en la dosis de 500 mg c/12 h.
Tratamiento de mantenimiento: En la enfermedad perianal grave y resistente se
Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, o pueden ensayar los inmunosupresores.
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, por vía oral.
Se pueden emplear también los corticoides. Tratamiento quirúrgico
En caso de refractariedad: Alrededor del 70 % de los pacientes con EC requie-
Azatioprina: 2 mg/kg/24 h (toma única), o ren cirugía. La extirpación quirúrgica del intestino
6-mercaptopurina: 1,5 mg/kg/24 h (toma única), delgado o del grueso, va seguida de un elevado por-
o centaje de recidivas; éstas se producen siempre en
Ciclosporina: 4 mg/kg/24 h, EV, en infusión con- sentido proximal a la anastomosis.
tinua, o 5 a 7,5 mg/kg/24 h, en 2 tomas, o
Metotrexate: 25 mg/sem (vía IM). INDICACIONES QUIRÚRGICAS DE LA EC SEGÚN
SU LOCALIZACIÓN
Se ha demostrado que los pacientes con enferme-
dad cólica activa tienen buena respuesta a la sulfa- Ileocólica
• Obstrucción intestinal.
salazina. Los glucocorticoides son eficaces, aunque
• Fistulización, abscesos o ambos.
menos que en los casos de afectación del intestino • Enfermedad perianal muy grave.
delgado. Intestino delgado
La respuesta al tratamiento es menos completa que • Obstrucción intestinal.
en la CU y la enfermedad progresa aunque no exista • Fistulización, abscesos o ambos.
actividad clínica evidente. Dado que los aminosali- Cólica
cilatos y los glucocorticoides no mantienen la remi- • Megacolon tóxico.
• Fistulización.
sión de la EC, una vez superada la fase de actividad
• Estenosis con obstrucción.
se aconseja en la actualidad la retirada progresiva • Enfermedad perianal muy grave.
de toda la medicación. Otras
El tratamiento de la EC del intestino delgado es • Hemorragia grave.
similar al de la enfermedad cólica. • Retraso del crecimiento.
La obstrucción intestinal en los pacientes con EC • Malnutrición grave.
lineal por lo común es secundaria a la inflamación • No respuesta al tratamiento médico.
aguda y responde a los corticoides. Cuando se han
producido varias recidivas y se ha desarrollado El porcentaje de recidivas es menor cuando se
fibrosis, es necesaria la intervención quirúrgica. hace una colectomía total con ileostomía por EC del
En la EC aguda, grave, con frecuencia considera- colon, sin afectación importante del intestino delga-
da colitis indeterminada, el tratamiento es similar al do, y oscila entre el 10 y 30 %.
de la CU grave, fulminante, con corticosteroides en Se han logrado buenos resultados con el metroni-
dosis altas por vía EV. De no responder, en centros dazol en la dosis de 20 mg/kg/día durante 3 meses,
selectivos se le indica ciclosporina EV en la dosis en la prevención de las recurrencias posoperatorias
de 4 mg/kg/día. después de la resección ileal, pero aunque las re-
currencias se redujeron durante un año, este benefi-
Fístulas cio no se mantuvo a los 2 y 3 años.
Si el riesgo de la cirugía es alto, se inicia el trata- También se han comunicado efectos similares con
miento médico de las fístulas entero-entéricas con la mesalamina en dosis de 2 a 4 g/día.

299
Pronóstico la calidad de vida son la presencia de recidivas y la
No es tan favorable como en la CU. Una excepción necesidad de cirugía.
es la enteritis regional aguda, descubierta en una La recurrencia de la enfermedad es muy frecuen-
laparotomía por posible apendicitis; en este caso, el te tras una primera intervención quirúrgica, de modo
pronóstico es excelente. que a los 10 años de ésta la EC recurre en la mitad
En la mayoría de los enfermos la evolución es de los casos, y a los 15 años, en 90 %. La afección
crónica e intermitente, independiente de su locali- reaparece alrededor de la zona de la anastomosis.
zación. En el 85 % de los pacientes a los 10 años de La mortalidad debida a la enfermedad es de alrede-
evolución, la calidad de vida laboral y social es bue- dor del 10 % a los 10 años de evolución.
na. Los factores que influyen de forma negativa en

300
32
CÁNCER DE COLON Y RECTO

Concepto Epidemiología
El cáncer del colon es el tumor que se desarrolla El carcinoma colorrectal se distribuye de manera
por degeneración maligna de las células del intesti- amplia en todo el mundo; las tasas más elevadas de
no grueso, desde la válvula ileocecal hasta la flexu- incidencia se observan en Estados Unidos, Canadá,
ra rectosigmoidea; desde esta última hasta el ano se Nueva Zelanda, Dinamarca, Suecia y otros países
denomina cáncer del recto. desarrollados. Su frecuencia es sustancialmente baja,
hasta 30 veces menos, en India, Sudamérica y Áfri-
Frecuencia ca. La incidencia en Japón, antes muy baja, se ha
elevado ahora hasta los niveles intermedios que se
El cáncer colorrectal es considerado el tumor más observan en el Reino Unido.
común del tubo digestivo en los países industriali-
zados y muestra una curva de frecuencia ascenden- Etiología
te. En relación con su localización dentro del propio Aunque es imposible establecer una relación abso-
órgano, su incidencia es mayor en el recto que en el luta entre el cáncer colorrectal y los factores etioló-
colon, y en éste se presenta más en el lado izquier- gicos que más frecuentemente se señalan, ciertas
do que en el derecho. alteraciones patológicas relacionadas con la heren-
El cáncer de colon y recto surge habitualmente a cia y deficiencias inmunitarias predisponen a su apa-
partir de la edad media de la vida. La máxima inci- rición, así como algunos agentes físicos, alteraciones
dencia se observa en el grupo de edad de 60 a 70 funcionales y los hábitos alimentarios relacionados
años; menos del 20 % ocurre antes de los 50. Predo- con el marco geográfico.
mina en el hombre si se localiza en el lado izquierdo En los tumores del colon la herencia parece desem-
del colon, mientras que cuando aparece en el lado peñar un papel más importante que en otras locali-
derecho, la incidencia es igual para ambos sexos; zaciones. La predisposición genética a padecerlo se
en general, el cáncer colorrectal afecta a los hom- observa en pacientes con poliposis familiar, y en al-
bres con una frecuencia de 20 % más que a las gunas familias aparecen varios miembros afectados;
mujeres. se acepta que ello ocurre con una frecuencia doble
Ocupa, en relación con todos los tumores malig- que la normal, pero también pueden intervenir fac-
nos, el tercer lugar en frecuencia para el sexo masculi- tores ambientales y no genéticos.
no y el segundo, para el femenino; en cuanto a la Los estados de deficiencia inmunitaria, que influ-
yen sobre todos los órganos, parecen ser más impor-
mortalidad, el tercer lugar para ambos sexos.
tantes en el colon. La colitis ulcerosa y granulomatosa
Un paciente portador de un cáncer colorrectal
predisponen evidentemente al cáncer. Otras enfer-
parece estar predispuesto a presentar un segundo o
medades benignas, como los pólipos y el adenoma
un tercer carcinoma sincrónico, es decir, que coin-
velloso, son elementos de estímulo neoplásico más
ciden en el tiempo; esto se observa en el 1 a 4 % de que factores predisponentes.
los enfermos, situación parecida a la que ocurre con Cuando se encuentra un cáncer colorrectal en una
los metacrónicos, o sea, los que aparecen después persona joven, debe sospecharse colitis ulcerativa pre-
de una lesión primaria curada. existente o algún síndrome de poliposis. La lesión

301
precursora es un adenoma; todavía no se conoce con conocimientos profundos de los mecanismos gene-
precisión si este cáncer pueda originarse a partir de rales de la carcinogénesis.
mucosa plana. Poliposis adenomatosa coli. El defecto heredita-
La flora intestinal es esencial para el proceso de rio subyacente a los síndromes de poliposis adeno-
carcinogénesis. Se ha demostrado que los enfermos matosa familiar y síndrome de Gardner se ha
con carcinoma del intestino grueso tienen elevadas “mapeado” sobre el cromosoma 5g21, donde se iden-
concentraciones de sales biliares fecales, de manera tifica el gen supresor de tumor de poliposis adeno-
específica, ácido desoxicólico, por interferencia en matosa coli. Se cree que la proteína modificada
su mecanismo de reabsorción. participa en la adhesión hística. La mutación de la
La alimentación es un factor que se debe tener en poliposis adenomatosa coli es también un aconteci-
cuenta en la presentación de esta enfermedad. Las miento inicial en la evolución del cáncer esporádico
personas de alimentación escasa en residuos, es de- del colon.
cir, preferentemente proteica, grasa e hidrocarbona- Secuencia adenoma-carcinoma. La presentación
da, con poca proporción de celulosa (fibra vegetal) de carcinoma a partir de lesiones adenomatosas se
y de micronutrientes protectores (vitaminas A,C y E) conoce como secuencia adenoma-carcinoma y la
—como ocurre en las poblaciones de los países oc- comprueban las siguientes observaciones (Fig. 32.1):
cidentales—, tienen mayor proporción de carcino-
1. Las poblaciones con más alto índice de adeno-
ma colorrectal. Esta alimentación lleva a una menor
mas tienen mayor prevalencia de cáncer co-
masa fecal y a una mayor lentitud en el tránsito in-
lorrectal y viceversa.
testinal, es decir, que habrá más concentración y
2. La distribución de los adenomas del colon y
mayor tiempo de acción de cualquier carcinógeno
recto es más o menos comparable con la del
derivado de este tipo de dieta. Actualmente esta teo-
cáncer colorrectal.
ría es la más aceptada.
3. La edad de la incidencia máxima de los pólipos
En resumen, si los factores genéticos e inmuno-
adenomatosos, precede por algunos años a
lógicos desempeñan un papel importante en la etio-
la edad de incidencia máxima del cáncer co-
logía del cáncer de colon y recto, parece existir un
lorrectal.
proceso multifactorial que condiciona los cambios
4. Cuando se identifica un carcinoma invasivo en
degenerativos malignos inducidos por carcinogénos
etapa inicial, con frecuencia se observa tejido
exógenos o endógenos. Común a todos los factores
adenomatoso alrededor.
mencionados es el tiempo prolongado de exposición
5. El riesgo de cáncer se relaciona de manera di-
del carcinógeno a la mucosa intestinal.
recta con el número de adenomas y de ahí la
certeza virtual de cáncer en pacientes con sín-
Patogenia
dromes de poliposis familiar.
En casi todos los carcinomas colorrectales se encuen- 6. Los programas de seguimiento persistente de
tran alteraciones genéticas, cuyo estudio suministra enfermos para detectar el surgimiento de ade-
Colon normal Mucosa de riesgo Adenoma Carcinoma

Mucosa

Submucosa

Muscular
propia
Mutaciones en la línea Anomalías de la Mutación de Pérdida Mutaciones adiciona-
germinal (hereditaria) o metilación. protoncogenes. homocigótica les, alteraciones
somática (adquirida) de Inactivación de de los genes cromosómicas groseras
los genes supresores de alelos normales. supresores de en muchos genes.
cáncer. “Segundo golpe”. cáncer
Son genes reparadores de adicionales.
incompatibilidades.
“Primer golpe”.
Fig. 32.1. Esquema de los cambios moleculares y morfológicos de la secuencia adenoma-carcinoma.

302
nomas y retirar todos los identificados, redu- tomar la vejiga, los anejos, el hígado, el estómago,
cen la incidencia del cáncer colorrectal. el páncreas, el bazo, el intestino delgado, el mesen-
terio, el riñon, los uréteres, etc.
Cambios musculares y morfológicos en la secuen- Microscópicamente, el 95 % de los cánceres
cia adenoma-carcinoma. Se postula que la pérdida colorrectales son adenocarcinomas mucosecretores.
de una copia normal del gen supresor de cáncer, APC, En la unión anorrectal pueden formarse tumores
y la pérdida de genes reparadores de ADN son los epidermoides o cánceres cloacogénicos. De forma
hechos iniciales. En realidad, los individuos pueden infrecuente se encuentran en el colon metástasis de
nacer con el alelo mutante que los hace muy suscep- otras neoplasias, sobre todo de mama, pulmón o de
tibles a padecer de cáncer del colon. Es decir, en el un hipernefroma.
colon normal ocurren mutaciones en la línea
germinal (hereditaria) o somática (adquirida) de los Vías de diseminación
genes supresores de cáncer y la pérdida de genes Las vías de diseminación más frecuentes son la lin-
reparadores de incompatibilidades. Éste es el “pri- fática (alrededor del 50 % de los casos presentan
mer golpe”. A continuación, en la mucosa de riesgo afectación ganglionar en el momento del diagnósti-
hay pérdida de la copia normal de APC o MSH2. co); la hematógena (por lo general con metástasis
Ocurren anomalías de la metilación e inactivación hepáticas y más raramente pulmonares, cerebrales
de los alelos normales. Éste es el “segundo golpe”. y óseas) y la propagación por contigüidad a órganos
De inmediato, en el adenoma tiene lugar mutación vecinos, que origina una carcinosis peritoneal.
de los protoncogenes y pérdida homocigótica de los La diseminación linfática es la más común, por lo
genes supresores de cáncer adicionales, lo que con- que es importante conocer la rica red linfática del
diciona finalmente la aparición del carcinoma, en el colon. Los plexos submucosos y subserosos drenan
cual ocurren mutaciones adicionales con alteracio- hacia los glanglios linfáticos epicólicos, situados por
nes cromosómicas burdas. detrás del peritoneo y a lo largo de todo el trayecto
colónico; estos ganglios desaguan en los interme-
Anatomía patológica dios, localizados en el trayecto de las arterias
Alrededor del 25 % de los carcinomas se localizan nutricias del colon; la linfa se dirige entonces hacia
los ganglios principales junto a las arterias mesenté-
en el ciego o en el colon ascendente, y una propor-
ricas, desde donde, por intermedio de las cadenas
ción similar en el recto y el sigmoide distal. Otro 25 %
ileolumbares, llega al conducto torácico. Sin embar-
se sitúa en el colon descendente y sigmoide proxi-
go, esta diseminación no es forzosamente escalona-
mal; el resto se encuentra disperso en otras partes.
da, sino que suelen haber grupos ganglionares
Es evidente que su localización más frecuente es en
saltados, sin colonización neoplásica.
el sigmoide y recto, donde alcanza las dos terceras
La diseminación por vía sanguínea ocurre en
partes del total. el 20 % de los casos a través de las venas cólicas, y
Macroscópicamente adopta la forma vegetante o por vía portal se producen las metástasis hepáticas.
polipoidea (en general en el colon derecho) y anular La diseminación peritoneal, por simple despren-
o escirroso (en el colon izquierdo). dimiento celular o por siembra dentro de la cavidad,
El cáncer comienza a extenderse en el propio in- lleva a la carcinomatosis generalizada. En estos ca-
testino en forma circunferencial y tarda aproxima- sos, las células anidan muchas veces en la pelvis y
damente 6 meses en invadir cada cuarto de en el fondo de saco de Douglas, y entonces pueden
circunferencia, de tal modo, que al año ya ha toma- detectarse masas tumorales por tacto rectal o
do la mitad. Esto es mucho más evidente en el colon ginecológico, elemento diagnóstico fundamental y
izquierdo, dado su menor diámetro. Avanza en sen- sencillo de practicar.
tido proximal y distal por la submucosa y la red linfá- La diseminación intraluminal, es decir, el implante
tica parietal, pero rara vez se extiende más de 5 cm de células distalmente al tumor, ocurre, aunque es raro.
proximal y distal al tumor. Una vez tomada la sub- Por ello es necesario, durante una operación de exé-
mucosa, la muscular y luego la serosa, la propaga- resis, hacer ligaduras previas intestinales, tanto
ción se hará hacia las estructuras vecinas. Así, podrá distales como proximales.

303
Fisiopatología y cuadro clínico friables, que sangran de manera lenta y progresiva y
se ulceran con facilidad, lo cual propicia infección
Desde el punto de vista anatómico, el intestino grueso
local y pericolitis, que evoluciona como un proceso
se divide en colon y recto. El colon se extiende des-
inflamatorio que en algunos casos llega a la absce-
de la válvula ileocecal hasta la unión rectosigmoidea.
El colon derecho comprende: ciego, colon ascen- dación y más raramente se perfora y determina un
dente, ángulo derecho o hepático y la mitad derecha cuadro de abdomen agudo peritonítico. Este mismo
del transverso. Embriológicamente se deriva del in- proceso de ulceración crea las condiciones para la
testino medio, recibe su irrigación de la arteria me- infección exógena, cambios de la flora intestinal y
sentérica superior y drena su sangre a través de la manifestaciones dispépticas, como son las diarreas.
vena mesaraica mayor; su diamétro es más grande El cáncer del colon izquierdo es morfológicamente
que el del colon izquierdo y sus paredes más delga- anular, escirroso, de tipo estenosante, lo cual unido
das, su función es absorbente y el contenido intesti- a las características anatómicas y fisiológicas refe-
nal es líquido a ese nivel. El colon izquierdo ridas, provoca que las manifestaciones de oclusión
comprende la mitad izquierda del transverso, ángu- intestinal sean las predominantes en estos pacien-
lo izquierdo o esplénico, colon descendente y el tes, la cual suele evolucionar como obstrucción in-
sigmoide. Desde el punto de vista embriológico de- completa o completa; esta última origina un cuadro
riva del intestino posterior, recibe su irrigación de la clínico de abdomen agudo. El tumor localizado en
arteria mesentérica inferior y drena su sangre a tra- este sitio puede sangrar y ocasionar una verdadera
vés de la vena mesaraica menor; su diámetro es enterorragia, por estar más próximo al ano, o ulce-
menor que el del colon derecho y sus paredes mus- rarse y originar un cuadro toxinfeccioso inflamato-
culares más gruesas, sus funciones son de almace- rio, o crecer lo suficiente para manifestarse como
namiento y excreción de las materias fecales sólidas. una masa palpable de tamaño variable, cuya movili-
Las manifestaciones clínicas del cáncer del colon dad depende de su localización en el hemiabdomen
dependen de su localización en el lado derecho o izquierdo.
izquierdo (Fig. 32.2), no sólo por las diferencias En resumen, el cáncer del colon derecho adopta
anatómicas y fisiológicas referidas, sino porque el las formas clínicas siguientes: tumoral, inflamato-
tumor adopta características diferentes. ria, anémica y dispéptica, y el del colon izquierdo:
obstructiva, hemorrágica, inflamatoria y tumoral. En
Colon derecho Colon izquierdo los períodos finales de la enfermedad, se añaden de-
(intestino medio) (intestino posterior)
posiciones mucosanguinolentas, astenia, anorexia,
pérdida de peso, que con frecuencia llevan al enfer-
mo a la caquexia.
El médico debe pensar en cáncer de colon y recto
Dolor Sangramiento,
ante los hechos siguientes:
Dolor Dolor obstrucción
1. Cambios en el hábito intestinal. Períodos de
Dispepsia, diarreas que alternan con constipación. Heces
anemia,
masa palpable acintadas.
Sangramiento, tenesmo
Dolor 2. Dolor al defecar, trastornos abdominales va-
gos, exageración de la peristalsis.
Fig. 32.2. Sintomatología del colon derecho y del izquierdo.
(Tomado de Tratado de Patología Quirúrgica de D. Sabiston, 3. Sangre en el recto, deposiciones mucosangui-
Ed. Interamericana, 10a ed.) nolentas o enterorragia.
4. Anemia, pérdida de peso progresiva sin causa
Cuando está localizado en el colon derecho, a aparente.
veces transcurre largo tiempo sin dar manifestacio- 5. Tumoración en el hemiabdomen derecho o iz-
nes clínicas, o el paciente presenta una anemia inex- quierdo.
plicable o bien se palpa una tumoración en el lado 6. Trastornos dispépticos.
derecho del abdomen. Los tumores de esa localiza- 7. Protrusión de un tumor a través del ano.
ción son masas vegetantes o polipoideas, blandas y 8. Tumor descubierto al tacto rectal.

304
9. Oclusión intestinal sin otra causa que lo justi- Examenes complementarios
fique.
Hemograma.Casi siempre se encontrará anemia mi-
Detección precoz crocítica e hipocrómica, por pérdida de sangre, tras-
tornos de la eritropoyesis, destrucción de eritrocitos
El pronóstico de esta neoplasia depende fundamen-
por el tumor y disminución de la supervivencia de
talmente del grado de progresión del tumor en la
los hematíes.
pared intestinal y estructuras vecinas. Es por ello
Eritrosedimentación. Está acelerada.
que en los últimos años se ha preconizado la reali-
zación de campañas de detección precoz de esta neo- Heces fecales. Para detectar la presencia de san-
plasia en los grupos de riesgo que a continuación se gre oculta.
relacionan: Pruebas funcionales hepáticas. Cuando hay me-
tástasis hepáticas, la fosfatasa alcalina se eleva en
Edad mayor de 40 años. ausencia de hiperbilirrubinemia; puede haber aumen-
Enfermedades asociadas: to de las transaminasas y retención de la bromosulf-
• Adenomas colorrectales. taleína.
• Enfermedades crónicas del intestino: Antígeno carcinoembrionario (CEA). Fue descu-
• Colitis ulcerosa. bierto en 1965 por Golg y Freedman. Este marcador
• Enfermedad de Crohn. tumoral es una glicoproteína que durante la corrida
• Síndromes de poliposis difusa: electroforética se ubica en el sector de las betaglobu-
• Síndrome de poliposis familiar. linas, por lo que también se le conoce como betafeto-
• Síndrome de Gardner (quistes y tumores proteína. Con su estudio por radioinmunoensayo, los
de la piel y huesos). valores normales son hasta 2,5 ng/ml, y resultan fran-
• Síndrome de Turcot ( manifestaciones neu- camente patológicas cifras de más de 20. El 80 % de
rológicas compatibles con tumores del los pacientes con cáncer colorrectal tienen niveles
SNC). de este antígeno tumoral elevados en el suero. Otros
• Síndrome de Peutz-Jeghers (manchas cánceres digestivos también lo elevan, así como en-
melánicas en la mucosa de los labios, boca fermedades distintas del cáncer (cirrosis, pancreati-
y dedos).
tis, etc.). Existen otros marcadores tumorales, como
• Síndrome de Cronkhite-Canada (alopecia,
el Ca 19,9 o la fosfohexosa-isomerasa (PHI), que
pigmentación de la piel y atrofia de las
tienen una sensibilidad diagnóstica inferior al CEA.
uñas).
Rectosigmoidoscopia y colonoscopia transanal.
Historia familiar de cáncer digestivo y poliposis
Permiten visualizar cualquier lesión tumoral, deter-
del colon.
minar su número, tamaño aproximado, distancia del
Antecedentes de cáncer o adenoma colorrectal
borde anal, aspecto macroscópico, así como la toma
previos.
de muestras para biopsia por ponchamiento de cual-
Antecedentes de cáncer de la mama.
quier zona tumoral o sospechosa; hacer lavados y
Antecedentes de litiasis vesicular.
Tratamiento previo con radiaciones ionizantes por raspados de la mucosa con cepillos escarificadores
cáncer ginecológico. para tomar muestras y poder hacer el diagnóstico de
Enfermedades que cursan con inmunodeficiencia. afecciones concomitantes desde el punto de vista
histológico. La biopsia es el examen fundamental.
Para ello se utiliza la prueba de sangre oculta en Laparoscopia. Deja ver el tumor y sus caracterís-
las heces fecales, practicada de forma rutinaria una ticas macroscópicas externas, así como determinar
vez al año. Las exploraciones diagnósticas en per- la presencia de metástasis peritoneales y viscerales,
sonas en las cuales esta prueba haya sido repetida- sobre todo a nivel hepático, además de ser útil para
mente positiva (después de descartar la posibilidad la toma de biopsia de éstas.
de un resultado falso positivo), permiten diagnosti- US abdominal. Descubre la masa tumoral como
car carcinomas asintomáticos en estadios iniciales una imagen ecogénica, y también la presencia de
de la enfermedad. metástasis ganglionares y hepáticas, ascitis, etc.

305
Cistoscopia. Es útil en el cáncer del recto para defectos de lleno por una válvula ileocecal promi-
detectar infiltración tumoral de la vejiga y permite, nente o a la presencia de granulomatosis.
además, la toma de biopsia.
TAC del recto. Está indicada para determinar si
existe infiltración tumoral alrededor de este órgano,
en caso de cáncer rectal. Puede hacerse en el abdo-
men para identificar metástasis ganglionares y he-
páticas.
Radiografía de tórax. Se indica para la detección
de posibles metástasis pulmonares.
Radiografia simple de abdomen con vistas de pie,
lateral y acostado. Tiene valor en los cuadros
oclusivos, donde muestra el patrón de una oclusión
del intestino grueso; pueden apreciarse, además, cal-
cificaciones o delimitación del defecto de lleno por
el gas del colon.
Colon por enema. Realizado bajo pantalla fluo-
roscópica, deja ver la reducción de la luz del co-
lon (Fig. 32.3), ausencia de la motilidad, pérdida de
los pliegues normales, defectos de lleno, irregulari-
dad de los bordes de una zona y detención intem-
pestiva de la columna de bario en la región afectada,
con caracteres de infiltración, así como trayectos
fistulosos (Fig. 32.4). En la porción cecal, el diag- Fig. 32.4. Neoplasia perforada del colon en el sigmoide. Nóte-
nóstico no resulta fácil, y ello se debe al relleno in- se el bario fuera de la luz intestinal.
completo, a mala eliminación del residuo cecal, a

Fig. 32.3. Estrechamiento del colon descendente por una neo- Fig. 32.5. Imagen de un pólipo en un neumocolon (método de
plasia. Fisher).

306
Método de Fisher (aire y bario) y técnica de Diagnóstico diferencial
Weber. Son métodos de doble contraste para preci- El diagnóstico diferencial se realizará fundamental-
sar con más detalles las lesiones sospechosas en el mente con diversas afecciones, según asiente el tu-
colon por enema (Fig. 32.5). mor en el lado derecho o en el izquierdo, y la forma
Colon por ingestión. El tránsito de la sustancia clínica que adopte (cuadro 32.1).
de contraste permite observar compresión o infiltra-
CUADRO 32. 1
ción gástrica, distorsión de los pliegues de la tercera DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DEL CÁNCER
porción del duodeno por ganglios metastásicos, de- DEL COLON SEGÚN SU LOCALIZACIÓN
fectos de lleno del borde de la columna de bario o Y FORMAS CLÍNICAS
manchas suspendidas y distorsión de la mucosa del
Localización y formas
colon. Generalmente se indica cuando el enfermo clínicas
no retiene el enema de bario, como sucede en los
ancianos. Forma dispéptica Litiasis vesicular, úlcera gas-
Enemas con espuma de silicón. Con este método L troduodenal y pancreatopatías.
A
de diagnóstico se obtiene un moldeado tridimensio- D Forma tumoral Plastrón apendicular, plastrón
nal del colon, donde queda impresa cualquier masa O vesicular, tiflitis, tuberculosis
tumoral en el molde. cecal de forma tumoral, tumo-
res del riñón y enteritis regio-
Debe tenerse cuidado al establecer el diagnóstico
D nal de forma tumoral.
radiográfico de un proceso tumoral del colon, pues E
algunas imágenes de estrechamiento pueden ser pro- R Forma anemizante Neoplasia gástrica y anemias de
ducidas por el espasmo de los esfínteres fisiológi- E causa desconocida.
C
cos del órgano. H Forma inflamatoria Absceso apendicular, diverticu-
Mesenteriografía. Se ha utilizado también para O litis y procesos ginecológicos.
ver la disposición de los vasos y el aumento de la
vascularización de los tumores malignos. L Forma hemorrágica Poliposis, diverticulosis y
A hemorroides.
Gammagrafía. Es útil para la detección de metás- D
tasis hepáticas, óseas y cerebrales. O Forma tumoral Plastrón diverticular, espleno-
US endoscópico. Se indica en los casos de cáncer megalia, tumores del riñón
I y retroperitoneales.
del colon y recto, para diagnosticar una infiltración Z
extraluminal. Q
U Forma obstructiva Bridas posoperatorias y con-
Diagnóstico I génitas, hernias internas, vólvu-
E lo, cuerpos extraños e invagi-
Diagnóstico positivo R nación.
El diagnóstico positivo de los tumores malignos de D Forma inflamatoria Diverticulitis y procesos
colon y recto se basa en: O ginecológicos.

1. Los antecedentes del enfermo. Tienen gran va-


lor los factores de riesgo señalados. Complicaciones
2. Los síntomas y signos clínicos. Cambios en el Sangramiento. Casi siempre es ligero o moderado,
hábito intestinal, trastornos dispépticos, aste- y en raras ocasiones, masivo.
nia, anorexia, pérdida de peso, adinamia, cua- Obstrucción. Aproximadamente la tercera parte
dros oclusivos o suboclusivos, mucorrea, heces o la mitad de las obstrucciones agudas del colon son
acintadas y anemia de origen oscuro. En el exa- producidas por neoplasias; pueden deberse también
men físico, el hallazgo de un tumor abdominal a vólvulos o a una invaginación por un carcinoma
o en el tacto rectal. localizado en un sigmoide redundante.
3. Los exámenes complementarios. Son de mayor Infección secundaria. Ocurre con gran frecuen-
importancia diagnóstica los estudios imageno- cia por la riqueza bacteriana del colon y está favore-
lógicos, endoscópicos y la biopsia. cida por la necrosis del tumor. Es fuente de

307
perforaciones, con formación de pericolitis y abs- días; si no se presentan signos de intolerancia, se
cesos. continuará con la mitad de la dosis en días alternos 4
Desequilibrio hidromineral y shock. Es conse- veces más. Se repetirá el ciclo cada 6 semanas hasta
cuencia de la obstrucción y la perforación. completar 12 ciclos. Se puede asociar este citostático
Fístulas. Se deben a la perforación del colon en al levamisol como inmunomodulador.
vísceras vecinas. La radioterapia estará indicada en el carcinoma
Complicaciones urinarias por infiltración. Entre de la ampolla rectal preoperatoriamente, para redu-
ellas: polaquiuria, hidronefrosis y pielonefritis. cir el tamaño del tumor y facilitar el tratamiento
Colitis necrotizante. Complicación rara que afec- quirúrgico posterior. También se debe usar en los
ta el colon proximal por la obstrucción. linfomas malignos acompañada de citostáticos, en
el carcinoma epidermoide del ano, así como en los
Tratamiento pacientes que rehusan la operación.
La exéresis quirúrgica es el único medio terapéutico Después de la resección quirúrgica, las cifras del
que tiene posibilidad de curar el cáncer de colon y CEA se suelen normalizar y la persistencia de valo-
recto en sus comienzos, antes del establecimiento res elevados es muy sugerente de resección no radi-
de metástasis. Cuando éstas se han producido a dis- cal. Luego en el control evolutivo, la elevación del
tancia, puede aún emplearse este proceder como re- CEA es el primer signo de recidiva en el 60% de los
curso paliativo si el tumor es resecable; esta conducta pacientes.
es preferible a una colostomía definitiva. Con la exé-
PROGRAMA DE SEGUIMIENTO POSOPERATORIO
resis, aunque no sea curativa, se evitarán al enfermo
DEL CÁNCER COLORRECTAL DURANTE 3 AÑOS
las molestias inherentes al ano abdominal, al mismo
tiempo que se librará de las complicaciones que fa- Cada 3 meses: Determinación sérica de CEA.
talmente han de presentársele (hemorragias, infec- Cada 6 meses: Control clinicohumoral. TAC o
ción, perforación, fístulas, obstrución, etc.) y que USD. Colonoscopia si pólipos
harán insoportables sus últimos días. asociados.
Anualmente: Colonoscopia (sin pólipos aso-
El procedimiento quirúrgico dependerá del esta-
ciados).
do del enfermo, de la ubicación y extensión local
del proceso y de la presencia o no de metástasis.
La existencia de un síndrome oclusivo impondrá Evolución y pronóstico
previamente el establecimiento de una colostomía
derivativa, que excluirá del tránsito intestinal al seg- En realidad, sólo después de resecada la neoplasia y
mento afectado, lo cual actuará de manera favora- realizado el examen anatomohistológico correspon-
ble al disminuir la infección y el estado inflamatorio diente, se está en condiciones de establecer un pro-
de la lesión. Con su implantación, el cuadro local nóstico. Por medio del estudio microscópico del
mejorará de forma apreciable, y esto permitirá rea- tumor es posible determinar los factores pronósticos
lizar la operación proyectada con mayores garan- del cáncer colorrectal en relación con su grado histo-
tías. lógico (según Bloom y Richardson); así, correspon-
El tipo de exéresis que se debe realizar variará de a los indiferenciados (más del 75 % de mitosis)
según la localización del tumor, pero esto escapa a un alto grado de malignidad. La supervivencia glo-
los objetivos de este libro. bal a los 5 años de la resección quirúrgica es de 40 %,
La quimioterapia con 5-fluoracilo se indicará con porcentajes marcadamente diferentes para cada
como complemento del tratamiento quirúrgico en estadio, según el examen anatomohistológico. La in-
casos seleccionados y como tratamiento único en los vasión de los ganglios linfáticos regionales es un dato
tumores no resecables o con metástasis a distancia, de alto valor pronóstico; si la invasión regional afecta
que no presenten obstrucción. Se comenzará su ad- a 5 o más ganglios, la supervivencia a los 5 años no
ministración consecutiva a la cirugía al mes de la sobrepasa el 10 %.
operación, previo chequeo clínico-humoral, en la El cáncer colorrectal presenta una elevada ten-
dosis de 15 mg/kg diarios, sin pasar de l g, diluidos dencia a la diseminación a distancia, debido a lo
en 500 ml de dextrosa al 5 % en agua, durante 4 díficil que resulta el diagnóstico precoz por razones

308
anatómicas, así como a la infiltración de vísceras y Las cifras de sobrevida reportadas a los 5 años de
ganglios linfáticos que tiene lugar tempranamente diagnosticada la enfermedad en estadios iniciales,
en la evolución del tumor. Ello explica que el 50 % son de 91 % en el colon y 85 % en el recto; con
de los pacientes a quienes se les realiza una inter- diseminación local o regional, 60 % en el colon y 51 %
vención quirúrgica con intención curativa, presente en el recto; pero si la enfermedad es diagnosticada
ganglios positivos y que en el 15 % de éstos exista en etapa avanzada (diseminación a distancia) es
metástasis a distancia, por todo lo cual el 40 % de menos del 7 %.
ellos muere antes de los 5 años de tratados. En la
Es evidente que el desafío consiste en descubrir
actualidad se crean las bases para programas de de-
estas neoplasias cuando aún es posible la resección
tección precoz del cáncer colorrectal. La cirugía, las
curativa, de preferencia cuando son todavía pólipos
radiaciones ionizantes y la quimioterapia, constitu-
yen la base del tratamiento para esta neoplasia. adenomatosos.

309
33
SANGRAMIENTO DIGESTIVO

Concepto melena resulta del contacto de la sangre con el ácido


clorhídrico y la producción de hematina, que pre-
Se llama sangramiento digestivo a la extravasación
senta un olor característico y debe diferenciarse de
de sangre en el aparato digestivo desde el esfínter
las heces de color negro o gris oscuro que ocurren
esofágico superior hasta el ano, que se manifiesta
después de la ingestión de hierro, bismuto, alimen-
en forma de hematemesis, melena o hematoquecia
tos como tinta de calamar, remolacha, etcétera. Cuan-
(enterorragia), según la localización, la cantidad de
do el sangramiento es suficiente para presentar
la pérdida hemática y la rapidez de la hemorragia.
El sangramiento en su forma más leve se presenta hematemesis, de forma usual existe melena, pero
como una anemia ferropénica debido a hemorragia menos del 50 % de los pacientes con melena tienen
oculta en las heces fecales. hematemesis. La melena indica sangramiento del esó-
Hematemesis. Es la expulsión de sangre median- fago, estómago o duodeno, pero las lesiones del
te el vómito, que puede ser en forma de sangre roja yeyuno, íleon y aun del colon ascendente también la
o de color negro, como borra de café. El color de la causan si el tiempo de tránsito intestinal es prolon-
sangre vomitada depende de la concentración de gado.
ácido clorhídrico en el estómago y de la duración Hematoquecia (enterorragia). Es la expulsión de
de su contacto con la sangre, con la formación de sangre roja o roja vinosa por el recto, originada en la
hematina. Así, si el vómito tiene lugar poco des- parte distal del intestino delgado o en el colon. Sin
pués del comienzo del sangramiento, aparece rojo, embargo, un sangramiento proximal puede ocasio-
y luego su apariencia puede ser roja oscura, carme- nar hematoquecia a causa de un tránsito rápido.
lita o negra. Los coágulos de sangre precipitada y Todo sangramiento digestivo, aun si se detecta por
degradada por el ácido en el vómito, producen la pruebas positivas de sangre oculta, indica de forma
apariencia de “borra de café”. La hematemesis de potencial una seria enfermedad y debe ser debida-
manera usual indica sangramiento proximal al liga- mente investigado.
mento de Treitz, porque la sangre que se extravasa
por debajo del duodeno raramente penetra en el es-
Frecuencia
tómago. La hematemesis debe diferenciarse de otras Se considera que el sangramiento digestivo alto es
hemorragias que también se exteriorizan por la boca, motivo de ingreso en 100 por cada 100 000 habitan-
pero que tienen su origen fuera del aparato digestivo, tes y que la mortalidad por su causa oscila entre un 5 y
como son las hemoptisis y las epistaxis posteriores, un 10 %. Su incidencia aumenta con la edad, su pro-
en que al deglutirse la sangre se expulsa en forma porción de hombres: mujeres es de 2 : 1, y está, ade-
de vómito. más, muy relacionado con la mayor utilización de
Melena. Es la emisión de sangre por el ano, lo los antinflamatorios.
que da a las heces color oscuro, aspecto brillante y La hemorragia digestiva baja representa el 20 %
consistencia pastosa. Las heces adquieren estas ca- del total de casos con sangramiento digestivo.
racterísticas cuando la pérdida de sangre es supe- El cuadro 33.1 muestra las causas más frecuentes
rior a 60 ml y ha permanecido en el intestino más de sangramiento digestivo alto, según un estudio re-
de 8 h; si la pérdida es mucho mayor, suele causar cientemente publicado, pero como Helicobacter
melena durante 5 o 7 días. El color oscuro de la pylori es la causa fundamental de la enfermedad

310
ulceropéptica y posee un tratamiento específico, es 3. Hemobilia.
muy posible que estos datos se modifiquen con el 4. Otras: discrasias sanguíneas primarias, vascu-
tiempo. litis, alteraciones del tejido conectivo.

Clasificación Úlcera péptica gastroduodenal. El 50 % de los


Como se ha expuesto, el sangramiento digestivo se casos de hemorragia digestiva alta se deben a una
clasifica en alto si su origen es proximal al ligamen- úlcera péptica. El sangramiento se observa en el 15
to de Treitz, y bajo, si es distal a éste. Esto se debe a a 20 % de los pacientes, y en el 20 % es la forma de
que raras veces la causa del sangramiento se encuen- presentación de la enfermedad. Debe sospecharse
tra en el yeyuno o el íleon, o sea, en la parte del tubo aun si no hay historia de ésta. La hemorragia se pro-
digestivo que puede considerarse como media. duce cuando la base de la úlcera erosiona una arte-
ria submucosa o serosa. El uso concomitante de
Etiología aspirina o de drogas antinflamatorias no esteroideas
Sangramiento digestivo alto (SDA) (AINE), aumenta el riesgo de sangramiento en los
El 90 % de los sangramientos de este tipo son oca- pacientes ulcerosos y la mortalidad asociada a éste.
sionados por: Gastropatía erosiva hemorrágica. Se presenta en
enfermos con condiciones predisponentes tales
1. Úlcera péptica gastroduodenal.
como: ingestión de alcohol, aspirina, AINE, enfer-
2. Gastropatía erosiva hemorrágica.
3. Síndrome de Mallory-Weiss. medades graves, traumatismos, hipertensión portal
4. Ruptura de várices esofagogástricas. y otras. Son lesiones múltiples, planas, de tamaño
5. Malformaciones arteriovenosas. inferior a 2 cm y cuya profundidad alcanza hasta la
mucosa. Los factores asociados con su aparición son
Otras causas (10 % restante): la hipersecreción ácida gástrica, la anoxia, el descenso
del pH intramucoso y la alteración de los mecanis-
1. Tumores benignos y malignos. mos de defensa de la mucosa gástrica. Generalmen-
2. Lesiones esofágicas (esofagitis, hernia hiatal, te su única manifestación clínica es la hemorragia.
carcinoma).
Síndrome de Mallory-Weiss. Se debe a laceracio-
CUADRO 33.1 nes o desgarros longitudinales en la mucosa de la
DIAGNÓSTICO FINAL EN PACIENTES unión esofagogástrica que erosionan los vasos sub-
INGRESADOS POR SANGRAMIENTO mucosos, fundamentalmente de la vertiente gástrica
DIGESTIVO ALTO
del cardias. La lesión se produce por una contrac-
Diagnóstico % ción del diafragma asociada a un incremento de la
presión transluminal en la unión gastroesofágica.
Ulcus péptico: Desde el punto de vista clínico, hay vómitos o arquea-
• Úlcera duodenal. 35,7
• Úlcera gástrica. 24,0 das repetidas antes de manifestarse la hemorragia.
• Úlcera duodenal y gástrica. 1,2 Ruptura de várices esofagogástricas. Todas las
• Úlcera gastroyeyunal. 0,8 enfermedades que cursan con hipertensión portal,
Enfermedad erosiva de la mucosa: pueden provocar una hemorragia por várices, y la
• Gastritis. 6,2
más frecuente es la cirrosis hepática, donde el 20 %
• Duodenitis. 1,6
• Gastroduodenitis. 2,7 de los casos presentan episodios de sangramiento.
• Esofagitis. 3,9 El incremento de la presión en las várices y el adel-
Várices esofágicas. 6,2 gazamiento de sus paredes, condicionan su ruptura
Misceláneas: y sangramiento al alcanzar el punto crítico, que ca-
• Sind. Mallory-Weiss. 3,5
• Úlcera esofágica. 1,6 racterísticamente es abrupto y masivo. Aunque el
• Neoplasias. 1,6 SDA en un cirrótico sugiere el diagnóstico de várices,
• Lesión de Dieulofoy. 1,2 algo más del 25 % de estos pacientes sangran por
• Otras. 1,9 otra lesión, como gastropatía erosiva, úlcera péptica,
Desconocida. 8,1
gastritis, síndrome de Mallory-Weiss; es esencial

311
precisar el diagnóstico para determinar el tratamiento Menores de 55 años:
adecuado. 1. Enfermedad anorrectal (hemorroides, fisuras).
Malformaciones arteriovenosas. Son lesiones 2. Colitis (lesiones inflamatorias e infecciosas).
congénitas (enfermedad de Rendu-Osler-Weber) o 3. Diverticulosis.
asociadas a otras enfermedades, como la insuficien- 4. Pólipos, cáncer (hiperplasias, hamartomas).
cia renal crónica, cirrosis hepática, seudoxantoma 5. Angiodisplasia.
elástico, síndrome del nevus azul, síndrome de 6. Otras (discrasias sanguíneas primarias, vascu-
Turner y otras, que originan el 2 % de los SDA. Clí- litis, alteraciones del tejido conectivo).
nicamente se manifiestan por anemia crónica o he-
morragia grave recidivante. Debe pensarse también Mayores de 55 años:
en fístulas aortoentéricas en pacientes con aneuris- 1. Enfermedad anorrectal (hemorroides, fisuras).
mas de la aorta abdominal u operados con injertos 2. Diverticulosis.
aortoilíacos, los que a veces presentan una he- 3. Angiodisplasia.
morragia inicial leve que en horas tiene una recidiva 4. Pólipos, cáncer.
masiva. 5. Enterocolitis (isquémica, infecciosa, inflama-
Tumores benignos y malignos. Los tumores del toria, por radiación).
tubo digestivo alto causan el 1 o 2 % de las hemorra- 6. Otras (discrasias sanguíneas primarias, vascu-
gias y los más frecuentes son el carcinoma, el litis, alteraciones del tejido conectivo).
leiomioma, pólipos y los linfomas, que a veces pro-
Enfermedad anorrectal. Las hemorroides y fisuras
ducen sangramiento masivo.
producen pequeñas cantidades de sangre roja bri-
Lesiones esofágicas. La esofagitis por reflujo gas-
llante en las heces o en el papel de aseo, que usual-
troesofágico, la hernia del hiato y el cáncer esofágico, mente son precipitadas por el pasaje de heces duras.
causan anemia crónica por microhemorragias per- La proctitis es otra causa de sangramiento rectal.
sistentes. La esofagitis puede ser péptica, asociada a Colitis. En ocasiones se presenta una diarrea san-
la ingestión de medicamentos; también se ve en pa- guinolenta en pacientes con colitis ulcerativa y tam-
cientes con retraso en el vaciado esofágico y ser pro- bién en infecciones por shigella, salmonella,
vocada por infecciones por hongos o virus en Camphylobacter jejuni, Clostridium dificile, Esche-
enfermos inmunodeprimidos richia coli enterohemorrágica toxigénica, amebas y
En la hernia del hiato se producen a veces erosio- otros parásitos.
nes del segmento digestivo contenido en el saco Diverticulosis. En niños y jóvenes el sangramiento
herniario o una úlcera por compresión del hiato dia- suele provenir de un divertículo de Meckel, lesión
fragmático. congénita en el íleon terminal presente en el 2 % de
Hemobilia. Es la hemorragia a través de la ampo- la población. En los pacientes de más edad, la ma-
lla de Vater procedente del hígado, la vía biliar o el yor frecuencia corresponde a los divertículos del
páncreas. En el 40 % de los casos se caracteriza por colon, que en el 3 a 5 % de los casos sangran por
melena, dolor en el hipocondrio derecho e íctero fluc- ruptura de vasos adyacentes al divertículo por trau-
tuante. Se debe a procedimientos yatrógenos, trau- matismo estercoráceo. La hematoquecia se presenta
matismos, aneurismas, litiasis, infecciones y de forma súbita, asociada a dolor abdominal y urgen-
tumores. cia defecatoria; el sangramiento persiste de manera
Otras. Existen otras causas de sangramiento di- intermitente durante varios días y cede espontánea-
gestivo, como discrasias sanguíneas primarias, vascu- mente.
litis, alteraciones del tejido conectivo, etc., en que Tumores. Los del intestino delgado son responsa-
la ausencia de elementos de origen gastrointestinal bles del 5 al 10 % de los sangramientos de este seg-
y la presencia en la historia y examen de factores de mento del tubo digestivo. Los leiomiomas y
carácter sistémico, orientan hacia el diagnóstico. leiomiosarcomas son los tumores más comunes, aun-
que también se presentan el carcinoide, el adeno-
Sangramiento digestivo bajo (SDB) carcinoma y el linfoma. El sangramiento puede ser
El orden en la frecuencia de las lesiones del tubo oculto en las heces, como melena intermitente y en
digestivo bajo varía según la edad: ocasiones hematoquecia.

312
El cáncer del colon es más frecuente en personas a) La forma de presentación de la hemorragia fue
de mayor edad, y al igual que los pólipos y otros expuesta en el concepto: hematemesis, melena y
tumores benignos, producen sangramiento crónico hematoquecia, y es el primer elemento que hay que
oculto, aunque ocasionalmente presentan una he- conocer al enfrentarnos al paciente.
morragia de mayor cuantía. La elevada frecuencia b) Las manifestaciones clínicas de la anemia agu-
del cáncer del colon debe constituir un alerta per- da constituyen el factor primordial que se debe te-
manente para precisar o eliminar el diagnóstico de ner en cuenta, porque de ello puede depender la vida
manera definitiva. del paciente, y lo primero que debe realizarse es la
Angiodisplasia. Son dilataciones vasculares de toma de la presión y el pulso arterial, y observar el
arteriolas, capilares y vénulas que en ocasiones for- color de la piel, estado de la perfusión hística y de la
man fístulas arteriovenosas y constituyen una causa conciencia, y el volumen de la diuresis.
mayor de sangramiento agudo o crónico en pacien- En el cuadro 33.2 se muestran los datos que per-
tes mayores. Pueden presentarse ectasias vascula- mitirán tener una idea bastante aproximada de la
res, mayormente localizadas en el colon ascendente pérdida sanguínea.
y ciego, como resultado de un incremento de la pre- En pacientes que sin llegar a tener pérdidas san-
sión intraluminal. Están asociadas a otras enferme- guíneas como las señaladas presentan un sangra-
dades: estenosis aórtica, insuficiencia renal crónica miento brusco, son muy aprehensivos o tienen otros
y enfermedad de Von Willebrand. En el 90 % de los procesos previos a la hemorragia que agravan el cua-
dro, tales como: ancianidad, anemia crónica, enfer-
casos la hemorragia cesa de forma espontánea.
medades con toma del estado general, etc., suelen
Enterocolitis. En personas mayores, diabéticos y
aparecer síntomas de esta envergadura, pero transi-
pacientes con enfermedad vascular, la isquemia
torios.
mesentérica produce a veces diarrea sanguinolenta.
Los sangramientos crónicos de algún tiempo de
Las proctitis inflamatorias por procesos vecinos, in-
evolución tienen como manifestación de la anemia
fecciosas y por radiaciones, son otras causas de SDB.
la palidez cutaneomucosa con un posible ligero au-
Otras. Son similares a las tratadas en el SDA.
mento de la frecuencia del pulso.
Cuadro clínico c) Las manifestaciones clínicas de la afección de
base comprenden:
El sangramiento digestivo se presenta en forma agu- Los antecedentes: Episodios previos de sangra-
da o crónica, pero la primera es la más grave y sus miento, síntomas como dolor epigástrico ulceroso,
elementos fundamentales son:
reflujo gastroesofágico, vómitos reiterados, alcoho-
a) Forma de presentación del sangramiento. lismo, ingestión de medicamentos y otros.
b) Manifestaciones clínicas de la anemia. El examen físico: En primer lugar, la valoración
c) Manifestaciones clínicas de la afección de base. hemodinámica como ya se explicó. Examen de la

CUADRO 33.2
ESTIMADO DE LA PÉRDIDA SANGUÍNEA

Clase I Clase II Clase III Clase IV


Pérdida sanguínea (ml) Hasta 750 750-1 500 1 500-2 000 2 000 o +
Pérdida sanguínea Hasta 15 % 15-30 % 30-40 % 40 % o +
(% vol. sang.+)
Frecuencia del pulso < 100 >100 >120 140 o +
Presión arterial (mmHg) Normal Normal Disminuida Disminuida
Presión del pulso Normal o disminuida Disminuida Disminuida Disminuida
Relleno capilar Normal Positivo Positivo Positivo
Frecuencia respiratoria 14-20 20-30 30-40 >40
Diuresis (ml/h) 30 o + 20-30 5-15 Insignificante
Estado mental Lig.ansioso Mod. ansioso Ansioso y confuso Confuso; letárgico

313
orofaringe; tacto rectal para comprobar la existen- Sangramiento digestivo alto
cia de melena o hematoquecia y recoger posibles Diagnóstico
datos sobre la presencia de tumores, ulceraciones y La forma de sangramiento, los antecedentes, el exa-
otros; el examen de la piel en busca de signos clíni- men físico y los de laboratorio ya señalados, por lo
cos de enfermedades asociadas o causas específicas común guían hacia el diagnóstico etiológico de un
de hemorragia, como: telangiectasias, pigmentaciones SDA, pero debe comprobarse con los siguientes ele-
mucocutáneas, hiperlaxitud cutánea, fibromas, quistes mentos:
sebáceos, tumores óseos y los estigmas de hepato-
patía e hipertensión portal, hallazgo de adenopatías 1. Sonda nasogástrica. Se debe pasar la sonda para
y masas que hagan sospechar neoplasias. vaciar el estómago y determinar si el sangra-
miento es proximal al ligamento de Treitz. Si
Examenes complementarios la aspiración inicial es clara o biliosa, no debe
En todo sangramiento digestivo deben indicarse di- existir hemorragia activa y la sonda puede ser
versos exámenes de laboratorio. retirada.
Hematócrito. En las hemorragias bruscas el he- Si se aspira sangre o “borra de café”, hay que
matócrito inicial no refleja con certeza la magnitud hacer lavado gástrico con solución salina a tem-
de la pérdida de sangre, ya que el equilibrio con el peratura ambiente. Esta irrigación tiene dos pro-
líquido extravascular y la hemodilución demoran a pósitos: 1. indicar al médico la rapidez del
sangramiento y 2. limpiar el estómago de san-
menudo más de 8 horas.
gre y coágulos antes de la endoscopia.
Hemograma y conteo de plaquetas. Hay leucoci-
2. Endoscopia de esófago, estómago y duodeno.
tosis moderada y trombocitosis, que se manifiestan
Se realiza cuando el paciente está estable he-
dentro de las 6 h siguientes al sangramiento.
modinámicamente, pero en las primeras 12 h
Urea sanguínea. Está elevada, especialmente en
de la hemorragia; ofrece diagnóstico en el 80
el SDA, por ruptura de las proteínas hemáticas y
a 90 % de los casos y provee información
liberación de productos nitrogenados por las bacte-
pronóstica sobre la posibilidad de nuevo san-
rias intestinales, así como por reducción moderada
gramiento y la factibilidad de tratamiento
de la filtración glomerular.
endoscópico. Si hay evidencia de SDA persis-
Creatinina sanguínea. También suele encontrar-
tente, basado en la aspiración continua de san-
se elevada, pero no en la proporción de la urea, por
gre por la sonda y en la dificultad para
lo que un índice urea/creatinina igual o mayor de 25,
estabilizar de forma hemodinámica al enfermo,
hace sospechar un SDA. la endoscopia debe hacerse de urgencia. Si se
Otros. La determinación de la glicemia es obliga- encuentra el origen del sangramiento, el
da en los pacientes diabéticos; el ionograma y la endoscopista debe determinar la posibilidad de
hemogasometría son necesarios en el tratamiento de que el tratamiento endoscópico pueda detener
los enfermos graves y ancianos; los estudios de la la hemorragia, como en los casos de :
coagulación se indicarán en los casos con sospecha Úlcera gastroduodenal. Existen varias po-
de discrasias sanguíneas; la prueba del guayaco o sibilidades: inyección de un agente vaso-
guayacol para determinar la presencia de actividad constrictor, como la epinefrina, o de uno
de la peroxidasa en la hemoglobina, que detecta la esclerosante, y el uso de electrocauterio con
existencia de sangre oculta en las heces y eleva la electrodo unipolar o bipolar, o con calor. Este
sospecha de neoplasia, especialmente baja. tratamiento debe intentarse cuando existe una
Los exámenes complementarios con otros medios arteria sangrando que no cesa de forma es-
varían de acuerdo con el origen del sangramiento. pontánea, o cuando hay un vaso visible en
la base de la úlcera (arteriola), que implica
Diagnóstico y tratamiento un 50 % de riesgo de sangramiento.
Las variantes etiológicas de las hemorragias altas y Gastropatía erosiva hemorrágica. Por uso de
bajas, establecen la necesidad de analizar estos as- aspirina, AINE u otro irritante, es usualmente
pectos separadamente. no susceptible de tratamiento endoscópico

314
y por lo general la hemorragia cesa cuando inferior a 0,1 ml/min, ya que el Tc99 tiene vida
se elimina el agente agresor y se adminis- media de 24 h y permite obtener una secuencia
tran antagonistas de los receptores de hista- de imágenes sin riesgo de complicaciones, aun-
mina (cimetidina, 300 a 600 mg EV, cada 6 h). que las transfusiones múltiples limitan su efec-
Malformaciones arteriovenosas. Pueden ser tividad diagnóstica y llegan a un 50 % de falsos
tratadas con electrocauterio bipolar, aunque negativos.
a veces no están sangrando en el momento 6. Estudio radiológico de esófago, estómago y
del diagnóstico. duodeno. No está indicado en la hemorragia
Síndrome de Mallory-Weiss. Usualmente el activa por la posibilidad de que dé la imagen
sangramiento cesa de manera espontánea, de una afección coincidente y no sea la que está
pero si persiste, lo más común es que requiera sangrando; además, el bario entorpece la vi-
cauterio o terapia por inyección. sualización endoscópica. Tiene hasta un 50 %
Várices esofagogástricas. Se les encuentra de valor diagnóstico cuando cesa el sangra-
sangrando en forma activa, rezumando san- miento y no hay otro medio disponible.
gre o mostrando estrías de sangre que indi-
Tratamiento
can sangramiento reciente. El tratamiento
Cuidados prehospitalarios. Al enfrentar esta con-
más común es la escleroterapia inyectando
tingencia en un medio extrahospitalario, se debe de-
las várices con agentes esclerosantes, como
terminar en primer lugar la permeabilidad de la vía
la etanolamina, el tetradecilsulfato, el morrua-
aérea y los estados respiratorio y circulatorio del en-
to de sodio o el alcohol absoluto. Reciente-
fermo. Los pacientes con toma de la conciencia o
mente se está incrementando el uso de la
que no sean capaces de proteger su propia vía aérea,
ligadura o banding de las várices, que está
deben ser intubados en el propio lugar y se les sumi-
asociada con un bajo riesgo de formación de
nistrará oxígeno al 100 %. Al resto de los casos se
estenosis esofágica y evita la toxicidad de la administrará oxígeno a través de una cánula nasal si
escleroterapia. vomitan, o por máscara, si no lo hacen. Resulta con-
Si la terapéutica endoscópica o farmacoló- veniente vigilarlos mediante oximetría de pulso.
gica fallan en detener la hemorragia, debe Una vez realizadas la anamnesis y el examen físi-
usarse la sonda de Sengstaken-Blakemore, co del paciente, se debe canalizar una vena superfi-
que comprime las várices temporalmente cial con aguja 14F o 16F durante su traslado y
hasta que sea factible intentar el tratamiento administrar soluciones cristaloides EV para mante-
definitivo de la hipertensión portal, que se- ner una presión arterial sistólica superior o igual
ría una anastomosis venosa portosistémica, a 90 mmHg. El enfermo debe adoptar la posición de
operación de alto riesgo dado el estado del Sim (decúbito lateral izquierdo con el muslo dere-
paciente. cho flexionado 900 en relación con la cadera) para
3. Angiografía. Si el sangramiento es tan severo prevenir la broncoaspiración. Si está hipotenso, debe
que endoscópicamente no se localiza el sitio adoptar la posición de Trendelenburg (inclinado con
que sangra, hay que intentar una angiografía, la cabeza hacia abajo 45°).
como la mesentérica selectiva, que a veces Todos los elementos de identificación del pacien-
muestra la salida de contraste en el sitio de la te, los resultados de la anamnesis y el examen físi-
hemorragia. Esto es factible cuando el índice co, así como las medidas terapéuticas adoptadas,
de sangramiento es de 0,5 ml/min o más; pue- deben de comunicarse desde la ambulancia al de-
de dar diagnóstico en el 40 a 80 % de los casos partamento de urgencias del hospital de referencia.
y permitir la intervención quirúrgica de urgen- Atención en el departamento de urgencias. Una
cia con precisión. Existen otros métodos, pero vez evaluado el enfermo mediante el examen físico
tienen contraindicaciones relativas. y la toma de los signos vitales, se continúa la admi-
4. TAC. Tiene utilidad en el diagnóstico de la fís- nistración de oxígeno y su vigilancia por oximetría
tula aortoentérica. de pulso, se inicia la monitorización cardíaca y, si
5. Gammagrafía con hematíes marcados con existe inestabilidad hemodinámica, se garantiza otra
tecnetio99. Es útil en sangramientos con índice vía venosa accesoria.

315
Independientemente de su estado clínico, todo laterales, como consecuencia de vasoconstricción
paciente con manifestaciones de hipotensión arte- excesiva, están dolor abdominal, diarreas e isque-
rial, taquipnea, taquicardia, ortostatismo, angina de mia intestinal. Puede exacerbar la isquemia miocár-
pecho o con alteraciones de su estado mental, re- dica y provocar necrosis de la piel. Estos efectos
quiere de reanimación inmediata. indeseados se previenen o aminoran con nitroglice-
La presión arterial sistólica debe mantenerse por rina transdérmica, sublingual o endovenosa.
encima de 90 mmHg mediante “golpes de agua” con Somatostatina. Es un polipéptido natural que dis-
solución Ringer o salina fisiológica al 0,9 %. Des- minuye la presión portal mediante vasoconstricción
pués de cada administración de líquidos, se toman esplácnica y posee menos efectos colaterales que la
nuevamente los signos vitales y se ausculta el cora- vasopresina. Se administra en una infusión continua
zón y los campos pulmonares, de forma tal, que se que suministre al paciente 250 mcg/h, durante 48h,
pueda hacer el diagnóstico de sobrecarga líquida. Si y al mismo tiempo se añaden 250 mcg por el tubo
el paciente se mantiene inestable después de la ad- de la venoclisis cada 6 h, durante las primeras 24 h.
ministración de 2 L de cristaloides/coloides y si exis- Octreotide. Es un análogo sintético de la soma-
ten manifestaciones de angina o cambios isquémicos tostatina con similares efectos hemodinámicos, pero
en el electrocardiograma, hay que valorar la utiliza- de mayor duración. Se administra en una infusión
ción de hemoderivados. de 25 mcg/h durante 12 h. Al finalizar ésta, se sumi-
En algunos medios se usan soluciones salinas nistran 2 dosis subcutáneas de 100 mcg, separadas
hipertónicas al 3 % (dosis máxima: 12 ml/kg) o por un intervalo de 6 h.
al 7,5 % (100 a 400 ml) para la reanimación, y noti- Otros medicamentos. La cimetidina reduce las
fican excelentes resultados. posibilidades de nuevo sangramiento, la necesidad
Hay que mantener una sonda vesical para medir de cirugía e, inclusive, la mortalidad en caso de que
la diuresis horaria y aplicar los restantes métodos la causa sea una úlcera gástrica. Se utilizan 300 mg
que se emplean en todo shock; además, valorar la por vía EV como dosis de ataque, seguida de una
posibilidad de una vía venosa central que ayude al infusión que suministre 50 mg/h. La ranitidina, en
diagnóstico de sobrecarga líquida si existen antece- una infusión que provea 6,25 mg/h, disminuye en
dentes de enfermedad cardíaca, pulmonar, renal o forma significativa el sangramiento producido por
úlcera de stress. El propranolol reduce a largo plazo
hepática.
la recurrencia del sangramiento por várices esofági-
La administración de cada unidad de glóbulos
cas, pero carece de indicación en el episodio agudo.
(250 ml) o de sangre (500 ml), debe aumentar en 3
Los enfermos a los que no se logra estabilizar,
puntos el hematócrito, y de no comportarse así, se
con diagnóstico o sin él, requerirán tratamiento qui-
sospechará que el sangramiento continúa activo. El
rúrgico de urgencia, que estará indicado en los ca-
momento ideal para realizar el hematócrito es el
sos siguientes:
período de 10 a 20 min que sigue a la administra-
ción de cristaloides al paciente. • Casos en shock que no logran compensarse.
Además de la valoración quirúrgica y de la reali- • Pacientes a quienes se les han administrado
zación de la endoscopia de urgencia, así como de transfusiones superiores a 2 000 ml y la tensión
los exámenes complementarios indispensables, se arterial sistólica no se logra subir de 90 o 100
debe recordar que el sangramiento digestivo alto no mmHg, y el hematócrito y la hemoglobina se
provocado por várices esofágicas, se detiene espon- mantienen alrededor de 20 % y 70 g/L, respec-
táneamente en el 80 % de los casos y que en el pro- tivamente.
ducido por várices esofágicas se comporta igual en • Enfermos con mal estado general previo al san-
el 60 % Es por ello que resulta de utilidad iniciar gramiento, que se depauperan con rapidez.
tratamiento con uno de los siguientes medicamen- • Escasa reserva de sangre del tipo del paciente.
tos para detener el sangramiento:
Vasopresina. Éste es un fármaco vasoconstrictor La intervención quirúrgica variará de acuerdo con
(estimula los receptores V1) con efectos en el lecho el diagnóstico o hallazgos: sutura del vaso sangran-
esplácnico y se administra habitualmente en dosis te y piloroplastia o vagotomía, y sutura de las úlce-
de 0,2 a 0,4 U/min. Entre sus manifestaciones co- ras; gastrectomía parcial o subtotal en úlceras;

316
gastropatías erosivas hemorrágicas y neoplasias; y de ellos, la causa radica en el intestino delgado. Se
ligadura transtorácica de várices esofágicas o anasto- indicará entonces:
mosis portosistémica. Tránsito intestinal. Sólo detecta del 5 al 10 % de
Los pacientes estables recibirán tratamiento mé- las lesiones, por ser la mayoría de ellas intralumi-
dico si es de esta naturaleza la afección. El definiti- nales.
vo será médico o quirúrgico, según la enfermedad. Enteroscopia. Con equipos adecuados se explora
Éste se hará durante el propio ingreso en caso de hasta 60 cm distales al ligamento de Treitz y se des-
una afección maligna, sospechada o comprobada, o cubre el origen de la hemorragia en el 38 % de los
diferido si es necesario por otras causas. casos. Si aún no se tuviera diagnóstico, puede reali-
zarse la enteroscopia durante una laparotomía, que
Sangramiento digestivo bajo (SDB) permite explorar todo el intestino delgado y llegar
Diagnóstico al 83 o 100 % de diagnóstico.
Al igual que en el SDA, la forma de sangramiento,
Tratamiento
los antecedentes y el examen físico, deben orientar
Los elementos iniciales del tratamiento serán igua-
al diagnóstico, y por supuesto, el primer elemento
les a los del SDA, hasta lograr la estabilidad hemo-
sería eliminar que se trate de un SDA, por lo que de
dinámica del paciente. Debe añadirse la colocación
existir dudas se pasará la sonda nasogástrica y, de
de una sonda nasogástrica que, con la aspiración
ser necesario, se hará una endoscopia superior. constante, ayudará a poner en reposo el tubo diges-
Sigmoidoscopia. En el SDB la mayoría de las le- tivo bajo.
siones se localizan en la porción distal del colon Los enfermos a los que no se logra estabilizar,
descendente y la endoscopia detecta el origen en con diagnóstico o sin él, requerirán cirugía de ur-
el 92 % de los casos, después de haber realizado gencia, que estará indicada en iguales condiciones
una limpieza gentil del colon con enema salino. que en el SDA. La intervención quirúrgica variará
Colonoscopia. Si el paciente está estable, se lim- según el diagnóstico o los hallazgos: laparotomía con
piar el colon con solución de manitol o polietilen- revisión del segmento intestinal donde se detecta la
glicol y se realiza una colonoscopia mediante la cual parte proximal de la sangre acumulada, que puede
se podrá hacer exéresis de pólipos, cauterización de conducir a una resección de intestino delgado o del
angiodisplasias o inyección con epinefrina de diver- colon.
tículos sangrantes. En el caso de diverticulosis del colon, el sangra-
Gammagrafía con hematíes marcados con miento se detiene generalmente con la ejecución de
tecnetio99. Si los exámenes anteriores son negativos una colostomía proximal a la lesión, la cual se re-
pero hay sangramiento remitente o intermitente, se vierte un tiempo después (1-2 meses) y se continúa
debe intentar la gammagrafía, con la cual se obtie- con tratamiento higienodietético.
nen imágenes hasta las 48 h, tanto del intestino grue- En los pacientes estables se indicará:
so como del delgado. • Control hemodinámico seriado según las nece-
Angiografía. Si el sangramiento es severo, el pa- sidades.
ciente no está estable y no es posible realizar los • Control de la evolución del sangramiento con
exámenes anteriores, está indicada una angiografía hematócrito seriado.
mesentérica, que expondrá el sitio de la hemorragia • Mantener la sonda nasogástrica con aspiración
y facilitará la solución quirúrgica de ser necesaria. hasta que cese el sangramiento.
Estudio radiológico contrastado del colon. Debe • Relajantes de la fibra muscular lisa, preferente-
realizarse en los enfermos estables y especialmente mente elixir paregórico, para disminuir la mo-
después de haber cesado el sangramiento, para pre- tilidad intestinal.
cisar lesiones que no hayan sido diagnosticadas con
otros métodos. Al cesar por completo el sangramiento, se hará:
Entre 5 y 20 % de los casos no puede detectarse • Incremento paulatino de la dieta.
el origen de la hemorragia, a pesar de haber realiza- • Tratamiento médico o quirúrgico definitivo, se-
do los exámenes señalados, y entre el 30 y el 70 % gún lo requiera la enfermedad diagnosticada.

317
Complicaciones dad grave asociada, coagulopatía, inmunodepresión,
diagnóstico incierto y hemorragias graves que pro-
Puede producirse aspiración broncopulmonar de la
sangre, encefalopatía hepática en la cirrosis, altera- ducen shock y requieren transfusiones en número
ciones de la función renal y de la coagulación por mayor de 5 unidades.
transfusiones masivas, así como un síndrome de Las hemorragias por várices esofagogástricas tie-
distress respiratorio agudo. nen un pronóstico reservado, que depende del grado
de insuficiencia hepática; la mortalidad es del 70 %
Evolución y pronóstico en los casos más avanzados; tienen una recidiva
La hemorragia digestiva cesa espontáneamente en del 54 % en los primeros 5 días y del 72 % a los 6
el 70 a 80 % de los casos. La mortalidad global es meses, si no se instaura el tratamiento correcto de
del 8 a 10 %, pero alcanza el 30 a 40 % cuando el urgencia y el preventivo definitivo, respectivamente.
sangramiento es persistente y el 21 % cuando es Los sangramientos producidos por procesos ma-
masivo. lignos, aunque sobrevivan a la hemorragia aguda,
Los factores de riesgo de hemorragia persistente tendrán un pronóstico sombrío que dependerá de su
o recidivante son: edad superior a 65 años, enferme- estadio clínico.

318
34
ABDOMEN AGUDO

El abdomen agudo constituye una urgencia médica Conducta del médico ante un paciente
producida por múltiples afecciones y que encierra con un dolor abdominal agudo
un potencial de gravedad para el enfermo que lo
padece, si no se diagnostica con brevedad y se trata Lo primero que debe determinar el médico ante un
de manera adecuada; para conseguir esto, el médi- paciente con dolor abdominal agudo, es si ese dolor
co que lo enfrenta debe poner en práctica todo su lo produce un abdomen agudo, y por lo tanto, nece-
conocimiento y experiencia, pues el error diagnós- sitará tratamiento quirúrgico, o por el contrario, si
tico y la tardanza en el tratamiento hacen peligrar la se trata de una afección que requiere tratamiento mé-
vida del paciente. dico. Para lograr esto se deben cumplir los pasos si-
Los enfermos de SIDA que desarrollan un abdo- guientes:
men agudo tienen mayor morbilidad y mortalidad
1. Realizar una historia clínica lo más completa
en comparación con otros pacientes; además, en ellos
posible y tratar de hacer el diagnóstico positivo
se presenta con un cuadro que tiene determinadas
y diferencial precozmente. La experiencia ha
atipicidades debido a la inmunosupresión que pa-
demostrado que la pobre recolección de los sín-
decen.
tomas, signos y antecedentes del paciente, la
Otro factor de gravedad que enfrentan los enfer-
mos con abdomen agudo, es el llamado síndrome realización de un examen físico incompleto y
compartimental abdominal, que no es más que el la omisión del tacto rectal o vaginal, van segui-
aumento de presión dentro del abdomen, capaz de dos del error en el diagnóstico.
afectar la circulación y comprometer la viabilidad 2. El enfermo no deberá ser medicado hasta no
de los tejidos existentes dentro de éste, lo que pue- hacer el diagnóstico, pues puede enmascararse
de desarrollar un fallo multiorgánico y poner en el cuadro clínico y dificultar éste.
peligro la vida del paciente; este incremento de pre- 3. Realizar los exámenes complementarios urgen-
sión dentro del abdomen se produce de manera aguda tes o indispensables capaces de confirmar el
y su único tratamiento es la descompresión de la diagnóstico clínico.
cavidad abdominal. 4. En el caso que existan dudas, deberá reexami-
Por lo antes señalado, todo médico que atiende a narse al paciente tantas veces como sea nece-
un paciente portador de un cuadro doloroso abdo- sario, hasta definir el diagnóstico correcto.
minal, puede estar frente a un abdomen agudo hasta 5. Los enfermos portadores de traumatismo abdo-
tanto no se demuestre lo contrario. minal permanecerán en observación, con una
vigilancia estrecha durante las siguientes 24
Concepto a 48h, pues en ellos podría aparecer una
Se incluyen en el concepto de abdomen agudo una peritonitis por perforación de víscera hueca o
serie de cuadros clínicos que se expresan por dolor una hemorragia intraperitoneal por lesión sub-
abdominal de desarrollo rápido y tórpido hacia la capsular del hígado o del bazo, al romperse di-
gravedad, que de no tener tratamiento quirúrgico in- cha cápsula.
mediato, evolucionan hacia un cuadro de shock y
muerte.

319
Afecciones médicas agudas que bina como del hematócrito, señalará una hemocon-
pueden simular un abdomen agudo centración, como se observa en la deshidratación de
la oclusión intestinal. El conteo de los leucocitos se
Hay afecciones médicas que cursan con dolor abdo- incrementará en los procesos infecciosos y en los
minal de aparición brusca y que simulan un cuadro casos más graves habrá granulaciones tóxicas.
de abdomen agudo. Son las siguientes:
Orina. A veces se encuentra glucosuria como ex-
Afecciones cardiovasculares: presión de una diabetes mellitus descompensada que
1. Infarto del miocardio (sobre todo de cara dia- ha llevado al paciente a una cetoacidosis diabética,
fragmática). o por una pancreatitis aguda con deterioro de la fun-
2. Pericarditis aguda. ción endocrina del páncreas. También en la orina
3. Congestión pasiva del hígado. puede encontrarse hematuria, piuria o cilindruria,
4. Lesiones embólicas: renal y esplénica. como expresión de una afección renal, y en ocasio-
nes el contacto del uréter con procesos inflamato-
Afecciones torácicas: rios intrabdominales (apendicitis, diverticulitis, etc.)
1. Neumonía (de la base del pulmón). es el que produce estas alteraciones.
2. Neumotórax espontáneo. Glicemia. Las alteraciones de la glicemia en los
3. Pleuritis. procesos abdominales agudos, suelen orientar hacia
4. Mediastinitis. una diabetes descompensada o una pancreatitis.
5. Contusiones torácicas. Ionograma y gasometría. Estos exámenes com-
plementarios demostrarán al médico las alteracio-
Afecciones genitourinarias: nes del medio interno provocadas por los procesos
1. Cólico nefrítico. intrabdominales agudos y que deberán corregirse
2. Orquitis y funiculitis aguda.
antes de someter al paciente a una intervención qui-
3. Pielonefritis aguda.
rúrgica de urgencia.
4. Crisis de Dietl en la ptosis renal.
Enzimas. La determinación de la amilasa y lipasa
5. Ovulación dolorosa.
séricas puede esclarecer el diagnóstico de una pan-
6. Metroanexitis aguda.
creatitis aguda no bien definida, cuando las cifras
de sus resultados se elevan a cinco o más veces su
Afecciones digestivas:
1. Cólico hepático. valor normal. Cifras altas de estas enzimas se en-
2. Gastritis aguda. cuentran también en enfermos con perforación gas-
3. Gastroenterocolitis aguda. troduodenal, oclusión intestinal o insuficiencia renal,
pero en estos casos no serán tan elevadas como las
Otras afecciones: observadas en la pancreatitis aguda.
1. Anemia de células falciformes. La deshidrogenasa láctica por lo general se en-
2. Acidosis diabética. cuentra aumentada en cualquier proceso con destruc-
3. Intoxicación por plomo. ción hística.
4. Crisis tabética. Electrocardiograma. Se realizará en todo pacien-
5. Púrpura de Schönlein-Henoch. te por encima de 45 años de edad, como examen
6. Tétanos. preoperatorio y para excluir un IMA.
7. Porfiria. Radiología. La radiografía de tórax servirá para
demostrar la presencia de aire libre en la cavidad
Exámenes complementarios peritoneal (Fig. 34.1), pues en este estudio es donde
Los exámenes complementarios que se deben indi- mejor se observan los hemidiagramas; en los pacien-
car a los pacientes portadores de un abdomen agu- tes sospechosos de perforación de una víscera hue-
do, siempre serán de urgencia. ca, la placa se hará con el enfermo de pie o sentado;
Hemograma. Una disminución en las cifras de en los que no es posible conseguir esta posición, se
hemoglobina confirmará una hemorragia intrabdo- realizará con la persona acostada en la posición de
minal; un aumento en las cifras, tanto de hemoglo- Pancoast.

320
Fig. 34.2. Imagen radiológica de una oclusión mecánica del
intestino delgado.

pueden recibir tratamiento por esta misma vía. Es el


examen complementario preferido en los pacientes
Fig. 34.1. Neumoperitoneo en una úlcera perforada. Obsérve- con SIDA por la mortalidad de la laparotomía abierta
se la presencia de aire debajo de ambos hemidiafragmas.
en este tipo de enfermo.
El estudio radiográfico del abdomen simple defi- Ultrasonido. Tiene sus mejores indicaciones en el
ne si la oclusión es del intestino delgado o del grue- diagnóstico de los procesos peritoníticos y hemorrági-
so. En las oclusiones del intestino delgado se cos y en el denominado abdomen agudo mixto e in-
encontrará una distensión organizada de las asas del- definido. En los procesos inflamatorios, precisa el
gadas, con las válvulas conniventes como pilas de aumento de volumen de los órganos inflamados,
monedas en la posición anteroposterior acostado, y como es el caso de la vesícula; en los ginecológicos,
en la posición de pie aparecerán los niveles demuestra la presencia de abscesos tubarios y
hidroaéreos (Fig. 34.2); cuando se trata de una oclu- ováricos; en las perforaciones, detecta el contenido
sión del intestino grueso, se verá una distensión de ecolúcido entre las asas intestinales o en el fondo de
un asa de mayor diámetro con los haustros típicos saco de Douglas; en las hemorragias intraperitonea-
de este segmento del intestino; un enema de bario les, señala la pérdida de la ecogenicidad hemorrági-
esclarecerá la causa y mostrará la imagen en llama ca de los órganos macizos después de una ruptura;
de vela en los vólvulos o la de escarapela en las en el embarazo ectópico, roto o no, descarta un úte-
invaginaciones. ro grávido que no se corresponde en tamaño con el
La presencia de aire en las vías biliares hará sos- período de amenorrea; y en el abdomen agudo mix-
pechar un íleo biliar, que es la oclusión intestinal to, demuestra el incremento de la ecogenicidad di-
por el enclavamiento de un cálculo vesicular en la fusa del páncreas (pancreatitis aguda) o detecta un
válvula ileocecal, al migrar aquél a través de una ovario quístico (ecolúcido), ahora aumentado de ta-
fístula biliar interna (complicación de una litiasis maño.
vesicular). La tecnología actual puesta en función de este
Laparoscopia. Después de varias etapas con di- estudio, ha llevado a la posibilidad de contar con
ferentes concepciones acerca de su utilidad o no en transductores ultrasónicos acoplados a un trócar, lo
el abdomen agudo, hoy en día, con el desarrollo de que permite convertir este examen no invasivo o
la cirugía video-endoscópica, la laparoscopia se re- inocuo en una prueba de investigación o terapéutica
serva para confirmar aquellas enfermedades que invasiva, al combinar con el hallazgo ultrasónico la

321
punción en el punto preciso de la cavidad peritoneal,
que permite obtener muestras líquidas con la que se
SÍNDROME
llega a conclusiones diagnósticas y a establecer con- PERITONEAL
ductas terapéuticas de urgencia.
Punción abdominal. Este proceder diagnóstico
El síndrome peritoneal es el producido por la infla-
tiene las indicaciones siguientes:
mación del peritoneo, y a su vez se divide en primi-
a) En los cuadros peritoníticos, con el propósito tivo y secundario.
de demostrar la presencia de pus, bilis, conte- El síndrome peritoneal primitivo es causado por
nido intestinal, orina o contenido gástrico. gérmenes que no provienen de los órganos intrab-
b) En los cuadros hemorrágicos intraperitonea- dominales y cuya procedencia no ha podido ser de-
les, para evidenciar la existencia de sangre que mostrada. El secundario se origina por la inflamación
no coagula. de vísceras abdominales o por líquidos irritantes, ya
c) En el paciente politraumatizado. sean químicos o sépticos, que caen en la cavidad
d) En los cuadros oclusivos, cuando se sospeche peritoneal. Se presenta en las siguientes circunstan-
compromiso vascular. cias:
e) En la pancreatitis aguda y en la trombosis me- 1. Inflamación de vísceras abdominales: apendi-
sentérica. citis aguda, colecistitis aguda, diverticulitis,
colitis necrotizante, anexitis aguda, etc.
La punción abdominal siempre ayudará a confir- 2. Líquidos irritantes, químicos o sépticos, que
mar un diagnóstico, pero su negatividad no obliga a ganan la cavidad peritoneal por perforación de
excluir la existencia de un abdomen agudo. una úlcera gastroduodenal, cáncer gástrico, úl-
cera yeyunal, enteritis regional, cáncer del co-
Clasificación lon, diverticulitis del colon o del intestino
Existen varias clasificaciones del abdomen agudo, delgado, colitis necrotizante; o que provienen
entre las que se encuentran las siguientes. de una tuberculosis intestinal, colecistitis agu-
Prini lo clasifica en abdomen agudo de sintoma- da (coleperitoneo), absceso hepático, absceso
tología definida, sintomatología indefinida y gran- subfrénico, fiebre tifoidea; o de una víscera
des dramas abdominales. hueca por traumatismo, colitis ulcerativa idio-
Christmann, en hemorrágico, perforativo, oclusi- pática, cáncer de la vejiga, útero por manio-
vo por íleo, oclusivo vascular e inflamatorio. bras abortivas, piosalpinx, etc.
Dassaut, en peritoneal, oclusivo, hemorrágico y
vascular. La gravedad del síndrome peritonítico depende
Rodlles lo hace desde el punto de vista clinicopa- de la extensión del proceso, germen que lo produce
tológico, en oclusivo, peritoneal, hemorrágico, de y virulencia de éste, edad del paciente y estado de
salud previo al cuadro de abdomen agudo.
torsión e isquémico o vascular.
La escuela sajona, en peritonítico, oclusivo y he- Cuadro clínico
morrágico.
Síntomas subjetivos
Existe una clasificación evolutiva del abdomen
1. Dolor abdominal. El dolor puede ser de co-
agudo que lo divide en período de inicio, de estado
mienzo brusco o, por el contrario, progresivo.
y final.
Su intensidad variará según el grado de irrita-
La escuela cubana de Cirugía lo hace en peritoní-
ción que sufra el peritoneo; en las úlceras
tico, oclusivo, hemorrágico y mixto o indefinido.
gastroduodenales perforadas, la irritación es tan
En la actualidad hay tendencia a no clasificar el
intensa, que el paciente compara el dolor con
abdomen agudo.
una puñalada. Inicialmente se localiza en la
Para la descripción de los síntomas y signos, uti- región donde se originó el proceso inflamato-
lizaremos la clasificación cubana. rio; así, en la apendicitis aguda el dolor comien-

322
za en el epigastrio o región umbilical, para lue- 3. Auscultación. La auscultación del abdomen
go irradiarse a la fosa ilíaca derecha. muestra ausencia o disminución de los ruidos
La propagación del dolor tiene una gran varia- hidroaéreos.
ción que depende de la causa del proceso; en 4. Tacto rectal o vaginal. Puede provocar dolor
líneas generales se puede señalar que los pro- por irritación del peritoneo pelviano. Ku-
cesos inflamatorios del hemiabdomen superior lenkampff lo describió como un signo siempre
se irradian hacia el hombro, espalda, base del presente en las úlceras perforadas.
hemitórax y flanco.
2. Vómitos. Generalmente están presentes y se Síntomas generales
acompañan de estado nauseoso; al inicio se La temperatura habitualmente se eleva por la carac-
deben a una irritación nerviosa refleja y luego terística infecciosa de este síndrome, con variacio-
al íleo paralítico establecido. Tienen la carac-
nes según la causa del proceso. Tiene gran valor la
terística de no aliviar el dolor que los acompaña.
disociación axilo-rectal en más de un grado. La ta-
3. Tránsito intestinal y micción. El tránsito intes-
quicardia es otra manifestación del cortejo sintomá-
tinal disminuye generalmente por el estableci-
miento de un íleo paralítico. En las irritaciones tico y muchas veces no guarda relación con la
del peritoneo pélvico suele existir tenesmo rec- elevación de la temperatura.
tal con expulsión de gleras y micciones frecuen- La presencia de la facies hipocrática (ojos hundi-
tes o dolor miccional. dos, nariz afilada y mejillas deprimidas), acompa-
ñada de un grado variable de deshidratación y
Síntomas objetivos alteración del equilibrio acidobásico, dependen del
1. Dolor. El dolor que produce la palpación del estadio evolutivo del síndrome.
abdomen es un signo característico de este sín-
drome; por lo general se localiza en el sitio don-
de se originó el proceso, aunque naturalmente
esto dependerá del estadio evolutivo. El dolor
SÍNDROME OCLUSIVO
provocado por la descompresión brusca del ab-
domen está presente; es la llamada reacción Este síndrome se produce por la detención del libre
peritoneal, que si se localiza en la fosa ilíaca tránsito por el intestino de heces y gases.
derecha, recibe el nombre de signo de Blumberg Desde el punto de vista etiológico el síndrome
y, si es generalizado, signo de Gueneau de oclusivo se clasifica de la siguiente manera:
Musy. Otra característica palpatoria es la pre-
1. Mecánico:
sencia de contractura abdominal, cuyo grado,
a) Estrechamiento del calibre del intestino.
intensidad y duración variarán en dependencia
De origen:
de la naturaleza del proceso que la originó.
• Inflamatorio.
Tanto la contractura como la intensidad del
dolor imposibilitan los movimientos respirato-
• Traumático.
rios abdominales, cosa que se detecta fácilmen- • Vascular.
te por inspección. La magnitud de la contractura • Tumoral.
está en relación directa con la naturaleza del b) Obstrucción de la luz del intestino.
líquido contaminante; la úlcera gastroduodenal Por :
perforada provoca el llamado “vientre en ta- • Parásitos.
bla”, expresión máxima de esta contractura por • Cálculos.
el carácter en extremo irritante de ese líquido. • Fecalomas.
2. Percusión de la pared abdominal. Esta manio- • Cuerpo extraño.
bra, a veces también realizada en la región lum- c) Compresión del intestino por bridas o
bar, exacerba el dolor (signo de Gassman). La adherencias.
percusión de la región hepática puede demos- De origen:
trar ausencia de matidez por presencia de neu- • Congénito.
moperitoneo (signo de Joubert). • Inflamatorio.

323
• Traumático. yeyuno, y cuando su aspecto es fecaloideo, el
• Neoplásico. punto de oclusión está en el íleon o en el colon.
d) Hernias internas o externas. 3. Tránsito intestinal. Otro de los síntomas pri-
e) Vólvulos. mordiales del síndrome oclusivo es la no ex-
f) Invaginación. pulsión de heces ni gases. Existen algunas
g) Anomalías del desarrollo. variantes en las que el paciente mantiene el trán-
h) Compresión externa por neoplasia. sito intestinal, como ocurre en las oclusiones
altas, en las parciales y en las no muy bajas, en
2. Por desequilibrio nervioso: que se evacua el contenido del intestino de la
a) Íleo paralítico. porción distal a la oclusión. Otro dato impor-
b) Íleo espasmódico. tante lo constituye la presencia de sangre en
forma de gleras, enterorragia (hematoquecia)
3. Por obstrucción vascular: o melena, como sucede en la invaginación,
a) Embolia mesentérica. trombosis mesentérica, divertículo de Meckel
y vólvulos.
b) Trombosis mesentérica.
Síntomas objetivos
Desde el punto de vista topográfico, las oclusiones
1. Inspección del abdomen. La inspección descu-
intestinales se clasifican en:
bre un abdomen distendido en forma difusa o
1. Oclusión del intestino delgado. localizada, en cuyo último caso aparece asimé-
a) Alta (desde el duodeno hasta la primera asa trico (signo de Von Wahl). La oclusión del íleon
yeyunal). causa distensión de la parte central del abdo-
b) Baja (hasta la válvula ileocecal). men, mientras que la del colon la produce hacia
2. Oclusión del intestino grueso. los flancos. En los pacientes delgados pueden
observarse los movimientos peristálticos del
Cuadro clínico intestino a través de la pared abdominal (signo
Síntomas subjetivos de Boubereg); en el caso del intestino delgado,
1. Dolor abdominal. Es uno de los síntomas más a través de la pared central del abdomen;
mientras que la del colon, los produce hacia
importantes, de aparición precoz, tipo cólico,
los flancos.
de intensidad variable, localizado en el epigas-
2. Palpación del abdomen. No debe olvidarse nun-
trio o región umbilical en las oclusiones del
ca el examen sistemático de las regiones
intestino delgado y hacia la parte inferior del
inguinocrurales para descartar la posilbilidad
abdomen en las oclusiones del colon. El dolor
de una hernia; tampoco la realización del tacto
se debe al esfuerzo del peristaltismo por ven-
rectal o vaginal que permita descubrir tumora-
cer el sitio del obstáculo. Cuando el dolor de la ción, invaginación, existencia de sangre, etc.
oclusión se torna sordo y mantenido, general- El hallazgo de zonas dolorosas en el abdomen
mente es debido a compromiso vascular. con contractura y reacción peritoneal es índice
2. Vómitos. El vómito en la oclusión intestinal no de compromiso vascular.
es constante y su característica y frecuencia está 3. Percusión del abdomen. Permite apreciar el gra-
en relación directa con el sitio de la oclusión; do de distensión aérea existente y diferenciar
así, el vómito es frecuente y copioso en las los aumentos de volumen abdominales produ-
oclusiones altas y va disminuyendo a medida cidos por otras afecciones.
que es más distal la oclusión; en ocasiones está 4. Auscultación del abdomen. En la auscultación
ausente o tiene una aparición tardía. Otro deta- se encontrarán los ruidos hidroaéreos incremen-
lle que se debe tener en cuenta es el contenido tados en intensidad y frecuencia, así como la
del vómito: si tiene grandes cantidades de bilis variación de los tonos; en las oclusiones con
clara, la oclusión está próxima al ligamento de abolición de los ruidos hidroaéreos, debe sos-
Treitz; si es amarillo oscuro, está a nivel del pecharse un íleo paralítico o una oclusión con

324
muchas horas de evolución, en el que el intes- procesos ginecológicos, o en otras partes del
tino se agota y distiende sin producir ondas abdomen según la víscera lesionada; rápida-
peristálticas. mente se irradia al resto del abdomen o hacia
uno de los hombros, lo que constituye el signo
Síntomas generales de Laffont o dolor tardío elevado en el emba-
La magnitud de estos síntomas es directamente pro- razo ectópico roto, y el signo de Kehr o dolor
porcional al grado, tipo y tiempo de evolución de la referido al hombro izquierdo, en la ruptura
oclusión intestinal. Por lo general, la temperatura, esplénica.
el pulso y la tensión arterial se mantienen dentro de 2. Vómitos. De forma ocasional acompañan al do-
límites normales, pero pueden alterarse; también lor y se deben a la irritación provocada al
aparecen signos de deshidratación, desequilibrio derramarse la sangre en la cavidad peritoneal.
electrolítico y shock, en aquellos pacientes portado-
3. Tránsito intestinal y micción. El tránsito intes-
res de oclusión con compromiso vascular o perito-
tinal y el flujo urinario están disminuidos o au-
nitis.
sentes, según la intensidad del cuadro. Debe
tenerse presente que en los embarazos ectópicos
rotos, y debido a la irritación del peritoneo
SÍNDROME pelviano, a veces aparecen manifestaciones de
HEMORRÁGICO tenesmo vesical o rectal, que obligan a la pa-
ciente a concurrir repetidas veces al baño sin
efectuar ninguna evacuación de sus emuncto-
El síndrome hemorrágico es producido por la pre-
rios, donde puede sufrir caídas por la anoxia
sencia de sangre libre en la cavidad peritoneal.
cerebral causada por la anemia aguda.
Las causas más frecuentes de este síndrome son:
1. Embarazo ectópico roto o fisurado. Síntomas objetivos
2. Ruptura de un folículo o cuerpo amarillo. Durante el examen del abdomen se detecta la exis-
3. Ruptura de un quiste endometriósico. tencia de dolor espontáneo a la inspiración profun-
4. Ruptura de una víscera maciza de forma es- da o a la tos, así como un aumento de volumen de
pontánea o traumática. éste, que depende de la magnitud del sangramiento
5. Ruptura de un aneurisma. intrabdominal. El signo de Hoffstätter-Cullen-
6. Desgarro mesentérico de origen traumático. Hellendal o coloración del ombligo, se observa en
7. Hemorragias posoperatorias. muy raras ocasiones. A la palpación, el abdomen
aparece algo tenso, no contracturado y con dolor a
La intensidad del cuadro clínico dependerá de la
la descompresión brusca. La percusión puede des-
causa del síndrome, de la magnitud del sangramien-
pertar dolor (signo de Stör) y demostrar matidez de-
to y del tiempo de evolución.
clive cuando la cantidad de sangre intrabdominal es
Es importante la recolección de los antecedentes
en este tipo de paciente; en caso de traumatismo, apreciable. La matidez en el hipocondrio izquierdo,
debe investigarse cómo se produjo, el tiempo trans- causada por la presencia de coágulos en la celda
currido, dirección y localización del golpe, etc. Cuando esplénica y no desplazable con los cambios de posi-
la causa del síndrome radica en la esfera ginecoló- ción, es el signo de Ballance, considerado como pa-
gica, una amenorrea o cualquier alteración de la tognomónico de ruptura esplénica. El tacto vaginal
menstruación cobra gran importancia. demuestra siempre un dolor intenso localizado en el
fondo de saco de Douglas (signo de Proust), o tam-
Cuadro clínico bién al desplazar el cuello del útero hacia delante
Síntomas subjetivos (signo de Banki) en el embarazo ectópico roto.
1. Dolor abdominal. Es el síntoma más constan- Tanto la punción abdominal como la del fondo de
te; suele ser de aparición aguda o bien paulati- saco de Douglas son de valor innegable para el diag-
na, con localización hipogástrica en los nóstico de este síndrome.

325
Síntomas generales atenuarse después de su inicio brutal, persiste casi
La pérdida del conocimiento, los mareos y la sed siempre, sin que el paciente presente alivio alguno.
intensa referida por estos pacientes, así como la pa- Los vómitos constituyen el síntoma constante y
lidez de la piel y las mucosas, la posible aparición casi siempre concomitan con el dolor o son conse-
de un shock hipovolémico acompañante, la hipoten- cutivos a éste. A menudo son frecuentes, a veces
sión, la taquicardia y una temperatura normal o hi- ininterrumpidos, incoercibles, y varían en sus ca-
potermia, constituyen el resto de los síntomas que racterísticas: primero son alimentarios y después
completan el cuadro clínico de este síndrome. biliosos o mucoacuosos, y a veces porráceos.
Las alteraciones del tránsito intestinal son menos
frecuentes que el dolor y los vómitos, y no tienen un
SÍNDROME MIXTO carácter absoluto, ya que se trata de un íleo paralíti-
co reflejo, o sea, que existe detención de heces y
gases, pero a veces incompleta.
Se denomina así por lo abigarrado del cuadro clíni-
co. Es producto de la mezcla de los signos y sínto-
Síntomas objetivos
mas de la peritonitis, la hemorragia y la oclusión.
A veces sucede que los síntomas objetivos no guar-
Las afecciones comprendidas en este síndrome son:
den relación directa con la intensidad de los fenó-
1. Pancreatitis aguda. menos funcionales y generales, lo cual constituye
2. Torsión del pedículo de anejos, tumores y quis- una paradoja que debe tenerse en cuenta. Por ello,
tes ginecológicos. los datos que aporta el examen físico del abdomen
3. Torsión del pedículo esplénico. son extremadamente variables en sus características.
4. Torsión del epiplón mayor. Es posible encontrar abombamiento de una región
5. Infarto del bazo y el epiplón mayor. determinada del abdomen, presencia o no de
6. Necrobiosis de fibromas uterinos. contracturas, meteorismo circunscrito o generaliza-
do, o matidez declive sobre una tumoración. El tac-
Cuadro clínico to vaginal permitirá apreciar tumoraciones anexiales
Síntomas subjetivos dolorosas en las pacientes portadoras de quistes tor-
El dolor abdominal generalmente es de aparición cidos del ovario.
brusca, intenso, a veces brutal, y se acompaña con
frecuencia de estado sincopal, todo lo cual guarda Síntomas generales
relación directa con las causas del síndrome. Se pue- Los síntomas generales, también variables, depen-
de haber presentado en otras ocasiones, aunque con derán de la causa del síndrome, la intensidad del
menos intensidad, y desaparecido con la misma brus- cuadro clínico y el tiempo de evolución. Inicialmente
quedad con que se instaló. Su localización inicial puede existir un estado de shock transitorio o per-
por lo general está en relación con el órgano afecta- manente, con pulso rápido, tensión arterial normal o
do y posee la característica de que a pesar de baja, y temperatura elevada, normal o hipotermia.

326
BIBLIOGRAFÍA

1. ALTER, M.J. Y MAST E.E.: “The epidemiology of III and IV in patients with cirrhosis: a nahan
viral hepatitis in the United States”, Gastroente- multicenter double-blind, placebo-controlled,
rol. Med. Clin. N. Amer., 1994: 23: 603-13. cross-over study”, Hepatology, 1998, Aug.:
2. ALTER, M.J.: “Epidemiology of hepatitis C in the 28(2): 374–8.
west”, Semin. Liver Dis. 1995: 15: 5–14. 13. BAKER, C.C. Y HUYNN, T.: “Acute pancreatitis
3. ALLEN, J.W.; RICHARDSON, J.D. Y EDWARD, S.M.T.: surgical management”, Crit. Care. Clin., 1995,
“Squamous cell carcinoma of the esophagus: A April: 11(2): 311–22.
review and up date. Department of Surgery”, 14. BAYAS, J.M.; BRUGUERA, M.; VILELLA, A.; BARE,
University of Louis Ville School of Medicine M.L.; PRAT, A.; VIDAL, J. et al: “Vacunación de
USA, Surg Oncol., 1997, Dic.: 193–220. estudiantes de medicina y enfermería frente a
4. AMODIO, P.; MARCHETTI, P.; DEL PICCOLO, F.; CAM- la hepatitis B”, Medicina Clin., 1993: 101(1):
PO, G.; RIZZO, C.; IEMMOLO, RM et al: “Visual 14–17.
attention in cirrhotic patients. A study on covert 15. BERGER, H.G.; RAU, B.; INSENMANN, R. Y MAYER,
visual attention orienting”, Hepathology, 1998, J.: “Surgical treatment of acute pancreatitis”, Ann
Jun: 27(6): 1517–23. Chir. Gynaecol., 1998: 87: 183–89.
5. AMPURDANES MINGALL, S. Y SÁNCHEZ TAPIA, J.M.: 16. BJORKMAN, D.J. Y KIMMY, M.B.: “Nonsteroidal
“Tratamiento de la hepatitis vírica”, Medicine, anti-inflammatory drugs and gastrointestinal
1996: 7(9): 365–73.
disease: pathophysiology, treatment and preven-
6. ANAI, H. et al: “Prognosis for patients with car-
tion”, Dig. Dis., 1995, Mar.–Apr.: 13(2): 119–29.
cinoma in the middle third of the stomach”, J.
17. BORDAS, J.M. MD; TOLEDO PIMENTEL, V. MD;
Surg. Oncol., 1993: 53(3): 204–7.
LEACH, J. MD; MONSERRAT, E. MD; ELENA, M.
7. Anuario Estadístico, Dirección Nacional de Sa-
MD; M OUDEL , F. MD: “Effects of bolus
lud Pública de Cuba, 1998, p. 84.
somastatine in preventing pancreatitis after
8. ANDEGUY, P.: “Autoimmune hepatitis. Importance
of budesamide in intolerance to prednisolone”, endoscopic pancreatography: results of a
Pressi Med., 1999, Jan.: 30: 28(4): 176. randomized study”, Gastrointestinal endoscopy,
9. BAI, J.C.: “Malabsortion syndromes”, Digestion, 1998, March: 47(3): 230–4.
1998, Aug.: 59(5): 530–46. 18. BRANDHEGEN, D.J.: “The clinical significance of
10. BALOCH, S.; LYLE, S.; HODA, R.S. Y GUPTA, P.K.: simultaneous infection with hepatitis G virus in
“Ultrasound guideline needle aspiration; diag- patients with chronic hepatitis C”, Am. J. Gas-
nosis of adenocarcinoma of esophagus with troenterol., 1999, Apr.: 94(4): 1000–1005.
segnet-ring cell Jentores arising in Barrett’s 19. BRANDSTTER, G.; MARKS, I.N.; LANZA, F.; KOGUT,
esophagus”, Diagn. Cytopathol., 1998, Jul.: 51–4. D.; C OBERT , B.; S AVITSKY , J.P. et al: “A
11. BAR DAYAN, Y.; LEVI, Y. Y SHOENFELD, Y.: “Cere- multicenter, randomized, double-blind compa-
bral infarction in Crohn’s disease”, Harefuah, rison of roxatidine with ranitidine in the
1995, Sep.: 129(5 – 6): 173–6. treatment of patients with uncomplicated benig
12. BARBARO, G.; DI LORENZO, G.; SOLDINI, M.; GIAN gastric ulcer disease. The multicenter roxatidine
CASTRO, G.; BELLONI, G.; GRISARIO, B. et al: cooperative study group”, Clin. Ther., 1995,
“Flumazenil for hepatic encephalopathy grade May–Jun.: 17(3): 467–78.

327
20. BRINX TUDÓ, J. Y BRU SAUMELL, C.: “Tumores cion squamous dysplasia and squamous cell car-
del hígado”, en Farrera Rozman: Medicina In- cinoma of the esophagus in Linxian, China”,
terna [edición en CD-ROM], 13 ed., Barcelona Cancer, 1998, Jul.: 15: 220–31.
[s.n.], 1996: 364–67. 33. DE PAULA CASTRO, L.: “Gastritis”, Acta Gastroen-
21. CAMPIERI, M. MD; GIONCHETTI, P. MD; BELLUZZI, terol. Latinoam., 1994: 24: 175–93.
A. MD; BRIGNOLA, C. MD; MIGHOLI, M. MD Y 34. DESCHENES, M. MD: “New developments in viral
B ARBARA , L. MD: “Clinical management of hepatitis”, The Can J. of CME, 1999, Jan.: 101–9.
inflammatory bowel disease”, Current opinion 35. DE VITA, V.T.; HELLMAN, S. JR. Y ROSEMBERG,
in Gastroenterology, 1993: 9: 57–581. S.A.: “Tumors of the liver and biliary tract”, en
22. CASINO, C. et al: “Recurrence of hepatitis C vi- Cancer Principles & Practice of Oncology, 4ta
rus infection after orthotopic liver transplantation ed., 1993, T. 1, pp. 885–914.
role of genotypes”, New Microbiol., 1999, Jan.: 36. DI BISCEGHE, A.M.: “Hepatitis G virus infection:
22(1): 11–18. a work in progress”, Ann Int. Med., 1996: 125:
23. Club de Revista: “Confirmada eficacia de nueva 772–3.
vacuna contra la hepatitis B”, Brit. Med. J., 1997, 37. DISMET, V.J.; GERBER, M.; HOFFNAGLE, J.H.;
Feb. 1: 314: 320–33. MANNS, M. Y SCHENER, P.J.: “Classification of
24. Colectivo de Autores, Grupo Nacional de Ciru- clinic hepatitis diagnosis, grading and staging”,
gía: Cáncer de Colon. Manual de procedimien- Hepatology, 1994: 19: 1513–20.
tos de diagnóstico y terapéutica, Editorial Pueblo 38. DODSON, S.F. et al: “Liver transplantation for
y Educación, La Habana, 1985: 452–61. chronic viral hepatitis”, Surg. Clin. North Am.,
25. CÓRDOBA, J.; CABRERA, J.; LATAIF, L.; PENEV, P.; 1999, Mar. 11: 340(10): 798–799.
ZU, P. Y BLEI, A.T.: “High prevalence of sleep 39. ELTON, E.; HOWEL, D.A.; PARSONS, W.; QASEEN,
disturbance in cirrhosis”, Hepatology, 1998, T. Y H AUSON , B.: “Endoscopic pancreatic
Feb.: 27(2): 339–45. sphincterothomy indications outcome, and a safe
26. CORRAO, G. Y ARICO, S.: “Independent and com- stentless technique”, Gastrointest Endosc., 1998:
bined action of hepatitis C virus infection and 43: 240–9.
alcohol consumption on the risk of symptomatic 40. FANTRY, G.T. MD Y JAMES, S.P. MD: “Cellme-
liver cirrhosis”, Hepatology, 1998, Apr.: 27(4): diated immunity and mucosal immunity”,
914–9. Current Opinion in Gastroenterology, 1994: 10:
27. CORTÉS GONZÁLEZ, R. Y VILLAISEROV COLCA, R.: 365–73.
“Cáncer de esófago”, Rev. Gastroenterología, 41. FEDARACK, R.N. Y THOMSON, A.B.R.: “Inflam-
1997, Jul.–Sep.: 149–59. matory bowel disease”, en Thomson, A.B.R. y
28. Cowallini, G.; FrulloNI, L.; TALANIRÚ, G.; BOVO, Shaffer, E.A.: First principles of gastroentero-
P. et al: “Long-term follow-up of patients with logy: The basis of disease and approach to ma-
chronic pancreatitis in Italy”, Gastroenterol., nagement, 2ª. ed., Canadá, 1994: pp. 268–305.
1998, Aug.: 33(8): 880–9. 42. FORMS BERNHARDT, X. Y SÁNCHEZ TAPIA, J.M.:
29. CRAWFORD JAMES, M.: “Aparato Gastrointestinal”, “Hepatitis crónica”, Medicine, 1996: 7(9):
en Robbins: Patología estructural y funcional, 356–64.
6ta. ed., McGraw-Hill Interamericana, 1999: 43. FRIED, M.W. Y HOOFNAGLE, J.H.: “Therapy of he-
809. patitis C”, Semin. Liver Dis., 1995: 15: 82–91.
30. CZAJA, A.J.: “Autoimmune hepatitis involving 44. FRIEDMAN, S.L.: “Cirrosis hepática y sus secue-
concepts and treatment strategies”, Diag. Dis. las”, en Cecil: Tratado de Medicina Interna, 20ª
Sci., 1995: 40(2): 435–56. ed., McGraw-Hill Interamericana, vol 1, 1996:
31. ——————: “Behavior and significance of 902–12.
auto antibodies in type 1 autoimmune hepatitis”, 45. FORSMARK, C.E.: “Pancreatitis crónica e insufi-
Hepatology, 1997, Mar.: 30(3): 408 – 12. ciencia pancreática”, en Grendell, J.M.; Mc
32. D AWSEY, S.M.; F LEISCHER , D.E.; W ANG, Z.; Quaid, K.R. y Friedman, S.L.: Diagnóstico y tra-
KIDWELL, J.A.; LU, U. Y LEWIN, K.J.: “Mucosal tamiento en Gastroenterología, 1ra ed., México,
iodine staining improves endoscopic visualiza- El Manual Moderno, 1997: 551–63.

328
46. FORSMARK, C.E. Y FOSKERS, P.P.: “Acute pancrea- cas del tratamiento médico”, en Pajares García,
titis. Medical management”, Crit. Care Clin., J.M.: Temas actuales en aparato digestivo II, Ed.
1995: Ap. 11(2): 295–309. Barcelona Promedic., 1994: 521–29.
47. F UNAKOSHI, K.; S UGIMURA , K.; A NIZAKI , K.; 59. GUERRA MESA, J. Y FLEITES GONZÁLEZ, G.: Cán-
BANNAI, H.; ISHIZUKA, K. Y ASAKURA, H.: “Spec- cer del esófago. Guía de diagnóstico y trata-
trum of cytokine gene expression in intestinal miento, Instituto Nacional de Oncología y
mucosal lesion of Crohn’s disease and ulcerative Radiobiología, Habana, 1996.
colitis”, Digestion, 1998: 59(1): 73–8. 60. HANAVER, S.B.: “Nicotine for colitis. The smoke
48. GADAEZ, T.R.: “Colelitiasis y colecistitis”, en has not yet cleared”, New Engl. J. Med., 1994:
Shackelford, R.T.: Cirugía del aparato digestivo 330: 856–57.
III, Ed. Médica Panamericana, 1994: 209–23. 61. HERTARTH, C.; HENSCHEN, U.A.; LAMADE, W.;
49. GARCÍA COMPEAN, D. Y MICHEL, H.: “Fisiopa- LEHNERT, T. Y OTTO, G.: “Resections of recurren-
togenia de la encefalopatía hepática cirrótica: ce in the liver of primary and secondary liver
Implicaciones en el tratamiento”, Rev. Gastroen- cancer”, Chirurg., 1995, Oct.: 66(10): 949–58.
terol. Mex., 1995: Jul.–Sept.: 60(3): 159–68. 62. HOOFNAGLE, J.H. Y DI BUSCEGHE, A.M.: “The
50. GARCÍA GUYÓN, C.; RENDON UNCETA, P.; MARTÍN treatment of chronic viral hepatitis (drug
HERRERA, L.; SORIA DE LA CRUZ, M.J.; MACÍAS, therapy)”, N. Engl. J. Med., 1999, Jan. 30:
M.A. Y ALCAÍN, G.: “Utilidad de la ecografía en 336(5): 347–64.
el diagnóstico precoz del hepatocarcinoma en pa- 63. INCE, N.: “The increasing incidence of hepato-
cientes con cirrosis hepática”, Rev. Esp. Enferm. celular carcinoma”, N. Engl. J. Med., 1999, Mar.
Dig., 1995, Nov.: 87(11): 798–801. 11: 340(10): 798–99.
51. GINÉS GIBERT, P. Y ARROYO PÉREZ, V.: “Cirrosis 64. ISSELBACHER, K.J. Y DIENSRAG, J.L.: “Tumors of
hepática”, en Farreras-Rozman: Medicina Inter- the liver and biliary tract”, en Harrison’s:
na [edición en CD-ROM], 13 ed., Barcelona Principle of Internal Medicine, 14 ed., New
[s.n], 1996: 333–6. York, Graw-Hill, 1998, vol 1, pp: 578–80.
52. GISH, R.G.: “Standards of treatment in chronic 65. JALAN, R.; ELTON, R.A.; READHEAD, D.N.; FIN-
hepatitis C”, Semin. Liver Dis., 1999: 19 suppl. LAYSON, N.D. Y HAYES, P.C.: “Analysis of prog-
1: 35–47. nostic variables in the prediction of mortality,
53. GOMOLLÓN GARCÍA, F.: “Infección por helicobac- shunt failure, varicial rebleeding in the
ter pylori”, Medicine, 1996: 7(3): 96–108. transjugular intrahepatic portosystemic stent
54. GONZÁLEZ MOLINA, M.A.; CARBONERO DÍAZ, P.; shunt for varicial haemorrhage”, J. Hepatol.,
ARAMENDI GÓMEZ, T. Y GARCÍA GARCÍA, T.: “Sín- 1995, Aug.: 23(2): 123–8.
drome de malabsorción”, Medicine, 1996: 7(4): 66. JUTABHA, R. Y JENSEN, D.M.: “Hemorragia aguda
142–8. del tubo digestivo alto: úlcera péptica”, en Gran-
55. GRENDELL, H.; MCQUAID KEMETH, R. Y FRIEDMAN dell, J.H.; Mcquaid, K.R. y Friedman, S.L.:
SCOTT: Diagnóstico y tratamiento en Gastroen- Diagnóstico y tratamiento en Gastroenterolo-
terología, 1ra ed., Ed. El Manual Moderno, S.A. gía, 1ra. ed., México, El Manual Moderno, 1997:
de CV, 1997: pp. 129–38. 62–4.
56. GRONROUS, J.M.; HIETARANTA, A.J.; KEMPPAINEN, 67. KACZYNSKI, J.; HANSSON, G. Y WALLERSTEDT, S.:
E.A, Y NEVALAINEN, T.J.: “Phospholipases A2. “Incidence of primary liver cancer and etiologi-
What are they and what is their clinical cal aspects: a study of a defined population from
significance in acute pancreatitis?”, Ann Chirur. a low endemicity area”, Br. J. Cancer, 1996, Jan.:
Gynaecol., 1998: 87: 196–99. 73(1): 128–32.
57. GREEMBERGER, N.J. Y ISSELBACHER, K.J.: “Desór- 68. KLINTMALM, G.B.: “Liver transplantation for he-
denes de la absorción”, en Harrison: Principios patocelular carcinoma: a registry report of the
de Medicina Interna, 14 ed., España, Mc Graw- impact for tumor characteristics and outcome”,
Hill Interamericana, 1998, vol 2: pp. 1835–53. Ann Surg., 1998, Oct.: 228(4): 479–90.
58. GUARNER AGUILAR, L. Y MALAGELADA BENAPRES, 69. LABENZ, J.; STOTTE, M.; PEITZ, U.; TILLENBERG,
JR.: “Pancreatitis crónica. Bases fisiopatológi- B.; KÖHL, H., BECKER, T. et al: “Omeprazole/

329
Amoxicillin versus triple therapy for helicobac- 82. MISKOVITZ, P.: “Acute pancreatitis: Further insight
ter pylori in duodenal ulcer disease: two year into mechanisms”, Crit. Care Med., 1998: May
follow-up of a prospective randomized study”, 26(5): 816–17.
Gastroenterol., 1995, Oct.: 33(10): 590–3. 83. MOHAN, K.V.: “Diagnosis of hepatitis C virus
70. LAM, N.P.: “Hepatitis C. Natural history, diag- infection by ELISA, RIBA and RT-PCR; a
nosis and management”, Am. J. Health Syst. comparative evaluation”, Indian J. Gastroente-
Pham., 1999, May 15: 56(10): 961–73. rol., 1999, Apr.–Jul.: 106(1): 116–17.
71. LEHMANN, F.S. Y STALDER, G.A.: “Hypothesis on 84. MOSCATI, R.M.: “Cholelitiasis, cholecystitis and
the role of cytokines in peptic ulcer disease”, pancreatitis”, Emerg. Med. Clin. N. Amer., 1996:
Eur. J. Clin. Invest., 1998, Jul.: 18(7): 511–19. Nov. 14(4): 719–38.
72. LEÓN, B.R. Y RECAVARREN ARAS, S.: “Helicobac- 85. MURPHY, G.G. MD; LAURENCE, W. JR. MD Y
ter pylori, gastritis y enfermedad ulcerosa péptica LENHARD, R.E. JR. MD: “Tumores del hígado”,
(editorial)”, Acta Gastroenterol. Latinoam., en Oncología clínica, Manual de la American
1992: 22: 61. Cancer Society, 2da., ed. 1996: 559, pp. 301,
73. LOGAN, R.P.; BARDHAN, K.D.; CELESTIN, L.R.; 308–16.
THEODOSSI, A.; PALMER, K.R.; REED, P.I. et al: 86. NAGASHINIA, J.; HAMADA, C.; NARUSE, K.; OSA-
“Eradication of helicobacter pylori and preven- DA, T.; NAGAO, T.; KAWANO, N. et al: “Surgical
tion of recurrence of duodenal ulcer: a randomi- resection for small hepatocellular carcinoma”,
zed duoble-blind, multicenter trial of omeprazole Surgery., 1996, Jan.: 119(1): 40–5.
with or without clarithromycin”, Aliment 87. NAKANISHI, J.; SAWA, M. Y OTANI, S.: “Ornitins
Pharmacol. Ther, 1995, Aug.: 9(4): 417–23. descarboxylase activity”, Epidemiol. biomarkers
74. LUCHTENSTEIN, G.R. MD: “Medical therapies for Prev., 1993: 2(6): 569–72.
inflammatory bowel disease”, Current opinion 88. NAVARRO COLÁS, S.: “Síndrome de malabsorción
in Gastroenterology, 1993: 9: 588–99. intestinal”, en Farrera-Rozman: Medicina Inter-
75. LYNN, R.B. Y FRIEDMAN, L.S.: “Irritable bowel na [edición en CD-ROM] 13 ed., Barcelona [s.n],
syndrome”, en Harrison’s: Principles of Inter- 1996: 167–79.
nal Medicine, 14 ed., New York, McGraw-Hill, 89. NAVEZ, B.; D’UDEKEMY CAMBER, E.; RICHIR, C.;
1998, vol 2, pp. 1646–48. DE PURPONT, B. Y GUIOT, P.: “Laparoscopy for
76. LLANGER ROSELTÓ, J.: Guía radiológica en Gas- management of nontraumatic acute abdomen”,
troenterología, Barcelona, IATROS Edicions, World J. Surg., 1995, May–Jun.: 19(3): 382–6.
SL, 1996, p. 99. 90. NOITMILLER, R.F. Y SHARMA ROTH, R.: “Compari-
77. MADDREY, W.C.: “Safety of combination interfe- son of prevalence and resection rates in patients
ron alfa 2b/ribourin therapy in chronic hepatitis with esophageal squamous cell carcinoma and
C relapses and treatment in naive patients”, Sem. adenocarcinoma”, J. Thor and cardiovasc. Surg.,
Liver Dis, 1999, 19 suppl. 1: 67–75. 1996: 135; 112: 1–30.
78. MALKOVCHICK, V. JR.; PONS, P.T. Y WOLFE, R.E.: 91. PADRÓN, G.J. Y COLS.: Bases moleculares para el
Emergency medicine secrets, Philadelphia estudio de las hepatitis virales (monografía), La
Hanley & Belfas. Inc, 1993: 119–23. Habana, Elfos Scientiae, 1998: 1–304.
79. MATEOS, M.L. et al: “Hepatitis E virus relevance 92. PARROCHIN BEQUIN, E.: “Tratamiento actual de
in blood donors and risk groups”, Vox Sang, las enfermedades inflamatorias intestinales”, Bol.
1999: 76(2): 78–80. Hosp. San Juan de Dios, 1997, May–Jun.: 44(3):
80. MAZZAFERRO, V.; REGALÍA, E.; DOCI, R.; ANDREO- 134–44.
LA, S.; GULVIRENTI, A.; BOZZETTI, F. et al: Liver 93. PEÑA ALDEA, A.; PASCUAL MORENO, I.; MORA MI-
transplantation for the treatment for small hepa- GUEL, I. Y BENAGAS MARTÍNEZ, A.: “Síndrome de
tocellular carcinomas in patients with cirrhosis”, intestino irritable”, Medicine, 1996: 7(5): 187–
N. Engl J. Med., 1996, Mar. 14: 334(11): 693–9. 92.
81. MIÑO F UGARLAS, G.; RAMÍREZ ORTIZ, L.M. Y 94. PIQUÉ, J.M.: “Colon y recto”, Gastroenterología
JARAMILLO, E.: “Pancreatitis crónica”, Medicine, práctica, No. 4, Idepsa, Madrid, España, 1989:
1996: 7(13): 518–25. 33–36.

330
95. PODLSKY, D.K. Y ISSELBACHER, K.J.: “Cirrosis y hemodynamics in cirrhosis by duplex ultraso-
enfermedad hepática alcohólica. Complicacio- nography”, Indian J. Gastroenterol., 1998,
nes de la cirrosis”, en Harrison’s: Principios Apr.: 17(2): 51–2.
de Medicina Interna, 14 ed., España, McGraw- 108. SCHOTZE, K.; HENTACHEL, E.; HAPPONEN, P. Y
Hill Interamericana, 1998, vol 2, pp. 1936–50. A KKILA , J.: “Sucralfate effervescent tablet:
96. POTEL LESQUERETIX, J.: Enfermedad inflamato- treatment of peptic ulcer disease and change in
ria intestinal. Aparato digestivo: Revisión e serum aluminium concentration”, Hepatogas-
Imágenes, España, Andrómaco, 1997. troenterology, 1995, Jul.: 42(3): 240–5.
97. REGALADO, E.: Abdomen agudo quirúrgico. Im- 109. SCHREIBER, S.; HOWALDT, S.; SCHNOAR, M.; NIKO-
portancia de los signos invariantes, Editorial LAUS, R.; BAUDITZ, J.; GASCHÉ, C. et al: “Recombi-
Ciencias Médicas, 1992. nant erytropoietin for the treatment of anemia
98. R IORDAN , S.M. Y W ILLIAMS , R.: “Current in inflammatory bowel disease”, N. Emgl. J.
concepts: treatment of hepatic encephalopa- Med., 1996, Mar.: 7; 334(10): 619–23.
thy”, N. Engl. J. Med., 1997: 37(7): 473–78. 110. S HEA , J.A.; B ERLIN , J.A,; B ACHURD , D.R.;
99. RODÉS TEXIDOR, J. Y GUARDIA MASSÓ, J.: “San- STAROSCIK, R.N.; MALET, P.F.; MCGACKIN, M.
gramiento digestivo”, Medicina Interna, et al: “Indications for and outcomes of
Masson, S.A., 1997: 210–13. cholecystectomy: a comparison of the pre and
100. ROMBEAU, J.L. MD: “Nutritional metabolic postlaparoscopic”, Ann Surg., 1998, March:
aspects of inflammatory bowel disease”, 227(3): 335–42.
Current opinion in Gastroenterology, 1993: 9: 111. SCHIVANANDA, S. MD Y MAYBERRY, J.F. MD:
566–70. “Epidemiology of inflammatory bowel disea-
101. RUSSELL, J.C.; WALSH, S.J.; REED FOURGUET, L.; se”, Current opinion in Gastroenterology,1993:
MATHE, A. Y LYNCH, J.: “Symptomatic choleli- 9: 560–65.
thiasis: a different disease in men?”, Ann Surg., 112. SRIEDMAN, L.R. Y PETERSON, W.L.: “Gastritis”,
1998, Feb.: 227(2): 195–200. en Harrison’s: Principios de Medicina Inter-
102. RUSSEL, M.G.; VOLOVIGS, A.; SCHOON, E.J.; VAN na, 14 ed., España, Mc Graw-Hill Interameri-
WIHICK, E.H.; LOGAN, R.F. Y SCHWANANDI, S.: cana, 1998, vol 2, pp. 1828–31.
113. STENSON, N.F. MD: “Inflammatory mediators
“Inflammatory bowel disease : is there any
in inflammatory bowel disease”, Current opi-
relation between smoking status and disease
nion in Gastroenterology, 1994: 10: 384–89.
presentation? European Collaborative IBD
114. STRASBERG, S.M. Y CLAVIER, P.A.: “Overview
Study Group”, Inflamm. Bowel Dis., 1998,
of therapeutic modalities for the treatment of
Aug.: 4(3): 182–6.
gallstone disease”, Am. J. Surg., 1993: 165:
103. SÁNCHEZ FUEGO, A. Y BRUGUERA CORTADA, M.:
420–26.
“Hepatitis autoinmune. Concepto. Clasifica-
115. TAKUNAGO, M. et al: “Epstein–Barr virus related
ción. Criterios diagnósticos. Tratamiento”, Me-
gastric cancer in Japan: A molecular pathoepi-
dicine, 1996: 7(9): 374–78.
demiological study”, Pathol. Japonics, 1993:
104. SÁNCHEZ TAPIA, J.M.: “Hepatitis crónica”, en
43: 574–81.
Farrera-Rozman: Medicina Interna, 13 ed.,
116. TAYLOR, E.W.; KENNEDY, C.A.; DUNHAM, R.H. Y
Barcelona, 1996: 329–33. B LOCH , J.H.: “Diagnostic laparoscopy in
105. SANDLER, R.S.; SANDLER, D.P.; MCDONALD, C.W. women with acute abdominal pain”, Surg.
Y WURZELMANN, J.I.: “Childhood exposure to
Laparosc. Endosc., 1995, Apr.: 5(2): 125–8.
enviromental tobacco smoke and the risk of 117. TIMMER, A.; SUTHERLAND, L.R.Y MARTÍN, F.:
ulcerative colitis”, Am. J. Epidemiol., 1992: “Oral contraceptive use and smoking are risk
135: 603–8. factor for relapse in Crohn’s disease. The
106. SANS CUFFI, M.; BESS CASERAS, X.; AMPURDANES canadian mesalamine for remission of Crohn’s
MINGALL’S Y BRUGUERA CORTADA, M.: “Hepatitis disease Study Group, Gastroenterology, 1998,
vírica aguda”, Medicine, 1996: 7(9): 343–555. Jun.: 114(6): 1143–50.
107. SARGAL, S.; CHARLA, Y. Y DILAWARI, J.B.: “As- 118. TURMBULL, G.K.; BURNSTEIN, M. Y VAIR. B.:
sessment of effects of propranolol on portal “Irritable Bowel Syndrome”, en Thomson,

331
A.B.R. y Shaffer, E.A.: Firat principle of Gas- 125. VERA MENDOZA, M.I.; DE LA MORENA MEDRIGAL,
troenterology. The basis of disease and E.; LORENTE PÉREZ, B. Y ABREU GARCÍA, L.: “En-
approach to management, 2da. ed., Canadá, fermedad inflamatoria intestinal del tubo diges-
1994: pp. 312–17. tivo. Enfermedad de Crohn”, Medicine, 1996:
119. TYSK, C. Y JARNEROT, G.: “Has smoking changed 7(4): 158–64.
the epidemiology of ulcerative colitis?”, Seand 126. VILASECA, J.; CASELLAS, F. Y GUARNER, F.: “En-
J. Gastroenterol., 1992: 27: 508–12. fermedad inflamatoria del intestino”, en
120. TYTGAT, G.N.J.: “The Sydney System: endos- Farreras – Rozman: Medicina Interna [edición
copic division”, J. Gastroenterol. Hepatol., en CD–ROM] 13 ed., Barcelona [s.n], 1996:
1991: 6: 223–34. 180–92.
121. ULMURA, Y. et al: “A unique morphology of 127. VONS, C.: “Laparoscopy with a diagnostic pain
Epstein-Barr virus related early gastric carci-
in abdominal emergencies”, Chirurgic., 1999,
noma”, Cancer Epidemiol., 1994: 3: 607–IX.
Apr.: 124(2): 182–6.
122. VALDÉS GARCÍA, L.; CARBONELL GARCÍA, J.; DEL-
128. WEISTEN, W.M.: “Gastritis y gastropatías”, en
GADO BUSTILLO, J. Y SANTIN PEÑA, M.: Enfer-
Sleisenger, M.H.; Fordtram, J.S. et al: Enfer-
medades emergentes y reemergentes. Hepatitis
GB, La Habana, MINSAP, 1998: pp. 101–11. medades gastrointestinales: fisiopatología,
123. VAN OUTRYVE, M. Y TOUSSAINT, J.: “Loperamide diagnóstico y tratamiento, 5ta. ed., México, Ed.
oxide for the treatment of chronic diarrhoea Panamericana, 1994, T 1: 556–82.
in Crohn’s disease”, J. Int. Med. Res., 1995, 129. YAMAMOTO, N. et al: “Epstein-Barr virus and
Sept.–Oct.: 23(5): 335–41. gastric remnant cancer”, Cancer, 1994: 74(3):
124. VARGAS, A.L.; GONZÁLEZ, C.; TORRES, C. Y SE- 805–9.
TREN, G.: “Abdomen agudo por adenoma he- 130. YOSUKA, A. et al: “Surgical results in patients
pático pediculado complicado por torsión”, Rev. wich gastric carcinoma”, Am. J. Surg., 1992:
Argnt. Radiol., 1996, Jul.–Sept.: 60(3): 207–10. 163: 437–9.

332
Tercera Parte

ENFERMEDADES DEL SISTEMA


DIGESTIVO
14
RESUMEN ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL SISTEMA DIGESTIVO

El sistema digestivo es el conjunto de órganos que digestivas por sus componentes químicos, que lu-
de una forma armónica transforma los alimentos brica la cavidad bucal y lengua.
ingeridos en sustancias útiles, los incorpora mediante
un proceso de absorción y luego excreta las sustan- Esófago
cias nocivas. Es un conducto o tubo que se extiende Es una estructura cilíndrica por donde pasan los ali-
desde la boca hasta el ano y consta de numerosas mentos hacia el estómago, que ocupa la parte inicial
partes con diferentes funciones. del cuello y atraviesa el tórax por el mediastino pos-
terior hasta alcanzar el diafragma; se introduce y ter-
Cavidad bucal mina en el estómago a través del hiatus esofágico.
Consta de cuatro porciones: cervical, torácica,
Es una cavidad ubicada en la parte inferior de la
diafragmática y abdominal. Tiene una longitud
cara y constituye la primera porción del tubo diges- de 25 cm en el adulto normal, su calibre no es cons-
tivo; en ella ocurren las funciones masticatorias y la tante y se observa aplanado en sentido anteroposte-
insalivación de los alimentos. rior. En estado distendido se presenta como un
cilindro irregular a causa de los estrechamientos
Lengua fisiológicos: estrechamiento superior o cricoideo, es-
Estructura musculomembranosa móvil, que está si- trechamiento medio aorticobronquial y estrechamien-
tuada en la cavidad bucal. Consta de dos partes: una to diafragmático.
porción móvil y la raíz de la lengua. Inervación. La inervación del esófago es motora
La porción móvil o lengua propiamente dicha está y sensitiva. La motora está formada por nervios ex-
recubierta por una mucosa aterciopelada con unas trínsecos e intrínsecos. Los nervios extrínsecos son
prominencias llamadas papilas linguales, que se di- los neumogástricos o vagos derecho e izquierdo, que
inervan la parte superior del esófago. Los intrínse-
viden en cinco grupos: caliciformes, fungiformes,
cos están constituidos por el plexo de Auerbach, si-
filiformes, foliadas y hemisféricas.
tuado dentro de las capas del músculo liso; regulan
la motilidad esofágica, principalmente en los dos ter-
Faringe cios inferiores. La inervación sensitiva corresponde
Es un conjunto musculomembranoso situado entre al sistema nervioso simpático.
la porción posterior de las fosas nasales, la boca y
el esófago; se continúa con éste sin límites anató- Funciones del esófago
micos precisos, del cual se diferencia funcionalmente Son las siguientes:
por el estrechamiento faringoesofágico, que se co-
1. Transportar los líquidos y sólidos deglutidos
noce con el nombre de boca del esófago de Kilian.
desde la faringe al estómago.
2. Evitar las regurgitaciones desde el estómago.
Glándulas salivales 3. Expulsar el aire de su luz durante el estado de
Las glándulas salivales son órganos que segregan reposo fisiológico.
un jugo digestivo que se forma a expensas de la san- 4. Producir secreciones mediante las glándulas que
gre llamado saliva, líquido especial con funciones protegen las paredes.

157
Mecanismo de la deglución 2. Glándulas fúndicas: Se hallan en el cuerpo y
La deglución tiene tres etapas: oral, faríngea y eso- fondo gástricos, y producen moco, fermentos
fágica. digestivos y sustancias con propiedades endo-
Etapa oral: Corresponde al paso de los alimentos crinas.
desde la boca hasta la faringe, luego de ser prepara- 3. Glándulas cardiales: Glándulas ramificadas
dos por la masticación y la insalivación. compuestas de células mucosas.
Etapa faríngea: Cuando el material deglutido pe-
netra en la faringe, el músculo constrictor faríngeo Irrigación. Las arterias se disponen en un círculo
se contrae y origina ondas peristálticas que se pro- vascular formado por un arco arterial en la curvatu-
pagan hacia el esófago rápidamente; el esfínter eso- ra menor y otro en la mayor.
fágico superior se relaja y permite la penetración El arco arterial de la curvatura menor está forma-
del bolo alimenticio en el tercio superior del esófago. do por la arteria coronaria estomáquica, rama del
Etapa esofágica: La onda peristáltica originada tronco celíaco, y la arteria pilórica procedente de la
en la faringe continúa hacia el esófago, arrastra el hepática. El arco arterial de la curvatura mayor está
bolo y mantiene a lo largo del órgano un elevado constituido por la arteria gastroepiploica derecha,
gradiente de presión. Esta onda recibe el nombre de rama de la arteria gastroduodenal, y la gastroepiploi-
onda peristáltica primaria y provoca la relajación ca izquierda, rama de la esplénica.
de los esfínteres esofágicos superior e inferior. Ac- Flujo sanguíneo de la mucosa gástrica. El flujo
túa con fuerza propulsiva suficiente para garantizar sanguíneo de la mucosa gástrica confiere a ésta un
la entrada de los alimentos ingeridos al estómago. mecanismo de resistencia frente al ácido clorhídri-
Cuando las ondas peristálticas primarias no son co, el que contribuye a los procesos de cicatrización
capaces de transportar un bolo sólido por la disten- y curación de las úlceras.
sión del esófago, se producen ondas peristálticas La red vascular del estómago termina en nume-
secundarias que se inician por detrás del bolo ali- rosas arteriolas, capilares y vénulas, que forman una
menticio. malla de anastomosis. Estos capilares presentan una
Existen ondas peristálticas terciarias no propulsi- pared delgada y fenestrada con alta permeabilidad,
vas en el adulto mayor y en enfermos con esofagitis que favorece el aporte sanguíneo de nutrientes y de
o hernia del hiatus; son ondas vagas, irregulares, lo- bicarbonato, todo lo cual está regulado por el siste-
calizadas en el tercio inferior del esófago. No se ma nervioso autónomo, la gastrina, la vasopresina y
conoce su función. las prostaglandinas. Todos estos factores constitu-
yen lo que Davenport conceptúo como barrera mu-
Estómago cosa gástrica, responsable de la propiedad que tiene
la mucosa del estómago de impedir la difusión de
Es un órgano hueco musculomembranoso con for-
ácido desde la luz gástrica hacia el espesor de la
ma de gaita que se continúa con el esófago por arri-
pared, con lo cual se defiende del efecto corrosivo
ba y el duodeno por abajo. Está situado en la parte
de su propia secreción.
superior de la cavidad abdominal y ocupa gran par-
Inervación. El estómago está inervado por tres
te del epigastrio e hipocondrio izquierdo. Presenta
sistemas imbricados entre sí: parasimpático, simpá-
dos caras, anterior y posterior; dos curvaturas, me-
tico y plexos intramurales.
nor y mayor, y dos extremos, superior e inferior; un
El sistema parasimpático tiene funciones secre-
orificio superior o cardias y uno inferior o píloro.
toras y motoras, y libera acetilcolina, que interviene
Glándulas gástricas. Se distinguen tres varieda-
en la trasmisión de los impulsos nerviosos.
des de glándulas gástricas, las que cuentan con un
El simpático tiene funciones sensitivas y en sus
conducto excretor abierto en las criptas:
sinapsis libera las sustancias encargadas de emitir
1. Glándulas pilóricas: Ubicadas en el antro gás- impulsos nerviosos, como son: adrenalina y nora-
trico; producen moco, factor intrínseco indis- drenalina. Comprende los plexos celíaco y solar.
pensable para la absorción de la vitamina B12 , Los plexos nerviosos intramurales se localizan en
y gastrina, elaborada por las células G de las dos capas de la víscera: en la submucosa el plexo de
glándulas pilóricas. Meissner, y en la muscular el de Auerbach. Son dos

158
redes intramurales cuya función es regular la moti- ENZIMAS GÁSTRICAS
lidad del órgano, en lo que intervienen sustancias
como la histamina y la acelilcolina. 1. Pepsina. Enzima proteolítica del jugo gás-
trico.
Funciones del estómago 2. Renina. Coagula la leche.
3. Lipasa. Enzima que desdobla los lípidos.
Tiene múltiples funciones relacionadas con el pro-
4. Gelatinasa. Enzima que licua la gelatina.
ceso digestivo:
5. Lisozima. Desdobla los carbohidratos.
1. Motora. 6. Ureasa. Surge de las células de la mucosa
2. Secretora: ácido clorhídrico, pepsina y hormo- gástrica y bacterias.
nas. 7. Anhidrasa carbónica. Importante papel en la
3. De reservorio y regulación de la evacuación de formación de ácido clorhídrico.
los alimentos ingeridos.
4. De modificación y adaptación de la composi- Duodeno
ción química, pH y concentración de las comi- Es la primera porción del intestino delgado. Tiene
das. forma de herradura, de 25 cm de largo y 12 cm de
5. Antianémica mediante la producción de factor diámetro (distendido). Se divide en cuatro porcio-
intrínseco, que propicia la absorción de la vita- nes: 1ra., 2da., 3ra. y 4ta. porciones.
mina B12. 1ra. porción o bulbo duodenal. Se extiende desde
6. De absorción de algunos nutrientes. el píloro hasta el cuello de la vesícula biliar.
7. De eliminación de ciertos productos tóxicos. 2da. porción. En la luz de esta porción radican
dos eminencias o papilas llamadas carúnculas: la
Por su importancia, se explicará la función mayor o de Vater, donde desemboca el conducto
secretora. colédoco y el principal pacreático o de Wirsung, y
la carúncula menor, donde termina el conducto de
Función secretora. El estímulo para la secreción
Santorini.
gástrica es nervioso y hormonal. El primero llega al
3ra. porción. Termina a la altura de los vasos me-
estómago a través del nervio vago hasta el plexo ner- sentéricos.
vioso intrínseco, que inerva las glándulas secretoras 4ta. porción. Va desde los vasos mesentéricos
de moco y otras glándulas gástricas. El estímulo hu- hasta el ángulo duodenoyeyunal (ángulo de Treitz).
moral lo constituye la gastrina, liberada por las cé- Irrigación. El duodeno recibe la irrigación de la
lulas G. arteria hepática, que emite la gastroduodenal, y su
La gastrina llega a los receptores de las células inervación procede del plexo solar y de los ganglios
parietales y estimula la secreción de ácido clorhí- mesentéricos superiores.
drico y de pepsina, la motilidad gástrica y el aumen-
to del flujo sanguíneo. En la secreción gástrica Funciones del duodeno
participan, además de la gastrina, colecistoquinina, El duodeno tiene tres funciones: motora, secretora y
péptido liberador gástrico (bombesina), péptido endocrina.
vasoactivo intestinal, péptido inhibidor gástrico, se- Función motora. Mediante contracciones segmen-
cretina, neurotensina y somatostatina. tarias, permite la mezcla de las secreciones pancreá-
Otros péptidos reguladores identificados recien- ticas y biliares con los alimentos ya macerados, y
temente son: encefalina, polipéptidos pancreáticos, facilita la absorción. Las contracciones peristálticas
permiten la progresión del quimo hacia el yeyuno.
péptido intestinal YY, glucagón, calcitonina y fac-
Función secretora. Las glándulas de Brunner pro-
tor liberador de corticotropina.
ducen grandes cantidades de moco en respuesta a
La actividad secretora del estómago es conside-
estímulos táctiles, químicos y nerviosos. La princi-
rable y en un individuo en ayunas el líquido secretado pal función de estas glándulas es proteger la muco-
fluctúa entre 500 y 1 500 ml. El jugo gástrico tiene sa del contenido ácido gástrico.
componentes orgánicos e inorgánicos; es claro e in- Función endocrina. La mucosa duodenal libera
coloro y contiene agua, ácido clorhídrico, sodio, un conjunto de sustancias hormonales que tienen
potasio, calcio, fosfato, bicarbonato y sulfato, efectos estimulantes, inhibidores y mixtos, las cua-
enzimas, factor intrínseco y moco. les garantizan una armonía en el proceso digestivo.

159
1. Secretina. Polipétido que estimula la secreción Permite la mezcla del contenido intestinal.
de agua y bicarbonato o secreción hidroláctica Función secretora. Al llegar el quimo al intesti-
del páncreas, provoca la biliar e inhibe la gás- no, por medio de estímulos químicos y táctiles se
trica ácida. promueve la secreción de moco por las células cali-
2. Colecistoquinina-pancreozimina. Causa la se- ciformes y se forma el jugo entérico. Este jugo está
creción de enzimas pancreáticas, contrae la ve- constituido por las secreciones liberadas en la fase
sícula biliar y estimula la motilidad y la intestinal del proceso digestivo, y tiene como fun-
secreción gástricas ligeramente. ción efectuar la digestión final de los alimentos an-
3. Polipétido inhibidor gástrico. Inhibe la secre- tes de ser absorbidos.
ción gástrica ácida y estimula la liberación de
insulina por las células beta de los islotes de ENZIMAS DEL JUGO ENTÉRICO
Langerhans del páncreas.
4. Enteroglucagón. Inhibe la secreción gástrica 1. Peptidasas. Transforman los polipéptidos en
aminoácidos.
ácida y la motilidad intestinal.
2. Disacaridasas. Transforman los disacáridos
5. Enteroxintina. Estimula la secreción gástrica
en monosacáridos: maltasa, isomaltasa, sa-
ácida cuando los aminoácidos se ponen en con-
carosa, lactasa.
tacto con la mucosa.
3. Lipasa intestinal. Desdobla las grasas neu-
6. Otras hormonas. El péptido vasoactivo, la so-
tras en glicerina y ácidos grasos.
matostatina, la sustancia P, la neurotensina y el
4. Amilasa. Rompe los enlace 1,4 de la gluco-
péptido insulinotropo glucosa-dependiente,
sa del almidón contenido en los cereales y
inhiben la secreción gástrica ácida.
viandas.
5. Amilopectina. Forma disacáridos (maltosa)
Yeyunoíleon a partir de azúcares complejos, como
El yeyunoíleon es el segmento del intestino que se maltotriona, destrinas alfa y oligosacáridos.
extiende desde el ligamento de Treitz en el duodeno
hasta el ciego, con el cual se anastomosa. Función absorbente. La función absorbente se
El epitelio superficial de su mucosa está formado caracteriza por un balance positivo entre la insorción
por una capa de células cilíndricas llamadas entero- y la exorción.
citos, que poseen un borde libre llamado “orla en La absorción puede efectuarse por transporte ac-
cepillo” porque presentan pequeñas pestañas o mi- tivo, como es el caso de los aminoácidos; transporte
crovellosidades dirigidas hacia la luz intestinal. Es pasivo, como sucede con las grasas, y transporte fa-
un epitelio velloso con gran importancia en las fun- cilitado, como ocurre con ciertos monosacáridos.
ciones digestivas y absorbentes. En esta función intervienen varios factores, como:
Las vellosidades intestinales son proyecciones de la preparación del sustrato; el contacto con la super-
la mucosa hacia la cavidad del yeyunoíleon, más ficie absorbente; el transporte específico de sustra-
numerosas y desarrolladas en el yeyuno que en el to, como la vitamina D y calcio; y el transporte a
íleon y recubren las válvulas conniventes o de través de las células de la mucosa hacia los vasos
Keckring. Estas vellosidades tienen un epitelio ci- sanguíneos y linfáticos.
líndrico de borde en cepillo, células caliciformes Función endocrina. La hormona villiquinina
productoras de moco, y células endocrinas llamadas estimula las contracciones rítmicas del intestino del-
enterocromafines y leucocitos. gado. Se liberan, además, otras hormonas, como se-
Irrigación. Las arterias provienen de la mesenté- cretina, colecistoquinina, pancreozimina y glucagón.
rica superior, rama de la aorta abdominal, y la
inervación, del plexo mesentérico superior. Hígado
Funciones del yeyunoíleon Se tratará en un capítulo aparte.
Las principales funciones son: motora, secretora, ab-
sorbente y endocrina. Vesícula biliar
Función motora. Se lleva a cabo mediante con- La vesícula biliar es el órgano que sirve de reservorio
tracciones segmentarias y movimientos peristálticos. a la bilis procedente del hígado y que está compuesta

160
por agua, sustancias orgánicas (sales biliares, fos- tres porciones: la cabeza, que guarda estrecha rela-
folípidos, colesterol y bilirrubina conjugada) e inor- ción con la vena cava inferior y la renal derecha; el
gánicas (cloro, bicarbonato y potasio). cuerpo, situado por delante de la vena cava inferior
y de la arteria aorta; y la cola, que se halla en rela-
Funciones de la vesícula biliar ción con el bazo y el riñón izquierdo.
Tiene dos funciones fundamentales:
Funciones del páncreas
1. Concentración de la bilis. Tiene dos funciones: exocrina y endocrina.
2. Evacuación colecística. Función exocrina. El páncreas segrega el jugo
pancreático, rico en bicarbonato y enzimas proteo-
Concentración de la bilis. La vesícula biliar ab- líticas (endopeptidasas, exopeptidasas, nucleasas y
sorbe agua en grandes cantidades y concentra su tripsina), lipolíticas y aminolíticas, pancreoziminas
contenido entre 6 y 10 veces. y polipéptidos.
Evacuación de la bilis. Se produce por contrac- Acción del jugo pancreático. Son varias:
ción de la vesícula como respuesta a la colecisto-
quinina y relajación del esfínter de Oddi. 1. Por su contenido en bicarbonato neutraliza el
Mediante el sondaje duodenal se obtienen 3 tipos contenido gástrico, fuertemente ácido, que lle-
de bilis: ga al duodeno.
2. Por medio de las enzimas realiza la digestión
Bilis A proveniente del cóledo; es de color ama- de las grasas, carbohidratos y proteínas.
rillo canario. 3. Interviene en la absorción de la vitamina B12 y
Bilis B, que procede de la vesícula biliar; es de el calcio.
color castaño oscuro. 4. Inhibe la absorción del hierro por la mucosa
Bilis C, que fluye del hígado; es de color amarillo del intestino delgado (hipótesis).
oro.
Función endocrina. Esta función corresponde a
Papel de la bilis en el mecanismo de absorción la hormona insulina, cuya propiedad fundamental
Las sales biliares, los fosfolípidos y el colesterol se es facilitar la combustión de la glucosa.
hallan asociados a la bilis en forma de micelas; es
Colon
por esto que el colesterol se hace soluble en la bilis.
La bilis tiene participación importante y vital en Es el segmento del intestino grueso que se extiende
la absorción y digestión de las grasas. La grasa in- desde el ciego hasta el ano. Mide 1,5 m de largo,
gerida con la dieta, al llegar al intestino es atacada aunque puede llegar a 2 m, y está formado por seg-
por la lipasa pancreática, que la desdobla en ácidos mentos: ciego, colon ascendente, colon transverso,
grasos y monoglicéridos, los cuales son insolubles descendente, sigmoide, recto y ano.
y no pueden ser absorbidos. El ciego tiene una prolongación cilíndrica, el apén-
Las sales biliares, que se excretan por la bilis, tie- dice vermiforme, con la cual se comunica a través
nen acción detergente y poseen una porción soluble de un orificio pequeño. Presenta la válvula ileocecal
de Bauhin-Morgagni, que lo separa del íleon.
en agua y otra no polar, soluble en las grasas. Estas
moléculas se agrupan y forman las micelas. Dichos
Funciones
agregados micelares tienen la propiedad de solubi-
El colon tiene tres funciones principales:
lizar el material lípido insoluble en agua, por lo que
los ácidos grasos y monoglicéridos se disuelven en 1. Regula la válvula ileocecal y la entrada al co-
la micela, de manera que son absorbidos y pasan a lon del contenido procedente del intestino.
la célula intestinal. 2. Facilita la reabsorción hidrosalina, así como la
mezcla del contenido colónico.
Páncreas 3. Los movimientos propulsivos o en masa eva-
El páncreas es un órgano de origen glandular que cuan y transportan hacia fuera gran parte del
tiene funciones digestivas y endocrinas. Consta de contenido del intestino grueso.

161
15
CÁNCER DEL ESÓFAGO

Concepto Factores predisponentes


Hay consenso general y existe una correspondencia
El cáncer del esófago es uno de los tumores malig-
comprobada entre el consumo de alcohol y tabaco y
nos menos frecuentes del tractus digestivo, usual-
el cáncer del esófago, en este orden de importan-
mente de diagnóstico tardío; es difícil de tratar y cia y potenciándose mutuamente. Existen otros fac-
está entre los de peor pronóstico. tores relacionados con la dieta, que en algunos países
En más del 98 % de los casos el tumor es primario, ocupan un lugar importante, sobre todo aquellas ri-
y lo más frecuente es que tenga un origen epitelial cas en nitrosamida, calorías, grasas o determinados ali-
con predominio del tipo epidermoide (90 %) y el mentos.
adenocarcinoma, que en las últimas décadas ha te- Aunque la variedad histológica que se reporta con
nido un incremento notable. mayor frecuencia es el carcinoma epidermoide, en
las últimas décadas el adenocarcinoma ha tenido un
Incidencia y patogenia incremento notable, que se trata de explicar por la
La incidencia del cáncer del esófago varía según la existencia del reflujo gastroesofágico, que conduce
localización geográfica, la raza y el sexo. En los a una esofagitis de reflujo, irritación crónica y a una
países occidentales se reportan 3 casos por 100 000 metaplasia glandular (esófago de Barret). Esta situa-
habitantes, lo que contrasta con la incidencia de 140 ción se debe a factores genéticos y a la posible con-
por 100 000 habitantes en Asia Central. currencia de agentes farmacológicos que producen
En Cuba representa el 2,8 % de todos los cánce- relajación del esfinter esofágico inferior.
La metaplasia glandular, conjuntamente con la pre-
res del sexo masculino (11no. lugar) y 0,9% en el
existencia de mucosa embrionaria, mucosa gástrica
femenino (22do. lugar).
ectópica y degeneración de las glándulas submuco-
sas del esófago, sustentan la hipótesis de este incre-
Edad mento en frecuencia del adenocarcinoma del esófago.
El cáncer del esófago se presenta generalmente con Otros factores que pueden intervenir en la pato-
mayor frecuencia entre los 50 y 70 años. genia del cáncer esofágico son la acalasia, estenosis
esofágica por cáusticos, tendencia genética, situacio-
Sexo nes socioeconómicas y enfermedad ulcerosa péptica.
Hay un franco predominio en el sexo masculino
sobre el femenino, entre 4:1 y 6:1. Clasificación
Los tumores malignos del esófago se clasifican des-
Raza de varios puntos de vista. Se expondrán dos.
Si bien es cierto que hay predominio en ciertas áreas
geográficas que coinciden con determinadas razas, Clasificación histológica.
todo parece indicar que otros factores, más que el A. Tumores primarios.
racial, son los que determinan una incidencia más 1. Epiteliales.
elevada, tales como los factores de riesgo. a) Carcinoma de células escamosas (epider-
moide).

162
b) Adenocarcinoma. tra sus bordes. Con muy poca frecuencia el tumor se
c) Carcinoma adenoideo quístico. limita sólo a la mucosa, donde produce un pequeño
d) Carcinoma mucoepidermoide. engrosamiento, nódulo o elevación de color blanco-
e) Carcinoma adenoescamoso. grisáceo, que se denomina carcinoma intraepitelial,
f) Carcinoma indiferenciado. carcinoma in situ o cáncer precoz. Si esta lesión no
g) Melanoma maligno. es tratada, con el transcurso del tiempo suele crecer
2. No epiteliales o mesenquimatosos. y extenderse siguiendo el eje mayor del esófago y
a) Leiomiosarcoma. en unos meses rodear toda su luz.
b) Fibrosarcoma. Después se desarrollan cuatro tipos morfológicos
c) Linfosarcoma (para algunos autores lesio- diferentes. El más frecuente es una lesión fungosa,
nes secundarias invasivas). polipoide o vegetante, que hace protrusión en la luz.
3. Mixtos. El segundo tipo es una úlcera cancerosa que entra
a) Carcinosarcoma. profundamente en las estructuras vecinas y puede
B. Tumores secundarios o metastásicos. causar erosión en el árbol respiratorio y aorta, y
penetrar en el mediastino y el pericardio. La terce-
Clasificación topográfica ra variante morfológica es una forma infiltrante
Está basada fundamentalmente en la parte del esó- difusa que tiende a progresar dentro de la pared
fago donde asienta el tumor. La Unión Internacio- del esófago y provoca engrosamiento, rigidez y es-
nal del Cáncer lo divide de la siguiente manera: trechamiento de la luz, con úlceras irregulares de
esófago cervical y esófago torácico superior, medio la mucosa. El cuarto tipo o ulcerovegetante se pre-
e inferior. senta como una masa vegetante con ulceración en
1. Esófago cervical. Comienza en la unión fa- su parte central.
ringoesofágica, a nivel del cartílago cricoides,
y alcanza hasta su entrada en el tórax, aproxi- Aspecto microscópico
madamente a unos 15 o 18 cm de los dientes Desde el punto de vista histológico, el 80 o 90 % de
incisivos superiores. todos los tumores del esófago son carcinomas epi-
2. Esófago torácico: dermoides (carcinoma de células escamosas), que
a) Porción torácica superior: Se extiende desde muestran todos los grados de diferenciación, desde
su entrada en el tórax hasta el borde infe- los más diferenciados con formación de perlas cór-
rior de la sexta vértebra dorsal (la bifurca- neas hasta los pobremente diferenciados.
ción de la tráquea), a unos 24 o 26 cm de El adenocarcinoma del esófago es una entidad
los incisivos superiores. rara, pero su incidencia ha ido aumentando en los
b) Porción torácica media: Comprende desde últimos años. Proviene de glándulas esofágicas nor-
el borde inferior de la sexta vértebra dorsal males, mucosa gástrica heterotópica, persistencia de
(bifurcación de la tráquea) hasta el borde mucosa embrionaria y metaplasia glandular en el
inferior de la 8va. vértebra dorsal (el punto esófago de Barret. Microscópicamente muestra las
medio entre la bifurcación de la tráquea y características típicas del adenoacantoma o de un
la unión esofagogástrica), a unos 32 cm de adenocarcinoma con focos de metaplasia escamosa.
los dientes incisivos superiores.
c) Porción torácica inferior: Se extiende desde
Cuadro clínico
el borde inferior de la 8va. vértebra dorsal Comienzo
hasta la unión esofagogástrica, a unos 38 En el momento del diagnóstico, el paciente se queja
o 45 cm de los dientes incisivos superiores, con mayor frecuencia de disfagia, pero desgracia-
e incluye el llamado esófago abdominal. damente en la mayoría de los casos éste es un signo
de enfermedad avanzada. Un interrogatorio acucio-
Anatomía patológica so muestra historia previa de pirosis, dolor retros-
Aspecto macroscópico ternal de naturaleza vaga, eructos frecuentes y
El cáncer del esófago se origina en la mucosa regurgitaciones, pero estos síntomas iniciales no son
esofágica, crece circularmente y se expande e infil- reconocidos con la debida importancia por parte de

163
la mayoría de los pacientes, al igual que las prime- La disfagia es progresiva, primero para los ali-
ras manifestaciones de dificultad en la deglución, mentos sólidos, luego para los semisólidos y, por
todo lo que influye de forma negativa en la realiza- último, para los líquidos, es decir, que acaba por ser
ción de un diagnóstico precoz (Fig 15.1). completa. Este síntoma es el resultado de la infiltra-
ción del tumor alrededor del esófago con constric-
ción de la luz.
Dolor. Es el síntoma inicial en el 10% de los pa-
cientes y acompaña a la disfagia, que resulta dolo-
rosa al intentar pasar los alimentos sólidos o líquidos
por la zona tumoral; su localización está relaciona-
da con el asiento del tumor y la extensión de éste a
zonas vecinas.
Regurgitación: Constituye uno de los síntomas
más frecuentes de la obstrucción esofágica: el con-
tenido esofágico acumulado fluye a través de la boca
y en él pueden encontrarse partículas de alimentos
sin digerir; suele ocurrir 5 o 10 min u horas después
de la ingestión de alimentos, que generalmente son
devueltos sin esfuerzo tal y como fueron ingeridos.
Salivación: La salivación excesiva es común en
los enfermos con obstrucción esófagica por carci-
noma, incluso, a veces, fuera de las comidas.

Síntomas generales
La anorexia y la astenia son marcadas. El estado
general del paciente se altera con rapidez, la pérdi-
da de peso, lenta al inicio, se acrecienta en forma
precipitada y rápidamente sobrevienen la caquexia
Fig. 15.1. Cáncer precoz del esófago: imagen radiológica. y la muerte. Se pueden encontrar, además, otros sín-
tomas que dependen de la invasión del tumor o de
Entre los síntomas iniciales del cáncer esofágico sus complicaciones.
está el dolor, que por lo general es tardío y depende Disfonía. Aparece sobre todo en los casos de cán-
de la extensión del tumor al mediastino, o del cua- cer esofágico de localización alta y se debe a la pa-
dro oclusivo neoplásico, o a veces el paciente lo rálisis recurrencial por infiltración de este nervio o
manifiesta como sensación de un cuerpo extraño. invasión directa de la laringe.
Tos. Se debe a regurgitación del contenido esofá-
Período de estado gico hacia la laringe, a irritación refleja, o a la inva-
En este período los síntomas característicos son los sión de la laringe, tráquea o bronquios con formación
siguientes: de fístulas, que secundariamente suelen ocasionar
Disfagia. La disfagia es el síntoma más elocuen- procesos infecciosos pulmonares o mediastinales.
te, de ahí el gran valor que se le debe dar en todo Hemorragia. No son muy frecuentes y se deben a
la ruptura o erosión de un vaso sanguíneo o por la
enfermo con más de 40 años que nos visita por una
infiltración tumoral.
dificultad para la deglución, que de modo inexpli-
cable, pero lento y sostenido, viene notando desde
Examen físico
hace algún tiempo; primero sólo era pasajera y la No tiene gran valor para determinar la presencia o
vencía con degluciones acompañadas de pequeños ausencia de un cáncer esofágico, sólo que al ir evo-
sorbos de agua, luego debía hacerlo siempre así y lucionando la enfermedad se detecta la pérdida pro-
ahora se manifiesta por una franca dificultad para gresiva de peso y las posibles adenopatías cervicales,
pasar los alimentos sólidos y hasta los líquidos. supraclaviculares o axilares. El examen de las cuer-

164
das vocales muestra en ocasiones parálisis de éstas. de aquellas neoplasias del esófago inferior en las que
Raras veces se encuentra una hepatomegalia secun- pueda haber extensión hacia el estómago.
daria a metástasis. TAC del tórax y el abdomen. Se aprecian los de-
talles de las características del tumor, su extensión a
Exámenes complementarios las estructuras vecinas, y las posibles metástasis a
Estudios imagenológicos distancia.
Los estudios radiológicos, conjuntamente con otros Ultrasonografía. El ultrasonido (US) del cuello
exámenes, conducen al diagnóstico en todos los pa- detecta las metástasis en los ganglios cervicales y
cientes portadores de esta enfermedad. del abdomen, las metástasis hepáticas y en los
Radiografía de tórax. En las posiciones posteroan- ganglios retroperitoneales.
terior y lateral determina la presencia de metástasis
pulmonares, la invasión mediastinal del tumor o de- Estudios endoscópicos
tecta procesos infecciosos pleuropulmonares. Entre sus posibilidades, están las de identificar el
Radiografía contrastada de esófago, estómago y tumor y sus caracteres macroscópicos, determinar
duodeno. Permite apreciar las características del tu- su localización, grado de permeabilidad del esófa-
mor (localización exacta de sus límites superior e go, realizar lavado y citología exfoliativa y tomar
inferior, tamaño en sentido vertical, grado de este- muestra para biopsia. Además de precisar los deta-
nosis y dilatación preestenótica infiltrativa). Los sig- lles del esófago, posibilitan apreciar el estado del
nos radiológicos dependerán del tipo de tumor; si se estómago y duodeno.
trata de uno vegetante, existirá un defecto de reple- US endoscópico. Fue utilizado al inicio para de-
ción; si es infiltrante, aparecerán una constricción y terminar el estadio de estos tumores; ahora se usa
estenosis de variable extensión y por encima de ésta como modalidad diagnóstica para cáncer del esófa-
el esófago estará dilatado (Fig 15.2). En el carcino- go, sobre todo en aquellos pacientes donde la en-
ma ulcerado el estrechamiento de la luz esófagica doscopia y biopsia convencionales fueron negativas,
es menor, pero existen irregularidades que indican o se sospecha radiológicamente o por endoscopia
una destrucción de la mucosa. alguna presentación atípica. Con este estudio se de-
termina el grado de infiltración tumoral de la pared
del esófago, muchas veces no visible por ser sub-
mucosa.
Por otra parte, el US endoscópico posibilita la
realización de un examen citológico aspirativo con
aguja fina cuando éste dio negativo por los métodos
convencionales.
Según la localización y el grado de extensión del
tumor, puede ser necesario realizar otros estudios
adicionales; por ejemplo: cuando existe parálisis
recurrencial, se realizará una laringoscopia indirecta,
y cuando se sospecha una extensión o infiltración
de la tráquea, estará indicada una traqueobroncos-
copia.
Fig. 15.2. Estrechamiento alargado y defecto de lleno en el
tercio inferior del esófago por un tumor infiltrante. Laparoscopia convencional y US laparoscópico.
Se utilizan para determinar la invasión tumoral a
Este estudio permite valorar, además, el estado otros órganos del abdomen superior y a los ganglios
del estómago y duodeno. linfáticos intrabdominales.
Rayos X dinámico del esófago. Con este estudio Entre otros exámenes complementarios que pue-
se comprueba la extensión del tumor y la existencia den ser utilizados, está la coloración de la mucosa
de rigidez producida por la infiltración tumoral con esofágica con una solución iodada que mejora la
mayor precisión; las técnicas especiales (técnica del detección y delineación endoscópica del cáncer es-
polo superior del estómago) posibilitan la detección camoso del esófago y la displasia escamosa. Por otra

165
parte, están el empleo de los marcadores tumorales
para el seguimiento de los pacientes con cáncer del
esófago (C y FRA 21-1, SCCAg CEA, CA 19-9).

Diagnóstico
Diagnóstico positivo
En todo enfermo mayor de 40 años que presenta
dolor acompañado de disfagia, el médico debe estar
alerta y sospechar la posibilidad de una neoplasia
del esófago. Si a estos síntomas se añaden regurgi-
tación, salivación y pérdida de peso, este diagnósti-
co se impone.
Con el desarrollo de las técnicas actuales de diag-
nóstico, si existe la más mínima sospecha, se puede
llegar al diagnóstico del cáncer del esófago, aún en
los estadios iniciales, en más del 95 % de los enfermos.
Los estudios imagenológicos y endoscópicos, jun-
to a la biopsia, dejarán muy pocas posibilidades para
que no pueda detectarse la presencia de esta enfer-
medad.

Diagnóstico diferencial Fig. 15.3. Extensa estenosis cicatrizal esofágica producida por
Se establecerá con todas aquellas afecciones capa- la ingestión de un caústico.
ces de producir disfagia.
Los trastornos motores esofágicos que correspon- enfermedad; desgraciadamente la mayoría de las
den a anormalidades de la motilidad esofágica cau- veces el enfermo llega a la consulta en un estadio
sadas por una alteración en los mecanismos de avanzado de ésta. La supervivencia mayor de 5 años
control neurohormonal o muscular del cuerpo eso- es alta cuando el diagnóstico se hace en el estadio
fágico o de sus esfínteres. El diagnóstico se basa en inicial de la enfermedad, pero no sucede así en el
las anomalías motoras esofágicas, detectadas fun- resto de los pacientes, en los que aquella es muy
damentalmente por los estudios manométricos. pobre.
Dentro de este grupo se encuentran los trastornos Con los modernos medios de diagnóstico y los
motores primarios, que traen como consecuencia la diferentes métodos de tratamiento actuales es de es-
acalasia, espasmo esofágico idiopático, peristalsis perar mejores resultados.
esofágica sintomática y las formas intermedias y de
transición. Complicaciones
Se debe hacer también el diagnóstico diferencial El estadio tardío en que suele diagnosticarse a estos
con los trastornos esofágicos que aparecen en enfer- enfermos y la estrecha relación del esófago con otras
medades generalizadas o sistémicas, como: esclero- estructuras importantes, explican las numerosas com-
dermia y otras colagenosis; miopatías; lesiones del plicaciones.
SNC y neuropatías periféricas. La complicación grave encontrada con mayor fre-
Por último, con aquellos trastornos motores eso- cuencia es la fístula esofágica a la tráquea o bron-
fágicos secundarios a otras afecciones orgánicas, quios, que produce rápidamente neumonitis por
como: hernia hiatal, esofagitis de reflujo, estenosis aspiración, abscesos pulmonares, empiema, etc.
esofágicas (Fig 15.3) y divertículos, etc. Como complicación menos común y peligrosa
para la vida, está la parálisis del nervio laríngeo re-
Evolución y pronóstico currente.
La evolución y el pronóstico dependen de manera En el 3 a 5 % de los enfermos ocurre, además,
invariable del diagnóstico temprano o tardío de la una hemorragia tumoral grave.

166
Tratamiento la supervivencia, sólo produce una discreta mejoría
del control local y puede provocar complicaciones
La cirugía es el principal tratamiento del cáncer del
esófago, capaz en etapas tempranas de lograr la cu- y reducir la calidad de vida.
ración (operación radical que incluye esofagectomía La quimioterapia es hasta la fecha muy poco efec-
y linfadenectomía regional), pero en la mayoría de tiva, pues esta neoplasia es bastante resistente a los
los pacientes con tumores avanzados, la cirugía sólo medicamentos de que se dispone actualmente. Su
tiene un papel paliativo (bypass, gastrostomía, indicación básica es asociarla a la radioterapia.
yeyunostomía, etc.). No se ha demostrado que la La intubación intratumoral en sus diferentes for-
radioterapia preoperatoria ni posoperatoria debe mas será otro proceder paliativo que se puede utili-
emplearse de forma sistemática, pues no modifica zar en estos pacientes.

167
16
GASTRITIS

Concepto 2. Tipo B: relacionada con H. pylori (antro).


3. Tipo AB.
Se denomina gastritis a un grupo de enfermedades
III. Formas infrecuentes de gastritis.
que tienen en común provocar lesiones inflamato-
1. Gastritis linfocitaria.
rias en la mucosa gástrica, pero que se diferencian
2. Gastritis eosinófila.
en sus manifestaciones clínicas e histológicas, así
como en sus mecanismos de producción. 3. Enfermedad de Crohn.
En muchas ocasiones se denomina gastritis a la 4. Gastritis granulomatosa aislada.
presencia de síntomas funcionales referentes al tubo
digestivo superior, lo cual es un error, pues se de-
ben nombrar como dispepsia inespecífica o no GASTRITIS AGUDA
ulcerosa; así como tampoco es correcto llamar gas-
tritis aguda a las lesiones erosivas/hemorrágicas que
se producen por el uso de antinflamatorios no Gastritis por Helicobacter
esteroideos (AINE), alcohol, stress, sino denomi-
narlas gastropatías, ya que no se encuentran signos pylori
histológicos de inflamación significativos, ni en las La infección aguda por H. pylori provoca una gas-
márgenes de la erosión ni en las zonas adyacentes. tritis aguda superficial. Se han visto varios brotes
epidémicos de gastritis aguda por este microrganis-
Clasificación mo que tienen un patrón típico de trasmisión fecal-
Son numerosas. Recientemente se propuso la clasi- oral, igual al de la hepatitis A. También puede existir
ficación llamada sistema de Sidney, que incluye cri- la trasmisión oral-gástrica al haber exposición al jugo
terios endoscópicos, histológicos y etiológicos, pero gástrico de los pacientes infectados, como sucede con
es muy compleja, por lo que para la práctica diaria endoscopios y sondas nasogástricas contaminados.
no es útil; por ello se expondrá una más sencilla. La infección por H. pylori aumenta con la edad
con una tasa promedio de 1 % anual.
I. Gastritis aguda.
1. Gastritis aguda por H. pylori. Cuadro clínico
2. Otras gastritis agudas infecciosas. En algunos casos hay dolor y ardor en el epigastrio,
a) Bacteriana (diferentes de H. pylori). náuseas y vómitos. El dolor es fijo, mantenido, de
• Helicobacter helmmanii. intensidad moderada, y se exacerba con la ingestión
• Flemonosa. de alimentos. Al estado nauseoso, a veces intenso,
• Micobacteriana. le siguen vómitos, que en sus primeros estadios son
• Sifilítica. alimentarios y se transforman después en acuoso-
b) Viral. biliosos, con un alto contenido de moco. El vómito
c) Parasitaria. alivia generalmente las molestias en gran número de
d) Micótica (Cándida, histoplasmosis). pacientes. El ardor puede ser continuo y no ceder
II. Gastritis crónica atrófica. con la ingestión de alimentos. La anorexia es otro
1. Tipo A: autoinmunitaria (cuerpo y fundus). síntoma acompañante, por lo común transitorio; sin

168
embargo, se señala que la mayoría de los enfermos lución es fulminante, con mala respuesta al trata-
con este tipo de gastritis por H. pylori permanecen miento médico, por lo que es necesaria la gastrec-
asintomáticos. tomía.
El examen físico proporciona escasos datos y los La gastritis infecciosa aumenta en los pacientes
pacientes mantienen un buen estado general. La pal- inmunodeprimidos con SIDA, los cuales, además,
pación del epigastrio puede ser dolorosa. pueden presentar tuberculosis gástrica, e infección
gástrica por citomegalovirus.
Exámenes complementarios
Prueba de secreción gástrica. Inicialmente hay un
aumento de la secreción ácida gástrica y luego hi- GASTRITIS CRÓNICA
poclorhidria, que en ocasiones dura hasta 1 año.
Gastroscopia. Tiene un gran valor, pues permite
Se caracteriza por un infiltrado inflamatorio de linfo-
observar la intensidad de la lesión de la mucosa, así
citos y células plasmáticas con pocos polimorfonu-
como tomar muestra de biopsia para el estudio his-
cleares y eosinófilos. De inicio se afecta la superficie
tológico y específico del microrganismo H. pylori y
de la mucosa gástrica y la zona foveolar, luego pro-
confirmar el diagnóstico.
gresa y se produce destrucción de las glándulas, lo
Evolución que conduce a la metaplasia de éstas con marcada
disminución de su número (atrofia).
Una vez que cura la infección por H. Pylori, la ma-
yoría de los pacientes mejoran, pero otros evolucio- Clasificación
nan hacia la gastritis crónica.
Clasificación según el grado, extensión y localiza-
Tratamiento ción de los fenómenos inflamatorios
Gastritis superficial. Es la primera fase de la gastri-
Medidas generales. Debe prohibirse la ingestión de tis crónica; el infiltrado inflamatorio descrito más
café, bebidas alcohólicas y otras sustancias irri- arriba se concentra en la lámina propia de la mucosa
tantes. superficial, con edema y disminución de la cantidad
Medidas sintomáticas. Están destinadas a com- de moco que producen las células de la mucosa glan-
batir los vómitos, el ardor y el dolor en el epigastrio. dular.
• Suspender la vía oral hasta 2 h después del úl- Gastritis atrófica. El infiltrado inflamatorio alcan-
timo vómito. za la profundidad de la mucosa y llega a constituir
• Atropina: 0,5 a 1 mg por vía IM cada 6 h.. folículos linfoides. Lo que más la caracteriza es la
destrucción de las glándulas.
Después que cese el cuadro emético, hidróxido Atrofia gástrica. Es la última fase de la gastritis
de aluminio, 15 ml (1 cucharada) cada 4 h. crónica, donde la estructura glandular se pierde, ape-
Medidas específicas. Para eliminar el H. pylori. nas hay infiltrado inflamatorio o no existe, y hay
adelgazamiento de la mucosa, que al examen endos-
• Antibióticos: Ver esquema de tratamiento anti- cópico muestra los vasos sanguíneos que están por
biótico para H. pylori en el capítulo sobre “Úl- debajo. Unido a la atrofia glandular, se encuentra
cera péptica gastroduodenal”. una metaplasia intestinal: las propias glándulas gás-
tricas pasan a tener el mismo aspecto que las de la
Gastritis flemonosa mucosa del intestino delgado, que se presentan en
forma de parches o con amplios agregados de célu-
Esta gastritis bacteriana es una afección rara, grave, las caliciformes. Esta metaplasia intestinal es un fac-
que afecta la submucosa y la pared gástrica con ne- tor predisponente al cáncer gástrico.
crosis hística y cuadro clínico de sepsis generaliza- Clasificación según su distribución en la mucosa
da. Es producida por estreptococos, estafilococos, gástrica y su patogenia
E. coli y Proteus. El tratamiento consiste en la ad-
ministración de antibióticos específicos por vía EV, 1. Tipo A (de predominio en el cuerpo, autoin-
así como las medidas generales necesarias. La evo- munitaria).

169
2. Tipo B (de predominio en el antro, relacionada células similares a las enterocromafines, por la
con infección por H. pylori). hipergastrinemia, que tiene efectos tróficos sobre
3. Tipo AB ( se afectan el cuerpo y el antro). dichas células, población celular endocrina que está
en la mucosa glandular del fondo y que puede pro-
Gastritis de tipo A vocar tumores carcinoides gástricos en la gastritis
atrófica.
La gastritis crónica atrófica autoinmunitaria es la
menos frecuente, afecta el cuerpo y el fondo del es- Evolución
tómago y respeta el antro. Se asocia a anemia perni-
Los tumores carcinoides gástricos, de estar presen-
ciosa.
tes, tienen una evolución insidiosa y provocan me-
Patogenia tástasis, pero responden a la antrectomía, y los
tumores multifocales, a la extirpación local.
Se ha planteado una patogenia inmunitaria o autoin- El riesgo de adenocarcinoma gástrico en los pa-
munitaria por la presencia en el suero de estos en- cientes con gastritis atrófica de tipo A y anemia per-
fermos con gastritis de tipo A y anemia perniciosa, niciosa, es 2 o 3 veces superior al de la población
de anticuerpos contra células parietales y contra el general.
factor intrínseco. Estos anticuerpos contra células
parietales son citotóxicos para las células de la mu- Tratamiento
cosa gástrica. Se señala que en la gastritis A los an-
Aparte de la vitamina B12 para la anemia perniciosa,
ticuerpos séricos más específicos son contra el factor
no hay un tratamiento específico.
intrínseco, los cuales bloquean el lugar de captación
de la vitamina B12, agotan la concentración sérica y
los almacenes de ésta, y producen anemia mega- Gastritis de tipo B
loblástica. Es la más frecuente de las gastritis crónicas y afecta
En los enfermos con anemia perniciosa, se en- fundamentalmente al antro de los pacientes jóvenes
cuentran destruidas las glándulas gástricas que con- y la totalidad del estómago en los ancianos. Ha reci-
tienen células parietales, por lo que no pueden bido múltiples denominaciones: gastritis de predo-
secretar ácido clorhídrico. minio en el antro, gastritis por H. pylori, gastritis
ambiental. La incidencia de esta enfermedad aumen-
Cuadro clínico ta con la edad.
Se presentan las manifestaciones hematológicas y Se ha comprobado que H. pylori es el agente pro-
neurológicas propias del déficit de vitamina B12. ductor de la gastritis de tipo B, y existe una relación
entre la resolución de las alteraciones histológicas y
Exámenes complementarios la erradicación del germen. Es elevada la frecuencia
Quimismo gástrico. Hay hipoclorhidria o anaclor- con que se obtiene H. pylori en la gastritis crónica
hidria, la cual es proporcional a la destrucción de superficial y se demuestra menos bacterias en la
las células parietales y a la atrofia de la mucosa del gastritis atrófica. Existe un estrecho vínculo entre la
cuerpo y el fondo gástricos, en los pacientes con cantidad de bacterias y el grado de actividad de la
anemia perniciosa. gastritis.
Gastrina sérica. Hay hipergastrinemia secunda- Desde el punto de vista histológico, hay un infil-
ria a la anacidez crónica. Las células antrales libe- trado inflamatorio crónico de la lámina propia con
ran la gastrina de forma continua. Este aumento de invasión de la capa de células epiteliales por leuco-
la gastrina se encuentra también en los pacientes con citos polimorfonucleares.
gastritis de tipo A con aclorhidria o hipoclorhidria
sin anemia perniciosa. Patogenia
Endoscopia oral con biopsia. La muestra debe Aún no se conoce el mecanismo exacto mediante el
tomarse en varias zonas, debido a la distribución cual H. pylori produce las lesiones inflamatorias en
histológica de la gastritis atrófica de tipo A. Entre la mucosa gástrica; se plantea que este germen libe-
los resultados se encuentra una hiperplasia de las ra factores quimiotácticos que facilitan el traslado y

170
la agregación de los neutrófilos, así como que en la se encuentra un engrosamiento de los pliegues
membrana de la bacteria hay antígenos superficia- gástricos, que están cubiertos de pequeños nódulos
les que actúan como endotoxinas, unido esto a la con depresiones centrales, que se describen como
liberación de factores citotóxicos por el germen. gastritis varioliforme. El estudio histológico eviden-
cia un infiltrado linfocitario del epitelio superficial
Evolución gástrico y la presencia de fosas superficiales con una
La gastritis crónica por H. pylori puede llevar a una linfocitosis de linfocitos T pequeños y plasmocitosis
gastritis atrófica multifocal, atrofia gástrica y a una de la lámina propia. Esta gastritis se ha tratado con
metaplasia gástrica. La atrofia aumenta el riesgo de corticoides y cromoglicato sódico, con diferentes
cáncer gástrico, y H. pylori es uno de los factores respuestas.
que intervienen en su desarrollo; además, este ger-
men se relaciona también con el linfoma gástrico. Gastritis eosinófila
Cuadro clínico Se caracteriza por una gran infiltración de eosinófi-
los en la pared del estómago, con eosinofilia perifé-
Es asintomática o produce dolor en el epigastrio, fijo, rica. Puede presentarse de forma aislada como una
con ardor. Suele asociarse a una úlcera péptica, que lesión del estómago o una gastroenteritis eosinófila.
presenta los síntomas característicos. El síntoma principal es dolor en el epigastrio, acom-
pañado de náuseas y vómitos. En la biopsia se en-
Exámenes complementarios
cuentra un gran infiltrado de eosinófilos que afecta
Gastrina sérica. Es normal en la mayoría de los casos. todas las capas de la pared del estómago o que está
Endoscopia con biopsia. La muestra debe tomar- limitado a la mucosa, la submucosa o la muscular.
se en varias zonas sospechosas y es diagnóstica de Se daña más el antro y se encuentran pliegues pro-
la gastritis y de H. pylori. minentes de la mucosa antral con edema, que puede
ocasionar retención gástrica por obstrucción del va-
Tratamiento ciamiento gástrico. Hay buena respuesta al tratamien-
Solamente para erradicar a H. pylori (ver esquema to con glucocorticoides.
de tratamiento antibiótico para erradicar a H. pylori
en la úlcera péptica) si el paciente tiene úlcera péptica
asociada o linfoma gástrico.
Gastritis granulomatosa
Algunas enfermedades sistémicas, como la de Crohn,
y las de causa infecciosa, como la histoplasmosis, la
OTROS TIPOS candidiasis, sífilis y tuberculosis, se acompañan de
granulomas en la mucosa gástrica. Es necesario rea-
DE GASTRITIS lizar múltiples biopsias y examen citológico de la
mucosa para hacer el diagnóstico de la gastritis
granulomatosa y descartar el tumor maligno. Los
Gastritis linfocítica granulomas se observan en cualquier capa del estó-
Es de causa desconocida y algunos casos se obser- mago. No es frecuente que la sarcoidosis, la gastritis
van en pacientes con esprúe celíaco. Por regla general granulomatosa idiopática y los granulomas eosinó-
los enfermos están asintomáticos. En la gastroscopia filos afecten el estómago.

171
17
GASTROENTERITIS AGUDA

En el tubo digestivo existe un gran número de mi- Concepto


crorganismos en concentraciones variables, ya que
Se llama gastroenteritis aguda al cuadro clínico cuyo
las características fisicoquímicas locales del tractus,
síntoma principal es la diarrea acompañada de vó-
la presencia de nutrientes y la capacidad de adhe-
mitos, deshidratación de diversos grados y desequi-
sión a un epitelio interno, permiten una adecuación
librio electrolítico, según la severidad del proceso y
a ese habitat a la gran cantidad de gérmenes ingeri-
el agente causal.
dos con los alimentos.
La flora intestinal desempeña una serie de fun- Clasificación
ciones fisiológicas beneficiosas para el hombre. Sus
componentes no patógenos son en un 99,99 % bac- Cualquier clasificación de este gran síndrome enté-
terias anaerobias, bacteroides, clostridiun, cocos, rico tiene que considerar:
bacilos grampositivos que incluyen bifodobacterium 1. El agente etiológico.
y otros; complementada por la flora facultativa, de
2. La alteración funcional.
la que Escherichia coli es la más abundante, segui-
3. El tipo de alteración de la mucosa intestinal.
da por Klebsiella, Proteus, enterococos y otras bac-
4. El aspecto clínico práctico.
terias que se hallan en proporciones de 10 5-7/g de
heces. En menor proporción se encuentran hongos, Existen, además, una serie de enfermedades que
parásitos, virus y enterovirus, que son transitorios tienen características propias en su presentación, las
en el tubo digestivo. cuales se conocen como gastroenteritis en grupos
El tubo digestivo constituye un órgano multifun-
específicos:
cional que contribuye a las funciones de síntesis,
absorción de nutrientes y exorción; gracias a la mo- 1. Diarrea del viajero.
tilidad, los alimentos ingeridos progresan hacia 2. Síndrome del intestino gay (homosexuales).
el intestino, donde son sometidos a procesos enzi- 3. Toxinfecciones alimentarias.
máticos que se realizan a nivel del borde en cepillo 4. Diarreas en los pacientes inmunodeprimidos.
de las microvellosidades intestinales, donde se pro- 5. Diarreas inducidas por antimicrobianos.
duce el proceso de absorción.
A lo largo del colon tiene lugar la absorción del En el cuadro 17.1 se presenta una clasificación
agua y la reabsorción de gran cantidad de la que se etiológica de la gastroenteritis aguda.
escapa con las secreciones salivales, gástrica, biliar,
pancreática y duodenal; y por un proceso de exor- Clasificación funcional
ción, los residuos son eliminados en una deposición Las alteraciones causadas por los enteropatógenos
diaria de consistencia sólida. tienen diferentes mecanismos de producción:
Cuando existe un fallo de los mecanismos esta-
blecidos, se presenta un cuadro de diarreas o vómi- a) Osmótico.
tos, capaz de causar deshidratación acompañada de b) Estímulo para la secreción intestinal.
alteraciones del pH y los electrólitos, que en casos c) Alteración del transporte activo intestinal.
severos puede ocasionar trastornos metabólicos y d) Alteración de la permeabilidad intestinal.
muerte. e) Alteración de la motilidad intestinal.

172
CUADRO 17.1 Clasificación según el tipo de alteración de la mu-
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA cosa
DE LA GASTROENTERITIS. MICRORGANISMOS
ENTEROPATÓGENOS INVASORES (I) Está en relación con el tipo de microrganismo; algu-
Y TOXIGÉNICOS (T) nos tienen acción toxigénica y otros invasiva, y crean
alteraciones anatómicas en la mucosa intestinal.
Microrganismos causantes

Virus Protozoos Clasificación clínica


Según el aspecto clínico, las diarreas pueden ser:
Rotavirus Giardia lamblia
Adenovirus (40,41) Endamoeba histolytica I a) Diarrea simple.
Agente Norwalk Dientamoeba fragilis ? b) Disentería (sangre y moco en las heces).
Astrovirus ? Balantidium coli I
Calicivirus ? Isaspora belli c) Diarrea persistente (por más de 14 días).
Coronavirus ? Cryptosporidium sp
Virus pequeños redondos Diarrea simple. El mayor porcentaje de los adul-
Bacterias tos que consultan por un cuadro agudo de diarreas
es debido a giardia o a shigela.
Salmonellas entéricas I Vibrio cholerae (01 y otros) T Disentería. Este cuadro, causado para E. histoly-
Campylobacter yeyuni I V. parahemolíticos
Shigellas I V. alginoliticus
tica y con frecuencia por shigelas y C. yeyuni, pre-
Yersinia enterocolítica I Aeromonas ? senta deposiciones con sangre, moco y pus.
Y. seudotuberculosis I Staphylococcus aureus T Diarrea persistente. Ésta se extiende por más de
Escherichia coli IT Bacilos cereus T 14 días, se ve tanto en niños como en adultos y la
Clostridium difficile T Clostridium perfrigens T
producen Giardia lamblia, Shigella y Escherichia
Osmótico. La permanencia en la luz intestinal de coli enteropatógeno.
cantidades no usuales de solutos poco absorbibles y
activos osmóticamente, causa retención de agua.
Etiopatogenia
Ejemplo: 5g de monosacáridos o 10 g de disacáridos Los microrganismos enteropatógenos que causan
retienen alrededor de 100 ml de agua, de esta mane- diarreas en niños y adultos, poseen propiedades tóxi-
ra aumenta el contenido de líquido del intestino; cas que de una forma u otra afectan el estado fisio-
cuando este es mayor que la cantidad que puede ab- lógico normal del intestino y alteran el equilibrio
sorberse, sobreviene la diarrea. entre la absorción y la secreción intestinal.
Estímulo para la secreción intestinal. En la diarrea La acción patogénica es causada por un mecanis-
de origen toxigénico el incremento de la concentra- mo invasor, como en el caso de las salmonelas,
ción de AMPc aumenta la secreción y la cantidad de shigelas, amebas, Escherichia coli enteroinvasor
líquido en la luz intestinal por arriba de la capacidad (ECEI) y Campylobacter yeyuni, o por acción
de absorción. toxigénica, como Vibrio cholerae, Escherichia coli
Alteraciones del transporte activo intestinal. enterotoxigénico (ECET) y Staphylococcus aureus.
Mecanismo parecido al osmótico, pero con gasto de Las toxinas liberadas por estos microrganismos
energía, y que conduce al mismo resultado. pueden ser citotónicas, que producen alteraciones
Alteraciones mayores de la permeabilidad del
funcionales de los enterocitos sin lesión morfológica,
intestino. Reducen la absorción normal de Na+, glu-
o citotóxicas, que causan alteraciones que llegan a
cosa y agua a través de la entrada de macromolécu-
la destrucción de las células epiteliales del intesti-
las por vía paracelular o transcelular, y por
microrrupturas epiteliales por agentes etiológicos no.
invasores o por procesos inflamatorios. Los microrganismos invasores producen diarrea
Alteraciones de la motilidad intestinal. El aumento con moco y sangre, cólicos abdominales y fiebre,
de la motilidad intestinal resulta en un período insu- en tanto que los toxigénicos causan deposiciones
ficiente del contacto del contenido intestinal con la frecuentes en chorro, con menos dolor y sin moco,
mucosa, lo que disminuye el proceso de absorción sangre ni fiebre; aunque en la práctica, los cuadros
normal. no presentan características tan definidas como las

173
señaladas y es difícil diferenciar, en bases clínicas, Cuadro clínico
una enteritis invasora de una toxigénica.
Gastroenteritis vírica. Los gérmenes encontrados
La gastroenteritis de causa vírica se presenta bajo con mayor frecuencia son el rotavirus y el agente
dos patrones epidemiológicos diferentes. Norwalk, como ya se expuso.
1. Forma epidémica. Se trata de un cuadro autoli- Las infecciones se caracterizan por deposiciones
mitado de 24 a 48 h de duración, de inicio brus- líquidas abundantes, vómitos y fiebre. En los países
co con diarrea, náuseas, vómitos y febrículas, desarrollados las infecciones por rotavirus se pre-
en forma de brotes familiares que afecta a ni- sentan durante la estación más fría del año y en los
subdesarrollados durante todo el año, aunque en
ños de edad escolar y a adultos, y en el que el
ambos con mayor frecuencia durante la época más
agente Norwalk es la causa más conocida.
fría. El método más utilizado para el diágnóstico de
2. Forma esporádica. Es ocasionalmente epidé-
rotavirus es la inmunoabsorbencia ligada a la técni-
mica, afecta con preferencia a niños pequeños,
ca ELISA.
aunque también a niños mayores y adultos, y
Gastroenteritis bacteriana (Escherichia coli
se caracteriza por un cuadro de diarrea de va-
enterotoxigénica). La ECET se produce en niños y
rios días, acompañado de vómitos y fiebre, que personas que viajan; está relacionada con el estado
puede llegar a la deshidratación; su principal higiénico-sanitario del país y tiene un período de
agente causal es el rotavirus. incubación de 1 o 2 días.
Existen cuadros leves, moderados y graves, que
Dentro de los parásitos, los helmintos a veces
se caracterizan por vómitos, diarreas, dolor abdo-
pasan inadvertidos. Los protozoarios más frecuen-
minal, fiebre y a veces escalofríos.
tes son Giardia lamblia y Endamoeba histolytica, y El diagnóstico se hace por medio de:
otros. Actualmente se conoce que Criptosporidiun sp
es un agente causal importante. • Coprocultivo-tinción de Gram.
• Medios de cultivo: agar, Mac Conkey.
Mecanismo de defensa • Métodos de radioinmunoensayo (RIA).
El tubo digestivo opone, frente a los microrganismos • Métodos inmunoenzimáticos (ELISA).
enteropatógenos, la barrera natural de su epitelio,
poco eficaz para los patógenos primarios invasores, Gastroenteritis bacteriana invasiva (salmonelas).
y un conjunto de mecanismos de defensa, como son La salmonelosis tiene un período de incubación
de 8 a 48 h y es de aparición brusca, con vómitos,
la acidez de la secreción gástrica con capacidad
diarreas, dolor abdominal de tipo cólico y fiebre.
microbicida; el moco que recubre la mucosa, donde
Las deposiciones pueden contener moco y sangre, y
se fijan los microrganismos; la motilidad intestinal,
el cuadro acompañarse de eritema nudoso o
la flora normal y la inmunidad humoral, que a tra-
poliarteritis reactiva. En los lactantes, ancianos y en
vés de la IgA bloquea la acción de las toxinas, y la
pacientes con anemia falciforme, suele causar me-
penetración de los microrganismos invasores.
tástasis en los huesos, y producir endocarditis en per-
Inmunidad. En la gastroenteritis vírica no están sonas con lesiones valvulares. Es frecuente este tipo
bien establecidos los mecanismos inmunes implica- de infección en pacientes con SIDA.
dos en la protección y recuperación de las personas La mortalidad es baja, aunque puede tener un
afectadas. Algunos autores plantean que la produc- desenlace fatal en lactantes deshidratados, malnu-
ción de IgA a nivel intestinal es muy alta a los 7 días tridos y en pacientes con enfermedad de base.
de la enfermedad coincidiendo con la disminución El diagnóstico se hace con coprocultivo en me-
y recuperación clínica de los pacientes, y que se lle- dio selectivo.
ga al máximo entre 3 y 5 semanas. Cuando se pro- Gastroenteritis bacteriana por campilobacterias.
duce una reinfección, los títulos de IgA se elevan El cuadro se presenta con diarreas que duran entre 2
más rápidamente y se mantienen durante más tiem- y 7 días, y no es infrecuente la presencia de sangre,
po, lo que se traduce en una infección benigna y vómitos, fiebre, dolor abdominal y malestar gene-
asintomática. ral. Se describen formas graves, con megacolon tóxi-

174
co, colitis seudomembranosa, hemorragias masivas Tratamiento
y adenitis mesentérica.
Tratamiento profiláctico
La mayoría de los pacientes tienen una evolución
La profilaxis va encaminada al cumplimiento de to-
favorable de modo espontáneo en menos de una se-
das las medidas epidemiológicas establecidas: her-
mana.
vir el agua, lavar bien las legumbres, tapar los
El diagnóstico se hace de varias maneras:
depósitos de basura, lavarse las manos antes de in-
• Observación de las heces con técnica de Gram. gerir alimentos, no comer pescados crudos y obser-
• Observación del Campylobacter en campo os- var en pacientes bajo tratamiento con antibióticos la
curo. aparición de diarreas.
• Medios de cultivos selectivos.
• Técnica de filtración con filtros de nitrocelu- Tratamiento de la enfermedad
losa. En la diarrea aguda el tratamiento general e inespe-
cífico es el reposo y el aporte de líquidos, como té,
Diagnóstico caldos, jugos de limón, zanahoria, etc., y la reposi-
Diagnóstico positivo ción hídrica y electrolítica. A los pacientes grave-
El diagnóstico positivo se establece con los diferentes mente deshidratados se les administrará hidratación
cuadros clínicos descritos, según el agente causal parenteral EV con suero glucofisiológico, Dextro-
de la gastroenteritis, y las investigaciones comple- Ringer o Lacto-Ringer, en la cantidad y velocidad
mentarias que se señalaron en cada uno de ellos. necesarias, sobre todo a los ancianos. La rehidrata-
En los grupos específicos servirán de orientación ción oral se utiliza en enfermos con diarrea aguda
un tratamiento con antimicrobianos o 5 días después debida a bacterias productoras de enterotoxinas. El
de haberlo recibido, un viaje a países no industriali- tratamiento antibiótico en las diarreas bacterianas
zados, los signos de proctitis y de proctocolitis en es controvertido, y su uso no suele ser necesario en
un paciente homosexual, la ingestión de determina- los pacientes afectados de una enfermedad leve o en
fase de resolución, y sí debe indicarse en aquellos
dos alimentos (setas, ciertos pescados, etc.), enfer-
con shigelosis, diarrea del viajero, enterocolitis
mos con motivo para estar inmunodeprimidos. Todos
seudomembranosa, cólera y enfermedades parasita-
ellos son elementos que guiarán hacia el diagnósti-
rias (ver los capítulos correspondientes).
co correcto.
Los enfermos inmunodeprimidos, con tumores,
valvulopatías o prótesis valvulares u ortopédicas,
Diagnóstico diferencial
anemia hemolítica o pacientes en edades extremas
La intoxicación por metales pesados, como cobre,
de la vida, deben ser tratados con independencia de
zinc, estaño y cadmio es capaz de confundirse con
la causa de la diarrea infecciosa.
una gastroenteritis.
Se deben evitar los agentes anticolinérgicos y
Complicaciones opiáceos para controlar la diarrea cuando se sospe-
che la presencia de un agente enteroinvasor, porque
A veces se presentan complicaciones, en dependencia se puede prolongar la colonización o causar un íleo.
del agente causal; algunas de éstas son: deshidrata- En pacientes afectados de diarrea del viajero que no
ción, trastornos electrolíticos, shock hipovolémico, presentan fiebre elevada, ni sangre o pus en las he-
shock séptico y sepsis generalizada. En el curso de ces, están indicados con buenos resultados los
la giardiasis puede ocurrir una malabsorción intes- antidiarreicos no específicos, tales como:
tinal.
A. Absorbentes: Kaopectate, 45 a 90 ml del con-
Pronóstico centrado por vía oral después de cada deposición
Generalmente es favorable, aunque no tanto en pa- diarreica.
cientes inmunodeprimidos y en adultos mayores, Peptobismol: 2 tabletas (262 mg por tableta de
cuyas condiciones nutritivas e inmunológicas no son bismuto); masticarlas o chuparlas cada 30 min
las mejores. o 1 h, hasta un máximo de 8 dosis en 24 h.

175
B. Agentes opiáceos: Deben ser usados con pre- traindicado en casos con enfermedad hepática
caución en pacientes con asma, enfermedad pul- avanzada. Cada tableta contiene 2,5 mg de
monar crónica, hipertrofia prostática y glaucoma difenoxylato y 0,025 mg de sulfato de atropi-
agudo con ángulo cerrado: na. La dosis es de 5 mg por vía oral hasta el
1. Elixir paregórico: 4 a 8 ml por vía oral después control inicial de la diarrea.
de cada deposición líquida. 3. Loperamide: Tabletas de 2 mg; dosis de 2 a 4 mg
2. Difenoxylato (Reasec): Es un inhibidor efecti- por vía oral después de cada deposición diarrei-
vo de la motilidad gastrointestinal. Está con- ca. El máximo de dosis es de 8 mg al día.

176
18
ÚLCERA PÉPTICA GASTRODUODENAL

Concepto péptica se asocia a la presencia de Helicobacter


pylori, a malos hábitos dietéticos, abuso de inges-
La úlcera péptica es una pérdida circunscrita de
tejido que afecta las capas mucosa, submucosa y tión de té, café, bebidas alcohólicas, tabaquismo,
muscular, de causa variada, localizada en las zonas uso indiscriminado de los AINE, salicilatos, etc.
del tubo digestivo que se encuentran en íntima rela- No se deben desestimar los factores genéticos en
ción con la secreción clorhidropéptica del jugo gás- familias con afectación de varios miembros y en
trico, por lo común entre el tercio inferior del esófago aquellos pacientes del grupo sanguíneo O, en que se
y la primera porción del intestino delgado, y que presenta con frecuencia.
puede aparecer en otras localizaciones en los lla-
mados síndromes de hipergastrinemias.
Etiopatogenia
En este capítulo sólo se hará referencia a la úlce- La etiología de esta enfermedad es multifactorial,
ra péptica de localización gastroduodenal, por ser pues existen factores que defienden la integridad de
la más frecuente en la práctica médica. la mucosa gástrica y otros la agreden; el resultado
de un desequilibrio entre ellos es la aparición de la
Epidemiología úlcera péptica gastroduodenal.
La úlcera péptica gastroduodenal afecta aproxima-
damente al 10 % de la población mundial, con un Factores defensivos
ligero predominio en los países subdesarrollados; Son aquellos que mantienen la integridad de la mu-
constituye, además, el 10 % de las causas de ingre- cosa, por sus propiedades estructurales y funciona-
so en los hospitales de adultos, lo cual produce pér- les, ante el daño que pueden producir sustancias
didas económicas, ya que afecta con mayor secretadas por el mismo estómago y otras que pro-
frecuencia a pacientes en edad laboral, sobre todo vienen del medio externo.
entre los 35 y 45 años. La primera línea de defensa de la mucosa gastro-
La úlcera gástrica es más usual en los hombres duodenal está constituida por el mecanismo de
que en las mujeres con una proporción de 2 a 1, citoprotección:
mientras que la duodenal tiende a equilibrar la rela-
ción, con una frecuencia de 1,5 a 1. 1. Componente preepitelial: secreción de moco y
En los EE.UU. la incidencia de úlcera péptica ha bicarbonato.
disminuido y se cree que sea debido al uso de anti- 2. Componente subepitelial: flujo sanguíneo de la
bióticos de amplio espectro por la población en ge- mucosa gástrica.
neral y a mejoras en las condiciones higiénico- 3. Componente epitelial: resistencia de la mem-
sanitarias y en la dieta, así como a la disminución brana celular.
del tabaquismo. 4. Regeneración del epitelio mucoso.
En Japón la úlcera gástrica es 5 a 10 veces más 5. Síntesis de prostaglandinas.
frecuente que la duodenal, lo que guarda relación 6. Otros factores defensivos.
con la ingestión de irritantes de la mucosa gástrica.
En los países con bajos niveles socioeconómicos, 1. Componente preepitelial. Está constituido por
el aumento de la tasa de morbilidad por úlcera el moco gástrico, el cual se adhiere sobre todo al

177
epitelio de la mucosa, forma una barrera física a la El ácido clorhídrico producido por el tejido glan-
acción del ácido clorhídrico y la pepsina e impide la dular del fundus gástrico, mantiene un pH ácido que
retrodifusión de iones hidrógeno de la luz del estóma- permite la activación del pepsinógeno a pepsina,
go a la célula y viceversa. La secreción de bicarbo- hidrolisa algunos azúcares, estimula la secreción de la
nato actúa en la neutralización de los hidrogeniones hormona secretina por el duodeno y es secretado por
amortizando un pH de 2 a nivel de la luz a un pH 7 las células parietales bajo la influencia de mecanis-
en la superficie celular, y se crea un ambiente alcalino mos neurocrinos, paracrinos y hormonales (gastrina).
que conserva la integridad epitelial. La pepsina proviene del pepsinógeno, que se ha-
2. Componente subepitelial. La eficacia del flujo lla almacenado en las células principales de la mu-
sanguíneo en la mucosa gástrica mantiene el aporte cosa del fundus gástrico, en respuesta a estímulos
de oxígeno y otros nutrientes que contribuyen a los vagales (factor colinérgico), factores adrenérgicos
procesos de cicatrización y curación; en casos de y a otras enzimas intestinales: colecistoquinina, se-
isquemia o de vasospasmo se producen ulceracio- cretina, péptido liberador de gastrina, etc. Su secre-
nes en áreas de la mucosa gastroduodenal. ción se relaciona además con el pH que mantiene el
3. Componente epitelial. Las células parietales son jugo gástrico entre 1,8 a 3; su función es la de dige-
las responsables de la secreción de moco y bicarbo- rir en la luz gástrica las proteínas y permitir que el
nato, limitan la retrodifusión de iones hidrógeno, ácido clorhídrico pase a la mucosa.
favorecen la síntesis de las prostaglandinas y garan- El papel patogénico de Helicobacter pylori se
tizan la integridad de la mucosa gracias a su rápido aclaró en 1983, cuando Warren y Marshall en Aus-
y continuo poder de regeneración. tralia describieron un micorganismo de estructura
4. Regeneración del epitelio mucoso. Se realiza espiral, flagelado, con actividad aerobia, oxidasa y
en la base de las criptas gástricas donde se halla la ureasa positivas, que habitaba debajo de la capa mu-
zona proliferativa del epitelio; si existe daño en la cosa, en la superficie apical del epitelio gástrico o
mucosa, este proceso se acelera a la vez que es re- en áreas de metaplasia gástrica en la mucosa del
gulado por las prostaglandinas, la gastrina y el fac- duodeno; su mecanismo patogénico comienza con
tor de crecimiento epidérmico. su propia presencia induciendo daño mucoso por li-
5. Síntesis de las prostaglandinas. Son compo- beración de citoxinas y citoquinas, que al actuar so-
nentes esenciales en la defensa de la mucosa gástri- bre la capa epitelial activan la cascada inflamatoria
ca e intestinal y tienen acción citoprotectora al y producen desgranulación de leucocitos y libera-
aumentar la resistencia de la mucosa gástrica frente ción de proteasas tóxicas; éstas incrementan los ni-
a estímulos mecánicos, ácidos, álcalis, ácidos biliares veles de gastrina y somatostatina, aumentan al
y otros elementos agresivos. máximo la acidez y perpetúan el daño mucoso con
6. Otros factores defensivos. Se deben tener en cambios inflamatorios (gastritis o duodenitis) y
cuenta: ulceración que sobreviene como producto final de
a) El llamado freno duodenal, que consiste en la este mecanismo.
disminución del jugo gástrico por vía refleja Otros factores agresivos. En pacientes en los cua-
cuando se introduce un ácido en el duodeno. les existe reflujo duodenogástrico, antrectomía, etc.,
b) La inhibición antral de la secreción cuando un los ácidos biliares contenidos en el jugo gástrico
ácido muy concentrado baña la mucosa. incrementan el flujo de ácido clorhídrico hacia la
c) La inhibición de la liberación de gastrina por mucosa y la retrodifusión de hidrogeniones por au-
la propia hiperacidez que ella estimula. mento de la secreción ácida y liberación de gastri-
d) El aumento del número de células parietales na; disminuye, además, la barrera mucosa por
en la úlcera duodenal y la disminución de ellas reducción de la viscocidad y elasticidad del gel de
en la úlcera gástrica. moco, a la vez que el reflujo ácido daña por acción
directa las células epiteliales gástricas.
Factores agresivos El incremento de la fase antral de la secreción
En la génesis de la úlcera gastroduodenal se señalan ocasiona más secreción clorhidropéptica y, por ende,
el ácido clorhídrico, la pepsina, Helicobacter pylori mayor estimulación a la producción de gastrina, con
y otros factores irritantes de la mucosa. lo que ocurre un fenómeno de retroalimentación.

178
La elevada secreción de ACTH y corticosteroi- Helicobacter pylori se localiza debajo de la capa
des causa una hiperclorhidria regulada por diferen- de moco sobre la superficie apical del epitelio gás-
tes vías que incluyen los estados de ansiedad (stress), trico o en las áreas de metaplasia gástrica en el duo-
a través de la estimulación del eje hipotálamo-hipo- deno, cuando es el agente etiológico.
fisario-suprarrenal.
Algunos medicamentos tienen una acción directa Cuadro clínico
sobre la secreción clorhidropéptica o producen la El interrogatorio tiene capital importancia en los
erosión de la mucosa por sí mismos, como son: sali- pacientes con úlcera gastroduodenal y prácticamen-
cilatos, AINE, etc. La cafeína y nicotina actúan te en él se basará la orientación diagnóstica, toda
similarmente a los anteriores. vez que el valor del examen físico casi siempre re-
sulta nulo.
Anatomía patológica El dolor predomina por lo común en el 90 % de
La úlcera gastroduodenal afecta varias capas de la los casos, aunque a veces, sobre todo en los ancia-
pared del estómago y duodeno (se ha demostrado nos, es una palidez intensa o una melena lo que lla-
que previamente existen cambios inflamatorios: ma la atención hacia esta afección. Se presenta en
duodenitis, con cierto grado de metaplasia en esa forma de crisis separadas por períodos de 15 días
mucosa que recuerda las estructuras del epitelio a 2 meses. Cada crisis dolorosa puede durar sólo
gástrico). Si se lesiona sólo la mucosa, resultan las unos minutos o varias horas, a menos que se alivie
llamadas erosiones gastroduodenales que acompa- con la ingestión de alimentos o antiácidos. El dolor
ñan a un daño agudo, como es el caso de las ulce- se localiza en el epigastrio, aparece en forma de ar-
raciones que se observan en la ingestión de dor, como una sensación dolorosa de hambre, como
salicilatos, etc. un calambre, o es quemante y se irradia al hipocon-
En el duodeno la ulceración asienta con mayor drio derecho o al mesogastrio en la úlcera duodenal,
frecuencia en la cara anterior o posterior del bulbo. y al hipocondrio izquierdo por debajo del reborde
Se pueden encontrar en la región posbulbar, ser úni- costal izquierdo en la úlcera gástrica. A veces per-
cas o múltiples, y no es raro observar la llamada manece fijo en el epigastrio sin irradiación.
úlcera en espejo o kissing ulcer, en la que una úlcera La aparición del dolor es posprandial tardío. A la
está situada frente a la otra en la región del bulbo úlcera duodenal se le ha atribuido el llamado ritmo
duodenal; por lo general son pequeñas, de menos a tres tiempos (dolor-comida-calma) y a la gástrica
de 1 cm, y presentan forma oval o redondeada y con el ritmo a cuatro tiempos (comida-calma-dolor-cal-
bordes precisos. ma). El valor diagnóstico de estos ritmos clásicos
En el estómago asientan generalmente en la cur- ha perdido vigencia; no obstante, ante el dolor
vatura menor, debido a que es la zona más expues- ultratardío que aparece en la madrugada es lógico
ta a la acción del ácido clorhídrico y a la isquemia, pensar en la localización duodenal. Más importante
la que más expuesto tiene el epitelio y la más pro- que los ritmos de Moynihan es recordar que el dolor
pensa a que falle el mecanismo defensivo de la ulceroso se alivia habitualmente con la ingestión de
mucosa. alimentos y cursa con períodos de calma absoluta
El diámetro de la úlcera es variable y alcanza que duran meses y hasta años.
hasta 3 cm; sus bordes son bien definidos, edemato- El dolor de la úlcera se debe al descenso del um-
sos, congestivos y algunos callosos en úlceras cró- bral del dolor que se produce en las terminaciones
nicas de larga evolución. Asienta en una mucosa nerviosas de la base y bordes de la úlcera, y a la
gástrica inflamada y posee un fondo amarillento- acción del jugo gástrico sobre estas estructuras in-
blanquecino que representa el exudado fibrino- flamadas y congestionadas. Su excesiva duración y
purulento que recubre al tejido necrótico, al de resistencia a la terapéutica adecuada, debe hacer pen-
granulación y a la última capa de tejido fibroso que sar en una úlcera complicada.
origina la cicatrización. Para realizar un buen diag- La acidez es un síntoma que los pacientes refie-
nóstico, se deben tomar al menos 5 muestras de biop- ren y relacionan con alguna comida específica, y se
sia para descartar la posibilidad de cambios de puede acompañar de vómitos posprandiales o con
degeneración maligna. restos alimentarios o teñidos de bilis; en los casos

179
de incompetencia pilórica, éstos pueden originarse
por mecanismos reflejos: incoordinación de la muscula-
tura intrínseca, obstrucción por edema y congestión,
obstrucción espástica inflamatoria o cicatrizal, o por
ulceraciones con gran reacción inflamatoria en la
región pre o yuxtapilórica, que evitan el normal va-
ciamiento gástrico.
Debe señalarse que hay pacientes que cursan de
forma asintomática.
Examen físico
De forma habitual el estado general del enfermo se
conserva, pero suele detectarse palidez de aparición
gradual o brusca, según sea causada por sangramien-
tos ocultos y repetidos, o por uno masivo y brusco
(hematemesis y melena), respectivamente. En oca-
siones, durante las crisis intensas, el epigastrio y el
hemiabdomen superior aparecen contraídos e hi-
perestésicos; en caso de úlcera duodenal, la
hiperestesia se recoge a veces en la región inte-
rescapulovertebral. El hallazgo de bazuqueo gástrico,
palidez cutaneomucosa y contractura abdominal,
orienta hacia complicaciones observables en la le-
Fig. 18.1. Nicho ulceroso de gran tamaño en la curvatura me-
sión ulcerosa.
nor del estómago.

Exámenes complementarios
Hemograma. Habitualmente es normal. En ocasio- cia o no de inflamación en el tejido que la rodea;
nes hay anemia hipocrómica ligera. movilidad de la mucosa subyacente, etc.
Heces fecales. Para buscar la presencia de sangre En las úlceras duodenales se puede ver el nicho
oculta. ulceroso, la convergencia de los pliegues o en oca-
Gastroquimograma. Permite evaluar la función siones una deformidad del bulbo duodenal en forma
motora secretora y la de evacuación del estómago. de hoja de trebol, (Fig 18.2) o simplemente la defor-
Las úlceras duodenales y prepilóricas cursan con midad del bulbo, que no es patognomónica de úlce-
hiperacidez e hipersecreción, mientras que las gás- ra duodenal, ya que se ven en las duodenitis, en los
tricas lo hacen con normoacidez, hipoacidez e hi- procesos cicatrizales, etc.
persecreción. Endoscopia oral. Tiene gran valor, pues permite
Gastroacidograma. Permite, además de los datos en más del 95 % de los casos visualizar el nicho
del gastroquimograma, evaluar el estado de la mu- ulceroso, su localización, precisar sus características:
cosa a través del número de células parietales fun- tamaño, caracteres de los bordes, si son superficia-
cionantes y basados en la propiedad que ejerce la les o profundos, si tienen signos de sangramiento;
histamina sobre las células parietales y su secreción, las particularidades de la mucosa que la rodea y a la
en relación con la estimulación basal de ácido y la vez realizar otros procederes: toma de biopsia,
estimulación máxima de ácido, sugerir si el proceso citología exfoliativa, toma de muestra para determi-
es gástrico o duodenal activo. nación de Helicobacter (test de ureasa, tinción de
Radiología. Muestra los signos directos e indi- Giemsa en el tejido enviado a anatomía patológica).
rectos de la úlcera gastroduodenal: la presencia del Cuando se sospecha la presencia de Helicobacter
nicho ulceroso (Fig 18.1) como una imagen por adi- pylori, también se puede realizar el test del aliento
ción, cuyo tamaño varía en dependencia del edema con C13 y C14–urea para su determinación, así como
que rodea al nicho, situación de la úlcera y presen- pruebas serológicas.

180
Perforación. También puede ser aguda o crónica
en la cavidad peritoneal (abdomen agudo quirúrgi-
co) o en otra víscera (penetración); se debe sospe-
char en presencia de un dolor que pierde relación
prandial, se vuelve más intenso y no responde al tra-
tamiento habitual.
Síndrome pilórico. El paciente presenta vómitos
con restos alimentarios que no ceden al tratamiento,
con bazuqueo gástrico al examen físico (Fig. 18.3).

Fig. 18.2. Nicho ulceroso del bulbo duodenal. Se observa, ade-


más, deformación del bulbo por la úlcera.

Diagnóstico Fig. 18.3. Imagen radiológica del estómago en un síndrome


Diagnóstico positivo pilórico provocado por una úlcera en la región prepilórica.
Estará fundamentado principalmente por una histo- Nótese la gran dilatación gástrica.
ria de dolor epigástrico que se alivia con la inges-
tión de alimentos y alcalinos, y se comprobará con Muchos autores dudan de la malignización de la
un examen radiológico y endoscópico oral. úlcera gástrica, ya que se dice que desde un princi-
pio son carcinomas.
Diagnóstico diferencial
Afecciones del segmento gastroduodenal: Hernia Pronóstico
hiatal con reflujo, duodenitis crónica, divertículos Es posible lograr la cicatrización de las úlceras pro-
gastroduodenales, neoplasias benignas y malignas ducidas por Helicobacter pylori al curar la infec-
(linfoma gástrico), parasitismo (giardiasis), gas- ción por este microrganismo, y no es necesario
tritis. continuar con el tratamiento antisecretor. Algunos
Afecciones que producen epigastralgia de origen pacientes tendrán recidivas; no obstante, el pronós-
reflejo: Pancreatitis crónica, disquinesia vesicular, tico mejora en la medida en que estas se eviten y
litiasis renal, etc. alejen.
Dispepsias no ulcerosas.
Tratamiento
Complicaciones Tratamiento médico
Sangramiento digestivo alto. Se presenta de modo El tratamiento médico de la úlcera péptica gastro-
agudo o crónico y se debe a la erosión de un vaso en duodenal está dirigido a aliviar los síntomas, curar
el fondo de la úlcera, ruptura del plexo capilar en la úlcera y evitar las recidivas y complicaciones.
los mamelones de granulación o por congestión en Reposo. El reposo debe mantenerse en mayor o
la zona ulcerosa o periulcerosa. menor grado, aunque durante las crisis ulcerosas

181
severas se hace absolutamente necesaria la hospita- Inhibidores de la bomba de protones. Su acción
lización del paciente. se debe a que se concentran en las membranas
Dieta. Evitar las comidas muy condimentadas, con tubulovesiculares acidificadas de las células parie-
exceso de calor o muy frías, así como los irritantes tales, donde se fijan en forma covalente a la enzima
de la mucosa gástrica; la alimentación debe ser a H+/K+/ATPasa, vía común final de la secreción áci-
base de vegetales frescos, proteínas y en menor pro- da; se recomienda como dosis de omeprazol 20 a 40 mg
porción, los carbohidratos. Se recomienda la inges- diarios, preferiblemente al acostarse, durante 14 días.
tión de un vaso de leche entre las comidas y a la Su efectividad mejora cuando se asocia a un anti-
hora de acostarse. biótico en pacientes H. pylori positivos.
Suprimir el uso de tabaco, café, té y alcohol, que Sustancia de acción tópica. Sucralfato o subcitrato
además de ser irritantes de la mucosa, producen hi- de bismuto (Bi) coloidal, que se adosa al fondo de la
persecreción con hiperclorhidria en el jugo gástrico. úlcera y sobre el tejido necrótico y favorece la cica-
Erradicar los factores que desencadenan la crisis, trización; debe advertirse al paciente que puede de-
como situaciones de stress, ingestión de salicilatos, fecar oscuro por la metabolización del producto. La
AINE y los microrganismos, como sería el tratamien- dosis recomendada es de 4 g al día durante 8 a 12
to específico de H. pylori en los casos en que se de- semanas, repartidos en 1 tableta de 1 g antes de cada
muestre su presencia en la enfermedad ulcerosa. comida y al acostarse.
En la actualidad se hace tratamiento con más de 2
Tratamiento medicamentoso o 3 fármacos asociados buscando aumentar la efec-
El principio básico ha sido, es y será el de disminuir tividad de éstos para lograr la curación del paciente,
el grado de acidez existente en el jugo gástrico; es y usando antibióticos a los cuales es sensible H.
por ello que se han usado los antiácidos, anticoli- pylori, ya que tienen la propiedad de penetrar la capa
nérgicos (inhiben la secreción y la motilidad gástri- mucosa y actuar directamente en la capa donde co-
cas) y los antisecretores. loniza el microrganismo. Se recomienda el esque-
Antiácidos. Hidróxido de aluminio (Alusil), 1 a 2 ma terapéutico que se expone en el cuadro 18.1. El
cucharadas 1 h después de las comidas y al acostar- fármaco antisecretor se debe continuar más de 6 se-
se. Produce constipación, en ocasiones muy moles- manas para asegurar la curación.
ta y peligrosa en los ancianos; en estos casos se debe
asociar a la magma de magnesia. Tratamiento quirúrgico
Silogel. 2 tabletas chupadas o masticadas para que Está indicado cuando hay complicaciones, crisis a
ejerzan mejor su acción neutralizante 1 h después repetición o intratabilidad. Se prefiere realizar la
de cada comida y al acostarse. vagotomía ultraselectiva, que evita los síntomas
Antisecretores. Bloqueadores de los receptores H2: dispépticos posvagotomía truncal.
inhiben el efecto agonista secretor de la histamina El advenimiento de la cirugía endoscópica
sobre las células parietales, pero con poca acción endoluminal y endocavitaria por laparoscopia, per-
colinérgica o secreción posprandial mediada por la mite tener una visión más amplia y reducir ostensi-
gastrina. Ellos necesitan del medio ácido para ejer- blemente las complicaciones inmediatas y tardías de
cer su acción, por lo que no se deben asociar con la cirugía gastroduodenal a cielo abierto.
antiácidos.
Conducta que debe seguirse
Cimetidina: 800 mg al acostarse o 400 mg 2v/día.
ante una úlcera gástrica
Roxatidina: 150 mg por día por 6 semanas.
Nizatidina: 300 mg al acostarse o 150 mg 2v/día. Cuando a un paciente con síntomas de úlcera gas-
Ranitidina: 300 mg al acostarse o 150 mg 2v/día. troduodenal se le realiza una radiografía de estóma-
Famotidina: 40 mg al acostarse o 20 mg 2v/día. go y duodeno y ésta demuestra la presencia de un
nicho ulceroso gástrico, se debe indicar una endos-
En la úlcera duodenal se debe de utilizar la droga copia oral para determinar la localización anató-
que se escoja durante 8 semanas, y en la gástrica, mica de éste y observar sus características
por 12 semanas. macroscópicas; se posibilita, además, la realización

182
de métodos colorimétricos y la toma de biopsia (múl- En los pacientes cuya etiología está relacionada
tiple) para precisar si es un ulcus péptico, si hay cé- con la infección por Helicobacter pylori, la terapéu-
lulas atípicas o no y si Helicobacter pylori está tica combinada es efectiva en el 85 % de los casos.
presente como agente etiológico. De esta forma se Si una vez transcurridos 21 días con el tratamiento
determina el manejo terapéutico del enfermo, que médico no hay mejoría, se intentará de nuevo, esta
dependerá en gran medida de la edad, localización vez con doble dosis de omeprazol (40 mg), amoxy-
de la lesión y respuesta inicial al tratamiento, de ser cillín y metronidazol, durante 21 días más, con un
éste el caso. estricto control endoscópico e histológico. Ya se se-
Si la biopsia demuestra células neoplásicas, el tra- ñaló el especial cuidado que se debe tener con algu-
tamiento, por supuesto, es quirúrgico. Algunos gru- nas localizaciones de la úlcera. El tratamiento médico
pos de trabajo optan por la conducta quirúrgica, aun no debe prolongarse en caso de dudas acerca de la
en casos con células atípicas, y sobre todo en las etiología o de la permanencia de la lesión, cuando
localizaciones en la curvatura mayor, cara posterior aquel se ha realizado con toda seguridad, y hay que
y región prepilórica. proceder de inmediato a la valoración quirúrgica.

CUADRO 18.1
TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO ESPECÍFICO PARA LA INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI

Terapéutica Fármaco 1 Fármaco 2 Fármaco 3 Observación Éxito

Triple Tetraciclina, Metronidazol, Subsalicilato Con las comidas Curac.


500 mg 4v/día 250mg 3v/día de Bi, 2 tab. por 14 días > 90 %
4v/día +1 antisecretor
Triple Tetraciclina, Claritromicina, Subsalicilato Con las comidas
500 mg 4v/día 500 mg 3v/día de Bi, 2 tab. por 14 días > 90 %
4v/día +1 antisecretor
Triple Amoxycillín, Claritromicina, Subsalicilato Con las comidas
500 mg 4v/día 500 mg 3v/día de Bi, 2 tab. por 14 días > 90 %
4v/día + 1 antisecretor
Doble Amoxycillín Claritromicina Con las comidas
750 mg 3v/día 500 mg 3v/día ___ por 14 días > 90 %
+ 1 antisecretor

183
19
CÁNCER GÁSTRICO

Concepto clínico, Bockus lo considera mínimo. La degenera-


ción neoplásica consiste en una alteración hereda-
Esta denominación incluye los tumores malignos de
ble. Debe tenerse en cuenta que la degeneración
distinto origen localizados en el estómago. Se pre-
neoplásica es una enfermedad de la célula que se
senta en pocos casos como secundario a otros pro-
trasmite a los descendientes de dicha célula.
cesos neoplásicos. En más del 95 % de los pacientes
es de origen epitelial.
Factores predisponentes
Descrito por primera vez por Avicena, médico
Se citan factores ambientales, donde se da impor-
persa, el cáncer del estómago se encuentra en todo
tancia a las características del suelo de ciertas regio-
el mundo con relativa frecuencia, con grandes dife-
nes, rico en compuestos orgánicos (carbón blando),
rencias en las distintas regiones. Los países asiáti-
en las cuales la enfermedad es 5 o 6 veces más fre-
cos, fundamentalmente Japón, son los más afectados;
cuente.
en América, Chile reporta un número de casos ma-
Factores dietéticos, basados en el papel carcinó-
yor, y en Cuba no figura entre las diez primeras cau-
geno de algunos alimentos, como el pescado ahu-
sas de muerte. mado (Islandia), tortillas ahumadas (Costa Rica),
granos de kaoling (China); se da valor también en
Frecuencia
este aspecto al hábito de consumir bebidas a tempe-
Es uno de los tumores más usuales del tubo digestivo, raturas extremas, a la excesiva ingestión de bebidas
aunque se consideró por muchos autores una dismi- alcohólicas, así como al hábito de masticar tabaco.
nución en su frecuencia de un 30 % en la pasada Se ha considerado de interés el grupo sanguíneo,
década de los 80. En los momentos actuales se obser- pues se observa un predominio del grupo A en va-
va un aumento del número de casos de neoplasia gás- rias series.
trica localizada en la región proximal del estómago. El antecedente de cirugía gástrica, sobre todo en
Edad. Aparece a cualquier edad, aunque su pre- procederes de tipo Billroth II, se estima un riesgo de
sencia es relativamente rara en personas menores padecer la enfermedad, con pronóstico malo.
de 30 años. La mayor parte de la literatura señala Estudios bioquímicos han demostrado la activi-
un aumento de su incidencia después de los 40 dad de la carboxilasa de ornitina, a la cual atribuyen
años, con peor pronóstico cuando tiene lugar en acción carcinogenética.
pacientes jóvenes. La edad promedio de presenta- El tratamiento con radiaciones y el antecedente
ción es 55 años. de linfoma han sido estimados como factores de ries-
Sexo. Se considera un predominio del sexo mascu- go en cuanto al cáncer metacrónico del estómago.
lino en una proporción de 2: 1. Se reporta también Otros factores predisponentes serían el antecedente
menor sobrevida en los varones. de úlcera gástrica, así como el reflujo aumentado de
Raza. No representa un factor decisivo. bilis hacia el estómago.
Se le ha conferido valor etiológico a la teoría viral,
Patogenia dada la presencia del virus de Epstein-Barr con una
Herencia frecuencia de 6,9 %.
Para algunos investigadores el papel de la herencia En los momentos actuales se considera de gran
es un factor predisponente. Desde el punto de vista importancia como factor etiológico del carcinoma

184
gástrico la infección por Helicobacter pylori, bacte- El bazo desempeña un papel controvertido en la
ria flagelada gramnegativa, la cual determina en la inmunología del carcinoma gástrico. En estadios
mucosa gástrica un proceso inflamatorio crónico que avanzados hay marcado descenso en la actividad de
conduce a la gastritis atrófica y a la degeneración de los linfocitos, lo que apoya el papel inmunodepresor
las células epiteliales. que representa este órgano y que se torna más in-
tenso al avanzar el grado de extensión de la en-
Lesiones precancerosas fermedad.
Han sido descritas varias en el sentido de cierta pro-
Anatomía patológica
babilidad estadística de progresión al carcinoma. La
afirmación: “Nunca se presenta carcinoma en un es- Por definición, los carcinomas son tumores epite-
tómago normal”, se ha basado en la hipótesis de que liales que crecen de varias formas, en estrecha rela-
ción con el grado de diferenciación del tumor: los
ciertas lesiones benignas se consideran predisponen-
diferenciados lo hacen hacia la luz del órgano
tes al desarrollo de las malignas. La atrofia gástrica
(Fig 19.1) y los indiferenciados tienden a infiltrar, y
por gastritis crónica, la anemia perniciosa y los
a causa de un aporte sanguíneo inadecuado con al-
pólipos gástricos (adenomas) son las más mencio- teraciones en la secreción gástrica se produce la
nadas. ulceración (Fig 19.2).
Tiene importancia práctica que los pólipos con
un diámetro mayor de 2 cm a menudo son de natu-
raleza maligna.
Hipoclorhidria y anaclorhidria: Se ha descrito una
incidencia 4,5 veces mayor de cáncer gástrico en
enfermos con estas alteraciones.
Anemia perniciosa: El carcinoma gástrico se pre-
senta con una frecuencia 21 veces mayor que la es-
perada en pacientes con anemia perniciosa.
Con respecto a la úlcera gástrica benigna, que ha
sido considerada como factor predisponente al de-
sarrollo del carcinoma del estómago, no hay prue-
bas suficientes que demuestren que ella sea realmente
una lesión precancerosa, a pesar de que está com-
probada su relación con el reflujo duodeno-gástrico
y, en la actualidad, con el Helicobacter pylori y la
gastritis crónica derivada de éste.

Inmunología
Es un factor más que se debe considerar en la pato-
genia. En el ser humano se ha descrito un estado de
inmunodepresión inespecífica de cada tumor, prota-
gonizado por células que ejercen una acción Fig. 19.1. Masa neoplásica voluminosa que crece proyectán-
inmunodepresora sobre los linfocitos T del huésped. dose en la luz del estómago.
Otro factor es el contenido de ADN en la población
celular neoplásica; un valor elevado de éste, así como Las células pueden contener un material coloidal
gelatinoso o ser redondeadas, lo que recuerda las
un alto porcentaje de aneuploidia, se observa en los
linfomatosas.
primeros estadios del cáncer gástrico y tiene un pro-
En la actualidad es muy aceptada la clasificación
nóstico peor; esto es menos frecuente en los esta-
de Lauren para el cáncer gástrico (ICD-0151):
dios avanzados de la enfermedad.
Los estudios se pueden realizar en el preoperato- 1. Tipo difuso o gástrico. Se caracteriza por la
rio mediante biopsia. presencia de células tumorales individuales o

185
• De células en anillo de sello (mucocelular).
• Carcinoma indiferenciado (anaplásico) (ud).
• Carcinoma epidermoide (escamoso) (sq).
• Carcinoma adenoescamoso (as).
• Carcinoide (ed).
B. No epiteliales.
• Linfomas.
• Leiomiosarcomas.
• Linfosarcomas.
• Reticulosarcomas.
C. Tumores secundarios.

La mayoría de los tumores del estómago son de


origen epitelial; el adenocarcinoma es el más fre-
cuente y constituye el 95 % de éstos.
En la actualidad se considera el grado de penetra-
ción del tumor en la pared del estómago como el
elemento principal para determinar la evolución y
pronóstico del cáncer gástrico. De acuerdo con lo
anteriormente expresado, el tumor puede estar lo-
calizado en la mucosa o penetrar a la submucosa,
muscular propia y serosa o infiltrar estructuras ve-
Fig. 19.2. Carcinoma ulcerado del estómago.
cinas.
en pequeños grupos y sólo en casos ocasiona- El concepto de early cancer (cáncer gástrico tem-
les se observa formación glandular; el estroma prano) comprende aquellos tumores limitados a la
es marcadamente fibroblástico. Hay producción mucosa o submucosa, independiente del tamaño de
continua de mucina que infiltra de manera difusa. éste o de la toma ganglionar.
Desde el punto de vista macroscópico son tu- Se considera cáncer gástrico avanzado cuando el
mores por lo general ulcerados, localizados con tumor penetra hasta la subserosa, serosa o infiltra
mayor frecuencia a nivel del cardias y fundus. estructuras vecinas.
Se ve en pacientes más jóvenes y su pronóstico Para el cáncer gástrico temprano se estima la cla-
es peor. sificación japonesa:
2. Tipo intestinal. Se parece histológicamente a Tipo I. Cáncer protruido.
un tumor del intestino. En su morfología apa- Tipo II. Cáncer superficial.
recen glándulas con células columnares absor- a. Elevado.
tivas, con bordes en cepillo que segregan b. Plano.
mucina intestinal. Desde el punto de vista ma- c. Deprimido.
croscópico son por lo general polipoideos, lo- Tipo III. Cáncer excavado.
calizados con mayor frecuencia en la región
antral. Su pronóstico es mejor. Para el cáncer gástrico avanzado se mantiene vi-
3. Tipo intermedio. Con características interme- gente la clasificación de Borrman, modificada por
dias entre los dos anteriores. la sociedad japonesa de gastroenterología; se basa
en aspectos macroscópicos y tiene gran utilidad para
Clasificación histológica del cáncer gástrico el diagnóstico por endoscopia:
A. Epiteliales.
• Adenocarcinoma. Borrman 1. Localizado polipoide (crece hacia la
• Papilar (PAP). luz).
• Tubular (TUB). Borrman 2. Localizado ulcerado (ulceración con
• Mucinoso (MUC). reborde elevado).

186
Borrman 3. Infiltrativo ulcerado (ulceración li- Generalmente, las primeras manifestaciones ob-
mitada en un solo lado, el resto se servadas por el paciente corresponden a una historia
funde con la mucosa infiltrada). de dispepsia prolongada, a veces con años de dura-
Borrman 4. Infiltrativo difuso (no existe límite ción. Por lo común es un enfermo que rebasa los 50
claro de la lesión con la mucosa nor- años, con antecedentes de salud, el cual refiere mo-
mal). lestia epigástrica hace más o menos 1 año, que se
agrava con la ingestión de alimentos. Se queja de
Propagación del cáncer gástrico anorexia, náuseas, regurgitación y vómitos ocasio-
Se han descrito cuatro mecanismos operantes en la nales. El paciente ha notado pérdida de peso y vi-
propagación del carcinoma del estómago. gor, y se le percibe una tumoración en el epigastrio.
Propagación directa o infiltración. (Por contigüi- Estos síntomas antes mencionados se consideran
dad con el páncreas, pedículo hepático, bazo, colon típicos del carcinoma gástrico, y en la mayor parte
y vesícula.) de los casos traducen un estado avanzado de la en-
Embolia linfática. Toma neoplásica de los grupos fermedad, posiblemente ya inoperable.
ganglionares sin encontrar células neoplásicas en los Es imprescindible tener en cuenta los síntomas
canalículos linfáticos, entre el ganglio y la pared del precoces.
estómago.
Penetración linfática. La lesión de órganos dis- • Molestia epigástrica. Es una sensación de ple-
tantes puede producirse por este mecanismo. Me- nitud o una epigastralgia ligera relacionada con
tástasis a la pelvis, cadenas aórticas, pulmón, ganglio una insignificante transgresión dietética, que
supraclavicular izquierdo por el conducto torácico puede acompañarse de flatulencia, intoleran-
(Virchow). cia a los alimentos que contienen celulosa y,
Embolia hematógena. No son frecuentes. Inva- con elevada frecuencia, a las carnes.
den pulmones, huesos, riñones, cerebro, bazo y piel. • Trastornos del apetito y náuseas ligeras. En
algunos casos se observa deseos de ingerir ali-
Manifestaciones clínicas y diagnóstico mentos desacostumbrados. Puede presentarse
positivo saciedad luego de ingerir poca cantidad de ali-
El problema fundamental de la curación del cáncer mentos.
gástrico se centra en el diagnóstico precoz, pero con
frecuencia ya se encuentra en estadios avanzados al Las náuseas, que al principio sólo ocurren luego
presentarse los primeros síntomas y en muchos ca- de comidas abundantes, aumentan su frecuencia y
sos se observa un retraso de 6 meses o más entre la en algunos casos llegan a ser la molestia mayor; por
aparición de los síntomas iniciales y el diagnóstico. esta causa el enfermo restringe su dieta.
Al describir los síntomas de este tipo de cáncer Conjuntamente con la anorexia, se observa pér-
casi todos los autores señalan una sintomatología más dida de peso y anemia.
bien indefinida, vaga, inespecífica, inclusive el pro- • Síntomas de obstrucción pilórica. Plenitud gás-
pio paciente no sospecha de su enfermedad; aunque trica que se hace progresiva hasta llegar a un
debe tenerse en cuenta que con relativa frecuencia paroxismo de vómitos, al principio relaciona-
el síntoma inicial consiste en un bulto en el epigas- dos con la ingestión de grandes cantidades de
trio. Por estas características, tratar de clasificar las alimentos, situación que se hace progresiva.
manifestaciones clínicas del cáncer gástrico como
tradicionalmente se ha realizado, en comienzo, pe- Estas manifestaciones son propias de la neopla-
ríodo de estado y fase final puede resultar difícil. sia del tercio inferior.
Para un intento serio de diagnóstico precoz de éste,
es necesaria una anamnesis minuciosa y una explo- • Síndrome ulceroso. Manifestaciones dispépti-
ración física detallada, hasta llegar a los estudios cas progresivas que se alivian con tratamiento
complementarios. antiulceroso.

187
Generalmente los enfermos que debutan con es- Como se ve, no existe desde el punto de vista clí-
tas manifestaciones tienen peor evolución, lo cual nico una forma de comienzo característica del cán-
quizás esté relacionado con el retraso en su diag- cer gástrico; tanto es así, que muchos pacientes
nóstico. acuden al médico por primera vez por los síntomas
ocasionados por las metástasis, entre los que se men-
• Síntomas de hemorragia digestiva. Una lesión cionan como más frecuentes: aumento de volumen
pequeña puede debutar con un sangramiento
del abdomen por ascitis, ictericia por toma metastá-
abundante (melena y hematemesis).
sica de los ganglios del hilio hepático, dolor en el
hipocondrio derecho por hepatomegalia, lumbalgias
Tiene importancia diagnóstica el hecho de per- o fracturas patológicas por metástasis óseas, sínto-
sistir un sangramiento oculto 10 o más días después mas respiratorios producidos por metástasis pulmo-
de un episodio hemorrágico intenso. nar, o bien distensión y dolor abdominal por
carcinosis peritoneal. Es poco común el inicio con
• Síntomas de lesión del esófago distal. Las le- síntomas neurológicos por metástasis cerebrales.
siones del 1/3 superior gástrico, principalmente
las del cardias, determinan disfagia progresiva Examen físico
así como regurgitación. En los primeros momen- La presencia de una masa abdominal localizada en
tos puede presentarse sólo opresión retroster- el epigastro depende del tamaño y localización del
nal como única molestia (simula un dolor tumor, así como del biotipo del paciente. Este ha-
anginoso). llazgo al examen físico en la actualidad es menos
• Síntomas del colon. Con frecuencia, sobre todo frecuente, pero cuando ocurre, sin lugar a dudas el
relacionado con la forma escirrosa del tumor, estadio de la enfermedad es avanzado.
un síntoma precoz es la diarrea. A veces hay El descubrimiento de una lesión metastásica en el
constipación y molestias en el hemiabdomen examen físico tiene gran valor para el diagnóstico y
inferior. Estas manifestaciones pueden corres- para determinar el pronóstico. Son posibles las si-
ponder a una invasión del colon por el cáncer guientes:
gástrico.
• Al examen de la región supraclavicular izquier-
da, la presencia del ganglio de Virchow o de
• Historia prolongada de dispepsia gástrica. Da-
Edwald.
das las características de esta enfermedad, en el
• Adenomegalias debajo del borde externo del
interrogatorio debe estarse muy alerta para de-
pectoral mayor izquierdo en el examen de la
tectar cualquier cambio en los síntomas subje-
axila.
tivos.
• En casos muy avanzados, se observa un tumor
El desarrollo o la presencia de un cáncer del estó- indurado a nivel del ombligo.
mago en pacientes con afecciones que producen • Al tacto rectal, un tumor del fondo de saco de
manifestaciones dispépticas, debe tenerse muy en Douglas (tumor de Blumer) localizado en la cara
cuenta. anterior del recto.
• Al tacto vaginal, un tumor localizado a nivel del
• Presencia de anemia y palidez. No es raro que ovario (tumor de Krukenberg).
la única alteración que observe el paciente sea • Al examen de la región inguinal, en casos muy
su palidez evidente, acompañada de astenia. avanzados, presencia de ganglios metastásicos.
Con frecuencia se descubre pérdida de peso. • Nódulos cutáneos, muy raros pero posibles, por
• Síntomas de abdomen agudo. La primera ma- diseminación hematógena.
nifestación clínica de un carcinoma gástrico • Hepatomegalia irregular con nódulos de consis-
puede ser un cuadro de síndrome peritoneal por tencia dura, que suele acompañarse de ascitis y
perforación gástrica. En estos casos deben bus- de ictericia.
carse posibles manifestaciones clínicas presen- • En casos avanzados, edema en los miembros
tes antes del cuadro agudo. inferiores con manifestaciones de insuficien-

188
cia cardíaca derecha, por metástasis pulmona- adición, que puede sobresalir de la silueta gás-
res. También se debe a déficit nutricional. trica.
• Lesiones purpúricas por trastornos hematológi-
cos provocados por invasión carcinomatosa de
la médula ósea.

Exámenes complementarios
Las nuevas técnicas de diagnóstico han modificado
el pronóstico del cáncer gástrico.
Radiografía de estómago y duodeno. A pesar del
tiempo continúa siendo la exploración “objetiva”
más valiosa para el diagnóstico. Tiene una sensibili-
dad de 80 %, se eleva al 90 % cuando se emplean
técnicas hipotónicas con doble contraste, que per-
miten el diagnóstico de tumores de 2 cm. Su exacti-
tud depende de la pericia del radiólogo, y requiere
de examen repetido en los casos dudosos.
La combinación de la fluroscopia con la radio-
grafía seriada eleva la calidad del estudio.
La exploración debe comenzar con pequeñas can-
tidades de sulfato de bario, que permite un estudio
cuidadoso mediante la fluroscopia del esófago, es-
tómago y duodeno utilizando técnicas de relieve y
placas seriadas; luego el estómago puede ser relle- Fig. 19.3. Defecto de lleno del antro, donde se observa con-
juntamente una imagen por adición, causada por ulceración
nado con bario para estudiar la motilidad y el vacia- del tumor.
miento del órgano.
Las imágenes radiológicas más comunes son:
• El nicho o cráter ulceroso, grande o pequeño,
cuya verdadera causa sólo se determina por
biopsia. El aspecto es a veces en meseta.
• Úlcera o nicho ulceroso con menisco de Carman:
no sobresale del contorno gástrico y queda in-
cluido en la silueta del estómago opacificado
por el bario y separado del resto de la imagen
radiológica por un halo claro que representa la
masa tumoral que lo rodea. Los pliegues de la
mucosa gástrica no convergen.
• Imagen de defecto de lleno: es más frecuente y
su localización puede ser en cualquiera de las
tres regiones del órgano (Figs 19.3 y 19.4); su
extensión es variable.

El defecto de lleno está limitado por un borde


convexo hacia el interior del órgano de aspecto irre-
gular. Se observa rigidez de la zona por ausencia de
ondas peristálticas.
• Imagen combinada: Se ve un defecto de lleno
irregular dentro del cual aparece una imagen por Fig. 19.4. Cáncer infiltrante a nivel del antro gástrico.

189
Además de las imágenes clásicas, puede obser-
varse una irregularidad por defecto de lleno en el
tercio medio del estomago que da la imagen de es-
tómago en “reloj de arena”; o verse un estómago
pequeño, por retracción extensa, que da el aspecto
tubular con duodeno algo dilatado (imagen típica de
la linitis plástica).
En los tumores de la región pilórica se aprecia un
defecto de lleno que impide el paso del contraste al
duodeno, o bien una imagen de desfiladero por obs-
trucción pilórica incompleta.
En los tumores del tercio superior se detecta una
alteración de los contornos, o bien una imagen de
defecto de lleno a nivel de la cámara aérea que se
identifica mejor utilizando técnicas de doble con-
traste, mediante la administración de gas además del
bario, o empleando la técnica de polo superior gás-
trico, que toma la radiografía con el paciente en po-
sición de Trendelenburg.
Los tumores localizados en el cardias producen
un defecto de lleno irregular capaz de confundirse

Fig. 19.5b. Radiografía de estómago y duodeno: vista en la


posición de Nomoto, que permite precisar la morfología del
cardias.

con la imagen radiológica del tumor del tercio infe-


rior del esófago (Figs 19.5 a y 19.5 b).
Gastroduodenoscopia: La endoscopia oral tiene
un 98 % de sensibilidad, lo cual aumenta cuando se
le añade la citología y la biopsia. Es muy útil para
diferenciar lesiones benignas según la experiencia
del endoscopista, al observar la lesión. Pueden des-
cubrirse lesiones pequeñas que escapan a la radiolo-
gía. Permite, además, la toma de muestra para biopsia
en diferentes puntos de la lesión observada.
Citología gástrica (exfoliativa): Se introdujo hace
más de 30 años, con gran aceptación. La precisión
del procedimiento depende de la experiencia del
citólogo llega a ser un método muy exacto cuando
se realiza con las condiciones necesarias. En térmi-
nos generales, se le atribuye una sensibilidad supe-
rior al 80 %.
Biopsia gástrica: Es el estudio que determina la
naturaleza exacta de la lesión.
Gastroquimograma: El cáncer gástrico se acom-
paña más a menudo de anaclorhidria o hipoclorhi-
Fig. 19.5a. Radiografía de estómago y duodeno: vista tomada
dria. Rara vez hay aquilia gástrica genuina y la
en la posición habitual, en la que se observa una discreta este- inyección de histamina provoca, en la mayoría de
nosis del cardias. los casos, secreción de ácido. Se encuentra un in-

190
cremento del residuo gástrico, producto del trastor- Diagnóstico diferencial
no de la evacuación. La cantidad de ácido láctico
No existe una enfermedad del estómago que no sea
está aumentada y se hallan bacilos de Boas-Oppler
capaz de simular los síntomas de un cáncer gástrico
en el contenido gástrico.
incipiente o avanzado.
TAC: A pesar de su gran valor diagnóstico en sen-
Algunos tumores benignos son difíciles de dife-
tido general, en el cáncer gástrico confronta dificul-
renciar, aun por los métodos de diagnóstico radio-
tades para estudiar preoperatoriamente el tumor. Se
gráficos y endoscópicos. Ocurre lo mismo con otras
le atribuye un 75 % de confiabilidad.
neoplasias diferentes al carcinoma, por ejemplo,
US diagnóstico convencional: Permite el diagnós-
linfomas, que en gran número de casos sólo la biop-
tico de las metástasis y de los tumores de gran tamaño,
sia de la pieza quirúrgica realiza el diagnóstico.
en dependencia de la experiencia del ultrasonogra-
Cualquier lesión gástrica, independientemente de
fista. Ha sido reemplazado por el US endoscópico. su aspecto radiológico: regular o irregular, difusa o
US endoscópico: Ofrece los mejores datos para bien limitada, ulcerada o no, puede resultar de natu-
el estudio preoperatorio; permite determinar con raleza maligna.
certeza el grado de penetración del tumor en la pa- Además de los tumores, ofrecen dificultades para
red gástrica, así como los ganglios linfáticos toma- el diagnóstico diferencial varios procesos patológi-
dos y la entrada en órganos o estructuras vecinas. cos del estómago, tales como: gastritis con hiper-
Laparoscopia: Es una prueba invasiva, necesaria trofia de los pliegues de la mucosa; prolapso de la
en muy pocos casos si el resto de los exámenes son mucosa pilórica; hipertrofia de la musculatura del
confiables. Se describe engrosamiento de la serosa, píloro; várices del fundus gástrico; hernia hiatal;
así como aumento de la vascularización e irregula- cuerpos extraños; lesiones inflamatorias crónicas,
ridad en determinada zona de la superficie del estó- como las de origen tuberculoso, sifilítico,
mago; permite, además, visualizar metástasis granulomatoso; la enteritis regional de localización
hepáticas y peritoneales. gástrica, etc.
Especial atención ha merecido siempre el diag-
Exámenes de laboratorio clínico nóstico diferencial entre la úlcera péptica benigna
Heces fecales. Se puede detectar sangre oculta en del estómago y el carcinoma gástrico. Son impor-
el 80 % de los casos. tantes la evolución de la enfermedad, la respuesta al
Hemograma. Se presenta con frecuencia una ane- tratamiento rígido y la interpretación de los estudios
mia ferropénica, microcítica e hipocrómica. En los radiológicos y endoscópicos, incluyendo el resulta-
casos avanzados se observa a menudo leucocitosis, do de la biopsia, que aun tomada en varios sitios de
y eosinofilia en algunos pacientes. la lesión tiene considerable margen de error.
Conteo de plaquetas. En algunos casos muy avan- Varias enfermedades extragástricas, en su mayo-
zados con invasión de la médula, se produce una ría malignas, resultan difíciles de diferenciar del
trombocitopenia. cáncer gástrico; entre ellas, el carcinoma pancreáti-
Química sanguínea. Se reportan ocasionalmente co, por su sintomatología y evolución; el cáncer del
hiperglicemia e hiperazoemia. esófago abdominal, y el del colon en general, pero
Marcadores tumorales: Los estudios del conteni- especialmente cuando está localizado en el transver-
do gástrico, además de la anaclorhidria, permiten so. Los tumores del bazo suelen ofrecer dudas diag-
determinar: nósticas.
a. Elevación de la láctico deshidrogenasa. Algunos procesos patológicos benignos del pán-
b. Elevación de la betaglucuronidasa. creas (pancreatitis crónica), de las vías biliares (co-
c. Títulos bajos de prealbúmina. lecistopatías), hepatopatías crónicas, enfermedades
inflamatorias crónicas del duodeno, intestino delga-
Marcadores tumorales muy ventajosos para el do (enteritis) y del colon, deben de ser consideradas
diagnóstico son: en el diagnóstico diferencial.
Enfermedades neoplásicas, incluyendo linfomas,
d. Inmunoglobulina proteica ácido sérica (IAP). de órganos retroperitoneales, como el riñón y las
e. Antígeno de carbohidrato (CA 19-9 y CA 123). glándulas suprarrenales, pueden presentar síntomas
f. Antígeno de polipéptidos hísticos (TPA). que es necesario diferenciar.

191
La anemia perniciosa, muy relacionada con la etio- dad se recomiendan las cefalosporinas en el preope-
logía del carcinoma gástrico, debe tenerse en cuenta; ratorio inmediato y al tiempo de la inducción de la
en este caso la anemia megaloblástica, la anaclorhi- anestesia.
dria histamino-resistente y las manifestaciones neu- El tratamiento quirúrgico con fines curativos tie-
rológicas permiten la diferenciación. ne que cumplir lo siguiente:

Pronóstico a. Resecar el tumor primario.


b. Obtener un claro margen de seguridad en la
Depende del diagnóstico precoz y del tipo histoló- resección.
gico del tumor, aunque siempre es reservado por la c. Resecar los nódulos linfáticos.
agresividad del proceso neoplásico.
La supervivencia, luego del tratamiento, está di- La operación indicada es la gastrectomía subtotal
rectamente relacionada con los factores antes men- (75 % del órgano); se recomienda la gastrectomía
cionados y varía en las diferentes regiones del total cuando la enfermedad se extiende a más de una
planeta. En estadísticas japonesas se reporta hasta región o cuando está localizada en el tercio superior
un 95 % de supervivencia a los 5 años en el early del estómago.
cancer (cáncer temprano). En todos los casos donde se intenta la cirugía como
tratamiento curativo, se debe realizar la exéresis de
Tratamiento los ganglios linfáticos regionales, lo cual es el ele-
Sólo la cirugía ofrece posibilidades de tratamiento mento fundamental para determinar la radicalidad
del carcinoma gástrico con dos objetivos fundamen- del tratamiento quirúrgico. En los casos avanzados,
tales: donde no es posible la cirugía con intención curativa,
está indicado el quirúrgico paliativo, lo cual incluye:
1. Optimizar el potencial de confiabilidad. resecciones paliativas, derivaciones gastrointestina-
2. Promover la mayor posibilidad de paliación en les, resección endoscópica con rayos láser y caute-
el cáncer avanzado. rización endoscópica, como los procederes más
utilizados.
La valoración o preparación preoperatoria impli- La quimioterapia está indicada en el posoperato-
ca un estudio detallado del estado del enfermo; está rio del cáncer de estómago. Tradicionalmente se uti-
indicada la antibioticoterapia preoperatoria por la lizó el 5-fluoracilo como medicamento de elección.
proliferación bacteriana que existe en el estómago Luego fue recomendada la asociación de 5-fluora-
del paciente neoplásico debido al pH elevado del cilo, mitomicín C y adriamicina. En la actualidad se
contenido. Tradicionalmente se utilizó la combina- emplea el tegafur por vía oral, de acción parecida
ción de penicilina con estreptomicina; en la actuali- al 5-fluoracilo.

192
20
RECUENTO DE LA FISIOLOGÍA
DEL HÍGADO

El hígado es el órgano más grande y desde el punto 2. Metabolismo de los carbohidratos.


de vista metabólico más complejo del cuerpo; está • Glucogénesis.
íntimamente relacionado con toda la fisiología del • Glucogenólisis.
organismo y pocas funciones se escapan de su con- • Depuración de glucosa plasmática.
trol y regulación. Sus enfermedades repercuten so- • Depuración de lactato plasmático.
bre la mayor parte de las funciones de nuestra • Metabolismo de hexosas distintas a la gluco-
economía. Es necesario, por lo tanto, hacer un re- sa (ejemplo: fructosa y galactosa).
cordatorio de sus funciones antes de iniciar el estu- 3. Metabolismo de los aminoácidos para la sín-
dio de las enfermedades hepáticas. tesis de proteínas, hidratos de carbono y
lípidos.
Funciones del hígado 4. Metabolismo de los ácidos grasos libres.
I. Síntesis de proteínas. 5. Litogénesis.
1. Albúmina. 6. Síntesis de urea.
2. Proteínas que interviene en la coagulación 7. Metabolismo de la bilirrubina (conjugación
de la sangre. y excreción de la bilirrubina).
• Fibrinógeno (factor I). 8. Metabolismo de las hormonas.
• Protrombina (factor II). • Insulina.
• Factores V, VII y X. • Glucagón.
3. Síntesis de otras proteínas. • Hormona del crecimiento.
• Haptoglobinas. • Glucocorticoides.
• Ceruloplasminas. • Catecolaminas.
• Transferrinas.
• Tiroxina.
• Globulinas A y B.
• Hormonas esteroideas sexuales.
• Factores de complementos.
IV. Funciones específicas.
• Proteínas transportadoras de hormonas,
1. Secreción de bilirrubina y sales minerales.
ejemplo: globulinas transportadoras de
2. Funciones reticuloendoteliales.
esteroides sexuales.
• Fagocitosis
4. Síntesis de glucoproteínas. • Procesos de los antígenos (bacterianos,
5. Síntesis de proteínas estructurales y enzimas víricos y dietéticos) absorbidos en el in-
intracelulares. testino.
II. Síntesis de lípidos. 3. Función de almacenamiento.
1. Triglicéridos. • Vitaminas liposolubles (A, D, K).
2. Colesterol. • Vitamina B12.
3. Fosfolípidos. • Metales (hierro y cobre).
4. Lipoproteínas (de alta y muy baja densidad). 4. Mantenimiento del volumen plasmático y de
5. Ácidos biliares. la concentración de electrólitos.
III. Funciones metabólicas. 5. Conjugación, solubilización y desaminación
1. Oxidaciones bioquímicas. de los medicamentos.

193
Almacenamiento de sangre fagocítico. El grupo hem liberado se transforma en
biliverdina por acción de la hem-oxigenasa y luego
El flujo sanguíneo hepático en condiciones norma-
en bilirrubina por acción de la biliverdina reductasa.
les es de alrededor de 1 500 ml/ min, lo que represen-
La bilirrubina no conjugada circula en el suero uni-
ta el 25 % del volumen minuto cardíaco, y exhibe
da a la albúmina. Una proteína específica capta la
una notable tendencia a mantenerse constante debi-
bilirrubina y en la célula hepática un 80 % se conju-
do a que el flujo sanguíneo de la arteria hepática
ga con el ácido glucurónico y forma glucurónido de
tiene la capacidad de aumentar cuando ocurren des-
bilirrubina, y el 20 % restante se conjuga con otras
censos del flujo sanguíneo portal.
sustancias. Se excreta con la bilis y llega al intestino
Cuando se presentan hemorragias en alguna par-
donde se transforma en estercobilinógeno, el que es
te del organismo, la sangre de los sinusoides pasa a
eliminado con las heces fecales. Una parte de esta
la circulación general y contribuye a sustituir la pér-
sustancia se reabsorbe en el intestino y pasa a la san-
dida sanguínea. Esta glándula puede almacenar en-
gre, de donde se expulsa nuevamente por el intesti-
tre 200 y 400 ml de sangre con sólo un aumento de 4
no. Un 5 % es eliminado por la orina y recibe el
a 8 mm de presión venosa hepática. Es por ello que
nombre de urobilinógeno, el que se oxida con la
el hígado constituye un reservorio de sangre.
exposición al aire y da lugar a la urobilina.
Últimamente se ha demostrado que entre los he-
patocitos y la luz de los sinusoides existe un espacio Hígado y proteínas
virtual (espacio de Disse), que permite la comuni-
El 80 % de los aminoácidos sufren transformacio-
cación entre ellos por la existencia de fenestraciones
nes en el hígado. Con respecto a las proteínas, reali-
en el recubrimiento endotelial del sinusoide, cuyo
za las funciones de desaminación, transaminación y
tamaño no es fijo, sino que varía en función de los
síntesis proteica. Con la desaminación se priva a los
distintos estímulos fisiológicos y de esta forma re-
aminoácidos de un grupo NH2, lo que da lugar a la
gulan algunos aspectos de la función hepática.
formación de amoníaco, pero como este es tóxico,
La superficie interna de los sinuoides está cubier-
el hígado lo transforma en urea. Mediante la transa-
ta por las células de Kupffer, las cuales filtran
minación un aminoácido puede convertirse en otro
partículas extrañas diminutas y el 90 % de las bac-
y resintetizarse en proteínas. Su función de síntesis
terias de la sangre que intervienen en los procesos
proteica se hace evidente al producir una tasa aproxi-
inmunológicos del hígado.
mada de 12 g/dl de albúmina, lo que presenta un 25 %
Secreción de bilis y excreción de la síntesis hepática total de proteínas.
Otras proteínas producidas por el hígado son los
de bilirrubina hacia el tubo digestivo factores de la coagulación: fibrinógeno (factor I),
En el adulto se secretan de 700 a 1 200 ml de bilis protrombina (factor II) y los factores VII, XI, X y
cada 24 h, constituida fundamentalmente por las sa- XII, así como inhibores de la coagulación.
les biliares, aunque también están presentes concen-
traciones considerables de bilirrubina, colesterol, Hígado y glúcidos
lecitina y los electrólitos que hay en el plasma. Las El hígado actúa para mantener los niveles normales
sales biliares ocupan un lugar importante en la fi- de azúcar en la sangre mediante una combinación
siología hepática, pues facilitan la absorción de las de procesos (glucogénesis, glucogenólisis y gluco-
grasas (a las que emulsionan), las vitaminas neogénesis) que son regulados por varias hormonas,
liposolubles y el calcio. La vitamina K activa los que incluyen la insulina, glucagón, hormona del cre-
factores de la coagulación VII, IX y X, cuyo déficit cimiento y determinadas catecolaminas.
crea trastornos hemorrágicos. Los glúcidos son absorbidos en forma de mono-
A través de la bilis se eliminan sustancias endo- sacáridos y parte de ellos pasan al hígado a través
bióticas y xenobióticas, función que se pierde en de la porta. Una vez en la glándula, son polimeriza-
muchas hepatopatías. dos y dan lugar a la formación de glucógeno
Otro componente importante de la bilis es la (glucogénesis), el que se almacena para cuando se
bilirrubina procedente principalmente de la lisis de necesite; en tal caso el glucógeno se desdobla y los
los hematíes viejos en el sistema mononuclear glúcidos (glucogenólisis) pasan a la sangre nueva-

194
mente en forma de glucosa, que es como son utiliza- hígado y se supone que forma las flavoproteínas. La
dos. El glucogéno también se sintetiza a expensas piridoxina (vitamina B6) interviene en la descarboxi-
de residuos no nitrogenados de aminoácidos lación de los aminoácidos en el hígado.
desaminados. Esto es la gluconeogénesis, que pue- Otro elemento del complejo B, el ácido nicotínico,
de llevarse a cabo con excesos de ácido láctico, gli- sufre un proceso de metilación e interviene en los
cerina y ácidos grasos. procesos de oxidación y glucólisis, ya que forma
El hígado requiere de glucosa para impedir la in- parte de la constitución de los fermentos Warburg y
vasión grasa del hepatocito y es muy importante para Euler. La vitamina B12se almacena en el hígado y
formar glucuronatos necesarios en su función desin- contribuye a la síntesis proteica, eritropoyesis, etc.
toxicante. La vitamina C neutraliza la acción glucogenolítica
de la tiroxina.
Hígado y lípidos
El hígado tiene gran importancia en el metabolismo Síntesis enzimática
de los lípidos, ya que en él se almacena el 5 % de la El hígado sintetiza la fosfatasa alcalina, globina de
grasa ingerida. Las grasas se degradan en el hígado bajo peso molecular, y además excreta la producida
para formar ácido diacético y betahidroxibutírico, en los huesos, riñones, etc.
los cuales se oxidan mediante los hidratos de carbo- Las colinesterasas y las aminotransferasas tam-
no y pasan como tales a la circulación; causan aci- bién se producen en el hígado.
dosis en casos de insuficiencia hepática.
En él se forman fosfolípidos y colesterina, im- Almacenamiento del hierro
portante esta última en la producción de ácidos
La mayor parte del hierro de la economía, excepto
biliares; también se producen ésteres que esterifican
la cantidad que tiene la hemoglobina de la sangre,
al colesterol mediante una transferasa hepática.
está almacenada en el hígado como ferritina. En la
Por último, aunque los ácidos grasos se depositan
célula hepática existen grandes cantidades de la pro-
como tales, una parte son utilizados en funciones
teína apoferritina, la que se combina con cantidades
energéticas y metabólicas.
de hierro. El sistema apoferritina-ferritina actúa
Hígado y metabolismo hidrosalino como amortiguador del hierro.
La acción del hígado sobre el metabolismo hidro- Función antitóxica o desintoxicante
salino es muy importante, ya que el agua y los elec-
trólitos sufren a nivel hepático un proceso de El hígado forma una especie de barrera o filtro que
normotonización; es decir, una vez ingeridos son se interpone entre el intestino y el medio interno;
isoionizados e isotonizados antes de circular. El cloro junto con el riñón, constituyen los más valiosos
y el dióxido de carbono se retienen en él durante la mantenedores de la homeostasis o equilibrio de ese
noche, lo que constituye una de las causas de la dis- medio. Su acción desintoxicante se realiza a través
minución de la diuresis durante el sueño. de la conjugación, oxidación, reducción y acetila-
ción, procesos todos que conducen a que el produc-
Hígado y vitaminas to resultante sea de menos toxicidad que el original.
Todas las vitaminas están vinculadas de alguna for- Así, conjuga sustancias como el indol, escatol y otras,
ma con el hígado, cuya integridad es necesaria para con sulfatos para formar sulfoconjugados no tóxi-
un normal metabolismo de aquellas. cos y de rápida eliminación por la orina.
La provitamina A se convierte en vitamina A ac-
tiva en el hígado y en el intestino en virtud de una Regulación hormonal
carotinasa, y se almacena en el hígado. Se sabe que el hígado inactiva varias hormonas, ta-
La tiamina (vitamina B1) es absorbida por el hí- les como la hidrocortisona, DOCA, aldosterona,
gado, donde se forma la carboxilasa (pirofosfato de hormona antidiurética, estrógenos, andrógenos y la
tiamina), que interviene activamente en el ciclo de tiroxina. Estas hormonas son degradadas y al final
Krebs y favorece los depósitos de grasa en el híga- conjugadas con el ácido glucurónico y eliminadas
do. La riboflavina (vitamina B2) se deposita en el por el riñón.

195
Clasificación de las enfermedades 2. Colangitis (séptica, cirrosis biliar primaria,
colangitis esclerosante primaria, medicamento-
hepáticas
sa, tóxica).
Parenquimatosas Vasculares
1. Hepatitis (víricas, tóxicas, isquémicas, inducidas 1. Congestión pasiva crónica y cirrosis cardíaca.
por fármacos). 2. Trombosis de la vena hepática (síndrome de Budd-
a) Aguda. Chiari).
b) Crónica. 3. Trombosis de la vena porta.
2. Cirrosis. 4. Pileflebitis.
a) Alcohólica (portal, nutricional, cirrosis de 5. Malformaciones arteriovenosas.
Laennec). 6. Enfermedades venoclusivas.
b) Posnecrótica.
c) Biliar. Principales pruebas que miden
d) Hemocromatosis.
e) Tipos raros (enfermedad de Wilson), galacto-
la función hepática
semia, fibrosis quística del páncreas, deficien- 1. Aspartato aminotransferasa (AAST-TGO).
cia de alfa-1 antitripsina). 2. Alanino aminotransferasa (ALT-TGP).
3. Infiltrativas. 3. Fosfatasa alcalina sérica.
• Glucógeno (enfermedad de Von Gierke). 4. Bilirrubina.
• Hígado graso, tesaurismosis. 5. Proteínas séricas totales.
• Amiloidosis. 6. Tiempo de protrombina.
• Linfomas, leucemias. 7. 5’Nucleotidasa.
• Granulomatosis (idopática, sarcoidosis, tu- 8. Gamma glutamil-transpeptidasa.
berculosis). 9. Leucina aminopeptidasa sérica.
4. Lesiones expansivas. Otras mediciones que evalúan las funciones hepá-
a) Carcinoma hepatobiliar, tumor metastásico. ticas
b) Abscesos (piógeno, amebiano). • Glicemia.
c) Quistes (enfermedad poliquística, equinococ- • Hierro sérico, capacidad total de saturación.
cus). • Prueba de bromosulftaleína.
d) Goma sifilítico. • Lipidograma.
5. Disturbios funcionales relacionados con ictericia • Determinación de amoníaco.
(hereditarios o adquiridos). • Pruebas inmunológicas (alfa-1 antitripsina, an-
a) Síndrome de Gilbert. ticuerpo mitocondrial y anticuerpos antinuclea-
b) Síndrome de Crigler-Najjar. res y antimúsculo liso; antígeno de superficie).
c) Síndromes de Dubin-Johson y de Rotor. • Coagulograma.
d) Colestasis recurrente benigna del embarazo. • Ionograma.
Hepatobiliares • Dosificación de 17-hidroxicorticoides y 17-
1. Obstrucción biliar extrahepática (cálculos, este- ketosteroides.
nosis o tumor).

BIOQUÍMICA DE LAS AFECCIONES HEPATOBILIARES

Afección hepatocelular Colestasis Procesos infiltrativos

Aminotransferasa ++o+++ N o+ N o+
Fosfatasa alcalina N o+ ++o+++ ++o+++
Bilirrubina T/D N o+++ N o+++ N o+
T. protrombina N o prolongado N o prolongado (responde a vitamina K) N
Albúmina ↓En afecciones crónicas N N

196
21
HEPATITIS

Numerosos elementos químicos y biológicos son bre del valle del Rift y del Crimean (Congo), a cu-
causa de daño hepático; entre ellos, los agentes yas afecciones no se les denomina hepatitis viral.
virales hepatotropos o llamados virus de la hepati- A continuación se describirán algunas caracterís-
tis, el alcohol y múltiples fármacos y toxinas tienen ticas de los principales agentes de esta entidad.
el papel preponderante.
Las últimas dos décadas han sido testigos de una Virus de la hepatitis A
explosión de conocimientos acerca de la hepatitis El virus de la hepatitis A (VHA) fue identificado
vírica, un importante problema de salud que afecta por Feinstone y colaboradores en 1973 y aislado en
a varios cientos de millones de personas en todo el cultivo de tejidos por Provest y Hilleman, en 1979;
mundo y que causa una morbilidad y mortalidad es un picornavirus esférico, de 27 nm (nanómetro)
considerables en la población humana, tanto la in- de diámetro, su estructura no incluye envoltura y está
fección aguda como las secuelas crónicas, que in- constituido en un 30 % por ARN y un 70 % por pro-
cluyen, en al menos tres de los tipos de agentes teínas; su cápsula (capside) la componen múltiples
infectantes, la hepatitis crónica, la cirrosis y el cán- copias de tres polipéptidos mayores denominados
cer hepático primario, uno de los diez más frecuen- VP1, VP2, VP3, y uno menor, VP4; a esta peculiar
tes en todo el mundo.
conformación se deben las características que dife-
rencian al VHA de los demás picornavirus, así como
su comportamiento antigénico y su estabilidad en di-
HEPATITIS VIRAL ferentes medios, ácidos inclusive, por lo que se tras-
mite por el agua y los alimentos, resiste
AGUDA temperaturas de 60ºC durante más de 1 h, deseca-
ción y la acción de agentes como éter y cloroformo.
Concepto En presencia de prostaglandina E1, dexametasona o
La hepatitis viral aguda es una infección sistémica 5,6 dicloro 1-B-d ribofuramosyl benzemidazole, me-
de origen vírico, que afecta al hígado de forma pre- jora la replicación; por el contrario, se inactiva con
dominante y que produce grados diferentes de ne- el tratamiento prolongado con formaldehído, radia-
crosis o inflamación de los hepatocitos. ciones ultravioleta, cloro o temperaturas de 95ºC du-
rante 5 min. Este virus se ha podido cultivar in vitro
Etiología en algunas líneas celulares, lo que demuestra que la
Los virus de la hepatitis aguda se dividen funda- maduración de los viriones ocurre exclusivamente
mentalmente en dos grupos: los virus principales de en el citoplasma de la célula huésped; esto ha permi-
la hepatitis, cuya lista alfabética incluye una serie tido, además, la elaboración de una vacuna.
de agentes patógenos independientes (virus A, B,
C, D y E, así como los de la hepatitis no A, no E), y Virus de la hepatitis B
los secundarios, como el citomegalovirus, el Epstein- Sólo a partir de la década del 80 se ha logrado un
Barr, el de la varicela zóster, del herpes simple, ade- conocimiento detallado de la biología molecular de
novirus, Coxsackie, del dengue hemorrágico, y hasta este agente, del que Blumberg, en 1967, descubrió
exóticos, como Marburg, Lassa, Ebola, los de la fie- su antígeno de superficie.

197
El virus de la hepatitis B (VHB) es un hepadnavi- virus ARN, cuyo tamaño aproximado es de 10 a 60 nm
rus, cuyo virión completo, denominado partícula de de diámetro (aunque hasta la fecha no se ha
Dane, tiene forma esférica y 42 nm de diámetro. visualizado), dotado de una envoltura lipoide ínti-
Posee una parte externa o cápsula compuesta por mamente ligada a su patogenicidad, pero que puede
proteínas, lípidos y carbohidratos, el antígeno de su- ser inactivada —lo que limita su capacidad de in-
perficie (HBsAg), un nucleocapside (core) que con- fección— con calor, formol, exposición a la luz
tiene un ADN parcialmente bicatenario de 3,2 kb ultravioleta y tratamiento con productos detergentes.
(kilobat) y dos proteínas (ADN polimerasa y la que Está constituido por una sola cadena positiva de
ayuda a la síntesis de cadena L[-], donde se localiza ARN de 9 379 nucleótidos, con dos regiones no
el antígeno del core [HBcAg]).Existe un tercer antí- codificantes en los extremos 5’y 3’, que delimitan a
geno del VHB, el HBeAg, que es una proteína del la zona de lectura abierta correspondiente al genoma.
nucleocapside. A su estructura compleja y a los errores que se
El ADN del VHB posee 4 genes o regiones (env, producen en su replicación, se debe la elevada tasa
C, P y X), cada una de las cuales codifica la síntesis de mutaciones del virus; se le conocen 9 genotipos
de una proteína vírica distinta, HBsAg, HBcAg, y más de 30 subtipos.
ADN polimerasa con características retrovirales y
una proteína de función aún no conocida, que pro- Virus de la hepatitis E
bablemente sea la transcriptasa del ADN. En 1983 se observó por primera vez el virus de la
hepatitis E mediante microscopia electrónica, en las
heces de un paciente con hepatitis. Este tipo de afec-
Virus de la hepatitis D
ción se documentó por primera vez en Nueva Delhi
Es un virus defectuoso, observado por primera vez
en 1955, cuando se identificaron 29 000 casos de
por Rizzeto en los núcleos de hepatocitos en pacien-
hepatitis ictérica tras la contaminación fecal del agua
tes infectados por el virus de la hepatitis B; requiere
potable de la ciudad. Es una partícula esférica,
para infectar una célula de la presencia de VHB u
icosaédrica, de 27 a 34 nm de diámetro, pertene-
otro hepadnavirus, es de pequeño tamaño —sólo
ciente a los calcivirus, familia de virus de una sola
mide 35-37 nm de diámetro—, su ARN es de cade- hebra de ARN, desprovisto de envoltura, de polari-
na libre, polaridad positiva y 1,7 kb, habitualmente dad positiva, con un genoma de 3 zonas abiertas
circular. Su envoltura es el HBcAg, junto a una pro- y 7,5 kb y al menos dos ARN subgenómicos. Son
teína que está unida al genoma y forma el antígeno muy lábiles, lo que dificulta su estudio, pero al mis-
Delta (HDAg); así pues, el VHD posee dos antíge- mo tiempo muy similares sus cepas, lo que facilita
nos, el HBcAg y el antígeno Delta (HDAg), que for- el diagnóstico y la inmunoprofilaxis. Se correspon-
ma la nucleocapside. de con el virus de la hepatitis no A, no B de trasmi-
sión entérica.
Virus de la hepatitis C
La identificación del VHA y VHB mediante técni- Virus de la hepatitis no A-E
cas serológicas, hizo posible el desarrollo de ensa- Los agentes virales conocidos no cubren aún todos
yos de diagnóstico para la detección de ambos virus; los casos de hepatitis de presumible causa viral; el
no obstante, la aparición de casos de hepatitis aso- uso de inmunoensayos y de sondas moleculares su-
ciadas o no a transfusiones de sangre y que no eran giere que en una escala global, cerca de 10 a 20 %
causadas por éstos, siempre había sido frustrante al de los casos de hepatitis no A, no B, son causados
ser muy difícil atrapar al o a los agentes causales. por agentes de etiología no C, no D, no E.
La trasmisión de este agente a los chimpancés en Los primeros reportes del virus de la hepatitis GB
los últimos años de la pasada década del 70, per- se remontan a 1967, cuando un médico norteameri-
mitió en 1988 a Michael Houghton descubrir el có- cano, cuyas iniciales eran GB, presentó un cuadro
digo genético de una proteína viral, que podía ser de hepatitis aguda y cuya sangre inoculada a monos
usada para detectar anticuerpos en el suero de pa- Tamarín produjo en ellos una enfermedad similar;
cientes infectados. El descubrimiento del virus C ésta fue la primera vez en la historia que se lograba
confirmó que casi la totalidad de las hepatitis cróni- inocular con éxito a un animal con un virus hepato-
cas no A no B parenterales, eran causadas por este tropo humano. Los estudios iniciales con el agente

198
GB fueron muy controvertidos, pero posteriormen- las letras del alfabeto para nombrar todos los agen-
te, cuando se dispuso de pruebas para caracterizar tes conocidos.
los virus A y B, se supo que el agente GB era dife-
rente y se consideró que podía ser el virus de la he- Epidemiología
patitis no A, no B, lo cual también se descartó más Antes de que se dispusiera de pruebas serológicas
adelante. para la identificación de los virus de la hepatitis, to-
En la década de los 90, utilizando tecnología de das las virales eran etiquetadas como “infecciosas”
ingeniería genética, se pudo demostrar la presencia o “séricas”. Sin embargo, existe superposición en
de dos moléculas distintas de ARN de naturaleza los modos de trasmisión y no es posible distinguir
viral, que se denominaron virus GBA y GBB, res- con claridad los diferentes tipos de hepatitis viral
pectivamente; más tarde se pudo encontrar, en hu- basándose únicamente en características clínicas o
manos, un tercer virus inductor de hepatitis, distinto epidemiológicas. La forma más segura de diferen-
de los anteriores, pero que guardaba cierta similitud ciar los distintos tipos se basa en pruebas serológi-
con ellos, y se le denominó virus GBC. cas específicas.
Casi al unísono, la firma Genelabs Technologies El virus de la hepatitis A es la variante de menor
Inc. de California aisló en el suero de pacientes con gravedad, su mortalidad es muy baja, sólo de 1/1 000
hepatitis, un flavivirus que denominó de la hepatitis y nunca evoluciona hacia la cronicidad. Tiene un
G, el cual resultó ser muy parecido y probablemen- período de incubación corto de 15 a 45 días, con
te similar al virus GBC. Las características del ge- una media de 30 días; en mitad de dicho período es
noma de los GBC los colocan en la familia que ocurre la infectividad máxima, la cual continúa
flaviviridae, con mucha semejanza, pero distinto al algunos días después del inicio de la ictericia y co-
de la hepatitis C. incide con la presencia del virus en la heces fecales;
Son virus que poseen envoltura y cuyo genoma es por ello que su trasmisión casi siempre es por vía
está constituido por un filamento sencillo de ARN fecal-oral asociada a la pobre higiene y al hacina-
de aproximadamente 10 000 nucleótidos, con áreas miento, y la trasmisión por vía parenteral es excep-
que codifican la síntesis de proteínas estructurales cional. Existe un solo tipo de antígeno del virus, de
(core y envolturas), así como proteínas no estructu- ahí que la primoinfección confiere una inmunidad
rales (NS1 a NS5), con un número total de alrede- que se considera que dura toda la vida. No se han
dor de 3 000 aminoácidos. identificado portadores crónicos del VHA y la in-
Un nuevo virus ADN, el virus TT (por las inicia- fección se trasmite sólo a partir de personas con in-
les del primer paciente del que fue aislado), ha sido fección aguda.
reportado en diciembre de 1997 en enfermos con Contrastando con el pronóstico benigno de la in-
hepatitis postransfusión en Japón. La infección por fección por VHA, la infección por el virus B causa
virus TT está presente en 1% de los donantes de san- la muerte anual de 250 000 personas, lo cual repre-
gre norteamericanos y es por lo general encontrada senta un 1 % de cuadros graves en los pacientes que
en personas con enfermedad hepática, incluyendo afecta y un curso a la cronicidad que oscila entre 1
cirrosis criptogenética e insuficiencia hepática ful- y 5 %, hasta 10 % en inmunodeprimidos. Tiene un
minante. Se ha tipificado como un virus ADN, posi- período de incubación mucho más largo, entre 30
blemente de la familia parvovirus, lineal, de 3 739 y 180 días, con una media de 60 a 90. Su único
bases con 2 marcos de lectura (ORF1 y ORF2). Más reservorio y fuente de infección es el hombre y no
reciente, en julio de 1999, en Brecia, Italia, ha sido existe otro tipo de fuente de infección en la natura-
aislado un nuevo agente ADN, con una prevalencia leza. Se estima que en el mundo existen entre 200
menor de 1 %, pero asociada a formas agudas y cró- o 300 millones de portadores del virus.
nicas de la enfermedad, y un 30 % de VIH positi- La principal vía de contagio es a través de sangre
vos. Éste es el virus SEN-V. infectada con el virus, pero su presencia en el se-
No obstante, aún queda por identificar un grupo men, la saliva y las secreciones vaginales, hace que
de casos que en diversos países de Europa y EE.UU. el contagio por vía sexual sea frecuente (30 %). Tam-
oscilan entre 4 y 10 %, y que no pueden ser clasifi- bién se ha aislado en las lágrimas, orina, heces, su-
cados en ninguno de los tipos etiológicos reconoci- dor, leche materna y otros líquidos orgánicos, lo que
dos. Probablemente algún día no serán suficientes da lugar a dos patrones de trasmisión.

199
1. Trasmisión horizontal: La penetración del vi- Los mecanismos de trasmisión de la hepatitis D,
rus tiene lugar a través de la piel y mucosas por la forma de replicación del virus, son similares
por inoculación directa de sangre o hemoderi- a los de la B; la distribución es igualmente univer-
vados contaminados por VHB; por contacto con sal, pero con más endemicidad al sur de Italia, paí-
material infeccioso de heridas cutaneomucosas ses Balcánicos y Rusia, donde la trasmisión vertical
(material infectado, como hojas de afeitar, cepi- y el contacto sexual son los principales mecanismos.
llos de dientes, material hospitalario contami- En los países donde el nivel de infección por VHD
nado), o por contacto íntimo sexual, importante es bajo (países occidentales), el principal mecanis-
vía de trasmisión entre varones homosexuales, mo de trasmisión es parenteral (drogadictos,
prostitutas y compañeros sexuales de portado- hemofílicos y hemodializados).
res o por contacto íntimo intrafamiliar. Un 5 % de las hepatitis agudas producidas en los
2. Trasmisión vertical o perinatal: Surge cuando países subdesarrollados están asociadas a una tras-
una mujer gestante contrae una hepatitis B agu- misión entérica, de la que es responsable el virus E.
da o una portadora crónica queda embarazada. La ruta fecal-oral ocurre a través de la ingestión de
En el primer caso, la posibilidad de que la ma- aguas contaminadas con residuos fecales que con-
dre trasmita al hijo la infección depende del tienen el virus eliminado por las heces, 2 semanas
momento del embarazo en que la adquirió antes de que aparezcan los primeros signos de en-
(el 60 a 70 % de los recién nacidos se infectan fermedad y persiste hasta 2 semanas después. Afec-
cuando la madre sufrió la enfermedad en el ter- ta primordialmente a jóvenes entre 15 y 40 años. El
cer trimestre). Si la madre es portadora, la po- período de incubación se estima entre 2 y 9 sema-
sitividad del HBeAg determina una posibilidad nas, con una media aproximada de 45 días. Cabe
de infección del 100 % para el niño, mientras destacar la elevada letalidad de la hepatitis E en las
que sólo será de 20 % cuando es el HBsAg el gestantes (20 %).
único positivo. La vía de trasmisión sugerida El nuevo agente de la hepatitis, el virus G, se tras-
en ambos casos es perinatal. mite a través de transfusiones de sangre y hemode-
rivados, pero con menor eficiencia que el VHC; es
La prevalencia de positividad antiVHC en la po- causante del 15 % de las hepatitis agudas no A, no
blación general es de 0,9 a 2 % , según el área geo- C. Es frecuente la coexistencia del VHC y VHG,
gráfica. Las pruebas de despistaje en los bancos de especialmente en adictos a drogas por vía EV. No se
sangre han podido comprobar que muchos casos de ha establecido hasta la fecha una trasmisión perinatal
hepatitis C se adquieren en la comunidad y no sólo o sexual; con igual modo de trasmisión (pero aso-
en el ámbito de una transfusión de sangre. De este ciación de la vía fecal-oral), aunque sin precisar otros
modo se reconocen como vías de trasmisión la pa- datos de epidemiología, se reportó el virus TT. El
renteral (es la principal), que incluye la postransfu- agente SEN-V, recién descubierto, tiene una forma
sional, hemodiálisis y riesgo ocupacional (es mayor parenteral de contagio.
en los trabajadores sanitarios, de laboratorio y aten-
ción directa al enfermo); los receptores de trasplan- Patogenia
te y la utilización de instrumentos no estériles en El VHA se replica en el citoplasma de los hepatoci-
procesos como tatuaje. La vía no parenteral incluye tos, preferentemente en las áreas periportales; se cree
la trasmisión sexual demostrada, la trasmisión in- que posee acción citopática directa y que la lesión
trafamiliar, que reporta una prevalencia mayor en hepatocelular se debe a la reacción inmunológica del
los contactos familiares no sexuales que en la po- huésped. En una primera fase existe una importante
blación normal, y por último, la trasmisión vertical replicación vírica, que no llega a producir lesiones
demostrada en hijos de madres con elevados niveles de necrosis significativas y se elimina virus por la
de viremia durante la vida intrauterina. El período bilis. En la segunda fase, coincidiendo con una ma-
de incubación en esta infección es muy semejante yor actividad inmunológica, disminuye la síntesis
al del virus B, 15 a 160 días (media de 50), pero con de nuevos viriones, de forma que dejan de aislarse
una progresión a la cronicidad y estado de portador en las heces y aparecen anticuerpos contra el antí-
mayor. geno del VHA. En esta fase de reacción inmunoló-

200
gica, en la que intervienen células naturales killer con transaminasas persistentemente normales, la
(NK) y linfocitos T citotóxicos, se produce el daño identificación de linfocitos citotóxicos con acción
hepatocelular. específica contra el VHC y la frecuente existencia
Si bien el hepatocito es la célula diana del VHB, de folículos linfoides en los espacios porta. La in-
éste infecta también a linfocitos y a células del sis- fección por el VHC tiene una gran tendencia a la
tema reticuloendotelial, las que a su vez facilitan la cronicidad.
llegada del virus al hígado. Los linfocitos T Como los ensayos serológicos del VHE son de
citotóxicos son sensibilizados contra los antígenos reciente disponibilidad, la patogenia de esta hepati-
de la nucleocapside (HbcAg y HBeAg), que se ex- tis aún no se comprende bien; sin embargo, se cree
presan en la membrana de los hepatocitos. que el virus entra al hospedero por vía oral, se repli-
Para que los linfocitos T reconozcan a los antíge- ca en un sitio no identificado que se presume sea el
nos víricos, es necesaria la asociación de estos últi- tracto digestivo, alcanza el hígado por la vena porta,
mos a proteínas del sistema HLA. A su vez, la se replica de nuevo en el citoplasma de los hepato-
expresión de estas moléculas HLA está modulada citos y es liberado en la bilis y la sangre por meca-
por el interferón liberado por monocitos y linfocitos T nismos no descifrados.
próximos a las células infectadas. Cuando la respues- Hasta el momento no hay información publicada
ta inmune es adecuada, se destruyen todas las célu- sobre los antígenos y las características de la res-
las infectadas por el VHB, y los viriones que se puesta inmune del hospedero a la infección por los
liberan a causa de la necrosis de los hepatocitos, son
nuevos agentes.
neutralizados por los anticuerpos anti-HBS. Esto
impide su penetración en los hepatocitos y produce Anatomía patológica
la resolución de la infección. Si la respuesta inmune
es inadecuada, el VHB continúa replicándose en los Macroscópicamente, el hígado por lo general está
hepatocitos no destruidos y la infección persiste. aumentado de tamaño, pero cuando la enfermedad
El virus de la hepatitis D precisa de la existencia evoluciona con necrosis masiva aguda, el órgano se
del VHB para su replicación, relación que se pre- reduce. La superficie, lisa al principio, más tarde
sentar en dos situaciones. puede hacerse irregular y a veces nodular, según la
Coinfección: Consiste en la infección del hués- forma clinicopatológica que adopte.
ped por ambos virus de forma simultánea. En pre- El color rojo vino del hígado varía de acuerdo
sencia del VHD, la actividad replicativa del VHB es con la mayor o menor retención de bilirrubina.
menor, ya que el primero utiliza parte de las proteí- El bazo aumenta de volumen en la mayoría de los
nas funcionales y estructurales del VHB, lo que fa- casos, así como los riñones. La mucosa del tubo di-
vorece su aclaramiento por la reacción inmune. gestivo está adematosa.
Sobreinfección: Aparece en aquellos individuos Microscópicamente hay fenómenos degenerati-
portadores de una infección persistente por el VHB vos, necrosis hepatocelular y fenómenos regenera-
que resultan infectados por el VHD. tivos. La degeneración consiste en un abalonamiento
En ellos, el VHD halla un sustrato óptimo para su de los hepatocitos (degeneración hidrópica) o bien
replicación y se establece una infección crónica por en su condensación (degeneración acidófila). En este
ambos virus, que trae como consecuencia un aumen- último caso es frecuente encontrar en los sinusoides
to de la lesión hepatocelular. hepáticos restos celulares acidófilos, que se cono-
No se ha podido determinar todavía si el VHC cen con el nombre de cuerpos de Councilman. La
posee una actividad citopática directa o si la lesión necrosis afecta a todo el lobulillo, pero tiende a si-
hepática que produce está mediada por mecanismos tuarse en las áreas centrolobulares. Los hepatocitos
inmunológicos. No obstante, es posible que ambos necróticos son sustituidos por linfocitos y macrófa-
mecanismos actúen en conjunto. Entre los datos que gos, y posteriormente por pequeños colapsos de las
sugieren citotoxicidad por el VHC, se destacan el fibras de reticulina. Se observan fenómenos de re-
predominio de la afectación lobulillar y la mayor generación celular en forma de hepatocitos
progresión de la infección en algunos pacientes in- binucleados o trinucleados y en la fase de recupera-
munodeprimidos. Por el contrario, sugieren un me- ción de la hepatitis, macrófagos cargados de pigmen-
canismo inmune la replicación del VHC en enfermos to ceroide en las áreas centrales.

201
A pesar de que la biopsia hepática no permite el zan el tabaco; pueden experimentarse náuseas, vó-
diagnóstico etiológico de las hepatitis agudas, exis- mitos, dolor en el hipocondrio derecho, por lo co-
ten algunas diferencias histopatológicas según el mún de poca intensidad, constante y difuso, y en
agente causal: raras ocasiones tan intenso, que se confunde con una
enfermedad vesicular aguda; estos dolores probable-
Hepatitis A: Necrosis periportal. Colostasis cen- mente se deben a la distensión brusca del hígado
trolobulillar. por un intenso edema inflamatorio (glaucoma hepá-
Hepatitis B: Necrosis focales dispersas. tico de Henschen) o a la formación de focos infla-
Hepatitis C: Infiltrado inflamatorio del lobulillo. matorios subcapsulares.
Folículos linfoides portales con edema de los Suelen aparecer cefalea, mal humor, dolores ocu-
espacios porta. Displasias de los canalículos lares y síntomas de congestión nasal y de las vías
biliares. Aumento y variabilidad de la celularidad aéreas superiores, como dolor de garganta y tos.
sinusoidal. Necrosis focales paucicelulares. Fase ictérica o período de estado: La coloración
Microvesiculación grasa de los hepatocitos. Con- amarilla de la piel y las mucosas es un síntoma
gestión. Cuerpos acidófilos. importantísimo, aunque inconstante, de las hepatitis
Hepatitis D: Necrosis focales extensas. Aumento agudas; son características la coluria y la hipocolia.
de la celularidad sinusoidal. Microvesiculación Paradójicamente, en esta fase el paciente mejora en
grasa de los hepatocitos. Cuerpos acidófilos. Cé- su estado general y va recuperando el apetito. Este
lulas en mórula. período falta en las formas anictéricas de la entidad;
Hepatitis E: Necroinflamación con inmunorreac- otras veces, la ictericia es latente, sólo puesta de
tividad. manifiesto por la hiperbilirrubinemia y la copiosa
Hepatitis G: La biopsia es anodina o sólo mues- urobilinuria.La duración oscila entre 2 y 6 semanas.
tra cambios mínimos. Con la exploración se detecta una hepatomegalia
blanda y sensible, un bazo percutible y palpable en
Cuadro clínico ocasiones, y adenopatías cervicales posteriores, que,
De forma general puede decirse que los agentes cau- cuando son generalizadas, sugieren una infección por
santes de la hepatitis viral aguda, a pesar de ser muy virus no hepatotropos, como citomegalovirus o de
diferentes, ocasionan un síndrome clínico similar, Epstein-Barr. En casos severos puede evidenciarse
en el que no es posible precisar el agente causal, ni bradicardia e hipotensión arterial, debida esta a la
por las manifestaciones clínicas ni por los resultados reducción de plasma; a veces hay eritema palmar y
de las pruebas bioquímicas; además, este síndrome arañas vasculares.
presenta un amplio espectro de manifestaciones, Fase posictérica o período de convalecencia: Se
desde formas asintomáticas hasta hepatitis fulmi- considera su inicio cuando desaparece el íctero. En
nantes. este período se describe el síndrome poshepatitis,
El cuadro clínico de la hepatitis viral aguda típica que se caracteriza por debilidad y dolor en el hipo-
se caracteriza por cuatro fases: condrio derecho, acompañados de una recuperación
Período de incubación: Es el tiempo transcurrido satisfactoria, que se evidencia por los valores nor-
desde la exposición al virus hasta la aparición de los males de las enzimas y la bilirrubina. Éste dura de 2
síntomas; depende del agente y de su infectividad. a 3 semanas.
Fase preictérica o período prodrómico: En este
intervalo se observan las primeras manifestaciones Manifestaciones extrahepáticas
clínicas antes de la aparición de la ictericia; dura A pesar de la similitud clínica de los distintos tipos
entre 3 y 5 días, con manifestaciones agudas, como etiológicos de hepatitis viral, existen manifestacio-
en la infección por el virus A, o es más lento, larva- nes extrahepáticas comunes a algunos de ellos; así,
do y prolongado, como en la hepatitis B. la hepatitis A presenta como una peculiaridad la
El paciente se encuentra asténico, inapetente e aparición de diarreas al final del período de incuba-
intolerante a las grasas, presenta cambios en la sen- ción, relacionada con la hipotética replicación vírica
sación gustativa y del olfato, y los fumadores recha- en la mucosa intestinal.

202
Las manifestaciones extrahepáticas de la hepati- una historia epidemiológica que aporte el genio epi-
tis B son debidas a la acumulación de inmunocom- démico o la endemicidad, el sistema de propagación
plejos formados por el antígeno vírico y su y el período de incubación, y la determinación de
anticuerpo complementario; entre ellas se encuen- los marcadores serológicos, fundamentales para ello.
tran: Deben distinguirse de la infección hepática agu-
Piel: Acrodermatosis papular de Gianotti Crosti da diversas enfermedades frecuentes. En la fase
(más frecuente en niños) y erupciones urticariformes prodrómica hay que diferenciarla de otros procesos
por depósitos de inmunocomplejos en los pequeños infecciosos, como influenza, infecciones del siste-
vasos de la dermis. ma respiratorio alto y las etapas prodrómicas de las
Sistema osteomioarticular: Fundamentalmente enfermedades exantemáticas; la mononucleosis in-
artralgias de las pequeñas articulaciones de las ma- fecciosa y cuadros abdominales agudos quirúrgicos,
nos y las muñecas, así como dolores musculares que especialmente colecistitis y apendicitis aguda, o no
recuerdan una miositis, pero con normalidad de las quirúrgicos, como gastroenteritis y pielonefritis. La
enzimas musculares. presencia de rash urticariano, artritis y edema an-
Lesiones vasculíticas: Pueden aparecer vasculitis gioneurótico, confunde a veces el cuadro en sus ini-
necrotizantes con las características de poliarteritis cios con una enfermedad del suero.
nudosa con afección renal, y debe tenerse en cuenta En el período de estado la leptospirosis es un diag-
cuando en una hepatitis aguda se presentan anemia, nóstico diferencial de peso, mientras que la fase
leucocitosis y síntomas organoespecíficos (dolores ictérica obliga a revisar las causas de ictericia, en
abdominales, artritis, hematuria, hipertensión arte- particular las de tipo hepatocelular o las obstructi-
rial, síndromes neurológicos). vas cuando la forma colestásica es preponderante.
En la hepatitis C también se han descrito mani- Durante el embarazo es necesario descartar la
festaciones extrahepáticas, aunque no ligadas direc- metamorfosis grasa aguda del hígado.
tamente a la fase aguda de la enfermedad; entre las
más frecuentes están la crioglobulinemia mixta esen- Formas clínicas
cial tipo II, síndrome seco, poliarteritis nudosa, glo- 1. Hepatitis inaparente: La caracteriza una au-
merulonefritis y trastornos hematológicos del tipo sencia de síntomas subjetivos y objetivos, y
de la anemia aplástica y agranulocitosis. cursa sin que el paciente se percate de que está
enfermo; es la forma característica de la hepa-
Secuelas y complicaciones titis por virus C en el 80 % de los casos.
Son frecuentes la hiperbilirrubinemia poshepatitis, 2. Hepatitis anictérica: Es la más común de las
probablemente por déficit transitorio o permanente hepatitis virales. Los síntomas son semejantes
de glucuroniltransferasa como consecuencia del daño a la forma ictérica clásica, pero con ausencia
hepático o por trastornos de la captación enzimática de íctero. Su evolución a la cronicidad es parti-
activa (Gilbert poshepatitis); así como el síndrome cularmente común en las ocasionadas por el vi-
poshepatitis, rico en síntomas subjetivos, pero con rus B. El diagnóstico se sospecha sólo en
pruebas de función hepática y biopsia negativa, co- condiciones epidémicas en pacientes expues-
mún entre intelectuales. tos a una infección conocida; con frecuencia
La complicación más temida es la forma fulmi- está presente un síndrome seudogripal artro-
nante; sin embargo, debe tenerse en cuenta la evolu- miálgico o una hepatomegalia dolorosa.
ción a la cronicidad de algunos tipos etiológicos e Esta forma clínica no significa en modo algu-
incluso a la cirrosis poshepatitis y al cáncer prima- no benignidad; puede sufrir las mismas com-
rio del hígado. plicaciones que la ictérica, aunque parece tener
una tendencia más acentuada hacia la comple-
Diagnóstico ta resolución.
El diagnóstico de la hepatitis vírica se basa en los 3. Hepatitis colestásica: Típicamente cursa con
rasgos característicos de la historia clínica, el exa- intensa ictericia y es muy persistente; suele te-
men físico y las pruebas de función hepática, y lleva ner un desarrollo prolongado, así como una clí-
implícito el elemento etiológico que se establece por nica semejante a la colestasis (prurito,

203
bradicardia, acolia y coluria). Es más frecuen- ricia, se habla de hepatitis fulminante o insuficien-
te después de la edad media de la vida y aún se cia hepática hiperaguda. Si la encefalopatía aparece
discute si puede evolucionar hacia la cirrosis entre las 2 y 8 semanas, tenemos la hepatitis subful-
biliar o si estas cirrosis biliares, que de manera minante o insuficiencia hepática aguda, y en el caso
aparente resultan de la evolución de una hepa- en que se presente de forma tardía (más de 8 sema-
titis colestásica, son cirrosis biliares primarias. nas tras la ictericia), se utiliza el término de insufi-
Es común en la hepatitis A del adulto. Son datos ciencia hepática subaguda o el anglosajón de late
muy importantes de laboratorio la hiperbilirru- onset hepatic failure.
binemia conjugada y el aumento del colesterol
total, de la fosfatasa alcalina y de la gamma- Exámenes complementarios
glutamil-transpeptidasa. 1. Patrón bioquímico de lesión
4. Hepatitis prolongada: Es consecuencia de un • Trasaminasas: La alteración más constante es
período prodrómico o de un período de estado la elevación de las transaminasas, de 10 a 40
prolongado; en otros casos, una vez alcanzada
veces su valor normal; de forma característica,
la mejoría clínica y de laboratorio, aparece una
la aspartato aminotransferasa o TGP constituye
reagudización. Se considera que el curso es pro-
la enzima típica del patrón de necrosis. La cuan-
longado cuando hayan pasado al menos 4 me-
tía de su elevación carece de valor pronóstico y
ses, aunque en ocasiones llega a 12 meses, e
no está relacionada con la gravedad de la hepa-
incluso más tiempo, sin que se pueda hablar
titis viral aguda. Aumentan durante el período
aún de hepatitis crónica. Es frecuente en las
de incubación tardío y se mantienen altas de for-
hepatitis A (5 a 8 %) y siempre evoluciona ha-
ma constante una vez que aparecen los sínto-
cia la curación; por el contrario, en la hepatitis
mas, para descender después lentamente.
por virus C, la recurrencia entraña un elevado
• Relación TGO/TGP (índice de D‘Reetis): Se ha
riesgo de evolución a la cronicidad.
empleado como índice pronóstico de la hepati-
5. Hepatitis aguda recurrente o recidivante: Se
tis viral aguda severa. Una relación entre 0,31
refiere a la aparición de nuevos síntomas des-
y 0,63 indica evolución benigna, mientras que
pués de una al parecer curada, incluida la
entre 1,20 y 2,26 señala el desarrollo de necro-
reaparición del íctero y elevación de las tran-
sis hepática fulminante y muerte del paciente.
saminasas.
La relación entre 0,64 y 1,19 no es concluyente
6. Hepatitis grave: Son los casos de hepatitis
para el pronóstico.
ictérica que presentan criterios de gravedad,
• Lipidograma: Los lípidos plasmáticos totales,
como ascitis, hipoglicemia o afectación severa
triglicéridos, fosfolípidos y lipoproteínas están
del estado general. El examen histológico re-
elevados. Los niveles séricos de colesterol total
vela necrosis multilobulares o una necrosis con-
aumentan ligeramente, aunque la proporción co-
fluente con puentes de necrosis.
lesterol-ésteres suele estar deprimida en la fase
7. Hepatitis fulminante: Es la complicación más
temida de la hepatitis aguda y se debe a la ne- inicial. El colesterol total en el suero está dis-
crosis masiva o submasiva del parénquima he- minuido sólo en los casos graves en que se afecta
pático. La incidencia es de 0,5 a 1 % de las su síntesis y su esterificación.
ictéricas. Es muy infrecuente en las hepatitis A 2. Patrón bioquímico de colestasis
y C, más común en las B (sobre todo en la • Gammaglutamil-transpeptidasa: Es una enzi-
coinfección B+D y en la infección por el ma ligada a la membrana del hepatocito cuya
mutante E minus) y en la E, en mujeres emba- mayor actividad se encuentra en las células de
razadas. las vías biliares y las de Kupffer. Se eleva en la
citólisis y en la colestasis, pero más en ésta. Es
La insuficiencia hepática aguda grave se define un indicador sensible de enfermedad hepática y
como la presencia de encefalopatía hepática y dis- biliar. Aumenta menos que las transaminasas,
minución del tiempo de protrombina por debajo pero es la última en volver a la normalidad, por
del 40 %, en un paciente con hígado sano. Si ocurre lo que pudiera ser un útil indicador de recupe-
durante las 2 semanas desde la aparición de la icte- ración.

204
• Fosfatasa alcalina: Suele ser normal y estar • Orina: Pigmentos biliares: se pone en eviden-
ligeramente elevada en los pacientes con he- cia el aumento del urobilinógeno urinario, así
patitis viral aguda típica; en las formas coles- como la bilirrubinuria, que en la etapa de
tásicas llega a exceder el doble de su límite convalecencia desaparece antes que la hi-
superior. Es menos específica que la gamma- perbilirrubinemia. En el estudio del sedimen-
glutamil-transpeptidasa, pues se altera en el em- to aparecen a veces albuminuria y cilindruria
barazo normal y en pacientes con enfermedades discretas.
óseas. • Marcadores virales: Como consecuencia de
3. Patrón de eliminación de metabolitos la infección viral se produce una respuesta
• Bilirrubina sérica: Está aumentada en los ca- serológica que es específica de cada virus, y
sos de hepatitis ictérica (ambas fracciones), aun- que se hace evidente a través de marcadores,
que la directa o conjugada por lo común algunos de ellos de fácil determinación y ase-
predomina. En la mayoría de los enfermos los quibles a cualquier institución, y otros de ob-
valores más altos se hallan en el momento en tención más compleja, disponibles sólo para
que comienzan a mejorar los síntomas clínicos. instituciones más especializadas.
De manera habitual disminuye entre la 3ra. y 6ta.
semanas, aunque en algunos casos hay exacer- MARCADORES VIRALES EN LAS HEPATITIS
baciones entre la 10ma. y la 12ma. El manteni-
Anti-VHA Anticuerpos totales frente al virus A
miento de valores elevados, principalmente a (IgG o IgM).
expensas de la fracción directa, o un gran au-
HbsAg Antígeno de superficie del virus B.
mento al inicio del cuadro clínico en pacientes
con elementos de evolución poco satisfactoria, Anti-HBs Anticuerpos frente al antígeno de super-
ficie del virus B.
deben ser motivo de preocupación.
4. Pruebas de síntesis hepática Anti-HBc Anticuerpos totales frente al core
del virus B.
• Proteínas totales y fraccionadas: Los nive-
les séricos de albúmina son normales en la Anti-HBc, IgM Anticuerpos del tipo IgM frente al core
hepatitis aguda típica, aunque descienden si del virus B.
la necrosis de los hepatocitos es de tal mag- HBeAg Antígeno E del virus B.
nitud, que compromete la capacidad de sín- Anti-HBe Anticuerpos frente al antígeno E del
tesis hepática, como sucede en las hepatitis virus B.
graves y en algunas formas prolongadas. Anti-VHB Genoma del virus B.
• Coagulograma: Los factores I, II, V, VII, IX,
HDAg Antígeno del virus Delta.
y X son indicadores de la capacidad de la sín-
tesis hepática. Un déficit de los factores II, Anti-VHD Anticuerpos totales frente al virus Delta.
IX y X prolonga el tiempo de protrombina, Anti-VHD, IgM Anticuerpos de tipo IgM frente al virus
lo que establece la existencia de fallo en la Delta.
función de síntesis. ARN-VHD Genoma del virus Delta.
5. Otros estudios de laboratorio Anti-VHC Anticuerpos frente al virus C.
• Hemograma: Por lo común, las cifras de he-
Anti-VHC-IgM Anticuerpos frente al virus C tipo IgM.
moglobina y hematíes son normales, con ten-
dencia al aumento en algunos casos. Anti-VHE Anticuerpos frente al virus E.
Ocasionalmente se presenta leucopenia al
principio y luego linfomonocitosis; a veces En nuestro país, una vez establecido el diagnósti-
se observan linfocitos atípicos. co clínico de hepatitis, es posible establecer la de-
• Eritrosedimentación: Puede estar normal en terminación del antígeno de superficie de la hepatitis
la fase de poliglobulia relativa, pero suele B y el del virus C por líneas de inmunoensayo de
moverse en ambos sentidos, por lo cual no tercera generación; estos medios se encuentran dis-
debe tomarse como guía de la evolución de ponibles en todas las entidades de salud y consultas
la enfermedad. especializadas.

205
Estudios morfológicos Profilaxis activa
Laparoscopia: La realización de la laparoscopia y En los países con bajos niveles de endemicidad del
la biopsia hepática por aspiración a través de aguja, VHA, se autoriza la administración de vacunas
permiten visualizar las alteraciones macroscópicas inactivadas, que inducen la formación de anticuer-
y el daño histológico, respectivamente. No son pro- pos específicos a títulos protectores ante la posibili-
cederes de rutina en los casos de hepatitis viral agu- dad de viajes a zonas endémicas.
da, y se realizan sólo cuando resulta necesario Se dispone de dos tipos de vacunas para la pro-
distinguir la afección de otros procesos o cuando la tección contra el VHB: las de primera generación,
evolución no es favorable. constituidas por material antigénico HBs purifica-
do, y las de segunda generación, eleboradas por
Tratamiento recombinación genética mediante la inserción de
Tratamiento profiláctico levaduras del gen S del VHB. Este segundo tipo,
menos inmunogénico y de eficacia similar, se admi-
Es necesaria la educación sanitaria haciendo hinca-
nistra en el deltoides por vía IM en 3 dosis de 20 mcg,
pié en los casos de trasmisión fecal-oral y en las
en el momento inicial, al mes y a los 6 meses; en el
medidas higiénicas que incluyan el control de los
recién nacido la dosis es de 10 mcg y se inyecta en la
alimentos y de los manipuladores, vigilancia de la
cara anterolateral del muslo. Los sujetos inmunode-
potabilización de las aguas y destrucción de resi- primidos, como los enfermos con insuficiencia re-
duos, y en las que llevan implícita la trasmisión nal crónica en hemodiálisis, alcohólicos e infectados
sexual o parenteral, como la reducción de la pro- por el VIH, requieren dosis superiores y más fre-
miscuidad sexual y la utilización de preservativos, cuentes. No es teratógena, por tanto puede adminis-
el extremar las precauciones para evitar inoculacio- trarse a las gestantes. En la actualidad, esta vacuna
nes accidentales, limitar el uso de transfusiones y ha sido introducida en nuestro calendario de
seleccionar adecuadamente a los donantes, para lo vacunoterapia, lo que constituye otra medida de pro-
que se dispone en todos los bancos de sangre del tección contra dicho agente viral.
país de medios para la detección del antígeno de su-
perficie de la hepatitis B y los anticuerpos de la C. Prevención de la trasmisión vertical
La infección de los hijos de gestantes HBsAg posi-
Profilaxis pasiva tivo con replicación activa del VHB, en el momento
La administración de gammaglobulina convencional del parto es del 100 %, y entre 85 y 90 % de estos
en dosis de 0,02 a 0,06 ml/kg de peso a los contac- niños infectados desarrollan un estado de portador
tos próximos a los pacientes con hepatitis A, apa- crónico del VHB. La inmunización pasivo-activa de
rentemente no inmunizados, es una medida útil, tanto los recién nacidos de madres portadoras del VHB,
antes como después de la exposición; su efecto es previene la adquisición de la infección en más
limitado (1 a 6 meses) y no la contraindica el hecho del 90 % de los niños; por lo tanto, es obligatorio
de otra infección viral o bacteriana. evitar el riesgo de infección de los hijos de madres
La gammaglobulina hiperinmune, elaborada a HBsAg positivo mediante la administración de una
partir de donantes inmunizados contra la hepatitis B, dosis de 0,5 ml de inmunoglobulina en el momento
contiene títulos protectores. Está indicada en la pre- del nacimiento. La primera dosis de vacuna se apli-
vención de la trasmisión vertical, la inoculación ac- cará simultáneamente o al cabo de pocos días, y las
cidental en personal sanitario o tras el contacto sexual subsiguientes, al mes y a los 6 meses.
ocasional con una persona infectada; una indicación La obtención de una vacuna contra la hepatitis C
adicional son los pacientes sometidos a trasplantes se encuentra aún en fase de estudio preliminar.
hepáticos por presentar hepatopatías crónicas por el
VHB. En todos estos casos la gammaglobulina con- Tratamiento curativo
vencional, por su bajo nivel de anticuerpos específi- No se dispone de ningún tratamiento etiológico de
cos, es ineficaz. las hepatitis víricas en fase aguda. Las medidas te-
No ha sido desarrollada ninguna medida profi- rapéuticas indicadas son sintomáticas y raramente
láctica de este tipo contra los otros agentes virales. incluyen la hospitalización del paciente, la que se

206
planteará sólo en aquellos casos en los cuales se sos- no es posible iniciar el tratamiento de forma precoz,
peche una evolución desfavorable de la hepatitis; de como sería lo deseable.
igual modo, no es necesario un aislamiento riguroso El bajo riesgo de cronicidad en la hepatitis aguda B
de todos los enfermos. ha desestimado el uso del interferón en estos casos.
El reposo estricto no es una medida fundamental;
éste será recomendado exclusivamente durante el Criterios de alta
período de mayor astenia, y es el paciente quien de- Una vez desaparecidas las manifestaciones clínicas
cidirá sobre este aspecto, según su estado subjetivo. principales de la enfermedad (náuseas intensas, ano-
No está demostrado que una dieta determinada, rexia, vómitos, íctero y astenia marcada) y normali-
como la basada en la restricción de grasas, mejore zadas las cifras de transaminasas, se procederá al
el pronóstico de la enfermedad; sólo en las primeras alta clínica. El control mediante transaminasas se
fases del proceso se recomienda fraccionar las co- efectuará de forma semanal durante el primer mes,
midas, suprimir las grasas y aumentar la ingestión y luego mensualmente hasta los 6 meses, de modo
de hidratos de carbono. Con respecto al alcohol, que el médico complete el seguimiento evolutivo de
parece recomendable una abstinencia temporal. la afección.
Es preciso utilizar con precaución los agentes En pacientes con infección por el VHA, el alta
farmacológicos, pues un metabolismo anormal por clínica se corresponde con el alta epidemiológica,
parte del hígado enfermo es capaz de modificar su
inclusive se plantea que el enfermo puede dejar de
acción; esto es especialmente importante en el caso
ser infectante desde la aparición de las manifesta-
de los psicofármacos. Si el paciente presenta insom-
ciones clínicas que marcan el período álgido de la
nio, una vez demostrado que no se trata de una for-
enfermedad, mientras que en la hepatitis B dicha alta
ma inicial de encefalopatía hepática, es útil el
está determinada por la desaparición del antígeno
oxacepán, cuyo metabolismo no se modifica en caso
de superficie en el suero. En la hepatitis C es la dis-
de enfermedad hepática. Los antieméticos (dimen-
minución o desaparición de los anticuerpos contra
hidrinato) están indicados, 1 ámpula o 1 tableta 3
el core y la NS3 lo que define el alta epidemiológi-
veces al día, si aparecen vómitos.
En las formas colestásicas prolongadas, en las que ca, aunque la determinación del ARN viral median-
por lo general hay prurito, se administra colestira- te la técnica de la reacción en cadena de la polimerasa
mina por vía oral en una dosis inicial de 12 g al día (PCR) es el indicador más fiel de recuperación de la
en 3 tomas; es preferible que la del desayuno sea el infección y de ausencia de trasmisibilidad.
doble de las demás, ya que por la mañana la vesícu-
la biliar se encuentra llena de bilis.
Los hepatoprotectores y polivitamínicos no han HEPATITIS CRÓNICA
demostrado influir en la duración o evolución del
proceso. Hay que evitar los corticosteroides en las
Concepto y clasificación
hepatitis con capacidad potencial de progresión a la
cronicidad, aunque pueden indicarse en casos de he- El tema de la hepatitis crónica ha constituido motivo
patitis A que presenten colestasis intensa y pro- de confusión y desacuerdo entre diferentes autores.
longada. Hasta 1994, año en que la Asociación Internacional
Se ha utilizado el interferón en la hepatitis viral para Estudios del Hígado (IASL), en su reunión bie-
aguda con la intención de disminuir su duración y nal emitió un nuevo concepto de la entidad, se defi-
fundamentalmente la probabilidad de que evolucio- nía como una enfermedad inflamatoria difusa del
ne a la cronicidad; sin embargo, estudios posterio- hígado, que persistía al menos durante 6 meses y
res no han podido demostrar estos resultados. A pesar que se ponía de manifiesto por pruebas de función
de todo, existe un consenso creciente sobre la capa- hepática anormales y alteraciones histológicas.
cidad del interferón para reducir el riesgo de la pro- Hoy conocemos que no es una simple enferme-
gresión hacia la cronicidad en la hepatitis aguda C; dad, sino un síndrome clinicopatológico que respon-
no obstante, la inmensa mayoría de los pacientes que de a varias causas y se caracteriza por grados
sufren esta forma cursan asintomáticos, por lo que variables de inflamación y necrosis hepatocelular.

207
No puede demarcarse en el tiempo, pues lesiones Por otro lado, son características de la hepatitis
agudas se extenden más allá de los 6 meses y no crónica C la presencia de folículos linfoides, cam-
siempre se acompaña de anormalidad humoral; que- bios displásicos en el epitelio biliar y celularidad
dan, además, obsoletas todas las clasificaciones an- sinusoidal abundante.
teriores: la De Grote, en 1968, que las ordenaba en Existen sistemas de valoración de la actividad de
hepatitis crónica persistente y activa; la de Shoffer, la enfermedad; el utilizado con anterioridad, que di-
en 1971, que agregaba a la anterior la forma lo- vidía la hepatitis crónica en persistente y activa, esen-
bulillar, por el predominio de lesiones en el parén- cialmente estimaba la actividad y no el estadio.
quima, y otras. El índice de Knodell permite medir el grado de
A partir de este momento quedaba estructurado actividad valorando la inflamación portal, la necro-
el concepto y su clasificación, siendo necesario siem- sis periportal, la necrosis lobubillar y la fibrosis de
pre que se aborde el tema, enfocarlo desde tres pun- forma precisa, al mismo tiempo que incluye una
tos de vista. valoración de la actividad histológica estimando, ade-
1. Etiológico. Se han definido tres agentes virales más, la necrosis confluente y la inflamación intracinar;
relacionados con la entidad: los virus de la hepatitis también permite, de forma separada, determinar el
B, C y el agente Delta, aunque recientes estudios estadio de la enfermedad, y tiene en cuenta los cam-
sugieren que los nuevos virus G y GBC (probable- bios arquitecturales, la fibrosis y la presencia de
mente el mismo agente) tengan algún papel en la cirrosis. Con una puntuación para cada uno de los
patogenia de la hepatitis crónica viral, además de la indicadores evaluados, hace más flexible la clasifi-
lesión autoinmune que reemplaza el término lupoide, cación anterior y tolera una mejor acomodación a
la lesión por drogas (metil-dopa, isoniazida, nitro- los cambios en el campo de la hepatitis crónica.
furantoína, papaverina y oxifenisatina), así como la
criptogénica o criptogenética para aquellos casos en ÍNDICE DE KNODELL
que no puede definirse una causa. ÍNDICE DE ACTIVIDAD HISTOLÓGICA
No deben considerarse variantes de hepatitis cró- PUNTUACIÓN DE KNODELL-ISHAK
nica la cirrosis biliar primaria, la colangitis esclero-
sante primaria, la enfermedad de Wilson, el déficit Aspecto histológico Gravedad Puntuación
de α -1 antitripsina y las lesiones producidas por 1. Necrosis periportal, • Ninguna 0
alcohol. incluso necrosis frag- • NF discreta 1
2. Grado de actividad. Depende de la magnitud mentada (NF) y pun- • NF moderada 3
de la necrosis y de la inflamación, evaluadas simul- tos de necrosis (PN) • NF acentuada 4
táneamente por el índice de Knodell, que permite • NF+PN moderada 5
• NF+PN acentuada 6
expresar cuatro grados: mínimo, leve, moderado e • Necrosis multilo- 10
intenso. bular
3. Definición del estadio. En dependencia de la 2. Necrosis intralobular • Ninguna 0
presencia o no de fibrosis, así como su intensidad. • Discreta 1
• Moderada 3
Anatomía patológica • Acentuada 4
En el presente acápite se abordará lo referido a la 3. Inflamación portal • Ninguna 0
hepatitis crónica de causa viral; la hepatitis autoin- • Discreta 1
• Moderada 3
mune será tratada aparte.
• Acentuada 4
El sustrato morfológico de la hepatitis crónica es
una reacción inflamatoria portal asociada a grados 4. Fibrosis • Ninguna 0
• Expansión portal 1
variables de daño hepatocelular. Algunas lesiones fibrosa
son altamente evocadoras del agente etiológico; así, • Fibrosis en puente 3
una tercera parte de los pacientes con hepatitis cró- • Cirrosis 4
nica B presentan hepatocitos con citoplasma esme- Puntuación máxima 22
rilado, y utilizando técnicas inmunológicas es posible
identificar HbcAg en el núcleo y a veces en el cito-
plasma de enfermos en estadio de replicación.

208
CORRELACIÓN ENTRE LA NOMENCLATURA Exámenes complementarios
ANTIGUA DE HEPATITIS CRÓNICA
Y LA CONTEMPORÁNEA Laboratorio clínico
Desde el punto de vista humoral, la elevación de las
Clasificación Clasificación contemporánea transaminasas es la alteración más frecuente, cuyo
antigua valor fluctúa y no sobrepasa habitualmente diez ve-
ces los normales. El estimado de las transaminasas
Nivel (de actividad) Estadio (fibrosis)
séricas no es representativo de la gravedad del pro-
ceso subyacente, ni el tiempo es un elemento para
Hepatitis crónica Mínima o discreta Ninguna o discreta establecer el pronóstico de la enfermedad; cifras ele-
persistente
vadas pueden asociarse a una seroconversión y, por
Hepatitis crónica Discreta o moderada Discreta tanto, cese de replicación viral en un caso con hepa-
lobulillar
titis B crónica; sin embargo, es común que en pa-
Hepatitis crónica Discreta, moderada Discreta, mode- cientes cirróticos, sobre todo en los que la causa es
activa o grave rada o grave
el VHB, estas cifras estén poco elevadas o sean nor-
males. En el caso de la hepatitis C, un comporta-
Cuadro clínico miento fluctuante de sus cifras es uno de los rasgos
que caracteriza clínicamente la entidad.
La mayoría de los enfermos con hepatitis crónica
El cociente TGO/TGP es con frecuencia inferior
están asintomáticos y la enfermedad se diagnostica
a 1 y se invierte cuando los enfermos desarrollan
de forma casual en el momento en que, por razones
cirrosis.
diversas, se comprueba un incremento de las cifras de
La elevación de las cifras de gamma-glutamil-
transaminasas, o se decide estudiar el hallazgo de
transpeptidasa y la cifra de gammaglobulinas, es tam-
un antígeno de superficie o de un anticuerpo de he-
bién común, esta última especialmente en el curso
patitis C positivo en un donante u otro grupo de ries-
de lesiones más agresivas.
go. Algunos pacientes aquejan astenia, molestias
inespecíficas en la zona del hipocondrio derecho,
fatiga ante esfuerzos leves o necesidad de dormir Marcadores virales
más horas; otros, menos común, refieren náuseas, El estudio de los marcadores virales es fundamental
dolores musculares y articulares, mientras que sín- para establecer el diagnóstico etiológico.
tomas más típicos de enfermedad hepática como Una vez detectada la positividad del antígeno de
íctero, prurito, anorexia y pérdida de peso son infre- superficie, en el estudio de un paciente con hepatitis
cuentes. B crónica hay que distinguir dos fases de la enfer-
La exploración física muestra en ocasiones la pre- medad: una de elevada replicación viral y otra de
sencia de hepatomegalia; si se detecta esplenome- baja o ausente replicación viral; la transición de una
galia o algún estigma periférico de insuficiencia a otra fase se denomina seroconversión y está ca-
hepática crónica, es indicativo de evolución hacia la racterizada por una serie de eventos clínicos,
cirrosis. bioquímicos, inmunológicos y morfológicos.
Se ha observado asociación de la hepatitis cróni- El período replicativo se expresa serológicamente
ca a otras enfermedades. La inflamación crónica por por la presencia del HBeAg, el ADN del VHB y la
el VHC se ha implicado en la etiología de la hepati- demostración inmunohistoquímica del HBeAg en el
tis crónica autoinmune tipo 2; se ha responsabilizado núcleo y el citoplasma de los hepatocitos, todo esto
de igual modo con la patogenia de la crioglobuline- acompañado o no de transaminasas elevadas o acti-
mia mixta esencial; han sido detectados complejos vidad necroinflamatoria. La fase no replicativa se
inmunes que contienen VHC en glomerulonefritis caracteriza por ausencia serológica de replicación
membranoproliferativas, y hay evidencia de la rela- viral y la presencia de anti HBc, acompañado de
ción de esta infección con la púrpura trombocitopé- transaminasas normales y escasa actividad histoló-
nica idiopática, sialoadenitis linfocíticas, así como gica. Ambos estados no se encuentran totalmente
enfermedades tiroideas de origen autoinmune. estáticos y suelen ocurrir transiciones entre ellos.

209
En pacientes con infección crónica por el VHB, su realización simultánea con una laparoscopia, per-
en ocasiones ocurre que el fragmento de la cadena mite tener el criterio macroscópico del daño hepáti-
de ADN viral que codifica la producción de HbsAg co y dirige la biopsia al sitio deseado. En el tejido
se integre al genoma del hepatocito de forma tal, obtenido, además del estudio histopatológico, se
que aunque cese la actividad replicativa del virus, detectan a veces los antígenos de los virus B y D
continúe produciéndose antígeno de superficie y, por mediante técnicas inmunohistoquímicas.
tanto, detectándose en el suero en ausencia de los Siguiendo las recomendaciones del grupo de ex-
marcadores de replicación; esto tiene importantes im- pertos que propuso la clasificación de la hepatitis
plicaciones, pues puede estar asociado a la capaci- crónica, el diagnóstico final debe estar basado en
dad oncogénica del virus y probablemente a la tres hallazgos: la etiología, el grado y el estadio de
aparición de brotes de replicación, por un mecanis- la enfermedad; por ejemplo:
mo de retrotranscripción parecido al de los retrovirus.
El marcador sérico de infección delta crónica es • Hepatitis B crónica con actividad moderada y
el anticuerpo antidelta anti VHD, ya sea total o del fibrosis severa.
tipo IgM. El ARN del VHD en el suero se detecta de • Hepatitis C crónica con actividad severa y
forma paralela al antígeno delta. Su presencia fibrosis moderada.
serológica indica una alta infectividad y la persis-
tencia por más de 4 semanas hace pensar en sobre- Hay que establecer el diagnóstico diferencial con
infección. enfermedades metabolicogenéticas, como la enfer-
La determinación del anti VHC constituye la prue- medad de Wilson y la hemocromatosis, el alcoho-
ba de elección para establecer si el virus C es el cau- lismo crónico y la esteatosis hepática, las hepatitis
sante de una hepatitis crónica. La detección del ARN reactivas a enfermedades de la vesícula y vías
viral mediante la reacción en cadena de la polimera- biliares, así como el parasitismo intestinal. Deben
sa, es el método diagnóstico que permite determinar diferenciarse entre ellas las de origen viral con las
la presencia del virus en el suero, mientras que la autoinmunes por drogas y criptogénica. Un brote de
hibridación in situ puede descubrir el ARN en el te- actividad de una hepatitis crónica suele elevar las
jido hepático. La determinación del ARN del VHC
transaminasas y confundirse con una hepatitis aguda.
se utiliza con fines diagnósticos y para monitorear
el tratamiento. Evolución y pronóstico
La evolución varía en cada una de las formas etioló-
Estudios morfológicos
gicas; no obstante, el curso hacia la cirrosis y el
El estudio histológico mediante biopsia hepática di-
rigida por laparoscopia o ultrasonido, o percutánea hepatocarcinoma es una posibilidad real, tanto en la
a ciegas, es imprescindible para el diagnóstico posi- causada por el virus B como por el C.
tivo. Una vez que un enfermo con infección por virus B
La ecografía no aporta datos de interés, a excep- ha llegado a la cronicidad, lo que ocurre hasta en el 5 %
ción del enfermo que ha desarrollado una cirrosis de adultos sin trastornos de la inmunidad y en una
hepática, en el cual se pondrá de manifiesto una al- proporción mayor en inmunodeprimidos e infeccio-
teración de la ecoestructura hepática, un hígado de nes perinatales, la posibilidad de seroconversión se
contornos nodulares o signos ecográficos de hiper- observa en un 10 o 20 % de los casos de forma anual;
tensión portal. ésta es más frecuente en los que adquieren la infec-
ción por trasmisión horizontal, luego de lo cual un 1
Diagnóstico a 2 % logran eliminar el antígeno de superficie tras
La pobre expresividad clínica, cifras de transamina- años de baja o nula replicación.
sas elevadas de forma prolongada, el hallazgo de un La posibilidad de que la hepatitis crónica por el
marcador viral positivo (HbsAg o anti VHC), son virus B progrese al estado de cirrosis, es conocida
hechos que hacen comenzar el estudio de un sujeto, desde hace muchos años y se considera en un 20 % de
que finalmente se concluye con el diagnóstico de enfermos tras 5 años de seguimiento, riesgo que de-
hepatitis crónica. La biopsia hepática es esencial y pende del tiempo de replicación viral, edad y grado

210
de lesión hepática, entre otros factores; se estima no debe tener una prohibición absoluta. Respecto al
una mortalidad de 15 % después de 5 años de inicia- uso de fármacos, su prescripción carece de funda-
da la cirrosis, o el desarrollo de un hepatocarcinoma mento, ya que los efectos secundarios y los riesgos
en un 10 a 15 %, en ese mismo intervalo de tiempo. de su administración no difieren de los que apare-
La infección crónica por el VHD tiene casi siem- cen en personas no afectadas de hepatitis.
pre su origen en la sobreinfección de un portador No debe contraindicarse la gestación, si bien hay
con lesiones hepáticas del VHB, lo que determina que informar los riesgos de contagio que el recién
espaciamiento histológico y progresión a la cirrosis nacido pueda tener y proceder, en el caso de la he-
en un período de tiempo relativamente corto en al- patitis B, a aplicar las medidas profilácticas pasivas
rededor del 50 % de los casos. y activas de que se dispone.
Se considera que más del 50 % de los afectados
por el VHC evolucionan a la cronicidad y de ellos, Tratamiento farmacológico
entre el 35 y 50 % presentan actividad histológica El empleo que durante muchos años se ha hecho de
moderada a intensa, y el 10 a 20 % cirrosis hepática fármacos denominados hepatoprotectores, como el
al momento del diagnóstico, independientemente del clanidol, la silimarina u otros, no se ha sustentado
mecanismo de adquisición. De la misma manera que sobre estudios controlados que demuestren su efi-
ocurre con el virus de la hepatitis B, existen hoy en cacia. Los corticosteroides, muy utilizados en la
día pruebas suficientes de una asociación fuerte en- pasada década de los setenta como tratamiento de la
tre el virus de la hepatitis C y el desarrollo de hepatitis crónica B, han demostrado ser claramente
hepatocarcinoma, que no está relacionada con la in- perjudiciales.
tegración del genoma, puesto que el virus de la he- Existen en la actualidad numerosas razones para
patitis C es un ARN; pero se especula esto en relación enfocar el tratamiento de la hepatitis crónica desde
con la necrosis hepatocelular severa continuada y la un punto de vista etiológico, sobre la evidencia de
capacidad oncogénica de determinados genotipos que la evolución depende del agente causal, el esta-
virales, como el 1b, asociado con mayor frecuencia do replicativo, el grado de actividad y el estadio de
al desarrollo de dicha neoplasia. la enfermedad.
Debe señalarse que en la infección por el VHC El tratamiento de la lesión hepática crónica por
no siempre se observa una progresión escalonada virus B está basado en los mecanismos etiopatogé-
desde la hepatitis crónica hacia la cirrosis y de esta nicos que la producen, sobre la demostración del
última al hepatocarcinoma; una proporción bastante efecto no citopático del VHB y, por tanto, de su ori-
significativa evoluciona de forma directa desde la gen debido a una reacción inmunoespecífica del
lesión histológica crónica al cáncer del hígado, sin huésped mediada por linfocitos T citotóxicos acti-
desarrollar una cirrosis intermedia, especialmente los vados. Diferentes tratamientos han sido utilizados,
infectados por el serotipo 1b. pero el fármaco con mayor eficacia terapéutica ha
sido el interferón α, basado fundamentalmente en
Tratamiento su mecanismo inmunomodulador. Las dosis y dura-
El diagnóstico de hepatitis crónica comporta siem- ción del tratamiento suelen establecerse en 5 o 10
pre para el paciente un grado importante de preocu- millones de unidades 3 veces por semana durante 6
pación, que el médico debe situar en su justa medida meses y la respuesta al tratamiento es evaluada al
mediante explicaciones claras y normas de conduc- final de este tiempo por la normalización de las tran-
ta sencillas de utilidad demostrada. Existen muchas saminasas, la desaparición de marcadores de
creencias de origen popular desmentidas. Al igual replicación y la regresión histológica parcial que se
que en el tratamiento de las hepatitis agudas, no hay completa a los 2 años hasta en el 80 % de los casos.
evidencias científicamente comprobadas de que el Otros agentes continúan siendo ensayados, entre
reposo absoluto o las dietas alimentarias de cual- ellos combinaciones de interferón y esteroides, in-
quier tipo modifiquen el curso de la enfermedad; por terferón y AINE, interferón gamma, timosina, leva-
lo tanto, aunque es lógico individualizar cada caso, misol, vidarabina, aciclovir, suramina, zidovudine,
no se deben imponer restricciones en la alimenta- didanosine, ribavirina y fialuridina. Una gran pro-
ción o en la actividad física. El consumo de alcohol mesa se cifra en los nuevos ensayos análogos de

211
nucleótidos, fanciclovir, lamivudina, lubucavir y para ello existen indicadores que aparecen encua-
adefovir dipivoxil, que pudieran ser un arma solos o drados parecen tener valor como elementos favore-
combinados con el interferón, en los casos resisten- cedores de una futura buena respuesta al tratamiento.
tes. El más efectivo de estos agentes es lamivudina
o 3TC, un inhibidor de la transcriptasa inversa del INDICADORES QUE PRESUPONEN UNA BUENA
virus, que se administra en dosis única de 100 mg RESPUESTA AL INTERFERÓN
para adultos, con un perfil menor de reacciones ad- Hepatitis B crónica Hepatitis C crónica
versas que el interferón, pero no ha podido precisarse
en qué momento puede finalizarse el tratamiento de Corta duración de la Corta duración de la enferme-
forma segura, pues se ha observado recurrencia en enfermedad. dad.
la actividad del virus una vez descontinuada su ad- Altos niveles séricos de Adulto joven.
ministración; incluso, un 10 o 15 % de aparición de transaminasas.
formas virales mutantes después de 9 meses de tra- Lesión hepática activa sin Ausencia de cirrosis o
tamiento. fibrosis. mínimos elementos de
El único fármaco que hasta el momento ha de- fibrosis.
mostrado alguna eficacia terapéutica en la hepatitis D Bajos niveles de ADN viral. Bajos niveles de ARN viral.
crónica es el interferón α, administrado en dosis de 9 Variante viral con antígeno Genotipos 2 o 3 (ausencia del
a 10 millones de unidades, 3 veces por semana, du- positivo. genotipo 1b).
rante 1 año. Se ha logrado una respuesta virológica,
Ausencia de inmuno- Bajos niveles de hierro
bioquímica e histológica en el 30 % de los pacien-
supresión. hepático.
tes; sin embargo, el principal inconveniente lo cons-
tituyen la recidiva en la actividad enzimática y la
En la actualidad se considera que cualquier en-
replicación viral en la mayoría de los casos, al in-
fermedad hepática grave, progresiva y sin posibili-
terrumpirse el tratamiento.
dad de tratamiento alternativo o mala respuesta a
En la hepatitis C crónica es también el interferón
los esquemas anteriores, constituye indicación de
el medicamento de elección, pero a diferencia de la
respuesta observada en las hepatitis B y Delta, ca- trasplante hepático; de acuerdo con el European Liver
racterizadas por el efecto relativamente tardío y pre- Transplant Registry, la posibilidad de supervivencia
cedido de elevación habitual de las transaminasas, tras éste es de 72 % a los 12 meses, de 64,6 % a los
los casos respondedores con hepatitis C crónica pre- 3 años y de 61,9 % a los 5 años del procedimiento, lo
sentan mejoría enzimática antes de las 8 semanas, que hace razonable su indicación si la probabilidad
relacionada con la actividad antiviral del fármaco. de supervivencia con el tratamiento convencional es
Se recomienda emplearlo durante 12 meses en dosis inferior a estas cifras.
de 3 millones de unidades 3 veces por semana; se Es importante reconocer que la tasa de reinfección
logra así una respuesta que oscila entre 41 y 70 %, por el virus B, Delta o C es elevada, por lo que el
pero con recaídas que van desde el 50 al 70 % de los reto actual es la reducción de dichas tasas al mismo
casos, asociadas a una reaparición del ARN viral en tiempo que se lucha por una terapéutica antirrechazo
el suero. En estos enfermos, así como en los no más efectiva.
respondedores, son recomendadas las asociaciones
de fármacos; la ribavirina ha mostrado una intere-
sante capacidad antiviral en algunos estudios donde HEPATITIS
se ha empleado combinada, no así lo obtenido de las
asociaciones con el ácido ursodesoxicólico y la N- AUTOINMUNE
acetilcisteína.
A pesar de ser la droga de elección, el tratamien-
to con interferón no es eficaz en un número de pa- Concepto
cientes con afección por virus B y tampoco en una La hepatitis autoinmune es una inflamación crónica
cantidad aún mayor de casos con hepatitis C cróni- del hígado caracterizada por la presencia de hiper-
ca. Determinar qué características diferencian a es- gammaglobulinemia, diversos autoanticuerpos circu-
tos enfermos de los respondedores es importante y lantes y la existencia en el examen histológico de al

212
menos una hepatitis periportal (piecemeal necrosis), la coexistencia de enfermedades autoinmunes ex-
siempre que se excluya de forma epidemiológica o trahepáticas (34 %); afecta por lo general a niñas
serológica la evidencia de infección viral, exposición entre 2 y 14 años, aunque un 20 % de las hepatitis
prolongada a drogas hepatotóxicas y alteraciones autoinmunes del adulto puede ser de esta forma. El
hereditarias, como enfermedad de Wilson, hemocro- inicio con frecuencia es agudo, y a veces presenta
matosis y deficiencia de α-1 antitripsina. Otras ca- un curso fulminante o una rápida progresión a la ci-
racterísticas definitorias son la buena respuesta al rrosis.
tratamiento inmunosupresor y la incidencia La presencia concomitante de infección por virus C
mayoritariamente femenina. en pacientes mayoritariamente varones, adultos, con
Las primeras descripciones de esta entidad utili- títulos bajos de Anti LKM1 y enfermedad de curso
zaron el término de hepatitis lupoide, por la existen- más lento hacia la cirrosis, pero que además no res-
cia de una serie de rasgos comunes a enfermedades ponden al tratamiento inmunosupresor y sí al inter-
consideradas de origen autoinmune. En la actuali- ferón alfa, fue descrita como variante H-B; hoy no
dad, la idea de una autorreactividad inmune aberrante se aconseja esta división, pues se ha demostrado que
constituye la base etiopatogénica de esta lesión he- la lesión de autoinmunidad es un epifenómeno en el
pática plenamente aceptada, pero sin embargo con- curso de infección crónica por virus C.
tinúan existiendo muchas dificultades para alcanzar Hepatitis autoinmune tipo III. Se caracteriza por
una definición y una nomenclatura estandarizada para la presencia de anticuerpos contra SLA y afecta en
todas ellas. un 90 % a mujeres jóvenes que típicamente carecen
de Anti LKM 1 , pero exhiben en su mayoría
Nomenclatura
seropositividad para anticuerpos antimúsculo liso
ANA Anticuerpos antinucleares. (SMA) o para anticuerpos antimitocondriales
(AMA).
Anti SMA Anticuerpos antimúsculo liso.
Hepatitis autoinmune seronegativa. Este término
Anti LKM1 Anticuerpo contra microsoma renal/hepático se aplica a pacientes con características similares en
tipo 1.
edad, sexo, clínica e histología, afectados de hepati-
Anti SLA Anticuerpos contra antígeno soluble del hí- tis autoinmune tipo I, con igual respuesta al trata-
gado.
miento con corticosteroides, pero en los cuales no
ASGPR Receptor de la asialoglucoproteína. puede demostrarse seropositividad para autoanticuer-
pos conocidos.
Clasificación
Etiopatogenia
La clasificación de las hepatitis autoinmunes de
acuerdo con la especificidad de los anticuerpos circu- La etiología autoinmune implica una discapacidad,
lantes, es en la práctica la más utilizada, dado su probablemente determinada de forma genética, para
interés clínico, pronóstico y epidemiológico. mantener una correcta tolerancia inmunológica frente
Hepatitis autoinmune tipo I. Es el tipo más fre- a los autoantígenos. Se desconocen en gran medida
cuente, se caracteriza por la presencia de autoanti- los mecanismos patogénicos responsables, a pesar
cuerpos ANA o SMA o ambos; este último exhibe de que existen múltiples hipótesis. Entre éstas, dos
especificidad contra la actina. La mayoría de los son fundamentales. La primera se basa en un meca-
pacientes son mujeres (8:1), típicamente menores nismo de citotoxicidad celular mediado por anticuer-
de 40 años y un 17 % presentan de forma concomi- pos y postula la existencia de un defecto en la función
tante otras enfermedades autoinmunes, como de los linfocitos T supresores, que resultaría de una
tiroiditis, enfermedad de Graves-Basedow, artritis producción descontrolada de anticuerpos contra los
reumatoidea, anemia hemolítica autoinmune y ane- hepatocitos por parte de los linfocitos B. La segun-
mia perniciosa. da hipótesis presume la existencia de un autoantígeno
Hepatitis autoinmune tipo II. La distingue la pre- cuyos principales candidatos son ASGPR y la enzi-
sencia de anticuerpos Anti LKM1; los ANA y SMA ma microsómica P-450II D6, que condiciona la ac-
están ausentes. Típicamente cursa con niveles de tivación de células citolíticas. Las razones para esta
gammaglobulinas no tan elevados, y es más común

213
autorreactividad no están claras. Se sabe que duran- el sistema endocrino se han descrito manifestacio-
te la ontogenia no todos los linfocitos autorreactivos nes cushingoides.
son eliminados, y es posible que en algunos indivi-
duos genéticamente predispuestos (se ha encontra- Exámenes complementarios
do una asociación con los antígenos HLA-DR3, Transaminasas. Son las enzimas más frecuentemente
HLA-DR4 y HLA-B8), ciertos factores ambienta- aumentadas, aunque a veces disminuyen de forma
les pudieran dar lugar a una activación de ellos. espontánea en el transcurso de la enfermedad.
Bilirrubina sérica. Por lo general está aumenta-
Cuadro clínico
da por encima de 20 µmol/L.
La sintomatología de la hepatitis autoinmune, en Proteínas totales y fraccionadas. Ponen en evi-
extremo variable, depende del grado de afectación dencia niveles muy altos de gammaglobulina sérica,
de la función hepática; el comienzo es a menudo por lo general más del doble de lo normal.
insidioso, la mayoría de las veces con fatiga, males-
Hemograma. Suelen hallarse leucopenia y trom-
tar general y anorexia (síntomas predominantes tam-
bocitopenia, aun sin hipertensión portal; es frecuente
bién en el resto de las hepatitis crónicas). En una
una anemia normocítica normocrómica.
cuarta parte de los enfermos el inicio se asemeja al
de un ataque de hepatitis viral aguda; en muchos Coagulograma. El tiempo de protrombina se pro-
casos la enfermedad se mantiene asintomática du- longa en dependencia de la severidad del daño he-
rante meses o hasta años antes de que el diagnóstico pático.
se realice. Anticuerpos específicos. La seropositividad para
En las mujeres, la amenorrea es usual y la reapa- anticuerpos ANA, SMA o anticuerpos contra LKM1
rición de la menstruación constituye un buen signo. a títulos superiores o iguales a 1:80, son exámenes
La epistaxis, gingivorragia y equimosis consecuti- definitorios para el diagnóstico. La presencia de an-
vas a traumatismos mínimos son otras manifesta- ticuerpos no convencionales, como los anticuerpos
ciones comunes. contra SLA o ASGPR, permiten plantear la proba-
El examen físico puede evidenciar íctero, cuya bilidad diagnóstica.
persistencia alerta al médico sobre la posibilidad de Debe realizarse determinación de marcadores
una enfermedad hepática crónica; el íctero franco es víricos para virus A, B y C (IgG anti VHA, IgM anti
a menudo episódico y raramente adopta el tipo VHA, HBsAg y anti VHC) para excluir dichos agen-
colestásico; es posible encontrar arañas vasculares tes etiológicos.
con tendencia a ser pequeñas y desaparecer con los Laparoscopia y biopsia hepática. Resultan prue-
cambios de actividad de la afección; en los muslos y bas de gran valor, aunque esta última con alguna
región lateral del abdomen se reportan estrías cutá-
frecuencia es imposible de realizar a causa de las alte-
neas. Al examinar el abdomen se suele palpar una
raciones de la coagulación presentes en estos casos.
hepatomegalia de alrededor de 4 cm, con predomi-
Macroscópicamente el hígado no difiere en su
nio del lóbulo izquierdo, pero rara vez nodular; casi
siempre existe esplenomegalia. El edema, la ascitis aspecto del de otros procesos crónicos; está aumen-
y la encefalopatía hepática son tardías. Un síndro- tado de tamaño y el borde es grueso, a veces fibroso
me febril crónico es otra forma de manifestarse la y festoneado. Desde el punto de vista histológico, el
enfermedad. infiltrado inflamatorio comprende linfocitos, célu-
La coexistencia de otras afecciones autoinmunes es las plasmáticas y gran variedad de células presenta-
frecuente, entre las que se encuentran la poliartritis doras de antígeno, y se encuentran tanto en los
aguda recurrente no deformante de articulaciones espacios porta como en los ácinos.
mayores; una vasculitis alérgica, hemorragias Se denomina necrosis piecemeal a la muerte de
purpúricas y eritema en alas de mariposa. hepatocitos en la interfase entre el parénquima y el
La biopsia renal ha demostrado glomerulonefri- tejido conectivo inflamado de un espacio porta o de
tis con depósitos de complejos inmunes a este nivel, un tracto fibroso, y junto con el infiltrado a predo-
aun en ausencia de proteinuria; en los pulmones se minio linfoplasmocitario, constituye la característi-
han encontrado infiltraciones transitorias múltiples, ca definitiva de esta afección. Cuando la necrosis se
anastomosis arteriovenosas y alveolitis fibrótica. En

214
hace confluente y une entre sí estructuras vascula- Tratamiento
res, se habla de bridging (puentes) y es un signo de
Los últimos estudios parecen demostrar que el tra-
progresión hacia la cirrosis. La presencia de una in- tamiento inmunosupresor es el único capaz de lo-
tensa actividad inflamatoria, un importante predomi- grar una respuesta sostenida, pues puede no sólo
nio de células plasmáticas o la formación de rosetas detener la progresión de la enfermedad, sino tam-
hepatocitarias, se consideran rasgos distintivos de las bién revertir los cambios fibrosos ya instaurados,
hepatitis autoinmunes, aunque ninguno de ellos es aunque nunca una vez alcanzado el estado de cirrosis.
patognomónico. La prednisona o preferentemente la prednisolona
se utiliza en la dosis inicial de 30 mg/día; luego se
Diagnóstico disminuye de forma progresiva hasta alcanzar la
Los criterios diagnósticos aceptados por la mayoría dosis de mantenimiento de 10 mg/día. El nivel de
en la actualidad, proceden de la reunión de consen- transaminasas es el mejor marcador de que se está
so celebrada en Brighton, Inglaterra, en junio de 1992. administrando la dosis correcta, y se aconseja man-
Para el diagnóstico seguro, además de los sínto- tenerlas en valores comprendidos entre el normal y
mas, signos y anomalías humorales e histológicas, el doble de esta cifra.
son indispensables los siguientes elementos: Si no existe contraindicación (pacientes citopéni-
cos, antecedentes de cáncer o mujeres con proyecto
• Ausencia de marcadores de replicación vírica de embarazo), la azatioprina permite reducir la do-
activa; ausencia de exposición a sangre o deri- sis y los efectos secundarios de la prednisona; se
vados; ausencia de alcohol, fármacos u otras dan 50 mg/día, pero no debe emplearse como único
posibles causas. tratamiento para inducir la remisión.
• Seropositividad para anticuerpos ANA, SMA o Dado que el tratamiento inmunosupresor no está
anticuerpos contra LKM1 a títulos superiores dirigido específicamente contra la causa de la enfer-
o iguales a 1:80. medad, lo más frecuente es que deba ser mantenido
• Niveles de gammaglobulina 1,5 veces por enci-
de por vida, pues las recaídas son usuales al aban-
ma del límite alto de la normalidad.
donarlo, incluso en aquellos casos en los que se han
Cabe plantear un diagnóstico de probabilidad en mantenido controlados los niveles de transaminasas
las situaciones siguientes: durante años.
Es preciso tener presente que el 30 % de los pa-
• Si se cumplen niveles de gammaglobulina ele- cientes no alcanzan remisión total y que un 70 %
vados. tienen recidivas poco después de suprimir el trata-
• Autoanticuerpos a títulos menores de 1:80 o pre- miento o bien deben abandonar los fármacos por sus
sencia de anticuerpos no convencionales, como efectos secundarios; se produce en ellos una progre-
los anticuerpos contra SLA o contra ASGPR. sión de la enfermedad, que en el 40 % conduce
• Presencia de exposición a alcohol o fármacos en 10 años a la cirrosis. La ciclosporina A, el FK 506,
hepatotóxicos, pero sin que esta pueda asociar- los extractos tímicos, la budesonida, el brequinar o
se a la perpetuación de la inflamación. la rapamicina son en la actualidad alternativas far-
• La ausencia de autoanticuerpos en la fase ini- macológicas prometedoras.
cial no debe excluir el diagnóstico. En aquellos pacientes cuya enfermedad se pre-
senta con un curso fulminante, o bien ya en estadio
de cirrosis, el trasplante ortotópico de hígado ha
demostrado ser una alternativa terapéutica muy
exitosa, pues el riesgo de recidiva en el órgano in-
jertado es muy bajo.

215
22
CIRROSIS HEPÁTICA

Concepto tica, se considera que en su aparición deben desem-


peñar un papel importante, además, factores nutri-
La cirrosis es una enfermedad del hígado crónica,
cionales, inmunológicos y genéticos. Se plantea que
progresiva, difusa, irreversible y de causa variada,
la hepatitis alcohólica sea la precursora de la cirro-
que se caracteriza por la presencia de fibrosis en el
parénquima hepático y nódulos de regeneración, que sis o que en realidad haya una estimulación directa
llevan a una alteración de la arquitectura vascular. de la fibrogénesis por el alcohol.
Las manifestaciones clínicas son el resultado de las Virus de la hepatitis. El 5 o 10 % de las cirrosis
alteraciones histopatológicas; así, a la insuficiencia se debe al virus de la hepatitis B. Incluso se ha pro-
hepática se deben la ictericia, el edema y la ducido ésta en los portadores crónicos de virus B, en
coagulopatía, y a la fibrosis y la alteración vascular, los países en que esta infección es endémica. Un alto
la hipertensión portal, que provoca las várices eso- porcentaje de pacientes catalogados como portado-
fágicas y la esplenomegalia, así como la ascitis. res de una cirrosis criptogénica, tienen anticuerpos
contra el virus de la hepatitis C. También se han en-
Epidemiología contrado estos anticuerpos (anti-VHC) en enfermos
La cirrosis hepática es una afección frecuente que portadores de cirrosis alcohólica o HBsAg-positiva,
se presenta en todas las latitudes y grupos humanos, lo que hace plantear que este virus tenga participa-
y se observa más a menudo pasada la edad media ción en la patogenia de la cirrosis de estos casos.
de la vida. Predomina en los hombres, excepto en Cirrosis biliar primaria. Inicialmente los conduc-
los grupos más jóvenes, pues aunque la cirrosis tillos biliares están destruidos por una reacción in-
ocurre poco antes de los 20 años, cuando lo hace es munológica; después hay inflamación, necrosis
más común en la mujer. celular con fibrosis y colagenización.
En los Estados Unidos tiene una frecuencia de 360 Cirrosis biliar secundaria. Se ve en el curso de
por 100 000 habitantes. Produce 30 000 muertes al afecciones capaces de bloquear el flujo biliar duran-
año, y es mayor la tasa de mortalidad en el hombre. te un largo tiempo (como mínimo 3 meses).
Se encuentra entre las 10 causas principales de muer- Obstáculo al drenaje venoso del hígado. En la eta-
te en el mundo occidental. En el decenio de 1980 se pa final de cualquier congestión venosa crónica del
observó una disminución de la mortalidad por esta hígado, se puede producir una cirrosis hepática (in-
dolencia en un 25 %, lo que se ha tratado de expli- suficiencia cardíaca congestiva, pericarditis constric-
car por un menor consumo de bebidas alcohólicas, tiva, síndrome de Budd-Chiari).
la vacunación contra la hepatitis B y el trasplante Fármacos. No es frecuente que los fármacos pro-
hepático. duzcan cirrosis hepática; se ha visto con la adminis-
tración de metotrexate de forma prolongada y con la
Etiopatogenia alfametildopa, la oxifenisatina, la hidralazina y la
Son varios los factores etiológicos que se recono- amiodarona, luego de un largo período de hepatitis
cen en la cirrosis hepática; los más frecuentes son el crónica.
alcohol y los virus de la hepatitis B y C. Entidades de base genética. Hay un grupo de enfer-
Alcohol. Dado que solamente el 10 a 15 % de los medades hereditarias y metabólicas que se acompa-
alcohólicos crónicos desarrollan una cirrosis hepá- ñan de cirrosis hepática, tales como: hemocromatosis,

216
déficit de alfa1-antitripsina, la enfermedad de Wilson, Anatomía patológica
galactosemia, tirosinemia, porfiria cutánea tarda,
Las alteraciones morfológicas más importantes de
fibrosis quística del páncreas y la telangiectasia he-
la cirrosis hepática son:
morrágica hereditaria.
Diversas causas. Se puede producir una lesión
1. Puentes fibrosos tabicados por la proliferación
hepática igual a la de la hepatitis alcohólica, con
del tejido conectivo colágeno, como bandas
esteatosis, fibrosis centrolobulillar y cirrosis, por
delgadas que sustituyen a lobulillos adyacen-
medio de la anastomosis yeyunoileal o yeyunocólica
tes múltiples.
en el tratamiento de la obesidad refractaria. Igual
2. Nódulos parenquimatosos de regeneración,
lesión se ha observado en los pacientes diabéticos
grandes, mayores de 3 mm de diámetro (ma-
tipo 2 obesos.
cronódulos) y pequeños, menores de 3 mm
Causa desconocida. Aproximadamente en el 10
(micronódulos).
a 15 % de los enfermos con cirrosis se desconoce su
3. Desorganización de la estructura de todo el
causa.
hígado, fundamentalmente en el interior de los
Lo fundamental en el mecanismo de producción
micronódulos, con pérdida de las venas cen-
de la cirrosis hepática es la fibrosis progresiva. En
trales y de los cordones de células parenqui-
el hígado normal, el colágeno intersticial (tipos I
matosas.
y III) se agrupa en los fascículos portales y alrede-
dor de las venas centrales; en el parénquima hay
Aspecto macroscópico
haces ocasionales. Hay una fina armazón reticular
El tamaño del hígado varía dentro de límites muy
de colágeno tipo IV en el espacio entre las células
amplios. Para Bockus puede ser tan pequeño como
endoteliales sinusoidales y los hepatocitos (espacio
de 900 g y tan grande que pase de 3 000 a 4 000 g.
de Disse). En la cirrosis el colágeno de tipos I y III
En el tamaño de la víscera influyen dos factores fun-
se deposita en todo el lobulillo, y se encuentran al-
damentales: la cantidad de grasa contenida y la hi-
teraciones en las células endoteliales sinusoidales.
perplasia celular regenerativa. Todo parece indicar
Todo esto provoca una grave alteración del flujo
que en los primeros estadios el hígado es mayor y se
sanguíneo, por lo que la difusión de solutos entre
retrae según avanza la enfermedad. Se observan con
los hepatocitos y el plasma es deficiente, sobre todo
más frecuencia hígados grandes en la cirrosis alco-
la del movimiento de proteínas (albúmina, factores
hólica (micronodular de inicio) que en la posnecró-
de coagulación, lipoproteínas).
tica (cirrosis poshepatitis, cirrosis macronodular); en
Todo parece indicar que la célula estrellada que
ésta el tamaño del hígado es más pequeño cuanto
se encuentra en el espacio de Disse, la que almacena
mayor es la fibrosis.
grasa y vitamina A, es la fuente principal del exceso
La cápsula del hígado suele ser opaca y estar en-
de colágeno en la cirrosis. Estas células se activan
grosada. La superficie es irregular y está matizada
al desarrollarse la cirrosis, pierden su almacén de
de nódulos pequeños y casi uniformemente distri-
ésteres de retinilo y pasan a ser células iguales a
buidos en la cirrosis alcohólica, pero con frecuencia
miofibroblastos. El estímulo para la síntesis y depó-
mayores y desiguales en la forma posnecrótica. En
sito de colágeno parte de diferentes fuentes:
este último caso, el tamaño de los nódulos, así como
• Inflamación crónica con la elaboración de la retracción del tejido fibroso, dan al hígado un con-
citocinas inflamatorias, tales como los factores torno muy irregular.
de necrosis tumoral alfa (FNT-α) y beta (FNT- La consistencia de la glándula está aumentada y
β ) e interleucina 1. es mayor en los hígados pequeños que en los gran-
• Producción de citocinas por las células endóge- des, donde los macronódulos están separados por
nas lesionadas (células de Kupffer, células en- profundas depresiones que corresponden a las cica-
doteliales, hepatocitos y células epiteliales de trices fibrosas.
los conductos biliares). El bazo casi siempre está agrandado y a veces
• Alteración de la matriz extracelular. llega a ser enorme. Todas las venas tributarias del
• Estímulo directo de las células estrelladas por sistema porta están dilatadas y tortuosas, aunque no
toxinas. siempre esto es evidente en la mesa de autopsia. La

217
expresión más característica de esta dilatación Clasificación etiológica y morfológica (mixta)
venosa la constituyen las várices esofágicas. 1. Cirrosis alcohólica.
2. Cirrosis posviral o posnecrótica y criptogenética
Aspecto microscópico (15 %).
Los hepatocitos presentan alteraciones adiposas y 3. Cirrosis biliar.
degeneración, y hay aumento del tejido fibroso; todo • Cirrosis biliar primaria.
en grado variable. Las bandas de tejido conectivo se • Cirrosis biliar secundaria.
extienden desde un espacio porta a otro y forman 4. Cirrosis cardíaca.
anillos donde queda englobados un número varia- 5. Cirrosis metabólica, hereditaria.
ble de lobulillos. A veces el tejido fibroso invade al • Hemocromatosis.
propio lobulillo. En la fase inicial de la cirrosis, cuan- • Enfermedad de Wilson (rara).
do aún hay actividad, el tejido fibroso en su inva- • Deficiencia de alfa1-antitripsina (rara).
sión suele acompañarse de un infiltrado inflamatorio • Galactosemia (poco frecuente).
mononuclear que se localiza en el interior de los • Otros.
tractos y que tiende a desaparecer con el tiempo, a 6. Cirrosis producida por medicamentos.
la vez que dicho tejido fibroso se densifica y retrae 7. Cirrosis de causa diversa.
gradualmente. Una vez que la fibrosis está presente
de forma difusa, por lo general es irreversible.
Cuadro clínico
Todas las alteraciones descritas producen una dis- El comienzo de la enfermedad es habitualmente asin-
torsión de la arquitectura de los lobulillos, que a su tomático, estado este que puede durar meses o años;
vez altera la disposición de los vasos sanguíneos. Se otras veces los síntomas se manifiestan de forma tan
forman nuevos canalículos biliares, que a menudo vaga al inicio, que se dificulta valorarlos. En algu-
ofrecen un aspecto tortuoso e irregular, lo que pue- nos casos el diagnóstico es casual, y al examinar al
de contribuir a la colestasis intrahepática que con paciente por otros motivos se detecta la hepatome-
frecuencia acompaña a la cirrosis. galia con la esplenomegalia palpable o no, así como
alteraciones en las pruebas de función hepática, y se
Clasificación llega al diagnóstico de cirrosis. Éstas son las cirro-
sis compensadas; pero tarde o temprano la enferme-
La cirrosis hepática se clasifica según criterios mor-
dad se manifiesta desde el punto de vista clínico por
fológicos y etiológicos; sin embargo, se ha compro-
uno de los síndromes siguientes: insuficiencia he-
bado que varias causas pueden producir la misma
pática, hipertensión portal y ascitis.
alteración histopatológica, así como una sola causa
es capaz de provocar varias alteraciones anatomo-
Síndrome de insuficiencia hepática
patológicas. Por todo lo anterior, se colige que una
La cirrosis comienza prácticamente por cualquiera
vez que la cirrosis está presente, se hace muy difícil de los síntomas y signos de la insuficiencia he-
arribar a un diagnóstico etiológico basándose sola- pática.
mente en la histología, salvo algunas excepciones Astenia. Se presenta en grado variable, según la
que incluyen la hemocromatosis y la deficiencia de evolución del caso.
alfa1-antitripsina. Fiebre. La fiebre producida sólo por la actividad
de la afección hepática no es frecuente, por lo que
Clasificación morfológica ante ella deben agotarse todas las posibilidades para
Macronodular: Nódulos > 3 mm. demostrar un proceso séptico. Descartadas otras cau-
Micronodular: Nódulos < 3 mm. sas, la fiebre aparece en la cuarta parte de los
Mixta: Presencia de macronódulos y micronó- cirróticos. Es moderada y mantenida.
dulos. Dolor. Con frecuencia el paciente manifiesta do-
lor en el hemiabdomen superior, que si se intensifi-
Esta clasificación no es útil, ya que no existe una ca, debe hacer sospechar un hepatoma.
relación entre el tamaño de los nódulos y la causa Dispepsia. Los síntomas dispépticos y la flatu-
de la enfermedad. lencia son habituales.

218
Trastornos neuropsiquiátricos. Estos síntomas son frecuente hallar ginecomastia bilateral. También
variables y van desde la somnolencia hasta el coma puede encontrarse reblandecimiento y atrofia tes-
(ver el capítulo “Encefalopatía hepática”). ticular, al igual que disminución del vello de la barba,
Ictericia. Se presenta en aproximadamente la mi- del tórax y del pubis. En las mujeres hay trastornos
tad de los casos cuando no se trata de una cirrosis del ciclo menstrual, con reglas escasas e irregulares
biliar, en que es constante. Suele ser de moderada a y, en ocasiones, amenorrea. No está clara la rela-
ligera, aunque a veces se intensifica. Se debe a la ción entre estos trastornos endocrinos y las anoma-
alteración parenquimatosa que dificulta la captación lías halladas en el metabolismo hormonal.
y conjugación de la bilirrubina, y a la obstrucción Hemorragias. En la cirrosis descompensada se ven
intrahepática causada por la distorsión, compresión hemorragias espontáneas en cualquier lugar de la
y destrucción de los conductillos biliares ocasiona- economía, producto del trastorno de la coagulación
das por los tractos fibrosos inflamados, lo que pro- que presentan estos pacientes.
voca un obstáculo al flujo biliar. La colestasis que Edemas. Se presentan en aproximadamente el 50 %
se ve en algunos pacientes es por mecanismo extra- de los casos, y por lo general se deben a la hiposeri-
hepático, ya que en la cirrosis la litiasis biliar es fre- nemia y los trastornos hidrosalinos que comporta la
cuente. A veces se asocia una pancreatitis, que puede insuficiencia hepática.
producir una oclusión biliar extrahepática, o una
hiperdestrucción hemática por toxicidad del al- Síndrome de hipertensión portal
cohol, mecanismos inmunitarios o por hiperesple- La hipertensión portal (presión > 30 cm de solución
nismo. En ausencia de éste, se describe un síndrome salina isotónica) se produce cuando existe un obs-
dado por hiperlipemia, anemia hemolítica, hígado táculo a la circulación de la sangre venosa prove-
graso y cirrosis (Zieve). niente del territorio portal. De acuerdo con el sitio
Arañas vasculares. Estas formaciones se presen- donde se localice la obstrucción, se clasifica en pre-
tan comúnmente en la cirrosis, pero se ven también sinusoidal, sinusoidal y postsinusoidal. En los pa-
en el curso de otras lesiones crónicas o agudas del cientes cirróticos, este síndrome, de tipo sinusoidal,
hígado, y en otras situaciones como el embarazo, aparece como complicación en fases avanzadas de
personas sanas, etc. Consisten en una dilatación la enfermedad y es la consecuencia de la resistencia
arteriolar central de la que parten pequeños capila- que ofrecen la fibrosis y los nódulos de regenera-
res, en forma radiada, como patas de araña; el cen- ción al flujo de la sangre portal, una vez desorgani-
tro es pulsátil y cuando se presiona, palidece el resto zado el lobulillo.
de la lesión. Se distribuyen con mayor frecuencia Las manifestaciones clínicas fundamentales de la
en la cara, cuello, hombros y la porción superior del hipertensión portal son: la esplenomegalia, que se
tórax. Se acompañan de otro tipo de dilataciones palpa en el 50 % de los cirróticos, aunque por
vasculares cutáneas muy finas, sin arteriola central, laparoscopia se evidencia un mayor porcentaje, y
denominadas telangiectasias. Se considera que las en la necropsia se llega a demostrar hasta en el 80 %
arañas vasculares se deben a un aumento de la for- de los casos; tiene como consecuencia el hiperes-
mación periférica de estrógenos por una reducción plenismo.
del aclaramiento hepático de su precursor, la La hemorragia por ruptura de várices esofagogás-
androstendiona. tricas, que por lo general es abundante, pone en pe-
Eritema palmar. La mayoría de los cirróticos pre- ligro la vida del paciente y tiene tendencia a las
sentan un enrojecimiento de las eminencias tenar e recidivas; se produce por el desarrollo de cortocir-
hipotenar y el pulpejo de los dedos, llamado eritema cuitos colaterales portosistémicos. Al carecer de
palmar. Aunque se le encuentra en otras enfermeda- válvulas, el sistema porta permite el flujo retrógra-
des y aun en personas sanas, su intensidad está en do de la sangre desde el sistema venoso porta de
relación con el grado de insuficiencia hepática del presión elevada hacia la circulación venosa sistémi-
cirrótico. Su patogenia es similar a la de las arañas ca, que tiene una presión más baja. Se establece un
vasculares. flujo colateral en las venas alrededor del recto (he-
Esfera endocrina. Se reporta una reducción de la morroides), en la unión cardioesofágica (várices eso-
libido en los hombres, en los que además no es in- fagogástricas), en el espacio retroperitoneal y en el

219
ligamento falciforme del hígado (colaterales perium- de las concentraciones plasmáticas de prostaglandi-
bilicales o de la pared abdominal). La circulación nas o catecolaminas.
colateral de la pared abdominal se ve en el abdomen Actualmente se acepta que el factor desencade-
superior y tórax inferior, y en raras ocasiones como nante para la aparición de la ascitis, pudiera ser la
venas epigástricas tortuosas que salen radialmente retención inadecuada de agua y sodio por el riñón
del ombligo y se dirigen hacia el apéndice xifoides (“flujo aumentado”), o la reducción del volumen
y el reborde costal (cabeza de medusa). intravascular (“llenado insuficiente”) por la reten-
Existen además otras causas de sangramiento di- ción inadecuada de líquido en el lecho vascular
gestivo en el paciente cirrótico, como son las úlce- esplácnico por la hipertensión portal. El riñón, al
ras gastroduodenales y las gastritis hemorrágicas. detectar esta disminución aparente del volumen in-
La ascitis y la encefalopatía son también elemen- travascular, retiene sodio y agua; o la vasodilatación
tos del síndrome de hipertensión portal.
arteriolar producida por la hipertensión portal trae
como consecuencia un llenado insuficiente del es-
Síndrome ascítico
pacio vascular arterial, lo que estimula, mediado por
La ascitis constituye un fenómeno importante en la
barorreceptores, el sistema renina-angiotensina, el
cirrosis hepática. Se trata de una ascitis libre y se
presenta en más del 60 % de los cirróticos. La pre- tono simpático y la liberación de hormona antidiu-
sencia de una gran ascitis condiciona un aumento rética.
marcado del abdomen, que contrasta con la delga- En relación con las manifestaciones clínicas de la
dez de la cara y las extremidades (si acaso las pier- ascitis, el paciente nota el aumento de volumen del
nas parecen gruesas, es por el edema) Objetivizando abdomen y puede tener dificultad respiratoria si
este contraste, Fiessinger decía que el cirrótico se acumula una gran cantidad de líquido dentro de la
inunda por abajo pero se deseca por arriba. cavidad peritoneal. Cuando esta cantidad es mayor
Desde el punto de vista patogénico, la ascitis obe- de 500 ml, en el examen físico del abdomen se en-
dece a varios factores: está demostrada la presencia cuentra matidez cambiante (declive) por la oleada
de concentraciones elevadas de adrenalina y nora- de aquél. Se debe determinar la presencia de factores
drenalina, por lo que hay un aumento del estímulo desencadenantes de la ascitis que aparece o aumen-
simpático central en los pacientes cirróticos con as- ta: no cumplimiento del tratamiento farmacológico,
citis, lo que disminuye la natriuresis al activar el sis- consumo excesivo de sal, infección intercurrente,
tema renina-angiotensina y reducir la sensibilidad empeoramiento de la hepatopatía, trombosis de la
al péptido natriurético auricular. La hipertensión vena porta o aparición de un carcinoma hepatoce-
portal es uno de los factores más importantes en la lular.
producción de ascitis al aumentar la presión hidros- Para confirmar el síndrome ascítico, se realiza una
tática dentro del lecho vascular esplácnico. Otro fac- paracentesis con aguja de pequeño calibre. Este pro-
tor que contribuye a la formación de ascitis es la ceder se utiliza también para el seguimiento evolu-
hipoalbuminemia, que al disminuir la presión oncó- tivo del enfermo, sobre todo cuando existe fiebre
tica plasmática, ayuda a la salida de líquido hacia la inexplicable o dolor abdominal, lo que obliga a des-
cavidad peritoneal desde el plasma. La linfa hepáti- cartar infección, tumor u otras posibles causas o com-
ca puede, por la distorsión y obstrucción de los
plicaciones de la ascitis.
sinusoides y de los linfáticos hepáticos, exudar li-
bremente en la superficie del hígado cirrótico y así
Alteraciones hepáticas
participar en la producción de ascitis.
Por lo general existen alteraciones en el volumen
Desempeñan un importante papel en el manteni-
del órgano, que aparece normal o aumentado de ta-
miento de la ascitis, los factores renales, ya que en
estos pacientes hay un aumento de la reabsorción maño o disminuido. Cuando es palpable, se nota su
renal de sodio, tanto en el túbulo proximal como en borde fino, cortante y la superficie nodular.
el distal; en este último por el crecimiento de la ac-
tividad de renina plasmática y el hiperaldosteronis-
Exámenes complementarios
mo secundario. Contribuye a la retención de sodio Ninguna prueba aislada proporciona suficiente in-
la vasoconstricción renal, producto de un aumento formación acerca del estado funcional de la glándula

220
hepática, por lo que es necesario valorarlas en con- CIRROSIS PORTAL
(tipo Läennec)
junto.
Bilirrubina. Es normal en 40 o 50 % de los PROTIDOS
% g/100ml
cirróticos. Puede estar aumentada, tanto la directa A 30.8 1.69
como la indirecta, lo que expresa una alteración en α1 7.2 0.39
α2 6.7 0.37
la captación, en la conjugación o en su eliminación. β 12.7 0.70
La no conjugada predomina sobre la conjugada en ∂ 42.6 2.33
T 100.0 5.48 A
los casos en que hay hemólisis.
Transaminasas (aminotransferasas). Están au- ∂
mentadas de foma moderada y en la cirrosis poco
activa suelen ser normales. Cuando están muy ele-
β
vadas, traducen una citólisis marcada. α1
α2
Fosfatasa alcalina. Está poco aumentada; en oca-
siones se hallan valores normales en la cirrosis al-
cohólica y en la posnecrótica, o también elevados,
sobre todo en la cirrosis biliar y en caso de coexistir
un hepatocarcinoma.
Gammaglutamiltranspeptidasa. Está aumentada Fig. 22.1. Electroforesis de proteínas en un caso de cirrosis
en la cirrosis alcohólica y cuando hay colestasis. portal. Obsérvese la marcada hiposerinemia y la hipergamma-
globulinemia.
Proteínas plasmáticas. El metabolismo proteico,
tan vinculado al hígado, se altera en la cirrosis; hay
reticulocitos y de la bilirrubina no conjugada en oca-
disminución de la serina, con una hipergammaglo-
siones, cuando hay hemólisis. A veces hay leucope-
bulinemia e inversión del índice serina-globulina.
nia y trombocitopenia, como expresión de un
El aumento de las globulinas se explica por la llega-
hiperesplenismo.
da masiva de estímulos antigénicos a las células del
Electrólitos en el plasma. Los electrólitos presen-
sistema mononuclear fagocítico, que producen anti- tan muchas anormalidades en las fases avanzadas
cuerpos, al no depurarse en el hígado los antígenos de la cirrosis. El sodio disminuye cuando hay ascitis,
originados en el intestino, la mayoría bacterianos, porque se acumula en el líquido; asimismo, desciende
los cuales pasan de forma directa a la circulación considerablemente después de las paracentesis, al
general. reacumularse el líquido. El potasio sérico, que se
Electroforesis de las proteínas. Este examen tie- excreta sin dificultad, se reduce a causa de la res-
ne gran valor, sobre todo en los estadios iniciales de tricción alimentaria.
la enfermedad. Se comprueba el aumento de la frac- Orina. Es común encontrar albuminuria y ami-
ción gamma de las globulinas y la tendencia a des- noaciduria en las cirrosis avanzadas.
cender o el franco descenso de la serina (Fig. 22.1). Heces fecales. Son oscuras en caso de sangramien-
Colesterol. A menudo es normal, aunque puede to importante del tubo digestivo alto, o hipocólicas
descender en la cirrosis alcohólica y aumentar mu- en las cirrosis biliares. Se pueden detectar hemorra-
cho en la biliar. Los ésteres del colesterol a veces gias ocultas por sangramiento de várices esofágicas
alcanzan valores muy bajos cuando la cirrosis está o de una úlcera gastroduodenal.
avanzada. Gammagrafía hepática con tecnetio (Tc-99m). Se
Coagulograma. En realidad se encuentra cualquier utiliza para medir la función de las células de Kupffer.
alteración de los factores de la coagulación, excepto En la cirrosis hepática existe una disminución tanto
del VIII. Las plaquetas estarán normales o dismi- en el número de estas células como en su función, lo
nuidas. que hace que la captación de este radiocoloide sea
Hemograma. Resulta común una anemia mode- irregular en el hígado y esté aumentada en la médu-
rada, que es microcítica hipocrómica si se produce la ósea y en el bazo. La reduccción de la función de
por sangramientos; macrocítica hipercrómica cuan- las células de Kupffer desempeña un importante
do es por la toxicidad del alcohol en la médula, y papel en la elevada incidencia de las sepsis en los
normocítica acompañada de aumento de los pacientes cirróticos.

221
Ecografía abdominal. Permite determinar el ta- llos pacientes a los que se les va a practicar un cor-
maño del hígado y del bazo. Debe realizarse con tocircuito portosistémico y se necesita hacer una eva-
Doppler para diagnosticar cantidades mínimas de luación preoperatoria más exhaustiva, o cuando no
ascitis cuando hay duda en el examen físico o cuan- se ha podido realizar el cateterismo percutáneo para
do no se está claro en la causa de la ascitis reciente. analizar la fase venosa y definir si la vena porta está
Detecta la presencia de colaterales portosistémicas. permeable, así como la dirección del flujo sanguí-
El diámetro aumentado de las venas porta y esplénica neo portal.
demuestra de forma indirecta la presencia de una Esofagoscopia fibróptica. Para diagnosticar la
hipertensión portal. Permite, además, diagnosticar presencia de várices esofágicas.
el cáncer primario del hígado, de ahí que se reco- Cateterismo percutáneo y transhepático con aguja
mienda en todo paciente con cirrosis hepática la rea- fina de la vena porta. Aunque no siempre es nece-
lización seriada de ecografías cada 4 o 6 meses. sario, se utiliza para medir la presión dentro de la
Radiología. El esofagograma con papilla de ba- vena porta de forma directa, cuando el ultrasonido
rio poco espesa descubre la presencia de várices con Doppler no es concluyente.
(Fig. 22.2). El estudio se prolongará al estómago y Cateterismo transyugular de las venas suprahe-
al duodeno, donde se suelen detectar úlceras y várices páticas. Sirve para medir de forma indirecta la pre-
en el polo superior gástrico. La angiografía mesen- sión dentro de la vena porta. Deben medirse las
térica y hepática (Fig. 22.3) debe realizarse a aque- presiones libre y enclavada dentro de las venas su-
prahepáticas; esta última se encuentra aumentada en
la hipertensión portal sinusoidal (por tanto, en la cirro-
sis) y postsinusoidal.
Líquido ascítico. El examen de este líquido obte-
nido por medio de la paracentesis es indispensable
cuando se valora un enfermo con ascitis; se debe
determinar: conteo celular, albúmina, tinción de
Gram y cultivo; además, de ser necesario se indican
otros estudios: amilasa, citología y cultivo para
micobacterias.
La presencia de polimorfonucleares en número
igual o superior a 250/mm 3 hace plantear una
peritonitis bacteriana espontánea, y un porcentaje
Fig. 22.2. Várices esofágicas por hipertensión portal en una
cirrosis hepática. elevado de linfocitos sugiere peritonitis tuberculo-
sa. Si el líquido es hemático, hay que sospechar una
causa neoplásica o la existencia de una hipertensión
portal severa.
Actualmente, para clasificar la ascitis, se necesita
determinar el gradiente de albúmina entre el suero y
3
el líquido ascítico (GASA), el cual se obtiene restan-
1 do la concentración de albúmina en el líquido ascítico
de la cifra sérica. Un GASA elevado (≥ 1,1g/dl) se
ve en la cirrosis hepática y pronostica que la causa
2 es la hipertensión portal. Si el GASA es < 1,1 g/dl, la
ascitis es secundaria a tuberculosis, pancreatitis o a
una neoplasia.
Laparoscopia y biopsia. Éstas son las investiga-
ciones más importantes, toda vez que jamás el diag-
nóstico de cirrosis puede sustentarse, como no sea
Fig. 22.3. Esplenoportografía en un caso de cirrosis hepática
con gran hipertensión portal. Nótese la gran dilatación de la
sobre la base del examen histológico. Sin embargo,
vena porta (1) y de la esplénica (2), así como de las venas en ocasiones hay que conformarse con la imagen
tributarias del sistema, en particular las del fundus gástrico (3). que brinda la visión laparoscópica, ya que los tras-

222
tornos de la coagulación que padece el enfermo Peritonitis bacteriana espontánea
desaconsejan la práctica de la biopsia. Es posible encontrar la PBE en enfermos con cirro-
sis y ascitis sin que exista un foco infeccioso causal
Diagnóstico demostrable. Los pacientes con hepatopatías en eta-
El diagnóstico de cirrosis hepática debe establecer- pas finales son muy sensibles a presentar la PBE,
se desde varios puntos de vista: clínico, anatómico, complicación muy grave, que tiene una mortalidad
etiológico y funcional. elevada.
El diagnóstico clínico se plantea ante un paciente Patogenia. Aunque aún se desconoce, sí se sabe
con algunos de los componentes del síndrome de que la mayoría de las bacterias que causan la PBE
insuficiencia hepática o del de hipertensión portal, provienen del intestino, atraviesan la pared intesti-
o con una ascitis. Por lo general no ofrece dificulta- nal y los linfáticos, y por vía hematógena llegan al
líquido ascítico.
des, salvo en el caso de enfermos monosintomáticos
Cuadro clínico. Las manifestaciones clínicas ca-
o con pocos síntomas, en que puede confundirse con
racterísticas son: fiebre con escalofríos, a veces de
otras afecciones.
comienzo súbito; dolor abdominal difuso con reac-
El diagnóstico anatómico se establece con la
ción peritoneal, y un líquido ascítico turbio que tie-
laparoscopia y sobre todo con la biopsia hepática, ne aumento de los leucocitos y positividad de los
que precisa el tipo histológico de cirrosis. cultivos bacterianos.
El diagnóstico funcional, que determina si la Lo más frecuente es que los síntomas se presen-
cirrosis está compensada o descompensada, es ne- ten de forma no típica, y en algunos enfermos sólo
cesario para establecer una terapéutica adecuada. haya un aumento de la ictericia o de la encefalopa-
El diagnóstico etiológico de la cirrosis hepática tía, sin el dolor peritoneal característico, por lo que
es importante, ya que el tratamiento de la causa en el médico debe tener presente esta complicación para
algunos pacientes puede cambiar de forma satisfac- que su diagnóstico no se haga demasiado tarde.
toria el curso de la enfermedad. Al conocerla, se Exámenes complementarios. En el líquido se en-
define mejor el pronóstico, y en algunos casos se cuentra una cifra de leucocitos > 500 células/µL (con
llegan a tomar medidas profilácticas o incluso tera- una proporción del 50 % o más de polimorfonuclea-
péuticas con sus familiares. res) o leucocitos polimorfonucleares ≥ a 250/mm3.
Como cirrosis compensada se conoce a la fase de Estas cifras permiten diagnosticar una PBE mien-
la enfermedad en la que no existen prácticamente tras llega el resultado del cultivo del líquido ascítico
manifestaciones clínicas o éstas son discretas, a lo y se determina el germen: lo más frecuente, bacilos
sumo una esplenomegalia o alguna expresión cutánea entéricos gramnegativos y más raro neumococos u
de enfermedad hepática. En los exámenes comple- otras bacterias grampositivas.
mentarios encuentra aumento de las gammaglobuli- Cuando en el líquido ascítico hay más de 10 000
nas y aceleración de la eritrosedimentación. Las leucocitos/µL, o existen varios microrganismos o no
cirrosis descompensadas son aquellas que no pue- se obtiene una respuesta después de 48 h con el tra-
den enmarcarse dentro de estos límites y presentan tamiento antibiótico específico, se plantea que la
manifestaciones de insuficiencia hepática, sangra- peritonitis es secundaria a una infección en otra par-
te del organismo.
mientos, trastornos neurológicos, etcétera.
Existe una variante de la PBE, la bacterioascitis
Complicaciones monomicrobiana no neutrófila, en la que el cultivo
del líquido ascítico es positivo para bacterias, pero
• Hipertensión portal y sus consecuencias (por la cifra de polimorfonucleares es menor de 250 cé-
ejemplo: várices esofagogástricas hemorrágicas lulas/µL. Se señala que la hepatopatía de estos en-
y esplenomegalia congestiva). fermos es menos grave. A pesar de que la mayoría
• Ascitis. de ellos ya no tienen la bacterioascitis cuando se les
• Encefalopatía hepática. realiza la paracentesis siguiente, aproximadamente
• Peritonitis bacteriana espontánea (PBE). el 40 % adquieren una PBE clásica, por lo que de-
• Síndrome hepatorrenal. ben hacérseles paracentesis seriadas si se diagnosti-
• Carcinoma hepatocelular. ca esta variante.

223
Síndrome hepatorrenal Cirrosis compensada
Concepto. Se llama así a la insuficiencia renal agu- En esta fase deben evitarse los excesos físicos y el
da que aparece como complicación grave en el pa- agotamiento, y permitirse sólo una actividad ligera
ciente con cirrosis y ascitis, que se caracteriza por o moderada. La dieta será normoproteica y normo-
una hiperazoemia progresiva, retención ávida de calórica y se prohibirá el uso del alcohol. Deben vi-
sodio y oliguria, sin que haya ninguna causa especí- gilarse, detectarse y tratarse de forma adecuada todos
fica de disfunción renal. los factores capaces de comprometer la función he-
Patogenia. Se desconoce y parece que contribu- pática, tales como fármacos hepatotóxicos, infeccio-
ye a ello un trastorno en la hemodinámica renal, pues nes, deshidratación, etc. Se prohibirá la ingestión de
hay una vasoconstricción con disminución del flujo ácido acetilsalicílico o derivados, por la posibilidad
sanguíneo renal a nivel de la corteza. Se plantea la que tienen de producir SDA. Pueden utilizarse do-
sis pequeñas de anabólicos si el paciente tiene aste-
existencia de un desequilibrio de determinados me-
nia y anorexia. Hay que evitar al máximo las
tabolitos del ácido araquidónico, como la prostaglan-
operaciones electivas, y de tenerse que practicar al-
dina y el tromboxano.
guna, se discutirá con el anestesiólogo la situación.
Cuadro clínico. Esta complicación se puede des-
encadenar luego de un sangramiento digestivo alto
Cirrosis descompensada
(SDA) grave, en el curso de un cuadro séptico o por En esta etapa el reposo debe extremarse y es prefe-
un tratamiento intensivo con diuréticos o de para- rible hospitalizar al paciente. Se indicará una dieta
centesis evacuadoras; otras veces no es posible de- normoproteica y se vigilará el estado de conciencia
terminar la causa. El paciente presenta hipotensión del enfermo o de cualquier signo que alerte sobre la
arterial y oliguria que va empeorando. posibilidad del coma; en este caso hay que restrin-
Exámenes complementarios. Hay hiponatremia y gir las proteínas y limitar la ingestión de sodio a 0,5
una hiperazoemia que va en aumento. El sodio en o 1 g diario.
orina es muy bajo, 5 mmol/L. El examen del sedi- A continuación se expone el tratamiento de las
mento urinario es normal. La estructura renal es tam- principales manifestaciones de la descompensación
bién normal. Esta complicación debe diferenciarse hepática, con excepción de la hemorragia digestiva
de la hiperazoemia prerrenal y de la necrosis tubu- y de la encefalopatía hepática, que se tratan en otros
lar aguda por hipovolemia o nefrotoxicidad. capítulos.
Hipertensión portal. Se logra disminuir la presión
Pronóstico portal mediante el bloqueo betadrenérgico con pro-
Los pacientes con cirrosis compensada (aquellos que pranolol y nadolol, por sus efectos vasodilatadores
nunca han tenido ascitis, SDA o encefalopatía he- sobre el lecho arterial esplácnico y el sistema veno-
pática) tienen una supervivencia prolongada. El 50 % so porta, junto a la reduccción del gasto cardíaco.
de ellos están vivos 10 años después de habérseles De ahí el uso profiláctico de los bloqueadores beta-
hecho el diagnóstico. El pronóstico es malo en la drenérgicos (propranolol o nadolol) para disminuir
cirrosis hepática que se ha descompensado, pues la el riesgo de sangramiento en los pacientes con várices
supervivencia en estos casos es de 3 años en un 30 % esofágicas de tamaño moderado o grande, que nun-
ca han sangrado y no tengan contraindicaciones, en
de los enfermos.
dosis que descienda en un 25% la frecuencia cardía-
Las causas más frecuentes de muerte son insufi-
ca en reposo. Se señala que el propranolol, además,
ciencia hepática, hemorragia digestiva, infecciones
es capaz de reducir la incidencia de sangramiento
y el cáncer primario de hígado.
por una gastropatía congestiva y várices gástricas
Tratamiento por hipertensión portal. No se ha demostrado que la
escleroterapia de forma profiláctica disminuya el
El tratamiento del cirrótico tiene como objetivos riesgo del sangramiento inicial. Se debe realizar en-
detener hasta donde sea posible el progreso de la doscopia cada 2 años a los enfermos con cirrosis
enfermedad, tratar las complicaciones y ayudar al hepática para diagnosticar las várices y actuar en
hígado a recuperarse al máximo. consecuencia. Realmente, la hipertensión portal se-

224
cundaria a cirrosis hepática no es reversible; en aque- hasta 160 mg diarios. Estas combinaciones de
llos casos que se determine, el trasplante hepático diuréticos deben ser utilizadas con mucho cui-
brindará un beneficio. dado, para evitar la disminución del volumen
Ascitis. El control de la ascitis coadyuva a mejo- plasmático, hiperazoemia e hipocaliemia, que
rar el estado general y el apetito del paciente, así pueden llevar al paciente a una encefalopatía.
como a disminuir el peligro de las complicaciones. 5. Controlar regularmente los electrólitos en el
El tratamiento tiene como objetivo la reducción pro- suero y la orina, y la creatinina en la sangre.
gresiva del líquido ascítico; una guía de su efectivi- Esto permite, entre otras cosas, medir la respuesta
dad es el peso del enfermo, que debe bajar a razón terapéutica de los diuréticos. Se puede deter-
de 0,5 kg/día si no hay edemas, y 1 kg/día si existen minar la dosis mínima eficaz de la espirono-
éstos. Los enfermos con ascitis moderada pueden lactona, al encontrar en la orina un aumento
ser tratados de forma ambulatoria (ver más adelan- del sodio con una disminución del potasio, lo
te), pero los que tienen una gran ascitis deben ingre- cual es expresión de una inhibición competiti-
sarse, para de esta forma controlar su peso diario, va útil de la aldosterona. El hallazgo de una
las concentraciones de electrólitos y el tratamiento hiperazoemia o una hipercaliemia, indica que
indicado, el cual contempla los siguientes aspectos: estamos en la dosis máxima de la espironolac-
1. Reposo. En ocasiones se indica el reposo es- tona, y que se debe reducir.
tricto en cama, dado que el filtrado glomerular 6. Paracentesis evacuadoras. Se han obtenido bue-
mejora con el decúbito supino. nos resultados como inicio del tratamiento, más
2. Restricción de sodio. Realmente es lo más im- que con el reposo en cama y el uso de diuréti-
portante en el tratamiento. Se indica una dieta cos, en aquellos pacientes que tienen una asci-
con 800 mg de sodio (2 g de NaCl), con la cual tis abundante y han tenido que ingresar. Para
se logra un balance negativo de sodio y un au- ello se debe extraer el líquido ascítico por me-
mento de la diuresis. Con estas dos medidas, el dio de una cánula peritoneal, cumpliendo con
reposo en cama y la restricción de sodio, se las normas de asepsia y con un estricto control
logra una buena respuesta si la ascitis es re- hemodinámico y de la función renal. Se debe
ciente, la hepatopatía que tiene el paciente es administrar albúmina mediante infusión EV en
reversible, se puede resolver el factor desenca- aquellos enfermos que no tengan edemas peri-
denante y la eliminación de sodio por la orina féricos, para así prevenir que se produzca una
es alta con función renal normal. disminución del espacio intravascular con hi-
3. Ingestión de líquidos hasta 1 000 ml en 24 h, potensión. Luego se le indica como manteni-
sobre todo si existe hiponatremia dilucional miento la restricción de sodio y el tratamiento
severa (Na < 120 meq/L). diurético en la forma ya antes explicada, para
4. Diuréticos. Se indican si con las medidas ante- de esa forma evitar que la ascitis recurra.
riores no se obtiene un aumento de la diuresis
y una disminución del peso corporal. Se utiliza Cerca del 10 % de los pacientes con una cirrosis
un inhibidor de la aldosterona, la espironolac- hepática avanzada tienen una ascitis “rebelde” o
tona, y también otros que actúan sobre el túbulo después de una paracentesis evacuadora reaparece
distal: amilorida y triamtereno. Espironolacto- el líquido de forma brusca. En estos casos se indica
na: 1 tab (25 mg) 4 veces al día, que se aumen- una paracentesis y se extraen de 4 a 6 L a los que
ta a razón de 100 mg/día cada 3 o 4 días, hasta tienen edema periférico; a los que no lo presenten
una dosis máxima que no es frecuente sea ma- debe asociarse albúmina a una dosis de 6 a 8 g /L de
yor de 400 mg/día. Si no se logra una buena líquido ascítico extraído, para que el proceder tenga
respuesta porque existe una ávida absorción de resultado, lo que es muy costoso. Debe tenerse en
sodio a nivel del túbulo proximal, se añade un cuenta que las paracentesis a repetición exponen al
diurético de mayor potencia, como furosemida, enfermo al riesgo de la PBE. En algunos de éstos se
una tiazida o ácido etacrínico; por ejemplo: es- ha logrado mejorar la ascitis con la realización de
pironolactona (100 a 200 mg en 24 h) con un cortocircuito porto-cava látero-lateral, sin olvidar
furosemida (40 mg) e ir aumentando la dosis que estos pacientes tienen un alto riesgo quirúrgico.

225
Antiguamente, esta ascitis “rebelde” se trataba por
medio de la implantación quirúrgica de un cortocir-
CIRROSIS
cuito peritoneo-venoso de plástico, mediante una
válvula en un solo sentido sensible a la presión, que
ALCOHÓLICA
hacía que el líquido ascítico pasara de la cavidad
abdominal a la vena cava superior. Este proceder se Concepto
ha visto afectado por la gran cantidad de complica- La cirrosis alcohólica o cirrosis de Laennec es el
ciones, tales como coagulación intravascular dise- cuadro clínico-histológico final e irreversible de la
minada, infección y trombosis del cortocircuito. En enfermedad hepática alcohólica, que se encuentra
la actualidad, la ascitis “rebelde” se ha podido con- en los pacientes que llevan más de 10 años ingirien-
trolar mediante la realización de un cortocircuito
do bebidas alcohólicas y se presenta de forma silen-
portosistémico intrahepático transyugular (TIPS),
te o insidiosa, aunque en ocasiones lo hace de manera
aunque en algunos enfermos la descompresión no
dramática por una de sus complicaciones; desde el
quirúrgica portal, a la vez que ha movilizado el lí-
punto de vista histológico, se caracteriza por cica-
quido ascítico, ha provocado una encefalopatía he-
trización difusa, pérdida homogénea de las células
pática grave. El trasplante hepático es en realidad el
tratamiento definitivo del paciente con una ascitis hepáticas con nódulos pequeños de regeneración, lo
“rebelde”. que ha hecho que en ocasiones se le llame cirrosis
Peritonitis bacteriana espontánea. Cuando se sos- micronodular.
peche el diagnóstico, hay que comenzar el tratamien- La cirrosis micronodular puede encontrarse en
to con antibióticos de forma empírica, con otras lesiones hepáticas, por lo que no debe consi-
cefotaxima o con ampicillín y un aminoglucósido. derarse siempre sinónimo de cirrosis alcohólica. Se
Se prefiere la cefotaxima en la dosis de 2 g EV cada 8 debe señalar que esta forma de cirrosis evoluciona
o 12 h, o ceftriaxona, de 500 a 1 000 mg EV cada 12 h, en ocasiones hacia una macronodular y al final el
durante 5 a 10 días. Cuando se aísle el germen cau- hígado tiene un patrón mixto micronodular y
sal, debe indicarse el antibiótico específico. La res- macronodular.
puesta al tratamiento es buena, si en el líquido
ascítico obtenido de las paracentesis efectuadas Etiopatogenia
cada 48 h hay un descenso de más del 50 % de leu- Si bien la causa más frecuente de cirrosis es el alco-
cocitos polimorfonucleares y son negativos los cul- holismo, aún no está bien definida la cantidad y el
tivos. Es muy frecuente que el 70 % de los pacientes consumo de alcohol que es necesario para producir-
presenten una recidiva durante el año que continúa la. Algunos señalan que 80 g diarios de etanol (8
al primer episodio de PBE, por lo que está indicado cervezas, 1 L de vino o de licor) durante 20 años es
el tratamiento profiláctico de mantenimiento con la cantidad necesaria para causar la cirrosis, y que el
norfloxacino, en la dosis de 400 mg/día, para evitar
riesgo relativo aumenta con 40 a 60 g diarios; en
ésta. También se ha utilizado el trimetoprim-sulfa-
otros se ha presentado a los 10 años de estar bebien-
metoxazol durante 5 días a la semana, así como el
do esa cantidad de etanol. En el alcohólico es muy
ciprofloxacino, 750 mg una vez por semana.
frecuente que se encuentre una desnutrición protei-
Síndrome hepatorrenal. Se obtiene mejoría cuan-
do se logra controlar las alteraciones hemodinámi- co-calórica, producto no sólo de la mala alimenta-
cas del enfermo, pues disminuye la ascitis, aumenta ción de estos pacientes, sino además del anormal
el retorno venoso y mejora el gasto cardíaco, con lo metabolismo de los nutrientes. Todo esto interviene
que se incrementa el flujo plasmático renal y la fil- en la evolución de la hepatopatía alcohólica. En las
tración glomerular. Deben tratarse las infecciones y mujeres, la cirrosis alcohólica se presenta con me-
suspender los medicamentos nefrotóxicos. El mejor nor cantidad de consumo de alcohol que en el hom-
tratamiento, de ser posible, es resolver la causa con bre, por lo que esta susceptibilidad debe estar
el trasplante hepático. relacionada con factores hormonales y con el pobre
A continuación se expondrán brevemente la cirro- nivel de actividad de alcohol deshidrogenasa en la
sis alcohólica y la biliar, que dadas sus causas res- mucosa gástrica, lo que provoca una menor capaci-
pectivas tienen sus propias particularidades. dad metabólica del etanol. Aún no está definida la

226
alteración genética, pero se ha visto hepatopatía al- Exámenes complementarios
cohólica en gemelos monocigotos.
Aparte de los ya descritos:
El alcohol produce varios tipos de lesiones en el Hemograma. Anemia hemolítica, debido a la al-
hígado: hígado graso alcohólico, hepatitis alcohóli- teración que se produce en la membrana eritrocitaria,
ca y cirrosis alcohólica; se señala que pocas veces en forma de espolones (acantocitosis), por los efec-
se presentan de forma independiente y que en un tos a ese nivel de la hipercolesterolemia.
mismo enfermo se suelen encontrar características Magnesio. Hay hipomagnesemia.
de las tres. El precursor principal de la cirrosis alco- Fosfato. Se encuentra hipofosfatemia.
hólica es la hepatitis alcohólica, en la que hay una
inflamación con infiltración leucocitaria de neutró- Diagnóstico
filos y linfocitos en el hígado, hepatocitos necróticos La cirrosis alcohólica se plantea ante un paciente
y, además, hialinosis alcohólica; luego se produce que tiene el antecedente de haber ingerido bebidas
la cicatrización que se acompaña de fibrosis. El de- alcohólicas de forma abundante desde hace más
pósito de colágeno alrededor de la vena central (es- de 10 años, y al que se le encuentran manifestacio-
clerosis hialina central), es lo que hace plantear la nes compatibles con una hepatopatía crónica.
evolución hacia la cirrosis panlobular. Si el paciente
continúa ingiriendo bebidas alcohólicas y se man- Pronóstico
tiene la destrucción de los hepatocitos, surgen los Los casos de cirrosis alcohólica complicados con hi-
fibroblastos en el lugar de la lesión, que estimulan a pertensión portal, ascitis y encefalopatía, tienen
que se forme el colágeno. En las zonas periportales muy mal pronóstico y su mortalidad hospitalaria es
y pericentrales hay tabiques reticulares de tejido superior al 50 %. Mediante la siguiente fórmula: 4,6 .
conectivo, los que además rodean grupos pequeños [tiempo de protrombina - tiempo de control (en se-
de hepatocitos que sobrevivieron, se regeneraron y gundos)] + bilirrubina sérica (µm/L)/17, se puede
formaron nódulos. La pérdida celular es mayor que establecer una diferencia entre los que tienen peor
su sustitución. El hígado disminuye de tamaño, toma pronóstico (valor > 32).
un aspecto nodular y se endurece, debido a que per- Los pacientes que han presentado alguna de las
siste la destrucción de las células hepáticas y a la complicaciones conocidas y continúan ingiriendo
formación de colágeno. bebidas alcohólicas, a los 5 años tendrán una super-
vivencia menor de 50 %. Aquellos que se mantie-
Cuadro clínico nen sin tomar poseen un mejor pronóstico. En
resumen, el pronóstico de los enfermos con cirrosis
Puede ser asintomática y en ocasiones se detecta en
alcohólica es sombrío y casi todos fallecen por SDA
el curso de una intervención quirúrgica o en la ne-
masivos por várices esofágicas, encefalopatía hepá-
cropsia. Otras veces se presenta de forma insidiosa tica o por ambos.
y evoluciona durante semanas o meses de manera
progresiva, y se evidencia después de 10 o más años Tratamiento
de tomar bebidas alcohólicas en la cantidad ya ex- 1. Prohibir la ingestión de bebidas alcohólicas.
presada antes. Es frecuente encontrar al enfermo con 2. Suplementos multivitamínicos. Dosis elevadas
marcada desnutrición y notable pérdida de peso, de tiamina parenteral en aquellos pacientes con
emaciado y asténico. Unido a las manifestaciones enfermedad de Wernicke-Korsakoff. Fosfato y
de insuficiencia hepática, hipertensión portal y as- magnesio.
citis, ya descritas, se encuentra hipertrofia de las 3. Benzodiacepinas. En los enfermos que presen-
glándulas parótidas y lagrimales, así como la con- ten los signos de supresión: hipertensión arte-
tractura palmar de Dupuytren, que se debe a una rial, taquicardia y agitación.
fibrosis de la fascia palmar, lo que ocasiona una con- 4. El resto del tratamiento ya explicado antes.
tractura de los dedos en flexión; esto es producto 5. Trasplante ortotópico del hígado. Está indica-
del alcoholismo. Se palpa una hepatomegalia dura y do en aquellos casos que a pesar de haber aban-
nodular, las más de las veces pequeña. donado la ingestión de bebidas alcohólicas,

227
evolucionan hacia la insuficiencia hepática des- aunque aún no están claros los factores que la in-
compensada. La supervivencia es de un 15 %, ducen.
si el paciente deja de tomar 6 meses antes de la
intervención. Anatomía patológica
En la fase final el hígado tiene una coloración
amarilloverdosa, y en la sección transversa se le
CIRROSIS BILIAR encuentra duro y granuloso.
Las alteraciones histológicas de la CBP pasan por
cuatro fases:
Concepto
Fase I. Hay destrucción de los conductos biliares
La cirrosis biliar es una enfermedad hepática crónica, interlobulares y septales por la inflamación granu-
progresiva, que se origina por la lesión u obstruc- lomatosa, con un infiltrado inflamatorio denso del
ción del sistema biliar intrahepático o extrahepáti- fascículo portal por linfocitos, macrófagos, mono-
co, lo que provoca una alteración en la excreción de nucleares y en ocasiones eosinófilos; fibrosis ligera
la bilis, con destrucción del parénquima hepático y
y a veces estasis biliar. Esta fase se conoce con el
fibrosis. En la cirrosis biliar primaria (CBP) hay,
nombre de colangitis destructiva no supurativa cró-
además, inflamación y fibrosis de los conductos
nica.
biliares intrahepáticos. La cirrosis biliar secundaria
Fase II. Se produce una proliferación de los con-
(CBS) se produce por la obstrucción mantenida de
ductillos biliares de menor calibre proximal a la obs-
los conductos biliares extrahepáticos.
trucción del flujo biliar intrahepático, disminuye el
número de conductos biliares y se observa menos
Cirrosis biliar primaria infiltrado inflamatorio.
Etiopatogenia Fase III. Se reducen los conductos interlobulilla-
res, con destrucción de los hepatocitos y una fibrosis
La CBP es una enfermedad posiblemente autoin-
septal que progresa. A veces hay predominio de la
munitaria, de causa desconocida, asociada con fre-
colestasis. Éste es el resultado de la evolución de la
cuencia a entidades nosológicas de naturaleza
enfermedad en meses y años.
autoinmune, como el síndrome de CREST (calcino-
Fase IV. Cirrosis. En la CBP hay, en resumen,
sis, fenómeno de Raynaud, disfunción esofágica,
ausencia de conductos biliares, colestasis e infiltra-
esclerodactilia y telangiectasia), el complejo de ojos
y boca seca (síndrome de Sjögren), la tiroiditis au- ción de células mononucleares.
toinmunitaria y la acidosis renal tubular.
Cuadro clínico
En más del 90 % de los pacientes con CBP, se
han encontrado circulando anticuerpos IgG antimi- La enfermedad suele cursar de forma asintomática
tocondriales (AMA). Muy característicos son los an- por largos períodos, y diagnosticarse al encontrar
ticuerpos contra la deshidrogenasa pirúvica una fosfatasa alcalina aumentada, realizada al estu-
mitocondrial; como autoantígeno fundamental se ha diar otra situación presentada por el paciente. La ma-
detectado en el 90 % de los casos de CBP, el compo- yoría tienen al final una insuficiencia hepática
nente 74-kDa E2 de la PDC (complejo de la deshi- avanzada.
drogenasa de ácido pirúvico mitocondrial), llamado Hay un predominio en las mujeres de edad me-
dihidrolipoamida acetiltransferasa. Los anticuerpos diana, con edad de inicio que oscila entre 20 y
inhiben la actividad enzimática del PDC. Se ha ha- 80 años, con una incidencia máxima entre los 40 y
llado en el 90 % de los enfermos, además, elevadas 50. La relación de mujeres a hombres es de 10:1.
concentraciones séricas de crioproteínas, las que Inicialmente los enfermos se quejan de astenia y
contienen inmunocomplejos que pueden activar la de un prurito generalizado o localizado a las palmas
vía alternativa del complemento. Todo esto va a fa- de las manos y las plantas de los pies. Luego de va-
vor de una etiología autoinmunitaria de la CBP, con rios meses o años aparecen la ictericia y una
destrucción de las células epiteliales de los conduc- melanosis, que es el oscurecimiento de las zonas de
tos biliares intrahepáticos mediada por linfocitos, la piel que están expuestas. Se presentan esteatorrea

228
y malabsorción de las vitaminas liposolubles A, D, Colesterol sérico. Se encuentra aumentado.
E o K (traducen la alteración de la excreción biliar), Lipoproteína X. Es una lipoproteína anormal que
que se manifiesta por ceguera nocturna a veces, se ve en las colestasis. Está presente.
dolor óseo secundario a osteomalacia con osteopo- Datos del laboratorio indicativos de esteatorrea
rosis, dermatitis y presencia de equimosis, respecti- y de trastorno de la absorción de las vitaminas
vamente. A causa del aumento mantenido de los liposolubles (ver el “Síndrome de malabsorción in-
lípidos séricos, se produce un depósito de grasa al- testinal”).
rededor de los ojos (xantelasma), y sobre las articu- Determinación de cobre en el hígado. Está au-
laciones y los huesos (xantomas). mentado, lo que es propio de las colestasis prolon-
El prurito, la ictericia y la melanosis van en au- gadas.
mento al decursar los meses y años. Al término Tiempo de protrombina. Hay hipoprotrombinemia
de 10 o más años, el enfermo presenta los signos de (en la fase final).
insuficiencia hepática y de hipertensión portal con Biopsia hepática. Define el diagnóstico.
sus consecuencias, y se desarrolla además la ascitis.
El examen físico al inicio es normal, después se Diagnóstico
comprueba la ictericia, de variable intensidad; la Se debe pensar en CBP ante una paciente de media-
melanosis, el xantelasma y los xantomas; hepato- na edad, que presente un intenso prurito para el cual
megalia de tamaño moderado y esplenomegalia;
no se tiene una explicación, o se le detecten cifras
dolor óseo a la presión, equimosis, dermatitis y
altas de fosfatasa alcalina, o se le encuentre ictericia
glositis, así como las manifestaciones de las enfer-
con astenia y otras manifestaciones que denuncien
medades autoinmunes que pueden estar acompañan-
un trastorno en la excreción biliar, con una determi-
do a esta afección.
nación de AMA positiva; puesto que existen falsos
Exámenes complementarios positivos, es imprescindible la realización de la biop-
sia hepática para confirmar el diagnóstico. Si la biop-
Fase inicial
sia es típica y el AMA es negativo, nos auxiliamos
Fosfatasa alcalina. Está aumentada de 2 a 5 veces.
de otros estudios inmunológicos, como la determi-
5´- nucleotidasa. Está elevada.
nación de anticuerpos antinucleares o antimúsculo
Bilirrubina sérica. Es normal.
liso. Hay enfermos a los que se les deben realizar
Aminotransferasas. Son normales.
estudios de las vías biliares para descartar una obs-
Determinación de anticuerpos antimitocondria-
trucción biliar extrahepática que tenga solución,
les (AMA). Es positiva (título >1:40). Ésta es una
como es el caso de la colelitiasis.
prueba considerada relativamente específica y sen-
sible. Evolución y pronóstico
Inmunoglobulinas. Hay aumento de la IgM.
Factor reumatoideo. Es positivo en un 70 % de La evolución del paciente con una CBP es diversa;
los casos. en ocasiones permanecen asintomáticos por espacio
Anticuerpos antimúsculo liso (SMA). Son positi- de 10 años o más, y otras veces fallecen en el término
vos en el 65 % de los casos. de 5 a 10 años de habérseles presentado la enferme-
Determinación de anticuerpos tiroideos específicos dad por una insuficiencia hepática, que en ocasio-
o antinucleares. Los resultados están en dependen- nes se produce por un SDA grave por várices
cia de los procesos autoinmunitarios acompañantes. esofágicas o por infecciones.
Se señala que la supervivencia puede ser mayor
Fase más avanzada de la enfermedad en los enfermos asintomáticos, de ahí la importan-
Bilirrubina sérica. Aumenta progresivamente y lle- cia del tratamiento para demorar la aparición de la
ga a 510 µmol/L (30 mg/dl) o más en la fase final. etapa final.
Aminotransferasas. No van más allá de 150 a 200 Los indicadores humorales sirven para precisar
unidades (2,5 a 3,3 µkat) la fase en que se encuentra el paciente y programar
Lípidos totales. Están elevados. el trasplante hepático en el momento adecuado.

229
Tratamiento Cirrosis biliar secundaria
Tratamiento específico
Ácido ursodesoxicólico (Ursodiol). Es un ácido bi- Etiología
liar hidrofílico, que en dosis de 13 a 15 mg/kg/día
La CBS se produce por la obstrucción mantenida,
produce una mejoría sintomática y de los marcado-
de forma parcial o total, del conducto hepatocolé-
res bioquímicos séricos en estos enfermos. No se le
doco o de sus ramas principales.
conoce ningún efecto antifibrótico. Causas en el adulto:
Colchicina. En dosis de 0,6 mg por vía oral 2 ve- 1. Estenosis posoperatoria.
ces al día. Se puede probar en los pacientes sinto- 2. Cálculos biliares, las más de las veces con
máticos que la toleren, ya que se ha visto que colangitis infecciosa.
enlentece la progresión de la enfermedad. 3. Pancreatitis crónica (provoca estenosis biliar y
Metotrexate y ciclosporina. En dosis bajas pare- cirrosis secundaria).
ce tener un efecto en la CBP, al detener o cambiar el 4. Pericolangitis o colangitis esclerosante pri-
curso de la enfermedad, pero dado que no hay sufi- maria.
cientes publicaciones de ensayos clínicos al respec- 5. Tumores malignos del colédoco o del páncreas
to, su uso es limitado. (la mayoría de los casos mueren antes de lle-
Trasplante hepático ortotópico. Es el tratamiento gar a tener una CBS).
de elección en la CBP avanzada. Cuando se realiza
en el momento adecuado utilizando un modelo pro- Causas en el niño:
nóstico validado, se observa un aumento en la su- 1. Atresia biliar congénita.
pervivencia. 2. Fibrosis quística.
3. Quistes del colédoco (raros).
Tratamiento sintomático Patogenia
Colestiramina. Es una resina que produce secuestro
La obstrucción mantenida del árbol biliar extrahe-
de las sales biliares. Se indica en dosis de 8 a 12 g/día
pático provoca un marcado daño al hígado. Después
para disminuir el prurito y la hipercolesterolemia.
de 3 a 12 meses de una obstrucción biliar, la bilis
Para controlar el prurito intratable se han utilizado
que sale de los conductos biliares interlobulillares
los antagonistas de los opiáceos, la plasmaféresis, e rotos se almacena en las zonas de necrosis periportal
incluso se señala la realización del trasplante hepá- y se forman los “lagos biliares”, en cuyo alrededor
tico ortotópico. se colocan las células seudoxantomatosas, que son
Dieta pobre en grasa. Se sustituyen los triglicéri- ricas en colesterol. Además, la inflamación que se
dos de cadena larga por triglicéridos de cadena me- produce por la obstrucción biliar es la que comienza
dia para disminuir la esteatorrea. la fibrogénesis periportal, que a medida que progre-
Vitaminas liposolubles A y K. Se administran por sa forma cicatrices y nódulos. El parénquima resi-
vía parenteral y con intervalos regulares para evitar dual se regenera. Todo esto lleva a una cirrosis
o resolver la ceguera nocturna y la hipoprotrombi- finamente nodular, la CBS. Cuando la obstrucción
nemia, respectivamente. se suprime, ocurre una mejoría bioquímica e histo-
Suplementos de zinc. Se utilizan en caso que la lógica.
ceguera nocturna no responda a la vitamina A.
Calcio con vitamina D. Por vía oral, para mejo-
Anatomía patológica
rar la osteomalacia y la osteoporosis. Cuando la en- La obstrucción de las vías biliares extrahepáticas de
fermedad ha avanzado, se recomienda dar 25(OH)D3 forma permanente, produce una estasis biliar con
y no vitamina D, ya que el daño hepático existente necrosis centrolobulillar y después periportal; los
disminuirá la transformación de la vitamina D en conductos y conductillos biliares proliferan y se di-
sus metabolitos activos. latan; tiene lugar una colangitis, estéril o infectada
(se observa en la obstrucción biliar subtotal, provo-
cada por los microrganismos entéricos, como

230
coliformes y enterococos), con infiltrado inflamato- Biopsia hepática. Pone de manifiesto la presen-
rio por polimorfonucleares alrededor de los conduc- cia de la cirrosis.
tos biliares; luego el edema y la fibrosis causan una
dilatación de los espacios porta. Diagnóstico
Cuadro clínico Se debe plantear la CBS en el paciente que presente
El cuadro clínico es igual al de la CBP. Lo más so- un cuadro clínico y de laboratorio que indique una
bresaliente es el prurito y la ictericia. Estos enfermos obstrucción del flujo biliar, sobre todo si hay el an-
presentan fiebre, dolor en el hipocondrio derecho, o tecedente de una intervención quirúrgica previa o
ambos, como expresión de una colangitis o un cóli- de litiasis del árbol biliar, dolor en el hipocondrio
co biliar. La hipertensión portal solamente ocurre derecho o cuadro de colangitis ascendente.
en los casos de larga evolución.
Tratamiento
Exámenes complementarios 1. Descompresión quirúrgica o endoscópica del
Fosfatasa alcalina. Está aumentada en 4 a 5 veces árbol biliar. Es lo fundamental para resolver la
lo normal. obstrucción del flujo biliar, aun teniendo ya el
Gamma glutamiltranspeptidasa. Está elevada. enfermo la cirrosis.
5´-nucleotidasa. Se encuentra aumentada.
2. Antibióticos. En aquellos pacientes en los cua-
Bilirrubina total y conjugada. Están elevadas.
les no puede solucionarse la obstrucción, como
Aminotransferasas. Están elevadas.
Hemograma. Hay una leucocitosis. sucede en la colangitis esclerosante, se indica
Lípidos séricos. Están elevados. un ciclo para tratar la infección que se haya
Lipoproteína X. Presente. instalado, o también se usan de forma profilác-
Anticuerpos antimitocondriales. Son negativos. tica para evitar los cuadros de colangitis ascen-
Datos del laboratorio indicativos de esteatorrea dente recurrentes.
y de trastorno en la absorción de las vitaminas 3. El tratamiento sintomático es igual al de la CBP.
liposolubles (ver el capítulo “Síndrome de malab- 4. Trasplante hepático. Se obtienen buenos resul-
sorción intestinal”). tados en los pacientes con CBS e insuficiencia
Colangiografía percutánea o endoscópica. En hepática.
ocasiones es necesaria para definir la causa de la
enfermedad.

231
23
CÁNCER DEL HÍGADO

Concepto tantes, y en las márgenes del Mediterráneo, de 20 ca-


sos por 100 000 habitantes. Las frecuencias más al-
El cáncer del hígado es una proliferación maligna
tas se observan en Taiwan, Mozambique y el sureste
de las células hepáticas que se desarrolla en los he-
de China, donde la tasa anual es de 150 por 100 000
patocitos, en los conductos biliares intrahepáticos y
en el sexo masculino.
en los vasos, y es mixto sólo en raras ocasiones.
Hay un predominio de esta neoplasia entre los
Puede ser primario o secundario (metastásico); este
hombres de 3:1 en las áreas de baja incidencia y has-
último es el más frecuente.
ta de 8:1 en las que ésta es alta, lo que se explica por
Clasificación la mayor prevalencia de la infección por VHB, el
alcoholismo y la enfermedad hepática crónica entre
Las neoplasias malignas primarias del hígado se cla- los hombres. El CHC es más común en la raza negra
sifican en tres tipos: en relación con la blanca en la proporción de 4:1. Se
1. Carcinoma. presenta entre la tercera y quinta décadas de la vida
a. Carcinoma hepatocelular. y entre la sexta y séptima, según la zona sea de alta o
b. Colangiocarcinoma (a expensas de las célu- baja incidencia, respectivamente.
las de los conductos biliares). El cáncer del hígado en Cuba en el año 1995 ocupó
c. Mixto. el sexto lugar, con predominio del sexo femenino.
2. Sarcoma.
Etiología
a. Angiosarcoma.
b. Leiomiosarcoma. 1. Infección crónica por virus de la hepatitis B (VHB)
c. Otros. y virus de la hepatitis C (VHC): estas infecciones
3. Teratoma hepatocelular. crónicas provocan cirrosis, que es un factor de riesgo
importante de CHC (3 % anual); entre el 60 y 90 %
En este capítulo se expondrá sólo el carcinoma de estos tumores aparecen en pacientes con cirrosis
hepatocelular (CHC), por ser el más frecuente de macronodular. En Asia, en las zonas de elevada pre-
los tumores primarios. valencia de CHC y de infección por VHB, se ha com-
probado que la incidencia de este cáncer es 100 veces
más alta en enfermos con infección por VHB que en
CÁNCER PRIMARIO controles no infectados.
En China, los pacientes con hepatitis B crónica
DEL HÍGADO tienen el riesgo de desarrollar CHC en un 40%. En
Asia, el VHB se obtiene en el momento del naci-
miento por trasmisión perinatal, en tanto que la in-
Epidemiología fección por VHC se adquiere a través de transfusiones
El CHC primario es uno de los tumores más fre- sanguíneas en la edad adulta. El CHC aparece una o
cuentes en el mundo. En Norte y Sudamérica, Eu- dos décadas antes en aquellos enfermos que sufren
ropa del norte y central, y Australia, la tasa de infección por VHB durante toda la vida, que en los
incidencia anual es de 3 a 7 casos por 100 000 habi- pacientes con hepatitis C contraída en la edad adulta.

232
En España se ha comprobado que más del 70 % observa en la mayoría de los tumores con ADN
de los enfermos con CHC tienen anticuerpos frente de VHB integrado, y que en las células hepáti-
al VHC. cas infectadas con VHB altera el crecimiento
2. Hepatopatía crónica: cirrosis de cualquier etio- normal mediante la activación de los proton-
logía, hepatopatía alcohólica, hemocromatosis, cogenes de la célula huésped.
tirosinemia hereditaria. 5. Ciertas proteínas del VHB se unen al gen su-
3. Toxinas alimentarias: aflatoxina B1. Este presor de tumor p53 y lo inactivan.
hepatocarcinógeno es producido por Aspergillus
flavus parasiticus, hongo que requiere calor y hu- En el caso de la aflatoxina B1, se considera que
medad para su crecimiento; éste contamina los la microtoxina provoca una mutación específica en
alimentos como el maíz y los cacahuetes “enmohe- el codón 249 del gen supresor de tumores p53. Se
cidos”, almacenados en estas condiciones. debe destacar que la carcinogénesis ocurre cuando
4. Química: Thorotrast (que antes se empleaba el hígado sea mitóticamente activo, como en el caso
para radiografías de las vías biliares); su exposición de la hepatitis viral crónica con brotes recurrentes de
se relaciona con el surgimiento de colangiocarci- lesión y regeneración.
noma.
Anatomía patológica
5. Factores hormonales: esteroides androgénicos,
anticonceptivos orales. Aspecto macroscópico
6. Otras: deficiencia de alfa-1 antitripsina. El CHC se presenta de tres formas distintas:
a) La forma masiva expansiva, masa neoplásica
Patogenia de gran tamaño, con varios nódulos satélites a
su alrededor.
Estudios realizados al VHB de carcinogénesis a ni- b) La forma nodular, multifocal, presente en 2/3
vel molecular, mostraron que su genoma no contie- de los casos, que tiene múltiples nódulos
ne ninguna secuencia oncógena, y que no existe un neoplásicos diseminados por todo el parénqui-
sitio selectivo de integración del ADN viral en el ma hepático.
genoma del huésped, sólo la mutación o la activa- c) La forma difusa infiltrativa, que siempre se aso-
ción de un protoncogen particular. Se consideran los cia a cirrosis y posee pequeños tumores espar-
siguientes factores en la patogenia del CHC: cidos de manera difusa sobre la superficie
hepática.
1. Repetidos ciclos de muerte y regeneración ce-
lular, como ocurre en la hepatitis crónica. Aspecto microscópico
2. Las mutaciones acumuladas producto de los Se encuentran células con características iguales a
continuos ciclos de división celular, transfor- los hepatocitos normales, pero con cierto grado de
man con el tiempo algunos hepatocitos. Se con- anaplasia o de pleomorfismo. En ocasiones hay una
sidera que la inestabilidad genómica es posible atipia celular, con alteraciones del núcleo y ausen-
en presencia de ADN de VHB integrado, lo que cia de conductos biliares y de células de Kupffer.
produce aberraciones cromosómicas, como Los tumores más anaplásicos pueden ser muy
deleciones, translocación y duplicaciones. indiferenciados.
3. La integración viral precede o acompaña a un En dependencia de cómo estén dispuestos los he-
hecho de transformación, dado que el estudio patocitos tumorales y la presencia de estroma fibro-
molecular de las células tumorales en pacien- so, habrá los tipos trabecular, acinar, esclerosante y
tes con infección VHB señala que cada caso es fibrolaminar. Esta última variedad, que tiene mejor
clonal respecto al patrón de integración del pronóstico, no es frecuente y aparece en un hígado
ADN de VHB. sano; sus células tienen poca atipicidad, con cito-
4. La proteína X, codificada por el genoma VHB, plasma eosinófilo y dispuestas en nidos o cordones
es un elemento regulador, activador transcrip- separados por bandas fibrosas que tienen láminas
cional transactuante de muchos genes, que se finas paralelas de colagéno.

233
Cuadro clínico el 70 al 80 % de los pacientes con CHC se encuen-
tran niveles de AFP superiores a 500 ug/L. En en-
El cáncer primario del hígado aparece como un sín-
fermos con una hepatopatía y sin la evidencia de un
drome general con astenia, anorexia y pérdida de
tumor gastrointestinal, la persistencia de niveles al-
peso, o con una hepatomegalia silenciosa, pero en
tos de AFP (más de 500 a 1 000 ug/L), sugiere la
la mayoría de los casos existe el antecedente de una
presencia de un CHC. Cifras crecientes señalan una
cirrosis hepática que ha tenido una rápida progre-
progresión del tumor o recidiva tras la resección qui-
sión de la enfermedad dada por un crecimiento muy
rúrgica o tratamiento como la quimioterapia o
doloroso del hígado, con el hallazgo a la palpación
quimioembolización.
de nodulaciones o un gran nódulo solitario, de pre-
Descarboxiprotrombina. Es un tipo anormal de
ferencia en el lóbulo derecho. Puede haber un roce
protrombina y su sensibilidad es parecida a la AFP.
o soplo a nivel del hígado, y a veces se encuentran
Imagenología. Tiene utilidad en la detección de
en la piel huellas de rascado como expresión del pru-
los tumores hepáticos.
rito que en ocasiones acompaña a la afección, aun Radiografía de tórax AP. Se puede encontrar ele-
antes de evidenciarse la ictericia, que por demás es vación del hemidiafragma derecho, derrame pleural
rara, a menos que exista en el enfermo un rápido y metástasis pulmonares.
deterioro de la función hepática o una obstrucción Ecografía hepática. Tiene una sensibilidad supe-
mecánica de las vías biliares. Ocasionalmente hay rior al 90 % de diagnóstico y es capaz de descubrir
ascitis, la cual puede ser sanguinolenta la mayoría de los tumores de más de 3 cm. Se debe
(hemoperitoneo) y deberse a ruptura del tumor. Casi realizar cada 4 o 6 meses a las poblaciones de alto
siempre este líquido ascítico es negativo de células riesgo para detección selectiva.
neoplásicas; en un 20 % de los casos hay fiebre de- TAC hepática. Descubre el 94 % de los tumores y
bida a la necrosis del tumor. hasta el 80 % de las imágenes menores de 1 cm cuando
se realiza con contraste EV. Permite determinar la
Manifestaciones paraneoplásicas permeabilidad de la vena porta o de la cava inferior.
Se ven en un pequeño porcentaje de pacientes con Otros estudios. RMN, gammagrafía con Tc-99 m
CHC. Ellas son poliglobulia, que se debe a una sus- y la angiografía de la arteria hepática, imprescindi-
tancia análoga a la eritropoyetina producida por el ble antes de la cirugía.
tumor; hipercalcemia, por la secreción de una hor- Biopsia hepática percutánea. Resulta diagnósti-
mona parecida a la paratiroidea, y entre otras ca si se toma la muestra de una zona localizada por
manifestaciones paraneoplásicas están hipercoles- la ecografía o TAC. Este proceder debe realizarse
terolemia, hipoglicemia, porfiria adquirida y disfi- con cuidado, dado que estos tumores son muy
brinogenemia. vascularizados.
Laparoscopia o minilaparotomía. Se indica oca-
Exámenes complementarios sionalmente para realizar la biopsia hepática bajo
Hemograma. Es frecuente la anemia y a veces hay visión directa, y además detectar un tumor hepático
leucocitosis. localizado resecable.
Bilirrubina plasmática. Por lo general no está muy
elevada. Diagnóstico
Transaminasas. En dependencia del daño hepáti- Diagnóstico positivo
co, estarán normales o aumentadas. Debe plantearse el diagnóstico de CHC ante todo
Fosfatasa alcalina. En ocasiones está elevada. paciente con cirrosis hepática que empeora y “que-
Alfafetoproteína (AFP). Es la única globulina que ma las etapas”, presenta fiebre inexplicable, se que-
se sintetiza por las células embrionarias en el híga- ja de dolor en el hipocondrio derecho, y en el cual
do, y constituye un índice de mal pronóstico, pero se encuentra al examen físico uno o varios nódulos
carece de especificidad, ya que se encuentra eleva- sobre la superficie del hígado, que han crecido con
da en la cirrosis hepática, necrosis hepática masiva, gran rapidez. La biopsia hepática confirmará el diag-
hepatitis crónica y embarazo normal, entre otros. En nóstico.

234
Diagnóstico diferencial enfermos, pero no ha habido cambios en la supervi-
Carcinoma metastásico. Es multinodular, de consis- vencia.
tencia pétrea y el íctero es poco frecuente. Otros enfoques terapéuticos son:
Absceso hepático amebiano. Hay antecedentes de
disentería, diarreas crónicas y fiebre, lo que ayuda a 1. Inyección intratumoral de alcohol etílico, cuan-
establecer el diagnóstico. do el tumor es único e inferior a 4 cm, con lo
Peritonitis espontánea. Es necesario descartarla que se logra la necrosis completa de la lesión.
en el paciente cirrótico con ascitis, a través del estu- Esta técnica es poco agresiva y la sobrevida es
dio del líquido ascítico, laparoscopia, etc. igual a la obtenida por resección quirúrgica.
2. Embolización de la arteria hepática con qui-
Pronóstico mioterápicos (quimioembolización) para que se
Depende del estadio evolutivo en que se diagnosti- produzca la necrosis parcial del tumor y lograr
que el tumor. La muerte ocurre entre 4 y 6 meses a así una mejor sobrevida.
partir del diagnóstico por: 3. Crioablación dirigida por ecografía.
4. Inmunoterapia con anticuerpos monoclona-
1. Caquexia profunda. les marcados con agentes citotóxicos.
2. Sangramiento de várices esofágicas.
3. Insuficiencia hepática con coma.
4. Ruptura del tumor con hemorragia mortal. CÁNCER SECUNDARIO
La única esperanza es la resección quirúrgica, pero DEL HÍGADO
el tumor puede recurrir, incluso después de la extir-
pación completa (trasplante). Las metástasis hepáticas son frecuentes y su inci-
Cuando el CHC se diagnostica de forma precoz dencia es 20 veces superior a la del carcinoma pri-
por determinaciones repetidas de AFP y ecografía, mario.
es posible una supervivencia de 1 a 2 años, con pro-
babilidad de resección quirúrgica. Patogenia
Tratamiento Muchos factores contribuyen para hacer del hígado
un órgano vulnerable a la infiltración por células
La profilaxis consiste en vacunar contra la hepa-
tumorales: su tamaño, su elevada tasa de flujo san-
titis B, con lo que se evita la infección y sus secue-
las. El tratamiento de elección del CHC es la guíneo, su doble sistema de irrigación a través de la
resección quirúrgica, pues en el caso de tumores de arteria hepática y de la porta, la función de filtra-
pequeño tamaño que no han producido metástasis ción de las células de Kupffer, entre otros. Casi to-
ni invasión vascular, puede ofrecer hasta un 50 % das las neoplasias producen metástasis en el hígado,
de supervivencia a los 5 años, pero con una elevada excepto las de los tumores primarios del encéfalo;
tasa de recidivas. Este proceder es posible en menos los más frecuentes son los del tubo digestivo (colon,
del 20 % de los pacientes. recto, estómago y páncreas), pulmón y mama.
En el enfermo con CHC y cirrosis, la cirugía no
está contraindicada si la función hepática está con- Cuadro clínico
servada. Está constituido por los síntomas del tumor prima-
El trasplante hepático es otra opción terapéutica, rio junto con los inespecíficos de la toma hepática,
aunque es curativo sólo en una minoría de pacien- tales como: pérdida de peso, fiebre y anorexia. Rara
tes; además, su utilidad se ha visto limitada por la vez el paciente tiene dolor abdominal, hepatomega-
recidiva del tumor o por las metástasis tras el tras- lia o ascitis al incio, que expresan enfermedad hepá-
plante. tica activa.
La adriamicina aislada o combinada con otros fár- Cuando aparece la hepatomegalia, es dura, pétrea,
macos produce respuesta hasta en el 50 % de los de dimensiones variables, a menudo voluminosa con

235
superficie irregular, a veces dolorosa. El íctero, es Tratamiento
menos frecuente que en el cáncer primario.
El tratamiento de los pacientes con metástasis hepá-
En los exámenes complementarios se encuentra tica depende de la neoplasia primaria y el estadio
un aumento de la fosfatasa alcalina sérica, hipoal- del tumor. En aquellos con metástasis única, la re-
buminemia, anemia y en ocasiones elevación ligera sección quirúrgica puede estar indicada luego de la
de las transaminasas y niveles altos del antígeno extirpación del tumor primario, con una superviven-
carcinoembrionario. El diagnóstico se confirma con cia mayor.
la biopsia hepática dirigida mediante ecografía o El tratamiento paliativo, al igual que en el cáncer
TAC, o durante una laparoscopia. primario, no modifica el pronóstico.

236
24
ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA

Concepto procedentes del intestino, y se provoque un tras-


torno metabólico del SNC y del neuromuscular.
La encefalopatía hepática (EH), también llamada
Entre los factores determinantes en la patogenia
coma hepático o encefalopatía portosistémica, es un
de la EH, se encuentran implicadas varias sustan-
síndrome neuropsiquiátrico reversible en ocasiones,
cias, entre ellas el amoníaco, cuya toxicidad cere-
que se caracteriza por alteraciones de la conciencia,
bral se conoce muy bien. Las fuentes principales de
con discretos trastornos iniciales de la conducta,
amoníaco en el organismo son el colon y los túbulos
cambios de la personalidad, confusión y estupor,
renales. En el colon, el amoníaco se produce como
signos neurológicos fluctuantes, con una caracterís-
resultado de la acción bacteriana sobre diversas ma-
tica frecuente: el temblor aleteante, que se presenta
terias nitrogenadas. La urea, el sustrato nitrogenado
en los pacientes, bien con una hepatopatía grave
más importante, difunde del suero al tubo gastroin-
aguda o crónica con insuficiencia hepatocelular o
testinal, y en el colon es degradada hasta amoníaco
con cortocircuitos portosistémicos extensos, o am-
y luego reabsorbida en la circulación enterohepáti-
bos, y que puede llegar al coma profundo y a la
ca. En el túbulo renal de los individuos sanos se pro-
muerte.
duce amoníaco a expensas de la desaminación de la
Etiopatogenia glutamina y otros aminoácidos.
Se señala también la producción de amoníaco en
Esta afección ocurre de forma aguda con mayor fre-
los músculos por contracción de éstos, así como en
cuencia en la cirrosis, y le sigue en orden la llamada
el estómago, por hidrólisis de la urea bajo la acción
necrosis hepática masiva, por hepatitis viral, tóxi-
de las ureasas gástricas. En las personas sanas el hí-
ca, medicamentosa o por invasión tumoral masiva gado fija gran parte del amoníaco y lo convierte en
primitiva o metastásica; o de forma crónica y pro- urea en el ciclo de Krebs.
gresiva, denominada encefalopatía portal sistémica, Cuando el hígado está dañado, ocurre un aumen-
que aparece en pacientes con anastomosis portosis- to de la tasa de amoníaco (hiperamoniemia), lo que
témicas espontáneas o quirúrgicas importantes, aun- también depende de la llegada de la sangre portal al
que tengan más o menos conservada su función sistema venoso y al cerebro sin ser metabolizada por
hepática. la glándula hepática.
En realidad se desconoce la causa específica de A favor de la importancia que tiene el amoníaco
la EH, ya que en su producción intervienen varios en la producción de la EH, se encuentra su eleva-
factores; los más importantes, considerados como ción en la sangre y en el LCR, así como la inducción
factores predisponentes que pueden actuar solos o de esta complicación cuando se administran sales
interrelacionarse, son la insuficiencia hepatocelular amoniacales; sin embargo, en contra de este papel
avanzada (factor prácticamente necesario) y el cor- de toxina principal se halla la falta de correlación
tocircuito portosistémico intra o extrahepático, que entre el estado clínico del enfermo y su concentra-
hace que la sangre portal se derive hacia el sistema ción en la sangre.
cava, sin pasar por el hígado. Todo lo anterior trae A pesar de los elementos antes mencionados, aún
como resultado que no se destoxiquen en el hígado permanece oscuro el mecanismo mediante el cual el
las sustancias con potencial tóxico para el cerebro, amoníaco induce a la EH.

237
Otras sustancias que contribuyen a producirla son cas, así como de úlceras gastroduodenales, condi-
los mercaptanos (consecuencia de la degradación de ciona hemorragias digestivas en el cirrótico; el amo-
la metionina), los ácidos grasos de cadena corta y el níaco y otros productos nitrogenados, que resultan
fenol. de la digestión de la sangre acumulada en la luz in-
Con frecuencia se encuentran niveles elevados de testinal, actúan como agentes nocivos. El shock que
metionina en pacientes con EH y se ha presentado puede derivarse del sangramiento coadyuva a la EH.
este síndrome después de su administración oral. Igualmente, el exceso de proteínas en la dieta acele-
Las aminas biógenas betahidroxiladas constitu- ra la encefalopatía, al elevarse la producción de sus-
yen elementos tóxicos. En la EH se hallan aumenta- tancias nitrogenadas por las bacterias del colon. El
dos en el plasma los aminoácidos aromáticos (en desequilibrio electrolítico y metabólico, sobre todo
especial fenilalanina y tirosina), con una disminu- la alcalosis hipocaliémica provocada por las para-
ción de los aminoácidos de cadena ramificada. Este centesis amplias y repetidas, las diarreas profusas,
desequilibrio provoca una alteración en el metabo- los vómitos, así como el uso exagerado de diuréti-
lismo intracerebral de la tirosina (por un incremento cos, llevan a la encefalopatía hepática. La alcalosis
en el consumo de la enzima tirosina-hidroxilasa), lo sistémica origina una elevación de la proporción del
que hace que no se produzca su secuencia normal amoníaco no ionizado (NH3) en relación con los
(tirosina-dopa-dopamina-noradrenalina), para lo cual iones de amonio (NH4+); es el amoníaco no ioniza-
se necesita de aquella enzima, y se desvía para la do el que atraviesa la barrera hematoencefálica y
síntesis de tiramina y octopamina. El aumento en el permanece en el SNC. La hipocaliemia con agota-
plasma de esta última sustancia se relaciona bien con miento del potasio intracelular causa la entrada de
el grado de la encefalopatía, y es considerada como los hidrogeniones en la célula, con disminución del
un falso neurotrasmisor que actúa sobre las termi- pH intracelular y aumento de la permeablidad de
naciones nerviosas presinápticas en el SNC y en el éstas al amoníaco. La hipocaliemia, además, es un
periférico desplazando a los trasmisores normales estímulo para que el riñón produzca amoníaco.
dopamina y noradrenalina, por lo cual tiene lugar Otros factores desencadenantes son la hipoxia; el
una respuesta postsináptica inadecuada. empleo de sedantes en general, especialmente los
Se ha encontrado un aumento del ácido gamma- barbitúricos o benzodiazepinas; las infecciones agu-
das; las intervenciones quirúrgicas, que implican uso
aminobutírico (GABA), el cual es un neurotrasmisor
de sedantes, anestésicos e hipnóticos; pérdida de san-
inhibidor que se origina en el intestino y que inter-
gre, agua y electrólitos; traumatismo quirúrgico e
viene en la alteración de la conciencia que se ve en
hipoxia.
la EH. Se señala que pudiese contribuir a la patoge-
nia de este síndrome un incremento de la permeabi- FACTORES DESENCADENANTES
lidad de la barrera hematoencefálica para algunas DE LA ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
de estas sustancias mencionadas hasta aquí. Ade-
más, se plantea que las benzodiazepinas endógenas Exceso del aporte de nitrógeno
Hemorragia digestiva
contribuyen al surgimiento de la EH. Se debe seña-
Dietas hiperproteicas
lar que los receptores de las benzodiazepinas y del Hiperazoemia
GABA están relacionados, y que el primero puede Estreñimiento
ayudar a la neurotrasmisión dependiente del segun- Desequilibrio electrolítico y metabólico
do. Por último, cualquiera que sea el tóxico, causará Hipocaliemia
Alcalosis
desajustes en el metabolismo energético cerebral, en
Hipoxia
la neurotrasmisión normal y en la membrana neuro- Hiponatremia
nal probablemente por medio de una inhibición de Fármacos
la actividad Na+ K+ ATPasa. Sedantes, tranquilizantes, opiáceos
Diuréticos (véase “Desequilibrio electrolítico”)
Los factores desencadenantes de la EH son di-
Otros
versos y cualquier situación que cause en el intesti- Infecciones
no una elevación de sustancias nitrogenadas, puede Intervenciones quirúrgicas
considerarse como factor desencadenante. La fre- Hepatitis viral aguda sobreañadida
cuente presentación de várices esofágicas y gástri- Enfermedad hepática progresiva

238
Anatomía patológica metacarpofalángicas. Estos movimientos, que son
más amplios, lentos e irregulares que el temblor de
En los pacientes con encefalopatía aguda, debido a
otras causas, se deben a la pérdida transitoria del
que es un proceso funcional de inicio, no se encuentran
tono postural, por lo que no se puede mantener la
lesiones orgánicas cerebrales. En los casos crónicos
actitud (asterixis). Este signo no es patognomónico
y en los agudos recidivantes, se halla una prolifera-
ción difusa con agrandamiento de los astrocitos de la encefalopatía hepática, ya que a veces se ob-
protoplasmáticos en la sustancia gris del cerebro y serva en las encefalopatías anóxica (policitemia, cor
cerebelo, el putamen y el núcleo pálido, sin apenas pulmonale) y urémica. Es posible encontrar el signo
lesiones visibles en las neuronas. En las formas cró- de la rueda dentada, rigidez muscular aumentada,
nicas se suelen encontrar reblandecimientos cere- incoordinación motora con fenómenos atáxicos,
brales y atrofia con aumento de la profundidad de dismetría, disartria y tics. Hay hiperreflexia osteo-
los surcos, con alteraciones de las neuronas. En al- tendinosa. Los pacientes presentan disgrafia y
gunos casos las lesiones se extienden a la médula apraxia de construcción, las que se ponen en evi-
(encefalomielopatía), con desmielinización de los dencia cuando se les ordena que escriban y dibujen.
cordones laterales y destrucción axonal. Al progresar esta complicación, el panorama an-
terior se transforma y el enfermo presenta una apa-
Cuadro clínico tía franca, estado estuporoso, temblores fibrilares y
Las manifestaciones clínicas de la encefalopatía he- convulsiones. A veces hay inquietud e irritabilidad
pática son diversas y las alteraciones psiquiátricas y y hasta un cuadro de agitación y delirio.
neurológicas que la caracterizan difieren en depen- Estado de coma. El coma hepático es el grado
dencia de la variedad clínica que el cuadro presente. extremo de la EH. Muestra a un enfermo con pérdi-
Encefalopatía aguda. Las alteraciones neuroló- da de la motilidad voluntaria y de la sensibilidad y
gicas pueden ser reversibles si se resuelven los fac- conciencia, con respiración arrítmica de tipo Kuss-
tores desencadenantes detectados o mejora la maul o de Cheyne-Stokes y, por último, en apnea,
insuficiencia hepática. Esta variedad clínica se ve hipotenso, taquicárdico, febril e ictérico (no siem-
en el paciente con una necrosis hepática masiva, o pre). El examen neurológico evidencia hipotonía
más frecuentemente en la cirrosis hepática en forma muscular, el flapping tremor desaparece, hay
de brotes agudos. De manera inicial se encuentran midriasis pupilar, arreflexia osteotendinosa con sig-
alteraciones de la psiquis del enfermo, sobre todo no de Babinski y abolición del reflejo corneal. En
en lo que respecta a su conducta, pues aparecen tras- ocasiones el coma hepático es tranquilo y semeja un
tornos de la personalidad, actos antisociales, cam- sueño fisiológico.
bios bruscos del humor, trastornos de la inteligencia En el 50 % de los pacientes con enfermedad he-
y la memoria, y pérdida de la capacidad de concen- pática grave, se presenta un aliento peculiar llama-
tración, así como desorientación temporoespacial y do fetor hepático; es un olor típico, a moho o a lugar
trastornos del sueño con inversión de su ritmo. En cerrado y húmedo, debido a la eliminación de
ocasiones el cuadro psiquiátrico se manifiesta como mercaptanos.
una esquizofrenia paranoica, hipomaníaco, con alu- Encefalopatía crónica. Las manifestaciones neu-
cinaciones o megalomaníaco. ropsiquiátricas de esta entidad se presentan de for-
Entre los signos neurológicos tienen importancia ma lenta y progresiva, con exacerbaciones
los temblores fibrilares, donde se destaca el movi- típicamente psiquiátricas y una evolución crónica;
miento en forma de aleteo (flapping tremor), con- la mayoría de estos pacientes son manejados por psi-
sistente en un temblor de las manos, la lengua, los quiatras durante largo tiempo, hasta que se diagnos-
labios y los párpados, que se acentúa con los movi- tica la enfermedad hepática. En ellos se presentan
mientos intencionales y se alivia con el reposo, y cuadros neurológicos orgánicos irreversibles, dados
que se observa mejor cuando se le indica al enfermo por paraparesia espástica sin afección sensitiva, por
extender los brazos y colocar las manos en flexión desmielinización de los cordones laterales de la
dorsal con los dedos abiertos por unos minutos; apa- médula, síndrome de Parkinson sintomático por afec-
rece así una serie de rápidos movimientos de flexión tación de los ganglios basales y otros. Ocurren en
y extensión en las articulaciones de la muñeca y enfermos que tienen anastomosis portosistémicas

239
espontáneas o quirúrgicas con relativa conservación Amoniemia y aminoacidemia. Puede detectarse un
de la función hepática. incremento, tanto del amoníaco, que no siempre se
Para tener una visión real de la evolución de la corresponde con el grado de encefalopatía (amonie-
EH, así como de la respuesta al tratamiento, funda- mia normal de 20 a 80 mg/dl), como de los aminoá-
mentalmente de la forma aguda, es importante cla- cidos en la sangre.
sificar ésta por grados o estadios, desde la etapa Electrolitemia. Con frecuencia existe hiponatremia,
subclínica hasta el coma, de acuerdo con la clínica y hipocloremia e hipocaliemia. No son raras la hipo-
la electroencefalografía. calcemia, hipofosfatemia e hipomagnesemia. Por
supuesto, en la fase de insuficiencia renal estos últimos
CLASIFICACIÓN POR GRADOS electrólitos plasmáticos aumentan. Estas determina-
DE LA ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
ciones ponen al descubierto algunos de los factores
Grado Estado mental Signos neurológicos EEG desencadenantes de la encefalopatía hepática.
Equilibrio acidobásico. Suele observarse una al-
Subclínico Normal. Alteración Normal. calosis respiratoria por hiperventilación o una alca-
de las pruebas losis metabólica por hipocaliemia. Lo más frecuente
psicométricas.
I Inversión del Temblor, apraxia, Anormal. es encontrar un trastorno mixto del equilibrio acido-
patrón del sueño, incoordinación, básico.
euforia o asterixis. Electroencefalograma. Tiene gran valor para el
depresión, ligera diagnóstico. Sus alteraciones son tempranas y cons-
confusión.
II Letargo, Asterixis,disartria, Anormal.
tantes, comunes a todas las encefalopatías metabó-
somnolencia, reflejos primitivos. licas Se registran ondas deltas lentas en serie de 2
desorientación, o 3/s, recogidas sobre todo en las áreas frontales. Es
conducta característica la presencia de ondas trifásicas.
inapropiada.
Potenciales evocados auditivos y visuales. Ponen
III Somnoliento, Asterixis, Anormal.
pero se le puede signo de Babinski, en evidencia la presencia de encefalopatías latentes
despertar; gran rigidez muscular. y sirven para evaluar la respuesta al tratamiento.
confusión,
lenguaje Diagnóstico
incoherente.
IV Coma. Postura de Anormal. Diagnóstico positivo
descerebración, La EH deberá sospecharse ante todo paciente con
responde a enfermedad hepática aguda o crónica y cortocircui-
estímulos
tos portosistémicos espontáneos o quirúrgicos, que
dolorosos al
inicio y luego no.
presente los trastornos del estado mental y los sig-
nos neurológicos antes señalados, con un electroen-
cefalograma característico, aunque no específico, ya
Exámenes complementarios descrito.
Las investigaciones de laboratorio apenas ofrecen
datos específicos. Diagnóstico diferencial
Pruebas de función hepática. Los resultados no El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con la
difieren de los que se obtienen en pacientes con he- intoxicación alcohólica aguda, el delirium tremens,
patopatías graves en ausencia de EH. la encefalopatía de Wernicke y la psicosis de Kor-
Urea y glicemia. Teóricamente la urea y la gluco- sakoff, las cuales se relacionan con el alcoholismo,
sa en la sangre estarán disminuidas, puesto que el y su forma de manifestarse recuerda a la EH. Ade-
hígado no podrá transformar los aminoácidos y el más, hay que diferenciarla de la intoxicación por
amoníaco en urea, y tanto los depósitos como la sín- psicofármacos.
tesis de glucógeno estarán afectados. En realidad hay Deben descartarse todos los demás cuadros de
un aumento de ambas, sobre todo de la urea, a causa coma: cerebral, diabético, urémico, etc.
de la oliguria e insuficiencia renal que con frecuen- Es necesario tener en cuenta también el hemato-
cia concomitan con la EH. ma subdural, de frecuente presentación en los

240
cirróticos después de traumatismos ligeros, así como evolución fulminante que se complica con edema
las meningitis y la hipoglicemia. cerebral en sus etapas más avanzadas, debe plan-
tearse en estos pacientes la realización del trasplan-
Evolución y pronóstico te hepático ortotópico, para su mejor pronóstico.
En los pacientes con una encefalopatía aguda, las El tratamiento pretrasplante en los enfermos con
manifestaciones neurológicas son totalmente rever- un fallo hepático agudo y una EH grado III o IV,
sibles cuando se logran eliminar los factores desen- incluye las medidas siguientes:
cadenantes o la función hepática mejora, no así en
los enfermos con encefalopatía crónica, en los cua- 1. Ventilación electiva, sedación con fentanyl y
les estas manifestaciones son progresivas e irrever- relajación con atracurium para proteger la vía
sibles. aérea, manejar mejor el edema cerebral y evi-
El pronóstico es sombrío cuando la EH se pre- tar cambios en la presión intracraneal en estre-
senta de forma espontánea como complicación final cha relación con la agitación psicomotora.
de una cirrosis, así como en la gran mayoría de los 2. Monitoreo de la presión extradural. Tiene mu-
casos de hepatitis grave. cho valor en estos pacientes, lo cual no está
exento de riesgo.
Tratamiento 3. Manitol en bolo, repetido a razón de 0,5 g/kg
de peso corporal en un período de 10 min. Éste
Tratamiento profiláctico
es el tratamiento farmacológico fundamental
Está dirigido a eliminar y tratar los factores desen-
cadenantes: para el edema cerebral en estos casos.
4. Acetilcisteína en infusión EV continua en los
1. Evitar o controlar la administración de sustancias enfermos con EH de grado IV para mejorar el
nocivas para el hígado, como los sedantes, tran- flujo sanguíneo cerebral y el nivel de oxigena-
quilizantes y analgésicos, que se metabolizan ción metabólica cerebral.
en dicha glándula, así como diuréticos por ser 5. Monitoreo de la glicemia. Puesto que en estos
inductores de hipocaliemia, hipovolemia y al- casos la hipoglicemia puede ser una complica-
calosis. ción fatal, debe obtenerse una glicemia cada 4
2. Evitar las paracentesis amplias e innecesarias; horas.
sólo se realizarán cuando realmente estén indi-
cadas (ver “Cirrosis hepática”). Todas las medidas experimentales, tales como cor-
3. Corregir de manera constante los trastornos ticosteroides, L-dopa, prostaglandinas, así como la
electrolíticos y acidobásicos. La alcalosis au- exanguinotransfusión y la plasmaféresis se han in-
menta la concentración de amoníaco no ioni- tentado, pero no han reportado grandes beneficios,
zado, por lo cual este elemento queda disponible por lo que se recomienda limitar su uso a estudios
para su desplazamiento al interior de las cé- controlados.
lulas. II. Encefalopatía hepática por anastomosis
4. Prevenir la carga excesiva de nitrógeno tratan- portosistémica espontánea o quirúrgica. Tiene bue-
do de forma intensa la hemorragia gastrointes- na respuesta al tratamiento convencional, pero cuan-
tinal y evitando el exceso de proteínas en la do se hace refractaria se recomienda la embolización
dieta. transhepática o la ligadura quirúrgica del shunt
5. Suprimir precozmente las infecciones. portosistémico. Ha sido ocasionalmente exitosa.
6. En caso de intervención quirúrgica imprescin- III. Encefalopatía hepática por afección hepáti-
dible, utilizar con precaución los anestésicos, ca crónica (Ej.: cirrosis hepática).
reducir el tiempo operatorio al mínimo y evitar
el shock, el desequilibrio hidroelectrolítico, la Grados subclínicos I y II:
pérdida de sangre y la hipoxia. 1. Vigilancia estrecha del enfermo con estric-
tos cuidados de enfermería.
Tratamiento específíco a) Balance hidromineral.
I. Encefalopatía hepática por insuficiencia hepáti- b) Peso diario.
ca aguda. Debido a que su inicio es rápido, con una c) Examen del estado mental.

241
d) Examen de la escritura. como la lactulosa en el tratamiento de la
e) Investigaciones de factores desencade- encefalopatía hepática, tiene mejor sabor
nantes. y es más tolerable en algunos enfermos.
2. Reducción de la producción y absorción del c) Neomicina en la dosis de 0,5 a 1 g cada 6 h.
amonio. Es un antibiótico no absorbible, que se
a) Disminución de las proteínas en la dieta. utiliza para eliminar la flora proteolítica
Las proteínas dietéticas se limitan a 20 g intestinal, por lo que disminuye la produc-
al día y se aumenta su aporte de forma ción intestinal de amonio; tiene la desven-
paralela a la mejoría del enfermo, hasta taja de su ototoxicidad y nefrotoxicidad.
llegar al límite máximo tolerado (40 g/día). Iguales resultados se obtienen con el em-
Las proteínas cárnicas deben ser restrin- pleo del metronidazol, en dosis de 800 mg
gidas estrictamente. Los suplementos de diarios, aunque los trastornos gastrointes-
proteínas de origen vegetal son más ven- tinales que provoca limitan su uso por pe-
tajosos que los de origen animal, por su ríodos prolongados. Una alternativa la
alto contenido de fibras dietéticas. constituye el rifaximín, un derivado no
Al descamarse las células epiteliales del absorbible de la rifamycina, en la dosis
intestino se producen proteínas adiciona- de 1 200 mg diarios.
les en su luz, que por la acción de las bac-
terias se metabolizan en amonio. Ambos Grados III y IV:
sustratos amoniogénicos (exógenos de la 1. Vigilancia igual que en los grados anterio-
dieta y endógenos) son sacados de la luz res, sobre todo de los reflejos osteotendi-
intestinal por la acción osmótica catártica nosos.
de los disacáridos no absorbibles, como 2. Suprimir todas las proteínas en la dieta.
la lactulosa y el lactitol. 3. Administrar 1 500 a 2 000 calorías diarias
b) Lactulosa y lactitol. La dosis diaria de lac-
por vía EV, en forma de dextrosa al 10 %,
tulosa oscila entre 15 y 30 ml 3 veces al
sin sobrepasar los 3 000 ml en 24 h.
día para que el paciente tenga 2 a 4 depo-
4. Aportar electrólitos según los requerimien-
siciones blandas diarias; así se mantiene,
tos del paciente.
además, al enfermo laxado. Si la admi-
5. Lactulosa. En dosis de 30 a 50 ml/h hasta
nistración oral o nasogástrica no es posi-
que aparezca diarrea, luego se reajusta la
ble, o han tenido lugar sangramientos
dosis a 15 o 30 ml 3 veces al día. Se utiliza
digestivos, se indican enemas con lactu-
también en enema. Se puede usar el lactitol
losa con la misma frecuencia. Además de
su efecto laxante osmótico, la lactulosa en dosis de 1 o 2 sobres de 10 g cada 8 h, y
provoca una inhibición de las bacterias luego 1 o 2 sobres diarios tratando de que el
colónicas que producen ureasa al dismi- paciente tenga dos deposiciones diarias.Tan
nuir el pH del colon, pues al actuar sobre efectivo como la lactulosa es el aspartato de
ella la flora sacarolítica se forman ácidos ornitina, en dosis de 9 g 3 veces al día y el
orgánicos; se promueve así el crecimien- benzoato de sodio, 10 g diarios.
to de lactobacilos no productores de 6. Neomicina. En dosis de 4 a 6 g diarios, que
ureasa.Todo esto trae como resultado una luego se disminuyen.
formación de amonio reducida a nivel de 7. L-dopa (precursor de la dopamina) o la
la luz del colon, con disminución de su bromocriptina (estimulador específíco de los
absorción por difusión no iónica y un receptores de dopamina). Se utilizan tenien-
movimiento del amonio desde la sangre do en cuenta la posibilidad de que sus meta-
hacia la luz intestinal. bolitos desplacen a los neurotrasmisores
El lactitol oral, aunque aún su uso no falsos en las terminaciones nerviosas y, por
está autorizado, se utiliza a la dosis de 1 lo tanto, mejoren la trasmisión sináptica.Los
sobre (10 g) 2 veces al día; es tan efectivo resultados no han sido eficaces.

242
8. Cetoanálogos de aminoácidos esenciales. Son 10. Flumazenil. Es un antagonista de las benzo-
compuestos exentos de nitrógeno que tienen diazepinas, útil en la EH desencadenada por
la estructura del aminoácido sin un grupo el uso de benzodiazepina.
amino y que brindan la posibilidad teórica 11. Hemodiálisis. No se ha demostrado su bene-
de combinarse con el nitrógeno y disminuir ficio.
el fondo común de éste. Se han utilizado, aun- 12. Trasplante hepático ortotópico. Se indica en
que no se ha demostrado su eficacia clínica. aquellos pacientes con una encefalopatía pro-
9. Aminoácidos ramificados. Se emplean para gresiva que no responden al tratamiento con-
resolver la desproporción que existe entre los
vencional.
aminoácidos aromáticos y los ramificados,
y así interferir en la patogenia de la EH. Fór-
mula F-080 por vía EV.

243
25
COLECISTOPATÍAS

Las funciones de secreción, absorción, concentra- Clasificación


ción, repleción y evacuación del reservorio biliar,
Topográfica
se afectan por una serie de procesos que en ocasio- 1. Disquinesias de la vesícula biliar (coledisqui-
nes se limitan a dicho órgano, pero que con frecuen- nesias).
cia son capaces de sobrepasarlo y extenderse a otras a. Colecistoatonía.
zonas del árbol biliar. Ya se trate del primer caso o b. Vesícula irritable.
del segundo, la expresión clínica estará dada por una 2. Disquinesias del esfínter de Oddi (oddidisqui-
sintomatología profusa, resultante por lo general del nesias).
aumento de la presión a cualquier nivel de la vía a. Hipotónica.
biliar y del impedimento al libre flujo de la bilis. Al b. Hipertónica.
cuadro resultante, que tiene múltiples expresiones
clínicas, se le da el nombre de colecistopatía. Etiológica
Los procesos patológicos capaces de producir 1. Alteraciones funcionales sin lesión orgánica con
estas alteraciones son funcionales y orgánicos. Los que relacionarlas.
primeros serán estudiados bajo el calificativo de dis- 2. Alteraciones funcionales dependientes de una
quinesias biliares, mientras que los segundos com- causa orgánica.
prenderán las sifopatías, las colecistosis y las a. Disquinesias de origen hepatobiliar: hepati-
colecistitis. tis, absceso hepático, colecistitis, litiasis,
colangitis, tumores, odditis, etc.
b. Disquinesias de origen extrabiliar: ulcus gas-
DISQUINESIAS troduodenal, pancreatitis, apendicitis, pato-
logía colónica, trastornos endocrinos,
BILIARES humorales y neurovegetativos.

Fisiopatología
Con este nombre se designan los trastornos de la
La vesícula biliar, reservorio de la bilis hepática, tie-
motricidad de las vías biliares (espasmos, atonía,
ne suma importancia en la regulación de la presión
incoordinación) que tienen lugar en un aparato biliar
biliar.
libre de lesiones orgánicas evidentes (malformacio- La llegada de la bilis al duodeno es un hecho fi-
nes, colesterosis, litiasis, inflamación manifiesta). siológico complejo que se inicia por la concentra-
Este capítulo resulta en la actualidad apasionante ción vesicular, la cual pone la bilis bajo tensión; sin
y debatido, puesto que si bien es cierto que las cole- embargo, ésta sólo alcanzará el duodeno si la región
cistopatías puramente funcionales existen, su núme- infundibulocervicocística (sifón vesicular) se abre y
ro se reduce cada día más, porque las modernas la fuerte musculatura del esfínter de Oddi se relaja.
técnicas de diagnóstico permiten el reconocimiento Por otra parte, la repleción vesicular sólo se logra si
de una serie de factores orgánicos que hasta hace el tono del esfínter de Oddi es algo superior (1 o 2 cm
poco resultaban de diagnóstico difícil, por no decir de agua) al sifón vesicular. Para que este sincronis-
imposible. mo vesicosifooddiano se realice, es necesario que

244
los factores humorales colecistoquinina-anticole- una lucha hacia objetivos irreales. Su sintomatolo-
cistoquinina y neuromusculares, que comandan la gía digestiva se caracteriza por dolor de tipo cólico
contracción y relajación de las vías biliares extrahe- en el hipocondrio derecho, con irradiación o no a la
páticas, estén intactos y funcionen con una coordi- espalda y al hombro de ese lado, relacionado gene-
nación perfecta, pues la pérdida de ésta ocasiona la ralmente con la ingestión de algún alimento, y acom-
afección que estudiamos. pañado de náuseas y vómitos.
La migraña resulta un síntoma en extremo fre-
Cuadro clínico cuente en este tipo de disquinesia.
Las vías biliares tienen un número limitado de for- Estos enfermos presentan a veces hiperclorhidria
mas de expresar su disfunción; es decir, que los sín- y ulcus gastroduodenal asociado, e incluso se han
tomas y signos que estén presentes no serán visto casos con íctero leve de corta duración (1 a 4
característicos de las disquinesias; por el contrario, días).
serán los mismos de todas las colecistopatías, con
algunas variantes, según el tipo de disquinesia. Diagnóstico
Colecistoatonía. Descrita por Chiray y Pavel Actualmente se desconoce la frecuencia de las dis-
en 1925 como una entidad puramente funcional, re- quinesias puras anorgánicas, su importancia pato-
sulta en la actualidad excepcional como tal, dada la génica en la génesis de actividades orgánicas
frecuencia con que las causas orgánicas son detec- evolutivas y las causas que la producen. Se sabe que
tadas en su producción. factores neurovegetativos, endocrinos, humorales y
Los pacientes afectados aquejan una sensación alérgicos, el parasitismo, el psiquismo, así como cier-
dolorosa en el hipocondrio derecho, dispepsia tas afecciones a distancia intervienen, pero se igno-
hipoesténica, migrañas y presentan tendencia a la ra el porqué y cómo. Desde el punto de vista práctico
depresión melancólica. será necesario esforzarse, ante todo, en descubrir las
Vesícula irritable. Su síntoma fundamental es la lesiones orgánicas, ya que por presentar igual sinto-
diarrea posprandial precoz, provocada por la inges- matología son capaces de simularla. La verdadera
tión de alimentos colecistoquinéticos: huevos, cho- importancia de estas afecciones no reside en su sig-
colate, grasas animales, etc. Los enfermos refieren nificación como factor patogénico independiente,
dolor subcostal derecho en forma de cólicos. sino en su diagnóstico diferencial frente a las altera-
Disquinesia hipotónica. Se caracteriza por afec- ciones orgánicas, fundamentalmente las que afectan
tar a pacientes de tipo leptosomicoasténico con agre- el esfínter de Oddi y las que se encuentran en las
sividad manifiesta, generalmente del sexo femenino, sifopatías.
en los cuales son frecuentes la hipoclorhidria, el es- El diagnóstico se basará en el estudio imagenoló-
treñimiento espástico y la colitis mucosa. Desde el gico asociado a pruebas de vaciamiento vesicular
punto de vista biliar, se distingue por presentar sen- con la comida grasa o con el empleo de la colecisto-
sación de pesantez y tensión en el hipocondrio dere- quinina EV.
cho, sin un verdadero dolor y con cólicos, puesto En la última década la ecografía ha ganado un
que no hay hiperpresión en el árbol biliar; suelen sitio de preferencia diagnóstica general, por ser un
tener dispepsia y en ocasiones colangitis ascenden- método de gran sensibilidad, bajo costo, sin contra-
te fugaces y de corta duración, acompañadas de bre- indicaciones, que puede repetirse las veces que sea
ves brotes febriles y de escalofríos, todo ello a causa necesario sin peligros, pues no se emplean radiacio-
del reflujo a través de un esfínter de Oddi hipotónico. nes ni necesita de medios de contraste y se efectúa
La migraña también constituye un síntoma fre- incluso al lado de la cama del paciente, de ser nece-
cuente, aunque con menor incidencia que en la sario.
disquinesia hipertónica, y tiene la característica de En la actualidad, el ultrasonido (US) ocupa el pri-
mejorar con el drenaje biliar. mer lugar en la secuencia imagenológica diagnósti-
Disquinesia hipertónica. Al igual que la forma ca que se debe prescribir para el estudio de las
anterior, afecta a menudo a pacientes del sexo fe- afecciones orgánicas o funcionales de las vías
menino, que desde el punto de vista psíquico son biliares. Su uso permite evaluar en las disquinesias
portadores de agresividad reprimida y manifiestan el volumen vesicular en ayunas (normal de 32 a 40 ml),

245
así como después de la comida grasa o de la inyec- Uno de los aspectos más importantes del trata-
ción EV de colecistoquinina, el cual debe reducirse miento es la relación médico-paciente. El primero
normalmente un 50 % a los 15 min y un 75 % a la deberá explicar al enfermo la naturaleza benigna de
hora. sus trastornos y procurará por todos los medios de
Las colecistografías oral y endovenosa, con sus llevar a su ánimo la idea de que lo primordial es un
variantes de tomografía y radiocinegrafía, mostra- régimen higienodietético apropiado, asociado al
rán en la colecistoatonía una vesícula que concentra empleo de algunos medicamentos. Y es que la evo-
mal el colorante, con un poder de evacuación defi- lución y el pronóstico de esta enfermedad está en
ciente después de la comida grasa. estrecha relación con la dieta y las drogas emplea-
En la vesícula irritable, la imagen vesicular per-
das, así como con la habilidad que tenga el médico
mitirá ver un vaciamiento rápido, total y temprano
para contrarrestar el estado psíquico en que se en-
después de la comida grasa; en ocasiones se observa
cuentre el paciente.
su desaparición total, 20 o 30 min después de dicha
Las dietas muy estrictas son excelentes en las per-
ingestión.
sonas obesas, pero desastrosas frente a las delgadas,
En la disquinesia hipotónica la vesícula se tiñe
pobremente y tiene buena evacuación después de la ya que engendran astenia, mayor adelgazamiento,
comida grasa. adinamia y psicastenia. Hay que evitar en lo posible
En los casos con esfínter de Oddi atónico, la vesícu- las grasas animales, pues no se digieren bien, y se
la no se observa, y se aprecia cómo el medio de con- deben suprimir aquellos alimentos que engendren
traste va llegando al duodeno sin que apenas se migraña y crisis de dolores intensos.
perfile la vía biliar principal. Sólo se logra su visua- En cuanto a los medicamentos, se utilizará, en los
lización cuando se asocia la biligrafina con la mor- casos de vesícula irritable y disquinesia hipertóni-
fina. ca, la atropina, sus derivados y los anticolinérgicos
En la disquinesia hipertónica la vesícula se vacía de síntesis: propantelina (bromuro de propanteli-
mal y se presenta contraída; la imagen del hepato- na, 15mg cada 6 u 8 h); hexociclo (metilsulfato de
colédoco persiste 2 o 3 h y a veces más. Aquí se hexociclo), 25 mg cada 6h.
hace necesario el diagnóstico diferencial con las afec- En la disquinesia hipotónica y en la colecistoato-
ciones orgánicas del esfínter de Oddi y con las nía, el sorbitol al 70 % (1 o 2 cucharadas 3 veces al
sifopatías. En el primer caso, la prueba farmacoló- día), el sulfato de magnesio al 25 o 33 % (1 cucha-
gica del nitrito de amilo, basada en su acción rada en ayunas) y los aceites de oliva y maíz son los
relajadora sobre el esfínter, permitirá diferenciar si medicamentos preferidos, ya que facilitan la libera-
el obstáculo es funcional u orgánico. En el segundo, ción de colecistoquinina endógena y con ello la con-
el empleo de la colecistoquinina EV resulta de ines- tracción vesicular y la relajación, tanto del sifón
timable ayuda al mostrar mejoría evidente del va- como del esfínter de Oddi. De todos estos medica-
ciamiento en la disquinesia, mientras que este se mentos, el sorbitol ofrece los mejores resultados por
mantiene deficiente o es casi nulo en las sifopatías. ser no sólo un buen colecinético, sino también un
En cuanto al drenaje biliar (prueba de Meltzer- potente colerético, a la vez que produce la libera-
Lyon), resulta de poca ayuda en el diagnóstico de
ción de pancreozimina y secretina pancreática, así
estos trastornos. Sin embargo, su variante, el drena-
como villiquina intestinal. Además, tiene la ventaja
je biliar cronometrado, tiene gran valor para algu-
de bloquear la anticolecistoquinina y de ser agrada-
nos autores.
ble al paladar.
Tratamiento En cuanto al drenaje biliar, hay que señalar que
resulta eficaz frente a los pacientes con migraña,
En las disquinesias de causa orgánica, el tratamien-
sobre todo cuando esta se asocia a la colecistoato-
to irá encaminado a eliminar ésta. Es generalmente
quirúrgico en la variedad hepatobiliar, mientras que nía. Los ansiolíticos en general resultan de gran uti-
en las funcionales o puras debe ser siempre médico, lidad en las disquinesias; el más empleado es el
ya que cuando se ha empleado la cirugía, el cuadro clorodiazepóxido.
ha empeorado.

246
vesícula que no se vacía tras la comida grasa, y que
SIFOPATÍAS después de la inyección de colecistoquinina EV
mantiene una evacuación deficiente o nula, a pesar
Este témino, propuesto por Debray, Roux, le Canuet de observarse contraída. Llama la atención, también,
y la Laumonier, de la escuela francesa, engloba la que en la mayoría de los pacientes se identifica un
obstrucción mecánica parcial, incompleta y no estrechamiento o interrupción en la zona del sifón y
calculosa, de la región infundibulocervicocística (si- que el colédoco se visualiza de forma tenue o bien
fón vesicular). no se llega a demostrar su sombra.
El US tiene igualmente gran valor para el diag-
Sinonimia nóstico de esta afección, pues detecta en la etapa de
Síndrome del conducto cístico, enfermedad del cue- vaciamiento vesicular las mismas imágenes que las
llo vesicular, infundibulocisticitis, disquinesia me- descritas con el estudio contrastado.
cánica del cuello vesicular e hipertonía del cuello Una investigación útil para algunos autores, pero
vesicular. cuyo valor niegan otros, es el drenaje biliar
Adoptamos el de sifopatías porque, aparte de ser cronometrado asociado a la colecistoquinina EV. Sus
corto, resulta el único que engloba topográficamente defensores señalan que en las sifopatías, la bilis B,
toda la zona patológica. cuya cuantía se encuentra disminuida, aparece entre
los 6 y 20min después de la inyección, mientras que
Etiología
en un individuo normal lo hace alrededor de los 6min.
Aunque a veces se deben a una causa congénita, Para sus detractores, este método carece de valor,
como el desarrollo anormal de las válvulas del sifón, porque según ellos ese tiempo varía de una persona
lo más frecuente es que los factores causantes sean a otra, e incluso en una misma persona tiene cam-
adquiridos: estenosis, fibrosis, bridas, angulaciones, bios de un día a otro.
adherencias, adenomatosis, adenomiomatosis, etc. Si el enfermo es operado, la radiomanometría
La región del sifón preside la repleción y la eva- vesicular mostrará que las presiones inicial, de pa-
cuación de la vesícula biliar, y para que su luz, ya saje y residual se encuentran elevadas, mientras que
bastante estrecha (2 a 3mm), se torne patológica, la radiomanometría del colédoco es normal.
basta la presencia de cualquiera de los factores men- El diagnóstico diferencial hay que establecerlo con
cionados.
la disquinesia hipertónica, la colecistitis crónica, la
En contraste con las lesiones indiscutibles, llama
colelitiasis, la colecistoatonía, algunas afecciones
la atención que el cuerpo de la vesícula es normal y
orgánicas de la zona pancreático-duodenal y el sín-
que sus paredes pueden estar también normales, en-
drome del colon irritable.
grosadas o atróficas, lo cual depende de la etapa evo-
lutiva en que se haga el estudio histológico. Tratamiento
Cuadro clínico Una vez hecho el diagnóstico, el tratamiento será
quirúrgico y deberá realizarse una colecistectomía.
Las sifopatías se observan con mayor frecuencia en
Se intervendrá sobre la vía biliar principal en los
pacientes del sexo femenino. El síntoma fundamen-
casos en que coexista una afección orgánica asociada.
tal es el dolor en el hipocondrio derecho, de tipo
cólico hepático, con su irradiación característica;
generalmente se presenta después de la ingestión de
alimentos grasos y se debe a la contracción enérgi- COLECISTOSIS
ca, pero ineficaz, de la vesícula biliar para evacuarse.
De forma ocasional se palpa una vesícula distendida. El médico clínico tiende a considerar sólo como afec-
Las migrañas no son raras. ción biliar los estados inflamatorios e infecciosos,
cuyo carácter orgánico se demuestra por lo general
Diagnóstico con el descubrimiento de litiasis, y las disquinesias
Debe sospecharse el diagnóstico frente a un dolor biliares, cuyo substrato parece ser funcional y difí-
típico y ante el hallazgo colecistográfico de una cilmente demostrable.

247
Entre estas dos situaciones extremas existe, sin que semejan una franja dentada, y la imagen en plie-
embargo, una serie de enfermedades, cuyo carácter gues radiados a causa del fruncimiento de la mucosa
orgánico es indiscutible y cuya significación pato- engrosada. Son signos indirectos la hiperopacifica-
génica es importante. Se trata de las colecistosis, tér- ción, la hipertonía y la hiperevacuación vesicular.
mino propuesto por Colesson, y con el cual se
rehabilitan las colecistopatías crónicas, no litiásicas, Hialinocalcinosis
no inflamatorias y no tumorales. Algunos autores las consideran como formas evolu-
tivas de las colesterolosis.
Clasificación Vesícula cálcica. Se trata de la transformación del
Se consideran cuatro tipos de colecistosis: contenido vesicular en una sustancia pastosa rica en
1. Las colesterolosis. sales. Fue descrita por Volkmann en 1908 bajo el
a. Forma difusa (vesícula fresa). nombre de “bilis en lechada de cal”.
b. Forma localizada segmentaria (infundibular). El contenido vesicular es blanco calcáreo o del
c. Pólipos colesterólicos. color de la masilla, o bien se halla teñido de pig-
2. Las hialinocalcinosis. mento biliar. Está compuesto por carbonato de cal-
a. Vesícula cálcica. cio (97 %), fosfato de calcio (0,17 %), colesterol
b. Vesícula de porcelana. (2,7 %) y bilirrubina (0,033 %).
3. La diverticulosis intramural. Múltiples teorías tratan de explicar este fenóme-
a. Congénita. no. Mc Gall, Tuggle, Cornell y Clarke estiman que
b. Adquirida difusa (colecistitis glandular pro- se trata de una obstrucción del conducto cístico, lo
liferante). que implica secundariamente la precipitación del
c. Adquirida localizada (seudoadenomatosis del carbonato de calcio. River y Richard creen que todo
fondo). es causa de una hipersecreción de mucus rico en
4. Las neuromatosis. calcio. Para Phemister y Drury, el fenómeno se debe
a. Superficial o mucosa. a la alcalinización de la bilis.
b. Profunda y adventicial. Desde el punto de vista clínico, la hialinocalcinosis
presenta la misma sintomatología que las colestero-
Cuadro clínico losis.
Colesterolosis El diagnóstico se hace por medio de un estudio
Esta forma de colecistosis se caracteriza por la infil- simple del hipocondrio derecho, ya que las radio-
tración y retención del colesterol y otros materiales grafías contrastadas muestran casi siempre una ve-
lipoides. La primera referencia histórica que apare- sícula excluida.
ce sobre ella data de 1857 y se debe a Virchow. Pue- La placa radiográfica revela una vesícula con
de ser difusa, localizada y polipoide. densas manchas de calcio, a la que en ocasiones se
Clínicamente se manifiesta por dolor en el hipo- asocian cálculos de colesterina. La pasta cálcica a
condrio derecho de tipo cólico biliar, dispepsia hi- veces no llena completamente la vesícula, por lo que
potónica, vómitos y migraña. El examen físico su aspecto radiográfico puede modificarse al cam-
apenas ofrece datos. En ocasiones la maniobra de biar de posición el paciente.
Murphy es positiva. Vesícula porcelana. Fue descrita por Grandchamp
El US tiene extrema importancia para llegar al en 1798 y se caracteriza porque ésta se presenta oval
diagnóstico, pues con el empleo del sistema zoom y engrosada, con incrustaciones de cal en sus pare-
de que está provisto, es posible detectar cualquier des. Se debe a una reacción conjuntiva acompañada
alteración en la pared vesicular. de endarteritis y esclerosis hística, a la que se
La colescistografía es también un estudio útil para sobreañade una infiltración grasa asociada a hiper-
el diagnóstico, ya que permite apreciar el contorno colesterolemia; la precipitación de calcio favorece
vesicular. El examen de las radiografías requiere un dicha infiltración.
análisis cuidadoso y se aconseja incluso su lectura Su sintomatología es la misma de las colesterolo-
con una lupa. Son signos directos de la afección las sis. Radiológicamente el estudio contrastado mues-
irregularidades del contorno vesicular, con bordes tra una vesícula excluida. El diagnóstico se establece

248
por medio de una placa simple, la cual demostrará mucosa y neuromatosis profunda o adventicial. En
la existencia de una vesícula visible de manera es- la primera se afecta el plexo situado en la lámina
pontánea a los rayos X, de aspecto irregular y no propia, por debajo del epitelio que tapiza la mucosa
homogéneo, diferente a la vesícula cálcica. en el lado luminal de la muscularis; mientras que en
la segunda son los elementos nerviosos localizados
Diverticulosis intramural en la parte externa de la muscularis los que se dañan
Esta afección, descubierta por Malpighi en 1666, fue y se acompañan de formación de tejido cicatrizal.
estudiada posteriormente por múltiples autores, en Desde el punto de vista clínico, el síntoma más
particular Aschoff y Rokitansky; pero en 1924 es relevante es el dolor localizado en el epigastrio, de
Malpert quien demuestra de forma definitiva su ca- intensidad variable. En ocasiones se presentan cri-
rácter no glandular y da a la lesión de base el nom- sis de cólico hepático florido, que recuerdan las pro-
bre de senos de Rokitansky-Aschoff. Éstos no son ducidas por la litiasis. No es infrecuente en estos
más que pequeñas evaginaciones saculares, pacientes una historia de intolerancia a las grasas,
digitiformes o ramificadas, de la mucosa vesicular, distensión abdominal posprandial, náuseas, vómitos
verdaderas hernias que pasan a través de la capa y sialorrea.
muscular; llegan incluso a la serosa y producen una La neuromatosis puede asociarse a la colestero-
peritonitis sin signo alguno de enfermedad en la ve- losis y la diverticulosis intramural, y se acompaña
sícula. La comunicación normal de estas evagina- de un aumento de la actividad vesicular caracterizada
ciones con la mucosa, se oblitera en ocasiones y en el estudio contrastado o endovenoso, por hiper-
conduce a la formación de quistes, pero en ningún concentración, hiperexcitabilidad e hiperexcreción.
momento son glándulas verdaderas. Cuando se La neuromatosis superficial, en grado mínimo o
acompañan de engrosamiento de la muscular e hi- moderado, no produce alteraciones mucosas lo sufi-
perplasia de la mucosa, reciben el nombre de ade- cientemente significativas como para poder ser de-
nomiomatosis. tectadas en la colecistografía, por lo que es necesario
Desde el punto de vista clínico presentan igual un grado mayor de la afección para formar neuromas
sintomatología que las colesterolosis. susceptibles de ser detectados con este estudio.
En cuanto al diagnóstico, el US permite, con la El US tiene en estos momentos una mayor sen-
ayuda de su sistema zoom, apreciar las alteraciones sibilidad y especificidad que los estudios contras-
que los divertículos producen en el contorno tados.
vesicular El diagnóstico histológico de la neuromatosis
La colecistografía es igualmente útil, pues mues- vesicular no es fácil, pues requiere la resección cui-
tra, si el contraste se concentra en el interior de la dadosa de la vesícula y la fijación inmediata intra y
vesícula, un halo semejante a un rosario que circun- extraluminal de la pieza, para más tarde realizar el
da a ésta, en la forma generalizada. Esto se debe a la estudio microscópico, de preferencia previa colora-
repleción de los divertículos por el contraste. ción de Masson o, mejor aún, con impregnación
En la forma localizada, que casi siempre es fún- argéntica, pues la coloración habitual con hematoxi-
dica, la imagen deja ver una muesca con aspecto de lina-eosina es inadecuada para el diagnóstico.
surco o luna creciente, la que en ocasiones simula Riopelle observó la asociación de neuromatosis
un engrosamiento seudotumoral. superficial de diversa magnitud con la colesterolo-
La variedad congénita se caracteriza por la forma sis en el 61,9 % de sus casos, por lo que acuñó el
en reloj de arena de la sombra vesicular, lo cual se término neurolipoidosis para señalar la frecuencia
debe a la presencia de tabiques, con divertículos de esta combinación.
adyacentes a ellos.
Complicaciones
Neuromatosis Son fundamentalmente: la litiasis, la infección y las
Es la hipertrofia e hiperplasia del plexo neural autó- sifopatías.
nomo de la pared vesicular y se caracteriza por la
proliferación de las fibras nerviosas, la neurogliosis Tratamiento
y un aumento del número de células ganglionares. El tratamiento será quirúrgico en la vesícula cálci-
Se divide en dos formas: neuromatosis superficial o ca, en la de porcelana, en la colesterolosis y en la

249
neuromatosis, así como en las formas asociadas a la tienen en solución en la bilis gracias a los coloides
litiasis. protectores, especialmente colatos alcalinos, fosfo-
En la diverticulosis intramural el tratamiento, ini- lípidos (lecitina) y jabones, y a los ácidos y sales
cialmente médico, irá encaminado a: biliares; y si se recuerda que en la vesícula la bilis se
concentra hasta 10 o 20 veces más, basta la claudi-
1. La corrección de la estasis vesicular mediante
cación de los mecanismos encargados de mantener
coleréticos y colagogos suaves, antiespasmó-
en solución a sus componentes para producir su pre-
dicos, drenaje biliar e inyecciones de dihidro-
cipitación.
colato de sodio o de ciclobutirato sódico, con
¿Qué factores son los decisivos para que se pro-
el fin de aumentar la coleresis.
duzca esta precipitación? Entre los más incriminados
2. La corrección eventual de trastornos hormo-
se encuentran los siguientes: el aumento del mate-
nales.
rial precipitable (colesterina y bilirrubina), la dis-
3. La corrección de hipersensibilidad general o
minución de los agentes estabilizadores (sales y
local.
ácidos biliares), la infección, la estasis y factores
El tratamiento quirúrgico consiste en la colecis- metabólicos y hormonales.
tectomía, de preferencia laparoscópica, siempre que El exceso de colesterina, como se ve fundamen-
sea posible, con o sin intervención sobre la vía bi- talmente en los obesos, los sobrealimentados, los
liar principal, y se practicará no sólo en los casos sedentarios y las embarazadas, fue enunciado por
anteriormente señalados, sino también cuando el tra- Chauffard como causante de litiasis. Pero existen li-
tamiento médico fracase, después de un ensayo se- tiasis sin hipercolesterinemia, y, por otra parte, no
rio de 3 a 6 meses, o cuando el estudio radiológico es significativa la relación entre las cifras de coles-
muestre la presencia de formaciones seudotumorales terol y los cálculos, e incluso falta una conexión cons-
evidentes. tante entre la colesterina en la sangre y en la bilis.
El aumento de la bilirrubinemia, como se ve en
los ícteros hemolíticos, favorece la formación de
COLECISTITIS cálculos pigmentarios por el exceso de bilirrubina
en la bilis.
La disminución de los elementos que mantienen
Las colecistitis pueden ser calculosas o no calculosas disueltos los constituyentes de la bilis, fundamen-
y ambas, a su vez, agudas y crónicas. talmente los ácidos y las sales biliares, es un factor
importante, ya que la colesterina precipita cuando
Colecistitis crónica la concentración de éstos no es por lo menos 13 ve-
ces mayor que la suya.
calculosa La infección (catarro litógeno de Maunyn) ha
Esta afección tiene predilección manifiesta por el perdido defensores últimamente, pues si bien mu-
sexo femenino, sobre todo por las multíparas, pero chas vesículas están infectadas e incluso en la quin-
en modo alguno resulta excepcional en el hombre. ta parte de los cálculos se demuestra la existencia de
Su proporción aproximada es de 3:1. gérmenes vivos, no es menos cierto que hay un por-
centaje elevado de vesículas litiásicas estériles por
Etiopatogenia completo. Esto apoya la posibilidad del origen asép-
Aunque es raro encontrar litiasis vesiculares com- tico de los cálculos.
pletamente latentes, resulta difícil determinar en qué En cuanto a la estasis, no existe duda de que la
época se producen los cálculos, los cuales han sido permanencia prolongada de la bilis concentrada en
reportados aun en fetos muertos después del parto. la vesícula, propicia condiciones favorables para la
Sin embargo, en nuestro medio, los síntomas litiási- constitución de la litiasis; sin embargo, no basta sólo
cos aparecen con mayor frecuencia entre los 30 la estasis para formar cálculos, pues en los carcino-
y 50 años. mas de la cabeza del páncreas, donde se producen
La patogenia de la afección es aún un problema las mayores retenciones biliares, éstos son infre-
no resuelto. La colesterina y la bilirrubina se man- cuentes.

250
Plessier ha demostrado que la progesterona blo- origen aséptico; son pequeños e irregulares, múlti-
quea la acción de la colecistoquinina, y que en la ples y de color negruzco (Fig 25.1).
mujer embarazada la administración de ésta no pro- Los cálculos mixtos pueden ser únicos o múlti-
duce contracción vesicular. ples. Cuando son únicos tienen superficie rugosa y
Como se ve, ninguna de estas teorías explica por forma redondeada u ovoide, y cuando múltiples, li-
sí sola la génesis de la litiasis biliar, afección que se sos y facetados. Son pesados y de color variable. Al
mantiene aún como uno de los problemas no total- corte, sus constituyentes se colocan en capas que
mente resueltos de la medicina moderna. adoptan una disposición en cebolla (Fig. 25.2).

Anatomía patológica
Comprende el estudio de los cálculos biliares y el
de las lesiones de la vesícula.
Los cálculos son de tres tipos: de colesterina,
pigmentarios y mixtos (colesterina, bilirrubina y sa-
les de calcio).
Los cálculos de colesterina, a causa de su eleva-
do contenido de colesterol, son muy ligeros; por tal
motivo, aparecen flotando en la bilis cuando se toma
una radiografía de pie. Casi siempre son únicos, re-
dondeados u ovoides, de color blanquecino o lige-
ramente amarillento. Al corte tienen estriaciones
radiadas que parten del centro. A los rayos X son
transparentes y se les considera de origen aséptico.
Los cálculos pigmentarios están constituidos por
bilirrubinato de calcio y también se consideran de

Fig. 25.2. Cálculo vesicular único, de tipo mixto.

En ciertas formas, la vesícula se encuentra reple-


ta de un material llamado barro biliar, constituido
por pequeñas concreciones pigmentarias y arenosas
de color negruzco.
Existe también un tipo excepcional de cálculo,
formado por carbonato de calcio.
Respecto a las lesiones de la pared vesicular, va-
rían de acuerdo con el tipo de colecistitis crónica y
se caracterizan por un infiltrado inflamatorio cróni-
co, fundamentalmente linfocitario.

Cuadro clínico
La colecistitis crónica calculosa puede evolucionar
Fig. 25.1. Litiasis vesicular por cálculos pigmentarios de en forma completamente silenciosa, sin dar mani-
bilirrubinato de calcio. festaciones clínicas; pero más a menudo provoca

251
trastornos dispépticos, como flatulencia, sensación Otros medios imagenológicos, como el estudio
de plenitud, intolerancia a las grasas, al huevo y a la radiológico simple, y los contrastados, como cole-
carne de cerdo. No son raras la migraña ni los cua- cistografía oral y colescistocolangiografía (prueba
dros alérgicos. Otras veces el paciente se queja de de Graham y Cole), si bien son útiles para el diag-
pirosis, dolor tardío, diarrea posprandial después de nóstico, han perdido vigencia ante todas las venta-
la ingestión de sopa, comidas ricas en grasas, etc. jas que ofrece el US.
La litiasis es capaz de simular cualquier tipo de En cuanto al drenaje biliar, ya no se usa con fines
dispepsia e incluso semejar la afección de otros ór- diagnósticos de litiasis biliar luego del advenimien-
ganos, como ulcus duodenal y colon irritable. to del ultrasonido, pero es útil para el estudio ma-
croscópico y microscópico de los tres tipos de bilis
En el curso de su evolución suele presentarse un
(A, B y C) que se extraen con su empleo; además,
cuadro de dolor agudo e intenso, muy característi-
tiene un inestimable valor para detectar parásitos en
co, que constituye el llamado cólico hepático, y que
la zona biliopancreática.
tiene un gran valor diagnóstico, puesto que de ma-
nera general es la expresión de un accidente mecá- Diagnóstico diferencial
nico provocado por la presencia de litiasis (aunque En el terreno estrictamente clínico, hay que diferen-
puede haber cólicos sin cálculos). ciar la colecistitis calculosa de una serie de afeccio-
El cólico hepático se presenta por lo general unas nes con las cuales puede confundirse.
horas después de las comidas, casi siempre a media
noche. Se caracteriza por un intenso dolor en el re- 1. Ulcus gastroduodenal. Es más frecuente en los
borde costal derecho, que se irradia a la escápula y hombres, el dolor tiene ritmo y periodicidad, y
hombro derecho, cuello, epigastrio, región precordial se acompaña generalmente de acidez.
y base del tórax. El paciente puede tener fiebre con 2. Pancreatitis crónica. En ocasiones coexiste con
escalofríos (fiebre hepatálgica de Chauffard). A ve- la litiasis biliar y se detecta por la insuficiencia
secretora del páncreas; se acompaña de
ces aparece una ictericia con posteridad al cólico,
diarreas, esteatorrea y dolor en barra, que se
pero esto no es un accidente obligado del cólico he-
irradia al hipocondrio izquierdo.
pático de origen vesicular y, cuando surge, debe sos-
3. Colitis crónica. Se conoce por el dolor en cri-
pecharse la presencia de cálculos en el colécodo.
sis que recorre todo el abdomen, el estreñimien-
Al examen físico, el punto cístico (a nivel del to interrumpido por diarreas mucosas y por los
ángulo que forman el reborde costal derecho y el puntos dolorosos a lo largo del colon.
músculo recto anterior del hemiabdomen homólo- 4. Carcinoma del ángulo hepático del colon.
go) suele ser doloroso y el signo de Murphy positi- Orientan al diagnóstico la pérdida de peso, la
vo. Además se puede encontrar, con frecuencia, dolor anemia y las crisis dolorosas abdominales, que
a la presión sobre las apófisis espinosas de las últi- a veces van seguidas de diarreas.
mas vértebras dorsales (8ª a la 12ª) y en la extremi- 5. Afecciones del riñón derecho (litiasis, ptosis,
dad anterior de la undécima costilla derecha (punto pielonefritis). Se reconocen por el dolor lum-
de Binet). bar y los fenómenos urinarios

Diagnóstico En cuanto al diagnóstico diferencial del cólico he-


Diagnóstico positivo pático, se plantean nuevos problemas todavía más
El cuadro clínico y el examen físico orientan el diag- delicados, puesto que las afecciones que entran en
nóstico, pero son los estudios imagenológicos los juego en tales circunstancias exigen una solución
urgente.
que lo confirman.
En la actualidad, el US de las vías biliares es el 1. Perforación de una úlcera gastroduodenal. Los
primer examen complementario que el médico debe antecedentes del enfermo, el dolor brusco en
indicar ante la sospecha de cualquier afección de ésta, el epigastrio (dolor en puñalada), la contractu-
sea calculosa o no, por sus múltiples ventajas ya se- ra abdominal (vientre en tabla), el timpanismo
ñaladas en otras partes de este capítulo. en la región hepática (signo de Jaubert) y la

252
radiografía de abdomen simple que muestra un un cálculo en el conducto cístico, lo cual determina
neumoperitoneo, establecerán el diagnóstico de cambios vasculares en la vesícula, mala irrigación
perforación. de sus paredes e isquemia, y evolutivamente gan-
2. Apendicitis aguda subhepática. El dolor de co- grena y perforación. Desde el punto de vista clínico,
mienzo en el epigastrio irradiado a la fosa ilíaca existe dolor en el hipocondrio derecho con contrac-
derecha, la taquicardia y la ausencia de antece- tura de esa zona; por lo general se palpa la vesícula
dentes biliares, ayudan al diagnóstico. distendida, hay fiebre y en el hemograma se obser-
3. Cólico nefrítico derecho. Aquí el dolor es lum- va una leucocitosis. El US en primer lugar y la
bar y se irradia a los genitales, con síntomas laparascopia en segundo, establecerán el diagnósti-
urinarios y en ocasiones íleo paralítico. co de certeza. En cuanto al tratamiento, si bien al-
4. Pancreatitis aguda. Se caracteriza por un do- gunos autores prefieren el médico a base de
lor irradiado a la izquierda, estado de colapso antibióticos, antinflamatorios y reposo, nosotros so-
vascular periférico y el vientre distendido. Los mos ardientes defensores del quirúrgico por los ex-
análisis de laboratorio sobre los fermentos pan- celentes resultados que hemos logrado.
creáticos serán elementos decisivos. Complicaciones crónicas. Son las siguientes:
5. Hepatitis aguda. En este caso hay hepatome- hidrocolecisto, vesícula escleroatrófica, fístulas
galia, íctero y aumento de las transaminasas. biliares externa e interna, odditis, litiasis coledociana
6. Neumonía de la base derecha. Aquí el dolor con su clásica tríada de Villard (dolor, íctero, fie-
durante la inspiración, los datos estetoacústicos bre), colangitis, abscesos hepáticos múltiples, cirro-
y el estudio radiográfico ayudarán al diagnós- sis biliar y el cáncer vesicular, que en todas las
tico. estadísticas se reporta asociado a la litiasis, por lo
7. Infarto del miocardio. Además del dolor, exis- menos en un 80 % de los casos.
te caída tensional, sudoración y alteraciones
electrocardiográficas. Tratamiento
8. Colecistitis aguda (ver complicaciones). El tratamiento de la colecistitis crónica calculosa está
encaminado a prevenir las complicaciones de la li-
Evolución y complicaciones tiasis y tiene 3 alternativas: quirúrgica, farmacoló-
Aunque se ha repetido que la colecistitis calculosa gica y litotripsia extracorpórea.
puede evolucionar de una manera casi latente y no La primera es la preferida, pues elimina los
es extraño encontrar en las autopsias de ancianos, cálculos y la vesícula patológica. Tiene dos varian-
vesículas repletas de cálculos que no dieron mani- tes, la colecistectomía abierta, con la incisión con-
festaciones durante la vida, no debe inferirse de esto vencional o con la llamada microcolecistectomía, que
que la enfermedad se desarrolla sin repercutir sobre como su nombre lo indica, utiliza una más pequeña,
el organismo y que no sea capaz de conducir a se- y la colecistectomía laparoscópica, realizada por pri-
rias complicaciones. Por el contrario, las produce, y mera vez por J.Ph. Mouret en Lyon, Francia, en 1987.
a veces muy graves. Éstas pueden ser agudas y cró- Esta última es el método de elección en el momento
nicas, sobre todo teniendo en cuenta su modo de apa- actual, siempre que sea posible, por las ventajas que
rición y la conducta terapéutica posterior. ofrece: estética, menos dolorosa, corta estadía, bajo
Complicaciones agudas. Entre ellas están: empie- costo y rápida reintegración social.
ma, gangrena, perforación, peritonitis sin perfora- Las otras dos alternativas terapéuticas tienen como
ción e íleo biliar; todas son tributarias de tratamiento inconveniente que dejan la vesícula patológica, por
quirúrgico urgente. lo que el porcentaje de recidivas de los cálculos es
La pancreatitis aguda causada por el enclavamien- alto.
to de un cálculo en el esfínter de Oddi, recibirá tra- La farmacológia se basa en reducir la relación
tamiento médico inicial. Citemos, por último, la colesterol/sales biliares hasta el punto en que la bi-
colecistitis aguda por impacto del cístico, complica- lis no esté saturada de colesterol. En estas condicio-
ción muy frecuente en nuestro medio, caracterizada nes, los cálculos de colesterol se van disolviendo
como su nombre lo indica por el enclavamiento de lentamente (1 a 2 mm/mes), hasta que el tamaño

253
permite su expulsión. Esto implica las siguientes con-
dicionantes:
Colecistitis crónica
1. El tratamiento es efectivo sólo en cálculos de
no calculosa
colesterol (un 80 % de los casos), pero no lo es Anatómica, bacteriológica e histológicamente, esta
en cálculos de pigmentos biliares. Su eficacia colecistitis es igual a la calculosa.
disminuye mucho si el cálculo está calcificado. En su patogenia se han señalado trastornos moto-
2. La vesícula debe ser funcional y las vías biliares res, factores infecciosos, toxicoquímicos, alérgicos
no deben estar obstruidas. y metabólicos.
3. El tiempo de disolución es proporcional al ta- Su cuadro clínico es similar al de la forma litiásica,
maño del cálculo. con la variante de producir más síntomas dispépticos
que cólicos.
Utiliza como medicamentos dos ácidos biliares: El diagnóstico se hace por medio del US, la
el quenodesoxicólico y el ursodesoxicólico. Como colescitografía oral y el drenaje biliar.
los efectos secundarios del primero son superiores Su tratamiento está en dependencia de la sinto-
(diarreas dependientes de dosis, elevación de transa- matología. Los pacientes con dispepsia e intoleran-
minasas, hipercolesterolemia), se prefiere hoy en día cia a los alimentos, pero sin dolor, son tratados con
la monoterapia con el segundo (10 a 13 mg/kg/día) medidas higienodietéticas, coleréticos y colagogos,
o bien un tratamiento combinado de ambos áci- así como con sedantes y tranquilizantes, al igual que
dos (5mg/kg/día de cada uno). Con este método, cualquier otro factor patogénico existente.
el 50 % de los pacientes vuelve a tener cálculos a los Ahora bien, aquellos con dolor en el epigastrio e
5 años. hipocondrio derecho recurrente, con características
La litotripsia extracorpórea, desarrollada por el
de cólico biliar muy sugestivo de ser secundario a
alemán Dornier en la pasada década de los 80, se
disfunción vesicular, así como ante el fracaso del
basa en la fragmentación de los cálculos biliares por
tratamiento médico del grupo inicial, deben ser so-
las ondas de choque emanadas de un litotriptor; los
metidos a tratamiento quirúrgico (exéresis) de la
cálculos deben ser reducidos a partículas menores
vesícula, de preferencia por vía laparoscópica.
de 5mm, pues los mayores no pueden atravesar el
conducto cístico para ser expulsados por la vía bi-
liar principal al duodeno. Dado que la recurrencia Colecistitis aguda
es alta, su empleo debe asociarse, en los casos se-
leccionados, al tratamiento farmacológico ya des-
no calculosa
crito, para mejores resultados. Es una entidad rara en cuya patogenia se han seña-
Es necesario estar seguros, mediante estudios lado el reflujo pancreático, las infecciones tifopara-
imagenológicos, que la vesícula es funcional, pues tíficas, así como el colibacilo, shigelas, estafilococos
son sus contracciones las que impulsan los fragmen- y estreptococo fecal, la isquemia por trombosis de
tos a pasar a la vía biliar principal. la arteria cística y, últimamente, la lisolecitina, sus-
Se actuará sobre la vía biliar principal cuando exis- tancia con propiedades tóxicas sobre la membrana
ta una enfermedad asociada, y en el caso específico celular que resulta de la hidrólisis de la lecitina por
de la litiasis, debe seleccionarse el método más idó- un fosfolípido A, y que en esta afección está eleva-
neo para el paciente con el fin de solucionar el pro- da, tanto en la bilis hepática como en la vesicular.
blema, sea éste la litotripsia extracorpórea, el Su cuadro clínico, así como su diagnóstico y tra-
quirúrgico convencional o laparoscópico o el que
tamiento, no difieren de los de la forma aguda
combinando sus dos vertientes, diagnóstica y tera-
litiásica.
péutica, alcanza el mismo fin.

254
26
PANCREATITIS AGUDA

Concepto Se han observado alteraciones de la función pan-


creática cuando hay una elevación en la concentra-
La pancreatitis aguda (PA) es una inflamación agu-
ción sanguínea de alcohol, pero cuando este se
da del páncreas de causa múltiple, que posee un am-
administra por la vía oral, estimula la producción de
plio espectro de gravedad que varía desde un
ácido clorhídrico, el que a su vez estimula el pán-
trastorno ligero que responde al tratamiento, hasta
creas a través del mecanismo colecistoquinina-
uno de gravedad extrema, totalmente refractario.
pancreozimina. La ingestión excesiva de alcohol
Su incidencia se encuentra entre 1 y 5 x 10 000
puede provocar inflamación y edema de la mucosa
cada año, mientras que su mortalidad global alcan-
duodenal y, por consiguiente, obstrucción parcial de
za alrededor de un 10 % Si la afección es de la
la ampolla de Vater. Esta obstrucción parcial suma-
variedad necrotizante, fallecen entre el 20 y el 40 %
da a la estimulación continuada del páncreas, podría
de los pacientes, mientras que si aparecen compli-
desencadenar la pancreatitis.
caciones, la mortalidad resulta superior al 50 %.

Etiología Causas diversas


Existen factores causales cuyo mecanismo no se co-
Existen muchos factores capaces de provocar una noce totalmente. Entre los más frecuentes se encuen-
PA. Entre los más frecuentes en nuestro medio es- tran:
tán las enfermedades de las vías biliares y el alco-
holismo, aunque también la producen causas 1. Inflamación pancreática a consecuencia de un
diversas y a veces desconocidas. proceso sistémico, como ocurre en caso de pa-
rotiditis, fiebre tifoidea, hepatitis viral, mono-
Enfermedades de las vías biliares nucleosis infecciosa, leptospirosis, parasitismo
Las afecciones de las vías biliares se encuentran (ascaridiasis, hidatidosis), o por reflujo de ma-
entre las causas más frecuentes de PA, fundamen- terial infectado hacia el conducto pancreático.
talmente en mujeres. Entre ellas se destacan la 2. Factores endocrinos: diabetes mellitus, hiper-
colelitiasis, la colecistitis y las enfermedades del paratiroidismo.
colédoco. 3. Trastornos metabólicos: hipercalcemia, hiper-
No se conoce bien el mecanismo a través del cual lipemia tipos I, IV y V, hemocromatosis.
se produce, aunque se ha insistido en un factor me- 4. Factores obstructivos: obstrucción del conducto
cánico pasajero en el ámbito de la ampolla de Vater, pancreático o de la ampolla de Vater por litiasis,
por los cálculos que emigran. neoplasia o inflamación, poscolangiopancrea-
La PA del 3er. trimestre del embarazo se presenta tografía retrógrada endoscópica, o por espas-
asociada a la litiasis en el 90 % de los casos. mo, edema o inflamación del esfínter de Oddi.
5. La teoría del canal común biliopancreático como
Alcohol causa de la PA fue sugerida originalmente por
Esta causa predomina entre los hombres. No se co- Opie en 1901. Al existir una obstrucción de la
noce con exactitud el mecanismo de su acción so- ampolla de Vater, se produce un reflujo de bilis
bre el páncreas, aunque existen varias teorías al hacia los conductos pancreáticos, lo que in-
respecto. duce la pancreatitis. Otra de las teorías es la

255
regurgitación duodenal en caso de un esfínter ción, que no sólo contribuyen a la respuesta inflama-
de Oddi incompetente. toria local, sino que, además, en casos severos libe-
6. Trastornos vasculares: embolia ateromatosa de ran sustancias vasoactivas, tales como bradikinina,
las arterias intrapancreáticas, enfermedades del prostaglandinas y péptidos, que provocan efectos
tejido conectivo con vasculitis. sistémicos.
7. Posoperatoria: de cirugía abdominal, cardíaca Al mismo tiempo se altera la microcirculación
o de trasplantes. pancreática, lo que ocasiona apelotonamiento eri-
8. Drogas: pueden mencionarse muchas: azatio- trocitario (sludge), hemaglutinación, incremento lo-
prina, L-asparginasa, sulfonamidas, etc. cal de tromboxano y radicales libres del oxígeno,
reducción de los niveles de óxido nítrico y un au-
DROGAS ASOCIADAS A LA PANCREATITIS mento de la permeabilidad capilar, así como acu-
AGUDA mulación de neutrófilos, lo que ocasiona la lesión
hística, pérdida de líquido hacia el espacio intersti-
Azatioprina Isoniacida
L-asparginasa Hidroclorotiazida cial y edema. Sus resultados son inflamación, ede-
6-mercaptopurina Furosemida ma, isquemia, trombosis, hemorragia y necrosis.
Sulfonamidas Estrógenos El proceso local se extiende a los espacios
Tetraciclina Ac. valproico peripancreáticos con liberación de factores tóxicos
Metronidazol Procainamida hacia la cavidad peritoneal y hacia la vía sistémica,
lo que causa las complicaciones a distancia, que es-
9. Otros: tumores pancreáticos, traumatismos. tán mediadas por vasodilatación capilar, aumento
del flujo sanguíneo, liberación de enzimas, radica-
Causa desconocida les libres del oxígeno, citoquinas, factor de necrosis
Se sabe que del 10 a 20 % de los casos de PA son de tumoral a (FNT-a) y sustancias vasotóxicas, que
causa desconocida. provocan el shock, el síndrome de distress respira-
torio agudo (SDRA) y la disfunción múltiple de ór-
Fisiopatología ganos (MODS), tan frecuentes en las formas graves
Normalmente las enzimas pancreáticas se segregan de esta entidad.
en forma inactiva (proenzimas) y se activan en el
duodeno por intermedio de la enteroquinasa de la Anatomía patológica
mucosa intestinal y de la tripsina. En la PA dichas Macroscópicamente, las principales características
proenzimas se activan de manera precoz en el pán- son: áreas de destrucción proteolítica del parénqui-
creas por un mecanismo no bien precisado; así, el ma que tienen un color gris blanquecino, hemorra-
tripsinógeno se convierte en tripsina a nivel del acini gias y zonas blancas (como yeso) de necrosis
y de los conductos pancreáticos, lo que altera di- adiposa. En la etapa inicial el edema suele provocar
chos conductos, el citoesqueleto de las células aumento del volumen y de la consistencia pancreá-
acinares y sus sitios de unión intercelular, e inicia la tica. Con el transcurso del tiempo, en los casos típi-
cascada de activación de las enzimas proteolíticas. cos el páncreas adquiere un aspecto abigarrado
Se supone que pequeñas cantidades de tripsina (como un mapa), con zonas hemorrágicas y áreas de
activan las proenzimas de la fosfolipasa A y de la reblandecimiento necrótico que alternan con focos
elastasa pancreática, entre otras, y estas enzimas ac- de necrosis adiposa. En un caso específico puede
tivadas se escapan y penetran en el parénquima del predominar cualquiera de los tres componentes.
órgano y los tejidos circundantes, por ruptura de la Microscópicamente, las alteraciones básicas son:
barrera epitelial de los conductos pancreáticos. Esto destrucción proteolítica del parénquima pancreático,
provoca una irritación química por autodigestión, necrosis de los vasos sanguíneos con hemorragias,
con inflamación, edema e ingurgitación vascular del necrosis del tejido adiposo por enzimas lipolíticas y
páncreas. reacción inflamatoria. La extensión y el predominio
Esta respuesta inflamatoria de fase aguda puede de cada una de estas alteraciones dependen de la du-
ser medida por medio de las Proteínas Asociadas a ración y gravedad del proceso. En etapa muy tem-
la Pancreatitis (I, II y III), y se acompaña de la activa- prana de la enfermedad sólo se aprecia edema
ción del complemento y de la cascada de la coagula- intersticial.

256
La alteración histológica más característica con- irritación química. A veces es posible palpar una
siste en focos de necrosis en el tejido adiposo del tumoración en su parte alta. En otros casos se ha
estroma, en el peripancreático y en los depósitos de observado ictericia durante el episodio agudo, so-
la cavidad abdominal. También ocurren otros cam- bre todo en aquellos con afecciones concomitantes
bios, como la presencia en la cavidad abdominal de de las vías biliares. Aunque de manera tardía, es
un líquido seroso algo turbio y de color parduzco, posible encontrar el signo de Halstead, que son man-
en el que es posible identificar glóbulos oleosos (lí- chas cianóticas más frecuentes en la región lumbar,
quido en “caldo de pollo”). Secundariamente puede debidas a la acción del jugo pancreático sobre el te-
sobrevenir una infección bacteriana que produce una jido celular subcutáneo, así como el llamado signo
peritonitis supurada. de Cullen-Turner, que consiste en manchas amari-
La fase inicial conocida como pancreatitis aguda llentas alrededor del ombligo, consecutivas a la trans-
edematosa se caracteriza por la necrosis grasa y el formación de la hemoglobina de la sangre derramada
edema intersticial, pero no por necrosis pancreática. en la cavidad peritoneal.
En los casos más severos conocidos como pancrea-
titis aguda hemorrágica o necrotizante, existe ne- Exámenes complementarios
crosis y hemorragia parenquimatosa, así como Amilasa sérica. Sus valores normales dependen del
alteraciones de las funciones exocrina y endocrina método empleado. En el sistema internacional es de
del páncreas. hasta 220 UI. Se eleva en la fase temprana del pro-
ceso, durante las primeras 2 a 12 h; en la PA no com-
Cuadro clínico plicada se normaliza entre el 2do. y 5to. días, sin
Entre los antecedentes del paciente tienen valor los que exista relación entre la gravedad del proceso y
de alcoholismo, litiasis biliar, obesidad y la presen- sus valores. La persistencia de cifras elevadas de
tación del cuadro luego de una comida abundante, amilasa sérica debe hacer sospechar el diagnóstico
ya que el páncreas está en su fase más activa 2 h de un seudoquiste o de macroamilasemia.
después de ingerir alimentos. La lipemia puede interferir con la determinación
El dolor constituye el síntoma más sobresaliente de la amilasa, y la destrucción acinar total dar valo-
y se debe a la distensión de la cápsula pancreática res normales de ésta durante la PA.
por el proceso inflamatorio, la peritonitis química y Normalmente, el 60 % de la amilasa sérica es sa-
la obstrucción o espasmo de los conductos pancreá- livar y el resto pancreática, pero la determinación
ticos. Su intensidad varía mucho, desde inicialmen- de sus isoenzimas no resulta superior a la lipasa sérica
te tolerable hasta tornarse muy intenso. Se localiza como ayuda para el diagnóstico.
por lo general en el epigastrio, aunque también sue- Amilasa urinaria. Aparece un aumento en la
le percibirse en otras partes del abdomen. En oca- concentración de la amilasa urinaria, que persiste
siones se irradia al dorso, flancos y zona hasta 24 h después de su normalización en la sangre.
retrosternal; resulta característica la irradiación “en Sus valores normales dependen del método emplea-
barra”. Puede acentuarse con el decúbito supino.La do. En el sistema internacional es de hasta 1 200 UI.
ausencia de dolor implica un mal pronóstico. La relación de aclaramiento amilasa/creatinina se
Se acompaña de náuseas y vómitos, y en los ca- ha utilizado para tratar de mejorar la especificidad
sos más graves, de cianosis, piel fría y húmeda, ta- diagnóstica. Se calcula de la forma siguiente:
quicardia e hipotensión arterial, hasta llegar al shock.
Este último se debe a la reducción del volumen san- Cam/Ccr = [(amilasa en la orina)/(amilasa en el
guíneo y a la liberación de sustancias vasodilatado- suero)] . [(creatinina en el suero)/
ras e hipotensoras. (creatinina en la orina)]
La temperatura se encuentra habitualmente alre-
dedor de 38 °C y raras veces supera los 39 °C; debe Su valor normal es de 1 a 4 % y se considera anor-
descartarse una infección sobreañadida si va más allá mal cuando es superior al 6 %. Tampoco resulta su-
de este nivel. perior a la lipasa sérica para el diagnóstico.
El abdomen se distiende en fase temprana de la Lipasa sérica. Generalmente se eleva después de
enfermedad, a consecuencia de un íleo paralítico por la amilasa, persiste un mayor tiempo alta y es más

257
específica que ella. Sus valores normales dependen dilatación del asa duodenal, agrandamiento del mar-
del método empleado. En el sistema internacional co duodenal o acumulación y estasis del bario en las
es de hasta 190 UI. Cuando se mantiene aumentada partes inferiores del duodeno, lo que se debe al au-
más de 10 días, hay que sospechar una necrosis pan- mento de volumen de la cabeza del páncreas. Tam-
creática con inflamación persistente, o una compli- bién es posible observar el signo del colon
cación, como el seudoquiste. interrumpido, que representa la distensión del colon
Tripsina y ribonucleasa séricas. La única fuente transverso con colapso del descendente.
de tripsina en el organismo es el páncreas, por lo Ultrasonido y tomografía axial. Constituyen los
que su incremento en la sangre contribuye al diag- métodos más precisos para el diagnóstico, capaces
nóstico de la PA. Su aumento en el suero es indica- de brindar información en cuanto a la existencia de
tivo de necrosis pancreática. edema, inflamación del tejido pancreático y de le-
Hemograma. El número de leucocitos suele estar siones concomitantes.
elevado, entre 10,0 . 10 9 y 30,0 . 109/L (10 000 Laparoscopia. Demuestra las lesiones redondea-
a 30 000/mm3). El hematócrito y la hemoglobina das de citoesteatonecrosis, de tamaño variable, blan-
pueden estar disminuidos cuando hay hemorragia en co amarillentas, poco prominentes y con un halo
la cavidad peritoneal. rojizo, que se observan en el epiplón mayor y en el
Urea sanguínea. Se eleva en los casos graves peritoneo parietal y visceral. También se detecta el
cuando hay shock y oliguria. epiplón vascularizado con rechazamiento hacia de-
Calcio sérico. Frecuentemente existe una dismi-
lante, hematomas en el peritoneo parietal, exudado
nución del calcio entre el 3ro. y el 15to. días de la
serofibrinoso y dilatación del estómago y asas in-
enfermedad. Sus cifras reflejan el grado de exten-
testinales. En la forma hemorrágica se encuentra a
sión de la necrosis, ya que la hipocalcemia se debe a
veces sangre libre en la cavidad abdominal.
la movilización del calcio de la sangre, el cual se
combina con los ácidos grasos formados por la Diagnóstico
hidrólisis de la grasa en el páncreas. Cifras por de-
bajo de 8 mg % (0,19 mmol/L) tienen mal pronóstico. Diagnóstico positivo
Glicemia. A veces hay una hiperglicemia transi- Debe plantearse el diagnóstico de PA ante todo pa-
toria. ciente que presente dolor en la región epigástrica o
Bilirrubina. En ocasiones se encuentra ligeramen- umbilical, con irradiación hacia los flancos derecho
te elevada, entre 20 y 40 mmol/L. e izquierdo, acompañado de vómitos (en sus formas
Potasio. No es infrecuente una hipocaliemia re- leves), así como de íctero, cianosis, piel fría, hipo-
lacionada con la alcalosis, la administración de so- tensión arterial y en ocasiones shock (en sus formas
lución salina y la pérdida de jugo gástrico por los más graves); temperatura de 38 °C y a veces una
vómitos o por la aspiración nasogástrica. masa tumoral en la región epigástrica y umbilical.
Radiología. Aunque no existen signos radiológi- Los exámenes de laboratorio, especialmente la
cos patognomónicos de PA, en ocasiones aparecen amilasa y la lipasa séricas, la imagenología y la
algunas anormalidades que sugieren el diagnóstico. laparoscopia, confirmarán el diagnóstico.
En la radiografía simple de tórax, la presencia de
atelectasias laminares, de infiltrados basales, la Diagnóstico diferencial
elevación de los hemidiafragmas, la existencia de Generalmente se realiza con las afecciones siguientes:
derrame pleural izquierdo o pericárdico y de edema
pulmonar, contribuyen al diagnóstico. • Úlcera péptica perforada.
La radiografía simple de abdomen puede mostrar • Apendicitis aguda.
un íleo paralítico, borramiento del margen del psoas • Oclusión intestinal.
izquierdo, burbujas de aire extraluminales peripan- • Trombosis mesentérica.
creáticas, calcificaciones o seudoquistes pancreáti- • Colecistitis aguda.
cos; mientras que el estudio de estómago y duodeno • Cólico nefrítico izquierdo.
(actualmente sustituido por el US y la TAC), deja • Crisis gástrica de la tabes.
ver en ocasiones un desplazamiento del estómago, • Embarazo extrauterino roto.

258
Pronóstico • a1-antitripsina.
• Elastasa de polimorfonucleares.
Se han utilizado múltiples criterios para tratar de
• Péptido de activación del tripsinógeno.
precisar si los pacientes tienen una forma grave o no
de esta afección. Es por ello que se han empleado: Complicaciones
a) Las manifestaciones clínicas y los resultados
de los exámenes complementarios. Las complicaciones de la PA se muestran en el cua-
b) El aspecto del páncreas en la TAC. dro 26.1.
c) La presencia de enfermedades asociadas.
CUADRO 26.1
d) La respuesta inflamatoria sistémica. COMPLICACIONES DE LA PANCREATITIS AGUDA

El aspecto y el volumen del líquido obtenido por Pancreáticas


el lavado peritoneal, se relacionan con el nivel de • Necrosis pancreática o flemón.
gravedad del paciente portador de esta enfermedad. • Absceso pancreático o necrosis infectada.
Si es de color pajizo u oscuro, o su cantidad resulta • Seudoquiste o colección de líquido pancreático.
superior a 20 ml, el pronóstico es el de una PA grave. Peripancreáticas
También entre los de este primer grupo se encuen- • Ascitis.
tran los criterios de Ranson. En pacientes con hasta 2 • Obstrucción de las vías biliares.
criterios presentes, la mortalidad es de aproximada- • Seudoquiste.
mente el 1 %; con 3 o 4, alcanza el 15 %; con 5 o 6, • Hemorragia intrabdominal.
el 40 %, y con 7 o más, el 100 %. Sistémicas
Pulmonares
CRITERIOS DE RANSON PARA DETERMINAR • Hipoxia.
LA GRAVEDAD DE UNA PANCREATITIS AGUDA • Atelectasia.
• Neumonía.
Al ingreso Edad > 55 años • S. distress respiratorio agudo.
Leucocitos > 16 . 109/L • Absceso mediastínico.
Glucosa > 11 mmol/L Cardiovasculares
LDH > del doble de su valor normal • Hipotensión/shock.
TGO > de 6 veces su valor normal • Derrame pericárdico/taponamiento cardíaco.
A las 48 h Disminución del hematócrito > 10 % • Arritmias.
Incremento de la urea sanguínea > 5mg/dl Digestivas
Calcio sérico < 8 mg/dl • Sangramiento digestivo.
PaO2 < 60 mm Hg • Infarto intestinal.
EB < -4 mmol/L Renales
Secuestro de volumen > 6l. • Oliguria.
LDH= Deshidrogenasa láctica. EB= Exceso de bases. • Azotemia.
TGO= Transaminasa glutámico- • Necrosis tubular aguda.
oxalacética. • Trombosis de la arteria o de la vena renal.
Metabólicas
• Hipocalcemia.
También se han utilizado otros sistemas pronósti- • Hiperglicemia.
cos, como los de Glasgow y Rabeneck. • Hiperlipemia.
Entre las nuevas técnicas que se han empleado • Acidosis metabólica.
para medir la presencia y el grado de la respuesta Hematológicas
inflamatoria sistémica y elaborar un pronóstico, se • Trombosis vascular.
• Coagulación intravascular diseminada.
encuentra la determinación de niveles de: Neurológicas
• Psicosis.
• Fosfolipasa A2. • Encefalopatía.
• Proteína C reactiva. • Retinopatía de Purtscher.
• Proteína asociada a la pancreatitis. Periféricas
• Factor de necrosis tumoral (FNT). • Necrosis grasa (piel y huesos).
• Nivel de endotoxinas séricas. • Artritis.
• S. disfunción múltiple de órganos.
• a2-macroglobulina.

259
Tratamiento ritoneo de sustancias como las enzimas digestivas o
Inicialmente se debe confirmar su causa y evaluar los mediadores de la inflamación. Aunque no ha dis-
la severidad del cuadro, ya que ambos aspectos mo- minuido la morbilidad o la mortalidad de esta afec-
difican la terapéutica. La supresión de factores inci- ción, sí lo ha hecho la mortalidad por la infección
tantes como el alcohol en el caso de la pancreatitis pancreática.
alcohólica, o la disminución de los niveles de triglicé- La infección pancreática (necrosis pancreática
ridos en la secundaria a hiperlipoproteinemia, resul- infectada, absceso pancreático, infección del seudo-
tan apropiados. quiste pancreático) alcanza una mortalidad muy ele-
vada, por lo que de sospecharse se debe realizar
Tratamiento médico aspiración mediante aguja bajo control de la TAC,
Anteriormente se trataba de poner al páncreas “en de la zona afectada. Generalmente se obtienen gér-
reposo”, pero en la actualidad se suministran medi- menes gramnegativos y la respuesta es pobre al dre-
das de apoyo que permitan el cese del proceso infla- naje percutáneo. La mejor respuesta a los antibióticos
matorio. Entre éstas está el alivio del dolor, que si es se obtiene con el uso de imipenem o quinolonas (do-
intenso se trata con meperidina (100 mg), ya que la sis y vías de administración en el capítulo “Sepsis”).
morfina provoca espasmo del esfínter de Oddi.
Hay que corregir los desequilibrios hidromineral
Tratamiento quirúrgico
y acidobásico del paciente, el cual no recibirá ali-
Todos los autores coinciden en que el tratamiento
mentación o medicamentos por la vía oral. En gene-
ral, no se debe de realizar la aspiración nasogástrica inicial de la PA es médico y que está justificada la
por sonda en forma rutinaria, a menos que se trate intervención quirúrgica en los pacientes graves que
de lograr el alivio sintomático del íleo paralítico pre- no mejoren con él.
sente, o existan náuseas o vómitos que no respon-
PRINCIPOS DEL MANEJO QUIRÚRGICO
dan a la medicación habitual.
DE LA PANCREATITIS AGUDA
El uso de antibióticos profilácticos, de medica-
mentos que disminuyan la secreción pancreática a. Pancreatitis necrotizante:
(bloqueadores de los receptores H2, glucagón, atro- • Necrosis estéril Quirúrgico si no responde al
pina, somatostatina, octreotide, calcitonina o fluo- tratamiento médico.
ruracilo), así como de agentes que inhiban las • Necrosis infectada Debridamiento quirúrgico +
proteasas pancreáticas (aprotinina, gabexato), no ha lavado.
demostrado un beneficio que lo justifique ni modi- b. Absceso pancreático Drenaje bajo pantalla (TAC,
US).
fica el curso clínico de la enfermedad. Drenaje quirúrgico si sepsis
Deben de vigilarse y tratarse las complicaciones. persistente.
Con las medidas hasta aquí mencionadas, evolucio- c. Seudoquiste pancreático Drenaje bajo pantalla (TAC,
nan en forma satisfactoria el 75 % de los pacientes. US).
En el caso de una PA grave, se comienza el trata- Drenaje quirúrgico
(2da. opción).
miento con el alivio del dolor y la reposición del
volumen perdido o secuestrado (preferiblemente con
La cirugía está indicada cuando hay infección del
solución Ringer o salina fisiológica al 0,9 %), según
árbol biliar, especialmente colangitis, así como cuan-
los principios que se establecieron en el capítulo de
shock hipovolémico. Además de los aspectos antes do existan complicaciones infecciosas. La exéresis
enunciados, cobra importancia la nutrición del pa- del tejido pancreático necrótico es otra de las indi-
ciente por intermedio de las vías enteral ileal o pa- caciones.
renteral. La operación no debe practicarse, bajo ninguna
El uso de lavados peritoneales o de la diálisis circunstancia, mientras el paciente no se haya recu-
peritoneal tiene como objetivo la remoción del pe- perado del shock.

260
27
PANCREATITIS CRÓNICA

Concepto evolución clínica. Es la “enfermedad del conducto


pequeño”.
La pancreatitis crónica (PC) es la inflamación de la
glándula pancreática que se manifiesta por una al-
teración funcional progresiva, persistente e irrever-
Etiopatogenia
sible, con pocas posibilidades de curación con La PC tiene múltiples factores causales, conocidos
restitutio at integrum de las estructuras que confor- unos y desconocidos otros. Las que más han sido
man el parénquima, aun después de eliminarse el estudiadas son las debidas al alcoholismo y a las en-
posible factor causal; y que se caracteriza clínica- fermedades de las vías biliares; en ocasiones se se-
mente por un cuadro de dolor abdominal y sínto- ñala a la pancreatitis aguda como causa, pero se ha
mas de malabsorción intestinal, o que puede demostrado que a pesar de producir crisis no influye
evolucionar de forma asintomática en dependencia directamente en la progresión a la cronicidad.
del tiempo de duración de la enfermedad y el grado El mecanismo fisiopatológico exacto causante de
de afectación de la glándula pancreática. la lesión glandular se desconoce, pero aunque di-
chos mecanismos sean diferentes, el producto final
Clasificación es el mismo: daño acinar, en los conductos, en la
La clasificación de Marsella-Roma es la que, por inervación y de las células de los islotes pancreáti-
abordar el tema desde el punto de vista anatomofi- cos, hasta que finalmente el tejido glandular es sus-
siológico correlacionándolo con los posibles facto- tituido por tejido fibrótico.
res etiológicos, se expone a continuación: La PC puede tener las causas siguientes:
1. Pancreatitis crónica calcificante. 1. Alcohólica.
2. Pancreatitis crónica obstructiva. 2. Obstructiva.
3. Pancreatitis crónica inflamatoria. 3. Hiperlipemia.
4. Desnutrición.
La PC calcificante se caracteriza por la inflama- 5. Fibrosis quística.
ción difusa de la glándula; con el examen radiológico 6. Familiar.
se visualizan calcificaciones en el conducto pancreá- 7. Idiopática.
tico principal y desde el punto de vista etiológico se
relaciona con la ingestión excesiva de alcohol. Alcoholismo. Es la causa principal de pancreatitis
La PC obstructiva se produce por la obstrucción en los países que son grandes consumidores de alco-
anterógrada del conducto pancreático consecutiva a hol, pues interfiere con el transporte intercelular y la
daño por fibrosis, litiasis en la vía biliar principal, etc., secreción de enzimas digestivas, aumenta la respuesta
que conducen a atrofia y fibrosis de los ácinos que se pancreática a la colecistoquinina y promueve la
hallan situados por detrás. A este tipo de pancreati- formación de precipitados en los conductos pan-
tis se le llama “enfermedad del conducto grande”. creáticos.
En la PC inflamatoria sólo se afecta el tejido Obstrucción del conducto pancreático. Se debe a
acinoso y los pequeños conductos; el daño del estenosis cicatrizal, enfermedades de las vías biliares,
conducto principal se evidencia tardíamente en su tumores o alteraciones anatómicas que llevan a la

261
atrofia acinosa, dilatación del conducto y fibrosis Cuadro clínico
de éste en áreas detrás de la obstrucción.
Rara vez la PC es asintomática. Un síntoma habi-
Hiperlipemia. La hipertrigliceridemia puede ori-
tual en esta afección es el dolor (90 %), que aparece
ginar cuadros de pancreatitis aguda a repetición, con
en el epigastrio con irradiación frecuente al dorso;
frecuencia asociados a hiperlipemia familiar, en dia-
unas veces se presenta en forma de ataques agudos
béticos mal tratados o que usan estrógenos.
repetidos, y otras es menos intenso, cede con los
Desnutrición. Se manifiesta frecuentemente en
cambios de posición y tiene como antecedente el
pacientes de países subdesarrollados, en los que el haber ingerido grandes cantidades de bebidas alco-
factor lesional está en relación con productos tóxi- hólicas o comidas muy copiosas y ricas en grasa.
cos ingeridos en la dieta o presentes en el medio Síndrome de malabsorción. La esteatorrea se pro-
ambiente. duce por la falta de actividad de la lipasa en el duo-
Fibrosis quística. Se señala un defecto en los ca- deno, la no formación de micelas y la incapacidad
nales de cloruro que reduce el flujo de secreciones para solubilizar las grasas en el intestino delgado;
pancreáticas, y como consecuencia el jugo pancreá- por lo general ello ocurre cuando se ha destruido
tico se halla supersaturado, lo que provoca la preci- aproximadamente el 90 % de la glándula. Las heces
pitación de tapones de proteínas dentro de los son voluminosas, untuosas y flotantes, con un olor
conductos. característico.
Pancreatitis familiar. Se hace referencia a un pa- La alteración de la digestión de las proteínas au-
trón autosómico dominante con penetrancia incom- menta la excreción de nitrógeno fecal, lo que se tra-
pleta en pacientes que desde niños tienen síntomas duce por edemas, osteomalacia, etc. El déficit de
con dilatación del conducto principal en su evolu- absorción de las vitaminas liposolubles origina tras-
ción. tornos en la coagulación dependientes de la vitamina
Pancreatitis idiopática. Aquí no existe un factor K, como son equimosis y hemorragias por trauma-
etiológico demostrable y se relaciona con procesos tismos pequeños.
inmunológicos. La ictericia se puede observar en los enfermos
Correlacionando los factores etiológicos con el con PC calcificante que afecta la cabeza del pán-
daño que producen, fundamentalmente en el tejido creas, cuando se compromete la porción distal del
acinar de la glándula pancreática, se explica que esta colédoco.
fibrosis conduzca a una insuficiencia funcional La diabetes mellitus insulinodependiente se en-
exocrina con disminución de las secreciones pan- cuentra en pacientes con más de 5 años de evolu-
creáticas, lo que favorece la malabsorción de las gra- ción de la enfermedad y en los cuales la destrucción
sas y de las proteínas, y de una deficiente absorción del parénquima glandular fluctúa entre 30 y 40 %;
de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), precipi- se manifiesta por neuropatía diabética, pero el coma
tación del calcio y malabsorción de la vitamina B12. y la cetosis son poco frecuentes.
La alteración del metabolismo de la glucosa lleva
a la diabetes insulinodependiente en estadios avan- Examen físico
zados de la enfermedad. En los casos leves no hay manifestaciones en el ab-
domen. Se puede encontrar una masa palpable en
Anatomía patológica aquellos casos que presentan seudoquistes pancreá-
La destrucción y pérdida del parénquima exocrino ticos, íctero ligero si continúa la obstrucción, pérdi-
es la lesión fundamental de esta afección, ya sea di- da de peso por la anorexia y la malabsorción, y fiebre
fusa o segmentaria. Hay dilatación del conducto prin- ligera en caso de agudización.
cipal (Wirsung) y de los conductillos con focos de
necrosis y formación de abscesos en casos graves, Exámenes complementarios
que luego son sustituidos por tejido fibrótico y for- Hemograma. No se detectan alteraciones y si las
mación de quistes y seudoquistes pancreáticos. A hay, se traducen por ligera leucocitosis y discreta
nivel de los conductos se encuentran calcificacio- anemia.
nes y células. Eritrosedimentación. Está acelerada.

262
Amilasa sérica y en la orina. En las crisis de agu- Ecografía y TAC. Permiten observar calcificacio-
dización se eleva y vuelve a la normalidad al ceder nes y dilatación del conducto, así como la presencia
ésta; incluso, en algunos casos avanzados hay dis- de seudoquistes (líquido encapsulado). La TAC es
minución de esta enzima. superior al diagnóstico ultrasonográfico y muestra,
Glicemia. Puede elevarse por los ataques repeti- además, el grado de atrofia glandular.
dos con lesión severa de los islotes. La hiperglice- RMN. La calidad de la imagen ha mejorado os-
mia provocada suele mostrar una curva plana. tensiblemente con el turbodestello, que permite pre-
Determinación del calcio plasmático. Se ha de- cisar detalles que hayan pasado inadvertidos con
mostrado hipocalcemia en casos de crisis de agudi- otros métodos.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
zación.
(ERCP). Aporta entre un 70 y 90 % de positividad
Determinación de la concentración sérica de
en el diagnóstico, más elevado aún si se realiza por
tripsina. Tiene gran valor diagnóstico y una cifra
un endoscopista bien entrenado. La intubación del
inferior a 20 mg/dl es específica de PC.
conducto de Wirsung y sus ramas permite compro-
Determinación de la grasa fecal en 24 horas. En bar la existencia de estenosis, dilataciones, calcifi-
casos de sospecha de esteatorrea, más de 7 g de gra- caciones y cálculos en la vía biliar, obtener líquido
sa en heces después de una comida rica en esa sus- pancreático para estudio citológico y bioquímico, y
tancia es diagnóstico de malabsorción. realizar maniobras terapéuticas que se describirán
Determinación de nitrógeno fecal. Está aumenta- en el acápite de Tratamiento.
do por déficit de enzimas proteolíticas.
Lipasa sérica. Un valor por encima de 0,51 ml de Diagnóstico
NaOH durante la crisis es patológico. Diagnóstico positivo
Es bueno señalar que la alteración aislada de una Se realiza basado fundamentalmente en el cuadro
de estas pruebas por sí sola no es concluyente de clínico del paciente: dolor abdominal localizado en
PC; por lo tanto, hay que tener muy en cuenta el el epigastrio y región periumbilical mantenido por
cuadro clínico, además de éstas, y las pruebas de días y semanas, que alterna con períodos de calma,
funcionalismo pancreático, como es: acompañado de náuseas, vómitos y diarreas, en
La prueba de estimulación con secretina y cuyo curso puede presentarse esteatorrea; todo esto
pancreozimina, llamada tubaje pancreático, en do- apoyado en los exámenes complementarios ya des-
sis de 1 u/kg de peso por vía EV. Se colecciona el critos.
jugo pancreático basal (previa intubación duodenal)
y se determinan los volúmenes obtenidos, la con- Diagnóstico diferencial
centración de sodio y bicarbonato, y las enzimas en Durante la crisis dolorosa se deberá realizar con la
pancreatitis aguda: dolor más intenso, vómitos y
el jugo pancreático.
estado de shock, que no es el caso del paciente con PC.
Un volumen inferior a 2 ml/kg de peso en 90 min,
La úlcera péptica perforada tiene un cuadro más
con una concentración de bicarbonato menor
aparatoso, en el que por lo común existe un antece-
de 90 meq/L, hacen sospechar fuertemente la exis- dente ulceroso, con ingestión de irritantes de la mu-
tencia de una PC. cosa gástrica y un abdomen en tabla al examen físico.
La placa de abdomen simple demuestra el neumo-
Estudios imagenológicos peritoneo.
Radiografía simple. Es posible la demostración de Enfermedades de las vías biliares. Colelitiasis,
calcificaciones pancreáticas como hallazgo radioló- colecistitis, el antecedente de ingestión de comidas
gico en pacientes asintomáticos. grasas, intolerancia a colecistoquinéticos, etc., ha-
Rayos X de estómago y duodeno con técnica de cen que sea difícil la diferenciación.
duodenografía hipotónica. Muestra alteraciones en- En las etapas avanzadas de la enfermedad hay que
tre 75 y 80 % de los casos; borramiento del patrón hacer el diagnóstico diferencial con el cáncer de la
mucoso normal en el borde interno del marco cabeza del páncreas. La vesícula palpable y el íctero
duodenal, desaparición del tono de la pared duodenal, que aumenta progresivamente son datos clínicos
doble contorno y espiculaciones. importantes, y el estudio citológico de las secreciones

263
pancreáticas obtenidas por tubaje pancreático o por bloqueadores H2 de histamina: ranitidina, 300 mg
ERCP es determinante. diarios al acostarse; cimetidina, 40 mg al acostarse;
En caso de existir esteatorrea, se debe diferenciar así como hidróxido de aluminio, 1 cucharada des-
de la enfermedad celíaca del adulto, que cursa con pués de cada comida.
dolores abdominales, esteatorrea, flatulencia, ane- Se deben aportar preparados de enzimas sustitu-
mia, edema, alteraciones óseas y atrofia muscular. tivas del tipo de extractos pancreáticos liofilizados,
Por último, hay que establecer la diferencia con a razón de 3 a 8 tabletas al día, y preparados ricos en
trastornos dispépticos variados en relación con dis- lipasa en la misma dosis. Garantizar el aporte de las
quinesias biliares, y que por la clínica y exámenes vitaminas liposolubles (A,D,E) y si el tiempo de pro-
complementarios son totalmente excluibles. trombina disminuye, administrar vitamina K para
evitar los sangramientos. Utilizar anticolinérgicos,
Complicaciones como el sulfato de atropina y el bromuro de propan-
Las más frecuentes son: seudoquistes, ascitis pan- telina, que disminuyen la secreción de ácido y la
creática con derrame pleural y edema, hemorragia estimulación de secretina: 50 a 100 mg media hora
gastrointestinal, absceso pancreático, obstrucción antes de cada comida.
parcial o total de la vía biliar, trombosis de la vena Se deben emplear analgésicos del tipo ácido acetil-
esplénica, ictericia y diabetes mellitus. salicílico, acetaminofén y, en ocasiones, cuando no
cede el dolor, se han usado los bloqueos, aunque éstos
Tratamiento no han resuelto del todo.
Debe cubrir fundamentalmente los siguientes aspec- La diabetes pancreática se controla con dietas e
tos: hipoglicemiantes orales, y rara vez se necesita del
uso de la insulinoterapia.
1. Modificar los hábitos higienodietéticos.
El tratamiento quirúrgico está indicado cuando
2. Aliviar los síntomas.
hay complicaciones, recurrencias y sospecha de
3. Evitar las recaídas.
malignidad. Se utiliza en cada paciente la técnica
Modificar los hábitos higienodietéticos. Suspen- quirúrgica que más le beneficie.
der el alcohol y eliminar los factores etiológicos pre- Cuando se realiza ERCP, la cirugía endoscópica
cipitantes de la enfermedad, como son las afecciones es en la actualidad la más empleada, ya que permite
de las vías biliares, hiperlipemias, hiperglicemia, etc. hacer esfinterotomía, extracción de cálculos, esfin-
Una dieta balanceada que contenga cantidades teroplastia, etc., así como la colocación de endopró-
moderadas de grasa (30 %), con gran aporte de tesis que dejan libre el flujo del jugo biliopancreático.
proteínas (25 %) y bajos niveles de carbohidratos En la actualidad se emplean medicamentos aná-
(40 %), sería la idónea para un paciente con PC con logos a la somatostatina, que reducen la secreción
esteatorrea. pancreática al interferir el control de retroalimenta-
Hay que evitar la ingestión de triglicéridos de ción de ésta por colecistoquinina; por ejemplo:
cadena larga y sustituirlos por suplementos de tri- octeótrido, 200 mcg subcutáneos, 3 veces al día.
glicéridos de cadena mediana. También se utilizan antagonistas de la colecisto-
Aliviar los síntomas. Tratamiento del dolor. Las quinina, que aminoran el dolor y la secreción pan-
enzimas pancreáticas en tabletas con cubierta enté- creática por reducción de la hiperestimulación del
rica causan alivio al restablecer la retroalimentación páncreas.
negativa de la secreción pancreática con disminución Evitar las recaídas. Para lograr esto se debe tratar
de la hiperestimulación de la glándula por colecis- de eliminar los factores causales demostrables, como
toquinina. Se utilizan dosis que aportan 2 800 UI de son: alcoholismo, obstrucción de las vías biliares por
lipasa al duodeno en el período posprandial (2 a 3 h litiasis o estenosis (probada endoscópicamente), evi-
después de las comidas), en tabletas recubiertas con tar las comidas suculentas y copiosas, etc. Es muy
capa entérica para evitar la acción del jugo gástrico importante que el paciente conozca de su enferme-
sobre ellas. Son mejores respondedores los pacien- dad y sea capaz de contribuir a eliminar los factores
tes con PC leve o moderada. Se debe asociar un agen- que pueden desencadenar las crisis y no hacer trans-
te antisecretor del jugo gástrico, como son los gresiones medicamentosas.

264
28
CÁNCER DEL PÁNCREAS EXOCRINO

El cáncer del páncreas reviste particular interés, ya trantes. La glándula está aumentada de volumen y a
que por la diversidad de sus manifestaciones clíni- veces presenta aspecto nodular.
cas y la localización retroperitoneal de la glándula,
en ocasiones resulta difícil establecer un diagnósti- Aspecto microscópico
co temprano, aun cuando se empleen los métodos Generalmente es bien diferenciado y el estudio de
de diagnóstico de que se dispone en la actualidad. su citoarquitectura muestra una disposición glandu-
Los tumores malignos del páncreas se originan lar; puede secretar moco y las glándulas son peque-
de los tejidos exocrino, endocrino o intersticial. Los ñas y atípicas. En ocasiones se encuentran signos de
carcinomas constituyen el 100 % de todas las neo- invasión a los conductos y vasos vecinos.
plasias digestivas, y los adenocarcinomas ducta- Suele propagarse por contigüidad (duodeno, co-
les (80 %), adenocarcinomas de células grandes (5 %) lédoco, bazo, glándulas suprarrenales, colon trans-
y cistoadenocarcinomas (5 %) son los que con ma- verso, estómago y vena esplénica) y en orden de
yor frecuencia afectan el páncreas exocrino. Menos frecuencia invade hígado, ganglios linfáticos regio-
comunes resultan los carcinomas coloide y escamo- nales, peritoneo, pleura, pulmones y médula ósea.
so, y el carcinoide.
Cuadro clínico
Frecuencia La localización del tumor influye de manera espe-
En la actualidad ha llegado a constituir la cuarta cial en el cuadro clínico. Según asiente en la cabeza,
causa de muerte por cáncer, superado sólo por el de el cuerpo o la cola del órgano, se poducirán tres sín-
pulmón, mama y colon. dromes: pancreatobiliar de Chauffard, pancreatosolar
Afecta más a los hombres que a las mujeres en y pancreatotumoral, respectivamente.
una proporción de 3: 2, sobre todo entre los 55 y 70 El síndrome pancreatobiliar de Chauffard se ob-
años de edad. La cabeza del órgano es el asiento de serva en los tumores de la cabeza del páncrea y la
la lesión en el 75 % de los casos, y el cuerpo y la ampolla de Vater. La ictericia, síntoma dominante,
cola, en el 20 y 5 %, respectivamente. es de tipo obstructivo y progresiva, y se acompaña
de prurito intenso y colestasis hepática, además de
Etiología y epidemiología una vesícula biliar palpable e indolora (signo de
Algunos factores son considerados predisponentes, Courvoisier-Terrier). En ocasiones la vesícula no se
tales como la pancreatitis crónica (calcificada), la palpa.
ingestión excesiva de alcohol, el tabaquismo y la El síndrome pancreatosolar se presenta cuando el
colecistitis en la mujer. tumor se localiza en el cuerpo del páncreas y se ca-
Se señala que la exposición a carcinógenos quí- racteriza por un cuadro doloroso abdominal. Este
micos industriales (nitrosamina, azasenina, benci- dolor tiene algunas modalidades, pero en sentido
dina) durante 10 años, aumenta la incidencia 5 veces. general es intenso, sordo, localizado en el hemiab-
domen superior, se exacerba en horas de la noche y
Anatomía patológica con el decúbito dorsal; no tiene relación con la di-
Aspecto macroscópico gestión y se alivia en ocasiones con la autoflexión.
El tumor varía entre 1 y 15 cm de diámetro, tiene un Las relaciones anatómicas del cuerpo pancreático
color grisáceo y los bordes poco precisos e infil- explican el dolor, ya que el tumor comprime por

265
detrás el plexo solar, así como el mesentérico y el sospecharse de una pancreatopatía subyacente, que
esplénico. La distensión del conducto pancreático pudiera ser un cáncer del cuerpo del páncreas.
de Wirsung contribuye también a la producción del Poliartritis y nódulos cutáneos. Algunos casos de
dolor. carcinoma del páncreas hacen su presentación con
El síndrome pancreatotumoral es mucho menos un cuadro articular de tumefacción y dolor, y pe-
común que los dos anteriores y se observa en los queños nódulos dolorosos subcutáneos. Se ha des-
tumores que se localizan en la cola del páncrea, don- crito una paniculitis con artritis y eosinofilia, que se
de se originan con mayor frecuencia quistes y seu- plantea depende de la actividad lipasa del tumor.
doquistes. Se caracteriza por una masa tumoral
palpable en el hipocondrio izquierdo, que obliga a Exámenes complementarios
establecer el diagnóstico diferencial con los tumo-
Amilasa y lipasa séricas. Suelen estar aumentadas
res del cuerpo del estómago, seudoquistes de la cola
cuando se produce obstrucción del conducto pan-
del páncreas y esplenomegalias de diversa índole.
Puede acompañarse de hipersensibilidad en el hipo- creático, o disminuidas cuando hay destrucción
condrio izquierdo y un soplo abdominal a causa de neoplásica de la glándula; pero lo más frecuente es
la compresión de la arteria esplénica por el tumor que sus valores no se modifiquen.
Glicemia. En ocasiones está aumentada. La prue-
Manifestaciones generales ba de tolerancia a la glucosa (PTG) se altera con
Hay pérdida de peso que llega a la emaciación, y más frecuencia que las cifras de glicemia.
astenia marcada. El apetito se pierde tempranamen- Absorsión de las grasas. Hay esteatorrea en el 10 %
te y es característica una anorexia pertinaz, sobre de los pacientes (más de 7 g de grasa en las heces
todo a alimentos grasos y carnes; resulta significati- de 24 h).
va la aversión completa a los alimentos. También se Antígeno carcinoembrionario. Es positivo en
presentan plenitud gástrica y flatulencia, así como el 90 % de los enfermos, pero no patognómico, ya
náuseas, vómitos y esteatorrea. que a veces lo es también en otras enfermedades,
como la pancreatitis crónica y el cáncer del colon.
Otros síntomas Hoy se habla de un marcador tumoral de utilidad
En ocasiones el cáncer del páncreas se manifiesta práctica: el CA 19-9.
por síntomas inesperados e inexplicables, que me- Puebas de función hepática. Una vez desarrolla-
recen especial atención. da la obstrucción de las vías biliares extrahepáticas,
Dolor abdominal agudo. El enfermo presenta un aparecen las alteraciones humorales características
dolor abdominal agudo, náuseas, vómitos y fiebre, del íctero obstructivo, como hiperbilirrubinemia di-
que suele confundirse con una pancreatitis o una recta, hipercolesterolemia y aumento de la fosfatasa
colecistitis, sobre todo en pacientes de edad avanzada. alcalina.
Sangramiento digestivo (hematemesis y melena). Radiografía de estómago y duodeno. Es posible
Puede deberse a la extensión del tumor hacia el duo-
encontrar rigidez y ensanchamiento del marco
deno o el estómago, con ulceración posterior de
duodenal, expresión de la invasión de este segmen-
ambos, o de una manera secundaria a compresión
to por el tumor.
portal (hipertensión portal prehepática) y várices
Angiografía pancreática. Tiene gran utilidad, pues
esofagogástricas resultantes.
se le señala una positividad diagnóstica de un 75
Fenómenos tromboembólicos. El carcinoma pue-
de manifestarse inicialmente por trombosis de una a 90 %. Pone en evidencia las alteraciones vascula-
vena periférica y edema, o por tromboflebitis reci- res de la glándula y, además, permite definir si el
divante migratoria. Estos trastornos son más frecuen- tumor es operable o no.
tes en casos de tumores del cuerpo y la cola del US. Con él se determina la forma, el tamaño, la
páncreas. Se señala que son manifestaciones para- estructura y la densidad del páncreas, aunque en oca-
neoplásicas del tumor. siones en pacientes obesos o en aquellos con inter-
Hiperglicemia. Cuando la hiperglicemia o la glu- posición de gases, el sonografista no lo logra
cosuria se presentan en un enfermo de edad avanza- visualizar; sin embargo, es un método no invasivo
da, sin antecedentes de diabetes mellitus, debe que continúa manteniendo su utilidad.

266
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópi- El cáncer del cuerpo pancreático se confunde con
ca con angiografía. Es un método invasivo especí- todas las causas de dolor persistente en el epigas-
fico en el diagnóstico; puede demostrar obstrucción, trio, y en cuanto al de la cola, hay que distinguirlo
estenosis o desplazamiento de los conductos, con de los tumores del cuerpo del estómago que crecen
una alta positividad. En ocasiones provoca compli- y se proyectan hacia el hipocondrio izquierdo, y de
caciones, tales como pancreatitis o colangitis. las esplenomegalias, aunque debe insistirse en que
TAC. Demuestra las alteraciones de tamaño y for- su diagnóstico resulta difícil.
ma de la gládula con un margen de positividad alto
(más de un 80 %). Evolución y pronóstico
Aspiración percutánea del tumor para estudio La evolución es por lo general rápida. Las causas
citológico (guiada por US o TAC). Es positiva en
principales de muerte son la diseminación progresi-
el 85 o 90 % de los casos.
va, la obstrucción biliar y la insuficiencia hepática.
Laparascopia. Muestra la participación hepática
El pronóstico es sombrío, con una supervivencia
de la enfermedad y las alteraciones que se producen
que flutúa entre 6 meses y 1 año. Se señala que el
sobre las vías biliares.
cistoadenocarcinoma es potencialmente curable con
Diagnóstico resección quirúrgica.
Diagnóstico positivo Tratamiento
La asociación de ictericia obstructiva que se inten-
sifica de manera progresiva y vesícula palpable no El tratamiento del cáncer del páncreas resulta bastante
dolorosa, establecen el diagnóstico clínico de cán- desalentador. La evolución normal de la enfermedad
cer de la cabeza del páncreas, que se confirma prin- resulta rápida y progresiva, inependientemente de
cipalmente con la colangiopancreatografía retrógrada la existencia de metástasis o no.
al mostrar la obstrucción y dilatación del colédoco. El único tratamiento definitivo del carcinoma pan-
El cáncer del cuerpo, mucho más difícil de diag- creático es la resección quirúrgica.
nosticar, se plantea ante un cuadro de dolor rebelde En cada caso particular, según la localización y
en el epigastrio, acompañado de emaciación y a ve- extensión del tumor, el cirujano debe determinar el
ces de diarreas. En este caso, como en el de la cola, proceder quirúrgico que empleará: cirugía derivativa
las investigaciones complementarias, tanto el US con radioterapia o quimioterapia, o ambas. En caso
como la TAC, son imprescindibles para establecer de enfermedad diseminada o en presencia de icteri-
el diagnóstico. cia obstructiva, se utilizará tratamiento paliativo con
Debe tomarse en cuenta que en ocasiones las ex- cirugía derivativa.
presiones clínicas iniciales de la enfermedad son El tratamiento médico va encaminado a:
confusas y los hallazgos de laboratorio, así como
los estudios imagenológicos, no son concluyentes; 1. Mantener un buen estado nutritivo en el en-
se impone en estos casos la laparotomía como pro- fermo.
cedimiento diagnóstico. 2. Aliviar el dolor con el uso de narcóticos o tra-
tamiento paliativo con radioterapia externa.
Diagnóstico diferencial
El cáncer de la cabeza del páncreas debe diferen- Se puede utilizar quimioterapia con 5-fluoracilo
ciarse de la neoplasia del colédoco, del ampuloma a razón de 500 mg/m2 de superficie corporal, por
de Vater y de la pancreatitis crónica, así como de vía EV por 3 o 4 días, lo que se repite cada mes.
aquellas hepatopatías que tengan un componente Por último, no debe olvidarse el apoyo psíquico
colostásico importante. Sólo los estudios comple- que debe brindar el médico al paciente y a sus fami-
mentarios establecen la diferencia. liares.

267
29
SÍNDROME DE MALABSORCIÓN
INTESTINAL

Para que se produzca la asimilación correcta de los na B12, y la absorción del agua y los electrólitos se
alimentos, se necesita que los procesos de digestión efectúa en el intestino delgado y en el colon, en es-
y absorción de éstos se lleven a cabo de forma nor- pecial en el ciego.
mal en sus tres fases digestivas: Un fallo en las fases digestivas origina el síndro-
me de malabsorción intestinal (SMA).
1. Digestión intraluminal o fase luminal
El proceso de digestión comienza en la boca con la Concepto
saliva y continúa en el estómago con la acción del El SMA es un cuadro clínico caracterizado por
ácido y la pepsina; prosigue en el intestino delgado diarreas, esteatorrea, pérdida notable de peso, ane-
con la acción emulsificante de la bilis y la ayuda del mia y desnutrición, que se produce como expresión
páncreas exocrino, el cual tiene un papel fundamen- del trastorno en la absorción de varios nutrientes,
tal en el desdoblamiento a sustratos más simples de como grasas, proteínas, carbohidratos, vitaminas y
las grasas (monoglicéridos y ácidos grasos), carbo- minerales, al alterarse por múltiples causas las fun-
hidratos (monosacáridos y disacáridos) y proteínas ciones normales digestivas del intestino delgado o,
(péptidos y aminoácidos) por su secreción de lipasa, al menos, una de ellas.
amilasa y proteasa, respectivamente.
Etiopatogenia
2. Digestión terminal o fase mucosa Es fácil determinar, según la función digestiva que
En ella se concluye la hidrólisis de los carbohidra- esté alterada, las distintas causas del SMA y su pato-
tos y de los péptidos, mediante la acción de las genia, aunque debe señalarse que no es raro que una
disacaridasas y peptidasas, respectivamente, en el misma enfermedad pueda producirlo por alteracio-
borde en cepillo de la mucosa del intestino delgado. nes en diferentes fases de la digestión, así como que
en otros casos se desconozca su mecanismo de pro-
3. Transporte transepitelial o fase absortiva ducción.
Los nutrientes se absorben mediante el enterocito
intestinal y aquí pasan por varios procesos: trans- I. Alteración en la digestión intraluminal.
porte activo, difusión pasiva, difusión facilitada y a) Trastorno en la hidrólisis de los nutrientes.
la endocitosis, hasta llegar a la circulación sistémi- 1. Producirán SMA aquellas afecciones del
ca (linfática y venosa). páncreas (pancreatitis crónica, carcinoma
La absorción de los nutrientes se realiza a lo lar- del páncreas, fibrosis quística, pancreatec-
go de todo el intestino delgado y algunos lo hacen tomía) que provoquen un déficit modera-
más en una zona que en otra. Así tenemos que el do o severo de las enzimas pancreáticas
hierro, el calcio y las grasas se absorben más en el que realizan fundamentalmente la diges-
intestino delgado proximal; los azúcares, el ácido tión de las grasas.
fólico y las vitaminas hidrosolubles lo hacen mejor 2. Modificación del medio donde actúan las
en el intestino delgado proximal y medio; los ami- enzimas por la existencia de un pH muy
noácidos, en la parte media del intestino delgado o bajo, como sucede en el síndrome de
yeyuno; en la parte del íleon (intestino delgado Zollinger-Ellison, en el que se inactiva la
distal), principalmente las sales biliares y la vitami- lipasa, por lo que la mala digestión de las

268
grasas contribuye a la diarrea que se ve malabsorción de monosacáridos; en esta
en esta afección. situación los azúcares que se metabolizan
3. Un fallo en la mezcla normal de las a glucosa o a galactosa no se toleran.
enzimas con los nutrientes porque haya 2. Imposibilidad de transportar los lípidos por
un tránsito rápido, como sucede en los parte de las células epiteliales de la mu-
pacientes gastrectomizados. cosa intestinal, por una deficiencia auto-
b) Pertubación en la formación de las micelas. sómica recesiva rara de lipoproteína beta
Para que se realice la digestión de las gra- (abetalipoproteinemia), lo que causa un
sas, se necesita de las micelas, y las sales defecto en la formación de quilomicrones,
biliares son fundamentales para su produc- y no se absorben las grasas normalmente.
ción; por lo que todas las situaciones que 3. Es posible que existan variaciones en el
provoquen una disminución de las sales transporte de aminoácidos bibásicos, como
biliares en la luz intestinal, ocasionan un fallo se observa en la cistinuria, y en el de ami-
en dicho proceso, como se ve en las afecciones noácidos neutros, como en la enfermedad
hepáticas, en las colestasis intra y extrahe- de Hartnup.
páticas y en las enfermedades que interrum- b) Disturbio primario de la mucosa intestinal.
pen la circulación enterohepática de las sales Tiene lugar una lesión difusa en la mucosa
biliares, como la resección del íleon o la intestinal que provoca una disminución de
ileítis regional (ver enfermedad de Crohn). la superficie funcional de absorción, que sue-
La actividad de las sales biliares suele dis- le obedecer a múltiples causas: no infeccio-
minuir al producirse su desconjugación en sa, como el esprue celíaco, que tiene una
el curso de un tratamiento bacteriano exce- fuerte carga genética, y en el que la altera-
sivo en el intestino delgado, como se ve en ción básica es la sensibilidad al gluten; in-
varias entidades: fístulas, estenosis, estados flamatoria, como la enteritis por radiación,
de hipomotilidad en el curso de la diabetes en la cual intervienen además otros meca-
mellitus y la esclerodermia; también puede nismos en la producción de la malabsorción,
precipitarse cuando el pH es muy bajo, como como es la linfagiectasia por obstrucción lin-
ocurre en el síndrome de Zollinger-Ellison. fática y el crecimiento bacteriano excesivo.
Por otros mecanismos, varios fármacos como Otras causas son las infecciones intestina-
la neomicina y la colestiramina alteran la les, como el esprue tropical y la enfermedad
concentración de las sales biliares. de Whipple, y la infiltración, como la
II. Alteración en la digestión terminal. amiloidosis, la cual también añade otros fac-
Ocurre una dificultad en la hidrólisis de los tores en la patogenia del SMA; tal es el cre-
carbohidratos en el borde en cepillo (microve- cimiento bacteriano excesivo en el intestino
llosidades) de las células epiteliales intestina- delgado secundario a trastornos de la moti-
les, en el curso de la deficiencia de disacaridasa lidad de la pared intestinal, extensa isquemia
y de la más común, la de lactasa, que puede de la mucosa y fallo exocrino pancreático
ser primaria (genética o familiar) o secundaria por infiltración amiloide del páncreas (ver
(adquirida), lo cual hace que la lactosa llegue “Amiloidosis”).
al colon sin hidrolizarse, actúe sobre ella la c) Disminución de la superficie de absorción.
flora bacteriana y se formen ácidos grasos de La malabsorción dependerá de la localiza-
cadena corta, que tienen gran capacidad ción y extensión de la resección intestinal,
osmótica; se produce así una gran cantidad de así como del estado funcional del páncreas,
gases y una diarrea acuosa ácida. hígado y del resto del intestino; la enferme-
III. Alteración de la fase de transporte transepite- dad más representativa es el síndrome del
lial o fase absortiva. intestino corto.
a) Fallo en el transporte transepitelial. IV. Alteración en el transporte linfático.
1. Puede haber trastornos en el transporte Se produce cuando hay una obstrucción linfá-
de glucosa y galactosa, como se ve en la tica que provoca una dificultad en la absorción

269
de los quilomicrones y de las lipoproteínas, lo 2. Trastorno primario de la mucosa intestinal.
cual origina una esteatorrea y una enteropatía • Esprue no tropical (enfermedad celíaca).
perdedora de proteínas, que da lugar a desnu- • Enteritis por radiación.*
trición y edemas por hipoproteinemia; esto se • Infección intestinal.
ve en el linfoma intestinal, en la linfagiectasia • Esprue tropical.
intestinal primaria, tuberculosis intestinal y en • Enfermedad de Whipple.
otros procesos ya mencionados. • Enteritis infecciosa aguda.
A continuación se expone la clasificación etiopa- • Infecciones parasitarias.
togénica del SMA, en la que se incluyen las afec- • Amiloidosis.*
ciones más frecuentes. 3. Superficie de absorción inadecuada.
• Síndrome del intestino corto.
Clasificación etiopatogénica IV. Alteración en el transporte linfático.
I. Alteración en la digestión luminal. 1. Obstrucción linfática.
a) Trastorno en la hidrólisis de los nutrientes. • Linfoma intestinal.*
1. Insuficiencia pancreática exocrina. • Linfangiectasia intestinal.
• Pancreatitis crónica. • Tuberculosis intestinal.
• Cáncer del páncreas.
• Fibrosis quística. Cuadro clínico y fisiopatología
• Pancreatectomía. Al principio hay ligeros cambios en el ritmo intesti-
2. Síndrome de Zollinger-Ellison (gastrino- nal y en la consistencia y volumen de las heces, a lo
ma).* que en ocasiones el paciente no da importancia; lue-
3. Síndrome posgastrectomía* go se presenta la diarrea abundante en cantidad, con
b) Disminución en la concentración de sales un promedio de 5 o 6 veces al día, por un aumento
biliares en el intestino (con perturbación en de la secreción y alteración de la absorción de agua,
la formación de micelas). electrólitos y ácidos biliares, y la no absorción de
1. Enfermedades hepáticas. ácidos grasos, que tienen un efecto irritante sobre el
• Hepatopatías parenquimatosas. colon. Las heces son anormalmente voluminosas, sin
• Colestasis (intra o extrahepáticas). forma, espumosas, de color amarillo o gris, grasosas,
2. Crecimiento bacteriano. que flotan en el agua, con gotas de grasa en la su-
• Estenosis. perficie, de olor fétido, verdadera esteatorrea, por
• Fístulas. un aumento de la grasa en ellas.
• Divertículos del intestino delgado. Hay una marcada pérdida de peso con desnutri-
• Estados de hipomotilidad (diabetes me-
ción, como expresión de la deficiente absorción de
llitus, esclerodermia)
las grasas, carbohidratos y proteínas, que produce
3. Interrupción de la circulación enterohe-
una pérdida de calorías y anorexia. El enfermo se
pática de las sales biliares.
queja de dolor abdominal difuso, que traduce una
• Resección ileal*
inflamación o distensión del intestino o una afec-
• Ileítis regional (enfermedad de Crohn)*
ción pancreática. Puede tener flatulencia y
4. Fármacos.
borborigmos por la fermentación bacteriana de los
• Neomicina.
carbohidratos no absorbidos.
• Carbonato cálcico.
Otros síntomas presentes son parestesias, tetania
• Colestiramina
y dolores óseos por malabsorción de calcio, magne-
II. Alteración en la digestión terminal.
sio, vitamina D y proteínas; manifestaciones
• Deficiencia de disacaridasa.
hemorrágicas por déficit absortivo de vitamina K;
III. Alteración en la fase absortiva.
nicturia, por retraso en la absorción de agua; ame-
1. Fallo en el transporte transepitelial.
norrea, impotencia e infertilidad por la desnutrición
• Malabsorción de monosacáridos.
generalizada; ceguera nocturna por el trastorno en
• Abetalipoproteinemia.
la absorción de la vitamina A, que produce un défi-
*
Malabsorción causada por varios factores. cit de ésta, así como manifestaciones de neuropatía

270
periférica, tales como hiporreflexia osteotendinosa El patrón radiológico de malabsorción está cons-
y apalestesia por la falta de vitamina B12 y tiamina. tituido por las alteraciones siguientes:
En el examen físico se encuentra palidez cuta-
neomucosa (es frecuente un tinte melanodérmico) 1. Dilatación y segmentación de las asas intesti-
como expresión de la anemia con que cursa la enfer- nales.
medad, la que se debe a la malabsorción de hierro, 2. Floculación del bario con asas rellenas de lí-
vitamina B12, ácido fólico y piridoxina; glositis, quido que provocan fragmentación y segmen-
queilosis y estomatitis, por el déficit de hierro, vita- tación de la columna de bario.
mina B12, folato y otras vitaminas; hipotensión arte- 3. Retardo del tránsito intestinal, o más raramen-
rial por la pérdida de líquidos y electrólitos; te, aceleración.
dermatitis e hiperqueratosis por carencia de vitami- 4. Signo del vaciado o moulage (da la impresión
na A, zinc y niacina, y edemas por deficiencia de de un segmento de asa lleno de cera).
proteínas.
Biopsia del intestino delgado. Por vía oral, a tra-
Puede producirse litiasis renal oxálica, al unirse
vés del endoscopio gastrointestinal alto en el duo-
los ácidos grasos no absorbidos con el calcio, lo que
deno distal, es de una utilidad incalculable para llegar
impide que este se una al ácido oxálico, aumente su
al diagnóstico etiológico del SMA secundario a una
absorción y se concentre el oxalato en los riñones.
enfermedad del intestino delgado en sí.
Exámenes complementarios En el cuadro 29.1 se señalan las afecciones que
presentan alteraciones en la biopsia del intestino
La mayoría de los exámenes complementarios para delgado, y como se observa, son pocas las enferme-
el diagnóstico del SMA, detectan una alteración en dades en que la biopsia siempre es patológica y diag-
la función absortiva o digestiva, y algunos orientan nóstica.
hacia un diagnóstico específico, por lo que hay que
recurrir a varias pruebas para llegar al diagnóstico.
CUADRO 29.1
Hemograma. Existe anemia de morfología varia- ENFERMEDADES CON SMA EN LAS CUALES
ble, leucopenia y trombocitopenia. ESTÁ ALTERADA LA BIOPSIA INTESTINAL
Alteraciones humorales. Son características de
este síndrome, las siguientes: I. Afecciones en las que la biopsia está alterada y es diag-
nóstica.
1. Hipoalbuminemia e hipoglobulinemia. Sugie- • Abetalipoproteinemia.
ren una enteropatía con pérdida de proteínas. • Enfermedad de Whipple.
2. Calcio, sodio, potasio, magnesio y zinc séricos. II. Afecciones en las cuales la biopsia es diagnóstica,
Están disminuidos. pero la lesión es dispersa.
• Amiloidosis.
3. Colesterol y lípidos. Están bajos, sobre todo en
• Enfermedad de Crohn.
las alteraciones acompañadas de esteatorrea im- • Enteritis eosinofílica.
portante. • Linfangiectasia.
4. Tiempo de protrombina. Se encuentra prolon- • Linfoma.
gado. III. Afecciones en las que la biopsia está alterada, pero
5. Carotenos séricos. Están disminuidos, prueba no es diagnóstica
• Esprue celíaco.
muy adecuada para detectar SMA, si se exclu- • Esprue tropical.
yó mala digestión. • Enteritis por radiación.
6. Vitamina A sérica. Está disminuida. • Enteritis por fármacos.
7. Heces fecales. Se debe indicar un examen • Sídrome de Zollinger-Ellison.
macroscópico y parasitológico.
Pruebas de absorción intestinal
Radiología del intestino delgado. En muchos ca- Solamente se señalarán las más importantes:
sos debe extenderse al esófago, estómago y colon, Determinación cuantitativa de la grasa en las
ya que estos pueden poner al descubierto afecciones heces fecales. Es una prueba para demostrar la es-
como esclerodermia, síndrome de Zollinger-Ellison teatorrea, pero en la práctica es incómoda y muy
y fístulas intestinales, entre otras. difícil de realizar en algunos hospitales. Se da al

271
paciente en los días previos una dieta rica en gra- mina B12 por vía IM con la finalidad de llenar los
sas (80-100 g/día), luego se recogen las heces duran- depósitos, luego se le da 1 ug de cianocobalamina
te 3 días y se hace, mediante el método químico, el marcada con Co57 por vía oral y se recoge la orina
análisis de lípidos fecales en una muestra de 24 h. durante las 24 h siguientes; si la excreción urinaria
Lo normal es que se eliminen < 6g en 24 h, con un de la radiactividad es < 8 %, hay malabsorción de
coeficiente de absorción de grasas > 95 % con esta vitamina B12. Esta prueba es de utilidad para definir
dieta; en los enfermos con SMA con esteatorrea si esta malabsorción de cianocobalamina es por tras-
hay > 6g en 24 h. tornos gástricos, intestinales, insuficiencia pancreá-
Estudio cualitativo de la grasa en las heces. Es tica o por crecimiento bacteriano excesivo, por lo
una prueba útil si se realiza de forma adecuada, y si que dicho estudio tiene varias fases en las que se
se da al enfermo una dieta rica en grasas, permite añaden distintas sustancias y se comprueba si se nor-
detectar fibras musculares no digeridas, grasas neu- malizan o no sus valores; de esta forma se descartan
tras y grasas divididas. Cuando el paciente tiene una cada una de las afecciones que modifican la llegada
esteatorrea ligera < 10g/24 h, el 25 % de los resulta- de la vitamina B12 a los receptores del íleon terminal.
dos son falsos negativos, y el índice de falsos positi- Si la malabsorción de vitamina B12 mejora cuan-
vos es de un 15 %. do se le asocia factor intrínseco porcino, esto indica
Prueba de absorción de la D-xilosa. Es la prueba que es secundaria a una anemia perniciosa, y si la
que más se utiliza para definir la capacidad de ab- mejoría ocurre cuando junto a la vitamina B12 se le
sorción de la mucosa del intestino delgado. La D- da extracto pancreático, es porque el enfermo tiene
xilosa es una pentosa, que a diferencia de la glucosa, una insuficiencia pancreática exocrina. Si persistie-
no se asimila por absorción activa, sino pasiva. Se ra la malabsorción de la cobalamina, se repite el es-
administran 25 g de D-xilosa por vía oral y es nor- tudio luego de 4 días de tratamiento antibiótico
mal una excreción urinaria ³ 5g en 5 h. En la lesión (metronidazol, 250 mg 3 veces al día); si este trata-
del intestino delgado proximal, como el esprue tro- miento resuelve la malabsorción de vitamina B12, es
pical y el no tropical, y en el crecimiento bacteriano porque hay un crecimiento bacteriano (anaerobio)
excesivo, la absorción y excreción de xilosa dismi- excesivo. Si la malabsorción persiste, se piensa que
nuyen. En la insuficiencia pancreática la absorción hay un daño en el receptor ileal (enfermedad de
de xilosa es normal. En pacientes con ascitis se ob- Crohn, resección ileal, linfoma); en este caso el pa-
tienen valores bajos. Invalida la prueba la presencia ciente debe recibir mensualmente 100 ug de vitami-
de insuficiencia renal y la obtención incompleta de na B12 IM.
orina. Estudio del aliento. Hay dos pruebas de alta
Se debe medir el nivel sanguíneo de xilosa a las 2 h confiabilidad: la prueba del aliento de lactosa (tras
de su ingestión, y un valor de 2 mmol/L (30 mg/dl) la administración de 50 g de lactosa), que está ele-
o mayor, indican una absorción normal. vada en la deficiencia de lactasa, y la prueba del
Prueba de Schilling de absorción de la vitami- aliento de C14-xilosa, que está elevada en el creci-
na B12. Se administra al paciente 1 000 ug de vita- miento bacteriano excesivo.

INTERPRETACIÓN DE LA PRUEBA DE SCHILLING

Fase 1 Fase 2 Fase 3 Fase 4


Vitamina B12 Vitamina B12 + Vitamina B12 + Vitamina B12 +
factor intrínseco extracto pancreático antibióticos
(metronidazol)

Anemia perniciosa Disminuido. Normal. Disminuido. Disminuido.


por gastrectomía.
Insuficiencia pancreática. Disminuido. Disminuido. Normal. Disminuido.
Lesión ileal. Disminuido. Disminuido. Disminuido. Disminuido.
Crecimiento bacteriano Disminuido. Disminuido. Disminuido. Disminuido.
excesivo.

272
Lactosa H 2. Está elevada en el crecimiento define si es secundario a una enfermedad del intes-
bacteriano excesivo, pero es una prueba que aunque tino delgado o a una enfermedad pancreática, para
tiene una excelente seguridad, su sensibilidad y es- lo cual se indica la prueba de la D-xilosa urinaria,
pecificidad no son adecuadas. que permite diferenciarlas. Si la absorción de xilosa
Cultivo del aspirado intestinal. > 103 microrga- es normal, se realizan pruebas de función pancreáti-
nismos/ml (anaerobios) es sospechoso y >105 micror- ca. Si en la radiografía simple del abdomen aparece
ganismos/ml es diagnóstico de crecimiento calcificación difusa del páncreas, es muy probable
bacteriano excesivo intestinal. que esté dañado el 80 % del páncreas exocrino. La
Otras pruebas. Las pruebas de función pancreá- prueba de la bentiromida está alterada en el 80 a 90 %
tica, como la de secretina y de la bentiromida, tienen
de los casos cuando la esteatorrea es pancreática;
resultados anormales en la insuficiencia pancreática.
este examen se complementa con el valor de la
Algoritmo para evaluar tripsina sérica, ya que aumenta la especificidad. Si
dichas pruebas no son diagnósticas, hay que reali-
la malabsorción zar la de la secretina.
Una vez que se ha definido por la anamnesis y el Si la prueba de xilosa es anormal, se indican los
examen físico que el paciente tiene un SMA, hay estudios del intestino delgado. Las del aliento (C14-
que orientar su estudio tratando de hacerlo de una xilosa, lactosa H2) están alteradas en el crecimiento
forma lógica y eficaz; de ahí el valor del algoritmo bacteriano excesivo. Si son normales, se ordenan ra-
que se presenta en el cuadro 29.2.
diografía y biopsia del intestino delgado.
Se inicia el estudio con la indicación del caroteno
Si el paciente no tiene esteatorrea, se realizarán
sérico y la prueba cualitativa de grasa en heces, lo
los estudios para diagnosticar una malabsorción se-
que diagnostica en su conjunto la esteatorrea en
lectiva de los nutrientes aislados (prueba del aliento
el 85 % de los casos, sobre todo en aquellos que
eliminan más de 15 g de grasa al día. Después se de lactosa-H2, prueba de Schilling, etc.).

CUADRO 29.2
ALGORITMO PARA ORIENTAR EL ESTUDIO DEL SMA

Anamnesis y examen físico


sugerentes del SMA

Caroteno sérico + prueba cualitativa de grasa en heces

Normal Anormal

Pruebas selectivas Xilosa urinaria


• Folato sérico
• Cobalamina sérica
• Prueba del aliento de Normal Anormal
lactosa • Radiografía simple • Prueba del aliento de
• Prueba de Schilling del abdomen C14 xilosa
• Prueba de bentiromida • Prueba del aliento de
• Tripsina sérica lactosa H2
• Prueba de secretina

Normal Anormal
• Radiografía simple del • Cultivo de intestino
abdomen delgado
• Biopsia del intestino
delgado

273
Tratamiento en 8 a 12 h si el tiempo de protrombina no
se ha normalizado.
A continuación se expone el tratamiento inespecífi-
• Ácido fólico. Entre otros en el esprue celía-
co del SMA, así como el específico según las enfer-
co. Tabletas de 1 y 5 mg. Se dan 5 mg/día
medades que lo producen.
por un mes, y después 1 mg/día como man-
I. Medidas inespecíficas tenimiento.
1. Administración de sales minerales. • Complejo de vitamina B. Cualquier prepa-
• Calcio. Se administran 1 200 mg de calcio rado multivitamínico, 1 tableta al día.
elemental diario, por vía oral en forma de: 3. Suplementos calóricos. Están indicados en
a) Gluconato de calcio (93mg Ca 2+/g), 5g el crecimiento bacteriano excesivo, en la en-
3 veces al día. teritis por radiación, síndrome del intestino
b) Carbonato de calcio (200 mg Ca 2+/ ta- corto y en la abetalipoproteinemia.
bleta 500 mg), 1 a 2 g/día, divididos en • Triglicéridos de cadena media (aceite de
varias dosis. TCM, 8 cal/ml). Administrar el 60 % de la
c) Carbonato de calcio, 2 tabletas de cal- ingestión de grasa como aceite de TCM,
trate o 2 1/2 tabletas de Os-cal 500. 60 ml/día=480 cal/día.
d) Gluconato de calcio (solución al 10 %, 4. Aporte de proteínas.
9,3 mg Ca 2+/ml), 10 ml por vía EV, ad- • Albúmina humana baja en sal (0,25 g/ml).
ministrados en 5 min, lentamente. Se administran 50 a 100 g/día, por 3 a 7
• Magnesio. Viene como gluconato y sulfato: días, por vía EV para aumentar un valor
a) Gluconato de magnesio (29mg Mg 2+/ sérico de albúmina muy disminuido.
tableta 500mg), 1 a 4 g/día, divididos • Globulina sérica inmunitaria (0,165 g/ml).
en varias dosis. Se dan 0,05 ml/kg, cada 3 a 4 semanas,
b) Sulfato de magnesio (sol. 50%, 1 ml por vía IM, a pacientes con hipogamma-
contiene 500 mg de la sal), 2 ml 2 veces globulinemia e infección recurrente.
al día, por vía EV. 5. Antidiarreicos.
• Hierro. Puede darse por vía oral o parente- • Clorhidrato de difenoxilato (5 mg), 2 ta-
ral. bletas al inicio y después de cada defeca-
a) Sulfato ferroso ( 60 mg hierro elemen- ción, sin exceder de 8 tabletas al día.
tal/tableta 300 mg) 1 tableta 3 veces al • Clorhidrato de loperamida. Cápsulas de 2 mg;
día. se dan 2 cápsulas al inicio y después de
b) Imferón, por vía IM. La dosis debe cada defecación, sin exceder de 8 cápsu-
calcularse según la gravedad de la ane- las al día.
mia. II. Medidas específicas.
• Zinc. Sulfato de zinc (89 mg de zinc ele- 1. Suplementos pancreáticos en la insuficien-
mental/cápsula de 220 mg), 1 cápsula 3 cia pancreática y en las hepatopatías.
veces al día. • Pancreatina, 6 a 8 tabletas o 3 preparados
2. Administración de vitaminas. de microesferas con cubierta entérica en
• Vitamina A. (25 000 U de vitamina A por cada comida.
cápsula); en carencias graves, 100 000 a 2. Antagonistas del receptor H2.
200 000 unidades diarias, luego 25 000 • Cimetidina o ranitidina. Se usan en dosis
unidades por día como mantenimiento. elevadas en el gastrinoma y como tratamien-
• Vitamina B12. 100 ug/día por 2 semanas, to adyuvante en la insuficiencia pancreá-
luego 100 ug mensual, por vía IM. tica exocrina (ver “Pancreatitis crónica”).
• Vitamina D. Ergocalciferol (D2, 50 000 UI/ Están indicados, además, en el síndrome
cápsula), 50 000 UI 3 veces por semana. del intestino corto.
• Vitamina K. Menadiona, tabletas de vita- 3. Agentes que se combinan con las sales
mina K, 5 a 10 mg/día. En caso de sangra- biliares y que están indicados en las resec-
miento agudo, pasar lentamente por vía EV ciones ileales y en el síndrome del intestino
un ámpula de 50 mg en 10 min y repetir corto.

274
• Colestiramina. Se administra por vía oral,
1 a 2 pk antes del desayuno y la comida.
ESPRUE CELÍACO
4. Corticoides suprarrenales. Se emplean en la
enfermedad de Crohn, enteritis eosinofílica Fue descrito en 1888 por Gee en los niños, y en 1932
y esprue celíaco. en los adultos por Thaysen. Se le conoce por diver-
sos nombres: esprue no tropical, enteropatía induci-
• Prednisona. Se comienza con 40 a 60 mg/
da por gluten, esteatorrea idiopática, enfermedad
día por 2 semanas, después se disminuyen
celíaca del adulto, etc.
5 mg cada semana hasta la dosis de man-
No se sabe bien la prevalencia de esta enferme-
tenimiento, que es de 5 a 15 mg diarios. dad; en el Reino Unido se señala el 0,03 % y en
5. Fármacos antiparasitarios. Suecia, el 0,35 %; es frecuente en la raza blanca y
• Giardia lamblia. Metronidazol, tabletas predomina en las mujeres (70 %).
de 250 mg, 3 al día por 1 semana; o clorhi-
drato de quinacrina, tabletas de 100 mg, 3 Etiopatogenia
al día por 1 semana. Ya en 1950 Dicke comprobó que el gluten, proteína
• Estrongiloidiasis. Tiabendazol, 25 mg/kg/ que contiene el trigo y los cereales relacionados con
día, por vía oral, por 2 o 3 días. éste (cebada, centeno y avena), era el causante de
• A. duodenale, N. americanus. Tiabendazol, las alteraciones que se producían en el intestino del-
25 mg/kg/día, 2 veces al día por 2 días, gado de los pacientes con esprue celíaco.
por vía oral. La parte tóxica del gluten es su fracción soluble
6. Antibióticos. Están indicados en el creci- en alcohol, los polipéptidos de gliadina, que son ri-
miento bacteriano excesivo, esprue tropical cos en glutamina y que mediante electroforesis se
y en la enfermedad de Whipple. separan en los subgrupos gamma, beta, delta y alfa;
• Crecimiento bacteriano excesivo. sus péptidos son tóxicos y provocan lesión intesti-
nal cuando se da al paciente celíaco en remisión.
a) Cefalosporina (Keflex), 250 mg 4 ve-
Se ha tratado de explicar por varios mecanismos
ces al día y metronidazol, 250 mg 3
el hecho de que la dieta con gluten provoque des-
veces al día, durante 10 días.
trucción del epitelio intestinal.
b) Derivado del ácido clavulánico, 250 mg
3 veces al día, durante 10 días. 1. Deficiencia enzimática y teoría tóxica: que el
c) Tetraciclina, 250 mg 4 veces al día, enfermo con esprue celíaco carezca de una
durante 10 días, como alternativa. peptidasa específica en las mucosas, por lo que
• Esprue tropical. no se puede hidrolizar el gluten o sus péptidos
a) Tetraciclina, 250 mg 4 veces al día, con glutamina a péptidos más simples; estos
durante 4 semanas; algunos necesitan péptidos tóxicos se acumulan en la mucosa y
hasta 2 meses. lesionan la superficie de absorción de las célu-
las, que se descaman en la luz intestinal.
• Enfermedad de Whipple.
2. Teoría inmunológica: se ha planteado que el
a) Sulfaprín, 500 mg 4 veces al día, por
gluten o sus metabolitos sean capaces de origi-
vía oral, durante 1 año.
nar una reacción inmunitaria en la mucosa in-
testinal, a favor de lo cual está la presencia de
A continuación se exponen en forma muy breve un infiltrado inflamatorio de células mononu-
algunas de las enfermedades que ejemplifican el cleares en la lámina propia de la mucosa, la
SMA, tales como el esprue celíaco, el esprue tropi- existencia de anticuerpos anormales frente a la
cal y la enfermedad de Whipple, que son los proto- gliadina en los pacientes con esprue celíaco,
tipos de malabsorción por disminución del área de disminución de IgM, así como la buena res-
absorción en la superficie del intestino delgado el puesta a los corticosteroides.
primero y de causa infecciosa los dos últimos. 3. Factores genéticos: se ha encontrado una inci-
dencia en hermanos mucho mayor que en la
población general, por lo que se piensa que el

275
esprue celíaco pudiera heredarse mediante un El esprue celíaco es un SMA típico; el paciente
gen dominante de penetrancia incompleta. En tiene diarrea, esteatorrea, pérdida de peso y disten-
estos enfermos se hallan con mayor frecuencia sión abdominal, con todos los demás síntomas y sig-
determinados antígenos de histocompatibilidad, nos ya descritos.
HLA-DR3 y HLA-DQW2. En el 70 a 90 % de Se señala la asociación del esprue celíaco con la
los celíacos se ha encontrado el fenotipo HLA- dermatitis herpetiforme, diabetes mellitus, colangitis
DR3, el cual en la población general es de 20 esclerosante primaria y colitis linfocítica.
a 25 %. Los antígenos de HLA podrían estar
unidos a los genes de la respuesta inmunitaria, Exámenes complementarios
lo que predispondría a la producción de anti- Sólo se mencionarán aquí los estudios específicos,
cuerpos patógenos antigluten, que provocarían así como los hallazgos de la biopsia yeyunal, ya que
la unión del gluten a las células epiteliales y los demás exámenes fueron señalados al principio
ocasionarían la lesión hística. de forma general.
4. Factor ambiental: actualmente se plantea que
el serotipo 12 de adenovirus (Ad12) quizás 1. Anticuerpos antigliadina IgG, IgA o ambos.
desempeñe un papel en la patogenia del esprue Están presentes en el 90 % de los enfermos y
celíaco; esto se sustenta por: 1) la misma se- sus títulos descienden luego de la dieta sin
cuencia de aminoácidos entre una parte de la gluten.
gliadina A y la proteína E16 codificada por el 2. Anticuerpos antiendomisio. Se encuentran ni-
virus, y 2) incidencia elevada de anticuerpos veles elevados en más del 90 % de los casos,
frente a Ad12 en los no tratados. que después del tratamiento disminuyen.
3. Anticuerpos antirreticulina. Menos sensibles y
En realidad, aunque no es posible integrar los fac- más específicos que los antigliadina, se ven
tores genéticos, inmunitarios y dietéticos (gluten) en también en otras entidades que dañan la muco-
la patogenia del esprue celíaco, tampoco pueden sa del intestino delgado, como la enfermedad
verse de forma aislada. de Crohn.
En el esprue celíaco, debido a la alteración de la Realmente, la determinación de estos tres anti-
mucosa intestinal, se produce disminución de las cuerpos brinda máxima sensibilidad y especi-
disacaridasas, fundamentalmente la lactasa, así como ficidad para diagnosticar el esprue celíaco, así
la liberación de hormonas pancreatotrópicas (secre- como para evaluar la respuesta al tratamiento
tina y colecistocinina), lo que provoca una reduc- y la adaptación del paciente a una dieta sin
ción secundaria de la función pancreática exocrina. gluten. Son utilizados, además, para detectar
la enfermedad en sus familiares.
Cuadro clínico 4. Biopsia yeyunal. En esta dolencia solamente
El esprue celíaco se presenta a cualquier edad, una está afectada la mucosa intestinal y permanece
vez que se utilice el gluten en la dieta. Es en la in- indemne el resto de las capas de la pared. Las
fancia donde se observan los primeros síntomas, lesiones son más llamativas en el yeyuno que
momento en que se debe hacer el diagnóstico e im- en el íleon. La mucosa está lisa, aplanada, con
poner el tratamiento específico; si no se realiza el ausencia de las vellosidades, y hay hiperplasia
diagnóstico, se señala que en algunos casos los sín- críptica, con infiltración de células inflamato-
tomas llegan a desaparecer en la adolescencia para rias en la lámina propia. El epitelio de la su-
reaparecer entre la tercera y la sexta décadas de la perficie está alterado y las células absortivas
vida. En el adulto tiene la característica de poseer son cúbicas en lugar de cilíndricas, con un es-
un debut agudo, en ocasiones desencadenado por una caso borde en cepillo y un infiltrado inflama-
infección intestinal, embarazo, etc. torio de linfocitos en la capa epitelial. Iguales
Se debe señalar que a veces estos enfermos no lesiones suelen verse en el esprue tropical, el
tienen síntomas digestivos y sólo está presente una linfoma, etc. Reviste mal pronóstico encontrar
anemia ferropénica sin pérdida de sangre o dolores depósitos densos de colágena, por lo demás no
óseos por osteomalacia. frecuente.

276
Complicaciones Pronóstico
1. Linfoma intestinal. Es excelente en aquellos enfermos que responden a
2. Yeyunitis crónica ulcerativa no granulomatosa. la dieta sin gluten. Es fatal en el esprue celíaco gra-
3. Dermatitis herpetiforme. ve si no se diagnostica y trata adecuadamente.
4. Enfermedad celíaca colágena. Los pacientes con esprue celíaco tienen riesgo de
enfermedad maligna, con una tasa aumentada al do-
Diagnóstico ble de lo habitual.
Para hacer el diagnóstico del esprue celíaco, deben
estar presentes los elementos siguientes: Tratamiento
• Dieta sin gluten. Evitar todos los productos que
1. Existencia de signos de malabsorción.
en su composición tengan trigo, centeno, ceba-
2. Alteración en la biopsia del intestino delgado
da y avena, pastas alimenticias, la mayoría de
(yeyuno) que muestre lo ya descrito.
las conservas, pasteles y cerveza, y eliminar
3. Notable mejoría clínica, inmunológica e
histológica luego de la dieta sin gluten. todos los granos, excepto el arroz y el maíz.
• Suprimir todos los disacáridos: leche y sus deri-
Una de las características del esprue celíaco es vados por espacio de 6 meses, que es el tiempo
que en el tiempo previsto después de suspender el en que el borde en cepillo de los enterocitos se
gluten de la dieta, las células absortivas vuelven a regenera.
su forma cilíndrica, reaparece el borde en cepillo, • Vitaminas y minerales: (ver “Tratamiento ines-
las vellosidades aumentan su longitud y disminu- pecífico”) para normalizar sus deficiencias.
yen la altura de las criptas y la infiltración celular de
la lámina propia. Los corticosteroides se han utilizado en:
1. Pacientes con esprue celíaco que mantienen una
Evolución
dieta con gluten, con buena respuesta.
El 80 % de los pacientes se recuperan con la dieta 2. Casos de esprue rebelde que necesitan alimen-
sin gluten. La mejoría de los síntomas es cuestión tación parenteral o tratamiento con inmunosu-
de pocas semanas, no así las de las pruebas de fun- presores del tipo de la 6-mercaptopurina.
ción de absorción y de la histología del yeyuno, que
demoran varios meses.
Si el enfermo con esprue celíaco no mejora con
la dieta sin gluten, hay que hacer algunas considera-
ESPRUE TROPICAL
ciones al respecto.
Concepto
1. Que el diagnóstico no haya sido correcto y se
trate de otra enfermedad: esprue tropical, Es una enfermedad causante de malabsorción, de
giardiasis. etiología no bien definida, que se ve en las personas
2. Que el enfermo no esté cumpliendo con la die- que viven o han visitado las regiones tropicales (In-
ta indicada. dia, Lejano Oriente, Caribe). Se señala que el esprue
3. Que el paciente presente, además, insuficien- tropical puede manifestarse meses o años después
cia pancreática. del regreso del enfermo de los trópicos.
4. Que tenga un déficit de lactasa, lo que provoca
una intolerancia a la leche. Etiología
5. Que esté presente alguna de las complicacio- Aún no se ha determinado el agente causal específico
nes ya mencionadas. y se han planteado como posibilidades etiológicas:

Se debe señalar que hay un grupo pequeño de pa- 1. Infección bacteriana trasmisible.
cientes con esprue celíaco que tienen una respuesta 2. Déficit nutricional.
a la dieta sin gluten muy demorada, y sólo mejoran 3. Posibles toxinas que estén en la dieta o sean
al término de 24 a 36 meses. elaboradas por las bacterias.

277
El observar malabsorción unos días o semanas Evolución
después de una infección diarreica aguda apoya la Hay pacientes cuya respuesta es rápida, y la glositis,
causa infecciosa, a lo que se añade la rápida res- la diarrea y la anemia desaparecen en pocas sema-
puesta al tratamiento antibiótico de amplio espectro. nas con mejoría del estado nutricional; en otros hay
En estos enfermos se han encontrado microrga- que mantener el tratamiento hasta 6 meses para lo-
nismos coliformes en el yeyuno, que producen en- grar resolver la enfermedad.
terotoxina, la cual origina secreción del líquido a
ese nivel. Tratamiento
La dieta debe ser rica en proteínas y pobre en gra-
Cuadro clínico sas. Hay que controlar la diarrea con derivados opiá-
Se describen dos fases, una inicial en que el pacien- ceos, corregir las deficiencias de vitaminas y
te tiene astenia y diarrea de intensidad variable, por minerales con vitamina B12 y ácido fólico, y admi-
el aumento en la eliminación de grasa fecal. Pasa- nistrar antibióticos de amplio espectro (ver “Trata-
das varias semanas, se observan las consecuencias miento inespecífico y específico del SMA”).
de la malabsorción de varios nutrientes, en especial
ácido fólico y vitamina B12, además de las grasas.
Se añaden a los síntomas anteriores, los ya descritos ENFERMEDAD
al principio del tema. Son raras las manifestaciones
de déficit de calcio y vitamina D.
DE WHIPPLE
Exámenes complementarios Concepto
En el esprue tropical están alteradas las pruebas de Es una enfermedad sistémica rara, que compromete
absorción de grasa, xilosa y vitamina B12, ya expli- cualquier órgano de la economía, pero que afecta
cadas; la malabsorción de estas sustancias es impres- sobre todo al intestino, SNC y articulaciones, y es
cindible para hacer el diagnóstico de la enfermedad. producida por un microrganismo de reciente identi-
Radiología intestinal. Se encuentra el patrón de ficación.
malabsorción.
Biopsia intestinal. Se detecta un mínimo acorta- Etiología
miento de las vellosidades y aumento de la profun- En 1992 se identificó un actinomyces grampositivo,
didad de las criptas y de las células mononucleares al que se le llamó Tropheryma whippelii, como cau-
en la lámina propia y en el epitelio. A diferencia del sante de la enfermedad.
esprue celíaco, las lesiones se encuentran en todo el
intestino delgado. Las alteraciones antes descritas
Cuadro clínico
se han hallado en personas asintomáticas que viven Esta afección se caracteriza por diarrea, esteatorrea,
en las mismas regiones tropicales que los enfermos, dolor abdominal, anorexia importante con disminu-
lo que dificulta su interpretación. ción de peso, y los síntomas carenciales ya descritos
en el SMA. La pérdida intestinal de proteínas es man-
Realmente los cambios que se observan son ines-
tenida sobre todo en presencia de obstrucción linfá-
pecíficos, y el médico está obligado, antes de man-
tica por adenopatías mesentéricas, por lo que se
tener el diagnóstico de esta afección en un paciente
encuentra un edema hipoproteinémico. La mayoría
que haya venido de una región tropical, a descartar de los pacientes presentan una artritis no deformante,
otras causas de malabsorción, tales como infesta- migratoria, acompañada de signos inflamatorios;
ción intestinal por parásitos, que producen un cuadro otros sólo tienen artralgias. La fiebre no es constan-
de malabsorción con iguales cambios inespecíficos te, ni muy alta, intermitente, pero puede ser conti-
de la mucosa intestinal, como Giardia lambia en nua y elevarse a medida que la enfermedad progresa,
cualquier área geográfica y Capillaria phillipinensis y se señala que en ocasiones es el único síntoma
en la zona del Pacífico. durante algún tiempo. Se describe la presencia en
algunos casos de poliserositis, que con la fiebre y

278
las diarreas, el cuadro simula a veces un linfoma o ficados como el actinomiceto grampositivo; se les
una tuberculosis intestinal. Se detectan adenopatías encuentra, además, en las células epiteliales y en los
periféricas y como manifestaciones del SNC apare- leucocitos polimorfonucleares. Luego del tratamien-
cen confusión, pérdida de memoria, nistagmo y of- to antibiótico, disminuyen o desaparecen los cuer-
talmoplejía. pos baciliformes, y así el número de macrófagos
PAS-positivo se reduce.
Exámenes complementarios En enfermos con SIDA se ha hallado ADN de T.
Relacionados con la malabsorción. Ponen en evi- whippelii en muestras de sangre.
dencia la esteatorrea, alteración de la D-xilosa, hi-
poalbuminemia y anemia. Evolución
Radiología intestinal. Hay un engrosamiento de Con un tratamiento antibiótico prolongado se obtie-
los pliegues del intestino, sobre todo del duodeno y ne una remisión completa, aunque en algunos pa-
yeyuno proximal. cientes la respuesta es lenta. Marca el control de la
Biopsia del intestino delgado. Las vellosidades enfermedad la ausencia de bacilos en los cortes de
aparecen engrosadas, con infiltración de la lámina las biopsias del intestino delgado.
propia por macrófagos cargados con gránulos PAS-
positivo. Estos macrófagos pueden encontrarse en Tratamiento
el cerebro, sinovia de las articulaciones afectadas,
Sulfaprín (trimetoprín-sulfametoxazol): 500 mg c/6 h
ganglios linfáticos, bazo e hígado. Además, se ha-
por vía oral durante 1 año.
llan vasos linfáticos dilatados. Los macrófagos con-
tienen bacilos en forma de bastoncillos, que se No ha sido eficaz el uso de la tetraciclina o peni-
detectan al microscopio electrónico y están identi- cilina solas.

279
31
ENFERMEDAD INFLAMATORIA
INTESTINAL

Concepto grado en la lámina propia de la pared intestinal


y mantienen la integridad de la mucosa.
Se denomina enfermedad inflamatoria intestinal
(EII) a un grupo de afecciones inflamatorias cróni- En la EC y en la CU, la búsqueda de la causa o
cas recidivantes, de causa desconocida, que afectan causas de la pérdida de este equilibrio, revela que
al tubo digestivo y que comprenden la enfermedad ambas enfermedades permanecen sin explicación, y
de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Solamente por tanto, se les clasifica como idiopáticas. Seguida-
cuando estas enfermedades se localizan en el colon mente se exponen los diferentes factores genéticos o
tienen signos clínicos, radiológicos, endoscópicos familiares, infecciosos e inmunitarios, que tratan de
e histológicos comunes, y aunque comparten im- explicar su origen.
portantes características fisiopatológicas, muestran
suficientes diferencias, como forma de afectar al es- Predisposición genética
pesor de la pared intestinal y distintas complicacio- Cada vez hay mayor evidencia de la predisposición
nes locales y respuestas a la cirugía, que justifican genética en el desarrollo de la EII, lo cual está avala-
su consideración como dos enfermedades diferen- do por la existencia de agrupaciones familiares, las
tes. Alrededor de un 10 % de los casos no llegan a diferencias de incidencia entre razas y etnias, la com-
distinguirse unos de otros y se les designa entonces probación de síndromes genéticos con EII y por la
como colitis indeterminada. asociación con marcadores genéticos.
El índice de mayor riesgo es tener un familiar de
Epidemiología primer grado con EC o CU; esto alcanza un factor
La EII se presenta en todo el mundo, con un predo- de riesgo de 10. Aproximadamente un 15 % de estos
minio en los países industrializados del mundo oc- casos tienen un consanguíneo de primer grado con
cidental, principalmente en el norte de Europa y en EII. Así, entre los familiares de pacientes con enfer-
Norteamérica. medad de Crohn, el peligro de padecer colitis
Afecta sobre todo a jóvenes adultos (15 a 35 años) ulcerosa es 8 a 10 veces mayor que en la población
de ambos sexos, con vida urbana. general, y el de sufrir enfermedad de Crohn es 13
veces superior. Se observa un alto grado de concor-
Etiología y patogenia dancia en los gemelos monocigotos, mayor en la EC
El intestino normal está en un estado estacionario que en la CU, lo que le confiere un papel más impor-
de inflamación “fisiológica”, dado por un equilibrio tante a la herencia en la primera.
dinámico entre: La más alta incidencia de EII se ve en la raza
caucásica, y dentro de ella, la etnia judía es la que
1. Factores que activan el sistema inmunológico alcanza mayor porcentaje; es menor en la raza negra
del huésped, como los gérmenes en la luz in- e inferior en la asiática.
testinal, antígenos dietarios (proteína de la le- En la actualidad predomina la teoría de que la EII
che de vaca) y estímulos inflamatorios es un trastorno genéticamente heterogéneo definido
endógenos. por marcadores HLA tipo II y subclínicos (anticuer-
2. Defensas del huésped, que regulan la presen- pos antineutrófilos citoplasmáticos [ANCA]). Así se
cia de una muy discreta inflamación de bajo ha asociado la CU con el alelo DR2 y con el marcador

283
subclínico ANCA, que es positivo en un 70 % de que promueve la expansión clonal de linfocitos T
los pacientes, y la EC con los alelos DR1/DQW5. citóxicos y aumenta la actividad de los T facilitado-
Anomalías estructurales de la mucosa intestinal. res (helper) y linfocitos B. Así, pues, la respuesta
En algunos pacientes (y sus consanguíneos) con EC inmunitaria mediada por células puede desempeñar
hay un aumento de la permeabilidad intestinal al un importante papel en la patogenia de la EII desde
polietilenglicol (PEG-400), y en enfermos con CU su inicio.
y miembros de su familia, se han encontrado altera- La colaboración entre linfocitos T facilitadores y
ciones en la mucina de las glucoproteínas, todo lo B, provoca un incremento en la producción de anti-
cual sugiere defectos intrínsecos en la estructura de cuerpos y un cambio en la proporción entre los dis-
la mucosa. tintos tipos de inmunoglobulina; se desplaza la
producción de IgA a IgM e IgG. Estas dos inmuno-
Causas infecciosas globulinas causan un aumento de la fijación del com-
La investigación actual sobre esta posible causa recae plemento a los complejos antígeno-anticuerpo, que
en el virus del sarampión, Lysteria monocytogenes desencadenan la liberación de mediadores solubles
y la clamidia. Dada la gran semejanza de la EC con de la inflamación, como prostaglandinas, tromboxa-
la enteritis granulomatosa de los rumiantes, o enfer- no y leucotrienos, los cuales tienen un papel muy
medad de Johne, cuyo agente etiológico es Myco- importante en el establecimiento del proceso infla-
bacterium paratuberculosis, se ha planteado la matorio.
posibilidad de que la EC esté causada por una En la EII existe un aumento de las citoquinas
micobacteria. Sin embargo, determinaciones muy proinflamatorias de gran significación (IL-1, IL-6,
sensibles de biología molecular no han puesto en IL-8), las cuales son proteínas mediadoras de fun-
evidencia el genoma micobacteriano en los tejidos ciones biológicas importantes, producidas la mayo-
afectados por esta enfermedad. Aunque aún no existe ría por los macrófagos activados de la lámina propia
la seguridad de que un agente infeccioso sea la cau- y, a su vez, la IL-1 y el FNT y el interferón gamma
sa de la EII, estos antígenos pueden provocar una estimulan las células epiteliales o endoteliales y
respuesta anormal del huésped. mesenquimales y tienen una función reguladora de
los procesos de cicatrización y fibrosis.
Inmunorreactividad anormal del huésped
Se produce una activación inapropiada del sistema Inflamación es la vía final común de la patogenia
inmunológico intestinal por antígenos de la mucosa de la EII
o la luz intestinal, ya sea a través de anomalías de Las manifestaciones clínicas de la EII y los cambios
las células epiteliales de la mucosa intestinal en su morfológicos son el resultado de la activación de
función como presentadoras de antígenos (teoría las células inflamatorias, con una intensa infiltra-
autoinmune), o de regulación anormal de la infor- ción de neutrófilos en la mucosa del intestino al prin-
mación cruzada entre células inmunológicas de di- cipio de la enfermedad y células mononucleares al
cha mucosa. final.
En los pacientes con EII no hay alteraciones en la La alteración de los neutrófilos en el intestino in-
inmunidad sistémica, excepto en estadios avanza- flamado, provoca la aparición de gránulos de pro-
dos, cuando existe desnutrición. teasas y un aumento en la producción de superóxido
La lámina propia del intestino afectado por la en- y otras sustancias liberadoras de radicales libres de
fermedad está infiltrada por linfocitos, macrófagos oxígeno. Estos productos de los neutrófilos activa-
y otras células del sistema inmunitario. Frente al an- dos causan lesión hística inespecífica. La inflama-
tígeno, el primer paso en la respuesta corresponde ción ocasiona:
al macrófago y otras células presentadoras de antí-
geno, que lo atrapan y luego lo procesan dentro del 1. Daño a la barrera mucosa epitelial.
compartimiento inmunitario intestinal. El macrófago 2. Pérdida de la función absortiva de las células
activado, además de presentar el antígeno a los lin- superficiales del epitelio.
focitos T, produce interleuquina 1 (IL-1), que activa 3. Activación de la secreción de las células epite-
la célula T. El linfocito T activado produce IL-2, liales en las criptas.

284
La inflamación, con el tiempo, destruye la muco- mente. Hay quienes sugieren una asociación negati-
sa inmediata, con lo que se pierde la barrera que va entre el fumar cigarrillos y la CU. De hecho, las
esta representa y la función de absorción. Todo esto personas adultas que son fumadores activos presen-
da lugar a la diarrea sanguinolenta intermitente ca- tan una menor probabilidad de desarrollar una CU
racterística de estas enfermedades. que aquellas que no lo son. El riesgo disminuye con
La mayor parte del tratamiento actúa a través de el aumento del número de cigarrillos consumidos.
la regulación inespecífica de la baja del sistema in- En resumen, fumar hace que sea unas 10 veces me-
munológico, y dado los avances terapéuticos logra- nos probable padecer de CU que el grupo de no fuma-
dos, las EII se han transformado en cuadros dores.
susceptibles de alcanzar remisiones clínicas comple- Sin embargo, esta asociación no es justificante
tas y mantenidas, compatibles con una calidad de para propiciar dicho hábito, que tantos efectos
vida casi normal. deletéreos produce en la salud del hombre.

Anatomía patológica
COLITIS ULCEROSA Aspecto macroscópico
El aspecto macroscópico del colon afectado por CU
varía con la intensidad de la enfermedad. En los ca-
Concepto sos leves puede haber eritema y edema de la muco-
Es una inflamación de la mucosa del colon de causa sa y, quizás, erosiones pequeñas. La inflamación
desconocida, que puede afectar al recto y a la totali- empieza siempre distal en el recto y se propaga en
dad del colon. Se caracteriza, anatomopatológica- sentido proximal a distancia variable. De ordinario,
mente, por alteración de todas las paredes del colon, hay una demarcación clara entre el colon afectado y
bien en algunas de sus capas o de todas ellas. Asi- el colon más proximal no afectado. No son raros los
mismo, es constante en la evolución crónica, el cur- pólipos y seudopólipos inflamados (Fig 31.1).
so por brotes y posibilidades de complicaciones leves
y graves. Se manifiesta, desde el punto de vista clí-
nico, por repetidos ataques de diarreas, retortijones,
dolores abdominales, rectorragias, fiebre, malnutri-
ción y alteraciones del estado general.

Epidemiología
Esta afección aparece principalmente en jóvenes y
adultos jóvenes.
Se dice que la CU presenta una incidencia anual
de unos 6 casos x 100 000 habitantes, lo que varía
según la raza y el área estudiada. La prevalencia es
irregular y oscila entre 24 y 122 casos x 100 000
habitantes. Casi todos los estudios epidemiológicos
coinciden en determinadas características socioeco-
nómicas; de ellas, existe un mayor porcentaje en los
judíos, raza blanca, en personas con mayor poder
adquisitivo y en áreas urbanas.
Al revisar varios estudios realizados entre 1930
y 1990, se demuestra que la incidencia según el sexo
ha variado en los últimos 50 años, lo cual parece
estar en relación con los cambios asociados al hábi-
to de fumar. La distribución por sexo ha pasado a
Fig. 31.1. Colitis ulcerosa idiopática que muestra marcada irre-
ser en la actualidad más frecuente en los varones gularidad de la mucosa, producida por las ulceraciones y for-
que en la mujeres, las que predominaban anterior- maciones seudopolipoides.

285
El colon con afectación crónica pierde sus plie- La intensidad de la diarrea es muy variable, des-
gues haustrales normales y toma un aspecto aplana- de 3 a 4 deposiciones al día hasta 1 o 2 por hora.
do. Cuando el daño es intenso, se observan áreas En los brotes leves las heces fecales son blandas,
grandes de ulceración y hemorragias. pastosas y formes, y aparecen líquidas y rojizas en
los casos de mayor gravedad. La presencia de moco
Aspecto microscópico
y pus es frecuente; el primero se atribuye a la esti-
La lesión típica es el absceso de las criptas, que en
mulación colinérgica de la mucosa inflamada y el
su forma completamente desarrollada se caracteriza
segundo, a la apertura de abscesos criptales a la luz
por la presencia de neutrófilos dentro de las criptas,
así como en la pared y en la lámina propia adyacen- intestinal.
te. La lámina propia tiene infiltrados con número El dolor abdominal es común en estos pacientes,
creciente de mononucleares, lo cual indica cronici- sobre todo si la afectación colónica es extensa. Sue-
dad. Luego estos neutrófilos acaban siendo descar- le ser de tipo cólico, de predominio en hemiabdo-
gados hacia la luz del intestino o vuelven hacia la men izquierdo y en relación con las deposiciones.
lámina propia por destrucción hística continua, la Conforme evoluciona la enfermedad en el tiempo y
mucosa se erosiona y se llegan a formar verdaderas la fibrosis del colon aumenta progresivamente, di-
úlceras, lo que a su vez condiciona el inicio de un chos dolores tienden a disminuir. Por otra parte, en
proceso regenerativo epitelial. los casos graves, la presencia de un dolor intenso y
El proceso inflamatorio en la CU no siempre rom- continuo acompañado de defensa abdominal a la ex-
pe la muscularis mucosae y sólo en los casos más ploración, nos debe obligar a descartar la existencia
graves se extiende hasta la submucosa.
de una perforación colónica.
Muchas veces los pacientes con CU refieren otros
Cuadro clínico
síntomas gastrointestinales como: hiporexia, pleni-
El espectro clínico de la CU, muy amplio, es conse- tud, epigastralgia, náuseas y vómitos. Tales sínto-
cuencia de la diferente actividad inflamatoria y ex- mas son reflejos y su intensidad está en relación con
tensión del proceso con los que se suele presentar. la gravedad del brote. Aparecen también astenia y
Típicamente ocurre en pacientes entre 20 y 50 años pérdida de peso.
de edad y debuta como un ataque agudo fulminante
La fiebre y la taquicardia indican por lo general
o sigue un curso indolente (asintomático), o crónico.
la presencia de un cuadro de cierta gravedad.
De modo general, las manifestaciones clínicas más
frecuentes y clásicas son la diarrea con sangre, moco
y pus en las heces fecales, aunque aparece también Exploración física
dolor abdominal, entre otros. Puede ser normal en los períodos de remisión e in-
La rectorragia es el síntoma inicial más común; cluso en los brotes leves de la enfermedad. Sin em-
se observa mucha sangre en el papel higiénico o bien bargo, en los casos de mayor afectación se constata
aparece moco sanguinolento que cubre las heces, la repercusión general con signos de deshidratación,
lo cual en ocasiones es atribuido a la presencia de anemia y desnutrición en mayor o menor grado.
hemorroides, sobre todo si éste se acompaña de es- De forma ocasional, el hígado es palpable por in-
treñimiento (que se debe a un espasmo del rectosig- filtración grasa u otra anormalidad hepática conco-
moide). mitante.
A medida que se incrementa la gravedad del cua- La auscultación del abdomen suele revelar ruidos
dro, con afectación más amplia del colon, surge la hidroaéreos aumentados y borborigmo audible.
diarrea, que se debe a la presencia de un componente
El examen rectal es usualmente doloroso y el es-
secretor y exudativo que aumenta la disolución de
fínter anal es con frecuencia espástico. El examina-
las heces fecales, y a una inadecuada reabsorción
de sodio y agua por parte de la mucosa colónica. dor debe ser hábil para percibir grietas y cambios
La irritabilidad rectal causa evacuaciones intesti- granulares en la mucosa rectal a la palpación digital.
nales frecuentes, con cantidades pequeñas de sangre Los seudopólipos pueden ser palpados y la rigidez
y moco, lo que se denomine seudodiarreas. rectal, detectada.

286
Una buena exploración física también ayuda a Electrólitos en sangre: Hipocalcemia e hipomag-
hallar datos que orienten hacia la existencia de com- nesemia.
plicaciones, tanto locales como sistémicas. Fosfatasa alcalina: Aumentada como manifesta-
ción de colangitis esclerosante.
Formas clínicas Heces fecales: El examen directo muestra abun-
En dependencia de la gravedad de la enfermedad, dantes hematíes, leucocitos, moco y piocitos.
hay 3 formas clínicas:
Endoscopia
1. Severa. Incluye 6 o más diarreas en el día,
Rectosigmoidoscopia. Estudio de gran valor para
sanguinolentas; fiebre mayor de 38ºC, frecuen-
hacer el diagnóstico de certeza de la enfermedad,
cia cardíaca mayor de 90 latidos/min, anemia,
que según su grado de actividad se clasifica en:
eritrosedimentación > 30 mm/h, hipoalbumi-
nemia menor de 3 g/dl. Esta forma puede ha- • Quiescente. Patrón vascular mucoso normal o
cer su aparición ya en el primer brote o en el distorsionado. Fina granularidad.
transcurso de cualquier recidiva. • Leve o ligeramente activo. Hiperemia o eritema
2. Moderada. Aquí hay 4 o menos diarreas en el focal o difuso. Friabilidad (sangramiento al con-
día, con poca cantidad de sangre en las heces; tacto).
no fiebre ni taquicardia, anemia discreta y eri- • Moderado o moderadamente activo. Exudado
trosedimentación ligeramente acelerada. Cursa
mucopurulento. Úlceras simples o múltiples, pe-
por brotes o períodos de actividad de duración
queñas (< 5 mm) y en número menor de 10 por
limitada, que oscilan entre 4 y 6 semanas, y
segmento de 10 cm.
alternan con otros de latencia o inactividad, si
• Severo. Hemorragias espontáneas. Úlceras gran-
bien a veces la enfermedad se mantiene activa
des (> 5 mm) y en número mayor de 10 por
durante períodos de tiempo superior a los 6
segmento de 10 cm.
meses, incluso años.
3. Ligera. El paciente sólo tiene de 2 a 4 diarreas
Colonoscopia. Tiene las siguientes indicaciones:
en el día, sin sangre visible; ausencia de fiebre,
anemia, taquicardia, pérdida de peso o hipoal- 1. Diagnóstico diferencial entre la CU y la EC.
buminemia y eritrosedimentación normal. 2. Diagnóstico diferencial entre la EII y otras for-
mas de colitis.
Según la extensión de las lesiones, se distinguen 3. Valoración de hallazgos radiológicos (esteno-
también 3 formas de presentación:
sis y masas).
1. Proctitis ulcerosa (o hemorrágica). La infla- 4. Valoración de la extensión de la enfermedad.
mación queda limitada a la mucosa rectal. 5. Seguimiento de la displasia epitelial o del cán-
2. Rectocolitis ulcerosa (o hemorrágica). La in- cer colorrectal.
flamación se extiende desde el recto hasta la 6. Seguimiento de la respuesta al tratamiento mé-
porción izquierda del colon transverso. dico.
3. Pancolitis. El proceso inflamatorio abarca todo
el colon e incluso algunas veces existe toma Imagenología
ileal (ileítis por reflujo).
a) Rx simple de abdomen. Debe hacerse siempre,
particularmente en la colitis severa, donde el
Exámenes complementarios riesgo de megacolon tóxico existe. Puede de-
Hemograma: Anemia por déficit de hierro, y leuco- mostrar acortamiento o pérdida de haustrass y
citosis con desviación izquierda en los casos com- aire suficiente en un segmento del colon.
plicados. b) Colon por enema. Está indicado en todo enfermo
Eritrosedimentación: Acelerada. con CU, pero sólo en el momento apropiado,
Proteínas plasmáticas: Hipoalbuminemia con in- pues puede precipitar la aparición de megacolon
versión del índice serina-globulina. tóxico. Las alteraciones radiológicas varían con

287
la localización de las lesiones y el estado de la así como el ensanchamiento presacro como
enfermedad. Los hallazgos principales suelen ser: consecuencia de la retracción de las paredes del
1. Ausencia de pliegues entre las haustras. recto a dicho nivel.
2. Irregularidades del contorno de la mucosa,
que aparece con aspecto dentellado. Biopsia: El estudio histológico de la mucosa del
3. Pliegues polipoides (Fig 31.2). colon da el diagnóstico definitivo de la enfermedad
4. Ulceraciones. y está indicada en todos los cuadros que hagan sos-
5. Retracciones del órgano. pechar una CU.

Diagnóstico diferencial entre la colitis


ulcerosa y la enfermedad de Crohn
Enfermedad de Crohn Colitis ulcerosa
I. Criterios macroscópicos.
1. Enfermedad segmentaria. 1. Enfermedad continua.
2. Preservación rectal. 2. Afectación rectal.
3. Mucosa ulcerada o en 3. Mucosa granular.
empedrado.
4. Presencia de fisuras. 4. Ausencia de fisuras.
5. Vascularización discreta. 5. Hipervascularización.
6. Extensión transversal. 6. Extensión hasta la submu-
cosa.
7. Serositis. 7. Serosa normal.
8. Fístulas enterocutáneas 8. Ausencia de fístulas.
o intestinales.
II. Criterios radiológicos.
1. Afectación asimétrica 1. Afectación continua desde
y discontinua. el recto.
2. Afectación aislada del 2. Afectación difusa del recto.
colon derecho.
3. Úlceras profundas longi- 3. Mucosa granular.
tudinales o transversales.
III. Criterios endoscópicos.
1. Presencia de lesiones 1. Ausencia de lesiones anales.
anales.
2. Recto preservado. 2. Recto afectado.
3. Dibujo vascular 3. Hiperemia de la mucosa.
preservado.
4. Mucosa no friable. 4. Mucosa friable.
5. Imágenes de “empedrado”.5. Ausencia de “empedrado”.
Fig. 31.2. Colitis ulcerosa idiopática. En el colon por enema se 6. Úlceras serpiginosas o 6. Úlceras superficiales.
observan defectos de lleno correspondientes a las formaciones aftoides.
polipoides de la enfermedad. 7. Mucosa lisa. 7. Mucosa granular.
8. Lesiones discontinuas. 8. Lesiones continuas.
c) Examen contrastado con aire y enema de ba-
rio. Es útil para determinar la extensión y la Evolución
actividad de la enfermedad, la presencia de La mejor manera de comprender la evolución de es-
cáncer o para diferenciarla de la EC tos enfermos, es a través del conocimiento de las
d) TAC. La CU es una entidad que afecta funda- formas clínicas de la enfermedad, según Bockles:
mentalmente la mucosa del colon, sin embar-
go, en determinadas circunstancias el proceso I. Forma recidivante.
inflamatorio abarca todo el grosor de la pared 1. Variedad leve.
intestinal y puede ser evaluado mediante este 2. Variedad grave.
estudio. Se ha mostrado útil en la detección de • Con remisión clínica y endoscópica.
la extensión de la afectación perirrectal al se- • Con remisión clínica, pero persistiendo las
ñalar el engrosamiento de la pared intestinal, lesiones endoscópicas.

288
• Ambas formas pueden transformarse en
crónica continua o bien presentar una re-
cidiva tipo fulminante.
II. Forma crónica continua.
III. Forma fulminante.

La forma recidivante es la más frecuente, funda-


mentalmente su variedad leve, que por lo común
cursa con escasa repercusión general, sin fiebre,
duración aproximada de 4 a 12 semanas y con afec-
tación por lo general distal (recto o sigma). Está tam-
bién la variedad grave, en la que es habitual encontrar
un cuadro clínico más intenso con fiebre, toxemia e
importantes pérdidas hemáticas. Dentro de esa va-
riedad se encuentran 2 subgrupos: 1 y 2.
En la forma crónica continua existe persistencia
de la sintomatología durante 6 meses o más, a pesar
del tratamiento médico. Suele afectarse el recto
sigmoide y de manera ocasional todo el colon. El
cuadro clínico incluye todos los grados de grave-
dad, y por lo común la sintomatología es fluctuante.
Con el tiempo aparece un deterioro progresivo del Fig. 31.3. Megacolon tóxico por administración de opiáceos a
un paciente con colitis ulcerosa idiopática. Nótese, además de
colon afectado, con fibrosis, acortamiento y rigidez, la gran dilatación, el aspecto afelpado y la rigidez de las pare-
y hay una mayor incidencia de complicaciones. Su des del colon, así como la ausencia de haustras.
respuesta terapéutica es muy pobre y casi todos los
pacientes requieren cirugía. 3. Fístulas rectovaginales.
La forma fulminante es muy poco frecuente. Cur- 4. Prolapso rectal.
sa con un cuadro clínico de instauración brusca (días) 5. Hemorroides.
y está precedido por abundantes diarreas, hiperpi- 6. Fisuras anales.
rexia, toxemia y deficiencias nutritivas. El colon se 7. Perforación del colon.
encuentra afectado en su totalidad en la mayoría de 8. Hemorragia masiva.
los casos, está dilatado y con múltiples ulceraciones 9. Estenosis del colon.
penetrantes que amenazan perforación inminente o 10. Cáncer del colon.
megacolon tóxico. Necesita tratamiento médico in- II. Extraintestinales
tensivo precoz e indicar cirugía urgente si su efec- 1. Dermatológicas.
tividad no ha sido rápida. a) Eritema nudoso.
b) Pioderma gangrenoso.
Complicaciones c) Eritema multiforme.
A lo largo de su evolución, la CU se acompaña de 2. Reumatológicas.
diversas complicaciones de distinta significación, a) Artritis periférica.
tanto clínica como pronóstica. En primer lugar, cabe b) Espondilitis anquilopoyética.
distinguir las que acontecen en el mismo colon o c) Sacroileítis.
por extensión directa a partir de éste, y las llamadas 3. Hematológicas.
complicaciones sistémicas o extraintestinales. a) Anemia hemolítica autoinmune.
b) Anemia por déficit de hierro, B12 y ácido
I. Locales fólico.
1. Megacolon tóxico (Fig. 31.3). 4. Oftalmológicas.
2. Abscesos perianales. a) Artritis periférica.

289
b) Uveítis. • Desarrollo de complicaciones locales o sistémi-
c) Iritis. cas que incluyen: hemorragias masivas, anemia
5. Cardiovasculares. persistente, hipoalbuminemia severa y cáncer.
a) Pericarditis.
b) Miocarditis. Medidas generales
6. Hepatobiliares. Debe asegurarse una dieta equilibrada con suplemen-
a) Colangitis esclerosante. tos vitamínicos, y en caso de anemia, añadir huevo,
b) Carcinoma de las vías biliares. ácido fólico o ambos.
La alimentación parenteral se indica ocasional-
Por ser el megacolon tóxico una de las complica- mente en la CU, en caso de malnutrición o de prepa-
ciones más temidas de la CU, pues pone en peligro ración para la cirugía, ya que no se ha demostrado
la vida del enfermo, se relacionan a continuación que ésta disminuye la actividad inflamatoria.
los elementos necesarios para establecer su diagnós- La pérdida crónica de potasio, sodio y agua de-
tico: ben reponerse con líquidos por vía oral o EV, en
dependencia de la gravedad de la enfermedad, ya
Signos de toxicidad: que el déficit de líquidos y electrólitos puede estar
1. Fiebre mayor de 38,6ºC. implicado en el desarrollo de megacolon tóxico.
2. Taquicardia mayor de 120 latidos/min. La pérdida de sangre debido a la enfermedad se-
3. Leucocitosis mayor de 100 000/ mm3 (> 100 . vera debe ser repuesta con transfusiones.
109/L). En la afección ligera está indicada la administra-
4. Anemia menor del 60 % de la cifra normal. ción oral de hierro.
5. Hipoalbuminemia menor de 30 g/L.
(Se requieren 3 de los anteriores indicadores para Tratamiento medicamentoso
hacer el diagnóstico.) Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la
CU pertenecen a diferentes grupos farmacológicos.
Signos asociados: 1. Aminosalicilatos.
1. Deshidratación. • Sulfasalazina.
2. Confusión mental.
• Olsalazina.
3. Hipotensión arterial.
• Mezalasina.
2. Corticosteroides.
4. Disturbio electrolítico.
• Hidrocortisona.
(Se requiere 1 de los anteriores indicadores para
• Prednisona.
hacer el diagnóstico.)
• Metilprednisolona.
• Budesonida.
Signos de dilatación:
3. Inmunosupresores.
Diámetro del colon mayor de 6 cm o distensión pro-
• Azatioprina.
gresiva con patrón haustral anormal.
• 6-mercaptopurina.
Tratamiento • Ciclosporina.
• Metotrexate
El tratamiento de la CU tiene varios pilares y de- 4. Antibióticos.
pende del grado e intensidad de la enfermedad, así • Ciprofloxacino.
como de la forma de presentación de ésta.
Aminosalicilatos. La sulfasalazina (azulfidina) fue
Hospitalización el primer medicamento que resultó eficaz en el tra-
La hospitalización está indicada en varias situa- tamiento de la CU, sobre todo en las formas leves,
ciones: moderadas y en la prevención de recidivas. Se utili-
• Fracaso del tratamiento en la enfermedad ligera. za en dosis de 1 g diario, por vía oral, que se aumen-
• La CU severa. ta gradualmente hasta 4 o 6 g diarios.

290
Está compuesta por sulfapiridina y ácido 5-ami- Cortimet (acetato de hidrocortisona, 10 mg +
nosalicílico (5-ASA). base oleosa, 40 mg).
Es el 5-ASA el que permanece en la luz del co- Entocort 0,02 mg/ ml (budesonida enema).
lon, donde ejerce su acción terapéutica local antes
de eliminarse por las heces. No se conoce con exac- Preparados sistémicos: En la enfermedad panco-
titud su mecanismo de acción. lónica de ligera a moderada debe usarse la predni-
Por los efectos adversos que producía el compuesto sona, 40 mg/día, de inicio. En los casos severos, los
sulfamídico fundamentalmente, se investigaron nuevos pacientes requieren hospitalización y esteroides EV
transportadores inertes del 5-ASA, por lo que en el (prednisona, 40 mg/día). Hay que tener en cuenta
momento actual se utilizan resinas protectoras pH los efectos colaterales de los corticoides, lo cual está
dependientes, como la mesalazina, la cual se usa por relacionado con la dosis y duración del tratamiento.
vía oral o rectal, en dosis de 500 mg c/12h. Inmunosupresores. La azatioprina y su metabolito
Existen otras formas de presentación, que se em- activo, la 6-mercaptopurina, se han confirmado
plean por vía oral, como: como tratamiento a largo plazo de la EII y como
Salazopyrin 4 g/día “ahorradores de corticosteroides”. En los pacientes
Asacol 4 g/día corticodependientes tienen como inconveniente que
Mesacol 4 g/día tardan unos 4 a 6 meses en producir la respuesta
Salofalk 4 g/día terapéutica. Actúan inhibiendo la síntesis del ADN
Dipentum 2 g/día en los linfocitos y, por lo tanto, disminuyen la célula T
Pentasa 4 g/día con sus efectos citotóxicos. Suelen ser bien tolera-
das en las siguientes dosis.
Corticosteroides. Son muy útiles en el tratamien- Azatioprina: 2 a 2,5 mg/kg/día.
to de la CU en fase activa y actualmente el grupo 6-metcaptopurina: 1 a 1,5 mg/kg/día.
medicamentoso más efectivo para reducir la infla- Estos medicamentos producen depresión medular,
mación en la fase aguda. Su mecanismo de acción por lo tanto, se debe controlar mensualmente su uti-
es complejo. Actúan en varios niveles de la respues- lización durante los primeros meses y luego cada 3
ta inmunitaria inhibiendo la producción y acción de meses.
las citoquinas y de los mediadores de la inflama- La ciclosporina tiene una acción inmunosupresora
ción. Disminuyen las diarreas por aumento en la ab- más potente y más rápida, y por vía EV se ha mos-
sorción de agua y sodio, y causan la bien conocida trado efectiva en las formas graves y agudas de la CU,
sensación de bienestar. como en el megacolon tóxico, a razón de 4 mg/kg. No
El ACTH y la hidrocortisona se utilizaron en un está comprobada su eficacia por vía oral para indu-
principio, pero por retener sodio y líquido, producir cir o mantener la remisión de las formas crónicas.
HTA y alcalosis hipoclorémica, fueron casi total- Antibióticos. Aunque no está demostrada su efecti-
mente sustituidos por los glucocorticoides sintéti- vidad, éstos también se utilizan en los casos gra-
cos, como la prednisona y 6-metilprednisolona. En ves con signos peritoneales. El ciprofloxacino se
la actualidad se están ensayando nuevas moléculas está empleando en CU refractaria, en la dosis de 20
esteroideas, como la budesonida, fluticortisolona y a 30 mg/kg/día, repartidos cada 12 h.
pivolato de texacortal, que tienen mayor potencia
de inhibición del edema y más afinidad por los re- Tratamiento de las formas específicas
ceptores glucocorticoides. de CU
Se ha demostrado la efectividad de los corticos- Proctitis
teroides en la administración oral, parenteral o rec- La base fundamental del tratamiento es la medica-
tal, tanto en la CU como en la EC. ción tópica con derivados 5-ASA y corticosteroides
Preparados rectales: en forma de enema, supositorio o espumas.
Cortenemas (hidrocortisona, 100 mg + suspen- Formas leves y moderadas. Mesalazina, 1 suposi-
sión acuosa, 60 mg). torio de 500 mg c/8 o 12 h durante 2 o 3 semanas y
Cortifort (acetato de hidrocortisona, 80 mg + se disminuirá la dosis progresivamente. En caso de
gel de propilenglycol). intolerancia a la vía rectal, se puede utilizar la vía

291
oral con sulfasalazina o un compuesto de 5-ASA, o Se considera que existe corticodependencia cuando
un corticoide rectal, 2 veces al día, combinado con los enfermos necesitan dosis mayores de 15 mg/día
tratamiento sistémico. de prednisona durante 6 meses para mantener la re-
Formas graves o refractarias. Habrá que añadir misión clínica y en los que al intentar retirarla, al
prednisona o similar por vía oral. En el primer epi- menos en dos ocasiones, reaparecen los síntomas.
sodio de proctitis con rápida respuesta, no está indi- En estos casos se valora la cirugía o se utiliza la
cado el tratamiento de mantenimiento, ya que los medicación inmunosupresora, como la azatioprina
pacientes pasan mucho tiempo en remisión y en los o la 6-mercaptopurina. Otras drogas que se pueden
casos de recidiva por lo común responden bien a la usar son el metotrexate o el ciprofloxacino, los deri-
medicación. vados del aceite de pescado (ácido eicosapentanoico)
y las nuevas moléculas esteroideas, como la bu-
Colitis izquierda o pancolitis desonida.
Si el enfermo presenta síntomas rectales, se utiliza-
rán preferentemente los enemas de 1 g de mesalazina; Tratamiento quirúrgico
también se usa la vía oral con sulfasalazina, Aproximadamente entre 20 y 25 % de los pacientes
olsalazina o mesalazina, en dosis creciente hasta al- con CU requieren una colectomía durante la evolu-
canzar la máxima, que se mantendrá 1 o 2 meses, ción de su enfermedad. Ésta tiene las siguientes in-
para luego disminuirla de forma progresiva. dicaciones:
En caso de falta de respuesta o en las formas gra-
ves, se empleará la prednisona o equivalente, en la Electivas:
dosis de 40 o 60 mg durante 10 días, que luego se 1. Enfermedad crónica continua grave.
reducirá de manera progresiva. 2. Afectación masiva del colon.
3. Sospecha o existencia de adenocarcinoma.
Colitis grave o fulminante 4. Complicaciones locales: estenosis y fístulas.
El paciente debe ser hospitalizado, vigilado clínica- 5. Complicaciones graves de la enfermedad.
mente y controlado por el laboratorio para prevenir 6. Retraso en el desarrollo (niños).
las complicaciones. Se indicará hidratación paren-
Urgentes:
teral, calculada según el estado del enfermo.
1. Fallo en el tratamiento médico en los ataques
Transfusión eventual para mantener el hemató-
agudos graves.
crito por encima del 30 %.
Se suprimirán los anticolinérgicos, antidiarreicos De emergencia:
y narcóticos, pues cuando la mucosa del colon está 1. Empeoramiento muy rápido del estado ge-
severamente dañada, éstos son por lo general inefec- neral.
tivos por haber pérdida de la capacidad de absor- 2. Megacolon tóxico, sobre todo cuando no me-
ción; además, los anticolinérgicos pueden precipitar jora después de 72 h con tratamiento intensivo.
la aparición de megacolon tóxico, por lo que deben 3. Sospecha o existencia de perforación.
ser proscriptos. 4. Hemorragias masivas.
Está indicada la prednisona, 40 o 60 mg por vía
EV, o también ACTH 80, 120 U por vía EV. Estos La proctocolectomía total con ileostomía perma-
se administrarán de preferencia en los pacientes que nente, ha sido el tipo de intervención habitual de
no recibieron corticosteroides en el mes previo, ya casi todos los pacientes sometidos a colectomía. Se
que en ellos parece obtenerse mejor respuesta. han utilizado abordajes alternativos, como la
anastomosis ileorrectal y actualmente se realiza la
Colitis refractaria y colitis corticodependiente anastomosis ileoanal.
Existe un grupo de pacientes corticorrefactarios, que
a pesar del tratamiento correcto en dosis plena, con- Pronóstico
tinúan en actividad, valorada ésta clínica, endoscó- En la CU aguda se producen remisiones casi en un
pica y anatomopatológicamente, durante más de 3 90 % de los casos, como respuesta al tratamiento
meses. con corticoides y sulfasalazina. La mortalidad del

292
brote agudo inicial es de un 5 %, y aumenta en pre- En EUA su incidencia anual es de 1 a 3 por 100 000
sencia de factores de mal pronóstico. habitantes, un poco menos frecuente que la CU.
El pronóstico a largo plazo en la CU crónica es Se presenta en cualquier edad, desde niños pe-
más difícil de valorar, dado el curso variable e inter- queños hasta personas de edad avanzada, con un pre-
mitente de la enfermedad y los avances actuales en dominio entre los 15 y 30 años, y es un poco menos
su tratamiento. frecuente en los decenios sexto y séptimo.
Las mujeres se afectan más que los hombres.
Se ha comprobado que los fumadores tienen el
ENFERMEDAD doble de riesgo de padecer la EC. Las posibilidades
de desarrollar complicaciones, como abscesos y fís-
DE CROHN tulas, en las mujeres fumadoras con EC, llega a ser 4
veces mayor. Los fumadores de más de 10 cigarri-
llos por día tienen doble riesgo de necesitar cirugía
Concepto a los 10 años y con más recurrencias que los no fu-
La EC, también llamada enteritis regional, es un pro- madores.
ceso crónico, recidivante, de causa desconocida, que
se caracteriza por una inflamación transmural de la Anatomía patológica
pared de cualquier parte del tracto gastrointestinal, El íleon terminal es la parte que más se afecta (50 %
desde la boca hasta el ano, con inclusión del mesen- de los casos) en la EC, y se extiende al colon proxi-
terio y de los ganglios linfáticos adyacentes. Por lo mal en un 25 %.
general, las lesiones son discontinuas, segmentarias, La localización cólica aislada se ve en un 20 %
separadas por áreas interpuestas indemnes (“saltos”), de los casos, y el resto, 5 %, en los sitios poco co-
y afectan sobre todo al íleon terminal, colon y ano, munes: los segmentos proximales (boca, esófago,
aislado o combinadamente. Esta enfermedad se ca- estómago y duodeno) y asas aisladas de yeyuno.
racteriza por un curso variable, manifestaciones clí- La EC se caracteriza por:
nicas diversas, complicaciones sistémicas y 1. Afección transmural con proceso inflamatorio
perianales, y por una tendencia a recurrir después bien delimitado del intestino, con daño de la
de la resección quirúrgica. mucosa.
2. Presencia de granulomas no caseosos entre
Historia un 50 y 70 % de los casos.
En 1761, Morgagni describió el primer caso compa- 3. Fisuras con formación de fístulas.
tible con el concepto actual de EC. Es en 1932 que
Crohn, Ginzburg y Oppenheimer consideran a la La serosa presenta aspecto granular y color gris
enteritis regional como un cuadro crónico de fiebre, intenso en los segmentos enfermos. La pared intes-
dolor abdominal y diarreas, unido al hallazgo anato- tinal es gruesa, por el edema, inflamación, fibrosis e
mopatológico en el íleon terminal de estenosis, en- hipertrofia de la muscular propia, por lo que la luz
grosamiento y formación de fístulas hacia otras casi siempre se estrecha. Una característica funda-
vísceras abdominales. mental de esta enfermedad es la notable delimita-
ción de los segmentos intestinales enfermos, que
Epidemiología intercalan con zonas de pared intestinal normal, le-
siones discontinuas o lesiones a “saltos”.
Se distribuye en todo el mundo, con una prevalen-
Al inicio hay en la mucosa intestinal úlceras
cia de 10 a 70 x 100 000 habitantes, pero es más
focales iguales a las gangrenosas (“úlceras aftosas”),
frecuente en EUA, Gran Bretaña y países escandi-
edema y pérdida de la textura normal.
navos que en Europa central, y es rara en Asia, Áfri-
Al avanzar la enfermedad, las ulceraciones evo-
ca y Sudamérica.
lucionan:
Durante los últimos 40 años, la incidencia y la
prevalencia han ido aumentando hasta alcanzar una a) Crecen en sentido lateral y coalescen con úlceras
meseta seguida de un descenso en los últimos 10 años. adyacentes, para formar otras lineales y largas.

293
b) Crecen también en profundidad y penetran en gado. En más del 50 % de los pacientes hay fiebre,
la pared intestinal, incluso hasta los tejidos ve- que persiste días o semanas, y no sobrepasa los 38 ºC,
cinos; causan fisuras profundas (úlceras excepto que haya complicaciones locales sépticas.
“fisurarias”) y en algunos casos llegan a for- A veces es el único signo de la enfermedad. En la
mar abscesos “fisurarios”. fase avanzada, la pérdida de peso es notable.
Estos síntomas con frecuencia comienzan de for-
La presencia de zonas edematosas e inflamato- ma insidiosa, pero en algunos casos, sobre todo en
rias delimitadas por úlceras lineales, dan a la muco- los jóvenes, el inicio del dolor es tan brusco e inten-
sa un aspecto macroscópico de “suelo empedrado”. so y la diarrea tan leve, que simula una apendicitis
Estas fisuras pueden alcanzar la porción más exter- aguda. En los de afectación colónica, las diarreas,
na de la pared, sobrepasarla y dar origen a las fístu- en número de 3 o 4 o más por día, son blandas o
las en órganos o tejidos vecinos. En ocasiones se líquidas, con moco o pus; aparecen rectorragia y sín-
producen también perforaciones libres. tomas anales causados por fisuras tórpidas, fístulas
En el examen microscópico la mucosa presenta y abscesos perianales, que en ocasiones anteceden a
varias características:
los síntomas abdominales. Éstos consisten en dolor
1. Inflamación, con infiltración de neutrófilos en de carácter cólico generalizado o de localización
la capa epitelial; luego éstos invaden las crip- periumbilical, o en el hipogastrio o en ambas fosas
tas hasta el epitelio y forman pequeños absce- ilíacas; hay pérdida de peso en relación con la dura-
sos en su luz. ción y la extensión de la enfermedad.
2. Ulceración, como expresión de la enfermedad El signo clínico más característico es la palpa-
activa. ción en la fosa ilíaca derecha de una masa alargada,
3. Daño crónico a la mucosa dado por deforma- consistente y dolorosa, que corresponde al íleon ter-
ción de la estructura, atrofia y metaplasia. minal engrosado por la inflamación transmural. Es
frecuente detectar las fisuras, abscesos o fístulas
Los granulomas se presentan en cualquier parte perianales, lo cual depende de la localización, in-
del tubo digestivo, aunque su ausencia no excluye tensidad de la inflamación y evolución de la afec-
el diagnóstico de esta enfermedad. ción.
La muscularis mucosae y la muscular propia de En los casos de enfermedad crónica recidivante,
los segmentos afectados suelen estar engrosadas y predomina el dolor abdominal posprandial de tipo
la fibrosis afectar todas las capas de tejido. cólico, náuseas, vómitos y estreñimiento, lo que su-
En los pacientes con enfermedad crónica prolon- giere un cuadro de obstrucción intestinal, reversible
gada se observan, en las células epiteliales de la cuando lo produce la inflamación, e irreversible
mucosa, cambios displásicos, focales o extendidos, cuando la fibrosis y la estenosis están presentes.
que aumentan con el tiempo y se relacionan con un
La malnutrición y la malabsorción con su conse-
riesgo 5 o 6 veces mayor de aparición de carcino-
cuente pérdida de peso, es habitual en todas las for-
ma, sobre todo del colon.
mas de EC. Varios son los factores responsables de
Cuadro clínico esto; no obstante, la disminución voluntaria de la
ingestión de alimentos por miedo a la exacerbación
Las manifestaciones clínicas son muy variables y la
de los síntomas abdominales es la primera causa de
mayoría de las veces guardan relación con la locali-
pérdida de peso (cuadro 31.1).
zación del proceso. Cuando está afectado el íleon
terminal, domina el cuadro el dolor en la fosa ilíaca Formas clínicas
derecha o en el hipogastrio, de tipo cólico, irradiado
al mesogastrio, acompañado de diarreas pastosas o La EC puede presentarse adoptando distintas for-
semilíquidas en número de 2 a 6 al día, sin sangre mas clínicas.
macroscópica, a menos que exista afectación 1. Aguda apendicular. Hay dolor en la fosa ilíaca
colónica concomitante. derecha, diarreas, náuseas, vómitos y fiebre, y
Las heces pueden ser esteatorreicas en los casos simula en un 20 % un cuadro de apendicitis
crónicos con importante afectación del intestino del- aguda. Se corresponde con afectación apen-

294
CUADRO 31.1 megaloblástica por déficit de folatos y de vitami-
MECANISMOS RESPONSABLES
na B12; hay leucocitosis cuando el proceso inflama-
DE LA MALABSORCIÓN
Y MALNUTRICIÓN EN LA EC torio está en actividad.
Eritrosedimentación. Está acelerada.
Inadecuada ingestión de alimentos. Electrólitos en sangre. Se detectan hipocaliemia
Anorexia.
e hipomagnesemia.
Restricción específica de alimentos para evitar las diarreas
y el dolor abdominal.
Calcio sérico. Está disminuido.
Inflamación del intestino delgado. Proteínas plasmáticas. Hay hipoalbuminemia.
• Disminución de la absorción de nutrientes. Fosfatasa alcalina. Está aumentada como reflejo
• Deficiencia adquirida de disacaridasa. del desarrollo de una esteatosis hepática en los pa-
• Enteropatía perdedora de proteínas.
• Deficiencia de hierro debida a pérdida crónica de
cientes malnutridos o de una colangitis esclerosante
sangre. inicial.
Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado de- Endoscopia. Debe realizarse primero que el exa-
bido a estenosis y fístulas. men radiológico, con tubos flexibles para poder ob-
• Malabsorción de cobalamina. servar directamente la mucosa y descubrir sus
• Metabolismo de las sales biliares alterado y malab- cambios morfológicos, y obtener muestras para exa-
sorción de las grasas.
men histológico. Dado que entre las características
Cirugía intestinal.
• Pérdida de área de superficie absortiva debido a re- de la EC está la presencia de áreas respetadas y de
sección. un recto normal, la colonoscopia puede ser mejor
• Resección ileal: causa malabsorción de cobalamina, que la sigmoidoscopia para su estudio. Está contra-
deficiencia de sales biliares y esteatorrea. indicada en el megacolon tóxico y la perforación, y
Diarrea.
• Pérdida de líquidos y electrólitos.
desaconsejada en los brotes graves.
• Combinación de los factores anteriores.
LESIONES ENDOSCÓPICAS EN LA EC
• Afectación perianal.
dicular de la EC en el 50 % de los casos, con la • Presencia frecuente de fístulas.
participación ileal o colónica adyacente. • Recto indemne en la mayoría de los casos.
2. Aguda oclusiva. La EC suele diagnosticarse en • Ulceraciones aftoides o profundas, longitudinales en
la intervención quirúrgica por un cuadro de obs- el colon, de forma segmentaria.
• Mucosa normal entre lesiones ulceradas.
trucción intestinal. Se debe a la estenosis in- • Aspecto en “empedrado” de la mucosa.
testinal por inflamación transmural. • Seudopólipos.
3. Diarreica clásica. Es la más frecuente. Las • Afectación del íleon terminal.
diarreas, en número de 3 o 4 al día, son pasto-
sas en las formas ilíacas, o acuosas y con san-
Imagenología
gre en la afectación colónica; además, hay dolor
a) Colon por enema. Al principio de la enferme-
abdominal difuso de tipo cólico, o de predomi-
dad suele ser normal. Los hallazgos principa-
nio en la fosa ilíaca derecha, y fiebre poco ele-
les son:
vada. Esteatorrea en la afectación difusa del
intestino delgado. 1. Indemnidad del recto en la mayoría de los
4. Forma tumoral. Se detecta una masa alargada, casos.
dolorosa, en la fosa ilíaca derecha, con diarrea 2. Edema de la mucosa.
y dolor abdominal intermitente. 3. Pequeñas ulceraciones en pequeños nódulos
5. Forma febril. En ocasiones es el único signo irregulares.
de la enfermedad. Se comporta como una fie- 4. Mucosa intestinal preservada.
bre de origen desconocido. 5. Úlceras longitudinales y fisuras transversa-
les (fístulas limitadas).
Exámenes complementarios 6. Aparición de fístulas.
Hemograma. Existe anemia, microcítica hipocrómi- 7. Presencia de estenosis.
ca si solamente hay déficit de hierro, o macrocítica 8. 10 a 15 % con afectación de todo el colon.

295
b) Examen contrastado de aire y enema de bario. ción, las plaquetas, la proteína C reactiva y el
En un colon bien preparado puede mostrar las orosomucoide, principalmente este último, tienen
primeras alteraciones de la mucosa. una buena correlación con la actividad de la EC.
c) Tránsito intestinal o el reflujo de bario hacia Otro índice indirecto de actividad de la EC se basa
el íleon durante un colon por enema. Expone en la valoración de la exudación proteica por la pa-
las alteraciones ileales características de la EC red intestinal afectada, mediante la determinación
del intestino delgado: fecal de la alfa 1-antitripsina y su aclaramiento plas-
1. Pérdida de los detalles de la mucosa. mático. También se puede cuantificar el grado de
2. Rigidez de los segmentos afectados por el exudación midiendo en las heces la radiactividad de
edema submucoso o por la estenosis. los leucocitos marcados con InIII-oxina.
3. Separación entre las asas intestinales. Con la endoscopia se determina, además, el gra-
4. Ulceraciones de la mucosa. do de actividad de la EC (cuadro 31.2).
5. Patrón en “empedrado” de la mucosa por la
inflamación de la submucosa.
CUADRO 31.2
6. Distribución discontinua y asimétrica de las VALORACIÓN ENDOSCÓPICA
lesiones, excepto en el íleon terminal, don- DE LA ACTIVIDAD DE LA EC
de la afectación es de forma simétrica y con-
tinúa dando origen al signo de la cuerda. Actividad Aspecto
7. Fístulas, sobre todo en la región ileocecal. Quiescente Patrón mucoso vascular normal o
d) Radiografía de esófago, estómago y duodeno. distorsionado.
Granularidad.
Muestra las alteraciones siguientes: Leve Eritema focal o difuso.
1. Úlceras y estenosis en el esófago. Moderada Aftas o pequeñas ulceraciones de menos
2. Rigidez e infiltración de la mucosa del estó- de 5 mm y en número mayor de 5 por
mago y duodeno, lo cual simula un tumor cada segmento de 10 cm.
Severa Grandes y múltiples ulceraciones de más
infiltrante. de 5 mm y en un número mayor de 5
e) TAC. Es la técnica más utilizada para el estu- por cada segmento de 10 cm.
dio de las complicaciones dentro de la cavidad
peritoneal, tales como los abscesos y las fístu-
las. Mediante ella se puede valorar el engrosa- Diagnóstico
miento y la separación de las asas adheridas Diagnóstico positivo
(flemón) de un absceso intrabdominal. El diagnóstico de EC debe sospecharse en todos los
f) RMN y, más recientemente, la ecoendoscopia. pacientes con diarrea, con sangre o sin ella, sepsis
Tienen gran valor para el diagnóstico de las perianal persistente y dolor abdominal. La colonos-
complicaciones perianales. copia y la radiología confirmarán la sospecha clínica.

Gammagrafía con granulocitos marcados con Diagnóstico diferencial


isótopos (Tc99, indio [In.III]). Técnica altamente es- El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con dis-
pecializada que se utiliza para determinar la exten- tintas enfermedades en dependencia de la zona afec-
sión de las zonas afectadas y el grado de actividad tada.
inflamatoria. Colitis aguda infecciosa. Hay diarrea sanguino-
Biopsia. El estudio histológico de la mucosa de lenta, con dilatación del colon. La biopsia rectal
las áreas afectadas del intestino, da el diagnóstico muestra infiltración por polimorfonucleares con ede-
definitivo de la enfermedad. ma marcado y conservación de las criptas. Debe te-
nerse en cuenta que una exacerbación de la EC puede
Diagnóstico humoral y endoscópico de la actividad deberse a una colitis infecciosa superpuesta.
de la EC Colitis seudomembranosa (colitis asociada a los
Se han valorado diversas pruebas de laboratorio, antibióticos). La produce una toxina necrolítica elabora-
sobre todo los reactantes de fase aguda, para cuanti- da por Clostridium difficile. La diarrea es profusa y
ficar la actividad inflamatoria. La eritrosedimenta- acuosa, y en un 5 % de los casos va acompañada de

296
sangre. En la sigmoidoscopia se observan placas CUADRO 31.3
múltiples amarillentas que en la biopsia muestran COMPLICACIONES DE LA EC
una inflamación aguda y ulceración, con una
Locales
seudomembrana de fibrina y material necrótico. Anorrectales o enfermedad perianal:
Colitis isquémica. Existe dolor abdominal asocia- • Fisura anal.
do a hemorragia rectal, sobre todo en personas de • Fístulas del ano.
• Úlcera anal.
edad avanzada, con alteraciones radiológicas carac-
• Absceso perianal.
terísticas y edema o hemorragia submucosa (hue- Megacolon tóxico.
llas dactilares), que se resuelven en varias semanas. Perforación aguda.
Síndrome del intestino irritable. La sigmoidosco- Estenosis intestinal.
Obstrucción del intestino delgado.
pia, la biopsia rectal y el enema opaco son norma-
Fístulas y abscesos.
les. El diagnóstico histológico es definitivo. Cáncer del colon.
Para diferenciar la EC de la colitis ulcerosa, Extraintestinales
ver CU. Articulares:
• Artralgia periférica, migratoria.
En caso de afectación del intestino delgado (en-
• Espondilitis anquilosante seronegativa.
teritis regional), el diagnóstico diferencial debe ha- Cutáneas:
cerse con las enfermedades que se acompañan de • Eritema nudoso.
fístulas, obstrucción intestinal y malabsorción. • Pioderma gangrenoso.
Linfoma abdominal. Presenta características clí- • Ulceraciones aftosas bucales.
Oculares:
nicas y radiológicas que pueden ser difíciles de dis- • Conjuntivitis.
tinguir de la enteritis regional. Ayuda cuando • Iritis, uveítis y episcleritis.
aparecen la hepatosplenomegalia y las adenopatías Enfermedades hepatobiliares:
periféricas. Suele ser necesaria una laparotomía para • Colelitiasis.
• Hepatitis crónica activa.
llegar a un diagnóstico histológico definitivo. Renales:
Infección fúngica crónica del intestino (aspergi- • Nefrolitiasis.
losis y blastomicosis). Se observan en pacientes con Trombosis venosas y tromboembolia
deterioro de sus defensas. Las pruebas cutáneas fún- (Hipercoagulabilidad, deshidratación, estasis.)
Otras:
gicas y el material de biopsia de los granulomas ca-
• Amiloidosis.
racterísticos y hongos, sirven de ayuda para llegar
al diagnóstico. Medidas generales
Tuberculosis intestinal. Produce lesiones estenó- • Informarle al paciente la naturaleza de su enfer-
ticas situadas en el íleon terminal, con frecuente afec- medad y la necesidad de permanecer bajo con-
tación del ciego y el colon ascendente. Son raras las trol médico periódico de por vida.
áreas indemnes. En el estudio histológico la infla- • Ofrecerle apoyo psicológico.
mación granulomatosa de la tuberculosis es distin-
guible de la que se ve en la enteritis regional; deben Medidas dietéticas
hacerse tinciones y cultivos para bacilos ácido-al- La alimentación debe ser adecuada para mantener
cohol resistentes. un buen estado nutritivo. Los pacientes en fase de
quiescencia no deben ser sometidos a restricción
Complicaciones alimentaria alguna; en cambio, en la fase de activi-
Las complicaciones de la EC se relacionan en el dad moderada es recomendable una dieta hipercaló-
cuadro 31.3. rica e hiperproteica evitando los alimentos ricos en
fibras o estimulantes de la motilidad intestinal. En
Tratamiento los enfermos en fase de actividad severa, hay que
Los objetivos primordiales del tratamiento de la EC suspender toda ingestión oral e indicarle alguna de
son obtener la remisión de los brotes lo antes posi- las modalidades de nutrición artificial, para así man-
ble y evitar las recidivas. tenerle en reposo el tubo digestivo.

297
Los avances en la técnica de alimentación paren- Antibióticos. El metronidazol es el antibiótico más
teral, han permitido proporcionar a los enfermos un utilizado en la EC. Su acción no sólo es antibacte-
aporte calórico diario total intravenoso durante se- riana, sino también inmunosupresora a través de la
manas e incluso meses. En los casos de amplia afec- inhibición de la inmunidad celular, la formación de
tación del intestino delgado o en pacientes con granulomas y la quimiotaxis de los neutrófilos.
intestino corto por resecciones extensas, se les indi- Es eficaz en los pacientes con la EC localizada en
ca un suplemento de electrólitos, minerales y vita- el colon y en la forma perianal. Puede producir una
minas. En presencia de diarreas provocadas por neuropatía periférica sensitiva que obliga a suspen-
alteraciones de la absorción de las sales biliares, se der el medicamento.
administra colestiramina, así como una dieta con bajo Estos fármacos han demostrado su eficacia para
contenido en grasa (40 o 50 g/día) y triglicéridos de reducir la inflamación, pero no para curar la enfer-
cadena media para reducir la malabsorción de las medad.
grasas. Si existe un déficit de lactasa asociado, se
indica una dieta sin lactasa.
Tratamiento según la intensidad del ataque
Ataque leve de EC
Tratamiento medicamentoso Tratamiento inicial:
Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la Sulfasalacina: 3 a 5 g /24 h, por vía oral, en 3 o 4
EC son los siguientes: tomas, o
Aminosalicilatos. Actualmente se utilizan más los 5-ASA (ácido aminosalicílico): 1,5 a 3 g/24 h,
preparados de 5-ASA (ácido aminosalicílico), como por vía oral, en 3 tomas.
la mesalamina. Con estos medicamentos se logra la remisión clí-
Corticosteroides. Se usan como tratamiento de nica hasta en el 40 % de los pacientes tratados du-
elección en los brotes moderados y severos de EC. rante 12 a 16 semanas.
Inmunosupresores. La azatioprina y su metabolito Tratamiento de mantenimiento:
activo, la 6-mercaptopurina, son los inmunosupre- Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, en 3 o 4
sores más empleados en la EC. Se indican en la lo- tomas, o
calización colónica de la enfermedad, en la EC 5-ASA (ácido aminosalicílico): 1,5 a 3 g/24 h,
corticodependiente, en la refractaria al tratamiento por vía oral, en 3 tomas.
esteroideo, en la enfermedad fistulosa y para man- Durante 6 meses, si el primer brote es indefinido
tener la remisión clínica lograda con los esteroides. o si la EC es recidivante.
Tanto los corticoides como estos inmunosupreso- Si hay refractariedad:
res tienen un efecto tardío (3 meses los primeros y 6 Prednisona o derivados: 20 o 40 mg/24 h/vía oral,
los segundos), por lo que no debe darse por fracasa- o dosis equivalente, en dosis única matinal.
da la terapéutica con su empleo antes de ese tiempo.
La ciclosporina es un fármaco inmunosupresor Ataque moderado de EC
que interfiere con la proliferación de los linfocitos T Tratamiento inicial:
cooperadores, linfocitos B y la liberación de cito- Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, vía oral en 3 o 4 to-
quinas de manera reversible y dosis dependiente. mas, o
Puede ser efectiva en la EC severa y refractaria al 5-ASA 1,5 a 3 g/24 h, vía oral en 3 tomas, más
tratamiento anterior expuesto, así como en el pio- Prednisona o derivados: 40 a 60 mg/24 h, vía oral
derma gangrenoso. Su acción es rápida, y se obtiene o dosis equivalente.
respuesta en 1 o 2 semanas. El gran inconveniente Tratamiento de mantenimiento:
de este medicamento es su incapacidad para mante- Sulfasalacina: 3 a 5 g /24 h por vía oral, o
ner la remisión a largo plazo, aun con dosis plenas, 5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h por vía oral.
aunque la induzca de manera rápida y potente. El En caso de refractariedad:
metotrexate es un antimetabolito antagonista del Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, o
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, más
ácido fólico con propiedades antinflamatorias y ha
Prednisona o derivados: 60 a 80 mg/24 h (vía
estado reservado en esta enfermedad para ensayos
oral), o
terapéuticos.

298
Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, o metrodinazol, 20 mg/kg/día. Si en 2 meses no hay
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, por vía oral, más respuesta o empeora, administrar azatioprina o 6-
Metilprednisolona: 1 mg/kg/24 h, por vía oral. mercaptopurina.

Ataque severo de EC Enfermedad perianal


Tratamiento inicial: Se utiliza el metronidazol en dosis de 20 mg/kg/día,
Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, o en varias tomas. No se debe prolongar este trata-
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, por vía oral, más miento más de 4 meses. Como alternativa se utiliza
Metilprednisolona: 1 mg/kg/24 h, por vía oral. el ciprofloxacino en la dosis de 500 mg c/12 h.
Tratamiento de mantenimiento: En la enfermedad perianal grave y resistente se
Sulfasalacina: 3 a 5 g/24 h, por vía oral, o pueden ensayar los inmunosupresores.
5-ASA: 1,5 a 3 g/24 h, por vía oral.
Se pueden emplear también los corticoides. Tratamiento quirúrgico
En caso de refractariedad: Alrededor del 70 % de los pacientes con EC requie-
Azatioprina: 2 mg/kg/24 h (toma única), o ren cirugía. La extirpación quirúrgica del intestino
6-mercaptopurina: 1,5 mg/kg/24 h (toma única), delgado o del grueso, va seguida de un elevado por-
o centaje de recidivas; éstas se producen siempre en
Ciclosporina: 4 mg/kg/24 h, EV, en infusión con- sentido proximal a la anastomosis.
tinua, o 5 a 7,5 mg/kg/24 h, en 2 tomas, o
Metotrexate: 25 mg/sem (vía IM). INDICACIONES QUIRÚRGICAS DE LA EC SEGÚN
SU LOCALIZACIÓN
Se ha demostrado que los pacientes con enferme-
dad cólica activa tienen buena respuesta a la sulfa- Ileocólica
• Obstrucción intestinal.
salazina. Los glucocorticoides son eficaces, aunque
• Fistulización, abscesos o ambos.
menos que en los casos de afectación del intestino • Enfermedad perianal muy grave.
delgado. Intestino delgado
La respuesta al tratamiento es menos completa que • Obstrucción intestinal.
en la CU y la enfermedad progresa aunque no exista • Fistulización, abscesos o ambos.
actividad clínica evidente. Dado que los aminosali- Cólica
cilatos y los glucocorticoides no mantienen la remi- • Megacolon tóxico.
• Fistulización.
sión de la EC, una vez superada la fase de actividad
• Estenosis con obstrucción.
se aconseja en la actualidad la retirada progresiva • Enfermedad perianal muy grave.
de toda la medicación. Otras
El tratamiento de la EC del intestino delgado es • Hemorragia grave.
similar al de la enfermedad cólica. • Retraso del crecimiento.
La obstrucción intestinal en los pacientes con EC • Malnutrición grave.
lineal por lo común es secundaria a la inflamación • No respuesta al tratamiento médico.
aguda y responde a los corticoides. Cuando se han
producido varias recidivas y se ha desarrollado El porcentaje de recidivas es menor cuando se
fibrosis, es necesaria la intervención quirúrgica. hace una colectomía total con ileostomía por EC del
En la EC aguda, grave, con frecuencia considera- colon, sin afectación importante del intestino delga-
da colitis indeterminada, el tratamiento es similar al do, y oscila entre el 10 y 30 %.
de la CU grave, fulminante, con corticosteroides en Se han logrado buenos resultados con el metroni-
dosis altas por vía EV. De no responder, en centros dazol en la dosis de 20 mg/kg/día durante 3 meses,
selectivos se le indica ciclosporina EV en la dosis en la prevención de las recurrencias posoperatorias
de 4 mg/kg/día. después de la resección ileal, pero aunque las re-
currencias se redujeron durante un año, este benefi-
Fístulas cio no se mantuvo a los 2 y 3 años.
Si el riesgo de la cirugía es alto, se inicia el trata- También se han comunicado efectos similares con
miento médico de las fístulas entero-entéricas con la mesalamina en dosis de 2 a 4 g/día.

299
Pronóstico la calidad de vida son la presencia de recidivas y la
No es tan favorable como en la CU. Una excepción necesidad de cirugía.
es la enteritis regional aguda, descubierta en una La recurrencia de la enfermedad es muy frecuen-
laparotomía por posible apendicitis; en este caso, el te tras una primera intervención quirúrgica, de modo
pronóstico es excelente. que a los 10 años de ésta la EC recurre en la mitad
En la mayoría de los enfermos la evolución es de los casos, y a los 15 años, en 90 %. La afección
crónica e intermitente, independiente de su locali- reaparece alrededor de la zona de la anastomosis.
zación. En el 85 % de los pacientes a los 10 años de La mortalidad debida a la enfermedad es de alrede-
evolución, la calidad de vida laboral y social es bue- dor del 10 % a los 10 años de evolución.
na. Los factores que influyen de forma negativa en

300
32
CÁNCER DE COLON Y RECTO

Concepto Epidemiología
El cáncer del colon es el tumor que se desarrolla El carcinoma colorrectal se distribuye de manera
por degeneración maligna de las células del intesti- amplia en todo el mundo; las tasas más elevadas de
no grueso, desde la válvula ileocecal hasta la flexu- incidencia se observan en Estados Unidos, Canadá,
ra rectosigmoidea; desde esta última hasta el ano se Nueva Zelanda, Dinamarca, Suecia y otros países
denomina cáncer del recto. desarrollados. Su frecuencia es sustancialmente baja,
hasta 30 veces menos, en India, Sudamérica y Áfri-
Frecuencia ca. La incidencia en Japón, antes muy baja, se ha
elevado ahora hasta los niveles intermedios que se
El cáncer colorrectal es considerado el tumor más observan en el Reino Unido.
común del tubo digestivo en los países industriali-
zados y muestra una curva de frecuencia ascenden- Etiología
te. En relación con su localización dentro del propio Aunque es imposible establecer una relación abso-
órgano, su incidencia es mayor en el recto que en el luta entre el cáncer colorrectal y los factores etioló-
colon, y en éste se presenta más en el lado izquier- gicos que más frecuentemente se señalan, ciertas
do que en el derecho. alteraciones patológicas relacionadas con la heren-
El cáncer de colon y recto surge habitualmente a cia y deficiencias inmunitarias predisponen a su apa-
partir de la edad media de la vida. La máxima inci- rición, así como algunos agentes físicos, alteraciones
dencia se observa en el grupo de edad de 60 a 70 funcionales y los hábitos alimentarios relacionados
años; menos del 20 % ocurre antes de los 50. Predo- con el marco geográfico.
mina en el hombre si se localiza en el lado izquierdo En los tumores del colon la herencia parece desem-
del colon, mientras que cuando aparece en el lado peñar un papel más importante que en otras locali-
derecho, la incidencia es igual para ambos sexos; zaciones. La predisposición genética a padecerlo se
en general, el cáncer colorrectal afecta a los hom- observa en pacientes con poliposis familiar, y en al-
bres con una frecuencia de 20 % más que a las gunas familias aparecen varios miembros afectados;
mujeres. se acepta que ello ocurre con una frecuencia doble
Ocupa, en relación con todos los tumores malig- que la normal, pero también pueden intervenir fac-
nos, el tercer lugar en frecuencia para el sexo masculi- tores ambientales y no genéticos.
no y el segundo, para el femenino; en cuanto a la Los estados de deficiencia inmunitaria, que influ-
yen sobre todos los órganos, parecen ser más impor-
mortalidad, el tercer lugar para ambos sexos.
tantes en el colon. La colitis ulcerosa y granulomatosa
Un paciente portador de un cáncer colorrectal
predisponen evidentemente al cáncer. Otras enfer-
parece estar predispuesto a presentar un segundo o
medades benignas, como los pólipos y el adenoma
un tercer carcinoma sincrónico, es decir, que coin-
velloso, son elementos de estímulo neoplásico más
ciden en el tiempo; esto se observa en el 1 a 4 % de que factores predisponentes.
los enfermos, situación parecida a la que ocurre con Cuando se encuentra un cáncer colorrectal en una
los metacrónicos, o sea, los que aparecen después persona joven, debe sospecharse colitis ulcerativa pre-
de una lesión primaria curada. existente o algún síndrome de poliposis. La lesión

301
precursora es un adenoma; todavía no se conoce con conocimientos profundos de los mecanismos gene-
precisión si este cáncer pueda originarse a partir de rales de la carcinogénesis.
mucosa plana. Poliposis adenomatosa coli. El defecto heredita-
La flora intestinal es esencial para el proceso de rio subyacente a los síndromes de poliposis adeno-
carcinogénesis. Se ha demostrado que los enfermos matosa familiar y síndrome de Gardner se ha
con carcinoma del intestino grueso tienen elevadas “mapeado” sobre el cromosoma 5g21, donde se iden-
concentraciones de sales biliares fecales, de manera tifica el gen supresor de tumor de poliposis adeno-
específica, ácido desoxicólico, por interferencia en matosa coli. Se cree que la proteína modificada
su mecanismo de reabsorción. participa en la adhesión hística. La mutación de la
La alimentación es un factor que se debe tener en poliposis adenomatosa coli es también un aconteci-
cuenta en la presentación de esta enfermedad. Las miento inicial en la evolución del cáncer esporádico
personas de alimentación escasa en residuos, es de- del colon.
cir, preferentemente proteica, grasa e hidrocarbona- Secuencia adenoma-carcinoma. La presentación
da, con poca proporción de celulosa (fibra vegetal) de carcinoma a partir de lesiones adenomatosas se
y de micronutrientes protectores (vitaminas A,C y E) conoce como secuencia adenoma-carcinoma y la
—como ocurre en las poblaciones de los países oc- comprueban las siguientes observaciones (Fig. 32.1):
cidentales—, tienen mayor proporción de carcino-
1. Las poblaciones con más alto índice de adeno-
ma colorrectal. Esta alimentación lleva a una menor
mas tienen mayor prevalencia de cáncer co-
masa fecal y a una mayor lentitud en el tránsito in-
lorrectal y viceversa.
testinal, es decir, que habrá más concentración y
2. La distribución de los adenomas del colon y
mayor tiempo de acción de cualquier carcinógeno
recto es más o menos comparable con la del
derivado de este tipo de dieta. Actualmente esta teo-
cáncer colorrectal.
ría es la más aceptada.
3. La edad de la incidencia máxima de los pólipos
En resumen, si los factores genéticos e inmuno-
adenomatosos, precede por algunos años a
lógicos desempeñan un papel importante en la etio-
la edad de incidencia máxima del cáncer co-
logía del cáncer de colon y recto, parece existir un
lorrectal.
proceso multifactorial que condiciona los cambios
4. Cuando se identifica un carcinoma invasivo en
degenerativos malignos inducidos por carcinogénos
etapa inicial, con frecuencia se observa tejido
exógenos o endógenos. Común a todos los factores
adenomatoso alrededor.
mencionados es el tiempo prolongado de exposición
5. El riesgo de cáncer se relaciona de manera di-
del carcinógeno a la mucosa intestinal.
recta con el número de adenomas y de ahí la
certeza virtual de cáncer en pacientes con sín-
Patogenia
dromes de poliposis familiar.
En casi todos los carcinomas colorrectales se encuen- 6. Los programas de seguimiento persistente de
tran alteraciones genéticas, cuyo estudio suministra enfermos para detectar el surgimiento de ade-
Colon normal Mucosa de riesgo Adenoma Carcinoma

Mucosa

Submucosa

Muscular
propia
Mutaciones en la línea Anomalías de la Mutación de Pérdida Mutaciones adiciona-
germinal (hereditaria) o metilación. protoncogenes. homocigótica les, alteraciones
somática (adquirida) de Inactivación de de los genes cromosómicas groseras
los genes supresores de alelos normales. supresores de en muchos genes.
cáncer. “Segundo golpe”. cáncer
Son genes reparadores de adicionales.
incompatibilidades.
“Primer golpe”.
Fig. 32.1. Esquema de los cambios moleculares y morfológicos de la secuencia adenoma-carcinoma.

302
nomas y retirar todos los identificados, redu- tomar la vejiga, los anejos, el hígado, el estómago,
cen la incidencia del cáncer colorrectal. el páncreas, el bazo, el intestino delgado, el mesen-
terio, el riñon, los uréteres, etc.
Cambios musculares y morfológicos en la secuen- Microscópicamente, el 95 % de los cánceres
cia adenoma-carcinoma. Se postula que la pérdida colorrectales son adenocarcinomas mucosecretores.
de una copia normal del gen supresor de cáncer, APC, En la unión anorrectal pueden formarse tumores
y la pérdida de genes reparadores de ADN son los epidermoides o cánceres cloacogénicos. De forma
hechos iniciales. En realidad, los individuos pueden infrecuente se encuentran en el colon metástasis de
nacer con el alelo mutante que los hace muy suscep- otras neoplasias, sobre todo de mama, pulmón o de
tibles a padecer de cáncer del colon. Es decir, en el un hipernefroma.
colon normal ocurren mutaciones en la línea
germinal (hereditaria) o somática (adquirida) de los Vías de diseminación
genes supresores de cáncer y la pérdida de genes Las vías de diseminación más frecuentes son la lin-
reparadores de incompatibilidades. Éste es el “pri- fática (alrededor del 50 % de los casos presentan
mer golpe”. A continuación, en la mucosa de riesgo afectación ganglionar en el momento del diagnósti-
hay pérdida de la copia normal de APC o MSH2. co); la hematógena (por lo general con metástasis
Ocurren anomalías de la metilación e inactivación hepáticas y más raramente pulmonares, cerebrales
de los alelos normales. Éste es el “segundo golpe”. y óseas) y la propagación por contigüidad a órganos
De inmediato, en el adenoma tiene lugar mutación vecinos, que origina una carcinosis peritoneal.
de los protoncogenes y pérdida homocigótica de los La diseminación linfática es la más común, por lo
genes supresores de cáncer adicionales, lo que con- que es importante conocer la rica red linfática del
diciona finalmente la aparición del carcinoma, en el colon. Los plexos submucosos y subserosos drenan
cual ocurren mutaciones adicionales con alteracio- hacia los glanglios linfáticos epicólicos, situados por
nes cromosómicas burdas. detrás del peritoneo y a lo largo de todo el trayecto
colónico; estos ganglios desaguan en los interme-
Anatomía patológica dios, localizados en el trayecto de las arterias
Alrededor del 25 % de los carcinomas se localizan nutricias del colon; la linfa se dirige entonces hacia
los ganglios principales junto a las arterias mesenté-
en el ciego o en el colon ascendente, y una propor-
ricas, desde donde, por intermedio de las cadenas
ción similar en el recto y el sigmoide distal. Otro 25 %
ileolumbares, llega al conducto torácico. Sin embar-
se sitúa en el colon descendente y sigmoide proxi-
go, esta diseminación no es forzosamente escalona-
mal; el resto se encuentra disperso en otras partes.
da, sino que suelen haber grupos ganglionares
Es evidente que su localización más frecuente es en
saltados, sin colonización neoplásica.
el sigmoide y recto, donde alcanza las dos terceras
La diseminación por vía sanguínea ocurre en
partes del total. el 20 % de los casos a través de las venas cólicas, y
Macroscópicamente adopta la forma vegetante o por vía portal se producen las metástasis hepáticas.
polipoidea (en general en el colon derecho) y anular La diseminación peritoneal, por simple despren-
o escirroso (en el colon izquierdo). dimiento celular o por siembra dentro de la cavidad,
El cáncer comienza a extenderse en el propio in- lleva a la carcinomatosis generalizada. En estos ca-
testino en forma circunferencial y tarda aproxima- sos, las células anidan muchas veces en la pelvis y
damente 6 meses en invadir cada cuarto de en el fondo de saco de Douglas, y entonces pueden
circunferencia, de tal modo, que al año ya ha toma- detectarse masas tumorales por tacto rectal o
do la mitad. Esto es mucho más evidente en el colon ginecológico, elemento diagnóstico fundamental y
izquierdo, dado su menor diámetro. Avanza en sen- sencillo de practicar.
tido proximal y distal por la submucosa y la red linfá- La diseminación intraluminal, es decir, el implante
tica parietal, pero rara vez se extiende más de 5 cm de células distalmente al tumor, ocurre, aunque es raro.
proximal y distal al tumor. Una vez tomada la sub- Por ello es necesario, durante una operación de exé-
mucosa, la muscular y luego la serosa, la propaga- resis, hacer ligaduras previas intestinales, tanto
ción se hará hacia las estructuras vecinas. Así, podrá distales como proximales.

303
Fisiopatología y cuadro clínico friables, que sangran de manera lenta y progresiva y
se ulceran con facilidad, lo cual propicia infección
Desde el punto de vista anatómico, el intestino grueso
local y pericolitis, que evoluciona como un proceso
se divide en colon y recto. El colon se extiende des-
inflamatorio que en algunos casos llega a la absce-
de la válvula ileocecal hasta la unión rectosigmoidea.
El colon derecho comprende: ciego, colon ascen- dación y más raramente se perfora y determina un
dente, ángulo derecho o hepático y la mitad derecha cuadro de abdomen agudo peritonítico. Este mismo
del transverso. Embriológicamente se deriva del in- proceso de ulceración crea las condiciones para la
testino medio, recibe su irrigación de la arteria me- infección exógena, cambios de la flora intestinal y
sentérica superior y drena su sangre a través de la manifestaciones dispépticas, como son las diarreas.
vena mesaraica mayor; su diamétro es más grande El cáncer del colon izquierdo es morfológicamente
que el del colon izquierdo y sus paredes más delga- anular, escirroso, de tipo estenosante, lo cual unido
das, su función es absorbente y el contenido intesti- a las características anatómicas y fisiológicas refe-
nal es líquido a ese nivel. El colon izquierdo ridas, provoca que las manifestaciones de oclusión
comprende la mitad izquierda del transverso, ángu- intestinal sean las predominantes en estos pacien-
lo izquierdo o esplénico, colon descendente y el tes, la cual suele evolucionar como obstrucción in-
sigmoide. Desde el punto de vista embriológico de- completa o completa; esta última origina un cuadro
riva del intestino posterior, recibe su irrigación de la clínico de abdomen agudo. El tumor localizado en
arteria mesentérica inferior y drena su sangre a tra- este sitio puede sangrar y ocasionar una verdadera
vés de la vena mesaraica menor; su diámetro es enterorragia, por estar más próximo al ano, o ulce-
menor que el del colon derecho y sus paredes mus- rarse y originar un cuadro toxinfeccioso inflamato-
culares más gruesas, sus funciones son de almace- rio, o crecer lo suficiente para manifestarse como
namiento y excreción de las materias fecales sólidas. una masa palpable de tamaño variable, cuya movili-
Las manifestaciones clínicas del cáncer del colon dad depende de su localización en el hemiabdomen
dependen de su localización en el lado derecho o izquierdo.
izquierdo (Fig. 32.2), no sólo por las diferencias En resumen, el cáncer del colon derecho adopta
anatómicas y fisiológicas referidas, sino porque el las formas clínicas siguientes: tumoral, inflamato-
tumor adopta características diferentes. ria, anémica y dispéptica, y el del colon izquierdo:
obstructiva, hemorrágica, inflamatoria y tumoral. En
Colon derecho Colon izquierdo los períodos finales de la enfermedad, se añaden de-
(intestino medio) (intestino posterior)
posiciones mucosanguinolentas, astenia, anorexia,
pérdida de peso, que con frecuencia llevan al enfer-
mo a la caquexia.
El médico debe pensar en cáncer de colon y recto
Dolor Sangramiento,
ante los hechos siguientes:
Dolor Dolor obstrucción
1. Cambios en el hábito intestinal. Períodos de
Dispepsia, diarreas que alternan con constipación. Heces
anemia,
masa palpable acintadas.
Sangramiento, tenesmo
Dolor 2. Dolor al defecar, trastornos abdominales va-
gos, exageración de la peristalsis.
Fig. 32.2. Sintomatología del colon derecho y del izquierdo.
(Tomado de Tratado de Patología Quirúrgica de D. Sabiston, 3. Sangre en el recto, deposiciones mucosangui-
Ed. Interamericana, 10a ed.) nolentas o enterorragia.
4. Anemia, pérdida de peso progresiva sin causa
Cuando está localizado en el colon derecho, a aparente.
veces transcurre largo tiempo sin dar manifestacio- 5. Tumoración en el hemiabdomen derecho o iz-
nes clínicas, o el paciente presenta una anemia inex- quierdo.
plicable o bien se palpa una tumoración en el lado 6. Trastornos dispépticos.
derecho del abdomen. Los tumores de esa localiza- 7. Protrusión de un tumor a través del ano.
ción son masas vegetantes o polipoideas, blandas y 8. Tumor descubierto al tacto rectal.

304
9. Oclusión intestinal sin otra causa que lo justi- Examenes complementarios
fique.
Hemograma.Casi siempre se encontrará anemia mi-
Detección precoz crocítica e hipocrómica, por pérdida de sangre, tras-
tornos de la eritropoyesis, destrucción de eritrocitos
El pronóstico de esta neoplasia depende fundamen-
por el tumor y disminución de la supervivencia de
talmente del grado de progresión del tumor en la
los hematíes.
pared intestinal y estructuras vecinas. Es por ello
Eritrosedimentación. Está acelerada.
que en los últimos años se ha preconizado la reali-
zación de campañas de detección precoz de esta neo- Heces fecales. Para detectar la presencia de san-
plasia en los grupos de riesgo que a continuación se gre oculta.
relacionan: Pruebas funcionales hepáticas. Cuando hay me-
tástasis hepáticas, la fosfatasa alcalina se eleva en
Edad mayor de 40 años. ausencia de hiperbilirrubinemia; puede haber aumen-
Enfermedades asociadas: to de las transaminasas y retención de la bromosulf-
• Adenomas colorrectales. taleína.
• Enfermedades crónicas del intestino: Antígeno carcinoembrionario (CEA). Fue descu-
• Colitis ulcerosa. bierto en 1965 por Golg y Freedman. Este marcador
• Enfermedad de Crohn. tumoral es una glicoproteína que durante la corrida
• Síndromes de poliposis difusa: electroforética se ubica en el sector de las betaglobu-
• Síndrome de poliposis familiar. linas, por lo que también se le conoce como betafeto-
• Síndrome de Gardner (quistes y tumores proteína. Con su estudio por radioinmunoensayo, los
de la piel y huesos). valores normales son hasta 2,5 ng/ml, y resultan fran-
• Síndrome de Turcot ( manifestaciones neu- camente patológicas cifras de más de 20. El 80 % de
rológicas compatibles con tumores del los pacientes con cáncer colorrectal tienen niveles
SNC). de este antígeno tumoral elevados en el suero. Otros
• Síndrome de Peutz-Jeghers (manchas cánceres digestivos también lo elevan, así como en-
melánicas en la mucosa de los labios, boca fermedades distintas del cáncer (cirrosis, pancreati-
y dedos).
tis, etc.). Existen otros marcadores tumorales, como
• Síndrome de Cronkhite-Canada (alopecia,
el Ca 19,9 o la fosfohexosa-isomerasa (PHI), que
pigmentación de la piel y atrofia de las
tienen una sensibilidad diagnóstica inferior al CEA.
uñas).
Rectosigmoidoscopia y colonoscopia transanal.
Historia familiar de cáncer digestivo y poliposis
Permiten visualizar cualquier lesión tumoral, deter-
del colon.
minar su número, tamaño aproximado, distancia del
Antecedentes de cáncer o adenoma colorrectal
borde anal, aspecto macroscópico, así como la toma
previos.
de muestras para biopsia por ponchamiento de cual-
Antecedentes de cáncer de la mama.
quier zona tumoral o sospechosa; hacer lavados y
Antecedentes de litiasis vesicular.
Tratamiento previo con radiaciones ionizantes por raspados de la mucosa con cepillos escarificadores
cáncer ginecológico. para tomar muestras y poder hacer el diagnóstico de
Enfermedades que cursan con inmunodeficiencia. afecciones concomitantes desde el punto de vista
histológico. La biopsia es el examen fundamental.
Para ello se utiliza la prueba de sangre oculta en Laparoscopia. Deja ver el tumor y sus caracterís-
las heces fecales, practicada de forma rutinaria una ticas macroscópicas externas, así como determinar
vez al año. Las exploraciones diagnósticas en per- la presencia de metástasis peritoneales y viscerales,
sonas en las cuales esta prueba haya sido repetida- sobre todo a nivel hepático, además de ser útil para
mente positiva (después de descartar la posibilidad la toma de biopsia de éstas.
de un resultado falso positivo), permiten diagnosti- US abdominal. Descubre la masa tumoral como
car carcinomas asintomáticos en estadios iniciales una imagen ecogénica, y también la presencia de
de la enfermedad. metástasis ganglionares y hepáticas, ascitis, etc.

305
Cistoscopia. Es útil en el cáncer del recto para defectos de lleno por una válvula ileocecal promi-
detectar infiltración tumoral de la vejiga y permite, nente o a la presencia de granulomatosis.
además, la toma de biopsia.
TAC del recto. Está indicada para determinar si
existe infiltración tumoral alrededor de este órgano,
en caso de cáncer rectal. Puede hacerse en el abdo-
men para identificar metástasis ganglionares y he-
páticas.
Radiografía de tórax. Se indica para la detección
de posibles metástasis pulmonares.
Radiografia simple de abdomen con vistas de pie,
lateral y acostado. Tiene valor en los cuadros
oclusivos, donde muestra el patrón de una oclusión
del intestino grueso; pueden apreciarse, además, cal-
cificaciones o delimitación del defecto de lleno por
el gas del colon.
Colon por enema. Realizado bajo pantalla fluo-
roscópica, deja ver la reducción de la luz del co-
lon (Fig. 32.3), ausencia de la motilidad, pérdida de
los pliegues normales, defectos de lleno, irregulari-
dad de los bordes de una zona y detención intem-
pestiva de la columna de bario en la región afectada,
con caracteres de infiltración, así como trayectos
fistulosos (Fig. 32.4). En la porción cecal, el diag- Fig. 32.4. Neoplasia perforada del colon en el sigmoide. Nóte-
nóstico no resulta fácil, y ello se debe al relleno in- se el bario fuera de la luz intestinal.
completo, a mala eliminación del residuo cecal, a

Fig. 32.3. Estrechamiento del colon descendente por una neo- Fig. 32.5. Imagen de un pólipo en un neumocolon (método de
plasia. Fisher).

306
Método de Fisher (aire y bario) y técnica de Diagnóstico diferencial
Weber. Son métodos de doble contraste para preci- El diagnóstico diferencial se realizará fundamental-
sar con más detalles las lesiones sospechosas en el mente con diversas afecciones, según asiente el tu-
colon por enema (Fig. 32.5). mor en el lado derecho o en el izquierdo, y la forma
Colon por ingestión. El tránsito de la sustancia clínica que adopte (cuadro 32.1).
de contraste permite observar compresión o infiltra-
CUADRO 32. 1
ción gástrica, distorsión de los pliegues de la tercera DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DEL CÁNCER
porción del duodeno por ganglios metastásicos, de- DEL COLON SEGÚN SU LOCALIZACIÓN
fectos de lleno del borde de la columna de bario o Y FORMAS CLÍNICAS
manchas suspendidas y distorsión de la mucosa del
Localización y formas
colon. Generalmente se indica cuando el enfermo clínicas
no retiene el enema de bario, como sucede en los
ancianos. Forma dispéptica Litiasis vesicular, úlcera gas-
Enemas con espuma de silicón. Con este método L troduodenal y pancreatopatías.
A
de diagnóstico se obtiene un moldeado tridimensio- D Forma tumoral Plastrón apendicular, plastrón
nal del colon, donde queda impresa cualquier masa O vesicular, tiflitis, tuberculosis
tumoral en el molde. cecal de forma tumoral, tumo-
res del riñón y enteritis regio-
Debe tenerse cuidado al establecer el diagnóstico
D nal de forma tumoral.
radiográfico de un proceso tumoral del colon, pues E
algunas imágenes de estrechamiento pueden ser pro- R Forma anemizante Neoplasia gástrica y anemias de
ducidas por el espasmo de los esfínteres fisiológi- E causa desconocida.
C
cos del órgano. H Forma inflamatoria Absceso apendicular, diverticu-
Mesenteriografía. Se ha utilizado también para O litis y procesos ginecológicos.
ver la disposición de los vasos y el aumento de la
vascularización de los tumores malignos. L Forma hemorrágica Poliposis, diverticulosis y
A hemorroides.
Gammagrafía. Es útil para la detección de metás- D
tasis hepáticas, óseas y cerebrales. O Forma tumoral Plastrón diverticular, espleno-
US endoscópico. Se indica en los casos de cáncer megalia, tumores del riñón
I y retroperitoneales.
del colon y recto, para diagnosticar una infiltración Z
extraluminal. Q
U Forma obstructiva Bridas posoperatorias y con-
Diagnóstico I génitas, hernias internas, vólvu-
E lo, cuerpos extraños e invagi-
Diagnóstico positivo R nación.
El diagnóstico positivo de los tumores malignos de D Forma inflamatoria Diverticulitis y procesos
colon y recto se basa en: O ginecológicos.

1. Los antecedentes del enfermo. Tienen gran va-


lor los factores de riesgo señalados. Complicaciones
2. Los síntomas y signos clínicos. Cambios en el Sangramiento. Casi siempre es ligero o moderado,
hábito intestinal, trastornos dispépticos, aste- y en raras ocasiones, masivo.
nia, anorexia, pérdida de peso, adinamia, cua- Obstrucción. Aproximadamente la tercera parte
dros oclusivos o suboclusivos, mucorrea, heces o la mitad de las obstrucciones agudas del colon son
acintadas y anemia de origen oscuro. En el exa- producidas por neoplasias; pueden deberse también
men físico, el hallazgo de un tumor abdominal a vólvulos o a una invaginación por un carcinoma
o en el tacto rectal. localizado en un sigmoide redundante.
3. Los exámenes complementarios. Son de mayor Infección secundaria. Ocurre con gran frecuen-
importancia diagnóstica los estudios imageno- cia por la riqueza bacteriana del colon y está favore-
lógicos, endoscópicos y la biopsia. cida por la necrosis del tumor. Es fuente de

307
perforaciones, con formación de pericolitis y abs- días; si no se presentan signos de intolerancia, se
cesos. continuará con la mitad de la dosis en días alternos 4
Desequilibrio hidromineral y shock. Es conse- veces más. Se repetirá el ciclo cada 6 semanas hasta
cuencia de la obstrucción y la perforación. completar 12 ciclos. Se puede asociar este citostático
Fístulas. Se deben a la perforación del colon en al levamisol como inmunomodulador.
vísceras vecinas. La radioterapia estará indicada en el carcinoma
Complicaciones urinarias por infiltración. Entre de la ampolla rectal preoperatoriamente, para redu-
ellas: polaquiuria, hidronefrosis y pielonefritis. cir el tamaño del tumor y facilitar el tratamiento
Colitis necrotizante. Complicación rara que afec- quirúrgico posterior. También se debe usar en los
ta el colon proximal por la obstrucción. linfomas malignos acompañada de citostáticos, en
el carcinoma epidermoide del ano, así como en los
Tratamiento pacientes que rehusan la operación.
La exéresis quirúrgica es el único medio terapéutico Después de la resección quirúrgica, las cifras del
que tiene posibilidad de curar el cáncer de colon y CEA se suelen normalizar y la persistencia de valo-
recto en sus comienzos, antes del establecimiento res elevados es muy sugerente de resección no radi-
de metástasis. Cuando éstas se han producido a dis- cal. Luego en el control evolutivo, la elevación del
tancia, puede aún emplearse este proceder como re- CEA es el primer signo de recidiva en el 60% de los
curso paliativo si el tumor es resecable; esta conducta pacientes.
es preferible a una colostomía definitiva. Con la exé-
PROGRAMA DE SEGUIMIENTO POSOPERATORIO
resis, aunque no sea curativa, se evitarán al enfermo
DEL CÁNCER COLORRECTAL DURANTE 3 AÑOS
las molestias inherentes al ano abdominal, al mismo
tiempo que se librará de las complicaciones que fa- Cada 3 meses: Determinación sérica de CEA.
talmente han de presentársele (hemorragias, infec- Cada 6 meses: Control clinicohumoral. TAC o
ción, perforación, fístulas, obstrución, etc.) y que USD. Colonoscopia si pólipos
harán insoportables sus últimos días. asociados.
Anualmente: Colonoscopia (sin pólipos aso-
El procedimiento quirúrgico dependerá del esta-
ciados).
do del enfermo, de la ubicación y extensión local
del proceso y de la presencia o no de metástasis.
La existencia de un síndrome oclusivo impondrá Evolución y pronóstico
previamente el establecimiento de una colostomía
derivativa, que excluirá del tránsito intestinal al seg- En realidad, sólo después de resecada la neoplasia y
mento afectado, lo cual actuará de manera favora- realizado el examen anatomohistológico correspon-
ble al disminuir la infección y el estado inflamatorio diente, se está en condiciones de establecer un pro-
de la lesión. Con su implantación, el cuadro local nóstico. Por medio del estudio microscópico del
mejorará de forma apreciable, y esto permitirá rea- tumor es posible determinar los factores pronósticos
lizar la operación proyectada con mayores garan- del cáncer colorrectal en relación con su grado histo-
tías. lógico (según Bloom y Richardson); así, correspon-
El tipo de exéresis que se debe realizar variará de a los indiferenciados (más del 75 % de mitosis)
según la localización del tumor, pero esto escapa a un alto grado de malignidad. La supervivencia glo-
los objetivos de este libro. bal a los 5 años de la resección quirúrgica es de 40 %,
La quimioterapia con 5-fluoracilo se indicará con porcentajes marcadamente diferentes para cada
como complemento del tratamiento quirúrgico en estadio, según el examen anatomohistológico. La in-
casos seleccionados y como tratamiento único en los vasión de los ganglios linfáticos regionales es un dato
tumores no resecables o con metástasis a distancia, de alto valor pronóstico; si la invasión regional afecta
que no presenten obstrucción. Se comenzará su ad- a 5 o más ganglios, la supervivencia a los 5 años no
ministración consecutiva a la cirugía al mes de la sobrepasa el 10 %.
operación, previo chequeo clínico-humoral, en la El cáncer colorrectal presenta una elevada ten-
dosis de 15 mg/kg diarios, sin pasar de l g, diluidos dencia a la diseminación a distancia, debido a lo
en 500 ml de dextrosa al 5 % en agua, durante 4 díficil que resulta el diagnóstico precoz por razones

308
anatómicas, así como a la infiltración de vísceras y Las cifras de sobrevida reportadas a los 5 años de
ganglios linfáticos que tiene lugar tempranamente diagnosticada la enfermedad en estadios iniciales,
en la evolución del tumor. Ello explica que el 50 % son de 91 % en el colon y 85 % en el recto; con
de los pacientes a quienes se les realiza una inter- diseminación local o regional, 60 % en el colon y 51 %
vención quirúrgica con intención curativa, presente en el recto; pero si la enfermedad es diagnosticada
ganglios positivos y que en el 15 % de éstos exista en etapa avanzada (diseminación a distancia) es
metástasis a distancia, por todo lo cual el 40 % de menos del 7 %.
ellos muere antes de los 5 años de tratados. En la
Es evidente que el desafío consiste en descubrir
actualidad se crean las bases para programas de de-
estas neoplasias cuando aún es posible la resección
tección precoz del cáncer colorrectal. La cirugía, las
curativa, de preferencia cuando son todavía pólipos
radiaciones ionizantes y la quimioterapia, constitu-
yen la base del tratamiento para esta neoplasia. adenomatosos.

309
33
SANGRAMIENTO DIGESTIVO

Concepto melena resulta del contacto de la sangre con el ácido


clorhídrico y la producción de hematina, que pre-
Se llama sangramiento digestivo a la extravasación
senta un olor característico y debe diferenciarse de
de sangre en el aparato digestivo desde el esfínter
las heces de color negro o gris oscuro que ocurren
esofágico superior hasta el ano, que se manifiesta
después de la ingestión de hierro, bismuto, alimen-
en forma de hematemesis, melena o hematoquecia
tos como tinta de calamar, remolacha, etcétera. Cuan-
(enterorragia), según la localización, la cantidad de
do el sangramiento es suficiente para presentar
la pérdida hemática y la rapidez de la hemorragia.
El sangramiento en su forma más leve se presenta hematemesis, de forma usual existe melena, pero
como una anemia ferropénica debido a hemorragia menos del 50 % de los pacientes con melena tienen
oculta en las heces fecales. hematemesis. La melena indica sangramiento del esó-
Hematemesis. Es la expulsión de sangre median- fago, estómago o duodeno, pero las lesiones del
te el vómito, que puede ser en forma de sangre roja yeyuno, íleon y aun del colon ascendente también la
o de color negro, como borra de café. El color de la causan si el tiempo de tránsito intestinal es prolon-
sangre vomitada depende de la concentración de gado.
ácido clorhídrico en el estómago y de la duración Hematoquecia (enterorragia). Es la expulsión de
de su contacto con la sangre, con la formación de sangre roja o roja vinosa por el recto, originada en la
hematina. Así, si el vómito tiene lugar poco des- parte distal del intestino delgado o en el colon. Sin
pués del comienzo del sangramiento, aparece rojo, embargo, un sangramiento proximal puede ocasio-
y luego su apariencia puede ser roja oscura, carme- nar hematoquecia a causa de un tránsito rápido.
lita o negra. Los coágulos de sangre precipitada y Todo sangramiento digestivo, aun si se detecta por
degradada por el ácido en el vómito, producen la pruebas positivas de sangre oculta, indica de forma
apariencia de “borra de café”. La hematemesis de potencial una seria enfermedad y debe ser debida-
manera usual indica sangramiento proximal al liga- mente investigado.
mento de Treitz, porque la sangre que se extravasa
por debajo del duodeno raramente penetra en el es-
Frecuencia
tómago. La hematemesis debe diferenciarse de otras Se considera que el sangramiento digestivo alto es
hemorragias que también se exteriorizan por la boca, motivo de ingreso en 100 por cada 100 000 habitan-
pero que tienen su origen fuera del aparato digestivo, tes y que la mortalidad por su causa oscila entre un 5 y
como son las hemoptisis y las epistaxis posteriores, un 10 %. Su incidencia aumenta con la edad, su pro-
en que al deglutirse la sangre se expulsa en forma porción de hombres: mujeres es de 2 : 1, y está, ade-
de vómito. más, muy relacionado con la mayor utilización de
Melena. Es la emisión de sangre por el ano, lo los antinflamatorios.
que da a las heces color oscuro, aspecto brillante y La hemorragia digestiva baja representa el 20 %
consistencia pastosa. Las heces adquieren estas ca- del total de casos con sangramiento digestivo.
racterísticas cuando la pérdida de sangre es supe- El cuadro 33.1 muestra las causas más frecuentes
rior a 60 ml y ha permanecido en el intestino más de sangramiento digestivo alto, según un estudio re-
de 8 h; si la pérdida es mucho mayor, suele causar cientemente publicado, pero como Helicobacter
melena durante 5 o 7 días. El color oscuro de la pylori es la causa fundamental de la enfermedad

310
ulceropéptica y posee un tratamiento específico, es 3. Hemobilia.
muy posible que estos datos se modifiquen con el 4. Otras: discrasias sanguíneas primarias, vascu-
tiempo. litis, alteraciones del tejido conectivo.

Clasificación Úlcera péptica gastroduodenal. El 50 % de los


Como se ha expuesto, el sangramiento digestivo se casos de hemorragia digestiva alta se deben a una
clasifica en alto si su origen es proximal al ligamen- úlcera péptica. El sangramiento se observa en el 15
to de Treitz, y bajo, si es distal a éste. Esto se debe a a 20 % de los pacientes, y en el 20 % es la forma de
que raras veces la causa del sangramiento se encuen- presentación de la enfermedad. Debe sospecharse
tra en el yeyuno o el íleon, o sea, en la parte del tubo aun si no hay historia de ésta. La hemorragia se pro-
digestivo que puede considerarse como media. duce cuando la base de la úlcera erosiona una arte-
ria submucosa o serosa. El uso concomitante de
Etiología aspirina o de drogas antinflamatorias no esteroideas
Sangramiento digestivo alto (SDA) (AINE), aumenta el riesgo de sangramiento en los
El 90 % de los sangramientos de este tipo son oca- pacientes ulcerosos y la mortalidad asociada a éste.
sionados por: Gastropatía erosiva hemorrágica. Se presenta en
enfermos con condiciones predisponentes tales
1. Úlcera péptica gastroduodenal.
como: ingestión de alcohol, aspirina, AINE, enfer-
2. Gastropatía erosiva hemorrágica.
3. Síndrome de Mallory-Weiss. medades graves, traumatismos, hipertensión portal
4. Ruptura de várices esofagogástricas. y otras. Son lesiones múltiples, planas, de tamaño
5. Malformaciones arteriovenosas. inferior a 2 cm y cuya profundidad alcanza hasta la
mucosa. Los factores asociados con su aparición son
Otras causas (10 % restante): la hipersecreción ácida gástrica, la anoxia, el descenso
del pH intramucoso y la alteración de los mecanis-
1. Tumores benignos y malignos. mos de defensa de la mucosa gástrica. Generalmen-
2. Lesiones esofágicas (esofagitis, hernia hiatal, te su única manifestación clínica es la hemorragia.
carcinoma).
Síndrome de Mallory-Weiss. Se debe a laceracio-
CUADRO 33.1 nes o desgarros longitudinales en la mucosa de la
DIAGNÓSTICO FINAL EN PACIENTES unión esofagogástrica que erosionan los vasos sub-
INGRESADOS POR SANGRAMIENTO mucosos, fundamentalmente de la vertiente gástrica
DIGESTIVO ALTO
del cardias. La lesión se produce por una contrac-
Diagnóstico % ción del diafragma asociada a un incremento de la
presión transluminal en la unión gastroesofágica.
Ulcus péptico: Desde el punto de vista clínico, hay vómitos o arquea-
• Úlcera duodenal. 35,7
• Úlcera gástrica. 24,0 das repetidas antes de manifestarse la hemorragia.
• Úlcera duodenal y gástrica. 1,2 Ruptura de várices esofagogástricas. Todas las
• Úlcera gastroyeyunal. 0,8 enfermedades que cursan con hipertensión portal,
Enfermedad erosiva de la mucosa: pueden provocar una hemorragia por várices, y la
• Gastritis. 6,2
más frecuente es la cirrosis hepática, donde el 20 %
• Duodenitis. 1,6
• Gastroduodenitis. 2,7 de los casos presentan episodios de sangramiento.
• Esofagitis. 3,9 El incremento de la presión en las várices y el adel-
Várices esofágicas. 6,2 gazamiento de sus paredes, condicionan su ruptura
Misceláneas: y sangramiento al alcanzar el punto crítico, que ca-
• Sind. Mallory-Weiss. 3,5
• Úlcera esofágica. 1,6 racterísticamente es abrupto y masivo. Aunque el
• Neoplasias. 1,6 SDA en un cirrótico sugiere el diagnóstico de várices,
• Lesión de Dieulofoy. 1,2 algo más del 25 % de estos pacientes sangran por
• Otras. 1,9 otra lesión, como gastropatía erosiva, úlcera péptica,
Desconocida. 8,1
gastritis, síndrome de Mallory-Weiss; es esencial

311
precisar el diagnóstico para determinar el tratamiento Menores de 55 años:
adecuado. 1. Enfermedad anorrectal (hemorroides, fisuras).
Malformaciones arteriovenosas. Son lesiones 2. Colitis (lesiones inflamatorias e infecciosas).
congénitas (enfermedad de Rendu-Osler-Weber) o 3. Diverticulosis.
asociadas a otras enfermedades, como la insuficien- 4. Pólipos, cáncer (hiperplasias, hamartomas).
cia renal crónica, cirrosis hepática, seudoxantoma 5. Angiodisplasia.
elástico, síndrome del nevus azul, síndrome de 6. Otras (discrasias sanguíneas primarias, vascu-
Turner y otras, que originan el 2 % de los SDA. Clí- litis, alteraciones del tejido conectivo).
nicamente se manifiestan por anemia crónica o he-
morragia grave recidivante. Debe pensarse también Mayores de 55 años:
en fístulas aortoentéricas en pacientes con aneuris- 1. Enfermedad anorrectal (hemorroides, fisuras).
mas de la aorta abdominal u operados con injertos 2. Diverticulosis.
aortoilíacos, los que a veces presentan una he- 3. Angiodisplasia.
morragia inicial leve que en horas tiene una recidiva 4. Pólipos, cáncer.
masiva. 5. Enterocolitis (isquémica, infecciosa, inflama-
Tumores benignos y malignos. Los tumores del toria, por radiación).
tubo digestivo alto causan el 1 o 2 % de las hemorra- 6. Otras (discrasias sanguíneas primarias, vascu-
gias y los más frecuentes son el carcinoma, el litis, alteraciones del tejido conectivo).
leiomioma, pólipos y los linfomas, que a veces pro-
Enfermedad anorrectal. Las hemorroides y fisuras
ducen sangramiento masivo.
producen pequeñas cantidades de sangre roja bri-
Lesiones esofágicas. La esofagitis por reflujo gas-
llante en las heces o en el papel de aseo, que usual-
troesofágico, la hernia del hiato y el cáncer esofágico, mente son precipitadas por el pasaje de heces duras.
causan anemia crónica por microhemorragias per- La proctitis es otra causa de sangramiento rectal.
sistentes. La esofagitis puede ser péptica, asociada a Colitis. En ocasiones se presenta una diarrea san-
la ingestión de medicamentos; también se ve en pa- guinolenta en pacientes con colitis ulcerativa y tam-
cientes con retraso en el vaciado esofágico y ser pro- bién en infecciones por shigella, salmonella,
vocada por infecciones por hongos o virus en Camphylobacter jejuni, Clostridium dificile, Esche-
enfermos inmunodeprimidos richia coli enterohemorrágica toxigénica, amebas y
En la hernia del hiato se producen a veces erosio- otros parásitos.
nes del segmento digestivo contenido en el saco Diverticulosis. En niños y jóvenes el sangramiento
herniario o una úlcera por compresión del hiato dia- suele provenir de un divertículo de Meckel, lesión
fragmático. congénita en el íleon terminal presente en el 2 % de
Hemobilia. Es la hemorragia a través de la ampo- la población. En los pacientes de más edad, la ma-
lla de Vater procedente del hígado, la vía biliar o el yor frecuencia corresponde a los divertículos del
páncreas. En el 40 % de los casos se caracteriza por colon, que en el 3 a 5 % de los casos sangran por
melena, dolor en el hipocondrio derecho e íctero fluc- ruptura de vasos adyacentes al divertículo por trau-
tuante. Se debe a procedimientos yatrógenos, trau- matismo estercoráceo. La hematoquecia se presenta
matismos, aneurismas, litiasis, infecciones y de forma súbita, asociada a dolor abdominal y urgen-
tumores. cia defecatoria; el sangramiento persiste de manera
Otras. Existen otras causas de sangramiento di- intermitente durante varios días y cede espontánea-
gestivo, como discrasias sanguíneas primarias, vascu- mente.
litis, alteraciones del tejido conectivo, etc., en que Tumores. Los del intestino delgado son responsa-
la ausencia de elementos de origen gastrointestinal bles del 5 al 10 % de los sangramientos de este seg-
y la presencia en la historia y examen de factores de mento del tubo digestivo. Los leiomiomas y
carácter sistémico, orientan hacia el diagnóstico. leiomiosarcomas son los tumores más comunes, aun-
que también se presentan el carcinoide, el adeno-
Sangramiento digestivo bajo (SDB) carcinoma y el linfoma. El sangramiento puede ser
El orden en la frecuencia de las lesiones del tubo oculto en las heces, como melena intermitente y en
digestivo bajo varía según la edad: ocasiones hematoquecia.

312
El cáncer del colon es más frecuente en personas a) La forma de presentación de la hemorragia fue
de mayor edad, y al igual que los pólipos y otros expuesta en el concepto: hematemesis, melena y
tumores benignos, producen sangramiento crónico hematoquecia, y es el primer elemento que hay que
oculto, aunque ocasionalmente presentan una he- conocer al enfrentarnos al paciente.
morragia de mayor cuantía. La elevada frecuencia b) Las manifestaciones clínicas de la anemia agu-
del cáncer del colon debe constituir un alerta per- da constituyen el factor primordial que se debe te-
manente para precisar o eliminar el diagnóstico de ner en cuenta, porque de ello puede depender la vida
manera definitiva. del paciente, y lo primero que debe realizarse es la
Angiodisplasia. Son dilataciones vasculares de toma de la presión y el pulso arterial, y observar el
arteriolas, capilares y vénulas que en ocasiones for- color de la piel, estado de la perfusión hística y de la
man fístulas arteriovenosas y constituyen una causa conciencia, y el volumen de la diuresis.
mayor de sangramiento agudo o crónico en pacien- En el cuadro 33.2 se muestran los datos que per-
tes mayores. Pueden presentarse ectasias vascula- mitirán tener una idea bastante aproximada de la
res, mayormente localizadas en el colon ascendente pérdida sanguínea.
y ciego, como resultado de un incremento de la pre- En pacientes que sin llegar a tener pérdidas san-
sión intraluminal. Están asociadas a otras enferme- guíneas como las señaladas presentan un sangra-
dades: estenosis aórtica, insuficiencia renal crónica miento brusco, son muy aprehensivos o tienen otros
y enfermedad de Von Willebrand. En el 90 % de los procesos previos a la hemorragia que agravan el cua-
dro, tales como: ancianidad, anemia crónica, enfer-
casos la hemorragia cesa de forma espontánea.
medades con toma del estado general, etc., suelen
Enterocolitis. En personas mayores, diabéticos y
aparecer síntomas de esta envergadura, pero transi-
pacientes con enfermedad vascular, la isquemia
torios.
mesentérica produce a veces diarrea sanguinolenta.
Los sangramientos crónicos de algún tiempo de
Las proctitis inflamatorias por procesos vecinos, in-
evolución tienen como manifestación de la anemia
fecciosas y por radiaciones, son otras causas de SDB.
la palidez cutaneomucosa con un posible ligero au-
Otras. Son similares a las tratadas en el SDA.
mento de la frecuencia del pulso.
Cuadro clínico c) Las manifestaciones clínicas de la afección de
base comprenden:
El sangramiento digestivo se presenta en forma agu- Los antecedentes: Episodios previos de sangra-
da o crónica, pero la primera es la más grave y sus miento, síntomas como dolor epigástrico ulceroso,
elementos fundamentales son:
reflujo gastroesofágico, vómitos reiterados, alcoho-
a) Forma de presentación del sangramiento. lismo, ingestión de medicamentos y otros.
b) Manifestaciones clínicas de la anemia. El examen físico: En primer lugar, la valoración
c) Manifestaciones clínicas de la afección de base. hemodinámica como ya se explicó. Examen de la

CUADRO 33.2
ESTIMADO DE LA PÉRDIDA SANGUÍNEA

Clase I Clase II Clase III Clase IV


Pérdida sanguínea (ml) Hasta 750 750-1 500 1 500-2 000 2 000 o +
Pérdida sanguínea Hasta 15 % 15-30 % 30-40 % 40 % o +
(% vol. sang.+)
Frecuencia del pulso < 100 >100 >120 140 o +
Presión arterial (mmHg) Normal Normal Disminuida Disminuida
Presión del pulso Normal o disminuida Disminuida Disminuida Disminuida
Relleno capilar Normal Positivo Positivo Positivo
Frecuencia respiratoria 14-20 20-30 30-40 >40
Diuresis (ml/h) 30 o + 20-30 5-15 Insignificante
Estado mental Lig.ansioso Mod. ansioso Ansioso y confuso Confuso; letárgico

313
orofaringe; tacto rectal para comprobar la existen- Sangramiento digestivo alto
cia de melena o hematoquecia y recoger posibles Diagnóstico
datos sobre la presencia de tumores, ulceraciones y La forma de sangramiento, los antecedentes, el exa-
otros; el examen de la piel en busca de signos clíni- men físico y los de laboratorio ya señalados, por lo
cos de enfermedades asociadas o causas específicas común guían hacia el diagnóstico etiológico de un
de hemorragia, como: telangiectasias, pigmentaciones SDA, pero debe comprobarse con los siguientes ele-
mucocutáneas, hiperlaxitud cutánea, fibromas, quistes mentos:
sebáceos, tumores óseos y los estigmas de hepato-
patía e hipertensión portal, hallazgo de adenopatías 1. Sonda nasogástrica. Se debe pasar la sonda para
y masas que hagan sospechar neoplasias. vaciar el estómago y determinar si el sangra-
miento es proximal al ligamento de Treitz. Si
Examenes complementarios la aspiración inicial es clara o biliosa, no debe
En todo sangramiento digestivo deben indicarse di- existir hemorragia activa y la sonda puede ser
versos exámenes de laboratorio. retirada.
Hematócrito. En las hemorragias bruscas el he- Si se aspira sangre o “borra de café”, hay que
matócrito inicial no refleja con certeza la magnitud hacer lavado gástrico con solución salina a tem-
de la pérdida de sangre, ya que el equilibrio con el peratura ambiente. Esta irrigación tiene dos pro-
líquido extravascular y la hemodilución demoran a pósitos: 1. indicar al médico la rapidez del
sangramiento y 2. limpiar el estómago de san-
menudo más de 8 horas.
gre y coágulos antes de la endoscopia.
Hemograma y conteo de plaquetas. Hay leucoci-
2. Endoscopia de esófago, estómago y duodeno.
tosis moderada y trombocitosis, que se manifiestan
Se realiza cuando el paciente está estable he-
dentro de las 6 h siguientes al sangramiento.
modinámicamente, pero en las primeras 12 h
Urea sanguínea. Está elevada, especialmente en
de la hemorragia; ofrece diagnóstico en el 80
el SDA, por ruptura de las proteínas hemáticas y
a 90 % de los casos y provee información
liberación de productos nitrogenados por las bacte-
pronóstica sobre la posibilidad de nuevo san-
rias intestinales, así como por reducción moderada
gramiento y la factibilidad de tratamiento
de la filtración glomerular.
endoscópico. Si hay evidencia de SDA persis-
Creatinina sanguínea. También suele encontrar-
tente, basado en la aspiración continua de san-
se elevada, pero no en la proporción de la urea, por
gre por la sonda y en la dificultad para
lo que un índice urea/creatinina igual o mayor de 25,
estabilizar de forma hemodinámica al enfermo,
hace sospechar un SDA. la endoscopia debe hacerse de urgencia. Si se
Otros. La determinación de la glicemia es obliga- encuentra el origen del sangramiento, el
da en los pacientes diabéticos; el ionograma y la endoscopista debe determinar la posibilidad de
hemogasometría son necesarios en el tratamiento de que el tratamiento endoscópico pueda detener
los enfermos graves y ancianos; los estudios de la la hemorragia, como en los casos de :
coagulación se indicarán en los casos con sospecha Úlcera gastroduodenal. Existen varias po-
de discrasias sanguíneas; la prueba del guayaco o sibilidades: inyección de un agente vaso-
guayacol para determinar la presencia de actividad constrictor, como la epinefrina, o de uno
de la peroxidasa en la hemoglobina, que detecta la esclerosante, y el uso de electrocauterio con
existencia de sangre oculta en las heces y eleva la electrodo unipolar o bipolar, o con calor. Este
sospecha de neoplasia, especialmente baja. tratamiento debe intentarse cuando existe una
Los exámenes complementarios con otros medios arteria sangrando que no cesa de forma es-
varían de acuerdo con el origen del sangramiento. pontánea, o cuando hay un vaso visible en
la base de la úlcera (arteriola), que implica
Diagnóstico y tratamiento un 50 % de riesgo de sangramiento.
Las variantes etiológicas de las hemorragias altas y Gastropatía erosiva hemorrágica. Por uso de
bajas, establecen la necesidad de analizar estos as- aspirina, AINE u otro irritante, es usualmente
pectos separadamente. no susceptible de tratamiento endoscópico

314
y por lo general la hemorragia cesa cuando inferior a 0,1 ml/min, ya que el Tc99 tiene vida
se elimina el agente agresor y se adminis- media de 24 h y permite obtener una secuencia
tran antagonistas de los receptores de hista- de imágenes sin riesgo de complicaciones, aun-
mina (cimetidina, 300 a 600 mg EV, cada 6 h). que las transfusiones múltiples limitan su efec-
Malformaciones arteriovenosas. Pueden ser tividad diagnóstica y llegan a un 50 % de falsos
tratadas con electrocauterio bipolar, aunque negativos.
a veces no están sangrando en el momento 6. Estudio radiológico de esófago, estómago y
del diagnóstico. duodeno. No está indicado en la hemorragia
Síndrome de Mallory-Weiss. Usualmente el activa por la posibilidad de que dé la imagen
sangramiento cesa de manera espontánea, de una afección coincidente y no sea la que está
pero si persiste, lo más común es que requiera sangrando; además, el bario entorpece la vi-
cauterio o terapia por inyección. sualización endoscópica. Tiene hasta un 50 %
Várices esofagogástricas. Se les encuentra de valor diagnóstico cuando cesa el sangra-
sangrando en forma activa, rezumando san- miento y no hay otro medio disponible.
gre o mostrando estrías de sangre que indi-
Tratamiento
can sangramiento reciente. El tratamiento
Cuidados prehospitalarios. Al enfrentar esta con-
más común es la escleroterapia inyectando
tingencia en un medio extrahospitalario, se debe de-
las várices con agentes esclerosantes, como
terminar en primer lugar la permeabilidad de la vía
la etanolamina, el tetradecilsulfato, el morrua-
aérea y los estados respiratorio y circulatorio del en-
to de sodio o el alcohol absoluto. Reciente-
fermo. Los pacientes con toma de la conciencia o
mente se está incrementando el uso de la
que no sean capaces de proteger su propia vía aérea,
ligadura o banding de las várices, que está
deben ser intubados en el propio lugar y se les sumi-
asociada con un bajo riesgo de formación de
nistrará oxígeno al 100 %. Al resto de los casos se
estenosis esofágica y evita la toxicidad de la administrará oxígeno a través de una cánula nasal si
escleroterapia. vomitan, o por máscara, si no lo hacen. Resulta con-
Si la terapéutica endoscópica o farmacoló- veniente vigilarlos mediante oximetría de pulso.
gica fallan en detener la hemorragia, debe Una vez realizadas la anamnesis y el examen físi-
usarse la sonda de Sengstaken-Blakemore, co del paciente, se debe canalizar una vena superfi-
que comprime las várices temporalmente cial con aguja 14F o 16F durante su traslado y
hasta que sea factible intentar el tratamiento administrar soluciones cristaloides EV para mante-
definitivo de la hipertensión portal, que se- ner una presión arterial sistólica superior o igual
ría una anastomosis venosa portosistémica, a 90 mmHg. El enfermo debe adoptar la posición de
operación de alto riesgo dado el estado del Sim (decúbito lateral izquierdo con el muslo dere-
paciente. cho flexionado 900 en relación con la cadera) para
3. Angiografía. Si el sangramiento es tan severo prevenir la broncoaspiración. Si está hipotenso, debe
que endoscópicamente no se localiza el sitio adoptar la posición de Trendelenburg (inclinado con
que sangra, hay que intentar una angiografía, la cabeza hacia abajo 45°).
como la mesentérica selectiva, que a veces Todos los elementos de identificación del pacien-
muestra la salida de contraste en el sitio de la te, los resultados de la anamnesis y el examen físi-
hemorragia. Esto es factible cuando el índice co, así como las medidas terapéuticas adoptadas,
de sangramiento es de 0,5 ml/min o más; pue- deben de comunicarse desde la ambulancia al de-
de dar diagnóstico en el 40 a 80 % de los casos partamento de urgencias del hospital de referencia.
y permitir la intervención quirúrgica de urgen- Atención en el departamento de urgencias. Una
cia con precisión. Existen otros métodos, pero vez evaluado el enfermo mediante el examen físico
tienen contraindicaciones relativas. y la toma de los signos vitales, se continúa la admi-
4. TAC. Tiene utilidad en el diagnóstico de la fís- nistración de oxígeno y su vigilancia por oximetría
tula aortoentérica. de pulso, se inicia la monitorización cardíaca y, si
5. Gammagrafía con hematíes marcados con existe inestabilidad hemodinámica, se garantiza otra
tecnetio99. Es útil en sangramientos con índice vía venosa accesoria.

315
Independientemente de su estado clínico, todo laterales, como consecuencia de vasoconstricción
paciente con manifestaciones de hipotensión arte- excesiva, están dolor abdominal, diarreas e isque-
rial, taquipnea, taquicardia, ortostatismo, angina de mia intestinal. Puede exacerbar la isquemia miocár-
pecho o con alteraciones de su estado mental, re- dica y provocar necrosis de la piel. Estos efectos
quiere de reanimación inmediata. indeseados se previenen o aminoran con nitroglice-
La presión arterial sistólica debe mantenerse por rina transdérmica, sublingual o endovenosa.
encima de 90 mmHg mediante “golpes de agua” con Somatostatina. Es un polipéptido natural que dis-
solución Ringer o salina fisiológica al 0,9 %. Des- minuye la presión portal mediante vasoconstricción
pués de cada administración de líquidos, se toman esplácnica y posee menos efectos colaterales que la
nuevamente los signos vitales y se ausculta el cora- vasopresina. Se administra en una infusión continua
zón y los campos pulmonares, de forma tal, que se que suministre al paciente 250 mcg/h, durante 48h,
pueda hacer el diagnóstico de sobrecarga líquida. Si y al mismo tiempo se añaden 250 mcg por el tubo
el paciente se mantiene inestable después de la ad- de la venoclisis cada 6 h, durante las primeras 24 h.
ministración de 2 L de cristaloides/coloides y si exis- Octreotide. Es un análogo sintético de la soma-
ten manifestaciones de angina o cambios isquémicos tostatina con similares efectos hemodinámicos, pero
en el electrocardiograma, hay que valorar la utiliza- de mayor duración. Se administra en una infusión
ción de hemoderivados. de 25 mcg/h durante 12 h. Al finalizar ésta, se sumi-
En algunos medios se usan soluciones salinas nistran 2 dosis subcutáneas de 100 mcg, separadas
hipertónicas al 3 % (dosis máxima: 12 ml/kg) o por un intervalo de 6 h.
al 7,5 % (100 a 400 ml) para la reanimación, y noti- Otros medicamentos. La cimetidina reduce las
fican excelentes resultados. posibilidades de nuevo sangramiento, la necesidad
Hay que mantener una sonda vesical para medir de cirugía e, inclusive, la mortalidad en caso de que
la diuresis horaria y aplicar los restantes métodos la causa sea una úlcera gástrica. Se utilizan 300 mg
que se emplean en todo shock; además, valorar la por vía EV como dosis de ataque, seguida de una
posibilidad de una vía venosa central que ayude al infusión que suministre 50 mg/h. La ranitidina, en
diagnóstico de sobrecarga líquida si existen antece- una infusión que provea 6,25 mg/h, disminuye en
dentes de enfermedad cardíaca, pulmonar, renal o forma significativa el sangramiento producido por
úlcera de stress. El propranolol reduce a largo plazo
hepática.
la recurrencia del sangramiento por várices esofági-
La administración de cada unidad de glóbulos
cas, pero carece de indicación en el episodio agudo.
(250 ml) o de sangre (500 ml), debe aumentar en 3
Los enfermos a los que no se logra estabilizar,
puntos el hematócrito, y de no comportarse así, se
con diagnóstico o sin él, requerirán tratamiento qui-
sospechará que el sangramiento continúa activo. El
rúrgico de urgencia, que estará indicado en los ca-
momento ideal para realizar el hematócrito es el
sos siguientes:
período de 10 a 20 min que sigue a la administra-
ción de cristaloides al paciente. • Casos en shock que no logran compensarse.
Además de la valoración quirúrgica y de la reali- • Pacientes a quienes se les han administrado
zación de la endoscopia de urgencia, así como de transfusiones superiores a 2 000 ml y la tensión
los exámenes complementarios indispensables, se arterial sistólica no se logra subir de 90 o 100
debe recordar que el sangramiento digestivo alto no mmHg, y el hematócrito y la hemoglobina se
provocado por várices esofágicas, se detiene espon- mantienen alrededor de 20 % y 70 g/L, respec-
táneamente en el 80 % de los casos y que en el pro- tivamente.
ducido por várices esofágicas se comporta igual en • Enfermos con mal estado general previo al san-
el 60 % Es por ello que resulta de utilidad iniciar gramiento, que se depauperan con rapidez.
tratamiento con uno de los siguientes medicamen- • Escasa reserva de sangre del tipo del paciente.
tos para detener el sangramiento:
Vasopresina. Éste es un fármaco vasoconstrictor La intervención quirúrgica variará de acuerdo con
(estimula los receptores V1) con efectos en el lecho el diagnóstico o hallazgos: sutura del vaso sangran-
esplácnico y se administra habitualmente en dosis te y piloroplastia o vagotomía, y sutura de las úlce-
de 0,2 a 0,4 U/min. Entre sus manifestaciones co- ras; gastrectomía parcial o subtotal en úlceras;

316
gastropatías erosivas hemorrágicas y neoplasias; y de ellos, la causa radica en el intestino delgado. Se
ligadura transtorácica de várices esofágicas o anasto- indicará entonces:
mosis portosistémica. Tránsito intestinal. Sólo detecta del 5 al 10 % de
Los pacientes estables recibirán tratamiento mé- las lesiones, por ser la mayoría de ellas intralumi-
dico si es de esta naturaleza la afección. El definiti- nales.
vo será médico o quirúrgico, según la enfermedad. Enteroscopia. Con equipos adecuados se explora
Éste se hará durante el propio ingreso en caso de hasta 60 cm distales al ligamento de Treitz y se des-
una afección maligna, sospechada o comprobada, o cubre el origen de la hemorragia en el 38 % de los
diferido si es necesario por otras causas. casos. Si aún no se tuviera diagnóstico, puede reali-
zarse la enteroscopia durante una laparotomía, que
Sangramiento digestivo bajo (SDB) permite explorar todo el intestino delgado y llegar
Diagnóstico al 83 o 100 % de diagnóstico.
Al igual que en el SDA, la forma de sangramiento,
Tratamiento
los antecedentes y el examen físico, deben orientar
Los elementos iniciales del tratamiento serán igua-
al diagnóstico, y por supuesto, el primer elemento
les a los del SDA, hasta lograr la estabilidad hemo-
sería eliminar que se trate de un SDA, por lo que de
dinámica del paciente. Debe añadirse la colocación
existir dudas se pasará la sonda nasogástrica y, de
de una sonda nasogástrica que, con la aspiración
ser necesario, se hará una endoscopia superior. constante, ayudará a poner en reposo el tubo diges-
Sigmoidoscopia. En el SDB la mayoría de las le- tivo bajo.
siones se localizan en la porción distal del colon Los enfermos a los que no se logra estabilizar,
descendente y la endoscopia detecta el origen en con diagnóstico o sin él, requerirán cirugía de ur-
el 92 % de los casos, después de haber realizado gencia, que estará indicada en iguales condiciones
una limpieza gentil del colon con enema salino. que en el SDA. La intervención quirúrgica variará
Colonoscopia. Si el paciente está estable, se lim- según el diagnóstico o los hallazgos: laparotomía con
piar el colon con solución de manitol o polietilen- revisión del segmento intestinal donde se detecta la
glicol y se realiza una colonoscopia mediante la cual parte proximal de la sangre acumulada, que puede
se podrá hacer exéresis de pólipos, cauterización de conducir a una resección de intestino delgado o del
angiodisplasias o inyección con epinefrina de diver- colon.
tículos sangrantes. En el caso de diverticulosis del colon, el sangra-
Gammagrafía con hematíes marcados con miento se detiene generalmente con la ejecución de
tecnetio99. Si los exámenes anteriores son negativos una colostomía proximal a la lesión, la cual se re-
pero hay sangramiento remitente o intermitente, se vierte un tiempo después (1-2 meses) y se continúa
debe intentar la gammagrafía, con la cual se obtie- con tratamiento higienodietético.
nen imágenes hasta las 48 h, tanto del intestino grue- En los pacientes estables se indicará:
so como del delgado. • Control hemodinámico seriado según las nece-
Angiografía. Si el sangramiento es severo, el pa- sidades.
ciente no está estable y no es posible realizar los • Control de la evolución del sangramiento con
exámenes anteriores, está indicada una angiografía hematócrito seriado.
mesentérica, que expondrá el sitio de la hemorragia • Mantener la sonda nasogástrica con aspiración
y facilitará la solución quirúrgica de ser necesaria. hasta que cese el sangramiento.
Estudio radiológico contrastado del colon. Debe • Relajantes de la fibra muscular lisa, preferente-
realizarse en los enfermos estables y especialmente mente elixir paregórico, para disminuir la mo-
después de haber cesado el sangramiento, para pre- tilidad intestinal.
cisar lesiones que no hayan sido diagnosticadas con
otros métodos. Al cesar por completo el sangramiento, se hará:
Entre 5 y 20 % de los casos no puede detectarse • Incremento paulatino de la dieta.
el origen de la hemorragia, a pesar de haber realiza- • Tratamiento médico o quirúrgico definitivo, se-
do los exámenes señalados, y entre el 30 y el 70 % gún lo requiera la enfermedad diagnosticada.

317
Complicaciones dad grave asociada, coagulopatía, inmunodepresión,
diagnóstico incierto y hemorragias graves que pro-
Puede producirse aspiración broncopulmonar de la
sangre, encefalopatía hepática en la cirrosis, altera- ducen shock y requieren transfusiones en número
ciones de la función renal y de la coagulación por mayor de 5 unidades.
transfusiones masivas, así como un síndrome de Las hemorragias por várices esofagogástricas tie-
distress respiratorio agudo. nen un pronóstico reservado, que depende del grado
de insuficiencia hepática; la mortalidad es del 70 %
Evolución y pronóstico en los casos más avanzados; tienen una recidiva
La hemorragia digestiva cesa espontáneamente en del 54 % en los primeros 5 días y del 72 % a los 6
el 70 a 80 % de los casos. La mortalidad global es meses, si no se instaura el tratamiento correcto de
del 8 a 10 %, pero alcanza el 30 a 40 % cuando el urgencia y el preventivo definitivo, respectivamente.
sangramiento es persistente y el 21 % cuando es Los sangramientos producidos por procesos ma-
masivo. lignos, aunque sobrevivan a la hemorragia aguda,
Los factores de riesgo de hemorragia persistente tendrán un pronóstico sombrío que dependerá de su
o recidivante son: edad superior a 65 años, enferme- estadio clínico.

318
34
ABDOMEN AGUDO

El abdomen agudo constituye una urgencia médica Conducta del médico ante un paciente
producida por múltiples afecciones y que encierra con un dolor abdominal agudo
un potencial de gravedad para el enfermo que lo
padece, si no se diagnostica con brevedad y se trata Lo primero que debe determinar el médico ante un
de manera adecuada; para conseguir esto, el médi- paciente con dolor abdominal agudo, es si ese dolor
co que lo enfrenta debe poner en práctica todo su lo produce un abdomen agudo, y por lo tanto, nece-
conocimiento y experiencia, pues el error diagnós- sitará tratamiento quirúrgico, o por el contrario, si
tico y la tardanza en el tratamiento hacen peligrar la se trata de una afección que requiere tratamiento mé-
vida del paciente. dico. Para lograr esto se deben cumplir los pasos si-
Los enfermos de SIDA que desarrollan un abdo- guientes:
men agudo tienen mayor morbilidad y mortalidad
1. Realizar una historia clínica lo más completa
en comparación con otros pacientes; además, en ellos
posible y tratar de hacer el diagnóstico positivo
se presenta con un cuadro que tiene determinadas
y diferencial precozmente. La experiencia ha
atipicidades debido a la inmunosupresión que pa-
demostrado que la pobre recolección de los sín-
decen.
tomas, signos y antecedentes del paciente, la
Otro factor de gravedad que enfrentan los enfer-
mos con abdomen agudo, es el llamado síndrome realización de un examen físico incompleto y
compartimental abdominal, que no es más que el la omisión del tacto rectal o vaginal, van segui-
aumento de presión dentro del abdomen, capaz de dos del error en el diagnóstico.
afectar la circulación y comprometer la viabilidad 2. El enfermo no deberá ser medicado hasta no
de los tejidos existentes dentro de éste, lo que pue- hacer el diagnóstico, pues puede enmascararse
de desarrollar un fallo multiorgánico y poner en el cuadro clínico y dificultar éste.
peligro la vida del paciente; este incremento de pre- 3. Realizar los exámenes complementarios urgen-
sión dentro del abdomen se produce de manera aguda tes o indispensables capaces de confirmar el
y su único tratamiento es la descompresión de la diagnóstico clínico.
cavidad abdominal. 4. En el caso que existan dudas, deberá reexami-
Por lo antes señalado, todo médico que atiende a narse al paciente tantas veces como sea nece-
un paciente portador de un cuadro doloroso abdo- sario, hasta definir el diagnóstico correcto.
minal, puede estar frente a un abdomen agudo hasta 5. Los enfermos portadores de traumatismo abdo-
tanto no se demuestre lo contrario. minal permanecerán en observación, con una
vigilancia estrecha durante las siguientes 24
Concepto a 48h, pues en ellos podría aparecer una
Se incluyen en el concepto de abdomen agudo una peritonitis por perforación de víscera hueca o
serie de cuadros clínicos que se expresan por dolor una hemorragia intraperitoneal por lesión sub-
abdominal de desarrollo rápido y tórpido hacia la capsular del hígado o del bazo, al romperse di-
gravedad, que de no tener tratamiento quirúrgico in- cha cápsula.
mediato, evolucionan hacia un cuadro de shock y
muerte.

319
Afecciones médicas agudas que bina como del hematócrito, señalará una hemocon-
pueden simular un abdomen agudo centración, como se observa en la deshidratación de
la oclusión intestinal. El conteo de los leucocitos se
Hay afecciones médicas que cursan con dolor abdo- incrementará en los procesos infecciosos y en los
minal de aparición brusca y que simulan un cuadro casos más graves habrá granulaciones tóxicas.
de abdomen agudo. Son las siguientes:
Orina. A veces se encuentra glucosuria como ex-
Afecciones cardiovasculares: presión de una diabetes mellitus descompensada que
1. Infarto del miocardio (sobre todo de cara dia- ha llevado al paciente a una cetoacidosis diabética,
fragmática). o por una pancreatitis aguda con deterioro de la fun-
2. Pericarditis aguda. ción endocrina del páncreas. También en la orina
3. Congestión pasiva del hígado. puede encontrarse hematuria, piuria o cilindruria,
4. Lesiones embólicas: renal y esplénica. como expresión de una afección renal, y en ocasio-
nes el contacto del uréter con procesos inflamato-
Afecciones torácicas: rios intrabdominales (apendicitis, diverticulitis, etc.)
1. Neumonía (de la base del pulmón). es el que produce estas alteraciones.
2. Neumotórax espontáneo. Glicemia. Las alteraciones de la glicemia en los
3. Pleuritis. procesos abdominales agudos, suelen orientar hacia
4. Mediastinitis. una diabetes descompensada o una pancreatitis.
5. Contusiones torácicas. Ionograma y gasometría. Estos exámenes com-
plementarios demostrarán al médico las alteracio-
Afecciones genitourinarias: nes del medio interno provocadas por los procesos
1. Cólico nefrítico. intrabdominales agudos y que deberán corregirse
2. Orquitis y funiculitis aguda.
antes de someter al paciente a una intervención qui-
3. Pielonefritis aguda.
rúrgica de urgencia.
4. Crisis de Dietl en la ptosis renal.
Enzimas. La determinación de la amilasa y lipasa
5. Ovulación dolorosa.
séricas puede esclarecer el diagnóstico de una pan-
6. Metroanexitis aguda.
creatitis aguda no bien definida, cuando las cifras
de sus resultados se elevan a cinco o más veces su
Afecciones digestivas:
1. Cólico hepático. valor normal. Cifras altas de estas enzimas se en-
2. Gastritis aguda. cuentran también en enfermos con perforación gas-
3. Gastroenterocolitis aguda. troduodenal, oclusión intestinal o insuficiencia renal,
pero en estos casos no serán tan elevadas como las
Otras afecciones: observadas en la pancreatitis aguda.
1. Anemia de células falciformes. La deshidrogenasa láctica por lo general se en-
2. Acidosis diabética. cuentra aumentada en cualquier proceso con destruc-
3. Intoxicación por plomo. ción hística.
4. Crisis tabética. Electrocardiograma. Se realizará en todo pacien-
5. Púrpura de Schönlein-Henoch. te por encima de 45 años de edad, como examen
6. Tétanos. preoperatorio y para excluir un IMA.
7. Porfiria. Radiología. La radiografía de tórax servirá para
demostrar la presencia de aire libre en la cavidad
Exámenes complementarios peritoneal (Fig. 34.1), pues en este estudio es donde
Los exámenes complementarios que se deben indi- mejor se observan los hemidiagramas; en los pacien-
car a los pacientes portadores de un abdomen agu- tes sospechosos de perforación de una víscera hue-
do, siempre serán de urgencia. ca, la placa se hará con el enfermo de pie o sentado;
Hemograma. Una disminución en las cifras de en los que no es posible conseguir esta posición, se
hemoglobina confirmará una hemorragia intrabdo- realizará con la persona acostada en la posición de
minal; un aumento en las cifras, tanto de hemoglo- Pancoast.

320
Fig. 34.2. Imagen radiológica de una oclusión mecánica del
intestino delgado.

pueden recibir tratamiento por esta misma vía. Es el


examen complementario preferido en los pacientes
Fig. 34.1. Neumoperitoneo en una úlcera perforada. Obsérve- con SIDA por la mortalidad de la laparotomía abierta
se la presencia de aire debajo de ambos hemidiafragmas.
en este tipo de enfermo.
El estudio radiográfico del abdomen simple defi- Ultrasonido. Tiene sus mejores indicaciones en el
ne si la oclusión es del intestino delgado o del grue- diagnóstico de los procesos peritoníticos y hemorrági-
so. En las oclusiones del intestino delgado se cos y en el denominado abdomen agudo mixto e in-
encontrará una distensión organizada de las asas del- definido. En los procesos inflamatorios, precisa el
gadas, con las válvulas conniventes como pilas de aumento de volumen de los órganos inflamados,
monedas en la posición anteroposterior acostado, y como es el caso de la vesícula; en los ginecológicos,
en la posición de pie aparecerán los niveles demuestra la presencia de abscesos tubarios y
hidroaéreos (Fig. 34.2); cuando se trata de una oclu- ováricos; en las perforaciones, detecta el contenido
sión del intestino grueso, se verá una distensión de ecolúcido entre las asas intestinales o en el fondo de
un asa de mayor diámetro con los haustros típicos saco de Douglas; en las hemorragias intraperitonea-
de este segmento del intestino; un enema de bario les, señala la pérdida de la ecogenicidad hemorrági-
esclarecerá la causa y mostrará la imagen en llama ca de los órganos macizos después de una ruptura;
de vela en los vólvulos o la de escarapela en las en el embarazo ectópico, roto o no, descarta un úte-
invaginaciones. ro grávido que no se corresponde en tamaño con el
La presencia de aire en las vías biliares hará sos- período de amenorrea; y en el abdomen agudo mix-
pechar un íleo biliar, que es la oclusión intestinal to, demuestra el incremento de la ecogenicidad di-
por el enclavamiento de un cálculo vesicular en la fusa del páncreas (pancreatitis aguda) o detecta un
válvula ileocecal, al migrar aquél a través de una ovario quístico (ecolúcido), ahora aumentado de ta-
fístula biliar interna (complicación de una litiasis maño.
vesicular). La tecnología actual puesta en función de este
Laparoscopia. Después de varias etapas con di- estudio, ha llevado a la posibilidad de contar con
ferentes concepciones acerca de su utilidad o no en transductores ultrasónicos acoplados a un trócar, lo
el abdomen agudo, hoy en día, con el desarrollo de que permite convertir este examen no invasivo o
la cirugía video-endoscópica, la laparoscopia se re- inocuo en una prueba de investigación o terapéutica
serva para confirmar aquellas enfermedades que invasiva, al combinar con el hallazgo ultrasónico la

321
punción en el punto preciso de la cavidad peritoneal,
que permite obtener muestras líquidas con la que se
SÍNDROME
llega a conclusiones diagnósticas y a establecer con- PERITONEAL
ductas terapéuticas de urgencia.
Punción abdominal. Este proceder diagnóstico
El síndrome peritoneal es el producido por la infla-
tiene las indicaciones siguientes:
mación del peritoneo, y a su vez se divide en primi-
a) En los cuadros peritoníticos, con el propósito tivo y secundario.
de demostrar la presencia de pus, bilis, conte- El síndrome peritoneal primitivo es causado por
nido intestinal, orina o contenido gástrico. gérmenes que no provienen de los órganos intrab-
b) En los cuadros hemorrágicos intraperitonea- dominales y cuya procedencia no ha podido ser de-
les, para evidenciar la existencia de sangre que mostrada. El secundario se origina por la inflamación
no coagula. de vísceras abdominales o por líquidos irritantes, ya
c) En el paciente politraumatizado. sean químicos o sépticos, que caen en la cavidad
d) En los cuadros oclusivos, cuando se sospeche peritoneal. Se presenta en las siguientes circunstan-
compromiso vascular. cias:
e) En la pancreatitis aguda y en la trombosis me- 1. Inflamación de vísceras abdominales: apendi-
sentérica. citis aguda, colecistitis aguda, diverticulitis,
colitis necrotizante, anexitis aguda, etc.
La punción abdominal siempre ayudará a confir- 2. Líquidos irritantes, químicos o sépticos, que
mar un diagnóstico, pero su negatividad no obliga a ganan la cavidad peritoneal por perforación de
excluir la existencia de un abdomen agudo. una úlcera gastroduodenal, cáncer gástrico, úl-
cera yeyunal, enteritis regional, cáncer del co-
Clasificación lon, diverticulitis del colon o del intestino
Existen varias clasificaciones del abdomen agudo, delgado, colitis necrotizante; o que provienen
entre las que se encuentran las siguientes. de una tuberculosis intestinal, colecistitis agu-
Prini lo clasifica en abdomen agudo de sintoma- da (coleperitoneo), absceso hepático, absceso
tología definida, sintomatología indefinida y gran- subfrénico, fiebre tifoidea; o de una víscera
des dramas abdominales. hueca por traumatismo, colitis ulcerativa idio-
Christmann, en hemorrágico, perforativo, oclusi- pática, cáncer de la vejiga, útero por manio-
vo por íleo, oclusivo vascular e inflamatorio. bras abortivas, piosalpinx, etc.
Dassaut, en peritoneal, oclusivo, hemorrágico y
vascular. La gravedad del síndrome peritonítico depende
Rodlles lo hace desde el punto de vista clinicopa- de la extensión del proceso, germen que lo produce
tológico, en oclusivo, peritoneal, hemorrágico, de y virulencia de éste, edad del paciente y estado de
salud previo al cuadro de abdomen agudo.
torsión e isquémico o vascular.
La escuela sajona, en peritonítico, oclusivo y he- Cuadro clínico
morrágico.
Síntomas subjetivos
Existe una clasificación evolutiva del abdomen
1. Dolor abdominal. El dolor puede ser de co-
agudo que lo divide en período de inicio, de estado
mienzo brusco o, por el contrario, progresivo.
y final.
Su intensidad variará según el grado de irrita-
La escuela cubana de Cirugía lo hace en peritoní-
ción que sufra el peritoneo; en las úlceras
tico, oclusivo, hemorrágico y mixto o indefinido.
gastroduodenales perforadas, la irritación es tan
En la actualidad hay tendencia a no clasificar el
intensa, que el paciente compara el dolor con
abdomen agudo.
una puñalada. Inicialmente se localiza en la
Para la descripción de los síntomas y signos, uti- región donde se originó el proceso inflamato-
lizaremos la clasificación cubana. rio; así, en la apendicitis aguda el dolor comien-

322
za en el epigastrio o región umbilical, para lue- 3. Auscultación. La auscultación del abdomen
go irradiarse a la fosa ilíaca derecha. muestra ausencia o disminución de los ruidos
La propagación del dolor tiene una gran varia- hidroaéreos.
ción que depende de la causa del proceso; en 4. Tacto rectal o vaginal. Puede provocar dolor
líneas generales se puede señalar que los pro- por irritación del peritoneo pelviano. Ku-
cesos inflamatorios del hemiabdomen superior lenkampff lo describió como un signo siempre
se irradian hacia el hombro, espalda, base del presente en las úlceras perforadas.
hemitórax y flanco.
2. Vómitos. Generalmente están presentes y se Síntomas generales
acompañan de estado nauseoso; al inicio se La temperatura habitualmente se eleva por la carac-
deben a una irritación nerviosa refleja y luego terística infecciosa de este síndrome, con variacio-
al íleo paralítico establecido. Tienen la carac-
nes según la causa del proceso. Tiene gran valor la
terística de no aliviar el dolor que los acompaña.
disociación axilo-rectal en más de un grado. La ta-
3. Tránsito intestinal y micción. El tránsito intes-
quicardia es otra manifestación del cortejo sintomá-
tinal disminuye generalmente por el estableci-
miento de un íleo paralítico. En las irritaciones tico y muchas veces no guarda relación con la
del peritoneo pélvico suele existir tenesmo rec- elevación de la temperatura.
tal con expulsión de gleras y micciones frecuen- La presencia de la facies hipocrática (ojos hundi-
tes o dolor miccional. dos, nariz afilada y mejillas deprimidas), acompa-
ñada de un grado variable de deshidratación y
Síntomas objetivos alteración del equilibrio acidobásico, dependen del
1. Dolor. El dolor que produce la palpación del estadio evolutivo del síndrome.
abdomen es un signo característico de este sín-
drome; por lo general se localiza en el sitio don-
de se originó el proceso, aunque naturalmente
esto dependerá del estadio evolutivo. El dolor
SÍNDROME OCLUSIVO
provocado por la descompresión brusca del ab-
domen está presente; es la llamada reacción Este síndrome se produce por la detención del libre
peritoneal, que si se localiza en la fosa ilíaca tránsito por el intestino de heces y gases.
derecha, recibe el nombre de signo de Blumberg Desde el punto de vista etiológico el síndrome
y, si es generalizado, signo de Gueneau de oclusivo se clasifica de la siguiente manera:
Musy. Otra característica palpatoria es la pre-
1. Mecánico:
sencia de contractura abdominal, cuyo grado,
a) Estrechamiento del calibre del intestino.
intensidad y duración variarán en dependencia
De origen:
de la naturaleza del proceso que la originó.
• Inflamatorio.
Tanto la contractura como la intensidad del
dolor imposibilitan los movimientos respirato-
• Traumático.
rios abdominales, cosa que se detecta fácilmen- • Vascular.
te por inspección. La magnitud de la contractura • Tumoral.
está en relación directa con la naturaleza del b) Obstrucción de la luz del intestino.
líquido contaminante; la úlcera gastroduodenal Por :
perforada provoca el llamado “vientre en ta- • Parásitos.
bla”, expresión máxima de esta contractura por • Cálculos.
el carácter en extremo irritante de ese líquido. • Fecalomas.
2. Percusión de la pared abdominal. Esta manio- • Cuerpo extraño.
bra, a veces también realizada en la región lum- c) Compresión del intestino por bridas o
bar, exacerba el dolor (signo de Gassman). La adherencias.
percusión de la región hepática puede demos- De origen:
trar ausencia de matidez por presencia de neu- • Congénito.
moperitoneo (signo de Joubert). • Inflamatorio.

323
• Traumático. yeyuno, y cuando su aspecto es fecaloideo, el
• Neoplásico. punto de oclusión está en el íleon o en el colon.
d) Hernias internas o externas. 3. Tránsito intestinal. Otro de los síntomas pri-
e) Vólvulos. mordiales del síndrome oclusivo es la no ex-
f) Invaginación. pulsión de heces ni gases. Existen algunas
g) Anomalías del desarrollo. variantes en las que el paciente mantiene el trán-
h) Compresión externa por neoplasia. sito intestinal, como ocurre en las oclusiones
altas, en las parciales y en las no muy bajas, en
2. Por desequilibrio nervioso: que se evacua el contenido del intestino de la
a) Íleo paralítico. porción distal a la oclusión. Otro dato impor-
b) Íleo espasmódico. tante lo constituye la presencia de sangre en
forma de gleras, enterorragia (hematoquecia)
3. Por obstrucción vascular: o melena, como sucede en la invaginación,
a) Embolia mesentérica. trombosis mesentérica, divertículo de Meckel
y vólvulos.
b) Trombosis mesentérica.
Síntomas objetivos
Desde el punto de vista topográfico, las oclusiones
1. Inspección del abdomen. La inspección descu-
intestinales se clasifican en:
bre un abdomen distendido en forma difusa o
1. Oclusión del intestino delgado. localizada, en cuyo último caso aparece asimé-
a) Alta (desde el duodeno hasta la primera asa trico (signo de Von Wahl). La oclusión del íleon
yeyunal). causa distensión de la parte central del abdo-
b) Baja (hasta la válvula ileocecal). men, mientras que la del colon la produce hacia
2. Oclusión del intestino grueso. los flancos. En los pacientes delgados pueden
observarse los movimientos peristálticos del
Cuadro clínico intestino a través de la pared abdominal (signo
Síntomas subjetivos de Boubereg); en el caso del intestino delgado,
1. Dolor abdominal. Es uno de los síntomas más a través de la pared central del abdomen;
mientras que la del colon, los produce hacia
importantes, de aparición precoz, tipo cólico,
los flancos.
de intensidad variable, localizado en el epigas-
2. Palpación del abdomen. No debe olvidarse nun-
trio o región umbilical en las oclusiones del
ca el examen sistemático de las regiones
intestino delgado y hacia la parte inferior del
inguinocrurales para descartar la posilbilidad
abdomen en las oclusiones del colon. El dolor
de una hernia; tampoco la realización del tacto
se debe al esfuerzo del peristaltismo por ven-
rectal o vaginal que permita descubrir tumora-
cer el sitio del obstáculo. Cuando el dolor de la ción, invaginación, existencia de sangre, etc.
oclusión se torna sordo y mantenido, general- El hallazgo de zonas dolorosas en el abdomen
mente es debido a compromiso vascular. con contractura y reacción peritoneal es índice
2. Vómitos. El vómito en la oclusión intestinal no de compromiso vascular.
es constante y su característica y frecuencia está 3. Percusión del abdomen. Permite apreciar el gra-
en relación directa con el sitio de la oclusión; do de distensión aérea existente y diferenciar
así, el vómito es frecuente y copioso en las los aumentos de volumen abdominales produ-
oclusiones altas y va disminuyendo a medida cidos por otras afecciones.
que es más distal la oclusión; en ocasiones está 4. Auscultación del abdomen. En la auscultación
ausente o tiene una aparición tardía. Otro deta- se encontrarán los ruidos hidroaéreos incremen-
lle que se debe tener en cuenta es el contenido tados en intensidad y frecuencia, así como la
del vómito: si tiene grandes cantidades de bilis variación de los tonos; en las oclusiones con
clara, la oclusión está próxima al ligamento de abolición de los ruidos hidroaéreos, debe sos-
Treitz; si es amarillo oscuro, está a nivel del pecharse un íleo paralítico o una oclusión con

324
muchas horas de evolución, en el que el intes- procesos ginecológicos, o en otras partes del
tino se agota y distiende sin producir ondas abdomen según la víscera lesionada; rápida-
peristálticas. mente se irradia al resto del abdomen o hacia
uno de los hombros, lo que constituye el signo
Síntomas generales de Laffont o dolor tardío elevado en el emba-
La magnitud de estos síntomas es directamente pro- razo ectópico roto, y el signo de Kehr o dolor
porcional al grado, tipo y tiempo de evolución de la referido al hombro izquierdo, en la ruptura
oclusión intestinal. Por lo general, la temperatura, esplénica.
el pulso y la tensión arterial se mantienen dentro de 2. Vómitos. De forma ocasional acompañan al do-
límites normales, pero pueden alterarse; también lor y se deben a la irritación provocada al
aparecen signos de deshidratación, desequilibrio derramarse la sangre en la cavidad peritoneal.
electrolítico y shock, en aquellos pacientes portado-
3. Tránsito intestinal y micción. El tránsito intes-
res de oclusión con compromiso vascular o perito-
tinal y el flujo urinario están disminuidos o au-
nitis.
sentes, según la intensidad del cuadro. Debe
tenerse presente que en los embarazos ectópicos
rotos, y debido a la irritación del peritoneo
SÍNDROME pelviano, a veces aparecen manifestaciones de
HEMORRÁGICO tenesmo vesical o rectal, que obligan a la pa-
ciente a concurrir repetidas veces al baño sin
efectuar ninguna evacuación de sus emuncto-
El síndrome hemorrágico es producido por la pre-
rios, donde puede sufrir caídas por la anoxia
sencia de sangre libre en la cavidad peritoneal.
cerebral causada por la anemia aguda.
Las causas más frecuentes de este síndrome son:
1. Embarazo ectópico roto o fisurado. Síntomas objetivos
2. Ruptura de un folículo o cuerpo amarillo. Durante el examen del abdomen se detecta la exis-
3. Ruptura de un quiste endometriósico. tencia de dolor espontáneo a la inspiración profun-
4. Ruptura de una víscera maciza de forma es- da o a la tos, así como un aumento de volumen de
pontánea o traumática. éste, que depende de la magnitud del sangramiento
5. Ruptura de un aneurisma. intrabdominal. El signo de Hoffstätter-Cullen-
6. Desgarro mesentérico de origen traumático. Hellendal o coloración del ombligo, se observa en
7. Hemorragias posoperatorias. muy raras ocasiones. A la palpación, el abdomen
aparece algo tenso, no contracturado y con dolor a
La intensidad del cuadro clínico dependerá de la
la descompresión brusca. La percusión puede des-
causa del síndrome, de la magnitud del sangramien-
pertar dolor (signo de Stör) y demostrar matidez de-
to y del tiempo de evolución.
clive cuando la cantidad de sangre intrabdominal es
Es importante la recolección de los antecedentes
en este tipo de paciente; en caso de traumatismo, apreciable. La matidez en el hipocondrio izquierdo,
debe investigarse cómo se produjo, el tiempo trans- causada por la presencia de coágulos en la celda
currido, dirección y localización del golpe, etc. Cuando esplénica y no desplazable con los cambios de posi-
la causa del síndrome radica en la esfera ginecoló- ción, es el signo de Ballance, considerado como pa-
gica, una amenorrea o cualquier alteración de la tognomónico de ruptura esplénica. El tacto vaginal
menstruación cobra gran importancia. demuestra siempre un dolor intenso localizado en el
fondo de saco de Douglas (signo de Proust), o tam-
Cuadro clínico bién al desplazar el cuello del útero hacia delante
Síntomas subjetivos (signo de Banki) en el embarazo ectópico roto.
1. Dolor abdominal. Es el síntoma más constan- Tanto la punción abdominal como la del fondo de
te; suele ser de aparición aguda o bien paulati- saco de Douglas son de valor innegable para el diag-
na, con localización hipogástrica en los nóstico de este síndrome.

325
Síntomas generales atenuarse después de su inicio brutal, persiste casi
La pérdida del conocimiento, los mareos y la sed siempre, sin que el paciente presente alivio alguno.
intensa referida por estos pacientes, así como la pa- Los vómitos constituyen el síntoma constante y
lidez de la piel y las mucosas, la posible aparición casi siempre concomitan con el dolor o son conse-
de un shock hipovolémico acompañante, la hipoten- cutivos a éste. A menudo son frecuentes, a veces
sión, la taquicardia y una temperatura normal o hi- ininterrumpidos, incoercibles, y varían en sus ca-
potermia, constituyen el resto de los síntomas que racterísticas: primero son alimentarios y después
completan el cuadro clínico de este síndrome. biliosos o mucoacuosos, y a veces porráceos.
Las alteraciones del tránsito intestinal son menos
frecuentes que el dolor y los vómitos, y no tienen un
SÍNDROME MIXTO carácter absoluto, ya que se trata de un íleo paralíti-
co reflejo, o sea, que existe detención de heces y
gases, pero a veces incompleta.
Se denomina así por lo abigarrado del cuadro clíni-
co. Es producto de la mezcla de los signos y sínto-
Síntomas objetivos
mas de la peritonitis, la hemorragia y la oclusión.
A veces sucede que los síntomas objetivos no guar-
Las afecciones comprendidas en este síndrome son:
den relación directa con la intensidad de los fenó-
1. Pancreatitis aguda. menos funcionales y generales, lo cual constituye
2. Torsión del pedículo de anejos, tumores y quis- una paradoja que debe tenerse en cuenta. Por ello,
tes ginecológicos. los datos que aporta el examen físico del abdomen
3. Torsión del pedículo esplénico. son extremadamente variables en sus características.
4. Torsión del epiplón mayor. Es posible encontrar abombamiento de una región
5. Infarto del bazo y el epiplón mayor. determinada del abdomen, presencia o no de
6. Necrobiosis de fibromas uterinos. contracturas, meteorismo circunscrito o generaliza-
do, o matidez declive sobre una tumoración. El tac-
Cuadro clínico to vaginal permitirá apreciar tumoraciones anexiales
Síntomas subjetivos dolorosas en las pacientes portadoras de quistes tor-
El dolor abdominal generalmente es de aparición cidos del ovario.
brusca, intenso, a veces brutal, y se acompaña con
frecuencia de estado sincopal, todo lo cual guarda Síntomas generales
relación directa con las causas del síndrome. Se pue- Los síntomas generales, también variables, depen-
de haber presentado en otras ocasiones, aunque con derán de la causa del síndrome, la intensidad del
menos intensidad, y desaparecido con la misma brus- cuadro clínico y el tiempo de evolución. Inicialmente
quedad con que se instaló. Su localización inicial puede existir un estado de shock transitorio o per-
por lo general está en relación con el órgano afecta- manente, con pulso rápido, tensión arterial normal o
do y posee la característica de que a pesar de baja, y temperatura elevada, normal o hipotermia.

326
BIBLIOGRAFÍA

1. ALTER, M.J. Y MAST E.E.: “The epidemiology of III and IV in patients with cirrhosis: a nahan
viral hepatitis in the United States”, Gastroente- multicenter double-blind, placebo-controlled,
rol. Med. Clin. N. Amer., 1994: 23: 603-13. cross-over study”, Hepatology, 1998, Aug.:
2. ALTER, M.J.: “Epidemiology of hepatitis C in the 28(2): 374–8.
west”, Semin. Liver Dis. 1995: 15: 5–14. 13. BAKER, C.C. Y HUYNN, T.: “Acute pancreatitis
3. ALLEN, J.W.; RICHARDSON, J.D. Y EDWARD, S.M.T.: surgical management”, Crit. Care. Clin., 1995,
“Squamous cell carcinoma of the esophagus: A April: 11(2): 311–22.
review and up date. Department of Surgery”, 14. BAYAS, J.M.; BRUGUERA, M.; VILELLA, A.; BARE,
University of Louis Ville School of Medicine M.L.; PRAT, A.; VIDAL, J. et al: “Vacunación de
USA, Surg Oncol., 1997, Dic.: 193–220. estudiantes de medicina y enfermería frente a
4. AMODIO, P.; MARCHETTI, P.; DEL PICCOLO, F.; CAM- la hepatitis B”, Medicina Clin., 1993: 101(1):
PO, G.; RIZZO, C.; IEMMOLO, RM et al: “Visual 14–17.
attention in cirrhotic patients. A study on covert 15. BERGER, H.G.; RAU, B.; INSENMANN, R. Y MAYER,
visual attention orienting”, Hepathology, 1998, J.: “Surgical treatment of acute pancreatitis”, Ann
Jun: 27(6): 1517–23. Chir. Gynaecol., 1998: 87: 183–89.
5. AMPURDANES MINGALL, S. Y SÁNCHEZ TAPIA, J.M.: 16. BJORKMAN, D.J. Y KIMMY, M.B.: “Nonsteroidal
“Tratamiento de la hepatitis vírica”, Medicine, anti-inflammatory drugs and gastrointestinal
1996: 7(9): 365–73.
disease: pathophysiology, treatment and preven-
6. ANAI, H. et al: “Prognosis for patients with car-
tion”, Dig. Dis., 1995, Mar.–Apr.: 13(2): 119–29.
cinoma in the middle third of the stomach”, J.
17. BORDAS, J.M. MD; TOLEDO PIMENTEL, V. MD;
Surg. Oncol., 1993: 53(3): 204–7.
LEACH, J. MD; MONSERRAT, E. MD; ELENA, M.
7. Anuario Estadístico, Dirección Nacional de Sa-
MD; M OUDEL , F. MD: “Effects of bolus
lud Pública de Cuba, 1998, p. 84.
somastatine in preventing pancreatitis after
8. ANDEGUY, P.: “Autoimmune hepatitis. Importance
of budesamide in intolerance to prednisolone”, endoscopic pancreatography: results of a
Pressi Med., 1999, Jan.: 30: 28(4): 176. randomized study”, Gastrointestinal endoscopy,
9. BAI, J.C.: “Malabsortion syndromes”, Digestion, 1998, March: 47(3): 230–4.
1998, Aug.: 59(5): 530–46. 18. BRANDHEGEN, D.J.: “The clinical significance of
10. BALOCH, S.; LYLE, S.; HODA, R.S. Y GUPTA, P.K.: simultaneous infection with hepatitis G virus in
“Ultrasound guideline needle aspiration; diag- patients with chronic hepatitis C”, Am. J. Gas-
nosis of adenocarcinoma of esophagus with troenterol., 1999, Apr.: 94(4): 1000–1005.
segnet-ring cell Jentores arising in Barrett’s 19. BRANDSTTER, G.; MARKS, I.N.; LANZA, F.; KOGUT,
esophagus”, Diagn. Cytopathol., 1998, Jul.: 51–4. D.; C OBERT , B.; S AVITSKY , J.P. et al: “A
11. BAR DAYAN, Y.; LEVI, Y. Y SHOENFELD, Y.: “Cere- multicenter, randomized, double-blind compa-
bral infarction in Crohn’s disease”, Harefuah, rison of roxatidine with ranitidine in the
1995, Sep.: 129(5 – 6): 173–6. treatment of patients with uncomplicated benig
12. BARBARO, G.; DI LORENZO, G.; SOLDINI, M.; GIAN gastric ulcer disease. The multicenter roxatidine
CASTRO, G.; BELLONI, G.; GRISARIO, B. et al: cooperative study group”, Clin. Ther., 1995,
“Flumazenil for hepatic encephalopathy grade May–Jun.: 17(3): 467–78.

327
20. BRINX TUDÓ, J. Y BRU SAUMELL, C.: “Tumores cion squamous dysplasia and squamous cell car-
del hígado”, en Farrera Rozman: Medicina In- cinoma of the esophagus in Linxian, China”,
terna [edición en CD-ROM], 13 ed., Barcelona Cancer, 1998, Jul.: 15: 220–31.
[s.n.], 1996: 364–67. 33. DE PAULA CASTRO, L.: “Gastritis”, Acta Gastroen-
21. CAMPIERI, M. MD; GIONCHETTI, P. MD; BELLUZZI, terol. Latinoam., 1994: 24: 175–93.
A. MD; BRIGNOLA, C. MD; MIGHOLI, M. MD Y 34. DESCHENES, M. MD: “New developments in viral
B ARBARA , L. MD: “Clinical management of hepatitis”, The Can J. of CME, 1999, Jan.: 101–9.
inflammatory bowel disease”, Current opinion 35. DE VITA, V.T.; HELLMAN, S. JR. Y ROSEMBERG,
in Gastroenterology, 1993: 9: 57–581. S.A.: “Tumors of the liver and biliary tract”, en
22. CASINO, C. et al: “Recurrence of hepatitis C vi- Cancer Principles & Practice of Oncology, 4ta
rus infection after orthotopic liver transplantation ed., 1993, T. 1, pp. 885–914.
role of genotypes”, New Microbiol., 1999, Jan.: 36. DI BISCEGHE, A.M.: “Hepatitis G virus infection:
22(1): 11–18. a work in progress”, Ann Int. Med., 1996: 125:
23. Club de Revista: “Confirmada eficacia de nueva 772–3.
vacuna contra la hepatitis B”, Brit. Med. J., 1997, 37. DISMET, V.J.; GERBER, M.; HOFFNAGLE, J.H.;
Feb. 1: 314: 320–33. MANNS, M. Y SCHENER, P.J.: “Classification of
24. Colectivo de Autores, Grupo Nacional de Ciru- clinic hepatitis diagnosis, grading and staging”,
gía: Cáncer de Colon. Manual de procedimien- Hepatology, 1994: 19: 1513–20.
tos de diagnóstico y terapéutica, Editorial Pueblo 38. DODSON, S.F. et al: “Liver transplantation for
y Educación, La Habana, 1985: 452–61. chronic viral hepatitis”, Surg. Clin. North Am.,
25. CÓRDOBA, J.; CABRERA, J.; LATAIF, L.; PENEV, P.; 1999, Mar. 11: 340(10): 798–799.
ZU, P. Y BLEI, A.T.: “High prevalence of sleep 39. ELTON, E.; HOWEL, D.A.; PARSONS, W.; QASEEN,
disturbance in cirrhosis”, Hepatology, 1998, T. Y H AUSON , B.: “Endoscopic pancreatic
Feb.: 27(2): 339–45. sphincterothomy indications outcome, and a safe
26. CORRAO, G. Y ARICO, S.: “Independent and com- stentless technique”, Gastrointest Endosc., 1998:
bined action of hepatitis C virus infection and 43: 240–9.
alcohol consumption on the risk of symptomatic 40. FANTRY, G.T. MD Y JAMES, S.P. MD: “Cellme-
liver cirrhosis”, Hepatology, 1998, Apr.: 27(4): diated immunity and mucosal immunity”,
914–9. Current Opinion in Gastroenterology, 1994: 10:
27. CORTÉS GONZÁLEZ, R. Y VILLAISEROV COLCA, R.: 365–73.
“Cáncer de esófago”, Rev. Gastroenterología, 41. FEDARACK, R.N. Y THOMSON, A.B.R.: “Inflam-
1997, Jul.–Sep.: 149–59. matory bowel disease”, en Thomson, A.B.R. y
28. Cowallini, G.; FrulloNI, L.; TALANIRÚ, G.; BOVO, Shaffer, E.A.: First principles of gastroentero-
P. et al: “Long-term follow-up of patients with logy: The basis of disease and approach to ma-
chronic pancreatitis in Italy”, Gastroenterol., nagement, 2ª. ed., Canadá, 1994: pp. 268–305.
1998, Aug.: 33(8): 880–9. 42. FORMS BERNHARDT, X. Y SÁNCHEZ TAPIA, J.M.:
29. CRAWFORD JAMES, M.: “Aparato Gastrointestinal”, “Hepatitis crónica”, Medicine, 1996: 7(9):
en Robbins: Patología estructural y funcional, 356–64.
6ta. ed., McGraw-Hill Interamericana, 1999: 43. FRIED, M.W. Y HOOFNAGLE, J.H.: “Therapy of he-
809. patitis C”, Semin. Liver Dis., 1995: 15: 82–91.
30. CZAJA, A.J.: “Autoimmune hepatitis involving 44. FRIEDMAN, S.L.: “Cirrosis hepática y sus secue-
concepts and treatment strategies”, Diag. Dis. las”, en Cecil: Tratado de Medicina Interna, 20ª
Sci., 1995: 40(2): 435–56. ed., McGraw-Hill Interamericana, vol 1, 1996:
31. ——————: “Behavior and significance of 902–12.
auto antibodies in type 1 autoimmune hepatitis”, 45. FORSMARK, C.E.: “Pancreatitis crónica e insufi-
Hepatology, 1997, Mar.: 30(3): 408 – 12. ciencia pancreática”, en Grendell, J.M.; Mc
32. D AWSEY, S.M.; F LEISCHER , D.E.; W ANG, Z.; Quaid, K.R. y Friedman, S.L.: Diagnóstico y tra-
KIDWELL, J.A.; LU, U. Y LEWIN, K.J.: “Mucosal tamiento en Gastroenterología, 1ra ed., México,
iodine staining improves endoscopic visualiza- El Manual Moderno, 1997: 551–63.

328
46. FORSMARK, C.E. Y FOSKERS, P.P.: “Acute pancrea- cas del tratamiento médico”, en Pajares García,
titis. Medical management”, Crit. Care Clin., J.M.: Temas actuales en aparato digestivo II, Ed.
1995: Ap. 11(2): 295–309. Barcelona Promedic., 1994: 521–29.
47. F UNAKOSHI, K.; S UGIMURA , K.; A NIZAKI , K.; 59. GUERRA MESA, J. Y FLEITES GONZÁLEZ, G.: Cán-
BANNAI, H.; ISHIZUKA, K. Y ASAKURA, H.: “Spec- cer del esófago. Guía de diagnóstico y trata-
trum of cytokine gene expression in intestinal miento, Instituto Nacional de Oncología y
mucosal lesion of Crohn’s disease and ulcerative Radiobiología, Habana, 1996.
colitis”, Digestion, 1998: 59(1): 73–8. 60. HANAVER, S.B.: “Nicotine for colitis. The smoke
48. GADAEZ, T.R.: “Colelitiasis y colecistitis”, en has not yet cleared”, New Engl. J. Med., 1994:
Shackelford, R.T.: Cirugía del aparato digestivo 330: 856–57.
III, Ed. Médica Panamericana, 1994: 209–23. 61. HERTARTH, C.; HENSCHEN, U.A.; LAMADE, W.;
49. GARCÍA COMPEAN, D. Y MICHEL, H.: “Fisiopa- LEHNERT, T. Y OTTO, G.: “Resections of recurren-
togenia de la encefalopatía hepática cirrótica: ce in the liver of primary and secondary liver
Implicaciones en el tratamiento”, Rev. Gastroen- cancer”, Chirurg., 1995, Oct.: 66(10): 949–58.
terol. Mex., 1995: Jul.–Sept.: 60(3): 159–68. 62. HOOFNAGLE, J.H. Y DI BUSCEGHE, A.M.: “The
50. GARCÍA GUYÓN, C.; RENDON UNCETA, P.; MARTÍN treatment of chronic viral hepatitis (drug
HERRERA, L.; SORIA DE LA CRUZ, M.J.; MACÍAS, therapy)”, N. Engl. J. Med., 1999, Jan. 30:
M.A. Y ALCAÍN, G.: “Utilidad de la ecografía en 336(5): 347–64.
el diagnóstico precoz del hepatocarcinoma en pa- 63. INCE, N.: “The increasing incidence of hepato-
cientes con cirrosis hepática”, Rev. Esp. Enferm. celular carcinoma”, N. Engl. J. Med., 1999, Mar.
Dig., 1995, Nov.: 87(11): 798–801. 11: 340(10): 798–99.
51. GINÉS GIBERT, P. Y ARROYO PÉREZ, V.: “Cirrosis 64. ISSELBACHER, K.J. Y DIENSRAG, J.L.: “Tumors of
hepática”, en Farreras-Rozman: Medicina Inter- the liver and biliary tract”, en Harrison’s:
na [edición en CD-ROM], 13 ed., Barcelona Principle of Internal Medicine, 14 ed., New
[s.n], 1996: 333–6. York, Graw-Hill, 1998, vol 1, pp: 578–80.
52. GISH, R.G.: “Standards of treatment in chronic 65. JALAN, R.; ELTON, R.A.; READHEAD, D.N.; FIN-
hepatitis C”, Semin. Liver Dis., 1999: 19 suppl. LAYSON, N.D. Y HAYES, P.C.: “Analysis of prog-
1: 35–47. nostic variables in the prediction of mortality,
53. GOMOLLÓN GARCÍA, F.: “Infección por helicobac- shunt failure, varicial rebleeding in the
ter pylori”, Medicine, 1996: 7(3): 96–108. transjugular intrahepatic portosystemic stent
54. GONZÁLEZ MOLINA, M.A.; CARBONERO DÍAZ, P.; shunt for varicial haemorrhage”, J. Hepatol.,
ARAMENDI GÓMEZ, T. Y GARCÍA GARCÍA, T.: “Sín- 1995, Aug.: 23(2): 123–8.
drome de malabsorción”, Medicine, 1996: 7(4): 66. JUTABHA, R. Y JENSEN, D.M.: “Hemorragia aguda
142–8. del tubo digestivo alto: úlcera péptica”, en Gran-
55. GRENDELL, H.; MCQUAID KEMETH, R. Y FRIEDMAN dell, J.H.; Mcquaid, K.R. y Friedman, S.L.:
SCOTT: Diagnóstico y tratamiento en Gastroen- Diagnóstico y tratamiento en Gastroenterolo-
terología, 1ra ed., Ed. El Manual Moderno, S.A. gía, 1ra. ed., México, El Manual Moderno, 1997:
de CV, 1997: pp. 129–38. 62–4.
56. GRONROUS, J.M.; HIETARANTA, A.J.; KEMPPAINEN, 67. KACZYNSKI, J.; HANSSON, G. Y WALLERSTEDT, S.:
E.A, Y NEVALAINEN, T.J.: “Phospholipases A2. “Incidence of primary liver cancer and etiologi-
What are they and what is their clinical cal aspects: a study of a defined population from
significance in acute pancreatitis?”, Ann Chirur. a low endemicity area”, Br. J. Cancer, 1996, Jan.:
Gynaecol., 1998: 87: 196–99. 73(1): 128–32.
57. GREEMBERGER, N.J. Y ISSELBACHER, K.J.: “Desór- 68. KLINTMALM, G.B.: “Liver transplantation for he-
denes de la absorción”, en Harrison: Principios patocelular carcinoma: a registry report of the
de Medicina Interna, 14 ed., España, Mc Graw- impact for tumor characteristics and outcome”,
Hill Interamericana, 1998, vol 2: pp. 1835–53. Ann Surg., 1998, Oct.: 228(4): 479–90.
58. GUARNER AGUILAR, L. Y MALAGELADA BENAPRES, 69. LABENZ, J.; STOTTE, M.; PEITZ, U.; TILLENBERG,
JR.: “Pancreatitis crónica. Bases fisiopatológi- B.; KÖHL, H., BECKER, T. et al: “Omeprazole/

329
Amoxicillin versus triple therapy for helicobac- 82. MISKOVITZ, P.: “Acute pancreatitis: Further insight
ter pylori in duodenal ulcer disease: two year into mechanisms”, Crit. Care Med., 1998: May
follow-up of a prospective randomized study”, 26(5): 816–17.
Gastroenterol., 1995, Oct.: 33(10): 590–3. 83. MOHAN, K.V.: “Diagnosis of hepatitis C virus
70. LAM, N.P.: “Hepatitis C. Natural history, diag- infection by ELISA, RIBA and RT-PCR; a
nosis and management”, Am. J. Health Syst. comparative evaluation”, Indian J. Gastroente-
Pham., 1999, May 15: 56(10): 961–73. rol., 1999, Apr.–Jul.: 106(1): 116–17.
71. LEHMANN, F.S. Y STALDER, G.A.: “Hypothesis on 84. MOSCATI, R.M.: “Cholelitiasis, cholecystitis and
the role of cytokines in peptic ulcer disease”, pancreatitis”, Emerg. Med. Clin. N. Amer., 1996:
Eur. J. Clin. Invest., 1998, Jul.: 18(7): 511–19. Nov. 14(4): 719–38.
72. LEÓN, B.R. Y RECAVARREN ARAS, S.: “Helicobac- 85. MURPHY, G.G. MD; LAURENCE, W. JR. MD Y
ter pylori, gastritis y enfermedad ulcerosa péptica LENHARD, R.E. JR. MD: “Tumores del hígado”,
(editorial)”, Acta Gastroenterol. Latinoam., en Oncología clínica, Manual de la American
1992: 22: 61. Cancer Society, 2da., ed. 1996: 559, pp. 301,
73. LOGAN, R.P.; BARDHAN, K.D.; CELESTIN, L.R.; 308–16.
THEODOSSI, A.; PALMER, K.R.; REED, P.I. et al: 86. NAGASHINIA, J.; HAMADA, C.; NARUSE, K.; OSA-
“Eradication of helicobacter pylori and preven- DA, T.; NAGAO, T.; KAWANO, N. et al: “Surgical
tion of recurrence of duodenal ulcer: a randomi- resection for small hepatocellular carcinoma”,
zed duoble-blind, multicenter trial of omeprazole Surgery., 1996, Jan.: 119(1): 40–5.
with or without clarithromycin”, Aliment 87. NAKANISHI, J.; SAWA, M. Y OTANI, S.: “Ornitins
Pharmacol. Ther, 1995, Aug.: 9(4): 417–23. descarboxylase activity”, Epidemiol. biomarkers
74. LUCHTENSTEIN, G.R. MD: “Medical therapies for Prev., 1993: 2(6): 569–72.
inflammatory bowel disease”, Current opinion 88. NAVARRO COLÁS, S.: “Síndrome de malabsorción
in Gastroenterology, 1993: 9: 588–99. intestinal”, en Farrera-Rozman: Medicina Inter-
75. LYNN, R.B. Y FRIEDMAN, L.S.: “Irritable bowel na [edición en CD-ROM] 13 ed., Barcelona [s.n],
syndrome”, en Harrison’s: Principles of Inter- 1996: 167–79.
nal Medicine, 14 ed., New York, McGraw-Hill, 89. NAVEZ, B.; D’UDEKEMY CAMBER, E.; RICHIR, C.;
1998, vol 2, pp. 1646–48. DE PURPONT, B. Y GUIOT, P.: “Laparoscopy for
76. LLANGER ROSELTÓ, J.: Guía radiológica en Gas- management of nontraumatic acute abdomen”,
troenterología, Barcelona, IATROS Edicions, World J. Surg., 1995, May–Jun.: 19(3): 382–6.
SL, 1996, p. 99. 90. NOITMILLER, R.F. Y SHARMA ROTH, R.: “Compari-
77. MADDREY, W.C.: “Safety of combination interfe- son of prevalence and resection rates in patients
ron alfa 2b/ribourin therapy in chronic hepatitis with esophageal squamous cell carcinoma and
C relapses and treatment in naive patients”, Sem. adenocarcinoma”, J. Thor and cardiovasc. Surg.,
Liver Dis, 1999, 19 suppl. 1: 67–75. 1996: 135; 112: 1–30.
78. MALKOVCHICK, V. JR.; PONS, P.T. Y WOLFE, R.E.: 91. PADRÓN, G.J. Y COLS.: Bases moleculares para el
Emergency medicine secrets, Philadelphia estudio de las hepatitis virales (monografía), La
Hanley & Belfas. Inc, 1993: 119–23. Habana, Elfos Scientiae, 1998: 1–304.
79. MATEOS, M.L. et al: “Hepatitis E virus relevance 92. PARROCHIN BEQUIN, E.: “Tratamiento actual de
in blood donors and risk groups”, Vox Sang, las enfermedades inflamatorias intestinales”, Bol.
1999: 76(2): 78–80. Hosp. San Juan de Dios, 1997, May–Jun.: 44(3):
80. MAZZAFERRO, V.; REGALÍA, E.; DOCI, R.; ANDREO- 134–44.
LA, S.; GULVIRENTI, A.; BOZZETTI, F. et al: Liver 93. PEÑA ALDEA, A.; PASCUAL MORENO, I.; MORA MI-
transplantation for the treatment for small hepa- GUEL, I. Y BENAGAS MARTÍNEZ, A.: “Síndrome de
tocellular carcinomas in patients with cirrhosis”, intestino irritable”, Medicine, 1996: 7(5): 187–
N. Engl J. Med., 1996, Mar. 14: 334(11): 693–9. 92.
81. MIÑO F UGARLAS, G.; RAMÍREZ ORTIZ, L.M. Y 94. PIQUÉ, J.M.: “Colon y recto”, Gastroenterología
JARAMILLO, E.: “Pancreatitis crónica”, Medicine, práctica, No. 4, Idepsa, Madrid, España, 1989:
1996: 7(13): 518–25. 33–36.

330
95. PODLSKY, D.K. Y ISSELBACHER, K.J.: “Cirrosis y hemodynamics in cirrhosis by duplex ultraso-
enfermedad hepática alcohólica. Complicacio- nography”, Indian J. Gastroenterol., 1998,
nes de la cirrosis”, en Harrison’s: Principios Apr.: 17(2): 51–2.
de Medicina Interna, 14 ed., España, McGraw- 108. SCHOTZE, K.; HENTACHEL, E.; HAPPONEN, P. Y
Hill Interamericana, 1998, vol 2, pp. 1936–50. A KKILA , J.: “Sucralfate effervescent tablet:
96. POTEL LESQUERETIX, J.: Enfermedad inflamato- treatment of peptic ulcer disease and change in
ria intestinal. Aparato digestivo: Revisión e serum aluminium concentration”, Hepatogas-
Imágenes, España, Andrómaco, 1997. troenterology, 1995, Jul.: 42(3): 240–5.
97. REGALADO, E.: Abdomen agudo quirúrgico. Im- 109. SCHREIBER, S.; HOWALDT, S.; SCHNOAR, M.; NIKO-
portancia de los signos invariantes, Editorial LAUS, R.; BAUDITZ, J.; GASCHÉ, C. et al: “Recombi-
Ciencias Médicas, 1992. nant erytropoietin for the treatment of anemia
98. R IORDAN , S.M. Y W ILLIAMS , R.: “Current in inflammatory bowel disease”, N. Emgl. J.
concepts: treatment of hepatic encephalopa- Med., 1996, Mar.: 7; 334(10): 619–23.
thy”, N. Engl. J. Med., 1997: 37(7): 473–78. 110. S HEA , J.A.; B ERLIN , J.A,; B ACHURD , D.R.;
99. RODÉS TEXIDOR, J. Y GUARDIA MASSÓ, J.: “San- STAROSCIK, R.N.; MALET, P.F.; MCGACKIN, M.
gramiento digestivo”, Medicina Interna, et al: “Indications for and outcomes of
Masson, S.A., 1997: 210–13. cholecystectomy: a comparison of the pre and
100. ROMBEAU, J.L. MD: “Nutritional metabolic postlaparoscopic”, Ann Surg., 1998, March:
aspects of inflammatory bowel disease”, 227(3): 335–42.
Current opinion in Gastroenterology, 1993: 9: 111. SCHIVANANDA, S. MD Y MAYBERRY, J.F. MD:
566–70. “Epidemiology of inflammatory bowel disea-
101. RUSSELL, J.C.; WALSH, S.J.; REED FOURGUET, L.; se”, Current opinion in Gastroenterology,1993:
MATHE, A. Y LYNCH, J.: “Symptomatic choleli- 9: 560–65.
thiasis: a different disease in men?”, Ann Surg., 112. SRIEDMAN, L.R. Y PETERSON, W.L.: “Gastritis”,
1998, Feb.: 227(2): 195–200. en Harrison’s: Principios de Medicina Inter-
102. RUSSEL, M.G.; VOLOVIGS, A.; SCHOON, E.J.; VAN na, 14 ed., España, Mc Graw-Hill Interameri-
WIHICK, E.H.; LOGAN, R.F. Y SCHWANANDI, S.: cana, 1998, vol 2, pp. 1828–31.
113. STENSON, N.F. MD: “Inflammatory mediators
“Inflammatory bowel disease : is there any
in inflammatory bowel disease”, Current opi-
relation between smoking status and disease
nion in Gastroenterology, 1994: 10: 384–89.
presentation? European Collaborative IBD
114. STRASBERG, S.M. Y CLAVIER, P.A.: “Overview
Study Group”, Inflamm. Bowel Dis., 1998,
of therapeutic modalities for the treatment of
Aug.: 4(3): 182–6.
gallstone disease”, Am. J. Surg., 1993: 165:
103. SÁNCHEZ FUEGO, A. Y BRUGUERA CORTADA, M.:
420–26.
“Hepatitis autoinmune. Concepto. Clasifica-
115. TAKUNAGO, M. et al: “Epstein–Barr virus related
ción. Criterios diagnósticos. Tratamiento”, Me-
gastric cancer in Japan: A molecular pathoepi-
dicine, 1996: 7(9): 374–78.
demiological study”, Pathol. Japonics, 1993:
104. SÁNCHEZ TAPIA, J.M.: “Hepatitis crónica”, en
43: 574–81.
Farrera-Rozman: Medicina Interna, 13 ed.,
116. TAYLOR, E.W.; KENNEDY, C.A.; DUNHAM, R.H. Y
Barcelona, 1996: 329–33. B LOCH , J.H.: “Diagnostic laparoscopy in
105. SANDLER, R.S.; SANDLER, D.P.; MCDONALD, C.W. women with acute abdominal pain”, Surg.
Y WURZELMANN, J.I.: “Childhood exposure to
Laparosc. Endosc., 1995, Apr.: 5(2): 125–8.
enviromental tobacco smoke and the risk of 117. TIMMER, A.; SUTHERLAND, L.R.Y MARTÍN, F.:
ulcerative colitis”, Am. J. Epidemiol., 1992: “Oral contraceptive use and smoking are risk
135: 603–8. factor for relapse in Crohn’s disease. The
106. SANS CUFFI, M.; BESS CASERAS, X.; AMPURDANES canadian mesalamine for remission of Crohn’s
MINGALL’S Y BRUGUERA CORTADA, M.: “Hepatitis disease Study Group, Gastroenterology, 1998,
vírica aguda”, Medicine, 1996: 7(9): 343–555. Jun.: 114(6): 1143–50.
107. SARGAL, S.; CHARLA, Y. Y DILAWARI, J.B.: “As- 118. TURMBULL, G.K.; BURNSTEIN, M. Y VAIR. B.:
sessment of effects of propranolol on portal “Irritable Bowel Syndrome”, en Thomson,

331
A.B.R. y Shaffer, E.A.: Firat principle of Gas- 125. VERA MENDOZA, M.I.; DE LA MORENA MEDRIGAL,
troenterology. The basis of disease and E.; LORENTE PÉREZ, B. Y ABREU GARCÍA, L.: “En-
approach to management, 2da. ed., Canadá, fermedad inflamatoria intestinal del tubo diges-
1994: pp. 312–17. tivo. Enfermedad de Crohn”, Medicine, 1996:
119. TYSK, C. Y JARNEROT, G.: “Has smoking changed 7(4): 158–64.
the epidemiology of ulcerative colitis?”, Seand 126. VILASECA, J.; CASELLAS, F. Y GUARNER, F.: “En-
J. Gastroenterol., 1992: 27: 508–12. fermedad inflamatoria del intestino”, en
120. TYTGAT, G.N.J.: “The Sydney System: endos- Farreras – Rozman: Medicina Interna [edición
copic division”, J. Gastroenterol. Hepatol., en CD–ROM] 13 ed., Barcelona [s.n], 1996:
1991: 6: 223–34. 180–92.
121. ULMURA, Y. et al: “A unique morphology of 127. VONS, C.: “Laparoscopy with a diagnostic pain
Epstein-Barr virus related early gastric carci-
in abdominal emergencies”, Chirurgic., 1999,
noma”, Cancer Epidemiol., 1994: 3: 607–IX.
Apr.: 124(2): 182–6.
122. VALDÉS GARCÍA, L.; CARBONELL GARCÍA, J.; DEL-
128. WEISTEN, W.M.: “Gastritis y gastropatías”, en
GADO BUSTILLO, J. Y SANTIN PEÑA, M.: Enfer-
Sleisenger, M.H.; Fordtram, J.S. et al: Enfer-
medades emergentes y reemergentes. Hepatitis
GB, La Habana, MINSAP, 1998: pp. 101–11. medades gastrointestinales: fisiopatología,
123. VAN OUTRYVE, M. Y TOUSSAINT, J.: “Loperamide diagnóstico y tratamiento, 5ta. ed., México, Ed.
oxide for the treatment of chronic diarrhoea Panamericana, 1994, T 1: 556–82.
in Crohn’s disease”, J. Int. Med. Res., 1995, 129. YAMAMOTO, N. et al: “Epstein-Barr virus and
Sept.–Oct.: 23(5): 335–41. gastric remnant cancer”, Cancer, 1994: 74(3):
124. VARGAS, A.L.; GONZÁLEZ, C.; TORRES, C. Y SE- 805–9.
TREN, G.: “Abdomen agudo por adenoma he- 130. YOSUKA, A. et al: “Surgical results in patients
pático pediculado complicado por torsión”, Rev. wich gastric carcinoma”, Am. J. Surg., 1992:
Argnt. Radiol., 1996, Jul.–Sept.: 60(3): 207–10. 163: 437–9.

332
Cuarta Parte

ENFERMEDADES
DEL SISTEMA NERVIOSO
35
RECUENTO ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso es el supremo rector de nuestra nervios periféricos y craneales. Además, existe en el
persona y constituye la culminación de incontables sistema nervioso un tejido que cumple funciones de
modificaciones evolutivas ocurridas a lo largo de la sostén, trófica, de protección mediante la llamada
historia filogenética de los organismos vivos. El barrera hematoencefálica, de formación de la mielina
conocimiento preciso de su estructura y función son y macrofágica, entre otras. Es la neuroglia, que está
elementos obligados para todo aquel que se enfren- compuesta por una variedad de células: astrocitos o
te a un paciente con una afección neurológica, ya macroglia, oligodendroglias, microglias, células del
que uno de nuestros primeros cuidados debe ser tra- epéndimo, células de Schwann y células satélites o
tar de establecer con certeza un diagnóstico topo- capsulares de los ganglios raquídeos.
gráfico; es decir, conocer qué parte del sistema se Clásicamente se divide al sistema nervioso en dos
encuentra afectada, sin lo cual todo nuestro razona- partes, una central y otra periférica. El sistema ner-
miento posterior carecerá de sentido lógico. vioso central está representado por el cerebro, el ce-
El sistema nervioso constituye el resultado del rebelo, el tronco cerebral (mesocéfalo, protuberancia
desarrollo progresivo de estructuras con un enorme y bulbo) y la médula espinal. El sistema nervioso
poder de excitabilidad, distribuidas en cada milíme- periférico de manera funcional se divide en sistema
tro del organismo y destinadas, por tanto, a poner nervioso de la vida de relación, constituido por las
en conocimiento de éste los cambios que constante- raíces espinales, los ganglios raquídeos, los plexos
mente se producen en su medio interno y externo, nerviosos, los nervios periféricos y craneales, y el
analizarlos y elaborar una respuesta de adaptación. sistema nervioso vegetativo, visceral o autónomo,
Esta cualidad, repetida de forma ininterrumpida en compuesto por los ganglios prevertebrales, paraver-
cada segundo de nuestra existencia, da a este siste- tebrales, los ramos comunicantes blancos y grises,
ma su carácter de sistema integrador de todas las los nervios esplácnicos o viscerales, y algunas por-
funciones. ciones de la mayoría de los nervios periféricos y cra-
Su unidad anatómica y funcional es la neurona, neales.
célula constituida por el cuerpo celular, que recibe No obstante, es cada vez más frecuente encontrar
la información y elabora la respuesta, y una serie de en los textos de Neuroanatomía, una división fun-
prolongaciones o expansiones, a veces muy largas. cional del sistema nervioso, atendiendo a sus rela-
De estas prolongaciones, unas trasmiten en sentido ciones directas aferentes y eferentes con el resto del
celulípeto llevando información y se denominan organismo o no. Así se distinguen el sistema nervioso
dendritas; otras, en sentido celulífugo, acarreando segmentario, constituido por la totalidad del sistema
respuestas, que son los axones o cilindroejes. En la nervioso periférico, la médula espinal y la mayor
mayoría de los casos, cada neurona recibe varias parte del tronco cerebral, y el sistema nervioso
dendritas y emite un solo axón. Los cuerpos suprasegmentario, representado por el cerebro, el
neuronales constituyen la sustancia gris del encéfa- cerebelo y algunos elementos del tronco cerebral. El
lo y la médula espinal y las agrupaciones celulares sistema nervioso segmentario, como ya se dijo, man-
conocidas como ganglios (raquídeos y viscerales), tiene relaciones directas aferentes y eferentes con el
mientras que las prolongaciones, reunidas en fas- resto del organismo, y es responsable de recibir la
cículos, forman la sustancia blanca del encéfalo y mayor parte de las sensaciones y de ejecutar las ór-
la médula espinal, y fuera de éstos, las raíces, plexos, denes emitidas por el nivel superior. A esta parte del

335
sistema nervioso pertenecen la mayoría de los refle- forman el lemnisco medial y posteriormente termi-
jos incondicionados. Por su parte, el sistema nervio- nan también en el tálamo óptico. Desde el tálamo,
so suprasegmentario es aquel conjunto de estructuras ambas sensibilidades se proyectan hacia la corteza
nerviosas que mantienen relaciones directas aferen- cerebral, sobre todo a la corteza sensorimotora re-
tes y eferentes entre sí o con el sistema nervioso seg- trorrolándica o parietal ascendente y a otras zonas
mentario, sin conexiones directas con los segmentos menos definidas. El hecho de alcanzar el nivel
corporales. Su función es esencialmente integradora, cortical y, por tanto, hacerse conscientes para el in-
coordinadora y reguladora, para dar luego salida a dividuo, determina que estas modalidades de la sen-
una respuesta hacia sí mismo o hacia el sistema ner- sibilidad que se han descrito se conozcan como
vioso segmentario. sensibilidades conscientes.
Los aspectos que se tratan a continuación no in- Área sensitiva
cluyen el sistema autónomo o visceral, por no ser
necesario para los propósitos de esta obra.
Tálamo óptico
Sensibilidad (tercera neurona sensitiva)

Las sensaciones de tacto, dolor y temperatura, inte- Pedúnculos


grantes de la sensibilidad superficial (Fig. 35.1), son
recogidas por los receptores correspondientes en los
tegumentos y llevadas por los nervios periféricos Protuberancia
hasta la médula espinal, donde hacen su entrada por Haz espinotalámico
la raíz posterior (pasan previamente por el ganglio
raquídeo, en el cual se encuentra la primera neurona Bulbo
sensitiva). A nivel de los huesos, músculos, tendo- Ganglio raquídeo
nes y articulaciones, se recogen por otros receptores (primera neurona sensitiva)

especializados impresiones propioceptivas, como el Médula


sentido de presión, la sensibilidad vibratoria y el
sentido de las actitudes segmentarias, las que com- Núcleo de la sustancia
ponen la sensibilidad profunda, que siguen hasta la gelatinosa de Rolando
médula el mismo trayecto que las anteriores. De aquí (segunda neurona sensitiva)

en adelante, las fibras que conducen la sensibilidad Fig. 35.1. Vías de la sensibilidad superficial.
dolorosa, térmica y táctil grosera o protopática, ha-
Área sensitiva
cen sinapsis con la segunda neurona de esta vía, si-
tuada en la cabeza del asta posterior de la médula,
cuyos axones atraviesan la sustancia gris medular Tálamo óptico
(tercera neurona sensitiva)
(por delante del epéndimo, las vías de la sensibili-
dad táctil, y por detrás, las que llevan el dolor y la
Pedúnculos
temperatura) y ascienden por el cordón anterolate-
ral de la médula del lado contrario, como haces
espinotalámicos ventral y dorsal, los cuales mante- Cinta de Protuberancia
Reil media
niendo una posición lateral a todo lo largo del tron-
Núcleos de Goll
co cerebral, alcanzan su tercera neurona a la altura y Burdach
Bulbo
del tálamo óptico. Las fibras que llevan la sensibili- (segunda neurona
sensitiva)
dad profunda, a las que se suma la sensibilidad tác- Haces de Goll
Ganglio raquídeo
(primera neurona sensitiva)
til discriminativa o epicrítica (Fig. 35.2), ascienden y Burdach
sin hacer sinapsis en el asta posterior, por el cordón
posterior de la médula del mismo lado en busca de Médula

su segunda neurona, ubicada en los núcleos de Goll


y Burdach en el bulbo, cuyos axones se entrecruzan, Fig. 35.2. Vías de la sensibilidad profunda consciente.

336
También en los músculos, tendones, huesos y ar- ner diferentes distribuciones corporales, las cuales
ticulaciones, se recoge por otro tipo de receptores orientarán hacia la topografía lesional.
especializados una variedad de sensibilidad, que se Una lesión del nervio sensitivo o de la raíz poste-
origina particularmente por el estiramiento muscu- rior, producirá un trastorno de la sensibilidad en el
lar y que asciende por el cordón lateral de la médula territorio de distribución respectivo. Si se lesionan
como haces espinocerebelosos directo y cruzado o muchos nervios periféricos en las cuatro extremida-
indirecto, para terminar en el cerebelo, y a la cual, des, el trastorno sensitivo será bilateral, simétrico y
por no tener el individuo conciencia de ella, se le distal; esta distribución se conoce como en guante y
llama sensibilidad profunda inconsciente (Fig. 35.3). calcetín. Si la alteración ocurre en el centro de la
Asimismo, el aparato vestibular capta impresiones sustancia gris medular, se afectarán las vías que la
determinadas por los movimientos de la cabeza, que cruzan llevando sensibilidad superficial (fundamen-
envía con preferencia al cerebelo, y la retina, impre- talmente la térmica y la dolorosa, puesto que la tác-
siones visuales que van a la corteza occipital. El oído til tiene vías más complejas) y conservándose la
capta sensaciones auditivas y la mucosa olfatoria, profunda y táctil epicrítica que ascienden por el cor-
impresiones olfativas, que por vías preferenciales dón posterior, lo cual se conoce como disociación
llegan a la corteza auditiva primaria y al rinencéfalo, siringomiélica (Fig. 35.4). De dañarse sólo el cor-
respectivamente. El estudio detallado de estas com- dón posterior, se pierde la sensibilidad profunda y
plejas vías lo encontrará el lector en los textos espe- táctil epicrítica con indemnidad de la termoanalgé-
cializados. sica (disociación tabética). Un proceso que afecte
una mitad lateral de la médula espinal, producirá
anestesia profunda por debajo y en el mismo lado
de la lesión, y superficial en el lado contrario, tam-
bién por debajo de la lesión. Si hay una sección
Pedúnculos medular completa, habrá anestesia total por debajo
del sitio de la lesión. Si la lesión se encuentra a ni-
Corteza cerebelosa
vel del bulbo o protuberancia baja, ocurrirá un tras-
Protuberancia torno sensitivo de la cara del mismo lado de la lesión,
y del tronco y miembros del lado opuesto; pero si la
Haz espino- Bulbo lesión es protuberancial superior, mesocefálica,
cerebeloso
cruzado
Ganglio raquídeo Anastomosis de
Haz espino- las fibras táctiles
(primera neurona sensitiva)
cerebeloso con segmentos
directo Fascículo espinota-
medulares
lámico ventral
Médula suprayacentes
Haz espinota-
Núcleo propio del asta posterior Cavidad lámico lateral
y columna de Clarke siringomiélica
(segunda neurona sensitiva)

Fig. 35.3 Vías de la sensibilidad profunda inconsciente (vías


cerebelosas). Fibras cortas
destinadas a la
Trastornos de la sensibilidad. Los trastornos fun- termoalgesia
(interrumpidas)
damentales de la sensibilidad son las hiperestesias
Fibras medias
(exageración de la sensibilidad normal), las hipoes- del fascículo
tesias y anestesias (disminución o ausencia de una interno (tacto)
o varias modalidades de la sensibilidad), disestesias
y parestesias (sensaciones desagradables y espon- Fig. 35.4 Disociación siringomiélica de la sensibilidad. Las
táneas de hormigueo o escozor, o percepción de sen- sensibilidades térmica y dolorosa quedan interrumpidas al atra-
vesar la cavidad siringomiélica las fibras que las conducen,
saciones diferentes a las que cabe esperar según el pero la táctil se conserva, entre otros motivos porque sus fi-
estímulo aplicado). Cada uno de ellos puede referir- bras atraviesan la médula por delante de la cavidad, situada en
se a una o más modalidades sensitivas, así como te- la parte central de la médula espinal.

337
talámica o cortical, tendrá lugar una dificultad sen- inferior. De aquí en adelante continúa la orden por
sitiva de la mitad opuesta del cuerpo, incluyendo la la prolongación axónica de estas neuronas, o sea, la
cara. Si el trastorno se halla circunscrito a la región raíz anterior y el nervio periférico, hasta el músculo
perineal, en forma de silla de montar, la topografía que habrá de efectuar la contracción. El movimien-
lesional será en el cono medular o la cola de caba- to resultante es fino, preciso, adecuado al fin perse-
llo. Por último, no olvidar que la superposición de guido y susceptible de modificación por el influjo
los dermatomas que existen en el organismo, impi- de la voluntad. Más adelante, en el epígrafe Taxia se
de en líneas generales la aparición de un trastorno insistirá sobre esto.
sensitivo cuyo límite sea exactamente la línea me-
Área motora
dia del cuerpo; ante su aparición, se debe estar siem-
pre alerta por la posibilidad de un trastorno de índole
psicógena. Cerebro

Motilidad
La respuesta del organismo vivo ante los estímulos
puede ser motora, secretora o de otra naturaleza. Haz piramidal Pedúnculos
Ahora sólo nos interesa la respuesta motora y será
analizada a través de la motilidad.
Protuberancia
La motilidad es de dos tipos: cinética o motilidad Haz piramidal
propiamente dicha y estática o inaparente. La pri- directo
Bulbo
mera está representada por el movimiento, o sea, el Haz piramidal
cruzado
desplazamiento del cuerpo o de una parte de él me-
diante contracciones musculares, y la segunda, por
Médula
la postura, la cual es obra del tono muscular. Los
movimientos son voluntarios e involuntarios. A su
Neurona motora
vez, entre estos últimos se distinguen varias catego- periférica
rías, tales como los reflejos y los movimientos auto- Fig. 35.5 Vía piramidal.
máticos.
Trastornos de la motilidad voluntaria. Una in-
Movimiento voluntario terrupción del impulso motor en cualquier sitio de
El movimiento voluntario se realiza a través de la su recorrido, impedirá la realización del movimien-
vía piramidal (Fig. 35.5). Una vez decidida su eje- to, y de hecho, se producirá una parálisis parcial o
cución, la orden parte de las células piramidales gi- total. Cuando la lesión está situada en la corteza,
gantes de Betz, situadas en la circunvolución frontal provocará una parálisis de una parte del hemicuerpo
ascendente y de otras neuronas en la circunvolución contralateral, ya que en ese lugar las fibras del haz
parietal ascendente, y otras partes de los lóbulos pa- piramidal están muy dispersas y es muy difícil que
rietal y frontal; todo este conjunto de neuronas reci- se afecten en su totalidad. Si la lesión es en la cáp-
be el nombre de neurona motora central o superior sula interna, como ya se reunieron las fibras
y sus axones constituyen el haz piramidal o piramidales, se producirá una parálisis del hemicuer-
corticospinal, el cual discurre por el centro oval, la po y cara contralaterales (hemiplejía directa). Si la
cápsula interna y el tronco cerebral, y a este nivel da afectación está a nivel del tronco encefálico, habrá
inervación a los núcleos motores de los pares cra- una parálisis del hemicuerpo contralateral y de un
neales contralaterales. En el bulbo, la mayor parte par craneal del mismo lado de la lesión (hemiplejía
de las fibras del haz piramidal se decusan, por lo alterna). Cuando se daña la mitad lateral de la mé-
que en la médula espinal habrá un haz corticospinal dula, tendrá lugar una parálisis por debajo y del mis-
cruzado y otro directo, de menor tamaño. Ambos mo lado de la lesión, porque ya las fibras piramidales
hacen sinapsis con las neuronas motoras del asta se cruzaron. Por supuesto, si la médula se afecta en
anterior de la médula espinal, las que en su conjunto todo su ancho, habrá parálisis en ambos lados por
reciben el nombre de neurona motora periférica o debajo de la lesión. Si es en las raíces anteriores, los

338
plexos o los nervios periféricos, el defecto motor se acompañan de hipertonía, puesto que éstos son cen-
evidenciará en el territorio de distribución corres- tros inhibidores. En cambio, las lesiones del aparato
pondiente. Si la lesión asienta en el efector muscu- vestibular, la formación reticular, la oliva bulbar y
lar, la debilidad se manifestará en el o los músculos los hemisferios cerebelosos, que actúan como faci-
afectados. litadores, producirán hipotonía muscular. En el caso
de daño de la médula espinal, si ocurre una lesión
Tono muscular lentamente progresiva, por lo general hay hiperto-
La motilidad estática o inaparente está representada nía, que se va instalando poco a poco, al liberarse la
por la postura o actitud y gobernada por el tono médula de la influencia reguladora de los supraseg-
muscular. Una vez que el movimiento ha cesado, es mentos. Si por el contrario, es súbita, causa el lla-
necesario mantener una actitud determinada, lo cual mado shock medular con hipotonía, que en el
se consigue mediante el tono muscular, estado de transcurso de semanas o meses va dejando paso a
semitensión que conserva el músculo vivo aun es- una hipertonía por el mecanismo ya explicado.
tando en reposo. El tono muscular es un fenómeno
reflejo que se origina por estímulos propioceptivos Taxia
que nacen en el mismo músculo, y es el estiramien- Cuando se realiza un movimiento voluntario, apa-
to pasivo de éste el estímulo más importante. Di- rentemente se contrae sólo el músculo encargado de
chos impulsos alcanzan los receptores especializados dicho movimiento, pero en realidad no es así, sino
correspondientes (husos neuromusculares, órgano que intervienen muchos otros, cada uno con distinta
tendinoso de Golgi) y son conducidos por las fibras función. Tomemos el ejemplo clásico: la flexión del
sensitivas de los nervios periféricos y las raíces pos- antebrazo sobre el brazo; en este movimiento se con-
teriores hasta la médula espinal, en cuya sustancia trae el bíceps, pero también lo hace el braquial ante-
gris se encuentran los circuitos neurales correspon- rior para facilitar el trabajo de aquél, y se relaja el
dientes, representados por las motoneuronas del asta tríceps (músculo con función opuesta a la del bí-
anterior medular que elaboran la respuesta tonígena ceps) para no entorpecer el trabajo, y además, se
y la envían al músculo a través de la raíz anterior y contraen los músculos de las articulaciones vecinas
los nervios motores. para fijarlas y permitir que el movimiento sea más
Como ocurre con todo tipo de actividad segmen- preciso (inervación recíproca). Para que toda esta
taria, existen niveles nerviosos superiores que con- actividad se realice de una forma armónica, es nece-
trolan estos circuitos neurales, unos facilitándolos y sario que exista un conjunto de estructuras nervio-
otros inhibiéndolos. Actúan como centros facilita- sas encargadas de llevar a cabo la coordinación
dores, entre otros, el aparato vestibular, la forma- muscular o taxia. A continuación se recordará el fun-
ción reticular, la oliva bulbar y los hemisferios cionamiento de estas estructuras.
cerebelosos; mientras que el vermis cerebeloso, la Las impresiones propioceptivas recogidas en los
corteza cerebral, el núcleo rojo y el globo pálido, músculos, tendones, huesos y articulaciones, infor-
entre otros, se comportan como inhibidores. man continuamente a la corteza cerebral sobre la
Trastornos del tono muscular. Cualquier afección posición de los miembros y el tronco (sensibilidad
que interrumpa el arco reflejo, producirá una dismi- profunda consciente) y al cerebelo sobre el tono
nución del tono muscular o hipotonía. Ésta se en- muscular (sensibilidad profunda inconsciente). De
cuentra en las lesiones de los nervios periféricos, igual forma las impresiones recogidas por el apara-
tanto sensitivos como motores, en las enfermedades to vestibular lo hacen a la corteza y al cerebelo so-
del cordón posterior, de las raíces anteriores y pos- bre la posición de la cabeza en cada momento, y las
teriores, de los plexos y del soma de las motoneuro- impresiones visuales recogidas por la retina infor-
nas del asta anterior. Naturalmente, también habrá man de manera constante a la corteza sobre los mo-
hipotonía en las afecciones de los músculos, toda vimientos y posición relativas del cuerpo y los
vez que en este caso estará lesionado el órgano objetos circundantes.
efector. Una vez conocidas las diferentes partes de este
Las enfermedades del vermis cerebeloso, el nú- complicado mecanismo, se está en disposición de
cleo rojo, la corteza cerebral y el globo pálido, se comprender cómo funciona. Cuando se decide la

339
realización de un movimiento, la corteza motora Las lesiones vestibulares ocasionan ataxia, ya que
envía la orden que a través de la vía piramidal al- se trastorna la comunicación a la corteza y al cere-
canza la neurona motora periférica y luego los múscu- belo sobre la posición de la cabeza en el espacio. La
los efectores. Pero simultáneamente con esta orden oclusión de los ojos agravará el fenómeno, pues la
y a través de vías frontopontocerebelosas, la corteza vista suple parcialmente esta falta de información.
informa al cerebelo sobre sus intenciones. El cerebe- Otras lesiones de distinta localización también
lo, a su vez, por medio de las vías cerebelo-vestíbu- producen ataxia, pero con menos frecuencia.
lo-espinales, cerebelo-retículo-espinales y cerebelo-
rubro-espinales, actúa sobre la médula espinal, y re- Movimientos involuntarios
gula y ajusta el tono de los diferentes músculos que Movimientos reflejos
intervendrán en el movimiento. Iniciado éste, en los Entre los movimientos involuntarios, el más senci-
huesos, tendones, músculos y articulaciones se pro- llo y elemental de todos es el reflejo, el cual se defi-
ducirán estímulos propioceptivos conscientes que por ne como una respuesta motora rápida e involuntaria
las vías espinotalamocorticales comunicarán de for- ante la aplicación de un estímulo apropiado. Los re-
ma constante a la corteza sobre la actitud segmenta- flejos son de dos tipos: osteotendinosos o profun-
ria, así como otros de tipo inconsciente, que mediante dos, entre los cuales se encuentran el bicipital,
los haces espinocerebelosos mantendrán también tricipital, rotuliano, estilorradial, cubitopronador,
informado en todo momento al cerebelo sobre el aquiliano, etc., y cutaneomucosos o superficiales,
estado de tensión, relajación o contracción de los como el corneal, fotomotor, cremasteriano, cuta-
músculos. Igualmente, el aparato vestibular y la vis-
neoabdominales, cilioespinal, etc.
ta lo harán sobre la posición de la cabeza, el cuerpo
El movimiento reflejo necesita para producirse la
y los objetos.
presencia del llamado arco reflejo, el cual está cons-
La corteza, siempre informada de la actividad seg-
tituido por los elementos siguientes: una rama
mentaria, mantiene la orden de contracción muscu-
aferente, formada por el receptor y las vías sensiti-
lar y el aviso al cerebelo de sus intenciones, y éste,
vas que conducen el estímulo; un centro integrador
también enterado, continúa su regulación sobre el
del reflejo, que recibe el estímulo y elabora la res-
tono muscular y envía impulsos coordinadores a la
puesta, formado por el sector intercalado del seg-
corteza motora por medio de la vía cerebelo-tála-
mento correspondiente, y una rama eferente o
mo-cortical, y así sucesivamente. De esta manera el
motora, que lleva la respuesta al órgano efector. Este
movimiento resultante no sólo es potente y vigoro-
arco reflejo, al igual que ocurre con todas las fun-
so (vía piramidal), sino también fino, armónico, co-
ciones segmentarias, recibe el control de centros ner-
ordinado y adecuado al fin propuesto.
Trastornos de la taxia. Constituyen lo que se de- viosos superiores, fundamentalmente de tipo
nomina una ataxia y sus causas son muy variables. inhibitorio, a través de la vía piramidal. Es muy im-
Producen ataxia las lesiones del cordón posterior, portante destacar en este punto que la totalidad de
porque al interrumpirse la información propioceptiva los reflejos osteotendinosos explorados en clínica
consciente, la corteza cerebral sólo adquiere con- constituyen el llamado reflejo miotático, de caracte-
ciencia de la actitud y postura del cuerpo mediante rísticas peculiares en el sistema nervioso por su cua-
el sentido de la vista; por esta razón, la ataxia se lidad de ser bineuronal y monosináptico; el resto de
agrava cuando el enfermo cierra los ojos. Se puede los reflejos existentes en el sistema nervioso son
ver, con iguales características, en las lesiones de polineuronales y polisinápticos.
los nervios sensitivos periféricos y raíces poste- Un mismo estímulo actuando sobre el mismo si-
riores. tio, produce siempre igual respuesta, y en esto radi-
Las lesiones del cerebelo y sus vías causan ataxia ca el valor que tienen los reflejos en medicina clínica
porque perturban la regulación del tono muscular. para localizar lesiones, puesto que si se modifica un
Como en este caso la vía propioceptiva consciente reflejo que previamente era normal, se puede presu-
mantiene informada a la corteza acerca de la posi- poner, conociendo el centro de integración de éste y
ción del cuerpo, la oclusión de los ojos no agrava la sabiendo que las vías aferentes y eferentes están in-
ataxia. demnes, el probable sitio de asiento de la lesión.

340
Trastornos de los reflejos. Las lesiones de la vía voluntaria, existe otro sistema más difuso y com-
piramidal exacerban los reflejos osteotendinosos, plejo, no sólo anatómica, sino también funcionalmen-
puesto que cesa el control inhibitorio que aquella te: el sistema extrapiramidal, que en líneas generales
ejerce sobre éstos. Por el contrario, los reflejos su- regula los movimientos de tipo automático, además
perficiales disminuyen o desaparecen, al cesar el de intervenir en el control del tono muscular.
efecto facilitador de la vía piramidal sobre ellos. Área
También se produce hiporreflexia o arreflexia premotora
cuando se interrumpe el arco reflejo por lesiones en
las vías aferentes o eferentes, o sea, cordones poste-
Núcleo caudado
riores de la médula, nervios periféricos y craneales, Putamen
Tálamo óptico
Pallidum
raíces, neurona motora periférica o en el propio
músculo. Núcleo rojo
Locus niger
Haz rubrospinal
Movimientos automáticos Sustancia reticular
Existe una serie de movimientos que también se rea-
lizan sin intervención de la voluntad consciente, más
Haz reticulospinal
complejos que los movimientos reflejos y que se directo y cruzado
denominan movimientos automáticos. Como ejem-
plo de ellos están el balanceo rítmico de los brazos Neurona motora
al caminar, la realización de una serie de maniobras periférica
de forma impensada por un chofer al conducir, la Fig. 35.6. Vías extrapiramidales.
deglución periódica que se hace de la saliva, etc.
Todos estos actos y muchos más son regidos por el Una vez conocidos los integrantes de este com-
sistema extrapiramidal. plicado sistema, se verá sucintamente como funcio-
El sistema motor extrapiramidal o estrio-pálido- na. Las eferencias procedentes de diferentes partes
subtalámico está representado por una serie de com- de la corteza frontal, alcanzan los núcleos caudado
plejas estructuras suprasegmentarias, estrechamente y putamen, los cuales las proyectan hacia el globo
relacionadas entre sí por abundantes interconexio- pálido. El globo pálido, a su vez, emite eferencias
nes y con numerosas relaciones aferentes y eferentes hacia el núcleo rojo, la sustancia nigra, la formación
con la corteza cerebral, el cerebelo, el tálamo y los reticular y la oliva bulbar, que las proyectarán hacia
segmentos del tronco cerebral. Representa el siste- la médula espinal en los haces respectivos. También
ma motor más antiguo en la evolución de las espe- el globo pálido manda eferencias directas hacia el
cies, que aunque en los mamíferos superiores y en tálamo, el cual las enviará de vuelta a la corteza ce-
especial en el hombre fue desplazado por el enorme rebral para su análisis. Por otra parte, el cerebelo,
desarrollo de la corteza cerebral, conserva no obs- centro regulador por excelencia del tono muscular y
tante un alto grado de responsabilidad en la ejecu- de la precisión de los movimientos, también recibe
ción de los actos motores, como se verá luego. Se influencias corticales, lo que cierra un circuito
cree que está implicado en la “generación interna” córtico-ponto-cerebelo-rubro-tálamo-cortical.
del movimiento, en la ejecución automática de los De esta forma, los impulsos extrapiramidales al-
planes motores y en la adquisición y retención de canzan la neurona motora inferior y por medio del
los programas motores. cilindroeje de éstas llegan al músculo efector. Re-
Sus componentes anatómicos fundamentales son: sulta conveniente recordar aquí una característica
el núcleo caudado y el putamen, conocidos en su importante del sistema nervioso con respecto a la
conjunto como cuerpo estriado o striatum, el globo motilidad en general: la diversidad de incitación se-
pálido, el núcleo subtalámico de Luys, la sustancia gún el tipo de movimiento (corteza motora para el
nigra, el núcleo rojo y la formación reticular movimiento voluntario, centros extrapiramidales
subtalámica (Fig. 35.6). Por lo tanto, de forma para- para el automático, estímulo periférico para el refle-
lela a la vía piramidal, responsable de la motilidad jo) y la unidad de ejecución, ya que el aparato efector

341
es siempre el mismo, o sea, la neurona motora peri- extremidad o de la cabeza; hay contracción al-
férica o inferior. Por ello Sherrington la denominó terna de músculos agonistas y antagonistas. Su
vía común final. sustrato anatómico son las lesiones del globo
pálido, la sustancia nigra o sus vías, el núcleo
Trastornos del sistema extrapiramidal dentado del cerebelo o el núcleo rojo, al in-
Los trastornos del sistema extrapiramidal son tan terrumpir la vía cerebelo-rubro-tálamo-cortical.
complejos en su expresión clínica como la anatomía e) Mioclonias: son movimientos irregulares,
y función de las estructuras cuya lesión les da ori- arrítmicos, muy rápidos, que abarcan desde la
gen. En muchos casos no se conoce a ciencia cierta sacudida de un músculo aislado hasta despla-
la topografía lesional, ya que las intrincadas conexio- zamientos de grupos musculares; pueden exa-
nes existentes provocan que lesiones en diferentes cerbarse por estímulos auditivos, luminosos o
sitios produzcan los mismos síntomas. Las princi- táctiles intensos. Constituyen un trastorno com-
pales alteraciones consisten en la pérdida de los plejo en cuya génesis están involucradas lesio-
movimientos automáticos, aparición de movimien- nes corticales, cerebelosas, de la oliva bulbar y
tos anormales espontáneos y trastornos del tono del tálamo, entre otras.
muscular.
Los movimientos anormales son: Los trastornos del tono muscular son:
a) Rigidez parkinsoniana: consiste en una hiper-
a) Movimientos coreicos: son desordenados, rá- tonía que, al movilizar pasivamente las extre-
pidos, irregulares, asincrónicos, sin ritmo, y midades, cede poco a poco, signo conocido
afectan por igual las extremidades, la cara y el como de la “rueda dentada”. Se debe a lesio-
tronco. Son producidos por lesión del striatum, nes del globo pálido, sustancia nigra y forma-
fundamentalmente la cabeza del núcleo cau- ción reticular.
dado. b) Hipotonía marcada: por lesión del striatum, fun-
b) Hemibalismo: los movimientos son más am- damentalmente la cabeza del núcleo caudado.
plios y bruscos, que por lo general afectan una c) Distonías: son movimientos bruscos, espasmó-
sola extremidad. Se producen al lesionarse el dicos, con participación de la cabeza, el cue-
núcleo subtalámico de Luys o sus conexiones llo, el tronco y las extremidades, que quedan
con el globo pálido. fijas en una posición forzada por un período de
c) Atetosis: son ondulantes, lentos, con predomi- tiempo, para cesar de forma súbita y volver a
nio distal en las extremidades, pero que pue- comenzar el ciclo. Se ven en las lesiones del
den afectar la cara, el cuello, la lengua y otros striatum, sobre todo del putamen.
grupos musculares. A menudo se combinan con d) Rigidez de descerebración: consiste en un es-
los movimientos coreicos, entonces son los lla- tado de extensión tónica de las extremidades
mados movimientos coreoatetósicos. Aparecen superiores e inferiores con opistótonos. Se ob-
al lesionarse el striatum. serva en lesiones bilaterales del tegmento
d) Temblores: son oscilaciones rítmicas involun- mesocefálico, a nivel del núcleo rojo o entre
tarias, de poca amplitud, por lo general de una éste y los núcleos vestibulares.

342
36
CEFALEA

La cabeza es el sitio que con mayor frecuencia due- b) Seno transverso.


le en el cuerpo. Entre el 70 y 80 % de la población, c) Seno occipital.
tanto hombres como mujeres, experimentan cefa- d) Prensa de Herófilo.
lea, y así tenemos que de forma aproximada el 50 % e) Vena de Labbé.
de ella aqueja dolor de cabeza al menos una vez al 9. Recubrimiento pioaracnoideo de las arterias
mes, el 15 % una vez por semana y el 5 % a diario, de la base.
ya sea formando parte de un cortejo sintomático o 10. Polígono de Willis y grandes arterias cerebra-
como síntoma único, que puede ser la expresión de les:
un proceso tan grave como un tumor cerebral o sim- a) Cerebral anterior.
plemente la traducción clínica de un fenómeno tan b) Cerebral media.
banal como una fatiga. c) Cerebral posterior.
d) Tronco basilar y sus ramas.
Concepto 11. Troncos nerviosos craneales con función sen-
Cefalea es toda sensación dolorosa que tiene lugar sitiva.
en la parte superior de la cabeza, desde el reborde
orbitario hasta la nuca. Patogenia general de la cefalea
El cráneo, el parénquima cerebral y la mayor parte
Estructuras que duelen en la cabeza de la duramadre, piamadre y aracnoides, así como el
Desde los trabajos de Ray y Wolf (1940), quedó revestimiento ependimario de los ventrículos y los
demostrado que en la cabeza pueden doler las es- plexos coroideos, son insensibles a los estímulos
tructuras siguientes: dolorosos. Cuando las lesiones encefálicas causan ce-
1. Piel y tejido celular subcutáneo de toda la ca- falea, es debido a que involucran alguna estructura
beza. intracraneal de las mencionadas anteriormente como
2. Músculos del cuero cabelludo y la nuca. capaces de producir dolor.
3. Arborizaciones de las arterias y venas extra- La rica inervación de las estructuras superficiales
craneales, especialmente de la arteria tem- permite localizar la cefalea con precisión, y así, en
poral. la arteritis temporal se produce el dolor en el lado de
4. Periostio extracraneal. la arteria lesionada. Si la estructura superficial se
5. Arteria meníngea media en su recorrido dural. afecta de manera difusa, la cefalea es de localiza-
6. Duramadre en: ción difusa. Esto es lo que sucede en algunos ata-
a) Porción vecina a los senos venosos longitu- ques migrañosos en los cuales el dolor es
dinal, occipital y transverso. generalizado, ya que la vasodilatación también lo es.
b) Suelo de la fosa anterior. Si están involucradas estructuras profundas, la
c) Suelo de la fosa posterior. localización de la cefalalgia será menos precisa. Un
7. Cara superior e inferior de la tienda del cere- ejemplo de ello lo constituye la consecutiva a la in-
belo. flamación del seno esfenoidal, la cual puede estar
8. Principales senos venosos: entre ambos ojos, aunque también ser referida al
a) Seno longitudinal superior. vértex cefálico.

343
Si existe una lesión intracraneal, el dolor suele • Ataque unilateral.
tener una localización muy imprecisa, a veces aleja- • Carácter pulsátil.
da de la afección; es así como un tumor en la fosa • Intensidad de moderada a severa.
media es capaz de producir una cefalea de localiza- • Empeoramiento con la actividad física.
ción frontal, pues tanto la fosa anterior como la me- • Intolerancia a los ruidos y a la luz.
dia tienen inervación sensitiva proveniente del V par • Síntomas digestivos acompañantes: náuseas
a través de la rama oftálmica. y vómitos.
2. Migraña con aura. Mucho menos frecuente que
Clínica de la cefalea la anterior, llamada antiguamente migraña clá-
Hay un gran número de procesos muy diferentes sica; se caracteriza por la aparición de un aura
entre sí, que producen dolor de cabeza y, por lo tan- neurológica antes del inicio del ataque, lo cual
to, las manifestaciones clínicas tienen sus particula- le otorga criterio diagnóstico. De forma típica
ridades. el aura consiste en la visión de luces resplan-
decientes o de figuras bien formadas, que co-
Cefalea vascular o migraña mienzan en una parte del campo visual y se
No es una entidad clínica, sino un grupo de desór- extienden de forma lenta al resto de éste. Otras
denes que tienen en común las siguientes caracterís- variedades de auras visuales comprenden: es-
ticas: cotomas centelleantes, visión de llamaradas y,
• Predisposición constitucional. En un número ele- con menor frecuencia, hemianopsia.
vado de pacientes con migraña se recogen ele- En ocasiones, los síntomas están precedidos de
mentos que permiten detectar una historia de parestesias de la cara, boca o labio superior,
migraña. que duran de 15 a 30 min y son sustituidos por
• Patrón repetitivo unilateral o bilateral, con au- una cefalea pulsátil que con frecuencia se acom-
sencia de síntomas entre los ataques. paña de náuseas y vómitos.
• Aparición, conjuntamente con la cefalea, de Algunas personas, horas o días antes del ata-
cambios neurológicos variables de mayor o que, experimentan cambios en la conducta,
menor importancia. como depresión, hiperactividad, júbilo o apetito
• El primer ataque migrañoso suele ocurrir du- exagerado para algunos alimentos. Estos sín-
rante la infancia o la adolescencia, y aunque pue- tomas prodrómicos sugieren participación ta-
de comenzar a cualquier edad, no es común que lámica o límbica en la patogenia de la migraña.
lo haga después de la quinta década de la vida. Muchos ataques migrañosos se ven precipita-
Cuando esto ocurre, debe buscarse otro diag- dos por el stress, iluminación brillante, mens-
nóstico. truación, alcohol, o comidas como el chocolate
• Predominio de la afección en el sexo femenino, o el queso. Los contraceptivos orales pueden
con una relación de 3:2; posiblemente hay en incrementar el riesgo de alteraciones neuroló-
esto la influencia de factores hormonales, entre gicas permanentes, como hemianopsia o hemi-
los cuales la menstruación, al parecer, desem- paresia que ocurren durante el ataque de
peña un papel importante como precipitante de migraña con aura.
los ataques.
Fisiopatología
Manifestaciones clínicas En ella se incluyen aspectos neurológicos, vascula-
La cefalea vascular o migraña puede ser de dos ti-
res y químicos.
pos: migraña sin aura y migraña con aura.
Algunos autores opinan que la cefalea migrañosa
1. Migraña sin aura. Es la antiguamente llamada es consecuencia de la dilatación e inflamación
migraña común y la forma más frecuente. Con- aséptica de los vasos arteriales intra y extracranea-
siste en ataques múltiples de cefalea que du- les, producidas por sustancias tales como serotoni-
ran, sin tratamiento, desde algunas horas hasta na, estrógenos, alcohol, etc.; una patogenia
varios días, y que presentan, además, por lo puramente vascular que, sin embargo, es insuficien-
menos dos de los siguientes caracteres: te para dar explicación a todos los fenómenos que

344
aparecen en la migraña, incluida el aura, por lo que Manifestaciones clínicas
el cerebro debe participar. El aura de la migraña está De forma típica, el ataque comienza durante el sue-
asociada con una disminución de la irrigación cere- ño, despierta al paciente y lo fuerza a levantarse
bral, que comienza en el lóbulo occipital y se propa- quejándose, a diferencia del enfermo migrañoso que
ga hacia adelante a través de la corteza, y se cree permanece quieto en el lecho. Es un dolor profun-
que es el resultado de alteraciones primarias en el do, localizado siempre en la misma zona de la cabe-
metabolismo y función cortical. za y el cuello, que involucra un ojo, la sien, la frente
Moskowitz ha enfatizado que el V par, en sus re- y la mejilla. A ello se asocia lagrimeo y enrojeci-
laciones con los vasos sanguíneos craneales, es mu- miento del ojo afectado, así como ptosis palpebral
cho más que un conductor pasivo de los impulsos contralateral, y en algunos casos, miosis de este ojo
dolorosos de los vasos al tallo cerebral. El tráfico (un síndrome de Claude Bernard-Horner incomple-
neural en el V par puede ser también en sentido to), y rinorrea contralateral. Las náuseas son poco
opuesto, con impulsos del tallo cerebral que inciden comunes y el vómito es infrecuente. Después de fi-
en los vasos sanguíneos, y mediante la liberación de nalizar la crisis, el paciente cae en un sueño profun-
sustancia P y otros péptidos producen dilatación e do que dura varias horas, al cabo de las cuales
inflamación vascular. Estos cambios neurogénicos despierta con otro ataque.
vasculares pudieran generar dolor que se trasmite A pesar de que esta cefalea muestra predilección
por el V par hacia el tallo cerebral. por el horario nocturno para su presentación, hay
Por otro lado, está demostrado que durante el ata- ocasiones en que ocurre durante el día, sobre todo si
que de migraña ocurre una disminución de serotoni- la persona ingiere bebidas alcohólicas.
na y si ésta es restituida a sus valores normales
mediante inyección EV, se logra abortar el ataque Fisiopatología
de migraña. No se conoce, pero su origen se atribuye a espas-
Los trabajos de Moskowitz también demostraron mos periódicos, edema o inflamación de la carótida
que sustancias que estimulan los receptores de sero- interna cerca de la base del cráneo. Muy poco se
tonina localizados en las terminaciones postsinápti- sabe sobre los mecanismos químicos concomitantes
cas del V par, son capaces de inhibir la liberación de en la producción de este tipo de cefalea.
sustancia P y así prevenir o revertir la vasodilata-
ción e inflamación de los vasos sanguíneos cere- Cefalea de tipo tensional
brales. Hasta hace algún tiempo se aceptaba que este tipo
Este efecto ha sido demostrado con el agonista de cefalea, la más común, era consecuencia de una
selectivo de la serotonina, el sumatriptán, pero tam- contractura mantenida y dolorosa de los músculos
bién con la dihidroergotamina, que es un agonista del cuero cabelludo y la nuca, como expresión
no selectivo. Ambos medicamentos han mostrado somática de una tensión psíquica. Los estudios elec-
clara eficacia para yugular los ataques agudos de tromiográficos han mostrado un aumento de la acti-
migraña. vidad de estos músculos durante la cefalea por
contractura muscular, pero de igual manera, esto pue-
Cefalea arracimada o agrupada de no ocurrir.
Muestra predilección por el sexo masculino, comien- En ocasiones se detecta mayor actividad electro-
za generalmente en la tercera o cuarta década de la miográfica en un ataque de migraña que durante otro
vida y su nombre proviene de la tendencia que tiene de cefalea tensional.
a que sus ataques se agrupen en el tiempo; así, un
paciente portador de una cefalea agrupada sufre a Manifestaciones clínicas
veces hasta 8 o más ataques de cefalea cada día du- La cefalea de tipo tensional tiende a ser bilateral, no
rante semanas o meses, los que entonces cesan para pulsátil, poco intensa y embotante; su localización
reaparecer de nuevo pasados algunos meses o años. puede ser frontal o nucoccipital y en algunas oca-
Cuando el cuadro cefalálgico se repite a diario y no siones se describe como “un peso en el centro de la
termina el agrupamiento, entonces se produce una cabeza”, “una banda opresiva alrededor de la cabe-
cefalea arracimada crónica. za”, o como “algo que se expande en el interior de

345
la cabeza”. No suele haber náuseas y, si se presen- Arteritis temporal
tan, en general están en relación con efectos colate- Se caracteriza por lo siguiente:
rales de la medicación. Nada parece agravar esta a) Comienza después de la quinta década de la
cefalea, excepto una mayor carga de stress o de fati- vida.
ga, ni nada beneficiarla, salvo eliminar ambas situa- b) Es producida por una enfermedad evidente.
ciones. c) Su gravedad.
La evolución es variable; de un lado está una par-
te importante de la población que de manera ocasio- Esta arteritis progresiva afecta las arterias del cue-
nal sufre cefalea como respuesta a un estado de stress ro cabelludo y produce cefalea, pero además lesio-
o de fatiga reconocible y que responde con rapidez na otras arterias, incluidas aquellas que irrigan los
a la supresión de éste y con la ingestión de analgési- ojos y el cerebro; es esta la explicación de por qué
cos simples. En otro grupo se encuentran los pacien- una parte importante de los pacientes no tratados evo-
tes habitualmente tensos, preocupados o deprimidos, lucionan hacia la ceguera.
que con frecuencia padecen de cefalea recurrente, De forma típica el dolor se describe como un
pero que están bien la mayor parte del tiempo. Estas malestar intermitente o una sensación de ardor que,
personas tienen conciencia de la relación entre sus invariablemente y de forma constante, durante se-
manas y meses, aumenta su intensidad y se transfor-
síntomas y su modo de vida, y casi siempre respon-
ma en un dolor bien localizado, que involucra una
den a los consejos médicos y a la administración de
de las sienes, aunque cualquier parte del cuero ca-
medicamentos antidepresivos y analgésicos.
belludo puede estar comprometida, lo que depende
Por último, hay un grupo de pacientes con cefa-
de cual de las ramas de la carótida externa está in-
lea diaria y crónica, durante todo el día, todos los flamada. En algunas ocasiones la arteria de la sien
días y durante meses o años; en ellos es muy evi- afectada se hace prominente, sensible, poco depre-
dente la asociación a una cefalea migrañosa. A su sible y pulsátil. Raramente se ve una línea roja en la
cuadro de cefalea embotante y constante, se añade piel que la recubre.
una cefalea recurrente, severa, pulsátil, irradiada en Se debe pensar en este diagnóstico ante un pa-
forma de hemicránea con náuseas y vómitos. Estos ciente adulto mayor portador de una cefalea locali-
enfermos condicionan el quehacer de su vida y la de zada que empeora. La sospecha se incrementa ante
sus familiares alrededor de “su dolor de cabeza”, la aparición de otros síntomas o signos que sugieran
aunque ellos no parecen tener un distress físico. Se una enfermedad generalizada, tales como:
sabe que su cefalea es empeorada por todo y no es
• Fiebre con sudoración.
ayudada por nada, y se ha tornado resistente o pre-
• Pérdida de peso.
sentado efectos colaterales ante una gran variedad
• Artralgias.
de medicamentos. Por otro lado, son personas que
• Dolor en hombros y espalda (polimialgia reu-
con frecuencia se ofenden ante el planteamiento de
mática).
que su cefalea está relacionada con trastornos o dese- • Eritrosedimentación acelerada.
quilibrios psicológicos, pues están convencidos de • Anemia moderada; leucocitosis.
que su dolencia responde a un proceso orgánico oculto.
El diagnóstico se confirma mediante una biopsia
Fisiopatología de la arteria afectada, que muestra una arteritis de
Es desconocida; posiblemente algunas cefaleas re- células gigantes, caracterizada por una inflamación
lacionadas con trabajos en locales cerrados y pro- granulomatosa de la íntima y parte interna de la
longados asociados con fatiga son causadas, al menos media, con linfocitos y células epitelioides.
en parte, por dolor muscular cervical o espamo de
los músculos del cuero cabelludo. Otros casos, so- Hemorragia subaracnoidea
bre todo aquellos relacionados con estados depresi- Es un cuadro muy agudo e incapacitante, cuya cefa-
vos u otra forma de stress emocional, quizás no lea involucra toda la cabeza y el cuello, se irradia a
tengan un substrato orgánico, pero a la larga repre- la espalda y se acompaña de toma más o menos in-
sentan un dolor psíquico referido al soma. tensa de la conciencia. La cefalea permanece duran-

346
te días, para luego disminuir progresivamente en in- Cefalea por hipotensión del líquido
tensidad hasta desaparecer (ver el capítulo “Enfer- cefalorraquídeo
medades cerebrovasculares”). Se produce cuando el LCR disminuye por debajo
Meningoencefalitis del 10 % de su volumen total (150 ml aproximada-
mente) y desaparece al normalizarse la presión de
La cefalea es un síntoma de aparición temprana en
éste. Se presenta de forma esporádica, es de locali-
el curso de la meningoencefalitis, y al igual que en
zación frontal y menos frecuente suboccipital; su
la hemorragia subaracnoidea, en ocasiones llega a intensidad es moderada y se acompaña de sudora-
ser muy intensa. Se acompaña de vómitos, signos ción, palidez, náuseas y vómitos. Se alivia con ma-
de irritación meníngea y toma del sensorio de ma- niobras que aumentan la presión intracraneal, como
yor o menor intensidad. la tos, el estornudo, la defecación, etc.
La instalación menos aguda de la cefalea y los Es común ver esta cefalea secundaria a la pun-
signos de infección, generalmente permiten diferen- ción lumbar, cuando no fueron tomadas las medidas
ciar una meningoencefalitis de una hemorragia suba- profilácticas pertinentes o cuando se administran
racnoidea (ver capítulo “Infecciones del sistema soluciones endovenosas hipertónicas, pues el abuso
nervioso central”). de tales preparados aumenta la presión osmótica de
Hipertensión intracraneal la sangre, cuyo exceso impide la formación del LCR.
También ocurre secundariamente a pérdidas de
En sus inicios esta cefalea es moderada y gana pau- LCR por fracturas craneoespinales, estados
latinamente en intensidad a través de un período que toxinfecciosos, como la fiebre tifoidea o la uremia,
oscila entre semanas y meses. Se ve agravada por estados de deshidratación, hipertensión arterial sú-
factores tales como la posición de la cabeza hacia bita, hipoglicemia, etc.
abajo, constipación, tos, etc., los cuales aumentan la
presión intracraneal. Cefalea postraumática crónica
La cefalea es constante en su localización y se- Es un tipo de cefalea que tiene el antecedente obli-
gún el tiempo de evolución, la masa intracraneal que gado de un traumatismo craneoencefálico y que
crece es capaz de producir otros síntomas y signos aparece tras un período de tiempo variable, que va
neurológicos (vértigos, dificultad en la ideación, desde 2 meses hasta 2 años.
cambios en la personalidad, desviación de la comi- Muchas veces se produce por tracción o tironea-
sura labial o anormalidad en los reflejos, etc.) (ver miento de las estructuras sensibles al dolor por una
capítulo “Tumores intracraneales”). brida meníngea; otras, por mecanismos semejantes
a los de la cefalea tensional o a la de origen vascular.
Hipertensión arterial
A pesar de que los hipertensos pueden padecer una Cefalea epiléptica
cefalea migrañosa o de tipo tensional como cual- Predomina de manera fundamental en la infancia y
quier otra persona, en ocasiones es consecuencia de adolescencia, no muestra predilección por ningún
la hipertensión arterial, y en este caso suele ser de sexo y es de aparición irregular. Es una cefalea pa-
presentación matinal o de madrugada y despertar al roxística, que se acompaña de cambios en el EEG
enfermo, disminuir después que este se levanta y de tipo epiléptico, que aumenta progresivamente de
desaparecer a media mañana. intensidad y llega a su clímax en poco tiempo; pue-
La cefalea tiene carácter generalizado o, por el de durar varias horas y terminar de forma brusca,
contrario, está localizada a la región frontal u igual que comenzó.
occipital; su instalación casi siempre es lenta y pro- En ocasiones el dolor adopta la forma de hemi-
gresiva, aunque a veces es de tipo paroxístico y debe cránea y se acompaña de náuseas y vómitos, por lo
hacernos valorar la posibilidad de un AVE hemorrá- que es necesario en estos casos diferenciarlo de un
gico. Se hace menos frecuente cuando se logra dis- ataque de jaqueca. Esta cefalea también se mani-
minuir las cifras tensionales a límites lo más cercano fiesta después de una crisis o estado de mal epilép-
a lo normal. tico.

347
Otras causas de cefalea cefalia, edema cerebral y algunas malformaciones
Los procesos antes mencionados son los de mayor vasculares arteriovenosas o aneurismáticas.
connotación como causas de cefalea, pero existen
otros tipos etiológicos que se mencionan a continua-
Tratamiento
ción: La conducta que se debe seguir para aliviar una ce-
falea es variable, ya que como se ha visto, las cau-
1. Cefalea de causa ocular. sas que la producen son múltiples. Así, la cefalea
2. Relacionada con alteraciones de las estructu- desaparece cuando se impone tratamiento específi-
ras nasales o auditivas. co a una sinusitis, a un trastorno de refracción o a un
3. De causa dentaria. glaucoma, o cuando se resuelve un problema audi-
4. Relacionada con neuralgia de pares craneales. tivo.
5. En el curso de una artritis temporomaxilar. Cuando se está frente a un conflicto de espacio
consecutivo a un tumor cerebral, absceso o un he-
Diagnóstico y exámenes matoma subdural, el tratamiento será quirúrgico.
complementarios Si se trata de una meningoencefalitis bacteriana,
la antibioticoterapia contra el germen causal se im-
La clave para el diagnóstico de una cefalea está en pone, y si en el cuadro clínico hubiera síntomas im-
los datos obtenidos con la historia clínica, ya que portantes dependientes del edema cerebral, éste debe
ésta aporta elementos tales como su curso, duración, ser tratado. El uso de analgésicos y de los AINE no
localización, factores que la exacerban o disminu- está contraindicado.
yen, su intensidad, etc. En el caso de una hemorragia subaracnoidea, ade-
El examen físico es normal en la mayoría de los más del tratamiento específico de la afección, es
casos al comienzo del síndrome, pero suele propor- necesario utilizar analgésicos y sedantes en dosis ge-
cionar información importante en los casos graves. nerosas si el caso lo requiere. Se utiliza el maleato
de proclorperazine (Campazine), 10 mg EV lento,
Exámenes de laboratorio el cual ha demostrado gran efectividad en el alivio
Los datos suministrados por la historia clínica orien- de la cefalea; también se emplea con buenos resul-
tarán hacia cuales exámenes complementarios se de- tados la clorpromazina en dosis de 12,5 mg EV lento,
ben realizar. Se indicarán buscando alteraciones en que se puede repetir 2 veces con intervalo de 20 min,
los valores hematológicos, como poliglobulia, sin sobrepasar como dosis total 37,5 mg; no se debe
serología positiva, urea y creatinina elevados, eri- olvidar que tanto la proclorperazine como la
trosedimentación acelerada, trastornos en el LCR clorpromazina son derivados de las fenotiazinas y
(presión, componentes), y todos aquellos que se con- tienen como efectos colaterales somnolencia,
sideren necesarios según la sospecha etiológica. distonía e hipotensión arterial.
Otro medicamento es la metoclopramida, sola o
en combinación con la dihidroergotamina, en dosis
Exámenes imagenológicos
de 10 mg la primera y 1 mg la segunda, por vía EV
Deben realizarse estudios radiológicos de cráneo en
lenta.
tres posiciones (anteroposterior, lateral y Towne),
Si la cefalea fuera rebelde a los medicamentos
así como de la columna cervical, también en tres antes mencionados, no se dudará en emplear los nar-
posiciones (anteroposterior, lateral y oblicuas). En cóticos, ya sea el tartrato de butorfenol (Stadol), 2 mg
ambos estudios se buscarán alteraciones en la confi- por vía IM, o la combinación de meperidina, 50 mg,
guración del cráneo o de la columna, y la presencia y pamoato de hidroxyzine (Vistaril), 100 mg por
de signos radiológicos de hipertensión intracraneal, vía IM.
lesión de la silla turca o lesiones destructivas óseas El ketoralaco de trometamina (Toradol), AINE de
únicas o múltiples. uso parenteral, ha demostrado ser eficaz en dosis
La TAC contrastada es un medio muy importante de 60 mg por vía IM, igual que el antimigrañoso
para la identificación de lesiones que causan cefa- succinato de sumatriptán, que con 6 mg por vía SC
lea, como aquellas capaces de producir un conflicto es capaz, en el 70 % de los casos, de disminuir o
de espacio (tumores, hematomas, abscesos), hidro- desaparecer el dolor de cabeza.

348
En la cefalea secundaria a hipotensión del LCR, • Verapamilo, 240 a 600 mg/día.
lo mejor es la prevención utilizando para ello todas • Carbonato de litio, 600 a 1 200 mg/día.
las medidas indispensables, tales como el uso de • Prednisona, 15 a 60 mg/día.
trócar fino y hacer adoptar al paciente la posición
supina y sin almohadas, por lo menos 8 h después No se debe olvidar que los medicamentos antes
de la punción. Si llegara a producirse la cefalea, se mencionados tienen efectos colaterales indeseables
mantendrá al enfermo en decúbito supino y se indi- que es necesario conocer; así, la metisergida es ca-
cará ASA, 0,5 g 4 veces al día. Puede utilizarse la paz de producir fibrosis retroperitoneal, pleuropul-
dipirona, o los esteroides, 15 a 20 mg por día. La monar o cardíaca cuando se usa de forma prolongada,
reposición del LCR perdido mediante la adminis- por lo cual hay que suspender su administración
tración de solución salina fisiológica intratecal, sólo cada 6 meses. También debe suprimirse en caso de
se realiza en casos excepcionales. aparecer vasoconstricción periférica, claudicación
Si se trata de una arteritis temporal, el tratamien- intermitente o angor pectoris, una valvulopatía o al-
to con corticosteroides está indicado en dosis de 40 guna enfermedad del colágeno.
a 60 mg diarios, con lo cual se logrará un efecto En lo referente al verapamilo, hay que recordar
positivo en el curso de la enfermedad. Los AINE que cuando la dosis empleada sea mayor de 400 mg/
también han demostrado ser eficaces para mejorar día, deben indicarse ECG periódicos, a fin de deter-
los síntomas, aunque a diferencia de los corticoides minar los efectos del medicamento en la conduc-
no lo son para reducir el riesgo potencial de la ce- ción auriculoventricular o para detectar alguna otra
guera. afectación del músculo cardíaco.
En la cefalea de tipo tensional, los dos medica- La dosis inicial de esteroides se mantiene durante
mentos que mejores resultados han mostrado son la 1 semana y posteriormente se va disminuyendo de
amitriptilina y el doxepín (Sinequán), administra- forma escalonada. Entre sus efectos colaterales in-
dos 1 vez al día, preferiblemente antes de dormir, ya deseables están el insomnio, retención de líquido,
que ambos, como efectos colaterales, producen som- mala distribución de la grasa corporal, gastritis me-
nolencia, además de sequedad en la boca, constipa- dicamentosa, sangramiento digestivo, cambios en el
ción y aumento de peso. Las dosis oscilan entre 25 carácter, etc.
y 75 mg diarios, vía oral. Además, se utilizan También se debe conocer que las sales de litio
relajantes, calor local y fisioterapia encaminada a están contraindicadas cuando hay trastornos elec-
fortalecer la musculatura cervical. trolíticos o cuando es necesaria la restricción del
En cuanto a la cefalea agrupada o arracimada, se sodio o se impone el uso de una terapia diurética.
deben tener en cuenta 3 aspectos en el tratamiento: En esta última situación la intoxicación por litio apa-
a) Medidas generales. rece con facilidad debido al incremento de la reab-
b) Tratamiento preventivo de la crisis. sorción tubular del medicamento; se producen
c) Tratamiento abortivo de la crisis. entonces síntomas que van desde el temblor hasta
las convulsiones.
Medidas generales Entre los síntomas colaterales indeseables de las
Están encaminadas a instruir al paciente acerca de sales de litio están los dependientes del tubo diges-
su enfermedad y a conocer el horario preferente de tivo, como son: náuseas, malestar abdominal y
los ataques, así como la importancia de suprimir la diarreas. Estas alteraciones suelen desaparecer cuan-
ingestión de alcohol. do las dosis de administración del medicamento son
espaciadas.
Tratamiento preventivo de la crisis
Existen 4 medicamentos que han demostrado efec- Tratamiento abortivo de la crisis
tividad en la prevención del ataque de cefalea arra- Hay 3 medicamentos que han mostrado verdadera
cimada. Ellos son: efectividad para hacer abortar una crisis de cefalea
agrupada. Ellos son:
• Metisergida (Lysenil o Desenil) , en dosis de 4
a 12 mg/día. a) Oxigenoterapia.

349
b) Derivados del ergot. La metisergida se iniciará con dosis de 2 mg/día
c) Succinato de sumatriptán. y se irá incrementando progresivamente hasta lle-
gar a 8 a 12 mg/día. Sus efectos indeseables y con-
El oxígeno debe ser administrado al 100 % me- traindicaciones ya fueron explicados.
diante una máscara, a 8 o 10 L / min por espacio de De los betabloqueadores existentes, el proprano-
unos 15 min, cuando se inicia el ataque. lol es el más usado, 80 a 160 mg/día, repartidos en 3
Los derivados del ergot (Ergofeína: tabletas con o 4 tomas. Se emplea también en tabletas de libera-
1 mg de ergotamina y 100 mg de cafeína, hasta 4 al ción lenta, en una dosis única diaria. Los efectos co-
día) se toman preferentemente por vía sublingual. laterales indeseables son fatiga, depresión, insomnio
Entre sus efectos colaterales indeseables están las e impotencia sexual, y está contraindicado en
náuseas y el mal gusto en la boca, así como los ca- pacientes con bradicardia sinusal, bloqueo A-V, in-
lambres en los miembros inferiores. El medicamen- suficiencia cardíaca y enfermedad pulmonar obstruc-
to está contraindicado en pacientes hipertensos o que tiva. Otro betabloqueador es el timolol, 10 mg 2
padezcan de una cardiopatía isquémica. La dihidroer- veces al día, que pueden aumentarse semanalmente
gotamina viene en ámpulas de 1 mg, IM o EV, que hasta 30 mg diarios.
pueden repetirse en 1 h. No deben inyectarse más La amitriptilina se comienza con 1 tableta de 25
de 6 mg en la semana. mg antes de dormir y se incrementa la dosificación
El sumatriptán, administrado en dosis de 6 mg de manera gradual hasta que aparezca sequedad de
por vía SC, es capaz de hacer abortar el ataque en
la boca. Otros efectos indeseables del medicamento
menos de 15 min. Dentro de sus efectos colaterales
son constipación y ganancia de peso. Está contrain-
indeseables se encuentra la sensación de calor, ti-
dicado en pacientes glaucomatosos, epilépticos, con
rantez u hormigueo, generalmente localizados en la
arritmias cardíacas o con hipertrofia prostática.
parte anterosuperior del tórax, porción anterior del
El verapamilo se utiliza comenzando con 240 mg
cuello y cara. Al igual que la ergotamina, está con-
al día que se aumentan hasta 480 mg diarios. Se to-
traindicado en los enfermos hipertensos o portado-
lera bien y la constipación es su efecto adverso más
res de una cardiopatía isquémica.
común, aunque han sido descritos casos de infertili-
En el caso de la cefalea migrañosa, el tratamiento
también se divide en preventivo y abortivo del ataque. dad en hombres. Está contraindicado en pacientes
con bloqueos A-V y síndrome del seno enfermo, ya
Tratamiento preventivo del ataque migrañoso que enlentece la conducción auriculoventricular.
En éste se incluyen medidas higienodietéticas en- Otras opciones son la cinarizina, 25 mg 3 veces al
caminadas a disminuir o abolir la ingestión de ali- día, y la flunarizina: 10 mg diarios en una sola do-
mentos como queso, yogurt, chocolate, vino rojo, sis, ambas por vía oral.
tomate, etc., los cuales son ricos en serotonina. Tam- Los medicamentos antes mencionados se pueden
bién se evitará la ingestión de alcohol, ya que causa combinar y es una buena elección el propranolol con
vasodilatación, y por igual causa el uso y abuso de la amitriptilina. Debe tomarse mucha precaución
productos alimenticios que, como las carnes cura- cuando se combinen propranolol y metisergida, por
das (bacon, jamón), contengan nitrato de sodio para la vasoconstricción periférica que se produce, o pro-
ser preservados. Los productos con cafeína, tiramina pranolol con verapamilo, por la bradicardia que pro-
y feniletil-amina (los dos últimos, aditivos quími- vocan.
cos para algunos alimentos) deben ingerirse poco,
ya que al actuar sobre las fibras simpáticas liberan Tratamiento abortivo del ataque migrañoso
adrenalina y noradrenalina, lo que causa inicialmente Está encaminado a yugular la vasodilatación dolo-
vasoconstricción seguida de un estado de vasodila- rosa de los vasos craneales.
tación de rebote, el cual es responsable del surgi- Entre los medicamentos utilizados está la asocia-
miento de la cefalea. ción de acetaminofén y codeína, en dosis de 1 table-
Además, el tratamiento preventivo incluye el uso ta 3 veces al día (cada tableta contiene 325 mg de
de medicamentos como la metisergida, los betablo- acetaminofén y 50 mg de butalmital). Otro fármaco
queadores, los antidepresivos y los anticálcicos. que ha mostrado utilidad es el Florinal, combina-

350
ción de aspirina (325 mg), butalmital (50 mg) y ergotamina en forma de metanosulfonato de dihi-
cafeína (50 mg), en igual dosis que el anterior. Tam- droergotamina (ámpulas de 1 mg) para uso IM, SC
bién se emplea ergotamina (Ergofeína), que se ad- o EV.
ministra en dosis de 1 a 2 mg al comienzo de la crisis, Otro medicamento útil en el tratamiento abortivo
seguido de 2 mg al cabo de 1 h. No debe sobrepa- de una crisis migrañosa es el succinato de sumatrip-
sarse de 6 mg como dosis total para un solo ataque. tán, por vía oral en dosis de 100 mg, o SC, 6 mg. El
Entre sus efectos colaterales indeseables están las fármaco puede repetirse pasada 1 h y reduce la in-
náuseas, los vómitos, las mialgias y los episodios de tensidad o hace desaparecer el ataque migrañoso en
dolor anginoso (vasoconstricción importante).
el 70 % de los pacientes; no obstante, la duración de
No siempre se logran los resultados deseados con
su acción medicamentosa es corta y en ocasiones el
el uso de medicamentos por vía oral, a causa de que
dolor reaparece pasadas 8 a 12 h. En ese caso se
durante un ataque de migraña no son raras la atonía,
dilatación gástrica y cierre del esfínter pilórico, con repite la inyección o se administra ergotamina, que
disminución en la absorción; esto se debe probable- como se sabe, tiene un efecto constrictor prolon-
mente a una hiperactividad del sistema simpático se- gado.
cundaria al dolor. En ese caso se contrarresta esta El sumatriptán no debe ser usado antes de que
situación añadiendo al tratamiento clorhidrato de me- transcurran 24 h de la última dosis de ergotamina y
toclopramida, en dosis de 10 mg administrados 15 min ésta no debe ser empleada hasta pasadas 6 h de la
antes de los otros medicamentos. Esta droga, ade- última dosis de sumatriptán.
más de antiemético y antinauseoso, también tiene Otros medicamentos de los agonistas recepto-
efectos hiperquinéticos sobre el estómago. res 5HT 1B/1D, que tienen las mismas indicaciones
Si la vía oral no es factible, se usan los medica- y contraindicaciones que el sumatriptán (agonista
mentos en forma de supositorios por vía rectal. El 5HT1), son:
de indometacina, además de su efecto analgésico y
antinflamatorio, posee también acción constrictora Naratriptán: 1 a 2,5 mg con líquidos por vía oral,
sobre las arterias intra y extracraneales. La dosis es cada 4 h, con un máximo de 5 mg en 24 h. No
de 1 supositorio de 30 mg cada 30 min, sin sobrepa- usarlo más de 4 veces al mes.
sar un máximo de 4. Otro que se utiliza es el de er-
gotamina, que contiene 2 mg del medicamento; debe Rizatriptán: 5 a 10 mg al inicio; puede repetirse a
aplicarse medio supositorio cada media hora, sin las 2 h, hasta un máximo de 30 mg en 24 h. Si el
sobrepasar de 2 como dosis total. enfermo utiliza un betabloqueador, hay que redu-
La ergotamina es un fármaco de acción prolonga- cir la dosis a la mitad.
da, cuyo efecto vasoconstrictor suele durar hasta 3
Zolmitriptán: 1,25 a 2,5 mg, que de ser necesario
días, por lo que no debe usarse con una frecuencia
se repite a las 2 h, hasta un máximo de 10 mg en
mayor de 1 vez por semana, ya que si se sobrepasa
24 h.
este límite, puede producirse un cuadro cefalálgico
indistinguible de la cefalea migrañosa, el cual es con-
secuencia de un fenómeno de vasodilatación por re- Ninguno de estos medicamentos se recomienda
bote. emplearlos en los niños y están contraindicados en
La vía parenteral también se emplea en el trata- la cardiopatía isquémica, hipertensión arterial, arrit-
miento de la migraña y por ella se administra la mias y en la migraña hemipléjica.

351
37
TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO

Concepto y clasificación 1. Parkinsonismo idiopático o enfermedad de Par-


de los trastornos del movimiento kinson.
2. Parkinsonismo secundario o sintomático.
En los trastornos del movimiento se incluyen un a) Inducido por tóxicos.
grupo de afecciones en las que predominan las alte- b) Inducido por fármacos.
raciones en la forma y velocidad de los movimientos c) Posencefalítico y posvacunal.
corporales. Esto puede ser la única manifestación
d) Postraumático.
clínica de una enfermedad, o formar parte de las
e) Vascular.
manifestaciones neurológicas de otras más complejas.
f) Hidrocefalia.
Clínicamente se encuentran dos grandes grupos
g) Lesiones ocupantes de espacio (tumores, abs-
de trastornos del movimiento: los caracterizados por
pobreza o lentitud de éste (acinesia), que suelen cesos, hematomas subdurales).
acompañarse de aumento del tono muscular o rigi- h) Trastornos metabólicos (enfermedad de Wil-
dez (síndrome rígido-acinético), y los que se carac- son, enfermedad de las paratiroides, etc.).
terizan por la presencia de movimientos anormales i) Enfermedad causada por priones.
involuntarios (discinesias). En este último se encuen- 3. Parkinsonismo asociado a enfermedades neu-
tran: temblor, corea, balismo, atetosis, distonía, rodegenerativas.
mioclonías, tics, esterotipias o acatisia, que se cla- a) Parálisis supranuclear progresiva.
sifican en dependencia de diversos factores, como b) Atrofia multisistémica.
la distribución, velocidad, amplitud, estereotipia, c) Degeneración corticobasal gangliónica.
ritmicidad, capacidad de supresión por parte del d) Enfermedad difusa de los cuerpos de Lewy.
paciente, relación con la postura, sueño o actividad, e) Complejo ELA-Parkinson-demencia de la
factores precipitantes o que la alivian, y otros sínto- isla de Guam.
mas asociados. f) Enfermedad de Alzheimer con parkinso-
nismo.
Síndromes parkinsonianos o rígido- g) Enfermedad de Huntington (variante rígida
acinéticos de Westphal).
El síndrome parkinsoniano se caracteriza desde el h) Enfermedad de Hallervorden-Spatz.
punto de vista clínico por la asociación de temblor, i) Enfermedad de Machado-Joseph.
rigidez, acinesia-bradicinesia y pérdida de los re- j) Atrofias palidales primarias.
flejos posturales; el modelo más frecuente y principal k) Parkinsonismo con amiotrofia.
de éstos es la enfermedad de Parkinson (EP) idio- l) Distonía-parkinsonismo.
pática, pero existen otras muchas causas de parkin- m) Parkinsonismo con demencia de herencia
sonismo. autosómica dominante asociada a degene-
ración palidonígrica.
Clasificación 4. Otras.
Clasificación etiológica de los síndromes parkinso- a) Síndrome hemiparkinsonismo-hemiatrofia.
nianos (modificada de Stern & Koller y Weiner & b) Calcinosis estriopálido-dentada bilateral.
Lang): c) Parkinsonismo psicógeno.

352
Las anomalías bioquímicas encontradas en los
ENFERMEDAD diferentes sistemas son:
DE PARKINSON Sistema colinérgico. La actividad de la enzima
que regula la síntesis de acetilcolina (colino- acetil-
transferasa: CAT) se conserva en el striatum de los
Fisiopatología pacientes con EP, y se ha demostrado un aumento
En 1817, James Parkinson describió la enfermedad de la actividad colinérgica como reflejo de la pérdi-
que luego llevaría su nombre, y a pesar de los ade- da del tono inhibidor dopaminérgico.
lantos en el conocimiento de su fisiopatología en los Sistema noradrenérgico. Se encuentra degenera-
últimos años, su etiología sigue siendo un enigma. ción del locus ceruleus, aunque menos que en la
El término enfermedad de Parkinson se utiliza para sustancia nigra, reducción de la concentración de
referirse a enfermos con parkinsonismo en cuya ana- adrenalina y noradrenalina, de sus metabolitos, de
tomía patológica aparece despigmentación y pérdi- la enzima responsable de su síntesis y de los recep-
tores adrenérgicos alfa-2; los receptores beta-2 se
da neuronal, con presencia de cuerpos de Lewy
conservan y es posible que esto justifique en parte
(cuerpos hialinos de inclusión en las células dege-
la depresión, alteración de la atención y deterioro
neradas de la sustancia nigra). Esta definición tiene
mental.
un carácter clinicopatológico, pero carece de opera-
Sistema serotoninérgico. La información, debido
tividad en la actividad clínica habitual.
a la creciente complejidad del sistema, es escasa y
En 1960, Ehringer y Hornykiewicz, en Viena,
parcial, aunque se han encontrado reducciones en
comprobaron en necropsias de pacientes parkinso- los niveles de serotonina y su principal metaboli-
nianos una degeneración celular en la sustancia nigra to (5-hidroxindolacético) en áreas tales como la cor-
(parte compacta) y en el striatum, y pérdida del pig- teza, hipotálamo y ganglios basales.
mento melánico en esas zonas con una severa defi- La causa que induce a la muerte neuronal es des-
ciencia de dopamina. conocida; estudios en pacientes homocigotos mues-
Existe un tenor de aminas distribuidas fisiológi- tran un papel genético limitado, aunque hay casos
camente en el SNC, y la degeneración de la sustan- en los que se ha podido comprobar una trasmisión
cia nigra trae como consecuencia una reducción a autosómica dominante; se han descrito, por otro lado,
nivel del striatum de la concentración de dopamina, alteraciones que sugieren la existencia de una alte-
así como de la actividad de sus enzimas de síntesis ración del genoma mitocondrial y hallazgos en ani-
(dopa descarboxilasa, tirosín hidroxilasa) y de los males de experimentación han llevado a plantear la
marcadores específicos de los terminales presináp- hipótesis de que determinadas toxinas ambientales
ticos dopaminérgicos. Normalmente existe un equi- o de producción endógena, podrían ser la causa de
librio entre el sistema facilitador colinérgico, cuyo la enfermedad; otros plantean la relación con el fe-
trasmisor es la acetilcolina, y el sistema inhibidor nómeno de hiperoxidación, aunque no está claro si
dopaminérgico, cuyo trasmisor es la dopamina. En es causa o consecuencia de la muerte neuronal.
la EP, al reducirse la concentración de la dopamina,
se produce una disminución de su efecto inhibidor; Cuadro clínico
esto sería la causa de algunas de las características La enfermedad tiene un comienzo insidioso y una
sintomatológicas del parkinsonismo. Se reconocen progresión lenta; la edad media de inicio es entre
diversos tipos de receptores dopaminérgicos, D1 a los 40 y 70 años, la fatigabilidad y depresión mu-
D5; los receptores D1 y D2 se encuentran en el chas veces preceden a los síntomas motores y el tem-
striatum y su estado depende del estadio de la enfer- blor es el síntoma inicial más frecuente; otras veces
medad y de la administración de L-dopa o un anta- los pacientes refieren dificultad para realizar tareas
gonista dopaminérgico; el resto de los receptores, finas habituales, lo que describen como “incoordi-
desde D3 hasta D5 están mayoritariamente en la por- nación”, y les resulta trabajoso abrocharse los boto-
ción extraestriatal, por lo que parece lógico pensar nes o atarse los zapatos; el comienzo de los síntomas
que no desempeñan un papel clave en el control suele ser asimétrico, y esto es tan característico que
motor extrapiramidal. ha sido propuesto como de mucha importancia.

353
El temblor es de reposo, a 4 o 6 Hz, y ocurre en
el 70 % de los casos; es fundamentalmente distal y
se localiza sobre todo en los brazos; con menor fre-
cuencia afecta los labios, mandíbula, lengua, pierna
y rara vez la cabeza; desaparece durante unos se-
gundos con el movimiento para reaparecer cuando
el miembro vuelve al reposo. En los dedos de las
manos toma un aspecto clásico, como en “cuenta
moneda”; aumenta con las emociones y desaparece
con el sueño, y por lo general cuando la enfermedad
avanza. Este temblor se debe a una contracción
alternante de músculos agonistas y antagonistas.
La rigidez es la resistencia al desplazamiento pa-
sivo de las articulaciones, se caracteriza por ser uni-
forme, y es más intensa y comienza en la musculatura
axial y proximal (cuello, hombros y caderas); final-
mente se extiende a todos los músculos del cuerpo,
es más fuerte en los músculos flexores que en los
extensores, y contribuye a la típica postura de flexión
(Figs. 37.1 a y 37.1 b). Se explora realizando el des-
plazamiento lento de la articulación, que permite
percibir el “fenómeno de la rueda dentada” o signo
de Negro, que se puede observar incluso antes de (a)
que aparezca el temblor. En algunas series la repor-
tan en más del 90 % de los casos.
La acinesia se manifiesta de diferente manera en
dependencia de la musculatura o zona del cuerpo
afectada.
a) En la cabeza sus manifestaciones son: facies
hipomímica (cuajada, careta), disminución del
parpadeo, que se encuentra entre 5 y 10/min
(normal de 15 a 20/min), voz monótona, de bajo
volumen, la dicción más lenta al final de la fra-
se, sialorrea (se ha pensado en una producción
aumentada de saliva, pero el verdadero proble-
ma es la imposibilidad de tragar la cantidad
normal de ésta), dificultad para mover los ojos
(se mueven a saltos) y en estadios avanzados,
disfagia.
b) En los brazos se manifiesta por la presencia de
micrografía, pérdida de la destreza manual y
del braceo al andar.
c) En las piernas y tronco, por marcha a pequeños
pasos, dificultad para levantarse del asiento y
darse la vuelta en la cama. (b)
Fig. 37.1 (a y b). Actitud típica del paciente con una enferme-
La inestabilidad postural es el signo más incapa- dad de Parkinson. Nótese la facies inexpresiva característica
citante para la vida del paciente, el de peor respues- de la enfermedad.

354
ta al tratamiento y el último en aparecer; es multi- tantes para planificar la cirugía, así como para el
factorial, se relaciona con la alteración en los refle- seguimiento evolutivo después de ésta.
jos de enderezamiento, acinesia y rigidez; se explora
con la prueba del “empujón”, en la que el enfermo Diagnóstico
se mantiene de pie, el explorador se coloca detrás Diagnóstico positivo
del sujeto, le coge por los hombros y lo impulsa brus- El diagnóstico de la EP sigue siendo clínico, lo que
camente hacia atrás; cuando hay alteración, el en- provoca cierta incertidumbre; exploraciones como
fermo dará más de dos pasos hacia atrás antes de la tomografía por emisión de positrones (PET) y la
recuperar su estabilidad, y los más afectados caerán tomografía computadorizada por emisión de fotón
al suelo, sin realizar movimiento compensatorio con único (SPECT), sólo se usan para la investigación,
los brazos, a menos que el explorador lo impida. dada su escasa fiabilidad y alto costo. Así, solamen-
La marcha a pequeños pasos aparece en estadios te 65 o 75 % de los casos diagnosticados en vida
avanzados de la enfermedad, por lo que su surgi- cumplen criterios anatomopatológicos de EP; el resto
miento aislado al inicio hace improbable el diagnós- corresponde a otras enfermedades degenerativas con
compromiso del haz nigroestriado.
tico de EP. Primeramente hay dificultad para andar
Se considera que un paciente padece EP si cum-
deprisa; después de establecida la dificultad en la
ple los criterios siguientes:
marcha, la hay en iniciarla; los pies pueden marcar
el paso pero sin desplazamiento; aparece la “festi- 1. Temblor, rigidez, bradicinesia (por lo menos
nación”, que consiste en andar a pasos cortos y rápi- dos de los tres signos cardinales), como míni-
dos, de forma incontrolada. mo durante 1 año (no se considera la inestabi-
En la EP aparecen otras manifestaciones no mo- lidad postural, ya que se asocia con frecuencia
toras, como pensamiento lento aunque con respues- a parkinsonismos secundarios).
ta correcta (bradifrenia); depresión, que está presente 2. Respuesta al tratamiento con L-dopa (dosis de
en el 40 % de ellos; ansiedad; disminución del por- al menos 1 000 mg/día durante 1 mes).
centaje de sueño con frecuente despertar, y demen- 3. Ausencia de signos denominados “atípicos”
cia de tipo subcortical que aparece en etapa tardía para el dagnóstico (piramidalismo, parálisis
en un 30 % de los casos. supranuclear de la mirada, signos cerebelosos
No hay alteración de los nervios periféricos, pero y de la motoneurona, demencia precoz, etc.).
se quejan de dolor, entumecimiento y hormigueos.
Hay estreñimiento, que es severo y de difícil tra- Diagnóstico diferencial
tamiento; también son comunes las alteraciones uri- Los parkinsonismos distintos a la EP no son infre-
cuentes, pero la carencia de marcadores biológicos,
narias y sexuales, generalmente de grado leve, por
la presencia de cursos atípicos de la enfermedad y la
lo que la severidad de éstas al comienzo de la enfer-
ausencia de algunos de los signos cardinales son
medad hace improbable el diagnóstico. Además,
aspectos que causan mayor dificultad diagnóstica.
aparece pérdida de peso, disminución de la masa
La parálisis supranuclear progresiva se distingue
ósea, dermatitis seborreica con enrojecimiento de la
de la EP por la aparición precoz de inestabilidad y
cara y descamación de la piel. dificultad para la marcha, una mala respuesta al uso
Las técnicas de neuroimagen principales para el de L-dopa, ausencia de temblor, y las características
estudio de estos pacientes son la TAC y la RMN. La alteraciones oculares pueden ser tardías o no apare-
RMN ha supuesto un claro avance sobre la TAC; de cer nunca.
todas formas los hallazgos más comunes (disminu- La atrofia multisistema se diferencia de la EP por
ción de la anchura de la pars compacta, contenido una aparición precoz de trastornos autonómicos se-
de la sustancia nigra hipointenso, y otros) son ines- veros, alteraciones de la marcha y signos cerebelosos.
pecíficos. Es importante señalar el papel cada vez Se debe pensar en la enfermedad de los cuerpos
más relevante de la espectroscopia por resonancia de Lewy difusos, cuando hay signos precoces de
magnética (ERM), aunque aún sus resultados son demencia, aparición de alucinaciones visuales en
limitados. Las técnicas de neuroimagen son impor- pacientes no tratados, fluctuaciones cognitivas y

355
ausencia de temblor con predominio de la bradici- • Inhibidores del catabolismo de la dopamina.
nesia. De todas formas, el único diagnóstico de cer- • Inhibidores de la MAO-B ( monoaminoxi-
teza en vida es la biopsia cerebral. dasa-B)
Muchos autores consideran al parkinsonismo • Selegilina.
vascular equivalente al “parkinsonismo de la mitad • Lazabemida.
inferior del cuerpo”; aquí no hay alteración de los • Inhibidores de la COMT (catecol-o-metil
miembros superiores y presentan marcha a peque- transferasa)
ños pasos, titubeo y una respuesta mala (o no res- • Tolcapone.
puesta) a la levodopa; además, en la RMN aparecen • Entacapone.
alteraciones típicas en la sustancia blanca. • Nitecapone.
b. Agonistas dopaminérgicos.
Evolución y pronóstico • Bromocriptina.
La EP tiene un curso progresivo, que no es igual de • Pergolide.
un enfermo a otro y que ha variado con el uso de la • Lisuride.
levodopa. En la época previa a la levodopa, Hoehn • Ropinirol.
y Yahr establecieron 5 estadios evolutivos que aún • Otros.
siguen vigentes. En la actualidad, la enfermedad c. Anticolinérgicos (Trihexifenidil, biperideno,
aumentó la duración media entre 3 y 5 años, la mor- otros).
talidad disminuyó comparado con la era pre- d. Amantadina.
levodopa, y además, es grande la mejoría en la e. Otras medidas terapéuticas (“vacaciones” de
calidad de vida de estos enfermos. levodopa, fisioterapia y rehabilitación).
ESTADIOS EVOLUTIVOS DE ACUERDO
CON HOEHN Y YAHR
Levodopa
Los preparados de levodopa siguen siendo en la ac-
Estadio 1. Síntomas unilaterales. tualidad los medicamentos más efectivos en el tra-
Estadio 2. Síntomas bilaterales, generalmente asimétricos, tamiento de la EP; la aparición de efectos secundarios
sin alteraciones del equilibrio.
(náuseas, vómitos, arritmias, hipotensión, etc.), cons-
Estadio 3. Incluyen alteraciones del equilibrio-inestabili-
dad postural, aunque el paciente es aún inde- tituyó una limitante inicial en su uso, pero esto se
pendiente para sus tareas cotidianas. fue solventado con la síntesis de inhibidores extra-
Estadio 4. El enfermo requiere ayuda para sus actividades cerebrales de la dopa-descarboxilasa: la bencerazida
de la vida (comer, vestir, asearse, caminar), aun-
y la carbidopa. La levodopa, en la actualidad, siem-
que aún es capaz de mantenerse en pie con ayuda.
Estadio 5. El paciente es dependiente para todo de los de- pre se utiliza unida a un inhibidor de la dopa-
más, y está confinado a una silla de ruedas o a descarboxilasa para disminuir los efectos adversos
la cama. y aumentar su efectividad.
Los preparados disponibles son los siguientes:
Tratamiento Sinemet plus (25/100) = 25 mg de carbidopa
La terapéutica inicial de la EP debe tener en cuenta y 100 mg de levodopa.
los objetivos siguientes: mejorar los síntomas, re- Sinemet (25/250) = 25 mg de carbidopa y 250 mg
trasar la progresión de la enfermedad y prevenir la de levodopa.
aparición de complicaciones a corto y largo plazo. Madopar (50/200) = 50 mg de bencerazida y 200 mg
de levodopa.
Tratamiento médico
a. Levodopa. Las preparaciones de liberación retardada tienen
Medidas encaminadas a mejorar la biodisponibi- las mismas combinaciones:
lidad de la levodopa: Sinemet plus retard (25/100); Sinemet retard (50/
• Dieta (redistribución proteica). 200) y levodopa (tabletas 500 mg).
• Mejorar la evacuación gástrica y la absorción Al inicio del tratamiento, las combinaciones con
intestinal. proporción de 4:1 pueden ofrecer mejor tolerancia

356
y mayor facilidad en la titulación de la dosis. El tra- que se trata reduciendo el intervalo entre las tomas,
tamiento se inicia con dosis bajas y se aumentan gra- pero manteniendo la dosis total de levodopa.
dualmente de acuerdo con las necesidades del Otra fluctuación molesta para el paciente la consti-
paciente (la absorción del medicamento se dificulta tuyen las disquinesias, movimientos coreicos o dis-
con la presencia de proteínas en la comida). Tanto tónicos que afectan las extremidades, la cara y el
las preparaciones estándar como las de liberación tronco. Estas disquinesias de dosis “pico” ocurren 1,5
retardada, son apropiadas para comenzar. La mayoría a 2 h después de cada toma y se tratan disminuyen-
de los enfermos son controlados con dosis entre 300 do la dosis de levodopa y usando agonistas dopami-
y 750 mg al día de levodopa, repartidas en 2 tomas nérgicos para mantener un adecuado control de la
para los preparados de liberación retardada, y 3 para enfermedad.
los estándar. Las tabletas de liberación retardada no Problemático y difícil de controlar es el efecto
deben romperse porque esto altera sus propiedades, on-off, el cual se caracteriza por oscilaciones súbi-
por lo que el aumento de dosis en esta presentación tas impredecibles y dramáticas de tipo motor, que se
debe realizarse mediante incrementos de 1 tableta acompañan de episodios de inmovilidad total y a
entera. La levodopa tiene un efecto acumulativo res- veces caídas al suelo. Estas fluctuaciones son difíci-
ponsable de la respuesta de larga duración e incluso les de tratar, pero pueden disminuir con la adición
de la persistencia del efecto varios días después que de un agonista dopaminérgico o a veces adminis-
el tratamiento sea descontinuado (la vida media de trando Sinemet en forma más frecuente, o ensayan-
la levodopa es corta).
do preparados de liberación retardada.
Conviene recordar que la dosis mínima es la me-
También se ha probado dar un breve período de
jor y que se debe hacer un aumento progresivo de
descanso o “vacaciones” de la levodopa por algunos
ésta para evitar los efectos secundarios. La hipoten-
días, para que desaparezcan así el fenómeno on-off,
sión ortostática sintomática ocurre de forma infre-
la pérdida de eficacia de la droga y las disquinesias,
cuente en las fases precoces de la enfermedad y su
y luego se va reiniciando otra vez en forma lenta.
presencia puede sugerir que se trate de una atrofia
Sin embargo, esto no es aconsejable porque implica
multisistémica. Los trastornos psiquiátricos comien-
graves riesgos de tromboflebitis, embolismo pulmo-
zan, en general, por una alteración de los patrones
nar, infecciones respiratorias, hipertermia, cuadros
del sueño asociada a pesadillas y terrores noctur-
nos, seguida de alucinaciones recurrentes de tipo confusionales e incluso síndrome neuroléptico ma-
generalmente visual, hasta llegar en ocasiones a gra- ligno. Sólo debe realizarse en casos muy seleccio-
ves estados de psicosis paranoide, pero éstos son in- nados con mala respuesta a otras terapéuticas.
frecuentes al comienzo del tratamiento y se logran La mejoría de la evacuación gástrica —ejemplo,
controlar con la disminución de la dosis. En algunos con cisapride— disminuye el metabolismo de la
pacientes esta complicación constituye un verdade- levodopa en el estómago por la dopa-descarboxila-
ro efecto dosis-limitante. sa presente en la mucosa gástrica, lo que aumenta la
De manera aproximada el 90 % de los enfermos biodisponibilidad del medicamento y mejora las fluc-
diagnosticados responden espectacularmente al tra- tuaciones. Los fármacos deben de ingerirse fuera de
tamiento con levodopa y la mitad de ellos desarro- las comidas, sobre todo si tienen proteínas, porque
llan complicaciones entre los 3 y 7 años de iniciado los aminoácidos dificultan su absorción.
aquél. Los problemas que más importacia tienen son
la aparición de fluctuaciones en la movilidad a lo Inhibidores del catabolismo de la levodopa o dopa-
largo del día en relación con la dosis de levodopa, mina
de movimientos anormales y complicaciones psi- La MAO-B es una de las dos vías del catabolismo
quiátricas en menor porcentaje; una proporción aún de la dopamina. Al disminuir el catabolismo y la
menor sufre una disminución progresiva de la efica- recaptación de dopamina, se incrementan los nive-
cia y respuesta terapéutica a la levodopa. les de ésta en el espacio sináptico. Cuando se admi-
Fluctuaciones motoras de la terapia crónica con nistra, es necesario reducir la cantidad de levodopa
levodopa. La más común de estas fluctuaciones es para que así no aumenten o aparezcan las disquine-
“el deterioro o terminación de dosis” (wearing off), sias. La dosis estándar es de 5mg 2 veces al día, por

357
la mañana y medio día, ya que la última toma, ad- levodopa. Los fármacos de uso más comunes son
ministrada más tarde, suele causar insomnio. trihexifenidil y biperidén.
La COMT constituye la segunda vía metabólica
de la dopamina, y con el uso de inhibidores de esta Amantadina
enzima se inhibe la degradación de la dopamina y Fármaco útil en el tratamiento de la EP y bien tole-
aumenta su biodisponibilidad. Estos preparados rado, pero menos eficaz que la levodopa; puede usar-
(tolcapone, entacapone y nitecapone), cuyos resul- se como monoterapia al inicio, cuando los síntomas
tados son alentadores, disminuyen el tiempo off de son leves, pero su eficacia disminuye después de
las fluctuaciones motoras. algunos meses de tratamiento. El mecanismo de pro-
ducción que se ha sugerido es que se trata de un
Agonistas dopaminérgicos antagonista de los receptores de N-metil-D-aspartato
Bromocriptina. Alcaloide ergótico productor de es- (NMDA). En general se administran 200 mg diarios
timulación prolongada de los receptores dopaminér- divididos en 2 o 3 tomas.
gicos, tiene acción sobre los receptores D2 y es
agonista de forma parcial sobre los D1. La dosis Otras medidas terapeúticas
inicial es de 1,25 mg en la noche, la que se aumen- Una de ellas fue mencionada anteriormente como
ta de 1,25 mg hasta 7,5 mg diarios; según la res- las “vacaciones” de levodopa, con los peligros que
puesta, se incrementa gradualmente cada 15 o 20 ello implica.
Importante en estos enfermos es el tratamiento de
días hasta llegar a 30 mg diarios.
la depresión, sea de causa reactiva o endógena. Se
Pergolide. Agonista con afinidad por los recepto-
tratan con antidepresivos (imipramina, amitriptili-
res D1, D2 y D3. Tiene mayor capacidad de inducir
na, etc.).
trastornos psiquiátricos como efectos adversos por-
Muchos pacientes desarrollan demencia, que se
que también tiene afinidad por receptores D3. Se
asocia a alucinaciones visuales, insomnio, excita-
comienza con 0,05 mg que se aumentan lentamente
ción, etc., que pueden ser controlados con la
hasta 1 a 3 mg diarios en 3 tomas.
clozapina, 12,5 mg hasta 125 mg diarios, con la ven-
Lisuride. Estimula de manera fundamental los
taja de no aumentar la rigidez y el temblor. Es acon-
receptores dopaminérgicos postsinápticos D2, y los sejable la fisioterapia y, además, favorecer el
efectos secundarios son comunes a los encontrados contacto médico-paciente-familiares para mejor co-
en el resto de los ergóticos. Se presenta en tabletas nocimiento de esta afección crónica y así facilitar la
de 0,2 y 1 mg, y se comienza con 0,1 mg 2 veces al vida a los enfermos.
día, que se aumentan lentamente hasta alcanzar 2 En resumen, si la incapacidad es ligera, se co-
a 4 mg/día en 4 tomas. mienza el tratamiento con monoterapia (agonista
Ropinirol. Es un agonista dopaminérgico especí- dopaminérgico o amantadina). Si la incapacidad es
fico de estructura no ergolínica para los receptores mayor o se quiere encontrar una respuesta más rápi-
D2 y D3. da, se inicia con levodopa (Madopar o Sinemet); la
asociación de un agonista y levodopa resulta eficaz.
Anticolinérgicos Otra forma de comenzar, es usando selegilina, una
El mecanismo de acción parece relacionado con el opción razonable atendiendo a su efecto neuropro-
bloqueo muscarínico de las neuronas colinérgicas tector.
del cuerpo estriado y son más eficaces en la mejoría El tratamiento con anticolinérgicos queda reser-
del temblor y la rigidez. Los efectos colaterales son vado para pacientes jóvenes en los cuales el sínto-
sequedad bucal, taquicardia, retención urinaria, vi- ma dominante sea el temblor. Los enfermos suelen
sión borrosa, agravamiento del glaucoma de ángulo requerir medidas terapéuticas adicionales para pa-
cerrado, estreñimiento, sedación, pérdida de la me- liar diversas complicaciones que se hallan en rela-
moria, confusión y psicosis. La dosis máxima es ción más o menos directa con la propia enfermedad
de 15 mg diarios, pero debe iniciarse con pequeñas o con los fármacos utilizados; entre éstas se inclu-
cantidades y aumentarlas gradualmente; la efectivi- yen los trastornos autonómicos, el dolor, otros sín-
dad de estos medicamentos no es superior a la de la tomas sensitivos y alteraciones del sueño. Se

358
recuerda que el objetivo es devolver la capacidad riencias muy positivas con la subtalamotomía,
funcional al enfermo y, por lo tanto, el tratamiento en esta fecha sólo se contempla la posibilidad
debe ser individualizado y adaptado a las necesida- de realizar estimulación crónica del NST.
des de éste. El propósito no es abolir todos los sínto-
mas, porque puede que no sea posible sin tener que
utilizar cantidades elevadas de la medicación que MOVIMIENTOS
provoquen complicaciones. De ahí que otro princi-
pio importante sea el de utilizar las dosis más bajas ANORMALES
posibles.
INVOLUNTARIOS
Tratamiento quirúrgico
El avance científico ha hecho posible un mejor co- (DISCINESIAS)
nocimiento de la fisiopatología de las estructuras
implicadas en la enfermedad, y la aparición de me-
jores técnicas de neurofisiología y de neuroimagen Temblor
ha llevado a la búsqueda de nuevas alternativas de Es el movimiento rítmico involuntario y oscilatorio
tratamiento. Además, existe la necesidad urgente de de una zona corporal que se produce por las con-
resolver las complicaciones que aparecen por el uso tracciones rítmicas de un músculo agonista y otro
de levodopa de forma crónica. Los distintos proce- antagonista, lo que ocurre de forma simultánea o
dimientos quirúrgicos son: talamotomía, palidoto- alternante. Se clasifican en fisiológicos y patológi-
mía, estimulación cerebral talámica, estimulación cos, y se distinguen una serie de variedades de acuer-
cerebral palidal y estimulación cerebral subtalámica. do con sus circunstancias de aparición y con respecto
Las indicaciones generales son: a la actividad neuromuscular:
1. Refractariedad al tratamiento médico. 1. Temblor de reposo.
2. Calidad de vida afectada, y se prevé una nota- 2. Temblor postural.
ble mejoría sintomática con la cirugía. 3. Temblor intencional o de movimiento.

Se deben excluir: El temblor fisiológico habitualmente es impercep-


1. Pacientes con trastornos psiquiátricos que im- tible, está presente en todas las personas, es más
pidan su cooperación. evidente en las actividades que requieren precisión,
2. Parkinsonismo diferente a la EP. y tiene una frecuencia entre 8 y 13 Hz, aunque esta
3. Problemas generales graves (HTA severa, en- suele disminuir con el aumento de la edad.
fermedades graves o inestables). El temblor de reposo ya fue descrito en el epígra-
fe anterior.
Las indicaciones específicas y dianas quirúrgicas El temblor intencional es el llamado temblor de
son: la patología cerebelosa (lesiones del núcleo dentado
1. Enfermos en los que predomine el temblor in- y sus conexiones), desaparece con el reposo y au-
capacitante y rebelde a los fármacos, y que sea menta su amplitud a medida que finaliza el acto
síntoma fundamental; puede considerarse al motor voluntario dirigido hacia un objeto; su fre-
tálamo como diana (núcleo ventral intermedio). cuencia es de 4 a 6 Hz.
2. Enfermos en los que predominen las complica- El temblor postural ocurre cuando se mantiene
ciones motoras: discinesias desencadenadas por una determinada postura y se explora teniendo el
dosis bajas de levodopa (50 y 100 mg), refrac- paciente los brazos extendidos.
tarias a fármacos, con poca afectación de la
postura y marcha (afectación axial); está indi-
cada la cirugía sobre el globo pálido medial. Balismo
3. El núcleo subtalámico (NST) se considera como Se caracteriza por movimientos amplios, bruscos,
de elección en enfermos con complicaciones coreiformes, como de lanzamiento de toda una ex-
motoras rebeldes a los fármacos y con marcada tremidad, con predominio proximal. Puede afectar
afectación axial. A pesar de que existen expe- a un hemicuerpo (hemibalismo), una extremidad

359
(monobalismo), las extremidades inferiores (para-
balismo) o las cuatros extremidades (bibalismo).
Síndromes coreicos
Suele relacionarse con lesiones del núcleo subtalá-
mico de origen vascular. Clasificación
1. Coreas hereditarias.
Atetosis • Enfermedad de Huntington.
Se trata de movimientos ondulantes o reptantes, de • Coreoacantocitosis.
ritmo algo lento, que predominan en las porciones • Corea hereditaria benigna.
proximal o distal de las extremidades, aunque tam- • Coreoatetosis paroxística familiar.
bién toman el tronco, cabeza, cara, lengua; suelen • Enfermedades metabólicas hereditarias.
aumentar si el paciente intenta realizar un movimien- 2. Coreas secundarias.
to voluntario (overflow) o hablar. Según la duración • Fármacos (neurolépticos, antiparkinsonianos,
serán breves (coreoatetosis) y sostenidos (distonía- anticonvulsivantes, etc.).
atetósica). • Tóxicos (alcohol, monóxido de carbono, man-
ganeso, etc.).
Distonía • Enfermedades metabólicas adquiridas (hipo-
glicemia, hiperglicemia no cetósica, hipo e
Se caracteriza por la presencia de movimientos hipernatremia, insuficiencia renal y hepáti-
involuntarios de torsión breves (movimiento distó- ca, etc.).
nico) o relacionados con una contracción muscular • Enfermedades nutricionales (beriberi, pela-
mantenida (postura distónica); aumenta con la an-
gra, deficit de vitamina B12 en el niño, enfer-
siedad y la fatiga, y mejora con el sueño y el reposo;
medad de Wernicke, déficit de vitamina D).
a veces disminuyen también con estímulos propio-
• Enfermedades endocrinológicas (hipertiroi-
ceptivos o táctiles, ejemplo: poner el dedo sobre el
dismo, hipo, seudohipo e hiperparatiroidis-
párpado en el blefarospasmo. Se relaciona con le-
siones del putamen. mo, enfermedad de Addison).
• Embarazo.
• Infecciones y parasitosis del SNC (escarlati-
Mioclonias na, fiebre tifoidea, endocarditis bacteriana,
Se llama así a una sacudida o contracción rápida e encefalitis letárgica, sífilis, meningoencefa-
imprevisible de uno o más músculos, muy breve, de litis virales [varicela, sarampión, parotiditis,
amplitud variable, causada por contracciones simul- infuenza, ECHO, etc.], toxoplasmosis, SIDA,
táneas de músculos agonistas y antagonistas que pro- tuberculosis, etc.).
ducen un movimiento o inhibición del tono muscular, • Enfermedades autoinmunes (LED, artritis
y se originan en el SNC (cortical, subcortical y espi- reumatoidea, síndrome antifosfolípido prima-
nal). En muchos casos son originadas por estímulos rio, etc.).
luminosos y auditivos (mioclonias reflejas). • Enfermedades autoinmunes parainfecciosas
(corea de Sydenham, tosferina, posvacu-
Tics nas, etc.).
Son actos repetitivos, bruscos, rápidos, irregulares, • Neoplasias (tumores cerebrales, linfomas
estereotipados, carentes de objetivo, que afectan a primarios del SNC, paraneoplásicas, leuce-
diferentes grupos musculares (motores, vocales, mias, etc.).
etc.); aparecen en cualquier fase del sueño, aumen- • Coreas asociadas a enfermedades neurológi-
tan en situación de ansiedad y fatiga, y disminuyen cas:
al leer y realizar actos que requieran cierta concen- • Enfermedades cerebrovasculares.
tración. Además, los tics pueden ser suprimidos vo- • Enfermedades neurocutáneas.
luntariamente por el enfermo durante algún tiempo, • Enfermedades degenerativas (atrofias
pero reaparecen al distraer la atención y se multisistémicas, atrofia olivopontocerebe-
incrementan tras la supresión. losa, etc.).

360
3. Coreas del desarrollo y del envejecimiento. linguales rápidos), apraxia palpebral (dificultad en
• Senil o crónica del anciano. la apertura y cierre de los ojos a la orden, guiñar un
4. Misceláneas (holoprosencefalia, parálisis ce- ojo alternativamente), disfagia y disartria. Hay, ade-
rebral infantil, esclerosis múltiple, migraña, más, demencia (subcortical) y alteraciones psiquiá-
traumatismo craneal, anemias hemolíticas, que- tricas (personalidad antisocial, depresión, ansiedad
maduras, descarga eléctrica, corea poscirugía con ideas suicidas); menos frecuentes son la esqui-
cardíaca, otras). zofrenia paranoide, los trastornos obsesivo-
compulsivos y muy raras las alucinaciones.
Cuadro clínico El diagnóstico se sustenta en la historia clínica,
La corea, palabra derivada del griego choreia, que los antecedentes familiares y el estudio molecular-
significa danza, es una enfermedad que tiene carac- genético (la región cromosómica implicada está en
terísticas clínicas típicas, en la que aparecen movi- el brazo corto del cromosoma 4, concretamente
mientos irregulares, de duración breve, que suelen en 4p16,3; estudios posteriores permitieron reducir
tener localización distal y baja amplitud; son más la zona y se identificó un gen denominado IT15,
involuntarios, violentos como verdaderas sacudidas, el que sintetiza una proteína a la que se denomina
cambian de una zona corporal a otra sin una secuen- huntingtina, aunque no se conoce cómo influye en
cia definida, y generalmente se afectan todas las el desarrollo de las alteraciones patológicas). Es evi-
partes del cuerpo. Se presentan movimientos de dente en la enfermedad el fenómeno de anticipación,
protrusión de los labios o elevación de las cejas, lo de tal manera, que la edad de presentación de la do-
que da a la facies un tono característico con exage- lencia va descendiendo a medida que van pasando
ración de la mímica. Hay movimientos del cuello, generaciones en una familia. En la neuroimagen se
flexión y extensión de los brazos, las manos adop- encuentra que la TAC al inicio es normal, pero con
tan posiciones anormales, lo que constituye la mano el avance de la enfermedad se visualiza una pérdida
coreica; la marcha es desordenada, los miembros de la convexidad del núcleo caudado dentro de las
inferiores se agitan, arrastran, tropiezan, y se produ- astas anteriores del ventrículo lateral, con aumento
ce la marcha de payaso; la hipercinesia desaparece del índice bicaudado; en la RMN se halla una dis-
durante el sueño profundo y se asocia a hipotonía minución del volumen del núcleo caudado y pu-
muscular. Entre las múltiples causas de esta afec- tamen.
ción, en algunas de ellas la corea constituye por sí
misma la enfermedad, porque es el elemento funda- Corea de Sydenham
mental de ésta (enfermedad de Huntington, corea Fue reconocida por Thomas Sydenham en 1686. Está
hereditaria benigna, etc.), y en otras es un hallazgo por encima de todas las enfermedades infecciosas
más en el seno de cuadros más complejos. Sólo se en las que se plantea una patogenia autoinmune de-
expondrán brevemente dos de las formas clínicas más mostrada tras la fase aguda, y es un criterio mayor
frecuentes. de Jones de fiebre reumática. Es más frecuente en
las niñas, generalmente aparece entre los 6 y 15 años
Enfermedad de Huntington de edad, y el comienzo es insidioso, varias semanas
Es una enfermedad descrita por George Huntington o meses después de la infección estreptocócica; al
en 1872, que se define como un trastorno progresi- inicio hay trastornos del comportamiento y después
vo, con un inicio insidioso de movimientos coreicos, de una o varias semanas se presentan los movimien-
alteraciones cognitivas y psiquiátricas, y una histo- tos coreicos; los problemas psíquicos persisten du-
ria familiar hereditaria positiva. El primer síntoma rante toda la enfermedad y hay gran heterogeneidad
en presentarse es torpeza en el movimiento, y al de las formas clínicas, desde las frustres hasta las
avanzar se hacen evidentes los movimientos coreicos malignas con confusión, hipertermia y coma.
que el enfermo es incapaz de suprimir y que aumen- El diagnóstico es clínico, los títulos de anticuer-
tan el trastorno de la marcha; aparecen otras altera- pos antiestreptocócicos pueden ser negativos por la
ciones motoras como apraxia orolingual (dificultad demora entre la infección causal y el comienzo de la
para poner la lengua en el carrillo, protruir la len- sintomatología; más útil sería la búsqueda de anti-
gua, inflar las mejillas y realizar movimientos cuerpos anti-ADNasa.

361
El pronóstico es favorable con curación general- da emplear dosis lo más bajas posibles para evitar
mente completa a los 4 o 5 meses, aunque son posi- efectos indeseables como el parkinsonismo, disci-
bles las secuelas psiquiátricas y de alteración de los nesias tardías, acaticia, etc.
movimientos. Estos pacientes son susceptibles de
desarrollar corea durante el embarazo (la corea du- Ansiolíticos y antidepresivos
rante el embarazo sin antecedentes de corea de Se han usado las benzodiazepinas (diazepam y clo-
Sydenham, hace sospechar lupus eritematoso dise- nazepam), imipramina, amitriptilina y nortriptilina;
minado) y con la ingestión de algunos medica- también son útiles los inhibidores de la recaptación
mentos. de serotonina como la fluoxetina, sertralina y
paroxetina.
Tratamiento Se debe recordar que al ser la corea de Huntington
A pesar del avance de la ciencia, todavía no se dis- una enfermedad hereditaria de tipo autosómico do-
pone en todas las coreas de un tratamiento específi- minante, supone un riesgo de recurrencia en su des-
co y efectivo para resolver y controlar totalmente la cendencia de un 50 %; actualmente, mediante el
enfermedad. estudio de la reacción en cadena de la polimerasa
En la corea de Huntington, el enfoque terapéuti- (PCR) del gen IT 15, es posible determinar el diag-
co tiene algunos pilares, que son: nóstico presintomático y prenatal de la enfermedad
1. Tratamiento etiológico. (consejo genético).
2. Mejorar la corea. Se han buscado estrategias para bloquear la
3. Mejorar los síntomas psiquiátricos. excitotoxicidad y mejorar el metabolismo energéti-
4. Brindar apoyo psicológico a paciente y fami- co mitocondrial; para ello se ensaya con ácido
liares. ascórbico, rivoflavina, carnitina, coenzima Q10,
remacemide y ketamina, y en vías de investigación
Neurolépticos están los trasplantes de células.
Éstos son los fármacos que más se utilizan en el tra- En la corea de Sydenham se recomienda la
tamiento de la corea, y son muy útiles para tratar las antibioticoterapia en todos los casos, incluso sin la
alteraciones de la conducta, la irritabilidad y la psi- prueba formal de una causa reumática demostrada:
cosis; entre los más empleados está el haloperidol, penicilina rapilenta, 1 000 000 unidades 2 veces al
que se usa en dosis menores de 10 mg/día; las día IM por 10 días, seguidos por penicilina
fenotiazinas (tioridacina y cloropromacina) y los benzatínica, 1 200 000 unidades IM mensuales. Los
agentes que depletan la dopamina, como la tetrabe- corticosteroides no están indicados en todos los pa-
nazina. También se han utilizado el sulpiride y el cientes y sólo se reservan para casos severos y fe-
pimozide. Al usar estos medicamentos se recomien- briles.

362
38
INFECCIONES
DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Las características anatómicas de las estructuras 1. Virus filtrables.


intracraneales del SNC (encéfalo y meninges), con- a) Arbovirus.
dicionan que cuando existe un proceso infeccioso- • Equina oriental.
inflamatorio, cualquiera que sea su causa, las • Equina occidental.
lesiones no quedan limitadas al lugar primariamen- • Venezuela.
te afectado y siempre en la infección inicial menín- • San Luis.
gea, el encéfalo se daña en mayor o menor grado, • Japonesa.
de la misma manera que la participación meníngea b) Enterovirus.
no falta nunca en los casos diagnosticados como • Poliovirus.
encefalitis. Por esta razón, en muchos de los textos • ECHO.
se prefiere hablar hoy en día de meningoencefalitis
• Coxsackie.
y no de meningitis o encefalitis como afecciones
c) Mixovirus.
del encéfalo y las meninges, sino que engloba tam-
• Parotiditis.
bién las de la médula espinal, como sería el caso de • Influenza.
las mielitis infecciosas. d) Herpes virus.
Todo lo expuesto ocurre así, por lo que recomen-
• Herpes simple.
damos al estudiante conceptuar estos casos como
• Herpes zóster.
meningoencefalitis con predominio meníngeo o en-
e) Rabia.
cefálico, según sea el cuadro clínico y las alteracio-
f) Mononucleosis infecciosa.
nes anatomopatológicas encontradas. Sin embargo,
2. Bacterias.
para facilitar la comprensión de los cuadros clíni-
a) Piógenas.
cos, en esta obra se mantendrá la división puramen- • Neumococo.
te descriptiva de meningitis y encefalitis. • Meningococo.
En otras ocasiones, el proceso infeccioso del en- • Estreptococo.
céfalo es producto de una invasión y colonización • Haemophilus influenzae.
bacteriana en el parénquima cerebral que parte de b) Tuberculosas.
un foco séptico vecino o a distancia, con formación 3. Rickettsias.
de una colección purulenta más o menos limitada: 4. Hongos.
se trata en este caso de un absceso cerebral. a) Histoplasma.
b) Coccidioides.
Clasificación etiológica c) Torula.
A continuación se expone la clasificación etiológica 5. Espiroquetas.
acordada por el Grupo Especial de Síndromes Neu- a) Treponema pallidum.
rológicos de Etiología Infecciosa del MINSAP, que b) Leptospira.
se basa en la moderna concepción de meningoence- 6. Protozoarios.
falitis para denominar las infecciones del encéfalo a) Toxoplasma.
y las meninges. b) Plasmodium.
A. Meningoencefalitis primarias. c) Endamoeba histolytica.

363
7. Cysticercus. CUADRO 38.1
B. Meningoencefalitis secundarias. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA
1. Sarampión. DE LAS MENINGITIS INFECCIOSAS
2. Rubéola.
I. Meningitis bacterianas
3. Varicela. Neisseria meningitidis.
4. Tos ferina. Haemophilus influenzae.
5. Otras infecciones bacterianas y virales. Streptococcus pneumoniae.
6. Vacunaciones. Estreptococos del grupo B.
Listeria monocytogenes.
a) Rabia.
Bacilos gramnegativos.
b) Viruela. Otros (Staphylococcus aureus y S. epidermis).
c) Tos ferina. II. Meningitis tuberculosa y afines
7. Tóxicas. Mycobacterium tuberculosis.
8. Síndrome de Guillain-Barré. Cryptococcus neoformans.
Otros hongos, parásitos, etc.
C. Meningoencefalitis de etiología desconocida. III. Meningitis asépticas o víricas y afines
1. Meningoencefalitis subaguda o de cuerpos Virus.
de inclusión. Leptospira sp.
Treponema pallidum.
Meningitis bacterianas parcialmente tratadas.
Las meningoencefalitis primarias son aquellas en Focos supurados parameníngeos.
las cuales el germen, partiendo de un foco aparente Enfermedades sistémicas (linfoma, leucemia, etc.).
o no, ataca directamente al tejido nervioso, y las se-
cundarias, las que se producen en su mayor parte
a) Meningitis bacterianas.
por un mecanismo alérgico o de hipersensibilidad,
b) Meningitis tuberculosa y afines.
ya que en ellas el agente patógeno no ataca de for-
c) Meningitis aséptica o víricas y afines.
ma directa al encéfalo.

Meningitis bacterianas
MENINGITIS Etiología
Los microrganismos responsables del 80% de las
Concepto meningitis bacterianas, llamadas también purulentas,
Se entiende por meningitis la inflamación de las son Neisseria meningitidis, Streptcoccus pneumoniae
meninges blandas, es decir, de la aracnoides y la y Haemophilus influenzae. El 20 % restante depen-
piamadre, cuya expresión anatómica más asequible de de estreptococos del grupo B, bacilos gramnega-
se comprueba en el líquido cefalorraquídeo (LCR). tivos y Lysteria monocytogenes. La frecuencia con
La causa es múltiple y casi siempre infecciosa, aun- que se presentan estos gérmenes difiere según las
que también las hay no infecciosas, que son mucho épocas de la vida. Así, en los primeros 3 meses de
menos frecuentes. edad los microrganismos implicados más a menudo
son los estreptococos del grupo B, bacilos gramne-
Clasificación etiológica gativos, como E.coli y Listeria monocytigenes. En
Existen diversas maneras de clasificarlas, según se los niños entre 3 meses y 3 años, los gérmenes res-
siga un orden predominantemente taxonómico mi- ponsables son H. influenzae, N. meningitidis y S.
crobiológico, o se tengan más en cuenta aspectos pneumoniae. En los de más de 3 años y en los adul-
técnicos de cultivo o bien clínicos. Cualquiera de tos sanos, las posibilidades etiológicas se reducen a
ellas tiene el inconveniente de no resultar útil en la N. meningitidis y S. pneumoniae. Por último, en los
práctica. Por estas razones se va a emplear una cla- adultos inmunodeprimidos y en los ancianos, el es-
sificación mixta, clínico-microbiológica, y la que pectro de posibilidades etiológicas se amplía de nue-
resulta más útil para el enfoque terapéutico de los vo e incluye, además de N. meningitidis y S.
pacientes. De acuerdo con ella se distinguen (cua- pneumoniae, bacilos gramnegativos y Lysteria
dro 38.1): monocytogenes. La simple consideración de edad

364
permite vislumbrar las posibilidades etiológicas más c) Extensión por contigüidad desde un foco su-
frecuentes. Este hecho está dotado de interés tera- purado próximo, como los senos paranasales, mas-
péutico extraordinario, dado que la urgencia con que toiditis supurada o ruptura de un absceso cerebral
debe prescribirse la terapéutica en la meningitis bac- en las meninges. La posibilidad del paso intracra-
teriana, obliga a poner en práctica un tratamiento neal directo de los microrganismos por las vénulas
empírico, sin esperar los resultados del laboratorio desde la nasofaringe, sólo está aceptada por al-
de microbiología. gunos.

Patogenia Anatomía patológica


Las bacterias alcanzan las meninges por las siguien- El exudado inflamatorio purulento que se origina en
tes vías: las meninges blandas, se vierte en el LCR y se ex-
a) Vía hematógena. Es la más frecuente de todas. tiende por el espacio subaracnoideo a todo lo ancho
Los microrganismos responsables del 80 % de las y largo del neuroeje. Por motivos anatómicos tiende
meningitis, es decir, N. meningitidis, S. pneumoniae a acumularse en las cisternas basales y en el interior
y H. influenzae, son todos ellos habitantes, más o de los surcos cerebrales. La membrana subaracnoi-
menos habituales, de la nasofaringe y la orofaringe, dea exterior se comporta como una barrera de nota-
en donde normalmente no resultan dañinos. Sin ble eficacia en la contención de la inflamación; sin
embargo, por motivos desconocidos, de vez en cuan- embargo, en el 15 % de los niños con meningitis
do pasan a la sangre y, por vía hematógena, llegan a bacteriana se forman efusiones subdurales que, en
general, son estériles; sólo en pocas ocasiones se in-
las meninges y colonizan en ellas. Todos estos mi-
fectan y entonces se transforman en empiemas
crorganismos son capsulados. Así, pues, es posible
subdurales.
que la cápsula, con su propiedad antifagocítica, ten-
También la piamadre se comporta como una barre-
ga algo que ver con la diseminación. El polisacárido
ra eficiente que impide la infección de la sustancia
capsular podría, además, conferir a los gérmenes
gris cerebral y subyacente. La inflamación menín-
cierto tropismo meníngeo, acaso por la presencia de
gea afecta con cierta facilidad las estructuras que
receptores de superficie en las meninges, pero nada
atraviesan el espacio subaracnoideo, como venas,
de esto está esclarecido. Antes de la invasión del arterias y nervios craneales. Así, cabe constatar trom-
torrente circulatorio se producen, a veces, infeccio- boflebitis de las venas corticales con estasis venoso
nes víricas de las vías aéreas superiores, cuyo papel e infarto cerebral. Las pequeñas arterias de la
como elemento favorecedor de dicha invasión piamadre también se lesionan, con formación de
hemática es dudoso. El fracaso de algunos de los aneurismas y, de nuevo, infarto cerebral. Los pares
mecanismos de defensa del huésped contra la agre- craneales más dañados son, por razones topográficas,
sión, explica la propensión a determinadas infeccio- el III y el VI.
nes. Así, la anemia de células falciformes, la asplenia, La ventriculitis, que como ya se ha comentado es
las deficiencias inmunoglobulínicas congénitas o ad- constante en las meningitis, rara vez evoluciona ha-
quiridas y el alcoholismo, predisponen a las infec- cia el empiema ventricular. En cambio, la obstruc-
ciones por S. pneumoniae. Muchas veces los ción del LCR por adherencias en el seno del sistema
gérmenes llegan a las meninges desde otros puntos ventricular y espacio subaracnoideo es algo más
de origen. Tal es el caso, por ejemplo, del S. común, lo que puede conducir a la hidrocefalia obs-
neumoniae, que puede hacerlo a partir de un foco tructiva. El hidrocéfalo comunicante es insólito. En
pulmonar; del S. aureus, desde una endocarditis, y algunos casos sobreagudos —casi todos ellos por
de gramnegativos, desde el tubo digestivo y las vías meningitis meningocócica— predomina el edema ce-
genitourinarias. rebral con posibilidad de hernia cerebelosa o del ló-
b) Llegada directa de los gérmenes a las menin- bulo temporal, y peligro de muerte súbita por
ges por soluciones de continuidad naturales (mielo- compresión troncoencefálica y medular.
meningocele) o artificiales (fractura craneal, fisura
de la lámina cribosa del etmoides, intervención qui- Cuadro clínico
rúrgica, derivación ventriculoauricular o punción Clásicamente, la enfermedad comienza de forma
lumbar). brusca con fiebre, cefalea intensa, náuseas y vómitos,

365
dolor de espalda y de cuello y decaimiento general. Diagnóstico
Son frecuentes la disminución del nivel de concien-
El diagnóstico clínico es en general fácil en los ca-
cia y las convulsiones. En raras ocasiones, los sínto-
sos típicos. Debe también sospecharse una menin-
mas iniciales consisten en dolor abdominal, delirio,
gitis en aquellos pacientes que presenten un cuadro
o en un síndrome confusional. La exploración física
de obnubilación o de cefalea, o confusión mental de
pone de manifiesto la rigidez de nuca y los signos comienzo brusco, aunque su temperatura esté lige-
de Kerning y de Brudzinski positivos; estos sínto- ramente elevada. El diagnóstico se establece de
mas clásicos del síndrome meníngeo en ocasiones manera definitiva mediante el análisis del LCR. En
están ausentes, tanto en pacientes muy jóvenes como el diagnóstico diferencial deben considerarse otras
en los de edad avanzada, o si existe un grado de ob- meningitis infecciosas, las recurrentes de los síndro-
nubilación intensa. Aparte del síndrome meníngeo mes de Behçet y Mollaret y otros procesos intracra-
clásico, hay ciertas características clínicas que neales supurativos.
corresponden a las diversas formas etiológicas. Así, En el diagnóstico de laboratorio se encuentra,
en las meningitis meningocócicas, a veces de evo- generalmente, una leucocitosis en la sangre (10 000
lución fulminante, pueden observarse lesiones cutá-
a 40 000/mm3 o 10,0 a 40,0 . 109/L), aunque a veces
neas hemorrágicas y, en ocasiones, colapso
el hemograma es normal. En casos de deshidrata-
circulatorio. Aunque la presencia de petequias, púr-
ción, los electrólitos y la urea en la sangre son tam-
pura o equimosis en un paciente afecto de meningitis
bién anormales. El LCR es hipertenso (entre 200
aguda es casi sinónimo de meningitis meningocóci-
y 500 mmH2O), de color opaco o purulento y con-
ca —lo que orienta el tratamiento inmediato—, hay
tiene gran número de células con predominio de
que recordar que, raramente, S. neumoniae y H. in-
polimorfonucleares neutrófilos. El recuento oscila en-
fluenzae originan lesiones semejantes.
tre 2 000 y 10 000/mm3 (rara vez más de 20 000/mm3).
No es insólito el hallazgo de meningitis víricas,
Sin embargo, en estadios muy precoces de la en-
sobre todo por Echovirus 9, que cursan con lesiones fermedad es posible hallar recuentos muy bajos (10
purpúricas que recuerdan a la del meningococo. Debe a 20 células/mm3) que se prestan a error. Por el con-
sospecharse la meningitis neumocócica en pacien- trario, la pleocitosis superior a 50 000/mm3 debe mo-
tes con infecciones pulmonares, otitis media aguda tivar la sospecha de ruptura de un absceso cerebral
o crónica, conjuntivitis purulenta, rinorrea de LCR preexistente.
secundaria a anomalías del desarrollo o a un trau- Al evolucionar la enfermedad, aumenta la pro-
matismo, en enfermos afectos de anemia falciforme ducción de linfocitos, histiocitos y células plasmáti-
y en alcohólicos o esplenectomizados. cas. El valor de las proteínas en el líquido está
Las meningitis por Haemophilus suelen ocurrir elevado y oscila entre 500 y 1 200 mg/dl, y existe
en niños pequeños y van precedidas de infecciones un descenso en el contenido de glucosa, con niveles
óticas o de las vías respiratorias altas. generalmente inferiores a 20mg/dl (<1,11 mmol/L).
Por último, otros tipos de meningitis bacterianas En la mayoría de los casos, la tinción de Gram
acostumbran presentarse en el terreno de cuadros clí- del sedimento del líquido permite identificar el ger-
nicos más atípicos. Así, una meningitis en un pa- men patógeno. El cultivo del LCR efectuado antes
ciente afecto de furunculosis o sometido a una de iniciar el tratamiento es positivo en alrededor
operación neuroquirúrgica reciente, sugiere una in- del 70 % de los pacientes. La proteína-C reactiva es
fección meníngea por estafilococo. La invasión me- positiva en el 97 % de las meningitis bacterianas,
níngea por enterobacterias, Listeria, Mima-Herella con una especificidad del 86 %, lo que resulta muy
y seudomonas, se ve favorecida por la presencia de útil para diferenciarlas de las meningitis víricas y
un absceso cerebral, enfermedades asociadas a un afines.
déficit inmunitario o defectos óseos craneales. Deben practicarse radiografías de tórax, cráneo y
Los déficit neurológicos focales son raros y se senos paranasales.
observan con más frecuencia en meningitis por H. El interés en las técnicas inmunológicas y seroló-
influenzae y en las neumocócicas. En estas últimas gicas ha aumentado en los últimos años, pero todavía
son también comunes las lesiones de los pares cra- se hayan limitadas a ciertos centros especializados.
neales. Consisten en detectar los antígenos, en especial del

366
H. influenzae tipo B y, con menor frecuencia, del En los adultos, la pauta es similar, con un máximo
meningococo (grupos A, B, C y Y) y del neumoco- de 600 mg en cada administración.
co, mediante técnicas de aglutinación con látex (LA) Actualmente se han desarrollado vacunas útiles
o de inmunoelectroforesis a contracorriente (CIE). en la prevención de la meningitis por el serotipo B
Ellas permiten un diagnóstico rápido de casos en que de H. influenzae. Su generalización en algunos paí-
la tinción de Gram haya fracasado, por ejemplo, por ses parece haber provocado una disminución signi-
el empleo muy precoz de antibióticos, que no curan ficativa de su incidencia.
la meningitis, pero enmascaran los resultados mi- En el caso del meningococo, en nuestro país se
crobiológicos. elaboró la vacuna antimeningocócica contra los gru-
pos B y C, que se indica a los niños y adultos que
Evolución, pronóstico conviven en comunidades cerradas, escuelas inter-
y complicaciones nas, círculos infantiles, campamentos militares, zo-
En los pacientes sometidos a un tratamiento adecua- nas populosas o comunidades de alto riesgo. El
do en casos de meningitis meningocócica o por H. esquema de vacunación consiste en 2 dosis de 0,5 ml
influenzae, la mortalidad es actualmente del 5 % o con un intervalo de 6 u 8 semanas. La segunda dosis
menos. Los de comienzo brusco, que cursan con es imprescindible para lograr la protección. Este es-
bacteriemia y coma, y los que ocurren en personas quema es válido a partir de los 3 meses de edad.
de edades extremas o con enfermedades sistémicas
debilitantes (diabetes mellitus, alcoholismo, mielo- Tratamiento de la enfermedad
ma) tienen peor pronóstico. En ellos predominan las Medidas generales. El tratamiento de estos pacien-
meningitis por gérmenes gramnegativos cuya mor- tes incluye las medidas de soporte necesarias en cual-
talidad, hasta hace muy poco, era del 80 %. La in- quier infección aguda grave. La asistencia intensiva
troducción de cefalosporinas de tercera generación puede ser imprescindible en las primeras horas, a
y monobetalactámicos ha mejorado esa cifra de fin de mantener las adecuadas funciones respirato-
manera sustancial. La mortalidad en la meningitis rias y hemodinámicas, vigilar la administración de
neumocócica, que es particularmente grave cuando líquidos, controlar la fiebre y las convulsiones, e
se asocia a neumonitis y endocarditis, es de 30 %. identificar y tratar los eventuales trastornos hidro-
En la meningitis por H. influenzae y por neumo- electrolíticos o de la coagulación.
coco, los trastornos neurológicos residuales son bas-
tante comunes (aproximadamente un 30 % de Tratamiento farmacológico
pacientes). Las secuelas más frecuentes incluyen A. Antimicrobianos. Al hablar de la conducta que
demencia, epilepsia, sordera, hemiplejía e hidroce- se debe seguir en una meningitis con líquido
falia. purulento, es decir, bacteriana, hay que insistir
en la urgencia de ésta y en la necesidad de ad-
Tratamiento ministrar una terapéutica empírica, sin esperar
Tratamiento preventivo los resultados de los estudios microbiológicos.
La prevención comprende dos aspectos: 1. Meningitis meningocócica. N. meningitidis,
a) La quimioprofilaxis de los contactos. agente causal de la meningitis meningocó-
b) La imnunización pasiva de los individuos en cica, es muy sensible a la penicilina G. Por
riesgo. otro lado, como la mayor parte de los anti-
bióticos, la penicilina G atraviesa con difi-
El objetivo de la quimioprofilaxis es erradicar las cultad la barrera hematoencefálica y sólo se
bacterias de la nasofaringe de los contactos; se utili- consiguen concentraciones equivalentes al 15
za para la prevención de los casos secundarios ante a 25 % de las séricas; por tanto, para alcan-
meningitis por N. meningitidis y H. influenzae. La zar en el LCR niveles 10 veces superiores a
rifampicina por vía oral es el fármaco de elección los que serían el bactericida en el suero —pues-
en dosis de 10 mg/kg c/12 h durante 2 días en el to que los niveles inferiores no son efica-
caso del meningococo, y de 20 mg/kg 1 vez al día ces—, es preciso administrar dosis de 24
durante 4 días para el H. Influenzae, en los niños. millones de unidades diarias por vía EV, ya

367
sea fraccionada cada 2 h o en infusión conti- por contigüidad de un foco supurado veci-
nua. Aunque desde 1983 se han aislado ce- no, como sinusitis o mastoiditis.
pas de N. meningitidis productoras de 3. Meningitis por H. influenzae tipo B. El tra-
beta-lactamasa y, por tanto, resistentes a la tamiento clásico estriba en la administración
penicilina G, éste es un hecho absolutamen- de cloranfenicol en dosis de 4 g diarios EV.
te excepcional, y aunque preocupante de cara Este fármaco, aunque en general es bacte-
al futuro, no obliga, de momento, a modifi- riostático, se comporta como bactericida
car la terapéutica con penicilina. En caso de frente a H. influenzae. Sin embargo, su toxi-
alergia a la penicilina, se recurrirá, como al- cidad potencial sobre la medula ósea moti-
ternativa, al cloranfenicol en dosis de 4 a 6 g vó que fuera desplazado por la ampicilina,
diarios EV, dada la facilidad con que este de acción bactericida y carente casi de toxi-
antibiótico atraviesa la barrera hematoen- cidad, que se administra a razón de 12 g dia-
cefálica. En la actualidad se ha impuesto el rios por vía EV. El problema surgió cuando
uso de una cefalosporina de tercera genera- un número creciente de cepas de H. influen-
ción, la cefotaxima, en dosis de 8 g diarios zae se volvieron resistentes a la ampicilina.
EV. La duración del tratamiento es de 2 se- A partir de 1990 se preconiza la asociación
manas. ampicilina-cefotaxima, que muestra igual
El empleo de la penicilina en el caso habi- eficacia y evita el riesgo de antagonismo, o
tual ofrece una mayor seguridad de curación la monoterapia con cefotaxima (200 mg/kg/
microbiológica sin riesgo de efectos tóxicos día) o ceftriaxona (100 mg/kg/día) que, se-
y de repercusión sobre el costo de la tera- gún parece, produce resultados equiparables.
péutica. Después del tratamiento y para erra- 4. Meningitis por estreptococos del grupo A.
dicar N. meningitidis de la orofaringe (lo que Estos gérmenes son muy sensibles a la peni-
no se consigue con tratamiento penicilínico), cilina, por lo que no plantean problemas te-
hay que administrar rifampicina, como se rapéuticos.
hace en la quimioprofilaxis de las epidemias. 5. Meningitis por Listeria monocytogenes. Se
2. Meningitis neumocócica. Como también S. trata con ampicilina en dosis de 12 g diarios
pneumoniae es muy sensible a la terapéutica por vía EV.
con penicilina (la concentración inhibitoria 6. Meningitis por Staphylococcus aureus y Sta-
mínima <0,01 ug/ml), el tratamiento es el phylococcus epidermis. Si son sensibles a la
mismo que para la meningitis meningocóci- cloxacilina, se tratan con este antibiótico en
ca (24 millones de U diarias de penicilina G, dosis de 12 g EV diarios. En caso contrario,
EV) y durante idéntico tiempo. A diferencia se administra vancomicina.
de la sensibilidad uniforme del meningococo 7. Meningitis por gérmenes gramnegativos.
a la penicilina G, en los últimos años han Constituye un problema terapéutico muy
surgido cada vez más casos de resistencia serio, que hasta hace poco deparaba una
del neumococo a este antibiótico y se han mortalidad de un 80 %. La aparición de las
descrito dos tipos de resistencia: uno muy cefalosporinas de tercera generación ha re-
raro que corresponde a cepas totalmente re- sultado providencial. Aunque éstas no atra-
sistentes a la penicilina y a otros varios anti- viesan mejor la barrera hematoencefálica que
bióticos, y un segundo que hace resistencias los demás antibióticos betalactámicos, están
parciales. Para el primer tipo se recomienda dotadas de tal actividad intrínseca sobre los
el tratamiento con vancomicina y para el bacilos gramnegativos que, aun en concen-
segundo se aconseja, como en la meningitis traciones muy reducidas, resultan activas.
meningocócica, utilizar las cefalosporinas de Existe experiencia documentada de resulta-
tercera generación, como la cefotaxima, en dos satisfactorios con el uso de cefalospori-
dosis de 300 mg/kg/día, con muy buenos nas, tales como cefotaxima, ceftriaxona y
resultados. Se recurrirá a la cirugía si la me- ceftacidima. Esta última sólo se administra
ningitis neumocócica es una complicación cuando el germen causal es P. aeruginosa.

368
B. Dexametasona. La función de los esteroides muestra una localización basal preferente y asienta
en la terapéutica de la meningitis continúa sien- sobre todo en la región optoquiasmática, debajo de
do controvertida. En teoría, disminuyen la per- los pedúnculos, en la protuberancia y en el bulbo.
meabilidad de la barrera hematoencefálica, con Microscópicamente se encuentran afectados los
reducción del edema cerebral citotóxico y vasos meningopiales, con periarteritis y endarteritis,
vasogénico, y de la hipertensión intracraneal en ocasiones obstructivas. El resto de las meninges
subsiguiente. Ello mejora la perfusión cerebral. muestra una inflamación exudativocongestiva difu-
La dexametasona, a razón de 0,15 mg/kg EV sa, con posibilidad de observar una granulación
cada 6 h, se puede administrar cuando hay amarilla caseificada, muy característica. En fases
coma, deficiencias locales y otros signos de avanzadas de la enfermedad no tratada o tratada de
hipertensión intracraneal. manera insuficiente, cabe hallar adherencias en las
proximidades del cuarto ventrículo y epéndimo que
Meningitis tuberculosa dificultan la circulación del LCR y originan hidro-
cefalia.
y afines También es posible encontrar aracnoiditis espi-
nal con compresión medular, meningitis adhesiva
Etiología suboccipital con síndrome compresivo de la fosa
Se trata de un síndrome meníngeo de comienzo y evo- cerebral posterior, así como aracnoiditis optoquias-
lución en general subagudos, y causado la inmensa mática, capaz de originar ceguera. Igualmente, ne-
mayoría de las veces por Mycobacterium tuberculo- crosis parietal de las arterias basilares y corticales y
sis. Sin embargo, aunque con poca frecuencia, cier- zonas de reblandecimiento en la cápsula interna,
tos hongos como Cryptococcus neoformans o hipotálamo, vías ópticas y corteza, que se manifiestan
Coccidioides immites, e incluso enfermedades no por paresias, ceguera y otras secuelas permanentes.
infecciosas como linfomas y leucemias, son también
responsables del síndrome. Es por ello que algunos Cuadro clínico
autores clasifican este grupo de meningitis como En el curso de la meningitis tuberculosa se identifi-
subagudas o crónicas, y reservan la denominación can 3 períodos.
de bacterianas agudas para las descritas anteriormente. 1. Período prodrómico. Es, a veces, prolongado
y dura varias semanas. El paciente aqueja aste-
Patogenia nia, inapetencia, adelgazamiento y febrícula.
Mycobacterium tuberculosis siempre alcanza las 2. Período de comienzo. Se instaura cefalea, al
meninges por vía hematógena a partir de un foco principio sorda, que se intensifica y se torna
caseoso situado a distancia. Puede tratarse de la difusa; se acompaña de vómitos, con o sin náu-
adenopatía hiliar del complejo primario o de cual- seas. La febrícula se transforma en fiebre de 38
quier otro foco. Hace algunas décadas, esta enfer- o 390C. Se establece hiperestesia sensorial so-
medad afectaba casi exclusivamente a niños y bre todo a la luz (la fotofobia es uno de los
aparecía a consecuencia de una diseminación pre- signos habituales). El estrabismo por parálisis
coz posprimaria; en nuestros días esta eventualidad del VI par es muy común. Pueden aparecer otras
es excepcional, por lo que resulta mucho más co- paresias de los nervios craneales, por ejemplo,
mún el establecimiento de una meningitis tubercu- del facial.
losa en ancianos portadores de algún foco muy La exploración demuestra la típica rigidez de
antiguo, en los cuales ocurre una inmunodepresión nuca, así como los signos de Kernig y
relacionada con la edad o de cualquier otra natura- Brudzinski. El examen del fondo de ojo revela
leza. a veces la presencia de tubérculos coroideos.
El edema papilar sólo aparece en fases avanza-
Anatomía patológica das de la enfermedad, cuando ya se han esta-
Como en todas las meningitis, la inflamación de las blecido complicaciones. La presencia de
meninges es difusa. Sin embargo, la tuberculosis polipnea y en ocasiones cianosis, debe sugerir

369
siempre la asociación de tuberculosis miliar pul- enfermedad suele haber predominio de polimorfo-
monar. nucleares en el LCR, y con la meningitis vírica, si la
3. Curso de la enfermedad. Si no se trata del modo cifra de glicemia es normal. También hay que hacer
adecuado, se instaura adelgazamiento rápido, el diagnóstico diferencial con las meningitis fúngi-
estado estuporoso, posición en gatillo de fusil cas. Los hongos más a menudo responsables son
y muerte en coma. Cryptococcus neoformans, y mucho más raramen-
te, Coccidiodes immitis. La histoplasmosis y la
Diagnóstico blastomicosis sólo producen meningitis en casos
Diagnóstico positivo excepcionales. De cualquier forma, la meningitis
Características del LCR. Casi siempre es límpido y fúngica origina un cuadro clínico biológico indife-
transparente, aunque en ocasiones presenta ligero as- renciable de la meningitis tuberculosa, aunque sirve de
pecto opalino. Si se le deja reposar, puede formarse pista diagnóstica la concomitancia con síntomas de
un tenue retículo de fibrina en la superficie. El exa- hipertensión intracraneal. En ocasiones, este tipo
men bioquímico demuestra que existe pleocitosis de de meningitis presenta remisiones espontáneas y pro-
alrededor de 250 elementos/mm3, aunque a veces duce un cuadro clínico de años de duración. Se pre-
senta de manera exclusiva en personas con
alcanza los 1 500 o incluso más. Existe un claro pre-
enfermedades subyacentes, tales como linfomas, leu-
dominio de células mononucleadas, pero en las fa-
cemias, diabetes o bajo tratamiento corticoideo. El
ses iniciales de la enfermedad cabe asistir a un
diagnóstico de la meningitis criptococócica se basa
predominio polimorfonuclear transitorio, capaz de
en la tinción con tinta china del LCR, cultivos del
suscitar confusiones con las meningitis bacterianas.
líquido en sangre y orina en medio de Sabouraud, y
La proteinorraquia está aumentada y oscila entre 50
pruebas serológicas (antígeno criptococócico). Éste
y 500 mg/dl. La glucorraquia es baja, pero no como
aparece positivo en el LCR en más de 90 % de los
en las meningitis purulentas.
casos comprobados por estudios microbiológicos. La
El hallazgo de M. tuberculosis en el LCR, por los presencia del factor reumatoideo puede causar fal-
diferentes tipos de tinción, es muy difícil. El cultivo sos positivos de este antígeno en la sangre, pero no
en medio de Löwenstein resulta positivo en el 75 % en el LCR. La meningitis por Coccidioides immitis,
de los casos, pero es preciso esperar de 4 a 6 sema- histoplasmosis y blastomicosis sólo se ve en áreas
nas, por lo que se impone instituir la terapéutica sin endémicas.
contar con esta prueba. Para obviar este inconve-
niente, se han introducido varias técnicas rápidas Curso y pronóstico
(como determinación de antígenos y anticuerpos de
Antes de disponerse del tratamiento antituberculoso
M. tuberculosis por ELISA, aglutinación de par- eficaz, el curso era fatal, tras varias semanas o me-
tículas de látex y otras) que parecen ofrecer buenos ses de evolución. En la actualidad, si la terapéutica
resultados, pero con las que se tiene poca experiencia. se aplica a tiempo, la mortalidad no supera el 10 %,
La dosificación de adenosindesaminasa (ADA) pa- salvo en los extremos de la vida, en donde llega
rece importantísima. Esta enzima interviene en la al 25 %.
degradación de las bases púricas y se halla, sobre todo, En cambio, la demora del tratamiento origina hasta
en los linfocitos T maduros. Se encuentra muy elevada un 25 % de secuelas neurológicas irreversibles.
en el LCR de la meningitis tuberculosa (15,7 U/L),
mientras que en otras meningitis no supera las 3 U/L. Tratamiento
La sensibilidad diagnóstica de esta prueba es del 100 % La administración de antibióticos debe iniciarse en
y la especificidad del 95 %. cuanto exista una sospecha diagnóstica razonable.
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es El tratamiento se comienza con isoniacida, 300
un método prometedor, pero todavía fuera del al- a 600 mg diarios; rifampicina, 600 mg diarios; pira-
cance de la mayoría de los laboratorios. zinamida, 1,5 a 2 g diarios (en mayores de 50 años,
administrar 0,5 g); etamburol, 15 a 25 mg/kg, y es-
Diagnóstico diferencial treptomicina, 1 g diario (0,5 g diario en mayores
Hay que establecer la diferencia con la meningitis de 50 años). Estas drogas deben tomarse en horas
supurada, debido a que en las fases precoces de la de la mañana durante 12 meses, con límites entre 9

370
y 18 meses, lo que depende de la situación del pa- Otras enfermedades víricas que más raramente
ciente y la respuesta al tratamiento. evolucionan con este síndrome, son la hepatitis in-
En los últimos años se ha detectado la aparición fecciosa, la mononucleosis infecciosa, la neumonía
de resistencia a los tuberculostáticos de primera lí- atípica primaria y el SIDA. Las leptospirosis, pro-
nea en enfermos con SIDA; en esta situación la me- ducidas por espiroquetas, son causa también de una
ningoencefalitis tuberculosa carece de tratamiento meningitis de tipo linfocitario. Lo mismo ocurre con
efectivo. Complicaciones como la hidrocefalia, epi- Borrelia burgdorferi, responsable de la enfermedad
lepsia o la secreción inadecuada de ADH, requieren de Lyme.
tratamiento específico. Existen otros tres grupos de enfermedades capa-
Algunos autores recomiendan la administración ces de producir una reacción meníngea de tipo
sistemática de corticosteroides sin que existan evi- linfocitario o mononuclear aparentemente estéril:
dencias que la sustenten; no obstante, en pacientes
con deterioro del nivel de conciencia, edema cere- a) Focos piógenos parameníngeos, como sinusi-
bral, hipertensión intracraneal o afección vascular o tis, mastoiditis crónica y absceso cerebral.
de los nervios craneales, se debe emplear dexame- b) Ciertas infecciones meníngeas específicas en
tasona, 4 mg cada 6 h, con un descanso paulatino a las que es difícil aislar el microrganismo, como
partir de la 2da. o 3ra. semana. la sífilis, la tuberculosis y la criptococosis.
En el caso de las meningitis fúngicas, el tratamien- c) Invasión neoplásica de las meninges, como
to se efectúa con anfotericin B (ver el capítulo “Mi- leucemia, linfomas y carcinomas. En estos ca-
cosis profundas”). sos de meningitis tumoral existe con frecuen-
cia un descenso importante del contenido de
Meningitis aséptica glucosa del líquido.

o vírica y afines Hay otros grupos de enfermedades de etiología


oscura, capaces de producir una reacción leptome-
El síndrome de la meningitis aséptica se caracteriza níngea del tipo de las meningitis asépticas, como son:
por síntomas y signos de irritación meníngea, de
comienzo agudo con pleocitosis en el LCR y culti- a) Las denominadas uveoneuroaxonitis, que in-
vos casi siempre bacteriológicamente estériles. Este cluyen la enfermedad de Behçet, la enferme-
síndrome, que cuando es producto de una infección dad de Vogt-Koyanagi y la enfermedad de
viral se debe denominar meningitis viral, suele tener Harada.
una etiología heterogénea y un comienzo y evolu- b) La meningitis multirrecurrencial de Mollaret.
ción subagudos, por lo que algunos autores inclu- c) Las meningitis inmunoalérgicas, que aparecen
yen muchos de sus casos, que se mencionan más en la enfermedad del suero y en el curso de
adelante, en el ya referido grupo de las meningitis afecciones del tejido conectivo, como el lupus
subagudas o crónicas. eritematoso diseminado.

Etiología Por último, ante un cuadro de meningitis aséptica


La mayor parte de las meningitis asépticas están pro- debe pensarse en la posibilidad de una meningitis
ducidas por agentes víricos, y en estos casos el nom- bacteriana parcialmente tratada.
bre de meningitis linfocitaria quizás sea el más
apropiado. Entre éstos, los más comunes son los
Patogenia
enterovirus no polio (responsables del 75 % de los La mayor parte de las meningitis asépticas son in-
casos en los que se llega a establecer el diagnóstico fecciones virales del SNC, que a su vez constituyen
etiológico), seguidos del virus de la parotiditis, her- el resultado final de una afectación previa a otros
pes simple (tipo II), varicela zóster, adenovirus y el tejidos u órganos por un virus cuya naturaleza pue-
de la coriomeningitis linfocitaria. de ser diversa.
La mitad de los casos producidos por los virus El mecanismo de producción de una meningoen-
herpes simple y varicela zóster cursa sin lesiones cefalitis viral consta de tres momentos evolutivos.
vesiculosas. En primer lugar, la exposición al virus lo pone en

371
contacto con una superficie externa del cuerpo del aparición de manifestaciones respiratorias iniciales
paciente, donde por lo general ocurre su replicación. es más común en la coriomeningitis linfocitaria, así
En el caso de los enterovirus, éstos se encuentran como en la producida por otros virus trasmitidos por
en los líquidos corporales o las excretas de las per- insectos. El aumento de volumen de las glándulas
sonas infectadas, quienes los trasmiten de manera parótidas en los días que precedieron al cuadro o
directa o por los alimentos, fomites u otros materia- concomitando con éste, sugieren la presencia del
les por ellos contaminados. Los arbovirus se propa- virus de la parotiditis. La aparición de una erupción
gan a través de las picadas de artrópodos. cutánea hace pensar en infección por virus Coxsackie
En una segunda fase ocurre una viremia sistémi- o ECHO, así como en este último cuadro las lesio-
ca y con ella la multiplicación del virus en órganos nes son maculopapulares punteadas o con ronchas
viscerales. La mayoría de los virus implicados en la que afectan las extremidades y ocurren fundamen-
génesis de esta afección, llegan al sistema nervioso talmente en el verano. Así mismo, la herpangina con
por vía hemática, con excepción del virus de la ra- vesículas de gran tamaño y muy dolorosas en el ter-
bia, del herpes y quizás el de la poliomielitis. cio posterior de la orofaringe, puede ser producida
La última etapa corresponde a la respuesta infla- por el virus Coxsackie. De igual forma, el Coxsackie
matoria de los tejidos de cuya magnitud, como con- B origina una pleurodinia secundaria, con dolor to-
secuencia de la distribución de la infección y el efecto rácico muy intenso y agravado por el esfuerzo de la
directo del virus, dependerán los síntomas y signos respiración profunda o la tos.
clínicos que se presenten.
Diagnóstico
Cuadro clínico Diagnóstico positivo
Esta enfermedad tiene una evolución clínica relati- El diagnóstico de una meningitis viral se establece
vamente benigna y de corta duración, y lo caracte- ante un paciente con síntomas y signos sugestivos
rístico es la recuperación del paciente en pocos días. de irritación meníngea y cuyas manifestaciones clí-
Los síntomas y signos producidos por la menin- nicas no tienen la severidad de las de causa bacte-
gitis viral son similares, con independencia del vi- riana; por supuesto, apoyados éstos por el examen
rus implicado. El inicio del proceso es por lo general del LCR, que resulta de carácter esencial. De forma
agudo, las manifestaciones clínicas iniciales son de habitual éste presenta aumento de la presión y un
índole general y como pródromos se instalan sínto- aspecto claro o ligeramente turbio. En ocasiones, al
mas de tipo catarral; es común que la sintomatolo- inicio del cuadro clínico se encuentra un líquido
gía propia de la irritación meníngea (cefalea, acelular o con mayoría de linfocitos polimorfonu-
fotofobia, rigidez de nuca), aunque más leve que en cleares, pero poco después aparece la pleocitosis tí-
la meningitis bacteriana, sea precedida o se acom- pica con predominio linfomonocitario; el recuento
pañe de fiebre (39 a 400), malestar, apatía, mialgia, celular oscila entre 10 y 100 células/mm3 y sólo en
síntomas respiratorios y gastrointestinales, como casos excepcionales éstas aumentan por encima
náuseas y vómitos, y exantema cutáneo. de 1 000/mm3; es característico que el contenido de
El síntoma más llamativo del SNC es la cefalea glucosa sea normal o ligeramente disminuido; suele
frontal retrorbitaria muy intensa; la afectación del haber un incremento de las proteínas (50 a 100 mg/dl).
nivel de conciencia es muy escasa y aunque habi- En el LCR también es posible observar bandas de
tualmente el paciente permanece orientado y con ca- IgG oligoclonal. La tinción de Gram no demuestra
pacidad de razonamiento, puede presentar la presencia de microrganismos, y los cultivos para
somnolencia y confusión ligera. Es muy infrecuente bacterias y hongos resultan negativos. Las altera-
la aparición de estupor y coma. Hay rigidez de nuca ciones sistémicas del laboratorio varían según el
y en la mayoría de los casos aparecen signos de agente causal. Por lo general, se observa una leuco-
Kernig y Brudzinski, aunque éstos faltan con fre- penia con linfocitosis relativa.
cuencia en enfermos cuya irritación meníngea es El diagnóstico etiológico se basa en el cuadro clí-
mínima. nico, los métodos serológicos y el aislamiento del
En ocasiones, las manifestaciones clínicas proce- virus en las heces fecales, orina y secreciones
dentes de otros órganos permiten sospechar cual es faríngeas, pues por lo general es inútil el intento de
el virus responsable de la infección del SNC. La identificarlo en la sangre. Es de provecho el recono-

372
DIFERENCIAS DEL LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO EN LAS FORMAS PRINCIPALES DE MENINGITIS

Índices Meningitis Meningitis Meningitis


bacteriana tuberculosa viral
Aspecto del líquido Turbio Claro (es opalino) Claro
Células por mm3 2 000-5 000 o más 100 – 400 100-700 o <100
Tipo de células Polinucleares Linfocitos Linfocitos
Presión ++++ +++ ++
Proteínas >100 mg% >100 mg% < 100mg% o normal
Glucosa < 40 mg% < 40 mg% > 60mg% o normal
Cloruros < 750 mg% < 750 mg% Normal

cer al virus causal de la afección, a pesar de que no esta enfermedad rara vez causan la muerte o esta-
exista una conducta específica para cada uno de ellos, blecen secuelas; sin embargo, existen gérmenes de
pero esto resulta fundamental para establecer un pro- reconocida letalidad, como el virus de la rabia y el
nóstico y tomar las medidas de control epidemioló- herpes simple.
gico.
Tratamiento
Diagnóstico diferencial No existe un tratamiento específico para la menin-
En cuanto al diagnóstico diferencial, la meningitis gitis viral aguda, excepto la herpética; la terapéutica
bacteriana parcialmente tratada es la que con más va dirigida a brindar cuidados generales, al alivio
frecuencia se confunde con una meningitis viral; de los síntomas, para lo cual se utilizarán analgési-
otros organismos no piógenos, como Mycobacterium cos y antipiréticos del grupo de acetaminofén, y a
tuberculosis y Cryptococcus neofromans, causan prevenir y tratar las complicaciones.
cuadros de meningitis que se confunden con las de
tipo viral. Otras infecciones bacterianas intracranea-
les situadas en la proximidad de las meninges, como
las otitis, mastoiditis, osteomielitis vertebral y el abs- ENCEFALITIS
ceso cerebral, son capaces de confundirse con este
cuadro. Bajo la denominación de encefalitis y atendiendo al
Entre las causas no bacterianas hay que tener en exacto significado del vocablo, se agrupan todas las
cuenta que ciertas sustancias y fármacos pueden pro- inflamaciones agudas o subagudas que pueden so-
ducir reacciones meníngeas estériles, como sucede brevenir en el cerebro. Pero este concepto llevaría a
con el trimetoprim-sulfametoxazol, algunos AINE incluir dentro del marco de la encefalitis, procesos
y los inmunosupresores; a ello se suman algunas tan variados y numerosos como un traumatismo cra-
afecciones tóxicas, enfermedades de índole vascu- neal (encefalitis traumática), una localización cere-
lar y tumores situados en la proximidad de los ven- bral tromboembólica producida por cualquier sepsis
trículos cerebrales. El LCR ayudará en estos casos (encefalitis supurada localizada) y hasta una he-
de manera precisa a establecer el diagnóstico de una morragia intracraneal (encefalitis hemorrágica).
reacción meníngea de carácter aséptico. Además, habría que incluir las localizaciones ce-
rebrales de la sífilis, la tuberculosis, ciertos parási-
Evolución y pronóstico tos, etc., todo lo cual haría demasiado extensos e
La recuperación plena de esta afección suele ocurrir imprecisos los límites de la encefalitis.
al cabo de 1 o 2 semanas de su inicio, aunque algu- Por otra parte, las circunstancias clínicas en las
nos pacientes presentan durante meses cefalea, as- que se presentan manifestaciones cerebrales son tam-
tenia y fatiga. bién tan frecuentes y numerosas, que no es lógico
El pronóstico depende del agente causal. La ma- considerarlas todas como encefalitis, ya que habría
yor parte de los virus implicados en la etiología de que plantear este diagnóstico ante cualquier trastorno

373
metabólico, vascular, tóxico, etc. Por lo tanto, sólo Encefalitis secundarias. Son consecutivas a reac-
se conceptúan como tal las inflamaciones cerebra- ciones de hipersensibilidad y se corresponden con
les de naturaleza infecciosa. los cuadros de encefalitis pasvacunal, posinfecciosa
Los procesos inflamatorios de origen infeccioso y posexantemática (ver capítulo de “Enfermedades
no se limitan a la corteza cerebral, sino que a veces desmielinizantes”).
invaden la sustancia blanca, núcleos grises basales, La lesión anatómica encefálica se limita a:
tronco cerebral, e incluso la médula espinal (las lla- 1. La sustancia blanca. Se produce un verdadero
madas encefalomielitis). Del mismo modo se pro- cuadro de desmielinización, como ocurre en la
pagan a las meninges y entonces reciben la encefalitis por vacunación y exantemas.
denominación de meningoencefalitis. Estos hallaz- 2. La sustancia gris. Están la encefalitis letárgica
gos han servido de base al criterio ya enunciado de y la de tipo B.
denominar a dichos procesos como meningoencefa- 3. Ambas sustancias. Se lesionan a la vez la cor-
litis con predominio encefálico. teza cerebral, los núcleos grises basales y la
Como también se adelantó, por razones didácticas sustancia blanca; se incluye la encefalitis ne-
se ha tratado de resumir para el estudio de la encefa- crosante y algunas panencefalitis.
litis aquellas enfermedades en que la afectación del
cerebro es un hecho, si no aislado, por lo menos pre- Fisiopatología y formas clínicas
ponderante en el cuadro lesional meningoencefáli- Sin duda alguna el cerebro es el órgano que más
co, con cierta autonomía clínica. funciones realiza; por consiguiente, las manifesta-
ciones clínicas resultantes de su inflamación han de
Anatomía patológica ser tan variadas como sus funciones, y dependerán
Las lesiones anatomopatológicas varían de locali- de los centros o vías que el proceso patológico haya
zación según el agente causal y están constituidas involucrado. Por otra parte, la correlación anatomo-
por focos de infiltración celular perivascular, peque- clínica en las encefalitis ha sido precisamente uno
ños focos hemorrágicos, reacción hiperplásica de la de los métodos de investigación que más ha aporta-
neuroglia, trastornos degenerativos de las células do al estudio de la fisiología del cerebro.
nerviosas (con poca o mucha degeneración de los Los focos múltiples en el encéfalo son los res-
ciclindroejes) y desmielinización de las fibras de la ponsables de la dispersión de los síntomas (trastor-
sustancia blanca. nos corticales, síntomas subtalámicos, bulbares, etc.)
Desde el punto de vista anatomopatológico, se y la toma de la corteza de las convulsiones generali-
distinguen las encefalitis primarias o primitivas y
zadas, catatonía y trastornos motores limitados a un
las secundarias.
miembro o parte de él.
Encefalitis primarias. Pueden ser:
El cuerpo estriado y los centros del locus niger
1. Plurifocales. Las lesiones predominan en el
alterados se manifiestan por temblor, rigidez, movi-
tronco cerebral y en los núcleos grises de la
mientos coreicos o atetósicos, mioclonías, etc., fre-
base, pero a veces se extienden a la corteza y a
cuentes en la fase aguda y, sobre todo, como secuelas
la sustancia blanca. Comprenden la encefalitis
de las encefalitis. Cuando las lesiones afectan el ist-
letárgica epidémica y las formas altas de
mo del encéfalo, la toma de núcleos de los nervios
poliomielitis.
2. Difusas. Las lesiones se generalizan en todo el craneales allí existentes produce parálisis oculares
cerebro y adoptan distintas variantes. y trastornos pupilares, así como parálisis facial.
a) Lesiones predominantemente corticales, que En el tálamo se afecta la sensibilidad general, por
se presentan en la encefalitis japonesa, de lo que se producen crisis de hemialgias. También
San Luis y equina. sus lesiones contribuyen a los trastornos de la moti-
b) Lesiones predominantemente corticobasales lidad mímica.
con tendencia a la necrosis, como en las en- En el subtálamo y las paredes del III ventrículo,
cefalitis herpéticas y necrosantes. zona de las más afectadas por las encefalitis, se le-
c) Lesiones con predominio axial, como en la sionan los centros vegetativos aquí situados, con los
leucoencefalitis esclerosante subaguda y consiguientes trastornos del sueño (letargia, inver-
otras formas de panencefalitis. sión del ritmo del sueño, crisis de narcolepsia, etc.),

374
así como trastornos vasomotores y de las glándulas te tras la generalización de la vacuna contra esta
sudoríparas y sebáceas. A veces se altera la regula- enfermedad.
ción térmica y hasta se presentan signos de diabetes
insípida. Cuadro clínico
Las lesiones del bulbo son las responsables de la La PES (encefalitis de cuerpos de inclusión, encefa-
salivación, del hipo y de los trastornos respiratorios litis de Dawson) se presenta en niños o adolescen-
(crisis de disnea). tes. Su comienzo es insidioso y se expresa por lo
Como expresión de la repercusión sobre la fun- general por trastornos psicointelectuales con una
ción cerebral global, se presentan delirio, trastornos merma del rendimiento escolar; la demencia es casi
psicóticos, y aun convulsiones y letargia. siempre su manifestación inicial. Evolutivamente se
Recientemente se han descrito en el hombre va- encuentra incoordinación, ataxia, contracciones
rias infecciones virales del SNC que, por su largo mioclónicas y otras manifestaciones de tipo extra-
período de incubación, han sido denominadas en- piramidal y piramidal (déficit motor). Luego hay
fermedades por virus “lentos”. Estas afecciones tie- hipertonía con desaparición de la hipercinesia, ami-
nen como rasgos comunes un largo tiempo de mia, debilidad grave e intensa rigidez que conduce
latencia, evolución prolongada una vez iniciados los al enfermo a la postración y al encamamiento con
síntomas, localización de las lesiones en un órgano existencia vegetativa, diaforesis profusa, consunción
y limitación de la infección a una sola especie de e infecciones sobreañadidas que lo llevan a la muerte.
huésped.
Entre las enfermedades producidas por virus “len- Patogenia
tos” se incluyen la panencefalitis esclerosante La presencia de cuerpos de inclusión hizo sospechar
subaguda y la leucoencefalopatía multifocal progre- que el virus del herpes simple podría ser el agente
siva. causal, pero distintos estudios indican al virus del
El nombre de infección lenta se utilizó por pri- sarampión como el responsable de la afección. La
mera vez para describir un grupo de enfermedades tinción del tejido cerebral con anticuerpos fluores-
infecciosas de las ovejas, de las cuales dos (scrapie centes demuestra antígenos del virus del sarampión
y visna) tenían manifestaciones de lesión del SNC y en las inclusiones intranucleares e intracitoplasmá-
se caracterizaban por un período de latencia de 1 a 4 ticas; asimismo, se han encontrado altos niveles
años después de inoculado el animal con tejido de séricos de anticuerpos contra el virus del sarampión.
oveja infectada. Desde el punto de vista clínico, Clínicamente la PES no guarda relación inmedia-
scrapie se caracteriza por ataxia, y visna, por paráli- ta con el sarampión, pero se la considera como una
sis progresiva, y desde el anatomopatológico, en la respuesta tardía del SNC a la infección viral; es po-
primera no existe la inflamación y desmielinización sible que se produzca un estado de portador viral en
que presenta visna y sólo se halla proliferación in- el sistema nervioso que sirva de estímulo para con-
tensa de astrocitos y degeneración neuronal con for- tinuar elaborando antígeno viral intracelular.
mación de vacuolas. Hasta el momento, el agente Diagnóstico
productor de scrapie no posee las características pro-
pias de los virus; no así el de visna, que se describe El diagnóstico de la PES se basa en la demostración
como el tipo viral. en el LCR y suero de una elevación del título de
anticuerpos contra el virus del sarampión. El LCR
es acelular, con una concentración de proteínas nor-
Panencefalitis esclerosante mal o ligeramente elevada e incremento de la tasa
subaguda de IgG superior al 15 % del contenido proteico to-
tal, de forma característica con bandas oligoclonales.
Los estudios de neuroimagen son normales en las
Concepto fases iniciales de la enfermedad, pero a medida que
La panencefalitis esclerosante subaguda (PES) es una esta progresa, se puede encontrar atrofia encefálica,
entidad poco frecuente producida por el virus del dilatación ventricular y cambios en la sustancia
sarampión. Su incidencia ha disminuido notablemen- blanca.

375
Tratamiento Enfermedad producida
No existe tratamiento eficaz. Se han probado diver-
sos antivíricos, pero los resultados no han sido alen- por priones
tadores. Son enfermedades degenerativas del SNC que tie-
nen un período de incubación prolongado, de varios
Leucoencefalopatía años y un curso progresivo invariablemente fatal.
Por el momento se desconoce el agente etiológico,
multifocal progresiva se sabe que no se trata de virus convencionales y
parecen estar compuestos exclusivamente por una
La leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP)
proteína.
es una afección rara, que fue descrita en 1958. Se
El nombre prion se basa en la noción de una pro-
presenta en pacientes con linfomas, leucemias, sar-
teína infectante y el elemento crucial en la patogé-
coidosis o carcinomatosis. Afecta a los adultos de
nesis molecular es el gen PrP, que se localiza en el
ambos sexos, tiene una duración de 3 a 4 meses a brazo corto del cromosoma 20 humano y su produc-
partir de los síntomas iniciales y termina con la muer- to es la proteína PrP.
te del enfermo. Desde el punto de vista clínico es Se ha postulado la hipótesis de que cuando la PrP
común la hemiplejía, hemianopsia, afasia o disartria infecta a un individuo susceptible, se replica por
y alteraciones mentales orgánicas. Puede presentar- medio de la incorporación de la PrP normal en los
se una mielitis transversa completa o incompleta. nuevos agentes agregados, proceso similar a la cris-
talización.
Patogenia Dentro de estas neurodegeneraciones trasmisibles,
La infección afecta a los oligodendrocitos, responsa- también denominadas encefalopatías espongiformes
bles de la mielinización; el resultado es la aparición por su peculiar apariencia anatomopatológica, exis-
de múltiples focos de desmielinización distribuidos ten cuatro entidades que afectan al hombre:
por la sustancia blanca de los hemisferios cerebra- a) El kuru.
les, el tronco cerebral y el cerebelo. b) La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
c) El síndrome de Gerstman-Sträussler-Scheinker.
d) El insomnio familiar fatal.
Diagnóstico
Se hará referencia, por el interés que ofrece para
La LMP debe sospecharse en pacientes inmunode- el clínico, a dos de estas enfermedades: el kuru y la
primidos con manifestaciones focales progresivas y enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
alteración mental.
El LCR es normal; en la TAC se observan múlti- Kuru
ples áreas de bajo índice de atenuación en la sustan-
El kuru afectaba a muchos niños y adolescentes de
cia blanca. La RMN es superior para la visualización
la tribu Fore de Papúa-Nueva Guinea hace más de 30
de estas lesiones, que aparecen hiperintensas, y el
años, y las mujeres presentaban la enfermedad con
edema cerebral es escaso.
una frecuencia superior a los varones.
El diagnóstico es anatomopatológico, mediante Comienza con trastornos en la coordinación, que
una biopsia cerebral. a veces son tan ligeros, que sólo lo percibe el propio
paciente; los enfermos presentan diversos trastor-
Tratamiento nos de los movimientos, tales como anormalidades
No existe tratamiento, a pesar de diversos intentos cerebelosas, rigidez de las extremidades y clonus;
con antivíricos. Recientemente se han comunicado en ocasiones hay atetosis y movimientos coreiformes
algunos casos como primera manifestación del y el paciente muestra una respuesta excesiva al so-
SIDA, en que la enfermedad ha regresado bajo tra- bresalto; hay labilidad emocional, con crisis patoló-
tamiento con zidovudina. gicas de risa (kuru significa alegre o muerte en
carcajadas); es notable la ausencia de demencia.

376
La enfermedad se diagnostica por los hallazgos mantiene en una etapa experimental. Las técnicas
físicos; no se ha detectado ninguna alteración analí- de neuroimagen seriadas ponen de manifiesto en al-
tica característica y no existe tratamiento. gunos pacientes una progresiva atrofia de estructu-
ras cerebrales, que ocasionalmente predomina en la
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob fosa posterior.
En el EEG se observa al principio una lentificación
Concepto y falta de sincronización de la actividad eléctrica
Es una enfermedad progresiva inevitablemente mor- cerebral, y en fases más avanzadas aparecen elemen-
tal, producida, al parecer, por la acción de priones tos de brotes agudos.
sobre el SNC y caracterizada por demencia progre- La confirmación diagnóstica la proporciona el
siva y crisis mioclónicas, que afecta a adultos de examen neuropatológico. La tríada lesional caracte-
edad madura. rística con pérdida neuronal, gliosis y cambios
espongióticos, se distribuye por las diferentes áreas
Etiología y patogenia de la corteza cerebral, y también pueden verse afec-
Se desconocen la etiología y la patogenia, aunque tados los ganglios basales, el tronco cerebral y el
se ha demostrado que en ella ocurre la acumulación cerebelo.
exagerada, de una forma anormal, de una proteína Tratamiento
(PrP) codificada por un gen del cromosoma 20, que
se comporta como una neurotoxina endógena. No se dispone en la actualidad de un tratamiento
eficaz para la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, que
Actualmente se postula que la entrada del prion
es mortal en todos los pacientes, aunque se han des-
dentro del genoma neuronal pudiera interrumpir la
crito algunos casos de larga duración.
síntesis de la proteína normal, e inducir su propia
replicación, pero para padecer la enfermedad sería
necesario tanto la presencia del prion como del ade- Encefalitis letárgica
cuado sustrato genómico en el huésped. Entre todas las variedades de encefalitis, es la letár-
gica de Von Economo la que habitualmente presen-
Cuadro clínico ta el cuadro clínico más característico, y la que se
La demencia muchas veces es la primera señal de la utilizará como modelo para la descripción de la
enfermedad, y suele manifestarse por descuido per- enfermedad, aunque ya se hizo referencia a otros
sonal, apatía o irritabilidad; algunos pacientes se tipos.
quejan de fatiga fácil, somnolencia, insomnio u otros Esta afección, descrita por primera vez en 1917
trastornos del sueño. por Von Economo en Viena, fue siempre reconocida
Son posibles otras anormalidades de las funcio- como de naturaleza epidémica, aunque la inciden-
cia de estas epidemias ha sido muy pobre en los úl-
nes corticales altas, como afasia, apraxia, dislexia,
timos tiempos, ya que sólo se han observado algunos
disgrafia, agnosia, desorientación de derecha-iz-
casos esporádicos. No tenemos noticias de la exis-
quierda y signos piramidales y extrapiramidales. Son
tencia en Cuba de la forma epidémica de la enfer-
frecuentes los trastornos oculares, incluyendo defec-
medad, pero sí se presentan, aunque con poca
tos del campo visual, diplopia o visión borrosa y frecuencia, formas esporádicas cuyo cuadro clínico
agnosia visual. reproduce la descripción que se da en la encefalitis
La muerte ocurre como consecuencia de infec- epidémica.
ciones intercurrentes, tras una duración media de 7
a 9 meses. Cuadro clínico
Casi siempre comienza en forma brusca, con fiebre,
Diagnóstico escalofríos y cefalea; el paciente cae rápidamente
El diagnóstico se basa en las manifestaciones clíni- en una somnolencia más o menos profunda, de la
cas, puesto que todos los exámenes complementa- que sólo sale de forma parcial bostezando de mane-
rios son normales o revelan anomalías inespecíficas. ra repetida, mediante fuertes excitaciones, como sa-
La búsqueda de marcadores de la PrP en el LCR se cudidas y pellizcos. Apenas éstas cesan, vuelve a

377
caer en un sopor y se mantiene así varios días, du- El pronóstico de la encefalitis letárgica es varia-
rante los cuales hay incontinencia de orina y a veces ble. Las formas que presentan fiebre elevada e in-
de materias fecales. tensa somnolencia desde el comienzo, generalmente
El enfermo respira en forma pausada, lenta y pro- evolucionan hacia la muerte. Asimismo sucede en
funda; no tiene el aspecto del comatoso, sino de per- las formas mioclónicas generalizadas. El pronósti-
sona dormida. Al examen físico sólo se ha podido co también varía según el grado y tipo de secuela
poner de manifiesto una anisocoria, debilidad de los establecida.
reflejos osteotendinosos y cierto grado de rigidez de La causa influye en el pronóstico: es muy malo
la nuca. Poco a poco el paciente sale cada vez más en las formas que complican al sarampión y benig-
de su letargo y pasa a una fase de obnubilación de no en las que siguen a la varicela.
muchas horas; luego, a otra más corta de somnolen-
cia, y finalmente recobra la conciencia. Tratamiento
En la variedad epidémica se descubre, al lado de No existe tratamiento específico de la encefalitis le-
la forma letárgica, una hipercinética en la que suce- tárgica. Empíricamente se recomiendan antibióticos
de todo lo contrario: el paciente se muestra agitado, de amplio espectro: tetraciclina, 2 g diarios por vía
locuaz, con trastornos del lenguaje, movimientos oral o parenteral y corticosteroides, 40 o 60 mg dia-
coreicos, atetósicos, mioclonías, temblor, dolores rios, además del tratamiento sintomático.
neurálgicos, etc. Esta forma parece más pródiga en En cuanto a las demás encefalitis, el tratamiento
la producción de secuelas. se ajustará a cada causa en particular.
También se describe como frecuente la forma
amiostaticoacinética, en la que se presenta un sín-
drome de Parkinson agudo, que evoluciona casi
directamente hacia el parkinsonismo crónico posen- ABSCESO CEREBRAL
cefalítico.
La colonización de gérmenes piógenos en la cavi-
Exámenes complementarios dad craneal suele ocasionar la formación de colec-
Prácticamente sólo tiene valor el estudio del LCR, ciones purulentas más o menos circunscritas, y que
en el que por lo general se encuentra aumento de la según su localización pueden ser: extradurales,
presión, hiperalbuminorraquia con aparición de glo- subdurales, subaracnoideas e intracerebrales.
bulinas, hiperglucorraquia y pleocitosis linfocítica. El absceso extradural es secundario a osteomie-
En ocasiones las cifras de proteínas son normales o litis de los huesos del cráneo, generalmente postrau-
están poco elevadas y contrastan con la pleocitosis mática o causada por infecciones de los senos y
linfocítica, lo que constituye la disociación citoal- cavidades de la pared craneal. La infección pasa a
bumonoidea de Eskuschem. través del hueso, pero queda detenida por la dura-
madre, lo que origina la acumulación de pus entre
Secuelas ésta y el hueso.
Ya se señaló que la forma amiostaticoacinética y la En el absceso subdural, la infección ha penetra-
hipercinética, dan lugar más a menudo a secuelas do la duramadre y el pus se encuentra entre esta
crónicas, como el síndrome parkinsoniano, que se membrana y la superficie cerebral.
presenta con más frecuencia que otras. Las lesiones El absceso subaracnoideo es raro y el pus está
definitivas de cualquiera de los núcleos de la base limitado al espacio subaracnoideo, donde se espar-
del cerebro o de la propia corteza, ocasionarán se- ce sobre la superficie del cerebro.
cuelas en relación con la formación dañada. En el absceso intracraneal o cerebral, la colec-
Las encefalitis a veces inaparentes o de poca im- ción supurada se establece en el seno de la masa
portancia, constituyen el factor etiológico más co- encefálica. Es a éste al que se hace referencia a con-
mún de los síndromes talámicos, subtalámicos, de tinuación.
la sustancia reticular, etc.
Otras secuelas de la encefalitis son glucosuria, Etiología
obesidad, lipodistrofia, etc., por destrucción de los Las causas del absceso cerebral, en un orden aproxi-
centros nerviosos correspondientes. mado de frecuencia, son:

378
1. Infecciones del oído, mastoides y senos peri- El desarrollo del absceso cerebral pasa por tres
nasales. estadios:
2. Septicemias. 1. Encefalitis aguda circunscrita, que se produce
3. Metástasis de supuraciones pulmonares. tras la colonización de los gérmenes sin for-
4. Fracturas del cráneo. mación visible de pus.
2. Aparición de pus, pero sin delimitación del te-
Las infecciones del oído medio y de la mastoides jido que rodea al absceso.
son, como causas de abscesos cerebrales, de 4 a 10 3. Formación de la pared definitiva, que encapsula
veces más frecuentes que las de los senos perina- al absceso. Los de origen ótico están situados
sales. usualmente en la parte media o posterior del
Entre las septicemias hay que excluir la endocar- lóbulo temporal, o en el cerebelo; la primera
ditis subaguda, pues en estos casos el organismo in- localización es dos veces más frecuente que la
fectante tiene poca virulencia, y el embolismo séptico segunda.
provoca más daño de la pared vascular y formacio-
nes aneurismáticas que abscesos. De forma excepcional, esta puerta de entrada con-
Cuando se trata de un absceso cerebral secunda- diciona la producción de abscesos en la protuberan-
rio a una infección localizada, el tórax es usualmen- cia y en los lóbulos frontal y parietal. En los casos
te el foco de asiento de ésta. de otitis, el cerebro puede infectarse como resultado
de una trombosis séptica del seno lateral u osteo-
Muchas veces la infección primaria es una bron-
mielitis de la pared timpánica, así como a través de
quiectasia, un empiema crónico o un absceso pul-
los espacios adventicios de los vasos perforantes.
monar.
Los abscesos que se deben a una sinusitis ocupan
Las fracturas del cráneo causan abscesos cuando
generalmente la parte anterior de los lóbulos fronta-
el traumatismo establece una libre comunicación en-
les, mientras que los hematógenos tienen cualquier
tre la superficie del cuero cabelludo y el cerebro,
localización, aunque casi siempre son supratento-
especialmente si fragmentos de hueso y cuerpos ex-
riales.
traños penetran en este último.
Desde el punto de vista microscópico, un absceso
Entre los gérmenes capaces de producir un abs- cerebral consta de una capa interna de pus, una me-
ceso cerebral se hallan: Estreptococos, Staphylococ- dia de tejido de granulación constituida por vasos
cus aureus, enterobacterias (Proteus, Enterobacter, de neoformación y tejido hiperplásico, y más afuera
Serratia, etc.) y anaerobios del grupo bacteroides. una capa de glía reaccional, celular en los primeros
Las infecciones mixtas de aerobios y anaerobios son estadios, y luego fibrosa. Abundan las células gra-
comunes. Con menor frecuencia se encuentran abs- sas, los plasmocitos y los leucocitos polimorfonu-
cesos tuberculosos, micóticos o parasitarios. cleares, principalmente en la capa media. En las
En algunas ocasiones los estudios microbiológi- meninges adyacentes existe una reacción inflama-
cos no han podido hallar los gérmenes causales del toria.
absceso cerebral, que en algún momento deben ha-
ber estado presentes; ello constituye lo que ciertos Cuadro clínico
autores llaman abscesos “estériles”, aunque hoy son El cuadro clínico tiene variaciones en su comienzo,
cada vez menos los casos de cultivos estériles debi- según la causa que origine el absceso. Cuando es con-
dos al tratamiento antimicrobiano o a una inadecua- secutivo a una fractura del cráneo, usualmente se
da manipulación y cultivo de las muestras. desarrolla de manera rápida después del traumatis-
mo, aunque si un cuerpo extraño penetra en el cere-
Anatomía patológica bro, puede haber un período de latencia. Sin
El absceso cerebral, usualmente único, es a veces embargo, estos casos ofrecen poca dificultad diag-
múltiple. Su tamaño oscila entre unos pocos milí- nóstica.
metros (abscesos miliares) y varios centímetros de La anamnesis tiene particular importancia cuan-
diámetro; a veces ocupa todo un lóbulo. Se localiza do el absceso es secundario a una otitis media o
con más frecuencia en el hemisferio izquierdo. mastoiditis. Algunos de estos casos comienzan en

379
forma aguda o subaguda. Después de la exacerba- ciones estas que en ocasiones confunden la locali-
ción de una otitis media persistente, de una supre- zación de la colección séptica cerebral.
sión temporal de la otorrea, o de una operación de la Síntomas focales neurológicos. Varían en relación
mastoides, el paciente presenta rápidamente cefa- con la localización del absceso y no difieren de los
lea, vómitos y delirio. En ocasiones existe un inter- que se encuentran en los tumores intracraneales. En
valo latente que dura meses antes de que aparezcan ocasiones faltan totalmente o son muy poco mani-
los signos del absceso, y durante el cual quizás el fiestos, lo cual se debe a la localización de la lesión
enfermo aqueje algunos síntomas que deben en las llamadas zonas mudas cerebrales (abscesos
alertarnos, tales como cefalea, pérdida de peso y muy profundos, algunos de localización frontal, pa-
apetito, constipación, pirexia ocasional y cambios rietal o temporal, del hemisferio no dominante).
en el carácter, que consisten en depresión e irritabi-
lidad.
Exámenes complementarios
Los abscesos de origen hematógeno pueden de- Hemograma. Los estudios hematológicos revelan
sarrollarse en forma lenta e insidiosa, y en tal caso habitualmente leucocitosis con desviación hacia la
ser muchas veces indistinguibles clínicamente de un izquierda.
tumor intracraneal, antes de que el foco primario sea Eritrosedimentación. Está acelerada.
descubierto. Examen de LCR. La punción lumbar no es reco-
El cuadro clínico de los abscesos cerebrales com- mendable por el riesgo de herniación central cuan-
prende tres categorías de síntomas: generales de in- do hay manifestaciones importantes de hipertensión
fección, de hipertensión intracraneal y focales intracraneal y por la inespecificidad de los hallaz-
neurológicos. gos. No obstante, en muchas ocasiones se realiza
Síntomas generales de infección. La severidad de ante la sospecha de una meningitis, y para ello de-
estos síntomas infecciosos guarda proporción con ben extremarse los cuidados en su técnica.
Cuando el absceso está encapsulado, el líquido es
la agudeza del absceso. En los casos agudos aparece
claro. Las alteraciones más constantes consisten en
fiebre irregular, y en los crónicos, la temperatura sólo
pleocitosis moderada (más de 100 células / mm3),
está ligeramente elevada o es normal. Las manifes-
inicialmente con predominio de polimorfonucleares,
taciones de orden general comprenden astenia, ano-
pero si la cápsula que cubre al absceso se ha com-
rexia, pérdida de peso, constipación, etc.
pletado y éste queda aislado, comienza a disminuir
Síntomas de hipertensión intracraneal. La cefa-
esta estirpe celular y aparece una franca pleocitosis
lea constituye el síntoma inicial más frecuente y
linfocítica. Hay aumento de las proteínas locales con
aparece de manera brusca o lenta e insidiosa; cuan-
reacciones globulínicas positivas. La glucosa y los
do se trata de un absceso crónico, adopta la forma cloruros no se alteran.
paroxística, se incrementa con los esfuerzos y ejer- El examen bacteriológico del líquido es negati-
cicios, y presenta todas las características de la ce- vo. Sólo es posible aislar el microrganismo cuando
falea causada por un aumento de la presión el foco séptico se ha abierto en las meninges y hay
intracraneal. Por lo común es también muy severa una meningitis concomitante. En esta condición pre-
en los casos agudos. La cefalea se localiza del mis- dominan los polimorfonucleares y hay disminución
mo lado del absceso, o es generalizada. El papilede- de la glucosa y los cloruros.
ma, signo tardío que a veces falta, usualmente tiene Ecoencefalograma. Puede demostrar la presen-
mayor intensidad en el lado de la lesión. cia de una neoformación en uno de los hemisferios.
La bradicardia, más común en los abscesos que Radiografía simple de cráneo. En ocasiones este
en los tumores, no es constante y cuando se presen- estudio ayuda a realizar el diagnóstico presuntivo
ta, indica casi siempre un aumento rápido de la se- del absceso cerebral, al mostrar algunos signos de
veridad de la lesión. hipertensión intracraneal o, con escasa frecuencia,
En los casos graves aparece delirio, somnolencia, calcificaciones en la cápsula del absceso. También
estupor y coma. aporta datos en cuanto al origen traumático del abs-
La hipertensión intracraneal es causa de parálisis ceso, si éste fuera el caso, por el hallazgo de fractu-
del III y IV pares, y sobre todo del VI, manifesta- ras o desplazamientos óseos.

380
Gammagrafía cerebral. Los estudios por medios Cuando el absceso está localizado en el cerebelo,
isotópicos cerebrales resultan un proceder seguro no resulta fácil diferenciarlo de una laberintitis agu-
para la localización de manera gráfica de la zona de da; sin embargo, en el absceso laberíntico predomi-
la lesión. na el vértigo, y los trastornos de la marcha están
TAC. Es el método por excelencia y hasta tal pun- íntimamente ligados a él; mientras que en el
to ha sido importante en el manejo de los abscesos, cerebeloso el síntoma llamativo lo constituye la ce-
que se considera el factor aislado que más ha contri- falea, y los trastornos de la marcha, que son cons-
buido a disminuir su mortalidad. Posibilita un diag- tantes, no guardan relación con las crisis de vértigo,
nóstico más temprano y permite determinar la que por otra parte no suelen existir.
transición de la fase de encefalitis circunscrita a la Por último, la laberintitis se acompaña de trastor-
de absceso encapsulado, valorar el espesor de la cáp- nos auditivos, mientras que una hipotonía muscular
sula, el tamaño de la lesión y la distorsión de los evidente indica lesión cerebelosa.
ventrículos, y controlar el período posoperatorio y
la evolución terapéutica. Pronóstico y complicaciones
RMN. Es más sensible para detectar lesiones pe- La mortalidad, antes muy alta (cerca del 50 %), se
queñas en fase de encefalitis o las localizadas en fosa ha reducido a cifras del 5 al 10 %. A ello han contri-
posterior; su mayor lentitud y su poca disponibili- buido diversos factores, entre otros la moderna qui-
dad en la mayoría de los servicios, ha hecho que se mioterapia antimicrobiana y la mejora de las técnicas
utilice cuando haya dudas acerca de la naturaleza de radiológicas y neuroquirúrgicas.
la lesión. Los principales factores pronósticos son: el esta-
La TAC y la RMN han desplazado a otros méto- do neurológico al ingreso, la localización y tamaño
dos diagnósticos, como la angiografía cerebral y la del absceso, y la naturaleza de la enfermedad pre-
ventriculografía, y en menor escala a la gammagra- existente.
fía cerebral en el diagnóstico y ubicación topográfi- Una de las complicaciones más graves y de pro-
ca del absceso cerebral. nóstico desfavorable, la constituye la irrupción del
Están indicados otros exámenes: hemocultivos, absceso en el sistema ventricular.
como en todo cuadro de sepsis, y estudios radiológi- Otra complicación que ensombrece el pronóstico
cos de los senos perinasales, mastoideos, tórax, etc., es la trombosis de las venas cerebrales, especialmente
en la búsqueda del foco séptico primario. la del seno cavernoso, así como la encefalitis dise-
minada y las meningitis.
Diagnóstico
En el absceso cerebral generalmente existe una evi- Tratamiento
dencia de infección previa, que permite sospechar El tratamiento del absceso cerebral se escapa de las
el diagnóstico; cuando no ocurre así, con frecuencia posibilidades terapéuticas del internista, pues una vez
se confunde con un tumor cerebral. pasada la fase de encefalitis difusa aguda y localiza-
Si se detecta un foco infeccioso, hay que distin- da, o encapsulada la colección, la intervención del
guir el absceso de otras complicaciones infecciosas neurocirujano se impone.
intracraneales. La meningitis puede coexistir con el Hoy en día se acepta que el tratamiento médico
absceso, pero se identifica por la presencia de sig- conservador quedaría restringido para las lesiones
nos de irritación meníngea (a veces presentes tam- precoces en fase de encefalitis difusa aguda (antes
bién en el absceso). La trombosis del seno lateral de la encapsulación) y en caso de abscesos múlti-
causa pocas alteraciones cerebrales, aunque la con- ples o localizados en áreas de difícil abordaje qui-
gestión resultante ocasiona a veces un papiledema rúrgico.
discreto, más marcado del lado afectado, y ligeros Desde el punto de vista quirúrgico, en los últimos
signos de deficiencia motora en la parte opuesta. años hay tendencia hacia un tratamiento más con-
Tiene valor la maniobra de Queckenstedt, ya que no servador y se prefiere la punción-aspiración a la
hay aumento de la presión al comprimir las yugula- resección del absceso, ya que desde la aparición de
res del lado afectado. la TAC, la punción-aspiración ha aumentado

381
notablemente su eficacia, pues permite incluso eva- Una vez obtenido el pus y el estudio bacteriológico
cuar abscesos profundos por procedimientos de ci- con antibiograma, la respuesta del enfermo al trata-
rugía estereotáxica con guía tomográfica, lo que miento de inicio determinará la terapéutica antibió-
causa menor daño cerebral y, por tanto, menos se- tica que debe seguirse.
cuelas. Aun así, la elección de uno de estos métodos Debe tratarse el foco primario existente, siempre
depende de la localización, tamaño del absceso y la que se le conozca.
facilidad de abordaje. La mejoría radiológica suele ser posterior a la clí-
Ante un absceso cerebral no traumático causado nica y a menudo es necesario que transcurran varias
semanas (6 a 8) de tratamiento antibiótico, antes de
por un microrganismo desconocido, la combinación
poder constatar una disminución del tamaño del abs-
recomendada actualmente es la de una cefalosporina
ceso en la TAC. Si se decide manejar médicamente
de tercera generación, cefotaxima, 200 mg/kg/día
al enfermo, debe llevarse a cabo un estrecho segui-
EV, en 4 dosis, o ceftriazona (junto con metronida- miento, tanto clínico como radiológico, realizando
zol), 30 mg/kg/día EV, en 3 dosis. al menos una TAC semanal.

382
39
ENFERMEDADES
CEREBROVASCULARES

Concepto ellos es la hipertensión arterial (HTA), cuya relación


causa-efecto con las ECV está demostrada.
Se conocen con este nombre las afecciones que re-
La eliminación del hábito de fumar es una estra-
sultan de la pérdida funcional transitoria o perma-
tegia efectiva para disminuir la posibilidad de acci-
nente de una parte cualquiera del SNC ubicada en
dente cerebrovascular isquémico o hemorrágico, pues
la cavidad craneal, generalmente de instalación sú- en los fumadores el riesgo de aterosclerosis es ma-
bita, causada por la oclusión trombótica o embólica, yor. La relación entre el hábito de fumar y las ECV
o por la ruptura de una arteria encefálica (o en oca- no se ha demostrado hasta ahora, como sí es el caso
siones de una vena). de su relación con las enfermedades cardíacas, pero
este hábito asociado a migraña, uso de anticoncepti-
Epidemiología vos orales, obesidad y sedentarismo, potencializa el
El desarrollo alcanzado por la especialidad en los riesgo de aquéllas.
últimos años ha demostrado la existencia de nuevos Los factores de riesgo se han calificado en defini-
factores de riesgo para estas afecciones y se hace dos y posibles (cuadro 39.1).
necesario conocerlos.
Las enfermedades cerebrovasculares (ECV) cons- CUADRO 39.1
tituyen la primera causa de ingreso por trastornos FACTORES DE RIESGO DE LAS ENFERMEDADES
CEREBROVASCULARES
neurológicos, con una incidencia anual global de
alrededor de 800 casos por cada 100 000 habitan- 1. Características individuales y del estilo de vida
tes; en los países desarrollados se calcula que hasta Definidos Posibles
un 5 % de la población de más de 60 años sufre de
Hábito de fumar. Anticonceptivos orales.
alguna forma esta afección. En Santiago de Cuba se Alcoholismo. Dieta.
egresan anualmente 2 400 pacientes con dicha enti- Drogas y fármacos. Personalidad.
dad. En la medida que se incrementa la expectativa Edad. Localización geográfica.
de vida, aumentan los riesgos y, por tanto, la preva- Sexo. Estación del año.
Raza. Mortalidad materna.
lencia. Cambios meteorológicos.
Todo esto, unido a los largos períodos de hospi- Sedentarismo.
talización, las secuelas que produce y gastos en la Factores socioeconómicos.
rehabilitación, así como pérdidas laborales por in- Dislipemias.
Factores familiares.
capacidad, hace que sea de las enfermedades más
costosas, pues afecta la economía de la medicina, 2. Enfermedades y marcadores biológicos de enferme-
de la familia y del individuo. Realmente, constitu- dades
yen un problema en ascenso las elevadas tasas de Definidos Posibles
mortalidad que se registran, tanto en el mundo como Hipertensión arterial (HTA). Hiperuricemia.
en nuestro país. Enfermedades cardíacas. Hipotiroidismo.
Se conoce que controlando los factores de riesgo, • Arritmias. Hiperlipoproteinemia.
• Cardiopatía isquémica.
se logra reducir la incidencia, prevalencia y morta-
• Otras cardiopatías.
lidad por estas enfermedades; el más signicativo de

383
(cont.) Todas estas modernas técnicas para el diagnósti-
co y tratamiento intervencionista se complementan
Ataque trasitorio de isquemia con la aplicación de nuevos productos medicamen-
cerebral (ATI).
Hematócrito elevado.
tosos, aún experimentales, para tratar los infartos ce-
Diabetes mellitus (DM). rebrales.
Firbrinógeno elevado.
Migraña y equivalentes migrañosos. Recuento anatómico de la circulación
3. Lesiones estructurales asintomáticas
cerebral
Detectadas en el examen Detectadas en explora-
El sistema nervioso se nutre de dos sistemas arteria-
físico ciones complementarias les fundamentales:
a) Sistema carotídeo o anterior.
Soplo carotídeo. Oculopletismografía con
Embolia retiniana. tensión disminuida. b) Sistema vertebrobasilar o posterior.
Presión arterial distinta Flujometría alterada en
en ambos brazos. estudio Doppler. Ambos parten de los ramos supraórticos del ca-
Asincronía de los pulsos Ultrasonido de carótida yado. El sistema anterior o carotídeo es responsable
carotídeos. con estrechez.
TAC o RMN con:
de irrigar los lóbulos frontales, parietales y la cara
• Enfermedad cerebrovascu-
externa de los temporales y quiasma óptico, retina, pu-
lar silente. tamen, núcleo caudado, brazo anterior de la cápsula
• Aneurismas. interna y las cuatro quintas partes anteriores del cuer-
• Estenosis. po calloso.
• Malformación El sistema posterior o vertebrobasilar irriga el tá-
arteriovenosa. lamo, núcleo subtalámico, núcleo rojo, tallo cere-
bral, cerebelo, porción retrolenticular de la cápsula
interna, cara inferior de los lóbulos temporales y los
Impacto de la tecnología lóbulos occipitales.
En las últimas décadas se ha avanzado en el estudio Las necesidades de una zona del encéfalo que ha
de estas afecciones como consecuencia de un mejor quedado privada de su aporte sanguíneo, pueden ser
conocimiento de la anatomía y fisiología de la circu- suplidas por el desarrollo y la apertura de una circu-
lación cerebral, por el desarrollo de muchas técni- lación colateral anastomótica eficiente, que impide
cas de neuroimagen: angiografía encefálica, TAC, o reduce la muerte del tejido nervioso. El circuito o
RMN y gammagrafía cerebral con radioisótopos. polígono de Willis es el punto más importante de
Todas ellas permiten identificar el tipo, la extensión asiento de anastomosis arteriales.
y la localización de la lesión, así como diferenciar Entre la carótida interna y la externa se estable-
con facilidad otras enfermedades encefálicas con cen anastomosis importantes. Además, las anasto-
similitud clínica. Se han creado técnicas de ultraso- mosis que existen entre la arteria occipital y sus
nido Doppler con las que se identifican trastornos ramas meníngeas y la arteria cerebral posterior, en-
del flujo cerebral intra y extracraneal y se localizan lazan la circulación de la carótida con la vertebro-
topográficamente las lesiones en el árbol vascular, basilar.
así como otras de neurofisiología clínica que permi-
ten detectar zonas de sufrimiento neuronal aun an-
Bases fisiológicas de la circulación
tes de producirse la lesión anatómica. Es decir, que y metabolismo cerebral
hay una nueva etapa diagnóstica en las afecciones. El cerebro, que tiene apenas el 2 % del peso del or-
Por otra parte, ha habido un desarrollo impetuoso ganismo, consume un 20 % del gasto cardíaco. Esto
de nuevos procederes quirúrgicos para el tratamien- es debido a que sus células son muy especializadas
to, tanto en la cirugía vascular (angioplastia, endar- y muy activas funcionalmente, pero no poseen re-
terectomía, derivación extracraneal-intracraneal y la servas energéticas, lo que hace que requieran gran-
esperanzadora modalidad denominada angioplastia des cantidades de energía que tienen que producir
transluminal percutánea), como en la cirugía intra- de forma constante a expensas del oxígeno y la glu-
craneal por craneostomía o cirugía estereotáxica. cosa de la sangre, por lo cual necesitan de un árbol

384
vascular óptimo que garantice un flujo adecuado para • Barrera encefalomeníngea, entre el LCR y el
abastecer estos elementos y eliminar todos los pro- espacio intersticial cerebral.
ductos de desecho originados por su activo metabo- • Barrera hematomeníngea, entre la sangre y el
lismo. Se conoce que el flujo sanguíneo cerebral se LCR.
mantiene constante gracias a las regulaciones fisio-
lógicas que en distintas circunstancias se producen. Clasificación de las enfermedades
Esto puede ser modificado por la presión arterial y cerebrovasculares
la presión venosa encefálicas, la intracraneal, la vis-
Las ECV comprenden dos grandes grupos:
cosidad de la sangre, el radio de los vasos cerebrales
1. Enfermedad cerebrovascular isquémica. Es
y la presión arterial media sistémica.
aquella que se produce como consecuencia de la
Se ha podido demostrar que existe un grupo im-
oclusión de un vaso sanguíneo intracraneal por trom-
portante de sustancias susceptibles de cambiar el flu-
jo sanguíneo cerebral, que al actuar modifican el bosis o embolia, o ataque transitorio de isquemia.
radio de los vasos cerebrales, incluso en regiones 2. Enfermedad cerebrovascular hemorrágica. Es
aisladas del encéfalo; de estas sustancias, la más an- la causada por la ruptura de un vaso intracerebral o en
tiguamente conocida es el CO2, que causa vasodila- el espacio subaracnoideo, y comprende la hemorra-
tación cerebral. En fecha más reciente se ha conocido gia subaracnoidea, la intraparenquimatosa y la in-
el papel del potasio, hidrógeno, calcio, prostaglan- traventricular primaria.
dina, óxido nítrico, factor relajante derivado del en-
Clasificación etiológica
dotelio, factor contráctil derivado del endotelio o
endotelina, glucosa, ácido láctico, neurotrasmisores I. Isquémicas.
y otras muchas, capaces de provocar vasoconstric- • Ataque transitorio de isquemia cerebral.
ción o vasodilatación y que pueden ser liberadas por • Trombosis cerebral.
daño en el endotelio vascular y las plaquetas, por • Infarto lacunar.
hipoxia, cambios de pH o cualquier injuria cerebral. • Embolia cerebral.
El flujo sanguíneo cerebral normal oscila entre 50 II. Hemorrágicas.
y 100 ml/cada 100 g de masa encefálica/min, aun- 1. Espontáneas.
que esto es muy variable y suele afectarse de forma • Hemorragia subaracnoidea.
importante sin dar manifestaciones; pero cuando dis- • Hemorragia cerebral o intraparenquima-
minuye a menos de 20 ml/100 g/min, comienzan a tosa.
producirse cambios fisiológicos en las neuronas con • Hemorragia intraventricular primaria.
alteraciones funcionales que por lo común se recu- • Hemorragia cerebromeníngea.
peran si se restituye el flujo, pero si disminuye por 2. Traumáticas.
debajo de 10 ml/100 g/min (umbral de agotamiento • Hematoma subdural.
energético), tiene lugar daño estructural irreversible • Hematoma epidural.
de la neurona.
Existen mecanismos que protegen al encéfalo de Clasificación evolutiva
cambios fisiológicos bruscos, como la autorregula- I. Ataque transitorio de isquemia cerebral.
ción cerebral, que actúa ante variaciones de la presión • Regresa completamente en menos de 24 h.
arterial (se modifica con presiones medias inferio- II. Defecto neurológico isquémico reversible.
res a 60 mmHg y superiores a 160 mmHg), el cono- • Déficit neurológico de más de 24 h y menos
cido reflejo isquémico y el reflejo de Cushing, que de 3 semanas.
provoca vasoconstricción periférica para mejorar flu- III. Infarto isquémico en evolución o progresión.
jos cerebrales ante una isquemia o aumento de la • Déficit neurológico que empeora, o apari-
presión intracraneal. Actúan, además, otras barreras ción de nuevos síntomas.
protectoras, como son: IV. Infarto cerebral estable o completo.
• Barrera hematoencefálica, entre los capilares y • No hay progresión o modificación del cua-
el líquido intersticial. dro clínico.

385
La clasificación evolutiva de las ECV isquémicas CUADRO 39.2
tiene valor pronóstico para el manejo del enfermo CAUSAS DE TROMBOSIS CEREBRAL
en fase aguda, donde una acción oportuna suele mi- 1. Aterosclerosis (se agrava con):
nimizar el daño cerebral en las lesiones que progre- a. Hipertensión arterial.
san; pero puede deberse en cualquiera de sus formas b. Diabetes mellitus.
de presentación, tanto a lesiones embólicas como c. Hiperlipemia.
d. Hábito de fumar.
trombóticas, y es imprescindible determinar su cau-
2. Arteritis.
sa, siempre que sea posible, para indicar un trata- a. Poliarteritis nudosa.
miento integral y hacer un seguimiento correcto del b. Arteritis temporal.
paciente. c. Arteritis reumática.
d. Lupus eritematoso diseminado.
e. Arteritis infecciosa.
3. Otras causas.
TROMBOSIS a. Displasia fibromuscular.
b. Radiaciones.
CEREBRAL c. Disección carotídea.
d. Enfermedad de Moya-Moya.
e. Compresiones extrínsecas del vaso (tumores, osteofi-
Concepto tos, otros).
f. Infiltraciones de las paredes (neoplasias).
Se llama trombosis cerebral (TC) al cuadro neuro- g. Vasospasmo (crisis hipertensiva, hemorragia subarac-
lógico que se produce cuando ocurre la muerte de noidea, manipulación, etc.).
una zona determinada del encéfalo por falta del rie- 4. De causas no demostrables.
go sanguíneo necesario para la vida, consecuencia
de una obstrucción de la luz de la arteria nutricia La arteriosclerosis se desarrolla en todas las arte-
por un coágulo desarrollado en su interior de mane- rias cerebrales, pero la carótida interna a nivel del
ra lenta y gradual. cuello y la cerebral media en su bifurcación, resul-
tan las más afectadas. También las vertebrales y la
Etiopatogenia bifurcación del tronco basilar, son localizaciones fre-
La TC se produce sobre una lesión vascular previa, cuentes de placas de ateroma y obstrucción. Igual-
que provoca adherencia de plaquetas y fibrina, en- mente, las arterias carótidas primitivas, subclavias,
tre las que quedan atrapados elementos formes de la tronco arterial braquiocefálico y arterias vertebra-
sangre y se desarrollan coágulos que, en la medida les, en su trayecto extracraneal son asiento de pla-
que aumentan de tamaño, reducen la luz del vaso e cas de ateroma y oclusión trombótica.
inducen grados variables de isquemia cerebral, has- No siempre que ocurre una oclusión arterial trom-
ta ocluirlo totalmente y provocar el infarto cerebral. bótica se presenta el cuadro clínico de la TC, ya que
Son múltiples las causas que dan lugar a la forma- en ocasiones el flujo sanguíneo que llega a la zona
ción del coágulo (cuadro 39.2) a partir del daño en isquémica por las arterias colaterales anastomóticas
el endotelio, pero la más frecuente de todas es la es suficiente para mantener su función; por lo tanto,
arteriosclerosis, que disminuye la luz vascular, ade- la muerte de la sustancia nerviosa no llega a produ-
más de provocar el proceso antes explicado; esto se cirse. Por el contrario, un vaso arterial puede estar
puede ver favorecido por la HTA, que interactúa si- obstruido de forma incompleta y, sin embargo,
multáneamente, ya que ella es uno de los principa- ocurrir un infarto cerebral extenso, porque en este
les factores aterogénicos conocidos, a causa de los caso la circulación colateral no está lo suficiente-
daños que produce en el endotelio vascular. Aunque mente desarrollada y el tejido nervioso muere. La
la arteriosclerosis puede comenzar en la infancia y rapidez con que tiene lugar la oclusión del vaso y el
aun en la vida intrauterina, por lo general se hace estado de la presión arterial, son otros factores im-
evidente después de los 50 años, aumenta de forma portantes en el desarrollo del infarto cerebral.
proporcional a la edad y es agravada por la HTA,
hiperlipemia, DM y el hábito de fumar, que a su vez Fisiopatología
son factores de riesgo comunes en los pacientes con Al obstruirse el vaso sanguíneo, la falta de circula-
trombosis cerebral. ción ocasiona una disminución del aporte de los prin-

386
cipales substratos energéticos de las células del SNC Es importante precisar con el enfermo o sus fami-
(oxígeno y glucosa); como alternativa, las células liares sobre la presencia o no de síntomas prodrómi-
aumentan la captación de glucosa y oxígeno de la cos o progresión del cuadro, ya sea por modificación
sangre, pero si continúa la isquemia y el aporte de san- o empeoramiento de los síntomas o aparición de
gre cae a menos de 30 ml/100 g de tejido cere- otros, que muchas veces no motivan suficientemen-
bral/min, se comienzan a manifestar los signos te al paciente para considerarlo parte del cuadro clí-
neurológicos; si persiste la isquemia y el aporte dis- nico. Éste puede quejarse de cefalea, lo cual posee
minuye a menos de 15 a 18 ml/100 g de tejido/min, cierto valor localizador, ya que si la trombosis se ha
se produce una ausencia de actividad eléctrica que producido en la carótida o sus ramas, tiene localiza-
se traduce por una inactividad funcional neuronal, ción frontoparietal homolateral, pero si el territorio
pero potencialmente reversible si se restituye el flu- vertebrobasilar es el afectado, la ubicación será
jo; pero si continúa el problema y el flujo se reduce
occipitocervical o frontal difusa.
a 10 ml/100 g de tejido cerebral/min, ocurren altera-
El síndrome neurológico por excelencia de la TC
ciones electrofisiológicas en la membrana celular y
es la hemiplejía, muchas veces acompañada de pa-
muerte cerebral.
rálisis facial central, afasia, signos de Babinski y de
Generalmente la zona central dependiente de la
Hoffman e hiporreflexia.
arteria nutricia ocluida, queda expuesta de forma
brusca a una importante reducción del flujo, y si la Desde el punto de vista topográfico la TC es la
circulación colateral demora en suplir esta merma, que más se ajusta a los territorios neurovasculares
también se extiende el tiempo de exposición a la is- afectados.
quemia, por lo que es frecuente que a este nivel se El cuadro clínico es muy variable y depende de la
produzca un área de infarto (muerte cerebral), la que arteria ocluida. En sentido general hay grados va-
queda rodeada de una zona, donde por apertura de riables de toma de la conciencia acompañando a cual-
vías colaterales, se restituye de forma parcial el flu- quier territorio vascular afectado, aunque se sabe que
jo, lo que permite a las células conservarse vivas, las lesiones que dañan la cápsula interna producen
aunque aletargadas, afuncionales, sin actividad eléc- con frecuencia estado de coma, al igual que las ce-
trica. Esta área afectada se conoce como “zona de rebelosas, que por edema y compresión lesionan el
penumbra isquémica”, que es potencialmente rever- tallo cerebral; pero todo esto depende fundamental-
sible si se restablece el flujo sanguíneo. mente del tamaño del vaso ocluido, estado de la cir-
culación colateral y estado físico de la sangre.
Cuadro clínico Resumiendo, se puede plantear que cuando se
Los pacientes presentan con frecuencia pródromos presenta una hemiplejía directa, disartria o afasia,
en las horas o días que preceden al accidente, como convulsiones, trastornos sensitivos del lado parali-
parestesias, paresias, afasia, trastornos visuales, en zado y alteraciones psiquiátricas, la lesión radica en
oportunidades asociados a descontrol de la presión el territorio anterior o carotídeo. Cuando se produce
arterial, y no es raro que hayan sufrido episodios de una hemiplejía alterna, trastornos sensitivos cruza-
ataques transitorios de isquemia cerebral (ATI) pre- dos, ataxia, nistagmo, temblor y mioclonias, las afec-
vios. ciones son del territorio posterior o vertebrobasilar.
A menudo el cuadro se instala por la noche du- Por último, hay síntomas como náuseas, vómitos,
rante el sueño y el enfermo se despierta por la ma- disartria, ceguera y trastornos de la conciencia, que
ñana con un hemicuerpo paralizado, o el familiar
son expresión de una oclusión en cualquier territo-
nota algún trastorno en el ritmo o frecuencia respi-
rio y es entonces que se deben precisar los otros sig-
ratoria, ronquido anormal, incontinencia esfinteria-
nos acompañantes y la evolución del cuadro, de
na, etc. A veces el accidente ocurre mientras el
manera que permitan enmarcarlo en un territorio
paciente toma el desayuno o temprano en la maña-
na. Generalmente el cuadro se instala de forma gra- vascular específico.
dual y progresiva, a “saltos”, en horas o más rara A continuación se exponen algunos cuadros clí-
vez en días (ictus en evolución), aunque a menudo nicos que guardan relación con la topografía de la
se presenta de forma apoplética. lesión.

387
Arteria carótida interna. Hay hemiplejía contra- Técnicas de neuroimagen (las más importantes en
lateral, directa, total y proporcional, trastornos sen- la fase aguda).
sitivos en el hemicuerpo contralateral, hemianopsia Tomografía axial computadorizada. Precisa la
homónima. Si la lesión cerebral es izquierda, se pro- localización y extensión del tejido cerebral afectado
duce una afasia global. (incluso los pequeños infartos supratentoriales y
Arteria cerebral media profunda. Ocurre una he- lacunares hasta de 0,5 cm), y lo diferencia de la he-
miplejía contralateral directa, total y proporcional. morragia cerebral desde el inicio del cuadro; tam-
Si la lesión cerebral es izquierda, hay una afasia bién se define la presencia de edema cerebral
motora. adyacente. El infarto isquémico se observa como una
Arteria cerebral anterior. Es poco frecuente y se imagen hipodensa. El valor de la TAC es menor en
caracteriza por una hemiplejía contralateral no pro- el infarto de la sustancia gris cortical y en los infartos
porcional, con trastornos sensitivos en el miembro del tronco encefálico, debido en este caso a las es-
inferior, trastornos psíquicos de origen frontal, abu- tructuras óseas que se interponen y al pequeño ta-
lia, lentitud; en ocasiones hay signos piramidales bi- maño de éstos.
laterales (paraplejía cortical), incontinencia urinaria, Resonancia magnética nuclear. Al cabo de varias
reflejo de presión contralateral y reflejo de succión. horas de producirse el infarto, permite identificar la
Si la lesión cerebral es izquierda, provoca afasia localización y extensión de la lesión, tanto en la cor-
motora. teza cerebral como en los infartos lacunares de la
Arteria basilar. Produce una hemiplejía alterna,
base del encéfalo y fosa posterior. Además, se pue-
o sea, parálisis de pares craneales, ataxia cerebelo-
de medir el flujo y el metabolismo cerebral utilizan-
sa, mioclonias, temblor y alteraciones sensitivas en
do las técnicas de la espectrometría y emisión de
el lado de la lesión, y del contralateral, parálisis de
positrones.
cara, brazo y pierna. Puede haber, además, parálisis
Gammagrafía cerebral. Confirma el diagnóstico
de la mirada conjugada, nistagmo y vértigos.
del infarto cerebral a la segunda o tercera semana de
Arteria cerebral posterior. Se presenta un cuadro
ocurrir, precisa el edema cerebral y posibilita estu-
complejo, que consiste en ceguera cortical, hemia-
diar el flujo cerebral. Su verdadera utilidad está en
nopsia homónima bilateral o una cuadrantanopsia,
los tumores y abscesos cerebrales.
ceguera para los colores, incapacidad para contar o
enumerar objetos, dislexia (dificultad para leer), alu- Angiografía cerebral. Sigue siendo un método
cinaciones visuales, distorsión de los límites del cam- confiable de valoración del sistema vascular cere-
po visual, trastornos sensitivos, temblor y ataxia bral, puesto que detecta estenosis arteriales, placas
cerebelosa; a todo esto se suma una hemiplejía del aterotrombóticas con o sin ulceraciones, circulación
lado contrario de la lesión. colateral y la oclusión del vaso sanguíneo; incluso,
sugiere zonas donde el flujo está comprometido. Sin
Diagnóstico embargo, los riesgos de complicaciones como: em-
bolizaciones por desprendimiento de microémbolos
Para establecer el diagnóstico es importante una
de colesterol, disección de la arteria aorta o la
buena historia clínica que permita precisar la forma
carótida y el vasospasmo, asociado al impetuoso
de comienzo del cuadro del enfermo y la evolución
de los síntomas, pero es vital la realización de exá- desarrollado de otras técnicas como la TAC y la
menes complementarios. RMN, hacen que en la actualidad no sea tan uti-
Estudio del líquido cefalorraquídeo. Las moder- lizada.
nas técnicas de neuroimagen lo han hecho inecesa-
rio en la actualidad. El líquido es claro, como agua Técnicas de flujometría no invasoras
de roca, en la mayoría de las ocasiones. A veces es Oftalmodinamometría, oculopletismografía y
ligeramente xantocrómico y entonces se piensa en Doppler supraorbitario. Ellas miden de forma indi-
un infarto hemorrágico y, por lo tanto, en una embolia recta la presión de la carótida interna e identifican
cerebral. Las células y las proteínas son normales, placas de ateroma en la carótida y su bifurcación.
pero a veces están algo aumentadas. Esto correspon- Como son pruebas dinámicas, se pueden alterar cuan-
de a infartos cerebrales extensos con edema cere- do la placa está calcificada y cuando el trombo blan-
bral importante. do tiene la misma densidad que el flujo de la sangre.

388
Técnica de Doppler transcraneal. Mide el flujo defecto neurológico reversible. Esto depende de mu-
sanguíneo cerebral, tanto en el territorio carotídeo chos factores, a saber: situación previa del enfermo
(cerebro anterior y medio), como en el vertebroba- (inmunológica, nutricional), grado de compensación
silar (cerebro posterior), así como el flujo colateral de afecciones crónicas que constituyen riesgo (DM,
en el círculo de Willis; además, identifica estenosis HTA, aterosclerosis), estado de la circulación cere-
o vasoespasmos y la dirección y velocidad del flujo bral, estado físico de la sangre (viscosidad sanguí-
sanguíneo. nea), circulación colateral suplementaria, diámetro
Estudios neurológicos computadorizados. Permi- del vaso ocluido (mientras más grande el vaso, ma-
ten identificar una lesión cerebral e incluso determinar yor área de infarto y peor pronóstico), estructura neu-
qué área está afectada; detectan lesiones funciona- rológica afectada (la sustancia gris cortical, el tallo
les antes de que haya daño estructural, pero no son cerebral, la cápsula interna y el cerebelo tienen peor
específicos de las enfermedades cerebrovasculares. pronóstico), la ocurrencia de complicaciones y la rapi-
Corroboran la sospecha clínica de lesión sin preci- dez con que se instaure la terapéutica. Estos enfermos
sar la causa. están generalmente deprimidos y malhumorados,
hacen negativismo y resistencia u oposición al tra-
Otros exámenes tamiento y a los procederes rehabilitadores, lo que
Electroencefalograma. No muestra cambios carac- ensombrece el pronóstico. Son obstinados y para-
terísticos de infarto cerebral, pero la presencia de noides, se cansan con tanta facilidad, que en oportu-
ondas lentas de gran voltaje en un enfermo con cua- nidades se dificulta la rehabilitación física.
dro de TC, lo descarta. En este caso debe pensarse Todo esto se exacerba cuando mejora la concien-
en una hemorragia o en un tumor cerebral. cia y reconocen el defecto motor, sensitivo o senso-
Radiografía de tórax, hemograma, creatinina, rial. Estos pacientes tienen grandes posibilidades de
ionograma, gasometría y glicemia. Son estudios in- presentar complicaciones agravantes (ver “Hemo-
dispensables para evaluar el estado inicial del enfermo rragia cerebral”) y de quedar con secuelas que afectan
y buscar posibles complicaciones en su evolución. su calidad de vida, como hemiplejías, convulsiones,
trastornos del lenguaje, demencia, trastornos esfin-
Evolución y pronóstico terianos, periartritis (hombro congelado, síndrome
La recuperación neurológica varía desde práctica- hombro-mano) y anemia, entre las más comunes.
mente total hasta nula. Si después de 2 semanas de La TC puede repetir en los 3 meses siguientes a
producirse el accidente no se ha iniciado la recupe- un primer episodio, con más riesgo en el primer año.
ración de los movimientos, la función neurológica Éste es mayor si no se hace tratamiento antiplaque-
que se logre será pobre, y puede afirmarse que la tario.
parálisis que persiste durante 5 o 6 semanas casi con
toda seguridad será definitiva; aunque se aceptan Tratamiento
hasta 2 años para recuperar la función motora con El tratamiento, además de la prevención, debe in-
una fisioterapia óptima. Tiene mejor pronóstico la cluir los siguientes aspectos:
afasia motora que la sensorial. La función esfinte-
riana por lo general regresa con la conciencia. Al- 1. Evaluación emergente y medidas generales
gunos enfermos quedan con un síndrome convulsivo La evaluación emergente depende del estado del en-
y en otros persiste un molesto vértigo, a causa de fermo. Si está consciente, deglute sin dificultad, no
disfunción vestibular. tiene secreciones traqueobronquiales y coopera para
Cuando existe un estado de coma inicial, el pro- los procederes médicos, se pone tratamiento por vía
nóstico es malo, puesto que las complicaciones in- oral y se vigila su evolución por un personal adies-
fecciosas (sobre todo respiratorias en forma de trado (médico y de enfermería). Si el estado es gra-
bronconeumonía) complican gravemente al pacien- ve, con cualquier grado de toma de conciencia,
te. Resulta difícil hacer un pronóstico certero en las dificultad para deglutir o trastornos respiratorios, se
primeras 72 h de la evolución de la enfermedad, pues aplican medidas protectoras, como los cuidados ge-
la trombosis puede extenderse y llevar a la persona nerales y de enfermería siguientes:
hasta la muerte, o regresar por completo con un a. Pasar sonda nasogástrica (Levine).

389
b. Pasar sonda vesical. en un plano inferior a la vejiga urinaria para evitar
c. Aseo y protección ocular. el reflujo de orina, la estasis y la infección.
d. Higiene y protección de la mucosa oral. 2. Tratamiento medicamentoso.
e. Aseo corporal las veces que sea necesario. a. Reperfusión:
f. Mantener el lecho del enfermo seco, limpio y • Medicamentosa: Trombolisis. Para utilizar
las sábanas estiradas. esta terapéutica es necesario que hayan trans-
g. Aspirar las secreciones traqueobronquiales las currido menos de 3 h de iniciado el acciden-
veces que sea necesario. te vascular encefálico isquémico, que la TAC
h. Oxigenoterapia. o la RMN hayan descartado una hemorragia
i. Proteger las zonas o puntos de apoyo. cerebral y que la presión arterial sea inferior
j. Alinear las estructuras corporales (proteger las a 180 la máxima y a 110 la mínima.
áreas de parálisis). El único agente que ha probado su utilidad (reca-
k. Cuidado de los abordajes venosos. nalización del vaso hasta en el 60 % de los enfer-
l. Adiestrar al familiar o personal auxiliar en los mos), es el activador del plasminógeno hístico
cuidados del enfermo. recombinante (Recombinant tissue type plasmi-
m.Preparación psicológica del paciente y fami- nogen activator) (rt- PA).
liares sobre la enfermedad (gravedad y conse- La uroquinasa, la estreptoquinasa y el single-chain
cuencias posibles). urokinase plasminogen activator (scu-PA), se con-
n. Vigilancia estricta de los signos vitales. sideran aún agentes experimentales.
o. Mantener alerta sobre signos de alarma neuro- • Métodos intervencionistas (angioplastia trans-
lógica (convulsiones, modificación del estado luminar percutánea).
de conciencia, alteraciones de la conducta u b. Antiagregantes plaquetarios. Tienen efecto pre-
otros). ventivo de nuevos episodios y se aplican desde
p. Profilaxis de trombosis venosas profundas y el inicio. El más eficaz, barato y de fácil adqui-
tromboembolismo pulmonar. En las prime- sición de todos ellos es el ácido acetilsalicílico
ras 24 a 48 h se debe mantener al paciente en (ASA) o aspirina, que se administra en dosis
posición horizontal sin almohada, con canali- de más de 160 mg y menos de 1 g diario.
zación, preferiblemente de una vena profunda Cuando el paciente no puede tratarse con aspi-
para administrar líquidos, electrólitos y medi- rina, se administra: dipidiramol, 150 mg diarios
camentos. En nuestro servicio se utilizan las fraccionados cada 8 a 12 h; ticlopidina, 250 mg 2
soluciones de dextrosa al 10 %, acorde con la veces al día; sulfimpirazona, 200 mg 4 veces
superficie corporal del enfermo, estado cardio- al día; triflusal, 300 a 900 mg diarios, clopido-
vascular y renal, entre 1 000 a 3 000 ml en 24 grel, 75 mg diarios (dosis única).
h. Algunos autores prefieren soluciones sali- c. Anticoagulantes. Se emplean en algunos casos
nas para evitar hiperglicemias y acidosis en el de trombosis en evolución siempre que se des-
área del infarto. Con soluciones glucosadas y carte por TAC o RMN un proceso hemorrágico
control de la glicemia hemos obtenido buenos (ver el capítulo “Enfermedad tromboembólica
resultados. venosa”).
d. Vasodilatadores cerebrales. Son útiles desde
La protección ocular se realiza con solución sali- el inicio, pues mejoran la circulación local y
na o agua estéril en forma de fomentos durante 20 min colateral, con lo que se logra un efecto neuro-
cada 4 h, hasta las 10 p.m., previo lavado ocular. protector. Se recomiendan los siguientes:
Para el aseo oral se usan soluciones antisépticas o • Nicardipino, 20 o 30 mg 2 o 3 veces al día;
salinas, y para la protección vesical del catéter o son- cinarizina, 75 a 150 mg diarios, en dosis úni-
da, se emplea sulfaprim (trimetoprim, 80 mg; ca o fraccionada; flunarizina, 5 o 10 mg dia-
sulfisoxazol, 400 mg) a razón de 2 tabletas cada 12 h, rios; dihidroergotoxina, 2 a 5 mg en dosis
hasta por lo menos 72 h después de retirado el caté- fraccionada en 3 tomas o en una dosis única;
ter; éste debe cambiarse 2 veces en la semana y isoxsuprina, 10 o 20 mg cada 6 u 8 h;
drenar en dispositivos estériles, colocados siempre trimetazidina, 20 mg cada 8 a 12 h; vimbur-

390
nina, 20 mg cada 6 h; vincamina, 40 a 80 mg porción proximal o de las vertebrales y basilar; sue-
diarios en 2 a 4 dosis; nicergolina, 5 o 10 mg len producir déficit neurológico de más de 24 horas.
cada 8 h, y ácido nicotínico, 150 a 300 mg En la década de 1960, Miller Fisher describió los
diarios, fraccionados en 3 tomas. cuatro síndromes lacunares clásicos:
Los 3 primeros productos tienen efectos va-
a) Hemiparesia motora pura.
sodilatadores y el nicardipino, además, es hi-
b) Síndrome sensitivo puro.
potensor por causar vasodilatación periférica;
c) Paresia crural con ataxia homolateral (hemipa-
el resto, además de ser vasodilatadores, me-
resia atáxica).
joran la actividad de la membrana neuronal
d) Disartria-mano torpe.
y la conexión interhemisférica, por lo que son
neuroprotectores. Posteriormente se describió el síndrome sensiti-
e. Otros neuroprotectores. Eliminan radicales vo-motriz, y aunque después se han hecho decenas
superóxidos del oxígeno en el área de isque- de descripciones clinicopatológicas, sólo se recono-
mia; son ellos: cen los mencionados con anterioridad, los que cons-
• Piracetam, citicolina, vitamina A, vitamina E tituyen de manera aproximada el 10 % de todos los
y vitamina C. accidentes cerebrovasculares.
f. Modificadores hemorreológicos. Mejoran el
flujo cerebral en el área isquémica y abren la Etiopatogenia
circulación colateral; además, tienen efectos an- Las arterias perforantes son ramas arteriolares pe-
tiagregantes plaquetarios: queñas de entre 100 y 400 mµ de diámetro y sin
• Pentoxifilina, 400 mg 2 veces al día por vía anastomosis, por lo que su oclusión por cualquier
oral. causa produce un infarto cerebral isquémico que deja
• Hemodilución con dextrán 40 en la fase de una cavidad o laguna. Se reconoce la HTA como
evolución del infarto, a razón de 10 o 12 ml/kg elemento de riesgo. La oclusión en sí puede deberse
de peso corporal (hipervolémica) o haciendo a procesos aterotrombóticos, lipohialinosis, arteritis,
extracción de la misma cantidad de sangre émbolos y dilataciones perivasculares. Sólo las dos
que de solución de dextrán administrada primeras causas son frecuentes. A veces se recoge
(normovolémica). el antecedente de DM.
3. Rehabilitación.
Es recomendable desde el principio la rehabili- Anatomía patológica
tación física del paciente, que se mantiene al egreso Son localizaciones frecuentes de infartos lacunares
si queda secuela, hasta 2 o 3 meses. También se han las siguientes: putamen, protuberancia, sustancia
aconsejado algunos métodos de medicina tradicio- blanca, corona radiata, núcleo caudado, cuerpo ca-
nal china, como la acupuntura y digitopuntura; así lloso, cápsula interna, tálamo, globus pallidus, etc.
como el uso de la oxigenación hiperbárica cuando Son cavidades siempre menores de 2 cm, aunque
el enfermo lo permita, sobre todo para los pequeños algunos consideran sólo hasta 1,5 cm (lo más co-
infartos del tallo cerebral. mún es entre 1 y 4 mm), situadas en las zonas irriga-
das por las arterias perforantes; estas cavidades
generalmente están ocupadas por líquido y se pue-
INFARTO CEREBRAL den ver al microscopio los cambios vasculares sub-
yacentes.
DE TIPO LACUNAR
Cuadro clínico
Los infartos lacunares (IL) son lesiones de pequeño Varía según el sitio de la lesión.
diámetro localizadas en zonas profundas del en- Hemiparesia motora pura. Hay paresia o paráli-
céfalo, en las áreas irrigadas por las pequeñas arte- sis de un hemicuerpo, proporcional o no, sin déficit
rias perforantes cerebrales procedentes del polígono sensitivo, visual, trastornos de conciencia u otra fun-
de Willis, ya sea de la arteria cerebral media en su ción nerviosa superior.

391
Síndrome sensitivo puro. Es un trastorno sensiti- Diagnóstico
vo que puede ser deficitario (hipoestesia) o irritati-
Para establecer el diagnóstico es muy importante
vo (parestesias), que afecta tanto la sensibilidad hacer una buena anamnesis y un examen físico
superficial como la profunda o sólo una de ellas, lo exhaustivo, que permitan detectar la presencia de
que depende de la magnitud y localización de la le- los síntomas que identifican al IL, al igual que la
sión. ausencia de otros, que precisamente por faltar ca-
Hemiparesia atáxica. Se caracteriza por la apari- racterizan a estos cuadros; la TAC de cráneo y la
ción de un síndrome piramidal asociado a ataxia del RMN (sobre todo esta última) son elementos indis-
mismo lado; la dismetría braquiocrural no se justifi- pensables para identificar los IL.
ca por el grado de paresia. Los que se presentan en la fosa posterior suelen
Disartria-mano torpe. Consiste en la asociación estar enmascarados por las estructuras óseas en la
de disartria con paresia facial central, hiperreflexia TAC, pero se pueden hacer evidentes con la RMN.
ipsilateral, signo de Babinski y torpeza en la mano, El diagnóstico diferencial debe hacerse con los
que se hace evidente al realizar tareas manuales que procesos expansivos, hemorragias cerebrales,
requieren habilidad (ejemplo, escribir), sin que exista infartos isquémicos extensos o enfermedades des-
un defecto motor concomitante. mielinizantes.
Síndrome sensitivo-motriz. Consiste en un síndro-
me piramidal total o parcial, proporcional o no, aso- Pronóstico y tratamiento
ciado a cualquier defecto sensitivo del mismo lado. El pronóstico inicial es bueno y la recuperación to-
Desde el punto de vista clínico, los IL tienen as- tal casi siempre posible, pero con la repetición pro-
pectos comunes dados por signos que están ausen- gresan a un síndrome seudobulbar y a la demencia
tes, independientemente de la forma clínica: vascular, lo cual es factible prevenir con un trata-
miento adecuado de la HTA, y en los producidos
a) Síntomas neurológicos ausentes. por microateromatosis, con el uso de un antiagre-
• Defectos visuales y oculomotores. gante plaquetario. Puesto que discernir la causa re-
• Toma de la conciencia. sulta complejo, se aconseja asociar ambos
• Convulsiones. tratamientos. No se deben usar anticoagulantes.
b) Síntomas neuropsicológicos ausentes.
• Afasia.
• Apraxia.
• Agnosia.
EMBOLIA CEREBRAL
• Negligencia.
• Trastornos de la memoria. Concepto
• Deterioro de funciones superiores. Se denomina embolia cerebral (EC) al cuadro clíni-
c) Síntomas clínicos generales ausentes. co que resulta de la oclusión súbita de una arteria
• Vómitos. cerebral por un fragmento desprendido de un coá-
• Cefalea. gulo o por cualquier otro agregado de materia sóli-
• Síntomas vegetativos. da, y de la muerte por isquemia de las neuronas
situadas en el territorio cerebral irrigado por la arte-
Cuando el IL se presenta primero en un hemisfe- ria ocluida.
rio y luego en el otro, separado por un tiempo supe-
Etiopatogenia
rior a 2 meses, se produce la base histopatológica
del estado seudobulbar. Múltiples causas pueden originar un émbolo (cua-
Muchas veces estos cuadros pasan inadvertidos dro 39.3), aunque en sentido general se desencade-
para el paciente o les da poco valor por considerar- nan los mismos mecanismos fisiopatológicos que en
los banales e, incluso, ni acuden al médico; otras la trombosis cerebral, pero la rapidez con que se pro-
duce el fenómeno y su evolución le confieren un
veces cursan asintomáticos o como un ATI.
perfil temporal muy peculiar.

392
CUADRO 39.3 de la oclusión ocurre la acidosis, causa de vasodila-
CAUSAS DE EMBOLIA CEREBRAL tación del tramo proximal de la arteria, que además
ayuda al fraccionamiento del coágulo y su migra-
I. Causas cardíacas.
1. Infarto del miocardio.
ción a la periferia. Esto hace que el enfermo mejore
2. Trastornos del ritmo. desde el punto de vista clínico; pero, por otra parte,
• Fibrilación auricular. si la hipoxia se prolonga con daño estructural de la
• Nódulo sinusal enfermo. pared vascular, entonces puede producirse un infar-
• Bloqueo auriculoventricular. to hemorrágico por ruptura de la barrera hematoen-
• Fibrilación ventricular (cardioversión).
cefálica.
• Otras.
3. Enfermedades valvulares. Los cambios hemodinámicos y metabólicos ha-
• Valvulopatía reumática (mitral). cen que por delante de la oclusión ocurra hiperten-
• Prolapso de la válvula mitral. sión y apertura de vasos colaterales. Todo esto
• Prótesis valvular. explica su aparición brusca y su repercusión en bre-
• Estenosis y calcificación aórticas.
ve plazo.
• Otras.
La fibrilación auricular es la primera afección
4. Otras afecciones estructurales.
• Mixoma auricular. cardíaca asociada al embolismo cerebral y es el más
• Endocarditis (infecciosa o no infecciosa). importante factor de riesgo de los pacientes de más
• Aneurisma ventricular. de 80 años, especialmente mujeres. El aumento de
• Cardiopatía congénita (émbolo paradójico). las complicaciones por fibrilación auricular se ve
• Miocardiopatías.
favorecido por enfermedades cardíacas como:
• Otras.
• Enfermedades de las arterias coronarias.
5. Cirugía cardíaca.
• Miocardiopatías.
II. Causas vasculares.
1. Trombos arteriales (émbolo arteria-arteria). • Carditis reumática.
• Carótidas.
• Aorta. El embolismo cerebral ocurre con más frecuen-
• Vertebrobasilar (infrecuente). cia (sobre todo los de origen cardiogénico) en la ar-
2. Trombosis venosa pulmonar. teria cerebral media o sus ramas (80 %), en la
III. Otras causas (infrecuentes). cerebral posterior y sus ramas (11 %) y el resto en
1. Cirugía (complicadas). las arterias basilar y vertebrales; son muy raros en
• Cuello (tiroides).
la cerebral anterior.
• Torácica.
2. Grasa.
La endocarditis infecciosa es una causa impor-
3. Tumor. tante de EC. Las vegetaciones friables de la válvula
4. Aire. enferma fácilmente desprenden émbolos que suelen
5. Burbujas de nitrogéno (en los buzos). alojarse en el cerebro. La naturaleza séptica de éstos
6. Otras. hace que con alguna frecuencia se produzcan me-
IV. Origen indeterminado (frecuente). ningoencefalitis focales o difusas, abscesos cerebra-
les y aneurismas micóticos.
La presencia de cardiopatías congénitas con co-
La oclusión vascular ocurre siempre que el diá-
municación anormal de las cavidades cardíacas, o
metro de la luz arterial sea menor que el émbolo
del circuito pulmonar con el sistémico, ocasiona el
circulante por el lecho cerebral, lo que hace que se
embolismo cerebral paradójico, llamado así porque
produzca una isquemia cerebral local en el territo-
los émbolos se originan en la periferia, pero se des-
rio afectado, cuya magnitud estará en dependencia vían en las cavidades cardíacas y no pasan el filtro
del tamaño del émbolo y, por tanto, del vaso ocluido. del lecho capilar pulmonar. Las placas de ateroma
Consecutivo a la isquemia, se desencadenan sus de los grandes vasos arteriales del tórax y el cuello
consecuencias; así, en el tramo ocluido se produce son fuente de émbolos pequeños que producen cri-
hipoxia en la zona neurológica correspondiente a sis de isquemia cerebral transitoria, aunque el de-
aquél, y si se prolonga, provoca un infarto cuyo diá- sarrollo de un trombo desprende a veces émbolos
metro dependerá de la circulación colateral mayores de su cola y da el cuadro clínico de la
supletoria; por otro lado, inmediatamente después embolia de origen indeterminado.

393
Cuadro clínico ocasiones xantocrómico y excepcionalmente he-
morrágico. La presión puede estar aumentada si el
El cuadro se presenta de forma inesperada, aunque
edema cerebral es importante. Las proteínas y las
en ocasiones existen pródromos (cefalea) desde unas
células casi siempre son normales, aunque al igual
horas antes. El ataque ocurre a cualquier hora del
que en la trombosis cerebral alcanzan a veces cifras
día, sobre todo cuando el paciente está en actividad,
considerables. En caso de embolismo séptico, las cé-
lo que aumenta el trabajo cardiovascular y facilita
lulas y las proteínas se elevan, la glucosa permane-
el desprendimiento del émbolo; aunque también su-
ce normal o disminuye, y la fórmula leucocitaria se
cede durante el sueño. En la cuarta parte de los ca-
altera según la naturaleza y agudeza del proceso.
sos se observa pérdida del conocimiento, que pronto
Estudios de coagulación. Se deben realizar bus-
es sustituida por un estado confusional o de aturdi-
cando causas hematológicas del embolismo y son
miento. La cefalea es habitualmente molesta, al igual
útiles como punto de partida para la terapéutica an-
que los otros signos neurológicos; puede tener la
ticoagulante.
misma topografía que se refirió en el epígrafe “Trom-
bosis cerebral”. Son frecuentes las convulsiones lo- Diagnóstico
calizadas o generalizadas. El cuadro clínico mejora
con rapidez, aunque existen casos que progresan por En nuestro medio es el accidente vascular encefáli-
las causas explicadas en la etiopatogenia. co que menos se diagnostica, lo que contrasta con
La hemiplejía derecha con afasia representa el las estadísticas de otros lugares, en que la EC alcan-
cuadro neurológico que aparece con mayor frecuen- za hasta el 80 % de los infartos cerebrales.
cia (afección de la arteria cerebral media profunda), Desde el punto de vista clínico, el diagnóstico de
pero se observa cualquier déficit neurológico motor, EC se basa en la aparición súbita del cuadro neuro-
sensitivo, sensorial, de pares craneales, etc., según lógico, sin pródromos, la rapidez para completar el
el vaso ocluido (síndromes neurovasculares). cuadro clínico, el hallazgo de un foco embolígeno y
Es importante buscar y precisar en la clínica los la presencia de accidentes embólicos en otras partes
síntomas y signos cardiovasculares, centrales o pe- del organismo, con evolución regresiva de los sig-
riféricos, según la causa que originó el émbolo u nos neurológicos. Todo esto se complementa con los
otra, si existe. exámenes mencionados anteriormente, que permi-
ten confirmar el diagnóstico.
Exámenes complementarios El diagnóstico diferencial es muchas veces con-
Pruebas imagenológicas. La TAC, RMN y el tradictorio al faltar el foco embolígeno, y es la he-
Doppler transcraneal permiten precisar la localiza- morragia cerebral intraparenquimatosa el accidente
ción y extensión del infarto (ver “Trombosis cere- cerebrovascular con el que más se confunde clínica-
bral”). mente, aunque la evolución progresiva de la hemo-
Angiografía cerebral. Se debe realizar sólo cuan- rragia y regresiva del embolismo los diferencian. La
do se considere posible hacer una endarterectomía. incidencia de EC en operaciones cardiovasculares
Estudios carotídeos no invasivos. Con técnica del Centro de Cirugía Cardiovascular en Santiago
Doppler permiten excluir una estenosis carotídea de Cuba no es significativa.
significativa como causa del émbolo. En la mesa de Morgagni no siempre es fácil el
Ecocardiograma. Debe realizarse para determi- diagnóstico, pues con frecuencia el émbolo se
nar si el émbolo estuvo originado por un trombo desintegra y se disemina entre los vasos de pequeño
cardíaco o por una disquinesia del miocardio. Es muy calibre y desaparece (fibrinólisis), por lo cual el diag-
recomendado el ecocardiograma transesofágico. nóstico histopatológico debe hacerse por inferencia,
Electrocardiograma. Siempre debe hacerse para al no haber oclusión trombótica en el vaso preciso
destacar arritmias, cardiopatías orgánicas o infarto para producir el infarto cerebral que se observa; ade-
cardíaco como causa de la EC. más, por el carácter hemorrágico del infarto, la pre-
Estudio del LCR. Cuando existen posibilidades sencia de émbolos en otros órganos (riñón, bazo,
de técnicas de neuroimágenes, la punción lumbar extremidades) y la identificación del foco embolí-
no es necesaria. El LCR casi siempre es claro, en geno, etc.

394
Pronóstico en fase aguda, el empleo de anticoagulantes tiene el
riesgo de provocar la extensión del infarto cerebral
Uno de cada 10 casos muere a las pocas horas de
producirse el accidente, bien sea por lesión de los hemorrágico o de que se produzca un verdadero he-
centros nerviosos vitales o por el desarrollo de un matoma. Cuando no existen técnicas de neuroima-
edema masivo. gen o si éstas muestran un infarto hemorrágico, es
El peligro de recidiva es grande y la mortalidad aconsejable usar los anticoagulantes 2 o 3 semanas
en un segundo accidente cuatro veces mayor. Las después del debut del cuadro neurológico (ver el ca-
complicaciones ensombrecen el pronóstico. La po- pítulo “Enfermedad tromboembólica venosa”). Los
sibilidad de recuperación neurológica varía, aunque anticoagulantes no deben emplearse cuando el pa-
habitualmente se obtiene una buena rehabilitación ciente se mantiene hipertenso, en la endocarditis in-
funcional. Es la forma clínica de las enfermedades fecciosa, las úlceras pépticas, los trastornos de la
cerebrovasculares que menos secuelas tiene. El de- coagulación, daño hepático y en los mayores de 85
sarrollo alcanzado por la cirugía vascular, las válvu- años. Es útil hacer, además, un conteo de plaquetas
las sintéticas de materiales más complejos y y no usarlos cuando hay trombocitopenia. La apli-
heparinas de mayor calidad, reducen de forma sig- cación de los anticoagulantes orales debe mantener-
nificativa las recidivas cuando se hace un tratamiento se entre 6 meses y 1 año como mínimo y en los
adecuado. enfermos donde no es posible hacer corrección qui-
rúrgica del foco embolígeno se pueden utilizar de
Tratamiento por vida. Ya existen heparinas de bajo peso molecu-
En los primeros días las medidas generales depen- lar que eliminan varios riesgos de la heparina con-
den del estado de conciencia del paciente. Si se pre- vencional. Es importante educar al paciente acerca
senta un estado de coma, se aplican todas las medidas de los signos de alarma por sangramiento cuando
descritas en “Estado de coma” y “Trombosis cere- emplean anticoagulantes y la necesidad de suprimir
bral”. el fármaco y acudir al médico cuando esto ocurre.
El tratamiento neuroprotector no difiere en nin- La asociación con antiagregantes plaquetarios es
guna de las formas clínicas de enfermedades cere- frecuente sin mayores riesgos, sobre todo después
brovasculares (ver “Trombosis cerebral”); también de implantar una prótesis valvular cardíaca; también
debe vigilarse la presión arterial. En nuestra expe- se pueden usar cuando estén contraindicados los
riencia, en los pacientes con EC no es frecuente la anticoagulantes y la fuente embolígena no sea car-
ocurrencia de hipertensión. Si existe hipotensión diogénica; en estos casos se emplean en forma simi-
asociada con infarto cardíaco, es conveniente mejo- lar a lo descrito en la trombosis cerebral.
rarla; se pueden usar incluso drogas vasoactivas. La fisioterapia respiratoria y rehabilitadora se debe
El edema cerebral se trata cuando se hace sinto- instaurar precozmente. Se recomienda la oxigena-
mático o si fuera muy extenso, según los exámenes ción hiperbárica, que debe comenzar en las prime-
de neuroimágenes. Por la frecuencia con que se pre- ras 48 h y darse cuantas sesiones requiera el enfermo.
sentan hay que vigilar y tratar las convulsiones; son
útiles la fenitoína y el fenobarbital, ambos a la dosis
de 100 a 300 mg diarios. Al inicio se usa la vía EV y
luego la oral.
ATAQUE
Los anticoagulantes encuentran en la EC su me- TRANSITORIO DE
jor indicación. Constituyen un pilar importante en
la profilaxis de los casos de fibrilación auricular cró- ISQUEMIA CEREBRAL
nica y paroxística, cardiopatía reumática con valvu-
lopatía mitral, después de cirugía cardiovascular con
Concepto
circulación extracorpórea, en la sustitución valvu-
lar, en la cardioversión eléctrica y en los pacientes El ataque transitorio de isquemia cerebral (ATI), no
con infarto cardíaco después del tratamiento trom- es más que el cuadro clínico resultante de la interrup-
bolítico. En el enfermo con EC de origen cardíaco ción focal y transitoria de la circulación encefálica,

395
y que tiene como base una insuficiencia cerebro- menos de la autorregulación del flujo cerebral. Se
vascular que condiciona la incapacidad circulatoria conocen también otros fenómenos hemodinámicos
cerebral. que pueden provocar crisis pasajeras por afectar áreas
Se presenta generalmente de forma brusca, carac- previamente dañadas, que son sensibles a la dismi-
terizado por trastornos subjetivos y objetivos de corta nución del gasto cardíaco o espasmos de los gran-
duración (casi siempre segundos o minutos) y que des vasos. Por último, el aumento de la viscosidad
se recuperan por completo en el curso de las 24 h de la sangre reduce el flujo en las áreas estenóticas,
siguientes al comienzo del cuadro clínico. Cuando malformadas u otras.
algunos síntomas desaparecen, pero otros duran más Las zonas irrigadas por el sistema vertebrobasi-
de 24 h, deja de ser un ATI; por el contrario, es muy CUADRO 39.4
frecuente que al acudir el paciente al médico el exa- CAUSAS DE ATAQUES TRANSITORIOS
men físico sea negativo y ya no tenga síntomas sub- DE ISQUEMIA CEREBRAL
jetivos; pero por la forma de presentarse, agruparse
I. Aterosclerosis.
y desaparecer se considera como tal y es tributario • Por daño in situ.
de estudios exhautivos. • Por embolización distal (frecuente).
Cuando la interrupción de la circulación encefá- II. Émbolos de origen cardíaco.
lica es transitoria, pero generalizada, al cuadro re- • Trastornos del ritmo.
sultante se le denomina síncope. • Valvulopatías.
III. Vasculitis.
Etiopatogenia IV. Trastornos hematológicos (estados de hipercoagula-
bilidad).
La explicación etiopatogénica más aceptada es la V. Drogas.
teoría de los émbolos arteria-arteria. Se plantea que VI. Otras.
estos se producen fundamentalmente en la aorta o
en los grandes vasos del cuello, pues al dañarse el
lar, en especial el tallo y el cerebelo, son más vulne-
endotelio vascular por cualquier causa, se expone el
rables a la isquemia por fenómenos hemodinámicos
tejido conectivo subendotelial, lo que facilita la
y hematológicos que el territorio anterior. Por otro
adhesión plaquetaria y la formación de fibrina. Las
lado, la disposición arterial particular de este siste-
plaquetas liberan ácido araquidónico y adenosindi- ma vascular posterior, hace que en su mayor parte,
fosfato, lo que estimula la agregación plaquetaria y los territorios subsidiarios estén irrigados por ramas
se produce un coágulo sobre la superficie vascular terminales que dependen del flujo sanguíneo apor-
dañada. Cuando estos agregados plaquetarios aumen- tado por una arteria única, con escasa o nula circu-
tan de tamaño, de su cola se desprenden fragmentos lación colateral. Este mismo fenómeno explica que
con el impulso de la corriente sanguínea, que circu- la artrosis cervical con osteofitos marginales, sea
lan por el torrente vascular hasta que la luz del vaso causa comprobada de isquemia cerebral transitoria,
se hace más pequeña que su diámetro y lo ocluye pues al adoptar el enfermo determinada posición,
bruscamente; se priva así de oxígeno al área de teji- una de las arterias vertebrales puede ser comprimi-
do correspondiente y ocurre una isquemia. Por los da y la corriente sanguínea interrumpida, lo que ori-
mismos mecanismos explicados en la EC y por ser gina la crisis.
este un coágulo poco estructurado, se fragmenta y Es ya un hecho demostrado por las técnicas de
migra a la periferia y desaparece el cuadro clínico, neuroimagen que pequeñas hemorragias periarteria-
de aquí su carácter focal y transitorio. Los émbolos les son capaces de producir un cuadro clínico típico
cardíacos por lo general son mejor estructurados. de ATI.
Existen otros factores (cuadro 39.4) capaces de
producir o contribuir a los episodios isquémicos. Cuadro clínico
Aunque muy discutido el espasmo, se plantea que Los ataques duran desde varios segundos hasta po-
en el curso de la encefalopatía hipertensiva ocurren cas horas; entre uno y otro no existen signos de alte-
vasospamos focales cerebrales (crisis espástica de ración neurológica. Durante un ataque puede
Pal) causantes de isquemias cerebrales transitorias, observarse deficiencia motora, sensitiva, sensorial,
que regresan al controlar la crisis, o antes por fenó- de pares craneales, etc., en distintas combinaciones.

396
El cuadro se manifiesta, según el territorio arte- 3 3 3
rial comprometido, por una de las dos formas clíni- 2 2 2
cas siguientes: síndrome de insuficiencia de la
carótida y síndrome de insuficiencia vertebrobasilar. 1 1 1

Síndrome de insuficiencia de la carótida


Se produce hemiparesia o monoparesia y trastornos
sensitivos en un hemicuerpo o sólo en un segmento a b c
de éste; los trastornos afásicos o disártricos son fre-
cuentes, con parálisis facial central o sin ella. Son Fig. 39.1. Representación esquemática de tres modalidades del
“síndrome del robo de la subclavia”, según el sitio de la oclu-
muy caraterísticas, pero poco comunes, la ceguera
sión: a) oclusión de la arteria subclavia izquierda; b) oclusión
monocular transitoria y la hemianopsia. Pueden pre- de la arteria subclavia derecha; c) oclusión del tronco arterial
sentarse estados confusionales y convulsiones loca- braquiocefálico.
lizadas o generalizadas.
La ausencia o disminución de los latidos arteria- el “robo” a veces se produce a expensas del sistema
les de la carótida en el cuello y de la arteria tempo- de la carótida, pero esto sucede con poca frecuencia.
ral superficial, apoyan el diagnóstico de estenosis Las crisis se provocan con el ejercicio del miem-
de la carótida. Si se ausculta un soplo en el trayecto bro superior comprometido, el cual suele tener clau-
del vaso, especialmente en el sitio de la bifurcación de dicación arterial intermitente, retardo y poca
la carótida primitiva en el cuello o en la mastoides, amplitud del pulso, soplo sobre la arteria subclavia
las posibilidades aumentan. y presión arterial disminuida, por lo menos 20 mmHg
la sistólica y 10 mmHg la diastólica.
Síndrome de insuficiencia vertebrobasilar En cualquiera de las formas clínicas de la isque-
Generalmente el vértigo constituye la única moles- mia cerebral transitoria, es posible encontrar, ade-
tia que aqueja el paciente con este síndrome. Los más: cefalea, parestesias, náuseas, vómitos, falta de
trastornos visuales adoptan casi siempre el tipo de atención, poca memoria, disgrafia, movimientos
diplopia. La hemianopsia es a veces “en cuadrante”. involuntarios, etc.
Son comunes la disfagia, disartria y nistagmo Deben destacarse algunos rasgos comunes en los
vertical. ATI.
Los tratornos de la motilidad y la sensibilidad son
por lo común idénticos a los del síndrome de insufi- • A veces suceden durante el sueño y el enfermo
ciencia carotídea. Cuando se produce cuadriparesia o familiares no lo perciben.
o paraparesia, o cuando los trastornos hemilaterales • Pueden ocurrir y el paciente no darles valor
alternan de un lado a otro en las distintas crisis, el a algunos síntomas, por lo que se debe ser
origen vertebrobasilar es casi seguro. Si hubiera he- exhaustivo al explorarlo, en el interrogatorio y
miplejía cruzada, entonces se puede aseverar dicho examen físico.
origen. • En ocasiones predomina un síntoma (el más lla-
Una variedad de insuficiencia vertebrobasilar es mativo: parálisis, disartria, vértigo, etc.).
la que se conoce con el nombre de “síndrome del
robo de la subclavia”. Consiste en la desviación de Existe un grupo de síntomas aislados que no cons-
la sangre de una de las arterias vertebrales (la dere- tituyen ATI y que se confunden con ellos, entre otros:
cha casi siempre) hacia la otra, a causa de la estenosis
severa de una arteria subclavia antes del nacimiento • Alteraciones de la conciencia.
de la arteria vertebral. De esta manera, la irrigación • Confusión.
del miembro superior del lado ocluido se realiza con • Amnesia.
sangre que no llega a alcanzar el polígono de Willis, • Crisis motoras tónicas o clónicas.
sino que se desvía hacia la arteria vertebral del lado • Vértigo aislado.
ocluido y gana así la porción posestenótica de la ar- • Disfagia.
teria subclavia (Fig. 39.1). Como se comprenderá, • Incontinencia esfinteriana.

397
Exámenes complementarios Diagnóstico
Exámenes de laboratorio. Evidencian algunos fac- Diagnóstico positivo
tores de riesgo como: hipercolesterolemia, hiperuri- El diagnóstico de ATI es relativamente fácil y se
cemia, policitemia, poliglobulia, hiperproteinemia y establece ante un déficit neurológico focal de apari-
otros. ción súbita y recuperación funcional en menos
Electrocardiograma. Es útil para detectar altera- de 24 h, que se confirma con los resultados de los
ciones del ritmo cardíaco como fuente de microém- exámenes descritos antes, los que muestran la causa
bolos. del ataque, y otros que niegan la persistencia del daño
Radiografía de la columna vertebral. Suele mos- cerebral.
trar una artrosis cervical y la mayor o menor grave-
Diagnóstico diferencial
dad de ésta.
Epilepsia. La esclerosis cerebrovascular es causa
Oculopletismografía. Con este examen se obtie-
reconocida de epilepsia tardía con crisis generaliza-
ne la presión sistólica de las arterias oftálmicas, que
das o parciales, pero en ocasiones las crisis epilépti-
refleja con bastante fidelidad la presión de perfu-
cas generalmente no convulsivas son interpretadas
sión de los hemiferios cerebrales correspondientes. como ATI. La historia clínica, el electroencefalo-
Cuando existe una diferencia en la amplitud del pulso grama y la terapéutica aclararán las dudas.
entre ambas arterias oftálmicas, mayor de 2 mmHg, Síndrome de Ménière. Se plantea ante el síndrome
se puede afirmar que hay una estenosis no compen- vertiginoso recidivante, rebelde a la terapéutica. El
sada en una arteria carótida interna. La interpreta- examen neurológico cuidadoso tratará de poner de
ción de los resultados se complica cuando hay manifiesto la disfunción del tallo cerebral o del
lesiones bilaterales simétricas. cerebelo. La audiometría será decisiva en el diag-
Ecocardiograma. Es muy útil como método de nóstico del síndrome de Ménière. A veces es la evo-
estudio no invasivo de las estructuras valvulares y lución la que permite hacer el diagnóstico diferencial,
funcionales cardíacas. Permite diagnosticar trombos aunque ambas afecciones pueden coexistir.
murales, zonas acinéticas y otras. Igualmente se re- Migraña. El diagnóstico diferencial del ATI se
comienda la ecocardiografia transesofágica. plantea especialmente con la variedad de migraña
Ultrasonido modo B de la carótida. Permite diag- arracimada, de debut tardío en la vida (más de 40
nosticar estenosis por placas de ateroma, trombos, años), con síntomas visuales (hemianopsia), oculo-
compresiones u otra causa que obstruya y disminu- motores (oftalmoplejía), motores (hemiparesia,
ya el flujo extracraneal. monoparesia), sensitivos (hemiparesias), etc., sin
Ultrasonido Doppler. Sirve para estudiar la cali- cefalea acompañante o sólo discreto dolor de cabe-
dad y dirección del flujo arterial, así como la per- za. El diagnóstico de migraña es difícil en estas cir-
cunstancias y sólo la historia clínica permite
meabilidad arterial intra y extracraneal, al igual que
descubrir la instalación y progresión sucesiva de los
el metabolismo cerebral a través del flujo.
síntomas migrañosos en un período de 5 a 20 min,
Angiografía. Los estudios angiográficos por ca-
lo cual no ocurre en los ATI.
teterismo y examen desde los troncos supraórticos
Hipoglicemia. Sobre todo en ancianos que no tie-
permiten visualizar estenosis, placas de ateroma, ul- nen antecedentes de diabetes, que generalmente por
ceraciones, trombos y otras causas de disminución las mañanas, después de un sueño prolongado o ante
del flujo. Esta técnica, además, es imprescindible períodos interalimentarios extensos, presentan cua-
para el tratamiento quirúrgico o intervencionista. dros bruscos de disartria, parestesias, relajación es-
Técnicas de neuroimagen. Son necesarias para finteriana, e incluso déficit motor; se acompañan de
destacar infartos por lesiones cerebrovasculares es- sudor frío y viscoso. Su rápida recuperación des-
tablecidas, o hemorragias pequeñas, que se compor- pués de la administración de dextrosa hipertónica y
tan clínicamente como un ATI. las cifras bajas de glicemia confirman el diagnóstico.
Técnicas neurofisiológicas. Muestran sufrimien- Encefalopatía hipertensiva. En ocasiones el diag-
to neuronal durante el ataque y su recuperación pos- nóstico se hace muy complejo porque ambas afec-
terior. ciones coexisten, pero el hecho de ser más duraderos

398
los síntomas, la presencia de convulsiones, vómi- El enfermo debe hacer reposo en los días que si-
tos, edema de la papila y la recuperación con la re- guen a un ataque, moderar sus actividades físicas e
gresión de las cifras tensionales, ayudan a excluir intelectuales, evitar las emociones fuertes y el stress
clínicamente esta entidad. psíquico. Es recomendable una ligera sedación. Se
El síndrome de Stokes-Adams, el síndrome del evitarán el estreñimiento y la tos.
seno carotídeo hipersensible, la hipotensión
postural, las crisis acinéticas con caída del ancia- Acciones para eliminar factores de riesgo
no, el síncope tusígeno, etc., son otras raras situa- 1. Reducir el peso corporal (si está en sobrepeso).
ciones que plantean el diagnóstico diferencial. 2. Dieta: hipocalórica (si está en sobrepeso), nor-
Existen también lesiones cerebrales establecidas mosódica (si tiene HTA, hiposódica), y libre de
como infartos lacunares, hemorragias intracerebra- colesterol y ácidos grasos polisaturados.
les, procesos expansivos (tumores, abscesos, 3. Ejercicios físicos aeróbicos sistémicos (cami-
hematomas), que se comportan clínicamente, sobre nata).
todo en sus inicios, como un ATI y que los exáme- 4. Eliminar hábitos tóxicos: alcohol, tabaco y café.
nes complementarios descartan. 5. Controlar las enfermedades que constituyen ries-
Por último, cuando el ATI se presenta con amau- go: HTA, DM, arterosclerosis, hiperlipemias,
rosis fugaz, se debe diferenciar de procesos como cardiopatías, etc.
glaucoma, neuritis retrobulbar, oclusión de la arte- 6. Tratamiento quirúrgico de las causas de soplo
ria central de la retina, desprendimiento de retina, carotídeo asintomático.
algunas intoxicaciones, que aunque tienden a durar
más tiempo, deben ser descartadas por exámenes Tratamiento de la causa
oftamológicos especializados. Si la causa consiste en enfermedades valvulares car-
díacas o arritmias, se utilizan los anticoagulantes
Evolución y pronóstico igual que en la EC; si se trata de procesos inflama-
Los ATI pueden evolucionar durante períodos pro- torios arteriales (arteritis), se indican esteroides en
longados con crisis muy variables (desde espacia- dosis antinflamatorias; si es una inflamación infec-
das en el año, a varias en el día). Su presentación ciosa, antibióticos (ejemplo, penicilina para la
siempre implica un riesgo de infarto cerebral y lo es arteritis sifilítica). Si existe artrosis cervical con os-
mucho mayor entre los que sufren crisis carotídea teofitos marginales, se hace descompresión con trac-
que entre los que presentan ATI vertebrobasilar; otras ción cervical mecánica o manual y tratamiento de
veces las crisis desaparecen para siempre, o se medicina física y rehabilitación (fonoforesis, ultra-
espacían, y el enfermo no tiene más problemas que sonido, masajes, ejercicios, etc.), y si es necesario,
los que derivan del cuadro como tal. El período de se llega a la corrección quirúrgica del defecto óseo.
tiempo transcurrido entre el primer ATI y el infarto Cuando hay hiperviscosidad sanguínea (poliglobu-
cerebral, en el caso de que ocurra, es imprevisible; lia, trombocitosis, hiperproteinemia, etc.), se puede
habitualmente el riesgo es mayor en el primer año hacer tratamiento con: pentoxifilina, 800 mg en 2
consecutivo al ataque inicial, sobre todo en los 2 dosis cada 12 h por vía oral, o hemodilución con
primeros meses. dextrán de bajo peso molecular (dextrán 40), de las
Cuando se usan antiagregantes plaquetarios, se formas siguientes:
reduce de forma considerable el riesgo de que repita • Hipervolémica: administrar dextrán y hacer san-
el ATI o se produzca un infarto cerebral. gría en cantidad menor que el dextrán.
Tratamiento • Isovolémica o normovolémica: se extrae la mis-
ma cantidad de sangre que el dextrán que se ad-
El tratamiento debe ir encaminado a 3 acciones fun- ministra.
damentales: • Hipovolémica: se extrae más sangre que el
a) Eliminar factores de riesgo. dextrán que se administra.
b) Tratamiento de la causa.
c) Profilaxis de un nuevo episodio (ATI o in- Si existe un foco embolígeno demostrado por los
farto). exámenes complementarios, se hará la corrección

399
quirúrgica, ya sea en el corazón o vascular supraór-
tica. Más modernamente, por métodos de neurorra-
diología intervencionista, se hace la llamada
angioplastia transluminar percutánea.

Profilaxis de un nuevo episodio (tratamiento qui-


rúrgico)
Endarterectomía o plastia parcial óptima cuando
el vaso está ocluido más del 66 % de su luz. Des-
pués se continúa con anticoagulantes y luego con
antiagregantes plaquetarios en las dosis explicadas
en epígrafes anteriores, lo que constituye a su vez el
tratamiento profiláctico de los nuevos episodios.
Fig. 39.2. Corte transversal del encéfalo. Se aprecia un gran
foco hemorrágico parietal derecho, así como otro parietal iz-
quierdo. Obsérvense focos hemorrágicos múltiples disemina-
HEMORRAGIA dos y hemorragias petequiales por congestión venosa.

CEREBRAL que ocurren en los vasos perforantes profundos del


cerebro y que se atribuyen a la HTA crónica.
Concepto Existen otras causas de HC intraparenquimatosa,
pero se ha demostrado luego del desarrollo de la TAC
Se denomina hemorragia cerebral (HC) al cuadro y la RMN, que cuando se controla la HTA en la po-
neurológico resultante de la ruptura de un vaso in- blación general los cuadros de HC se modifican y
tracraneal, generalmente de instalación brusca, que comienza a aparecer lo que se donomina hemorra-
ocurre con frecuencia en pacientes hipertensos y que gia intracerebral lobar, que se presenta en forma de
evoluciona con un estado de coma en su forma más coágulos ovales o circulares situados en la sustancia
común. Su pronóstico siempre es grave. blanca subcortical, sin afectación de los ganglios
basales ni del tálamo.
Etiopatogenia
La HTA y dentro de ella la forma maligna, es ante- Cuadro clínico
cedente frecuente en los que sufren una HC Las hemorragias intracerebrales hipertensivas no se
(Fig. 39.2). Si además de hipertenso el paciente es relacionan con el ejercicio físico y se producen casi
diabético (con macroangiopatía), tiene aterosclero- siempre cuando el paciente se levanta, lo que coin-
sis, arteritis, aneurisma de cualquier etiología, mal- cide con el pico alto del ritmo circadiano de la pre-
formaciones arteriovenosas, daños anteriores por sión arterial; se asocian con tensiones emocionales
infarto cerebral isquémico, etc., que debilitan la pa- (stress) y se presentan con síntomas y signos neuro-
red arterial, es más vulnerable a una HC, que gene- lógicos bruscos que dependen de su localización y
ralmente es desencadenada por un ascenso brusco extensión, acompañados de vómitos, cefalea y en
de la presión arterial, lo que rompe el vaso por el oportunidades convulsiones, que ayudan a distinguir-
punto más débil. Se inicia como una pequeña masa las de los embolismos cerebrales, en los que son me-
de configuración oval, la que se disemina luego nos frecuentes.
mediante disección del tejido nervioso y aumenta Las hemorragias del putamen y el centro oval
de volumen para desplazar y comprimir al parén- constituyen el 50 % de las hipertensivas intracere-
quima adyacente. Es frecuente que se produzca des- brales. Habitualmente el enfermo ha tenido pródro-
pués edema del tejido comprimido, lo que ocasiona mos en las horas o días precedentes al accidente:
un incremento del efecto de masa, con empeoramien- vértigos, zumbido de oídos, cefalea, somnolencia,
to del estado clínico. cambios de carácter, parestesias, etc.
Una causa común de hemorragia parenquimatosa Casi siempre el paciente está despierto y de súbi-
la constituyen los aneurismas de Charcot y Bouchard, to cae en estado de coma, con la facies vultuosa,

400
congestionada y resolución muscular completa. A los antecedentes patológicos personales para definir
las pocas horas ya se detectan signos de deficiencia la posible causa, sobre todo HTA, trastornos hema-
motora hemilateral y desviación conjugada de la ca- tológicos, tratamiento anticoagulante, etc.; forma de
beza y los ojos hacia el lado de la lesión cerebral. comienzo y signos neurológicos útiles para el
En ocasiones el cuadro se instala en pocos minu- diagnóstico topográfico según el cuadro clínico des-
tos, a veces en 1 o 2 h y la toma de la conciencia es crito.
parcial. Los trastornos esfinterianos son casi cons- Las técnicas de neuroimagen han revolucionado
tantes, del tipo de incontinencia. En ocasiones se el diagnóstico al respecto.
presentan convulsiones tonicoclónicas generalizadas Tomografía axial computadorizada. Permite iden-
o localizadas. El cuadro puede evolucionar en po- tificar desde los inicios del ataque la hemorragia (a
cas horas hacia la muerte o estabilizarse en 3 a 5 diferencia de las lesiones isquémicas que en las pri-
días, después que cede el sangramiento y el edema meras 48 a 72 h suelen ser negativas), así como pre-
cerebral acompañante. En este caso el enfermo en- cisar la localización y extensión del hematoma. Este
tra en una fase lenta de recuperación. examen se debe practicar de urgencia cuando el pa-
La hemorragia que ocurre en el tálamo óptico se ciente debuta con la enfermedad, para definir la con-
caracteriza por ser de poca cuantía, cursa con ligera ducta terapéutica.
toma de la conciencia y produce una hemiparesia Resonancia magnética nuclear. Es un método tam-
discreta y un síndrome sensitivo característico. Rara bién muy útil, que sobre todo en las pequeñas he-
vez se presenta un síndrome de Parinaud (parálisis
morragias lobares permite hacer el diagnóstico
de los movimientos oculares hacia arriba, sin pará-
diferencial con el embolismo cerebral. Cuando las
lisis de convergencia).
lesiones son de menos de 1 cm de diámetro, no es
Las pupilas a veces son anisocóricas y hay ausen-
fácil distinguirlas con la TAC, lo que sí se logra con
cia del reflejo fotomotor.
la RMN.
En la hemorragia protuberancial se observan sig-
Las imágenes del flujo sanguíneo en la RMN per-
nos de lesión piramidal bilateral y parálisis de pares
miten identificar la presencia de malformaciones
craneales (V,VII, VIII, etc.), rigidez de descerebra-
arteriovenosas como causa de la hemorragia.
ción y miosis con reflejo fotomotor conservado. Si
el enfermo sobrevive, a veces aparece un síndrome Angiografía cerebral. Se efectúa para buscar infor-
de Foville. mación cuando no está clara la causa de la hemorra-
En la hemorragia cerebelosa al comienzo no hay gia, así como cuando se va a realizar tratamiento
toma de la conciencia y los vómitos son frecuentes quirúrgico y no se dispone de flujometría por RMN,
y repetidos; la cefalea es intensa y de localización puesto que hay que tratar primero la malformación
occipital. Suele observarse nistagmo y el paciente (clipaje, embolización, etc.) antes de evacuar el hema-
aqueja vértigos. Las pupilas son mióticas y el refle- toma.
jo fotomotor está presente. Punción lumbar. Implica riesgo cuando hay HC
Las hemorragias no hipertensivas tienen un co- por el peligro de hipertensión intracraneal, por lo
mienzo súbito, pero por ser pequeñas ocasionan un que se recomienda no practicarla si es posible dis-
síndrome clínico restringido, similar al del embolismo poner de alguna técnica de neuroimagen. Cuando se
cerebral, que topográficamente puede ser: occipital: realiza, el LCR es claro o xantocrómico, con hiper-
presenta hemianopsia; temporal izquierda: afasia y tensión variable según la magnitud del hematoma y
delirio; parietal: alteraciones sensitivas, y frontal: de- edema cerebral acompañante. Se debe efectuar siem-
bilidad del miembro superior. Por lo general estos pre bajo control de manometría.
pacientes se mantienen conscientes y se quejan de El diagnóstico diferencial con la EC a veces es
una cefalea focal que tiene valor localizador de la difícil, aunque los antecedentes (foco embolígeno
lesión. en la embolia y de HTA o trastornos de la coagula-
ción en las hemorragias), la evolución clínica de los
Diagnóstico signos neurológicos (regresiva en la embolia y pro-
Para el diagnóstico es importante hacer una buena gresiva en la hemorragia), los síntomas acompañan-
anamnesis y examen físico, que permitan precisar tes como: cefalea, vómitos, convulsiones, más

401
frecuentes en la hemorragia que en la embolia, per- • Hipertensión arterial.
miten sospechar lo que confirman las técnicas de • Diabetes mellitus.
neuroimagen antes descritas (TAC y RMN). • Insuficiencia cardíaca.
• Insuficiencia renal.
Evolución y pronóstico 3. Otras: como consecuencia de instrumenta-
Las primeras 72 h de una HC son críticas para la ciones para diagnóstico o tratamiento (ejem-
vida del paciente, ya que la violenta agresión al sis- plo, neumotórax por un abordaje venoso
tema nervioso es capaz de producirle la muerte sin profundo).
que pueda hacerse nada para evitarlo, pues la hiper-
tensión intracraneal es capaz de lesionar los centros Tratamiento
vitales. En las primeras semanas posteriores a la he- Profilaxis
morragia sobrevienen complicaciones que muchas Estudios epidemiológicos han demostrado que existe
veces modifican la evolución y agravan al enfermo. una relación directa entre HC e HTA (la mortalidad
La localización y tamaño de una HC tienen valor por HC es un marcador epidemiológico de control
pronóstico; son muy graves las de la protuberancia,
de la presión arterial), por lo que mantener contro-
el cerebelo y las putaminocapsulares. El estado de
lado a los pacientes hipertensos es la única profi-
conciencia a las 24 h de producido el accidente tiene
laxis verdadera y efectiva de esta enfermedad.
valor pronóstico, pues se ha observado que cuanto
más consciente esté el enfermo, mayor oportunidad
Tratamiento del accidente constituido
de recuperación tiene.
Se tomarán todas las medidas generales señaladas
Complicaciones en el epígrafe de TC. El edema cerebral será tratado
con diuréticos osmóticos del tipo del manitol al 20 %,
I. Complicaciones neurológicas.
1. Hipertensión intracraneal. a razón de 0,25 a 0,50 g/kg de peso/dosis, fraccio-
2. Nuevo sangramiento. nado cada 4 h. En la medida en que el paciente me-
3. Vasospasmo. jore la conciencia y los signos de edema cerebral, se
4. Trastornos hipotalámicos. reduce progresivamente espaciando la dosis para
a) Arritmias cardíacas. evitar el fenómeno de rebote.
b) Secreción inadecuada de hormona anti- Se debe tratar la HTA acompañante, que incre-
diurética. menta el riesgo de nuevo sangramiento, así como el
II. Complicaciones no neurológicas. peligro de aumentar el edema cerebral. En el enfer-
1. Infecciosas. mo previamente hipertenso se puede ser tolerante,
a) Bronconeumonías. pero en el que no lo es, cuando está descontrolado,
b) Úlceras isquémicas de apoyo (escaras). hay que disminuir la presión. Es recomendable el
c) Infección urinaria. descenso del 25 % de las cifras iniciales de presión
d) Flebitis. arterial media.
e) Infecciones orales. Sin embargo, la reducción excesiva de la presión
f) Queratoconjuntivitis. sanguínea puede crear más daños que beneficios, por
g) Septicemia. lo que Greenlee recomienda no bajar más del 25 %
2. No infecciosas. de inmediato en 1 o 2 h y mantener niveles de pre-
a) Broncoaspiración. sión diastólica entre 100 y 110 mmHg, con reduc-
b) Trombosis venosa profunda. ción a niveles de normotensión luego en 2 o 3 días.
c) Tromboembolismo pulmonar. Cuando hay elevación significativa de la presión
d) Íleo adinámico. arterial, se deben usar drogas EV (cumpliendo lo
e) Sangramiento digestivo alto. explicado antes); son de elección:
f) Retención urinaria.
g) Desequilibrio hidromineral y acidobásico. • Nitroprusiato de sodio (50 mg disueltos en 250 ml
h) Luxaciones articulares. de dextrosa al 5 %). Dosis inicial de 0,5 mg/
i) Enfermedades previas descompensadas. kg/min, sin excederse de 10 mg/kg/min.

402
• Labetalol. Dosis inicial de 10 mg; luego, de 20
a 80 mg cada 10 min sin pasar de 300 mg como
Hemorragia
dosis total. De forma alternativa, 2 mg/min
cuando hay HTA maligna sostenida.
cerebromeníngea
La hemorragia cerebromeníngea generalmente se ve
Anticálcicos: Se recomiendan como drogas de en pacientes hipertensos, que debutan con síntomas
mantenimiento, por su período de acción prolongado, y signos de una hemorragia intraparenquimatosa, y
las dihidropiridinas del tipo de amlodipino: 5 a 10 elementos de afectación meníngea o ventricular.
mg al día; nicardipino: 20 a 30 mg 2 o 3 veces al Otras veces hay toma parenquimatosa, que empeora
día; nitrendipino: 10 mg al día; lacidipino: 2 a 4 mg y luego aparecen signos de daño ventricular o me-
al día; felodipino: 5 a 10 mg al día; nifedipino: 10 mg níngeo.
3 o 4 veces al día (si no es de acción retardada), y Desde el punto de vista epidemiológico, se ha
diltiazem: en dosis única de 180 mg diarios (si es de demostrado que es mucho más frecuente entre los
acción retardada) o 60 mg 3 veces al día, al que se le hipertensos (80 a 90 % de los casos tienen HTA pre-
atribuye efecto neuroprotector, además de hipo- viamente) y tiene una mortalidad muy superior a
tensor. todas las otras formas de enfermedad cerebrovascu-
Se pueden aplicar todas las medidas de neuropro- lar (70 % de letalidad); constituye la causa de muer-
tección descritas en la TC con medicamentos te cerebrovascular con más mortalidad precoz y
neuroprotectores o métodos físicos, como hipoter- pérdida de años de vida potencial y laboral, y se ha
mia e hipocapnia hasta 25 mmHg de PCO2. demostrado que estos enfermos son mucho más pro-
Igualmente, Greenlee recomienda el uso de feni- pensos a contraer infecciones nosocomiales que los
toína como profiláctico de las convulsiones y arrit- que padecen de otras formas de hemorragia intra-
mias cardíacas, en dosis que mantenga una craneal.
concentración plasmática de 10 a 20 mg/ml. De for- El cuadro clínico generalmente comienza de for-
ma práctica utilizamos entre 200 y 600 mg, fraccio- ma brusca, casi siempre en el curso de una crisis
nados en 3 dosis diarias. hipertensiva o de una HTA descontrolada desde va-
El edema cerebral que se desarrolla debe tratarse rios días antes y, en ocasiones, en el debut clínico de
con energía y en ocasiones hay que hacer trepana- una hipertensión rebelde a la terapéutica, con cefa-
ciones. lea y pérdida brusca del conocimiento; la sangre ex-
travasada se labra camino hacia los ventrículos, y si
Tratamiento quirúrgico es masiva la inundación ventricular, el cuadro clínico
Se hará tratamiento quirúrgico en circunstancias ta- se caracteriza por profundización del coma, hiper-
les como: termia (40 a 42 ºC), arritmia cardíaca y respiratoria,
y desviación de los ojos hacia el lado contrario de la
a) Hemorragia cerebelosa. lesión cerebral, con contractura tónica de los miem-
b) Hemorragias que se comportan como un pro- bros, el tronco y la nuca (rigidez de descerebración).
ceso expansivo intracraneal. Puede ser también que se limite a la aparición de
c) Hemorragias que producen signos localizados un síndrome meníngeo sumado al cuadro inicial, y
(afasia, hemianopsia, etc.). esto se debe a la extensión del proceso hemorrágico
d) Pacientes con estupor o coma con hemorragias al espacio subaracnoideo (sin inundación ventricu-
lobares que no responden rápidamente al trata- lar); en este caso tiene mejor pronóstico que cuando
miento médico. inunda los ventrículos.
Otras veces el proceso ocurre a la inversa: una
La cirugía estereotáxica con mínimo acceso ha hemorragia subaracnoidea o intraventricular masi-
disminuido los riesgos quirúrgicos. Siempre se debe va irrumpe en el parénquima cerebral (poco frecuen-
hacer una angiografía previa al tratamiento quirúr- te), lo que comporta un mal pronóstico, ya que por
gico y, si existe un aneurisma como causa de la he- lo general el enfermo fallece en poco tiempo. Lo
morragia, se debe presillar (clipping) éste antes de que caracteriza su cuadro clínico es la mezcla de
evacuar el hematoma. signos neurológicos focales (defecto motor, sensitivo,

403
sensorial, pares craneales, etc.), con signos menín- mentalmente los primeros, constituyen la causa más
geos (que son más o menos evidentes según el gra- frecuente de HSA no traumática. En estudios de au-
do de coma y resolución muscular). Algunos autores topsia se ha calculado que hasta un 5 % de la pobla-
consideran esta entidad como hemorragia intraven- ción general presenta aneurismas intracraneales. Le
tricular secundaria. El LCR es francamente he- siguen en frecuencia la HTA y la arteriosclerosis.
morrágico. Los angiomas o malformaciones arteriovenosas

Hemorragia
intraventricular primaria
Se denomina así al cuadro clínico que resulta de un
sangramiento que ocurre inicialmente en el sistema
ventricular o en la capa subependimaria subyacen-
te, incluidos aquellos que se producen hasta 1 y 1,5
cm de la pared del ventrículo.
Esto obedece a múltiples causas, como todas las
formas de hemorragia intracraneal, pero casi siem-
pre la HTA aparece como factor predisponente.
Clínicamente se manifiesta por un comienzo re-
pentino con cefalea, náuseas, vómitos, trastornos de
la conciencia (varían de la confusión al coma pro-
fundo); puede haber rigidez de nuca, anomalías
pupilares, temblor, hipertermia y poliuria con glu- Fig. 39.3. Angio carotídeo lateral. Aneurisma gigante a nivel
cosuria. Si el sangramiento es masivo, se produce la de la bifurcación de la arteria carótida interna.
rigidez de descerebración. El pronóstico es muy
malo, pues tienen una alta letalidad.

HEMORRAGIA
SUBARACNOIDEA
Concepto
Es el cuadro clínico que se produce por la extrava-
sación de sangre en el espacio subaracnoideo.

Etiología
Esta variedad de ECV es frecuente y se calcula que 1
de cada 100 000 habitantes por año en una pobla-
ción aqueja una hemorragia subaracnoidea (HSA).
Tiene mayor incidencia en el hombre que en la mu-
jer y predomina en personas jóvenes menores de 50
años de edad. Reiteradamente se descubre un factor
desencadenante como: coito, esfuerzos bruscos,
emociones intensas, estreñimiento, exposiciones pro-
longadas al sol, crisis hipertensivas, etc.
Fig. 39.4. Angio carotídeo. Vista anteroposterior. Se observa
Los aneurismas arteriales encefálicos, (Figs. 39.3, un aneurisma gigante en la bifurcación de la arteria carótida
39.4 y 39.5) congénitos o adquiridos, pero funda- interna.

404
congénitas (Fig. 39.6) son una causa importante de
HSA. Los tumores cerebrales, sobre todo el glio-
blastoma multiforme, a veces se manifiestan por un
accidente hemorrágico meníngeo. Los traumatismos
craneoencefálicos producen HSA, quizás con más
frecuencia de lo que se diagnostica.
Las discrasias sanguíneas, que cursan con tras-
tornos hemorrágicos y de la coagulación, son causa
ocasional de hemorragia meníngea, casi siempre
mortal. Con alguna frecuencia no se encuentra el
motivo de la hemorragia. Se habla entonces de HSA
idiopática.

Cuadro clínico
En algunos pacientes existe el antecedente de cefa-
leas crónicas de localización diversa, pero por lo
general son unilaterales, pulsátiles y con proyección
monocular. La HTA es más frecuente en estos en-
fermos que en la población general.
El proceso se instala de forma súbita, con cefalea
brutal y sensación de estallido en la cabeza. Hay
Fig. 39.5. Angio carotídeo lateral. Aneurisma de la arteria co- vértigos y pérdida del conocimiento. Si el aneuris-
municante posterior. Se observan dos aneurismas más, uno en ma y la arteria rota son de gran calibre, habrá coma
el territorio de la arteria cerebral anterior y otro en el de la
profundo, ritmo respiratorio de Biot, signos de des-
comunicante posterior.
cerebración, paro cardiorrespiratorio y muerte.
Toda esa rápida y fatal evolución se debe a la enor-
me hipertensión intracraneal que se produce a causa
de la gran cantidad de sangre que pasa al espacio
subaracnoideo. Cuando lo que ocurre es el fisura-
miento aneurismático o la ruptura de una arteria de
poco calibre o arteriola, a la pérdida inicial del co-
nocimiento sigue la recuperación de la conciencia
en un período de tiempo variable. El estado de estu-
por suele durar varios días y la cefalea es general-
mente constante e intensa. El paciente se muestra
irritable y aquejan fotofobia. Con frecuencia hay un
estado febril que dura varios días.
La rigidez de la nuca está presente casi de forma
constante y es de grado variable, desde muy intensa
y acompañada de todos los signos de irritación me-
níngea hasta poco aparente, puesta sólo en eviden-
cia mediante la maniobra de Lewinson. Puede haber
un signo de Babinski bilateral y aproximadamente
en el 20 % de los casos hemiplejía, afasia u otro
déficit focal, causados por una de las 3 posibilida-
des siguientes:

Fig. 39.6. Angio carotídeo lateral. Fístula arteriovenosa. Nóte-


1. Espasmo y obstrucción arterial como respues-
se el gran ovillo vascular con un grueso vaso eferente que drena ta vascular a la presencia de sangre en el espa-
en los senos venosos profundos. cio subaracnoideo. Es de observación frecuente

405
alrededor del séptimo día de evolución y pue- precisarse el aneurisma o angioma causante del ac-
de causar infarto cerebral. cidente.
2. Invasión de la sustancia nerviosa por la sangre Punción lumbar. Ha pasado a un segundo plano
del espacio subaracnoideo. como elemento diagnóstico. Si la TAC es conclu-
3. Hemorragia cerebromeníngea. yente, no se hace PL. Si la TAC no es concluyente o
no es posible hacerla, o la clínica es muy sugerente
La HSA a veces comienza con agitación psico- de HSA con TAC negativa, entonces se realiza la
motora aguda, convulsiones, etc. En el fondo de ojo PL, teniendo en cuenta que para eliminar un error
se observan hemorragias retinianas o subhialoideas, diagnóstico se hace la prueba de los 3 vasos, que
especialmente en caso de aneurismas rotos de loca- debe mantener la misma intensidad o el conteo de
lización anterior. hematíes ser igual en cada vaso si es una HSA, pero
Se han visto casos (sobre todo consecutivos a HTA si disminuye del primero al tercero, entonces se pien-
descontrolada) que tienen cefalea pertinaz por más sa en la causa traumática. La muestra se centrifuga
de 24 h, que se mantiene en cualquier posición o y el líquido sobrenadante debe ser xantocrómico. En
circunstancia, y al hacer una punción lumbar ha re- el análisis citoquímico hay pleocitosis y hematíes
sultado ser una HSA. Generalmente evolucionan normales y crenados; a veces se encuentra hiper-
bien, sin complicaciones. proteinorraquia, y los cloruros y la glucosa son
La fase de estado de la enfermedad se caracteriza normales.
por 3 tipos de síndromes: Angiografía cerebral. Es el examen fundamental
para diagnosticar la causa de la HSA, el cual se debe
a) Síndrome de hipertensión intracraneal, con ce- hacer lo más pronto posible después de la hemorra-
falea, vómitos en “proyectil”, papiledema y es- gia, en dependencia del estado clínico del paciente.
tupor alternando con agitación. Esto puede demostrar el aneurisma, angioma u otra
b) Síndrome meníngeo, dado por rigidez de nuca, causa, así como precisar la localización, tamaño,
signo de Kernig, Brudzinski y otros signos forma, arterias que involucra, etc. Se prefiere la téc-
meníngeos, hiperestesia cutánea, abolición de nica convencional y se realiza en los cuatro vasos
los reflejos cutaneoabdominales, Babinski bi- (carótidas y vertebrales).
lateral, y en los miembros inferiores, reflejo de Resonancia magnética nuclear. Aunque la TAC
triple retirada. detecta mejor la sangre en el espacio subaracnoideo
c) Síndrome vegetativo, dado por: elevación tar- en las primeras 48 h, la RMN tiene valor para diag-
día de la temperatura (38 o 39ºC), bradicardia nosticar aneurismas y malformaciones pequeñas, así
o taquicardia, arritmias, estreñimiento, sudo- como infartos por vasospasmo.
ración y aceleración del ritmo respiratorio. Doppler transcraneal. Es útil, permite identificar
la magnitud del sangramiento, el territorio vascular
Diagnóstico dañado y diagnosticar un espasmo vascular como
Ante un paciente que presente un cuadro de cefalea complicación de la HSA.
intensa, sobre todo si es de comienzo brusco, con Electrocardiograma. Se detectan arritmias, bra-
signos meníngeos y algunos de los otros descritos, dicardia y taquicardia (signos vegetativos) o patro-
es altamente sospechosa la posibilidad de HSA, y nes similares a la cardiopatía isquémica con onda T
para comprobarla se realizan los siguientes estudios: invertida y segmento ST supradesnivelado.
Tomografía axial computadorizada. Constituye la
primera prueba que se hace para el diagnóstico; es Diagnóstico topográfico.
muy útil cuando se practica dentro de las 48 h si- La causa más frecuente de HSA es el aneurisma ar-
guientes a la ocurrencia del sangramiento (fuera de terial. La localización definitiva se obtiene por me-
este término suele disminuir su positividad), com- dio de los estudios angiográficos; sin embargo, desde
prueba la presencia de sangre en el espacio subarac- el punto de vista clínico es posible obtener una orien-
noideo, la cuantía y localización del sangramiento, tación bastante adecuada, ya que a menudo produ-
si se extiende a los ventrículos o espacio intraparen- cen síntomas particulares de acuerdo con su
quimatoso, si se produce infarto por vasospasmo o localización. Se mencionarán los correspondientes
hidrocefalia como complicación, y hasta puede a las localizaciones más comunes.

406
Aneurisma del tronco de la arteria carótida
interna.Constituye un porcentaje considerable de los
aneurismas intracraneales. Se desarrolla en el tra-
yecto de la arteria carótida interna, desde su entrada
en la cavidad craneal hasta la emergencia de la co-
municante posterior. En este tramo la arteria carótida
interna tiene estrechas relaciones con el seno caver-
noso. Un aneurisma desarrollado en ese sitio se ma-
nifiesta principalmente por oftalmoplejía a causa de
la compresión de los nervios oculomotores, y
exoftalmos por comprometerse el drenaje de las ve-
nas oftálmicas. Cuando hay fisuramiento puede de-
sarrollarse una fístula carotidocavernosa, con soplo
sistólico sobre el globo ocular y exoftalmos pulsátil.
Aneurisma del polígono de Willis. Casi la mitad
de los aneurismas intracraneales se desarrollan en el Fig. 39.7 b) Al levantar el párpado superior izquierdo a la pa-
polígono de Willis, y la mayoría son congénitos. Los ciente, se observa que el globo ocular de ese lado está desvia-
que se forman a expensas de la comunicante poste- do hacia afuera (acción del músculo recto externo) a causa de
la parálisis del recto interno.
rior, con alguna frecuencia producen crisis de mi-
graña oftalmopléjica: cefalea en hemicránea y
retrocular con parálisis del III par (Figs. 39.7 a, 39.7 b
y 39.7 c).
Los aneurismas que se originan en la arteria ce-
rebral anterior son comunes y suelen alcanzar ta-
maño considerable. A veces se sitúan entre ambos
lóbulos frontales (en la arteria comunicante ante-
rior) y su fisuración se expresa por convulsiones y
hemiplejía de predominio crural, con mutismo
acinético y abulia.
La instalación de una ceguera unilateral corres-
ponde en ocasiones a un aneurisma desarrollado en

Fig. 39.7 c) Al ordenar a la paciente que mire hacia la derecha,


se observa que el globo ocular izquierdo no puede desviarse
hacia ese lado, debido a la parálisis del músculo recto interno.

la bifurcación de la arteria carótida interna en el


origen de la arteria oftálmica o en la comunicante
anterior. La vecindad del quiasma óptico lo hace vul-
nerable y puede ocurrir defecto del campo visual,
disminución de la agudeza visual, etc., hasta llegar
a la atrofia óptica.
Los aneurismas de la arteria cerebral media pro-
Fig. 39.7 a) Parálisis del III par craneal producida por un aneu- ducen hemiparesia y afasia, y a veces convulsiones;
risma del polígono de Willis. Nótese la ptosis palpebral iz- generalmente se situán en la bifurcación de esta ar-
quierda. teria.

407
Pronóstico Tratamiento
Luego del surgimiento de las técnicas de neuroima- El paciente, aunque no tenga gran toma de la con-
gen, ha mejorado el pronóstico. Antes se planteaba ciencia, está grave. Se debe mantener en reposo,
que el 50 % de los casos de HSA fallecían; hoy se acostado en posición horizontal, la habitación en
sabe que la letalidad es menor cuando se actúa con penumbra y libre de ruidos; se cumplirán todos los
rapidez en el diagnóstico y tratamiento. En un estu- cuidados cuando exista toma de la conciencia (ver
dio en nuestro hospital, la letalidad fue de 35,9 %, la epígrafe “Trombosis cerebral”).
más baja de todas las ECV hemorrágicas. Cuando la Se debe evitar todo lo que sea capaz de provocar
causa que la produce es un aneurisma, el peligro de un nuevo sangramiento, como: vómitos, estreñimien-
nuevo sangramiento y muerte es mayor. Las dos to (esfuerzo al defecar), hipo, tos intensa, así como
complicaciones neurológicas frecuentes que ensom- los esfuerzos físicos. Si se presentan estos síntomas,
brecen el pronóstico (vasospasmo e hidrocefalia), hay que tratarlos.
se presentan sobre todo en las hemorragias más cuan- El tratamiento y la profilaxis de las convulsiones
tiosas y empeoran el pronóstico. son iguales que en la hemorragia intraparenquima-
El resto de las complicaciones (ver “Hemorragia tosa; si la cefalea es muy intensa, se deben usar anal-
gésicos: Espasmoforte disuelto en 20 ml de dextrosa
cerebral”) también modifican de forma negativa la
al 5 % EV, lento, 3 o 4 veces al día, o meperidina
evolución de los pacientes.
(Demerol), 50 a 100 mg por vía IM, que se pueden
Se conoce que el espasmo ocurre más frecuente-
repetir cada 4 o 6 h. También se hacen punciones
mente entre el 4º y 14º días; la repetición del san-
lumbares repetidas con extracción de 15 a 20 ml
gramiento, entre el 70 y 210 días, y la hidrocefalia
de LCR, aunque éste es un recurso al que casi nunca
puede ser aguda en los primeros días o tardía al cabo
se tiene que recurrir.
de semanas o meses de haberse presentado la he- En caso de arritmia respiratoria, se administra
morragia. aminofilina, 250 mg disueltos en 20 ml de dextrosa
Las HSA idiopáticas e hipertensivas evolucionan al 5 % EV, lento, a pasar en 20 min cada 8 o 12 h.
mejor que las causadas por aneurismas, angiomas y Los trastornos del ritmo cardíaco se tratan con
hemopatías. digitálicos o anticálcicos del tipo del diltiazem o ve-
El síntoma que considerado aislado tiene mayor rapamilo, según se presenten y en la dosis recomen-
valor pronóstico es el estado de conciencia, pues dada para cada uno.
aquél será peor cuanto mayor toma de conciencia Una grave complicación la constituye el vasos-
exista y viceversa. No obstante, la clasificación pasmo con infarto cerebral, para lo que se deben usar
pronóstica clínica de Hunt y Hess tiene utilidad. desde el principio los anticálcicos, pues de todas las
ECV, aquí es donde parecen ser más efectivos. El
Grado I: • Asintomático o cefalea moderada.
más útil es el nimodipino de 30 mg, a razón de 1 ta-
Grado II: • Cefalea moderada o severa.
bleta cada 4 h (se pueden emplear 60 mg/dosis la
• Rigidez de nuca. primera semana).
• Parálisis oculomotora. Si existe HTA, hay que tratarla siempre para re-
Grado III: • Confuso, somnoliento. ducir sus cifras usando las formas descritas en la
• Ligeros signos de focalización neu- “Hemorragia intraparenquimatosa”.
rológica. El empleo del ácido epsilón-aminocaproico como
Grado IV: • Estupor. antifibrinolítico ha perdido adeptos, puesto que no
• Hemiparesia. ha producido los resultados esperados; ya sólo se
Grado V: • Coma profundo. recomienda cuando existen hemorragias importan-
• Rigidez de descerebración. tes causadas por rupturas de aneurismas con gran-
des riesgos de nuevo sangramiento, a razón de 4 g
La mortalidad en los pacientes con grado I y II EV cada 4 o 6 h.
es mínima, inferior al 5 %, y muy alta en los grados 4 En los pacientes en que se asocia agitación psico-
y 5; en el último es de 100 %. motora, se ha usado con muy buenos resultados la

408
cloropromacina, a razón de 25 mg cada 6 u 8 h por Se excluyen de esta categoría a los pacientes por-
vía IM u oral, lo que además potencializa el efecto tadores de epilepsia o traumatismos craneoencefáli-
de los hipotensores y posee una ligera acción cos con cuadro clínico semejante. La causa no se
antiedema cerebral. En los casos severos se admi- conoce, pero parece tener relación con procesos
nistra asociada a la lidocaína y dextrosa al 10 % por vasculares, incluida la migraña.
vía EV controlada (efecto descompresivo de Cossa). Clínicamente se caracteriza por un trastorno mar-
Si se demuestra por los estudios complementa- cado de la memoria anterógrada y amnesia retrógra-
rios la presencia de aneurismas, angiomas u otra da, para las caras, sucesos famosos y la memoria
causa que requiera tratamiento quirúrgico, es una autobiográfica; suele haber cefalea, náuseas, vómi-
facultad del cirujano esta decisión. tos y falta de concentración con examen físico nor-
mal. El cuadro puede ser precipitado por el ejercicio
físico y el stress.
OTRAS FORMAS El diagnóstico clínico y los exámenes complemen-
tarios por neuroimágenes sólo son útiles para des-
DE ENFERMEDAD cartar otras causas. Tiene buen pronóstico.

CEREBROVASCULAR Demencia vascular


Enfermedad de Moya- o demencia multinfarto
Se considera como tal a todo cuadro que curse con
Moya deterioro global de las funciones intelectuales y que
sea provocado por lesiones en el parénquima cere-
Es una arteriopatía que se caracteriza por un estre-
bral secundarias a alteraciones vasculares. Es la se-
chamiento u oclusión de los troncos arteriales
gunda causa de demencia y se asocia a otras en las
supraórticos y la presencia de numerosos vasos de
llamadas demencias mixtas.
pequeño calibre que se originan en el polígono de
Se ve fundamentalmente en pacientes ancianos,
Willis, así como la existencia de pequeñas arterias y
mayores de 60 años, que han sufrido isquemias e
venas indiferenciadas, tanto en el espacio subarac-
infartos cerebrales por ECV. Hay casos en que estas
noideo como en el parénquima cerebral.
afecciones vasculares preceden con toda su expre-
Es más frecuente en adultos jóvenes y en muje-
sión clínica a la demencia en el curso de la ECV,
res. Se consideraba propia de los asiáticos, pero ya
pero en otros la enfermedad vascular no se expresa
se ha reportado en muchas otras razas; en ocasiones
y se encuentra en los estudios de neuroimágenes al
cursa con epilepsia.
buscar la causa de la demencia.
El diagnóstico se hace casi exclusivamente por
Desde el punto de vista anatómico, siempre hay
angiografía, en la que se constatan las oclusiones o
pérdida de neuronas, a consecuencia de infartos
estenosis en un vaso del polígono y las redes de va-
múltiples u otra lesión vascular. Topográficamente,
sos anormales (imagen en “bocanada de humo”), con
las lesiones talámicas, temporales, parietales y del
anastomosis transdurales, de forma simétrica.
cuerpo calloso producen con más frecuencia que
En la actualidad existe una teoría que plantea su
otras, cuadros demenciales.
origen a partir de una oclusión vascular en la base
Desde el punto de vista clínico es común su aso-
del cráneo y la apertura de numerosas vías colatera-
ciación con los síndromes vasculares cerebrales. Hay
les simétricas.
signos de demencia y un carácter irritable, labilidad
emocional y lentitud en las respuestas; la amnesia
Amnesia global transitoria no es tan marcada como en la enfermedad de
Consiste en una pérdida brusca de la memoria Alzheimer y, sobre todo, conservan más tiempo la
anterógrada, caracterizada por incapacidad para asi- memoria retrógrada; se altera la articulación y me-
milar nuevas informaciones, preguntas reiteradas, y lodía del lenguaje.
ausencia de otros signos y síntomas neurológicos, El diagnóstico es eminentemente clínico y se basa
todo lo cual se resuelve en menos de 24 horas. en la existencia del cuadro cerebrovascular, las

409
alteraciones del examen neuropsicológico y las ex- Hematoma subdural. Esta afección será siempre
ploraciones por neuroimágenes que evidencian difícil de diagnosticar si no se piensa en ella. Cuan-
localización y tamaño de las lesiones cerebrovascu- do existe el antecedente de un traumatismo craneo-
lares. encefálico, las posibilidades de un diagnóstico precoz
salvador aumentan, pero debe recordarse que a esta
Diagnóstico diferencial de los enfermedad se le conoce también con el nombre de
accidentes vasculares encefálicos hematoma subdural espontáneo, porque el trauma-
tismo responsable ha sido leve y pasa inadvertido
Todos los cuadros clínicos descritos tienen un perfil
para el propio enfermo. Además, éste generalmente
común que permite incluirlos en el grupo de los lla-
tiene alteración de la conciencia y no coopera en el
mados accidentes vasculares encefálicos y, al mismo
interrogatorio.
tiempo, diferenciarlos de otros procesos neurológi-
En el hematoma subdural son muy características
cos en los cuales el árbol vascular no está lesionado,
la cefalea, obnubilación y hemiparesia ligera, sínto-
al menos primariamente.
mas que se han instalado o desarrollado en varios
Las afecciones que en la patología neurológica se días o semanas. De igual forma resulta muy llamati-
confunden alguna que otra vez con un accidente va la desproporción que existe entre la alteración de
vascular encefálico, son tres principalmente: la conciencia y la poca intensidad de la parálisis, la
• Tumor cerebral primario o secundario. que incluso falta en el 50 % de los casos.
• Meningoencefalitis. Casi nunca hay papiledema, y existen signos como
• Hematoma subdural. midriasis unilateral (con valor diagnóstico y locali-
zador), fluctuación del estado de conciencia, reflejo
Tumor cerebral primario o secundario. Entre los de prensión y cefalea, que son de gran valor dignós-
tumores cerebrales primarios, el glioblastoma multi- tico.
forme comienza con alguna frecuencia con un cuadro La TAC es de incalculable valor diagnóstico; en
encefálico hemorrágico. Las metástasis cerebrales su defecto se debe hacer una angiografía.
remedan casi siempre a una trombosis cerebral, en
la que participan las vías o centros vestibulocerebe-
losos. Los tumores encefálicos, al crecer, pueden en- TROMBOSIS DE LOS
globar u obstruir tanto las arterias como las venas
por sufrir hemorragias intratumorales, y dar lugar a SENOS VENOSOS
cuadros que simulen un accidente vascular encefá-
lico. Para el diagnóstico diferencial se tendrá en La patología venosa encefálica es uno de los capítu-
cuenta la existencia de cefalea con los caracteres de los de la neurología, que por una serie de circuns-
la que acompaña a la hipertensión intracraneal en tancias, todavía está pendiente de una estructuración
los días y semanas previos, el antecedente de cam- definitiva. Al contrario de las enfermedades arteria-
bios de la personalidad, la presencia de papiledema les, cuyos problemas más importantes han sido re-
en el examen del fondo de ojo y la existencia de una sueltos, por lo menos en cuanto a diagnóstico se
neoplasia en otro lugar de la economía (pulmón, refiere, la patología venosa ha quedado olvidada o
melanoma, tiroides, mamas, riñon, etc.). relegada a un segundo plano.
Las técnicas de neuroimagen (TAC y RMN), así Una causa probable del actual desconocimiento
como la gammagrafía cerebral, confirman el diag- de estas afecciones es lo poco que se piensa en ellas.
nóstico. La mayor parte de los neurólogos e internistas, ante
Meningoencefalitis. Muy rara vez una infección todo proceso cerebral de causa oscura en el que se
del encéfalo y sus cubiertas plantean el diagnóstico puede descartar un origen tumoral o arterial, tien-
diferencial con los accidentes vasculares encefálicos, den a etiquetar el proceso como una encefalitis vírica
pues el cuadro toxinfeccioso con que evoluciona y antes que pensar en una flebitis cerebral.
las alteraciones del LCR son muy característicos. Por lo dicho anteriormente, es de fuerza dejar al-
Las pruebas imagenológicas permiten el diagnósti- gunas lagunas en el desarrollo de este tema. La ra-
co diferencial. zón principal de presentarlo a los estudiantes y

410
médicos jóvenes es suscitar interés por este aspecto hacia atrás se continúa con los senos petroso supe-
de la patología cerebral, pues estamos seguros de rior, por medio de los cuales desagua en la vena yu-
que en el futuro ocupará un papel mucho más im- gular interna. Es de sumo interés clínico resaltar las
portante que el que tiene asignado en la actualidad. íntimas relaciones que tiene con distintos pares cra-
neales; así, el VI par craneal atraviesa la cavidad del
Anatomía de los senos venosos seno y por la pared externa de éste corren el III y IV
Los senos venosos son verdaderos repliegues de la pares y la rama oftálmica del trigémino.
duramadre, recubiertos por un endotelio vascular y Los senos petrosos son dos: el superior, que sigue
de forma especial protegidos contra las presiones que el borde superior del peñasco en un repliegue de la
se originan en la cavidad craneana. Recogen la san- duramadre del borde externo de la tienda del cere-
gre venosa del encéfalo procedente de las venas pro- belo y que termina por su extremidad posteroexterna
piamente encefálicas y la llevan a las venas del en el seno lateral, y el inferior, que va por el borde
cuello, de la superficie externa del cráneo y a las del inferior del peñasco, desde el seno cavernoso hasta
diploe. Los más importantes son: el seno longitudi- el agujero rasgado posterior, donde se une al seno
nal superior, el longitudinal inferior, el recto, el la- lateral para formar la gran vena yugular interna.
teral o transverso, el cavernoso y los senos petrosos.
El seno longitudinal superior está situado en el
Concepto
borde superior de la hoz del cerebro y corre desde la La trombosis de los senos venosos (TSV) de la du-
cresta frontal hasta la prensa de Herófilo, donde ramadre es un cuadro clinicopatológico producido
desemboca. Recibe afluentes desde las caras inter- por la oclusión total o parcial de éstos, caracteriza-
na y externa de los hemiferios cerebrales y desde la do clínicamente por cefalea, edema de la papila,
duramadre (venas meníngeas medias). cuadro clínico focal, convulsiones, parálisis de pa-
El seno longitudinal inferior es mucho más pe- res craneales y otras alteraciones, y desde el punto
queño que el superior y está asentado en un replie- de vista anatomopatológico, por infartos cerebrales
gue del borde inferior de la hoz del cerebro. Recibe con frecuencia hemorrágicos, que pueden ser múlti-
afluentes desde la cara interna de ambos hemisfe- ples y estar situados en ambos hemisferios cere-
rios y del cuerpo calloso, es corto y desagua en el brales.
seno recto de la base de la hoz.
El seno recto es corto y ocupa un repliegue dural
Etiología y fisiopatología
de la base de implantación de la hoz del cerebro, Los factores asociados con la aparición de la TSV
sobre la parte media de la tienda del cerebelo. Por cerebrales son muchos; sin embargo, los más comu-
su extremidad anterior recibe a la gran vena de Ga- nes en los pacientes adultos son el uso de anticon-
leno y por su extremidad posterior desagua en un ceptivos orales, el posparto y la enfermedad maligna
punto de confluencia con el seno longitudinal supe- sistémica; en los niños, la otitis media y con menor
rior, que recibe el nombre de prensa de Herófilo o frecuencia, la leucemia. Se supone que en el 20 %
torcular. de los casos no se logra aclarar la causa.
El seno lateral sale de la prensa de Herófilo y se Son tres los eventos fisiopatológicos cardinales
dirige horizontalmente hacia afuera dentro de un re- identificados hasta el momento:
pliegue del borde convexo de la tienda del cerebelo,
a) Cambios en la pared del vaso (por infiltración
y al llegar a la cara interna de la apófisis mastoides,
maligna o por un proceso inflamatorio secun-
se curva hacia abajo y adentro, hasta el agujero ras- dario a infección).
gado posterior, donde confluye también el seno b) Cambios en el flujo sanguíneo (policitemia,
petroso inferior; de ahí continúan ambos hacia la deshidratación o fallo cardíaco).
vena yugular interna. c) Alteraciones en la coagulación sanguínea
El seno cavernoso está constituido por un replie- (trombocitosis, deficiencia de antitrombina III,
gue de la duramadre, a ambos lados de la fosa CID y uso de anticonceptivos orales).
pituitaria. Comunica hacia adelante con los plexos
venosos de la órbita y hacia abajo con los plexos En el embarazo, la TSV a menudo se asocia a
venosos de las fosas esfenopalatina y pterigomaxilar; trombosis pélvica. En las personas con enfermedades

411
malignas, esta afección puede resultar de leucosta- B. Cambios en la pared del vaso.
sis, infiltración de la pared de los vasos, un estado • Carcinoma.
de hipercoagulabilidad o una alteración de los fac- • Malformaciones arteriovenosas.
tores de la coagulación secundaria a la terapia con • Sarcoidosis.
asparginasa. • Leucemia.
En los pacientes con insuficiencia cardíaca, hay • Meningitis.
un aumento significativo de la presión venosa cen- • Otitis crónica.
tral, lo que disminuye la velocidad del flujo en los • Aspergilosis.
senos durales y en las venas intracerebrales; esto, • Mastoiditis.
por supuesto, incrementa el riesgo de TSV. • Lupus eritematoso diseminado.
Conviene mencionar, de modo especial, los me- • Traumatismos.
canismos fisiopatológicos hasta ahora involucrados C. Cambios en el flujo sanguíneo.
en la génesis de este trastorno en mujeres que están • Fallo cardíaco.
recibiendo anticonceptivos orales. En algunos estu- • Caquexia y marasmo.
dios se ha identificado un engrosamiento de la ínti- • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
ma en las venas y arterias de mujeres que emplean • Triquinosis.
anticonceptivos orales; igualmente se ha encontrado • Deshidratación.
aumento de la viscosisdad sanguínea después de 3 • Cardiopatías congénitas.
meses de su uso, e incremento de la volemia y del • Idiopática.
gasto cardíaco; todo ello tal vez secundario al efec-
to estrogénico. Otros estudios han descubierto au- Manifestaciones clínicas
mento en el recuento plaquetario, en los niveles de La cefalea es el signo más importante por su fre-
factores VII, VIII, IX y X de la coagulación y del cuencia (alrededor del 80 % de los casos) y por su
fibrinógeno, así como disminución de la actividad precocidad. Se produce por irritación de estructuras
de la antitrombina III. Todos estos estados sensibles al dolor, como los senos venosos, las ve-
protrombóticos conllevan a la trombosis venosa, que nas corticales, las meninges o los pares craneales.
a su vez implica el incremento de la presión capilar En ocasiones se debe a la hipertensión intracraneal,
con el consiguiente aumento del flujo sanguíneo es difusa, de intensidad creciente, resistente al trata-
cerebral, de la presión del líquido cefalorraquídeo, miento y puede ser más intensa por la mañana. En
edema e infarto, que finalmente producen hiperten- los casos crónicos es a veces el único síntoma du-
sión intracraneal. rante semanas o meses.
Las crisis convulsivas parciales o generalizadas
Causas de trombosis de los senos se presentan entre una tercera y dos terceras partes
venosos cerebrales de los casos y con frecuencia preceden a la apari-
A. Cambios en la composición sanguínea. ción de los signos neurológicos focales. El edema
• Deficiencia de antitrombina III. de la papila ocurre en un 50 % de los casos y hay
• Uso de anticonceptivos orales. trastornos mentales o de la conciencia en un 25 %;
• Colitis ulcerativa. pero las alteraciones de los pares craneales son poco
• Policitemia. comunes, salvo en la trombosis del seno cavernoso.
• Enfermedad de Crohn. El patrón clínico de la TSV se asemeja al de la
• Anemia hemolítica. hipertensión intracraneal benigna, la isquemia tran-
• Parto y puerperio. sitoria o el infarto cerebral de origen arterial, la en-
• Leucemia. cefalitis, un tumor o una hemorragia subaracnoidea.
• Hemoglobinuria paroxística nocturna. Bouser distingue cuatro cuadros clíncos fundamen-
• Carcinomatosis. tales: hipertensión intracraneal aislada, signos focales
• Trombocitosis idiopática. cerebrales, síndrome del seno cavernoso y otras pre-
• Síndrome nefrótico. sentaciones (combinación de las anteriores, o cefa-
• Coagulación intravascular diseminada. lea aislada, crisis aisladas, trastornos mentales o,
• Enfermedad de Behçet. incluso, formas asintomáticas).

412
La trombosis del seno longitudinal superior se ción inflamatoria o séptica en una región vecina al
manifiesta en un 50 % de los casos con un síndrome seno que se sospecha afectado.
de hipertensión intracraneal, con cefalea difusa y La TAC debe ser realizada precozmente y en ella
precoz, que se acompaña en ocasiones de un cuadro aparecen signos directos o indirectos de trombosis
focal con crisis y déficit motor o sensitivo, proba- venosa. El directo más conocido es el del delta va-
blemente en relación con la trombosis de venas cío y se observa en la tomografia con contraste; con-
corticales. Cuando se afectan los lóbulos paracen- siste en una falta de opacificación del tercio posterior
trales, se produce una paraplejía de causa cerebral. del seno longitudinal superior (en un 30 % de los
La trombosis del seno lateral es, con frecuencia, casos no es visible en los primeros días) y suele des-
una complicación de la otitis media aguda, con fie- aparecer al cabo de unos 2 meses. Entre los signos
bre y otorrea. En este caso la cefalea es retroauricular. indirectos, el más demostrativo es la presencia de
Puede observarse el signo de Griesinger, que con- infartos cerebrales, con frecuencia múltiples y he-
siste en una ingurgitación de la vena emisaria morrágicos, a veces simétricos como alas de mari-
mastoidea. posa; también está la hipercaptación del contraste
La trombosis del seno cavernoso se asocia de for-
por la hoz y el tentorio, y el edema cerebral.
ma común a infecciones de las partes blandas de la
La angiografía cerebral (por sustracción digital)
cara. Es clásica la consecutiva al furúnculo del labio
era el único método certero de diagnóstico. Los sig-
superior o al ántrax de la nariz, y algunas veces se
nos más comunes son: fallo para visualizar todo o
asocia a supuraciones dentales, de las amígdalas y
parte de un seno, ausencia de llenado de las venas
de los senos maxilares, etmoideos o esfenoidales.
La cefalea es precoz en la región orbitaria y aumen- corticales en una zona de déficit neurológico, venas
ta con la presión del globo ocular. Se acompaña de “en sacacorchos” que no llegan a la corteza cere-
quemosis, edema palpebral y frontal, hiperemia bral, desarrollo de colaterales y enlentecimiento
retiniana, exoftalmos, oftalmoplejía unilateral, que circulatorio difuso o focal.
en algunos casos se hace bilateral, y afectación de la La RMN es el procedimiento ideal para el diag-
rama oftálmica del V par (Fig. 39.8). nóstico de la TSV. Es una técnica invasiva, con es-
casas contraindicaciones, que informa tanto sobre
Diagnóstico el estado de los vasos venosos como sobre el parén-
El diagnóstico de la trombosis del seno longitudinal quima cerebral y determina la antigüedad del trombo.
superior es muy difícil, es sencillo el del seno ca- Tiene una sensibilidad de más del 90 % con respec-
vernoso y no del todo fácil el del lateral. Son ele- to a la arteriografía.
mentos importantes la agudeza del comienzo y del El examen del LCR descarta una meningitis en
curso, los signos focales y la existencia de una afec- los pacientes febriles o con un foco infeccioso previo.
Durante la maniobra de Queckenstedt se puede
sospechar una trombosis del seno lateral, pues en
este caso la presión del líquido no se eleva en el
lado de la trombosis, pero sí en el no afectado.

Pronóstico
Siempre es sombrío, con pocas esperanzas de cura-
ción. Son raras las curaciones espontáneas en la trom-
bosis de los senos longitudinal superior y cavernoso,
aunque no es imposible en la del seno cavernoso.
Desde luego, es gravísima la trombosis séptica con
bacteriemia. Antes que se produzca septicemia, un
enfermo con una trombosis del seno lateral puede
curar si se liga la yugular interna; de lo contrario, la
Fig. 39.8. Paciente con una trombosis del seno cavernoso.
Nótese el gran edema de aspecto inflamatorio en el ojo muerte es inevitable. Con frecuencia, una meningo-
derecho. encefalitis pone fin a estos procesos.

413
Tratamiento Clasificación
Los anticoagulantes son los medicamentos de elec- La clasificación de las malformaciones arterioveno-
ción para el tratamiento de la TSV cerebrales y se sas (MAV) es compleja, ya que suele contemplar as-
deben administrar incluso en la tromboflebitis de pectos tan diversos como la etiología, dimensión,
origen infeccioso (para el tratamiento anticoagulan- hallazgos angiográficos, riesgo de morbimortalidad
te véase el capítulo “Enfermedad tromboembólica quirúrgica, etc.
venosa”). Debe tenerse gran precaución con su uso Según la causa. Etiológicamente, las MAV se cla-
en estos pacientes, ya que la mayoría tienen asocia- sifican en congénitas y adquiridas. Las congénitas
dos infartos hemorrágicos que aumentan de forma pueden ser familiares y esporádicas, y se originan
importante con su empleo. por una alteración en la embriogénesis del sistema
El déficit de antitrombina III debe restaurarse pri- vascular cerebral durante la fase de diferenciación
mero mediante concentrado de plasma fresco. Si la de los vasos intracraneales inmaduros; existen ca-
carencia es de proteína C o S, debe empezarse el sos familiares como el síndrome de Rendu-Osler-
tratamiento con dicumarínicos sólo cuando se haya Weber. Las adquiridas se deben sobre todo a la acción
conseguido una buena anticoagulación con la de un traumatismo o son secundarias a una trombo-
heparina. sis venosa.
Los antifibrinolíticos pueden producir la lisis del Según la dimensión. El tamaño se valora midien-
trombo con mayor rapidez y facilitar la mejoría, pero do el lado más largo del nido de la malformación;
no existen datos adecuados sobre su utilización clí- según esto, una malformación es pequeña (menor
nica en las trombosis venosas. de 3 cm), mediana (entre 3 y 6 cm) o grande (más
El tratamiento antibiótico es fundamental en los de 6 cm). Mientras más grande sea una malforma-
casos de trombosis séptica y debe adecuarse al ger- ción, mayor será el riesgo de daño del tejido cere-
men agresor. En el caso de que este sea desconoci- bral circundante durante su resección.
do, se debe realizar una terapia combinada con Según la localización. Según su localización se
vancomicina, ceftriaxona y metronidazol. clasifican en supratentoriales, que constituyen del 70
La medicación anticonvulsiva sólo se recomien- al 76 % del total, e infratentoriales (24 a 30 %). Al-
da cuando haya crisis y debe ser retirada al cabo de gunas series indican mayor predilección por el ló-
un tiempo, tras la normalización del electroencefa- bulo frontal (30 %).
lograma en los pacientes sin déficit o déficit leve.
También se clasifican en superficiales y pro-
En los casos de elevación importante de la pre-
fundas.
sión intracraneal, debe recurirse a medidas de apo-
Según el número. Las MAV únicas se denominan
yo: antiedematosos cerebrales y punciones lumbares
simples y son las más frecuentes (90 %); cuando
a repetición si existen alteraciones de la visión; sólo
hay más de una (10 %) se les llama múltiples.
rara vez es necesario el drenaje ventricular.
Epidemiología
Las MAV constituyen el 8,6 % de todas las causas
MALFORMACIONES de hemorragia subaracnoidea y su prevalencia en la
ARTERIOVENOSAS población general se calcula en un 0,14 a 0,8 % por
año; se vuelven sintomáticas a cualquier edad, pero
el pico de mayor incidencia se sitúa en la cuarta
Concepto década de la vida. Existe un ligero predominio en
Son acumulaciones anormales y enredadas de vasos el sexo masculino, con una relación que varía en-
sanguíneos dilatados, que se producen por estructu- tre 1,4:1 y 2:1.
ras vasculares congénitamente malformadas, en las La incidencia familiar de las MAV es baja y hasta
que los vasos aferentes arteriales fluyen de forma ahora han sido reportadas un total de 7 familias. En
directa hacia los vasos eferentes venosos, sin la re- estos casos familiares el patrón de herencia sugeri-
sistencia normal de un lecho capilar intermedio. do es autosómico dominante.

414
Manifestaciones clínicas tra por lo general en casos de grandes malformacio-
nes de la región centro parietal y en aquellas situa-
No todas las MAV son clínicamente manifiestas, pues
das en los núcleos basales o en el tallo cerebral.
muchas permanecen asintomáticas durante toda la
Soplo intracraneal. Es uno de los signos cardina-
vida. Para varios autores, ocasionan el 1 % de todos
les, aunque menos frecuente que los anteriores. Por
los accidentes vasculares cerebrales. La hemorragia,
lo común es percibido por el paciente y luego el
la cefalea y las convulsiones son las manifestacio-
médico lo comprueba en la exploración; otras veces
nes clínicas habituales; el soplo orbitario también es
el síntoma es puramente subjetivo.
un hallazgo frecuente en estos pacientes.
Los sitios en los que mejor se ausculta son los
Hemorragia. La hemorragia es comúnmente el
globos oculares, mastoides y la región craneal veci-
primer síntoma de una MAV y su incidencia varía
na a la malformación. Se aconseja colocar al enfermo
entre el 40 y el 60 %; éstas pueden ser sintomáticas
en decúbito supino y con la cabeza en hiperexten-
o asintomáticas. Las hemorragias sintomáticas se
sión. Aunque un soplo intracraneal se oye también
clasifican en parenquimatosas, subaracnoideas y ven-
en otras condiciones patológicas (hipertensión in-
triculares. El riesgo de muerte con el primer sangra-
tracraneal en niños, tumores muy vascularizados si-
miento es de un 10 %, mientras que para otros es de
tuados cerca de o en el cráneo, anemia severa), éstos
un 29 %.
por lo general tienen características auscultatorias
Las MAV pequeñas tienen mayor tendencia a san-
diferentes.
grar, tanto si son de localización periventricular como
si flotan de forma libre en el ventrículo; en contraste Diagnóstico
con la hemorragia causada por la ruptura de un aneu-
La facilidad y agudeza del diagnóstico clínico de-
risma, el pico de incidencia ocurre en jóvenes y el
penderán de que el paciente presente o no un cuadro
vasospasmo es un evento infrecuente.
de hemorragia intracraneal, cuyo aspecto distintivo
La hemorragia puede tener una recidiva, pero a
es la frecuencia de su ocurrencia en gente joven.
pesar de esto la mortalidad es más baja que en el
La TAC permite la detección de las MAV en el 85
aneurisma.
a 95 % de los casos, las que se observan como imá-
Algunos autores señalan a la actividad física y al genes hiperdensas bien definidas, sin efecto de masa,
primer trimestre del embarazo como las situaciones que tras la administración de contraste endovenoso
que más desencadenan su ruptura. se refuerzan intensamente y aparecen entonces como
Convulsiones. Las crisis convulsivas siguen en imágenes serpiginosas que corresponden a los vasos
orden de frecuencia como síntoma inicial (36 %) y de la malformación. La TAC craneal permite detec-
preceden, coinciden o son posteriores al sangramien- tar hemorragias parenquimatosas, intraventriculares
to de una MAV. El tipo de crisis, la gravedad y su y subaracnoideas en el 90 a 95 % de los casos.
respuesta al tratamiento no está en relación con el Como hecho práctico, ante un hematoma lobular
tamaño ni con la localización. Las crisis focales sin en una persona joven sin antecedente de hiperten-
pérdida de la conciencia son las más comunes, aun- sión arterial, se debe sospechar una MAV como causa
que se han descrito crisis tónicas generalizadas y subyacente.
también secundariamente generalizadas. En la fase arterial de la angiografía convencio-
Cefalea. La cefalea es de tipo migrañoso, ocurre nal, se ven vasos tortuosos y dilatados que nutren la
en quizás la quinta parte de los pacientes y por mu- lesión (Figs. 39.9 a y 39.9 b), y muchas veces se
chos años a veces es la única molestia. El dolor es observa asimismo el ovillo vascular angiomatoso, e
intenso y por lo general afecta sólo a un lado de la incluso en ocasiones las venas de drenaje en virtud
cabeza. Son comunes las alucinaciones visuales. de la mayor rapidez circulatoria originada por el
Hemiparesia. Se produce por “robo” vascular, con shunt arteriovenoso; en la fase venosa, además de
un mayor aflujo de sangre hacia los vasos de baja en las venas, puede aun persistir contraste a nivel
resistencia representados por la MAV, con la consi- del nódulo angiomatoso.
guiente hipoperfusión del tejido cerebral adyacente. La RMN ha desplazado a la TAC craneal en el
Es de naturaleza lentamente progresiva, rara vez estudio de las MAV, ya que no sólo aporta mayor
se acompaña de trastornos sensitivos y se la encuen- información anatómica, sino también ofrece aspectos

415
funcionales. La resonancia permite calcular el ta-
maño del nido, determinar las arterias nutricias y las
principales venas de drenaje, y conocer el estado del
tejido vecino (si hay edema, isquemia, gliosis, etc.).

Tratamiento
La formación de un hematoma intracraneal secun-
dario a una MAV que compromete la vida del pa-
ciente, demanda su evacuación quirúrgica, aunque
cuando es masiva la situación puede ser irreversible
y ocurrir la muerte dentro de 24 h; pero ésta sería la
situación de un pequeño número de casos, en los
cuales la mortalidad por la primera hemorragia es
alrededor de 6 % y por recurrencia, el doble de esta
cifra.
Es importante tener en cuenta una serie de consi-
deraciones perioperatorias:
1. Por lo general, la recurrencia del sangramiento
cuando sucede, no es tan precoz como en el
caso de los aneurismas, por lo que se recomien-
da esperar a que la hemorragia se reabsorba
Fig. 39.9a. Angio carotídeo. En la vista anteroposterior se ob- parcialmente, disminuya el edema y la situa-
serva una malformación arteriovenosa a expensas de los vasos
ción clínica del paciente se estabilice.
de la arteria cerebral anterior.
2. Entre 10 y 15 % de las MAV presentan un aneu-
risma asociado. La decisión de cual se debe
operar primero, depende de cual haya sido el
causante del sangramiento.
3. Es recomendable la administración de dexa-
metasona y anticonvulsivantes para reducir el
riesgo de edema cerebral y de crisis con-
vulsivas.
4. Hay que evitar elevaciones importantes de la
presión arterial; con posterioridad a la inter-
vención quirúrgica, se debe mantener entre 100
y 110 mmHg de presión diastólica.
5. Ante la aparición de cualquier déficit neuroló-
gico, en especial de tipo motor, se recomienda
iniciar un plan de rehabilitación para evitar se-
cuelas mayores.

Las modalidades neuroquirúrgicas son: la embo-


lización, que consiste en la oclusión progresiva y en
diferentes etapas de las arterias nutricias; la radioci-
rugía estereotáxica con radicales gamma; la radio-
cirugía estereotáxica por emisión de positrones, y la
radioterapia estereotáxica con partículas pesadas
(helio).
Fig. 39.9b. Angio carotídeo. En la vista lateral se confirma la
fístula a-v en el territorio de la arteria cerebral anterior.

416
40
TUMORES INTRACRANEALES

Incidencia meningiomas y neurinomas afectan más a las mu-


jeres.
La incidencia de los tumores intracraneales varía
Raza. Los astrocitomas muestran predilección por
según la fuente donde se obtiene el dato: si procede
la raza blanca y los meningiomas, por la negra.
de informes de autopsias o de series quirúrgicas.
Russell y Rubinstein encontraron al examinar Etiología
protocolos de necropsias, que el 9,2 % de todos los
tumores de la economía se encontraban en el en- La etiología de estos tumores sigue siendo objeto de
céfalo y que el 49 % de ellos eran gliomas. discusión y se han valorado varios factores desenca-
La incidencia global en la población alcanza va- denantes: físicos, químicos, ambientales, virales y
lores entre 5 y 15/100 000 habitantes/año; es nece- genéticos, muchos de ellos basados en estudios esta-
sario señalar que el número de nuevos enfermos cada dísticos. Dentro de los factores físicos se han men-
año, se ha visto incrementado a partir de la década cionado el traumatismo de cráneo y las radiaciones
del 70, con la aparición de la TAC, la RMN y más fundamentalmente; no hay estudios concluyentes que
tarde con el perfeccionamiento de las biopsias por avalen el papel de los traumatismos, pero las radia-
ciones ionizantes utilizadas en el tratamiento de la
estereotaxia, aunque estos nuevos métodos no ne-
tiña capitis aumentan el riesgo para la ulterior apari-
cesariamente justifican por completo el aumento en
ción de meningiomas y gliomas, según estudios con
el número de reportes.
significación estadística. La exposición a derivados
Los tumores intracraneales se dividen en 3 gran-
petroquímicos y factores ambientales, han sido tam-
des grupos.
bién investigados, pero no parece que tengan un peso
1. Tumores primitivos intraxiales (parenquima- positivo de forma aislada.
tosos) (de forma aproximada el 50 %). Es conocido que ARN-virus, como los retrovirus
2. Tumores primitivos extraxiales no parenqui- y oncornavirus, pueden provocar gliomas experi-
matosos, como el meningioma. mentalmente, así como que el adenovirus tipo 12, el
3. Tumores metastásicos. virus SV-40 y el JC polioma (Papova), tienen pro-
piedades neuroncogénicas. La participación de fac-
Edad. Aproximadamente las 2/3 partes de los tu- tores genéticos es un hecho bien establecido en
mores intracraneales se presentan antes de los 16 aquellos tumores que acompañan a las facomatosis.
años, y en este grupo de edad representan el 20 % La génesis de los gliomas en la actualidad se in-
del total de todas las neoplasias, superados sólo por terpreta como un proceso multifactorial que incluye
las leucosis. Durante los primeros 6 meses de la vida susceptibilidad genética, traslocaciones cromosómi-
son más frecuentes en el compartimiento supraten- cas y otras mutaciones, donde los factores físicos,
torial, pero a partir del 2do. año son de forma ma- químicos y ambientales pudieran ser sólo un ele-
yoritaria infratentoriales. En el adulto predominan mento.
los supratentoriales.
Sexo. En sentido general, el 56 % se presentan en Fisiopatogenia
el sexo masculino y el 44 % restante en mujeres. En El crecimiento de los tumores intracraneales depen-
los hombres son más frecuentes el glioblastoma, de de sus características histológicas y otras varia-
meduloblastoma y craneofaringioma, en tanto los bles biológicas. En su expansión, la lesión provoca

417
efectos sobre las estructuras circundantes, por com- 3. Con diferenciación ependimaria.
presión o por infiltración; para que se produzca esta • Ependimoma bien diferenciado
última, las células tumorales deben poseer ciertas • Ependimoma anaplásico.
características: multiplicación, fagocitosis, movili- 4. Con diferenciación coroidea.
dad, pérdida del control de crecimiento y elabora- • Papiloma de plexo coroide.
ción de sustancias tóxicas o líticas. 5. Con diferenciación pineocítica.
El crecimiento depende de la existencia o ausen- • Pineocitoma.
cia de mitosis y su velocidad varía de acuerdo con • Pineoblastoma.
la frecuencia de división celular, la presencia de cé- 6. Con diferenciación neuronal o neuroblás-
lulas en estado proliferativo, necrosis intratumora- tica.
les, proliferación de células endoteliales con vasos • Gangliocitoma o glanglioneuroma.
de neoformación, flujo sanguíneo local y espacio dis- • Ganglioglioma.
ponible para el crecimiento. • Neuroblastoma.
En ocasiones, algunos tumores como los 7. Pobremente diferenciados.
meduloblastomas, germinomas, ependimomas y más • Meduloblastoma.
raramente los glioblastomas multiformes y gliomas • Espongioblastoma polar primitivo.
anaplásicos, pueden a través del LCR provocar me- II. Tumores de las vainas nerviosas derivados
tástasis dentro del neuroeje, a distancia de la lesión de la células de Schwann.
primaria. • Neurofibroma.
De forma excepcional los tumores del SNC pro- • Neurinoma bien diferenciado.
ducen metástasis en otros sitios de la economía: pul- III. Tumores meníngeos derivados de o con di-
món, hígado, ganglios linfáticos, huesos, pleura y ferenciación hacia células aracnoideas.
riñón, en orden descendente de frecuencia. La dise- • Meningioma bien diferenciado.
minación extraneural se considera causada por la • Meningioma atípico.
entrada de células tumorales en la circulación san- • Meningioma maligno.
guínea durante las intervenciones quirúrgicas, aun- IV. Tumores melánicos.
que también se han reportado metástasis en pacientes • Melanomas.
no operados. V. Tumores de origen mesenquimal.
• Mixoma.
Clasificación • Lipoma.
Existen diversas clasificaciones. En la actualidad, • Tumores osteogénicos.
la más aceptada internacionalmente es la clasifica- • Linfomas primarios.
ción histológica de los tumores del SNC de la OMS • Tumores y seudotumores vasculares:
elaborada en 1979, a la cual se han introducido pe- • Hemanglioblastoma.
queñas modificaciones a la luz de los avances al- • Malformación arteriovenosa.
canzados en los últimos años con tecnologías más • Malformación venosa.
modernas. • Enfermedad de Sturge-Weber.
Por lo extensa de la clasificación, se expondrá un VI. Tumores derivados de células germinales.
resumen de ella. • Teratoma.
• Coriocarcinoma.
I. Tumores neuroectodérmicos. VII. Tumores y seudotumores de origen disem-
1. Con diferenciación astroglial. brioplásico.
• Astrocitoma bien diferenciado 1. Quistes neuroepiteliales.
• Astrocitoma subependimario de células gi- • Quiste ependimario.
gantes. • Quiste de la hendidura de Rathke.
• Glioblastoma multiforme. • Quistes dermoide y epidermoide.
2. Con diferenciación oligodendroglial. • Quistes aracnoideos.
• Oligodendroglioma bien diferenciado. 2. Craneofaringioma.
• Oligodendroglioma anaplásico. 3. Hamartoma neuronal.

418
VIII. Tumores derivados de la adenohipófisis.
• Adenomas de la hipófisis.
• Carcinoma hipofisario.
IX. Extensión de tumores de la vecindad.
• Paraganglioma.
• Cordomas
X. Tumores metastásicos.
XI. Tumores no clasificados.

La clasificación de los tumores del SNC de la


OMS se basa fundamentalmente en las característi-
cas histogénicas de la lesión, pero a la vez tiene en
cuenta los grados de diferenciación celular, por lo
que en cada grupo se consideran formas bien dife-
renciadas y formas anaplásicas, que son las que tie-
Fig. 40.1. Glioblastoma multiforme parietal izquierdo. Obsér-
nen un comportamiento biológico más maligno. Se vese las áreas de necrosis y hemorragia intratumoral con des-
han establecido cuatro grados (Kernoham): los tu- plazamiento de las estructuras de la línea media hacia la derecha
mores más diferenciados con un comportamiento (hernia cingulada).
menos agresivo, se clasifican en I y II, en tanto que
los grados III y IV son los más anaplásicos, con un
comportamiento maligno.

Peculiaridades
anatomoclínicas
de algunos tumores
intracraneales
Glioblastoma multiforme
Tumor muy maligno desde el punto de vista clínico e
histológico (grado IV), altamente indiferenciado con Fig. 40.2 Glioblastoma multiforme de localización profunda
en el hemisferio derecho que invade el centro oval.
anaplasia de diferentes grados, que tiene como carac-
terística la presencia de focos de necrosis (Fig. 40.1),
vasos de neoformación y carácter invasivo. Existen
dos variedades morfológicas: el gliosarcoma y el
glioblastoma de células gigantes. Constituyen
aproximadamente la mitad de todos los gliomas del
SNC, con una mayor incidencia entre la cuarta y
quinta décadas de la vida. Tiene un crecimiento muy
rápido, se localiza con preferencia en los lóbulos
frontales y temporales (Fig. 40.2) y puede extender-
se hacia el hemisferio vecino a través del cuerpo
calloso (Fig. 40.3).
Aunque de forma excepcional, es capaz de pro-
ducir metástasis fuera del SNC.
Se presenta generalmente como un síndrome de Fig. 40.3. Glioblastoma multiforme frontal que cruza la línea
hipertensión intracraneal (SHI) de curso rápido, al media a través del cuerpo calloso.

419
que pueden añadírsele signos focales y convulsio- dondeados, aunque a veces son como una lámina de
nes, según su localización. grosor variable y reciben el nombre de meningioma
en placa.
Neurinoma Estos tumores asientan de preferencia en el re-
Este tumor, también conocido como neurilemoma y cinto intracraneal, pero también se les localiza en el
schwamoma, es de comportamiento benigno de gra- raquis y en la unión craneocervical.
do I; cuando se desarrolla intracranealmente, lo hace Resulta característico en los meningiomas la pre-
a partir de la rama vestibular del VIII nervio craneal sencia de alteraciones en los huesos vecinos (hipe-
y en ocasiones del V, IX y X. Representa alrededor rostosis, osteólisis, cráneo en cepillo, etc.) y con
del 8 % de todos los tumores intracraneales. relativa frecuencia tienen calcificaciones intratumo-
Constituye entre el 70 y 80 % de todos los tumo- rales, lo que hace posible su diagnóstico a veces tan
res que crecen en el ángulo pontocerebeloso, donde solo con la placa de cráneo simple.
debe hacerse el diagnóstico diferencial con menin- Tienen una evolución muy lenta y su sintomato-
giomas, colesteatomas y ependimomas de los rece- logía depende de la localización, pero las convul-
sos laterales del IV ventrículo. siones y el SHI, acompañado de signos focales o sin
Debuta de forma habitual por síntomas auditivos ellos, constituyen las formas más comunes de pre-
(acufenos e hipoacusia) sentación.
Neurofibromas. Son tumores que se presentan con
frecuencia asociados a la enfermedad de Von Rec- Tumores y seudotumores
klinghausen; son únicos o múltiples e histológica-
mente clasifican como grado I. vasculares
Se agrupan en esta categoría un número de lesiones
Meningiomas originadas en los vasos sanguíneos; de todas ellas,
Los meningiomas son tumores derivados de las células el hemangioblastoma es considerado como una ver-
aracnoideas (aracnoidocitos), de origen neuroecto- dadera neoplasia, en tanto que el resto, por su origen
dérmico, asociadas con las vellosidades aracnoideas malformativo, son llamados hamartomas vasculares.
y los puntos de entrada y salida de los vasos y ner- Hemangioblastoma. Los hemangioblastomas son
vios en la duramadre. tumores benignos de grado I, constituidos por vasos
Estas células aracnoideas tumorales tienen di- capilares dilatados y células fundamentalmente
ferentes morfologías y dan lugar a unas 10 variedades reticulares, de naturaleza desconocida, casi siempre
de formas diferenciadas y otras 4 con diferenciación quísticos.
metaplásica, todas ellas consideradas benignas. Por Representan entre el 1 y 2,5 % de todas las neo-
otro lado, se consideran meningiomas atípicos plasias intracraneales y alrededor del 10 % de los
cualquiera de los antes referidos cuando muestren tumores de la fosa posterior; de forma aproximada
un carácter más agresivo (necrosis, hipercelulari- el 85 % se localiza en los hemisferios cerebelosos,
dad, etc.), mayor tendencia a las recidivas y capacidad un 3 % en la médula espinal y un 1,5 % en los he-
de infiltrar la duramadre y el hueso. Por último, se
misferios cerebrales. Pueden presentarse como una
encuentran el meningioma papilar y el hemangio-
afección aislada, pero un 10 a 20 % forma parte de
pericítico, considerados malignos, pues además de
la enfermedad de Von Hippel Lindau y son únicos o
los signos de atipia celular, son capaces de infiltrar
múltiples.
el encéfalo y dar metástasis extraneurales (pulmón,
En un 20 % de los casos existen otros miembros
hígado). Estas formas malignas representan sólo
el 1 % del total de ellos. de la familia afectados por este tipo de tumor y son
Los meningiomas constituyen aproximadamente más comunes en la cuarta década de la vida, con
el 20 % de todas las neoplasias intracraneales, son predominio en el sexo masculino. Se presentan ha-
más frecuentes en las mujeres y se presentan de for- bitualmente como un SHI acompañado de signos
ma habitual entre la 5ta. y 6ta. décadas de la vida. cerebelosos y en ocasiones de eritrocitocis, y con
Son tumores no parenquimatosos, encapsulados, re- menor frecuencia de policitemia.

420
Tumores hipofisarios Tumores benignos
La hipófisis es una glándula situada en el interior de de la adenohipófisis
la silla turca del esfenoides en la base del cráneo; Los tumores benignos de la adenohipófisis repre-
está constituida básicamente por 2 lóbulos, uno an- sentan casi la totalidad de los tumores hipofisarios,
terior o adenohipófisis, que representa el 80 % de su pues los adenocarcinomas y los de la neurohipófisis
volumen, y otro posterior o neurohipófisis. El lóbu- son extremadamente raros. Ahora bien, es necesa-
lo o pars intermedia es rudimentario en el humano. rio aclarar que este calificativo de “benigno” basado
Desde el punto de vista embriológico, el lóbulo an- en su aspecto histológico, no se corresponde siem-
terior deriva de la bolsa de Rathke y el posterior, de pre con su comportamiento, pues aunque son inca-
un divertículo del suelo del III ventrículo; ello im- paces de producir metástasis, sí pueden infiltrar las
plica un diferente origen para los tumores de una u estructuras vecinas, tener recidivas, comprometer
otra parte, tal como se conceptúa en la clasificación, estructuras vitales y causar la muerte.
pero con fines prácticos se hará referencia a ambos
en esta sección. CLASIFICACIÓN DE HARDY DE LOS ADENOMAS
HIPOFISARIOS SEGÚN EL TAMAÑO
La forma de presentación, el cuadro clínico, el
Y EL CARÁCTER INVASIVO
diagnóstico y el tratamiento de estas lesiones difie-
ren en gran medida de los otros tumores intracra- Estadio I. Microadenomas (menores de 10 mm de diá-
metro).
neales, por lo que requieren un estudio diferenciado. Estadio II. Macroadenomas (mayores de 10 mm de diá-
Los adenomas hipofisarios representan entre el 10 metro), con extensión supraselar o sin ella.
y el 15 % de todos los tumores intracraneales en la Estadio III. Macroadenomas que invaden localmente el
suelo de la silla y pueden causar aumento de
mayoría de las series quirúrgicas y en la población
su tamaño, con extensión supraselar o sin ella.
general tienen una prevalencia estimada entre 0,02 Estadio IV. Macroadenomas invasivos con destrucción di-
y 0,025 %. Sin embargo, en las series confecciona- fusa de la silla, con extensión supraselar o sin
das a partir de los informes de autopsias, estos tu- ella.
mores se presentan entre el 10 y el 27 % en personas
fallecidas por otras causas, lo que denota que un Etiopatogenia de los adenomas hipofisarios
número considerable de estas lesiones pasan inad- La etiopatogenia de los adenomas hipofisarios si-
vertidas en vida, aun sin tratamiento específico, pues gue siendo objeto de discusión; si bien en algunos
no alcanzan un volumen crítico para producir sínto- momentos se consideró que factores u hormonas
mas importantes. hipotalámicas podían desarrollar un tumor hipofisa-
De las afecciones que asientan en la región selar, rio, estudios ulteriores se refieren al origen mono-
los adenomas hipofisarios representan el 90 %, pero clonal de varios adenomas pituitarios a partir de la
en esta zona aparecen también otras lesiones que presencia de un oncogen, sin excluir que puedan
requieren de un diagnóstico diferencial con los coincidir con otros trastornos, como cambios en los
primeros. niveles hipotalámicos o a nivel de sus receptores y
Con fines didácticos, los tumores de la hipófisis participación de factores de crecimiento locales.
se agrupan de la forma siguiente: Ocasionalmente, los adenomas hipofisarios for-
man parte de una enfermedad hereditaria con carác-
I. Tumores de la adenohipófisis. ter autosómico dominante, que cursa con: adenoma
a. Benignos: hipofisario, tumores secretores del páncreas e hiper-
1. Secretores. paratiroidismo por hiperplasia, y que se conoce como
2. No secretores. neoplasia endocrina múltiple tipo I.
b. Malignos: adenocarcinomas. En raras ocasiones la aparición de un adenoma
II. Tumores de la neurohipófisis. hipofisario ha sido relacionada con factores perifé-
1. Infundibulomas. ricos, como el hipertiroidismo o la administración
2. Coristomas. exógena de estrógenos.

421
Cuadro clínico de los adenomas la circulación del LCR, lo que se expresa clínica-
mente como un SHI.
hipofisarios Otras extensiones de estos macroadenomas son
Los adenomas hipofisarios se presentan en la clíni- hacia atrás hasta los pedúnculos cerebrales (trastor-
ca con una variedad compleja de síntomas y signos nos motores y sensitivos), hacia los lados (invasión
neurológicos y endocrinos, que pueden resumirse del seno cavernoso y disfunción de los pares cra-
desde el punto de vista práctico, en dos grandes gru- neales III, IV y VI) y hacia abajo (fístula de LCR).
pos de acuerdo con su forma de debut:
Tumores malignos
1. Signos neurológicos o locales provocados por
de la adenohipófisis
la compresión o invasión del tumor a estructu-
ras adyacentes a la región selar. Los adenocarcinomas hipofisarios son tumores ma-
2. Signos endocrinológicos: lignos de presentación infrecuente, que provocan
a. Secundarios al déficit de las hormonas de la metástasis a distancia. Histológicamente pueden
mostrar signos de malignidad, como los carcinomas
adenohipófisis (hipopituitarismo).
de otras localizaciones, pero sólo la presencia de
b. Secundarios al aumento de una, dos o más
metástasis define su diagnóstico.
hormonas secretadas por el tumor.
Tumores de la neurohipófisis
Signos neurológicos o locales. Los adenomas hi-
Son tumores de presentación muy infrecuente y su
pofisarios, una vez que comienzan a crecer, lo ha-
origen es distinto a los de la adenohipófisis. Se han
cen desplazando y comprimiendo el resto de la propia
descrito dos variedades: los infundibulomas, que
glándula, con lo cual provocan una deformidad se- representan una variedad de los astrocitomas pilocí-
lectiva del suelo y el dorso de la silla turca; una vez ticos, y el coristoma, también conocido como myo-
que han cubierto toda la capacidad de su estuche blastoma o tumor de células granulares, cuyo origen
óseo (silla turca), inician su extensión extraselar, la celular es incierto.
cual se produce en una o varias direcciones a la vez
y causa el aumento y ulterior destrucción de la silla. Tumores metastásicos
La presión que ejerce el tumor sobre la durama-
El 25 % de los tumores malignos en otros lugares de
dre que tapiza la silla y el diafragma selar (un re-
la economía, producen metástasis en el encéfalo,
pliegue de la duramadre que sella por arriba la silla
leptomeninges (aracnoides y piamadre), duramadre
en forma de un techo, en el centro del cual hay un y hueso. De estos tres sitios, las metástasis paren-
orificio que permite el paso del tallo pituitario), da quimatosas son las más frecuentes (75 %).
lugar a la aparicón de cefalea, con frecuencia La incidencia de las metástasis cerebrales ha mos-
retrorbitaria, frontotemporal, bitemporal y más ra- trado un franco incremento en los últimos años de-
ramente occipital. Esta cefalea a veces desaparece bido a:
de forma evolutiva, lo que se ha interpretado como
que la lesión ha roto el diafragma selar y ha comen- 1. El aumento en tiempo de la supervivencia de
zado su extensión extraselar. pacientes con cánceres extracraneales por los
Una vez rebasado el diafragma, los tumores que avances terapéuticos.
crecen hacia arriba alcanzan la cisterna supraselar y 2. La precisión diagnóstica ha mejorado sustan-
cialmente con el advenimiento de la TAC y la
a continuación el quiasma y los nervios ópticos, y
RMN.
dan lugar a palidez de las papilas (atrofia óptica) y
3. Existen evidencias experimentales de que al-
defectos campimétricos simétricos o asimétricos, con gunos quimioterápicos utilizados en el trata-
toma de la visión central o sin ella; las cuadranta- miento del cáncer pueden provocar daños en la
nopsias homónimas superiores y la hemianopsia barrera hematoencefálica, lo que permite el
bitemporal son los hallazgos más típicos. Poste- acceso de células tumorales al SNC.
riormente, el tumor alcanza el receso infundibular
del III ventrículo, más tarde bloquea los agujeros de Las metástasis cerebrales son únicas (25 a 40 %)
Monro y da lugar a una hidrocefalia por bloqueo de o múltiples (60 a 75 %); se localizan más en los

422
hemisferios cerebrales, en la unión de la sustancia Signos locales
gris y la blanca; con menos frecuencia en el cerebe- El cronopatograma adquiere un valor extraordina-
lo y rara vez en el tallo cerebral. rio en los tumores intracraneales para el diagnóstico
El término “metástasis solitaria” se utiliza por al- topográfico, y el establecer los síntomas iniciales
gunos para significar que no hay otras metástasis en puede servir para localizar el sitio de origen de la
el resto del organismo; otros autores lo hacen cuan- lesión.
do se desconoce el sitio del tumor primario, lo que Los síntomas y signos más característicos de los
ocurre en aproximadamente el 15 % de las metásta- tumores intracraneales dependen de que éstos se ori-
sis cerebrales. ginen por arriba (supratentoriales) o por debajo de
la tienda del cerebelo (infratentoriales). En el com-
Cuadro clínico de los tumores partimiento supratentorial se encuentran: los hemis-
intracraneales ferios cerebrales, ventrículos laterales, núcleos grises
de la base, la región hipotálamo-hipofisaria con el III
Los tumores cerebrales tienen diferentes formas de
ventrículo, mesocéfalo y las fosas anterior y media
presentación:
de la base del cráneo. El compartimiento infratento-
1. Alteraciones de la actividad nerviosa superior rial o fosa posterior contiene el cerebelo, protube-
(trastornos neuropsicológicos). rancia, bulbo raquídeo y el IV ventrículo.
2. Síndrome de hipertensión intracraneal. La cefalea es el síntoma más común de los tumo-
3. Signos locales (motores, sensitivos, sensoria- res intracraneales, se localiza con mayor frecuencia
les). en las regiones frontal y temporal en las lesiones
4. Crisis epilépticas. supratentoriales, en oposición a la cefalea subocci-
pital de los tumores de la fosa posterior; asimismo,
5. La forma seudovascular, que remeda un acci-
la rigidez de nuca y las posiciones anormales de la
dente vascular encefálico.
cabeza son más comunes y precoces en los tumores
6. Síndrome endocrinológico, fundamentalmente
infratentoriales.
para los tumores de la región hipotálamo-hi-
Cuando la neoplasia alcanza un determinado vo-
pofisaria. lumen, da lugar a una serie de síntomas y signos
relacionados con el sitio donde se origina, que el
El cuadro clínico de los tumores intracraneales
clínico debe reconocer para orientarse en el diag-
resulta muy variable y depende de su localización,
nóstico topográfico.
variedad histológica y velocidad de crecimiento. En
general, sus manifestaciones comprenden: Tumores supratentoriales
Tumores de los hemisferios cerebrales
1. Signos locales. Son los producidos in situ por
Los tumores más comunes en esta localización son
el efecto de masa del propio tumor y por la com-
los gliomas, meningiomas y los metastásicos.
presión que él y su edema circundante ejercen
Desde el punto de vista clínico el 30 % de ellos
sobre las estructuras vecinas.
debutan con crisis convulsivas y se caracterizan por
2. Síndrome de hipertensión intracraneal signos deficitarios de empeoramiento progresivo,
que señalan habitualmente el sitio de origen del tu-
En sentido general, la mayoría de los signos loca-
mor, al cual se le añade casi siempre un SHI. Como
les y el SHI aparecen cuando el proceso ya ha alcan- ya se señaló, las alteraciones neuropsicológicas pue-
zado cierto desarrollo; sin embargo, las alteraciones den ser un signo precoz, que con frecuencia pasa
neuropsicológicas suelen ser un síntoma temprano, inadvertido para el enfermo y los familiares.
que con alguna frecuencia pasa inadvertido. Así
mismo, las lesiones que asientan en la porción ante- Tumores del lóbulo frontal. Los tumores del lóbulo
rior del lóbulo frontal y en el lóbulo temporal del frontal del hemisferio dominante se manifiestan más
hemisferio no dominante, demoran en expresarse temprano que los del no dominante, sobre todo cuan-
desde el punto de vista neurológico por ser áreas do se ubica en las regiones más anteriores, por ser
relativamente “silentes”. esta un área relativamente “silente”.

423
Los elementos clínicos más característicos de los yen manifestaciones sensoriales olfatorias, visuales
tumores frontales son: y alteraciones de la conducta y el lenguaje.
Los elementos más característicos son:
• Alteraciones de la actividad nerviosa superior:
conducta, memoria y personalidad. Estos in- • Crisis uncinadas. Consisten en una sensación
cluyen trastornos afectivos como tendencia de olor generalmente desagradable, como ex-
erótica, apatía, alteraciones importantes de la presión de una lesión en la amígdala y circun-
memoria y del juicio crítico; el paciente pue- volución del hipocampo de cualquiera de los
de estar consciente de lo que hace, pero se dos hemisferios. Si la lesión se extiende o la
muestra indiferente frente a ello o presenta ver- descarga se propaga a las áreas vecinas, apa-
daderos cuadros demenciales. recen crisis psicomotoras, movimientos de
• Convulsiones: con frecuencia de tipo jackso- masticación, chupeteo, salivación y automa-
niano o secundariamente generalizadas y pre- tismo.
cedidas de forma habitual de un “aura” motora. • Cuadrantanopsia homónima superior contra-
• Defecto motor: es común encontrar distintos lateral.
grados de paresia o parálisis, sobre todo mo- • Alucinaciones visuales. Son poco frecuentes y
noparesias braquiales o faciobraquiales. se presentan en los tumores temporoccipitales.
• Alteraciones del lenguaje: disfasia o afasia mo- Los objetos percibidos no aparecen deforma-
dos y son imágenes complejas (edificios, ani-
tora.
males, personas, etc.) brillantes. En ocasiones
• Cuando el tumor invade la cara basal del lóbu-
estas manifestaciones constituyen el aura de
lo frontal, puede provocar un síndrome de
crisis jacksonianas o generalizadas.
Foster-Kennedy (anosmia y atrofia óptica
• Crisis psicomotoras complejas. También se
homolateral, con papiledema contralateral).
observan fenómenos como el déja vu, jamais
vu y un estado de ensueño o placidez conoci-
Otros signos menos frecuentes de los tumores
do como dreamy state.
frontales son:
• Alteraciones del lenguaje. Las lesiones situa-
• Ataxia frontal de Bruns: con tendencia a la das en la porción posterior del lóbulo tempo-
retropulsión, que es contra, ipsi o bilateral. ral del hemisferio dominante suelen producir
• Reflejo de prehensión forzada (grasping and diferentes grados de disfasia o una afasia sen-
groping), que a veces se acompaña de una ten- sorial (Wernicke).
dencia incontrolable a coger los objetos que • Alteraciones de la memoria, fundamentalmen-
se encuentran a su alcance. Tiene valor locali- te para los eventos recientes.
zador sólo cuando es unilateral y es expresión
Tumores del lóbulo parietal. Los tumores del ló-
de daño de la corteza frontal premotora con-
bulo parietal se caracterizan por una serie de sínto-
tralateral (área 4).
mas y signos que se producen por las alteraciones
• Reflejo plantar tónico (signo precoz de lesión de sus funciones como analizador de las diferentes
del lóbulo frontal). sensibilidades. La sensibilidad superficial (dolor,
• Signo de Babinski (área 4). temperatura y tacto grosero) no está visiblemente
• Signo de Hoffman (áreas 4 y 6). afectada, pero los fenómenos de discriminación y la
sensibilidad propioceptiva sí lo están, así como tam-
Tumores del lóbulo temporal. El lóbulo temporal
bién otras funciones por su vecindad y relación con
es dañado en casi la mitad de todas las neoplasias
los otros lóbulos del hemisferio.
infiltrativas del SNC. El diagnóstico clínico resulta
Destacan en el cuadro clínico los elementos si-
difícil, sobre todo cuando asientan en el hemisferio
guientes:
no dominante (“área silente”).
El cuadro clínico de estas lesiones está matizado • Astereognosia (incapacidad de reconocer un
por una variedad de síntomas complejos que inclu- objeto por su forma y textura).

424
• Alteraciones de la sensibilidad propioceptiva. neralmente no abarca todo el hemicuerpo y el sensi-
Están afectadas la barestesia (sensibilidad a la tivo se corresponde con lo descrito en las lesiones
presión), la batiestesia (sentido de las actitu- parietales; pueden, además, producir una disfasia
des segmentarias), la barognosia (sentido de mixta.
la apreciación del peso de los objetos) y la Tumores del lóbulo occipital. Son poco frecuen-
palestesia (sensibilidad vibratoria). tes y causan alteraciones del campo visual, a menu-
• Inatención táctil (extinción sensitiva). El pa- do incompletas y progresivas; la hemianopsia
ciente tiene dificultades o no es capaz de loca- homónima contralateral sería el trastorno clásico; a
lizar el sitio de dos estímulos táctiles aplicados veces se presentan alucinaciones visuales, general-
a la vez. mente de objetos deformados (macropsia, discroma-
• Manifestaciones parestésicas (entumecimien- topsia, metamorfopsia), visión de manchas oscuras,
to, hormigueo, etc.), que constituyen a veces colores brillantes, etc.; así como también poliopsia
el aura de una crisis convulsiva focal o gene- (superposición de varias imágenes); todos ellos pue-
ralizada. den ser el aura de una crisis jacksoniana, pero éstas
• Autotopognosia (imposibilidad para designar son en realidad poco comunes.
las diferentes partes de su organismo) y agnosia Tumores del centro oval. Son los tumores origi-
digital (incapacidad para identificar por su nados en la sustancia blanca de los hemisferios ce-
nombre u orden sus propios dedos). Ambas son rebrales; por lo general invaden o comprimen las
habitualmente bilaterales y se producen por estructuras sensitivas y motoras vecinas, y produ-
una lesión en el hemisferio dominante. cen hemianestesia y hemiplejía contralateral, acom-
• Anosognosia (desconocimiento del lado o pañadas de síntomas de hipertensión intracraneal,
miembros afectados). Por lo general ocurre de defectos del campo visual, un síndrome talámico
forma contralateral al hemisferio no dominan- completo o incompleto y hemiatetosis o hemicorea.
te, por lo que el defecto es casi siempre del Tumores de los núcleos grises de la base. La ma-
hemicuerpo izquierdo y más pronunciado en yor parte de las veces son astrocitomas pilocíticos
la pierna. juveniles, de curso lento, que no provocan un sín-
• Apraxia para vestirse. drome típico; sin embargo, frente a un paciente con
• Asimbolia del dolor. El enfermo no muestra manifestaciones de hipertensión intracraneal y un
reacciones de defensa frente al dolor, a pesar síndrome extrapiramidal, debe sospecharse un tu-
de sentirlo. mor que está ejerciendo compresión del globus
• Síndrome de Gerstmann (agnosia táctil, desorien- pallidus. Los tumores de esta localización suelen
tación derecha-izquierda, agrafia y acalculia). causar también un SHI lentamente progresivo, con
Se produce por lesión de las circunvoluciones alteraciones visuales y psíquicas. Cuando asienta en
angular y supramarginal del hemisferio domi- el tálamo, es posible encontrar un síndrome de
nante y ocasionalmente se acompaña de alexia, Déjerine-Roussy caracterizado por una hemihipoes-
apraxia ideomotriz, pérdida del nistagmo tesia (sobre todo profunda), astereognosia con do-
optocinético y hemiparesia del mismo lado. lores intensos espontáneos (anestesia dolorosa) y una
• Alteraciones visuales: cuadrantanopsia homó- hemiparesia frustre, todo ello contralateral al sitio
nima inferior contralateral y metamorfopsia del tumor.
(distorsión en la forma y tamaño de los obje- Tumores del cuerpo calloso. Se traducen por mani-
tos). festaciones clínicas de índole demencial o síntomas
psiquiátricos de tipo lóbulo frontal, con trastornos
Tumores de la región rolándica. Se caracterizan del equilibrio e incontinencia de esfínteres. La hi-
por manifestaciones motoras o sensitivas, aisladas o pertensión intracraneal es precoz y se acompaña de
mixtas, pues esta zona separa las cortezas motora y ataxia y apraxia ideomotriz, reflejos patológicos,
sensitiva. Los trastornos aparecen precozmente y defectos motores y crisis convulsivas. A veces los
preceden a los síntomas de hipertensión intracraneal. enfermos presentan imposibilidad para la bipedes-
Son frecuentes las convulsiones de tipo jacksoniana tación y la marcha, con tendencia a la retropulsión
con auras sensitivo-motoras; el defecto motor ge- (astasia-abasia frontocallosa)

425
Tumores del III ventrículo. Son poco frecuentes y acomodación y convergencia, las pupilas muestran
el quiste coloide es la lesión típica de su porción una tendencia a la midriasis y reaccionan pobremente
anterior. No tienen un cuadro característico, pero tra- a la luz).
dicionalmente se ha hecho énfasis en las crisis de Poppen y Marino han descrito tres fases evo-
hipertensión intracraneal aguda (a veces fatales), lutivas:
provocadas por una hidrocefalia a válvula cuando el
1. Cefalea con vómitos o sin ellos.
tumor bloquea el agujero de Monro, y que desapa-
2. Visión borrosa, dipoplia, alteraciones psíqui-
rece con los cambios de posición de la cabeza.
cas, ataxia, síndrome de Parinaud, vértigos y
Desde el punto de vista clínico debe sospecharse
somnolencia.
frente a un paciente con síntomas demenciales, ce-
3. Papiledema, debilidad marcada y variados gra-
falea de carácter intermitente o no, que se desenca-
dos de espasticidad en los miembros.
dena o desaparece con los cambios de posición.
Presentan, además, episodios de parestesias bilate- El síndrome de Parinaud es el elemento clínico
rales en los miembros, sensación de embotamiento, más característico, aunque no es patognomónico de
visión borrosa y debilidad de las piernas, que en tumor pineal.
ocasiones les provoca caídas repentinas e ines- En otras ocasiones estas lesiones producen un sín-
peradas. drome endocrinológico variado (diabetes insípida,
Los tumores de la porción anterior se acompañan hipogonadismo o macrogenitosomia, pubertad pre-
a veces de disfunción diencéfalo-hipotalámica, como coz o retardada), el cual es más frecuente en los tu-
hiperglicemia, glucosuria, alteraciones de la regula- mores germinales.
ción térmica, hiperfagia, etc.
Los de la porción posterior del III ventrículo son Tumores infratentoriales o de la fosa
básicamente los de la región pineal, y serán descri- posterior
tos más adelante. Los tumores de la fosa posterior tienen como
Tumores de los ventrículos laterales. Los tumo- particularidad la precocidad en la aparición del SHI,
res más frecuentes en esta localización son los epen- con la excepción de los que asientan primariamente
dimomas, papilomas de los plexos coroideos, en el tallo cerebral, que serán objeto de una descrip-
neurocitomas, meningiomas y otros. No tienen un ción aparte.
cuadro clínico típico en cuanto a signos focales y lo Para su descripción se dividen en tumores de los
característico en ellos es un SHI precoz, por hidro- hemisferios cerebelosos, tumores de la línea media
cefalia, en dependencia de hacia donde se extiende (vermis del cerebelo y IV ventrículo) y tumores del
el tumor. Pueden aparecer signos deficitarios moto- ángulo pontocerebeloso.
res, trastornos mentales, apraxia, crisis hipertónicas,
defectos del campo visual (hemi o cuadrantanopsia Tumores de los hemisferios cerebelosos
homónima contralateral, etc.). En esta localización los más frecuentes son el
Tumores de la región pineal. Los germinomas astrocitoma quístico y otros tipos de gliomas, he-
constituyen las lesiones más frecuentes en esta re- mangioblastomas y tumores metastásicos. Su cua-
gión y alcanzan el 35 %; le siguen los procesos no dro clínico está caracterizado por un SHI con
tumorales y las neoplasias de la vecindad; los elementos de estirpe cerebelosa, que son ipsilaterales
pinealomas verdaderos representan alrededor de al sitio de la lesión; entre ellos se destacan:
un 15 %.
La celeridad con que se presentan los elementos • Alteraciones de la marcha. Aumento de la base
clínicos depende de la histología del tumor; en sen- de sustentación, tendencia a la lateropulsión (el
tido general se caracterizan por un SHI (por la hi- enfermo se desvía hacia el lado de la lesión),
drocefalia consecutiva al bloqueo del LCR en la parte marcha zigzagueante o de ebrio.
posterior del III ventrículo y porción superior del • Ataxia dinámica. Dismetría que se evidencia por
acueducto de Silvio), al que se le añade un síndro- las maniobras índice-nariz, dedo-dedo, talón-
me de Parinaud (limitación para la mirada conjuga- rodilla, etc.
da hacia arriba, alteración de los reflejos de • Disdiadococinesia o adiadococinesia.

426
• Temblor intencional. ticularmente del tronco), con poca dismetría, mien-
• Asinergia. Se pone de manifiesto con las prue- tras que en las de los hemisferios hay mayor ataxia
bas de extensión del tronco, flexión combina- y dismetría ipsilateral, con menos alteraciones tóni-
da, prueba del arrodillamiento, etc. cas, estáticas y cinéticas.
• Discronometría.
• Alteraciones de la voz: Voz escandida, monó- Tumores del ángulo pontocerebeloso
tona, lenta; carece de modulación, silabeada. Representan entre el 8 y 10 % de todos los tumores
• Trastornos de la escritura. La escritura es angu- intracraneales y de las neoplasias que ocurren en esta
losa, desigual, no sigue una línea recta. región; alrededor del 80 % son neurinomas de VIII
• Hipotonía. Se encuentra entre las perturbacio- nervio craneal; el resto son meningiomas, colestea-
nes fundamentales de origen cerebeloso, la cual tomas y ependimomas, fundamentalmente.
se evidencia por la simple palpación, las prue-
Como los neurinomas se originan en la rama
bas de pasividad, la de Holmes-Stewart y los
vestibular del VIII nervio craneal, cerca del ganglio
reflejos pendulares.
de Scarpa, los síntomas iniciales son por lo general
• En relación con los movimientos de los ojos,
tinnitus, acufenos, dificultad para la discriminación
en el cerebeloso aparecen movimientos anor-
de las palabras (sobre todo cuando el enfermo habla
males (nistagmo), fundamentalmente en el plano
horizontal, y ataxia para la mirada conjugada. por teléfono) y vértigos objetivos y subjetivos, que
• El signo de Romberg es negativo en el suelen ser ligeros y transitorios; a continuación se
cerebeloso, por cuanto su inestabilidad en la desarrolla una pérdida lenta y progresiva de la audi-
posición de pie no empeora el cerrar los ojos; ción, la cual puede acompañarse de cierto compro-
cuando es positivo se aduce que hay compro- miso del nervio facial, que se expresa por una paresia
miso de las conexiones vestibulocerebelosas. facial periférica discreta en sus inicios e hipoestesia
• Test mioquinético de Mira positivo. en el área de Ramsay-Hunt; a continuación aparece
una hiporreflexia o arreflexia corneal como primera
Tumores del vermis cerebeloso y IV ventrículo manifestación de compresión de las fibras del
Las lesiones situadas en la línea media de la fosa trigémino.
posterior comprometen habitualmente tanto al vermis Se ha señalado por muchos autores que en la prác-
como al IV ventrículo, lo cual hace muy difícil su tica, en los neurinomas específicamente, a la pérdi-
diferenciación clínica; además, con la excepción del da de la audición sigue la hiporreflexia corneal, antes
meduloblastoma en el niño, las lesiones cerebelosas de que la lesión del facial sea objetiva desde el pun-
por lo común dan manifestaciones combinadas de to de vista clínico. Una vez que el tumor ocupa el
vermis y hemisferio. La ataxia de tronco constituye ángulo pontocerebeloso, aparecen signos de disfun-
el signo cardinal de las lesiones vermianas; en ellas ción vestíbulo-cerebelosa, tales como nistagmo, al-
el SHI es muy precoz y los vómitos pueden consti- teraciones de la marcha y los restantes elementos de
tuir el elemento inicial y más importante, como su- un hemisíndrome cerebeloso homolateral.
cede con el ependimoma del IV ventrículo. Hay
En estadios más avanzados, el desplazamiento del
atonía marcada, y en la posición de pie y sentado el
tallo origina mal funcionamiento de las vías largas,
enfermo oscila de manera constante, con tendencia
hidrocefalia, etc.; cuando el tumor se extiende hacia
a la propulsión o retropulsión; la dismetría de los
abajo, compromete los nervios craneales bajos (so-
miembros es ligera.
En estadios avanzados, si el tumor comprime el bre todo el IX y X), y al extenderse hacia arriba, la
tallo cerebral, origina las llamadas crisis o ataques compresión del trigémino da lugar a hipoestesia de
cerebelosos, que se manifiestan por episodios tran- la hemicara y disfunción del VI nervio craneal, lo
sitorios de hiperextensión brusca de la cabeza y las que ocasiona diplopia.
extremidades, con arqueamiento del tronco El diagnóstico precoz de estos tumores influye
(cerebellar fits). grandemente en su pronóstico; los potenciales evo-
En resumen, en las lesiones del vermis predominan cados auditivos del tallo cerebral, la RMN y la TAC
la hipotonía y la ataxia estática y dinámica (par- han resultado de un valor inestimable en este sentido.

427
Tumores del tallo cerebral entonces se le añade una disfunción de este ner-
Son más frecuentes en los niños con un pico de inci- vio contralateral a la lesión.
dencia entre los 5 y 8 años, pero también se ven en • Parálisis uni o bilateral del IV nervio craneal.
adultos a cualquier edad; los gliomas, básicamente • La hidrocefalia secundaria a tumores de dife-
del tipo de los astrocitomas, son los más comunes, rentes localizaciones puede causar un síndro-
seguidos de glioblastomas, gangliomas y epen- me de Parinaud semejante a los tumores de la
dimomas. glándula pineal y ocasionalmente compresión
El cuadro típico de estos tumores se caracteriza del quiasma y sufrimiento del hipotálamo, lo
por la toma ipsilateral de nervios craneales (la pará- que da lugar a defectos campimétricos y sínto-
lisis combinada del VI y VII es la más común), acom- mas endocrinos, y remeda un tumor supraselar,
pañada de disfunción de las vías largas (sensitivas y o a trastornos de la marcha como el observado
motoras) contralateral; la afectación de los pe- en las lesiones cerebelosas.
dúnculos cerebelosos añade con posterioridad ele- • Las lesiones del lóbulo frontal presentan a ve-
mentos en esta esfera. La hidrocefalia y los síntomas ces ataxia y otros signos cerebelosos.
de hipertensión intracraneal aparecen de forma tar-
día. A medida que la lesión —generalmente de evo-
lución lenta— avanza, se presentan signos bilaterales Síndrome de hipertensión intracraneal
del tronco cerebral. El problema clínico fundamen- El cráneo del adulto es un recinto prácticamente rí-
tal consiste en saber diferenciar estas neoformacio- gido y su contenido está formado por el encéfalo, la
nes de las enfermedades desmielinizantes (esclerosis sangre del lecho vascular y el LCR, tres componen-
múltiple), de los accidentes vasculares encefálicos tes casi incompresibles, por lo que un aumento de
y de las malformaciones vasculares. volumen de uno de ellos tiene que ser compensado
Estos tumores asientan con mayor frecuencia en con la disminución de uno o más de los otros (teoría
la protuberancia y el mesocéfalo, y dentro de los de Monro-Kellie). La presión intracraneal, medida
distintos síndromes con que se manifiestan, el de en condiciones basales en un sujeto en decúbito
Millard-Gubler (parálisis facial periférica y del mo- lateral a nivel del fondo de saco dural, es de 100
tor ocular externo del mismo lado de la lesión, con a 150 mmH2O, aunquen se aceptan cifras hasta
una hemiparesia o hemiplejía contralateral) es uno de 200 mmH2O.
de los más comunes. Al desarrollarse un tumor intracraneal, se añade
un nuevo volumen a los fisiológicamente existen-
Signos de falsa localización o falsos tes, lo cual puede ser compensado de forma inicial
signos de localización por el mecanismo antes explicado (capacidad de
amortiguación); pero superados esos límites, la pre-
Los tumores intracraneales, al comprimir o infiltrar sión dentro del cráneo se eleva y se presenta enton-
las estructuras vecinas, provocan signos locales como ces un SHI.
los ya descritos, pero también producen desplaza- El aumento de la presión en los tumores intracra-
mientos mecánicos y distorsiones de estructuras dis- neales es causado por uno o más de los siguientes
tantes (efectos secundarios), lo que causa falsos mecanismos:
signos de localización. Tales son:
1. El efecto de masa del tumor.
• Parálisis uni o bilateral del VI nervio craneal, 2. El edema cerebral asociado.
el más frecuente de todos. 3. La obstrucción de las vías de circulación del
• En ocasiones, la lesión expansiva de un hemis- LCR.
ferio provoca el desplazamiento de las estruc- 4. La obstrucción del sistema de drenaje venoso
turas de la línea media y el pedúnculo cerebral del encéfalo.
contralateral se impacta contra el borde libre 5. La obstrucción del mecanismo de reabsorción
de la tienda del cerebelo, lo que ocasiona un del LCR.
defecto motor y signo de Babinski del mismo
lado de la lesión (signo de Kernoham); si ade- El cuadro clínico del SHI se caracteriza por la
más también comprime el III nervio craneal, clásica tríada de cefalea, vómitos y papiledema.

428
Cefalea. Está presente en casi todos los casos en Resulta importante para el clínico conocer que:
algún momento de la enfermedad; al inicio es tran-
sitoria y luego continua, con exacerbaciones y acom- • La disminución de la agudeza visual suele ser
pañada de sensación de peso (gravativa). Es rebelde mínima, aun con un papiledema crónico seve-
a los analgésicos. Se empeora al acostarse y mejora ro; sin embargo, ocasionalmente se desarrolla
al sentarse o ponerse de pie; se agrava en todas las una ceguera de instalación rápida (a veces en
ocasiones en las que se dificulta el drenaje venoso menos de 24 h). De forma habitual la visión se
del encéfalo, como la tos, el estornudo, los esfuerzos reduce sólo al final, hasta llegar a la ceguera
físicos, bajar la cabeza, etc. Con frecuencia despier- con el estado de atrofia óptica.
ta al enfermo durante el sueño y en otras ocasiones • A veces hay diferencia en el grado de edema en
es más intensa al despertar en la mañana; los episo- cada ojo, sin que ello tenga valor como signo
dios de visión borrosa acompañando a la cefalalgia localizador.
son referidos por algunos pacientes. • Una vez que se ha establecido el SHI, el tiempo
Vómitos. Son menos frecuentes y acompañan a que transcurre para la instalación del papilede-
menudo a la cefalea, a la cual a veces calman duran-
ma varía según que la hipertensión intracraneal
te un tiempo; pueden aparecer en el acmé de los pa-
se haya producido de forma rápida o lenta; en
roxismos de la cefalalgia. Clásicamente es describen
con las características del vómito central, sin pró- el primer caso los signos de estasis papilar por
dromos, sin náuseas, en proyectil, sin sudoración ni lo general se aprecian en 18 o 24 h, pero en el
taquicardia; sin embargo, en la práctica no siempre segundo, pueden ser necesarios de 6 a 8 días
sucede así. para que se desarrolle el papiledema.
Papiledema. El papiledema es la tumefacción no
inflamatoria de la cabeza del nervio óptico (también La hipertensión intracraneal se manifiesta, ade-
llamado disco o papila), cuya patogenia es atribuida más de por la tríada descrita, por otras alteraciones
a la obstrucción del flujo exoplásmico lento en las que se señalan a continuación:
fibras del nervio óptico; el aumento de la presión
1. Alteraciones de la actividad nerviosa superior.
intracraneal se trasmite a través del LCR contenido
en el espacio subaracnoideo que envuelve el nervio Comienzan por una dificultad para la concen-
óptico, ya que la duramadre que lo reviste es inex- tración, bradipsiquia y confusión, que evolucio-
tensible. Lo primero que se produce en el fondo del nan hacia un deterioro del nivel de conciencia.
ojo es la pérdida del latido venoso fisiológico, se- 2. Bradicardia. La disminución de la frecuencia
guidamente tiene lugar una congestión venosa y la cardíaca es muy común en el SHI de instala-
papila adquiere una coloración más rosada (hipere- ción rápida, pero menos en el de instalación
mia); a continuación comienza a desaparecer la ex- lenta, como en los tumores cerebrales.
cavación fisiológica y a borrarse los bordes papilares, 3. Elevación de la presión arterial. Se comporta
borramiento que se inicia por el nasal, continúa por igual que la bradicardia en relación con la ve-
el polo superior o inferior y, por último, afecta al locidad de aparición del SHI.
borde temporal. En lo adelante, el plano de la papila 4. En las hipertensiones rápidas hay aumento de
se va elevando en relación con el del resto de la re- la amplitud del ritmo respiratorio y disminu-
tina, hasta una altura que a veces llega a 8 o 10 ción de la frecuencia, capaz de llegar hasta la
dioptrías. Los vasos que atraviesan la papila se ven respiración de Cheyne-Stokes. Esta alteración
incurvarse para subir o bajar al límite de ésta; en
es infrecuente en las hipertensiones lentas.
estadios avanzados aparecen hemorragias peri-
5. No es raro encontrar vértigos ni la presencia de
vasculares y exudados algodonosos. Si la hiperten-
convulsiones.
sión intracraneal persiste, el edema evoluciona hacia
la atrofia óptica, en cuyo caso la papila se aplana 6. En los niños y jóvenes pueden apreciarse
nuevamente y palidece. diastasis de las suturas craneales.
El papiledema produce agrandamiento de la man- 7. Lesión de pares craneales, fundamentalmente
cha ciega y disminución concéntrica del campo vi- del VI, y con menor frecuencia del III y IV.
sual.

429
Exámenes complementarios nóstico de neurinomas del acústico en estadio intra-
canalicular.
Radiografía simple de cráneo. Se encuentra lo si-
Potencial evocado visual (PEV). Útil para las le-
guiente:
siones del nervio óptico, tumores craneorbitarios y
1. Alteraciones óseas características. Ejemplo: de la región selar y su vecindad.
modificaciones en los diámetros de la silla tur- Mapeo cerebral (EEG con métodos de análisis
ca, destrucción del clivus, etc. cuantitativo). Útil en los tumores supratentoriales.
2. Opacificaciones espontáneas intratumorales. Estimulación magnética transcraneal (EMT).
3. Alteraciones sospechosas de un proceso loca- Permite explorar la vía eferente piramidal.
lizado. Ejemplo: osteólisis, hiperostosis, etc. Potenciales evocados relacionados con eventos
4. Desviaciones de la glándula pineal. cognitivos (P-300,CNV, N 400). Permiten caracteri-
5. Desviaciones de otras estructuras calcificadas. zar las funciones cognitivas en pacientes con lesio-
6. Síndrome óseo de hipertensión intracraneal. nes corticales.
a) Modificaciones de la silla turca. Tomografía axial computadorizada. La TAC re-
b) Diastasis de suturas. sulta útil para el diagnóstico de prácticamente todos
c) Aumento de las impresiones digitiformes. los tumores intracraneales (Figs. 40.4 y 40.5) y su-
d) Alteración de las impresiones vasculares. pera a la RMN en la definición de calcificaciones y
e) Atrofia difusa de los huesos del cráneo. en la evaluación del compromiso de las estructuras
óseas y de las hemorragias intratumorales. Los tu-
Punción lumbar. Está formalmente contraindica- mores metastásicos que producen destrucción ósea
da ante la sospecha de un tumor cerebral, pues pue-
de provocar el enclavamiento uni o bilateral del
uncus del hipocampo a través de los pilares del
tentorio o de las amígdalas cerebelosas en el aguje-
ro occipital (foramen magnum). Este proceder debe
reservarse sólo para pacientes con síntomas de com-
promiso meníngeo, tumores capaces de diseminarse
a través del LCR o para descartar una sepsis del SNC,
siempre y cuando de forma previa se haya estable-
cido un control de la presión intracraneal.
Electroencefalograma (EEG). Con el desarrollo
de las técnicas imagenológicas modernas, su papel
en el diagnóstico de los tumores cerebrales ha pasa-
do a un segundo plano. No obstante, el EEG ayuda
en la localización del sitio de la lesión en enfermos
en que aún no hay manifestaciones clínicas de hi-
pertensión intracraneal.
Estudios neurológicos. La repercusión funcional
de las lesiones tumorales del SNC puede ser deter-
minada con precisión mediante el registro de varias
técnicas neurofisiológicas, como los potenciales evo-
cados, el EEG con técnicas de mapeo cerebral y la
estimulación magnética transcraneal. Estas técnicas
se utilizan con fines diagnósticos preoperatorios,
pero también en el transoperatorio y en el posopera-
torio para conocer la magnitud de las secuelas y va-
lorar la rehabilitación.
Potencial evocado auditivo de tallo cerebral Fig. 40.4. TAC. Imagen hipodensa de aspecto quístico en la
(PEATC). Técnica altamente sensible para el diag- fosa posterior (astrocitoma quístico).

430
hematoencefálica y puede ser utilizada en pa-
cientes alérgicos al yodo y en los que presen-
tan insuficiencia renal crónica.
• Metástasis muy pequeñas que escapan de la
TAC, son demostrables por RMN con gadoli-
nium.
• La angio-resonancia permite visualizar el árbol
vasculocerebral y está llamada a convertirse en
la sustituta de las técnicas angiográficas actuales.

Angiografía por sustracción digital (ASD). Con-


siste en la manipulación computadorizada de las
imágenes angiográficas al momento, lo que permite
la sustracción de las estructuras óseas y otros teji-
dos, para conseguir imágenes libres de interferencias,
con dosis mínima de contraste. El contraste se in-
yecta por vía EV o arterial. Por vía EV periférica se
obtienen imágenes menos definidas, pero su reali-
zación es más simple y libre de complicaciones.
Tomografía por emisión de positrones (PET). La
imagen obtenida en la PET refleja más el estado de
procesos metabólicos que las estructuras anatómi-
cas, por lo que resulta de interés en el estudio de la
biología de los tumores y permite diferenciar recidi-
vas tumorales de la necrosis posradiación.
Tomografía por emisión de fotón único (SPET).
Es una técnica más barata y sencilla que la PET;
Fig. 40.5. TAC. Gran masa tumoral hiperdensa frontal derecha
sirve para el estudio de la perfusión cerebral y de la
parasagital, con microcalcificaciones (meningioma).
actividad metabólica tumoral, y también para dife-
son mejor identificados por la TAC. Otra de sus gran- renciar recidivas tumorales de áreas de radionecrosis.
des ventajas es su utilización como guía para la ci- Gammagrafía cerebral. En sitios donde no se dis-
rugía estereotáxica. Es necesario recordar que la TAC ponga de los medios anteriormente descritos, ayuda
es un método invasivo por cuanto resulta de la ex- a aproximarse en el diagnóstico diferencial de algu-
posición a los rayos X y sus imágenes adquieren nos tumores cerebrales.
una mayor resolución cuando se hace contrastada
con yodo. Diagnóstico anatomopatológico
Resonancia magnética nuclear. La RMN es el • Microscopia óptica.
estudio óptimo para la mayoría de los tumores cere- • Microscopia electrónica.
brales y sus principales ventajas sobre la TAC son • Cultivo de tejidos.
las siguientes: • Inmunohistoquímica.

• La relación del tumor con estructuras anatómi- Diagnóstico


cas pequeñas es mejor visualizada que en la El diagnóstico de los tumores intracraneales se basa
TAC. en el cuadro clínico con sus signos de localización y
• Es superior para el diagnóstico de las lesiones las manifestaciones de hipertensión intracraneal, y
de la fosa posterior, al suprimir los artefactos en el aporte de las investigaciones complementarias.
del hueso. Tienen valor para el diagnóstico una historia previa
• Contrastada con gadolinium, es más sensible negativa de convulsiones, trastornos psíquicos, in-
en la demostración de defectos en la barrera gestión de tóxicos y alcoholismo. Toda pérdida

431
progresiva de una función nerviosa de localización Cirugía estereotáxica moderna. Método moder-
encefálica, debe hacer presumir un tumor intracra- no basado en la localización por TAC del sitio exac-
neal, y si a este elemento focal se añaden manifesta- to de la lesión y que permite la toma de muestras
ciones de hipertensión intracraneal, existen todos los para biopsia y extirpación de lesiones otrora ina-
elementos para plantear su diagnóstico. bordables, con un mínimo acceso y baja morbi-
El diagnóstico diferencial debe establecerse con mortalidad.
todas aquellas lesiones encefálicas que producen Laser (light amplification by the stimulated
hipertensión intracraneal con signos focales, como emission of radiation). Se utiliza en la extirpación
los hematomas, abscesos, quistes parasitarios, me- de tumores profundos: del ángulo pontocerebeloso,
ningoencefalitis, granulomas, tuberculomas, etc. supra y paraselares, del tallo cerebral y para la coa-
También debe hacerse con la epilepsia, accidentes gulación de lesiones muy vascularizadas.
vasculares encefálicos, seudotumor cerebral y todos Aspiración ultrasónica (cavitron ultrasonic
aquellos procesos que ocasionan convulsiones, pa- aspirator [CUSA]). El CUSA está indicado para la
piledema, demencia, etc. resección de meningiomas, neurinomas, gliomas y
craneofaringiomas, y es especialmente útil en tumo-
Pronóstico res intraxiales del cerebelo, tallo cerebral e intrame-
Depende de la histología, características biológicas dulares.
del tumor, localización y tamaño. Las técnicas ac- Radiocirugía (unidad gamma o gamma-knife). Es
tuales de imagenología, neurofisiología y otras han una modalidad de tratamiento utilizada en malfor-
influido sustancialmente en la precocidad del diag- maciones vasculares y tumores benignos de pequeño
nóstico, lo que mejora el pronóstico. Un diagnósti- tamaño (menores de 3 cm). Consiste en la destruc-
co precoz y un tratamiento quirúrgico adecuado, ción de la lesión por medio de múltiples haces de
pueden ser curativos en los tumores benignos (me- radiación ionizante, convergentes y aplicados en una
ningiomas, neurinomas y otros), así como en algu- sola sesión.
nos gliomas de bajo grado de malignidad asequibles Criocirugía.
al procedimiento neuroquirúrgico. Las técnicas mo- Neuroendoscopia.
dernas de tratamiento han prolongado la superviven- Otras modalidades terapéuticas
cia, pero en sentido general, el pronóstico de los Radioterapia convencional. Permanece como el
tumores malignos sigue siendo malo. mejor coadyugante de la cirugía para el tratamiento
de los astrocitomas malignos. El hiperfraccionamiento
Tratamiento de las dosis por día parece ofrecer algunas ventajas.
El tratamiento de los tumores intracraneales resulta Braquiterapia intersticial. Útil para el tratamien-
en su mayoría competencia del neurocirujano y del to de tumores pequeños; consiste en la implantación
oncólogo, con la excepción de los adenomas hipofi- intratumoral de isótopos radiactivos (I125 o iridio I192).
sarios y de las metástasis, donde se requiere del tra- Se obtienen similares resultados a los alcanzados con
bajo multidisciplinario con el endocrinólogo y el la unidad gamma o con el acelerador lineal de
clínico, respectivamente. No obstante, consideramos partículas.
necesario que el internista conozca el arsenal dispo- Radioterapia con partículas pesadas.
nible en estos momentos, pues los nuevos procede- Tratamiento de los gliomas mediado por virus
res han ido desplazando las técnicas quirúrgicas (viral mediated genetherapy for gliomas).
habituales.

432
41
TUMORES ESPINALES

Los tumores espinales son considerablemente me- c) Tumores extramedulares extradurales. General-
nos frecuentes que los cerebrales y constituyen sólo mente son neurinomas y meningiomas, pero
entre 15 y 25 % de todas las neoplasias que afectan también se hallan sarcomas, carcinomas metas-
el sistema nervioso. Se originan del parénquima de tásicos, linfomas, mieloma múltiple, angiomas,
la médula espinal, del plexo vascular vertebral o son lipomas, cordomas, condromas, tuberculomas,
metastásicos a partir de tumores en diferentes par- gomas sifilíticos, etc.
tes del organismo.
Cuadro clínico
Clasificación La localización del tumor determina por lo general
1. Topográfica. Según se originen en la propia el carácter de las manifestaciones clínicas, sobre todo
sustancia de la médula espinal o en las estruc- las iniciales. No obstante, lo más común es que los
turas que se encuentran por fuera de ésta, los enfermos presenten un cuadro deficitario lentamen-
tumores espinales se clasifican en intramedu- te progresivo, caracterizado por:
lares y extramedulares, respectivamente. Aten-
diendo a la posición que los tumores 1. Síntomas motores de tipo deficitario, en forma
extramedulares ocupan en relación con la du- de paraparesia o paraplejía espástica, lo que
ramadre, éstos son ser intradurales o extradu- denuncia la instalación progresiva y creciente de
rales; los primeros se encuentran por dentro de la lesión, cuyo límite depende de la localiza-
la duramadre y los segundos, por fuera de ésta. ción del trastorno en el sentido longitudinal.
En un hospital general, la frecuencia relativa Existe hipertonía, hiperreflexia osteotendinosa,
de los tumores espinales en sus diferentes lo- disminución o abolición de los reflejos cuta-
calizaciones es aproximadamente de 5 % para neoabdominales y disminución progresiva de
los intramedulares, 40 % para los extrame- la fuerza muscular. Aquí llama la atención, una
dulares intradurales y 55 % para los extradu- vez instalada la paraplejía, la nitidez de los re-
rales. flejos de automatismo medular.
2. Histológica 2. Síntomas radiculares, como dolores, pareste-
a) Tumores intramedurales. Los más comunes sias y disestesias, más marcados del lado de la
son los ependimomas, astrocitomas, lesión y cuando el enfermo se acuesta, caracte-
hemangiomas y hemangioblastomas. Tam- rísticos de las localizaciones extramedulares.
bién se encuentran, con menor frecuencia, Estos síntomas se exacerban con la tos, el es-
oligodendrogliomas, meduloblastomas, tornudo y el esfuerzo al defecar, y no se alivian
neurinomas, carcinomas metastásicos pro- con el reposo.
cedentes de mama o pulmón, lipomas, 3. Síntomas sensitivos, que se caracterizan gene-
teratomas, etc. ralmente por adoptar la forma de una hipoeste-
b) Tumores extramedulares intradurales. Los sia o anestesia a todas las modalidades de la
más comunes son los neurinomas, menin- sensibilidad por debajo del sitio de la lesión
giomas, carcinomas metastásicos, linfomas (nivel sensitivo). Puede ser también una diso-
y sarcomas. ciación de la sensibilidad, casi siempre de tipo

433
siringomiélico, en el caso de los tumores intra- una cuadriparesia o cuadriplejía, ya que los segmen-
medulares. tos medulares cervicales son los responsables de la
4. Trastornos esfinterianos, que aparecen por lo inervación de los miembros superiores. Es impor-
común tardíamente, salvo cuando la lesión tante también apuntar que una instalación de los sín-
asienta en el cono medular, en cuyo caso son tomas y signos lentamente progresiva corresponde
muy precoces. a tumores primarios, mientras que la instalación agu-
5. Trastornos simpáticos, caracterizados por alte- da denuncia la aparición de una metástasis, casi siem-
raciones de la circulación periférica con frial- pre procedente de pulmón, mama o próstata.
dad y cianosis de los miembros inferiores, Es útil recordar aquí las relaciones recíprocas exis-
abolición de la sudoración y del reflejo pilo- tentes entre los diferentes segmentos medulares, los
motor por debajo del nivel de la lesión; los tras- cuerpos vertebrales y la superficie corporal, para
tornos tróficos y las úlceras de decúbito son de poder determinar correctamente el sitio de la lesión
aparición frecuente. según el límite superior del nivel sensitivo. La co-
lumna vertebral del adulto mide 70 o 75 cm de lar-
En resumen, se puede decir que las manifestacio- go, mientras que la médula espinal alcanza una
nes clínicas de los tumores espinales dependen mu- longitud de sólo 43 o 45 cm y termina a nivel de la
cho de la localización de la lesión y que adoptan en segunda vértebra lumbar; esto provoca que los seg-
general la forma de un síndrome de lesión de las mentos medulares no estén situados con exactitud a
vías espinales sensorimotoras, un síndrome doloro- la altura de su cuerpo vertebral correspondiente y la
so radicular o un síndrome siringomiélico. distancia entre ellos aumente según se avanza en
Resulta de interés conocer algunas de las caracte- sentido caudal. Así, ante un nivel sensitivo a la altu-
rísticas distintivas de los tumores propios del sistema ra de los arcos crurales, la lesión estará ubicada en
nervioso de aparición más frecuente. Los meningio- el segmento medular D12, que se encuentra detrás
mas son más comunes entre los 30 y 50 años, tienen del cuerpo de la vértebra D10. Si el nivel sensitivo
preferencia por las mujeres en una proporción se halla a la altura del ombligo, estará lesionado el
de 4:1 y en el 60 % de los casos ocurren en la región segmento medular D10, situado detrás de la vérte-
torácica o dorsal; son tumores benignos con una lar- bra D8. Si el nivel se encuentra a la altura del apén-
ga evolución antes de que se haga el diagnóstico. dice xifoides, la lesión está en el segmento medular
Los neurinomas también aparecen más frecuen- D7, ubicado detrás de la vértebra D6. Una afecta-
temente entre los 30 y 50 años, con ligero predomi- ción del segmento medular D4 se proyecta a la altu-
nio en las mujeres. Su localización fundamental es ra de las tetillas, mientras que dicho segmento está
la dorsal, seguida de la cervical y lumbar. Alrededor detrás del cuerpo de la vértebra D3. Por último, un
del 70 % son extramedulares intradurales; el 14 %, nivel sensitivo a la altura de la clavícula orienta ha-
extradurales; otro 14 %, intraextradurales, y sólo cia una lesión del segmento medular C4, situado por
el 1 o 2 % son intramedulares. detrás de los cuerpos vertebrales C3 y C4.
Los ependimomas y astrocitomas son los tumo-
res intramedulares más comunes; provocan un sín- Exámenes complementarios
drome de compresión medular progresivo. Mientras Estudio del LCR. Posee un gran valor diagnóstico;
el ependimoma es más frecuente en las regiones es característica la obstrucción parcial o total de la
cervicodorsal y dorsolumbar, y afecta de manera circulación del LCR por el bloqueo del canal
fundamental a hombres mayores de 50 años, el raquídeo, evidenciado por las maniobras dinámicas
astrocitoma asienta de preferencia en la médula cer- (Queckenstedt, Stookey). La presión está normal o
vical y en ocasiones toma una apariencia quística, disminuida. El aspecto macroscópico y el estudio
por lo que se confunde con la siringomielia; es un citoquímico revelan frecuentemente un líquido xan-
tumor de la infancia y la adolescencia. tocrómico que coagula con facilidad, con aumento
Por supuesto que la clínica del enfermo depende- de las proteínas y escasas células (disociación
rá también de la altura de la lesión, ya que si ésta se albúmino-citológica), elementos éstos que caracte-
encuentra a nivel dorsolumbar, habrá una paraparesia rizan el llamado síndrome de Froin. En el 15 % de
o paraplejía, pero si está a nivel cervical, provocará los casos o más se ve una celularidad incrementada,

434
entre 25 y 100 células/mm3. El estudio citológico, es el caso del mieloma múltiple, linfomas, sarcomas,
por su parte, revelará en ocasiones la presencia de carcinomas en sus diferentes localizaciones (prósta-
células neoplásicas ta, mama, riñón, pulmón, tubo digestivo, tiroides),
Radiografía simple. Realizada en las diferentes tuberculosis, sífilis, SIDA, etc.
posiciones (anteroposterior, lateral y oblicuas), mos- No obstante estas dificultades diagnósticas, es útil
trará en el 15 % de las oportunidades o más la pre- recordar algunas características diferenciales entre
sencia de destrucción localizada de cuerpos los tumores intramedulares y los extramedulares, que
vertebrales, cambios en el contorno de los pedículos aparecen resumidas en el cuadro 41.1.
vertebrales, ensanchamiento localizado del diáme- Los tumores intramedulares son más frecuentes
tro del canal vertebral evidenciado por aumento de en la infancia y la adolescencia; comprometen va-
la distancia interpedicular y del diámetro de los agu- rios segmentos medulares, a veces toda la médula
jeros de conjunción, proliferación ósea, calcificacio- espinal. En dependencia de su localización en el sen-
nes, etc. tido transversal, provocan un síndrome siringomié-
Mielografía. Realizada sola o en combinación con lico si están ubicados alrededor del conducto
la TAC o con la RMN. Utilizando contraste radioló- ependimario, un síndrome de motoneurona inferior
gico hidrosoluble, la mielografía evidencia defectos si afectan las astas anteriores, etc. Por su parte, los
de lleno en la columna de contraste o su detención tumores extramedulares son más comunes en el adul-
total en el sitio del tumor. En la actualidad ha sido to. Causan síntomas y signos de compresión que se
prácticamente sustituida por la RMN. inician por lo general con dolores y parestesias por
RMN y TAC. El estudio más útil para evaluar los compromiso de las raíces posteriores, y luego se van
tumores espinales de cualquier localización es la extendiendo hacia la médula espinal progresando
RMN, la cual destaca de manera nítida los cuerpos desde la periferia hacia el centro y ocasionando en
vertebrales, el canal medular y la propia médula es- su crecimiento hiperreflexia, espasticidad, disminu-
pinal. Al inyectar contraste radiológico, aumenta de ción de los reflejos cutaneoabdominales, trastornos
forma considerable su positividad, ya que la mayo- del control vesical, debilidad y compromiso sensiti-
ría de los tumores espinales captan el contraste y se vo. Por lo general, los signos iniciales están confi-
observan más fácilmente. La TAC tiene limitacio- nados a unos pocos segmentos medulares contiguos.
nes con respecto a la RMN; no obstante, es útil para También es necesario establecer el diagnóstico
observar las alteraciones en los cuerpos vertebrales diferencial de los tumores espinales con procesos
y, además, muchos tumores, sobre todo los extra- capaces de simularlos, tales como la aracnoiditis
medulares, pueden ser apreciados en este estudio quística, siringomielia, abscesos epidurales, hernias
siempre que se utilice contraste por vía EV. discales, esclerosis múltiple, mielitis transversa, es-
Potenciales evocados somato-sensoriales (PESS). clerosis lateral amiotrófica, malformaciones arterio-
En su porción periférica pueden mostrar degenera- venosas espinales, malformaciones de la región
ción axonal, degeneración segmentaria o ambas. Sin craneoespinal, etc.; afecciones todas capaces de cur-
embargo, lo más significativo es la prolongación del sar con manifestaciones clínicas semejantes a las
tiempo de conducción central o incluso abolición de descritas y cuya identificación resulta en ocasiones
la respuesta si hay una interrupción de la vía. Su bastante difícil de establecer.
mayor utilidad es en los tumores intramedulares.
Pronóstico
Diagnóstico En los tumores malignos el pronóstico es general-
Una vez confirmada la presencia de un tumor espi- mente malo. En los neurinomas y meningiomas el
nal con el cuadro clínico y los exámenes comple- pronóstico es bueno, pero aun en estos casos con
mentarios señalados, se debe tratar de precisar si es cierta frecuencia pueden quedar secuelas, como
intramedular o extramedular, lo cual en la práctica paraparesias, trastornos radiculares, etc. En la ac-
resulta difícil en muchas oportunidades, salvo cuan- tualidad, las modernas técnicas de microcirugía han
do existan lesiones vertebrales evidentes responsa- mejorado de forma extraordinaria el pronóstico fun-
bles del cuadro espinal o una causa conocida, como cional de estos enfermos.

435
CUADRO 41.1
DIFERENCIAS MÁS SIGNIFICATIVAS ENTRE LOS TUMORES EXTRAMEDULARES E INTRAMEDULARES

Índices Tumores extramedulares Tumores intramedulares


Frecuencia. 95 %. 5 %.
Dolor por compresión radicular. Frecuente, precoz, bilateral. Infrecuente.
Espasticidad. Frecuente. Durante un tiempo largo no hay espas-
ticidad.
Trastornos de la sensibilidad. Anestesia total, límite superior preciso con Anestesia termoalgésica de tipo
nivel de anestesia. siringomiélico. Carácter impreciso en su
límite superior; a veces éste asciende
por el crecimiento del tumor.
Trastornos esfinterianos. La micción se altera tardíamente. La micción se altera tempranamente.
Enfermedades sistémicas Frecuente. No existen.
asociadas.
Alteraciones del LCR.
• Queckenstedt +. Temprano. Tardío.
• Síndrome de Froin. Temprano. Tardío.
• Presión. Aumentada. Normal.
Alteraciones radiológicas Frecuentes. Infrecuentes.
vertebrales.

Mielografía. Positiva; detención delcontraste y fácil Negativa; frecuente paso normal del
de precisar. contraste.
RMN. Destaca con nitidez las vértebras, el canal Destaca con nitidez las vértebras, el
medular y la médula. canal medular y la médula.
TAC. Útil para observar las vértebras. Tiene limitaciones.
Potenciales evocados. Menor utilidad. Mayor utilidad
Pronóstico. Meningiomas y neurinomas (bueno); Malo.
carcinomas (malo).

Tratamiento
El tratamiento es quirúrgico en todos los casos y en quirúrgica, hay que hacer un tratamiento rehabilita-
algunas variedades, como el astrocitoma, debe ser dor prolongado que permita la máxima recuperación
combinado con radioterapia. Luego de la intervención funcional posible del enfermo.

436
42
TRAUMATISMOS CRANEOENCEFÁLICOS
Y RAQUIMEDULARES

Los traumatismos constituyen la epidemia de la ci- meníngeas, el cráneo o los tejidos blandos epicra-
vilización y se encuentran entre una de las primeras neales, por la acción de un agente vulnerante.
causas de muerte en Cuba y en los países desarro-
llados. Clasificación
El estudio de los traumatismos craneoencefáli- Se han descrito múltiples clasificaciones para los
cos (TCE) y raquimedulares (TRM) escapa habi- TCE, todas ellas con sus ventajas, desventajas y di-
tualmente al ámbito del internista, pero el hecho de ferentes enfoques; así, por ejemplo, cuando se divi-
que en su gran mayoría son ellos —o el médico ge- den en abiertos y cerrados, para algunos autores se
neral o el de la familia— los que de forma inicial refiere a que haya o no herida de los tejidos blandos
reciben y atienden a estos pacientes en los cuerpos epicraneales, en tanto que la mayoría de los textos
de guardia, y teniendo en cuenta que en los TCE especializados asumen como TCE abierto aquel en
graves la mortalidad es inversamente proporcional que hay una comunicación directa entre la laceración
al tiempo transcurrido entre el traumatismo y el inicio epicraneal y el encéfalo, el cual requiere tratamiento
del tratamiento, y la gran frecuencia con que los quirúrgico de urgencia.
enfermos presentan complicaciones precoces car- Con fines prácticos, se clasifican de acuerdo con
diorrespiratorias en el caso de los TRM, resulta ne- su severidad y tipo de lesión:
cesario que ellos estén preparados para prevenir o
controlar las complicaciones, que de no ser atendi- A. Según su severidad (escala de Glasgow para el
das pronto y de manera adecuada, pueden resultar coma):
fatales. 1. Ligero
2. Moderado
3. Severo
B. Según el tipo de lesión:
TRAUMATISMOS 1. Lesión de partes blandas.
CRANEOENCEFÁLICOS 2. Fracturas del cráneo.
a. Bóveda.
• Lineales.
En los pacientes con traumatismos múltiples, la ca- • Deprimida.
beza es el sitio con más frecuencia afectado y en b. Base.
más de la mitad de las muertes causadas por ellos, • Piso anterior.
el craneoencefálico desempeña un papel importan- • Piso medio.
te en el resultado final. Por otro lado, la mortalidad • Piso posterior.
de los enfermos con TCE graves resulta mayor 3. Lesiones intracraneales.
del 50 % si no existe un diagnóstico y tratamiento a. Focales.
acertados tempranamente. • Hematoma epidural.
• Hematoma subdural.
Concepto • Hematoma intracerebral.
Se llama TCE a las lesiones que sufren el encéfalo • Otras: lóbulo temporal pulposo, higroma
(cerebro, tallo cerebral y cerebelo), sus cubiertas subdural y fracturas muy deprimidas.

437
b. Difusas. Según el tipo de lesión
• Conmoción. 1. Lesiones de las partes blandas epicraneales.
• Daño axonal difuso. Están presentes en prácticamente todos los TCE
y en ellas se encuentran áreas de contusión,
Según su severidad laceración, hematomas de las partes blandas o
Hasta 1974 se utilizaron disímiles términos para de- heridas.
finir el estado de la conciencia en los pacientes con 2. Fracturas del cráneo. Las fracturas en general
TCE. En dicho año, Teasdale y Jennett, con el obje- son expresión de un traumatismo de gran in-
tivo de unificar la terminología, elaboraron una es- tensidad, no obstante, es necesario señalar que
cala de predicción, la cual fue internacionalmente
lo más importante es el grado de repercusión
aceptada para evaluar los enfermos con turbación
sobre el encéfalo y no la extensión de la fractura.
de la conciencia, y que se basa en la valoración de
las respuestas ocular, cerebral y motora de éstos. Se
Las fracturas craneales se dividen en:
conoce con el nombre de escala de Glasgow para el
coma (EGC) y se aplica como sigue: a. De la bóveda. Son las más frecuentes, alrede-
dor del 70 % del total, y pueden ser lineales o
Mejor respuesta ocular: Espontánea ................ 4 deprimidas; cuando uno de los bordes se des-
Al estímulo verbal ..... 3 plaza hacia abajo, si la depresión es tal que rom-
Al estímulo doloroso ..2 pe la duramadre, entonces se consideran
Sin respuesta ..............1 penetrantes.
Mejor respuesta verbal: Orientado y conversa.. 5 Las lineales sin repercusión neurológica sólo
Desorientado y requieren observación especializada y se tornan
conversa .................. 4 más peligrosas cuando atraviesan los surcos
Palabras inapropiadas..3 vasculares. Las fracturas deprimidas cerradas,
Sonidos incompren- cuyo desplazamiento no excede el grosor del
sibles...........................2 cráneo, no requieren tratamiento quirúrgico en
Sin respuesta ..............1 principio, en tanto las abiertas son una urgen-
Mejor respuesta motora: Obedece órdenes ...... 6 cia para el neurocirujano.
Localiza el dolor ........ 5 b. De la base. Representan alrededor del 30 %
Retirada en flexión .... 4 del total y ocupan uno o más de los 3 compar-
Flexión anormal (rigi- timientos de la base; son difíciles de diagnosti-
dez de decorticación).. 3 car con los Rx convencionales y requieren
Extensión (rigidez de entonces de una TAC con técnica de ventana
descerebración) ......... 2 ósea, por lo que en la práctica se recurre a de-
Sin respuesta ............. 1 terminados signos clínicos para hacer el diag-
nóstico.
Los enfermos evaluados por la EGC pueden al-
Las fracturas de la fosa anterior se acompañan
canzar una puntuación entre 3 y 15; los primeros
de equimosis en espejuelos, epistaxis y salida
tienen un coma fláccido y los últimos no presentan
de LCR por las fosas nasales; a veces se dañan
alteración alguna de la conciencia.
los nervios olfatorios, ópticos y la primera rama
Partiendo de este puntaje, los pacientes con TCE se
clasifican, según su severidad, de la forma siguiente: del trigémino.
TCE severo: EGC: e/ 3 y 8 puntos. En las del piso o fosa media es común obser-
TCE moderado: EGC: e/ 9 y 12 puntos. var salida de sangre por el oído cuando se per-
TCE ligero: EGC: e/ 13 y 15 puntos. fora la membrana timpánica o hemotímpano si
ella se mantiene íntegra; en horas o días poste-
Esta forma de evaluar la severidad del TCE no riores aparece una equimosis a nivel de la
está exenta de críticas, pero desde el punto de vista mastoides (signo de Battle) y también pueden
práctico resulta muy útil por su sencillez y confor- resultar lesionados el VII y VIII nervios cra-
midad. neales.

438
Las fracturas de la fosa posterior se acompa- crito, y su confirmación se realiza con una TAC o
ñan de daño de los pares craneales bajos (X una angiografía, en ausencia de ésta.
al XII), cerebelo y tronco cerebral.
Las de la base que concomitan con salida de Hematoma subdural
LCR, deben considerarse complicadas, por el Es la colección de sangre en el espacio subdural, es
gran riesgo de infección del SNC. decir, entre la duramadre y la aracnoides. Son más
frecuentes que los epidurales y se encuentran en al-
3. Lesiones intracraneales. Pueden ser focales y rededor del 5 % de todos los TCE y en el 30 % de
difusas. los que son severos. Se producen por la ruptura de
a. Lesiones focales: hematoma epidural, venas presentes entre la corteza y los senos de la
subdural e intracraneal. duramadre, o por lesión de venas corticales en áreas
de contusión y laceración cerebral postraumáticas.
Hematoma epidural El daño cerebral es mayor y su pronóstico peor que
Se denomina así a la colección de sangre entre el el del epidural, con una mortalidad de alrededor
endocráneo y la duramadre; están asociados a las del 60 %.
fracturas lineales y se producen por lesión de los La velocidad de crecimiento del hematoma de-
vasos meníngeos, sangramiento del hueso en el sitio pende del calibre del vaso lesionado y en corres-
fracturado o por daño de un seno venoso o vasos del pondencia con ese volumen se desarrolla el cuadro
diploe. Son relativamente infrecuentes, pero deben clínico. Clásicamente se han dividido en: agudos,
tenerse siempre en mente, pues constituyen una cuando los síntomas se desarrollan en las prime-
emergencia neuroquirúrgica, donde los resultados ras 24 h; subagudos, cuando aparecen al 2do. día y
hasta antes del mes (para otros autores es hasta
dependen en gran medida del estado neurológico en
el 10mo. día), y crónicos, cuando se presentan des-
que sea operado el paciente.
pués del mes del traumatismo.
El cuadro clínico del hematoma epidural típico
En el hematoma subdural agudo el cuadro clínico
es el de un paciente que al recibir un TCE pierde el
se caracteriza por un deterioro progresivo de la con-
conocimiento por un período breve, lo recobra de
ciencia, acompañado de signos deficitarios motores,
forma total o parcial (período lúcido del hematoma
por lo general contralaterales; suelen presentarse
epidural) y comienza a aquejar cefalea que progresa
convulsiones y anisocoria. Se localizan con mayor
en intensidad, vómitos y fotofobia, para después de frecuencia contralaterales al sitio del traumatismo,
una o varias horas caer en un estupor que evolucio- a diferencia del epidural. En el hematoma subdural
na hacia el coma con la presencia de signos focales, subagudo, el cuadro comienza con cefalea y los sig-
habitualmente contralaterales, y parálisis del motor nos se instalan más lentamente.
ocular común, por lo general del mismo lado del Los hematomas subdurales crónicos son más co-
hematoma, lo cual trae como resultado una anisocoria munes en sujetos con cierto grado de atrofia cere-
que progresará hacia la midriasis paralítica bilateral bral, como sucede en los ancianos, epilépticos y
si no se actúa con rapidez. alcohólicos. Por lo general el traumatismo no fue de
Se encuentran también respiración estertorosa, hi- gran envergadura y muchos pacientes no lo recuer-
pertensión arterial y bradicardia como expresión del dan o no existen antecedentes de éste; se presentan
aumento de la presión intracraneal. El llamado pe- también de forma espontánea en ancianos con daño
ríodo lúcido es de duración variable, más corto cuan- arteriosclerótico, consecutivo a algunas enfermeda-
to más rápidamente crezca el hematoma, pero no es des infecciosas, en pacientes afectados de eclamp-
patognomónico de esta afección ni está siempre pre- sia y en la poliarteritis nudosa.
sente. Después de transcurrido el período lúcido, co-
Frente a todo paciente con fractura de cráneo y mienzan las manifestaciones clínicas, que son de la
degradación de la conciencia, debe sospecharse el índole más variable, por lo cual es considerado el
hematoma epidural, cuyo tratamiento es siempre gran simulador dentro de las enfermedades neuro-
quirúrgico. El diagnóstico está basado en la presen- quirúrgicas; unas veces se presenta como un síndro-
cia de una línea de fractura y el cuadro clínico des- me de hipertensión intracraneal, con signos focales

439
o sin ellos, otras por cefalea progresiva acompaña- ces de provocar un efecto de masa tan importante
da o seguida de alteraciones de la conducta, trastor- como para desplazar la línea media y causar signos
nos del lenguaje, o como un AVE. focales. Son más frecuentes en los lóbulos frontales
Los hematomas subdurales crónicos se localizan y temporales por las características de la base del
habitualmente en la región parietal alta, a diferencia cráneo en esos sitios; el más típico de ellos es el
de los agudos, que son más frecuentes en la tempo- llamado lóbulo temporal pulposo. Estas lesiones por
ral o temporoparietal y bilaterales hasta en un 25 % lo general se comportarn igual que los hematomas
de los casos. yuxtadurales descritos.
El diagnóstico de certeza se realiza con una TAC,
RMN o, en su defecto, con una angiografía carotídea. b. Lesiones difusas. Adoptan dos formas clínicas:
El tratamiento de los hematomas subdurales 1. Conmoción cerebral. Será estudiada junto con
agudos y subagudos es médico-quirúrgico. Cuando los cuadros clínicos de las diferentes lesiones
tienen efecto de masa, se evacuan a través de la difusas que producen los TCE.
trepanación del cráneo. Los hematomas subdurales 2. Daño axonal difuso (DAD). Se incluyen bajo
crónicos son tributarios de tratamiento quirúrgico,
este diagnóstico a todos aquellos pacientes con
con resultados más alentadores que los anteriores.
coma prolongado postraumático, que no tienen
Su mortalidad ronda el 15 % y a veces tienen re-
lesión focal o isquémica demostrada por TAC
cidivas.
preferiblemente, y que se agrupan en tres cate-
El higroma subdural es la colección de LCR nor-
gorías.
mal o xantocrómico en el espacio subdural, el cual
es causado unas veces por un desgarro de la Ligera. Es la menos frecuente. Coma de 6
aracnoides, que crea un mecanismo de válvula, don- a 24 h; pasado este tiempo, el enfermo obede-
de el líquido puede salir hacia el espacio subdural ce órdenes; tiene buen pronóstico.
pero no regresar, y otras, por un mecanismo de Moderada. Se presenta en el 45 % de todos
ósmosis. Produce un cuadro clínico similar al del los DAD. Coma mayor de 24 h, sin signos de
hematoma subdural, pero su pronóstico generalmente disfunción del tallo cerebral.
es más favorable. Severo. Representa el 35 % de los DAD. Coma
profundo por tiempo prolongado, fláccido o
Hematoma intracerebral con signos de decorticación o de descerebra-
ción. Con frecuencia se acompaña de signos
El sangramiento intracerebral postraumático es siem-
de disfunción autonómica, como HTA, hiper-
pre expresión de un impacto de gran intensidad; en
hidrosis, arritmia respiratoria y bradifigmia o
algunos casos se producen petequias y microhemo-
rragias localizadas en la corteza o en zonas más pro- taquifigmia. El pronóstico de estos pacientes
fundas con áreas de edema local; laceración del tejido es sombrío y los que sobreviven presentan
cerebral con edema regional; áreas de isquemia o incapacidades severas.
infarto y hemorragia subaracnoidea, y hasta verda-
deros hematomas intracraneales con efecto de masa,
Exploración del paciente con un TCE
por lesión de vasos arteriales o venosos. Los TCE Al producirse un TCE se establecen las llamadas
cerrados son más frecuentes en los lóbulos frontales lesiones de impacto o primarias, y a continuación se
y temporales, y se presentan en menos del 2 % de desencadena una serie de eventos que ensombrecen
los casos. Otras veces se asocian a heridas penetran- el pronóstico; son las llamadas lesiones secundarias:
tes con ruptura de la duramadre y laceración cere- hipoxia, isquemia y aumento de la presión intracra-
bral, como ocurre en las heridas por armas blancas neal, que sí pueden prevenirse en la misma medida
o por proyectiles de armas de fuego. en que el médico sea capaz de diagnosticarlas y tra-
El tratamiento de los hematomas intracraneales tarlas, cuanto más precozmente mejor. Pero el diag-
con efecto de masa es quirúrgico. nóstico comienza con la anamnesis y el examen
físico adecuados, y su objetivo inicial es tratar de
Otras lesiones focales precisar si se está en presencia de una lesión focal,
Como resultado de un TCE, se es raro que se pro- que en principio requiere proceder quirúrgico, o de
duzcan áreas de contusión y edema localizado capa- una lesión difusa, cuyo tratamiento es médico.

440
En la anamnesis son imprescindibles el tipo y rición de reflejos patológicos resultan de valor loca-
tiempo transcurrido desde el accidente, edad del lizador; así el signo de Babiski expresa lesión de la
paciente, ingestión de alcohol y otras drogas. vía piramidal. La existencia de signos irritativos del
SNC, tales como rigidez de nuca, vómitos, agita-
Examen general ción psicomotora y convulsiones, deben ser tenidos
Debe ir dirigido básicamente a precisar: en cuenta en todos los pacientes con TCE en el cuer-
po de guardia, por cuanto ayudan a conformar el
1. Alteraciones que aceleren la aparición de le-
diagnóstico y pueden repercutir desfavorablemente
siones secundarias (hipoxia, isquemia y aumen-
en los resultados.
to de la presión intracraneal).
2. Presencia de lesiones asociadas: raquimedula- Cuadro clínico de las lesiones difusas
res, maxilofaciales, toracoabdominales y de los
miembros. producidas por los TCE
Traumatismo craneal simple
EXAMEN NEUROLÓGICO Se producen de muy diversas formas y son los más
EN EL CUERPO DE GUARDIA frecuentes. El paciente no tuvo turbación ni pérdida
de la conciencia, está orientado y su examen neuro-
1. Exploración de la conciencia (EGC). lógico es normal; suele presentar lesiones de las par-
2. Reflejos pupilares. tes blandas, con heridas o sin ella, y aquejar dolor
3. Evaluación de los movimientos oculares: en el sitio del traumatismo. Su tratamiento se limita
a. Reflejos óculo-céfalo-giros. a medidas sintomáticas y no requieren valoración
b. Reflejos óculo-vestibulares. neuroquirúrgica. Está contraindicado el uso de se-
4. Examen de la motilidad. dantes. Debe aconsejarse siempre observación en el
5. Examen grosero de la sensibilidad. domicilio y recurrir al médico ante la aparición de
6. Examen de los reflejos. cefalea de intensidad progresiva, vómitos o cualquier
7. Presencia de signos irritativos del SNC. signo neurológico.
La exploración de la conciencia se realiza inter- Conmoción cerebral
nacionalmente utilizando la EGC, que brinda una
El concepto de conmoción cerebral y sus bases fi-
idea aproximada de la capacidad funcional de la
siopatológicas sigue siendo controvertido, pues se
corteza cerebral.
define como una alteración transitoria y reversible
La anisocoria en un paciente con alteraciones de
de la conciencia, que en su forma más ligera se ma-
la conciencia es un signo precursor de compresión
nifiesta por un estado de confusión y desorientación
cerebral unilateral y representa una emergencia neu-
roquirúrgica. La miosis (1 a 3 mm) bilateral aparece breve, sin amnesia ni inconsciencia; pero en su ex-
tempranamente en las hernias encefálicas centrales. presión típica se presenta con una inconsciencia in-
Los movimientos conjugados son un índice impor- mediata al traumatismo, supresión de los reflejos e
tante de la integridad funcional de la formación incluso apnea, bradicardia e hipotensión fugaces.
reticular del tallo. Ellos se exploran en los enfermos Al recuperar el conocimiento, el enfermo presen-
inconscientes a través de los movimientos óculo- ta cefalea, vómitos y amnesia retrógrada, anterógra-
céfalo-giros. da, o ambas. La duración de la amnesia es la mejor
El examen de la motilidad va dirigido fundamen- medida de la intensidad de la conmoción. La dura-
talmente a evaluar la fuerza y la simetría de la res- ción de la inconsciencia ha sido definida de forma
puesta para precisar un defecto motor. La exploración arbitraria; para muchos autores no debe exceder
grosera de la sensibilidad permite medir la respues- de 1 h, otros la aceptan hasta las 6 h. Todos estos
ta del enfermo al dolor, pero además si existe o no elementos deben revertir y el paciente estará total-
un nivel sensitivo que ayude a buscar una lesión mente recuperado antes de las 24 h. La conmoción
raquimedular. cerebral no puede tener signos focales, ni secuelas y
El examen de algunos otros reflejos del tallo ce- su sello distintivo es el carácter transitorio y rever-
rebral, cutaneomucosos y osteotendinosos, y la apa- sible; requiere observación médica por un período

441
no inferior a 24 h y su tratamiento se basa en medidas Complicaciones de los TCE
sintomáticas y reposo. Su pronóstico es favorable.
I. Intracraneales.
Tempranas (1er. mes):
Contusión cerebral
a) Hipoxia cerebral.
Se trata de un cuadro postraumático de envergadu-
ra, con lesión anatómica demostrable capaz de pro- b) Isquemia cerebral.
ducir una alteración prolongada de la conciencia y c) Edema cerebral.
signos deficitarios o irritativos del SNC. La frecuen- d) Hematomas intracraneales.
cia de su diagnóstico ha aumentado con el adveni- e) HSA postraumática.
miento de la TAC; se localiza más en los lóbulos f) Alteraciones metabólicas.
frontales y temporales, dadas las características de g) Hidrocefalia externa.
la base del cráneo en esto si, y varía desde un foco h) Convulsiones.
pequeño de petequias y microhemorragias con ede- i) Neumoencéfalo postraumático.
ma local, hasta una extensa área de laceración y ne- j) Meningoencefalitis.
crosis; de manera habitual acompaña a los k) Sangramiento digestivo.
hematomas subdurales e intracerebrales, y a la he- l) Vasospasmo, isquemia o infarto cerebral.
morragia subaracnoidea (HSA). m) Sepsis respiratoria.
El cuadro clínico de la contusión es estable, a di-
ferencia del de la conmoción; en ocasiones el coma Tardías:
se prolonga por días o semanas, habitualmente deja a) Hematoma subdural crónico.
secuelas y su pronóstico es sombrío. b) Hidrocefalia interna.
El tratamiento de la contusión cerebral es compe- c) Síndrome vestibular postraumático.
tencia del intensivista y el neurocirujano. d) Síndrome poscontusional.
e) DCP postraumatismo.
Compresión cerebral f) Osteomielitis.
Es el cuadro clínico resultante de la pérdida de la g) Psicosis postraumática.
correlación entre la capacidad del cráneo y su con- h) Fístula de LCR.
tenido, más allá de las posibilidades amortiguadoras
de sus elementos materiales: encéfalo, sangre y LCR,
II. Extracraneales.
que se manifiesta como un SHI postraumático. Sus
1. Distress respiratorio.
causas más frecuentes son: edema cerebral, aumen-
2. Tromboembolismo pulmonar.
to del volumen sanguíneo cerebral, hematomas in-
3. Tromboembolismo grasoso.
tracraneales, hidrocefalia postraumática y el
neumoencéfalo a tensión. 4. Sepsis respiratoria.
Se caracteriza clínicamente por cefalea que va en 5. Sepsis urogenital.
aumento, vómitos, deterioro progresivo de la con- 6. Escara de decúbito.
ciencia, signos deficitarios cada vez más intensos y 7. Desnutrición.
bradicardia, HTA y alteraciones del ritmo respi- 8. Sangramiento digestivo alto.
ratorio.
La compresión cerebral puede ser central o unila-
Conducta que se debe seguir frente
teral; en esta última aparece con mayor frecuencia la a un paciente con TCE en el cuerpo
anisocoria y los defectos motores de un hemicuerpo. de guardia
Contusión cerebelosa El médico de guardia debe ser capaz de diferenciar 2
Es más común en pacientes con traumatismos occi- grandes categorías:
pitales. Se caracteriza por manifestaciones cerebe-
losas uni o bilaterales: las más relevantes son la ataxia 1. Paciente con traumatismo craneal simple o con
y la hipotonía, acompañadas de cefalea subocci- conmoción cerebral ligera. Ninguno de los dos
pital. necesita atención especializada.

442
2. Paciente con TCE con sospecha de fractura o La incidencia de los TRM severos (paraplejía y
alguno de los cuadros clínicos ya descritos, que cuadriplejía) es de 10 a 50 casos por millón de habi-
requiere tratamiento especializado. tantes por año. Su morbilidad es incluso superior a
la del TCE.
Frente a los enfermos con TCE y alteraciones de La región cervical baja (C4 a C7) y la unión
la conciencia, antes de remitirlos, debe cumplirse lo dorsolumbar (D11 y L1) son los sitios más frecuen-
siguiente: temente afectados, con un franco predominio en los
pacientes mayores de 30 años. Los accidentes auto-
1. Inmovilización de la columna. movilísticos, de motocicletas, bicicletas, los lanza-
2. Garantizar la función respiratoria para preve- mientos en aguas de bajo fondo y los traumatismos
nir la hipoxia. en algunos deportes son sus causas más comunes.
3. Garantizar la estabilidad hemodinámica para: De forma aproximada un 50% de los enfermos
• Prevenir la isquemia. con paraplejía o cuadriplejía, tienen al momento de
• Yugular las hemorragias. su ingreso otras lesiones asociadas del cráneo, tórax,
• Reponer volumen. abdomen, pelvis ósea o algunas de las extremida-
4. Prevenir el aumento de la presión intracraneal des, lo cual es necesario evaluar y tratar adecuada-
con: mente, pues estas asociaciones ensombrecen el
• Manitol, 1 a 2g / kg peso EV. pronóstico.
• Furosemida + 0,3 mg / kg peso EV. La mortalidad en los TRM depende del nivel y la
5. Asegurar el equilibrio hidroelectrolítico. severidad de la lesión, la existencia de lesiones aso-
ciadas, la edad y la presencia de otras enfermedades
Lo que no se debe hacer ante un paciente con un previas al traumatismo. En sentido general, mien-
TCE: tras más alto es el nivel de la lesión, mayor es la
1. La punción lumbar está contraindicada. morbimortalidad. Las principales causas de muerte
2. No se deben utilizar sedantes. temprana en estos pacientes son el embolismo pulmo-
nar, insuficiencia respiratoria, paro cardiorrespirato-
3. No emplear soluciones con dextrosa en el pe-
rio por edema medular ascendente y su combinación
ríodo de ventana terapéutica.
con TCE severos o lesiones múltiples en otros luga-
4. No se debe remitir un paciente con alteracio-
res de la economía.
nes cardiorrespiratorias.
Al ocurrir el accidente se producen las llamadas
lesiones primarias: fracturas, luxaciones y lesiones
El uso de los esteroides en el tratamiento del TCE ligamentosas, que pueden acompañarse de un daño
ha perdido progresivamente sus defensores. Su uti- variable en intensidad sobre la médula y sus raíces,
lidad en estos momentos es incierta. pero si no se actúa adecuada y rápidamente, y ade-
Los anticonvulsivantes con fines profilácticos son más concomitan lesiones en otro sitio, entonces se
cada vez menos defendidos en el momento actual; acelera la aparición de las secundarias: hipoxia, is-
la mayoría de los autores los emplean en las lesio- quemia, infarto y edema, que agravan de forma sig-
nes abiertas con exposición o salida de masa ence- nificativa el pronóstico. Estas lesiones se desarrollan
fálica, o si el enfermo tuvo convulsiones. en la médula sobre todo en las primeras 3 h; de ahí
la importancia de actuar con rapidez.

TRAUMATISMOS Concepto
Traumatismos raquimedulares son las alteraciones
RAQUIMEDULARES que sufren las vértebras, sus ligamentos, la médula,
las raíces y sus cubiertas meníngeas por la acción de
El examen inicial en el TRM está dirigido a la de- un agente vulnerante.
tección del sitio probable de lesiones vertebrales,
ligamentosas y del daño neurológico, para con ello Lesiones en los TRM
lograr una inmovilización efectiva y prevenir las 1. Columna vertebral. Son más frecuentes en la
complicaciones. columna cervical baja y la unión dorsolumbar, e

443
incluyen una extensa variedad de lesiones: fractu- • Examinar los reflejos osteotendinosos y cuta-
ras y luxaciones del cuerpo vertebral, pedículos, lá- neomucosos.
minas y apófisis espinosas, así como también • Determinar la presencia de priapismo y de sig-
disrupción de ligamentos y prolapso del disco inter- no de Babinski.
vertebral. Entre las causas más importantes de estas 3. Es necesario insistir en lo siguiente:
alteraciones se encuentran la hiperflexión, hiperex- a) Frente a todo paciente inconsciente, hay que
tensión, la combinación de ambos mecanismos, co- tener en mente la posibilidad de una lesión
nocida como whiplash (latigazo); la compresión axial cervical, y, por tanto, el primer paso es in-
sobre el cuerpo vertebral y otros mecanismos de ro- movilizar la columna cervical.
tación o lateralización extrema por lesiones de la b) El garantizar una buena ventilación y esta-
unión craneocervical, que con gran frecuencia pro- bilidad hemodinámica previene o retarda las
vocan la muerte inmediata. lesiones secundarias.
2. Meninges. El daño de las envolturas meníngeas c) La presencia de respiración diafragmática en
del raquis suele dar lugar a colecciones de sangre un politraumatizado fláccido es signo de le-
epidurales, subdurales, o retención de LCR por le- sión de la columna cervical baja.
sión de la aracnoides, de forma parecida a lo que d) El priapismo y el signo de Babinski se pro-
sucede en el compartimiento intracraneal. Se consi- ducen en el TRM por liberación medular, y
dera un TRM penetrante cuando hay continuidad por ello expresan una lesión grave y de mal
pronóstico.
entre la laceración de las partes blandas y la rotura
de la duramadre, lo cual es indicación de tratamien- Cuadro clínico de los TRM
to quirúrgico de urgencia.
3. Médula y raíces. El trastorno neurológico de Traumatismo raquídeo simple
los TRM es expresión del daño de la médula espi- Paciente que después de un traumatismo aqueja do-
nal, la cola de caballo o de cualquiera de sus raíces; lor en el sitio del impacto, que quizás presente con-
tractura muscular paravertebral antálgica, pero no
puede ser transitorio y reversible como resultado del
tiene manifestaciones de déficit motor ni de altera-
“shock espinal”, o permanente, como expresión de
ción de los esfínteres, y en el examen con los Rx no
daño estructural, ya sea por las lesiones primarias:
se aprecian lesiones óseas. Estos enfermos no re-
estiramiento, compresión por un fragmento óseo,
quieren atención especializada y su tratamiento se
prolapso discal, hemorragias, o secundarias a la hi-
limita a medidas analgésicas y observación domici-
poxia: isquemia, edema, trastornos de la microcircu-
liaria; el reposo depende de la intensidad del dolor y
lación, hematomielia, etc.
de la labor que realiza.
Examen neurológico de los TRM en el
Fractura vertebral sin compromiso neurológico
cuerpo de guardia Clínicamente se presenta con un cuadro similar al
Este examen inicial contempla: anterior, donde el dolor es severo, pero su examen
1. Anamnesis: neurológico es normal. El diagnóstico se hace por
• Precisar el mecanismo del traumatismo. los Rx y el manejo de estos enfermos es competen-
• Averiguar el tiempo transcurrido desde el mo- cia del ortopédico.
mento del impacto.
• Inquirir sobre síntomas y signos precisando Conmoción medular
su curso evolutivo (está igual, mejor o peor). Es la alteración parcial o total de las funciones me-
2. Exploración física: dulares, que aparece inmediatamente después del
• Determinar el estado de las funciones respi- traumatismo acompañada de dolor, cuyos signos
ratorias y cardiovasculares. comienzan a regresar de forma temprana y que des-
• Determinar el nivel sensitivo. aparecen de manera total antes de 24 h. Su mecanis-
• Describir las características del defecto motor. mo de producción más frecuente es la combinación
• Precisar las alteraciones en el control de los de hiperextensión seguida de hiperflexión (whiplash)
esfínteres. y no deja secuelas.

444
Por la importancia de las lesiones medulares, todo Síndrome cordonal posterior
enfermo con TRM con signos neurológicos debe Se caracteriza por la pérdida de la sensibilidad
recibir tratamiento precoz y el diagnóstico de con- propioceptiva por debajo del nivel de la lesión; re-
moción medular se hará retrospectivamente. sulta raro en la práctica y está asociado a traumatis-
mos por extensión forzada de la columna.
Contusión medular
Bajo este concepto se agrupa una variedad de cua- Síndrome de hemisección medular (Brown-Séquard)
dros clínicos que dependen del nivel de la lesión, Es el conjunto de fenómenos que se producen por la
caracterizados por signos deficitarios motores, sen- sección transversal de la mitad de la médula, ya sea
sitivos, alteraciones de los reflejos, trastornos en el por traumatismo u otro proceso patológico. En su
control de los esfínteres, etc., que no han desapare- forma pura no es realmente frecuente y se caracteri-
cido en las primeras 24 h, que tienen un carácter za por.
estacionario por un período de días, semanas o me-
1. En el lado de la lesión:
ses y que dejan al final secuelas de mayor o menor
a. Parálisis motora ipsilateral. Ocurre por le-
envergadura.
sión del haz piramidal, que ya se había
Las lesiones de la columna cervical dan lugar a decusado en la unión bulboprotuberancial;
signos deficitarios de las cuatro extremidades; las de forma inicial es fláccida con abolición de
de la columna dorsal, a paraparesias o paraplejías; los reflejos osteotendinosos, y pasado el pe-
las del extremo distal de la médula se sitúan a nivel ríodo de shock espinal se torna espástica (hi-
de L1 y L2 y ocasionan un síndrome del cono pertonía más hiperreflexia), con reflejo
medular; y las lesiones por debajo de L2 producen plantar habitualmente en extensión.
un síndrome de la “cola de caballo”. b. Parálisis vasomotora. Es el resultado de la
El traumatismo puede comprometer alguno de los lesión de las vías vasoconstrictoras del cor-
cordones en particular, la mitad o la totalidad de la dón lateral homolateral. Al inicio la piel está
médula, en cuyo caso ocurren cuadros clínicos par- enrojecida y más caliente que en el lado sano,
ticulares llamados síndromes. Tales son: para luego pasar a un estado de frialdad y
acrocianosis con edemas maleolares.
Síndrome cordonal anterior c. Pérdida de la sensibilidad propioceptiva (vi-
Se produce por daño de la porción ventral de la mé- bración, presión, noción de posición). Es el
dula y se comprometen fundamentalmente la vía resultado de la lesión del cordón posterior.
corticospinal motora y los haces espinotalámicos d. Hiperestesia táctil transitoria en el lado de
(temperatura y dolor), lo que da lugar a una paresia la parálisis. Tiene una fisiopatología más
o parálisis fláccida con pérdida parcial o total de la oscura. De todas formas, el hecho de que la
sensibilidad termoalgésica y preservación de la tác- sensibilidad táctil epicrítica viaja por el cor-
til específica y propioceptiva. De forma usual ocurre dón posterior ipsilateral y la táctil protopática
por hiperflexión de la columna, y en ocasiones se lo hace en el haz espinotalámico anterior
asocia a un prolapso del disco intervertebral. contralateral, explica que este tipo de sensi-
bilidad sea el menos afectado.
Síndrome cordonal central 2. En el lado contrario de la lesión:
Se distingue por un defecto motor más importante Pérdida de la sensibilidad superficial, funda-
en las extremidades superiores que en las inferiores; mentalmente la dolorosa y la térmica, por le-
la toma en los miembros superiores es a predominio sión del haz espinotalámico lateral. La
distal y se acompaña de disfunción cervical y de un sensibilidad táctil es la menos dañada, pues
grado variable de pérdida de la sensibilidad por de- el haz espinotalámico ventral (sensibilidad
bajo del nivel de la lesión. Se produce habitualmen- protopática) está afectado, pero la sensibili-
te por un mecanismo de hiperextensión y es más dad táctil específica (cordón posterior), trans-
frecuente en adultos mayores de 50 años, con cam- curre, a diferencia de las anteriores, por el
bios degenerativos de la columna cervical. mismo lado, es decir, el no lesionado.

445
Síndrome de sección medular completa. Síndrome ción sudoral, reaparece el reflejo pilomotor. Los tras-
de Bastian tornos vasomotores y el trofismo mejoran. General-
En los TRM severos es frecuente la interrupción fi- mente transcurren de 2 a 5 meses para el surgimiento
siológica o anatómica de todas las funciones medu- de la segunda etapa.
lares, como resultado de la compresión por
fragmentos óseos, prolapso del disco intervertebral, Síndrome del epicono
sangramiento intramedular o isquemia. El cuadro Los traumatismos de la columna vertebral a nivel de
clínico resultante evolucionará en dos etapas. la unión toracolumbar dañan la médula lumbar en
Etapa inicial. Se caracteriza por un shock espi- sus últimos segmentos, como consecuencia de la
nal, con defecto motor fláccido, anestesia total por diferencia de longitud entre el raquis y ella. El
debajo del sitio de la lesión y abolición de los refle- epicono medular está formado por los segmentos L5,
jos osteotendinosos y cutaneomucosos. El reflejo S1 y S2; sus lesiones provocan anestesia del escro-
cutaneoplantar habitualmente está ausente, pero a to, pene y parte de los glúteos, y desde allí descien-
veces existe una respuesta paradójica en flexión len- de en forma de una banda metamérica por la cara
ta. Se producen alteraciones del control esfinteria- posterior de los muslos, posteroexterna de las pier-
no: incontinencia fecal y retención urinaria. Los nas y se extiende por todas las regiones plantares.
trastornos tróficos son muy acentuados y ocasionan Los reflejos rotuliano y cremasteriano no se afec-
la aparición temprana de escaras por decúbito. Los tan, en tanto el aquiliano y el plantar estarán aboli-
trastornos vasomotores y simpáticos dan lugar a la dos. La parálisis afectará fundamentalmente los
pérdida del reflejo de piloerección y de la sudora- músculos peroneos y los del pie.
ción en los segmentos afectados.
Cuando la sección ocurre en la columna cervical Síndrome del cono medular
alta (C1 a C4), provoca paro respiratorio al compro- Los traumatismos a nivel de la primera vértebra lum-
meter el origen de los nervios frénicos (C4). Si se bar suelen dañar el cono terminal, formado por los
produce en la columna cervical baja, la parálisis de segmentos medulares de S2 a S5. Las lesiones del
los nervios intercostales da lugar a una respiración cono provocan anestesia en el pene, escroto, gran-
diafragmática; en estos enfermos se observa a veces des labios, vulva y parte posterior de las nalgas, des-
una hipotensión arterial severa o shock, con bradi- ciende por la cara interna de los muslos en forma de
cardia por pérdida de los estímulos simpáticos al triángulo con vértice próximo a la cara interna de la
corazón. rodilla y base hacia arriba; esta distribución es co-
Etapa tardía o de liberación medular. Reapare- nocida como “anestesia en silla de montar”.
cen los reflejos segmentarios e intersegmentarios por Por otro lado, la ubicación de centros esfinteria-
debajo del sitio lesionado, lo que da lugar al llama- nos importantes en esta región, da lugar a una in-
do “automatismo medular”: espasticidad (hiperto- continencia vesical y rectal con anestesia y abolición
nía más hiperreflexia) de los miembros afectados, de la erección y eyaculación; los reflejos plantar y
los reflejos cutaneomucosos por lo común reapare- anal están abolidos.
cen, aunque no todos; el cutáneo plantar se produce
en extensión (signo de Babinski), se presentan re- Síndrome de la cola de caballo
flejos de defensa o automatismo medular: reflejo de Cuando los traumatismos afectan el raquis por de-
triple flexión, reflejo en masa, clonus, etc. bajo de L1 no dañan la médula, que ya terminó en la
Tras la etapa de retención vesical y micción por cara posterior de dicha vértebra, pero sí a las raíces,
rebosamiento, tiene lugar el automatismo vesical: el a todas o a algunas procedentes de los segmentos
paciente orina sin percatarse, pues al aumentar la medulares desde L2 a S5, que aún no han abando-
presión intravesical por la orina, se abren los nado el raquis. Este conjunto es conocido con el
esfínteres vesicales. El esfínter rectal recupera de nombre de la “cola de caballo”, y como se compren-
manera parcial su tono y habitualmente el enfermo de, las lesiones a este nivel comprometen diferentes
está constipado y la evacuación se produce de for- raíces uni o bilateralmente, y dan lugar a un cuadro
ma inconsciente. muy pleomórfico.
La anhidrosis persiste o da paso al sudor espinal. En su forma más típica se presenta como una pa-
Si se recupera la función de los centros de la secre- rálisis fláccida, con amiotrofia precoz, hipotonía,

446
abolición de los reflejos rotuliano y aquiliano, in- personal especializado, dados los riesgos que impli-
continencia o retención de los esfínteres vesical y ca la movilización de estos enfermos.
rectal, abolición de la erección y anestesia de distri-
bución radicular; además, dolores urentes (anestesia Complicaciones de los TRM
dolorosa), que habitualmente respetan la sensibili- Tempranas
dad testicular. 1. Shock neurogénico. En las lesiones cervicales,
la interrupción brusca de la actividad simpáti-
Síndrome de contusión radicular ca da lugar a una vasodilatación periférica con
Se caracteriza por síntomas y signos de distribución hipotensión arterial y, a la vez, la pérdida del
metamérica en correspondencia con el segmento le- impulso simpático sobre el miocardio provoca
sionado y con mayor frecuencia se debe a lesión de bradicardia, la cual redunda en una hipoperfu-
los pedículos vertebrales. En él se encuentran sig- sión de la médula.
nos irritativos, como dolor y parestesias en el terri- 2. Edema medular ascendente.
torio de las raíces afectadas, y signos deficitarios, 3. Embolismo pulmonar.
como parálisis fláccida y arreflexia osteotendinosa, 4. Fallo cardiorrespiratorio.
alteraciones de grado variable de la sensibilidad en 5. Insuficiencia respiratoria.
el dermatoma correspondiente y atrofia muscular
precoz. Tardías
1. Sepsis respiratorias y urogenitales.
Compresión medular 2. Escaras de decúbito.
El diagnóstico de compresión medular es evolutivo. 3. Anquilosis de las articulaciones.
Se trata de un enfermo con un cuadro de contusión 4. Trombosis venosas en los miembros infe-
medular, en el que pasado un intervalo de tiempo riores.
los síntomas y signos comienzan a empeorar; el más 5. Mielopatía postraumática.
común de ellos es la elevación del nivel de aneste- 6. Quistes intramedulares.
sia, por edema medular, y el empeoramiento del de-
fecto motor. Una causa frecuente de esta situación Función del internista
es la movilización y transporte inadecuado de los ante un paciente con un TRM
enfermos con TRM; otras veces se produce por la
aparición de las lesiones secundarias como conse-
en el cuerpo de guardia
cuencia de no haber asegurado las funciones car- 1. Recordar que todo paciente inconsciente pue-
diorrespiratorias; el desarrollo de hematomas de tener un TRM; por ello, la inmovilización
epidurales o subdurales provoca también un síndro- de la columna cervical (si no se hizo en el sitio
me medular compresivo, pero en realidad son poco donde ocurrió el accidente) es el primer paso,
comunes. y la movilización del enfermo en el cuerpo de
guardia debe ser muy cuidadosa.
Exámenes complementarios 2. Garantizar una ventilación pulmonar adecuada.
Radiografía simple. Tiene gran valor para el diag- 3. Lograr la estabilidad hemodinámica.
nóstico de las lesiones óseas. 4. Realizar un buen examen neurológico para tra-
RMN. Es hoy en día el medio diagnóstico por ex- tar de precisar el nivel de la lesión.
celencia para las lesiones intrarraquídeas. 5. Administrar:
TAC. Tiene una elevada posibilidad de precisar a) Manitol al 20 %. Algunos autores utilizan
las lesiones fundamentalmente óseas. dosis de 1 a 2 g/kg de peso; otros propo-
Mielografía. Resulta muy útil, en ausencia de las nen 0,25 g/kg de peso.
tecnologías de punta, para localizar el sitio de la le- b) Furosemida, 0,3 a 0,6 mg/kg/EV.
sión. c) Esteroides: no hay criterio unánime, pero la
PL con manometría y pruebas dinámicas. Aporta mayoría no les conceden valor. De utilizar-
elementos sobre el carácter del LCR y permite esta- los, preferir metilprednisolona o, en su de-
blecer la presencia de bloqueos en su circulación, fecto, dexametasona, 20 mg EV en el cuerpo
pero en estos casos de TRM debe ser realizada por de guardia.

447
43
MIELOPATÍA TRANSVERSA AGUDA
Y SUBAGUDA

La mayoría de las enfermedades agudas y subagudas Estudios recientes tienden a considerar también a
de la médula lesionan un segmento transversal de la mielitis transversa aguda (MTA) como una infec-
ésta. Esta mielopatía afecta uno o varios segmentos ción ligada a fenómenos inmunológicos, por el he-
medulares contiguos. cho de que el agente infeccioso no he podido ser
aislado en el sistema nervioso, lo que sugiere que
esta afección es el resultado de una respuesta auto-
MIELITIS inmune, donde la infección sería el “disparador”, y
no de una infección directa de la médula.
Por otra parte, algunos casos de esclerosis múlti-
Concepto ple se presentan inicialmente como una MTA, que
La mielitis se define como un proceso inflamatorio no está asociada con un antecedente de infección o
de la médula espinal, que usualmente afecta tanto a vacunación.
la sustancia blanca como a la gris y que por lo gene- Está descrita la mielitis transversa asociada a otras
enfermedades en las que en su patogenia existen
ral tiene una extensión limitada. Cuando está loca-
mecanismos autoinmunes, tales como la neuritis óp-
lizada a unos pocos segmentos se le llama mielitis
tica de Devic (enfermedad desmielinizante), el lupus
transversa y cuando asciende progresivamente, mie-
eritematoso diseminado y otras enfermedades del
litis ascendente.
colágeno.
Etiología También se ha observado mielitis transversa aso-
ciada al síndrome de Sjögren, la enfermedad de
Desde el punto de vista etiológico, la mielitis se ubica Behçet y a la sarcoidosis.
en dos grandes grupos: Autores como Harrison admiten que la invasión
directa de la médula es frecuentemente producida
1. Primaria o idiopática.
por agentes infecciosos, sobre todo virus.
2. Secundaria.
La mielitis observada en ciertos casos de schisto-
a. Viral (herpes zóster, coxsackie, sarampión,
somiasis se cita como ejemplo de mielitis parasita-
parotiditis, varicela, rabia). Otros virus: ria; se describe como una mielitis intensamente
Epstein-Barr virus, citomegalovirus, mico- inflamatoria y granulomatosa, debida a una respues-
plasma y VIH virus. ta local a las enzimas hísticas digestivas producidas
b. Bacteriana piógena, por invasión medular por los huevos del parásito.
directa o por propagación de un foco sépti- También ha sido descrita una mielitis en la toxo-
co cercano. plasmosis, aunque sólo en aquellos casos en que la
c. Tuberculosa toxoplasmosis es consecuencia del SIDA.
d. Como manifestación de una sífilis cerebro- Por lo general, resulta difícil establecer la causa
vascular de una mielitis.
e. Otras. Vascular: aneurisma disecante de la
aorta, oclusión de la arteria espinal anterior, Cuadro clínico
malformación arteriovenosa y hemorragia El comienzo es agudo y suele estar precedido du-
epidural por trastornos hemorrágicos. rante varios días por fiebre a veces elevada, debili-

448
dad muscular, casi siempre en los miembros inferio- La mielografía ayudará a hacer el diagnóstico de
res, y dolor abdominal ligero en forma de cinturón, este último proceso, y sólo se indicará cuando el de
cuando la localización de la lesión es dorsolumbar. mielitis ofrezca dudas con las restantes causas de
A estos síntomas sigue una parálisis de intensidad paraplejía fláccida central y en caso de que la RMN
variable por debajo de la lesión, generalmente una no sea factible de realizarse.
paraplejía con todos los atributos de la parálisis
fláccida medular: Evolución y pronóstico
1. Disminución o abolición de los reflejos osteo- La evolución de esta enfermedad es habitualmente
tendinosos y cutáneos. desfavorable, aunque varía de acuerdo con la locali-
2. Pérdida de la sensibilidad con nivel de aneste- zación y el grado de extensión e intensidad del seg-
sia, cuyo límite superior se corresponde con el mento medular afectado. Así, las mielitis en la zona
segmento lesionado. cervical con frecuencia se extienden al bulbo
3. Trastornos esfinterianos. raquídeo, por lo cual comportan muy mal pronósti-
4. Dolor espontáneo a la percusión en el nivel ver- co; son las que mayores trastornos intestinales y uri-
tebral del lugar de la afectación. narios producen. La sepsis respiratoria, las úlceras
de decúbito y las infecciones urinarias ensombre-
Diagnóstico cen más aún la evolución del enfermo.
Diagnóstico positivo
El diagnóstico positivo se basa en las manifestacio-
Tratamiento
nes clínicas. Cuando se conoce la causa de la mielitis, debe ha-
El LCR puede ser normal, lo que no excluye el cerse tratamiento oportuno, aunque generalmente los
diagnóstico. El hallazgo más característico del LCR resultados son pobres.
en la MTA es un aumento de las células y las proteí- La sospecha o la certidumbre de una infección
nas, con una maniobra de Queckenstedt normal. bacteriana posibilita el uso racional de antibióticos.
Cuando la electroforesis del LCR muestra una ban- Si hay evidencias de un origen tuberculoso, se
da clonal, este hallazgo es índice de una futura evo- indica tratamiento antibacilar, al cual pueden aso-
lución hacia la esclerosis en placas. ciarse los corticosteroides. Éstos también se reco-
Actualmente, la RMN tiene gran utilidad, pues miendan en los cuadros virales y en aquellos en los
permite observar la inflamación de la médula y áreas que la causa no ha podido ser demostrada, siempre
difusas multifocales, y también en algunos casos el que no existan contraindicaciones formales para su
uso de contraste deja ver disrupción de la barrera uso. Los resultados son poco alentadores.
hematoencefálica asociada a inflamación perivenosa. En la actualidad se recomienda el tratamiento con
La RMN también permite precisar si la MTA re- metilprednisolona EV, seguido por prednisona oral.
presenta un ataque inicial de una esclerosis múlti-
Ocupa lugar destacado en la terapéutica del en-
ple.
fermo con mielitis el tratamiento de los trastornos
La TAC no tiene mayor sensibilidad y especifici-
vesicales y rectales. Debe llevarse un control de la
dad diagnóstica que la RMN.
defecación y la micción, de manera que se reconoz-
Diagnóstico diferencial ca a tiempo cualquier trastorno de estas funciones.
El diagnóstico diferencial se hará con todas aque- Es casi obligada la cateterización vesical y los lava-
llas afecciones productoras de una paraplejía fláccida dos con soluciones desinfectantes.
con las características descritas. También tiene importancia la prevención de úl-
En ocasiones resulta bastante difícil establecerlo ceras de decúbito y de las infecciones respiratorias
con el absceso espinal epidural, que cursa también hipostáticas, ya que son complicaciones que llevan
con lesiones medulares transversas de evolución rá- al paciente a la muerte.
pida, dolor espinal y fiebre.

449
44
TABES DORSAL

La sífilis, enfermedad producida por Treponema glio raquídeo y desde allí la degeneración se extien-
pallidum, ocasiona una serie de alteraciones orgá- de a los cordones posteriores. No existe explicación
nicas en su etapa tardía (período terciario), entre las de por qué las raíces anteriores quedan protegidas.
cuales se destacan las de los sistemas cardiovascu- Se han descrito casos de afectación cordonal sin
lar y nervioso. En este último, la enfermedad sifilí- participación radicular, lo que ha servido para plan-
tica afecta las meninges y las arterias (meningitis y tear la posibilidad patogénica de una afectación pri-
sífilis meningovascular, respectivamente) y el maria del cordón posterior con toma radicular
paréquina nervioso. Entre estas últimas, ocupan lu- secundaria. Hoy se acepta la lesión inicial de la neu-
gar preponderante por las severas lesiones que oca- rona sensitiva con afectación secundaria de la raíz y
sionan, la parálisis general progresiva y la tabes del cordón posterior.
dorsal.
Anatomía patológica
Concepto Las meninges estan engrosadas en su porción poste-
Se denomina tabes dorsal al cuadro clínico resul- rior. La médula se observa estrechada y las raíces y
tante de la afectación de las raíces, los ganglios y los cordones posteriores presentan un color gris.
los cordones posteriores de la médula espinal por la La tinción con el método de la mielina muestra
espiroqueta de la sífilis. Es una manifestación tar- una desmielinización selectiva de los haces de Goll
día de la enfermedad. y Burdach, y casi ninguna reacción inflamatoria; con
frecuencia sólo se afectan segmentos de estos haces
Etiopatogenia (médula lumbar, sacra y cervical). Puede observarse
gliosis reacional. En la gran mayoría de los casos,
Los síntomas comienzan entre 5 y 30 años después
estas alteraciones histopatológicas se ven en los seg-
de la aparición del chancro, aunque en la mayoría
mentos lumbares.
de los casos se inician entre 10 y 20 años más tarde.
Los nervios ópticos muestran con frecuencia una
Raras veces la tabes se presenta como manifesta-
inflamación intersticial con obliteración vascular y
ción de una lúes congénita. Es más común en el
marcada desmielinización. Hay atrofia óptica en
hombre que en la mujer y afecta de forma mayori-
el 10 % de los casos. Así mismo se encuentran afec-
taria a las personas entre 30 y 55 años. Era una ma-
tadas las fibras que conducen los impulsos de la pu-
nifestación relativamente frecuente de neurosífilis pila desde el cuerpo geniculado externo hasta el
antes de la era antibiótica, hoy es poco vista en la núcleo de Eddinger-Westphal del III par (Schaltem-
clínica y la mayoría de los casos se ven asociados al brand). Además, se supone que estén lesionados los
SIDA. haces simpáticos dilatadores de la pupila situados
Resulta excepcional que la espiroqueta de la sífilis muy cerca de las fibras anteriores.
se observe en la médula del tabético, por lo cual se ha Noguchi logró descubrir la presencia de la espi-
pensado que las manifestaciones de esta enferme- roqueta en el cordón posterior de la médula. Otros
dad sean sobre todo de orden tóxico-degenerativo. autores la han hallado en las meninges.
Se plantea que la penetración del proceso sifilítico En los enfermos tabéticos suele verse una aortitis
se hace a través del receso del espacio del LCR, que sifilítica, con aneurisma del cayado e insuficiencia
acompaña a las raíces posteriores casi hasta el gan- aórtica.

450
Cuadro clínico tudes segmentarias, vibración del diapasón, recono-
cimiento de cifras y letras dibujadas sobre la piel).
Generalmente comienza con dolores constrictivos en
Existe una evidente dificultad en la percepción del
“cinturón” a nivel del tronco y dolores fulgurantes,
dolor profundo y en ocasiones hay un retraso de 3
terebrantes o desgarrantes en las extremidades infe-
a 5 segundos en la percepción del estímulo doloro-
riores, de pocos segundos de duración, pero que ani-
so. Este retraso es muy evidente en la región
quilan al enfermo por su intensidad. Estos dolores
hipotenar y en el territorio del trigémino. La ausen-
no son patognomónicos de la tabes, ya que pueden
cia de dolor a la compresión de los testículos consti-
observarse también en las polineuritis (alcohólica,
tuye el signo de Pitres, y al pellizcamiento del tendón
diabética, infecciosa).
de Aquiles, el signo de Abadie. En cambio, hay zo-
En ocasiones se presentan crisis de dolor epigás-
trico intensísimo, con vómitos incoercibles y a ve- nas en el tronco, por lo general segmentarias, con
ces hematemesis: son las crisis gástricas de la tabes, hipersensibilidad dolorosa, de tal manera, que el con-
que tienen lugar de forma inopinada, en plena salud tacto con un cuerpo frío o metálico provoca dolor.
aparente; duran horas y días y desaparecen tan re- En el curso de la tabes aparecen trastornos tróficos,
pentinamente como surgieron, para luego reapare- de los cuales los más importantes son la artropatía
cer en la misma forma. El enfermo cree andar sobre tabética y el mal perforante plantar. La primera se
un piso de algodón, lo que hace su marcha insegura, presenta con gran frecuencia en la columna lumbar,
sobre todo en horas de la noche. Le resulta difícil las rodillas y las caderas, y más raramente en otras
subir y bajar escaleras y con frecuencia refiere pares- articulaciones. Consiste en deformidades articula-
tesias, pinchazos, calambres, etc., en diversas par- res, en ocasiones grotescas y monstruosas, por frac-
tes del cuerpo. Por lo común aqueja disminución turas insensibles yuxtarticulares y neoformación de
progresiva de la visión, que a veces llega hasta la hueso en forma exuberante e irregular, subluxacio-
ceguera completa. nes, osteofitos gigantes, etc., indoloras en la inmen-
Su psiquismo es casi siempre normal; sin embar- sa mayoría de los casos y a menudo acompañadas
go, en algunos casos hay manifestaciones demen- de derrame sinovial. Evoluciona de manera tórpida.
ciales similares a las observadas en la parálisis La anquilosis es excepcional.
general progresiva; esta asociación constituye la El mal perforante plantar es en una cornificación
taboparálisis. de la piel en la zona de mayor presión de la planta
Constantemente existen trastornos del vaciamien- del pie, donde se labra un profundo cráter por el que
to vesical, por pérdida de la sensación de repleción se expulsan tendones, músculos, huesos, etc. Al igual
de la vejiga (micción gota a gota, orina por rebosa- que la artropatía, no es patognomónico de la tabes.
miento, vejiga automática, etc.). La impotencia La exploración de los pares craneales permite
sexual es precoz y en ocasiones aparecen crisis de descubrir en un elevado porcentaje de pacientes, el
priapismo. Puede presentarse espasmo de la glotis. signo de Argyll- Robertson, que en los casos típicos
La marcha es característica, con aumento de la consiste en miosis, abolición del reflejo fotomotor y
base de sustentación, la mirada fija en el suelo o en conservación del reflejo acomodador. El dolor pro-
los objetos cercanos, apoyado con las manos en las voca normalmente dilatación de la pupila, reflejo que
paredes o con bastones, avanzando una pierna hacia se conserva en caso de esta alteración pupilar. En
adelante de modo impetuoso para dejarla caer pesa- ocasiones hay desigualdad de la pupila y un contor-
damente en un punto no previsto. El signo de no pupilar irregular. El signo de Argyll- Robertson
Romberg es positivo. Las pruebas talón-rodilla, ín- es de manera frecuente bilateral y cuando aparece
dice-nariz e índice-índice, originan errores manifies- en un solo ojo, está abolido también el reflejo con-
tos de medida cuando el enfermo los realiza con los sensual. En el examen del fondo de ojo se aprecia
ojos cerrados. Existe gran hipotonía muscular con una atrofia papilar posneurítica.
hiperextensibilidad de las articulaciones y arreflexia Es común la parálisis de las cuerdas vocales.
osteotendinosa; esta última a nivel de la rodilla cons-
tituye el signo de Westphal. Exámenes complementarios
La sensibilidad está marcadamente alterada, en Serología. La prueba de laboratorio más utilizada
particular la profunda (reconocimiento de las acti- para detectar el anticuerpo reagínico (no específico)

451
que contiene IgG e IgM es el VDRL(Venereal Di- 3. Período paralítico o estado de postración ma-
sease Research Laboratory), que puede ser negati- rasmática, en el que el enfermo sufre atroces
vo en la tabes dorsal. Otra prueba utilizada es el RPR dolores y es presa de infecciones cutáneas, res-
(Rapid Plasma Reagin), con la que se obtienen re- piratorias y urinarias, que lo conducen a la
sultados más rápidos. muerte.
Para encontrar el anticuerpo antitreponema (es-
pecífico) se usa el FTA-ABS (Fluorescent Trepone- Tratamiento
mal Antibody) que utiliza antígenos derivados del Cuando el caso se descubre al inicio de los sínto-
treponema. En la tabes el FTA-ABS es positivo en mas, el tratamiento reporta beneficios. El cuadro clí-
la sangre casi siempre, pero su utilidad en el LCR nico puede mejorar, pero sólo en muy raros casos se
no está aclarada. Otros exámenes específicos del tre- consigue la curación completa. Consiste en la admi-
ponema son la MHA-TP (Microhemagglutination nistración de:
Assay for Antibodies to T. pallidum) y la HATTS
(Hemagglutination-Treponemal Test por Syphilis). 1. Penicilina cristalina, 12 000 000 a 24 000 000 UI
Líquido cefalorraquídeo. La participación menín- diarias EV durante 10 a 21 días, o
gea en el proceso se evidencia por el aumento de las 2. Penicilina procaína, 600 000 a 1 000 000 UI
cifras de proteínas y leucocitos en el LCR, estos últi- diarias IM durante 12 a 24 días, o
mos con predominio de linfocitos. 3. PAM, 2 o 3 inyecciones semanales IM hasta
poner 12 000 000 o 24 000 000 UI, o
Diagnóstico 4. Penicilina benzatínica, 2 400 000 UI de entra-
El diagnóstico resulta fácil ante el cuadro completo da y 1 200 000 UI cada 2 o 3 días IM hasta
de la enfermedad, con las reacciones serológicas poner 6 000 000 o 12 000 000 UI.
positivas. Se dificulta cuando aparecen formas oli-
gosintomáticas, con serología dudosa o negativa, en En caso de alergia a la penicilina, se debe desen-
cuyo caso debe buscarse con mucha minuciosidad sibilizar al enfermo y entonces tratarlo, pues no se
algún grado de ataxia, trastornos de la sensibilidad ha encontrado otro antibiótico realmente efectivo para
profunda, el signo de Westphal y, sobre todo, el sig- la neurosífilis. No obstante, en estos casos de alergia
no de Argyll-Robertson. se ha recomendado el uso de doxyciclina, 200 mg
Hay que diferenciar la afección de múltiples pro- por vía oral 2 veces al día durante 21 días y si no
cesos patológicos capaces de simular un cuadro hay historia de anafilaxia a la penicilina, ceftriaxo-
tabético poco evidente: úlcera péptica, cólico sa- ne, 1g EV 1 vez al día por 14 días. No hay suficiente
turnino, mielosis funicular, polineuropatía diabéti- experiencia acumulada con estos procederes.
ca, porfiria aguda intermitente, enfermedad de A los 3 meses de concluido el tratamiento, deben
Friedreich, etc. El examen atento de estos casos con analizarse el LCR y la sangre. Si persisten las reac-
estudio radiológico contrastado gastrointestinal, es- ciones serológicas positivas y, sobre todo, si hubie-
tudio hematológico y los antecedentes personales y ra signos de actividad meníngea, se debe repetir el
familiares, conducirán al diagnóstico. curso con penicilina.
El LCR debe analizarse cada 3 meses durante el
Evolución primer año y cada 6 meses el segundo y el tercer
La tabes es una enfermedad de curso crónico, que años.
evoluciona con períodos de empeoramiento relacio- Las crisis dolorosas en ocasiones ceden con ra-
nados con exposición al frío, esfuerzos corporales, dioterapia de la médula lumbar, pero a veces hay
infecciones, etc. Esquemáticamente se observan 3 que recurrir a la cordotomía. No debe usarse morfi-
períodos evolutivos. na por el peligro que se corre de habituarse a ella.
1. Período preatáxico, en el que ocurren crisis do- Los dolores de las extremidades inferiores y en
lorosas, trastornos sensitivos, etc. general las radiculoneuropatías, responden a la di-
2. Período atáxico, donde se desarrollan trastor- fenilhidantoína y a la carbamazepina. La atropina
nos de la marcha y la coordinación, parálisis da buenos resultados en la crisis gastrointestinales.
oculares, atrofia óptica, artropatías, trastornos Se debe reeducar al enfermo en relación con la mar-
tróficos, etc. cha y la ataxia.

452
45
SIRINGOMIELIA

El desarrollo imperfecto del tubo neural embriona- Etiopatogenia


rio por una falta de cierre del rafe dorsal, fue defini-
El 50 % de los casos corresponde a anomalías con-
do por Bremer como un estado constitucional
génitas del desarrollo y se asocia a malformación de
hereditario al cual denominó estado disráfico.
La cavitación tubular en el interior de la médula Arnold-Chiari, platibasia, atresia del agujero de
espinal fue descrita por primera vez por Estienne, Magendie, quiste de Dandy-Walker, meningocele y
en 1546, en su obra: La disection du corps humain; mielomeningocele, etc. El otro 50 % concomita con
en 1804, Portal reconoció los elementos clínicos tumores intramedulares, traumatismos, aracnoiditis
asociados a estas lesiones; pero fue Ollivier crónica tuberculosa y otros estados inflamatorios.
D’Angers, en 1824, quien la denominó siringomie- La siringomielia es una enfermedad de presenta-
lia (describió con este nombre la dilatación patoló- ción casi excepcional (84 x 100 000 habitantes en
gica del canal ependimario medular, en continuidad una publicación en Inglaterra) y para la mayoría de
con el IV ventrículo). los autores es más frecuente en hombres que en mu-
En 1882, Schultze precisó la correlación clinico- jeres. Se han descrito varios miembros de una fami-
patológica entre los quistes medulares y el cuadro lia afectados por la enfermedad, y a veces se observa
clínico. Por último, Gowers, en 1886, describió com- labio leporino, epispadias, pezones supernumera-
pletamente el cuadro clínico de la sirigomielia. rios, etc., en familiares de pacientes.
Los síntomas se inician alrededor de la 3ra. o 4ta.
Concepto década de la vida y resulta raro su debut en niños o
La siringomielia puede definirse como una cavita- en adultos mayores. Habitualmente es una enferme-
ción tubular de la médula espinal que se extiende dad de curso lento.
por uno o varios segmentos. Dicho así, el término Mucho se ha discutido sobre la etiopatogenia de
no especifica la localización del quiste en relación esta enfermedad durante el siglo XIX y primera mi-
con el conducto ependimario, ni la histología de sus tad del XX. Carmeil la consideró un estado disráfico
paredes, ni las características del líquido en su inte- dentro del concepto dado por Bremer. En 1950,
rior, ni tampoco lo concerniente a su patogénesis. Gardner planteó la teoría hidrodinámica de la sirin-
Al tratar de diferenciar estas cavidades en relación
gomielia, la cual ha tenido una aceptación bastante
con todos esos elementos, han surgido términos más
generalizada hasta nuetros días. En síntesis, Gardner
específicos, pero que a menudo aparecen en dife-
consideró que la anomalía inicial responsable de la
rentes textos de forma intercambiable y la mayoría
de las veces son muy difíciles de diferenciar desde siringomielia, de la malformación de Arnold-Chiari,
el punto de vista clínico. del Dandy-Walker y de los quistes asociados del ce-
Los estudios de RMN y TAC han permitido pre- rebelo, era la atresia en fase embrionaria del IV ven-
cisar que el cuadro clínico habitual de la siringo- trículo por imperforación de los agujeros de Luschka
mielia es más frecuentemente provocado por una y de Magendie, lo cual impedía la normal salida del
hidromielia, es decir, un quiste que representa una LCR al espacio subaracnoideo y como consecuen-
dilatación del conducto ependimario que contiene cia, la presión del pulso ventricular iba toda dirigida
LCR en su interior y cuya comunicación con el IV hacia abajo, a través del conducto ependimario, y
ventrículo es poco común. provocaba así la hidromielia.

453
En épocas más recientes, algunos autores han de éstas. Algunos pacientes refieren diferencias en
presentado objeciones a esta teoría y han surgido la intensidad de la secreción sudoral entre un seg-
otras nuevas. Así, recientemente en 1996, se ha plan- mento corporal y su homólogo simétrico. Notan que
teado la posibilidad de que la cavidad siringomiélica les resulta difícil percibir las sensaciones de dolor o
sea el resultado de un conflicto isquémico medular de calor en algunas porciones de su cuerpo, lo que
como consecuencia de las fuerzas de constricción y motiva quemaduras, heridas, etc., que demoran en
compresión por una anomalía en la normal asincronía cicatrizar. A veces aquejan algias segmentarias, de-
del crecimiento neuroeje-neurorraquis. formaciones articulares (de miembros superiores),
Los defensores de esta nueva teoría proponen fracturas espontáneas, etc. Excepcionalmente refie-
como inicio del tratamiento quirúrgico, la liberación ren dificultad para la marcha por disminución de la
del filum terminale realizando una trepanación en el fuerza en las extremidades inferiores y seudoincon-
sacro y haciendo sección intra y extradural del filum. tinencia urinaria por vejiga neurogénica.
Las alteraciones objetivas, como atrofia de las
Anatomía patológica eminencias tenar e hipotenar que llega a la “mano
Aspecto macroscópico en garra”, deben buscarse en las extremidades supe-
La médula aparece como un tubo de paredes delga- riores porque la afección comienza en la médula
das. Cuando se abre, se observa una serie de cavida- cervical.
des comunicantes o no entre sí, llenas de un líquido Cuando el proceso siringomiélico se extiende al
amarillento, que afectan la comisura gris periepen- cordón lateral de la médula, aparecen signos de pi-
dimaria, en ocasiones las astas medulares, tanto las ramidalismo. La sensibilidad se halla profundamente
anteriores como las laterales y posteriores, e incluso perturbada por afectación de las vías de la sensibili-
la sustancia blanca. dad dolorosa y térmica a nivel de la comisura
Las cavidades siempre comienzan a nivel de la medular; por lo tanto, hay termoanalgesia con con-
médula cervical y se extienden a veces hasta la pro- servación del tacto y de todos los tipos de sensibili-
tuberancia, y en ocasiones llegan al engrosamiento dad profunda. A esto se le llama disociación
lumbar. En el 30 % de los casos se encuentra un siringomiélica de la sensibilidad. Sin embargo, la
tumor medular (glioma, hemangioblastoma). extensión del proceso cavitario intramedular puede
Cuando la siringomielia se asocia a la malforma- lesionar el trayecto de las otras vías sensitivas, lo
ción de Arnold-Chiari, se observa uno de los dos que complicaría algo el esquema inicial.
tipos: en el tipo I existe comunicación entre el espa- En la cara se encuentra con frecuencia un síndro-
cio subaracnoideo y la cavidad siringomiélica, y el me de Claude Bernard-Horner por lesión de la co-
líquido cavitario es muy semejante al cefalorraquí- lumna intermediolateral de la médula a nivel de C8
deo. En el tipo II no hay comunicación entre el es- y D1. Por la misma razón, en otros sitios se obser-
pacio subaracnoideo y la cavidad, y el líquido van diferencias del desarrollo piloso, trastornos
cavitario es muy rico en proteínas. tróficos, úlceras tórpidas, trastornos de la pigmenta-
ción de la piel, deformaciones ungueales, artropa-
Aspecto microscópico tías monstruosas, etc.
Es posible encontrar dos tipos de lesiones: gliosis y La localización del proceso en el bulbo y la pro-
destrucción de la glía con formación consecutiva de tuberancia se llama siringobulbia y provoca trastor-
las cavidades. Se observan cavidades al lado de teji- nos sensitivos en el territorio del trigémino. Si se
do glial, otras veces una columna ininterrumpida de lesiona el núcleo del hipogloso, habrá atrofia de los
glía o una cavidad amplia y continua extendida des- músculos de la lengua (hemilengua); si el dañado es
de el IV ventrículo. el núcleo del facial, ocurre una atrofia de los múscu-
los faciales y se produce una parálisis facial perifé-
Cuadro clínico rica. Casi siempre hay nistagmo, signo que ante un
Los enfermos aquejan diversos síntomas, según la cuadro siringomiélico, nos confirma la participación
localización de las cavidades en altura y sentido bulbar.
transversal. La mayor parte de las veces notan pér- Las características fisicoquímicas del LCR son
dida de las fuerzas en las manos y adelgazamiento normales, excepto en caso de agrandamiento de la

454
médula, en que se produce un bloqueo subaracnoi- Otros procesos. En ocasiones, el cuadro clínico
deo con disociación albumino-citológica y a veces de la siringomielia, completo o incompleto, se ob-
síndrome de Froin. serva en el curso de mielopatías traumáticas tardías,
mielopatías por radiación, paquimeningitis cervical,
Diagnóstico espondiloartrosis cervical, mielitis necrotizante, tu-
Diagnóstico positivo mores del agujero occipital y tumores extramedula-
Se hará por la historia de trastornos motores, sensi- res del canal cervical alto, por lo cual también habrá
tivos o ambos, la comprobación de la característica que establecer el diagnóstico diferencial con estas
disociación de la sensibilidad, las atrofias muscula- afecciones. La RMN y la TAC con la técnica descri-
res y la cifoscoliosis, con LCR normal y la observa- ta resolverán las dudas diagnósticas.
ción de alguna de las alteraciones del estado disráfico
en el enfermo o sus familiares. Evolución y pronóstico
La RMN identifica claramente las cavidades medula- Al principio la siringomielia sigue un curso rápido,
res. El estudio debe completarse con el del cerebro que en poco tiempo obliga al enfermo a suspender
y toda la médula para definir las malformaciones sus labores. Quizás por esta causa toma después un
asociadas y si hay hidrocéfalo. El examen realizado curso lento, que no lleva a la muerte al paciente has-
con contraste permite el diagnóstico de un tumor ta transcurridos muchos años, excepto cuando el
medular asociado. Si no se dispone de RMN, debe
proceso extendido al bulbo lesiona los centros vita-
hacerse una TAC, horas o días después de una
les. En el caso de bloqueo subararcnoideo, puede
mielografía con compuesto yodado hidrosoluble, que
producir ensanchamiento del canal raquídeo y ero-
visualizará la cavidad si el contraste la llena.
sión de los pedículos vertebrales.
Diagnóstico diferencial Tratamiento
En la práctica son tres los procesos más importantes
que plantean el diagnóstico diferencial: hematomie- El tratamiento es quirúrgico. Se hace descompresión
lia, tumor intramedular y lepra. de la fosa posterior por craniectomía suboccipital o
Hematomielia. Provoca un cuadro similar al de la laminectomía cervical alta y un implante de dura-
seringomielia, por extravasación hemática intrame- madre para corregir la hernia de las amígdalas cere-
dular consecutiva a un traumatismo. Se establece en belosas. Si hay obstrucción al flujo en el cuarto
forma aguda y evoluciona hacia la regresión con una ventrículo, éste se restablece por agrandamiento de
deficiencia estacionaria, no progresiva. la apertura. También se realiza la compresión de la
Tumor intramedular. En algunos casos simula una cavidad por aspiración del líquido que contiene.
siringomielia, de la que se distinguirá, entre otros En la malformación de Arnold-Chiari, después de
datos evolutivos, por la presencia de un bloqueo de resuelto el hidrocéfalo, si es necesario, se interviene
la circulación del líquido cefalorraquídeo, que se sobre la cavidad. Los resultados son muy buenos.
pone en evidencia por la prueba de Queckenstedt y Cuando la siringomielia es secundaria a un trau-
el síndrome de Froin, aunque en ocasiones la sirin- matismo o a una infección, se realiza descompresión
gomielia produce estos mismos hallazgos. y drenaje y se deja un pequeño shunt al espacio suba-
Lepra. Los trastornos sensitivos no son radicula- racnoideo. El tumor intramedular se extirpará si es
res, sino tronculares. Los nervios suelen palparse posible hacerlo, y se hará descompresión de la cavi-
engrosados (el cubital, por ejemplo) y el bacilo se dad, aunque la recurrencia es frecuente.
aisla en la linfa.

455
46
ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES

La mielina es una sustancia semilíquida, reluciente, Estas enfermedades con daño primario de la
de naturaleza lipoproteica y color blanco amarillen- mielina pueden ser divididas en dos grandes grupos:
to, que recubre la inmensa mayoría de los axones
del SNC y del periférico, de la misma manera que 1. Las leucodistrofias, en las cuales la formación
los cables eléctricos son recubiertos por un material de la mielina está afectada por la existencia de
aislante. En su composición, los lípidos más abun- un trastorno metabólico determinado desde el
dantes son los cerebrósidos, fosfolípidos y coleste- punto de vista genético.
rol, y las proteínas fundamentales, la proteína 2. Las enfermedades desmielinizantes mielinoclás-
proteolípida, la proteína básica de la mielina y la ticas, en las cuales la mielina normalmente for-
glucoproteína relacionada con la mielina. En el sis- mada se desintegra. Todo el desarrollo de este
tema nervioso periférico, la mielina es producida capítulo trata de manera exclusiva sobre las en-
por las células de Schwann, que rodean al axón, fermedades desmielinizantes mielinoclásticas.
mientras que en el SNC, la producción de la mielina
Desde el punto de vista anatomopatológico, los
corre a cargo de la oligodendroglia.
criterios comúnmente aceptados en una enfermedad
Existe un gran número de enfermedades que afec-
desmielinizante son:
tan el sistema nervioso y comprometen de una for-
ma u otra a la mielina; sin embargo, no por ello se 1. Destrucción de las vainas de mielina de las fi-
clasifican como enfermedades desmielinizantes, ya bras nerviosas.
que su naturaleza suele ser muy diversa. Así, proce- 2. Relativa indemnidad de los otros elementos
sos metabólicos carenciales, como la degeneración (axones, soma neuronal, estructuras de sostén).
combinada subaguda de la médula por déficit de vi- 3. Infiltrado inflamatorio de distribución peri-
tamina B12 y la mielinólisis pontina central, de pro- vascular.
bable origen diselectrolítico; las neuropatías 4. Distribución peculiar de las lesiones, frecuen-
periféricas, como la causada por la toxina diftérica, temente perivenosas y muy llamativas en la sus-
y algunas enfermedades víricas del SNC, como la tancia blanca, pequeñas y diseminadas, o
leucoencefalopatía multifocal progresiva y la panen- mayores con uno o varios centros.
cefalitis esclerosante subaguda, etc., son ejemplos 5. Ausencia relativa de degeneración secundaria
de afecciones que cursan con desmielinización como o walleriana de las vías nerviosas.
rasgo característico y a veces exclusivo del cuadro
anatomopatológico; sin embargo, por convención, Clasificación
no se agrupan en el capítulo de enfermedades des-
A continuación se expone una clasificación de las
mielinizantes. La definición precisa de qué se en-
enfermedades desmielinizantes tomada de: Adams,
tiende por enfermedad desmielinizante es compleja
R. D., Victor, M. y Ropper, A. H.: Principles of
y trata de llamarnos la atención hacia un grupo de
Neurology, 6ta. ed., 1997.
dolencias del SNC de causa desconocida, en las cua-
les la afectación de la mielina es un hecho destaca- I. Esclerosis múltiple (esclerosis diseminada o in-
do aunque no exclusivo. sular).

456
• Forma encefalomielopática crónica recurrente. mínimo a partir de los 50. Las mujeres son afecta-
• Esclerosis múltiple aguda. das más que los hombres en proporción de 2-3:1.
• Neuromielitis óptica. La EM no se distribuye de manera uniforme a lo
II. Esclerosis cerebral difusa de Schilder y escle- largo del planeta. En 1975, Kurtzke, luego de minu-
rosis concéntrica de Balo. ciosos estudios epidemiológicos, determinó que exis-
III. Encefalomielitis aguda diseminada. ten 3 zonas geográficas para EM en el mundo:
• Postsarampión, rubéola, varicela, viruela, pa-
1. Áreas de alto riesgo, que corresponden a Nor-
peras, influenza y afecciones virales.
teamérica, centro y norte de Europa, así como
• Posvacunación antirrábica y antivariólica.
el sur de Australia y Nueva Zelandia, con una
IV. Encefalitis hemorrágica necrotizante aguda y
prevalencia mayor de 25 casos por 100 000
subaguda. habitantes.
• Forma aguda encefalopática (leucoencefali- 2. Zonas intermedias o de riesgo moderado, que
tis hemorrágica de Hurst). incluyen al resto de Europa, sur de EE.UU. y
norte de Australia y Nueva Zelandia, donde pre-
dominan entre 5 y 25 casos por 100 000 habi-
ESCLEROSIS MÚLTIPLE tantes.
3. Zonas de bajo riesgo, cuya prevalencia es menor
Concepto de 5 casos por 100 000 habitantes. Comprende
los países asiáticos, África y Latinoamérica.
La esclerosis múltiple (EM), también llamada es-
clerosis diseminada, insular, polifocal o en placas, Esta distribución peculiar ha servido de base a
es una enfermedad crónica inflamatoria, inmunoló- numerosos estudios de todo tipo, y se ha comproba-
gica, desmielinizante, que afecta las vainas de do en los últimos años que, aunque efectivamente
mielina del SNC y se caracteriza por la dispersión hay un gradiente norte-sur, existen notables varia-
en el espacio y en el tiempo. En la EM, las lesiones ciones que indican que hay otros factores implica-
comprometen partes separadas del SNC; los sínto- dos y no sólo la situación geográfica; por ejemplo,
mas y signos no pueden ser justificados por un daño las islas de Malta y Sicilia, ubicadas muy próximas,
único. Además, su curso clínico en la mayoría de exhiben prevalencias de 4,0 y 53,3 / 100 000 habi-
las oportunidades se caracteriza por exacerbaciones tantes, de forma respectiva. Existen evidencias de
y remisiones. que los factores étnicos tienen importancia en la sus-
ceptibilidad a la enfermedad; no se tiene hasta el
Epidemiología y factores presente ningún reporte bien documentado de EM
etiopatogénicos entre los esquimales, lapones, polinesios, melanesios,
micronesios, aborígenes australianos ni indios nor-
Probablemente ninguna otra enfermedad neurológi- teamericanos. La enfermedad es rara entre los asiá-
ca haya sido objeto de tantos y diversos estudios ticos y más rara aún entre los negros africanos no
epidemiológicos ni haya provocado tan diferentes mezclados.
teorías sobre su origen. De acuerdo con el propósito Se ha observado una tendencia familiar bien de-
de este libro, sólo se señalarán los hechos más so- finida hacia la EM; las investigaciones realizadas
bresalientes. han encontrado que entre el 5 y 15 % de los pacien-
La incidencia de la EM en niños es muy baja; tes con EM tienen algún otro familiar afectado. Otro
menos del 1 % del total de casos debuta por debajo hecho que sugiere una causa genética es el hallazgo
de los 10 años. De ahí en adelante el riesgo va au- de que determinados antígenos de histocompatibili-
mentando con la edad y alcanza su pico entre los 20 dad (HLA) se encuentran más frecuentemente en los
y 30 años, cuando constituye la segunda enferme- pacientes con EM que en los controles; éstos son el
dad neurológica más frecuente, después de las epi- DR-2, DR-3, B-7 y A-3; se cree que pudieran tratar-
lepsias. Con posterioridad, la incidencia tiene una se de un marcador de “susceptibilidad genética” para
caída abrupta después de los 40 años y el riesgo es EM, pero esto aún no está claro.

457
Se han realizado estudios que sugieren que el ries- rosáceo provocado por la pérdida de mielina, rodea-
go de EM es mayor en poblaciones rurales que ur- das de sustancia blanca con la cual contrastan. Aun-
banas, mientras que otros aseguran lo contrario. Se que pueden localizarse en toda la sustancia blanca
ha relacionado su aparición con un sinnúmero de encefalomedular, su distribución preferida es hacia
agentes virales: virus del sarampión, HTLV-1, her- los ángulos anteriores de los ventrículos laterales,
pes virus tipo 6, virus del moquillo canino, “agente cuerpo calloso y otras áreas periventriculares. Otros
relacionado con la EM”, etc., pero no se ha encon- sitios de elección son la médula cervical, el tronco
trado evidencia de una causa viral aislada. cerebral, cerebelo, nervios ópticos y quiasma.
En suma, todos estos estudios epidemiológicos
apuntan hacia un conjunto de elementos que impli- Aspecto microscópico
can una relación entre la EM y algunos factores Las características de las placas varían según su tiempo
ambientales presentes en la infancia y que luego de de evolución. En las más recientes, la desmieliniza-
años de latencia, causan la enfermedad en un indivi- ción tiene una localización sobre todo perivenosa;
duo genéticamente susceptible. hay degeneración de la oligodendroglia, reacción
Basado en estos hechos, Poser postula la existen- neuroglial e infiltración perivascular con células
cia de una susceptibilidad genética dada que posibi- mononucleares y linfocitos; no hay afectación de los
lita que al ponerse en contacto ese individuo con cilindroejes. Las lesiones de algún tiempo de evolu-
determinado estímulo antigénico, presumiblemente ción tienen un grosor mayor que las recientes; en ellas
una infección viral, una vacunación, etc., se provo- se observa tejido fibroso glial prácticamente acelular,
que una reacción antígeno-anticuerpo vigorosa con en ocasiones con macrófagos perivasculares; esto
infiltrado inflamatorio por linfocitos en las venas y constituye la típica “placa esclerótica”. Aunque aún
capilares encefálicos. Esto aún no causa desmielini- se hallan cilindroejes intactos, muchos están destrui-
zación, pero sí un aumento mínimo en la permeabi- dos. Entre estos dos extremos se encuentran todas
lidad de la barrera hematoencefálica (BHE) con las gradaciones de cambios histopatológicos, con le-
penetración de linfocitos B al SNC y bandas oligo- siones de diverso tamaño, forma y edad, de acuerdo
clonales en el LCR. Luego de un tiempo de latencia con el curso clínico de la enfermedad.
variable, por lo general de muchos años, si el orga-
nismo se pone en contacto con un agente apropiado, Cuadro clínico
que debe tener cierta similitud molecular con el pri- En la clínica de la EM llama la atención lo variado y
mario, se desarrollará una respuesta inmunológica complejo de los síntomas y signos, que son capaces
vigorosa. Como resultado se originará una vasculi- de simular casi cualquier otra enfermedad neuroló-
tis con incremento notable de la permeabilidad de la gica. Esto es consecuencia de la distribución espe-
BHE y paso de factor de necrosis tumoral alfa, in- cial y diseminada a lo largo del neuroeje de las placas
munocomplejos, linfocitos B y T, complemento, ci- de desmielinización. El cuadro clásico descrito por
toquinas, macrófagos, interferón gamma, etc.; a Charcot, caracterizado por temblor intencional, voz
continuación se produce edema, inflamación y pos- escandida y nistagmo, sólo aparece en un 10 % de
teriormente desmielinización. La mielina se destru- los casos y con frecuencia tardíamente. No obstan-
ye y queda sustituida por una escara glial, las te, existe una marcada predilección de las lesiones
“placas” que han dado a la enfermedad su nombre. por ciertas áreas del SNC, lo que provoca que deter-
minadas combinaciones de síntomas y signos sean
Anatomía patológica reconocidas por el clínico como sospechosas de EM.
Aspecto macroscópico Los hechos que por lo común sugieren esta afección
El examen del encéfalo no revela alteraciones en su son la presencia de trastornos motores, cerebelosos,
cara externa; la médula espinal puede tener cierta visuales, del tallo cerebral, esfinterianos y emocio-
irregularidad. En la superficie de corte se observan nales, entre otros.
múltiples lesiones diseminadas, las llamadas placas La enfermedad ocurre de forma monosintomáti-
de desmielinización, las cuales son bien definidas, ca o debuta con una gran variedad de síntomas y
de tamaño variable entre pocos milímetros y varios signos neurológicos, representativos de placas de
centímetros, ligeramente deprimidas, de color gris desmielinización en diferentes sitios. Su inicio, en

458
ocasiones, es sobreagudo, simulando un accidente Babinski bilateral. Al igual que la neuritis óptica
vascular encefálico, y otras veces se presenta en retrobulbar, la mielitis transversa aguda no sólo cons-
pocas horas, días, o incluso de forma lenta y progre- tituye a veces el debut de una EM, sino que también
siva a lo largo de varias semanas o meses. la complica cuando ya está bien establecida. Alre-
En cualquiera de las variantes antes expuestas, lo dedor del 25 % de los pacientes que tienen un cua-
más común es que estas manifestaciones clínicas, dro de mielitis transversa aguda, desarrollarán una
una vez instaladas, experimenten una mejoría espon- EM en los años subsiguientes.
tánea parcial o total, para luego de un intervalo de La EM se presenta también con un síndrome
meses o incluso años, reaparecer acompañadas de cerebeloso aislado completamente constituido: ataxia
otras nuevas. Otras veces la enfermedad progresa de la marcha, dismetría, disdiadococinesia, voz
sin interrupciones de forma inexorable hasta provo- escandida, temblor intencional, etc., o la combina-
car la invalidez o la muerte del enfermo. ción de nistagmo, síndrome cerebeloso y paraparesia
La afección comienza, en alrededor del 50 % de espástica. Estas formas de ocurrencia son en extre-
los pacientes, con debilidad, entumecimiento o es- mo características de la EM y siempre debe consi-
cozor de una o más extremidades. Otros enfermos derarse ese diagnóstico ante su aparición.
refieren como síntoma inicial una sensación de cin- Otras veces las manifestaciones iniciales de la
turón o banda apretada en el tronco o las extremida- enfermedad se deben a lesiones en el tallo cerebral,
des. En el examen físico se halla desde un ligero las que son de muy diversa localización; el compro-
defecto motor de una o ambas extremidades inferio- miso del fascículo longitudinal medial provoca
res, hasta una paraparesia espástica con ataxia, hi- diplopia, oftalmoplejía internuclear (con frecuencia
perreflexia osteotendinosa, desaparición de los bilateral), nistagmo de cualquier tipo, parálisis de la
reflejos cutaneoabdominales y signo de Babinski. mirada vertical hacia arriba, etc. La presencia de
En esta etapa temprana suelen existir dolores sordos oftalmoplejía internuclear bilateral en un adulto jo-
de la columna lumbosacra, algia de tipo radicular o, ven es altamente sugestiva de EM. Las lesiones de
signo de Lhermitte (dolor de tipo fulgurante a lo lar- otras vías que discurren por el tronco encefálico,
go de la columna, los hombros y la espalda, provo- ocasionan sordera súbita, vértigo, alucinaciones
cado por la flexión pasiva del cuello). auditivas, tinitus, vómitos, parálisis de músculos
La neuritis óptica retrobulbar es el síntoma ini- oculares o faciales aislados, mioquimias faciales,
cial de la EM entre el 25 y 30 % de los enfermos, anestesia facial transitoria, neuralgia trigeminal, etc.
con cifras aún más elevadas si el debut ocurre por Los síntomas de disfunción vesical más comunes
debajo de los 20 años. Consiste en una pérdida total son el aumento de la frecuencia y urgencia miccional,
o parcial de la visión de un ojo, más raramente de incontinencia urinaria y nicturia; la retención urina-
los dos, que se instala por lo general en varias horas ria ocurre menos. También se ve constipación o in-
o a lo sumo en 3 o 4 días. El examen del fondo de continencia fecal. Todos estos síntomas se asocian
ojo es normal, aunque pasados varios días se obser- frecuentemente con impotencia en los hombres y en
va una papilitis y se plantea el diagnóstico diferen- el caso de las mujeres, disminución de la sensibili-
cial con un papiledema. Al cabo de 2 semanas los dad genital, con dispareunia y anorgasmia.
pacientes comienzan la recuperación de la función Los síntomas y signos fundamentales antes seña-
visual. La neuritis óptica retrobulbar, como ya se dijo, lados y los que se describirán a continuación, se
puede ser el síntoma inicial de una EM o aparecer presentan al inicio de la enfermedad o en cualquier
en cualquier momento de su evolución. Del 40 momento de su evolución, aislados o en combina-
a 60 % de los enfermos que sufren neuritis óptica ción unos con otros, durante los llamados brotes o
retrobulbar, desarrollarán una EM en el transcurso exacerbaciones; desaparecen parcial o totalmente
de los años venideros, la mayoría dentro de los 5 durante las remisiones, vuelven a surgir una y otra
primeros años. vez, y dejan cada vez más secuelas. Esto da idea de
Otra forma de presentación de la EM es mediante lo complejo y abigarrado de la expresión clínica de
la llamada mielitis transversa aguda, consistente en esta enfermedad.
una paraparesia de instalación aguda (horas o pocos Los trastornos mentales y emocionales consisten
días), con nivel sensitivo, disfunción esfinteriana y en depresión e irritación, y son muy frecuentes; otras

459
veces, por el contrario, el paciente está francamente autores la conceptúan como una variedad de
eufórico. También se observa una disminución de la EM y otros le conceden individualidad propia
memoria de fijación, una demencia constituida o un dentro del capítulo de las enfermedades des-
estado confusional psicótico; estos últimos hechos mielinizantes.
ocurren en las fases avanzadas de la enfermedad.
Dos síntomas importantes son la fatiga y la into- Formas clínico-evolutivas
lerancia al calor. La primera está presente en cerca Existen varias subdivisiones de la EM atendiendo a
del 90 % de los enfermos con EM y consiste en una su curso clínico evolutivo; tales son:
lasitud o cansancio irresistible, generalizado, que se
presenta a cualquier hora, aunque puede seguir un 1. EM en forma de brotes y remisiones. Es la clá-
patrón cíclico durante el día; su aparición obliga al sica presentación de la EM, en la cual se defi-
paciente a irse a la cama. Por otra parte, es clásica la nen claramente períodos de empeoramiento de
tendencia al empeoramiento de los síntomas en los la enfermedad (brotes) seguidos por otros de
enfermos con EM al exponerse a temperaturas ele- recuperación parcial o total (remisiones).
vadas, a tal punto que durante muchos años se utili- 2. EM progresiva primaria. Tiene un curso pro-
zó la prueba del baño caliente como elemento gresivo desde el inicio con empeoramiento con-
diagnóstico de la enfermedad. tinuo, que no es alterado por episodios de brotes
Los diferentes síntomas y signos que constituyen ni remisiones.
el cuadro clínico de la EM, ya descrito, al combi- 3. EM progresiva secundaria. Se trata de una en-
narse unos con otros, dan origen a determinados fermedad que comenzó en la forma de brotes-
complejos sindrómicos: remisiones y posteriormente se convirtió en
progresiva con breves períodos de estabiliza-
1. Forma mixta o generalizada (50 %), cuando
ción y ligeras remisiones ocasionales.
coexisten más o menos con igual intensidad los
signos visuales, cerebelosos, del tallo y medu- 4. EM progresiva con brotes sobreimpuestos. Tie-
lares. ne un curso progresivo desde el inicio y en su
2. Forma espinal (40 %), cuando predominan ne- evolución se insertan brotes claramente defini-
tamente las manifestaciones de la médula espi- dos, que remiten o no. A diferencia de la forma
nal, es decir, la paraparesia espástica y la toma brotes-remisiones, los períodos entre un ataque
de la sensibilidad profunda en las extremi- y otro se caracterizan por una constante pro-
dades. gresión de la enfermedad.
3. Forma cerebelosa o pontobulbocerebelosa (5 %).
4. Forma amaurótica (5 %). Los estudios realizados indican que alrededor
del 85 % de los pacientes debutan con la forma clí-
Variantes de la esclerosis múltiple nica de brotes-remisiones y sólo el 15 % con una
forma progresiva.
1. EM aguda. En raras oportunidades, la EM adop-
ta una forma altamente maligna, en la cual se Exámenes complementarios
combinan manifestaciones cerebrales, del tron- Examen del LCR. Se detectan diferentes altera-
co cerebral y espinales, con una evolución muy ciones:
rápida, que en pocas semanas lleva al paciente
al estupor, coma, descerebración y muerte. • Aumento de los linfocitos hasta alrededor
2. Neuromielitis óptica. Este síndrome clínico se de 50/mm3 .
caracteriza por neuritis óptica uni o bilateral, • Incremento de las proteínas hasta alrededor
acompañada de una mielitis ascendente o de 100 mg/100 ml (1,0 g/L).
transversa, con todos los atributos sintomáti- • Aumento de la proporción de IgG mayor del 15 %
cos que dependen de cada cuadro. Éstos apare- del total de proteínas.
cen en cualquier orden, a veces con intervalos • Índice de IgG (proporción entre la albúmina y
de días o semanas entre uno y otro. Algunos la globulina del suero y el LCR) mayor de 1,7.

460
• Presencia de bandas oligoclonales en la frac- y 30 % menos de oxígeno y glucosa comparado con
ción gammaglobulina, al menos 2 en el LCR y grupos control. Su empleo en esta enfermedad tam-
ninguna en el suero. bién está muy limitado al campo investigativo.
• Aumento de la concentración de proteína bási- Es importante recalcar una vez más que aunque
ca de la mielina. estos medios complementarios son de extrema utili-
dad en el diagnóstico de la EM, sólo deben usarse
La detección de cada una de estas alteraciones en pacientes en los cuales exista una sospecha clíni-
requiere de técnicas laboriosas y costosas; ninguna ca, ya que ninguna de las alteraciones antes descri-
es patognomónica de EM, pero cuando es posible tas es patognomónica de esta entidad.
realizarlas todas, el LCR mostrará alteraciones en
el 90 % de los pacientes. Diagnóstico
Potenciales evocados. Incluyen los potenciales Diagnóstico positivo
evocados visuales (PEV), potenciales evocados El diagnóstico de EM se hace difícil por la diversi-
somatosensoriales (PESS) y potenciales evocados dad de síntomas y signos presentes, y su curso errá-
auditivos del tallo cerebral (PEATC). Estos estudios tico e impredecible. Por tal motivo se han establecido
neurofisiológicos proporcionan evidencia paraclínica diferentes criterios diagnósticos (criterios de Schu-
al detectar lesiones totalmente asintomáticas en el macher, criterios de Allison y Miller, etc.), pero los
SNC. de Poser (1983) son los que gozan de aceptación
Resonancia magnética nuclear (RMN). Sin duda universal. Éstos dividen la enfermedad en 4 catego-
alguna es el estudio de neuroimagen más útil en la rías:
EM. Demuestra la existencia de placas de desmieli-
nización hasta ese momento asintomáticas, presen- 1. EM clínicamente definida:
tes en el cerebro, tronco cerebral, cerebelo, nervio • Dos brotes y evidencia clínica de dos lesio-
óptico y médula espinal. Se observan en las vistas nes separadas en tiempo y localización en el
de T-2 lesiones múltiples, hiperintensas, asimétricas, SNC.
bien delimitadas, con gran tendencia a la distribu- • Dos brotes, evidencia clínica de una lesión y
ción periventricular. Su positividad es superior al 90 %; paraclínica de otra separada.
al utilizarse doble o triple dosis de contraste (gado- 2. EM definida con apoyo del laboratorio:
linium), su sensibilidad se incrementa y permite in- • Dos brotes, evidencia clínica o paraclínica
cluso valorar la edad de la placa de desmielinización. de una lesión y demostración en el examen
Tomografía axial computadorizada (TAC). Su uti- del LCR de síntesis intratecal de IgG o bandas
lidad es más limitada en la EM que la de la RMN. oligoclonales.
Empleando doble o triple dosis de contraste, se • Un brote, evidencia clínica de dos lesiones
detectarán las placas de desmielinización en un 40 separadas y LCR igual al anterior.
o 50 % de los casos. No obstante, es mucho menos • Un brote, evidencia clínica de una lesión y
costosa que la RMN y permite excluir una serie de paraclínica de otra con LCR igual al an-
procesos capaces de simular la EM, como tumores, terior.
abscesos, enfermedad cerebrovascular, etc. 3. EM clínicamente probable:
Tomografía computadorizada con emisión de fo- • Dos brotes y evidencia clínica de una sola
tón único (SPECT). Esta técnica utiliza marcadores lesión.
radiactivos con reconstrucción computadorizada en • Un brote y evidencia clínica de dos lesiones
una cámara gamma movible, a fin de medir la per- separadas.
fusión cerebral. Por el momento, su uso en la EM se • Un brote, evidencia clínica de una lesión y
limita al campo investigativo. paraclínica de otra separada.
Tomografía por emisión de positrones (PET). Usa 4. EM probable con apoyo del laboratorio:
radioisótopos de vida media muy corta, y es un mé- • Dos brotes con LCR igual a los anteriores.
todo de medición esencialmente del metabolismo
cerebral. Se estima que determinadas partes del cere- El concepto que prevaleció durante muchos años
bro de los pacientes con EM consumen entre 20 de que el diagnóstico de la EM era por exclusión,

461
debe abandonarse ante la existencia de criterios de- Tratamiento
finidos y uniformes para su identificación. No obs-
Como es de esperar, se han utilizado un sinnúmero
tante, es importante recordar que este diagnóstico
de esquemas terapeúticos, imposibles de revisar por
nunca debe considerarse como definitivo hasta que
motivos obvios. A la luz de los conocimientos ac-
la evidencia sea inequívoca, ya que la EM es capaz
tuales, los medicamentos que aparentemente tienen
de explicar prácticamente cualquier síntoma o signo
neurológico ulterior y con ello distraer nuestro pen- algún efecto sobre el curso de la enfermedad y so-
samiento de otra entidad, quizás tratable o curable. bre las placas de desmielinización son los esteroi-
des, los interferones beta y el copolímero I.
Diagnóstico diferencial Esteroides. El uso de dosis masivas de metilpred-
Cuando la enfermedad sigue un curso típico, es de- nisolona (500 mg EV/día durante 3 a 5 días), segui-
cir, brotes y remisiones con evidencia de lesiones do de prednisona por vía oral a razón de 60 a 80 mg
diseminadas en el SNC, el diagnóstico no ofrece diarios, con retirada gradual en 15 o 20 días, ha de-
dudas. No obstante, el primer brote puede ser con- mostrado su eficacia en abortar o limitar un brote de
fundido con cierto número de afecciones y existen EM. También se emplea este esquema en el caso de
otras que son capaces de provocar lesiones a dife- una neuritis óptica retrobulbar, combinado con ant-
rentes niveles y simular EM. Entre ellas están la sí- inflamatorios no esteroideos (AINE) si el dolor lo
filis meningovascular, malformaciones vasculares requiere. La utilización de esteroides únicamente por
del tronco cerebral y la médula espinal, gliomas del vía oral es mucho menos efectiva y como no se ha
tronco cerebral, encefalomielitis aguda diseminada, demostrado su eficacia fuera de los brotes, no se re-
LED, enfermedad mixta del tejido conectivo, comienda su uso de forma prolongada. Tampoco es
periarteritis nudosa, síndrome de fatiga crónica, útil la administración por vía intratecal.
brucelosis, enfermedad de Lyme, neurosarcoidosis, Interferón beta. Existen 3 productos comerciales:
tumores o espondilosis cervical, platibasia con im- a) Betaserón (interferón beta 1-b), de uso subcu-
presión basilar, paraparesia por HTLV-1, tumores táneo en días alternos.
del foramen magno, del clivus y del ángulo ponto- b) Avonex (interferón beta 1-a), de administra-
cerebeloso, las ataxias hereditarias, el linfoma cere- ción semanal por vía IM.
bral, el SIDA, etc. c) Rebif (interferón beta 1-a), que se utiliza 3
veces por semana por vía subcutánea. Este úl-
Evolución y pronóstico timo aún no aprobado por la FDA.
El curso clínico de la EM es en extremo variable. Estos tres productos son capaces de disminuir el
Los pacientes evolucionan de forma crónica, con bro- número y severidad de los brotes, así como reducir
tes y remisiones separados por años, o de manera el tamaño de las placas de desmielinización, hecho
invariablemente progresiva desde el comienzo, con comprobado por la RMN.
un pronóstico peor. La postración y las enfermeda-
Acetato de glatiramer, copolímero I o copaxone.
des intercurrentes son habituales en los estadios fi-
Es un polímero de la proteína básica de la mielina,
nales en ambas situaciones. Un tema muy discutido
que se administra diariamente por vía subcutánea.
ha sido el papel del embarazo en el empeoramiento
Ha probado ser útil para disminuir el número y se-
de los síntomas de la EM; se sabe en la actualidad
que no tiene un efecto adverso sobre la enfermedad veridad de los brotes en la forma clínica brotes-re-
y de hecho hay una tendencia a la estabilización clí- misiones.
nica durante éste. No obstante, se plantea un riesgo Ciclofosfamida. Se ha usado sola y en combina-
aumentado de brotes en los primeros 3 meses des- ción con la azatioprina, en pequeños grupos de pa-
pués del parto. cientes, fundamentalmente en las formas crónicas, con
La supervivencia es muy variable y aunque un resultados contradictorios.
pequeño número de pacientes fallecen durante los Tratamiento de los trastornos vesicales. Las sepsis
primeros meses o años luego del debut, el promedio urinarias deben prevenirse y tratarse de forma enér-
de supervivencia actual se sitúa entre los 25 y 30 gica. Si una vejiga espástica provoca dificultades
años. para el almacenamiento, se usa propantelina u

462
oxibutina (Ditropán). Si hay retención urinaria, se grados de hemiplejía o cuadriplejía con parálisis
efectuarán cateterismos intermitentes. seudobulbar y neuritis óptica. Su evolución es inexo-
Tratamiento de la espasticidad. Se trata con rablemente progresiva en algunos casos, mientras
baclofeno, dantrolene sódico, diazepam o clonaze- que en otros se mantiene estacionaria por algunos
pam. El baclofeno se usa por vía oral o intratecal, de años. Esto provoca que la mayoría de los enfermos
forma sostenida. De no resultar efectivo, puede fallezcan en pocos meses o años, mientras otros so-
intentarse una solución quirúrgica (rizotomía dor- breviven 10 años o más.
sal, sección de los nervios obturadores). Anatomopatológicamente se observa un gran foco
Tratamiento de los síntomas sensitivos. Se em- asimétrico de desmielinización, bien delimitado, que
plea la carbamazepina, difenilhidantoína, gabapen- de manera usual ocupa todo un lóbulo de un hemis-
tina, amitriptilina, etc., con resultados variables. ferio y por vía del cuerpo calloso afecta el otro he-
Tratamiento de la fatiga. Se utiliza la amantadi- misferio. Es posible encontrar lesiones diseminadas
na, metilfenidato o paroxetina. También se ha des- en el nervio óptico, tronco cerebral y médula espinal.
crito la eficacia de los baños fríos, tomar líquidos Desde el punto de vista histológico las lesiones
fríos abundantes, etc. son similares a las de la EM, por lo que permanece
Tratamiento del temblor. Se han usado clonaze- en pie la cuestión de si se trata de una entidad inde-
pam, propranolol, primidona, baclofeno, etc., con pendiente o una variante de la EM.
resultados poco satisfactorios. Otro recurso es la La esclerosis concéntrica de Balo es probable-
talamotomía ventrolateral. mente una variante de la enfermedad de Schilder,
Otros procederes como la oxigenación hiperbári- de la cual se distingue por la ocurrencia de bandas
ca, el empleo de polipéptidos sintéticos, dieta baja alternantes de destrucción y preservación de la
en grasas, etc., no tienen una fundamentación sólida mielina en una serie de anillos concéntricos.
para su empleo.
Tratamiento rehabilitador. De enorme importan-
cia en la EM, se concibe en la actualidad a través de ENCEFALOMIELITIS
equipos multidisciplinarios: fisiatra, neurólogo, psi-
cólogo, logopeda, psiquiatra, enfermera especiali- AGUDA DISEMINADA
zada, personal técnico de apoyo y familiares.
Contribuye a restituir habilidades, a prevenir com- Es un trastorno agudo encefalítico y mielítico, de
plicaciones de todo tipo y a enfrentar la enfermedad evolución y gravedad variables, caracterizado clíni-
desde una perspectiva distinta, prolongando el tiem- camente por la presencia de síntomas que indican
po de autovalidismo del paciente. Hoy existen una lesión de la sustancia blanca del cerebro, de la mé-
serie de medios tecnológicos (sillas de ruedas dula espinal o de ambas.
autopropulsadas, aditamentos en los automóviles, Desde el punto de vista anatomopatológico exis-
lavabos portátiles, andadores electrónicos, etc.) que ten numerosos focos de desmielinización extendi-
permiten al enfermo una independencia relativa hasta dos por todo el cerebro y la médula espinal, con
fases avanzadas de la enfermedad. diámetro entre 0,1 y 1 mm., que se sitúan de forma
invariable alrededor de una vena de pequeño o me-
diano calibre; los axones y células nerviosas están
ESCLEROSIS más o menos intactos. Igualmente característica es
la reacción inflamatoria formada por la microglia,
CEREBRAL DIFUSA que se corresponde con las zonas de desmieliniza-
ción, y células linfocíticas y mononucleares que ro-
También conocida con el nombre de enfermedad de dean los vasos. La infiltración meníngea multifocal
Schilder o encefalitis periaxial difusa. Es una afec- es rara.
ción poco frecuente, no familiar y que aparece en la El síndrome clínico puede seguir a una vacuna-
infancia y adolescencia. Desde el punto de vista clí- ción o a una enfermedad infecciosa, exantemática o
nico se caracteriza por demencia, hemianopsia ho- no, y de ahí la denominación de encefalitis posva-
mónima, ceguera y sordera corticales, diversos cunal, posinfecciosa y posexantemática.

463
tas en la encefalitis posvacunal: lo más común es
Encefalitis posvacunal que entre 2 y 4 días luego del inicio del rash, se
Es la encefalitis consecutiva a una vacunación, ge- produzca una repentina reaparición de la fiebre, con
neralmente la antivariólica, aunque se ve también coma profundo y convulsiones; ocurre, con menos
después de la vacunación antirrábica y, de forma muy frecuencia, una hemiplejía o signos de afectación
rara, luego de la administración de toxoide tetánico. cerebelosa. Ocasionalmente aparece una mielitis
Su incidencia ha disminuido de manera sensible, ya transversa, trastornos esfinterianos y otros signos de
que la viruela parece haber desaparecido de la faz afectación medular. De forma rara se presenta corea
de la tierra y, por tanto, la vacunación antivariólica o movimientos atetósicos. A veces se encuentran
es cada vez menos frecuente. cuadros leves con ligera cefalea, somnolencia, fie-
El cuadro clínico se ve predominantemente en bre, confusión mental y signos de irritación me-
niños de edad escolar. Entre 7 y 12 días luego de la níngea.
vacunación, comienza de forma brusca con cefalea, La encefalopatía postsarampionosa es la que cur-
letargo, fiebre, vómitos, rigidez de nuca y a veces
sa con mayor gravedad clínica y lesiones neurológi-
convulsiones. Después se instala una paraplejía o
cas más intensas; las consecutivas a la varicela y
cuadriplejía fláccida; aparecen nistagmo, parálisis
rubéola son por lo general más benignas, de carác-
oculares, alteraciones pupilares y a veces trismo,
ter regresivo y transitorio.
seguido por estupor y coma profundo. El LCR mues-
La mortalidad está entre 10 y 20 %; la mitad de
tra hiperproteinorraquia y pleocitosis linfocitaria. La
los sobrevivientes se recuperan por completo y la
muerte sobreviene casi siempre en los primeros 4
o 5 días, a causa del coma profundo y parálisis bulbar. otra mitad queda con graves secuelas motoras, epi-
La letalidad es alta, entre 30 y 50 %; los sobrevi- lepsia o trastornos del comportamiento. El tratamiento
vientes pueden tener recuperación total o con más que se preconiza es igualmente el uso de esteroides,
frecuencia quedar con signos neurológicos residua- plasmaféresis y la inmunoglobulina humana.
les, deterioro intelectual y secuelas psiconeuróticas. Es bueno recordar que las enfermedades exante-
Se recomienda el uso de esteroides precozmente máticas tienen otras complicaciones neurológicas,
y a altas dosis. También se ha utilizado la plasmafé- además de la encefalomielitis aguda diseminada, con
resis y la inmunoglobulina humana EV, con resulta- las que se debe hacer el diagnóstico diferencial; den-
dos variables. tro de ellas, las tromboflebitis cerebrales, encefalo-
patía hipóxica y el síndrome de Reye.
Encefalitis posinfecciosa Muy raramente, la encefalomielitis aguda dise-
minada de cualquier causa se continúa con algunos
y posexantemática de estos síndromes clínicos: la encefalomielitis di-
Un grupo numeroso de las enfermedades desmieli- seminada recurrente y la encefalomielitis disemina-
nizantes agudas de tipo infeccioso es consecutivo a da multifásica. La encefalomielitis diseminada
afecciones exantemáticas. El sarampión es el res- recurrente se caracteriza por su sintomatología este-
ponsable del mayor número de casos, aunque se pre- reotipada. Luego de un episodio inicial de encefalo-
senta también después de cualquier exantema, como mielitis aguda diseminada, ocurren uno o más
la varicela o la rubéola; la escarlatina rara vez es la ataques que reproducen una parte o todos los sínto-
causa de esta complicación. Otras veces la desmie- mas del cuadro original. La RMN es similar a la de
linización sobreviene después de cuadros infecciosos la encefalomielitis aguda diseminada. Por su parte,
no exantemáticos, como parotiditis, mononucleosis en la encefalomielitis diseminada multifásica, lue-
infecciosa, tétanos, tosferina, influenza, neumonía go del episodio inicial, se presentan cuadros sucesi-
por micoplasma, infecciones estreptocócicas o por vos con sintomatología clínica diferente. Es decir,
virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, etc. la historia clínica de la encefalomielitis diseminada
Aunque es común que las manifestaciones clíni- multifásica es similar a la de la EM, pero la RMN
cas sean muy variables, suelen remedar las descri- aclarará el diagnóstico.

464
tológico es parecido, por su distribución perivascu-
ENCEFALOMIELITIS lar, al de la encefalomielitis aguda diseminada, con
HEMORRÁGICA la característica adicional de una necrosis más ex-
tensa y una tendencia de las lesiones a formar gran-
NECROTIZANTE des focos en los hemisferios cerebrales.
Desde el punto de vista clínico, la afección guar-
AGUDA da similitud con la encefalomielitis aguda disemi-
nada, pero su comienzo es de forma apoplética y en
(LEUCOENCEFALITIS ocasiones los signos neurológicos son unilaterales o
de tipo bulbares, lo que evidencia la naturaleza focal
AGUDA de la afección. La TAC y la RMN facilitan grande-
HEMORRÁGICA mente el diagnóstico al mostrar las lesiones cere-
brales masivas de la sustancia blanca. La muerte del
DE HURST) enfermo ocurre por lo general en un plazo no mayor
de 2 a 4 días.
Esta enfermedad, la más fulminante de todas las La causa de esta enfermedad permanece ignora-
desmielinizantes, afecta fundamentalmente a adul- da, pero su similitud con otras desmielinizantes es
tos jóvenes, pero también a niños. De forma casi notable. El parecido de los cambios histológicos con
invariable es precedida por una infección respirato- los de la encefalomielitis aguda diseminada, sugiere
ria, a veces por Mycoplasma pneumoniae, con más que las dos enfermedades no son más que formas
frecuencia de causa incierta. relacionadas de un mismo proceso fundamental.
Consiste en una encefalomielitis fulminante con Debe señalarse también que entre el escaso número
afectación de la sustancia blanca de uno o ambos de pacientes que sobrevivieron a lo que parecía ser
hemisferios cerebrales, que aparece destruida, casi una encefalomielitis hemorrágica necrotizante agu-
a punto de licuefacción, con múltiples áreas de pe- da típica, unos pocos desarrollaron más tarde EM.
queñas hemorragias. El examen histológico mues- Esto ha motivado que algunos autores preconicen el
tra necrosis de los vasos sanguíneos y del tejido uso de esteroides en esta entidad. Se estudia la posi-
perivascular con infiltración celular. El cuadro his- ble utilidad de la plasmaféresis.

465
47
ATROFIAS MUSCULARES

Concepto • Distrofia de la cintura escapular y pelviana.


• Distrofia oculofaríngea.
La atrofia muscular es la disminución del número y
• Miopatías congénitas: central y nemalínica
volumen de las fibras musculares, que se manifies-
centro-nuclear.
ta por una reducción evidente o demostrable con
• Miopatías metabólicas: trastornos del me-
medidas del calibre del músculo. Las porciones atro-
tabolismo del glucógeno, de los lípidos y
fiadas son sustituidas por tejido fibroso y graso.
de nucleótidos de la purina.
Clasificación • Miotonía congénita.
• Paramiotonía.
Desde el punto de vista general, la atrofia se debe a • Parálisis periódica hipocaliémica y normo-
una enfermedad propia del músculo (atrofias caliémica.
protopáticas) o a una del sistema nervioso (atrofias 2. Secundarias (adquiridas).
deuteropáticas), específicamente a las lesiones de a) Inflamatorias:
la neurona motora periférica, que rige el trofismo
• Colagenosis: lupus eritematoso disemi-
muscular.
nado, artritis reumatoidea, escleroder-
Las atrofias protopáticas pueden ser primarias
mia, enfermedad mixta del tejido
(enfermedad propia del músculo) y secundarias o
conectivo, polimiositis y dermatomiosi-
sintomáticas de alguna enfermedad, que dentro de
tis.
su cuadro clínico incluye lesión muscular. En gene-
• Sarcoidosis: síndrome carcinoide.
ral existen 5 grupos de atrofias protopáticas: distro-
fias musculares, miositis, miopatías endocrinas, • Infecciones: virales (gripe), proto-
metabólicas y miastenia grave. zoarios (toxoplasmosis), parasitarias (tri-
Las atrofias graves deuteropáticas se deben a le- quinosis).
siones que afectan las astas anteriores de la médula b) Endocrinas y metabólicas:
(mielopáticas) o a aquéllas de las raíces anteriores • Alteraciones electrolíticas: calcio, fos-
de los nervios periféricos (radiculoneuríticas). A fato, magnesio, sodio, potasio.
veces daña a toda la neurona motora periférica • Endocrinas: hiperfunción e hipofunción
(mieloneurítica). tiroidea, suprarrenal, paratiroidea e hi-
Las atrofias musculares que se observan en el pofisaria.
curso de lesiones piramidales no son verdaderas atro- c) Tóxicas: alcohol, opiáceos, pentazocina,
fias, ya que se deben al desuso. clofibrato, otros.
A continuación se expone una clasificación de d) Tumores y lesiones seudotumorales: tu-
las atrofias musculares. mores primarios y metastásicos, infeccio-
nes, miositis osificante, calcinosis, ruptura
A. Atrofias musculares protopáticas. muscular.
1. Primarias (hereditarias). B. Atrofias musculares deuteropáticas.
• Distrofia muscular de Duchenne. 1. Mielopáticas.
• Distrofia miotónica. a) Poliomielitis anterior aguda.
• Distrofia facioescapulohumeral. b) Enfermedad de Aran-Duchenne.

466
c) Parálisis bulbar progresiva. de ellas, la distrofia muscular progresiva de
d) Esclerosis lateral primaria. Duchenne para describirlas. Las atrofias deuteropá-
e) Esclerosis lateral amiotrófica. ticas mielopáticas serán tratadas en el capítulo si-
f) Atrofia muscular familiar. guiente.
2. Radiculoneuríticas.
a) Polineuropatías.
3. Mieloneuríticas. DISTROFIA
a) Neuritis intersticial de Charcot-Marie-
Tooth. MUSCULAR
b) Neuritis hipertrófica familiar de Déjeri-
ne-Sottas. PROGRESIVA
Cuadro clínico Concepto
La sintomatología depende de la enfermedad, pero Es una miopatía heredofamiliar de origen genético
en general los pacientes comienzan a notar debili- ligada al sexo. La mayoría de los casos comienza
dad progresiva en los movimientos y más tarde des- antes de los 10 años de edad.
cubren alteraciones en la morfología muscular. Las
sensaciones parestésicas y las fasciculaciones muscula- Etiopatogenia
res se presentan en determinados tipos de atrofia. La distrofia de Duchenne se debe a la mutación de
En el examen físico se comprueban las atrofias un gen responsable de la producción de distrofina,
musculares por la inspección y, además, por medio proteína localizada en la superficie interna del
de medidas que serán comparativas y se tomarán en sarcolema de la fibra muscular. Este gen se encuen-
puntos de referencia simétricos. tra en el brazo corto del cromosoma X en Xp 21. La
Lo fundamental ante estos cuadros es precisar si detección de la mutación no sólo permite el diag-
una determinada atrofia muscular es protopática o nóstico de la enfermedad, sino también el estado de
deuteropática.Las protopáticas afectan por lo gene- portador, y en las células del líquido amniótico, el
diagnóstico prenatal.
DIFERENCIAS ENTRE LAS ATROFIAS La distrofina forma parte de un complejo de pro-
PROTOPÁTICAS Y DEUTEROPÁTICAS teínas y glicoproteínas del sarcolema de la fibra
Índices Protopáticas Deuteropáticas
muscular. Además de la distrofina, se han identifi-
cado los distroglicanos a(alfa) y b(beta) y la factina,
Localización. Proximales. Distales. todos los cuales forman parte del grupo 1 del com-
Fasciculaciones. Ausentes. Presentes. plejo de proteínas y glicoproteínas ya mencionado.
Velocidad de conduc- Normal. Disminuida.
ción nerviosa.
Del grupo 2 se conocen los sarcoglicanos a, b, g
Electromiograma. Patrón miopático. Patrón de des- (gamma) y d (delta), y del grupo 3, la laminina, que
vervación. es un componente integral de la lamina basal.
Trastornos neuroló- Ausentes. Presentes. Este complejo glicoproteína-distrofina confiere
gicos.
estabilidad al sarcolema y la deficiencia de uno de
Relación familiar. Sí. No.
ellos causa pérdida de otros componentes. Así, la
deficiencia de distrofina en la distrofia muscular pro-
ral, en los miembros superiores, a los músculos
gresiva (DMP) debilita el sarcolema, causa rasga-
bíceps,cervicobraquial, braquial anterior, serrato
mayor y pectorales, mientras que el tríceps y el duras de la membrana y entonces se desarrolla una
deltoides están relativamente respetados; en los cascada de eventos que lleva a la necrosis de la fibra
miembros inferiores el cuádriceps y el tibial ante- muscular.
rior son los más tomados. Dado el objetivo de este
libro, no es posible hacer una descripción de cada
Anatomía patológica
una de las atrofias musculares protopáticas, afeccio- Se encuentra disminución del volumen muscular. Los
nes poco frecuentes y hasta raras. Se escogerá una músculos son pálidos y recuerdan en ocasiones la

467
carne del pescado. En algunas formas clínicas el bilidad y atrofia de los hombros. Las contracturas
volumen muscular está aumentado por sustitución son comunes en los períodos avanzados de la enfer-
de las fibras musculares atrofiadas por un tejido medad y cuando toman la pantorrilla, ocasionan el
escleroadiposo (seudohipertrofia). Las fibras pier- pie equino y el paciente, si aún puede marchar, lo
den su estriación normal. Los husos neuromusculares hace en la punta de los pies.
permanecen intactos. La facies miopática consiste en borramiento de
los pliegues y las arrugas, sonrisa transversal sin le-
Cuadro clínico vantar las comisuras labiales y labio superior saliente,
La enfermedad está presente desde el nacimiento, todo lo cual se debe al desequilibrio que se estable-
aunque se manifiesta entre los 3 y 5 años. El pacien- ce entre los diferentes músculos.
te experimenta dificultad para caminar y especial- Los reflejos osteotendinosos se mantienen nor-
mente para levantarse de una silla o subir una males mientras las atrofias no son muy marcadas.
escalera a causa de la afectación de los músculos de No hay alteraciones de la sensibilidad ni fascicula-
la cintura pelviana. La marcha es contoneante, mo- ciones musculares. El 30 % de los enfermos presen-
viendo y balanceando las caderas de un lado a otro ta retraso mental. Con gran frecuencia hay una
(marcha de pato). Cuando el enfermo está en decú- miocardiopatía, pero la insuficiencia cardíaca no es
bito dorsal, para poder levantarse tiene que girar común, excepto en presencia de un stress severo
sobre sí mismo, ponerse en decúbito ventral, arrodi- (neumonía, infección grave). Se observan taquicar-
llarse en la mesa y luego trepar sobre su propio dia persistente y arritmias variadas. El electrocar-
cuerpo apoyándose con las manos para incorporar- diograma muestra en los casos típicos RS en V1,
se (Fig. 47.1). ondas Q estrechas y profundas en las derivaciones
La afectación de otros grupos musculares provo- precordiales y otras veces un patrón de bloqueo de
ca lordosis lumbar, escoliosis, escápulas aladas, de- rama derecha.

Exámenes complementarios
Creatinfosfoquinasa sérica( CPK). Está muy eleva-
da desde el nacimiento (más de 10 veces lo normal);
luego va disminuyendo a medida que decrece la masa
muscular. Los familiares no afectados clínicamente
también presentan niveles elevados de esta enzima.
Aldolasa. Está elevada en los enfermos y los fa-
miliares en apariencia sanos.
Deshidrogenasa láctica. Cuando se separa en sus
isoenzimas, muestra un patrón típico de atrofia
muscular de Duchenne, que consiste en un aumento
de las isoenzimas 1 y 2 y disminución de las 3, 4 y 5.
Estudios neurofisiológicos. La velocidad de con-
ducción es normal y el electromiograma muestra el
patrón miopático típico.
Análisis de la distrofina. El análisis de la distrofina
(técnica de Western Blot) en la biopsia muscular, en
cuanto a su cantidad y tamaño molecular y la tinción
inmunocitoquímica con anticuerpos antidistrofina,
son diagnósticos de la enfermedad.

Diagnóstico
Diagnóstico positivo
Fig. 47.1. Secuencia que muestra la forma característica de Es relativamente fácil ante un niño o adolescente
incorporarse un paciente con distrofia muscular progresiva. con debilidad y atrofia de los músculos de la cintura

468
pelviana, sin fasciculaciones ni trastornos de la sen- Miopatía ocular. Hasta 1951 se le conoció como
sibilidad, con una marcha contoneante o alguna di- oftalmoplejía nuclear progresiva, pues se suponía que
ficultad para incorporarse, quizás con antecedentes la lesión residía en los núcleos oculomotores. Se afec-
familiares. tan los músculos oculares extrínsecos y tardíamente
los esqueléticos. Su evolución es lenta y progresiva.
Diagnóstico diferencial Se hereda de manera autosómica dominante. Pue-
Distrofia muscular de Becker. Es también recesiva den haber anormalidades retinianas. No hay diplopia.
ligada al sexo. Es conocida como la forma benigna Cuando a la miopatía ocular se añade disfagia por
de la distrofia de Duchenne, y al igual que en ésta, participación de los músculos faríngeos, se habla de
el defecto reside en el mismo gen. La edad de co- miopatía oculofaríngea. Se ha relacionado con el
mienzo es hasta la cuarta década y la expectativa de cromosoma 14q, que contiene los genes para las ca-
vida alcanza la quinta. Los estudios enzimáticos y denas pesadas a y b de la miosina cardíaca.
neurofisiológicos y la biopsia de músculos arrojan Distrofia miotónica. Comienza generalmente des-
resultados similares a los de la enfermedad de pués de los 25 años. Hay canicie y calvicie preco-
Duchenne. El estudio de Western Blot en la biopsia ces. La catarata es característica. Se acompaña de
pone en evidencia distrofina anormal, pero no au- atrofia testicular (no ovárica) y disminución de la
sente. capacidad intelectual. Con frecuencia el enfermo
Distrofia rizomélica. Comienza por la cintura desarrolla una diabetes mellitus. Hay también daño
cardíaco.
escapular (variedad de Erb) o por la cintura pelviana
El fenómeno miotónico espontáneo o provocado
(variedad de Leyden-Moebius). Se inicia en la ado-
da la clave del diagnóstico. La CPK es normal o está
lescencia o juventud y evoluciona en forma lenta.
ligeramente elevada. El electromiograma evidencia
Su herencia es autosómica dominante o recesiva. El
la miotonía. Los estudios genéticos han demostrado
análisis de Western Blot en la biopsia muscular para
una secuencia repetida de trinucleótidos en un gen
distrofina y sarcoglicanos, permite su diagnóstico
de 19q13.3.
certero, ya que en esta distrofia hay un defecto de
Miastenia grave. A veces es difícil el diagnóstico
una proteasa activada por el calcio, que es específi-
diferencial, ya que una DMP es capaz de evolucio-
ca del músculo, llamada calpaína 3. nar con un fenómeno miastémico sobreañadido y, a
Distrofia facioescapulohumeral (Landouzy-Déje- su vez, una miastenia grave puede cursar con atrofias
rine). Se manifiesta en la adolescencia y tiene un musculares.
curso lento. Como su nombre lo indica, comienza Polimiositis. Esta enfermedad del colágeno no es
por los músculos de la cara. Se hereda de manera heredofamiliar, progresa con rapidez, las remisio-
autosómica dominante. Es la más frecuente de las nes son comunes y la afectación muscular es global,
distrofias musculares porque ocurre mientras hay más que selectiva; la palpación de los músculos es
fecundidad. No causa gran incapacidad. En ocasio- dolorosa y las mucosas presentan el cuadro clínico
nes plantea dificultad diagnóstica con la forma proxi- de “distrofia después de los 50 años”, que incluye la
mal de la enfermedad degenerativa de la vía motora distrofia menopáusica.
voluntaria. La distrofia facioescapulohumeral ha sido Atrofia muscular familiar. Representa un grupo
relacionada con el cromosoma 4q35. de enfermedades familiares caracterizadas por atro-
Distrofia tipo distal. Comienza por los músculos fias musculares proximales a causa de lesión de la
distales. Es muy rara y tiende a confundirse con las neurona motora del asta anterior de la médula, de
enfermedades deuteropáticas, pero los estudios his- curso progresivo. Comienza desde el nacimiento o la
tológicos y neurofisiológicos permiten su exacta ubi- lactancia (enfermedad de Werdnig-Hoffman), en la
cación. Parece ser un grupo heterogéneo de adolescencia (atrofia familiar juvenil) o más tarde
miopatías, algunas con herencia autosómica recesiva. en la vida (enfermedad de Wohlpart-Kugelberg-
Una de ellas se relaciona con un defecto en el cro- Welander), y a veces sólo se diferencia de la DMP
mosoma 2p12-14. A veces se inicia en edad tempra- mediante los estudios neurofisiológicos.
na (variedad Biemond), pero habitualmente aparece Enfermedad degenerativa de la vía motora vo-
entre los 30 y 40 años (variedad Welander). luntaria. Generalmente no es familiar y se inicia por

469
las porciones distales de los miembros, presenta fas- can en activo lo más posible y a veces son necesa-
ciculaciones y los estudios neurofisiológicos son los rias correciones ortopédicas y el uso de aparatos para
típicos de las atrofias musculares deuteropáticas. prolongar el mayor tiempo posible su independencia.
Se realizará fisoterapia de los músculos afectados,
Evolución y pronóstico calor en forma de diatermia, rayos infrarrojos, etc.
La afección no es mortal de por sí, pero invalida al La dieta debe ser balanceada y se utilizarán comple-
paciente, que fallece por infecciones intercurrentes. jos multivitamínicos. Se recomienda la prednisona
Si la miocardiopatía de esta enfermedad causa una en dosis de 0,75mg/kg de peso / día, que detiene el
insuficiencia, ésta pronto se hace refractaria. progreso de la enfermedad hasta los 3 años, aunque
algunos pacientes no la toleran.
Tratamiento
No existe tratamiento efectivo en esta enfermedad.
Se debe estimular a los pacientes a que permanez-

470
48
ENFERMEDAD DEGENERATIVA
DE LA VÍA MOTORA VOLUNTARIA

Esta denominación comprende un grupo de afec- mo paciente (esclerosis lateral amiotrófica + enfer-
ciones consideradas por casi todos los autores como medad de Parkinson; esclerosis lateral amiotrófi-
formas clínicas de una sola alteración orgánica, que ca + enfermedad de Pick, etc.). Entre 5 y 10 % de
se caracteriza por lesiones degenerativas no infla- los casos son hereditarios, con un patrón autosómi-
matorias de la vía motora voluntaria, en parte o en co dominante (esclerosis lateral amiotrófica familiar),
su totalidad. y existen otros con herencia autosómica recesiva.
Cuando la lesión asienta en las neuronas moto- Otra forma familiar de esclerosis lateral amiotró-
ras del asta anterior de la médula, produce una fica es el síndrome de Kennedy, ligada al sexo, y
amiotrofia espinal progresiva o enfermedad de Aran- que además del cuadro neurológico presenta insen-
Duchenne; si se localiza en los núcleos motores de sibilidad a los andrógenos.
los pares craneales, ocurre una parálisis bulbar pro- Como factores predisponentes se han investigado
gresiva; si afecta exclusivamente la vía piramidal el frío, los trastornos nutricionales, el alcoholismo,
en los cordones laterales, tiene lugar entonces una los embarazos, etc. Los traumatismos parecen tener
afección rara llamada esclerosis lateral primaria o importancia como factor desencadenante en un nú-
esclerosis espasmódica de Charcot-Erb, y cuando
mero limitado de casos.
es la vía motora voluntaria en su totalidad, es decir,
La observación de la EDVMV después de una
las neuronas de la circunvolución frontal ascenden-
poliomielitis anterior aguda y el desarrollo del con-
te (células piramidales de Betz), las astas anteriores
cepto de enfermedades por virus lentos del sistema
medulares y los núcleos motores de los pares cra-
nervioso, han sugerido esta causa en la enfermedad
neales, se origina una esclerosis lateral amiotrófica
degenerativa, todavía por confirmar.
o enfermedad de Charcot.
Recientemente algunos autores incluyen en este Anatomía patológica
capítulo la paraplejía espástica familiar (otros con-
sideran esto de difícil aceptación). Las lesiones anatomopatológicas son idénticas en
todas las afecciones que componen el grupo y sólo
Etiología existen variaciones topográficas entre ellas. Consis-
La enfermedad es más frecuente en el hombre que ten en degeneración (cromatólisis) y destrucción
en la mujer, en una proporción de 2:1. La edad de neuronal y proliferación de la neuroglia, sin que en
presentación oscila entre 45 y 60 años en más ningún momento se observen elementos inflamato-
del 50 % de los casos, y entre 30 y 45 años en el 20 %. rios.
Su aparición es excepcional antes de los 30 años. Los axones de las neuronas destruidas sufrirán la
Ha sido descrita reiteradamente en varios miembros degeneración de Waller.
de una misma familia. Asimismo, se han observa- Con el ultramicroscopio se observan engrosamien-
dos otros cuadros neurológicos degenerativos en tos esferoidales en la porción proximal del axón,
familiares de pacientes con esclerosis lateral amio- compuestos por neurofilamentos.
trófica y en combinaciones de una enfermedad de- En la amiotrofia espinal progresiva, las lesiones
generativa de la vía motora voluntaria (EDVMV) se presentan en las astas anteriores de la médula,
con otra degenerativa del sistema nervioso en el mis- sobre todo en el engrosamiento cervical.

471
En la parálisis bulbar progresiva, asientan en los se debe a la acumulación de radicales libres en la
núcleos motores de los pares craneales, principal- neurona motora.
mente en los correspondientes a los pares XII, XI,
X, VII (porción inferior) y a veces el V. Hay que Cuadro clínico
señalar la resistencia de las neuronas de los núcleos
de los pares oculomotores y las neuronas parasim- Amiotrofia espinal progresiva o enfermedad
páticas de la médula espinal sacra (núcleo de de Aran-Duchenne
Onufrowicz). Se presenta generalmente en edades inferiores a 40
En la esclerosis lateral amiotrófica ocurren en las años. Lo que más llama la atención es la atrofia
astas anteriores (engrosamiento cervical), en los muscular simétrica y progresiva. En el examen físico
núcleos motores de los pares craneales (los mismos se encuentran atrofias musculares de tipo mielopá-
que en la parálisis bulbar progresiva) y, además, en tico, que en la mayoría de los casos empiezan por
las células piramidales de Betz de la circunvolución los extremos distales de los miembros superiores
frontal ascendente. Es fácil comprender que al le- (tipo Aran-Duchenne), algunas veces por las extre-
sionarse las células de Betz, los axones que en ellas midades inferiores y de forma excepcional por los
se originan y cuya reunión constituye la vía pirami- músculos de la cintura escapular (tipo Vulpian-
dal, sufrirán la degeneración walleriana; es por ello Bernhardt).
que en la esclerosis lateral amiotrófica se observan La atrofia de los músculos de la eminencia tenar
zonas dañadas en los distintos lugares por donde pasa e hipotenar, origina la “mano de mono”. Más tarde,
la vía piramidal, como son: centro oval, brazo pos- cuando se atrofian los interóseos y lumbricales, la
terior de la cápsula interna, pie peduncular, pirámi- mano toma el aspecto de “garra”, y al afectarse los
des bulbares y cordones laterales de la médula. músculos flexores del antebrazo, aparece la “mano
Las fibras musculares inervadas por los axones de predicador”. La extensión del daño a otros múscu-
de las neuronas motoras afectadas en la médula es- los del miembro superior motiva la inmovilidad de
pinal y el tallo cerebral se atrofian. En las fases tem- éste, que permanece apoyado al tronco. Cuando se
pranas pueden ser reinervadas por los axones vecinos toman los músculos cervicales, la cabeza cae col-
indemnes, por un proceso de germinación. gando hacia el tórax.
Es de señalar que desde el punto de vista del exa- Los reflejos profundos están disminuidos o abo-
men microscópico, las lesiones quedan limitadas al lidos, según la participación de los grupos muscula-
sistema motor, pero la tinción inmunoquímica de- res. A veces se detecta un signo de Babinski, que
muestra la existencia de neuronas que contienen denuncia la participación de la primera neurona pi-
ubiquitín, que es un marcador de degeneración neu- ramidal en el proceso. En todos los casos se obser-
ronal; también se detectan cambios disfuncionales van fasciculaciones musculares y el electromiograma
del metabolismo de la glucosa en neuronas no mo- muestra el patrón de desnervación.
toras. El cuadro clínico comienza a veces por un solo
miembro. La evolución es entonces progresiva, pero
Patogenia de un curso lento. En esta variedad se han observa-
La causa de la esclerosis lateral amiotrófica, que por do las mayores supervivencias (hasta 20 años). En
lo común se toma como modelo representativo de ocasiones la atrofia muscular generalizada da al en-
todas las EDVMV, no está definida. Algunos estu- fermo un aspecto de caquexia extrema. Cuando par-
dios sugieren que neurotrasmisores excitotóxicos, ticipan los músculos inervados por pares craneales
como el glutamato, contribuyen a la muerte de la bulbares, el pronóstico se ensombrece.
neurona motora. La enzima superóxido dismu-
tasa 1(SOD 1) es uno de los mecanismos de defensa Parálisis bulbar progresiva
de la neurona contra la toxicidad por neurotrasmi- Los pares craneales que más frecuentemente se to-
sores, al detoxificar los radicales libres del anión su- man son el XII y la porción inferior del VII. El cua-
peróxido. La SOD 1 es patológica en algunas familias dro clínico característico lo constituye la parálisis
donde hay casos de esclerosis lateral amiotrófica, lo labioglosolaríngea. Se produce una disartria que llega
que ha llevado a la hipótesis de que esta enfermedad a la anartria, causada por la dificultad para la mo-

472
vilización de la lengua. Ésta se atrofia de forma pro- En la variedad de esclerosis lateral amiotrófica
gresiva, así como los labios y los músculos de la que se desarrolla después de un traumatismo, los sig-
cara. La paresia de las cuerdas vocales se traduce nos neurológicos comienzan en la región agredida
por afonía. La disfagia con regurgitación de líqui- en un período que oscila entre 1 y 6 meses después
dos por las fosas nasales es frecuente, se observan de éste. Las manifestaciones de espasticidad son in-
fasciculaciones en la lengua, el mentón y los labios. tensas. Frecuentemente los enfermos evolucionan
El velo del paladar permanece inerte y no existe re- con trastornos vasomotores y tróficos (periartritis,
flejo faríngeo ni fenómeno de Verneth. atrofia de Sudeck, etc.).
Al final sobrevienen trastornos respiratorios y La degeneración de las neuronas motoras cuyos
cardiovasculares (taquicardia, hipertensión, etc.) y axones forman la vía corticobulbar, produce un cua-
el paciente fallece por broncoaspiración o por as- dro clínico cuyas características sobresalientes son
fixia, por lesión de los centros respiratorios. la disartria y la afectividad seudobulbar (excesivo
Esta forma clínica es la que peor pronóstico com- llanto o risa involuntarios).
porta. Debe recordarse que la función de los esfínteres
vesical y anal permanece intacta durante toda la en-
Esclerosis lateral primaria o esclerosis fermedad.
espasmódica de Charcot-Erb
Los síntomas iniciales consisten en cansancio pre- Diagnóstico
coz y tirantez de una de las piernas, que en un perío- Diagnóstico positivo
do corto de tiempo se extienden a la otra pierna. Con Se establece ante un paciente con atrofias muscula-
la evolución de la enfermedad aparecen los signos res mielopáticas y signos de piramidalismo, un cur-
indicadores de la espasticidad muscular. La lesión so evolutivo progresivo, ausencia de síntomas y
piramidal pronto se manifiesta por hiperreflexia, hi- signos cerebelosos y vestibulares, y conservación de
pertonía y clonus, mientras que el signo de Babinski la función de los esfínteres vesical y rectal.
se presenta de forma inconstante sólo en las etapas
finales. En un período de 4 a 10 años se instalan las Diagnóstico diferencial
atrofias musculares y los síntomas que traducen la Entre las afecciones que a veces se confunden con
participación bulbar. Ésta es la forma clínica de más una EDVMV, se encuentran raros casos de siringo-
mielia, tumores medulares, hematomielia, aracnoi-
rara aparición en la EDVMV.
ditis cervical, intoxicación por triortocresilfosfato, etc.
Esclerosis lateral amiotrófica o enfermedad Sin embargo, una historia detallada y la observa-
de Charcot ción evolutiva cuidadosa, pondrán en evidencia los
datos que aclararán el diagnóstico. El estudio cito-
Si se reúnen los tres cuadros clínicos anteriores, se
químico del líquido cefalorraquídeo, la mielografía
tendrá el de la esclerosis lateral amiotrófica. En
y la tomografía axial computadorizada, en la mayo-
un 75 % de los casos la enfermedad comienza por
ría de los casos establece el diagnóstico de las dis-
debilidad y atrofia de los músculos distales de los
tintas entidades neurológicas enunciadas.
miembros superiores, que al inicio con frecuencia La biopsia muscular y el estudio electromiográfico
es asimétrica. Son habituales los calambres ante los permiten distinguir la variedad de Aran-Duchenne
movimientos voluntarios, por ejemplo, al despertar de las miopatías primarias y las polimiositis.
al enfermo y “estirarse” en la cama. En alguna ocasión se planteará el diagnóstico di-
Un número reducido de pacientes inicia su evo- ferencial de la EDVMV con la atrofia muscular fa-
lución con manifestaciones bulbares y es el que peor miliar (ver “Distrofia muscular progresiva”), grupo
pronóstico comporta. de afecciones cuyo sustrato histopatológico es simi-
Los signos pareticoespasmódicos generalmente lar al de la enfermedad degenerativa, aunque con
son evidentes tras la iniciación de las atrofias, pero muy poca participación bulbar y piramidal, pero que
otras veces la preceden. La esclerosis lateral amio- son familiares. Generalmente las atrofias son proxi-
trófica sigue un curso progresivo y acaba con la vida males en su comienzo, predomina la falta de tono muscu-
del enfermo en 2 o 3 años. lar (amiotonía) y la evolución es muy prolongada.

473
En algunos pacientes inmunodeprimidos, ya sea gico. Entre estas causas está la neuropatía multifo-
por enfermedad o por medicación citostática, se pre- cal motora con bloqueo de la conducción, que ocurre
senta un cuadro clínico semejante al de la EDVMV, por una lesión axonal difusa motora, frecuentemen-
con lesiones medulares de amiotrofia espinal. El te asociada a enfermedades neoplásicas del sistema
diagnóstico diferencial se establece por los antece- hemolinfopoyético, que cursan con un pico mono-
dentes de inmunodepresión del enfermo. clonal en el suero. El síndrome neurológico parece
Es necesario subrayar tres afecciones que, por estar causado por anticuerpos dirigidos contra
razón de sus posibilidades terapéuticas, se deben gangliósidos (GM1), que producen desmielinización
tener en cuenta en el diagnóstico diferencial. selectiva focal paranodal de las neuronas motoras.
Trastornos circulatorios orgánicos en el territo- Responde muy bien a la terapéutica con gammaglo-
rio de la arteria espinal anterior en la médula cer- bulina endovenosa o a la quimioterapia.
vical. Las ramas paramedianas de esta arteria a nivel La intoxicación crónica por el plomo o saturnis-
cervical, irrigan principalmente la sustancia gris de mo y las tirotoxicosis, causan a veces un síndrome
las astas anteriores y los territorios mielínicos limí- neurológico muy parecido a la esclerosis lateral
trofes, hasta los haces piramidales laterales. La in- amiotrófica. El diagnóstico de ambas enfermedades
suficiente irrigación de estas zonas por obliteración es fácil y la terapéutica específica suele detener el
vascular produce una atrofia muscular distal de los proceso neurológico y aún mejorarlo.
miembros superiores y signos de piramidalismo en Finalmente, las fasciculaciones benignas consti-
los inferiores. tuyen una fuente de preocupación para el que las
Osteofitos vertebrales y lesión de los discos padece y para el médico que es consultado, pero la
intervertebrales (sobre todo con protrusión media- ausencia de debilidad y de atrofia muscular, y sobre
na). Producen estrechamiento del canal medular y todo del fenómeno de desnervación en el electro-
compresión de la arteria espinal anterior; el cuadro
miograma, aclaran las dudas.
clínico remeda al de la esclerosis lateral amiotrófi-
ca. Los tumores raquimedulares primarios o metas- Tratamiento
tásicos de la región cervical y del agujero occipital,
No hay medicamento capaz de curar o detener la
pueden ocasionar esta situación.
Neoplasias del pulmón, mama y estómago. Como EDVMV. Las medidas de rehabilitación y fisiotera-
expresión paraneoplásica no metastásica, en ocasio- pia, el uso de aditamentos ortopédicos y en las fases
nes originan un cuadro clínico indistinguible de las finales el apoyo respiratorio con traqueostomía o sin
variedades de la EDVMV. El síndrome neurológico ella, ayudan a obtener una mejoría en la calidad de
precede durante meses a la neoplasia (un caso de 11 vida de estos enfermos.
años) o se presenta después que el cáncer se haya Se recomienda la administración de vitaminas B1,
evidenciado. Si el tumor es extirpado, las manifes- B12 y E.
taciones neurológicas se detienen y regresan. En el El medicamento reluzole ha logrado una modesta
examen neurológico a veces se aprecia algún tras- prolongación de la supervivencia.
torno sensitivo y la evolución es muy lenta. Cuando la espasticidad molesta y entorpece la
En casos de atipicidad en la clínica de estas en- motilidad, se recomienda el baclofeno, y si los ca-
fermedades por estar restringidas a una de las neu- lambres son problemáticos, se utiliza la difenilhi-
ronas motoras, o porque se detecta compromiso de dantoína.
la función de neuronas no motoras, o porque en los Algunos pacientes presentan salivación excesiva,
estudios neurofisiológicos se evidencie un bloqueo que se trata con amitriptilina, 10 mg 4 veces al día.
de la conducción nerviosa motora, se hace imperativo El factor neurotrófico ciliar y el de crecimiento
buscar una causa secundaria del síndrome neuroló- insulinoide están en fase de estudio.

474
49
POLINEUROPATÍAS

Se denomina neuropatía periférica a cualquier en- En la acromegalia, la neuropatía periférica puede


fermedad del sistema nervioso periférico. Se em- ser causada por proliferación excesiva de hueso o
plea el término de polineuropatía para designar un tejido blando, que aprisiona y comprime el nervio, o
trastorno diseminado, casi siempre simétrico, que ser producto de la proliferación fibrosa endo y peri-
generalmente se traduce por pérdida o disminución neural.
de la fuerza muscular y de la sensibilidad e hiporre- En la porfiria y la uremia, sigue señalándose la
flexia osteotendinosa de predominio distal. Si el acción combinada de factores carenciales, nutricio-
compromiso afecta un solo nervio, estamos en pre- nales y de productos metabólicos.
sencia de una mononeuropatía (mononeuropatía dia- Los mecanismos inmunológicos son también ele-
bética o neuropatía diabética asimétrica). Si se mento causal, como ocurre en las enfermedades del
detecta compromiso focal de más de un nervio peri- tejido conectivo y en el síndrome de Guillain-Barré-
férico, se está ante una mononeuropatía mútiple, Strohl.
como las que se ven también en la diabetes mellitus La isquemia de los troncos nerviosos a veces ori-
gina manifestaciones polineuropáticas, motivo por
o en las vasculitis. En ambos casos se afectan los
el cual muchas afecciones vasculares producen cua-
vasa nervorum y se dañan varios nervios indivi-
dros de esta naturaleza.
duales.
Existen numerosas polineuropatías de tipo here-
Etiología dofamiliar, algunas perfectamente estudiadas y otras
no tanto, pero con sus características clínicas defini-
Las causas de polineuropatía son múltiples, al igual das. Por otro lado, también hay algunas polineuro-
que los mecanismos patogénicos, algunos de los patías de causa oscura, que no pueden ser incluidas
cuales se conocen perfectamente mientras que otros en ninguno de los grupos anteriores, pero que se pre-
son desconocidos. Las infecciones actúan por agre- sentan con muy poca frecuencia.
sión directa del microrganismo al nervio, como su-
cede en la lepra, en la que se produce el daño neural Fisiopatología
cuando la micobacteria penetra el nervio. En otros Para que la fibra nerviosa tenga un funcionamiento
casos, ocurre por acción directa de las toxinas sobre adecuado, se requiere que el axón y la vaina de
el nervio, como pasa en la difteria. Las sustancias mielina estén íntegros. Cuando se produce la sec-
tóxicas, tanto las industriales como las ambientales, ción del axón, el cabo proximal se mantiene vivo y
son capaces de causar polineuropatías. se regenera, o al menos tiene la posibilidad para ello,
En las enfermedades endocrinas, como la diabe- mientras que en el cabo distal hay degeneración y la
tes mellitus, se incluyen más de un factor etiológi- mielina del muñón se rompe y elimina.
co, como son: En las polineuropatías simétricas, por regla gene-
ral ocurre un tipo de degeneración axonal lenta, que
a. Anormalidades en los vasos y flujo sanguíneo se caracteriza por afectar primero los extremos de
de los nervios por la lesión angiopática. las fibras largas y de manera evolutiva las zonas
b. Efectos metabólicos en la vía de los polioles y proximales de éstas, lo que luego tiene repercusión
la glucosilación no enzimática de las proteínas en las fibras más cortas. Este patrón de degenera-
del nervio. ción axonal distal, llamado también “muerte reversa”

475
de las fibras nerviosas, es de causa metabólica, tóxi- 2. Tóxicas.
ca o hereditaria. La recuperación de la degeneración a. Metales pesados.
axonal necesita que el nervio se regenere, lo cual es • Arsénico.
un proceso lento. • Bismuto.
Por otro lado, la desmielinización de un nervio • Plomo.
periférico, aunque ocurra exclusivamente en un solo • Mercurio.
sitio, se traduce en un bloqueo de la conducción, • Talio.
con la producción de un cuadro funcional similar al b. Venenos orgánicos.
descrito para la degeneración axonal lenta, pero a • Triortocresilfosfato.
diferencia de ésta, su reparación, en este caso • Tricloroetileno.
remielinización, puede ser más rápida. Este patrón • Benceno.
de desmielinización acontece en los casos de neuro- • Alcohol metílico.
patías inflamatorias desmielinizantes, en algunas • Bisulfuro de carbono.
neuropatías asociadas con paraproteinemias en las c. Medicamentos.
que hay un ataque inmunológico a la vaina de mielina • Antivirales.
y en los trastornos hereditarios de mielina. • Citostáticos: cisplatino, vincristina, vinblas-
Como quiera que ambos patrones de daño produ- tina.
cen igual cuadro clínico, se comprenderá que sólo • Antibióticos: cloranfenicol, nitrofurantoí-
atendiendo a las características clínicas es imposible na, dapsone.
determinar si se trata de un patrón de lesión nerviosa • Tuberculostáticos: etambutol, isoniacida.
periférica con predominio axonal o desmielinizante, • Otros: piridoxina, hidralazina, penicilami-
por lo que es necesario apoyarse en las pruebas na, sales de oro, etc.
electrodiagnósticas, la velocidad de conducción ner- 3. Endocrinometabólicas.
viosa y la electromiografía para aclarar la situación. • Diabetes mellitus.
En términos generales, la degeneración axonal dis- • Acromegalia.
minuye la amplitud del potencial de acción evocado • Porfiria.
fuera de proporción con el grado de reducción en la • Uremia.
velocidad de conducción, mientras que la pérdida • Amiloidosis.
de mielina ocasiona descensos importantes en la • Neuropatía de cuidados intensivos.
velocidad de conducción. 4. Deficitarias.
• Beriberi.
Clasificación • Pelagra.
De acuerdo con su causa, las polineuropatías se cla- • Anemia perniciosa.
sifican en: • Embarazo.
• Alcoholismo.
1. Infecciosas. • Malabsorción.
a. Virus. 5. Inmunoalérgicas y por conectivopatías.
• Herpes zóster. • Guillian-Barré-Strohl.
• Gripe. • Polineuropatía inflamatoria desmielinizante
• Mononucleosis infecciosa. crónica.
b. Rickettsias. • Neuropatía multifocal motora.
• Tifus exantemático. • Enfermedad del suero.
c. Bacterias. • Polimiositis.
• Lepra. • Artritis reumatoidea.
• Difteria. • Lupus eritematoso diseminado.
• Leptospirosis. • Poliarteritis nudosa.
• Sífilis. • Esclerodermia.
• Fiebre tifoidea. 6. Vasculares.
• Disentería bacilar. • Arteriosclerosis.
• Tuberculosis pulmonar. • Tromboangeítis obliterante.

476
7. Heredofamiliares. bién sucede lo contrario, como ocurre en la intoxi-
• Déjerine-Sottas. cación por plomo y en la polineuropatía producida
• Charcot-Marie-Tooth. por la isoniacida. Los reflejos se encuentran prime-
• Refsun. ro exaltados y luego disminuidos o abolidos.
• Riley-Day. Suelen presentarse múltiples trastornos tróficos;
• Friedreich. así, en la fase irritativa a veces se observa hiperemia
• Hicks. cutánea, sudoración y cianosis, y en la deficitaria,
• Denny Brown. atrofias musculares, osteoporosis, artropatías pos-
turales neurotróficas, piel brillante y lisa, frialdad,
Cuadro clínico alopecia zonal, trastornos tróficos de las uñas, úlce-
El cuadro clínico de una polineuropatía depende de ras (mal perforante plantar), incontinencia urinaria,
su causa y de los nervios afectados, pero de un modo impotencia sexual, etc.
general la afección presenta una fase de irritación Las polineuropatías adoptan una forma motora
predominante, como en la porfiria, el saturnismo y
de los nervios lesionados, que luego pasa a otra de
la difteria, o preferentemente sensitiva, como en la
agotamiento o deficitaria. En la práctica se le en-
polineuropatía alcohólica, arsenical y lepromatosa.
cuentra con mayor frecuencia en la fase deficitaria
En estas últimas por lo común prevalece la toma de
y se argumenta que esto se debe a lo breve de la fase
la sensibilidad superficial sobre la profunda
irritativa y que por lo general el enfermo no acude
(amiloidosis, intoxicación por triortocresil fosfato)
al médico ante los primeros síntomas, ya que estos
o todo lo contrario (arsénico).
son habitualmente vagos y sólo comienza a preocu- Evolucionan en forma aguda o crónica; la forma
parse cuando se presenta la fase deficitaria. Así, el aguda puede ser progresiva o regresiva, y la cróni-
cuadro clínico dependerá del nervio dañado y su lo- ca, progresiva o recidivante.
calización anatómica. Dado que las polineuropatías tienen característi-
Los síntomas esquematizan del modo siguiente: cas específicas según la causa que las produzca, se
1. Sensitivos. explicarán en particular algunas de las más frecuen-
a. Fase irritativa: tes e importantes.
• Algias.
• Hiperestesia cutánea.
• Parestesias.
• Dolor a la compresión de los troncos ner-
SÍNDROME
viosos. DE GUILLAIN-BARRÉ-
b. Fase deficitaria:
• Hipoestesia. STROHL
• Anestesia.
2. Motores. Es un cuadro descrito por estos autores en 1916, que
a. Fase irritativa: está incluido dentro de las polineuropatías inflama-
• Calambres. torias agudas y casi seguro que sea un trastorno
• Contracciones fibrilares. mediado por mecanismos inmunológicos. El síndro-
• Espasmos tónicos. me afecta a personas de cualquier edad, sexo y raza,
b. Fase deficitaria: aunque algunos autores han reportado una inciden-
• Paresias. cia mayor entre la tercera y cuarta décadas de la
• Parálisis. vida, así como un ligero predominio por el sexo fe-
• Hipotonía y atrofias musculares. menino y la raza blanca.

Los síntomas motores son por lo general más Sinonimia


distales que proximales, pero en algunos casos pre- La afección ha recibido múltiples nombres, tales
dominan en las regiones proximales. Casi siempre como polineuritis aguda infecciosa, parálisis aguda
se afectan más los miembros inferiores, aunque tam- ascendente, polineurorradiculoganglioneuronitis,

477
polineuritis aguda idiopática, polineuritis con El examen físico del sistema nervioso muestra un
diplejía facial, etc. déficit motor como elemento característico de la
enfermedad, el cual consiste en una parálisis de tipo
Etiología fláccido, de intensidad variable, que va desde una
En casi las ¾ partes de los casos de síndrome de ligera disminución en la fuerza de contracción muscu-
Guillain-Barré-Strohl, se encuentra como anteceden- lar, hasta una parálisis total del músculo o grupos
te previo un proceso agudo febril, de duración e in- musculares.
tensidad variables, que aparece entre 1 y 3 semanas Hay hipotonía de mayor o menor intensidad, así
antes de que se inicie el cuadro neurológico, con como hiporreflexia o arreflexia osteotendinosa, se-
manifestaciones respiratorias, digestivas o ambas, y gún el grado de parálisis. Los reflejos cutáneos sue-
cuyas causas son múltiples en relación con: len estar presentes y el signo de Babinski o sus
sucedáneos son infrecuentes.
1. Virus: El examen de la sensibilidad comúnmente mues-
Herpes zóster ECHO 7 y 9 tra desproporción entre los trastornos subjetivos de
Herpes simple Hepatitis A y B la sensibilidad, a veces muy prominentes (dolor,
Epstein-Barr VIH parestesias) y las alteraciones objetivas, que por lo
Citomegálico Influenza general son escasas. Los trastornos subjetivos de la
Coxsackie A4 y B5 Sarampión sensibilidad persisten a veces durante meses después
2. Bacterias: de haberse logrado la recuperación motora. Las al-
Campylobacter jejuni Salmonella teraciones objetivas de la sensibilidad consisten en
Plasmodium falciparum Shigela hipoestesias e hipoalgesia, aunque en ocasiones hay
Echerichia coli Mycoplasma pneu- hiperestesia e hiperalgesia, o hipopalestesia.
moniae El examen de los pares craneales muestra con fre-
3. Posinmunización: cuencia una parálisis facial periférica (la enferme-
Haemophilus influenzae Viruela dad tiene predilección por este par craneal). También
Influenza Toxoide tetánico pueden estar tomados los pares IX y X, lo cual se
Rabia Toxoide tétanos- traduce por una parálisis faringolaríngea. Si la afec-
difteria tación se extiende hasta la porción motora visceral
del X par craneal, aparecen signos de tipo vegetativo,
Así mismo, se ha demostrado un aumento en la que caracterizan a las formas graves: taquicardia,
tendencia a padecer el síndrome después del parto. arritmia respiratoria, hipoventilación, edema pulmo-
Una pequeña proporción de casos (menos del 5 %)
nar, etc. Si el paciente no fallece, la lesión de los
ocurre entre 1 y 4 semanas después de un proceder
pares craneales suele mostrar tendencia a la recupe-
quirúrgico.
ración rápida y total.
Patogenia La enfermedad entra en etapa de progresión cuan-
do al cuadro inicial se suman nuevos síntomas o sig-
El mecanismo a través del cual se produce la enfer- nos, o se agravan los existentes. Esta fase constituye
medad es desconocido, a pesar de que hay eviden- el verdadero período de actividad patogénica del
cias de gran peso que indican que el síndrome tiene proceso; dura entre 2 días y 3 semanas aproxima-
un trasfondo autoinmune. damente, y se inicia después una etapa que tiene has-
ta 6 semanas de duración, durante la cual se produce
Cuadro clínico la regresión de los síntomas y signos.
Los síntomas neurológicos iniciales son variables y
los pacientes se quejan de debilidad en los miem- Formas clínicas
bros inferiores y dificultad para la marcha, acompa- Han sido descritas distintas variantes del síndrome
ñada en algunos casos de dolor en las masas de Guillain-Barré-Strohl, tales como:
musculares y en el raquis. Menos frecuentemente
refieren como manifestaciones iniciales parestesias, • Parálisis faringo-cérvico-braquial.
diplopia, cefalea, parálisis facial periférica o tras- • Parálisis facial bilateral con parestesias e hi-
tornos al deglutir. porreflexia.

478
• Polineuropatía lumbar bilateral. sión del líquido por lo general se encuentra dentro
• Síndrome de Miller-Fischer. de los límites normales.
• Polineuritis craneal. La punción lumbar no sólo debe realizarse de ini-
• Parálisis ascendente de Landry. cio, sino que ha de repetirse de manera seriada cada 7
a 10 días, para de esta manera confirmar las varia-
La parálisis ascendente de Landry se presenta ciones de las proteínas en el líquido en la fase de
cuando la parálisis asciende y afecta, además de los progresión y de regresión de la enfermedad. En esta
miembros inferiores, el tronco, los miembros supe- última fase las proteínas permanecen, en ocasiones,
riores y la cara. Es, a la vez que una forma clínica, elevadas durante meses.
una complicación grave capaz de dar al traste con la Algunos autores han señalado alteraciones del
vida del paciente por parálisis respiratoria secunda- ECG en ciertos casos, especialmente del segmento
ria al daño de los núcleos bulbares. ST y de la onda T, por lo cual se realizará a diario en
Los signos que orientan hacia la existencia de los casos graves e inestables en su aparato cardio-
compromiso respiratorio son los siguientes: vascular.
Exámenes inmunológicos. En los primeros estu-
1. Ansiedad e intranquilidad. dios evolutivos se detectan títulos elevados de un
2. Tos débil con expectoración dificultosa. anticuerpo IgM antimielina que fija el complemen-
3. Dificultad para contar en alta voz durante la to, cuya disminución se relaciona con la mejoría clí-
fase espiratoria después de una inspiración for- nica. También se encuentran anticuerpos IgM e IgG
zada. Normalmente debe llegarse hasta 20 o contra GM1 y GD16, que son glicoproteínas de
más. Si el paciente no pasa de 15, se calcula membrana en pacientes con evidencia de infección
que la capacidad vital ha disminuido en un 25 % por Campylobacter, lo que sugiere semejanza entre
de lo normal. antígenos del nervio y la bacteria.
4. Trastornos de conciencia. Se han descrito linfocitos activados circulantes, y
en cultivos celulares, linfocitos que se activan, pro-
Exámenes complementarios liferan y producen linfocinas.
Hemograma. Generalmente hay leucocitosis, aun-
que poco intensa. Diagnóstico
Eritrosedimentación. Se encuentra acelerada. Se hace mediante el cuadro clínico antes descrito,
Líquido cefalorraquídeo. Su examen es funda- apoyado en los exámenes complementarios indi-
mental para confirmar el diagnóstico, pero no debe cados.
olvidarse que su resultado depende del tiempo de A fin de facilitar las cosas, se ha realizado una
evolución de la enfermedad. Por lo general se en- escala funcional del síndrome:
cuentra una disociación albumino-citológica, es de-
cir, aumento de las proteínas y células normales o Grado 0- Individuo sin enfermedad.
ligeramente elevadas (entre 10 y 20 células/mm3). Grado 1- Paciente con síntomas y signos me-
El conteo diferencial muestra linfocitos y elemen- nores.
tos mononucleares. Grado 2- El enfermo puede andar hasta 5 m sin
En el estudio electroforético del líquido, se halla ayuda, andador o bastón, pero es inca-
casi siempre elevación de las gammaglobulinas con paz de hacer trabajos manuales.
disminución de la fracción beta. Grado 3- Puede andar hasta 5 m con ayuda, anda-
La hiperproteinoraquia se ha tratado de explicar dor o bastón.
sobre la base del edema que afecta las raíces, que es Grado 4- El paciente se encuentra postrado.
particularmente severo en el sitio donde éstas atra- Grado 5- Requiere ventilación asistida, parte del
viesan las vainas durales, por lo cual se ha plantea- día o de la noche.
do un mecanismo de trasudación plasmática o una
falta de reabsorción del LCR. En estos enfermos se Evolución y pronóstico
han demostrado niveles proteicos mucho más bajos En la mayoría de los casos la enfermedad evolucio-
en el LCR obtenido por punción cisternal. La pre- na en forma favorable y se produce la curación. En

479
algunos pacientes se presenta una parálisis ascen- • Vitaminoterapia en altas dosis por sus efectos
dente de Landry, capaz de ocasionar la muerte por metabólicos favorables. Se indicará:
insuficiencia respiratoria. Vitamina B1, 100 a 300 mg/día.
En los que tienen una evolución favorable, des- Vitamina B6, 100 a 300 mg/día.
pués del período de progresión aparece el de estabi- Vitamina B12, 1 000 a 2 000 mcg/día.
lización, casi nunca mayor de una semana. A este
período le sigue un cuarto y último, llamado de re- Medidas específicas
cuperación, de duración variable y que puede ex- • Betametasona. Se aplican 8 mg en días alternos,
tenderse por espacio de unos meses. De acuerdo con por vía intratecal, hasta completar un total de 8
la duración de esta última etapa, los pacientes con a 10 dosis.
un síndrome de Guillain-Barré-Strohl se dividen en • Inmunoglobulinas. Se indican 0,4 g/kg de peso/
tres grupos: día durante 5 días. Se cree que actúan produ-
ciendo una disminución de la acción del com-
Grupo A- Los que muestran recuperación total en plemento activado (C3a y C4a) en las células
un período no mayor de 2 meses. diana.
Grupo B- Los que muestran recuperación total en • Plasmaféresis. Se recomiendan recambios
un período promedio de 6 meses. de 200 ml/kg de peso corporal como recambio
Grupo C- Los que muestran recuperación total o total, lo que equivale a realizar 4 o 5 de 3,5
parcial en un período mayor de 6 meses. a 4 L cada uno en un período de tiempo entre 1
y 2 semanas.
Tratamiento • Se hará énfasis en la atención al equilibrio aci-
Estos enfermos deben ser atendidos en una UCI hasta dobásico e hidroelectrolítico.
• Los casos complicados con insuficiencia respi-
que se mantengan libres de complicaciones que com-
ratoria aguda requieren ventilación mecánica
prometan sus funciones vitales o hasta el inicio de
adecuada y, si la intubación se prolonga, debe
la fase de recuperación. En el tratamiento se con-
valorarse una traqueostomía.
templan medidas de orden general y otras más espe-
cíficas.

Medidas generales POLINEUROPATÍA


Incluyen las siguientes:
INFLAMATORIA
• Reposo. Está en relación con el grado de pará-
lisis que tenga el paciente y siempre se deben DESMIELINIZANTE
evitar las posiciones viciosas.
• Dieta. Debe ser agradable al paladar y, si fuera
CRÓNICA
necesario, se valorará el uso de una sonda na-
sogástrica o alimentación parenteral. En 1975, Dyck y colaboradores reunieron bajo esta
• Cateterización de una vena profunda a fin de denominación entidades que en la literatura médica
garantizar la alimentación o para realizar cual- se describían como polineuritis corticodependien-
quier otro proceder. tes, polineuropatía desmielinizante subaguda
• Mantener las vías aéreas expeditas mediante corticosensible, síndrome de Guillain-Barré progre-
puñopercusión, aspiración endotraqueal, etc., sivo y síndrome de Guillain-Barré crónico.
a fin de evitar la neumonía hipostática y la ate- En la actualidad existen criterios de diagnóstico
lectasia. que se resumen a continuación:
• Sondaje vesical si fuera necesario.
• Movimientos articulares y ejercicios pasivos • Trastorno motor y sensitivo progresivo en más
como profilaxis del tromboembolismo pulmo- de una extremidad, de instauración en 2 o más
nar. Si se estima pertinente, se utiliza la heparina meses.
en dosis antiagregante. • Hiporreflexia o arreflexia osteotendinosa.

480
• Afectación de fibras sensitivas mielinizadas, de
calibre mayor que las amielínicas, con signos
NEUROPATÍA
de mielinización y remielinización.
• Edema peri o endoneural, infiltrado de células
DIABÉTICA
mononucleares y formación de “bulbos de ce-
bolla”. La diabetes mellitus es una causa frecuente de poli-
• Menos de 10 células/mm3 en el LCR. neuropatía. Esta complicación de la diabetes gene-
• Reacciones serológicas en el suero para VDRL ralmente es de instalación lenta, simétrica, casi
y VIH negativas. siempre de predominio distal; se inicia con dismi-
• Proteinorraquia elevada. nución de la sensibilidad en los pies y ocurre con
• Estudios neuroelectrofisiológicos caracterís- preferencia en diabéticos de largo tiempo de evolu-
ticos. ción.

El intervalo entre el comienzo y el déficit neuro- Patogenia


lógico máximo es de unos 6 meses o más, las fluc- Ha sido profundamente estudiada, pero aún no está
tuaciones son habituales y se ha notado asociación del todo aclarada. Es importante señalar que la inci-
con HLA, A1, B8 y DRw3. dencia y gravedad de la neuropatía diabética dismi-
El tratamiento por largo tiempo con corticoste- nuyen si se logra mantener los niveles de glicemia
roides logra remisiones prolongadas. lo más próximo posible a los valores normales, ya
que al parecer la hiperglicemia misma contribuye al
daño nervioso. Está claro que la aterosclerosis se ve
NEUROPATÍA MOTORA favorecida por la diabetes, sobre todo si no hay buen
control metabólico y ello se traduce en anormalida-
MULTIFOCAL des vasculares por lesión de los vasa nervorum y las
arteriolas, con la consiguiente isquemia del nervio.
Se trata de una neuropatía progresiva que puede te- Además, intervienen factores de tipo metabólico:
ner empeoramiento brusco, permanecer estaciona-
• Los niveles de glucosa elevados ejercen un efec-
ria e incluso mejorar discretamente a lo largo de los
to osmótico que provoca acumulación de agua
años. No hay trastornos sensitivos o éstos son mí-
en el interior de la célula nerviosa.
nimos.
La fuerza muscular está muy disminuida y la atro- • Las anomalías en las vías de los polioles con
fia es marcada. Hay hiporreflexia o arreflexia os- acumulación de sorbitol y fructosa en los ner-
teotendinosa en las extremidades afectadas. Los vios, así como disminución de algunos siste-
calambres son frecuentes y se observan fascicula- mas enzimáticos necesarios para la síntesis de
ciones. ácidos grasos a partir de acetato. Tanto la de-
No existen signos de piramidalismo y es excep- presión en la síntesis de los lípidos a partir
cional la toma de pares craneales. de la glucosa, como la reducción en la síntesis
El LCR es normal. Con las pruebas neuroelectro- de ácidos grasos a partir del acetato, al igual
fisiológicas se detectan bloqueos de conducción que el aumento de la glucosa libre intracelular
focales sobre las fibras motoras. Se han observado a consecuencia de la hiperglicemia, producen
cifras altas de anticuerpos anti-GM1 y anti-aGM1, una mayor acumulación de sorbitol y fructosa
del tipo IgM. en los nervios del diabético.
El estudio histológico muestra desmielinización
segmentaria. Cuadro clínico
El examen clínico y el estudio neurofisiológico La neuropatía diabética tiene dos formas de presen-
permiten diferenciar esta entidad de la esclerosis la- tación: mononeuropatía y polineuropatía diabética.
teral amiotrófica de inicio espinal, lo cual es muy
importante, ya que con inmunoglobulina EV se lo- Mononeuropatía diabética
gra a veces la remisión del cuadro clínico de la neu- La lesión nerviosa tiene traducción clínica sensiti-
ropatía, aunque por tiempo limitado. va, motora o mixta. La mononeuropatía representa

481
la insuficiencia vascular o el infarto del nervio. De las sensaciones térmica, vibratoria y dolorosa super-
manera típica tiene un comienzo súbito y en muchas ficial. A menudo la disfunción de las fibras peque-
oportunidades doloroso, va seguida de una evolu- ñas se traduce por dolor neuropático espontáneo, que
ción rápida, en picos y por saltos, con una regresión incluye molestas disestesias consistentes en sensa-
total en un período de tiempo que oscila entre varias ciones desagradables desencadenadas por estímulos
semanas y algunos meses. El dolor y la parálisis son inocuos, como el roce de las sábanas con los dedos
los síntomas más importantes. Los nervios que con de los pies. Es posible que haya dolor pulsátil o urente
mayor frecuencia se afectan son: peroneo, ciático, continuo; con frecuencia la marcha es molesta y se
cubital, mediano, torácicos largos, III y VI pares producen dolores fulgurantes en piernas y pies. Por
craneales y en menor cuantía el II y VII pares cra- lo común hay trastornos funcionales del sistema ner-
neales. La toma del III par se manifiesta por una vioso autónomo, como enfriamiento exagerado ante
oftalmoplejía e imposibilidad para abrir el párpado, la exposición al frío, disminución de la sudoración,
pero se respeta la pupila, ya que las fibras del nervio cambios tróficos en pies y uñas, hipotensión ortos-
que a ella corresponden se encuentran en la peri- tática, impotencia sexual y la diarrea diabética.
feria.
Otra forma clínica de la mononeuropatía diabéti-
ca es la plexopatía lumbosacra, la cual se presenta NEUROPATÍA
con dolor en la cadera y debilidad de los músculos
proximales de la pierna, que se desarrolla a lo largo ASOCIADA AL VIH
de días o semanas. La exploración cuidadosa mues-
tra compromiso de los músculos que inerva el plexo En el curso de la infección por VIH es frecuente la
lumbosacro, incluyendo los músculos del hueco presentación de la neuropatía sensitiva del SIDA,
poplíteo y los glúteos. Los escasos datos patológi- entidad cuya patogenia es desconocida, pero que no
cos que existen, sugieren que este cuadro es conse- parece sea consecuencia de la infección local por
cuencia de la enfermedad de los pequeños vasos del VIH dentro de los nervios mismos. Es típico que el
plexo lumbosacro, amplificados por la arterosclerosis paciente aqueje dolor plantar y molestias a la mar-
concomitante en la bifurcación aórtica. cha. El dolor neuropático es de intensidad variable,
Por último, otra variante de mononeuropatía dia- puede llegar a ser muy severo y se asocia con lesio-
bética es la llamada neuropatía diabética “truncal”, nes de las fibras pequeñas y grandes; el daño motor
en la cual los pacientes aquejan dolor en la distribu- que se produce es de grado variable, aunque por re-
ción de uno o más nervios intercostales, a menudo gla general tiene poca magnitud. El examen físico
asociado con hiperestesia y entumecimiento. Tanto demuestra hiperreflexia patelar con pérdida de los
en la plexopatía lumbosacra como la neuropatía dia- reflejos en los tobillos.
bética “truncal”, la regla es la recuperación después Los estudios anatomohistológicos de esta neuro-
de varios meses. patía demuestran degeneración axonal no inflama-
toria, de predominio distal en las fibras sensitivas.
Polineuropatía diabética o neuropatía diabética si- Otras diversas enfermedades nerviosas, como el
métrica síndrome de Guillain-Barré-Strohl y la neuropatía
Es la variedad más común de neuropatía diabética. periférica inflamatoria crónica, pueden presentarse
En sus estadios iniciales generalmente es asintomá- al comienzo de la infección por VIH y se piensa que
tica, pero ya las alteraciones en la sensibilidad y re- traducen la disregulación inmunológica inicial.
flejos se detectan en la exploración rutinaria. La fase En caso del SIDA, también a veces se asocia la
sintomática tiene un inicio insidioso, evolución pro- infección de un nervio por el citomegalovirus, ca-
gresiva, distribución simétrica y toma la porción paz de ocasionar una mononeuropatía múltiple o
distal de varios nervios periféricos. polirradiculopatía, trastorno grave caracterizado por
A diferencia de la mayoría de las otras neuropa- dolor súbito en la espalda y piernas con paraparesia
tías, es típico que en la diabetes disminuya la sensi- y arreflexia de progresión rápida. En el LCR se en-
bilidad de las fibras pequeñas por las cuales transitan cuentra pleocitosis con predominio de polimorfonu-

482
cleares e hiperproteinoraquia, y en ocasiones se iden- de signo de Babinski y disfunción cerebelosa, y que
tifican las inclusiones del citomegalovirus. aparece como consecuencia de neoplasias malignas.
El cuadro neurológico puede presentarse 1 año o más
antes de que el cáncer sea descubierto; de ahí la im-
NEUROPATÍA portancia de realizar un examen clínico amplio y
exhaustivo ante una polineuropatía sensitivomotora
URÉMICA subaguda, ya que permite descubrir una neoplasia
oculta que generalmente se encuentra en el pulmón,
Está asociada a la insuficiencia renal crónica; se de- las mamas o los ovarios. Con menor frecuencia, otras
tectan alteraciones electrofisiológicas cuando la de- neoplasias producen este cuadro clínico.
puración de creatinina está por debajo del 10 % de La etiopatogenia de la afección es desconocida y
lo normal y es extremadamente frecuente en pacien- se ha atribuido a reacciones de tipo autoinmune, tóxi-
tes que se encuentran en régimen de hemodiálisis o cos secretados por el tumor, infecciones virales, de-
diálisis peritoneal por largo tiempo. fectos nutritivos, etc.
La patogenia no está bien definida, pero es pro- El cuadro clínico siempre es progresivo, pero re-
bable que se relacione con la retención de molécu- mite cuando se extirpa el tumor.
las tóxicas.
Casi siempre el síndrome se presenta como una
polineuropatía sensitiva y motora, simétrica y distal, POLINEUROPATÍA
en la cual es posible encontrar predominio motor
traducido por debilidad de las piernas y pie péndu- SATURNINA
lo, o por el contrario, existe predominio sensitivo
traducido por parestesias y disestesias urentes. Al Se presenta como complicación de la intoxicación
examinar la reflectividad, es característica la pérdi- por plomo, ya sea por ingestión o por inhalación de
da de reflejos tendinosos, que se inicia por el tobillo. vapores del metal. Se ve en campesinos que utilizan
insecticidas a base de sales de plomo (arseniato de
plomo, por ejemplo) o en pintores que no emplean
NEUROPATÍA DE medios adecuados de protección. También en niños
que se llevan a la boca pintura de la cuna o paredes
CUIDADOS INTENSIVOS y en trabajadores de fábricas de acumuladores.
La polineuropatía saturnina es motora y asimétri-
Con la aparición de las UCI se diagnostica, cada vez ca, y comienza casi siempre por las extremidades
con mayor frecuencia, una variedad de neuropatía superiores con caída de la muñeca y debilidad de
que se presenta en pacientes con sepsis, cuya esta- los músculos extensores de los dedos.
día en estas unidades es prolongada y en la cual pre-
Tratamiento de las polineuropatías
domina el daño motor. La causa no está esclarecida
y parece que el mecanismo patogénico subyacente Está dirigido a lograr los siguientes objetivos.
es la degeneración axonal. La mayoría de las perso- • Combatir el agente etiológico, si se conoce.
nas se recuperan por completo. • Aplicación de medidas generales.
• Rehabilitación por medio de la fisioterapia.

Para el logro de estos fines es necesario aplicar


POLINEUROPATÍA las medidas que a continuación se exponen:
CARCINOMATOSA 1. Supresión del agente causal, en cuyo caso la
conducta dependerá de la naturaleza de éste.
Se caracteriza por un cuadro subagudo con toma 2. Reposo en cama con cambios posturales fre-
sensitiva distal importante y motora proximal, y cuentes, pero evitando posiciones viciosas a fin
dolores lancinantes, que en ocasiones se acompaña de hacer profilaxis de la neumonía hipostática.

483
3. La dieta debe aportar las calorías necesarias y de visión progresiva y bilateral, dificultad para la
ser grata al paladar. En caso de dificultad para visión de colores y fotofobia. Con estos elementos
la deglución, se indicarán alimentos blandos o se hizo el diagnóstico de sospecha de neuritis óptica
preferentemente líquidos, administrados por retrobulbar y se concluyó, en aquel momento, que
sonda nasogástrica. Si es necesario, debe apli- se trataba de una neuritis tóxico-nutricional. Este cri-
carse alimentación parenteral. terio se basó en tres elementos encontrados en la
4. Los analgésicos se emplean en caso de dolor, mayoría de los casos estudiados hasta aquel período:
desde el ácido acetil-salicílico, en dosis de 2 1. Ingestión de alcohol.
a 3 g/día, hasta los opiáceos de ser necesarios 2. Hábito de fumar.
(meperidina, 100 mg IM). No olvidar que es- 3. Déficit de vitamina B1.
tos últimos pueden producir adicción.
5. Vitaminoterapia: se recomienda el uso de ele- En el segundo semestre de 1992, este mismo cua-
mentos del complejo B. dro clínico comenzó a diagnosticarse en otras pro-
Vitamina B1————— 100 a 200 mg/día. vincias y en el segundo semestre de 1993, ya la
Vitamina B6————— 25 a 50 mg/día. epidemia se había extendido a todo el país y se ha-
Vitamina B12———— 1 000 mcg/día. bía notado un incremento de la forma periférica. A
Ácido nicotínico——— 150 mg/día. partir del segundo semestre de 1993, tanto la forma
Se aconseja, además, el aporte de vitamina A óptica como la periférica descendieron.
en dosis de 50 000 a 100 000 U/día y Vitamina C La enfermedad era excepcional en niños y ancia-
en dosis de 0,5 g/día. nos. La forma óptica mostró predominio en los hom-
La terapéutica vitamínica debe iniciarse por vía bres fumadores mayores de 35 años y fue más grave
parenteral y, posteriormente, cuando el paciente en los que, además de fumar, ingerían bebidas alco-
entre en período de estabilización, pasarse a la hólicas. La forma periférica predominó en mujeres.
vía oral.
6. Cuidados de la vía aéreas: éstas se mantendrán Formas clínicas
expeditas mediante aspiración por intubación
La neuropatía epidémica presenta dos formas clí-
endotraqueal o por medio de una traqueostomía
nicas:
si fuera necesario.
A. Forma óptica.
7. Fisioterapia: se debe iniciar precozmente, al
B. Forma periférica.
principio durante 15 min 2 veces al día; luego
se aumentan de forma progresiva el tiempo y
Forma óptica
la intensidad de los ejercicios de acuerdo con
Sólo serán señalados algunos elementos, ya que esta
la evolución del paciente. En los enfermos con
variedad clínica es de manejo del oftalmólogo más
gran debilidad muscular, se comenzará con ejer-
que del internista.
cicios pasivos encaminados a evitar la atrofia
En ella hay disminución progresiva de la agude-
por desuso, las contracturas musculares y la an-
quilosis de la articulación. za visual, deterioro de la visión de colores y escasas
alteraciones en los reflejos pupilares y en el fondo
de ojo. Los pacientes acuden al médico fundamen-
talmente por la disminución de la agudeza visual, la
NEUROPATÍA que afecta tanto la visión de cerca como la lejana; se
EPIDÉMICA CUBANA intensifica entre 3 días y 1 mes de haber sido notada
por el enfermo; es peor a la luz del día y se acompa-
ña de sensación de deslumbramiento.
Historia El déficit visual se clasifica en leve, moderado y
A comienzos de la década de los 90, apareció en el severo. Un aspecto sobresaliente es que la afección
occidente del país un cuadro clínico fundamental- óptica es bilateral, simétrica y que el déficit visual
mente en mujeres, provenientes la mayoría de zo- es peor mientras más tiempo de evolución tiene el
nas tabacaleras, las cuales se quejaban de pérdida paciente.

484
En algunas oportunidades las manifestaciones 2. Alteraciones neurovegetativas: taquicardia,
ópticas se ven acompañadas de alteraciones neuro- frialdad, sudoración profusa de manos y pies.
páticas periféricas con predominio sensitivo, hipoacu- 3. Otros: hipoacusia, ataxia, disfonía, irritabi-
sia y, en ocasiones, trastornos mielopáticos. lidad, disfagia, constipación, diarreas, impo-
tencia sexual, pérdida de peso inexplicable,
Forma periférica adinamia, fatiga y cansancio fácil.
Como cualquier otra polineuropatía, esta forma clí-
nica se caracteriza por presentar síntomas sensiti- Para realizar el diagnóstico, el paciente debe
vos y motores. reunir 3 criterios mayores o 2 criterios mayores y 1
Los síntomas sensitivos irritativos están dados por menor. Dentro de los mayores siempre estarán pre-
parestesias, sensación de pinchazos y de adormeci- sentes el número 1 y el 2. El diagnóstico debe estar
miento, etc., en las extremidades. El enfermo se queja apoyado por los estudios de conducción nerviosa.
además de otros síntomas, tales como: fatigabilidad
fácil ante pequeños esfuerzos, hipoacusia perceptiva, Clasificación
dificultad para la concentración, insomnio e irrita- La neuropatía epidémica cubana en su forma perifé-
bilidad, así como déficit de memoria y desorienta-
rica se ha clasificado en: ligera, moderada y severa.
ción.
Forma ligera: En ella el paciente presenta:
En la esfera genitourinaria el paciente aqueja po-
• Síntomas sensitivos irritativos: sensación de
laquiuria, poliuria, nicturia y con alguna frecuencia
hormigueo, calambres, ardentía, adormeci-
se encuentra micción imperiosa; además, impoten-
miento y sensación de calor.
cia y anorgasmia.
• Alteraciones de la sensibilidad: hipopalestesia
El examen físico demuestra dolor a la presión en
e hipoestesia. Ambas alteraciones son distales.
los trayectos nerviosos en la fase irrtativa y, ade-
más, puede presentarse dolor mioarticular.
• Alteraciones de la reflectividad: hiperreflexia
El examen de la sensibilidad muestra toma de ésta bilateral patelar y aquiliana.
en “botas y guantes”, traducida por hipo o apalestesia • Cualquiera de los criterios diagnósticos meno-
cuando se explora la sensibilidad profunda, e hipoes- res antes expuestos, menos los que reflejan par-
tesia o anestesia al analizar la sensibilidad superfi- ticipación de pares craneales (hipoacusia,
cial. disfagia, disfonía), ataxia ni impotencia sexual.
Las alteraciones de la marcha se ven con alguna Forma moderada: En ella el enfermo presenta:
frecuencia. • Síntomas sensitivos irritativos: los mismos de
la forma ligera.
Criterios diagnósticos • Alteraciones de la sensibilidad: las mismas de
Los criterios para el diagnóstico han sido divididos la forma ligera.
en dos grupos: • Alteraciones de la reflectividad: hiporreflexia
A. Criterios mayores. o arreflexia aquiliana bilateral, con hiperre-
1. Síntomas sensitivos irritativos: hormigueo, flexia rotuliana o sin ella.
parestesias, adormecimiento, sensación de • Cualquiera de los criterios diagnósticos meno-
calor y otros. res antes expuestos, menos ataxia ni aquellos
2. Alteraciones de la sensibilidad: hipopaleste- que reflejan la participación de los pares cra-
sia o apalestesia acompañada de hipoestesia neales (hipoacusia, disfagia, disfonía) ni impo-
o anestesia para la sensibilidad superficial. tencia sexual.
3. Alteraciones de la reflectividad: aumento o Forma severa: En ella el paciente presenta:
disminución bilateral de los reflejos patelar • Síntomas sensitivos irritativos: los mismos que
y aquiliano. en la forma moderada.
B. Criterios menores. • Alteraciones de la sensibilidad: las mismas que
1. Alteraciones de la micción: poliuria, pola- en la forma moderada.
quiuria, nicturia, urgencia miccional, incon- • Alteraciones de la reflectividad: las mismas que
tinencia urinaria. en la forma moderada.

485
• Cualquiera de los criterios diagnósticos meno- • Caso ligero o moderado.
res, incluyendo la toma de pares craneales, • Caso severo.
ataxia, o cualquier otro trastorno de la marcha,
disminución marcada de la fuerza muscular e Caso presuntivo: Se administran los medicamen-
impotencia sexual. tos de la siguiente forma:
Neovitamín: 2 tabletas 3 veces al día durante 10
Tratamiento días y se continúa con una dosis de manteni-
miento que es variable, según las necesidades y
En el tratamiento interesan tres aspectos:
acorde con la respuesta del paciente. Esta do-
1. Tratamiento profiláctico.
sis de mantenimiento se administra por 3 meses.
2. Tratamiento rehabilitador.
Vitamina B12 (100mcg): 1 ml IM semanal du-
3. Tratamiento curativo.
rante 4 semanas y se continúa con 1 ml IM men-
sual por 3 meses.
Tratamiento profiláctico
Está encaminado a prevenir la aparición de la enfer- Caso ligero o moderado. Se procede de la siguien-
medad y consiste en: te forma:
• Suministrar suplementos vitamínicos a todo pa- Vitamina B1 (tiamina): 100 mg IM diarios du-
ciente que ingrese en cualquier centro hospita- rante 10 días y se continúa con 50 mg diarios
lario o que consulte por cualquier causa, a fin por vía oral. Esta dosis de mantenimiento se
de crear el hábito de su necesidad. aplica por 3 meses.
• Suministrar el medicamento en hogares de an- Vitamina B6 (piridoxina): 50 mg IM diarios du-
cianos y de impedidos físicos, círculos infanti- rante 10 días y se continúa con 25 mg diarios
les, internados y seminternados, así como en por vía oral, por 3 meses.
centros penitenciarios.
Vitamina B12 (cianocobalamina): 100 mcg IM
Tratamiento rehabilitador semanal durante 1 mes y se continúa con 100 mcg
Está dividido en tres fases, cada una de las cuales IM mensual por 6 meses.
tiene objetivos bien definidos. Vitamina B2 (riboflavina): 2 tabletas de 50 mg
Primera fase: Esta fase se logra a través de ma- diarias durante 10 días y se continúa con 5 mg
sajes y ejercicios libres sin cargas. Sus objetivos son diarios por 3 meses.
aliviar el dolor y las parestesias, recuperar la fuerza Nicotinamida: 1 tableta de 50 mg diaria duran-
muscular, activar la remielinización del nervio y brin- te 3 meses.
dar apoyo psíquico al paciente. Vitamina A: 2 tabletas de 25 000 U diarias
Segunda fase: Se mantienen los ejercicios y ma- por 10 días y se continúa con 1 tableta diaria
sajes cuya dosificación se hace sobre la base del re- durante 1 mes para luego seguir con 1 tableta 2
sultado obtenido en las pruebas indicadas y su veces por semana durante 3 meses.
duración oscila entre 6 y 8 semanas. Vitamina E: 50 mg diarios durante 10 días y se
Los objetivos incluyen los de la primera fase, pero continúa con 50 mg 2 veces por semana por 3
se hace énfasis en mejorar la coordinación e incre- meses.
mentar la fuerza muscular. Ácido fólico: 1 mg diario durante 3 meses. Se
Tercera fase: Se logra aplicando ejercicios para evalúa la respuesta al cabo de ese tiempo y se
el acondicionamiento físico general y específicos decide la conducta que se debe seguir.
para las partes afectadas, con énfasis en la coordina-
ción y la fuerza muscular. Se incorporan, además, Caso severo: El esquema es similar al anterior,
ejercicios para la movilidad articular. con la variante de que la vitamina B12 se administra
en dosis de 1 000 mcg IM diarios durante 2 sema-
Tratamiento curativo nas, se continúa con 1 000 mcg IM 2 veces por
El tratamiento se enfoca según se trate de: semana hasta 3 meses y posteriormente se sigue
• Caso presuntivo. con 100 mcg IM durante 6 meses.

486
50
EPILEPSIA

Concepto prematuridad, traumatismos obstétricos, hemorragia


cerebromeníngea, enfermedad hemolítica y anoxia
Se denomina crisis o ataque epiléptico al cuadro
fetal.
electroclínico resultante de las descargas excesivas,
hipersincrónicas, súbitas y recurrentes de una po- Infecciosas. Encefalitis, meningitis, absceso ce-
blación neuronal más o menos extensa del cerebro. rebral y neurosífilis (muy importante en el niño).
Todo cerebro humano es capaz de dar lugar a crisis Vasculares. Son especialmente frecuentes en el
convulsivas si se le estimula adecuadamente, pero adulto: hemorragia e infarto cerebral, arteritis de las
sólo debe hablarse de ataque epiléptico cuando se enfermedades del colágeno y afines, y sobre todo
demuestra la existencia de alteraciones electroen- las malformaciones vasculares (aneurismas, fístulas
cefalográficas que traducen la descarga hipersincró- arteriovenosas).
nica excesiva neuronal; estas crisis son recurrentes. Metabólicas. Hipoglicemia, hipocalcemia, déficit
Así delimitada, la epilepsia constituye la segunda de piridoxina,
causa de afectación neurológica, superada sólo por Tóxicas. Alcoholismo (frecuente en el síndrome
los accidentes vasculares encefálicos. Se ha calcu- de supresión), saturnismo, intoxicación por monóxi-
lado que el 0,5 % de la población la padece y que do de carbono y uremia.
el 10 % posee una disposición funcional a presen- Tumorales. El 10 % de los tumores cerebrales co-
tarla. mienza con una crisis epiléptica y aquellos que se
Con frecuencia es de causa desconocida y aun- desarrollan en la proximidad de la corteza, la produ-
que su expresión más dramática la constituye la cri- cen con mayor facilidad.
sis convulsiva, hay muchas formas clínicas sin Procesos abiotróficos. Esclerosis tuberosa, enfer-
convulsiones. medad de Alzheimer y Pick, esclerosis múltiple, etc.
En la mayoría de los casos la encuesta etiológica
Etiología resulta negativa y los diversos exámenes de investi-
Las causas de los ataques epilépticos son de la más gación neurológica no encuentran una causa, aun-
variada naturaleza y pueden ser: que se supone cada vez con más fuerza, que el
Traumáticas. Un traumatismo craneoencefálico enfermo es portador de lesiones cerebrales que se
reciente es capaz de ocasionar una crisis convulsiva producen durante la vida intrauterina en partes
porque haya causado un hematoma extradural o inmaduras, áreas silentes, etc., que con el desarrollo
subdural, lo cual no constituye una verdadera epi- y la madurez del sistema nervioso se manifiestan
lepsia; pero si produce una cicatriz cerebromeníngea, como una epilepsia clasificada como idiopática,
ésta sí suele ser motivo de un foco epileptógeno. Se criptogenética o esencial.
ha calculado que un 0,5 % de las conmociones ce-
rebrales y un 20 % de las contusiones son causa de Formas clínicas
epilepsia, cuyas manifestaciones clínicas aparecen
y electroencefalográficas
entre 6 meses y 3 años después de producido el trau-
matismo. La exploración electroencefalográfica de los enfer-
Perinatales. Exposición a radiaciones de la em- mos epilépticos ha evidenciado la existencia de dos
barazada, carencias vitamínicas e infecciones virales grupos fundamentales de crisis: generalizadas y par-
durante la gestación (rubéola), toxemia gravídica, ciales o localizadas.

487
En 1981, la Comisión de Clasificación y Termi- 3. Crisis parcial simple que evoluciona a
nología de la Liga Internacional contra la Apilepsia crisis parcial compleja que se generaliza.
(ILAE), estableció la siguiente clasificación de las II. Crisis generalizada.
crisis epilépticas: a) Crisis de ausencia (típica).
• Alteración de la conciencia únicamente.
I. Crisis parcial (focal o local).
• Con componentes clínicos leves.
a) Crisis parcial simple (sin alteración de la con-
• Con componentes atónicos.
ciencia).
• Con componentes tónicos.
1. Con síntomas motores.
• Con automatismos.
• Focal motora con marcha (jacksoniana).
• Con componentes autonómicos.
• Focal motora sin marcha.
• Versiva. b) Ausencia atípica.
• Postural. • Con cambios en el tono.
• Fonatoria (vocalización o detención del • De comienzo y terminación poco bruscos.
lenguaje). c) Crisis mioclónica.
2. Con síntomas sensitivos o sensoriales. • De sacudida única.
• Somatosensitiva. • De sacudida múltiple.
• Visual. d) Crisis atónica.
• Auditiva. e) Crisis tonicoclónica (Gran mal).
• Olfatoria. f) Crisis clónica.
• Gustativa. g) Crisis tónica.
• Vertiginosa. III. Crisis epilépticas no clasificadas.
3. Con síntomas vegetativos.
• Incluye sensación epigástrica, palidez, El mismo Comité de Clasificación y Terminolo-
sudoración, rubor, piloerección y dila- gía de la ILAE propuso la siguiente clasificación de
tación pupilar. las epilepsias:
4. Con síntomas psíquicos.
I. Epilepsias localizadas.
• Perturbación de las funciones cerebra-
a) Idiopática (relacionada con la edad).
les superiores.
• Epilepsia benigna de la infancia con “espi-
• Disfásica.
• Dismnésica (dejá vu). gas” centrotemporales.
• Cognitiva (estado de ensueño). • Epilepsia benigna de la infancia con pa-
• Afectiva (miedo, ira). roxismos occipitales.
• Ilusiones (macropsia). b) Sintomáticas.
• Alucinaciones (música, escenas). • Con participación del sistema límbico.
b) Crisis parcial compleja. • Frontal.
1. De inicio parcial simple. • Temporal.
• Parcial simple seguida de trastornos • Central.
de conciencia. • Parietal.
• Con automatismos. • Occipital.
2. Con trastornos de conciencia desde el II. Epilepsias generalizadas.
comienzo. a) Idiopática (relacionada con la edad).
• Trastornos de conciencia solamente. • Convulsión benigna neonatal.
• Con automatismos. • Convulsión benigna neonatal familiar.
c) Crisis parcial que evoluciona hacia crisis • Síndrome de West (casos idiopáticos).
generalizada. • Epilepsias con ataques mioclónicos atóni-
1. Crisis parcial simple que evoluciona a cos (casos idiopáticos y familiares del sín-
crisis generalizada. drome de Lennox-Gastaut-Dravet).
2. Crisis parcial compleja que evoluciona • Epilepsia infantil con ausencias (picnoepi-
a crisis generalizada. lepsia).

488
• Epilepsia con ausencias mioclónicas o tónica. Ésta se caracteriza por la contracción pro-
clónicas. longada, tónica, de todos los grupos musculares del
• Epilepsia juvenil con ausencias. cuerpo, el cual adopta una postura característica: la
• Epilepsia mioclónica juvenil benigna. cabeza en extensión, los miembros superiores en
• Epilepsia con convulsiones tonicoclónicas flexión y aducción, el tronco en hiperextensión. La
del despertar. contracción de los músculos respiratorios provoca
b) Sintomáticas. apnea y ésta, a su vez, cianosis. La presión arterial
1. Causa no específica (relacionada con la se eleva y hay trastornos en el ritmo cardíaco.
edad). La fase tónica dura de 20 a 30 s, a veces menos,
• Crisis neonatal. rara vez más; se continúa con la fase clónica, en la
• Encefalopatía mioclónica temprana. que se inician movimientos bruscos y rápidos gene-
• Síndrome de West (espasmos infantiles, ralizados, que ganan amplitud rápidamente y luego
Blitz-Nick-Salaam Krampfe). van disminuyendo de intensidad y frecuencia hasta
• Sídrome de Lennox-Gastaut-Dravet. terminar en 1 a 3 min. Si se observan los globos
2. Causa específica. oculares, se les verá animados de un movimiento
Epilepsia mioclónica progresiva. rotatorio, con las pupilas midriáticas. Los movimien-
• Enfermedad de Lafora. tos respiratorios reaparecen y son irregulares. Las
• Enfermedad de Unverricht. contracciones agitan y ocasionan protrusión de la
• Enfermedad de Unverricht-Lundborg- lengua, por lo cual suele ser mordida. La tormenta
Hartung. neurovegetativa que de forma paralela se ha produ-
• Enfermedad de Kufs. cido, provoca un marcado aumento de la secreción
• Enfermedad de Zeman. salival, que se tiñe de sangre y al ser expulsada por
III. Epilepsia de origen indeterminado. la boca entrecerrada, forma una espuma rosada típi-
IV. Síndromes especiales. ca. También en ese momento tiene lugar la emisión
• Convulsiones febriles. de orina, a veces de heces, más rara vez de semen.
• Crisis relacionadas con problemas metabóli- La llamada fase estertorosa sigue a continuación
cos o tóxicos. y con ella termina la crisis tonicoclónica, que en
general dura unos 10 min, o más. El enfermo yace
A continuación se describen los principales tipos hipotónico, habitualmente hay signo de Babinski
de crisis o ataques epilépticos, y posteriormente al- bilateral y persistencia de la midriasis de la etapa
gunas epilepsias que debe conocer el alumno de me- anterior. De manera gradual el paciente entra en un
dicina y el médico no especializado en la materia. estado de sueño profundo, que dura unos pocos mi-
nutos o varias horas, y del cual despierta un tanto
Crisis generalizada desorientado y aquejando cefalea gravativa y dolor
La descarga es captada simultáneamente por todos muscular. Además, no recuerda lo que le ocurrió,
los electrodos exploradores. hecho muy importante como elemento diagnóstico.
Después de una crisis tonicoclónica, y sobre todo
Crisis tonicoclónica (Gran mal) durante el estado de mal epiléptico, se puede encon-
Esta crisis no se presenta en el lactante. En raras trar leucocitosis con desviación izquierda, hipergli-
ocasiones, horas o días antes de producirse el ata- cemia y glucosuria, y en el LCR, pleocitosis ligera
que, el paciente aqueja malestar general, sensación (nunca más de 200 células) e hiperalbuminorraquia.
de lasitud, a veces de miedo, irritabilidad, molestias En el electroencefalograma (EEG) hay una des-
digestivas, etc. carga generalizada de entrada a toda la corteza,
El comienzo es súbito, brutal. El enfermo palide- sincrónica, de igual amplitud, con una frecuencia
ce, pierde el conocimiento y cae, los globos ocula- de 10 ciclos durante la fase tónica, con interrupción
res se desvían hacia arriba o hacia un lado. En este de ondas lentas durante la fase clónica. Entre las cri-
momento puede emitir un grito agudo, a causa de la sis se observa un trazado de polipuntas-ondas, o pun-
inspiración o espiración brusca que precede a la fase tas y ondas, a veces ondas agudas y ondas lentas.

489
Las crisis tonicoclónicas ocurren en la niñez y en traso mental. Responden poco al tratamiento anti-
la edad adulta. A veces se limitan en su expresión convulsivo.
clínica a una de sus fases o a una combinación de
ellas, de manera espontánea en enfermos de largo Crisis mioclónica
tiempo de evolución o bajo la acción de los medica- Se caracteriza por la aparición de bruscas sacudidas
mentos antiepilépticos. Otras veces todo queda re- musculares más o menos intensas o extensas, varia-
ducido a una crisis neurovegetativa: taquicardia, bles de un momento a otro del ataque y de un enfer-
hipertensión arterial, dolor abdominal, incontinen- mo a otro. Puede ser generalizada (mioclonia masiva
cia de orina, sudoración, etc. bilateral, sincrónica y más o menos simétrica e inte-
resar a toda la musculatura axial [rizomélica] y los
Crisis de ausencia músculos flexores, lo que provoca una brusca flexión
Es de comienzo súbito y dura entre 5 y 15 s. El pa- de la cabeza y de los brazos, que son proyectados
ciente palidece, no ve ni oye. Da la impresión de hacia adelante dejando escapar a veces los objetos)
estar “fuera del mundo”. Se ha producido una sus- o estar localizada en pequeños segmentos del cuer-
pensión brusca de las funciones psíquicas, con abo- po (mioclonia parcelaria) e interesar solamente a un
lición de la conciencia. El enfermo interrumpe lo miembro (el superior, con más frecuencia) o un
que está realizando, los globos oculares suelen estar músculo (el orbicular de los párpados, por ejemplo).
animados de movimientos rítmicos o irregulares y Las mioclonias se caracterizan por su brevedad,
la cabeza inclinada hacia adelante o hacia atrás; a ya que sólo duran centésimas de segundo, y por su
veces hay parpadeo y contracciones de la comisura presentación espontánea o bajo el efecto de una esti-
labial. Generalmente todos los movimientos obser- mulación sensorial. Se agrupan en número de 2 o 3
vados tienen una frecuencia de 3 ciclos/s. La crisis en menos de un segundo.
termina de forma brusca y la persona reinicia su ac- El EEG de la crisis mioclónica se expresa por una
descarga generalizada sincrónica y simétrica, con una
tividad donde la había suspendido, sin recordar nada
frecuencia de 10 ciclos/s, con el aspecto de polipun-
de lo sucedido. En ocasiones el ataque es abortado
tas o polipuntas-ondas.
al hablarle al enfermo, que casi siempre es un niño
con dificultades en el aprendizaje escolar.
Crisis atónica o astática
En el EEG se registra una descarga generalizada
Se produce de forma brusca una disminución del tono
y sincrónica peculiar, constituida por la asociación
muscular, que puede ser segmentaria, en la cabeza,
de una punta aguda y una onda lenta a una frecuen-
por ejemplo, y llevar ésta hacia adelante, o en un
cia de 3 ciclos/s durante la crisis; también es posible
miembro, o afectar todo el cuerpo y provocar la caí-
encontrar complejos de polipuntas-onda. En el pe-
da al suelo (drop attack). La pérdida de la concien-
ríodo intercrisis se observa actividad de fondo
cia es muy breve. El EEG muestra descargas de
normal y actividad de puntas o puntas-ondas inter-
punta-onda, seguida de ondas lentas que coinciden
caladas.
con la pérdida del tono muscular. En el período in-
La ausencia típica no se asocia a otros problemas tercrisis se observa un patrón de polipunta-onda lenta
neurológicos, responde bien al tratamiento y en la intercalado en un trazado no siempre normal, pues
mayoría de las ocasiones desaparece en la adoles- este ataque ocurre en algunos síndromes epi-
cencia; otras veces se asocia a crisis de Gran mal. lépticos.

Ausencia atípica Crisis parcial (focal o local)


El comienzo es menos brusco y la pérdida de la con- La descarga es captada sobre una región determinada.
ciencia es más prolongada; son comunes los fenó- Las crisis son menos frecuentes que las generaliza-
menos motores asociados. El patrón punta-onda del das, pero su estudio, tanto clínico como electroen-
EEG tiene una frecuencia de 2,5 ciclos/s o menos. cefalográfico, permite la localización del foco
Se acompaña con frecuencia de anormalidades epileptógeno. El mecanismo básico es estructural,
estructurales multifocales del cerebro, que se tradu- anatomohistológico, no bioquímico. Permanecen lo-
cen por signos de disfunción neurológica, como re- calizadas o se generalizan de forma secundaria. A

490
su vez, las lesiones cerebrales que se producen du- raliza con pérdida de la conciencia, pero es impor-
rante los ataques generalizados, pueden “focalizar” tante tener en cuenta que esto último no ocurre al
una epilepsia. comienzo del ataque y que el enfermo recuerda el
Habitualmente las crisis parciales comienzan por aura, cuyo valor localizador es muy grande.
un síntoma (motor, sensitivo, sensorial, psíquico o La crisis somatomotriz, así como las otras varie-
neurovegetativo), que el enfermo percibe de mane- dades de crisis parciales, en raras ocasiones es des-
ra inmediata antes del ataque y que representa su encadenada por un estímulo sensorial o sensitivo
inicio. Se conoce con el nombre de aura y posee adecuado (epilepsia refleja).
gran valor localizador, pues se identifica con el foco
epileptógeno. Crisis somatosensitiva
El EEG registra un trazado parecido al de las cri- Consiste en la percepción súbita de sensaciones
sis generalizadas, pero limitado a un territorio más exteroceptivas, hormigueo, estremecimiento, frío,
o menos circunscrito de un hemisferio cerebral. calor, etc., con la misma localización y evolución
del ataque somatomotriz, al que en ocasiones prece-
Crisis somatomotriz de o acompaña. La zona epileptógena se localiza en
Es la más característica. La crisis convulsiva evolu- la circunvolución parietal ascendente.
ciona en tres fases: tónica, que dura algunos segun- Crisis visual. Cuando las manifestaciones clínicas
dos; clónica, de 1 a 2 min de duración, y resolutiva, consisten en la percepción de fosfenos, escotomas y
muy breve. otras imágenes de naturaleza simple, corresponden
Con mucha frecuencia el miembro superior es el a un foco epileptógeno del lóbulo occipital; pero
afectado y la flexión del pulgar y del índice de la
cuando las percepciones son complejas (objetos,
mano constituyen el aura. Luego los otros dedos se
personas, etc.), la región que descarga es parieto-
flexionan y con posterioridad la mano y el antebra-
temporoccipital.
zo se colocan en pronación, y el brazo en aducción
Crisis auditiva. Al igual que las crisis visuales,
y retroposición. La fase tónica pronto se ve sustitui-
los síntomas consisten en percepción de ruidos ás-
da por contracciones clónicas que desaparecen en
peros (acufenos), sonidos altamente integrados (me-
pocos minutos. La fase resolutiva se caracteriza por
lodía musical) o disminución o falta de audición.
una parálisis o paresia del miembro, que por lo ge-
Crisis olfativa, gustativa y vertiginosa. Sus nom-
neral desaparece con rapidez, pero que en ocasiones
bres se definen por su expresión clínica. Casi siem-
persiste horas o días.
En la crisis somatomotriz que ocurre en la cara, pre son auras de ataques más complejos.
el aura está representada por la desviación de la boca Crisis versiva. Consiste en el desplazamiento con-
hacia un lado; seguidamente hay un pestañeo enér- jugado de la cabeza, los ojos y el tronco hacia el
gico y movimientos clónicos de los ojos y la cabeza lado opuesto del foco que descarga; con frecuencia
hacia el lado contrario del foco hemisférico que des- se asocia una elevación del brazo y la pierna contra-
carga. Al final suele quedar una parálisis facial cen- laterales, y pocas veces homolaterales.
tral residual, que cede en pocas horas. La variedad El foco epileptógeno por lo común está ubicado
más rara de ataque somatomotriz es la forma crural, en el lóbulo frontal y ocasionalmente en el tempo-
que interesa de inicio al dedo grueso y se extiende ral. Las crisis tienen una gran tendencia a generali-
luego al pie y tobillo, los que adoptan una hiperex- zarse.
tensión que pronto alcanza a todo el miembro in-
ferior. Crisis parcial o compleja
Cualquiera que sea el tipo topográfico, la crisis Se caracteriza por una actividad paroxística focal
evoluciona de forma variable. O bien permanece lo- acompañada de perturbación transitoria de la capa-
calizada e indica que el foco epileptógeno está en la cidad de mantener el contacto normal con el medio
porción alta o baja de la circunvolución frontal as- que rodea al enfermo, el que, por tanto, es incapaz
cendente si es braquial o facial, respectivamente; o de responder u obedecer a estímulos auditivos o vi-
en el lóbulo paracentral si es crural; o se extiende al suales durante los ataques; tampoco es capaz de per-
hemicuerpo (crisis de Bravais-Jackson); o se gene- catarse de ellos.

491
Generalmente la crisis parcial compleja comien- de una habitación, comenzar a caminar (dromoma-
za por un aura, que es estereotipada para el pacien- nía), etc. Durante la crisis psicomotriz el paciente
te, seguida de una detención súbita de la actividad adopta en ocasiones una conducta histeriforme y
que realizaba en ese instante, con inmovilidad y presenta trastornos psíquicos transitorios o prolon-
mirada fija. gados, a veces indistinguibles de una equizofrenia
La crisis parcial compleja comprende entre sus paranoide. Es capaz, incluso, de cometer actos cri-
manifestaciones a la crisis psicomotriz, que es de minales.
observación muy frecuente. Se origina en las por- Los trastornos paroxísticos del lenguaje constitu-
ciones superficiales o en las profundas (sistema yen una forma de expresión de la crisis parcial com-
límbico) del lóbulo temporal y se generaliza con fa- pleja. La afasia es compleja o discreta (cuando el
cilidad. Las alucinaciones auditivas son muy carac- foco que descarga está en el hemisferio dominante,
terísticas y consisten en la percepción de zumbidos, región temporofrontoparietal inferior).
ruidos, silbidos, palabras, voces, tema musical, etc. A punto de partida de un foco temporal profun-
Las llamadas crisis uncinadas se observan sobre do, se producen en ocasiones paroxismos vegetativos
todo en caso de tumores o abscesos temporales y similares a los descritos en el gran mal, que muchos
consisten en la percepción de sabores desagradables autores consideran como exclusivos de la crisis psi-
y olores nauseabundos (a materia orgánica putrefac- comotora, a veces matizados por síntomas de la es-
ta, petróleo). Con reiteración se asocian a movimien- fera psicosexual (erección, orgasmo, eyaculación, etc.).
tos de chupeteo de los labios y la lengua y de El EEG intercrisis es frecuentemente normal o
masticación. muestra descargas de puntas y durante el ataque no
Las alucinaciones visuales son siempre comple- tiene valor localizador, ya que el foco epileptógeno
jas y elaboradas: el enfermo cree ver una pintura o en la crisis parcial compleja está situado en la por-
espectáculo, todo con profusión de colores. A veces ción medial del lóbulo temporal o en el lóbulo fron-
reconoce una escena de su pasado. Las personas u tal en su porción inferior. Sólo electrodos especiales
objetos parecen proporcionados y bien formados o, esfenoidales o intracraneales detectan tales focos.
por el contrario, deformes y sin guardar las propor-
ciones debidas. Estado de mal epiléptico
Todas las crisis alucinatorias son paroxísticas, Constituye una urgencia médica, pues implica un
duran pocos segundos y se acompañan de una sen- serio peligro para la vida del enfermo y para la inte-
sación afectiva particular: miedo, angustia, bienes- gridad anatómica de su sistema nervioso, ya que la
tar, atmósfera paradisíaca (estado de ensueño), repetición de las descargas de manera subintrante
impresión de extrañeza o desconocimiento de situa- ocasiona hipoxia cerebral por isquemia y llega a pro-
ciones familiares al enfermo (jamais vu) o, por el ducir la muerte de las neuronas. No se conocen los
contrario, impresión de familiaridad y conocimien- mecanismos íntimos que originan esta situación, que
to de lugares o situaciones extrañas (déja vu, déja ocurre de forma espontánea, o por el abandono del
vecu). tratamiento o la disminución de los medicamentos
En todas las circunstancias mencionadas, que el muy rápidamente; también por trastornos metabóli-
paciente reconoce como síntomas de su enfermedad, cos, toxicidad medicamentosa, infección del SNC,
conserva la conciencia; pero las crisis temporales se tumores cerebrales, traumatismo craneoencefálico y
acompañan en ocasiones de una toma particular de epilepsia refractaria.
la conciencia: el automatismo, que presenta una con- Cualquiera de las variedades de crisis descritas
ducta automática e involuntaria y dura desde varios puede dar lugar a un estado de mal epiléptico (EME),
minutos hasta 1 h; durante ese tiempo, el enfermo que clínicamente se manifiesta por la repetición rá-
parece que no ve ni oye nada de lo que le rodea y pida de las crisis, sin fase de recuperación entre ellas.
frecuentemente realiza actividades o gestos, como El más dramático y frecuente es el estado de Gran
repetir una frase estereotipada incomprensible, lle- mal, en el cual las crisis varían entre 1 y 10/h, hay
varse la mano a la frente, abotonarse y desabotonar- un estado de coma profundo con fiebre, taquicardia
se la ropa, estrujar un papel, etc. La actividad puede e hipertensión arterial; trastornos del ritmo cardíaco
ser más compleja, como poner orden en los muebles y respiratorio; las secreciones bronquiales son muy

492
abundantes y el enfermo es capaz de morir en paro Epilepsia benigna de la infancia con espigas
cardiorrespiratorio, por una insuficiencia cardíaca centrotemporales
aguda o por una insuficiencia renal, también aguda. Las crisis son focales y afectan a infantes, por lo
La epilepsia parcial continua es una forma focal demás normales, entre los 3 y 13 años de edad; desapa-
rara de convulsiones clónicas de la mano o de la recen casi siempre alrededor de los 15 años. Los ata-
cara, en la que la crisis recurre a intervalos de se- ques son breves, motores o sensitivos, de una
gundos o pocos minutos, y que acostumbra durar hemicara, y tienden a extenderse a los miembros y
días y semanas. generalizarse. Son muy frecuentes durante el sueño.
En ocasiones, sólo el EEG confirma el diagnósti- Predomina en el sexo masculino y hay predisposi-
co de EME, sobre todo de las formas parciales com- ción genética (herencia autosómica dominante) y fa-
plejas y de las generalizadas, ya que estas últimas miliares asintomáticos tienen anormalidades
son muy prolongadas e ininterrumpidas, las convul- electroencefalográficas. El EEG muestra un patrón
siones son con frecuencia muy poco evidentes y el característico de espigas de alto voltaje u ondas
enfermo está comatoso con episodios paroxísticos agudas en la región centrotemporal, que cambia su
de taquicardia, hipertensión arterial e hipertermia, topografía de un lado a otro. La medicación antiepi-
mientras persiste la actividad eléctrica cerebral anor- léptica es efectiva.
mal, con las mismas implicaciones que si estuviera
Síndromes epilépticos secundarios
presente clínicamente la crisis.
A continuación se exponen de forma breve algu- Síndrome de Lennox-Gastaut
nos de los principales síndromes epilépticos de la La edad de comienzo es entre 1 y 8 años, más fre-
clasificación de la ILAE. cuente en la etapa prescolar. Las crisis son tónicas
(especialmente axiales), atónicas y con ataques de
Síndromes epilépticos idiopáticos ausencia; menos comunes son las mioclónicas y las
tonicoclónicas, generalizadas o focales. El número
Convulsión benigna neonatal
de crisis es alto. Por lo común padecen de un EME
Es una enfermedad a la que no se le conoce causa,
caracterizado por mioclonias, crisis tónicas y crisis
que se presenta en niños normales entre el segundo
atónicas, con estado de estupor profundo. En el EEG
y sexto días de nacidos. Las convulsiones son tóni-
se muestra una actividad de fondo anormal, puntas
cas o clónicas, a veces se presentan crisis de apnea y
y ondas lentas de menos de 3 ciclos por s y anorma-
duran días o semanas. Una parte de los enfermos
lidades poco características multifocales. Durante el
tiene una forma hereditaria (convulsión neonatal be-
sueño se observan sacudidas de ritmo rápido.
nigna familiar), y algunos casos tienen una muta- Este síndrome es producto de anormalidades del
ción en el cromosoma 20. Cerca del 14 % de los desarrollo, hipoxia o isquemia perinatal, traumatis-
pacientes desarrollan epilepsia posteriormente. mo, infección y otras lesiones. Tiene mal pronóstico,
hay retraso mental y las consecuencias psicosocia-
Epilepsia mioclónica juvenil les de la epilepsia mal controlada, ya que apenas
La causa no se conoce, aparece en la adolescencia y responde al tratamiento.
se expresa por sacudidas mioclónicas bilaterales irre-
gulares, únicas o repetidas, con predominio en los Epilepsia temporal medial (epilepsia hipocámpica,
brazos. Son más frecuentes en la mañana, al desper- epilepsia límbica mesiobasal, epilepsia psicomoto-
tar, y la privación del sueño las precipitan. Son co- ra rinencefálica)
munes las convulsiones tonicoclónicas asociadas y Este síndrome comprende del 70 al 80 % de las epi-
también las crisis de ausencia. El EEG intercrisis lepsias del lóbulo temporal. Las crisis son parciales
y durante ellas muestra puntas y ondas, y polipuntas y simples o parciales complejas, y pueden generali-
ondas generalizadas irregulares. Con regularidad hay zarse. Los síntomas son muy variados: sensaciones
ataques reflejos a la luz e historia familiar de epilep- extrañas, alucinaciones auditivas, gustativas y
sia. Los estudios genéticos sugieren una causa olfatorias; interrupción del movimiento, automatis-
poligénica. Las crisis responden bien a la medica- mos (especialmente orofaciales). Los enfermos pre-
ción antiepiléptica. sentan trastornos en el aprendizaje y la memoria. El

493
EEG entre los ataques es normal o tiene ondas agu- Los epilépticos desarrollan con frecuencia depre-
das temporales anteriores, sobre todo durante el sue- sión, ansiedad y psicosis. La depresión lleva a veces
ño, y durante la crisis, aplanamiento unilateral inicial al suicidio. Estos pacientes, especialmente los afec-
en el lóbulo temporal, además de ondas agudas de 4 tados con crisis parciales complejas, tienen rasgos
a 6 ciclos/s. El estudio estereoelectroencefalográfi- anormales de la personalidad y presentan alteracio-
co muestra puntas de alta frecuencia y bajo voltaje nes psíquicas, como prolijidad, torpeza, pobre ima-
que se originan en un hipocampo y se propagan a la ginación, egocentrismo, explosividad, irritabilidad,
amígdala ipsilateral, a la circunvolución cingulada responsabilidad exagerada, que son independientes
y a las estructuras mediobasales contralaterales. de los ataques e, incluso, a veces los preceden. Las
La resonancia magnética de alta resolución per- manifestaciones demenciales que se presentan en
mite definir la esclerosis del hipocampo, que es la estos enfermos, sí parecen estar en relación directa
con la frecuencia de los ataques, ya que hay isque-
causa más frecuente del síndrome, o las otras menos
mia e hipoxia nerviosas que van destruyendo de
comunes: gangliomas, hamartomas, malformaciones
manera progresiva el cerebro. Con más facilidad se
arteriovenosas , astrocitomas y oligodendrogliomas.
lesiona un cerebro en desarrollo que uno adulto.
El síndrome tiende a ser refractario al tratamiento
La demencia epiléptica se manifiesta por dismi-
anticonvulsivo, pero responde muy bien a la inter-
nución de la memoria y de la atención, lentitud y
vención quirúrgica. pobreza del pensamiento, incapacidad de concen-
tración y, en sus grados avanzados, por oligofrenia
Convulsiones febriles marcada con pérdida del lenguaje. No aparece ne-
Ocurren primariamente en niños de 3 meses a 5 años cesariamente en todos los enfermos y la historia tie-
de edad. Los enfermos no tienen una infección del ne ejemplos de hombres célebres epilépticos. Cuanto
SNC; tiene una predisposición genética y hasta el 4 % más tardía en la vida es su presentación, más con-
de los niños la padecen. En esquema, se consideran servación de las facultades mentales se observa, y
dos variables de convulsiones febriles: las “benig- viceversa. La crisis de ausencia causa menos dete-
nas” o “simples”, que son breves, únicas y generali- rioro mental que las tonicoclónicas.
zadas; y las complicadas, que son focales, duran más
de 15 min o son recurrentes, con 2 o más episodios Diagnóstico
en menos de 24 h. La ocurrencia de convulsiones Diagnóstico positivo
febriles se asocia a un 2 % de epilepsia de forma Cuando el médico asiste al desarrollo de una crisis
posterior; la incidencia es mayor entre los niños con epiléptica, generalmente no tiene dificultades para
convulsiones complicadas, examen neurológico afirmar la existencia de la enfermedad, pero esto
anormal, menores de 1 año y con historia familiar ocurre pocas veces y el diagnóstico sólo se estable-
de epilepsia. ce por el interrogatorio del paciente o de sus fami-
liares, en el que se trata de precisar la forma de
Aspectos neuropsiquiátricos comienzo del ataque, su evolución, las modificacio-
y psicosociales nes que ha sufrido, la noción de recurrencia, la exis-
tencia de síntomas premonitorios (aura), relajación
Las causas de la epilepsia, el grado de control logra- de esfínteres, etc. Mediante el examen físico se bus-
do con el tratamiento y los efectos colaterales de la carán huellas de mordedura de la lengua o trauma-
medicación antiepiléptica, influyen de manera po- tismos recibidos durante la crisis.
derosa en estos aspectos.
Muchos pacientes son completamente normales Diagnóstico diferencial
entre las crisis, pero aquellos con anormalidades del Algunas afecciones simulan una crisis epiléptica y,
desarrollo del sistema nervioso o lesiones postrau- entre ellas, las más importantes son la histeria, esta-
máticas, suelen presentar alteraciones de las funcio- dos sincopales, hipoglicemia, tetania, isquemia ce-
nes cognitivas, además de otras deficiencias rebral transitoria, etc. Un interrogatorio cuidadoso
neurológicas. También hay alteraciones de la me- y un examen físico exhaustivo con la ayuda de las
moria y de la atención. pruebas complementarias adecuadas (ECG, EEG,

494
TAC, RMN, glicemia, creatinina, ionograma, cal- El EEG permite detectar el foco epileptógeno con
cio, magnesio y otras que oriente la clínica), permi- mayor precisión; sin embargo, para que las altera-
tirán descartar estas y otras causas de ataques ciones electroencefalográficas tengan valor real,
cerebrales paroxísticos y afirmar la epilepsia. deben estar localizadas en la misma región en va-
El EEG es concluyente, aunque en muchos enfer- rios exámenes sucesivos y, además, guardar concor-
mos es normal entre las crisis. Con frecuencia la apa- dancia con la topografía que señala la clínica. Con
rición del trazado epiléptico se provoca mediante la frecuencia estas alteraciones varían su morfología,
hiperventilación, la estimulación luminosa y el sue- ritmo y topografía de un examen a otro, especial-
ño natural, o es inducido por barbitúricos, o por el mente en la crisis psicomotriz. No rara vez un foco
contrario, por la privación de aquél. No se conside- electroencefalográfico se acompaña de otro similar
ra completa una investigación electroencefalográfica en el mismo sitio del hemisferio opuesto (foco en
si no se realizan estas pruebas. En epígrafes anterio- espejo). En ocasiones es este foco reflejo el único
res se hizo mención de los casos en que sólo se de- que se manifiesta en el trazado. A veces la descarga
tectaba anormalidad mediante el uso de electrodos epiléptica tiene lugar en una zona del cerebro que se
especiales (esfenoidales, intracerebrales, etc.). En propaga a otra del hemisferio cerebral, donde se
ocasiones se efectúa monitoreo prolongado por vi- obtienen las alteraciones electroencefalográficas.
deo electroencefalográfico y electrocardiográfico. La Se supuso que en la epilepsia generalizada la zona
determinación de los niveles de prolactina sérica ele- epileptógena residía en la formación reticular meso-
vada 30 min después de producida una crisis gene- diencefálica en el sistema intralaminar inespecífico
ralizada o una parcial compleja, es útil para el del tálamo (centroencéfalo de Penfield). Hoy son
diagnóstico diferencial con una crisis de origen psí- cada día más los que piensan que la epilepsia gene-
quico. ralizada es focal, que se inicia en una zona que de
Es necesario insistir en que el EEG permanece inmediato trasmite su descarga a todo el cerebro. El
normal en 1 de cada 4 casos, por lo que los hechos foco sería, sobre todo, frontal.
clínicos deben valorarse con mucho cuidado.
Diagnóstico etiológico
Diagnóstico topográfico Representa la etapa final en el diagnóstico de una
En la mayoría de las crisis epilépticas parciales, la epilepsia. Una historia clínica exhaustiva y el uso
localización del foco resulta fácil. Cuando se gene- racional de los medios diagnósticos neurológicos,
ralizan, el aura epiléptica adquiere un valor topo- permiten encontrar la causa cuando esta existe.
gráfico inmenso. A continuación se exponen algunas Según la edad de presentación de la epilepsia,
manifestaciones focales y los sitios correspondien- pueden esquematizarse sus causas más frecuentes
tes de disfunción cerebral. de la manera siguiente:
Contracción localizada Lóbulo frontal
de músculos. (corteza motora). 1. Período neonatal e infancia temprana:
Parestesia o adormeci- Lóbulo parietal • Encefalopatía hipóxica-isquémica.
miento localizado. (corteza sensitiva). • Traumatismo perinatal.
Movimientos gustatorios Lóbulo temporal • Infección del sistema nervioso central.
de chupeteo y chasquido (porción anterior). • Enfermedades metabólicas.
de la lengua y labios. • Niños nacidos de madres drogadictas (cocaí-
Alucinaciones olfatorias. Lóbulo temporal, na, heroína, alcohol).
porción anteromedial. • Hipoglicemia e hipocalcemia.
Alucinaciones visuales Región temporopa- • Errores innatos del metabolismo.
(imágenes formadas). rietoccipital. • Deficiencia de piridoxina.
Alucinaciones visuales Lóbulo occipital. • Convulsiones neonatales benignas, heredita-
(imágenes de destellos rias o idiopáticas.
de luz, relámpagos, 2. Período de la infancia tardía y la niñez tem-
flash, etc.). prana:
Automatismos complejos. Lóbulo temporal. • Convulsiones febriles.

495
• Ausencia epiléptica. evitar el estreñimiento y prohibir las bebidas alco-
• Epilepsia benigna de la infancia y la niñez hólicas. El paciente debe tener horas regulares de
con espigas centrotemporales. sueño, realizar una actividad física moderada y evi-
• Convulsiones generalizadas tonicoclónicas tar la fatiga. No se le permitirá conducir automóvi-
idiopáticas. les, a no ser que haya estado 1 o 2 años libre de
• Epilepsia del lóbulo temporal. crisis. Deben laborar en lugares que estén despro-
• Trastornos del desarrollo. vistos de objetos y maquinarias que puedan herirlos
• Traumatismo craneoencefálico. en caso de ataque y prohibirse el trabajo en alturas
• Infección del sistema nervioso central. peligrosas.
• Tumores cerebrales. Los niños serán estimulados a asistir a la escuela
• Síndrome de Lennox-Gastaut. y los adultos deben permanecer en actividad laboral
3. Período de la adolescencia y edad adulta tem- el mayor tiempo posible. Hay que brindar soporte
prana: psicoterapéutico al enfermo y a sus familiares, y en
• Síndromes epilépticos genéticos e idiopáticos. caso de alteraciones mentales profundas se debe so-
• Traumatismo craneoencefálico. licitar el concurso de un psiquiatra.
• Infección del sistema nervioso central. Cuando exista una causa orgánica susceptible de
• Tumor cerebral. corrección quirúrgica, se recomendará la interven-
• Anormalidades congénitas del sistema nervio- ción, pero teniendo en cuenta que después de extir-
so central. pada la lesión el 50 % de los enfermos persiste con
• Drogadicción. crisis, aunque de menor intensidad y frecuencia. Los
• Alcoholismo y síndromes de supresión alco- pacientes con graves trastornos psicosociales y cri-
hólica. sis rebeldes a la terapéutica médica, se deben valo-
• Síndromes epilépticos genéticos e idiopáticos. rar para someterlos a alguno de los procederes
4. Período de la edad adulta y adulto mayor. quirúrgicos estereotáxicos, cuyos resultados son muy
• Enfermedad cerebrovascular. alentadores.
• Traumatismo craneoencefálico. El tratamiento medicamentoso se indica en to-
• Tumores del sistema nervioso central. dos los casos y tiene que ser prolongado, quizás por
• Enfermedad degenerativa. tiempo indefinido. Tanto en la epilepsia generaliza-
da como en la parcial, el número de neuronas que
Las otras causas de crisis epilépticas (metabóli- descargan tiende a autoperpetuarse y a aumentar el
cas, endocrinas, hematológicas, vasculíticas), apa- de las constituyentes del foco a causa del efecto de
recen en cualquier edad. la descarga en las células perifocales. Los medica-
En un trabajo de investigación del Dr. Dorado mentos antiepilépticos deben administrarse en dosis
Gallegos, realizado en Santiago de Cuba, bajo el tí- suficientes para alcanzar concentraciones séricas
tulo de “La epilepsia tardía”, es decir, epilepsia de terapéuticas sin llegar a las concentraciones tóxicas.
inicio en mayores de 30 años, se encontró que el 54 % Para ello es conveniente hacer mediciones periódi-
de los pacientes no tenía factor etiológico demostra- cas de dichas concentraciones.
ble; el 17,5 % se debió a causas cerebrovasculares, El tratamiento se comienza sólo con una droga,
de los cuales el 64 % era por malformación vascular preferiblemente la de elección para la variedad de
congénita. El 13 % de los enfermos tenía un tumor crisis que esté presente. La dosis inicial debe ser baja
cerebral, primario o metastásico. El traumatismo e incrementarse cada semana hasta que se alcance
craneano tuvo una frecuencia de 11 %. Le siguieron la dosis promedio que suprima los ataques, y en caso
las causas infecciosas con un 2,5 %, todos por abs- de no controlarse, se debe subir hasta la máxima; si
ceso cerebral. Finalmente hubo un caso de enferme- no se producen reacciones tóxicas y los niveles
dad de Alzheimer-Pick. séricos son óptimos y no alcanzan los tóxicos, se
continúa así. En caso contrario, se añade otra droga,
Tratamiento que si controla el cuadro clínico, permite reducir o
Con los enfermos epilépticos debe seguirse una se- eliminar la primera. Si con esta segunda droga no se
rie de medidas higienodietéticas generales. Hay que obtiene el efecto deseado, se añade una tercera, que

496
en caso de fracaso obligaría al uso de los últimos a 400 mg al día, por vía oral, repartidos en 1, 2 o 3
medicamentos antiepilépticos, sobre los cuales no tomas. No debe excederse de 500 mg diarios, pues
tenemos aún experiencia suficiente. Si aún no hay origina un síndrome vestibulocerebeloso muy mo-
control de las crisis, se recomienda entonces la ci- lesto.
rugía. Puede ocasionar un rash morbiliforme, que cede
De forma esquemática se expone a continuación al disminuir la dosis; anemia megaloblástica (por
todo lo antes dicho sobre el tratamiento medicamen- deficiencia de ácido fólico), gingivitis hipertrófica,
toso de la epilepsia. eritema multiforme, síndrome adénico (seudolinfo-
ma) y una enfermedad parecida al lupus eritematoso.
Comienzo con droga de elección Estas reacciones disminuyen en frecuencia e inten-
sidad si la dosis se fracciona en 24 h.
Control de las crisis Fallo terapéutico (50 %) Carbamazepina (Tegretol). Algunos autores la
No efecto adverso (50 %) señalan como el medicamento de elección en las
crisis parciales complejas del lóbulo temporal es-
Mejoría de la calidad de Añadir 2da. y 3ra. drogas
pecialmente. Se utiliza por vía oral en dosis de 200
vida
a 400 mg 2 o 3 veces al día. Se recomienda comen-
Adecuación psicosocial Fallo terapéutico después zar con dosis bajas. Resulta efectiva en las crisis ge-
de 2da. y 3ra. drogas neralizadas tonicoclónicas. Sus principales efectos
colaterales son vértigos, zumbidos de oído y depre-
Uso de los nuevos
antiepilépticos
sión medular. Hemos observado un caso de brote
hemorroidal agudo, otro de estafilococia cutánea y
Fallo terapéutico otro que simuló un lupus eritematoso; pero el más
dramático fue uno de reducción del campo visual
Tratamiento quirúrgico con visión exclusiva del cuadrante superior derecho,
que evolucionó junto a un síndrome cerebeloso, y
Se ha recomendado la suspensión gradual del tra- que desaparecieron ambos a las 72 h de suspendido
tamiento cuando el enfermo ha permanecido libre el medicamento.
de ataques durante 3 a 5 años. Esto debe hacerse Fenobarbital. Se administra en forma de tabletas
muy lentamente, por la posibilidad de producirse un o elixir, 50 a 100 mg cada 8 a 12 h o en una sola
EME. dosis (100 mg) al acostarse. Su principal efecto co-
Una vez suspendido el tratamiento medicamen- lateral en el adulto es la somnolencia y en el niño,
toso, alrededor del 50 % de los pacientes permane- un síndrome de hiperactividad. Rara vez provoca der-
cerá sin crisis. Los otros serán sometidos a la matitis exfoliativa y rash morbiliforme. También
medicación otra vez, probablemente de forma inde- nistagmo, ataxia y dificultades en el aprendizaje. El
finida. El objetivo de la terapéutica medicamentosa rash y la dermatitis obligan a la suspensión del me-
será la supresión de los ataques, lo que no siempre dicamento. Se indica en las convulsiones generali-
se consigue, pero sí lograr la reducción del número zadas tonicoclónicas y en las parciales con
de éstos, que le permita llevar una vida social y la- componente motor. Tiene muy poco uso en nuestros
boral limitada, pero útil. En caso contrario, debe días.
valorarse la posibilidad neuroquirúrgica o el inter- Primidona (Mysoline). Químicamente es similar
namiento del paciente en un servicio de enfermos al fenobarbital, y como este, produce somnolencia,
psiquiátricos crónicos vértigos y náuseas. Tiene utilidad en las crisis toni-
Cuando tenga una psicosis epiléptica prolonga- coclónicas y en las parciales con foco temporal. Se
da, se tratará además como una esquizofrenia para- administra por vía oral, de 250 a 500 mg 3 veces al
noide. día. En la actualidad se usa poco.
Los medicamentos más recomendados, sus indi- Etosuximida (Zarontín). Constituye un medi-
caciones y dosis son los siguientes: camento muy útil en el tratamiento de las crisis de
Difenilhidantoína (Convulsín). Es muy útil en las ausencia. Se recomienda su uso en aquellas circuns-
crisis generalizadas tonicoclónicas y en las parcia- tancias en que el trazado electroncefalográfico mues-
les con componente motor. Se usa en dosis de 200 tra un patrón punta-onda, aunque las manifestaciones

497
clínicas no sean de una ausencia pura. Sus efectos o no. No se aconseja su administración a los niños.
colaterales son reducidos. Se utiliza en dosis de 250 No se debe suspender bruscamente y hay que vigi-
a 500 mg cada 8 a 12 h, por vía oral. Es muy efecti- lar a los enfermos con insuficiencia renal, las muje-
va y algunos aconsejan su asociación a uno de los res que lactan y a los ancianos.
medicamentos activos en el Gran mal, pues de lo El fármaco no es metabolizado ni se une a las pro-
contrario pudiera desencadenarse una crisis de éste. teínas, y no interfiere en la farmacocinética de otros
Ácido valproico (Depakene, Depakote). Se em- antiepilépticos. Se elimina exclusivamente por el
plea en el tratamiento de cualquier variedad de ata- riñón. Sus efectos colaterales son inestabilidad,
que epiléptico que se hace resistente y no responde ataxia, cefalea, diplopia y fatiga.
a los tratamientos habituales, y se le recomienda Felbamato (Felbatón). Se expende en tabletas
como la primera elección para el de la crisis tonico- ranuradas de 400 a 600 mg y en suspensión con 600 mg
clónica pura, la epilepsia juvenil mioclónica, crisis por cada 5 ml. Es muy potente. La dosis máxima es
refleja fotosensible y la epilepsia con crisis combi- de 45 mg/kg de peso/día o 3 600 mg/día. Es efectivo
nadas de ausencia y convulsión tonicoclónica. Se como medicación única y como complemento de
administra en dosis de 200 a 400 mg 4 veces al día. otros antiepilépticos en convulsiones parciales con
Sus efectos colaterales son la caída del cabello, o sin generalización, y en el síndrome de Lennox-
hiperfagia, temblor e insuficiencia hepática grave, Gastaut. Cuando se administra junto con difenilhi-
por lo que su uso obliga al control frecuente de la dantoína, aumentan los niveles de ésta. En realidad,
función del hígado. la dosis de 3 600 mg/día interfiere el metabolismo
Clonazepán (Clonopín, Rivotril). En ocasiones es de la carbamazepina y del valproato. Está contrain-
útil como la segunda o tercera opción para el trata- dicado si hay historia de hepatopatía o de discrasia
miento de los ataques atónicos con caída, crisis sanguínea. Sus principales reacciones colaterales son
mioclónicas y las de ausencia. La dosis de inicio es anorexia, vómitos, insomnio, náuseas, cefalea, in-
de 0,5 mg al día, que se va aumentando cada 3 a 5 suficiencia hepática y anemia aplástica.
días hasta lograr el control de las crisis o la sedación
Lamotrigina (Lamictal). Dos estudios europeos
sea prohibitiva. Puede producirse ataxia e irritabili-
demostraron que este fármaco es tan efectivo como
dad, pero su efecto colateral más común (10 % de
la difenilhidantoína o la carbamazepina para con-
los casos) y molesto es la diarrea.
trolar las crisis parciales, simples o complejas, y las
Acetazolamida (Diamox, Glaumox). Esta droga,
secundariamente generalizadas. También es útil para
inhibidora de la anhidrasa carbónica, es útil como
reducir las atónicas del síndrome de Lennox-Gastaut.
complemento de otros medicamentos antiepilépti-
Se presenta en tabletas de 25, 100, 150 y 200 mg.
cos por el estado de acidosis metabólica (deprime la
El tratamiento se inicia con 50 mg diarios y se
conducción del impulso nervioso) y la depleción
hídrica que produce. Se recomienda en el tratamiento aumenta la dosis cada 1 o 2 semanas, hasta llegar
de la ausencia, mioclonias y crisis atónicas, y en el a 400 o 500 mg diarios en 2 o 3 tomas. La carbama-
de las generalizadas o parciales que se presentan en zepina, la difenilhidantoína y el fenobarbital redu-
relación con la menstruación. Se utiliza en dosis de 250 cen la vida media de la lamotrigina, mientras que el
a 500 mg por vía oral 2 o 3 veces al día, por perío- valproato la prolonga hasta el doble. Las reacciones
dos de tiempo limitados. adversas que obligan a suspender el medicamento
Diazepam. En dosis de 10 mg 2 a 4 veces al día son el síndrome de Stevens-Johnson, un síndrome
por vía oral, resulta útil como medicación comple- parecido al lupus eritematoso y la necrolisis tóxica
mentaria, especialmente en la epilepsia temporal y epidérmica. No se recomienda su administración a
en los casos con trastornos neuropsiquiátricos. enfermos menores de 16 años, ni a mujeres embara-
Gabapentín (Neurontín). Es uno de los nuevos zadas ni durante la lactancia. Debe evitarse la sus-
antiepilépticos. Se expende en cápsulas de 100, 300 pensión brusca del medicamento. Náuseas y vómitos,
y 400 mg; la dosis diaria del adulto oscila entre 900 inestabilidad y ataxia, visión borrosa y diplopia, son
y 2 400 mg divididos en 2 o 3 tomas. El fabricante otras reacciones adversas de la droga.
lo recomienda como complemento de la terapéutica Tiagabina (Gabitril). Está considerada en el tra-
antiepiléptica en las crisis parciales, generalizadas tamiento de las crisis parciales, como complemento

498
de otros antiepilépticos. Viene en tabletas de 4, 12, Crisis/síndrome Primera opción Segunda opción
16 y 20 mg. Debe tomarse con las comidas. La dosis
Tonicoclónica Convulsín o Fenobarbital o
máxima recomendada es de 32 mg diarios en los
Tegretol o valproato primidona
menores de 18 años y de 56 mg en los mayores de
Ausencia Etosuximida Valproato
esa edad, y debe repartirse en 2 o 4 tomas. No se
aconseja en niños menores de 12 años, en las he- Ausencia + Valproato Lamotrigina.
Gran mal Etosuximida +
patopatías, ancianos, embarazadas y en las mujeres Convulsín o
que lactan. Los niveles séricos descienden cuando se etosuximida +
administra con difenilhidantoína, carbamazepina y Tegretol
fenobarbital. Puede interactuar con el valproato. Mioclónica juvenil Valproato Lamotrigina
Las reacciones adversas consisten en somnolen- Epilepsia con Carbamazepina Valproato
cia, nerviosismo, inestabilidad, temblor, dolor ab- espigas centrotem-
dominal, rash, dificultades en la concentración y porales
trastornos oftalmológicos, con el uso prolongado. Lennox-Gastaut Tiagabina sola Valproato + car-
Mefenitoína (Mesantoín). Se utiliza en las con- o con carbamaze- bamazepina
pina
vulsiones tonicoclónicas generalizadas y parciales
(jacksoniana) y en las crisis psicomotoras refracta- Epilepsia temporal Carbamazepina o Lamotrigina
Convulsín
rias. Viene en tabletas ranuradas de 100 mg. La do-
sis diaria oscila entre 200 y 600 mg en el adulto, y Epilepsia frontal Carbamazepina Lamotrigina
o Convulsín o
entre 100 y 400 mg en el niño; se reparte en 2 o 3
valproato
tomas. Debe darse con precaución en diabéticos,
hepatopatías, con el uso de anticonceptivos orales,
Tratamiento del estado de mal epiléptico
en el embarazo y en las mujeres que lactan. Es
antagonizada por el alcohol (alcoholismo crónico), Deben tomarse las medidas necesarias para evitar
la carbamazepina y los antidepresivos tricíclicos. los traumatismos y las mordeduras de la lengua y de
Topiramato (Topamax). Su indicación fundamen- los carrillos. Hay que asegurar la permeabilidad
tal es el tratamiento de las crisis de comienzo par- de las vías aéreas y respiratorias, y aplicar medidas
cial, como medicación complementaria. Viene en antitérmicas.
tabletas de 25, 100 y 200 mg. No se recomienda su Hay que administrar antibióticos para impedir la
administración a los niños y a las mujeres que lactan. infección broncopulmonar y vigilar la instalación de
La dosis habitual del adulto es de 400 mg al día, insuficiencia o de trastornos graves del ritmo car-
en 2 tomas. La dosis máxima es hasta 1,6 g/día. De- díaco, para en caso de presentarse, actuar con energía.
ben tomarse precauciones ante hepatopatías, insufi- El oxígeno está indicado desde el comienzo del
ciencia renal y en el embarazo. La difenilhidantoína, tratamiento. Algunos recomiendan la administración
carbamazepina y el valproato reducen los niveles EV de 50 mg de dextrosa al 50 % con vitaminas del
séricos del topiramato. El medicamento antagoniza complejo B, especialmente vitaminas B1 (100 mg) y
con la digoxina y los anticonceptivos orales. No se B6 (50 mg). El diazepam es el medicamento más uti-
aconseja su administración junto con los inhibidores lizado en nuestro medio para tratar el EME convul-
de la anhidrasa carbónica. Las reacciones colatera- sivo. Se aplica por vía EV a razón de 1 mg/min hasta
les principales son la somnolencia, inestabilidad, que cesen las convulsiones, y no se debe pasar de 20 mg.
ataxia, trastornos del habla, enlentecimiento Luego se continúa con 10 mg cada 6 u 8 h por vía
psicomotor, nerviosismo, parestesias, nistagmo, tem- IM o EV y se suspende la medicación a los 3 o 4
blor, confusión, ansiedad, adelgazamiento, anorexia, días si el enfermo se recupera.
fatiga y otros. En combinación con el diazepam o como única
Las drogas que comúnmente se utilizan en el tra- medicación se utiliza la fosfofenitoína, en infusión
tamiento de las crisis y síndromes epilépticos, se re- EV, 750 mg como dosis total, y no administrar más
de 150 mg/min.
sumen a continuación.

499
El difenilhidantoinato de sodio (Convulsín) por lo que debe tenerse presente esta posibilidad para
inyectable es utilizado y recomendado por algunos imponer tratamiento con manitol EV.
autores como la medicación de elección. Se aplica
por vía EV, 18 mg/kg de peso (disuelto en solución La epilepsia en el embarazo
salina al 0,45 o 0,9 %) en forma de bolo, a veloci- La mayoría de las epilépticas embarazadas no ten-
dad no mayor de 50 mg/min. De esta forma se lo- drán complicaciones durante la gestación y el parto,
gran niveles terapéuticos durante 24 h. La dosis de y el niño será normal. Las crisis permanecerán igua-
mantenimiento oscila entre 4 y 7 mg/kg de peso/día. les, o se harán más frecuentes, o disminuirán a cau-
El Convulsín se administra también por vía IM (si sa de factores endocrinos, alteraciones en el
así lo recomienda el fabricante), en dosis de 100 metabolismo de los medicamentos y en la capaci-
a 600 mg cada 6 h. dad de unión de éstos a las proteínas; todo ello por
El clonazepam (para algunos es la primera op- los cambios biológicos que comporta un embarazo.
ción) se usa en dosis de 0,1 mg/kg de peso, en bolo No obstante, las anomalías fetales son 2 veces más
EV a razón de 4 mg en 2 min. Puede repetirse a comunes que en la población sana, lo que en parte
los 15 min si no se ha logrado el control de las con- se debe a la teratogenicidad de los medicamentos
vulsiones. antiepilépticos utilizados, especialmente durante el
El fenobarbital se utiliza en infusión EV a razón primer trimestre. Pero el daño que causa a la madre
de 100 mg/min, hasta que cesen las convulsiones o y al feto una epilepsia descontrolada es mayor que
el efecto de las drogas, por lo que es necesario tratar
se haya administrado una dosis total de 10 mg/kg de
a la embarazada y lograr el control de las crisis, con
peso. Si las convulsiones persisten, se continúa con
la dosis menor, pero efectiva, del medicamento, aún
el fenobarbital a razón de 50 mg/min hasta un total
a riesgo de malformación fetal.
de 20 mg/kg.
Se ha descrito el síndrome fetal por drogas antie-
El paraldehído ha resultado muy útil también en
pilépticas, que consiste en labio leporino, paladar
dosis de 5 ml por vía EV, lentamente, que se repite hendido, defectos cardíacos, microcefalia, retardo del
cada 7 u 8 h en el día si es necesario. crecimiento, retraso del desarrollo, facies anormal e
Se obtienen buenos resultados con el pentobarbi- hipoplasia digital. Además, espina bífida y anoma-
tal sódico (Pentotal) disolviendo 1 g en 500 ml de lías urogenitales. La espina bífida se detecta con el
dextrosa al 5 % y administrándolo en venoclisis a ultrasonido y con la determinación de los niveles de
goteo rápido (15 mg/kg de peso/1 h), seguido por 1 alfafetoproteína sérica y en el líquido amniótico.
o 2 mg/kg de peso/h, hasta que cesen las convulsio- Se recomienda por algunos la administración a la
nes o el EEG muestre ausencia de trazado paroxístico. gestante de 15 mg diarios de ácido fólico durante el
El tratamiento del enfermo debe realizarse en el embarazo, y vitamina K (fitonadiona), 1mg intra-
servicio de Cuidados Intensivos y en caso de que no muscular al recién nacido.
responda a las medidas terapéuticas recomendadas Las cinco drogas antiepilépticas principales (car-
previamente, hay que llegar hasta la anestesia y re- bamazepina, difenilhidantoína, valproato, primidona
lajación muscular. y fenobarbital) son teratogénicas, por lo que deben
En ocasiones el edema cerebral secundario cons- utilizarse con extraordinaria precaución, y algunos
tituye un factor patogénico del estado convulsivo, prohiben el valproato durante la gestación.

500
51
ESTADO DE COMA

Concepto procesos patológicos son capaces de alterar la con-


ciencia: los que producen lesión hemisférica bilate-
A los términos conciencia, inconsciencia, estupor y
ral o supresión funcional por hipoxia, hipoglicemia,
coma, se les han asignado tantos y tan diferentes
fármacos o tóxicos, y los que lesionan el tronco en-
significados, que es casi imposible evitar cierta am-
cefálico o causan trastornos metabólicos que alteran
bigüedad en su uso.
o inhiben el SRAA.
El término confusión carece de precisión y de La base fisiopatológica del coma consiste en una
modo general denota incapacidad para mantener una destrucción mecánica de áreas fundamentales del
secuencia coherente de pensamiento y acción. Cuan- tronco encefálico o de la corteza cerebral (coma ana-
do a esto se le suman hiperactividad motora y auto- tómico), o bien en una interrupción global de los
nómica, se emplea el término de delirio. Ambos procesos metabólicos cerebrales (coma metabólico);
estados, junto con la perseveración y las alucina- esto último puede estar producido por la interrupción
ciones, son trastornos del contenido de la con- en el aporte de sustrato energético (hipoxia, hipogli-
ciencia. cemia) o por alteración en las respuestas neurofisio-
El estupor es el estado en que no es posible des- lógicas de las membranas neuronales (intoxicación
pertar al paciente mediante estímulos enérgicos, las por drogas, fármacos o alcohol, metabolitos tóxicos
respuestas verbales son lentas o nulas y el enfermo o epilepsia).
hace algún esfuerzo para evitar los estímulos mo- Una lesión hemisférica (tumor, absceso, hemorra-
lestos. gia, infarto o meningitis) produce coma directamente
Al estado de coma se le define como un síndro- por su volumen o de manera indirecta por compre-
me clínico caracterizado por una pérdida de las fun- sión, isquemia o hemorragia en el mesencéfalo y tála-
ciones de la vida de relación y conservación de las mo. Esta lesión secundaria avanza en dirección
de la vida vegetativa, como expresión de una insu- descendente por el tallo encefálico, sigue una direc-
ficiencia cerebral aguda y grave. ción rostrocaudal y causa diferentes niveles de le-
sión anatomofuncional, que se ponen de manifiesto
Patogenia por una cadena ordenada de anomalías clínicas que
De forma general, el contenido de la conciencia (o se resumen en el cuadro 51.1.
conocimiento) depende de la función de los hemis- Menos veces la lesión se localiza en el tronco
ferios cerebrales, y el nivel de conciencia (o estado encefálico; se explica entonces la presencia de coma
de vigilia), de las estructuras del tronco encefálico por alteración directa del SRAA. Usualmente estas
(diencéfalo, cerebro medio y protuberancia). lesiones afectan las estructuras implicadas en el con-
Los estudios clínicos y experimentales demues- trol de la constricción pupilar y de los movimientos
tran que el mantenimiento del estado de conciencia oculares.
Es importante señalar dos aspectos adicionales:
requiere de la continua y efectiva interacción entre
los hemisferios cerebrales y ciertos mecanismos 1. En la fase diencefálica, el proceso es de mane-
fisiológicos activadores “no específicos”, situados ra potencial reversible, pero una vez que apa-
en la parte alta del tronco encefálico y el tálamo recen signos de trastornos de la función del
(sistema reticular activador ascendente) (SRAA). En cerebro medio, el pronóstico empeora, pues
relación con este concepto fisiológico, dos tipos de en esta fase la isquemia presumiblemente ha

501
CUADRO 51.1
FASES DE EVOLUCIÓN CEFALOCAUDAL DE LA HERNIACIÓN CENTRAL
(Tomado de Plum, F. y Posner, J.B.)

Fase Conciencia Pupilas Movimientos Reacciones Respiración Función motora Otros


oculares oculovestibu-
lares

Diencefá- Somnolencia, Pequeñas, Errantes, Reacciones Suspiros, Hipertonicidad


licas estupor, coma. reaccionan conjugados. calóricas Cheyne- generalizada;
poco. anormales; Stokes. signos bilate-
respuestas rales de vías
enérgicas en piramidales.
ojos de
muñeca.
Mesence- Coma. De tamaño No conju- Difíciles de Hiperventi- Postura desce- Hipertemia/
fálica, medio, fijas. gados. producir. tilación rebrada hipotermia.
protube- neurógena bilateral. En ocasiones
rancial central. diabetes
superior. insípida.
Protube- Coma De tamaño Inexistentes. Inexistentes. Taquipnea. Flaccidez
rancial infe- medio, fijas. generalizada;
rior, bulbo Babinski
superior. bilateral; reti-
rada mínima
por flexión.
Bulbar Coma Dilatadas, Inexistentes. Inexistentes. Atáxica, Flaccidez. Pulso
inferior. fijas. periódica, variable;
apnea. colapso
vascular
periférico.

causado cambios irreversibles con necrosis ma- y suele ir precedido de náuseas, vómitos, diplopia,
nifiesta del tallo encefálico (en especial en las nistagmo, ataxia y cefalea occipital. Es frecuente que
estructuras paramedias). la disfunción sea asimétrica, pues es raro que el tron-
2. En la hernia del uncus con compresión lateral co cerebral sea lesionado en un solo plano.
del tallo encefálico, por lo común no se pre- En todos los trastornos metabólicos que dan lu-
senta la fase de trastorno de la función dien- gar al coma, el metabolismo o el flujo sanguíneo
cefálica y el paciente muestra con rapidez signo cerebral están reducidos. Se desconoce la razón por
de anomalías de la función del cerebro medio.
la que determinadas funciones son más vulnerables
Posteriormente la progresión sigue igual curso
que otras a los trastornos metabólicos específicos,
que en la hernia central. De forma característi-
de manera que la sintomatología puede indicar la
ca aparecen signos de compresión del nervio
motor ocular común en fase temprana (lo que posibilidad de una causa específica de la encefalo-
origina midriasis homolateral) y del pedúncu- patía, tales como el flapping tremor hepático, las
lo cerebral (con hemiparesia contralateral); esto mioclonias multifocales de la uremia y la miosis-
se denomina síndrome de compresión del hipopnea inducida por opiáceos.
uncus. Todo el curso de deterioro tiende a ser
agudo en esta situación, a diferencia de la evo- Clasificación
lución subaguda que es propia de la hernia Existen múltiples clasificaciones del estado de coma.
transtentorial. Desde el punto de vista etiológico se le divide en:

En las lesiones infratentoriales, el coma se debe a I. Afecciones del sistema nervioso.


la destrucción o compresión de la formación reticular a) Traumáticas:

502
• Contusión y conmoción cerebral. toacidosis diabética, coma hiperosmolar, coma
• Hematoma epidural. hipoglicémico, enfermedad de Addison, síndro-
• Hematoma subdural agudo o crónico. me de Simmonds–Sheehan, encefalopatía he-
b) Enfermedad cerebrovascular: pática, encefalopatía urémica, encefalopatía
• Isquémica. hipercápnica; sepsis (neumonía, fiebre tifoidea,
• Hemorrágica. paludismo, síndrome de Waterhouse–Frideri-
c) Síndrome neurológico infeccioso: chsen); anormalidades del equilibrio acidobá-
• Meningoencefalitis. sico e hidroelectrolítico (hiper e hiponatremia,
• Absceso. acidosis y alcalosis, trastornos del equilibrio del
• Tromboflebitis. calcio y del magnesio); intoxicaciones (alco-
d) Otras causas: hol, fármacos, venenos); trastornos de la regu-
• Estado posictal. lación térmica (hipotermia, golpe de calor);
• Tumores. otros (colapso circulatorio, contusión y conmo-
• Encefalopatía hipertensiva. ción cerebral, convulsiones y estados posictales,
• Hipoxia. encefalopatía metabólica mixta).
II. Ingestión de sustancias tóxicas.
II. Enfermedades que producen irritación menín-
a) Alcohol.
gea (con alteración del LCR), habitualmente
b) Psicofármacos.
sin signos de focalización.
c) Venenos.
Hemorragia subaracnoidea, meningitis bacte-
III. Trastornos endocrinometabólicos.
riana, algunas formas de encefalitis víricas.
a) Coma en el diabético (hipoglicémico, hi-
perosmolar, cetoacidótico). III. Enfermedades que causan signos de focaliza-
b) Coma tiroideo (tormenta tiroidea, coma ción neurológica o lateralizados, con o sin sig-
mixedematoso). nos meníngeos.
c) Hipocorticalismo (enfermedad de Addison). Hemorragia cerebral, trombosis o embolia ce-
d) Coma hipofisario (Síndrome de Simmonds- rebral, hemorragia dural o subdural, absceso
Sheehan). cerebral, tumor cerebral, otros.
e) Encefalopatía hepática.
f) Encefalopatía urémica. Hay que recordar lo siguiente:
g) Encefalopatía hipercápnica. • Una enfermedad neurológica residual es capaz
h) Encefalopatía metabólica mixta. de ocasionar confusión y, además, acentuarse
IV. Otras causas. en el curso de un trastorno metabólico (hipo-
a) Sepsis (septicemia, paludismo, fiebre tifoi- glicemia, cetoacidosis, uremia, coma hepático
dea, síndrome de Waterhouse-Friderichsen, o alcohólico) o después de un ataque comicial.
etc.). • En la encefalopatía hipertensiva y en la hipo-
b) Trastornos hidroelectrolíticos y acidobásicos glicemia a veces están presentes signos focales
(hiponatremia, hipernatremia, acidosis, al- transitorios.
calosis, trastornos del calcio, fósforo y mag- • Si el coma es profundo, la rigidez de nunca por
nesio). lo general desaparecen o está ausente desde el
c) Trastornos de la regulación térmica (hipo- comienzo.
termia, golpe de calor). • El estado comatoso causado por un infarto ce-
d) Otros. rebral bilateral o una necrosis traumática y he-
morragia en los hemisferios cerebrales,
Raymond Adams clasifica los comas de la forma recuerda a veces el coma de las enfermedades
siguiente: metabólicas y tóxicas, ya que puede estar pre-
I. Enfermedades que no causan signos neuroló- servado el tallo cerebral; por el contrario, los
gicos focales o lateralizados ni signos menín- comas hepático, hipoglicémico e hipóxico re-
geos (ni alteración del LCR). cuerdan en ocasiones el coma debido a lesiones
Hipoxia, enfermedades endocrinometabólicas del tallo cerebral al provocar posturas de des-
(tormenta tiroidea, coma mixedematoso, ce- cerebración.

503
En cuanto al porcentaje de daño cerebral, según más, también posee un valor considerable para el
el sitio y causa del coma tenemos: diagnóstico etiológico.
En la anamnesis es muy importante conocer por
I. Coma por lesión anatómica:
testigos o allegados:
• Supratentorial 15 a 20 %.
• Infratentorial 10 a 15 %. 1. Las circunstancias en las que se ha encontrado
Causa principal: enfermedades cerebro- al enfermo: lugar exacto, indicios de violen-
vasculares y traumatismos. cia, existencia de medicamentos en las proxi-
II. Coma por lesiones difusas (tóxico-metabóli- midades u otros datos que hagan pensar en una
cos) 65 a 75 %. intoxicación.
Causa principal: intoxicaciones exógenas 2. Perfil temporal (expresión clínica) del inicio
agudas. de la sintomatología.
3. Uso de fármacos, drogas o alcohol.
Cuadro clínico 4. Antecedentes de hepatopatía, nefropatías, cardio-
El paciente llega al estado de coma de forma brus- patías, neumopatías, afecciones endocrinas, etc.
ca, como ocurre en el ictus apoplético, o de modo
gradual, como sucede en el coma diabético. Una vez Se debe realizar una exploración general conven-
establecido el coma, el enfermo yace inerte en de- cional, pues algunos signos tienen especial valor para
cúbito pasivo, incapaz de responder a la interpela- el diagnóstico etiológico.
ción oral ni con palabras ni con gestos. Presenta En el paciente que ha sufrido una herida de la
resolución muscular más o menos completa, sin res- cabeza y en todo politraumatizado, puede haber una
puesta a los estímulos dolorosos. Sin embargo, suelen fractura de las vértebras cervicales y, por esta razón,
ocurrir gradaciones como se verá posteriormente.
hay que tener mucho cuidado al moverle la cabeza y
Un paciente en coma siempre es una urgencia. La
el cuello por temor a que la medula espinal quede
imperiosa necesidad de una pronta acción diagnós-
inadvertidamente comprimida.
tica y terapéutica no deja tiempo para investigacio-
Entre los signos externos útiles para orientar el
nes pausadas ni disquisiciones académicas. Es
diagnóstico están las señales de traumatismos o pin-
necesario determinar el proceso patológico subya-
chazos (diabéticos, adictos a drogas intravenosas),
cente, la dirección en que evoluciona, así como pro-
teger al cerebro contra un daño más severo e la presencia de una fístula de hemodiálisis (pacien-
irreversible. tes con nefropatías crónicas), estigmas de hepatopa-
El coma no es una entidad patológica indepen- tías crónicas (arañas vasculares, eritema palmar,
diente, sino una expresión sintomática de una enfer- ictericia) o de una enfermedad cardiorrespiratoria
medad. Algunas veces la afección es perfectamente crónica (cianosis, acropaquia), lesiones petequiales
obvia, como cuando un individuo sano sufre un trau- sugestivas de sepsis, signos de desnutrición o de des-
matismo craneoencefálico y queda sin conocimien- hidratación, mordeduras de la lengua que orienten
to. Con demasiada frecuencia, sin embargo, el hacia una epilepsia, etc.
paciente es llevado al hospital en estado de coma y La fiebre es indicativa de infección (temperatu-
poca o ninguna información se obtiene en los pri- ras de 42 a 44°C son sugestivas de golpe de calor,
meros momentos. En estos casos el médico debe de crisis tirotóxica e intoxicación por anticolinérgicos),
poseer un amplio conocimiento de la entidad y un mientras que la hipotermia se observa con frecuen-
enfoque metódico que no deje sin explorar ninguna cia en exposición a bajas temperaturas, en la intoxi-
de las causas más comunes y tratables de coma. cación alcohólica o barbitúrica, déficit de líquido
Una vez instauradas las medidas terapéuticas in- extracelular, shock, hipoglicemia y mixedema.
mediatas, hay que proceder a un examen físico ge- Como norma general, una alteración del ritmo
neral minucioso del paciente y a una valoración del cardíaco o de la presión arterial debe atribuirse a una
grado y nivel de afectación del sistema nervioso. causa no neurológica. Sin embargo, en la hiperten-
La valoración de la afección neurológica tiene sión intracraneal grave de cualquier causa, en la he-
interés para enjuiciar la gravedad inicial del trastor- morragia subaracnoidea y en los traumatismos
no causal del coma y para seguir su evolución. Ade- craneales, es posible que haya HTA, bradicardia y

504
alteraciones del ritmo cardíaco e incluso imágenes tán laxos, “caen en plomo”, la pierna hemipléjica
de necrosis miocárdica en el ECG. yace en una posición de rotación externa (esto tam-
La HTA extrema con coma, escasos o nulos sig- bién ocurre en la fractura de cadera), aparece el sig-
nos focales y papiledema es indicativa de una encefa- no de “fumador de pipa” y los ojos miran hacia el
lopatía hipertensiva. lado opuesto a la parálisis.
La hipotensión es un hallazgo clínico habitual en Los cambios posturales son a veces instructivos.
los estados de coma debidos a diabetes, intoxica- La rigidez de descerebración —mandíbula apreta-
ción alcohólica y barbitúrica, shock hipovolémico, da, cuello retraído y brazos en aducción, extensión
cardiogénico o séptico y en la enfermedad de Addi- y pronación, y piernas en hiperextensión y rotación
son. interna— aparece en estados de hernia del lóbulo
La sudoración excesiva apunta a hipoglicemia o temporal, que comprime el mesencéfalo y la protu-
shock; la piel seca indica acidosis diabética y uremia. berancia superior, con hemorragias e infartos de es-
El olor del aliento suele proporcionar un indicio tas estructuras. También la hipoglicemia y la hipoxia
hacia la causa del coma. El olor del alcohol es fácil- provocan esta postura. Se asocian a lesiones de mal
mente reconocible (excepto el vodka, que es inodo- pronóstico.
ro); el olor a frutas pasadas del coma diabético, el La rigidez de decorticación —uno o ambos brazos
olor urinoso de la uremia y el hedor rancio del coma en flexión y aducción y una o las dos piernas exten-
hepático son bastante distintivos para identificarlos. didas— significa lesiones más altas con interrupción
de las vías corticoespinales en la sustancia blanca
En las mujeres jóvenes hay que practicar siempre
cerebral, cápsula interna y tálamo, y no tienen un
un examen ginecológico, sobre todo en los intentos
pronóstico tan malo, ya que aparecen de forma oca-
de suicidio con fármacos o en el shock tóxico, pues
sional en casos de lesiones potencialmente reversi-
los embarazos no deseados o las maniobras abortivas
bles.
clandestinas en ocasiones están en la base del pro-
La respuesta frente a estímulos dolorosos se debe
ceso.
valorar de forma crítica. Los movimientos de retira-
El examen neurológico, aunque limitado en mu-
da en abducción son una acción voluntaria y tienen
chos aspectos, es de crucial importancia y debe per- igual significado, mientras que los movimientos de
mitir establecer la topografía lesional del coma aducción y flexión pueden ser reflejos e indicar una
(supratentorial, infratentorial, difuso-multifocal). lesión del sistema corticoespinal.
Inicialmente se debe “medir” la respuesta del pa- De los diversos tests que exploran la función del
ciente a los estímulos de forma progresiva, desde tronco cerebral, los más útiles son el tipo respirato-
estímulos verbales hasta estímulos dolorosos. Se rio, el tamaño y reactividad pupilar, los movimien-
valoran sobre todo las respuestas verbales, oculares tos oculares y los reflejos oculovestibulares.
y motoras del enfermo. Se toma nota de la postura Los patrones respiratorios periódicos debidos a
dominante del cuerpo, la presencia o ausencia de alteraciones neurológicas, han adquirido “honores”
movimientos espontáneos, la posición de la cabeza probablemente inmerecidos en el estudio de la semiolo-
y de los ojos, la frecuencia, profundidad y ritmo res- gía del enfermo en coma, ya que con la excepción
piratorio. de la respiración de Cheyne-Stokes, se encuentran
La irritación meníngea causará resistencia a la con poca frecuencia en la práctica clínica. Desde el
flexión pasiva del cuello, pero no a la extensión, punto de vista clínico, la respiración de Cheyne-
rotación o inclinación de la cabeza. La resistencia al Stokes se relaciona con lesiones supratentoriales
movimiento del cuello en todas las direcciones, in- masivas, bilaterales profundas y alteraciones meta-
dica una enfermedad de la médula cervical o es par- bólicas cerebrales, y se atribuye al aislamiento del
te de una rigidez generalizada (una hernia cerebelosa centro respiratorio del resto del cerebro, lo que oca-
o del lóbulo temporal, o una rigidez de descerebra- sionaría una excesiva sensibilidad al CO2. En senti-
ción, limitan también a veces la flexión pasiva del do general, los pacientes con compresión del cerebro
cuello). medio, infarto protuberancial por oclusión de la ar-
Una hemiplejía se revela por la ausencia de mo- teria basilar y lesiones de la parte posterointerna del
vimientos espontáneos o defensivos en respuesta a bulbo, presentan distintos tipos de alteración respi-
estímulos dolorosos. Los miembros paralizados es- ratoria que tienen valor diagnóstico.

505
Los trastornos pupilares durante el coma indi- rísticas de los movimientos oculares en el paciente
can, por lo general, una lesión del tronco cerebral. en coma. Estos reflejos exploran la integridad del
En los comas de origen metabólico, debido a la re- mesencéfalo, la protuberancia y los núcleos de los
lativa resistencia de las vías pupilares, la reactividad pares craneales III, IV y VI.
pupilar se mantiene hasta los estadios terminales, lo El papiledema suele desarrollarse entre las 12
que tiene gran valor para el diagnóstico etiológico. y 24 h después de un traumatismo y de una hemorra-
Las pupilas redondeadas, reactivas, isocóricas con gia cerebral, pero si es pronunciado, por lo común
un diámetro de 2,5 a 5 mm, casi excluyen una lesión significa que es secundario a un tumor o a un absceso
mesencefálica como causa del coma. cerebral, es decir, a una lesión de más larga evolu-
ción. Las hemorragias retinianas múltiples subhia-
TAMAÑO Y REACTIVIDAD PUPILARES SEGÚN loideas extensas van habitualmente asociadas a la
LA LESIÓN DEL TRONCO CEREBRAL ruptura de un aneurisma sacular o de una malforma-
ción vascular. El papiledema con exudados retinianos
O O Pupilas normales • Coma metabólico.
+ + • Lesión diencefálica con
difusos, hemorragias y alteraciones arteriolares es
integridad del tronco. casi un acompañante obligado de la HTA maligna.
Los comas de origen metabólico cursan con papile-
O O Pupilas midriáticas • Lesión mesencefálica masiva. dema, excepto el del hipoparatiroidismo y la intoxi-
_ _
• Intoxicación por atropínicos,
cación por plomo.
alcohol metílico o cocaína.
• Anoxia. El resto de la exploración neurológica quizás no
sea esencial para evaluar la profundidad o la fisio-
o o Pupilas mióticas • Lesión pontina. patología del estado de coma, pero sí su causa.
++ • Intoxicación por morfínicos.
_ _ Una forma rápida para examinar al paciente co-
• Hipotermia.
matoso es la descrita por Plum y Posner, que se ex-
O o Pupilas anisocóricas • Lesión mesencefálica isolate-
_ +
pone a continuación.
ral. Historia:
• Compresión del III par • Comienzo del coma (gradual o súbito).
craneal (hernia transten-
torial). • Síntomas recientes (cefalea, depresión, vérti-
• Aneurisma de la arteria go, parálisis focal, etc.).
comunicante posterior. • Traumatismos recientes.
• Tumor del seno cavernoso. • Enfermedades médicas previas.
+ Reactivas a la luz _ No reactivas + Ligera reacción • Antecedentes psiquiátricos.
• Acceso a fármacos.
Levantando los párpados y dejándolos caer se
aprecia su tono. En los pacientes inconscientes se Examen físico general:
cierran de forma gradual, movimiento imposible de • Signos vitales.
realizar voluntariamente por los histéricos. La au- • Evidencia de traumatismo.
• Evidencias de enfermedad aguda o crónica.
sencia de tono o la imposibilidad de cerrar un pár-
• Evidencia de consumo de drogas.
pado, sugiere una disfunción del nervio facial del
• Rigidez de nuca.
lado observado.
Los ojos se mantienen de forma continua hacia
Examen físico neurológico:
un lado —hacia el lado opuesto a la parálisis— en
• Respuesta verbal: (a) adecuada, (b) confusa,
las grandes lesiones cerebrales (mirando la lesión) y (c) inadecuada, (d) incomprensible, (e) au-
hacia el mismo lado de la parálisis en las lesiones sente.
protuberanciales unilaterales (mirando el lado con- • Apertura ocular: (a) espontánea, (b) a órde-
trario a la lesión). nes, (c) al dolor, (d) ausente.
Las vías de los reflejos oculovestibulares se en- • Reacciones pupilares: (a) presentes, (b) au-
cuentran en el tronco encefálico, cercanas a las áreas sentes.
que mantienen el estado de conciencia, lo cual ex- • Movimientos oculares espontáneos: (a) orien-
plica la utilidad clínica de determinar las caracte- tados, (b) desviación conjugada, (c) desvia-

506
ción desconjugada, (d) anormales, (e) ausen- ante estímulos muy dolorosos es posible observar
tes. movimientos de retirada fragmentarios e ineficaces.
• Respuesta oculocefálica: (a) normales, (b) Este estado se debe a lesiones en la cercanía del ter-
completas, (c) mínimas, (d) ausentes. cer ventrículo, lesiones bilaterales en el tálamo,
• Respuestas corneales: (a) presentes, (b) au- ganglios basales, cerebro medio o en la circunvolu-
sentes. ción del cuerpo calloso.
• Patrón respiratorio: (a) regular, (b) periódico, El estado apálico se debe a una afección extensa
(c) atáxico. y grave de la sustancia gris, blanca o de ambas en
• Respuesta motora: (a) responde a órdenes, (b) los hemisferios cerebrales, con conservación de las
localiza dolor, (c) flexión anormal, (d) ex- funciones del tallo encefálico. El paciente muestra
tensión anormal, (e) ausente. pérdida de todas las funciones superiores y tiende a
• Reflejos osteotendinosos: (a) normales, (b) manifestar posturas de decorticaciòn crónica con
aumentados, (c) ausentes. poco o ningún movimiento espontáneo; parece des-
• Tono muscular esquelético: (a) normal, (b) pierto, pero no hay reacciones emocionales o de fi-
paratonía, (c) flexor, (d) extensor, (e) flacci- jación o seguimiento ocular en reacción a sucesos
dez. ambientales.
Muerte cerebral (coma irreversible). Es un esta-
En la actualidad la escala de valoración más utili- do en que se han perdido todas las funciones del
zada es la de Glasgow, que se aplica preferiblemente cerebro. En este estado, causado por enfermedades
a los traumatismos craneales (ver capítulo “Trau- intracraneales primarias o por trastornos extracra-
matismos craneoencefálicos y raquimedulares”). neales, la pérdida de la autorregulación cerebral y la
vasoparálisis total con insuficiencia de los mecanis-
Diagnóstico diferencial mos vasopresores generales, provocan paro completo
Los estados de alteración de la conciencia deben de la circulación intracraneal. Esto produce necro-
diferenciarse de una situación clínica en la cual haya sis grave y extensa del tejido cerebral, de forma tal,
escaso o nulo trastorno de la conciencia y sí única- que se pierde toda actividad cerebral significativa,
mente cierta incapacidad para responder de forma incluyendo la capacidad de conservar las funciones
adecuada a causa de parálisis de las extremidades y respiratorias y cardiovasculares; su presencia implica
de la función bulbar; los pacientes se muestran mu- la existencia de una lesión irreversible de la totali-
dos y tetrapléjicos, pero plenamente alertas; llama dad del cerebro, incluido el tronco cerebral, que se
la atención que el cierre ocular se preserva como asocia a un electroencefalograma plano y a la falta
casi el único movimiento voluntario posible. Este de llenado de los vasos intracraneales al intentar rea-
estado tiene designaciones variadas: síndrome de lizar una angiografía cerebral. Regularmente se pro-
encierro, estado deseferente o locked-in syndrome. duce paro cardíaco en el transcurso de 3 a 5 días, a
Se debe a menudo a una lesión circunscrita a la base pesar del tratamiento de sostén.
del pedúnculo (esta afección respeta las vías de las En años recientes se ha hecho muy importante
sensaciones somáticas y los sistemas ascendentes no este estado, por el mayor interés y utilización, con
específicos y neuronas responsables del despertar buenos resultados, de las técnicas de transplante de
y la vigilia, pero interrumpe las vías corticobulbares órganos, que a su vez se hicieron posible debido a la
y corticomedulares). creación de tratamientos médicos de sostén agresi-
Los grados severos de neuropatías motoras pue- vos y cada vez más eficaces para los enfermos en
den tener un efecto similar. estado crítico.
El término de mutismo acinético lo utilizó Cairns Los criterios médico-legales de muerte cerebral
para describir a pacientes que parecen despiertos, son muy variables, en dependencia de las leyes y la
pero están inconscientes. Estos enfermos muestran práctica médica local.
claros ciclos de sueño y despertar, abren los ojos y El diagnóstico de muerte encefálica debe ser rea-
al parecer los fijan para seguir con la vista sucesos lizado exclusivamente por médicos de experiencia
que ocurren en el medio. La persona no necesaria- en la valoración de enfermos comatosos. Cuando no
mente se encuentra acinética en su totalidad, pues se cumplan todos los criterios o haya dudas, resultará

507
más adecuado continuar con la observación y las Debe recordarse que un EEG isoélectrico no es
medidas de sostén. sinónimo de muerte cerebral, puesto que sólo refleja
el silencio eléctrico de la corteza cerebral. La in-
Exámenes complementarios toxicación medicamentosa, la hipotermia y las en-
La historia clínica y el examen físico no son sufi- cefalitis víricas son causas conocidas de EEG plano.
cientes para lograr el diagnóstico y evaluar el pro-
nóstico del paciente; siempre se debe recurrir a la Pronóstico
práctica de estudios complementarios. La predicción de la evolución de un paciente coma-
Las determinaciones sanguíneas por lo general toso es compleja y resulta muy difícil definir cuál
revelan alteraciones metabólicas (hipoglicemia, hi- será el grado de recuperación de la función neuroló-
ponatremia, hipernatremia, y otros cambios electro- gica. Esto depende de múltiples factores. La causa
líticos, alteraciones de la función renal, hepática, del coma y la valoración de las zonas cerebrales afec-
tiroidea o suprarrenal) o intoxicaciones (barbitúri- tadas posiblemente son los más importantes.
cos, morfina). La gasometría permitirá descartar la
presencia de hipoxemia, hipercapnia o cambios del Gradación del estado de coma
equilibrio acidobásico. El hemograma puede mos- Mucho se ha escrito con respecto a la posibilidad de
trar anemia o leucocitosis sugestiva de sepsis. Las establecer una gradación del estado de coma, basa-
pruebas de la coagulación anómalas aclaran la cau- da en las distintas características neurológicas del
sa de una hemorragia cerebral. paciente examinado. Se indica a continuación una
El ECG evidenciará la presencia de un IMA, arrit- clasificación aproximada en tal sentido, tomada de
mias y bloqueos. Si se sospecha una meningoence- Guillermann y col.
falitis o una hemorragia subaracnoidea que no tenga Coma I. Trastorno parcial de la conciencia en su
traducción imagenológica, se practicará una PL diag- contenido y en su reactividad. Cualitativa-
nóstica. mente obnubilación, confusión, estupor. EEG
La TAC es decisiva en la valoración del enfermo con reactividad conservada.
comatoso, especialmente cuando se sospecha una Coma II. Trastorno global de la conciencia
lesión expansiva. Debe recordarse que una TAC (coma propiamente dicho). Responde con mo-
normal no excluye la presencia de afecciones anató- vimientos estereotipados a estímulos nocicep-
micas como causa de coma, pues existen diversas tivos. EEG con reactividad escasa.
lesiones capaces de pasar por alto, tales como: in- Coma III. Trastorno global de la conciencia
farto hemisférico bilateral en fases iniciales, lesio- (coma “carus”). No responde a estímulos noci-
nes pequeñas troncoencefálicas o de la fosa posterior, ceptivos. Abolición de los reflejos corneal y
fotomotor. Inestabilidad de ritmo respiratorio,
encefalitis, cizallamiento mecánico axonal debido a
vasomotora y térmica. EEG arreactivo.
traumatismo cerrado, trombosis del seno longitudi-
Coma IV. Necesidad de métodos supletorios
nal superior, hematomas subdurales isodensos y au-
(respiración mecánica, drogas vasoactivas).
sencia de función cerebral secundaria a muerte
Hipotonía. Pupilas fijas. Si es de origen estruc-
encefálica.
tural, equivale a la muerte cerebral. EEG con
La angiografía es insustituible para el diagnósti-
silencio eléctrico.
co de aneurismas, malformaciones arteriovenosas,
oclusiones vasculares y otras lesiones; además, apor- Tratamiento
ta detalles sobre anomalías en los casos susceptibles
Cuidados iniciales del paciente en coma
de tratamiento neuroquirúrgico.
Antes de demorarse en cualquier actitud diagnósti-
El EEG no corrobora el diagnóstico en el coma,
ca, hay que adoptar de inmediato una serie de medi-
excepto cuando se debe a crisis convulsivas no diag-
das terapéuticas y de soporte vital:
nosticadas clínicamente, encefalitis por virus del her-
pes simple y en la enfermedad de Creutzfeld-Jacod. 1. Comprobar de forma rápida que el enfermo está
No obstante, puede sugerir una encefalopatía meta- en coma y no en un “seudocoma”, como tras-
bólica y suministrar información importante sobre torno psiquiátrico, tetraparesia de cualquier
el estado de la corteza cerebral. causa o mutismo acinético.

508
2. Si es un traumatizado, ante la sospecha de una se repite hasta un total de 2 mg; si el enfermo
fractura de la columna cervical, se le debe in- no mejora, puesto que la vida media de las
movilizar, tomar las precauciones necesarias y, benzodiazepinas es mayor que la del flu-
si hace falta, intubarlo. mazenilo, se emplea una infusión de 0,1
3. Asegurar una ventilación adecuada: compro- a 0,4 mg/h. El flumazenilo también es útil en
bar que las vías aéreas están permeables y que el coma hepático, pero su uso en el coma
el enfermo respira de forma espontánea; si apa- etílico es controvertido.
rece apnea o hiperventilación, o si existe peligro 10. En el caso de traumatismo craneoencefálico,
de vómitos y el paciente no tiene conservados una vez que se logra la estabilidad hemodiná-
los reflejos de defensa de la vía aérea, proce- mica y respiratoria, si existe fractura de crá-
der a la intubación y a la ventilación artificial neo o signos focales neurológicos, se realizará
mecánica. una TAC craneal para detectar hematomas
4. Asegurar una vía venosa con suero glucosalino posibles de ser evacuados; se iniciará, ade-
isotónico y simultáneamente tomar muestra de más, tratamiento antiedema cerebral.
sangre para análisis. 11. Comenzar medidas generales de control de las
5. Comprobar que el enfermo no sufre un colapso constantes vitales y de cuidados de un enfer-
circulatorio. En tal caso, tratarlo con volumen mo inconsciente.
y drogas vasoactivas, según la causa de éste. 12. Se debe remitir urgentemente al paciente a otro
6. Realizar de inmediato una glicemia. Si esto no centro hospitalario, con una historia clínica
es posible, administrar 40 ml de solución que brinde la máxima información, si no se
glucosada al 50 %. El uso de glucosa en los dispone de los medios de diagnóstico y trata-
pacientes con una lesión cerebral isquémica es miento de las posibles lesiones cerebrales cau-
muy controvertido; sin embargo, ante un coma santes del estado de coma (tomógrafo, Unidad
de causa desconocida, parece más útil admi- de Cuidados Intensivos, Servicio de Neuroci-
nistrar glucosa, ya que el pronóstico del coma rugía, etc.).
hipoglicémico es muy bueno cuando es tratado
con prontitud y, por el contrario, deja secuelas Medidas generales del tratamiento
permanentes si no se procede de inmediato. Una vez tomadas las medidas iniciales, hay que ins-
7. Si hay indicios de un síndrome de Wernicke tituir el tratamiento específico de la situación que
(signos externos de malnutrición o sugestivos provocó el coma, pero es lógico y además un con-
de alcoholismo u oftalmoplejía), adminis- cepto básico, que cualquier estado de reducción de
trar 100 mg de vitamina B1 (tiamina) por vía la conciencia obligue a tomar una serie de medidas
parenteral. Dada la coexistencia de lesiones comunes y generales, y son a ellas a las cuales se
multicarenciales en los alcohólicos, hay que hará referencia, dada la imposibilidad de explicar
darles un complejo multivitamínico que inclu- cada tratamiento etiológico.
ya ácido nicotínico, pues si se usa sólo vitami-
na B1 y B6, puede empeorarse una pelagra con 1. Hay que retirar los cuerpos extraños de la boca,
graves lesiones cerebrales. hacer aspiración frecuente de las secreciones
8. Si se sospecha una intoxicación por opiáceos respiratorias, administrar oxígeno y realizar
(ambiente de procedencia del enfermo, marcas ventilación mecánica si es necesario.
de pinchazos, pupilas puntiformes, depresión 2. Llevar un control estricto del balance hidromi-
respiratoria), emplear por vía parenteral de 0,4 neral. Asegurar la circulación e hidratación por
a 1,2 mg de naloxona. Si la respuesta es positi- vía parenteral.
va y el paciente recobra la conciencia, debe per- 3. Mantener una nutrición adecuada, preferente-
manecer en observación, porque la vida media mente por vía enteral (sonda nasogástrica).
de la naloxona es más corta que la de la heroína. 4. Control de los emunctorios: se inserta una son-
9. Si se sospecha una intoxicación por benzodia- da de Foley en la vejiga con dispositivo de reco-
zepinas, se debe administrar flumazenilo en la lección de orina estéril para realizar un drenaje
dosis inicial de 0,3 mg, que de ser necesario vesical continuo y cuantificar el volumen

509
urinario. Ya se mencionó la sonda nasogástri- y mantener niveles de ventilación pulmonar
ca (para evacuar el estómago y para la nutri- aceptables en las distintas áreas. Los movimien-
ción). tos deben realizarse en bloques. Friccionar la
5. Protección ocular: los ojos deben mantenerse piel con alguna solución protectora. Si se dis-
cerrados y se instilará un colirio cada 6 u 8 h. pone de colchón antiescaras, usarlo. Para evi-
6. Control térmico. tar las trombosis, la anquilosis y la atrofia
7. Posición del paciente y movilización: éste debe muscular por inactividad, se deben realizar de
estar desnudo y se procurará que la sábana in-
forma metódica movimientos pasivos de los
ferior de la cama no tenga arrugas, ya que con
miembros por 15 min cada 4 o 6 h, con espe-
gran facilidad y rapidez se producen excoria-
cial preferencia en los miembros inferiores.
ciones cutáneas. Deben indicarse inicialmente
los decúbitos laterales con cambios de posición 8. Evitar el uso de fármacos sedantes.
cada 2 o 3 h, para evitar las úlceras isquémicas 9. Tratamiento de la hipertensión endocraneal.

510
52
MIASTENIA GRAVE

Concepto plásmico; se liberan así las moléculas de acetilcoli-


na, de modo que se incrementa transitoriamente la
La miastenia grave es un trastorno de la trasmisión
concentración del neurotrasmisor en los receptores
neuromuscular debido a una disminución, de ori-
postsinápticos (nicotínicos). A esto sigue la despo-
gen autoinmunitario, del número de receptores de
larización de la membrana postsináptica, el poten-
acetilcolina en la placa motora, caracterizada por
cial de acción de la membrana muscular con aumento
debilidad y fatiga muscular fluctuante, principalmen-
de la concentración mioplasmática de calcio y, por
te de los músculos inervados por los pares cranea-
último, la contracción muscular. La acetilcolina es
les, que se manifiesta durante la actividad continuada
hidrolizada por la acetilcolinesterasa y se resintetiza
y mejora tras el reposo y la administración de dro-
a nivel presináptico por la colinacetiltransferasa
gas anticolinesterásicas. Evoluciona por lo general
(Fig. 52.1).
en forma progresiva o en brotes separados por re-
misiones de duración variable. A. Normal B. Miastenia grave
La enfermedad no presenta predilección racial,
Vesíscula Axón
geográfica ni de edad, aunque es raro que ocurra en Sitio de Mitocondria
la primera década o después de los 70 años; la edad liberación
Nervio
de comienzo más frecuente es entre los 20 y los 30 Lámina
terminal
años. Antes de los 40 años es 2 veces más común en basal
Receptores
la mujer; después de esta edad la incidencia es simi- Fibra ac-col
muscular Pliegues
lar en ambos sexos. funcionales
La frecuencia de enfermedades del tiroides u otras
Acetilcolinesterasa
afecciones autoinmunes entre enfermos y familia-
res, es más elevada que en la población testigo. Fig. 52.1. Unión neuromuscular.
Se sugiere cierta predisposición genética por una
frecuencia desproporcionada de antígenos HLA-A1, La etiopatogenia de la miastenia grave es autoin-
HLA-B8 y HLA-DRW3 en pacientes menores de 40 mune, pues en más de un 90 % de los pacientes se
años y HLA-A3, HLA-B7 y HLA-DRW2 en los ma- encuentran anticuerpos contra los receptores de ace-
yores de 40. En los enfermos con timomas no existe tilcolina que circulan en la sangre, así como dismi-
correlación con el HLA. nución del número de receptores en las placas
motoras.
Patogenia El complejo formado por la unión del anticuerpo
La unión neuromuscular o placa neural es el lugar y el receptor, es englobado por una vesícula que forma
donde contactan el axón motor y la membrana muscu- la membrana sarcoplásmica. Al activarse el comple-
lar y donde el potencial de acción de la fibra nervio- mento, se destruye el complejo anticuerpo-receptor.
sa se trasmite a la fibra muscular. Como consecuencia de esto, los receptores de ace-
Las terminaciones nerviosas poseen vesículas tilcolina quedan bloqueados, “internalizados” y de-
sinápticas de acetilcolina prestas a liberarse. El gradados, por lo que su número disminuye; la
potencial de acción despolariza la terminal presi- membrana postsináptica se aplana y pierde sus plie-
náptica y aumenta la concentración de calcio axo- gues, el espacio de la hendidura sináptica aumenta y

511
a causa de ello la acetilcolina tiene que atravesar por primera vez durante el embarazo o el puerperio,
una mayor distancia en busca de su receptor y la o como respuesta a drogas utilizadas durante la anes-
acetilcolinesterasa la degrada con más facilidad. tesia.
Se ignora cuál es el mecanismo desencadenante Los músculos oculares son los primeros en afec-
inicial de todo este proceso de respuestas autoinmu- tarse en un porcentaje importante de los casos y su
nes anómalas. Se cree que en el timo se producen toma está presente, por último, en más del 90 % de
falsos reconocimientos antigénicos de los recepto- los enfermos. La lesión de los músculos de la mími-
res de acetilcolina de las células mioides contenidas ca, masticación, deglución y el habla es la segunda
en esta glándula, lo que ocasiona el desarrollo en frecuencia. Juntas, la debilidad ocular y orofa-
policlonal de linfocitos B que sintetizan anticuerpos ríngea causan síntomas virtualmente en todos los
contra múltiples estructuras de los propios recepto- pacientes con miastenia, por lo que desde el punto
res de estas células tímicas. La semejanza antigénica de vista clínico la enfermedad se concibe como una
de éstos con los receptores de acetilcolina de los parálisis oculofaciobulbar fluctuante. La debilidad
músculos estriados, provoca su ataque inmunitario. del cuello y las extremidades es también común, pero
La teoría del mimetismo molecular plantea que junto con la de los músculos faciales. Casi nunca se
determinadas partículas de agentes, como el herpes afectan las extremidades solas. En ellas, los múscu-
simple, E. coli, Klebsiella pneumoniae y Proteus los proximales son más vulnerables, aunque no es
vulgaris, tienen cierta similitud antigénica con dife- rara la adinamia distal y sí la afectación respiratoria
rentes porciones del receptor colinérgico. selectiva. En los casos más avanzados todos los
Se han comunicado datos que demuestran una músculos están debilitados, incluyendo diafragma,
alteración de la inmunidad celular, pero hasta el abdominales, intercostales y hasta los esfínteres ex-
momento no se ha identificado ningún defecto es- ternos de la vejiga y el recto.
pecífico. En términos de signos físicos, la ptosis palpebral,
En alrededor de un 10 % de los pacientes afecta- por toma del elevador del párpado superior, es la ma-
dos por la enfermedad, se producen hipo o hiperti- nifestación más frecuente; a veces unilateral (Fig. 52.2),
roidismo y en ellos es más frecuente la presentación otras bilterales (Fig. 52.3), pero siempre más acen-
de otras enfermedades supuestamente autoinmunes, tuada de un lado. A diferencia de la ptosis por lesión
del III par, por lo común no existe o es discreta la
como el lupus eritematoso, la artritis reumatoidea,
contracción compensadora del frontal.
la anemia perniciosa y la polimiositis.
La diplopia es un síntoma frecuente y suele ob-
El timo es anormal en un 75 % de los casos (hi-
servarse sobre todo con determinadas direcciones de
perplasia en un 65 % y timomas en un 10 %). De
la mirada; al comienzo es transitoria, pero de forma
aquellos con timomas, la mayoría tienen más de 50
común se convierte en permanente.
años al comenzar la enfermedad. La distinción en-
tre la malignidad y benignidad de un timoma se rea-
liza por la existencia o no de invasión de los tejidos
circundantes. Es raro que los timomas ocasionen
metástasis fuera de la cavidad torácica.

Cuadro clínico
Lo característico de la miastenia es la existencia de
una fatigabilidad anómala que origina incapacidad
motora. Sobreviene con el esfuerzo, y el vigor se
recupera al menos de forma parcial, después del re-
poso muscular. La demostración de estos dos atri-
butos es suficiente para plantear el diagnóstico.
El comienzo habitualmente es insidioso, pero hay
casos de desarrollo bastante rápido, a veces iniciado
por un trastorno emocional o una infección (por lo Fig. 52.2. Ptosis palpebral unilateral en una paciente con
general respiratoria). Los síntomas pueden aparecer miastenia grave.

512
de la cara y la mímica resulta pobre; al enfermo le
es difícil silbar, sonreír y fruncir los labios.
En las extremidades cualquier grupo muscular
puede estar afectado, pero con mayor frecuencia son
los proximales, en ocasiones de forma asimétrica.
La astenia braquial causa incapacidad para pei-
narse o afeitarse, mientras que la de las piernas da
lugar a caídas e imposibilidad de subir las esca-
leras.
La insuficiencia respiratoria, por agotamiento del
diafragma y de los músculos intercostales, no es rara;
es esta la manifestación clínica más grave y temible.
La naturaleza fluctuante de la falta de fuerzas de
la miastenia es diferente a cualquier otra enferme-
dad. Varía durante el día y es típico que aumente
con el paso de las horas, aunque hay pacientes que
presentan debilidad notable desde la mañana. Las
variaciones mayores y más prolongadas son deno-
minadas como exacerbaciones o remisiones; cuan-
Fig. 52.3. Facie miasténica característica.
do la exacerbación afecta los músculos respiratorios
hasta un punto tal que hace inadecuada la ventila-
Las parálisis oculares y la ptosis se acompañan
ción, se denomina crisis miasténica. No siempre la
habitualmente de debilidad del cierre de los ojos,
adinamia es simétrica, sino que en ocasiones apare-
combinación que se observa con regularidad sólo
ce en un hemicuerpo (generalmente el dominante) o
en esta afección y en algunas variedades de la dis-
en grupos musculares aislados.
trofia muscular.
Los síntomas aparecen o se agravan con el calor,
La disfagia aparece al cabo de un rato de haber
la menstruación, la tensión emocional, la ingestión
comenzado la deglución. Los pacientes se atragantan
de bebidas alcohólicas o de grandes cantidades de
con facilidad y no es rara la parálisis del velo del
carbohidratos, las enfermedades intercurrentes y con
paladar, lo que motiva regurgitación nasal de los ali- el embarazo.
mentos. Es característica la debilidad de los masete- Los hallazgos del examen neurológico dependen
ros con la consiguiente dificultad para la masticación; de la distribución de los músculos afectados.
esto ocurre tras haber masticado cierto tiempo, lo Para poner en evidencia la fatigabilidad típica de
que obliga a los enfermos a comer con pausas (la la afección, se debe solicitar al enfermo que realice
dificultad para comer y deglutir suele originar con- una actividad continuada de los músculos oculares,
siderable pérdida de peso). La debilidad de estos faciales, de la masticación, deglución, fonación y
músculos no permite cerrar bien la boca, que queda de las extremidades, excepto en aquellos pacientes
entreabierta. en los que la gravedad de la enfermedad no permite
Las alteraciones de la fonación son típicas. Al la mejoría ni siquiera en estado de reposo.
comienzo de la conversación la voz es normal y se Los músculos debilitados se atrofian en un núme-
va apagando progresivamente (por adinamia de las ro limitado de casos y rara vez la atrofia es impor-
cuerdas vocales y músculos laríngeos fonadores) y tante. La alteración de los reflejos tendinosos es poco
no es raro que adquiera un timbre nasal (por paráli- frecuente. No se afectan los músculos lisos ni el mio-
sis asociada del velo del paladar). cardio.
Cuando se interesan los músculos cervicales, se A veces se describen parestesias en manos, cade-
produce caída de la cabeza hacia adelante, por lo ras y cara, pero no se acompañan de alteración sen-
que el paciente debe mantenerla con la mano. sitiva objetiva.
El trastorno miasténico en los músculos faciales Las demás funciones nerviosas están preservadas.
determina la desaparición de los pliegues habituales El psiquismo es normal o refleja depresión.

513
Formas clínicas ción de la placa motora terminal está reducida en
un 20 % de lo normal.
Grupo I: Miastenia ocular (15 a 20 %). Presenta de-
bilidad limitada a los músculos oculares. Un escaso Electromiografía de fibra única. Normalmente,
número evoluciona al grupo II. Los autoanticuerpos dentro de una misma unidad motora existe una lige-
antirreceptores son negativos o están presentes a ra “desfase” entre el momento de aparición del po-
bajos títulos. tencial de acción de una fibra muscular y el de la
fibra contigua, debido a la leve variación de la lon-
Grupo II: Miastenia generalizada. Puede ser: gitud del axón que llega a una y a otra (a este fenó-
• A: Ligera. Comienzo lento con compromiso de meno se le llama jitter). Con un electrodo especial
los músculos oculares y del tronco; respeta la pueden obtenerse estos dos potenciales. Cuando exis-
musculatura bulbar y respiratoria. Tiene buena te la enfermedad, la aparición del 2do. potencial se
respuesta a los anticolinesterásicos. Crisis poco
retrasa (valor normal de 50 ms) o incluso a veces no
frecuentes. Baja mortalidad.
aparece (fenómeno denominado blocking). Aunque
• B: Moderada. Toma los músculos bulbares y la
no es patognomónico, sí es muy sugestivo. Es una
musculatura rizomélica. No afecta los múscu-
prueba muy sensible con un índice de positividad
los respiratorios. Mala respuesta a los anticoli-
de un 95 %, aun en músculos clínicamente no afec-
nesterásicos. Crisis frecuentes.
tados, y no se normaliza con el tratamiento.
Grupo III: Miastenia aguda fulminante. Evolución Reflejo estapedial. Consiste en aplicar un estímulo
muy rápido con compromiso inicial de la muscula- sobre la membrana timpánica durante 10 s a frecuen-
tura bulbar, empeoramiento precipitado (6 meses). cias entre 50 y 1 000 Hz, con lo cual aumenta la
Alto porcentaje de timomas. Pobre respuesta a los tensión del músculo del estribo. En las personas nor-
anticolinesterásicos. Alta incidencia de crisis. Alta males se mantiene una respuesta constante, pero en
mortalidad. los miasténicos se agota la respuesta y mejora tras
Grupo IV: Miastenia severa tardía. Pacientes con 2 la administración de Tensilón.
o más años de evolución de un grupo I o II que su- Electromiografía estándar. Usualmente es normal,
fren empeoramiento progresivo considerable. Alta pero de manera ocasional muestra un patrón
incidencia de timomas. Generalmente se inicia des- miopático y casi nunca deja ver signos de desnerva-
pués de los 50 años. Rebelde al tratamiento con an- ción, a menos que otra condición esté superpuesta.
ticolinesterásicos. Tiene una elevada mortalidad. De forma similar, la velocidad de condución ner-
Grupo V: Miastenia con atrofia muscular. Pacientes viosa es normal.
que comienzan con un tipo I o II y al cabo de 6 me-
ses inician con atrofia de los músculos afectados. Dosificación de anticuerpos
a. Anticuerpos antirreceptores de acetilcolina. Su
Exámenes complementarios producción constituye una condición fisiopatológica
Test de estimulación repetitiva. La anormalidad básica de la enfermedad. Se encuentran en el 90 %
electrodiagnóstica característica es una reducción de los casos del grupo II y en el 70 % de los del
progresiva de la amplitud de los potenciales de ac- grupo I. La seronegatividad no excluye el diagnós-
ción musculares por estimulación nerviosa repetitiva tico. En un mismo paciente suelen existir varios ti-
a baja frecuencia (3 a 5 Hz) . Se considera positiva pos de anticuerpos dirigidos contra diferentes
la prueba si la amplitud del 5to. potencial es un 10 % porciones del receptor. Su título no guarda relación
menor que el 1ro. (reacción miasténica de Jolly). En con la gravedad de la enfermedad y a veces persis-
la miastenia grave generalizada, la respuesta dis- ten en personas que hacen remisión clínica.
minuida se demuestra en cerca de un 90 % de los b. Anticuerpos antimúsculo estriado. Se hallan
casos, si al menos se exploran 3 sistemas músculo– en un 30 % de los enfermos; se observan en un 90 %
nervio. En pacientes con miastenia ocular pura, la de los pacientes con timomas. Son los responsables
sensibilidad de la prueba es menor de un 50 %. de la necrosis tumoral.
En estudios con microelectrodos en los músculos c. Anticuerpos anticanales del calcio. Se encuen-
intercostales, la amplitud de los potenciales de ac- tran en ocasiones asociados a anticuerpos antirre-

514
ceptores de acetilcolina en pacientes con el síndro- • Debilidad de los músculos de los brazos al
me de Eaton–Lambert. mantenerlos horizontales en abducción duran-
Otras alteraciones serológicas encontradas con te 1 min.
una frecuencia variable, son la presencia de anticuer- • Debilidad de la musculatura proximal de los
pos antinucleares, antitiroideos, anticélula parietal miembros inferiores al subir escalones o reali-
gástrica y factor reumatoideo. Existen evidencias clí- zar cuclillas.
nicas o de laboratorio de hipertiroidismo en algún
momento de la enfermedad en un 5 % de los pa- La inyección de un agente anticolinesterásico que
cientes. produce mejoría de los síntomas es otro elemento
La radiografía de tórax, el neumomediastino, la
confirmatorio. Esto corresponde a las pruebas far-
TAC y la RMN del mediastino, pueden revelar la exis-
macólogicas que son las sguientes:
tencia de timomas o un timo prominente, especial-
mente en los enfermos mayores de 50 años. • Prueba del edrofonio (Tensilón). Es un antico-
linesterásico de acción rápida y corta (ámpulas
Diagnóstico de 10 mg y bulbos de 100 mg en 10 ml). Se
Diagnostico positivo inyectan 2 mg EV y se valora la fuerza muscu-
En los pacientes que tienen la típica facies miasténi- lar; si no hay respuesta en 30 s, se da una se-
ca (cabeza colgante, ojos semicerrados, parálisis gunda dosis de 3 mg y si tampoco hay respuesta,
oculomotora, inexpresividad, imposibilidad para reír se administra el resto del ámpula (dosis total
y babeo) el diagnóstico es evidente, pero sólo una de 10 mg). Sus efectos se inician entre 30 y 60 s
minoría de los casos se presentan en este estadio de y duran de 4 a 5 min. Se prefiere cuando se
la enfermedad. La ptosis palpebral, diplopia, difi- examinan los músculos craneales porque la res-
cultad para hablar o tragar y debilidad de los miem-
puesta es espectacular.
bros son al principio leves e inconstantes.
• Prueba de la prostigmina (neostigmina). Éste
El diagnóstico ha de sospecharse ante los siguien-
es un agente de acción prolongada, por lo que
tes elementos:
es más útil para evaluar la fuerza de las extre-
midades. Se administra 1,5 mg IM (ámpulas
• Paresia de músculos oculares sin toma pupilar,
variable en el tiempo. de 0,5 mg) combinado con 0,5 mg de atropina
• Sintomatología bulbar de reciente aparición. (para evitar los síntomas muscarínicos). Apa-
• Debilidad de las extremidades sin arreflexia ni rece mejoría a los 15 o 20 min, la cual es máxi-
amiotrofia. ma a los 30 min y dura de 2 a 3 horas.
• Fatigabilidad ante el esfuerzo de un grupo
muscular específico. El retorno de la fuerza a los músculos débiles
• Insuficiencia respiratoria sin explicación clara. ocurre uniformemente después de la inyección de
un anticolinesterásico. Si tal respuesta no sucede, el
Desde el punto de vista clínico, son útiles las si- diagnóstico de miastenia debe dudarse. Demostrar
guientes pruebas para poner de manifiesto la debili- la respuesta farmacológica siempre es difícil; de to-
dad muscular: das formas, si las características clínicas son suge-
rentes, las pruebas pueden repetirse. Las respuestas
• Mirar al techo durante 1 o 2 min (se observa la falsas positivas al edrofonio son raras.
caída del párpado). La prueba del curare es totalmente desaconsejable,
• Aparición de diplopía durante la lectura. ya que es capaz de producir insuficiencia respira-
• Fatigabilidad de los músculos temporales y ma- toria.
seteros durante la masticación.
• Contar en voz alta (a medida que habla, la voz Diagnóstico diferencial
se apaga). El diagnóstico diferencial dependerá de los múscu-
• Aparición de voz débil y nasal durante la con-
los afectados y se expone en el cuadro 52.1.
versación.

515
CUADRO 52.1 mortalidad es rara. La timectomía es
ENFERMEDADES CON LAS QUE HAY QUE HACER parcialmente efectiva.
EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
3ra. fase. Después de 14 años de evolución. La
DE LA MIASTENIA GRAVE
progresión es mínima. La debilidad
1. Miastenia ocular: muscular persiste con atrofias muscu-
A. Miopatías oculares. lares y escasa respuesta a los anticoli-
• Oftalmoplejía externa progresiva. nesterásicos.
• Distrofia oculofaríngea.
• Miopatías mitocondriales.
• Oftalmoparesias supranucleares.
Las remisiones espontáneas son más frecuentes
B. Parálisis de los oculomotores. en los 2 primeros años (25 a 30 %).
• Neuritis del III, IV y VI pares craneales de dife- El curso es impredecible; así, en determinados
rente causa. momentos y ante situaciones de stress, hay un em-
• Síndrome del seno cavernoso. peoramiento relativamente brusco (crisis miasténi-
• Lesión mesocefálica vascular (Weber-Wallemberg)
ca) y en otros aparecen episodios de debilidad por
de otra causa.
2.Forma bulbar: intoxicación medicamentosa (crisis colinérgica).
• Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
• Síndrome seudobulbar. Tratamiento
• Miopatía bulbar aguda del hipertiroidismo.
3. Forma de miembros:
El médico dispone de 5 tipos de tratamiento: drogas
• Neurastenia. anticolinesterásicas, plasmaféresis, corticosteroides,
• Polimiositis. timectomía y drogas inmunosupresoras. Las tres úl-
• Botulismo. timas pueden alterar el curso de la enfermedad. Para
• Intoxicación por organofosforados.
• Síndrome de Guillain-Barré. su elección deben considerarse factores tales como:
• Síndrome de Eaton Lambert. severidad de la afección, repercusión sobre las acti-
• Parálisis discaliémicas. vidades, sexo, edad, estado general, enfermedades
4. Miopatías metabólicas adquiridas (hipertiroideas). concurrentes, inteligencia y grado de cooperación y
5. Distrofias musculares (cuando la miastenia cursa con
confianza del paciente. El plan de tratamiento para
atrofias).
6. Miastenia aguda fulminante:
cada persona necesita ser individualizado y cons-
• ELA. tantemente modificado para optimizar los beneficios
• Déficit de maltasa ácida (glugenosis tipo II). terapéuticos.
• Parálisis por picadura de garrapatas. Se acepta de manera general que el tratamiento
con anticolinesterásicos debe iniciarse tan pronto
como se realice el diagnóstico. Constituye la base
Evolución del tratamiento sintomático. Al aumentar la dispo-
La enfermedad tiene habitualmente un comienzo nibilidad de acetilcolina, se favorece la trasmisión
lento y una evolución a lo largo de semanas o meses neuromuscular. Los más utilizados son: prostigmina
con síntomas que aparecen y persisten, que aumen- (Neostigmina), piridostigmina (Mestinón) y ambe-
tan o incluso desaparecen para ser sustituidos por monium (Mytelase). Provocan efectos secundarios
otros; pero también tiene un comienzo agudo y una por acción muscarínica (lagrimeo, sialorrea, aumento
evolución más rápida. de las secreciones bronquiales, bradicardia, hipoten-
Algunos autores describen 3 fases evolutivas: sión arterial e incremento de la motilidad intestinal
1ra. fase. Incluye los primeros 5 a 7 años después y ureteral) y en ocasiones inducen (por sobredosis)
del inicio de la enfermedad; es la más un bloqueo neuromuscular por despolarización man-
lábil y en ella ocurre el mayor número tenida de la membrana postsináptica (crisis colinér-
de remisiones y de muertes. En esta fase gica). Los efectos adversos son iguales para los tres
la timectomía es más efectiva. medicamentos, pero menos marcados con la piridos-
2da. fase. Comprende los segundos 7 años. Se ca- tigmina. El tratamiento con ésta se inicia usualmen-
racteriza por una lenta progresión con te con una tableta (60 mg) cada 8 h. En dependencia
cierta tendencia a la estabilidad. La de la respuesta clínica, la dosis se aumenta (primero

516
disminuyendo el intervalo entre las dosis y luego diario EV durante 5 días vigilando la glicemia, ten-
incrementando la cantidad que se va a administrar sión arterial, capacidad vital y los electrólitos. Se
por toma), pero no deben esperarse ya mejorías cuan- utilizará conjuntamente 1,5 g de gluconato o lactato
do haya que usar dosis superiores a 120 mg cada 2 de calcio y un antagonista H2 (cimetidina). Luego se
h. Si el paciente tiene especialmente debilidad mati- continúa con prednisona por vía oral, a razón
nal, se le indica al acostarse 1 tableta de liberación de 80 mg diarios, que se disminuyen de forma
sostenida de 180 mg. No existen evidencias de que progresiva. Otros autores sugieren comenzar con 15
alguna de estas drogas sea mejor que la otra, ni tam- o 20 mg diarios de prednisona y aumentar 5 mg cada 2
poco que su combinación sea más efectiva que su o 3 días hasta lograr la mejoría clínica, o una do-
empleo aislado. Tienen limitaciones: en la miastenia sis de 50 mg diarios, que se mantiene por 1 a 3 me-
ocular puede mejorar la ptosis, pero suele persistir ses y se modifica de forma gradual a un régimen de
algún grado de diplopia; en la forma generalizada el días alternos hasta alcanzar 100 mg cada 48 h. No
paciente casi siempre mejora de forma significativa, existen criterios uniformes sobre la duración del tra-
pero algunos síntomas comúnmente se mantienen. tamiento. Se inicia una reducción paulatina de la
Los corticosteroides tienen efecto beneficioso dosis una vez que se alcanza una mejoría estable,
entre 70 y 100 % de los casos; la mejoría comienza para intentar suprimirlo al cabo de 18 a 24 meses,
en 2 a 4 semanas y es máxima entre los 6 meses y 1 aunque en ocasiones esto no es posible y es necesario
año. Su asociación con los anticolinesterásicos continuar con dosis bajas de mantenimiento por un
permite la disminución e incluso la supresión de la tiempo más prolongado o indefinidamente.
dosis de estos últimos. Están particularmente indi- De los inmunosupresores, el más utilizado es la
cados en: azatioprina en dosis de 2 a 3 mg/kg de peso/día; la
1. Pacientes con timomas en su preparación qui- mejoría tarda semanas en aparecer. Están indicados:
rúrgica. 1. En los casos severos que no responden a otros
2. Cuando la respuesta a los anticolinesterásicos tratamientos.
no es buena. 2. En los que precisan altas dosis de mantenimien-
3. Cuando se retrasan los efectos beneficiosos de to de esteroides.
la timectomía. 3. Cuando están contraindicados los esteroides.
4. Cuando no se obtienen beneficios con otros tra- 4. Al finalizar un ciclo de plasmaféresis (para evi-
tamientos. tar fenómenos de rebote).

Los principios generales que rigen su uso son: Se recomienda la inmunización anual contra la
1. Deben utilizarse precozmente. influenza, así como la vacunación antineumocócica
2. Dar desde el inicio dosis altas resulta más be- antes de iniciar el tratamiento inmunosupresor.
neficioso que su aumento progresivo. La gammaglobulina se emplea a razón de 400 mg/kg
3. En ancianos con diplopia y ptosis es posible de peso/día durante 5 días; se observa mejoría entre
que sean más efectivos que los anticolinesterá- el 3ro. y el 5to. días, que persiste durante 1 a 3 me-
sicos. ses. Su mecanismo de acción es desconocido. Está
4. Una exacerbación relativamente rápida de la indicada en:
debilidad ocurre en algunos casos al inicio del 1. Fase aguda grave o crisis miasténica.
tratamiento con altas dosis. 2. Pacientes refractarios a otros tratamientos.
5. La mayor limitante del tratamiento prolongado 3. Para inducir mejorías rápidas en el preopera-
es la presencia de reacciones indeseables. torio.
6. La disminución muy rápida de la dosis a veces 4. En la agravación por cualquier causa.
exacerba la debilidad.
Tiene como inconveniente su alto costo. Los efec-
En pacientes con debilidad significativa de los tos adversos incluyen: escalofrío, fiebre y cefalea.
miembros, orofaríngea o insuficiencia respiratoria, Puede aparecer insuficiencia renal en pacientes con
se recomienda administrar 1g de metilprednisolona daño renal previo y en aquellos con déficit de

517
inmunoglobulina A a veces se produce una reac- roides suelen ser efectivos. Vigilar el desarrollo de
ción anafiláctica y también la trasmisión de la hepa- cataratas. La timectomía, plasmaféresis y la gam-
titis B. maglobulina son menos efectivas y deben conside-
La plasmaféresis produce mejorías rápidas y es- rarse sólo si el tratamiento con corticoides es
pectaculares que duran desde 3 a 4 semanas hasta inefectivo o está contraindicado.
varios meses e incluso años. Su mecanismo de ac- Miastenia generalizada. En menores de 60 años,
ción no es del todo conocido, ya que aunque se creía los inhibidores de la acetilcolinesterasa son los pri-
inicialmente que eliminaba los anticuerpos, se de- meros que deben usarse como tratamiento sintomá-
mostró que el título de éstos podía ascender tras el tico. En esta variedad está indicada la timectomía.
tratamiento a valores similares a los previos, sin que En pacientes con progresión de la debilidad de las
reaparezcan las manifestaciones clínicas. Tiene igua- extremidades, con o sin debilidad bulbar y respira-
les indicaciones que la gammaglobulina y, además, toria, es probable que sea necesario el empleo de
el tratamiento de la miastenia neonatal severa. Se esteroides o plasmaféresis en el período preoperatorio.
recomienda realizar varias sesiones hasta recambiar Miastenia generalizada en mayores de 60 años.
un volumen plasmático de unos 10 a 12 L. Los inhibidores de la acetilcolinesterasa constituyen
La timectomía trastorácica con exploración del la primera elección. La timectomía no se conceptúa
mediastino anterior, constituye en la actualidad el de primera línea y hay que considerar cuidadosa-
eje central del tratamiento; se sustenta su uso en la mente el uso de corticosteroides u otro inmunosu-
eliminación del principal mecanismo inmunológico presor.
anómalo inductor de la enfermedad. Está indicada
Miastenia seronegativa. Ocurre de forma aproxi-
en todos los pacientes desde la pubertad hasta los 60
mada en un 10 a 15 % de los pacientes, por lo gene-
años y se debe realizar lo más precozmente posible
ral jóvenes, del sexo masculino, sin timoma; en un
(con preferencia en los 2 primeros años). La res-
pequeño número de casos hay hiperplasia tímica,
puesta beneficiosa varía tanto en el tiempo (aparece
pero en la mayoría el timo es normal, atrófico o
entre el 1ro. y el 5to. año posterior a su realización)
involucionado. El cuadro clínico y los exámenes
como en el grado. Esto dependerá de la severidad
complementarios son similares a los de los enfer-
clínica (mejor pronóstico cuanto mejor sea la situa-
mos con anticuerpos positivos y el tratamiento es el
ción clínica), duración de la enfermedad (mejor pro-
nóstico si es precoz), edad y sexo (mejor respuesta mismo.
en mujeres jóvenes) e histología del timo (en los Miastenia inducida por D-penicilamina. La de-
casos de timoma la respuesta suele ser más pobre). bilidad en estos casos es pequeña y confinada a los
En los pacientes con una forma ocular de 1 año o músculos oculares. Si se suprime el uso del fármaco
más de evolución, el proceder por lo general se con- y se administran inhibidores de la colinesterasa, es
sidera innecesario, a menos que exista un timoma. posible mejorar esta condición; si los síntomas per-
Antes de la timectomía, el enfermo debe estar lo sisten, los pacientes se tratarán como si padecieran
más compensado posible y, de ser factible, asinto- una miastenia autoinmune.
mático. Los anticolinesterásicos, si se estaban utili-
zando, se suspenderán en las 12 a 24 h previas y se
Formas especiales de miastenia grave
reinicirán 24 a 48 h después (para evitar los efectos Sólo se hará una breve referencia a ellas.
muscarínicos secundarios e impedir una potenciación Miastenia neonatal: Cerca del 12 % de los nacidos
colinérgica). Después se disminuirá la dosis de ma- de madres miasténicas tienen un síndrome típico ca-
nera controlada a la mínima necesaria para mante- racterizado por deterioro de la succión, llanto débil,
ner al paciente sin síntomas. Este proceder es el que miembros flojos y algún grado de insuficiencia respi-
conduce a un mayor número de mejorías y remisio- ratoria. Los síntomas comienzan en la primeras 48 h
nes de la enfermedad. y continúan varios días o semanas, después de los
A continuación se exponen algunas pautas tera- cuales los niños se normalizan.
péuticas específicas, según el tipo de miastenia: Miastenia congénita: Es rara. Las madres son asin-
Miastenia ocular. Iniciar el tratamiento con un tomáticas y no tienen anticuerpos antiacetilcolina
anticolinesterásico. Si no existe mejoría, los este- circulantes. Usualmente no ocurren problemas en el

518
período neonatal; en cambio, la oftalmoplejía es el la infección y las reacciones a fármacos.
signo dominante durante la infancia. Los principios del tratamiento son los mismos de
Miastenia inducida por drogas: El mejor ejem- la insuficiencia respiratoria en general. Una vez que
plo de esta condición ocurre en los pacientes que se intuba y ventila al paciente, se recomienda sus-
reciben tratamiento con D–penicilamina, ya referido. pender la medicación con drogas anticolinesterási-
cas, ya que muy rara vez estas crisis obedecen a una
Crisis miasténica dificultad en la medicación y a que la eficacia de
El desarrollo en forma más o menos brusca e inten- estos fármacos para sacar al enfermo de las crisis es
sa de síntomas de miastenia grave resistente a la limitada e, incluso, no es raro observar una resisten-
medicación anticolinesterásica, se denomina crisis cia a ellos. Esta práctica, además, evita cuestiones
miasténica. Ocurre con más frecuencia en pacientes como la dosis idónea o la estimulación colinérgica
con disartria, disfagia y debilidad documentada de de las secreciones pulmonares.
El tratamiento anticolinesterásico se restablecerá
los músculos respiratorios. Es la forma de debut
de forma paulatina cuando la fiebre u otros signos
en 8 % de los casos.
de infección mejoren, no existan complicaciones
Su desarrollo está condicionado tanto por facto-
pulmonares y el paciente respire sin asistencia.
res endógenos como exógenos; de ellos, los más
La determinación de si la plasmaféresis o las in-
importantes son: infecciones (sobre todo respirato-
munoglobulinas EV acortan la duración de las cri-
rias), stress, ejercicio, embarazo, parto, fármacos, sis, requiere de estudios controlados. Algunos autores
exposición prolongada al calor, operaciones (inclu- sugieren altas dosis de esteroides.
yendo la timectomía) y rara vez por abandono del La eficacia de las Unidades de Cuidados Intensi-
tratamiento, irregularidad o dosis insuficiente de éste vos pulmonares es ahora tan buena, que las crisis
(menos de un 5 %). casi nunca son fatales y muchos de los pacientes
remiten.
FÁRMACOS DE USO LIMITADO
EN EL PACIENTE MIASTÉNICO
Crisis colinérgica
• Relajantes musculares: curarizantes, despolarizantes, La crisis colinérgica (rara) consiste en un aumento
benzodiazepinas, baclofeno. de la debilidad producida por la administración de
• Antibióticos: aminoglucósidos, polipéptidos, tetraci-
una dosis excesiva de un anticolinesterásico. Se
clinas, lincomicina, clindamicina.
• Antipalúdicos: quinina, cloroquina. acompaña de cólicos abdominales, diarreas, lagri-
• Fármacos cardiovasculares: quinidina, procainamida, meo, salivación, secreciones bronquiales excesivas,
gangliopléjicos, β bloqueadores, reserpina. bradicardia, hipotensión, miosis, calambres muscu-
• Analgésicos: opiáceos, dipirona magnésica. lares y fasciculaciones. A menudo es difícil su dife-
• Antirreumáticos : D-penicilamina, colchicina.
• Hormonas: tiroides, oxitocina.
renciación con una crisis miasténica. En este caso
• Psicotropos: tranquilizantes, ansiolíticos, antidepresi- puede ser útil la prueba del Tensilón: con un exceso
vos, neurolépticos. de anticolinesterásico no se producirá mejoría nin-
• Anticolinérgicos. guna, en realidad el estado del paciente a veces em-
• Antihistamínicos. peora. Cuando la diferenciación de la crisis no está
• Diuréticos que depleten potasio.
clara o es producida por una dosis excesiva de anti-
colinesterásicos, está indicada la suspensión de es-
Se caracteriza por una crisis de debilidad aguda
tos medicamentos y un enérgico apoyo respiratorio.
en la que el paciente requiere asistencia ventilatoria,
Se suele administrar atropina con el fin de amorti-
alimentación artificial o ambas y que generalmente
guar algunos efectos colaterales de tipo muscarínico.
persiste por días o semanas. La meta terapéutica es
mantener las funciones vitales y evitar o tratar las Cuadros seudomiasténicos
infecciones hasta que el enfermo de forma espontá-
nea se recupere.
producidos por afecciones de la unión
Se deben identificar y tratar los factores precipi- neuromuscular
tantes, como las alteraciones tiroideas, el embarazo, Síndrome de Eaton-Lambert. Es una enfermedad
autoinmune de las sinapsis colinérgicas periféricas,

519
donde los autoanticuerpos son dirigidos contra las toria, y el tratamiento es de soporte ventilatorio.
“puertas de voltaje” de los canales del calcio en las Botulismo. Se caracteriza por una parálisis total
terminaciones nerviosas. En los adultos el 60 % de de la trasmisión colinérgica muscarínica y nicotínica,
los pacientes tienen un carcinoma de células peque- causada por la toxina botulínica al actuar sobre los
ñas del pulmón. La anomalía de la neuroconducción mecanismos presinápticos de liberación de acetil-
se debe a una liberación inadecuada de acetilcolina. colina en respuesta a la estimulación nerviosa. El
Se caracteriza por debilidad muscular de la cintura
espectro clínico oscila entre la sintomatología gas-
pélvica y de los músculos proximales de las extre-
trointestinal aguda sin signos de disfunción neuro-
midades inferiores. Los músculos extraoculares no
lógica y la cuadriplejía fláccida. El tratamiento es
se afectan y la fuerza muscular mejora con el ejerci-
cio repetitivo. El electromiograma muestra un au- de sostén y la administración de la antitoxina
mento del potencial de acción del músculo a medida botulínica.
que se repiten los estímulos (tal vez la estimulación Cuadriplejía miopática aguda por corticosteroi-
repetitiva del nervio facilite la liberación de acetil- des. Se han reportado más de 30 casos tras el trata-
colina). El tratamiento está dirigido contra el proce- miento con grandes dosis de esteroides. En el 90 %
so tumoral; también se utilizan fármacos que ayuden de ellos también se usaron agentes bloqueadores no
a la liberación de acetilcolina. despolarizantes; ninguno padecía de enfermedad
Bloqueo neuromuscular inducido por antibióti- neuromuscular. Estos pacientes presentaron una
cos. Los aminoglucósidos y los antibióticos polipep- cuadriplejía severa con atrofia muscular entre 4 días
tídicos pueden causar un bloqueo sintomático de la y 2 semanas después de comenzar el tratamiento
trasmisión neuromuscular en pacientes sin enferme- esteroideo. La debilidad era primariamente proxi-
dad neuromuscular conocida. El bloqueo aparece
mal o distal y luego difusa. La debilidad persistente
cuando los niveles sanguíneos de los fármacos son
de los músculos respiratorios dificultó el desacople
muy altos, como ocurre en enfermos con insuficien-
cia renal, aunque no siempre es así. Se cree que se de la ventilación mecánica. De manera aproximada
produce una liberación inadecuada de acetilcolina; la mitad de los casos volvió a la normalidad. Los
adicionalmente, la sensibilidad de la membrana estudios de conducción nerviosa y la electromiogra-
postsináptica a la acetilcolina está disminuida. La fía dieron resultados normales, miopáticos o
manifestación más frecuente es la apnea posopera- neuropáticos.

520
BIBLIOGRAFÍA

1. AMINOF, M.J.: “Epilepsy”, en Tierney Jr., L.M.; 12. DELGADO-ESCUETA, A.V.: “Se izures and epilep-
McPhee, S.J. and Papakis, M.A.: Current sies in adolescent and adults”, en Rakel, R.E.:
Medical Diagnosis and Treatment, 35th. ed., Conn’s Current Therapy, 50th ed., Philadelphia,
Stamford CT, Appleton and Lange, 1996: 863–68. W.B. Saunders Company, 1998: 873–83.
2. BARROSO, E.: Neuroimagen en la enfermedad ce- 13. DORADO GALLEGO, J.A.: “La epilepsia tardía”
rebrovascular, Selecciones de temas del Hospi- (Carta al Director), Rev. Neurol., 1999: 28(6):
tal “Calixto García”, 1999: 108–12. 640–41.
3. BARTLETT, J.G.: “Update in Infectious Disease”, 14. DURAND, M.L. et al: “Acute bacterial meningitis
Ann Intern. Med., 1997: 126: 48–56. in adults: A review of 493 episodes”, N. Eng. J.
4. BETTMANN, M.A.; KARZEN, B.T.; WHISNANT, J.P. Med., 1993: 328: 21.
et al: “Carotid stenting and angioplasty”, Stroke, 15. FALIP, R. Y MATÍAS-GUIU, J.: “Epidemiología de
1998: 29: 336–48. las enfermedades cerebrovasculares”, en Casti-
5. BLANCO GARCÍA, E.; GARCÍA VÁZQUEZ, N.; MUÑIZ llo, J.; Álvarez Sabin, J. y Martín-Vilalta, J.L.
GADEA, P.: “Absceso cerebral. Estudio clínico mi- (eds.): Enfermedades vasculares cerebrales,
crobiológico y análisis pronóstico de 59 casos”, Barcelona, J.R. Prous, 1995: 33–40.
Rev. Clín. Esp., 1998: 198: 413–19. 16. FARRAR, E.W.: “Bacterial resistance”, en Lam-
bert, H.P. y O’Grady, F.W. (eds.): Antibiotic and
6. BROWN, R.H.: “The motor neuron disease”, en
Chemoterapy, 6 ta. ed., Londres: Churchill
Harrison’s: Principle of Internal Medicine, 14th
Livingston, 1992; 303–12.
ed., CD-ROM, New York, McGraw-Hill, 1998.
17. FINKELSTEIN, R.; ENGEL, A. et al: “Brain abscess:
7. BOHR, L.; PAERREGAARD, A. Y VALERIUS, N.H.:
the lung connection”, J. Intern. Med., 1996: 240:
“Acute transverse myelitis caused by enterovi-
33–6.
rus”, Ugeskr Laeger, 1999, May 10: 161(19):
18. FOLSTEIN , S.E.; LEIGH, J.R.; P ARHAD , I.M. Y
2817–18. FOLSTEIN, M.F.: “The diagnosis of Huntington’s
8. BOTIA, E.; VIVANCOS, J.; LEÓN, T.; SEGURA, T.; disease”, Nerology, 1986: 36: 1279–83.
FERNÁNDEZ GARCÍA, C. Y LÓPEZ-LÓPEZ, F.: “Fac- 19. FRIEDLAND, I.R. Y MCCRACKEN, G.H.: “Manage-
tores predictores de mortalidad y de desarrollo ment of infections caused by antibiotic-resistant
de complicaciones mayores en la hemorragia streptococcus pneumoniae”, N. Engl. J. Med.,
subaracnoidea no traumática”, Rev. Neurol. 1994: 331: 377–81.
(Barc), 1996: 24(126): 193–98. 20. GÓMEZ-FERNÁNDEZ, L. et al: “Asociación de par-
9. Caraballo, R. y col.: “Convulsiones parciales be- kinsonismo, demencia y esclerosis lateral amio-
nignas de la adolescencia”, Rev. Neurol., 1999: trófica como hallazgo infrecuente” (Cartas al
28(7): 669–72. Director), Rev. Neurol., 1999: 28(7): 738.
10. C ECILE , A.; S CHUSTER , H.; H ANSMANN , Y.; 21. GONZÁLEZ GARCÍA, J.; GELABERT, M. Y PRAVOS,
WENDLING, M.J.; CHRISTMANN, D. Y GUT, J.P.: “A A.G.: “Colecciones purulentas intracraneales.
case report of post-rubella myelitis in an adult”, Revisión de 100 casos”, Rev. Neurol., 1999:
Pathol. Biol. (París), 1999, May: 47(5): 531–33. 29(5): 416–24.
11. CHAMBERS, B.R.; NORRIS, J.W.; SHURRELL, B.L.y 22. GUADIARELLO, V. Y SCHELD, W.M.: “Bacterial me-
HACHINSKI, W.C.: “Prognosis of acute stroke”, ningitis: Pathogenesis, physiology and progress”,
Neurol. (Barc), 1996: 24(126): 214–18. N. Eng. J. Med., 1992: 327: 864.

521
23. HARPER, P. Y MORRIS, M.: “Introduction of a con enfermedad vascular cerebral aguda”, Rev.
historical background in the Huntington’s disea- Neurol. (Barc), 1995: 23: 363–9.
se”, en Harper, P.S. (ed.): Huntington’s disease, 35. LEÓN, F.E.; SUWZANO, S.; ARINURA, K. Y OSAWE,
London, Saunders Company Ltd, 1996: 1–29. M.: “Efectos del cigarrillo sobre los potenciales
24. HERNÁNDEZ COSSÍO, O. Y HERNÁNDEZ FIRSTES, O.J.: somatosensoriales”, Rev. Neurol., 1998: 26(149):
Clasificación de las epilepsias, La Habana, 64–6.
ECIMED, 1992. 36. LÓPEZ GONZÁLEZ, J.; ALDREY, M.; CACABEZOS, P.
25. HUGHES, A.J.; DANIEL, S.E.; KILFORD, L. Y LEES, Y CASTILLO, J.: “Mortalidad hospitalaria en el

A.J.: “The accuracy of the clinical diagnosis of ictus: influencia de los factores de riesgo vascu-
Parkinson’s disease: a clinico-pathological study lar”, Rev. Neurol., 1998: 27(157): 473–7.
of 100 cases”, J. Neurol. Neurosurg Psichiatry, 37. LUQUIN PIUDO, M.R. Y JIMÉNEZ JIMÉNEZ, F.J.:
1992: 52: 181–84. “Anatomía funcional de los ganglios basales”,
26. JAMJOOM, A.B.: “Short course antimicrobial Rev. neurol., 1997: 25(supl. 2): S/121-S/128.
therapy in intracranial abscess”, Acta Neurochi 38. MAMELAK, A.N.; MAMPLAM, T.J. et al: “Improved
(Wien), 1996: 138: 835–39. management of multiple brain abscess: a com-
27. JIMÉNEZ JIMÉNEZ, F.J.; MALINA, J.A. Y GARCÍA RUIZ, bined surgical and medical approach”, Neuro-
P.J.: “Drug-induced movement disorders”, Drug surgery, 1995: 36: 76 – 86.
SaF, 1997: 16: 180–204. 39. MC KALIP Y GUDEMAN, S.K.: “Intraventricular
rupture of a cerebral abscess”, N. Eng. J. Med.,
28. JIMÉNEZ JIMÉNEZ, F.J.; LUQUIN PIUDO, M.R. Y
1996: 335: 639.
MOLINA ARJONA, J.A.: Tratado de los trastornos
40. MENDIVE, J.M.; VINYOLES, E.; MATA, M.; ALTABA,
del movimiento, Smith Kline Beecham, edit.,
A.M.; GARCÍA, F. Y SALVADOR, B. et al: “Patolo-
Madrid, 1998.
gía infecciosa en atención primaria”, Aten. Pri-
29. KISHORE, A. Y CALNE, D.B.: “Approach to the
maria, 1996: 17: 64–68.
patient with movement disorder and overview
41. MOLTÓ, J.; MORENO, A.; MARTÍNEZ, F. Y MORA-
of movement disorders”, en Watts, R.L. y Koller,
LES, A.: “Patología hemorrágica intraparenqui-
W.C. (eds.): Movement disorders. Neurologic matosa en pacientes mayores de 70 años: un
principles and practice, New York, McGraw estudio comparativo con sujetos jóvenes”, Rev.
Hill, 1997: 3–14. Neurol. (Barc), 1996: 24(126): 158–62.
30. KISTLER, J.P.; ROPPER, A. Y MARTÍN, J.B.: “Enfer- 42. MORGANTE, L.; C OPPERMAN, L. Y H UGOS, L.:
medades cerebrovasculares”, en Harrison: Tra- “Multiple Sclerosis in 1999. Focus on rehabili-
tado de Medicina Interna, 13 ed., México, DF, tation”, National Multiple Sclerosis Society,
Interamericana, 1994: 2570–96. Canada, 1999.
31. LAFFEY, J.G.; MURPHY, D.; REGAN, J. Y O’KEEFFE, 43. N ARASHIMA , J.; F UJIHARA , K.; T AKASE , S. Y
D.: “Efficacy of spinal cord stimulation for ITOYAMA, Y.: “Decrease in multiple sclerosis with
neuropathic pain following idiopatic acute acute transverse myelitis in Japan”, Tohoku J.
transverse myelitis: a case report”, Clin. Neurol. Exp. Med., 1999, May: 188(1): 89–94.
Neurosurg, 1999, Jun: 101(2): 125–7. 44. OSENBACH, R. Y LOFTUS, C.M.: “Diagnosis and
32. LAMOZ, C.H.; GUISASULA, L.M.; SALAS-PUIG, X.; management of brain abscess”, Neurosurg Clin.
TUÑÓN, A.; MATEOS, V. Y VIDAL, J.A.: “Factores N. Amer., 1992: 3: 403–20.
pronósticos en los accidentes cerebrovascula- 45. PALLARES, R.J. Y MATA, C.M.: “Problemas de sa-
res supratentoriales”, Rev. Neurol., 1995: 23: lud en la consulta de Atención Primaria”, Parte
1087–90. 5, Capítulo 52: “Infecciones frecuentes en Aten-
33. LAURIA, G.; GENTILE, M.; FASSETTA, I.; AGNOLI, ción Primaria”, en Atención Primaria: concep-
F. Y ANDREOTTA, G.: “Incidence and prognosis tos, organización y práctica clínica, Versión en
of stroke in the bellund province, Italy. First years CD-ROM, 1999.
results of a community – based study”, Stroke, 46. POSER, C.M.: “An Atlas of Multiple Sclerosis”,
1995: 26:1787–93. The Encyclopedia of Visual Medicine Series, The
34. LECIÑANA, M.; DIEZ-TEJEDOR, E.; FRANK, A. Y Parthenon Publishing Group Inc., New York,
BARREIRO, P.: “Guía para el manejo del paciente 1998.

522
47. QUADIARELLO, V. Y SCHELD, W.M.: “Bacterial me- 53. SADOVNICK, A.D.; EBERS, G. Y DYMENT, D. et al:
ningitis: Pathogenesis, physiology and progress”, “Evidence for genetic basis of Multiple Sclero-
N. Engl. J. Med., 1992: 327: 864. sis”, Lancet, 1996 (347): 1728–30.
48. _________.: “Treatment of bacterial meningi- 54. SANFORD, J.P.; GILBERT, D.N.; MOELLERING, R.C.
tis”, N. Eng. J. Med., 1997: 336: 708–16. Y SANDE, M.A.: The Sanford guide to antimicro-

49. REDONDO, Y. et al: “Distrofia miotónica, inesta- bial therapy, 27ª. ed., Viena, Antimicrobial
bilidad del ADN en gemelas monocigóticas”, Therapy Inc, 1997.
Rev. Neurol., 1999: 28(7): 711–3. 55. SOLÉ-LLENAS, J.: “Neurorradiología ayer y hoy”,
Rev. Neurol., 1997: 25: 1909–10.
50. REY, R.; AGUILAR, M.; BONAVENTURA, I.; MARTÍ-
56. _________: “Actitud del neurólogo ante el diag-
NEZ, I. Y QUINTANA, S.: “Tratamiento anticoagu-
nóstico y la terapéutica de las enfermedades del
lante en la isquemia cerebral”, Rev. Neurol.
sistema nervioso”, Rev. Neurol., Barcelona, Es-
(Barc), 1996: 24(126): 214–18. paña, 1999: 28(7): 708–10.
51. ROBLES, B.; BALLABRIGA, J.; GISPER, A.; RIBÓ, F. 57. STÜBGEN, J.P.: “Muscular disorders”, en: The
Y SAAVEDRA, J.: “Patología cerebrovascular in- Merck Manual, 17th Ed., West Point P.A., Merck
trahospitalaria en el ámbito comarcal: Un estu- Research Laboratories, 1999: 1499–1501.
dio prospectivo”, Rev. Neurol. (Barc), 1996: 58. Del Zoppo, G.J.; Higashida, A.J.; Pessin, M.S.;
24(126): 153–7. Rowley, H.A.; Gent, M. and the PROACT
52. RUBIN, M.: “Lower and upper motor neuron Investigators: “PROACT. A phase II randomi-
disorders”, en The Merck Manual, 17th ed., West zed trial of recombinant pro-urokinase by direct
Point P.A., Merck Research Laboratories, 1999: arterial delivery in acute middle cerebral artery
486–8. stroke”, Stroke, 1998: 29: 4–11.

523
Quinta Parte

INTOXICACIONES
Y ENFERMEDADES POR AGENTES
FÍSICOS
53
INTOXICACIONES EXÓGENAS

Las intoxicaciones por medicamentos, drogas de do aparecen síntomas clínicos tras una exposición
abuso y productos domésticos o industriales, tienen reciente a una dosis potencialmente tóxica de una
una historia bastante reciente, aunque existen noti- sustancia química.
ficaciones de intoxicaciones o envenenamientos des-
de hace miles de años. No es hasta la década de los Cuadro clínico
años 50 del siglo pasado donde se comienzan a re- La anamnesis tiene extraordinaria importancia en el
conocer las intoxicaciones agudas como un proble- diagnóstico de las intoxicaciones agudas, proceder
ma inherente a las urgencias médicas. que se realizará una vez resuelta cualquier altera-
Desde el punto de vista cronológico existen va- ción emergente. Debe tratarse que los testigos per-
rios acontecimientos que guardan relación con el manezcan presentes, ya que están en posición de
nacimiento de la toxicología clínica. En 1952, la ofrecer valiosos datos acerca del origen de la in-
American Academy of Pediatrics organizó el Acci- toxicación.
dent Prevention Committee con el propósito de de-
Siempre será necesario averiguar los siguientes
terminar los accidentes en los niños y encontraron que
datos:
el 50 % de los casos estaban relacionados con tóxi-
cos. En 1953 apareció el primer centro de informa- • Nombre del medicamento o de la sustancia quí-
ción toxicología en Chicago, y así sucesivamente se mica.
desarrollaron en los Estados Unidos alrededor de un • Cantidad aproximada a que se expuso el pacien-
centenar de instituciones y organizaciones que me- te. Número de tabletas o mililitros de líquido
joraron la asistencia al intoxicado. De la misma for- ingeridos.
ma se crearon servicios de atención a este tipo de • Tiempo transcurrido desde la exposición.
pacientes en diferentes hospitales, que han mejora- • Presencia de vómitos previos, ya que esto pue-
do su asistencia en los últimos años. de indicar la eliminación de una parte del tóxi-
En nuestro país existen dos centros de informa- co, el riesgo de broncoaspiración, o ambos.
ción toxicológica; uno de ellos es el Centro Nacio- • Consumo habitual de algún medicamento.
nal de Toxicología en Ciudad de La Habana, y el
• Existencia de otras personas con los mismos sín-
otro radica en la ciudad de Santiago de Cuba. Am-
tomas (familiares, compañeros de estudio o de
bos desarrollan planes asistenciales, docentes y de
trabajo).
investigación.
De todas formas, en más del 30 % la información
Concepto de tóxico y de intoxicación
no es confiable por desconocimiento, falta de nivel
aguda cultural, mentira deliberada o falta de testigos.
Se define como tóxico a cualquier sustancia quími- Todo médico debe sospechar una intoxicación o
ca que sea capaz de producir la muerte, heridas u establecer un diagnóstico diferencial con ésta, cuando
otros efectos perjudiciales en el organismo. Los sín- no exista otra causa que justifique un cuadro clínico,
tomas y signos resultantes de la acción de un tóxico o en las siguientes circunstancias: casos psiquiátri-
sobre el organismo se denominan intoxicación, y se cos, traumatismos de cráneo, coma desconocido en
considera que existe una intoxicación aguda cuan- jóvenes, arritmias graves en jóvenes sin enfermedad

527
previa, y en la acidocis metabólica persistente de 2. Dolor y ulceración de la boca y orofaringe.
causa desconocida. Características de los álcalis y ácidos.
El conocimiento de las manifestaciones clínicas 3. Hematemesis. Frecuente en la intoxicación por
es otra de las bases de un diagnóstico y valoración anticoagulantes orales, posible tras la ingestión
correctos, por lo que se describirán algunos sínto- de hierro y menos común en la de antinflama-
mas y signos que aparecen en la evolución de estos torios no esteroideos
pacientes, así como algunas de las sustancias tóxi- 4. Íctero. En fases avanzadas de la intoxicación
cas capaces de producirlos. por paracetamol, hongos hepatotóxicos y en la
intoxicación por fósforo.
Manifestaciones respiratorias 5. Íleo paralítico. Ingestión de anticolinérgicos,
1. Broncospasmo. Por irritación directa de la vía antidepresivos tricíclicos y fenotiacinas.
aérea (gases irritantes), por efecto farmacoló- 6. Náuseas y vómitos. Síntomas comunes de mu-
gico (organofosforados), o por hipersensibili- chas intoxicaciones, producto de irritación gás-
dad. trica o a consecuencia de estímulos sobre el
2. Cianosis. De causa central en todas las situacio- SNC. Por su frecuencia en causarlos se desta-
nes donde exista hipoventilación (sin hipoxe- can la digital, la teofilina, el borato y las sales
mia en los pacientes con metahemoglobinemia). de oro.
3. Edema del pulmón no cardiogénico. Ocurre en 7. Sequedad de la boca. Se debe destacar la res-
diferentes intoxicaciones, a veces sin poder piración oral o la deshidratación por vómitos u
aclarar su verdadero mecanismo de producción. otras pérdidas. Ocurre con cualquier compues-
Entre otros, inducen los gases irritantes y los to que tenga actividad anticolinérgica o con los
organofosforados. antihistamínicos.
4. Hiperventilación. Característica de la intoxi- 8. Sialorrea. En la intoxicación por organofosfo-
cación por salicilatos, pero que la ocasionan rados y carbamatos.
también estimulantes del SNC, cianuro, CO, y
a veces simplemente la ansiedad. Manifestaciones neurológicas
5. Hipoventilación. La hipoxia en el curso de una 1. Agitación, delirio o psicosis. Es posible encon-
intoxicación ocurre por algunos de los meca- trarlos tras la intoxicación por sustancias
nismos siguientes: anticolinérgicas, antihistamínicos, CO, anfeta-
a) Respirar con poco oxígeno cuando en un es- minas, cocaína, LSD, teofilina, glucocorticoi-
pacio cerrado hay gases inertes que despla- des, etc.
zan a aquél. 2. Acufenos. Típico de la intoxicación salicílica
b) Dificultad para la difusión pulmonar de oxí- cuando los valores plasmáticos superan los 40
geno. Secundaria a neumonía y edema agu- a 50 mg %.
do del pulmón. 3. Convulsiones. Constituyen un buen índice de
c) Hipoxia celular, que aparece por dificultad gravedad, aunque a veces resultan poco orien-
en el transporte de O2 por la hemoglobina tadoras. Las causan los antidepresivos tricícli-
(carboxihemoglobina, metahemoglobina). cos, teofilinas, anfetaminas, inhibidores de la
monoaminoxidasa, cocaína, isoniacida, estric-
Manifestaciones digestivas nina, y muchos otros productos. En forma pa-
1. Aliento. Etílico, en caso de ingestión de alco- radójica, en las grandes dosis de antiepilépticos,
hol. Varía en intensidad según la bebida inge- neurolépticos, etc.
rida. Si existe olor a acetona, pensar en 4. Estupor y coma. Común en la intoxicación por
cetoacidosis, detergentes, limpiacristales, y benzodiazepinas, fenotiacinas, insulina, opiá-
otros que contengan alcohol isopropílico. Olor ceos, antihistamínicos, etanol y otros alcoho-
a almendras amargas en la intoxicación por cia- les, antidepresivos tricíclicos, antiepilépticos y
nuro, a insecticidas en caso de fosforados, a barbitúricos.
gasolina en los derivados del petróleo, a éter 5. Inestabilidad y mareos. Se presentan tras la in-
en preparados que lo contienen. gestión de depresores del SNC.

528
6. Reacciones distónicas. Estas manifestaciones 6. Taquicardia. En medicamentos con efecto
extrapiramidales aparecen con dosis a veces te- anticolinérgico (antihistamínicos), salicilatos,
rapéuticas o con dosis tóxicas de distintos simpaticométicos, cocaína, teofilina, anfetami-
neurolépticos o antieméticos (metoclopramida). nas y CO.

Manifestaciones oculares Manifestaciones cutáneas y de la temperatura


1. Midriasis. Se deben destacar la hipoxia y la 1. Hipertermia. Por lo común tiene varios oríge-
hipotermia como causas de midriasis. Se ve en nes; bien por fármacos que inducen aumento
la intoxicación por antidepresivos tricíclicos, de la actividad muscular (inhibidores de la
fenotiacinas, anticolinérgicos, glutetimida, an- MAO o simpaticomiméticos), o porque desaco-
fetamina, cocaína, simpaticomiméticos, teofi- plan la fosforilación oxidativa (salicilatos), o
lina, carbamazepinas y meprobamato. por su efecto anticolinérgico (atropina, antihis-
2. Miosis. Característica de la intoxicación por tamínicos, etc.).
opiáceos, insecticidas organofosforados y 2. Hipotermia. En depresores del SNC, en los que
carbamatos. En la barbitúrica las pupilas están su intensidad aumenta en la medida en que se
midriáticas o mióticas. profundiza el coma; es un signo de mal pro-
3. Nistagmo. Se ve nistagmo horizontal en la in- nóstico para el intoxicado.
toxicación por barbitúricos, carbamazepina y 3. Piel seca y caliente. Sustancias con acción
fenitoína, entre otros. anticolinérgica y antihistamínica.
4. Papiledema. Cuando aparece, es secundario al 4. Vesículas y epidermólisis. Se describen con
edema cerebral por hipoxia, y en algunas in- cualquier sustancia que provoque un coma pro-
toxicaciones por CO y metanol. longado, como los depresores del SNC.
5. Visión borrosa y pérdida de la visión. La vi- 5. Sudoración. En las provocadas por salicilatos
sión borrosa como consecuencia de la intoxi- y organofosforados.
cación por depresores del SNC o por
anticolinérgicos, y la pérdida total y parcial de Manifestaciones musculares
la visión, son típicas en la intoxicación por el
1. Fasciculaciones. Características de los inhibi-
metanol y en ocasiones por la quinina.
dores de la colinesterasa.
2. Mioclonias. Tras la exposición al plomo y
Manifestaciones cardiovasculares
bismuto.
1. Arritmias ventriculares. Se produce taquicar-
3. Rabdomiólisis. Es una complicación frecuente
dia o fibrilación ventricular en intoxicaciones
en las intoxicaciones graves, que ensombrece
graves por anfetamina y sus derivados, cocaí-
el pronóstico y que muchas veces no es buscada
na, antidepresivos tricíclicos, digoxina y teofi-
en el enfermo. Se debe a una necrosis muscu-
lina.
lar de origen multifactorial: comas prolonga-
2. Bloqueo AV y bradicardia. Se observa en las
intoxicaciones por antagonistas del calcio, dos sobre superficies duras, convulsiones,
tonicardíacos, betabloqueadores, inhibidores de rigidez e hiperactividad muscular. Se ha des-
la colinesterasa (organofosforados) y antiarrít- crito con cierta frecuencia en las intoxicacio-
micos. nes agudas por heroína, cocaína, anfetaminas,
3. Hipertensión arterial. En drogas de abuso como estricnina, etc.
la cocaína; también la producen la anfetamina,
los simpaticomiméticos y los anticolinérgicos. Aparato urinario
4. Hipotensión arterial. La inducen las intoxica- 1. Insuficiencia renal. Se la encuentra en algunas
ciones por antidepresivos tricíclicos, fenotia- intoxicaciones agudas como consecuencia de
cinas y teofilina. un efecto tóxico directo (metales pesados), ra-
5. Prolongación del QRS. Con valores mayores bdomiólisis, hemólisis, o del shock.
de 0,12 s, en la intoxicación por antidepresivos 2. Poliuria. Está descrita en la intoxicación por
tricíclicos y propranolol. carbonato de litio.

529
3. Retención urinaria. Es causada por cualquier se han propuesto los exámenes complementarios
sustancia con acción anticolinérgica. mínimos que deberían solicitarse a los intoxicados,
bien para valorar su situación clínica u orientar el
Sistema endocrino y medio interno diagnóstico ante la sospecha no confirmada de una
1. Hiperglicemia. Por lo general es moderada y intoxicación aguda. Éstos incluyen un recuento eri-
transitoria en las intoxicaciones agudas. Se pro- trocitario y leucocitario, electrólitos, creatinina,
duce por agonistas B2, corticoides y tiazidas, CPK, glicemia, gasometría arterial, radiografía de
entre otros. tórax y electrocardiograma; así como cualquier otro
2. Hipoglicemia. Se ha descrito en las intoxica- estudio que se considere necesario para el diagnós-
ciones por etanol, hipoglicemiantes orales, in- tico y manejo terapéutico del enfermo, como por
sulina, propranolol y salicilatos. ejemplo:
3. Hipernatremia. En sobredosis de laxantes.
4. Hiponatremia. Se la ha encontrado en intoxi- a) Cloro, si se trata de tóxicos que producen in-
caciones que conducen a secreción inadecuada cremento de la brecha aniónica o acidosis me-
de ADH (amitriptilina, clorpropamida). tabólica.
5. Hipercaliema. Se produce en intoxicaciones por b) Osmolaridad del plasma y orina, para los que
digoxina, alfadrenérgicos, betabloqueadores, causan hemodilución.
sales de potasio, etc. c) Calcio, en caso de quelantes, etilenglicol y
6. Hipocaliemia. En intoxicación por teofilina, detergentes.
cafeína, betadrenérgicos, bario y diuréticos. d) Coagulograma y proteínas totales, para hepa-
totóxicos, anticoagulantes y salicilatos.
Manifestaciones tardías e) Carboxihemoglobina o metahemoglobina, útil
La mayoría de las manifestaciones clínicas se pre- en intoxicaciones por CO o sustancias meta-
sentan dentro de las 3 primeras horas posteriores al hemoglobinizantes.
contacto con el tóxico, sin embargo, con algunos la
aparición es tardía (incluso días). Su conocimiento Radiología. La radiografía de tórax es importan-
es vital en el momento del ingreso y al indicar el te, pues en ella se detectan: neumonitis tóxicas, (óxido
de nitrógeno, metales y otros gases irritantes), neu-
tratamiento. Igual problema ocurre con ciertos me-
monía por aspiración (en pacientes comatosos), ede-
dicamentos comercializados que contienen más de
ma del pulmón no cardiogénico (heroína, salicilatos),
un producto o principio activo.
o atelectasia. En la radiografía simple de abdomen
Tóxico Tiempo máximo de aparición de pueden observarse tóxicos o pastillas radiopacas (fe-
los primeros síntomas notiacinas, amitriptilina, salicilatos, carbonato cál-
cico, plomo o pinturas con plomo, hierro, arsénico,
Amanita phalloides 12 h bismuto, mercurio, tetracloruro de carbono, yodo,
Etilenglicol 6h
potasio, medicamentos con cubierta entérica, paquetes
Metanol 48 h
Paracetamol 36 a 48 h ilegales de drogas de abuso, hidrato de cloral, etc.),
Salicilatos 12 h y en las intoxicaciones por hidrocarburos una línea
Inhibidores de la MAO 12 h radiopaca entre el contenido gástrico y el aire, que
Paraquat 24 h resulta útil además en la ingestión de cáusticos.
Ricino (ricinus communis) 4 días
Electrocardiograma. En muchas intoxicaciones
Talio 4 días
Tiroxina 1 semana se producen arritmias y trastornos de la conducción,
Hierro Muy variable pero con mayor frecuencia suceden en las causadas
Antidepresivos tricíclicos Muy variable por antidepresivos tricíclicos (bastante característi-
co el ensanchamiento del complejo QRS), digitáli-
cos, tricloroetileno e insecticidas organofosforados.
Exámenes complementarios Análisis toxicológicos. Es erróneo pensar que la
No existen reglas fijas para su indicación, por lo que determinación tanto cualitativa como cuantitativa del
esto debe quedar a juicio del médico; sin embargo, tóxico en un cuadro de intoxicación aguda tiene gran

530
valor para el tratamiento del paciente, pues esto en sobre la presencia de arritmias, bradicardia o taqui-
sentido general es falso, ya que en la mayoría de los cardia y variaciones tensionales.
casos resulta poco útil. El tratamiento inmediato y La palpación y auscultación abdominales podrán
de las complicaciones debe iniciarse casi siempre detectar una disminución del peristaltismo provoca-
antes de recibir la información del estudio toxicoló- da por diversas drogas.
gico. A continuación se señalan los casos en que sí
está indicada la solicitud de una determinación cua- Tratamiento
litativa o cuantitativa del tóxico. Las posibilidades terapéuticas que se aplican en una
intoxicación comprenden:
1. En el diagnóstico diferencial de un coma cuan- 1. Las medidas generales de mantenimiento con
do no haya una explicación etiológica. Lo más la corrección de las alteraciones producidas por
correcto es la determinación cualitativa en la el tóxico.
orina y excepcionalmente otra cuantitativa en 2. Las medidas propias de la intoxicación.
la sangre.
2. En niños y jóvenes con convulsiones, arritmias Medidas generales
cardíacas o conductas anormales de causa no La mayoría de las intoxicaciones agudas son con-
aclarada. En el caso del niño es posible que lo troladas con las medidas de apoyo general, que
haya ingerido en ausencia de la madre, y en el persiguen la normalización de las alteraciones car-
del joven que no quiera confesar el consumo diovaculares, respiratorias, renales, hepáticas, neuroló-
de alguna droga de abuso (cocaína, marihua- gicas, del equilibrio hidroelectrolítico y metabólicas
na, etc.). En ambas situaciones está indicado que puedan existir. Como norma general debe seña-
un estudio cualitativo en la orina. larse que las medidas de apoyo a las funciones vita-
les (vía aérea libre, ventilación y oxigenación,
3. Para el diagnóstico de muerte cerebral cuando
soporte cardiovascular, etc.), denominadas “méto-
exista la sospecha de sobredosis de depresores
do escandinavo”, son suficientes para conseguir una
del SNC si el paciente fuese un donante poten-
evolución favorable en la mayoría de las intoxica-
cial de órganos, para probar la ausencia de és-
ciones agudas graves. Se realizarán con todo el ri-
tos en el plasma.
gor de una reanimación, pero sin embargo, deben
4. En caso que la determinación plasmática del
recordarse algunos detalles de las medidas de actua-
tóxico influya en la selección de un tratamien-
ción urgente, como por ejemplo la duración de la
to depurativo extrarrenal.
reanimación cadiorrespiratoria en las intoxicaciones
5. Como ayuda en el diagnóstico diferencial en por betabloqueadores, antidepresivos tricíclicos,
pacientes en que no se conoce o se duda del dextropropoxifeno y antiarrítmicos, que debe ser
origen de la intoxicación. muy superior a la habitual, ya que se han descrito
6. Como confirmación de casos en que se conoce recuperaciones tras 2 a 3 h de masaje cardíaco y ven-
supuestamente el origen de la intoxicación. tilación.
En segundo lugar, ante un coma de origen no acla-
Diagnóstico rado en una persona joven, se ha propuesto un pro-
El primer paso hacia el diagnóstico es el interroga- tocolo de actuación útil que se señala a continuación.
torio del acompañante, de haber alguno, sobre los
datos que se señalaron al principio. Luego se proce- a) Asegurar una buena vía venosa y administrar
derá a realizar un examen físico lo más completo oxígeno con máscara al 50 %.
posible, dirigido según el interrogatorio a determi- b) Extraer una muestra de sangre para análisis an-
nar el nivel de conciencia, el estado de las pupilas, tes de comenzar la solución salina al 0,9 %.
la coloración de la piel, la presencia de signos de c) Administrar 0,8 % de naloxona por vía EV (o
venopuntura, de ampollas cutáneas, quemaduras, IM si no hay la vía venosa), dextrosa al 50 %;
sudoración y el olor del aliento. tiamina, 100 mg IM si se sospecha alcoholis-
La auscultación pulmonar orientará sobre la po- mo, y considerar la necesidad o no de flumace-
sibilidad de material broncoaspirado, y la cardíaca, nilo en dosis de 0,25 mg cada 1 min hasta 2 mg

531
(4 ámpulas de 0,5mg), si se piensa en una in- 2. Lavado gástrico. Constituye el método prefe-
toxicación por benzodiazepinas (contraindica- rido en la gran mayoría de los pacientes, aunque se
do en la intoxicación por antidepresivos deben tener en cuenta algunos factores antes de su
tricíclicos, cocaína, carbamazepina, anteceden- realización, como por ejemplo, si la sustancia inge-
tes de epilepsia o dependencia grave a las ben- rida es poco tóxica o la cantidad fue escasa. No se
zodiazepinas). realiza cuando el tóxico es una sustancia cáustica o
d) Comenzar la perfusión de solución salina un derivado del petróleo, pues se corre el riesgo de
al 0,9 %. perforación y de neumonía lipoide. Si el fármaco
ingerido tiene actividad anticolinérgica o es de ac-
Medidas propias de la intoxicación ción prolongada (retard), o tiene cubierta entérica,
Impedir la absorción del tóxico. La mayoría de los la realización del lavado es útil hasta 4 h después
pacientes intoxicados se presentan con el tóxico en del accidente tóxico. Si el paciente está inconscien-
la vía digestiva, de ahí que se utilicen técnicas para te, se le coloca un tubo endotraqueal con balón ante
prevenir una mayor absorción de éste. En la actuali- el riesgo de aspiración pulmonar. En enfermos con
dad existe cierta controversia en cuanto a la utilidad convulsiones el lavado gástrico no debe realizarse,
de la emesis forzada y del lavado gástrico, pues al- ya que la introducción de la sonda es capaz de desen-
gunos autores señalan que el empleo solamente del cadenar o incrementar éstas. Si fuese muy necesa-
carbón activado es tan útil como hacer un lavado rio, se administra previamente diazepam. De forma
gástrico y administrar luego carbón activado; por habitual el lavado se considera útil en la 4 h posterio-
esto, la tendencia actual es usar sólo este último. res a la ingestión del tóxico, aunque como ya se men-
1. Emesis forzada. La emesis forzada suele ser cionó, en ciertos fármacos este período puede
una técnica para los niños, aunque en el adulto se prolongarse.
realiza cuando este se niega al lavado gástrico. Los Para hacer un lavado gástrico se necesitan sondas
viejos métodos para inducir el vómito, como las so- especiales, como la de Faucher, de diámetro igual o
luciones ricas en sal, la apomorfina, el sulfato de superior a 10 mm, o en su defecto escoger la sonda
cobre y algunos remedios caseros como el uso de más gruesa y multiperforarla en su extremo distal
detergentes y jabones, han sido abandonados por sus para facilitar una mayor irrigación y aspiración del
efectos indeseables. tóxico. Se utiliza agua tibia (35ºC) o solución salina
Los métodos actuales para inducir el vómito son: hipotónica al 0,45 %, con la ayuda de un embudo o
a) Estímulo mecánico de la faringe. Es poco efi- jeringuilla. Se coloca al paciente en decúbito lateral
caz en el adulto, aunque puede ser útil en los izquierdo con las rodillas flexionadas en posición
niños. de Trendelemburg sobre una camilla (de esta forma
b) Jarabe de ipecacuana. Algunos lo cuestionan, el píloro queda en un plano superior al cuerpo gás-
aunque es el método más eficaz para inducir el trico), y se levantan los pies de la camilla unos 20 cm.
vómito, pues lo produce en el 85 % de los ca- Entonces se procede a introducir por la boca de ma-
sos. La dosis es de 30 ml por vía oral, que se nera cuidadosa la sonda de Faucher bien lubricada
repite a los 20 min si no se ha logrado el vómi- y se confirma su presencia en el estómago mediante
to. Una vez ingerido el jarabe, deben de admi- aspiración y auscultación. Debe aspirarse con la je-
nistrarse 300 ml de agua. No es eficaz si ringuilla el contenido gástrico antes de llevar a cabo
previamente se ha dado carbón activado, y su el lavado (se utiliza para el examen toxicológico) y
eficacia disminuye si ha transcurrido 1 h del posteriormente se introducen de 250 a 300 ml del
accidente tóxico. La emesis forzada está con- líquido escogido (agua o suero hiposalino tibio), ya
traindicada en la ingestión de cáusticos, barni- que cantidades superiores favorecen el paso del con-
ces y pulimentos de muebles, derivados del tenido gástrico por el píloro. Se repite esta opera-
petróleo, objetos punzantes, o existen obnubi- ción hasta que el líquido extraído esté libre de
lación, convulsiones o coma, en embarazadas partículas, de comprimidos o de tóxicos, por lo que
e intoxicados menores de 6 meses. Tiene como de manera habitual es necesario repetirlo de 10 a 12
efectos adversos la taquicardia y la diarrea, así veces (unos 3 a 5 L). Todo este proceso dura de 30
como el riesgo de aspiración pulmonar. a 40 min. Una vez que el líquido aspirado sea claro,

532
se administra el carbón activado y, por último, se INTOXICACIONES EN LAS QUE LAS DOSIS
retira la sonda ocluyendo siempre su parte proximal REPETIDAS DE CARBÓN ACTIVADO
SON EFICACES
para que no se corra el riesgo de broncoaspiración.
3. Carbón activado. Es un polvo negro obtenido Amitriptilina Meprobamato
por pirólisis de materias orgánicas. Su principal ca- Antidepresivos tricíclicos Nadolol
racterística es la de adsorber numerosas sustancias Aspirina Nortriptilina
Benzoadiazepinas Fenobarbital
químicas. Se han demostrado numerosos mecanis- Carbamazepina Fenitoína
mos de acción y novedosas indicaciones en la en- Ciclosporina Piroxicam
fermedad tóxica, ya que, según como se administre, Dapsona Valproato
sus acciones serán diferentes. Dextropropoxifeno Sotalol
Digitoxina Teofilina
Digoxina Otros
Formas de administración y dosificación
que se encuentran en la circulación sistémica
a) Dosis única. De 50 a 100 g o 1g/kg de peso aunque haya finalizado la absorción oral o fue-
disueltos en 300 a 400 ml de agua. Durante mu- se administrado por vía endovenosa o inhala-
cho tiempo se utilizó esta forma, donde alrede- toria.
dor de 10 partes de carbón activado se unían y
neutralizaban a una parte del tóxico y forma- 4. Laxantes. Su uso es controvertido, pues la ma-
ban un complejo carbón-veneno. Cuando se yoría de los autores apuntan hacia su ineficacia y
emplea en dosis única, su máxima eficacia se sólo tienen importancia para evitar el estreñimiento
produce al administrarlo antes de la primera inducido por el carbón activado. El más recomen-
hora, aunque suele ser útil hasta 4 h después. dado es el sulfato de magnesio (30 g).
El carbón constituye la mejor forma de impe- 5. Lavado intestinal. Consiste en instilar amplios
dir la absorción del tóxico. Las indicaciones volúmenes a través del píloro con el fin de lavar
de la dosis única de carbón activado abarcan completamente el tubo digestivo, para lo que se uti-
casi todos los tóxicos, con excepción de: lizan soluciones electrolíticas con polietilenglicol.
• Alcoholes (etanol, metanol o etilenglicol). Este proceder nunca sustituirá al carbón activado,
• Cianuros. pero se emplea donde este no sea eficaz, como en
intoxicaciones graves por litio, hierro, plomo, body
• Metales (hierro, litio, plomo).
packers (ocultan la droga en preservativos en el es-
• Potasio.
tómago y luego la defecan) y en la ingestión masiva
• Ácido bórico.
de medicamentos de acción retardada. Una vez pre-
• Derivados del petróleo.
parada la solución, se administra a través de una
• Ácidos y álcalis. sonda tipo Levine a razón de 2 L/h. Se debe conti-
Tampoco se utilizará si hay íleo paralítico o al- nuar su aplicación hasta la salida por el orificio anal
guna alteración del tránsito intestinal. Con cier- de un líquido limpio; durante su administración, el
ta frecuencia produce estreñimiento, lo que se paciente debe estar sentado en la cama.
resuelve con laxantes. Se debe recordar que tiñe 6. Endoscopia y cirugía. La literatura ha publica-
las heces de color negro. do casos en los que se ha realizado una gastrostomía
para extraer masas radiopacas que no pudieron salir
b) Dosis repetidas. La dosis en este caso es un por otros métodos y cuya absorción habría sido le-
tanto menor, alrededor de 25 g de carbón acti- tal, tales como hierro, arsénico, etc. El empleo de la
vado en 150 a 200 ml de agua cada 2 h hasta 10 laparotomía de urgencia es de primera elección en
veces; en la 5ta. y 10ma. dosis se añaden 30 g los body packers o body-stuffers.
de sulfato de magnesio.
El carbón activado es útil aunque el tóxico ya Aumentar la eliminación del tóxico
no esté presente en el estómago, dado su me- Menos del 4 % de los intoxicados requieren estos
canismo de acción, que semeja una diálisis in- tipos de maniobras, aunque existe la errónea ten-
testinal, pues aumenta la eliminación de tóxicos dencia de forzar la diuresis (uso de diuréticos o

533
sobrehidratación). Como norma general, estas téc- mantendrá para todo tipo de intoxicación que
nicas sólo deben aplicarse a enfermos críticos y cuan- se desee depurar a través del riñón. Se admi-
do no existan antídotos específicos. Se harán en un nistran 1 000 ml de suero glucosado al 5 %,
medio adecuado y por un personal que garantice una más 500 ml de solución salina al 0,9 % con 10 meq
vigilancia estricta. de CIK, según el valor inicial del K. Este volu-
A. Depuración renal. Se trata de un procedimiento men se suministra en hora y media si no hay
que precisa experiencia y que utiliza técnicas de hi- contraindicación. Luego se continúa con:
dratación y de alcalinización de la orina, que hacen • Solución de bicarbonato 1/6 molar (500 ml de
que se incremente la eliminación del tóxico; está suero glucosado al 5 % + bicarbonato de Na
contraindicado en el shock, hipotensión con oligu- al 8 %, 100 meq).
ria, insuficiencia renal aguda o crónica, edema ce- • Suero glucosado al 5 %, 500 ml + 10 meq de
rebral, edema pulmonar, etc. CIK.
Se emplea en intoxicaciones por medicamentos • Solución salina al 0,9 %, 500 ml + 10 meq de
que se eliminen de forma inalterada por la orina y se CIK.
encuentren parcialmente ionizados en solución, es • Manitol al 10 % (250 ml de manitol al 20 % +
decir, que se comporten como ácidos o bases débi- 250 ml de suero glucosado al 5 %).
les, por lo que la alcalinización de la orina aumenta-
rá la eliminación de ácidos débiles y su acidificación Este ciclo debe durar 4 h (cada frasco de 500 ml
lo hará con las bases. en 1 h) y se repetirá las veces que sea necesa-
Los tóxicos deberán tener las siguientes caracte- rio. Deben añadirse bolos de 20 meq de bicar-
rísticas: bonato de sodio al 8 % para que el pH urinario
1. Hidrosolubles. sea menor de 7,5. Hay que suspenderla si apa-
2. Con baja unión a las proteínas plasmáticas. rece alcalosis metabólica grave y vigilar el K
3. Un peso molecular inferior a 70 000. plasmático. Se aconseja su uso en la intoxica-
4. Volumen de distribución inferior a 1 L/kg. ción por: salicilatos, herbicidas clorofenólicos,
metotrexate y fenobarbital.
Entre las complicaciones que origina se encuen- • Diuresis forzada neutra. Consiste en incremen-
tran: tar ésta mediante el aporte de líquidos y diuréti-
1. Edema pulmonar. cos. Para ello se podrá seguir la siguiente pauta:
2. Alteraciones del potasio, sodio, calcio y mag- • Solución salina al 0,9 %, 500 ml + 10 meq de
nesio. CIK.
3. Alteraciones del equilibrio acidobásico. • Suero glucosado al 5 %, 500 ml + 10 meq de
CIK.
Es por ello que antes de iniciar la técnica se de- • Manitol al 10 %, 500 ml.
ben conocer las cifras de electrólitos, glicemia, crea- Repetir el ciclo las veces que sea necesario vi-
tinina, estado acidobásico, pH urinario y los valores gilando el K. Se utiliza en la intoxicación por
plasmáticos del tóxico si es posible. Se coloca un litio, bromo, talio, y con cierta controversia en
catéter en una vena central que permita medir la pre- las primeras horas de la intoxicación por
sión venosa central, y se monitoriza la diuresis de paraquat.
forma horaria por intermedio de un catéter vesical, • Diuresis forzada ácida. La diuresis forzada áci-
que se utilizará además para evaluar el pH urinario. da ya no se utiliza, pues el riesgo a que se so-
Técnicas de depuración renal: metía al paciente con esta técnica hizo que se
desechara.
• Diuresis forzada alcalina. En primer lugar debe B. Depuración extrarrenal. Las técnicas son
de restablecerse una volemia adecuada, ya que multiples: diálisis (peritoneal o hemodiálisis), he-
muchas veces estos pacientes están hipovolé- moperfusión, hemofiltración, plasmaféresis y exan-
micos (presencia de vómitos, uso indiscriminado guinotransfusión). Sus indicaciones se señalan a
de diuréticos, efecto de vasoplejía por acción continuación, pero deben emplearse cuando hayan
del propio tóxico, etc.). Este principio se fallado otras medidas, la situación del enfermo sea

534
muy crítica o los valores plasmáticos del tóxico así puede estar sujeta a cambios según el laboratorio de
lo recomienden. fabricación y de la experiencia clínica.
1. Diálisis peritoneal. Hubo una época en que se
utilizó en ciertas intoxicaciones, pero hoy en CUADRO 53.1
ANTÍDOTOS MÁS FRECUENTEMENTE
día ha sido superada por la hemodiálisis.
UTILIZADOS EN ALGUNAS INTOXICACIONES
2. Hemodiálisis. Para que el tóxico pueda ser
hemodializado debe tener las siguientes carac- Atídoto Tóxico
terísticas, difíciles de encontrar en ocasiones: 4-aminopiridina. Antagonista del calcio.
alta hidrosolubilidad, peso molecular menor Anticuerpos anticolchicina. Colchicina.
de 600, unión a las proteínas plasmáticas infe- Anticuerpos antidigital. Digoxina, digitoxina y
rior al 60 % y volumen de distribución inferior lanatósido C.
Atropina. Insecticidas (organofosfora-
a 1 kg. Sus principales indicaciones son las in-
dos, carbamatos y sustancias
toxicaciones graves por metanol, etilenglicol, colinérgicas).
salicilatos, litio, fenobarbital, bromo, talio, iso- Azul de metileno. Sustancias metahemoglobini-
propanol y procainamida. zantes.
3. Hemoperfusión. Consiste en pasar la sangre del Azul de Prusia. Talio.
Deferoxamina. Hierro.
paciente a través de filtros que contienen sus-
Dimercaprol (BAL). Arsénico, níquel, oro,
tancias adsorbentes, como el carbón activado, bismuto, mercurio, plomo,
resinas aniónicas y amberlita. Es eficaz en la antimonio.
intoxicación por barbitúricos de acción corta y D-penicilamina. Arsénico, cobre, oro, mercu-
media, meprobamato, teofilina, quinidina, car- rio, zinc, plomo.
bamazepina y metotrexate. Se usa en intoxica- EDTA cálcico-disódico. Plomo, cadmio, cobalto y
zinc.
ciones muy graves. EDTA dicobáltico. Ácido cianhídrico, sales de
4. Hemofiltración, hemodiafiltración y hemodiá- cianuro, ácido sulfídrico.
lisis continua. Su empleo es muy limitado, pero Etanol. Metanol, etilenglicol.
hay buenos resultados en casos de intoxicación Fisostigmina o eserina. Sustancias anticolinérgicas.
por litio y procainamida (hemodiafiltración y Flumacenilo. Benzodiazepinas.
Folinato cálcico. Metotrexate y otros antago-
hemofiltración), y metotrexate. nistas del ácido folínico.
5. Plasmaféresis y exanguinotransfusión. Su uso Fomepizol o 4-metilpirazol. Metanol, etilenglicol.
suele ser excepcional, sin embargo, la primera Glucagón. Betabloqueadores y antago-
de ellas ha resultado exitosa en las intoxicacio- nistas del calcio.
nes por tiroxina y digitoxina, donde hay una Gluconato cálcico. Ácido oxálico y antagonistas
del calcio.
gran unión a las proteínas plasmáticas de estos Glucosa. Hipoglicemiantes orales e
tóxicos, y la segunda, en los casos graves de insulina, coma de origen des-
intoxicaciones por metahemoglobinizantes. conocido.
N-acetilcisteína. Paracetamol, tetracloruro de
C. Tratamiento con antídotos. La administración carbono.
Naloxona. Opiáceos, coma de origen
de antídotos ante algunas intoxicaciones mejora de desconocido.
manera espectacular estos cuadros, sin embargo, en Neostigmina. Sustancias anticolinérgicas.
contra de la creencia popular y de algunos médicos Obidoxima. Insecticidas organofosfora-
de que todos los tóxicos tienen antídotos, sólo exis- dos.
ten para un pequeño número; además, algunos pro- Oxígeno. Monóxido de carbono y otros
gases.
ducen efectos secundarios tanto o más graves que el Pralidoxima. Insecticidas organofosforados.
tóxico al que se quiere antagonizar. Debe recordarse Protamina. Heparina.
que un antídoto específico, aunque es evidentemen- Succímero (DMSA). Plomo.
te útil, no es algo inocuo y que deben vigilarse las Tierra de Fuller. Paraquat y diquat.
complicaciones. Vitamina B6 Isoniacida.
Vitamina B12 Cianuro.
En el cuadro 53.1 se exponen algunos de los antí-
Vitamina K y plasma. Anticoagulantes.
dotos usados con más frecuencia; su dosificación

535
Distintos autores insisten en combatir errores que • No administrar oxígeno en los enfermos expues-
se cometen a menudo en el manejo del paciente in- tos a incendios, combustión incompleta, o ga-
toxicado. Tales son dichos errores: ses de escape de motor.
• Intentar neutralizar con ácidos (limón, vinagre)
• Creer que la leche es un antídoto universal (al la ingestión de álcalis y viceversa, pues la reac-
contrario, por su contenido en grasa, es capaz ción exotérmica que se produce aumenta el
de incrementar la absorción de distintos medi-
daño. Lo que debe hacerse es diluirlo.
camentos en el tracto digestivo).
• Creer que en todo paciente intoxicado debe rea-
• Considerar que la furosemida y un suero acele-
ran la excreción de medicamentos y del alcohol. lizarse lavado gástrico, pues éste tiene algunas
• Creer que el pan tostado o quemado sustituye al contraindicaciones.
carbón activo. • Hacer el lavado gástrico con el enfermo en una
• Lavar el estómago con bicarbonato de sodio (ex- posición inadecuada, como es sentado o en de-
cepto en la intoxicación por hierro), pues puede cúbito lateral derecho, pues de esta forma faci-
incrementar la absorción de salicilatos. lita el paso del tóxico ingerido al intestino
• No proteger las vías aéreas en el momento del delgado. También, el practicarlo con sondas de
lavado gástrico en el enfermo en coma. pequeño diámetro (4 a 5 mm de luz).
• No administrar naloxona, glucosa y tiamina en • Desconocer que el carbón activado es tan útil o
los pacientes en coma presumiblemente tóxico más que el lavado gástrico.
o de causa desconocida.

536
54
INTOXICACIÓN POR PESTICIDAS
(PLAGUICIDAS)

El término pesticidas (o plaguicidas) incluye a to- c) Por vía cutánea, como consecuencia de su con-
dos aquellos productos orgánicos e inorgánicos que tacto con superficies extensas de la piel.
se emplean para combatir o prevenir la acción de
agentes de origen animal o vegetal que atacan al Las intoxicaciones agudas accidentales por lo
hombre, animales o plantas, según el uso para el cual general son secundarias a violaciones de las medi-
estén destinados. das de seguridad, tanto en su fabricación como en
Reciben distintas denominaciones, por ejemplo: su empleo, y en el hogar, por el consumo de alimen-
tos contaminados o por accidentes por confusión.
Nombre Uso A continuación se describirán las intoxicaciones
Insecticida Insectos por algunos insecticidas y herbicidas.
Acaricida Ácaros
Nematicidas Gusanos
Moluscocidas Caracoles, limacos,
babosas INSECTICIDAS
Herbicidas Malas hierbas
Rodenticidas Roedores y otros
vertebrados Intoxicación
Esterilizantes Inhiben el crecimiento
de los huevos de los in-
por organoclorados
sectos El DDT, posiblemente el plaguicida más conocido,
Repelentes Ahuyentan a los insec- pertenece a este grupo y se ha prohibido en muchos
tos países; existen otros, como el lindano, metoxicloro,
Fungicidas o Hongos y mohos hexaclorobenceno, dicofol, metoxicloro y el
anticriptogámicos endosulfán, que es el más tóxico de todos.
Atrayentes Reclamos sobre cebos
envenenados para in- Manifestaciones clínicas
sectos y roedores. El cuadro clínico es polimorfo y depende de la puerta
de entrada, del tipo de plaguicida y de la cantidad
Es importante conocer que existen plaguicidas que
absorbida. Si la vía de entrada es la digestiva, se
pueden simultanear diferentes acciones a la vez, por
produce una gastroenteritis con náuseas, vómitos,
ejemplo, insecticidas que serán igualmente herbici-
dolores de tipo cólico y diarreas; si es la respirato-
das o fungicidas.
Los pesticidas o plaguicidas penetran en el orga- ria, aparecen alteraciones en la laringe y tráquea. Se
nismo a través de las siguientes vías: han descrito dermatosis de sensibilización, pero se
a) Por vía oral, habitualmente por accidentes, aun- cree que se deben más al disolvente, que por lo ge-
que hay casos intencionales. neral son derivados del petróleo, que al plaguicida.
b) Por vía respiratoria, tras la inhalación de polvo Luego aparece un cuadro sistémico en el cual pre-
de pesticida o líquido pulverizado en estado ga- domina la sintomatología neurológica central, don-
seoso. de son típicas las convulsiones; a veces se presentan

537
arritmias cardíacas graves que pueden terminar con Fisiopatología
una depresión cardiorrespiratoria, coma y muerte.
La intoxicación aguda por organofosforados produ-
ce una inhibición o inactivación de la enzima acetil-
Tratamiento colinesterasa; como que esta enzima es la encargada
Es crucial la eliminación del tóxico lo más rápido de destruir el neurotrasmisor acetilcolina en la
posible. Según la vía de entrada, se realiza un lava- sinapsis nerviosa, su inactivación causa un aumento
do gástrico y es aconsejable el empleo de dosis re- de ésta en el receptor y, por tanto, un exceso de ma-
petidas de carbón activado. Hay que limpiar la piel nifestaciones colinérgicas, tanto nicotínicas como
muscarínicas, centrales y periféricas (síndrome
con agua y jabón si hay contacto con ella y nunca se
colinérgico o parasimpaticomimético). La inactiva-
administrará leche o aceites, ya que facilitan la ab-
ción de la colinesterasa se realiza mediante su
sorción del tóxico. No existen antídotos específicos
fosforilación, que es un proceso reversible, pues llega
y es inútil intentar la diuresis forzada y la depura- un momento en que la colinesterasa se reactiva de
ción extrarrenal. nuevo; sin embargo, en dependencia del tipo de
Las medidas son sintomáticas; diazepam para las organofosforado ingerido, la reactivación de la en-
convulsiones y el mantenimiento de las funciones zima puede ser extraordinariamente lenta.
cardíaca y respiratoria. No se deben emplear ami-
nas simpaticomiméticas, pues a veces provocan arrit- Manifestaciones clínicas
mias cardíacas. Las manifestaciones clínicas tardan en aparecer en-
tre 5 min y varias horas (lo más habitual), y consis-
ten en síntomas y signos de tipo nicotínico y
Intoxicación muscarínico. En las intoxicaciones ligeras se obser-
por organofosforados va cansancio, signos muscarínicos y pocos nicotíni-
cos; sin embargo, en las graves, además de lo anterior
Etiología se produce una seria afectación del SNC, y en
particular insuficiencia respiratoria y coma, con ries-
Los organofosforados son plaguicidas utilizados con
bastante frecuencia en la industria, agricultura y en MANIFESTACIONES CLÍNICAS
el hogar como insecticidas, aunque también como DE LA INTOXICACIÓN AGUDA
fungicidas, acaricidas, herbicidas y nematicidas; tie- POR ORGANOFOSFORADOS
nen una elevada toxicidad, pero no presentan pro-
Efectos Efectos Efectos sobre
blemas de acumulación, como los organoclorados. muscarínicos nicotínicos el SNC
Son compuestos que contienen carbón y derivados
del ácido fosfórico. Su toxicidad es variable; por Broncospasmo Ansiedad. Fasciculaciones.
con broncorrea.
ejemplo, el paration es muy tóxico y el malation lo Cólicos y Ataxia y convul- Incordinación
es mucho menos. diarreas. siones. motora.
Hipotermia. Arreflexia, Respiración de
mioclonias. Cheyne-Slokes.
ALGUNOS INSECTICIDAS ORGANOFOSFORADOS Bradicardia. Cefalea. Taquicardia.
Hipotensión Vértigos. Hipertensión arterial.
Alta toxicidad Mediana toxicidad Baja toxicidad arterial.
Incontinencia Coma.
Carbofenotión Acefato Fenitrotión de heces y
Disulfotón Diazinón Malation orina.
Forato Diclorvos Temefos Miosis y visión Debilidad muscular.
Fosmadión Dicrotofos borrosa.
Náuseas y Depresión respiratoria.
Mercarbam Etión
Metamidafos Merfos vómitos.
Metilparation Sudoración. Hiperglicemia.
Sialorrea y
Paration
lagrimeo.

538
go de muerte. Aunque la miosis es la norma, a veces con abundante agua y jabón líquido, preferiblemen-
se demora en aparecer y hasta en el 10 % de los te, y si es posible, que contenga un 30 % de alcohol;
casos se presenta midriasis. el jabón sólido a veces provoca con el lavado intenso
Como consecuencia de la alta lipofilia, los sínto- lesiones en la piel capaces de favorecer la absorción
mas podrían persistir durante días o semanas o bien del tóxico, y el vehículo alcohólico contrarrestará la
presentar recidivas; casos como estos se han visto posible lipofilia del tóxico. Si éste se inhaló, se ad-
en pacientes que se han aplicado el producto en el ministrará oxígeno.
cuero cabelludo y en el pubis con fines pediculocidas El antídoto se empleará según la gravedad del cua-
y han olvidado el lavado amplio con agua y jabón
dro: la atropina, que revierte los síntomas muscarí-
de estas zonas.
nicos por bloquear los receptores correspondientes,
Es importante tener presente la posible aparición
y la pralidoxima, o en su defecto obidoxima, que
del “síndrome intermedio”, cuadro que muchas ve-
ces pasa inadvertido y que se presenta alrededor reactivan la colinesterasa desactivada o inhibida.
del 4to. día después que finaliza la fase aguda; se Se comienza con una dosis de prueba de atropi-
caracteriza por debilidad muscular recurrente que na (1 o 2 mg) por vía EV; si después de esta dosis se
recuerda a un síndrome miasteniforme, parálisis de desarrollan signos de atropinización (midriasis, ta-
nervios craneales y paro respiratorio, y que se ha quicardia, piel seca o rojiza, fiebre o íleo intestinal),
relacionado con el uso insuficiente en dosis o dura- de forma rápida (10 min), significa que la intoxica-
ción de la pralidoxima. ción es leve y que no se necesita más el medicamen-
Además de este síndrome, que se ve luego de la to. Si luego de esta prueba no aparecen signos de
fase aguda, se han descrito cuadros tardíos (hasta 3 atropinización, se continúa administrando 2 a 4 mg
semanas después de la intoxicación) como secuelas por vía EV cada 15 min, hasta que se observen se-
crónicas; tales son la neuropatía periférica con pares- ñales de mejoría (desaparición de las secreciones
tesias en las extremidades inferiores, debilidad mus- endobronquiales) y se proseguirá aunque hayan apa-
cular, ataxia, parálisis fláccida simétrica, trastornos recido la midriasis u otros signos de atropinización;
de la conducta, disminución de la memoria y altera- si la sintomatología persiste, se continuará con una
ciones del estado de ánimo. perfusión EV a la dosis de 0,02 a 0,08 mg/kg/h, que
se mantiene hasta 72 h (y en algunos casos más tiem-
Exámenes complementarios
po) si persisten los signos de intoxicación.
La colinesterasa plasmática (valores normales en- Es importante conocer que la atropina sólo mejo-
tre 3 500 y 8 500 U/L) o la colinesterasa en los he-
ra las manifestaciones muscarínicas, ya que carece
matíes (valores normales de 26 a 43 U/g de Hb)
de efecto sobre las nicotínicas, de ahí que siempre
mostrarán valores bajos. Esta última es un marca-
sea necesario añadir pralidoxima al tratamiento con
dor de gravedad si sus valores disminuyen, pues
antídotos; ésta se utiliza como coadyuvante de la
existe una correlación entre la cifra de colinesterasa
eritrocitaria y el estado clínico del intoxicado. atropinización (nunca se empleará sola) y siempre
después de la administración de la atropina; se debe
Tratamiento tener en cuenta, además, que sólo resulta eficaz cuan-
La descontaminación del paciente es una medida do su utilización se comienza dentro de las prime-
vital para evitar que el tóxico continúe absorbiéndo- ras 24 o 48 h de la intoxicación. Sus efectos aparecen
se, y el personal que lo asiste debe utilizar guantes entre 10 y 40 min después de su aplicación, lo que
para no contaminarse. Si el tóxico fue ingerido, se se comprueba al mejorar la fuerza muscular, signo
realiza un lavado gástrico protegiendo la vía respi- importante que se debe tener en cuenta cuando el
ratoria, ya que es habitual que los organofosforados paciente requiere ventilación mecánica artificial y
estén disueltos en derivados del petróleo y se puede se decide comenzar la separación (destete) del
provocar una neumonitis. Luego se administra car- respirador artificial. Se aconseja una dosis de 1 a 2 g
bón activado en la dosis establecida. por vía EV disueltos en 100 ml de solución salina,
Si hubo contaminación cutánea, hay que retirar que puede repetirse 1 h después y a partir de ahí
todas las ropas del paciente y luego hacer un lavado cada 6 u 8 h, o dejar una perfusión continua de 500 mg/h.

539
El tratamiento con atropina y pralidoxima debe Antes se pensaba que no estaba indicado el uso
continuar hasta que mejore el cuadro clínico (au- de pralidoxima en la intoxicación por carbamatos,
sencia total de los síntomas colinérgicos, como es la sobre todo si era por carbarilo; hoy se considera que
hipersecreción); la mayoría de los autores aconse- sí se puede emplear en la misma dosis que en la in-
jan seguir con este tratamiento 24 h más tras finali- toxicación por organofosforados y estará totalmen-
zar toda sintomatología, pues se ha visto que si se te justificada su administración en las intoxicaciones
suspenden precozmente ambos antídotos, el pacien- mixtas (organofosforados-carbamatos).
te puede presentar recidivas (síndrome intermedio).
Las convulsiones se tratan con diazepam EV (10 Piretrinas
a 20 mg) lentamente.
Son productos de origen vegetal derivados del cri-
La ventilación artificial se emplea si existe hipo-
santemo, aunque una gran mayoría de estos insecti-
ventilación, y si se decide la intubación, se debe evi-
cidas se obtienen por síntesis. En los últimos años
tar el uso de fisostigmina, succinil colina y sedación
se han puesto de moda con la comercializaciónn de
con opiáceos, pues deprimen el SNC y agravarían
“aerosoles matamoscas, cucarachas y mosquitos”,
los síntomas neurológicos.
que se utilizan en el hogar.
Las piretrinas son poco tóxicas. Los pacientes que
Intoxicación las inhalan presentan reacciones alérgicas, pareste-
sias, rinitis agudas, dermatitis y cuadros de asma
por carbamatos bronquial.
Los carbamatos utilizados como insecticidas son El tratamiento incluye la descontaminación y
alquilcarbamatos, y los más comercializados son el medidas sintomáticas.
aldicarb, baygon, bendiocarb, carbarilo, carbofurano,
metiocarb, metomilo, oxamilo y proposur. Su me-
canismo de acción consiste en la inhibición reversi- HERBICIDAS
ble y transitoria de la acetilcolinesterasa, por lo que
producen un cuadro similar al de los organofosfora-
El uso de los herbicidas bipyridilos, paraquat (gra-
dos, aunque más benigno, entre otras razones por-
maxone) y diquat, es conocido desde 1958. En nues-
que atraviesan poco la barrera hematoencefálica y
tro país comenzaron a utilizarse ampliamente ambos
de ahí las escasas manifestaciones colinérgicas cen- a partir de 1970. Cuando su empleo es correcto, el
trales; no obstante, pueden penetrar por cualquier riesgo de toxicidad es mínimo, ya que la inhalación
vía y causar la muerte. El más tóxico es el aldicarb. de pulverizadores tiene escasas consecuencias y la
absorción cutánea, aunque posible, es poco frecuente.
Manifestaciones clínicas
Utilizado en más de 130 países, su uso con fines
Son similares a las producidas por los organofosfo- suicidas se ha incrementado en algunos, como
rados, pero más benignas y de menor duración (no Malasia y Japón. Se le ha considerado responsable
duran más de 6 h y tardan en aparecer entre 30 min de lesiones pulmonares en fumadores crónicos de
y 2 h). Los carbamatos sólo causan manifestaciones marihuana contaminada y también se ha señalado
muscarínicas y nicotínicas periféricas (aumento de como posible causante del síndrome por aceite tóxi-
las secreciones, broncoconstricción, incontinencia co, aunque sin poderlo asegurar.
urinaria, bradicardia, bloqueo de la conducción AV, Cuando la intoxicación es masiva, la muerte so-
miosis y visión borrosa, fasciculaciones, calambres, breviene en horas o días por fallo multiorgánico. Con
debilidad), no afectan al SNC y si lo hacen, es de dosis inferiores (30 a 50 mg/kg), la insuficiencia res-
forma muy débil. Las convulsiones son poco fre- piratoria progresiva por fibrosis pulmonar es la res-
cuentes. ponsable del fallecimiento, cuya aparición es tardía,
incluso hasta 6 semanas tras la intoxicación, y a ve-
Tratamiento ces, tras un período asintomático cuando ya ha des-
Es idéntico al que se utiliza en la intoxicación por aparecido la sintomatología digestiva y se ha
organofosforados. normalizado la función renal.

540
Dosis letal rece la fibrosis pulmonar con gran proliferación de
Cualquier exposición oral al concentrado comercial leucocitos y de profibroblastos.
al 20 % se debe considerar en potencia fatal. Las
ingestiones en adultos que exceden los 50 ml de la Cuadro clínico
solución concentrada de paraquat son también uni- Se producen efectos locales y sistémicos. Los efec-
versalmente mortales, en tanto que entre 10 o 50 ml tos locales son cáusticos y las lesiones no ocurren
del concentrado pueden ser fatales. La dosis letal en por las variaciones extremas del pH (preparados
adultos oscila entre 3 y 6 g (ejemplo, 20 ml al 20 %). comerciales con pH de 4 a 8), sino por citotoxidad
directa. Las quemaduras en los casos de ingestión
Absorción oral se presentan en la región perioral, labios y en la
A pesar de la escasa absorción gastrointestinal, la mucosa del tracto digestivo. Si el ingreso es por in-
ruta oral es la vía usual para la intoxicación severa. halación, se produce irritación y quemaduras en la
La absorción dérmica es mínima, a menos que exis- mucosa nasofaríngea y bronquial. En los ojos tie-
tan lesiones en la piel. Las gotas de paraquat nen lugar desde alteraciones inflamatorias hasta le-
aerosolizadas poseen diámetros que exceden las 5 siones corneales. Estos efectos locales se presentan
micras, lo que significa que estas partículas no lle- inmediatamente después de la ingestión del producto.
gan a la membrana alveolar para causar toxicidad El efecto sistémico requiere horas y días antes de
directa ni sistémica por vía inhalatoria. que se haga evidente y depende de la cantidad ab-
sorbida. Si es en grandes cantidades, la intoxicación
Distribución tendrá una evolución fulminante, pero si es peque-
El paraquat se distribuye en todos los órganos prin- ña, ésta será lenta. Tras la ingestión de más de 6 g,
cipales: hígado, riñón y cerebro, pero se concentra al cabo de 1 h se presentan náuseas, vómitos, dolor
de forma selectiva en el pulmón, lo cual justifica su abdominal y diarreas; posteriormente aparecerá el
gran toxicidad pulmonar. El tejido pulmonar con-
shock (hipovolémico o por depresión miocárdica),
centra niveles 10 o 15 veces superiores a los plas-
toma del sensorio y convulsiones. Entre las 12 y 24 h
máticos y se alcanzan en los 4 o 5 días posteriores a
se producirá insuficiencia respiratoria, edema pul-
la ingestión. El neumocito tipo II del parénquima
monar (no cardiogénico) y muerte por shock, o hi-
pulmonar distal es la célula diana.
poxemia refractaria.
La ingestión de 3 a 6 g causa el cuadro digestivo
Eliminación
descrito, con mejoría a las 24 h y predominio de las
La mayor parte del tóxico se elimina por filtración
molestias bucofaríngeas, tos, disfagia y trastornos
glomerular y por secreción tubular activa a las 48 h
aproximadamente, y de 20 al 30 % permanece enla- del habla; en la mucosa orofaríngea, esofágica y
zado a los tejidos y se excreta a las 2 o 3 semanas; gástrica aparecen placas blanquecinas que posterior-
por la bilis sólo se excreta una pequeña porción. mente se ulceran. A las 72 h presentará subíctero y
oligoanuria como consecuencia de la necrosis hepá-
Fisiopatología tica y tubular renal, de forma respectiva. A los 5 o 7
El mecanismo probable de toxicidad parece ser la días tendrá lugar el distress respiratorio, que es la
formación de radicales libres (O2-, HO2-), depleción causa de la muerte, debido a la fibrosis pulmonar
del superóxido dismutasa y de la nicotinamida progresiva e irreversible, fenómeno este que sólo se
adenina dinucleótido fosfato reducido (NADPH), lo presenta en la intoxicación por paraquat y no ha sido
que origina la destrucción de la estructura celular y descrito en la intoxicación por diquat; ésta es la úni-
la anulación de su función; este efecto tóxico au- ca diferencia existente entre ambos productos.
menta en presencia de oxígeno, por lo que de manera Si se ingieren dosis más pequeñas, entre 1,5 y 3 g,
tradicional se trata a estos pacientes con concentra- se producirán síntomas digestivos y ocasionalmente
ciones mínimas de O2 y se les instala tempranamen- lesión renal de moderada intensidad, mientras las
te ventilación mecánica con presión positiva al final manifestaciones respiratorias tardan en aparecer des-
de la espiración o presión continua de las vías aé- de 10 a 20 días hasta 4 a 6 semanas, lo que no impi-
reas. La prohidroxilasa pulmonar aumenta y favo- de que sean causantes de la muerte.

541
Diagnóstico de Fuller, se debe usar carbón activado (50 g como
dosis inicial y luego 30 g cada 2 h o 1g/kg cada 4 h).
Se establece por los datos del interrogatorio, el cua-
Algunos autores han aconsejado el lavado intestinal
dro clínico y algunos exámenes complementarios. total mediante la solución evacuante Bohn (2 L/h
Es útil para el diagnóstico rápido el test de screening: hasta que salga limpio por el ano) por sonda naso-
tras la alcalinización del contenido gástrico o de la gástrica; su utilidad está en discusión y presenta el
orina (5 a 10 gotas de NaOH 0,1 N en 5 a 10 ml de riesgo de favorecer el edema agudo del pulmón en
líquido de lavado gástrico u orina hasta un pH > 8), una intoxicación grave.
se produce una coloración azulverdosa en presencia Se han empleado diferentes medidas terapéuticas,
de uno de estos herbicidas. El límite diagnóstico se como la vitamina E y el ácido ascórbico como
encuentra en aproximadamente 1 µg/ml (1 mg/L). antioxidantes, ambas con resultados contradictorios.
El hallazgo cuantitativo se realiza por fotometría El selenio es un cofactor de la enzima glutatión
mediante radioinmunoanálisis o por cromatografía peroxidasa y su déficit en ratas incrementa la sus-
de gases. ceptibilidad al paraquat; sin embargo, no existen
estudios clínicos que recomienden su uso.
Tratamiento Otras sustancias como el D-propranolol, superóxi-
Tratamiento profiláctico do y clofibrate dismutasa no han demostrado su efi-
Cumplir las siguientes disposiciones en relación con cacia.
el producto. Recientemente se preconizó la administración de
1. Control estricto de su distribución. una asociación de ciclofosfamida-dexametasona, en
2. Uso de medios de protección por el personal la dosis de 5 mg/kg/día de ciclofosfamida y 24 mg/
que trabaja con él. día de dexametasona, durante 14 días. Algunos au-
3. No utilización de recipientes donde estaban en- tores han reportado supervivencia del 72 % con este
vasados. esquema terapéutico.
4. Educación de la población sobre su grado de La hemoperfusión, sobre todo dentro de las 10
toxicidad. primeras horas, tiene cierta utilidad, así como la he-
5. Evitar el acceso de los niños, deficientes men- modiálisis, aunque para algunos su eficiencia tam-
tales y las personas con trastornos psiquiátri- bién es dudosa.
Para inhibir la proliferación de profibroblastos,
cos a él.
que dan origen a la fibrosis pulmonar, se ha utiliza-
do en algunos casos la radioterapia, sobre todo de
Tratamiento del paciente intoxicado
un solo pulmón para evitar un incremento de la
La sola sospecha de la ingestión, aun en cantidades
neumonitis.
mínimas, de un preparado que contenga paraquat o
También se ha propuesto el trasplante de pulmón
diquat será motivo de ingreso en la UCI. El trata- y en el momento actual están en investigación anti-
miento puede ser exitoso en dependencia de la pre- cuerpos (Fab) antiparaquat.
cocidad con que se actúe y con la agresividad que se Como se ha dicho, las únicas medidas aceptadas
aplique; es importante conocer que este tipo de in- de manera universal como eficaces son la disminu-
toxicación no es sínonimo de muerte, aunque sí se ción de la absorción del tóxico con carbón activado
reconoce y se afirma la alta mortalidad que posee. o la tierra de Fuller; una vez absorbido éste, el trata-
El lavado gástrico se practica rápidamente, con miento es de soporte y de vigilancia intensiva, aun-
precaución por la presencia de úlceras orofaríngeas, que no hay que descartar las otras medidas
esofágicas o gástricas. Es vital para la mejoría evi- propuestas. Se vigilarán durante días a los pacientes
tar que el tóxico continúe absorbiéndose y se deberá que sobrevivan, pues suelen aparecer complicacio-
intentar aunque hayan transcurrido varias horas de nes tardías.
la ingestión oral; para ello se utilizan dos sustan- Se trabaja fundamentalmente en la profilaxis, con
cias: la tierra de Fuller y el carbón activado. De la formulaciones de paraquat que dificultan su inges-
primera se administran 60 g disueltos en 200 ml de tión y absorción con la adición de eméticos; quizás
agua por vía oral cada 2 h durante un máximo de 2 sea en el campo de la prevención donde es posbile
días; después de cada dosis son recomendables los hacer más para disminuir la elevada mortalidad de
laxantes si no hay diarreas; si no se dispone de tierra este tóxico.

542
55
INTOXICACIÓN POR PSICOFÁRMACOS

Los psicofármacos son sustancias que se utilizan con 3. Hipnóticos.


fines terapéuticos para modificar reacciones psíqui- a) No barbitúricos.
cas. Se emplean para tratar la ansiedad, la depre- • Glutetimida.
sión, estados psicóticos severos, y en el tratamiento • Hidrato de cloral.
del insomnio y las convulsiones. • Paraldehído.
Entre los psicofármacos, los sedantes e hipnóticos • Bromuros.
son los causantes de la mayoría de las intoxicacio- b) Barbitúricos.
nes producidas por ellos. Las benzodiazepinas, los • Fenobarbital.
barbitúricos y el meprobamato, por ser los más uti- • Amobarbital.
lizados, constituyen causa frecuente de intoxicación • Secobarbital.
intencional o accidental. 4. Anticonvulsivantes.
En altas dosis deprimen el sistema nervioso y las
• Fenobarbital.
funciones respiratoria y circulatoria, lo que puede
• Difenilhidantoína.
llevar a la muerte en dependencia de la cantidad
ingerida, la tolerancia del paciente al fármaco y la
• Primidona.
asociación con otras sustancias depresoras del siste- • Trimetadiona.
ma nervioso, como el alcohol. • Carbamazepina.
El estado de coma prolongado facilita, además, 5. Psicoestimulantes.
la aparición de la bronconeumonía aspirativa, úlce- • Anfetamina.
ras por decúbito y otras complicaciones debidas a la • Metilfenidato.
postración. 6. Antidepresivos.
• Imipramina.
Clasificación de los psicofármacos • Amitriptilina
de uso más frecuente
1. Neurolépticos o antipsicóticos.
a) Derivados de las fenotiacinas. BARBITÚRICOS
• Clorpromazina.
• Levomepromazina. La intoxicación por barbitúricos se observa todavía
• Trifluoperazina. en la práctica clínica y puede ser causa de muerte. A
• Tioridazina. principios de 1970 la sobredosis de barbitúricos fue
b) Derivados de la butirofenonas. la principal causa de muerte producida por fárma-
cos. Posteriormente, la aparición de benzodiazepi-
• Haloperidol.
nas más eficaces y seguras como sedantes, desplazó
• Triperidol. a los barbitúricos del primer lugar en el orden de
2. Tranquilizantes o ansiolíticos. frecuencia de las intoxicaciones, pero aún se conti-
• Clorodiazepóxido. núan presentando.
• Meprobamato. Los barbitúricos se clasifican según su modo de
• Benactizina. acción en: ultracorta, 0,3 h (tiopental, metohexital,

543
tiamilal); corta, 3 h (pentobarbital, ciclobarbital, en su totalidad, absorción que es máxima cuando el
secobarbital); media, 3 a 6 h (butabarbital, amobar- estómago está vacío o si se ha ingerido una dieta
bital, aprobarbital), y prolongada, 6 a 12 h (barbital, rica en grasas, que aumentan la solubilidad del bar-
mefobarbital, fenobarbital). Este último, por ser uti- bitúrico. Los barbitúricos deprimen la motilidad in-
lizado frecuentemente como anticonvulsivo e hip- testinal y, por tanto, se alarga el tiempo de absorción
nótico, es el que más envenenamientos intencionales de la dosis ingerida. Una vez absorbidos, se distri-
o accidentales produce en nuestro medio. buyen uniformemente por los tejidos, en especial el
Los de acción corta y media se usan como hipno- sistema nervioso, y deprimen la función cerebral de
sedantes; los ultracortos, como anestésicos, y los de manera progresiva, lo que produce coma profundo
acción prolongada, como anticonvulsivantes, fun- e incluso la muerte.
damentalmente. La rapidez de acción está asociada El mecanismo de acción de los barbitúricos no es
a una mayor liposolubilidad e implica un predomi- completamente conocido. Se cree que actúan por
nio de metabolización hepática. Todos ellos, con estimulación del sistema inhibidor sináptico GABA
excepción de los de acción ultracorta, se absorben (ácido gamma amino butírico), lo que impide la
con rapidez en el tracto digestivo. Los de acción corta neurotrasmisión en el SNC. Su acción sedativa e
se metabolizan en el hígado y los de acción prolon- hipnótica puede obedecer a una inhibición de la
gada se eliminan en mayor proporción por vía renal. neuroconducción a nivel de la sustancia reticular
Las dosis letales son variables: 1g en el caso del ascendente, de lo que resulta una disminución de
tiopental; 2 a 3 g, butabarbital y pentobarbital; 3 g, los impulsos que alcanzan la corteza cerebral.
secobarbital; 5 g, fenobarbital, y 10 g, barbital. Los barbitúricos se metabolizan de forma lenta,
Se ha de tener en cuenta la tolerancia, ya que po- son conjugados en el hígado y se excretan por el
sibilita que dosis tóxicas tengan poca traducción clí- riñón. El fenobarbital tiene la característica de ser
nica en algunos casos. menos liposoluble y no es metabolizado tan exten-
samente. Casi el 25 % se excreta sin cambios por la
Factores predisponentes y agravantes
orina. Estas propiedades se tendrán en cuenta al va-
Diferentes factores condicionan la severidad del lorar los métodos de tratamiento que deban utilizar-
envenenamiento por barbitúricos y entre ellos están se en el manejo del envenenamiento por estos
el tipo de fármaco, la dosis, la tolerancia del enfer- productos.
mo, la edad y el estado de salud previo. Los barbitú-
ricos de acción corta producen por lo común Cuadro clínico
situaciones de shock y fallo respiratorio, dada su gran
Después de la ingestión de una dosis tóxica de bar-
liposolubilidad y más facilidad para distribuirse en
bitúricos, es común que se presente un período ini-
el cerebro.
cial que se caracteriza por trastornos de la conducta,
El envenenamiento en edades extremas de la vida
tales como euforia, agitación, locuacidad, incohe-
comporta un peor pronóstico, al igual que la enfer-
rencias, alucinaciones, marcha de ebrio, etc. Este pe-
medad hepática o renal concomitante, ya que estos
ríodo va seguido de inconsciencia progresiva, que
órganos constituyen la vía de excreción de estas dro-
oscila desde un paciente dormido, capaz de ser des-
gas. La diabetes mellitus, el embarazo, el alcoholis-
pertado, hasta uno comatoso con reflejos abolidos,
mo, la desnutrición y las enfermedades crónicas
asociadas, también agravan el pronóstico. depresión respiratoria con cianosis o fallo circulato-
rio y shock.
Fisiopatología Las pupilas son normales, mióticas o midriáticas
El envenenamiento por barbitúricos ocurre en su y con escasa respuesta a la luz.
mayoría por ingestión con ánimo suicida, aunque la El mayor riesgo de muerte obedece a la depre-
causa accidental a veces sucede en niños. El enve- sión de la respiración, que causa hipoventilación al-
nenamiento criminal prácticamente no existe en veolar. No es rara la depresión de la función del
nuestro medio. miocardio, que junto a la dilatación vascular perifé-
La ingestión del fármaco no produce irritación rica y disminución del retorno venoso, producen hi-
local en el segmento digestivo superior y se absorbe potensión arterial y shock.

544
El coma progresivo con pérdida del reflejo farín- los reflejos (primero el corneal), luego se manifies-
geo y laringotraqueal, predispone a la broncoaspira- ta la sensibilidad al dolor, y lentamente se va recu-
ción y bronconeumonía. Esto, junto a complicaciones perando la conciencia, previo estado transitorio de
por el decúbito que en ocasiones se presenta, expli- excitación. A veces persisten durante varios días tras-
ca el riesgo elevado de muerte, si no se realizan ac- tornos de la ideación y la palabra.
ciones médicas emergentes. La hipotermia sólo está La restitución total sin secuelas es lo habitual,
presente en las formas más graves. excepto en aquellos casos que hayan sufrido daño
Según el grado de afectación de la conciencia y cerebral secundario a hipoxia o en los que se pre-
los signos vitales, se clasifican a las víctimas en 5 senten complicaciones, como bronconeumonías, úl-
grupos o etapas: ceras por presión y otras inducidas por el estado de
coma.
Etapa 0: Estuporoso, pero responde a la orden
verbal. Pronóstico
Etapa 1: Responde a estímulos dolorosos, pero El pronóstico depende de la dosis, la edad y el esta-
no al verbal. do de salud del paciente, y la aplicación rápida y
Etapa 2: No responde a estímulos, pero conserva oportuna de medidas de soporte vital y métodos
los reflejos y los signos vitales son estables. depuradores del tóxico, con lo cual la mortalidad se
Etapa 3: No responde a estímulos, está arrefléxico,
reduce ostensiblemente. En el presente, ésta es me-
pero conserva los signos vitales estables.
nor de un 2 % en la mayoría de las series publicadas
Etapa 4: No responde a estímulos, está arrefléxico
referentes a casos hospitalizados por sobredosis de
y sus signos vitales están inestables.
barbitúricos, lo que obedece a la aplicación inicial
de medidas de soporte vital, métodos depuradores y
El shock de la etapa 4 resulta de la depresión
cuidados generales.
medular que induce el fármaco y es indicio de muerte
inminente si no se procede en forma enérgica. Tratamiento
Diagnóstico El tratamiento de la intoxicación por barbitúricos se
fundamenta en: prevención, aplicación de medidas
El diagnóstico clínico del coma barbitúrico se plan-
de soporte vital, depuración del tóxico, uso de me-
tea sobre la base de antecedentes de tendencia suicida
didas generales y tratamiento de las complica-
en el paciente, trastornos psicológicos o psiquiátri-
cos, hallazgos de restos o envase del fármaco. De- ciones.
ben excluirse otras causas de coma, sobre todo La prevención se logra con el adecuado manejo y
metabólicas, como cetoacidosis diabética, coma he- control sobre el uso de estos medicamentos. Las
pático y urémico. Todos los estados de coma, sean medidas incluyen: venta por receta médica, dosifi-
de causa neurológica, infecciosos, traumáticos, cación adecuada y mantenimiento de los medicamen-
tumorales o cerebrovasculares, se incluyen entre los tos fuera del alcance de los niños, enfermos
diagnósticos diferenciales. psiquiátricos y ancianos con discapacidad.
La demostración del barbitúrico en muestras en- La utilización de medidas de soporte vital se basa
viadas al laboratorio de toxicología (contenido gás- en la experiencia escandinava de Clemmensen y
trico, sangre, orina), resulta de gran ayuda para Nilsson, que redujo la letalidad de intoxicaciones
esclarecer el diagnóstico. Debe recordarse que son de este tipo mediante el uso oportuno de dichas me-
frecuentes las asociaciones de dosis tóxicas de bar- didas. La pronta utilización del “ABC” de reanima-
bitúricos con otros psicofármacos y el alcohol. ción, que se refiere a la permeabilización de la vía
aérea y al apoyo de la ventilación, oxigenación y
Evolución circulación, garantiza la supervivencia del paciente
En las formas leves el paciente evoluciona hacia la mientras se utilizan los métodos depuradores del
curación, aun de forma espontánea. También es fa- tóxico y se corrige la hipotermia que pueda existir.
vorable la evolución cuando se aplica un tratamien- Las medidas de vaciado gástrico y la administra-
to oportuno y bien dirigido. Poco a poco aparecen ción de carbón activado de forma repetida durante

545
las primeras 24 h, asociado a un catártico, están in- dosis ingerida, y luego evoluciona hacia el coma
dicadas (ver tratamiento general de las intoxicacio- profundo.
nes) si la vía digestiva ha sido la puerta de entrada. El inicio y la duración del cuadro clínico depen-
Por la capacidad que tienen los barbitúricos de derá del tipo de benzodiazepina ingerida, aunque en
enlentecer el tubo digestivo, las técnicas menciona- la mayoría de los casos los síntomas aparecen a
das pueden indicarse dentro de las primeras 6 a 8 h los 15 o 45 min de la ingestión. Cuando esta es úni-
de la ingestión del tóxico. Por lo general, con las ca (una benzodiazepina no mezclada con otro pro-
medidas descritas se tratan con éxito más del 95 % ducto), es difícil que el coma sea muy profundo al
inicio, pues incluso el paciente llega a despertarse
de estas intoxicaciones.
para entrar rápidamente en coma de nuevo, donde
La gravedad de la intoxicación (criterio clínico)
aparece hipotonía; sin embargo, cuando la intoxica-
corroborada por la barbituremia (criterio analítico)
ción está asociada a otra medicación (antidepresi-
permitirá seguir una técnica depurativa. La diuresis vos, etc.) o alcohol, hecho muy común, entonces se
forzada alcalina está indicada si el barbitúrico es de alcanza con facilidad el coma profundo, con insufi-
acción prolongada y los valores plasmáticos de fe- ciencia respiratoria aguda, hipotensión e hipotermia.
nobarbital son superiores a 75 mg/dl (ver tratamiento Como consecuencia del coma prolongado y del
general de las intoxicaciones). La hemodiálisis tam- contacto de la piel con superficies más o menos duras,
bién se emplea si el tóxico es barbital o fenobarbital es posible observar en algunas personas ampollas o
(hidrosolubles, poco unidos a las proteínas plasmáti- vesículas cutáneas o un síndrome vesiculoampolloso.
cas) con valores plasmáticos superiores a 100 mg/dl. Como complicación está la neumonía por aspira-
Los de acción ultracorta, corta y media por lo común ción.
son tributarios de una hemoperfusión, habitualmente La mortalidad es muy baja (inferior al 0,1 %) y
si la concentración plasmática supera los 50 mg/dl. los casos de mayor gravedad ocurren en las intoxi-
caciones por triazolán, alprazolán, midalozán y
temazepam.
BENZODIAZEPINAS Tratamiento
La emesis, el lavado gástrico y el carbón activado
Las intoxicaciones agudas por benzodiazepinas son deben ser utilizados para disminuir la absorción del
producidas por el siguiente grupo de tranquilizan- tóxico.
tes: bromazepam, camazepam, clobazán, cloracepato Las medidas de sostén vital serán aplicadas pre-
diposático, clorodiazepóxido, diazepam, flunitraze- cozmente, pues reducen la letalidad; ellas incluyen
pam, flurazepam, halazepam, ketazolán, nitrazepam, la permeabilización correcta de la vía aérea mediante
pinazepam, quecepam, alprazolán, bentazepam, intubación endotraqueal, aspiración de secreciones,
brotizolán, clotiacepam, loprazolán, lorazepam, adecuada oxigenación y apoyo de la ventilación y
lometazepam, midazolán, oxazepam, triazolán, etc.; circulación.
o por sustancias sin estructura benzodiazepínica: Actualmente se preconiza el uso de la imidaben-
zopiclona y zolpidén, pero que farmacológicamente zodiazepina (Flumazenil o Anexate) como antago-
se comportan como éstas. Su empleo es muy fre- nista competitivo de las benzodiazepinas a nivel de
cuente en nuestro medio como intento de suicidio y sus receptores en el SNC. El Flumazenil bloquea
los receptores de las benzodiazepinas en las células
su vía de administración principal es la oral; desde
del SNC, de manera que éstas son incapaces de efec-
el punto de vista epidemiológico quizás sea la in-
tuar su acción tóxica. De esta forma, los efectos
toxicación más común en nuestra práctica diaria.
hipnóticos y sedativos de las benzodiazepinas son
con rapidez revertidos después de administrado el
Manifestaciones clínicas
Flumazenil por vía EV; sin embargo, los efectos re-
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son las siduales pueden reaparecer unas horas después, ya
neurológicas, pues produce depresión del SNC con que la vida media de este antagonista es de aproxi-
toma de la conciencia; inicialmente, el paciente pre- madamente 1 h. Se necesitan, por tanto, dosis repe-
senta estupor y ligera ataxia en dependencia de la titivas en la mayoría de los casos.

546
La excreción del fármaco se prolonga en quienes mar concreciones a nivel del estómago (rock drug),
padecen de insuficiencia hepática, lo que debe ser por lo que las medidas de vaciamiento gástrico son
tenido en cuenta. También los sujetos dependientes de mucha importancia, sobre todo en lo que respec-
de las benzodiazepinas, por uso continuado, mues- ta al lavado gástrico que obviamente debe ser am-
tran en ocasiones síntomas de supresión, como con- plio para tratar de disolver las posibles concreciones
vulsiones, después de administrárseles el Flumazenil. ya establecidas.
El Flumazenil se presenta en ampollas de 5 y 10 ml
que contienen 0,1mg/ml. La dosis inicial es de 0,3 mg Tratamiento
(3 ml) EV, administrada en forma rápida (en bolo), La conducta terapéutica en estos casos se basa en
que se repite hasta un máximo de 3 mg (30 ml) si re- los principios de sostén de las funciones vitales, el
sulta necesario. En situaciones de coma profundo tratamiento específico y en el resto de las medidas
se prefiere mantener una infusión continua de 0,2 que aparecen en el tratamiento general de las intoxi-
a 0,5 mg/h en 6 u 8 h. Esto se logra diluyendo 25 ml del caciones. Por su efecto depresor del SNC es necesa-
producto (2,5 mg) en 250 ml de solución de dextro- rio garantizar una adecuada ventilación, y si fuese
sa al 5 %, a un ritmo de infusión de 20 ml/h (0,2 mg/h) necesario, utilizar técnicas de ventilación mecánica
mediante el uso de una bomba de infusión. De no artificial, sobre todo el mantenimiento de los indi-
disponerse de bomba infusora, se utlizará un cadores hemodinámicos con adecuado aporte de
microgotero de 20 microgotas/min o en su defecto 6 volumen o la administración de aminas presoras. El
gotas/min en un gotero habitual (1 gota normal equi- estado de coma suele tener fluctuaciones, con mejo-
vale a 3 microgotas en un microgotero). ría del nivel de conciencia y una posterior profundi-
Las reacciones adversas que aparecen con su em- zación de aquél, debido a una nueva absorción del
pleo son náuseas, vómitos, ansiedad, palpitaciones, tóxico por la presencia de las concreciones de éste
mareos bruscos, miedo, eritema facial, inducción de en el estómago.
convulsiones, en pacientes que también han ingeri-
do sobredosis de antidepresivos tricíclicos, carba-
mazepina, cocaína y síndromes de abstinencia, sobre
todo en los epilépticos tratados de forma crónica con
ANTIDEPRESIVOS
benzodiazepinas.
Los antidepresivos son en nuestro medio, después
de las benzodiazepinas, la causa más frecuente de
intoxicación medicamentosa voluntaria en el adul-
MEPROBAMATO to; su amplia difusión ha determinado que sean fá-
cilmente utilizados en los intentos de suicidio.
El meprobamato es un psicofármaco que tiene ade- Se clasifican en:
más propiedades miorrelajantes. La intoxicación por Tricíclicos o de primera generación (son los
su uso es poco frecuente, aunque se ve en asocia- más tóxicos): imipramina, desipramina, ami-
ción con barbitúricos, alcohol o benzodiazepinas en triptilina, protriptilina, nortriptilina, trimipra-
intento de suicidio. Se consideran letales dosis su- mina y doxepina.
periores a 12 g con niveles plasmáticos que supe- Tetracíclic1os o de segunda generación: ma-
ran los 100 mg/dl. protilina, mianserina y mirtacipina.
Bicíclicos o de segunda generación: viloxacina,
Cuadro clínico cimeldina y trazodona.
El cuadro clínico resultante de la ingestión de dosis
tóxicas es un estado de coma profundo, que se pue- Existen ya los de tercera generación o inhibidores
de acompañar de caída de la presión arterial debido selectivos de la recaptación de serotonina (fluoxetina,
a la disminución de las resistencias vasculares peri- zimelidina, citalopram, paroxetina). Son antagonitas
féricas. Existe, además, la posibilidad de que se pre- competitivos de los receptores muscarínicos de la
sente edema agudo del pulmón, sobre todo si se acetilcolina y también de los receptores histamínicos
utiliza incorrectamente la diuresis forzada. Debe H1 y H2. Ingestiones de 10 a 20 mg/kg son tóxicas, y
recordarse que este tipo de fármaco es capaz de for- se consideran graves las de 20 a 40 mg/kg.

547
Producen una acción sistémica anticolinérgica: 1. Ingresar a toda persona, con síntomas o sin ellos,
midriasis, visión borrosa, sequedad de las mucosas, que refiera haber ingerido 10 mg/kg.
taquicardia, constipación, retención urinaria, tem- 2. Canalizar una vena, hacer el examen físico,
blores y arritmias, a veces graves. En dosis muy realizar un ECG e indicar estudios complemen-
elevadas causan disartria, hiperreflexia, rigidez ex- tarios.
trapiramidal, mioclonias, ataxia, coma, depresión 3. Aunque el paciente esté asintomático, se le debe
respiratoria, hiporreflexia osteotendinosa y convul- hacer un lavado gástrico, pues tiene utilidad
siones. Si no están asociados a otros psicofármacos, aunque hayan transcurrido 12 h debido a la
el coma dura menos de 8 h. El cuadro clínico neuro- acción anticolinérgica (disminución del peris-
lógico adquiere cierta tipicidad, pues el coma man- taltismo) de este tóxico. Se dejan en el estóma-
tiene reflejos plantares y están ausentes otros reflejos go 50 g de carbón activado luego que el líquido
dependientes del tronco cerebral. Puede concomitar del lavado sea claro (recordar que en nuestro
con hipotermia, hipoxia, depresión respiratoria, aci- país el fármaco está cubierto con una capa azul
dosis metabólica e hipocaliemia. que tiñe el agua de color azulado). Se puede
Las arritmias y las alteraciones electrocardiográ- continuar con carbón activado a la dosis de 25 g
ficas son frecuentes (50 a 80 %) y determinantes de cada 2 h, durante 20 h, y administrar catárticos
gravedad. Por lo general se producen dentro de en las 5ta. y 10ma. dosis (30 g de sulfato de
las 12 h posteriores a la ingestión, e incluso se han magnesio) para contrarrestar la entrada del tóxi-
descrito arritmias graves varios días después. La exis- co en la circulación enterohepática.
tencia de acidosis causa una mayor fracción libre de 4. Bicarbonato de sodio, que por un mecanismo
la droga no unida a las proteínas plasmáticas, lo que no muy bien aclarado mejora las manifestacio-
incrementa la toxicidad. No está aclarado si la géne- nes clínicas, como las arritmias, convulsiones
sis de las arritmias es la acción anticolinérgica o si e hipotensión.
existe también un efecto tóxico miocárdico. Son au- La dosis de ataque es de 1 a 2 mg/kg, por vía
riculares, nodales y ventriculares; también ocurren EV; luego se administra de forma continua para
alargamiento del PR, QRS y QT bloqueos de rama y mantener el pH entre 7,50 y 7,55. El empleo
auriculoventriculares y depresión de la onda T en el de bicarbonato se debe realizar aunque no exista
ECG. Una duración del ORS superior a 0,10 s se acidosis metabólica; el objetivo de mantener el
correlaciona con una mayor producción de arritmias pH sanguíneo entre 7,50 y 7,55 durante 24 h es
cardíacas y convulsiones. La determinación lograr que los tricíclicos se separen de los ca-
plasmática del tóxico corrobora el diagnóstico, pero nales del sodio y ceda la sintomatología. El res-
sin que necesariamente las cifras obtenidas guarden to de la hidratación se realiza con suero
una relación directa con los cambios electrocardio- glucosalino de forma simultánea a la adminis-
gráficos ni influyan en el tratamiento; aunque algu- tración de bicarbonato.
nos han señalado que un complejo QRS mayor 5. El Flumacenilo está contraindicado, pues es
de 0,10 s se correlaciona de forma aproximada con capaz de desencadenar agitación, convulsiones
valores superiores a 1000 mg/ml. o arritmias.
Los antidepresivos de segunda generación, con 6. Se utilizan benzodiazepinas para la agitación y
excepción de la maprolitina, así como los inhibido- no los neurolépticos, pues en ocasiones empeo-
res de la recaptación de serotonina, son los menos ran las arritmias por su efecto anticolinérgico.
tóxicos; ellos apenas ocasionan alteraciones del rit- 7. La hipotensión se maneja con la administra-
mo cardíaco, sólo producen cierto grado de seda- ción de líquidos.
ción y es infrecuente la aparición de convulsiones o 8. Las convulsiones se tratan con diazepam o fe-
hipotensión. nobarbital; no se aconseja utilizar fenitoína,
pues ésta incrementa la cardiotoxicidad.
Tratamiento
9. Las arritmias se combaten con la administra-
Las bases del tratamiento de la intoxicación por an- ción de bicarbonato (antes señalado); si persis-
tidepresivos tricíclicos y por maprolitina son las si- ten, se utilizan otros antiarrítmicos del tipo de
guientes: la lidocaína o bretilio. Está contraindicado el

548
uso de quinidina, procainamida, disopirami- paros cardiorrespiratorios provocados por
da, flecainamida, encainida y propafenona. sobredosis de antidepresivos tricíclicos, las téc-
También se ha demostrado que el empleo de nicas de reanimación cardiopulmonar se de-
propranolol y verapamilo pudiera ser peligroso ben prolongar durante 2 h, pues se han descrito
10. El paciente, antes de su egreso, debe permane- reanimaciones en intoxicaciones por antidepre-
cer al menos 24 a 48 h sin arritmias, ya que se sivos tricíclicos tras 2 o 3 h de masaje cardía-
han reportado recurrencias entre 3 y 5 días des- co externo.
pués de la intoxicación aguda. En todos los

549
56
INTOXICACIÓN POR PARACETAMOL

El paracetamol o acetaminofén es un fármaco utili- dolor suele haber aumento de la bilirrubina in-
zado como analgésico y antipirético, y su uso es cada directa y una prolongación del tiempo de pro-
vez mayor como automedicación. trombina.
La intoxicación aguda por paracetamol se obser- c) Estadio de 36 a 72 h posingestión. Aquí co-
va tras la ingestión masiva con carácter voluntario o mienzan las manifestaciones clínicas, que de-
por sobredosificación en pacientes alcohólicos, penden de la necrosis hepática (aumento
hepatópatas y desnutridos, que lo ingieren de forma espectacular de las transaminasas, bilirrubina
crónica. En el adulto se produce con dosis superio- y fosfatasa alcalina) y ocasionalmente del fa-
res a los 10 g/día, o 7,5 si el enfermo tiene alguna llo renal.
hepatopatía, es un crónico, un alcohólico, su admi- d) Estadio de 72 a 120 h posingestión. Hay icte-
nistración concomita con la del fenobarbital o es un ricia marcada, dolor en el hipocondrio derecho,
mal nutrido; en todos estos casos hay una afecta- sangramientos, alteraciones sensoriales, ence-
ción del sistema microsomal hepático. falopatía hepática, síndrome hepatorrenal y
coma. La hipoglicemia es un signo de mal pro-
Fisiopatología nóstico.
e) El paciente fallece por lo general a los 6 u 8
El paracetamol en dosis terapéutica es transforma-
días en coma hepático, acidosis metabólica o
do en el hígado mediante su conjugación en meta-
insuficiencia renal aguda. Sin embargo, hay que
bolitos atóxicos; sólo una pequeña parte resulta
señalar que la necrosis hepática no se produce
oxidada por el citocromo P-450, que luego de dife-
en todos los pacientes que tienen valores su-
rentes transformaciones se convierte finalmente en
puestamente tóxicos, pues en alrededor del 20 %
ácido mercaptúrico, que es inocuo; sin embargo, en
de los casos no ocurre; esta ausencia de toxici-
casos de intoxicación aguda se produce una dismi- dad se ha explicado por los posibles cambios en
nución del glutatión hepático, lo que representa una la capacidad enzimática del citocromo P-450,
merma de la capacidad antioxidante y causa lesión que proporcionan la edad, la dieta o la inges-
hística, tanto en el hígado como en ocasiones en el tión concomitante de otros medicamentos ca-
riñón. paces de proporcionar cierta hepatoprotección.
Manifestaciones clínicas El riesgo de hepatotoxidad está en función de los
a) Estadio inicial (0 a 24 h posingestión). El pa- valores plasmáticos del tóxico y se estima de acuer-
ciente está asintomático o presenta de forma do con tablas, como las de Rumack Mathews, don-
leve náuseas, vómitos, anorexia y malestar ab- de a través de los niveles plasmáticos de paracetamol
dominal y las horas transcurridas posingestión, se puede su-
b) Estadio de 24 a 36 h posingestión. Puede con- gerir la administración del antídoto para evitar la
tinuar la ausencia de síntomas o aparecer, si no necrosis hepática.
lo han hecho, náuseas y vómitos; es frecuente
la presentación de un dolor en el cuadrante su- Tratamiento
perior derecho del abdomen, signo precoz de El tratamiento consiste en la administración del antí-
lesión hepática grave. Conjuntamente con este doto (N-acetilcisteína), que se hará según los valores

550
plasmáticos de paracetamol y el tiempo transcurri- que se administra por sonda nasogástrica por su mal
do posingestión; sin embargo, se acepta que en au- sabor y para evitar vómitos.
sencia de estos datos se aplique N-acetilcisteína a Las dosis serán las siguientes:
todo paciente del que se tenga certeza que haya in-
gerido más de 140 mg/kg (más de 7,5 g en el adul- Vía oral: dosis de ataque, 140 mg/kg; de mante-
to). Este tratamiento será más eficaz cuando se nimiento, 70 mg/kg c/4 h, por 3 días.
comienza dentro de las primeras 8 o 10 h y pierde su Vía endovenosa. Los viales se disuelven en suero
eficacia pasadas 16 h posingestión. glucosado, y se administran: dosis inicial: 150 mg/kg
El lavado gástrico y el carbón activado en dosis en 250 ml de suero glucosado al 5 %, que deben
única son útiles y al parecer este último interfiere pasarse en 15 min. Se continúa entonces con
poco con el uso oral del antídoto. 50 mg/kg en 500 ml de suero glucosado al 5 % pa-
El antídoto se administra por 2 vías: oral y EV. sados en 4 h, y luego 100 mg/kg en 1 000 ml de
La primera de ellas tiene la desventaja de que suele suero glucosado al 5 % en 16 h.
provocar vómitos, y la vía EV tiene el riesgo, aun-
que muy escaso, de manifestaciones alérgicas; para El resto del tratamiento será sintomático y en aque-
cualquiera de las 2 vías se utilizarán ámpulas de llos pacientes en que se prolongue el tiempo de pro-
acetilcisteína (Fluimucil-antídoto al 20 %) de 10 ml. trombina, se debe administrar vitamina K y plasma
Para el empleo oral se prepara una solución al 5 % fresco.

551
57
INTOXICACIÓN AGUDA
POR DROGAS DE ABUSO

Resulta algo difícil conceptuar el término droga de


abuso, pues en teoría cualquier sustancia podría con-
OPIÁCEOS
siderarse como tal si se abusa de ella. Se define de Y DERIVADOS
esta forma a toda sustancia empleada con propósi-
tos no médicos, capaz de producir una modificación La drogadependencia emanada del consumo de de-
en la conducta del individuo. En terminología médi- rivados opioides (heroína principalmente) se
ca también se utilizan los términos de toxicomanía, incrementó alrededor de 1980, y pasó de los gran-
farmacodependencia, drogadependencia (drogadic- des grupos urbanos a la mayoría de las poblaciones
ción), etc. de la geografía mundial. A partir de ese momento el
consumo ha disminuido, por temor al SIDA, pero
Clasificación de las drogas de abuso ha persistido su letalidad.
Existen varias clasificaciones, pero en toxicología La intoxicación aguda a veces accidental por opiá-
clínica la que más interés tiene es la siguiente: ceos no sólo se produce por heroína, sino que puede
ser inducida por cualquier derivado natural, semi-
Depresores del SNC. sintético o sintético del opio (morfina, meperidina,
• Hipnóticos (barbitúricos, benzodiazepinas, pentazocina, etc.), o por opiodes (codeína, reasec, etc.),
etanol, etc.). empleados todos como antidiarreicos, antitusígenos
• Hipnoanalgésicos (opiáceos y derivados). o analgésicos.
• Disolventes por inhalación (tolueno, hexano,
acetona, acetato de etilo, tetracloroetileno, ga- PRINCIPALES OPIÁCEOS
solina, etc.). Derivados del opio: Codeína, morfina.
Estimulantes del SNC. Semisintéticos: Heroína, hidromorfona, oxicodona,
oximorfona.
• Anestésicos locales (cocaína).
Sintéticos: Alfaprodina, anileridina, bupre-
• Aminas despertadoras (LSD - 25, psilocibina, norfina, butarfanol, fentanil,
etc.). dextrometorfano, difenoxilato,
• Aminas simpaticomiméticas (MDA, mezca- levorfanol, loperamida, meperi-
dina, metadona, nalbufina, penta-
lina, etc.).
zocina, propoxifeno.
• Derivados de la isoquinolina (peyotina).
• Derivados anticolinérgicos (fenciclidina).
Los intentos de suicidio por opiáceos son poco
• Varios (cannabis, ketamina, etc.). frecuentes y se han dado fundamentalmente en per-
sonal de la medicina que sustrae estos tipos de me-
Sólo se describirán las intoxicaciones agudas con dicamentos. Se han descrito sobredosis en niños que
trascendencia en las urgencias médicas, centrándo- ingieren de forma accidental grandes cantidades de
nos fundamentalmente en sus manifestaciones clí- analgésicos que contienen codeína, dextropropoxi-
nicas, diagnóstico y tratamiento del accidente agudo. feno, antidiarreicos y antitusígenos.

552
Sintomatología El antagonista competitivo es la naloxona. Su
dosis es de 0,4 mg (1 ámpula) por vía EV. Si no hay
Aunque en nuestro país no es frecuente, en otras la-
mejoría de la respiración, no hay respuesta a los es-
titudes la intoxicación aguda por heroína deberá sos-
tímulos o continúa la miosis, se repite la misma do-
pecharse ante cualquier individuo joven que presente
sis cada 2 o 3 min mientras sea necesario. No hay
esta tríada: miosis, depresión respiratoria y estupor
que temer a la intoxicación por este antídoto, salvo
o coma. Los estigmas cutáneos de adicción a drogas por la presencia de vómitos. Se ha llegado hasta dosis
por vía parenteral (venopunción) son signos que fa- de 75 mg (187 ámpulas); sin embargo, si con 10 mg
llan en algunos pacientes; bien porque estén bajo no hay respuesta, es mejor pensar en otro diagnósti-
tatuajes, se hayan empleado venas del pie o del pene, co. Si no se logra canalizar una vena, administrarla
o se administre la droga por vía inhalatoria o por por vía intramuscular, subcutánea e incluso intratra-
inyección sublingual. queal, aunque su eficacia es menor.
En el examen físico se destaca la disminución de Cuando revierte el cuadro, si éste fue intenso, es
la frecuencia respiratoria y en algunos casos la pre- necesario seguir administrando dosis de manteni-
sencia de apnea. Es posible que aparezca cianosis. miento a fin de que no se repita la depresión respira-
Existe reducción de la conciencia que en ocasiones toria, ya que la vida media de la naloxona es muy
llega al coma, en el que, a diferencia de otros comas corta, mientras que la de algunos opiáceos es larga,
por depresores del SNC, el paciente despierta ante por lo que los síntomas pueden reaparecer. La dosis
órdenes verbales, pero debido a la acción analgési- de mantenimiento se emplea de dos formas: 0,4 mg
ca de los opiáceos, lo hace difícilmente ante los es- cada 2 h o bien 1,6 mg disueltos en suero glucosado
tímulos dolorosos. administrados en 8 h.
En más del 90 % se observa miosis bilateral in- Es importante señalar que si son adictos a dosis
tensa. Sólo existe otra causa de pupilas puntiformes altas de heroína y la reversión del cuadro se produ-
y es en la hemorragia protuberancial; pero este sig- ce muy rápido, en algunos casos aparece un síndro-
no no aparece si el opiáceo fue la meperidina, o si me de abstinencia.
los compañeros drogadictos lo tratan de despertar El resto de las medidas serán el soporte vital, así
inyectándole anfetamina, cocaína u otra medida ca- como el tratamiento de las complicaciones (edema
sera. Cuando la depresión del SNC origina anoxia agudo del pulmón, convulsiones, arritmias, etc.), por
cerebral e hipotermia, entonces ocurre midriasis, que lo que deben vigilarse en una UCI.
es un signo de muy mal pronóstico.
La complicación más frecuente es el edema agu-
do del pulmón no cardiogénico, aunque no son raras COCAÍNA
las convulsiones, ya que la mayoría de los opiáceos
disminuyen el umbral convulsivo y ocurren sobre La cocaína es el alcaloide fundamental que se ex-
todo con sobredosis de morfina, meperidina y dex- trae de las hojas de la planta de coca (Erythroxylon
tropropoxifeno. Otros síntomas son hipotensión, bra- coca). De ella se hacen distintos preparados (hojas,
dicardia, hipotermia, arritmias, etc. pasta de coca, clorhidrato de cocaína, cocaína base).
El diagnóstico fundamentalmente es clínico, aun- Fue utilizado alguna vez como anestésico general
que el paciente o sus compañeros suelen confesar. en medicina. Las formas más empleadas en los con-
Su detección cualitativa en orina es sencilla (EMIT- sumidores son:
st o Adx). Si existe duda, se realiza el estudio en
orina hasta las 24 h. Después no se detecta. 1. El clorhidrato de cocaína. Es la sal que se ven-
de en las calles de países consumidores, con
Tratamiento un grado de pureza extraordinariamente varia-
Las bases del tratamiento son el empleo de la ble (entre un 15 y un 90 %). El resto de su com-
naloxona y el soporte respiratorio y hemodinámico. posición es difícil de precisar, pues contienen
El lavado gástrico y el carbón activado se usarán en talco, lactosa, cafeína, anfetamina, lidocaína,
casos de sobredosis ingeridas de medicamentos opiá- etc. La forma habitual de consumirla es por vía
ceos. intranasal (esnifar una raya), aunque se absorbe

553
bien por otras mucosas si se extiende en ellas muchas veces no dependen de las dosis, pues hay
(glande, vagina, sublingual, encía, recto, etc.). casos en que aparecen con un par de “rayas” debido
También se administra por vía parenteral. a la presencia de colinesterasas anormales. La esti-
2. Cocaína base. También conocida como base mulación del SNC representa el efecto farmacológico
libre, cocaína alcaloide, crack y rock. Esta for- más notable de la cocaína. Ésta inhibe la recaptación
ma se obtiene mezclando clorhidrato de cocaí- de aminas biógenas como la adrenalina, noradrena-
na con una solución básica, y luego se filtra el lina, dopamina y la serotonina. Los signos clínicos
precipitado o se disuelve con éter y se le deja resultantes de la intoxicación serán midriasis, taqui-
evaporar, con lo que se forman unos pequeños cardia, hipertensión, hipertermia, sudoración y agi-
cristales (rock). Su forma de consumo consiste tación psicomotora. Ocurren también convulsiones
en fumarla directamente en canutillo o pipa. tonicoclónicas generalizadas, y la aparición de es-
Cuando la base libre se fuma, se producen unos tos trastornos depende de la vía de administración y
efectos similares a los conseguidos con la ad- de la dosis. Fumada o administrada por vía EV, és-
ministración de cocaína EV. Su acción eufori- tos se presentan en segundos y alcanzan el efecto
zante dura unos 20 min, pero es intensísima, pico en forma casi instantánea. Su aplicación tópica
mientras que la cocaína “esnifada” dura varias en la mucosa nasal requiere varios minutos para pro-
horas, pero con un efecto euforizante menor. ducir su acción y de 20 a 30 min para lograr su pico
Los free base kits contienen benceno, éter o ga- máximo.
solina, que actúan como solventes extractores En el sistema cardiovascular su uso se asocia a
de la forma alcaloide. La cocaína extraída se infarto agudo del miocardio, taquiarritmias ven-
calienta hasta conseguir un estado gaseoso y triculares, incremento de la demanda de oxígeno por
se inhala. El crack es resistente al calor, mien- el miocardio, hipertensión arterial, aumento de la
tras que la sal de cocaína no es estable frente a aterosclerosis y disección aórtica.
la pirólisis. Éste se fuma y se absorbe por vía En el SNC su empleo se relaciona con convulsio-
pulmonar con efecto rápido. nes, hemorragia intracerebral, infarto cerebral, vasculi-
tis cerebral, síndrome de la arteria medular anterior,
Los dos metabolitos principales de la cocaína son vasospasmo cerebral, y con la oclusión de la arteria
la benzoilecgonina y el éster metílico de ecgonina. central de la retina. Su consumo puede asociarse ade-
Su metabolismo se lleva a cabo mediante las estera- más a rabdomiólisis e isquemia intestinal.
sas hepáticas, las seudocolinesterasas o butirilcoli-
nesterasa y la hidrólisis no enzimática (espontánea). Diagnóstico
Por lo general el paciente lo confiesa, pero se sospe-
Sintomatología chará en un enfermo que presente arritmias cardía-
La cocaína es un potente estimulante del SNC. Los cas y convulsiones, sin antecedentes de convulsiones
efectos subjetivos luego de una dosis de cocaína previas, y además, hipertermia e hipertensión. Las
consisten en una mayor fortaleza y capacidad de pruebas rutinarias para la determinación de cocaína
acción, claridad mental y exageración de sus virtudes, en orina detectan la presencia de benzoilecgonina,
capacidades y habilidades. Se presentan, además, di- capaz de permanecer en la orina hasta 3 días en los
latación pupilar, respiración rápida, taquicardia, dis- sujetos que no consumen la cocaína de forma cróni-
minución de la sensación de hambre, sueño y ca y hasta 7 días en los consumidores crónicos.
cansancio. Lógicamente por ninguna de estas mani- La dosis letal media de cocaína es variable. Por
festaciones clínicas el enfermo asiste al médico, pues vía oral oscila entre 500 y 1 000 mg, sin embargo,
son las deseadas. existen casos en los que la muerte ha sobrevenido
Las complicaciones agudas del consumidor se han con una dosis tan solo de 20 mg administrada por
descrito después de la inhalación (la fumada), in- vía intranasal, y por otro lado, los consumidores cró-
gestión, introducción en los orificios corporales (va- nicos llegan a tolerar hasta 10 g diarios sin resulta-
gina, recto), vía intranasal (“esnifada”), EV, y dos negativos.

554
Tratamiento drogas estarían las análogas a las anfetaminas:
metanfetamina o speed, MDA o “droga del
El tratamiento consiste, en primer lugar, en reducir
la estimulación del SNC, ya que la mayoría de las amor”, MDMA o “éxtasis” , MDEA o N-etil
manifestaciones clínicas son el resultado de un au- MDA o “Eva“. Cuando se utilizan la anfetamina
mento del tono simpático. Las benzodiazepinas cons- o la metanfetamina u otras análogas con fines
tituyen la base del tratamiento. La mortalidad se debe recreacionales, su vía habitual de administra-
principalmente a la hipertermia, que se puede disminuir ción es la oral en forma de tabletas o compri-
en forma notable al utilizar técnicas de enfriamiento midos, aunque en ocasiones también se “esnifa”
rápido, como baños de hielo, y benzodiazepinas EV o se usa por vía EV (metanfetamina o speed).
(diazepam, 20 a 40 mg EV o la dosis necesaria). El Recientemente apareció en Hawai y California
objetivo es administrar benzodiazepinas hasta que una nueva forma de consumo de la metanfeta-
se normalicen los signos vitales. Debido a que la mina fumada en forma de cristales (ice).
mayoría de los pacientes presentan hipovolemia se- 3. Anorexígenos. Existen en el mercado farma-
cundaria a la hipertermia y taquipnea, el empleo EV céutico sustancias relacionadas con la anfeta-
de suero salino fisiológico o Ringer lactato resulta mina, pero con menor toxicidad: clobenzorex,
una medida útil. Se debe evaluar con rapidez la dexfenfluramina, fenproporex, anfepramona,
glicemia en sangre y realizar un ECG. Los enfer- fenfluramina, etc.; todas ellas son medicamen-
mos con hipertermia grave (superior a 41 ºC) deben tos anorexígenos.
ingresarse en una UCI, pues con frecuencia desarro- 4. Psicotónicos. Aquí se encuentra el metilfenidato
llan complicaciones como rabdomiólisis, coagula- o premolina, con distintos usos médicos.
ción intravascular diseminada y edema cerebral. El
resto del tratamiento será sintomático y en él no Sintomatología
deben emplearse nunca los betabloquedores (pro- Las manifestaciones clínicas de la intoxicación aguda
pranolol), ni los neurolépticos para la agitación son parecidas a las de la cocaína, pero menos inten-
(haloperidol). sas, aunque se han descrito muertes por intoxica-
ción con estas sustancias como drogas de abuso. Los
síntomas más frecuentes de la sobredosis son irrita-
ANFETAMINAS bilidad, alucinaciones, psicosis tóxica, hipertermia,
midriasis, agitación, hipertensión, taquipnea, arrit-
Y DROGAS DE DISEÑO mias cardíacas de tipo extrasistólico, sudoración pro-
DE TIPO fusa, hiponatremia, rabdomiólisis, convulsiones y
coma. La presencia de más o menos síntomas de-
ANFETAMÍNICO pende de la dosis, aunque a veces factores idiosin-
crásicos modifican la evolución clínica. Sólo la
fenfluramina y la dexfenfluramina difieren clínica-
Representan un grupo de sustancias de las que con
frecuencia se hace un uso no médico, con la finali- mente, ya que producen somnolencia que en oca-
dad de obtener efectos estimulantes del SNC. Estos siones es intensa. El síntoma más común es la
productos se comportan como aminas simpaticomi- agitación, seguido de convulsiones, arritmias car-
méticas de acción mixta y existen distintos compues- díacas e hipertermia. Se han descrito hepatitis tóxi-
tos con dicha actividad. ca en algunos pacientes.

1. Sulfato de anfetamina. Esta forma es el único


Diagnóstico
preparado farmacológico de uso médico, prác- El diagnóstico no es fácil de establecer en función
ticamente en desuso. de la clínica o el examen físico, por el parecido de
2. Drogas de diseño. En algunos países se fabri- esta sintomatología a otras muchas sustancias que
can de manera clandestina, aunque su grado de producen cuadros adrenérgicos similares. Su deter-
pureza y los contaminantes con que llegan al minación en orina es sencilla, aunque habitualmen-
mercado negro son imprevisibles. Entre estas te el paciente confiesa su uso.

555
Tratamiento “estrellas”, “vulcanos”, “micropuntos”, etc. A ve-
ces se vende adulterada con fenciclidina, lo que pro-
El tratamiento consiste en el lavado gástrico y en la
voca problemas en el manejo terapéutico. De todas
administración de carbón activado si se utilizó la vía
formas es importante conocer que lo que hoy en día
oral para su consumo y éste fue muy reciente, cosa
se vende por LSD a veces no lo es, ya que su sínte-
que no suele ocurrir, por lo que la descontamina-
sis clandestina se realiza a partir del preparado far-
ción gástrica casi nunca se emplea.
macéutico hidrogenomaleato de metilergometrina,
La agitación, el delirio y la psicosis tóxica se tra-
y no resulta fácil obtener dietilamida pura del ácido
tan con diazepam EV (10 mg), que se repite en caso
lisérgico, por lo que se obtienen sustancias parecidas.
necesario las veces que se considere. También se usa
En algunos países se ha hecho popular el empleo
el midazolán IM (7,5 a 10 mg), que se puede repetir.
Por lo general, con la sedación rápida y adecuada de la denominada “droga del amor”o “éxtasis”, que
comienzan a regresar el resto de los síntomas, como es la MDA (3,4 - metilendioxianfetamina) o mellow
las arritmias, la hipertensión, la hipertermia, etc. Será drug of América. Ésta comparte las propiedades es-
necesario mantener una adecuada hidratación del timulantes de la anfetamina y las alucinógenas (en
paciente. menor medida) de la LSD, produce intensas sensa-
El tratamiento de la hipertermia se hará contro- ciones de acercamiento a los demás y al amor, de
lando la agitación y enfriando al enfermo al máxi- donde deriva su nombre.
mo lo antes posible (baño con hielo); el de las
Manifestaciones clínicas
arritmias que comprometan la hemodinámica, con
propranolol, y el de las convulsiones, con diazepam. Los efectos alucinógenos o psicodislépticos varían
La hipertensión que no mejora tras el control de la mucho de unos sujetos a otros. En ocasiones, las
agitación, se trata con captopril, nifedipino o vaso- sensaciones subjetivas son extraordinariamente agra-
dilatadores (nitroprusiato). Ya no se utiliza la diure- dables y en otros casos indeseables (“mal viaje”).
sis forzada ácida para aumentar la eliminación de Los trastornos más frecuentes son los que a con-
las anfetaminas, pues con sedantes y tratamiento sin- tinuación se señalan:
tomático la situación es controlable; además, se
demostró que este proceder podía incrementar el ries- 1. Trastornos del humor, angustia, terror (“mal via-
go de precipitación de mioglobina por rabdomiólisis je”), euforia.
y la consiguiente insuficiencia renal. 2. Trastornos de la percepción caracterizados por
hiperestesia sensorial, ilusiones, alucinaciones,
sinestesias (ejemplo: oír sonidos de los colo-
ALUCINÓGENOS res), alteraciones de la imagen corporal (ejem-
plo: sentimiento de una diferencia de tamaño
Y PSICOMÉTRICOS entre las dos mitades del cuerpo o variaciones
del tamaño), desdoblamiento de la conciencia,
ingravidez.
Éste es un grupo muy amplio de sustancias, pero
3. Trastornos intelectuales: excitación, alteración
sólo se mencionarán los detalles de interés de algu-
de la noción del tiempo y del espacio, ideas
nos cuadros tóxicos, pues la mayoría son parecidos
delirantes, confusión mental.
y su tratamiento muy similar.
4. Trastornos del comportamiento: reacciones de
pánico (“mal viaje”), pasividad, hiperactividad,
LSD-25 variables según el estado de ánimo.
La LSD-25 (dietilamina del ácido lisérgico) es una 5. Experiencia mística psicodélica con sensacio-
droga con acción fundamentalmente alucinógena, se nes de éxtasis, infinidad, sentimiento profundo
administra por vía oral y ha habido un incremento de alegría, felicidad, amor, paz, sensación de
de su uso en algunos países. Viene por lo general en formar unidad con el universo. Estas experien-
una especie de papel secante o sellos, entre otras cias son consideradas como indescriptibles, más
presentaciones, y en el argot de los consumidores se allá del mundo de las palabras; quedan total-
le denomina trip, “ácido”, “bichos”, “secantes”, mente en suspenso la razón y el espíritu crítico.

556
Los cuadros clínicos tóxicos con los que asisten
son:
Fenciclidina
a) Reacción paranoide aguda. La fenciclidina (PCP, “polvo de ángel” o “píldora
b) Reacción aguda de ansiedad. de la paz”) se utilizó hace años como anestésico,
c) Conducta agresiva y antisocial. pero fue retirada del mercado por causar alteracio-
nes psíquicas similares a los alucinógenos (LSD-25).
No suelen ser visibles otros signos físicos impor- En algunos países europeos esta sustancia se fuma
tantes, con excepción de la midriasis, la hiperreflexia, mezclada habitualmente con marihuana, aunque tam-
el temblor, la taquicardia, la hipertensión arterial, y bién se inhala por vía nasal o se ingiere por vía oral.
Es una sustancia que se comporta como estimulan-
en casos excepcionales, las convulsiones o la hi-
te, depresor, alucinógeno y analgésico, y varía su
pertermia. No se han reportado casos directos de
comportamiento de una persona a otra.
muerte por LSD-25, aunque sí accidentes, por las
Los cuadros tóxicos originados por ella son por
alucinaciones (tránsito) o muertes debidas a su aso-
lo general muy graves y el paciente presenta coma,
ciación con otras drogas. catatonía, depresión respiratoria, hipertermia, agi-
tación, hipertensión, etc. Dentro del grupo de aluci-
Tratamiento
nógenos es la sustancia que más muertes ha
Las bases del tratamiento son las siguientes: ocasionado en episodios de intoxicación aguda. Su
presencia se detecta fácilmente en la orina y a dife-
a) Frente a un cuadro tóxico por LSD se aconseja rencia de otros alucinógenos rara vez produce
un trato pausado, hablar en voz baja, colocar al midriasis.
paciente en un ambiente lo más tranquilo posi- Su tratamiento no difiere del de otros alucinó-
ble para que se relaje y tratar de no utilizar genos.
sondas gástricas ni carbón activado, pues
incrementarían la agitación y la agresividad.
b) Los cuadros de agitación psicomotora deberán CANNABIS
tratarse con diazepam IM o EV, con las dosis
necesarias para sedarle. Esta sedación debe ser (MARIHUANA)
lo más precoz posible y no se aconsejan medi-
das físicas de restricción (atar, sujetar, fijar con Existen tres preparados fundamentales de la planta
bandas), pues incrementarían el riesgo de hi- Cannabis sativa, que con distintos grados contienen
pertermia y rabdomiólisis. el principio activo: gamma 9-tetrahidrocannabinol
c) No es aconsejable emplear haloperidol, (9-THC).
clorpromazina, levomepromazina o droperidol,
ya que por un mecanismo no esclarecido pro- 1. Se denomina marihuana a todas las prepara-
ducen hipotensión y fallo hemodinámico al ciones vegetales que están contenidas en las
interaccionar con la fenciclidina; además, los hojas y las flores; aproximadamente posee al-
neurolépticos interfieren con los mecanismos rededor del 1 % de 9-THC, o sea, un cigarrillo
tiene unos 5 mg de 9-THC.
de disipación del calor, predisponen a las arrit-
2. Con el término de hachís (“costo”, “chocola-
mias cardíacas y disminuyen el umbral convul-
te”, “mierda”, etc.) se denominan las prepara-
sivo, por lo que hoy en día se desaconsejan en
ciones que contienen principalmente la resina,
las agitaciones psicomotoras donde esté con un contenido de 9-THC del 5 %. Es un ma-
involucrada la LSD, anfetaminas, cocaína, etc. terial resinoso, prensado en forma de lágrimas
d) Cualquier otra manifestación física debe ser gruesas, cubos o bolas. Por lo general, de color
tratada con las medidas de soporte y sintomáticas ocre o marrón oscuro.
habituales, por ejemplo: la hipertermia, enfrian- 3. El aceite de hachís se obtiene hirviendo éste en
do al paciente con baño helado; la rabdomióli- etanol u otros solventes, luego se filtra o se
sis, con líquidos abundantes. destila, y se consigue un líquido viscoso con

557
un alto contenido en 9-THC (10 a 15 %). En ción, euforia parecida a la que ocurre en la intoxica-
Cuba la forma más común de consumo es en ción etílica, delirio, confusión mental, vértigos, ilu-
cigarrillos, pero en otros países se utiliza el siones y alucinaciones.
hachís mezclado con tabaco rubio, también para Son empleadas respirando a través de una bolsa
ser fumado (“porro”). cerrada o de un embudo de cartón. El principal ries-
go asociado a su uso es la muerte súbita, posible-
Acciones farmacológicas y tóxicas mente por arritmias cardíacas graves, aunque
Una vez consumido, el 9-THC produce euforia, también se ha señalado que éstas podrían estar ori-
desinhibición, sensación de bienestar, liberación de ginadas por depresión respiratoria o estímulos
impulsos, aumento de sociabilidad y facilidad en la vagales que provocan paro cardíaco. Por ejemplo,
comunicación; aparecen hilaridad absurda e irresis- en el Reino Unido se producen alrededor de 100
tible, con un sentido del humor más agudo, mayor muertes súbitas anuales relacionadas con la inhala-
libertad de imaginación con nuevas asociaciones de ción de sustancias volátiles.
conocimientos e ideas, hiperdinamismo, alteración Los hidrocarburos halogenados mencionados, in-
de la noción del tiempo y modificaciones de la per- halados en forma crónica, causan lesiones hepáti-
cepción espacial, hiperestesia, sinestesias, etc. cas, trastornos de la función renal, arritmias y
depresión cardíaca.
Es una sustancia que apenas produce consultas
Todos los inhalantes en general producen irrita-
en nuestro medio, salvo en ocasiones por reaccio-
ción de las vías respiratorias y de la mucosa conjun-
nes de ansiedad y pánico, y menos frecuentes cua-
tival, y neuropatías periféricas, con parálisis casi
dros psicóticos. Se han descrito casos graves de
nunca reversibles.
intoxicación por ingestión accidental de “bolas” con
El tratamiento de los posibles cuadros tóxicos es
cuadro de hipotensión y coma, o por roturas de bol-
puramente sintomático.
sas en el interior del recto (“mulas”), que es el siste-
ma utilizado para atravesar las aduanas. Su presencia
se detecta fácilmente en la orina mediante técnicas
cualitativas. ALCOHOL ETÍLICO
El tratamiento en todos los casos es sintomático
O ETANOL
Es difícil que pase un solo día sin que un médico de
ABUSO los servicios de urgencias no atienda a un paciente
DE INHALANTES que padece una intoxicación etílica aguda o que pre-
senta secuelas de abuso crónico del alcohol. Se ha
calculado que 1 de casi 100 personas abusa del al-
Aunque en nuestro país no es una práctica frecuen- cohol en gran parte de los países europeos, y en los
te, sí lo es en algunas poblaciones de adolescentes y Estados Unidos más de la mitad de las víctimas de
niños de ciertas áreas de Latinoamérica, que abusan accidentes de tránsito tienen concentraciones de al-
de ella debido a su bajo costo y su gran accesi- cohol en la sangre que superan el límite permitido
bilidad. legal de 100 mg/dl (0,1 %). Casi todos los sistemas
Las sustancias inhalantes son depresoras del SNC, orgánicos se ven afectados por el abuso agudo y cró-
entre las que se destacan los disolventes orgánicos nico del alcohol, pero son el SNC y el hígado los
volátiles que forman parte de las tinturas de zapa- que padecen mayor lesión. Resulta difícil distinguir
tos, pegamentos, colas, pinturas, barnices y correc- el daño causado por la intoxicación etílica aguda de
tores de mecanografías, como tolueno, hexano, la debida al abuso crónico, pues ambas son muy
cloroformo, acetato de etilo, acetona, xileno, benceno, corrientes y las dos coinciden con frecuencia en un
tetracloruro de carbono, tricloroetileno, diclorofluo- mismo paciente. Esta descripción se limitará a la in-
rometano (vehículo de aerosoles), clorofluorometa- toxicación etílica aguda grave.
no, gasolina, etc. Se consumen por vía respiratoria Esta intoxicación varía según el área geográfica,
inhalándolas y su acción es rápida y produce excita- en dependencia de costumbres y legislaciones de

558
determinados países. Por ejemplo, Rusia, Suecia, 3. Consumo voluntario. Se han descrito ocasio-
España y el Reino Unido exhiben altas tasas de es- nalmente intentos de suicidio o “chantajes emo-
tos tipos de intoxicaciones. En el Reino Unido la cionales” con dosis elevadas de bebidas que
ingestión de alcohol, por ley, se hace en el transcur- contienen alcohol etílico.
so de algunas pocas horas (de las 17 a las 23 horas)
y fundamentalmente el fin de semana. Esto favore- Fisiopatología
ce la ingestión masiva de alcohol y, por lo tanto, la A pesar de que se conoce desde el origen de la his-
aparición de cuadros agudos de intoxicación. toria escrita, aún no se sabe el mecanismo de acción
La definición más aceptada de abuso del alcohol que produce la toxicidad aguda del etanol. Se ha
es la de “consumo excesivo que afecta la salud del
planteado que altera las propiedades líquidas de las
individuo, perturba sus funciones sociales o bien
membranas lipídicas neuronales, pero lo más pro-
origina ambos fenómenos”. La ingestión crónica de
bable es que interaccione o altere la función de los
dosis altas de alcohol (alcoholismo) causa distintas
alteraciones orgánicas que no son motivo de análi- receptores de los neurotrasmisores con acción esti-
sis en este capítulo. mulante (NMDA), los neurotrasmisores con acción
El alcohol es un producto derivado de la fermen- inhibitoria (GABA) o los neurotrasmisores mo-
tación del azúcar por microrganismos. La fuente de noaminérgicos (dopamina y serotonina).
origen del azúcar determinará el producto final. Así,
la de la uva produce el vino, que contiene alrededor Manifestaciones clínicas
de un 10 % de etanol. Luego el producto de la fer- Las cantidades moderadas de alcohol producen efec-
mentación se altera a través de la destilación, por tos bien conocidos: reducción de la inhibición nor-
medio de la cual el etanol y ciertos componentes mal que es común tener sobre la conducta y el
volátiles se separan y se concentran. Por ejemplo, la lenguaje, euforia, sentimiento de confianza en uno
fermentación y la destilación de la baya de enebro mismo y hacia los demás, etc. Con dosis altas fácil-
producen la ginebra, con un contenido etílico aproxi- mente se pasa a la incoordinación muscular y del
mado del 40 %. lenguaje, a la reducción de la ideación y la capaci-
El etanol es un hidrocarburo volátil de bajo peso dad mental, somnolencia, etc. Ninguna de las mani-
molecular, insípido e inodoro, y soluble en agua festaciones hasta ahora señaladas constituye un
como otros hidrocarburos. Estas propiedades físi- problema médico, simplemente hay que “dormir la
cas lo convierten en un componente importante de borrachera”.
algunos medicamentos y de otros productos domés- Al aumentar el grado de intoxicación, se desarro-
ticos, como los anticatarrales, los colutorios y las lla un tipo de conducta incontrolada con manifesta-
colonias. Se le utiliza como medida física para bajar
ciones a veces inesperadas, que dependen de la
la temperatura, y podría, por lo tanto, absorberse de
personalidad del individuo, y cuyas consecuencias
forma percutánea, sobre todo en niños. Cuando se
sí suelen ser previsibles. Tales consecuencias son
administra por vía oral, se absorbe con rapidez en el
por lo general de orden público y no requieren, sal-
estómago y en el intestino delgado, y se distribuye
vo excepciones, de asistencia médica urgente.
por el total del agua corporal (volumen de distribu-
ción de 0,6 L/kg). Dosis muy elevadas en bebedores esporádicos o
La intoxicación etílica aguda grave tiene un ori- en alcohólicos crónicos, en ocasiones dan lugar a
gen triple: manifestaciones clínicas graves que es posible que
produzcan la muerte.
1. Consumo social. Es el más frecuente de todos Como consecuencia de la vasodilatación apare-
y se produce en bebedores esporádicos o en al- cen hipotermias intensas que originan arritmias e hi-
cohólicos. potensión arterial. Es también posible la presencia
2. Consumo accidental. Es el caso de niños o en- de hipoglicemia, a causa de la hipotermia e inani-
fermos mentales que ingieren colonias, antisép- ción o sin relación con éstas.
ticos, alcohol del botiquín casero o bebidas Algunos casos llegan al coma etílico y a la muer-
alcohólicas de alta graduación. Su incidencia te. El riesgo de broncoaspiración provocada por el
es baja o excepcional. vómito siempre está presente y se debe tener en cuenta,

559
además, la posibilidad de hematomas subdurales acaban de ingerir cerveza regular y metabolizan de
traumáticos que han podido ocurrir por alguna caí- forma rápida grandes cantidades de etanol, se diag-
da durante la embriaguez. nostican a menudo como afectos de intoxicación
La intoxicación etílica grave necesita de una va- etílica aguda debido al olor de su aliento y, sin em-
loración, de un diagnóstico diferencial y de una se- bargo, están sobrios. Por el contrario, a veces no
rie de exploraciones y estudios complementarios que aprecia el olor en el aliento de los que beben ciertos
incluirán la osmolaridad plasmática. Medidas tan alcoholes, como es el de “grano”.
simples como la toma de la temperatura para com- La vasodilatación microvascular y macrovascular
probar que no hay hipotermia, la tensión arterial para causa hipotensión arterial, y predispone a la pérdida
descartar la hipotensión, la exploración cardiológi- o ganancia térmica, lo cual conduce a la hipotermia
ca por si existen arritmias, la exploración neuroló- o hipertermia, respectivamente, según la temperatu-
gica básica para hacer diagnósticos diferenciales ante ra ambiente. Dentro de las arritmias cardíacas, las
un posible hematoma subdural y la realización de la más frecuentes son las de origen auricular, tanto
glicemia, ayudan a clasificar la gravedad del cuadro extrasístoles como fibrilación auriculares, y se ven
clínico. Algunas veces es esencial la determinación en pacientes tolerantes y en los no tolerantes. Se pro-
plasmática de las concentraciones de etanol para duce, además, una disminución del volumen plas-
correlacionarlas con el grado de deterioro neuroló- mático circulante debido a un aumento de la diuresis
gico (estupor o coma) del paciente. Si éste presenta provocado por el propio etanol y a la presencia de
valores superiores a 350 mg/dl, debe haber coma. vómitos, muchas veces secundarios a grandes
La falta de correlación (valores inferiores y pre- ingestiones de etanol, lo que es capaz de causar al-
sencia de coma) suele indicar la ingestión de otros teraciones hemodinámicas del tipo de la hipotensión,
medicamentos o la presencia de otras enfermeda- que resultan severas cuando concomitan con la va-
des, como el hematoma subdural, entre otras. Con- sodilatación presente en este tipo de intoxicación.
centraciones de etanol superiores a 450 mg/dl son La depresión respiratoria puede ser la expresión de
capaces de ocasionar la muerte en pacientes que no un cuadro grave cuando ocurre y es de muy mal pro-
han desarrollado tolerancia al alcohol; en cambio, nóstico. Está relacionada principalmente con la de-
los bebedores crónicos que son tolerantes soportan y presión del SNC, por lo que es muy importante
sobreviven a concentraciones superiores a 1 000 mg/dl considerar este aspecto en el momento de evaluar
y se mantienen con funciones fisiológicas normales
esta intoxicación.
con valores de 450 mg/dl.
Los síntomas de una intoxicación etílica aguda Pronóstico
varían de acuerdo con los valores plasmáticos de
Existe controversia sobre la necesidad de determi-
etanol y según que el paciente sea un tolerante o no
nar los valores plasmáticos de etanol para valorar el
a éste. Por ejemplo, en concentraciones bajas de al-
pronóstico de esta intoxicación aguda. En el trata-
rededor de 100 mg/dl en los individuos no toleran-
tes, se produce estimulación psicomotora y euforia miento de la intoxicación etílica aguda con toma de
junto con la disminución de la capacidad de realizar la conciencia, sí se hace necesario precisar los valo-
actividades motoras finas. A medida que progresa res plasmáticos de etanol, ya sea el paciente tole-
la intoxicación y con valores de 200 mg/dl en los rante o no, con el fin de descartar otras causas, sobre
pacientes no tolerantes, se afectan actividades mo- todo si la concentración de etanol es baja y no justi-
toras simples, como el habla y la marcha, y en la fica la depresión sensorial. La concentración de
intoxicación con valores séricos de 300 mg/dl en los etanol en la sangre se determina mediante el análi-
no tolerantes igualmente, se produce coma. sis del suero, la saliva o el aire espirado, aunque en
El olor a alcohol del aliento no se correlaciona esta última valoración se requiere de la completa
bien con el nivel de la intoxicación, y esto confunde cooperación del sujeto.
al médico que evalúa a este intoxicado, ya que este El análisis inmediato de la glicemia es fundamen-
olor se debe a los congéneres volátiles y a los meta- tal, pues la disminución de la conciencia en la in-
bolitos del etanol (acetaldehído) y no al etanol en sí. toxicación etílica aguda se toma a veces por la que
Los pacientes que consumen cerveza sin alcohol o ocurre en los episodios de hipoglicemia; además, el

560
etanol inhibe la gluconeogénesis y reduce la capaci- ción de la dieta tan pronto como sea posible, mejora
dad del hígado para almacenar glucógeno, por lo que la concentración de glucosa en el suero y el depósi-
el abuso de etanol predispone a cuadros de hipogli- to de glucógeno hepático. Se ha descartado la ac-
cemia. ción beneficiosa del flumazenilo, la naloxona y la
cafeína en el tratamiento de esta intoxicación.
Tratamiento La tasa de eliminación varía mucho y es normal-
Las medidas de soporte y la observación del pacien- mente más rápida en los consumidores crónicos de
te con evaluaciones repetidas constituyen la base del etanol (25 a 40 mg/dl/h) que en los que beben de
tratamiento. En los casos graves de intoxicación es manera esporádica (10 a 20 mg/dl/h).
necesaria la ventilación mecánica artificial con mo- El incremento de la eliminación se debe a la in-
dalidades asistidas y es muy importante proteger las ducción de las enzimas hepáticas microsomales que
vías aéreas en los enfermos con vómitos que no tie- producen el metabolismo oxidativo del etanol. En
nen un adecuado reflejo de protección de éstas. el caso de que un paciente no tolerante presente ci-
Dado que el fallecimiento en esta intoxicación por fras muy elevadas de etanol y el tiempo que necesi-
lo general sobreviene por depresión respiratoria, la
taría para su eliminación fuera excesivo o muy
ventilación artificial y la oxigenación de forma pre-
peligroso esperar (inestabilidad hemodinámica, con-
coz deben tenerse en cuenta como medidas de emer-
vulsiones), se debe utilizar una extracción extracor-
gencia. Hay que administrar soluciones electrolíticas
pórea. Aunque la diálisis peritoneal aumenta la tasa
glucosadas para el manejo de la depleción de volu-
de eliminación, la hemodiálisis es mucho mejor, por
men. El deficiente estado nutricional de un gran gru-
po de estos pacientes requiere del aporte vitamínico, lo que constituye el método de elección en estos casos.
especialmente la tiamina en dosis de 100 mg IM o En esta intoxicación no son útiles el lavado gás-
EV diario. Este detalle es muy importante para pre- trico, el carbón activado, la fructosa EV (suero
venir el desarrollo de la encefalopatía de Wernicke, levulosado), la vitamina B6, la cafeína o los diuréti-
y de la misma forma la administración de suplemen- cos, que en algún momento se habían señalado como
tos calóricos con sueros glucosados y la incorpora- beneficiosos.

561
58
INTOXICACIÓN
POR VENENOS DE ANIMALES

Existen multitud de animales, desde un simple El escorpión o alacrán es un artrópodo muy frecuente
mosquito, la araña, pasando por el sapo hasta el en Cuba, parece un cangrejo de color pardoamari-
desagradable y temido alacrán, que por su contacto llento, tiene una longitud de hasta 8 cm, presenta
o picadura producen cuadros tóxicos en el ser hu- dos pinzas en la parte anterior del tronco y una
mano. seudocola movible, en cuyo último segmento se en-
En este capítulo se hará un comentario sobre aque- cuentra un fuerte aguijón, con el que ataca la presa
llos que en nuestro país pudieran revestir cierta gra- clavándola, lo cual realiza doblando su seudocola
vedad o en raras ocasiones, incluso, provocar la hacia arriba y adelante. Inocula entonces su veneno.
muerte.
Animal Características Manifestaciones tóxicas
Rhopalurus junceus (alacrán). Muy parecidos, el primero tiene franjas Dolor, fiebre, escalofríos (ambos).
Centruroide gracilis (alacrán). blancas en el abdomen.
Lactrodectus mactans (viuda negra). Araña que vive debajo de las piedras en Veneno potente, puede matar.
zonas costeras.
Citharacanthus spinicrus (araña Se encuentra en patios, habitaciones del Picadura igual que el alacrán, fiebre y
peluda). campo, debajo de las piedras y en lugares sudoración.
Escolopendra SP (ciempiés). húmedos.
Polistes cubencis (avispa común). Nidos en árboles, paredes de piedra. Dolor, manifestaciones locales.
Apis mellifera (abeja común). Nidos en árboles cerca de las flores. Igual.
Feidole megacephala (hormiga En cualquier sitio, alto contenido de Dolor, rubor.
brava). ácido fórmico.

Se incluirán igualmente las mordeduras de víbo- Es de vida frecuentemente nocturna, se halla en paí-
ras o culebras y una entidad, que aunque no es pro- ses cálidos de las zonas tropicales y subtropicales y
ducida de forma directa por un animal, sí es ocasiona problemas de salud pública en regiones
trasmitida por los peces al ser ingeridos; es el caso como México, Brasil, Arabia, Irán, Israel, etc.
de la ciguatera, frecuente en nuestro medio por ser El veneno de los alacranes, caracterizado por su
Cuba un archipiélago.
gran actividad neurotóxica y cardiotóxica, contiene
proteínas de bajo peso molecular; altera la trasmi-
sión nerviosa, en especial a nivel de la unión neuro-
PICADURAS muscular, al modificar la permeabilidad iónica de
POR ALACRÁN las membranas.
Los efectos musculares (fibrilaciones, sacudidas
O ESCORPIÓN y parálisis) son fundamentalmente consecuencias de
las acciones presinápticas del veneno, aunque no
De todos los artrópodos existentes, quizás los ala- puede descartarse en su totalidad una acción muscu-
cranes son los que más interés toxicológico tienen. lar, como por ejemplo, sobre el músculo cardíaco.

562
Cuadro clínico pam IM si hay espasmos musculares. Se ha reco-
mendado el uso de la neostigmina, de 0,5 a 1 mg
Tras la picadura del alacrán se produce de forma
constante un cuadro de dolor en la zona de la lesión cada 8 h, en la picadura por viuda negra.
o irradiado a todo el miembro, inflamación local e
intranquilidad; estas manifestaciones dependen del
sistema más afectado, lo que a su vez estará en rela- PICADURAS
ción con el tipo de toxina o especie de alacrán
involucrado. POR HIMENÓPTEROS
La evolución posterior dependerá de la región
geográfica, la estación del año, la especie animal y
(ABEJAS Y AVISPAS)
el estado funcional o fisiológico general del pacien-
te accidentado. Genéricamente, estos insectos se caracterizan por
En niños se ha encontrado edema pulmonar no presentar en la parte distal de su abdomen, un agui-
cardiogénico y cardiogénico con galope, lo que agra- jón que a manera de aguja hipodérmica sirve para
va el pronóstico. que el animal, cuando es irritado, inocule el veneno
a través de la piel de la persona atacada. La diferen-
Tratamiento cia entre el aguijón de la abeja y el de la avispa es-
Aplicación local de frío o anestésico en la zona de triba en que el de la primera presenta unas lengüetas
la picadura y utilización de analgésicos. laterales a manera de arpón, de forma tal que cuan-
En otros países, donde la toxicidad de la especie do pica, queda clavado y se desprende del abdomen
es muy elevada, se utilizan sueros antivenenos, y en conjuntamente con el saco y la glándula que contie-
regiones o zonas donde son muy frecuentes las pi- ne y produce el veneno. Ocurrido este hecho, la abeja
caduras, se emplean vacunas. muere, no así la avispa.
El veneno de éstos está compuesto por distintas
sustancias: a) En la abeja por una mezcla de melitina,
PICADURAS histamina, fosfolipasa A y hialuronidasa fundamen-
talmente; se considera como un agente terapéutico
DE ARAÑAS valioso con actividad radioprotectora y antinflama-
toria. b) El veneno de la avispa está formado por
Generalmente las arañas producen picaduras que sólo dopamina, serotonina, histamina, fosfolipasa y
determinan dolor local al ser inoculado el veneno, cinina.
aunque algunas variedades ocasionan lesiones ne-
cróticas, a veces de mucha gravedad. Entre ellas está
Cuadro clínico
la viuda negra (Lactrodectus mactans), cuyo vene- Varía de acuerdo con la hipersensibilidad local y sis-
no es neurotóxico y causa espasmos musculares, témica. Es posible que el paciente esté sensibilizado
dolor intenso en el sitio de inoculación, HTA, y au- al veneno, por lo que en ocasiones se producen cua-
mento de la secreción nasal, lagrimal y salival. dros graves de anafilaxia por una sola picadura; sin
Laxosceles lacta (araña parda) constituye un pro- embargo, también ocurren cuadros tóxicos sistémi-
blema de salud en algunos países como Perú y Bra- cos graves debido a un mecanismo inmunológico,
sil, y es capaz de producir cuadros de necrosis en el aunque este hecho sólo sucede tras múltiples pica-
sitio de la picadura (necrólisis) y manifestaciones duras (ataque de una colmena).
generales como hemólisis, hemoglobinuria, icteri-
cia y verdaderos cuadros de insuficiencia renal agu- Reacciones locales
da (IRA), a veces con evolución fatal. En el momento de la picadura se produce una sensa-
ción de prurito y ardor intenso, seguidos de dolor
Tratamiento violento; aparece edema local hasta de 10 cm alre-
Analgésicos, hasta llegar al uso de meperidina, que dedor de la picadura, de carácter grave si afecta la
puede repetirse si persiste el dolor, cada 8 h. Diaze- laringe o faringe. Se han descrito casos de asfixia.

563
Reacciones de anafilaxia
En función de la hipersensibilización del paciente
MORDEDURAS DE
se podrán producir manifestaciones leves (urticaria VÍBORAS O CULEBRAS
y prurito), moderadas (angioedema, broncoconstric-
ción, edema facial, etc.) y graves (disnea, debilidad,
hipotensión y shock).
Características
Es habitual la aparición de náuseas, vómitos y En nuestro país no existe ninguna especie de ser-
diarreas. En casos de picaduras múltiples (centena- piente venenosa, pero se han reportado casos aisla-
res de abejas) se han descrito otras manifestaciones dos de mordeduras de culebras con manifestaciones
de origen no inmunológicas, entre ellas dolor de ca- clínicas importantes.
Las serpientes de la familia Viperidae, del orden
beza, fiebre, espasmos musculares, convulsiones e
ofidio, se caracterizan por tener en su boca unos
IRA y muerte.
colmillos acanalados, que comunican con un recep-
táculo donde se acumula el veneno producido por
Tratamiento una glándula secretora específica, el que se inocula
General del paciente no complicado: a la víctima cuando es mordida.
1. Extracción del aguijón evitando cualquier pre- Todas las víboras tienen un dibujo en zigzag en el
sión sobre la vesícula glandular. Si la picadura dorso del cuerpo, cabeza triangular poco marcada,
es única, se debe colocar un trozo de hielo so- ojos redondos con la hendidura pupilar vertical y
bre ésta, pues el frío evita la difusión del vene- las placas coriáceas de la cabeza de mayor tamaño
que las del resto del cuerpo.
no y, al mismo tiempo, calma el dolor por
La mordedura de estas serpientes se caracteriza
acción anestésica local; si es múltiple, se reti-
por presentar dos orificios puntiformes, separados
rarán las vesículas o aguijones con una maqui-
por 1 cm, lo que la diferencia de la mordedura de
nilla regular con cuchilla no eléctrica. otras culebras, en que queda marcada toda la denta-
2. Administración de antihistamínicos por vía oral; dura.
disminuirán el dolor y el prurito. El veneno de las víboras y culebras contiene en
3. Aplicación de corticoides en pomada sobre la proporciones variables enzimas proteolíticas, sustan-
picadura. cias necrotizantes coagulantes, anticoagulantes o
4. Tratamiento de la anafilaxia con adrenalina, 0,3 ambas, y algunos neurotóxicos. Las sustancias pro-
a 0,5 ml SC, o 0,01 ml/kg; si persiste el shock, teolíticas (hialuronidasa) contribuyen a la disper-
valorar la vía EV (no más de 0,3 ml); difenhi- sión del veneno por los tejidos, y justifican las
dramina IM o EV, glucocorticoides, aminofili- manifestaciones locales de la mordedura.
na si hay broncospasmo y soporte de funciones La cantidad inoculada es muy variable y depende
vitales en caso de compromiso respiratorio. del tiempo transcurrido desde que la víbora haya
inoculado el veneno a otra presa, atacada previamen-
A toda persona sensibilizada se le debe sugerir te. Como máximo, inyectan de 6 a 18 ml de veneno,
que tome las siguientes precauciones, a fin de evitar por lo que casi nunca son mordeduras mortales, a
no ser cuando el atacado sea un niño de corta edad o
la anafilaxia por la picadura de estos insectos:
bien una persona inmunodeprimida.
1. Al salir al campo llevar los alimentos bien ta- Cuadro clínico
pados.
La mordedura de una víbora o culebra suele afectar
2. No manipular árboles o arbustos florecidos.
la parte distal de una extremidad, aunque en ocasio-
3. No llevar ropas de colores brillantes. nes se produce en la cara, cuello u otras zonas.
4. No caminar descalzos sobre el césped florecido. Los síntomas, en los casos leves o moderados, son:
5. No usar perfumes fuertes cerca de colmenas. dolor local, equimosis alrededor de la lesión, edema
6. No realizar labores de jardinería. de la extremidad (puede durar varias semanas),
compresión vasculonerviosa por el edema, flictenas,

564
necrosis, adenopatías dolorosas, linfangitis o trom- deben hacerse pruebas cutáneas y administrar-
boflebitis. Como síntomas generales aparecen mareos, se esteroides.
dolor abdominal, diarreas, coagulación intravascu- 11. Tratar convencionalmente las complicaciones
lar diseminada (CID), hemólisis, IRA, convulsiones, (CID, IRA, rabdomiólisis).
rabdomiólisis, coma y shock.
El riesgo de muerte, a pesar de la creencia popu-
lar, es escaso (4 %) y el cuadro remite en horas o CIGUATERA
días.
La ciguatera es una forma común de intoxicación
Tratamiento por mariscos y es endémica de los trópicos y
Se basará en los siguientes aspectos: subtrópicos debido al consumo de peces ciguatos.
La enfermedad es causada por toxinas producidas
1. Tranquilizar al paciente y familiares, pues se por ciertos dinoflagelados que viven en detritus y
crea un verdadero drama de terror. en las macroalgas asociadas a sistemas de arrecifes.
2. El enfermo asintomático se observará duran- Las toxinas responsables de la ciguatera son: cigua-
te 8 h, y el que presente síntomas debe ingre- toxina-1, maitotoxina, escaritoxina, palitoxina, el
sarse y observarse por 48 h. ácido okadaic, y posiblemente otras. Éstas se acu-
3. No hay que hacer incisión o succión, ni colo- mulan en la cadena alimentaria marina y hacen más
car hielo directamente sobre la lesión (el frío tóxicos a los peces más grandes. Se ignora por qué
excesivo favorece la necrosis de la herida), ni el pez no se afecta por las toxinas y sí algunos ani-
un torniquete apretado como antes se sugería. males, que incluyen varios mamíferos, aves, repti-
4. Desinfectar la herida. les, anfibios, insectos y hasta ciertos peces.
5. Inmovilizar el miembro afectado en posición Se reporta más toxicidad de estas toxinas en al-
funcional, ligeramente elevado, de forma que gunas islas tropicales, donde es mayor la fuerza de
se facilite el retorno venoso y disminuya el las olas al dañar a los arrecifes en los que se encuen-
edema. tran macroalgas; las tormentas o ciclones tropicales
con lluvias abundantes, terremotos y olas gigantes-
6. Administrar analgésicos (paracetamol, 500 mg
cas, preceden a los brotes de ciaguatera; los arreci-
a 1 g c/8 h, VO); no se aconsejan los salicila-
fes ciguatos pueden luego permanecer tóxicos
tos, por la posibilidad de afectar la coagula-
durante muchos años.
ción (recordar que estos pacientes pueden
Los vectores actuales para la enfermedad son los
sufrir CID).
peces semipelágicos y los que habitan en los arreci-
7. Administrar antihistamínicos para el prurito y
fes coralinos; entre ellos se encuentran la aguja, pez
la linfangitis local: difenhidramina, 25 o 50 mg volador, pez vela, barracuda, dorado, picúa, etc.; aquí
c/8 h, IM o EV; los esteroides no son aconse- intervienen sus hábitos de alimentación, donde se
jados y se reservan para los pacientes a quie- involucran los herbívoros que consumen los dinofla-
nes se les indique algún suero antiofídico o gelados, así como los que forman parte de la cadena
que desarrollen cuadro de anafilaxia tras la alimentaria (piscívoro).
administración de éste. Aunque es endémica de los trópicos y subtrópicos,
8. Efectuar profilaxis antitetánica y antibiótica: actualmente la ciguatera se reporta en áreas no tro-
amoxicilina, 500 mg c/8 h o ceftriaxona, 1g picales.
por vía IM o EV c/ 24 h. En los pacientes alér- Es difícil predecir la prevalencia, pues las esta-
gicos a ambos, ofloxacino oral o vancomici- dísticas no son confiables al presentarse en muchos
na + aminoglucósidos, parenteral. países del tercer mundo, aunque es frecuente en
9. La fasciotomía está indicada sólo si hay sig- Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, la costa sur de
nos de compromiso vascular. los EE.UU. y algunos países con costas o mares
10. El uso de sueros antiofídicos debe ser bien indopacíficos (Hawai). Las poblaciones más afecta-
razonado por los posibles riesgos de su admi- das son los turistas y los que practican la pesquería
nistración (anafilaxia). Si se decide su empleo, en estas zonas reportadas.

565
Fisiopatología reagudizaciones, a veces cuando se ingieren maris-
cos o bebidas alcohólicas, nueces y semillas; se han
Cada toxina tiene un mecanismo fisiopatológico di-
reportado recaídas tras la ingestión de carne de po-
ferente y complejo, pero en sentido general, todas
llo, huevo y pescado enlatado.
inducen la despolarización de la membrana en los
Entre otros síntomas se incluyen: exacerbación
nervios al abrir los canales del calcio.
del acné, hipo, sialorrea, fotofobia, sabor metálico
Cuadro clínico en la boca, oftalmoplejía, agitación, delirio, paráli-
sis de los músculos faciales, espasticidad muscular,
Se han reportado más de 175 síntomas, que se agru-
hiporreflexia, lesiones cutáneas, ceguera temporal,
pan en tres categorías fundamentales: gastrointesti-
caída del pelo, uñas y descamación de la piel.
nales, neurológicos y cardiovasculares.
La duración, severidad y orden de ocurrencia va- Tratamiento
rían considerablemente en cada paciente según la
cantidad y porción de pescado ciguato ingerido Se puede utilizar el carbón activado (1 g/kg de peso),
(cefálico-caudal). el que adsorbe las toxinas que aún se mantienen en
La enfermedad comienza a veces aun antes de que el tractus digestivo.
finalice la comida, pero por lo general se inicia den- El manitol EV es el tratamiento de opción, pues
tro de las primeras 12 horas. mejora mucho los síntomas; para ello se aconseja
Síntomas gastrointestinales. Náuseas, vómitos, primeramente rehidratar al paciente de las pérdidas
diarreas y dolor abdominal sufridas por las diarreas y vómitos con Ringer lactato
Síntomas neurológicos. Disestesias; parestesias, o suero salino, según el grado de deshidratación. La
que son típicas en la región perioral, lengua, partes dosis de manitol al 20 % es de 1 g/kg, en 1 h,
distales de las extremidades, sobre todo en las pal- por día.
mas de las manos y plantas de los pies. La disestesia Se ha utilizado el gluconato de calcio al 10 %,
habitual es la sensación de quemazón en las extre- EV, administrado c/8 h durante la fase aguda y pos-
midades o boca cuando se toma una bebida fría. teriormente por vía oral en el tratamiento ambulato-
Se ha descrito también ataxia, prurito, disminu- rio, pues en el caso de la ciguatotoxina se piensa
ción de la fuerza muscular en los miembros inferio- que inhibe la absorción de calcio mediante mem-
res y sensación de pérdida de los dientes. branas excitables y este aporte pudiera mejorar la
Síntomas cardiovasculares. Hipotensión arterial, sintomatología.
bradicardia, bloqueo A-V, shock. El resto del tratamiento es sintomático; para los
La mortalidad es escasa (0,1 %) y siempre ocurre síntomas crónicos, que a veces duran semanas o me-
por fallo respiratorio. ses, se ha recomendado la amitriptilina, 25 mg 2
Las manifestaciones neurológicas se prolongan veces al día. No se aconseja la administración de
semanas o meses y se presentan remisiones y esteroides, opiáceos o barbitúricos.

566
59
OTRAS INTOXICACIONES

máticos (xileno, benceno o tolueno), aunque


HIDROCARBUROS también se produce por derivados del petróleo
como la gasolina. Los síntomas incluyen letar-
Los hidrocarburos (alifáticos, halogenados o aromá- gia, irritabilidad, estupor y coma.
ticos) son un amplio grupo de sustancias químicas 3. Aparato respiratorio. Por lo general estas ma-
con múltiples aplicaciones industriales. De todas nifestaciones se deben a la aspiración de los
ellas sólo se tratarán los destilados del petróleo. derivados del petróleo. Los síntomas varían
desde tos e irritación de las vías aéreas, hasta
Petróleo y sus derivados disnea refractaria, cianosis y coma. Los deri-
Los derivados del petróleo son la causa más frecuente vados de baja densidad producen neumonitis,
de intoxicación dentro del grupo de los hidrocarbu- mientras que los de alta densidad (grasas), una
ros. Además de su empleo como combustible, algu- neumonía lipídica. En la auscultación se de-
nos de ellos forman parte de la composición de las tectan estertores roncos, sibilantes y crepitan-
pinturas (sobre todo a “pistola”), barnices, aceites o tes, aunque muchas veces estos hallazgos
grasas de automóviles. La dosis tóxica es muy difí- auscultatorios son mínimos. Las alteraciones
cil de establecer, pero parece que por debajo de 1 en la radiografía de tórax tardan en aparecer
a 2 ml/kg no aparecen efectos sistémicos tras su in- entre 30 min y 12 h, se hacen más evidentes a
gestión oral. las 72 h del accidente tóxico y disminuyen en
los días siguientes, aunque en ocasiones per-
DERIVADOS DEL PETRÓLEO manecen durante varios meses. Los principa-
Y OTROS HIDROCARBUROS les patrones son infiltrado basal bilateral (en
Aguarrás Queroseno el 65 % de los casos), infiltrado basal derecho
Benceno Nafta (en el 30 %) o infiltrado parahiliar (en el 5 %).
Fueloil Parafina
Gasolina Xileno
A veces se observa atelectasia o derrame pleu-
Gasoil Tolueno ral. Muchos pacientes están asintomáticos y
Diesel muestran alteraciones radiológicas (35 %) y vi-
ceversa. Habitualmente esta neumonía cura
Manifestaciones clínicas entre los 7 y los 14 días.
Básicamente se han descrito las siguientes manifes- 4. Aparato cardiovascular. En muy pocas ocasio-
taciones clínicas: nes se han descrito cuadros de insuficiencia car-
1. Aparato digestivo. Los síntomas digestivos apa- díaca y arritmias.
recen en primer lugar, aunque suelen ser esca-
sos (a no ser que el producto contenga, además,
Tratamiento
algún cáustico) y se caracterizan fundamental- El tratamiento se basa en los siguientes principios:
mente por sensación de ardor y quemazón en
la boca. 1. Está contraindicado inducir la emesis o reali-
2. Sistema nervioso central. La depresión del SNC zar lavado gástrico, por el riesgo de aspiración
ocurre sobre todo por los hidrocarburos aro- y la consiguiente neumonitis (se debe tener en

567
cuenta que volúmenes mínimos de hidrocarbu- padecen los obreros de las industrias que manejan
ros producen esta complicación pulmonar). dióxido de manganeso o pirolusita. Se describirá sólo
Sólo se efectuarán estas medidas eliminadoras la primera.
del tóxico cuando se hayan ingerido cantida-
des masivas (intentos de suicidio) de gasolina Cuadro clínico
o queroseno (varios ml/kg en el adulto), y en la El permanganato de potasio concentrado es cáusti-
ingestión de derivados del petróleo que ade- co, y los síntomas de la intoxicación derivan de la
más contengan insecticidas, anilina, metales pe- agresión a la mucosa de la vía digestiva alta tras su
sados (excluyendo el plomo que posee la ingestión. Produce un cuadro gastroentérico grave
gasolina, que es muy pobre), benceno, tolueno que lleva rápidamente al enfermo al colapso cardio-
o xileno. De realizar el lavado gástrico, se debe circulatorio por deshidratación y trastornos electro-
proteger la vía aérea mediante intubación. El líticos. Cuando la agresión a la mucosa digestiva
carbón activado no es útil para los derivados tiene suficiente intensidad, se presentan hemorra-
del petróleo. Es aconsejable administrar antie- gias (hematemesis y melena), con anemia y shock.
méticos potentes por vía EV (ondansetrón, Pueden ocurrir perforaciones esofágicas, gástricas
y rara vez del intestino, lo que causa cuadros de
metoclopramida), para evitar que el paciente
mediastinitis y peritonitis. Si el enfermo sobrevive,
vomite.
presenta con frecuencia como secuela estenosis eso-
2. Una de las prioridades en esta intoxicación agu-
fágica cicatrizal, gastritis, etc.
da es el tratamiento de la insuficiencia respira-
toria. Si ésta se produce, el examen físico Tratamiento
determinará si sólo se oxigenará o será necesa-
El inicial consiste en la dilución del tóxico adminis-
ria la intubación endotraqueal y la ventilación
trando leche, agua albuminosa o simplemente agua.
mecánica posterior. En el caso de que haya que
No es recomendable inducir emesis ni se realiza-
recurrir al uso de broncodilatadores, el salbu-
rá lavado gástrico por los riesgos. El carbón activa-
tamol en aerosol será la primera opción, y la do no se aconseja, pues dificulta la visualización
segunda, la aminofilina. No se aconseja em- mediante fibroscopia endoscópica, la cual se preco-
plear la adrenalina de haber broncospasmo, por niza en la actualidad siempre que se ingieran sus-
el peligro de sensibilizar al miocardio a las ca- tancias con efectos cáusticos, para determinar la
tecolaminas. magnitud de las lesiones en la mucosa, que van des-
3. El empleo de esteroides no se recomienda, aun- de un simple eritema hasta ulceraciones, necrosis, e
que existen defensores de su uso. El de anti- incluso perforación.
bióticos se deberá reservar, transcurridas 24 El uso de esteroides para evitar la estenosis eso-
a 48 h del accidente, para el tratamiento de las fágica es controvertido en la actualidad, y se justifi-
neumonías bacterianas o ante la progresión de ca en caso de quemaduras esofágicas, o gastritis de
las lesiones radiológicas en presencia de leu- consideración. Tradicionalmente se ha utilizado la
cocitosis y fiebre. prednisona en dosis de 1 a 2 mg/kg/d. Se indicarán
En ningún caso está indicada la endoscopia, pues los antibióticos cuando se produzcan evidencias clí-
en general no son cáusticos. nicas de infección.
Los analgésicos, las medidas de sostén, la reposi-
ción hídrica, la oxigenación, la permeabilización de
PERMANGANATO la vía aérea y la ventilación artificial, son parte im-
portante del tratamiento.
DE POTASIO
Existen dos tipos clínicos de intoxicación por per- FÓSFORO
manganato de potasio: la aguda, que se observa tras
la ingestión accidental o con fines suicidas de per- El fósforo existe en dos formas: una no venenosa, el
manganato de potasio concentrado, y la crónica, que rojo, y otra muy tóxica, liposoluble, el amarillo o

568
blanco. El primero de ellos no se absorbe, por eso mucosas, oliguria y albuminuria, arritmias cardíaca
no es tóxico; sin embargo, el blanco o amarillo es y respiratoria, tras lo cual de manera progresiva cae
un veneno celular altamente tóxico. El fósforo blan- en coma hasta la muerte.
co (P4) se utiliza como rodenticida, fertilizante y en Existe una forma nerviosa, rápidamente mortal en
pirotecnia; como rodenticida se usa por lo general unas 12 h, caracterizada por atonía de los miembros,
como fosfuro de zinc, que libera fosfamina o fosfino calambres dolorosos, somnolencia seguida de exci-
y zinc cuando se pone en contacto con agua o ácido. tación extrema, delirio, gritos y convulsiones, hasta
La dosis letal del fósforo oral es de 1 mg/kg, mientras terminar todo en un cuadro de coma, y una forma
que con el fosfuro de zinc se necesitan 40 mg/kg. hemorrágica, en la que predominan la hematemesis,
La intoxicación por fósforo tiene dos formas clí- melena, epixtasis, hematuria, metrorragia, púrpura
nicas de presentación: aguda y crónica. y equimosis subcutáneas.
La forma aguda es causada por la ingestión de La forma crónica se caracteriza por enteritis re-
fósforo (cerillas de fósforo blanco, pasta eléctrica) belde, astenia, inapetencia, subictericia y hemorra-
o por inhalación de gases que lo contienen (gases de gias. Se considera como lesión típica la necrosis
guerra, combustión de carburo de calcio con impu- parcial del maxilar inferior.
rezas de fosfato de calcio para producir acetileno, Anatomopatológicamente la alteración más im-
que desprende hidrógeno fosforado, muy tóxico). portante es la degeneración grasa de las vísceras (hí-
La forma crónica es excepcional en la actualidad. gado y riñones) y de los músculos (corazón).
Patogenia
Fosfuro de zinc
El fósforo es absorbido por el intestino en forma de Produce náuseas y vómitos, excitabilidad, escalo-
partículas finamente divididas, en solución oleosa. fríos, tos, hipotensión, arritmias cardíacas, convul-
Produce ulceraciones que evolucionan de manera siones, coma, lesión renal, tetania por hipocalcemia,
tórpida y cicatrizan con mucha dificultad. Las que- leucopenia y muerte.
maduras forman ácido fosfórico, lo que las hace en
extremo dolorosas y de difícil cicatrización. Tratamiento
El fósforo actúa sobre el citoplasma celular y causa
Se efectuará un lavado gástrico completo en caso de
degeneración grasa debido a la lentitud de las oxi-
daciones celulares. La glucogénesis hepática dismi- intoxicación aguda, con precaución.
nuye, mientras que el ácido láctico de los tejidos En caso de fósforo amarillo o blanco se aconseja un
aumenta. Los materiales grasos de degeneración son lavado con permanganato de potasio (al 1 x 5 000) o
ricos en lecitinas procedentes de los núcleos celula- peróxido de hidrógeno (agua oxigenada al 2 %), que
res, los cuales pasan a la sangre bajo la forma de convierte el fósforo en óxidos menos tóxicos. Se
ácidos grasos no saturados. puede administrar carbón activado, aunque éste tie-
ne muy poca afinidad por el fósforo. No se debe in-
Cuadro clínico ducir la emesis por su efecto cáustico.
En caso de contaminación ocular o cutánea, se
Fósforo amarillo
Después de un período de tiempo variable desde su lavará abundantemente con agua y se retirará la ropa
ingestión, aparecen cefalea, constricción faríngea y del paciente; si es por inhalación, administrar oxí-
vómitos, en ocasiones hemorrágicos, diarreas y geno. Las técnicas de depuración extrarrenal no son
tenesmo. Es típico el olor a ajo en el aliento y la útiles. Tampoco tiene antídoto.
fosforescencia en la oscuridad de la materia vomita- El resto del tratamiento es sintomático, que in-
da, la orina y las heces. cluye la valoración de las lesiones cáusticas por en-
Si el enfermo no fallece, aparece una falsa mejo- doscopia, uso de omeprazol, tratar el broncospasmo
ría que dura unos días y va seguida de ictericia, he- o el edema pulmonar si aparecen, y reposición del
patomegalia dolorosa, hemorragias cutáneas y calcio si lo necesita.

569
conducción AV, prolongación del QT, taquicar-
ARSÉNICO dia ventricular, edema agudo del pulmón car-
diogénico o no cardiogénico, hipotensión y
Etiología muerte. Todo esto aparece en poco tiempo o
El arsénico es un metal pesado que existe en el mer- demora varios días.
cado de algunos países en distintas formas, capaz de 3. Manifestaciones neurológicas. Entre otras: de-
originar cuadros tóxicos. Entre sus compuestos lirio, desorientación, agitación psicomotora,
inorgánicos se encuentran el trióxido de arsénico o convulsiones, disestesias dolorosas, parálisis
“arsénico blanco”, el pentóxido de arsénico, el muscular que incluye la de los músculos respi-
arsenato sódico o potásico, el arsenito y otros. Hay ratorios, así como una posible neuropatía sen-
además formas orgánicas consideradas menos tóxi- sitivomotora semanas después de la ingestión
cas, como el melarsopol. La más tóxica es la gaseo- de una sobredosis.
sa y se denomina arsina (hidrógeno arseniado o 4. Otros síntomas. Se ha descrito la aparición de
arsenamida). unas líneas blancas en las uñas (líneas de Mees-
El arsénico se utiliza como rodenticida, conser- Aldrich) meses después de la intoxicación. Oca-
vante de madera, herbicida, fungicida, en compues- sionalmente hay pancitopenia periférica,
tos para la fabricación de vidrio, etc. La arsina se rabdomiólisis, aplasia medular o caída del pelo.
emplea en la fundición y refinación de metales, el Algunos compuestos de arsénico son radiopa-
galvanizado y en la industria microelectrónica. La cos y capaces de ser visualizados en la radio-
toxicidad crónica se observa en los trabajadores de grafía simple del abdomen .
industrias con niveles elevados de este metal.
Intoxicación aguda por arsina
Fisiopatología El cuadro aquí difiere del expuesto, pues al carecer
El arsénico interrumpe las vías metabólicas, sobre este producto de efecto irritante, no produce sínto-
todo la responsable de la respiración hística inhi- mas de forma inmediata y casi no se percibe olor
biendo la fosforilación oxidativa; como consecuen- alguno, salvo en algunos casos, en que sí hay olor a
cia se producen efectos a nivel de muchos órganos y ajo en el ambiente. Luego de 2 a 24 h, aparece un
sistemas. El organismo, sin embargo, trata de con- cuadro de hemólisis grave cuyos síntomas tempranos
trarrestar esta situación sustituyendo el arsénico por incluyen cefalea, debilidad, disnea, dolor abdomi-
el fósforo, éste último gran responsable de la inhibi- nal, hemoglobinuria e ictericia. La oliguria y la in-
ción de la fosforilación oxidativa. suficiencia renal se presentan de 1 a 3 días después
de la intoxicación.
Cuadro clínico
Los síntomas de intoxicación aguda aparecen en Intoxicación crónica por arsénico
minutos o muchas horas después de la ingestión de Ésta causa efectos sistémicos: astenia, gastroenteri-
entre 100 a 300 mg de arsénico, aunque también es tis, leucopenia, anemia, elevación de las transami-
posible la inhalación de polvo de arsénico o la ab- nasas, hipertensión portal no cirrótica, neuropatía
sorción cutánea. periférica, líneas de Mess-Aldrich, etc. Se han des-
Las manifestaciones clínicas difieren si es arséni- crito alteraciones cutáneas 3 a 7 años después de
co o arsina. una exposición prolongada (hipopigmentación e hi-
Intoxicación aguda por arsénico perpigmentación de la piel, hiperqueratosis, etc.) y
1. Manifestaciones digestivas. Es frecuente la cáncer del pulmón en quienes inhalan crónicamente
gastroenteritis hemorrágica (el trióxido de ar- arsénico. Se han reportado otras neoplasias en la
sénico es cáustico y se adhiere grandemente a vejiga, el riñón y el hígado.
la mucosa gástrica), aunque a veces sólo apa-
recen náuseas, vómitos y el típico olor a ajo en Pronóstico
el aliento, dolor abdominal y diarreas líquidas. Es una intoxicación potencialmente mortal, aunque
2. Manifestaciones cardiorrespiratorias. Se pre- el paciente permanezca horas e incluso días sin sín-
sentan miocardiopatía dilatada, trastornos de la tomas. Además de los exámenes de sangre, siempre

570
será necesario un estudio radiológico del abdomen agente reductor y desulfurante en la obtención de
para confirmar el diagnóstico y orientar hacia una acero), industria eléctrica, operaciones de soldadu-
posible cirugía. ras, fabricación de fibras secas, industria química
(utilizado como catalizador), industria del vidrio y
Tratamiento cerámica (como colorante), algunos pesticidas, adi-
Se efectuará un lavado gástrico y se adminisitrará tivos alimentarios, productos farmacéuticos, secante
carbón activado, aunque este último tiene poca afi- de pinturas, conservación de la madera y tratamien-
nidad por el arsénico. Se ha propuesto en algunos to del cuero.
casos el lavado intestinal total, aunque por la capa-
cidad de adhesión del arsénico a la mucosa digesti- Manifestaciones clínicas
va se desconoce su eficacia real. Se mantendrá muy El manganeso se absorbe por vía digestiva y respi-
bien hidratado al paciente para evitar la rabdomióli- ratoria; una vez en el plasma, se fija a la transferrina
sis y se aconseja que parte de los líquidos sean bi- principalmente y se distribuye por todo el organis-
carbonatados.
mo, donde se le encuentra en concentraciones ele-
El antídoto de elección es el BAL o dimercaprol, 3
vadas en hígado, riñón y glándulas endocrinas.
a 5 mg/kg por vía IM cada 4 a 6 h, inicialmente de 3
Atraviesa la barrera hematoencefálica y placentaria,
a 5 d y luego cada 8 a 12 h durante 7 a 10 d, o hasta
y sus efectos neurológicos es probable que se deban
que desaparezcan los síntomas. Su administración
no debe demorarse y se aconseja su empleo en los a la disminución de dopamina y serotonina que pro-
pacientes sintomáticos y asintomáticos que han in- ducen en ciertos núcleos grises de la base. Se excre-
gerido una dosis tóxica o si se cuantifican arseniurias ta de manera fundamental por vía biliar.
superiores a 200 mg/L. La intoxicación puede ser:
El similar del BAL es el ácido dimercaptosuccí-
nico (DMSA) o succímero, que también es eficaz y a) Aguda. Ocurre por la inhalación de humos de
menos tóxico. En los casos de intoxicación aguda manganeso, que causan desde un cuadro
grave o en la crónica, se recomienda también un ré- seudogripal hasta una neumonía química grave.
gimen oral de penicilamina de 250 mg cada 6 h. b) Crónica. En este caso se encuentran alteracio-
Ninguno de estos antídotos es eficaz en la intoxica- nes neurológicas, respiratorias y de la repro-
ción por arsina, en la cual debe transfundirse sangre ducción. El principal órgano diana es el SNC,
por la hemólisis o realizar una exanguinotransfusión. en particular el sistema extrapiramidal, por lo
En los casos en que se detecte la presencia de ar- que el paciente tiene un cuadro similar al de la
sénico en el estómago como una masa radiopaca en enfermedad de Parkinson.
la radiografía simple de abdomen, el tratamiento de La neurotoxicidad se presenta en 3 períodos:
elección es la gastrostomía urgente para extraer el prodrómico, clínico y de estado. El prodrómico
tóxico potencialmente mortal. En algunos casos se se manifiesta en forma de anorexia, astenia,
ha realizado la colonoscopia para extraer residuos somnolencia, insomnio, mialgias, cefalea y al-
del colon. teraciones sexuales; la fase o período clínico
El resto del tratamiento será sintomático, ya que evoluciona con manifestaciones extrapiramida-
la depuración renal y extrarrenal son ineficaces. En les (disastria, incoordinación motora, temblo-
caso de arritmias cardíacas, no debe administrarse res, reflejos osteotendinosos exagerados, facies
quinidina o procainamida, pues el arsénico prolon- inexpresiva); el período de estado se caracteri-
ga el intervalo QT. za por alteraciones psicomotoras asociadas a
un cuadro extrapiramidal grave y cuadros agu-
dos psiquiátricos (psicosis maniacodepresiva).
MANGANESO Paralelamente se observan alteraciones respira-
torias en forma de bronquitis aguda y crónica,
Los más expuestos a este tipo de intoxicación son neumonías y cuadros obstructivos bronquiales.
los que trabajan en la extracción del mineral o en la Se señalan abortos espontáneos, pérdida de la
industria metalúrgica (aleaciones con otros metales, libido e impotencia.

571
Las concentraciones de manganeso en la sangre hay afección del SNC consistente en cambios del
normalmente oscilan entre 0,7 y 1,5 µg/dl; en la ori- carácter y de la personalidad (eretismo mercurial);
na los valores normales se encuentran en 1 µg/g de el paciente presenta una gran timidez, insomnio,
creatinina. irritabilidad, pérdida de la memoria, alucinaciones
y estados maniacodepresivos. Aparecen también
Tratamiento temblor intencional (temblor mercurial), una poli-
En las fases iniciales resulta efectiva la administra- neuropatía sensitivomotora que afecta fundamental-
ción de EDTA Ca, en una dosis similar a la que se mente las extremidades inferiores, así como cuadros
usa en la intoxicación por plomo. El resto del trata- de insuficiencia renal crónica; se han reportado, ade-
miento es sintomático. más, síndromes nefróticos.
La ingestión de mercurio metálico o elemental,
frecuente en niños, no es peligrosa en pequeñas can-
MERCURIO tidades (termómetros), pues casi no se absorbe, pero
si la ingestión es masiva, sí aumentan los valores
plasmáticos, lo que puede producir un cuadro de toxi-
El mercurio se ha utilizado durante años en diferen- cidad sistémica.
tes labores. Se empleó en medicina en el tratamien-
to de enfermedades infecciosas o como antiséptico. Tratamiento
En la actualidad se usa en la elaboración de pestici- La ingestión de compuestos inorgánicos de mercu-
das, de lámparas, luces de neón, baterías, pintura, rio es potencialmente cáustica y requiere tratamien-
odontología, en la minería (cinabrio), electrólisis,
to con protección gástrica; en la intoxicación grave
acumuladores eléctricos, instrumentos de precisión,
se procederá a la descontaminación digestiva me-
laboratorios, productos farmacéuticos, explosivos,
diante el vaciado gástrico si no existe riesgo de per-
tenerías, espumas de poliuretano y en trabajos de
foración; se iniciará de forma simultánea el
joyería. Sus efectos biológicos y toxicidad depen-
tratamiento quelante y se valorará la indicación de
den de la forma en que se introduzca en el cuerpo.
una esofagogastroscopia para considerar las secue-
Existen tres formas de mercurio: mercurio elemental
las ocurridas.
o metálico, mercurio inorgánico y mercurio orgáni-
El quelante de elección para la intoxicación agu-
co, cada una con perfiles toxicológicos diferentes.
da es el BAL o dimercaprol; la dosis inicial es
Las principales vías de absorción son la respira-
de 4 mg/kg/IM cada 4 h durante 48 h, cada 6 h el
toria, digestiva, cutánea y transplacentaria; los va-
tercer día y cada 12 h durante un día más. La D-
pores de mercurio atraviesan con facilidad las
penicilamina es la droga de elección en las intoxica-
membranas celulares y alcanzan con rapidez el
ciones crónicas por mercurio inorgánico, a la dosis
torrente circulatorio. El mercurio metálico práctica-
de 25 mg cada 6 h por vía oral, durante 5 a 10 días.
mente no es absorbido.
La ingestión de mercurio elemental en pequeñas
Cuadro clínico cantidades, como las de los termómetros, no requie-
re tratamiento específico, pero si es masiva necesi-
Las manifestaciones clínicas serán diferentes si se tará de descontaminación gástrica, lavado intestinal
trata de una intoxicación aguda o de una crónica. La o aspiración mediante endoscopia en caso de estar
ingestión de una sal de mercurio por lo general causa localizado el mercurio en el tubo digestivo.
gastroenteritis, estomatitis, colitis ulcerohemorrági-
ca, insuficiencia renal aguda y en casos graves, shock
refractario y muerte; en ocasiones se encuentran al-
teraciones cutáneas como rash morbiliforme, y la TALIO
inhalación de altas concentraciones es capaz de pro-
ducir lesión endotelial con edema agudo del pulmón. El talio es un metal antiguamente utilizado como
La exposición crónica causa gingivitis, estomati- rodenticida y hoy prohibido con esta finalidad, aun-
tis con sialorrea marcada, a veces una pigmentación que sí se emplea en la industria (células fotoeléctri-
de las encías (rodete mercurial) y con frecuencia se cas, joyería, lentes de ópticas y en laboratorios
pierden las piezas dentarias. En los casos severos químicos). La dosis letal oscila entre 12 y 15 mg/kg,

572
aunque se han descrito muertes con 200 mg por vía tensores y vasodilatadores (nitroprusiato sódico, ni-
oral. troglicerina); anilinas, fenacetina (empleados como
El talio iónico penetra en el organismo y en las analgésico); benzocaína y prilocaína (usados como
células gracias a que su estructura electrónica es muy anestésicos locales); cloratos, bromatos, yodatos
similar a la del potasio. Tiene una particular afini- (utilizados como pesticidas); sulfonas, como la
dad por el SNC, por lo que produce alteraciones fun- primaquina y cloroquina (antipalúdicos); perman-
cionales mitocondriales. ganato de potasio (antiséptico); nitrobenceno (disol-
vente); metoclopramida, nitrito de amilo.
Manifestaciones clínicas La vía de intoxicación es la oral, pero también
La ingestión aguda causa un cuadro gastroenterocó- penetran por la piel y mucosas (anilinas utilizadas
lico muy severo, al que 3 o 4 días después sigue una como colorantes y tinte de vestidos y calzados); por
polineuropatía de predominio sensitivo, que afecta lo general son intoxicaciones accidentales (al con-
sobre todo a las extremidades inferiores, ascendente fundir la sal común con nitratos), en fabricantes de
y en potencia muy grave. Al cabo de 8 a 10 días jamón y embutidos; por sobredosificación (empleo
suele aparecer una alopecia, que es patognomónica de anestésicos locales en lactantes); preparación de
de esta grave intoxicación. biberones con agua de pozo o confección de papillas
Los casos severos presentan una encefalopatía o fórmulas basales.
metabólica y coma. En resumen, es una intoxica-
ción potencialmente mortal que a veces deja secue- Fisiopatología
las neurológicas. La metahemoglobinemia adquirida tiene lugar cuan-
El talio es radiopaco, por lo que se puede visuali- do la tasa de formación de la metahemoglobina ex-
zar en una radiografía simple de abdomen cuando cede la tasa de reducción, tras una exposición a
es ingerido. diversos agentes oxidantes. La metahemoglobina es
una hemoglobina anómala, en la que la molécula de
Tratamiento hierro del grupo hem se halla en estado férrico
Hay que hacer un lavado gástrico abundante y a (Fe+++), a diferencia de lo que ocurre en la he-
continuación administrar azul de Prusia oral: 1 g moglobina normal, en la que el hierro se encuentra
cada 4 h; si no se dispone de éste, se utiliza el car- en forma divalente o ferrosa (Fe++).
bón activado oral (30 g cada 4 h y posteriormente Los agentes tóxicos metahemoglobinizantes se
catárticos) (ver tratamiento general de las intoxica- dividen en directos e indirectos; los de acción indi-
ciones). Esta conducta se mantiene durante 48 h. recta sólo ejercen su acción in vivo, ya que no son
El talio no se metaboliza y sólo se excreta por vía metahemoglobinizantes por sí mismos y necesitan
renal, por lo que se debe realizar una diuresis forza- ser transformados previamente por el metabolismo
da neutra con abundante aporte de cloruro de potasio hístico. Los más representativos de este grupo son
si la función renal y los valores de K sérico lo per- los aminoderivados (anilina, fenacetina) y nitrode-
miten; este tratamiento se mantiene por 5 o 6 días. rivados (nitrobenceno); todos ellos son también
Si la concentración de talio en la sangre es ma- agentes hemolizantes, pues destruyen el hematíe. En
yor de 500 µg/L, se debe realizar una hemodiálisis. cambio, los metahemoglobinizantes directos (nitritos
y nitratos, bromatos, cloratos, etc.) son oxidantes
tanto in vivo como in vitro.
SUSTANCIAS METAHE- El aumento de la tasa de metahemoglobina en la
sangre produce dos tipos de síntomas: cianosis y sín-
MOGLOBINIZANTES tomas dependientes de la hipoxia hística. La ciano-
sis por metahemoglobina aparece a partir de 1,5
La metahemoglobina es una forma oxidada de la a 2 g/100 ml de metahemoglobina formada; la me-
hemoglobina. Entre los principales tóxicos metahe- tahemoglobina desplaza hacia la izquierda la curva
moglobinizantes se encuentran los nitritos y nitra- de disociación de la oxihemoglobina, por lo que la
tos, cuya fuente de intoxicación son el agua de pozo hemoglobina que se mantiene funcionante se com-
contaminada, fertilizantes y medicamentos hipo- bina con el oxígeno a su paso por los pulmones, pero

573
lo cede mal a los tejidos; de ahí que no sea útil para
el transporte de oxígeno.
ANILINA
Cuadro clínico
Y NITROBENCENO
La cianosis de la piel y mucosas, que adquieren una La anilina es la fenilamina o aminobenceno, que se
tonalidad descrita como “azul pizarroso”, es el prin- obtiene mediante la acción de la mezcla de ácido
cipal síntoma de metahemoglobinemia. Se localiza sulfúrico y ácido nítrico sobre el benceno. Al incor-
en los pómulos, pabellones auriculares, alas de la porarse el ion nitronio se produce nitrobenceno, el
nariz, uñas, palmas de las manos, plantas de los pies, cual se reduce y se transforma en anilina (pertenece
labios, conjuntivas y velo del paladar, y mejora cuan- al grupo de los aminoderivados de los hidrocarbu-
do se administran altas concentraciones de oxígeno. ros aromáticos). Es un líquido oleoso, con un olor
La PCO2 en la sangre arterial está dentro de límites característico, incoloro, que se ennegrece en presen-
cia del aire. Es bastante soluble en agua, pero toda-
normales, lo que ayuda a hacer el diagnóstico de
vía lo es más en alcohol, éter y grasas. Tiene una
esta intoxicación. La orina, así como la sangre arte-
marcada volatilidad, por lo que las principales vías
rial, adquieren un color oscuro achocolatado, debi-
de intoxicación son la oral (en el caso de las intoxi-
do a la presencia de la metahemoglobina. caciones voluntarias), inhalatoria (por exposición
Existen signos a causa de la hipoxia, cuya inten- en el medio laboral) y de manera fundamental a tra-
sidad dependerá de la tasa de metahemoglobina, ta- vés de la piel (tras el contacto con las superficies
les como cefalea, disnea, visión borrosa, pulso cutaneomucosas en relación con tintes de ropa y
filiforme, taquicardia, náuseas, vómitos y en casos calzado).
graves, convulsiones y coma. Con tasas de metahe- Estas sustancias encuentran amplia utilización en
moglobina superior al 70 % la evolución es fatal. la fabricación de colorantes, tintas para pieles, telas,
explosivos, así como también en las industrias jabo-
Tratamiento nera, fotográfica, farmaceútica, de artes gráficas, etc.
Por tal motivo, la intoxicación por anilina, nitroben-
Consiste en la administración de oxígeno y elimina- ceno y sus derivados, constituye una causa frecuen-
ción del tóxico en caso de que su entrada haya sido te de intoxicación, sobre todo en el ámbito industrial.
por la piel o mucosas; si la vía de exposición es oral,
tienen utilidad el carbón activado y el lavado gás- Patogenia
trico. La anilina produce metahemoglobinemia. La hemo-
La droga de elección es el azul de metileno al 1 % globina y la metahemoglobina en condiciones nor-
y se utiliza cuando existen valores de metahemoglo- males, se encuentran en equilibrio en el organismo.
bina superiores al 30 %. Se administra por vía EV Cuando la hemoglobina pasa a metahemoglobina es
en dosis de 1 a 2 mg/kg (0,1 a 0,2 ml/kg) en 10 min, oxidada y pierde un electrón, con lo que el hierro en
que se repite si no hay respuesta hasta un máximo estado ferroso de la hemoglobina gana una valencia
de 7 mg/kg, ya que el propio azul de metileno en y pasa a ión férrico, trivalente, que constituye la me-
dosis superiores puede ser metahemoglobinizante. tahemoglobina, que es incapaz de transportar oxí-
En los casos de coma o hemólisis asociados, o geno. Por lo general, un 3 % de la hemoglobina es
cuando no hay respuesta al azul de metileno, se uti- transformada en metahemoglobina diariamente.
Existen en el organismo mecanismos reductores ta-
lizan técnicas depurativas, tales como la exanguino-
les como la glutatión peroxidasa, los sulfhidrilos y
transfusión o la plasmaféresis; mediante ellas se
el ácido ascórbico, que convierten la metahemoglo-
elimina el tóxico, la metahemoglobina y los produc-
bina en hemoglobina. La anilina es un metahe-
tos de la hemólisis, lo que evita que ocurra fallo re- moglobinizante indirecto por lo que también produce
nal. Se repone entonces la hemoglobina funcionante hemólisis; aparecen anemia, ictericia, hipercaliemia
para un adecuado transporte de oxígeno. y hemoglobinuria, con riesgo de insuficiencia renal
aguda.

574
Acción metahemoglobinizante nas. En los casos más graves los síntomas neuroló-
La anilina, el nitrobenceno y sus derivados son tóxi- gicos son los predominantes.
cos metahemoglobinizantes, cuya acción consiste en Síntomas neurológicos: Se caracterizan por la
interferir con el transporte de oxígeno de la hemo- presencia de excitación, estupor, convulsiones y
globina mediante oxidación de las moléculas de hierro coma, de posible desenlace fetal.
del estado ferroso a una forma férrica (metahe-
moglobina), que no se disocia y, por lo tanto, carece Intoxicación crónica
de capacidad transportadora de oxígeno; se produce Se produce palidez y subictericia por anemia hemo-
así hipoxia hística. lítica. Es característica la presencia de corpúsculos
En condiciones normales la metahemoglobina de Heinz intraeritrocitarios, que aparecen como
constituye una ínfima fracción del total de la hemo- pequeñas esferas situadas excéntricamente en la peri-
globina circulante, gracias al efecto de la enzima feria del citoplasma de los hematíes. Estos corpúscu-
reductasa de metahemoglobina. Cuando a causa de los se observan también en la intoxicación aguda.
la intoxicación por estas sustancias se produce me- Pueden verse alteraciones de la forma de los he-
tahemoglobinemia que afecta a más del 30 % de la matíes, como policromatofilia, punteado basófilo,
hemoglobina, se presentan síntomas importantes. anisocitosis y poiquilocitosis.
Una cifra de metahemoglobina superior al 75 % pro- La cianosis en la intoxicación crónica es discreta
voca la muerte. y los síntomas nerviosos consisten en irritabilidad y
cambios de carácter.
Acción directa y alérgica sobre la piel La hematuria y el cáncer de la vejiga han sido
La primera causa irritación sobre la piel y la segun- relacionados con la manipulación crónica de deri-
da una dermatitis alérgica por contacto, que depen- vados de la anilina. Este tipo de cáncer de la vejiga
de de la sensibilidad individual de cada sujeto. (“cáncer anilínico”) se presenta en grupos de indi-
viduos de edades menores que en el cáncer vesical
Acción cancerígena de la población masculina general. Así, se ha ob-
La anilina y algunos de sus derivados se han asocia- servado en sujetos menores de 50 años y aun más
do al aumento de la probabilidad de padecer tumo- jóvenes.
res de la vejiga urinaria, en obreros que utilizaban
profesionalmente colorantes a base de estos pro-
Diagnóstico
ductos. El diagnóstico se establece sobre la base del cuadro
clínico y el antecedente de contacto con el tóxico, y
Cuadro clínico se confirma mediantela dentificación de:
Varía según la intoxicación sea aguda o crónica. 1. La metahemoglobinemia utilizando técnicas
espectrofotométricas.
Intoxicación aguda 2. Los corpúsculos de Heinz, que aparecen desde
Cianosis. Es el síntoma más significativo y depende las 24 h de producida la intoxicación y alcan-
del grado que alcance la metahemoglobinemia. Si zan su máximo a los 3 días.
ésta es intensa, habrá una cianosis pizarrosa en la 3. La anemia hemolítica.
piel y mucosas. En situaciones menos intensas la 4. Derivados anilínicos en la orina.
cianosis será discreta y sólo visible en ciertas zonas.
Se recomienda que en todo paciente con cianosis
Tratamiento
no explicable se sospeche la presencia de metahe- Todos los intoxicados recibirán oxígeno al 100 % y
moglobinemia por intoxicación con anilina o nitro- se les debe administrar carbón activado si la intoxi-
benceno. cación es por vía oral. El paciente debe ser despoja-
Síntomas causados por la hipoxia. La incapaci- do de toda su ropa para evitar que se prolongue la
dad de la sangre para transportar oxígeno produce absorción del tóxico (tintes de calzado o vestidos) a
disnea, taquicardia, cefalea, vértigos, zumbidos de través de la piel y se lavará la superficie cutaneomu-
oído, náuseas, fatiga y adormecimiento de las pier- cosa expuesta con grandes cantidades de agua.

575
El antídoto de elección para la metahemoglobi- • Mezcla de combustibles.
nemia tóxica (sólo si la metahemoglobinemia es su- • Fabricación de pigmentos para pinturas.
perior al 30 %) es el azul de metileno al 1 %. Se • Fabricación de plásticos (estearato de plomo).
administra por vía EV en la dosis de 1 a 2 mg/kg • Desguace de buques.
(0,1 - 0,2 ml/kg) para pasar en 5 min. Dicha dosis se
puede repetir al cabo de 1 h si no existe respuesta, Ambiente general
hasta alcanzar un máximo de 7 mg/kg, ya que el pro- El mecanismo primario a través del cual se produce
pio azul de metileno en altas dosis es, como ya se la extensa y variada contaminación, lo constituye la
expuso, metahemoglobinizante. emisión hacia el aire del metal o sus compuestos,
Cuando exista hemólisis, o en aquellos casos en por medio de lo cual se logra una alta capacidad
que el paciente se encuentre en coma o no haya res- contaminante de prácticamente todos los componen-
puesta al azul de metileno, se utilizará la exangui- tes ambientales. Las principales fuentes son la com-
notransfusión o la plasmaféresis. El resto del bustión de gasolina, con un aporte muy alto, y la
tratamiento será de soporte y sintomático. fundición primaria del plomo; el cocinar o almace-
nar alimentos en cerámicas vidriadas, la ingestión
de bebidas alcohólicas destiladas en serpentines de
PLOMO plomo o vinos tratados con sales de plomo como
preservativo, y el fenómeno de la “pica” (niños que
chupan juguetes o ingieren pintura rascada de las
El Departamento de Salud y Servicios de los EE.UU.
paredes).
ha reconocido la intoxicación por plomo como un
problema ambiental de máxima importancia, pues Absorción
afecta con frecuencia a los niños. Niveles de plomo
en sangre superiores a 10 µg/dl pueden deteriorar El plomo se absorbe por las vías respiratoria, gas-
trointestinal y piel; la vía de ingreso, el tamaño de la
las funciones cognoscitivas y llevar a trastornos en
partícula y el tipo de compuesto de plomo (orgánico
la conducta de los niños y a un desarrollo intelectual
o inorgánico), determinan la concentración y la po-
deficiente; de ahí la gran importancia de la preven-
sibilidad de difusión de éste hacia el organismo; cerca
ción de esta intoxicación.
del 35 a 50 % del plomo que alcanza el tracto respi-
El plomo se encuentra en forma natural en la cor-
ratorio inferior es absorbido y pasa al torrente san-
teza terrestre de un modo relativamente abundante
guíneo; el plomo depositado en la nasofaringe,
y su uso y contaminación ambiental se han incre-
tráquea y bronquios asciende por acción de los cilios
mentado de manera extraordinaria en los últimos 150
para el esófago, y se absorbe por el tracto gastroin-
años, lo que ha conducido a un aumento de las con-
testinal.
centraciones biológicas de éste en la población, con
Los compuestos orgánicos de plomo son los que
niveles más altos en las zonas urbanas (20 a 25 µg/dl
se absorben con mayor intensidad por el tracto gas-
relacionados con las emisiones de vehículos auto-
trointestinal, y a través de la piel sólo los compues-
motores y de la industria), mientras que las zonas tos inorgánicos del metal. El 90 % del plomo se
rurales muestran las concentraciones más bajas (10 localiza en los huesos, donde llega a tener una vida
a 14 µg/dl). media de hasta 30 años; el 10 % restante se sitúa en
Las concentraciones sanguíneas aparecen más ele- los riñones, hígado y músculos estriados. En la san-
vadas en los hombres que en las mujeres y también gre, el 95 % del plomo circulante se encuentra en
más altas entre los fumadores en comparación con los eritrocitos.
los no fumadores. Se elimina por la orina (75 %), por las secrecio-
nes gastrointestinales (16 %) y por el cabello, uñas
Fuentes de contaminación y sudor.
Ambiente ocupacional Los efectos del plomo con respecto a la anemia,
• Minería y fundición de plomo. se hacen más evidentes en presencia de déficit de
• Alfarería. hierro y de calcio en el organismo. A nivel intesti-
• Fabricación y reparación de baterías. nal el plomo utiliza los mismos mecanismos de

576
absorción del calcio, por lo tanto, las cantidades de ciones relativamente bajas en el ambiente o por fuen-
éste en la dieta influyen en la absorción del plomo tes ambientales atípicas o insospechadas bajo un
en el sentido de que dietas ricas en calcio restringen proceso de exposición mantenido a largo plazo.
la absorción intestinal del plomo y viceversa.
Manifestaciones generales
Mecanismo de acción Incluyen fatiga, artralgias, temblor, cefalea, astenia
El mecanismo tóxico del plomo tiene tres posibili- e impotencia sexual.
dades:
Sistema hemolinfopoyético (HLP)
1. Compite con los metales esenciales, especial- En el sistema HLP se encuentran palidez facial (fa-
mente el calcio y zinc, en su sitio de inserción cies saturnina) y anemia hipocrómica, normocítica
a las proteínas. o microcítica.
2. Tiene afinidad por los grupos sulfidrilos (-SH)
de las proteínas, y altera la forma y función de Sistema nervioso periférico
éstas, entre las cuales se encuentran enzimas. Hay una polineuropatía motora (parálisis saturnina),
3. Altera el transporte de iones esenciales. cuya manifestación principal y más frecuente es la
debilidad de los músculos extensores de las manos;
Fisiopatología además, hiperestesia cutánea, dolores musculares y
calambres.
Sistema hemolinfopoyético. Uno de los primeros y
más importantes efectos del plomo en el organismo
Sistema nervioso central
es la alteración de la síntesis del grupo hem, por la El paciente presenta trastornos de la personalidad,
interferencia en algunas de sus etapas enzimáticas. la memoria, el aprendizaje y de la coordinación
Sistema nervioso. En los adultos, la manifesta- motora; encefalopatía aguda con confusión y con-
ción neurológica más frecuente es la polineuropatía vulsiones (rara en adultos), y neuritis óptica.
periférica, que se debe a una desmielinización y dis-
minución de la velocidad de conducción motora. Sistema digestivo
En los niños es más común la encefalopatía, ya Hay cólicos, constipación, anorexia, náuseas y vó-
que el plomo atraviesa con más facilidad la barrera mitos, sabor metálico en la boca, y alteraciones de
hematoencefálica y altera la función mitocondrial, la función hepática; en el examen de las encías se
lo que da lugar a la aparición del coma y convul- detecta una línea de color gris-azulado (depósito de
siones. sulfuro de plomo) llamado “ribete de Burton”.
Riñones. El plomo produce lesiones de los túbulos
proximales y en el asa de Henle, que se caracteriza Exámenes complementarios
por aminoaciduria, hipofosfatemia con hiperfosfa- Niveles de plomo en la sangre. Es el mejor indica-
turia relativa y glucosuria. dor de exposición reciente y expresa el equilibrio
entre la cantidad del metal absorbido, la que está
Cuadro clínico siendo transportada por la sangre y la que se depo-
Las manifestaciones clínicas son agudas o crónicas sita en los tejidos. Los niveles de plomo encon-
y en general tienen carácter sistémico. Las intoxica- trados normalmente en la población varían entre 10
ciones agudas son infrecuentes y se producen en y 35 µg/dl.
ambientes laborales. Las que se presentan en la po- Protoporfirina libre eritrocitaria. Es el mejor in-
blación, salvo situaciones de accidentes o contami- dicador de los depósitos corporales de plomo en los
naciones masivas en general, suelen ser de carácter tejidos blandos. Sus resultados deben ser interpreta-
crónico. dos conjuntamente con los niveles de plomo en la
La intoxicación crónica constituye la situación sangre.
más frecuente, así como el problema epidemiológi- Actividad de la ácido gamma aminolevulínico
co más importante. Un aspecto que incide en la clí- deshidrasa. Es el más sensible indicador de los efec-
nica de las intoxicaciones por plomo corresponde a tos del plomo con cambios detectables en niveles
los cuadros subclínicos producidos por concentra- tan bajos de plomo en sangre como 10 µg/dl.

577
Tratamiento Los efectos tóxicos de la sobredosis de metanol
se deben a la formación de esos dos metabolitos, ya
Hay que separar al paciente de la exposición al plo-
que él, por sí mismo, sólo produce depresión del
mo. El EDTA monocálcico disódico es el quelante
SNC. Aunque en un principio se señaló que el for-
de elección (25 a 75 mg/kg/ día), EV, durante 5 días,
precedido de una dosis única de 3 mg/kg de dimer- maldehído era el máximo responsable de la toxici-
caprol, si el caso es grave. dad ocular, estudios posteriores demostraron que por
La D-penicilamina (1 a 2 g/día/vía oral) durante su rápida transformación en ácido fórmico no era
varias semanas, es una segunda opción, pero está posible tal responsabilidad, por lo que el ácido
contraindicada en los pacientes alérgicos a la peni- fórmico sería el causante de la toxicidad ocular y de
cilina. la acidosis metabólica con brecha aniónica elevada.
Se utilizan también derivados del dimercaprol,
como el ácido 2,3 dimercaptosuccínico (DMSA) y
Cuadro clínico
el 2,3 dimercapto 1- propanosulfonato (DMPS). El inicio de la sintomatología varía entre 40 min
y 72 h, aunque por lo general los síntomas aparecen
en las primeras 12 a 24 h. Con anterioridad el pa-
ALCOHOL METÍLICO ciente sólo muestra un estado de embriaguez, si ha
bebido simultáneamente etanol. Los síntomas enton-
ces pueden demorarse.
El alcohol metílico o metanol, también conocido
El tóxico afecta sobre todo el SNC, los ojos y el
como “alcohol de madera”, se utiliza industrialmente
aparato gastrointestinal.
en la fabricación de disolventes de pinturas y barni-
ces anticongelantes de automóviles, solventes de
1. Sistema nervioso central. En la intoxicación
laca, líquidos de fotografía o aditivo de la gasolina.
leve o moderada se produce cefalea, mareos,
En los hogares se le emplea como fuente de calor
letargia, ataxia o simplemente un estado de
(“alcohol de madera”) o se encuentran como parte
de productos comerciales. Además, existe un uso embriaguez similar al de la intoxicación etílica.
fraudulento de éste como sustituto del etanol en En casos graves son comunes convulsiones,
bebidas alcohólicas fabricadas de manera clandesti- coma y edema cerebral.
na. La vía más habitual de intoxicación aguda es la 2. Afectación ocular. Se presenta visión borrosa
oral, pero se han descrito casos raros por la vía res- referida “como caída de copos de nieve”, dis-
piratoria o cutánea. La dosis mínima letal se consi- minución de la agudeza visual y fotofobia. Al
dera que es de 30 ml de metanol puro, aunque otros examen físico las pupilas están dilatadas, hay
autores manejan cifras muy dispares en relación con pérdida del reflejo fotomotor, edema retiniano
la dosis tóxica que produce ceguera o la muerte, pues o hiperemia del disco óptico y, en ocasiones,
existe una gran variabilidad individual. De todas ceguera irreversible por atrofia el nervio óptico.
formas, la mortalidad es muy alta. 3. Aparato gastrointestinal. Por lo irritante del
producto se producen náuseas, vómitos, epigas-
Fisiopatología tralgia o manifestaciones clínicas de una pan-
El 90 o 95 % del metanol es biotransformado en el creatitis aguda.
hígado, donde se oxida por la presencia de la enzima 4. Otras manifestaciones. Aparición de disnea que
alcoholdeshidrogenasa, lo que produce formaldehí- refleja la presencia de acidosis metabólica
do, que se convierte rápidamente por la aldehido- (normoclorémica con brecha aniónica elevada).
deshidrogenasa en ácido fórmico. Este último, En la orina se aprecia un olor a formaldehído.
mediante una oxidación dependiente del folato, se
transforma en anhídrido carbónico (CO2) y agua Los exámenes complementarios muestran una aci-
(H2O). Es importante conocer que el etanol tiene una dosis metabólica con brecha aniónica aumentada,
elevada afinidad por la alcoholdeshidrogenasa (10 acidosis láctica, incremento del hematócrito y del
a 20 veces superior al metanol); de ahí su gran efi- volumen corpuscular medio, hiperglicemia e hipe-
cacia como antídoto. ramilasemia.

578
Diagnóstico gunos países se cuenta con otro antídoto, el
formepizol o 4-metilpirazol (Antizol, Orphan,
El diagnóstico de certeza se realiza con la demos-
Medical Inv.), el cual sustituye al etanol. Éste
tración en el plasma del metanol, técnica que debie-
actúa bloqueando la formación de los metaboli-
ra existir en todos los hospitales por lo grave de la
tos (formaldehído y ácido fórmico) responsables
intoxicación y las posibilidades terapéuticas con el
antídoto. Debido al período de latencia y a los esca- de la toxicidad, debido a su alta afinidad por la
sos síntomas iniciales, fáciles de confundir con un aldehidodeshidrogenasa. Para que este efecto sea
estado de intoxicación etílica, se deberá pensar en adecuado deben existir en el plasma valores de
intento de suicidio o en accidente, cuando el pacien- etanol de 1 a 1,5 mg/ml o 100 a 150 mg/100 ml.
te presenta acidosis metabólica intensa y rebelde al El etanol puede administrarse por vía oral, aun-
tratamiento, con la ocurrencia de un aumento de la que la mayoría de los autores aconsejan la EV
brecha aniónica y osmolar. El diagnóstico diferen- por vía central, preferiblemente. Para ambas
cial se realiza con otras intoxicaciones que provo- vías es necesario diluir el alcohol etílico abso-
quen acidosis metabólica con incremento de la luto. Si es por la oral, se diluye con agua hasta
brecha aniónica. alcanzar una concentración del 20 al 30 %, y en
En todos los casos en que se sospeche una intoxi- el caso de la EV, se diluye en suero glucosado
cación por metanol, será importante realizar un he- hasta llegar al 5 o10 %. La pauta recomendada
mograma, gasometría arterial, calcular la brecha es la siguiente:
osmolar mediante la diferencia entre la osmolaridad • Una dosis de ataque de etanol equivalente
sérica medida y la calculada; ionograma, creatinina, a 1 ml de alcohol etílico absoluto (99 a 100 %
glicemia, amilasa sérica y transaminasas. Igualmente de pureza) por kilogramo de peso del paciente
deben solicitarse los valores en plasma de etanol para (por vía oral o EV); esta última se administra
descartar la ingestión simultánea de éste, y en el fon- en 15 min.
do de ojo se observará la hiperemia del disco óptico. • Se sigue con una dosis de mantenimiento
Se consideran signos de mal pronóstico la inges- equivalente en alcohol etílico absoluto
tión superior a 30 ml de metanol puro u observar a 0,16 ml/kg/h (por vía oral o EV). Dicha
metanol en sangre mayor de 50 mg %, un bicarbo- dosis debe duplicarse (0,30 a 0,40 ml/kg/h)
nato estándar menor de 18 mmol/L, el aumento del durante el tiempo que se mantenga la hemo-
volumen corpuscular medio, o la presencia de con- diálisis, si es que se indica. Esta dosis se con-
vulsiones, coma, hipotensión o bradicardia. tinuará hasta que las concentraciones de
metanol se encuentren por debajo de 20 mg/
Tratamiento 100 ml, y si no se dispone de este resultado,
La intoxicación por metanol se considera como muy se toman como guía los valores de pH supe-
grave, por lo que inmediatamente debe administrar- riores a 7,30 sin ayuda de bicarbonato.
se su antídoto (etanol) cuando se sospeche una in- 3. Tratamiento con antídoto. El formepizol es un
gestión del tóxico superior a 30 ml en el adulto o medicamento con las ventajas de no aumentar
de 0,4 ml/kg en niños, exista acidosis metabólica la sedación del paciente, de tener menos riesgo
con pH inferior a 7,30 con brecha aniónica aumen- de hipoglicemia, menos problemas de hiper-
tada, o manifestaciones clínicas visuales, aunque se volemia, menos inestabilidad hemodinámica y
desconozcan las concentraciones plasmáticas de de fácil manejo y administración. Su gran des-
metanol. Este tratamiento debe realizarse en una UCI ventaja es su elevado precio. El formepizol se
y se tratarán las alteraciones del medio interno. presenta en bulbos de 1,5 ml (1 g/ml o 1 500
mg/bb). La dosis de ataque es de 15 mg/kg
1. Lavado gástrico. Es eficaz en todos los casos cada 12 h hasta 4 dosis (2 d) y luego 15 mg/kg
que acudan antes de la hora posingestión. El cada 12 h hasta la normalización del paciente.
carbón activado no lo es ni tampoco los laxan- Siempre se administrará diluido en solución
tes o catárticos. salina para perfundir en 30 min cada dosis.
2. Tratamiento con etanol. El tratamiento con 4. Alcalinización. La administración de bicarbo-
etanol es el antídoto de elección, aunque en al- nato no sólo mejora la acidosis metabólica, sino

579
que además, evita la formación de ácido fór- co, pinturas, tintes, barnices, colas y sustitutos de la
mico, y debe realizarse lo antes posible en de- glicerina o detergentes. Por su sabor ligeramente
pendencia de los valores de bicarbonato dulce, a veces se ha empleado para edulcorar bebi-
estándar y el EB. A veces hay que administrar das alcohólicas. La dosis letal mínima es de 100 ml
grandes cantidades por los valores tan bajos en adultos. La mayoría de las intoxicaciones por este
de pH. alcohol se producen por vía oral y son muy graves.
5. Hemodiálisis. Dentro de las medidas de depu- El etilenglicol per se apenas es tóxico, pero su
ración extrarrenal es la más útil, ya que es ca- biotrasformación por la alcoholdeshidrogenasa y
paz de depurar tanto el metanol como sus otras enzimas, origina metabolitos que son muy tóxi-
metabolitos. Ni la diuresis forzada ni la diálisis cos (glicoaldehído, ácido glicocólico, ácido glicoxí-
peritoneal tienen efecto depurador para esta lico, formato y oxalato). Estos productos causan
intoxicación. Se aconseja su empleo ante cual- acidosis metabólica, depresión miocárdica, depre-
quiera de las situaciones siguientes: sión del SNC, alteraciones renales e hipocalcemia.
a) Concentraciones de metanol superiores a 50 Clásicamente, las manifestaciones clínicas se divi-
mg/100 ml.
den en función del tiempo transcurrido. Se sospe-
b) Acidosis metabólica refractaria al tratamien-
chará cuando se trate de un paciente con embriaguez
to médico (pH < 7,25).
similar a la del etanol (pero sin aliento característi-
c) Manifestaciones visuales.
co), coma asociado a acidosis metabólica con au-
d) Depresión del nivel de conciencia.
mento de la brecha aniónica y presencia en la orina
e) Insuficiencia renal aguda.
de cristaluria (oxalato cálcico o ácido hipúrico).
La hemodiálisis se continuará hasta lograr
valores de metanol en la sangre inferiores Manifestaciones clínicas
a 20 mg/100 ml o el pH se mantenga por
encima de 7,30 sin ayuda de bicarbonato. En Estadio 1 (30 min a 12 h pos ingestión). Alteracio-
caso de no disponer de gasometría, se segui- nes gastrointestinales y del SNC. Aspecto similar a
rá durante 10 a 12 h. Recordar que durante la intoxicación etílica aguda (ausencia de olor a al-
la hemodiálisis hay que continuar adminis- cohol etílico en la respiración), náuseas, vómitos,
trando etanol. hematemesis, coma y convulsiones, nistagmo, of-
6. Otras medidas. Se evitará siempre el edema talmoplejía, papiledema, atrofia óptica, reflejos dis-
cerebral tratando de no sobrehidratar al paciente minuidos, mioclonias y contracciones tetánicas.
y elevando la cabeza a 350 sobre el plano de la Estadio 2 (12 a 24 h pos ingestión). Alteraciones
cama. Hay autores que aconsejan la adminis- cardiorrespiratorias, polipnea, taquicardia, hiperten-
tración de folinato cálcico (50 mg EV cada 6 h, sión arterial ligera, edema pulmonar agudo e insufi-
disuelto en dextrosa durante varios días) para ciencia cardíaca congestiva.
prevenir las lesiones visuales. Estadio 3 (24 a 72 h pos ingestión). Alteraciones
renales, dolores en los flancos, necrosis tubular
aguda.
ETILENGLICOL Tratamiento
Y OTROS GLICOLES Es similar al que se utiliza con el metanol. Sus pila-
res son la alcalinización del plasma, la administra-
La intoxicación aguda por etilenglicol es muy simi- ción de etanol y la hemodiálisis. No debe olvidarse
lar a la producida por el metanol, por lo que sólo se en este caso la realización del lavado gástrico y las
comentarán algunos detalles en que difieren. demás medidas de soporte de cualquier intoxicación.
El etilenglicol (CH2OH2) es otro tipo de alcohol Algunos autores recomiendan el uso de piridoxi-
ampliamente utilizado como componente del líqui- na, 50 mg IM cada 6 h por 2 días, y tiamina, 100 mg
do anticongelante de los radiadores de automóviles IM cada 6 h, así como de magnesio en el caso de
en países fríos, disolvente en la industria del plásti- que exista hipomagnesemia.

580
60
SÍNDROME
DE AHOGAMIENTO INCOMPLETO

El ahogamiento se define como el fallecimiento por respiración de carácter neurógenico y que está me-
asfixia secundaria a inmersión. El término síndro- diada por los nervios trigémino (agua fría en la cara)
me de ahogamiento incompleto se aplica al sujeto y laríngeo (agua fría en la glotis). A esto se añade
que sobrevive a dicho evento, al menos 24 horas. una bradicardia y una vasoconstricción periférica con
hipertensión arterial. Se conoce también con el tér-
Epidemiología mino de hidrocución. En general es evidente a tem-
En el mundo ocurren aproximadamente 140 000 peraturas por debajo de 20°C.
casos de ahogamiento en un año, ya que es un acci- Con la inmersión ocurre en general una inhibi-
dente que sucede a diario. La verdadera incidencia ción voluntaria de la respiración, hasta alcanzar ni-
del ahogamiento incompleto todavía no se ha preci- veles de PaO2 menores de 70 mmHg y una PaCO2
sado, pero se supone que es de 2 a 10 veces mayor mayor de 55 mmHg, momento en que se produce un
que el número real de ahogados que se notifica. estímulo imperativo del centro respiratorio y una
Para algunos autores, el ahogamiento constituye inspiración involuntaria, que provoca la entrada de
una de las tres primeras causas de muerte entre las agua en los pulmones, lo que origina distintas alte-
edades de 1 a 14 años. En la población general raciones en éstos, así como de los electrólitos en la
un 50 % de ellos ocurre entre los 8 y 20 años. Los sangre. Éste se denomina “ahogamiento húmedo” y
factores etiológicos incluyen el exceso de confianza es más frecuente en los adultos.
en la propia capacidad natatoria, los traumatismos, En otras oportunidades, al agotarse la apnea vo-
luntaria y el reflejo de zambullida, tiene lugar un
la ingestión de alcohol, la administración de fárma-
espasmo de la glotis que hace que casi no penetre
cos y la posibilidad de epilepsia. Los hombres tie-
agua en los campos pulmonares. El daño es propia-
nen un mayor índice de ahogamiento que las mujeres.
mente por hipoxia. Este “ahogamiento seco” se ob-
En Cuba, según otros autores, el 64 % de los ca-
serva en 10 a 20 % de los casos, y es más frecuente
sos tienen lugar en los meses de verano y alcanza el
en niños.
pico máximo en el mes de julio.
La hipoxia y la vasoconstricción mantenidas ge-
El suicidio por este medio predomina en el sexo
neran acidosis metabólica, al mismo tiempo que se
femenino.
produce daño miocárdico con arritmias e hipoten-
Fisiopatología sión arterial, lo que ocasiona una disminución de la
perfusión cerebral y coronaria; se establece así el
En las últimas cinco décadas se ha hecho mucho fallo miocárdico, la lesión neuronal y, finalmente,
énfasis en los cambios fisiopatológicos que ocurren la muerte cerebral.
en el ahogamiento incompleto, y los conceptos han Lesión pulmonar. La fisiopatología del daño pul-
variado con el paso del tiempo. monar varía según el ahogamiento sea en agua dul-
El problema esencial es la hipoxia, que condicio- ce o salada.
na la lesión de los distintos órganos de la economía. El agua salada del mar tiene una concentración
La secuencia de los hechos se puede resumir de la de NaCl de 2,6 %, que es muy elevada si se compa-
manera siguiente: ra con la solución salina fisiológica al 0,9 %. Al pe-
En la inmersión en agua fría se produce el “refle- netrar en las vías aéreas bajas alcanza el alvéolo,
jo de zambullida”, que causa una inhibición de la donde provoca una hipertonicidad que desnaturaliza

581
el surfactante y genera la entrada por ósmosis de planta de los pies; aparece una espuma blanca o san-
líquido plasmático en los alvéolos. Ambas causas guinolenta en las vías aéreas superiores y los pul-
producen edema pulmonar con alteración de la rela- mones, que al corte rezuman un líquido espumoso;
ción ventilación/perfusión, cuya consecuencia final éstos se presentan pesados y edematosos. En el sis-
es la hipoxia. tema cardiovascular se aprecia dilatación de las ca-
El agua dulce intralveolar, incluso en pequeñas vidades derechas.
cantidades (alrededor de 1 o 2 ml/kg) lesiona los
neumocitos tipo II y causa un “lavado por arrastre”, Aspectos microscópicos
así como desnaturalización del surfactante. Esto pro- En los cortes del pulmón se observa edema, hemorra-
voca la aparición de atelectasia, genera la alteración gia intralveolar y ruptura de alvéolos.
en la relación ventilación/perfusión y, en consecuen-
cia, aparece la hipoxia. Se produce, además, un au- Manifestaciones clínicas
mento en la resistencia de la vía aérea, lo cual causa Si la inmersión ha sido breve, el paciente está cons-
vasoconstricción pulmonar y provoca el desarrollo ciente. Si ha deglutido y aspirado agua, tose; tam-
de hipertensión pulmonar secundaria. En ocasiones bién presenta vómitos, pero en general el estado
se desencadena un síndrome de distress respiratorio neurológico es bueno.
agudo entre las 48 a 72 h posteriores al accidente, el Otra situación ocurre cuando es encontrado flo-
cual se denomina “ahogamiento secundario” y es tando en paro cardiorrespiratorio con un daño neu-
más frecuente en adultos. rológico probable. Es este el caso que precisa de una
Lesión cerebral. Es secundaria a la isquemia e valoración general inmediata para establecer facto-
hipoxia; es el cerebro el órgano más afectado por res pronósticos que orienten sobre la intensidad de
estas noxas. Ocurre en distintas fases: la terapéutica que se debe desarrollar y la evolución
Fase vasogénica. Inicialmente se produce un neurológica que va a tener.
daño cerebral reversible secundario a la hipoxe- La utilización de la escala de Glasgow del coma
mia, hipotermia, etc., con disminución del me- (ver “Traumatismos craneoencefálicos y raquime-
tabolismo celular. La hipoxia por distintos dulares”), permite diferenciar a los pacientes con
mecanismos conduce al edema cerebral, que riesgo importante de secuelas severas si arroja me-
en parte condiciona una menor vascularización nos de 6 puntos, aunque esta tiene valor si se realiza
e isquemia cerebral. en el primer centro hospitalario tras el rescate, y no
Fase de edema cerebral mixto. Es de causa al ingreso en la UCI.
citotóxica y vasogénica, y evoluciona hacia un El examen físico revela cianosis, trismo, apnea,
daño cerebral irreversible. taquipnea y sibilancias. La presencia de espuma ro-
sada en la boca y la nariz indica edema pulmonar.
Otras alteraciones orgánicas. Se encuentran al- Las manifestaciones cardiovasculares incluyen ta-
buminuria, hemoglobinuria y daño renal que en al- quicardia, arritmias generalmente transitorias, hipo-
gunos casos progresa hacia la necrosis tubular aguda. tensión, paro cardíaco y shock circulatorio. Puede
El paso de agua hipotónica a través del tubo di- aparecer también en estos pacientes una insuficien-
gestivo condiciona su paso por ósmosis a la sangre, cia renal aguda (IRA).
lo que provoca hemodilución, hiponatremia e hipo-
tonicidad, y esto, a su vez, hemólisis. Además de Exámenes complementarios
hemodilución, el agua produce, por traslocación bac- En el hemograma hay leucocitosis en la mayoría de
teriana, una sepsis. Otras veces causa necrosis he- los casos, mientras que en el examen de orina sue-
pática por isquemia. len apreciarse proteinuria y hemoglobinuria. En la
hemogasometría arterial, el pH está disminuido a
Anatomía patológica causa de la acidosis metabólica presente. La PaO2
Aspectos macroscópicos está también disminuida, mientras que la PaCO2 se
Desde el punto de vista macroscópico, en el hábito encuentra aumentada o disminuida.
externo del paciente se observa la piel pálida y ru- La radiografía pulmonar simple revela en ocasio-
gosa, principalmente en la palma de las manos y nes la presencia de edema pulmonar o de neumonitis.

582
Tratamiento La consecuencia más importante de una inmer-
sión prolongada sin ventilación es la hipoxemia, y
Tratamiento preventivo
La decisión de reanimar un paciente producto de un la duración de la hipoxia es el factor crítico, ya que
accidente por inmersión es ética más que médica y el pronóstico está en relación con el daño hipóxico
seguirán siendo primordiales las medidas preventi- y la lesión cerebral secundaria. En este sentido, el
vas para reducir la morbimortalidad derivada de los manejo inicial está encaminado a minimizar la hi-
accidentes por esta causa. poxia. Es por eso que los rescatadores tienen que
• No deben ingerirse comidas copiosas, ni líqui- restablecer la respiración y la perfusión tan rápido
dos abundantes antes de entrar a la playa o pis- como sea posible. Siempre deben estar preparados
cina. para, con precaución y cuidado, minimizar los daños.
• Los niños y adolescentes deben tener la super- El tratamiento inicial a la persona con ahogamien-
visión cercana de los familiares y salvavidas. to incompleto es restablecer la respiración con la
• Los adultos que no saben nadar deben mante- técnica boca-boca, tan pronto como las vías aéreas
nerse en la zona de no peligro, y de estar en estén libres y abiertas y la seguridad del rescatador
botes u otras embarcaciones, utilizar equipos esté garantizada. Esto usualmente se alcanza cuan-
salvavidas. do la víctima está en aguas poco profundas o fuera
• Resulta fundamental la no ingestión excesiva de ella.
de bebidas alcohólicas que entorpezcan el ra- Con el traumatismo del cuello hay que ser suspi-
zonamiento y minimicen la valoración del caz, por lo que éste se mantendrá en posición neu-
peligro. tral, sin flexión ni extensión, con el paciente en
• Los pacientes con padecimientos tales como la posición horizontal y en decúbito supino. Si la vícti-
epilepsia deben ser vigilados de forma constante. ma está volteada, hay que alinear la cabeza, cuello,
• Los niños mayores de 12 años y los adultos de- tórax y el resto del cuerpo.
ben poseer conocimiento de los elementos bá- La respiración debe iniciarse de inmediato cuan-
sicos de la reanimación, para suministrarla do la persona no respira. No es necesario limpiar la
precozmente a las víctimas de ahogamiento. vía aérea del agua aspirada, ya que en la mayoría de
• Deben ofrecerse cursos de entrenamiento e in- los casos la cantidad de agua en ésta, tanto dulce
formación a toda la población, sobre el rescate como salada, es modesta y rápidamente pasa de los
y la reanimación a personas que sufran acci- pulmones a la circulación. Por otra parte, de 10 a 12 %
dentes por inmersión, para que tengan al menos
de las víctimas no aspiran agua debido a las razones
un conocimiento mínimo de qué hacer ante un
antes mencionadas. El intento de impedir que no pase
evento de este tipo.
el agua a los pulmones por medio de la aspiración
de las vías aéreas es innecesario y peligroso, porque
Tratamiento prehospitalario
puede producir broncoaspiración del contenido gás-
El ahogamiento y el rescate tras el accidente, pro-
trico.
ducen una situación de confusión inicial, en la que
es difícil precisar el tiempo de inmersión, la asocia- La compresión abdominal subdiafragmática (ma-
ción o no de traumatismos o de convulsiones, la tem- niobra de Heimlich), habitualmente retarda el inicio
peratura del agua, e incluso, las condiciones en las de la ventilación y de la respiración, por lo que sólo
que es rescatado (paro cardíaco, presencia o no de se utiliza si se sospecha que hay obstrucción de la
movimientos respiratorios). De todas formas, la re- vía aérea. Si es necesario realizarla, la reanimación
animación in situ ha demostrado su eficacia, aun- cardiopulmocerebral (RCP) se reiniciará después de
que no sea realizada por expertos. ésta, con la cabeza ladeada siempre que no se tenga
El objetivo primario de la terapia de urgencia a sospecha de traumatismo cervical.
las víctimas de ahogamiento incompleto, es la res- Las compresiones torácicas no deben hacerse en
tauración de la ventilación y de la perfusión, así como el agua, a menos que el equipo de rescate esté entre-
la normalización de los gases en la sangre y del equi- nado y tenga un soporte para la espalda de la vícti-
librio acidobásico. ma. No hay buena perfusión cerebral salvo que el

583
accidentado esté en posición horizontal, pues la 2. Reducción de la masa sanguínea cerebral por
vertical reduce el volumen sanguíneo que se dirige vasoconstricción inducida por hiperventilación.
al cerebro y al corazón. El pulso es difícil de consta- Se deben mantener niveles de PaCO2 entre 25
tar por la vasoconstricción periférica y por un gasto y 30 mmHg durante las crisis agudas de hiper-
cardíaco bajo. Si no hay pulso, se deben comenzar tensión intracraneal.
las compresiones torácicas de inmediato. 3. Utilización de diuréticos osmóticos y de asa
Aunque el paciente recupere la conciencia, hay como tratamiento de base inicial en dosis bajas
que transportarlo inmediatamente, monitorizado de (manitol, 0,5 g/kg). El manitol en dosis más
forma constante y oxigenado para evitar las conse- altas (1 a 3 g/kg) se reserva para el tratamiento
de las crisis agudas de hipertensión intracra-
cuencias de la hipoxia.
neal.
4. Monitorización de la presión intracraneal
Tratamiento hospitalario
(PIC) para tratar de mantenerla por debajo
El tratamiento posterior en un centro especializado
de 20 mmHg, lo que resulta importante para
descansa en 3 objetivos:
garantizar una adecuada presión de perfusión
a) Apoyo respiratorio y hemodinámico. cerebral. Se debe monitorizar en aquellos pa-
b) Medidas de protección cerebral. cientes que presenten un coma profundo al in-
c) Tratamiento de las complicaciones. greso.
5. La modificación del metabolismo cerebral con
Apoyo respiratorio y hemodinámico. Tras la RCP la utilización de barbitúricos en dosis altas fue
inicial, o si ésta no se ha realizado en forma priorita- un arma terapéutica útil para la reducción de la
ria, se deben asegurar una oxigenación y una venti- PIC. Actualmente se emplean los barbitúricos
lación adecuadas al llegar al servicio de urgencias. en dosis bajas para sedación: thiopental en per-
Los criterios de intubación en el síndrome de aho- fusión continua, de 1 a 3 mg/kg/ h.
gamiento incompleto son sencillos, pues su necesi- 6. No está indicado en nuestros días el uso de
dad es evidente si el paciente precisa RCP o si se corticoides para reducir el edema cerebral.
encuentra en coma profundo, ya que la requiere para 7. La hipotermia de superficie reduce el metabo-
permeabilizar la vía aérea o para el tratamiento por lismo cerebral, por lo que protege al cerebro
medio de la ventilación mecánica. A veces es preci- ante una crisis hipóxica. Disminuye el consu-
so aplicar concentraciones muy altas de oxígeno para mo de O2 aproximadamente en un 10 % por
corregir el cortocircuito pulmonar. Desde el punto cada grado Celsio.
de vista pulmonar, la indicación de intubación de- 8. El tratamiento precoz de las convulsiones pue-
pende de la presencia de aspiración abundante de de evitar una lesión cerebral sobreañadida. Por
lo general se utiliza la fenitoína, de forma prefe-
agua.
rente, por su menor efecto sobre la conciencia.
El apoyo hemodinámico tras la reanimación ini-
cial debe incluir inotrópicos (dopamina, dobutami-
Tratamiento de las complicaciones. Una vez es-
na, etc.), expansores y coloides, por el riesgo de
tabilizado el cuadro general, hay que considerar la
edema cerebral, por lo que es necesario medir la pre- posibilidad de fracturas o de traumatismos craneo-
sión venosa central y, si es posible, la presión de encefálicos, que se tratarán acorde con sus particu-
oclusión de la arteria pulmonar, además de la arte- laridades. Las alteraciones electrolíticas que se
rial. presentan generalmente son transitorias, al igual que
Medidas de protección cerebral. Tienen el pro- las complicaciones hematológicas (hemólisis, CID).
pósito de minimizar la lesión cerebral producida por Estas últimas en ocasiones necesitan del uso de he-
la hipoxia y sus consecuencias: edema cerebral e moderivados. La IRA por lo común revierte con el
hipertensión intracraneal. Son las siguientes: empleo de diuréticos.
1. Restricción hídrica mediante aportes líquidos Las complicaciones tardías son la infección se-
calculados al 50 % de las necesidades basales. cundaria a la aspiración, las lesiones químicas de

584
las vísceras y las secuelas lógicas de un tratamiento gérmenes grampositivos y gramnegativos.
prolongado en una Unidad de Cuidados Intensivos: No hay justificación para el uso de corticosteroi-
barotrauma pulmonar, sepsis o reacción a los fár- des y antibióticos profilácticos en este tipo de casos,
macos utilizados. y la eficacia y rapidez de la reanimación, así como
De presentarse complicaciones infecciosas pul- la respuesta neurológica inicial son los mejores in-
monares, el tratamiento antibiótico debe cubrir los dicadores para establecer un pronóstico.

585
61
LA ENFERMEDAD RADIACTIVA

El uso de bombas atómicas en 1945 en las ciudades teorías: el efecto directo y el indirecto. El primero
de Hiroshima y Nagasaki, en el Japón, con unas propone que la radiación actúa por golpe directo
100 000 muertes inmediatas a la explosión, ha sido sobre los átomos de las células afectadas y sus es-
un terrible llamado a la humanidad sobre una mala tructuras, que resultarían dañadas, especialmente el
utilización de los conocimientos de la ciencia. De ADN y su capacidad para servir de molde. La teoría
forma lamentable, y en estos casos accidental, se han indirecta plantea que la hidrólisis del agua produce
producido víctimas en EE.UU., Japón, Brasil y es- radicales libres, que actúan sobre el ADN y otras
pecialmente en el gran accidente de la planta de estructuras para causar efectos deletéreos y modifi-
Chernobyl, en la antigua URSS, el 26 de abril de caciones químicas. El efecto biológico puede no lle-
1986: 30 trabajadores muertos, 100 hospitalizados gar a ser aparente en minutos e incluso décadas; por
y cinco millones de afectados; otra alerta sobre la lo tanto, la radiación tiene por lo común latencia.
necesidad del uso seguro de la energía nuclear. Más Actualmente se utilizan nuevas unidades de me-
reciente, en la guerra EE.UU.-Iraq, se ha descrito el dida, como el Gray (Gy), para medir la absorción
llamado síndrome del golfo, producto de la utiliza- (1 Gray = 100 Rad). La unidad de dosis colectiva es
ción de proyectiles dotados de sustancias radiactivas, el sievenet-hombre. El kilobecquerel por m2 es una
que los hacen especialmente efectivos. unidad de medida de la radiactividad en un área dada
Como se ve, el uso militar o civil de la energía por m2. Un millisievert (mSv) equivale a la exposi-
nuclear es una nueva causa de enfermedad, y con ción a 50 Rx de tórax. En resumen, el Gray es una
una letalidad no sospechada. Los sistemas de pro- medida de absorción, el millisievert de exposición y
tección de los trabajadores en estas fuentes son de el kilobecquerel es una unidad de medida de la ra-
gran seguridad y la Comisión Internacional de Pro- diactividad en un área determinada.
tección Radiológica ha establecido dosis límites por
año de 1 mSv (millisievert) para el público y de 20 mSv Cuadro clínico
para los trabajadores. Las manifestaciones clínicas están en relación con
la dosis y siempre suponiendo irradiación corporal
Patogenia total. Hay formas sobreagudas, agudas, crónicas y
Cuando se utiliza la energía nuclear como un arma secuelas tardías.
de guerra, y ese fue el caso de las ciudades japone- Cuando el paciente recibe dosis de entre 500
sas ya citadas, los efectos vulnerantes sobre las per- y 700 Rad (5 a 7 Gy), y hasta 5 000 Rad (50 Gy), la
sonas obedecen a múltiples factores: la onda muerte ocurre en el 100 % de los casos. Si la dosis
expansiva, la irradiación luminosa, la radiación pe- alcanza entre 300 y 500 Rad (3 a 5 Gy), se producen
netrante y la contaminación del terreno, aparte de náuseas y vómitos el primer día, y después fiebre,
los derrumbes e incendios, todo lo cual constituye hemorragias y diarreas. El 50 % de los casos fallece
un conjunto demoníaco capaz de producir muchas al mes. Si la dosis recibida es de 200 a 300 Rad (2
víctimas. La radiación penetrante está constituida por a 3 Gy), la supervivencia puede ser de 80 % y re-
radiaciones alfa y beta de poca penetración y radia- quieren unos 6 meses para recuperarse. Por debajo
ciones X y gamma de gran penetración. Los efectos de estas dosis no hay fallecidos, sólo manifestacio-
a nivel celular desde hace años se explican por dos nes digestivas y hematopoyéticas.

586
Son realmente terribles las consecuencias tardías de generación en lugares en que se utiliza la energía
de la exposición radiactiva. En el accidente de nuclear, ya sea en la medicina, la agricultura o la
Chernobyl se reportó cáncer del tiroides en niños, industria.
con cifras muy altas. Así, en 1986 se conocieron en La medición de la actividad radiactiva y el cua-
tres países de la antigua URSS 10 casos de cáncer dro clínico posterior, ya sea inmediato o tardío a un
del tiroides al año, y para 1994, 130 casos por año acontecimiento como los referidos, deben hacer sos-
en los mismos países. pechar la enfermedad.
En Japón, meses o años más tarde después del
bombardeo atómico, aparecieron diversos tipos de Tratamiento
neoplasias, con una incidencia incrementada de has-
ta 20 veces en las leucemias agudas. Otros cánceres En muchas enfermedades la profilaxis es lo más de-
del tubo digestivo, pulmón, glándulas salivales y vías seable, y así ocurre en ésta. Las medidas serán sobre
urinarias tuvieron también un notable incremento. todo de sostenimiento, como hidratación, uso de
antibióticos, transfusiones y hasta la posibilidad de
Diagnóstico trasplante medular. Los casos de más de 700 Rad
Casi siempre los afectados se relacionan con un acon- (7 Gy) son prácticamente intratables.
tecimiento militar o con un accidente en una planta

587
62
CHOQUE O SHOCK ELÉCTRICO

La electricidad es ampliamente utilizada en todos directos de la corriente y de la conversión de ésta en


los aspectos de la vida y posee aplicaciones comer- calor al atravesar los tejidos del organismo.
ciales desde 1849, pero resulta necesario ofrecer al- La electricidad puede ser atmosférica (el rayo) o
gunos conceptos básicos para que se comprenda industrial, de alto o de bajo voltaje. La electricidad
mejor este tema. industrial ocasiona accidentes que se denominan
Corriente eléctrica. No es más que un flujo de electrocución, y se llama fulguración a los produci-
electrones, desde un punto de mayor potencial a otro dos por la electricidad atmosférica. Las lesiones
menor. potenciales consisten en anomalías fisiológicas y
Corriente directa (DC). Es la corriente eléctrica quemaduras.
que circula de modo continuo en una misma direc-
ción. En ella la dirección del flujo y la cantidad de Frecuencia
corriente son constantes. La posibilidad de lesión eléctrica que ponga en peli-
Corriente alterna (AC). Es la corriente eléctrica gro la vida existe en todas las zonas electrificadas:
que invierte su sentido de circulación periódicamente, el hogar, la escuela, la industria, la agricultura, los
o sea, la dirección del flujo y la cantidad de corrien- parques de diversiones y hasta en los hospitales.
te cambian en la unidad de tiempo. El choque eléctrico se debe a descuido, ignoran-
Ciclo. Es el período de tiempo desde la cresta de cia, instrumentos o equipos defectuosos, o a un acto
una onda eléctrica hasta la de la próxima que la
de la naturaleza: el rayo. El uso sistemático de los
sigue.
equipos hospitalarios (electrocardiógrafos, aparatos
Frecuencia. Es el número de veces que aparece
de succión, camas operadas por electricidad, apara-
la onda eléctrica en un segundo. Su unidad de medi-
tos de Rx, etc.) significa un peligro potencial, por lo
da es el Hertz (ciclos/segundo).
que su instalación, manejo y mantenimiento cuida-
Voltaje. Es la fuerza mediante la cual los electro-
doso por un personal experto en estos aparatos, dis-
nes son impulsados. Su unidad de medida es el vol-
minuyen este riesgo.
tio (V).
Resistencia. Es la fuerza que se opone al paso de Los accidentes por electricidad son más frecuen-
la corriente eléctrica. Su unidad de medida es el tes de lo que en realidad se cree y en los Estados
ohmio. Unidos se notifican unos 5 000 anuales que requie-
Ley de Ohm. Establece la relación entre corrien- ren de tratamiento médico, y entre 800 y 1 000 fa-
te, voltaje y resistencia. Enuncia que la corriente que llecidos. De ellos un tercio corresponde a accidentes
circula en un circuito (I) es igual al voltaje (E) divi- caseros y por electricidad atmosférica, pero el ma-
dido por la resistencia (R): I=E/R yor porcentaje es debido a accidentes laborales.
Ampere. Es la unidad de corriente eléctrica (in- Los estudios realizados demuestran que aproxi-
tensidad). madamente el 1 % de las muertes por accidentes en
general se deben a shock eléctrico, y que el 25 % de
Concepto este total es causado por la electricidad atmosférica.
El choque eléctrico es el daño causado por el paso
de la corriente eléctrica a través de los tejidos del
Patogenia
cuerpo. La lesión eléctrica resulta de los efectos 1. En relación con la corriente eléctrica.

588
Los factores que determinan la naturaleza y seve- Las palmas de las manos o las plantas de los pies
ridad del daño eléctrico con respecto a la corriente recubiertas de callosidades llegan a tener una resis-
incluyen: tencia de 2 a 3 millones de ohm/cm².
c) La vía de conducción de la corriente. El punto
a) Tipo y magnitud de la corriente eléctrica. más común de entrada de la electricidad es la mano,
b) La resistencia corporal en el punto de con- seguida de la cabeza, y la salida más común es el
tacto. pie. Un contacto con el dorso de la mano es menos
c) La vía de conducción de la corriente. peligroso, pues determina una extensión súbita de
d) La duración del contacto con el flujo eléctrico. los dedos que provoca la separación del electrodo;
mientras que un contacto con la región palmar re-
a) Tipo y magnitud de la corriente eléctrica. La sulta muy peligroso, pues produce la flexión súbita
corriente directa es menos peligrosa que la alterna, de los dedos y el aprisionamiento del electrodo en-
ya que sus efectos sobre el cuerpo dependen funda- tre ellos.
mentalmente de la frecuencia. La alterna de baja fre- El trayecto de la corriente a través del cuerpo re-
cuencia, de 50 a 60 Hertz (ciclos/s), es más peligrosa sulta crucial para determinar las lesiones. La con-
que la de alta frecuencia, y es de 3 a 5 veces más ducción de brazo a brazo o entre un brazo y una
dañina que la directa del mismo voltaje y amperaje. pierna a potencial tierra, es mucho más peligrosa
La corriente directa produce una contracción que el contacto entre una pierna y la tierra, ya que
convulsiva que a menudo separa a la víctima del foco en los primeros la corriente puede atravesar el co-
de contacto y evita una mayor exposición a la corrien- razón.
te. La alterna de 60 Hertz causa tetania muscular, d) La duración del contacto con el flujo eléctri-
que en ocasiones suele “congelar” por largo tiempo co. La duración del flujo de corriente por el cuerpo
la mano de la víctima sobre el circuito eléctrico; tie- es importante, ya que mientras el corazón es vulne-
nen lugar así quemaduras severas si el voltaje es alto. rable a corrientes de voltajes relativamente bajos, la
Generalmente, cuanto mayores son el voltaje y el gravedad de la lesión corporal es de forma directa
amperaje, mayor es la lesión causada por cualquier proporcional a la duración de la exposición, pues
tipo de corriente. las alteraciones hísticas ocurren con las exposicio-
Tanto la corriente alterna como la directa afectan nes de mayor duración, que permiten un flujo inter-
al organismo provocando alteraciones de las fun- no de corriente.
ciones fisiológicas o lesiones térmicas, electroquí- El calor se produce al pasar la corriente a través
micas o de otro tipo (quemaduras, hemólisis, de los tejidos, lo que causa serias quemaduras, coa-
deshidratación, necrosis del músculo y otros tejidos, gulación de las proteínas, trombosis vascular y ne-
fracturas vertebrales, avulsiones musculares y de crosis hística.
tendones, etc.). El shock eléctrico causa a menudo La víctima de un rayo es raro que sufra de que-
una combinación de todos estos efectos. maduras internas o externas, a pesar del elevado
Por su magnitud, la corriente de alta tensión (más voltaje, porque la duración del flujo de corriente es
de 1 000 V) provoca los daños más serios, aunque a extremadamente corto y no es suficiente para cau-
veces ocurren electrocuciones fatales con corriente sar alteraciones cutáneas.
de bajo voltaje (110V). Una corriente alterna de 60 Hertz y de bajo volta-
b) La resistencia corporal en el punto de contac- je (110 a 220 V) por vía transtorácica durante una
to. La resistencia corporal (medida en ohm/cm²) está fracción de segundo, es capaz de provocar fibrila-
concentrada primariamente en la piel y varía con las ción ventricular con corrientes tan bajas como de 60
condiciones de ésta. Si se encuentra seca, bien que- a 100 miliamperes; mientras que para la corriente
ratinizada e intacta, tiene una resistencia de 20 000 directa se requerirían de 300 a 500 miliamperes.
a 30 000 ohm/cm². Sin embargo, cuando está húmeda,
disminuye a 500 ohm/cm² y si tiene soluciones de 2. En relación con el organismo.
continuidad o se mide directamente en las mucosas El daño por el contacto eléctrico es más severo en
(boca, vagina, recto), la resistencia puede ser mu- las extremidades, a causa de su menor área transversa
cho más baja, del orden de los 200 a 300 ohm/cm². por unidad de corriente en comparación con el tronco;

589
pero en los puntos de contacto, por donde entra y En los puntos de contacto eléctrico, la piel se
sale la corriente, el daño es aún más grave. encuentra edematosa y rodeada de un área arru-
La resistencia de los tejidos varía de mayor a gada y deprimida si el choque fue por bajo voltaje.
menor en el siguiente orden: hueso, grasa, tendón, Si ocurrió por alto voltaje, estará seca, arrugada y
piel, músculo, sangre y nervio. Los vasos sanguí- carbonizada.
neos son particularmente muy buenos conductores En general, suelen estar afectados todos los siste-
al comportarse como tuberías llenas de soluciones mas de la economía.
electrolíticas, lo que ocasiona necrosis por coagula-
ción de los pequeños vasos. Los grandes vasos, al Sistema cardiorrespiratorio
poseer mayor flujo, disipan el calor y evitan el daño. Los accidentes que ocurren en bañeras con circuitos
El hueso resiste más el paso de la corriente eléc- de 110 V, donde se establece un contacto húmedo
trica, pero en él se genera calor por ésta, que poste- (conexión a tierra), no presentan quemaduras, pero
riormente se irradia y provoca un daño térmico sufren un paro cardiorrespiratorio. Cuando tiene lu-
mantenido de los músculos y de las estructuras ad- gar el fallo respiratorio, las respiraciones desapare-
yacentes. Este mecanismo causa la muerte de los cen, la persona está inconsciente, pero hay pulso,
músculos cercanos al hueso. con disminución de la presión arterial. La piel está
La lesión muscular libera potasio, hemoglobina fría, cianótica y se aprecian petequias en la nuca y
y mioglobina, que aumentan en la sangre y ocasio- espalda. La cara y las orejas adquieren un tinte vio-
nan necrosis tubular e IRA. láceo con manchas oscuras. Se observan hemorra-
Al pasar la corriente por los centros bulbares pro- gias subconjuntivales. A este tipo se le denomina
voca inhibición de éstos si supera los 5 000 V, lo “electrocutado azul” .
que se traduce por paro respiratorio. Cuando se produce el paro cardíaco no se encuen-
Las alteraciones cardiovasculares son las de ma- tran ruidos cardíacos o pulsos, y el accidentado está
yor importancia y se deben a: inconsciente, las respiraciones continúan por breves
minutos para luego desaparecer y después muere.
a) Acción directa sobre el haz de His. El paciente está pálido, pero no cianótico y se le
b) Agotamiento ventricular por contracción ven- denomina “electrocutado blanco” .
tricular intensa al paso de la corriente. Hay casos con un patrón electrocardiográfico de
c) Fibrilación ventricular con corrientes superio- isquemia subepicárdica. Se cree que las arritmias
res a 70 mA durante 5 s. supraventriculares son transitorias, pero esto no está
d) Alteraciones vasomotoras con hipertensión ar- confirmado. Las más peligrosas son las ventricu-
terial y estasis en el territorio capilar y venoso. lares.

Manifestaciones clínicas Sistema digestivo


Están determinadas, entre otros aspectos, por la per- En las vías digestivas se encuentran íleo paralítico,
sonalidad biológica del paciente, lo que explica que úlceras de stress y perforación o necrosis del estó-
bajo circunstancias aparentemente iguales se pro- mago, hígado, vesícula, intestino y de la musculatu-
duzcan accidentes mortales en unos y en otros no. ra retroperitoneal.
Entre los factores predisponentes se señalan el
hambre, la sed, la fatiga, las emociones y las insola- Sistema urinario
ciones. Existen enfermedades de importancia deno- Se presentan hemoglobinuria o mioglobinuria e IRA.
minadas preeléctricas, como las cardiopatías, las
infecciones pulmonares y las nefritis. Sistema nervioso
El choque eléctrico provoca la caída de la persona La pérdida de la conciencia habitualmente sigue al
al suelo o lanza a ésta lejos de la fuente de corriente, contacto con el alto voltaje y dura minutos u horas,
además de presentar contracciones musculares se- pero a veces se prolonga. También hay cefalea, fati-
veras y tetania, que pueden acompañarse de fractu- ga e irritabilidad nerviosa, trastornos en la atención,
ras y dislocaciones, así como de hernias de discos la concentración y la memoria, y de manera tardía,
intervertebrales. polineuropatías, distrofias simpáticas reflejas,

590
monoplejías, hemiplejías, paraplejías o cuadriplejías, Fosfocinasa de creatina. A veces está elevada en
que desafortunadamente casi siempre son perma- la sangre si el paciente presenta mioglobinuria.
nentes.
Las lesiones por fulguración son por lo general Tratamiento
superficiales, rara vez dejan huellas de entrada y Por lo común las lesiones eléctricas resultan de ac-
salida y no afectan las estructuras profundas, fenó- cidentes potencialmente fatales, por lo que se requiere
meno que se conoce con el nombre de flashover. En que el médico se familiarice con sus manifestacio-
la piel se observan lesiones arborizantes o serpigi- nes y posibles complicaciones, pues muchas vícti-
nosas de aspecto característico. mas electrocutadas mueren antes de que se las pueda
El paro cardíaco consecutivo al rayo por lo común ayudar. Las que sobreviven con frecuencia sufren
se produce por asistolia más que por fibrilación ven- lesiones graves que requieren de un tratamiento ade-
tricular y su índice de respuesta a la reanimación
cuado.
resulta superior a los de otra causa, por lo que deben
iniciarse las maniobras de RCP aun en aquellos apa-
Tratamiento preventivo
rentemente fallecidos y no suspenderse mientras no
Lo más importante es la profilaxis de estos acciden-
aparezcan los signos de la muerte cerebral.
En el cuadro 62.1 se presentan algunas de las tes. Las medidas de protección física en los centros
manifestaciones clínicas de la entidad. laborales y las de seguridad adoptadas en la indus-
tria, centros de trabajo y en el hogar, son pilares bá-
CUADRO 62.1 sicos para evitar los accidentes eléctricos.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL CHOQUE La prevención de las lesiones por electricidad re-
ELÉCTRICO
quiere de un diseño, una instalación y un manteni-
Musculoesqueléticas Gastrointestinales miento adecuados de todos los dispositivos
• Mionecrosis. • Náuseas y vómitos. eléctricos. Resultan esenciales la educación de los
• Síndrome compartimental. • Úlcera de stress. hábitos y una obediencia de las normas de utiliza-
• Fracturas óseas. • Íleo.
• Fracturas por compresión. • Perforación intestinal. ción, así como mucho sentido común y respeto cuan-
do se manipule la electricidad.
Quemaduras Renales y metabólicas Potencialmente cualquier dispositivo eléctrico que
• Necrosis tubular aguda. toque o existe la posibilidad de ser tocado por el
Cardíacas • Acidosis láctica.
• Fibrilación ventricular. cuerpo amenaza la vida, por lo que debe de estar
• Asistolia. Neurológicas conectado de forma adecuada a la tierra e incorpo-
• Taquicardia sinusal. • Pérdida de la conciencia. rársele circuitos protectores.
• Fibrilación auricular. • Confusión. Frente al rayo, son esenciales el sentido común,
• Infarto del miocardio. • Convulsiones.
• Alteraciones en el ECG. • Parálisis. el uso de sistemas eficaces de protección y la cos-
• Aumento de la isoenzima • Mielitis transversa. tumbre de guarecerse en lugares seguros durante las
MB-CPK. • Neuropatía periférica. tormentas.
Vasculares
• Trombosis arterial/venosa. Oftálmicas
• Ruptura arterial. • Cataratas. Tratamiento prehospitalario
• Aneurismas. • Iritis recurrente. Inicialmente consiste en alejar al paciente del punto
de contacto, restablecer de inmediato las funciones
Exámenes complementarios vitales y, de ser necesario, facilitar los cuidados com-
plementarios.
Hemograma. Es común encontrar una leucocitosis
La interrupción del contacto entre la víctima y el
con predominio de polimorfonucleares.
Examen de orina. Es frecuente la albuminuria y conductor eléctrico se realiza mediante la desco-
es posible hallar mioglobinuria/hemoglobinuria. nexión de la corriente, o tratando de alejar a la per-
Líquido cefalorraquídeo. Ocasionalmente hay sona del contacto. Lo mejor, si es posible realizarlo
aumento de su presión en la manometría, así como rápidamente, es desconectar la corriente.
presencia de sangre a causa de las lesiones vascula- Si el accidente se produce con bajos voltajes (110
res generalizadas. a 220V), el socorrista debe estar seguro de que él

591
mismo se encuentra bien aislado de tierra y utilizar CUADRO 62.2
un material aislante como tela, madera seca, cuero o INDICACIONES DE INGRESO
goma, para liberar a la víctima. Si se trata de líneas Y MONITORIZACIÓN DESPUÉS DEL SHOCK
de alto voltaje, es mejor esperar a que se corte la • Antecedentes de enfermedad cardiovascular.
corriente. A veces no es fácil diferenciar fuera de • Paso transtorácico de la corriente.
los edificios qué línea es de alto o bajo voltaje. • Dolor torácico o hipoxia.
Tan pronto como el accidentado pueda ser explo- • Paro cardíaco.
• Alteraciones en el ECG.
rado, es necesario realizar un examen rápido de las • Tetania.
funciones vitales (respiratoria, cardíaca y neuroló- • Pérdida de la conciencia.
gica). • Fulguración.
La prioridad la posee la estabilidad de las vías
• Quemaduras o lesiones traumáticas graves.
aéreas. Si no se observa respiración espontánea o se
ha producido el paro cardíaco, son necesarias de in- inspiraciones profundas, además de establecer un se-
mediato las maniobras de RCP. guimiento por medios gasométricos. El personal de
Una vez restablecidas las funciones vitales, se enfermería debe estar entrenado en la búsqueda de
evalúan la naturaleza y extensión de la lesión y se signos de hipoxia, como intranquilidad, disnea, ta-
tratan. Se han de buscar dislocaciones, fracturas, quicardia y cianosis.
lesiones de la columna cervical y contusiones. Las arritmias cardíacas aparecen precozmente,
Se utilizará el collarín cervical hasta que se ex- pero el enfermo necesita control cardiovascular con
cluya la posibilidad de lesión de dicha zona, y se monitores, por si se presentasen taquicardia sinusal,
procederá a buscar los puntos de contacto de la extrasistolia ventricular y bloqueos AV. Los ECG
corriente por la posibilidad de daño en ese sitio. seriados permiten detectar las manifestaciones
Al igual que en otros pacientes traumatizados, se isquémicas del miocardio, y con respecto a las de-
debe vigilar su estado respiratorio, administrar O2 y terminaciones enzimáticas en la sangre, se debe re-
proceder a la intubación endotraqueal al primer sig- cordar que a veces están elevadas por el daño
no de insuficiencia respiratoria. muscular.
Es posible que se necesiten grandes volúmenes Las afecciones vasculares provocan edema de los
de líquidos; los mejores resultados se obtienen con miembros, que mejora elevándolos. La atenuación
la solución Ringer, 2 a 4 ml/kg/área corporal lesio- o desaparición del pulso en los miembros superio-
nada, que se ajustarán según la diuresis que se ob- res o inferiores debe ser notificada de inmediato, pues
tenga. puede ser necesaria una fasciotomía u otra inter-
Las arritmias cardíacas resultan frecuentes en es- vención quirúrgica de urgencia para salvar un
tos pacientes, por lo que es necesario monitorizar miembro.
dicha esfera y realizar un ECG de 12 derivaciones. Si hay presencia de mioglobinuria, están indica-
dos los aportes de líquidos y diuréticos (manitol,
Cuidados hospitalarios furosemida) para aumentar el flujo renal y mantener
Estos pacientes necesitan por lo general, la reani- una diuresis de 100 ml/h, así como alcalinizar la orina
mación cardiorrespiratoria, el control mediante la con bicarbonato para evitar que se precipite la
monitorización y las medidas de sostén de las cons- mioglobina en los túbulos renales.
tantes vitales, por lo que se deben de ingresar y Si el enfermo se encuentra estable desde el punto
monitorizarlos por lo menos durante 24 h si se en- de vista hemodinámico, es conveniente elevar la
cuentra alguno de los elementos señalados en el cua- cabeza 30º para disminuir la hipertensión intracra-
dro 62.2. neal.
El paso de la corriente eléctrica a través del tórax No se debe olvidar, en el medio en que esto sea
provoca alteraciones pulmonares; por ello hay que posible, la realización de una TAC ante cualquier
realizar un examen clínico del aparato respiratorio alteración de la conciencia, por la posibilidad de
cada 4 h, estimular al paciente a que tosa y haga sangramiento intracraneal.

592
Deben buscarse las manifestaciones clínicas po- heridas, si se han producido. Ello incluye la cura
sibles en todos los sistemas orgánicos, para su diag- diaria con aplicación tópica del acetato de mafenide
nóstico precoz y tratamiento oportuno. Tener en o sulfadiazina de plata, el uso de la penicilina crista-
mente el íleo, el sangramiento digestivo, las trom- lina EV para evitar las infecciones por anaerobios,
bosis venosas y las lesiones de órganos abdomi- el debridamiento quirúrgico y el tratamiento final
nales.
en unión del caumatólogo, mediante injertos y la
No olvidar la profilaxis del tétanos, y recordar
transferencia de tejido libre.
siempre el tratamiento local de las quemaduras y

593
BIBLIOGRAFÍA

1. ALBARRÁN, J. A.: Cirugía de Guerra, Ed. Cien- 11. Health consequences of the Chernobyl accident,
cia y Técnica, Cap. 7, 1969: 214–64. Results of the IPHECA, Pilot project and related
2. BAIRAKTARI, E.; KATOPODIS, K.; SIAMOPOULOS, national programs, Summary report, WHO,
K.C. Y T SOLAS , O.: “Paraquat-induced renal 1995, Génova.
injury. Studied by 1H nuclear magnetic resonan- 12. Howland, J. et al: “Why are most drowning
ce spectroscopy of urine”, Clin. Chem., 1998, victims men? Sex differences in aquatics skills
Jun.: 44(6): 1256–61. and behaviors”, Am. J. Public. Health., 1996,
3. BERKOW, R.: El Manual Merck. Trastornos pro- Jan.: 86(1): 93–96.
vocados por agentes físicos: Shock eléctrico, 13. KIRBY, R. R.; TAYLOR, R. W. Y CIVETTA, J. M.:
1992, Cap. 20(261): 2519–31. “Drowning and Near drowning”, Handbook of
4. BOGGILD, H.; FREUND, L. Y BAGGER, J. P.: “Persistent Critical Care, 1994, Cap. 29: 313–21.
atrial fibrillation following electrical injury”, 14. KRUPP, M. A.: “Paraquat”, en Krupp, M.A.: Diag-
Occup. Med. (Oxf), 1995, Feb.: 45(1): 49–50. nóstico Clínico y Tratamiento, 15ta. ed., Ed.
5. CAO GARCÍA, A. Y PRÍA GROSSO, N.: Nociones Científico Técnica, 1980: 1099.
elementales de electricidad, Ed. Ciencia y Téc- 15. LIEKER, M.; SCHWEIZER, A.; HOHN, L.; MOREL, D. R.
Y SPILIOPOULOS, A.: “Single lung transplantation
nica, La Habana, 1981: 3–30.
6. C HOCHINOV , A.: “Alcohol ‘on board’. Man for adult respiratory distress syndrome after
overboard boating fatalities in Canada”, CMAJ, paraquat poisoning”, Thorax, 1998, Jul.: 53(7):
620–1.
1998 Aug.: 159(3): 259–60.
16. LOGAN, P.: “Chilhood drownings and fencing of
7. DUEÑAS, C.: “Accidentes por inmersión: Ahoga-
outdoor pools in the United States in 1994”,
miento y casi ahogamiento. Presentación de 38
Pedriatics, 1998, Jun.: 101(6): E3.
casos”, Rev. Colomb. Neurol., 1995, Mar.: 7(1):
17. MENDOZA, M. R.; CAPETILLO, M.; LANTROP, O.
29–35.
M. E. Y OYDOZUN, G. M.: “Intoxicación experi-
8. GÓMEZ, N.; ANDRADE, R.; RALDOS, F.; GÓMEZ, J.;
mental por paraquat: Correlación entre el recuen-
MELGAR, J. Y FALCONES, R.: “Use of interferon
to celular diferencial del lavado bronquial
in hepatic necrosis produced by paraquat and
alveolar y la histopatología”, Enf. Respir. Cir.
yellow phosphorus: experimental evaluation”,
Torac., 1990, Ene.–Mar.: 6(1): 4–10.
Acta Gastroenterol. Latinoam., 1998: 28(2): 18. MISSLIWETZ, J.: “Seis casos de muerte premedi-
189–92. tada por ahogamiento en adultos”, Arch.
9. GOODWIN, S. R.; BOYSEN, P. G. Y MODEL, J. H.: Kriminol., 1995: 195(3-4): 175–89.
“Near drowning: Adults and children”, en Ayres, 19. MOLCHANOV, M. S.: Clínica de Guerra, Ed. Cien-
S.M. (ed.): Textbook of Critical Care, 3ra. ed., tífico Técnica, La Habana, 1980: 99–150.
1995: 65–74. 20. OKONEK, S. Y BAUM P. P.: “Intoxicaciones”, en
10. GUILLÉN DOMENECH, M. E.: “Shock eléctrico”, Schölmerich: Cuidados Intensivos en Medicina,
en Caballero López, A., y Hernández Rodríguez, 2da. ed., Ed. Científico Técnica, 1983: 561–63.
H.P. (ed.): Terapia Intensiva, Ed. Ciencias Mé- 21. ROBBINS, S. L.: “Enfermedades del medio am-
dicas, 1988, T. 2, Cap. 14: 368–76. biente y nutrición”, Tratado sobre las bases

594
patológicas de la Enfermedad, 5ta ed., Saunders, 24. SHARON, K.: “Drowning and near drowning in
Philadelphia, 1994, Cap. 9: 402–408. children”, CME, 1997, Sept.: 15(9): 1165–68.
22. RUBIN, B. M.; DOMAN, D. B.; GOLBERG, H. J. Y 25. SPILMEN, D.: “Actualización en la clasificación
GOLDING, M. I.: “Deathgrip esophagus: segmen- del ahogamiento. Estudio de 20 años”, J. Bras.
tal aperistalsis following electrical injury”, Dig. Med., 1994, April: 66(4): 21–37.
Dis. Sci., 1998, Sep.: 43(9): 1970–72. 26. WINFREE, J. Y BARILLO, D. J.: “Nonthermal Inju-
23. SANTILLI, M.: “Preventing accidental injury in ries”, Nurs. Clin. North. Am., 1997, Jun.: 32(2):
people with epilepsy”, Clin. Nurs. Pract. 275–96.
Epilepsy, 1998, Mar.: 5(1): 11–12.

595

S-ar putea să vă placă și