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DERECHO COMPARADO SOBRE HOMICIDIO AGRAVADO

COLOMBIA - ARGENTINA

ARIAS LESMES, Angela Johana1


DÍAZ PULIDO, María Fernanda2

Resumen. El presente ensayo trata de Derecho comparado sobre el Homicidio en


Argentina y Colombia, enfocado en el homicidio agravado. Como resultado de este
ensayo de carácter argumentativo filosófico en el cual se analiza el alcance y
diferencias de la mencionada conducta punible en el ordenamiento jurídico
colombiano y en el argentino a partir de la sentencia N° 02-00-013425-17/00,
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia Colombiana SP-29812018, de la
doctrina argentina y de la doctrina colombiana, igualmente se hace una breve
comparación entre la normativa colombiana y lo que ha sido la normativa en
Argentina que regularon al igual que Colombia la conducta punible del homicidio
agravado.

1 Estudiante Séptimo semestre de Derecho, Universidad Santo Tomás de Aquino,


angela.arias@usantoto.edu.co.

2Estudiante Séptimo semestre de Derecho, grados académicos, Universidad Santo Tomás de Aquino,
maria.diazp@usantoto.edu.co.

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Palabras claves: Homicidio, Homicidio agravado. Colombia, Argentina,
Jurisprudencia, Normatividad.

Introducción

Quien comete el delito de homicidio, es aquel que por voluntad propia o actuando
bajo negligencia produce la muerte de otro individuo. Esta es una conducta
reprochable, es decir típica, antijurídica y por regla general culpable. Lo que se
pretende observar está enfocado en las diferencias y similitudes del tipo penal de
homicidio agravado dentro del derecho penal argentino y colombiano, el cual atenta
contra el bien jurídico de la vida e integridad personal para el caso colombiano y el
bien jurídico de la vida para el caso argentino.

JUSTIFICACIÓN

El derecho penal como forma de control institucionalizado y directo establece las


reglas sociales para impedir la fragmentación social, y utiliza al sistema penal como
una técnica disuasiva para proteger aquellos valores sociales sin los cuales no sería
posible la coexistencia, lo cual para nuestro caso traducimos al bien jurídico de la
Vida que puede ser transgredido por conductas punibles como el homicidio. El
maestro argentino Raúl Zaffaroni considera que “El Derecho penal ocupa solo un
lugar limitado, de modo que su importancia pese a ser innegable, no es absoluta
como se pretende, especialmente cuando dimensionamos el enorme campo de
control social que cae fuera de sus estrechos límites”. Dentro del campo de control
social que plantea el maestro Zaffaroni puede o no encontrarse el homicidio, esta
cuestión es la que nos encargaremos de resolver dentro de los ordenamientos
jurídicos colombiano y argentino.

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CONDUCTA PUNIBLE Y SU TIPICIDAD
1. Teoría de la Acción Humana de Tomás de Aquino y Conducta Jurídico Penal en
la Doctrina Argentina según Raúl Zaffaroni
Dentro de las acciones externas conflictivas que busca controlar en última ratio el
derecho penal, encontramos el homicidio, pues mediante su técnica disuasiva
protege el valor social del respeto por la vida. Esas acciones, establece Tomás de
Aquino, tienen su fin en la razón, se fundamenta en la voluntad y permiten que el
ser humano actúe libremente y pueda elegir sobre él mismo, sobre cosas o sobre el
otro. Por la trascendencia que pueden traer las acciones humanas es que, aparece
la ley; para mandar, facultar o prohibir, por esta razón cuando un ser humano a partir
de su voluntad realiza una conducta que afecta o transgrede a otro debe ser punible.
El artículo 18 de la Constitución argentina establece el principio “nullum crimen sine
conducta” que traduce “no habrá delito sin conducta”. Para el maestro Zaffaroni muy
similar a lo planteado por Tomás de Aquino, la fuente de la conducta radica en la
constitución y no en normas infra constitucionales, esta conducta debe provenir del
ser humano, el cual no es una construcción jurídica sino que deviene de la realidad,
de la cual se desprenden dos elementos suficientes para la configuración de la
conducta: La voluntad y la exteriorización de la voluntad y se deben excluir de la
conducta los hechos del ser humano con participación sin voluntad y los no
exteriorizados como el pensamiento, deseo o sentimiento.
2. Tipicidad del Homicidio agravado en el Código penal Argentino y Colombiano

El homicidio se considera una conducta punible para Colombia y para Argentina, en


el caso colombiano está tipificado por el Código Penal como “Delitos contra la vida
e integridad personal” en su artículo 104 y en el Código Penal Argentino como
“Delitos contra la vida” en su artículo 80 así: “En la sentencia argentina N° 02-00-
013425-17/ de junio del año 2019 la cual pretendemos analizar y comparar,
apreciamos la punibilidad de una conducta tipificada como Homicidio agravado y
cuyos supuestos fácticos consistieron en que, dos sujetos con el propósito de

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cometer un robo, arribaron a un almacén, uno de ellos ingresó y portando un arma
de fuego, sustrajo el dinero. Al salir se encontró con el hermano del cajero; quien
trató de impedir el robo, mediante forcejeo, cae al piso el hermano del cajero, el
acusado, para asegurar el resultado del delito, le disparó con el arma de fuego,
provocando su muerte. Luego emprendió la fuga junto con el sujeto número dos en
una motocicleta, a sabiendas del proceder delictivo de su acompañante.

Frente a estos supuestos fácticos, el Tribunal Criminal No. 1 de la Provincia de


Buenos Aires resuelve que las Calificaciones legales que le corresponden al hecho
cometido, son las siguientes:
1. Para Homicida: “Homicidio agravado criminis causae y por el empleo de un arma
de fuego”, pues para la jurisprudencia argentina; “La figura del homicidio criminis
causae reclama una particular consideración, que el autor enlace causal e
ideológicamente el homicidio a otro hecho típico con la específica finalidad de
preparar, facilitar, consumar, ocultar, asegurar los resultados,” (TCP, Sala II, LP
69002 79 S 01/03/2016) el cual en este caso sería el hurto. De este primer agravante
denominado en “criminis cause” podemos deducir que es muy similar al agravante
contemplado en el artículo 104 del Código penal colombiano en su numeral 2 que
manifiesta que será agravado si la conducta se cometiere para preparar, facilitar o
consumar otra conducta punible; para ocultarla, asegurar su producto o la
impunidad, para sí o para los copartícipes.

Frente al segundo agravante “empleo de un arma de fuego” en el artículo 42 del


Código Penal Argentino: “Cuando alguno de los delitos previstos en este Código se
cometiera con violencia o intimidación contra las personas mediante el empleo de
un arma de fuego…” también lo encontramos muy similar con el agravante del
artículo 366 del Código Colombiano “porte de armas”

2. Para motociclista: “Homicidio en ocasión de robo agravado por el empleo de un


arma de fuego”, dentro de esta calificación legal si encontramos una gran diferencia,

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pues el artículo 165 del código argentino establece que: “Se impondrá reclusión o
prisión de diez a veinticinco años, si con motivo u ocasión del robo resultare un
homicidio” frente a lo cual encontramos, primero que; la conducta establecida en el
citado artículo es atípica en el caso colombiano y que la calificación legal es
diferente, pues para el caso colombiano, quien utilice armas de fuego para acabar
con la vida de otra persona o lesionarla, se configura el homicidio heterogéneo
sucesivo de las dos conductas, aunque el artículo 62 del Código Penal Colombiano
establezca la comunicabilidad de las circunstancias a todos los partícipes, es decir,
pese a que la conducta sea dirigida contra el patrimonio económico, si hay
portabilidad de arma de fuego responderán todos por las consecuencias que se
deriven de la conducta.

PARTICIPACIÓN

1. Autoría
Como lo explica el Maestro Raúl Zaffaroni dentro las maneras de leer definición de
autoría en una codificación, se encuentra la Teoría Normativista-Idealista; considera
la autoría y participación son construcciones legales. En este caso la jurisprudencia
penal argentina considera que la persona que disparó el arma homicida actuó con
dolo directo. Podríamos considerar que esta autoría se encuadra en la Teoría final
objetiva del dominio del hecho, la cual considera que es autor aquel que retiene
para sí el dominio, es decir el manejo del hecho: el sí y el cómo del hecho mismo.
Para que haya un dominio del hecho debe haber un dominio de la voluntad; la cual
explicamos anteriormente con la teoría de la acción humana, pero estipula que
también tiene que haber una dominabilidad en el aspecto objetivo del tipo, pues, por
ejemplo, la caída de un rayo no es dominable por nadie.
El dominio del hecho se puede dar de diferentes maneras, entre las cuales
encontramos al autor individual, es decir, el que individualmente ejerce la acción
típica que puede ser dolosa, porque existe dominio del hecho. Para el caso en

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concreto nos interesa la dolosa por los supuestos fácticos. Para el caso colombiano
el artículo 29 del código penal establece: “Es autor quien realice la conducta punible
por sí mismo o utilizando a otro como instrumento” que también se encuadra en
dicha teoría.

2. Coautoría

El dominio se concreta en el tipo subjetivo el cual debe ser doloso, pero requiere el
presupuesto objetivo de la dominabilidad del curso causal, es decir, establece un
cierto límite entre la autoría y las otras formas de participación, tal como lo explica
el Doctor Edgardo Donna, doctrinante argentino, pues para atribuir la
responsabilidad de un hecho reprobable a una persona, debe existir una imputación
física y normativa, hay que determinar la relación fáctica que debe existir entre el
comportamiento del autor o coautor y la aparición del resultado, la cual solo puede
ser causal, pues el motociclista de nuestro caso resulta en la sentencia un coautor.

La Corte Suprema de Justicia en la sentencia SP-29812018 de Julio del 2018,


establece que la coautoría, comporta el desarrollo de un plan previamente definido
para la consecución de un fin propuesto, en el cual cada persona involucrada
desempeña una tarea específica. De tal modo que responden como coautores por
el designio común y los efectos colaterales que de él se desprendan. Lo anterior así
su conducta individual no resulte objetivamente subsumida en el respectivo tipo
penal, dado que todos actúan con conocimiento y voluntad para la producción de
un resultado, afirmó el fallo del alto tribunal, el cual se acopla para los supuestos
facticos estudiados. Además, la corte establece que la coautoría impropia también
llamada coautoría funcional, se presenta cuando varias personas acuerdan, pero
hay división de trabajo, identidad en el delito y sujeción al plan establecido. En dicha
modalidad de intervención criminal rige el principio de imputación recíproca, según
el cual cuando existe una resolución común al hecho lo que haga cada uno de los
coautores se extiende a todos los demás conforme el plan, sin perjuicio de que las
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otras contribuciones individualmente consideradas sean o no por si solas
constitutivas de delito.

ARMA HOMICIDA

Frente al caso planteado en la sentencia de la legislación argentina y según la


doctrina, el jurisconsulto Raúl Zaffaroni y Omar Breglia Arias consideran que es más
gravoso un homicidio con arma de fuego que con un arma blanca, ya que el arma
de fuego es contundente y podía causarle a la víctima la muerte, mientras que el
arma blanca causa un intenso dolor mas no la muerte fulminante a la víctima. La
legislación argentina tipifica el abuso de armas en el artículo 104 del código penal,
y en la legislación colombiana está tipificada en su Código Penal Artículo 365. En
Colombia no es más gravoso el homicidio si es con arma de fuego o con arma
blanca ya que se entra a ver la letalidad e idoneidad del medio, es decir, su
potencialidad, más que estar en las mismas condiciones o sea más gravosa un arma
corto punzante, punzante o corto contundente, se evidencia la potencialidad de la
persona que realizó el ataque.
4. Homicidio Agravado - Omar Breglia Arias
El doctor Omar Breglia Arias, jurisconsulto argentino especialista en derecho penal,
en su doctrina de teoría del delito, en el homicidio agravado, considera que en la
legislación argentina hay delitos más graves que otros, como los delitos cometidos
con arma de fuego ya que es denominada como una arma contunde y eso lo
diferencia de las armas blancas y por este motivo se hace un delito gravoso, los
homicidios agravados.

PUNIBILIDAD

Frente a la necesidad de asegurar el orden social surge el “ius puniendi” traducido


en Sistema Punitivo, el cual debemos considerar como la última ratio de la política
social para que no traspase la tenue línea del autoritarismo. Este Sistema punitivo
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se materializa en consecuencias jurídicas que pueden ser penas o medidas de
seguridad, para el caso del homicidio tanto en Argentina como en Colombia la
consecuencia jurídica para quien cometa este delito es la pena. Dentro de las
teorías adoptadas sobre la finalidad de la pena encontramos la teoría clásica, la cual
considera que el comportamiento delictivo solo puede comprenderse como
consecuencia del mal uso de la libertad. En esta teoría encuadramos la
jurisprudencia argentina pues encuentra el fundamento del castigo en la
imputabilidad moral, es decir, en el libre albedrío humano. Además, basa el castigo
en principios positivistas y preventivos al castigar esta conducta con la cadena
perpetua, la cual está acorde a esta teoría pues resulta moralmente ejemplar y
preventivo tanto en sentido especial que la dirige al delincuente, como general
dirigido a la prevención frente a la protección del orden social, pues los delitos son
violaciones al contrato social.

En el código penal colombiano se establecen las funciones de la pena; responder a


los principios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad, en donde el principio
de necesidad se hará en el marco de prevención y su desarrollo. Las funciones que
debe cumplir la pena según la Corte Constitucional (2016) en Sentencia C-261, son
la prevención general como función general, en donde queda demostrada que no
siempre la condena debe corresponder a la privación de la libertad del individuo.

CONCLUSIONES
1. La conducta del homicidio tanto en Colombia como en Argentina es punible y está
tipificada de manera muy similar en sus respectivos códigos, la diferencia radica en
que la conducta establecida en el art 165 del código argentino es atípica en el caso
colombiano y por lo tanto que la calificación legal es diferente.
2. En Colombia tanto el sistema punitivo como el argentino establecen en las formas
de participación la autoría y la coautoría, basados en la teoría de la causalidad y del
dominio del hecho y en el dolo directo e indirecto por la cual dos o más pueden
responder por el mismo crimen, aunque solo uno de ellos lo haya materializado
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debido a la construcción jurisprudencial de ambos países y permite la vinculación
del coautor que en principio pareciera que no tuvo dominio del hecho.
3. La punibilidad frente a esta conducta es más severa en el estado argentino, pues
contempla la cadena perpetua, debido a la teoría clásica que impera en su
ordenamiento jurídico mientras que en la colombiana es menor, sin que esto
signifique que no es adecuada, pues se orienta en un principio a la teoría de la
prevención y en segundo lugar a la retribución.
4. Observamos que los fines de la pena tienen una gran diferencia, en Colombia se
dice que son la retribución justa, la prevención general y especial, la resocialización
del individuo, y no se encuentra tipificada la pena perpetua; no obstante,
observamos en la legislación argentina un castigo alto inclinándose a la escuela
positiva, en consecuencia, considera que el hombre es responsable por vivir en
sociedad, y debe castigarse de manera represiva se evidencian fines diferentes de
pena, ya que busca que al individuo se le castigue por los actos delictivos que
cometa de manera ejemplar con la cadena perpetua, mientras que Colombia busca
más la prevención

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Sentencia Tribunal Criminal Nro. Uno N° 02-00-013425-17/00
Código Penal Argentino
Código Penal Colombiano
Constitución Argentina
Zaffaroni, Manual de derecho penal
Tomás de Aquino, La acción humana
Omar Breglia Arias, Teoría del delito
Zaffaroni, Teoría del delito.
Sentencia C 565-93
Sentencia CSJ SP12792-2016
Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, Sentencia SP-29812018 (50394)

Edgardo Donna, Derecho penal e imputación

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