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o juicio oral) es la sesión del tribunal con las partes y los medios de prueba, lo que significa una

dialéctica confrontación entre las partes. El debate es un medio procesal que

se considera único y comprende todo lo que ocurre desde que se

declara abierto, hasta que se le clausura o cierra.

El Debate comprende tres fases, a saber:

La Preparación del Debate, el Desarrollo del Debate y la Deliberación y Sentencia

Principios q lo rigen

ORALIDAD.

Este principio está previsto en el artículo 14 COPP., como en su momento estudiamos.

Artículo 14 COPP.

“El juicio será oral y sólo se apreciarán las pruebas incorporadas en la audiencia, conforme a
las disposiciones de este Código”.

También es acogido en el artículo 338 COPP, que establece:

“La audiencia pública se desarrollará en forma oral, tanto en lo relativo a los alegatos y
argumentaciones de las partes, como a las declaraciones del acusado, a la recepción de las
pruebas y, en general, a toda intervención de quienes participen en ella. Durante el debate, las
resoluciones serán fundadas y dictadas verbalmente por el tribunal y se entenderán
notificadas desde el momento de su pronunciamiento, dejándose constancia en el acta del
juicio.

El Tribunal no admitirá la presentación de escritos durante la audiencia pública”.

La oralidad implica la realización de los principales actos del proceso a través de la palabra
viva, con independencia de que su contenido pueda ser recogido en actas escritas, grabaciones
o filmaciones. Pero para que esto sea posible es necesario juntar a las partes y al tribunal en un
mismo local o espacio físico, cual es la sala de audiencia y hacerles partícipes simultáneos de
los actos. De allí que esa cercanía simultánea, que no es otra cosa que la inmediación, sea un
correlato de la oralidad.

El hecho de que el debate penal, se desarrolle en forma oral, determina la condición de


existencia de la inmediación en esta fase procesal, tanto en la apreciación de la prueba como
las posiciones de las partes en el proceso (presentación del caso, informes orales conclusivos,
etc.). La ventaja de la oralidad sobre la escritura en esta etapa del proceso consiste en la
posibilidad de apreciar los testimonios de viva voz de sus emisores, sin que entre dicho emisor
y los receptores, que son todos los asistentes al juicio oral, medie intérprete alguno que pueda
desvirtuar el contenido o la intención de la declaración.

Ningún procedimiento escrito puede brindar emotividad ni tampoco es capaz de lograr que el
juez, las partes y el público perciban por igual y al mismo tiempo el contenido de los actos
procesales cumplidos.

PUBLICIDAD.
Este principio está previsto en el artículo 15 COPP., como en su momento estudiamos.

Artículo 15 COPP.

“El juicio oral tendrá lugar en forma pública”.

La publicidad en el juicio oral se refiere a que en él, la percepción y recepción de la prueba, su


valoración y las intervenciones de los sujetos procesales, se realizan con la posibilidad de
asistencia física, no sólo de las partes sino de la sociedad en general. La publicidad no puede
estar circunscrita a simples alegatos y a conocer el contenido de la sentencia, sino a que los
intervinientes deduzcan la absoluta transparencia de los procedimientos y estén conscientes
de lo que ocurrió y por qué ocurrió.

Excepciones al principio de Publicidad.

La regla es la publicidad en la celebración del juicio oral, sin embargo este principio comporta
ciertas excepciones, previstas en el artículo 333 COPP, que establece 4 supuestos en los cuales
el tribunal podrá resolver que se efectúe, total o parcialmente a puertas cerradas:

“1. Cuando afecte el pudor o la vida privada de alguna de las partes o de alguna persona citada
para participar en él.

2. Cuando perturbe gravemente la seguridad del Estado o las buenas costumbres.

3. Cuando peligre un secreto oficial, particular, comercial o industrial, cuya revelación indebida
sea punible.

4. Cuando declare un menor de edad y el tribunal considere inconveniente la publicidad.

La resolución será fundada y se hará constar en el acta del debate.

Desaparecida la causa de la clausura, se hará ingresar nuevamente al público. El tribunal podrá


imponer a las partes el deber de guardar secreto sobre los hechos que presenciaron o
conocieron, decisión que constará en el acta del debate”.

CONCENTRACIÓN Y CONTINUIDAD

Este principio, como antes estudiamos está consagrado en el artículo 17 COPP.

“Iniciado el debate, éste debe continuar en el mismo día. Si ello no fuere posible, continuará
durante el menor número de días consecutivos.”.

También está previsto en el artículo 335 COPP:


“El Tribunal realizará el debate en un solo día. Si ello no fuere posible, el debate continuará
durante los días consecutivos que fueren necesarios hasta su conclusión. Se podrá suspender
por un plazo máximo de diez días, computados continuamente, sólo en los casos siguientes:

1. Para resolver una cuestión incidental o practicar algún acto fuera de la sala de audiencia,
siempre que no sea posible resolverla o practicarlo en el intervalo entre dos sesiones.

2. Cuando no comparezcan testigos, expertos o intérpretes, cuya intervención sea


indispensable, salvo que pueda continuarse con la recepción de otras pruebas hasta que el
ausente sea conducido por la fuerza pública.

3. Cuando algún Juez, el imputado, su defensor o el Fiscal del Ministerio Público, se enfermen
a tal extremo que no puedan continuar interviniendo en el debate, a menos que los dos
últimos puedan ser reemplazados inmediatamente; o el tribunal se haya constituido, desde la
iniciación del debate, con un número superior de jueces que el requerido para su integración,
de manera que los suplentes integren el tribunal y permitan la continuación; la regla regirá
también en caso de muerte de un Juez, Fiscal, defensor.

4. Si el Ministerio Público lo requiere para ampliar la acusación, o el defensor lo solicite en


razón de la ampliación de la acusación, siempre que, por las características del caso, no se
pueda continuar inmediatamente”.

El principio de concentración en la fase de Juicio Oral y Público se caracteriza porque durante


su realización se condensan en un solo acto los alegatos iniciales de las partes, la práctica o
evacuación de las pruebas y los informes conclusivos de los intervinientes, lo cual contribuye a
la celeridad procesal.

5. INMEDIACIÓN

Este principio, está previsto en el artículo 16 COPP.

“Los jueces que han de pronunciar la sentencia deben presenciar, ininterrumpidamente, el


debate y la incorporación de las pruebas de las cuales obtienen su convencimiento.”.

El principio de inmediación es uno de los pilares esenciales de los procesos basados en la


oralidad, ya que ambas categorías están íntimamente ligadas en el juicio oral y se presuponen
recíprocamente.

El principio de inmediación implica que los jueces deben escuchar los argumentos de las partes
y presenciar la práctica de la prueba.
El juicio oral responde de manera total al principio de inmediación, pues el tribunal tiene que
escuchar de viva voz los alegatos de las partes, presenciar la práctica de las pruebas en la
audiencia y decidir el caso. Por eso los jueces que deben decidir en un juicio oral tienen que
ser los mismos que han presenciado el debate en todas sus sesiones, so pena de nulidad en
caso contrario. Esta manifestación de la inmediación ha sido elevada a la categoría de principio
independiente por algunos autores bajo el nombre de “principio de la identidad física del
juzgador”.

Este principio de inmediación, conlleva lo siguiente:

1. Los jueces que han presenciado el juicio oral han de decidirlo inmediatamente después de
terminado el debate, a fin de prevenir olvidos o confusiones respecto a lo escuchado, por
razón del paso del tiempo.

2. Toda decisión en la que haya intervenido alguna persona que no presenció íntegramente el
debate será nula de nulidad absoluta, porque esta falla afecta la formación de la convicción del
órgano jurisdiccional y no puede ser saneada de modo alguno.

3. Toda decisión que sea acordada por menos jueces de los que la ley establece para el caso
concreto, es nula de nulidad absoluta, ya que la composición legal del órgano es una
formalidad esencial con incidencia directa en la formación de la convicción sobre el caso, pues
en la deliberación el ausente puede inclinar la balanza en un sentido u otro.

4. Es nula de nulidad absoluta toda sentencia que se funde en pruebas que no se han
practicado en el debate oral y público, ya que no sólo se quebranta el principio de
inmediación, en tanto el tribunal no presenció la práctica de esa prueba, sino también se viola
el derecho a la defensa de las partes, que no pueden controlar aquella prueba.

En el caso de que el Juicio deba suspenderse, tras tomar la decisión, el Tribunal lo anunciará a
las partes e indicará el día y hora en que continuará el debate. Esto valdrá como citación para
todas las partes. Antes de continuarlo, el Juez Presidente resumirá brevemente los actos
cumplidos con anterioridad.

En caso de suspensiones si el debate no se reanuda a más tardar al undécimo día después de la


suspensión, se considerará interrumpido y deberá ser realizado de nuevo desde su inicio.

6. CONTRADICCIÓN.

El principio de contradicción supone que los actos procesales se realizan con intervención de
todas las partes acreditadas en el proceso, las cuales pueden hacer alegaciones, oposiciones o
pedimentos en relación con las diligencias de que se trate o sobre los alegatos o pedimentos
de la contraparte.

El principio de contradicción está estrechamente ligado al principio de igualdad de partes,


puesto que no puede concebirse su participación en los actos procesales, sino sobre la base de
una absoluta igualdad de oportunidades, ya que lo contrario sería lesivo al derecho a la
defensa como expresión suprema de legalidad del proceso.
EL DEBATE Debate (o juicio oral) es la sesión del tribunal con las partes y los medios de prueba,
lo que significa una dialéctica confrontación entre las partes. El debate es un medio procesal
que se considera único y comprende todo lo que ocurre desde que se declara abierto, hasta
que se le clausura o cierra. El Debate comprende tres fases, a saber: La Preparación del
Debate, el Desarrollo del Debate y la Deliberación y Sentencia.

3.1 PREPARACIÓN DEL DEBATE La Preparación del Debate comprende los actos iniciales que lo
sustentan, como son: La Integración del Tribunal, Convocatoria, la Fecha de la Audiencia
Pública, el Nombramiento de los Jueces y la Citación de los obligados a comparecer. Breves
consideraciones en torno al juicio oral y público en el proceso penal venezolano 26 Estos actos
constituyen el primer paso para darle inicio al debate, afinando todos lo detalles para poder
tener éxito en el mismo y evitar así cualquier causal de nulidad o de retardo en la celebración.
“La primera fase de todo juicio oral es, precisamente, la preparación del juicio. En el juicio oral
deben coincidir- tanto en el tiempo (simultaneidad), como en el espacio (continuidad)- una
serie de personas y cosas, que son las que le darán contenido y vida “(3) Estamos contestes
con Binder “que la preparación del juicio es la primera fase del juicio oral cuyo contenido
consiste en la preparación de todos los elementos del debate, en la depuración final de
aquellas circunstancias que pudieran anularlo o tornarlo inútil. Es el momento de la
integración del tribunal, del ofrecimiento de la prueba- es, en fin, la etapa de la organización
del juicio” (4) ASP

Fijación del Debate Artículo 325. EI Juez o Jueza señalará la fecha para la celebración de la
audiencia de juicio, que deberá tener lugar no antes de diez días ni después de quince días
hábiles, desde la recepción de las actuaciones y ordenará la citación de todos los que deban
concurrir al debate

En efecto, el Juez como director del proceso está llamado a procurar a que se cumplan los
lapsos procesales y se respeten los derechos fundamentales de las partes, a los fines de
garantizar el debido proceso, la tutela judicial efectiva y una administración de justicia
expedita y sin dilaciones indebidas; en consecuencia, deben dar el impulso necesario para la
sustanciación y conclusión de la causa dentro de los lapsos legales.

3.1.2. Prueba Complementaria

El artículo 326 del Código Orgánico Procesal Penal, contiene una excepción a la carga que
tienen las partes, de conformidad con el numeral 7 del artículo 311 eiusdem, conforme al cual
“Hasta cinco días antes del vencimiento del plazo fijado para la celebración de la audiencia
preliminar, el o la Fiscal, la víctima, siempre que se haya querellado o haya presentado una
acusación particular propia, y el imputado o imputada, podrán realizar por escrito los actos
siguientes: (…) 7. Promover las pruebas que producirán en el juicio oral, con indicación de su
pertinencia y necesidad.”

En efecto, en el proceso penal las pruebas que han de recibirse en el juicio oral y público, a
tenor de lo establecido en el texto adjetivo penal, son aquellas obtenidas legalmente en la fase
preparatoria, ofrecidas por las partes en sus escritos respectivos en la fase intermedia y
admitidas por el juez de control en el acto de la audiencia preliminar. Sin embargo,
excepcionalmente, las partes, fuera de estos casos, tienen la posibilidad de ofrecer pruebas en
el debate oral.

En ese sentido, el artículo 326 del Código Orgánico Procesal Penal contempla las llamadas
pruebas complementarias, en el entendido de aquellas pruebas que las partes pueden
promover cuando tengan conocimiento con posterioridad al acto de la audiencia preliminar,
siempre que demuestren que no pudieron ofrecerlas al momento de la presentación del
escrito acusatorio o en el lapso establecido en el artículo 311 eiusdem.

En otras palabras, se refiere el artículo 326 del Código Orgánico Procesal Penal, a la promoción
de pruebas en el debate oral y público, pero sólo aquéllas que no fueron promovidas
oportunamente por las partes, por desconocer su existencia para el momento de la
celebración de la audiencia preliminar.

El Dr. Mayaudón Grau, al comentar la presente norma, señala que, “…se faculta a las partes
para promover nuevas pruebas acerca de las cuales hayan tenido conocimiento con
posterioridad a la audiencia preliminar. Este es un acto de promoción de pruebas que está
sometido a las restricciones señaladas en la ley, es decir, que las pruebas complementarias que
se van a promover son solamente aquellas cuyo conocimiento se tuvo con posterioridad a la
audiencia preliminar, por lo que se hizo imposible su promoción en el lapso regular de
promoción de pruebas en la fase intermedia…” (Mayaudón Grau, Julio Elías. El Debate Judicial
en el Proceso Penal. Principios y Técnicas. Editorial Vadell Hermanos. Caracas, 2004, págs… 59-
60)

Al respecto, la Sala de Casación Penal ha señalado que, “…en aquellos casos donde se haya
ordenado la práctica de una experticia durante la investigación, y la misma haya sido realizada
con posterioridad a la audiencia preliminar, su contenido se podrá incorporar al juicio oral, de
conformidad con lo previsto en el artículo 343 (hoy artículo 326) del Código Orgánico Procesal
Penal”

Delito en audiencia

El artículo 328 del Código Orgánico Procesal Penal regula el denominado ‘delito en audiencia’.
La atribución concedida, por el legislador, al Juez de Juicio, está relacionada con la intervención
del mismo en el supuesto de producirse la comisión de un delito flagrante, durante el
desarrollo del debate.

Dadas estas condiciones especiales, el legislador le indica al juez, que deberá ordenar el
levantamiento del acta correspondiente donde se refleje lo ocurrido, debiendo remitir al
Ministerio Público todos los recaudos necesarios para la investigación, permitiéndole al
sentenciador ordenar la aprehensión del posible autor del hecho, autoridad que lo pondrá de
inmediato a la orden del Representante del Ministerio Público, para que proceda en
conformidad a lo establecido en el artículo 373 del Código Orgánico Procesal Penal

Con respecto al delito de falso testimonio, establecido en el artículo 242 del Código Penal, es
conveniente señalar que la conducta desplegada por el autor implica que, aquel que tenga la
condición de testigo al declarar ante la autoridad judicial, afirme lo falso o niegue lo cierto o
calle, total o parcialmente, lo que sepa en relación con los hechos por los cuales es
interrogado.

Según la doctrina, la falsedad del testimonio no consiste en la divergencia entre la afirmación y


la verdad objetiva, sino en el desacuerdo entre lo que se dice y lo que se sabe. El testigo puede
asegurar una cosa perfectamente cierta en sí misma, pero miente si asegura en falso que la
han percibido sus sentidos.

En este sentido, no le es dable al Juez de Juicio, durante el desarrollo del debate, en la etapa
de la contradicción de las pruebas, declarar la comisión del delito de falso testimonio como
delito cometido en audiencia, por cuanto, la formación de la convicción del juzgador que
efectivamente se ha configurado ese hecho punible, solo podría ser posible luego de la
valoración del testimonio controvertido y comparación y concatenación con las demás
pruebas, proceso que solo podrá hacerse una vez terminada la recepción de pruebas, la
discusión final y el cierre del debate, caso contrario, el Juez estaría valorando
extemporáneamente un elemento de prueba y, lo expondría en riesgo de adelantar criterio
sobre los hechos controvertidos y pruebas del juicio. (cfr. Sala de Casación Penal, sentencia N°
614 de fecha 7 de noviembre de 2007)

En este último sentido, igualmente, la Sala de Casación Penal ha dicho: “… en virtud del abuso
que han venido cometiendo los jueces de la jurisdicción penal, dando como comprobado el
delito de falso testimonio como delito en audiencia, siendo que, resulta imposible la
comprobación de dicho delito en el debate, es decir, antes de que se produzca la sentencia
para cuya elaboración uno de los elementos a ponderar en relación a la comisión del delito y
culpabilidad, sería precisamente ese testimonio que se pretende penalizar. Resultando en
consecuencia que la sentencia constituiría la prueba indispensable de la comisión del delito
por el cual se abriría la investigación penal correspondiente”

Trámite de los incidentes

El artículo 329 del Código Orgánico Procesal Penal, regula lo relacionado con el trámite de las
cuestiones incidentales que se produzcan en el debate oral y público, disponiendo que, las
mismas “serán tratadas en un solo acto”; es decir, que al solicitarse la nulidad de un acto u
oponerse excepciones, por ejemplo, estas cuestiones incidentales deben ser resueltas, por el
tribunal de juicio, en forma conjunta, ‘ a menos que el tribunal resuelva hacerlo sucesivamente
o diferir alguna, según convenga al orden del debate”

El único aparte, de la citada norma, dispone que, “En la discusión de las cuestiones
incidentales se les concederá la palabra a las partes sólo una vez, por el tiempo que establezca
el Juez o Jueza”, de lo que se colige que, en dichos incidentes, no hay réplica ni contrarréplica.

Nueva Calificación Jurídica.

El artículo 333 del Código Orgánico Procesal Penal, contempla la posibilidad de que el juez de
juicio, en el transcurso del debate oral y público, pueda cambiar la calificación jurídica del
hecho juzgado. Al respeto, dispone que: “Si en el curso de la audiencia el tribunal observa la
posibilidad de una calificación jurídica que no ha sido considerada por ninguna de las partes,
podrá advertir al acusado o acusada sobre esa posibilidad, para que prepare su defensa”.

En tal sentido, el Dr. Delgado Salazar, señala que, “Para garantizar el suficiente y adecuado
conocimiento anticipado que deban tomar el acusado y las demás partes, es necesario que la
advertencia e información sean expresadas en términos claros y precisos, sin dejar dudas
sobre lo que podría ocurrir como resultado del juicio, en cuanto al hecho y la calificación
jurídica que pueden ser establecidos en la sentencia y hasta la previsión de una pena mayor o
menor de la pedida, aunque expresado ello siempre en términos de posibilidades, sobre la
base de lo que está surgiendo en el debate, como lo dice Maier, que sea noticia integra, clara,
precisa y circunstanciada, incluyendo la ley penal supuestamente infringida, y que no se limite
a expresar el nomen iuris del hecho punible imputado”. (Delgado Salazar, Roberto. Garantía de
Congruencia entre Sentencia y Acusación., en X Jornadas de Derecho Procesal Penal. UCAB.
2007.

Al respecto, la Sala Constitucional ha dicho que, “En el nuevo sistema penal -de corte
predominantemente acusatorio-, también le está permitido al juez el cambio de la calificación
jurídica, siempre y cuando advierta al acusado de esa posibilidad, a fin de garantizar el derecho
a la defensa. En el caso de autos, durante el curso del proceso iniciado y tramitado bajo la
vigencia del Código de Enjuiciamiento Criminal, en ningún momento se les advirtió a los
acusados de la posibilidad de un cambio en la calificación jurídica que a los hechos dio el
Ministerio Público, en su escrito de formulación de cargos, en razón que dicha advertencia no
estaba contemplada en el referido texto legal”. (Vid. Sentencia N° 812 de fecha 11 de mayo de
2005)

Igualmente, dispone la norma in commento que, ‘esta advertencia deberá ser hecha por el
Juez o Jueza inmediatamente después de terminada la recepción de pruebas, si antes no lo
hubiere hecho’
Una vez hecha la advertencia al acusado, del posible cambio de calificación jurídica, en los
términos y límites comentados, el Juez deberá oír nueva declaración al acusado, e indicarles a
las partes que podrán solicitar la suspensión del proceso para “ofrecer nuevas pruebas o
preparar la defensa”

Como se sabe, en el proceso penal las pruebas que han de recibirse en el juicio oral y público, a
tenor de lo establecido en el texto adjetivo penal, son aquellas obtenidas legalmente en la fase
preparatoria, ofrecidas por las partes en sus escritos respectivos en la fase intermedia y
admitidas por el juez de control en el acto de la audiencia preliminar. Sin embargo,
excepcionalmente, las partes, fuera de estos casos, tienen la posibilidad de ofrecer pruebas en
el debate oral.

Con respecto a la norma que permite el cambio de calificación jurídica, la Sala de Casación
Penal, ha dicho:

“La Sala, al realizar la interpretación de la citada disposición legal, tal como lo ha determinado
en anteriores oportunidades, observa que dicha norma contempla la hipótesis del posible
cambio de calificación jurídica cuando el Juez Presidente observe que ninguna de las partes lo
ha considerado, caso en el cual deberá advertir al acusado sobre ese posible cambio de
calificación para que así prepare su defensa.

De acuerdo a los principios Generales del Derecho, Principios constitucionales de nuestra Carta
Magna y principios del derecho procesal penal, es esta una norma garantista del derecho a la
defensa, que ciertamente tiende a prevenir al acusado sobre sorpresivas calificaciones
jurídicas del hecho por el cual es sometido a juicio; y aunque el supuesto está referido a la
hipótesis señalada, esa advertencia debe ser hecha por el Juez Presidente en cualquier caso en
que sobrevenga un cambio de calificación que pueda conculcar el derecho de defensa del
acusado, reconocido c omo derecho fundamental en el artículo 49, numeral primero de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Asimismo, observa la Sala que el anterior supuesto de hecho está estrechamente vinculado
con lo establecido en el último aparte del artículo 363 (hoy artículo 345) del Código Orgánico
Procesal Penal, el cual dispone que: “La sentencia de condena no podrá sobrepasar el hecho y
las circunstancias descritos en la acusación y en el auto de apertura a juicio o, en su caso, en la
ampliación de la acusación. En la sentencia condenatoria, el tribunal podrá dar al hecho una
calificación jurídica distinta a la de la acusación o del auto de apertura a juicio, o aplicar penas
más graves o medidas de seguridad, siempre que no exceda su propia competencia”

Ampliación de la Acusación

De conformidad con lo dispuesto en el artículo 334 del Código Orgánico Procesal Penal, la
ampliación o reforma de la acusación sólo podrá hacerse en la fase de juicio, con el objeto de
adicionar nuevos hechos o circunstancias que no se hayan señalado inicialmente y que
modifiquen la calificación jurídica. La ampliación de la acusación sólo se justifica por la
aparición o revelación en el transcurso del juicio oral de nuevos hechos o circunstancias, y no
un simple cambio de calificación jurídica. En tal sentido, la citada norma dispone que:

“Durante el debate, y hasta antes de concedérsele la palabra a las partes para que expongan
sus conclusiones, el Ministerio Público o el o la querellante podrán ampliar la acusación,
mediante la inclusión de un nuevo hecho o circunstancia que no haya sido mencionado y que
modifica la calificación jurídica o la pena del hecho objeto del debate. El o la querellante podrá
adherirse a la ampliación de la acusación de el o la Fiscal, y éste podrá incorporar los nuevos
elementos a la ampliación de su acusación”.

Al analizar la presente norma, la Sala de Casación Penal ha dicho:

“…establece el artículo 351(hoy 334) del Código Orgánico Procesal Penal, que durante el
debate, y hasta antes de concedérsele la palabra a las partes para que expongan sus
conclusiones, el Ministerio Público o el querellante podrán ampliar la acusación, mediante la
inclusión de un nuevo hecho o circunstancia que no haya sido mencionado y que modifica la
calificación jurídica o la pena del hecho objeto del debate. Además, dispone dicha norma que
los hechos o circunstancias, sobre los cuales verse la ampliación, quedaran comprendidos en el
auto de apertura a juicio.

En el presente caso, los querellantes, en tiempo oportuno (al iniciarse el juicio oral), ampliaron
la acusación presentada, acusando al imputado por un nuevo delito (fraude), en base a unos
nuevos hechos no expuestos en la audiencia preliminar.

La norma señalada, la cual trata sobre la facultad del Ministerio Público o de la parte
querellante de ampliar la acusación, no atribuye al juzgador de Juicio la potestad de rechazar la
ampliación de la acusación propuesta por el Ministerio Público o la parte querellante, al
contrario, al establecer dicha disposición que los hechos o circunstancias sobre los cuales verse
la ampliación quedaran comprendidos en el auto de apertura a juicio, parece evidente que el
juez está en la obligación de aceptar la ampliación y si lo solicitare algunas de las partes,
suspender el debate por un tiempo prudencial, según la naturaleza de los hechos y las
necesidades de la defensa”

. Corrección de Errores

La formulación de la imputación se constituye en el condicionamiento fáctico de la acusación,


de ahí que debe mediar relación de correspondencia entre tales actos. Los hechos serán
inmodificables, pues si bien ha de serle imputados al sujeto con su connotación jurídica, no
podrá la acusación abarcar hechos nuevos.
El artículo 335 del Código Orgánico Procesal Penal regula ‘la corrección de simples errores
materiales o la inclusión de alguna circunstancia omitida’ siempre y cuando ésta ‘no modifique
esencialmente la imputación, ni provoque la indefensión’ del imputado. Por lo tanto, tales
correcciones están referidas, exclusivamente, a aquellos errores materiales, tales como:
nombres de los imputados, de la víctima o de otras personas señaladas en la acusación, así
como aquellos errores de ortografía, algún error sobre el lugar, fecha y hora de ocurrencia de
algunos de los sucesos descritos en los hechos, entre otras; siempre y cuando éstas
correcciones no varíen o no influyan en la calificación jurídica del delito o que influyan en las
razones de la defensa; todo lo cual justifica que dichas correcciones se realicen durante la
audiencia, sin que en ningún caso puedan ser utilizadas para sustituir la ampliación de la
acusación, ni para dar una nueva calificación jurídica a los hechos.

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