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POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, ECONÓMICAS Y CONTABLES

ANTECEDENTES DE LA REVISORIA FISCAL EN COLOMBIA

ROYERO MANCERA TERESA ID 1521023549

OSPINA HERNANDEZ OMAR ANDRES ID 1511024962

WITIGAN CASTILLO ROSELYN JOHAN ID: 1511026287

MEZA MANCERA OLGA ID 1521022822

CARVAJAL PUENTES ROGELIO ID 1721981521

SILVA TORO FABIO ALBERTO ID 1711982500

REVISORIA FISCAL GRUPO 20

TUTOR

ROBERTO GOMEZ

BOGOTÁ, ABRIL 2019


I. CAPÍTULO 1: ANTECEDENTES DE LA REVISORÍA FISCAL EN

COLOMBIA

La revisoría fiscal emana en objeción a la necesidad pública de inspeccionar el desempeño

de los administradores y gerentes de las empresas anónimas, debido que para los años 1945 y

1956 se siente más el dominio de los inversionistas extranjeros en el país, iniciándose un

periodo de industrialización, originando el desarrollo de una etapa en la nación, el objetivo

era reglamentar la profesión de Contaduría Pública, debido a que las transnacionales de

auditoria que se encontraba en Colombia no le convenía que existiera un fuente de control y

fiscalización de las riquezas sin impedimento y responsabilidad alguna.

Para los años 50 surgieron las dos agremiaciones que aún continúan vigente:

El instituto de Contadores Público INCP Y EN 1955 de la Federación del Colegio de

Contadores, cuyo objetivo agremiar a los contadores del país, teniendo algunas debilidades

que los conllevo a desorganizarse por falta de conocimiento, e importancia que se le dio a la

existencia de este gremio. En el Decreto 2373 del 18 de septiembre de 1956 se instituyeron

parámetros de calidad que debería tener el Revisor Fiscal expresando que las firmas de

Auditorías Externas no podrían ejercer en el país, por el tipo de responsabilidad contable que

ejercen. Con la expedición de la ley 145 de 1960 se deja un vacío en restricción que le había

sido impuesta a las firmas internacionales, para los años 70 el movimiento Nacionalista de los

Contadores toma fuerza en Medellín a través de la sede de ADECONTI siendo hoy el INCP,

Existe una relación importante entre el objetivo de la Contabilidad y la Revisoría Fiscal ya

que de ella depende que los planes de contabilidad se mejoren, modifiquen y creen, para el

desarrollo de la profesión de contaduría, en el que se ajusta la Revisión Fiscal. Por tal razón
la legislación colombiana le otorgo a la Contaduría pública esta función como una herramienta

especializada. El Revisor Fiscal tiene una labor continua, permanente basándose en el

cumplimiento de funciones señaladas en el artículo 207 del código del comercio y cumplir

con la normatividad ética, y los objetivos principales.

El INCP se estableció con la finalidad de alcanzar los propósitos en pro de la comunidad

corrigiendo ciertos aspectos que generaban inconformidades en ese entonces por ende uno de

sus inicios fueron;

 Asesorar a la Superintendencia Bancaria en la revisión de los bancos comerciales

 Examinar e inspeccionar las oficinas de toda persona encargada del manejo de caudales

o bienes del gobierno nacional, entre otras.

Este conjunto de actividades se dieron en beneficio de mejorar aquellos procedimientos a la hora

de ejecutarse ya que no estaban regulados, por tal motivo nace la iniciativa privada y la primacía

de las normas éticas profesionales y del bien común, sobre los intereses personales, así como

someter todas sus actividades a aquellas normas del derecho y de la ética, que con lleve a la

solución idónea de los problemas de sus participantes y de la sociedad.

Creación de estándares de contabilidad creados para legislar sobre las funciones del Revisor

Fiscal. Y que de igual manera protegiera lo intereses de los profesionales

Decreto 2373 de 1956, Ley 145 de 1960 y Ley 43 de 1990.

La figura del Revisor fiscal en Colombia está definida claramente en la normatividad en cuanto

a sus alcances, obligaciones e impedimentos de acuerdo a las normas que así lo establecen,
históricamente algunas de las más importantes son: Decreto 2373 de 1956, Ley 145 de 1960 y

Ley 43 de 1990.

En 1956 el decreto 2373 da lineamientos acerca de la profesión contable, establece sus

obligaciones y alcances legales y expresa las tareas que se circunscriben solo al ejercicio de los

profesionales de la contaduría, así en ordinal 1 del capítulo 6 encarga la tarea del revisor fiscal

de forma expresa y exclusiva a los contadores públicos.

Por la importancia que el revisor fiscal tiene en la sociedad y que desde esa época se reconoce

su aporte en materia de fiscalización, el legislativo trabaja para dar mejor claridad y

herramientas que permiten el ejercicio adecuado de la profesión de acuerdo a los intereses tanto

de las empresas como del gobierno en materia de fiscalización, la norma que posteriormente da

aportes muy valiosos y definen mejor la figura del revisor en sus limitaciones o impedimentos

es la ley 145 de 1960.

La ley 145 de 1960 aunque deroga en parte el decreto 2373 de 1956, deja incólume el mandato

de que solo el contador público profesional es quien tiene a su cargo la tarea de llevar la revisoría

fiscal en las empresas que por ley así deban cumplirlo, el aporte de esta ley además de ratificar

los eventos en los que es necesaria la condición de contador público para emitir conceptos o

firmas también es clara en especificar la valides y gravedad del concepto del contador y revisor

fiscal cuando en el artículo 9º dice, “La atestación y firma de un contador público hará presumir,

salvo prueba en contrario, que el acto respectivo se ajusta a los requisitos legales, lo mismo que

a los estatutarios en el caso de personas jurídicas.”


En ese orden de ideas el contador y revisor fiscal queda sometido al riguroso cumplimiento de

la normatividad vigente a fin de salvaguardar la fe pública en todas las acciones de las que emite

su concepto tanto en el orden de la empresa privada como de las entidades públicas.

La tarea de la revisoría enmarca una gran responsabilidad social ya que no solo se responde al

interés particular de los accionistas o socios de las empresas o los intereses generales del

gobierno, también se atiende a una responsabilidad global que abarca los intereses mismos de

la sociedad en su conjunto pues no solo se salvaguarda la fe pública sino la estabilidad

económica del país en general, por ello el legislativo en 1990 expide una ley que da aportes muy

valiosos para el ejercicio de la profesión contable y de fiscalización.

Es así que nace la ley 43 de 1990 donde se hayan apartes importantes acerca del papel del revisor

fiscal y se sigue haciendo aclaración sobre los alcances y obligaciones de la profesión, así desde

el artículo 1º deja claro que una de la inhabilidades que operan para el ejercicio de la revisoría

es la subordinación laboral con el cliente.

La citada ley 43 no solo hace precisiones acerca de las funciones del contador público que vienen

recogidas de las normas que le antecedieron, sino que además introduce un concepto muy

importante relacionado con las cualidades del contador con respecto a las normas de auditoria

generalmente aceptadas, en concordancia la norma textualmente en el artículo 7º declara: “El

Contador Público debe tener independencia mental en todo lo relacionado con su trabajo, para

garantizar la imparcialidad y objetividad de sus juicios.” Esta indicación de la ley tiene de fondo

que el trabajo del contador o revisor está sometido al escrutinio de la ley o normatividad vigente

y al criterio profesional de quien ejerce la profesión, eso pone de manifiesto la responsabilidad

del contador público por la confianza que se deposita en el trabajo de revisoría fiscal.
El cumplimiento de las normas de auditoria son de especial interés para todos los profesionales

de la contaduría pero en ellas debe tener especial atención el revisor fiscal por la naturaleza de

sus funciones y el alcance de todos sus dictámenes, la responsabilidad que le atañe no está solo

en el complimiento de un requisito legal, sino y no menos importante en la coherencia técnica

y profesional de los conceptos que emite en orden del encargo que por disposición de la sociedad

debe cumplir en las empresas del país.

Un aporte significativo de la ley 43 de 1990 es el código de ética profesional, contenido en el

capítulo cuarto articulo 35 y siguientes, allí se pone de manifiesto la importancia de la conciencia

moral, lo que concierne a la aptitud profesional e independencia mental como elementos

constitutivos de la esencia espiritual del contador público y lógicamente cualidades intrínsecas

de los revisores fiscales en el ejercicio de sus responsabilidades.


Referencias:

Decreto 2356 de 1956. Recuperado el 29 Marzo de 2019, de

https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-102582.html

Ley 145 de 1960. Recuperado el 29 Marzo de 2019, de

https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-103818_archivo_pdf.pdf

Ley 43 de 1990. Recuperado el 29 Marzo de 2019, de

https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-104547_archivo_pdf.pdf

Reseña histórica de la Revisoría Fiscal en Colombia. Recuperado el 30 de Marzo de 2019, de

https://actualicese.com/2015/01/15/resena-historica-de-la-revisoria-fiscal-en-colombia/

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