DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO COMO UNA MANERA DE

PROMOVEER LA FORMACION DE LA CIUDADANIA

Presentado por:

Leidy Andrea Parra Cód._ 1.121.713.326

Judier Alberto Hincapié _ Cód._ 1.037.591.997

María Elena Montoya_ Cód._ 49.785.077

Víctor Hernando Macías _ Cód._ 75.068.221

Tutor:

José Luis Sedan

Código de grupo: 551106_6

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD

LICENCIATURA EN
ESCUELA CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ECEDU
MAYO 30 DEL 2017
BOGOTA D.C
INTRODUCCION

Dada la importancia que tiene el pensamiento crítico hoy en día para el desarrollo de
nuestra sociedad es necesario reflexionar sobre la importancia de la educación en este
proceso, el papel de los educadores, e instituciones educativas, ya que es aquí donde
se empiezan a formar y a educar al ciudadano; hay que educar para participar, donde
tomen decisiones, participen, opinen y se involucren con su medio, permitiendo que el
ciudadano de ser individualista, deje de pensar en su propio beneficie y piense en
todos; acabando de esta forma la corrupción que hoy nos está destruyendo.
Esto se puede lograr si desde las escuelas a los niños se les enseña a pensar
críticamente, con el triángulo de estudio que nos habla Pablo Pérez; (piensa, adopta y
cambia).
OBJETIBO GENERAL

 Desarrollar actividades que fomenten la participación, fundamentada en el

proceso y desarrollo del pensamiento crítico.

OBJETIVOS ESPECIFICOS
JUSTIFICACION

La educación implementada en nuestras escuelas y universidades juega un

papel muy importante ya que es aquí donde se empieza a crear y a formar
ciudadanos con pensamiento crítico. Si todas las personas tienen una formación
del pensamiento crítico, puede construirse una sociedad sólida y democrática.
Asimismo, la formación del pensamiento crítico apunta hacia la formación de
ciudadanos autónomos capaces de actuar y tomar decisiones con criterio propio,
aspectos necesarios para la vida profesional y ciudadana en nuestras
sociedades.
El pensamiento crítico llama a la ciudadanía a que reflexionen, analicen,
argumenten y lleguen a conclusiones por sí mismo, donde puedan emitir un juicio
propio y autónomo.
“La razón más fundamental para la enseñanza del pensamiento crítico es que
las buenas habilidades de pensamiento son esenciales para tomar decisiones
apropiadas sobre lo que debe creer y hacer, ya sea por decisiones personales,
decisiones vocacionales, o decisiones cívicas, como el voto o servir en un jurado.

Al igual que otras disposiciones y capacidades, el pensamiento crítico se puede

mejorar a través de la educación de todos los tipos en todos los niveles. Es
enseñable si trabajamos en ello.

Vale la pena enseñanza del pensamiento crítico ya que los beneficios personales
a los estudiantes, sus empleadores y la sociedad en general son altos. Las
decisiones personales, las decisiones dentro de nuestras actividades de
formación profesional (a cualquier nivel) y las decisiones que tomamos como
ciudadanos de una democracia requieren el pensamiento crítico con el fin de ser
el mejor posible. Necesitamos la mejor manera posible con el fin de sobrevivir en
este mundo difícil. Sin una bien informada, el pensamiento crítico ciudadanía, la
libertad y la democracia no puede soportar”.
FUNDAMENTACIÒN

Para los estudiantes pensar críticamente implica un nivel de pensamiento

superior de personas que están informadas, que profundizan, indagan y buscan
respuestas a sus preguntas. ser crítico es tener un conocimiento demasiado
amplio y que estamos en ese proceso de construcción y es ir más allá de todas
las cosas, pensar desde el punto de vista de cualquier tema, problema o
situación que esté alrededor de nuestro ámbito académico o cultural, social o
todos los ámbitos, considero que la persona debe estar bien focalizada y
preparada en todos los puntos que va para ser crítico, pero es más fácil decir
reflexivo que crítico, para ello se necesita experiencia.

En este sentido, el ejercicio crítico se observa como una práctica de disciplina

que implica trabajo, búsqueda de información y capacidad para indagar y
resolver problemas. Por ello requiere trabajo y dedicación, pues en ocasiones
tendemos a confundir entre el ser crítico y otras formas de comunicación que
deterioran las relaciones sociales y hacen del ejercicio de no estar de acuerdo,
una práctica que disocia y fragmenta a los grupos, lo debemos ver cómo el papel
de la formación cultural y educativa que es fundamental para la generación de
un pensamiento y una cultura crítica.

El desarrollo del pensamiento crítico como una manera de promover la formación

de la ciudadanía, ya que nuestra nación está afrontando serios problemas de
corrupción, violencia en todas sus formas, falta de civismo, etc.
Puesto que: "Para transformar las realidades sociales, las personas deben ser
capaces de comprender su contexto histórico, tomar conciencia de su
convenciones, tener una conciencia crítica e independiente ante dicho contexto
y actúa en consecuencia. En este sentido, el pensamiento crítico, llama a que
los alumnos reflexionen, analicen, argumentes y lleguen a conclusiones por sí
mismos, en lugar de someterse a la tradición y autoridad, cuestión central para
que vallan formándose un juicio propio y autónomo sobre qué cuestiones eligen
voluntariamente compartir con la tradición y tomar conciencia de las distintas
formas de discriminación y dominación que existen en el mundo contemporáneo.
El pensamiento crítico contribuye a la formación de competencias cívicas en la
construcción de capacidades para el respeto, la tolerancia, la empatía, la
resolución pacífica de conflictos y la solidaridad ciudadana, para ello se resaltan
dos dimensiones,

1. El aprendizaje de la vida en común que implica la auto-examinación

personal y el reconocimiento a la capacidad de cada persona de pensar y
ser autónoma para a partir de ahí reconocer sus derechos y libertades al
igual que la de todos los demás.

Generar la capacidad para colaborar y ser solidarios, aprendiendo a convivir en

la diversidad, reconociéndonos todos como personas con derechos y dignidad,
como seres complejos y multidimensionales y, de manera sensible, aprender a
ponerse en el lugar de otros.