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Derechos Humanos en el Entorno Tecnológico

Alrededor del mundo estamos viviendo tiempos turbulentos, incluso en lugares que
cuentan con una larga tradición democrática y una historia de lucha por el
reconocimiento y protección de los derechos humanos. Pese a los avances, hoy
América Latina se ve enfrentada a la proliferación de amenazas, desde el ámbito
público y privado, para preservar la libertad de sus habitantes y el ejercicio más
pleno de sus derechos fundamentales, tanto en lo referido a la seguridad personal,
la libertad de expresión y la privacidad, como al ejercicio de derechos económicos,
sociales y culturales, que garantizan una participación plena del bienestar social.

Los acontecimientos en el mundo físico parecieran tan graves y urgentes que a


veces nos llevan a considerar el uso de las tecnologías como un elemento
secundario dentro de un contexto de intolerancia, violencia y fragmentación social
global. Sin embargo, las tecnologías han permeado la vida de las personas al punto
que ya no es posible pasarlas por alto para concentrarse en la protección de los
derechos de las personas o prevenir cualquier tipo de riesgo. Estamos en un mundo
conectado a través de distintas tecnologías que, a estas alturas, ya no constituyen
un privilegio sino una necesidad para la participación social y el acceso a una vida
digna y de calidad.

El diseño, uso y regulación de la tecnología, ejecutado por entidades públicas o


privadas, debe tener en el centro el reconocimiento de los seres humanos y su
dignidad, resguardando que las consideraciones de seguridad pública, desarrollo
económico, libertad de emprendimiento, entre otras, no sean las únicas puestas en
la balanza a la hora de tomar decisiones para el desarrollo y la implementación de
tecnologías. En este sentido, el análisis debe nutrirse de la experiencia en la lucha
por el reconocimiento y defensa de los derechos fundamentales. Las amenazas a
la ciberseguridad, la vigilancia a través de medios tecnológicos por parte de
entidades públicas y privadas, las violaciones a la privacidad, la restricción de la
libertad de expresión y los obstáculos a la difusión del conocimiento, son solo
algunas de las formas en las que se concretan hoy, a través de la tecnología, las
amenazas para los derechos humanos de los y las ciudadanas del mundo
globalizado.

Desde la gestión que emprendo hoy a la cabeza del ya experimentado equipo de


Derechos Digitales, asumo la misión de abordar estas problemáticas con una visión
de colaboración, coordinación y trabajo conjunto con las personas y organizaciones
que en América Latina hemos venido trabajando en temas de tecnología y derechos
humanos. En este momento nos hemos propuesto cristalizar la experiencia
acumulada por esta organización y ponerla al servicio de la región, entendiendo que
el contexto latinoamericano es complejo y diferenciado. Consideramos urgente
incorporar nuevas voces a la discusión y el trabajo, con el fin de construir una voz
articulada desde América Latina y así, asegurar que el progreso prometido por la
tecnología se materialice en esta parte del sur global, con el respeto de la dignidad
humana en su centro.

Sabemos que mucho podemos recoger de las experiencias en otras latitudes, pero
las particularidades económicas, sociales y culturales de América Latina nos
fuerzan a mantener un espíritu crítico y vigilante ante el uso de las tecnologías, de
manera que podamos acceder a sus beneficios, pero partiendo del respeto y
garantía de los derechos humanos de quienes habitamos la región, y sabemos que
en esta tarea no estamos solos, lo cual nos complace. Las diversas voces en
defensa de los derechos humanos son esenciales para enriquecer la toma de
decisiones en torno al uso de la tecnología; las batallas de hoy y las que se
aproximan exigen de nosotros organización y suma de fuerzas en la protección,
garantía y práctica de nuestros derechos humanos.

Documentos que incluyen o se centran en los enfoques de la ciencia, la


tecnología y el desarrollo asociados a los derechos humanos, y sus principios
clave:

Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 27): afirma el derecho de


todos a participar y beneficiarse del progreso científico, y estar protegidos del mal
uso de la ciencia.

El derecho a los beneficios de la ciencia está bajo el dominio de la "cultura", por lo


que usualmente es analizado desde una perspectiva de los derechos culturales. Sin
embargo, la Comisión Mundial sobre la Ética del Conocimiento Científico y
Tecnológico (COMEST, por su sigla en inglés), órgano asesor independiente de la
UNESCO, está evaluando las implicancias del Artículo 27 en relación con la ética
de la ciencia y la tecnología.

Recomendación relativa a la Situación de los Investigadores Científicos de la


UNESCO — 1974 (artículo 4): afirma que todos los avances en el conocimiento
científico y tecnológico deberían estar destinados únicamente a asegurar el
bienestar de los ciudadanos del mundo, y exhortar a los estados miembros a que
desarrollen el protocolo necesario y las políticas para vigilar y garantizar esos
objetivos.

A los países se les pide que demuestren que la ciencia y la tecnología están
integradas a las políticas que buscan garantizar una sociedad más humana y justa.
Esto es vigilado por los estados miembro de la UNESCO y a través de las reuniones
bianuales del Comité Ejecutivo de esta organización. Durante 2012, los estados
miembros re-evalúan la manera de implementar el artículo 4, con el objetivo de
actualizar su alcance y monitoreo.

Declaración sobre el Uso del Conocimiento Científico de la UNESCO — 1999


(artículo 33): establece que "hoy, más que nunca, la ciencia y sus aplicaciones son
indispensables para el desarrollo. Todos los niveles de gobierno y el sector privado
deberían brindar mayor apoyo para construir una capacidad científica y tecnológica
adecuada y equitativamente distribuida a través de programas apropiados de
educación e investigación como una base indispensable para el desarrollo
económico, social, cultural y ambiental sólido. Esto es particularmente urgente para
los países en desarrollo".

Esta declaración abarca cuestiones como la producción libre de contaminación, el


uso eficiente de recursos, la protección de la biodiversidad y la fuga de cerebros. El
monitoreo se está reconsiderando a través de una amplia re-evaluación de las
Recomendaciones sobre la Situación de la Investigación Científica de 1974. Entre
los órganos de gobierno y las partes interesadas, preocupados por la vigilancia e
implementación de la declaración, se incluyen la COMEST, la Convención Marco
sobre Cambio Climático de la ONU (UNFCCC, por su sigla en inglés) y el Consejo
Internacional para la Ciencia (ICSU, en inglés).

Gracias a todos estos avances el derecho a las mismas es irrefutable, toda persona
quiere disfrutar de todos estos beneficios, y estos están dirigidos a la sociedad. Hoy
en día el derecho a los avances tecnológicos es fundamental, desde al área
académica hasta el área empresarial, ya que facilita la función y el trabajo para el
beneficio de la sociedad.

Se puede conceptuar de la siguiente manera: El derecho a los recursos


tecnológicos es el derecho de todo ser humano, sin ningún tipo de discriminación al
acceso a las herramientas, maquinas u objetos que permitan la conexión a la
información latente en el mundo de las ciencias.

LA LEY DE INFOGOBIERNO

Tiene como objetivo establecer los principios, bases y lineamientos que rigen el uso
de las tecnologías de información en el poder público y el poder popular, para
mejorar la gestión pública y los servicios que se prestan a las personas, y así
promover el desarrollo de las tecnologías de información libres en el Estado. La
legislación referente a esta se aplica a los órganos y entes que ejercen el poder
público nacional, estatal, metropolitano y municipal en las dependencias federales.
Asimismo, a todos los institutos púbicos nacionales, estatales, distritales y
municipales.

No obstante, su uso es obligatorio, como lo establece el artículo 6 del


instrumento que declara la obligatoriedad del uso de las tecnologías de información
el Poder Público, en su gestión interna y en las relaciones que mantengan entre los
órganos y entes del Estado que lo conforman, en sus relaciones con las personas y
con el Poder Popular.
En ese sentido, el Poder Popular debe utilizar las tecnologías de información
para que las personas tengan derecho a realizar pagos; presentar y liquidar
impuestos; cumplir con las obligaciones pecuniarias y cualquier otra clase de
obligación de esta naturaleza; recibir notificaciones por medios electrónicos;
acceder a la información pública y acceder electrónicamente a los expedientes que
se tramiten. También, se busca conocer y presentar los documentos electrónicos
emanados de los órganos y entes del Poder Público y el Poder Popular; presentar
ante el Poder Público y demás personas naturales y jurídicas, los documentos
electrónicos emitidos por éste; y obtener copias de los documentos electrónicos que
formen parte de procedimientos en los cuales se tenga la condición de interesado o
interesada.
Para garantizar esos derechos a las personas, el poder público debe contar
con repositorios digitales en los cuales se almacene la información que manejen,
así como los documentos que conformen el expediente electrónico, a fin de que
sean accesibles, conservados o archivados.
Según el artículo 18 de la ley, todos los órganos y entes del Poder Público y
el Poder Popular deben contar con un portal de internet bajo su control y
administración, quedando a su cargo la integridad, veracidad y actualización de la
información publicada y los servicios públicos que presten a través de sus portales.
De esta forma, los archivos y documentos electrónicos que emitan el Poder Público
y el Poder Popular, que contengan certificaciones y firmas electrónicas tienen la
misma validez jurídica y eficacia probatoria que los archivos y documentos que
consten en físico.

Según esta Ley, la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos
relacionados con las tecnologías de información estará a cargo del Consejo
Nacional para el Uso de las Tecnologías de Información en el Poder Público, órgano
que estará presidido por el Vicepresidente Ejecutivo de la República. El cual tiene
como función principal promover el adecuado uso y aprovechamiento de las
tecnologías de información en el Poder Público y en el Poder Popular, estableciendo
lineamientos, políticas y estrategias para el acceso, uso, promoción, adquisición y
desarrollo de las tecnologías de información libres.

Por otra parte, la Ley de Infogobierno planea excepciones para el uso de


programas informáticos libres, pues en su artículo 66 establece que la Comisión
Nacional de las Tecnologías de Información, excepcionalmente podrá autorizar,
hasta por tres años, la adquisición y el uso de software que no cumpla con las
condiciones de estándares abiertos y software libre, cuando no exista un programa
desarrollado que lo sustituya o se encuentre en riesgo la seguridad y defensa de la
Nación.
En esa materia dicta las regulaciones competentes para aquellas personas
jurídicas o naturales que presten servicio de software privativo al sector público. En
el caso de personas jurídicas cuyo objeto sea la importación, distribución y
comercialización de software privativo al Poder Público, pagarán a la Comisión
Nacional de Tecnologías de Información el dos y medio por ciento (2,5%), de la
utilidad neta del ejercicio.

Otro ente que lo complementa es el Centro Nacional de Tecnologías de Información


que es el encargado de apoyar a la Comisión Nacional de las Tecnologías de
Información es el Centro Nacional de Tecnologías de Información, al proponer las
líneas de investigación para el desarrollo de programas y equipos informáticos que
apoyen la solución de problemas en el Poder Público y en el Poder Popular, y
contribuir con la formación y difusión para la apropiación social del conocimiento en
tecnologías de información libres en el país.

Finalmente, como aspecto importante de la legislación se instituye la promoción de


la industria nacional de tecnologías de información libres, por lo cual el Estado
venezolano, a través del Ministerio del Poder Popular con competencia en materia
de ciencia, tecnología e innovación conjuntamente con la Comisión Nacional de
Tecnologías de Información se encargarán de impulsar el desarrollo, fortalecimiento
y consolidación de la industria nacional de tecnología de información libres.
Bibliografía.

https://es.wikipedia.org/wiki/Gobierno_electr%C3%B3nico

https://es.slideshare.net/MelinaCz1/anlisis-carta-iberoamericana-de-gobierno-
electrnico-50533855

https://www.opendemocracy.net/es/democraciaabierta-es/la-democracia-digital-
mejora-la-democracia/

https://nuso.org/articulo/nosotros-ciudadanos-a-la-intemperie/

https://tendenciasdigitales.com/el-gobierno-electronico-en-venezuela-sistema-
automatizado/

https://cdhdf.org.mx/wp-content/uploads/2016/09/dfensor_06_2016.pdf

https://sites.google.com/site/herenciabinaria/derecho-a-los-recursos-tecnologicos

http://www.conatel.gob.ve/wp-content/uploads/2014/10/PDF-Ley-de-
Infogobierno.pdf

https://cienciaconciencia.org.ve/ley-infogobierno-gaceta-oficial-articulos-mas-
relevantes/

http://www.finanzasdigital.com/2014/08/conozca-los-principales-aspectos-de-la-
ley-de-infogobierno/
http://wvw.openworldconsult.com.ve/ley-de-infogobierno-para-que-es-y-a-quien-va-
dirigida/
http://www.vtv.gob.ve/articulos/2015/03/06/venezuela-se-blinda-con-ley-de-
infogobierno-4640.html
http://blog.mariannediaz.com/2013/10/21/tres-anotaciones-sobre-la-ley-de-
infogobierno/
Conclusión.

Tomando la definición de tecnología como una característica propia del ser


humano que consiste en la capacidad de este para construir, a partir de materias
primas, una gran variedad de objetos, máquinas y herramientas. Podemos deducir
que en el mundo existen una cantidad sin límites de los mismos para el uso de todos
los seres humanos y por ende el derecho a su acceso se torna una necesidad para
la sociedad. En el mundo existen muchos tipos de tecnologías para el desarrollo del
hombre, y el uso de la misma no puede ser restringido. Uno de los aspectos que ha
generado un mayor impacto es el aspecto informativo, este está íntimamente
relacionado con la libertad de expresión artículo 19 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos donde las redes sociales han desempeñado un papel
importante en la última década de 2000. Los avances tecnológicos han acelerado
la velocidad de comunicación tanto entre personas como en organizaciones.

Ahora bien, ¿Que busca el gobierno con la ley de infogobierno?


Se busca, “no seguir comprando 'cajas negras', sin saber los códigos de
funcionamiento”, y la mejora de los servicios públicos ofrecidos a la ciudadanía.
Aunque la acogida del software libre se puede considerar como parte de un proyecto
político, sabemos que éste responde, y ha respondido siempre, a la filosofía de la
libertad individual y la construcción colectiva del conocimiento. En este sentido, la
implementación del software libre como estándar en el gobierno electrónico debe
contribuir, a fomentar la transparencia en las actuaciones públicas y a empoderar
(“apropiar”) al colectivo.
Aunado a esto, con la aplicación de este, se nos dice que toda persona tiene
derecho a dirigir peticiones, realizar pagos, liquidar impuestos, cumplir con sus
obligaciones pecuniarias, recibir notificaciones, acceder a los expedientes de sus
trámites en el estado en que se encuentren, presentar los documentos electrónicos
que se le requieran, obtener copias de estos documentos, así como acceder a la
información pública por vía digital, con igual grado de confiabilidad y seguridad que
la proporcionada por los medios tradicionales.
No obstante, esto no se cumple a cabalidad, desde la implementación de la ley de
infogobierno en Venezuela, ya que la información, dirigida al público es muy
limitada, a veces, no se conoce su existencia, los datos no se actualizan o
simplemente no se encuentra la página, los sistemas son muy lentos al igual que as
plataformas electrónicas del sector público.

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