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El Gran Secreto de lo que Eres

De la pandemia del cáncer a la salud perfecta

Amaury González
Copyright © Amaury González 2017

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este ebook puede ser
reproducida en cualquier forma o a través de cualquier medio electrónico sin el
estricto permiso por escrito del autor, salvo para uso en citas siempre que se
mencione la fuente.
Dedicatoria

A todos aquellos que sufren de alguna enfermedad crónica, a aquellos que están
viviendo su “momento cuántico” y a todos aquellos que, demostrando gran coraje,
han escogido el camino del cambio y la evolución.
Contenido

Introducción .……………………………………………………………... 11
Capítulo 1 .………………………………………………………………... 23
¿Una humanidad enferma? ………………………………………………. 23
Capítulo 2 ………………………………………………………………... 53
Los medios de comunicación reseñan el estado de la cuestión en Venezuela y el
mundo …………………………………………………………………… 53
Capítulo 3 ……………………………………………………………….... 65
Otras calamidades que están diezmando a la población del mundo ………..65
Capítulo 4 ………………………………………………………………… 79
Experimentos que sacuden al mundo y que develan el secreto de lo que
realmente somos ………………………………………………………….. 79
Capítulo 5 …………………………………………………………………. 125
El gran secreto de la vida: saber quién eres en realidad ……………………. 125
Capítulo 6 ………………………………………………………………… 155
Sean buenos muchachos y alcancen el éxito ……………………………… 155
Bibliografía consultada / recomendada …………………………………… 171
Sobre el autor …………………………………………………………….. 173
Introducción

Querido lector, querida lectora,

Permíteme una breve presentación. Mi nombre es Amaury González, y este


es mi primer libro de desarrollo personal, el cual escribí después de empezar una
serie de cambios personales que después identifiqué con el proceso que el doctor
Wayne Dyer llama “momento cuántico”. Mi historia como escritor empezó con
la redacción de artículos, ensayos, crónicas periodísticas y algunos cuentos cortos,
parte de los cuales fueron recogidos en dos libros que, tal como lo veo hoy,
resumen toda una etapa de mi vida. Como lector empedernido y amante de la
literatura, también soy autor de unas crónicas de viaje que merecieron,
afortunadamente, un premio literario nacional.

Sobre el por qué de semejante cambio, mi respuesta es sencilla: empecé a


sentir que mi talento tenía que ponerlo al servicio de algo que resultará
más provechoso para la gente. Un día, lo que comenzó como un artículo sobre
la salud del ser humano, se fue extendiendo hasta tomar la forma del libro que
tienes hoy en tus manos.

No obstante, mi historia con las palabras empieza cuando era un niño


inquieto que mostraba una pasión desmedida por el cielo y las estrellas, los cuales
pasaba horas mirando desde la ventana de mi habitación, imaginando como sería
eso allá afuera, más allá de este mundo. Había aprendido a leer desde bien
temprano, y afortunadamente me tocó crecer rodeado de muchos libros y
enciclopedias que, antes de aprender a leer, ya disfrutaba con sus imágenes,
texturas y olores a papel nuevo y no tan nuevo. También recuerdo que mis
cómics favoritos eran los “Los Gobots” y “Los Transformers”, personajes que
me resultaban increíbles y que realmente despertaban una pasión obsesiva en mí.

Esos universos de la infancia estuvieron un tiempo relegados en algún


lugar de mi subconsciente, pero nunca los olvidé del todo. Ya de adulto, me di
cuenta que la idea de transformación seguía estando ahí, y que ahora la aplicaba a
otras áreas. Hoy recuerdo con alegría que llegué a crear mi propio universo de
personajes transformers. Habré llenado al menos cuatro gruesos cuadernos con
historias galácticas de robots que se transformaban prácticamente en cualquier
cosa, y todos de creación propia. Lamentablemente y no sin misterio, esos
cuadernos se perdieron con el tiempo. Cuando me adentré en la escritura de este
libro, comprendí que este había sido mi antecedente más lejano con las letras, y
que el más cercano se dio en este período que describo como mi etapa previa al
momento cuántico. Hoy, estoy convencido de que la humanidad vive
tiempos de despertar, un tiempo que es una oportunidad para permitimos
cambiar y evolucionar.

Mis estimados lectores deben saber que escribo desde Venezuela, un país
de prosperidad y abundancia y con una gente maravillosa donde, sin embargo, la
confrontación política logró con el tiempo alimentar las energías negativas de la
rabia, el miedo, el pesimismo, y en particular sentimientos como la victimización
y la culpa. Un día, al adentrarme en la comprensión de lo que el ser humano es en
realidad, me di cuenta que la situación política se había polarizado tanto, que
muchos no se percataban que en nombre del cambio y el anti-cambio; que en
nombre de lealtades y compromisos y en medio de una politización sin
precedente en la historia del país, se habían degenerado pensamientos y
emociones hasta el punto de haber creado algunos monstruos indeseables
para cualquier sociedad.

Quiero que sepas que este no es un libro sobre política. En algún


momento toco el tema de forma muy tangencial, y solo para relacionarlo
oportunamente con la cuestión central que nos convoca, que es el del poder
maravilloso que encierra el ser humano, y de cómo este puede operar de forma
muy fácil en su contra. Es verdad, nunca pensé, al menos conscientemente, que
iba a escribir un libro de este tipo, aunque el tema del hombre y sus “misterios”
siempre había sido un tema apasionante para mí. Un día, después de cinco años
dirigiendo una web de noticias en internet, en medio de la ya declarada crisis
económica, decidí soltar el proyecto y empezar un nuevo camino. Me dije que el
ambiente informativo ya estaba lo suficientemente recargado de
propaganda y noticias de todo tipo, la mayoría negativas, como para
seguir siendo parte de esa vorágine.
Por esos días, en un conocido programa matutino sobre temas de
desarrollo personal, vi que entrevistaban a un doctor que denunciaba alarmado
que el cáncer se estaba convirtiendo en una pandemia mundial, haciendo énfasis
en que la quimioterapia era un tratamiento sin sentido, vinculado a un paradigma
científico obsoleto. Como alternativa, este doctor promovía lo que él llama la
“medicina de la consciencia”, propuesta que defiende la verdad de una nueva
manera de ver las cosas que viene tomando cada vez más terreno: no existen las
enfermedades del cuerpo, sino las de la mente. Casi simultáneamente, en la
Asamblea General de la ONU del 2015, el presidente de Uruguay dedicaba toda
su intervención a lanzar una alerta a la comunidad internacional: el preocupante
aumento de la incidencia del cáncer en el mundo, y las nada alentadoras
proyecciones que se manejan al respecto.

En este punto, déjame hacerte algunas preguntas:

- ¿Tienes algún amigo, conocido o familiar que padezca de cáncer?

- ¿Podrías definir tu salud como una salud perfecta?

- ¿Cuándo te enfermas, piensas que un fármaco es la solución?

- ¿Has soñado alguna vez con tener una vida libre de enfermedad?

- ¿Alguna vez has establecido una relación entre lo que piensas y sientes, y
el estado de tu cuerpo?

- ¿Piensas, talvez, que hay una edad en la que enfermarse es algo normal e
inevitable?

- ¿Tienes algún amigo, conocido o familiar que padezca de hipertensión o


diabetes?

Si quieres, detén la lectura por un momento y trata de responder a todo


eso. Pero, un momento, que ahora es que esto se pone interesante:
- ¿Has pensado alguna vez que una creencia negativa presente en tu
sistema puede hacer de la enfermedad una cuestión de tiempo y oportunidad?

- Déjame decirte que la salud perfecta es nuestro estado natural.

- Y si no lo es, ocurre que hemos sido nosotros mismos los que hemos
saboteado esa perfección.

- No hay ninguna edad para enfermarse, salvo que tú así lo creas.

- El estado de salud de la humanidad actual es expresión de una gran


perturbación mental.

- El origen de todos estos males reside en dos cosas: 1. No sabemos


quiénes somos realmente; 2. Existe un aparato que he llamado “anti-maestro”,
cuya influencia nos impide despertar, darnos cuenta de la verdad.

Así, después de escuchar al presidente uruguayo decir que para el 2030 el


cáncer se convertiría en la pandemia mundial, escuchar las explicaciones del Dr.
García y de verificar algunas cifras en la red, decidí escribir un artículo sobre el
tema y publicarlo en mi blog. Mientras escribía, investigaba, y a medida que
encontraba nuevas informaciones seguía escribiendo. No obstante, para ese
momento estaba trabajando en una novela, mi primera novela, la cual llevaba
bastante adelantada. Y fue así que, cuando me di cuenta, había dejado
colgado el proyecto literario para seguir desarrollando un texto que no
tenía nombre ni sabía cómo terminaría. Pero algo sí sabía: quería sumar mi
voz reflexiva a esta alerta que para mí significaba que en pleno siglo XXI, en
medio de tantos avances y con tanto conocimiento disponible, la salud de la
humanidad estuviera tan malograda.

El texto fue cobrando forma por sí solo. Al principio, mi idea fue la de


centrarme en la comprensión de las estadísticas y hacer algunos planteamientos al
respecto. Al principio proyecté un libro corto, como una especie de manifiesto o
llamado a la humanidad a cambiar su estilo de vida. A medida que el texto se iba
escribiendo, el desarrollo de mi humilde investigación me llevaba a una
conclusión inevitable: si se sabe que un estilo de vida estresante, caracterizado
por la mala alimentación, la falta de ejercicio y del debido descanso, aunado a un
mal manejo de las emociones es lo que enferma al cuerpo hasta el cáncer, ¿por
qué este es una tendencia que no para de crecer? Para mi estaba claro, si
tenemos la información, pero la enfermedad sigue creciendo, es porque el
problema está en la consciencia.

Cuando esta idea tomó cuerpo en mi mente, me di cuenta que no podía


terminar el libro sin arrojar luz sobre el problema, sin dar ninguna esperanza, sin
ofrecer soluciones para la gente. Así, lo que en principio pensé que era el libro
completo, se convirtió en el primer capítulo. Si las enfermedades se originan en la
mente de las personas, me dije, si son una expresión de la consciencia que
necesita sanar algo, entonces tenía que adentrarme en el funcionamiento de la
maquinaria humana, y en particular en los “poderes mágicos” que parecía tener
su mente. Y en este nivel, el proyecto se había convertido en misión; en un
servicio que quería hacer a la humanidad cuyo sufrimiento me había movido a
escribir el primer artículo.

De esta manera, lo que ya se había convertido en mi misión me motivó a


ampliar el diagnóstico de la situación de la salud mundial, y al mismo tiempo a
profundizar en el funcionamiento de lo que he llamado nuestro “dispositivo
creador-maestro. Así, me di cuenta de algo increíble y que seguro habrás leído o
escuchado por ahí: somos seres tremendamente poderosos, pero
inconscientes de su poder. Por eso, a pesar de que probablemente conozcas a
alguien cercano que padece de cáncer, quiero que tu máxima motivación para leer
este libro sea el hecho de que con su lectura vas a descubrir quién eres realmente;
lo que en realidad somos los seres humanos.

También es verdad, sin embargo, que si padeces de alguna enfermedad


crónica, si temes tenerla o conoces a alguien que está sufriendo alguna, este libro
no solo te hará una persona más optimista, sino que te empoderará. Puedo
asegurarte que mucho antes de llegar a la página de las referencias bibliográficas,
te verás invadido por una sensación de seguridad; la seguridad de que a partir de
ese momento tu salud se encaminará hacia su estado ideal y que estará
comenzando para ti una etapa brillante, de expansión de la consciencia, en la que
empezarás a lograr cosas que no creías posibles. Empezarás a encontrar
respuestas, a comprender cada vez más situaciones, a liberarte. Te preguntarás
qué es lo que ocurre −y el solo hecho de que estés leyendo este libro es una
prueba de ello−: estás despertando al hecho de lo que realmente eres.

Seguro que estarás pensando que quien escribe, como ya descubrió quien
es realmente, seguro se ha convertido en todo un gurú del crecimiento personal
con una multitud de seguidores. Pues déjame decirte que estoy muy lejos de ser
un gurú y que tampoco quiero serlo; solo soy una persona que entrena cada
día en su proceso de autodescubrimiento y que quiere ayudarte a que te
conviertas, como mínimo, en tu propio gurú y en el de las personas que te
rodean. Con todo, te estarás preguntando qué es lo que yo he logrado hasta
ahora con todo esto, o si estos conocimientos me han servido para algo. Pues te
cuento que, en primer lugar, la propia creación y publicación de este libro es el
resultado de este “despertar cuántico” que ya tiene tiempo operando en mí, y que
hoy se traduce en una salud excelente encaminada hacia la perfección.

Es lo más probable; no, es definitivo: al tomar el control de tu dispositivo


creador seguro querrás manifestar a tu pareja ideal, el coche que siempre has
querido, hacer tu viaje soñado o, duplicar tus ingresos en el corto plazo. Por
cierto, que esto último lo logré más rápido de lo que proyecté,
precisamente porque pude imaginarlo con claridad –y sobre todo sentirlo
como auténtico− y desde un contexto nada favorable en apariencia. Lo que viene
de ahora en adelante, estoy seguro, es más abundancia, prosperidad, amor y
felicidad. Quiero lo mismo para ti, lector, y para ti, lectora, que estás invirtiendo
tu energía y tu tiempo en la lectura de este libro, que empieza con la exposición
de las sombras que nos amenazan y que a medida que se avanza se va pareciendo
mucho a un amanecer.

Nunca he sido amigo de los títulos y las etiquetas, por lo cual me defino
como un investigador en constante aprendizaje, consciente de que en nuestras
actuales sociedades del conocimiento y la información, no vale tanto el “saber
mucho” o el “saber más”, sino la manera en que podemos convertir todo eso que
sabemos en productos y servicios que puedan ayudar a la gente a mejorar sus
vidas y las de su entorno, asumiendo la antigua y famosa divisa del oráculo de
Delfos: conócete a ti mismo. Así, hablar de conocimiento hoy es hablar de
Internet, y de cómo este ha disminuido la curva de aprendizaje hasta el
punto que ha dejado un tanto rezagado (y más que rezagado, perplejo y
algo desubicado) a nuestro sistema educativo tradicional, abriendo
posibilidades y despertando increíbles potenciales.

Claro, no te voy a engañar diciéndote que todo lo que he aprendido en los


últimos años ha sido escuchando las conferencias de los mejores vía youtube. Si
bien esta herramienta ha sido –y sigue siendo− tremendamente provechosa en
mis procesos de formación e investigación, leer sigue siendo para mí –leer con
método, pasión y propósito− la forma por excelencia de interactuar con las
mentes más brillantes de este mundo. Soy de los que piensan que, si hay algo
valioso en este mundo y que a veces puede encontrarse en la universidad, es la
gente que sabe orientar en materia de libros y lecturas y que es capaz de hacerte
las mejores recomendaciones, sobre todo en estos tiempos de Dan Brown y las
famosas Sombras de Grey, libros que han demostrado su capacidad de seducir a
las multitudes, aunque no sé si puedan aportar algo valioso para su evolución.

Por supuesto, que al empezar a formarme en el área del desarrollo


personal a través del conocimiento de la maquinaria humana, no hice tabula rasa
con el bagaje que llevo de mi anterior formación en ciencias sociales, producto de
un conjunto de estudios universitarios, seminarios, talleres, lecturas y lo más
importante, tanto antes como ahora: el escenario desde el cual ocurre todo, que
es la Venezuela sacudida desde hace años por un proceso político que, si bien ha
sido estudiado y comentado desde la perspectiva de la filosofía y ciencias sociales,
es en realidad un proceso que tiene en el centro un torbellino emocional
que ya tiene tiempo transformándonos como individuos y como
consciencia colectiva.

De esta manera, cuando ya los lectores se acercan al primer capítulo del


libro, hago un llamado a realizar una lectura curiosa, desprejuiciada y abierta,
tomando cada palabra como una oportunidad para el cambio y el
empoderamiento. Al abrirte al conocimiento de lo que eres y solo por haberlo
hecho, tu vida tomará un giró brillante y prometedor, indistintamente de
cuál sea tu actual situación profesional, familiar, laboral o económica.

Actualmente en mi país, y si eres venezolan@ lo sabes muy bien, la


situación es bastante compleja y desafiante. Tanto así es, que como suele ocurrir,
la crisis está dando lugar a oportunidades maravillosas de todo tipo. Sin embargo,
no todo el mundo ve las cosas así, porque cada quien tiene una manera de ver las
cosas en función del sistema de creencias que tiene instalado. De tal manera, hay
mucha gente llena de miedo y desesperanza, personas que viven el día a día entre
la culpa y la ira, sin darse cuenta de que todo eso ha bajado su vibración hasta el
punto de afectar negativamente su vida y la de su entorno.

No obstante, como la situación de crisis orientada al cambio es una


situación de alcance mundial, ya seas venezolan@, latinoamerican@, español/a o
de cualquier parte del mundo, mi mensaje es el mismo: permítete iniciar el
camino del autoconocimiento de eso de lo que estás hecho. Sobre esto,
conocerás mucho en el capítulo dedicado a los experimentos que dejan
patente nuestro poder, una parte del libro que seguro querrás releer una y otra
vez.

Soy de los que cree que vinimos a este mundo para vivir en abundancia y
felicidad, y para ayudar a otros a vivir así. Esa es nuestra misión. La verdad, es
que siempre he sido una persona idealista y estás leyendo a alguien que
siempre se ha interesado por la idea del cambio social para lograr los
mejores niveles de bienestar general. Sin embargo, reflexionando sobre los
acontecimientos pasados y presentes, di con una frase luminosa:

“Todos piensan en cambiar al mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí


mismo”

Con todo el sabor crítico de su frase, el genio de Tolstoi vino a decirnos


algo tan simple como tremendo: si queremos un cambio social pero nos
rehusamos a cambiar nosotros mismos, todo terminará en una ilusión. De
otra manera, cambiar el mundo comienza por ti. Ya lo dijo Ghandi: “Se el
cambio que quieres ver en el mundo”.

Ahora, decidir cambiar requiere coraje, sobre todo cuando nuestro


entorno reacciona a nuestra transformación y se esmera en recordarnos lo que
somos en ese momento, hasta el punto de oponerse –por lo general
inconscientemente− a tus nuevos hábitos. Por eso, no permitas que saboteen
tu decisión de cambiar; no permitas que aquellos que han escogido el
estancamiento, la mediocridad y el desperdicio de su tiempo te arrastren hacia su
proceso involutivo.

Hoy, para mí existen dos tipos de personas: de un lado están los que se
han esforzado toda la vida en ser “buenos”, en cumplir con todas las normas
sociales, las expectativas de la sociedad y las exigencias de la “tradición”; de otro,
están los que quieren ser felices y que han entendido que para lograrlo no
pueden vivir complaciendo a aquellos que piensan de alguna manera que
no tienes vida propia, y que la razón de tu existencia es cumplir sus deseos o los
de otros.

También creo que existe el tipo de persona que está abierta a los nuevos
conocimientos, a la sabiduría de aquello que somos, y que indistintamente de lo
que haya estudiado o del oficio que tenga, siempre está dispuesta a aprender. Es
verdad, no obstante, que también hay muchos que se cierran al conocimiento y
que lo hacen por muchas razones. No es mi intención juzgarlos, pero si estás
leyendo este libro es porque ¡enhorabuena perteneces a los primeros!

Mi intención es servir a la gente y que este libro logre motivarte a iniciar o


continuar tu propio proceso de cambio, autodescubrimiento y transición hacia
esa versión brillante de ti que vive en tu interior. Desde ya puedo decirte que
tener una salud perfecta es lo normal, lo demás es magia pura para crear el
mundo de tus sueños.

¿Estás listo? ¡Ahí vamos!

Amaury González, emprendedor del conocimiento, motivador y escritor.

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para una lectura completa
Amor y Luz.

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