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EL CONCEPTO DE CULTURA ¿ALGO POR CONSTRUIR DIALÉCTICAMENTE?

Por: RAFAEL EDUARDO HERRERA SERRANO

Como lo expresara Margarita Rosa Serje en el libro “palabras para desarmar”, citando a
Antonio Caballero; “la palabra cultura se usa generalmente con varios sentidos a la vez, los
que a veces tienen significados irreconciliables e incluso contradictorios, y su uso casi
siempre termina por resultar paradójico o por volverse un gesto vago que apenas señala
generalidades.”
Las diferentes corrientes del pensamiento que abordan el tema, nos conducen
necesariamente a construir un marco referencial para poder, modestamente y en medio de la
complejidad propia que se genera, tratar de fundamentar nuestra percepción del concepto
de cultura.
En la lectura propuesta “Un Acercamiento al Concepto de Cultura”, de Paola Podestá
C., que responde a un estudio de caso, pretende hacer un acercamiento desde diferentes
referentes conceptuales, para lo cual cita diferentes científicos sociales, entre los cuales se
destacan Edward B. Tylor, James P. Boggs, Malinowski, Claude Lévi-Strauss, entre otros.
Sin embargo, para nuestro ejercicio trataremos de conjugar en nuestra construcción del
concepto de cultura la forma como se concibe desde el materialismo dialectico y que nos
plantea la cultura como “la lógica que atraviesa el sistema social y cuyas particularidades se
asocian a los modos de producción que «condicionan el proceso de vida social, política e
intelectual en general»” (Zapata, 2000: s.i.).
Pero también desde la propuesta de Bédard, remitirnos a dos de los tres modos de
pensamiento occidental, el pensamiento sistemático y espíritu pragmático. No es de nuestro
interés plantearnos lo que correspondería a la parte de irracionalidad que podría contenerse
en el mito y por ende en el desarrollo de la conciencia mítica
Partiremos entonces en primera instancia de las conclusiones del OVI 1, de nuestra
actividad a saber: el concepto de cultura es multívoco, no hay un concepto unificado. El
concepto de cultura está en construcción. Se tiene claro, por ahora, que el concepto de
cultura es inherente a los humanos.
Nuestra construcción del concepto de cultura se deriva de considerar que “… todas las
situaciones históricas sucesivas son solo etapas transitorias del interminable desarrollo de la
actividad humana desde lo más bajo hasta lo más elevado. Todas las etapas son necesarias,
y en consecuencia están justificadas por el momento y las circunstancias a que deben su
origen” (Merton, 2002).
En otras palabras y retomando a Serje consideramos que el concepto de cultura responde
a la forma como las sociedades se construyen dentro de un proceso histórico a sí mismas, y
que interactúan con otras sobre la base de como se entiende y interpreta la realidad desde su
cotidianidad y las formas de organización más elaboradas. (Serje, 2002).
Planteado lo anterior, no podemos menos que tratar de construir nuestro concepto de
cultura en el marco de una sociedad moderna y de la forma como se va manifestando el
concepto de cultura con relación a los desarrollos tecnológicos que caracterizan la
modernidad.
Es importante dejar claro, que desde nuestra visión social tratamos de construir el
concepto de cultura desde la actividad de los grupos sociales que a nuestro modo de ver
sería donde se hace realidad el concepto.
Para lo cual asumimos que estas actividades responden a un sistema de relaciones
sociales, a unos intereses comunes alrededor de derechos y deberes, obligaciones y
expectativas; a un sistema de conducta de grupo, las cuales se reconocen en una serie de
normas que predisponen el comportamiento de los individuos, según las circunstancias y en
tercer lugar un sistema de conocimiento y conductas individuales que determinan la forma
como los individuos reaccionan en una situación dada. (Foster, 1980).
Si como lo dijimos anteriormente es en la sociedad donde se hace realidad concreta la
cultura, no puede estar lejos el reconocer que los términos sociedad y cultura se interactúan
y se generalizan aun reconociendo como lo plantea Foster que “hablamos de “una
sociedad”, refiriéndonos a un grupo particular, concreto, identificable y limitado de
personas… y también decimos “una cultura”, con la cual nos referimos, claro está, a la
forma particular de vida de una sociedad concreta.” (Foster, 1980).
Dentro de esta lógica, el concepto de cultura con respecto a los cambios que genera el
desarrollo tecnológico debe contemplar e integrar aspectos como el que todas las formas
socioculturales son aprendidas, un sistema sociocultural es un todo congruente, funcional,
lógicamente integrado y que cambia constantemente.
Además, toda cultura tiene un esquema de valores y las formas culturales y la conducta
de los miembros individuales responden a orientaciones cognoscitivas o son funciones de
ellas y están profundamente arraigadas, lo cual facilita la interacción razonable de los
miembros de una sociedad que es un imperativo para la vida social1.
Para concluir podemos entender la cultura como un proceso de interacción de las
diferentes formas de organización social inmersas en relaciones de dominación la cual
implica las contradicciones generadas por los diferentes intereses que se encuentran en
juego, los cuales cambian con la velocidad propia con la cual cambian los contextos donde
estas se desarrollan y dan significaciones diversas a sus manifestaciones, con las
implicaciones propias de nuestro compromiso de transformarlas y generar nuevos
referentes culturales.

1
Foster, George M, Las culturas tradicionales y los cambios técnicos, 1980, fondo de cultura
económica, pag 21 – 38.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Correa, P. P. (2006). Un acercamiento al concepto de cultura. (Spanish). Cuadernos De
Difusión, 11(21), 25-39. Recuperado
de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2051/login.aspx?direct=true&db=zbh&AN=2541509
7&lang=es&site=ehost-live
Rojas,P.U. ( 30,01,2017). OVI No. 1 El concepto de cultura por diferentes autores.
[Archivo de video]. Recuperado de: http://hdl.handle.net/10596/11057
Serje, M. R. (2002). Cultura. Palabras para desarmar. Ministerio de Cultura, 119 -130.
Merton, R. K. (2002). Teorías y Estructura Social. Fondo de Cultura Económica, 92 – 117.
Foster, G. M. (1980). Las Culturas Tradicionales y los Cambios Técnicos. Fondo de
Cultura Económica. 21 – 38.

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