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NEUROLOGÍA DE LA CONDUCTA

Tratamiento farmacológico de la dislexia


J. Artigas-Pallarés a,b

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA DISLEXIA


Resumen. Introducción. Se constata una ausencia casi absoluta de abordajes farmacológicos orientados a mejorar la disle-
xia. Objetivo. Analizar, en base a las teorías actuales de la dislexia, la opción de aplicar alguna medida farmacológica. De-
sarrollo. Se discuten las distintas teorías sobre la dislexia. Se expone a continuación el modelo de déficit múltiple, en contra-
posición al modelo clásico de disfunción única. El modelo expuesto aporta una explicación coherente a diversos dilemas con-
ceptuales planteados a partir del análisis de la comorbilidad de la dislexia. Igualmente se analizan las escasas intervencio-
nes farmacológicas planteadas hasta el presente, las cuales, con excepción de los estimulantes, no están respaldadas por una
base teórica sólida sobre la dislexia. Por último, tomando como soporte el modelo de déficit múltiple, se analizan los datos ac-
tuales referentes al efecto de los estimulantes sobre mecanismos nucleares de la dislexia. Conclusiones. Se sugiere la conve-
niencia de monitorizar la respuesta en las habilidades lectoras en niños con dislexia y trastorno por déficit de atención/hiper-
actividad (TDAH) tratados con estimulantes. También se recomienda considerar la comorbilidad entre dislexia y TDAH como
un argumento a favor de la intervención farmacológica en pacientes con sintomatología de TDAH aparentemente leve. De to-
dos modos, en el momento actual, las expectativas farmacológicas no pueden pretender ir más allá de una acción complemen-
taria y sinérgica con los métodos tradicionales. [REV NEUROL 2009; 48: 585-91]
Palabras clave. Dislexia. Metilfenidato. Modelo de déficit múltiple. TDAH. Teorías de la dislexia. Trastorno específico del len-
guaje. Trastorno fonológico. Trastorno por déficit de atención/hiperactividad.

INTRODUCCIÓN dificultad para asociar grafemas (letras) con fonemas (represen-


La dislexia es el trastorno del aprendizaje más frecuente. Las taciones mentales de los sonidos básicos del habla que permiten
estimaciones sobre su prevalencia oscilan entre el 5-10% [1] y la distinción entre las palabras) [5]. Para leer con agilidad se re-
el 17,5% [2]. Es comprensible que, dada la fuerte repercusión quiere un acceso automático y de alta fidelidad al fonema. Cier-
de la dislexia en los aprendizajes, existan diversas propuestas tos fonemas son muy similares; por tanto, la discriminación entre
terapéuticas basadas en el déficit que, se supone, subyace en la ellos puede resultar confusa y torpe si no están registrados de for-
dislexia. Si bien no es objetivo de esta revisión analizar las dis- ma muy precisa en el cerebro. Además, es preciso acceder al fo-
tintas opciones, cabe destacar dos aspectos generales: ninguna nema sin dificultad, automáticamente, sin necesidad de pensar.
consigue eliminar de forma absoluta los efectos negativos de la La teoría fonológica asume un bajo rendimiento de la región
dislexia, y no contemplan el uso de fármacos. A pesar de la abru- parietal posterior del hemisferio izquierdo, donde se ubican las
madora acumulación de datos a favor de las bases biológicas de representaciones fonológicas. Otra posible opción teórica, de
la dislexia [3,4], no deja de ser sorprendente la escasez de estu- consecuencias similares, es una mala conexión entre las repre-
dios basados en posibles intervenciones farmacológicas. sentaciones fonológicas y las representaciones ortográficas –re-
presentación gráfica de las palabras–, ubicada en el área fusifor-
me (occipitotemporal inferior). Ilustrativamente, Dehaene ha
OBJETIVO denominado a esta región ‘área visual de las palabras’ [6]. La
Esta revisión pretende analizar las escasas propuestas farmaco- teoría fonológica se sustenta básicamente en el mal rendimiento
lógicas orientadas a mejorar la dislexia, pero, sobre todo, pre- de las personas disléxicas en tareas que requieren activar la con-
tende valorar, a la luz de estudios recientes sobre la estructura ciencia fonológica (manipulación de los fonemas y segmenta-
neurocognitiva de la dislexia, posibles intervenciones farmaco- ción de las palabras en fonemas) [7]. El déficit fonológico se
lógicas. Con el fin de aportar argumentos que den soporte a la op- puede entender como una baja capacidad para la evocación o el
ción farmacológica, se comentan las principales hipótesis acerca acceso a las representaciones fonológicas [8,9]. La baja habili-
de los mecanismos nucleares implicados en la dislexia. dad fonológica es tan evidente y coherente con las dificultades
de los disléxicos que actualmente la admiten incluso los detrac-
tores de la teoría fonológica. Sin embargo, las teorías rivales
BASES COGNITIVAS DE LA DISLEXIA cuestionan que la raíz del problema resida en el déficit fonoló-
Teoría fonológica gico, ya que otros déficit sensoriales o motores podrían también
La teoría fonológica sostiene que el déficit básico, responsable condicionar una baja habilidad fonológica.
de la dificultad para el aprendizaje de la lectura, consiste en una
Teoría del procesamiento auditivo rápido
Aceptado tras revisión externa: 15.04.09. Esta teoría, defendida y desarrollada por Tallal [10], propone que
a
Unidad de Neuropediatría. Corporació Sanitària Parc Taulí. b Centre Mè-
la lectura requiere la percepción casi instantánea de estímulos
dic Psyncron. Sabadell, Barcelona, España. auditivos de muy corta duración y/o de sucesión rápida. La base
Correspondencia: Dr. Josep Artigas Pallarés. Unidad de Neuropediatría. teórica se sustenta en el bajo rendimiento de los disléxicos en la
Corporació Sanitària Parc Taulí. Parc Taulí, s/n. E-08208 Sabadell (Barce- discriminación de frecuencias, tarea auditiva subsidiaria de un
lona). E-mail: 7280jap@comb.es procesamiento muy rápido. La baja percepción de los rasgos
© 2009, REVISTA DE NEUROLOGÍA auditivos básicos de los sonidos genera dificultad para la discri-

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minación de fonemas (p. ej., da/ba). Los disléxicos, según Ta- den explicarse todas las manifestaciones acompañantes de la
llal, requieren más tiempo que los buenos lectores para procesar dislexia. incluso aquellas ajenas a la lectura: visuales, auditivas,
tonos breves separados [11]. Esta teoría sostiene que el déficit táctiles, motoras y, por supuesto, fonológicas. Actualmente, los
en el procesamiento auditivo es la raíz del déficit fonológico y, defensores de las teorías auditivas y visuales están de acuerdo
consecuentemente, la causa de la dificultad para el aprendizaje en aceptar que la disfunción magnocelular explica ambas teo-
de la lectura [12]. rías, sin que una sea excluyente de la otra. La teoría magnocelu-
lar parecería la más atractiva, puesto que lo explica todo. Sin
Teoría visual embargo, ha recibido fuertes críticas, incluso dentro del campo
La teoría visual arranca de las primeras conceptualizaciones so- de la optometría [21].
bre la dislexia, sustentadas en un problema visual relativamente
sutil y de poco impacto en las funciones visuales ajenas a la lec- Entre las citadas hipótesis, basadas en un déficit nuclear, parece
tura. Uno de los trabajos pioneros sobre la dislexia utilizó la de- haberse impuesto la teoría fonológica, que goza de sólido res-
nominación ‘ceguera congénita para las palabras’, enfatizando paldo teórico y experimental [22]. Los datos que la apoyan se
el papel nuclear de la vista en la habilidad lectora [13]. El punto sustentan en estudios psicométricos [7], de neuroimagen fun-
de partida de la teoría visual es una dificultad en el procesa- cional [23] y de genética molecular [24]. Es interesante aportar
miento visual de letras y palabras escritas. Los déficit visuales algunos datos del estudio de Ramus et al [25], cuyo objetivo era
implicados son: dificultad para enfocar a corta distancia por contrastar las distintas teorías propuestas para la dislexia. En di-
mala convergencia, fijación binocular inestable y función sacá- cho estudio se sometió a una extensa batería de pruebas a un
dica ineficiente. Todo ello generaría congestiones y atascos en grupo de disléxicos y a un grupo control con el objetivo de valo-
la percepción de las letras [14]. Tales dificultades visuales, suti- rar las funciones implicadas en las teorías expuestas. Se puso en
les, aconsejarían ejercicios optométricos como abordaje tera- evidencia que el déficit fonológico, a diferencia de las otras dis-
péutico de la dislexia [15]. funciones, estaba presente en todos los disléxicos. Con ello que-
La teoría visual no niega el déficit fonológico, pero conside- daba claro que por lo menos el déficit fonológico, por sí mismo,
ra que el problema visual contribuye, de forma adicional e im- es causa suficiente para generar dislexia, con independencia de
portante, a las dificultades lectoras. La explicación de la teoría que estén presentes o no otras disfunciones.
visual se sustenta en que de las dos vías que contribuyen, de
modo distinto, a la percepción visual –vía magnocelular y vía
parvocelular–, la primera está selectivamente alterada en algu- MODELO DE LA DOBLE DISOCIACIÓN
nos disléxicos. En consecuencia, se generarían dificultades en El modelo de la doble disociación entiende que dislexia y TDAH
el procesamiento visual. son trastornos frecuentemente comórbidos, pero de etiología y
bases cognitivas independientes. La fuerte evidencia a favor de
Teoría cerebelar la teoría fonológica ha contribuido a generalizar la opinión de
La teoría cerebelar se basa en que la lectura ágil es un proceso que el procesamiento fonológico es automático y apenas requie-
automático. Bajo esta óptica se contempla que la disfunción bá- re soporte atencional [26].
sica radicaría en el cerebelo, que desempeña un papel en el Por otro lado, desde la vertiente del TDAH, diversos estu-
aprendizaje de tareas automatizadas, como conducir, escribir o dios apoyan la fuerte implicación de las funciones ejecutivas en
leer. La dificultad para adquirir automatismos daría lugar, entre dicho trastorno. El déficit cognitivo básico más aceptado para
otras consecuencias, a dificultades en la adquisición de destreza explicar el TDAH es el déficit en el control inhibitorio. Según
lectora. Una baja capacidad de automatización puede dificultar este modelo, ampliamente desarrollado por Barkley [27], en el
el aprendizaje de la correspondencia grafema-fonema; es decir, TDAH subyacen diversas disfunciones ejecutivas, determinadas
bajo esta perspectiva, el déficit fonológico sería una consecuen- por un bajo control inhibitorio. De acuerdo con esta línea, la ba-
cia de dicha falta de automatismo [16]. El soporte a dicha teoría ja memoria de trabajo y la dificultad para mantener la atención
se basa en la baja capacidad de los disléxicos en tareas de coor- serían subsidiarias del déficit inhibitorio.
dinación motora. La teoría cerebelar, sin embargo, no explica El modelo de doble disociación es un ejemplo de fenocopia.
los déficit sensoriales. Como respuesta, sus defensores propo- En genética, se define como fenocopia al individuo, o grupo de
nen la existencia de distintos subtipos de dislexia: cerebelar y individuos de una población, que careciendo de determinado ge-
magnocelular [17]. notipo, posee el mismo fenotipo que tendría con dicho genotipo,
Resulta discutible, bajo la óptica de esta teoría, que el déficit es decir, la expresión de un carácter, independientemente de la
articulatorio, por sí mismo, pueda condicionar las dificultades fo- dotación genética. La injerencia de un factor del medio ambien-
nológicas. Individuos afectados de parálisis cerebral, con eviden- te motivaría que una determinada expresión fenotípica sea com-
te afectación cerebelosa – causante de disartria o apraxia grave–, partida entre individuos con genotipos distintos. La teoría de la
mantienen una capacidad fonológica normal. Por otro lado, exis- fenocopia, aplicada a la coexistencia de TDAH y dificultades
ten discrepancias en los estudios sobre la presencia de problemas lectoras, se explicaría del siguiente modo: el TDAH facilita la
motores –estimados en un 30-50 % [18]– en los disléxicos. distracción y con ello genera errores y dificultades en la lectura
y la escritura. Por el contrario, la dislexia hace al niño más des-
Teoría magnocelular conectado del entorno y más inquieto, a causa de la frustración
La teoría magnocelular, propuesta inicialmente por Livingstone derivada de los problemas lectores. Según este modelo, TDAH y
et al [19], pretende integrar las distintas propuestas planteadas. dislexia son trastornos vinculados a genes, bases cognitivas y lo-
La idea es que la disfunción magnocelular no incidiría exclusi- calizaciones cerebrales distintos [7]. Se infiere que los errores
vamente en las vías visuales, sino que modularía funciones di- lectores del TDAH son diferentes de los errores lectores de la dis-
versas [20]. Es decir, implicando una sola causa biológica pue- lexia. Consecuentemente, el tratamiento farmacológico del TDAH

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DISLEXIA

La prueba de Stroop, muy utilizada en la valo-


Lenguaje Lectura ración del TDAH, permite detectar déficit inhi-
Memoria bitorios. Sin embargo, la denominación de pa-
de trabajo
labras y colores son partes de dicha prueba,
también alteradas, que miden la velocidad de
procesamiento [40].
La memoria fonológica, como componente
de la memoria de trabajo, según el modelo de
Baddeley [41], es un aspecto extensamente es-
tudiado por Adams en los trastornos del len-
guaje y por Gathercole en la dislexia. Diversos
estudios de estos autores muestran que una
Atención
sostenida gran parte de niños con trastorno específico del
lenguaje tienen dificultades en la repetición de
pseudopalabras polisilábicas, lo cual indica una
baja memoria fonológica inmediata [42]. La
Inteligencia
detección en la dislexia de idéntica dificultad
contribuye a explicar el déficit fonológico [43].
Por tanto, la memoria fonológica inmediata es,
Figura 1. Modelo interactivo, entre lenguaje, lectura y otros mecanismos adicionales. según estos autores, un elemento básico tanto
para el lenguaje como para la mecánica lectora.
Siguiendo en el terreno de las funciones ejecu-
podría mejorar la lectura, pero sólo en las dificultades lectoras tivas, Bental y Tirosh [44] han podido identificar en la dislexia
‘disatencionales’. Sin embargo, el núcleo disfuncional de la dis- déficit en memoria de trabajo verbal y fluencia verbal. Willcutt
lexia, o sea el fonológico, no tendría por qué mejorar. et al [45], en un estudio comparativo de los déficit propios de
TDAH y dislexia, encontraron que el TDAH se asocia a déficit
inhibitorios, mientras que la dislexia se asocia a déficit en con-
MODELO DE DÉFICIT MÚLTIPLE ciencia fonológica y memoria de trabajo verbal. Pero lo intere-
Recientemente se ha propuesto el modelo de déficit múltiple pa- sante de este trabajo era que el grupo con TDAH + dislexia mos-
ra entender la dislexia y los trastornos del neurodesarrollo en ge- traba alteraciones más importantes en todas estas funciones.
neral [28]. Este modelo, aplicado a la dislexia, toma como punto Con ello se aportaba un argumento en contra de la teoría de la
de partida su comorbilidad. No se debe olvidar que la comorbili- fenocopia. Es decir, si el TDAH podía, por sí mismo, mimetizar
dad es el modo más común de presentación de los trastornos del algunas características de la dislexia, y viceversa, sería de espe-
neurodesarrollo. Los casos puros son la excepción. El 80% de rar que el grupo comórbido mostrara menor afectación en los
pacientes con TDAH y el 60% de disléxicos presentan por lo mecanismos básicos.
menos un trastorno adicional [29,30]. En las muestras de TDAH De igual modo que con el TDAH, los problemas de veloci-
se detecta dislexia en el 25-40% [31] de los individuos. Inversa- dad de procesamiento están ampliamente documentados en la
mente, el 33% de niños disléxicos presentan TDAH [32]. dislexia. El uso de la prueba de denominación automática rápida
Bishop ha señalado que un sesgo importante en el estudio (RAN/RAS [46]) ha permitido demostrar una correlación entre
de la dislexia estriba en que su forma pura es la menos común. velocidad de denominación y capacidad lectora [47]. Shanahan
Con ello tiende a estudiar grupos que no deberían considerarse et al [48] han hallado que la velocidad de procesamiento es un
representativos de dislexia entre la población general [33]. Es factor cognitivo compartido por ambos trastornos. Además, el
obvio que partiendo de casos puros –o sea, de casos extremos– perfil disfuncional de velocidad de procesamiento era similar pa-
emerge un modelo basado en un déficit específico para un tras- ra TDAH y dislexia, aunque de mayor magnitud en esta última.
torno específico. Sin duda, como señalan Pennington y Bishop Recapitulando lo expuesto, resulta que el TDAH y la dislexia
[34], la comprensión de la comorbilidad es una vía para enten- comparten déficit básicos: funciones ejecutivas (memoria de tra-
der la genética, la neuropsicología, la prevención y el tratamien- bajo y bajo control inhibitorio) y velocidad de procesamiento.
to de los trastornos del neurodesarrollo. Con ello emerge un fuerte argumento en contra de la hipótesis de
El modelo de déficit nuclear único, aplicado al TDAH, se ha la fenocopia. No es el TDAH quien genera dificultades lectoras,
cuestionado a partir de estudios que ponen en evidencia la au- al margen de la dislexia, sino que éstas aparecen porque en la dis-
sencia de déficit inhibitorio en la mitad de los afectados [35]. lexia inciden mecanismos compartidos con el TDAH. La figura 1
Incluso se llega a cuestionar la disfunción ejecutiva como défi- expone un modelo que intenta esquematizar las relaciones entre
cit central del TDAH, puesto que en un 20% de pacientes no se lenguaje, TDAH y dislexia; sin embargo, para que el modelo de
llega a detectar déficit ejecutivo mediante una extensa batería de déficit múltiple sea consistente, resulta necesario añadir eviden-
pruebas ejecutivas [36]. Al margen de las funciones ejecutivas, cias neuroanatómicas y genéticas consistentes con dicha teoría.
se han hallado otros déficit cognitivos que contribuyen a expli- Desde el punto de vista neuroanatómico también se está vis-
car la sintomatología del TDAH. Interesa mencionar, de acuer- lumbrando una importante implicación de estructuras ejecutivas
do con los objetivos de esta revisión, las dificultades en la velo- –atencionales– en la lectura. El ‘circuito lector’, propuesto por
cidad de procesamiento detectadas en una parte importante de Shaywitz et al [49], implica tres zonas: la corteza parietal poste-
pacientes con TDAH [37]. Con este fin se han usado, entre otras, rior, la corteza occipitotemporal y el área de Broca en el lóbulo
las tareas go-no go, claves del WISC-IV, y Trails A y B [38,39]. frontal. A la corteza occipitotemporal le corresponde la identifi-

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cación visual de la palabra, cuya estructura fonológica se analiza


en la corteza parietal posterior. En la medida en que una palabra
c
resulta familiar, se prescinde del análisis fonológico, más lento
que el reconocimiento visual, pero cuando el sistema posterior
resulta poco eficiente, como ocurre en los disléxicos, interviene Trastorno 1
el área de Broca, que mediante una subarticulación de la palabra
b
amplifica el mensaje fonológico y, consecuentemente, la lectura. Trastorno 2
El inconveniente es que esta vía resulta más lenta y menos eficaz.
Entonces, el funcionamiento de estos sistemas permite compren-
der cómo se desarrolla el proceso lector tanto en disléxicos como Trastorno 3
en lectores normales. Este esquema se ha completado reciente- a
mente gracias a los trabajos de Nakamura et al [50], al demostrar
Trastorno 4
que la corteza prefrontal –implicada en mecanismos atenciona-
les– activa el sistema lector dorsal. Por este motivo, la lectura se Gen 1 Gen 2 Gen 3 Gen 4 Gen 5 Gen 6
ve facilitada o interferida por las capacidades atencionales. Figura 2. Características de los genes implicados en los trastornos cogni-
Si dislexia y TDAH comparten bases cognitivas y estructuras tivos: a) Pleiotropía; b) Poligenicidad; c) Carácter cuantitativo.
neuroanatómicas, se puede esperar que compartan genes. Los
genes implicados en los trastornos cognitivos aúnan, en mayor o
menor grado, las siguientes características: carácter cuantitativo, so de pleiotropismo aplicable a la comorbilidad entre dislexia y
heterogeneidad, poligenicidad y pleiotropismo [51]. El carácter TDAH [67].
cuantitativo lo aportan los loci asociados a caracteres dimensio- El modelo de déficit múltiple casa muy bien con el pleiotro-
nales o complejos (quantitative trait loci), que contribuyen, jun- pismo. El ejemplo mejor estudiado hasta la fecha es el que se re-
to a otros genes e influencias del entorno, a las variaciones cuan- fiere al locus 6p, implicado en ambos trastornos y replicado en
titativas en algún rasgo [52]. La heterogeneidad indica que un distintos estudios. Adicionalmente, la poligenicidad y la hetero-
mismo trastorno puede estar vinculado a distintas combinacio- geneidad dan soporte a que una misma disfunción cognitiva pue-
nes genéticas. La poligenicidad hace referencia al efecto acumu- da estar presente tanto en uno como en otro trastorno. De aquí se
lativo, en un mismo trastorno, de varios genes con efectos meno- puede concluir que el hecho de padecer dislexia genera, per se,
res. El pleiotropismo implica que los efectos de un mismo gen una predisposición a presentar comorbilidad con TDAH, pues
pueden ser múltiples y distintos. La figura 2 describe gráfica- por lo menos una parte del déficit responsable del TDAH, puede
mente tales características de los genes implicados en los trastor- ser aportado por un mismo gen, vinculado a ambos trastornos. El
nos cognitivos. El conjunto de estas características genéticas, razonamiento en sentido inverso es igualmente válido.
además de favorecer la comorbilidad, explica el extenso espectro Vistas las características cognitivas, neuroanatómicas y ge-
fenotípico que suelen mostrar estos trastornos. Además, el ba- néticas implicadas en el TDAH y la dislexia, contempladas des-
lance entre rasgos cuantitativos desfavorables y rasgos cuantita- de su comorbilidad, es coherente introducir el modelo de déficit
tivos protectores contribuye a comprender la gran variabilidad múltiple como soporte teórico que da respuesta a muchas de las
entre miembros de una misma familia para cualquiera de estos contradicciones generadas por el modelo de doble disociación o
rasgos. La situación se complica más todavía si se considera que fenocopia. El modelo de déficit múltiple propone [28]:
la expresividad de los rasgos cuantitativos, tanto positivos como – La etiología de los trastornos conductuales complejos es mul-
negativos, tiene una fuerte influencia ambiental. tifactorial e implica la interacción de múltiples factores de ries-
Estudios comparativos sobre el grado de coincidencia de go y factores protectores, tanto genéticos como ambientales.
TDAH o dislexia entre gemelos homocigotos y dicigotos, o en- – Los factores de riesgo y protectores alteran el desarrollo de
tre hijos biológicos y adoptados [53,54], aportan sólida eviden- las funciones cognitivas necesarias para el desarrollo normal,
cia respecto al carácter hereditario de ambos trastornos. Así hasta el punto de generar los síntomas conductuales que de-
mismo, en base a estudios de ligamiento y de búsqueda de ge- finen los trastornos.
nes candidatos, se dispone de abundante información respecto a – No es suficiente un factor etiológico aislado.
loci y genes potencialmente implicados en el TDAH [55] y en la – Se espera una elevada comorbilidad por el hecho de com-
dislexia [56,57]. Si bien se ha identificado un número conside- partir factores etiológicos y cognitivos entre los trastornos.
rable de loci candidatos, las regiones cromosómicas cuya impli- – La distribución poblacional de determinado trastorno fre-
cación en la dislexia se ha replicado en diversos estudios son: cuentemente es continua y cuantitativa, por lo que el umbral
1p34-1p36 [58], 6p21-6p22 [59], 15q21 [60] y 18p11 [61]. Es a partir del cual se diagnostica determinado trastorno es ar-
importante destacar que 6p21-6p22 [62] y 15q21 [63] se han iden- bitrario.
tificado como loci pleitrópicos implicados también en el TDAH.
Entre los genes candidatos para la dislexia identificados hasta La figura 3, adaptada de Pennington [28], expresa gráficamente
el presente, los más replicados son: DCDC2 [64] y KIAA0319 dicho modelo.
[65], ambos en la región 6p21-6p22. Nuevos estudios han suge- Al margen de la aplicación del modelo de déficit múltiple a
rido que existe una interacción entre estos dos genes candidatos la comorbilidad entre dislexia y TDAH, nada impide especular
[66]. Recientemente, dentro del proyecto IMAGE (Internatio- que otros déficit –auditivos o visuales– puedan contribuir, de
nal Multi-centre ADHD Genetics) se ha identificado en una acuerdo con dicho modelo, como moduladores en la expresivi-
muestra de 8.000 niños la región 1p36 como un nuevo locus pa- dad del déficit lector. Sin embargo, se requieren estudios orien-
ra el TDAH. Como en esta zona se halla el gen DYX8, impli- tados específicamente a este aspecto para poder delimitar el im-
cado en la dislexia, se ha especulado que éste podría ser otro ca- pacto de dichos déficit.

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DISLEXIA

que merece una profunda investigación, habi-


da cuenta sobre todo de la gran dificultad para
Factores de riesgo Interacción encontrar intervenciones que mejoren la fluen-
Factores protectores gen × ambiente cia lectora.
Aunque escasos, algunos estudios han abor-
dado esta cuestión. Keith y Engineer [75] ob-
tuvieron mejorías en diversas pruebas lingüís-
Pleiotropía
ticas que valoraban el procesamiento auditivo
Sistema nervioso
y el lenguaje receptivo en pacientes con TDAH.
Dalebout et al [76] detectaron, también en ni-
ños con TDAH, un mejor rendimiento en un
test de atención auditiva tras la administración
Interacción de metilfenidato frente a placebo. Miranda-Ca-
Nivel cognitivo cognitiva
sas et al [77] realizaron un interesante estudio
sobre las tareas de procesamiento fonológico
en pacientes con TDAH asociado a trastornos
del lenguaje. Los citados autores analizaron las
Comorbilidad
Nivel conductual diferencias en el procesamiento fonológico en
niños con y sin TDAH y, además, la respuesta
Figura 3. Modelo de déficit múltiple según Pennington [28] (con modificaciones): G) Factor al metilfenidato en el procesamiento fonológi-
genético; A) Factor ambiental; N) Sistema nervioso; C) Mecanismo cognitivo; S) Síntoma.
co tras dos meses de tratamiento. Concluyeron,
en este trabajo, que existía una clara mejoría
en la mayoría de pruebas fonológicas.
FÁRMACOS PARA LA DISLEXIA McInnes et al [78] analizaron el efecto del metilfenidato so-
Las propuestas de intervención farmacológica para la dislexia bre la comprensión lectora y la memoria de trabajo en pacientes
son sumamente escasas. Etchepareborda, previamente al plante- con TDAH. Si bien hallaron mejoría en ambos aspectos, no de-
amiento del modelo de déficit múltiple, recoge diversas aporta- tectaron una correlación entre la mejoría en la memoria de traba-
ciones farmacológicas para el tratamiento de los trastornos espe- jo y la comprensión lectora. Ello los condujo a sugerir que el me-
cíficos de aprendizaje, sin mencionar el metilfenidato como op- tilfenidato influye positivamente en las habilidades lingüísticas
ción terapéutica para la dislexia [68]. Los fármacos estudiados de nivel superior, implicadas en la comprensión lectora. Tannock
inicialmente en el tratamiento de la dislexia hasta este momento et al [79] encontraron que el metilfenidato mejoraba la prueba de
se limitaban al piracetam y a los ácidos grasos esenciales. denominación rápida de colores en pacientes con TDAH y disle-
El piracetam, derivado cíclico del ácido γ-aminobutírico, re- xia. Estudios previos ya habían puesto en evidencia la fuerte co-
gula la neurotransmisión en los sistemas colinérgicos y glutami- rrelación entre el bajo rendimiento en la denominación rápida y
nérgicos. Se le atribuye un efecto neuroprotector y anticonvul- la dislexia. Grizenko et al [80], al estudiar los efectos del metil-
sionante. Wilsher et al [69] encontraron mejorías significativas fenidato en niños con TDAH y trastornos del aprendizaje, halla-
en mecánica lectora y comprensión lectora. Por contra, Tallal et ron una pobre respuesta cuando el trastorno del aprendizaje co-
al [70] no hallaron mejoría en percepción, memoria, lenguaje, rrespondía a las matemáticas; sin embargo, si el trastorno del
precisión o comprensión lectora, ni escritura. Ackerman et al [71] aprendizaje era la lectura, la respuesta era mucho mejor. Esto su-
no detectaron mejoría en ningún aspecto de la lectura. giere una cierta especificidad de respuesta para el déficit lector.
Recientemente se ha llevado a cabo un estudio con suple- Keulers et al [81] compararon el efecto del metilfenidato sobre
mentos dietéticos de ácidos grados omega 3 y carnosina, pero no la lectura en tres grupos: TDAH con dislexia, TDAH sin dislexia
se han encontrado diferencias entre el grupo control y el grupo y grupo control sin TDAH. Hallaron que el grupo de TDAH con
de niños con dislexia en ninguna de las capacidades lectoras es- dislexia mejoraba significativamente más en lectura que el de
tudiadas (precisión en la lectura, deletreo, fluencia), habilidades TDAH sin dislexia y el control. Bental y Tirosh [44], al estudiar
aritméticas, lenguaje, atención y problemas de conducta [72]. los efectos del metilfenidato en 25 niños diagnosticados de TDAH
De los citados estudios se puede concluir la ausencia de re- y dislexia, hallaron una clara mejoría tanto en la prueba RAN/
sultados sólidos y concluyentes en relación a la intervención RAS como en la precisión para la lectura de palabras y pseudo-
farmacológica en la dislexia. Además, dichos estudios no se sus- palabras. Otro aspecto interesante de este estudio es el hallazgo
tentan en una teoría cognitiva de la dislexia. de que, al margen de la capacidad lectora, la diferencia cognitiva
En 1996, la American Speech-Language-Hearing Associa- más significativa, detectada en el grupo con dislexia respecto al
tion recomendó investigar acerca del efecto de la medicación grupo con TDAH puro, era la prueba de denominación rápida.
estimulante en las funciones de procesamiento auditivo [73]. El Por último cabe señalar, después de haber revisado las apor-
modelo de déficit múltiple abre una nueva vía de intervención taciones sobre el uso del metilfenidato en la dislexia, que los ar-
farmacológica sobre la dislexia sumamente interesante. Una gumentos teóricos probablemente también sean aplicables a los
predicción derivada de dicho modelo podría ser la siguiente: ¿si trastornos del lenguaje. Ello vendría avalado por el hecho de
dislexia y TDAH comparten genes y estructuras neurales y me- que el TDAH, la dislexia y los trastornos del lenguaje compar-
canismos cognitivos, podría el tratamiento del TDAH incidir de ten comorbilidad y mecanismos cognitivos. El estudio de Mi-
forma positiva sobre los aspectos nucleares de la dislexia? Shay- randa-Casas et al [77] aporta datos favorables sobre el uso del
witz y Shaywitz [74] afirman que el metilfenidato parece ser metilfenidato en este terreno; sin embargo, se requiere un abor-
una prometedora estrategia para el tratamiento de la dislexia daje más profundo dada la escasez de estudios al respecto.

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CONCLUSIONES reciba tratamiento farmacológico para el TDAH, sea monitori-


El modelo de déficit múltiple permite comprender aspectos, has- zado en la respuesta en las habilidades lectoras, puesto que exis-
ta fechas recientes contradictorios, que emergían cuando se con- ten notables posibilidades de mejoría. Ante la duda terapéutica
templaban los trastornos del neurodesarrollo desde la comorbi- en un TDAH con sintomatología leve, la comorbilidad con dis-
lidad. Dicho modelo viene avalado por estudios cognitivos, ge- lexia puede ser un factor determinante para tomar una decisión
néticos y de neuroimagen. Aplicando este modelo a la dislexia respecto al tratamiento con estimulantes. Posiblemente un bajo
se aprecia que una parte de la base cognitiva de la dislexia es rendimiento en la prueba RAN/RAS –marcador de la velocidad
compartida por el TDAH. Ello abre expectativas terapéuticas pa- de procesamiento visual automático– pueda ser un hallazgo su-
ra la dislexia sumamente interesantes. gestivo de que resulte posible obtener una buena respuesta al
Los estudios revisados en este artículo son altamente suges- metilfenidato. De todos modos, los datos actuales no permiten
tivos de que el metilfenidato mejora aspectos básicos de la dis- ir más allá de la consideración del tratamiento farmacológico
lexia en niños con TDAH. Una conclusión razonable y conser- como una intervención complementaria a los métodos conven-
vadora es que en todo niño con TDAH y dislexia asociada, que cionales de tratamiento de la dislexia.

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PHARMACOLOGICAL TREATMENT OF DYSLEXIA


Summary. Introduction. Pharmacological approaches aimed at improving dyslexia are almost inexistent. Aim. To analyse,
based on the current theories of dyslexia, the possibility of applying some pharmacological measure. Development. The
different theories on dyslexia are discussed. The multiple deficit model is then outlined, in opposition to the classical single
dysfunction model. The model described provides a coherent explanation for several conceptual dilemmas that arise from the
analysis of the comorbidity of dyslexia. The few pharmacological interventions that have been proposed to date are also
analysed; with the exception of stimulants, however, they are not supported by any solid theoretical base about dyslexia.
Lastly, we use the multiple deficit model as an aid to analyse the current data referring to the effect of stimulants on nuclear
mechanisms in dyslexia. Conclusions. It is suggested that it would be wise to monitor the response in reading skills in children
with dyslexia and attention deficit hyperactivity disorder (ADHD) who are being treated with stimulants. We also recommend
taking into consideration the comorbidity between dyslexia and ADHD as an argument in favour of pharmacological
intervention in patients with apparently mild symptoms of ADHD. In any case, today, pharmacological intervention cannot be
expected to go beyond its having a complementary and synergic effect on traditional methods of treatment. [REV NEUROL
2009; 48: 585-91]
Key words. ADHD. Attention deficit hyperactivity disorder. Dyslexia. Methylphenidate. Multiple deficit model. Phonological
disorder. Specific language disorder. Theories of dyslexia.

REV NEUROL 2009; 48 (11): 585-591 591

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