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SALUD INTERCULTURAL: EL PARTO VERTICAL EN LOS ANDES

CUSQUEÑOS

Mgt. Jesus Jose Solis Mora1

Introducción

El objetivo del presente ensayo es describir y analizar la situación del parto vertical
practicada actualmente por los pueblos indígenas andinos y amazónicos de nuestro
país y articular el rol del MINSA en la atención de la salud de los pueblos indígenas,
mediante la profundización del parto vertical, como política pública que reduzca y
desaparezca la mortandad materna. En tal sentido veremos el caso de las mujeres
indígenas de las comunidades campesinas de la provincia de Quispicanchi2 en el
departamento del Cusco, donde haremos previamente un diagnóstico de la
mortandad materna, para luego explicar la lógica cultural existente en las mujeres
andinas indígenas que practican el parto vertical, sus percepciones ideológico-miticas
y sus prácticas culturales. Finalmente alcanzaremos algunas propuestas para una
política de salud intercultural.

1.- DIAGNOSTICO DE LA MORTALIDAD MATERNA

1.1. La mortandad materna

En nuestro país de acuerdo según cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud


Familiar (ENDES) para el año 2015 la mortalidad materna en el Perú pasó de 457
defunciones en el año 2010 a 411 en el 2014, según cifras de la Dirección de
Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), lo que representa un descenso de 10%
en éste índice. Esto responde al esfuerzo técnico y presupuestal Minsa y el Estado
peruano para mejorar la atención de la madre y el recién nacido con una mejor oferta
de servicios, así como a la asignación de importantes recursos para la implementación
de planes y programas dirigidos a ellos.

A nivel de la región del Cusco, la mortalidad materna disminuyó sustancialmente en


los últimos 12 años: de 250 muertes de mujeres parturientas en 2000, para el año
2005 bajo a 45 y de allí progresivamente fue disminuyendo hasta llegar a 11 muertes
maternas para el año 2015 por cada cien mil nacidos vivos, lo cual es un avance
sustantivo y responde al mayor acceso de las gestantes a los servicios de salud para
el control prenatal y la atención del parto institucional atendidos por profesionales en
los establecimientos de salud. Tal como aparece en el informe de la DGE-MINSA,
2015.

Número de muertes maternas: 2005-2015 en el Perú y la región Cusco

AÑO 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

PERU 596 508 513 524 481 457 445 440 382 409 209

CUS 45 19 25 21 17 21 26 21 20 30 11

1
Docente universitario de la Universidad Andina del Cusco y consultor en desarrollo regional
2
Lugar donde trabajamos como consultores de UNICEF.
Fuente: Dirección General de Epidemiologia. MINSA.ASIS- DIRESA.

De acuerdo con esa misma encuesta, el parto institucional también se incrementó de


81.3% en 2009 a 89.2% en 2015, y notoriamente en la zona rural de 57.6% a 72% en
el mismo periodo. Pero no así el parto vertical que solo se incrementó 3.5%, del 36.5%
en el año 2009 subiendo al 40% para el año 2015.

Estas muertes son consideradas indicadores universales de la calidad en la atención


de los servicios de salud y de las condiciones de vida, dado que en un alto porcentaje
son evitables. La muerte materna es el producto final de una serie compleja de
factores que actúan sobre el continuo de la vida de la mujer, desde su nacimiento
hasta su etapa productiva. Los factores determinantes de una muerte materna están
relacionados con el contexto social, entre los cuales se destacan; el estado de
inferioridad económica, educativa, legal o familiar de la mujer y los relativos a su
estado de salud, su conducta reproductiva y el acceso y calidad de los servicios de
atención materna y planificación familiar.

Las muertes maternas son evitables en su gran mayoría; ya que las principales causas
y factores son conocidas, y a la vez el sector salud cuenta desde hace mucho tiempo,
con el saber científico y tecnológico para impedirlas. Se sabe que las muertes
maternas son causadas en su mayoría por problemas de hemorragias (42%) y ocurren
en el momento del puerperio (57%), siendo el momento más crítico en las 24 horas
luego del parto, tal como nos muestra el grafico.

La principal causa de la muerte materna es por hemorragias, seguido de muertes en el


parto, durante la gestación. La muerte de una mujer, provocada por problemas
ocurridos durante el proceso reproductivo, tiene consecuencias profundamente
negativas tanto para la familia como para la comunidad en general. Este hecho
cuestiona el funcionamiento del sistema de salud. Además, la muerte materna
representa una tragedia, pues implica que por cada mujer que muere se impacta en
los hijos, esposo y demás familiares. Con frecuencia, entre sus repercusiones se
cuenta el incremento en la morbi-mortalidad infantil, la deserción escolar, la
desintegración de la familia y el ingreso prematuro de los hijos al mercado de trabajo.

El trasfondo estructural para dichos sucesos está en la misma sociedad desigual,


discriminadora e injusta donde las oportunidades están solo para las mujeres de la
ciudad, con escolaridad y con altos ingresos económicos; no así en el caso de las
mujeres rurales indígenas cuyas condiciones de vida está marcado por su condición
de pobreza y exclusión social, situaciones que le limitan tener acceso a servicios de
salud adecuados, vías de comunicación e ingresos dignos. A ello se agrega
situaciones de analfabetismo, dependencia del varón o son madres solteras, sufriendo
grandes dificultades para acceder a servicios de emergencias obstétricas, atención pre
y post parto, atención del recién nacido y de método anticonceptivos. El cuál les hace
vulnerables a la mortalidad materna, perinatal y así como también a la violencia
basada en género.

Para esta problemática la causa principal es la insuficiente prestación de servicios de


los establecimientos de salud, dado que, continúan las brechas o inequidades para
que las mujeres gestantes sean atendidas por los establecimientos de salud sobre
todo en las poblaciones más pobres y excluidas, en los cuales persisten los problemas
de casos de mortalidad materna y perinatal, problemas de inasistencia a controles
prenatales, partos institucionales, vacunaciones, entre otros.

Estos indicadores son causa de múltiples factores que interactúan y se complementan


entre sí con el analfabetismo, condiciones insalubres de las viviendas por no contar
con servicios básicos de agua potable, luz, desagüe, desnutrición crónica y aguda,
alcoholismo, violencia social y doméstica, barreras geográficas, económicas, sociales,
culturales y pobreza estructural de estas poblaciones respecto a los servicios de
atención de salud. Factores que donde el Estado está obligado a intervenir
considerando su función de promover el bienestar de la población, especialmente
mediante los servicios de salud pública.

Como hipótesis planteamos que - además de todo lo expresado- un factor esencial de


la mortandad materna está en la imposición del parto horizontal a las familias
campesinas por el personal de salud en los centros de salud del MINSA. Además de
ello, existen factores aleatorios como:

 Persistencia de barreras socioculturales entre el personal de salud y las


madres indígenas gestantes.
 Limitada capacidad de respuesta en los Servicios de Salud Materno
Perinatal debido a la deficiente implementación en servicios de salud
materna para el parto vertical y al desconocimiento del personal sobre el
parto vertical.
 Las comunidades no cuentan sistemas de organización ni con redes
sociales para el cuidado de la salud materna.

2.- PRACTICAS CAMPESINAS PARA EL EMBARAZO, PARTO Y PUERPERIO

2.1. Cultura campesina sobre la salud

Sabedores que la cosmovisión andina para los indígenas andinos es motivo de una
profunda interacción entre el hombre-naturaleza y sociedad3; esta relación se presenta

3
Expresada en la lógica de reciprocidad, la cultura agro céntrica, el amor a los animales, el respeto a los
elementos de la naturaleza, las ofrendas hacia los dioses andinos, el dualismo, el valor hacia el trabajo
colectivo, las fiestas y tradiciones ligadas a las actividades agropecuarias y los ritos y mitos andinos.
de manera particular en relación al proceso de generación de vida y los cuidados hacia
las parturientas y de los recién nacidos.

No olvidar que la visión cultural del mundo desde la perspectiva campesino-indígena


está marcada por su cosmovisión bajo marcos mágico-religiosos a través de los cuales
los indígenas interpretan los fenómenos sociales y económicos y también van a
realizar aplicaciones prácticas de esa visión. En tal sentido la cosmovisión andina tiene
dos partes: la primera a las formas explicativas vinculados a lo espiritual-metafísico y
la segunda, a la manera concreta, donde se sintetiza los conocimientos y experiencias
(ethos); de manera que los hombres andinos van a tener dos formas cognoscitivas
destinadas a comprender significativamente los fenómenos de su realidad y sobre todo
a encontrar un orden para la comprensión de los hechos sociales, culturales y
existenciales.

En ese sentido, en el mundo indígena andino todos las cosas van a tener
significaciones “almacenadas” en símbolos, cuyo máximo exponente es el concepto
de pachamama, símbolo que va interpretar la relación entre el hombre y la naturaleza,
que como sabemos, la pachamama además de significar el universo, el orden, la
tierra, la naturaleza, es también fuente de vida; por ello los campesinos hablan de ella
como la que alimenta al hombre, la que cría a los hombres, a los animales, dadora de
cultivos, pastos, bosques, flora, fauna; es también una persona con poder, que tiene
vida, que su eficacia causa efectos, que otorga, pero también castiga. No es casual las
interpretaciones de ella como “madre”, “criadora”, “la que da frutos”, “es fértil”,
“amamantadora”; a la cual hay que acercarse no racionalmente sino emocionalmente
con cariño, ofrendas y agradecimiento mediante actos rituales y ceremoniales. Pero
también puede “agarrar” y causar daño.

Estas visiones culturales tiene que ver con el saber cultural de los indígenas andinos,
para quienes la forma como interpretar y explicar la realidad es mediante una visión
mítica mediante el cual trasmiten sus conocimientos de manera simbólica, dentro de
los cuales existen saberes empíricos, representaciones que no son estáticas, pues
cambia según las exigencias del grupo y se adapta a los cambios naturales y sociales.

No es casual entonces que ellos organicen su comprensión del mundo en términos de


un orden basado en aspectos mágico-religiosos, donde lo profano y lo sagrado
interactúan en cada practica social ambos aspectos los usan indistintamente como una
unidad para explicar la relación entre salud y enfermedad, donde se conjugan el
mundo natural, social y espiritual articulados mediante los ritos y ceremonias. Sin ellos
no se pondría mantener el “orden del mundo” y la vida carecería de sentido.

La salud y medicina indígena esta explicada en el sentido que la enfermedad es


producida por tres factores:

 La ruptura de la relación con los dioses y espíritus


 La ruptura de las relaciones sociales
 Por problemas somáticos, biológicos

Las complicaciones de la salud entonces puede producirse por uno o varios factores,
los mismos que requieren ser atendidos para el restablecimiento de la salud (vuelta al
equilibrio), para ello van a recurrir a los especialistas4 quienes conocen el “saber
mítico” para relacionarse con los dioses y van a usar el “saber empírico” para la
curación y sanación utilizando la medicina tradicional (biomedicina); todo ello bajo
practicas ritualizadas, donde se van a conjugar la relación con la naturaleza y los
espíritus.

En el caso de la gestación de la vida, esta relación va cobrar mayor importancia,


centrándose toda la atención en la relación gestante-pachamama. Por ello no es
casual que la pachamama va ser asociada a la figura femenina humana como la
máxima expresión reproductiva de vida, personificación analógica fundada en la
asociación: tierra-fecundidad-madre-mujer. De allí que todos los ritos, creencias y
percepciones de los campesinos alrededor del embarazo, parto y puerperio tengan
esa connotación5.

Considerando que la sociedad campesina no es homogénea, vamos a describir


algunos comportamientos “promedio” alrededor de la gestación, parto y postparto que
aún se practican en las comunidades donde se realizan los partos domiciliarios6 y
atendidas por las especialistas locales (parteras), bajo un contexto de pobreza y
precariedad propios de realidades que afecta a miles de familias indígenas que
todavía no son beneficiarias de los servicios de salud con calidad desde el Estado.

El embarazo

La gestante campesina goza del respeto de su pueblo porque es portadora de un


nuevo ser, un regalo para la "pachamama" o madre tierra; será uno más que la hará
producir con su trabajo. Esta situación obliga al esposo y familiares a tratarla con
mucho cariño, complaciendo todos sus "antojos" porque si no lo hacen la "wawa"
morirá en el vientre y la familia será castigada severamente por los "apus". Durante los
primeros meses de gestación, la mujer embarazada continúa con sus labores
domésticas y agrícolas con toda normalidad, trabaja en la chacra ayudando al esposo
y a la familia. Conforme avanzan los meses requiere de mayor cuidado y cariño por
parte del esposo, quien la irá reemplazando en los quehaceres de la casa,
principalmente en el acarreo del agua y la preparación de los alimentos, puesto que
cargar bultos pesados o acercarse demasiado a al fogón pueden ocasionar un
nacimiento prematuro o daños al feto.

La gestante está prohibida de realizar ciertas actividades como:

 Tejer o hilar, porque se cree que esto provocaría que el cordón umbilical se anude
alrededor del cuello del nonato y lo asfixie. (Relacionan el hilo o la lana con el
cordón umbilical).

 Comprar ropa antes de tiempo para el futuro vástago, porque esta muestra de
ansiedad haría que los "malos espíritus" le quiten a su niño.

4
Que toman diversas denominaciones como shamanes, curanderos, paqos, hampeq-runa, maycheros,
yatiris, brujos, altomisayoq, pampamisayoq, maestros, etc.
5
Los campesinos cuando hablan de la Pachamama se refieren a que ella “da a luz” cada campaña
agrícola, “cria” a los hombres, a los cultivos y animales y también “se enoja” y “se resiente” cuando se
olvidan de ella, todo dentro de una lógica animista y de personalización sorprendentes.
6
Que constituyen todavía el 60% de los partos campesinos, en tanto que el 40% son favorecidos por
atención en los centros de salud bajo la modalidad de parto vertical institucional.
 Salir de la casa a altas horas de la noche porque corre el riesgo de que los "malos
espíritus " le roben el alma de la "wawa" y ésta nazca muerta.

 Ver cosas desagradables como cadáveres, animales defectuosos o cosas que le


provoquen susto, ya que esto afectaría inmediatamente al feto y nacería con
características semejantes (ser “ojeado”).

 La gestante no puede echarse a dormir cerca a los pozos ya que le puede agarrar
la tierra

 Una mujer embarazada no puede ir a pastear sus animales sin usar una T´ipana o
imperdible, caso contrario su hijo se perderá.

La mayoría de estas creencias son inofensivas y pueden seguir practicándose. En


cambio no se puede tener igual actitud con aquellas prácticas que ponen en riesgo la
salud de la madre o del feto, como es el caso de colocar un ovillo de lana en el borde
superior de la matriz o fajar a la madre antes del parto, tampoco aceptar que “la
gestante no coma doble porque va sufrir en el parto porque el bebe va crecer mucho”
o “no tomar ácido fólico o suplementos de hierro porque hacen daño”.

Dentro del séptimo mes y la penúltima semana del embarazo, a la gestante se le


practica el "chapchisqa" (el sacudido), que consiste en colocar a la mujer sobre tina
manta, luego dos o más personas cogen dicha manta por los extremos y proceden a
sacudir suavemente para que la "wawa" se acomode en la matriz y evite las
posiciones difíciles (transversal o podálica) que puedan complicar el parto. La
gestante, deberá ser siempre motivo de respeto y cariño por parte del esposo y de la
comunidad en general, puesto que su embarazo le genera múltiples cambios en su
organismo. Algunos deseos como por ejemplo "el antojo" de comer tierra expresa que
el organismo de ella, necesita hierro expresando generalmente síntomas de anemia.

El parto

Cuando se trata de partos domiciliarios, toda la familia se reúne para acompañar y


ayudar a la gestante en la difícil tarea del parto. Horas antes, llevan a la parturienta a
la habitación más oscura, la ubican en el suelo sobre unos cueros de oveja y la
abrigan con mantas oscuras para darle más calor. Luego se procede a sahumar el
cuarto para ahuyentar a los malos espíritus. A la madre se le da a beber mates
"cálidos" o “templados” como hojas de zanahoria, trigo tostado, manzanilla,
hierbabuena, salvia o romero.

Seguidamente a la parturienta se le amarra la cabeza con una venda o pañuelo para


evitar que "se le vaya la inteligencia” o “se le abra los huesos de la cabeza por el
esfuerzo”. La venda puede estar acompañada de algunos dientes de ajo y ruda,
también con el propósito de ahuyentar a los malos espíritus. Conforme los dolores de
parto, se presentan más segundos, los acompañantes prenden cigarros para calentar
aún más el ambiente y cierran ventanas y puertas por las cuales podrían entrar "malos
vientos". En estos momentos es indispensable la presencia de la madre o suegra de la
gestante, así como del esposo. En caso de ausencia de este último, es reemplazado
por el padre.
La parturienta se pone en cuclillas, de rodillas o sentada y comienza a pujar. El esposo
la sujeta por detrás y le da la fuerza emocional que necesita, mientras que la partera y
otro familiar ayuda a recibir al bebe. Inmediatamente después del parto, para que
recupere las fuerzas perdidas, se lo hace tomar caldo de cabeza o gallina. Estos
caldos deben ser servidos muy calientes (hirviendo) y con abundante carne. Asimismo,
tomará bastante mate de hierbas "frescas" como flor de nabo, ortiga, llantén, etc. La
ortiga ayuda a eliminar y expulsar restos o coágulos de sangre

Mientras tanto la madre o la suegra de la parturienta, baña y abriga al recién nacido. A


continuación, le colocan un pedazo de lana negra en su fontanela, llamada "mollerita"
o "puqyucha", para evitar que le entre aire y se resfríe. A la ropita con que se lo viste,
se le adiciona ajo o ruda para que "no sea mirado con envidia". Mientras la madre
espera la salida de la placenta, la partera en algunos casos amarrará un pedazo de
hilo torcido en el dedo pulgar del pie que lo llevará hasta la punta del cordón umbilical,
el cual será suavemente jalado cuando la mujer sienta los dolores que indican que la
placenta está siendo expulsada. Una vez que sale la placenta, la partera u otra
persona la lava minuciosamente y se le pinchan los vasos con agujas para que salga
toda la sangre y el aire, de lo contrario la mujer se hinchara. Lavada la placenta, es
quemada, convertida en polvo y enterrada en junto al fogón para que la madre no coja
“el frio” junto con coca, sebo y a veces junto con juguetes masculinos o femeninos
según se trate de niño o niña.

Sobre el tema de la placenta nos vamos a detener porque motiva un conjunto de


visiones culturales sumamente interesantes7, dado que se cree que la mujer
embarazada lleva dos vidas dentro de ella, cuando nace el niño la placenta debe ser
enterrada, caso contrario la placenta se “pone celosa” y se venga de la madre y/o del
niño levantándose y produciendo “el aire o viento de muerte”. Desde la perspectiva
indígena la placenta opera como el doble o alter-ego del individuo con quien compartió
el útero, de tal manera que todo lo bueno o malo de la placenta puede ser canalizado
a la madre o al niño, en tal sentido como la placenta tiene vida, esa vida hay que
desactivarla quemándola mediante un rito. De allí que las mujeres cuando dan a luz en
los centros de salud reclaman que se les entregue la placenta para realizar dicho
ritual.

Muchas de las resistencias de las mujeres campesinas para el parto institucional en


los centros de salud está en que allí se maneja sin cuidado el “aire”8 de las placentas
que son botadas al basurero y las mujeres gestantes tienen miedo de exponerse a
dicho “aire” que va afectarla y también a su bebito. El problema está en que las
enfermeras al no devolver la placenta permiten la interrupción de los flujos de
comunicación ritual entre los indígenas y sus deidades, causando zozobra ideológica
entre las madres y familias de la comunidad.

La interpretación de estas creencias tiene que ver con que el embarazo, parto y
puerperio en la cultura andina es motivo de incertidumbre, temor y desconcierto sobre
la vida de la madre y del niño; en el mundo campesino esa tensión se disipa con el

7
La ampliación de estudios en la zona aymara lo tenemos en (J. Davidson, 1983, p.69-81) y en R. Bolton
8
“aire” sinónimo de “viento” como agente etiológico responsable de enfermedades nerviosas, tics,
dermatitis o epilepsia. En las zonas andinas del Cusco los indígenas clasifican hasta 5 tipos de “vientos”
que causan diversas enfermedades; en el caso de la placenta el viento que producen es de muerto.
ritual del lavado, quemado y entierro de la placenta produciendo un alivio emocional y
social a la familia y a toda la comunidad, de manera que con ese rito se influencia en
el mantenimiento del equilibrio entre el hombre y la naturaleza, más aun si se
considera que de por medio esta una relación entre las fuerzas del bien y del mal. No
olvidar que los campesinos organizan su experiencia cotidiana en unidades
significantes, donde la placenta simboliza la noche, la sombra y el niño la luz, estando
ambos unidos en una unidad en la siguiente forma:

PLACENTA NIÑO

RITUAL Luz
Sombra/noche
ALIVIO
noche
Muerte o infortunio Alegría, felicidad
Noche

El puerperio

La puérpera para evitar el sobreparto deberá permanecer en cama sin levantarse, por
lo menos quince días, mucho menos deberá tocar agua fría. Para que la mujer
debilitada por el enorme esfuerzo realizado durante el parto, recupere sus fuerzas, sus
familiares más cercanos efectúan la ceremonia costumbrista del "unu walthay" o
"walthachikuy". Este ritual se inicia con la preparación de un amasijo de hierbas
medicinales o "hampi qorakuna" entre las que están: flores de "yawar chonq'a, chiri,
salvia, mut'uy, zapatilla y romero; todo esto se muele en un batán, hasta que se logra
una sustancia verde espesa, la que se pone a hervir en una olla de barro, añadiéndose
chancaca, alfeñique, bálsamo de árnica y alcohol, hasta que se forma una masa. Este
preparado, en ausencia de flores, (en épocas de sequía) se hace con las raíces y
tallos de las mismas plantas. A esta ofrenda se agregan flores, dulces para que
"chupen las enfermedades".

La ceremonia del "hualtachikuy, se mida a los tres días de producido el parto, mientras
que la sangre de la matriz se va secando, y se realiza de la siguiente manera: Estando
la puérpera desnuda se procede a darle suaves masajes, al mismo tiempo que se le
va untando, las diversas partes del cuerpo inclusive el cuero cabelludo, hasta que
quede totalmente cubierta, con la masa caliente antes mencionada. Se comienza por
la cara, las manos y se termina en los pies. Dicen que esto se hace para "arreglar los
huesos" y que estos vuelvan a su posición normal. Inmediatamente después se
procede a envolverla fuertemente, con mantas que fueron calentadas al sol, una sobre
otra, cuidando que la mujer tenga las manos pegadas al cuerpo hasta dejarla
prácticamente como un fardo. Solamente queda libre la nariz para que pueda respirar.
Luego se le da a beber un jarrón de caldo de cabeza, lo más caliente posible, para que
transpire copiosamente; así permanece tres a cuatro horas, al cabo de las cuales, se
la descubre poco a poco, evitando que se resfríe, y se le seca con trapos limpios. Con
este procedimiento se logra que la mujer recupere las fuerzas perdidas, se le facilite
que su cuerpo retorne al estado anterior al embarazo y que se vayan, con el sudor,
todos los males, que le produjo la gestación. La matriz de la madre se limpia con
mates “frescos” de chiri chiri, cada 3 horas por ocho días consecutivos.
En relación al neonato se evita exponerlo al medio ambiente (frio, viento) que pueden
causarle enfermedades somáticas, también evitar caminar de noche o por cementerios
para prever que los espíritus de los muertos le afecten y evitar lugares, personas o
animales que le pudieran trasmitir energías negativas o apropiarse del espíritu del
bebe (“ojeado” o “cutipado”)9: de esta manera se protege al recién nacido por su
condición de indefenso. Esta etapa es fundamental el cuidado de la madre y del
neonato dado que fallecen por falta de cuidados.

2.2. Problemas derivados de praticas culturales inadecuadas

El principal problema que tienen las mujeres campesinas cuando dan a luz es cuando
este tiene complicaciones y el parto se realiza en sus domicilios y se carece de
atención inmediata e intervención de ginecólogos, así como de medicinas, equipos y
condiciones mínimas de asepsia; a ello se añade la lejanía o carencia de acceso
carretero o comunicación con el centro de salud. Todo lo cual da como resultado las
muertes maternas.

El otro tema (así que se trate de partos normales) son las condiciones de higiene e
iluminación, dado que dan a luz en cuarto oscuro y con poca ventilación. Para la
atención del parto consideramos que no es conveniente, porque podría no ser visible o
pase desapercibido algún riesgo que pudiera presentarse para la madre o el niño,
como por ejemplo una hemorragia uterina, desgarros perineales o asfixia del recién
nacido.

Es por tales razones que se hace imprescindible la aplicación de la adecuación inter


cultural del parto vertical. Aspecto que explicamos a continuación.

2.3. La adecuación intercultural del parto vertical en los establecimientos de


salud de Quispicanchi

El Estado peruano a través del Ministerio de Salud tiene lineamientos de política para
la promoción de la salud materna infantil, así en el eje de Equidad y Justicia Social de
las políticas de estado del Acuerdo Nacional, específicamente 13va política que dice:

Acceso Universal a los Servicios de Salud y a la Seguridad Social; donde una de sus
políticas refiere que el estado promoverá la maternidad saludable y ofrecerá servicios
de planificación familiar, con libre elección de los métodos y sin coerción”
(subrayado mio).

La forma más avanzada para lograr estos objetivos ha sido la dación de la Norma
técnica para la atención del parto vertical con adecuación intercultural
promulgada el año 2005, en el cual se dispone todos los protocolos para la atención,
control y cuidado a las gestantes indígenas bajo los principios de interculturalidad
combinando la biomedicina con los criterios de atención del parto desde la visión
cultural de los pueblos indígenas andinos y amazónicos. En nuestro caso, hemos
investigado la aplicación de esta norma técnica en los EESS de Catca, Quiquijana y
Ocongate.

9
Desde la visión tradicional indígena las enfermedades en las personas se producen por 3 razones: por
mal comportamiento de las personas, por el enojo de la tierra que le pueda “agarrar” y por fuerzas de la
naturaleza (vientos, granizo, arco iris, manantes, quebradas).
Beneficios y ventajas del parto vertical

A partir de la experiencia de nuestro trabajo en dichos distritos y recogiendo la versión


del personal de salud, hemos sistematizado las ventajas del parto vertical en su
relación con el parto horizontal.

Fisiología del parto horizontal Fisiología del parto vertical

 Cuando la madre en trabajo de  En la posición vertical el útero de la


parto se acuesta. El útero se gestante, al no comprimir los grandes
expande y oprime los pulmones vasos, la aorta ni la vena cava, no
se reduce la capacidad
ocasiona alteraciones en la circulación
espiratoria de la madre
materna, ni en la irrigación de la
 El útero contraído oprime los placenta, y por ende no afecta la
grandes vasos contra la columna cantidad de oxígeno que recibe el feto.
vertebral Se reduce el flujo
sanguíneo de la madre con  Los miembros inferiores al estar
disminución de la presión arterial apoyados constituyen un punto de apoyo
de la madre (Síndrome de Vena e indirectamente ayudan al nacimiento
Cava). del niño.

 Oxigenación insuficiente En  Hay aumento de los diámetros del canal


posiciones horizontales el peso de del parto: 2 cm. en sentido antero
la parturienta descansa sobre la
posterior y 1 cm. en transverso. La
espalda Al inicio del parto inspira
profundamente hace descender el posición vertical determina que el ángulo
diafragma este se comprime y de encaje sea menos agudo (más abierto)
evita el desplazamiento hacia favoreciendo el encaje y la progresión del
abajo y disminuye la oxigenación feto.

 Miedo, temor a lo desconocido  Mayor eficiencia de las contracciones


Desconfianza, incomprensión. La uterinas durante el trabajo de parto y el
secreción de Adrenalina período expulsivo, que se suceden con
neutraliza la Oxitócina. menor frecuencia pero con más
intensidad,
 Disminuye las contracciones
uterinas. Se hace difícil el parto,
 El trabajo de parto en la posición vertical,
incremento del tiempo del trabajo
como resultado de las razones expuestas,
de parto.
se acorta sensiblemente.
 Sentimiento de soledad y ser
tratada como objeto al dejarla  Se permite a la mujer una mayor
desnuda y no recibir ningún calor participación en el nacimiento de su hijo,
humano, ni practicas rituales. motivándola a pujar en forma más
efectiva, al margen de permitir un mayor
control de la situación.

Fuente: elaboración propia en base a la Norma Tecnica del parto intercultural


Parto con atención Intercultural:

Los partos verticales con adecuación intercultural, pese a su incremento anual aún no
se han masificado en las provincias y distritos del Cusco, llegando solamente al 36.5%
en el año 2009 y para el año 2015 al 40%. Quiere decir que el 60% de gestantes
indígenas siguen dando a luz en sus domicilios bajo los métodos tradicionales y con
los riesgos arriba explicados.

La poca concurrencia a los centros de salud para dar a la luz de parte de las mujeres
campesinas se debe principalmente a las barreras culturales. Estas se producen
generalmente en el personal de salud por un conjunto de factores donde muchos
médicos, obstetrices, ginecólogos y enfermeras conservan aun ideologías y
comportamientos llenos de prejuicios, estereotipos, desinformación, racismo y
desprecio por la cultura de los pueblos indígenas andinos. La explicación de estos
problemas lo encontramos en la matriz estructural de nuestro país, en la herencia
colonial, en el sistema educativo, en los medios de comunicación, en los mecanismos
de dominación política, en la desigualdad social, aspectos cuya explicación rebasan el
presente artículo.

Indagando sobre las razones que argumentan las señoras campesinas para explicar
¿por qué no acuden a los servicios de salud?, sus respuestas son las siguientes:

− Sienten vergüenza y miedo porque las desnudan y las dejan en camillas junto a
otras mujeres y enfermeros varones.
− Consideran que en los establecimientos de salud el trato es frío, mecánico, a-
personal, sin calor humano.
− No respetan sus costumbres como amarrarse la cabeza o tomar mates.
− El personal de salud (especialmente médicos) no hablan su idioma, las
enfermeras las recriminan sus embarazos y se les trata con desprecio o
indiferencia.
− No se permite el ingreso del esposo o familiar a la sala de partos.
− Son obligadas a usar batas ginecológicas.
− El ambiente para el trabajo de parto era iluminado, frío y ruidoso.
− Los exámenes ginecológicos y obstétricos, así como la posición horizontal y el
uso de la camilla ginecológica, no respetan su pudor.
− No se le da importancia a la placenta.
− No son tratadas como personas por su nombre, “son números”.

Estos comportamientos del personal de salud demuestran los grandes abismos y


fractura social del país en el sentido de no haber establecido relaciones de
interculturalidad en la formación de una ciudadanía tolerante, que acepte la diferencia
cultural, que no sienta vergüenza ni superioridad sobre el pobre, indígena, marginado
o por su condición de mujer o migrante. Situaciones sobre los cuales se han dado
avance en el tema del parto vertical pero que no es masivo ni está acompañado de
cambios en la mentalidad, las percepciones, la ideología y la sensibilidad del personal
de salud; que si bien hace todos los esfuerzos para cumplir con su trabajo10 no logran
establecer empatía ni comunicación intercultural adecuada para “atraer” a las usuarias
indígenas a los centros de salud.

Como hemos visto, cada pueblo tiene su propia concepción de salud y de enfermedad,
y un cuerpo de conocimientos, prácticas, recursos y terapeutas, los cuales se
estructuran en un sistema de salud particular (oficial-institucional, indígena), el
problema es que prevalece el sistema occidental biomédico que niega, ningunea o no
toma en cuenta los otros sistemas de salud indígenas, nativos o tradicionales
(andinos, amazónicos) que funcionan de manera paralela, cubriendo las necesidades
de salud de la población de menores recursos.

Pese a los avances en la aplicación de la norma técnica, aún subsisten prácticas en el


personal de salud para despojar al poblador indígena de su cultura e identidad y lo
más grave: que abandone su sistema de salud tradicional, por cuanto, al haber sido
formadas en el paradigma biomédico asumen críticas y descalificaciones a priori
descalificando la medicina tradicional11, despreciando y subvalorando el conocimiento
de la población indígena. Se antepone el saber medico al saber cultural de la
población: (Yo tengo ciencia, tú tienes creencias,) cuyo trasfondo está lleno de
etnocentrismo y racismo en el sentido de que la cultura criollo-mestiza-occidental es
superior a las culturas tradicionales.

En la práctica del trabajo del personal de salud en la zona rural de Quispicanchis


vemos que a los campesinos no se les reconoce como sujetos de diálogo frente a los
prestadores de salud ya que considera que no existe una relación de equidad entre
ambos, sin embargo, las mujeres indígenas acuden a los establecimientos de salud
para resolver sus problemas de salud en casos de gravedad; normalmente siguen
practicando sus formas tradicionales mágico-religiosas de diagnóstico, tratamiento y
atención del parto vertical en sus domicilios y el centro de salud suele ser el último
punto en la ruta para resolver complicaciones en el parto.

Norma técnica para la adecuación intercultural del parto vertical

Los principios que animan a esta norma están claramente explicados en dicho
documento en el marco que la interculturalidad es un proceso de construcción de
relaciones dialógicas entre culturas diferentes.

En esta nueva propuesta normativa del Ministerio de Salud la atención vertical del
parto en los servicios de salud, exige una mayor comprensión de la cultura local, así
como buscar la oportunidad de interactuar con las parteras para un aprendizaje
intercultural mutuo, permitiéndonos conocer y aceptar algunas prácticas tradicionales
útiles e inocuas que debe incorporar en los servicios de salud; así como influir
positivamente para disminuir algunas prácticas nocivas de ellas, pero esencialmente
comprender por qué lo hacen y el valor simbólico que tienen para los indígenas.

10
Sector que es maltratado por el Estado a falta de presupuestos adecuados para el sector salud, bajos
sueltos, condiciones laborales precarias, bajo estimulo, exceso de trabajo, presión política, etc.
11
Los últimos avances de la medicina integrativa incorporan ambos sistemas de salud y reconocen el
valor científico de la etnomedicina y la fitoterapia.
De esta manera la propuesta de brindar servicios maternos con adecuación cultural
será una estrategia válida y creadora de espacios mayores para hacer de la salud de
nuestro país un ejemplo de reconocimiento y aplicación de sistemas de salud
diferentes y complementarios a la biomedicina.

El reto de aproximación hacia una salud intercultural es, sin duda, complejo y difícil.
Implica el intercambio crítico y creativo basado en el respeto a las diferencias, la
práctica de la tolerancia, la construcción conjunta y la toma de decisiones concertadas,
aspectos que no son sencillos de ponerlos en práctica porque los oferentes del
servicio de salud pertenecen a la cultura “peruana” (criolla-mestiza), dominante,
hegemónica que usualmente mira con desprecio y desconfianza otras formas de
diagnóstico, tratamiento y curación de las enfermedades.

Entendiendo que el parto es uno de los momentos más importantes en la vida de la


mujer, y lo que sucede a su alrededor reviste una mayor sensibilidad para ella y su
familia, pero es también el momento que expresa con mayor claridad el desencuentro
cultural que existe entre ambos sistemas de salud y las demandas y expectativas de la
población. Por esta razón, para que el enfoque de interculturalidad oriente
efectivamente el comportamiento del personal de salud, se debe de trabajar mucho
con la crítica y cuestionamiento de sus pensamientos, percepciones y prácticas
culturales discriminatorias para que asuman acciones de tolerancia, apertura,
flexibilidad, respeto y aceptación de las prácticas culturales campesinas para el parto
como para otros aspectos sociales, económicos y políticos.

2.3. Experiencia de parto vertical intercultural en centros de salud

Desde hace 20 años, con el apoyo de UNICEF, Organización Panamericana de la


Salud y ONGs en los establecimientos de salud de Quiquijana, Ccatca y Ocongate de
nuestra región, se implementó como política la atención del parto vertical con
adecuación cultural conforme a la norma técnica del Minsa; habiéndose capacitado al
personal de salud, a los agentes comunitarios de salud (en especial parteros y
parteras), las organizaciones de mujeres y la comunidad organizada. Dicha
experiencia demostró que es posible integrar los modelos de salud andino y occidental
y concertar su aplicación de manera organizada. Los resultados de dicha experiencia
son tan valiosos que han establecido como centros piloto de aprendizaje de los nuevos
médicos, obstetrices y enfermeras, quienes han incorporado en la atención del parto
vertical los siguientes aspectos:

 Una actitud intercultural en la atención: El conocimiento de la parturienta: ¿Por


qué piensa así?, ¿Qué siente?, ¿Qué valora?, ¿Cómo se siente mejor?
 Uso del idioma y códigos culturales tradicionales
 Equipamiento y acondicionamiento para el parto vertical12
 La enfermera deberá ganar la confianza y amistad de la parturienta indígena.
 Permitir el consumo de infusiones y alimentos tradicionales después del parto
bajo criterios de fresco/ cálido, si no existen contraindicaciones. Permitir que el
familiar pueda llevar alimentos para la parturienta
 Usar luz tenue o indirecta

12
Que está ampliamente explicado en la Norma técnica.
 Generar espacios de privacidad (biombos, separadores)
 Facilitar la presencia durante el parto del esposo u otro familiar elegido por la
parturienta
 Que la parturienta se sienta abrigada y cubierta (instalar estufas, lunas doble)
 Mayor flexibilidad en horario de visitas
 Informar siempre a la gestante y familiares que se le entregará la placenta para
que ellos realicen su ritual.
 Organizar un botiquín con hierbas de mayor consumo local
 Uso de platos de cerámico y cubiertos con mangos de madera
 Permitir prácticas culturales que no contravengan con la salud de la gestante
(“hualtasqa”, colocación de turbante en la cabeza, pequeña mesa ritual)
 Se usará de preferencia sábanas y frazadas de colores vistosos u oscuros,
puesto que las mujeres de la zona rural tiene temor y vergüenza de ensuciar
las sábanas blancas.
 Permitir que las puérperas usen el chumpi o faja.

Además de ello en cada centro de salud han construido “salas de espera” o


“mamawasi” donde las gestantes acuden a establecerse una semana antes del parto,
contando estos ambientes con fogones, camas similares a sus viviendas y
ambientación cultural.

De manera que el riesgo de complicación durante el parto puede presentarse en


cualquier momento, y que el personal de salud están preparados para responder
rápidamente a estas posibles complicaciones. Es por ello que la promoción e
Incremento del parto Institucional está directamente relacionada con la atención
oportuna de las complicaciones y la reducción de muertes maternas y perinatales. En
suma, se trata de hacer los servicios de salud más adecuados y atractivos a las
gestantes, iniciativas que junto a la información y orientación en el control prenatal,
visita domiciliaria, plan de parto, y casas de espera posibilitaran reducir a cero la
mortandad materna.

3.0. PROPUESTAS PARA MASIFICAR EL PARTO VERTICAL CON ADECUACION


CULTURAL

A partir de la experiencia analizada, sugerimos algunas propuestas para que desde la


Dirección Regional de Salud se implementen políticas para masificar en el medio
rural el parto vertical con adecuación intercultural:
 Fortalecimiento de capacidades de personal de salud de los EESS de las redes
en atención del embarazo, parto vertical y puerperio bajo los principios de
interculturalidad arriba señalados
 Adecuada manejo de guías y práctica clínica y normas técnicas en el parto
vertical.
 Adecuado equipamiento biomédico y de mobiliario en los sistemas de atención
de salud materna y perinatal
 Adecuada aplicación del sistema de referencia y contra referencia institucional
y un eficiente sistema de monitoreo y acompañamiento de la estrategia.

A nivel de la formación universitaria del personal de salud

a) Se hace imprescindible que en las Escuelas profesionales de Medicina,


Obstetricia y Enfermería de la UNSAAC y Universidad Andina del Cusco, se
enseñe como curso de especialidad el parto vertical, además de cursos
referidos a cosmovisión andina, cultura andina, interculturalidad, idioma
quechua y machiguenga, etnomedicina, fitoterapia, entre otros. De esta manera
se formaran nuevos tipos de profesionales interculturales.

b) En las prácticas profesionales- SERUM, los estudiantes deben obligadamente


a hacerlo en parto vertical en centros de salud rurales.

c) Además de ello, sugerimos que en los hospitales de las capitales provinciales


de todas las provincias altas e interandinas del departamento se implementen
sistemas de atención del parto vertical orientado a la población migrante y
urbana.

A nivel de las comunidades campesinas

1) Capacitación a los agentes comunitarios de salud y autoridades comunales


sobre:
 Planificación familiar
 Alimentación y Nutrición de la Gestante
 Cuidado de la salud de la Gestante e Importancia del Control prenatal
 Signos de Alarma en la Gestante, Puérpera y Recién Nacido
 Importancia del parto institucional y plan de parto
 Cuidado de la salud del recién nacido y Lactancia Materna Exclusiva

2) Fortalecimiento de capacidades a autoridades comunitarias y autoridades


políticas (alcaldes, agente municipal, teniente gobernador, juez de paz). Esto
es fundamental para posesionar el tema de la salud materna infantil y el
cuidado de la gestante, puérpera y recién nacido bajo responsabilidad social,
en el ámbito comunal y distrital.

3) Conformar en los distritos Mesas Técnicas sobre salud materna infantil con
participación de todos los actores sociales institucionales, comunales y
autoridades, donde se establezca la obligatoriedad de la conformación de
Comités de Vigilancia Comunitaria en salud materna infantil.
Conclusiones

1. La cultura andina es el matriz sobre la cual se fundamentan los ritos, mitos,


costumbres y prácticas campesinas sobre el proceso de gestación de la vida
en las fases de embarazo, parto y puerperio.

2. El parto vertical al ser un hecho social y cultural propio de los campesinos


indígenas andinos y amazónicos, requiere de ser reconocido y masificado en
los centros de salud del MINSA en la Dirección Regional de Salud para evitar
consecuencias no deseadas de mortandad materna.

3. Para la atención del parto vertical se requiere que sea atendido bajo los
principios y protocolos de salud intercultural, diseñados en la Norma Técnica
del Ministerio de Salud, el mismo que requiere ser masificado como política
publica donde el personal de salud deberá ser capacitado en los servicios de
salud materna con parto vertical para entender y aceptar costumbres
campesinas.

BIBLIOGRAFIA

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Perú, 1ra. Ed. CIPCA y CONCYTEC, Piura ‐ Agosto

DAVIDSON, Judith. “La sombra de la vida en el mundo andino”. Boletin de IFEA, N.


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ELIADE, Mircea 1996: El Chamanismo y las Técnicas Arcaicas del Èxtasis, Impreso en
México, D.F. – Fondo de Cultura Económica. Sexta reimpresión.

MENENDEZ Lopez, Gloria EL PROCESO DEL EMBARAZO PARTO Y PUERPERIO EN LA


MUJER DEL ANDE

ORELLANA de Piscoya, Lucy “Implementación de un Modelo de Atención de Parto


Vertical Pertinencia Intercultural en la Facultad de Obstetricia de la Universidad
Nacional San Cristóbal de Huamanga ” AYACUCHO PERU-2004

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