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Los filósofos se han limitado a

interpretar el mundo de diferentes


modos ; pero de lo que se trata es de
transformarlo (Tesis sobre Feuerrbach
XI)
Karl Marx

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INTRODUCCIÓN

Suele sostenerse que la condición predominante de la abogacía es el


ingenio. El muchacho listo es la más común simiente de abogado, porque se
presume que su misión es defender con igual desenfado el pro que el contra y, a
fuerza de agilidad mental, hacer ver lo blanco negro. Si la abogacía fuera eso,
había menester que pudiera igualarla en vileza: incendiar, falsificar, robar y
asesinar, serán pecadillos venales si se les compara con aquel encanallamiento;
la prostitución pública resultaría sublimada en el parangón, pues al cabo, la mujer
que vende su cuerpo puede ampararse en la protesta de su alma mientras que el
abogado vendería el alma para nutrir el cuerpo.
(Angel Osorio – EL ALMA DE LA TOGA)

Unos de los problemas más importantes en la filosofía es el problema de la ética y de la moral.


De acuerdo a cómo afrontemos estos problemas, definiremos nuestra posición filosófica: material
o ideal.

Con esta revisión nos proponemos resumir el punto de vista marxista al respecto, desde la
concepción materialista de la historia y aplicando el método dialéctico.

Para ello hemos visto por conveniente precisar desde la óptica materialista los conceptos de ética,
moral y justicia, los mismos que servirán de base para sustentar nuestra postura filosófica y hallar
una explicación al comportamiento del abogado, del juez y de todo nuestro sistema jurídico en
tiempo y espacio.

Además incluimos reflexiones sobre el código de ética del abogado, el ejercicio ilegal de la
abogacía y la imagen que el profesional del derecho muestra en el quehacer histórico del derecho.

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INDICE
Introducción

PRIMERA PARTE: REFERENCIAS TEÓRICAS

- Moral
- Ética
- Derecho
- Justicia

SEGUNDA PARTE: CONCEPCIONES GENERALES SOBRE LA ÉTICA DEL


ABOGADO

- Ética del abogado


- Generalidades de la ética
- Ética y sociedad
- Ética y economía
- Ética y derecho
- Imagen del abogado en la actualidad
- Evolución histórica del abogado
- El hombre de derecho
- Ejercicio ilegal de la abogacía
- Mandamientos del abogado
- Deberes del abogado
- Honorario del abogado
- Código de ética
- El abogado ideal

Conclusiones

Bibiografía

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PRIMERA PARTE : REFERENCIAS TEÓRICAS

I. VISIÓN MATERIALISTA DE LA MORAL, LA ÉTICA, EL DERECHO Y LA


JUSTICIA

1.1 MORAL

“En la sociedad no solo cada clase, sino incluso, cada profesión tiene su propia
moral”
F. Engels

La moral es un conjunto de normas y reglas de conducta de los hombres en la sociedad, que


caracteriza sus opiniones de la justicia y la injusticia, del bien y del mal, del honor y el deshonor,
etc. A diferencia de las jurídicas, las normas y reglas de la moral no están prescritas en leyes, sino
que se mantienen por la fuerza de la opinión pública, de las costumbres, usos y educación, por la
fuerza de los estímulos internos del hombre. Determinan la actitud del individuo para la sociedad,
los pueblos de otros países, la familia y otras personas.

La moral se formó juntamente con la sociedad humana. La sociedad siempre impone a sus
miembros determinados mandatos que se expresan en normas de moral. Estas normas no son
eternas. Cambian con el desarrollo de la sociedad bajo influencia de los cambios operados en la
producción. En el régimen primitivo las normas de moral eran iguales para todos los miembros
de la sociedad. Con el surgimiento de las clases, empezaron a expresar los intereses de una u otra
clase. La moral adquirió carácter de clase. En la sociedad dividida en clase antagónicas, existe la
moral de los explotadores y de los explotados, prevaleciendo la de la clase dominante. En el
régimen esclavista domina la moral de los esclavistas; en la sociedad feudal, la de los señores
feudales; en la burguesía, la moral de los capitalistas, Se le oponen las normas y principios
morales de los esclavos, de los campesinos y de los proletarios.

La moral, que es uno de los elementos de la superestructura, influye en todos los aspectos de la
vida de la sociedad. En la economía lo hace por medio de la actitud del hombre ante el trabajo y
la propiedad. La moral comunista, por ejemplo, al declarar la propiedad socialista sagrada e

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inviolable, custodia la base económica del socialismo. La moral también está directamente
relacionada con la política; cualquier acto político del Estado tiene su calificación moral: recibe
el beneplácito o repulsa de los miembros de la sociedad. Es natural que el beneplácito moral dado
a tal o cual acto político por las masas populares supone un importante factor de su éxito.
Actualmente en la sociedad se enfrentan dos morales la comunista y la burguesa, ¿Cuál es la
esencia de una y otra, que tareas sociales afrontan? La moral burguesa desempeña un papel
reaccionario en el desarrollo de la sociedad. Su principal misión social consiste en conservar la
base de las bases del capitalismo: la propiedad privada y la explotación. A estos mismos fines
sirve también, en esencia, la moral religiosa. Al predicar el amor a los semejantes y la no
resistencia al mal y la violencia en el capitalismo, aparta a los trabajadores de la lucha contra los
explotadores y los consuela con promesas irrealizables de una vida paradisiaca, que dicen espera
el hombre después de su muerte como recompensa de su docilidad y paciencia.

La moral burguesa se distingue por el dominio de la propiedad privada capitalista, que divide a
los hombres, los hace enemigos y competidores en la lucha por lo más sagrado del capital: la
ganancia. En su ansia por obtener beneficios, el capitalista infringe todas las normas de moral
humana, lee s completamente indiferente el destino de las personas que lo rodean, el de su país y
el de toda la sociedad. Ponen sus intereses egoístas por encima de todo. El principio fundamental
de la moral burguesa es el individualismo extremo. ¨El hombre es un lobo para el hombre¨, ¨cada
cual para sí y Dios para todos¨, son las reglas éticas que sanciona la moral burguesa. Y no pueden
ser otras las reglas de una sociedad en la que domina la propiedad privada, en la que el dinero es
la medida suprema de la moral y en la que todo se vende y compra: el amor y la honra, la dignidad
y la conciencia del hombre. ¨la esencia de la moral de la sociedad burguesa es espíritu de
individualismo, egoísmo personal, afán de lucro hostilidad y competencia- dice Jruschov-. La
explotación del hombre por el hombre, sobre la que se levanta la sociedad burguesa, es la
vulneración más grosera de la moral¨.

Código moral del constructor del comunismo. La moral comunista expresa los intereses de la
mayoría absoluta de los miembros de la sociedad: los intereses e ideales de todos los trabajadores.

Incluye preceptos morales, propios de toda la humanidad y elaborados por las masas populares
en su lucha contra los explotadores y las faltas a la moral. Cuéntense entre ellos, por ejemplo, las
exigencias elementales de la conducta humana: audacia y honradez, respeto a los mayores,
aversión al afán de lucro, a la calumnia, a la envidia, etc. La moral de la clase obrera tiene
particular importancia en el desarrollo moral de la sociedad y en la formación de las normas y
mandamientos de la moral comunista.

La moral comunista apareció ya en el capitalismo, donde expresa la protesta del proletariado


contra la explotación y la desigualdad, su aspiración a afianzar las reglas de convivencia humana

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basadas en relaciones de amistad, camaradería, colaboración y ayuda mutua de los hombres libres
de la esclavitud capitalista, Pero

1.2 ÉTICA

Ciencia de la moral. Se divide en ética normativa y teoría de la moral, La primera investiga el


problema del bien y del mal, establece el código moral de la conducta, señala que aspiraciones
son dignas, que conducta es buena y cuál es el sentido de la vida. La teoría de la moral investiga
la esencia de esta última, su origen y desarrollo, las leyes a que obedecen sus normas, su carácter
histórico. La ética normativa y la teoría de la moral, son inseparables entre sí. Últimamente se ha
desarrollado la metaética, que investiga las enunciaciones éticas, su relación con la verdad, la
estructura y constitución de la teoría ética. La metaética es un fruto de la época actual, en que las
ciencias han recurrido al análisis lógico de sus medios. No hay que identificar la ética con la moral
vigente, ¨práctica¨, con la moralidad; la ética es la ciencia, la teoría de la moral y de la moralidad.
La moral surgió antes que la ética, existía ya en el régimen de la comunidad primitiva, mientras
que la ética apareció al formarse la sociedad esclavista, la ética ha sido un elemento de las
doctrinas filosóficas, de la teoría filosófica. Desde que apareció en ella ha habido lucha entre la
concepción materialista de la moral y la idealista. Los materialistas pre marxistas no podían
comprender las leyes objetivas reales del desenvolvimiento de la moral. Más lucharon contra las
concepciones teológicas en la ética, sometieron a crítica la idea de que teólogos e idealistas
mantenían del sentido de la vida, defendieron el criterio de que el origen y las fuentes de las
normas morales son ¨terrenales¨. En la antigüedad contribuyeron a que se llegara a una concepción
ética de la realidad los Charvac (India), Yan Chu y Leo-tse (China), Demócrito, Epícuro,
Aristóteles (Grecia) y otros. Se realizó una gran aportación al desarrollo de las ideas éticas durante
el periodo en que se formó y consolidó el régimen burgués. Los ideólogos de la burguesía, en
aquel tiempo revolucionaria, como Spinoza, Rousseau, Helvecio, Holbach, Diderot y Feuerbach,
asignaban gran importancia a la resolución de los problemas de la ética. Aunque filósofos como
Kant y Heguel defendían la concepción idealista de la moral, expusieron varias concepciones
éticas valiosas. Los demócratas revolucionarios de Rusia , especialmente Belinski, Herzen,
Dobroliúbov y Chernishevski, realizaron una seria aportación a la ética. Como los socialistas
utópicos de Occidente (Fourier, Saint Simon, Owen y otros), los demócratas revolucionarios
rusos, soñando con una sociedad justa, intentaban predecir y esbozar las nuevas relaciones
morales entre las personas. La ética marxista hizo suyo todo cuanto de valioso había en las teorías
éticas del pasado. Su aparición constituyó un punto de virajeen el desarrollo de la ética. Las teorías

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éticas precedentes eran idealistas. Los filósofos del pasado suponían que bastaba modificar el
nivel de la concienciade las personas, instruirlas, o cambiar la forma de dirección estatal para
difundir la moral que preconizaban, Marx y Engels pusieron de manifiesto que la moral estaba
determinada por el régimen económico y social, y que poseía un carácter histórico. Con su teoría
del comunismo, señalaron cuales son los verdaderos caminos de la felicidad, de la justicia y de la
libertad. La nueva etapa en el progreso de la ética está unida al nombre de Lenin. Contribuyeron
así mismo a enriquecer la ética Marxista Plejanov, Lafargue, Bebel, Nadiezhda Krupskaia, Antón
Makarenko y otros. Se ha dedicado suma atención a los problemas éticos correspondientes al
periodo del socialismo y de la formación del comunismo.

También:

La ética es el estudio de la problemática moral: la esencia, el origen, la finalidad (objeto o fin), el


lenguaje y los principales conceptos, y las principales concepciones éticas.

1.2.a ESENCIA DE LA ÉTICA


Según la interpretación de Ferrater Mora, existen dos concepciones antitéticas respecto" a la
esencia de la ética: ética formal y ética material. Consideramos que frente a estas dos
concepciones ética idealistas existe una concepción contraria, la concepción ética marxista.
A) Ética Formal, M. Kant es el representante más connotado de esta posición. Entiende que los
principios éticos superiores, los imperativos, son absolutamente válidos a priori y tienen con
respecto a la experiencia moral la misma función que las categorías con respecto a la experiencia
científica.
Dios, libertad e inmortalidad no son ya los fundamentos de la razón práctica, sino sus postulados.
El formalismo moral kantiano exige la autonomía ética, el hecho de que la ley moral no sea ajena
a la misma personalidad que la ejecuta (García M.E. Ética, pp. 159-200).
B) Ética Material, De acuerdo a A. Müller las principales doctrinas éticas materiales se clasifican
en: ética de los bienes y ética de los valores.
a) Ética de los Bienes: comprende todas las doctrinas que fundadas en el hedonismo o
consecución de la felicidad comienzan por plantearse un fin. Según este fin, la moral
se llama utilitaria, perfeccionista, evolucionista, religiosa, individual, social, etc., su
carácter común es el hecho de que la bondad o maldad de todo acto depende de la
educación o inadecuación con el fin propuesto (GarcíaM.E., op. Cit, pp. 113-155).
b) Ética de los Valores: el principal representante es Max Scheler, quien la ha definido
como apriorismo moral material, pues en él empieza por excluirse todo relativismo,
aunque, al mismo tiempo, se reconoce la imposibilidad de fundar las normas afectivas
de la ética en un imperativo vacío abstracto (Ibíd..,pp. 203-312).

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c) Ética Marxista, considera que toda la problemática moral (esencia, origen, finalidad, lenguaje,
conceptos, y concepciones éticas), sólo puede explicarse científicamente a partir de la historia de
la humanidad, de la estructura clasista (comunidad primitiva, esclavismo, feudalismo, capitalismo
y socialismo) de la sociedad y de las condiciones materiales de existencia, de las condiciones
materiales de vida, causas sociales que determina en última instancia la moral.

1.3.b ORIGEN DE LA ÉTICA


En relación al origen de la moral se han formulado principalmente dos teorías éticas idealistas
burguesa: ética autónoma y ética heterónoma.
A) Ética Autónoma, se basa en el principio de que la ley moral arranca del propio sujeto. El
hombre mismo, libre en absoluto de todo influjo exterior, se crea la ley moral. Infiere la moral de
representaciones idealistas sobre un deber moral interiormente innato, apriorístico.
Se afirma que una ley moral es autónoma cuando tiene en sí misma su fundamento y la razón
propia de su legalidad.
Formulada por Kant y retomada por los neokantianos Cohén (1842-1918) y Natorp (1854-1924],
y Renouvier (1818- 1903).
El eje de la autonomía de la ley moral lo constituye, según Kant, la autonomía de la voluntad. En
ella se fundamenta el imperativo categórico. Kant sostiene que: «NO elegir de otro modo que el
que hace que las máximas de la elección se hallen a la vez abarcadas como la ley general en el
mismo querer» (Kant M., Cimentación para la Metafísica de las costumbres, p. 127).
B) Ética Heterónoma, infiere el carácter moral de causas que no dependen de la voluntad del
sujeto agente.
Como tales causas externas se consideran: las leyes del Estado, los preceptos religiosos y motivos
como el del interés personal o el deseo de hacer el bien a otras personas.
Relacionan con las variedades de la ética heterónoma, las éticas del hedonismo, eudemonismo,
utilitarismo y otros sistemas, que fundan su principios morales en conformidad con el anhelo de
placer, de felicidad y de obtener utilidad.
C) Ética Marxista, conceptúa el carácter unilateral tanto de la ética autónoma como de la ética
heterónoma, considera que esta diferenciación no es científica, se funda en la negación de que la
moral se halla condicionado por leyes sociales objetivas, en afirmar el principio idealista de la
autonomía de la voluntad, en no reconocer el papel activo del sujeto en la sociedad, niega la
relación entre la moral y el sistema de relaciones sociales históricamente determinadas.
Las limitaciones de ambas éticas (autónoma y heterónoma) imposibilitan un análisis científico de
la ética, pretenden ignorar la interrelación dialéctica entre la «relativa autonomía» del fenómeno
moral y su condicionamiento (heterónoma) social, histórico y clasista del hecho moral.

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4. FINALIDAD DE LA ÉTICA
A través de la historia de la filosofía se han formulado un conjunto de planteamientos en relación
con la finalidad, objeto o fin de la ética, destacando como los más importantes:
A) Ética Eudemonista, tendencia según la cual la felicidad es el sumo bien.
La felicidad puede entenderse de muchas maneras puede consistir en «bienestar^, en placer», ¨ en
actividad contemporánea¨, etc. En todo caso; sé trata dé un «bien» y con frecuencia también de
una «finalidad». Equivale a una ¨ética de bienes y fines¨.
En la medida en.que.se estima que la-felicidad se alcanza al conseguirse el bien a que se aspira,
se puede decir que todas las éticas materiales son éticas eudemonístas.
No puede haber incompatibilidad entre la felicidad y el bien. La felicidad es el premio de la virtud
y, en general, de la acción moral.
Los principales filósofos eudemonístas (y sus principios) son: Montaigne (de la educación); B.
De Mandeville (de la constitución civil); Epicuro (del sentimiento de carácter físico); Hutcheson
(del sentimiento moral); Crusius (de la voluntad de Dios); Woff y los estoicos (de la erfección).

B) Ética Hedonista, es la tendencia consistente en considerar que el placer es un bien; en muchos


casos se ha estimado que el placer es el mayor bien, o se ha identificado «placer» con «bien». El
bien en cuestión ha sido en muchos casos un «bienestar», en 'el sentido literal de este término,
muy similar a la armonía o buena disposición.
Como ha habido muchas -maneras de entender «placen, ha habido así mismo muchas formas de
hedonismo. . Los principales representantes del Hedonismo han sido: los cirenaicos (el bien es el
placer y el mal es el dolor), los epicúreos antiguos (destacaron la importancia de los «placeres
moderados», únicos que permiten evitar los dolores, así como la importancia de cierta
«participación en los placeres » a través de una comunidad de amigos, v.gr., la conversación
amistosa); los epicúreos modernos o neoepicúreos (Gassendi, Valla, etc.), los materialistas del
siglo XVIII, especialmente los materialistas franceses (La Mettrie, Helvecio, Holbach, etc.) y los
utilitaristas ingleses (por lo menos J. Bentham, quien precisó catorce diferentes clases de placer:
de los sentidos, riquezas, habilidad, amistad, buen nombre,. poder, piedad, benevolencia,
malevolencia, memoria, imaginación,, expectación, asociación* alivio).
W.H. Sheldon ha formulado que: «el hedonismo ético es el imperativo categórico*.
El hedonismo ha sido criticado por: Platón, muchos filósofos cristianos (de tendencia ascética),
Kant, moral de los valores, G.E. Moore.
C) Ética Utilitarista, es la doctrina según la cual el valor supremo es el de la utilidad. Puede ser
una tendencia práctica o una elaboración teórica, o ambas cosas a un tiempo. Como tendencia

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práctica puede ser o resultado del instinto (en particular del instinto de la especie), o consecuencia
de un cierto sistema de creencias orientadas hacia las convivencias de una comunidad dada, o
manifestación de una reflexión intelectual. Como elaboración teórica puede ser el resultado de la
justificación intelectual de una previa actitud utilitaria, o la consecuencia de una pura teorización
sobre los conceptos fundamentales éticos y axiológicos, o las dos cosas a un tiempo.
Los principales representantes del utilitarismo son: Jeremy Bentham (1748-1832); James Muí
(1773-1836), John Stuar Mili (1806-1873), pensadores ingleses. Asimismo se considera a
HenrySidwick (1828-1900) y a J. C. Smart(1920).
D) Ética Formalista, fue base de algunas teorías premarxistas y burguesas contemporáneas, en
las cuales los momentos lógico-formales de investigación predominan, de un modo o de otro,
sobre el análisis del contenido y de la índole social de la moral. Es el caso típico de M. Kant,
quien estimaba que de una tesis incondicional (imperativo categórico) de carácter formal
abstracto, pueden extraerse todos los principios y soluciones morales importantes en distintas
condiciones sociales y situaciones vitales.
En la filosofía contemporánea, el formalismo considera como misión de la ética la de estudiar tan
sólo la faceta gnoseológica y la forma lógica de las nociones morales, mientras que su contenido
concreto queda al margen de la esfera del análisis, v.gr., intuitivismo en ética, positivismo lógico
en ética, análisis lingüístico en. ética.
Los neopositivistas formalistas postulan contraposiciones anticientíficas: la ética filosófica
(Metaética] contra la ética normativa; la ciencia moral; los hechos y su conocimiento, a los valores
(juicios morales). Excluyen del objeto de la ética el estudio de los problemas murales. •
E)'Ética Axiológica-, existen tres. teorías Aburguesas del valor: 1) Las teorías idealistas objetivas
(él néokantismo, los seguidores de la fenomenología huáserlianá Max "Scheler y Nicolai
Hartmann, el neotomismoy:'el iñtuitivismbj interpretan el valor como una esencia deLmas allá',
fuera del espació y del tiempo. 2) Las teorías idealistas subjetivas {positivismo 'lógico,
/emocionalismo, análisis lingüístico en ética, la teoría del valor afectiva-volitiva deW. Urban, D.
Proll, C. Lewis, y otros), consideran el valor solo como fenómeno de la conciencia, ven en él una
manifestación de cariz psicológico, de la actitud subjetiva del hombre frente a los objetos que
valora. 3) Las teorías naturalistas del valor (naturalismo en étiqa, teoría .del interés, ética
evolucionista, ética de la teleología .cósmica).lo interpretan como expresión de necesidades
naturales del hombre o de las leyes de la naturaleza en conjunto.
F) Ética Pragmatista, particularmente a través de J.Dewey (1859-1951), retorna a la
interpretación pragmáticoutilitaria del sentido de la moral: éstas sólo se entiende como
un medio operativo-instrumental de ordenación de ia actividad, mientras que los fines de esta
actividad se salen de la esfera de lo moral, y por consiguiente, carecen de contenido moral
(Dyani/cM-A. et al, Historia de laFüosofía, T. VII, PP. 172, 173; Shwartzman K.A., Una ética
sin moral pp- 59-95).

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G) Ética Existencialista, es, en muchos casos, una negación de que pueda haber una ética; en
todo caso, no parece haber posibilidad de formular normas morales «objetivas », fundadas en
Dios, la sociedad, la naturaleza, un supuestoreino objetivo de. valores o normas, etc.,- de modo
que el único «imperativo» ético posible parece ser el de que cada cual tiene que decidir por sí
mismo, en vista de su propia, intransferible, situación concreta, lo que va a hacer y lo que va ser.
Los principales existencialistas ateos son: M. Heidegger (1889-1976), J.P. Sartre /1905-1980), A.
Camus (1913-1960), S. De Beauvoir (1908-1986); y los existencialistas religiosos: G. Marcel
(1889-1973), K. Japers (1883-1969), N.Berdiálev (1874-1948), Chéstov( 1866-1938), M. Buber
(18781965) (Dynnik M.A. et al, op. cit, pp. 173-176; Shwartzman K.A., op. cit, pp. 177-217).
H) Ética Neotomista, en sentido estricto es una teología moral, al subordinarla a Dios y no al
hombre. Considera que el fin último del hombre es Dios; consecuencia, sus principios morales
son alienantes, ilusorios e irreales.
Postula que la ley natural o la ley moral natural es eterna, tiene un carácter «revelado», procede
de Dios; por tanto, no es racional, es fideísta y teológica. La religión no investiga los problemas
de la moral, ya que apela a Dios; por consiguiente, la teología moral cristiana es dogmática,
normativa y heterónoma, es estrictamente teónoma (LoraCamJ.F.E., La Moral Cristiana; Dynnik
M. A. Et, al, op. cit, pp. 177, 178;
Shwartzman K. A., op. cit, pp. 269-309).
I) Ética Neopositivista, presenta tres modalidades principales; e. intuicionista, e. emotivista,
teoría del análisis lingüístico, caracterizadas por su inclinación hacia un formalismo sin contenido
en el que el objeto de la investigación ética se reduce a la forma lógica o lingüística de los juicios
morales, sin relación alguna con su fondo moral.
a) Ética Intuicionista: considera que los conceptos morales más generales (el bien y el
mal) tienen un carácter «único» no reducido a ninguna cualidad, en que ellos son
irrefutables, inexplicables, «evidentes por sí mismo», se conocen en forma puramente
intuitiva y se aceptan sin demostración. Postulan que las representaciones morales
fundamentales poseen un carácter extrahistórico y absoluto, no están relacionadas con
el contorno humano, y constituyen una«medida» particular, «extranatural» del
universo.
Presenta dos variantes: e. axiológica G.E. Moore, (1873-1958); H. Rashdall; J. Laird,
(1887-1946) y E. deontológico ff£A.Princhard, 1871-1947; W.D.Ross, 1877-1971; E.
Carrit). Otros intuicionistas: Ch. D. Broad (1887-1971); A.C.Ewing; B. Blans hard
(1892); Hall; Johnson.
b) Ética Emotivista: estableciendo ante la investigación e los juicios y términos morales,
que éstos no se someten a la verificación experimental directa (Principio de
verificabilidad), llegaron a la conclusión de que estos juicios y términos no contienen
en sí ninguna información, carecen de sentido y por ello no son ni verdaderos ni falsos.

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La significación de- los enunciados morales tiene solamente carácter «emoc.ional», es
decir,, sirve sólo .para expresar-las emociones, del hablante y\para, iriclinar. al royente
hacia-aquéllas y los correspondientes, actos.
Los principales emcitivistas son; A.J.. Ayer (1910);" B. Russell (1872-1970); Ducan
Johns; R. Carnap (1891-1970); Ch. L. Stevenson (1908); H. Reichembach (1891-
1953); Hogerstrom.
c) Teoría del Análisis Lingüístico: los analíticos tienden a desembarazarse de una
interpretación demasiado voluntarista de la moral, a depurar a ésta de los rasgos de
arbitrariedad individual. Admiten que los juicios morales no sólo expresan el estado
emocional del hombre en un momento concreto, sino que están íntimamente unidos
a algún sistema determinado de convicciones morales. De ahí que los juicios morales
privados dimanen lógicamente de nociones más generales: de los principios e ideas
morales. Pero los analíticos tropezaron con la imposibilidad de justificar las tesis
morales de orden más general.
Ello era una consecuencia inevitable de la premisa, propia de todos los
neopositivistas, de que las proposiciones valorativas no podrán ser lógicamente
extraídas de los juicios sobre hechos.
Por tal razón, los analíticos tuvieron que reconocer, a la postre, que las convicciones
morales sólo podían tener un carácter arbitrario.
Los analíticos neopositivistas más representativos son: Ogden, Richard, P. Nowell-
Smith, S. Toulmin (1922), A. Montefiore; R.W. Haré (1919. prescriptivista), S.
Hampshire (1914), H. Eucken; P. Edwards, AMelden, P. Foot (descriptivista), G.J.
Warnock (descriptivista) (SynnikM.A. et. al., op. cit., pp. 166-171); ShwartzmanK.
A., op. cit.pp. 97-175; Hudson W.D., La filosofía moral contemporánea).

J) Otras Éticas. Unas, señalan por M.A. Dynnik, son: e. fenomenológica de los valores (Scheler,
Hildebrand); teoría del interés (R. B. Perry, D. Parker, F. Tennant); ética naturalista (A Eidel,
P.Kurtz, R. Handy); ética de la teología protestante neoortodoxa (K. Barth, E. Bmnner, Reinhols,
R. Niebahr, P. Tülich). Otras, enumeraciones por M.M. Rosental, son: e. aprobativa [E.
Durkheim, levy-bruhl); e. consecuencial; e. de la autorealización (E. Bradkins, W. Hocking, E.
Mounier, J. B.
Croce, F. Adler); e. de la teleología cósmica (F. Woodbridge, W.h. Sheldon, O. Stappledon); e.
evolucionista (H. Spencer, J. Huxley, C. Waddington, E. Holt, R. Gerard, P. Theilhard de
Chardin) e. humanística (W. Fight, Babbit, Garmett, Le vin); e. normativa; e. teológica.
K) Ética Marxista, conceptúa que la moral solo puede ser entendida históricamente, es imposible
inteligir el fenómeno moral- como todos los fenómenos culturales, ideológicos- prescindiendo de
la historia concreta de los seres humanos, posición asumida por la filosofía no marxista.

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5. EL LENGUAJE MORAL
El neopositivismo a través de sus diversos matices- (intuicionistas emotivistas, prescriptivistas,
descriptivistas y analíticos), se han especializado en el virtuosismo del análisis del lenguaje en
general y del lenguaje ético en particular, efectuando una metafísica ética, realizando una «ética»
sin moral. El lenguaje se refiere sólo a la ética, no a la moral; los hechos, los actos, las acciones
morales no son de su interés; solamente el lenguaje, desligado de la conducta, del
comportamiento.
Las precisiones lingüísticas, éticas neopositivistas principales son:
A) O. K. Ogden e LA. Richards, han distinguido entre lenguaje indicativo o científico y lenguaje
emotivo, no científico (v.gr., ética). Distinguen entre lenguaje indicativo o declarativo y lenguaje
no indicativo y no declarativo (esto expresa actitudes y reacciones).
B) J. Dewey (pragmatista), distingue entre términos valorativos (como 'deseado') y términos
descriptivos (como 'deseable') {v.gr., términos éticos).
C) A. J. Ayer (emotivista), y R. Carnap, a través del análisis emotivista, consiste en hacer de los
juicios valorativos {entre ellos los éticos) juicios metafísicos, no teóricos y no verificables. Ayer
señaló que los juicios morales expresan sentimientos del que los formula.
D) Ch. L. Stevensan (emotivista), los juicios éticos no son indicativos sino prescriptivos; los
juicios morales revelan las actitudes de los que los formulan con el propósito, además, de influir
sobre las actitudes ajenas.
E) R. B. Perry {teoría del interés), sus análisis están dentro de una ética normativa, la cual
pretende ser a la vez una ciencia natural.
F) R. M. Haré {prescriptivista), ha examinado sobre todo los usos de los términos éticos y
axiológicos, mostrando que aún cuando todos ellos están dentro de un lenguaje prescriptivo,
no pueden simplemente - confundirse entre imperativos y juicios de valor, y entre imperativos
singulares y universales, o entre juicios de valor morales y no morales. Señaló que el lenguaje
moral no es emotivo, ni tampoco indicativo o informativo sino prescriptivo.
G) G. E. Moore (intuicionista), pone de relieve de que el término ' bueno' no es definible mediante
otros términos (falacia naturalista).

a) LOS CONCEPTOS MORALES


Los principales conceptos morales o categorías éticas relacionadas con los «parámetros»
valorativos del bien y del mal son: conciencia moral, responsabilidad, deber, dignidad, honor,
felicidad, libertad, amistad, amor.
A) Conciencia Moral, consideramos que en cada sociedad, entre los seres humanos existen
jerarquías, niveles, grados, etc., de conciencia (v.gr., religiosa, moral, artística, jurídica, política,

13
educativa, científica, y ñlosóñca) y que esta conciencia en general {condicionada por la estructura
socioecómica, por la clase social y otros factores determinantes), refleja el grado de
comprehensión, de aprehensión e intelección de la realidad circundante, expresada en la
conciencia social, en la conciencia de clase; en síntesis, en el mayor o menor nivel de alienación
(falta de conciencia) o de desalienación (conciencia crítica de la realidad, exenta de mitos,
prejuicios, falsedades e ilusiones).
La conciencia moral es el sentimiento o la percepción de la responsabilidad moral del individuo
por su comportamiento respecto de las demás personas, de la sociedad (la clase); es también, por
consiguiente, la estimación de su comportamiento, de sus actos, el juez de sus acciones
(shishkinA.F., Ética marxista, p. 241); es la capacidad de discernir el bien del mal.
B) Responsabilidad, refleja la relación social del individuo con la sociedad y que se caracteriza
por el cumplimiento del deber moral. Se refiere a la capacidad y la posibilidad por parte del
hombre, de ser el sujeto (autor) de sus actos y problemas más concretos: la capacidad en el hombre
de cumplir conscientemente (deliberada, voluntariamente) determinadas
demandas y llevar a cabo las tareas que ante sí tiene, de efectuar la opción correcta; de obtener un
resultado determinado, y en conexión con esto, los problemas de la inocencia o culpabilidad del
hombre, la posibilidad de aprobación o reprobación de sus actos. (Ibíd., pp. 128-131).
C) Deber, la exigencia moral, que se difunden entre todas las personas (norma moral), adopta la
forma de deber cuando se transforma en una auténtica tarea de determinado individuo aplicada a
su situación personal y a cualquier otra concreta. La personalidad se presenta aquí como sujeto
activo de la moral, que toma conciencia por sí mismo, y que con su actividad realiza las
exigencias morales.
En la historia de la ética no marxista, las fuentes del deber se veían en la voluntad o en la razón
de Dios (Neoprotestantismo, neotomismo), en la ley moral a priori (Kant, intuitivismo),
en la naturaleza extrahistórica del hombre o en las leyes del mundo natural (naturalismo en ética)
(Ibíd., pp. 224-235).
D) Dignidad, significa el valor de la personalidad humana como tal, es decir, sin tener en cuenta
su posición social, profesión, nacionalidad o «color racial» (Ibíd, pp. 192-194).
Expresa la noción del valor de una persona; refleja la actitud del individuo para consigo mismo y
la de la sociedad para con él. Constituye una forma de autocontrol de la personalidad, en la que
se basan las exigencias del individuo, para consigo mismo. Encierra el requisito del respeto a la
persona y el reconocimiento de sus derechos.
E) Honor, expresa la significación social del hombre (en cuanto individualidad, ciudadano, etc.),
de acuerdo con la medida de la estimación de esta noción que se haya adoptado en una sociedad
o clase concreta. Expresa también la autoconciencia adecuada del individuo, es decir, su tendencia
a mantener su reputación, prestigio, buena fama, etc., en la opinión pública de la sociedad o de la
clase (Ibíd., pp.235-239).

14
F) Felicidad, en muchos sistemas éticos filosóficos anteriores al marxismo, la aspiración a la
felicidad (eudemonismo) se deducía de la naturaleza del individuo, y la propia felicidad era
considerada como una categoría sin vinculación con la historia, sin relación con las condiciones
sociales, con la lucha de clases. Estos sistemas no rebasaban los límites del planteamiento
individualista. Su teoría de la felicidad expresaba objetivamente los intereses de aquellas esferas
sociales que disfrutaban de los privilegios de la dicha.
El marxismo por primera vez revolucionó el concepto de felicidad al señalar que: a la lucha
revolucionaria contra el capital, el triunfo de la revolución socialista, vinculaban los fundadores
del marxismo la conquista de las premisas necesarias para la felicidad humana y veían en esta
lucha su dicha, la felicidad de los revolucionarios en la felicidad de la humanidad.
La sociedad socialista ha enterrado la noción de felicidad que imperaba en la vieja sociedad,
donde por aquella se entendía el burdo placer material de la vida, privando de todo ideal, o la
existencia arribista de la pequeña burguesía que considera la obsesión vegetativa de: la dicha de
la riqueza, el hacer carrera, el matrimonio por conveniencia, la garantía del mañana y otros
«encantos» del ascenso de la pirámide social (Ibíd., pp. 244-249).
G) Libertad, en la filosofía pre y post marxista las principales posiciones en torno al problema
de la libertad fueron formuladas por una parte, por los deterministas (entienden como un
condicionamiento previo de todos los fenómenos del universo, v.gr., Spinoza) y por otra, por los
defensores de libre albedrío, la tesis de la libertad «absoluta», v.gr., existencialistas.
Estas posiciones poseen un carácter unilateral, subjetivo y metafísico; han sido superadas por el
marxismo, que considera que el profundo contenido del concepto de libertad solamente se pone
de manifiesto cuando se establece el nexo dialéctico entre la libertad y la necesidad, tanto en el
plano teórico-cognoscitivo como en el histórico (Engels F., Arift- Dühring,pp. 104, 280).
El marxismo dio una solución científica al problema de la libertad (libre albedrío) y de la
necesidad (determinismo). Parte del reconocimiento de la necesidad objetiva que se da en la
naturaleza y en el desarrollo social. Las personas son capaces de llegar a conocer esta necesidad
objetiva. Mientras desconocen las leyes de la naturaleza, son esclavos de ésta. Una vez que llegan
a conocer esas leyes (necesidad) y las utilizan para sus fines, los seres humanos se convierten en
señores de la naturaleza. La libertad es la conciencia de la necesidad (ShishkinA.F., op. cit, 109-
113).
H) Amistad, presupone también la inclinación recíproca personal entre los individuos y se
expresa en la necesidad de un trato mutuo constante, tanto en el trabajo como
en la vida cotidiana. El nivel moral de la amistad depende siempre del nivel moral de los
individuos a los que esta amistad une (Ibíd., pp. 200-204).
I) Amor, el amor sexual es un sentimiento natural del hombre, pero este sentimiento lo educa la
sociedad y por consiguiente, se manifiesta de forma distinta en las diversas
épocas históricas, en las diferentes capas sociales. (Ibíd., pp. 210-222).

15
1.3 DERECHO

Voluntad elevada a la categoría de ley, de la clase dominante; su contenido está determinado por
las condiciones materiales de la vida de esa clase, por los intereses de la misma. El derecho se
estructura como un sistema de normas, de reglas de conducta establecidas o sancionadas por el
poder estatal. la peculiaridad de las normas jurídicas estriba en que su cumplimiento está
garantizado por la fuerza coercitiva del estado. Como parte de la superestructura, el derecho se
halla determinado por las relaciones de producción imperantes en la sociedad, da forma y
consolidad tales relaciones, así como las demás relaciones sociales basadas en las e producción.
El tipo histórico de derecho corresponde a la formación económica-social. El derecho esclavista
, el feudal y el burgués tienen de común el consolidar relaciones de dominio y suborniación
basadas en la propiedad privada, relaciones de explotación. En el derecho esclavistay el feudal,
se afirmaba abiertamente el poder de la minoría sobre la mayoría y la situación privilegiada de
las clases dominantes.

El derecho burgués resulta hipócrita, pues expresa y consolida derechos reales de los capitalistas,
mientras que a los trabajadores les otorga derechos puramente formales. En la época del
imperialismo, la burguesía renuncia en sensible grado a la legalidad establecida por ella misma y
aplica métodos extrajurídicos de gobierno. En una sociedad antagónica, el derecho experimenta
en sí mismo la influencia de la lucha de clases y hasta cierto punto puede servir como exponente
de la correlación de las fuerzas de clase; de todos modos, las concesiones de la clase dominante
pueden verse obligada a hacer bajo la presión de los trabajadores, no cambian el contenido de
clase del derecho.

El derecho socialista constituye un tipo de derecho cualitativamente nuevo, consolida las


relaciones de producción, de amistad y de ayuda mutua basados en la propiedad socialista, y
aparece en calidad de instrumento para la edificación del comunismo. El derecho socialista
representa la voluntad del pueblo elevada a la categoría de ley; por primera vez en la historia
establece y garantiza de manera real libertades auténticamente democráticas. a diferencia del
derecho burgués otorga a los trabajadores derechos efectivos, garantizados por todos los recursos
de que dispone el estado.

(Diccionario filosófico ROSENTAL IUDIN)

DERECHO

16
El derecho es el conjunto de leyes, de dispositivos jurídicos, de códigos, que preservan, sancionan,
consolidan, justifican, legitiman el statu quo, la estructura socio económica política de una
determinada sociedad.

Marx y Engels en su célebre manifiesto del Partido Comunista del Perú publicado en 1848 han
expresado, replicando a la burguesía que: ¨Vuestras ideas son en sí mismas producto de las
relaciones de producción y de propiedad burguesas, como vuestro derecho no es más que la
voluntad de vuestra clase erigida en ley, voluntad cuyo contenido está determinado por las
condiciones materiales de existencia de vuestra clase¨.

La estrecha vinculación existente entre lo económico y lo jurídico ha sido señalada por Engels,
en 1888, cuando afirmó: ¨Si el Estado y El Derecho público se hallan gobernados por las
relaciones económicas, también lo estará, como es lógico, el Derecho privado, ya que éste se
limita en sustancia, a sancionar las relaciones económicas existentes entre los individuos y que
bajo las circunstancias dadas, pueden considerarse como las normales ¨.

El derecho en las sociedades de clases antagónicas: en el esclavismo, en el feudalismo y en el


capitalismo, se ha limitado en lo esencial a preservar, a legitimar, a sancionar, etc., la propiedad
privada sobre los medios de producción.

El derecho ha servido a las clases explotadoras de los esclavistas, delos señores feudales cristianos
– y sirve en nuestro tiempo – a la clase burguesa para defender por medio del aparato estatal a su
servicio, sus privilegios materiales y espirituales.

Las clases explotadoras han utilizado el derecho de una manera coercitiva, coactiva sobre las
masas explotadas de los esclavos y de los siervos; y lo utiliza contra el proletariado.

Las clases explotadas, particularmente a través del proceso de la lucha de clases, han ido
arrancando progresivamente algunas conquistas a las clases explotadoras.

La clase de los esclavos, en las sociedades esclavistas del mundo antiguo, carecía absolutamente
de derechos.

La clase de los siervos, en las sociedades feudales, a diferencia de los esclavos, logró –
especialmente mediante las sublevaciones campesinas – conquistar algunos mezquinos derechos
a la clase de los señores feudales.

La clase de los proletarios, debido a las profundas luchas de clases que entabló contra la clase
parasitaria burguesa, ha logrado gradualmente superar muy relativamente – en algunos países que
ya no son sólo capitalistas sino imperialistas – el horroroso espectro de hambre, miseria y
explotación que agobió – y sigue agobiando a los países coloniales, semicoloniales y
neocoloniales- al proletariado de los siglos anteriores al nuestro.

17
El derecho en los países imperialistas, en los capitalistas, en las colonias, en las neocolonias y en
las semicolonias se convierte en una ilusión, puesto que generalmente las condiciones políticas
imperantes son equivalentes al fascismo, al falangismo o al nazismo; o sea, que la violencia
institucionalizada, el terror la represión, etc., se convierten en actitudes políticas cotidianas.

La conquista de derechos por parte de las clases expoliadas de los esclavos, de los siervos y de
los proletarios no constituyó una dádiva hecha generosamente por las clases expoliadoras, sinó
que además de ser el resultado de la lucha de clases, fue la consecuencia de las necesidades que
se operaron en el proceso de producción.

Uno de los requisitos para el avance de las fuerzas productivas radicaba precisamente en que las
clases parasitarias dominantes se vieron obligadas a otorgar paulatinamente ¨algunos¨ derechos a
las clases sojuzgadas, para poder ellos acrecentar sus privilegios de ¨fortuna¨ - de explotación del
hombre por el hombre – y para poder mantener sumisas a las clases explotadas.

JOSÉ LORA CAM PAG 93-94 (MARXISMO LENINISMO , MAOISMO)

JUSTICIA E INJUSTICIA

De cada cual , según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades

Crítica al programa de Gotha, Karl Marx

Principios éticos que expresan una diferente valoración moral de los fenómenos sociales:
justificación y aprobación de algún fenómeno social al que se reconoce justo, o desaprobación y
condena del fenómeno considerado injusto. Los conceptos de justicia e injusticia suelen
expresarse en las teorías filosóficas, éticas, políticas, etc., con la particularidad de que la
interpretación que en ellas se les da se considera absoluta y verdadera para todos los periodos
históricos. la realidad es, sin embargo, que dichos conceptos cambian de una época a otra en
relación con los cambios sociales, y en sociedad de clases, difieren para los miembros de las
diversas clases. La clase dominante justifica las relaciones económicas existentes; la clase
revolucionaria las critica y las condena. El marxismo a dado una explicación científica al concepto
de ¨justicia¨ examinándolo en consecuencia con las necesidades acuciantes del progreso de la
sociedad sujeto a ley. En la ética marxista, el concepto de ¨justicia¨ está unido a la idea de liberar
a la sociedad de toda explotación. Únicamente el socialismo establece relaciones auténticamente
justas que implican igualdad de derechos, amistad fraterna y colaboración entre todos los pueblos.
La justicia social alcanza su desarrollo máximo en la edificación de la sociedad comunista,
sociedad en que desaparecerán por completo todas las huellas de heterogeneidad social y
económica.

18
II. SEGUNDA PARTE: CONCEPCIONES GENERALES SOBRE LA ÉTICA DEL
ABOGADO

ÉTICA DEL ABOGADO

Para comprender la Ética del abogado, consideramos imprescindibles los aportes del profesor de
la Universidad Nacional San Antonio Abad del cusco, Carlos Ferdinand Cuadros Villena, quien
en su obra “ÉTICA DE LA ABOGACÍA Y DEONTOLOGÍA FORENSE”, afirma que:

“La ética profesional no es sino la expresión de la ética general de la sociedad; la que, a su vez,
traduce la naturaleza de las relaciones estructurales que crean las normas de conducta, llámense
derecho o moral” (1)

También la Dra. Y Maestra Mexicana, Marina Del Pilar Olmedo García, en su obra “ÉTICA
PROFESIONAL EN EL EJERCICIO DEL DERECHO”, manifiesta que:

“La ética es una guía interior del ser humano que orienta sus intenciones, que sustenta la
conciencia, por eso se ha comparado con un faro que ilumina el camino y da sentido a la vida, así
se puede afirmar que la ética compenetra la conciencia del ser humano, guía su comportamiento
y trasciende su vida”.(2)

Del mismo modo, el político mexicano, Ángel Osorio, en su obra “EL ALMA
DE LA TOGA”, sostiene que:

“Urge reivindicar el concepto de abogado. Tal cual hoy se entiende, los que en verdad lo somos
participamos de honores que no nos corresponden y de vergüenzas que no nos afectan”, es España
todo el mundo es abogado, mientras no pruebe lo contrario” (3)

Igualmente el Dr. Cesar Fernández Arce, ex presidente de la corte suprema de justicia de la


república, en una de sus ponencias se refiere a la ética, afirmando que:

19
“No es posible vivir como hombres, si al mismo tiempo no se manifiesta esa opción en una
conducta ética.”(4)

GENERALIDADES DE LA ÉTICA

1. DEFINICIÓN DE LA ÉTICA:

Según el Diccionario de la Lengua española establece que: la palabra Ética proviene del vocablo
latino ética y este a su vez del griego ethos y la define como parte de la filosofía que trata de la
moral y de las obligaciones del hombre

Por su parte el diccionario de ESPASA, define a la Ética como el conjunto de reglas morales que
regulan las conductas de las personas en general o en un campo específico.

La ética se define como el conjunto de normas y costumbres que regulan las relaciones humanas
de un colectivo, es considerada también, como parte de la filosofía que estudia el bien y el mal
relacionado con el comportamiento humano y con la moral. Así mismo, la ética es una Ciencia
que estudia las acciones humanas en cuanto se relacionan con los fines que determinan su rectitud.

En general toda ética pretende determinar una conducta ideal del hombre. Esta puede establecerse
en virtud de una visión del mundo o de unos principios filosóficos o religiosos, que llevan a
determinar un sistema de normas. Se divide en ética general, que estudia los principios de la
moralidad, y la ética especial o deontología, que trata de los deberes que se imponen al hombre
según los distintos aspectos o campos en que se desarrolla su vida.

Al respecto, la Dra. Marina del Pilar Olmedo en su obra: ÉTICA


PROFESIONAL EN EL EJERCICIO DEL DERECHO, cita al filósofo y teólogo español,
Jaime Balmes, quien afirma que:

“Se denomina Ética a la ciencia que tiene por objeto la naturaleza y el origen de la moralidad.”
(5)

Así mismo el maestro Pérez Valera, citando en la misma obra, refiere que:

20
“la Ética tiene como finalidad establecer unja plataforma valoral que supere lo arbitrario y
caprichoso en las actuaciones humanas, las espontaneidades y el instinto no pueden ser los guías
decisivos en el camino del ser humano…” (6)

De otro lado el Dr. Pedro chaves calderón Manifiesta que:

“La Ética es una ciencia que estudia las costumbres, o sea, las normas, y la ciencia que estudia
el modo de ser de los seres humanos” (7)

Por su parte, el filósofo Raúl Gutiérrez Sáenz, sostiene que:

“La Ética es una ciencia. Esto significa que propone un paradigma o modelo de los actos humanos,
la conducta humana se debe ajustar a dicho modelo que supuestamente encarna el valor moral. El
estudio de la ética incluye por tanto una incursión en el estudio de los valores en especial, del
valor moral”. (8)

La Ética, fue el centro de la especulación filosófica en la cultura griega y romana, tiene un carácter
científico, porque responde a la necesidad de un tratamiento científico de los problemas morales.
Conforme a ese tratamiento. La Ética tiene como objeto propio el área de la realidad humana que
integra la moral constituida por los actos humanos, como ciencia, la ética analiza estos actos
humanos con el objetivo de descubrir sus principios morales.

Por lo tanto, se concluye afirmando que la Ética, pertenece a un área de la filosofía que se encarga
de estudiar los actos humanos, estableciendo la bondad o maldad de los mismos, es de carácter
universal y determina el correcto desarrollo de la humanidad.

2. ÉTICA Y SOCIEDAD

La Ética de la Abogacía todavía con mayor precisión corresponde a la naturaleza de las relaciones
sociales, porque proviene del profesional cuyo instrumento de acción es el Derecho,
necesariamente participa de la sustancia ética que reposa en el fondo de toda norma jurídica y
que, como ninguna otra, exhibe nítidamente la raíz estructural que alimenta y la hace germinar.
No podemos hablar de Derecho si dejamos de lado la relación existente entre este con la Ética,
por lo tanto al ser el Derecho de proyección a la sociedad, la relación entre ética y sociedad al
igual que con el Derecho, existirá de forma indubitable, puesto que las relaciones éticas y jurídicas
se han de realizar en la sociedad.

21
Hablar de Ética de la Abogacía significa, entonces hundir el escarpelo del
estudio no solo en los caracteres del estudio, no solo en el ordenamiento jurídico de la sociedad
sino, inclusive en la propia esencia de las relaciones socioeconómicas que generan la norma
jurídica a la que sirve el Abogado.

La sociología fue fundada como una ciencia independiente por el pensador francés Augusto
Comte, creador de positivismo. En un principio, esta ciencia tuvo un enfoque con proyecciones
enciclopédicas y fue considerada como ciencia de la existencia colectiva del hombre.

Sin embargo, autores como Luis Recasens Siches, respecto al postulado de Comte, expresa que:

“Comte, quiso que la sociología fuese una ciencia de igual carácter que las demás ciencias,
consideraba que la sociología comprendía dentro de sí de algún modo, los objetos de todas las
demás ciencias, porque el hombre en su realidad colectiva incluye la totalidad de las leyes que
rigen el mundo.” (9)

En cuanto a la relación de la Ética y la Sociología, se reconoce que la primera no puede


desarrollarse sin tomar en cuenta los resultados de la segunda, ya que el ser humano es
esencialmente un ser social, que vive en una realidad social y recibe de ella un sistema de valores

Así mismo, se ha confirmado la existencia de una corriente teórica llamada SOCIOLOGISMO


ÉTICO, que plantea que la ética es una rama de la sociología, planteado de la tesis de que la
sociedad impone al individuo tanto sus costumbres como sus creencias, el lenguaje, la religión,
la moral, el arte.

Efectivamente, existe una íntima relación entre ética y sociología, ambas se complementan y
apoyan, pero también ambas tienen su objeto de estudio, métodos y contenidos definidos que los
identifica y caracteriza, cada una como ciencia del conocimiento.

3. ÉTICA Y ECONOMÍA

Así como casi al finalizar la Segunda Guerra Mundial las conciencias más
lúcidas de la Humanidad la hicieron avanzar con uno de los pasos más trascendentales, creando
un marco ético global, al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948,
promovida activamente con aportes específicos y firmada por Cuba. Más adelante, en 1966, la
Humanidad dió otro paso inconmensurable en la creación de eso que llamamos “un marco ético
de carácter universal” con la aparición del Pacto de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, los dos cimientos y columnas de la convivencia
humana contemporánea. Cuba, sin embargo, no ha aceptado ni firmado estos dos pactos

22
internacionales que tienen un carácter vinculante para quienes lo firmen, es decir, que obligan en
derecho y deben ser reconocidos en las Constituciones políticas de las naciones que lo acepten.

Ese “marco ético internacional” debería ser madurado y aplicado a las ciencias económicas,
sociales y culturales con la misma intensidad, la misma profundidad y urgencia que el Pacto de
Derechos Civiles y Políticos. La comunidad internacional debería monitorear, debatir, sancionar
y contribuir a subsanar los daños provocados por las violaciones de los derechos humanos por
razones económicas, sociales y culturales, tanto como intenta hacerlo con los derechos civiles y
políticos.

La Ética está sin lugar a duda, presente en los problemas derivados de la determinación de precios,
la calidad de los productos, los márgenes de utilidad, el pago de impuestos. En relaciones de
trabajo, tema forzoso y horarios laborales, en la determinación de salarios, responsabilidades del
trabajador, entre otros.

En tal sentido el maestro Manuel Gutiérrez Sáenz, citado por la Dra. Marina Del Pilar Olmedo,
expresa lo siguiente:

“El modelo ético no puede quedar al margen cuando se trata de cumplir un modelo económico,
en más de una o coacción el modelo económico es el relato de una serie de abusos, por ahora solo
queremos derivar una tesis fundamenta, la economía no puede quedar al margen de la Ética.” (10)

4. ÉTICA Y DERECHO:

Par a establecer la relación existente entre ética y derecho, vamos a partir de las afirmaciones que
realiza, el Dr. Miguel Reale, catedrático de la Universidad de Sao Paulo, en su obra
INTRODUCCIÓN AL DERECHO, quien expresa lo siguiente:

“En primer lugar, recordemos la teoría del MINIMO ÉTICO, ya expuesta de alguna manera por
el filósofo inglés Jeremías Bentham y desarrollada, más tarde por varios autores entre los que se
cuenta el gran jurista alemán de fines del siglo pasado y principios de éste, George Jellinek.” (11)

“La teoría del minio ético consiste en afirmar que el Derecho representa el mínimo moral
necesario para que la sociedad pueda sobrevivir. Como no todos pueden ni quieren cumplir de
una manera espontánea las obligaciones morales, se hace indispensable dotar de fuerza ciertos
preceptos éticos para que la sociedad no zozobre.” (12)

23
La teoría del mínimo ético puede esquematizarse a través de la imagen de dos círculos
concéntricos de los cuales el mayor corresponde a la Moral y el menor al Derecho. De esta suerte
aparecerá un campo de acción común; y ambos, estando el Derecho comprendido dentro de la
Moral. Conforme con este .símil podríamos decir que todo lo que es jurídico es moral, pero no
todo lo que es moral es jurídico.

Sin embargo, se tiene que analizar detenidamente el tema, porque si bien, la moral y la ética
guardan una estrecha relación con el Derecho, no nos puede llevar al extremo de creer que todo
lo ético es legal y todo lo legal es ético, por lo que existen actos jurídicamente lícitos que no lo
son des el punto de vista de la moral. Muchas veces el Derecho llega a tutelar materias que no son
morales, Muchas relaciones amorales o inmorales se realizan al amparo de la ley, creciendo y
desenvolviéndose sin que aparezcan obstáculos jurídicos a las mismas.

Por ello, diversos autores como Emanuel Kant, Gregorio Peces Barba, y Eduardo García Máynez,
quien explica al respecto:

“la idea de moralidad constituye un orden interno y derecho una regulación externa del
comportamiento, reaparece, después de las concepciones platónica y aristotélica, en diversos
autores y épocas, pero es la filosofía de Kant donde logra mayor hondura y precisión” (13)

Las diferencias emergen desde diversos puntos, explicados desde la unilateralidad y bilateralidad;
autónoma y heterónoma; incoercibilidad y coercibilidad; de la ética y el derecho respectivamente.

Además consideramos importante el aporte del maestro Carlos Arellano García, quien coincide
con Hans Kelsen al expresar lo siguiente:

“si una norma jurídica encubre una norma ética por incorporarla al sistema jurídico vigente,
estaremos en presencia de una indudable norma de Derecho. Si una norma no reproduce una
norma ética pero lo concede obligatoriedad jurídica, habrá transferido la norma ética en una norma
jurídica” (14)

24
Se debe establecer las diferencias entre lo legal y lo ético, el respeto de las leyes nos permite vivir
en sociedad con los demás; la ética nos permite vivir con nosotros mismos. El error de creer que
los dos conceptos son idénticos se común y provienen en parte, del hecho que de que algunos
principios éticos han sido convertidos en leyes.

Efectivamente toda reflexión sobre ética profesional en el campo del derecho no puede olvidar la
relación existente entre la ética y el derecho como campos del conocimiento.

Nuevamente aludimos al filósofo brasileño Miguel Reale, quien plantea la teoría tridimensional
del Derecho y su concepción de lo jurídico, que ha sido desarrollado y enriquecida por Recasens
Siches y Eduardo García Máynez entre otros autores, esta teoría ha tenido un resurgimiento a raíz
del reconocimiento de los problemas éticos en lo jurídico.

Al respecto la Dra. Marina del Pilar Olmedo García, en su obra Ética profesional en el ejercicio
del Derecho, cita al Dr. Mario Alvares, que manifiesta que:

“concibe al fenómeno jurídico del de una tercia de manifestaciones: como hecho social, como
norma jurídica y como valor…” (15)

Concluye este punto Mario I. Álvarez, definiendo al Derecho como:

“sistema normativo de regulación de la conducta social, producido y garantizado coactivamente


por el poder político de una autoridad soberana, que facilita y asegura la convivencia o
cooperación social, y cuya validez (obligatoriedad) está condicionada por los valores jurídicos y
ética de los cuales es generador y portador, respectivamente, en un momento y lugar histórico
determinado” (16)

El problema de la ética forense está directamente relacionado con el concepto que se tenga de la
abogacía. Si seguimos estimando a la profesión destinada a la defensa del derecho y auxiliar de

25
la administración de justicia, por lo tanto la ética de la abogacía se reduce a la conducta que se
manifiesta en el cumplimiento de las normas éticas y legales que regulan su ejercicio,
extendiéndose inclusive a su conducta personal.

5. IMAGEN SOCIAL DEL ABOGADO EN LA ACTUALIDAD

1. ¿QUÉ SE SIGNIFICA SER ABOGADO?

En Roma de los primeros tiempos era la persona a quien, por sus conocimientos en materia
jurídica, se la llamaba para asistir a quien tenía problemas de esa índole.

Un abogado (del latín advocatus, "llamado en auxilio") es aquella persona que ejerce
profesionalmente la defensa jurídica de una de las partes enjuicio, así como los procesos judiciales
y administrativos ocasionados por ella. Además, asesora y da consejo en materias jurídicas. El
Abogado es un profesional cuyo objetivo fundamental es colaborar en la defensa del valor de la
justicia. Cuenta con una sólida formación teórica y está altamente capacitado para el diseño
jurídico de los más variados emprendimientos locales, nacionales e internacionales. Interviene en
la resolución de conflictos judiciales y extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la
enseñanza y la investigación.

Definitivamente, la obra que ningún estudiante de Derecho y abogado puede dejar de leer, es la
creación maestra de Ángel Osorio, EL ALMA DE LA TOGA, indicando en esta obra el verdadero
ser del abogado, diferenciándolo claramente del licenciado en Derecho, expresándose de la
siguiente manera:

“un catedrático sabrá admirablemente las pandectas y las institutas y el Fuero Real, y será un
jurisconsulto insigne; pero si no conoce las pasiones, más todavía, si no sabe atisbarlas, toda su
ciencia resultará inútil para abogar…” (17)

“En el abogado la rectitud de la conciencia es mil veces más importante que el tesoro d los
conocimientos. Primero es ser bueno; luego ser firmes; después ser prudentes; la ilustración viene
en cuarto lugar; la pericia, en el último” (18)

26
Expresa ampliamente que en el abogado no se hace al egresar de una universidad con el título de
Licenciado, sino con las disposiciones psicológicas, adquiridas.

Por lo tanto el abogado representa aquel que de forma constante e inquebrantable ejerce la
abogacía, defiende, litiga, resuelve consultas, se apasiona con el Derecho, quien dedica su vida
para abogar por otro, tiene un fuerza interna y superior y debe creer en si mismo para que otros
crean en él, los demás serán licenciados en Derecho, muy estimables, muy respetables, muy
considerables, pero Licenciado en Derecho nada más, sin embargo es menester agregar a esta
expresión la importancia del conocimiento jurídico, claro está que no es preponderante respecto
a la ética o moral que pueda tener un abogado.

Traemos a colación, la mención hecha por el reconocido abogado, Cesar Nakasaki en una
conferencia local, al mencionar textualmente lo siguiente:

“Quién te ha dicho que de la universidad, sales abogado; sales apto para ser abogado…” (19)

Agregamos a ello que la formación estrictamente profesional y sobre todo humana, se realizada
mediante la práctica constante y ejercicio del Derecho en base a principios morales y éticos.

El abogado debe marchar según su conciencia tratando de dejar esta tan limpia como sea posible
dice que la rectitud de la conciencia es más importante que el ingenio del abogado.

Es necesario también plantearse la siguiente interrogante: ¿Puede alguien sentirse orgulloso de


ser abogado?

A simple vista se puede afirmar que no, porque no podemos ocultar la realidad por la que atraviesa
la profesión, pues la sociedad está llena de abogados mercenarios que venden sus conocimientos
al mejor postor, que parecen sofistas de la justicia, o que son técnicos y no científicos, sin
posibilidad de aportar al mundo avances tecnológicos y propiciar el atraso académico en cuanto
forjan profesionales sin futuro y beneficio para el estado, sin embargo pese a todo lo malo que se
pueda decir respecto a la carrera de Derecho, nadie puede negar la sapiensa y dotes inigualables
que poseen los que por amor y vocación estudian Derecho, pues decía alguna vez un autor, es tan
difícil hablar bien y sobre todo escribir, y esto no quiere decir que el abogado sea charlatán, sino
un artífice de la oratoria, es que en el abogado se reúnen todas las características necesarias para
acrecentar el desarrollo y quizás, no se muestre con creaciones científicas como ya se expresó,
sino con orden y paz, de nada serviría tener ciencia y tecnologías, si en sus habitantes reina la
anarquía y el caos.

27
por lo tanto el orgullo de ser abogado es totalmente patente, o como decía un docente de nuestra
casa de estudios, el abogado es consultado en política, filosofía, historia, economía, cultura,
actualidad, e incluso en Medica y física, pues el abogado es un ser completo en personalidad y
acervo intelectual.

6. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL ABOGADO

La Abogacía vista desde el ámbito profesional ha sufrido una serie de variaciones respecto a la
práctica y ejercicio de la misma, existieron estados que consideraron irrisorios la presencia de
intermediarios en los juicios y procesos, sin embargo para otros estado fue imprescindible la
presencia de un abogado, tal es así que el comportamiento ético de las persona que ejercían dichas
profesión ha ido teniendo matices considerables; actualmente nuestro ordenamiento jurídico, en
su libro de mayor jerarquía, la Constitución Política, establece en su artículo 139, inciso 14 y 16
lo siguiente:

Art. 139, I 14. “El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.
Toda persona será informada inmediatamente y por escrito de la causa o las razones de su
detención. Tiene derecho a comunicarse personalmente con un defensor de su elección y a ser
asesorada por éste desde que es citada o detenida por cualquier autoridad.

Art. 139, I 16. El principio de la gratuidad de la administración de justicia y de la defensa gratuita


para las personas de escasos recursos; y, para todos, en los casos que la ley señala.

Artículos, que expresan la obligatoriedad de contara con un abogado en el momento de acudir a


la justicia, girando así rotundamente la concepción que poseían algunos estados antiguos.

Al remontarnos hasta Egipto, descubrimos que en el sistema legal de esta antiquísima cultura no
existió la defensa con abogado. Durante el proceso, las partes se dirigían por escrito al tribunal,
explicando su caso, el que luego de hacer el estudio pertinente, emitía la sentencia. El hecho que
no existiera un defensor en el sistema legal se debió a la idea que tenían los egipcios respecto a
los juicios orales, en donde un intermediario podía asumir la defensa; y es que la jurisprudencia
de la época, encontrada en un antiguo papiro, decía que la presencia de un orador hábil podría
influir sobre las decisiones de los jueces y hacerles perder objetividad. La última instancia
consistía en apelar al Faraón, quien no representaba a la justicia, sino que era la “justicia”.

En los canales judiciales de la China y la India tampoco figura un ejercicio similar al de abogado.
Empero, había notarios e intermediarios que actuaban como fiscales. Muchos tratadistas del
sistema judicial chino sostienen que este pueblo estaba bien informado sobre las leyes escritas y

28
normas consuetudinarias que les permitía plantear su defensa en función de este conocimiento.
Además, periódicamente las autoridades judiciales chinas publicaban las decisiones de los
tribunales con las leyes que había aplicado para cada caso, lo que permitía una mejor información.
En la India, tanto en el período budista como en el brahmánico, tampoco existió la figura del
defensor.

Fue en Roma donde se desarrolló plenamente y, por primera vez, de manera sistemática y
socialmente organizada, la profesión de abogado, palabra que viene del vocablo latino Advocatus,
que significa llamado, porque entre los romanos se llamaba así a quienes conocían las leyes para
socorro y ayuda.

Lo que es importante mencionar referente al ejercicio de la abogacía en roma, es la calidad ética


de los juristas, tales personas gozaban de un revestimiento ético y moral, que se fortalecía con el
conocimiento jurídico que poseían los actores del derecho en ese entonces, tal es el caso de los
pretores romanos, juristas de gran formación personal y ejemplo digno de emular, además la
creación de esta institución, represento un avance ético moral sin precedentes, ya que representó
la justicia de la clase oprimida, la clase plebeya, también como en Grecia, se les llamó “oradores”
o “voceris”, porque era propio de su oficio el uso de voces y palabras.

Como en ninguna sociedad del mundo antiguo, los romanos permitieron que ciertas mujeres, las
de la clase alta, pudieran ejercer la abogacía. La historia nos ha conservado el nombre de tres
grandes abogadas romanas: Amasia, Hortensia y Afrania, llamada también Calpurnia, esposa de
Plinio “El Joven”.

Es en “Las Siete Partidas de Alfonso el Sabio”, donde aparece por primera vez en un texto legal
la definición de abogado, en lengua española. Las Siete Partidas dice que los abogados eran
ciudadanos útiles, porque “ellos aperciben a los juzgadores y les dan luces para el acierto y
sostienen a los litigantes, de manera, que por mengua, o por miedo o por venganza o por no ser
usados de los pleitos no pierden su derecho, y porque la ciencia de las leyes, es la ciencia y la
fuente de justicia, y aprovechándose de ella el mundo más que de otras ciencias”.

Muy diferente fue la situación del abogado en Francia. Su papel fue preponderante en la sociedad,
respetando y acatando las leyes.

La “Ciudad de los Reyes”, el 13 de Septiembre de 1538, tres años después de haberse fundado
Lima, el Cabildo, preocupado por los conflictos entre partes decidió que era indispensable la
intervención de abogados y procuradores en los litigios. En conformidad con este criterio se
procedió a nombrar por pregones en la plaza pública dos defensores, don Alonso de Navarrete y
don Pedro de Avendaño, los primeros abogados que registra nuestra historia oficial. Estos

29
defensores deberían proteger al ciudadano, al poco tiempo se autorizó que se pudiera ejercer
libremente la abogacía previa licencia del juez que era el alcalde. Cabe destacar que el Colegio
de Abogados de Lima se fundó durante el Virreinato en 1808 por el virrey Abascal. El primer
decano fue Antonio de Oquendo.

Ya en la República, los abogados organizados en el Colegio, participaron en el proceso


emancipatorio y libertario del Perú. Fue el 9 de Julio de 1821, cuando San Martín ocupa Lima,
que el Colegio de Abogados en pleno asistió a la proclamación de la independencia. A partir de
esa fecha muchos han sido los abogados ilustres en el Perú desde nuestra independencia.

Es importante considerar que de acuerdo al comportamiento ético de los abogados, podemos


afirmar que en los tiempos antiguos, la Ética prevalecía de la misma manera que los conceptos
jurídicos, para designar a los jueces sobre todo, se tenían que escoger a personas de bien y de
conducta intachable, pese a todo ello, es necesario precisar que si bien es cierto el
comportamiento de los actores del Derecho en los tiempos pasados estuvo ligado a la Ética, las
normas que se imponían no guardaron relación con esta, puesto que carecieron de carácter
humano, sin embargo lo que se ha tratado es el comportamiento ético de los abogados en el
acontecer de los años, solo por ello podríamos considerar de certera la frase Jorge Manrique,
sentenciada en las coplas que dedica a la muerte de su padre:

“…cualquier tiempo pasado fue mejor” (20)

7. EL HOMBRE DE DERECHO

7.1 IMPORTANCIA DEL ABOGADO

La palabra Abogado tiene su origen en el latín “advocare” cuyo significado literal es convocar,
es decir el Abogado está llamado a ser, dentro de su ejercicio profesional, alguien que sirva como
un intercesor o un mediador entre quienes en un momento dado pudieran requerir de sus servicios
o asesoría como profesional, como el natural conocedor del ordenamiento jurídico que rige la
vida de una sociedad, no para radicalizar una controversia o conflicto entre quienes tienen
desacuerdos como equivocadamente se cree, sino para procurar superar esa conflictividad,
pudiendo de igual manera prestar asesoramiento a quienes en una determinada circunstancia
necesitan conocer sobre el verdadero sentido de aplicación de una ley.

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Para entender mejor la real misión social del Abogado es oportuno recordar la función que se le
asignó en la época de auge del Derecho y/o del Imperio Romano cuando se adoptó la terminología
de Jurisconsulto, que era aquel Abogado destacado dentro de la sociedad que como profundo y
especializado conocedor del Derecho, era a quien se consultaba los más importantes asuntos de
interés de la sociedad de aquel entonces y su versada opinión era considerada como un criterio
irrefutable e inapelable que debía ser respetado por todos, por eso en los textos de la Historia del
Derecho se sostiene que la opinión de un Jurisconsulto en aquella época tenía la fuerza de una
sentencia o cosa juzgada.

Apartándose del contexto histórico, centrándose en la realidad que nos


invade, no podemos imaginar un estado en donde no existan guías jurídicos y la administración
de justicia recaiga en manos de un solo poder estatal, la persona por naturaleza es un ser
conflictivo y necesariamente se va a ver inmerso en las controversias y roce de Derechos, he aquí
la importancia del abogado, no como iniciador o creador de conflictos, sino como el factor
dirimente entre lo correcto e incorrecto jurídicamente, por ello es destacada la participación de
los Abogados en el actuar diario de las personas, conociendo e interpretando las normas, apelando
por la justicia y convirtiendo a la sociedad en un ministerio de paz social.

Pero la importancia del Abogado no culmina en la solución de conflictos,


interpretación y aplicación de la norma, se explaya a otros campos académicos como la economía,
la sociología y destacando principalmente la política. Decía alguna vez un maestro, los padres de
la patria, los legisladores, necesariamente deberían ser abogados y no es que se radicalice esta
idea, simplemente que la persona más idónea para ejercer esta función debería ser un abogado,
pues es conocedor de leyes e interpretador de la realidad, con esto, no se pretende afirmar que el
poder legislativo recaiga solo en manos de los que ejercen el Derecho, porque estaríamos
atentando contra el Derecho de ser elegido, sin embargo creemos necesaria y objetiva la versión
expuesta a fin de resaltar la importancia del abogado en la sociedad.

En la sociedad en que vivimos, muchos de los actos de la vida cotidiana tienen relación, en mayor
o menor medida, con el derecho, a diario participamos en actos jurídicos, y obviamente
requerimos el asesoramiento de un abogado.

Ahora bien de nuestra historia cabe resaltar que ha sido a través del conocimiento del derecho que
se logro una estructuración de la nación y de lo que hoy se conoce como Estado de Derecho.
Nuestra profesión surge de la necesidad de defender nuestros derechos y los de nuestros
semejantes, de vivir en libertad, de que haya justicia e igualdad. Actualmente la sociedad está
pasando por una pérdida de valores y en ocasiones sobre esta actitud prevalecen actos mezquinos
y malévolos.

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7.2 CRISIS DE LA ABOGACÍA:

La abogacía es una de las carreras más emblemáticas desde años remotos, por ello, en su nombre
y honor se han legrado grandes cambios sociales en todo el mundo, además de la revaloración de
las personas y el respecto de su dignidad, sin embargo frente a cada logro ha existido factores que
atentan y bloquean su crecimiento, tales causas son notorias actualmente y no hacen más que
expresar la dura realidad por la que atraviesa esta carrera.

Existen varias causas referentes a la crisis de la ética de la abogacía, tal como lo expresa el Dr.
Carlos Ferdinand Cuadros Villena:

· Causas derivadas de la organización de la abogacía como profesión liberal, que se expresa


en la autonomía para ejercer la defensa de forma libre, acto que conlleva a las decisiones y
acciones subjetivas que en la mayoría de los casos se basan en interés económicos y se apartan
de la responsabilidad ética de la abogacía.

· Causas de índole académica, la persona por naturaleza es un ser cambiante, por lo tanto
la personalidad, varía en forma subjetiva y en cada persona, por ello los conocimientos que pueda
abarcar en un centro de formación pueden ser o no utilizados de indistinta, por ellos es que se
afirma que la formación ética del profesional y con mayor razón del abogado debe practicarse
desde la época formativa, porque no se podrá ser abogado probo cuando se fue estudiante inmoral,
así mismo tiene sus raíces en la formación del hogar, cuya conducta será reflejada en el constante
actuar social.

Sumado a ello la plétora profesional, es sorprendente como en los últimos años en nuestro país y
región se han incrementado las escuelas profesionales de Derecho, generando una competencia
inmensurable, que en el fondo es una de las principales causas de las cris de la ética profesional
del Abogado, puesto que de cada centro de formación profesional, egresaran Abogados
competentes y muchos mediocres que escogerán cualquier camino para subsistir.

· Causas derivadas de las condiciones de ejercicio de la profesión, el ejercicio de la profesión


se relaciona directamente con las causas antes mencionadas, puesto que las condiciones para el
ejercicio profesional se van desligando conforme a las condiciones económicas y laborales que
se alcancen, además la caprichosa o errada interpretación de la norma, causando estragos sociales,
así como la deformación de los procesos.

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Además, El ejercicio de la abogacía a pesar de ser una profesión muy solicitada y ser cada vez
más numerosos los estudiantes que se preparan para poder estudiar esta carrera, y en mayor
porcentaje los jóvenes, lo que necesita nuestra sociedad es formar abogados de vocación y no en
busca de un mejor status económico, sino en busca de hacer cumplir el derecho e impulsar la
paz social, ya que es el fin primordial.

Otra de las causas es la que derivada de las condiciones del ejercicio de la profesión; el abogado
debe proteger los derechos de su cliente pero sobre todo debe cumplir lo señalado por la norma
jurídica en armonía con la paz social; dejar pasar la injusticia y ejercer el correcto derecho a la
defensa es otra forma de inmoralidad.

En base, a lo señalado anteriormente la carrera de derecho y la profesión de abogado genera hoy


en día el repudio de la sociedad especialmente de las clases más bajas entendiendo que todos los
abogados engañan y cobran, más no defienden los derechos de las personas, si bien pueden existir
profesionales con dicha particularidad no son todos los abogados los ejercen de forma irregular
su profesión y más bien son muchos los que lo hacen conforme a derecho; ya que como en
cualquier Otra profesión existirán buenos o malos profesionales y generalizar las malas
reputaciones no es la manera más sana de criticar.

Lo que debe buscar la sociedad es corregir las deficiencias y no hacerlas más grandes, más aun
si la ética del abogado deriva de la ética de la sociedad y es a partir de los valores que esta ha
impartido en sus jóvenes donde se refleja la calidad de profesionales del mañana.

Quien elige estudiar derecho quiere seguir una profesión y busca lograr el respeto de las normas
y la defensa de los derechos de la persona, el fin patrimonial es secundario todos merecen ser
retribuidos por su trabajo aun si le llevo un gran esfuerzo formarse y ejercer como profesional,
pero este no será el principal objetivo.

Es así que iniciar el rumbo de cambio hacia el nuevo concepto del profesional abogado como
ministerio de paz social dependerá de un esfuerzo conjunto entre la sociedad, el estado, las
facultades de derecho y especialmente del joven que decide hacer de esta profesión la suya.

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8. EJERCICIO ILEGAL DE LA ABOGACÍA:

EL TINTERILLO, RÁBULA

Persona que ejerce la profesión de abogado, sin tener título.

Si bien el diccionario de la Real Academia de la Lengua española, ha agregado el sustantivo


“tinterillo”, para designar al picapleitos. Abogado de secano, rábula.

El tinterillaje, afirma Cuadros Villena:

“Es la mentalidad que toma el engaño como instrumento principal de lucha, que crea una ética
social que estima justa la miseria del indio, la pobreza de las grandes mayorías; a la que no importa
los medios que usan con tal de perennizar el atraso social en beneficio de unos cuantos y en
perjuicio de los demás.” (21)

Rábula es un término que pasa del latín "rábula" al castellano sin apenas alteraciones. Se trata de
una voz que se usa en sentido peyorativo para denominar al abogado que se tiene por legista
cuando sus conocimientos jurídicos son más bienes escasos y basa su estrategia en sus dotes de
charlatán desvergonzado...

De hecho, el propio DRAE, además de charlatán, lo describe como indocto -falto de instrucción-
y vocinglero -que habla mucho y vanamente

Según el Diccionario, “rábula” o “tinterillo” es el abogado (o estudiante de derecho) indocto,


charlatán y vocinglero. Es un personaje hablador, capaz de solucionar en su imaginación cualquier
entuerto pero que, llegado el momento de la verdad, no arregla nada o, peor aún, causa más
problemas. Se trata de un equivalente jurídico del tradicional y pintoresco “maestro chasquilla”.

Hoy por hoy abundan los abogados y, la verdad, a muchos les queda muy bien el calificativo de
“rábula”. Hay que cuidarse de contratar uno ya que su negligencia o incapacidad pueden causar
graves pérdidas de tiempo y aún de dinero. En efecto, a pesar de que en muchas ocasiones se
presentan como una alternativa más económica, lo cierto es que, al igual que con los maestros
chasquillas, con los tinterillos, muchas veces, lo barato termina costando muy caro.

9. MANDAMIENTOS DEL ABOGADO

Para referirse a la Ética del abogado, el autor peruano, Mario Alzamora Valdés, hace
remembranza al uruguayo Eduardo Couture, quien en su decálogo del abogado expresa lo
siguiente:

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I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día
un poco menos Abogado.

II. Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.

III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.

IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho
con la Justicia, lucha por la Justicia.

V. Sé leal. Leal con tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno
de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el Juez que
ignora los hechos, y debe confiar en lo que tú le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que
otra vez debe confiar en el que tú le invocas.

VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.

VII. Ten paciencia. EI tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.

VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la
Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz como substitutivo bondadoso de la Justicia;
y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.

IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de
rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan
pronto tu victoria como tu derrota.

X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida
consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que sea Abogado.

También consideramos importante el aporte de Ángel Ossorio y Gallardo al pronunciarse


acertadamente respecto a la conducta ética del Abogado, quien nos da a conocer el presente
decálogo del Abogado:

1.- No pases por encima de un estado de tu conciencia.

2.- No afectes una convicción que no tengas.

3.- No te rindas ante la popularidad ni adules a la tiranía.

4.- Piensa siempre que tú eres para tu cliente y no el cliente para ti.

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5.- No procures nunca en los Tribunales ser más que los Magistrados, Pero no consientas ser
menos.

6.- Ten fe en la razón que es lo que en general prevalece.

7.- Pon la moral por encima de las leyes.

8.- Aprecia como el mejor de los textos el sentido común.

9.- Procura la paz como el mayor de los triunfos.

10.- Busca siempre la justicia por el camino de la sinceridad y sin otras armas que las de tu saber.

De otro lado, destaca también el decálogo del abogado y catedrático español José María Martínez
Val, quien suscribe lo siguiente:

I. DIGNIDAD. La primera obligación del profesional titulado es sentirse portador de la dignidad


colectiva de su profesión, mediante una conducta irreprochable en ella, guiada por la conciencia
recta y responsable

II. VERDAD. Como titulado con formación intelectual está ante todo al servicio de la verdad,
mediante su estudio, investigación, y su aplicación a la vida

III. SERVICIO. Te debes a tú cliente, o a quien emplea tú trabajo, con dedicación y decisiones
adecuadas al encargo o empleo, pero sin comprometer la libertad de tus criterios, como
corresponde a la esencia de tú profesión

IV. SOCIEDAD. No olvides como profesional desempeñas siempre una función social. No hagas
nunca dictámenes, proyectos ni decisiones que puedan resultar antisociales

V. COMPAÑERISMO. Mantén relaciones de respeto, afecto, solidaridad y colaboración con tus


compañeros de profesión, y de acatamiento y disciplina con los órganos representativos de tú
colegio profesional

VI. LEALTAD. En el trabajo se siempre leal, ofreciendo cuanto sabes y puedes, aceptando
críticamente las aportaciones de los demás y respetando y aceptando las decisiones del grupo y
de los jefes responsables de asumirlas, en definitiva

VII. RESPETO A LAS DEMAS PROFESIONES. En las relaciones o colaboraciones


interprofesionales respeta los principios, metodologías, y decisiones que tienen, como propias y

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específicas, las demás profesiones, aunque debe conservar en todo caso la libertad de
interpretación y aplicación de tus propios fines y objetivos

VIII. SECRETO PROFESIONAL. Mantén siempre, desde la normativa y tradiciones de tú


profesión, y conforme a la ley, el sagrado derecho-deber del secreto profesional, con sólo las
excepciones, muy limitadas, que se justifiquen moral o legalmente

IX. REMUNERACIÓN. Cuando haya normas legal o colegialmente establecidas atente rigurosa
y escrupulosamente a ellas. En caso de discrepancias procura el arbitraje o la regulación colegial,
que cuidad en general de la dignidad y la responsabilidad que las profesiones tituladas merecen

X. COLEGIALISMO. Mira en el Colegio lo que realmente es: un ámbito de convivencia entre


compañeros, un órgano de representación y defensa de los legítimos intereses profesionales y una
garantía de defensa de la Sociedad, por medio de la exigencia y el compromiso de una prestación
profesional competente, eficaz, digna y responsable. Por eso es deber esencial de todo profesional
estar siempre bien dispuesto a la disciplina y a la colaboración dentro del Colegio.

10. DEBERES DEL ABOGADO

Así mismo, Mario Alzamora Valdés, en su libro Introducción a la Ciencia del Derecho, cita a
San Alfonso María de Ligorio, que en su juventud ejerció la abogacía en Nápoles y considero
como deberes del Abogado los siguientes:

1. No aceptar causas injustas, peligrosas para la conciencia y dignidad.

2. No defender una causa empleando medios ilícitos.

3. No cobrar sino el honorario convenido.

4. Tratar la causa patrocinada con celo y dedicación.

5. Estudiar conscientemente la defensa de los derechos del cliente

6. No perjudicar al cliente con negligencia y demoras y en caso de que le haya


ocasionado algún perjuicio, resarcirlo bajo pena de pecar contra la justicia.

7. No aceptar causas superiores a su talento y a sus facultades.

8. Ser siempre justo y honesto en el ejercicio de la profesión.

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Así mismo en el reciente Código de Ética del Abogado, respecto a los deberes del Abogado
expresa lo siguiente:

Artículo 6º.- Son deberes fundamentales del abogado:

1) Actuar con sujeción a los principios de lealtad, probidad, veracidad, honradez, eficacia y
buena fe; así como del honor y dignidad propios de la Profesión.

2) Orientar su actuación al servicio preferente de la sociedad y apoyar en especial a los sectores


carentes de recursos económicos, para hacer prevalecer el Derecho y alcanzar Justicia.

3) Cumplir oportuna y eficientemente los demás deberes y obligaciones profesionales


establecidas en la ley y en las normas del Colegio de Abogados al que pertenece.

Por otro lado el artículo 288 del TEXTO ÚNICO ORDENADO DE LA LEY ORGÁNICO DEL
PODER JUDICIAL, respecto a los deberes del Abogado refiere lo siguiente:

Son deberes del Abogado Patrocinante:

1.- Actuar como servidor de la Justicia y como colaborador de los Magistrados.

2.- Patrocinar con sujeción a los principios de lealtad, probidad, veracidad, honradez y
buena fe.

3.- Defender con sujeción a las leyes, la verdad de los hechos y las normas del Código
de Ética Profesional.

4.- Guardar el secreto profesional.

5.- Actuar con moderación y guardar el debido respeto en sus intervenciones y en los
escritos que autorice.

6.- Desempeñar diligentemente el cargo de defensor de oficio, herencia y ausentes,


para el que se le ha designado.

7.- Instruir y exhortar a sus clientes para que acaten las indicaciones de los
Magistrados y guarden el debido respeto a los mismos y a todas las personas que
intervengan en el proceso.

8.- Cumplir fielmente las obligaciones asumidas con su cliente.

9.- Abstenerse de promover la difusión pública de aspectos reservados del proceso aún
no resuelto, en que intervenga.

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10.- Consignar en todos los escritos que presenten en un proceso su nombre en
caracteres legibles y el número de su registro en el Colegio de Abogados, y su
firma en los originales, sin cuyos requisitos no se acepta el escrito.

11.- Denunciar a las personas que incurran en el ejercicio ilegal de la abogacía.

12.- Ejercer obligatoriamente, cuando menos una defensa gratuita al año, según el
reporte que realizase el respectivo Colegio de Abogados, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 289º de esta ley.

11. HONORARIO DEL ABOGADO

Si bien es cierto, el los honorarios que recibe el abogado producto de sus servicios profesionales,
se reduce a la plena voluntad de cada profesional, sin embargo, en contraste con la calidad
profesional prestad, este representa la calificación personal que se le puede dar a un abogado.

Si se estima que la abogacía es un ministerio de paz social y que la función del abogado es evitar
el conflicto antes que provocarlo y multiplicarlo, el honorario será la remuneración del servicio
que sirva para la subsistencia del abogado y de su familia. Si la abogacía es estimada como
profesión lucrativa que sirva para la constitución de la empresa de servicios abogadiles y para el
enriquecimiento del abogado, el honorario será su objetivo principal y el abogado no será un
servidor de la justicia, sino un formador de fortuna que no reparará en los medios para lograrla,
quiere decir que la ética de la abogacía está profundamente ligada al honorario profesional.

Será más ético el ejercicio profesional, en el que el honorario profesional ocupa un lugar exacto
y es la remuneración justa de lo prestado

El salario del abogado, es quizás una de las fuentes de la crisis ética de la abogacía, pues representa
en la mayoría de los casos el enriquecimiento excesivo bajo cualquier mediada, influenciando así
a actuar e incluso de forma ilícita.

En otros países como el Brasil, señala Ruy Azevedo Sodre, citado por Carlos Ferdinand Cuadros
Villena:

“La asociación de abogados de Santos, la orden de Abogados del Brasil y la asociación de


abogados de San Pablo, aprobaron tablas de honorarios máximos y mínimos cuya obligatoriedad
se imponía”. (22)

En otros países como Alemania, Austria y demás países de Europa Central, se aplicaron tablas de
honorarios, pero no pudieron aplicarse en Inglaterra, donde la tradición forense es muy

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importante, ni en Francia, donde se repudió el sistema de la tabla de honorarios, ni en España, ni
en Estados Unidos de Norteamérica, donde la profesión de abogado está comercializada.

Es importante señalar que en Argentina, en el año 1944, noviembre se promulgó la ley 11723, en
la que invocando “la diversidad de criterios con que realizan los ajustes de honorarios y la
incertidumbre del litigante”, se fija el honorario máximo, para poner al litigante a cubierto de las
exigencias profesionales incompatibles con lo que debe ser la necesaria distribución de la justicia.

Sin embargo esta aparente forma de poner fin a la competencia desleal no ha dado los resultados
que se esperaba, así lo precisa el Dr. Cuadros Villena, en su obra Ética de la Abogacía y
Deontología Forense, citando a Gonzales Gavira:

“…Será la prudencia la que conduzca al abogado a cobrar la tasa más alta o la tasa más baja, o
la intermedia”. (23)

No ha tenido resultado, porque un abogado puede cobrar el máximo y otro por debajo de este,
claro está que sobre el mínimo, pero de igual manera, se manifiesta una desigualdad de costos
que sería difícil comprenderlo en un precio único.

Veamos el nuevo Código de Ética del Abogado:

SECCIÓN QUINTA HONORARIOS PROFESIONALES

Artículo 50°. - Libertad de determinación

El abogado y su cliente establecerán, de mutuo acuerdo y libremente, el importe y modalidad de


los honorarios profesionales, debiendo tomarse como base para fijarlos la tabla de honorarios
mínimos del respectivo Colegio de Abogados.

Artículo 51°.- Transparencia

El abogado debe ser transparente frente al cliente, al proponer al inicio de la relación


profesional, sus honorarios y gastos, los mismos que se recomienda sean pactados por escrito al
inicio de la relación.

Artículo 52°.- Condena de costas

A efectos de solicitar la condena de costas, el abogado debe presentar el cálculo de los


honorarios y gastos pactados como si el pago lo fuese a realizar su propio cliente. Es una
conducta contraria a la Ética Profesional modificar el valor del servicio para trasladárselo a la
contraparte vencida.

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Artículo 53°.- Responsabilidad tributaria

Los abogados están obligados a emitir comprobantes de pago por los servicios prestados, y a
pagar los tributos que correspondan a dichos servicios.

12. CÓDIGO DE ÉTICA

Por primera vez los profesionales del derecho cuentan con un mismo marco normativo ético. La
Junta de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú aprobó por consenso el nuevo Código
de Ética Profesional del Abogado.

De igual modo, aprobó el Reglamento del procedimiento disciplinario de los órganos de control
deontológico de este cuerpo normativo ya vigente para todos los inscritos en los colegios de
abogados de la República. Por consiguiente, la probidad e integridad de la conducta del abogado,
cualquiera fuere el ámbito en el que se desempeñe, es esencial para el adecuado funcionamiento
del sistema de justicia, la vigencia del Estado de derecho y la vida en sociedad.

"El nuevo código de ética compromete a los 30 colegios de abogados del Perú para uniformizar
las sanciones y el régimen disciplinario contra las malas prácticas, ligado a un registro nacional
de abogados sancionados", expresó Raúl Chanamé Orbe, presidente de la Junta de Decanos de
los Colegios de Abogados del Perú.

De esta manera, sostuvo que se busca no ser permisivo con las malas prácticas y sancionar a
aquellos abogados que realicen inconductas profesionales, de tal forma que se devuelva el
prestigio que debe tener la orden.

"El nuevo código garantiza el debido proceso y no dilata los procedimientos sancionadores en
caso de inconductas profesionales", resaltó el también decano del Colegio de Abogados de Lima.

Según la resolución de junta de Decanos N°001-2012-JDCAP-P, el presidente de la Junta de


Decanos de los colegios de Abogados del Perú, considerando que, es necesario que los colegios
de Abogados del Perú cuenten con un solo Código de Ética, habiendo para el efecto, la Junta de
Decanos de los colegios de Abogados del Perú, aprobado en su Asamblea General Extraordinaria
de la ciudad de Puno, el 24 de febrero del 2012, el Código de ética del Abogado. Elaborado por
la Comisión encargada de la Redacción del Código de ética del Abogado de la Junta de Decanos,
que está en base al Código Voluntarios de Buenas Prácticas del Abogado, elaborado por la red
peruana de Universidades, así como del proyecto de Código de Ética y responsabilidad del
Profesional en Derecho, elaborado por un centenar de abogados, donde además participaron el
grupo de estudio sobre temas de Ética y Responsabilidad profesional del Abogado de asociaciones
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de estudiantes de Derecho, así como estudios jurídicos del país, siendo el Código de Ética del
Abogado, el fiel reflejo de trabajo de varios años de docentes y estudiantes de Derecho de las
universidades, de estudios de Abogados del país y el aporte de los decanos miembros de la Junta
de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú.

Tal como lo menciona el Preámbulo, que a fin de minimizar y concretizar la información


citaremos un extracto de él:

PREÁMBULO

La Abogacía como profesión liberal, cumple una función social al servicio del Derecho y la
Justicia, siendo su objetivo esencial la convivencia social de los hombres como fuente fecunda
de paz, libertad, progreso y bienestar general y cuya acción no se limita al solo éxito de la causa
que patrocina o de la función que cumple en el órgano jurisdiccional o en una entidad pública o
privada, sino que busca conseguir que la convivencia social sea fuente fecunda de paz, libertad,
progreso y bienestar general, lo que implica cumplir deberes con la comunidad, con los colegas y
consigo mismo, que si bien interesan a la propia dignidad, pero influyen de manera indirecta en
el prestigio de esta noble profesión.

Por tanto, la abogacía requiere un profundo conocimiento de la jurisprudencia, las leyes y el


procedimiento de los tribunales, que se fundamentan en una tradición común de dignidad y de
honor en la conducta del abogado, en la libertad de su ejercicio profesional y en un acentuado
sentido de responsabilidad ante la sociedad, los clientes y los órganos jurisdiccionales.

Así mismo, citaremos los artículos que hacen mayor remembranza respecto a la Ética del
Abogado.

Artículo 3º.- Misión de la profesión

La abogacía tiene por fin la defensa de los derechos de las personas y la consolidación del Estado
de Derecho, la justicia y el orden social.

La probidad e integridad de la conducta del abogado, cualquiera fuere el ámbito en el que se


desempeñe, es esencial para el adecuado funcionamiento del sistema de justicia, la vigencia del
Estado de Derecho y la vida en sociedad. La transgresión de los principios éticos agravia a la
Orden.

Artículo 4º.- Respeto del Estado de Derecho

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El abogado es parte esencial de la defensa del orden democrático a través de su participación en
el sistema jurídico del país. Por ello, debe respetar la función de la autoridad y ejercer el Derecho,
cualquiera fuere el ámbito en que se desempeñe, con sujeción a los principios de lealtad, probidad,
veracidad, honradez y buena fe.

El análisis crítico de las decisiones de la autoridad es un medio válido para defender los intereses
del cliente y el Estado de Derecho.

Artículo 5º.- Esencia del deber Profesional del Abogado

El abogado y la abogada son servidores de la justicia y su deber profesional es defender los


derechos de sus patrocinados, honrando la confianza depositada en su labor; la cual debe
desempeñarse con estricta observancia de las normas jurídicas y de una conducta ética que refleje
el honor y la dignidad profesional.

Artículo 59°.- Medios alternativo

Falta a la ética profesional el abogado que aconseje a su cliente el inicio de un litigio innecesario,
debiendo procurar resolver la controversia a través de la transacción extrajudicial, conciliación y
demás medios alternativos de solución de conflictos.

Artículo 60°.- Abuso del Proceso

Falta a la ética profesional el abogado que abusa de los medios procesales para obtener beneficios
indebidos o procura la dilación innecesaria del proceso.

Artículo 76°.- Ejemplo profesional

El abogado debe esforzarse por ser un ejemplo de idoneidad ética para sus colegas, en especial
para los futuros profesionales del Derecho.

Artículo 77°.- Deber de reconocer incumplimiento profesional

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El abogado que en el desempeño de su profesión incumpla alguna obligación de este Código,
debe ponerlo en conocimiento del afectado inmediatamente de haberlo advertido. No es decoroso
que pretenda exculparse de sus errores u omisiones, atribuyéndolos a otras personas.

DEBER SER DEL ABOGADO

1. CUESTIONAMIENTO: ¿ES TAN DIFÍCIL SER UN ABOGADO ÉTICO?

Conociendo los aspectos más fundamentales de la ética y su repercusión en la vida jurídica,


podemos acaso responder a este cuestionamiento, es tan difícil realmente ser un abogado ético, o
existe una fuerza superior que impele a l ser humano a apartarse del mundo moral y ético,
conociendo innumerables casos de profesionales de las diversas carreras y especialmente del
Derecho, que se han visto involucrados en casos de corrupción, que no hacen más que
desprestigiar a la profesión y devaluarla cada vez más.

Esta carencia de Ética, se ha acentuado en los últimos años de forma inconcebible, se ha perdió
el valor de la palabra y se ha comercializado los campos laborales de los mismos, es que a caso
ya estamos viviendo la era de la inmoralidad, devolverle el concepto, sin embargo esta difícil
labor está aun latente, puesto que no basta conocer de ética y moral, sino practicarla.

Es tan difícil caminar Derecho, frase que marcó el Congreso de la República hace unos meses, al
recordar al congresista Omar Chehade, quien se vio involucrado en actos de corrupción.

Leamos una columna del conocido economista Augusto Álvarez Rodrich, publicado en el diario
la República.

Dicen los chinos –y tienen razón– que crisis significa problema pero, también, posibilidad, y eso
es lo que puede implicar el embrollo de la reunión indebida del vicepresidente Omar Chehade,
pero todo dependerá del modo cómo el presidente Ollanta Humala encare la primera gran crisis
política de su gobierno.

Esta se ha ido complicando, en lugar de arreglarse, desde que explotó la semana pasada.
Representa una crisis política relevante porque afecta a los ejes centrales del gobierno.

Primero, mella la credibilidad de la purga y de las movidas policiales pues ahora estas parecen
parte de una cuchipanda. Segundo, pone en duda el compromiso del presidente Humala con la

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lucha anticorrupción. Tercero, desvía la atención gubernamental de lo que debieran ser sus
objetivos medulares.

Este problema afecta la credibilidad del gobierno y del presidente. No tiene puesto definido, pero
un vicepresidente fue escogido por el jefe de Estado para la eventualidad de que debiera
reemplazarlo. No es, por tanto, cualquier funcionario. A partir del reconocimiento de que esta es
su primera gran crisis política, antes de los noventa días de empezado el gobierno, este puede
superarla –o enredarse– en función de la respuesta concreta que ofrezca. El presidente Humala,
ya se sabe, ha optado por un esquema de comunicación en el que aparece poco y en el que las
crisis las maneja como el avestruz. Mala decisión si se tiene en cuenta que, al margen de los
consejos de sus asesores, el país demanda señales claras para saber en qué lado de la mesa se pone
el jefe de Estado en este escándalo.

Mientras tanto, apareció en el Twitter el mensaje de la primera dama Nadine Heredia, voz no
oficial pero no por ello menos influyente en Palacio, con el que se pretende tomar distancia frente
a Chehade: “Tan difícil es caminar derecho??!!”.

El mensaje es claro pero no puede ser la excusa para obviar la transmisión de la posición en el
tema, sin intermediarios, del propio presidente Humala. No es fácil, ciertamente, por haber sido
este su abogado en un caso tan complicado como el de Madre Mía, pero no le queda otra.

2. EL ABOGADO IDEAL

Creemos conveniente describir, las características que debe poseer un abogado para ser
considerado ideal, por ello citamos al eminente filósofo José Ingenieros quien en su obra EL
HOMBRE MEDIOCRE, señala a las características más resaltantes que tiene la personas humana,
que puede ser un hombre mediocre propiamente dicho o su opuesto y el que es fuente de nuestra
investigación, el hombre ideal.

“Todo idealista es un hombre cualitativo: posee un sentido de las diferencias que le permite
distinguir entre lo malo que observa, y lo mejor que imagina. Los hombres sin ideales son
cuantitativos; pueden apreciar el más y el menos, pero nunca distinguen los mejor de lo peor.”
(24)

El hombre ideal tal como lo afirma José Ingenieros, es aquel que se somete al cambio, aquel que
se conforma con lo que ha logrado, aquel que usa su imaginación para conseguir algo y sobre
todo en cada etapa de su vida va dejando huellas, aquel que no se rebaja frente al egoísmo y la
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envidia, que siempre es empático para con sus semejantes y sobre todo tiene algo nuevo que
demostrar.

En tal sentido refiere el mismo autor:

“Toda ética idealista transmuta los valores y eleva el rango de mérito las virtudes y los vicios
trocan sus matices, en más o en menos, creando equilibrios nuevos…” (25)

"El mediocre no inventa nada, no crea, no empuja, no rompe, no engendra; pero, en cambio,
custodia celosamente la armazón de automatismos y prejuicios y dogmas acumulados durante
siglos, defendiendo ese capital común contra la asechanza de los inadaptables. (26)

El idealista es un hombre capaz de usar su imaginación para concebir ideales legitimados sólo por
la experiencia y se propone seguir quimeras, ideales de perfección muy altos, en los cuales pone
su fe, para cambiar el pasado en favor del porvenir; por eso está en continuo proceso de
transformación, que se ajusta a las variaciones de la realidad. El idealista contribuye con sus
ideales a la evolución social, por ser original y único; se perfila como un ser individualista que no
se somete a dogmas morales ni sociales; consiguientemente, los mediocres se le oponen. El
idealista es soñador, entusiasta, culto, de personalidad diferente, generosa, indisciplinado contra
los dogmáticos. Como un ser afín a lo cualitativo, puede distinguir entre lo mejor y lo peor; no
entre el más y el menos, como lo haría el mediocre.

Por lo tanto, estimamos correcto afirmar que un abogado ideal, debe adoptar las características de
un hombre ideal, apartándolo del comportamiento mediocre de algunos abogados, que se sumen
en el conformismo y la envidia de los logros ajenos.

Por otro lado Miguel ángel Osorio, en su obra el ALMA DE LA TOGA, refiere que:

“En resumen el Abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistido de aquella
fuerza interior que ha de hacerle al medio ambiente; y en cuanto le asalten dudas en este punto,
debe cambiar de oficio.” (27)

El Abogado, es uno de los cooperadores o agentes que intervienen en el proceso de la


administración de justicia defendiendo los intereses de las partes en litigio. Al ser el abogado un
profesional específicamente preparado y especializado en cuestiones jurídicas, es la única persona
que puede ofrecer un enfoque adecuado del problema que tiene el ciudadano o ‘justiciable’ desde
el punto de vista procesal.

El abogado, debe tener un amplio concepto de responsabilidad frente a sus clientes, quienes en
momentos difíciles de su vida entregan su confianza, en el ejercicio de la profesión del abogado,
para la búsqueda de su libertad o el mejoramiento o aminoramiento de una pena, así como la
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defensa de su honor o su fortuna. Es decir, evitar los conflictos de sus clientes. Con un buen
asesoramiento y buen desempeño de sus funciones, el abogado, más que para litigios,
controversias y juicios, sirve para no llegar a ellos, en pocas palabras este sirve para mediar, terciar
o evitar conflictos entre las partes envueltas en algún problema. Además, lograr de manera
incansable, que su cliente salga satisfecho de la labor realizada y reconozca que el fin de la
actividad del abogado es realizar justicia por medio del derecho.

3. EL JOVEN QUE SE INICIA EN LA CARRERA DE DERECHO

Tratar este tema puede llegar a ser tan complicado como motivador al mismo tiempo, es que muy
pocos libros hablan sobre esto, sin embargo las características de un estudiante que se inicia en la
Carrera Profesional de Derecho, no pueden ser mejor descritas que por los mismo protagonistas
de esta historia; mucho se dicen respecto a qué los jóvenes son el futuro del mañana, cierto o no
lo que importa es sembrar el presente para cosechar un buen futuro, por ello estamos formándose,
por ello estamos aprendiendo y estamos dando los primero albores de la vida jurídica.

Todos nos mostramos ansiosos de vernos crecer y ejercer el Derecho, pero hasta ahora no nos
hemos planteado, lo siguiente:

¿Podremos los jóvenes, de este siglo 21, cambiar la penosa imagen del abogado? Es una pregunta
que nos puede llenar de responsabilidad, compromiso e inducir a pensar que está en juego el
porvenir de una nueva era. Es tan difícil y cruel la realidad, que consideramos una obligación
moral lograr el cambio que a gritos exige nuestro estado.

Después de haber reflexionado sobre los resultados de la encuesta planteada, es confortable saber
que pese a todo desliz del profesional del Derecho, la confianza de la sociedad civil en nosotros
los jóvenes, la nueva generación de abogados que se está formando y esto nos impulsa a tomar
conciencia y formarse en valores éticos, haciendo honor a la abogacía.

Escribió Jorge Basadre: “Un país robusto necesita una juventud entusiasta con capacidad para
sentir un íntimo asco ante toda falsificación de valores, con voluntad de construcción inteligente
y honestamente combatiente, con pudor de lo que hace y lo que dice, inspirado en la dignidad
cívica sin la cual la república no merece ese nombre.”

“Pero, a su vez, -prosigue Basadre- un país sano necesita ofrecer a su propia juventud perspectivas
amplias, posibilidades abiertas, colaboración efectiva en el quehacer común. De modo que el
problema no es sólo el progreso material, de reformas sociales, de organización estatal. Es

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también problema de renovación de valores, de fervor espiritual, de capacidad de entusiasmo, de
mística colectiva”.

Agrega el historiador: “Entre las oligarquías aferradas al pasado -en el cual no todo es sacrosanto
y sin cuya rectificación y superación no existiría la historia-, las iras revolucionarias de otro lado
y las concupiscencias inmediatas como tercer término, más lamentable todavía, un progresismo
constructivo con nutricias raíces populares y con la mira puesta en el bienestar común podía evitar
los peligros de la estagnación y del estallido, siempre y cuando reuniera el triple requisito de la
técnica, de un mínimo ético y de la capacidad para planificar con lucidez y coherencia y ejecutar
una decisión”.

Necesariamente, debemos recordar al gran Manuel Gonzales Prada, quien con sus celebres frases
sello el nombre de la juventud en libro de la historia.

Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy para dar una lección a los que se acercan a las
puertas del sepulcro. La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo i algo de ironía: el
niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro.

Los viejos deben temblar ante los niños, porque la generación que se levanta es siempre acusadora
y juez de la generación que desciende. De aquí, de estos grupos alegres y bulliciosos, saldrá el
pensador austero y taciturno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas de acero retemplado; de
aquí, el historiador que marque la frente del culpable con un sello de indeleble ignominia.

Niños, ser hombres, madrugad a la vida, porque ninguna generación recibió herencia más triste,
porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir, errores más graves que remediar ni
venganzas más justas que satisfacer.

En la orgía de la época independiente, vuestros antepasados bebieron el vino generoso y dejaron


las heces. Siendo superiores a vuestros padres, tendréis derecho para escribir el bochornoso
epitafio de una generación que se va, manchada con la guerra civil de medio siglo, con la quiebra
fraudulenta y con la mutilación del territorio nacional.

Si en estos momentos fuera oportuno recordar vergüenzas y renovar dolores, no acusaríamos a


unos ni disculparíamos a otros. ¿Quién puede arrojar la primera piedra?

“Los viejos a la tumba los jóvenes a la obra”, con esta frase uno de los más grandes políticos de
la historia nacional, sentenció la importancia de creer en una nueva era, sin embargo con esto no
queremos radicalizar ni mucho menos decir que los adultos no pueden ingresar en el mundo del
cambio moral y ético, simplemente queremos dar realce a la juventud que es fuente del presente
tema tratado, porque la juventud no es el futuro, es el presente que se prepara para atender las
necesidades del futuro.

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CONCLUSIONES

CONCLUSIÓN GENERAL:

1. Luego de haber realizado la presente investigación, se ha podido concluir conociendo con


exactitud la importancia académica y humana que emerge del ejercicio de la Abogacía
bajo la preponderancia de la Ética, habiendo también realizado un paralelo con la realidad
actual, dando pie al cambio que tanto se anhela.

CONCLUSIONES ESPECÍFICAS:

· Se ha determinado con exactitud los puntos más relevantes respecto al marco conceptual de
la Ética, haciendo un contraste con las diversas ramas del saber, pero sobre todo su aplicación en
ámbito jurídico, rescatando así la relación que debe existir entre lo jurídico y lo ético.

· Se ha demostrado y señalado la pésima imagen Ética que tienen los actores del Derecho, por
parte de la sociedad civil, comprobándose cada vez más la indiferencia y la mala expresión
respecto a los que ejercen el Derecho.

· Se ha descrito los puntos más resaltantes respecto a los profesionales del Derecho,
caracterizándolos de manera exhaustiva y logrando deducir como su actuar determina la calidad
ética que poseen, indicando además las violaciones éticas que pueden devenir de la ilícita
aplicación del Derecho, destacando así la creación del nuevo Código de Ética del Abogado.

· Después de haber reflexionado sobre los resultados de la encuesta planteada, se ha podido


concluir además, que pese a las calificaciones actuales que se tiene sobre el profesional del
Derecho, aún existe confianza en la nueva generación de Abogados que se está formando, pero

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más aún se ha establecido los caracteres que debe tener el Abogado Ideal, exhortando así a la
juventud estudiosa del Derecho, a adoptar medidas necesarias para rescatar la imagen del
Abogado, forjando abogados éticos.

BIBLIOGRAFÍA

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hermenéutica, Editores Impresores JUAN GUTEMBERG, XIX edición, Lima 1986, 382
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1987, 382 páginas.
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GOICOCHEA, Lima 1974, 168 páginas.
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8. OSSORIO Y GALLARDO, Ángel, El Alma de la Toga, Editorial MAXTOR, Segunda
edición, año 2007, 284 páginas.
9. INGENIEROS, José, El Hombre Mediocre, Editorial Red Ediciones S.L, 214 páginas.

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