Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
1
INTRODUCCIÓN
Con esta revisión nos proponemos resumir el punto de vista marxista al respecto, desde la
concepción materialista de la historia y aplicando el método dialéctico.
Para ello hemos visto por conveniente precisar desde la óptica materialista los conceptos de ética,
moral y justicia, los mismos que servirán de base para sustentar nuestra postura filosófica y hallar
una explicación al comportamiento del abogado, del juez y de todo nuestro sistema jurídico en
tiempo y espacio.
Además incluimos reflexiones sobre el código de ética del abogado, el ejercicio ilegal de la
abogacía y la imagen que el profesional del derecho muestra en el quehacer histórico del derecho.
2
INDICE
Introducción
- Moral
- Ética
- Derecho
- Justicia
Conclusiones
Bibiografía
3
PRIMERA PARTE : REFERENCIAS TEÓRICAS
1.1 MORAL
“En la sociedad no solo cada clase, sino incluso, cada profesión tiene su propia
moral”
F. Engels
La moral se formó juntamente con la sociedad humana. La sociedad siempre impone a sus
miembros determinados mandatos que se expresan en normas de moral. Estas normas no son
eternas. Cambian con el desarrollo de la sociedad bajo influencia de los cambios operados en la
producción. En el régimen primitivo las normas de moral eran iguales para todos los miembros
de la sociedad. Con el surgimiento de las clases, empezaron a expresar los intereses de una u otra
clase. La moral adquirió carácter de clase. En la sociedad dividida en clase antagónicas, existe la
moral de los explotadores y de los explotados, prevaleciendo la de la clase dominante. En el
régimen esclavista domina la moral de los esclavistas; en la sociedad feudal, la de los señores
feudales; en la burguesía, la moral de los capitalistas, Se le oponen las normas y principios
morales de los esclavos, de los campesinos y de los proletarios.
La moral, que es uno de los elementos de la superestructura, influye en todos los aspectos de la
vida de la sociedad. En la economía lo hace por medio de la actitud del hombre ante el trabajo y
la propiedad. La moral comunista, por ejemplo, al declarar la propiedad socialista sagrada e
4
inviolable, custodia la base económica del socialismo. La moral también está directamente
relacionada con la política; cualquier acto político del Estado tiene su calificación moral: recibe
el beneplácito o repulsa de los miembros de la sociedad. Es natural que el beneplácito moral dado
a tal o cual acto político por las masas populares supone un importante factor de su éxito.
Actualmente en la sociedad se enfrentan dos morales la comunista y la burguesa, ¿Cuál es la
esencia de una y otra, que tareas sociales afrontan? La moral burguesa desempeña un papel
reaccionario en el desarrollo de la sociedad. Su principal misión social consiste en conservar la
base de las bases del capitalismo: la propiedad privada y la explotación. A estos mismos fines
sirve también, en esencia, la moral religiosa. Al predicar el amor a los semejantes y la no
resistencia al mal y la violencia en el capitalismo, aparta a los trabajadores de la lucha contra los
explotadores y los consuela con promesas irrealizables de una vida paradisiaca, que dicen espera
el hombre después de su muerte como recompensa de su docilidad y paciencia.
La moral burguesa se distingue por el dominio de la propiedad privada capitalista, que divide a
los hombres, los hace enemigos y competidores en la lucha por lo más sagrado del capital: la
ganancia. En su ansia por obtener beneficios, el capitalista infringe todas las normas de moral
humana, lee s completamente indiferente el destino de las personas que lo rodean, el de su país y
el de toda la sociedad. Ponen sus intereses egoístas por encima de todo. El principio fundamental
de la moral burguesa es el individualismo extremo. ¨El hombre es un lobo para el hombre¨, ¨cada
cual para sí y Dios para todos¨, son las reglas éticas que sanciona la moral burguesa. Y no pueden
ser otras las reglas de una sociedad en la que domina la propiedad privada, en la que el dinero es
la medida suprema de la moral y en la que todo se vende y compra: el amor y la honra, la dignidad
y la conciencia del hombre. ¨la esencia de la moral de la sociedad burguesa es espíritu de
individualismo, egoísmo personal, afán de lucro hostilidad y competencia- dice Jruschov-. La
explotación del hombre por el hombre, sobre la que se levanta la sociedad burguesa, es la
vulneración más grosera de la moral¨.
Código moral del constructor del comunismo. La moral comunista expresa los intereses de la
mayoría absoluta de los miembros de la sociedad: los intereses e ideales de todos los trabajadores.
Incluye preceptos morales, propios de toda la humanidad y elaborados por las masas populares
en su lucha contra los explotadores y las faltas a la moral. Cuéntense entre ellos, por ejemplo, las
exigencias elementales de la conducta humana: audacia y honradez, respeto a los mayores,
aversión al afán de lucro, a la calumnia, a la envidia, etc. La moral de la clase obrera tiene
particular importancia en el desarrollo moral de la sociedad y en la formación de las normas y
mandamientos de la moral comunista.
5
basadas en relaciones de amistad, camaradería, colaboración y ayuda mutua de los hombres libres
de la esclavitud capitalista, Pero
1.2 ÉTICA
6
éticas precedentes eran idealistas. Los filósofos del pasado suponían que bastaba modificar el
nivel de la concienciade las personas, instruirlas, o cambiar la forma de dirección estatal para
difundir la moral que preconizaban, Marx y Engels pusieron de manifiesto que la moral estaba
determinada por el régimen económico y social, y que poseía un carácter histórico. Con su teoría
del comunismo, señalaron cuales son los verdaderos caminos de la felicidad, de la justicia y de la
libertad. La nueva etapa en el progreso de la ética está unida al nombre de Lenin. Contribuyeron
así mismo a enriquecer la ética Marxista Plejanov, Lafargue, Bebel, Nadiezhda Krupskaia, Antón
Makarenko y otros. Se ha dedicado suma atención a los problemas éticos correspondientes al
periodo del socialismo y de la formación del comunismo.
También:
7
c) Ética Marxista, considera que toda la problemática moral (esencia, origen, finalidad, lenguaje,
conceptos, y concepciones éticas), sólo puede explicarse científicamente a partir de la historia de
la humanidad, de la estructura clasista (comunidad primitiva, esclavismo, feudalismo, capitalismo
y socialismo) de la sociedad y de las condiciones materiales de existencia, de las condiciones
materiales de vida, causas sociales que determina en última instancia la moral.
8
4. FINALIDAD DE LA ÉTICA
A través de la historia de la filosofía se han formulado un conjunto de planteamientos en relación
con la finalidad, objeto o fin de la ética, destacando como los más importantes:
A) Ética Eudemonista, tendencia según la cual la felicidad es el sumo bien.
La felicidad puede entenderse de muchas maneras puede consistir en «bienestar^, en placer», ¨ en
actividad contemporánea¨, etc. En todo caso; sé trata dé un «bien» y con frecuencia también de
una «finalidad». Equivale a una ¨ética de bienes y fines¨.
En la medida en.que.se estima que la-felicidad se alcanza al conseguirse el bien a que se aspira,
se puede decir que todas las éticas materiales son éticas eudemonístas.
No puede haber incompatibilidad entre la felicidad y el bien. La felicidad es el premio de la virtud
y, en general, de la acción moral.
Los principales filósofos eudemonístas (y sus principios) son: Montaigne (de la educación); B.
De Mandeville (de la constitución civil); Epicuro (del sentimiento de carácter físico); Hutcheson
(del sentimiento moral); Crusius (de la voluntad de Dios); Woff y los estoicos (de la erfección).
9
práctica puede ser o resultado del instinto (en particular del instinto de la especie), o consecuencia
de un cierto sistema de creencias orientadas hacia las convivencias de una comunidad dada, o
manifestación de una reflexión intelectual. Como elaboración teórica puede ser el resultado de la
justificación intelectual de una previa actitud utilitaria, o la consecuencia de una pura teorización
sobre los conceptos fundamentales éticos y axiológicos, o las dos cosas a un tiempo.
Los principales representantes del utilitarismo son: Jeremy Bentham (1748-1832); James Muí
(1773-1836), John Stuar Mili (1806-1873), pensadores ingleses. Asimismo se considera a
HenrySidwick (1828-1900) y a J. C. Smart(1920).
D) Ética Formalista, fue base de algunas teorías premarxistas y burguesas contemporáneas, en
las cuales los momentos lógico-formales de investigación predominan, de un modo o de otro,
sobre el análisis del contenido y de la índole social de la moral. Es el caso típico de M. Kant,
quien estimaba que de una tesis incondicional (imperativo categórico) de carácter formal
abstracto, pueden extraerse todos los principios y soluciones morales importantes en distintas
condiciones sociales y situaciones vitales.
En la filosofía contemporánea, el formalismo considera como misión de la ética la de estudiar tan
sólo la faceta gnoseológica y la forma lógica de las nociones morales, mientras que su contenido
concreto queda al margen de la esfera del análisis, v.gr., intuitivismo en ética, positivismo lógico
en ética, análisis lingüístico en. ética.
Los neopositivistas formalistas postulan contraposiciones anticientíficas: la ética filosófica
(Metaética] contra la ética normativa; la ciencia moral; los hechos y su conocimiento, a los valores
(juicios morales). Excluyen del objeto de la ética el estudio de los problemas murales. •
E)'Ética Axiológica-, existen tres. teorías Aburguesas del valor: 1) Las teorías idealistas objetivas
(él néokantismo, los seguidores de la fenomenología huáserlianá Max "Scheler y Nicolai
Hartmann, el neotomismoy:'el iñtuitivismbj interpretan el valor como una esencia deLmas allá',
fuera del espació y del tiempo. 2) Las teorías idealistas subjetivas {positivismo 'lógico,
/emocionalismo, análisis lingüístico en ética, la teoría del valor afectiva-volitiva deW. Urban, D.
Proll, C. Lewis, y otros), consideran el valor solo como fenómeno de la conciencia, ven en él una
manifestación de cariz psicológico, de la actitud subjetiva del hombre frente a los objetos que
valora. 3) Las teorías naturalistas del valor (naturalismo en étiqa, teoría .del interés, ética
evolucionista, ética de la teleología .cósmica).lo interpretan como expresión de necesidades
naturales del hombre o de las leyes de la naturaleza en conjunto.
F) Ética Pragmatista, particularmente a través de J.Dewey (1859-1951), retorna a la
interpretación pragmáticoutilitaria del sentido de la moral: éstas sólo se entiende como
un medio operativo-instrumental de ordenación de ia actividad, mientras que los fines de esta
actividad se salen de la esfera de lo moral, y por consiguiente, carecen de contenido moral
(Dyani/cM-A. et al, Historia de laFüosofía, T. VII, PP. 172, 173; Shwartzman K.A., Una ética
sin moral pp- 59-95).
10
G) Ética Existencialista, es, en muchos casos, una negación de que pueda haber una ética; en
todo caso, no parece haber posibilidad de formular normas morales «objetivas », fundadas en
Dios, la sociedad, la naturaleza, un supuestoreino objetivo de. valores o normas, etc.,- de modo
que el único «imperativo» ético posible parece ser el de que cada cual tiene que decidir por sí
mismo, en vista de su propia, intransferible, situación concreta, lo que va a hacer y lo que va ser.
Los principales existencialistas ateos son: M. Heidegger (1889-1976), J.P. Sartre /1905-1980), A.
Camus (1913-1960), S. De Beauvoir (1908-1986); y los existencialistas religiosos: G. Marcel
(1889-1973), K. Japers (1883-1969), N.Berdiálev (1874-1948), Chéstov( 1866-1938), M. Buber
(18781965) (Dynnik M.A. et al, op. cit, pp. 173-176; Shwartzman K.A., op. cit, pp. 177-217).
H) Ética Neotomista, en sentido estricto es una teología moral, al subordinarla a Dios y no al
hombre. Considera que el fin último del hombre es Dios; consecuencia, sus principios morales
son alienantes, ilusorios e irreales.
Postula que la ley natural o la ley moral natural es eterna, tiene un carácter «revelado», procede
de Dios; por tanto, no es racional, es fideísta y teológica. La religión no investiga los problemas
de la moral, ya que apela a Dios; por consiguiente, la teología moral cristiana es dogmática,
normativa y heterónoma, es estrictamente teónoma (LoraCamJ.F.E., La Moral Cristiana; Dynnik
M. A. Et, al, op. cit, pp. 177, 178;
Shwartzman K. A., op. cit, pp. 269-309).
I) Ética Neopositivista, presenta tres modalidades principales; e. intuicionista, e. emotivista,
teoría del análisis lingüístico, caracterizadas por su inclinación hacia un formalismo sin contenido
en el que el objeto de la investigación ética se reduce a la forma lógica o lingüística de los juicios
morales, sin relación alguna con su fondo moral.
a) Ética Intuicionista: considera que los conceptos morales más generales (el bien y el
mal) tienen un carácter «único» no reducido a ninguna cualidad, en que ellos son
irrefutables, inexplicables, «evidentes por sí mismo», se conocen en forma puramente
intuitiva y se aceptan sin demostración. Postulan que las representaciones morales
fundamentales poseen un carácter extrahistórico y absoluto, no están relacionadas con
el contorno humano, y constituyen una«medida» particular, «extranatural» del
universo.
Presenta dos variantes: e. axiológica G.E. Moore, (1873-1958); H. Rashdall; J. Laird,
(1887-1946) y E. deontológico ff£A.Princhard, 1871-1947; W.D.Ross, 1877-1971; E.
Carrit). Otros intuicionistas: Ch. D. Broad (1887-1971); A.C.Ewing; B. Blans hard
(1892); Hall; Johnson.
b) Ética Emotivista: estableciendo ante la investigación e los juicios y términos morales,
que éstos no se someten a la verificación experimental directa (Principio de
verificabilidad), llegaron a la conclusión de que estos juicios y términos no contienen
en sí ninguna información, carecen de sentido y por ello no son ni verdaderos ni falsos.
11
La significación de- los enunciados morales tiene solamente carácter «emoc.ional», es
decir,, sirve sólo .para expresar-las emociones, del hablante y\para, iriclinar. al royente
hacia-aquéllas y los correspondientes, actos.
Los principales emcitivistas son; A.J.. Ayer (1910);" B. Russell (1872-1970); Ducan
Johns; R. Carnap (1891-1970); Ch. L. Stevenson (1908); H. Reichembach (1891-
1953); Hogerstrom.
c) Teoría del Análisis Lingüístico: los analíticos tienden a desembarazarse de una
interpretación demasiado voluntarista de la moral, a depurar a ésta de los rasgos de
arbitrariedad individual. Admiten que los juicios morales no sólo expresan el estado
emocional del hombre en un momento concreto, sino que están íntimamente unidos
a algún sistema determinado de convicciones morales. De ahí que los juicios morales
privados dimanen lógicamente de nociones más generales: de los principios e ideas
morales. Pero los analíticos tropezaron con la imposibilidad de justificar las tesis
morales de orden más general.
Ello era una consecuencia inevitable de la premisa, propia de todos los
neopositivistas, de que las proposiciones valorativas no podrán ser lógicamente
extraídas de los juicios sobre hechos.
Por tal razón, los analíticos tuvieron que reconocer, a la postre, que las convicciones
morales sólo podían tener un carácter arbitrario.
Los analíticos neopositivistas más representativos son: Ogden, Richard, P. Nowell-
Smith, S. Toulmin (1922), A. Montefiore; R.W. Haré (1919. prescriptivista), S.
Hampshire (1914), H. Eucken; P. Edwards, AMelden, P. Foot (descriptivista), G.J.
Warnock (descriptivista) (SynnikM.A. et. al., op. cit., pp. 166-171); ShwartzmanK.
A., op. cit.pp. 97-175; Hudson W.D., La filosofía moral contemporánea).
J) Otras Éticas. Unas, señalan por M.A. Dynnik, son: e. fenomenológica de los valores (Scheler,
Hildebrand); teoría del interés (R. B. Perry, D. Parker, F. Tennant); ética naturalista (A Eidel,
P.Kurtz, R. Handy); ética de la teología protestante neoortodoxa (K. Barth, E. Bmnner, Reinhols,
R. Niebahr, P. Tülich). Otras, enumeraciones por M.M. Rosental, son: e. aprobativa [E.
Durkheim, levy-bruhl); e. consecuencial; e. de la autorealización (E. Bradkins, W. Hocking, E.
Mounier, J. B.
Croce, F. Adler); e. de la teleología cósmica (F. Woodbridge, W.h. Sheldon, O. Stappledon); e.
evolucionista (H. Spencer, J. Huxley, C. Waddington, E. Holt, R. Gerard, P. Theilhard de
Chardin) e. humanística (W. Fight, Babbit, Garmett, Le vin); e. normativa; e. teológica.
K) Ética Marxista, conceptúa que la moral solo puede ser entendida históricamente, es imposible
inteligir el fenómeno moral- como todos los fenómenos culturales, ideológicos- prescindiendo de
la historia concreta de los seres humanos, posición asumida por la filosofía no marxista.
12
5. EL LENGUAJE MORAL
El neopositivismo a través de sus diversos matices- (intuicionistas emotivistas, prescriptivistas,
descriptivistas y analíticos), se han especializado en el virtuosismo del análisis del lenguaje en
general y del lenguaje ético en particular, efectuando una metafísica ética, realizando una «ética»
sin moral. El lenguaje se refiere sólo a la ética, no a la moral; los hechos, los actos, las acciones
morales no son de su interés; solamente el lenguaje, desligado de la conducta, del
comportamiento.
Las precisiones lingüísticas, éticas neopositivistas principales son:
A) O. K. Ogden e LA. Richards, han distinguido entre lenguaje indicativo o científico y lenguaje
emotivo, no científico (v.gr., ética). Distinguen entre lenguaje indicativo o declarativo y lenguaje
no indicativo y no declarativo (esto expresa actitudes y reacciones).
B) J. Dewey (pragmatista), distingue entre términos valorativos (como 'deseado') y términos
descriptivos (como 'deseable') {v.gr., términos éticos).
C) A. J. Ayer (emotivista), y R. Carnap, a través del análisis emotivista, consiste en hacer de los
juicios valorativos {entre ellos los éticos) juicios metafísicos, no teóricos y no verificables. Ayer
señaló que los juicios morales expresan sentimientos del que los formula.
D) Ch. L. Stevensan (emotivista), los juicios éticos no son indicativos sino prescriptivos; los
juicios morales revelan las actitudes de los que los formulan con el propósito, además, de influir
sobre las actitudes ajenas.
E) R. B. Perry {teoría del interés), sus análisis están dentro de una ética normativa, la cual
pretende ser a la vez una ciencia natural.
F) R. M. Haré {prescriptivista), ha examinado sobre todo los usos de los términos éticos y
axiológicos, mostrando que aún cuando todos ellos están dentro de un lenguaje prescriptivo,
no pueden simplemente - confundirse entre imperativos y juicios de valor, y entre imperativos
singulares y universales, o entre juicios de valor morales y no morales. Señaló que el lenguaje
moral no es emotivo, ni tampoco indicativo o informativo sino prescriptivo.
G) G. E. Moore (intuicionista), pone de relieve de que el término ' bueno' no es definible mediante
otros términos (falacia naturalista).
13
educativa, científica, y ñlosóñca) y que esta conciencia en general {condicionada por la estructura
socioecómica, por la clase social y otros factores determinantes), refleja el grado de
comprehensión, de aprehensión e intelección de la realidad circundante, expresada en la
conciencia social, en la conciencia de clase; en síntesis, en el mayor o menor nivel de alienación
(falta de conciencia) o de desalienación (conciencia crítica de la realidad, exenta de mitos,
prejuicios, falsedades e ilusiones).
La conciencia moral es el sentimiento o la percepción de la responsabilidad moral del individuo
por su comportamiento respecto de las demás personas, de la sociedad (la clase); es también, por
consiguiente, la estimación de su comportamiento, de sus actos, el juez de sus acciones
(shishkinA.F., Ética marxista, p. 241); es la capacidad de discernir el bien del mal.
B) Responsabilidad, refleja la relación social del individuo con la sociedad y que se caracteriza
por el cumplimiento del deber moral. Se refiere a la capacidad y la posibilidad por parte del
hombre, de ser el sujeto (autor) de sus actos y problemas más concretos: la capacidad en el hombre
de cumplir conscientemente (deliberada, voluntariamente) determinadas
demandas y llevar a cabo las tareas que ante sí tiene, de efectuar la opción correcta; de obtener un
resultado determinado, y en conexión con esto, los problemas de la inocencia o culpabilidad del
hombre, la posibilidad de aprobación o reprobación de sus actos. (Ibíd., pp. 128-131).
C) Deber, la exigencia moral, que se difunden entre todas las personas (norma moral), adopta la
forma de deber cuando se transforma en una auténtica tarea de determinado individuo aplicada a
su situación personal y a cualquier otra concreta. La personalidad se presenta aquí como sujeto
activo de la moral, que toma conciencia por sí mismo, y que con su actividad realiza las
exigencias morales.
En la historia de la ética no marxista, las fuentes del deber se veían en la voluntad o en la razón
de Dios (Neoprotestantismo, neotomismo), en la ley moral a priori (Kant, intuitivismo),
en la naturaleza extrahistórica del hombre o en las leyes del mundo natural (naturalismo en ética)
(Ibíd., pp. 224-235).
D) Dignidad, significa el valor de la personalidad humana como tal, es decir, sin tener en cuenta
su posición social, profesión, nacionalidad o «color racial» (Ibíd, pp. 192-194).
Expresa la noción del valor de una persona; refleja la actitud del individuo para consigo mismo y
la de la sociedad para con él. Constituye una forma de autocontrol de la personalidad, en la que
se basan las exigencias del individuo, para consigo mismo. Encierra el requisito del respeto a la
persona y el reconocimiento de sus derechos.
E) Honor, expresa la significación social del hombre (en cuanto individualidad, ciudadano, etc.),
de acuerdo con la medida de la estimación de esta noción que se haya adoptado en una sociedad
o clase concreta. Expresa también la autoconciencia adecuada del individuo, es decir, su tendencia
a mantener su reputación, prestigio, buena fama, etc., en la opinión pública de la sociedad o de la
clase (Ibíd., pp.235-239).
14
F) Felicidad, en muchos sistemas éticos filosóficos anteriores al marxismo, la aspiración a la
felicidad (eudemonismo) se deducía de la naturaleza del individuo, y la propia felicidad era
considerada como una categoría sin vinculación con la historia, sin relación con las condiciones
sociales, con la lucha de clases. Estos sistemas no rebasaban los límites del planteamiento
individualista. Su teoría de la felicidad expresaba objetivamente los intereses de aquellas esferas
sociales que disfrutaban de los privilegios de la dicha.
El marxismo por primera vez revolucionó el concepto de felicidad al señalar que: a la lucha
revolucionaria contra el capital, el triunfo de la revolución socialista, vinculaban los fundadores
del marxismo la conquista de las premisas necesarias para la felicidad humana y veían en esta
lucha su dicha, la felicidad de los revolucionarios en la felicidad de la humanidad.
La sociedad socialista ha enterrado la noción de felicidad que imperaba en la vieja sociedad,
donde por aquella se entendía el burdo placer material de la vida, privando de todo ideal, o la
existencia arribista de la pequeña burguesía que considera la obsesión vegetativa de: la dicha de
la riqueza, el hacer carrera, el matrimonio por conveniencia, la garantía del mañana y otros
«encantos» del ascenso de la pirámide social (Ibíd., pp. 244-249).
G) Libertad, en la filosofía pre y post marxista las principales posiciones en torno al problema
de la libertad fueron formuladas por una parte, por los deterministas (entienden como un
condicionamiento previo de todos los fenómenos del universo, v.gr., Spinoza) y por otra, por los
defensores de libre albedrío, la tesis de la libertad «absoluta», v.gr., existencialistas.
Estas posiciones poseen un carácter unilateral, subjetivo y metafísico; han sido superadas por el
marxismo, que considera que el profundo contenido del concepto de libertad solamente se pone
de manifiesto cuando se establece el nexo dialéctico entre la libertad y la necesidad, tanto en el
plano teórico-cognoscitivo como en el histórico (Engels F., Arift- Dühring,pp. 104, 280).
El marxismo dio una solución científica al problema de la libertad (libre albedrío) y de la
necesidad (determinismo). Parte del reconocimiento de la necesidad objetiva que se da en la
naturaleza y en el desarrollo social. Las personas son capaces de llegar a conocer esta necesidad
objetiva. Mientras desconocen las leyes de la naturaleza, son esclavos de ésta. Una vez que llegan
a conocer esas leyes (necesidad) y las utilizan para sus fines, los seres humanos se convierten en
señores de la naturaleza. La libertad es la conciencia de la necesidad (ShishkinA.F., op. cit, 109-
113).
H) Amistad, presupone también la inclinación recíproca personal entre los individuos y se
expresa en la necesidad de un trato mutuo constante, tanto en el trabajo como
en la vida cotidiana. El nivel moral de la amistad depende siempre del nivel moral de los
individuos a los que esta amistad une (Ibíd., pp. 200-204).
I) Amor, el amor sexual es un sentimiento natural del hombre, pero este sentimiento lo educa la
sociedad y por consiguiente, se manifiesta de forma distinta en las diversas
épocas históricas, en las diferentes capas sociales. (Ibíd., pp. 210-222).
15
1.3 DERECHO
Voluntad elevada a la categoría de ley, de la clase dominante; su contenido está determinado por
las condiciones materiales de la vida de esa clase, por los intereses de la misma. El derecho se
estructura como un sistema de normas, de reglas de conducta establecidas o sancionadas por el
poder estatal. la peculiaridad de las normas jurídicas estriba en que su cumplimiento está
garantizado por la fuerza coercitiva del estado. Como parte de la superestructura, el derecho se
halla determinado por las relaciones de producción imperantes en la sociedad, da forma y
consolidad tales relaciones, así como las demás relaciones sociales basadas en las e producción.
El tipo histórico de derecho corresponde a la formación económica-social. El derecho esclavista
, el feudal y el burgués tienen de común el consolidar relaciones de dominio y suborniación
basadas en la propiedad privada, relaciones de explotación. En el derecho esclavistay el feudal,
se afirmaba abiertamente el poder de la minoría sobre la mayoría y la situación privilegiada de
las clases dominantes.
El derecho burgués resulta hipócrita, pues expresa y consolida derechos reales de los capitalistas,
mientras que a los trabajadores les otorga derechos puramente formales. En la época del
imperialismo, la burguesía renuncia en sensible grado a la legalidad establecida por ella misma y
aplica métodos extrajurídicos de gobierno. En una sociedad antagónica, el derecho experimenta
en sí mismo la influencia de la lucha de clases y hasta cierto punto puede servir como exponente
de la correlación de las fuerzas de clase; de todos modos, las concesiones de la clase dominante
pueden verse obligada a hacer bajo la presión de los trabajadores, no cambian el contenido de
clase del derecho.
DERECHO
16
El derecho es el conjunto de leyes, de dispositivos jurídicos, de códigos, que preservan, sancionan,
consolidan, justifican, legitiman el statu quo, la estructura socio económica política de una
determinada sociedad.
Marx y Engels en su célebre manifiesto del Partido Comunista del Perú publicado en 1848 han
expresado, replicando a la burguesía que: ¨Vuestras ideas son en sí mismas producto de las
relaciones de producción y de propiedad burguesas, como vuestro derecho no es más que la
voluntad de vuestra clase erigida en ley, voluntad cuyo contenido está determinado por las
condiciones materiales de existencia de vuestra clase¨.
La estrecha vinculación existente entre lo económico y lo jurídico ha sido señalada por Engels,
en 1888, cuando afirmó: ¨Si el Estado y El Derecho público se hallan gobernados por las
relaciones económicas, también lo estará, como es lógico, el Derecho privado, ya que éste se
limita en sustancia, a sancionar las relaciones económicas existentes entre los individuos y que
bajo las circunstancias dadas, pueden considerarse como las normales ¨.
El derecho ha servido a las clases explotadoras de los esclavistas, delos señores feudales cristianos
– y sirve en nuestro tiempo – a la clase burguesa para defender por medio del aparato estatal a su
servicio, sus privilegios materiales y espirituales.
Las clases explotadoras han utilizado el derecho de una manera coercitiva, coactiva sobre las
masas explotadas de los esclavos y de los siervos; y lo utiliza contra el proletariado.
Las clases explotadas, particularmente a través del proceso de la lucha de clases, han ido
arrancando progresivamente algunas conquistas a las clases explotadoras.
La clase de los esclavos, en las sociedades esclavistas del mundo antiguo, carecía absolutamente
de derechos.
La clase de los siervos, en las sociedades feudales, a diferencia de los esclavos, logró –
especialmente mediante las sublevaciones campesinas – conquistar algunos mezquinos derechos
a la clase de los señores feudales.
La clase de los proletarios, debido a las profundas luchas de clases que entabló contra la clase
parasitaria burguesa, ha logrado gradualmente superar muy relativamente – en algunos países que
ya no son sólo capitalistas sino imperialistas – el horroroso espectro de hambre, miseria y
explotación que agobió – y sigue agobiando a los países coloniales, semicoloniales y
neocoloniales- al proletariado de los siglos anteriores al nuestro.
17
El derecho en los países imperialistas, en los capitalistas, en las colonias, en las neocolonias y en
las semicolonias se convierte en una ilusión, puesto que generalmente las condiciones políticas
imperantes son equivalentes al fascismo, al falangismo o al nazismo; o sea, que la violencia
institucionalizada, el terror la represión, etc., se convierten en actitudes políticas cotidianas.
La conquista de derechos por parte de las clases expoliadas de los esclavos, de los siervos y de
los proletarios no constituyó una dádiva hecha generosamente por las clases expoliadoras, sinó
que además de ser el resultado de la lucha de clases, fue la consecuencia de las necesidades que
se operaron en el proceso de producción.
Uno de los requisitos para el avance de las fuerzas productivas radicaba precisamente en que las
clases parasitarias dominantes se vieron obligadas a otorgar paulatinamente ¨algunos¨ derechos a
las clases sojuzgadas, para poder ellos acrecentar sus privilegios de ¨fortuna¨ - de explotación del
hombre por el hombre – y para poder mantener sumisas a las clases explotadas.
JUSTICIA E INJUSTICIA
De cada cual , según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades
Principios éticos que expresan una diferente valoración moral de los fenómenos sociales:
justificación y aprobación de algún fenómeno social al que se reconoce justo, o desaprobación y
condena del fenómeno considerado injusto. Los conceptos de justicia e injusticia suelen
expresarse en las teorías filosóficas, éticas, políticas, etc., con la particularidad de que la
interpretación que en ellas se les da se considera absoluta y verdadera para todos los periodos
históricos. la realidad es, sin embargo, que dichos conceptos cambian de una época a otra en
relación con los cambios sociales, y en sociedad de clases, difieren para los miembros de las
diversas clases. La clase dominante justifica las relaciones económicas existentes; la clase
revolucionaria las critica y las condena. El marxismo a dado una explicación científica al concepto
de ¨justicia¨ examinándolo en consecuencia con las necesidades acuciantes del progreso de la
sociedad sujeto a ley. En la ética marxista, el concepto de ¨justicia¨ está unido a la idea de liberar
a la sociedad de toda explotación. Únicamente el socialismo establece relaciones auténticamente
justas que implican igualdad de derechos, amistad fraterna y colaboración entre todos los pueblos.
La justicia social alcanza su desarrollo máximo en la edificación de la sociedad comunista,
sociedad en que desaparecerán por completo todas las huellas de heterogeneidad social y
económica.
18
II. SEGUNDA PARTE: CONCEPCIONES GENERALES SOBRE LA ÉTICA DEL
ABOGADO
Para comprender la Ética del abogado, consideramos imprescindibles los aportes del profesor de
la Universidad Nacional San Antonio Abad del cusco, Carlos Ferdinand Cuadros Villena, quien
en su obra “ÉTICA DE LA ABOGACÍA Y DEONTOLOGÍA FORENSE”, afirma que:
“La ética profesional no es sino la expresión de la ética general de la sociedad; la que, a su vez,
traduce la naturaleza de las relaciones estructurales que crean las normas de conducta, llámense
derecho o moral” (1)
También la Dra. Y Maestra Mexicana, Marina Del Pilar Olmedo García, en su obra “ÉTICA
PROFESIONAL EN EL EJERCICIO DEL DERECHO”, manifiesta que:
“La ética es una guía interior del ser humano que orienta sus intenciones, que sustenta la
conciencia, por eso se ha comparado con un faro que ilumina el camino y da sentido a la vida, así
se puede afirmar que la ética compenetra la conciencia del ser humano, guía su comportamiento
y trasciende su vida”.(2)
Del mismo modo, el político mexicano, Ángel Osorio, en su obra “EL ALMA
DE LA TOGA”, sostiene que:
“Urge reivindicar el concepto de abogado. Tal cual hoy se entiende, los que en verdad lo somos
participamos de honores que no nos corresponden y de vergüenzas que no nos afectan”, es España
todo el mundo es abogado, mientras no pruebe lo contrario” (3)
19
“No es posible vivir como hombres, si al mismo tiempo no se manifiesta esa opción en una
conducta ética.”(4)
GENERALIDADES DE LA ÉTICA
1. DEFINICIÓN DE LA ÉTICA:
Según el Diccionario de la Lengua española establece que: la palabra Ética proviene del vocablo
latino ética y este a su vez del griego ethos y la define como parte de la filosofía que trata de la
moral y de las obligaciones del hombre
Por su parte el diccionario de ESPASA, define a la Ética como el conjunto de reglas morales que
regulan las conductas de las personas en general o en un campo específico.
La ética se define como el conjunto de normas y costumbres que regulan las relaciones humanas
de un colectivo, es considerada también, como parte de la filosofía que estudia el bien y el mal
relacionado con el comportamiento humano y con la moral. Así mismo, la ética es una Ciencia
que estudia las acciones humanas en cuanto se relacionan con los fines que determinan su rectitud.
En general toda ética pretende determinar una conducta ideal del hombre. Esta puede establecerse
en virtud de una visión del mundo o de unos principios filosóficos o religiosos, que llevan a
determinar un sistema de normas. Se divide en ética general, que estudia los principios de la
moralidad, y la ética especial o deontología, que trata de los deberes que se imponen al hombre
según los distintos aspectos o campos en que se desarrolla su vida.
“Se denomina Ética a la ciencia que tiene por objeto la naturaleza y el origen de la moralidad.”
(5)
Así mismo el maestro Pérez Valera, citando en la misma obra, refiere que:
20
“la Ética tiene como finalidad establecer unja plataforma valoral que supere lo arbitrario y
caprichoso en las actuaciones humanas, las espontaneidades y el instinto no pueden ser los guías
decisivos en el camino del ser humano…” (6)
“La Ética es una ciencia que estudia las costumbres, o sea, las normas, y la ciencia que estudia
el modo de ser de los seres humanos” (7)
“La Ética es una ciencia. Esto significa que propone un paradigma o modelo de los actos humanos,
la conducta humana se debe ajustar a dicho modelo que supuestamente encarna el valor moral. El
estudio de la ética incluye por tanto una incursión en el estudio de los valores en especial, del
valor moral”. (8)
La Ética, fue el centro de la especulación filosófica en la cultura griega y romana, tiene un carácter
científico, porque responde a la necesidad de un tratamiento científico de los problemas morales.
Conforme a ese tratamiento. La Ética tiene como objeto propio el área de la realidad humana que
integra la moral constituida por los actos humanos, como ciencia, la ética analiza estos actos
humanos con el objetivo de descubrir sus principios morales.
Por lo tanto, se concluye afirmando que la Ética, pertenece a un área de la filosofía que se encarga
de estudiar los actos humanos, estableciendo la bondad o maldad de los mismos, es de carácter
universal y determina el correcto desarrollo de la humanidad.
2. ÉTICA Y SOCIEDAD
La Ética de la Abogacía todavía con mayor precisión corresponde a la naturaleza de las relaciones
sociales, porque proviene del profesional cuyo instrumento de acción es el Derecho,
necesariamente participa de la sustancia ética que reposa en el fondo de toda norma jurídica y
que, como ninguna otra, exhibe nítidamente la raíz estructural que alimenta y la hace germinar.
No podemos hablar de Derecho si dejamos de lado la relación existente entre este con la Ética,
por lo tanto al ser el Derecho de proyección a la sociedad, la relación entre ética y sociedad al
igual que con el Derecho, existirá de forma indubitable, puesto que las relaciones éticas y jurídicas
se han de realizar en la sociedad.
21
Hablar de Ética de la Abogacía significa, entonces hundir el escarpelo del
estudio no solo en los caracteres del estudio, no solo en el ordenamiento jurídico de la sociedad
sino, inclusive en la propia esencia de las relaciones socioeconómicas que generan la norma
jurídica a la que sirve el Abogado.
La sociología fue fundada como una ciencia independiente por el pensador francés Augusto
Comte, creador de positivismo. En un principio, esta ciencia tuvo un enfoque con proyecciones
enciclopédicas y fue considerada como ciencia de la existencia colectiva del hombre.
Sin embargo, autores como Luis Recasens Siches, respecto al postulado de Comte, expresa que:
“Comte, quiso que la sociología fuese una ciencia de igual carácter que las demás ciencias,
consideraba que la sociología comprendía dentro de sí de algún modo, los objetos de todas las
demás ciencias, porque el hombre en su realidad colectiva incluye la totalidad de las leyes que
rigen el mundo.” (9)
Efectivamente, existe una íntima relación entre ética y sociología, ambas se complementan y
apoyan, pero también ambas tienen su objeto de estudio, métodos y contenidos definidos que los
identifica y caracteriza, cada una como ciencia del conocimiento.
3. ÉTICA Y ECONOMÍA
Así como casi al finalizar la Segunda Guerra Mundial las conciencias más
lúcidas de la Humanidad la hicieron avanzar con uno de los pasos más trascendentales, creando
un marco ético global, al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948,
promovida activamente con aportes específicos y firmada por Cuba. Más adelante, en 1966, la
Humanidad dió otro paso inconmensurable en la creación de eso que llamamos “un marco ético
de carácter universal” con la aparición del Pacto de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, los dos cimientos y columnas de la convivencia
humana contemporánea. Cuba, sin embargo, no ha aceptado ni firmado estos dos pactos
22
internacionales que tienen un carácter vinculante para quienes lo firmen, es decir, que obligan en
derecho y deben ser reconocidos en las Constituciones políticas de las naciones que lo acepten.
Ese “marco ético internacional” debería ser madurado y aplicado a las ciencias económicas,
sociales y culturales con la misma intensidad, la misma profundidad y urgencia que el Pacto de
Derechos Civiles y Políticos. La comunidad internacional debería monitorear, debatir, sancionar
y contribuir a subsanar los daños provocados por las violaciones de los derechos humanos por
razones económicas, sociales y culturales, tanto como intenta hacerlo con los derechos civiles y
políticos.
La Ética está sin lugar a duda, presente en los problemas derivados de la determinación de precios,
la calidad de los productos, los márgenes de utilidad, el pago de impuestos. En relaciones de
trabajo, tema forzoso y horarios laborales, en la determinación de salarios, responsabilidades del
trabajador, entre otros.
En tal sentido el maestro Manuel Gutiérrez Sáenz, citado por la Dra. Marina Del Pilar Olmedo,
expresa lo siguiente:
“El modelo ético no puede quedar al margen cuando se trata de cumplir un modelo económico,
en más de una o coacción el modelo económico es el relato de una serie de abusos, por ahora solo
queremos derivar una tesis fundamenta, la economía no puede quedar al margen de la Ética.” (10)
4. ÉTICA Y DERECHO:
Par a establecer la relación existente entre ética y derecho, vamos a partir de las afirmaciones que
realiza, el Dr. Miguel Reale, catedrático de la Universidad de Sao Paulo, en su obra
INTRODUCCIÓN AL DERECHO, quien expresa lo siguiente:
“En primer lugar, recordemos la teoría del MINIMO ÉTICO, ya expuesta de alguna manera por
el filósofo inglés Jeremías Bentham y desarrollada, más tarde por varios autores entre los que se
cuenta el gran jurista alemán de fines del siglo pasado y principios de éste, George Jellinek.” (11)
“La teoría del minio ético consiste en afirmar que el Derecho representa el mínimo moral
necesario para que la sociedad pueda sobrevivir. Como no todos pueden ni quieren cumplir de
una manera espontánea las obligaciones morales, se hace indispensable dotar de fuerza ciertos
preceptos éticos para que la sociedad no zozobre.” (12)
23
La teoría del mínimo ético puede esquematizarse a través de la imagen de dos círculos
concéntricos de los cuales el mayor corresponde a la Moral y el menor al Derecho. De esta suerte
aparecerá un campo de acción común; y ambos, estando el Derecho comprendido dentro de la
Moral. Conforme con este .símil podríamos decir que todo lo que es jurídico es moral, pero no
todo lo que es moral es jurídico.
Sin embargo, se tiene que analizar detenidamente el tema, porque si bien, la moral y la ética
guardan una estrecha relación con el Derecho, no nos puede llevar al extremo de creer que todo
lo ético es legal y todo lo legal es ético, por lo que existen actos jurídicamente lícitos que no lo
son des el punto de vista de la moral. Muchas veces el Derecho llega a tutelar materias que no son
morales, Muchas relaciones amorales o inmorales se realizan al amparo de la ley, creciendo y
desenvolviéndose sin que aparezcan obstáculos jurídicos a las mismas.
Por ello, diversos autores como Emanuel Kant, Gregorio Peces Barba, y Eduardo García Máynez,
quien explica al respecto:
“la idea de moralidad constituye un orden interno y derecho una regulación externa del
comportamiento, reaparece, después de las concepciones platónica y aristotélica, en diversos
autores y épocas, pero es la filosofía de Kant donde logra mayor hondura y precisión” (13)
Las diferencias emergen desde diversos puntos, explicados desde la unilateralidad y bilateralidad;
autónoma y heterónoma; incoercibilidad y coercibilidad; de la ética y el derecho respectivamente.
Además consideramos importante el aporte del maestro Carlos Arellano García, quien coincide
con Hans Kelsen al expresar lo siguiente:
“si una norma jurídica encubre una norma ética por incorporarla al sistema jurídico vigente,
estaremos en presencia de una indudable norma de Derecho. Si una norma no reproduce una
norma ética pero lo concede obligatoriedad jurídica, habrá transferido la norma ética en una norma
jurídica” (14)
24
Se debe establecer las diferencias entre lo legal y lo ético, el respeto de las leyes nos permite vivir
en sociedad con los demás; la ética nos permite vivir con nosotros mismos. El error de creer que
los dos conceptos son idénticos se común y provienen en parte, del hecho que de que algunos
principios éticos han sido convertidos en leyes.
Efectivamente toda reflexión sobre ética profesional en el campo del derecho no puede olvidar la
relación existente entre la ética y el derecho como campos del conocimiento.
Nuevamente aludimos al filósofo brasileño Miguel Reale, quien plantea la teoría tridimensional
del Derecho y su concepción de lo jurídico, que ha sido desarrollado y enriquecida por Recasens
Siches y Eduardo García Máynez entre otros autores, esta teoría ha tenido un resurgimiento a raíz
del reconocimiento de los problemas éticos en lo jurídico.
Al respecto la Dra. Marina del Pilar Olmedo García, en su obra Ética profesional en el ejercicio
del Derecho, cita al Dr. Mario Alvares, que manifiesta que:
“concibe al fenómeno jurídico del de una tercia de manifestaciones: como hecho social, como
norma jurídica y como valor…” (15)
El problema de la ética forense está directamente relacionado con el concepto que se tenga de la
abogacía. Si seguimos estimando a la profesión destinada a la defensa del derecho y auxiliar de
25
la administración de justicia, por lo tanto la ética de la abogacía se reduce a la conducta que se
manifiesta en el cumplimiento de las normas éticas y legales que regulan su ejercicio,
extendiéndose inclusive a su conducta personal.
En Roma de los primeros tiempos era la persona a quien, por sus conocimientos en materia
jurídica, se la llamaba para asistir a quien tenía problemas de esa índole.
Un abogado (del latín advocatus, "llamado en auxilio") es aquella persona que ejerce
profesionalmente la defensa jurídica de una de las partes enjuicio, así como los procesos judiciales
y administrativos ocasionados por ella. Además, asesora y da consejo en materias jurídicas. El
Abogado es un profesional cuyo objetivo fundamental es colaborar en la defensa del valor de la
justicia. Cuenta con una sólida formación teórica y está altamente capacitado para el diseño
jurídico de los más variados emprendimientos locales, nacionales e internacionales. Interviene en
la resolución de conflictos judiciales y extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la
enseñanza y la investigación.
Definitivamente, la obra que ningún estudiante de Derecho y abogado puede dejar de leer, es la
creación maestra de Ángel Osorio, EL ALMA DE LA TOGA, indicando en esta obra el verdadero
ser del abogado, diferenciándolo claramente del licenciado en Derecho, expresándose de la
siguiente manera:
“un catedrático sabrá admirablemente las pandectas y las institutas y el Fuero Real, y será un
jurisconsulto insigne; pero si no conoce las pasiones, más todavía, si no sabe atisbarlas, toda su
ciencia resultará inútil para abogar…” (17)
“En el abogado la rectitud de la conciencia es mil veces más importante que el tesoro d los
conocimientos. Primero es ser bueno; luego ser firmes; después ser prudentes; la ilustración viene
en cuarto lugar; la pericia, en el último” (18)
26
Expresa ampliamente que en el abogado no se hace al egresar de una universidad con el título de
Licenciado, sino con las disposiciones psicológicas, adquiridas.
Por lo tanto el abogado representa aquel que de forma constante e inquebrantable ejerce la
abogacía, defiende, litiga, resuelve consultas, se apasiona con el Derecho, quien dedica su vida
para abogar por otro, tiene un fuerza interna y superior y debe creer en si mismo para que otros
crean en él, los demás serán licenciados en Derecho, muy estimables, muy respetables, muy
considerables, pero Licenciado en Derecho nada más, sin embargo es menester agregar a esta
expresión la importancia del conocimiento jurídico, claro está que no es preponderante respecto
a la ética o moral que pueda tener un abogado.
Traemos a colación, la mención hecha por el reconocido abogado, Cesar Nakasaki en una
conferencia local, al mencionar textualmente lo siguiente:
“Quién te ha dicho que de la universidad, sales abogado; sales apto para ser abogado…” (19)
Agregamos a ello que la formación estrictamente profesional y sobre todo humana, se realizada
mediante la práctica constante y ejercicio del Derecho en base a principios morales y éticos.
El abogado debe marchar según su conciencia tratando de dejar esta tan limpia como sea posible
dice que la rectitud de la conciencia es más importante que el ingenio del abogado.
A simple vista se puede afirmar que no, porque no podemos ocultar la realidad por la que atraviesa
la profesión, pues la sociedad está llena de abogados mercenarios que venden sus conocimientos
al mejor postor, que parecen sofistas de la justicia, o que son técnicos y no científicos, sin
posibilidad de aportar al mundo avances tecnológicos y propiciar el atraso académico en cuanto
forjan profesionales sin futuro y beneficio para el estado, sin embargo pese a todo lo malo que se
pueda decir respecto a la carrera de Derecho, nadie puede negar la sapiensa y dotes inigualables
que poseen los que por amor y vocación estudian Derecho, pues decía alguna vez un autor, es tan
difícil hablar bien y sobre todo escribir, y esto no quiere decir que el abogado sea charlatán, sino
un artífice de la oratoria, es que en el abogado se reúnen todas las características necesarias para
acrecentar el desarrollo y quizás, no se muestre con creaciones científicas como ya se expresó,
sino con orden y paz, de nada serviría tener ciencia y tecnologías, si en sus habitantes reina la
anarquía y el caos.
27
por lo tanto el orgullo de ser abogado es totalmente patente, o como decía un docente de nuestra
casa de estudios, el abogado es consultado en política, filosofía, historia, economía, cultura,
actualidad, e incluso en Medica y física, pues el abogado es un ser completo en personalidad y
acervo intelectual.
La Abogacía vista desde el ámbito profesional ha sufrido una serie de variaciones respecto a la
práctica y ejercicio de la misma, existieron estados que consideraron irrisorios la presencia de
intermediarios en los juicios y procesos, sin embargo para otros estado fue imprescindible la
presencia de un abogado, tal es así que el comportamiento ético de las persona que ejercían dichas
profesión ha ido teniendo matices considerables; actualmente nuestro ordenamiento jurídico, en
su libro de mayor jerarquía, la Constitución Política, establece en su artículo 139, inciso 14 y 16
lo siguiente:
Art. 139, I 14. “El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso.
Toda persona será informada inmediatamente y por escrito de la causa o las razones de su
detención. Tiene derecho a comunicarse personalmente con un defensor de su elección y a ser
asesorada por éste desde que es citada o detenida por cualquier autoridad.
Al remontarnos hasta Egipto, descubrimos que en el sistema legal de esta antiquísima cultura no
existió la defensa con abogado. Durante el proceso, las partes se dirigían por escrito al tribunal,
explicando su caso, el que luego de hacer el estudio pertinente, emitía la sentencia. El hecho que
no existiera un defensor en el sistema legal se debió a la idea que tenían los egipcios respecto a
los juicios orales, en donde un intermediario podía asumir la defensa; y es que la jurisprudencia
de la época, encontrada en un antiguo papiro, decía que la presencia de un orador hábil podría
influir sobre las decisiones de los jueces y hacerles perder objetividad. La última instancia
consistía en apelar al Faraón, quien no representaba a la justicia, sino que era la “justicia”.
En los canales judiciales de la China y la India tampoco figura un ejercicio similar al de abogado.
Empero, había notarios e intermediarios que actuaban como fiscales. Muchos tratadistas del
sistema judicial chino sostienen que este pueblo estaba bien informado sobre las leyes escritas y
28
normas consuetudinarias que les permitía plantear su defensa en función de este conocimiento.
Además, periódicamente las autoridades judiciales chinas publicaban las decisiones de los
tribunales con las leyes que había aplicado para cada caso, lo que permitía una mejor información.
En la India, tanto en el período budista como en el brahmánico, tampoco existió la figura del
defensor.
Fue en Roma donde se desarrolló plenamente y, por primera vez, de manera sistemática y
socialmente organizada, la profesión de abogado, palabra que viene del vocablo latino Advocatus,
que significa llamado, porque entre los romanos se llamaba así a quienes conocían las leyes para
socorro y ayuda.
Como en ninguna sociedad del mundo antiguo, los romanos permitieron que ciertas mujeres, las
de la clase alta, pudieran ejercer la abogacía. La historia nos ha conservado el nombre de tres
grandes abogadas romanas: Amasia, Hortensia y Afrania, llamada también Calpurnia, esposa de
Plinio “El Joven”.
Es en “Las Siete Partidas de Alfonso el Sabio”, donde aparece por primera vez en un texto legal
la definición de abogado, en lengua española. Las Siete Partidas dice que los abogados eran
ciudadanos útiles, porque “ellos aperciben a los juzgadores y les dan luces para el acierto y
sostienen a los litigantes, de manera, que por mengua, o por miedo o por venganza o por no ser
usados de los pleitos no pierden su derecho, y porque la ciencia de las leyes, es la ciencia y la
fuente de justicia, y aprovechándose de ella el mundo más que de otras ciencias”.
Muy diferente fue la situación del abogado en Francia. Su papel fue preponderante en la sociedad,
respetando y acatando las leyes.
La “Ciudad de los Reyes”, el 13 de Septiembre de 1538, tres años después de haberse fundado
Lima, el Cabildo, preocupado por los conflictos entre partes decidió que era indispensable la
intervención de abogados y procuradores en los litigios. En conformidad con este criterio se
procedió a nombrar por pregones en la plaza pública dos defensores, don Alonso de Navarrete y
don Pedro de Avendaño, los primeros abogados que registra nuestra historia oficial. Estos
29
defensores deberían proteger al ciudadano, al poco tiempo se autorizó que se pudiera ejercer
libremente la abogacía previa licencia del juez que era el alcalde. Cabe destacar que el Colegio
de Abogados de Lima se fundó durante el Virreinato en 1808 por el virrey Abascal. El primer
decano fue Antonio de Oquendo.
7. EL HOMBRE DE DERECHO
La palabra Abogado tiene su origen en el latín “advocare” cuyo significado literal es convocar,
es decir el Abogado está llamado a ser, dentro de su ejercicio profesional, alguien que sirva como
un intercesor o un mediador entre quienes en un momento dado pudieran requerir de sus servicios
o asesoría como profesional, como el natural conocedor del ordenamiento jurídico que rige la
vida de una sociedad, no para radicalizar una controversia o conflicto entre quienes tienen
desacuerdos como equivocadamente se cree, sino para procurar superar esa conflictividad,
pudiendo de igual manera prestar asesoramiento a quienes en una determinada circunstancia
necesitan conocer sobre el verdadero sentido de aplicación de una ley.
30
Para entender mejor la real misión social del Abogado es oportuno recordar la función que se le
asignó en la época de auge del Derecho y/o del Imperio Romano cuando se adoptó la terminología
de Jurisconsulto, que era aquel Abogado destacado dentro de la sociedad que como profundo y
especializado conocedor del Derecho, era a quien se consultaba los más importantes asuntos de
interés de la sociedad de aquel entonces y su versada opinión era considerada como un criterio
irrefutable e inapelable que debía ser respetado por todos, por eso en los textos de la Historia del
Derecho se sostiene que la opinión de un Jurisconsulto en aquella época tenía la fuerza de una
sentencia o cosa juzgada.
En la sociedad en que vivimos, muchos de los actos de la vida cotidiana tienen relación, en mayor
o menor medida, con el derecho, a diario participamos en actos jurídicos, y obviamente
requerimos el asesoramiento de un abogado.
Ahora bien de nuestra historia cabe resaltar que ha sido a través del conocimiento del derecho que
se logro una estructuración de la nación y de lo que hoy se conoce como Estado de Derecho.
Nuestra profesión surge de la necesidad de defender nuestros derechos y los de nuestros
semejantes, de vivir en libertad, de que haya justicia e igualdad. Actualmente la sociedad está
pasando por una pérdida de valores y en ocasiones sobre esta actitud prevalecen actos mezquinos
y malévolos.
31
7.2 CRISIS DE LA ABOGACÍA:
La abogacía es una de las carreras más emblemáticas desde años remotos, por ello, en su nombre
y honor se han legrado grandes cambios sociales en todo el mundo, además de la revaloración de
las personas y el respecto de su dignidad, sin embargo frente a cada logro ha existido factores que
atentan y bloquean su crecimiento, tales causas son notorias actualmente y no hacen más que
expresar la dura realidad por la que atraviesa esta carrera.
Existen varias causas referentes a la crisis de la ética de la abogacía, tal como lo expresa el Dr.
Carlos Ferdinand Cuadros Villena:
· Causas de índole académica, la persona por naturaleza es un ser cambiante, por lo tanto
la personalidad, varía en forma subjetiva y en cada persona, por ello los conocimientos que pueda
abarcar en un centro de formación pueden ser o no utilizados de indistinta, por ellos es que se
afirma que la formación ética del profesional y con mayor razón del abogado debe practicarse
desde la época formativa, porque no se podrá ser abogado probo cuando se fue estudiante inmoral,
así mismo tiene sus raíces en la formación del hogar, cuya conducta será reflejada en el constante
actuar social.
Sumado a ello la plétora profesional, es sorprendente como en los últimos años en nuestro país y
región se han incrementado las escuelas profesionales de Derecho, generando una competencia
inmensurable, que en el fondo es una de las principales causas de las cris de la ética profesional
del Abogado, puesto que de cada centro de formación profesional, egresaran Abogados
competentes y muchos mediocres que escogerán cualquier camino para subsistir.
32
Además, El ejercicio de la abogacía a pesar de ser una profesión muy solicitada y ser cada vez
más numerosos los estudiantes que se preparan para poder estudiar esta carrera, y en mayor
porcentaje los jóvenes, lo que necesita nuestra sociedad es formar abogados de vocación y no en
busca de un mejor status económico, sino en busca de hacer cumplir el derecho e impulsar la
paz social, ya que es el fin primordial.
Otra de las causas es la que derivada de las condiciones del ejercicio de la profesión; el abogado
debe proteger los derechos de su cliente pero sobre todo debe cumplir lo señalado por la norma
jurídica en armonía con la paz social; dejar pasar la injusticia y ejercer el correcto derecho a la
defensa es otra forma de inmoralidad.
Lo que debe buscar la sociedad es corregir las deficiencias y no hacerlas más grandes, más aun
si la ética del abogado deriva de la ética de la sociedad y es a partir de los valores que esta ha
impartido en sus jóvenes donde se refleja la calidad de profesionales del mañana.
Quien elige estudiar derecho quiere seguir una profesión y busca lograr el respeto de las normas
y la defensa de los derechos de la persona, el fin patrimonial es secundario todos merecen ser
retribuidos por su trabajo aun si le llevo un gran esfuerzo formarse y ejercer como profesional,
pero este no será el principal objetivo.
Es así que iniciar el rumbo de cambio hacia el nuevo concepto del profesional abogado como
ministerio de paz social dependerá de un esfuerzo conjunto entre la sociedad, el estado, las
facultades de derecho y especialmente del joven que decide hacer de esta profesión la suya.
33
8. EJERCICIO ILEGAL DE LA ABOGACÍA:
EL TINTERILLO, RÁBULA
“Es la mentalidad que toma el engaño como instrumento principal de lucha, que crea una ética
social que estima justa la miseria del indio, la pobreza de las grandes mayorías; a la que no importa
los medios que usan con tal de perennizar el atraso social en beneficio de unos cuantos y en
perjuicio de los demás.” (21)
Rábula es un término que pasa del latín "rábula" al castellano sin apenas alteraciones. Se trata de
una voz que se usa en sentido peyorativo para denominar al abogado que se tiene por legista
cuando sus conocimientos jurídicos son más bienes escasos y basa su estrategia en sus dotes de
charlatán desvergonzado...
De hecho, el propio DRAE, además de charlatán, lo describe como indocto -falto de instrucción-
y vocinglero -que habla mucho y vanamente
Hoy por hoy abundan los abogados y, la verdad, a muchos les queda muy bien el calificativo de
“rábula”. Hay que cuidarse de contratar uno ya que su negligencia o incapacidad pueden causar
graves pérdidas de tiempo y aún de dinero. En efecto, a pesar de que en muchas ocasiones se
presentan como una alternativa más económica, lo cierto es que, al igual que con los maestros
chasquillas, con los tinterillos, muchas veces, lo barato termina costando muy caro.
Para referirse a la Ética del abogado, el autor peruano, Mario Alzamora Valdés, hace
remembranza al uruguayo Eduardo Couture, quien en su decálogo del abogado expresa lo
siguiente:
34
I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día
un poco menos Abogado.
IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho
con la Justicia, lucha por la Justicia.
V. Sé leal. Leal con tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno
de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el Juez que
ignora los hechos, y debe confiar en lo que tú le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que
otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
VII. Ten paciencia. EI tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la
Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz como substitutivo bondadoso de la Justicia;
y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.
IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de
rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan
pronto tu victoria como tu derrota.
X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida
consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que sea Abogado.
4.- Piensa siempre que tú eres para tu cliente y no el cliente para ti.
35
5.- No procures nunca en los Tribunales ser más que los Magistrados, Pero no consientas ser
menos.
10.- Busca siempre la justicia por el camino de la sinceridad y sin otras armas que las de tu saber.
De otro lado, destaca también el decálogo del abogado y catedrático español José María Martínez
Val, quien suscribe lo siguiente:
II. VERDAD. Como titulado con formación intelectual está ante todo al servicio de la verdad,
mediante su estudio, investigación, y su aplicación a la vida
III. SERVICIO. Te debes a tú cliente, o a quien emplea tú trabajo, con dedicación y decisiones
adecuadas al encargo o empleo, pero sin comprometer la libertad de tus criterios, como
corresponde a la esencia de tú profesión
IV. SOCIEDAD. No olvides como profesional desempeñas siempre una función social. No hagas
nunca dictámenes, proyectos ni decisiones que puedan resultar antisociales
VI. LEALTAD. En el trabajo se siempre leal, ofreciendo cuanto sabes y puedes, aceptando
críticamente las aportaciones de los demás y respetando y aceptando las decisiones del grupo y
de los jefes responsables de asumirlas, en definitiva
36
específicas, las demás profesiones, aunque debe conservar en todo caso la libertad de
interpretación y aplicación de tus propios fines y objetivos
IX. REMUNERACIÓN. Cuando haya normas legal o colegialmente establecidas atente rigurosa
y escrupulosamente a ellas. En caso de discrepancias procura el arbitraje o la regulación colegial,
que cuidad en general de la dignidad y la responsabilidad que las profesiones tituladas merecen
Así mismo, Mario Alzamora Valdés, en su libro Introducción a la Ciencia del Derecho, cita a
San Alfonso María de Ligorio, que en su juventud ejerció la abogacía en Nápoles y considero
como deberes del Abogado los siguientes:
37
Así mismo en el reciente Código de Ética del Abogado, respecto a los deberes del Abogado
expresa lo siguiente:
1) Actuar con sujeción a los principios de lealtad, probidad, veracidad, honradez, eficacia y
buena fe; así como del honor y dignidad propios de la Profesión.
Por otro lado el artículo 288 del TEXTO ÚNICO ORDENADO DE LA LEY ORGÁNICO DEL
PODER JUDICIAL, respecto a los deberes del Abogado refiere lo siguiente:
2.- Patrocinar con sujeción a los principios de lealtad, probidad, veracidad, honradez y
buena fe.
3.- Defender con sujeción a las leyes, la verdad de los hechos y las normas del Código
de Ética Profesional.
5.- Actuar con moderación y guardar el debido respeto en sus intervenciones y en los
escritos que autorice.
7.- Instruir y exhortar a sus clientes para que acaten las indicaciones de los
Magistrados y guarden el debido respeto a los mismos y a todas las personas que
intervengan en el proceso.
9.- Abstenerse de promover la difusión pública de aspectos reservados del proceso aún
no resuelto, en que intervenga.
38
10.- Consignar en todos los escritos que presenten en un proceso su nombre en
caracteres legibles y el número de su registro en el Colegio de Abogados, y su
firma en los originales, sin cuyos requisitos no se acepta el escrito.
12.- Ejercer obligatoriamente, cuando menos una defensa gratuita al año, según el
reporte que realizase el respectivo Colegio de Abogados, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 289º de esta ley.
Si bien es cierto, el los honorarios que recibe el abogado producto de sus servicios profesionales,
se reduce a la plena voluntad de cada profesional, sin embargo, en contraste con la calidad
profesional prestad, este representa la calificación personal que se le puede dar a un abogado.
Si se estima que la abogacía es un ministerio de paz social y que la función del abogado es evitar
el conflicto antes que provocarlo y multiplicarlo, el honorario será la remuneración del servicio
que sirva para la subsistencia del abogado y de su familia. Si la abogacía es estimada como
profesión lucrativa que sirva para la constitución de la empresa de servicios abogadiles y para el
enriquecimiento del abogado, el honorario será su objetivo principal y el abogado no será un
servidor de la justicia, sino un formador de fortuna que no reparará en los medios para lograrla,
quiere decir que la ética de la abogacía está profundamente ligada al honorario profesional.
Será más ético el ejercicio profesional, en el que el honorario profesional ocupa un lugar exacto
y es la remuneración justa de lo prestado
El salario del abogado, es quizás una de las fuentes de la crisis ética de la abogacía, pues representa
en la mayoría de los casos el enriquecimiento excesivo bajo cualquier mediada, influenciando así
a actuar e incluso de forma ilícita.
En otros países como el Brasil, señala Ruy Azevedo Sodre, citado por Carlos Ferdinand Cuadros
Villena:
En otros países como Alemania, Austria y demás países de Europa Central, se aplicaron tablas de
honorarios, pero no pudieron aplicarse en Inglaterra, donde la tradición forense es muy
39
importante, ni en Francia, donde se repudió el sistema de la tabla de honorarios, ni en España, ni
en Estados Unidos de Norteamérica, donde la profesión de abogado está comercializada.
Es importante señalar que en Argentina, en el año 1944, noviembre se promulgó la ley 11723, en
la que invocando “la diversidad de criterios con que realizan los ajustes de honorarios y la
incertidumbre del litigante”, se fija el honorario máximo, para poner al litigante a cubierto de las
exigencias profesionales incompatibles con lo que debe ser la necesaria distribución de la justicia.
Sin embargo esta aparente forma de poner fin a la competencia desleal no ha dado los resultados
que se esperaba, así lo precisa el Dr. Cuadros Villena, en su obra Ética de la Abogacía y
Deontología Forense, citando a Gonzales Gavira:
“…Será la prudencia la que conduzca al abogado a cobrar la tasa más alta o la tasa más baja, o
la intermedia”. (23)
No ha tenido resultado, porque un abogado puede cobrar el máximo y otro por debajo de este,
claro está que sobre el mínimo, pero de igual manera, se manifiesta una desigualdad de costos
que sería difícil comprenderlo en un precio único.
40
Artículo 53°.- Responsabilidad tributaria
Los abogados están obligados a emitir comprobantes de pago por los servicios prestados, y a
pagar los tributos que correspondan a dichos servicios.
Por primera vez los profesionales del derecho cuentan con un mismo marco normativo ético. La
Junta de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú aprobó por consenso el nuevo Código
de Ética Profesional del Abogado.
De igual modo, aprobó el Reglamento del procedimiento disciplinario de los órganos de control
deontológico de este cuerpo normativo ya vigente para todos los inscritos en los colegios de
abogados de la República. Por consiguiente, la probidad e integridad de la conducta del abogado,
cualquiera fuere el ámbito en el que se desempeñe, es esencial para el adecuado funcionamiento
del sistema de justicia, la vigencia del Estado de derecho y la vida en sociedad.
"El nuevo código de ética compromete a los 30 colegios de abogados del Perú para uniformizar
las sanciones y el régimen disciplinario contra las malas prácticas, ligado a un registro nacional
de abogados sancionados", expresó Raúl Chanamé Orbe, presidente de la Junta de Decanos de
los Colegios de Abogados del Perú.
De esta manera, sostuvo que se busca no ser permisivo con las malas prácticas y sancionar a
aquellos abogados que realicen inconductas profesionales, de tal forma que se devuelva el
prestigio que debe tener la orden.
"El nuevo código garantiza el debido proceso y no dilata los procedimientos sancionadores en
caso de inconductas profesionales", resaltó el también decano del Colegio de Abogados de Lima.
PREÁMBULO
La Abogacía como profesión liberal, cumple una función social al servicio del Derecho y la
Justicia, siendo su objetivo esencial la convivencia social de los hombres como fuente fecunda
de paz, libertad, progreso y bienestar general y cuya acción no se limita al solo éxito de la causa
que patrocina o de la función que cumple en el órgano jurisdiccional o en una entidad pública o
privada, sino que busca conseguir que la convivencia social sea fuente fecunda de paz, libertad,
progreso y bienestar general, lo que implica cumplir deberes con la comunidad, con los colegas y
consigo mismo, que si bien interesan a la propia dignidad, pero influyen de manera indirecta en
el prestigio de esta noble profesión.
Así mismo, citaremos los artículos que hacen mayor remembranza respecto a la Ética del
Abogado.
La abogacía tiene por fin la defensa de los derechos de las personas y la consolidación del Estado
de Derecho, la justicia y el orden social.
42
El abogado es parte esencial de la defensa del orden democrático a través de su participación en
el sistema jurídico del país. Por ello, debe respetar la función de la autoridad y ejercer el Derecho,
cualquiera fuere el ámbito en que se desempeñe, con sujeción a los principios de lealtad, probidad,
veracidad, honradez y buena fe.
El análisis crítico de las decisiones de la autoridad es un medio válido para defender los intereses
del cliente y el Estado de Derecho.
Falta a la ética profesional el abogado que aconseje a su cliente el inicio de un litigio innecesario,
debiendo procurar resolver la controversia a través de la transacción extrajudicial, conciliación y
demás medios alternativos de solución de conflictos.
Falta a la ética profesional el abogado que abusa de los medios procesales para obtener beneficios
indebidos o procura la dilación innecesaria del proceso.
El abogado debe esforzarse por ser un ejemplo de idoneidad ética para sus colegas, en especial
para los futuros profesionales del Derecho.
43
El abogado que en el desempeño de su profesión incumpla alguna obligación de este Código,
debe ponerlo en conocimiento del afectado inmediatamente de haberlo advertido. No es decoroso
que pretenda exculparse de sus errores u omisiones, atribuyéndolos a otras personas.
Esta carencia de Ética, se ha acentuado en los últimos años de forma inconcebible, se ha perdió
el valor de la palabra y se ha comercializado los campos laborales de los mismos, es que a caso
ya estamos viviendo la era de la inmoralidad, devolverle el concepto, sin embargo esta difícil
labor está aun latente, puesto que no basta conocer de ética y moral, sino practicarla.
Es tan difícil caminar Derecho, frase que marcó el Congreso de la República hace unos meses, al
recordar al congresista Omar Chehade, quien se vio involucrado en actos de corrupción.
Leamos una columna del conocido economista Augusto Álvarez Rodrich, publicado en el diario
la República.
Dicen los chinos –y tienen razón– que crisis significa problema pero, también, posibilidad, y eso
es lo que puede implicar el embrollo de la reunión indebida del vicepresidente Omar Chehade,
pero todo dependerá del modo cómo el presidente Ollanta Humala encare la primera gran crisis
política de su gobierno.
Esta se ha ido complicando, en lugar de arreglarse, desde que explotó la semana pasada.
Representa una crisis política relevante porque afecta a los ejes centrales del gobierno.
Primero, mella la credibilidad de la purga y de las movidas policiales pues ahora estas parecen
parte de una cuchipanda. Segundo, pone en duda el compromiso del presidente Humala con la
44
lucha anticorrupción. Tercero, desvía la atención gubernamental de lo que debieran ser sus
objetivos medulares.
Este problema afecta la credibilidad del gobierno y del presidente. No tiene puesto definido, pero
un vicepresidente fue escogido por el jefe de Estado para la eventualidad de que debiera
reemplazarlo. No es, por tanto, cualquier funcionario. A partir del reconocimiento de que esta es
su primera gran crisis política, antes de los noventa días de empezado el gobierno, este puede
superarla –o enredarse– en función de la respuesta concreta que ofrezca. El presidente Humala,
ya se sabe, ha optado por un esquema de comunicación en el que aparece poco y en el que las
crisis las maneja como el avestruz. Mala decisión si se tiene en cuenta que, al margen de los
consejos de sus asesores, el país demanda señales claras para saber en qué lado de la mesa se pone
el jefe de Estado en este escándalo.
Mientras tanto, apareció en el Twitter el mensaje de la primera dama Nadine Heredia, voz no
oficial pero no por ello menos influyente en Palacio, con el que se pretende tomar distancia frente
a Chehade: “Tan difícil es caminar derecho??!!”.
El mensaje es claro pero no puede ser la excusa para obviar la transmisión de la posición en el
tema, sin intermediarios, del propio presidente Humala. No es fácil, ciertamente, por haber sido
este su abogado en un caso tan complicado como el de Madre Mía, pero no le queda otra.
2. EL ABOGADO IDEAL
Creemos conveniente describir, las características que debe poseer un abogado para ser
considerado ideal, por ello citamos al eminente filósofo José Ingenieros quien en su obra EL
HOMBRE MEDIOCRE, señala a las características más resaltantes que tiene la personas humana,
que puede ser un hombre mediocre propiamente dicho o su opuesto y el que es fuente de nuestra
investigación, el hombre ideal.
“Todo idealista es un hombre cualitativo: posee un sentido de las diferencias que le permite
distinguir entre lo malo que observa, y lo mejor que imagina. Los hombres sin ideales son
cuantitativos; pueden apreciar el más y el menos, pero nunca distinguen los mejor de lo peor.”
(24)
El hombre ideal tal como lo afirma José Ingenieros, es aquel que se somete al cambio, aquel que
se conforma con lo que ha logrado, aquel que usa su imaginación para conseguir algo y sobre
todo en cada etapa de su vida va dejando huellas, aquel que no se rebaja frente al egoísmo y la
45
envidia, que siempre es empático para con sus semejantes y sobre todo tiene algo nuevo que
demostrar.
“Toda ética idealista transmuta los valores y eleva el rango de mérito las virtudes y los vicios
trocan sus matices, en más o en menos, creando equilibrios nuevos…” (25)
"El mediocre no inventa nada, no crea, no empuja, no rompe, no engendra; pero, en cambio,
custodia celosamente la armazón de automatismos y prejuicios y dogmas acumulados durante
siglos, defendiendo ese capital común contra la asechanza de los inadaptables. (26)
El idealista es un hombre capaz de usar su imaginación para concebir ideales legitimados sólo por
la experiencia y se propone seguir quimeras, ideales de perfección muy altos, en los cuales pone
su fe, para cambiar el pasado en favor del porvenir; por eso está en continuo proceso de
transformación, que se ajusta a las variaciones de la realidad. El idealista contribuye con sus
ideales a la evolución social, por ser original y único; se perfila como un ser individualista que no
se somete a dogmas morales ni sociales; consiguientemente, los mediocres se le oponen. El
idealista es soñador, entusiasta, culto, de personalidad diferente, generosa, indisciplinado contra
los dogmáticos. Como un ser afín a lo cualitativo, puede distinguir entre lo mejor y lo peor; no
entre el más y el menos, como lo haría el mediocre.
Por lo tanto, estimamos correcto afirmar que un abogado ideal, debe adoptar las características de
un hombre ideal, apartándolo del comportamiento mediocre de algunos abogados, que se sumen
en el conformismo y la envidia de los logros ajenos.
Por otro lado Miguel ángel Osorio, en su obra el ALMA DE LA TOGA, refiere que:
“En resumen el Abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistido de aquella
fuerza interior que ha de hacerle al medio ambiente; y en cuanto le asalten dudas en este punto,
debe cambiar de oficio.” (27)
El abogado, debe tener un amplio concepto de responsabilidad frente a sus clientes, quienes en
momentos difíciles de su vida entregan su confianza, en el ejercicio de la profesión del abogado,
para la búsqueda de su libertad o el mejoramiento o aminoramiento de una pena, así como la
46
defensa de su honor o su fortuna. Es decir, evitar los conflictos de sus clientes. Con un buen
asesoramiento y buen desempeño de sus funciones, el abogado, más que para litigios,
controversias y juicios, sirve para no llegar a ellos, en pocas palabras este sirve para mediar, terciar
o evitar conflictos entre las partes envueltas en algún problema. Además, lograr de manera
incansable, que su cliente salga satisfecho de la labor realizada y reconozca que el fin de la
actividad del abogado es realizar justicia por medio del derecho.
Tratar este tema puede llegar a ser tan complicado como motivador al mismo tiempo, es que muy
pocos libros hablan sobre esto, sin embargo las características de un estudiante que se inicia en la
Carrera Profesional de Derecho, no pueden ser mejor descritas que por los mismo protagonistas
de esta historia; mucho se dicen respecto a qué los jóvenes son el futuro del mañana, cierto o no
lo que importa es sembrar el presente para cosechar un buen futuro, por ello estamos formándose,
por ello estamos aprendiendo y estamos dando los primero albores de la vida jurídica.
Todos nos mostramos ansiosos de vernos crecer y ejercer el Derecho, pero hasta ahora no nos
hemos planteado, lo siguiente:
¿Podremos los jóvenes, de este siglo 21, cambiar la penosa imagen del abogado? Es una pregunta
que nos puede llenar de responsabilidad, compromiso e inducir a pensar que está en juego el
porvenir de una nueva era. Es tan difícil y cruel la realidad, que consideramos una obligación
moral lograr el cambio que a gritos exige nuestro estado.
Después de haber reflexionado sobre los resultados de la encuesta planteada, es confortable saber
que pese a todo desliz del profesional del Derecho, la confianza de la sociedad civil en nosotros
los jóvenes, la nueva generación de abogados que se está formando y esto nos impulsa a tomar
conciencia y formarse en valores éticos, haciendo honor a la abogacía.
Escribió Jorge Basadre: “Un país robusto necesita una juventud entusiasta con capacidad para
sentir un íntimo asco ante toda falsificación de valores, con voluntad de construcción inteligente
y honestamente combatiente, con pudor de lo que hace y lo que dice, inspirado en la dignidad
cívica sin la cual la república no merece ese nombre.”
“Pero, a su vez, -prosigue Basadre- un país sano necesita ofrecer a su propia juventud perspectivas
amplias, posibilidades abiertas, colaboración efectiva en el quehacer común. De modo que el
problema no es sólo el progreso material, de reformas sociales, de organización estatal. Es
47
también problema de renovación de valores, de fervor espiritual, de capacidad de entusiasmo, de
mística colectiva”.
Agrega el historiador: “Entre las oligarquías aferradas al pasado -en el cual no todo es sacrosanto
y sin cuya rectificación y superación no existiría la historia-, las iras revolucionarias de otro lado
y las concupiscencias inmediatas como tercer término, más lamentable todavía, un progresismo
constructivo con nutricias raíces populares y con la mira puesta en el bienestar común podía evitar
los peligros de la estagnación y del estallido, siempre y cuando reuniera el triple requisito de la
técnica, de un mínimo ético y de la capacidad para planificar con lucidez y coherencia y ejecutar
una decisión”.
Necesariamente, debemos recordar al gran Manuel Gonzales Prada, quien con sus celebres frases
sello el nombre de la juventud en libro de la historia.
Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoy para dar una lección a los que se acercan a las
puertas del sepulcro. La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo i algo de ironía: el
niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro.
Los viejos deben temblar ante los niños, porque la generación que se levanta es siempre acusadora
y juez de la generación que desciende. De aquí, de estos grupos alegres y bulliciosos, saldrá el
pensador austero y taciturno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas de acero retemplado; de
aquí, el historiador que marque la frente del culpable con un sello de indeleble ignominia.
Niños, ser hombres, madrugad a la vida, porque ninguna generación recibió herencia más triste,
porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir, errores más graves que remediar ni
venganzas más justas que satisfacer.
“Los viejos a la tumba los jóvenes a la obra”, con esta frase uno de los más grandes políticos de
la historia nacional, sentenció la importancia de creer en una nueva era, sin embargo con esto no
queremos radicalizar ni mucho menos decir que los adultos no pueden ingresar en el mundo del
cambio moral y ético, simplemente queremos dar realce a la juventud que es fuente del presente
tema tratado, porque la juventud no es el futuro, es el presente que se prepara para atender las
necesidades del futuro.
48
CONCLUSIONES
CONCLUSIÓN GENERAL:
CONCLUSIONES ESPECÍFICAS:
· Se ha determinado con exactitud los puntos más relevantes respecto al marco conceptual de
la Ética, haciendo un contraste con las diversas ramas del saber, pero sobre todo su aplicación en
ámbito jurídico, rescatando así la relación que debe existir entre lo jurídico y lo ético.
· Se ha demostrado y señalado la pésima imagen Ética que tienen los actores del Derecho, por
parte de la sociedad civil, comprobándose cada vez más la indiferencia y la mala expresión
respecto a los que ejercen el Derecho.
· Se ha descrito los puntos más resaltantes respecto a los profesionales del Derecho,
caracterizándolos de manera exhaustiva y logrando deducir como su actuar determina la calidad
ética que poseen, indicando además las violaciones éticas que pueden devenir de la ilícita
aplicación del Derecho, destacando así la creación del nuevo Código de Ética del Abogado.
49
más aún se ha establecido los caracteres que debe tener el Abogado Ideal, exhortando así a la
juventud estudiosa del Derecho, a adoptar medidas necesarias para rescatar la imagen del
Abogado, forjando abogados éticos.
BIBLIOGRAFÍA
1. DR. LORA CAM, José F. W., Filosofía Anti mitológica – anti teológica – anti
hermenéutica, Editores Impresores JUAN GUTEMBERG, XIX edición, Lima 1986, 382
páginas.
2. ROSENTAL IUDIN, Diccionario Filosófico, Editorial EDICIONES UNIVERSO,498
páginas.
3. ÉTICA, G.E. MOORE, EDITORA NACIONAL EDINAL S.R.L., Mexico 1964, 195
páginas.
4. MANUAL DE FILOSOFÍA, V. AFANASIEV, Editorial LATINOAMERICANA, Lima
1987, 382 páginas.
5. PRINCIPIOS ELEMENTALES DE FILOSOFÍA, GEORGES POLITZER, Editorial
GOICOCHEA, Lima 1974, 168 páginas.
6. CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand, Ética de la Abogacía y Deontología Forense,
Editorial FECAT, segunda edición, lima 1994, 282 páginas.
7. OLMEDA GARCÍA, Marina Del Pilar, Ética Profesional en el Ejercicio del Derecho,
Editorial Miguel Ángel Porrúa, Universidad de Baja California, segunda edición mayo
del 2007, 404 páginas.
8. OSSORIO Y GALLARDO, Ángel, El Alma de la Toga, Editorial MAXTOR, Segunda
edición, año 2007, 284 páginas.
9. INGENIEROS, José, El Hombre Mediocre, Editorial Red Ediciones S.L, 214 páginas.
50