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Para un ingeniero, el suelo está formado con material que puede servir:
La Mecánica de Suelos es una disciplina de la Ingeniería Civil que involucra el estudio del suelo, su
comportamiento, su resistencia, su consistencia y la sustentabilidad para soportar estructuras y
fundaciones pesadas.
Desde los albores de la historia, el suelo ha estado en estrecha relación con la vida del hombre, si
bien fue recién a principios del siglo XIX que la importancia y dimensiones de las construcciones y
edificios en general exigió un mayor conocimiento de las propiedades y características del suelo,
de modo de poder utilizar mejor su capacidad portante y controlar los asentamientos. Muchos
fueron los eminentes físicos e investigadores pioneros de la mecánica de suelos, entre los cuales
se pueden mencionar a CA. Coulomb en 1773 y a W.J. Rankine en 1885, quienes a pesar de contar
Inicialmente sólo con instrumentos y equipos de poca precisión, tuvieron la aguda visión de la
problemática que involucra el comportamiento de los suelos, y permitieron signar el futuro de
esta rama de la ingeniarla.
En el diseño de cualquier edificio u otra estructura en tierra, los ingenieros deben tener en cuenta
las propiedades estructurales de la base en la que sea poya su proyecto. Tanto el suelo como la
roca tienen muy variadas propiedades ingenieriles, dependiendo del tipo específico de suelo o
roca de que se trate. Por esta razón, el análisis de los geólogos y los científicos del suelo es una
información muy útil para los ingenieros. Las propiedades ingenieriles tanto de las rocas y los
suelos dependen de su tipo específico y textura.
Pendiente crítica:
La pendiente crítica, también conocida como ángulo de reposo, es el ángulo más extremo en el
que la roca o el suelo pueden permanecer estables. Por ejemplo, cuando se cava una trinchera, es
posible que caves paredes demasiado inclinadas (haciendo que la tierra circundante se desplome.
En la playa, donde el suelo es muy arenoso, la arena empieza a ceder en un ángulo mucho más
suave. Por el contrario, en el suelo denso, arcilloso, puedes cavar en sentido vertical sin generar un
deslizamiento de tierra. La pendiente crítica, entonces, es una propiedad tanto del suelo como de
la roca, que varía entre los diferentes tipos, texturas y etapas de cada uno. Por ejemplo, el granito
cambia su pendiente crítica con el clima. Las piedras más pequeñas de granito altamente
meteorizado pueden llegar a comportarse más como suelos que como rocas formadas a partir del
mismo tipo de piedra.
Densidad de masa:
Puedes determinar la densidad de masa tanto del suelo como de la roca, una medición que refleja
la densidad de un material, teniendo en cuenta la presencia de los poros en el material, como en
el caso de los suelos o las rocas de grava. La densidad de masa se mide generalmente en gramos
sobre los centímetros cúbicos, tomando el peso de un suelo secado en horno y dividiéndolo entre
el volumen que ocupa sin estar bajo ninguna presión adicional. La densidad de masa de un
material no sólo afecta su idoneidad para las aplicaciones de ingeniería, sino que también incluye
en el movimiento del agua a través o alrededor del medio, así como en la capacidad de las plantas
para arraigarse en el suelo o la roca.
Cohesión: es la acción que mantiene los granos unidos entre si independientemente de las
fuerzas externas actuantes. Está relacionada con las características mineralógicas y físico-químicas
de las partículas que componen el suelo.
Los ingenieros calculan la elasticidad de los suelos y de las rocas basadas en el módulo de corte,
también conocido como el módulo de rigidez. Este es un coeficiente que describe el
comportamiento elástico de un material cuando una fuerza de corte se aplica. Por ejemplo,
cuando un terremoto causa una presión perpendicular intensa a la cara del material, los diferentes
suelos y rocas tienen distintas capacidades para estirarse antes de romperse. El módulo de corte
corresponde a esta capacidad. Este módulo se mide en términos de la tensión cortante sobre el
desplazamiento lineal del material. Si conoces la velocidad de onda de corte, la velocidad en la
cual las ondas sísmicas viajan a través de un material, y también conoces la densidad de masa del
material, puedes determinar el módulo de corte, ya que las tres propiedades están
interconectadas.
Comprensibilidad: También se le llama consolidación, por la cual un suelo puede perder parte
de su volumen al ser sometido a cargas. La reducción de volumen se debe al acercamiento entre
las partículas, reduciendo el volumen de poros. No se debe confundir con compactación, que es el
proceso de densificación es decir, el cambio volumétrico debido a la expulsión del aire de la masa
del suelo. Determinar el potencial de compresibilidad de un suelo es muy importante en suelo que
van actuar como fundación ya sea de rellenos o de edificaciones.
Contracción e hinchamiento: Son cambios volumétricos que ocurren sin aplicación de cargas
externas, y se deben solamente, al cambio en el contenido de humedad. La contracción y el
hinchamiento son dos movimientos del mismo fenómeno. Se presenta en las arcillas expansivas,
llamadas precisamente así por esta característica.
PRUEBA DE CAMPO EN SUELOS
Permeabilidad: Es la facilidad con que el agua puede fluir a través de los poros de un suelo.
La textura, la graduación, el grado de compactación y la estructura son los factores que
determinan que tan permeable puede ser un suelo. Los suelos grueso-granulares son más
permeables que los finos. En algunas aplicaciones la permeabilidad es deseada, como al construir
sub-drenajes, camas drenantes o campos de infiltración.
Capilaridad: el fenómeno debido a la tensión superficial aplicado a los suelos en los cuales el
agua se puede desplazar a través de los distintos canalículos, produciendo movimiento en
cualquier dirección y sentido. Incluso en contra de la gravedad.
El líquido asciende por tubos de pequeño diámetro y por entre láminas muy próximas. Pero no
siempre ocurre así debido a que la atracción entre moléculas iguales (cohesión) y moléculas
diferentes (adhesión) son fuerzas que dependen de las sustancias
El agua procedente de las precipitaciones que comienza a ser absorbida y a moverse hacia el
interior del suelo se conoce como agua de infiltración. Conforme sigue lloviendo (o continuamos
regando) el agua va ocupando todos los poros y se va moviendo hacia abajo por el perfil del suelo.
La que se mueve por los poros de mayor tamaño (macroporos de más de 10 micras de diámetro)
es arrastrada por la fuerza de la gravedad y es conocida como agua de gravitación. Esta agua, si
llueve mucho o los riegos son excesivos, atraviesa el perfil del suelo hasta llegar a las capas
freáticas profundas. En el caso de que se encuentre con obstáculos, como una capa impermeable
en los horizontes inferiores del suelo (generalmente una capa rica en arcillas u horizontes
endurecidos: “cretas”) y si la pendiente es débil o nula, se forma una capa de agua suspendida
temporal. Esta capa saturada de agua se mantiene sólo durante los períodos húmedos,
agotándose en los secos. Se trata de las conocidas charcas.
La mayor parte del agua de gravitación, la denominada de flujo rápido, drena durante las primeras
horas a través de las grietas y poros más grandes (mayores de 50 micras de diámetro). Otra parte,
la de flujo lento, puede tardar varios días en descender a través de los macroporos de menor
tamaño (entre 50 y 10 micras).
Al cabo de unos días, cuando ya ha drenado el agua de gravitación, el suelo presenta una
determinada humedad o capacidad de retención de agua. Este agua es la que se queda en los
poros más pequeños (microporos menores de 10 micras de diámetro). Se queda retenida por las
fuerzas de adsorción que aparecen entre las partículas y las delgadas capas de agua que se
encuentran en estos microporos ( es la misma fuerza que hace que las gotas de agua que se
queden pegadas a los cristales y la que permite que el agua suba por los tubos de pequeño
diámetro o capilares). Esta agua retenida, después de que ha drenado el agua gravitacional, la
podemos dividir en: agua capilar y agua ligada.
El agua capilar es la fracción del agua retenida por el suelo que puede ser absorbida por las raíces
de las plantas, mientras que el agua ligada forma una capa tan fina alrededor de las partículas del
suelo y está tan fuertemente unida a ellas que no puede ser aprovechada por las plantas.
El flujo de agua a través de medios porosos, de gran interés en la Mecánica de Suelos, está
gobernado por una ley descubierta experimentalmente por Henri Darcy en 1856. Este investigo las
características del flujo del agua a través de filtros, formados precisamente por materiales térreos,
lo cual es particularmente afortunado para la aplicación de los resultados de la investigación de la
Mecánica de Suelos.
Ley de Darcy
La ley fue deducida como una universalización aplicable al cálculo del flujo de agua por medio de
filtros de arena. Se obtuvo a partir de unos pocos experimentos hechos con arena gruesa que
contenía grava fina del río Saona. Para sus investigaciones Darcy usó un aparato muy similar a los
permeámetros que se emplean en la actualidad en la mayoría de los laboratorios en la
investigación con fluidos.
Q = K ∙ A ∙ ∆h / ∆L
Principio de Bernoulli
𝑉2 𝑃
+ + 𝑧 = 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒
2𝑔 𝑝𝑔
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