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UNIDAD I

PROPOSITOS DE LA
PSICOPATOLOGIA
1.1 Historia de la psicopatología y su evolución histórica.

La psicopatología, (del griego, psyché: alma; pathos: enfermedad; y logos: discurso


racional) es una disciplina científica cuyo objeto de estudio es la conducta anormal o
desviada, y que presta especial interés a la naturaleza u orígenes de los comportamientos
patológicos.

A lo largo de la historia de la psicopatología, el concepto mismo de enfermedad mental ha


evolucionado en función del momento histórico y de las circunstancias culturales de cada
sociedad. Tanto la conducta anormal como el modo en que debía ser tratada se han
entendido de muy distintas formas desde la antigüedad hasta nuestros días. Así, podemos
señalar las primeras concepciones mágicas y animistas de las sociedades primitivas; la
notable influencia de los factores religiosos durante la Edad Media que impulsaron una
visión de la locura como castigo divino ante el pecado; la progresiva tendencia hacia la
asunción de posiciones de carácter más organicista a partir del siglo XIXy el posterior
desarrollo de la psicobiología y la psicofarmacología; y los modelos de corte psicogénico,
que buscan las causas de la desviación conductual en factores de índole psicológico o
psicosocial.

Sociedades primitivas.

Existe la concepción generalizada de que el pensamiento mágico y animista que


caracterizaba a los pueblos primitivos de culturas preliterarias también sustentaba su
concepción del comportamiento anormal, que en algunas sociedades se entendía como la
expresión de algún tipo de posesión por parte de espíritus malignos, o como el resultado de
un castigo divino.

Preclásicas.

En las civilizaciones anteriores al pensamiento greco-romano, entre las que se encuentran


las culturas mesopotámica, hindú, china, hebrea y egipcia, también predominó una
concepción sobrenatural de la naturaleza de los comportamientos anormales, entendiéndose
en muchos casos como una suerte de castigo divino o posesión maligna. En la cultura
mesopotámica, los espíritus vigilaban los actos de los hombres y castigaban sus males
acciones enviándoles la enfermedad. Una de ellas era la locura, que se atribuía a la
intervención del demonio Idta. Las técnicas curativas pasaban por averiguar la causa del
castigo, por lo que se hacía necesaria una labor de investigación e interrogación acerca de
los actos cometidos. Ensalmos, oraciones y sacrificios eran prácticas habituales para tratar
de alcanzar la sanación.

Edad media.

Durante la Edad Media, la concepción de la enfermedad mental adquiere un carácter


marcadamente religioso como consecuencia de la influencia de la Iglesia sobre la mayor
parte de los ámbitos de la vida cotidiana. Suele establecerse una distinción en dos períodos.
Durante el primero de ellos, que abarca desde el siglo V hasta el siglo XIII, el enfermo
mental es considerado una víctima de la acción del diablo, y los tratamientos encaminados
a la sanación no resultan denigrantes o agresivos con el enfermo
(oraciones, exorcismos, agua bendita, peregrinaciones, etc.) Sin embargo, a partir del siglo
XIII, el enfermo mental pasa a considerarse el culpable de su afección, que se entiende bien
como un castigo divino a una vida pecaminosa, bien como el resultado de un pacto
voluntario con el demonio a cambio de poderes sobrenaturales. En esta segunda época, los
tratamientos se endurecen considerablemente, y pueden incluir la tortura o incluso la pena
de muerte, al considerarse que el castigo iba dirigido al demonio que poseía a la víctima, y
no a la persona en sí.

El cristianismo es sin duda el factor que más ha influido en la caracterización de la


enfermedad mental en la Edad Media.

Renacimiento e Ilustración.

A partir del siglo XVI tiene lugar en occidente la que se ha considerado como la «primera
revolución en salud mental.

No obstante, el estudio de la salud mental abandona paulatinamente el modelo


demonológico para adoptar una perspectiva naturalista, organicista y biologicista; la idea
del pecado deja paso a la de enfermedad; los «endemoniados» pasan a ser pacientes.

Los centros de atención al enfermo mental, que ya habían hecho su aparición de forma
esporádica a principios del siglo XV, experimentan un crecimiento.

Del siglo XVIII al XIX.

Se considera a Philippe Pinel (1715 - 1826) como el padre de la psiquiatría moderna. Fue
un defensor de la corriente anatomopatológica, que entendía la enfermedad mental como el
resultado de alteraciones de tipo anatómico, y no funcional. Pero su verdadera importancia
para la psicopatología radica en el hecho de haber llevado a cabo la instauración del
denominado tratamiento moral para los enfermos mentales, lo que ha sido considerado
como la segunda revolución psiquiátrica.

Siglo XIX.
Durante el siglo XIX, se construye la psicopatología como una lengua descriptiva. Este
proceso, que comienza en Francia y concluye en Alemania.

A finales del siglo XIX, sería un discípulo de Griesinger, el alemán Emil


Kraepelin (1856 - 1926), quien sentaría las bases de una psicopatología basada en la
descripción de los síntomas. Combinó una concepción orgánica del origen de los trastornos
mentales con una clasificación sistematizada de tales trastornos desde una perspectiva
descriptiva y longitudinal.

Del siglo XX a la actualidad.

A partir del siglo XX tiene lugar una proliferación de diversas escuelas y modelos
psicopatológicos. De entre los movimientos de mayor importancia que han tenido lugar a lo
largo de este periodo, cabe destacar el surgimiento del psicoanálisis, el desarrollo de las
escuelas fenomenológicas, los descubrimientos y avances en el ámbito de la
psicofarmacología y la neurociencia, y el asentamiento de los modelos de atención
comunitaria, así como la desaparición de los hospitales mentales como centros de
referencia para el tratamiento de las psicopatologías. A partir de la segunda mitad del siglo
XX se establecen las nosologías y los sistemas de diagnóstico y tratamiento de mayor
reconocimiento a nivel general, como el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales y la Clasificación Internacional de Enfermedades.

Con la aparición del psicoanálisis, el centro de atención de la psicopatología se desplazó


desde la enfermedad hacia el individuo, al buscar las motivaciones de los trastornos en la
historia personal de los pacientes.

El conductismo.

Bajo una concepción estrictamente ambientalista de la psicopatología, el trastorno mental


se explica como el resultado de un aprendizaje deficiente de la interacción entre el sujeto y
su medio.

1.2 Fundamentos de los conceptos normalidad, anormalidad, salud-enfermedad.

A pesar del interés que suscitan temas tales como la delimitación de los conceptos de
salud-enfermedad, normalidad-anormalidad, es escasa la literatura que existe al
respecto. Es probable que este fenómeno se deba a la vocación práctica que tienen los
profesionales dedicados al área de la salud, en especial los médicos, que los hace poco
proclives a la especulación teórica.
No así en el área psiquiátrica.

Las primeras preguntas que surgen en el estudiante de medicina al hacer su curso de


psiquiatría, o al becado en el inicio de su formación, son de índole especulativa, en torno a
que vamos a llamar sano, normal, enfermo o anormal. Esta reflexión se ha acentuado en
especial estos últimos 30 años, debido al cuestionamiento de la norma rígida y la
relativización de esta. También ha influido el psicoanálisis y su visión de la psicopatología
como un continuo, en que la normalidad y anormalidad se plantean come, una cuestión de
grados sin diferencias cualitativas, sino solo cuantitativas, y donde todos estamos expuestos
en mayor o menor medida a transitar de un extremo al otro. Algo similar ha sido el aporte
de la antropología cultural, que nos ha mostrado pueblos y culturas diversas de la nuestra,
con una coherencia interna que nos lleva a relativizar el concepto despectivo de "primitez".
En ambos casos, ya sea frente al enfermo mental como a culturas aparentemente más
rudimentarias, hemos perdido el aire de superioridad arrastrado tantos años y hemos
relativizado la norma. Por otro lado confluyen a este cuestionamiento los métodos
sociológicos que señalan que las cosas no son lo que aparentan y que tras un psiquiatra, con
las mejores intenciones de ayuda, pudiera existir un mercenario de los intereses de una
determinada sociedad. Esto último está fuertemente apoyado por diversas teorías, métodos,
técnicas y lenguajes, que condenan la concepción de enfermo mental que maneja nuestra
sociedad, y propone cambios radicales. Movimientos antipsiquiátricos interesantes y que
han hecho notar su influencia en las últimas décadas.

Por último, la crisis actual de las concepciones psiquiátricas no es sino la cristalización, en


esta disciplina, de una crisis general de los valores y de las instituciones que vive nuestra
sociedad.
Es en los períodos de crisis, cuando el impulso y la motivación a la acción, planificación y
construcción de las cosas se ven trabados por la pérdida del sentido, que el hombre recurre
a la meditación y reflexión, buscando los fundamentos lógicos y epistemológicos de sus
propias creencias.

Concepto de normalidad
Normalidad etimológicamente significa dar cumplimiento a una norma. Para entender el
concepto de normalidad debemos abordar el tema de la norma, tal como es usado en la
actualidad.
A juicio nuestro, existen dos significados del término norma:
2. Norma descriptiva o estadística o modal
1. Norma ideal: Se considera normal todo aquello que cumple con un cierto modelo que el
hombre valora y supone que debe tratar de tender. Sería un estado convencional de
perfección que no siempre es posible lograr, pero es la norma a la que se debe aspirar.
Aquello considerado como norma ideal puede provenir de un modelo creado por el hombre,
el cual se supone debe cumplirse para poder considerarse normal, o de un modelo extraído
de la naturaleza de los seres vivos, al que se le da el carácter de paradigma en que basarse
para calificar lo sano de lo desviado. Revisemos ambas normas ideales.

Concepto habitual de enfermedad.

Importancia de su ordenación nosológica y criterios que debe cumplir su clasificación


Hasta acá hemos tratado de precisar los criterios que subyacen al acto de señalar un
fenómeno como normal o anormal, pero También como sano o enfermo. Pero ambos
términos se usan con una connotación diferente. Por anormalidad entendemos una falla o
una deficiencia en aspectos estructurales del ser humano, habitualmente mantenidos y
persistentes a través del tiempo. El termino enfermedad en cambio, si bien puede También
significar lo anterior, en muchos casos apunta a fenómenos totalmente diversos.

1.3 Modelo sociocultural de la enfermedad.

Los trastornos mentales de definen en relación a las normas y valores culturales, sociales y
familiares.

La cultura proporciona marcos interpretativos que dan forma a la experiencia y expresión


de los síntomas, signos y comportamientos que constituyen criterios para el diagnóstico

La cultura se transmite, se revisa y recrea dentro de la familia y de otras instituciones y


sistemas sociales

La evaluación diagnóstica debe considerar si las experiencias los síntomas y


comportamientos del individuo defieren de las normas socioculturales y crean problemas de
adaptación en las culturas de origen y en determinados contextos sociales y familiares.

Los límites entre la normalidad y la patología de determinados tipos de comportamientos


varían de una cultura a otra.

La valoración de que un comportamiento dado es anormal y requiere atención clínica


depende de las normas culturales internalizadas por el individuo y aplicadas por quienes lo
rodean incluidos miembros de familia y los clínicos

La cultura puede incluir en la aceptación o rechazo de un diagnóstico y en la observancia


de los tratamientos afectando el curso de la enfermedad y la recuperación

Los umbrales de tolerancia de determinados síntomas o comportamientos defieren entre


culturas, entornos sociales y famulias

Las tradiciones, costumbres y significados culturales pueden también contribuir tanto al


estigma como al apoyo en la respuesta familiar y social a la enfermedad mental.

La cultura puede proporcionar estrategias de afrontamiento que aumentan la resiliencia en


respuesta a la enfermedad o sugerir la búsqueda de ayuda y opciones para acceder a los
cuidados de salud de varios tipos, incluidos los sistemas de salud complementarios y
alternativos

1.4 Alcance de la psiquiatria a la psicología en la salud mental.

En primer lugar hay que considerar que los psiquiatras son médicos. Estudian medicina y
en su caso la especialidad es la Psiquiatría.
Por lo que tienen un punto de vista físico de los problemas. Los psiquiatras analizan el
trastorno, estudian los síntomas y aplican un tratamiento que habitualmente suele ser
químico.

Son los psicofármacos, Estos se pueden dividir en tres grandes grupos:

1. Neulolepticos o antipsicóticos.

2. Ansiolíticos.

3. Antidepresivos.

PSICOLOGOS.

El psicólogo no es un médico. Es un licenciado en psicología (actualmente graduado). Sus


estudios universitarios se han centrado en otros aspectos aunque necesariamente haya
debido estudiar la base física, con una especial atención al sistema nervioso y los aspectos
cognitivo-sensoriales. Al no ser médico no puede recetar medicamentos.

Aunque aparentemente el psiquiatra tiene un campo más específico y que los fármacos
suponen una superioridad que el psicólogo no tiene, pero con este ejemplo diferenciaremos
de una manera clara las tareas de cada uno. Cuando se padece una depresión y acude al
psiquiatra posiblemente le dará una receta para aliviar los síntomas, permitiéndole
desarrollar la vida cotidiana más normalizada.

El psicólogo, centrara su atención en los aspectos existenciales que rodean la vida de esta
persona (trabajo, pareja, amigos, costumbres, valores, etc.) buscando el origen del problema
y los elementos y herramientas para que la persona actúe logrando una recuperación y con
un mínimo de probabilidades de recaída.

Todo lo anteriormente expuesto no significa que si experimentamos trastornos psicológicos


tengamos la opción de acudir a uno u otro profesional según nos apetezca de manera
indistinta.

Por lo general, los problemas con trastornos graves de la personalidad (por ejemplo la
esquizofrenia) son tratados por el psiquiatra, debido a que el psicólogo necesariamente
necesita que la persona tenga un grado de control sobre sí mismo.
UNIDAD II
SEMIOLOGIA PSICOPATOLOGICA
SINDROME:

Conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de una enfermedad o


de un cuadro patológico determinado provocado, en ocasiones, por la concurrencia de
más de una enfermedad

SINTOMA:

Alteración del organismo que pone de manifiesto la existencia de una enfermedad y


sirve para determinar su naturaleza.

 EJ: "el color amarillo de la piel puede ser síntoma de hepatitis.

 Indicio o señal de una cosa que está ocurriendo o que va a ocurrir.

 "el analfabetismo es un síntoma de una serie de carencias como la marginación y la


pobreza".

ENFERMEDAD:

Alteración leve o grave del funcionamiento normal de un organismo o de alguna de sus


partes debida a una causa interna o externa. "enfermedad hereditaria; enfermedad crónica;
enfermedad incurable; enfermedad tropical"

TRASTORNO:

Cambio o alteración que se produce en la esencia o las características permanentes que


conforman una cosa o en el desarrollo normal de un proceso.

 Alteración en el funcionamiento de un organismo o de una parte de él o en el


equilibrio psíquico o mental de una persona.

 Molestia o perturbación que altera la normalidad en la vida de una persona o en su


estado de ánimo y modifica sus hábitos o su forma de ser.

2.2 Comorbilidad en los trastornos.

La "comorbilidad", también conocida como "morbilidad asociada", es un término utilizado


para describir dos o más trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona.
Pueden ocurrir al mismo tiempo o uno después del otro. La comorbilidad también implica
que hay una interacción entre las dos enfermedades que puede empeorar la evolución de
ambas.

El TDAH en más del 50% de los casos se diagnostica en comorbilidad con otros
desórdenes mentales (59,60) situación que varía según sexo, edad (mayor edad ‐ mayor
comorbilidad), origen de la muestra seleccionada, y sub‐tipo de trastorno hiperactivo.

La importancia de la comorbilidad radica en:

1. el impacto sobre la terapéutica;


2. pronóstico de la enfermedad a mediano y largo plazo y;
3. la persistencia del DAH en el tiempo.

En cuanto a la respuesta terapéutica, los trastornos ansiosos o de tipo internalizados


responderían en menor grado a los psicoestimulantes, aunque algunos encuentran niveles de
respuesta similar en pacientes hiperactivos con o sin trastornos ansiosos.

Por el contrario, niños DAH con trastorno de conducta comórbido, responden


favorablemente a psicoestimulante mejorando aspectos cognitivos y atencionales
reduciendo los niveles de agresividad e impulsividad. La influencia de la comorbilidad en
el pronóstico a mediano y largo plazo se relaciona con el mayor riesgo que algunos
pacientes pueden tener para el desarrollo de otras patologías.

A modo de ejemplo, los niños hiperactivos con desorden de conducta asociado presentan
niveles más altos de agresividad y ansiedad, con mayores índices de psicopatología parental
y problemas de rechazo por sus pares. Del mismo modo, el DAH asociado a desorden de
conducta disocial tiene un riesgo mayor para suicidalidad, abuso de sustancias, y trastornos
en el desarrollo de la personalidad.

Los adolescentes con desorden de oposición desafiante son persistentemente mas


argumentativos, discutidores, negativistas, y desafiantes que el adolescente promedio.

Pese a que la mayoría de los adolescentes con TDAH y desorden de oposición desafiante
no manifiestan los problemas propios del trastorno de conducta (disocial), a menudo
presentan problemas serios a nivel escolar, familiar y en la relación social. Un factor central
que subyace en este desorden es la dificultad o el impedimento por parte del adolescente en
modular y en cubrir las frustraciones propias de la vida cotidiana.

La comorbilidad con trastornos de conducta hacen del tratamiento un proceso más


complejo y menos eficiente, incrementando el riesgo para abuso de sustancias y desórdenes
del ánimo.
A largo plazo, niños con TDAH y trastornos de conducta han reportado que durante la
adolescencia tardía el riesgo para desarrollar un desorden de personalidad antisocial es
mayor que en el resto de los adolescentes.

Referente al trastorno disocial: si los síntomas se dan previo los 12 años, en la mayoría
de los casos se asocia un TDAH; mientras que sólo 1/3 de los niños con trastorno disocial
de aparición en la adolescencia cumplen con dichos criterios.

Los niños con desórdenes de ansiedad y TDAH asociado (principalmente los de


predominio inatentivo) pueden ser crónicamente tensos y ansiosos, desarrollar cuadros de
pánico, preguntar constantemente hasta tener certeza, o bien tender a la fobia social; ser
extremadamente tímidos y evitativos de cualquier interacción no estructurada con personas
ajenas a su entorno familiar.

Algunos adolescentes con TDAH pueden presentar un TOC, con miedos obsesivos
persistentes que le lleva a realizar compulsiones como chequear, repetir, contar, limpiar,
colocar, acumular, etc.

El TDAH a menudo se asocia a un elevado riesgo de distimia y depresión mayor, a veces


en combinación con desórdenes de ansiedad o trastorno de oposición desafiante. Los
desórdenes del ánimo pueden manifestarse como una persistente y profunda infelicidad,
con semanas y meses de incapacidad para sentir algún tipo de placer o disfrute real, incluso
en actividades que en alguna ocasión resultaron de agrado; pudiendo la infelicidad puede
manifestarse como un humor persistentemente irritable.

Síntomas tales como la hipersomnia o insomnio, extremos entre el excesivo o insuficiente


apetito, pérdida marcada de la energía, sentimientos de intensa inutilidad, sentimientos
persistentes de “no dar más” puede indicar la presencia de un trastorno depresivo mayor
comórbido.

La asociación enfermedad depresiva / TDAH, resulta en una potencial amenaza vital ya


que la combinación depresión / desesperanza ‐ conducta
disruptiva/hiperactividad/impulsividad, incrementan el riesgo para intento de suicidio. Por
esta consideración, la búsqueda activa de elementos depresivos debe ser un ejercicio
rutinario en el clínico que evalúa un paciente con TDAH. Cuando aparecen signos de
morbilidad, debe evaluarse cuidadosamente la intensidad de la sintomatología depresiva y
el riesgo autolesivo, ya que el tradicional tratamiento del TDAH en forma aislada – si bien
puede ser de utilidad ‐ resultaría parcial e insuficiente.

Si el DAH se presenta asociado a trastorno conductual o bipolar comórbido, el consumo


de drogas podría ser más intenso, con mayor riesgo para involucrarse en problemas legales.
Pese a que los adolescentes con TDAH tienen un riesgo mayor de abuso de drogas, la
evidencia sugiere que un tratamiento adecuado, que incluya psicoestimulantes, no
incrementarían dicho riesgo.

2.3 Funciones del yo.

No obstante podemos llevar a cabo distinciones entre las principales manifestaciones del
funcionamiento del Yo diferenciando las siguientes 12 funciones seleccionadas con sus
diferentes factores componentes.

1. Contacto con la realidad. Sus factores componentes son: A) Capacidad de distinción


entre estímulos internos y externos. B) Grado de exactitud en la percepción de los
acontecimientos externos (incluyendo orientación temporoespacial). C) Grado de exactitud
en la percepción de los acontecimientos internos (mentalidad psicológica, capacidad de
introspección y reflexión sobre la realidad interior).

2. Juicio crítico. Sus factores componentes son: A) Anticipación de las posibles


consecuencias de un hecho (previsión de peligros probables, problemas legales, censura
social, desaprobación, inadecuación, daño físico). B) Manifestación de esta anticipación en
el comportamiento (grado en el cual la conducta manifiesta refleja la conciencia de las
probables consecuencias. También grado de repetición de conductas que expresan juicios
erróneos). C) Reacción emocional apropiada a esta anticipación (adecuación de la conducta
al contexto social dependiendo del grado de sintonía emocional con los aspectos
importantes de la realidad externa).

3. Sentido de la realidad del mundo y del sí mismo. Sus factores componentes son: A)
Grado de realización (grado en el cual los acontecimientos externos son experimentados
como reales e incluidos en un contexto de familiaridad). B) Grado de personalización
(grado en el cual el cuerpo, o parte de él, y su funcionamiento, así como su conducta, son
experimentados con familiaridad, comodidad y como pertenecientes o emanantes del
sujeto). C) Identidad y autoestima (grado en el cual el sujeto ha desarrollado individualidad,
sentido de ser único, sentido de sí mismo, imagen corporal estable y autoestima). D)
Claridad de límites entre el sí mismo y el mundo externo (grado de delimitación de la
frontera entre el sí mismo y el mundo externo).

4. Regulación y control de pulsiones, afectos e impulsos. Sus factores componentes son:


A) Grado de expresión directa del impulso (desde el "acting out" primitivo y psicopático
hasta formas relativamente indirectas de expresión conductual, pasando por la actividad de
carácter impulsivo y el "acting out" neurótico). B) Efectividad de los mecanismos de
control y demora (grado de tolerancia a la frustración, y el grado en el cual los derivados
pulsionales son canalizados a través de la ideación, expresión afectiva, y conducta
manifiesta).
5. Relaciones objetales o interpersonales. Sus factores componentes son: A) Grado y
calidad de las relaciones con los demás (teniendo en cuenta narcisismo, simbiosis,
separación-individuación, tendencia al retraimiento, egocentrismo, elección narcisista de
objetos, o grado de mutualidad, reciprocidad, empatía y facilidad de comunicación. Grado
de intimidad-distanciamiento y grado de flexibilidad y elección en el mantenimiento de las
relaciones objetales). B) Primitividad-madurez de las relaciones objetales (grado de
adaptación en el que las relaciones presentes se encuentran influenciadas o estructuradas
por relaciones anteriores). C) Grado en el cual el individuo percibe y responde a los demás
como entidades independientes más que como extensiones de sí mismo. D) Grado en el
cual el sujeto puede mantener una constancia objeta) (por ejemplo, soportar tanto la
ausencia física del objeto como la frustración o ansiedad relacionados con la misma).

6. Procesos cognitivos. Sus factores componentes son: A) Grado de adaptación en


memoria, concentración y atención. B) Capacidad de conceptualización (grado en el cual el
pensamiento abstracto y concreto son apropiados a la situación). C) Grado en el cual
lenguaje y comunicación reflejan procesos da pensamiento primarios o secundarios.

7. Regresión adaptativa. Sus factores componentes son: A) Grado de relajación de las


agudezas perceptiva y conceptual. B) Grado de uso controlado del proceso primario del
pensamiento en la inducción de nuevas configuraciones. Grado de aumento en el potencial
adaptativo como resultado de integraciones creativas producidas, controladas y utilizadas
desde el proceso secundario (segunda fase del proceso oscilante).

8. Mecanismos de defensa. Sus factores componentes son: A) Grado en el cual los


mecanismos de defensa, defensas de carácter y otros funcionamientos defensivos afectan de
forma maladaptativa a la ideación, conducta y el nivel adaptativo de otras funciones del Yo.
B) Grado en el cual las defensas tienen éxito o fracasan (por ejemplo, grado de emergencia
de la ansiedad, depresión u otros afectos disfóricos).

9. Filtro de estímulos. Sus factores componentes son: A) Dintel, sensibilidad y registro de


estímulos internos y externos en las distintas modalidades sensoriales (corresponde a la
función receptiva). B) Grado de adaptación, organización e integración de respuestas a los
distintos niveles de estimulación sensorial. Eficacia de los mecanismos de adaptación en
relación con el grado de estimulación sensorial observado en conducta motora, respuesta
afectiva y cognición).

10. Funcionamiento sintético-integrativo. Sus factores componentes son: A) Grado de


reconciliación o integración de actitudes, valores, afectos, conducta y autorrepresentaciones
de sí mismo discrepantes o potencialmente contradictorias. B) Grado de relación activa o
integración entre acontecimientos intrapsíquicos y conductuales (estos acontecimientos
pueden o no estar relacionados con conflictos, y no están necesariamente limitados a la
conducta).
11. Funcionamiento autónomo. Sus factores componentes son: A) Grado de
funcionamiento de los mecanismo primarios de autonomía (atención, concentración,
memoria, aprendizaje, perfección, función motora e intención). B) Grado de
funcionamiento de los mecanismos secundarios de autonomía (perturbaciones en pautas de
hábitos, habilidades complejas aprendidas, rutinas de trabajo, hobbies e intereses).

12. Competencia y dominio. Sus factores componentes son: A) Grado en el cual el sujeto
utiliza su capacidad de interacción y su control, dominio activo y causalidad sobre su medio
ambiente. B) Sentimiento subjetivo de competencia y control del ambiente (incluye las
expectativas de éxito del individuo y de como se desenvuelve. El sentído de competencia se
valora tal cual el sujeto lo refiere). C) Grado de discrepancia entre la competencia real
objetiva y la sensación subjetiva de competencia.

2.4 Psicopatologia del pensamiento y del lenguaje.

El pensamiento es considerado por el observador como un flujo de ideas, símbolos y


asociaciones dirigidas hacia un objetivo, y que se expresan a través del lenguaje
(pensamiento discursivo-verbal) o a través de la acción (pensamiento práctico). Flujo que
ha sido movido por un problema y que intenta conducir a conclusiones eficaces en relación
a tal problema. El observador cuando puede seguir la secuencia verbal o ideaciones del
discurso, que respeta las reglas fundamentales de la lógica, que tiene una cierta velocidad,
con contenidos que reflejan una adecuada conciencia de realidad, y con la sensación de que
el sujeto maneja sus ideas ego sintónicamente, se siente autorizado para calificar el
pensamiento como normal.

Trastorno del pensamiento.


Sinónimo de habla desorganizada.
 Auditor fantástico. Según esta hipótesis, todo discurso implica para el hablante la
puesta a prueba de la utilidad informativa potencial de sus menajes a través del contraste
de los mensajes planificados con un interlocutor imaginario.
 Control de la realidad. Tarea que consiste en reconocer la autoría (propia o ajena)
de un discurso (Harvey).
 Desviación comunicacional. Construcción del discurso que provoca el fracaso del
oyente cuando intenta construir una imagen visual coherente o de dar vida a un constructo
coherente partiendo de lo que el hablante dice.
Categorías para evaluar el discurso individual:
 Pobreza del habla o habla lacónica: Consiste en un discurso a base de respuestas
monosilábicas.
 Pobreza del contenido del habla, habla vacía o alogia : Consiste en la emisión de
respuestas con una duración mayor de lo adecuado y que proporciona poca información.
 Presión del habla, habla apresurada o logorrea: Se produce un incremento en la
cantidad de habla espontanea comparado con lo que se considera socialmente adecuado.
 Habla distraída: También denominada "discurso divergente": El paciente
interrumpe su discurso en medio de una frase y cambia de tema en respuesta a estímulos
inmediatos
 Descarrilamiento o fuga de ideas: Consiste en un patrón de habla espontanea, en
el que falta una adecuada conexión o hilo conductor .
 Incoherencia o ensalada de palabras: El discurso se vuelve ininteligible, a veces
por la no observación de las reglas de la sintaxis y otras por las perturbaciones a nivel
semántico
 Iconicidad: Las conclusiones no se alcanzan de manera lógica, pueden adoptar la
forma de fracasos en las inferencias inductivas.
 Pérdida de meta y bloqueo: Fracaso en seguir la cadena de pensamiento hasta su
conclusión
 Tangencialidad: Emisión de respuestas oblicuas,tangenciales o incluso relevantes.
 Neologismos: Formación de nuevas palabras cuya derivación es incapaz de
comprender el interlocutor.
 Aproximaciones a palabras:Uso no convencional de palabras o en la creación de
pseudo palabras siguiendo las reglas de formación de palabras propias del idioma
 Resonancias: Las palabras se seleccionan en función del sonido, no según su
adecuación semántica o sintáctica.
 Circunstancialidad: El discurso para alcanzar una idea objetivo es "indirecto"El
hablante llena el discurso con detalles tediosos y paréntesis o apartados.
 Perseveración: Repetición presistente de palabras o ideas
 Ecolalia: Repetición en eco de palabras o frases del interlocutor
 Habla afectada: Habla pomposa,distante y excesivamente culta
 Autorreferencia: El paciente lleva a sí mismo el tema,aunque se traten de temas
neutros.
Categorías para evaluar la desviación comunicacional:
 Problemas de compromiso: Cambios no relacionados de una idea a otra
 Problemas de referencias: El oyente se pregunta de lo que se está hablando
realmente.
 Anomalías del lenguaje: Frases con un orden de palabras peculiar
 Disrupciones: Pausas largas donde no deben ir
 Contradicciones, secuencias arbitrarias: Observaciones que contradicen la
información posterior.

PSICOPATOLOGIA DEL LENGUAJE.

En psicopatología del lenguaje, para clasificar satisfactoriamente todos los trastornos del
lenguaje tenemos que saber combinar correctamente varios ejes: habla-lenguaje (se refiere
a si el problema está en la capacidad de articular o en problemas cognitivos del lenguaje),
producción-comprensión (se refiere si al problema reside en comprender lo que otros dicen
o por el contrario el sujeto tiene problemas en emitir mensajes), orgánico-funcional (se
refiere a si el trastorno es por un fallo neural o no), innato-adquirido, central-periférico.

Además, para que la clasificación sea correcta hay que tener en cuenta los componentes
linguísticos que son: el fonológico, el semántico, el sintáctico y el comunicativo (este
último se refiere a la capacidad para comunicar algo -por ejemplo una persona que quiere
explicar algo y solo consigue dar rodeos puede emitir frases sintácticamente correctas pero
lo que falla es el nivel comunicativo-).

Las afasias se definen como un trastono del lenguaje que está causado por un daño cerebral.
Además las lesiones que suelen causar afasia suelen ser de caracter focal, por lo que suelen
afectar unicamente a una región del cerebro. Las afasias se dividen en afasias corticales (si
la lesión es de la corteza) y subcorticales (si la lesión es de los núcleos subcorticales). Entre
las corticales se hallan la afasia de Broca, la afasia de Wernicke, la afasia de conducción, la
afasia anómica... y entre las subcorticales se hallan la afasia putaminal (anterior, posterior y
global) y la afasia talámica. La subdivisión en cortical y subcortical nos permite clasificar
el 80% de las afasias, y el 20% restante no están clasificadas por que están causadas por la
lesión simultanea de varias areas que causan afasia, acumulándose los efectos.

Los principales términos que han llevado a la clasificación de las afasias son los siguientes:

 Articulación: los pacientes con afasias en muchas ocasiones tienen problemas para
articular correctamente las palabras. Por articulación se entiende la capacidad para
emitir los sonidos de cada vocal y consonante. Hay enfermos que son incapaces
depronunciar ningun sonido del habla y hay otros menos severos en los que se
dificulta la vocalización de grupos de consonantes mas complejos. Para saber la
etiología de el problema articulatorio se puede observar si el paciente es capaz de
realizar gestos faciales involuntarios, y si es así se sabe que el problema es por la
afasia y no por problemas musculares (disártrico).

 Fluidez: una fluidez normal es la pronunciación de un número determinado de


palabras por unidad de tiempo. Muchos enfermos de afasia presentan baja fluidez y
por tanto expresan menos palabras por unidad de tiempo de las que deberían. Puede
darse el caso de que la falta de fluidez se deba a la dificultad de encontrar palabras.

 Encontrar palabras: practicamente todos los enfermos de afasia tienen problemas


para encontrar palabras dentro de su repertorio. En muchas ocasiones tienen que
buscar palabras que tengan los mismos significados para poder expresarse, lo que se
conoce como circunloquios. Si además de la dificultad para encontrar palabras no
existieran otros síntomas afásicos la patología se denominaría anomia.

 Agramatismo: consiste en una falta de capacidad para generar estructuras


sintácticas con sentido. Así, el sujeto no es capaz de hacer secuencias de mas de
cuatro palabras en discurso. En este caso el problema no está en el significado de las
palabras como ocurre en la dificultad para encontrar palabras, sino que se trata de
un problema en las palabras gramaticales como los nexos, preposiciones... Si han
memorizado y automatizado una frase larga pueden repetirla posteriormente, lo que
indica que el problema se da cuando el habla es espontanea.

 Parafasia: la parafasia consiste en la sustitución de una sílaba o palabra por otra. En


el primer caso hablamos de parafasia fonémica, que puede dar paso a la neologistica
(cuando el sujeto cambia las sílabas crea palabras totalmente nuevas que no existen
en la lengua que habla). Si el En el caso de que la sustitución sea de palabras enteras
se trata de parafasia verbal (no debe confundirse con la sustitución de palabras que
tiene lugar en los circunloquios).

 Comprensión auditiva del habla: algunos enfermos de afasia no pueden


comprender el discurso hablado de otras personas. El paciente puede presentar
sordera para las palabras, síntoma en el que el paciente ignora el significado de las
palabras.

 Repetición: hay enfermos que no pueden repetir las expresiones y frases que
escuchan de otros, aunque la mayoría de los afásicos si que lo puede hacer.

2.5 Psicopatología de la conciencia.

Un estado alterado de la conciencia, también llamado transtorno de la conciencia, es


cualquier condición que es significativamente diferente de un estado normal de vigilia. En
1892, la expresión estaba en uso en relación con la hipnosis, aunque existe un debate en
curso sobre la hipnosis como un transtorno de la conciencia basado en la definición
moderna. La siguiente instancia recuperable, por el Dr. Max Mailhouse desde su
presentación de 1904 a la conferencia, sí, sin embargo, como lo fue en relación con la
epilepsia, y todavía se utiliza en la actualidad. En la academia, la expresión fue utilizada ya
en 1966 por Arnold M. Ludwig y traída a uso común desde 1969 por Charles Tart. Describe
cambios inducidos en el estado mental de uno, casi siempre temporal. Una frase sinónima
es "estado de conciencia alterado".

Trastornos de la conciencia
 Letargia, somnolencia o sopor: Difucultad para mantener la alerta y la atención, a
pesar del esfuerzo sostenido del sujeto. La letargia por alteración de la conciencia debe
diferenciarse de la sensación subjetiva de sueño.
 La obnubilación: Alteración más profunda de la conciencia, donde resulta difícil
extraer al paciente de su estado.
 El estupor: Pacientes que solo pueden alcanzar un ligero estado de alerta mediante
potente estimulación.
 El estupor psiquiátrico aparece fundamentalmente en la melancolía, esquizofrenia
catatónica e histeria. En este caso el nivel de alerta, la reactividad sensorial y los reflejos
están conservados. Y los EEG son normales.
 El estupor orgánico existe fundamentalmente disfunción general difusa. El coma y
muerte cerebral se declaran cuando el cerebro deja de responder a la estimulación y
desaparecen los reflejos pupilocorneal, audioocular y oculoencefá lico. (escala de coma de
Glasgow)
2.6 Psicopatología de la sensopercepción.

SENSOPERCEPCIÓN

* CONCEPTO:

Sensación: es lo recogido de forma pasiva por los sentidos. Aparte de los cinco sentidos:
gusto, tacto, olfato, vista y oído, están:

 Equilibrio
 Cinestésico (sentido del movimiento)
 Cenestésico (movimiento de las vísceras), sensación interna.

Percepción: elaboración que el sujeto realiza de las sensaciones y que está sujeta a muchas
otras funciones y situaciones.

BASES NEUROFISIOLÓGICAS

Las sensaciones se recogen por órganos receptores específicos y especiales, después esa
información va a ir a través de mecanismos transmisores al sistema nervioso central y luego
va a haber una respuesta (dependiendo del sujeto) a través de órganos efectores.

* TIPOS DE PERCEPCIONES

Simples, complejas.

* FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERCECCIÓN

1. Estado de ánimo
2. Motivación, el aprendizaje es mayor con buena motivación.
3. Organización de las sensaciones, si llegan sensaciones diversas que se confunden,
influyen en la percepción.
4. Aspecto social, no es lo mismo la percepción en grupo (visiones, fenómenos
paranormales...), es más fácil que de forma aislada.
5. Estructuración del campo externo.
6. Conciencia, no llegan igual cuando la persona está medio dormida.
7. Leyes, Ley de Rubin: figura-fondo.

* ANÁLISIS DE LA IMAGEN PERCEPTIVA


Real

 Corporeidad: en el espacio externo del sujeto, tiene volumen.


 Objetiva: porque tiene cuerpo y está en el espacio exterior del sujeto
 Autónoma: surge sin la voluntad del sujeto
 Fija: es constante.

Imaginada

 Imaginada: no tiene volumen


 Subjetiva: aparece en el espacio interno del sujeto
 Fluctuante: está en función de la voluntad del sujeto
 Plástica: es cambiante Esto es importante para ver luego la psicopatología,
trastornos que pueda tener de la imagen real o imaginaria.

PSICOPATOLOGÍA DE LA SENSOPERCEPCIÓN

Se divide en cuatro apartados: intensidad, integración, incorporación y fidelidad.

1. Intensidad

HIPERESTESIA: aumento de la sensopercepción, se puede distribuir en función de la


etiopatogenia (origen, causa de la enfermedad):

• Sensorial u orgánica: aumento de la capacidad sensoperceptiva en base a una


etiopatogenia sensorial u orgánica. Ej.: en una jaqueca (vasodilatación,
vasoconstricción), molesta la luz y el ruido: hay hiperestesia.
• Funcional: de forma psicológica o psíquica. Ej: en un cuadro depresivo, molesta el
ruido.

HIPOESTESIA: disminución en la intensidad de los estímulos en base a la percepción.


También puede ser:

• Sensorial u orgánica: Ej: percepción táctil: disminuyen las sensaciones, puede ser
por una paresia facial del nervio auditivo...
• Funcional: de tipo psicógeno. Ej: depresivo, escucha de lejos.

Los síntomas no están adscritos a la fuerza a una enfermedad determinada.

2. Integración: Al sujeto le llegan todo tipo de percepciones, el sujeto hace una


integración de todas las sensaciones que le llegan; una alteración en esta
integración, puede dar tres tipos de síntomas:

DISTORSIÓN PERCEPTIVA FORMAL: consiste en una alteración en la integración de


las formas y de las figuras, lo percibe distorsionado. Lo más característico, sería en psicosis
exotóxicas (por drogas) o por intoxicación de algún tipo de droga (LSD). Le llegan las
sensaciones y las integra mal, alteradas, puede ver o escuchar cosas deformadas.

El sujeto lo percibe alterado en cuanto a intensidad, forma..., esto es por una mala
integración de las sensaciones. A veces está tan deformado que no tiene nada que ver con la
realidad.

ESCISIÓN: destrucción, ruptura, bien de las formas o las figuras (morfolisis); o bien de
los colores (metacromía). Es un grado mayor, no conserva la idea original. También ocurre
en la psicosis exotóxicas y en las intoxicaciones por LSD (psicodisléptica).

AGLUTINACIÓN – SINESTECIA: la reunión de sensaciones de diferente área


perceptiva, con una mayor frecuencia se da en varios tipos de trastornos, uno de ellos, la
esquizofrenia. En algún caso se puede dar en niños y en algunas situaciones normales en
adultos, pero generalmente es patológico. Ej.: al escuchar el sonido de un pájaro, ve al
pájaro. Un paciente dice: suena la cisterna y oigo que se meten conmigo.

3. Incorporación: componente afectivo que se presenta junto con la percepción.


Alteración del componente afectivo que presenta la percepción. Ej: Ir por un bosque
oscuro, al tener sensación de miedo, la percepción no es la misma si se oye algún
ruido, voces, movimiento, forma... Las percepciones llevan aparejadas un
componente afectivo.

Los tres tipos de trastornos, son:

EXTRAÑABILIDAD: consiste en una alteración en la incorporación de la imagen


perceptiva (no tiene porqué ser visual) por una disminución del componente afectivo, esto
va a dar lugar a una disminución en la resonancia afectiva (notar todo lo de fuera como
extraño, raro).

• Desrealización: consiste en una alteración en la percepción en cuanto a lo externo al


sujeto, su mundo circundante. Puede ocurrir en situaciones normales de tensión
intensa, cansancio, no dormir... (se ve raro). En un inicio de esquizofrenia, puede
haber desrealización.
• Despersonalización: se refiere a él mismo, se encuentra raro, como si no fuera él
mismo. Puede ocurrir en situaciones normales, en la pubertad, como una situación
madurativa. En situaciones patológicas, se da también en la esquizofrenia,
sobretodo al comienzo y también en otros cuadros de tipo psicótico.

ENTRAÑABILIDAD: sería un trastorno en la incorporación de las sensaciones por un


aumento del componente afectivo. Se suele dar en la primera etapa en las intoxicaciones
alcohólicas y de cannabis. Se puede dar también en la fase maníaca de los trastornos
bipolares.
SENTIMIENTOS SENSORIALES ANORMALES: distorsión del componente afectivo
de las percepciones o sensaciones. Ej.: “siento la mano de hierro”, “mi imagen en el espejo
irradia fuego”. El sentimiento que tiene de esa percepción está alterado. Es raros que se de
en otros cuadros diferentes a la esquizofrenia, aunque algunas veces, se da en psicosis por
drogas.

4. Fidelidad (de la imagen)

Consiste en una alteración en la fiabilidad de la sensación y del objeto percibido.

Hay dos tipos:

ILUSIONES: consisten en una transformación de la percepción, la imagen no es fiel a la


realidad. Se da por diferentes motivos:

• Por falta de atención: no es patológico.


• De tipo afectivo (catatímica), deformación de imágenes exteriores, ante una
situación de angustia intensa se puede dar. Ej.: queremos que venga una persona y
esto nos lleva a deformar la imagen. En un bosque, ver figuras en lugar de árboles.
Los espejismos serían una ilusión catatímica.
• Por la propia imaginación (pareidólica), es muy frecuente en niños. (no suele ser
patológica).

PSEUDOPERCEPCIONES: son percepciones sin objeto, pueden ser:

• Pseudoalucinaciones: es una percepción sin objeto, en el espacio interno.

Las características son:

C: puede ser corpórea o no corpórea.


S: subjetiva, porque se da en el espacio interno
A: autónoma
F: fija
Las funciones que estarían implicadas, son: vista (se suele dar en la esquizofrenia) y oído,
lo son, oír o ver voces o figuras dentro de sí mismo.

• Alucinaciones: es una percepción sin objeto en el espacio externo. Las


características de las alucinaciones son las mismas que una imagen para el sujeto,
pero en la realidad no existe:

Las alucinaciones pueden ser:


• Auditivas: escucha voces y ruidos. En la esquizofrenia, se dan voces en segunda
persona; en el alcoholismo son en tercera persona. En la histeria, voces dialogantes,
el paciente dialoga.
• Visuales: ve imágenes.
• Gustativas: sabores extraños Se suelen dar juntas, en la esquizofrenia y
• Olfatorias: olores en psicosis orgánicas (epilepsia), drogas.
• Táctiles: de forma activa o pasiva; toca en el delirium tremens y le tocan en la
esquizofrenia.
• Cinestésicas: percepción de moverse, en la esquizofrenia y en psicosis por drogas.
• Cenestésicas: percepción de partes del cuerpo que ocupan más espacio.
• Fisiológicas: son un tipo de alucinaciones que se dan en situaciones normales,
ocurren bien al dormir, en la primera fase del sueño, son las llamadas alucinaciones
hipnagógicas (presueño), o hipnopómpicas al despertar, cuando el sujeto no es
consciente plenamente de la realidad. Estas son frecuentes tras situaciones de duelo,
puede ver o escuchar a la persona, por la tensión y por la perdida de conciencia
durante el sueño.

2.7 Alteraciones de la memoria, atención, aprendizaje, orientación.

1. Alteraciones de la memoria:

Cuantitativas :
– Por exceso: hipermnesias
– Por defecto: hipomnesias y amnesias
• De fijación o anterógrada.
• De evocación o retrógrada.
• Lacunar.
• Disociativa o psicógena.

Cualitativas o paramnesias:

Hipermnesias
• Aumento en la facilidad en el proceso de evocación de recuerdos.
• Dos tipos:
– Orgánicas
– Psíquicas

Hipermnesias orgánicas
• Existen dos cuadros: Delirios febriles o tóxicos y en los momentos del aura
epiléptica, durante los cuales el paciente puede evocar su vida entera como si se
tratase de una película, con una precisión y claridad extraordinaria (visiones
panorámicas de la existencia).

Hipermnesias psíquicas
• Shock emotivo (Visiones panorámicas de la existencia): En determinadas
situaciones de fuerte shock emocional (peligros de muerte), el individuo evoca con
gran precisión toda su vida (lo mismo que en el caso de las auras epilépticas)
• Hipermnesias afectivas: Se recuerdan con más facilidad experiencias con gran carga
afectiva.
• Hipermnesias ideativa: Fenómenos obsesivoides o ideas obsesivas de las que es
difícil desprenderse.
• Ecmnesia: Trastorno de la memoria que se caracteriza por la amnesia de los sucesos
recientes, conservando la capacidad de evocar principal o únicamente recuerdos
procedentes de épocas biográficas remotas. Aparece típicamente en cuadros de
involución senil. También puede aparecer tras acontecimientos con gran carga
emocional (bombardeo, etc.)
• Criptomnesia o Reminiscencia: El recuerdo evocado no es reconocido como tal y se
toma como algo nuevo u original (plagios inconscientes). Relacionado con
fenómenos de Jamais vu. Otra criptomnesia es la denominada Síndrome de Capgras
o ilusión de Sosias en la que existe un reconocimiento dudoso y se caracteriza por la
creencia de que alguna persona es realmente un doble de quien dice ser.
• Eidética: habilidad de recordar imágenes, sonidos u objetos con un nivel de detalle
muy preciso. Se presenta en un reducido grupo de niños, y generalmente no se
encuentra en adultos. Las personas con hipertrofia de la memoria eidética pueden
recordar cualquier cosa que hayan visto u oído, incluso aunque lo hayan percibido
una sola vez y de forma fugaz, aunque en general los recuerdos son menos claros y
detallados que las percepciones.
• Idiots savants: se aplica a las personas capaces de realizar determinadas proezas
mentales pero que en todos los demás aspectos son retrasadas mentales, capaces de
recordar un listín telefónico, calendarios completos, etc. (autismo, deficiencia
mental).

Por defecto
• Hipomnesias: debilitamiento del caudal de recuerdos
• Amnesias: pérdida completa del recuerdo

• Amnesias generales:
–Amnesia de fijación o anterógrada
–Amnesia evocadora o retrógrada
–Amnesia global
• Amnesias parciales:
– Lacunar
–Amnesia selectiva
–Alomnesia

2. Atencion.

Existen diferentes trastornos o patologías en las que la atención se ve afectada.


Patologías como la esquizofrenia, lesiones cerebrales debidas a traumatismos craneales,
ICTUS, etc. padecen alteraciones en la atención en las que puede aparecer alteraciones
como:

–Alteraciones en la atención selectiva que provocarían distractibilidad.


– Alteraciones en la atención alternante que provocaría una perseverancia en las repuestas y
conductas difíciles de modificar y flexibilizar.
– Alteraciones en la atención dividida que provocaría dificultad en realizar diferentes tareas
de manera simultánea aunque sean tareas sencillas como llevar una conversación y meter
algo en un cajón, etc.

Uno de los síndromes más llamativos en los que existe una alteración en la atención es la
Negligencia entendida como la incapacidad para atender a determinados estímulos
corporales. En el caso de la Heminegligencia unilateral, el usuario no es consiente de uno
de los lados de su cuerpo y no atiende a nada que se presente por dicho lado corporal ya sea
estímulos externos como corporales.
Para tratar todo este tipo de alteraciones y trastornos tiene que haber un seguimiento por
parte de profesionales ya sea psicólogo, terapeuta ocupacional, etc.

3. Aprendizaje:

Los trastornos del aprendizaje son problemas que afectan la capacidad del niño de recibir,
procesar, analizar o almacenar información. Éstos pueden causarle dificultades para leer,
escribir, deletrear o resolver problemas matemáticos.

La discalculia o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas: se refiere a una dificultad


permanente para aprender o comprender los conceptos numéricos, principios de conteo o
aritmética. Estos problemas, por lo general, se denominan dificultad en el aprendizaje de las
matemáticas. Entre el tres y el ocho por ciento de los niños en edad escolar, muestra
dificultades permanentes, un año escolar tras otro, en el aprendizaje de tales conceptos
matemáticos. Alrededor de la mitad de los niños con discalculia también presenta un retraso
o deficiencias en el aprendizaje de la lectura, y muchos tienen trastornos por déficit de
atención, TDA (Attention Deficit Disorder).

La dislexia o trastorno de la lectura: se refiere a una dificultad inesperada para leer;


inesperada en el sentido que todos los factores necesarios para este aprendizaje parecieran
estar presentes (inteligencia, motivación y al menos instrucción de lectura adecuada), a
pesar de lo cual el niño aún no logra leer adecuadamente. Las dificultades para la lectura no
sólo son muy frecuentes (se estima que su rango fluctúa entre el 25 y el 40 por ciento), sino
también persistentes. Aproximadamente el 75% de los niños que presentan problemas de
lectura en el tercer año básico, continuarán con estos problemas hasta el término de la etapa
escolar.

El fracaso lector: se relaciona estrechamente con el fracaso escolar y con problemas


emocionales, sociales y conductuales posteriores, ya que la lectura se considera un factor
protector que ayuda a enfrentar desventajas económicas y/o sociales. La competencia
matemática representa una varianza del empleo, ingresos y productividad laboral. Por ello,
los trastornos del aprendizaje representan un problema grave de salud pública, que deriva
en dificultades permanentes en las habilidades de aprendizaje, tanto en la escuela como en
el trabajo, y produce cargas financieras a la sociedad.

Discalculia

Muchos estudios indican que la discalculia no se relaciona con la inteligencia, motivación u


otros factores que pudieran influir en el aprendizaje. La mayoría de los niños afectados
tiene déficits específicos en una o más áreas, pero a menudo se desempeña al mismo nivel
del grupo curso o incluso mejor en otros campos de conocimiento.

Algunos de los primeros signos de discalculia, son una escasa comprensión de la magnitud
numérica, una comprensión rígida del conteo e inmadurez en la resolución de problemas..

Casi todos los niños, incluyendo aquellos con discalculia, pueden aprender la secuencia
numérica básica (“uno, dos, tres, cuatro...”). Sin embargo, algunos tienen dificultades con
las reglas que subyacen en la capacidad para contar correctamente. Éstas incluyen la
correspondencia uno a uno (asignación de una palabra única a cada objeto, por ejemplo
“uno” “dos”), principio de orden estable (el orden de los numerales es siempre el mismo en
un conjunto), y principio de cardinalidad (el último numeral representa al conjunto).

Muchos niños con discalculia tienen dificultades para recordar las operaciones aritméticas
básicas, como la respuesta a 5+3. De ellos, una gran parte no utiliza estrategias adecuadas
para la resolución de problemas, por lo tanto cuentan con los dedos durante más tiempo que
otros niños y cometen más errores en el conteo.

La ansiedad que las matemáticas les producen, los puede llevar a cometer errores. Es muy
probable que la discalculia derive finalmente en frustración y evasión; y eventualmente, en
un exceso de ansiedad que, junto con el déficit cognitivo subyacente, les haga aún más
difícil aprender matemáticas.

Dislexia

El descubrimiento clave relativo a la dislexia, es que la lectura no es un proceso natural


sino adquirido, y que por lo tanto, debe enseñarse. Para aprender a leer, un niño debe
aprender a relacionar líneas y círculos abstractos (letras) en una página con el sonido del
lenguaje oral.

La evidencia reciente sugiere la existencia tanto de influencias ambientales como genéticas


en el desarrollo de la dislexia.

Pese a que múltiples patrones de desarrollo conducen a la dislexia, los niños que necesitan
capacitación preventiva pueden ser identificados a temprana edad utilizando dos fuentes de
información: antecedentes familiares en relación con la lectura y el desarrollo de
habilidades que puedan predecir el aprendizaje de la lectura (Ej. conocimiento de las
letras).

Los trastornos del aprendizaje, si no son tratados, afectan el aprendizaje en general,


exponen al niño a repetidas experiencias fallidas y pueden reducir la motivación por el
aprendizaje en diversas áreas. En los casos de dislexia y discalculia, la ayuda temprana
puede evitar muchos de los problemas asociados que afectan la autoestima y el bienestar
emocional de los niños.

4. Orientación:

Desorientación: Se entiende por desorientación a la pérdida de la capacidad de emplazarse


a uno mismo en el espacio y/o el tiempo de forma correcta. El sujeto no identifica su
situación y no sabe responder si le preguntan dónde está o la fecha. Dicha desorientación
puede ser solo temporal o espacial, o aparecer de manera conjunta ambas.

Doble orientación: La doble orientación se da cuando el sujeto es capaz de de orientarse en


determinados momentos o bien hace una mezcla entre la situación real y elementos irreales
o anormales..

Orientación confabulada o falsa orientación: El sujeto se considera orientado y proporciona


datos respecto a su ubicación espacio temporal o quién es, pero las respuestas que
proporciona son irreales y elaborados por el propio sujeto ignorando las respuestas reales.

Algunos elementos cerebrales afectados: Las alteraciones en la orientación pueden provenir


de la afectación de diferentes cerebrales. Por ejemplo, la gestión de la orientación en el
espacio se ha vinculado con el funcionamiento del hipocampo, el cual permite establecer
una mapa mental del espacio. El tiempo y su medición se vinculan a menudo con el
estriado, el núcleo supraquiasmático y la gestión de los biorritmos.

2.8 Psicopatologia de los afectos.

AFECTIVIDAD

El conjunto de estados que el sujeto vive de forma propia y inmediata , que influyen en toda
su personalidad y conducta, especialmente en su expresión verbal y no verbal y que por lo
general se distribuye en términos duales como alegría-tristeza, agradable, desagradable etc.

En la definición del DSM, el afecto se entiende como la conducta que expresa la


experiencia subjetiva de un estado de ánimo, o lo que es lo mismo, la emoción. Así,
este concepto se vincula a un fenómeno más cambiante y breve, mientras que el
humor se refiere a emociones sostenidas y más permanentes.

1. Alegría patológica
Se refiere a un estado extremo de euforia e hiperactividad y se relaciona con la
presencia de un episodio maníaco o un cuadro orgánico denominado «moria», el
cual se caracteriza por un exceso de excitación, comportamientos pueriles y
tendencia a realizar juegos de palabras.

2. Tristeza patológica
Conjunto de sintomatología basada en un sentimiento intenso de pena, tristeza
y aflicción en la que la persona experimenta una disminución significativa del
interés por el entorno. Es usual en episodios depresivos.

3. Angustia patológica
Se trata de una manifestación relativa a un incremento notable del estado de
tensión fisiológica acompañada de una sensación permanente de temor intenso,
como un estado de alerta continua. Esta desviación es frecuente en trastornos de
ansiedad, principalmente.

4. Indiferencia o frialdad afectiva


Se refiere a un estado de ausencia de experimentar sensaciones afectivas y suele ir
vinculada a la apatía o reactividad emocional escasa. Se suele dar en*cuadros
esquizofrénicos, en patologías de personalidad histriónica, en alteraciones orgánico-
cerebrales o endocrinas.

5. Anhedonia
La anhedonia se define por la incapacidad para experimentar placer y es
frecuente en la esquizofrenia y la depresión.

6. Paratimia o inadecuación afectiva


En esta alteración se produce una incongruencia entre la afectividad expresada
por la persona y la situación contextual en la que se manifiesta. Es propia tanto de
trastornos esquizofrénicos como en cuadros orgánico-cerebrales.

7. Labilidad emocional o afectiva


Esta patología se caracteriza por cambios repentinos del afecto combinados con
la incapacidad para contenerse emocionalmente. Es propia de las demencias y
cuadros pseudobulbares. En este último síndrome se pueden dar ataques
incontrolables de risa o llanto, más frecuentemente los segundos
8. Distimia
Este estado se define por la manifestación de un ánimo permanente bajo, con
escasas fluctuaciones. En el DSM V, se distingue el trastorno distímico o, lo que es lo
mismo, el trastorno depresivo persistente. Tiene carácter crónico aunque la
intensidad de la sintomatología es menor que en el trastorno depresivo.

9. Disforia
Se entiende como una sensación de malestar emocional general, con un ánimo
depresivo y presencia de ansiedad e inquietud cognitiva, más que fisiológica. Se ha
observado una significativa presencia en trastornos de la identidad sexual.

10. Aprosodia
Esta patología se define por una alteración en la utilización del lenguaje
afectivo, más concretamente en la prosodia (tono, ritmo, acento, entonación) y
modulación emocional. Esta afectación se encuentra en*enfermos de Parkinson o en
pacientes que han sufrido una lesión en el hemisferio cerebral derecho.

11. Alexitimia
En este caso, también se produce una alteración en el lenguaje emocional,
aunque referido a los aspectos proposicionales del lenguaje. Es decir, la persona
es incapaz de encontrar una palabra que exprese su estado afectivo. Es frecuente en
los trastorno por dolor crónico.

12. Rigidez afectiva


En esta afectación se pierde la habilidad para modular y modificar las emociones
experimentadas y se asocia a episodios de manía, depresión o en la esquizofrenia.

13. Ambivalencia o ambitimia


En esta manifestación se da simultáneamente la expresión de emociones
contrarias sobre un mismo objeto o fenómeno. Se encuentra en diversos
trastornos de personalidad co mo también puede ocurrir en sujetos no clínicos.

14. Neotimia
Se define como un sentimiento «de nueva aparición», ante el cual el paciente
afirma no poder reconocerlo en sí mismo o haberlo experimentado anteriormente.
(estados emocionales robados o impuestos). Se suele asociar con la psicosis, la
epilepsia o el consumo significativo de tóxicos.

15. Apatía
Falta de motivación, ausencia de «ganas para hacer cualquier cosa» e
indiferencia hacia la estimulación externa recibida que se atribuye a estados
depresivos.

16. Abulia
Se define como la incapacidad para realizar cualquier acción de forma
voluntaria, falta de energía para responder conductualmente. Se relaciona con
aquellas patologías de disminución de la motivación en población clínica infantil.

UNIDAD 3
DIAGNOSTICO PSICOPATOLÓGICO
3.1 Manual estadístico de los trastornos mentales
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación
Psiquiátrica de los Estados Unidos contiene una clasificación de los trastornos mentales y
proporciona descripciones claras de las categorías diagnósticas, con el fin de que los
clínicos y los investigadores de las ciencias de la salud puedan diagnosticar, estudiar e
intercambiar información y tratar los distintos trastornos mentales.
El DSM está realizado a partir de datos empíricos y con una metodología descriptiva, con el
objetivo de mejorar la comunicación entre clínicos de variadas orientaciones, y de clínicos
en general con investigadores diversos. Por esto, no tiene la pretensión de explicar las
diversas patologías, ni de proponer líneas de tratamiento farmacológico o psicoterapéutico,
como tampoco de adscribirse a una teoría o corriente específica dentro de la psicología o de
la psiquiatría.
3.2 Desarrollo histórico del DSM
La necesidad de una clasificación de los trastornos mentales ha sido clara a lo largo de la
historia de la medicina, pero hasta hace poco había poco acuerdo sobre qué trastornos
deberían incluirse y el método óptimo para su organización.
Los diferentes sistemas de clasificación que se desarrollaron en los últimos años han
diferido en su énfasis relativo en la fenomenología, la etiología y el curso como
características definitorias.
Algunos sistemas incluían solo un puñado de categorías de diagnóstico; otros incluyeron
miles.
Además, los diversos sistemas para clasificar los trastornos mentales han diferido con
respecto a si su objetivo principal era su uso en entornos clínicos, de investigación o
administrativos.
La primera edición del DSM, de la American Psychiatric Association, que apareció en
1952, fue el primer manual psiquiátrico oficial en describir los trastornos psicológicos y,
como tal, fue un avance importante en la búsqueda de un conjunto estandarizado de
criterios diagnósticos.
Aun cuando constituye un paso en la dirección correcta, estos criterios eran demasiado
vagos y poseían una baja confiabilidad.
Una segunda limitación del DSM-I era que estaba basado en el supuesto teórico de que los
problemas o “reacciones” emocionales causaban el trastorno que describían.
La segunda edición o DSM-II se publicó en 1968. Ésta fue la primera clasificación de los
trastornos mentales basada en el sistema contenido en la Clasificación Internacional de
Enfermedades.
El DSM-II representó un alejamiento del concepto de que la mayoría de los trastornos
psicológicos eran reacciones emocionales.
Cuando el DSM-III se publicó en 1980, fue anunciado ampliamente como una importante
mejora sobre sus predecesores. Proporcionaba criterios de clasificación y definiciones
precisas para cada trastorno. Estos criterios permitieron a los clínicos cuantificar mejor y
ser más objetivos al asignar diagnósticos. Sin embargo, el DSM-III tenía algunos
problemas; por ejemplo, en algunos aspectos el manual no especificaba lo suficiente sus
criterios. Debido a estas limitaciones, la American Psychiatric Association intentó una vez
más mejorar y refinar el sistema diagnóstico.
El DSM-III-R, fue publicado por la American Psychiatric Association en 1987, con la
intención de que sirviera como un manual intermedio hasta que pudiese presentarse una
revisión más completa, el DSM-IV, en 1994.
Poco tiempo después de la publicación del DSM-III-R, la American Psychiatric Association
formó un grupo de trabajo para el DSM-IV, con la intención de proporcionar una base
empírica para los diagnósticos en el nuevo manual.
Se reunieron grupos de trabajo que investigaban trastornos específicos, para realizar un
proceso de tres etapas que implicaba más pruebas de confiabilidad y validez de los
diagnósticos.
En la Etapa 1 de este proceso se realizaron revisiones profundas de las investigaciones
publicadas.
La Etapa 2 implicó análisis exhaustivos de los datos de investigación, algunos de los cuales
no habían sido publicados previamente.
La Etapa 3 fue la fase más larga y ambiciosa del proyecto, incluyó ensayos de campo para
que los entrevistadores evaluasen a miles de personas con trastornos psicológicos
diagnosticados.
En el año 2000, la American Psychiatric Association publicó una “revisión de texto” del
DSM-IV, denominado DSM-IV-TR, que incluye diversas revisiones editoriales: corrección
de errores factuales menores que se identificaron en el DSM-IV, actualizaciones del
contenido y otros refinamientos realizados para incrementar el valor educativo del texto.
En el año 2013 se lanzó oficialmente la 5ta. Versión del DSM que sería el DSM-V. Esta
última edición fue una de la más criticadas por la comunidad de psiquiatras y psicólogos
que utilizan el DSM.

3.3 Proceso de clasificación y diagnostico en psicopatología


La clasificación es cualquier procedimiento que se utiliza para formar agrupaciones o
categorías y para asignar entidades a dichas categorías en base a atributos o relaciones
comunes.
El diagnóstico, en medicina y psicopatología es el proceso de asignación de determinados
atributos clínicos, o de pacientes que manifiestan dichos atributos, a una categoría del
sistema de clasificación.
La clasificación psicopatológica pretende dar importantes ventajas:
-Aportar una nomenclatura y terminología común para facilitar la comunicación y la
fiabilidad.
-Servir de base acumulativa de documentación e información sobre cada categoría clínica.
-Suministrar información descriptiva de cada una de las entidades clínicas básicas.
-Permitir hacer predicciones desde una perspectiva longitudinal.
-Suministrar los conceptos básicos para hacer formulaciones teóricas.
-La clasificación debe tener los siguientes propósitos:
-La organización de comportamiento o síntomas.
-La comunicación entre investigadores y clínicos.
-La determinación del tratamiento o procedimiento terapéutico para cada categoría.
-La determinación del estatus legal del paciente
-La determinación del reembolso económico a los profesionales por parte de los seguros o
agencias externas.
Que haya categorías clínicas supone que existe un número de covariantes compartidos.
Pero la clasificación de sujetos en ciertas categorías por síntomas regulares no niega que
existan otras diferencias mutuas.

Un determinado origen común y relaciones de consecuencia aumentan la probabilidad de


que determinadas características psicológicas se combinen con otras más específicas dando
lugar a síndromes clínicos: conjuntos de síntomas observables de forma repetitiva.

3.4 Diagnóstico diferencial


No todas las enfermedades se pueden diagnosticar con una simple prueba de laboratorio.
Muchas enfermedades causan síntomas parecidos, por ejemplo, varias infecciones causan
fiebre, dolores de cabeza y fatiga.
Muchas enfermedades mentales causan tristeza, ansiedad y problemas para dormir.
El diagnóstico diferencial toma en cuenta las enfermedades que podrían estar causando sus
síntomas. A menudo requiere hacer varias pruebas.
Estas permiten descartar ciertas causas y determinar si se necesitan más exámenes.
El diagnóstico diferencial se usa para distinguir enfermedades físicas o mentales que causan
síntomas parecidos.
La mayoría de los diagnósticos diferenciales incluyen un examen físico y preguntas de
salud que buscan saber sobre sus síntomas, estilo de vida y problemas médicos previos.
También le harán preguntas sobre sus antecedentes familiares. El médico o proveedor de
salud también puede pedir análisis de laboratorio de diferentes enfermedades. Estas pruebas
se suelen hacer con una muestra de sangre u orina.
.

3.5 Examen del estado mental


El examen del estado mental comprende: la observación del paciente, la entrevista al
paciente, la entrevista con los familiares o las personas de su entorno, así como los
resultados de las exploraciones complementarias:
-Amenaza de suicidio, así como de conductas agresivas contra sí mismo o el entorno
-Presencia de síntomas y síndromes psicopatológicos
-Asociación de trastornos psiquiátricos con trastornos somáticos, con efectos colaterales de
los medicamentos o con intoxicaciones y síndromes de abstinencia.
Simultáneamente es necesario adoptar intervenciones terapéuticas de apoyo, así como
garantizar la seguridad del paciente y de otras personas relacionadas, inclusive con la
aplicación de medidas directas de coerción.
El objetivo del examen del estado mental básico es establecer por qué determinado paciente
con determinados síntomas consulta en determinado momento.

3.6 Instrumento de evaluación para el diagnostico


Las herramientas de diagnóstico proporcionan datos para ayudar a los educadores a diseñar
una instrucción individualizada e intensificar la intervención para los estudiantes que no
responden a los programas de intervención validados.
Las herramientas de diagnóstico pueden ser informales, que son herramientas fáciles de
usar que se pueden administrar con poca capacitación o estandarizadas, que deben ser
entregadas de manera estándar por personal capacitado.
Los equipos pueden encontrar útil considerar inicialmente el uso de herramientas y datos de
diagnóstico más informales y de fácil acceso para evitar la pérdida de tiempo de
instrucción.
Las herramientas de diagnóstico estandarizadas, que requieren más tiempo para administrar
e interpretar, pueden ser necesarias para los estudiantes que demuestran continuamente una
falta de respuesta o que requieren educación especial.
Ejemplos de herramientas publicadas para la evaluación diagnóstica
-Developmental Reading Assessment®, 2da edition PLUS (DRA2 +)
-Inventario de lectura de HMH; Inventario formalmente de lectura escolar (SRI)
-Evaluaciones de diagnóstico de lectura ™ (DAR ™)
-Inventario informal de lectura (Inventario de lectura cualitativa)
-Quick Phonics Screener Third Edition
-Inventario de ortografía elemental (ESI)
-Inventario primario de ortografía (PSI)

UNIDAD 4
TRASTORNO DE ANSIEDAD,
OBSESIVO (TRASTORNO
RELACIONADOS) Y TRASTORNOS
RELACIONADOS CON TRAUMAS Y
FACTORES DE ESTRES.
TRASTORNO DE ANSIEDAD
CONCEPTO:
La ansiedad es un mecanismo adaptativo o natural.
La ansiedad es un estado de tensión con sensación de terror o desgracia. Respuesta
emocional normal ante una amenaza física o psíquica sobre si mismo ( real o ficticia).
CLASIFICACIÓN (TIPOS DE ANSIEDAD):
Trastorno de ansiedad generalizada: se fundamenta en una sensación de malestar difuso,
que no surge en un contexto específico o con un estímulo concreto.
Trastorno de pánico: El trastorno de pánico se caracteriza porque la persona que lo padece
tiene sensaciones de que se va a morir de manera inminente y de que le falta al aire.
Trastorno obsesivo compulsivo: Este trastorno se caracteriza por las conductas obsesivas
y compulsivas. Las obsesiones hacen referencia a los pensamientos, ideas o imágenes
intrusivas, que provocan preocupación y ansiedad y que aparecen una y otra vez en la
mente.
Agorafobia: Las personas con agorafobia no quieren salir de sus casas y evitan viajar a
cualquier lugar que no sea su hogar y su oficina.
Fobia social: Las personas con fobia social pueden evitar todo tipo de situaciones sociales.
EPIDEMIOLOGÍA:
El TAG es el trastorno de ansiedad más visto por el médico general con una prevalencia
entre la población general de alrededor del 3% y entre el 5-7% entre los pacientes que
acuden a la consulta de atención primaria. Además, es un padecimiento que presenta la más
alta prevalencia en personas de entre 40-50 años y en menor grado en la población mayor
de 60 años. Las mujeres son 2 veces más afectadas por este cuadro que los hombres y el
TAG declina su incidencia conforme avanza la edad en hombres, pero se incrementa en las
mujeres.
ETIOLOGÍA DE TRASTORNOS DE ANSIEDAD.
Enfoque psicoanalítico: Fuente de ansiedad; Conflicto inconsciente entre el yo y las
demandas del ello.
Enfoque del aprendizaje: Examina los generadores ambientales y considera la ansiedad
condicionada o estímulos externos.
Estudios genéticos: Se ha encontrado una concordancia para el trastorno por ansiedad en
pares de gemelos idénticos.
Neurología de la ansiedad: similitudes entre la fisiología del trastorno de ansiedad, por
angustia y la ansiedad antisipatoria.
SINTOMATOLOGÍA.
Síntomas físicos:
 Dolor abdominal (puede ser el único síntoma de ansiedad,
especialmente en un niño)
 Diarrea o necesidad frecuente de orinar
 Mareo
 Resequedad en la boca o dificultad para deglutir
 Dolores de cabeza
 Tensión muscular
 Respiración rápida
 Frecuencia cardíaca rápida o irregular
 Sudoración
 Fasciculaciones o temblores

Síntomas conductuales:
 Bloqueo afectivo
 Inquietud motora
 Rasgos de preocupación
 Fáciles que expresa sorpresa, preocupación, miedo.
 Posturas corporales cambiantes.

Síntomas cognitivos:
 Generalización es negativas sin ninguna base real, se siente
afectado negativamente por todo.
 Temblores injustificados.
 Pensamientos radicales “ nunca, jamás, todo, muy”.
 Emociones negativas.
 Hace constantes juicios de valor, “ es todo inútil”.
 Tiene dificultad para concentrarse.

Síntomas del pánico:


 Palpitaciones
 Sudoración
 Temblor o sacudida
 Sensación de ahogo o falta de aliento
 Sensación de mareo, desmayo
 Náuseas
Características del paciente:
 El enfermo suele interpretar los síntomas de forma insospechosa, acude con
frecuencia a los médicos.
 Pueden experimentar agorafobia
 Con frecuencia abusan del alcohol y de medicamentos sedantes.
EVALUACIÓN
El cuestionario PRIME-MD es un instrumento válido y fiable, con una adecuada
especificidad y sensibilidad que puede ayudar al médico tanto de AP como de otras
especialidades medicoquirúrgicas a identificar los trastornos psiquiátricos más frecuentes.
Por otro lado, también se empiezan a desarrollar y adaptar técnicas psicoterapéuticas útiles
en el contexto de la AP. Este tratamiento psicológico es más eficaz (se halló un gran tamaño
del efecto para los casos de trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad generalizada,
trastorno de pánico con y sin agorafobia, fobia social, trastorno por estrés postraumático, y
trastornos de ansiedad en general) y produce menos abandonos que el tratamiento
farmacológicos. Son las técnicas psicológicas cognitivo-conductuales basadas en la
evidencia científica, que tras un entrenamiento progresivo (en relajación, reestructuración
cognitiva, exposición, entrenamiento en habilidades sociales, etc.), consiguen eliminar los
trastornos y síntomas derivados del estrés.
DIAGNÓSTICO, PRONÓSTICO.
Series de estudios para descartar otra patologías:
 Laboratorio de rutina
 ECG ( Holter)
 EEG
 Porfobilionogeno
 Ferfiltiroide
 Orina
Las personas con trastornos de ansiedad tienen miedos irracionales que no están
relacionados con ningún peligro real, y a menudo son aprensivos ante situaciones
cotidianas que les pueden generar grandes preocupaciones.
TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC)
CONCEPTO
Se caracteriza por la presencia de obsesiones y/o compulsiones.
Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se
experimentan como intrusivos y no deseados, mientras que las compulsiones son conductas
repetitivas o actos mentales que un individuo se siente impulsado a hacer en respuesta a una
obsesión o de acuerdo con reglas que deben aplicarse rígidamente. Los otros trastornos
obsesivos-compulsivos y trastornos relacionados también se caracterizan por
preocupaciones. Los otros trastornos obsesivos-compulsivos y trastornos relacionados se
caracterizan principalmente por conductas repetitivas centradas en el cuerpo.

CLASIFICACION
Dentro del TOC se pueden diferenciar ocho tipos:
Lavadores y limpiadores: son personas a las que carcomen obsesiones relacionadas con la
contaminación a través de determinados objetos o situaciones.

Verificadores: las que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una
determinada catástrofe.

Repetidores: son aquellos individuos que se empeñan en las ejecuciones de acciones repetitivas.

Ordenadores: son personas que exigen que las cosas que les rodean estén dispuestas de acuerdo
con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas.

Acumuladores: coleccionan objetos insignificantes, de los que no pueden desprenderse.


Ritualizadores mentales: acostumbran a apelar a pensamientos o imágenes repetitivas con el
objeto de contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes, que constituyen las
obsesiones.

Atormentados y obsesivos puros: experimentan pensamientos negativos reiterados, que resultan


incontrolables y bastante perturbadores.

Sexuales: consiste en pensamientos sexuales recurrentes, que incluyen sobre todo un temor
exagerado a ser homosexual.

4.2.3 EPIDEMIOLOGIA
En México entre 1.5 y 5 por ciento de la población padece el Trastorno Obsesivo
Compulsivo (TOC). Sin embargo, el 99.9 por ciento puede recuperarse de manera total
mediante la aplicación correcta de los tratamientos farmacológico y psiquiátrico, afirmó el
Jefe de Psiquiatría Comunitaria del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, Alberto
López Díaz.
Puede manifestarse en dos etapas de la vida: la primera en la niñez, de los 10 a los 15 años
y, la segunda, en la adultez, de los 20 a 25 años.

4.2.3 ETIOLOGIA
No se conocen bien las causas del TOC, aunque se han identificado diferentes factores que
pueden intervenir en el desarrollo de esta enfermedad psiquiátrica. Desde una perspectiva
biológica se ha constatado que las personas que la sufren presentan alteraciones del lóbulo
frontal del cerebro y en la secreción de serotonina.
Este neurotransmisor está implicado en la regulación del estado de ánimo, la agresividad y
la impulsividad, además de modular la transmisión de información de una neurona a otra,
un proceso este último que en las personas con TOC se desarrolla con mayor lentitud que
en las personas normales.

También se sabe que existen factores genéticos que condicionan el desarrollo del TOC,
aunque se desconoce el modo en que se transmiten. No obstante también hay que tener en
cuenta que existen acontecimientos o situaciones puntuales en la vida de una persona que
pueden actuar como desencadenantes: pueden ser enfermedades propias o de un familiar, la
muerte de un ser querido, una separación o divorcio, una educación muy rígida durante la
infancia, algún trauma, etc.

4.2.5 SINTOMATOLOGIA

El trastorno obsesivo-compulsivo en general incluye obsesiones y compulsiones. Sin


embargo, también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de
compulsión. Puedes darte cuenta o no de que tus obsesiones y compulsiones son excesivas
o no razonables, pero te consumen muchísimo tiempo e interfieren en tu rutina diaria y en
tus actividades sociales o laborales.

Síntomas de obsesión

Las obsesiones del TOC son pensamientos, impulsos o imágenes repetidas, persistentes e
indeseadas, que son invasivos y provocan angustia o ansiedad. Podrías intentar ignorarlos o
deshacerte de ellos poniendo en práctica un ritual o comportamiento compulsivo. En
general, estas obsesiones te invaden cuando intentas pensar o hacer otras cosas.

A menudo, las obsesiones tratan sobre distintos temas, por ejemplo:

 Temor a la contaminación o a la suciedad

 Necesitar que las cosas estén ordenadas simétricamente

 Pensamientos agresivos u horrendos sobre lastimarte o lastimar a otros

 Pensamientos indeseados, por ejemplo, agresivos, o sujetos religiosos o sexuales

Los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:


 Temor a contaminarse por tocar objetos que han tocado otros

 Dudas sobre si se puso llave a la puerta o si se apagó la estufa

 Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados u orientados de una


determinada manera

 Imágenes indeseadas e incómodas en las que te lastimas o que lastimas a otros

 Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar de manera inadecuada, los cuales


son indeseados y te incomodan

 Evasión de situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como dar la mano

 Angustia acera de imágenes sexuales desagradables que se repiten en la mente


Síntomas de compulsión

Las compulsiones del TOC son comportamientos repetitivos que te sientes obligado a
cumplir. Estos comportamientos repetitivos o actos mentales tienen como fin prevenir o
reducir la ansiedad relacionada con tus obsesiones o evitar que suceda algo malo. Sin
embargo, involucrarse con las compulsiones no genera placer y puede aliviar la ansiedad
solo temporalmente.

Puedes establecer reglas o rituales que te ayuden a controlar la ansiedad cuando tengas
pensamientos obsesivos. Estas compulsiones son excesivas y, a menudo, no están
relacionadas de manera realista con el problema que intentan solucionar.

Tal como ocurre con las obsesiones, las compulsiones también son sobre temas
determinados, por ejemplo:

 Lavado y limpieza

 Verificación

 Recuento

 Orden

 Respetar rutinas estrictas


 Exigir garantías

Los signos y síntomas de la compulsión incluyen lo siguiente:

 Lavarse las manos hasta que la piel queda en carne viva

 Verificar varias veces que las puertas están con llave

 Verificar varias veces que la estufa está apagada

 Contar siguiendo determinados patrones

 Repetir en voz baja una plegaria, una palabra o una frase

 Ordenar las latas de modo que estén orientadas hacia el mismo lado

4.2.6 EVALUACION

Se han diseñado cuestionarios autoadministrados para la tamización del Trastorno Obsesivo


Compulsivo, que han evidenciado adecuadas cualidades psicométricas, y gran utilidad en la
práctica clínica. No obstante, existen pocos instrumentos para éste propósito, que puedan
ser aplicados en ambientes de cuidado primario, y hacen falta validaciones nacionales de
las pruebas psicológicas reportadas en la actual revisión. Un cuestionario o entrevista útil
para el cribado del TOC “debe ser corto, sencillo, amigable y con una aceptable
sensibilidad y especificidad”

4.2.7 DIAGNOSTICO
Las obsesiones se definen según los dos aspectos siguientes:

Pensamientos, impulsos o imágenes mentales que se repiten constantemente. Estos


pensamientos, impulsos o imágenes mentales son indeseados y causan mucha
ansiedad o estrés.

La persona que tiene estos pensamientos, impulsos o imágenes mentales trata de


ignorarlos o de hacer que desaparezcan.

Las compulsiones se definen según los dos aspectos siguientes:

Conductas (por ejemplo, lavarse las manos, colocar cosas en un orden específico o
revisar algo una y otra vez como cuando se verifica constantemente si una puerta
está cerrada) o pensamientos (por ejemplo, rezar, contar números o repetir palabras
en silencio) que se repiten una y otra vez o según ciertas reglas que se deben seguir
estrictamente para que la obsesión desaparezca.

La persona siente que el propósito de estas conductas o pensamientos es prevenir o


reducir la angustia, o evitar una situación o acontecimiento temido. Sin embargo,
estas conductas o pensamientos no tienen relación con la realidad o son claramente
exagerados.

Además, se deben cumplir las siguientes condiciones:

Las obsesiones o compulsiones consumen mucho tiempo (más de una hora por día),
o causan una intensa angustia o interfieren en forma significativa con las actividades
diarias de la persona.

Los síntomas no se deben al consumo de medicamentos u otras drogas ni a otra


afección.

Si la persona padece otro trastorno al mismo tiempo, las obsesiones o compulsiones


no se pueden relacionar tan solo con los síntomas del trastorno adicional. Por
ejemplo, para recibir el diagnóstico del TOC, una persona que padezca un trastorno
de la alimentación también debe tener obsesiones o compulsiones que no se
relacionen solo con los alimentos.

PRONOSTICO
El pronóstico del Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) va a depender de diversos factores.
En primer lugar, se debe tener en cuenta el tiempo que se tarda en diagnosticar. Decíamos
en la introducción que las personas que sufren trastorno obsesivo compulsivo tardan, de
media, 10 años en buscar ayuda profesional. Si el tratamiento se inicia tan tarde, los
síntomas obsesivo-compulsivos van a estar tan interiorizados en esa persona que va a
resultar más complicado que cambie aquello que ya son hábitos para ella. Posiblemente,
estas personas necesiten un tratamiento más prolongado y se deba hacer especial hincapié
en la psicoeducación y en la psicoterapia. En segundo lugar, va a depender de la gravedad
de los síntomas. La gravedad se mide en función del tiempo que ocupan los síntomas en la
vida del paciente, la influencia sobre su vida cotidiana, la complejidad de los síntomas, la
diversidad de situaciones en los que tienen lugar, el número de repeticiones, el apoyo socio-
familiar y la disposición individual al cambio. En tercer lugar, pero no menos importante,
va a estar el cumplimiento del tratamiento, ya sea en asistencia a las consultas o sesiones de
psicoterapia, como la toma diaria de la medicación, según el caso. En último lugar,
debemos fijarnos en el número de recaídas: cuantas más recaídas haya tenido una persona,
se entiende una mayor tendencia a la cronicidad.
Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.
 Son trastornos en los que la exposición a un evento traumático o estresante aparece, como
un criterio diagnóstico.
Son el trastorno de apego afectivo, el trastorno de relación social desinhibida, el trastorno
de estrés postraumático (TEPT), el trastorno de estrés agudo y los trastornos de adaptación.
1. Trastorno de apego reactivo.
De la lactancia o la primera infancia se caracteriza por un patrón de conductas de apego
noblemente alterado e inadecuado para el desarrollo, en el que el niño raramente recurre a
una figura de apego para su comodidad, apoyo, protección y crianza. Los niños con este
trastorno muestran una expresión ausente o disminuida de las emociones positivas durante
las interacciones rutinarias con sus cuidadores.
Los niños con un diagnóstico de este trastorno, a menudo se presentan problemas de
negligencia social en los primeros meses de vida, incluso antes de que se diagnostique el
trastorno.
Dificulta seriamente la capacidad de los niños pequeños para relacionarse de manera
interpersonal con los adultos o con los compañeros y se asocia con un deterioro funcional,
durante la primera infancia.
2. Trastorno de relación social desinhibida.
La característica esencial del trastorno de relación social desinhibida es un patrón de
comportamiento que implica un comportamiento culturalmente inapropiado, demasiado
familiar con personas relativamente extrañas.
Puede coexistir con retrasos del desarrollo, sobre todo con retrasos cognitivos y del
lenguaje, estereotipias, y con otras señales de negligencia grave, como desnutrición o
cuidados deficientes.
Dificulta seriamente la capacidad de los niños pequeños para relacionarse de forma
interpersonal con los adultos y los compañeros.
3. Trastorno de estrés postraumático.
La característica principal es el desarrollo de síntomas específicos tras la exposición a uno o
más eventos traumáticos.
El acontecimiento traumático se puede reexperimentar de diversas maneras. Normalmente,
el individuo tiene recuerdos intrusivos del evento de forma recurrente e involuntaria.
Los recuerdos de TEPT se distinguen de la rumiación depresiva en que solo se refieren a
los recuerdos angustiantes involuntarios e intrusivos.
Las alteraciones en las cogniciones negativas o en los estados de ánimo asociados con el
evento comienzan o empeoran después de la exposición al mismo.
Los individuos con trastorno de estrés postraumático pueden estar irascibles e incluso
pueden emplear conductas agresivas verbales y/o físicas con poca o ninguna provocación.
Se puede producir una regresión en el desarrollo, como la pérdida de lenguaje en los niños
pequeños, y pueden aparecer Pseudoalucinaciones auditivas, tales como experiencias
sensoriales auditivas de los propios pensamientos en forma de una o más voces diferentes
que hablan.
Puede ocurrir a cualquier edad, empezando a partir del primer año de vida. Los síntomas
generalmente comienzan dentro de los primeros 3 meses después del trauma, aunque puede
haber un retraso de meses, incluso años, antes de que se cumplan los primeros 3 meses
después del trauma.
Los factores de riesgo se dividen generalmente en factores pretraumáticos, peritraumáticos
y postraumáticos.
Son un 80% más propenso a presentar síntomas que cumplen con los criterios diagnósticos
para otro trastorno mental que aquellos sin trastorno de estrés postraumático.
Existe una considerable comorbilidad entre el trastorno de estrés postraumático y un
trastorno neurocognitivo importante, y algunos de los síntomas se solapan en estos
trastornos.
4. Trastorno de estrés agudo.
La característica esencial del trastorno de estrés agudo es el desarrollo de síntomas
característicos con una duración de 3 días a 1 mes tras la exposición a uno o más eventos
traumáticos. Los eventos traumáticos que se experimentan directamente son la exposición a
la guerra como combatiente o civil, la amenaza o el asalto violento personal.
La presentación clínica del trastorno de estrés agudo puede variar según la persona, pero
normalmente implica una respuesta de ansiedad que incluye alguna forma de revivir el
suceso traumático o de reactividad al evento traumático.
Los estados disociativos pueden durar desde unos pocos segundos hasta varias horas, o
incluso días, durante los que se reviven los detalles del evento y la persona se comporta
como si estuviese experimentando el evento en ese momento.
Estos episodios, que a menudo son referidos como memorias retrospectivas (flashbacks),
suelen ser breves, pero implican la sensación de que el acontecimiento traumático está
ocurriendo en el presente en lugar de estar siendo recordado en el pasado, y están asociados
a un malestar significativo.
Presentan pensamientos catastróficos o muy negativos acerca de su papel en el evento
traumático, su respuesta a la experiencia traumática o respecto a la probabilidad de daño en
un futuro.
El perfil de este trastorno puede variar en las diferentes culturas, en particular con respecto
a los síntomas disociativos, las pesadillas, la evitación y los síntomas psicomáticos.
5. Trastornos de adaptación.
La presencia de síntomas emocionales o comportamentales en respuesta a un factor de
estrés identificable es la característica esencial de los trastornos de adaptación. El factor de
estrés puede ser un solo evento o puede haber múltiples factores de estrés.
Los trastornos de adaptación se pueden diagnosticar después de la muerte de un ser
querido, cuando la intensidad, la calidad o la persistencia de las reacciones de duelo
superan lo que normalmente cabría esperar, teniendo en cuenta las normas culturales,
religiosas o apropiadas para la edad.
Los trastornos de adaptación son comunes, aunque la prevalencia puede variar en función
de la población estudiada y los métodos de evaluación utilizados.
La alteración en el trastorno de adaptación comienza dentro de los 3 meses del inicio de un
factor de estrés y no dura más de 6 meses después de haber cesado el agente estresante o
sus consecuencias.
Los trastornos de adaptación pueden acompañar a la mayoría de los trastornos mentales y a
cualquier trastorno médico. Se puede diagnosticar trastorno de adaptación, además de otro
trastorno mental, solo si este último no explica los síntomas particulares que se producen al
reaccionar ante el factor estresante.
Los trastornos de adaptación acompañan frecuentemente a las enfermedades médicas y
pueden ser la principal respuesta psicológica a un trastorno médico.
6. Otro trastorno relacionado con traumas y factores de estrés especificado.
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno relacionado con traumas y factores de estrés que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral y otras áreas importantes del
funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnosticada de los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.
7. Trastorno relacionad con traumas y factores de estrés no especificado.
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos
de un trastorno con traumas y factores de estrés que causan malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento,
pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría
diagnostica de los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.

 Los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés son unos trastornos
extraordinariamente frecuentes que provocan un elevado coste personal, económico y
social.
Se ha encontrado que los eventos estresantes o traumáticos que más frecuentemente
ocasionaron los diferentes trastornos de este grupo fueron: los entornos laborales
desagradables u hostiles, los accidentes, los atentados terroristas y las características-
condiciones del destino que ocasionan una insatisfacción laboral.

 Puedes padecer el trastorno de estrés postraumático cuando sufres, ves o te enteras de un


acontecimiento que implique muerte real o amenaza de muerte, lesiones graves o violación
sexual.
Al igual que muchos problemas de salud mental, el trastorno de estrés postraumático
probablemente sea causado por una combinación compleja de: sucesos estresantes y la
gravedad de los traumas que sufriste en tu vida, riesgos de tener problemas mentales
hereditarios, aspectos hereditarios de la personalidad, la forma en la que el cerebro regula
las sustancias químicas y las hormonas que el organismo libera en respuesta al estrés.

 Los síntomas del trastorno de estrés postraumático pueden comenzar en el primer mes
posterior a un acontecimiento traumático, pero a veces los síntomas pueden no aparecer
hasta pasado de un año.
Los síntomas de los recuerdos intrusivos pueden ser: recuerdos recurrentes, involuntarios y
angustiantes; sueños perturbadores o pesadillas acerca del acontecimiento traumático;
angustia emocional; evasión.
Los síntomas de los cambios en el pensamiento y en los estados de ánimo pueden ser:
pensamientos negativos acerca de ti mismo; desesperanza acerca del futuro; problemas de
memoria; dificultad de mantener relacione cercanas; sentirse distante de los familiares y
amigos; falta de interés; dificultad para sentir emociones positivas; sentirte emocionalmente
insensible y cambios en las reacciones físicas y emocionales.

 Para diagnosticar el trastorno de estrés postraumático, es probable que el médico:

Realice una exploración física para averiguar si existen problemas médicos que podrían
causar los síntomas
Realice una evaluación psicológica que comprende un análisis de tus signos y síntomas, y
el episodio o los episodios que los causaron.

Use los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5
(Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la
American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría)

El diagnóstico del trastorno de estrés postraumático requiere la exposición a un


acontecimiento que implicó una amenaza real o posible de muerte, violencia o lesión grave.
La exposición puede suceder en una o más de las siguientes formas:

Tú experimentaste el hecho traumático de manera directa


Presenciaste en persona el hecho traumático que les ocurrió a otros
Supiste que un familiar o amigo experimentó o fue amenazado por el evento traumático
Estás reiteradamente expuesto a detalles explícitos de eventos traumáticos (por ejemplo, si
eres personal de servicio de primeros auxilios para eventos traumáticos)
Es posible que tengas trastorno de estrés postraumático si los problemas que padeciste tras
esa exposición continúan durante más de un mes y causan problemas significativos en tu
capacidad para desenvolverte en entornos tanto sociales como laborales y afectan tus
relaciones de manera negativa.

 El tratamiento del trastorno de estrés postraumático te puede ayudar a que recuperes la


sensación de control sobre tu vida. El tratamiento primario es la psicoterapia, pero también
puede comprender medicamentos. La combinación de estos tratamientos puede ayudar a
mejorar tus síntomas:
Enseñándote habilidades para abordar los síntomas
Ayudándote a pensar mejor sobre ti mismo, los demás y el mundo
Ensañándote formas de afrontar los síntomas si vuelven a aparecer
Tratando otros problemas que suelen estar relacionados con experiencias traumáticas, como
la depresión, la ansiedad o el uso indebido del alcohol o de drogas
No tienes que intentar controlar la carga que implica el trastorno de estrés postraumático
por ti solo.
Psicoterapia: Numerosos tipos de psicoterapia, también llamada terapia de conversación,
pueden utilizarse para tratar niños y adultos con trastorno de estrés postraumático. Algunos
tipos de psicoterapia utilizadas en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático son:
Terapia cognitiva. Este tipo de terapia de conversación te ayuda a reconocer las maneras de
pensar (patrones cognitivos) que hacen que te quedes estancado, por ejemplo, creencias
negativas sobre ti mismo y el riesgo de que vuelvan a suceder hechos traumáticos. En el
caso del trastorno de estrés postraumático, la terapia cognitiva a menudo se usa junto con la
terapia de exposición.
Terapia de exposición. Esta terapia conductual ayuda a que te enfrentes en forma segura a
situaciones y recuerdos que te atemorizan para que puedas aprender a afrontarlos de manera
eficaz. La terapia de exposición puede ser particularmente útil para vivencias retrospectivas
y pesadillas. En uno de los enfoques, se utilizan programas de realidad virtual que te
permiten volver a encontrarte en la situación en la que viviste el trauma.
Desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular. La desensibilización y el
reprocesamiento del movimiento ocular combina la terapia de exposición con una serie de
movimientos oculares guiados que te ayudan a procesar los recuerdos traumáticos y a
cambiar el modo en que reaccionas a ellos.
El terapeuta podría ayudarte a elaborar habilidades de control del estrés para que manejes
mejor las situaciones estresantes y enfrentes el estrés en tu vida.
Todos estos enfoques pueden ayudarte a tener control de la sensación de miedo duradero
después del evento traumático. Tú y el profesional de salud mental pueden analizar qué tipo
de terapia o combinación de terapias se ajustan mejor a tus necesidades.
Puedes probar la terapia individual, en grupo o ambas. La terapia en grupo puede ofrecer
una manera de conectarte con otros que están atravesando experiencias similares.
Medicamentos: Varios tipos de medicamentos pueden ayudar a mejorar los síntomas del
TEPT:
Antidepresivos. Estos medicamentos pueden ayudar a los síntomas de depresión y
ansiedad. También pueden ayudar a mejorar los problemas de sueño y la concentración. Los
medicamentos inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS), la sertralina (Zoloft) y la
paroxetina (Paxil) están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos
(FDA) para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático.
Medicamentos ansiolíticos. Estos medicamentos pueden aliviar la ansiedad grave y sus
problemas relacionados. Algunos medicamentos contra la ansiedad tienen el potencial para
su uso indebido, por lo que generalmente se usan solo por un corto tiempo.
Prazosina. Si bien varios estudios indicaron que la prazosina (Minipress) puede reducir o
suprimir las pesadillas en algunas personas con trastorno de estrés postraumático, un
estudio más reciente no mostró beneficios sobre el placebo. Pero los participantes en el
estudio reciente difirieron de otros en formas que potencialmente podrían impactar los
resultados. Las personas que están considerando la prazosina deben hablar con un médico
para determinar si su situación particular podría merecer una prueba con este medicamento.
El médico y tú pueden trabajar juntos para encontrar la mejor medicación, con la menor
cantidad de efectos secundarios, para tus síntomas y tu situación. Es posible que veas una
mejoría en tu estado de ánimo y otros síntomas en unas pocas semanas.
Informa al médico sobre cualquier efecto secundario o problema con los medicamentos. Es
posible que debas probar más de uno o una combinación de medicamentos, o que el médico
deba ajustar tu dosis o programa de medicamentos antes de encontrar el adecuado para ti.

 Prevención: Tras sobrevivir a un acontecimiento traumático, muchas personas tienen al


principio síntomas similares a los del trastorno de estrés postraumático, como el no poder
dejar de pensar en lo que sucedió. El temor, la ansiedad, el enfado, la depresión y la culpa,
son todas reacciones al trauma frecuentes. No obstante, la mayoría de las personas que
sufren un trauma no contraen a largo plazo el trastorno de estrés postraumático.
Obtener ayuda y apoyo a tiempo podría evitar que las reacciones normales al estrés
empeoren y padezcas trastorno de estrés postraumático. Esto podría implicar que recurras a
tu familia y amigos, quienes te escucharán y reconfortarán.
Unidad 5
TRASTORNO DEPRESIVO

La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y


una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. También denominada trastorno
depresivo mayor o depresión clínica, afecta los sentimientos, los pensamientos y el
comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y
emocionales. Es posible que tengas dificultades para realizar las actividades cotidianas y
que, a veces, sientas que no vale la pena vivir.

Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y uno no puede
recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla. La depresión puede requerir
tratamiento a largo plazo. Pero no te desanimes. La mayoría de las personas con depresión
se sienten mejor con medicamentos, con psicoterapia o con ambos.

5.1.2 clasificación (tipos)


El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo
El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo (DMDD, por sus siglas en
inglés) es una afección en la que un niño es crónicamente irritable y experimenta estallidos
frecuentes y graves de humor que parecen estar sumamente fuera de proporción con la
situación en cuestión. El DDMD es un nuevo trastorno creado para categorizar con más
precisión a algunos niños a los que anteriormente se les había diagnosticado el trastorno
bipolar pediátrico, pero que no habían experimentado períodos de estados de ánimo
elevados, o manía.

El trastorno mayor (incluye el episodio depresivo mayor)


Sentimientos de desesperanza, indefensión, inutilidad, culpa, y odio a sí mismo. Pérdida de
interés o placer en actividades que alguna vez se disfrutaron. Cambio súbito en el apetito, a
menudo con aumento o pérdida de peso. Pensamientos de muerte o suicidio.

El trastorno depresivo persistente (distimia)


El trastorno depresivo persistente, también denominado distimia, es una forma de depresión
crónica, con síntomas menos severos pero que duran más que otras formas de depresión. Es
un nuevo diagnóstico que combina dos diagnósticos anteriores: distimia y
episodio depresivo mayor crónico.

El trastorno disfórico premenstrual


El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una afección en la cual una mujer tiene
síntomas de depresión graves, irritabilidad y tensión antes de la menstruación. Los síntomas
del TDPM son más intensos que los que se observan con el síndrome premenstrual (SPM).

El trastorno depresivo inducido por una sustancia/medicamento


El nombre del trastorno depresivo inducido por una
sustancia/medicamento comienza con la sustancia específica (por ejemplo: cocaína) que se
supone que es la causante de los síntomas depresivos. El trastorno no se explica
mejor por un trastorno depresivo no inducido por una sustancia/medicamento.

El trastorno depresivo debido a otra afección medica


Este trastorno se caracteriza por una notable y persistente alteración del estado de ánimo
que se considera debida a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica. La
alteración del estado de ánimo puede consistir en un estado de ánimo depresivo, una
notable disminución de interés o placer por las cosas, o un estado de ánimo elevado,
expansivo o irritable.
En la historia clínica, en la exploración física o en los hallazgos de laboratorio deben existir
pruebas de que la alteración es la consecuencia directa de una enfermedad médica. La
alteración del estado de ánimo no se explica mejor por la presencia de otro trastorno
mental. Para determinar si la alteración del estado de ánimo es debida a enfermedad
médica, el clínico ha de establecer claramente la presencia de dicha enfermedad médica.
Además, hay que establecer que las causas de la alteración del estado de ánimo están
relacionadas con la enfermedad médica a través de un mecanismo fisiológico. Para poder
hacer esta afirmación es necesario efectuar una evaluación cuidadosa y completa de
múltiples factores.

5.1.3 epidemiologia
La depresión es un trastorno mental frecuente. Se calcula que afecta a más de 300 millones
de personas en el mundo. La depresión es la principal causa mundial de discapacidad y
contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad.

5.1.4 etiología
Causa o componente de que pues el adolecente, niños o persona estén de esa forma, por el
cual se sienten decaídos o mal.

5.1.5 sintomatología
En los niños, este trastorno del estado de ánimo comprende irritabilidad y enojo crónicos y
graves con berrinches desmesurados y frecuentes. Por lo general, este trastorno se
transforma en trastorno depresivo o de ansiedad durante la adolescencia o la
adultez. Trastorno depresivo persistente.

5.1.6 evaluación
Una evaluación de depresión, también llamada test de depresión, permite averiguar si una
persona está deprimida. La depresión es una enfermedad común pero grave. ... La depresión
mayor puede durar varias semanas o más. Trastorno depresivo persistente: Causa
síntomas depresivos que duran dos años o más.

5.1.7 diagnostico, pronostico


A pesar de que la depresión es un problema habitual en personas de avanzada edad, la
mayoría de los pacientes no recibe tratamiento, El peor pronóstico es el de aquellos
pacientes que sufren 'depresión doble' —un trastorno depresivo grave y distimia, que es una
forma de depresión poco severa, aunque crónica

5.1.8 prevención
Muchos niños y adolescentes con diagnóstico de trastorno depresivo presentarán una
recaída o recurrencia de los síntomas. Se conoce poco acerca de qué enfoque terapéutico
funciona mejor para evitar que ocurran estos eventos, una vez que un niño o un adolescente
ha tenido una remisión o se ha recuperado de un episodio depresivo. Esta revisión tuvo el
objetivo de determinar la eficacia de las intervenciones tempranas, que incluyen
intervenciones psicológicas, sociales y farmacológicas, para prevenir la recaída o la
recurrencia de los trastornos depresivos en niños y adolescentes. La revisión incluyó nueve
estudios que evaluaron la eficacia de la medicación antidepresiva y las terapias psicológicas
para reducir el riesgo de un episodio depresivo futuro en niños y adolescentes. Los ensayos
variaron en cuanto a su calidad y diseño metodológico, lo que limita las conclusiones que
podrían establecerse a partir de los resultados. En general, la revisión encontró que la
medicación antidepresiva disminuye la probabilidad de que los niños y adolescentes
presenten otro episodio de depresión en comparación con una pastilla placebo. Las terapias
psicológicas también parecen promisorias como tratamiento para prevenir los episodios
depresivos futuros; sin embargo, debido a los problemas ya mencionados relacionados con
la calidad del ensayo y el diseño, junto con el escaso número de ensayos incluidos en la
revisión, no está claro cuán efectivas son estas terapias actualmente.

Unidad 5.2 trastornos bipolares

5.2.1 concepto
El trastorno bipolar, antes denominado (depresión maníaca), es una enfermedad mental que
causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales (manía o
hipomanía) y bajos emocionales (depresión).
Todo el mundo tiene altibajos en su estado de ánimo y es normal sentirse a veces animado y
alegre y otras veces más triste y taciturno. En el trastorno bipolar, sin embargo, estos
cambios son exagerados o totalmente fuera de lugar en relación con los acontecimientos
que están teniendo lugar en sus vidas y afectan a la conducta, el pensamiento, los
sentimientos, la salud física y el funcionamiento general de estas personas.

5.2.2 clasificación (tipos de ansiedad)

Episodio maniaco
Un periodo bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento normal y persistente de la actividad o la energía, que
dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los días (o
cualquier duración si se necesita hospitalización.
Se necesita al menos un episodio maniaco a lo largo de la vida para diagnóstico de trastorno
bipolar I.

Episodio hipomaniaco
Un periodo bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía, que
dura como mínimo cuatro días consecutivos y está presente la mayor parte del día, casi
todos los días. Son frecuentes en el trastorno bipolar I, pero no son necesarios para el
diagnóstico del trastorno bipolar I.

Trastorno bipolar I
El trastorno bipolar I antes llamado psicosis maníaco-depresiva es un subtipo del trastorno
bipolar - una enfermedad mental grave. Se caracteriza por períodos de alteración del estado
de ánimo, que puede ser maníaco, depresivo o mixto (es decir, alternando rápidamente
entre manía y depresión). Estos estados de ánimo intensos a menudo conducen a problemas
con el funcionamiento diario, relaciones personales arruinadas e intentos de suicidio. El
primer episodio maníaco, necesario para hacer un diagnóstico de trastorno bipolar I, está
con frecuencia precedido por uno o más episodios depresivos.

Trastorno bipolar II
Manía y pronto depresión, también conocida con los nombres: depresión mayor, depresión
unipolar o depresión clínica. Se trata de aquellas cosas en lo que los pacientes han sufrido
uno o más episodios depresivos.

Trastorno ciclotímico
También llamado trastorno psiclotimico, es un trastorno de estado de ánimo que provoca
altibajos emocionales, pero no tan extremos como en el trastorno bipolar I y II. El
ciclotímico piensa en que si le va mal ya toda su vida valió y no sirve para nada, y al otro
día pasa algo bien y se siente el dueño del mundo que nada puede salir mal.

Trastorno bipolar y relacionados inducido por sustancias/medicamentos


Una alteración importante y persistente del estado de ánimo elevado, expansivo o irritable,
con o sin estado de ánimo deprimido, o disminución notable de interés o placer por todas o
casi todas las actividades.

Trastorno bipolar y trastornos relacionados debido a otra afección medica


Consumo o inhalación rápida y aparece normalmente en unas horas o, como mucho, en
unos pocos días. En el estado de manía o hipomanía inducidos por estimulantes, la
respuesta se produce en cuestión de minutos o una hora tras uno varios consumos o
inyecciones.

Otro trastorno bipolar y trastorno relacionado especificado


En esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de un trastorno bipolar y trastorno relacionado que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento pero que no cumplan todos los criterios de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnostica del trastorno bipolar y trastorno relacionado.
Ejemplo:
1. Episodio hipomaniaco de corta duración (2-3 días) y depresión mayor.
2. Episodios hipomaniacos con síntomas insuficientes y episodios de depresión
mayor.
3. Episodio hipomaniaco sin episodio previo a depresión mayor.
4. Ciclotimia de corta duración (menos de 24 meses).

Trastorno bipolar y trastorno relacionado no especificado


En esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de un trastorno bipolar y trastorno relacionado que causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento pero que no cumplan todos los criterios de ninguno de los trastornos de la
categoría diagnostica del trastorno bipolar y trastorno relacionado.
Pero incluye presentaciones en las cuales no existe suficiente información para hacer un
diagnóstico más especificado.

5.2.3 epidemiologia
Este es el porcentaje de la población que surde de este trastorno como tal el cual se sabría
(cuántas personas lo tienen el trastorno) datos matemáticos.
5.2.4 etiología
Causa-si es genético, si tiene que ver con drogas y parte de la medicina que estudia el
origen o las causas de las enfermedades.

5.2.5 sintomatología
Las personas pueden sufrir:
Estado de ánimo: altibajos emocionales, estado de ánimo eufórico, tristeza, pérdida de
interés o placer en hacer actividades, ansiedad, apatía, culpa, descontento general,
desesperanza, enfado, euforia, pérdida de interés o temor
Comportamiento: comportamiento desorganizado, conductas de riesgo, irritabilidad,
agitación, agresión, automutilación, deseo sexual excesivo, hiperactividad, impulsividad o
llanto
Cognitivos: pensamientos no deseados, lentitud para realizar actividades, delirio, falsa
creencia de superioridad, falta de concentración o pensamientos acelerados
Psicológicos: depresión, episodio maníaco, depresión agitada o paranoia
Peso: aumento de peso o pérdida de peso
Sueño: dificultad para quedarse dormido o somnolencia excesiva
También comunes: fatiga o habla rápida y frenética

5.2.6 evaluación

El trastorno bipolar entendido según el Manual de criterios diagnósticos de la Asociación


Americana de Psiquiatría (DSM) es un trastorno que se caracteriza por la presencia y la
alternancia de episodios depresivos con episodios maniacos (estado de ánimo anormal
donde la persona presenta una conducta errática, con ideas de megalomanía, grandiosidad,
conductas impulsivas, irreflexibilidad, aumento exagerado de la actividad, pérdida del
apetito y de la necesidad de dormir, etc.) hipomaniacos (tienen las mismas características de
un episodio maniaco episodios maniacos pero en menor intensidad y en un periodo de
tiempo más corto, incluso de 24 horas) y/o episodios mixtos (simultaneidad de episodios
depresivos e hipo/maniacos).

Es de curso evolutivo y crónico y provoca un alto impacto en todas las áreas de


funcionamiento de la persona.

En el caso del trastorno bipolar (tanto en niños, adolescentes como en adultos) la primera
elección de tratamiento siempre debe ser el tratamiento farmacológico. La terapia
psicológica nunca debe ser un sustituto sino un complemento o un añadido al tratamiento
farmacológico.

5.2.7 diagnostico, pronostico


En ocasiones el diagnóstico en niños y adolescentes es difícil y se confunde con otras
patologías debido a:

 Que la evaluación en niños y adolescentes es peor y más complicado debido a que


los niños son perores informadores que los adultos.

 Los niños tienen menor capacidad de autoevaluación y autoanálisis.

 Dificultades a la hora de comunicar sus problemas y dificultades.

 Les cuesta identificar y reconocer que "les pasa dentro".

 Dificultad para crear una buena relación terapéutica.

Esto hace que en ocasiones el tratamiento no se ajuste correctamente a causa de:

 Un mal diagnóstico

 La existencia de muy pocos estudios sobre efectividad de tratamientos psicológicos


y psicológicos en niños con este trastorno.

 Más efectos secundarios a consecuencia de la medicación en niños que en adultos.

Aunque el diagnóstico de trastorno bipolar en niños y adolescentes comprenda los mismos


criterios aplicados a los adultos, sus síntomas suelen tener patrones diferentes y es posible
que no se ajusten exactamente a las categorías de diagnóstico.

Asimismo, a los niños que padecen trastorno bipolar a menudo también se les diagnostican
otras enfermedades de salud mental, como trastorno de déficit de atención con
hiperactividad (TDAH) o problemas de conducta, lo que puede hacer que el diagnóstico sea
más complicado. Se recomienda la derivación a un psiquiatra infantil con experiencia en
trastorno bipolar.

5.2.8 prevención
Definitivamente nadie quiere un episodio maniaco este se tiene que prevenir rápido como
tal algunos aspectos notorios de ella son señales que se da cuando puede comenzar ese
trastorno.
Las señales tempranas de advertencia de un episodio maníaco que son comunes incluyen:
 Menor necesidad de sueño.
 Estar más activo.
 Sentirse más feliz, irritable o energético de lo habitual.
 Hacer planes poco realistas o concentrarse intensamente en un objetivo.
 Distraerse con facilidad o tener pensamientos desenfrenados.
 Tener sentimientos poco realistas de prepotencia.
 Volverse más hablador.

Unidad 6
TRASTORNOS DE SINTOMAS
SOMATICOS Y TRASTORNOS
RELACIONADOS
Corresponden a un grupo de trastornos que tienen en común el presentarse como síntomas
somáticos sin alteraciones demostrables o mecanismos fisiopatológicos conocidos y en los
que hay pruebas positivas o presunciones firmes de que los síntomas se hayan ligado a
conflictos o factores psicológicos.
(TSS) se presenta cuando una persona siente una ansiedad extrema exagerada a causa de
síntomas físicos. Una persona con TSS no finge sus síntomas. El dolor y los demás
problemas son reales. Pueden ser provocados por un padecimiento de salud.

6.1.2 clasificación (tipos)


Trastorno de ansiedad por enfermedad
Preocupación por padecer o contraer una enfermedad grave. No existen síntomas somáticos
o, si están presentes, son únicamente leves. Si existe otra afectación médica o un riesgo
elevado de presentar una afección medica (p. ej., antecedentes familiares importantes), la
preocupación es claramente excesiva o desproporcionada. Existe u grado elevado de
ansiedad acerca de su salud. Y su preocupación por la enfermedad no se explica mejor que
un trastorno de síntomas somáticos.

Trastorno de conversión (trastorno de síntomas neurológicos funcionales)


Uno o más síntomas de alteración de la función motora o sensitiva voluntaria los hallazgos
clínicos aportan pruebas de la incompatibilidad entre el síntoma y las afecciones
neurológicas o medicas reconocidas. El síntoma o deficiencia no se explica mejor por otro
trastorno médico o mental. Causa malestar clínicamente significativo.
Factores psicológicos que influyen en otras afecciones medicas
Presencia de un síntoma o afección medica (que no sea un trastorno mental). Factores
psicológicos o conductuales que afectan negativamente a la afección medica.

Trastorno facticio
Falsificación de signos o síntomas físicos o psicológicos o introducción o inducción de
lesión o enfermedad, asociada a un engaño identificado.
El individuo se presenta a si mismo frente a los demás como enfermo, incapacitando o
lesionado.
El comportamiento engañoso es evidente incluso en ausencia de una recompensa externa
obvia.
El comportamiento no se explica mejor por otro trastorno mental, como el trastorno mental,
como el trastorno delirante u otro comportamiento.

Otro trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados especificados


Esta categoría se a presentaciones que predominan los síntomas caracteristicos de un
trastorno somático y trastornos relacionados que causan malestar clínicamente significativo
o deterioro social, laboral.
Algunos ejemplos son
Trastorno de síntomas somáticos breve
Trastorno de ansiedad por enfermedad breve
Trastorno de ansiedad por enfermedad sin comportamientos excesivos relacionados con la
salud
Pseudociesis

Trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados no especificados


La categoría del trastorno de síntomas somáticos y trastornos relacionados no específicos
no se utilizará a menos que se den situaciones claramente inusuales en las que no exista
información suficiente para hacer un diagnóstico más especifico.

6.1.3 epidemiologia
Este es el porcentaje de la población que surde de este trastorno como tal el cual se sabría
(cuántas personas lo tienen el trastorno) datos matemáticos.

6.1.4 etiología
Corresponden a un grupo de trastornos que tienen en común el presentarse como síntomas
somáticos. se presenta cuando una persona siente una ansiedad extrema exagerada a causa
de síntomas físicos.

6.1.5 sintomatología
Una persona con TSS no finge sus síntomas. El dolor y los demás problemas son reales.
Pueden ser provocados por un padecimiento de salud. La persona tiene pensamientos
sensaciones y comportamientos tan intensos relacionados con los síntomas que siente que
no puede hacer algunas de sus actividades de su vida diaria.

6.1.6 evaluación
La evaluación de los trastornos de somatización, se realiza con las entrevistas clínicas
como: la entrevista clínica estructurada para el DSM y los protocolos para la evaluación en
neuropsiquiatría, ambas semi-estructuradas y que requieren un especialista para su
aplicación; el protocolo de entrevista diagnostica, la entrevista diagnostica internacional
compuesta.
6.1.7 diagnostico, pronostico
Para determinar un diagnóstico, es probable que deban hacerte un examen físico y las
pruebas que recomiende el médico. El médico u proveedor de atención medica pueden
ayudarte a determinar si tiene alguna enfermedad que requiera tratamiento.

6.1.8 prevención
No está claro por qué algunas personas presentan afección. Ciertos factores pueden estar
involucrados, estas se pueden prevenir:

*Tener perspectivas negativas.


*Ser más sensible física y emocionalmente al dolor y otras sensaciones.
*Antecedentes familiares o educación.
*Genética.
UNIDAD 7
TRASTORNOS DE LA
PERSONALIDAD
7.1.1.- CONCEPTO: Es el conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las
dimensiones emocionables, afectivas, motivacionales y de relación social de los individuos.
Es el patrón de pensamientos, reacciones y comportamientos mal adaptativos que
permanecen relativamente constantes y estables a lo largo del tiempo.
7.1.2.- CLASIFICACIÓN (TIPOS):
Trastornos de la personalidad del grupo A
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo A se caracterizan por
pensamientos o comportamientos excéntricos o extraños. Incluyen el trastorno paranoide de
la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad y trastorno esquizotípico de la
personalidad.
Trastorno paranoide de la personalidad
 Desconfianza y sospecha generalizadas hacia los demás y sus motivos
 Creencia injustificada de que los demás intentan dañarte o engañarte
 Sospecha injustificada de la lealtad o la fiabilidad de los demás
 Vacilación al confiar en los demás debido al temor no razonable de que usarán la
información en tu contra
 Percepción de comentarios inocentes o situaciones no intimidantes como si fuesen
insultos o ataques personales
 Reacción hostil o de furia a los insultos o desaires percibidos
 Tendencia a guardar rencor
 Sospecha injustificada y recurrente de que el cónyuge o la pareja sexual es infiel
Trastorno esquizoide de la personalidad
 Falta de interés en las relaciones sociales o personales; preferencia por la soledad
 Amplitud limitada de las emociones
 Incapacidad para disfrutar la mayoría de las actividades
 Incapacidad para captar las señales sociales normales
 Aparentar ser distante o indiferente
 Poco interés o interés nulo en las relaciones sexuales
Trastorno esquizotípico de la personalidad
 Vestimenta, pensamientos, creencias, discurso o conductas peculiares
 Experiencias perceptivas extrañas, como escuchar que alguien susurra tu nombre
 Falta de expresión emocional o respuestas emotivas inadecuadas
 Ansiedad social y falta de relaciones cercanas o incomodidad con dichas relaciones
 Respuesta indiferente, inadecuada o suspicaz a los demás
 «Pensamiento mágico» (creer que puedes ejercer influencia en personas y
acontecimientos con el pensamiento)
Trastornos de la personalidad del grupo B
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo B se caracterizan por
pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emotivos o impredecibles.
Incluyen el trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad, el
trastorno histriónico de la personalidad y trastorno narcisista de la personalidad.
Trastorno de personalidad antisocial
 Indiferencia hacia las necesidades o los sentimientos de los demás
 Mentiras, robos, uso de apodos, estafas constantes
 Problemas legales recurrentes
 Violación constante de los derechos de los demás
 Comportamiento agresivo, a menudo violento
 Indiferencia hacia la seguridad propia y de los demás
 Conducta impulsiva
 Irresponsabilidad constante
 Falta de remordimiento por el comportamiento
Trastorno límite de la personalidad
 Conducta impulsiva y riesgosa, como tener relaciones sexuales sin protección,
involucrarse en apuestas o tener atracones
 Imagen personal inestable o frágil
 Relaciones inestables e intensas
 Cambios en el estado de ánimo, a menudo como reacción al estrés interpersonal
 Conductas suicidas o amenazas de autolesión
 Temor intenso para estar solo o a ser abandonado
 Sentimientos de vacío continuos
 Ataques de ira frecuentes e intensos
 Paranoia intermitente relacionada con el estrés
Trastorno histriónico de la personalidad
 Búsqueda constante de atención
 Excesivamente exaltado, drástico o provocativo en el plano sexual, con el objetivo
de captar la atención
 Discurso espectacular con opiniones fuertes, pero con pocos hechos o detalles para
respaldarlas
 Fácilmente influenciable
 Emociones poco profundas que cambian rápidamente
 Preocupación excesiva por la apariencia física
Trastorno narcisista de la personalidad
 Creencia de que eres especial y más importante que los demás
 Fantasías sobre el poder, el éxito y la atracción
 Incapacidad para reconocer las necesidades y los sentimientos de los demás
 Exageración de logros o talentos
 Expectativa de elogios y admiración constantes
 Arrogancia
 Expectativas no razonables de favores y ventajas, a menudo aprovechándose de los
demás
 Envidia hacia los demás o creencia de que los demás te envidian
Trastornos de la personalidad del grupo C
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo C se caracterizan por
pensamientos o comportamientos de ansiedad o temor. Incluyen el trastorno de la
personalidad por evitación, el trastorno de la personalidad dependiente y el trastorno de la
personalidad obsesivo-compulsiva.
Trastorno de la personalidad por evitación
 Sensibilidad excesiva a las críticas y al rechazo
 Sentimiento de ser inadecuado, inferior o desagradable
 Evasión de las actividades laborales que implican contacto interpersonal
 Inhibición, timidez y aislamiento en el plano social; evitar las actividades nuevas o
reunirse con extraños
 Timidez extrema en situaciones sociales y en las relaciones personales
 Temor a la desaprobación, a pasar vergüenza o a hacer el ridículo
 Trastorno de la personalidad dependiente
 Dependencia excesiva de los demás y sentir la necesidad de que alguien te cuide
 Conducta sumisa o apegada hacia los demás
 Temor a tener que cuidarte o defenderte tú mismo si te dejan solo
 Falta de confianza en ti mismo, necesidad de consejos excesivos y de la
confirmación de los demás para tomar incluso decisiones de poca importancia
 Dificultad para iniciar o llevar a cabo proyectos solo debido a la falta de confianza
en ti mismo
 Dificultad para expresar desacuerdo con los demás, por temor a la desaprobación
 Tolerancia hacia tratos abusivos o inadecuados, incluso cuando existen otras
opciones
 Necesidad urgente de comenzar una nueva relación cuando ha terminado otra
Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
 Preocupación por los detalles, el orden y las normas
 Perfeccionismo extremo, que genera disfunción y angustia cuando no se logra la
perfección, por ejemplo, sentirse incapaz de finalizar un proyecto porque no se
pueden cumplir las propias normas estrictas
 Deseo de controlar a las personas, las tareas y las situaciones; incapacidad para
delegar tareas
 Negarse a reunirse con amigos o a hacer actividades placenteras debido a un
compromiso excesivo con el trabajo o con un proyecto
 Incapacidad para desechar objetos rotos o inútiles
 Rigurosidad y obstinación
 Inflexibilidad en cuanto a la moral, la ética o los valores
 Estricto, control mezquino del presupuesto y los gastos

7.1.3.- EPIDEMIOLOGÍA:
TRASTORNO PARANOIDE EPIDEMIOLOGIA. Constituyen entre el 0.5% y el 2.5%
de la población. Los familiares de esquizofrénicos muestran una incidencia mayor, es más
frecuente entre los hombres, Presentan mayor frecuencia entre Inmigrantes y sordos.
TRASTORNO ESQUIZOIDE EPIDEMIOLOGIA. Puede afectar al 7.5%, aunque no está
claramente establecido, parece más frecuente entre mujeres que en hombres.
TRASTORNO ESQUIZOTIPICO EPIDEMIOLOGIA. Aparece en 3% de la población.
Se da más en familiares de Esquizofrénicos, más entre gemelos monocigóticos.
TRASTORNO ANTISOCIAL EPIDEMIOLOGIA: 3% en varones y 1% en mujeres.
Mas común en áreas urbanas y deprimidas y población flotante.
75% de la población carcelaria. Se inicia antes de los 15 años en varones y en las mujeres
antes de la pubertad.
TRASTORNO BORDELINE O LIMITE EPIDEMIOLOGIA Están en la frontera entre
neurosis y Psicosis, con inestabilidad emocional y alteración de la autoimagen.
Epidemiológicamente no hay datos y se supone que afecta al 1-2% y es más frecuente en
mujeres.
TRASTORNO HISTRIONICO EPIDEMIOLOGIA: Presentan conducta exagerada y
extrovertida excitables y emotivos incapacidad de mantener relaciones profundas o
duraderas. Se da en un 2-3% de la población y más en mujeres que en hombres.
TRASTORNO NARCICISTA: Sensación de auto importancia sentimientos de
grandiosidad se sienten personas especiales. EPIDEMIOLOGIA. Se dan en el 1% de la
población. Hay más posibilidad en los padres que inculcan valores de omnipotencia,
grandiosidad o talento.
TRASTORNO POR EVITACION: EPIDEMIOLOGIA. Sensibilidad extrema al rechazo
vida aislada social timidez exagerada necesitan garantías de que la aceptación será total
parece que tuvieran complejo de inferioridad se da entre el 1-3%.
7.1.4.- ETIOLOGÍA: Las causas de los trastornos de la personalidad se desconocen. Se
cree que factores genéticos y ambientales están relacionados con su desarrollo. En algunos
casos también pueden ser factores relacionados de constitucionales, culturales y
maduración física y emocional.
7.1.5.- SINTOMATOLOGÍA:
Los tipos de trastornos de la personalidad se dividen en tres grupos, sobre la base de
características y síntomas similares.
1. Trastornos de la Personalidad del grupo A

Se caracterizan por pensamientos o comportamientos excéntricos o extraños.

1.1 Trastorno paranoide de la personalidad

 Desconfianza y sospecha generalizadas hacia los demás y sus motivos


 Creencia injustificada de que los demás intentan dañarte o engañarte
 Sospecha injustificada de la lealtad o la fiabilidad de los demás
 Vacilación al confiar en los demás debido al temor no razonable de que usarán la
información en tu contra
 Reacción hostil o de furia a los insultos o desaires percibidos
 Tendencia a guardar rencor
 Sospecha injustificada y recurrente de que el cónyuge o la pareja sexual es infiel

1.2 Trastorno esquizoide de la personalidad

 Falta de interés en las relaciones sociales o personales; preferencia por la soledad


 Amplitud limitada de las emociones
 Incapacidad para disfrutar la mayoría de las actividades
 Incapacidad para captar las señales sociales normales
 Aparentar ser distante o indiferente
 Poco interés o interés nulo en las relaciones sexuales

1.3 Trastorno esquizotípico de la personalidad

 Vestimenta, pensamientos, creencias, discurso o conductas peculiares


 Experiencias perceptivas extrañas, como escuchar que alguien susurra tu nombre
 Falta de expresión emocional o respuestas emotivas inadecuadas
 Ansiedad social y falta de relaciones cercanas o incomodidad con dichas relaciones
 Respuesta indiferente, inadecuada o suspicaz a los demás
 Creencia de que determinados incidentes o acontecimientos casuales tienen
mensajes ocultos exclusivos para ti
 2. Trastornos de la Personalidad del grupo B

Se caracterizan por pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emotivos


o impredecibles.

2.1Trastorno de personalidad antisocial

 Indiferencia hacia las necesidades o los sentimientos de los demás


 Mentiras, robos, uso de apodos, estafas constantes
 Problemas legales recurrentes
 Violación constante de los derechos de los demás
 Comportamiento agresivo, a menudo violento
 Conducta impulsiva
 Irresponsabilidad constante
 Falta de remordimiento por el comportamiento

2.2 Trastorno límite de la personalidad

 Conducta impulsiva y riesgosa, como tener relaciones sexuales sin protección,


involucrarse en apuestas o tener atracones
 Imagen personal inestable o frágil
 Relaciones inestables e intensas
 Conductas suicidas o amenazas de autolesión
 Temor intenso a estar solo o a ser abandonado
 Sentimientos de vacío continuos
 Ataques de ira frecuentes e intensos
 Paranoia intermitente relacionada con el estrés
 Cambios en el estado de ánimo

2.3 Trastorno histriónico de la personalidad

 Búsqueda constante de atención


 Excesivamente exaltado, drástico o provocativo en el plano sexual, con el objetivo
de captar la atención
 para respaldarlas
 Fácilmente influenciable
 Emociones poco profundas que cambian rápidamente
 Preocupación excesiva por la apariencia física
 realidad son.
 Discurso espectacular con opiniones fuertes, pero con pocos hechos o detalles
2.4 Trastorno narcisista de la personalidad

 Creencia de que eres especial y más importante que los demás


 Fantasías sobre el poder, el éxito y la atracción
 Incapacidad para reconocer las necesidades y los sentimientos de los demás
 Exageración de logros o talentos
 Expectativa de elogios y admiración constantes
 Arrogancia
 Expectativas no razonables de favores y ventajas, a menudo aprovechándose de los
demás
 Envidia hacia los demás o creencia de que los demás te envidian

3. Trastornos de la personalidad del grupo C

Se caracterizan por pensamientos o comportamientos de ansiedad o temor.

3.1 Trastorno de la personalidad por evitación

 Sensibilidad excesiva a las críticas y al rechazo


 Sentimiento de ser inadecuado, inferior o desagradable
 Evasión de las actividades laborales que implican contacto interpersonal
 Inhibición, timidez y aislamiento en el plano social; evitar las actividades nuevas o
reunirse con extraños
 Timidez extrema en situaciones sociales y en las relaciones personales
 Temor a la desaprobación, a pasar vergüenza o a hacer el ridículo

3.2 Trastorno de la personalidad dependiente

 Dependencia excesiva de los demás y sentir la necesidad de que alguien te cuide


 Conducta sumisa o apegada hacia los demás
 Temor a tener que cuidarte o defenderte tú mismo si te dejan solo
 Falta de confianza en ti mismo, necesidad de consejos excesivos y de la
confirmación de los demás para tomar incluso decisiones de poca importancia
 Dificultad para iniciar o llevar a cabo proyectos solo debido a la falta de confianza
en ti mismo
 Dificultad para expresar desacuerdo con los demás, por temor a la desaprobación
 Tolerancia hacia tratos abusivos o inadecuados, incluso cuando existen otras
opciones
 Necesidad urgente de comenzar una nueva relación cuando ha terminado otra

3.3 Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva

 Preocupación por los detalles, el orden y las normas


 Perfeccionismo extremo, que genera disfunción y angustia cuando no se logra la
perfección, por ejemplo, sentirse incapaz de finalizar un proyecto porque no se
pueden cumplir las propias normas estrictas
 Deseo de controlar a las personas, las tareas y las situaciones; incapacidad para
delegar tareas
 Negarse a reunirse con amigos o a hacer actividades placenteras debido a un
compromiso excesivo con el trabajo o con un proyecto
 Incapacidad para desechar objetos rotos o inútiles
 Rigurosidad y obstinación
 Inflexibilidad en cuanto a la moral, la ética o los valores
 Estricto, control mezquino del presupuesto y los gastos

7.1.6.- EVALUACIÓN:
 La entrevista.
 Pruebas psicométricas.
 Auto informes.
 Pruebas Proyectivas.
La observación.
Historia clínica.
Examen internacional de los TP.
Cuestionario de la personalidad SCID-II
Entrevista de apego adulto.
Cuestionario de relación de Bartholomwe.
Escala de EARLY.
Escala de experiencias familiares en la infancia (EFI).
Entrevistas estructuradas.
Organigrama.
Antecedentes del paciente.
Historia clínica.
Psicobiografia.

7.1.7.- DIAGNÓSTICO: Si el médico sospecha que tienes un trastorno de la personalidad,


podrá determinar el diagnóstico a través de lo siguiente:

 Exploración física. El médico puede realizar una exploración física y hacerte


preguntas minuciosas sobre tu salud. En algunos casos, los síntomas pueden estar
vinculados con un problema de salud físico no diagnosticado. La evaluación puede
incluir análisis de laboratorio y una prueba para la detección del consumo de alcohol
y drogas.

 Evaluación psiquiátrica. En una evaluación de este tipo, se conversa sobre los


pensamientos, los sentimientos y los comportamientos; además, puede haber un
cuestionario que permita establecer un diagnóstico. Si lo autorizas, la información que
brinden familiares u otras personas puede resultar útil.
 Criterios de diagnóstico del Manual DSM-5. El médico puede comparar los
síntomas que presentas con los criterios establecidos en el Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales DSM-5).
7.1.7.- PRONÓSTICO: Los trastornos de personalidad suelen manifestarse en la
adolescencia o al inicio de la edad adulta. El propio concepto de trastorno de personalidad
implica un curso crónico y una permanencia a lo largo del tiempo, sin embargo, en su
evolución muchos pacientes suelen alternar períodos muy sintomáticos con otros con
menos síntomas que suelen asociarse a épocas en que la situación vital es menos estresante
(cuando se dejan relaciones especialmente perniciosas) lo que indica que ciertos trastornos
son más fluctuantes en el tiempo que lo que se creía.
Algunos trastornos de personalidad (el trastorno de personalidad antisocial o el trastorno de
personalidad límite) tienden a atenuarse o a remitir con la edad, pero esto no pasa con otros.
En muchos casos, el pronóstico y el impacto para la salud irán ligados fundamentalmente a
la presencia de otros trastornos mentales.
7.1.8.- PREVENCIÓN:
No está muy definida su forma de prevención, pero sí puede influir mucho la educación y
trato recibido durante la infancia, el cual debe basarse en el afecto o amor incondicional, la
transmisión de valores positivos, suplir las necesidades tanto físicas como
psicoemocionales, sociales y espirituales; fomentar la autonomía y prevenir el maltrato o
abuso.

Se recomiendas tratamiento, pero sólo un tercio de los afectados recibe un tratamiento


adecuado, este permite tenga una vida normal durante la edad adulta, consiste en realizar
una atención continuada, psicoterapia y rehabilitación psicológica intensa, tanto al paciente
como a su propia familia. Al comienzo de la terapia, se requiere también tratamiento
farmacológico con el fin de controlar y mejorar el estado anímico, reducir la ansiedad y
producir una estabilización emocional para que el paciente no reaccione de forma
«explosiva».
UNIDAD 8
TRASTORNOS DE LA CONDUCTA
ALIMENTARIA
8.1.1.- CONCEPTO: Los trastornos de la conducta alimentaria son síndromes que están
clasificados sobre la base de grupos de pensamientos, sentimiento y acciones irracionales
referidas al peso, la comida y la imagen corporal, los cuales se acompañan de alteraciones
de la salud física y mental.
8.1.2.- CLASIFICACIÓN (TIPOS DE ANSIEDAD):
Trastorno por atracón

Se habla de trastorno por atracón cuando se produce una sobreingesta compulsiva de


alimentos. Después de este impulso por consumir en exceso aparece una fase de restricción
alimentaria en la que baja la energía vital y se siente la necesidad imperiosa de comer. Una
vez que se inicia otra sobre ingesta, disminuye la ansiedad, el estado de ánimo mejora, el
individuo reconoce que el patrón alimenticio no es correcto y se siente culpable por la falta
de control; aun así, la persona con este trastorno continúa con este comportamiento, aun
sabiendo que le causa daño a su cuerpo y salud.
Bulimia

La persona con bulimia experimenta ataques de voracidad que vendrán seguidos por ayunos
o vómitos para contrarrestar la ingesta excesiva, uso o abuso de laxantes para facilitar la
evacuación, preocupación excesiva por la imagen corporal y sentimientos de depresión,
ansiedad y culpabilidad por no tener autocontrol. Las personas que padecen dicha
enfermedad llegan a tener hasta 15 episodios por semana. Afecta principalmente a
individuos jóvenes, en su mayoría son mujeres; también afecta a personas que han padecido
anorexia o han realizado dietas sin control. Intervienen factores biológicos, psicológicos y
sociales.
En el sistema de clasificación DSM-IV se reconocían dos tipos:
● Bulimia purgativa: después de los periodos de atracones, el enfermo usa
laxantes, diuréticos o se provoca el vómito como método compensatorio.
● Bulimia no purgativa: para contrarrestar los atracones, hace ejercicio en exceso,
dietas restrictivas o incluso ayunos.
Anorexia

La anorexia se caracteriza por una pérdida de peso elevada (más del 15 %) debido al
seguimiento de dietas extremadamente restrictivas y al empleo de conductas purgativas
(vómitos, ejercicio físico en exceso). Estas personas presentan una alteración de su imagen
corporal sobrestimando el tamaño de cualquier parte de su cuerpo.
Existen dos tipos:
● Anorexia nerviosa restrictiva: El enfermo apenas come y en muchos casos
realiza ejercicio en exceso.
● Anorexia nerviosa purgativa: El enfermo utiliza métodos purgativos tales como
vómitos, diuréticos o laxantes después de haber ingerido cantidades ínfimas de
comida.
Las características psicológicas y sociales incluyen miedo intenso a comer en presencia de
otros, dietas bajas en hidratos de carbono y grasas, preocupación por el alimento, abuso de
laxantes y mentiras.
Sobrepeso

El sobrepeso se caracteriza por un aumento excesivo del peso corporal. El sobrepeso es una
patología que puede conllevar el desarrollo de otras dolencias asociadas. El sobrepeso se da
mayormente en niños o adolescentes que llevan una vida sedentaria.
Vigorexia

La vigorexia es un trastorno caracterizado por la preocupación obsesiva por el físico y una


distorsión del esquema corporal que puede presentar dos manifestaciones: la extrema
actividad del deporte o, la ingesta compulsiva para subir de peso ante la percepción de estar
aún demasiado delgado. Aunque los hombres son los principales afectados por la vigorexia,
es una enfermedad que también afecta a las mujeres.
Megarexia
La megarexia es un trastorno opuesto a la anorexia nerviosa.Suelen ser personas obesas que
se miran al espejo y no lo perciben; por eso no hacen ninguna dieta; por eso se atiborran de
comida basura (calorías vacías). Ellos se perciben sanos. Son en cierta forma, personas
obesas que se ven delgadas a causa de la distorsión de la percepción que caracteriza a los
trastornos alimentarios, cuando la desnutrición que padecen (son obesos desnutridos por
falta de nutrientes esenciales en su alimentación), llega a afectar a su cerebro, momento en
el que, como sucede con la anorexia, su trastorno alimentario se convierte en una grave
enfermedad.
Permarexia

Afecta a las personas que al estar obsesionadas con el sobrepeso y con el miedo a engordar
se someten a dietas permanentes y que podrían terminar padeciendo anorexia o bulimia en
un futuro más o menos cercano. No se preocupan solo de ingerir productos saludables, sino
que su atención se centra en el valor energético de los alimentos.
Las consecuencias de este trastorno alimenticio son el mal funcionamiento de la glándula
tiroides, acelerándola y desembocando en hipertiroidismo. Otras enfermedades que pueden
surgir son la hipoglucemia, trastornos digestivos variados como úlceras gástricas o
estreñimiento y alteraciones nutricionales debidas a la falta de vitaminas, proteínas,
minerales e hidratos de carbono.
Ebriorexia

Este trastorno consiste en dejar de comer para compensar las calorías obtenidas luego del
consumo de alcohol. Suele darse en personas entre los 18 y 30 años. Además del abuso de
bebidas alcohólicas, la ebriorexia se conjuga con otras conductas dañinas como realizar
“atracones”, para luego provocarse el vómito. De allí que se afirme que es una extraña
mezcla entre anorexia, bulimia y adicción al alcohol.
● Ortorexia: Es aquel trastorno donde la persona come alimentos que ella
considera saludables, pero que en realidad no lo son.
● Pica: ingestión de alimentos no comestibles.
● Diabulimia: el enfermo de bulimia, también diabético, manipula las dosis de
insulina que debe inyectarse, para adelgazar o compensar los atracones. Aparte
de las complicaciones de la bulimia, se añaden las complicaciones mortales a
medio plazo, de no inyectarse las dosis correspondientes.
● Hiperfagia: Exceso de comida, llegar a consumir grandes cantidades de
alimentos seguido de haberse alimentado adecuadamente.

8.1.3.- EPIDEMIOLOGÍA: La mayor incidencia de la anorexia y bulimia nerviosa se


presenta entre las niñas en la fase media y final de la adolescencia. Entre los factores que
aumentan el riesgo para la aparición de los trastornos alimentarios en la adolescencia se
encuentran: la genética, los cambios corporales en la pubertad, la vulnerabilidad de los
adolescentes a los ideales de delgadez, la presión social por ser delgada, la insatisfacción
con la imagen corporal, la dieta restrictiva, la depresión y la baja autoestima. Sin embargo,
se sugiere que en las diferentes culturas los trastornos del comportamiento alimentario
pueden venir de una serie de condiciones no relacionadas con las conductas compensatorias
o con el peso, pero con la forma del cuerpo o parte de lo mismo.
Varios factores determinan la aparición de la anorexia y la bulimia en la adolescencia, sin
embargo, no hay consenso en cómo interactúan estos factores en este complejo proceso, lo
que indica la necesidad de más investigaciones.
Los trastornos del comportamiento alimentario son considerados eventos infrecuentes, por
lo que es difícil establecer la prevalencia/incidencia en la población general, además,
muchos estudios se centran sólo en una única muestra seleccionada, presentan los
resultados de datos originarios de los servicios de salud, lo que aumenta los problemas
metodológicos de los estudios de incidencia.
Anorexia nerviosa: Estudios previos que evaluaron datos de servicios de salud, indicaron
que la incidencia global de la AN, según los criterios del DSM-IV ha tenido tasas más
estables en el tiempo 4,5.
Bulimia nerviosa: Los estudios epidemiológicos muestran que el 0,1% y el 2% de los
adolescentes cumplen el criterio diagnóstico del DSM-IV de BN. Currin, en un estudio en
el Reino Unido, identificó incremento global en la incidencia de BN en el período 1998 a
2000. Cabe destacar que este aumento fue más significativo en los primeros años de la
década del 90, con un pico en 1996, con la subsiguiente disminución de alrededor del
38,9% hasta el año 2000.
8.1.4.- ETIOLOGÍA: Se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación. Al
igual que con otras enfermedades mentales, puede haber muchas causas, por ejemplo, las
siguientes:
Genética y biología. Algunas personas pueden tener genes que aumenten el riesgo de
presentar trastornos de la alimentación. Los factores biológicos, como cambios en las
sustancias químicas del cerebro, pueden tener una función en los trastornos de la
alimentación.
Salud psicológica y emocional. Las personas con trastornos de la alimentación pueden tener
problemas psicológicos y emocionales que contribuyen al trastorno. Pueden tener
autoestima baja, perfeccionismo, comportamientos impulsivos y relaciones problemáticas.
Bioquímicos. La conducta alimentaria es un proceso complejo controlado por el sistema
neuroendocrino de los cuales el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal es un componente
importante. El desequilibrio de dicho eje se asocia con trastornos de la alimentación, tales
como irregularidades en la fabricación, cantidad o transmisión de ciertos
neurotransmisores, hormonas o neuropéptidos y aminoácidos.
Interpersonales. Problemas de familia y relaciones personales, dificultad para expresar
emociones y sentimientos, historial de abusos o haber sido ridiculizado por su tamaño o
peso
Sociales. Las presiones culturales que dan un valor añadido al hecho de estar delgado, los
cánones de belleza tanto para mujeres como para hombres en cuanto a pesos y formas
específicas del cuerpo.
8.1.5.- SINTOMATOLOGÍA:
● Actitudes obsesivas respecto a las dietas: estos regímenes se hacen de forma
compulsiva, es decir que la persona sabe que es algo dañino para su salud, pero
no puede dejar de hacer dieta.
● Disminución importante del peso.
● Comer a solas o evitar comer cualquier tipo de comida.
● Contar las calorías de los alimentos que se ingieren y pesarse con frecuencia.
● Cambios en el carácter relacionados con el haber comido o no.
● Verse "gordo" aunque haya una disminución importante de peso.
● Encerrarse en el baño después de comer, sin que haya una causa que lo
justifique.
● Realizar ejercicio en forma obsesiva.
● Verse mucho en el espejo sin decir nada
● Sentir nerviosismo al estar con personas o cerca de comida
8.1.6.- EVALUACIÓN:
En el caso de aplicar un cuestionario, es importante, tomar en cuenta la validez interna
(cómo las personas interpretan cada pregunta del cuestionario), la sensibilidad, la
especificidad, entre otras características; con el fin de seleccionar el más conveniente de
acuerdo a los propósitos del estudio. Este trabajo presenta una revisión de los diferentes
cuestionarios de auto-aplicación que con mayor frecuencia se utilizan en la evaluación de
los TCA.
Instrumentos para la evaluación de los TCA

1. Eating Attitudes Test (EAT): Su objetivo es identificar síntomas y preocupaciones


características de los trastornos alimentarios en muestras no clínicas. Los reactivos del EAT
se contestan a través de una escala de seis puntos tipo Likert. Se sugieren utilizar los
siguientes puntos de corte para identificar a los individuos con algún TCA: más de 30
puntos para el EAT-40 y más de 20 puntos para el EAT-26 y CHEAT26. La confiabilidad de
prueba post-prueba en un periodo de dos a tres semanas es del 84%. La sensibilidad y
especificidad de la prueba para ambas versiones es del 77% y 95%, respectivamente; el
poder predictivo positivo es del 82% para EAT-40 y del 79% para EAT-26; el poder
predictivo negativo del 93% para EAT-40 y del 94% para EAT-26.
2. Eating Disorder Inventory (EDI): Cada reactivo se evalúa de acuerdo a una escala de seis
puntos, se pueden sumar todas las subescalas para un puntaje global o utilizar cada
subescala por separado; clínicamente posee mayor relevancia el valor cuantitativo de cada
una de las ocho subescalas que la puntuación global. La puntuación total máxima de este
cuestionario es de 192, el punto de corte es arriba de 42 puntos en las ocho subescalas
originales para diagnosticar un TCA. Mientras que subescalas como baja autoestima,
significa miedos interpersonales, miedo a madurar, identificación interoceptiva y la
motivación para adelgazar, que aparecen comúnmente altas en ambas patologías,
diferencian a pacientes con algún TCA de los sujetos control. Subescalas como
insatisfacción con la imagen corporal, motivación para adelgazar y realización de dietas
aparecen comúnmente altas tanto en pacientes con algún TCA como en la población
general.

3. Bulimia Test – Revised (BULIT-R): Los reactivos del BULIT-R se evalúan de acuerdo a
una escala de cinco puntos tipo Likert. De los 36 reactivos, sólo 28 son utilizados para
determinar el puntaje final, el cual se obtiene sumando los 28 reactivos, cuyo total puede
fluctuar entre 28 y 140. El punto de corte para BN es de 104 puntos. El autor informa que
tiene una confiabilidad de prueba-postprueba del 95%, con una alta consistencia interna
(98%); y una habilidad predictiva de falsos negativos del 80% y de falsos positivos del
40%. La sensibilidad es del 91% y la especificidad del 96%; con un poder predictivo
positivo del 81% y un poder predictivo negativo del 98%.
4. Bulimia Test of Edimburg (BITE): Se compone de dos escalas: la escala de síntomas, con
una puntuación superior a 20 indica que se cumple con los criterios para BN, siendo la
puntuación máxima de 30; y la escala de intensidad, la cual evalúa la gravedad en función
de la frecuencia con la que aparecen los síntomas, valores entre cinco y diez indican una
intensidad significativa, mientras que valores mayores a diez son indicativos de gravedad.
5. SCOFF: Se da un punto para cada respuesta positiva en las cinco preguntas, una
puntuación >2 indica un caso probable de algún TCA.

8.1.7.- DIAGNÓSTICO: Si el médico sospecha que tienes un trastorno de la alimentación,


es probable que te haga un examen y que solicite pruebas que le ayuden a precisar un
diagnóstico. Para obtener un diagnóstico, puedes consultar con un médico de cabecera y un
profesional de salud mental.

Por lo general, las evaluaciones y las pruebas comprenden las siguientes:

 Exploración física. Probablemente el médico te hará un examen para descartar otras


causas médicas que expliquen tus problemas de alimentación. También puede
indicarte análisis de laboratorio.
 Evaluación psicológica. Es probable que un médico o un profesional de salud
mental te haga preguntas sobre tus pensamientos, sentimientos y hábitos alimentarios.
También pueden pedirte que completes cuestionarios de autoevaluación psicológica.

 Otros estudios. Pueden hacerse otros estudios para comprobar si tienes


complicaciones relacionadas con el trastorno de la alimentación.

8.1.7.- PRONÓSTICO: En la anorexia nerviosa se han identificado algunos factores de


buen pronóstico como: la edad de inicio más temprana (en adolescencia), la corta duración
de los síntomas antes de iniciar el tratamiento, la corta duración de los ingresos, buena
relación paternofilial, apoyo social y nivel socioeconómico elevado.

En bulimia nerviosa, estos factores de buen pronóstico son: la menor edad de inicio del
trastorno (adolescencia), reducción rápida de síntomas en el primer mes de tratamiento,
disponer de apoyo social con relaciones sociales personales, disponer de estrategias de
afrontamiento adaptativo y ajuste social positivo, así como estatus económico elevado.

8.1.8.- PREVENCIÓN:
Prevención desde la infancia.
Educa con el ejemplo. No hay nada mejor para inculcar hábitos alimentarios saludables en
tus hijos que siendo el primero en seguirlos. Si no, será difícil que ellos hagan lo que
nosotros no hacemos.
Establece horarios de comidas regulares y realiza el mayor número de comidas con ellos.
Esto te permitirá establecer y fortalecer vínculos afectivos con tus hijos. De manera que se
acercarán más y tendrás más posibilidades de saber qué les ocurre o cómo piensan.
Fomenta hábitos de alimentación saludables desde la infancia. Ofréceles menús
equilibrados, con variedad de alimentos, incluyendo todos los grupos y moderando el
consumo de comida rápida y productos industriales. Implícalos en la compra y la
elaboración de platos sencillos y saludables. ¡Es la mejor medida para prevenir!
Transmite el concepto de belleza basado en la salud y cuidado personal. Basarse en la
estética o las modas imperantes puede resultar peligroso. Del mismo modo, cuida los
comentarios que haces sobre la imagen desde la infancia.
Vigila sus hábitos alimenticios y de vida. Esto no significa controlar, sino observar cambios
de estado de ánimo, preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal, tipo de
información que consumen a través de revistas o internet y cómo se relacionan con sus
amigos, detectando fenómenos de aislamiento o acoso.

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