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La fosforilación oxidativa es la culminación del metabolismo productor de energía en los organismos

aeróbicos. Todos los pasos oxidativos en la degradación de glúcidos, grasas y aminoácidos convergen en esta
etapa final de la respiración celular en la que la energía de la oxidación impulsa la síntesis de ATP.
En los eucariotas la fosforilación oxidativa tiene lugar en la mitocondria donde se produce la reducción
de O2 a H2O gracias a los electrones cedidos por el NADH y el FADH2 y tiene lugar tanto en la luz como en la
oscuridad. En procariotas, dicho proceso ocurre en la membrana plasmática.

FOSFORILACIÓN OXIDATIVA
La mitocondria
Las mitocondrias poseen dos membranas:
 La membrana mitocondrial externa es fácilmente
permeable a pequeñas moléculas (PM < 5000 Da) e
iones, que se mueven libremente a través de canales
transmembrana compuestos por una familia de
proteínas integrales de membrana llamadas porinas.
 La membrana interna es impermeable a la mayoría de
moléculas pequeñas e iones (H+, O2-, etc.). Las únicas
moléculas que cruzan la membrana interna son
aquellas para las que hay proteínas transportadoras
específicas de metabolitos esenciales (ADP, ATP, ácidos
carboxílicos, Ca2+, aminoácidos, etc.).
 La membrana interna aloja los componentes de la
cadena respiratoria y la ATP sintasa. La matriz
mitocondrial, el espacio acotado por la membrana
interna, contiene el complejo de la piruvato
deshidrogenasa y las enzimas del ciclo del ácido cítrico,
de la ruta de la β-oxidación de los ácidos grasos y de las
rutas de oxidación de los aminoácidos, es decir, todas
las rutas de oxidación de combustibles excepto la
glucolisis, que tiene lugar en el citosol.

Las funciones generales de la mitocondria son:


 Descarboxilación de piruvato
 Ciclo de ácidos tricarboxílicos (TCA)
 Fosforilación oxidativa
 Degradación y biosíntesis de aminoácidos
 Ciclo de la Urea
 β-oxidación de ácidos grasos
 Biosíntesis de fosfolípidos
 Biosíntesis de biotina y ácido lipoico
 Biosíntesis de hemo
 Biosíntesis de ácido fólico y ascórbico (vitamina C)
 Ensamblaje de complejos Fe-S
 Síntesis de proteínas, transcripción y replicación del ADN
 Importe de proteínas, clivaje y degradación
 Apoptosis/muerte celular programada
 Homeostasis de Ca2+ y Fe2+

Componentes de la cadena respiratoria: transportadores de electrones


La cadena respiratoria mitocondrial consta de una serie de transportadores electrónicos que actúan
secuencialmente, la mayoría de ellos proteínas integrales con grupos prostéticos capaces de aceptar y ceder
uno o dos electrones.
Hay varios tipos de moléculas transportadoras de electrones que funcionan en la cadena respiratoria,
entre ellas:

- Coenzimas hidrosolubles La fosforilación oxidativa empieza con la entrada de electrones en la


cadena respiratoria. La mayor parte de estos electrones provienen de la acción de deshidrogenasas
que captan electrones de vías catabólicas y los canalizan hacia aceptores universales de electrones:
nucleótidos de nicotinamida (NAD+ o NADP+) o nucleótidos de flavina (FMN o FAD).
Las deshidrogenasas ligadas a nucleótidos de nicotinamida catalizan reacciones reversibles de los
tipos generales siguientes:

Las deshidrogenasas ligadas al NAD eliminan dos átomos de hidrogeno de sus sustratos. Uno es
transferido en forma de ion hidruro al NAD+ mientras que el otro aparece como H+ en el medio. El NADH y el
NADPH son transportadores electrónicos hidrosolubles que se asocian reversiblemente con deshidrogenasas.
El NADH transporta los electrones que provienen de reacciones catabólicas a su punto de entrada en la cadena
respiratoria, el complejo de la NADH deshidrogenasa (COMPLEJO I). El NADPH generalmente suministra
electrones a reacciones anabólicas. Ni el NADH ni en NADPH pueden atravesar la membrana interna de la
mitocondria, pero los electrones que transportan pueden ser lanzados a través de ésta indirectamente.
Las flavoproteínas contienen un nucleótido de flavina, FMN o FAD, fuertemente unido, a veces de
manera covalente. El nucleótido de flavina oxidado puede aceptar un electrón (dando la forma de
semiquinona) o dos (produciendo FADH2 o FMNH2).
- Quinonas
La ubiquinona (quinona hidrofóbica), también llamada coenzima Q o sencillamente Q, es una
benzoquinona liposoluble que contiene una larga cadena lateral isoprenoide. La ubiquinona puede aceptar un
electrón, transformándose en el radical semiquinona (●QH), o dos electrones, formando ubiquinol (QH2). Es
capaz de actuar como puente entre un dador de dos electrones y un aceptor de un electrón. Debido a que la
ubiquinona es, al mismo tiempo pequeño e hidrofóbica, puede difundir libremente dentro de la bicapa lipídica
de la membrana mitocondrial interna y puede hacer de lanzadera de equivalentes de reducción entre otros
transportadores electrónicos de la membrana menos móviles.

- Citocromos b, c, c1, a y a3
Los citocromos son proteínas con una intensa absorción de la luz visible característica, debido a la
presencia del grupo prostético hemo que contiene hierro. Las mitocondrias contienen tres clases de
citocromos que se distinguen por diferencias en su espectro de absorción de la luz y que se designan a, b y c.
Cada tipo de citocromo en su estado reducido (Fe2+) tiene tres bandas de absorción en el espectro visible. La
banda de longitud de onda más larga está cerca de 600 nm en los citocromos de tipo a, cerca de 560 nm en
los del tipo b y cerca de 550 nm en los del tipo c.
Los cofactores hemo de los citocromos a y b están
unidos muy fuertemente, aunque no de manera covalente, a
sus proteínas asociadas; los grupos hemo de los citocromos del
tipo c están unidos de forma covalente a través de residuos Cys.
- Proteínas ferro-sulfuradas
En ellas, el hierro está presente no en forma de hierro sino en asociación con átomos de azufre
inorgánico o con átomos de azufre de residuos Cys de la proteína, o con los dos al mismo tiempo. Estos centros
ferro-sulfurados (Fe-S) van desde estructuras sencillas con un solo átomo de Fe coordinado a cuatro residuos
Cys─SH con centros Fe-S más complejos con dos o cuatro átomos de Fe.

Las proteínas ferro-sulfuradas de Rieske son una variante de las anteriores, en las que un átomo de Fe está
coordinado con dos residuos His en lugar de con dos residuos Cys. Todas las proteínas ferro-sulfuradas
participan en transferencias de un electrón en las que se oxida o reduce uno de los átomos de Fe de la
agrupación ferro-sulfurada.
En la reacción global catalizada por la cadena respiratoria mitocondrial se transportan electrones
desde el NADH, el succinato u otro dador electrónico primario a través de las flavoproteínas, la ubiquinona,
las proteínas ferro-sulfuradas y los citocromos y, finalmente, al O2.

Tipos de transferencia de electrones en la cadena respiratoria

 Transferencia directa de electrones: par redox Fe3+/Fe2+


Fe2+ + Cu2+  Fe3+ + Cu+
 Transferencia de átomos de hidrógeno: un protón (H+) y un electrón
AH2  A + 2 e- + 2 H+
 Transferencia de un hidruro (:H-) portador de 2 e-
NAD+ + 2 e- + 2 H+  NADH + H+
NADP+ + 2 e- + 2 H+  NADPH + H+
Mientras una molécula de sustrato es oxidada (deshidrogenación), cediendo 2 átomos de hidrógeno,
las formas oxidadas (NAD+ o NADP+) aceptan un hidruro (:H-, un protón y 2 e-) transformándose en las formas
reducidas (NADH o NADPH). El segundo H+ del sustrato se libera al medio.

Complejos multienzimáticos
Los transportadores de electrones de la cadena respiratoria están organizados en complejos
supramoleculares incrustados en membranas que se pueden separar físicamente. El tratamiento de la
membrana mitocondrial con detergentes permite la resolución de cuatro complejos distintos de
transportadores electrónicos, siendo cada uno de ellos capaz de catalizar la transferencia electrónica a través
de una porción de la cadena. Los complejos I y II catalizan la transferencia de electrones a la ubiquinona a
partir de dos
dadores
electrónicos
diferentes: NADH
(complejo I) y
succinato
(complejo II). El
complejo III
transporta
electrones desde
la ubiquinona
reducida al
citocromo c, y el
complejo IV
completa la
secuencia
transfiriendo
electrones desde el citocromo c al O2.

COMPLEJO I: NADH DESHIDROGENASA


También llamado NADH: ubiquinona oxidorreductasa, es una enzima compuesta por 42 cadenas
polipeptídicas diferentes, entre las que se encuentra una flavoproteína que contiene FMN y como mínimo seis
centros ferro-sulfurados. Tiene forma de L, con un brazo de la L en la membrana y el otro prolongándose hacia
la matriz. Dicho complejo cataliza dos procesos simultáneos forzosamente acoplados:
1. La transferencia exergónica hacia la ubiquinona de un ion hidruro del NADH y un protón de la matriz
expresado por:
NADH + H+ + Q  NAD+ + QH2
2. La transferencia endergónica de cuatro protones de la matriz hacia el espacio intermembrana.
Por lo tanto, el complejo I es una bomba de protones impulsada por la energía de la transferencia electrónica,
y la reacción que cataliza es vectorial: mueve los protones en una dirección especifica desde una localización
(la matriz, que se carga negativamente con la salida de los protones) hacia otra (el espacio intermembrana,
que se carga positivamente).
El complejo I cataliza la transferencia
El amital, la rotenona y el antibiótico piericidina A inhiben el
de un ion hidruro desde el NADH al
flujo electrónico desde los centros Fe-S del complejo I a la
FMN, a partir del cual pasan dos
ubiquinona, con el consecuente bloqueo global del proceso de
electrones a través de una serie de
fosforilación oxidativa. centros Fe-S a la proteína ferro-
sulfurada N-2 situada en el brazo del
complejo orientado hacia la matriz. La
transferencia de electrones desde N-2 a
la ubiquinona, que se encuentra en el
brazo situado en la membrana, genera
QH2, el cual difunde por la bicapa
lipídica. Esta transferencia de
electrones también promueve la
expulsión desde la matriz de cuatro
protones por par de electrones. El flujo
protónico provoca un potencial
electroquímico a través de la
membrana mitocondrial interna, el cual
impulsa la síntesis de ATP.
El ubiquinol difunde por la membrana mitocondrial interna desde el Complejo I al Complejo III, donde
se oxida a Q en un proceso acompañado de la salida de H + hacia el exterior.

COMPLEJO II: SUCCINATO DESHIDROGENASA


Es la única enzima del ciclo del ácido cítrico ligada a la membrana. Aunque es más pequeño y sencillo
que el complejo I, contiene cinco grupos prostéticos de dos tipos y cuatro subunidades proteicas diferentes.
Las subunidades C y D son proteínas integrales de membrana, cada una de ellas con tres hélices
transmembrana. Contienen un grupo hemo (hemo b) y un sitio de unión para la ubiquinona, que es el aceptor
final de electrones en la reacción catalizada por dicho complejo. Las subunidades A y B se extienden hacia la
matriz; contienen tres centros 2Fe-2S, FAD unido y un sitio de unión para el sustrato succinato.
Los electrones se desplazan desde el succinato al FAD, seguidamente a través de los tres centros Fe-S
a la ubiquinona. El hemo b no se encuentra en la ruta principal de transferencia de los electrones pero protege
contra la formación de especies de oxígeno reactivas por electrones que se desvían en el camino.
En la conversión de succinato a fumarato (KREBS) el FAD se reduce a FADH 2 y cede los
electrones a este complejo, los cuales son transportados a través de los centros ferro-sulfurados hasta la
ubiquinona (Q), la cual se reduce a ubiquinol (QH2).

¡ NO SE BOMBEAN H+ EN ESTE COMPLEJO !

COMPLEJO III: UBIQUINONA CITOCROMO C OXIDORREDUCTASA


Este complejo acopla la transferencia de electrones desde el ubiquinol (QH2) al citocromo c con el
transporte vectorial de protones de la matriz al espacio intermembrana.
La unidad funcional del Complejo III es un dímero con las dos unidades monoméricas del citocromo b
rodeando una “caverna” en el centro de la membrana, en la que la ubiquinona tiene libertad para moverse
desde el lado de la matriz de la membrana al espacio intermembrana a medida que lanza electrones y protones
a través de la membrana mitocondrial interna.
Se ha propuesto un modelo razonable para el paso de electrones y protones a través del Complejo III
denominado ciclo Q.
El complejo es un dímero de monómeros idénticos, cada uno constituido por 11 subunidades diferentes. El núcleo funcional
de un monómero consta de tres subunidades: el citocromo b con sus dos hemos (bH y bL); la proteína ferro-sulfurada de
Rieske con sus dos centros 2Fe-2S, y el citocromo c1 con su hemo. El complejo presenta dos sitios de unión diferenciados
para la ubiquinona, QN y QP, que son los sitios de inhibición por dos fármacos que bloquean la fosforilación oxidativa. La
antimicina A, que bloquea el flujo de electrones desde el hemo bH a Q, se une a QN, cercano al hemo de bH en el lado de la
matriz. El mixotiazol, que impide el flujo de electrones desde QH 2 a la proteína ferro-sulfurada de Rieske, se une a QP,
cercano al centro 2Fe-2S y al hemo bL en el espacio intermembrana. La estructura dimérica es esencial para la función del
Complejo III. La interfase entre monómeros forma dos cavernas, cada una con un sitio QP de un monómero y otra con un
sitio QN del otro. Los intermedios de la ubiquinona se mueven en el interior de estas cavernas protegidas.

CICLO Q
El ciclo Q adapta el cambio entre el transportador de dos electrones, la ubiquinona y los
transportadores de un electrón, los citocromos b562, b566, c1 y c, y explica la estequiometria medida de cuatro
electrones translocados por cada par de electrones que pasan del Complejo III al citocromo c.
Este ciclo cuenta de dos etapas. En la primera, Q en el lado de la matriz mitocondrial se reduce al
radical semiquinona, que en la segunda etapa se convierte en QH2 (ubiquinol, la forma reducida). Mientras
tanto, en el lado del espacio intermembrana se oxidan dos moléculas de QH2 a Q, liberando dos protones por
Q, es decir, cuatro protones en total hacia el espacio intermembrana. Cada QH2 cede un electrón (vía el centro
de Fe-S de Rieske) al citocromo c1, y un electrón (vía citocromo b) a una molécula de Q cerca del lado de la
matriz mitocondrial, reduciéndose en dos pasos a QH2. Esta reducción también utiliza dos protones por Q,
tomados de la matriz.
COMPLEJO IV: CITOCROMO C OXIDASA
El Complejo IV transporta electrones desde el citocromo c al oxígeno molecular, reduciéndolo a H2O.
Dicho complejo es una enzima muy grande (13 subunidades; PM 204.000) de la membrana mitocondrial
interna. Las bacterias poseen una forma mucho más sencilla con solo tres o cuatro subunidades, pero que
sigue siendo capaz de catalizar tanto la transferencia de electrones como el bombeo de protones. La
comparación de los complejos mitocondrial y bacteriano sugiere que son esenciales tres subunidades para la
función.
La subunidad II mitocondrial contiene dos
iones Cu que forman complejo con los grupos –
SH de dos residuos Cys en un centro binuclear
(CuA) que se parece a los centros 2Fe-2S de las
proteínas ferro-sulfuradas. La subunidad I
contiene dos grupos hemo, a y a3, y otro ion
cobre (CuB). El hemo a3 y el CuB forman un
segundo centro binuclear que acepta los
electrones del hemo a y los transfiere al O2
unido al hemo a3.
La transferencia de electrones a través del
complejo IV va del citocromo c al centro CuA, al
hemo a, al centro hemo a3-CuB y finalmente al
O2. Por cada cuatro electrones que pasan a
través del complejo, la enzima consume cuatro
H+ “sustrato” de la matriz, convirtiendo el O2 en
2H2O. También utiliza la energía de esta
reacción redox para bombear un protón hacia
el espacio intermembrana por cada electrón
que pasa.
MECANISMO DEL COMPLEJO CITOCROMO C OXIDASA
Cuatro moléculas de citocromo C se unen consecutivamente a la enzima y transfieren un electrón para
reducir una molécula de O2 a H2O.
1. Los electrones de dos moléculas de citocromo c reducido fluyen por la vía de transporte electrónico,
uno parando en el CuB y el otro en el hemo a3. Con ambos centros en estado reducido, pueden unir
juntos una molécula de oxígeno.
2. Cuando se une el oxígeno molecular, extrae un electrón de cada uno de los iones cercanos para formar
un puente peróxido (O22-) entre ellos.
3. Dos moléculas más de citocromo c se unen y liberan electrones que se dirigen al centro activo. La
adición de un electrón así como un H+ a cada átomo de oxígeno reduce los dos conjuntos de oxígeno-
ion a CuB2+-OH y Fe3+-OH.
4. La reacción con otros dos iones H+ permite la liberación de dos moléculas de H2O y restaura
la enzima a su forma inicial, completamente oxidada.

4 Cit c (reducido) + 8H+ (matriz) + O2 4 Cit c (oxidado) + 4H+ (espacio intermembrana) + 2H2O
RESUMEN DE REACCIONES DE TRANSFERENCIA DE ELECTRONES EN LOS COMPLEJOS
MITOCONDRIALES

 Complejo I (NADH-ubiquinona oxidoreductasa)


NADH + H+ + Q NAD+ + QH2
 Complejo II (Succinato-Ubiquinona oxidoreductasa)
FADH2 + Q FAD + QH2
 Complejo III (Ubiquinona-citocromo c oxidoreductasa)
QH2 + 2 Fe3+ (cit c) Q + 2 Fe2+ (cit c) + 2 H+
 Complejo IV (Citocromo oxidasa)
2 Fe2+ (cit c) + 2 H+ + ½ O2 2 Fe3+ (cit c) + H2O

Por cada par de electrones transferidos al O2, 4 H+ son bombeados por el Complejo I, 4 H+ por el
Complejo III y 2 H+ por el complejo IV; todos ellos desde la matriz mitocondrial (lado N), hacia el espacio
intermembrana (lado P). Por lo tanto, la ecuación vectorial del proceso es:

NADH + 11 H+(N) + ½ O2 H2O + NAD+ + 10 H+ (P)

SÍNTESIS DE ATP
Teoría quimiosmótica
El modelo quimiosmótico propuesto por Peter Mitchell es el mecanismo químico que acopla el flujo
de protones con la fosforilación. Según dicho modelo, la energía electroquímica inherente a la diferencia en
la concentración de protones y a la separación de cargas a través de la membrana mitocondrial interna (la
fuerza protón-motriz) impulsa la síntesis de ATP a medida que los protones fluyen de manera pasiva de vuelta
hacia la matriz a través de un poro asociado a la ATP-sintasa. Para resaltar el papel crucial de la fuerza protón-
motriz, la ecuación de la síntesis de ATP se escribe algunas veces como:
ADP + Pi + n HP+ ATP + H2O + n HN+
Cuando se suspenden mitocondrias aisladas en un tampón que contiene ADP, Pi y un sustrato oxidable
tal como el succinato, tienen lugar tres procesos que pueden medirse fácilmente: se oxida el sustrato (el
succinato da fumarato), se consume O2 y se sintetiza ATP. El consumo de oxígeno y la síntesis de ATP dependen
de la presencia de un sustrato oxidable (succinato en este caso), así como de ADP y Pi.
Los postulados de dicha teoría son:
 La membrana interna es impermeable a los H +.
 El transporte de electrones a través de la cadena respiratoria está asociado al transporte de H + desde
la matriz hacia el espacio intermembrana.
 Se conserva la energía de oxidación de los procesos metabólicos en forma de potencial
electroquímico, ya que se genera un gradiente electroquímico de protones.
 La cadena respiratoria esta acoplada a la síntesis de ATP.
 Las [H+] en las dos fases acuosas (espacio intermembrana y matriz) separadas por la membrana
interna, constituyen la fuerza responsable (fuerza protón-motriz) de la formación de ATP: el flujo de
protones a favor de su gradiente electroquímico proporciona la energía libre para la síntesis de ATP a
partir de ADP y Pi, por acción de la ATP sintasa de la membrana mitocondrial.

Una predicción de la teoría quimiosmótica es


que, dado que el papel de la transferencia de
electrones en la síntesis mitocondrial de ATP es
simplemente bombear protones para crear el
potencial electroquímico de la fuerza protón-
motriz, un gradiente de protones creado
artificialmente debería poder reemplazar la
transferencia de electrones como impulsor de la
síntesis de ATP. Esta predicción ha sido
confirmada experimentalmente. Las mitocondrias
manipuladas de modo que se cree una diferencia
en concentración de protones y una separación de
cargas a través de la membrana interna sintetizan
ATP en ausencia de un sustrato oxidable; la fuerza
protón-motriz es por si sola suficiente para
impulsar la síntesis de ATP.
ATP sintasa, ATPasa o Complejo V
Es un complejo enzimático de la membrana mitocondrial interna que cataliza la formación de ATP a
partir de ADP y Pi, acompañado por el flujo de protones desde el lado P al N de la membrana. La ATP sintasa
tiene dos componentes distintos: F1, una proteína periférica de membrana, y F o, una proteína integral de
membrana. La letra del subíndice o en Fo indica que es sensible a la oligomicina.
La F1 mitocondrial tiene nueve subunidades de cinco tipos distintos, con la composición α3β3γδε. Cada
una de las tres subunidades β tiene un sitio catalítico para la síntesis de ATP. La determinación cristalográfica
de la estructura de la F1 muestra detalles estructurales muy útiles para explicar el mecanismo catalítico de la
enzima. La porción en forma de pomo que sobresale de F1 es una esfera aplanada de 8 nm de altura y 10 nm
de diámetro formada por subunidades α y β alternadas, con una ordenación a modo de gajos de naranja. Los
polipéptidos que constituyen el tallo se ordenan de manera asimétrica en la
estructura cristalográfica de F1, con un dominio de la única subunidad γ
actuando como un eje central que atraviesa F1 y otro dominio de γ asociado
principalmente con una de las tres subunidades β, la designada β-vacía. Aunque
las secuencias de aminoácidos de las tres subunidades β son idénticas, sus
conformaciones difieren en parte por la asociación de la subunidad γ con solo
una de las tres. Las estructuras de las subunidades δ y ε no se revelan en estos
estudios cristalográficos.
Las diferencias en conformación entre las subunidades β se extienden
a diferencias en sus sitios de unión de ATP/ADP. Cuando se cristalizo la proteína
en presencia de ADP y App(NH)p, un análogo estructural muy parecido al ATP
pero que no puede ser hidrolizado por la actividad ATPasa de F1, se encontró
App(NH)p en el sitio de unión de una de las tres subunidades β, ADP en otra,
mientras que la tercera se encontraba vacía. Las correspondientes
conformaciones de la subunidad β se denominan β-ATP, β-ADP y β-vacía.
El complejo Fo que forma el poro protónico está compuesto por tres subunidades: a, b y c, en la
proporción ab2c10-12. La subunidad c es un polipéptido pequeño (PM 8000), muy hidrofóbico, que consiste casi
exclusivamente en dos hélices transmembrana,
con un pequeño lazo que se extiende desde el lado
de la matriz de la membrana. Las dos subunidades
b (b2) de Fo se asocian fuertemente con las
subunidades α y β de F1. El complejo de levadura
tiene 10 subunidades c, cada una de las cuales
contiene dos hélices transmembrana
aproximadamente perpendiculares al plano de la
membrana, que se ordenan en dos círculos
concéntricos. Los extremos amino de las hélices de
cada subunidad c forman el circulo interno; el
circulo externo, se forma con las hélices carboxilo
terminales. Las subunidades ε y γ de F1 forman
respectivamente una especie de pierna y pie que
sobresalen desde el lado de debajo de F1,
sujetándose fuertemente en el anillo que forman
las subunidades c. Se puede combinar la
información estructural obtenida en los estudio de
F1 bovina y de FoF1 de levadura para obtener un
dibujo esquemático del complejo.
MECANISMO DE LA SÍNTESIS DE ATP
Paul Boyer propuso un mecanismo de catálisis rotacional en el que los tres sitios activos situados
sobre F1 alternan en la catálisis de la síntesis de ATP. Una subunidad β determinada empieza en conformación
β-ADP, que une ADP y Pi del medio. Luego la subunidad cambia de conformación hacia la forma β-ATP, que
une y estabiliza fuertemente el ATP. Finalmente, la subunidad cambia hacia la conformación β-vacía, que tiene
una afinidad muy baja por el ATP, por lo que el ATP recién sintetizado se libera de la superficie de la enzima.
Cuando esta subunidad vuelve a adoptar la conformación β-ADP, se une ADP + Pi, con lo que se inicia otra
ronda de catálisis.
Los cambios de conformación están impulsados por el paso de protones a través de la porción F o de la
ATP sintasa. La corriente de protones a través del “poro” Fo hace que el cilindro formado por las subunidades
c y la subunidad γ anclada roten alrededor del eje mayor de γ, que es perpendicular al plano de la membrana.
La subunidad γ pasa a través del
centro del esferoide α3β3, que se
mantiene quieto respecto a la
superficie de la membrana gracias
a las subunidades b2 y δ. Con cada
rotación de 120°, γ se pone en
contacto con una subunidad β
diferente, y el contacto provoca el
cambio de la subunidad β a la
conformación β-vacía.
Las tres subunidades β
interaccionan de tal modo que
cuando una adopta la
conformación β-vacía, la vecina
de un lado adopta la
conformación β-ADP y la del otro
lado la β-ATP. Por lo tanto, una
rotación completa de la
subunidad γ provoca que cada
subunidad β se cicle a través de
sus tres conformaciones posibles,
y en cada rotación se sintetizan y
se liberan de la superficie de la
enzima tres moléculas de ATP.
La rotación de γ en
una única molécula de F1 se
visualizó en un microscopio
gracias a la unión de un polímero
de actina fluorescente, molécula
larga y delgada, a γ y observando
como al hidrolizarse ATP se mueve en relación a α3β3, que había sido inmovilizada previamente en un
portaobjetos del microscopio. Cuando se realizó el mismo experimento con el complejo FoF1 completo, la
totalidad del anillo formado por subunidades c rotó con γ.
Para contener una serie de residuos His, F1 se une fuertemente a un portaobjetos de microscopio recubierto con un
complejo de Ni; se une biotina covalentemente a la subunidad c de F o. La proteína avidina, que se une muy fuertemente
a la biotina, está unida covalentemente a largos filamentos de actina marcados con una sonda fluorescente. La unión de
biotina-avidina une ahora los filamentos de actina a la subunidad c. Cuando se aporta ATP como sustrato de la actividad
ATPasa de F1, se observa como el filamento marcado gira continuamente en una dirección, demostrando que el cilindro
Fo de subunidades c rota.

Inhibidores de la ATP sintasa


Los inhibidores del paso de electrones al O2 bloquean la síntesis de ATP. Entre ellos se encuentran: el
cianuro, el monóxido de carbono, la antimicina A, la aurovertina que inhibe la actividad catalítica de la
subunidad F1 y la oligomicina que inhibe la actividad catalítica de la subunidad Fo.
Lo contrario también se cumple: la inhibición de la síntesis de ATP bloquea la transferencia electrónica en
mitocondrias intactas.
Cuando se bloquea el flujo de protones hacia la matriz a través del canal de la ATP sintasa, no hay una
vía de retorno de los protones a la matriz, y su salida continua impulsada por la actividad de la cadena
respiratoria genera un gran gradiente de protones. La fuerza protón-motriz va aumentando hasta que el coste
del bombeo de protones fuera de la matriz en contra de este gradiente es igual o superior a la energía liberada
por la transferencia de electrones desde el NADH al H2O. En este punto, el flujo de electrones para; la energía
libre del proceso global del flujo de electrones acoplado al bombeo de protones es cero y se alcanza el
equilibrio.

Desacoplantes del gradiente de protones


Existen ciertas condiciones y reactivos que desacoplan la oxidación y la fosforilación. Cuando se
rompen mitocondrias intactas mediante tratamiento con detergente o corte mecánico, los fragmentos
membranosos resultantes aún pueden catalizar la transferencia electrónica desde el succinato o el NADH al
O2 pero no hay síntesis de ATP acoplada a esta respiración. Ciertos compuestos químicos, también producen
el desacoplamiento sin romper la estructura mitocondrial. Entre los desacopladores químicos se encuentran
el 2,4-dinitrofenol (DNP) y el carbonilcianuro-p-trifluorometoxifenilhidrazona (FCCCP). Estos desacoplantes
son ácidos débiles con propiedades hidrofóbicas que les permiten difundir fácilmente a través de la membrana
mitocondrial. Una vez la forma protonada ha entrado en la matriz mitocondrial pueden liberar el protón,
disipando de este modo el gradiente de protones.

Otro desacoplante del gradiente de protones es la proteína UCP, inicialmente conocida como termogenina.
Esta proteína es abundante en células adiposas, especialmente en el tejido adiposo marrón.

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