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19 HABLEMOS DE SOLDADURA

En el “HABLEMOS DE a SOLDADURA” anterior (24/08/2019) expuse la definición del acero


a fin de entrar en el tema del Carbono Equivalente (CE) y por su puesto enlazar con la temática
de la importancia del precalentamiento.
En una página de carácter técnico me encontré con un comentario que me llamó mucho la
atención por cuanto hace mención a una premisa: “¿el acero absorbe agua?”. Enfáticamente
la conclusión de esta exposición fue “No, el acero no absorbe agua” …sin embargo, para
llegar a esta conclusión debemos revisar lo siguiente.
Si entendemos la palabra absorber como la propiedad de un cuerpo sólido o semisólido de
atraer y retener un líquido o gas entre sus moléculas bien sea en estado líquido o gaseoso y
si, por otro lado, un acero no tiene esta propiedad, entonces el acero no absorbe agua. Con
esto quiero decir que la exposición que pude leer a pesar de que presenta ciertos fundamentos
físicos y químicos que son verdaderos la manera semántica como fue expuesto no contribuye
a despejar dudas que puedan generarse, en los amigos lectores, a través de la pregunta que
generó la premisa.
Es absurdo pensar que el acero posea agua molecular en su estructura cristalina…esto es
una aberración y por lo tanto queda tácito, para todos los soldadores que me siguen, que
cuando se procede a precalentar un acero no se hace con el fin de sacarle el agua.
Cuando se va a precalentar la superficie de un acero, el cual va a ser soldado, el código AWS
D1.1/D1.1M, por ejemplo, recomienda una temperatura de precalentamiento según sea el
espesor y las características de aleación del acero. Sin embargo, esta temperatura oscila entre
20°C y 250 °C. Pero, ojo, el código indica estos valores en condiciones de temperatura
ambiente “fría” y no indica nada sobre las condiciones de humedad relativa, punto de rocío
del ambiente a diferentes horas del día o simplemente en condiciones de intemperie.
Todos los materiales sólidos y semisólidos mantienen la misma temperatura del ambiente y,
por otro lado, en condiciones de humedad y puntos de rocío; sirven como reservorios de agua
en su superficie. Esta agua que se encuentra en dicha superficie por condensación, puede
aumentar o disminuir con la temperatura siendo mayor durante las primeras horas del día y
disminuyendo en el transcurso del tiempo según aumente la temperatura tanto a la intemperie
como en la sombra.
Cuando se va a precalentar un acero con oxillama debemos considerar el gas carburante que
se va a utilizar siendo este por lo general acetileno o propano. En esta exposición voy a
considerar el tema del estudio de la llama para el precalentamiento. Si bien es cierto, que en
una llama para precalentar se consideran tres zonas: carburante, neutra y oxidante. Es
precisamente la llama oxidante la que nos interesa para los efectos del precalentamiento por
cuanto esta llama alcanza una temperatura de unos 3480 °C y el calor radiante aleja el agua
circundante en el aire. Cuando la antorcha se acerca a la superficie del acero a precalentar el
agua condensada en la superficie de este es retirada de manera súbita en forma de vapor. La
temperatura que alcanza el metal es baja en los primeros segundos aun que el agua
condensada llega a unos 540 °C lo cual constituye la temperatura de vapor del agua por tal
motivo se debe continuar la acción de precalentamiento hasta llegar a la temperatura deseada
bien sea por lo recomendado por el fabricante, por el uso de tablas de conductividad térmica
de los materiales o por los cálculos matemáticos del Carbono Equivalente (CE). En el caso de
los aceros suaves como es el caso del acero ASTM A-36, AWS D1.1/D1.1M recomienda no
precalentar cuando la temperatura ambiente es de unos 25 °C o mayor. Sin embargo, es
bueno considerar hacer el llamado “baño de flameo” a fin de retirar el agua condensada en la
superficie del acero que se va a soldar.
En el próximo HABLEMOS DE SOLDADURA, trataremos el tema del Carbono Equivalente.

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