Crecimiento y desarrollo económico

En el siguiente escrito estableceremos las diferencias entre crecimiento y desarrollo,

basándonos en datos concretos que basten para sustentar los argumentos que

serán planteados a continuación. Servirán como evidencia para demostrar las

diferencias entre un concepto y otro las condiciones de crecimiento y desarrollo

económico de un país en específico, en este caso se hará referencia a Singapur,

territorio que pasó de ser una isla pobre a uno de los países más ricos de todo el

mundo.

Es cierto que comúnmente se piensa en crecimiento económico y desarrollo

económico como sinónimo, pero la realidad es que aunque comparten ciertas

similitudes, estos dos conceptos distan el uno del otro.

Cuando hablamos de crecimiento económico, grosso modo nos referimos al

aumento en la productividad de una nación en un determinado periodo de tiempo.

El crecimiento económico se puede notar observando ciertos indicadores, como por

ejemplo: el ahorro, la inversión, el mayor consumo de energía, producción de

bienes y servicios, de una balanza comercial favorable, entre otros. Si dichos

indicadores mejoran el crecimiento económico se verá afectado de manera positiva

en el país.

Si queremos medir el crecimiento económico de un país podemos hacerlo

calculando el aumento porcentual de su Producto Interno Bruto (PIB), que es el que

representa total de bienes y servicios producidos en un país durante un período de

tiempo determinado, incluyendo la producción generada por nacionales residentes

en el país y por extranjeros residentes en el país y excluyendo la producción de

nacionales residentes en el exterior.

Por otra parte, el desarrollo económico hace referencia a la facultad que tiene un

país para enriquecerse, pero con el propósito de promover y perpetuar el bienestar

económico de quienes habitan en él. Para demostrar el desarrollo económico de un

país se tienen en cuenta factores como los mencionados cuando hablamos de

crecimiento económico (PIB, renta y riqueza) pero se adicionan otros de carácter

demográfico, como esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización de adultos,

entre otros relacionados con el progreso económico y la calidad de vida. Dichos

datos son recolectados para el Índice de Desarrollo Humano (IDH).

A continuación hablaremos un poco sobre el caso de Singapur; país que si bien en

la actualidad es conocido como uno de los más prósperos económicamente, no

siempre fue de esa manera, pues hace menos de medio siglo éste era solo una isla

pobre y con pocos recursos. Lee Kuan Yew fue quien tomó las riendas de la

economía de este país y logró darle un giro drástico tanto en crecimiento como en

desarrollo económico, convirtiéndolo en un estado industrializado y con un sistema

capitalista y con un alto grado de libertad económica, aprovechando la buena

ubicación con la que cuenta este territorio y su facilidad para ser puerto internacional

para dedicarse a ser referencias del comercio de mercancías en Asia.

En términos de crecimiento económico Singapur se sitúa como el cuarto país más

rico del mundo. Para 2010 contaba con una renta per cápita de $56.532. Entre la

década de mediados de los 70 hasta 2014 su economía creció un 6,81%, según la

página web Libre Mercado, y se estima que para el año 2050 su renta sea de
$137,710 aproximadamente. Su PIB es de $326.500 millones, su renta ha crecido

a una tasa anual de 4,3% y su porcentaje de paro es solo de 2%.

Singapur cuenta con tan solo 5,6 millones de habitantes, en cuanto a desarrollo

económico se dice que es el país donde se producen más millonarios, lo que quiere

decir que existe un bienestar económico dentro de la población. La mayoría de los

singapurenses manejan varias lenguas (como el chino y el inglés), facultad que

como bien sabemos es sumamente importante para que una persona pueda ser

plenamente productiva y favorecer su estilo de vida y prosperidad. Además de lo

anterior, Singapur también cuenta con instituciones plenamente funcionales y

eficientes, y adicional a eso, su organización política carece de corrupción, estos

factores son relevantes dentro del desarrollo económico de un país debido a que

con el pleno funcionamiento de ellos se logra garantizar que los recursos que

producen los habitantes les serán retribuidos de una manera justa para

salvaguardar su comodidad y buen vivir.

En conclusión podemos decir que el crecimiento y el desarrollo económico, a pesar

de que no son exactamente lo mismo, se encuentran relacionados e influyen mucho

dentro de la solvencia que pueda tener un país financieramente. También pudimos

demostrar de manera práctica y con un caso de la realidad en qué consisten las

diferencias entre estos dos conceptos económicos.

Andrea Gómez Pinilla.

T00059877.