Sunteți pe pagina 1din 37

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
PROYECTO COMUNITARIO SOCIO JURÍDICO V
SAN JUAN DE LOS MORROS, EDO. GUÁRICO
5TO AÑO SECCIÓN 4

Orientar a la población estudiantil nuevo ingreso de la Universidad Nacional


Experimental Rómulo Gallegos (UNERG) en el área de Derecho de San Juan de
Los Morros con respecto a lo establecido en el marco legal en materia de
Derechos Humanos

MAYO DEL 2019

ÍNDICE

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La integridad humana se ha visto socavada por otros desde el inicio de los


tiempos, largos e incontables crímenes que se han clavado como ponzoña en la piel de
las personas mientras el tiempo pasaba y pasaba detrás de ellos, quienes añoraban un
cambio y una vida distinta a la que tenían. Se trata de una historia que se ha repetido
en cada generación, siempre enfocado a un grupo distinto: esclavos, personas de
color, mujeres, extranjeros, etcétera. La salida para cada caso es la misma: la correcta
implementación de una ley que prometa la protección de la integridad que se ha visto
perpetuada en cada uno de los casos.

Así bien, es como han llegado a existir los derechos humanos, quienes abogan
por la entereza de los seres que jura proteger, y que por largos años ha estado en vela
para que estos sean resguardados y salvaguardados tal y como se han impuesto a lo
largo de la vida en todo el globo terráqueo. Se podrían nombrar miles de razones para
esto, miles de argumentos particulares pues si algo es seguro, es que de la
perpetuación de los derechos humanos basta y sobra en la historia de la humanidad;
sin necesidad de ir muy lejos: la sola prohibición de la libertad de expresión en países
como Corea del Norte, la represión a grupos étnicos o religiosos por sus costumbres y
creencias, entre otra situaciones.

El panorama de América latina al respecto, según el portal de Equipos Nizkor


(s.f) afirman:

“La situación de los derechos humanos en América Latina varía mucho de país
a país. En algunos, como en Colombia, las desapariciones, las ejecuciones
sumarias y la tortura han alcanzado proporciones epidémicas. En otros, como
en Perú, cientos de presos inocentes continúan en la cárcel, falsamente
acusados de "actividades subversivas". En otros más, las violaciones más
comunes son la brutalidad policial, las condiciones inhumanas en las cárceles, y
las violaciones a los derechos económicos y culturales.”

La mayoría de estos actos nombrados como violaciones a los derechos


humanos son de conocimiento público, es decir, el mundo en general debería saber
que cometerlos representa una violación a los mismos, y por lo tanto, merecen una
denuncia para impedir que alguien más pueda seguir cometiéndolos y perpetuando la
moral humana. Sin embargo, ocurre que existen gran cantidad de usuarios que
desconocen la función y existencia de éstas leyes que pueden resguardarles, pero se
debe reconocer que son leyes y pautas expuestas para una totalidad mundial y no solo
para unos pocos. Venezuela cuenta con la implementación de las leyes humanitarias
en su propia constitución, porque aunque la existencia de estas leyes sea de carácter
obligatorio para cualquier estado, resulta importante destacar y ante todo recordar que
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela cuenta con pautas y
consignas que velan por el bienestar mejor de los hombres.

Es por ello que se plantea éste tema a la población estudiantil nuevo ingreso de la
Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG) en el área de Derecho
de San Juan de Los Morros, pues el desconocimiento no puede ser más una opción
para el venezolano y mucho menos las nuevas generaciones que se encargaran de
cumplir los derechos humanos. La ignorancia ha hecho mella en el hombre, dotándole
de un desconocimiento que no le eximirá de las consecuencias de cometer actos, pues
la impericia no te indulta, así que como persona aún puede cambiarse eso: se busca
dotar de conocimiento y poder, pues no hay nada más poderoso que el saber inculcado
en las jóvenes generaciones, pues son ellos quienes lo harán crecer en la sociedad.

Se busca explicarle el origen de los derechos humanos, pues es necesaria la


comprensión de los motivos detrás de su creación y las razones de por qué y para qué
fueron creadas, de impregnarles el conocimiento necesario y lograr enseñarles que
actualmente, la sociedad necesita de su existencia y además demostrarles los
beneficios, virtudes y también desventajas de su existir, para que así se pueda
defender los valores ante ellos. Para esto, se vislumbra la idea de conferencias con el
afán de llegar a todo el alumnado posible, con virtud de conversatorio para que las
dudas y demás puedan verse respondidas y así, obtener un aprendizaje adecuado y
más profundo para todos.

Por lo tanto, del siguiente planteamiento del problema nacen las siguientes
interrogantes ¿cuál fue la razón de ser y el origen que llevó a crear los derechos
humanos? ¿Cuál es la relevancia que significan actualmente para la sociedad?
¿Cuáles son sus pros y sus contras?

Objetivos de la investigación

Objetivo general

Orientar a la población estudiantil nuevo ingreso de la Universidad Nacional


Experimental Rómulo Gallegos (UNERG) en el área de Derecho de San Juan de Los
Morros con respecto a lo establecido en el marco legal en materia de Derechos
Humanos

Objetivos específicos
• Explicar el origen y motivo detrás de la creación y organización de los derechos
humanos.

• Determinar la relevancia existente para la sociedad actual, con sus pros y


contras y su importancia y creación ante la población estudiantil nuevo ingreso
de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG) en el área
de Derecho

• Implementar la información obtenida mediante talleres y foros a la población


estudiantil nuevo ingreso de la Universidad Nacional Experimental Rómulo
Gallegos (UNERG) en el área de Derecho

Justificación

Se busca dejar en claro que el impacto que la creación de los derechos


humanos significó un gran cambio para toda la sociedad. No resulta secreto para nadie
que de injusticias está lleno el mundo, por largos años y desde el inicio del tiempo se
ha visto como la dignidad del hombre ha sido socavada, mancillada y destrozada por
innumerables situaciones que marcan un antes y un después en lo que a lo derechos
respecta; bien fue una de estas el arresto de Rosa Parks, una importante activista de
los derechos para las personas de color en los años 1955, que por alzar su voz y pedir
igualdad de derechos en una sociedad machista y racista, consiguió el pasar noches en
la cárcel solamente por querer hacer sus derechos. Por no permitir que nadie pisoteara
su dignidad.

Ella, como muchos, que incluso mucho antes de ella, han luchado por la
libertad y la posibilidad de garantizar un mejor futuro sin ataduras y sin injusticias. Un
futuro lleno de igualdades y de aceptación social. Y es por ello que el motivo principal
de esta investigación radica en enseñar la importancia de lo que fue la creación de los
derechos que ahora velan por erradicar estas injusticias, por la dignidad de las
personas y que ahora se encarga de que nunca más pueda existir un caso como lo fue
el de Rosa Parks o el de muchos otros, y además, interesa conocer y demostrarle al
mundo las repercusiones que su existencia ha dejado en la piel de la sociedad.
Alcance

En vista de solventar y lograr los objetivos planteados, el fin al que se desea


llegar debe contemplar la correcta comprensión de la creación, uso e importancia de
los Derechos Humanos, para así ayudar a la población estudiantil nuevo ingreso de la
Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG) en el área de Derecho.
Para ello, y siguiendo el orden presentado, se debe: explicar el origen de éstos, pues el
principal paso debe ser escudriñar en las raíces de su creación y así poder comprender
las razones y motivos que llevaron a su existencia; múltiples situaciones a lo largo de la
historia humana han demostrado que la carencia de algo que protegiera los derechos
humanas atacaba directamente la dignidad y persona de muchos. Por ello, se debe
enseñar la relevancia que éstos enunciados otorgan al pueblo actualmente, y por último
paso el defender todas estas atribuciones y doctrinas ante el alumnado que entra por
primera vez a las instalaciones del derecho.

Limitaciones

Más allá de lo que podría significar la poca asistencia a la actividades o el


interés que éstas puedan despertar en el alumnado nuevo ingreso, se saber que la
situación actual país es la principal limitación a la realización del mencionado proyecto,
pues la falla eléctrica ha demostrado ser un impedimento para la realización de
diversas actividades necesarias como el conseguir dinero en efectivo para la
movilización y transporte a las áreas pautadas, o la comunicación entre alumnos.
CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

El marco teórico enmarca una etapa de la investigación en donde se reúnen un


conjunto de teorías, enfoques teóricos, investigaciones y antecedentes que se
consideran válidos para el enfoque de la investigación a realizar. Es la exposición y
análisis de la teoría o el grupo de éstas que sirven de fundamento para explicar los
antecedentes y motivos del trabajo.

Fundamentos

El derecho humano está fundamentado en la naturaleza humana, inherente a la


persona. Sus principios son obtenidos a través de métodos racionales impuestos al
individuo en sociedad, tales como el derecho a la libertad, a la vida, o a la libertad de
expresión. Los derechos fundamentales están fundados en las leyes, con las
condiciones y limitantes que el legislador decidió establecer en las mismas.

Evolución histórica.

Se sabe que el surgimiento de los derechos humanos se debe a la constante


lucha de la humanidad para conseguir mejoras y retribuciones para su calidad de vida.
Millones de grupos han enfrentado batallas para ganar sus derechos y al día de hoy,
aún existen miles que siguen velando por ello, que pelean para conseguir libertad para
sus iguales.

Ante todo, García, Rosario (2008), en su trabajo especial de grado titulado “LA
LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN COMO DERECHOS HUMANOS
PREVISTOS EN LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA “, para optar por el título de Abogado en la Universidad Bicentenaria de
Aragua, dictamina que: “se tiene que los Derechos Humanos son prerrogativas que de
acuerdo al derecho internacional, tiene la persona frente al Estado, para impedir que
este interfiera en el ejercicio de ciertos derechos fundamentales, o para obtener del
Estado la satisfacción de ciertas necesidades básicas y que son inherentes a todo ser
humano por el mero hecho de serlo. Dentro de esta concepción se tiene que los
Derechos Humanos constituyen un conjunto de principios, de aceptación universal,
reconocidos constitucionalmente y garantizados jurídicamente, orientados a asegurar al
ser humano su dignidad como persona, en su dimensión individual y social, material y
espiritual.”

De esta forma se entiende así que los derechos humanos representan una
entidad intangible de carácter inquebrantable y que no debe ser perpetuado por
absolutamente ninguna entidad existente, y que deben ser cumplidos sin necesidad de
quebrantar algún otro derecho humano que esté estipulado en las leyes.

Ante esto, el Prof. Víctor Alvarado Dávila (2006) en su trabajo titulado ÉTICA Y
FILOSOFÍA DEL DERECHO EN KANT Y SU INFLUENCIA EN LA DECLARACIÓN
UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, para optar por el titulo de Magister en
filosofía en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica,
comenta: “Kant cree y tiene fe en los derechos universales del hombre sin distinciones
de ningún tipo. En Kant sería el derecho cosmopolita que posibilitaría la paz perpetua,
en donde este derecho fundado en la idea racional de una perpetua asociación pacífica
de todos los pueblos de la tierra”(pp213)

Con esto, y basándose en las teorías que el profesor Dávila presenta sobre Kant
en su trabajo, afirma que los derechos humanos o como son referidos en el texto
“derechos universales del hombre” no deben ser negados a nadie, sin importar
distinciones, razas o etnias, pues son de carácter universal siendo así destinados a
todos los seres humanos existentes. Siguiendo estos lineamientos, Kant creía que así
el mundo podría llegar a una llamada paz, pues si todos los pueblos y personas se
guiaban y regían por los derechos infundados para una sociedad entera, entonces
serian capaces de convivir en armonía. Sin embargo es algo por lo que todos debían
esforzarse, pues los derechos humanos también eran considerados un deber por Kant,
quien especificaba el deber como “la acción a que una persona se encuentra
obligada.”, es decir: el cumplimiento de los derechos humanos es algo a lo que las
personas se encuentran o deberían encontrarse obligados a cumplir, pues es una
realidad que éstos resultan necesarios para la correcta convivencia y desenvolvimiento
de la dignidad humana, debido a que implican una necesidad nacida de un
compromiso.

Ante esto, el profesor Dávila lo comenta en el ya mencionado trabajo, hablando


sobre la teoría del deber de Kant, donde expresa que:”Para Kant, el concepto del deber
se reduce al concepto de obligación, el cual implica la necesidad objetiva de una acción
a partir de una obligación y por lo tanto, una coacción para la acción. Por ello, las leyes
morales actúan como un imperativo que contiene un deber.”(pp205)

Por otro lado Chabaneau, Pérez Lucia y Rivero, Silveira Patricia (2019) en su
trabajo “Contribuciones sociológicas para pensar los derechos humanos:
Desigualdades y justicia social en Brasil y Uruguay”, ambas pertenecientes a la facultad
de sociología del la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República en
Montevideo, Uruguay, explican, parafraseando a Habermas, que: “la dignidad humana
es un concepto sustantivo: “Fuente moral de la que todos los derechos fundamentales
derivan su sustento” y también es la base de una “utopía” política que está contenida
desde el origen en los derechos humanos. Así, el concepto de “dignidad humana” tiene
un “papel protagónico” en las actuales definiciones nacionales e internacionales de
derechos humanos, pero estuvo presente durante toda la historia de los derechos
humanos” (pp. 81-102.)

Expresando así que el sustento principal y base para la construcción de los


llamados derechos humanos se basan en la dignidad humana, que es de donde
derivan todos y cada uno de los derechos primordiales, y que a su vez constituye así lo
que el profesor Dávila Víctor señalaba sobre las palabas de Kant: una nación unida y
pacifica basada en los pilares que representan los derechos humanos, y que aquí
Chabaneau y Rivero expresan como una utopía. Es decir, un proyecto perfecto e
idealizado que incluso parece imposible llegar a él. Visto desde ese punto de vista, las
idealizaciones que Kant planteaba de paz perpetua parecen un pensamiento casi
imposible si se pone a pensar en ello y en cómo se encuentra la sociedad actualmente,
pero no significa que no se pueda lograr, pues ya decían Chabaneau y Rivero que
resultaba ser una utopía realista, la cual está basada en distintos momentos de la
historia en la que la humanidad entera ha luchado por preservar su dignidad humana,
donde distintas sociedades a lo largo de la historia del mundo han alzado sus voces y
proclamado igualdad de derechos y protección para todo ser vivo y racional. Exigiendo,
así, justicia social.

Arrubia Eduardo (2018), en su trabajo titulado “Educación y derechos humanos a


la luz de los estándares jurídicos de la diversidad sexual: Límites, resistencias y
desafíos desde la experiencia socio-legislativa argentina” para la Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires, en Azul, Argentina, expresa:

“En pleno siglo XXI, cuando la voracidad del capitalismo ha arrasado las
relaciones intersubjetivas enfatizando el valor de la mercancía, se hace indispensable
estimular y desarrollar el sentido de humanidad que nos vuelve personas. Los derechos
humanos han emergido como un instrumento para hacernos valer frente al Estado y
frente a particulares. En este contexto, la educación se convierte en un arma poderosa
para promocionar, defender y proteger estos derechos. Desde la niñez hasta la adultez,
la discriminación, el estigma y el prejuicio generan daños irreparables, debilitan la
autoestima, propician la autoexclusión y, en casos más extremos, producen la muerte
por motivos de odio o por suicidio.”

Vivimos en una sociedad en donde la discriminación y los prejuicios parecen ser


algo del día a día, algo común, cuando es obvia la manera en la que atentan contra la
dignidad humana y nadie parece moverse para solucionarlo. Incluyendo a los mismos
perpetuados. De esto se trata todo: de enseñar, de hacerles ver que ellos mismos son
capaces de luchar contra sus victimarios, de darse a valer si conocen a la perfección
los derechos que les respaldan. Es por ello que la educación significa una gran puerta
para lograrlo, ya lo decía Nelson Mandela: “La educación es el arma más poderosa que
puedes usar para cambiar el mundo”, así que la solución está implícita en estas
palabras: enseñar a la sociedad es la manera más adecuada para lograr la utopía
realista a la que se pretende llegar gracias a los derechos humanos. Que juntos es
posible llegar a esa paz que muchos antes de todos nosotros ya soñaban e
idealizaban.
De esta forma, González Daniela (2011) en su trabajo especial de grado titulado
“LOS DERECHOS HUMANOS Y SU IMPACTO EN EL LA SOCIEDAD VENEZOLANA:
VIDA, INTEGRIDAD FÍSICA, LIBERTAD PERSONAL Y GARANTÍAS JUDICIALES”
para optar por el título de Abogado en la Univesidad Bicentenaria de Aragua,
Venezuela, expresa:

“La negación de algún derecho en particular significa poner en peligro el

conjunto de la dignidad de la persona, por lo que el disfrute de algún derecho no puede

hacerse a costa de los demás. Es así, como no se puede disfrutar plenamente del

derecho a la educación si no está bien alimentado o si se carece de una vivienda

adecuada, ni se puede ejercer el derecho a la participación política si se niega el

derecho a manifestar o estar bien informados. Hay que destacar entonces, que en la

actualidad es muy común ver en la sociedad la violación de los derechos humanos,

pues es común que los policías Venezolanos uniformados golpeen salvajemente a

presuntos delincuentes, se nota la barbarie del acto además del sadismo de la acción,

es decir una violación directa de los derechos humanos”

Resulta de interés para la investigación la constante presencia del hecho que, el


negar los derechos humanos es y siempre será un ataque personal a la dignidad de las
personas en concreto, y que no obstante nunca se deberán violar para que otro pueda
ser cumplido; ante esto, el autor puntualiza como en Venezuela se vive una constante
lucha entre la inherente defensa de los derechos ante su violación por distintos
organismos gubernamentales, demostrando de ésta manera que aunque estén
estipulados en la ordenanza de las leyes y en la Constitución Bolivariana de la
República de Venezuela, no quiere decir que sean seguidos y cumplidos con carácter
exclusivo.

De este modo, quizás se dé a entender que para llegar a esa utopía que
Chabaneau y Rivero ya contaban, resultará más difícil de lo que se creyó, pues sin
importar cuantas leyes, ordenes, tratados, etc. existan que aboguen por la protección
de la integridad del ser humano, siempre habrá alguien dispuesto a pasar por encima
de esto e interponer sus propios deseos, violando así las leyes.

A partir del siglo XVII empieza a surgir la idea contemporánea del “derecho
natural”. En esta medida, en varios lugares del mundo surgen una serie de cambios en
las estructuras mentales que posibilitan el surgimiento de la Habeas Corpus Act (Ley
de hábeas corpus) en 1679 y la Bill of Rights (Declaración de Derechos) en 1689. Por
otro lado, en Francia como consecuencia de la Revolución francesa se hace pública la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789. Poco a poco,
comenzaron a propagarse este tipo de ideas en donde primaba el bienestar del
hombre. Después de las atrocidades cometidas en la II Guerra Mundial, nace el
concepto y la declaración de los derechos humanos como un ideal común para todos
los pueblos y naciones.

539 a.C. | Conquista de Babilonia: Cuando Ciro el Grande conquista Babilonia,


dejó que todos los esclavos se fueran en libertad, proclamando a su vez la libertad
religiosa y convirtiéndose en el primer precursor de los derechos humanos. Sus
palabras quedaron grabadas en el “cilindro de Ciro”.

1215 | Carta Magna: Mil años más tarde, el rey de Inglaterra firma el primer
documento que reconoce los derechos de las personas.

1776 | Independencia de América: En la declaración de independencia de los


Estados Unidos se incluye el concepto de los derechos naturales y recoge que todos
los seres humanos son iguales y tienen derechos inalienables como el derecho a la
vida y a la libertad.

1789 | Revolución Francesa: Amplía los derechos establecidos en la declaración


de la independencia de América, y hace hincapié en que tales derechos son naturales.
La idea de los derechos humanos se extiende por Europa, pero más allá de este
continente los pueblos son colonizados y sus derechos humanos, vulnerados.
El fin de la monarquía da paso a los Estados Modernos, en cuyas instituciones
se plasman un conjunto de derechos fundamentales, tales como la vida, la libertad, la
igualdad. La Declaración de Virginia (Estados Unidos, 1776) y la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano (Francia, 1789) fueron los antecedentes más
importantes para el reconocimiento de derechos que fueron incluidos posteriormente en
las constituciones de ambos países. En la primera, Estados Unidos proclama su
independencia de Inglaterra y establece el derecho de los pueblos a la insurrección
frente al sometimiento de gobiernos ajenos. Reconoce derechos como la vida, la
libertad, la búsqueda de la felicidad y la igualdad política. En la segunda, en el marco
de la Revolución Francesa, se buscaba garantizar que la nueva constitución incluyera
el reconocimiento de derechos tales como la libertad, la igualdad, la seguridad y la
resistencia contra la opresión. Ambas declaraciones ejercieron una influencia
importante en otros países del mundo, especialmente en América Latina, donde
comenzaban los procesos de independencia. Estos hechos establecieron un modelo de
ejercicio de gobierno basado en la separación de poderes, la participación política de
los ciudadanos, el sufragio universal y la autodeterminación de los pueblos.

Estos movimientos por la conquista de derechos civiles y políticos no ocurrieron


de forma separada al reconocimiento de otros derechos. A finales del siglo XIX, la
llamada Revolución Industrial se había convertido en un suceso que, lejos de dignificar
al ser humano y beneficiar su desempeño como trabajador, profundizó las diferencias y
acentuó los privilegios. El descubrimiento e invención de nuevas tecnologías que
aumentaban la productividad significó mayor opresión. Los trabajadores cumplían
jornadas laborales que sobrepasaban las dieciséis horas diarias; la explotación de la
mano de obra femenina e infantil se evidenciaba en una menor remuneración y en la
ejecución de trabajos peligrosos y dañinos para ambos. Todo ello develó la necesidad
de proteger y regular los derechos de los trabajadores. Se comienzan a producir luchas
que involucran a un número importante de trabajadores, luchas dirigidas a lograr
condiciones de trabajo dignas, como el establecimiento de la jornada laboral de ocho
horas, la sindicalización, la protección al trabajo infantil, la igualdad en el trabajo de las
mujeres, entre otras, y que tuvieron su máxima expresión en la jornada del 1° de mayo
de 1887, en Chicago. Dichas acciones, lamentablemente, costaron la vida de varios
dirigentes laborales, pero lograron consolidar la jornada laboral de ocho horas,
conquista asentada hoy en las legislaciones internas de numerosos países y en
diversos instrumentos internacionales.

1945 | Carta Fundacional de las Naciones Unidas y acuñación del término: El 26


de junio de ese año, en la carta de las Naciones Unidas será la primera vez que
aparezca el término de “derechos humanos”. En la carta fundacional aparece 7 veces a
lo largo del texto.

1948 | Declaración Universal de los Derechos Humanos: El 10 de diciembre de


1948 fue proclamado en la Asamblea de la ONU en París este hito en la historia de los
derechos humanos. Es la primera vez en la historia que se establecen los derechos
humanos fundamentales que deben protegerse en todo el mundo.

Por otro lado, se sabe que Venezuela alcanza su independencia definitiva en


1821, luego de largos años de luchas sociales, políticas y militares. Los primeros
esfuerzos organizativos estuvieron motorizados por Gual y España en 1797,
movimiento considerado como el primero basado en raíces populares. En 1811 se
produce la Declaración de Independencia.

Mucho tiempo después, el 23 de enero de 1958 una revuelta cívico-militar


derroca al régimen del general Marcos Pérez Jiménez. Se inicia un período provisorio,
presidido por una Junta Militar de Gobierno. A los pocos días de instaladas tanto la
Cámara del Senado como la de Diputados, en enero de 1959, acordaron cada una
designar una Comisión con la “...misión de estudiar y redactar un nuevo proyecto de
Constitución...”. Esta amplía el desarrollo de los derechos sociales, y crea todo un
sistema programático de prestaciones del Estado hacia el individuo y los grupos
sociales. En materia de derechos políticos continúa los principios imperantes de
sufragio universal -incluido el femenino- directo, secreto y obligatorio, sin discriminación
por analfabetismo. Establece el derecho o recurso de amparo como protección a los
derechos individuales y consagra y regula el llamado hábeas corpus, que es el amparo
de la libertad contra detenciones ilegales mientras se dicta la ley general de amparo.
Esta constitución sufrió dos enmiendas, una en 1973 y otra diez años después.
En cuanto a los derechos de niños, niñas y adolescentes, el 1° de junio de 2000
se aprobó la Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA),
elaborada con la participación activa de diversos organismos no gubernamentales y
académicos, incluyendo a los propios niños y niñas, y la cual recoge el espíritu de la
Convención Internacional de Derechos del Niño, resultando muy prometedora para la
vigencia de los derechos de la infancia y adolescencia en nuestro país. En 1999 se
aprobó, en proceso constituyente, una nueva Constitución, contentiva de importantes
disposiciones en materia de protección a los derechos humanos tanto civiles y políticos
como económicos, sociales y culturales.

Bases teóricas

Según Bavaresco, A. (2006) sostiene que las bases teóricas tiene que ver con
las teorías que brindan al investigador el apoyo inicial dentro del conocimiento del
objeto de estudio, es decir, cada problema posee algún referente teórico, lo que indica,
que el investigador no puede hacer abstracción por el desconocimiento, salvo que sus
estudios se soporten en investigaciones puras o bien exploratorias. Ante esto, se han
recolectado una cantidad considerable de basamentos teóricos para aportar y
enriquecer la investigación.

Por ello, Los derechos humanos, ya decían Maria José Bernal Ballesteros e
Isaac De Paz González (2016), que eran aquel conjunto de facultades que acompañan
a cada ser humano por pertenecer a su propia naturaleza, y que deben ser respetados
por los demás y protegidos por el Estado a fin de que su disfrute esté normalmente
garantizado. Nos referimos, en suma, a las facultades de las que necesita disponer el
ser humano para poder realizarse como persona.
A veces se les llama derechos naturales para indicar que nos encontramos ante
un conjunto de derechos que pertenecen al ser humano porque están en su propia
naturaleza. Así también, se les denomina derechos fundamentales para llamar la
atención sobre el hecho de que se suelen proteger con leyes fundamentales o
constitucionales. Asimismo, se los designa libertades públicas para señalar
especialmente los derechos que resultaron de uno u otro proceso de luchas sociales
por la conquista de esta o aquella especie de libertad individual o de grupo.

¿De dónde emanan nuestros derechos humanos? El mismo término derechos


"humanos" apunta a una fuente: humanidad, naturaleza humana, ser una persona o un
ser humano. Los derechos legales tienen la ley por fuente, los contractuales surgen de
los contratos, y así, en apariencia, los derechos humanos tienen por fuente a la
humanidad o a la naturaleza humana. La fuente de los derechos humanos consiste en
la naturaleza moral del hombre, la cual sólo guarda una débil vinculación con la
"naturaleza humana" definida por las necesidades determinables científicamente. Los
derechos humanos son "necesarios" no para la vida, sino para una vida digna; como lo
expresan los Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos, éstos surgen de "la
dignidad inherente a la persona humana". Sus violaciones niegan la humanidad del
individuo; no impiden por fuerza que éste satisfaga sus necesidades. Como seres
humanos tenemos derecho, no a los imperativos de la salud, sino a las cosas
"necesarias" para una vida de dignidad, para una vida digna de un ser humano, una
vida que no puede disfrutarse sin estos derechos. (Jack Donelly, 1994)

De este modo, se debe conocer además que cuando se habla de derechos


fundamentales y derechos humanos, existen un par de diferencias. Pues, por ejemplo,
por Derecho Fundamental entendemos a aquellas facultades que posee una persona y
que son reconocidas a través del ordenamiento jurídico vigente. Este reconocimiento le
permite el gozar de un derecho, realizar un acto, o el demandar su cumplimiento por
el estado.

Dicho esto se sabe que al menos, la Declaración Universal de los Derechos


Humanos no dice explícitamente como es la vida en la mayoría de los países, sino que
fija un conjunto de condiciones mínimas para una vida digna, la vida que merece el ser
humano, y establece estos requisitos bajo la forma de derechos, con todo lo que ello
implica.

Ante esto, Las definiciones de Derechos Humanos y derechos fundamentales se


complementen. Los autores consideran a este último como los derechos humanos de
forma “positiva”, pero existen diferencias marcadas entre ambas concepciones.

Territorio

Cuando hablamos de Derechos Humanos, su aplicación no tiene territorio


alguno, puesto que su característica principal es la de ser universales. Esto quiere decir
que, aun cuando la persona no se encuentre en su territorio normal (lugar de su
residencia), puede solicitar que se le garantice su derecho.

Los Derechos Fundamentales, por otro lado, son aquellos establecidos en las
normas de un Estado en específico, con mecanismos de garantía y limitaciones que la
misma Ley le otorga. Un ejemplo perfecto para la explicación de esta diferencia es
el derecho al sufragio.

Nacimiento

Se sabe que los Derechos Humanos son inherentes a la persona y nacen para
ella al momento de considerarse como tal, es decir, al momento de nacer. Estos nacen
con la persona y mueren con ella, existen por el mero hecho de la naturaleza humana.
Los derechos fundamentales nacen al ser incorporados estos derechos naturales al
ordenamiento jurídico de un país, ya sea la Constitución o las leyes.

Un ejemplo de esta diferencia la podemos encontrar en el derecho a la no


discriminación por sexo, raza, u orientación sexual. Las mujeres, indígenas, comunidad
LGBTIQ+, afrodescendientes, entre otros, nacen con derechos humanos. Esto es al
igual que el resto de la comunidad. Sin embargo, no es hasta que el ordenamiento
jurídico interno lo reconoce que se convierten en derechos fundamentales.

El autor Ewin Silva apunta que estos derechos (derechos humanos) poseen una
serie de características únicas:
• Universales: ya que pertenecen en la misma forma a todas las personas.

• Indivisibles: ya que forman una sola unidad.

• Interdependientes: puesto que cada uno de los derechos humanos no se logra


de forma singular, sino que requiere apoyarse y complementarse de los demás,
sin que haya subordinación de un derecho ante otro.

• Naturales: debido a que todos los individuos son dueños de estos derechos por
el solo hecho de ser humanos.

• Imprescriptibles: pues los derechos humanos no se adquieren ni se pierden con


el tiempo.

• Inalienables: no se puede separar a una persona de sus derechos


fundamentales, ya que no pueden ser objeto de expropiación, y es por ello que
éstos se diferencian de los derechos reales por ser inherentes a la persona.

• Irrenunciables: las personas son titulares de sus derechos aún cuando no los
ejerzan, y de la misma forma en que no pueden ser expropiados, no pueden ser
renunciados por su titular.

• Inviolables: ya que no pueden ser violados, y en caso de ser transgredido


constituye abuso de poder.

• Obligatorios: por ser de naturaleza universal, se les considera anteriores al orden


jurídico y éste se encuentra en la posición de protegerlos.

• Eficaces: Indica que son resultado de una “exigencia histórica” por lo cual es
necesario realizar todas las tareas necesarias para su realización efectiva.

El concepto de derechos humanos ha evolucionado a la par del reconocimiento


de la dignidad del ser humano para lo cual se desarrolló un concepto apropiado de
persona. La Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) señala que en la antigüedad, no todos los nacidos con forma
humana eran aceptados como sujetos dignos. El reconocimiento de honor y estima por
méritos personales era lo digno; se relacionaba también a la capacidad de
razonamiento, toma de decisiones y autoconciencia y en algunos casos por creencia
religiosa de haber sido creados a la imagen de Dios.

En la antigua civilización romana, se hacía claramente la distinción entre


aquellos individuos libres, y esclavos y no es sino hasta en el pensamiento cristiano en
que se desarrolla el concepto emparejado a la dignidad, en virtud de una relación divina
entre Dios y el ser humano como lo indica el autor Pedro Federico Hooft; durante el
Renacimiento italiano las corrientes humanistas señalan que el ser humano es
meritorio por su naturaleza y es así como debe ser reconocido, tanto a nivel filosófico
como a nivel jurídico. En la actualidad, la dignidad humana es el máximo fundamento
de los derechos humanos. (Inett Victoria Batres Morales, 2012, pp28)

La expresión “Derechos humanos”, es de origen reciente. Su fórmula de


inspiración francesa, “derechos del hombre”, se remonta a las últimas décadas del siglo
XVIII. Pero la idea de una ley o legislador que define y protege los derechos de los
hombres es muy antigua. Remontándonos a todos esos acontecimientos que han
llevado la evolución de los derechos humanos, se sabe:

El código de Hammurabi, el cual es un código de leyes que unifica los diferentes


códigos existentes en las ciudades del imperio babilónico, pretende establecer leyes
aplicables en todos los casos, e impedir así que cada uno "tomara la justicia por su
mano", pues sin ley escrita que los jueces hubieran de aplicar obligatoriamente, era
fácil que cada uno actuase como más le conviniera. En el código no se distingue entre
derecho civil y penal, es decir, se dan leyes que regulan los asuntos de la vida
cotidiana y leyes que castigan los delitos. Se regulan el comercio, el trabajo asalariado
los préstamos, los alquileres, las herencias, los divorcios, la propiedad, las penas por
delitos de robo, asesinato, etc. (M. Rivero Pilar, 1999).

En Roma se garantizaban los derechos humanos solamente al ciudadano


romano, que eran los únicos que podían formar parte del gobierno, la administración de
la justicia, la elección de funcionarios públicos. A pesar de eso se logró construir una
definición práctica de los derechos del hombre. El derecho romano según fue aplicado
en el common law, como el Derecho Civil del continente europeo, ofrece un patrón
objetivo para juzgar la conducta desde el punto de vista de los derechos y libertades
individuales. Ambos, tanto este sistema romano como el código de Hammurabi,
admiten una concepción moderna de un orden público protector de la dignidad
humana.

Por otro lado, en Inglaterra se libraron batallas en defensa de los derechos


Ingleses, para limitar el poder del Rey. De esta emergen documentos: la petition of right
de 1628 y el Bill of rights de 1689. Las ideas de estos documentos se reflejan luego en
las Revoluciones Norteamericanas y Francesas del siglo XVIII: con La Declaración de
Independencia Norteamericana, Declaración de derechos de Virginia de 1776,
declaración Francesa de los Derechos del hombre y del ciudadano y la Declaración de
los derechos norteamericana.

En el año 1789, específicamente el 26 de Agosto de ese año donde la asamblea


Constituyente Francesa votó por unanimidad un conjunto de principios considerados
esenciales en las sociedades humanas y en las que habían de basarse la Constitución
Francesa (1791), y después otras muchas constituciones modernas. Tales principios
enunciados en 17 artículos, integran la llamada “Declaración de los Derechos del
hombre y del ciudadano”

La etapa de Los Derechos de Primera Generación inicia cuando comienzan a


dictarse constituciones de carácter liberal, que protegían los derechos civiles y
políticos, buscando la protección de las libertades de propiedad y de vida. Es aquí
donde se ve un decaimiento del absolutismo político y monárquico. Los Derechos de la
primera generación definen los reclamos que motivaron los principales cohibimientos
revolucionarios en diversas partes del mundo, en donde las exigencias expresadas
fueron consagradas como auténticos derechos y difundidos internacionalmente.

Es también al inicio del siglo XIX el primer intento en adoptarse un instrumento


escrito de alcance internacional con enfoque en derechos humanos, como fue la
condenación al tráfico de esclavos, y que se observó en los artículos adicionales al
Tratado de Paz de París del 30 de mayo de 1814, firmado por Francia y Gran Bretaña.
En los años siguientes se observan diversos avances para acabar con la esclavitud,
siendo registro marcante de aquel siglo la mencionada Acta General de Bruselas del 2
de julio de 1890, firmada por todos los países europeos, Congo, Persia, Turquía,
Estados Unidos y Zanzíbar, por la cual, más allá del compromiso de oponerse a la
esclavitud y al tráfico de esclavos en toda África, se previó la posibilidad de castigar
penalmente a los responsables.

Como respuesta a una etapa de crisis de los derechos humanos, por distintas
situaciones, entre ellas el comunismo o la revolución Industrial de Inglaterra, inicia
entonces así la etapa denominada “Derechos de segunda generación”, que son
específicamente derechos sociales y económicos, que contenían la esperanza de los
hombres de mejorar sus condiciones de vida dentro de la sociedad, en lo económico y
en lo cultural. De ahí el surgimiento del constitucionalismo social que enfrenta la
exigencia de que los derechos sociales y económicos, descritos en las normas
constitucionales, sean realmente accesibles y disfrutables. Se demanda un estado de
bienestar que implemente acciones, programa y estrategias, a fin de lograr que las
personas los gocen de manera efectiva.

Los derechos humanos se establecieron en el Derecho internacional a partir de


la Segunda Guerra Mundial, y se establecieron documentos destinados a su protección
por su importancia y necesidad de respeto.

Ahora bien, los Derechos de tercera generación (derechos de los pueblos o de


solidaridad): son los derechos en los que se consideran a las personas como un grupo
social con una identidad cultural propia. Nacen de la lucha de los pueblos contra la
opresión, y por la lucha de independencia de las naciones colonizadoras. Con esta
constante evolución vemos como las necesidades de la vida humana crecen, se
intensifican y demandan una mejor calidad de vida.

En Unidos Por los Derechos Humanos, cuentan con un breve resumen que
explica como comenzó a formarse lo que actualmente conocemos mundialmente como
El acta constitutiva de Las Naciones Unidas, pues resulta que luego de los estragos
dejados por La Segunda Guerra mundial, con toda Europa y Asia en ruinas, delegados
de cincuenta naciones decidieron reunirse en san Francisco con el fin de crear un
organismo internacional para promover la paz y evitar guerras futuras. Los ideales de la
organización se establecieron en el preámbulo al Acta Constitutiva que propusieron:
“Nosotros, la gente de las Naciones Unidas, estamos decididos a proteger a las
generaciones venideras del azote de la guerra, la cual dos veces en nuestra vida ha
producido un sufrimiento incalculable a la humanidad”.

El Acta Constitutiva de la nueva organización de las Naciones Unidas entró en


vigencia el 24 de octubre de 1945, fecha que se celebra cada año como Día de las
Naciones Unidas.

A su vez, la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, una


declaración que proclama sin lugar a equivocaciones, los derechos inherentes a todos
los seres humanos, y que los países los países miembros de las Naciones Unidas se
comprometieron a trabajar juntos para promover los 30 Artículos de los derechos
humanos que, por primera vez en la historia, se habían reunido y sistematizado en un
solo documento. En consecuencia, muchos de estos derechos, en diferentes formas,
en la actualidad son parte de las leyes constitucionales de las naciones democráticas.

Una de estas naciones siendo Venezuela, ya que toda ley aprobada en


Venezuela, así como cualquier actuación por parte de los diferentes organismos del
Estado, debe ser respetuosa y acorde con los principios establecidos en las normas
internacionales de protección a los derechos humanos. Siendo estos tan importantes
que, una vez que han sido consagrados en las leyes, no pueden ser eliminados ni
desmejorados posteriormente. Todos los derechos humanos son igualmente
importantes e interdependientes.

Bases legales

Según Villafranca D. (2002) “Las bases legales no son mas que se leyes que
sustentan de forma legal el desarrollo del proyecto”. Se trata del conjunto de
documentos de naturaleza legal que sirven de testimonio referencial y de soporte a la
investigación que se realiza.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Se considera que todo Estado da recepción a tratados de los Derechos


Humanos. La aplicación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos permite a
los jueces utilizarlo para precisar, reforzar y ampliar la protección constitucional. En ese
sentido, los instrumentos por excelencia que se rigen como fuentes son los Tratados o
Convenios Internacionales; estos son los acuerdos escritos efectuados por dos
naciones soberanas o por una nación y una organización internacional. Se crearon
para darle expansión a las relaciones entre los sujetos de derecho,
independientemente de su ideología, condiciones y formas de vida. Por supuesto,
mientras más afinidades tengan los sujetos signatarios, mayor provecho y menos
tropiezos se tendrán a la hora de cumplirlos.

Las normas establecidas en los tratados internacionales de derechos humanos


ratificados por Venezuela tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden
interno en caso de favorecer a un determinado derecho previsto en la Constitución.
Estos tratados deben ser aprobados por la Asamblea Nacional y ratificados por la
Presidencia de la República.

En la analogía entre los artículos de la Declaración Universal de los Derechos


Humanos y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela nos encontramos:

Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de


progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e
interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para
los órganos del Poder Público de conformidad con la Constitución, los tratados sobre
derechos humanos suscritos y ratificados por la República y las leyes que los
desarrollen.
De esta forma, el articulo 19 expresa que sin importar la situación es de carácter
obligatorio que cualquier organización de orden público debe respetar la existencia de
los derechos humanos, así no exista una ley sobre ellos. Ante esto, en el artículo 281
de la CRBV que establece que el funcionario designado para cargo de defensor del
pueblo tendrá entre sus atribuciones: Velar por el respeto de los derechos humanos
reconocidos en la Constitución y tratados. Velar por el correcto funcionamiento de los
servicios públicos para proteger así los derechos de las comunidades.
Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley, y en consecuencia: No
se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición
social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o
menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los
derechos y libertades de toda persona. La ley garantizará las condiciones jurídicas y
administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas
positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o
vulnerables; protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las
condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad
manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan. Sólo se
dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas diplomáticas. No se
reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.

El articulo hace entonces referencia a como se deben defender a todos por igual,
y que ante esto todo ser humano resulta ser análogo ante las figuras de la ley, y es por
ello que no se permitirán discriminaciones ante su personas por ningún motivo en
especial. Y, de esta forma, se tomará específica importancia a aquellos que se
considerasen con debilidad manifiesta. Así mismo el artículo 7 de la Declaración
Universal de los Derecho Humanos dispone que todos tienen igual protección contra
toda discriminación.

Artículo 22. La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta


Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos no debe
entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no figuren
expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de estos derechos no menoscaba
el ejercicio de los mismos.

Por lo que, el articulo expresa que todo aquel derecho presentado en cada una
de las leyes estipuladas no tiene porqué ser necesario que sea roto o perpetuado por
razones externas, como puede ser el cumplir otro derecho (sea humano o no) o alguna
ley sobre la persona.

Articulo 32 plantea que todas las persona deber poseer una nacionalidad como
lo consagra el artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Artículo 43. El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la


pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado será responsable de la vida de
las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o
civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma.

Dicho así, se sabe que uno de los principales derechos humanos presentados es
el derecho a la vida, que resulta ser un derecho necesario para poder concretizar todos
los demás derechos universales. El derecho a la vida significa tener la oportunidad
de vivir nuestra propia vida, y es por ello que la Constitución de la república expresa en
su artículo 43 que el derecho a la vida resulta de carácter impenetrable. Compartiendo
así junto al artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ya que
ambos plantean el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona.

Artículo 44. La libertad personal es inviolable […]

De esta forma, y siguiendo la idea presentada en el artículo 43, el derecho a la


libertad está presentado en la declaración universal de los derechos humanos,
expresando claramente que es sagrado e imprescindible. Así, expone la inviolabilidad
de la libertad personal, siendo reflejado en los artículos 3 y 9 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos

Artículo 46. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral, en consecuencia: Ninguna persona puede ser sometida a penas,
torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda víctima de tortura o trato
cruel, inhumano o degradante practicado o tolerado por parte de agentes del Estado,
tiene derecho a la rehabilitación.

Artículo 54. Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre. La


trata de personas y, en particular, la de mujeres, niños, niñas y adolescentes en todas
sus formas, estará sujeta a las penas previstas en la ley.

Sin separarse aún de los artículos mencionados como lo fueron los artículos 43 y
44, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela estipula una amplia gama
de artículos y leyes que van destinados a defender los derechos humanos, le hacen
compañía además los artículos 46 y 54, que hacen referente a la integridad física y
mental de cada individuo. El articulo 46 habla de cómo con claridad todos merecen
respeto ante su integridad física y mental, mientras que el artículo 54 se extiende sobre
la prohibición a la esclavitud y parecidos, haciendo además alusión a la libertad y al
resguardo de su integridad. A su vez, el artículo 46 se convalida con el artículo 3 y 5 de
la Declaración de los Derechos humanos, pues establece el respeto a la integridad
física, moral y psíquica, y el 54 con el artículo 4 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos que nos plantea que ninguna persona puede ser sometida a
esclavitud o servidumbre, o a la trata de persona.

Artículo 57. Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus


pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra
forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y
difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho asume
plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni
la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la
intolerancia religiosa. Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias
públicas para dar cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades.

La carta de los derechos humanos cuenta en su artículo 19 que todos tienen


derecho a libertad de expresión, referente a no ser molestados a causa de las
opiniones que puedan estarse compartiendo. Dicho esto, la Constitución de la república
también cuenta con sus leyes que hacen referencia a esta situación, prohibiendo la
censura de los medios y de los individuos, puesto que todos merecen opinar y ser
escuchados.

Artículo 59. El Estado garantizará la libertad de religión y de culto. Toda


persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias
en privado o en público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se
opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. Se garantiza, así
mismo, la independencia y limitaciones que las derivadas de esta Constitución y la ley.
El padre y la madre tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban la educación
religiosa que esté de acuerdo con sus convicciones. Nadie podrá invocar creencias o
disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el
ejercicio de sus derechos.

De la misma forma que con el artículo anterior, se puede decir que la libertad de
expresión además conviene con lo estipulado en el artículo 59, que expresa como
todos son libres de profesar la religión que desee y como éstos cultos no deben ser
violentados por terceros. Siendo así manifestado en el artículo 18 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos.

Tratados, pactos y convenios internacionales

Declaración universal de los derechos humanos: Es un documento esencial


de las Naciones Unidas en el que se determinan los criterios y normas por los que se
rigen los derechos humanos. La unión de esta declaración y los Pactos Internacionales
de Derechos Humanos y sus protocolos comprende lo que se ha denominado la Carta
Internacional de Derechos Humanos. Mientras que la Declaración constituye,
generalmente, un documento orientativo, los Pactos son tratados internacionales que
obligan a los Estados firmantes a cumplirlos.
Artículo 1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2

1. Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta


Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política
o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición.

2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política,


jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona,
tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración
fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía. Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,


inhumanos o degradantes.

Artículo 10. Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a


ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la
determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier
acusación contra ella en materia penal.

Artículo 18. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de


conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de
creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y
colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el
culto y la observancia.

Artículo 19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión;


este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Se trata de un tratado multilateral general que reconoce Derechos económicos,


sociales y culturales y establece mecanismos para su protección y garantía. Fue
adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución
2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 y entró en vigor el 3 de enero de 1976. Se
compromete a las partes a trabajar para la concesión de los derechos económicos,
sociales y culturales de las personas, incluidos los derechos laborales y los derechos a
la salud, la educación y un nivel de vida adecuado.

Artículo 3 Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a asegurar


a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos económicos,
sociales y culturales enunciados en el presente Pacto.

Artículo 4 Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, en ejercicio


de los derechos garantizados conforme al presente Pacto por el Estado, éste podrá
someter tales derechos únicamente a limitaciones determinadas por ley, sólo en la
medida compatible con la naturaleza de esos derechos y con el exclusivo objeto de
promover el bienestar general en una sociedad democrática.

Artículo 5

1. Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido


de reconocer derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender
actividades o realizar actos encaminados a la destrucción de cualquiera de los
derechos o libertades reconocidos en el Pacto, o a su limitación en medida mayor que
la prevista en él.

2. No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos


humanos fundamentales reconocidos o vigentes en un país en virtud de leyes,
convenciones, reglamentos o costumbres, so pretexto de que el presente Pacto no los
reconoce o los reconoce en menor grado.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos


El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos es un tratado multilateral
general que reconoce Derechos civiles y políticos y establece mecanismos para su
protección y garantía. Fue adoptado al mismo tiempo que el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales y se hace referencia a ambos con el
nombre de Pactos Internacionales de Derechos Humanos o Pactos de Nueva York. A
su vez, éstos, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
comprenden lo que algunos han llamado Carta Internacional de Derechos Humanos.

Artículo 2

1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a


respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén
sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.

2. Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus


procedimientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las medidas
oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter que fueren
necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el presente Pacto y que
no estuviesen ya garantizados por disposiciones legislativas o de otro carácter.

3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a


garantizar que:

a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto


hayan sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun cuando tal violación
hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus funciones
oficiales;

b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera


otra autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los
derechos de toda persona que interponga tal recurso, y desarrollará las posibilidades
de recurso judicial;
c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya
estimado procedente el recurso.

Artículo 6 1. El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este


derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente.
[…]

Artículo 19

1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.

2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho


comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole,
sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o
artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.

3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña


deberes y responsabilidades especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas
restricciones, que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser
necesarias para:

a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás;

b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral


públicas.

Ante esto, se debe decir que existe una enorme cantidad de pactos y leyes de
carácter internacional sobre la defensoría de los derechos humanos, algunos de estos
son:

• Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de


discriminación racial.
• Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación de
la mujer.
• Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles.
• Convención sobre los derechos del niño.
• Convención Internacional sobre protección de derechos de todos los
trabajadores migratorios y de sus familiares.
• Convención Internacional de protección de todas las personas contra las
desapariciones forzadas.
• Convención sobre los derechos de personas con discapacidad.

Leyes orgánicas

Ley orgánica para la protección del niño y adolescente (LOPNA)

Es una ley orgánica que tiene por objeto garantizar a todos los niños y
adolescentes, que se encuentren en el territorio nacional, el disfrute pleno y efectivo de
sus derechos y garantías que a través de la Protección Integral que el Estado, la familia
y la Sociedad deben brindarle desde el momento de su concepción. El origen de esta
ley se remota a la aprobación de la Convención Internacional sobre los Derechos del
niño, de fecha 20 de noviembre de 1989, cuyo objeto principal fue transformar
necesidades en derechos.

Artículo 3°. Principio de Igualdad y no Discriminación. Las disposiciones de esta


Ley se aplican por igual a todos los niños y adolescentes, sin discriminación alguna
fundada en motivos de raza, color, sexo, edad, idioma, pensamiento, conciencia,
religión, creencias, cultura, opinión política o de otra índole, posición económica, origen
social, ético o nacional, discapacidad, enfermedad, nacimiento o cualquier otra
condición del niño o adolescente, de sus padres, representantes o responsables, o de
sus familiares.

Artículo 78. Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y
estarán protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales
respetarán, garantizarán y desarrollarán los contenidos de esta Constitución, la
Convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales que en
esta materia haya suscrito y ratificado la República.

Artículo 80. Derecho a Opinar y a Ser Oído. Todos los niños y adolescentes
tienen derecho a:
a) Expresar libremente su opinión en los asuntos en que tengan interés;

b) Que sus opiniones sean tomadas en cuenta en función de su desarrollo.

Naturaleza jurídica de los Derechos Humanos

La noción jurídica del concepto de Derechos Humanos se conforma con su


establecimiento de aquello que la doctrina ha llamado su naturaleza jurídica , no existe
una definición en puridad, mas existe una inserción de los valores o principios de
libertad, igualdad y autonomía que van a ser promovidos por el derecho
positivo entendido como el conjunto de leyes escritas en ámbito territorial, que abarca
toda la creación jurídica del Legislador, tanto del pasado como la vigente, recogida en
forma de Ley, el concepto de Derecho positivo está basado en el iuspositivismo, que es
una corriente de pensamiento jurídico que considera al Derecho como una creación del
ser humano. El hombre crea el Derecho, las leyes crean Derecho. Al contrario del
Derecho natural, en el cual el Derecho estaba en el mundo, y el ser humano se limitaba
meramente a descubrirlo y aplicarlo.la naturaleza jurídica entronca con varias figuras,
ello quiere decir que el orden jurídico está revestido con el derecho subjetivo, las
garantías individuales o los principios generales del derecho.

El concepto de Derechos Humanos se compone de dos nociones, una axiológica


referida a las exigencias de justicia y la legitimidad política y otra jurídica referida a su
inserción y funcionamiento en los sistemas del derechos positivo; la primera se rige por
las reglas del discurso ético mientras que la segunda por meros ordenamientos
jurídicos.

El problema suele ser que se usan indistintamente y el algunos casos se usa


para aludir a paradigmas de justicia y reivindicación de nuevas exigencias. Se
denominan derechos de 3era o 4ta generación. En cambio cuando los derechos
humanos se usan en lo jurídico, se alude a derechos subjetivos plasmados en las
Constituciones, Tratados Internacionales o en las Garantías Individuales.
Los Derechos Humanos actúan bajo los ordenamientos Jurídicos y actúan a
través de su inmersión en las Constituciones, leyes nacionales y Tratados además de
órganos especializados en la protección de los derechos del hombre.

CAPITULO III

CONCLUSIONES

El largo recorrido de la humanidad por la evolución ha sido arduo, lleno de


baches y rocas que han dificultado el desarrollo y el progreso, pero difícilmente el ser
humano se ha dejado vencer por las adversidades, ya sean naturales o no. Mucho se
ha visto del resurgir de civilizaciones luego de grandes catástrofes pero, muchas veces
la problemática existe y no es gracias a la madre naturaleza sino ante ellos mismos: la
mera humanidad. Se sabe que somos nuestros propios enemigos, que el ser humano
es el principal agraviante en el día a día de las personas, y se ha visto así en muchas
ocasiones: el nazismo, la lucha en contra de la comunidad LGBTQ+, el machismo
voraz de la sociedad patriarcal de hace años (y que aún se mantiene tan fuerte que
resulta impresionante), la esclavitud, el racismo, la cantidad desorbitarte de dictaduras
en la que muchos países viven actualmente, y solo son esas las situaciones más
sonadas, pues existen una infinidad de casos a lo largo de todo el globo terráqueo y
toda la historia del ser humano. Son catástrofes humanitarias per se, situaciones que
merecían que alguien levantara su mano y diera voz y voto por la gente oprimida y
violada moralmente.

No se pueden no conocer, no se puede no vivir sin ellos. Los derechos humanos


son un asunto fundamental para la vivencia, pues la ignorancia es la debilidad
primordial del hombre, el desconocimiento y la carencia de verdades los señala como
personas fáciles de atacar y de pisotear. Y la historia está llena de pueblos y entidades
enteras pisoteadas por aquellos quienes se creían superiores, por aquellos que se
aprovecharon de la ignorancia de otros, alimentándose del temor y bebiendo de la
zozobra de grandes multitudes humilladas y enardecidas hasta sus cimientos. De
pueblos vueltos cenizas y rebajados a sacos de huesos por el deseo y ansias de poder
de una sola persona que se creía con el suficiente derecho de pasar por encima de una
nación completa.

Ya lo decía Simón Bolívar en el discurso ante el Congreso de Angostura del 15


de Febrero: “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la
ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos
de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son
puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la
venganza por la justicia”. Un pueblo no puede ser ignorante, no puede ser
desconocedor, la educación siempre tiene que estar a la mano para que éstos puedan
resurgir y luchar por lo que es justo y necesario, por lo que es su derecho legítimo.

Los derechos humanos no son un juego. Son una de las herramientas más
importantes con la que un pueblo o comunidad entera cuenta para poder defenderse, y
es por ello que es alta y absolutamente necesario que todos comprendan y aprendan
de su existencia, de su utilidad, de su razón de existir. No se quieren más holocaustos,
no más genocidios, no más situaciones como la que Rosa Parks pasó solo por ser una
mujer de color. No más situaciones como la que Razan Al-Najjar, una enfermera
palestina, pasó cuando fue brutalmente asesinada por fuego Israelita. No más
situaciones en la que se sufra por ser diferente, por pertenecer a una comunidad
distinta, por ser.

Es deber de todos el conocer y resguardar estos derechos, y el objetivo final que


se busca es informar a la mayor cantidad de personas posibles sobre la existencia de
una ley extensa y enriquecida que existe para la protección de su integridad,
enseñarles que su vida vale y cuesta y por ello es defendida con ahínco por la carta de
las naciones unidas, que la vida merece ser protegida y que la moral humana vale más
que el deseo pútrido de poder de cualquiera que intente pasar por encima. El objetivo
es, como llegaron a decir Chabaneau y Rivero tener una utopía de paz y respeto.
RECOMENDACIONES

• Educar en diversidad e inclusión a las comunidades

Todo esto es para poder acabar con las exclusiones y la xenofobia. Se sabe que
son gran cantidad de perpetuaciones en contra de los derechos humanos recaen en la
violación de las creencias de otros, razas o en sus hábitos de vida. Es por ello que es
necesario educar a las comunidades en la diversidad e inclusión en todas sus
vertientes.

• La sociedad debe asumir su papel y denunciar.

Para que se puedan cumplir las leyes que estipulan los derechos planteados, y esto
solo es posible si la sociedad reconoce sus deberes y derechos por los cuales pueden
luchar a la hora de actuar. Es por ello que, una vez aprendidos, es deber de la misma
sociedad alzar su voz para

• Difundir el mensaje para que pueda ser repartido y que pueda llegar a
todos, incluida la comunidad en cuestión y de ser posible, mucho más allá.

Pues se necesita que la información no quede estancada solamente en la población


estudiantil nuevo ingreso de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos
(UNERG) en el área de Derecho, sino que sea de conocimiento general a comunidades
externas. Por lo que se espera que esta idea pueda ser esparcida a futuras
comunidades, ampliando el rango y tamaño de la población.

ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Arrubia, Eduardo. (2018). Educación y derechos humanos a la luz de los estándares


jurídicos de la diversidad sexual: Límites, resistencias y desafíos desde la experiencia
socio-legislativa argentina. Revista Electrónica Educare, 22(3), 243-
264. https://dx.doi.org/10.15359/ree.22-3.12

Barrios, A., Fernández, P., & González, E. (2008). Historia de los Derechos
Humanos [Ebook] (8th ed.). Caracas: ©Provea. Disponible en:
https://www.derechos.org.ve/web/wp-content/uploads/La-Historia-de-los-Derechos-
Humanos.pdf

Bernal Ballesteros, M. and De Paz González, I. (2016). Fundamentos axiológicos de los


derechos humanos.. 1st ed. [ebook] Toluca, Mexico: Zujey García Gasca. Disponible
en: www.codhem.org.mx/LocalUser/codhem.org/difus/fundamentos.pdf

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)

Donelly, Jack. 1994. Derechos Humanos universales: teoría y práctica. Gernika.

Equipo Nizkor - Derechos Human Rights: Derechos Humanos en América Latina.


http://www.derechos.org/nizkor/la/

González Daniela (2011). “LOS DERECHOS HUMANOS Y SU IMPACTO EN EL LA


SOCIEDAD VENEZOLANA: VIDA, INTEGRIDAD FÍSICA, LIBERTAD PERSONAL Y
GARANTÍAS JUDICIALES”. Trabajo Especial de Grado. Universidad Bicentenaria de
Aragua. 11-12pp. Disponible en:
http://bibliotecadigital.uba.edu.ve/public/tesis/pregrado/SJ19246174DERECHODANIEL
AGONZALEZ.pdf

Inett Victoria Batres Morales “Bioética y Derechos Humanos” Guatemala de la


Asunción, Universidad Rafael Landívar, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales,
agosto de 2012, pp. 28-30.
NACIONES UNIDAS. (2006). Los principales tratados internacionales de derechos
humanos [Ebook]. Nueva York y Ginebra. Disponible en:
ohchr.org/Documents/Publications/CoreTreatiessp.pdf

Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura


(UNESCO), “Programa de Base de Estudios de Bioética”, Montevideo, Uruguay,
Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), 2008, pp. 22 y 23 2 Hooft, Pedro Federico, “Bioética y Derecho”

Pérez Chabaneau, Lucía, & Silveira Rivero, Patricia. (2019). Contribuciones


sociológicas para pensar los derechos humanos. Desigualdades y justicia social en
Brasil y Uruguay. Revista de Ciencias Sociales, 32(44), 81-
102. https://dx.doi.org/10.26489/rvs.v32i44.4

Silva, Erwin, “Derechos Humanos, Historia, Fundamentos y Textos”, Managua,


Argentina, Instituto “Martin Luther King” UPOLI, 2004, pp. 31

Tratados Internacionales de Derechos Humanos - Paz y Convivencia - Gobierno Vasco


- Euskadi.eus. http://www.euskadi.eus/tratados-internacionales-de-derechos-
humanos/web01-s1lehbak/es/

S-ar putea să vă placă și