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ALBACEAS

Albacea es una persona designada por el testador que será la encargada de administrar
y velar por sus bienes y cumplir la entera voluntad del testador, tiene que quedar todo
redactado y documentado al hacer el testamento.

El testador puede encomendar a una o varias personas, que pueden ser naturales o
jurídicas, a quienes se denomina albaceas o ejecutores testamentarios, para que
cumplan con sus disposiciones de última voluntad.

Existen tres clases de albaceas:


● Testamentarios: designados por el testamento
● Legales: cuando el cargo lo desempeñan los herederos legales
● Dativos: son nombrados por la autoridad judicial en caso de no haber albacea
testamentario o que los albaceas legales tuvieran posiciones contrarias al ejercicio
del cargo.

El nombramiento del albacea se efectúa vía testamento, aunque como vimos


anteriormente se puede dar mediante otras modalidades. El nombramiento y las
facultades que se le otorgan al albacea pueden inscribirse.

La regla general es que solo haya un albacea, pero en caso haya más de uno las
decisiones que se tomen deben tomarse con mutuo acuerdo, por otro lado de existir un
desacuerdo vale lo que decide la mayoría.
Uno de ellos puede tomar las decisiones por su cuenta siempre y cuando esté autorizado
por los demás.

Hay dos tipos de personas que pueden ser impedidas para ser albaceas: las que estén
excluidas de la sucesión por indignidad, y los que se encuentran inmersos en las
causales de desheredación de descendientes, ascendientes y desheredación del
cónyuge.

El albacea puede excusarse de aceptar el cargo, pero si lo hubiera aceptado, no podrá


renunciar sino por justa causa, a juicio del juez. Mientras el albacea no acepte el cargo
o no se excuse, el juez al que corresponda conocer de la sucesión, a solicitud de parte
interesada, le señalará un plazo prudencial para la aceptación, transcurrido el cual se
tendrá por rehusado.

Dentro de las obligaciones del albacea está:


1. Atender la inhumación del testador o su incineración si este lo hubiese dispuesto.
2. Hacer inventario judicial de los bienes que constituyen la herencia.
3. Administrar los bienes de la herencia que no hayan sido adjudicados por el
testador, hasta que sean entregados a los herederos o legatarios.
4. Pagar las deudas y cargas de la herencia.
5. Vender los bienes hereditarios en cuanto sea indispensable para pagar las deudas
de la herencia y los legados.
6. Cumplir los encargos especiales del testador.

Las características del albacea: voluntario, personalísimo, remunerado, poseer la


capacidad suficiente y temporal.

Respecto al nombramiento, si el testador no hubiera designado uno o si el nombrado no


puede o no quiere desempeñar el cargo, será ejercida por los herederos.

Puede pedirse por proceso sumarísimo, la remoción del albacea que no ha empezado el
inventario dentro del plazo.

El cargo del albacea termina:


● Por conclusión de funciones
● Por transcurrir el plazo
● Por renuncia con aprobación judicial
● Por remoción judicial
● Por incapacidad legal o física
● Por muerte, desaparición o declaración de ausencia

El albacea está facultado durante el ejercicio de su cargo y en cualquier tiempo después


de haberlo ejercido, para exigir que se cumpla la voluntad del testador.

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