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La población aborigen

La población aborigen de américa fue afectada por la irrupción europea y


proceso de conquista. Incluso sufrió una deformación que se prolongan hasta
nuestros días, ya que los europeos suponían que habían arribado a las indias
orientales (Japón, China, India) y llamaron indios a sus habitantes.

Los primeros diez siglos fueron testigo de la conformación de la sociedades


indígenas con un marco acento regional , en efecto en la zonas sur occidental
así como en la depresión momposina, los cacicazgo nativos alcanzaron una
complejidad social y política que estuvo acompañada de un auge cultural sin
precedentes. A esta etapa de los desarrollos regionales corresponde buenas
partes de las piezas de orfebrería fabricadas con oro de buena ley o con
tumbaga las que desempeñaron un papel muy importante en las ceremonias y
rituales indígenas.

Las tribus que poblaban las costas pacifica Vivian de la caza, pesca y agricultura,
asentadas muy cerca la línea de los manglares sobres montículos artificiales,
estas construcciones tenían por objetos cerca a los indígenas de las extrema
humedad que la zona.

La religión amazónica tenía una menor densidad de población que la costa y


zonas andinas, allí las viviendas comunales de los nativos estaban ubicadas
cerca de los ríos.

Este poblamiento fragmentado en etnias disimiles estaba articulado por medio


de intercambio y guerra.

La isla de santo domingo estaba dividida en 5 cacicazgos.

Cacicazgos Mareen

Era gobernado por el cacique Guacanagarix y estaba dividido en 14 nitaínos.


Se extendía por toda la porción de la isla noroeste de la isla teniendo su asiento
en un lugar conocido como el Guárico.
El cacicazgo de magua

El gobernador por el cacique Guarionex, estaba dividido en 21 nitaínos. Este


cacicazgo comprendía todo el nordeste de la isla, teniendo sus asientos
principales cerca del actual lugar del santo cerro en la vega.

El cacicazgo Maguana

El cual estaba dividido por 21 nitaínos era gobernado por el cacique cao nabo.
Comprendía el centro de la isla, teniendo sus asientos principales en el lugar
denominado plaza ceremonial de los indios en la actual provincia san juan.

El cacicazgo de Higue

Era gobernado por el cacique caya coa y estaba dividido en 21 nitaínos.


Superficie abarcaba toda la porción sureste de la isla.

El cacique jaragua

Era gobernado por el cacique b

Jerarquía social
Poco siglos ante de la llegada de los españoles que se dio en 1492 las
comunidades aborígenes habían desarrollado el siguiente sistema de jerarquía
social.

Los jefes

Que no asían trabajos agrícolas, llevaban atuendos que los diferenciaban y


tenían varias mujeres. Había tres tipos de jefes.

Caciques

Eran militares y religiosos tomaban las decisiones que afectaban a las


comunidades.

Nitaínos

Eran ayudantes de los caciques.

Behiques Eran los médicos y se dedicaban a los hechiceros quienes además


se defeñas militar de las comunidades.
Cristóbal Colon y la Conquista Española
En el siglo XV Cristóbal Colón, que había
leído mucho de la literatura geográfica y
teológica de su tiempo y tenía una extensa
experiencia marítima, creía que podía seguir
un rumbo hasta Asia hacia el oeste a través
del Atlántico. Al no obtener respaldo para su
proyecto en Portugal, decidió trasladarse a España, donde las favorables
circunstancias políticas y la buena fortuna lo llevaron ante los Reyes
Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, que dieron su apoyo a
la iniciativa.

Colón tomó el mando de tres pequeñas naves, dos carabelas y una nao,
llamadas La Pinta, La Niña y la Santa María y después de un largo y casi
interminable viaje desembarcó en una isla del Caribe, Guanahani, que fue
rebautizada como San Salvador y que hoy forma parte de las Bahamas.
Así comenzó la conquista española de América.

El informe que se publicó del viaje de 1492 fue ampliamente difundido y


Cristóbal Colón cosechó un amplio reconocimiento en Europa, lo que le
aseguró el título de Almirante de la Mar Oceana. Y lo que resulta más
importante aún, le permitió obtener mayor patrocinio real y así armar tres
expediciones más al Caribe (aunque Colón seguía creyendo que había
llegado a Asia, lo que está en el origen del uso de Las Indias como nombre
de los nuevos territorios descubiertos hasta la aceptación del nombre de
América).

Los imperios Azteca en México y el Inca en Perú fueron conquistados por


España en el siglo XVI, por Hernán Cortés y Francisco Pizarro, mientras
que los territorios al norte, que con el paso del tiempo llegarían a formar
los EE.UU. fueron explorados por Hernando de Soto y Álvaro Núñez
Cabeza de Vaca.
Este último viajó extensivamente a través del este y centro de lo que hoy
son los Estados Unidos durante tres años, llegando a la región que ocupa
en nuestros días Chicago, con la esperanza de cruzar el mar hasta la
China, considerada en aquellos tiempos como el mejor mercadodel
mundo.

Su viaje desde Florida hasta el Golfo de México se encuentra


maravillosamente descrito en su cuaderno de bitácora, bajo el título de
“Naufragios”, que también relata sus experiencias y zozobras durante el
viaje. Él y otros cinco hombres habían estado sobreviviendo como nativos
en lo que hoy ocupan Texas, Nuevo México y Arizona. A principios de 1536
se encontraron con un grupo de soldados españoles que formaban parte
de una expedición esclavista en el norte de México, y para julio habían
llegado a la ciudad de México.

El territorio mexicano había sido conquistado por Hernán Cortés. El pueblo


azteca creía que Cortés era la encarnación de su dios de piel blanca
Quetzalcoatl, una creencia que facilitó enormemente la conquista de todo
un imperio con la única fuerza de un grupo de 150 hombres. Las naves
españolas habían arribado a la costa en la Villa Rica de la Vera Cruz en
febrero de 1519, y en el mes de noviembre, al mando de Cortés, los
españoles entraron en Tenochtitlán, capital del imperio azteca, y
detuvieron al emperador azteca Moctezuma. En dos años, Cortés había
derrumbado completamente el Imperio Azteca, asegurándose el control de
Tenochtitlán y de sus territorios circundantes, ruinas sobre las cuales está
situada la actual Ciudad de México.

En 1532, el Imperio Inca fue conquistado por Francisco Pizarro, cuyos


hombres secuestraron al emperador Atahualpa, pidiendo a cambio de su
vida un rescate de oro y plata, y una vez pagado, sin embargo, Atahualpa
fue asesinado.
Primera lucha entre los españoles y los aborígenes

Reacción indígena

Encuentro pacífico

La presencia de los españoles en las Antillas produjo distintas reacciones


por parte de los nativos, predominando en el comienzo una acogida
favorable y cálida. La hospitalidad hacia los recién llegados se manifestó,
por ejemplo, en los intentos por establecer un diálogo con Colón, en la
entrega de alimentos y obsequios y el alojamiento los españoles en sus
poblados. En La Española, sobresalió la figura de Guacanagarí, cacique
del Marién en el noreste de la isla, quien trabó amistad con el Almirante y
aceptó la construcción del fuerte Navidad en sus dominios (diciembre de
1492). Así las cosas, Colón retornó tranquilo a España confiando en una
rápida sumisión de los aborígenes de las Antillas.

Leyenda negra

El panorama sería muy diferente al regresar el Almirante en 1493. Una vez


desembarcado en la isla, Colón observó las ruinas de la fuerte Navidad,
mientras un acongojado Guacanagarí lo recibió en su bohío y explicó lo
sucedido. La guarnición se había comportado en forma abusiva con los
indígenas, especialmente con las mujeres, lo cual motivó una furiosa
reacción de caciques vecinos, encabezados por Caonabó, quienes
incendiaron el fuerte y mataron a los treinta españoles que allí había. El
ataque no pudo ser repelido, a pesar del apoyo que Guacanagarí y su
gente prestaron a los sitiados. Una nueva realidad cobraba forma: la
resistencia al invasor que, en adelante, sería una constante de todo el
proceso de conquista de América, al igual que la actitud colaboracionista
de facciones indígenas con los españoles.
Suplicio a conquistador

Las represalias de Colón y sus sucesores con los nativos en el sentido de


"meterle miedo a la gente", sólo engendraron más violencia y motivaron
mayores tentativas por enfrentar a los extranjeros. Otras cargas impuestas
a los taínos, como los tributos en oro y algodón, también generaron
recelos. Caonabó sería el primer gran conductor de la resistencia taína
hasta su apresamiento y muerte; luego su mujer Anacaona continuó la
lucha hasta que, engañada por el gobernador Ovando, fue quemada viva
junto a otros caciques. En otras islas, la resistencia se expresó en
alzamientos como el liderado por el célebre Hatuey en Cuba.

Quema de cacique

La rebelión taína más exitosa fue, sin lugar a dudas, la encabezada por el
denominado Enriquillo en La Española. Enriquillo era hijo del cacique
Maxicatex, muerto junto a Anacaona, había pasado su infancia en un
convento de los franciscanos y recibió de las autoridades un grupo de
indígenas y tierras para su sustento. Un problema muy puntual de índole
personal provocó la rebelión del cacique en 1519, quien instó a otros
señores a la sublevación. Se enfrentó a los españoles hasta 1533,
valiéndose de un acertado plan de guerrillas en las montañas de la isla.
Su posición casi invulnerable en los refugios que proporcionaban los
montes, forzó a los españoles a la negociación y les significó cuantiosos
gastos del erario real. Enriquillo falleció en paz y triunfante en sus
dominios, sin poder ser desalojado nunca.

Muerte

Las rebeliones antillanas implicaron asimismo el abandono de los


conucos, para derrotar al invasor dejándolo sin alimentos. Lo mismo derivó
en una elevada mortandad indígena a causa del hambre.
El desgano vital y los suicidios colectivos constituyeron otras de las
facetas que adquirió la resistencia, incidiendo significativamente en la
fuerte caída demográfica de las Antillas.

Conflicto entre españoles y aborígenes

Desde los inicios de la conquista, la sociedad está segmentada en función


del origen de sus pobladores. Los cargos principales de la administración
política, económica, militar y religiosa son ejercidos por los españoles. Con
el paso del tiempo, algunos de estos cargos son asumidos de manera
directa por los descendientes de los mismos, los criollos, o de manera
indirecta a través de las dádivas y corruptelas que los administradores
hispanos consienten y fomentan. El resto de grupos sociales, mestizos,
pardos, negros, indios o zambos, quedan relegados como mano de obra y
sujetos al pago de tributos, a la mita o las levas.

El Siglo de las Luces lleva a América una serie de reformas para un


gobierno más racional por parte de la metrópoli. En materia fiscal, se
impone un régimen fiscal directo muy severo que termina con la concesión
del sistema de recaudación de impuestos y reestablece la figura del
visitador, funcionario enviado a Indias para inspeccionar y revisar la
conducta de las autoridades indianas. El descontento que provocan las
reformas de la metrópoli, hace que surjan revueltas de mayor o menor
impacto encabezadas tanto por criollos como por indígenas a lo largo de
todo el siglo XVIII. El alzamiento de Yucatán de 1761 tuvo como
protagonista al indígena maya Jacinto Uc de los Santos, conocido como
Jacinto Canek (San Francisco de Campeche, México, 1730-Mérida,
México, 1761). Fue el antecedente de los levantamientos que las reformas
económicas provocarán. También, la primera reforma tributaria, en 1763,
es respondida con motines en Quito, Puno, Puebla, Guanajuato, San Luis
Potosí o Patzcuaro, sin olvidar los levantamientos originados por la
expulsión de los Jesuitas de 1767.
La segunda y principal reforma, en 1776, provocará una oleada de
alzamientos protagonizados por criollos, indígenas y mestizos con
desiguales reivindicaciones, pero con el objetivo de mejorar el estilo de
vida.

En Nueva Granada, los comuneros del Socorro se levantarán en 1781


contra la subida de impuestos y recurrirán al cabildo como primer paso,
que anulará dicho aumento. En esta ocasión, y ante la posterior
movilización de indios y negros, los criollos que habían alentado en un
principio el movimiento acabarán sumándose a las autoridades para evitar
un conflicto social.

En esas mismas fechas, en el Virreinato del Río de la Plata, José Gabriel


Túpac Amaru (Surimana, Perú, 1738-Cuzco, Perú, 1781) encabeza el
mayor levantamiento indígena desde la conquista. El objetivo es modificar
el sistema de trabajo de la población indígena. Estas aspiraciones no
coinciden con los intereses de los criollos, propietarios de los bienes de
producción. La radicalización y la agresividad de las protestas
condicionarán las relaciones entre criollos e indígenas en el proceso
posterior de independencia del Perú.

Durante esta época, se suceden las revueltas criollas como es el caso del
levantamiento de la villa de Oruro en 1781 o la rebelión india de los
hermanos Catari, también en el Alto Perú en el año 1780.
Introducción

El propoposito de este trabajo es hablar , acerca de la población aborigen, sus


inicios, los conflictos que hubo, además analizaremos la conquista española,
veremos que en el siglo XV Cristóbal Colón, que había leído mucho de la
literatura geográfica y teológica de su tiempo y tenía una extensa
experiencia marítima, creía que podía seguir un rumbo hasta Asia hacia el
oeste a través del Atlántico.
Conclusión

En este trabajo observamos que los cargos principales de la


administración política, económica, militar y religiosa son ejercidos por los
españoles. Con el paso del tiempo, algunos de estos cargos son asumidos
de manera directa por los descendientes de los mismos, los criollos, o de
manera indirecta a través de las dádivas y corruptelas que los
administradores hispanos consienten y fomentan.

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