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Muy buenos días Dr.

Jorge García Libien y compañeros,

Primero que nada, espero que se encuentren excelente. En razón de nuestro


segundo foro de discusión del presente curso, procedo con mi aportación
respecto de este interesante tema:
 ¿Qué importancia tiene la anotación de la cédula hipotecaria en el
Registro Público de la Propiedad y del Comercio?
En primer lugar, el autor Vázquez Burguillo nos define a la cédula hipotecaria
como el “título financiero emitido por una entidad financiera en el que se
reconoce una deuda u otro tipo de obligación pagando un interés fijo o una
rentabilidad fija por ella y que tiene como garantía de inversión el conjunto o
parte de los prestamos hipotecarios de esa entidad”.

Para tal efecto, el propietario del inmueble otorga una escritura pública a partir
de la cual se le solicita al Registro la emisión de cédulas hipotecarias por un
monto determinado que puede estar representado por una o varias cédulas.
Estas cédulas constituyen título valor destinado a la circulación, que le son
entregadas al propietario del inmueble.

Ahora bien, la importancia que tiene la anotación de la cédula hipotecaria en


el Registro Público de la Propiedad y del Comercio, recae en el hecho de hacer
efectivo el crédito, así como sobre el efecto del principio de publicidad de los
derechos reales que se circunscribe a lo que llamamos la inoponibilidad frente a
terceros; además de la importancia de que personas terceras conozcan la
situación jurídica de un inmueble determinado, su inscripción garantiza en cierta
forma, el pago del crédito otorgado.

 ¿Cuáles son los efectos de la omisión de la inscripción de la cédula


hipotecaria en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio?
En primer lugar, es importante destacar que su inscripción es un requisito para su
propia constitución, siendo estas dos solemnidades las ya mencionadas:
I. Escritura pública otorgada ante notario público.
II. Su inscripción en la respectiva sección del Registro Público para lograr
su publicidad y con ello garantizar el pago del crédito otorgado.

En relación a lo anterior, su omisión repercute directamente sobre el acreedor,


ya que, se otorgar cierto crédito contra la obligación del deudor de realizar el
pago de dicha cantidad, mientras que el acreedor tiene como garantía de
pago, la hipoteca del inmueble. Tal inmueble podría ser objeto de embargo o
afectación jurídica por la omisión de la inscripción.
En el mismo sentido, para que el juicio que tenga por objeto el pago o la
prelación de un crédito hipotecario se siga sumariamente, es requisito
indispensable que el crédito conste en escritura debidamente registrada y que
sea de plazo cumplido.

Sin más por el momento, quedo atenta a sus comentarios. ¡Saludos cordiales y
excelente inicio de semana!

Referencias. –
 DOF. “Código Federal de Procedimientos Civiles”. Recuperado el 8 de
septiembre de 2019, de UVM. Sitio web:
http://www.ordenjuridico.gob.mx/Documentos/Federal/pdf/wo17190.pdf

 Fix-Zamudio, H. y Ovalle, J. (1991). “Derecho procesal”. Recuperado el 8


de septiembre de 2019, de UVM. Sitio web:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv/detalle-libro/283-derecho-procesal
 Bazúa, A. (2001). “La hipoteca industrial”. Recuperado el 9 de septiembre
de 2019, de Revista Mexicana de Derecho. Sitio web: https://revistas-
colaboracion.juridicas.unam.mx/index.php/revmexicanaderecho/article/
view/13988/12477

CONCLUSIÓN

Muy buenos días Dr. Jorge García Libien y compañeros,

Primero que nada, espero que se encuentren excelente. En razón de nuestro


segundo foro de discusión del presente curso, y una vez habiendo leído varias de
sus aportaciones, así como sus valiosas retroalimentaciones, y en motivo de mi
confusión con relación a las cédulas financieras y las que son propias del estudio
de la materia, procedo con mis siguientes conclusiones:

La cédula hipotecaria es un documento constitutivo de derecho real, el


cual participa de la naturaleza y características de los derechos reales de
garantía, los cuales aseguran el cumplimiento de una obligación y conceden
poder directo e inmediato sobre un bien ajeno. Ahora bien, la cédula
hipotecaria confiere a su titular el derecho de exigir la prestación que en ella se
consigna, es decir quien la posee es titular de los derechos incorporados en ella.

Si bien, el objeto de la anotación de la cédula recae en que personas terceras


conozcan de la situación jurídica del inmueble, y que, al encontrarse inscrito en
el Registro Público de la Propiedad, este no podrá ser sujeto a embargo, juicio
hipotecario u otras diligencias, con la excepción de que el procedimiento haya
iniciado previo a su inscripción.
Así mismo, para que el juicio que tenga por objeto el pago o la prelación de un
crédito hipotecario es requisito indispensable que el crédito conste en escritura
pública o escrito privado, que este registrado en el Registro Público de la
Propiedad y que sea de plazo cumplido, o que éste sea exigible en los términos
pactados o bien conforme a las disposiciones legales aplicables. Lo anterior con
fundamento en el artículo 468, párrafo segundo, del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal.

Conforme a lo señalado, entendemos que los efectos de la omisión de la


inscripción de la cédula hipotecaria en el Registro Público de la Propiedad y del
Comercio, incurren en el incumplimiento de un requisito indispensable, y por lo
tanto no se podría hacer efectivo el crédito. Sin embargo, el Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, nos señala las siguientes
excepciones:

Artículo 469.- “Procederá el juicio hipotecario sin necesidad de que el contrato


esté inscrito en el Registro Público de la Propiedad, cuando:
I. El documento base de la acción tenga carácter de título ejecutivo;
II. El bien se encuentre inscrito a favor del demandado, y
III. No exista embargo o gravamen en favor de tercero, inscrito cuando
menos noventa días anteriores a la de la presentación de la demanda”.

Sin más por el momento, quedo atenta a sus comentarios. ¡Saludos cordiales!

Referencias. -
Instituto de Investigaciones Parlamentarias. “Código de Procedimientos Civiles
para el Distrito Federal”. Recuperado el 13 de septiembre de 2019, de ALDF. Sitio
web: http://aldf.gob.mx/archivo-ab814182c8da973b9fba2cabed6183b5.pdf
Muy buenas tardes compañera Yolanda,

Primero que nada, espero que te encuentres excelente y es un gusto leer tu


primera aportación del presente foro. En relación a lo que nos mencionas,
concuerdo contigo puesto que, parte de las características básicas de las
cédulas hipotecarias, recaen en que, mediante su constitución, se obtiene la
garantía de la obligación crediticia, el cual está representado por un título con
el respaldo de un bien inmueble, y es por ello que, es tan importante su anotación
ante el Registro Publico de la Propiedad y del Comercio, ya que, para poder
expedir la cédula, se requiere que se presente la escritura al registro, y así esta se
inscriba a la sección correspondiente, para que posteriormente se grave la
propiedad y se garantice mediante el debido proceso, la obligación.

Ahora bien, tal y como lo señalas, al incurrir en la omisión de su inscripción, se


producen efectos negativos, principalmente para el acreedor, puesto que
desde un inicio no se cumplió con los requisitos esenciales, lo cual pone en riesgo
que se haga efectivo el crédito.

Sin más por el momento, te mando un cordial saludo y quedo atenta a tus
comentarios.
¡Gracias!

Muy buenas tardes compañero José Rodolfo,

Primero que nada, espero te encuentres muy bien. En relación a tu primera


aportación del curso, considero que lo realizas de una manera muy concreta y
conforme a lo señalado por el presente foro de discusión.

En cuanto a lo que nos mencionas, me pareció muy interesante, así como


importante el principio de publicidad, ya que, se es punible a terceros solo
después de haber sido inscrito ante el Registro Público de la Propiedad y del
Comercio, además de la importancia de que personas terceras conozcan la
situación jurídica del inmueble.

Si bien, la constitución de las hipotecas de cédulas se efectuará haciéndola


constar en escritura pública, y una vez constituido e inscrito el testimonio, se
emitirán las cédulas que deberán firmar el director, o el subdirector del Registro
o el Registrador de cédulas hipotecarias y el dueño del inmueble hipotecado o
su legítimo representante. En relación a lo anterior, es un hecho que, la omisión
de la inscripción de la cédula hipotecaria, además de la incertidumbre con
respecto de garantizar el pago del crédito otorgado, es indiscutible que su
inscripción forma parte de su constitución, así como de las formalidades que
señala la ley.

Sin más por el momento, te mando un cordial saludo y quedo atenta a tus
comentarios.

¡Gracias!

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