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BIBLIOLOGÍA
Doctrina de la Biblia
DEFINICION: Este término se forma de dos voces Griegas: "Biblos" y "Logos" - tratado o estudio
acerca de la Biblia.
La luz de la razón y la naturaleza dan a los hombres la capacidad de descubrir muchos secretos del
universo, pero no los capacita para resolver los problemas más profundos de su existencia, tales
como: su relación a Dios, el propósito de la existencia, y el destino futuro del hombre. Estas cosas
no pueden ser conocidas sin una revelación especial del creador.
Hagamos diferencia en primer lugar entre la existencia de Dios y el carácter de Dios. El mar, los
árboles, los ríos nos hablan de la existencia de un Dios - creador, pero nada nos dicen de su
carácter, es decir si odia el pecado, si es amor, si es perdonador. La razón, esa luz o conocimiento
natural que todo hombre tiene, se limita a las cosas del tiempo; necesita de la revelación divina para
llegar a conocer todo lo que no pertenece al reino de su naturaleza; la bondad, la omnipresencia y
todos los atributos de Dios, no se pueden conocer sin una revelación de El Mismo.
El hombre ha podido pensar en un Dios o en muchos dioses, pero el hecho de que exista un sólo
Dios en tres personas es imposible conocer, ni por la luz de la razón ni por la naturaleza, sino
solamente mediante una revelación especial de ese mismo Dios-Trino.
El hombre necesita luz sobre su pasado, presente y futuro. Mucho se ha especulado sobre el
problema del origen del hombre, pero nadie ha podido dar una solución satisfactoria del enigma.
Solamente la revelación de Dios resuelve el problema revelando la verdad de que el hombre fue
hecho por Dios a su imagen y semejanza. ¿Cómo hubiera sido posible conocer una cosa que parece
increíble, una verdad que hace tanto bien a nuestras almas? Solamente por una revelación de aquel
quien hizo al hombre.
El hombre fracasa por que se ha equivocado en cuanto a este asunto tan importante. Muchos creen
que el hombre es un accidente de la naturaleza y que su existencia carece de propósito verdadero.
Cuando el hombre descubre que su misión es glorificar a Dios, toda su vida cambia. Ahora
comprende que su responsabilidad es la de alejarse del mal y obedecer la voluntad de Dios.
Las opiniones de los hombres han sido muy variadas con relación a esto. Unos han dicho que la vida
se extingue con la muerte (deja de existir); otros han dicho que se vuelve a encarnar
(reencarnación); y otros se han imaginado un cielo de placeres mundanales. Estas teorías
confunden y sumergen a las almas sinceras en desesperación. ¿Cómo hubiéramos llegado a saber
que la vida no termina con la muerte? ¿Cómo hubiéramos sabido del juicio de Dios? ¿Cómo
hubiéramos llegado a saber que "la paga del pecado es la muerte y la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús? Sin una revelación el futuro es oscuro e incierto. La revelación disipa las tinieblas e
ilumina el futuro con las promesas de salvación en Cristo.
Los hombres necesitaban una revelación. Dios podía revelarse y quiso revelarse para el bien de los
necesitados y para Su gloria. Esa revelación es la Biblia. Dios escogió a hombres para escribir de
una manera permanente esa revelación. (II Ped. 1:21; Ex. 17:14, 34:27; Isa. 8:1; Hab. 2:2; Heb. 1:1-
2).
Los escritores de la Biblia son los mejores testigos de eso, porque ellos dicen en estos textos que
Dios les mandó escribir. Además, muchas veces usaron expresiones como las siguientes: "Dijo
Jehová", "Así ha dicho Jehová", "Empero Jehová había dicho". La Biblia del principio al fin da la
gloria a Dios. Él es el primero y el último. La expresión "Gloria a Dios en las Alturas: parece estar en
cada página. De Él, por Él, y para Él son todas las cosas. La Biblia es la Palabra de Dios; es el libro
de Dios. Este libro nos revela las realidades espirituales y las realidades del cielo. Descorre el velo
de la eternidad y nos muestra un mundo que nunca hubiéramos podido descubrir por nuestro propio
esfuerzo. "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre" son las que Dios
tenía guardadas en su secreto eterno, las cuales son reveladas en la Biblia. Por ellas podemos tener
un conocimiento suficiente del carácter de Dios para adorarle como El quiere que le adoremos. Por
ella conocemos de donde venimos y a donde vamos. En ella hay respuesta a todas nuestras
preguntas. Es el pan de vida para el hambriento, agua de vida para el sediento, fuego que quema la
impureza, espada que penetra hasta lo más profundo del alma.
Ya nosotros los cristianos creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Lo hemos comprobado y no
lo discutimos. Pero con frecuencia nos encontramos con personas que exigen algunas pruebas, el
obrero del Señor debe saberlas a fin de poder guiar a otras almas a la sublime verdad de que Dios
se ha revelado a los hombres y de que esa revelación es LA BIBLIA.
Es cierto que el hombre posee una inteligencia grande y poderosa pero también es cierto que los
conceptos vertidos en la Biblia revelan una mentalidad más elevada que la del hombre. (Isa. 55:8-9).
Hay conceptos como el de la omnipresencia de Dios - el hecho de que Dios está en todo sitio al
mismo tiempo - que aún ahora después de habernos sido revelado, nos es difícil entenderlo ¡Cuánto
más inventarlo!. En esta misma forma se puede pensar en otras verdades como la Trinidad, la
Encarnación, la Gracia y otras que están fuera de la mentalidad humana y que nos enseñan que el
hombre no ha podido producir un libro como la Biblia y que, por lo tanto, éste tiene que ser de origen
DIVINO.
Supongamos por un momento que el hombre hubiese podido producir un libro como la Biblia.
Entonces no hubiera querido producirlo, porque la Biblia lo sitúa en una condición muy baja; caído
en el pecado y la depravación, imposibilitado de hacer obras para salvarse, porque su justicia es
"Como trapos de inmundicia" y por fin lo declara pecador y destituido de la Gloria de Dios.
1. UNO DE LOS ARGUMENTOS MAS FUERTES PARA PROBAR QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA
DE DIOS ES LA PROFECIA CUMPLIDA.
Tanto en el Antiguo Testamento, hay un sinnúmero de profecías cumplidas en relación con el pueblo
judío, en relación con otras naciones y muy especialmente, en relación con Cristo. Tomando a Cristo
como ejemplo, veamos algunas de Sus profecías cumplidas. Se predijo Su venida desde tiempos
muy remotos. (Gen. 3:15, Deut. 18:15) Isaías anunció Su linaje. (Isa. 11:1) Miqueas dijo el sitio
donde había de nacer. (Miq. 5:2) En el capítulo 53 de Isaías se habla tan claramente de Sus
sufrimientos como si se hubiera escrito después de su venida. ¿Quién puede profetizar con tanta
exactitud a no ser que sea guiado por el Espíritu Santo? Tenemos que llegar a la conclusión de que
"toda Escritura es inspirada divinamente". (II Tim. 3:16).
Es un libro escrito por más de 30 autores que escribieron en distintas épocas cubriendo un período
como de catorce siglos. Sin ningún plan trazado de antemano y sin embargo todos representan los
mismos atributos de Dios; hablan del estado caído del hombre, presentan para la humanidad a
Cristo como la única esperanza de salvación; parecen escritos por una sola persona, y así es la
realidad, pues Dios les inspiró para que escribieran en esa forma, de lo contrario no habría unidad
en el libro. (II Ped. 1:21)
4. EL EFECTO DE ESTE MARAVILLOSO LIBRO SOBRE LAS VIDAS DE LOS HOMBRES PRUEBA
SU ORIGEN DIVINO.
Se han escrito muchos libros de moral pero ninguno puede transformar los corazones como la Biblia.
Se cuenta de un incrédulo francés que viajaba por el sur del Pacífico, deteniéndose en una de las
islas entró en conversación con su jefe. Este empezó a contarle de todos los adelantos que tenían,
haciendo énfasis de que todo lo debían a la religión de la Biblia. El francés por su parte, dijo que ya
en Francia no creían en la Biblia. Y le puso algunas objeciones al origen divino de ella. El isleño
humilde no teniendo argumentos con que refutar al francés, repuso: "Amigo, no puedo contestar a
sus objeciones, pero una cosa le diré y es que si no fuera por este libro, Ud. No estaría aquí vivo
porque ya nos lo hubiéramos comido." Este relato prueba elocuentemente el poder transformador
que tiene la Biblia y ese poder no sindica que la Biblia es de origen divino.
Los autores de la Biblia declaran que escribieron guiados por Dios. El apóstol Pablo dice
enfáticamente que toda Escritura es inspirada divinamente. (II Tim. 3:16) A esa influencia divina que
cobijó a los autores mientras que escribieron la Biblia se le llama inspiración. No debe confundirse la
inspiración así descrita con la inspiración de los poetas, pintores o los músicos; eso es un don
natural que Dios da a ciertas personas; la inspiración de los autores sagrados no fue natural sino
sobrenatural, milagrosa. Nunca hubo hombres igualmente inspirados antes, ni los habrá en el futuro.
Tratando de definir el término, diremos que la inspiración bíblica es aquella influencia inexplicable del
Espíritu Santo sobre ciertos hombres escogidos, por Dios, para escribir la revelación del carácter y
Su voluntad, que los guardaba de error en la comunicación de todo lo que debía constituir una parte
de esa revelación.
TEORIAS SOBRE LA INSPIRACION
Esta teoría es a veces conocida como la teoría natural. Hoy mas que nunca hay muchas personas
que la Biblia es un producto de la mente humana. Creen que la Biblia debe estimarse por su
antigüedad, por contener datos históricos de mucho valor y por haber sido el libro que más influencia
ha ejercido sobre la humanidad. Por supuesto, circunscribir el valor de la Biblia a sólo esto, es negar
su inspiración.
Es conocida a veces como la teoría mecánica. Los que así creen sostienen que Dios dictó la Biblia
palabra por palabra según aparece en los idiomas originales. Según esta teoría los autores fueron
meras máquinas que escribieron aún sin sentir lo que escribían. Esto sería un atropello de las
facultades humanas y una violación de la personalidad, lo que Dios nunca haría. La primera teoría
descarta a Dios y da el énfasis al hombre; ésta por el contrario, descarta al hombre y le da el énfasis
a Dios. La primera teoría carece de fundamento porque el mismo libro reclama ser inspirado y la
segunda, porque está a la vista el rastro del hombre, cada uno con su propio estilo literario y con sus
propias palabras.
Los siguientes versículos dan énfasis a las "palabras", I Cor 2:13, Juan 17:8, y Ex. 20:1. Dios dejó a
los escritores libres para escoger las palabras que le eran conocidas y las que acostumbraban usar,
o sea Dios los dejó usar su estilo individual; sin embargo, fueron palabras de Dios. Leemos una y
otra vez, "Así dice el Señor" y "El Señor habló, diciendo" o "Así ha dicho Jehová".
Unas personas dicen que en partes son más inspiradas que en otras. Por ejemplo, que las palabras
de Cristo en los Evangelios valen más que los escritos de Pablo o que las cartas de Pablo son más
inspiradas que el Antiguo Testamento. "Toda Escritura" es inspirada divinamente.
En los manuscritos originales, el Espíritu Santo guió en el escogimiento de las palabras usadas. El
Espíritu Santo usó el estilo de cada uno de los autores para cumplir cierto propósito pero sin error.
También quiere decir que la inspiración incluye todo, que la Biblia es en todo infalible según la
verdad y final como la autoridad divina. Esto se respalda en los testimonios de los siguientes:
RESTRICCIONES DE LA INSPIRACION
2. La inspiración no implica que los escritores fueran impecables, sino que como instrumentos de
Dios en la revelación divina estaban exentos de error en todo lo que debía constituir parte de esa
revelación.
3. Como se explicó antes, la inspiración no implica que los autores escribieran maquinalmente
mientras Dios dictaba. Por el contrario, cada uno conserva su personalidad, su propio estilo y forma,
lo que puede comprobarse en la lectura de los libros, con más o menos claridad.
LA BIBLIA - SU MENSAJE
A pesar de que los libros de la Biblia fueron escritos por distintos hombres, en distintos sitios y en
distintas épocas, sin embargo, todos los libros, ya sea en profecía, y en tipos o narraciones, unos en
verso y otros en prosa, todos presentan un sólo mensaje para el hombre; redención en la persona de
Jesucristo. La primera promesa del redentor está en Gén. 3:15, donde se le llama "la simiente de la
mujer:. En el mismo capítulo se verifica el primer sacrificio, al sacrificar Dios dos corderos para vestir
con sus pieles a la primera pareja que había pecado. De ahí en adelante corre por toda la Biblia una
vena de sangre; de sangre redentora. Los sacerdotes la aumentan con sus sacrificios, los profetas la
proclaman con su mensaje y los salmistas la cantan con sus Salmos. Ese mensaje de redención que
la Biblia proclama, es anunciado en el Antiguo Testamento por medio de las profecías y los tipos y en
el Nuevo Testamento por el relato del cumplimiento de esas profecías y tipos de la persona de
Nuestro Señor Jesucristo; es narrado en los Evangelios, predicado en los Hechos, explicado y
analizado en las Epístolas y consumado en Apocalipsis.
CRISTO EN LA BIBLIA
Para que Ud. Pueda tener una idea más clara en cuanto al lugar que Cristo ocupa en cada libro de la
Biblia, le damos a continuación la lista respectiva.
Proverbios - Sabiduría
Daniel - Rey
Miqueas - El Bethlemista
Miqueas - El Bethlemista
Marcos - El Siervo
El término LOGOS o VERBO está usado 200 veces a indicar Palabra de Dios escrita y 7 veces a
indicar el Hijo de Dios Vivo. (Juan 1:1, 14:1;Juan 1:1, 5:7;Apoc. 19:13)
Tienen que recibir las dos para salvación - Juan 1:12, Sant. 1:21.
Ambas desechadas y despreciadas por el hombre natural - Isa. 53:3, Mar. 7:9.
Considere los atributos de la palabra de Dios en Sal. 119:86 - fiel. 119:96 - ancho, 119:128 - recto,
119:129 - maravilloso, 119:140 - puro, 119:160 - eterno, 119:172 - justicia y lea también Sal. 19:7-11.
La Biblia es:
Este libro es insondable e inagotable. (Sal.36:6). En un solo versículo aparentemente sencillo puede
haber volúmenes de sentido. Tenemos por ejemplo a Juan 3:16, I Juan 4:8 y Sal. 23:1. Estos
versículos han dado origen a una extensa literatura espiritual que ha sido de bendición para el
mundo entero. No hay cita de libro alguno que pudiera servir de fundamento para tanta literatura
como estos versículos de la Palabra de Dios.
¿En cuáles aspectos se manifiesta esa potencia del Santo Libro? Veamos:
A. En su potencia salvadora - la sola lectura de este libro regenera a los pecadores y los conduce del
pecado a la santidad y de la degradación al honor. Ningún otro libro de carácter profano o religioso
tiene en sí el poder regenerador o salvador de la Biblia. Esto ha demostrado la experiencia en todos
los campos misioneros.
B. En su potencia consoladora. ¿Cuál libro puede como este sostener el corazón humano en medio
de la prueba, confortarlo en medio de la enfermedad, tranquilizarlo ante la pérdida irreparable de
seres queridos? ¡Cuánto consuelo han llevado a corazones entristecidos los primeros versículos de
Juan 14!
C. En su potencia alegradora - Sal. 19:8-10. El gozo que imparte en el corazón la lectura de las
Sagradas Escrituras es un gozo profundo y duradero.
D. En su potencia iluminadora - Sal. 119:104, Prov. 1:7, II Tim. 3:15. La lectura de la Biblia ilumina la
mente, despierta las facultades y hace sabio al hombre. A tal punto se cumple esta verdad que
muchas personas han aprendido a leer en la Biblia y después de algún tiempo causa admiración ver
a estas personas, sin ninguna preparación académica y con sólo la iluminación de la Palabra de
Dios, como se expresan y con que sabiduría hablan de las verdades divinas.
Los otros libros se adaptan a cierta categoría o a cierta raza pero la Biblia se adapta universalmente
a todos los hombres: es el libro del niño, del joven y del adulto; del ignorante, del mediocre y del
sabio: de la raza blanca, negra, amarilla y de todas las razas es el libro para todos los hombres. Es,
además, el libro de todas las edades, que nunca envejece, nunca pierde actualidad. Es el libro
eterno.
(II Ped. 1:21) Los demás libros son del hombre; este es el libro de Dios. Dios es el autor de un solo
libro - LA BIBLIA.
A. La Unidad de su Mensaje.
Todos los autores, a pesar de haber escrito en distintas épocas y en distintos sitios,
siguen una línea de pensamiento, presentan un solo tema y un solo propósito. Esto
es algo maravilloso y sólo tiene una explicación posible: hubo una mente que dirigió
a los escritores.
B. La Unidad en su Propósito Moral.
La Biblia es una historia de los seres humanos en relación con Dios. La Biblia en
todas sus partes, tanto en la profecía como en la historia o la Salmodia. En todo
persigue un fin y es el restablecimiento de las relaciones entre los hombres y Dios.
En toda ella se condena el pecado y se ensalza la pureza y la santidad.
II. Evidencia Externa - Aquellos aspectos fuera de la Biblia que atestiguan claramente la veracidad
de la misma.
A. La Profecía.
Uno de los argumentos más fuertes para probar el origen divino de la Biblia y para
demostrar que es un libro digno de ser creído y digno de confianza es la profecía
cumplida. Es interesante ver por ejemplo las profecías acerca de Cristo en el
Antiguo Testamento y constan su fiel cumplimiento en el Nuevo. Hay muchas
profecías que aún no se han cumplido pero el hecho de que algunas se han
cumplido nos hace creer que las demás se cumplirán. Recordemos que la Biblia es
un libro principalmente profético y que ésto le hace ser un libro distinto a los demás.
B. La Preservación de la Biblia.
Ya hemos dicho que la Biblia ha sido atacada como ningún otro libro. A pesar de eso
no ha podido ser destruída, antes cada día se traduce a nuevos idiomas y las
prensas siguen sacando miles y miles de ejemplares para satisfacer la demanda
cada vez más creciente. Eso en sí es un milagro y nos señala que la Biblia es un
libro de origen divino digno de ser creído y obedecido.
III. Evidencia Espiritual - El cambio operado en los hombres que estudian la Biblia. Los casos
abundan en cualquier sitio donde se haya predicado el Evangelio y haya sido recibido. Los hombres
que han venido en contacto con las enseñanzas de la Biblia han empezado inmediatamente un
proceso de superación moral. Los resultados son visibles inmediatamente. El ladrón deja de robar, el
vicioso deja sus vicios, el hombre depravado asciende al trono de honor. Y es maravilloso el efecto
de las doctrinas de este Santo Libro. ¿Cuál otro libro ejerce la misma influencia en el hombre que
lee? Ninguno... la Biblia no es un libro, ES EL LIBRO.
IV. Evidencia Literaria - La seriedad y honorabilidad de los hombres, que como instrumentos de Dios,
escribieron las páginas de la Escritura.
Un estudio detallado de los autores de la Escritura revelará que fueron hombres de Dios que bajo
ningún concepto quisieron engañar sino por el contrario, hablaron siendo inspirados milagrosamente
para ello. La autoridad y fe de un documento histórico cualquiera depende de su autenticidad, su
integridad y su veracidad. Es auténtico si realmente pertenece al autor; íntegro si ha llegado hasta
nosotros como salió de las manos del autor; sin cambios substanciales y veráz si el autor conoció al
autor de los hechos y los refiere con toda sinceridad. Los libros de la Biblia reúnen estos tres
requisitos, luego su valor histórico es innegable y es un libro digno de ser creído, amado y
obedecido.
LEYES DE INTERPRETACION DE LAS ESCRITURAS
Cualquier libro escrito tiene palabras, ideas u oraciones que necesitan explicación. ¡Cuánto más la
Biblia! Es un libro escrito con temas que abarcan el cielo y la tierra, el tiempo y la eternidad, lo visible
y lo invisible, lo material y lo espiritual; un libro que fue escrito por personas de varias naturalezas y
en épocas remotas, en países distantes entre sí y en medio de gentes de costumbres diferentes y
más que eso, en un idioma que no es el nuestro. Es cierto que todos los hombres tienen derecho de
leer e interpretar las Sagradas Escrituras, pero no caprichosamente; lo que ha traído por
consecuencia tantos errores y tantas herejías, sino ciñendose a las leyes de interpretación. El
estudio de las leyes de interpretación de las Escrituras se le llama Hermenéutica. En seguida se
encuentran algunas leyes de interpretación.
Esta es la regla fundamental, el principio básico para entender o interpretar la Palabra de Dios. Sin
peligro de poder añadir o quitar lo que sabemos que es condenado por el mismo libro. (Apoc. 22:18-
19) Un pasaje aclara otro, o da la interpretación correcta. Es Dios mismo interpretando SU
PALABRA. Por lo tanto, esta interpretación debe ser preferida y respetada por encima de todas las
que el hombre quiere formular. Ninguna persona está tan autorizada para interpretar su documento
como su propio autor; por lo cual Dios, que es el autor de la Biblia, es el mejor que puede explicarla.
(Sal. 22:18 y Mat. 27:35, Juan 16:16 y 16:19).
2.Un pasaje debe entenderse literalmente, a menos que el contexto o las condiciones del caso
hagan que tal interpretación sea imposible o poco probable.
En la Biblia, como en cualquier libro, hay dos maneras de expresión: literal o figurada. Es literal la
expresión: literal o figurada. Es literal la expresión donde las palabras se usan en un sentido o
significado recto y absoluto. Ejemplo: "y lloró Jesús", "y cerca de la cuarta vigilia de la noche, vino a
ellos andando sobre el mar". Ahí no hay nada que interpretar. Cuando dice que "lloró", significa que
lloró como lo hacen todas las personas y cuando dice que "andaba sobre las aguas:, quiere decir
que andaba sobre ellas como anda uno de nosotros sobre la tierra. Es lenguaje figurado aquel en el
cual las palabras no conservan su propio significado. Por ejemplo: "Toda carne había corrompido su
camino sobre la tierra". Las palabras "carne" y "camino" están usadas en sentido figurado; "carne"
está usada en lugar de "persona" y "camino" en sentido de "costumbre, modo de proceder o
religión". El versículo quiere decir: Toda persona había corrompido sus costumbres, modo de
proceder a su religión. En muchas ocasiones se ha abusado de esto y se ha creído que todo es
figurado. Algunas al interpretar el Sal. 8:7-8 en forma figurado han dicho que los bueyes y las ovejas
allí mencionadas se refieren a los creyentes y las aves y los peces se refieren a los inconversos;
formulando de esto la doctrina de que todos los hombres, quieren o no, estan en las manos del
Señor. Todo el error se debe a que el pasaje no es figurado sino literal. Por lo tanto se establece esta
ley de interpretar la Biblia literalmente hasta donde las circunstancias lo permitan. Hay pasajes que
al solo verlos se sabe si son literales o figurados. En otros casos debemos estudiar el contexto y los
pasajes paralelos para saber como hemos de tomas las palabras para una recta interpretación.
3. Entre dos interpretaciones igualmente posibles debe escogerse la más natural y evidente.
Esto no merece discutirse. Hay pasajes que cuando se estudian a fondo, ofrecen dos o tres posibles
soluciones. Entre ellas el intérprete de la Biblia debe escoger la más natural y la más evidente,
tratando en todo de conocer el propósito del Espíritu Santo al hablar en tal o cual forma.
Tanto en la Biblia, como en cualquier otro libro, hay palabras y frases cuyo significado varía mucho,
según el sentido de la oración o argumento en que se emplean. Para determinar cual es el
pensamiento que se propone expresar el autor se necesita, en estos casos, un cuidadoso estudio.
A. Si se trata de una palabra cuyo significado no es claro, debe tomarse en consideración la frase en
que aparece; si es una frase dudosa, debe tomarse en cuenta la oración completa. Pudiéramos decir
que éste es el primer tribunal donde se juzga la palabra o frase dudosa para encontrar su recta
interpretación. Por ejemplo: La palabra FE, ordinariamente significa confianza, pero tiene también
otras acepciones. Leemos de Pablo, por ejemplo: "Ahora anuncio la fe que en otros tiempos
destruía". Del conjunto de esta frase vemos claramente que la fe aquí significa creencia o sea, la
doctrina del Evangelio. Al decir los judíos: "Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos"
usaron la palabra sangre en sentido de la culpa y sus consecuencias por haber dado muerte al
inocente Hijo de Dios.
B. En muchos casos la frase o la oración no dan la luz suficiente para interpretar correctamente,
entonces se apela al contexto o sea a la porción que está antes y después del texto incluyendo así
todos los versículos que tengan que ver con el texto. Por ejemplo: Al decir Pablo, "Podéis entender
cual sea mi inteligencia en el misterio de Cristo: quedamos un poco dudosos en relación con la
palabra misterio. Pero leyendo los versículos que están antes y después de éste nos damos cuenta
que la palabra misterio aquí empleada se aplica a la participación de los gentiles en los beneficios
del Evangelio.
C. Cuando los recursos anteriores fallan para poder interpretar correctamente una palabra o frase,
debemos de tratar de explicarla a la luz del objeto y designio donde se encuentra. El propósito del
libro se entiende leyendo el libro. En algunos casos el mismo libro dice claramente cual es su
propósito. Por ejemplo: El propósito de toda la Biblia se encuentra en Rom. 15:4 y II Tim. 3:16-17; el
propósito de los Evangelios está claro en Juan 20:31 y el de la segunda Epístola de San Pedro en II
Ped. 3:2. Otro ejemplo: Las epístolas de Pablo parecen estar en contradicción con la de Santiago
porque una dice lo contrario de las otras. Pablo afirma que el hombre se justifica por la fe solamente,
sin necesidad de las obras, (Rom. 2:23), mientras que Santiago afirma que si alguno tiene fe y no
tiene obras, su fe es muerta. (Sant. 2:14, 17,20). La presente contradicción que hay aquí desaparece
cuando se toman en consideración los designios de ambos libros. Pablo escribe para refutar el error
de los que confiaban en las obras de la ley Mosaica para su justificación delante de Dios y hace bien
claro que el hombre delante de Dios se justifica solamente por fe; mientras que Santiago no está
hablando de la justificación delante de Dios sino delante de los hombres. Como los hombres no
pueden ver la fe, tenemos que mostrársela por medio de buenas obras, que son el fruto de la
justificación que hemos alcanzado delante de Dios. Sobre todo en las epístolas es muy necesario
conocer el propósito inicial con que fueron escritas para una recta y fácil interpretación de ellas.
D. La última cosa que debemos tomar en consideración para la recta interpretación es que la Biblia
es un sólo libro inspirado por una sola mente, por cuya razón sus enseñanzas tienen que armonizar
sin contradicciones. Por eso, no se puede formular una doctrina basada en un versículo
independientemente de los demás que hablan sobre el mismo asunto. El que quiere conocer las
enseñanzas de las Escrituras, libre de prejuicios y de previas interpretaciones, ha de comparar los
pasajes que hablan sobre el asunto y entonces, a la luz de todos ellos formular la sana
interpretación. Este es lo que se llama "analogía de la Fe.".
5. Figuras Retóricas
Hemos establecido ya la regla de que un pasaje debe ser interpretado literalmente a menos que por
medio del contexto estemos seguros de que se trata de lenguaje figurado. El lenguaje figurado
consta de formas poéticas o figuras retóricas de algunas de las cuales vamos a ocuparnos a
continuación.
A. Metáfora - Alguien ha dicho que metáfora es una comparación implicada. O, como dice otro autor,
es "una relación de semejanza". En el discurso del Señor, en Juan 15:5, tenemos un claro ejemplo
cuando dice, "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos". La comparación clara sería: "Yo soy como la
vid, vosotros como los pámpanos", o para tener la misma fuerza de la semejanza: "Yo soy para
vosotros como la vid es para los pámpanos". Otros ejemplo son: "Yo soy la Puerta", "Yo soy la luz"
etc.
B. Símil - Esta figura distingue de la metáfora en que la comparación se establece claramente por el
adverbio "como", por la expresión semejante a, o cualquiera otra frase adverbial de comparación.
Cuando el Señor pronuncia Su profecía contra Jerusalén usa esta figura: "Jerusalem, Jerusalem,
cuántas veces quise juntar tus hijos como la gallina junta sus pollos debajo de sus alas". (Mat.
23:37).
Otros ejemplos: "Como el relámpago, que sale del Oriente", (Luc. 17:24). "El reino de los cielos es
semejante a la levadura", (Mat. 13:33).
C. Sinécdoque - Hacese uso de esta figura donde la parte se toma por el todo o el todo por la parte.
Por ejemplo: El salmista pone la parte por el todo al decir: "Mi carne reposará segura", queriendo
decir: mi ser, mi todo, reposará seguro. Cuando Pablo exhorta que presentemos nuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, está tomando la parte por el todo, queriendo decir que debemos presentar
toda nuestra vida y nuestro ser entero en sacrificio vivo.
D. Metonimia - Cuando se emplea la causa por el efecto o el símbolo por la realidad. Por ejemplo:
Cuando Abraham dice al rico: "A Moisés y a los profetas tienen", se refiere a los libros de Moisés y
de los profetas usando a Moisés, que es la causa, por sus libros que son el efecto. Cuando Juan
dice: "La sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado", está tomando el símbolo por la
realidad queriendo decir: La muerte expiatoria es la única cosa eficaz para satisfacer por el pecado y
para limpiar al hombre mismo.
E. Hipérbole - Cuando una cosa es presentada mucho más grande o más pequeña de lo que
realmente es para presentarla más viva a la imaginación, entonces, se ha usado la hipérbole. Tal fue
el lenguaje que usaron los espías a su regreso de la tierra prometida: "Vimos allí gigantes - y éramos
nosotros a nuestro parecer, como langostas...las ciudades son grandes y amuralladas hasta el cielo".
Ese lenguaje es el que usamos nosotros en la conversación diaria al decir, por ejemplo: "Te lo he
dicho mil veces," o "Ya todo el mundo lo sabe"; expresiones en las que se aumenta la cantidad para
dar fuerza a la expresión. También se dice: "Espérame un segundo", queriendo decir un rato. Aquí se
habla de la cosa disminuyendo su valor con el mismo propósito.
F. Alegoría - Esta consta de varias metáforas unidas, representando cada una de ellas realidades
correspondientes. Por ejemplo: Jesús hace una expresión alegórica al decir: "Yo soy el pan vivo que
ha descendido del cielo". Si alguno comiere de este pan vivirá para siempre y el pan que yo daré es
mi carne. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna... La expresión de esta alegoría
que empieza en Juan 6:50 y termina en el versículo 65 tiene su explicación en el mismo pasaje y
especialmente en los versículos 47, 63-65 y 68.
H. Parábola - Es una historia o relato terrenal con un significado celestial o espiritual. Este fue un
método favorito usado por el Señor para presentar las grandes verdades del Evangelio. En algunos
casos en el mismo pasaje está explicada la parábola. Para interpretar una parábola debe buscarse
el objeto o el incidente que la motivó, esto puede ser la clave para entenderla. Al hacerse la
interpretación deben tomarse en cuenta los rasgos principales solamente, pues, los rasgos de
menos importancia son adornos para completar el cuadro.
I. Hebraísmos - Se entiende por hebraísmos aquellas características peculiares del idioma hebreo en
que fue escrito el Antiguo Testamento.
1. Era la costumbre de los hebreos llamar a la persona hijo de la cosa que más le caracterizaba, de
modo que al pacífico y bien dispuesto se le llamaba Hijo de Paz al iluminado o entendido, Hijo de
Luz; a los desobedientes, Hijos de Desobediencia.
2. Las palabras "amar" y "aborrecer" se usaban para expresar preferencia de una cosa a otra, por
ejemplo: "A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí" debe entenderse: "Preferí a Jacob en lugar de Esaú".
3. Con frecuencia usaban los judíos el nombre de los padres para designar a los descendientes.
Decían: "Maldito sea Canaán", por decir, "Malditos sean los descendientes de Canaán".
4. La palabra hijo se usaba como en otros idiomas, para designar un descendiente más o menos
remoto. Así es que los sacerdotes, por ejemplo, se llamaban Hijos de Leví.
Por ejemplo, un hijo irreverente, ligero y frívolo, ¿qué caso hará de los consejos, avisos y palabras
de su padre? La Biblia es la revelación omnipotente. Es el milagro permanente de la soberana gracia
de Dios. Es el código divino sellado con la sangre de Cristo. Ante tal maravilla, el hombre irreverente
se hallará como el ciego ante los majestuosos Alpes de Suiza, o peor aún, como el insensato que
echa lodo sobre el monumento artístico, al que todo el mundo admira. He aquí el Espíritu, a la vez
reverente y humilde con que contemplaban la Palabra de Dios, los cristianos del primer siglo.
"Damos gracias a Dios sin cesar de que habiendo recibido la palabra de Dios que oísteis de nosotros
recibisteis no palabra de hombre, sino, según es en verdad, la palabra de Dios." (I Tes. 2:13) Ahora,
fíjese lo que dice Dios: "A aquel miraré que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla a mi
palabra." (Isa. 66:2) Estudie la Biblia con este sentimiento de humildad y reverencia y descubrirá,
como el Salmista, "las maravillas de su ley."
En nuestra oración debemos pedir la asistencia del Espíritu Santo para poder comprender las
lecciones que Dios ha querido enseñar por medio de Su Palabra. La oración del salmista debe ser
nuestra oración: "Abre mis ojos y miraré las maravillas de tu ley". (Sal 119:18) El Espíritu Santo debe
ser nuestro maestro (Juan 14:26, 16:13). La oración, además prepara nuestro Espíritu para poder oír
con claridad la voz de Dios por medio de Su Santa Palabra. Hemos de encontrar pasajes difíciles de
interpretar, pero, por medio de la oración podemos pedir sabiduría del Señor, según El nos lo ha
prometido para obtener la interpretación correcta. (Sant. 1:5)
Pues, ¿qué se aprenderá en cualquier estudio si falta la docilidad para disponer nuestra manera de
pensar y aceptar lo que es correcto? Cuando se carece de esta docilidad pasará lo que dice Pablo
del "hombre animal": "El hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le
son locura y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente." Sacrifíquese, pues,
las preocupaciones, las opiniones preconcebidas e ideas favoritas y empréndase el estudio en el
espíritu dócil del verdadero discípulo para ganar a Cristo. (Fil. 3:8) Debe tenerse siempre en cuanta
que la oscuridad y aparente contradicción que se pudiera encontrar no reside en el maestro, ni en su
infalible libro de texto, sino en el corto alcance del discípulo. (II Cor. 4:4). Pero el discípulo humilde y
dócil que, abandonando a este maestro que ciega los entendimientos adopta a Cristo por su
maestro, verá y entenderá la verdad, porque Dios promete "encaminar a los humildes por el juicio y
enseñará los mansos su carrera". (I Cor. 2:14, II Cor. 4:3-4, Sal. 52:9)
¿Qué adelanto hará una persona impaciente e inconstante en cualquier trabajo que emprenda? Para
el estudio provechoso de la Biblia se necesita esta virtud. Al decir Jesús: "Escudriñad las Escrituras"
(Juan 5:39) se vale de una palabra que denota el trabajo del minero que cava y revuelve la tierra
buscando con diligencia el preciso mineral. Las Escrituras, necesariamente deben ser ricas en
contenido e inagotables, como las entrañas de la tierra. Y por lo mismo, sin duda, Dios ha dispuesto
que en algunas partes fuesen profundas y de difícil penetración. Por otra parte, el fruto de la
paciencia es deleitoso y cuanto más paciencia se ha empleado para encontrar un tesoro, tanto más
se aprecia y tanto más felicidad produce. En el estudio de las Escrituras debemos manifestar esa
"nobleza" que manifestaron los cristianos de Berea de quienes nos dice la Biblia que "fueron más
nobles que los que estaban en Tesalónica, pues, recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras". El estudio paciente de las Escrituras nos hará exclamar como
el salmista: "!Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca." (Hech. 17:11,
Sal. 119:103)
TRABAJO PRACTICO :
1) Nombre y explique los tres argumentos acerca de la necesidad de la revelación que mas le
hayan impactado por su importancia.
2) Enumere y resuma los argumentos que apoyan la verdad de que la Biblia es la Palabra de
DIOS.
3) Nombre las teorías de la inspiración : refute aquellas incorrectas y apoye con versículos la
teoría biblica
4) ¿ Cual es el mensaje principal de la Biblia ?
5) Busque versículos que comparen a la palabra LOGOS con Verdad - Luz - Preciosa -
Admirable - Para Siempre .
6) Busque un versículo ( que no sea el que aparece en el apunte ) que compare a la Biblia con
la siguientes cualidades : Luz – espada – miel – leche – carne
7) ¿ En base a que características se puede distinguir la Biblia de cualquier otro libro ?
8) Explique las leyes de interpretación de las escrituras
9) Explique las figuras retóricas y dé un ejemplo nuevo de cada una de ellas.
10) Describa cuales son las disposiciones necesarias para estudiar las escrituras y realice una
evaluación personal. Ore delante de Dios para pedirle mejorar en aquellas áreas donde le es
necesario crecer y realice una nueva evaluación personal al cumplirse un mes.