Sunteți pe pagina 1din 10

X Jornadas de Jóvenes Investigadores

Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura


“La Maldad”
Organizan la Maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos, la Maestría en Estudios y Políticas
de Género, el Programa de Estudios Latinoamericanos Comparados y Contemporáneos y el Centro
Interdisciplinario de Políticas y Estudios de Género de la Universidad Nacional de Tres de Febrero

Lucía Molinari
UNTREF – Maestría en Estudios y Políticas de Género
Octubre 2019

La figura de la serpiente-dildo en la poética de Naty Menstrual

Resumen
La figura de la serpiente amenazante y tentadora en la obra de Naty Menstrual se
descubre como dildo queer reptando entre sus textos. Por otro lado, el dildo
contrasexual de Paul Preciado resignifica las tecnologías de producción y represión
sexual del siglo XIX en operaciones de corte y mutación. Las serpientes de Naty
Menstrual mutan en puño, lengua, rodilla, tetas; todo es dildo.
El presente trabajo se enmarca dentro de la propuesta de las X Jornadas de Jóvenes
Investigadores "La Maldad" e intentará abordar el diálogo entre una selección de textos
de Naty Menstrual y El Manifiesto Contrasexual de Preciado. Con este objetivo,
analizaremos a la serpiente como símbolo de maldad, del Diablo, la tentación, lo
prohibido, el placer, el sexo, y el dildo como tecnología de placer y símbolo
amenazante, tentador, sexual, fálico y no fálico. En este trabajo nos proponemos
analizar la contrasexualidad en relación con la obra de Naty, que escapa al esencialismo
y al constructivismo al romper el binarismo y correr el foco de la sexualidad como
genitalidad heterosexual e incluir las transformaciones corporales y prostéticas queer.

Introducción
El manifiesto contrasexual de Paul Preciado apunta a sustituir el contrato
denominado Naturaleza por un contrato contrasexual, en el que los cuerpos no se
reconocen como mujeres o varones, sino como cuerpos hablantes. En este marco, se
tiene como objetivo la desnaturalización de las prácticas sexuales y del sistema de
género. Este contrato contrasexual deriva indirectamente de Michel Foucault, para quien
la forma más eficaz de resistencia a la sexualidad disciplinaria no es la búsqueda de la
liberación, sino la contraproductividad.
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”
La poesía de Naty Menstrual, así como la contrasexualidad, se sitúa por fuera de los
esquemas binarios de hombre / mujer, heterosexualidad / homosexualidad, y pone de
manifiesto prácticas sexuales y tecnologías de placer que se pueden interpretar como
amenazantes para la norma heterocis, monogámica, disciplinaria y cristiana.
La contrasexualidad toma al dildo y al ano como ejes de su propuesta. Afirma que
el dildo no es una imitación del pene, sino que “el origen es el dildo”, entendiendo que
todo objeto que produce placer-saber, puede ser dildo. En el presente trabajo nos
proponemos analizar una selección de textos de Naty que interpelan los estereotipos, lo
prohibido, el pecado, la identidad, la heterosexualidad obligatoria, la construcción del
“macho” y la visibilización de transformaciones corporales y prostéticas queer. En este
marco, consideraremos tecnologías de placer en la poesía de Naty, que rompen la norma
y que tienen una connotación negativa en un plano simbólico, relacionado con la
maldad. Del mismo modo que las serpientes están asociadas al diablo, la tentación, lo
prohibido, el placer y el sexo, consideraremos a las serpientes como un ejemplo de
dildo, entendiendo que “todo es dildo” y que otros "dildos" también están asociados
simbólicamente a esta imagen, normativizando unas práctica y marginalizando otras, en
una producción de naturalización ficticia o “Naturaleza Humana”, que oculta que “esta
no es más que un „efecto de negociación permanente de las fronteras entre humano y
animal, cuerpo y máquina‟ (Donna Haraway, 1995) pero también órgano y plástico”
(Preciado 2019, 15).

Las serpientes-dildo
Las serpientes están asociadas desde el Génesis al diablo, a la tentación, a la maldad
y también al conocimiento. Asimismo, la serpiente está asociada a la mujer, a la primera
mujer, Eva, que cae en la tentación y, del mismo modo que Pandora, caen los males
sobre la humanidad, tales como la pérdida del paraíso y el pecado original. Esta lectura
también podría hacerse sobre los dildos: así como comer la manzana en el Génesis hace
que Adán y Eva sientan vergüenza de estar desnudos al ser observados, se produce una
operación similar con el uso del dildo, ante la posibilidad de sentir placer y ante el
descubrimiento de un saber-placer que tiene socialmente una carga negativa asociada al
pecado y a lo prohibido. Queda al descubierto, de este modo, una desnudez que puede
ocasionar vergüenza, en parte por la mirada del otro y en parte también por haber
internalizado estos prejuicios.
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”

Abordemos algunos textos de Naty Menstrual en relación con las serpientes. En


“Una boa arcoíris brasileña” la narradora hace referencia a un documental sobre
serpientes que simulan ser hembras para alejar a los machos y volver rápido a aparearse
con las hembras que eligen. En ese marco, el texto propone una analogía entre la
narradora, que ejerce el trabajo sexual, y las serpientes. El personaje principal y
narradora en el poema, ve un mensaje en la televisión sobre “LAS SERPIENTES
TRAVESTIS... EL MUNDO ANIMAL Y SUS COMPORTAMIENTOS
HOMOSEXUALES…”. Luego ella describe su día de la siguiente manera: “en mi
habitación donde reptaba mi corto día”. También habla sobre las serpientes y dice que
“son principalmente criaturas nocturnas durmiendo durante el día y merodeando en la
noche”, en una clara similitud con su horario y rutina relacionado al trabajo sexual. Se
describe como “RASTRERA reptando sexo” y vuelve a describir a las serpientes en el
documental televisivo como “delgadas serpientes enredadas como un ejército de penes
húmedos y danzantes”. Luego la narradora dice: “me enredaría en la noche como una de
esas serpientes en primavera, enredándome travestida como una flor, para que me
deshojen los vaivenes del sexo sucio y olvidable”. La narradora también comenta que
“estaba cansada de la calle, de la noche, de los revuelques sin sentido por manojos de
billetes miserables.” En fin, recurre a los campos semánticos de las serpientes y del
sexo, y los enlaza.

Planteada esta analogía, podemos detenernos y pensar en las serpientes como


imágenes de penes danzantes, tal cual dice el texto, y también asociados a un
comportamiento y a un horario nocturno en el cual se oculta, se margina, se encierra en
un closet de placer sexual. Proponemos pensar las serpientes, entonces, como dildos, en
el sentido que lo plantea Preciado, como tecnología de producción de placer, más allá de
la analogía entre el dildo y el pene, ya que “todo es dildo”. Como afirma Preciado, “La
dildotecnia se propone localizar las tecnologías de resistencia que por extensión
llamaremos “dildos” y los momentos de ruptura de la cadena de producción
cuerpo_placer_beneficio_cuerpo en las culturas sexuales hetero y queer” (Preciado
2019, 41).
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”
Existe una simbología relacionada con la maldad y con el Diablo alrededor de las
tecnologías de resistencia contrasexual tanto en las culturas hetero como queer. En “Una
boa arcoíris brasileña” leemos: “siempre taconeando y taconeando muy alejada de un
benévolo Dios y mucho más cerca del Diablo.” Queda acá explícita la asociación entre
el Diablo y la producción del placer, que se construye en este caso dentro del trabajo
sexual, y la connotación negativa que se le otorga al placer sexual dentro de los valores
cristianos.
En otro texto de Naty, “Encerrada encerradísima”. vuelve a aparecer la cuestión del
encierro y la penetración “Aquella oscuridad impenetrable, / Y yo instalada allí
Desnuda. […] penetrable y tan oscura”. En “Protestrava” leemos “las travas entre cuatro
paredes”, “Harta yo de ser el monstruo, la discriminada, la observada, la criticada”.
Podemos observar, entonces, varias instancias en las que las travas son objetos de deseo
pero al mismo tiempo son leídas como un monstruo, como un animal, consumidas
puertas adentro en la oscuridad de un closet social, moral y cristiano. Esta misma
operación se extiende a cualquier objeto-sujeto de deseo-saber que se aparte de la
norma, como argüíamos anteriormente.
En “Reinas del pecado” nos encontramos con un tópico recurrente en la poesía de
Naty, que es la doble moral no entendido en términos del bien o el mal, sino desde el
punto de vista de los “machos” “padres de familia” que se acuestan con travestis pero lo
ocultan a la sociedad. “Somos carne de cañón / […] tomala vos dámela a mí / que tu
mujer se fue a dormir […] Somos reinas del pecado.”. También aparece este tópico en
otros textos, como por ejemplo en “Mi tarzán cumbianchero” en el que el personaje
principal y narradora se encuentra en una bailanta con un chico con el que había estado,
pero él le dice que no diga nada porque estaba con sus amigos “¡No digas nada no digas
nada! Pendejo del orto careta como casi todos los cometravas”.
En “Siliconada bestia” leemos “Siliconada bestia / dueña de deseos / de maricones
machos […] con absurdo dominio / del secreto ajeno / […] ¡Oh no… no te lo lleves /
rumbo a tus sábanas! / padre de familia / perverso silencio / él no puede con su no…”
Se presenta aquí el dildo como tecnología de resistencia y de producción de saber-
placer, y como un aparato disruptivo, ya que interpela la construcción de la familia
monogámica y tradicional y pone de manifiesto la doble moral de un sistema que se
sostiene desde la marginalización y de una otredad construida como no sana, inmoral,
prohibida, diabla pero al mismo tiempo tentadora. Así como el castigo en el génesis es,
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”
en parte, la expulsión del paraíso, en este caso podemos ver un ocultamiento de las
prácticas sexuales por parte del padre de familia para no ser expulsado del “paraíso” o
Edén de “normalidad” heterocapitalista de consumo, producción y reproducción. Por
otro lado, así como el hombre y la mujer tuvieron diferentes castigos al morder la
manzana, el padre de familia y la travesti recibirán castigos diferentes de acuerdo a su
sexo-género identitario. Me refiero al sufrimiento en la práctica de una sexualidad que
se aleje del esquema binario y heterosexual planteado por Rubin (1984) de
sexogénerodeseo.
El dildo entonces provoca una incomodidad porque desestabiliza la estructura
binaria de sexo, género, y deseo. Como señala Preciado, “el dildo es disruptivo porque
muestra que la masculinidad, tanto como la feminidad, están sujetas a las tecnologías
sociales y políticas de construcción y de control” (Preciado 2019, 63).
Es interesante también pensar el dildo no solamente en relaciones entre varones y
travestis, como proponen los textos seleccionados, sino también analizarlo como objeto
en todas las relaciones lésbicas, queer, gay, hetero, etc., y en relación con esto pensar su
capacidad disruptiva ya que “no hay orificio que le esté naturalmente reservado”
(Preciado 2019, 67). Entonces, se hace notoria su capacidad desnaturalizadora del sexo
genital falocéntrico reproductivo.

La contra-sexualidad afirma que el deseo, la excitación sexual y el orgasmo no son


sino los productos retrospectivos de cierta tecnología sexual que identifica los
órganos reproductivos como órganos sexuales, en detrimento de una sexualización
de la totalidad del cuerpo. (Preciado 2019, 20)

Podemos encontrar dildos en varios objetos orgánicos e inorgánicos, que no tienen


forma fálica y que tampoco se dirigen a la genitalidad, ya que la genitalidad también es
una construcción social y prostética.

El ano
Los prejuicios relacionados con el sexo anal provienen de la asociación de esta
práctica a la sodomía y a la prohibición impuesta por el cristianismo. Este tópico
aparece en varios textos de Naty Menstrual. Comencemos por “Cóctel en Buenos
Aires”: “la pija más larga que nadie / el culo más roto que todos”. Existen recurrentes
referencias al ano en la poesía de Naty, generalmente asociadas a la deconstrucción de
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”
la masculinidad “macho”. Analizaremos por último, entonces, la figura del ano en la
contrasexualidad y en la poética de Naty Menstrual, y su uso como dildo, tecnología de
resistencia y producción de placer. Como indica Preciado:
El ano es un centro transitorio de deconstrucción contrasexual por tres motivos:
uno: centro erógeno universal más allá de las diferencias anatómicas; dos: zona de
pasividad primordial y centro de producción de excitación y no figura en uno de los
puntos prescritos como orgásmicos. Tres: el trabajo del ano no apunta a la
reproducción ni se funda en la construcción de un nexo romántico (Preciado 2019,
27).
Teniendo en cuenta la caracterización de la importancia del ano en la práctica de
deconstrucción contrasexual, analicemos el texto “Protestrava” y las frases relacionadas
con el ano y la masculinidad “macho”: “la mayoría son pajeros […] ALGUNOS
[tienen] EL CULO COMO UN ARCO DE CANCHA DE FUTBOL”, “andan calientes
con las travas, las cross, los trolitos y ahí se sacan la mierda contenida, y después se
vuelven con las novias y las esposas que los tienen agarrados de los huevos”, “Putos no
son… nooo… son machos con licencias, con permisos, modernos, con apertura
neuronal, renovación y cambio”, “el que no la tiene chica, le gusta la tripa más que en
un asado de domingo, en la cama muchos casi todos te manotean la poronga como si
fuera un helado torpedo de frutilla, y tienen el culo más roto que te dan ganas de ponerte
a cultivar de todo en esa zanja.”

El ano es un centro erógeno universal, zona de pasividad primordial y no está


relacionado con la reproducción. Se pone de manifiesto el uso de este dildo en la poesía
de Naty, que interpela una construcción identitaria binaria que no se condice con las
prácticas y con la materialidad de los cuerpos. “El género no es solamente performativo,
a través de las prácticas culturales lingüístico-discursivas (Butler) sino que se da en la
materialidad de los cuerpos, por lo que es ante todo prostético” (Preciado, 2019). La
construcción prostética de los cuerpos traspasa los límites de la construcción
estereotipada de las identidades y de la sexualidad, y se impone a la realidad. La
consecuencia que es protestada en Protestrava y otros textos, es el encerramiento y la
marginalización de estas prácticas, en lugar de habitarlas como formas de resistencia
contrasexualidad. Lo mismo podríamos decir de otras identidades sexuales disidentes,
que son en algunos casos toleradas socialmente y en otros casos no, pero siempre
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”
exiliadas del espacio público. En “Cóctel en Buenos Aires” leemos: “pero qué
vergüenza / los besos en las veredas”. Es posible analizar esos besos disruptivos trava,
torta, marica, queer como dildos de resistencia constrasexual.

Dios no me quiere y el diablo me tiene miedo…


La poesía de Naty interpela también a la heterosexualidad. En Protestrava leemos:
“Viva la vida señora, haga danzar el rosquete, zarandee el orto como una pandereta
[…]Si la tiene corta véala larga, y si es un mamotreto anestesiado en la cama, átelo
y encárguese. Saque la loba de adentro, la tigresa, péguele con el repasador mojado,
y déle besos y muchos abrazos, y si está sola abrace la vida, abrace los días que van
pasando”
En este fragmento podemos ver que la voz narradora se dirige a la “señora de su
casa” pensado como sintagma y figura arquetípica, y la invita a vivir la vida, a vivir la
sexualidad de una manera activa dentro de la monogamia, en lo que podemos interpretar
un matrimonio de muchos años, por las características que incluye el texto. Entonces,
las serpientes coloridas han mutado en repasadores mojados, ataduras, tigresa y abrazos.
Todo es dildo.
En “El sapo viejo y los gatos nuevos” Naty hace referencia a un programa
televisivo en el que cortaban la pollerita a las chicas que iban a bailar a ese “circo”.
Luego el texto dice “¿cuándo carajo vamos a ver una vieja cortando el slip de su marido
con el elástico vencido?” En primer lugar, incluye la palabra “carajo”, que hace alusión
a un hartazgo que siente la narradora ante la imposibilidad de la gente de poder pensar
que una señora mayor pueda tener ganas de “cortar el elástico gastado” del slip de su
marido. En segundo lugar, posiciona a la mujer mayor en un lugar deseante y
sexualizado, dentro de un matrimonio monogámico y de hace años, en el que las tijeras
y el slip son dildo. Se corre de esta manera el foco de la sexualidad como territorio
únicamente de la juventud, de cuerpos hegemónicos y de penetración genital. La
heterosexualidad es interpelada e invitada a repensarse y a desnaturalizarse. Como
señala Susy Shock1, la comunicación construye todos los días más heterosexualidad.
Ella piensa un mundo en el que la heterosexualidad siga existiendo pero no como un
sistema hegemónico, violento y desigual. Plantea, al referirse a la comunicación y a las
políticas públicas, que al “naturalizar la inclusión de lo homosexual o lo trava como

1
Wayar (2019) p. 59.
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”
“diverso” no se permiten el hueco de repensar la heterosexualidad como algo a
deconstruir”.
Por último, se desprende de la poesía de Naty Menstrual una relación con la
dicotomía “madre-puta” de Virginia Despentes. La autora señala que se condena a las
mujeres a estar encerradas en esta dicotomía y que a los hombres se los condena a que
“lo que se la pone dura debe ser problemático” (Despentes 2018, 96). También analiza
qué imperativos circulan alrededor de la construcción de “un hombre de verdad”. Ella
plantea que se le exige no mostrar sus emociones, ser valiente y tener miedo de su
propia homosexualidad porque “un hombre de verdad no debe ser penetrado”
(Despentes 2018, 33). A pesar de lo binario del análisis, podemos hacer una
extrapolación con la jerarquización de valor sexual que hace Rubin (1984): “Las
sociedades occidentales modernas evalúan los actos sexuales según un sistema
jerárquico de valor sexual. En la cima de la pirámide erótica están solamente los
heterosexuales reproductores casados”. En el fondo de esta pirámide y de manera más
despreciada suelen estar lxs transexuales, las travestis, trans, fetichistas,
sadomasoquistas, trabajadoras del sexo, entre otros. Invertir, si así se desea, esta
pirámide, romper la dicotomía madre-puta y resistir a los mandatos de masculinidad de
macho-no-penetrable, traspasar el límite de la sexualidad como únicamente genitalidad,
son algunas de las propuestas que acompañan a la contrasexualidad y que se desprenden
de la poesía de Naty Menstrual. Podemos entrever un paralelismo con Friedrich
Nietzsche cuando anuncia que “¡[…] ahora ese Dios ha muerto! Hombres superiores,
vuestro mayor peligro ha sido ese Dios” (Nietzsche 2017, 267). La heterosexualidad
obligatoria y reproductiva ha muerto, el mayor peligro ha sido esa heterosexualidad. Del
mismo modo, al subvertir el orden jerárquico sexual establecido, se produciría la muerte
de esa heterosexualidad a través de la poética de Naty Menstrual, transformándose así
en la supertrava.

En conclusión, las tecnologías sexuales e identitarias de resistencia se materializan


en tetas, slip, siliconas, serpientes, penes, ano, repasadores mojados: dildos y praxis de
resistencia asociados al mal, al Diablo, a lo prohibido, al pecado, pero también a la
tentación, al placer y al deseo.
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”

A QUIEN PREGUNTE QUE SOY


Soy hombre soy mujer soy clítoris y glande soy Mr. Hyde y Frankenstein un cielo
nublado y mil estrellas un cielo azul y una feroz tormenta una cama de esperma y una
cuna nueva un culo roto y un buen par de tetas un polo de amor y un polvo volátil una
gota de flujo una de esperma la vida que corre y la muerte que espera una boca que ríe
una boca que chupa una boca que muerde una boca que calla y otra boca que grita y que
desespera soy blanca y negra macho y hembra trava perversa mujer santa y bruja vieja
soy lo que creen y lo que creo soy dios y el diablo soy mierda y perlas soy la manzana
de Blancanieves el beso de amor de La Bella durmiente el zapato transparente de
Cenicienta soy una reina una sirvienta una esclava de la pija una monja que reza soy un
cura pedófilo un padre que ama y otro que pega soy mar abierto y soy riachuelo soy
puta y casta soy sucia y nueva me parieron la luna y el sol por eso soy lo que quiera ser
a la hora que sea
- Naty Menstrual -
X Jornadas de Jóvenes Investigadores
Artes, Géneros, Lenguaje, Literatura
“La Maldad”
Bibliografía

Butler, J. (2018). El género en disputa: el feminismo y la subversión de la


identidad. Buenos Aires: Paidós.
Despentes, V., (2018) Teoría King Kong, España: Literatura Random House.
Foucault, M. (2002) Historia de la Sexualidad I. La voluntad de saber. Argentina:
Siglo XXI.

Haraway, D., (1995), Simians, Cyborgs and Women. The Reinvention of Nature,
New York, Routledge, 1991 (traducción al castellano, Ciencia, cyborgs y mujeres. La
reinvención de la naturaleza, Madrid, Cátedra,1995).
Menstrual, N. (2005) Batido de Trolo. Buenos Aires: Milena Caserola.
(2008) Continuadísimo. Buenos Aires: Eterna cadencia.
(2016) Poesía recuperada. Buenos Aires: Zindo & Gafuri.
(2019) Sitio web [blog] https://natymenstrual.blogspot.com/

Nietzsche. F., (2017), Así habló Zaratustra. Madrid: EDAF.


Preciado, P., (2019), Manifiesto contrasexual. Buenos Aires: Paidós.
Rubin, G., (1984), "Reflexionando sobre el sexo: notas para una teoría radical de
la sexualidad", en Biblioteca Virtual de las Ciencias Sociales, texto online. Publicación
original: "Thinking Sex: Notes for a Radical Theory of the Politics of Sexuality, in
Carole Vance, ed., Pleasure and Danger, (Routledge & Kegan, Paul, 1984)
Wayar, M., (2019), “Rituales dialogados. Herramientas para una era post-
alfabética” en Travesti/ Una teoría lo suficientemente buena. Buenos Aires: Muchas
Nueces.

S-ar putea să vă placă și