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“LA JUSTICIA, SÓLO LA JUSTICIA SEGUIRÁS” (Deuteronomio 16:20)

¿Por qué es importante juzgar a los corruptos y criminales, incluso después de haber pasado el tiempo?

En muchos aspectos, la impunidad frente a los delitos cometidos es uno de los trabajos más frustrantes del
mundo. Cada vez que un delincuente es expuesto, acusado, enjuiciado y castigado, es una victoria para los
buenos; es una victoria para la sociedad. El paso del tiempo no disminuye en absoluto la culpa de los que han
delinquido. La vejez no debería proporcionarles protección a personas que cometieron actos delincuenciales tan
atroces. Pasar los 80 años no convierte a un delincuente en una persona recta. Se conoce de muchos casos en
los que nunca se ha visto a un culpable expresar remordimiento o arrepentimiento. En muchos casos han sido
protegidos personalmente y se han bloqueado los esfuerzos para llevarlos ante la justicia. Estas son las últimas
personas en la tierra que merecen algún tipo de compasión, porque ellos no tuvieron ninguna compasión con
sus víctimas. Como sociedad, nuestra obligación es con las víctimas; es encontrar a quienes los victimizaron.
En nuestro Perú, desde hace décadas que hemos venido perdiendo la batalla de llevar a todos los culpables ante
la justicia; pero por cada uno que se logre llevar a juicio será en sí misma una victoria. Trabajar duro para que
se haga justicia con los culpables, incluso décadas después de sus delitos, le envía al mundo el mensaje de que
la injusticia no será tolerada. Debemos decirle al mundo: Si cometes delitos en contra de nuestro pueblo, nuestro
pueblo te llevará ante la justicia. Este mensaje debe ser universal ya que todas las víctimas —de todos los
países, etnias y religiones— merecen que se haga justicia.

Permitirles a los asesinos y corruptos tener impunidad es una forma de contaminación moral de los países. Las
naciones que no se han ocupado de los ciudadanos que cometieron crímenes en contra de la humanidad tienden
a ser hoy en día las que tienen fascistas resurgentes y partidos políticos anti patriotas. ¿Qué pasa cuando no hay
justicia? Miremos a algunas naciones de Europa Oriental: hoy en día tienen partidos fascistas muy fuertes. En
estos países las minorías y los grupos vulnerables no pueden vivir con seguridad y ni siquiera pueden caminar
por la calle sin temor a la violencia. Si te rehúsas a condenar las atrocidades pasadas te puede llevar a eso.
En muchas naciones, los criminales y corruptos explican sus acciones como actos de patriotismo. Tenemos
que redefinir esta visión distorsionada de heroísmo. Los héroes deberían ser los rectos entre las naciones. Al
enjuiciar a los corruptos y asesinos, los países están poniendo el foco en los actos criminales y enviando el
mensaje de que la corrupción, la impunidad, la xenofobia, la tortura y el asesinato no son compatibles con una
sociedad civilizada. Ser un patriota involucra un compromiso con la seguridad de mi propia gente y una misión
de hacer que el mundo sea un lugar mejor.

La justicia no viene a tus manos. Tienes que perseguirla y trabajar duro en ello. Tienes que ser un agente honesto
y transparente en todos tus tratos.
(Compilado por Juan Manuel Buendía Fernández del artículo “Muere Laszlo Csatary: el criminal nazi más buscado”, de Yvette
Alt Miller)

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