CONTENIDO

LA VID VERDADERA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
LA VID VERDADERA
LA POTENCIA CELESTIAL . . . . . . . . . . . . . . . . 35

EL ORDEN DE LA ADOPCIÓN . . . . . . . . . . . . . 65 Por William Soto Santiago

1 de marzo de 1992
EL SÉPTIMO SELLO RECORRE São José dos Campos, Brasil
EL CARIBE Y LA AMÉRICA LATINA . . . . . . . . . 129

EL MISTERIO DE LA SEMILLA
DE LA PALABRA HABLADA . . . . . . . . . . . . . . . 145

Muy buenos días, amados amigos y herma-
nos presentes, y también cada uno de ustedes a
través de la línea telefónica en Puerto Rico, en los
diferentes lugares del Caribe, y en toda la
América Latina, y también en Norteamérica y el
Canadá.
Que Dios en esta mañana derrame Sus bendi-
ciones sobre nuestros corazones y nos permita
entender Su Palabra.
En esta mañana quiero leer una Escritura en el
Evangelio según San Juan capítulo 15, y dice así:
``Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labra-
dor.
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo
quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará,
para que lleve más fruto.
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que
os he hablado.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el
pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no
permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí.
4 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
El que en mí no permanece, será echado fuera
como pámpano, y se secará; y los recogen, y los
echan en el fuego, y arden.
Si permanecéis en mí, y mis palabras perma-
necen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os
será hecho.
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis
mucho fruto, y seáis así mis discípulos.''
``LA VID VERDADERA.''
Que Dios nos bendiga y nos dé entendimiento
de Su Palabra en esta mañana.
En esta parábola del Señor Jesucristo, El
coloca al Padre celestial como el Labrador, y
Jesucristo se coloca como la Vid verdadera; y
coloca a Sus hijos, a Sus discípulos, a Sus
creyentes, como los pámpanos que llevarán fruto.
Ahora, vean ustedes, El dice que el que no
lleva fruto será cortado y echado fuera, pero el
que lleva fruto será limpiado, lo limpiarán y
llevará más fruto.
Ahora, vean ustedes, el Padre es el Labrador,
Cristo se presenta como la Vid, y nos presenta a
nosotros como los pámpanos.
Ahora, la vid es la que produce el fruto, pero
LA VID VERDADERA 5
lo produce a través de los pámpanos donde salen
esos ramos de uva.
Ahora, encontramos que la forma en que Dios
limpia los pámpanos donde se producen las uvas
dice que es por la Palabra. Dice: ``ya vosotros
estáis limpios por la palabra que os he hablado.''
Esa es la forma en que El prepara esos pámpanos.
Dice: ``todo aquel que lleva fruto, lo limpiará,
para que lleve más.''
Ahora, a través del tiempo el Señor Jesucristo
siendo la Vid verdadera, encontramos que ha
estado produciendo fruto a través de las Edades.
Encontramos que en el tiempo de los apósto-
les o Edad apostólica produjo fruto ese pámpano
de creyentes que allí surgió; y produjo el fruto
correspondiente para aquel tiempo, produjo lo que
las Escrituras prometieron para aquel tiempo. En
ellos se vio el fruto prometido, en ellos se vio el
cumplimiento de las promesas divinas tales como
el bautismo del Espíritu Santo el día de
Pentecostés, el día cincuenta.
También encontramos que a través de ese
grupo de creyentes se vieron los frutos de las
promesas hechas para aquel tiempo. Y grandes
señales y milagros se llevaron a cabo, y multitu-
des recibieron la Palabra y fueron añadidos a la
Iglesia, fueron añadidos a esa Vid verdadera los
 6 WILLIAM SOTO SANTIAGO
que habían de ser salvos.
Y luego pasó a otra etapa esta Vid verdadera
para producir fruto. Cuando fue llamado el
apóstol San Pablo (conocido anteriormente como
Saulo de Tarso), el Señor Jesucristo le apareció en
esa Columna de fuego, en la cual le había
aparecido a Moisés miles de años atrás.
Y encontramos que aquella Columna de
fuego, cuando estuvo hablando con Moisés, le
dijo: ``YO SOY EL QUE SOY. Y le dirás al
pueblo: YO SOY me ha enviado.'' Pero cuando le
apareció a Saulo de Tarso, y él preguntó por Su
nombre, le dijo: ``Yo soy Jesús.'' Ahí le colocó el
YO SOY, y entonces concluyó diciéndole
``Jesús.''
Ahora, a Moisés le dijo: ``YO SOY EL QUE
SOY.'' A Saulo le dijo: ``Yo soy Jesús.'' El que
era, el que es, y el que habría de venir.
Ahora, en el tiempo de San Pablo, allí encon-
tramos que la primera Edad fue una rama o un
pámpano que llevó el fruto correspondiente para
aquella Edad. Encontramos que cumplió la
Palabra correspondiente, las promesas divinas
correspondientes, y se estableció la primera Edad
de la Iglesia; y trajo a los gentiles las bendiciones
de Abraham, la Bendición de la Primogenitura, en
donde fueron añadidos a la Vid verdadera aquella
LA VID VERDADERA 7 8
rama gentil de la primera Edad de la Iglesia
gentil.
San Pablo, hablando de la Vid verdadera, o
sea del Señor Jesucristo, también lo representó en
el Olivo (a Cristo), y las ramas en los gentiles.
Ahora, para cada Edad encontramos que la
Vid verdadera dio fruto a través de ese pámpano
en donde apareció el fruto.
Encontramos que el fruto que se produce a
través del pámpano es el fruto de las promesas
divinas para ese tiempo, para esa Edad, las
cuales son manifestadas, cumplidas, en y a
través de ese grupo de creyentes, que son el
pámpano de la Vid para esa Edad en que están
viviendo.
Luego encontramos que en la segunda Edad
también la Vid dio fruto, el fruto de la Palabra
correspondiente para aquel tiempo. Y así por el
estilo en cada Edad la Vid verdadera, Cristo, ha
dado el fruto de la Palabra para la Edad corres-
pondiente. Y esa Vid verdadera es conocida por el
fruto; porque ``por sus frutos los conoceréis'', dijo
el Señor Jesucristo.
Ahora, la Vid verdadera en cada Edad ha dado
el fruto de la Palabra prometida para cada Edad.
En eso se diferencia la Vid verdadera de cualquier
otra vid; porque cualquier grupo religioso en
WILLIAM SOTO SANTIAGO
donde no se vea el fruto de la Palabra
correspondiente para el tiempo en que está
viviendo, no es la Vid verdadera, o sea, no
pertenece a esa Vid verdadera; por lo tanto no
puede ser señalado ese pámpano como un pám-
pano que está en la Vid verdadera.
Encontramos que a través del tiempo hubo (y
en la actualidad también hay) muchas religiones
y sectas religiosas. Pero solamente son identifi-
cados los pámpanos verdaderos, colocados en la
Vid verdadera, por el fruto de la Palabra prome-
tida para el tiempo en que están viviendo.
Encontramos que si el pámpano no lleva el
fruto de la Palabra correspondiente para ese
tiempo, dice que será cortado y echado fuera, y
luego lo echan en el fuego.
No es asunto de ser o pertenecer a una secta
religiosa, o a alguna religión, sino ser verdaderos
pámpanos colocados en la verdadera Vid, que es
Cristo, dando el fruto de la Palabra
correspondiente para el tiempo en que viven.
Ahora, para cada tiempo Dios ha tenido
Palabra asignada, una porción de Su Palabra. Y
solamente los pámpanos verdaderos colocados en
la Vid verdadera son los únicos que pueden dar el
fruto directamente de Cristo, la Vid verdadera. Y
Cristo, la Vid verdadera, a través de esos
 LA VID VERDADERA 9 10 WILLIAM SOTO SANTIAGO LA VID VERDADERA 11

pámpanos producirá lo que El prometió para ese
tiempo. Y entonces se ve el cumplimiento de lo
que Dios prometió para ese tiempo, se ve a través
de los pámpanos; pero es la Vid, Cristo,
produciendo ese resultado, ese fruto, produciendo
el cumplimiento de las promesas divinas para ese
tiempo.
Por esa causa San Pablo decía: ``No vivo ya
yo, vive Cristo en mí.'' Era Cristo produciendo los
frutos en aquella primera Edad, era Cristo en la
segunda Edad, en la tercera, en la cuarta, en la
quinta, en la sexta, en la séptima también, y es
Cristo en este tiempo final.
Así que el cumplimiento de las promesas
divinas para cada Edad, solamente las puede
cumplir el Señor Jesucristo, pero a través de los
pámpanos; porque el fruto de la Vid aparece en
los pámpanos. Y El dijo: ``vosotros sois los
pámpanos.'' El dijo: ``yo soy la vid, y el labrador
es mi Padre.''
Encontramos que El se representó en la Vid,
y representó a Su Iglesia en los pámpanos. Todo
el fruto de Cristo, toda promesa hecha por Cristo,
El la realiza a través de los pámpanos, que es Su
cuerpo místico.
Muchas personas no han podido ver a Cristo
produciendo lo que el prometió para cada Edad o
dispensación porque no se han dado cuenta que la
Vid produce el fruto a través de los pámpanos.
Por lo tanto, Cristo produce, cumple, lo que El
prometió a través de Su Iglesia. Y en medio de Su
Iglesia, Su cuerpo místico, es visto el fruto: el
cumplimiento de toda promesa que El ha hecho
para cada Edad, para cada tiempo.
Así que ver a Jesucristo, la Vid verdadera,
cumpliendo lo que El prometió para cada tiem-
po, es sencillo: en los pámpanos estará el fruto,
el cumplimiento de lo que El prometió.
Por ejemplo, el Señor Jesucristo dijo: ``Yo
soy la luz del mundo, y el que me sigue no andará
en tinieblas.'' El se identificó como la luz.
Ahora, cuando envió a San Pablo a los
gentiles, le dijo a San Pablo: ``Yo te he puesto por
luz a los gentiles.'' Por lo tanto, Cristo en San
Pablo estaría alumbrando a los gentiles, estaría
dando el fruto de esa luz, para alumbrarle el
entendimiento, el alma y el espíritu a los gentiles,
en la primera Edad de la Iglesia gentil.
Ahora, siempre cada grupo es encabezado en
el mensajero, y la obra que el Señor hace a través
del mensajero es compartida con el grupo
completo.
Así que para cada Edad El ha prometido un
fruto. Una cosecha se lleva a cabo en cada Edad,
una cosecha de promesas divinas, las cuales son
vistas en su cumplimiento en el grupo de cada
Edad.
Cada pámpano lleva su ramo de frutos. Algu-
nas veces encontramos que unos ramos de uvas
son más hermosos que otros ramos de uvas,
porque unos están en un pámpano y otras están en
otro pámpano.
Ahora, nosotros tenemos para el fin del
tiempo grandes promesas divinas que están en la
Escritura, que fueron dadas por Dios a través de
Sus profetas, desde el primero hasta el último, y
han sido escritas. Y esas promesas divinas para el
fin del tiempo, esas grandes bendiciones para el
fin del tiempo, esa obra divina que El ha
prometido llevar a cabo en el fin del tiempo,
¿dónde la veremos realizada? porque ese será el
fruto de la obra divina: Será visto ese fruto en los
pámpanos, que son los escogidos de Dios. En los
pámpanos, que somos nosotros, serán vistas esas
promesas divinas siendo cumplidas.
Por ejemplo, en el tiempo final ha sido hecha
una promesa para el fin del tiempo, El dijo: ``Y
enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y
juntarán a sus escogidos.'' Y esto es así para
gentiles y para hebreos. Tanto los escogidos genti-
les como los escogidos hebreos tienen esta
 12 WILLIAM SOTO SANTIAGO
promesa de esta trompeta y este ministerio.
Ahora, las personas que no entienden que el
fruto aparece en los pámpanos (ahí se lleva el
fruto), están buscando por todos los lugares que
Dios cumpla esa promesa.
¿Pero dónde es que hay que buscar el fruto, el
resultado, el cumplimiento, de lo que Dios prome-
tió para el fin del tiempo? En los pámpanos que
están en la Vid verdadera, porque en esos pámpa-
nos aparecerá el fruto de toda promesa que Dios
ha hecho a Sus hijos para el tiempo final.
No va a ser visto el fruto en otro lugar, porque
la Vid verdadera produce el fruto a través de los
pámpanos, que son el cuerpo místico del Señor
Jesucristo en cada Edad.
Y para la nuestra, que es la Edad de la Piedra
Angular, que es la Edad eterna del Señor Jesucris-
to, la Edad de la Segunda Venida de Cristo, todos
los frutos prometidos para este tiempo final, todas
las promesas divinas para el fin del tiempo, todas
las bendiciones de Dios prometidas a los hijos de
Dios, serán cumplidas y vistas en los pámpanos,
el cuerpo místico del Señor Jesucristo en el fin del
tiempo, en la Edad de la Piedra Angular.
Ya cada Edad pasada llevó su fruto, ya Cristo
dio Su fruto a través de cada Edad, cumplió las
promesas de cada Edad del pasado, y llamó a los
LA VID VERDADERA 13
escogidos de cada Edad.
Y solamente queda un grupo en el fin del
tiempo, los escogidos del fin del tiempo, que
son los pámpanos como individuos. Y como
grupo, siendo el grupo de la Edad de la Piedra
Angular, es el pámpano final que ha nacido del
tronco de la Vid; no ha nacido de una rama de
una Edad del pasado, sino del mismo tronco.
Y esa rama del mismo tronco estará produ-
ciendo el cumplimiento de toda Escritura prome-
tida para el fin del tiempo. Toda promesa hecha a
los escogidos será cumplida en el fin del tiempo
a través de esa rama que ha salido del tronco de la
Vid. La Edad de la Piedra Angular es esa rama,
pues ya las demás Edades pasaron y dieron su
fruto.
Así que en la rama de la Edad de la Piedra
Angular producida por la Vid verdadera, por
Cristo, serán vistos todos esos frutos. De ese
pámpano de la Vid verdadera saldrán todos los
frutos de toda promesa hecha para los escogidos
en el fin del tiempo.
Dice: ``Y enviará sus ángeles con gran voz de
trompeta, y juntarán a todos los escogidos.'' La
primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta y
séptima Edad, no produjo ese fruto, no produjo
ese ministerio de los Angeles, ese ministerio de
14 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Moisés y Elías, con el Mensaje de la gran Voz de
trompeta llamando y juntando a todos los
escogidos.
¿Por qué? Porque esos pámpanos pasados no
tenían esa promesa, por lo tanto el fruto de ellos
produjeron... Ninguno de ellos pudo producir el
fruto de la promesa de los Angeles con gran Voz
de trompeta, en ninguna de esas siete Edades se
vio ese fruto, en ninguna de esas Edades se vio
esa promesa cumplida.
Pero esa promesa siendo para el fin del siglo,
para el fin del tiempo, para el cual El dijo que se
llevaría a cabo la cosecha, la siega, y serían envia-
dos Sus Angeles, y se llevaría a cabo esa labor,
para el fin del siglo o fin del tiempo es que en la
Vid verdadera se vería ese fruto, pero en los
pámpanos. Y sería la Vid verdadera, Jesucristo,
produciendo ese fruto, produciendo el cumpli-
miento de esa promesa, y juntando así a todos los
escogidos, los cuales pertenecen a esa Vid
verdadera.
Esa Vid verdadera siendo Cristo y nosotros
Sus pámpanos, esa Vid verdadera que es
Cristo, es el Arbol de la Vida. Y vean ustedes,
en esa Vid verdadera nosotros estamos colo-
cados. Por lo tanto en el registro de esa Vid
verdadera nosotros aparecemos como los
 LA VID VERDADERA 15
pámpanos en donde El produciría el fruto,
aparecemos escritos en ese Libro de la Vida del
Cordero, en ese Libro de la Vida de la Vid
verdadera.
También tenemos la promesa para el fin del
tiempo del Mensaje de la trompeta final para
llamar, juntar y preparar a todos los escogidos que
están vivos, prepararlos para la transformación de
sus cuerpos, y para la Resurrección de los que han
partido en Edades pasadas y algunos de los nues-
tros.
Esa trompeta final nunca fue escuchada en las
Edades pasadas, porque las Edades pasadas no
podían producir ese fruto, esa trompeta final. Si
en la primera Edad se produce esa trompeta final,
todos los muertos de aquel tiempo de la primera
Edad y de la etapa apostólica resucitaban en ese
tiempo; y quedábamos nosotros y los demás de las
otras Edades sin aparecer en la Tierra en cuerpos
mortales.
Pero esa promesa era para el fin del tiempo,
por eso es señalada como la trompeta final, y no
como la primera trompeta que sonó el apóstol San
Pablo.
Encontramos que ninguna de las siete Edades
tuvo la trompeta final, el Mensaje final del Señor
Jesucristo, el Mensaje final de la Vid verdadera.
16 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Por lo tanto hubo que esperar hasta el fin del
siglo, hasta el fin del tiempo, en donde la Vid
verdadera produciría ese fruto, la Vid verdadera
traería ese Mensaje final y lo manifestaría en las
ramas, lo manifestaría en los pámpanos, lo mani-
festaría en el fin del tiempo en la Edad de la
Piedra Angular, que es el último pámpano que
llevará todos estos frutos de la Palabra, llevará el
fruto de la trompeta final, de la gran Voz de
trompeta, del ministerio de Moisés y Elías, que es
el ministerio de los Angeles, que es el ministerio
de los dos Olivos, que es el ministerio del Señor
Jesucristo, de la Vid verdadera, por medio de Su
Angel mensajero en la Edad de la Piedra Angular.
El no podía enviar a Su Angel mensajero en
las Edades pasadas, porque ese mensajero sería
enviado en el fin del siglo, en el fin del tiempo,
con el doble ministerio de Moisés y de Elías.
Y esto sería visto en los pámpanos, sería visto
en la Edad de la Piedra Angular, en la etapa final
del cuerpo místico del Señor Jesucristo.
La Edad de la Piedra Angular, que es la Edad
eterna y final del cuerpo místico del Señor Jesu-
cristo, tiene que producir todos estos frutos de la
Palabra, tiene que producir todas estas promesas
hechas por el Señor Jesucristo para el fin del
siglo.
LA VID VERDADERA 17
Y toda cosa que Dios ha dicho en Su Palabra
que Dios llevará a cabo, lo hará a través de los
pámpanos, a través de la Edad de la Piedra Angu-
lar, que es la Edad eterna de la Iglesia del Señor
Jesucristo; siendo como Edad, como grupo, el
último pámpano en donde estarán todos estos
frutos, todas estas promesas, convertidas en una
realidad.
Y nosotros, como pámpanos, tendremos ese
fruto, tendremos esas promesas realizadas
para nosotros, y seremos los portadores de
todas esas promesas siendo hechas realidad en
nosotros y para nosotros.
Y en el Mensaje de nuestro tiempo estarán
todas esas promesas siendo dadas a conocer, y así
las personas podrán ver el fruto de toda promesa
hecha para el fin del tiempo a los escogidos
siendo una realidad en medio de nosotros. Y así
las personas al mirar, podrán ver todas esas
promesas en nosotros, podrán ver que tenemos
todas esas promesas, cada una convirtiéndose en
una realidad en medio nuestro; porque es en los
pámpanos en donde se ve el fruto de la Vid
verdadera.
La Vid verdadera, así como fue identificada
en cada Edad por el fruto que llevó en cada Edad,
que fue el cumplimiento de las promesas divinas
 18 WILLIAM SOTO SANTIAGO
para cada Edad...
En cada Edad se cumplió el ministerio de cada
ángel del Señor Jesucristo, o sea, cada Edad llevó
el fruto de un mensajero prometido por Dios. Esa
Edad entonces, como Edad fue el pámpano de ese
tiempo colocado en la Vid verdadera; por lo tanto
esa Edad fue el pámpano en el cual se vio el
mensajero enviado por el Señor Jesucristo, y fue
identificada cada Edad como el pámpano
verdadero colocado en la Vid verdadera al llevar
el mensajero correspondiente para ese tiempo, y
las obras que el Señor Jesucristo llevó a cabo en
esa Edad.
Así también es identificado el pámpano de la
Edad de la Piedra Angular en este tiempo final;
porque los frutos de las promesas divinas hechas
por el Señor para el fin del tiempo, son manifesta-
das, realizadas, en el pámpano de la Edad de la
Piedra Angular, al cual cada uno de nosotros
pertenecemos, para que como grupo tengamos el
fruto de cada una de las promesas que Dios ha
hecho para Sus hijos para este tiempo final.
Por esa causa estamos esperando la Resurrec-
ción de los muertos en Cristo y la Transformación
de nosotros los que vivimos, porque ese es un
fruto también que tendrá que ser visto en el
pámpano de la Edad de la Piedra Angular, porque
LA VID VERDADERA 19
ya los demás terminaron su labor, y los escogidos
pasaron al Paraíso.
Y luego como ya no llevan fruto esas Edades
pasadas (es porque no están ya conectadas a la
Vid verdadera), El dice que serán cortadas y
echadas al fuego.
Pero el pámpano verdadero que lleva fruto,
porque está colocado en la Vid verdadera, será
limpiado por la Palabra. Y en este tiempo final,
por la Palabra del Señor Jesucristo, por el Men-
saje del Evangelio del Reino, El limpia el pám-
pano de la Edad de la Piedra Angular, ¿para qué?
para que lleve más fruto.
Vean ustedes, estamos nosotros viviendo en el
tiempo en el cual es posible para cada escogido, y
también para nuestra Edad, llevar más fruto del
que ya hemos producido.
Así que la Edad de la Piedra Angular, como
buen pámpano colocado y nacido de la Vid verda-
dera, producirá más fruto. Todavía falta más fruto
de ser producido, tanto para los escogidos de entre
los gentiles, como también producirá más fruto
para los escogidos de entre los hebreos.
O sea, que este pámpano que está colocado a
la Vid verdadera producirá el fruto prometido
para el pueblo hebreo también, porque será
limpiado con la Palabra del Evangelio del Reino
20 WILLIAM SOTO SANTIAGO
para producir fruto, no solamente entre los
gentiles, sino entre los hebreos también.
Así que nosotros estamos viviendo en el
tiempo más glorioso de todos los tiempos,
estamos viviendo en el tiempo de esa Vid que fue
simbolizada con José, la cual extendería sus ramas
hasta el cielo.
Así que José siendo una rama fructífera,
estaba representando a Cristo y Su Iglesia.
La bendición para José aparece en el capítulo
49, verso 22 en adelante, y dice (Génesis 49:22-
26): ``Rama fructífera es José, rama fructífera
junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden
sobre el muro.
Le causaron amargura, le asaetearon, y le
aborrecieron los arqueros;
Mas su arco se mantuvo poderoso, y los
brazos de sus manos se fortalecieron por las
manos del Fuerte de Jacob (por el nombre del
Pastor, la Roca de Israel),
Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará,
por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá con
bendiciones de los cielos de arriba, con bendicio-
nes del abismo que está abajo, con bendiciones de
los pechos y del vientre.
Las bendiciones de tu padre fueron mayores
que las bendiciones de mis progenitores; hasta el
 LA VID VERDADERA 21
término de los collados eternos serán sobre la
cabeza de José, y sobre la frente del que fue
apartado de entre sus hermanos.''
Ahora vean, todas estas bendiciones pasan a
Cristo y Su Iglesia, la cual recibe bendiciones, las
bendiciones de la Primogenitura, y hasta los colla-
dos eternos.
Por lo tanto esta Vid verdadera con Sus
pámpanos, con Sus ramas, tiene las bendiciones
divinas; y por esa causa se cumplen en ella todas
las promesas divinas correspondientes para los
tiempos pasados y para el fin del tiempo, para
Edades pasadas de la Iglesia y para la Edad de la
Piedra Angular, con bendiciones eternas, con las
bendiciones de la Primogenitura, con bendiciones
del cielo, de los collados eternos; porque son la
Vid y Sus pámpanos produciendo el fruto de la
Palabra prometida para cada tiempo.
Esa es la forma en que el Señor Jesucristo
lleva a cabo Su obra. Como la llevó en las Edades
pasadas, también en nuestra Edad eterna la lleva
a cabo; y por esa causa en el fin del tiempo El
enviaría Su Angel mensajero, como dice
Apocalipsis 22, verso 16: ``Yo Jesús he enviado
mi ángel para dar testimonio de estas cosas en las
iglesias.''
En el fin del tiempo El envía Su Angel, pero
22 WILLIAM SOTO SANTIAGO
¿dónde? En la Vid verdadera. Y es la Vid
verdadera el que envía Su Angel a la Edad de la
Piedra Angular, a la Edad del pámpano final, que
producirá todas estas promesas en el fin del
tiempo.
Es en el fin del tiempo en donde todas estas
promesas se convierten en una realidad como el
fruto del pámpano final de la Edad de la Piedra
Angular a través del cual el Señor Jesucristo
cumple todas estas promesas.
Es a través de Su cuerpo místico, en el fin del
tiempo, donde se vería el fruto de todas estas
promesas, y donde serían sellados en sus frentes
los escogidos, comenzando con los escogidos de
entre los gentiles y luego continuando con los
escogidos del pueblo hebreo; porque para eso El
envía Su Angel mensajero con el Sello del Dios
vivo, para el Señor Jesucristo llevar a cabo, por
medio de Su mensajero, la obra del fin del siglo
con el Mensaje del fin del siglo.
Así que la Vid verdadera es identificada por el
fruto que lleva a través de los pámpanos.
Tenemos la historia de la Vid verdadera, pero
también tenemos la historia de la vid falsa. La vid
falsa, el fruto que ha producido, ha sido en contra
de la Vid verdadera, ha sido persiguiendo y
matando a los escogidos de Dios, a la Vid
LA VID VERDADERA 23
verdadera, a los pámpanos de la Vid verdadera.
Así que vean ustedes, por el fruto es conocida
la Vid: porque la Vid verdadera lleva el fruto en
los pámpanos, y la Vid verdadera es Cristo; y la
vid falsa es el diablo.
Así que la vid falsa a través de sus diferentes
ramas produce los frutos en contra de la Vid
verdadera, persiguiéndolos a través de las Edades
y matándolos, y levantándose en contra de la obra
que se está llevando a cabo en la Vid verdadera.
Así que las persecuciones que hemos visto a
través de la historia, las persecuciones a los verda-
deros cristianos, no ha sido otra cosa sino la vid
falsa con sus ramas atacando, persiguiendo y
destruyendo la Vid verdadera. Una persecución,
una lucha de dos vides: la Vid verdadera, que es
Cristo, con Sus pámpanos, Sus ramas; y la vid
falsa, que es el diablo con sus ramas, sus pámpa-
nos, produciendo fruto en contra del programa
divino.
Ahora, nosotros estamos en el fin del siglo, el
fin del tiempo, y las promesas para el fin del
tiempo ya son muy conocidas. El Señor Jesucristo
dijo: ``dejen crecer el trigo y la cizaña juntos
hasta el tiempo de la siega.'' Y El dijo que el
tiempo de la siega era el fin del siglo, y en el fin
del siglo El dijo que enviaría Sus Angeles.
 24 WILLIAM SOTO SANTIAGO
¿Dónde aparecería el ministerio de Sus
Angeles como un fruto del Señor Jesucristo
cumpliendo Su promesa? En los pámpanos, en el
pámpano final, en la Edad final, la Edad de la
Piedra Angular. Y ese sería el ministerio de Cristo
manifestado y simbolizado en el ministerio de los
Angeles, el ministerio de Moisés y Elías.
Así que el ministerio de Cristo en la Edad de
la Piedra Angular estaría manifestado en Su
Angel mensajero, en el espíritu y virtud de Moisés
por segunda vez, y en el espíritu y virtud de Elías
por quinta vez.
Muchas personas están buscando las dos
ramas de Olivo, o sea, el ministerio de Moisés y
el ministerio de Elías. Lo buscan por allá, lo
buscan por acá, pero ¿dónde hay que buscarlo?
Hay que buscar ese ministerio, que es un minis-
terio de Cristo para el fin del tiempo, en el
pámpano final; porque ya los demás pámpanos
pasaron; y ellos produjeron el ministerio de cada
tiempo. Cristo en ellos produjo ese ministerio.
Siempre ha sido Cristo, la Vid verdadera,
produciendo el fruto, el cumplimiento de lo que
El prometió para cada tiempo, cumpliendo así la
promesa de enviarle un mensajero con un Men-
saje, y recoger así los escogidos de cada tiempo.
Nuestro tiempo es el más grande, el más
LA VID VERDADERA 25
glorioso de todos los tiempos. Es el único tiempo
en donde el Señor Jesucristo manifiesta un doble
ministerio para gentiles y para hebreos también.
Es un tiempo en donde el fruto es mayor, es
doble, es un tiempo en donde toda la planta o
árbol de la Vid será recogido, y será colocado
nuevamente el árbol completo con todos los pám-
panos.
¿Y cómo será esto? A la final trompeta, dijo
San Pablo: ``porque será tocada la trompeta y los
muertos en Cristo serán resucitados incorrupti-
bles.'' Cada Edad con su mensajero y con las
personas escogidas de esa Edad, resucitarán; y ahí
estará el pámpano de cada Edad en la Vid
verdadera.
Y nosotros los que vivimos (la Edad de la
Piedra Angular, el pámpano final), seremos trans-
formados. La Vid verdadera con Sus pámpanos
recibirá la bendición del Altísimo; recibirán los
pámpanos una transformación y seremos iguales
a la Vid verdadera, seremos a imagen y semejanza
del Señor Jesucristo.
Así que si durante el tiempo en que hemos
estado en estos cuerpos mortales, corruptibles,
hemos producido buen fruto, el fruto prometido
para cada tiempo, ¿cómo será cuando toda la
planta de la Vid verdadera con Sus pámpanos esté
26 WILLIAM SOTO SANTIAGO
resucitada y transformada? Seguirá produciendo
frutos para toda la eternidad, porque somos Reyes
y Sacerdotes, y reinaremos con Cristo mil años
para comenzar.
Así que lo que le espera a esta Vid verdadera
con Sus pámpanos es algo glorioso.
El futuro de la humanidad está descan-
sando sobre esta planta, esta Vid verdadera y
Sus pámpanos. Sobre esta Vid verdadera y Sus
pámpanos, que es Cristo, el Esposo, y Su Espo-
sa, está descansando el futuro de la
humanidad. No solamente de los que viven en
este tiempo, sino de los que vivieron en el
pasado también, y de los que vivirán en el
futuro.
Así que vean ustedes esta planta, la Vid verda-
dera con Sus pámpanos, estará produciendo frutos
para vida eterna. Ya ha producido frutos para vida
eterna y continuará produciendo frutos para vida
eterna.
Y nosotros también como hijos de Dios somos
frutos de la Vid verdadera, por esa causa nuestros
nombres están escritos en el Libro de la Vida del
Cordero, están escritos en el registro de la vid
verdadera.
Así que hemos visto esta planta: la Vid verda-
dera y Sus pámpanos, y el Labrador, que es Dios.
 LA VID VERDADERA 27
Y hemos visto que nosotros somos parte de esa
Vid verdadera, somos Sus ramas, Sus pámpanos,
en donde El, Cristo, manifiesta Sus promesas,
materializa toda promesa que El ha hecho para
cada tiempo.
Por lo tanto las promesas para nuestro
tiempo las veremos manifestadas en nosotros,
porque somos los pámpanos (como individuos)
de la Vid verdadera. Y como grupo de creyen-
tes, el grupo de la Edad de la Piedra Angular
es el pámpano final que llevará todos los frutos
de toda promesa que El ha hecho para el fin
del tiempo y también para el glorioso Reino
milenial.
Así que lleva el fruto del Mensaje del Evange-
lio del Reino, lleva el fruto del ministerio del
Angel del Señor Jesucristo con el espíritu y virtud
de Elías, lleva el fruto de los escogidos del fin del
tiempo que serían juntados, serían recogidos, y
sellados en sus frentes con el Sello del Dios vivo.
No hay otro lugar donde puedan ser llamados
y juntados con el Mensaje de la trompeta final, y
sellados en sus frentes los escogidos. Fuera de la
Vid verdadera y el pámpano de la Edad de la
Piedra Angular, no hay otro lugar.
Por esa causa el pueblo hebreo, 144 mil,
también serán llamados y juntados en la Edad de
28 WILLIAM SOTO SANTIAGO
la Piedra Angular, y sellados en sus frentes con el
Sello del Dios vivo.
No hay tampoco otra Edad o dispensación en
donde se encuentre el Mensaje del Evangelio del
Reino; tampoco hay otra Edad en donde haya
comenzado la Dispensación del Reino; sólo en
nuestra Edad, porque nuestra Edad tiene, en
forma de semilla, toda promesa divina.
El colocó en nuestra Edad toda simiente y
toda vida que El vivificaría en el fin del tiempo.
Por esa causa las grandes promesas El las colocó
para el fin del tiempo. ¿Dónde? En la Edad de la
Piedra Angular, en el pámpano de la Vid
verdadera, el pámpano final con los frutos finales
de la Vid verdadera, para bendición de todos los
escogidos de Dios.
Así que ¿dónde recibirán los escogidos la
Bendición de la Primogenitura? En la Vid
verdadera. ¿Y dónde se manifestará esa Bendición
de la Primogenitura? En los pámpanos, que somos
nosotros, como individuos. Como grupo, pues es
la Edad de la Piedra Angular. Como dispensación,
es la Dispensación del Reino.
Así que todos los frutos de la Palabra, de
Cristo la Palabra, no serán vistos en cualquier
lugar, sino en los pámpanos, que somos nosotros
como individuos; y como grupo en el pámpano de
LA VID VERDADERA 29
la Edad de la Piedra Angular.
Así que vean ustedes, no hay otro lugar para
buscar las bendiciones de Dios, solamente en la
Vid verdadera, y esos frutos y bendiciones siendo
manifestados a través de los pámpanos de la Vid
verdadera, que son el cuerpo místico del Señor
Jesucristo.
Así que la bendición que nosotros tenemos en
el fin del tiempo es tan grande que no hay
palabras para expresar esa bendición tan grande.
Solamente la podemos expresar por la Palabra de
Dios prometida para este tiempo final.
Y para ver la bendición tan grande que tene-
mos, solamente viendo lo que está prometido, y
luego viendo el fruto de esa Vid verdadera, de
Cristo, a través de los pámpanos, como indivi-
duos, que somos nosotros; y como Edad, la Edad
de la Piedra Angular, como el pámpano final y
mayor en donde El cumpliría, manifestaría, estos
frutos de Su Palabra.
Así que no hay otro lugar para ver los frutos
de Jesucristo prometidos para el fin del tiempo.
No hay otro lugar para ver el cumplimiento de las
promesas divinas para el fin del tiempo, sino el
pámpano final de la Edad de la Piedra Angular en
este tiempo final; y en nosotros como individuos,
como pámpanos, llevando mucho fruto en el
 30 WILLIAM SOTO SANTIAGO
programa divino y en la obra de Dios, trabajando
para que se cumpla todo el programa de Dios
correspondiente para este tiempo final.
Como individuos tenemos que llevar los
frutos de las promesas divinas para el fin del
tiempo, tenemos que llevar todo lo que está
prometido para nuestro tiempo, el Mensaje, la
Edad, tenemos que llevar todo lo que corres-
ponde a nuestro tiempo, y por último llevare-
mos el fruto del cuerpo eterno, y entonces
seremos a imagen y semejanza del Señor
Jesucristo. Todo esto está en la Vid verdadera:
``La Vid verdadera y sus ramas.''
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos,
que Dios nos guarde, y que Dios nos ayude para
que demos mucho fruto en este tiempo final.
Por la enseñanza de la Palabra El nos limpia
y nos prepara para llevar más fruto. Así cada uno
de nosotros llevaremos entonces lo que deseamos
llevar. Yo deseo llevar a ciento por uno en este
tiempo final. ¿Y ustedes? Ustedes también,
porque pertenecemos al pámpano final de la Vid
verdadera. ``La Vid verdadera y Sus
pámpanos.''
¿Cuántos están contentos por pertenecer a esa
Vid verdadera y ser los pámpanos de la Vid
verdadera del tiempo final como individuos, y
LA VID VERDADERA 31 32 WILLIAM SOTO SANTIAGO
pertenecer al pámpano final de la Vid verdadera, divino para nuestro tiempo y llevemos más fruto
pertenecer a la Edad de la Piedra Angular, la Edad del que hemos llevado el año pasado y años
eterna, la Edad del pámpano eterno? anteriores.
Que Dios entonces derrame Sus bendiciones Este año queremos llevar más fruto, porque
sobre cada uno de ustedes, y también sobre mí. somos los pámpanos de la Vid verdadera.
Las bendiciones correspondientes a la Vid Así que con nosotros nuevamente Miguel
verdadera y Sus pámpanos. Bermúdez Marín. ``LA VID VERDADERA.''
Muchas gracias por vuestra amable atención,
amigos y hermanos presentes, y también a cada
uno de ustedes a través de la línea telefónica en
Puerto Rico, en el Caribe, en toda la América
Latina, en Norteamérica y el Canadá, y también
los que a través de esta película de video han
estado escuchando este tema: ``La Vid verdade-
ra y Sus pámpanos.''
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos, y
que produzcamos más y más fruto en este tiempo
final, bien colocados en la Vid verdadera.
Que Dios sea con cada uno de nosotros, y que
pronto se realice el fruto de la Resurrección de los
muertos en Cristo y la Transformación de
nosotros los que vivimos.
Con nosotros nuevamente Miguel Bermúdez
Marín.
Será hasta la tarde, Dios mediante. Esperamos
que Dios nos continúe bendiciendo a todos, y así
crezcamos en el conocimiento del programa
LA POTENCIA
CELESTIAL
Por William Soto Santiago
15 de marzo de 1992
Goiania, Brasil

Muy buenos días, amados amigos y herma-
nos aquí presentes en Goiania, Brasil, y también
a cada uno de ustedes a través de la línea telefó-
nica en Puerto Rico y diferentes lugares del
Caribe, y también en Venezuela, Colombia,
México, Guatemala, y todos los diferentes lugares
de la América Latina, y de Norteamérica y el
Canadá.
Que Dios en esta mañana nos bendiga gran-
demente y nos permita entender Su Palabra.
Quiero leer una Escritura en la profecía de
Daniel, en el capítulo 2 y verso 34 al 35, y dice
así: ``Estabas mirando (le dice Daniel al rey
Nabucodonosor) ...Estabas mirando, hasta que
una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la
imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y
los desmenuzó.
Entonces fueron desmenuzados también el
hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el
oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y
38 WILLIAM SOTO SANTIAGO
se los llevó el viento sin que de ellos quedara
rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la
imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la
tierra.''
Y en este mismo capítulo de Daniel, del
capítulo 2, verso 44 y 45, en donde Daniel le da la
interpretación al rey, dice: ``Y en los días de estos
reyes el Dios del cielo levantará un reino que no
será jamás destruido, ni será el reino dejado a
otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos
estos reinos, pero él permanecerá para siempre,
de la manera que viste que del monte fue
cortada una piedra, no con mano, la cual des-
menuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el
oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de
acontecer en lo por venir; y el sueño es
verdadero, y fiel su interpretación.''
Y esto que nos narra aquí el profeta Daniel,
cuando dice: ``mas la piedra que hirió a la
imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la
tierra...'' ``...y en los días de estos reyes el Dios
del cielo levantará un reino.''
Esta es: ``LA POTENCIA CELESTIAL.''
En el fin del tiempo las diferentes potencias
mundiales estarán experimentando el fin del tiem-
po, el fin del siglo. Y señala la Escritura que diez
reyes, representados en los diez dedos de los pies
 LA POTENCIA CELESTIAL 39
de la imagen o estatua que vio Nabucodonosor,
esos diez reyes formarán una unión con la bestia,
le darán el poder y el reino a la bestia, que es el
anticristo, que es el diablo que estará encarnado
en el anticristo en el fin del tiempo.
Ahora, en esta bestia que habla la Biblia en
Apocalipsis y también en el libro de Daniel, ahí se
cumplirá todo lo correspondiente al fin del tiempo
en cuanto al diablo y su programa. Pero de parte
de Dios todo se cumplirá en la venida de esta
Piedra no cortada de mano, la cual herirá a los
pies de hierro y de barro cocido de esta imagen y
los desmenuzará, y desmenuzará el oro, la plata,
y el bronce también.
O sea que esta piedrecita o piedra no cortada
de mano es una Potencia mundial, la más pode-
rosa Potencia mundial, porque no solamente es
una potencia en este mundo, sino celestial
también.
Es La Potencia celestial la piedra no cortada
de manos que los edificadores desecharon; por lo
tanto esta Potencia celestial dice que destruirá
estos reinos de la bestia, dice que destruirá ese
imperio de la bestia, representado en los pies de
hierro y de barro cocido.
Por lo tanto este Imperio o Potencia celestial,
en el fin del tiempo vendrá, y será manifestada
40 WILLIAM SOTO SANTIAGO
esta Potencia celestial en una forma sencilla:
viene como una piedra no cortada de mano. Es la
venida del Reino en el fin del tiempo, conforme al
orden de la venida del Reino mostrada en el
monte de la Transfiguración por el Señor
Jesucristo cuando tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan
y los llevó aparte a un monte alto y se transfiguró
delante de ellos, y su rostro resplandeció como el
sol, porque la promesa de la Segunda Venida del
Señor es como el Sol de justicia, dijo el profeta
Malaquías en el capítulo 4, cuando dijo: ``mas a
los que temen mi nombre nacerá el Sol de justicia,
y en sus alas traerá salvación.''
Ahora, aquí en el monte de la Transfiguración
el rostro del Señor resplandeció como el sol, en
cumplimiento a la profecía de Daniel.
Ahora, siendo que esta es una visión en el
monte de la Transfiguración mostrada a Pedro, a
Jacobo y a Juan, en la cual el Señor Jesucristo le
está mostrando a ellos la venida del Reino, y le
está mostrando a Sus discípulos el orden de la
Segunda Venida del Señor, encontramos que esa
visión contiene todos los elementos de la venida
y establecimiento del Reino de Dios.
Por esa causa aparecen a cada lado del Señor
Jesucristo Moisés y Elías; porque para el fin del
tiempo, o fin del siglo, la promesa de parte de
LA POTENCIA CELESTIAL 41
Dios es que el ministerio de los dos olivos, el
ministerio de los dos candeleros de la profecía de
Zacarías 4 y de Apocalipsis capítulo 11, estarían
aquí para la venida del Reino.
Así que el profeta Zacarías en el capítulo 4, y
el apóstol San Juan en la revelación apocalíptica
que recibió, encontramos que señalan el
ministerio de los dos olivos, que es el ministerio
de Moisés y de Elías prometidos para el fin del
tiempo o fin del siglo con el cual Dios estará
manifestando Su poder, y estará manifestando Sus
juicios divinos sobre los pies de hierro y de barro
cocido, y estará también manifestando Su amor y
misericordia para los escogidos de Dios.
Así que para la venida del Reino encontramos
que está señalado el regreso del ministerio de
Moisés y el regreso del ministerio de Elías; por
esa causa en la visión del monte de la
Transfiguración aparecieron Moisés y Elías.
Ahora, esta posición del ministerio de Moisés
y de Elías en la venida del Reino fue la que Jaco-
bo, Juan y la madre de ellos pidió al Señor Jesu-
cristo para Sus hijos, cuando le pidió al Señor
Jesucristo: ``yo quiero que en Tu Reino cada uno
de mis hijos se sienten a Tu lado, uno a la derecha
y el otro a la izquierda.''
Esa es la posición más alta después de la del
 42 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Señor Jesucristo en el Reino de Dios, y ellos
quisieron esta posición, pero el Señor Jesucristo le
dijo a la madre de ellos que esa posición no estaba
disponible para ellos, no era de El darla a ellos,
sino a aquellos para quienes estaba preparada esa
posición; y esa posición estaba preparada para el
ministerio de Moisés y de Elías en la venida del
Reino de Dios.
Esa posición corresponde a la parte más
importante del Templo espiritual del Señor
Jesucristo, y ellos vivieron en la parte del Lugar
Santo del Templo espiritual del Señor Jesucristo.
Y aún ellos caminaron en el Atrio de ese Templo
y luego pasaron más adentro, pero ellos no
pudieron pasar a la etapa del Lugar Santísimo,
porque esa etapa corresponde al fin del tiempo,
corresponde al fin del siglo, en donde el Señor
Jesucristo construye el Lugar Santísimo de Su
Templo espiritual, con piedras vivas, con hijos de
Dios, en el fin del tiempo, en donde El cumple las
promesas del fin del siglo.
Encontramos que en el lugar santísimo del
templo literal que hizo Moisés y del que hizo
Salomón estaba el arca del pacto, y dentro de ella
estaban las tablas de la Ley, y la vara de Aarón,
allí estaba la Palabra, y estaba el maná escondido,
el cual fue colocado por orden divino; y sobre el
LA POTENCIA CELESTIAL 43
arca del pacto estaban dos querubines de gloria, y
en medio de los dos querubines estaba la
Shekinah, la Presencia de Dios, la Presencia del
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, la
Presencia del Dios que le apareció a Moisés en
aquella zarza que ardía y no se consumía, allí
estaba aquella Columna de fuego o Pilar de fuego
que sacó al pueblo hebreo de Egipto y lo llevó a
la tierra prometida, allí estaba el Creador de los
cielos y de la Tierra en medio de los dos
querubines, uno a la derecha y el otro a la
izquierda.
Estos dos querubines representan el ministerio
de Moisés y de Elías en el Templo espiritual del
Señor Jesucristo en el fin del siglo, en la etapa del
Lugar Santísimo del Templo espiritual del Señor
Jesucristo. Y es en el fin del tiempo en donde la
Shekinah, la Columna de fuego, entra al Lugar
Santísimo del Templo espiritual de Cristo, porque
es en el fin del siglo en donde se construye ese
Templo por el mismo Señor Jesucristo, y desde
ahí El estará hablándole a los seres humanos en el
fin del tiempo, desde ahí sale el Mensaje de la
gran Voz de trompeta o trompeta final llamando
y juntando a todos los escogidos en el Lugar
Santísimo del Templo espiritual del Señor
Jesucristo.
44 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y todos los escogidos de Dios estarán viendo
la manifestación divina y estarán viendo estos
ministerios, uno a la derecha y el otro a la izquier-
da, conforme al orden de la venida del Reino, y
así estarán viendo todos los escogidos La Potencia
celestial que aquí en la Tierra también será La
Potencia de esta Tierra para el establecimiento del
Reino milenial del Señor Jesucristo.
La venida de esa Piedra angular es la venida
del Reino con todo lo que fue mostrado en el
monte de la Transfiguración, para así con la
espada que sale de Su boca, dice la revelación
apocalíptica en el capítulo 19, verso 15, dice: ``De
su boca sale una espada aguda, para herir con
ella a las naciones, y él las regirá con vara de
hierro.''
Aquí podemos ver cómo será que esta piedra
no cortada de mano herirá a la imagen en los pies
de hierro y de barro cocido: con la espada, que es
la Palabra, que es la espada del Espíritu, la
Palabra. Con esa Palabra herirá al reino de la
bestia y caerá, será desmenuzado; y esa Piedra no
cortada de manos quedará para siempre y reinará
para siempre.
Dice que esa piedra creció y se hizo un gran
monte. Un monte representa un reino. Se hizo el
glorioso Reino milenial del Señor Jesucristo, en
 LA POTENCIA CELESTIAL 45
donde El como Hijo de David reinará sobre el
pueblo hebreo, y sobre toda la Tierra El reinará;
porque se cumplirá la promesa de Apocalipsis
capítulo 11, que dice así en el verso 15: ``El
séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes
voces en el cielo que decían: Los reinos del
mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su
Cristo (de Su Ungido); y él reinará por los siglos
de los siglos.''
Aquí tenemos esa promesa para ser cumplida.
Y Apocalipsis capítulo 12, verso 10 en adelante,
dice... esto es cuando el diablo es echado fuera del
cielo, vamos a leer desde el verso 7 en adelante:
``Después hubo una gran batalla en el cielo:
Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón;
y luchaban el dragón y sus ángeles;
pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar
para ellos en el cielo.
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la
serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás,
el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la
tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía:
Ahora, ha venido la salvación, el poder, y el reino
de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo (la
autoridad de Su Ungido); porque ha sido lanzado
fuera el acusador de nuestros hermanos, el que
46 WILLIAM SOTO SANTIAGO
los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.''
Aquí podemos ver que el Reino de nuestro
Dios vendrá, el Reino de nuestro Dios será
establecido en la Tierra; por lo tanto todo esto se
mueve primeramente en el cielo, y El recibe la
autoridad, el poder y el Reino, y luego mate-
rializa, manifiesta, en la Tierra, todo lo que El
recibe en el cielo.
Por esa causa en Apocalipsis capítulo 5, verso
8 en adelante, dice: ``Y cuando hubo tomado el
libro (el Libro sellado con siete sellos) ...cuando
hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y
los veinticuatro ancianos se postraron delante del
Cordero (que es el Señor Jesucristo) ...se
postraron delante del Cordero; todos tenían
arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones de los santos;
y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno
eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;
porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has
redimido para Dios, de todo linaje y lengua y
pueblo y nación;
y nos has hecho para nuestro Dios reyes y
sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alre-
dedor del trono, y de los seres vivientes, y de los
ancianos; y su número era millones de millones,
LA POTENCIA CELESTIAL 47
que decían a gran voz: El Cordero que fue
inmolado es digno de tomar el poder, las
riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la
gloria y la alabanza.''
Aquí podemos ver que todos en el cielo dicen
que Cristo, el Cordero, es digno de tomar el
Reino, en el cual todas estas cosas estarán.
``Y a todo lo creado que está en el cielo, y
sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar,
y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al
que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la
alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los
siglos de los siglos.
Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus
rostros y adoraron al que vive por los siglos de
los siglos.''
Los veinticuatro ancianos: los doce patriarcas
y los doce apóstoles.
Aquí encontramos que todos en el cielo
dijeron que el Cordero era digno de tomar el
poder, tomar la autoridad, tomar la gloria, tomar
la honra. Cristo, la Piedra no cortada de mano, es
digno de toda gloria, porque El es La Potencia
celestial, la cual, conforme a las profecías, tomará
el poder, tomará el Reino. Y los reinos de este
mundo pasarán a ser los reinos de nuestro Dios,
 48 WILLIAM SOTO SANTIAGO
los reinos de Su Ungido, los reinos de Cristo.
Así que podemos ver que esta Potencia
celestial es la que vencerá al diablo, es la que
destruirá la bestia con estos diez reyes que se
unirán a ella, y también destruirá a la imagen de
la bestia. Todo esto será así en el fin del tiempo,
en el fin del siglo, porque los reinos de este
mundo pasarán a las manos del Señor Jesucristo.
Ahora, todo esto tiene un orden; y Dios no
hace nada fuera de una dispensación, y en esa
dispensación en la Edad que corresponde para ese
tiempo.
Por lo tanto en el fin del siglo se abre la
Dispensación del Reino para la venida del Reino
de Dios en la Venida de la Piedra no cortada de
mano. Al venir esa Piedra está viniendo el Reino
de Dios; porque cuando eso ocurre ya El ha
tomado el Libro que fue sellado con siete sellos,
por lo tanto El viene con toda la autoridad y el
poder, y El viene con todos los derechos en ese
Título de Propiedad.
Así que la Venida de esa Piedra no cortada de
mano, que es la Venida de Cristo con el Librito
abierto en Su mano, es la Venida de La Potencia
celestial para el establecimiento del Reino de Dios
en la Tierra.
Así que miren ustedes aquí en Apocalipsis
LA POTENCIA CELESTIAL 49
capítulo 19, verso 19, dice así: ``Y vi a la bestia,
a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos
para guerrear contra el que montaba el caballo,
y contra su ejército.''
Guerrear contra el que montaba el quinto
caballo de Apocalipsis, el caballo blanco de
Apocalipsis capítulo 19, y eso no es otra cosa,
sino la Venida de Cristo cabalgando sobre la
Palabra pura, sobre el poder de la Palabra.
Ahora, ¿qué acontecerá con esta batalla
señalada aquí en Apocalipsis? Dice: ``Y la bestia
fue apresada, y con ella el falso profeta que había
hecho delante de ella las señales con las cuales
había engañado a los que recibieron la marca de
la bestia, y había adorado su imagen. Estos
fueron lanzado vivos dentro de un lago de fuego
que arde con azufre.
Y los demás fueron muertos con la espada que
salía de la boca (que es la Palabra) del que
montaba el caballo, y todas las aves se saciaron
de las carnes de ellos.''
Ahora, todo eso será el cumplimiento de las
profecías que corresponden al fin del tiempo.
Vean ustedes también en Apocalipsis capítulo 17,
verso 11 en adelante, dice:
``La bestia que era, y no es, es también el
octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.
50 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y los diez cuernos que has visto, son diez
reyes, que aún no han recibido reino; pero por
una hora recibirán autoridad como reyes junta-
mente con la bestia.
Estos tienen un mismo propósito, y entregarán
su poder y su autoridad a la bestia.
Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los
vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de
reyes; y los que están con él son llamados y
elegidos y fieles.''
Ahora vean ustedes, el Cordero vencerá a la
bestia y a estos diez reyes que se unirán a la bestia
y formarán el imperio de la bestia, el imperio del
anticristo, el imperio en donde el diablo estará
encarnado en el falso profeta, estará encarnado en
el anticristo, estará encarnado en un hombre que
será colocado como el rey, el último rey del impe-
rio de los gentiles.
Ahora, podemos ver que esta potencia del
reino de los gentiles, este imperio del reino de los
gentiles, en donde el diablo estará encarnado en el
anticristo, en esa bestia, encontramos que se
encontrará con La Potencia celestial, el Señor
Jesucristo en Su Venida en el fin del tiempo, y el
Señor Jesucristo lo vencerá.
Estos reyes y la bestia, atacarán, guerrearán,
contra la Venida de la Piedra no cortada de mano;
 LA POTENCIA CELESTIAL 51
guerrearán, lucharán, en contra de la Segunda
Venida de Cristo con Sus Angeles; luchará la
bestia y estos diez reyes en contra del
cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo en
el fin del tiempo; lucharán en contra de la venida
del Reino, conforme al orden de la venida del
Reino de Dios, que es La Potencia celestial, en
donde Cristo es el que tiene todo el poder y toda
la autoridad para tomar el reino de los gentiles, y
que sean los reinos de este mundo los reinos de
Dios, los reinos de Cristo, y entren al glorioso
Reino milenial del Señor Jesucristo.
Ahora, el diablo tratará de adelantársele al
Señor Jesucristo, y el diablo entregará los reinos,
no a Cristo, sino al anticristo; pero Cristo vencerá
al anticristo, vencerá a la bestia, vencerá al diablo,
porque a El le pertenecen todas las cosas, El es el
heredero.
Por lo tanto el diablo no puede hacer negocios
y decir: ``yo le voy a dar los reinos de esta Tierra
a tal o cual persona.'' No; porque todo le pertenece
al Señor Jesucristo. Y cuando El toma ese Título
de Propiedad, el Libro sellado con siete sellos, y
lo abre, y efectúa el reclamo, todo le pertenece a
El, y El reclama todo; y luego El decide lo que va
a hacer con cada una de las cosas que están en
este planeta Tierra y en el cielo.
52 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Dice que la cizaña será atada en manojos y
será echada en el horno de fuego, en donde será el
lloro y el crujir de dientes. Así que como todo le
pertenece al Señor Jesucristo, entonces El puede
tomar la cizaña y echarla en el horno de fuego y
quemarla, porque todo le pertenece a Cristo.
Es como cuando una persona obtiene una
herencia legalmente, porque esa herencia está a
nombre de esa persona; aunque la haya tenido otra
persona u otras personas, sin ser los dueños,
cuando legalmente es declarado en la corte que el
dueño original es el que tiene ese título de propie-
dad, y es abierto en la corte ese título de propie-
dad, y es leído; entonces cuando la persona sale
de esa corte ya él puede tomar el poder, la
autoridad y el dominio de esa propiedad.
Y si los que están en esa propiedad se niegan
a salir de ahí, se niegan a entregar esa propiedad,
entonces la corte terrenal envía personas,
autoridad, envía la policía, o al ejército, o a los
alguaciles, para que saquen esa persona de esa
propiedad, para hacer un desahucio, sacan a esa
persona de esa propiedad; porque esa persona
estuvo ahí ilegalmente. Por lo tanto todo lo que
esté en esa propiedad le pertenece al que tiene el
título de propiedad, porque la corte ha declarado
que ese título de propiedad es original, es válido,
LA POTENCIA CELESTIAL 53
los demás no tienen derecho a nada.
Ahora, la persona entonces entra a su propie-
dad, a su herencia, y puede empezar a recoger ahí
todo lo que hay. Todo el fruto bueno es de él, y
también toda la hierba mala, porque está en su
propiedad.
Ahora, él toma la hierba mala, las cosas que
no le gustan, y las quema. Eso es lo que el Señor
ha dicho que hará: quemará la cizaña. Y El dijo
que la cizaña son los hijos del malo.
Ahora vean lo que acontecerá. Todo esto está
señalado para llevarse a cabo en el fin del siglo, y
por esa causa en el fin del siglo el Título de Pro-
piedad, ese Libro sellado con siete sellos, tenía
que ser tomado por Cristo, el Cordero, Jesucristo,
y ser abierto, para llevarse a cabo el reclamo de
todo lo que El redimió con Su Sangre preciosa en
la Cruz del Calvario.
Así que vean ustedes, todo es sencillo cuando
se realiza aquí en la Tierra. La Venida de La
Potencia celestial, la venida del Reino de Dios, es
La Potencia celestial que está sobre todas las
potencias de este mundo.
Hay diferentes naciones que son potencias
mundiales. Pero sobre todas esas potencias está
La Potencia celestial. Y La Potencia celestial
viene a la Tierra en una forma sencilla, viene en
 54 WILLIAM SOTO SANTIAGO
el cumplimiento de la Piedra no cortada que salió
de la montaña, e hirió a la imagen, a esa estatua
que vio Nabucodonosor, la hirió en los pies de
hierro y de barro cocido.
Y vean ustedes que esos pies de hierro y de
barro cocido son el reino de los gentiles en el fin
del siglo, cuando se consolidan en el reino de la
bestia, y le dan el poder y autoridad a la bestia.
Así que estos diez reyes con el anticristo
forman una potencia mundial. Dice que será algo
tan tremendo que obligarán a las personas a colo-
carse un sello en la mano o en la frente; y el que
no tenga esa marca, no podrá comprar ni vender;
y entonces se muere de hambre.
También será hecha la imagen de la bestia,
que es otro poder semejante al poder de la bestia,
y dice que obligará a toda la gente (esto incluye
naciones, pueblos, personas y todos) a que adoren
a la bestia, obligará a que se pongan una marca; y
que nadie pueda comprar ni vender, sino el que
tenga el sello o la marca de la bestia.
Ahora vean ustedes, la bestia y la imagen de
la bestia serán los dos poderes mayores, los cuales
serán controlados por el diablo a través de un
hombre en el cual él se va a encarnar, se va a
manifestar, y va a gobernar en esta Tierra por tres
años y medio (esa es la gran tribulación a la cual
LA POTENCIA CELESTIAL 55
serán echados todos aquellos que no sean
escogidos de Dios).
Ahora, todo esto acontecerá en el fin del siglo.
Y miren ustedes cómo será la situación para el
reino de los gentiles, para el reino de la bestia y
de la imagen de la bestia. Dice así Apocalipsis 6,
verso 12 al 17: ``Miré cuando abrió el sexto sello
y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso
negro como tela de cilicio, y la luna se volvió
toda como sangre;
y las estrellas del cielo cayeron sobre la
tierra, como la higuera deja caer sus higos
cuando es sacudida por un fuerte viento.
Y el cielo se desvaneció como un pergamino
que se enrolla, y todo monte y toda isla se
removió de su lugar.
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los
ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo
y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre
las peñas de los montes;
y decían a los montes y a las peñas: Caed
sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel
que está sentado sobre el trono, y de la ira del
Cordero;
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y
quién podrá sostenerse en pie?''
Así será el juicio divino cayendo sobre el
56 WILLIAM SOTO SANTIAGO
reino de los gentiles, sobre el imperio de la bestia
y de la imagen de la bestia. Será un tiempo de
grandes juicios divinos para esos reinos, de plagas
apocalípticas que le vendrán.
Y así la sangre de los justos, de los santos, de
los mártires y de los profetas será vengada de
mano del reino de la bestia, del reino del anti-
cristo, será vengado de mano del reino del diablo,
que estará encarnado en el anticristo. Y caerá el
reino del anticristo y el reino de la bestia.
Y crecerá la Piedra no cortada de mano, y al
crecer será, se convertirá, en un gran monte, en el
glorioso monte o Reino del Señor Jesucristo,
comenzando en el glorioso Reino milenial.
Un reino, como hemos visto, está representado
en un monte, y la Piedra no cortada de mano, que
es la Venida de Cristo, se convierte en un gran
monte, un gran Reino; porque en la Venida de
Cristo está viniendo el Reino de Dios, porque El
viene con todos los derechos, El viene con el
Título de Propiedad, y El viene con todos los
títulos que le dan derecho a ese glorioso Reino
milenial, y viene para establecer ese Reino aquí
en la Tierra, y para que a ese Reino también
entren naciones gentiles, además del pueblo
hebreo.
Vean ustedes, la potencia más grande aparece
 LA POTENCIA CELESTIAL 57
en el fin del tiempo en la forma más sencilla. Dos
mil años atrás esa potencia estuvo aquí en la
Tierra: La Potencia celestial, estuvo en carne
humana, caminando entre los seres humanos, y El
dijo que todo el poder le había sido dado al Hijo
del Hombre. El dijo: ``el Padre a nadie juzga, sino
que El dió todo el juicio al Hijo.'' Y El también
dijo: ``todo poder me es dado en el cielo y en la
tierra.''
Por lo tanto no hay ninguna nación sobre la
Tierra, aunque sean potencias mundiales, que sea
una potencia mayor que La Potencia celestial, que
sean una potencia mayor que el Señor Jesucristo.
Y ustedes vieron, estaba caminando sobre la
Tierra, pero El tenía poder y autoridad en los
cielos y en la Tierra.
Cuando Jesús fue tomado preso, Pedro sacó su
espada y atacó al siervo del Sumo Sacerdote,
porque era el líder de todos los que vinieron a
buscar a Jesús, era la persona bajo la cual estaba
la dirección de aquel grupo, y aún Judas Iscariote
era dirigido por el siervo del Sumo Sacerdote.
Así que cuando Pedro vio la situación, sacó su
espada y solamente logró tumbarle una oreja al
siervo del Sumo Sacerdote. Aunque todos
sabemos cual fue la intención de Pedro con aquel
hombre. Pero Jesús dijo: ``¿Entonces cómo se
58 WILLIAM SOTO SANTIAGO
cumplirán las Escrituras? Pedro, guarda tu espada,
porque el que a espada mata, a espada morirá. Así
que guarda tu espada.'' Y tomó la oreja y se la
colocó al siervo del Sumo Pontífice, y éste quedó
bien. ¿Por qué? porque Jesús es La Potencia
celestial. Y no hay ninguna cosa imposible para el
Señor Jesucristo.
Así que El dijo: ``¿no sabes que yo puedo
pedir a mi Padre doce legiones de ángeles, los
cuales pelearían por mí?'' ¿Y qué pasaría?
Entonces todo el Reino pasaba a las manos del
Señor Jesucristo, pero pasaba con personas que no
estaban limpias de todo pecado; por lo tanto sería
un Reino lleno de pecadores, un reino de personas
sin ser limpios de todo pecado con la Sangre de
Jesucristo; y ese tipo de Reino no es el que el
Señor Jesucristo tiene para establecer aquí en la
Tierra.
Así que El no tomó el Reino en ese tiempo, no
era el tiempo para eso; porque El toma el Reino
en el fin del siglo, derrotando a la bestia, al falso
profeta, a la imagen de la bestia y al diablo que
estará encarnado en la bestia.
Así que vean ustedes, esta Potencia mundial,
universal y también celestial caminó en la Tierra
en una forma sencilla. El no tenía que estar
reclamando nada, El lo tenía todo.
LA POTENCIA CELESTIAL 59
Así que El en Su Primera Venida leyó lo que
el profeta Isaías decía: ``El Espíritu del Señor está
sobre mí, por cuanto me ha ungido el Señor, y me
ha enviado para hacer esto y lo otro (enumerando
cada una de las cosas), y para proclamar, para
predicar, el año de la buena voluntad de Jehová (o
sea el año agradable del Señor).'' Y ahí se detuvo.
Lo otro que estaba escrito, que El no leyó,
decía: ``y para predicar el día de venganza del
Dios nuestro.'' Pero en Su Primera Venida El no
vino para predicar el día de venganza del Dios
nuestro, para que cayera el juicio divino sobre
este planeta Tierra, sino que El dejó esa Escritura
para Su Segunda Venida, en donde se proclama el
día de venganza del Dios nuestro sobre el reino de
los gentiles, se proclama el día de venganza del
Dios nuestro sobre el reino de la bestia y de la
imagen de la bestia, para que caigan esos juicios
divinos sobre el reino de la bestia; porque ese es
el reino del diablo que en el fin del tiempo se
levantará en contra de la Venida de Cristo, en
contra de la Venida de la Piedra no cortada de
mano.
Pero no se dará cuenta que se estará levan-
tando en contra de La Potencia celestial, y por esa
causa será vencida la potencia terrenal del reino
de los gentiles, será vencida la potencia terrenal
 60 WILLIAM SOTO SANTIAGO
del reino de la bestia por La Potencia celestial,
por Cristo, la Piedra no cortada de mano; porque,
dice: ``Pelearán contra el Cordero, y el Cordero
los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey
de reyes.''
Porque estará como Rey de reyes y Señor de
señores en Su obra de reclamo como León de la
tribu de Judá, y eso no lo conocerá la bestia ni la
imagen de la bestia, y atacarán, guerrearán, contra
la Venida de la Piedra no cortada de mano. ¿Y allí
quién recibe la derrota? La bestia y la imagen de
la bestia.
El reino de los gentiles, el reino de la bestia,
el imperio de la bestia, el imperio del diablo
encarnado en la bestia, encarnado en el anticristo.
Ellos recibirán en el fin del siglo la derrota,
porque el Cordero los vencerá.
Y nosotros estamos del lado victorioso, noso-
tros estamos en el lado del Cordero que en el fin
del tiempo se convierte en el León de la tribu de
Judá, Rey de reyes y Señor de señores, con el
Título de Propiedad.
La Potencia celestial es el Señor Jesucristo en
Su Segunda Venida, para el establecimiento del
Reino de Dios.
Nosotros pertenecemos a la potencia más
grande, a La Potencia celestial; por lo tanto la
LA POTENCIA CELESTIAL 61
victoria es nuestra, porque es del Señor Jesu-
cristo.
Manténgase al lado de Cristo; porque El es
La Potencia celestial que está sobre todas las
potencias terrenas. A esa potencia pertene-
cemos cada uno de nosotros. Así que no habrá
derrota.
Dice que esa Piedra fue hecha un gran monte
que llenó toda la Tierra. Y en la interpretación de
este sueño, dice: ``Y en los días de estos reyes el
Dios del cielo levantará un reino que no será
jamás destruido, ni será el reino dejado a otro
pueblo.'' (Daniel 2:44)
No será jamás destruido, ni será dejado a otro
pueblo porque otro pueblo no podrá conquistarlo
para quedarse con ese Reino, ni tampoco podrá
ser destruido; porque es el Reino de Dios que
viene en la Venida de esa Piedra no cortada de
mano, que es la Segunda Venida de Cristo, la
Venida del Hijo del Hombre.
Dice: ``desmenuzará y consumirá a todos
estos reinos.'' Consumirá, desmenuzará, al reino
de la bestia y a esos diez reyes también; y
desmenuzará a la imagen de la bestia, y también
a lo que ha quedado de ese imperio de los gentiles
de edades pasadas: Lo que ha quedado del reino
babilónico, lo que ha quedado del reino de Grecia,
62 WILLIAM SOTO SANTIAGO
lo que ha quedado del reino de los Medas y los
Persas, todo eso lo desmenuzará también.
Así que el juicio divino viene con la Venida
de esa Piedra, porque esa Piedra que es Cristo en
Su Venida, traerá el juicio sobre las naciones.
Sigue diciendo: ``pero él permanecerá para
siempre.'' Y nosotros permaneceremos para
siempre, porque pertenecemos a La Potencia
celestial.
``LA POTENCIA CELESTIAL.'' Que Dios
nos bendiga, Dios nos guarde, muchas gracias por
vuestra amable atención cada uno de ustedes aquí
en Goiania, Brasil, y también cada uno de ustedes
a través de la línea telefónica en Puerto Rico y
todo el Caribe, y toda la América Latina, y los
diferentes lugares de Norteamérica y el Canadá.
Que Dios nos continúe bendiciendo con y por
esa Potencia celestial. Y que las bendiciones de
esa Potencia celestial sean sobre cada uno de
ustedes, y sobre mí también.
Dios les bendiga, Dios les guarde, y con
nosotros nuevamente Miguel Bermúdez Marín.
``LA POTENCIA CELESTIAL.''
EL ORDEN DE
LA ADOPCION
Por William Soto Santiago
22 de marzo de 1992
Cayey, Puerto Rico

Muy buenos días, amados amigos y herma-
nos aquí en Cayey, Puerto Rico, y también a cada
uno de ustedes allá en Venezuela, en Colombia,
en el Brasil, en Chile, en el Perú, en la Argentina,
y en cada uno de los países de Suramérica y
también de Centroamérica: Guatemala, México,
Costa Rica, y todos los demás lugares de
Centroamérica, y también de Norteamérica y el
Canadá.
Que Dios en esta mañana nos bendiga a todos
y nos permita comprender Su programa para este
tiempo final.
Luego de casi tres meses viajando, ya nueva-
mente estoy aquí en Puerto Rico para compartir
las bendiciones que Dios nos ha dado en este
recorrido.
Quiero leer Apocalipsis capítulo 10, y verso 8
en adelante, y dice así la Escritura:
``La voz que oí del cielo habló otra vez conmi-
go, y dijo: Vé y toma el librito que está abierto en
EL ORDEN DE LA ADOPCION 67
la mano del ángel que está en pie sobre el mar y
sobre la tierra.
Y fui al ángel, diciéndole que me diese el
librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te
amargará el vientre, pero en tu boca será dulce
como la miel.
Entonces tomé el librito de la mano del ángel,
y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel,
pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
Y él me dijo: Es necesario que profetices otra
vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y
reyes.''
``EL ORDEN DE LA ADOPCIÓN.''
Aquí este Librito abierto que tiene el Angel
fuerte, que es Jesucristo, el cual desciende del
cielo con este librito abierto, el cual El tomó en el
cielo de la mano del que está sentado en el Trono
y lo abrió, éste es el Libro de la Redención, el
Título de Propiedad de los cielos y de la Tierra.
Y para el fin del siglo este Librito tenía que
ser tomado y abierto por el Señor Jesucristo para
abrir el ciclo divino del día o tiempo de reden-
ción.
Ahora, éste siendo el Título de Propiedad,
permaneció en la mano de Dios; porque Adán lo
tuvo en un tiempo, pero lo perdió con la caída en
el Huerto del Edén; y al perder ese Título, perdió
68 WILLIAM SOTO SANTIAGO
todos los derechos contenidos en ese Título de
Propiedad, en ese Libro de los siete sellos.
Es el Libro más importante de los cielos y de
la Tierra; porque es el Título de Propiedad de toda
la Creación, es el Libro de la Redención. Y por lo
tanto, el que posea este Libro, recibirá la
inmortalidad, la vida eterna, y recibirá el poder y
la autoridad sobre este planeta Tierra y sobre toda
la Creación.
Por esa causa este Libro pasó a la mano de
Dios luego de la caída del ser humano en el
Huerto del Edén; porque si luego de su caída el
ser humano tomaba del Árbol de la Vida y comía,
dice el libro del Génesis que el ser humano viviría
eternamente; pero viviría en una condición caída,
viviría en una condición en contra del programa
divino, el ser humano viviría por toda la eternidad
en una condición pecaminosa. Y Dios no desea
que el ser humano viva en esa condición por toda
la eternidad, sino que Dios desea que el ser
humano viva correctamente por toda la eternidad
redimido por Dios.
Por lo tanto Dios sacó al ser humano del
Huerto del Edén, y puso allí dos querubines para
guardar el Arbol de la Vida, para que el hombre
no pudiera comer de ese Arbol; porque Dios no
quería que el hombre viviera eternamente en un
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 69
cuerpo físico en una condición caída; porque el
enemigo estaría entonces gobernando al ser
humano, y sería entonces la vida del ser humano
una esclavitud en las manos del diablo; y el diablo
entonces trataría de apoderarse de ese Libro para
así obtener la inmortalidad, la vida eterna, y así
combatir también a Dios.
Pero vean ustedes, todos los derechos a la vida
eterna fueron cancelados; y por esa causa el ser
humano teniendo cancelados sus derechos a la
vida eterna, a la juventud eterna, estando en este
cuerpo terreno o terrenal, el ser humano no puede
vivir más de cierta cantidad de tiempo.
Y si con todo esto el ser humano se ha adelan-
tado tanto en sus descubrimientos científicos,
¿cómo sería si el ser humano allá en el Huerto del
Edén hubiera tomado del Arbol de la Vida, luego
de la caída, y hubiera comido de él? Estuvieran
viviendo todavía (literalmente aquí en la Tierra)
Adán, Eva, y todas esas personas, Caín también y
todos ellos; y esto sería algo terrible aquí en la
Tierra. Y no solamente eso, sino que ya estarían
en otros planetas, y estarían poblando otros
planetas, pero en una condición caída; y entonces
serían rebeldes a todo el programa divino del
universo y de todas las demás dimensiones, y a la
cabeza de la raza estaría el diablo dirigiendo los
70 WILLIAM SOTO SANTIAGO
destinos de esta Tierra.
Por esa causa Dios tomó ese Título de Propie-
dad y lo mantuvo en Su mano; pero en el fin del
tiempo o fin del siglo llegaría nuevamente el ciclo
divino que estuvo allá en el Huerto del Edén antes
de la caída, para ser tomado ese Libro
nuevamente por una persona y ser abierto ese
Título de Propiedad, para el regreso a la vida
eterna de todos los hijos de Dios, de todos los
escogidos que tienen promesas de vida eterna.
Ahora, los hijos de Dios, los escogidos, que
vivieron en las Edades pasadas de la Iglesia están
descansando en el Paraíso, esperando el momento
señalado por Dios como el Día de la Redención,
en donde es tomado este Librito y es abierto y
traído a la Tierra, para que los que están aquí en
la Tierra reciban ese Librito.
Y por cuanto Dios para cada tiempo está
realizando una dispensación, y en esa dispensa-
ción se está viviendo una Edad, en el fin del
tiempo se estaría viviendo el tiempo más impor-
tante de todos, porque sería el tiempo en que
comenzaría una nueva dispensación, la Dispen-
sación del Reino, en la Edad gloriosa de la Piedra
Angular, que es la Edad eterna, la Edad que
corresponde a la Dispensación del Reino.
Y es para ese ciclo divino para el cual ese
EL ORDEN DE LA ADOPCION 71
Librito que fue abierto en el cielo es traído a la
Tierra y entregado al mensajero de esa nueva
dispensación en la Edad de la Piedra Angular, la
Edad que corresponde a la Dispensación del
Reino. Y siendo representado en Juan el discípulo
amado en esta ocasión (ya que Juan el discípulo
amado representa al cuerpo místico del Señor
Jesucristo, el cual en cada Edad está encabezado
por el Angel mensajero de esa Edad)...
Y para cada Edad el Mensaje que Dios envió
lo recibió el mensajero de esa Edad y se lo comió,
y luego lo predicó, lo proclamó en ese tiempo, y
fueron así llamados y recogidos los escogidos de
ese tiempo, y así se formó cada Edad.
Ahora, para el fin del siglo, cuando ya han
pasado los siete ángeles mensajeros de las siete
Edades y han pasado ya las siete Edades de la
Iglesia gentil, encontramos que lo que Dios tiene
es el Título de Propiedad, el Libro de la Reden-
ción, para que nosotros podamos regresar a la
vida eterna, podamos regresar a la inmortalidad,
podamos regresar a un cuerpo eterno creado por
Dios, conforme a como El lo diseñó desde antes
de la fundación del mundo.
Así que Dios tiene diseñado para cada
escogido un cuerpo eterno, un cuerpo inmortal, un
cuerpo que cada escogido recibirá en el fin del
 72 WILLIAM SOTO SANTIAGO
siglo, y entonces seremos a imagen y semejanza
del Señor Jesucristo.
Y por esa causa, en el fin del siglo, en el cielo
se pide que venga una persona y tome de la mano
de Dios, el cual está sentado en el Trono, este
Libro sellado con siete sellos. Pero no aparecía
ninguna persona. Y no hubo ninguna persona
digna ni en el cielo, ni en la Tierra, ni debajo de
la Tierra, de tomar ese Libro y abrir esos sellos; ni
siquiera eran dignos de mirar ese Libro.
Y allí estaba Adán, allí estaba también Abra-
ham, allí estaba Noé, allí estaban todos los
profetas del Antiguo Testamento, allí estaban
también todos los hombres de Dios, pero no hubo
ninguno digno porque todos habían nacido por la
unión de un hombre y de una mujer; y Adán que
no había nacido en esa forma, que no había
aparecido en esa forma, había caído. Por lo tanto
todos habían participado del pecado.
Pero luego el anciano le dijo a Juan: ``mira,
no llores''; porque Juan estaba llorando mucho, él
sabía que todo estaba perdido si ese Libro de la
Redención, ese Título de Propiedad, no era
tomado y abierto; porque para que pueda venir la
redención, el regreso de los hijos de Dios a la vida
eterna, y puedan recibir un cuerpo eterno, tiene
que ser tomado ese Libro y ser abierto.
EL ORDEN DE LA ADOPCION 73
Y Juan lloraba mucho porque no se hallaba
ninguna persona digna para abrir ese Libro. Y a la
Luz divina todo estaba perdido, todo regresaría a
lo que era antes de su creación, o sea el planeta
Tierra volvería a la nada, y todos los planetas
también, y todos los seres humanos que habían
pasado por esta Tierra no tenían derecho a vivir.
Por lo tanto todo tendría que desaparecer nueva-
mente como estaban las cosas antes de la
Creación, todo volvería a la nada; y sólo perma-
necería Dios con ese Título de Propiedad en Su
mano; porque teniendo el Título de Propiedad, el
Unico con derecho a vivir eternamente era Dios.
Ahora, el propósito divino no es que desapa-
rezcan los seres humanos, no es que desaparezcan
los hijos de Dios; porque si ese fuera el propósito,
entonces Su programa sería echado por el piso.
Pero Su programa es que todos los hijos de
Dios vivan eternamente en un cuerpo eterno, el
programa divino es que Su Creación viva eterna-
mente. Por lo tanto se pidió que una persona, un
ser humano, un hombre...
Allí estaba el arcángel Gabriel y Miguel, pero
aunque ellos eran dignos, ellos no estaban relacio-
nados directamente con los seres humanos, con la
raza humana; por lo tanto ellos no podían tomar
ese Libro y abrir esos sellos. Tenía que ser un ser
74 WILLIAM SOTO SANTIAGO
humano que hubiera vivido en esta Tierra y
hubiera aparecido sin pecado; por lo tanto no
aparecía ningún hombre.
Y algunos se preguntan: ``¿Y dónde estaba el
Señor Jesucristo?'' El estaba en el Trono de Inter-
cesión, en el Trono del Sacrificio, haciendo
intercesión por Sus hijos, por los escogidos. Pero
luego El salió del Trono de Intercesión y apareció
frente al Trono de Dios. Y Juan miró cuando el
anciano le dijo: ``No llores más. He aquí el León
de la tribu de Judá, el cual ha prevalecido para
tomar el Libro y abrir sus Sellos.'' Y cuando Juan
miró, vio un Cordero.
Ahora, ¿estaría incorrecto el anciano cuando
le dijo: ``he aquí el León de la tribu de Judá'', y
cuando Juan miró lo que vio fue un Cordero?
Ambos estaban correctos, porque ambos estaban
viendo al Señor Jesucristo, que es el Cordero de
Dios... (Juan el Bautista lo presentó al pueblo
como el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo).
Pero cuando el anciano lo presentó a Juan el
discípulo amado, lo presentó como el León de la
tribu de Judá; porque el Señor Jesucristo había
tomado un paso hacia adelante, y había tomado
Su nuevo ministerio y Su nueva labor como León
de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 75
señores, para tomar ese Libro y reclamar todos los
derechos que contiene ese Libro.
Y cuando el Señor Jesucristo toma ese Libro
de Redención, el Libro de los Siete Sellos, ahí es
constituido el dueño y heredero de todas las cosas,
ahí ha tomado Su poder, Su autoridad, ahí El ha
tomado todo, cuando ha tomado ese Título;
porque cuando una persona ha tomado un título
de propiedad y aparece ahí todo a su nombre, él es
el dueño de todo.
Y el Señor Jesucristo pagó el precio de la
redención allá en la Cruz del Calvario con Su vida
y Su Sangre preciosa; por lo tanto todo lo que El
redimió le pertenece a El. Y todo lo que El
redimió con Su Sangre preciosa, toda la Creación,
toda la herencia divina, todos los escogidos, están
ahí escritos en el Libro sellado con siete sellos.
Y con la apertura de este Libro de los Siete
Sellos se abren todos los misterios de la Biblia
desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Por lo tanto
en el fin del tiempo en que este Libro es abierto
por el Señor Jesucristo, todos los misterios de la
Biblia podrán ser entendidos por aquellas
personas que reciban la revelación divina del
contenido de este Libro sellado con siete sellos.
Ahora, ¿cómo podrá la raza humana recibir el
beneficio de este Libro y su apertura? El Señor
76 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Jesucristo luego de abrir este Libro en el cielo...
El abrió en el cielo el Libro completo, los Siete
Sellos fueron abiertos en el cielo; aunque en la
apertura del Séptimo Sello hubo silencio por
espacio de media hora, aproximadamente, pero
ellos vieron en el cielo, los que estaban allí
presentes, la apertura de ese Séptimo Sello; pero
hubo silencio, todos quedaron callados, no hubo
ningún comentario allá en el cielo que Juan
pudiera escribir, para que en la Tierra ninguna
persona supiera el contenido de ese Séptimo
Sello, o cómo ese Séptimo Sello se materializaría
en la Tierra.
Siendo el Séptimo Sello la Segunda Venida de
Cristo, y el Séptimo Sello al contener la Segunda
Venida de Cristo, siendo el misterio más grande
de los cielos y de la Tierra, no podía ser hablado
allá en el cielo el contenido de ese Séptimo Sello,
para que el enemigo de Dios no entendiera el gran
misterio del Séptimo Sello y no hubieran interrup-
ciones en el cumplimiento de ese Séptimo Sello
en la Tierra, ya que cada uno de estos Sellos tiene
su cumplimiento en la Tierra.
Ahora, cuando el Señor Jesucristo tomó ese
Libro, abrió esos Sellos, luego en Apocalipsis
capítulo 10, verso 1 en adelante, El desciende a la
Tierra, y desciende a la Tierra con ese Libro
EL ORDEN DE LA ADOPCION 77
abierto en Su mano, y El dice que el tiempo no
será más.
Así que con la Venida del Angel fuerte, la
Venida de Cristo con ese Librito abierto en Su
mano, el tiempo termina para el Reino de los
gentiles, el tiempo termina para las Edades de la
Iglesia gentil, el tiempo termina para las cosas
terrenas que los seres humanos hacen; y comienza
el ciclo divino para las cosas de Dios, comienza el
ciclo divino para nuestro regreso a la vida eterna.
Y siendo que Cristo viene con ese Librito
abierto en Su mano, El dice que puso el pie dere-
cho sobre el mar y el izquierdo sobre la Tierra y
clamó a gran Voz como ruge un león.
¿Y por qué clamó como cuando ruge un león?
Porque ya no es Cordero, sino el León de la tribu
de Judá. Ya está como León de la tribu de Judá
para así llevar a cabo la obra de reclamo,
materializar en la Tierra Su obra de reclamo. Y
teniendo ese Librito abierto en Su mano El tiene
todos los derechos para llevar a cabo esa obra,
para hacer el reclamo de todos los derechos que
están contenidos en ese Libro.
Ahí están contenidos también los derechos al
Trono de David como Hijo de David; y ahí están
los derechos también para la Transformación de
nuestros cuerpos, y también para la Resurrección
 78 WILLIAM SOTO SANTIAGO
de los muertos en Cristo. Ahí están todos los
derechos para la vida eterna.
Ahora, encontramos que El aquí dice que
clamó como cuando ruge un león, ``y cuando
hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.''
Aquí tenemos estas siete voces de los siete
truenos, las cuales contienen el gran misterio del
Séptimo Sello.
Juan escuchó, pero cuando quiso escribir, le
fue prohibido escribir lo que los siete truenos
hablaron; y esos siete truenos hablaron sus voces
aquí en la Tierra cuando el Angel fuerte puso Su
pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la
Tierra.
Juan el discípulo amado, el apóstol, se encon-
traba en la isla de Patmos. Allí en esa isla él
recibió esta revelación, esta visión apocalíptica, él
recibió esta visión de la Venida de Cristo.
Fue en una isla donde él recibió a Cristo con
el Librito abierto en la mano. Y Juan siendo en
tipo y figura el mensajero del fin del siglo, el
mensajero del tiempo en que regresaría el Librito
de los Siete Sellos abierto en la mano de Cristo,
para ser traído a la raza humana, para obtener la
raza humana...
Representada la raza humana en los escogidos
del fin del siglo con su mensajero. La raza
EL ORDEN DE LA ADOPCION 79
humana recibiría ese Título de Propiedad, ese
Librito de los Siete Sellos, lo recibiría abierto,
para obtener los derechos a la vida eterna, obtener
todos esos derechos que contiene ese Título de
Propiedad, para poder regresar a la eternidad, a la
inmortalidad, y así obtener un cuerpo eterno.
Sin ese Título de Propiedad ninguna persona
puede regresar a la vida eterna, ninguna persona
puede regresar a su posición original.
Ahora, en este tiempo final este Librito
regresa a la Tierra, y Cristo lo entrega a Su Angel
mensajero, y le da la orden de comerse ese
Librito.
Ahora, algunas personas pueden pensar que es
un libro literal de los nuestros, pero un libro
literal no se puede comer.
Dios le dijo a Ezequiel en el capítulo 2, verso
7 en adelante, y también en el capítulo 1, verso 1
al 3: ``Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen
o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes
(hablándole del pueblo hebreo).
Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te
hablo; no seas rebelde como la casa rebelde;
abre tu boca, y come lo que yo te doy.
Y miré, y he aquí una mano extendida hacia
mí, y en ella había un rollo de libro.
Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito
80 WILLIAM SOTO SANTIAGO
por delante (dentro) y por detrás; y había escritas
en él endechas y ayes.
Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas;
come este rollo, y vé y habla a la casa de Israel.
Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo.
Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu
vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te
doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la
miel.
Luego me dijo: Hijo de hombre, vé y entra a
la casa de Israel, y habla a ellos con mis
palabras.''
Ahora vean ustedes, este Libro que le fue
entregado al profeta Ezequiel era la Palabra de
Dios para darla al pueblo hebreo. Y Dios allí
colocó en la boca del profeta Ezequiel esa
Palabra, ese rollo, que es la Palabra de Dios. En
aquel tiempo se escribían los libros en pergaminos
y eran enrollados, por eso era un rollo escrito, un
pergamino escrito.
Y vean ustedes, dice que estaba escrito por
dentro y por fuera, por esa causa podemos ver que
el profeta Ezequiel al comerse ese Libro se estaba
comiendo el contenido de ese Libro, que era todo
lo que allí estaba escrito. Dice: ``estaba escrito
por delante y por detrás.'' Así que estaba abierto.
Era un rollo, un pergamino, que fue abierto
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 81
para el profeta Ezequiel, para hablarle al pueblo
las palabras contenidas en ese Libro, el cual fue
abierto.
Ahora, por cuanto la Palabra corresponde a la
dimensión de la teofanía, encontramos que él
pudo comerse ese rollo y luego hablarle al pueblo
hebreo.
Así también en Apocalipsis capítulo 10, este
rollo que estaba sellado con siete sellos fue
abierto en el cielo, y es traído a la Tierra por
Cristo, el Angel fuerte, el cual en el Antiguo
Testamento le apareció a Abraham, a Isaac, a
Jacob, a Moisés también.
Y cuando le apareció a Moisés en una
Columna de fuego, una Nube de fuego, en el
monte Sinaí, Moisés subió para ver esa Luz allí;
pero esa Luz le habló y le dijo: ``Moisés, Moisés,
quita las sandalias de tus pies (tu calzado); porque
el lugar que pisas santo es''; porque allí estaba el
Santo de los santos. Y le dijo: ``Yo soy el Dios de
Abraham, de Isaac, y de Jacob.''
Y comenzó a decirle el motivo de su venida a
la Tierra sobre el monte Sinaí, le dió a conocer
que había llegado el fin del tiempo de la
esclavitud del pueblo hebreo, había llegado el
tiempo de la liberación para el pueblo hebreo,
había llegado el tiempo para libertar al pueblo
82 WILLIAM SOTO SANTIAGO
hebreo de la esclavitud que los egipcios habían
colocado sobre el pueblo de Dios. Y para eso
descendió Dios: para libertar al pueblo hebreo.
Pero Dios no hace nada sin que antes lo revele a
Sus siervos los profetas; como dice Amós 3:7.
Así que para esa liberación del pueblo hebreo,
Dios estaría utilizando un hombre, un profeta, un
mensajero, y ese era Moisés; por esa causa Dios le
apareció a Moisés y le dio a conocer el propósito
que tenía con él en su vida. Y Moisés estaba muy
temeroso, porque sabía que el pueblo hebreo era
un pueblo rebelde; y él no quería ir a Egipto para
sacar al pueblo hebreo de Egipto; pero Dios le
dijo: ``Vé. Yo iré contigo, y yo estaré en tu boca,
y tú hablarás todo lo que yo te mande.''
Así que vean ustedes, Dios comisionó a
Moisés allí, y le dijo: ``Vé y háblale al pueblo, y
ellos te van a escuchar.'' Así que tenía la promesa
de que el pueblo escucharía el Mensaje para la
liberación.
Moisés estuvo en presencia de Dios, de la
Columna de fuego. Moisés cubrió su rostro, dice
la Escritura, porque él tuvo temor de ver a Dios.
Exodo capítulo 3, verso 4 en adelante, dice:
``Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó
Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
EL ORDEN DE LA ADOPCION 83
Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus
pies, porque el lugar en que tu estás, tierra santa
es.
Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de
Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Enton-
ces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de
mirar a Dios.
Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción
de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su
clamor a causa de sus exactores; pues he cono-
cido sus angustias,
y he descendido para librarlos de mano de los
egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra
buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a
los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo,
del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
El clamor, pues, de los hijos de Israel ha
venido delante de mí, y también he visto la opre-
sión con que los egipcios los oprimen.
Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón,
para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos
de Israel.
Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién
soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto
a los hijos de Israel?
Y él respondió: Vé, porque yo estaré contigo;
y esto te será por señal de que yo te he enviado:
 84 WILLIAM SOTO SANTIAGO
cuando hayas sacado de Egipto al pueblo,
serviréis a Dios sobre este monte.''
Ahora vean ustedes, Moisés dice: ¿Quién soy
yo? Y Dios aquí lo identifica como Su enviado,
como su profeta mensajero, para llevar a cabo a
través de él esa labor que Dios prometió en la
Escritura, la labor que Dios le prometió a Abra-
ham. Leamos en el Génesis, en el capítulo 15:
``Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por
cierto que tu descendencia morará en tierra
ajena, y será esclava allí, y será oprimida
cuatrocientos años.
Mas también a la nación a la cual servirán,
juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran
riqueza.
Y tu vendrás a tus padres en paz, y serás
sepultado en buena vejez.
Y en la cuarta generación volverán acá;
porque aún no ha llegado a su colmo la maldad
del amorreo hasta aquí.
Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido,
se veía un horno humeando, y una antorcha de
fuego que pasaba por entre los animales dividi-
dos.
En aquel día hizo Jehová un pacto con Abra-
ham, diciendo: A tu descendencia daré esta
tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande,
EL ORDEN DE LA ADOPCION 85
el río Eufrates.''
Ahora vean ustedes, aquí Dios había prome-
tido a Abraham que le daría a su descendencia
esta tierra de Israel, la tierra de Canaán. Pero
todavía no había llegado el tiempo en que la
maldad del amorreo estuviera cumplida comple-
tamente.
Así también ha pasado con los hijos de Dios:
Dios le dio este planeta a Su primer hijo Adán, en
la caída él perdió todos los derechos a este planeta
Tierra, y luego el Señor Jesucristo en Su Primera
Venida dijo: ``No temáis manada pequeña; porque
al Padre le ha placido darles el Reino.'' Y también
dijo: ``los mansos heredarán la tierra, recibirán la
Tierra por heredad.''
Para eso la maldad del reino de los gentiles
tiene que estar cumplida. Y eso se cumple en el
fin del tiempo, en donde aparece Cristo, el Angel
fuerte, y clama como cuando ruge un león, y
proclama que el tiempo ha terminado, que el
tiempo ha concluido, que el tiempo no es más; no
es más el tiempo para el reino de los gentiles, no
es más el tiempo para las siete Edades de la
Iglesia gentil.
Por lo tanto se entra al ciclo divino que llevará
a los hijos de Dios a la vida eterna, a la inmortali-
dad. El primer éxodo fue un tipo y figura de este
86 WILLIAM SOTO SANTIAGO
éxodo final que en el fin del tiempo llevará a
todos los escogidos a la tierra prometida del
cuerpo eterno, y a la tierra prometida del glorioso
Reino milenial.
Así que estamos viviendo en el ciclo divino
representado en el tiempo del éxodo que Dios
realizó a través de Moisés.
Ahora vean ustedes, la simiente de Abraham
según la carne tuvo las promesas de la tierra
literal de Canaán. Y la simiente espiritual de
Abraham, el Israel espiritual, tiene mayores
promesas, porque son promesas celestiales; y
también se materializarán aquí en la Tierra
llevándose a cabo en grandes bendiciones aquí en
la Tierra.
Tenemos la promesa de que reinaremos con
Cristo mil años; por lo tanto este planeta Tierra
será la herencia que Adán y Eva perdieron en el
principio, la cual le será restaurada a todos los
escogidos de Dios, los cuales en el fin del tiempo
estarán recibiendo el Libro de los Siete Sellos, el
Libro sellado con siete sellos, el cual en el fin del
tiempo es abierto y es traído a la Tierra, y es
entregado al último profeta mensajero que estará
aquí en la Tierra predicando, proclamando, la
Palabra de Dios. El recibe ese Título de Propiedad
de mano del Señor Jesucristo.
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 87
Vean ustedes, antes ningún hombre podía ni
mirar ese Libro cuando estaba en la mano derecha
de Dios, el cual está sentado en el Trono. Pero
vean ustedes, luego que el Señor Jesucristo tomó
ese Libro y abrió esos sellos, lo trae a la Tierra y
lo entrega a un hombre, lo entrega a un hombre
redimido con la Sangre del Señor Jesucristo. Y
ese hombre entonces se lo come y luego profetiza,
trae el Mensaje profético final de parte de Dios
para la raza humana; y así él le da ese Mensaje
profético a los escogidos, dándole a conocer los
misterios escondidos en ese Título de Propiedad,
le da a conocer el misterio más grande de todos
los misterios, que es el misterio escondido bajo el
Séptimo Sello, el gran misterio de la Segunda
Venida de Cristo con Sus Angeles, el gran
misterio de la Segunda Venida de Cristo con el
Librito abierto en Su mano, el gran misterio de la
Segunda Venida de Cristo con la trompeta de
Dios, el gran misterio de la Segunda Venida de
Cristo clamando como cuando ruge un león, el
gran misterio de la Segunda Venida de Cristo
llamando y juntando a todos los escogidos en el
fin del siglo, le da a conocer todo este misterio
correspondiente a la Segunda Venida de Cristo.
Y así los escogidos al obtener toda la revela-
ción divina contenida en este Libro sellado con
88 WILLIAM SOTO SANTIAGO
siete sellos, obtienen todos estos derechos que
habían sido cancelados a la raza humana seis mil
años atrás aproximadamente. Y por esa causa,
luego todos los escogidos en el fin del siglo
estarán esperando la transformación de sus
cuerpos, la inmortalidad.
¿Por qué? Porque al recibir ese Librito
abierto, al recibirlo en el Mensaje final de Dios
(porque el que recibe el Mensaje final de Dios
está recibiendo ese Librito abierto), entonces cada
escogido reconoce los derechos que tiene, los cree
con todo su corazón, mezcla fe (y la fe viene por
el oir, y el oir por la Palabra de Dios), y entonces
obtienen la fe para ser transformados y raptados,
obtienen esa fe que es producida por esos siete
truenos de Apocalipsis, por la Voz de Cristo, que
es el Mensaje final, la Voz de Cristo por medio de
Su Angel mensajero, dándole a conocer los
misterios contenidos en este Libro, dándole a
conocer el gran misterio del Séptimo Sello, que
en otros tiempos no pudo ser dado a conocer
porque no era el tiempo todavía.
Por lo tanto, en el fin del tiempo, con la
venida de este Libro de los Siete Sellos, los
escogidos reciben nuevamente sus derechos a la
vida eterna, sus derechos a la juventud eterna, sus
derechos a la inmortalidad, todos los derechos que
EL ORDEN DE LA ADOPCION 89
están contenidos en este Libro de los Siete Sellos;
y cada escogido entonces sabe de dónde ha
venido, sabe dónde está y por qué está aquí.
Estamos aquí en el fin del siglo para recibir el
Título de Propiedad, para recibir el Libro de la
Redención y así regresar a la vida eterna, regresar
a la eternidad, de donde nosotros hemos venido.
Y regresaremos a la eternidad con un cuerpo
eterno; porque tenemos derecho a un cuerpo
eterno.
Ahora, de todo esto nos estuvo hablando el
apóstol San Pablo, en la carta a los Romanos, en
el capítulo 8, comenzando en el verso 14, dice:
``Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavi-
tud para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre!
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios.''
Y el Espíritu a través de cada ángel mensajero
en cada Edad dio testimonio a los hijos de Dios de
que eran hijos de Dios. Y luego el Espíritu en el
corazón de cada escogido le ha dado testimonio
de que es un hijo de Dios.
Sigue diciendo: ``Y si hijos, también herede-
 90 WILLIAM SOTO SANTIAGO
ros; herederos de Dios y coherederos con Cristo.''
Así que somos herederos de Dios y cohere-
deros con Cristo. Y vean ustedes que cuando una
persona va a reclamar una herencia necesita el
título de propiedad de esa herencia, de esa
propiedad; y si no lo tiene, tiene que hacer las
diligencias para conseguir ese título de propiedad,
donde esa persona aparece como un heredero del
dueño original de esa propiedad.
Ahora vean ustedes, lleva ese título de propie-
dad a la corte, ahí salen a la luz todos los que son
herederos, y luego la corte dicta la sentencia, y ahí
quedan ellos declarados como los herederos para
tomar el poder, para tomar esa propiedad, y ya
cada uno recibe la parte que le corresponde de esa
herencia.
Y el Libro de los Siete Sellos, el Libro que el
Señor Jesucristo trae abierto en Su mano, es el
Título de Propiedad de toda la Creación. Y para
obtener los derechos a la herencia de Dios (porque
somos herederos de Dios y coherederos de Cristo)
cada uno de nosotros necesitamos ese Título de
Propiedad.
Y por esa causa en el fin del tiempo viene el
Título de Propiedad, es entregado al mensajero
final, él se lo come, y luego trae el Mensaje final
a través del cual expone y da al pueblo el Título
EL ORDEN DE LA ADOPCION 91
de Propiedad, o sea le entrega así a todos los
escogidos el Título de Propiedad, la Palabra, con
la cual cada escogido tendrá derecho a la
inmortalidad, a la transformación de su cuerpo, a
la vida eterna, a todo lo que perdió Adán en la
caída.
Así que ninguna persona podrá recibir la
transformación de su cuerpo, ni los muertos
podrán recibir la resurrección, a menos que no
reciban ese Título de Propiedad en forma de
Mensaje; porque es en forma de Mensaje que
viene a todos los escogidos en el fin del tiempo.
Cuando recibimos el Mensaje, estamos recibiendo
todo el contenido de ese Libro de los Siete Sellos,
para nuestro regreso a la vida eterna.
Ahora vean ustedes, en el Libro sellado con
siete sellos aparecen los hijos de Dios, aparece la
obra que Dios hace desde el comienzo hasta el
final, y también se da a conocer a todos la obra
que el enemigo de Dios hizo en contra del progra-
ma de Dios, para que así cada hijo de Dios conoz-
ca todo lo que aconteció a través del tiempo,
mientras estuvo siendo cumplido este Libro
sellado con siete sellos.
Y a los que vivimos en el fin del tiempo se
nos da a conocer cómo los misterios escondidos
en el Séptimo Sello se van materializando en este
92 WILLIAM SOTO SANTIAGO
tiempo final, y cómo misterios escondidos en el
cuarto sello y en el sexto sello también van siendo
dados a conocer a todos los escogidos.
El sexto sello es el ministerio de Moisés y
Elías repitiéndose en el fin del tiempo para
trabajar con el pueblo hebreo, para llamar, juntar
y sellar 144 mil hebreos; pero antes de operar para
el pueblo hebreo, estará operando para los
escogidos de entre los gentiles, que tienen la
promesa de ser llamados con la trompeta final o
gran Voz de trompeta.
La trompeta final o gran Voz de trompeta,
siendo la Voz de Cristo, siendo la Voz de Dios en
el fin del tiempo, estaría esa Voz siendo
escuchada en este tiempo final en el llamado de
todos los escogidos.
Esta Voz también aparece en Apocalipsis
capítulo 1 y verso 10, y dice así: ``Yo estaba en el
Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una
gran voz como de trompeta.'' Esa es la Voz de
Cristo en el fin del tiempo. Y Apocalipsis capítulo
4, verso 1, dice: ``Después de esto miré, y he aquí
una puerta abierta en el cielo; y la primera voz
que oí, como de trompeta, hablando conmigo
dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que
sucederán después de estas.''
Ahora, las cosas que sucederían después de las
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 93
Edades de la Iglesia gentil, esta Voz que es la Voz
de Cristo, que es Cristo hablándole a Juan, le dice:
``Sube acá y yo te mostraré las cosas que sucede-
rán después de estas.''
Ahora veamos la forma en que El le muestra
a Juan, el cual representa a los escogidos en el fin
del tiempo... vean ustedes cómo le muestra las
cosas que sucederán. Apocalipsis capítulo 22,
verso 6, dice: ``Y me dijo: Estas palabras son
fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los
espíritus de los profetas, ha enviado su ángel,
para mostrar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto.''
Ahora, vean ustedes que el Señor Jesucristo
prometió mostrar las cosas que deben suceder, y
luego envía Su Angel para mostrar las cosas que
deben suceder pronto; porque El siempre obra a
través de algún profeta mensajero en cada Edad o
en cada dispensación.
Así que El le da este Librito sellado a Su
Angel mensajero en el fin del tiempo, para que él
dé a conocer a todos los escogidos las cosas que
deben acontecer, las cuales están ahí en ese Libro
de los Siete Sellos.
Y las cosas que en otros tiempos no fueron
dadas a conocer, pero que están prometidas para
el fin del tiempo, son dadas a conocer en este
94 WILLIAM SOTO SANTIAGO
tiempo final por el Señor Jesucristo a través de Su
Angel mensajero, al cual le estará dando todas las
cosas que nosotros debemos conocer, estará
dándole a conocer todos estos misterios que
corresponden al fin del tiempo, todos estos
misterios encerrados en el Séptimo Sello.
Y en este tiempo final nadie podrá conocer el
gran misterio del Séptimo Sello, el gran misterio
de la Segunda Venida de Cristo, a menos que no
sea por medio del Angel mensajero del Señor
Jesucristo, el cual recibe el Libro de los Siete
Sellos, el Libro sellado que fue abierto en el cielo,
el cual lo recibe y se lo come, para darle luego a
conocer a las personas las cosas que él se comió
de parte del Señor, la Palabra que él se comió, el
Título de Propiedad.
Y por esa causa en el fin del tiempo los
escogidos de Dios, representados todos en el
Angel mensajero del Señor Jesucristo, recibirán
todas las bendiciones de Dios, las cuales llegarán
al Angel y el Angel las pasará a todos los
escogidos de Dios por la Palabra hablada, que es
la Palabra creadora. Y todas esas bendiciones que
serán habladas por el Angel del Señor Jesucristo,
de acuerdo a este Libro sellado que fue abierto...
Todas esas bendiciones que serán habladas por el
Angel del Señor Jesucristo, se irán
EL ORDEN DE LA ADOPCION 95
materializando, se irán haciendo una realidad en
cada hijo de Dios.
Pero primeramente esa Palabra hablada entra
directamente al alma de la persona, y ahí esa
persona la cree, y ahí esa persona espera con
paciencia la materialización de esa Palabra
hablada; porque la Palabra es hablada y luego se
va materializando cada cosa en el momento
asignado por Dios.
Así que lo más importante entonces es recibir
la Palabra hablada, la Palabra creadora, que es el
contenido del Libro de los Siete Sellos. Y así se
va materializando todo lo que corresponde para el
tiempo final, en donde estarán materializándose el
cuarto sello y también el sexto sello y el Séptimo
Sello.
Vean ustedes que del Libro de los Siete
Sellos, del Libro de la Redención, el tiempo que
más cosas se estarán cumpliendo de ese Libro, es
este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo.
Así que será algo grande y maravilloso para
nosotros estar viendo todas las cosas de este Libro
de los Siete Sellos que en este tiempo final estarán
cumpliéndose.
Vean ustedes, estamos en el fin del tiempo, en
donde las cosas más grandes y maravillosas de
parte de Dios serán dadas a los escogidos de Dios
 96 WILLIAM SOTO SANTIAGO
que vivimos en este tiempo final.
Así que estemos nosotros listos, preparados,
en todo momento, para ver, entender y recibir
todo lo que Dios tiene para nosotros en este
tiempo final; porque tiene las más grandes
bendiciones que El en alguna ocasión haya tenido
para un grupo de personas.
Así que estando nosotros en el fin del tiempo,
en el tiempo de la venida a la Tierra del Libro de
los Siete Sellos, estemos bien atentos escuchando
el contenido de ese Libro de los Siete Sellos;
porque es el Libro de la Redención, es el Libro
que corresponde ser dado al pueblo en este tiempo
para que cada uno de nosotros obtengamos los
derechos contenidos en ese Libro y podamos
recibir todas las bendiciones que Dios ha
prometido para este tiempo final.
Este es un tiempo de liberación en donde Dios
libertará a todos los escogidos de Dios. Los
libertará del cuerpo corruptible, los libertará de la
muerte, los libertará de la esclavitud a la cual han
sido sometidos los seres humanos en este planeta
Tierra. Serán libertados los escogidos en el fin del
siglo, como dice el apóstol San Pablo, aquí en
Romanos capítulo 8, sigue diciendo el verso 17
que estábamos leyendo:
``Y si hijos, también herederos; herederos de
EL ORDEN DE LA ADOPCION 97
Dios y coherederos con Cristo, si es que padece-
mos juntamente con él, para que juntamente con
él seamos glorificados.
Pues tengo por cierto que las aflicciones del
tiempo presente no son comparables con la gloria
venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Porque el anhelo ardiente de la creación es el
aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no
por su propia voluntad, sino por causa del que la
sujetó en esperanza;
porque también la creación misma será
libertada de la esclavitud de corrupción, a la
libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime a
una, y a una está con dolores de parto hasta
ahora;
y no sólo ella, sino que también nosotros
mismos, que tenemos las primicias del Espíritu,
nosotros también gemimos dentro de nosotros
mismos, esperando la adopción, la redención de
nuestro cuerpo.''
Esperando la adopción, que es la redención
del cuerpo; porque pronto la redención del
cuerpo, que es la transformación de nuestro
cuerpo, que es nuestro regreso a la vida eterna en
un cuerpo eterno, pronto se convertirá en una
98 WILLIAM SOTO SANTIAGO
realidad para cada uno de nosotros; porque en este
tiempo final estamos recibiendo el Título de
Propiedad, el Libro de la Redención, el Libro de
los Siete Sellos de Apocalipsis capítulo 5 y
Apocalipsis capítulo 10.
Y al recibir este Libro y comernos este Libro,
todos los derechos que perdió Adán en el Huerto
del Edén son restaurados a todos nosotros. Por lo
tanto nosotros tenemos derecho a todo lo que
perdió Adán, tenemos derecho a la vida eterna,
tenemos derecho a un cuerpo eterno, tenemos
derecho a la juventud eterna, tenemos derecho a
la felicidad eterna, tenemos derecho a la salud
eterna, tenemos derecho a todo lo eterno y
hermoso que Dios tiene como herencia para noso-
tros. Somos los herederos de Dios.
Y por esa causa el Título de Propiedad, el
Libro sellado con siete sellos, viene a la Tierra en
el fin del siglo, en el fin del tiempo, y es
entregado a los escogidos de Dios, encabezado el
grupo de los escogidos en el Angel del Señor
Jesucristo. Y así como Jesucristo le pasa Su Libro
a Su Angel, él luego lo pasa a los escogidos; y
todos entonces tenemos la restauración de todos
los derechos en el fin del siglo.
Y al escuchar el contenido de ese Libro, al
escuchar el contenido del Séptimo Sello, al escu-
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 99
char el contenido de los siete truenos de Apocalip-
sis capítulo 10, le es dado al pueblo de Dios la fe
de rapto, la fe para ser transformados y raptados;
porque les son restaurados los derechos a todos
los hijos de Dios.
Ahora vean en el monte de la Transfiguración.
Allí fue adoptado el Señor Jesucristo, y allí apare-
cieron con El Moisés y Elías; porque ahí tenemos
el orden de la adopción, ahí tenemos el orden
también de la Segunda Venida de Cristo para
realizarse la adopción de todos los escogidos en el
Reino de Dios. Y allí podemos ver a Moisés y a
Elías hablando con Jesús, el Hijo de Dios, que
estaba siendo adoptado allí.
Allí Moisés y Elías estaban dándole el
Mensaje final al Señor Jesucristo para la labor que
El tenía que llevar a cabo en Jerusalén, la labor de
redención muriendo en la Cruz del Calvario y
derramando allí Su Sangre para limpiar a todo
escogido de Dios de todo pecado.
Ahora vean ustedes, El tuvo que subir a un
monte alto: ese fue el monte de la Transfiguración
o monte de la Adopción del Señor Jesucristo.
Y en el monte de Sión, en el fin del tiempo, el
cual fue representado en el monte de la Transfigu-
ración, ahí subirán todos los escogidos, los hijos
de Dios, que en el fin del tiempo serán adoptados;
100 WILLIAM SOTO SANTIAGO
y ahí estarán escuchando el Mensaje final, ahí
estarán escuchando el Mensaje que traerá el
ministerio de Moisés y de Elías para los escogidos
que serán adoptados en el fin del siglo. Ellos
estarán viendo ese ministerio de Moisés y de
Elías, y estarán recibiendo el Mensaje que estará
trayendo el ministerio de Moisés y de Elías.
Y todo esto es así porque ese es el orden para
la adopción de todo hijo de Dios en el Reino de
Dios. Y si fue necesario para Jesús, como Hijo de
Dios, es necesario también para cada hijo de Dios
en el fin del siglo.
Ahora, el Señor Jesucristo tuvo una transfor-
mación o transfiguración en ese tiempo, y
también cada escogido tendrá un cambio, una
transformación, en el fin del tiempo en el monte
de la adopción, que es el monte de Sión, que es la
cima del monte de Sión, o sea, es el cuerpo
místico del Señor Jesucristo en la parte alta, que
es la parte del fin del siglo, en donde son reunidos
los escogidos para escuchar el Mensaje final,
escuchar y recibir el ministerio final, el ministerio
de Moisés y de Elías, manifestados estos
ministerios en el Angel del Señor Jesucristo; y así
recibir todos los derechos para la adopción,
recibir todos los derechos contenidos en el Libro
de los Siete Sellos. Y luego, de un momento a
EL ORDEN DE LA ADOPCION 101
otro, recibir la transformación de nuestros
cuerpos.
Ahora, vean ustedes, aquí también encontra-
mos que cuando Dios habló en el monte de la
Transfiguración, El dijo: ``Este es mi Hijo amado,
en el cual me complazco morar; a él oíd.''
Ahora, vean ustedes, para el fin del tiempo la
Voz de Dios dice que los escogidos, los hijos de
Dios, encabezado ese grupo de hijos de Dios en el
Angel del Señor Jesucristo, son los que tendrán el
Mensaje final de Dios, el cual debe ser oído por
todo ser humano, por toda nación, por todos los
reyes.
Es el Mensaje que procede del que se come
ese Librito y luego trae el Mensaje profético, en
el cual él profetizará sobre todas las naciones,
todas las lenguas, todos los reyes, y todos los
seres humanos. Y Su Mensaje profético se
cumplirá conforme a lo prometido por Dios,
porque es la Voz de Cristo en Su Angel mensa-
jero, dándonos el Mensaje final para la adopción
de cada hijo de Dios.
Este Mensaje profético también fue represen-
tado o simbolizado en la trompeta final o gran
Voz de trompeta, que antecede a la Resurrección
de los muertos en Cristo y a la Transformación de
nosotros los que vivimos. Por esa causa el apóstol
 102 WILLIAM SOTO SANTIAGO
San Pablo dijo que sería tocada la trompeta final
y dice que luego los muertos resucitarían, y luego
nosotros los que vivimos seremos transformados;
porque el contenido de la trompeta final es el
contenido de este Libro sellado con siete sellos, es
el Mensaje final, es el Evangelio del Reino siendo
proclamado por el Angel del Señor Jesucristo para
nuestro regreso a la vida eterna, para nuestra
redención, la redención del cuerpo.
El Señor Jesucristo dijo: ``cuando ustedes
vean estas cosas acontecer, levantad vuestras
cabezas al cielo; porque vuestra redención,
vuestra transformación, está cerca.''
La redención, nuestro regreso a la vida eterna,
a la inmortalidad, está cerca. De un momento a
otro ocurrirá la Resurrección de los muertos en
Cristo y la Transformación de nosotros los que
vivimos, de todos los que tengan el Título de
Propiedad, los que tengan el Libro de la Reden-
ción, los que tengan el Libro de los Siete Sellos,
los que tengan ese Libro en forma de Mensaje, esa
revelación divina.
Serán transformados los que están vivos y los
que murieron en el pasado serán resucitados;
porque ellos están en ese Libro, y ellos están
recibiendo esa Palabra, ese Libro, en este tiempo
final, aunque ellos están en el Paraíso, en otra
EL ORDEN DE LA ADOPCION 103
dimensión; pero ellos están escuchando, así como
nosotros, ellos están escuchando el contenido del
Libro de los Siete Sellos.
Así que ellos están escuchando el contenido
del Séptimo Sello que corresponde para nosotros,
para nuestro tiempo, para recibir la Resurrección
en un cuerpo incorruptible, inmortal, como dice
San Pablo. El apóstol San Pablo dijo en 1 de
Corintios, capitulo 15, verso 49, hablándonos de
nuestro tiempo:
``Y así como hemos traído la imagen del
terrenal, traeremos también la imagen del
celestial (porque seremos a imagen y semejanza
del Señor Jesucristo; porque los derechos son
restaurados en este tiempo final. Por lo tanto
seremos restaurados a la imagen y semejanza del
Señor Jesucristo).
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la
sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la
corrupción hereda la incorrupción.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormi-
remos; pero todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,
a la final trompeta; porque se tocará la trompeta,
y los muertos serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se
104 WILLIAM SOTO SANTIAGO
vista de incorrupción, y esto mortal se vista de
inmortalidad (es necesario que esto ocurra).
Y cuando esto corruptible se haya vestido de
incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra
que está escrita: Sorbida es la muerte en victo-
ria.''
Terminará la muerte, las enfermedades, y
todas las cosas temporales, y estarán entonces en
nosotros las cosas eternas, aquellas que perdió
Adán y Eva en la caída, las cuales serán restau-
radas a todos los hijos de Dios en este tiempo
final. Y para eso Dios tiene un orden, es el orden
de la adopción.
Ninguna persona podrá ser adoptada, a menos
que no pase por el orden de la adopción, en donde
hemos visto que Dios subió a Jesús a un monte
alto, al monte de la Transfiguración, para realizar
allí la Adopción de Jesús. Y estuvieron allí
Moisés y Elías.
Así que todo este orden se repite en una
forma actualizada en el fin del tiempo: su-
biendo nosotros a la cima del monte de Sión, y
viendo y escuchando ahí el ministerio de los
dos olivos, el ministerio de Moisés y de Elías,
dándonos la Palabra, dándonos el Título de
Propiedad, dándonos el Libro de los Siete
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 105
Sellos, el Libro abierto, a todos nosotros,
revelándonos el gran misterio del Séptimo
Sello que no pudo ser abierto al público en
tiempo pasado, pero que todos sabían que era
la Venida de Cristo.
Y al recibir nosotros este Libro y Su conte-
nido, nosotros tenemos la promesa de ser
transformados, de ser restaurados a la vida
eterna, a la inmortalidad, para vivir por toda
la eternidad, y así estar vestidos con la nueva
vestidura, que es la vestidura de Reyes y
Sacerdotes, para reinar con Cristo durante el
Reino milenial.
Así que todo esto está siendo llevado a cabo y
todo se está preparando para nuestra transforma-
ción, para nuestro regreso a la vida eterna, para la
redención de nuestro cuerpo, o sea, la transforma-
ción de nuestro cuerpo; porque hemos llegado al
fin del siglo, en donde Dios está preparando a
cada hijo de Dios en el programa divino que
corresponde para nuestro tiempo, en donde el
orden de la adopción está realizándose.
Dios en Su programa nos ha colocado en el
orden de la adopción, para ser adoptados como
hijos Suyos, como primogénitos de Dios. Y por
esa causa El está cumpliendo en este tiempo final
las promesas que El ha hecho, y faltan algunas de
106 WILLIAM SOTO SANTIAGO
ser cumplidas también, las cuales serán
cumplidas.
Así que yo estoy bien agarrado del orden de la
adopción, y por esa causa yo sé y creo con todo
mi corazón y espero con todo mi corazón la
transformación de mi cuerpo. ¿Y ustedes?
¿Por qué? Porque estamos en el orden de la
adopción. Fuera de ese orden no hay adopción, no
hay transformación, para ninguna persona; porque
Dios tiene Su orden. Dios ha colocado toda Su
Creación bajo un orden, y el orden divino son las
Leyes divinas.
Así que estar en el orden de la adopción es
estar en las Leyes divinas que corresponden a la
Transformación de nuestros cuerpos y a la Resu-
rrección de los muertos en Cristo, los cuales
pronto van a resucitar, y nosotros pronto vamos a
ser transformados; y entonces ya tendremos todos
los derechos restaurados y en funcionamiento al
estar en el nuevo cuerpo.
Así que pronto ocurrirá la Resurrección de los
muertos en Cristo y la Transformación de
nosotros los que vivimos. Y nosotros lo sabemos
porque estamos en el orden de la adopción.
``EL ORDEN DE LA ADOPCION.'' Es el
orden para ser transformados y ser raptados.
Hemos visto en el orden de la adopción el
EL ORDEN DE LA ADOPCION 107
gran misterio de la Venida de Cristo como León
de la tribu de Judá, con el Librito abierto en Su
mano y clamando como cuando un león ruge; y
hemos visto en el orden de la adopción cómo El
le entrega a un ser humano ese Libro de los Siete
Sellos, el cual El lo trae abierto; y hemos visto en
el orden de la adopción el ministerio de Moisés y
de Elías; hemos visto en el orden de la adopción
el Mensaje final, el Mensaje de la trompeta final
o gran Voz de trompeta; hemos visto en el orden
de la adopción el orden divino correspondiente
para nuestro tiempo, al cual hemos sido nosotros
llamados para poder recibir nuestra
transformación.
En el orden de la adopción nos hemos visto
nosotros, hemos sido llamados, hemos sido
recogidos; porque estábamos predestinados y
elegidos desde antes de la fundación del mundo
para ser colocados en el orden de la adopción.
Hemos sido colocados en el orden de la adopción
para ser adoptados como hijos primogénitos de
Dios en el Reino de Dios.
Y cuando ocurra esa adopción, esa transfor-
mación de nuestros cuerpos, nadie más llevará la
voz cantante (como decimos nosotros) en cuanto
a Mensaje de Dios, sino la Esposa del Cordero.
En la actualidad lleva la voz cantante, pero no se
 108 WILLIAM SOTO SANTIAGO
han dado cuenta las naciones quién es el que lleva
la voz cantante: y es la Esposa del Cordero con Su
Angel mensajero en el fin del tiempo.
Pero llegará un momento en donde habrá
una manifestación plena del poder de Dios. Y
para que haya una manifestación plena del
poder de Dios tiene que ser cada escogido
restaurado; y para ser restaurado necesita el
Título de Propiedad.
El poder pleno de Dios es restaurado a los
escogidos en el fin del tiempo; porque serán
restaurados a todo lo que perdió Adán y Eva en el
principio. Por esa causa es que viene el Señor
Jesucristo con el Libro abierto de los Siete Sellos,
para realizar la restauración de Sus escogidos a
todo lo que se perdió en la caída.
Ahora vean ustedes, antes de llegar una
restauración plena, el Título de Propiedad tiene
que ser restaurado a los hijos de Dios. Y estamos
en esa etapa: el Titulo de Propiedad siendo
restaurado a los escogidos, a los hijos de Dios, en
este tiempo final; porque ese es el orden de la
adopción.
``EL ORDEN DE LA ADOPCION.''
Así que hemos visto las Leyes divinas que
corresponden para nuestra adopción. Tiene que
ser siempre conforme a las Leyes de Dios, a las
EL ORDEN DE LA ADOPCION 109
Leyes divinas. Y en este tiempo final Dios
establece el orden de la adopción de acuerdo a
Sus Leyes divinas, y nos da el Título de Propie-
dad para nuestro regreso a la vida eterna. Todo
eso está en el orden de la adopción.
¿Vieron ustedes lo sencillo que es todo? Todo
es sencillo, pero todo esto estaba escondido de los
ojos de los sabios y de los entendidos, como dijo
Jesús, y está siendo revelado en este tiempo final
a los niños, está siendo revelado a los escogidos
en este tiempo final, para nuestro regreso a la
tierra prometida del nuevo cuerpo, y a la tierra
prometida del glorioso Reino milenial.
Todo esto que se está moviendo en el fin del
tiempo, en el programa divino, no es otra cosa,
sino el orden de la adopción, para realizarse la
adopción de cada uno de nosotros.
Ahora, algo que deseo que a ustedes no se
les pase por alto es lo siguiente: Antes de Jesús
ser adoptado en el monte de la Transfiguración,
El tuvo un ministerio de tres años. Y ya cuando
faltaban seis meses subió al monte de la
Transfiguración y allí fue adoptado para luego de
ser adoptado hacer la labor o la obra final de ese
ministerio correspondiente a tres años y medio.
Pero los primeros tres años eran el tiempo de
prueba, el tiempo de labor que El tenía que llevar
110 WILLIAM SOTO SANTIAGO
a cabo, en donde sería probado y luego sería
adoptado. Y El fue fiel en toda la labor que le fue
dada para hacer. Y luego que fue adoptado, le fue
dada una labor mayor para hacer: la de redimir
con Su Sangre preciosa, de todo pecado, a todo
hijo de Dios.
Ahora, vean ustedes, nosotros estamos
trabajando en la labor correspondiente a este
tiempo. También el cuerpo místico del Señor
Jesucristo durante siete etapas o Edades de la
Iglesia gentil, incluyendo también a la Edad de los
apóstoles antes de ir el Mensaje a los gentiles,
encontramos que ellos trabajaron en su tiempo, o
sea el cuerpo místico del Señor Jesucristo.
Y el cuerpo místico del Señor, como grupo, en
el fin del tiempo es subido a la cima del monte de
Sión, en donde estaría presente el ministerio de
Moisés y Elías. El cuerpo místico del Señor Jesu-
cristo, incluyendo a las Edades del pasado, en la
Edad de la cima del monte de Sión reciben la
adopción; el cuerpo místico completo, incluyendo
a los que murieron en el pasado, juntamente con
nosotros, en la cima del monte de Sión es donde
recibimos la adopción.
Y así como Cristo recibió la adopción y
después le tocó hacer una labor aquí en la
Tierra y después en el cielo, así también el
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 111
cuerpo místico del Señor Jesucristo. Luego de
la labor que hace aquí en la Tierra, será el
cuerpo místico completo adoptado en este
tiempo final, y será transformado todo el
cuerpo místico, cada persona, para llevar a
cabo una obra que durará de treinta a cua-
renta días estando nosotros aquí; pero ya
estaremos transformados.
Y luego seremos raptados para recibir nues-
tros galardones de acuerdo a la obra que hayamos
hecho aquí en la Tierra. Y la repartición de los
galardones será mientras la Tierra estará pasando
por la gran tribulación, que serán tres años y
medio.
Luego encontramos que al terminar la gran
tribulación todos los escogidos regresarán a la
Tierra ya con cuerpos eternos, y los santos del
Antiguo Testamento también.
Algunas personas piensan: ``Si con las plagas
van a morir tantas personas, no habrá personas
para establecer el Reino de Dios aquí en la
Tierra.'' Van a quedar personas de los que están
viviendo en la Tierra, y de donde más personas
quedarán será de la América Latina y del Caribe.
Aunque el Caribe aparentemente se puede ir en
cualquier terremoto, oraremos a Dios para que
Dios lo guarde.
112 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y para la Tierra también vienen los santos del
Antiguo Testamento que resucitaron con el Señor
Jesucristo. Y aquí en la Tierra habrá millones de
personas para ese Reino milenial. Aquí estará
Abraham, Isaac, Jacob, aquí estarán todos ellos en
la tierra de Israel. Y allí será, en Jerusalén, la
capital, donde estarán estos hombres importantes
del programa divino para el tiempo en que ellos
vivieron, y allí estaremos también nosotros;
porque nosotros somos descendientes de
Abraham, según la fe; nosotros estaremos allí
como Reyes y Sacerdotes juntamente con el Señor
Jesucristo.
Así que recibiendo ese Titulo de Propiedad en
el fin del tiempo, y llevando a cabo nosotros la
obra que nos corresponde para este tiempo,
estamos seguros que recibiremos la adopción, la
transformación de nuestros cuerpos.
Y lo más grande de todo esto es que nadie más
sabe acerca del Título de Propiedad, del Libro
sellado con siete sellos, traído a la Tierra y
entregado a una persona que se lo haya comido y
que luego esté dando ese alimento, esa Palabra, a
todos los hijos de Dios.
Los únicos que conocerán plenamente estas
cosas serán los escogidos de Dios; porque con
este Libro se obtienen todos los derechos a la
EL ORDEN DE LA ADOPCION 113
vida eterna, a la felicidad eterna, a la juventud
eterna, a todo lo eterno que Adán perdió en la
caída. Y aún se obtiene en el momento de la
adopción todo el poder divino, por eso habrá
una manifestación plena en toda la plenitud
del poder divino, en donde estarán ocurriendo
un sinnúmero de cosas que han sido dichas que
ocurrirán, de las cuales en otras ocasiones
hemos hablado, y también en otras ocasiones
futuras estaremos hablando como una profecía
para ser cumplida en este tiempo final.
Ahora, lo más importante para nosotros en
este tiempo es recibir el Título de Propiedad, el
Libro de los Siete Sellos, recibir el contenido en
forma de Mensaje, recibir esa Palabra, ver dónde
nosotros estamos en ese Libro de los Siete Sellos
y la labor que nos corresponde llevar a cabo, y
llevar a cabo la labor que Dios ha encomendado
en nuestras manos.
Algunas personas piensan: ``Vamos a ser
transformados todos solamente con ir a las activi-
dades y escuchar, y nada más.'' Luego de venir y
escuchar hay una labor que en el mismo
Mensaje está dada a conocer, y esa es la labor
que le corresponde hacer a los escogidos de
Dios, para que se cumpla la obra de Dios para
el tiempo final; porque Dios realiza Su obra a
 114 WILLIAM SOTO SANTIAGO
través de los escogidos.
Y cada grupo de escogidos en cada Edad o
dispensación ha estado encabezado en el mensa-
jero de su tiempo. Y trabajando brazo a brazo con
el mensajero en la labor que Dios le ha
encomendado: todos estamos trabajando en la
obra de Dios para el tiempo final. Ninguno puede
estar con sus brazos cruzados; porque cada uno
tiene algo para hacer en el Reino de Dios.
La persona que no haya trabajado en el Reino
de Dios, no tiene nada para recibir como recom-
pensa. Vean ustedes, los galardones van a ser
repartidos ¿a quiénes? a los que trabajaron; por lo
tanto serán transformados y luego raptados, para
recibir sus galardones de acuerdo a su obra.
Ahora, el que no trabajó nada, pues no tiene
que ir a buscar ningún galardón. Solamente serán
llamados los que han trabajado.
Por ejemplo: cuando llega el día de pago en
una fábrica o en algún otro lugar, ¿a quiénes
llaman?
Si llega cualquier persona por allí, se acerca y
dice: ``Bueno, yo estuve aquí durante la semana,
me sentaba por ahí y los veía trabajando a todos,
y ahora llegó el momento de repartir los
galardones, el pago (que es el galardón que le
dan), y yo estoy aquí para que me den el mío.''
EL ORDEN DE LA ADOPCION 115
Cuando llaman a todos los que trabajaron, los
que estaban en lista, los que hicieron sus labores;
entonces esta persona dice: ``pero yo quiero que
me paguen a mí.'' ``¿Cual fue su labor?'' ``Ningu-
na.'' Pues ningún pago puede recibir. Es más, en
el momento que están pagando a los trabajadores,
ni siquiera dejan acercar esas personas; porque se
acercan solamente los que van a recibir su pago.
Y así será en el Reino de Dios.
Pero nosotros estamos trabajando. Y yo les
digo: ``Y hay más trabajo para cada uno de
nosotros.'' Y seremos todos adoptados; porque
la adopción es para aquellos que estén
trabajando en el tiempo en que se llevará a
cabo la adopción.
Vean ustedes, la adopción de Jesús se llevó
a cabo en el fin del tiempo, y la adopción de
todos los escogidos se lleva a cabo en el fin del
tiempo también.
Así que trabajemos en el Reino de Dios. Y
siempre alimentándonos con la Palabra, alimen-
tándonos con el Libro abierto de los Siete Sellos;
porque nuestro alimento espiritual es ese, está ahí
en ese Libro, no está por ningún otro lugar.
Por lo tanto Dios estará dándonos ese ali-
mento espiritual, ese Maná escondido, estará
dándonos toda la revelación divina que corres-
116 WILLIAM SOTO SANTIAGO
ponde a nuestro tiempo, y dándonos a conocer
también lo que fue el programa de Dios para las
Edades pasadas, y eso lo obtenemos como
historia, porque ya eso es historia; pero lo que
corresponde a nuestro tiempo lo obtenemos
nosotros como una experiencia nuestra, porque
estamos viviendo el tiempo en donde una parte
del Libro de los Siete Sellos se está realizando, se
está cumpliendo, y nosotros somos una parte del
cumplimiento de ese Libro.
Somos parte de ese Libro, somos parte del
cumplimiento de ese Libro; por lo tanto ese Libro
está haciéndose carne en nosotros también. La
Palabra haciéndose carne y la carne haciéndose
Palabra, siendo así los portadores de la Palabra,
los portadores del Libro de los Siete Sellos.
En la actualidad buscarán ese Libro que fue
abierto en el cielo, lo buscarán en la Tierra, y no
lo encontrarán. ¿Y dónde está? Porque Jesús lo
entregó. Y van al cielo a buscarlo; y allí no está;
porque Dios se lo entregó al Cordero, a Jesucristo.
El lo tomó y luego lo abrió y lo trajo a la Tierra.
Lo buscan en el cielo; y allí no está. Lo buscarán
en la Tierra; y no lo encontrarán.
¿Y dónde está? Está dentro de nosotros.
Ese es el lugar que Dios predestinó para ese
Libro. Ya está aquí, ¿y dónde más? Está
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 117
dentro de nosotros, para que nuestros derechos
contenidos en ese Libro sean restaurados en
este tiempo final.
Así que adelante. Trabajemos en el Reino de
Dios. Recuerden: Los que trabajan son los que
son adoptados; por lo tanto trabajemos con amor
divino, conociendo la labor de nuestro tiempo, y
confiando en el Señor Jesucristo que pronto sere-
mos adoptados.
Y entonces se acabarán los problemas terre-
nos, se acabarán las necesidades humanas para
nosotros, se acabará todo lo que es humano; y
entonces todo lo que tendremos será eterno,
divino, celestial, para vivir por toda la eternidad.
Es tan grande lo que tenemos, y es tan grande
lo que viene para nosotros, que yo les puedo decir
a ustedes: Luego de recibir el Título de
Propiedad, el Libro de los Sellos, luego de recibir
ese Libro y estar comiéndonos ese Libro, lo
próximo es estar trabajando en el Reino de Dios.
Vean ustedes, cuando le fue entregado el
Libro a Juan, que es tipo y figura del último
mensajero, ¿qué le fue dicho? ``Tómalo y cómelo,
en tu boca será dulce, aunque te amargará el
vientre.'' Y luego que lo comió, le fue dulce en la
boca y amargo en el vientre. Y luego dice: ``y me
fue dicho: Es necesario que profetices otra vez.''
118 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Había profetizado antes, y luego tiene que
profetizar otra vez. ``Es necesario que profetices
otra vez, sobre muchos pueblos, naciones, lenguas
y reyes.''
Y ahí van incluidos los juicios o plagas que
serán profetizadas sobre naciones, pueblos,
lenguas y reyes, y serán profetizadas mencionan-
do también naciones, pueblos y lenguas.
Ahora, vean ustedes para qué le dio el Libro
para que se lo comiera: para que luego trabajara.
Ya estaba trabajando, pero para que trabajara
nuevamente, para llevar a cabo el trabajo ministe-
rial, profético, sobre muchos pueblos, naciones y
lenguas.
Así que miren ustedes, para el que se come
ese Libro no habrá vagancia, no habrá pereza, no
habrá tiempo para estar sin hacer nada; porque se
estará trabajando en el programa divino que
corresponde para el fin del tiempo, y también para
el glorioso Reino milenial, y luego para toda la
eternidad. Con la adquisición de este Libro se
obtienen los derechos para toda la eternidad.
Así que es tan grande lo que está aconteciendo
en nuestro tiempo que yo deseo que Dios me
ayude y que los ayude a ustedes también. Yo
estaré orando mucho por ustedes, y ustedes oren
mucho por mí porque estamos en el fin del siglo,
EL ORDEN DE LA ADOPCION 119
en donde el Libro de los Siete Sellos está siendo
restaurado a los hijos de Dios, en donde todos los
derechos serán también restaurados a los hijos de
Dios.
Todo esto está aconteciendo en este tiempo, y
todo esto se está moviendo alrededor del orden de
la adopción.
Así que vale la pena luchar, vale la pena
trabajar. Y dice que somos herederos de Dios y
coherederos con Cristo, si es que juntamente con
El padecemos, sufrimos.
Así que hay que luchar. Vendrán problemas,
pruebas, todas estas cosas. Vean ustedes, a Jesu-
cristo le vinieron muchas pruebas, muchos proble-
mas, en los tres años antes de la adopción, y luego
de la adopción también le vinieron problemas,
pero El venció. Y a los vencedores, dice el Señor
Jesucristo, en Apocalipsis 21, verso 7: ``El que
venciere heredará...'' Vamos a ver qué cosa,
porque alguno de ustedes quisieran heredar alguna
cosa...
Ahora, vamos a ver todo lo que usted quiere
heredar o lo que Dios tiene para que usted herede,
porque todo está aquí en esta promesa: ``El que
venciere heredará todas las cosas, y yo seré su
Dios, y él será mi hijo.''
Vean ustedes qué palabras tan hermosas, qué
 120 WILLIAM SOTO SANTIAGO
promesa tan hermosa para los escogidos, para los
vencedores; por lo tanto luchemos, trabajemos,
porque nadie puede ser un vencedor si no ha
luchado, si no ha trabajado; solamente los que
luchan y trabajan son los que vencen, el que no
hace nada, pues no es un vencedor, porque no
venció nada, ni venció el sueño, ni venció el
cansancio, ni venció esto, ni venció lo otro.
Pero los vencedores tienen la promesa de
heredar todas las cosas; por esa causa viene el
Título de Propiedad, viene abierto el Libro de los
Siete Sellos, para que nosotros podamos recibir
nuestra herencia. Y en esa herencia hemos visto
que heredaremos todas las cosas. Todo esto está
en y conforme al orden de la adopción.
Así que no nos movemos de ese orden. Yo no
me moveré de ese orden de la adopción, y estaré
siempre dándoles a conocer todo el programa
divino para ser nosotros adoptados.
Todos ustedes se han dado cuenta que en casi
todos los mensajes, casi todas las conferencias,
tocamos la trompeta final, la gran Voz de
trompeta, el recogimiento de los escogidos, la
Resurrección de los muertos en Cristo, la Trans-
formación de nosotros los que vivimos. ¿Por qué?
Porque esa es la adopción para los escogidos.
Y para que pueda venir esa adopción, la trans-
EL ORDEN DE LA ADOPCION 121
formación de nuestros cuerpos, tenemos que estar
escuchando la trompeta final, el Mensaje final de
Dios, que nos da ese Libro de los Siete Sellos en
forma de Mensaje, nos da todo lo que necesitamos
escuchar en este tiempo.
Así que con el Título de Propiedad, el Libro
de los Siete Sellos abierto y traído a la Tierra y
entregado a nosotros, recibiremos nuestra adop-
ción.
Ese es el orden de la adopción, no se salga
de ese orden. Yo no me puedo salir de ese
orden, ni quiero tampoco salirme. Fuera de ese
orden de la adopción no hay bendiciones como
las que están en ese orden, fuera de ese orden
de la adopción lo otro que hay es la gran tribu-
lación, donde tienen que dar la vida las
personas y no van a ser transformadas. Ellos
van a morir en la gran tribulación.
Ciento cuarenta y cuatro mil hebreos también
tienen que morir, aunque al final de la tribulación
ellos serán resucitados para pasar al Reino
milenial. Ellos tienen esa promesa; pero las
vírgenes fatuas no tienen esa promesa; porque las
bendiciones mayores las tienen las vírgenes
prudentes, que es la Esposa del Cordero.
Así que sin salirnos del orden de la adopción,
caminemos hacia adelante trabajando en el Reino
122 WILLIAM SOTO SANTIAGO
de Dios, siempre en el orden de la adopción. Y
ahí es donde yo estoy, ¿y ustedes? Entonces ahí es
donde estamos nosotros para recibir nuestra adop-
ción.
Dios les bendiga, Dios les guarde, a cada uno
de ustedes aquí en Puerto Rico, y a cada uno de
ustedes en los diferentes países de la América
Latina y del Caribe, y diferentes lugares de Norte-
américa y del Canadá. Y que Dios nos dirija en
todo, nos ayude en toda labor que estamos
llevando a cabo en Su obra, en Su Reino, y que
pronto nos adopte como individuos y nos dé el
cuerpo eterno.
Que Dios nos bendiga, Dios nos guarde, y será
hasta esta tarde, Dios mediante, a las cinco nueva-
mente, es la hora mejor para todos, porque así
regresan a sus hogares tempranito y así descansan
también para el otro día; y también tienen tiempo
para trabajar en la obra de Dios, los que quieren
trabajar, los que quieren ir a llevar literatura por
un lugar o por otro lugar, pueden tener también
alguna reunión los jóvenes, en la noche, o trabajar
en alguna forma en el Reino de Dios.
Así que no es tiempo que se pierde, sino
tiempo que puede ser aprovechado. También
pueden estar leyendo algún folleto o viendo algún
video. Siempre aprovechando bien el tiempo en el
 EL ORDEN DE LA ADOPCION 123

Reino de Dios.
Y ahora al saber que la adopción, y luego los
galardones, tienen que ver y dependen de lo que
hemos trabajado en el Reino de Dios, entonces
tenemos más ánimo y más entusiasmo para
trabajar en el Reino de Dios con amor divino.
Bueno, que Dios nos continúe bendiciendo a
todos, que Dios nos guarde, y hasta las cinco de la
tarde, Dios mediante, en que estaré nuevamente
con ustedes aquí.
Adelante, Miguel. Muchas gracias por vuestra
amable atención. Dios les bendiga y pasen todos
muy buenas tardes.
``EL ORDEN DE LA ADOPCION.''
EL SEPTIMO SELLO
RECORRE EL
CARIBE Y
LA AMERICA LATI-
NA
Por William Soto Santiago
22 de marzo de 1992 (P.M.)
Cayey, Puerto Rico
Muy buenas tardes, amados amigos y herma-
nos presentes aquí en Cayey, Puerto Rico, y
también allá en Maracaibo, Venezuela, en donde
están en la dedicación de un nuevo local, que Dios
les bendiga grandemente y les use poderosamente
allí en Maracaibo; y a cada uno de ustedes en los
diferentes lugares de Venezuela que están a través
de la línea telefónica, y también en Colombia, en
el Perú, en Chile, en la Argentina, en Brasil, y en
los diferentes lugares de Suramérica, y también en
los diferentes lugares de Centroamérica, y en los
diferentes países del Caribe, y también diferentes
lugares de Norteamérica y el Canadá.
Que la bendición de Dios sea con y sobre cada
uno de ustedes, y también sobre cada uno de
nosotros aquí en Puerto Rico.
En esta tarde queremos ver el Séptimo Sello.
Apocalipsis capítulo 8, verso 1, dice así: ``Cuan-
do abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el
cielo como por media hora.''
 EL SEPTIMO SELLO RECORRE... 129
``EL SEPTIMO SELLO RECORRE EL
CARIBE Y LA AMERICA LATINA.''
Cuando el Séptimo Sello fue abierto en el
cielo, hubo silencio como por media hora, de las
horas del cielo. Y allí todos vieron cuando fue
abierto el Séptimo Sello, pero nadie dijo nada; y
Juan el discípulo amado no escribió nada porque
todo fue silencio. Todos vieron, pero todos se
callaron; porque no era conveniente dar a conocer
ni siquiera un símbolo, en ese momento, de la
apertura de ese Séptimo Sello.
Ahora, cada uno de los sellos de este Libro ha
tenido su parte o su cumplimiento en diferentes
lugares de este planeta Tierra; algunas veces más
de un sello se cumplió en un continente. En
Europa se cumplieron unos cuantos de estos
sellos.
De estos sellos encontramos que ya tres de
ellos, y aún podemos decir cuatro, o parte de uno
de ellos, está cumplido.
El primer sello, el segundo y el tercero se
cumplieron durante las Edades de la Iglesia gentil,
en donde los verdaderos creyentes en Dios fueron
perseguidos y fueron matados muchos de ellos:
algunos fueron echados a los leones en cierto
tiempo, otros fueron quemados en hogueras, en
otras etapas; y así por el estilo.
130 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Pero cuando llegamos al fin del tiempo,
encontramos que el cuarto sello es el sello que se
abrirá en el fin del siglo, el sello que se cumplirá,
que se materializará, aquí en la Tierra, en donde
el anticristo perseguirá a los verdaderos creyentes
en Dios; y él tratará de perseguir a los escogidos;
pero para esos días, para ese tiempo, los escogidos
serán transformados y raptados, y luego el
enemigo, el anticristo, en donde el diablo se
encarnará en el cumplimiento del jinete del
caballo amarillo de Apocalipsis capítulo 6,
encontramos que el enemigo entonces se levantará
en contra del resto de los hijos de Dios, los cuales
no tienen la primogenitura.
Por lo tanto la Bendición de la Primogenitura,
que contiene la transformación de nuestros
cuerpos, no le toca a ellos; por lo tanto ellos
tendrán que pasar por el lapso de tiempo de la
gran tribulación, donde el anticristo, en el cual
estará el diablo encarnado, perseguirá y matará a
esos hijos de Dios. Y ese grupo de hijos de Dios
será la multitud que nadie puede contar, que
aparece aquí en Apocalipsis capítulo 7, en donde
dice, comenzando el verso 9: ``Después de esto
miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos
y lenguas, que estaban delante del trono y en la
EL SEPTIMO SELLO RECORRE... 131
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas,
y con palmas en las manos;
y clamaban a gran voz, diciendo: La salva-
ción pertenece a nuestro Dios que está sentado en
el trono, y al Cordero.
Y todos los ángeles en pie alrededor del trono,
y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes;
y se postraron sobre sus rostros delante del trono,
y adoraron a Dios,
diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la
sabiduría y la acción de gracias y la honra y el
poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los
siglos de los siglos. Amén.
Entonces uno de los ancianos habló, dicién-
dome: Estos que están vestidos de ropas blancas,
¿quiénes son, y de dónde han venido?
Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo:
Estos son los que han salido de la gran tribula-
ción, y han lavado sus ropas, y las han emblan-
quecido en la sangre del Cordero.
Por esto están delante del trono de Dios, y le
sirven día y noche en su templo; y el que está
sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo
sobre ellos.
Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá
más sobre ellos, ni calor alguno;
porque el Cordero que está en medio del
 132 WILLIAM SOTO SANTIAGO
trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de
aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de
los ojos de ellos.''
Aquí tenemos esta multitud que pasará por la
gran tribulación por cuanto ellos no tienen la
Bendición de la Primogenitura; pero ellos tienen
otras bendiciones como hijos de Dios.
Al tener otras bendiciones, aunque ellos no
reciban la transformación de sus cuerpos en el fin
del tiempo, ellos darán sus vidas por Cristo, ellos
darán sus vidas por la fe que ellos tienen; y el
anticristo, utilizando los ejércitos que estarán bajo
su mando, los perseguirá y los matará, así como
hará también con 144 mil hebreos que recibirán la
Palabra de Dios para este tiempo final.
Ahora, encontramos que la bendición más
grande está para los escogidos en el fin del
tiempo; porque ellos son los primogénitos de Dios
escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde
antes de la fundación del mundo.
Y en el fin del tiempo para venir la bendición
para los primogénitos, viene el Mensaje de la gran
Voz de trompeta proclamando el Mensaje final de
Cristo, con el cual son llamados y juntados todos
los escogidos en el fin del tiempo.
Este Mensaje está representado o tipificado en
los siete truenos de Apocalipsis capítulo 10; está
EL SEPTIMO SELLO RECORRE... 133
representado en la trompeta final de 1 de
Corintios, capítulo 15, verso 51 al 52; está
representado en la trompeta del año del jubileo de
Levíticos capítulo 25, verso 8 en adelante; y
también está representado en la Voz de trompeta
de Apocalipsis capítulo 1, verso 10, y Apocalipsis
capítulo 4, verso 1.
Porque el Mensaje final es la Voz de Cristo, la
Voz del Hijo de Dios, que El dijo que los muertos
en Cristo escucharían y se levantarían, es el
Mensaje de la trompeta final que nos prepara para
recibir nuestra transformación. Y ese Mensaje es
proclamado, sale a la luz, sale al público, en el fin
del tiempo, bajo el gran misterio del Séptimo
Sello, sale ese Mensaje para reunir a todos los
escogidos, para hablarle la Bendición de la
Primogenitura, para que en ellos se cumplan las
promesas para todos los primogénitos de Dios.
Y esto estará aconteciendo en este tiempo
final, en el fin del siglo, bajo la apertura, bajo la
manifestación, del Séptimo Sello aquí en la
Tierra; pues cada uno de los sellos se cumple aquí
en la Tierra en el tiempo asignado por Dios.
El Séptimo Sello se abre aquí en la Tierra, se
cumple, se manifiesta, aquí en la Tierra, y hace su
historia aquí en la Tierra, como fue hecha la
historia de cada uno de los sellos aquí en la Tierra
134 WILLIAM SOTO SANTIAGO
(de los que ya han sido cumplidos).
Y este Séptimo Sello se abre, se manifiesta, en
el continente americano, en la parte de la América
Latina y el Caribe, para así traer las Bendiciones
de la Primogenitura a todos los hijos de Dios.
Y los vivos en Cristo tienen la promesa de una
transformación para recibir un cuerpo eterno, y
los muertos en Cristo tienen la promesa de ser
resucitados en cuerpos incorruptibles, inmortales,
para vivir por toda la eternidad; y todo esto será el
Séptimo Sello recorriendo el Caribe y la América
Latina para manifestar Sus Bendiciones de la
Primogenitura sobre todos los escogidos de Dios.
Nosotros estamos viviendo en el continente
latinoamericano, incluyendo al Caribe, el cual
tiene las promesas de la manifestación del
Séptimo Sello, conforme a las promesas divinas,
para traer todas las bendiciones que están escon-
didas bajo ese Séptimo Sello.
Y todos nosotros somos las personas más
privilegiadas de este planeta Tierra ante la presen-
cia de Dios; porque El en Su programa, desde
antes de la fundación del mundo, escogió y
predestinó a la América Latina y al Caribe para el
recorrido del Séptimo Sello, conforme a Su
programa, para traer esas grandes bendiciones que
están bajo ese Séptimo Sello.
 EL SEPTIMO SELLO RECORRE... 135
Así que nosotros en el fin del tiempo estaría-
mos siendo preparados para recibir todas estas
bendiciones y para conocer este gran misterio
escondido bajo el Séptimo Sello, para así escuchar
la trompeta final, o gran Voz de trompeta, o
trompeta de Dios.
En el fin del tiempo, el Señor Jesucristo, el
Angel del Pacto, estaría manifestándose en la
América Latina y el Caribe en esa Columna de
fuego que le apareció a Moisés y al pueblo
hebreo, la cual bajó cuando Jesús fue bautizado,
y también estuvo en el monte de la Transfigura-
ción, y también estuvo en cada una de las etapas
de la Iglesia gentil. A Saulo de Tarso le apareció
en el camino a Damasco, y le dijo: ``Saulo, Saulo,
¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces
contra el aguijón.'' Y Saulo le pregunta: ``Señor,
¿quién eres?'' Y esa Luz, esa Columna de fuego,
le dice: ``Yo soy Jesús a quien tú persigues.''
Así que esa Columna de fuego, ese Pilar de
fuego, es el Señor Jesucristo en esa teofanía, en
ese cuerpo de otra dimensión; y ahí El cumplió la
promesa: ``salí de Dios y vuelvo a Dios, salí del
Padre y vuelvo al Padre.''
El salió de ser esa Columna de fuego, El se
encarnó, se hizo carne esa Columna de fuego, y
vivió en la tierra de Israel por 33 años; pero luego
136 WILLIAM SOTO SANTIAGO
El volvió a ser esa Columna de fuego, pues El
dejó el cuerpo que tuvo aquí en la Tierra, lo
ascendió al cielo y lo dejó en el lugar de
Intercesión, en el Trono de Intercesión en el cielo,
y descendió en forma de Columna de fuego para
guiar a Su pueblo.
Y en el fin del tiempo El tiene Su última
parte, Su último recorrido, en la América Latina
y el Caribe, bajo el misterio del Séptimo Sello, en
donde El con gran Voz como de león, rugiendo
como cuando ruge un león, El da a conocer el
gran misterio bajo el Séptimo Sello. Y esos son
los siete truenos, la Voz de Cristo, la Voz
completa de Cristo, revelándole al pueblo el gran
misterio bajo el Séptimo Sello, y dándole a
conocer al pueblo dónde está haciendo su
recorrido el Séptimo Sello, dónde está materiali-
zándose el Séptimo Sello, para traer esas bendi-
ciones prometidas por Dios a todos los escogidos.
Nosotros somos personas bienaventuradas en
el programa divino, y al Señor Jesucristo le ha
placido revelarle a los latinoamericanos y caribe-
ños Su programa para el fin del tiempo. Muchos
en el Antiguo Testamento, y también en el Nuevo
Testamento, quisieron conocer el gran misterio
bajo el Séptimo Sello, quisieron conocer y
escuchar estas cosas, pero ellos no pudieron ver y
EL SEPTIMO SELLO RECORRE... 137
escuchar estas cosas así como nosotros en este
tiempo tenemos el privilegio de ver y escuchar
estas cosas.
¿Por qué? Porque no le cayó a ellos la suerte
y el privilegio de vivir en el tiempo de la apertura
y recorrido del Séptimo Sello aquí en la Tierra.
Ellos vivieron bajo otros sellos del Libro de la
Redención.
Pero nosotros estamos viviendo bajo el
Séptimo Sello, por lo tanto estamos bajo las
bendiciones del Séptimo Sello, para pronto ser
transformados y raptados, y pasar a otra dimen-
sión, a donde no llegará la radioactividad, a donde
no llegarán las plagas que han de caer sobre este
planeta Tierra.
Así que nosotros tenemos el privilegio de
vivir en la Tierra en donde el Séptimo Sello se
materializaría y haría su recorrido, y llevaría a
cabo su obra correspondiente para el fin del
tiempo bajo el reclamo del Señor Jesucristo de
todo lo que El redimió con Su Sangre preciosa.
Así que estamos nosotros viviendo bajo el
recorrido del Séptimo Sello en la América Latina
y el Caribe, para bendición de cada uno de noso-
tros. Y por esa causa el entendimiento nuestro es
abierto a medida que escuchamos la Palabra, el
Mensaje del Evangelio del Reino, que es el
 138 WILLIAM SOTO SANTIAGO EL SEPTIMO SELLO RECORRE... 139

Mensaje de la trompeta final o gran Voz de latinoamericanos.

trompeta. Es la Voz de Cristo en el fin del tiempo Dios les bendiga, Dios les guarde, y pasen
hablándonos directamente al corazón para todos muy buenas tardes. Con nosotros nueva-
prepararnos para la transformación de nuestros mente Miguel Bermúdez Marín directamente
cuerpos. desde Maracaibo, Venezuela. Adelante Miguel.
Así que bajo el recorrido del Séptimo Sello en Dios les bendiga y Dios les guarde a todos.
la América Latina y el Caribe están todas las ``EL SEPTIMO SELLO RECORRE EL
bendiciones de Dios para los escogidos del fin del CARIBE Y LA AMERICA LATINA.''
siglo.
``EL SEPTIMO SELLO RECORRE EL
CARIBE Y LA AMERICA LATINA.''
Que Dios nos bendiga, que Dios nos guarde,
y será hasta el próximo domingo, Dios mediante,
en la mañana, a través de la línea telefónica. Y
durante la semana, el viernes, a través de los
videos, en Puerto Rico y los diferentes países.
Luego, para la Semana Santa, ya estará
nuestro hermano Bermúdez, para comenzar con el
domingo 12, y luego ya el día 13 estaré yo
llegando, y continuaremos en las actividades de
Semana Santa. Estaremos el viernes santo y
también el domingo de resurrección en la mañana
y en la tarde con ustedes.
Así que Dios nos continúe bendiciendo en el
Séptimo Sello, en su recorrido por el Caribe y por
toda la América Latina. Que las bendiciones de
Dios sean sobre cada uno de ustedes caribeños y
 EL MISTERIO
DE LA SEMILLA DE
LA PALABRA
HABLADA
Por William Soto Santiago
29 de marzo de 1992
Villahermosa, México

Muy buenos días, amados amigos y herma-
nos aquí presentes en Villahermosa, y a cada uno
de ustedes a través de la línea telefónica en los
diferentes lugares de la República Mexicana, y
también de Puerto Rico, y de toda la América
Latina, y también a ustedes allá en Norteamérica
y el Canadá.
Que Dios en esta mañana nos dé Su Palabra y
nos permita entenderla, para así recibir las bendi-
ciones, los beneficios, de esa Palabra.
Quiero leer una Escritura, y se encuentra en
San Mateo capítulo 13, verso 10 en adelante, y
dice así (fue luego que Jesús habló la parábola del
sembrador):
``Entonces, acercándose los discípulos, le
dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros
es concedido saber los misterios del reino de los
cielos; mas a ellos no es concedido.''
Y luego comenzando en el verso 18 del
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 145
mismo capítulo 13, dice:
``Oíd, pues, vosotros la parábola del que
siembra:
Oyendo cualquiera la palabra del reino y no
entendiéndola, viene el malo, y arrebata lo que
fue sembrado en su corazón. Este es el que fue
sembrado junto al camino.
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es
el que oye la palabra, y en el acto la recibe con
gozo;
mas no tiene raíz en sí, antes es temporal, y
venida la aflicción o la persecución por la
palabra, luego se ofende.
Y el que fue sembrado en espinas, este es el
que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el
engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se
hace infructuosa.
Mas el que fue sembrado en buena tierra, este
es el que oye y entiende la palabra, y el que lleva
fruto; y lleva a uno por ciento, y otro a sesenta, y
otro a treinta.''
Dice: ``y el que lleva fruto'', o sea, es el que
está representado en la buena tierra. Quiero leer
este verso: ``Mas el que fue sembrado en buena
tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y
el que lleva fruto (los demás no llevaron fruto); y
lleva a uno por ciento, y otro a sesenta, y otro a
146 WILLIAM SOTO SANTIAGO
treinta.''
``EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE LA
PALABRA HABLADA.''
El misterio de la Palabra hablada. Vean
ustedes que en esta parábola el Señor señala que
hay cuatro tipos de personas, representados unos
en el terreno junto al camino, otros como pedre-
gales, otros como terreno lleno de espinas, y otro
como la buena tierra.
Ahora, podemos ver que todos escucharon la
Palabra, dice: ``Oyendo cualquiera la palabra del
reino (la Palabra del Reino, la Palabra de Dios
para el tiempo en que viven) y no entendiéndola
(vean ustedes, el que oye la Palabra y no entiende,
vean ustedes lo que le pasa, dice:) ...y no
entendiéndola, viene el malo, y arrebata lo que
fue sembrado en su corazón. Este es el que fue
sembrado junto al camino.''
Ahora, el Mensaje para una dispensación es
para ser entendido, y el Mensaje de una Edad
también es para ser entendido. Y el Mensaje de
una dispensación o de una Edad es predicado en
la Tierra, y los seres humanos que escuchan ese
Mensaje son señalados aquí en esta parábola en
donde aparecen cuatro tipos de personas que
escuchan la Palabra del Reino.
Unos la escuchan y no la entienden, y luego el
 EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 147
malo, el enemigo de Dios, saca eso que fue sem-
brado. Otros la escuchan y luego de escuchar esa
Palabra... dice: ``y el que fue sembrado en
pedregales, este es el que oye la palabra, y en el
acto la recibe con gozo; mas no tiene raíz en sí,
antes es temporal.''
Ahí podemos ver las personas que reciben con
alegría el Mensaje, la Palabra, pero ¿qué sucede?
no se ocupan de que esa Palabra eche raíces en su
alma, en su corazón, en todo su ser. En palabras
más claras: no dejan que esa Palabra se meta de
lleno en toda su vida y en todas sus cosas; por lo
tanto no le dan el primer lugar al Mensaje, la
Palabra, que han recibido, y no echa raíces en él
esa Palabra, no está arraigada en la persona; por
lo tanto esa persona es temporal, está un tiempo y
después se va.
A toda persona que le haya pasado eso,
recuerde: Lo que le sucedió fue que usted no
permitió que la Palabra se arraigara en usted, y
aconteció lo que está en la parábola.
Ahora, esto es hablando para todas las perso-
nas. Esa Palabra, que es la simiente que tiene que
ser sembrada, nacer, echar raíces, crecer y luego
llevar fruto, tiene diferentes etapas.
Algunas personas piensan: ``Yo creo el
Mensaje, lo recibí, ya es todo.'' No. Esa Palabra
148 WILLIAM SOTO SANTIAGO
que recibió tiene que pasar por diferentes
etapas en la vida de esa persona, y la persona
con esa Palabra va pasando también por
diferentes etapas.
Y miren ustedes, dice del que fue sembrado en
pedregales: ``mas no tiene raíz en sí, antes es
temporal, que venida la aflicción o la persecución
por la palabra, luego se ofende.''
Algunos dicen: ``Pero yo no sabía que me
iban a perseguir por recibir la Palabra de Dios,
algo tan bueno. Yo no pensé que iba a tener
problemas después, pero tengo problemas, por lo
tanto me aparto de la Palabra (dicen algunos), me
aparto del Mensaje; porque no quiero tener
problemas: ni en el trabajo, ni con los hijos, ni
con la esposa.'' O la esposa dice: ``ni quiero tener
problemas con el esposo ni con los hijos, ni con
las amistades.''
Por lo tanto le da el primer lugar a lo humano,
a lo terreno, cuando tiene que darle el primer
lugar a la Palabra, a esa simiente, que es la
Palabra de Dios, que es la única que le dice lo que
será su vida futura.
Ninguna persona en lo humano puede asegu-
rarle el futuro a otra persona, pero Dios es el
Unico que nos asegura el futuro. Y por Su Palabra
El nos da a conocer el futuro que El tiene para
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 149
Sus hijos, para los que reciben la Palabra y no se
apartan de esa Palabra, no importa los problemas
que tengan aquí en la Tierra.
Dice: ``Si sufrimos con él, reinaremos con él.''
(II Timoteo 2:12). Algunos piensan que todo está
en oir así la Palabra y recibirla con gozo y decir:
``Sí, este es el Mensaje, yo lo veo, yo sé que es el
Mensaje.'' No, no es todo. Eso solamente es el
comienzo. Pero esa Palabra tiene que nacer ahí,
tiene que crecer, tiene que ser regada con el agua
de la enseñanza de la Palabra, para que la persona
se llene de más conocimiento del programa divino
y se arraigue esa Palabra, ese Mensaje, en su
corazón, en su alma, y en todo su ser para que esa
Palabra sea lo principal para la persona; porque
esa es la Palabra de Dios a través de la cual Dios
le revela todo Su programa.
Ahora, para la persona entonces es primero
Dios cuando la Palabra está arraigada en él; pero
hay estos que están representados en pedregales,
los cuales tienen muchos problemas en la vida
cuando reciben la Palabra; porque no queda arrai-
gada en la persona.
Luego están aquellos que están representados
en el terreno lleno de espinas o espinos. Dice:
``...éste es el que oye la Palabra (vean ustedes
que todos escuchan la Palabra, todos oyen la
 150 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Palabra), pero el afán de este siglo y el engaño de
las riquezas ahogan la Palabra, y se hace
infructuosa.''
Estas cosas de la vida hacen que la Palabra no
produzca el fruto que tiene que producir esa Pala-
bra simiente; porque toda simiente cuando es
sembrada y crece, tiene que producir el fruto. Y
una Palabra sembrada que no produzca fruto, no
le es de beneficio a la persona; porque Dios busca
el fruto de esa Palabra que fue sembrada; pero le
prestan más atención a las cosas de la Tierra, a los
afanes de esta Tierra, a las riquezas...
Por ejemplo en un domingo cuando tienen que
ocuparse de las cosas de Dios, del programa de
Dios, son vagos para levantarse y ocuparse de las
cosas de Dios, o son negligentes, y dicen: ``Pero
es que hoy tengo tal compromiso, es que hoy
tengo un negocio pendiente, y me voy a quedar
porque tengo estos compromisos...'' Otros pueden
decir: ``es que todas las propiedades que tengo y
todas estas cosas me ocupan todo el tiempo, y no
tengo tiempo para las cosas de Dios.''
No tiene tiempo para que nazca esa Palabra
que escuchó y fue sembrada en su corazón, para
que sea regada con el agua de la enseñanza en
cada actividad que va para escuchar la Palabra.
¿Y qué sucede? Tiene esa simiente, pero no puede
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 151
nacer, no puede crecer, por lo tanto no puede
llevar fruto; y todo árbol que no lleva fruto, será
cortado y echado en el fuego.
Por lo tanto aunque la persona tenga esa
Palabra, la haya recibido, si no lleva fruto, esa
persona será cortada y echada al fuego. Y eso es
mejor escucharlo mientras estamos aquí en la
Tierra, y no escucharlo después allá cuando ya no
hay remedio.
Así que todo ser humano está llamado a dar el
tiempo correspondiente a Dios y Su programa
para que esa Palabra que corresponde para el
tiempo en que vive la persona, pueda nacer,
crecer, ser regada con el agua de la enseñanza y
producir el fruto que tiene que producir en el
tiempo en que la persona está viviendo; porque
esa simiente, esa semilla, de la Palabra hablada
para el tiempo en que uno vive es el Mensaje que
corresponde para el tiempo en que uno vive, el
cual tiene que llevar los frutos que Dios ha dicho
que debe llevar. O sea que tiene que producir el
resultado que Dios ha dicho que será producido en
el fin del tiempo.
¿Dónde encontraremos nosotros el cumpli-
miento de las promesas divinas para los escogi-
dos? Donde esté sembrada la Palabra. Pero es
sembrada la Palabra en cuatro diferentes lugares.
152 WILLIAM SOTO SANTIAGO
¿Y en cuál de ellos será encontrado el fruto de la
Palabra prometida para el tiempo final? En la
buena tierra; porque esa es la tierra que representa
a los escogidos, de los cuales dice: ``mas el que
fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye
y entiende.''
Los demás escucharon, pero no entendieron;
no entendieron todo lo que tenían que entender y
se ocuparon de otras cosas; y algunos le tuvieron
miedo a las pruebas, a las persecuciones, por lo
tanto no se puede decir otra cosa de ellos sino que
fueron ¿unos qué? cobardes, y perdieron la bendi-
ción. Por eso los cobardes no estarán en la Nueva
Jerusalén.
Ahora, ``mas el que fue sembrado en buena
tierra, éste es el que oye y entiende la Palabra, y
el que lleva fruto (los demás no llevaron fruto); y
lleva a uno por ciento, y otro a sesenta, y otro a
treinta.'' Como decimos nosotros: ``el que más o
el que menos, lleva algo.'' Y aquí señala a treinta
por uno como lo menos que debe producir la
buena tierra.
En una finca ustedes han visto que cuando hay
una siembra, una parte produce una cantidad de
fruto, una planta produce un fruto más o menos,
pero produjo fruto. Luego mira que el fruto en
otras plantas es más hermoso y más fruto. Y luego
 EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 153
mira otras plantas, y ve lo máximo en esas otras.
Ahora, el secreto ahí es el agua: las que son
bien regadas por el agua, las que reciben esa
agua, llevan un mejor fruto. Y así es en lo
espiritual: Los que más reciben el agua de la
enseñanza, reciben un mayor conocimiento del
programa divino y producen un mayor fruto
en el programa divino. Ese es el secreto para
producir al ciento por uno.
Y como todos queremos producir al ciento por
uno, producir lo máximo, entonces recibamos el
agua de la enseñanza cada día, para obtener un
mayor conocimiento del programa divino, y
producir lo máximo en el Reino de Dios. Y así se
cumplan en cada uno de nosotros las promesas
divinas de la Palabra, que son el resultado de esa
Palabra que fue sembrada en cada uno de
nosotros.
¿Dónde encontraremos el cumplimiento de las
promesas divinas? ¿Dónde encontraremos la reali-
zación de lo que Dios ha prometido a Sus hijos
para el fin del tiempo? En la buena tierra; porque
la buena tierra es la que produciría de acuerdo a
esa simiente que fue sembrada.
Ahora, en el fin del tiempo la buena tierra son
los escogidos del fin del tiempo, y los escogidos
del fin del tiempo en donde se esté llevando a
154 WILLIAM SOTO SANTIAGO
cabo el programa divino del fin del tiempo esa
será el área representada también como la buena
tierra para recibir el Mensaje final, el Mensaje de
la buena simiente, el Evangelio del Reino, para
producir el fruto prometido para el fin del tiempo
por la Palabra de Dios. Y así en la buena tierra,
que son los escogidos, en el área del planeta
Tierra en donde estén los escogidos, ahí estarán
las promesas divinas siendo cumplidas para el fin
del tiempo.
Para cada Edad y dispensación Dios ha
cumplido Su programa en los lugares escogidos
por Dios desde antes de la fundación del mundo.
Por ejemplo, para el Mensaje final antes del
diluvio Dios escogió el territorio donde estaba
viviendo Enoc y Noé, donde ellos vivían; ahí fue
el lugar en donde Dios se manifestó a Noé
después de raptar a Enoc. Se reveló a Noé y le
dijo Su programa para ese tiempo, le dijo lo que
haría con la raza humana; pero Noé halló gracia
delante de Dios, y entonces Dios le mostró Su
programa para escapar del juicio del diluvio.
El diluvio, aunque parece algo sencillo, pero
aún en la actualidad si Dios enviara un diluvio
como aquel, nadie escaparía; así como no hubo
quién escapara de ese diluvio, excepto los que
tenían el programa de Dios para ese tiempo; así
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 155
también en la actualidad: nadie podría escapar de
ese juicio divino, excepto los que tienen el progra-
ma divino para nuestro tiempo.
Ahora, ¿quién escapa de una inundación que
cubra los montes? ¿Escaparía alguna nación?
Ahora, entonces podemos ver que aunque ese
juicio del diluvio fue algo antiguo; pero si
surgiera en el presente, nadie escaparía. Y vean
ustedes, algo sencillo: agua. Pero bastante agua.
Ahora, para el fin del tiempo lo que Dios ha
dicho es que será un diluvio de fuego. Así que al
ser un diluvio de fuego, menos podrán escapar las
personas.
Ahora, dejando eso quietecito; porque mas
bien queremos ver para nosotros cuáles son las
bendiciones de Dios, porque nosotros no somos
hijos de la noche, nosotros no somos hijos para
ira, sino para bendición.
Así que nosotros buscamos cuáles son las
bendiciones que Dios ha prometido para nosotros.
Y todas esas bendiciones que El ha prometido,
todas esas promesas que El ha hecho para el fin
del tiempo, para Sus hijos, serán vistas en Sus
hijos, Sus escogidos, en aquellos que tendrán la
simiente de la Palabra sembrada y que crece en
ellos, la cual es regada con el agua de la
enseñanza, y produce sus frutos; porque esta es la
 156 WILLIAM SOTO SANTIAGO
tierra que produce fruto a ciento por uno, a
sesenta por uno y a treinta por uno.
Así que el que más o el que menos estará
produciendo fruto de acuerdo a la Palabra.
Cuando nosotros podemos ver cómo han
estado trabajando los hijos de Dios: los adultos,
los jóvenes y los niños en el programa divino, y
hemos visto el resultado que han estado obte-
niendo; nos damos cuanta que ese es el fruto de
esa Palabra simiente que ustedes recibieron y que
han regado con el agua de la enseñanza, y luego
ha estado produciendo todos esos buenos frutos;
porque es una buena simiente, y la tierra es una
buena tierra, por lo tanto el fruto es un buen fruto
de acuerdo a esa simiente. Así que el fruto es de
acuerdo a esa Palabra que fue sembrada.
Por ejemplo, miren ustedes, la Escritura dice:
``Enviará sus ángeles con gran voz de trompeta.''
(San Mateo 24:31). Esa Voz de trompeta es la
Palabra, el Mensaje del Evangelio del Reino.
Enviará ese ministerio de Sus Angeles con esa
Palabra simiente para ser sembrada en el corazón
de los escogidos, y juntará a Sus escogidos. Al
juntar a los escogidos, ¿qué es eso? el fruto de esa
Palabra simiente que fue sembrada en los escogi-
dos, o sea que produce el resultado de acuerdo a
lo que es esa Palabra.
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 157
Y es la Palabra simiente para el fin del tiempo
que producirá el recogimiento de los escogidos,
que abrirá el entendimiento de las personas,
porque los entendidos entenderán. (Daniel 12:10).
Y al entender los entendidos, ¿qué entenderán? el
programa de Dios correspondiente para el tiempo
en que están viviendo.
Y así como el Señor Jesucristo a Sus discí-
pulos, luego de Su resurrección, les abrió el
entendimiento para entender las Escrituras... ¿Y
cómo les abrió el entendimiento? Hablándoles la
Escritura. Así les abrió el entendimiento, y
entonces comprendieron las Escrituras. Y El les
decía: ``porque toda Escritura tiene que ser
cumplida, y todo lo que está escrito de mí, tiene
que ser cumplido.''
Por lo tanto ellos entendieron las Escrituras
que hablaban acerca de Jesús, cuando El les abrió
el entendimiento enseñándole esas Escrituras que
hablaban acerca de El.
Por ejemplo, cuando enviamos los niños a la
escuela en sus primeros años, ellos no saben
sumar, no saben multiplicar, no conocen bien los
números ni las letras, quizás; a menos que sus
padres en sus hogares les hubiesen enseñado.
¿Cómo es que ellos aprenden? ¿Cómo es que
se les abre el entendimiento para entender esas
158 WILLIAM SOTO SANTIAGO
cosas? Se les abre el entendimiento cuando les
enseñan, cuando les hablan de esas cosas, y les
muestran el orden de esas cosas. Y cuando les
enseñan la mecánica de las matemáticas: sumar,
restar y multiplicar, etc., y les muestran la
mecánica de las letras: cómo se juntan y cómo se
forman las palabras, entonces se les abre el
entendimiento y comienzan a entender esas cosas.
Las personas no pueden entender cosas de las
cuales no se les hablen; porque la forma para que
se abra el entendimiento acerca de algo es hablán-
dole de esas cosas.
Y así es como Dios nos abre el entendimiento
a nosotros para entender las promesas que corres-
ponden para nuestro tiempo: hablándonos las
promesas que corresponden para nuestro tiempo,
enseñándonos todo lo que corresponde a nuestro
tiempo, y así vamos nosotros entendiendo todo
ese programa divino que corresponde para nuestro
tiempo, y podemos entonces ver cómo esa Palabra
simiente se reproduce, cómo esa Palabra simiente
produce el fruto, produce el cumplimiento de lo
que está prometido en la Palabra, o sea cómo se
materializa cada promesa divina para el fin del
tiempo.
¿Y dónde es visto ese fruto? Es visto en la
buena tierra. En la buena tierra es visto el fruto de
 EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 159
la Palabra hablada. La Palabra hablada, siendo la
simiente original para producir el fruto del
programa divino para cada Edad y dispensación,
no puede ser encontrado entonces el programa
divino para con Sus hijos manifestado en otro
sitio, sino en medio de los hijos de Dios, en medio
de la buena tierra, donde es sembrada esa Palabra
simiente para producir todo eso que El ha
prometido.
El prometió el Mensaje final, la Voz de trom-
peta o gran Voz de trompeta, o trompeta final,
que es la trompeta del Año del Jubileo
actualizado. ¿Y dónde es visto ese Mensaje? En la
buena tierra.
El prometió el recogimiento de los escogidos.
¿Y dónde es visto el cumplimiento de esa prome-
sa? En la buena tierra.
Y el prometió la Resurrección de los muertos
en Cristo, y la Transformación de los que estamos
vivos. ¿Y dónde será visto el cumplimiento de
esas promesas? En la buena tierra.
Por esa causa nosotros como la buena tierra
estamos esperando una transformación, así como
el planeta Tierra recibirá también una transfor-
mación al finalizar el glorioso Reino milenial. La
Tierra pasará por un bautismo de fuego, y será
transformado el planeta Tierra. Y Dios morará en
160 WILLIAM SOTO SANTIAGO
este planeta Tierra, y será establecida la Nueva
Jerusalén allá en el territorio de Israel, y allí
vivirán todos los escogidos, y esa será, aquí en la
Tierra, la morada de los escogidos y del Señor.
Ahora, así como el planeta Tierra pasará por
esa etapa luego del séptimo milenio, nosotros
luego de finalizada la séptima Edad de la Iglesia
gentil, que representa al milenio, nosotros pasa-
remos por este bautismo de fuego que pasará la
Tierra después del milenio, y ese bautismo de
fuego representa la transformación de nuestros
cuerpos.
Nosotros pasaremos por esa etapa dentro
de muy poco tiempo, en donde cada uno de
nosotros obtendrá un cuerpo eterno. Y todo va
a acontecer tan rápido que la persona ni se
dará cuenta de ese cambio cuando vaya
aconteciendo, sino que verá los resultados.
Cada escogido, de acuerdo a la elección
divina, tiene la promesa de un cuerpo eterno, un
cuerpo que Dios diseñó para cada escogido desde
antes de la fundación del mundo, para que cada
escogido sea a imagen y semejanza del Señor
Jesucristo, y su cuerpo sea inmortal, incorruptible,
y permanezca joven por toda la eternidad. Todo
esto está prometido.
Y la simiente que producirá todas estas cosas,
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 161
la semilla que producirá todo esto que Dios ha
prometido, es la Palabra; porque la Palabra es la
semilla que producirá todo lo que Dios ha
prometido.
Así que al escuchar la Palabra simiente que
contiene todas estas promesas, podemos estar
felices y contentos recibiendo el agua de la ense-
ñanza; porque de acuerdo a esa simiente, a esa
semilla que fue sembrada, será el resultado que
hemos de obtener.
Así que por cuanto ha sido sembrada la
semilla de la Palabra para la transformación de
nuestros cuerpos, nosotros podemos estar espe-
rando felices y contentos la transformación de
nuestros cuerpos; porque esa Palabra, esa semilla,
tiene que producir ese resultado. Y esa Palabra
producirá el fruto solamente en la buena tierra.
Así que la buena tierra luego de recibir la
simiente, la Palabra, lo que le resta entonces es
recibir el agua de la enseñanza para que crezca,
para que siga creciendo esa Palabra en su corazón,
y se arraigue en todo su ser; porque el fruto que
tiene que llevar es grande. Va llevando fruto a
medida que va pasando el tiempo. Y uno de los
frutos será la transformación de nuestros cuerpos;
y para los que murieron en Cristo, será la
resurrección de ellos en cuerpos incorruptibles.
 162 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Así que vean ustedes la importancia de la
Palabra, y vean ustedes el misterio de la semilla
de la Palabra hablada.
Vean ustedes que todas estas personas repre-
sentadas aquí en esta parábola escucharon la
Palabra, pero solamente la buena tierra escuchó y
entendió. Para nosotros la Palabra, el Mensaje de
la Dispensación del Reino, el Mensaje de la Edad
de la Piedra Angular, es para escucharlo y
entenderlo; porque nadie puede llevar el fruto de
esa Palabra a menos que no lo escuche y lo
entienda; porque ¿qué va a hacer usted si no
entiende lo que va a hacer?
Ahora, cuando escucha y entiende, entonces
hace de acuerdo a todo lo que entendió. Y
cuando lo hace de acuerdo a esa Palabra, ¿qué
está sucediendo ahí? La Palabra que fue sem-
brada está produciendo fruto, está produ-
ciendo el fruto correspondiente para su tiem-
po.
Por esa causa luego uno dice: ``No soy yo de
mi mismo, es la Palabra que he recibido la que
está produciendo estos resultados.''
Podemos ver todo esto como individuos, y ver
los resultados que está produciendo la Palabra que
cada uno de nosotros hemos recibido como indivi-
duos. También podemos ver la Palabra en
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 163
nosotros como grupo, como el grupo de la Edad
de la Piedra Angular, y los resultados que está
produciendo. Podemos ver también como
dispensación, la Palabra que ha sido recibida, el
Evangelio del Reino, y los resultados que está
produciendo esta Palabra.
Ahora, nosotros como individuos tenemos que
tener nuestros ojos abiertos; porque podemos
decir: ``estamos viendo cómo el grupo se está
moviendo y está obteniendo resultados.'' ¿Pero y
qué está haciendo usted como individuo? Porque
así como produce fruto con todos los escogidos
como grupo, tiene que producir en cada
individuo como individuo.
Por lo tanto todos unidos trabajando en el
mismo programa, entonces somos parte del
mismo programa, y va produciendo fruto en cada
uno de nosotros. Y cuando se junta toda esa labor,
y cuando nos unimos para trabajar en el programa
divino, todos entonces somos participantes, tanto
de la Palabra que tenemos por dentro, como de los
resultados que está produciendo esa Palabra.
Así que cada uno de nosotros podemos decir:
``Yo estoy ahí, soy parte de ese programa.'' Y así
cuando estemos ante la presencia del Señor para
recibir nuestros galardones, no será olvidado por
el Señor lo que fue producido en usted por esa
164 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Palabra que fue sembrada en usted.
La Palabra ha sido sembrada en la buena tierra
de los escogidos, que somos todos nosotros.
Como individuos y como grupo la Palabra ha sido
sembrada en la buena tierra de la Edad de la
Piedra Angular como Edad. Como dispensación
la Palabra ha sido sembrada en la buena tierra de
la Dispensación del Reino. Y como ciudadanos de
este planeta Tierra, como pueblo de este planeta
Tierra, la Palabra ha sido sembrada en el pueblo
latinoamericano.
El pueblo latinoamericano, incluyendo al
Caribe, es la buena tierra, como pueblo, donde la
Palabra sería sembrada y produciría el cum-
plimiento de las promesas divinas para los hijos
de Dios en el fin del tiempo.
Así que no estaremos buscando por otro lado,
por otros continentes, el cumplimiento de las
promesas divinas, sino que las estaremos dando y
las estaremos viendo en medio nuestro.
Saber que somos la buena tierra donde está
sembrada la buena simiente es la noticia más
grande que del cielo y de la Tierra nos pueden dar
a nosotros; porque donde está sembrada la buena
simiente (y es la buena tierra donde es sembrada
para producir) es el sitio donde se entiende la
Palabra.
 EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 165
Vean ustedes, los demás lugares escucharon,
pero no entendieron. Pero cuando se sembró la
Palabra en la buena tierra, Jesús dice: ``mas el que
fue sembrado en la buena tierra, éste es el que oye
y entiende la Palabra, y el que lleva fruto.''
¿Dónde en el fin del tiempo se estaría enten-
diendo la Palabra del Reino, el Mensaje del Evan-
gelio del Reino? ¿Dónde se estaría entendiendo el
programa divino para el fin del tiempo? En la
buena tierra; porque es la persona como
individuo, la Edad como Edad, la dispensación
como dispensación, el pueblo como grupo, que
oye y entiende la Palabra.
Por lo tanto es en la buena tierra donde tam-
bién se obtienen los resultados de la cosecha;
porque no se irá a cosechar donde no estará
produciendo la Palabra, no va a cosechar entre
espinos; porque dice que ahí la Palabra se hace
infructuosa, no lleva fruto. No se irá a cosechar
entre las piedras, porque ahí no echó raíces y el
sol la quemó, por lo tanto ahí no hay fruto. Pero
en la buena tierra es donde se lleva a cabo
también la buena cosecha, y en donde Dios
cumple todas las promesas de bendiciones para
los escogidos.
Por esa causa estamos esperando la Transfor-
mación de nuestros cuerpos, porque escuchamos
166 WILLIAM SOTO SANTIAGO
la Palabra del Evangelio del Reino y entendimos.
Y eso es un privilegio que tiene la buena tierra, el
cual no tiene el terreno junto al camino, ni tampo-
co lo tiene los pedregales ni el terreno lleno de
espinos, sino que es un privilegio de la buena
tierra. Lo que nosotros entendemos, quisieran
entenderlo los sabios y entendidos de este mundo,
ellos desearían entenderlo.
¿Quieren ustedes un ejemplo? Miren, los
científicos del mundo entero (de todos los
tiempos) han deseado conocer el origen del
hombre, y han deseado conocer cuál es ese
eslabón perdido que hay entre el ser humano y los
animales; porque ellos dicen que hay otro ser que
existió en algún tiempo entre el chimpancé y el
ser humano, pero que no lo pueden encontrar,
aunque lo han buscado. Y ellos dicen: ``Hemos
encontrado rastros de ese individuo, hemos
encontrado rastros de ese ser, pero vivo no hemos
encontrado ninguno, porque todos murieron.''
Ustedes saben que han estado buscando en
excavaciones, y han encontrado fósiles, y dicen:
``éste vivió hace un millón de años atrás.'' Otros
dicen: ``éste pertenece a tal especie y vivió hace
tantos millones atrás.'' Otros dicen: ``éste vivió
hace diez mil años.'' Y así por el estilo; y ellos
dicen: ``pero en la actualidad no existe este ser
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 167
entre el chimpancé y el hombre.''
No se han dado cuenta que esa era esa simien-
te, esa generación de la serpiente, que antes de
recibir la maldición caminaba como el ser
humano, tenía espíritu también, lo único que no
tenía era alma, y era el más inteligente y el más
astuto de todos los animales del campo.
Y por esa causa ellos encuentran esos cadá-
veres, pero no tienen una explicación; y sin
embargo nosotros sin ser científicos sabemos la
explicación de eso: fue que esa generación de la
serpiente recibió esa maldición, y desapareció.
Ahora, el ser humano perdió mucho allá en la
caída, y bajó del nivel que tenía a un nivel más
bajo; pero en el fin del tiempo subirá al nivel de
la imagen y semejanza del Señor Jesucristo.
¿Y dónde veremos eso? En la buena tierra. ¿Y
por qué? Porque en la buena tierra la simiente de
la Palabra hablada de Dios para este tiempo final
estaría sembrada para producir todos esos frutos,
para producir todos esos resultados que El ha
prometido para Sus hijos en el fin del tiempo.
Ahora, vean ustedes que este es el misterio
grande de la Palabra hablada; porque Dios todo lo
que hace, lo hace por Su Palabra hablada.
¿Y dónde encontrarán los seres humanos la
Palabra de Dios? Y esa Palabra que tiene que ser
 168 WILLIAM SOTO SANTIAGO
hablada, ¿dónde será encontrada? Porque no
puede ser encontrada en cualquier lugar. Tiene
que ser encontrada en donde Dios coloca Su
Palabra para ser hablada; porque Dios dijo:
``porque no hará nada el Señor Jehová sin que
antes revele sus secretos a sus siervos los profe-
tas.'' (Amós 3:7).
Dios ha enviado profetas, mensajeros, en
diferentes lugares del planeta Tierra, ¿pero dónde
estará la Palabra del fin del tiempo que producirá
los resultados que Dios ha prometido para el fin
del tiempo? Estará en la boca de un hombre;
porque Dios dijo a Moisés: ``Profeta como tú, de
entre vuestros hermanos, os levantará el Señor
vuestro Dios, a él oiréis.'' (Deut. 18:18).
¿A quién debemos oir? Dios dice: ``Y yo
pondré mi palabra en su boca.'' Vean ustedes
dónde es que Dios pone Su Palabra, dónde coloca
Dios Su Palabra: en la boca del profeta que Dios
tenga para la Edad o dispensación
correspondiente. Y de ahí sale esa Palabra
hablada, esa simiente, para producir todo lo que
Dios ha prometido para ese tiempo.
Las personas que ignoran este misterio de la
Palabra hablada, leen en la Biblia que Dios ha
prometido tal o cual cosa; y se sientan con los
brazos cruzados a esperar eso que Dios ha
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 169
prometido, pero no saben que para Dios cumplir
eso que está escrito tiene que poner esa Palabra en
la boca de un hombre, el cual ungido con el
Espíritu de Cristo tome esa Palabra y la hable. Y
esa Palabra entonces venga a ser vivificada para
las personas que viven en ese tiempo; y entonces
esas personas al recibir esa Palabra pueden estar
seguras que recibirán esos resultados que están
siendo hablados por ese mensajero en donde Dios
ha colocado Su Palabra.
Ahora vean ustedes, al profeta Ezequiel Dios
le dijo en una ocasión: ¿Qué ves tú? El dijo: ``yo
veo un rollo.'' O sea un libro, porque en ese
tiempo los libros eran pergaminos que se
enrollaban, no la forma como hoy en día están los
libros, sino que en aquellos tiempos eran
pergamino que después de escrito lo enrollaban,
y así era que cerraban en libro. Cambio un
poquito la forma de cerrar un libro, pero lo
importante de un libro es su contenido, porque el
libro es portador de algo. Así que lo importante es
recibir el contenido de ese libro.
Encontramos que el profeta Ezequiel vio en
otra dimensión ese Libro, y le fue dicho: ``Có-
metelo.'' No era un Libro de esta dimensión,
porque un libro de esta dimensión no se puede
comer, y menos los libros de aquel tiempo que
170 WILLIAM SOTO SANTIAGO
eran pergaminos de pieles o papiros; pues no se lo
podría comer una persona, y después decir que era
dulce.
Pero estaba en otra dimensión, la dimensión
de la Palabra, la sexta dimensión, en donde las
cosas eran vistas en visiones; y en una visión sí
puede ser posible que la persona se coma algo, no
importa lo que sea.
Ahora, dice que era la Palabra de Dios. La
Palabra de Dios es el alimento espiritual para el
alma y el espíritu, ``Porque no solamente de pan
vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de
la boca de Dios.''
Ahora, así como nos alimentamos para el
cuerpo con alimento terrenal, nos alimentamos
para el alma y el espíritu con la Palabra, el
Mensaje, que corresponde para el tiempo en que
nosotros vivimos. Así ha sido en cada Edad y
dispensación del pasado, y así es como nosotros
quedamos bien alimentados y fuertes espiritual-
mente para vivir en esta Tierra y obtener la
victoria y trabajar en el Reino de Dios.
Ahora, en Apocalipsis capítulo 10 encontra-
mos que el Libro sellado con siete sellos es traído
a la Tierra por el Angel fuerte, que es Cristo, y
luego lo entrega a un hombre.
Juan el discípulo amado está allí en repre-
 EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 171
sentación, en tipo y figura, del último profeta
mensajero que estará en la Tierra en el fin del
tiempo para recibir la visita de Cristo y recibir ese
Libro abierto de los Siete Sellos. Juan allí, en tipo
y figura del último mensajero, recibe las palabras
del cielo: ``Vé y toma el librito que está abierto
en la mano del ángel que está en pie sobre el mar
y sobre la tierra.
Y fui al angel, diciéndole que me diese el
librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te
amargará el vientre, pero en tu boca será dulce
como la miel.''
Antes de comerse el Libro le es dicho lo que
disfrutará por ese Libro, las bendiciones que
tendrá, lo dulce que será para el que va a hablar
del contenido de ese Libro; pero también le es
dicho las amarguras que tendrá, los sufrimientos
que tendrá por recibir ese Libro: ``porque será
amargo en tu vientre.''
El dice: ``Entonces tomé el librito de la mano
del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como
la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi
vientre. Y él me dijo (escuchó las palabras del
Señor): Es necesario que profetices otra vez (ya
había profetizado antes) sobre muchos pueblos,
naciones, lenguas y reyes.'' (Apoc. 10:8-11). El
Mensaje final profético es producto de ese Libro
172 WILLIAM SOTO SANTIAGO
sellado con siete sellos que se come el último
profeta mensajero. Se come ese Libro, porque es
la Palabra; y luego profetiza.
Ese es el alimento más importante que un ser
humano puede comer, porque es la Palabra de
vida eterna. Pedro le dijo a Jesús: ``¿Y a quién
iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.''
``No solamente de pan vivirá el hombre, sino
de toda Palabra que sale de la boca de Dios.'' A
través del tiempo ha estado saliendo la Palabra de
la boca de Dios, que son los profetas que El ha
enviado; porque Dios coloca Su Palabra en la
boca de Sus profetas. Esa es la boca de Dios para
cada Edad y para cada dispensación.
Y para el fin del tiempo la boca de Dios no
será otra, sino el que El dice en Su Palabra.
Apocalipsis 22, verso 16, dice: ``Yo Jesús he
enviado mi ángel para dar testimonio de estas
cosas en las iglesias.''
Ahí tenemos la boca de Dios para el fin del
tiempo, el cual se come el Librito y luego tiene la
misión de hablar la Palabra que Dios ha colocado
en su boca, el contenido de ese Librito, el cual él
recibe, se lo come, y es dulce en su boca, pero
amargo en su vientre.
Es dulce hablar del contenido del Libro
sellado con siete sellos, pero las pruebas, proble-
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 173
mas y persecuciones que surgen, son amargos.
Nadie le gustaría tener problemas; pero son los
cobardes quienes huyen y dejan la Palabra. Estos
que fueron sembrados en pedregales son los que
dice: ``mas no tiene raíz en sí, y antes es tempo-
ral, que venida la aflicción o la persecución por la
palabra se ofenden y se van.'' Le cogen miedo a
las pruebas, a las persecuciones, a la amargura;
pero ``si sufrimos con Cristo, reinaremos con El.''
Y también dice: ``El que venciere heredará todas
las cosas.'' (Apoc. 21:7).
Así que estamos en el fin del tiempo, en
donde la Palabra ha estado siendo sembrada en la
buena tierra. ¿Qué Palabra? La Palabra del Reino,
el Evangelio del Reino, la Palabra contenida en
esos siete sellos de Apocalipsis, la Palabra que los
siete truenos nos hablan en el fin del tiempo, pues
los siete truenos son la Voz de Cristo, tronando,
hablándonos consecutivamente todo el programa
divino para nosotros. Y nosotros estamos
escuchando y entendiendo la Palabra del Reino, la
Palabra hablada para esta Dispensación del Reino.
Estamos recibiendo la bendición más grande que
ser humano pueda recibir.
Y por cuanto El dijo: ``mas a vosotros es
concedido saber, conocer, los misterios del
Reino'', nosotros estamos por esa causa cono-
 174 WILLIAM SOTO SANTIAGO
ciendo los misterios del Reino, los misterios de la
Palabra hablada, la cual nos está dando a conocer
esos misterios del Reino de Dios para que
nosotros podamos regresar a la vida eterna,
podamos regresar a la inmortalidad, a la juventud
eterna, a un cuerpo eterno, el cual Dios ha
prometido para cada uno de nosotros.
¿Y por qué para cada uno de nosotros? Porque
somos la buena tierra, donde la buena semilla ha
sido sembrada.
Así que eso no tiene lugar a dudas para noso-
tros. Es algo que está claro para nuestra Edad,
para nuestra dispensación, y para cada uno de
nosotros.
Para mí está tan claro, que yo digo: Gracias
Señor Jesucristo porque Tú me has enviado a la
buena tierra de los latinoamericanos, para sembrar
Tu Palabra, el Evangelio del Reino, para producir
los frutos que Tú has dicho para el fin del tiempo.
Yo le doy gracias a Dios por cada uno de
ustedes, mis amigos y mis hermanos latino-
americanos y caribeños; porque Dios me ha dado
el privilegio de ser enviado a la buena tierra para
sembrar la buena simiente, la simiente del
Evangelio del Reino, para que produzca todos los
frutos que tiene que producir esa Palabra del
Reino.
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 175
Así que yo estoy muy contento por estar
con ustedes, y puedo decir de ustedes que son
el pueblo más importante que hay en este
planeta Tierra ante la presencia de Dios.
Esto es así porque ustedes son la buena tierra,
donde la buena simiente de la Palabra hablada
está siendo sembrada y está produciendo también
fruto, y producirá todo lo que Dios ha prometido.
Todo lo que contiene esa simiente, esa Palabra, lo
producirá, todo lo que habla esa Palabra, todo lo
que nos dice que vamos a recibir, lo vamos a
recibir, se va a materializar en nosotros. Y para
nosotros están siendo habladas las bendiciones de
Dios. Y como están siendo habladas las
bendiciones de Dios, ¿qué se va a materializar en
nosotros? las bendiciones de Dios.
Así que vean ustedes, este es el misterio de la
Palabra hablada de Dios para nosotros. Aquí
tenemos para nosotros este misterio de la Palabra
hablada siendo dado a conocer a nosotros, porque
a nosotros nos ha sido dado que conozcamos los
misterios del Reino de Dios.
Y hoy en nuestra Edad y dispensación, en
nuestro Día, yo puedo decir como Jesús dijo dos
mil años atrás: ``Gracias Padre, porque escondiste
estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
has revelado a los niños; porque así te agradó.'' Y
176 WILLIAM SOTO SANTIAGO
después dijo: ``Y nadie sabe quién sea el Hijo,
sino el Padre; y nadie sabe quién sea el Padre,
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera
revelar.''
Así que vean ustedes, en este tiempo, dos mil
años después que Jesús dijo aquellas palabras, yo
puedo decir: ``Gracias Señor Jesucristo, porque
escondiste estas cosas de los sabios y de los enten-
didos, de los doctores en divinidad, doctores en
teología, doctores en ciencia, doctores en
medicina, doctores en una cosa y otra, y las has
revelado a los niños. La escondiste de los
científicos.''
Por medios científicos no han podido descu-
brir estas cosas, pero Dios las ha revelado a los
niños, a los escogidos de la Dispensación del
Reino, en la Edad de la Piedra Angular; porque
así le agradó a Dios. Y estos niños vienen ahora a
ser reconocidos como la buena tierra donde la
Palabra ha sido sembrada, donde estos misterios
del Reino de Dios han sido colocados, para que
produzcan el fruto que deben producir.
Así que ``gracias Señor Jesucristo porque
escondiste estas cosas de los sabios y entendidos,
y las has revelado a los niños latinoamericanos y
caribeños; porque así te agradó.''
Y nadie sabe quién sea el Angel del Señor
 EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 177
Jesucristo, sino el Señor Jesucristo; y nadie sabe
quién sea el Señor Jesucristo, sino Su Angel, y
aquel a quien Su Angel lo quiera revelar.
¿Y cómo lo revela Su Angel en el fin del
tiempo? Por la Palabra hablada, dándole a
conocer el programa divino a los niños, a los
escogidos de Dios, a la buena tierra, donde El
siembra la simiente de la Palabra hablada de Dios
para así traer todas las bendiciones de Dios para
los escogidos en el fin del tiempo.
Por esa causa Apocalipsis capítulo 1, verso 3,
dice: ``Bienaventurado el que lee, y los que oyen
las palabras de esta profecía.'' ¿Por qué? Porque
están escuchando y leyendo la simiente Palabra,
están escuchando y leyendo la Palabra hablada del
Evangelio del Reino para todos los hijos de Dios.
Y son bienaventurados los que leen y los que
oyen las palabras de esta profecía, ``y guardan las
cosas en ellas escrita; porque el tiempo está
cerca.''
Ahora, vean que la bienaventuranza en el fin
del siglo es leer y escuchar las palabra de la profe-
cía de este Libro, porque son nada menos que las
palabras de Dios para este tiempo, son la simiente
Palabra hablada, para bendición de todos los hijos
de Dios, para bendición de la buena tierra. La
buena tierra no quiere que se siembre en ella mala
178 WILLIAM SOTO SANTIAGO
simiente, sino la buena simiente de la Palabra
hablada para este tiempo final.
Así que vean ustedes la bienaventuranza que
nosotros tenemos, la bienaventuranza que tene-
mos en leer y escuchar las palabras de la profecía
de este Libro, y así tener en nosotros sembrada la
buena simiente de la Palabra hablada de Dios para
este tiempo final.
Y eso es el misterio de la Palabra hablada en
el fin del siglo, el misterio de la semilla de la
Palabra hablada.
Vean ustedes lo sencillo que es todo, lo senci-
llo que es escuchar la Palabra hablada de Dios, la
cual se va materializando gradualmente y produ-
ciendo lo que ha sido prometido.
Así que estamos en una etapa muy hermosa en
el programa divino, estamos en un tiempo muy
importante en el plan de Dios, en donde tenemos
grandes bendiciones prometidas.
Y yo le doy gracias a Dios porque la Palabra
ha sido sembrada, la Palabra del Reino, el
Evangelio del Reino, en la buena tierra de los
latinoamericanos en la Edad de la Piedra Angular,
incluyendo a los caribeños, incluyendo a Puerto
Rico y todo el Caribe.
Esta es una bendición que nadie se la puede
ganar, sino que fue elegida y predestinada por
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 179
Dios para nosotros los latinoamericanos y cari-
beños. Así que ``las cuerdas nos han caído en
lugares deleitosos'', en lugares de grandes
bendiciones, las cuales nosotros tenemos que
aprovechar.
Así que estamos en tiempo de bendición,
estamos en territorio de bendición, y somos hijos
de bendición, y la Palabra que hemos recibido es
la Palabra de bendición también; porque es la
Palabra hablada de Dios para este tiempo final.
Y podemos decir: ``Pronto nosotros seremos
transformados; porque tenemos la Palabra hablada
de Dios para este tiempo final.'' Así que pronto
seremos transformados.
¿Cuántos días faltan para la Transformación?
No sé, pero es en nuestro Día dispensacional, el
Día de la Dispensación del Reino, nuestra Edad,
la Edad de la Piedra Angular.
Por lo tanto permaneciendo firmes, ahí en la
Edad de la Piedra Angular, en la Dispensación del
Reino, con el Mensaje del Evangelio del Reino,
recibiremos todas esas bendiciones que El nos
habla para nuestra Edad, para nuestra
dispensación.
Y así nosotros al recibir esa Palabra y enten-
derla, y ver que es para nosotros, entonces pode-
mos decir: ``Esto era lo que yo estaba esperando:
 180 WILLIAM SOTO SANTIAGO
la semilla de la Palabra hablada de Dios.'' Eso era
lo que yo estaba esperando, ¿y ustedes?
Así que nos ha llegado directamente de parte
del Señor Jesucristo lo que estábamos esperando:
La semilla de la Palabra hablada de Dios. Ese es
nuestro alimento en este tiempo final.
Que Dios nos bendiga, Dios nos guarde, mu-
chas gracias por vuestra amable atención, y ya
estaremos nuevamente en la tarde, Dios mediante,
para continuar en esta tarde las actividades de esta
tarde. Ya dentro de algunos minutos estaremos
con los niños, y luego a las cinco de la tarde
estaremos nuevamente aquí, para continuar
escuchando la Palabra hablada de Dios para este
tiempo; porque esa Palabra hablada es la semilla
que producirá todas las bendiciones que Dios ha
prometido para el fin del tiempo para Sus esco-
gidos.
El lunes estaremos también nuevamente aquí
a las seis de la mañana en la reunión de hombres
y mujeres de negocio. Y el lunes también a las
seis de la tarde estaremos en la reunión de los
jóvenes. Y el martes a las ocho de la mañana
estaremos en la reunión de ministros. Y el mismo
martes 31 de marzo, a las 2 de la tarde, estaremos
en la reunión de hombres y mujeres de negocios
a nivel nacional.
EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE... 181 182 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Así que estaremos en estas actividades todos Con nosotros nuevamente Andrés Cruz Galle-
estos días, y el domingo próximo estaremos en gos para continuar y concluir en este día esta
Ciudad México, a las 8 de la mañana, en el local actividad de esta mañana, y luego pasar a la parte
de Santa Marta, y a las cinco de la tarde en la de los niños.
congregación de Juan Zamorano. Bueno, Dios les bendiga y Dios les guarde a
Así que este es el programa que tenemos hasta todos.
el domingo próximo; y luego cualquier otro anun- ``EL MISTERIO DE LA SEMILLA DE LA
cio se lo haremos saber en las actividades. PALABRA HABLADA.''
Así que continuaremos recibiendo, escuchan-
do, la semilla, la simiente, que producirá todas las
bendiciones que Dios tiene para nosotros en este
tiempo final. Esa es la semilla de la Palabra habla-
da de Dios. Y la Palabra hablada de Dios para este
tiempo final es el Evangelio del Reino, el Evange-
lio de la Dispensación del Reino, el Mensaje final,
el Mensaje de la trompeta final. Esa es la semilla
de la Palabra hablada de Dios para ustedes y para
mí también.
Así que Dios les bendiga, Dios les guarde,
continúen pasando todos un día feliz con todas las
bendiciones de Dios. Y ustedes también allá en
Puerto Rico, que continúen pasando un día feliz;
y para todos en toda la América Latina y el
Caribe, y en Norteamérica y el Canadá, que Dios
les bendiga a todos ustedes juntamente con
nosotros, y todas las bendiciones que El tiene, las
derrame sobre nosotros.