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La mujer atreves de la historia

La mujer desde el principio de la humanidad ha debido recorrer un camino lleno de obstáculos para
lograr trascender su condición de madre y tener la posibilidad de participar en la sociedad.
Su constitución física, más pequeña que la del hombre, la mantuvo alejada de las actividades que
demandaban esfuerzo físico, tareas reservadas a los hombres, que cuentan naturalmente con una
estructura más robusta.
Los grupos humanos primitivos se organizaron de una manera natural, manteniendo este estado
de cosas sin la posibilidad de alternativas, respetando el poder del más fuerte.
Con el comienzo de la agricultura, la raza humana abandona su vida nómada y comienza los
primeros asentamientos cerca de los principales ríos.
En ese momento, la necesidad de brazos para trabajar la tierra lleva a la mujer a los campos de
cultivo y terminan siendo las encargadas de estas actividades en la mayoría de las comunidades;
mientras los hombres se dedican a la caza de animales salvajes, la pesca y al cuidado de su
territorio, quedando el cuidado de la prole a cargo de los hijos mayores y los familiares no aptos
para el trabajo de la tierra.
Mientras tanto, con el aumento de la población y la necesidad del intercambio comercial, fueron
naciendo las ciudades y surgiendo de ellas una nueva clase social, la burguesía, compuesta de
comerciantes y artesanos.
En esa época, la vida de la mujer se limitó durante mucho tiempo al cuidado de los hijos, las tareas
domésticas y los trabajos manuales artesanales.
Este estado de cosas fue creando a su vez una cultura de roles rígidos difíciles de trascender,
sostenidos además por la religión, manteniéndose la educación y la participación en el poder civil
reservada a los hombres durante siglos.
La mujer en ese entonces tenía los mismos derechos de un niño, por lo tanto era considerada
políticamente incapaz.
La revolución industrial en Europa, a partir de 1789, con el descubrimiento de la máquina a vapor,
da origen a una nueva tecnología que exige brazos para trabajar en las fábricas.
La mujer se vuelve a convertir en un instrumento útil para participar en la vida laboral, percibiendo
salarios más bajos que los hombres y sometidas a un régimen de trabajo infrahumano.
Recién a fines del siglo XIX y a partir de la primera guerra mundial, la mujer comienza a
incorporarse a la educación universitaria y a participar con su trabajo en ciertas áreas específicas.
Antes de esa época, no era bien visto por la sociedad que una mujer trabajara, viéndose relegada
a hacer tareas de servicio o ejercer la docencia, si no tenía fortuna o no se casaba; ya que la
expectativa de rol en esos tiempos era que fuera casada, que tuviera hijos y que se dedicara a
cuidar su hogar, y por lo tanto esos eran generalmente también sus objetivos.
La segunda guerra mundial produce una nueva revolución industrial con la aparición de la línea de
montaje y la producción en serie y el surgimiento de grandes fábricas de armamentos, aviones y
material de guerra, que después de la guerra da origen a la fabricación masiva de
electrodomésticos.
El lugar de los hombres, asimilados a las fuerzas armadas, fue ocupado por las mujeres, y debido
a las circunstancias su nuevo rol en las fábricas fue aceptado socialmente.
La fabricación de electrodomésticos aliviaron a las mujeres de las tareas hogareñas, que en esos
momentos no eran compartidas por los hombres.
Después de la segunda guerra mundial se produce un gran cambio de cosmovisión. El relativismo
cultural cambia los valores y comienza una nueva era de rebeldía hacia la tradición, la familia y la
religión.
Mientras tanto, en el siglo XX, en todos los países civilizados se reconocen los derechos de la
mujer como persona adulta en iguales condiciones que los hombres.
Actualmente, las mujeres tienen pleno protagonismo, invaden las universidades y compiten con los
hombres en todas las áreas de la sociedad; tanto en los puestos de trabajo de jerarquía, como en
las investigaciones científicas y la medicina; los puestos políticos de más alto nivel y en todos los
campos de la cultura.

°http://psicologia.laguia2000.com/general/el-rol-de-la-mujer-a-traves-de-la-historia
Las mujeres y su evolución en la historia
Ampa el 15 julio, 2013 — 1 Comentario
Texto de Javier Nuñez/ La actualidad de la Historia

Tal dia como hoy de 1834 terminaban casi cuatro siglos de oscurantismo religioso con la abolición
del Tribunal de la Inquisición. Comenzaba una nueva etapa en una España monárquica
gobernada por mujeres. Primero bajo la regencia de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias quien
firma el Real decreto de abolición como regente de la, menor todavía, Isabel II.

ISABEL II
La segunda de la reinas de España pudo acceder al trono gracias a que su padreFernado
VII abolió las leyes sálicas vigentes desde tiempos de los francos salios ( s.VI).
Isabel II, -homónima de la católica Isabel I de Castila impulsora junto aFernando de Aragón, del
tribunal del Santo Oficio-, habría de ser la mujer que paradójicamente diera un nuevo varapalo a
la, ya tocada, Iglesia católica al promulgar bajo su gobierno la segunda Desamortización,
haciendo a la Iglesia devolver las propiedades al Estado. Como consecuencia Isabel II fue
destituida del poder y tuvo finalmente que exiliarse.
Su historia como la de tantas otras mujeres en las sociedades del pasado estuvo llena de
obstáculos. Pero veamos de manera muy breve y algo genérica la evolución de la mujer y su visión
a lo largo de la historia.
LA MUJER EN LA SOCIEDADES DEL PASADO
Aunque pueda parecer extraño, el papel de la mujer en la sociedad se ha ido degradando desde
la Prehistoria hasta la época contemporánea.
A pesar de estar actualmente en la edad de mayor progreso político, social y económico, la mujer
sigue, en mayor o menor medida, injustamente relegada a un segundo plano.
Los expertos coinciden en que el papel de la mujer, en la prehistoria, no sólo era fundamental,
sino que es muy posible que las sociedades primitivas fueran de marcado corte matriarcal. La vida
social giraba en torno a las actividades prestadas por las mujeres: mantenimiento de la salud e
higiene del hogar, cuidado de la familia, o enseñanza a los pequeños, por

ejemplo.
A pesar de ser actividades puramente domésticas, nada hace pensar que elhombre
primitivo dominara sobre la mujer, es más, se sabe de la participación activa de las mujeres en
cuestiones religiosas, y a la figura materna se le rendía culto, adorándola como muestra de
fertilidad y prosperidad.
Las sociedades comenzaron a asumir el pasado doméstico de las mujeres como diferencia
principal entre sexos. La mujer era la mera administradora de una familia que era dirigida por el
hombre. Ese rol se ha mantenido invariable varios miles de años, con las excepciones dadas por
el estatus económico y político.
La historia nos da miles de ejemplos de hombres destacados, en comparación con la escasez de
mujeres, sencillamente porque la mujer no tenía el mismo acceso a la cultura, ni a la política, ni al
ejército, por ejemplo.
Durante la antigüedad clásica, las mujeres, estuvieron sujetas al control casi absoluto de
sus pater familias, cualquiera fuera su estatus, y nunca tuvieron acceso a la totalidad de los
derechos otorgados a sus conciudadanos varones. Sometidas a sus padres o maridos aquellas
mujeres carecían de derechos políticos. Siguiendo la moral romana la esposa no era más que un
utensilio al servicio del jefe de la familia al que le daba hijos y se encargada de acaudalar el
patrimonio.

Durante la República romana y entre las clases altas fue práctica común utilizar los matrimonios
para consolidar relaciones políticas. A estas mujeres aristócratas se las conocía como matronas y
aunque no tenían las obligaciones de amas de casa exiguidas a sus esclavos, se les suponía
ejemplo de decencia comedida, castidad, y madre ejemplar.
Al menos es el prototipo de mujer aristócrata que nos presentan las fuentes históricas,
evidentemente escritas por historiadores varones como Tácito o Suetonio, Plinio el Joven, o
poetas como Marcial, Persio o Juvenal. El legado de sus crónicas nos dibuja a una mujer que
pintaba poco en la sociedad romana en la que el rol masculino era el dominante.
Las mujeres de no pudieron votar o ser elegidas en cargos de elección y los autores romanos
defendían la dedicación femenina a las labores domésticas, como la costura y con sus escritos
trataban de perpetuar este rol limitado al ámbito doméstico. Aquellas mujeres que llegaban a los 45
años lo hacían en no muy buenas condiciones de salud debido a una maternidad reiterada, el
trabajo en las haciendasy en labores de la domus.
También hubieron mujeres poderosas, emperatrices que estuvieron detras de algunas decisiones
importantes del Imperio romano como Livia esposa de Augusto o Plotina que sin embargo han
pasado a la historia como mujeres perversas gracias a las implacablesm críticas de poetas como
Juvenal o Marcial.
Durante la edad media, si cabe, es más acentuada la visión de la mujer como un ser “inferior”, por
culpa de la religión. Y esa visión socio-cultural no comenzó a disolverse hasta el Renacimiento,
donde se tomó a la mujer como ejemplo de pureza y honestidad, pero todavía con ausencia de
derechos sociales.
La Revolución francesa, con la Declaración de derechos del hombre y el ciudadano, marcó un
punto de inflexión, copiado por la Constitución de Estados Unidos.
Pero aún así, tuvimos que esperar hasta el siglo XX para ver una verdadera intención de eliminar
cualquier atisbo de diferencia entre hombres y mujeres.
En España no fue hasta la II República, con la Constitución de 1931 y con la firmeza de Clara
Campoamor, cuando se suprimió cualquier ambigüedad en la interpretación de la declaración de
igualdad por sexos, clase social, riqueza, creencias e ideas. A pesar de haber entrado en la edad
contemporánea, ha habido pasos hacia adelante y hacia atrás, originando la necesidad de la
aparición de los movimientos feministas.
En pleno siglo XXI, siguen siendo una necesidad dichos movimientos, luchando por una justicia
que todavía no se da. En determinadas culturas, como la musulmana, la mujer casi es un objeto,
en relación con nuestra cultura occidental.
Pero la cultura occidental tampoco le otorga el debido protagonismo. La desigualdad se hace
evidente, por ejemplo, en las cotas de responsabilidad y remuneración en muchos sectores.
Artículo relacion
°http://arquehistoria.com/las-mujeres-y-su-evolucion-en-la-historia-18067

El rol de la mujer en la historia de la humanidad


Por muchos años el papel de la mujer ha sido minimizado e invisible, esto se debe principalmente a
la historia patriarcal que ha existido ennuestra sociedad por mucho tiempo dando valor e
importancia solo a los papeles que han jugado los hombres en nuestra historia, por lo que:
“La opresión patriarcal de las mujeres es genérica, es decir, lasmujeres son oprimidas por el hecho
de ser mujeres, cualquiera que sea su posición de clase, su lengua, su edad, su raza, su
nacionalidad, su ocupación. En el mundo patriarcal ser mujer es seroprimida.”

¿Pero qué hay de las mujeres que han sido parte de grandes movimientos?
A lo largo de nuestra historia existieron mujeres que a pesar de los límites y adversidades que por
el hecho de sermujer la sociedad les imponía fueron capaces de revelarse y participar en
actividades que, según la época eran exclusivas de los hombres, proclamando así la equidad de
género. Sin embargo al hablar de ellas se ha minimizado su papel pues algunas veces han sido
vistas como compañía de los hombres, siempre detrás de una figura masculina opacándolas como
mencionamos, olvidando la importancia de su participación, por otro lado como lo menciona Ana
Macías “No todas las mujeres eran sumisas y algunas se revelaban frente a los aspectos más
opresivos de la sociedad patriarcal”
Podría pensarse que no hace mucho tiempo la mujer comenzó a proclamar equidad de género,
esto apareció por primera vez desde los orígenes de la humanidad cuando Lilith la primera mujer
pedía igualdad ante Adán diciendo,“somos distintos pero iguales; Yahveh nos dio vida juntos…”

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