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“Dándote las herramientas para cambiar tu mundo”

Se sano por la

Curry R. Blake
Título original: Communion

Copyright 2015 – Curry R. Blake, John G. Lake Ministries

John G. Lake Ministries


P.O Box 742947 Dallas, TX 75374, USA

Sitio web en inglés: www.jglm.org


Sitio web en español: www.jglm.com.ar

¡Se sano por la Santa Cena!, 2012 derecho de autoría de John G. Lake Ministries.

Este manual no puede ser reproducido parcial ni completamente de ninguna forma sin un consentimiento
por escrito del autor, Curry R. Blake

Versión electrónica – solamente para uso individual, prohibido copiar, prohibido distribuir, prohibido publicar

¡Se sano por la Santa Cena!



Por Curry R. Blake
Ministerio John G. Lake

Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le


tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras
transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él,
y por su llaga fuimos nosotros sanados.
Isaías 53:4-5
¡Se sano por la Santa Cena!

Este mensaje será acerca de la Santa Cena. Vamos a enseñar lo que uno debe hacer para estar
preparado para poder tomar la Santa Cena. Cualquier cosa que esté mal en el espíritu, el alma o
el cuerpo debe arreglarse antes de participar en la Santa Cena.

Oremos:

“Padre,

Te damos gracias por este día. Señor, te damos gracias que nos podemos reunir aún a través del
internet, CD, libros y todos estos diferentes métodos. Señor, te damos gracias que estamos
haciendo uso de todo esto ahora mismo, en el nombre de Jesús. Sabemos que tu bendición está
sobre tu Palabra y sabemos que estamos bendecidos porque estamos en tu Hijo. Padre, te damos
gracias por estas bendiciones y te decimos, en el Nombre de Jesús, ahora mismo, que todo lo
que hacemos y decimos a través de esta transmisión sea para la Gloria del Señor Jesucristo y
nuestro Padre que está en el cielo, a través de la obra del Espíritu Santo, en el Nombre de Jesús.

Vamos a leer en Mateo 26 para comenzar nuestro estudio. La Santa Cena, lo que generalmente se
le llama la “Cena del Señor”, está en Mateo, Marcos y en Lucas. Hoy vamos a prestar atención y
notar varias cosas acerca de esto.

He enseñado acerca de la Santa Cena durante el entrenamiento de Técnico en Sanidad Divina o


DHT. Si ha estado en la clase de Técnico en Sanidad Divina y a hecho el entrenamiento en
Técnico en Sanidad Divina reconocerá alguna de esta información pero hoy vamos a añadir más
detalles.

Como les dije, esto está mencionado en Mateo, Marcos y Lucas y la manera más fácil de
recordar dónde está ubicado es que siempre está dos capítulos antes del último capítulo del libro.
Mateo tiene 28 capítulos, por lo tanto se encuentra en el capítulo 26. Vamos a mirar en Marcos y
en Lucas después.

Estos se llaman los Evangelios Sinópticos porque hablan de las mismas cosas. Juan es el único
que no está sincronizado con los demás. Vamos a ver que Mateo y Marcos tienen información
particular y que Lucas tiene información que es diferente. Sabemos que Mateo fue uno de los
discípulos y uno de los apóstoles y por lo tanto compartió su Evangelio.

Marcos obtuvo su información a través de Pedro, así que la mayoría del Evangelio de Marcos es
el Evangelio de Pedro, predicado a través de otra persona. Esa es básicamente la mejor manera
de decirlo. También otra cosa es que sabemos que Pedro era rápido en hablar y en actuar. El
siempre era el que decía: “Quiero salir. Quiero caminar en el agua. Quiero hacer estas cosas.”
Siempre reaccionaba rápido.

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¡Se sano por la Santa Cena!

La palabra clave en el Evangelio de Marcos es “inmediatamente”. Frecuentemente, vemos a


Marcos que dice “inmediatamente”. El Evangelio de Marcos es corto y al grano pero la palabra
clave es inmediatamente. Es como Pedro en el sentido que siempre estaba brincando para hacer
algo.

Luego, por supuesto, Lucas viajaba con el Apóstol Pablo, por lo que esperaríamos ver un poco
de diferencia en la manera que Lucas presenta el Evangelio. Lucas es el que conocemos como
médico, especialmente antes que empezara a viajar con Pablo. No hay ningún acontecimiento de
que él haya continuado practicando medicina después de viajar con Pablo.

Ya que Lucas era médico y llamado médico amado, nos parece lógico que su Evangelio sea el
más detallado. Tenía terminología y frases exactas que eran bien descriptivas. Por lo tanto,
prestaba atención a detalles. Esto lo vemos en el libro de los Hechos de los Apóstoles.

Según Mateo

En Mateo 26, empezando en el versículo 17 dice:

17 Y el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús,
diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?

18 Y Él dijo: Id a la ciudad, a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en
tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.

19 Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.

20 Y cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.

21 Y comiendo ellos, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.

22 Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?

23 Entonces Él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me ha de


entregar.

24 A la verdad el Hijo del Hombre va, como está escrito de Él, mas ¡ay de aquel hombre por
quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a tal hombre no haber nacido.

25 Entonces Judas, el que le entregaba, respondió y dijo: ¿Soy yo, Maestro? Él le dijo: Tú lo has
dicho.

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¡Se sano por la Santa Cena!

26 Y mientras comían, Jesús tomó el pan, y lo bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

Cuando miremos todos estos pasajes, vamos a ver diferentes puntos de vista. Después mas tarde
vamos a ir a 1 Corintios, capítulo 11. Este es el versículo que usualmente se usa para predicar de
esto. Ahí les voy a enseñar algunas diferencias.

En el versículo 27, nos dijo:

27 Y tomando la copa, habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;

28 porque esto es mi sangre del nuevo testamento, la cual es derramada por muchos para
remisión de pecados.

Esta es la versión de Mateo.

Según Marcos

Vayan a Marcos, capítulo 14. En los versículos 12 y 13 dice:

12 Y el primer día de los panes sin levadura, cuando sacrificaban la pascua, sus discípulos le
dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos y preparemos para que comas la pascua?

13 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os encontrará un hombre que lleva
un cántaro de agua; seguidle,

Hay un poco más de detalle aquí en el versículo 14,

14 y donde él entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde
he de comer la pascua con mis discípulos?

Esto es un poco más detallado y nos muestra como Jesucristo operaba. Yo no diría que El
operaba en dones. Nosotros llamaríamos esto un don del Espíritu pero como sabemos que
operaba en la plenitud de la manifestación del Espíritu Santo, el tenía este conocimiento y estaba
operando en el.

El versículo 15 dice.

15 Y él os mostrará un aposento alto ya dispuesto; preparad para nosotros allí.

16 Y fueron sus discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como Él les había dicho, y
prepararon la pascua.

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¡Se sano por la Santa Cena!

17 Y cuando llegó la noche, vino Él con los doce.

18 Y sentándose ellos a la mesa, mientras comían, Jesús dijo: De cierto os digo: Uno de vosotros,
que come conmigo, me va a entregar.

19 Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno tras otro: ¿Seré yo? Y el otro:
¿Seré yo?

20 Y respondiendo Él, les dijo: Es uno de los doce, que moja conmigo en el plato.

21 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de Él; mas ¡ay de aquel hombre por
quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a tal hombre nunca haber nacido.

22 Y comiendo ellos, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, comed;
esto es mi cuerpo.

23 Y tomando la copa, habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.

24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo testamento, que por muchos es derramada.

Según Lucas

Algunos de los detalles son los mismos, pero hay algunos detalles adicionales.

En Lucas, capítulo 22, versículo 7 y 8, dice lo siguiente,

7 Y vino el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar la pascua.

8 Y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id y preparadnos la pascua para que comamos.

Dice, “Y vino el día de los panes sin levadura.” Estoy leyendo pasajes acerca del mismo evento.
“Y vino el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar la pascua”. Entonces
dice, “Y envió a Pedro y a Juan”. El último Evangelio dice que mandó a dos. Ahora sabemos a
cuales dos envió. Y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id y preparadnos la pascua para que
comamos..

9 Y ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos?

10 Y Él les dijo: He aquí, cuando entrareis en la ciudad, os encontrará un hombre que lleva un
cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare,

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¡Se sano por la Santa Cena!

11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he
de comer la pascua con mis discípulos?

12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto, dispuesto; preparad allí.

13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.

14 Y llegada la hora, se sentó a la mesa, y con Él los doce apóstoles.

15 Y les dijo: ¡Con cuánto anhelo he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

16 Porque os digo que no comeré más de ella, hasta que se cumpla en el reino de Dios.

17 Y tomando la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;

18 porque os digo que no beberé del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

19 Y tomando el pan, dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por
vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó también la copa, diciendo: Esta copa es el
nuevo testamento en mi sangre, que por vosotros es derramada

1 Corintios

Este acontecimiento es lo más cercano a lo que leemos en 1 Corintios, capítulo 11. Esta es la
primera vez que El dice, “Este es Mi cuerpo que por vosotros es dado.” Nos dijo: “Haced esto en
memoria de Mí.” El versículo 20 dice, “De igual manera, después que hubo cenado, tomó
también la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo testamento en mi sangre, que por vosotros es
derramada”. Estos son los ejemplos básicos de lo que pasó.

En 1 Corintios, capítulo 11, empezando en el versículo 23, vemos lo que normalmente usamos
para enseñar la Santa Cena o por lo menos lo usamos para enseñar sanidad en la Santa Cena. Por
supuesto el que escribe aquí es Pablo. Como les dije anteriormente, ya sabemos que Lucas
viajaba con Pablo y por lo tanto deberíamos ver algunos detalles aquí. Deberíamos poder ver
algunas cosas más claramente aquí y debe estar en harmonía con lo que Pablo dijo. En 1
Corintios, capítulo 11, empezando en el versículo 23, él nos dice:

23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que
fue entregado, tomó pan;

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¡Se sano por la Santa Cena!

24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros
es partido; haced esto en memoria de mí.

Esto es un poco diferente. Cuando la Palabra en Lucas dice, “Este es mi cuerpo, que por vosotros
es dado:” en realidad lo que quiere decir es “Renuncié a mi cuerpo para que tú lo uses.” Aquí
dice, “Su cuerpo que por vosotros es partido.” Aquí nos está dando un poco más de detalle. Nos
dice, “Haced esto en memoria de mí.”

25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo
testamento en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

26 Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor
anunciáis hasta que Él venga.

Vamos a examinar esta parte en detalle. Primero voy a leerlo y después examinaremos cada parte
y observaremos los detalles.

27 De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente,
será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

28 Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.

Nos dijo, “que comiere este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente…” Si quiere, subraye
“indignamente”. “…será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, examínese cada
uno a sí mismo…” Subraye “examínese”. “… y coma así del pan, y beba de la copa”

Nos dice 2 cosas: Primero, tu debes examinarte a ti mismo y segundo, no debes participar de la
cena del Señor indignamente. Vamos a examinar lo que “indignamente” quiere decir.

El versículo 29 nos dice porque no debemos tomar la cena indignamente. Nos dice,

29 Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el
cuerpo del Señor.

30 Por lo cual hay muchos debilitados y enfermos entre vosotros; y muchos duermen.

“Por lo cual…” Comer y tomar indignamente y no discernir el pan es la razón “Por lo cual…”

Cuando dice “muchos duermen,” quiere decir que muchos mueren joven o antes de tiempo.
Tiene algo que ver con tomar la Santa Cena correctamente que es lo que hace que no te enfermes
ni te debilites o mueras prematuramente. Si ves mucha debilidad, enfermedad y muerte

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¡Se sano por la Santa Cena!

prematura en la iglesia, entonces obviamente, la iglesia no está participando del Pan y la Sangre
de Cristo correctamente.

Nos dice en los versículos 31 y 32,

31 Que si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.

32 Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el
mundo. Vamos a ver esto otra vez porque hay mucho aquí.

Dice en el versículo 31, “Que si nos juzgásemos a nosotros mismos…” La palabra griega para
“juzgar” aquí es diakrino. Esta palabra significa “separar completamente, a fondo, a conciencia,
meticulosamente, rigurosamente”. En otras palabras, “analízalo, obsérvalo”. Puede significar
también “retirarse de algo”, “oponerse”, “discriminar entre” y también podría significar
“contender con algo” o “discernir”.

Básicamente nos está tratando de decir, “Debemos juzgarnos a nosotros mismos, debemos
examinarnos a nosotros mismos y no debemos dudar de nosotros mismos y debemos
inspeccionarnos a nosotros mismos.”

Si mira el versículo 31 en la versión Reina Valera, dice: “Que si nos examinásemos á nosotros
mismos,” y entonces al final dice, “cierto no seríamos juzgados.” Las palabras examinarse y
juzgados son diferentes.

Una de las palabras es diakrinõ y la otra es krinõ. Las palabras tienen la misma raíz pero no es la
misma palabra.

Krinõ significa distinguir, tratar, ser condenado o castigar. Lo que significa aquí es “si nos
juzgamos nosotros, no seremos juzgados”. Dice, “Si nos analizamos a nosotros mismos, si nos
examinamos a nosotros mismos, entonces no seremos juzgados.”

Lo que está diciendo es que “si te juzgas a ti mismo, no vas a ser juzgado. Si te analizas a ti
mismo, no vas a ser juzgado, evaluado como en un juicio y no vas a ser condenado”.

En varios lugares en la versión Reina Valera se usa la misma palabra la cual se traduce como
vengarse, concluir, condenar, maldecir, declarar, estimar, determinar, juzgar.

Hay mucho de estos aspectos aquí entonces lo que está diciendo es “chequéate, examínate a ti
mismo”. Está hablando de comer y beber indignamente.

En el versículo 32, usa esa misma palabra kriño.

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¡Se sano por la Santa Cena!

32 Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el
mundo.

Si te examinas a ti mismo, si te analizas, entonces no vas a tener que ser juzgado. No irías a
juicio ni serías juzgado, se podría decir.

El dice que si eres juzgado, si vas a juicio y eres enjuiciado, en este sentido, entonces serías
castigado por el Señor. La gente dice, “Ves, eso es enfermedad y muerte y viene de Dios. El te
va a matar si lo haces mal.” Eso no es de lo que se está hablando. El estaba diciendo que somos
castigados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo.

El Señor no nos castiga con enfermedades. Lo hace a través de Su Palabra. La Biblia dice
claramente que “Su Palabra es una vara y un cayado”. Se está refiriendo al cayado del pastor en
el Viejo Testamento. El Salmo 23:4 nos dice, “tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Esa
palabra no solamente significa que te sentirás bien o que te dará Fortaleza; literalmente significa
que te mantendrá haciendo lo correcto o encaminado. Así es que tu eres alentado. Tu sabes que
estás encaminado, que estás bien con Dios y que todo está bien.

La segunda parte del versículo 32 dice “…para que no seamos condenados con el mundo”.

La palabra condenado aquí es la palabra griega katakrinõ la cual es de la misma raíz. Significa
juzgar en contra; sentenciar, condenar, maldecir.

Lo que dice aquí es “si tú te examinas a ti mismo y te juzgas no vas a ser sentenciado. No vas a
ser condenado con el mundo”. Dice si somos juzgados, entonces vamos a ser juzgados y Dios
nos castigará a través de Su Palabra. A través de Su Palabra, estás examinando tu corazón para
asegurarte que tu corazón está correcto.

¿Cómo uno se examina el corazón? El corazón se chequea comparándolo con la Palabra de Dios
a ver si está alineada a la Palabra. Examina si tus motivos son los correctos de acuerdo a la
Palabra de Dios. Según vemos en la Palabra de Dios, “Es por estas promesas preciosas que
participamos de la naturaleza divina de Dios.” Entonces eso nos trae en alineamiento con Dios y
por eso una vez estamos en alineamiento con la voluntad de Dios y Su Palabra, no seremos
condenados.

Dios usa Su Palabra para corregirnos. Muchas veces pensamos que corregirnos significa
castigarnos pero la palabra castigo, por ejemplo, no necesariamente significa castigo. En
realidad, en este versículo la palabra que usan es paideuõ. Literalmente, significa entrenar,
instruir, educar o corregir. No significa castigo.

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¡Se sano por la Santa Cena!

Dios no está usando estas cosas para castigarnos. Lo que está diciendo es “si alineas tu corazón
de acuerdo a La Palabra de Dios, vas a estar bien con Dios. Si tomas la Cena con los motivos
correctos y el entendimiento correcto, sabiendo la razón por la cual esto se hace y lo que esto
proveyó, entonces no vas a ser juzgado”. No vas a tener enfermedades porque vas a estar
caminando correctamente con Dios.

Según participas de la Santa Cena, si estás enfermo puedes ser sanado. Si has cometido algún
pecado puedes ser perdonado. Todo eso puede ocurrir en un segundo.

Mucha gente hace esto más grande de lo que tiene que ser y dice “Jesucristo ya se encargó del
pecado.” El ya se encargó y tú te tienes que encargar también. Tienes que decidir que no vas a
vivir de esa manera más.

Aquí nos dice que si eres castigado por el Señor, enseñado y corregido por su Palabra, entonces
no vas a ser condenado con el mundo. El mundo, honestamente, aún está condenado.

En 1 Corintios 11, el Apóstol Pablo estaba escribiendo las enseñanzas que recibió del Señor
Jesús después de que Jesús resucitara por lo tanto hay todavía un juicio que vendrá al mundo. Por
eso Jesucristo, y hasta Juan el Bautista, le dijo a los Fariseos que vinieron a ellos, “¿Quién os ha
enseñado a huir de la ira que vendrá?

Quiero que miren en 1 Corintios 11:27 otra vez,

27 De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente,
será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

Esa palabra “indignamente” es anaxiõs y se pronuncia (en inglés) an-axee’-oce. Es un adverbio


que significa irreverentemente, indignamente.

Lo que está diciendo es que cualquiera que coma este pan y beba de la copa del Señor
irreverentemente, sin tomar un momento para reflexionar y saber su significado, entonces va a
ser culpable del cuerpo y de la sangre de Cristo. Por eso es que hay enfermedades, debilidades y
muertes prematuras.

Discernir el Cuerpo

He oído esto enseñado de muchas diferentes maneras en muchas iglesias. La gente dice, “Bueno,
tienes que discernir el cuerpo, lo cual significa el cuerpo de Cristo y no puedes tener nada en
contra de nadie en el Cuerpo de Cristo. Por lo tanto antes de tomar la Santa Cena, si tienes algo
en contra de alguien, ve a donde ellos.”

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¡Se sano por la Santa Cena!

No está bien tener algo en contra de nadie no importa dónde sea. Esto no sólo aplica a la
congregación local. Eso no es de lo que se está hablando. Lo que se está hablando aquí es que
debes tomar un momento para analizarte y preguntarte a ti mismo, “¿Hay algún área en la que he
fallado? ¿Algo en lo que he fracasado? ¿Tengo algo en contra de alguien? ¿Habrá alguien que
tenga algo en contra de mí? ¿Estoy enfermo en mi cuerpo o tengo algún sufrimiento mental?
¿Tengo preocupación?”

Créalo o no, el preocuparse es pecado. Preocupación es miedo; es duda; es falta de fe. Es fe en la


habilidad del Diablo de sobrepasar las bendiciones de Dios. Eso es todo lo que es. Por lo tanto
tienes que superar miedo. El dicho “no tienes nada que temer, solo el mismo temor” no es
totalmente cierto pero lo importante aquí es que el miedo es un enemigo que hay que derrotar y
aparece en nuestras vidas como preocupación.

Honestamente, mientras más se preocupa uno, eventualmente se destruye el cuerpo. Le pone


estrés al cuerpo. Preocuparse hace cosas que hacen que el cuerpo se deteriore. Por lo tanto, hay
que deshacerse de eso.

Nos dice en el versículo 28 y 29, “Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan,
y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente,” recuérdense, irreverentemente,
“come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.”

Si recuerda correctamente, en el versículo 31 nos dice, “Que si nos juzgásemos a nosotros


mismos, no seríamos juzgados.” Esto era kriño, lo que quiere decir distinguir, condenar o
castigar. Aquí, condenación es krima (se pronuncia kree-mah en inglés). Esto quiere decir una
decisión (la función o el efecto de o en contra de un crimen) vengar, condenar, condenación,
maldición.

La palabra usada aquí para maldición o condenación es solamente una variación de la palabra
que significa ser juzgado. Entonces pueden ver la diferencia en ella.

El nos dice, “Juicio (o condenación) come y bebe para sí.” Note que no está diciendo que Dios te
está condenando. No está diciendo que Dios, en este sentido, te está maldiciendo. Te está
diciendo que si lo tomas sin entender por qué lo estás tomando y sin saber lo que está pasando.
Continúa diciendo,

29 “….no discerniendo el cuerpo del Señor”.

Discernir significa distinguir mentalmente, como para discernir el mal del bien.

Vamos a tomar una pausa y reflexionar. Espero que cualquiera que me esté oyendo no esté
viviendo un estilo de vida pecaminoso a nivel de que estén viviendo como el mundo.

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¡Se sano por la Santa Cena!

No podemos ser luz para el mundo si somos como el mundo. Esto es lo que quiero que
reflexiones. Quiero que medites acerca de las áreas de tu vida que necesitan ser cambiadas.

Antes de comenzar con la Santa Cena, quiero que tomemos un momento para meditar en
aquellas áreas de nuestras vidas que necesitan ser cambiadas.

Les voy a demostrar como pueden ser sanados cuando participan del pan de la Santa Cena.
Obviamente, el jugo o lo que sea que usamos para tomar, representa la sangre de Cristo. Esto es
lo que te limpia del pecado. Así como puedes ser sanado, puedes ser limpiado del pecado. Tú
sabes esto pero voy a mostrarte en detalle.

Tienes también que darte cuenta que durante este momento de la Santa Cena puedes librarte de
preocupaciones, de temores y también puedes arreglar problemas relacionados con otras
personas.

Puedes hasta sanarte a ti mismo, no sólo físicamente, pero también en el espíritu, alma y cuerpo.
Puedes sanar aquellas personas alrededor tuyo cuando te arreglas con Dios y sabes que primero
que nada la razón por la cual todo esto funciona es porque Jesús a provisto una manera para que
tú estés bien con Dios.

La Justicia

Es importante enseñar acerca de la “Justicia”. Hemos convertido esto de ser justos (rectos) en un
término teológico y lo hemos hecho un tópico misterioso. En realidad, la palabra “justo”
simplemente significa hacerte de la manera que deberías ser. Eso es todo lo que significa. En
algunos lugares, quiere decir que tu tienes la posición correcta; tienes la reputación correcta con
alguien lo cual significa que no hay nada en tu contra.

Pero es más que eso. Significa que has sido hecho correcto. Me gustaría predicar de eso ahora
porque es tan importante. ¡Una vez entiendes “justicia,” todo cambia! ¡Todo!

En ese momento, te das cuenta que estás bien con Dios y que no hay nada entre tu y Dios. No
hay nada que bloquee ninguna de Sus bendiciones. No hay ninguna otra cosa que necesites tanto.
Tu no esperas por una unción nueva, alguna nueva onda, otro avivamiento, un nuevo don o
cualquier otra cosa. Tú estás bien con Dios y eres de la manera que tienes que ser.

De ahí proviene toda tu paz. En Isaías dice, “El efecto de la justicia será paz; y la labor de
justicia, reposo y seguridad para siempre.” Como el fruto de la justicia es paz, una vez seas justo,
tienes el fruto de paz; estás en paz.

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¡Se sano por la Santa Cena!

Muchas cosas están pasando en la iglesia hoy día. La razón por la cual no hay paz en la iglesia es
primeramente que las personas no han sido hechas justas o rectas y segundo que aquellas
personas que lo han sido, no saben que han sido hechas justas. No saben que tienen paz con
Dios.

Lo cantamos en navidad todo el tiempo, “Alegría para el Mundo. Paz en el mundo; Buena
voluntad para todos”; lo decimos todos los años pero las personas no se dan cuenta que eso es
más que un dicho bonito. Esto es más que un versículo que uno cita. Esto es la realidad del
Espíritu que ha nacido de nuevo. Tienes paz con Dios. Puedes relajarte. Ya no tienes que luchar.
No tienes que luchar para ser aceptado.

Debemos hablar acerca del favor de Dios. Junto con ese tema, vamos a hablar de lo que la gente
llama los cielos abiertos. Déjame decirte que “Si tu tienes el favor de Dios, los cielos están
abiertos para ti”. Si tienes el favor de Dios, aunque la persona a tu lado no esté bien con Dios, el
cielo está disponible para ti y puedes pedir y recibir algo del cielo para ellos y traer el cielo a su
vida.

Si la persona no acepta a Cristo, si no acepta el cielo en su vida y si no acepta justicia y rectitud,


la cual es través de Cristo, entonces la paz, la ayuda que le des, generalmente le durará poco
tiempo. Tiene que volver constantemente a ti para conseguirla porque ellos no la pueden obtener
por sí mismos.

Esta es una de las razones por las cuales debemos evangelizar al mundo. Necesitan oír las buenas
nuevas que Dios los ama y que Dios quiere relacionarse con ellos.

Isaías 53

En Isaías 53 comenzando en el versículo 1, dice:

1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?

Siempre he dicho que la pregunta está contestada aquí. El brazo del Señor es revelado al que crea
el reporte de Dios. Si tú crees (cualquiera que crea), el brazo del Señor, la fuerza, el poder del
Señor, se te revelará. Creer es tú opción. Tú crees si quieres.

El dijo, “Va a crecer.” Este es el testimonio. Esto es lo que creemos. Versos 2 y 3 continúan,

2 Subirá cual renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en Él, ni
hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.

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¡Se sano por la Santa Cena!

3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y


como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

4 Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos


por azotado, por herido de Dios y abatido.

“Ciertamente,” significa absolutamente sin ninguna duda. “Llevó,” en pasado, “llevó nuestras
enfermedades.” La palabra “llevó” es la palabra en hebreo “nâśâ”. Nâśâ significa sufrir; soportar,
aguantar. Si ha ido al DHT, ha oído este aspecto anteriormente. En realidad es sinónimo de la
próxima parte dónde dice “…sufrió nuestros dolores”.

En hebreo, la palabra “sufrió” es “”sabal” que significa cargar, llevar (literalmente o en sentido
figurado) o ser pesado, soportar, aguantar, ser una carga.

Las palabras “llevar” y “sufrir” son sinónimos.

Ambas significan lo mismo, lo cual es cargar o sobrellevar el castigo de otro, o sobrellevar el


castigo de otro para que la otra persona no tenga que sufrir el castigo. Sabemos que eso fue lo
que Jesucristo hizo.

Cristo ha sobrellevado nuestros dolores y ha sobrellevado nuestras enfermedades, para que


nosotros no tengamos que sobrellevarlas. Lo hizo como castigo. No se lo merecía pero lo
sobrellevó y lo sufrió por nosotros. De hecho, pronto verá que todo lo que tu leas en Isaías 53, lo
hizo por nosotros. No hizo nada para sí mismo. Lo hizo todo por nosotros.

Vamos a volver a examinar este verso en un momento porque las palabras enfermedades y
dolores son diferentes. Vamos a probar esto ya mismo. Al final de versículo 4 dice, “…y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.”

Note la palabra “abatido”. El versículo 5 dice:

5 Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de
nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

“Pero fue herido por nuestras rebeliones…” Una y otra vez se ve esto, …por nuestras o sea El,
por nuestras, es la implicación. “Fue herido por nuestras rebeliones”. Fue “molido por nuestros
pecados”. “El castigo de nuestra paz sobre Él.” Observen: “…con Su llaga fuimos nosotros
curados.”

Más tarde vamos a leer esto y vamos a ver la diferencia entre “por” en Isaías 53:5 y “por” (en 1
Pedro 2:24).

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¡Se sano por la Santa Cena!

Cuando dice en 1 Pedro 2:24, “por la herida del cual habéis sido sanados” esto está escrito en el
pretérito (pasado). Vamos a hablar de eso en un momento. Aquí en Isaías, sin embargo, esto es
en el futuro y presente. Nos dice, “por Su llaga”. O sea, cuando las heridas estaban siendo
infligidas, cuando El estaba siendo azotado, ahí fue cuando tu sanidad fue comprada. No fue en
la cruz necesariamente, pero en el poste dónde le dieron la paliza. Tu sanidad ya fue comprada y
pagada. Tus enfermedades ya han sido llevadas. Ya no pueden legalmente quedarse en tu cuerpo.
Desafortunadamente, como en cualquiera otra situación, si no lo sabes pues el enemigo no te lo
va a decir.

Dios llamó a los predicadores a decirte las Buenas Nuevas que tu deuda ha sido pagada y que tu
sanidad ya ha sido comprada. Ya está paga. Jesús la compró y la pagó por ti. No está bien que tu
también tengas que cargarla y sobrellevarla cuando Cristo ya la sobrellevó.

El versículo 6 dice,

6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová
cargó en Él el pecado de todos nosotros.

Recuerda que todo lo que El hizo, lo hizo por nosotros. En el versículo 7 nos dice,

7 Angustiado Él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como
oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca

“Angustiado.” Si El fue angustiado fue para que tú no tuvieras que serlo. El fue afligido para que
tú no tengas que ser afligido. “No abrió su boca.” Hay veces que nosotros no debemos abrir
nuestra boca tampoco. “…como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus
trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.”

Versículos 8, 9, 10,

8 De la cárcel y del juicio fue quitado; y su generación ¿quién la contará? Porque cortado fue de
la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fue herido.

9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque Él nunca
hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto
su alma en expiación por el pecado, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová
será en su mano prosperada.

15
¡Se sano por la Santa Cena!

“Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo.” ¿Por qué? Porque el Señor sabía que esto iba a
comprar y proveer.

11 Del trabajo de su alma verá y será saciado. Por su conocimiento justificará mi siervo justo a
muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos.

La primera parte del versículo 11 dice, “Del trabajo de su alma verá y será saciado.”

La segunda parte del versículo 11 es otra cosa que vamos a enfatizar. Esta parte dice, “Con su
conocimiento” o “Con el conocimiento de El,” como nosotros diríamos, justificará mi siervo a
muchos, y él llevará…”

Recuerda, en los versículos 4 y 5 dice, “Llevó y sufrió.” La palabra “llevará” aquí, en el


versículo 11, es una traducción de la misma palabra “sufrir” del verso 4 arriba. Es la misma
palabra “sâbal”. En los versículos 4 y 5 dice, “ sufrió nuestros dolores”. Aquí en el versículo 11
dice “y el llevará las iniquidades de ellos”. Lo que sea que hizo con nuestras iniquidades, lo hizo
con nuestros dolores.

Les había dicho que la palabra “dolores” no es la mejor traducción. La palabra “dolores” es en
realidad la palabra para enfermedad, malestar, dolencia. Lo que hizo con nuestras enfermedades
y lo que hizo con nuestras dolencias, lo hizo con nuestras iniquidades. Lo que hizo con nuestras
iniquidades también lo hizo con nuestras enfermedades y dolencias.

Yo sé que hay iglesias que no creen en sanidad física (o lo que algunas personas llaman la
Expiación de Cristo) o Su redención en la cruz. No veo como podrían decir eso porque aquí está
claramente expuesto, con palabras exactas, que lo que hizo con nuestras iniquidades también lo
hizo con nuestras enfermedades.

Si El no Se llevó nuestras enfermedades para que no tuviéramos que soportarlas, pues entonces
no podríamos creer tampoco que cargó con nuestras iniquidades. Eso significaría que todavía
estamos en nuestro pecado. Me gustaría decir que esto está basado en “español básico” pero en
verdad está basado en “hebreo básico”.

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¡Se sano por la Santa Cena!

Conocer a Jesús

En el capítulo 4 de Efesios nos dice que el Ministerio Quíntuple va a estar aquí para madurar el
cuerpo de Cristo para que el cuerpo se vea como Él. Sabemos que no va a haber ministerio
quíntuple en el cielo. Por lo tanto, sabemos que el cuerpo va a crecer aquí. Sabemos que el
cuerpo de Cristo va madurar o crecer hasta que se vea como Cristo y hable como Cristo.

Ya dice que tenemos la mente de Cristo pero muchas personas no están sacando provecho de esa
mente de Cristo. La manera en que beneficias de tener la mente de Cristo es en renovando tu
mente con la Palabra de Dios.

Tienes que tener tu mente renovada. Una vez tu mente esté renovada entonces ahí es que tienes
la mente de Cristo en verdad y ya no es solamente una posibilidad. Si tienes la mente de Cristo, y
todos la tenemos, entonces todos deberíamos llegar a tener el mismo conocimiento. Deberíamos
estar moviéndonos hacia el mismo conocimiento. Efesios 4:11-15 dice que todos debemos llegar
al conocimiento del Hijo de Dios.

11 Y Él mismo dio a unos, apóstoles; y a unos, profetas; y a unos, evangelistas; y a unos,


pastores y maestros;

12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo;

13 hasta que todos lleguemos en la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina,
por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.

15 Antes hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas, en Aquél que es la cabeza,
en Cristo;

Aquí en Efesios 4, Él le está hablando a la iglesia. El no está diciendo “hasta que todos sepamos
que Jesús es el hijo de Dios”. Tu no serías parte de la iglesia si no supieras eso. Eso es algo que
tienes que saber para poder nacer de nuevo.

Lo que El le estaba diciendo a la iglesia era “todos ustedes van a conocer a Cristo por haber
experimentado lo que Jesús mismo tiene. Ustedes van a saber lo que El sabe.

Lo bueno de eso es que dice que “en El están escondidos todos los tesoros y toda la sabiduría y
conocimiento del universo”. Por lo tanto en El es que está sabiduría que potencialmente tenemos

17
¡Se sano por la Santa Cena!

dentro de nosotros. La gente dice, “yo simplemente no puedo creer eso”. Pues entonces, esa
persona no cree en la Biblia.

Hasta en 1 Juan 2:27, el nos dice que no tenemos necesidad que ningún hombre nos enseñe
porque todas las cosas las sabemos ya.

27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de Él permanece en vosotros, y no tenéis


necesidad de que alguien os enseñe; sino que como la unción misma os enseña acerca de todas
las cosas, y es verdadera, y no es mentira, y así como os ha enseñado, vosotros permaneceréis en
Él.

Como creyente ya tu sabes todas las cosas. Lo único es que tú no sabes que las sabes. Esto pasa
porque todo está en tú Espíritu y si no has renovado tu mente todavía, entonces no ha llegado la
información a tú mente todavía. Todo creyente tiene la mente de Cristo.

Todo creyente tiene esto, pero no todos los creyentes tienen la mente de Cristo en su mente. No
todo creyente tiene la mente renovada con la Palabra de Dios, la cual es la mente de Cristo.

Según el Ministerio Quíntuple cumple con su trabajo, va a haber un grupo de creyentes (el
cuerpo de Cristo, creyentes verdaderos, los elegidos, el remanente, o cualquier terminología que
quieras usar), que van a crecer convirtiéndose en hijos de Dios completamente manifestados,
según Romanos 8.

Ellos van a comenzar a manifestarse como hijos de Dios y van a manifestar al Señor Jesucristo.
Lo van a hacer en la llenura del conocimiento y el entendimiento que el mismo Jesús tenía.
Vamos a comenzar a demostrar que en verdad lo sabemos todo y todas las cosas que sabemos
van a moverse del Espíritu hacia nuestras mentes porque nuestras mentes van a estar renovadas.

Los letreros de las iglesias

Según hagamos eso, honestamente creo que muchos de los letreros en las Iglesias van a
comenzar a caerse. Ahora mismo, cuando voy a África, especialmente Kenia o partes del norte y
noreste de África puede que tengan un letrero que diga Bautista o Iglesia Pentecostal o cualquier
otro nombre de las denominaciones que vemos aquí en los Estados Unidos o en cualquier otra
nación.

Aquí en América cuando vas por las calles y ves un letrero que dice Presbiteriano, Episcopal,
Católico, o Bautista, o cualquier otro, tú sabes la enseñanza que uno se va a encontrar ahí. Uno
tiene una buena idea del tipo de iglesia que es dependiendo en esto.

18
¡Se sano por la Santa Cena!

Cuando uno va a Kenia, Tanzania y países como esos, en verdad no importa el letrero que
tengan. Casi todos son Pentecostal. Todos hablan en lenguas y creen en la sanidad divina. ¿Por
qué? Porque no tiene nada que ver con el letrero en la puerta. Ellos han llegado a un
conocimiento, a un entendimiento del conocimiento, lo cual es la Palabra de Dios. La Palabra es
en Cristo Jesús. Este conocimiento dice que sanidad es para hoy día y dice que sus dones y
manifestaciones del Espíritu son para hoy día. Lo bueno es que han aprendido a no dejarse llevar
por lo que dice el letrero.

Aquí en América somos tan territoriales (lo digo de una manera negativa) que las personas no
aprenden a dejar de llevarse por el letrero de su denominación. “Bueno, así lo hemos estado
haciendo por 100 años, por lo tanto, lo vamos a seguir haciendo así.” En vez, debieran decir,
“¿Sabes qué? A lo mejor necesitamos chequear y ver si estamos fallando en algo.”

Valientes y no temerosos

Volvamos a Isaías 53, versículo 12,

12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto
derramó su alma hasta la muerte, y fue contado con los transgresores; Y llevó Él el pecado de
muchos e hizo intercesión por los transgresores.

Aquí se nos está hablando de Jesús derrotando un enemigo y llevándose el botín. Dice “…yo le
daré parte con los grandes y con los fuertes repartirá despojos (hablando de Jesús).”

O sea, amados, van a tener que ser fuertes para poder tomar parte del botín y para poder tener
sanidad divina. Jesús ha estropeado los principados y ha derrotado el enemigo. El enemigo no te
quiere sano. El enemigo no quiere que tengas paz. Al enemigo le encantaría que tu vivas con
miedo.

Todo el mundo siempre está preocupado de que va a pasar mañana cuando la bolsa de valores
abra. Déjame decirte, como creyentes, nosotros debemos ser un símbolo de estabilidad y no de
miedo. Nosotros debemos continuar caminando sin problema y manteniéndonos estables con
Dios. “El es el mismo ayer, hoy y por siempre.” Eso es lo que fue dicho de Cristo. Eso también
es lo que se debe decir de nosotros.

El dice aquí, “…y con los fuertes repartirá despojos (botín).” Tienes que decidir, “Yo voy a
arrebatarlo.” Eso es lo que dijo en Mateo. El habla de cómo el Reino de Dios sufre violencia, y
que el violento lo toma a la fuerza. Tiene que salir de ti el poder decir, “Yo sé que no es Dios el
que está deteniendo mi sanidad. Yo sé que es el enemigo. Yo voy a arrebatar el botín que Jesús
ha provisto.”

19
¡Se sano por la Santa Cena!

Comienza a tomar, no solamente recibir, sino a arrebatar del enemigo y a no soltarlo. Y también
a decir, “Esto es mío, diablo y tú no me lo puedes quitar. Estoy sana. Estoy completa. Estoy
saludable. Tengo paz. Tengo buena reputación con Dios. Yo estoy justificada a través de Cristo.”

Entonces, pues claro, el diablo va a tratar de decirte, “¿Te acuerdas cuando hiciste esto o lo otro?
Sigues siendo la misma. Sigues haciendo lo mismo.” Ahí es cuando lo tienes que mirar y decir,
“Diablo, déjame decirte algo. Yo no sé lo que estás mirando, pero yo soy diferente. Yo nací de
nuevo. Yo estoy justificada. Si, yo he hecho alguna de esas cosas pero yo no me acuerdo y Dios
tampoco se acuerda. Y aún si eso ha pasado, yo no voy a donde Dios para ser justificada por lo
que haga o no haga. Yo estoy justificada por lo que Cristo hizo.” Aquí es donde tu fe debe estar.

El Evangelio para Espíritu, Alma y Cuerpo

Aquí dice en la última parte del versículo 12 de Isaías 53:

"...por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y fue contado con los transgresores; Y llevó Él el
pecado de muchos e hizo intercesión por los transgresores."

“Por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los perversos, habiendo llevado
el pecado de muchos.” Esa es la misma palabra usada en el versículo 4 cuando se usa la palabra
llevó y sufrió; la palabra nâśâ. “…habiendo el llevado el pecado de muchos y orado por los
transgresores.” Otra vez, lo que hizo con tus pecados y tu iniquidad, lo hizo también con tus
dolores, enfermedades, debilidades.

Debo mencionar a Mateo 8:16-17. Estos versos son la explicación o el comentario de Dios
acerca de Isaías 53. Esto es lo que dice:

16 Y caída la tarde, trajeron a Él muchos endemoniados; y con su palabra echó fuera a los
espíritus, y sanó a todos los que estaban enfermos;

17 para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: Él mismo tomó nuestras
enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Esto es lo mismo que dice en Isaías 53:4:

4 Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos


por azotado, por herido de Dios y abatido.

Está diciendo en Mateo, que las palabras usadas, enfermedades y dolencias, significan lo mismo
que las que se usan en hebreo, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

20
¡Se sano por la Santa Cena!

Esto entonces está atado a 1 Pedro 2:24. Ahí dice:

24 Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros,
siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por las heridas del cual habéis sido sanados.

“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero…” Aquí está el perdón de
los pecados. Sigue, “…para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por
la herida del cual habéis sido sanados.” Isaías 53:5 dice,

5 …y por su llaga fuimos nosotros curados.

Nota que cambió de “fuimos nosotros curados” en Isaías 53 a “habéis sido sanados” en 1 Pedro
2.

24 … por la herida del cual habéis sido sanados.

¿Por qué? Porque Jesús fue a la cruz. El lo pagó. Antes de la cruz todo era por fe. Después de la
cruz todo es un hecho. Ahora, tienes fe en el hecho, pero es un hecho, es realidad. El hecho es
que “por la herida del cual habéis sido sanado”. El sobrellevó eso por ti.

Sé que enfatizamos sanidad mucho, pero hoy estoy aquí para decirte que no es solamente
sanidad, es un Evangelio completo para la totalidad del hombre. Es completo: espíritu, alma y
cuerpo. Es sanidad del espíritu, del alma y del cuerpo. Ahora que dije eso quiero enfatizar que tu
espíritu no necesitaba sanidad. Tu espíritu estaba muerto y lo que necesitaba era ser resucitado.
Esa es la experiencia de nacer de nuevo.

Fuiste resucitado de muerte y de haber estado muerto en tus transgresiones y pecados, a caminar
en una vida nueva, en un nuevo espíritu; a levantarte y a caminar como un hijo de Dios.
Literalmente es caminando con el Espíritu de Dios dentro de ti. Por esto, tu naturaleza y todo ha
cambiado. Tu debieras estar sanado de todos dolores, enfermedades, dolencias, debilidades; y
cualquier cosa. Es un Evangelio total para la totalidad del hombre; es una cura total.

La iglesia no debiera estar refiriendo a las personas a psicólogos o psiquiatras o a ningún otro.
Todo lo que la mayoría de ellos hacen es preguntarte, “¿Que tu crees de eso? O ¿Cómo eso te
hace sentir? Eso lo puedes decidir tu mismo. Tu sabes como te sientes.

Lo que necesitas darte cuenta es que cuando ellos se dan cuenta que en verdad no te pueden
ayudar, te recetan medicinas para tratar de adormecerte para que no se sientas de esa manera;
para que no reacciones negativamente. Eso no resuelve el problema. El problema está en el
espíritu.

21
¡Se sano por la Santa Cena!

Yo no estoy diciendo que estás enfermo en el espíritu. Lo que estoy diciendo es que cuando tu te
conviertes el problema se resuelve. Renueva tu mente a la Palabra de Dios y comienza a caminar
en las cosas de Dios. Camina en la verdad de Dios, y “Por las cuales nos son dadas preciosas y
grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina”.
No puedes tener la naturaleza de Dios y estar preocupada, o con miedo y brincar del susto cada
vez alguien te diga algo. La justificación y la santidad de Dios te da audacia. La Biblia es clara.
En Proverbios 28:1 dice,

1 Huye el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un león.

“Mas el justo está confiado como un leon” pero dice, “Huye el impío sin que nadie lo persiga.”
La parte triste es que la iglesia ha sido justificada pero eso no ha sido enfatizado. No se le ha
comunicado a la gente.

Por sus azotes tenemos sanidad

Quiero leerles esto. Es Isaías 53 en la Traducción Literal Young’s. Esta es una traducción literal
del hebreo. El verso 3, 4, y 5 dice:

3 El fue detestado, y abandonado por los hombres, un hombre de dolores, familiarizado con
la enfermedad, y como si estuviera escondiendo su cara, El fue despreciado, y no fue
estimado.

4 Ciertamente nuestras enfermedades sobrellevó, y nuestros dolores- los llevó, y nosotros –


nosotros los estimamos plagado, herido por Dios y afligido.

5 y El es herido por nuestras transgresiones, magullado por nuestras iniquidades, el castigo


de nuestra paz está en El y por sus heridas hay sanidad para nosotros.

¿Oyó eso? “Por su herida hay sanidad.” “Por sus heridas, por sus azotes,” hay sanidad para
nosotros. “Ciertamente llevó nuestras enfermedades.” Les repito, no quiero enfatizar solamente
sanidad pero si quiero traerlo a la luz. Hay mucho más que explorar aquí.

Quiero que vayamos a Mateo, capítulo 8, versículo 16. Esto es de la Traducción de Wuest. Esta
traducción es literal del idioma griego. Ahí dice,

16 Ahora, cuando la noche llegó, le trajeron muchos que estaban poseídos con demonios. Con
una palabra El expulsó a los espíritus. El sanó a todos los que estaban enfermos para que se
cumpliera lo que fue hablado a través del profeta Isaías quien dijo, El se llevó nuestras
debilidades y se llevó nuestras enfermedades.

22
¡Se sano por la Santa Cena!

No olvides los Beneficios

Vamos al Salmo 103:2,

2 Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.

Ese es el problema. Muchos grupos, denominaciones y hasta grupos que dicen no tener
denominación se olvidan de algunos de sus beneficios.

Puede ser que no creas en sanidad, sanidad del cuerpo físico, en el sacrificio de Jesús en el palo
de azotes y en la cruz. Si es así, solamente te pido que cuando participes de la Santa Cena y
comas del pan o la hostia y tomes del jugo o vino, que creas que por su crucifixión recibimos
perdón de nuestros pecados.

¿Qué es lo que provee el perdón de los pecados? Es Su sangre. Sin el derramamiento de sangre
no hay perdón de pecados.

¿Para qué es el pan? ¿Para qué comer el pan si no hace nada? Debemos comer el pan porque es
Su cuerpo partido por nosotros. ¿Cómo es que es partido por nosotros? “Excepto por sus llagas y
por esas llagas, fuimos sanados.”

Participa dignamente. Para y examínalo. Date cuenta y di lo siguiente, “Su cuerpo fue azotado,
apaleado, desfigurado, herido por mí y por Sus heridas estoy sanada. Este pan representa Su
cuerpo que fue partido para que yo pueda ser sanada y con este pan, recibo mi sanidad, por Sus
llagas.”

Entonces come el pan. Así es como la Santa Cena se supone que se haga. Si uno participa de la
Santa Cena de esta manera, la enfermedad desaparecería de la iglesia pero si uno lo sigue
haciendo de la manera que siempre lo ha hecho va a seguir teniendo la mismas cosas que
siempre ha tenido; va a estar débil y enfermo y va a morir prematuramente.

Si crees en la sangre y si crees en el jugo que representa la sangre y que es para perdonar los
pecados, puedes recibir perdón del pecado. Pero entonces podría estar débil; puede enfermarte y
puedes morir prematuramente. Verás a Jesús antes de tiempo.

Yo creo firmemente que si uno ha nacido de nuevo, va a estar con Él pero no hay ninguna
necesidad de irse rápido. No hay necesidad de irse prematuramente. Vive todos los días de tu
vida. Vive a plenitud y haz aquí todo el bien que puedas para el Reino de Dios.

23
¡Se sano por la Santa Cena!

Tomemos la Santa Cena

Tenemos aquí los elementos de la Santa Cena. Vamos a preparalos para participar.

Según leímos en 1 Corintios 11 se nos dice que cuando Jesús los juntó esa noche, tomó el pan y
lo partió. El dijo, “Este es mi cuerpo partido por ustedes; dado para Uds.” Por sus llagas, estás
sanado”.

Toma el pan, levantalo y di lo siguiente,

“Padre,

En el Nombre de Jesús, yo creo en tu Palabra; que por las llagas de Cristo he sido sanado. Recibo
sanidad mediante el rompimiento del cuerpo de Cristo.

A través de este pan, el cual representa el cuerpo partido, ahora mismo, recibo sanidad. No voy a
estar débil, ni enfermo y no voy a morir antes de tiempo. Voy a vivir una vida larga, sólida y voy
a declarar las obras de Dios.

En el nombre de Jesús, ahora mismo, me examino a mi mismo conscientemente y digo, ‘Si, creo.
Creo que por sus llagas yo he sido sanado.’

Ahora mismo, en el Nombre de Jesús, consagramos este pan para representar el cuerpo de Cristo.
También decimos en el Nombre de Jesús, que al recibir este pan, también recibimos nuestra
sanidad, en el Nombre de Jesús.”

Ahora puedes comer.

Nos dice que después que repartieron el pan y comieron, El tomó la copa y dijo, “Esta copa es el
Nuevo Testamento en mi sangre”. Sabemos que dice que “sin el derramamiento de sangre no hay
perdón de pecados”. O sea, que sabemos lo que esto representa.

Si tu estás convertido, debes estar participando de esto. Debes saber que esto representa la sangre
de Cristo. Podríamos hablar por mucho tiempo de la sangre de Cristo. No hay nada más
importante en el mundo entero, a través del universo y a través de la eternidad que sea mas
valioso que la sangre de Cristo.

Ahora, vamos a tomar de la copa y oremos:

“Padre, levantamos esta copa hacia ti y decimos que reconocemos que esto representa la sangre
de Cristo y que fue dada y derramada para el perdón de pecados para que yo pudiese nacer de
nuevo y para que podamos ser justificados delante de ti, Padre.

24
¡Se sano por la Santa Cena!

Recibimos esta sangre, la justificación de Dios, en Cristo y a través de Cristo. A través de Su


sacrificio, lo recibimos ahora, en el nombre de Jesús; perdón total de pecados, limpio, hechos
completos, y hechos puros.

Ahora mismo, según participamos de esta copa, reconocemos que no hay nada entre nosotros y
tú, Padre; que estamos absolutamente limpios y completos; como si hubiéramos nacido de
nuevo, otra vez más y por primera vez. En el nombre de Jesús, ahora mismo, recibo perdón y
limpieza. Estamos en completa unión contigo, en el nombre de Jesús.”

Toma de la copa.

Ahora mismo, si tu has estado enfermo, comienza a moverte. Sé libre. Libérate. Se sano. Se
hecho completo. Ahora mismo, ordenamos la bendición de sanidad sobre ti.

Decimos, “Se sano en espíritu, alma, cuerpo y mente.” Ahora mismo, le ordenamos a tu mente
que esté sana y que esté libre en el Nombre de Jesús.

Le ordenamos al miedo, VETE, y no vuelvas NUNCA más! No tiene derecho dentro de un hijo
de Dios. En el Nombre de Jesús, ahora mismo, te libero totalmente!

“Padre,

Te damos gracias por este día. Padre, te digo, ‘A través del nombre de Jesús que tus santos, tus
hijos, están creciendo y van a crecer hasta verse como tus Hijo, en el Nombre de Jesús. Amén.”

25
¡Se sano por la Santa Cena!
Para que observamos la Santa Cena? Que representa
el pan y el vino para todos los Cristianos?
Tomar la Santa Cena tiene beneficios maravillosos
para el creyente. Aprenda lo que significa tomar
la Santa Cena “indignamente”, no discerniendo
el cuerpo del Señor y lo que significa “juzgarnos
a nosotros mismos” como indica la escritura.

Este libro lo llevará a través de los Evangelios


para aprender más de cuando Jesús compartió
la cena con sus discipulos. Usted estudiará las
enseñanzas del Apóstol Pablo sobre la Santa Cena
y algunas palabras claves en griego. Además
descubrirá lo más importante: lo que Jesucristo proveyó para
todo creyente en el madero de castigo y en la cruz.

Con este nuevo conocimiento será


bendecido cuando el hermano Curry lo dirija
en la Santa Cena al final de esta enseñanza.
Esto cambiará su vida!

www.JGLM.org * www.JGLM.com.ar
Curry R. Blake es reconocido alrededor del mundo como
una autoridad en la Sanidad Divina, la historia de la
iglesia carismática y la vida y ministerio de John G. Lake.

John G. Lake Ministries


PO Box 742947 Dallas, Texas 75374

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