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Málaga Santander
La criminalidad creció un 2,7% entre 2015 y 2016 a tenor de los datos que maneja
el Ministerio del Interior sobre la provincia, de forma que hace dos ejercicios se
produjeron en Málaga 76.315 delitos y faltas frente a los 78.365 del pasado año.
Especialmente acusada es la subida de los robos con fuerza en domicilios, uno de
los delitos que más alarma social causa, con incremento del 13% interanual, siendo
Málaga capital la zona donde más crece (+37%), seguida de Benalmádena
(+12,9%), Torremolinos (+10,2%), Marbella (+6,9%) y Vélez Málaga (+6,5%)
El pasado año, en la provincia de Málaga subieron todos los delitos menos el robo
de vehículos, que pasó de los 2.522 coches sustraídos en 2015 a los 2.259 robados
el pasado año (-10,4%). Suben los homicidios dolosos y los asesinatos consumados,
de 17 a 19 casos (+11,8%); los robos con violencia e intimidación (+4,1%);
aumenta de forma espectacular los ilícitos de daños, desde los 7.010 a los 7.756
(+10,6%), sube el tráfico de drogas (+6,8%) y crecen los hurtos hasta los 29.492
delitos (+2,6%).
2. La salud
SERVICIO DE ALCATARILLADO
La cobertura de servicio del alcantarillado de Málaga es aproximadamente
del 95,27% en razón a que actualmente existen 3.050 suscriptores de
acueducto y 2.096 suscriptores de alcantarillado, según datos suministrados
por la Empresa Pública Municipal de Málaga.
La mayor parte de las redes existentes fueron construidas hace 40 años,
fueron recorridas con un fontanero pensionado de las Empresas públicas, las
calles y carreteras para conocer la localización y el estado actual de la red,
material y diámetro (ver mapa urbano de Alcantarillado).
Se considera importante mencionar que en el Municipio de Málaga
Actualmente no existe sistema de aguas lluvias, estas son descargadas a la
Red de alcantarillado municipal. No existe control ni interventoría para la
Construcción de alcantarillados de los sectores en desarrollo: las aguas
Negras son descargadas a la red de alcantarillado existente sin saber si esta
Red está en óptimas condiciones, es decir, las redes de alcantarillado son
Construidas sin ningún control y las aguas negras descargadas a las
Quebradas más cercanas.
La mayor parte de las redes existentes
Nadie quiere acercarse a la basura: es maloliente y desagradable. Puede que por eso, o
puede que porque no es un asunto que dé votos, los políticos de los que depende la gestión
medioambiental en la provincia desde la Junta, responsable de legislar; hasta los
ayuntamientos y la Diputación, que tienen las competencias directas no tienen una
estrategia definida para alcanzar los objetivos que marca la Unión Europea para 2020 en
términos de reutilización, reciclaje y reducción de residuos. En esa fecha el porcentaje de
papel, vidrio, envases y basura orgánica que se recicle debe ser como mínimo del 50%. Y
en Málaga, que está en torno a la media española, ronda el 30%. Más lejos aún está
alcanzar la meta de reducción del vertido: Bruselas dice que sólo el 35% de la basura debe
acabar en el basurero y el porcentaje actual es superior al 60%.
¿Un impuesto para los ciudadanos que no reciclen?
Imagine que cuando vaya a tirar la basura tenga que introducir una tarjeta identificativa en el
contenedor, de forma que Limasa sepa cuántos residuos produce y en qué porcentaje recicla.
Esta posibilidad, ahora inviable, puede hacerse realidad en un futuro no muy lejano. En
Cataluña, de hecho, ya están empezando a plantearse cómo gravar la generación de basura de
cada ciudadano. «Hay que sacar la basura del anonimato», apunta el director de la Agencia de
Residuos de Cataluña, Josep Mª Tost, que critica el «miedo» de los políticos a apostar por
medidas que pueden ser impopulares, pero que «van en la dirección correcta». «Nadie se
muere por reciclar; no subestimemos al ciudadano».