Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
net/publication/50922368
Article
Source: OAI
CITATION READS
1 1,026
1 author:
Helena Soleto
University Carlos III de Madrid
31 PUBLICATIONS 17 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
For the effective reparation for the victims of sexual violence View project
All content following this page was uploaded by Helena Soleto on 22 April 2014.
tirant lo blanch
«abogacía práctica» 41
La identificación del imputado:
Rueda, fotos, ADN ... De los métodos basados
en la percepción a la prueba científica
La identificación
del imputado:
Rueda, fotos, ADN ... De los métodos
basados en la percepción a la prueba
científica
tlrant lo blllanch
Valencia, 2009
Copyright ® 2009
Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reprodu-
cirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo
fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y
sistema de recuperación sin permiso escrito de la autora y del editor.
© TIRANT LO BLANeH
EDITA: TIRANT LO BLANeH
el Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia
TELFS.: 96/361 00 48 - 50
FAX: 96/369 4151
Email:tlb@tirant.com
http://www.tirant.com
Librería virtual: http://www.tirant.es
DEPOSITO LEGAL: V-1548-2009
l.S.B.N.: 978-84-9876-496-3
IMPRIME Y MAQUETA: PMc Media
Prefacio .................................................................................................. 13
HELENA SOLETO
helena. soleto@uc3m.es
lB
La citada Sentencia se refiere a una identificación en rueda que no se pro-
dujo al no acudir los testigos, dadas las numerosas y graves amenazas que
habían sufrido para que no hicieran la identificación. Posteriormente, acu-
den al juicio oral y el Tribunal condena.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 29
b) Naturaleza
La naturaleza de la diligencia de reconocimiento del
imputado a través de rueda es la de una diligencia de in-
vestigación, y no de una prueba, en la que participa el tes-
tigo 22 .
21
En este sentido, es necesario señalar la falta de rigor en las identificaciones
del Juicio del 11-M: en la mayoría de los casos, las fotos de los detenidos
fueron difundidas por la prensa antes de realizarse las ruedas, y, por otra
parte, se realizaron identificaciones en la sala con "ruedas de fotos sui gé-
neris", en las que una de las fotos portaba la firma del testigo, que señala-
ba que el testigo identificó la fotografía. El Tribunal Supremo, pese a ello,
confirma su doctrina de la "no contaminación" ni por la publicación de las
fotografías ni por la previa identificación de las fotografías: además, no ad-
judica el valor de rueda a la diligencia sui géneris realizada en la vista ante
la Audiencia Nacional, si no de identificación en la vista. Vid. STS de 17 de
julio de 2008, (Tol 1371325).
Por otra parte, VELASeO NÚÑEZ, El reconocimiento ... , cit., pág. 6, dis-
tingue dos enfoques; por una parte, una naturaleza "mixta" entre prueba
testifical y fuente de prueba del propio imputado, y por otra parte, como
prueba en el momento del juicio, puede tener naturaleza testifical o docu-
mental. VILA MUNTAL, La diligencia de reconocimiento en rueda, en La
prueba en el proceso penal, Madl'id: 2001, pág. :307, considera que se trata
de una prueba testifical.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 31
nifiesta que todo acusado tiene, entre sus minimos derechos, el de "interrogar o hacer
interrogar a los testigos que declaren contra él", así como con el arto 14.3 e) del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del mismo tenor."
e) Práctica
La práctica de la diligencia o "rueda" de reconocimiento ha de
seguir las pautas de los artículos 369 y 370, que únicamente re-
cogen como exigencia que la persona que haya de ser reconocida
sea puesta a la vista de la persona que pretenda realizar la iden-
tificación junto con otras "de circunstancias exteriores semejan-
tes" y que la diligencia se haga separadamente para diferentes
testigos.
Por lo tanto, existen dos únicas exigencias; que la rueda la
compongan personas de parecidas características exteriores y
que no se practique simultáneamente por los testigos.
En la STC 164/1998 no se considera infracción procesal la
práctica de una rueda con la especialidad de contener dos her-
manos supuestamente agresores ni tampoco por no contener al
tercer supuesto agresor, entonces de viaje 26 . Considera el Tribu-
nal además que no es preciso realizar las ruedas para distintos
testigos el mismo día o momento:
"En segundo lugar, las diligencias se practicaron conforme a lo dispuesto en la
Ley de Enjuiciamiento Criminal, que permite hacer el reconocimiento en su solo acto
cuando fueren varios los imputados que hubieren de ser determinados (art. 370, párrafo
segundo), y no obliga a practicar las diligencias de reconocimiento el mismo día cuan-
do fueren varios los que hubieren de reconocer a una persona, sino que se practique
separadamente con cada uno de ellos sin que puedan comunicarse entre si hasta que
se haya efectuado el último reconocimiento (art. 370, párrafo primero). En este sentido,
la alegación de los recurrentes de que era eVidente la posibilidad de comunicación
entre los testigos que realizaron la rueda el primer día (los lesionados) y el segundo
(los testigos presenciales de la agresión) no deja de ser una mera suposición, sin base
probatona aJguna Que Jo acredite, Que en todo caso Jos recurrentes debieron advenir y
denunCiar ante el Jue2 Instructor a fin de que éste adoptase las medidas precisas para
evitar la comunicación entre los distintos testigos".
c)2. La semejanza
2b
PASCUAL SARRIÁ, Francisco Luís; Breve referencia a la pnleba de re-
conocimiento en rueda en la jurisdicción militar, en Cuestiones penales y
procesales militares, Cuadernos de Derecho Judicial, 5, 1995, pág. 576 Y
SS., apunta la parquedad de la regulación, aunque sea algo superior a la de
la Lecrim. .
GIMENO SENDRA, Vicente; Comentarios a la Ley de enjuiciamiento crimi-
nal, con formularios y jurispnldencia (con CONDE-PUMPIDO TOURÓN,
Cándido y GARBERÍ LLOBREGAT); 2000, pág. 504, se refiere a los rasgos
similares del imputado.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 37
"En conclusión y por lo que se refiere a este motivo del recurso, la decisión judicial
de someter a Jesús María a rueda de identificación, con el fin que se ha hecho constar,
no le convirtió en imputado, ni fue presupuesto hábil para producir los efectos del arto
118 Lecrim. De ahí que no quepa hablar de vulneración de los correspondientes dere-
chos, sin contar con que entre los del imputado no existe uno, y menos fundamental,
a negarse a ser sometido a rueda de identificación como sospechoso, del que aquél
hubiera podido verse privado." (STS de 19 de febrero de 2001, (To/31449).
:ll
DE mEGO DÍEZ, Identificación fotográfica .. , cit., pág. 155 Y 156.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 41
32
HUERTAS MARTÍN, El sujeto pasivo del proceso penal, cit., pág. 278 Y
279.
33
PICATOSTE BOBILLO, Notas sobre la práctica del reconocimiento en rue-
da, en La restricción de los derechos fundamentales de la persona en el
proceso penal; Cuadernos y Estudios de Derecho Judicial, 1993, pág. 371.
42 HELENA SOLETO MUÑOZ
de la referida declaración y valorado a efectos probatorios una vez sometido a los prin-
cipios de inmediación y contradicción. Pero para la validez de esta posibilidad excepcio-
nal (que el reconocimiento inicialmente practicado como medio de investigación pueda
ser fuente de prueba válidamente utilizable para desvirtuar la presunción constitucional
de inocencia al incorporarse al proceso a través de otros medios de prueba), constituye
una condición inexcusable la absoluta neutralidad del investigador (S.T.C 36/95, de 6
de Febrero), neutralidad que se encuentra ausente cuando, como sucede en el caso
actual, consta que a los ca-imputados detenidos no les fue mostrado un álbum o colec-
ción de fotografías para efectuar el reconocimiento sino una sola que fue precisamente
la de la acusada. Esta circunstancia pudo tener una eventual influencia sobre I? identifi-
cación, e impide que reúna los requisitos de fiabilidad necesarios para su valoración en
estas condiciones como prueba de cargo. El motivo, por todo ello, debe ser estimado,
casando la sentencia impugnada y dictando otra en que se declare la inocencia de la
acusada, no desvirtuada en forma constitucionalmente válida".
42
El anterior ordenador BERTA ha sido sustituido por CLARA, de mayor
capacidad.
43
Europa Press, 5 de diciembre de 2004.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 49
48
LASKER; Posible proceduraJ..., cit., pág. 554.
49
CERES MONTES, José Francisco; Lugar que desempeña la víctima en par-
ticular en la fase de instrucción: nuevas tendencias, en Revista del Poder
Judicial nO. 38, junio de 1995, pág. 12.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 51
testigo, tanto en las ruedas de reconocimiento como en las sesiones del Juicio
Oral (Sentencias de 14 de marzo de 1990; 12 de septiembre de 1991; 22 de enero de
1993; 19 de febrero y 6 de marzo de 1997; 11 de noviembre de 1998)." (STS de 1 de
diciembre de 2000, (To/117302).
mientas fotográficos en sede policial constituyen una actuación que debe considerarse
una manifestación ordinaria de la investigación criminal que no inhabilita los ulteriores
reconocimientos que puedan practicarse con todos los requisitos legalmente previstos.
Por su parte, en esta línea, las STS 349/98 de 11 de marzo y nO 1280/02 de 4 de julio,
precisan que el examen de fotos de las colecciones de que dispone las comisarías por
parte de las víctimas es medida de investigación que orienta las propias pesquisas poli-
ciales. No equivale a la diligencia de reconocimiento en rueda que debe ser practicada,
de ordinario, en la sede judicial y a presencia del Juez, con los requisitos del arto 368 y
369 L.E. Criminal, lo que la constituye en prueba en sí misma, que en modo alguno se
vicia por el anterior visionado de las fotos".
55
DE DIEGO DÍEZ, Identificación fotográfica y reconocimiento ... , cit., pág.
76.
56
QUERALT, Joan Josep, y JIMÉNEZ QUINTANA, Elena; Manual de Poli·
da Judicial; Madrid: 1989, pág. 101 Y 102.
57
Criterios para la práctica de diligencias por la policía judicial; Comisión
Nacional de Coordinación de la Policía Judicial, Ministerio del Interior,
2000, pág. 25 a 27.
58
BARONA VILAR, Silvia; Valor probatorio de la diligencia de reconocimien-
to en rueda: doctrina constitucional, en Revista del Poder Judicial, nO. 38,
junio de 1995, pág. 3.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 55
de inocencia, la persona que reconoció ha de acudir al juicio oral donde podrá ser
sometida a las preguntas de las partes, cumpliéndose así lo exigido en los arts. 6.3 d)
del Convenio de Roma de 1.950 para la Protección de los Derechos Humanos y de las
Libertades Fundamentales y 14.3 e) del Pacto de Nueva York de 1.966 sobre Derechos
Civiles y Políticos, a no ser que se hubiera practicado como prueba anticipada con las
garantías y en los supuestos del arto 448 y 449 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal
(STC 80/1986, de 17 de junio y STS 11-3-88 y 17-9-88).
A veces, porque no existen datos para identificar al delincuente y, por tanto, no
ha podido ser detenido, no es posible acudir al mencionado reconocimiento en rueda,
y es imprescindible acudir a la exhibición de fotografías, procedimiento válido desde
luego, pero sólo eficaz como lo que propiamente es, es decir, como medio policial de
investigación que puede servir para ulteriores diligencias que sean base de verdaderas
pruebas posteriores.
En otras ocasiones por la propia policía, incorrectamente porque había posibili-
dades de realizar una identificación conforme a los arts. 368 y ss. antes referidos, se
realizan reconocimientos, con rueda o sin rueda, que por sí mismos carecen de validez
como medio de prueba con aptitud para desvirtuar la presunción de inocencia, y que
sólo pueden servir como complemento de la declaración que el testigo que reconoció
de este modo ha de prestar en el juicio oral, la cual por prestarse en tal acto solemne
con todas las garantías que le son propias tiene la consideración de verdadera prueba.
La mencionada incorrección de la diligencia policial, ni puede viciar la declaración que
el testigo pueda hacer después en el juicio oral ni tampoco puede condicionar la libertad
de criterio del Tribunal para apreciar el valor de la que ante él se ha practicado (art. 741
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) ...
Ambas declararon ante la Guardia Civil, sin Letrado y sin rueda como ha puesto
de manifiesto al recurrente, reconociendo las dos a quien ahora recurre como el autor
de tales dos hechos, y una de ellas, Mercedes, acudió al juicio oral donde identificó al
procesado sin duda alguna dando detalles de lo ocurrido, mientras que la otra, indu-
dablemente por su corta edad, no fue testigo en dicho juicio habiendo declarado como
talla madre de ella que fue quien denunció el hecho y la acompañó en el cuartel de la
Guardia Civil cuando identificó al ladrón.
Por tanto, ha de distinguirse uno y otro hecho a los efectos de valorar sobre la
validez de la prueba practicada en cada uno de ellos.
Con relación al hecho primero en que fue ofendida Mercedes, señora que declaró
como testigo en el juicio oral, conforme a la doctrina antes explicada es claro que no
fue infringida la presunción de inocencia porque tal prueba fue practicada en dicho acto
solemne con todas las garantías propias del mismo, que el Tribunal "a qua" valoró como
suficiente para acreditar la autoría que constantemente negó el procesado, tal y como
lo razona la propia sentencia recurrida en su fundamento de derecho 2° en cumplimien-
to del deber de motivación que impone el arto 120.3 de la Constitución Española.
La irregularidad que existió en el reconocimiento inicial practicado ante la policía
se queda allí donde se produjo y no puede afectar a un acto posterior plenamente
válido .....
Como antes se ha explicado, la Guardia Civil tenía que haber puesto al detenido a
disposición del Juzgado, para que allí se realizara la identificación mediante la llamada
58 HELENA SOLETO MUÑOZ
rueda de presos conforme a lo dispuesto en los arts. 368 y ss. de la Ley de Enjuicia-
miento Criminal, y en todo caso con asistencia de Letrado.
Ninguna de tales exigencias se cumplió.
Puede plantear dudas la validez de tal diligencia de reconocimiento en cuanto a que
se hizo sin las formalidades de los arts. 368 y ss. de la Ley de Enjuiciamiento Criminal
cuando era posible haber acudido al procedimiento regulado en estos artículos, pero lo
que no cabe discutir es la nulidad radical que, en todo caso, se deriva de la práctica de
tal diligencia sin la asistencia de Letrado, porque, como ya se ha dicho, este requisito
del arto 520.2.c) de la Ley de Enjuiciamiento Crimínal tiene rango constitucional por lo
dispuesto en el arto 17.3 de nuestra Ley fundamental, y su omisión produce la nulidad
del acto en base al arto 11.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el cual dispone que
"no surtirán efecto las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, violentando los de-
rechos o libertades fundamentales". Derecho fundamental es la asistencia de Letrado
al detenido en los términos establecidos por la Ley y, por tanto, su violación determina
la nulidad de la diligencia en que se omitió.
y tal nulidad, sin duda alguna, ha de producir la invalidez como prueba, a los efec-
tos de servir para desvirtuar la presunción de inocencia, del testimonio de referencia
que prestó la madre en el juicio, pues no cabe conceder mayor valor al testigo de refe-
rencia que a la diligencia a que se refiere y, si ésta es nula, nula habrá de ser aquélla.
Tiene aplicación aquí el mencionado arto 11.1 cuando declara la invalidez también
de las pruebas obtenidas indirectamente violentando un derecho o libertad fundamen-
tal. La expresión "indirectamente" que tal norma utiliza es un argumento más para es-
timar que la declaración de la madre de Eugenia no vale para construir sobre ella la
prueba de la identificación del autor del delito.
Tal declaración podría haber servido a tal fin como testimonio de referencia (era
justificado no llevar a la niña a juicio oral en consideración a su edad), siempre que la
diligencia sobre la que tal declaración se apoyó hubiera sido válida.
En conclusión, es evidente que la Sala de instancia no podía conceder a la decla-
ración de la madre como testigo en el juicio oral mayor valor que el que correspondia a
la diligencia que le sirvió de punto de referencia.
Por tanto, nula fue tal declaración de la madre que la propia sentencia recurrida
dice haber utilizado como medio de prueba para acreditar la intervención del procesado
en el hecho en el que Eugenia resultó ofend'lda, y no hay nada más en la causa que
pudiera acreditar este extremo.
Así pues, hay prueba de la intervención de quien ahora recurre respecto del he-
cho 1°,pero no con relación al 2°,en el que ha de entenderse que se violó el derecho
fundamental a la presunción de inocencia y por ello procede estimar parcialmente este
recurso casando la sentencia recurrida y dictando otra condenatoria por un delito de
robo y absolutoria por el otro".
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 59
meabilidad a los conocimientos de este campo ha sido muy escasa hasta los
años 70, en los que en los sistemas anglosajones se preocuparon de detectar
el origen del error judicial.
80BRAL FERNÁNDEZ, Jorge y PRIETO EDERRA, Ángel; Psicología y ley:
un examen de las decisiones judiciales; Madrid: 1994, págs. 5 a 8, describen
los años 30 y 40 del siglo XX como de psicologismo jurídico, comenzando la
relación entre abogados y psicólogos. En los 50 y 60 dicen profesionalizarse
la psicología, la década de los 60 marca la eclosión de los estudios sobre el
jurado, y en los 70 comienza la "edad de oro" de la psicología jurídica, con
un importante incremento de las publicaciones sobre el tema.
nü 8AIZ ROCA; Memoria y percepción ... , cit., pág. 479 y 480.
61 DIGES, Margarita; El psicólogo forense experimental y el testigo honrado,
en Manual de psicología jurídica, pág. 119.
ROMERO COLOMA, Aurelía Mª.; La valoración judicial de la prueba tes-
tifical y la psicología del testimonio, en Actualidad Penal, nO. 39, 26 de
octubre al 1 de noviembre de 1998, pág. 805 considera que la ciencia de la
psicología del testimonio ofrece unos datos de gran importancia a tener en
cuenta por el órgano judicial competente para la valoración en la búsqueda
de la verdad real.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 61
a} Fase de adquisición
En esta fase, el testigo percibe por sus sentidos el suceso que
posteriormente se tenderá a reconstruir, a efectos de declarar
probada su existencia o no. Dentro de esta reconstrucción juega
un papel esencial el "protagonista", es decir, el autor, imputado
desde su identificación. LOFTUS, GREENE y DOYLE distin-
guen entre los factores relativos al suceso y los factores relativos
al testigo.
a) 1. 1. Condiciones de íluminación
Las condiciones de iluminación del lugar donde se cometió el
hecho delictivo tienen relevancia en cuanto permiten objetiva-
mente a una persona ver el rostro u otras características cor-
porales del infractor. Consecuentemente, en un lugar iluminado
será más fácil observar al agresor que en otro oscuro, durante la
noche o en un garaje, por ejemplo.
LOFTUS, GREENE y DOYLE apuntan que en los estudios
realizados los testigos identificaban con mucha menos agudeza
a los agresores si el suceso ocurría por la noche, y que, incluso
en estos casos, consideraban que su identificación era altamente
correcta66 .
Tiene importancia también la circunstancia de que en los mo-
mentos previos a la agresión o durante ésta se de un cambio en
la iluminación que pueda impedir la correcta visión, en tanto se
acostumbre al cambio, que, de acuerdo con LOFTUS puede llegar
a durar 30 minutos, de la luz a la oscuridad, y hasta 15 segundos,
de la oscuridad a la luz67 •
a)2.1. El estrés
El Estrés del testigo tiene efecto diverso según las personas;
para algunos, incrementará el rendimiento, para otros lo dismi-
nuirá, si bien se puede considerar que existe un nivel óptimo de
estrés en cuanto a rendimiento (Ley de Yerkes-Dodson), que pue-
de ser diferente según las diferentes tareas.
Un efecto del estrés es que se focaliza en determinados deta-
lles, prestándose menos atención a otros. Un ejemplo claro de ello
es la concurrencia de un arma: cuando en el suceso aparece un
arma, la atención del testigo se centra en ésta y se pierden otros
detalles, como las características del agresor 73 •
El estrés crónico también puede tener como efecto una menor
atención del testigo respecto de detalles 74 .
a)2.3. Edad
Como criterio general, los niños y las personas mayores son
peores testigos que los adultosjóvenes 76 • .
a)2.4. Género
En cuanto al género, no hay estudios concluyentes sobre dife-
rencias en cuanto a la percepción, aunque sí se sugiere que los
hombres y mujeres prestan más atención a los sucesos que cap-
tan más su atención, por estar ligados a mujeres u hombres, y
que, en estos casos, eran más precisos y menos sugestionables en
los aspectos más ligados a su grupo.
a)2.5. Entrenamiento
El entrenamiento de una persona en relación con los detalles
de un suceso puede tener como efecto que preste atención a di-
chos detalles y trate de recordarlos expresamente. Resultados de
estudios en este campo confirman que la información es más fácil
de asimilar cuando se relaciona con un campo de conocimiento
familiar al testigo 77.
a)2.6. Raza
A la hora de identificar a otra persona, es más difícil para
una persona de determinada raza distinguir a las de otra raza.
De acuerdo con SOBRAL esto ocurriría como consecuencia de la
relación entre grupos suelen existir "sesgos de sobrehomogeini-
zación", que afecta a la percepción que se tiene de los individuos
de otros grupoS78.
En el estudio de HIGGINS y SKINNER79 sobre 40 casos de
error basado en una identificación errónea, los factores que afec-
taron la adquisición de la memoria fueron clasificados de la for-
ma siguiente:
b) Fase de retención
Una vez que termina la fase de asimilación, en la que pueden
influir estos factores relativos al suceso o a la persona, los datos
quedan durante un tiempo en la memoria del testigo antes de
ser recuperada, tiempo que puede ir de varios minutos a meses o
años. Durante este lapso de tiempo otros factores pueden influir
en el almacenamiento, como son el olvido, la información post-su-
ceso y otros factores que afectan a la distorsión de la memoria.
b)l. El olvido
En el siglo XIX EBBlNGHAUS desarrolló su teoría sobre las
"curvas de olvido", que apuntaba que olvidamos una gran canti-
dad de información poco tiempo después de procesada, y que pos-
teriormente olvidamos gradualmente. En todo caso, cada curva
de olvido es diferente, depende del material a recordar y de otros
factores RO •
Entre las causas del olvido está la presencia de otros mate-
riales: unos recuerdos interfieren con otros, a veces olvidamos
deliberadamente. Según LOFTUS, parece que la gente puede se-
leccionar pedazos de experiencias para componer otras que nun-
ca sucedieron81 . .
82
Ibidem, pág. 40.
83
Ibidem, pág. 40 Y 41.
68 HELENA SOLETO MUÑOZ
e) La fase de recuperación
Los psicólogos parecen estar de acuerdo en que los relatos de
los testigos pueden estar distorsionados en la fase de recupera-
ción, dependiendo de cómo se haga el interrogatorio. DIGES re-
calca el importante efecto de la información engañosa, que puede
100 CLIFFORD y DAVIES; Procedimientos para obtener ... , cit., pág. 69.
101 HIGGINS y SKINNER; Establishing the relevance, cit., pág. 482.
74 HELENA SOLETO MUÑOZ
102 CLIFFORD y DAVIES; Procedimientos para obtener ... , cit., pág. 74. Para
observar el sesgo en una rueda se utilizan "testigos falsos", personas a las
que se le facilita la descripción del agresor. Si todos los testigos falsos iden-
tifican en la misma proporción a todos los miembros de la rueda, la rueda
no está sesgada. Por el contrario, si identifican en su mayoría a alguno,
estará sesgada en contra de éste.
103 Vid. DAVIS, Deborah, VANUOS, Samuel y CUCCIARE, Michael; "Uncons-
cious Transference" As An Instance of Change Blindness, http://www.sie-
rratrialandopinion.com/papers/ChangeBlindnessPaper.rtf, presentado el 5
de enero de 2005 en la Univ. Victoria de Wellington por la Samac (society
for applied research in memory and cognitionl, Nueva Zelanda, o el estu-
dio sobre la relación de la edad y la transferencia inconsciente de ROSS,
David, BENTON, Tanja, SHELTON, hill, et allii; Unconscious Transferen-
ce and Bystander Misidentification Across the Lifespan. http://www.vuw.
ac.nz/psydsarmac/programme/pa pero ph p?index= 134&date=6&time= 1550
104 DE DIEGO DÍEZ, Identificación fotográfica ... , cit., pág. 68.
105 Report to the House of Delegates, American Bar Association; Criminal Jus-
tice section http://www.abanet.org/crimjustlpolicy/am04111c.doc
106 LOFTUS, GREENE y DOYLE, La psicología del testimonio del testigo pre-
sencial..., cit., pág. 21.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 75
107 Señalan dichos autores que el fenómeno habría de ser estudiado en más
profundidad, y consideran que está más aceptado de lo que debiera. ROSS,
David; CECI, Stephen; DUNNING, David y TOGLIA, Michael; Uncon-
scious transference and mistaken identity: when a witness misidentifies a
familiar but innocent person, en Journal of Applied Psychology, 1994, vol.
79, nº. 6, pág. 929.
108 SOBRAL, La toma de decisiones ... , cit., pág. 7.
109 Así, por ejemplo, en El País, miércoles 15 de octubre de 2003 se hace refe-
rencia al cambio en el aspecto del sospechoso de incendiar una casa matan-
do a su ex mujer y a dos de sus hijos el día de la rueda de reconocimiento:
estaba mucho más delgado, se había rapado la cabeza y afeitado la barba y
el bigote.
110
CLIFFORD y DAVIES, Procedimientos para obtener ... , cit., pág. 79.
111 Ibídem, 80.
76 HELENA SOLETO MUÑOZ
112
Ibidem, pág. 80.
113
LASKER; Posible procedural..., cit., pág 556 Y 557.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 77
114 PENROD y CUTLER; Expert testimony ... , cit., pág. 57 Y SS., utilizan estos
factores en su estudio sobre la identificación en rueda.
78 HELENA SOLETO MUÑOZ
115
http://www.ncjrs.org/pdffilesl/nij/178240.pdf
116
http://www.ncjrs.org/nij/eyewitness/188678.pdf
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 79
Los datos son de esta forma compatibles con los del sistema
estadounidense, el IAFIS (Integrated Automated Fingerprint
Identification System), sistema operacional desde julio de 1999,
tras una reactivación de la eficacia de los sistemas anteriores no
informatizados, mantenido por el FBI a través de su institución
CJIS (Criminal Justice Information Servides)l29 y que contiene
la base de datos nacional de huellas decadactílares y de antece-
dentes criminales. Una vez que se envía una solicitud electróni-
ca de huellas, la respuesta se recibe en dos horas para asuntos
criminales, o en 24 horas en los asuntos civiles, pues además de
recogerse las huellas de sospechosos y condenados, también se
ocupa de una base de datos de huellas a efectos civiles. La base
de datos criminal contiene los datos de más de 55 millones de
sujetos, y se nutre de huellas e historial relacionado enviada vo-
luntariamente por los Estados y las fuerzas de seguridad locales
y federales 130.
a) La recogida de huellas
Como la mayoría de las diligencias de investigación tendentes
a establecer la identidad del imputado, la dactiloscópica no se re-
gula de forma expresa en la Lecrim. En general, las inspecciones
e intervenciones corporales siguen sin encontrarse reguladas,
con la excepción de las pruebas alcoholométricas y la toma de
muestras para establecer el perfil de ADN.
Este tipo de diligencia, considerada por la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional como una inspección corporal, ya que no
supone restricción alguna del derecho a la intimidad ni integri-
dad física, supone una limitación mínima en los derechos del sos-
pechoso; no se vulnera su derecho a la intimidad ni integridad,
ni siquiera en su vertiente de autodeterminación informativa. De
hecho, se establece la obligación de fijar la huella dactilar en los
129 http://www.fbi.gov!hq/cjisd/cjis.htm
130 http://www.fbi.gov/hq/cjisd/iafis.htm
84 HELENA SOLETO MUÑOZ
131
Reglamentariamente, puesto que el artículo 9 LOPSC se refiere a la foto-
grafía, la firma y demás datos personales que se determinen reglamenta-
riamente.
132
DE DIEGO DÍEZ, Luís Alfredo; La prueba dactiloscópica; Barcelona: 2003,
pág. 108 Y 109.
133
MONTERO LA RUBIA, Francisco Javier; Las intervenciones corpora-
les tras la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal por Ley Orgánica
14/2003, de 20 de noviembre, en Boletín de Información. Ministerio de Jus-
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 85
ticia, nº. 1970, pág. 10. IGLESIAS CANLE, Inés; Investigación penal sobre
el cuerpo humano y prueba científica; Madrid: 2003, pág. 27, considera que
toda's las medidas encaminadas a investigar hechos delictivos y determinar
la participación y que recaigan sobre el cuerpo del imputado o terceros de-
ben tener la consideración de intervenciones corporales, categoría de la que
se excluye la toma de fotografías o de huellas dactilares.
134 DE DIEGO DÍEZ, La prueba dactiloscópica ... , cit., pág. 111.
135 DE DIEGO DÍEZ, La prueba dactiloscópica ... , cit., pág. 97.
136 GARZÓN REAL, Baltasar; Análisis específico de la doctrina constitucional
respecto a determinadas diligencias sumariales. Ruedas de reconocimien-
to. Toma de huellas. Toma de fotografías; Actualidad Penal, nº. 24, 1989,
pág. 1363, apunta que no es posible el uso de la fuerza en las intervenciones
corporales, si bien habría que determinar si ello es aplicable a la toma de
huellas, fotografías y participación en rueda.
86 HELENA SOLETO MUÑOZ
137
http://www.fbi.gov/hq/cjisdJiafis.htm
138
CUETO, La identificación ... , cit., pág. 34. Señala además que los gemelos
o clones no tienen las mismas huellas, ya que en su desarrollo influyen las
condiciones ambientales que nunca son iguales.
139
CUETO, La identificación ... , cit., pág. 39.
140
En julio de 2005 el Ministerio del Interior apuntaba que el porcentaje de
dactilogramas identificados a través de este sistema había aumentado un
38% respecto al año anterior, y que se han identificado por huellas más de
3000 autores de hechos delictivos. www.mir.es
CUETO se refiere a las identificaciones de 2003, señalando que del total
de informes periciales emitidos por las unidades de Policía Científica, un
39,4% lo fueron de identificaciones lofoscópicas. CUETO, La identifica-
ción ... , cit., pág. 39.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 87
144 http://www.fbi.govlhq/cjisd/ncic.htm
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 89
145 RIFÁ SOLER, El proceso penal práctico, ... cit., pág. 540.
90 HELENA SOLETO MUÑOZ
146
Caso Pitchfork. http://www.forensic.gov.uk/forensic_Uinside/news/list_ca-
sefiles. php?case= 1
147
Using DNA to Salve cold cases, Nacional Institute of Justice, EEUU, 2002,
pág. 5.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 91
152
ALONSO ALONSO, Las bases de datos de ADN en el ámbito forense, CEJ,
pág. 4018.
153
ALONSO ALONSO, Conceptos básicos ... , cit., pág. 1863.
154
El ADN codificante puede ofrecer importantes informaciones respecto de la
persona: color de pelo, ojos ... , que pueden ser útiles en el campo de la cri-
minalística, pero también otras que pueden afectar gravemente al derecho
a la autodeterminación informativa, como las que apunten a la propensión
a enfermedades, etc.
155
ANDRADAS, Análisis ... , cit., pág. 21.
156
ALONSO ALONSO, Conceptos básicos, .. , cit., pág. 1866.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 93
163
http://europa.eu.intlscadplus/leg/enllvb/l33097.htm
96 HELENA SOLETO MUÑOZ
164
ALONSO ALONSO, Conceptos básicos ... , cit., pág. 1861 Y ss., expone que
el principio de universalidad supone que todos los tejidos de una persona
contienen el mismo perfil genético; el principio de diversidad supone que el
código genético presenta variaciones en los distintos individuos del mundo
(con excepción de gemelos idénticos), y que el principio de estabilidad apun-
ta a la estabilidad de la molécula de ADN incluso tras la muerte.
165
PRIETO SOLLA, Lourdes; Aplicaciones forenses del ADN, en Nuevas Téc-
nicas de Investigación del Delito: Intervenciones Corporales y ADN, Centro
de Estudios Jurídicos, Ministerio de Justicia, 2004, pág. 1875.
166
ANDRADAS, Análisis de AND en la Investigación Criminal, en Ciencia Po-
licial, 2004, pág. 18 Y 19, apunta que el análisis de muestras biológicas por
parte de la policía se realiza en tres estadios:
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 97
180 FERNÁNDEZ GARCÍA, La elaboración ... , cit., pág. 221 Y SS., se refiere
también a la competencia de la policía.
181 ANDRADAS, Análisis de ADN ... , cit., pág. 25, MORENO VERDEJO, ADN
Y proceso penal, cit., pág. 1808, HERRERO-TEJEDOR, Intervenciones cor-
porales ... , cit., pág. 1892, GUILLÉN VÁZQUEZ, Margarita; Bases de datos
de ADN con fines de investigación penal. Especial referencia al Derecho
comparado, en Nuevas Técnicas de Investigación del Delito: Intervenciones
Corporales y ADN, Estudios Jurídicos, Ministerio de Justicia, 2004, pág.
1993, NARVÁEZ RODRÍGUEZ, La prueba deADN ... , cit., pág. 72, GIME-
NO SENDRA, Vicente; Derecho Procesal Penal, Madrid: 2004, pág. 380
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 109
1. La facultad policial
Con la normativa de 2007 se vuelve a otorgar a la policía la
facultad de obtener las muestras de ADN y su análisis, cuestio-
nada a partir de la criticada normativa de 2003. La policía se
ocupaba de la toma de la muestra y del análisis anteriormente en
un marco de falta de regulación que se resolvía acudiendo al artí-
culo 282, 770 ó 778.3 y siguiendo en lo posible las exigencias del
Tribunal Constitucional sobre proporcionalidad en la limitación
de los derechos fundamentales, a través de autorización judicial
concreta en casos graves para garantizar la eficacia de la prueba,
si bien dicha autorización en muchas ocasiones era precedida por
un análisis policial, sin efecto procesal. El escollo principal para
la policía era la falta de seguridad respecto de los perfiles alma-
cenados de personas conocidas, de muestras indubitadas, pues
no se regulaba convenientemente. La normativa de 2003 no sólo
no vino a solucionar la cuestión, si no que limitaba aún más las
facultades policiales.
La prudencia del legislador de 2003, al establecer la necesaria
autorización judicial, entorpecía evidentemente el trabajo poli-
cial, y se podía achacar, como señalábamos, a una confusión en
cuanto a los principios fundamentales involucrados ya una rígi-
da comprensión del proceso penal.
La normativa de 2007 ha venido a reparar esta situación, que
es mejorable en ciertos puntos. La atribución a la policía de la
110 HELENA SOLETO MUÑOZ
2. La persona afectada
En la citada DA 3ª. se describe a la persona sujeta a la obliga-
ción de prestar la muestra como "sospechoso, detenido o imputa-
182 En el mismo sentido, PRIETO RAMÍREZ, La ley ... , cit., pág. 8, apunta la
situación de las huellas dactilares, cuya toma se realiza por la policía de
forma automática para todo detenido, sin que hayan sido impugnadas.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 111
los hechos que originaron las actuaciones, y que hubiera sido más acertado
que la ley se refiriera al imputado.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 113
188 PRIETO RAMÍREZ, La Ley Orgánica ... , cit., pág. 9, considera que la enu-
meración del artículo 3 de la LO 10/2007 es imprecisa y poco clara.
118 HELENA SOLETO MUÑOZ
189 ANDRADAS; Análisis de ADN ... , cit., pág. 20, se refiere a la obtención de
muestras mediante frotis bucal, raspando con una torunda el interior de la
boca.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 119
190
En dicho acuerdo se respondió a la cuestión "¿Es suficiente la autorización
judicial para extraer muestras para un análisis de ADN a una persona
detenida a la que no se informa de su derecho a no autoinc1l1parse y que
carece de asistencia letrada?" con el Acuerdo: "El arto 778.3 Lecrim., consti-
tuye habilitación legal suficiente para la práctica de esta diligencia".
120 HELENA SOLETO MUÑOZ
192 LÓPEZ FRAGOSO ÁLVAREZ, Principios y límites de las pruebas ... , cit.,
pág. 13, Y antes de la reforma de 2003 ya se refiere a obligación procesal,
para la que no se permite el uso de la vis compulsiva. Por el contrario,
HUERTAS MARTÍN, El sujeto pasivo del proceso penal..., cit., pág. 403, se
refiere a una carga procesal, cuya no realización podría tener como resulta-
do la valoración de la negativa como indicio en contra del imputado. Aclara
que si bien en nuestra ley procesal no existen referencias a cargas en cuan-
to al imputado como objeto de actos de investigación, se puede considerar lo
contrario de la penalización de la desobediencia a la autoridad. IGLESIAS
CANLE, Investigación penaL., cit., pág. 115, apunta acertadamente que
estamos ante una obligación procesal, y que no puede dejarse a la voluntad
del sujeto pasivo el cumplimiento, por lo que la coerción física es admisible
en última instancia.
122 HELENA SOLETO MUÑOZ
195
En este sentido, en el comunicado de Al de 23 de febrero de 2004, http://
www.es.amnesty.org/com/2004/com_23feb04.shtm" .... En el caso de Espa-
üa, dichas normas deberían aplicarse a todos los cuerpos y fuerzas de se-
guridad del Estado: policía nacional, guardia civil, policías autonómicas y
policías locales".
180
ASENCIO MELLADO, José María; Prueba prohibida y prueba preconsti-
tl/ida, Madrid: 1989, pág. 151, seüala la poca eficacia de otorgar a la ne-
gativa el valor de una presunción, o considerar que constituye un delito
de desobediencia, por su poca eficacia, apuntando la necesidad de regular
expresamente las consecuencias de la negativa, estableciendo instrumen-
tos procesales proporcionados a la gravedad del hecho imputado y el fin
defendido.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 125
197
PEDRAZ PENALVA, Derecho procesal penal, Tomo 1, cit., pág. 141 Y ss., se
refiere al principio de proporcionalidad en sede administrativa, concreta-
mente en la actividad policial, señalando que actúa como contrapeso nece-
sario para que su actividad "esté en adecuada relación con el mal que trata
de eludir".
FERNÁNDEZ GARCÍA, La elaboración ... , cit., pág. 162, cita la Sentencia
de laAP de Pontevedra de 29 de diciembre de 2000, en la que la Sala recha-
za la impugnación de la prueba resultante de la comparación del semen con
la toma de saliva del imputado por ilicitud, tal rechazo basada en la nula
trascendencia para la salud o integridad física del imputado de la toma de
saliva y la absoluta proporcionalidad con el caso de violación investigado,
por la gravedad, fundadas sospechas, la negativa de los abusos y la impres-
cindibilidad e idoneidad de la intervención.
198 BELLO LANDROVE, Federico; ADN y relaciones jurídicas no penales: una
panorámica, enNuevas Técnicas de Investigación del Delito: Intervenciones
Corporales y ADN, Centro de Estudios Jurídicos, Ministerío de Justicia,
2004, pág. 1944, se manifiesta a favor de admitir la fuerza, siempre que no
padezca la salud del implicado, así como MONTERO LA RUBIA, Las inter-
venciones corporales tras la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal...,
126 HELENA SOLETO MUÑOZ
cit., pág. 19, que señala que sí cabe la imposición ante la negativa, que
habrá de ser valorada en cada caso con respeto al principio de interdicción
de trato inhumano o degradante.
En la regulación de Estados como el de Massachussets, se hace referencia
al uso proporcionado de la fuerza, "fuerza razonable", para la toma de la
muestra. Vid. http://www.mass.gov/legis/laws/mgV22e-4.htm
199 FERNÁNDEZ GARCÍA, La elaboración ... , cit., pág. 223,
200 En el mismo sentido, MARTÍN PASTOR, Controversia ... , cit., pág. 49.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 127
201 DE LUÍS TURÉGANO, Juan Vicente; Las pruebas de ADN: La prueba pe-
nal y la práctica policial, en Bioética y Derecho, Barcelona: 2004, pág. 252,.
Se refiere además a la posibilidad, en tercer lugar, de acudir a muestras
clínicas ya entregadas por el sospechoso como esperma o sangre.
202 En el mismo sentido, ARMENTEROS LEÓN, Miguel; Perspectiva actual
del ADN como medio de investigación y prueba en el proceso penal, La
ley: Revista Jurídica de doctrina, jurísprudencia y bibliografía, 2007, pág.
1894.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 129
205 NARVÁEZ RODRÍGUEZ, La prueba de ADN ... , cit., pág. 75. En cuanto a
la doctrina del TS, es curiosa la STS de 19 de abril de 2005, (Tol 646468),
se anula la Sentencia que condenó teniendo como base la prueba de ADN
sobre restos de saliva del imputado en el suelo de la celda y su posterior
análisis, por no tener el carácter de muestra indubitada y, además, por
no haber sido autorizada judicialmente. Por otra parte, la STS de 14 de
octubre de 2005, (Tol 765946) acepta la misma prueba basada en la misma
toma de muestras, por considerar que la expulsión de materia por el sujeto
de investigación sin el uso de prácticas invasivas permite la su análisis
sin autorización judicial. Estas dos sentencias se refieren a circunstancias
conexas de kale borroka.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 131
206 CHOCLÁN MONTALVO, José Antonio; Las técnicas de ADN como método
de identificación del autor de delitos contra la libertad sexual, en Diario La
Ley, 1994, pág. 822.
132 HELENA SOLETO MUÑOZ
207 FERNÁNDEZ GARCÍA, La elaboración ... , cit., pág. 176, STSJ de Valencia
de 29 de mayo de 2001.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 133
209
http:// www.forensic.gov. uk/forens i c_ tli nside/news/I is t_ casefil es.
php?case=24
210
Ésta fue la primera vez que se utilizó el reciente descubrimiento de que
cada persona tiene un AND único y su aplicabilidad a la identificación con
restos en las víctimas. Vid. httpJ/www.forensic.gov.uk/forensic_Uinside/
news/list_casefiles. php ?case= 1
211
CI;me-Solving by DNA Dragnet," The Washington Post (February 2, 1996):
A21, cit. por CONNORS, Edward, LUNDREGAN, Thomas, M1LLER, Neal
y MCEWEN, Tom; Convicted by Juries, Exonerated by Science: Case Stu-
dies in the Use of DNA Evidence to Establish 1nnocence After Trial, 1PT
yo\. 10, 1998, http://www.ipt-forensics.com/journal/volumelO/jlO_3.htm.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 135
115
El Pais 3 de noviembre de 1999 hace referencia al bando del alcalde pidien-
do muestras voluntarias, y MORENO VERDEJO, ADN y proceso penal...,
cit., pág. 1822, se refiere a las 2013 firmas de hombres dispuestos a realizar
los análisis y a la inadmisión de la prueba por el Juez de Instrucción.
:!16 En el mismo sentido, FERNÁNDEZ GARCÍA, La elaboración ... , cit., pág.
217.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 137
d) El procesamiento de la muestra
d)l. Competencia para realizar el análisis
Dada la regulación de los artículos 282,770.3 Y 363.II Lecrim.,
se establece, de forma general, la competencia de la Policía Ju-
dicial y de los médicos forenses en la recogida y análisis de las
muestras, cuando exista riesgo de desaparición, y tras la reforma
de 2003 se podía sostener que la Policía no podría realizar por sí
los análisis genéticos, sino limitarse a recoger los vestigios y po-
nerlos a disposición judiciaF17, sin embargo, esta interpretación
literal iría contra toda lógica, restaurada con la LO 10/2007, en
cuya DA 3ª se afirma la competencia de la policía judicial para la
toma de muestras del lugar del delito sin autorización judicial.
Ya nos hemos referido a las diligencias de inspección ocular y
de recogida de las muestras anteriormente; los restos son recogi-
dos por la policía o forenses, y posteriormente han de ser procesa-
dos para obtener el perfil de ADN, y a partir de entonces se podrá
realizar la comparación de perfiles.
Genéricamente, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley de En-
juiciamiento Criminal, los laboratorios oficiales y los forenses
pueden realizar análisis para obtener perfiles de ADN, y, a partir
de la regulación de la base de datos de ADN de noviembre de
2007, se establece de una forma más flexible y a la vez garantista
que el análisis lo podrán realizar los laboratorios que estén acre-
ditados.
Esto supone, como decíamos, introducir criterios de flexibili-
dad, al no estimarse necesario que sean únicamente los labora-
torios oficiales los competentes para realizar el análisis, pudién-
dose por lo tanto externalizar el servicio, tal como se hace en
los países con sistemas más desarrollados, como Reino Unido y
Estados Unidos.
221 Los laboratorios de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado van sien-
do acreditados desde 2003 por la ENAC. Vid. http://www.guardiacivil.es/
prensalnotas/noticia.j sp ?idnoticia= 1425
140 HELENA SOLETO MUÑOZ
:222
COSPEDAL GARCÍA, Rosario; Laboratorios acreditados. Un aval de con-
fianza en las pruebas periciales de ADN, en Diario La Ley, 6 de octubre de
2006, pág. 1750.
223 Se refiere PRIETO SOLLA, Aplicaciones forenses ... , cit., pág. 1885 al Gru-
po Español y Portugués de la Sociedad Internacional de Genética Forense,
que coordina controles de calidad desde 1992.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 141
227
Presentación en INTERPOL del Sr. Andradas. www.interpol.int / Public /
Forensic / dna / conference /2001 / andradas.pdf
La Orden del Ministerio del Interior de 21 de septiembre de 200 regula los
ficheros automatizados para la identificación genética ubicados en la Direc-
ción General de la Policía. En las bases Humanitas y Ve ritas se aplica el
alto nivel de medidas de seguridad según lo establecido en el arto 4 del RD
994/1999, de 11 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de medidas
de seguridad de los ficheros automatizados que contengan datos de carácter
personal.
228
Respuesta del Gobierno a pregunta en el Congreso de los Diputados. www.
congreso.es
229
Nota de prensa de 21 de julio de 2005, www.mir.es.
230
GUILLÉN VÁZQUEZ, Bases de datos de ADN ... , cit., pág. 2011, apunta a
la poca claridad de la regulación de los ficheros españoles, en los que no se
establecen claramente cuáles son las personas sobre las que se conservan
los datos, remiten a las leyes reguladoras o a la autoridad competente o Ju-
dicial; no delimitan ni acotan los archivos por razón de personas, delitos ... ,
144 HELENA SOLETO MUÑOZ
231 DE LUÍS TURÉGANO, Las pruebas de ADN: La prueba penal..., cit., pág.
258.
146 HELENA SOLETO MUÑOZ
2:35
HASSEMER, Winfried; ¿Proceso penal sin protección de datos?, en La in-
sostenible situación del Derecho Penal, ROMEO CASABONA (dir.), Grana-
da, 2000, pág. 127.
2:16
DOCE C 187 DE 03.07.2001
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 149
237 ALONSO ALONSO, Conceptos básicos ... , cit., pág. 1869 Y ss. Y en Las ba-
ses de datos de ADN en el ámbito forense, CEJ, pág. 4016.
238
GUILLÉ N VÁZQUEZ, Bases de datos deADN ... , cit., pág. 1992 y ss.
239
Ibidem
240 ASPLEN, Christopher H.; The application of DNA Technology in Eng-
land and Wales, 2004, pág. 6, en http://www.nc}rs.gov / pdffilesl / ni} /
grants /203971.pdf.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 151
246
ASPLEN; The application of DNA Technology in England and Wales, cit.,
pág. 3.
247
Se apunta que las muestras y perfiles dados voluntariamente con fin ex-
culpatorio deben tener un tratamiento específico, y que el perfil no debe
almacenarse y todo debe destruirse cuando el asunto termine, y que la re-
tención de los perfiles en general ha de justificarse de acuerdo con la ley de
protección de datos. NDNAD Ethics Group Annual Report, mayo de 2008,
pág. 4 Y ss., http://police.homeoffice.gov. ukJoperational-policing/forensic-
science-regulator/about-the-regulator/ndnad-ethics-group/
241l
http://www.acpo.police. ukJpressrelease. asp?PR_ GUID= (FD03133B. 2D59-
4420-A7D7-3A1D58795FCCl
249
PACE, Police and criminal evidence act
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 153
255 Cuando se reveló que el servicio forense de Reino Unido almacenaba los
perfiles genéticos de miles de personas inocentes, y tras el rechazo de las
muestras ilegales en un importante juicio, se modificó la normativa per-
mitiéndose la legalización restrospectiva de las bases de datos de la poli-
cía, sin importar que el "contribuyente" hubiera sido acusado o condenado.
STRUTT, DNA Down Ander. .. , cit.
El poder de la policía para la entrega de muestras se circunscribe única-
mente a las personas sospechosas, según el Home Office. FORD, Richard y
TENDLER, Stewart; Innocent men forced ... , cit.
2,Sfi
http://www.aclu.org/privacy/biotech/29096res20070320.html
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 157
257
DNA report 2005-2006, pág.9.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 159
258 http://www.aclum.org/legaVamato_v_okeefelcomplaint.pdf
259 AXELRAD, 8eth; 8tate Regulations on Low 8tringencyIFamilial 8earches
of DNA Databases. http://www.aslme.org/dna_04/reportslaxelrad1.pdf
260 http://www.ndaa.org/publications/newsletters/sil ent_ witness_ vol ume_l 0_
number_2_2006.html
160 HELENA SOLETO MUÑOZ
261
http://www.ndaa.org/publications/newsletters/codis_bulletin_2006.pdf
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 161
262
Agencia EFE, 20 de julio de 2004.
263 VAN BUUREN, JeBe; Los tentáculos del acuerdo Schengen, en Le Mon-
de diplomatique, marzo 2003 se hace eco del proyecto "Total Information
Awareness", sobre información digitalizada de cada individuo en Estados
Unidos, y del acuerdo entre Estados Unidos y europeos sobre intercepta-
ción de las comunicaciones.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 163
264
ZILLER, Jacques, "El tratado de Prüm", http://www.ugr.es/-redce/
REDCE7pdf/02JacquesZILLER.pdf, se refiere a la forma de tramitación
de este Tratado, señalando que parece que los Estados han querido hacer
una cooperación reforzada evitando los trámites establecidos por la UE.
265
DNA Report 2005-2006, Reino Unido, pág. 43.
164 HELENA SOLETO MUÑOZ
270 SENÉS MOTILLA, Cámaras de control y filmación de las vías públicas, cit,
págs. 9 y 10.
C. lA REFUTACIÓN DE lAS
DILIGENCIAS DE IDENTIFICACIÓN
272
Así, MORENO CATENA, Derecho Procesal Penal, pág. 207, apunta que la
doctrina del Tribunal Constitucional exige que la persona que realizó en su
día el reconocimiento acuda al proceso como testigo, pues ésta es la única
manera de someter a contradicción la identificación, y que la diligencia
sin ratificación no es suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia
(SSTC 10/1992, 282/1994, 283/1994, 103/1995 Y 14811996).
La Jurisprudencia del Tribunal Supremo sigue la misma línea: "La identi-
ficación en el juicio por testigos presenciales, sometidos al correspondiente
interrogatorio y debate contradictorio y debidamente valorada por el tribu-
nal sentenciador con inmediación, sí reúne las condiciones de una prueba
de cargo idónea a los referidos efectos" STS 8 de noviembre de 1996 ((Tol
406602).
En la STS de 29 de septiembre de 2000, (Tol 10873), se indica que "Como
señala la Jurisprudencia consolidada de esta Sala únicamente las pruebas
practicadas en el acto del juicio oral pueden considerarse auténticas prue-
bas hábiles para poder desvirluar la presunción de inocencia, con la sola
excepción de las diligencias sumariales practicadas con las debidas garan-
tías procesales y constitucionales, debiendo ser sometidas posteriormente
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 169
previsto en el arto 730 de la Lecrim., por cuanto el Tribunal sentenciador podrá tomar
excepcionalmente en cuenta las declaraciones testificales obrantes en el sumario,
previa lectura en el juicio, cuando el testigo haya muerto, o se encuentre fuera de la
jurisdicción del Tribunal y no sea factible lograr su comparecencia, o sea imposible de
localizar por desconocimiento de su paradero; siempre que hayan sido prestadas de
manera inobjetable (v. ss. de 5 de mayo de 1993,25 de septiembre de 1995, y 16 de
febrero de 1998, entre otras)".
275
La víctima ejercía la prostitución cuando fue agredida, y no fue posible
localizarla para la vista. Sirvieron como indicios los testimonios de quienes
la vieron junto con el agresor antes de ser agredida y de la persona que la
ayudó tras la agresión, además de los informes forenses.
276 En dicha Sentencia se apunta que, a diferencia del reconocimiento en rue-
da, "La prueba testifical es, por su naturaleza, perfectamente reproducible
en el juicio oral, para su debido contraste y contradicción por las partes
de forma oral y sin mengua de los derechos de defensa del imputado; esa
reproducción es si cabe más acuciante en las ocasiones en que conforma
la única prueba de cargo posible, y, si no se hiciera así -como acaba por
señalar el Ministerio Fiscal- no es válida para enervar la presunción de
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 173
ningún inconveniente conocido y, desde luego, ninguna razón insuperable para que
el testigo dejara de comparecer". En consecuencia no resulta viable la transformación
de lo que es testifical en documental, sin posibilidad de contradicción real o efectiva,
sustrayendo, por otra parte, a la Sala sentenciadora la inmediac'lón de su práct'lca y, con
ello, la posibilidad de ejercer con plenitud la crítica del testimon'lo para su valoración en
el acervo probatorio. No haciéndolo así, el Juez y la Audiencia Provincial, privaron de
su único soporte a la acusación, dado que el imputado la negó totalmente y quebraron
la presunción de inocencia sin elementos de juicio consistentes, violando así una de las
garantías más importantes de cuantas componen el derecho fundamental a la tutela
judicial efectiva, sin tacha de indefensión (art. 24 C.E.). "280.
280
En el caso de esta Sentencia, la única prueba de cargo era la testifical de la
víctima, que no acudió al juicio oral, por razones desconocidas. A la petición
de la defensa de suspensión del juicio, la Audiencia Nacional contestó dene-
gándola, realizando la defensa la correspondiente protesta.
281
La prueba de cargo consistía, según la Sentencia impugnada, en la lectura
de las declaraciones de la testigo en el proceso anterior y de la identifica-
ción por fotos ante la policía, en las pruebas de balística que sustentaban la
declaración de la testigo, en un informe de inteligencia y en las testificales
de los policías que acudieron al lugar del asesinato e interrogaron a los
testigos. De estas pruebas determina el Tribunal que sólo la testifical de la
testigo puede ser prueba de cargo, sin embargo, en el juicio oral el Fiscal
solicitó la lectura de las actas del juicio al que sí acudió la misma testigo
en el que se condenó al coautor del asesinato. Señala la Sala que no es
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 177
283 "Ahora bien, esta doctrina general tiene como excepciones, de acuerdo con
una reiterada jurisprudencia constitucional, los actos de instrucción cons-
titutivos de prueba sumarial anticipada y preconstituida, siempre y cuando
dichos actos de prueba se hayan obtenido con la estricta observancia de los
siguientes requisitos: a) material: que versen sobre hechos que, por su fu-
gacidad, no puedan ser reproducidos el día de la celebración del juicio oral;
b) subjetivo: que sean intervenidas por la única autoridad dotada de la sufi-
ciente independencia para generar actos de prueba, como es el Juez de Ins-
trucción, sin peJjuicio de que, por especiales razones de urgencia, también
esté habilitada la policía judicial para recoger y custodiar los elementos del
cuerpo del delito; c) objetivo: que se garantice la contradicción, para lo cual,
siempre que sea factible, se le ha de permitir a la defensa la posibilidad de
comparecer en la ejecución de dicha prueba sumarial, a fin de que pueda
interrogar al testigo; d) formal: que el régimen de ejecución de la prueba
sumarial sea el mismo que el del juicio oral (diferenciándose de este modo
los correlativos actos de investigación en los que las preguntas a las partes
han de formularse a través del Juez de Instrucción), así como que su objeto
sea introducido en dicho juicio público mediante la lectura de documentos,
la cual ha de posibilitar someter su contenido a la confrontación de las
demás declaraciones de los intervinientes en el juicio oral eSSTC 217/1989,
de 21 de diciembre, FJ 3; 303/1993, de 25 de octubre, FJ 3; 36/1995, de 6 de
febrero, FJ 2; 200/1996, de 3 de diciembre, FJ 2; 40/1997, de 27 de febrero,
FJ 2; 153/1997, de 29 de septiembre, FJ 5; 49/1998, de 2 de marzo, FJ 2;
115/1998, de 1 de junio, FJ 2; 97/1999, de 31 de mayo, FJ 5; 72/2001, de 26
de marzo, FJ 3; 141/2001, de 18 de junio, FJ 4; 209/2001, de 22 de octubre,
FJ 4; 1212002, de 28 de enero, FJ 4)" eSTC 94/2002).
180 HELENA SOLETO MUÑOZ
28,1
En el sistema anglosajón se consideraba que la prueba de referencia no
es la "mejor prueba", sin embargo, como apunta ALLEN, en muchos casos
puede ser la "mejor prueba disponible". Existen otros argumentos: es fácil
de inventar, existen riesgos de error en la transmisión, el comportamiento
de la fuente original se pierde, los testimonios no están bajo juramento
(argumento principal antiguamente), no se puede realizar la cross-exami-
nation, o que la defensa pierde su derecho a la confrontación. En la actua-
lidad, la doctl;na considera que no se justifica la regla. ALLEN, Practical
quide to evidence; Londres: 2001, pág. 156.
2H5
En relación con Estados Unidos, en el artículo VIII de las Federal Rule,
rule 801, se define el testimonio de referencia: " Rule 801 (d): "Hearsay" is
a statement, other than one made by the declarant while testifying at the
trial or hearing, offered in evidence to prove the truth ofthe matter assert-
ed". En la regla 802 se establece la exclusion del testimonio de referencia:
"Hearsay Rule: Hearsay is not admissible except as provided by these rules
or by other rules prescribed by the Supreme Court pursuant to statutory
authority or by Act of Congress". Las excepciones, tanto a lo que es o no es
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 181
287
En la STC 7/1999 se anula la condena en juicio de faltas que se basó en el
testimonio de la policía tanto en relación con la identificación del imputa-
do, a través de fotos de la base del d.n.i., como en cuanto a.la rotura de la
cámara de fotos que la víctima decía le había roto el acusado.
Vid. Apartados anteriores, en relación con la jurisprudencia norteamerica-
na. La regal403 de las Reglas Federales de Prueba establece la posibilidad
de excluir una prueba que pueda producir efectos nocivos: "Rule 403. Exclu-
sion of Relevant Evidence on Grounds of Prejudice, Confusion, or Waste of
Time: Although relevant, evidence may be excluded if its probative value
is substantially outweighed by the danger of unfair prejudice, confusion
of the issues, or misleading the jury, or by considerations of undue del ay,
waste of time, or needless presentation of cumulative evidence".
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 183
directa, y nunca indiciaria: "Cuando, pese a todo, llegada la hora del juicio
no sea posible la declaración del testigo directo cabe acudir al de referencia
cuya verosimilitud ha de apreciar el Tribunal de instancia con la libertad
de criterio que la Ley le concede, debiendo advertirse en este punto que no
se trata de un supuesto de prueba de indicios o indirecta, sino de prueba
directa como lo es siempre la prueba testifical, por más que en este caso
el valor no se encuentre en el propio testimonio de quien declara sino en
la credibilidad de éste por la referencia que hace a aquel otro en el que se
apoya. Se puede hablar de testimonio indirecto o de prueba de testigos indi-
recta, pero no de prueba de indicios". Así, prueba indiciaria (circumstantial
evidencel es la que prueba un hecho que no es en sí mismo un hecho debati-
do, sino que es un hecho de cuya existencia o no existencia se puede inferir
la existencia o inexistencia del hecho debatido (ALLEN, Practical guide to
evidence, cit., pág. 22.). Como apunta GASCÓN INCHAUSTI, Prueba so-
bre prueba ... , cit., pág. 21, el objeto de la prueba en el proceso penal es más
amplio que el del objeto del proceso.
186 HELENA SOLETO MUÑOZ
"... el reconocimiento por la víctima del acusado como única prueba de cargo, tam-
bién ha sido admitida con reiteración con suficiente aptitud para enervar la presunción
de inocencia, con independencia de los criterios funcionales o referencias que deben
ser tenidas en cuenta en su apreciación ... "
292 Vid. reportaje sobre ambos casos en "El quinto por la izquierda" emitido por
Documentos TV el 18 de junio de 2008 en www.rtve.es
293
RATTNER, Arye; Convicted but innocent: wrongful conviction and the cri-
minal justice system, en Law and Human Behavior nO. 12, 1988, pág. 292,
se refiere a una sesión previa especial sobre toda la información relativa
al testimonio para decidir la adecuación, validez y confianza que ofrece la
identificación del testigo.
188 HELENA SOLETO MUÑOZ
a) El error judicial
La mayoría de los errores judiciales de nuestro tiempo se ba-
san en una identificación errónea 295 ; los falsos recuerdos, la su-
gestión o la autosugestión son factores que influyen en el testigo
de forma subrepticia, y que en muchas ocasiones no son valo-
rados por el juzgador, ya sea profesional o 1eg0296 .
299
PACKER, H.L.; The limits of the criminal sanction; California, 1968, cit.
por RATTNER, Convicted but ínnocent. .. , cit., pág. 292.
:lOO
LOFTON, Justice and the press, Bastan, 1966, y MERTON, R.K., Social
theory and social structure, New York, 1957, cit por RATTNER, Convict-
ed ... , cit. pág. 29l.
:J01
RATTNER, Convicted but innocent ... , cit., pág. 291.
302
RATTNER; Convicted but innocent ... , cit., pág. 291.
303
LASKER, Possible procedural safeguards ... , cit., pág. 553.
:lOI
BORTEK, Daina; Pleas for DNA testing: why lawmakers should amend
state post-conviction dna testíng statutes to apply to prisoners who pled
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 191
306
BULL KOVERA, PARCK y PENROD, Juror's perceptions of eyewitness ... ,
cit., pág. 703 Y ss.
;J07
En dicha Sentencia se alude al caso resuelto por la Sentencia 975/1997, en
la que la versión ofrecida por dos testigos, condujo a la anulación del fallo
condenatorio que descansaba exclusivamente en la declaración de la vícti-
ma.
DIGES se hace eco del primero en su obra El psicólogo forense experimen-
tal y el testigo honrado, en Manual de psicología jurídica, págs. 117 y ss.,
y al segundo en Psicología forense experimental, con ALONSO-QUECUTY,
pág. 1.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 193
309 http://www. foren sic. gov. uklforensic _ t/insid e/n ews/li s t_ ca sefil e s.
php?case=18
194 HELENA SOLETO MUÑOZ
310 BORTEK; Pleas for DNA testing ... , cit., pág. 1455.
311
A raíz del caso Goldschalk, que en fase instructora confesó, aunque luego se
retractó, fue condenado, y solicitó se comparara el ADN con posterioridad,
rechazándolo el Tribunal, y consiguiéndolo finalmente con resultado excul-
patorio, Pennsylvania introdujo en 2002 un estatuto sobre post-conviction
DNA para asegurar el derecho de acceso de los prisioneros a test de ADN.
BORTEK; Pleas for DNA testing ... , cit., pág. 1438 Y ss.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 195
312 BORTEK; Pie as for DNA testing ... , cit., pág. 1439.
313 BORTEK; Pleas for DNA testing ... , cit., pág. 1441. Todo ello, además, sin
tener en cuenta que cierta parte de la población, con limitación o defecto
mental, puede ser propensa a declararse culpable, para complacer al inter-
rogador, por ejemplo.
314 BORTEK; Pleas for DNA testing... , cit., pág. 1455.
315 BORTEK; Pleas for DNA testing... , cit., pág. 1463.
196 HELENA SOLETO MUÑOZ
316
Stovall v. Denno, 388 US 293 (1967). En este caso, el imputado fue identi-
ficado por la mujer de la víctima, que se encontraba en el hospital recupe-
rándose de las lesiones que se le produjeron en la agresión. El alto Tribunal
estableció que el reconocimiento, tal como se hizo, es rechazable: sin la
presencia del abogado del imputado, se hizo el reconocimiento llevando al
imputado a la habitación del hospital de la sra. Denno, y haciéndolos pasar
uno por uno (show-up one on one). El Tribunal considera que dicha identi-
ficación "fue innecesariamente sugestiva y conducente a una identificación
errónea irreparable que vulnera el derecho al proceso debido".
~1l7
MALKIN KOOSED, The proponed Innocence Protection Act ... , cit., pág.
313. A raíz de la sentencia Manson v. Brathwaite 432 US 98 (1977), la ex-
clusión de las identificiaciones "sugerentes y conducentes a un error irrepa-
rable" se suavizó, por exigencias sociales, principalmente. La identificación
"fuera de los tribunales", excluída según la doctrina de Stovall v. Denno,
pasa a ser admisible.
Se apunta en la Sentencia Neil v. Biggers que el proceso debido se vul-
nera por una identificación como la del caso Foster v. California: "The only
case to date in which this Court has found identification procedures to be
violative of due process is Foster v. California, 394 U.S. 440, 442 (1969).
There, the witness failed to identify Foster the first time he confronted
him, despite a suggestive lineup. The police then arranged a showup, at
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 197
326
Tal como señala PENROD y CUTLER; Eyewitness expert testimony and
jury decisionmaking, en Law and Contemporary Problems, 52, 1989, pág.
43, es responsabilidad del abogado hacer conocer al jurado los factores que
pueden influir en la correcta identificación.
327
Neils vs. Biggers 409 U.S. 188, 199-200 (1972). Este caso estableció un
derecho al proceso debido de los sospechosos criminales, consistente en
estar libre de confrontaciones que, bajo todas las circunstancias, fueran
innecesariamente sugestivas (voto particular del Juez Marshall a la sen-
tencia Manson v. Brathwaite, en 1977 (432 US 98), que modificó la óptica
en cuanto a la admisibilidad de identificaciones.
328 PENROD y CUTLER, Eyewitness expert testimony ... , cit., pág.
202 HELENA SOLETO MUÑOZ
329
Señala PENROD, Eyewitness ... , cit., pág. 52, que las instrucciones sólo
incluyen algunos factores, y que no explica el impacto que tienen en la me-
moria o en la seguridad en la identificación, y que algunos de los factores
son de relevancia cuestionable, por ejemplo, la importancia de la "fuerza de
la identificación" o la confianza del testigo.
:1;10
MONARAN, John y WALKER, Laurens; Social Science Research in Law,
en Psychology and Law, American Psychologist, junio 1988, pág. 467.
LA lDENTIF1CACIÓN DEL lMPUTADO 203
339
PENROD y CUTLER; Eyewitness expert ... , cit., pág. 78.
:140
DEFFENMACHER, Kenneth A., Eyewitness Accuracy and ... , cit., pág.
258.
341
PENROD y CUTLER; Eyewitness expert ... , cit., pág. 62, apuntan que los
experimentos realizados en laboratorio dan unos resultados análogos a los
de la realidad.
DEFFENMACHER, Eyewitness Accuracy and ... , cit., pág. 258 apunta que
en la mayoría de los casos, los Jueces Amerícanos inadmiten esta prueba,
pese a permitírselo su discrecionalidad. Como alternativa a esta exclusión,
y para conseguir el fin de que no confíen de forma absoluta en los testi-
monios, propone realizar campañas educativas sobre la relevancia de la
psicología del testimonio.
206 HELENA SOLETO MUÑOZ
"En cuanto a la prueba nO 22, su contenido completo, que aparece a los folios 29
y 30, pone de manifiesto que, por los extremos a que habría de referirse y por la clase
de peritos propuestos, se trata de una pericial extraña. Ciertamente esa clase de
peritos ("peritos psicólogos especialistas en psicología criminal y forense y co-
nocimiento sobre pruebas testificales"), que habrían de pronunciarse sobre de-
terminados extremos relativos a la credibilidad de los testigos, no son conocidos
en el ámbito de la administración de justicia. Por otro lado, conforme a lo dispuesto
en el arto 656, la parte que propone la prueba, ha de presentar listas de peritos y testi-
gos, con sus nombres y apellidos, y apodo en su caso, lo que no hizo la representación
del procesado. Fue también bien rechazada".
357
TORRES ROSELL, Nuria; Utilización procesal del los informes infográficos
(con REBOLLO ALCÁRAZ, SICILIA MORALES, FERNÁNDEZ MORENO
y RUDlLLA FERNÁNDEZ en el estudio técnico), Revista de la Facultad
de Derecho de la Universidad de Granada, 2, 1999, pág. 555, argumenta a
favor de la admisibilidad de informes periciales que pueden no enmarcarse
en la tradicional pericia, encaminada a ofrecer los conocimientos necesarios
al Juez para apreciar una circunstancia importante del objeto del proceso.
En este punto es de destacar que en los últimos años se ha desarrollado un
importante esfuerzo de formación por el CGPJ al realizarse docencia sobre
psicología del testimonio en la Escuela Judicial y cursos en el ámbito de la
Formación continua de Jueces y Magistrados desde finales de los años 90,
dirigidos por la profesora DlGES y la profesora ALONSO QUELCUTY. Se
puede afirmar que en la actualidad cerca de la mitad de los Jueces y Magis-
trados ya tienen cierta formación en psicología del testimonio.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 211
:170
DILLICKRATH, Expert testimony on eyewitness ... , cit. pág. 1095, apunta
que si las cuestiones que el abogado dirije al testigo son relativas a la cues-
tión de la identificación cross-racial, corre el riesgo de convertir a un testigo
no víctima en una víctima en cuanto a las simpatías del jurado. Entende-
mos que se refiere a que las preguntas sobre la capacidad de identificación
de personas de otra raza al testigo despertaría la repulsa del jurado, produ-
ciendo una simpatía hacia el testigo.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 217
376
DILLICKRATH, Expert testimony on eyewitness ... , cit. pág. 1097 se refie-
re, en cuanto al Derecho estadounidense, a que en los "closing arguments"
el abogado puede educar al jurado en cuanto a cómo algunos factores pue-
den afectar a la identificación, vinculándolos a las respuestas obtenidas en
la cross-examination.
377
ASENCIO MELLADO, José María; La intervención de la defensa en la fase
de instrucción, en Revista de Derecho Procesal, 1997, nO. 1, pág. 41.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 221
ca" y su valoración judicial, en Diario La Ley, 1999, ret". D-23, Tomo 1, pág.
6.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 223
384
PEDRAZ PENALVA, EITlesto; Valoración de los informes periciales. Re-
flexiones críticas sobre la jurisprudencia del TS y TC, en Actualidad Ju·
rídica Aranzadi, nº. 126, 25 de noviembre de 1993, pág. 5, -que además
critica la conversión de estos informes, desde la óptica jurisprudencial, co-
mo de prueba documental- yen el mismo sentido MORA SÁNCHEZ, Juan
Miguel; Aspectos sustantivos y procesales de la tecnología del ADN, Gra-
nada: 2002, pág. 233, FERNÁNDEZ GARCÍA, La elaboración ... , cit., pág.
136 Y DE DIEGO DÍEZ, Luís Alfredo; Sobre la ratificación de los informes
periciales dactiloscópicos: Una visión jurisprudiencial, Revista del Poder
Judicial; nO. 61, 2001, págs 217 y ss.
38.5 FERNÁNDEZ GARCÍA, La elaboración ... , cit., pág. 136 Y 137, que cita las
SSTS de 30 de mayo y 10 de septiembre de 1997 y STS de 8 de febrero de
1994 para el informe del extranjero.
224 HELENA SOLETO MUÑOZ
386
PEDRAZ PENALVA; Valoración de los informes periciales ... , cit .. pág. 5.
387 FERNÁNDEZ COBOS, Angel Luís; La policía científica y la prueba, en La
prueba en el proceso penal n, 1996, Cuadernos de Derecho Judicial, pág.
601.
388 DE DIEGO DÍEZ, Alfredo; El proceso penal (MORENO CATENA, Víctor
(dir.), con COQUILLAT, JUANES PECES, DE LLERA); Valencia: 2000,
pág. 1058. DE DIEGO DÍEZ, La prueba dactiloscópica ... , cit., pág. 168 Y
ss., apunta que la Jurisprudencia en este sentido se justifica en razones uti-
litaristas: no colapsar los servicios de los organismos oficiales que emiten
estos informes.
226 HELENA SOLETO MUÑOZ
of DNA Evidence to Establish Innocence After Trial, IPT vol. 10, 1998,85
págs. http://www.ipt-forensics.com/journal/volumelO/jlO_3.htm
CORTÉS BECHIARELLI, Muestras biológicas abandonadas por el sospe-
choso y validez de la prueba de ADN en el proceso penal: o sobre la com-
petencia legislativa de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Revista
Penal, nº. 18, 2006, págs. 45 a 54.
COSPEDAL GARCÍA, Rosario; Laboratorios acreditados. Un aval de con-
fianza en las pruebas periciales de ADN, en Diario La Ley, 6 de octubre
de 2006, págs. 1746 a 1750.
CUETO PERUYERO, Raúl; La identificación Lofoscópica, en Ciencia Poli-
cial, nº. 74,2004, págs. 29 a 42.
DAVIS, Deborah, VANUOS, Samuel y CUCCIARE, Michael; "Unconscious
Transference" As An Instance of Change Blindness, http://www.sierra-
trialandopinion.com/papers/ChangeBlindnessPaper.rtf
DEFFENMACHER, Kenneth A., Eyewitness Accuracy and Confidence: can
we infer anything about their relationship?, en Law and Human Beha-
vior, vol. 4, nº. 4, 1980, págs. 243ª 260.
DELGADO ROMERO, Carlos; El estudio de registros de audio: técnicas de
última generación, en Ciencia Policial nº. 74,2004, págs. 43 a 48.
DE DIEGO DÍEZ, Luís Alfredo; Identificación fotográfica y reconocimiento
en rueda del inculpado; Barcelona: 2003, 328 págs.
La voz como elemento identificador del delincuente, en Revista del
Poder Judicial nº. 69, 2003, págs. 399 a 419.
La prueba dactiloscópica; Barcelona: 2003, 265 págs.
Sobre la ratificación de los informes periciales dactiloscópicos: Una
visiónjurisprudiencial,Revista del Poder Judicial, nº. 61, 2001, págs.
217-243.
DIGES JUNCO, Margarita; El psicólogo forense experimental y el testigo
honrado, en Manual de psicología jurídica, págs. 117 a 137
Los falsos recuerdos: Sugestión" y Memoria; Barcelona: 1997, 271
págs. .
con ALONSO-QUECUTY, Mª. Luisa; Psicología forense experimen-
tal, Valencia: 1993,200 págs.
con MIRA SOLVES, José J.; La identificación de personas por parte
de testigos y víctimas: medidas de imparcialidad, en Justicia 88, nº.
111, págs. 661 a 687.
DILLICKRATH, Expert testimony on éyewitness identification: admissibi-
litY and alternatives, en Miami Law Review, nº. 55, 200-2001, págs. 1059
a 1100.
DUART ALBIOL, Juan José; La deficiente regulación de las investigaciones
corporales en el proceso penal, en Revista del Poder Judicial, 2004, nº.
73, págs. 139 a 181.
238 HELENA SOLETO MUÑOZ
RIFÁ SOLER, José María; El proceso penal práctico (con VALLS GOMBAU
y RICHARD); Madrid: 2005, 2150 págs.
RODRÍGUEZ, Jorge A.; El País, 2 de octubre de 2003.
ROMERO COLOMA, Aurelia Mª.; La valoración judicial de la prueba tes-
tifical y la psicología del testimonio, en Actualidad Penal, n Q • 39, 26 de
octubre al 1 de noviembre de 1998, págs. 791 a 805.
ROSS, David, BENTON, Tanja, SHELTON, hill, et allii; Unconscious Trans-
ference and Bystander Misidentification Across the Lifespan. http://
www.vuw.ac.nz/psyc/sarmac/programme/paper.php?index=134&
date=6&time=1550
ROSS, David; CECI, Stephen; DUNNING, David y TOGLIA, Michael; Un-
conscious transference and mistaken identity: when a witness misiden-
tifies a familiar but innocent person, en Journal of Applied Psychology,
1994, vol. 79, n Q• 6, págs. 918 a 930.
SAIZ ROCA, Dolors; Memoria y percepción en la psicología del testimonio,
en Manual de psicología penal forense, Barcelona: 2002, (681 págs.),
págs. 473 a 507.
SENÉS MOTILLA, Carmen; Cámaras de control y filmación de las vías pú-
blicas, redadas y controles policiales, en Medidas restrictivas de derechos
fundamenta.les, Cuadernos de Derecho Judicial, n Q • 12, 1996, págs. 267-
319.
SOBRAL FERNÁNDEZ; Jorge; La toma de decisiones judiciales: el impacto
de los testigos, en La criminología aplicada, CGPJ 15/1997, págs. 329 a
359.
- con PRIETO EDERRA, Ángel; Psicología y ley: un examen de las
decisiones judiciales; Madrid: 1994, 103 págs.
STRUTT, Michale, DNA Down Ander, Gene watch, vol. 16 nº. 1, enero de
2003 http://www.gene-watch.org / genewatch / articles /16,2strutt.html,
TORRES ROSELL, Nuria; Utilización procesal del los informes infográficos
(con REBOLLO ALCÁRAZ, SICILIA MORALES, FERNÁNDEZ MO-
RENO y RUDILLA FERNÁNDEZ en el estudio técnico), Revista de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, 2, 1999, págs. 543
a 560.
TRILLO, Mª. Dolores; El testimonio en la práctica penal, en Manual de psi-
cología penal forense, Barcelona: 2002, págs. 509 a 548.
VAN BUUREN, Jelle; Los tentáculos del acuerdo Schengen, en Le Monde
diplomatique, marzo 2003.
VEGAS TORRES, Derecho Procesal Penal (con DE LA OLIVA SANTOS,
ARAGONESES MARTÍNEZ et aBí); Madrid: 2004, 868 págs.
LA IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO 243
9
I 788498 764963
'111b
tirant lo blanch
«abogacía práctica» 41