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El extraño

Es un cuento escrito por Howard Phillips Lovecraft, catalogado como relato de terror, el cual destaca
temas que hoy aquejan a la sociedad actual y que Howard, en su mundo interior captó y quiso dar a
conocer, pensando probablemente que pocos entenderían el trasfondo de su escrito, este mensaje
entre líneas y que tal vez grafica su existencia en la sociedad, ese sentir constante de ser encasillado
en un estereotipo, pero que finalmente decide enfrentarse a sus miedos pasando por momentos de
soledad y angustia y por qué no, cargar con la desilusión de sentir el rechazo.

Al leer el título, la verdad no forja mayor expectativa que lo simple de la palabra “extraño” y en mi corta
vida, últimamente he visto varias cosas que me parecen extrañas, por tanto, es probable que a un
lector común como yo, no le genere mayor impacto, sin embargo, al adentrarme en este mundo onírico
planteado por el autor, puedo detallar variados puntos que ameritan un mayor análisis y contraste con
la realidad en la que vivimos.

Como dato, en el año 1926, siendo reeditado en la analogía de 1939 con un título modificado “El
extraño y otros”. Este escritor fue reconocido por sus cuentos con género de terror y también por crear
el género de horror cósmico, éste último trata de combinar elementos de terror junto a los de ciencia
ficción. Puede ser interesante indagar en aquella razón que lo llevaron a realizar dichos cambios.
Probablemente, más de algún crítico de literatura sintió la simplicidad del título, cuestionando la falta
de creativa de un hombre con basta imaginación.

Al adentrarme en la vida de este escritor, no es muy descabellado pensar en que sus vivencias han
marcado un precedente en su narrativa, caracterizado por ser un hombre solitario que, sin ir más lejos,
una vez que logra contraer matrimonio con una mujer viuda y mayor que él, más temprano que tarde
terminar divorciado por su falta de trabajo y problemas de dinero, lo que pudo haber interpretado como
una señal de su destino ligado a la soledad.

Ante lo expuesto, me pregunto ¿todos entendemos lo mismo por soledad?, tema central en este
cuento, considero necesario entender su significado, para imaginarme cómo se sentía el autor al
momento de escribir este cuento.

Según la web, es uno de los sentimientos o estados, más comunes que podemos atravesar los seres
humanos en la vida y que se caracteriza por la falta o carencia de compañía. En lo personal, a veces
pienso que la soledad es grata, pero jamás la he vivenciado en totalidad, positivamente siempre
encuentro a alguien o ese alguien me encuentra a mí.

En el cuento, me encuentro a un ser desmemoriado, que ha vivido toda su vida solo o eso al menos
cree, contemplando tan solo las ruinas de un castillo, sumido por años bajo la soledad y el desconcierto
constante, de pensar en lo que podría existir más allá de lo que podían ver sus ojos y lo que había
logrado extraer de algunos libros.

Inexplicablemente el autor nos deja en manifiesto a un ser culto, pues en sus tiempos de ocio y
búsqueda de nuevas cosas se encuentra con libros, los cuales han ampliado su mirada frente a lo que
percibe del entorno y lo motiva a enfrentar desafíos para ir en la búsqueda de otros seres (los cuales
ha visto por imágenes), desea buscar a alguien que probablemente le entregue aquella voz, gesto o
tan solo una mirada que complete este puzzle mental, de la existencia de las cosas.
Es así, como este ser, decide ir más allá, ir en la búsqueda de su libertad, dejar de ser prisionero de
ese castillo, de los libros viejos y dejar atrás los restos humanos que alguna vez habitaron dicho lugar
y que ahora ahogan sus pensamientos y lo llevan a creer, soñar y querer descubrir aquello que se le
arrebató.

De lo anterior, me nace la inquietud referente a ¿qué se entiende por libertad?, ¿poder hacer y decir
lo que queramos siempre?, ¿usar el estilo de ropa que queramos o seguir una moda?, peinarse o
maquillarse a mi manera?, ¿no tener horarios para salir o entrar a tu casa?, ¿no estar encerrado o en
una cárcel?, ¿qué no te digan todo el tiempo qué hacer? Se vienen muchas preguntas a mi mente,
quizás porque como me suelen decir, estoy en esa edad que me cuestiono todo y más, tal vez, otro
adolescente o de cualquier grupo etario piense muy distinto a mí y no por eso va a estar malo, quizás
ahí está la respuesta a la libertad, simplemente actuar acorde a los pensamientos.

Esta falta de libertad, es la que creo y quiso plasmar el autor, debido a que a una corta edad falleció
su padre, vivió por años encerrado en el ático de su casa, encontrando refugio en la lectura, tal como
plantea la vida del personaje “extraño”.

Muchas veces pienso que cada uno habla desde su historia de vida y sin bien, los escritores utilizan
narradores, pienso que no es más que un escudo, para ocultar sus verdades y ser aceptados en este
mundo como uno más, porque tampoco se sienten libres de asumir temores, locura y fantasías.

Ahora este ser se desafía, mira al cielo y no ve más que lo ya conocido, pero no se da por vencido,
una voz en su interior le dice que debe seguir, que debe continuar y así lo hace, pese a sentirse
desprotegido, siente que no puede renunciar y demostrar cobardía, aún creía, soñaba, buscaba su
libertad.

Pronto se vio inmerso en su propia desesperación y pese a todo decide escalar una torre, finalmente
prefería morir en su intento por ver al fin el cielo, que perecer sin haberlo contemplado. Este
pensamiento es el que seguramente muchos nos hemos planteado, ¿lo intento, me atrevo, puedo,
tiene sentido? A muchos de estos pensamientos no le encontramos respuestas, pero nos arriesgamos,
damos el paso, sin ir más lejos es posible que justo hoy haya muchas personas tomando riesgos,
cambiándose de trabajo, pidiendo pololeo, recuperar una familia, asumir la verdad, luchar frente a una
enfermedad, rescatar una mascota, asumir desafíos al igual que el extraño.

Posteriormente, describe aquella torre, su única salida, manifestando su incomodidad frente a los
espacios estrechos, sintiendo el peligro de dar un paso en falso y caer al vacío, lo que arrebataría todo
su esfuerzo. En esa instancia es que tuvo que aplicar sus carentes recursos de cálculo matemático,
para tratar de suponer una posible altura o encontrar una escapatoria a su claustro.

En su insaciable búsqueda, por fin logra dar con aquella posible salida, la que agotó sus energías,
dejando exhausto, y pensando en la posibilidad de que ese lugar seria su lecho de muerte. Pero sentía
que su esperanza no podía declinar, no podía haber llegado tan lejos para nada, quería comprobar
que lo que había leído era cierto.
Por fin, después de todos sus intentos logra dar con aquella salida que le permitió contemplar la luna,
ya no era un mero sueño, sus ojos estaban extasiados ante tal espectáculo. El extraño había
alcanzado su objetivo, venció los obstáculos, saboreo el logro del objetivo trazado, tal como yo, cuando
veo que mis esfuerzos valen la pena, ya sea en el deporte o en los estudios.

El extraño no le había demostrado nada a nadie, sólo se había retado a sí mismo. Esto me hace
pensar en cómo vivimos hoy en día, siempre tratando de demostrar al resto nuestros logros, como
jactándonos de que conseguimos lo que queremos, para recibir el reconocimiento o tan solo un like,
dejando al descubierto nuestra interioridad e intimidad, por aparentar y no porque queramos
desafiarnos a nosotros.

Ahora en su mente, como cual luciérnaga, quería ir en búsqueda de luz, por lo que caminó por lugares
sombríos y fantasmales, en búsqueda de la tan anhelada luminosidad, sentía que una fuerza mayor
lo impulsaba a ella, no importaba la fatiga, ni el cansancio, sentía que no podía detenerse ahora.

Seguía su marcha sumergido en la curiosidad por lo observado, encontrándose de frente a un río, el


que a mi parecer representa la rapidez del tiempo, eso que pasó y ni siquiera logramos entender cómo
sucedió.

Posteriormente y luego de una marcha de dos horas, se encuentra frente a un nuevo castillo, el que
describe como venerable, lo que creo y grafica a la clase social a cuál perteneció la familia del autor y
que por circunstancias de la vida se fue alejando y solo queda un leve recuerdo de lo vivido, tan lejano
que es ya es casi desconocido.

Al escuchar el festejo de las personas reunidas, decide sin pensarlo demasiado hacer su ingreso por
una ventana, finalmente esas otras personas habían sido una fuente de inspiración para tan largo
recorrido. Sin embargo, sus sentimientos se vieron enfrentados y aquella alegría que por un momento
le dio la fuerza para dar aquel salto, fueron las mismas que derrumbaron cualquier ilusión.

Esta situación demuestra lo que muchas veces nos sucede socialmente, cuando no cumplimos los
estereotipos establecidos, cuando los demás inexplicablemente no nos pueden encajar en nada,
porque rompemos patrones y entonces, nos volvemos “unos extraños”. Así se sintió este ser, al ver
los rostros despavoridos de las personas y escuchar los gritos que anidaban en el horror.

Posteriormente pudo contemplar como el pánico se apoderaba de ellos, corriendo, cubriendo sus ojos
para no verle, imaginando que estaban en una pesadilla. Así seguramente se han sentido muchos, los
excluidos, lo que no encajan, los segregados, muchos, de todas las clases sociales, de todas las
edades, del mundo.

Y aquí está solo nuevamente, aterrado de aquella experiencia, sumido en sus pensamientos, tratando
de explicarse algo incomprensible. ¿Habrá tenido sentido todo lo vivido para eso?, ¿qué esperaba
realmente el extraño?, ¿por qué sus pensamientos lo llevaron a tomar dicha decisión?, ¿qué falló?,
son preguntas que jamás me podrá responder, pero como muchas de las cosas que ocurren en la vida
cotidiana pierden el lado lógico, o finalmente la pregunta sería ¿y qué es realmente lógico?
Lo cierto es que lo que vio, lo espantó tanto o más que las reacciones de las personas. Aquel espejo
marcó un antes y un después, ahora era capaz de empatizar con los fugitivos. Aquel reflejo le permitió
ahondar en los descalificativos más sombríos que pudo haber sacado del vocabulario de algún libro
viejo leído en aquel solitario castillo que por años lo había albergado.

Pese a que estaba confundido, aún le quedaban fuerzas, pero no para ir en la búsqueda de los
humanos, sino para salir huyendo y buscar consuelo ante tanta desdicha, la que prontamente comenzó
a cobrar sentido a través de recuerdos nítidos de todos los episodios antes descritos. Es aquí donde
se ve reflejado el autoanálisis de lo que somos, de nuestra existencia, de nuestra historia de vida
marcada por diversos episodios, algunos más amargos que otros. Me pregunto qué diría un joven que
vivió en el SENAME, o alguien que desde pequeño vivió en el vandalismo, ¿Qué verían ellos si hoy
en día se miran en aquel espejo al igual que el extraño?

Consuelo, uno siempre termina por consolarse de distintas maneras. Esto es lo que ahora necesitaba
este ser, ya suficiente era cargar con su apariencia, no podía permanecer en aquel castillo de la
verdad, le había generado demasiado dolor, fue ahí donde nacieron y murieron sus sueños, ya no
podía perder nada más. Es momento de bloquear, de huir, la debilidad nuevamente vuelve como
armadura, el asumir caló hondo.

El extraño vuelve entonces a su viejo castillo y sus árboles, a su refugio, sin embargo, no se sorprende
al ver que no podía volver a abrir la única salida que conocía, estaba dispuesto por lo menos a liberar
su alma entrampada en aquel cuerpo. Ahora decide unirse a quien le parecía más familiar, los
fantasmas y las catacumbas, entendió que la luz y él no son compatibles y que la mejor compañía es
la noche, aquella que tiñe todo de manera uniforme, para evitar los juicios.

En este cambio radical, decide olvidarse de sus recuerdos y de la alegría, finalmente nadie los había
presentado, solo sabía de ella por los escritos y los humanos fugitivos. Pese a todo, decide vivir una
libertad salvaje, la que le generaba una sensación distinta a lo transitado. Quizás sin darse cuenta,
está experimentando este sentimiento.

Ahora vive como un ser distinto, que no desconoce su origen y por eso siente que nunca será la pieza
que faltaba en la sociedad, ya sabe la verdad, los humanos le había dado la primera señal de ello y el
espejo, sin decir una sola palabra se lo había corroborado.

Este cuento, si bien está catalogado como un relato de terror, hace un gran contraste con la realidad
que se vive a nivel social, donde muchas veces, se valida a una persona por pertenecer a un
estereotipo, más que por su esencia.

Así se visualiza con el personaje principal, quien cae en la decepción cuando siente el prejuicio social,
hundiéndose en la soledad y profunda tristeza, por lo que decide irse del lugar que habitó por tanto
tiempo.

En algún momento en la vida del autor, igual sufrió muchos de estos sentimientos tratados en mi
ensayo por lo que transmite todo eso en sus libros, dándole su sello personal y eso es lo que me gustó
mucho, cómo pudo conectar todo y hacerlo propio.
Este relato, me hizo reflexionar y también creo que esa fue la intención del autor al escribirlo, para
transmitirnos y hacernos llegar todos los sentimientos y emociones que tienen sus relatos y tener otro
tipo de perspectivas y así poder hacernos opiniones más amplias sobre los temas que el suele tratar
y la forma de ver las cosas.

Es un texto que, a simple vista, se ve simple o todo como blanco o negro, pero al hacer mi ensayo me
hizo abrir mi mente a temas que quizás antes no le prestaba tanta importancia y hacerme varias
preguntas respecto a cómo actuó en mi vida cotidiana, o como muchas veces también he establecido
estereotipos a las personas que me rodean.

Con este ensayo, pretendo que no solo yo sean quien logre reflexionar y formar opiniones propias
acerca de los temas tratados, porque creo que nunca le damos importancia a cosas que no nos
involucran a nosotros, pero como sociedad deberíamos apoyarnos y unirnos mucho más porque la
verdad es que si nos afecta, aunque quizás no nos demos cuenta.

Creo que de vez en cuando es necesario ponerse en el lugar del otro, ayudar siempre en todo lo que
se pueda. A veces las cosas simples de la vida pueden cambiar a otra persona, no creemos
estereotipos que no nos sirven para nada, lo único que logramos con ello, es hacer daño a otros y
crear a “extraños” en nuestro entorno, no clasifiquemos, a nadie le gustaría estar dentro de un grupo
siendo señalado con el dedo, cada uno es único y esencial y eso debería ser a los ojos de cualquier
persona, que nadie te diga lo contrario, quisiera saber si nosotros realmente como sociedad ¿estamos
al tanto de estos temas? o ¿le damos la importancia a las cosas que realmente son relevantes y dan
valor como persona? Quizás la respuesta para muchos sea no, pero es necesario que vayamos
tomando conciencia de ello.

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