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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

PARTICIPANTE:

Cesar Nicolás Estrella González


Matricula:
15-5931
Asignatura:
Derecho Civil IV
TAREA V

Facilitador:
Pedro Escolastico
19/11/2018
UNIDAD V

RETRACTO SUCESORIO.
LA PARTICION DE LOS
ASCENDIENTES.

Definición de retracto sucesorio.

Como ya sabemos, el código civil establece claramente que el derecho de las


sucesiones busca que la misma quede en familia, es decir, que protege los
bienes de la masa para que estos queden dentro de la familia. De esta manera,
si uno de los herederos ha cedido sus derechos dentro de la sucesión a un
tercero que no es heredero, los demás herederos pueden reembolsar a la
persona que ha comprado los derechos el importe pagado y que los bienes
queden dentro de la masa a partir. Todo esto se hace mediante el ejercicio del
retracto sucesoral.

Una figura importante que involucra este tema y que debemos destacar en el
retracto sucesoral es la cesión, la cual se define como “renuncia de una
posesión o un derecho a favor de otra persona”.

Así, para un mejor entendimiento de lo que es el retracto sucesoral, podemos


definirlo como la “autorización a los miembros de la familia de quien vende sus
derechos hereditarios a un extraño a subrogarse al comprador, antes de que se
lleve a cabo la división de la herencia, reintegrándole el precio de la
compraventa a ese tercero”.

¿Quiénes pueden hacerlo?

El artículo 841 del código civil establece que “toda persona, aunque sea
pariente del difunto, que no tenga capacidad para sucederle y a la cual haya
cedido un coheredero su derecho a la sucesión, puede ser excluida de la
partición, ya por todos los coherederos, o ya por uno solo, reembolsándole el
precio de la cesión”.

En este sentido pueden ser tanto todos los herederos juntos que le compren los
derechos al tercero, así como uno solo. La única condición es que se le
reembolse el precio de la cesión.

El tercero está obligado a vender a los demás coherederos lo que ha comprado


mediante la cesión, ya que si la partición no ha concluido es porque los bienes
están indivisos, lo que significa que los herederos pueden poseer ese bien
sobre cuyos derechos ese tercero se ha subrogado por efecto de la cesión que
le hizo uno de los herederos.

“El que cede sus derechos en la sucesión cuando todavía no ha habido


partición definitiva, como los cedió antes de terminar la partición, significa que
los bienes están todavía en estado de indivisión. El cesionario se subroga
sobre los derechos del cedente pero, un momento, los derechos del cedente
todavía no han sido determinados y esto debe tenerse muy en cuenta.”

La partición de ascendientes.

La partición de ascendientes, contemplada en el Código Civil Dominicano,


Artículos del 1075 al 1080, se manifiesta cuando el propio ascendiente por sí
mismo procede a la partición de su herencia entre sus descendientes,
herederos presuntos estando en vida. Esta partición puede realizarse como
donación entre vivos o por testamento. La partición de ascendientes es un
poco compleja, ya que combina donación con partición. La ventaja de este tipo
de partición es la avenencia entre los herederos y los resultados después de
fallecido el ascendiente; para los menores de edad evita inconvenientes y el
ascendiente se libera de la administración de su fortuna.

La partición de ascendientes hace la entrega absoluta de los bienes divididos;


transmisión irrevocable, la aceptación de los herederos, no someterse a
condiciones potestativas del disponente y se limita a los bienes presentes.
Según la jurisprudencia, “el finado en vida hizo el reparto de sus propiedades
entre sus ocho hijos. La renuncia que hicieron después de su muerte algunos
de sus herederos no fueron renuncias a poner fin al estado de indivisión, sino
renuncias a reclamaciones contra el reparto de los bienes efectuado por su
causante”.

¿Entre quiénes se puede hacer?

El retracto sucesoral se ejerce en contra de aquel que ha recibido la cesión,


aunque sea pariente del difunto. Pero se necesita cumplir con ciertas
condiciones:

 Debe tratarse de cesión de derechos sucesorales.


 Que se haya cedido la totalidad de los derechos sucesorales o una
cuota parte del conjunto de derechos sucesorales.

 Que la cesión de los derechos sucesorales se haya hecho a título


oneroso.
 Que el coheredero no haya renunciado , expresa o tácitamente, al
derecho de retracto

Condiciones de la donación-partición.

El artículo 843 del Código Civil establece: “Todo heredero, aunque lo sea a
beneficio de inventario, que se presente a suceder, debe aportar a sus
coherederos todo lo que hubiere recibido del difunto, por donación entre vivos
directa o indirectamente, no puede retener las dádivas ni reclamar los legados
que le haya hecho el difunto, a no ser que aquellos que le hayan hecho
expresamente por vía de mejora, y además de su parte, o dispensándoles de la
colación.”

Este artículo se justifica para mantener incólume el principio de igualdad entre


todos los herederos.

Inconvenientes.

El principal inconveniente es que está expuesta a muchas causas de nulidad y


principalmente, puede dejar al ascendiente sin recursos, al colocársele bajo
una situación de dependencia de sus hijos, que en algunas ocasiones son
ingratos. Pero el ascendiente se puede reservar el usufructo o establecer una
renta vitalicia, cuyo pago se puede asegurar con una hipoteca sobre los
inmuebles abandonados por él. Sólo una buena legislación podría reducir los
inconvenientes y en el país de origen de nuestra legislación se han
introducidos.

Condiciones de fondo.

El acto de partición de ascendientes debe renunciar las condiciones de fondo


requeridas para la validez de una donación o un legado, según se trate de una
forma u otra.

Es lo que expresa el artículo 1076 del código civil, cuya parte final conduce a
las siguientes aplicaciones:
1. El acto debe ser redactado por un notario como ya habíamos expresado,
y en la forma prescrita por el artículo 931 del código civil.

Artículo 931: Todo acto que contenga donación entre vivos se hará ante
notario, en la forma ordinaria de los contratos, protocolizándose, bajo pena de
nulidad.
2. Si se trata de muebles, debe hacerse la estimación que exige el artículo
948 del código civil.

Artículo 948: Ningún acto de donación de efectos muebles será válido, sino con
relación a los comprendidos en un estado con su tasación, y firmado por el
donante, por el donatario o por aquellos que en su nombre acepten; el estado
se unirá al protocolo de la donación.

3. Debe hacerse aceptación expresa por parte de los beneficiarios.

Efectos de la partición de ascendientes.

Henri Capitant, en su obra “Vocabulario Jurídico” define a la partición como


aquella “operación por la cual los propietarios de un bien determinado o de un
patrimonio ponen fin a la indivisión, sustituyendo en favor de cada uno la parte
que tenía sobre la totalidad del bien o patrimonio por una parte distinta de
aquélla”.

Al analizar esta definición es posible afirmar que el efecto esencial de la


partición consiste en poner fin a la comunidad hereditaria, de modo tal, que se
logre reemplazar el derecho indeterminado que cada partícipe tenía antes de la
división sobre una cuota de la comunidad, por un derecho concreto sobre
aquellos bienes o derechos determinados.

No obstante, es importante resaltar que desde el punto de vista doctrinal


existen dos concepciones sobre los efectos de la partición. La primera de estas
la concibe como un acto traslativo de propiedad en virtud del cual cada
partícipe o heredero de la sucesión, transmite a sus coherederos la parte de
sus derechos que originalmente le pertenecían sobre los bienes adjudicados,
con el objetivo de que éstos posteriormente procedan a ceder dichos derechos.
Es decir, que esta primera noción asimila al acto de partición como una especie
de cesión o permuta.

Efectos de la partición testamentaria.

La partición testamentaria es la que hace el causante o el testador. En el


testamento por sujetándose a todas las solemnidades del acto testamentario,
por lo que al ser revocado el testamento, se revocaría la partición. El testador
debe respetar el derecho de los que tienen título legítimo, las asignaciones
forzosas (alimentos y cuarta conyugal), respetar los derechos de los
acreedores y formar la hijuela pagadora de deudas. Por regla general, cuando
el testador hace la partición, a su muerte debe practicarse una partición
complementaria, sea por los partícipes de común acuerdo o por un partido.
Necesariamente tiene que ser un árbitro de derecho.

En este caso, la partición es un acto de última voluntad, de donde se derivan


las siguientes consecuencias:

a) Puede ser revocado o modificado ad nutum(voluntariamente), de modo


expreso o tácito, según el derecho común.

b) Los cambios de valor sobrevenidos antes de la defunción, en tesis


general, no tienen importancia. Sin embargo, si estos cambios
determinasen una lesión de más de un cuarto la partición seria
rescindible de conformidad con el artículo 1079 del código civil.

Artículo 1079: La partición hecha por el ascendiente se podrá impugnar por


causa de lesión en más de la cuarta parte: podrá serlo también en el caso de
que resultase de la partición y de las disposiciones hechas por vía de mejora,
que uno de los copartícipes hubiese sido beneficiado en más de lo que la ley le
permite.

5.10 Causas de Revocación de la partición-donación.

Son las siguientes:

1. Inejecución de las cargas.

2. Ingratitud del donatario.

3. Ejercicio de la acción paulina a iniciativa de los acreedores de los


ascendientes.
Las dos primeras causas hacen caer solamente la liberalidad recaída en el
ingrato o en quien no ejecute la carga, pero la partición subsiste.
Ejercicio de las acciones en nulidad.

La acción en nulidad fundamentada en la omisión de uno de los hijos, sólo


puede ser intentada después de la muerte del disponente.

En efecto, así lo establece el artículo 1078 del código civil.


Artículo 1078: Si la partición no estuviere hecha entre todos los hijos que
existían al tiempo del fallecimiento y los descendientes de los que habían
muerto, será nula enteramente. Se podrá solicitar otra nueva en la forma legal,
así por los hijos o descendientes que no hayan recibido parte alguna, como por
aquellos entre quienes se hubiere hecho la partición.

Entre nosotros no está consagrada legislativamente, que la acción se deba


intentar después del fallecimiento del disponente. Sin embargo, conforme a
sentencias dictadas antiguamente, debemos concluir que tanto en el caso de
partición-testamentaria, -caso discutible- como en caso de partición-donación,
la acción debe intentarse después del fallecimiento del disponente.

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