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Introducción

Habilidades blandas y habilidades duras

Análisis

Las habilidades blandas o transversales “Son destrezas mucho mas subjetivas e


intangibles. Aspectos como el liderazgo, comunicarse fluidamente tanto individual
como grupalmente y manejar con tranquilidad los momentos de presión en el
trabajo, entre otros, son considerados elementales a la hora de evaluar al personal
de una empresa. Son las nuevas exigencias laborales que no se ven en la hoja de
vida; son las que hoy hacen la verdadera diferencia entre un profesional y otro”
(Tovar, 2012)

Por otro lado, las habilidades duras “son de índole técnicas y son elementos
básicos que no generan mayor diferenciación ni valor agregado. Son herramientas
técnicas que dan respuesta a escenarios ya probados y conocidos; y no permiten
enfrentar problemas en escenarios de incertidumbre, donde las respuestas no son
conocidas” (Tovar, 2012)

Conclusión

Con el paso de los años, la evolución de los mercados, la globalización y las


exigencias de la misma, las organizaciones se han visto obligadas a buscar
diferenciadores y valor agregado no solo en sus productos sino también en su
recurso humano; para esto los especialistas en reclutamiento o en su defecto, el
área de Talento Humano ha puesto sus perspectivas en el desarrollo de las
habilidades blandas y habilidades duras, pues en la actualidad son la mezcla
perfecta de características que debe cumplir el perfil de un empleado, teniendo en
cuenta que las habilidades duras o técnicas son apenas el conocimiento y la
experiencia que se adquiere desde el punto de vista de la profesión que se elija
estudiar y de la cual existe gran oferta en el mercado, se asume que quien
adquiere un título profesional debe estar entre el rango promedio de cumplimiento
de conocimiento en el área, pero la grandeza del recurso humano y la diferencia
entre ellos es la capacidad de desarrollar las habilidades blandas, pues son estas
el plus del conocimiento, son las habilidades por medio de las cuales el recurso
humano logra maniobrar situaciones adversas e inesperadas, se trata
básicamente del desarrollo de aptitudes, la adquisición de valores y rasgos de
personalidad que hacen al trabajador diferente; el hecho de poseer habilidades
como la comunicación asertiva, trabajo en equipo, calma y tranquilidad y liderazgo
entre otras actitudes que hagan al profesional integro, le brinda a la organización
la oportunidad de ser competitiva en el mercado y alcanzar estándares de
productividad y crecimiento; es gracias a estas habilidades que se está marcando
diferencia en el sector servicios y en la atracción de clientes.

Cabe resaltar que la importancia de las habilidades blandas o habilidades duras


toman peso dependiendo de la situación, responsabilidad y perspectiva con que
se visualice, pues en muchas situaciones es más importante el hecho de poseer
habilidades duras con respecto al proceso que se desarrolla, es decir,
conocimiento y experiencia más que aptitudes diferenciadoras, y por otro lado,
existen labores y/o actividades que requieren habilidades blandas predominantes,
en especial cuando se trata de aquellas que tienen contacto directo con el cliente
interno y externo, pues estas habilidades facilitan el cumplimiento de objetivos, la
aceptación de los clientes y representa la forma asertiva de brindar conocimiento y
actuar bajo el sin necesidad de seguir conductos lineales o con escases de
aptitudes y valores que hagan ameno el proceso.

Para concluir, se puede afirmar que como profesionales, no basta tener


conocimiento y experiencia, también se requieren habilidades para trasmitirlo y
ponerlo en práctica de forma asertiva buscando siempre mejora continua y
ambientes laborales saludables en los procesos corporativos.

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