Docente: Barajas Rosales Iván Ricardo 5° Semestre Grupo: A No. de Control: 17200970 Periodo Escolar: Julio – Diciembre 2019 Desde la antigüedad, en la era industrial los seres humanos hemos venido transformando significativamente a la química de la atmósfera al quemar combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas). Estos al quemarse emiten una gran variedad de gases como dióxido de carbono, metano y óxido nitroso que se van concentrando en la atmósfera, formando un manto que atrapa el calor del sol produciendo un continuo calentamiento al planeta. En definitiva, el cambio climático no es un fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales. Los países más pobres, que están peor preparados para enfrentar cambios rápidos, serán los que sufrirán las peores consecuencias. Los productos químicos han sido elementos poderosos para obtener mejoras en la salud y en la calidad de vida, cómo negarlo, pero ahora pueden ser elementos críticos en la respuesta mundial al cambio climático. A medida que el mundo se calienta, el modelo de utilización de los químicos muy probablemente cambiará por varios sectores, afectando los niveles de exposición de los seres humanos. En una definición concreta, se le llama cambio climático a la variación global del clima de la tierra, es debido a causas naturales y también a la acción del hombre y se producen a muy diversas escalas del tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc. Sus principales consecuencias son: el aumento del nivel del mar, olas de calor, sequia, especies en extinción, enfermedades, destrucción de ecosistemas, inestabilidad económica, guerras, entre otros. Las temperaturas en la Tierra son aptas para la vida gracias a un proceso natural llamado el efecto invernadero. Cuando la radiación solar llega a nuestra atmósfera, parte de ella es reflejada al espacio, y parte de ella pasa y es absorbida por la Tierra. Esto causa que la superficie de la Tierra se caliente. El calor es irradiado hacia el exterior y absorbido por los gases presentes en la atmósfera de la Tierra, los llamados “gases de efecto invernadero”. Hay muchos gases de efecto invernadero responsables de un calentamiento adicional de la atmósfera, los cuales son producidos de distintas formas por personas. La mayoría provienen de la combustión de combustibles fósiles de los coches, de las fábricas y de la producción de electricidad. El gas responsable de la mayoría del calentamiento es el dióxido de carbono, también llamado CO2. Otros contribuyentes son el metano expulsado de los vertederos y de la agricultura (especialmente de los sistemas digestivos de los animales que pastan), óxido nitroso de los fertilizantes, los gases usados para la refrigeración y procesos industriales, y de la pérdida de bosques que de otra forma almacenarían CO2. En la actualidad han aumentado las emisiones del dióxido de carbono. Estados Unidos y Canadá causan ahora más que una cuarta parte de ellas y las emisiones en China también aumentaron. Destaco estos países porque se les ha catalogado como “potencias mundiales”, los cuales están desarrollados, son muy aplaudidos y reconocidos. En consecuencia a estos, vemos la pérdida de biodiversidad en los medios frágiles como las selvas tropicales, incremento de las plagas y enfermedades de transmisión vectorial. Pérdida de tierras fértiles, mayor frecuencia de extremos climáticos, entre otros. Se pronostica que si esta contaminación masiva continua, en el futuro los polos empezaran a derretirse más rápido de lo que en este tiempo y se notará un incremento del nivel del mar y por lo tanto se provocarán más desastres naturales que no son nada más que la recompensa del hombre por el mal trato que le damos al planeta en el que vivimos. Existen muchas medidas simples que usted puede tomar ahora mismo para disminuir la contaminación que causa el calentamiento global como buen ciudadano. Haga de la conservación de energía parte de su rutina diaria, disminuya su cuenta de luz, lo cual implica que por cada kilovatio/hora de electricidad que ahorramos, evitamos la emisión de aproximadamente un kilogramo de CO2 en la central térmica donde se quema carbón o petróleo para producir esa electricidad. Los países que pertenecen a las Naciones Unidas, en un intento de frenar la destrucción que estamos provocando, firmaron un convenio llamado El Decenio de la Educación para el Desarrollo Sustentable, de acuerdo con el cual todos los países del mundo participarían entre el 2005 y 2014. Nuestro hogar es el planeta y nos corresponde protegerlo y conservarlo a cada uno de los seres humanos, sin embargo actuamos en contra de lo que deberíamos hacer, porque la educación que recibimos es más enjuiciada a la explotación desenfrenada de los recursos naturales que a su uso sustentable. En el mundo está comenzando a tomarse la urgencia de cuidar en ambiente, ahora que los efectos ya están siendo más dolorosos y notorios. En conclusión, nosotros como seres humanos debemos respetar y cuidar nuestro planeta como ya lo hemos visto con anterioridad, pues estos cambios o fenómenos producen muchas irregularidades negativas, por eso hay que ayudar y no contribuir más en la contaminación atmosférica para bienestar del mundo y de nosotros mismos a futuro.