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CAPITULO I

1. FENOMENOLOGÍA: FILOSOFÍA Y MÉTODO.


En 1928, el fenomenólogo Edmund Husserl, fundador de la fenomenología, escribió la entrada
“Fenomenología” para la Enciclopedia Británica. Allí decía lo siguiente: La fenomenología denota
un nuevo método descriptivo, filosófico, que desde finales del siglo pasado ha establecido:
1) una disciplina psicológica a priori, capaz de dar las únicas bases seguras sobre las que se puede
construir una sólida psicología empírica.
2) una filosofía universal, que puede ser un órgano (instrumento) para la revisión metódica de todas
las ciencias. (Husserl, 1997: 182).
1.1. LA FENOMENOLOGÍA COMO FILOSOFÍA.
(Aguirre & Jaramillo, 2012) La fenomenología inicia como un intento por fundamentar la ciencia.
Husserl, matemático y astrónomo, se dio cuenta de que en la ciencia que profesaba se encontraban
ciertos vacíos que la misma ciencia no era capaz de resolver. Poco a poco, como él mismo lo
confiesa, fue desplazando su interés desde los asuntos matemáticos, hacia los asuntos lógicos y
epistemológicos. Su desarrollo investigativo lo llevó a transitar por varias etapas, enfocando en
cada una asuntos distintos, aunque todas apuntaban a su primera intención: fundamentar la ciencia.
Ahora bien, Husserl confiaba en que esta fundamentación era una labor que el científico mismo no
estaba en condiciones de realizar; más bien era una cuestión que debía abordar el filósofo. Siendo
la filosofía a lo largo de la historia un juego de opiniones, la filosofía tendría que convertirse en
“ciencia rigurosa” si quería asumir el reto de fundamentar la ciencia.
Para Husserl (2009), la única filosofía posible para abordar esta cuestión era la fenomenología. Si
bien la fenomenología nace en este contexto, ello no indica que sea una filosofía cientificista. Su
interés en la ciencia no se aliena a los desarrollos de la ciencia sino que busca modos de
fundamentarla. Precisamente, tal independencia de la ciencia (que no es una actitud anticientífica)
es lo que permite centrarse en los asuntos o bien dados por hecho (sin cuestionarlos) por la ciencia,
o bien relegados en sus discusiones teóricas. Surge entonces la fenomenología como una forma
de indagar, con el rigor de la ciencia y con las herramientas filosóficas, el mundo del sujeto que
hace ciencia, los sistemas que operan al establecer una teoría científica y los modos como se
relaciona una teoría con el mundo cotidiano que el científico habita. La fenomenología, por tanto,
incursiona en un campo apenas tratado a tientas, a saber, la búsqueda de las condiciones
trascendentales de la estructura de la conciencia, de los modos como los objetos se dan a un sujeto
cognoscente, del papel de la percepción en el proceso de conocimiento, del lugar del cuerpo en el
acceso a las realidades del mundo, de las maneras en las que podemos abordar al otro, y muchas
otras más.
A si mismo la novedad de este campo de investigación atrajo a múltiples filósofos y a algunos
científicos, configurándose un Movimiento Fenomenológico, del cual hacen parte Heidegger, Sartre,
Merleau-Ponty, Levinas, Schutz, Gadamer y otras importantes figuras.
Para Reeder (2011), la fenomenología se interesa en las características generales de la evidencia
vivida; esta es la razón por la cual debemos dirigirnos a las estructuras de una experiencia, más
que a la experiencia por sí misma, una estructura, entonces, es una característica encontrada en
un campo común a varios casos o ejemplos experimentados de ella.
En tantas características generales, las evidencias descritas no son de dominio exclusivo del sujeto,
sino que son comunicables a las otras personas y estas, a su vez, pueden compartir las suyas. El
encuentro intersubjetivo permite no solo comentar lo hallado, sino clarificar o, incluso, corregir, las
estructuras de evidencia que creía definitivas.
1.2. EL CARÁCTER METÓDICO DE LA FENOMENOLOGÍA.
Si bien la fenomenología es una disciplina filosófica con larga historia, debemos recordar también
que la fenomenología es método. En cuanto tal, posee etapas identificables. En este apartado,
expondremos brevemente cada una de las etapas o fases por las que transita el método
fenomenológico y mostraremos cómo este ha incursionado en la investigación social.
En primer lugar, es necesario recordar la mencionada actitud natural. El fenomenólogo, al igual que
cualquier otro individuo, habita un hogar, frecuenta unos amigos y desempeña labores; cada vez
que actúa lo hace presuponiendo muchas cosas que no requieren someterse a prueba: salvo casos
excepcionales, no se pregunta si amaneció en su propia casa, no pone en cuestión si a quien saludó
es realmente su amigo o si se confundió de persona, no cuestiona los presupuestos sobre los
cuales desempeña su ejercicio profesional. En suma, el ser humano en su cotidianidad pasa por la
vida en “actitud natural”. Incluso el científico: este no se preocupa regularmente si la naturaleza que
observa es así como la percibe, sin embargo el científico, como hombre cotidiano toma muchas
cosas como dadas.
Sin embargo, en ocasiones la actitud natural es desafiada por eventos fortuitos. A veces hemos
intentado alcanzar a una persona para saludarla creyendo que era nuestro amigo; no obstante, al
aproximarnos, nos damos cuenta de que nos hemos confundido. En esos momentos, nuestra
actitud cambia: de una certeza incuestionada, pasamos a reconocer que tenemos la evidencia de
que no era nuestro amigo sino otra persona. Veamos otro caso: a veces, al salir, nos asalta la duda
de si dejamos encendido algún aparato. Aunque vamos caminando, e incluso abordamos el
autobús, vamos haciendo en nuestra mente el recuento de lo que hicimos antes de cerrar la puerta
de nuestra casa: “me lavé los dientes, tomé el morral, bajé las escalas, tomé el control y apagué el
televisor”. Ambos ejemplos nos permiten deducir dos cosas: hay momentos en los cuales nos
extraemos del flujo de la actitud natural, o bien porque una circunstancia nos obliga, o bien porque
voluntariamente queremos aclarar una situación; por ejemplo, continuar tranquilos el día porque
sabemos que sí apagué el televisor.
Husserl propuso un ejercicio similar compuesto por dos movimientos: epojé y reducción. Términos
técnicos que intentan sacarnos de la actitud natural, de tal modo que nos enfoquemos en nuestra
vida consciente. El método fenomenológico es un constante aplicar la epojé y la reducción. La epojé
(una especie de puesta entre paréntesis) es un ejercicio voluntario de suspender toda toma de
posición acerca de la existencia o no de los objetos que se nos dan a la conciencia. En tanto
fenómenos dados (es decir, lo que se manifiesta, lo que se da), los recibo. La reducción nos permite
reflexionar acerca de lo que hemos recibido como dado a la conciencia.
Para Javier San Martín (2008) indica que el sentido de la reducción fenomenológica no es encerrar
entre paréntesis, quedarnos con un pedazo de la realidad (reducto) y desechar lo demás. Su
propuesta ligada con las tesis de Husserl consiste en tomar la reducción como reconducción, esto
es, luego de la puesta entre paréntesis, nos dirigimos a la conciencia y en ella vemos tanto los
fenómenos como los modos en los que se presentan y se constituyen.
Ahora bien, existen por lo menos dos tipos de reducción fenomenológica: eidética y trascendental.
En la primera, simplemente se da el paso de la actitud natural al mundo dado como fenómeno en
la conciencia. En la segunda, se espera que puedan establecerse las características generales que
hacen posible toda evidencia de los objetos dados. Es en esta última fase donde se constituirían
los conocimientos más valiosos del proceder fenomenológico. En síntesis, el método
fenomenológico consistiría en: 1) partir de la actitud natural; 2) epojé – reducción eidética; 3) epojé
– reducción trascendental; 4) constitución.
1.3. ESCUELA FENOMENOLOGICA:
Edmund Husserl (1859-1938), como fundador de la escuela fenomenológica, se dio a la tarea de
describir el método fenomenológico, previa depuración del psicologismo. Él inauguró la
aprehensión de la “cosa misma”, más acá de toda predicación, en un combate con el lenguaje,
contra sí mismo para alcanzar lo originario. La concepción del hombre, para Husserl, consiste en
la restauración del sujeto racional que no esté anclado en los hechos, como la psicología, sino en
la razón; trata de revelar que el hombre no es un hecho mundano, sino el lugar de la razón y de la
verdad, de la subjetividad trascendental. El problema del psicologismo consiste en que se ve al
hombre sólo como parte del mundo, como un hecho en el mundo, pero si sólo somos hechos en el
mundo, entonces difícilmente podremos concebirnos como sujetos del mismo, puesto que la razón
no está causada por las circunstancias mundanas: la razón es lo que es por sí misma. “La
fenomenología de Husserl pretende reconstruir un sujeto racional que sea a la vez sujeto del mundo
y objeto en el mundo.”
La premisa que vivimos en un mundo de objetos, objetos sólidos, es una construcción de orden
aristotélico, pero también platónico, de la que no nos hemos librado, cuestión que persiste hasta
nuestros días y desde casi todos los territorios del saber. En el fondo quizá no nos hemos movido
de la cuestión fundamental que animó a los primeros pensadores en su intento por comprender al
mundo y al hombre en el mundo. De la comprensión del hombre inserto en un mundo de formas y
de medios donde esas formas adquieren su significado se deriva eso que se llama la Psicología
Gestalt cuya discusión central ronda la idea de qué es lo que sabemos y cómo es que lo sabemos.
Concepto que emparenta esta teoría con la fenomenología que parte también de la idea según la
cual no se trata de saber si lo que percibimos es lo real, sino que lo real es lo que percibimos.
Fenomenología y Teórica Gestalt tienen en común intentar salirse del campo empirista y dotar al
sujeto cognoscente de un elemento central en la teoría platónica: el fundamento que la verdad del
mundo objetivo esconde una verdad suprema solo revelada en el mundo ideal. Sin embargo, la
fenomenología por su parte, la fenomenología Husserliana intenta buscar la verdad en las esencias
de las cosas, esencia que no es nada oculto de la cosa misma sino justamente en aquello que se
muestra a la conciencia, mediante un trabajo reflexivo supremo del sujeto cognoscente: la llamada
epojé (Husserl, 2001), mientras que para la Teórica Gestalt, la verdad de las cosas se halla en el
medio como fondo que le da significación a la forma percibida en la conciencia; no obstante ambas
comparten la búsqueda de la “verdadera objetividad” en la conciencia: para la fenomenología de
tipo trascendental, para la Teórica Gestalt de tipo perceptiva. El desarrollo que tendrá cada una de
estas posiciones epistemológicas derivará en caminos divergentes.
La fenomenología es el estudio filosófico del mundo en tanto se manifiesta directamente en
la consciencia, el estudio de las estructuras de la experiencia. Aunque es una empresa
completamente empírica, se distingue de la ciencia por no intentar explicar los fenómenos en
términos de objetos externos al sujeto. Se avoca a describirlos y entenderlos como un pintor
estudiaría una escena para lograr reproducirla. Como movimiento filosófico definido fue fundado en
los primeros años del siglo XX por Edmund Husserl.
La corriente fenomenológica aporto a las diferentes estrategias y modelos de intervención
psicoterapéutica, de allí surgió la terapia Gestalt. Que se redactara en el capítulo II.
CAPITULO II
2. TERAPIA GESTÁLTICA (DE FRITZ PERLS).
Fritz Perls dio un nuevo rumbo a la psicología humana en la terapia Gestalt (lo que significa totalidad
en un sentido simplista). Pensaba que la vida era una gran Gestalt, que ésta es algo que pertenece
y se encuentra en la naturaleza, que siempre se encuentra en movimiento, y que el organismo tiene
la capacidad de autorregularse obedeciendo a una Gestalt. Un proceso completo de una Gestalt
se inicia con una necesidad, sigue con la toma de conciencia de ella (awareness), prosigue con
una excitación, luego con el reposo, y finalmente con el surgimiento de una nueva necesidad.
El proceso se inicia con un desajuste interno en el organismo, para reconocer que es necesario ir
hacia adentro, procesarlo, e identificarlo. Al reconocer se presenta una excitación que se procesa
en emociones. Al incrementarse la necesidad, el organismo se mueve buscando cubrir la
necesidad, después del contacto viene el reposo, y se da la pauta para una nueva Gestalt. En las
etapas se pueden presentar bloqueos, superarlos es la finalidad de la terapia Gestalt.
Según la Gestalt, el ser humano ha vivido cumpliendo las expectativas, deseos y mandatos de
otros, haciendo así una Gestalt incompleta. La neurosis sería un síntoma de maduración
incompleta, provocada por huecos en la vida y la experiencia; la persona sana se apartaría más de
sus conceptos y prejuicios, y confiaría más en los sentidos que integran su experiencia, la cual se
da siempre en el aquí y el ahora.
El individuo es el organismo como su medio, darse cuenta transcurre en la más íntima privacidad.
Para Fritz el ser humano es una Gestalt en sí mismo y al mismo tiempo parte de una Gestalt. Creía
que el ser humano vivía para lo que era correcto, sin importarle si realmente quería, decía que el
ser humano se ha tornado fóbico al dolor y el sufrimiento, evitando lo que no es divertido y
agradable, escapando de la frustración. El resultado de este proceder es la falta de crecimiento.
Enfrentar la frustración y el dolor lleva a un sufrimiento realista, acompañado de un crecimiento.
Perls se centró en el aquí y el ahora.
2.1. FUNDAMENTOS DE LA TERAPIA GESTAL
La gestalt como terapia, hace su aparición por los años 30 y 40, debiéndose sus principios básicos
a FREDERICK PERLS, psicoanalista alemán, quien en sus principios formativos, recibió gran
influencia de Wilhelm Reich y de Kurt Goldstein. Perls a causa de la Primera Guerra Mundial y por
tener divergencias con el psicoanálisis se vio obligado a emigrar de Alemania a Sudáfrica y allí creó
su nueva teoría "La Terapia Gestáltica" que abarca nuevas perspectivas filosóficas del hombre. La
terapia gestáltica se sirve-básicamente de la psicología de la GestaIt, del Psicoanálisis y de la
Filosofía Existencial Europea. GestaIt es una palabra alemana que significa totalidad, unidad,
compuesta por dos elementos unificados: Figura y Fondo.
A diferencia de otros enfoques, la terapia Gestalt se enfoca más en los procesos que en los
contenidos. Pone énfasis sobre lo que está sucediendo, se está pensado y sintiendo en el momento,
por encima de lo que fue, pudo haber sido, podría ser o debería estar sucediendo.
Utiliza el método del darse cuenta predominando el percibir, sentir y actuar. El paciente aprende a
hacerse más consciente de lo que siente y hace. De este modo, va desarrollando su habilidad para
aceptarse y para experimentar el «aquí y ahora» sin tanta interferencia de las respuestas fijadas
del pasado. El paciente aprende a darse cuenta de lo que hace y eso desarrolla la habilidad de
arriesgarse a hacer ajustes y cambios en su vida.
2.2. PRINCIPIOS DE LA PSICOTERAPIA GESTALT
1) El ahora:
Para la Psicoterapia Gestalt sólo existe el presente. El pasado se fue y el futuro está por llegar. Si
quiero cambiar sólo puedo hacerlo en el presente, cuanto más vivo el presente más intensa es mi
vida y cuanto menos vivo el presente menos intensa es mi vida, ocurre que aunque esto es
teóricamente fácil, en la experiencia vivir el ahora no lo es tanto, ya que aparecen una serie de
mecanismos evitativos que me lo impiden, como concentrarme en el futuro, de tal manera que mejor
no hago las cosas hoy, las haré mañana, cuando sea mayor, cuando tenga dinero o un oficio o
cuando me jubile o esté en otra vida. Otra característica evitativa es la de concentrarme en el
pasado y desde ahí no arriesgarme a vivir lo que me presenta el momento, desde aquí puedo
incluso rentabilizar aspectos de los que no quiero despedirme y que no tienen nada que ver con las
posibilidades de cambio en el presente y quedarme con lo malo conocido porque no me supone
riesgo.
La dispersión y la hiperactividad también son dos mecanismos evitativos que me sirven de coartada
para no estar en lo que necesito ahora y de esta manera vivo la fantasía de que me muevo y hago
cosas.
2) El aquí:
Es el complemento directo del ahora, y tiene que ver con lo que me pasa y siento en mis contenidos
y en mi cuerpo. El evitar esto tiene que ver con hablar de los otros en lugar de mí, o generalizar o
hablar de forma impersonal en lugar de comprometerme con lo que digo, hablando de lo que se
dice, se habla o se comenta, en lugar de lo que digo, hablo o comento yo, o en pluralizar y en
esconderme en lo que decimos nosotros en lugar de exponerme yo.
De cualquier forma, el vivir el aquí y ahora no excluye de ninguna manera la acción presente de
acordarse, hacer proyectos o referirnos a realidades lejanas.
Un buen ejercicio para hacer sería el de ver cuáles son los mecanismos que yo empleo para evitar
vivir el aquí y el ahora.
3) El darse cuenta (awareness):
Es la capacidad que tiene cada ser humano para percibir lo que está ocurriendo en su campo
perceptual. Tiene que ver con lo obvio, y justo lo neurótico consiste en no ver lo obvio.
Dentro de lo experiencial pueden distinguirse tres tipos de darse cuenta: El primero de ellos es el
darse cuenta de uno mismo o de lo que ocurre en el mundo interior y desde ahí registro todo lo que
va pasando a nivel de sensaciones, emociones, percepciones, como ¿qué estoy sintiendo?¿cómo
lo siento?¿dónde lo siento?. También está el darse cuenta del mundo externo y objetivo, que
aparece con el contacto sensorial, donde a través de los sentidos vamos a registrar los datos de
realidad externos. Y, por último, algo que se llama la zona intermedia, que tiene que ver con la zona
mental y de la fantasía que comprende las actividades de pensar, imaginar, crear, planificar e ir al
pasado y al futuro.
El darse cuenta es un logro saludable y supone aprender desde todos los frentes posibles.
Las preguntas básicas del darse cuenta se resumen en las siguientes: ¿cómo estás? ¿Qué sientes?
¿Dónde lo sientes corporalmente? ¿Qué necesitas? ¿Qué tratas de evitar? Todo esto, por
supuesto, se ubica en el aquí y ahora. El darse cuenta es la base del autoconocimiento que nos
sirve para recordar cosas muy básicas como que yo no tengo un cuerpo sino que soy un cuerpo,
no es que tenga emociones sino que soy mis emociones y no es que tenga una forma de pensar
sino que soy mi manera de pensar.
4) Las polaridades:
Son conceptos aparentemente contradictorios que aparecen siempre en la naturaleza. (día-noche;
masculino-femenino; duro-tierno, etc...) Es nuestra forma mental de codificar la realidad la que
posibilita estas distancias porque la realidad nos pone de manifiesto que no es de día ni de noche
sino que aquí y ahora estamos en un momento del día; son por ejemplo, las cinco de la tarde, y eso
no es así en otro punto del planeta, donde puede ser además verano en lugar de invierno. Estamos
ubicados en una línea continua, y las polaridades son sus extremos, es importante ver en qué punto
de la línea estamos. No soy exclusivamente masculino ni femenino, estoy en un punto del continuo
que, además, es variable. Integrar estas contradicciones es indicador de flexibilidad y salud.
5) El contacto:
Es un atributo definitorio de la Gestalt, el contacto es lo que nutre a los humanos. Los niños
encontrados viviendo con animales que tanto aparecen en la literatura del siglo XIX no llegaron a
humanizarse. El proceso de convertirse en persona (humana) supone un entorno determinado con
unas características concretas. El contacto es la polaridad de la retirada, cuando nos hemos nutrido
lo suficiente necesitamos reposar y retirarnos.
6) Homeostasis:
Es el principio regulador de todos los seres vivos, y sirve para que éste mantenga su equilibrio en
relación al medio donde vive. Es un proceso mediante el cual el organismo satisface sus
necesidades y su salud en un entorno que siempre está cambiando, para que esto ocurra es
imprescindible que el organismo registre necesidades para así poder cubrirlas, y al hacerlo entrar
en equilibrio
7) Figura–Fondo:
Tiene que ver con la atención. Cuando alguien se centra en algo, eso se hace figura, y todo lo
demás queda como fondo. Aquí lo importante es ver qué figura es la dominante, porque esto
registra una necesidad que pide ser cubierta. La figura tiene sentido siempre en relación al fondo
(contexto, circunstancia) y no de manera aislada. El terapeuta va a ayudar al cliente a centrar las
figuras que necesita trabajar.
Un ejemplo podemos verlo en una clase donde el fondo es la totalidad de los alumnos. La figura es
el profesor cuando habla o es el alumno que toma la palabra, cuando el que habla cierra o termina
lo que dice, deja de ser figura y pasa a ser fondo. A partir de ahí, la nueva figura que surge es la de
la persona que de nuevo toma la palabra saliendo del fondo indiferenciado. El proceso figura-fondo
siempre sigue esa dinámica, cuando se cierra la figura, ésta va al fondo y otra ocupa su lugar
emergiendo del fondo, y cuando de nuevo ésta se cierra, otra vuelve a aparecer.
8) Asuntos inconclusos:
Son emociones, sensaciones y percepciones no expresadas y por lo tanto no resueltas en el marco
terapéutico. Puede ocurrir que se las evite por miedo, o porque no tengamos conciencia de ellas,
pero están ahí intentando salir. A veces el cliente no tiene conciencia de estar nervioso (por lo que
sea), pero su conducta sí lo expresa, por ejemplo, mordiéndose las uñas. La intervención del
terapeuta sería la siguiente: "Dices que no estás nervioso pero veo que te estás mordiendo las
uñas".
9) Satisfacción de necesidades:
En el trabajo con clientes es importante que el terapeuta descubra cuáles son las necesidades de
éste, por eso hay que posibilitar que se escuche, para recoger mensajes de su cuerpo, por ej.: un
dolor de cabeza o cualquier otro tipo de síntoma. ¿Qué nos quiere decir? ¿Para qué le sirve eso?
¿Qué está evitando? Posiblemente evita enfrentarse a eso que le produce dolor de cabeza, como
un problema familiar u otra cosa.
10) La teoría paradójica del cambio:
Es un concepto recogido de Beisser que dice lo siguiente: "El cambio se produce cuando uno se
convierte en lo que es, no cuando trata de convertirse en lo que no es". Esto en terapia supone
ayudar al cliente a que deje de pelearse por ser lo que no es. Un conejo no pretende ser una gallina,
una rosa es una rosa. A veces me convierto en lo que los otros quieren que sea, sin permitirme
escuchar lo que yo quiero, y eso me posiciona en conflicto y confusión.
11) Teoría de campo:
Todo ser vivo y su propia existencia necesita de un entorno para ser-en-el-mundo, en un momento
dado (aquí y ahora). Es imposible la situación de un organismo sin entorno, que suponen una
unidad. Existe por lo tanto una función de reciprocidad entre la totalidad y el elemento en el interior
del campo. Dar sentido al campo tiene que ver con la consideración de la situación total. El cambio
de los elementos altera el resultado final y su sentido. Cada elemento del campo forma parte de la
totalidad y es potencialmente significativo. En Gestalt nos referimos al campo organismo-entorno,
donde se van a posibilitar todos los fenómenos de contacto.
12) Concepto de neurosis:
El neurótico tiene incapacidad de ver sus necesidades y por lo tanto no las puede satisfacer. La
neurosis es la incapacidad de ver lo obvio, y supone un estado de angustia y confusión. Con la
conducta neurótica se dificulta la resolución de las propias necesidades y desde ahí se posibilita
una ruptura del equilibrio homeostático.
Debemos tener en cuenta que la salud es un continuo proceso de autorregulación de los
organismos vivos que consiste en dar acceso de forma adecuada la satisfacción de esas
necesidades, manteniendo el equilibrio en un medio de condiciones siempre cambiantes.
13) El ciclo de la experiencia:
Su finalidad consiste en presentar de forma didáctica cómo se mueve la energía del organismo, a
través de una serie de pasos, partiendo de un punto cero, que es una situación de reposo, hasta
cubrir una necesidad concreta, para volver de nuevo a la situación de reposo.
Las fases del proceso son las siguientes:
a) Sensación: Supone el registro de un cambio corporal que poco a poco voy sintiendo en mi cuerpo
de una forma muy diluida, como algo difuso que todavía no puede ser nombrado, y que aparece
como incomodidad corporal. Siento que algo empieza a gestarse, pero no sé todavía lo que es.

b) Toma de conciencia: Pongo nombre a la sensación. Por ejemplo: me doy cuenta de que necesito
llamar a alguien en concreto.

c) Energetización: Soy consciente de un estado de excitación corporal que me va a posibilitar


ponerme en marcha para pasar a la acción. Por ejemplo aquí estoy a punto de entrar en una
actividad física, estoy preparado para dirigirme al teléfono.

d) Acción: Inicio el movimiento hacia el objeto que cubre mi necesidad y, siguiendo con el ejemplo
anterior, me dirijo al teléfono.

e) Contacto: Supone el encuentro e intercambio con el otro. En esta fase puedo satisfacer mi
necesidad: Hablo por teléfono.
f) Realización: Supone el disfrute del contacto. La diferencia con el paso anterior es la captación
de lo cualitativo: Disfruto hablando por teléfono.

g) Retirada: Es la entrada en el descanso o reposo después de nutrirme con la satisfacción de la


necesidad. Es un tiempo de latencia antes de iniciar de nuevo otro ciclo.

14) Responsabilidad:
Tiene que ver con el paso del apoyo externo al autoapoyo, de esta forma me responsabilizo y
capacito para hacerme cargo de mí, ya no están papá o mamá para sacarme de apuros.
Responsabilidad significa respuesta hábil desde la cual tomo conciencia de mis emociones,
sensaciones, percepciones, pensamientos, conductas y palabras para hacerme cargo de ellas. La
responsabilidad no se centra no en lo que uno siente, puesto que lo que surge es espontáneo, pero
sí con lo que la persona hace con lo que siente. Desde aquí es importante emplear el pronombre
personal Yo, no desde un enfoque narcisista, sino como la forma de responsabilizarme y ponerme
en primera persona con lo que hago, ya no sirve hablar en tercera persona (se habla, se dice) si no
en primera (Yo hablo, Yo digo). El Yo es un indicador existencial.
15) Lo corporal:
No tengo un cuerpo sino que soy un cuerpo. El cuerpo es el referente y el receptáculo de
sensaciones, emociones y percepciones, y es importante verlo como una unidad psicosomática
donde incluiríamos la mente. El cuerpo es encuentro, frontera, historia y lenguaje a dos niveles:
preverbal y verbal cuando puedo describir y comunicar lo que siento, La experiencia de lo corporal
es fundamental en terapia. El cuerpo es la materialización del aquí, y forma parte del campo
organismo-entorno.
2.3. METAS DE LA TERAPIA GESTALT
Según PERLS: El objetivo de la terapia gestáltica es desarrollar y facultar al individuo para que
actúe sobre la base de toda información posible, que capte no sólo los factores -relevantes del
campo externo, sino también la información relevante interna, logrando con ello la autorregulación,
tratando de llegar a ella por medio del darse cuenta en el aquí y ahora.
La terapia gestáltica no trata de dar soluciones a los problemas de la vida, sino más bien procura
proporcionarnos herramientas para explorarnos, con el fin de clarificar los problemas y las
confusiones que surgen, ayudándonos a descubrir nuestras propias respuestas a nuestras dudas
y conductas.
Se instruye al sujeto a que preste atención a lo que siente, desea, a lo que hace por alcanzar una
conciencia ininterrumpida, y descubrir de qué manera interrumpe su propio funcionamiento.
Tales interrupciones son las resistencias o la evidencia de las resistencias, A lo que el sujeto se
resiste es a darse cuenta de las necesidades que organizan su conducta.
La terapia gestáltica antes que una terapia verbal es una terapia vivencial; es revivencia de los
asuntos inconclusos en el aquí y ahora; es restablecer el funcionamiento total e integrado del
individuo para que éste pueda modificar su conducta.
La misión del terapeuta gestáltico es acabar con la insuficiencia organizante del sujeto, reorganizar
la unidad gestáltica de una necesidad insatisfecha; es decir, ayudar al sujeto a darse cuenta de los
obstáculos que lo bloquean y a superarlos dejando que la naturaleza siga su curso, de tal modo
que el sujeto pueda actuar haciendo pleno uso de sus capacidades. El terapeuta no ayuda
directamente a resolver problemas, sino que contribuye a restablecer las condiciones bajo las
cuales el sujeto puede hacer mejor uso de su propia capacidad para la resolución de sus problemas.
2.4. DESARROLLO DE MECANISMOS DE DEFENSA

 INTROYECCIÓN:
Mecanismo mediante el cual incorporamos actitudes, maneras de actuar y pensar que no son
realmente nuestras. El límite entre el exterior y el interior se ha introducido tanto que casi no queda
nada de nosotros. Introyección Significa ‘poner dentro’. Para Perls este mecanismo se convierte en
una forma de ser, de sentir, de evaluar todo el material que está integrado en el comportamiento
de una persona. Material que no ha sido aún asimilado porque es parte integral del organismo.
 PROYECCIÓN:
Con este mecanismo el individuo otorga la responsabilidad de sus actos a los otros. El límite ahora
está fuera de nosotros. Para Perls La proyección es el mecanismo por medio del cual el individuo
evita apropiarse de su propia realidad. Las consecuencias en términos de contacto y de
comunicación son perjudiciales; cómo alguien puede llegar a dialogar con alguien, sentirlo, amarlo,
si lo que se percibe en el otro es la realidad propia no reconocida”. Por ejemplo, una persona que
se encuentra inhibida sexualmente, considera a otra promiscua en su comportamiento, criticándole
o juzgándole duramente, cuando lo que ocurre es que está negando su propio deseo sexual.
 RETROFLEXIÓN:
Significa ‘volver la hostilidad contra sí mismo’. En la automutilación, el individuo al golpearse dirige
la agresión hacia sí mismo, cuando tendría que dirigirla hacia la causa que originó la frustración o
rabia. Este mecanismo es frecuentemente utilizado por personas que padecen trastornos
psicosomáticos (asma, úlcera, devorarse el estómago) y aquéllas que tienen tendencia a la
depresión”. “Zinker indica: “la persona deprimida retroflexiona su expresión, temerosa de manifestar
insatisfacción o ira con sus seres queridos.
 CONFLUENCIA:
“Etimológicamente la palabra confluencia (confluir) significa ‘juntarse’, como cuando las aguas de
dos ríos se encuentran y “navegan” juntas, no se pueden diferenciar. En las personas el Self y el
medio ambiente navegan juntos, como si fueran una sola unidad. La confluencia como mecanismo
de defensa consiste en estar siempre de acuerdo con lo que los otros piensan y dicen. Las personas
confluentes no aportan ninguna crítica, ninguna objeción, no tienen ninguna originalidad; su
potencial existencial y creativo está considerablemente disminuido por el hecho de que escapan al
contacto diferenciado de confrontación, que es tan enriquecedor en el desarrollo.
2.5. EL METODO DE LA TERAPIA GESTALT.
“Un concepto básico de la Psicología Gestalt es el ‘campo psicofísico’ que se compone del ‘yo’ y el
‘medio ambiente conductual’. El campo psicofísico determina la conducta, lo que por naturaleza es
tanto psicológico como físico. Dentro del campo psicofísico se encuentran los determinantes de las
conductas que constituyen el yo y los determinantes externos compuestos del medio ambiente
conductual; del yo forma parte mi ropa, mi familia, mi país. El medio ambiente conductual refiere a
todo lo que es experiencia o conocimientos conscientes; se determina por la distribución de fuerzas
en el medio físico o geográfico. Estas fuerzas o estímulos sensoriales actúan sobre los órganos
sensoriales; éstos a su vez sobre el sistema nervioso, y de ahí van a la mente”.
2.6. LA PSICOTERAPIA GESTALT.
La Psicoterapia Gestalt pone el énfasis en la conciencia de lo que ocurre en el instante presente a
nivel corporal, afectivo y mental de una forma integrada. El aquí y ahora es una experiencia
completa, que concierne al organismo en su totalidad. Esta experiencia contiene el recuerdo, las
experiencias anteriores, las fantasías, las anticipaciones y los proyectos.
La persona nace con una sola meta: actualizarse y llegar a ser tal y como es. Para la Gestalt una
persona sana es aquella en la que se desarrolla de forma permanente y sin trabas un proceso de
formación y posterior destrucción de gestalts.
Se distingue de otros enfoques por la diferencia que establece entre conciencia y experiencia. En
la práctica esta diferenciación exige la expresión activa de lo que la persona es, de modo que si
dice "me siento triste", se le conmina a que viva la tristeza lo más intensamente posible, porque
sólo así podrá alcanzar los cambios cualitativos necesarios. La experiencia de las emociones es
siempre más importante que la interpretación de las mismas. La terapia Gestalt trata de evitar que
la persona "hable acerca de" y la invita a que lo viva, lo experimente, lo sienta en el aquí y ahora.
Lo novedoso de la Terapia Gestalt es:

 El poder del cambio está en el presente.


 La experiencia es lo más importante.
 El/La terapeuta es su propio instrumento.
 La terapia es demasiado beneficiosa para limitarla a los enfermos.

2.7. EL TERAPEUTA GESTÁLTICO.


Lo que diferencia claramente este tipo de abordaje de otras corrientes psicológicas, respecto al rol
del terapeuta, es:

 Ausencia de la interpretación: El terapeuta no le dice a la persona lo que le pasa. Un "cómo"


frente a mil "porqués". Enfatizamos en "¿cómo es esto para ti?" y no en "¿por qué es así?,
que llevaría inevitablemente a una explicación causal y racional de lo que le ocurre.
 La referencia al cuerpo como caja de resonancia de las emociones y de los sentimientos.
 El énfasis en la experiencia en el aquí y ahora.
 Lenguaje personal versus impersonal.
 El terapeuta puede intervenir para decir cómo se siente y devolver datos de realidad,
convirtiéndose en espejo y lente de aumento de lo que allí acaece. Nosotros le llamamos: “el
terapeuta como herramienta”.
 El terapeuta interviene sin tener todas las respuestas de lo que a la persona le pasa, desde
ahí no se coloca por encima de nadie, es más bien un/a acompañante desde el más absoluto
respeto y en el convencimiento de que nadie sabe más acerca de sí misma que la persona
que tiene delante. Se establece una relación más horizontal y cara a cara.
 El terapeuta propone experiencias, contiene sentimientos, acompaña decisiones reconduce
a la persona a que contacte con lo que piensa, siente, desea y necesita.
 Devolución de lo obvio.
 Equilibrio entre el apoyo y la frustración.
 Presencia: Estar-no hacer.
 Autenticidad.
2.8. MODO DE INTERVENCIÓN.
El terapeuta gestáltico trabaja inicialmente con lo que está en la superficie, esto es parte del darse
cuenta actual de la persona, evitando la posibilidad de caer en el error de contactar antes de tiempo
con material de fondo (que tuvo que ser reprimido en un determinado momento de la historia vital
de la persona porque le resultaba demasiado amenazante). Ponerlo a su disposición demasiado
pronto puede hacer que se refuercen los mecanismos de defensa, o que se pierda dicho material
a través de la proyección. Estaríamos hablando de una "reacción terapéutica negativa" que se da
cuando establecemos contacto sin contar con el soporte necesario.
El propósito de la psicoterapia es que la persona recupere las partes pérdidas o alienadas de su
personalidad. Se centra en la manera en que la persona puede distorsionar la experiencia del
contacto, ya sea consigno misma o con el entorno, y como esa distorsión le lleva a ignorar y/o
rechazar sus necesidades y deseos impidiéndole un ajuste creativo con el entorno.
Se entiende por salud la aceptación e integración de lo que somos, de nuestros sentimientos,
pensamientos y conductas. Salud supone ampliar nuestros recursos en lugar de repetir conductas
obsoletas que aprendimos en la infancia y que nos fueron útiles allá y entonces. Salud no es sólo
la ausencia de enfermedad sino alcanzar un funcionamiento que nos reporte un grado de felicidad
razonable.
2.9. COMO SE DA LA TERAPIA GESTALT.
Aunque los clientes suelen acudir a la terapia Gestalt para solucionar problemas concretos
como timidez, estrés, problemas psicosomáticos, o buscando orientación tras una situación
de separación sentimental o una crisis personal, el terapeuta deberá indicar en la primera sesión la
forma de trabajo y cómo va a ayudar al cliente a conocerse a sí mismo, como punto de partida
sobre el que poder encontrar la estabilidad.

Suelen establecerse una o dos sesiones semanales, que se prolongan hasta una hora. Al tratarse
de una técnica de crecimiento personal, no existe un límite en el número de sesiones posibles, ya
que el objetivo se va construyendo a medida que se suceden los encuentros. Aunque es cierto que
al principio puede haber sido uno u otro el motivo que llevó a una persona a solicitar la terapia,
posteriormente su continuidad depende de cuánto quiera profundizar en ese autodescubrimiento.

Las sesiones individuales se desarrollan con el terapeuta y el cliente frente a frente, sin ningún tipo
de mobiliario o barrera, y en ellas se crea un espacio donde esa persona puede expresarse
libremente sabiendo que no va a ser juzgada por el terapeuta, el cual además le va a ir señalando
las emociones y conductas que observa, para que vaya siendo cada vez más consciente de ellas,
y le va a ofrecer también indicaciones que le ayuden a modificarlas si es necesario.
En las sesiones en las que hay más participantes o grupales, como en las de pareja, familia, o la
grupal, el tiempo se prolonga con el fin de dar opción a que todos los asistentes participen,
primeramente en los ejercicios que el terapeuta pueda indicar como modo de relacionarse y
experimentar, y luego para reconocer los propios sentimientos y pensamientos que esta interacción
ha generado en cada persona a nivel individual, como vía de tomar conciencia y para crecer.
2.10. TECNICAS O JUEGOS DE LA TERAPIA GESTALT.
La Terapia Gestáltica logra sus objetivos a través de técnicas o juegos como se les denomina
empleadas en forma individual o grupal poniendo siempre énfasis en las emociones y sensaciones
del cuerpo. En la terapia gestáltica existen innumerables juegos que buscan generar, abrir gestals
para permitir la autorregulación de las personas.
Las reglas que se usan en Gestalt no son órdenes, sino más bien enunciados que se dan y que
permiten unificar el pensamiento y los sentimientos. Son los medios más eficaces para sacar a
relucir las resistencias, promover el darse cuenta, es decir que tienen valor de choque y sirven para
demostrar al sujeto cuan sutiles son las formas con las cuales evita experimentarse plenamente a
sí mismo.
a) TÉCNICA DEL DIÁLOGO, DE LA SILLA VACÍA O DE LA SILLA CALIENTE: Ésta es una
de las técnicas por excelencia de la terapia gestáltica. Consiste en hacer dialogar a las distintas
partes que se oponen en el individuo, y en poner en contacto aquéllas otras que negamos o
rechazamos. De este concepto de los opuestos ya se habló anteriormente. (Citado en Martín, 1975)
Esta visión de los opuestos procede de las tradiciones y de las religiones orientales. No obstante,
fue Jung (1977) el primero en darse cuenta de la polaridad de la conducta, de los opuestos, que se
dan, incluso, en la naturaleza, y de cómo, cuando una de las características de esta polaridad se
vuelve muy marcada, suele hacerlo en detrimento de la otra. Como ejemplo de polaridades
podemos citar: "el pasivo y el activo", "el bondadoso y el malvado", "el opresor y el oprimido", "el
triste y el alegre", entre otras muchas. Esta aplicación a la conducta y a la personalidad abrió un
amplio campo para explorar la psicología de los opuestos y la compensación de ambos. Si uno
ocupa mucho espacio, irremediablemente el otro disminuye su presencia.
Esta misma polaridad también se expresa con distintas partes del cuerpo, como por ejemplo con
"la mano derecha y la mano izquierda", o en el espacio con "arriba y abajo" o en el tiempo con
"antes y después", etc. Con la técnica de la silla caliente el sujeto va entablando diálogos entre las
dos partes hasta que las integra y las hace suyas, reincorporándolas a su personalidad, en especial
aquellas partes de sí mismo alienadas y proyectadas.
También puede desarrollarse el diálogo entre el paciente y alguna persona significativa para él. Por
medio de este juego, el paciente va adquiriendo la habilidad, no sólo de reincorporar partes suyas
proyectadas en los otros, sino también la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Esto le da una
nueva perspectiva y percepción del otro, con una visión nueva que puede ser enriquecedora para
él y para la relación entre ambos, pudiéndose dar una forma de diálogo nueva y más creativa.
b) HACER LA RONDA: Cuando el paciente ha expresado un sentimiento que el terapeuta cree
que es significativo e importante para el propio paciente, hace que lo repita frente a cada uno de
los componentes del grupo.
Con esta fórmula, el sujeto experimenta la expresión de ese sentimiento de forma más variada, y
la confronta con los miembros del grupo en el que emergió ese sentimiento. Así, si afirmó que
estaba harto del grupo, el terapeuta le dirá que haga la ronda y diga esa frase ante cada uno de los
presentes, y que añada algún sentimiento que se le vaya ocurriendo ante cada uno, así como que
trate de darse cuenta de lo que va sintiendo a medida que va expresando dicho sentimiento. Es
decir, si lo siente como auténtico o no, y si lo siente como auténtico solamente frente a alguno de
los componentes pero no delante de los demás, y si se da cuenta de esta diferencia. Este juego es
bastante flexible, por lo cual no es preciso limitarlo a una acción verbal, ya que puede incluir otras
conductas tales como: acercarse, alejarse, acariciar, asustar, pelear, etc.
c) ASUNTOS PENDIENTES: Los asuntos pendientes son todos aquellos sentimientos y
emociones no resueltos, que no han podido ser expresados porque la persona no se ha atrevido o
no ha tenido oportunidad de expresarlos en el momento en que surgieron o tomó conciencia de
ellos. Todo el mundo tiene gran cantidad de asuntos pendientes con sus padres, amigos, hijos,
parejas o hermanos.
Durante la psicoterapia, cada vez que se logra identificar uno de estos asuntos pendientes, el
terapeuta le pide al paciente que trate de completarlo. Esto puede hacerse a través de un encuentro
con dicha persona (para lo que utilizamos la técnica de la silla caliente); en cualquier caso debe
expresarle abiertamente aquellos sentimientos que no se atrevió a expresar en otro tiempo. Cuando
se trata de una persona que ya ha desaparecido de su vida personas fallecidas, primero se
expresan los asuntos pendientes pueden ser sentimientos agresivos, amorosos o de cualquier otro
tipo. Una vez expresados los sentimientos que albergaba, el paciente ha de despedirse de esta
persona y cerrar la historia que mantenía abierta, y que a menudo aparecía en sueños, en imágenes
o incluso en dolencias, como ocurre con algunas melancolías y otras somatizaciones.
d) ME HAGO RESPONSABLE: Este juego se basa, en algunos de sus elementos, en el
continuo de conciencia, pero en él todas las percepciones se consideran actos.
Por ejemplo, cuando un sujeto expresa algo que le está sucediendo, se le puede decir que añada
a esa percepción: "Y me hago cargo de ello". Resulta así: "Me doy cuenta de que mi voz es
tranquila, y me hago responsable de ello". "Me doy cuenta de que estoy nervioso e intranquilo, y
me hago responsable de ello". Con esta fórmula, el paciente deja de echar la culpa al mundo de
sus estados, y tiene la oportunidad de hacer algo por sí mismo para cambiar o disminuir sus
consecuencias. Aunque a simple vista parece mecánico, se ve enseguida que tiene una gran
importancia. Sirve para que la persona se responsabilice de sus percepciones y actos, y para evitar
que vaya por la vida echando la culpa de todo lo que le pasa a los demás. Le permite darse cuenta
de cuáles son sus necesidades y, como consecuencia, satisfacerlas, y si no logra satisfacerlas,
responsabilizarse de ello y no responsabilizar al mundo, donde coloca la culpa y el poder. Este
juego le permite ser más activo en el cambio de su conducta y asumir el poder que esto le
proporciona. A partir de esta experiencia tendrá que aceptar que lo que le ocurre es porque hace o
deja de hacer algo, y el resultado es el producto de sus acciones u omisiones.
e) EL JUEGO DE LAS PROYECCIONES: Ocurre muchas veces que, percepciones que
consideramos realmente como tales, no son más que proyecciones. Así, un paciente le dice al
terapeuta: "No puedo confiar en usted, usted no me da confianza". Entonces se le pide que
represente a una persona poco digna de confianza.
Esto sirve para descubrir su conflicto interno en este ámbito. A otra persona que dice: "Usted hace
esto sólo por dinero. No está verdaderamente interesado por mí", se le dirá que haga y actúe como
una persona de estas características: interesada, egoísta y no interesada por el otro. Tras esto, se
le puede preguntar si él no tiene también esos rasgos, y si ha podido ver algo suyo reflejado en esa
persona imitada.
f) ANTÍTESIS O JUEGO DE ROLES: Una de las mayores dificultades con que tropieza el terapeuta
para ayudar a su paciente a ver y tomar conciencia de lo que le ocurre es que, a menudo, la
conducta manifiesta suele ser una antítesis de los impulsos subyacentes o latentes. Esto suele
tratarse en la terapia gestáltica a través del juego de la antítesis. Para ello se le dice al paciente,
que dice tener timidez o inhibiciones, que juegue el papel de exhibicionista. Si se trata de una
persona que no hace valer sus derechos y que es delicada en exceso con la gente, se le pedirá
que haga el papel de una persona egoísta y malvada.
Con este juego tratamos de desarrollar la polaridad inhibida, y así liberar la energía contenida en
ella, ampliando y mejorando sus recursos. Al meterse en estos papeles tan llenos de angustia para
él, toma contacto con una parte de sí mismo que había permanecido reprimida y oculta durante
mucho tiempo, pero que suele ser portadora de una potente energía que hasta ese momento estaba
bloqueada. La fuerza que tiene este recurso para permitirle al paciente entrar en contacto con la
energía bloqueada, nos invita a menudo, a utilizarlo tanto en grupos como individualmente. Aunque,
evidentemente, su uso en los grupos produce cambios más espectaculares.
g) EL RITMO CONTACTO-RETIRADA: El gran interés que tiene la terapia gestáltica por los
procesos vitales, le lleva a hacer hincapié en la índole polar de la conducta. Esta polaridad en la
conducta llega a unos extremos tales que la capacidad de amar se ve obstaculizada por la
incapacidad de resistir la ira. El descanso es necesario para restaurar energías. A la actividad le
sigue el descanso, o al día le sigue la noche. La conducta es un proceso dinámico que va
cambiando de acuerdo a las necesidades. No podemos estar en permanente actividad o en
permanente pasividad. Toda persona, en determinado momento, tendrá necesidad de apartarse
del contacto. Esto en Gestalt no se considera como resistencia, sino como una necesidad del
organismo de contacto-retirada.
Cuando el paciente desea apartarse, se le dice que cierre los ojos y se vaya, en fantasía, a cualquier
lugar o situación en la que se sienta seguro. Tras describir el lugar o la situación, se le pide que
abra los ojos y vuelva al grupo. Y se continúa la tarea en que se encontraba. Este mecanismo suele
servir a menudo para recuperar la energía que se va apagando con el tiempo o el aburrimiento.
Aunque sabemos que el aburrimiento lleva implícita cierta dosis de agresividad no expresada, al
igual que la crítica es una forma de retirarse de la experiencia y evitar el compromiso del contacto
y la implicación que conlleva a nivel emocional y afectivo.
h) EXAGERACIÓN: Está vinculado el principio del continuo de conciencia.
En determinadas ocasiones, los movimientos o gestos involuntarios pretenden tener un significado,
donde estos movimientos pueden ser incompletos y no llegar a un desarrollo total, con lo cual entran
dentro del campo de la inconsciencia. Se le pide al individuo que realice ese movimiento y que lo
exagere, tratando de que se manifieste el significado interno que dicho ademán puede tener.
También se puede utilizar para la conducta puramente verbal, en lo que se puede llamar 'juego de
la repetición". Si el intervenido manifiesta algo que consideramos importante, y él lo oculta de
manera rápida y desapercibidamente, se le menciona que debe repir varias veces dicha frase, y si
fuera necesario, le pediremos que la diga cada vez más fuerte, aumentando el tono de voz en cada
ocasión que la repita. Al empezar a escucharse a sí mismo en lugar de expresar palabras
simplemente. En ocasiones, cuando le pedimos que exagere un ademán o movimiento, se
asociando a él determinadas frases o emociones, teniendo consciencia de lo que no pudo ser
totalmente inhibido por la censura. Evitando la inhibición de la conciencia y facilitamos la apertura
a los sentimientos asociados a esos gestos y gestos.
Me permites que te dé una oración o señalizaciones:
Cuando el terapeuta tiene como conclusión la existencia de la actitud y mensajes implícitos que ha
expresar el paciente, le pregunta: "¿Me permites que te dé una oración? Repítela a ver si está bien
ti y dísela a varios de los aquí presentes". Cuando se aceptada la propuesta, el paciente pone en
práctica lo antes enseñado para ver cuál es su reacción frente a ella mientras va repitiendo a las
demás personas del grupo, y si tiene sentido o no para él. Como regla primordial el terapeuta no
ofrece interpretaciones, sino observaciones que ha manifestado de la conducta y de los
movimientos del paciente. Según como lo ha ya visto rígido, frío, ausente, impotente, indiferente,
etc. Con esta técnica de juego trata de ver si sus observaciones son hábiles y le sirven al paciente
para mejorar el conocimiento de sí mismo y de aquellos aspectos que a menudo pasan
desapercibidos. El darse cuenta y aumentar también los recursos del paciente, ya que al observar
el actuar o inhibirse en su conducta, le lleva a realizar otras maneras de alternativas más creativas,
así como a aumentar sus recursos y habilidades.

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