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¿Cómo se reza la Lectio Divina?

El Papa
Francisco te lo enseña, paso por paso
«Lectio Divina» significa, lectura divina en Latín. Es una antigua práctica
que nos enseña a leer, meditar y vivir la Palabra de Dios. La historia nos
cuenta que fue el Beato Guijo, el Cartujo, quién escribió las “etapas más
importantes” de esta forma de meditar la palabra. No es una oración que tenga
unas reglas fijas, pero sí algunas etapas importantes que nos irán guiando
hacia un encuentro con el mensaje personal de Dios hacia nosotros a través de
la Sagrada Escritura.

Estas etapas son cuatro: La Lectio, o lectura, de la palabra de Dios; la


meditación de aquello que hemos leído; la oración (que es ese momento en
que entramos en diálogo con Dios), y finalmente, la contemplación, etapa en la
que nos abandonamos a los pensamientos santos. Es la etapa en la que
dejamos atrás nuestros propios pensamientos y nos disponemos a escuchar la
voz de Dios que habla dentro de nosotros.

La Lectio Divina puede hacerse individualmente o en grupo. Es a causa de


eso último que la estructura se hace necesaria. Aquí te dejamos una forma de
llevar a cabo esta meditación. Ésta, seguro, te ayudará en el crecimiento de
tu relación con Dios.

«La lectura busca la dulzura de la vida bienaventurada, la meditación la


encuentra, la oración la pide, la contemplación la saborea. La lectura es como
un manjar sólido que uno se lleva a la boca, la meditación lo mastica y tritura, la
oración le coge gusto, la contemplación es la misma dulzura que alegra y
restablece. La lectura toca la corteza, la meditación penetra en la médula, la
oración consiste en la expresión del deseo, y la contemplación radica en la
delectación de la dulzura obtenida» (Beato Guigo el cartujo – Fragmento Sobre
la vida contemplativa).

1. Preparación previa. Búsqueda de la


lectura

Antes de empezar la Lectio es importante hacer un pequeño trabajo previo. Se


trata de buscar el Evangelio del día correspondiente o otro que quieras
meditar ese día o varios días, así como también citas y comentarios que te
ayuden a profundizar en su comprensión y a preparar algunas preguntas para
la reflexión personal. Lee varios comentarios con atención y busca sacar los
puntos más importantes que te llamaron la atención. Luego de esto puedes
disponerte a la oración en sí.

2. Señal de la Cruz

Comenzamos buscando un lugar y una posición adecuados para la oración. Lo


siguiente (que puede resultar obvio, pero que es importante recordar) es
que un católico empieza siempre sus oraciones con la Señal de la Cruz.

3. Oración Inicial
Existen muchas oraciones con las que podemos dar apertura a la Lectio Divina.
Una sugerencia es invocar al Espíritu Santo para que nos ilumine y permita
escuchar el mensaje que Dios nos quiere dar a través de su Palabra. Aquí te
dejamos un ejemplo, pero en realidad la oración inicial la puedes construir con
tus propias palabras.

«Señor mío, puesto en tu presencia quiero disponer mi corazón para este


momento de oración. Envía tu Espíritu Santo para me ilumine y abra mi mente
y corazón a todo lo que Tú me quieras decir hoy. Gracias, Señor, por
alimentarme con tu Palabra».

4. Lectura bíblica
Es en este punto que se lee la lectura bíblica del Evangelio que
previamente seleccionaste. Puede ser el Evangelio del día o el que tú has
elegido para meditar. Es bonito hacer la lectura directamente de la Biblia y
hacerlo pausadamente para comprender lo que está escrito.

5. Lectura breve
Es en este punto en el que volvemos a dar lectura al comentario o
reflexión sobre el Evangelio que hayamos encontrado y seleccionado en la
preparación previa. Esta lectura breve tiene como objetivo ayudarte a
profundizar su sentido y predisponerte a escuchar la voz de Dios.

6. Breve meditación personal

En este punto se hace silencio interior y propiamente empieza la meditación. La idea es que
puedas profundizar en lo que este Evangelio tiene que ver con tu vida y acogerlo en el corazón.
Aquí te dejamos algunas preguntas que pueden ayudarte en este paso:
1. ¿Qué me dice el Evangelio que he leído?
2. ¿Cómo ilumina mi vida?
3. ¿Qué rasgos de Jesús encuentro en él?
4. ¿Qué mensaje particular Dios me quiere hacer llegar?
7. Acción de gracias y peticiones ersonales
Para ir finalizando, y luego de haber meditado en la lectura bíblica, damos
gracias a Dios por el momento vivido y le pedimos por nuestras
intenciones. Es un momento libre, en el que elevas una oración a Dios desde
la experiencia de encuentro que acabas de tener con Él, lo contemplas y
permites que tu corazón entre en sintonía con su Palabra.

8. Oración final y consagración a María

Hemos llegado al final de nuestra Lectio. Como lo indicamos al principio del


post, esta estructura no es rígida. Podemos terminar la Lectio con la oración de
acción de gracias. Pero una forma muy linda de cerrarla, es
consagrándonos a María y pidiendo su intercesión. Te sugerimos rezar un
Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

9. Señal de la Cruz
Habiendo terminado nuestra meditación, y luego de consagrarnos a
María, terminamos de la misma manera en como empezamos, con la señal
de la Cruz.

Para finalizar con este recurso te dejamos algunas páginas en las que puedes
encontrar la lectura del Evangelio del día así como comentarios y recursos que
te ayudarán en tu próxima Lectio Divina. ¡Esperamos te sean de mucha
ayuda!: Mi vida en Cristo, Camino hacia Dios, Ciudad
redonda, Deiverbum, Evangelio del día, Dominicos.

EVANGELIOLECTIO DIVINAMEDITACIÓN BÍBLICA


ESCUELA SUPERIOR DE EDUCACION
RELIGIOSA

DIOCESIS DE CHIMBOTE

TRABAJO DEL ANTIGUO TESTAMENTO

“LA VOCACIÓN PROFÉTICA DE JEREMÍAS”

ROSARIO PILAR MEDINA MIRANDA

2019
ÍNDICE

-Introducción al libro de Jeremías…..2

I.-Tiempo en que vivió Jeremías…..3

II.-División del libro de Jeremías…..4

III.-Vocación del profeta (1,4-19)…..5

I V.-Mensaje de Jeremías al hombre de hoy…..7

-Conclusión …..8

- Bibliografía …..9
- INTRODUCCION.

La Biblia, palabra de Dios; un libro indispensable en toda biblioteca y hogar


católico.
Por cierto amplio, pero en donde vamos a encontrar respuestas a tantas
interrogantes y dudas propias de todos los seres humanos.
Pensar en leerla toda es una Utopía, más en estos tiempos que hay poca
apego a la lectura, pero, con el propósito de hacerlo más didáctico vayamos
de a pocos.

No obstante encontraremos libros: históricos, proféticos (mayores y menores),


sapienciales, poéticos, etc.
Pero hoy nos vamos a detener en los libros proféticos, uno del grupo de los
mayores; nos referimos al gran Jeremías.
Queremos con este sencillo trabajo, rendirle un justo reconocimiento al profeta
Jeremías, un joven que acompañó y sufrió junto a su pueblo; cuando
entendió que Dios le tenía reservado una gran tarea que fue su: VOCACION.

El título de nuestro trabajo es la: “LA VOCACIÓN PROFETICA DE


JEREMIAS”. Así mismo para un mayor entendimiento de este trabajo, lo
dividimos:
En siete capítulos, que a continuación exponemos:
En el capítulo uno encontramos la: Introducción al libro de Jeremías; además
en el segundo capítulo el, Tiempo en que vivió Jeremías, a continuación en el
tercer capítulo, la división del libro, también en el capítulo cuarto veremos
nuestro tema LA VOCACION DE JEREMIAS comprendida en el libro de Jer.
1,4-19, porque es un libro muy actual, en el capítulo cinco encontramos: El
mensaje al hombre de hoy, asimismo acercándonos al final encontramos en el
capítulo seis, La conclusión y en el siete la: Bibliografía.

I.-Tiempo en que vivió Jeremías


¿Quién fue Jeremías?
Jeremías:

Profeta que nació en el 650 a.C. en Jerusalén, provenía de una familia


sacerdotal, del pueblo de Anatot; quien sintió el llamado en el 626 a. C, siendo
muy joven aún. Reconocemos a lo largo de su historia que su decisión no fue
fácil, todo lo contrario estuvo plagado de dudas, pero que cuando entiende el
llamado de Dios se lanza a la aventura; y vamos a conocer entonces la obra
de Jeremías.

El hombre: que titubea, el profeta perseverante, que no desmaya en su misión


por el contrario se diría que siempre estuvo al pie del cañón. Ha visto en su
tiempo; la caída de su pueblo, el levantarse, el dejarse abatir, el que renace,
pero ahí estaba. El con los ojos bien abiertos atento a todo el acontecer de la
historia de su pueblo, siempre animándolo una y otra vez, persistiendo,
agotando sus fuerzas en el pueblo que a él se le encargo, siga fiel a Dios y no
lo cambie nunca, por otro o por otros.

-Era ya inicios del siglo VI, cuando el imperio Asirio se derrumbaba y ponen sus
ojos en la hija de Sion. La gran Jerusalén. Año 13 del gobierno del rey Josías,
este, siguiendo las huellas del rey David, en su afán de aplicar una reforma
moral y religiosa, pero no tuvo la respuesta esperada, muy por el contrario se
vivió periodo que se preparó y consumó la ruina del reino de Judá.

-La reforma religiosa y la restauración nacional de Josías, lo llevó a la muerte.


Ante esto Jeremías, tuvo la oportunidad de ver a cuatro reyes gobernar, se
acercó a ellos pero eran conquistados por otros dioses, sobre todo por el Dios
de la guerra, el orgullo, necedad, etc.

Situaciones así vivió en su tiempo el profeta; llena de política exterior, batallas,


pero sobre todo lleno de olvido, de fidelidad a Dios, poco a poco este caos y el
cansancio del profeta hace que:

-Dios aparte los ojos de Judá y la manda a la cautividad. Nabucodonosor


conquistó Jerusalén y deportó parte de sus habitantes. En el 1042 Jeremías
eligió vivir en Palestina, junto a Godolías, a la muerte de éste lo llevan a Egipto
donde posiblemente murió.

Biblia de Jerusalén. Editorial. DESCLEE DE BROUWER


B. Bilbao 1975 (Pág. 1131)

II.-División del libro de Jeremías


Para un mejor entendimiento, del libro del profeta Jeremías recomendamos la
siguiente división tomada de la Biblia latinoamericana. Encontrando su
vocación en el cap. 1.

 LIBRO DE JEREMÍAS:1,1-20

 PROFECÍA CONTRA LOS REYES Y LOS PROFETAS: 21, 1-24, 10

 EL LIBRO DE LA NUEVA ALIANZA.26,1-33, 26

 CONTINUA REBELIÓN DE ISRAEL: 34,1-36; 18

 LOS SUFRIMIENTOS DE JEREMÍAS: 36,1-45; 5

 ORÁCULOS CONTRA LAS NACIONES: 46,1-51; 64

 Conclusión fin del reino de Judá (52,1-34)

Biblia Latinoamericana. Editorial Verbo Divino 2005 (Pág.534)

III.- VOCACIÓN DEL PROFETA JEREMIAS


Comenzaremos por conocer que significa vocación y también profeta.
¿Qué es la vocación?
Llamada de dios para hacer algo o cumplir una misión. El término vocación
proviene del latín vocatio y, para los religiosos, es la inspiración con que Dios llama a
algún estado.

¿Quién es un profeta?
El término profeta proviene del lenguaje religioso y se refiere a una
persona que sirve como intermediario entre la humanidad y la divinidad.
Conociendo estos dos términos pasamos entonces a la vocación profética del
Jeremías. Conociendo ya su respectivo significado, pasamos hablar de
nuestro tema que es ·”La vocación profética de Jeremías”.

Jeremías recibe el llamado siendo joven aún, un muchacho, por lo tanto


temeroso y como todo muchacho; titubea primero, se resiste, el mismo dirá:
¿por qué yo Señor? Jeremías era de alma tierna hecha para amar y fue
enviado para: extirpar y destruir, reconstruir y plantar.

Sin embargo, no hay que olvidar que provenía de una familia sacerdotal,
estaba ya direccionado al Señor, a esa fidelidad, a ese servicio a su pueblo, a
esa caridad humana a ese sufrir por el pueblo que acompañó, no obstante y
pese a todo era su pueblo.

Se vio desgarrado por la misión a la que no podrá sustraerse. Pero este


sufrimiento acrisoló su alma y lo abrió al trato con Dios, lo que hace a
Jeremías tan querido y tan nuestro, Jeremías propone una religión: Interior y
Cordial.

Desde su primera visión ve, que Dios quiere corregir, él en algún momento se
presentó atado a cadenas, para que reaccionen sobre re el futuro que les
espera, pero ellos no oyeron por el contrario hacían caso a falsos profetas que
les anunciaban una libertad, mas falsa, para entonces ellos ya eran
conscientes de este amargo porvenir, y ya no se casaban para no tener hijos
que sufrirían.

Ya en el fatídico 586, Jeremías anuncia por segunda vez. Jeremías tenía muy
claro que la molestia de Dios era de índole moral, pero el pueblo no lo entendía
así a pesar que Jeremías hablaba y hablaba.

Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología

Vocación del profeta II


La fe y llamado en el profeta Jeremías, la encontramos primero como un niño,
una fe receptiva, que recepciona, que almacena. Luego cono un joven,
,Jeremías encuentra todo en su vida como un llamado divino el hecho de venir
de una familia sacerdotal de Anatot, ayudó a que comprendiera su vocación,
siente que ha sido preparado desde siempre, por lo tanto sabe escuchar a
Dios, aunque en un principio con dudas dada su juventud.

Siente y experimenta que el amor de dios es algo que tenemos desde que
nacemos; ante una fe receptiva el siente que está pasando por una
purificación, necesaria para consolidar su vocación.

Luego de este paso encontramos a un Jeremías,” de amor a la ley y respeto a


la misma” y comprende que esto es signo de bendición y amor a Dios. El como
un niño se entrega a dios, pero como joven reflexiona que si se sacrifica, es fiel
a Dios será un hombre digno, pero si se dejan arrastrar por las pasiones no
será así.

Pero él se rebela y dice. No a la observancia a las reglas simplemente; que el


hombre construye y cumple por una justicia externa, enseña que esto es como
crear ídolos. SU VOCACION: “AYUDAR A SU PUEBLO A PASAR DE UNA
RELIGIOSIDAD DE OBRAS, CON EL CONTACTO CON EL SEÑOR”

Este fue el sentido de la vida del gran profeta Jeremías, para ayer hoy y
siempre, el profeta modelo de perseverancia, fidelidad y entrega a Dios.

MARTINI Carlo M. LA LLAMADA EN LA BIBLIA Sociedad de Educación Atenas


Madrid 1983. (Págs. 67-90)

I V.-MENSAJE DE JEREMÍAS AL HOMBRE DE HOY.


Jeremías recibe el llamado de Dios a los 17 años aproximadamente,
para la época de hoy un adolescente, pero el tuvo la confianza en Dios y
aceptó la invitación de Dios contra todo pronóstico, de ser su
mensajero. El hecho de venir de una familia de sacerdotal, debe haber
influido también.

Anunció a lo largo de 40 años, algunos lo escucharon, otros lo


ignoraron pero los pocos que lo escucharon, hicieron solo eso, él
obedece a Dios, cuando le advierte en cuanto a la familia (esposa e
hijos) Porque supo que esa generación iba a sufrir: dolor, lágrimas,
cautiverio, destierro, etc.

Jeremías como hombre profeta sufrió rechazo, desánimo, en su


caminar hacia Dios y esto es lo que ocurre hoy en día con cada mortal
que quiere caminar por las sendas que el Señor traza en nuestra vida y
que esto sirva de consuelo para no desmayar en nuestro intento y
tarea de evangelizar, no dejemos de mirar a Jeremías que con todo; sus
sufrimiento y lágrimas estuvo allí con su pueblo por 40 años
insistiendo por llevar a su pueblo a la fidelidad a Dios, puesto que él
había comprendido que tenía que cumplir como mensajero.

Cackie Upchurch, Directora del Estudio Bíblico de Little Rock

CONCLUSION:
a) Este trabajo busca revalorar al gran profeta Jeremías.

b) Buscamos resaltar antes que nada y sobre todo su VOCACION.

c) VOCACION que estuvo plagado de titubeos como cualquier ser


humano, que se cayó. se levantó, pero siguió adelante, con su vocación
nos trae a la memoria el sufrimiento de Job. pero sobre todo la fidelidad
de Jesús hacia su Padre.

d) El gran Jeremías al que muchas veces llamaron “llorón”, por su continuo


sufrimiento.

REFERENCIA BIBLIOGRAFICAS
-Biblia Latinoamericana. Editorial Verbo Divino 2005 (Pág.534)

-- Biblia de Jerusalén. Editorial. DESCLEE DE BROUWER


B. Bilbao 1975 (Pág. 1131)

- Cackie Upchurch, Directora del Estudio Bíblico de Little Rock

-Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología

-MARTINI Carlo M. LA LLAMADA EN LA BIBLIA Sociedad de Educación


Atenas. (pág., 67-90)

Páginas de internet.

-https://ec.aciprensa.com/wiki/Jerem%C3%ADas

-https://www.gotquestions.org/Espanol/jeremias-en-la-biblia.html

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