MODULO. SEXUALIDAD Y EDUCACIÓN CON ENFOQUE DE DERECHOS.

4,5
PRESENTADO POR:

PRESENTADO A:

POLICIA NACIONAL
 ESCUELA PROVINCIA DE SUMAPAZ

“INTENDENTE MARITZA BONILLA RUIZ”

2019

INTRODUCCIÓN

La sexualidad constituye un aspecto de mucha importancia en la vida de todas las personas, el

mismo se expresa en las formas de sentir, pensar y actuar. Los derechos sexuales y reproductivos

abren la posibilidad de una comunicación afectiva y erótica sin dominación, abre las ventanas al

encuentro de los sentidos olvidados y posibilita el aprendizaje del placer y del disfrute y el

encuentro de la emoción estética. En síntesis los derechos sexuales y reproductivos actúan como Commented [ds1]: Error de ortografia

potencias transformadoras que estimulan la autovaloración de la sexualidad como elemento

sustancial del valor de sí mismo y de la realización del ser humano. Sin embargo la sexualidad que

todos queremos conocer y experimentar y en donde muy pocos podemos acceder a una

información veraz y oportuna para tomar decisiones que creamos adecuados, la sexualidad

constituye un aspectos de mucha importancia en la vida de todas las personas el m ismo se expresa

en la forma de sentir, pensar y actuar, el ser humano es el que necesita un compromiso y un interés

de nuestra sociedad en la sexualidad se hace evidente la necesidad de una educación para la misma,

así la población asumirá responsabilidad con lo referente a la salud sexual. El área constructiva
que abarcan a la importancia de la comunicación, la identidad, la lucha contra la violencia, etapas

de la sexualidad, proyectos de vida y otros. Así como prevenir infecciones de transmisión sexual,

prevención del embarazo y métodos anticonceptivos es necesario adquirir conocimientos en esta

área, para que produzcan un cambio a nivel personal y mejoramiento en la calidad de vida.
 MODULO 1. SEXUALIDAD Y EDUCACIÓN CON ENFOQUE DE DERECHOS.

CAPITULO I

1. SEXUALIDAD ES MÁS QUE HABLAR DE SEXO Y REPRODUCCIÓN.

Hablar de sexualidad humana, implica una mirada sobre nuestra condición de hombres o mujeres,

desde varias perspectivas. Desde una perspectiva eminentemente biológica, nos refiere al sexo,

como lo que somos genotípica y fenotípicamente como hembras o machos de la especie humana,

también a las características diferenciales primarias y secundarias de mujer y varón en cuanto a la

conformación de los rasgos propios de cada sexo; igualmente sitúa la función sexual, sólo como

posibilidad reproductiva.

Es una reflexión que pasa por la piel, atraviesa los sentidos, transita la afectividad, implica las

creencias, lo permitido y lo prohibido, la dominación y el sometimiento, las decisiones, la moral,

las normas y la ética, es decir, cruza por todas y cada una de las biografías humanas.

Aproximarnos al entendimiento de nuestra sexualidad tiene que ver con la forma de vida y de

pensamiento que aprendimos, está marcado por las experiencias que vivimos desde la niñez.

2. LA SEXUALIDAD SE CONSTRUYE SOCIOCULTURALMENTE.

Nuestra sexualidad se ha construido desde supuestos culturales y sociales, insertos en

instituciones sociales (religiosas, políticas, comunitarias) en las cuales las prácticas humanas

cobran sentidos específicos, y desde las cuales se organizan y regulan. En esta perspectiva, la
sexualidad no es la manifestación de un impulso biológico y natural, ni se restringe a formas

universales y generalizables de expresión humana.

Hombres y mujeres construimos nuestros imaginarios, decisiones y prácticas desde visiones

personales y colectivas variadas, de acuerdo a un entorno social, a partir de las experiencias vividas

desde la infancia, la familia y en ella los adultos significativos, la escuela, los vecinos, el grupo de

amigos y amigas, los pares del mismo y de diferente sexo, el mundo laboral, los medios y las redes

de comunicación, influyen en los procesos de socialización

Desde la adecuada aproximación a cómo ocurre el montaje de las prácticas sexuales, las elecciones

y decisiones, las condiciones y posibilidades de negociar frente a la pareja, de exigir una serie de

respuestas, desde donde podemos proponer que se atiendan las demandas de salud sexual y

reproductiva, especialmente de las mujeres.

3. IDENTIDAD, SEXUALIDAD Y GÉNERO.

Los patrones o referentes simbólicos a la luz de los cuales se vivencia la sexualidad, impactan de

manera crítica los procesos de construcción de la identidad de hombres y mujeres, señalan roles

de género diferenciados que reproducen estereotipos y relaciones de poder. En este sentido, los

estudios de género dan cuenta de cómo la sociedad construye diferencias y desventajas bio-psico-

sociales entre lo femenino y lo masculino, a partir de los datos biológicos, es decir, la sociedad

construye contenidos simbólicos, las diferencias entre los sexos, que abarcan asuntos como el

conocimiento, la moral, la psicología, la afectividad, la estructuración de la subjetividad o la

personalidad, las actividades económicas, políticas, la división social del trabajo, el status social,

la asignación de los espacios públicos o privados.

4. CONSTRUCCIÓN DE LA RELACIONALIDAD Y DEL VÍNCULO AFECTIVO.

El amor es una de las emociones que caracterizan al ser humano y como toda emoción, es

espontánea y transitoria.

A partir de la relacionalidad se establecen vínculos, que comportan elementos de la emocionalidad, Commented [ds2]: Error de ortografía

la afectividad y de los contenidos sociales que asumimos en el proceso de socialización y que nos

da condiciones y posibilidades diversas; es a partir de aquí, desde donde podemos decir, que el

afecto entre las personas no siempre se expresa de la misma manera, ni representa el mismo tipo

de vínculo.

El encuentro entre dos personas, puede aparecer afecto, al igual que indiferencia; sólo nos interesan

algunas personas, aquéllas en quienes percibimos representaciones, identidades, sentimientos,

pasiones o deseos, que producen la sensación de que “podemos” vincularnos; así, a partir del

mutuo interés, se entra a construir los procesos relacionales a los cuales damos sentido.

Se deduce la necesidad y la importancia de diferenciar el tipo de relación que se establece en cada

encuentro y los contenidos de afectividad que se genera entre las personas. Cuando se comparten

relaciones de solidaridad, fraternidad, amistad, compañerismo, la afectividad se comparte en

diferentes momentos de la vida, en ocasiones disímiles, en relaciones más cercanas a las que

denominamos relaciones de pareja, en las cuales usualmente se comparten otras posibilidades

como la economía, el espacio, el tiempo, la habitación, los intereses, los deseos, las satisfacciones,

el cuerpo y la genitalidad.
5. LA SEXUALIDAD Y EL EJERCICIO DE DERECHO.

A vínculo afectivo se construye en democracia, en tanto los seres que se relacionan sexualmente,

tienen reconocimientos de si mismo de la otra persona como sujetos de derechos con capacidad

para decidir, con quien, cuando, como, donde y porque ejercer su sexualidad.

La orientación sexual se hace realidad como consecuencia del ejercicio de las libertades sexuales

individuales. Así mismo este ejercicio abre la posibilidad de una comunicación afectiva y erótica

sin dominación en la cual se reconoce los deseos y expresiones sexuales de quienes participan de

la experiencia sexual.

Todo esto se da para posibilitar el disfrute mutuo a través de un encuentro libre sin manipulación

y culpa. Los derechos sexuales y reproductivos al vincular la sexualidad con la aspiración del

bienestar superan las misiones que la problematizan al verla como territorio de daño, difusión o

enfermedad.

CAPITULO II

LA EDUCACIÓN SEXUAL DESDE LA PRESPECTIVA DE LOS DERECHOS.

1.EL SENTIDO DE EDUCAR PARA LA SEXUALIDAD.

Su propósito es contribuir al fortalecimiento del sector educativo en el desarrollo de proyectos

pedagógicos de educación para la sexualidad, con un enfoque de construcción de ciudadanía y

ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos.

El Programa, se desprende de la coincidencia entre las necesidades y propuestas de desarrollo de

la Salud Sexual y Reproductiva hechas por el país, han sido evidentes las necesidades de las
escuelas para desarrollar los Proyectos Pedagógicos de Educación para la Sexualidad, en su

mayoría relacionadas con material educativo y con formación de los docentes, lo que otorga

prioridad al mejoramiento de las prácticas educativas. Este programa se convierte entonces en la

mejor oportunidad para avanzar en la formación para el ejercicio responsable y autónomo de la

sexualidad.

2. EDUCACION SEXUAL CON ENFOQUE DE GÉNERO Y DE DERECHO.

El enfoque de género o la igualdad entre hombres y mujeres consiste en la capacidad de que las

mujeres y los hombres disfrutemos por igual de los bienes valorados socialmente, las

oportunidades, recursos y recompensas, la igualdad no significa que un hombre sea igual a una

mujer o una mujer sea igual al hombre, cual sea el caso viene siendo lo mismo, sino más bien que

las oportunidades que tengamos y los cambios que existan en nuestras vidas no dependan de

nuestro sexo, sino del coeficiente intelectual

Las mujeres están mucho más expuestas a ser víctimas del acoso sexual precisamente porque

carecen de poder, se encuentran en posiciones más vulnerables e inseguras, les falta confianza en

sí mismas, o han sido educadas por la sociedad para sufrir en silencio.

Algunas organizaciones están trabajando con respecto de este problema de siguiente. En el nivel

internacional, no existe ningún Convenio internacional vinculante acerca del acoso sexual. Sin

embargo, los órganos supervisores relevantes de la OIT y de las Naciones Unidas han concluido

que hay que entenderlo como una forma de discriminación por razón del sexo.
La propia Ley General de Víctimas establece que las autoridades deben ofrecer “garantías

especiales y medidas de protección a los grupos expuestos a un mayor riesgo de violación de sus

derechos, como niñas y niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, personas en situación de

discapacidad, personas migrantes, miembros de pueblos indígenas, personas defensoras de

derechos humanos, periodistas y personas en situación de desplazamiento interno.

3. EDUCAR EN UNA ETICA DEL AMOR PROPIO Y DL CUIDADO MUTUO PARA EL

EJERCICIO DE LA SEXUALIDAD.

Una expresión del amor propio en relación con el ejercicio de la sexualidad, lo constituyen el

autocuidado y el empoderamiento mediante los cuales buscamos transformarnos en nuestros

propios creadores y acceder a dimensiones tales como la percepción de la soberanía, la toma de

control del sí mismo y el gozo de sabernos dueñas/os de sí mismas/os, libres de las presiones de

los imaginarios sociales que nos demandan un cuerpo y una sexualidad para otros. La libertad

sexual es valiosa cuando se considera la toma de decisiones como parte sustantiva de la vida, del

proyecto vital y ámbito de autoafirmación individual; todo esto conlleva a un ejercicio real de los

derechos, como asunto personal y de la realización de los humanos y humanas.

El ejercicio ético de tomar decisiones de manera libre y voluntaria con respecto a la sexualidad, se

constituye en ejercicio de derechos, lo cual requiere de la adopción de conductas individuales y

colectivas de autoafirmación de la libertad y de la dignidad sexual y del empoderamiento para

experimentarse como sujetos-as de derechos humanos sexuales y reproductivos. Aquí recurrimos

al autocuidado como una práctica intencional de amor, aproximación al sí mismo-a en dirección a

la transformación y la toma de conciencia de sí. Esta es la manifestación del amor propio, que
como lo expresa Savater, “es una cualidad del ser social y tiene que ver con su fidelidad cuidadosa

y emprendedora hacia sí mismo”. El amor propio "es una cualidad del ser social y tiene que ver

con su fidelidad cuidadosa y emprendedora hacia sí mismo”

Los derechos humanos y su fundamentación en el sujeto indican la condición ética del amor propio

en la asunción de la titularidad de los derechos como bienes.

4. LA CONSTRUCCIÓN DE LA AUTONOMÍA PARA EL EJERCICIO SEXUAL

RESPONSIBLE.

Acerca de formar para un ejercicio responsable de la sexualidad, es necesario considerar un modelo

educativo que posibilite el ejercicio de la autonomía y de la libertad. Para la autonomía significa

permitir a la persona, hombre o mujer, decidir sobre lo que es mejor o más favorable a su vida,

esto directamente ligado con el de libertad; se aprende a ser autónomo desde la posibilidad que los

adultos significativos dan al niño, niña o joven de ejercer su libertad para decidir.

El aprendizaje de la autonomía está estrechamente relacionado con los atributos de un sujeto de

derechos. Aceptando que el hombre como individuo humano es “el conjunto de las relaciones

sociales”, en el sentido de que su origen y su desarrollo sólo pueden ser comprendidos en un marco

social e histórico, que es un producto de la vida social, se ponen en cuestión la “responsabilidad

personal” por los actos individuales y los problemas del “sentido de la vida”.

Cabe reafirmar que el hombre no nace con opiniones y actitudes predeterminadas; la sensibilidad

y las costumbres no son innatas, sino que se forman por la influencia de la educación social. Esto

explica la diferencia y hasta el antagonismo entre los hombres y no sólo en distintas épocas, sino Commented [ds3]: Y el número de página que
también en una misma época, en sociedades y en condiciones diferentes. El hombre es entonces Commented [ds4]:

un producto de la sociedad, un producto de determinadas relaciones sociales, que se reflejan en su

psiquis, en sus opiniones y costumbres, en sus actitudes.

La libertad implica la posibilidad del hombre de elegir y de que su elección dependa de él. Como

ser concreto, es decir con todos los condicionamientos sociales sin los cuales no sería concreto

sino una abstracción, el hombre actúa en la vida social. La libertad no es arbitrariedad, o negación

de la necesidad, sino comprensión y utilización de ésta, en este campo siempre hay elementos

subjetivos y objetivos al mismo tiempo.

En el ámbito del ejercicio sexual, la autonomía va ligada con la libertad de elegir la mejor opción

para la vida individual, pero igualmente comporta al otro-otra, con quien se ejerce la sexualidad,

pero no sólo tiene que tomar en sus manos su propio destino, sino también el de su descendencia.

Esto referido a la procreación; sin embargo, la sexualidad no siempre tiene que ver con la

reproducción; el ejercicio sexual, implica elecciones; dónde, con quién, cuándo, para qué, son

algunas de las cuestiones que hay que resolver haciendo uso de la autonomía y de la libertad. En

este sentido, la elección en lo sexual, como un ejercicio propio de la libertad y de la autonomía,

son la expresión del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, el cual se aprende en el

marco de las relaciones sociales democráticas, en las que es posible asumir la sexualidad como

una actividad que merece reflexión, ponderación de posibilidades.

5. OPTANDO POR UN MODELO DE EDUCACIÓN SEXUAL

Es importante reconocer que la Educación de la Sexualidad se encuentra estrechamente integrada

en los marcos de la educación general y que a través de las diferentes modalidades educativas se

transmite de generación en generación una herencia cultural que comprende conocimientos y

representaciones de la realidad, valores, actitudes y sentimientos, formas de conducta, habilidades

y destrezas, que preparan a las personas para vivir y desempeñarse en un determinado entorno

histórico y social, del cual no se pueden abstraer los contenidos y formas culturalmente construidas

referidas a la cultura de la sexualidad.

Actualmente, es evidente la influencia de concepciones de carácter reduccionista, que mantienen

estrechos nexos con los modelos y las pedagogías dominantes, en las que subyace una concepción

de hombre-mujer-objeto. Estos enfoques reproduce una concepción based en la discriminación Commented [ds5]: Y esto que es

femenina, el sexismo, y una sexualidad enmarcada en modelos rígidos y estereotipados.

Entre este tipo de enfoques, podemos mencionar:

El enfoque represivo-moralizador que se caracteriza por una mirada culpabilizadora de la

sexualidad y especialmente del placer. Es una educación que castiga y ordena, indica y controla,

además de que intenta reproducir una cultura de la sexualidad, sexista, androcéntrica.

El enfoque informativo-preventivo, que corresponde a una educación academicista, tradicional,

con énfasis en la transmisión de información, específicamente de tipo fisiológico y anatómico,

dirigidos a prevenir los riesgos del ejercicio sexual (embarazos precoces, ITS, VIH- SIDA), y

promueve una higiene sexual restringida al cuidado de los órganos genitales, sin tener en cuenta

un concepto integral de salud humana y de salud sexual y reproductiva.

El enfoque de la modelación y modificación del comportamiento, que aplica a la educación sexual,

los principios del conductismo y de la tecnología educativa. Se encamina al entrenamiento de los

educandos en comportamientos deseables, sin considerar el carácter integral de la sexualidad. Se

obvian las posibilidades constructivas y creativas de la persona y se le priva de la posibilidad de

agenciar autónomamente la vida sexual y reproductiva.

Podemos observar, con base en la mirada a los diferentes enfoques anteriormente presentados, que

es necesario reconceptualizar la Educación de la Sexualidad a la luz de nuevas ideas educativas y

pedagógicas.

Consideramos importante proponer un análisis crítico frente a cada uno de estos modelos, por

cuanto de cada uno de ellos se derivan formas de agenciar la educación, que, como ya lo

expresamos anteriormente, están concebidas desde un lugar conceptual y por tanto ideológico,

construido a partir de una concepción de ser humano, de educación, de sexualidad, de salud y

bienestar, detrás del cual existe una postura política y social que se deriva del lugar que ocupamos

como sujetos en la sociedad a la que pertenecemos.

Creemos que bajo la condición de realizar un análisis crítico a estos modelos y de plantearnos la

necesidad de una Educación que promueva el ejercicio autónomo y responsable de la sexualidad,

debemos enfatizar en que este espacio de reflexión se propone para el cambio de actitudes, de

concepciones, representaciones y prácticas en torno a la sexualidad, de quienes están participando

en este proceso educativo, así como de aquellas personas beneficiarias de sus programas.
6. EDUCACIÓN PARA LA SEXUALIDAD, UN EJERCICIO DE CIUDADANÍA

La humanidad está convocada a pensar en una nueva sociedad planetaria, construida bajo el signo

de los procesos de globalización económica, política, científica, tecnológica y cultural, donde el

conocimiento representa un elemento clave para promover las transformaciones sociales y

productivas en aras del desarrollo sostenible.

La educación, en este momento histórico se convierte en una herramienta estratégica para la

formación de la nueva ciudadanía del siglo XXI, capaz de afrontar los desafíos de construir un

mundo mejor y avanzar hacia los ideales de paz, libertad, equidad y justicia

Con respecto a la educación de la sexualidad, resulta incuestionable que los enfoques

reduccionistas que aún persisten acerca de la sexualidad humana y las formas de abordar procesos

de formación en torno a este aspecto del desarrollo humano, no pueden ofrecer las respuestas que

se requieren. De hecho, el desarrollo de la sexualidad y las relaciones entre los géneros, han sufrido

los embates de la intolerancia ante lo diferente, la represión de las necesidades individuales, la

estigmatización del placer, la rígida estereotipación de los roles masculino y femenino, la

discriminación sexual y otras tantas formas de inequidad y vulneración de los derechos,

especialmente en el caso de la mujer que ha sido la más afectada a lo largo de la historia de la

humanidad.

Por tanto, es indispensable resignificar la sexualidad y su educación, en vías a la promoción de

una formación integral de hombres y de mujeres,

Esto exige el compromiso de la comunidad con la promoción de competencias, que permitan a las

personas vivir una sexualidad plena, enriquecedora, placentera y saludable, teniendo en cuenta sus

funciones y sus componentes, en cada uno de los contextos de desarrollo del individuo. La puesta
en práctica de esos conocimientos, habilidades, actitudes y valores, produce mejores relaciones

entre las personas.

7. ESTRATEGIAS APLICADAS A LA EDUCACIÓN PARA LA SEXUALIDAD.

En la última década se han construido propuestas educativas innovadoras, en las que la

construcción del conocimiento y el aprendizaje contempla unas formas de relacionamiento entre

facilitadores y quienes están en proceso de aprender,. En el tema de la educación para la

sexualidad, resultan muy pertinentes algunas estrategias, que se plantean desde la perspectiva de

la construcción colectiva, el diálogo de saberes y la intersubjetividad.

Las estrategias a las parten de concebir los procesos educativos desde las relaciones dialógicas

entre facilitadores y quienes están en proceso de formación. Esto implica una co-construcción del

conocimiento, que tiene que ver con conocimientos que se producen a partir del intercambio de

saberes y de experiencias entre quienes participan en el proceso educativo, ya sean facilitadores o

quienes están en proceso de formación.

Es una propuesta metodológica cuyo fin es construir conocimiento entre las personas que actúan

como formadoras. El propósito es el de formarse en un proceso de intercambio de experiencias,

posiciones, opiniones, de manera que se pueda construir conocimiento desde la discusión,

orientado hacia la producción de propuestas de transformación de realidades

Educación "entre" pares y "de" pares:

Se considera “par” a cualquier persona, sin distingos de edad, nivel de formación, actividad

profesional, entre otras, con quien se trabaja conjuntamente en la “co-construcción del

conocimiento", o en otro tipo de proceso de acompañamiento, seguimiento, evaluación y

redirección. La educación "de" pares, parte del concepto de que alguien tiene un conocimiento que

lleva a otra persona, a quien se considera «par» porque ambas posean elementos en común: edad,

sexo, nivel de escolaridad, condición de salud, condición sexual, etnia, condición política, entre

otras. Lo cual significa que conceptos como conocer, aprender y enseñar se transforman; por tanto,

los patrones de relaciones ya no se conciben verticalmente, por el contrario, corresponden a

vivencias y emociones horizontales, que se traducen como interrelaciones, interafectaciones e

interdependencias.

La Organización Mundial de la Salud promueve el enfoque educativo centrado en el desarrollo de

habilidades. En este enfoque se promueve no sólo la transmisión de conocimientos, sino la

formación de actitudes y el desarrollo de destrezas intra e interpersonales que permiten mejorar la

habilidad de la población joven para tomar decisiones saludables, resistir las presiones negativas

y evitar conductas de alto riesgo para su salud y la de su entorno.

 CONCLUSIONES

1. Promover la sexualidad con educación constructiva para cada género, para que así la

puedan practicar responsablemente y libre, teniendo en cuenta las estrategias que facilitan

la buena práctica.

2. Cada quien elige su identidad sexual, puede que se genere desde sus progenitores a partir

de nuestro desarrollo en la adolescencia, cuando empezamos a buscar un criterio estable y

de acuerdo a un gusto e intereses encontramos nuestra tendencia sexual.

3. Deben de recibir programas para adolescentes y jóvenes activos sexualmente pero no unidos

en pareja todavía y que aspiren a impedir embarazos y reducir la exposición a las infecciones

de trasmisión sexual estos programas deberían de cambiar la educación, sensibilización

consejería, probablemente encontraran resistencia en la fuerza, socioculturales en la actualidad.

4. Para la construcción de una sexualidad responsable debemos tener claramente la autonomía y

libertad de elegir como ejercer una sexualidad y cada día optar por un modelo de educación

sexual claro que trasmita diferentes valores y actitudes para una sexualidad responsable.

5. la sexualidad es una condición humana básica que posibilita la existencia y prolongación de la

especie humana, pero más allá de la reproducción de la especie y del triunfo sobre los instintos,

es en la sexualidad en donde se puede hablar de la biología humanizada, es decir donde la

biología pierde su carácter y se hace lenguaje, comunicación, cultura.

6. En este orden de ideas el ejercicio de la sexualidad es parte sustantiva de la vida y se asocia al

bienestar humano, se aprende a ser autónomo desde la posibilidad que los adultos significativos

dan al niño, niña o joven de ejercer su libertad para decidir realización de derechos, al

descubrimiento de las potencialidades del ser sexual.