Sunteți pe pagina 1din 2

¿Quién no ha soñado alguna vez con la posibilidad de imprimir sus propios objetos

decorativos o piezas tan sólo introduciendo un plano en la PC y presionando el botón de


imprimir? Para los que tenemos poco talento para usar herramientas delicadas, la respuesta
seguramente es un rotundo ¡Nosotros!
La posibilidad de imprimir objetos sólidos tridimensionales es algo largamente esperado
no sólo por aquellos poco diestros para el uso del cincel y el martillo, sino que es una
tecnología buscada durante años por diversos fabricantes e investigadores que intentaban
implementar un método que permita la construcción de los más variados objetos como
implantes médicos, piezas de arquitectura y demás elementos en forma sencilla y barata.
Afortunadamente lo han encontrado en la impresión 3D.

¿Qué es la impresión 3D?


La impresión 3D, también conocida como manufactura por adición, es un proceso
por el cual se crean objetos físicos colocando un material por capas en base a un
modelo digital. Todos los procesos de impresión 3D requieren que el software, el
hardware y los materiales trabajen en conjunto.

La tecnología de impresión 3D puede utilizarse para crear todo tipo de cosas, desde
prototipos y piezas simples hasta productos finales altamente técnicos,
como piezas para aeronaves (Inglés), edificios ecológicos, implantes médicos
que pueden salvar vidas e incluso órganos artificiales que se producen con capas
de células humanas.

La impresión 3D en la actualidad es una realidad que ya ha escapado de los laboratorios de


ensayo, y si bien todavía no han alcanzado el status de presencia que ostentan las
impresoras de chorro de tinta o láser, lo cierto es que ese es el camino que tomarán este
tipo de dispositivos, cuando su valor y los costes de operación bajen a precios que pueda
pagar el usuario de a pie, seguramente comenzaremos a verlas al lado de cualquier PC en
cualquier barrio de la ciudad.
Pero el campo se extiende mucho más allá de esto, ya que también podemos
encontrar implementaciones de la tecnología de impresión 3D en ámbitos como el
automotor, en la construcción de prototipos, lo que significa un ahorro importante debido a
la reducción en los tiempos de modelado y en materiales, en la industria de la joyería, el
calzado, el diseño industrial. También en la ingeniería y el sector aeroespacial las
impresoras 3D encuentran un lugar en la elaboración de piezas, ya que también podrían
usarse para la elaboración de elementos en el espacio. Como pudimos ver, la impresión 3D
ofrece aplicaciones que con el tiempo irán convirtiéndola en un dispositivo de uso
cotidiano. Si deseas saber más al respecto, te invitamos a leer el resto del artículo.
Con respecto a los materiales que emplean las impresoras 3D para crear los
objetos, estos básicamente se dividen en termoplásticos PLA o ABS, los más utilizados en
las impresoras 3D más económicas del mercado, pero también podemos encontrar
impresoras que modelan objetos en materiales tales como resinas, fotopolímeros y hasta
incluso metal, pero el costo de este tipo de impresoras 3D es tan alto que es
prácticamente imposible adquirir alguna de ellas para ser usada fuera del ámbito industrial.
Además los costes asociados a la misma, tales como la energía necesaria para abastecer el
equipo y los insumos para el modelado de piezas, son excesivamente altos.
Cómo funciona una impresora 3D
Con respecto a cómo estas impresoras 3D cumplen con su trabajo, en primera instancia
necesitaremos de un archivo creado con algún software de modelado 3D como
Autodesk Inventor, Solidworks o Catia para “decirle” a la impresora 3D qué es lo que debe
modelar. Cabe destacar con respecto a software que en el mundo Open Source también
existen alternativas muy dúctiles que pueden manejar este tipo de impresoras sin ninguna
dificultad y a cero costo, lo que le vendrá muy bien a pequeños negocios y PYMES. En este
sentido, las aplicaciones Open Source que destacan en esta materia son OpenSCAD y
FreeCAD.
Pero volviendo al tema de los archivos que necesitaremos para alimentar la impresora
3D, estos contienen precisas instrucciones acerca de las coordenadas que se deben seguir
para crear el objeto y generalmente son introducidos a la impresora a través de USB
mediante un pendrive o memoria, pero también existen modelos de impresoras 3D que
permiten su conexión directa a la PC. Cabe destacar que los planos para la creación de
objetos pueden ser tanto creados por nosotros como descargados de sitios que se dedican a
esta actividad.

S-ar putea să vă placă și