A la fecha, ha pasado más de un año desde que se publicó en el Diario Oficial
El Peruano el Decreto Legislativo N° 1425 (publicado el 13 de setiembre de 2018 y vigente a partir del 1 de enero de 2019), que modificó el artículo 57° de la Ley del Impuesto a la Renta y reguló por primera vez en la aludida Ley, el principio del devengado tributario y su incidencia en el reconocimiento de los ingresos para los generadores de rentas de primera y tercera categoría, así como su tratamiento en la deducción de los gastos empresariales.
Sobre el particular, resulta pertinente mencionar que antes de su incorporación
en la Ley del Impuesto a la Renta, se suscitaron posiciones a favor y en contra de su regulación en la norma tributaria, siendo que la posición en contra advertía que ya se contaba con una definición del principio el devengado en las normas contables, y que el definirlo en la ley tributaria podría originar un tratamiento diferenciado en el ámbito contable y tributaria generando confusión en los operadores económicos, y de lado, la posición a favor de establecer el devengado tributario en la Ley del Impuesto a la Renta, se sustentaba en la imperiosa necesidad de contar con un alcance detallado del aludido principio, ante la variedad de criterios vertidos sobre el devengado, por parte de la Administración Tributaria, Tribunal Fiscal y la Corte Suprema de la República, siendo que en muchos casos, no resultaban uniformes y ello atentaba contra la seguridad jurídica de los contribuyentes, al no tener reglas claras sobre el alcance y aplicación del devengado. que siempre primará el devengo tributario sobre el devengo contable.