Sunteți pe pagina 1din 10

UNIVERSIDAD LIBRE

FACULTAD DE DERECHO

DERECHO

EL ALMA DE LA TOGA

MANUELA GARCÍA GARCÍA

PEREIRA- COLOMBIA

2018
UNIVERSIDAD LIBRE

FACULTAD DE DERECHO

DERECHO

LOS VALORES DE UN ABOGADO SEGÚN EL LIBRO “EL ALMA DE LA TOGA”

MANUELA GARCÍA GARCÍA

PRESENTADO A:

LUIS ALBERTO MORA

CATEDRA UNILIBRISTA

PEREIRA- COLOMBIA

2018
1

Este texto tiene como finalidad ampliar ciertas ideas que han sido planteadas en el transcurso

del libro “El alma de la toga”, más exactamente en los primeros 5 capítulos pues a mi parecer

contienen información esencial para comprender el sentido del libro ya mencionado. El

propósito principal de este ensayo al igual que el de Ángel Ossorio es realzar los valores de

los abogados con ayuda de una definición correcta del término “abogado”, la búsqueda de la

fuerza interior para enfrentar las injusticias que se presentan día a día, la enseñanza de que el

verdadero conocimiento es dado por la esencia y no por los libros, la importancia de defender

casos verdaderamente justos basándose en la moral y el saber que romper el secreto

profesional conlleva a consecuencias graves que afectan al cliente.


2

Generalmente el abogado es descrito de forma equivoca y ambigua, una de las definiciones

jocosas más común es “Mercenario. Señor que lucha contra otros por dinero” (Definiciones

jocosas, s.f.). Este concepto que se tiene es razón suficiente para entrar a cambiar la forma en

la que se ve un abogado pues este está lleno de valores, pero antes de esto es necesario

explicar la razones por las que se crean falsas descripciones, ante todo está la pobre enseñanza

que dan las universidades pues dan gran importancia al derecho escrito dejando a un lado al

derecho social, además de la falsa creencia de que los mayores conocimientos se adquieren

leyendo cuando en realidad se adquieren con la practica en la vida, otra causa es la falta de

dedicación de algunos profesionales. Un verdadero abogado es aquel que tiene carácter propio

y simultáneamente es capaz de renunciar a este en pro de la paz, la agilidad al asimilar

hechos, la capacidad de dejar a un lado la conveniencia y el equilibrio en el trato con los

clientes y los tribunales. Todo esto se reduce a la disposición psicológica que debe existir para

llegar a tener rectitud de la consciencia, ser firme, prudente e ilustrado. En fin, para tener un

concepto real debe ser llamado abogado únicamente quien cumpla con los requisitos y

características mencionadas anteriormente pues este merecerá ejercer permanentemente su

profesión, los demás deben ser llamados licenciados en derecho.

Los abogados no deben ser medidos por su ingenio sino por su rectitud de consciencia. El

abogado debe tener una fuerza interior, la cual lo debe guiar evitando buscar esta fuerza en

otros pues será en vano el esfuerzo, esto demuestra la confianza de él en su propia energía y

ayuda a resaltar siempre la ética y el sentido común. Es importante tener la facultad propia al

ejercer pues el derecho es una sistemática contradicción por lo que se puede actuar sometido a

la influencia de otro.
3

En una sociedad justa y estable debe primar la equidad, pero cuando esta pierde ante la fuerza

trae como resultado la injusticia y es aquí cuando entra el abogado a lidiar con esta, es

necesario para cumplir esta labor tener un criterio definido basado en argumentos válidos,

opiniones y conclusiones para evitar caer rendido ante los factores que dificultan el ejercicio

de esta profesión. Se plantea en el libro una interesante propuesta y es abandonar la causa si se

vacila en cuanto a lo justo para crear así una responsabilidad propia, pero una gran duda es

como determinar qué es lo justo y lo injusto, y como dije anteriormente prima aquí el

elemento psicológico y la consciencia, el derecho se ve, se interprete y se aplica con el alma

por lo que se puede concluir que la fuerza interior del abogado se encuentra en el ser. Existen

sentimientos que deben ser evitados por el abogado, uno de ellos es la ira pues esta afecta sus

decisiones y estas a otros evitando elevar sus potencias en servicio al bien.

La orientación del juicio de un abogado no debe ser buscado en el derecho escrito sino en el

derecho social como mencione anteriormente pues este no se encarga de establecer la

realidad, sino que la sirve, en pocas palabras lo que al abogado importa no es saber el derecho

sino conocer la vida. La precisión, serenidad y amplitud son características necesarias para ser

abogado.

“La justicia no es fruto de un estudio, sino de una sensación”, esta frase dicha por Ángel

Ossorio en su libro tiene como fin mostrar al abogado o futuro abogado que debe ejercer

usando la sensación como hilo conductor y el estudio solo para llegar a una finalidad. Por esto

nacen también las nuevas instituciones jurídicas y por la necesidad de darle vida por medio de

la practica a la ley escrita.

Con lo que llevo dicho hasta aquí, puedo decir que la consulta es fundamental para el

abogado, pero no sobre la norma sino sobre lo justo y esto causa que el apoyo legal pase a ser
4

un aspecto secundario pues se debe razonar sobre realidades y no con base a libros. Lo dicho

no debe quitarle completa credibilidad a la ley escrita pues los códigos si tienen valor, pero

únicamente cuando se revisan después de los hechos de la vida porque la ley generaliza, pero

el abogado debe particularizar cada caso por medio de las sensaciones.

Muchas personas concluyen que la sociedad debe ser dominada por la razón y los

sentimientos deben subordinarse ante ella, pero este razonamiento se basa en la ciencia y lo

que realmente nos importa es el derecho por lo que se ponen los sentimientos como supremos

al medir a una persona en sociedad sin embargo la razón es necesaria para evitar la entrega en

cada situación. El abogado debe inducir al público al raciocinio por medio de los

sentimientos.

El abogado debe tener una orientación del pensamiento, pero al momento de tomar una

decisión su inclinación será por las sensaciones, “el organismo del derecho responde a una

moral” (Ossorio)esta frase sintetiza gran parte de la idea pues realza la moral del hombre al

momento de ejercer, cuando se tiene moral es trabajo de la consciencia escoger que decisión

es correcta o no.

El temor más grande de un buen abogado es que exista una inmoralidad inevitable durante

cualquier parte de su profesión y consecuencia de esta es que su ejercicio próximo se

corrompa al actuar de forma descuidada y esto conlleve como consecuencia final corromper el

valor de la profesión.

Cuando existe duda de la moralidad del negocio y aun así se acepta no se debe aquietar la

consciencia por medio de los libros pues siempre encontraremos una ley que nos beneficie y

esto será únicamente por conveniencia. En pocos casos se genera una lucha entre la ley y la

moral, pero esto puede solucionarse primero confirmando se descifro el sentido moral
5

correcto o segundo vulnerar el derecho positivo siempre y cuando esto genere evolución y

mejoramiento de una situación legar en particular.

El abogado no debe ignorar las finalidades buenas, aunque los medios sean malos pues este

está obligado a cumplir con su labor social, esto solo en casos revisados previamente como

desistir de perseguir un crimen, si así se salva la paz o un interés legítimo, uso este ejemplo en

particular dado en el libro que estoy analizando pues me parece el más sencillo de comprender

y de enfocar en esta característica del abogado en particular. Sin embargo, esto no aplica a

evitar la verdad en la narración de los hechos de un caso pues esto aparte de ser

completamente ilícito es poco ético y genera daños en la comprensión del problema y por

tanto en la solución que dicte un juez.

Una característica más del abogado es que sus intereses no pueden primar sobre los de sus

clientes pues este no existe para sí mismo sino para el servicio durante el ejercicio de su

profesión, esto garantiza al cliente seguridad pues este deposita su confianza en el letrado para

que lleve sus asuntos resolviéndolos de la manera que más le convenga.

El triunfo del cliente debe traer triunfo a la justicia también pues esto refleja el sentido de

justicia que existe en la defensa, recordemos que se elige la mejor defensa según la moral.

Quiero que el lector tenga claro el verdadero significado de moral pues de esta se desenlazan

todas las decisiones tomadas por el buen abogado. La moral es simplemente aquel

conglomerado de creencias que mantienen la consciencia tranquila, un claro ejemplo de

inmoralidad en esta profesión es retroceder el avance de un caso o cambiar sus argumentos

por miedo a la crítica pues esta razón no está fundamentada en algo más profundo que el qué

dirán.
6

El abogado no debe actuar durante su ejercicio como lo hace una persona del común,

menciono esto para enfocarme en el secreto profesional pues si bien en el día a día contamos

las historias de otros con detalles sin generar un daño mayor si se hace lo mismo durante la

defensa de un caso se pueden generar graves consecuencias en cuanto a la seguridad del

cliente, su imagen y hasta llegar a afectar el veredicto del juez, esto no quiere decir que se

deben defender causas injustas. También está mal visto que el abogado tras dejar un caso por

cualquier motivo revele los secretos pues es poco ético.

Para concluir este ensayo debemos saber que el buen abogado debe tener una formación

integral para entender, atender y responder ante las responsabilidades que nuestra profesión

tiene pues como su nombre lo indica se encarga de proteger y defender los derechos que se

tienen para formar una sociedad segura y estable.

El alma de la toga más que un libro es un manual para quien desea ser abogado, está en el

proceso de serlo o hasta quien ya lo es pues da pasos sencillos de seguir que cambian la

dirección de las defensas que se daban antiguamente. Estoy de acuerdo con el autor en cuanto

a que debe sobresalir la moral y la consciencia pero siempre respetando la norma escrita

aunque existas casos exclusivos en los que se demuestre la inmoralidad y se pueda corregir

pero estoy en desacuerdo en cuanto a que todo debe ser guiado por los sentimientos pues si

fuera así perdería completo valor la norma desordenando en grades porcentajes la sociedad y

el estado que rige actualmente, pienso que debe existir un balance en el cual se reformen las

leyes inmorales pero se dé cumplimiento a las demás.


7

Bibliografía
Definiciones jocosas. (s.f.). Obtenido de http://platea.pntic.mec.es/~jescuder/definici.htm
JUAN. (200). AA.
Ossorio, Á. (s.f.). El alma de la toga.

S-ar putea să vă placă și