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MATERIA

MANUFACTURA
RESUMEN
CAPITULO 1 Y 2: MANUFACTURA INGENIERIA Y
TECNOLOGIA
EQUIPO:
JORGE ANGEL VALENCIA RAMIREZ
GUADALUPE CAMPA MONGE
JOSE ENRIQUE AGUILAR CASTRO
PROFESOR:
JUAN MANUEL SOUFFLEE HERNANDEZ
GRUPO:
03
La estructura de los metales
CAPITULO 1
Introducción
¿Por qué algunos metales son duros y otros suaves? ¿Por qué algunos son
frágiles, mientras que otros son dúctiles y se les puede dar forma fácilmente sin
fracturarse? ¿Por qué algunos pueden soportar altas temperaturas y otros no?
Éstas y otras numerosas preguntas se pueden contestar estudiando la estructura
atómica de los metales (esto es, el arreglo de los átomos en su interior), ya que
influye grandemente en sus propiedades y comportamiento.
Estructura cristalina de los metales Cuando los metales se solidifican a partir de un
estado fundido, los átomos se arreglan por sí mismos en diversas configuraciones
ordenadas, denominadas cristales, y a este arreglo se le llama estructura
cristalina. Al grupo más pequeño de átomos que muestran la estructura de red
característica de un metal en particular se le conoce como celda unitaria. Es el
bloque primario de un cristal, y un monocristal puede tener varias celdas unitarias.
Los tres arreglos atómicos básicos en los metales son: 1. Estructura cúbica
centrada en el cuerpo (bcc): hierro alfa, cromo, molibdeno, tantalio, tungsteno y
vanadio. 2. Estructura cúbica centrada en las caras (fcc): hierro gama, aluminio,
cobre, níquel, plomo, plata, oro y platino. 3. Estructura hexagonal compacta (hcp):
berilio, cadmio, cobalto, magnesio, titanio alfa, zinc y zirconio.
Deformación y resistencia de los monocristales
Cuando un monocristal se somete a una fuerza externa, primero sufre una
deformación elástica, esto es, regresa a su forma original al retirar la fuerza. Una
analogía de este tipo de comportamiento es un resorte helicoidal que se estira
cuando se le agrega carga y que vuelve a su forma original al retirarse aquélla. Sin
embargo, si la fuerza sobre la estructura cristalina se aumenta lo suficiente, el
cristal sufre una deformación plástica o deformación permanente, esto es, ya no
regresa a su forma original cuando se retira la fuerza.
Sistemas de deslizamiento.
A la combinación de un plano de deslizamiento y su dirección de deslizamiento se
le conoce como sistema de deslizamiento. En general, los metales con cinco o
más de estos sistemas son dúctiles.
Imperfecciones en la estructura cristalina de los metales
La resistencia real de los metales es aproximadamente uno a dos órdenes de
magnitud menor que los niveles de resistencia obtenida a partir de cálculos
teóricos.

Endurecimiento por trabajo (endurecimiento por deformación)


Aunque la presencia de una dislocación reduce el esfuerzo cortante requerido
para provocar el deslizamiento, las dislocaciones pueden: 1. Trabarse y obstruir
una a otra; y 2. verse impedidas por barreras, como límites de grano e impurezas,
e inclusiones en el material. Las obstrucciones e impedimentos aumentan el
esfuerzo cortante requerido para el deslizamiento. Un ejemplo de obstrucción
sería mover dos ondulaciones a diferentes ángulos a través de una alfombra: en
donde se cruzan, interfieren sus movimientos y su efecto combinado hace más
difícil el movimiento de la alfombra. Al aumento en el esfuerzo cortante, que
incrementa la resistencia total y la dureza del metal, se le conoce como
endurecimiento por trabajado o endurecimiento por deformación.
Granos y límites de granos
Los metales que se utilizan comúnmente en la manufactura de diversos productos
constan de muchos cristales individuales orientados al azar (granos); por lo tanto,
las estructuras metálicas no son monocristalinas sino policristalinas (“muchos
cristales”). Cuando una masa de metal fundido comienza a solidificar, los cristales
empiezan a formarse independientemente unos de otros en varios lugares dentro
de la masa líquida; tienen orientaciones al azar y sin relación unas con otras
(figura 1.11). Después, cada uno de ellos crece en una estructura cristalina o
grano.

Tamaño de grano
El tamaño de grano influye de modo significativo en las propiedades mecánicas
de los metales. A la temperatura ambiente, por ejemplo, el tamaño grande del
grano se asocia en general con resistencia, dureza y ductilidad bajas. Los granos
grandes, particularmente en las hojas metálicas, también provocan una superficie
de apariencia rugosa después de estirar el material (ver el efecto piel de naranja,
sección 1.6). Los granos pueden ser tan grandes que es posible verlos a simple
vista, como los de zinc en la superficie galvanizada de las hojas de acero.
Usualmente, el tamaño de grano se mide contando el número de granos en un
área dada o el número de granos que cruzan la longitud de una línea dibujada al
azar sobre una fotografía agrandada de los granos (tomada en un microscopio a
un espécimen pulido y atacado).

Influencia de los límites de los granos


Los límites de los granos tienen una influencia importante sobre la resistencia y
ductilidad de los metales, y como interfieren con el movimiento de las
dislocaciones, también influyen en el endurecimiento por deformación. Estos
efectos dependen de la temperatura, velocidad de deformación, tipo y cantidad de
impurezas presentes a lo largo de los límites de los granos.

Fragilización de los límites de grano.


Al ponerse en contacto atómico estrecho con algunos metales de bajo punto de
fusión, un metal normalmente dúctil y fuerte puede agrietarse cuando se somete a
esfuerzos externos muy bajos. Ejemplos de estos comportamientos son (a) el
aluminio humedecido con una amalgama de mercurio-zinc o con galio líquido, y (b)
el cobre (a temperatura elevada) humedecido con plomo o bismuto. Estos
elementos fragilizadores debilitan los límites de los granos del metal mediante
fragilización. El concepto fragilización de metal líquido se utiliza para describir
dichos fenómenos, ya que el elemento fragilizador se encuentra en un estado
líquido. Sin embargo, la fragilización puede ocurrir a temperaturas muy por abajo
del punto de fusión del elemento citado, fenómeno al que se conoce como
fragilización de metal sólido.
Recuperación, recristalización y crecimiento de grano
Se dijo que la deformación plástica a temperatura ambiente provoca la
deformación de los granos y de sus límites, un incremento general de la
resistencia y un decremento de la ductilidad; también causa un comportamiento
anisotrópico. Estos efectos se pueden revertir (y las propiedades del metal pueden
regresar a sus niveles originales) calentando el metal a un rango de temperatura
específica por cierto periodo; a este proceso se le llama recocido.
La recristalización depende del grado de trabajado en frío previo (endurecimiento
por trabajado): cuanto más trabajo en frío haya, menor será la temperatura
requerida para que ocurra la recristalización. La razón es que al aumentar la
cantidad de trabajo en frío, el número de dislocaciones y la cantidad de energía
almacenada en las mismas (energía almacenada) también aumenta. Esta energía
proporciona algo del trabajo requerido para la recristalización.

Trabajado en frío, a temperatura media y en caliente


El trabajado en frío se refiere a la deformación plástica que (en general, pero no
necesariamente) se lleva a cabo a temperatura ambiente. Cuando la deformación
se realiza arriba de la temperatura de recristalización, se le llama trabajado en
caliente. “En frío” y “en caliente” son términos relativos, como se puede ver en el
hecho de que deformar plomo a la temperatura ambiente es un proceso de trabajo
en caliente, ya que la temperatura de recristalización del plomo es
aproximadamente la temperatura ambiente. Como su nombre implica, el trabajo a
temperatura media se efectúa a temperaturas intermedias, por lo que el trabajo a
temperatura media es una convención entre el trabajado en frío y el trabajado en
caliente.

Comportamiento mecánico, ensayos y propiedades de


manufactura de los materiales
CAPITULO 2
Tensión
El ensayo de tensión es el más común para determinar propiedades mecánicas
de los materiales, como resistencia, ductilidad, tenacidad, módulos elásticos y
capacidad de endurecimiento por deformación. Primero, requiere la preparación
de un espécimen de prueba como se muestra en la figura 2.1a. En Estados
Unidos el espécimen se prepara de acuerdo con las especificaciones de la ASTM.
En caso contrario, se le dispone según los criterios de la organización
correspondiente en otros países. Aunque la mayoría de los especimenes de
ensayo de tensión son sólidos y redondos, también pueden ser planos o tubulares.
Ductilidad
Un comportamiento importante observado durante un ensayo de tensión es la
ductilidad, es decir, la medida de la deformación plástica que sufre el material
antes de romperse. Existen dos medidas comunes de ductilidad.
Efectos de la temperatura
Generalmente, incrementar la temperatura tiene los siguientes efectos en las
curvas esfuerzo-deformación:
a. Eleva la ductilidad y la tenacidad.
b. Reduce el esfuerzo de fluencia y el módulo de elasticidad.
Compresión
Muchas operaciones de manufactura, particularmente procesos como el forjado,
laminado y extrusión (parte III), se realizan con la pieza de trabajo sujeta a fuerzas
compresivas. La prueba de compresión, en la que el espécimen se somete a
carga de compresión, proporciona información útil para estimar las fuerzas y los
requisitos de potencia en estos procesos. Es común que esta prueba se realice
comprimiendo un espécimen sólido cilíndrico entre dos matrices planas (platinas)
bien lubricadas.
Torsión
Una pieza de trabajo se puede someter no sólo a tensión y a compresión, sino
también a deformaciones cortantes (fig. 2.10), como en el troquelado de agujeros
en láminas metálicas y en el corte de metales (sección 21.2). El método de prueba
que suele utilizarse para determinar las propiedades de los materiales a corte es el
ensayo de torsión. Obtener una distribución uniforme del esfuerzo y de la
deformación a lo largo de la sección transversal requiere que esta prueba se
realice en un espécimen tubular.
Flexión
Es difícil preparar especímenes para materiales frágiles, como cerámicos y
carburos, debido a los problemas surgidos en el moldeado y maquinado de los
mismos a las dimensiones apropiadas.
Dureza
La dureza es una propiedad común; proporciona una indicación general de la
resistencia del material al rayado y al desgaste. Más específicamente, la dureza
suele definirse como la resistencia a la indentación permanente; por ejemplo, el
acero es más duro que el aluminio y éste es más duro que el plomo. Sin embargo,
la dureza no es una propiedad fundamental, porque la resistencia a la indentación
depende de la forma del indentador y de la carga aplicada.
Fatiga
Diversos componentes en el equipo de manufactura, como herramientas,
matrices, engranes, levas, flechas y resortes, están sujetos a cargas que fluctúan
con rapidez (cíclicas o periódicas), además de las cargas estáticas. Los esfuerzos
cíclicos pueden ser provocados por cargas mecánicas fluctuantes (como en los
dientes de los engranes) o por esfuerzos térmicos (como una matriz fría que entra
en contacto repetidamente con piezas de trabajo calientes). En estas condiciones,
la parte falla en un nivel de esfuerzo menor que aquel en el que ocurriría la falla en
condiciones estáticas de carga. Si se revisa, se verá que la falla se asocia con
grietas que crecen en cada ciclo de esfuerzo y se propaga a través del material
hasta que alcanzan una longitud crítica y el material se fractura. Conocido como
falla por fatiga, este fenómeno es responsable de la mayoría de las fallas en los
componentes mecánicos.
La termofluencia
Es el alargamiento permanente de un componente por una carga estática
mantenida durante un periodo. En general, el mecanismo de fluencia, o flujo
plástico, a temperatura elevada en los metales se atribuye al deslizamiento de los
límites de grano. Es un fenómeno de los metales y de algunos materiales no
metálicos, como los termoplásticos y los hules, y puede ocurrir a cualquier
temperatura. Por ejemplo, el plomo fluye de manera progresiva bajo una carga
constante de tensión a temperatura ambiente. Sin embargo, para los metales y
sus aleaciones, el flujo plástico de cierta importancia ocurre a temperaturas
elevadas, comenzando a unos 200 °C (400 °F) en las aleaciones de aluminio y a
unos 1500 °C (2800 °F) en las aleaciones refractarias.
Impacto
En muchas operaciones de manufactura, así como durante la vida útil de los
componentes, los materiales se someten a impacto o carga dinámica, por ejemplo,
en operaciones de trabajo de metales de alta velocidad, como cabeceado para la
fabricación de pernos y el forjado por golpe (sección 14.8). Una prueba de impacto
típica consiste en colocar un espécimen con una muesca en una máquina de
impacto y romperlo con un péndulo oscilante.
Falla y fractura de los materiales en la manufactura y servicio
La falla es uno de los aspectos más importantes del comportamiento de los
materiales, porque influye directamente en la selección de un material para una
aplicación particular, en los métodos de manufactura y en la vida útil del
componente. Debido a los muchos factores involucrados, la falla y la fractura de
los materiales son un área de estudio compleja; esta sección sólo se concentra en
los aspectos de la falla que tienen una importancia particular en la selección y el
procesamiento de los materiales.
Esfuerzos residuales
Cuando las piezas de trabajo se someten a deformación plástica no uniforme a
través de toda la parte, desarrollan esfuerzos residuales. Éstos permanecen en
una parte después de haberle dado forma y de que se han retirado todas las
fuerzas externas (aplicadas mediante herramientas y matrices).
Trabajo, calor y temperatura
Casi todo el trabajo mecánico de deformación en el trabajo plástico se convierte
en calor. Esta conversión no es total, ya que una parte de este trabajo se
almacena dentro del material deformado como energía elástica. Conocida como
energía almacenada (sección 1.6), generalmente es de 5% a 10% del total de
energía aplicada; sin embargo, en algunas aleaciones puede ser tan elevada
como 30%.

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