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Las organizaciones del tráfico ilícito de drogas en el Perú incluyen cárteles internacionales como los mexicanos y colombianos que se dedican a la exportación de drogas, así como firmas nacionales peruanas que se encargan de los cultivos, procesamiento y distribución interna de drogas. Estas organizaciones criminales se han ido fortaleciendo económicamente y expandiendo sus operaciones a otras ciudades y países. Parte de sus recursos se usan para sobornar funcionarios públicos y privados con el fin de infiltrarse en la
Las organizaciones del tráfico ilícito de drogas en el Perú incluyen cárteles internacionales como los mexicanos y colombianos que se dedican a la exportación de drogas, así como firmas nacionales peruanas que se encargan de los cultivos, procesamiento y distribución interna de drogas. Estas organizaciones criminales se han ido fortaleciendo económicamente y expandiendo sus operaciones a otras ciudades y países. Parte de sus recursos se usan para sobornar funcionarios públicos y privados con el fin de infiltrarse en la
Las organizaciones del tráfico ilícito de drogas en el Perú incluyen cárteles internacionales como los mexicanos y colombianos que se dedican a la exportación de drogas, así como firmas nacionales peruanas que se encargan de los cultivos, procesamiento y distribución interna de drogas. Estas organizaciones criminales se han ido fortaleciendo económicamente y expandiendo sus operaciones a otras ciudades y países. Parte de sus recursos se usan para sobornar funcionarios públicos y privados con el fin de infiltrarse en la
Organización del Tráfico Ilícito de Drogas en el Perú, la organización del Tráfico
Ilícito de Drogas también ha tenido innovaciones en el Perú. Una división general del trabajo da cuenta que los cárteles internacionales, principalmente mexicanos y colombianos, estarían dedicados a la exportación de la droga. Recibirían la droga lista para ser exportada, sea acondicionada en contenedores y carga, infiltradas en naves y aeronaves, transportadas por burrieres, entre otros. Las firmas nacionales, que son clanes familiares y cárteles criollos, algunas con ámbitos de acción regionales y otras nacionales, conforman un tejido de organizaciones criminales dedicadas a promover los cultivos de coca ilícita, la cosecha de la hoja de coca, procesar las drogas, proveer los insumos químicos, transportar y acopiar la droga, comercializar la droga para el consumo interno y acondicionar la droga para la exportación. Asimismo, están integrados a las actividades de financiamiento del negocio de drogas a través de instituciones financieras intermediarias y operaciones de lavado de activos. En los últimos años se han venido capitalizando económicamente estas organizaciones criminales, han consolidado su presencia en las principales zonas cocaleras, así como en las principales ciudades, puertos y fronteras. También es importante destacar su especialización en los diversos eslabones del Tráfico Ilícito de Drogas y su articulación con los cárteles internacionales. Sus actividades ilícitas se combinan con actividades económicas lícitas que se utilizan de fachada. Aunque no se puede identificar cárteles internacionales peruanos, sí se debe considerar la presencia de firmas nacionales en las principales ciudades de Argentina, Chile y Brasil. En la medida en que se sigan desarrollando y ampliando estos negocios ilícitos, se puede inferir que en un futuro puedan aparecer los primeros cárteles internacionales peruanos. Red social de protección: corrupción Sin duda, una parte de los recursos que moviliza el negocio del Tráfico Ilícito de Drogas en el Perú, se dedicada a lo que se puede denominar “Fondo de protección socioeconómica”: no es otra cosa que el financiamiento de la corrupción. Las actividades del Tráfico Ilícito de Drogas necesitan infiltrase en diversos estamentos de la sociedad, en el Estado atravesando los diferentes Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; así como en el propio sector privado y la sociedad civil. Utiliza la corrupción como un recurso de defensa de sus intereses ilícitos.