UNIVERSIDAD VIÑA DEL MAR

ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

TRABAJO SOCIAL

TRABAJO BASES TEÓRICAS DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL

“CONTRAPUNTOS EPISTEMOLÓGICOS PARA INTERVENIR LO SOCIAL ¿CÓMO
IMPULSAR UN DIÁLOGO INTERDISCIPLINARIO?

INTEGRANTES: MACARENA CISTERNAS

BASTIÁN PULGAR
DOCENTE: PILAR ÁLVAREZ
FECHA DE ENTREGA: 17 DE OCTUBRE DEL 2019
CÁTEDRA: BASES TEÓRICAS DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL

VIÑA DEL MAR, CHILE.

1. Identifique los conceptos claves planteados por la autora y la explicación
dada a cada uno de ellos.
.- Intervención Social: Es entendida como un proceso epistemológico y
políticamente construido y planificado para la consecución de un cambio significado
como deseable (Muñoz, G. (2011): 2).
.- Pensamiento Moderno: Se refiere precisamente a una lógica de comprensión de
lo real que se contrapone a las concepciones sacras, inmóviles y ontologizadas
(Muñoz, G. (2011): 3).
.- Modernidad: Horizonte que se desplaza, una esperanza que nos moviliza en la
búsqueda incansable de las promesas del proyecto de la ilustración (Muñoz, G.
(2011): 3).
.- Intervención Social Contemporánea: Construcción socio histórica, que actúa en
la compleja trama social, tensionada por dos lógicas, los derechos propuestos por el
ideario moderno y la democracia y los condicionamientos que producen el capitalismo,
como modelo y el mercado como operador del mismo (Maier en Muñoz. (1995): 4).
.- Epistemología: Estudio de la producción de conocimiento en sus distintas
manifestaciones (Mardones en Muñoz. (2003): 7).
.- Antropología aplicada: Subdisciplina de la antropología social que se basa en la
aplicación de datos, perspectivas, teorías y métodos antropológicos para identificar,
evaluar y resolver problemas sociales (Kottak en Muñoz. (2005): 9)
.- Diálogo: proceso de intercambio comunicativo en donde se concebirá la posibilidad
de entender a los otros desde las propias articulaciones discursivas (Salas en Muñoz.
(2003): 10).
2. Identifique 5 o 6 planteamientos desarrollados por la autora.
El profesional que interviene, además de constatar estos niveles crecientes de
complejidad en sus propios sujetos de intervención, debe seguir las orientaciones (o
al menos adecuarse laboralmente) a los marcos institucionales en que se
desenvuelve. El lugar del profesional que interviene se torna incómodo cuando las
instituciones se presentan rígidas, instrumentales y/o tecnocráticas (Muñoz, G.
(2011): 6).

La autora plantea que los sujetos que son intervenidos por los profesionales deben
tomar en cuenta lo complejo que puede ser por los diferentes fenómenos sociales que
afectan al sujeto y que en muchas ocasiones se pueden llegar a tensionar porque en
ocasiones no se sabe cómo intervenir de manera adecuada.
 Nombrar aquello que, implícitamente sostiene y da vida a los proyectos de
intervención social, que tiñe sus opciones desde el título escogido para la iniciativa,
pasando por la interpretación del fenómeno y su concepción como problema de
intervención, los objetivos propuestos, y las estrategias, metodologías y técnicas a
desplegar, hasta los mecanismos de evaluación del mismo. Aquello que, al no ser
nombrado, se invisibiliza y cristaliza como “la forma” de hacer la intervención social
(Muñoz, G. (2011): 7).

Mediante el uso de la Epistemología permite comprender el conocimiento e

interpreta los fenómenos sociales que afectan a los individuos y por ende se requiere
de una intervención o proyecto social que vayan dirigido al problema social en
específico con un previo estudio. El inicio de los proyectos deben ser enfocados en el
fenómeno de estudio con objetivos dirigido a la solución de éste, por lo cual, debe
tener estrategias, métodos, técnicas y teorías que sustenten la intervención social del
profesional.

A partir de lo anterior, se desprenden dos planteamientos: primero, que intervenir

en lo social no es exclusivo de alguna disciplina ni menos de áreas específicas al
interior de éstas, pues en la interacción entre los profesionales y los clientes, usuarios,
beneficiarios o como quiera que sean llamados desde el discurso institucional, se
produce explícitamente o no, intercambio y transformación. Segundo, que el carácter
de la intervención social no se define por el objeto o la unidad de intervención, si no
por los sustratos epistemológicos que la sustentan explícita o implícitamente, lo que
hace imprescindible propiciar la discusión epistemológica intra e inter disciplinas
(Muñoz, G. (2011): 10).

La intervención social no solamente es realizada por profesionales asociados al

área social, la gran mayoría de los profesionales formados en salud, economía,
educación, entre otras también realizan una intervención mejorando las condiciones
de los sujetos.

La noción de paradigma no es una que acomode en la discusión que aquí se quiere

plantear, en tanto es heredera de la disputa binaria entre heliocentrismo y
geocentrismo referida por Kuhn ya en 1962. De esta lógica binaria se desprende la ya
conocida organización epistemológica en ciencias sociales que ofrece dos
posibilidades: el paradigma empírico-analítico v/s el paradigma comprensivo
interpretativo, con sus consiguientes versus metodológico: cuantitativo v/s cualitativo
(Muñoz, G. (2011): 12).

El uso de los paradigmas permite tener una visión más amplia y comprensiva de
los fenómenos sociales, es decir, la realidad es entendida y comprendida desde
diferentes perspectivas lo que permite tener mayor comprensión y aporte en la
intervención social.

Para ello, el ejercicio de interrogar el propio quehacer resulta fundamental: ¿cómo

se concibe la intervención social?, ¿para quién es un “problema” el fenómeno que se
interviene?, ¿por qué se produce o qué/quién es responsable de que se produzca el
fenómeno que se interviene?, ¿cómo se comprende al profesional que interviene?,
¿cómo se comprende al sujeto al que se dirige la intervención?, ¿cómo se entiende
la relación entre sujeto y objeto, entre parte y todo, entre tiempo y espacio, entre
otros?, ¿cuál es el fin último de la intervención o cuál es “el mejor mundo posible” por
el cual quisiéramos trabajar? (Muñoz, G. (2011): 14).

Gracias a los paradigmas confiere un mayor análisis de los problemas sociales, en

donde puede existir diferentes formas de realizar la intervención social y la
comprensión de los sujetos con su entorno, dado que, en oportunidades realizar un
análisis desde una perspectiva puede llevar a entregar resultados que no son los más
adecuados.

Si los equipos profesionales dedicados a la intervención social cuentan con la

participación de distintas miradas disciplinares para construir sus diseños, sus
orientaciones para la implementación y sus dispositivos de evaluación, la propia
intervención gana riqueza, tanto por los conocimientos y experiencias diferenciadas
que cada profesional porta, como por las posibilidades de innovar en esta conjunción
(Muñoz, G. (2011): 16).
 Por lo cual es fundamental tener diferentes formas de mirar la realidad entregadas
tanto por teorías y perspectivas como también los aportes de las diferentes ciencias
sociales como la psicología, antropología, sociología y la economía.

3. Elabore una reflexión propia del grupo acerca del texto.

La autora plantea una constante discusión sobre la intervención social mediante la
interdisciplina en la comprensión de los fenómenos sociales, porque se vive en una
sociedad moderna con múltiple problemáticas complejas que en ocasiones los
profesionales se encuentran con dilemas que dificultan realizar una intervención social
de manera correcta pero a pesar de esto el gran aporte que entregan las disciplina de
las ciencias sociales ha permitido un sustento tanto teórico como metodológico en la
intervención, por otro lado mediante el aporte que realizan los paradigma se puede
establecer desde cada uno una perspectiva diferente, ya que cada uno establece un
enfoque que se diferencia de los otros. Siempre es necesario tener un enfoque
epistemológico y teórico que permita más allá de tener una visión amplia, un análisis
detalladamente que su objetivo fundamental mejore el bienestar de los individuos que
se ven afectados por la problemática social.

BIBLIOGRAFÍA
Muñoz, G. (2011). Contrapuntos epistemológicos para intervenir lo social: ¿cómo
impulsar un diálogo interdisciplinar?. Cinta de moebio, (40), 84-104.

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