Gestión de flujos de procesos

Una idea central en la dinámica del proceso es la noción de existencias y flujos. Las
existencias son acumulaciones
que se crean debido a la diferencia entre la entrada a un proceso y su salida.
Todos están familiarizados con las existencias y los flujos. El inventario de productos
terminados de una empresa de fabricación es el stock de productos en su almacén.
El número de personas empleadas por una empresa también representa un stock,
en este caso, de recursos.
El saldo en una cuenta corriente es un tercer ejemplo de una forma de stock. Las
existencias se ven alteradas por entradas y salidas.
Por ejemplo, el inventario de una empresa aumenta con el flujo de producción y
disminuye con el flujo de envíos (y posiblemente otros flujos debido al deterioro y la
contracción). La fuerza de trabajo aumenta a través de una tasa de contratación y
disminuye a través de la tasa de renuncias, despidos y jubilaciones El saldo de una
cuenta bancaria aumenta con los depósitos y disminuye con retiros (Sterman, 2000).
Este capítulo utiliza la noción de existencias y flujos en el contexto de los procesos
comerciales.
Por lo general, se utilizan tres variables operativas para estudiar los procesos en
términos de sus existencias y flujos: rendimiento (throughput), trabajo en proceso
(WIP) y tiempo de ciclo (CT).
También en este capítulo, se examinará la relación entre estas variables operativas
con lo que se conoce como la ley de Little.
Este capítulo finaliza con una aplicación de la teoría de restricciones (TOC) al
análisis de capacidad.

5.1 Procesos y flujos comerciales

Cualquier proceso comercial (es decir, fabricación o servicio) puede caracterizarse
como un conjunto de actividades que transforman entradas en salidas (ver Capítulo
1). Hay dos métodos principales para procesamiento de insumos. El primer
procesamiento discreto es familiar para la mayoría de las personas en la fabricación
e industrias de servicios. Es la producción de bienes (por ejemplo, automóviles,
computadoras, televisores, etc.) o servicios (por ejemplo, un corte de pelo, una
comida, una noche de hotel, etc.) que se venden por separado, son unidades
identificables.
El segundo método es el procesamiento no discreto o continuo, donde los
productos no son unidades distintas y típicamente involucran líquidos, polvos o
gases. Los ejemplos incluyen tales productos como gasolina, productos
farmacéuticos, harina y pintura y procesos continuos como el producción de textiles
y generación de electricidad. En última instancia, casi todos los productos de un
proceso continuo se vuelven discretos en la etapa de empaque o en el punto de
venta, como es el caso de la energía eléctrica.
La mayoría de los procesos comerciales son discretos, donde una unidad de flujo
que se transforma a menudo es denominado unidad de flujo o trabajo (consulte la
Sección 1.1.2). Los trabajos típicos consisten en clientes, pedidos, facturas o
información. Los recursos realizan las actividades de transformación.
Como se define en el Capítulo 1, los recursos pueden ser activos de capital (por
ejemplo, bienes raíces, maquinaria, equipo, o sistemas informáticos) o laborales (es
decir, los empleados de la organización y su experiencia).
Como se mencionó anteriormente, el propósito de este capítulo es examinar los
procesos desde una perspectiva de flujo. Los trabajos se utilizarán aquí como el
término genérico para "unidades de flujo". Los trabajos se convierten en proceso de
salida después de la finalización de las actividades en su enrutamiento especificado.
En la fabricación procesos, los ingenieros industriales se preocupan por el flujo de
materiales.

Un aspecto del diseño del proceso es determinar el flujo dominante en el proceso.

Por ejemplo, un proceso de cumplimiento de pedidos puede diseñarse para separar
pedidos a lo largo de líneas de productos (o valor monetario), creando flujos lineales
separados. Como alternativa, el proceso puede realizar una serie de actividades
iniciales en secuencia hasta que las diferencias en los pedidos requieran
ramificación, creando flujos divergentes.
Una medida importante de la dinámica del flujo es la velocidad de flujo, definida
como "número de trabajos por unidad de tiempo". Las velocidades de flujo no son
necesariamente constantes a lo largo de un proceso a lo largo del tiempo. Las
anotaciones Ri (t) y Ro (t) se utilizarán para representar las tasas de entrada y las
tasas de salida en un tiempo particular t. Más precisamente, definimos lo siguiente:
Ri (t) = tasa de trabajos entrantes a través de todos los puntos de entrada al proceso
Ro (t) = tasa de trabajos salientes a través de todos los puntos de salida del proceso.
Estas definiciones se utilizarán para discutir conceptos clave que se utilizan para
modelar y administrar flujos (Anupindi et al. 2006).
5.1.1 Tasa de rendimiento
Las tasas de entrada y salida varían con el tiempo, como lo indica la notación
dependiente del tiempo de Ri(t) y Ro(t). Considere, por ejemplo, las tasas de entrada
y salida por período de tiempo t representadas en la Figura 5.1.
Las tasas de entrada durante los primeros siete períodos de tiempo son mayores
que las tasas de salida.
Sin embargo, durante el octavo período (es decir, t = 8), la tasa de salida es de 10
trabajos por unidad de tiempo, y la tasa de entrada es solo 4.
Usando la notación, tenemos
Ri(8) = 4
Ro(8) = 10
Si sumamos todos los valores de Ri(t) y dividimos la suma por el número de períodos
de tiempo, podemos calculary la tasa de entrada promedio Ri. Del mismo modo,
podemos obtener la tasa de salida promedio, indicada por Ro. En un proceso
estable, Ri = Ro. Aunque las tasas de entrada y salida del proceso representado en
la Figura 5.1 fluctúa considerablemente a través del tiempo, el proceso puede
considerarse estable en el horizonte temporal de 30 períodos porque Ri = Ro ≈ 5
trabajos por unidad de tiempo.
Sin embargo, la estabilidad del proceso se define en términos de un horizonte de
tiempo infinito. En otras palabras, en un proceso estable, la tasa de entrada
promedio coincide con la tasa de salida promedio como el número de períodos
tiende al infinito. Por lo tanto, al analizar procesos estables, no es necesario
para diferenciar entre la tasa de entrada promedio y la tasa de salida promedio,
porque ambos simplemente representan la tasa de flujo promedio a través del
proceso. La letra griega λ (lambda) denota la tasa de flujo promedio o tasa de
rendimiento de un proceso estable:
= Ri = Ro
En la teoría de colas, λ típicamente denota la tasa de llegada efectiva promedio al
sistema, que es decir, las llegadas que eventualmente se sirven por unidad de
tiempo (consulte la Sección 6.2). En general, λ es a menudo referido como el
rendimiento del proceso (y se da en términos de trabajos por unidad de tiempo).