Obligaciones de dar (Dare): El término dare, desde el punto de vista
vulgar y en sentido amplio indica la entrega de cualquier objeto y en cualquier modo. En sentido técnico se refiere a la transmisión de la propiedad plena e irrevocable, o a la constitución de otro derecho real. Así, en las fuentes se habla de dare rem o dare usufructum, para indicar que el deudor estaba obligado a transmitir la propiedad de una cosa, o a constituir un derecho real de usufructo a favor del acreedor. Es hacer propietario o constituir un derecho real, también rendir o prestar unos servicios. No viene del dar de entregar algo; sino, del Dare romano que implica la transferencia del derecho.
Un ejemplo de esto es: El que vende está obligado a entregar la cosa;
diferente es la situación del depositario, que tiene una custodia temporal de la cosa. En ambos casos, tienen que entregarla; pero sirva el ejemplo para distinguir que la obligación del depositario es de hacer y la del vendedor es de dar (Dare), porque el vendedor no solamente tiene que entregar la cosa, sino que tiene que convertir al comprador en dueño. La obligación de dar se da en todas aquellas obligaciones que impliquen la transferencia del dominio, del derecho de propiedad: Venta, permuta, mutuo, etc.
Las obligaciones de dar llevan consigo la obligación de conservar la cosa,
de modo que es de cargo y responsabilidad del deudor la conservación de la cosa hasta su entrega, lo que no sólo implica mantener materialmente la cosa, sino además hacerse responsable por la suerte que corra la cosa hasta su entrega, como los deterioros que sufra, los gastos de mantención o incluso responder hasta del caso fortuito de que padezca la cosa si el deudor estaba constituido en mora. Por ejemplo, el artículo 1265 del Código Civil de Venezuela tipifica lo siguiente: La obligación de dar lleva consigo la de entregar la cosa y conservarla hasta la entrega. La obligación de conservar la cosa procede sólo en las obligaciones de dar una especie o cuerpo cierto.
Obligaciones de prestar (Praestare): No tiene un significado preciso en
el Derecho Romano. En un principio consistía en una forma de ejecutar la obligación, luego devino en una obligación anexa y finalmente, según algunos autores, se convirtió en una obligación de indemnizar. Consistían en la entrega de una cosa sin que ello implicara la transferencia de propiedad ni constitución de otro derecho real sobre la misma. Se habla en general de prestación. Puede muy bien referirse a casos de obligación que difícilmente podían incluirse en los esquemas del dare y el facere. En los supuestos en que la obligación evidenciaba un carácter de garantía, se recurría al praestare en su sentido específico., así por ejemplo, si alguno promete por estipulación dar un esclavo que goce de perfecta salud, se utiliza el praestare configurado en el sentido de garantía: responder de la existencia de aquellas cualidades del esclavo. El praestare como contenido de la prestación aporta un elemento de garantía a la obligación.
Obligaciones de hacer (Facere): Es aquella obligación jurídica en que el
deudor se obliga a realizar un hecho. Es todo acto que implique el observar un determinado comportamiento, que comprende la abstención (facere) y el devolver una cosa a sus propietario (reddere). Es una conducta positiva; lo que quiere decir, que se espera que el deudor realice algo en favor del acreedor. La mayoría de las obligaciones son de hacer. Dentro de estas encontramos las obligaciones de hacer fungibles; la cual es aquella que puede ser desarrollada por cualquier persona con capacidad y constituye la regla general en esta clase de obligaciones.
El beneficio o provecho del acreedor queda igualmente satisfecho si dicha
prestación la realiza el mismo deudor u otra persona, pues al acreedor o sujeto activo simplemente le interesa la realización de la prestación, independientemente de la persona del deudor o de quien cumpla con la prestación de hacer, es decir, en esta clase de obligaciones el deudor originario puede ser sustituido por otro que cumpla con la prestación, y las obligaciones de hacer no fungibles, las cuales son aquellas que no pueden ser desarrolladas por otras personas, sino únicamente por la persona misma del deudor. Dado su carácter personalísimo se trata de obligaciones intransferibles e intransmisibles.
Por ejemplos podemos decir: Constituye obligación de hacer la de los
promitentes de celebrar el contrato prometido, del donatario de recibir la cosa, del vendedor de sanear la cosa, del comprador de recibir la cosa, del arrendatario de usar la cosa según contrato, cuidar la cosa, hacer reparaciones locativas y restituir la cosa, del mandatario de ejecutar el encargo y rendir cuenta, del comodatario de usar la cosa según contrato y de restituirla, del depositario de guardar la cosa y de restituirla, del acreedor prendario y anticrético de restituir la cosa, del cargador en el transporte de suministrar documentos y del porteador de recibir las mercaderías, emprender el viaje, custodiar la carga y entregarla a su destinatario, del asegurado de declarar su riesgo y de cuidar y salvar el objeto asegurado y de denunciar el siniestro, del asegurador de entregar la póliza, del trabajador de prestar servicios personales al empleador, del árbitro de desempeñar el cargo, del abogado de representar al cliente en juicio.
Obligaciones de no hacer (Non Facere): Es aquella obligación jurídica
en que el deudor debe abstenerse de efectuar un hecho. Implica una conducta negativa, la restricción de una conducta determinada por parte de un sujeto; por lo tanto si el individuo ejecuta esa actividad, habrá incumplido con la obligación de no hacer, por eso se conoce a las obligaciones de no hacer como obligaciones de abstención. Es necesario precisar que nadie puede imponer una restricción que no está en una Ley, pero cuando civilmente se prohíbe una actividad, como puede ser en una comunidad, se ha generado desde el punto de vista civil una obligación de no hacer y si cualquier comunero contraviene dicha norma incumple con la obligación de no hacer y deberá responder por daños y perjuicios frente al resto de los comuneros.
Toda obligación de no hacer es de contenido negativo, es decir, consiste
en abstenerse de realizar algo que de no mediar la obligación podría efectuar (abstenerse de dar o de hacer). La obligación de no hacer es de tracto sucesivo, es decir, van naciendo y extinguiéndose sucesiva y periódicamente. Como por ejemplo podemos decir: constituye obligación de no hacer la del acreedor prendario que no puede servirse de la prenda sin el consentimiento del deudor, la del comodatario de no emplear la cosa sino en el uso convenido, la del fiador de no obligarse a más de lo que debe el deudor principal, o la del asegurado de no variar por sí solo el lugar del riesgo.
Obligaciones Compuestas: Las obligaciones complejas llamadas
también compuesta, son aquellas que recaen sobre diversos objetos o sujetos, sea conjunta o disyuntivamente, o bien en que el deudor está facultado para sustituir su prestación. Una obligación es plural cuando tiene varios objetos o varios sujetos. Las obligaciones plurales por su objeto son de tres tipos) conjuntivas, alternativas y facultativas. Y por su sujeto las obligaciones plurales son: mancomunadas, solidarias e indivisibles. Toda obligación puede existir a favor de varios acreedores o a cargo de varios deudores, dándose esta pluralidad de personas por una u otra parte o aun ambas partes a la vez. Normalmente el acreedor es una sola persona, lo mismo que el deudor, pero también existen los casos en que hay pluralidad de acreedores y de deudores, lo que se conoce como las obligaciones con pluralidad de sujetos activos y pasivos.
Concerniente a las obligaciones complejas hallamos que en ellas tanto el
elemento subjetivo como el elemento objetivo son plurales. Cuando el elemento subjetivo es plural; es decir dos o más deudores o bien dos o más acreedores nos encontramos ante las obligaciones mancomunadas y solidarias, en cambio cuando el elemento objetivo en este caso la prestación es plural, nos encontramos antes las obligaciones conjuntivas, alternativas y facultativas.
Obligaciones Alternativas: La obligación alternativa se caracteriza por
tener prestación doble y múltiple, pero siendo la relación única obligatoria. La obligación alternativa no siempre está referida a objetos, también puede estar referidas a conductas. Por ejemplo, me comprometo a pintar la casa o a levantar una pared. En las obligaciones alternativas existen varios objetos sobre los cuales el deudor se obliga a cumplir determinada prestación, con la particularidad de que el deudor se libera ejecutando solo uno de ellos.
Un ejemplo de esto es: Me obligo a pagar cuatro millones de bolívares, o
a entregar tal automóvil o a reparar y pintar tu casa. En este caso la doctrina afirma que todas las prestaciones están in obligationem, puesto que el deudor debe cumplir cualquiera de dichas prestaciones; pero solo una de dichas prestaciones esta in solutionem, puesto que el deudor se libera cumpliendo una sola de ellas. El deudor cumple entregando determinado automóvil, o cuatro millones de bolívares o reparando y pintando la casa del acreedor. La conjugación caracteriza a las obligaciones alternativas.
Obligaciones Facultativas: La obligación alternativa tiende a confundirse
con la obligación facultativa en cuanto en esta también el deudor tiene la facultad de elegir entre dos o más objetos con cuál de ellos desean cumplir. Sin embargo existen marcadas diferencias. La obligación facultativa (llamada también obligación con facultad alternativa) se caracteriza en cuanto es solo uno el objeto debido, pero las partes han convenido para el deudor la posibilidad de libertarse de su obligación entregando un objeto distinto previamente señalado. Por ejemplo: mi obligación es entregarte este caballo, pero podre liberarme de mi obligación entregando esta vaca.
De allí que se diga que un solo objeto está en la obligación y dos en el
pago. En las obligaciones facultativas la obligación tiene en realidad un solo objeto, pero se le otorga al deudor la facultad de cumplir su obligación, ejecutando una prestación distinta sustitutiva de aquella con cuya ejecución quede liberada. Por ejemplo: me comprometo a pagar cien millones de bolívares, pero me libero de esta obligación entregando una casa quinta en el este. En estos casos la doctrina señala que un solo objeto esta en obligationem. En estas obligaciones el deudor es la persona que puede decidir si ejerce o no tal facultad. Fundamento legal según lo tipificado en los artículos 1216, 1217, 1218, 1219 1220 del Código Civil Venezolano.
Obligaciones Conjuntivas: Implica pluralidad de objetos a los cuales se
refiere contenidos en la prestación, y el deudor, para liberarse de la obligación (esto es, para satisfacer completamente la expectativa del acreedor) debe entregar todos los objetos a los cuales se refiere la obligación. Por ejemplo, tengo la obligación de entregar una mecedora, un sofá y una lámpara porque los he vendido por un precio determinado. Mi obligación no se extinguirá hasta que haya entregado todos los objetos contenidos en la prestación.
El acreedor tiene el derecho de exigirme todos los objetos contenidos en
la prestación. En la obligación conjuntiva (llamada también acumulativa) no hay facultad ninguna de elección. Debo tres objetos, debo entregarlos todos. Debo cinco objetos, debo entregarlos todos. La obligación conjuntiva se comporta exactamente igual que una obligación simple, salvo por el hecho de que la prestación este referida a dos o más objetos. De allí que nuestro código civil no contenga normal alguna que las regule a las ya mencionadas.
Diferencias: La diferencia entre cada una de estas obligaciones radica en
cuántas prestaciones debe cumplir el deudor o cómo puede cumplirlas. Por ejemplo, en el caso de las obligaciones conjuntivas, el deudor debe cumplir con todas las prestaciones a las que se haya obligado para poder liberarse de la obligación y en el caso de las obligaciones alternativas, basta con que el deudor cumpla con una sola prestación. Sin embargo, en las obligaciones facultativas a pesar de que existe un solo objeto; el deudor tendrá la facultad de ejecutar una prestación diferente a la que ya había contraído.
Obligaciones Divisibles e Indivisibles: La clasificación de las
obligaciones en divisibles e indivisibles se deriva de la naturaleza del objeto de las mismas y del cumplimiento o ejecución de la prestación que constituye ese objeto. Existen obligaciones que son divisibles porque su objeto es susceptible de cumplirse por partes, porque su objeto puede dividirse, así ocurre por ejemplo con las obligaciones que tienen por objeto el pago de una suma de dinero, si una persona adeuda 30.000 bs la obligación puede ser ejecutada en partes, bien en tres cuotas de 10 mil o en seis cuotas de 5 mil.
Por el contrario existen obligaciones que por la propia naturaleza del
objeto son indivisibles; por ejemplo, la obligación que tenga por objeto la entrega de una cosa o cuerpo cierto: la entrega de un automóvil o la de un caballo. En estos casos particulares, el deudor no puede pretender cumplir entregando algunas partes del automóvil. Por ejemplo: (el motor, la carrocería, partes eléctricas o los cauchos), ni tampoco entregando partes del caballo, porque el acreedor está interesado en que se le cumpla íntegramente y completamente la obligación y no en partes. Al acreedor le interesa la entrega del automóvil o del caballo ya que la propuesta es el automóvil o el caballo, no partes de los mismos. Existen obligaciones que son indivisibles no por razón de la naturaleza misma del objeto sino porque las partes han pactado o la ley dispone que el cumplimiento de la prestación sea indivisible. Ejemplo: el deudor se compromete con su acreedor a pagarle 50 mil bolívares, no puede pretender constreñir a su acreedor a que le reciba en parte el pago de la deuda porque debe cumplirse como si fuera indivisible. Fundamento legal según lo tipificado en los artículos 1252 y 1291 del Código Civil Venezolano.
Obligaciones genéricas y específicas: La obligación genérica es
aquella obligación de dar en la cual la cosa-objeto de la prestación parece determinada únicamente a través de su pertenencia a un género. Son obligaciones específicas aquellas cuya prestación tiene como objeto una cosa concreta, determinada y única. Ejemplo: 20 litros de ron venezolano. En estas obligaciones el deudor solamente puede cumplir entregando la cosa única prevista. En las obligaciones genéricas el deudor cumple entregando cualquiera de los objetos pertenecientes al género. La obligación genérica, para algunos autores, es un caso especial de obligación con prestación indeterminada pero determinable frente a la específica en la que la obligación está determinada.
Las obligaciones genéricas cumplen una evidente función económica, y el
interés del hacedor queda satisfecho con la obtención de cosas pertenecientes a ese género. Este tipo de obligaciones es normal en las operaciones de comercio al por mayor, pero hoy en día está muy extendido en las operaciones al por menor gracias a la producción en masa, por la que existen multitud de objetos con característica similares o idénticas. Se ha dicho que la obligación genérica no es sino una obligación alternativa, ya que dentro de ella puede cumplirse la obligación ejecutando cualquiera de las prestaciones que están dentro del género. Pero esto es inexacto, ya que la obligación alternativa se dirige a una de varias prestaciones indistintamente consideradas, mientas que la genérica se refiere a una prestación determinada que reúna las características propias de ese género.
Obligación de especie: Es aquella en que se debe determinadamente un
individuo de una clase o género determinado. Su importancia radica en que el deudor cumple esta obligación entregando la especie debida y no otra, a diferencia de la obligación de género, en que el deudor cumple entregando cualquier individuo, con tal que sea de una calidad a lo menos mediana. Del mismo modo resulta importante porque engendra la obligación de conservar, no así la obligación de género. Por último, también se distinguen de las obligaciones de género porque se extinguen por el modo pérdida de la cosa debida si la pérdida es fortuita.
Obligaciones pura y simple: Es aquella que no está sometida a ningún
tipo de pluralidad. Son aquellas cuyo cumplimiento no depende de la ocurrencia o de ningún acontecimiento o modalidad, deben cumplirse de inmediato. Una obligación pura y simple es aquella que responde al siguiente esquema: existencia de una parte llamada acreedora, formada por uno o varios de acreedores, otra parte llamada deudora, que también puede integrarse por uno o más, un vínculo jurídico que permite accionar legalmente ante el incumplimiento, y una prestación de dar o hacer. La exigibilidad de la prestación en una obligación pura y simple es inmediata, sin dependencia de acontecimientos externos, ni de cumplimientos de plazos temporales, ni sujeta a hechos de las partes o terceros. Introducción
Desde la época romana encontramos utilizada la palabra obligación en el
sentido de deber jurídico, pero también empleada para el hecho de obligarse, para designar el vínculo jurídico entre sujeto activo y sujeto pasivo, e inclusive en el sentido del derecho del sujeto activo. Según Justiniano: La obligación es un vínculo jurídico que necesariamente constriñe a hacer algo a favor de otra según las leyes de nuestra ciudad. Las obligaciones son la esencia del derecho porque el orden social en que este consiste se resuelve en el orden del cumplimiento cabal de los deberes y el ejercicio legítimo de las atribuciones.
Esta concepción elemental y la estructura legal, doctrinaria y
jurisprudencial que parte de ella, encuentran su expresión más elevada en el régimen de las obligaciones civiles, las cuales se pueden definir como aquellas relaciones jurídicas en virtud de la cual una parte (denominada deudora) debe observar una conducta (denominada prestación) que puede consistir en dar, hacer o no hacer, en interés de otra parte (denominada acreedora) y cuyo incumplimiento acarrea consecuencias.
Las obligaciones son de diversas clases con relación a su objeto, según
este sea constituido por una o muchas prestaciones, se distinguen con relación al sujeto, dándose el nombre de obligación única a la que es impuesta a un solo deudor a favor de un solo acreedor. Cuando existan varios acreedores o varios deudores, la regla es que la deuda o el crédito se dividan en tantas partes como deudores o acreedores, estas obligaciones se llaman conjuntas, nuestra legislación las define como mancomunadas. Es importante estudiar este tema con detenimiento, para así poder comprenderlo a cabalidad, ya que es un tema de vital importancia, e interés nacional. En el presente trabajo estaremos además, estudiando también, lo que establece el Código Civil Venezolano en relación a las obligaciones.