Sunteți pe pagina 1din 3

UNIVERSIDAD ABIERTA PAR ADULTOS UAPA

Facilitadora Miguelina Mata Pena

Asignatura Gastronomía Turística Nacional

Participante Markys G. Olivo Tavarez

Matricula 02-1056

Trabajo A Entregar Tema No.6

1. Investigación en la dirección de Internet de las principales regiones gastronómicas


y vinícolas de Italia.

Italia Septentrional

En el ángulo noroeste, entre los Alpes y el mar, se extiende la


región llamada Piamonte, que produce algunos de los vinos más finos de Italia. Los más
conocidos son el Barolo y el Barbaresco. El primero es de una tonalidad
excepcionalmente oscura, fuerte y de larga vida, de un sabor frutal y un aroma
penetrante. El Barbaresco es bastante parecido, aunque no tan satisfactorio ni costoso.

En el piamonte se produce también el Asti Spumante, precisamente en el centro de la


región, donde esta la ciudad de Asti. Este vino, que se hace con uva moscato, es de
mucho cuerpo, dulce y espumoso, sin tener nada en común con el Champagne.
Italia del Noroeste En este sector de Italia, los vinos mejores proceden de las
inmediaciones de Verona. El Valpolicella, el Bardolino y el Soave son famosos en todo
el mendo vinófilo, y no sólo por las enormes cantidades que se exportan. El Valpolicella
y el Bardolino son, en la gama de los tintos los polos opuestos del Barolo y el
Barbaresco. Son ligeros, pálidos, (el Bardolino es casi un rosado) y su mejor punto se da
cuando son jóvenes. Son muy fáciles de beber. El Soave esta considerado como el mejor
blanco italiano. Es muy simple, ligero, seco y franco, y lo mismo que los tintos
veroneses, debe servirse joven.

Al norte de Verona está la región vinífera del Trentino y el Alto Adigio. En ella, lindante
con el Tirol, las cepas son alemanas y los vinos blancos tienen casta germánica. Uno de
los mejores es el Terlaner Edel Muskateller, rico vino dulce de postre. Los suaves tintos
de esta zona no son fáciles de conseguir fuera de Italia.

Italia Central El valle del Po es poco propicio para la viticultura, a causa de sus
frecuentes riadas. Pero un poco al sur de la cuenca hacia el lado de Modena, se elabora
uno de los vinos más finos inusitados de Europa: el Lambrusco. Se trata de un tinto
espumoso y dulce, características que, curiosamente, le están haciendo conquistar
adeptos fuera de Italia. A pesar de todo circulan rumores de que el que se exporta no es
completamente natural. Se afirma que el verdadero no viaja, de modo que cabe
sospechar existencias de sustancias químicas en las botellas de exportación.

Más hacia el sur entre Florencia y Siena, se elabora el más conocido de los vinos
italianos. Es el Chianti, de popularidad invariable, identificado en todo el mundo por su
botella en forma de gota metida en una cesta de paja (envase que está desapareciendo
rápidamente).

El Chianti es probablemente, el vino más variable del mundo; pocos son los tipos que
tengan un nombre regional respetado y que acusen tanta diferencia entre la variedad
mejor y la peor. Los espantosos brebajes que solían venderse bajo el nombre de Chianti
han desaparecido en gran parte, gracias a la nueva legislación, pero el vino ordinario
que producen los pequeños cultivadores puede ser decididamente tosco. En cambio, los
vinos mejores se elaboran y crían con todo cuidado como en Francia o Alemania.

El Chianti se hace con cuatro tipos distintos de uva que se dejan fermentar juntos.
Cuando la fermentación empieza a aquietarse, se le incorpora un mosto no fermentado
de la misma mezcla de uvas. Con el resultado de este proceso -llamado «il governo»-, la
fermentación vuelve a cobrar ímpetu, lo que permite que quede apenas un ligero toque
de fermentación, dándole al vino la frescura y la levísima evocación de una "espuma",
tangible pero invisible.

Al sur de Siena, pero no en Chianti, está el pueblo de Montalcino, que es un tipo


excepcional, que se vende a precios muy altos. Fuerte, muy equilibrado, pero añejable,
este caldo es uno de los aristócratas de la vinificación italiana.

Todavía mas a sur, enclavada en las alturas de los Apeninos, se encuentra la antigua
ciudad de etrusca de Orvieto, donde se producen los blancos los blancos de Orvieto
Secco y Orvieto Abbocato. Este último, abocado, se hace de uvas pasadas de
maduración.
A la misma altura, pero hacia el Adriático, cerca de la ciudad de Lesi, se produce con
uva Verdicchio dei Casttelli di Lesi.

De la zona situada al sur de Roma procede un agradable blanco, el frascati excelente


para acompañar pescado. Del lado norte de la capital procede otro que lleva la curiosa
denominación "Est! Est! Est!" que es un blanco dulce. Cuenta la leyenda que en tiempos
medievales, el obispo de la ciudad alemana de Fulda fue convocado a Roma,
aparentemente a causa de algún "encuentro". El prelado mandó por delante a un paje
para que buscase hospedaje adecuado especialmente donde tuvieran buen vino en cuyas
puertas debía escribir "Est" ("es", aunque traducible por "hay"), para que su amo
pudiera reconocer los lugares. Cuando este llegó a Montefiascone, en una de sus
posadas, vio escrita la palabra clave tres veces, Est! Est! Est! ("lo hay", "lo hay", "lo
hay"), debido al entusiasmo del paje por el vino que había catado allí. Al parecer, el
obispo debe haber coincidido con la opinión de su servidor, ya que no prosiguió el viaje,
y esta enterrado en el cementerio de esa ciudad.

Italia Meridional Al sur de Roma se elaboran grandes cantidades de tintos y blancos


de mucha fuerza. Pocos de ellos se distinguen. La Italia meridional tiene dos volcanes
en actividad, el Vesubio en la Bahía de Nápoles y el Etna en Sicilia, y el suelo volcánico
no deja influir en parte de los vinos.

El vino siciliano más conocido es, sin duda, el Marsala, que Nelson hizo célebre cuando
se encontraba con su flota en el Mediterráneo. El marsala que crearon dos hermanos
ingleses. James y Woodhouse, es un vino de cuerpo, encabezado, que puede ser dulce o
seco. Como aperitivo es el equivalente italiano del Jerez pero no es comparable con
éste. El primero, oscuro y de cuerpo, tiene casta propia.

El Lacrima Cristi es un vino célebre y que se exporta en grandes cantidades, elaborado


en las laderas del Vesubio. El de mejor calidad, el genuino, es un dorado vino dulce, que
casa perfectamente con el clima del Mediterráneo.

El Ravello, tinto y blanco, es uno de los mejores vinos del sur. Suele afirmarse que el
tinto es mejor, pero el blanco el más popular.

Hacer vino en una región cálida y seca es una tarea arriesgada. En Italia, hay que
averiguar los nombres de los cultivadores que sean más de fiar para asegurarse buen
vino.

S-ar putea să vă placă și