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1.Explicar el transporte de agua y flujo de líquido en las diferentes porciones del sistema
tubular.
Los procesos de reabsorción y secreción tubulares son procesos altamente selectivos (al contrario
de la filtración glomerular, proceso ése no selectivo). Las sustancias tienen que atravesar dos
paredes, la del túbulo del renal y la de los capilares peritubulares. El movimiento puede ocurrir
tanto de forma pasiva como por difusión osmótica (reabsorción del agua) o por transporte pasivo
de acuerdo con el gradiente químico o electroquímico (transporte de urea), como de forma activa
(transporte de glucosa), contra el gradiente químico o electroquímico, necesitando una gran
cantidad de energía.
Los productos reabsorbidos, como los que deban ser secretados, tienen dos caminos posibles:
Túbulo proximal
Alrededor del 65% de los electrólitos filtrados se reabsorben en el túbulo proximal. Pero las
membranas tubulares proximales son muy permeables al agua, de manera que siempre que se
reabsorben solutos, el agua también difunde a través de la membrana tubular por ósmosis. La
difusión de agua a través del epitelio tubular proximal es facilitada por el canal de agua acuaporina
1 (AQP-1). Por tanto, la osmolaridad del líquido sigue siendo aproximadamente la misma que la del
filtrado glomerular, 300 mOsm/l.
A medida que el líquido fluye por el asa descendente de Henle, el agua se reabsorbe hacia la
médula. La rama descendente contiene también AQP-1 y es muy permeable al agua, pero mucho
menos al cloruro de sodio y a la urea. La osmolaridad del líquido que fluye a través del asa
descendente aumenta gradualmente hasta que casi se iguala a la del líquido intersticial que le
rodea, que es de unos 1.200 mOsm/l cuando la concentración sanguínea de ADH es elevada.
La rama ascendente fina es prácticamente impermeable al agua, pero reabsorbe parte del cloruro
de sodio. Debido a la elevada concentración del cloruro de sodio en el líquido tubular, y por la
extracción de agua del asa descendente de Henle, hay una difusión pasiva del cloruro de sodio
desde la rama ascendente fina hacia el intersticio medular. Así, el líquido tubular se diluye más a
medida que el cloruro de sodio difunde fuera del túbulo y el agua permanece en él.
La parte gruesa del asa ascendente de Henle es prácticamente impermeable al agua, pero
grandes cantidades de sodio, cloro y potasio y otros tipos de iones se transportan activamente
desde el túbulo hacia el intersticio medular. Luego el líquido presente en la rama ascendente
gruesa del asa de Henle se diluye mucho, lo que reduce la concentración a unos 100 mOsm/l.
La primera parte del túbulo distal tiene propiedades similares a las del asa ascendente gruesa de
Henle, de manera que la dilución del líquido tubular a unos 50 mOsm/l tiene lugar a medida que los
solutos se reabsorben mientras el agua permanece en el túbulo.
Al final del túbulo distal y en los túbulos colectores corticales, la osmolaridad del líquido depende
de la concentración de ADH. Con concentraciones altas de ADH, estos túbulos son muy
permeables al agua, y se reabsorben cantidades significativas de agua. Pero la urea no es muy
difusible en esta parte de la nefrona, lo que da lugar a una mayor concentración de la urea a
medida que se reabsorbe el agua.
Este proceso permite que la mayor parte de la urea que llega al túbulo distal y al conducto colector
pase a los conductos colectores medulares internos, desde donde al final se reabsorbe o excreta
en la orina. Sin ADH se reabsorbe poca agua en la parte final del túbulo distal y en el túbulo
colector cortical; luego la osmolaridad se reduce más debido a la reabsorción activa continua de
iones en estos segmentos.
Por tanto, cuando la presencia de ADH es alta se produce un volumen pequeño de orina
concentrada. Debido a que la reabsorción del agua aumenta la concentración de la urea en el
líquido tubular, y a que los conductos colectores medulares internos tienen transportadores
específicos de la urea que facilitan mucho la difusión, gran parte de la urea muy concentrada que
hay en los conductos difunde desde la luz tubular hacia el intersticio medular. Esta absorción de la
urea hacia la médula renal contribuye a la elevada osmolaridad del intersticio medular y a la
elevada capacidad de concentración del riñón.
3. Explicar los mecanismos que regulan el movimiento de agua en los distintos segmentos
Las modificaciones que afectan a la excreción de agua tienen una repercusión inmediata
en la osmolaridad y el volumen del líquido extracelular.
Desde un punto de vista general, los mecanismos que regulan el volumen y la
concentración del medio interno son:
c) Efecto simpático directo sobre el transporte de sodio( el transporte de sodio va de la mano con
el transporte de agua)
4. Explicar los mecanismos que regulan el movimiento de sodio, cloro, potasio, glucosa y
proteínas en los diferentes segmentos de los Túbulos Renales.
Reabsorción tubular
Iones sodio (Na+) – 65% del Na+ filtrado es reabsorbido en el túbulo contornado proximal a través
de transportadores específicos, las bombas Na +-K+ (Na+/ K+ATPase), presentes en todas
las células del organismo. La reabsorción del Na+ es esencial en el mecanismo de reabsorción de
otras sustancias, tales como el agua, el Cl–, la glucosa, los aminoácidos, etc. 25% del Na+ es
reabsorbido en el asa Henle, principalmente en la porción ascendente una vez que la sección
descendiente es impermeable al cloruro de sodio (NaCl). En el túbulo contornado distal y en el tubo
colector, la reabsorción de Na+ es facultativa y dependiente de una hormona producida por
las glándulas suprarrenales, la aldosterona. En caso de falta de Na+, la reabsorción en la porción
distal del túbulo renal es estimulada de forma a no desperdiciar y conservar el Na+ en el organismo;
Agua (H2O) – El 80% del agua es reabsorbida por ósmosis en el túbulo contornado proximal (65%)
y en la rama descendiente del asa de Henle (15%). Esta cantidad reabsorbida es fija e independiente
de la cantidad de agua presente en el organismo. La rama ascendiente del asa de Henle es
impermeable al agua que es entonces retenida en esa porción. Finalmente, una cantidad variable es
reabsorbida en el túbulo contornado distal y en el tubo colector
Iones cloruro (Cl–) – La reabsorción de Cl– sucede de forma pasiva debido al gradiente
electroquímico creado por la reabsorción del Na+. La cantidad de Cl– reabsorbida es de este modo
dependiente de la cantidad de Na+ reabsorbida;
Iones calcio (Ca2+), fosfato (PO43-), etc. – La reabsorción de numerosos electrólitos ocurre bajo
control de la hormona producida por las glándulas paratiroides, la parathormona (PTH), que los
mantiene dentro de niveles normales y también altera esos niveles, adaptándolos a las necesidades
momentáneas del organismo;
Urea – La urea es un residuo azotado que es parcialmente reabsorbido. La reabsorción del agua
por ósmosis hace con que sustancias como la urea estén cada vez más concentradas a lo largo del
túbulo. Sin embargo, la membrana del túbulo es poco permeable a ese residuo por lo que menos del
50% vuelve para la corriente sanguínea.
Iones hidrógeno (H+) – La secreción de H+, en los túbulos contornados proximal y distal y en el
tubo colector, es esencial en la regulación del pH interno (homeostasis ácido-base). En caso de
acidez excesiva, la secreción de H+ aumenta y disminuye en caso contrario;
Iones potasio (K+) – La secreción de K+ es dependiente de la reabsorción del Na +, a través del
funcionamiento de las bombas Na+-K+. En el túbulo contornado distal y en el tubo colector es
variable y dependiente de la aldosterona. El aumento de la concentración de K+ en el plasma
estimula la producción de aldosterona por las glándulas suprarrenales que va a estimular la
secreción de K+ y la reabsorción de Na+;
Urea, creatinina, ácido úrico, drogas, etc. – los residuos metabólicos y xenobióticos no filtrados
o reabsorbidos pasivamente tampoco son secretados y excretados en la orina.
5.Determinar los mecanismos de dilución y concentración de Orina: Mecanismo
contracorriente.
Mecanismo de contracorriente
1.El primero es el aumento de la concentración de ADH en sangre. Esta ADH va a permitir que en
los túbulos distales y en los túbulos colectores se reabsorba agua.
2.El segundo requisito es que exista una osmolaridad elevada en el líquido intersticial de la médula
renal (el líquido tubular va a estar diluido y el líquido intersticial va a estar concentrado).
La orina diluida se forma cuando hay exceso de agua y hay que conservar los solutos. No
interviene la ADH, por lo que el líquido que llega al túbulo distal hipotónico será el que eliminemos
por la orina.
6. Explicar la función Intra-renal del sistema Renina, Angiotensina, Aldosterona.
EL EFECTO DE ANGIOTENSINA II EN LOS RIÑONES PROVOCA RETENCIÓN RENAL
DE SAL Y AGUA:
La angiotensina II hace que los riñones retengan sal y agua de dos formas
principales:
1. La angiotensina II actúa directamente solo en los riñones para provocar la retención
de sal y agua. Además la Angiotensina II estimula directamente las células epiteliales de
los túbulos renales para amentar la reabsorción de sodio y agua.
2. La angiotensina II provoca la secreción de aldosterona de las glándulas suprarrenales;
esta aumenta la reabsorción de sal y agua en los túbulos renales.
Acción de la aldosterona
La aldosterona actúa directamente sobre las células principales de los túbulos distales y
colectores, promoviendo la reabsorción de sodio, de la que es responsable en una proporción del
2% del total recuperado.
A pesar del efecto sobre la reabsorción de sodio, la aldosterona tiene una importancia relativa en el
control de su concentración plasmática. La razón es que, al aumentar la cantidad de sodio
reabsorbida, aumenta paralelamente la de agua y el volumen de líquido extracelular resulta
incrementado.
Los riñones deben excretar continuamente una cantidad obligatoria de agua, incluso en una
persona deshidratada, para eliminar el exceso de solutos que se ingiere o produce por el
metabolismo. Los riñones minimizan la pérdida de líquido durante las deficiencias de agua
mediante el sistema de retroalimentación osmorreceptor-ADH. Pero es necesaria una ingestión
adecuada de líquido para equilibrar cualquier pérdida de líquido que tenga lugar mediante la
sudoración y la respiración y a través del aparato digestivo. La ingestión de líquido está regulada
por el mecanismo de la sed que, junto al mecanismo osmorreceptor-ADH, mantiene un control
preciso de la osmolaridad y de la concentración de sodio en el líquido extracelular. Cuando la
concentración de sodio aumenta sólo alrededor de 2mEq/l por encima de lo normal, se activa el
mecanismo de la sed. A esto se le llama umbral para beber. Luego incluso los pequeños
incrementos de la osmolaridad plasmática se siguen normalmente de la ingestión de agua, que
normaliza la osmolaridad y el volumen del líquido extracelular. De esta forma, la osmolaridad y la
concentración de sodio del líquido extracelular se controlan de forma precisa.
Cuando las concentraciones de estas sustancias llegan al límite que pueden ser a manejados
por estos mecanismos, se produce una falla...
Así, la capacidad máxima de transporte que pueden manejar los túbulos es llamado:
Transporte Tubular Máximo (Tm).
Por ejemplo:
La Tm de la glucosa es de 320 mg/min. (en un sujeto normal)
La intensidad con la que se «aclaran» diferentes sustancias del plasma constituye una forma útil de
cuantificar la eficacia con la que los riñones excretan diversas sustancias. Por definición, el
aclaramiento renal de una sustancia es el volumen de plasma que queda completamente desprovisto
de la sustancia por unidad de tiempo.
Aunque no hay ningún volumen de plasma que quede completamente aclarado de una sustancia, el
aclaramiento renal es una forma útil de cuantificar la función excretora de los riñones. El aclaramiento
renal puede usarse para cuantificar el flujo de sangre que pasa por los riñones, así como las tasas
de filtración glomerular, reabsorción tubular y secreción tubular
5. Un aumento del gradiente de presión para el retorno venoso eleva el gasto cardíaco.
7. Un aumento de la presión arterial incrementa la diuresis por medio de la diuresis por presión.
De este modo, el mecanismo de retroalimentación renal-líquido corporal opera para impedir una
acumulación continua de sal y agua en el organismo durante las mayores ingestiones de sal y agua.
Mientras la función renal sea normal y el mecanismo de diuresis por presión opere con eficacia, se
acomodarán grandes cambios en la ingestión de sal y agua con solo cambios ligeros en el volumen
sanguíneo, el volumen de líquido extracelular, el gasto cardíaco y la presión arterial.
Precisión de la regulación del volumen sanguíneo y del volumen de líquido extracelular