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Informes de los temas 5 y 6

Sociolingüística y Dialectología

Estefanía Huete Medina


2016-2017
Universidad de Alicante
Tema 5: Variedades geográficas de la lengua española

En el presente trabajo se van a detallar las cuestiones principales de las variedades geográfi-
cas de la lengua, para lo que se va a tener como fuente principal la obra de Alvar 1. Junto a él, los
primeros estudios dialectológicos españoles fueron de R. Menéndez Pidal, V. García de Diego y A.
Zamora Vicente. Aun así, siguen siendo bastante pocos los manuales que se tienen sobre los dialec-
tos del español. Entre los más destacados son los apuntes de Alvar recogidos en un manual por la
UNED y su antología histórica de textos hispánicos.

El manual de dialectología hispánica de M. Alvar está dividido en dos grandes bloques. La


primera parte consta de: Introducción, el primer capítulo, ¿Qué es un dialecto?; el segundo capítulo,
Dialectología y cuestión de prestigio; tercer capítulo, Dialectología e historia de la lengua; capítulo
cuarto, Dialectología y gramática; el quinto, Dialectología y sociolingüística; el sexto, Dialectolo-
gía y lexicografía; el séptimo, Dialectología y ordenadores; y, por último, el octavo, Dialectología
y Geografía lingüística.

La segunda parte esta subdividida en tres partes: la primera lleva como nombre Habla y dia-
lectos de España; la segunda El judeo-español; y la tercera, y más breve, El español de África. En
el capítulo de Habla y dialectos de España se encuentran varios subcapítulos, como el dedicado al
Riojano, Presencia árabe: mozárabe y la lengua de los moriscos, Leonés (subdividido, a su vez, en
Las hablas asturianas, Gallego-asturiano, Leonés, Mirandés y Extremeño); y la tercera parte de
esta segunda parte también está conformada por varios apartados: Cantabria, Castilla la Vieja,
Castilla la Nueva, Andaluz y, por último, Barranqueño. El capítulo quinto de Aragonés contiene La
frontera catalano-aragonesa. El capítulo sexto Navarro y el séptimo Canario. El segundo subapar-
tado de Judeo-español comprende, a su vez, El ladino, El judeo-español balcánico y El judeo-espa-
ñol de Marruecos.

Una vez comentada brevemente la organización interna del manual, analizaré en profundi-
dad cada uno de los aspectos anteriormente citados.

En el apartado de Introducción, Alvar elabora una reflexión en la que analiza la cuestión del
1 Manuel Alvar (1996). Manual de dialectología hispánica. El español de España, ARIEL, Barcelona.

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Tema 5: Variedades geográficas de la lengua española

acercamiento a la historia de la disciplina, desde sus orígenes hasta las aportaciones más actuales
que marcan la diferencia lengua y dialecto. En el primer capítulo, ¿Qué es un dialecto?, en primer
lugar marca una delimitación teórica del concepto y sus aplicaciones prácticas sobre la diferencia-
ción de lenguas y dialectos románicos. El dialecto es:
Un sistema de signos desgajado de una lengua común viva o
desaparecida; normalmente, con una concreta limitación geográ-
fica.

En el capítulo de Dialectología y cuestión de prestigio, el prestigio que subyace a una deter-


minada variedad como guía de una tradición literaria o de una determinada elaboración funcional
para intentar una delimitación objetiva entre lengua y dialecto.

Por otro lado, en el capítulo de Dialectología e historia de la lengua, plantea que la dialecto-
logía debería plantearse como una disciplina complementaria de la historia del español, apuntando a
las siguientes cuestiones:
1) Extensión de la lengua castellana mediante la creación de las modalidades regionales.
2) Expansión del castellano a costa de otros romances.
3) Ausencia de barreras excesivamente pronunciadas dentro de la lengua española entre los
usos populares o cultos.

En el capítulo Dialectología y gramática analiza los fenómenos gramaticales sometidos al


fenómeno de la especialización. Se analizan siguiendo los siguientes patrones: la dominante morfo-

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Tema 5: Variedades geográficas de la lengua española

lógica, la concordancia y anticoncordancia, los usos verbales y las estructurales oracionales.

Le sigue Dialectología y sociolingüística, en que se plantean las relaciones entre lengua y


sociedad en distintos niveles. Diferenciando entre la aproximación de la dialectología, las varieda-
des lingüísticas, la aproximación a la sociolingüística, interrelaciones entre la dialectología y la so-
ciolingüística.

En lo concerniente al capítulo de Dialectología y lexicografía analiza ambas disciplinas, to-


mando como una de sus bases el Diccionario de Autoridades, el Diccionario de la lengua española
y la actual RAE. La conclusión que saca el propio Alvar es que es necesaria la complementación
entre los atlas lingüísticos y los diccionarios.

Con respecto al capítulo de Dialectología y ordenadores, se centra en los avances tecnológi-


cos de las últimas décadas con respecto a la producción de atlas lingüísticos; sin embargo, se recal-
ca el caso de EEUU, el más modernizado.

Acerca del capítulo Dialectología y geografía lingüística tiene como objetivo el estudio del
nacimiento y la evolución de la geografía lingüística, así como la aportación a la dialectología his-
pánica y, en concreto, a los atlas regionales españoles.

Dentro del apartado Hablas y dialecto, en el primer apartado sobre el Riojano, narra las va-
riaciones que se dan en la zona de Castilla–León o Navarra–León, destacando la continuidad cultu-
ral mozárabe. En el segundo, que tiene como título Presencia árabe, se habla sobre el mozárabe y la

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Tema 5: Variedades geográficas de la lengua española

lengua de los moriscos; sus fuentes son principalmente los glosarios, los testimonios de los botáni-
cos y farmacólogos andalusíes. Ofrece, a su vez, una reconstrucción de los principales rasgos foné-
ticos, morfológicos y sintácticos del mozárabe. Por lo que se refiere a La lengua de los moriscos,
trata la variedad literaria aljamiado-morisca de una minoría hispanófona, que había olvidado el ára-
be y hablaban castellano antes de su expulsión.

En lo que atañe al tercer capítulo, el Leonés, analiza las Hablas asturianas y el Gallego-as-
turiano, el Mirandés y el Extremeño. El territorio del Principado de Asturias aparece dividido en
tres variedades: el bable occidental, el central y el oriental. Tienen rasgos comunes, tanto fonológi-
cos, morfológicos y sintácticos, con otros romances peninsulares. En el apartado gallego-asturiano
se trata de una variedad asturiana que se asemeja al gallego oriental. El límite oriental del gallego-
-asturiano está marcado por las isoglosas de la conservación de la /e/ y la /o/ y de la pérdida de la
-N-; sin embargo, la parte oriental es más difusa, tiene como rasgos comunes la terminación en -ín,
en lugar de -iño.

En el apartado del Leonés se distinguen tres tipos de variedades de leonés en la provincia de


León, Zamora y Salamanca, en los que a su vez se identifican tres tipos de hablantes: jóvenes con
predominio a la variedad escolar estándar, ancianos defensores del vernáculo leonés y usuarios me-
dios que pueden escoger un registro u otro en función de la situación comunicativa. En cuanto a los
rasgos fonológicos y morfológicos, también se distinguen distintas variedades: en la zona occiden-
tal, la diptongación de E y O breve ante yod, conservación de la f- inicial latina, palatalización de la
l- inicial latina, León y las comarcas intermedias entre la zona anterior y la ribera de Órbigo y en
Zamora, las comarcas de Carballaneda y Aliste, la zona de León en la ribera de Órbigo y las cuentas
de Bernegas entre otras, las comarcas leonesas de los picos de Europa y las salmantinas de La Ribe-
ra del Duero y El Rebollar y finalmente el resto de comarcas leonesas, zamoranas y salmantinas. En
el caso del Mirandés ofrece una transición de la zona portuguesa de Terra de Miranda. Constituye
una variedad mixta entre el leonés occidental y el portugués trasmontano. Las características del
dialecto son compartidas con los rasgos fonológicos del leonés y el trasmontano. Por otro lado, en el
apartado del Extremeño no hay demasiada información, ya que no hay apenas estudios.

El siguiente punto trata sobre el castellano. En él se hace una clara distinción entre el caste-
llano de Castilla la Nueva y Castilla la Vieja. En el apartado de Castilla la Vieja se analiza la varie-
dad vernácula del castellano a partir del estudio del nivel fónico (vulgarismos) y morfosintáctico

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Tema 5: Variedades geográficas de la lengua española

(leísmo en la zona de Madrid y Valladolid y el laísmo, además se usa el futuro hipotético -ría por el
futuro imperfecto de subjuntivo -ra, -se en las subordinadas condicionales).

En cambio, en el apartado de Castilla la Nueva, se describe la variedad geográfica de una re-


gión con fuertes contrastes y límites geográficos no muy definidos. Es más innovadora que Castilla
la Vieja: la parte de Madrid, Guadalajara y norte de Cuenca es conservadora; mientras que es un
poco más innovadora en Albacete, Ciudad Real y Toledo. A su vez, la zona de Guadalajara, Cuenca
y Albacete reciben influencias de la zona aragonesa, valenciana y murciana; y en las provincias de
Toledo y Ciudad Real lo reciben de las zonas aragonesas y extremeñas.

En cuanto al apartado del Andaluz y el Barranqueño, estos tienen como rasgo principal la
distinción entre el seseo-ceceo y la pérdida de la -s final implosiva ante la abertura de una vocal fi-
nal en el andaluz oriental. En cuanto al barranqueño, es un dialecto que se da entre la frontera cas-
tellano-portuguesa y está influenciado por los dialectos del andaluz y del extremeño.

En el apartado del Aragonés, el dialecto se da en la frontera catalano-argonesa. Alvar analiza


las particularidades fonológicas, morfológicas y léxicas, y concluye como conclusión que uno de
los rasgos más típicos es el de la f- inicial latina como rasgo distintivos (ferrar, filo).

Asimismo, en el capítulo sobre el Navarro, no se puede decir mucho porque hay lagunas en
cuanto a documentales. Se plantea la posibilidad de que surja como dialecto a partir de la transición
entre el aragonés y el castellano. Como rasgo lingüístico característico, tendríamos la apócope en la
vocal final, la sonorización de las sordas intervocálicas, la evolución temprana de -CT- > -ch-, el
desconocimiento del artículo masculino lo y una morfología verbal unitaria.

De igual modo, el Murciano, considerado como un “dialecto de transición” resultado del


contacto del castellano, catalán y aragonés sobre una base latina, influenciada por el árabe y el mo-
zárabe. Se distinguen siete subzonas dialectales: La Vega del Segura, la costa, la comarca del Alti-
plano, el antiguo marquesado de Villena, la zona noroeste, el valle del Guadalentín y el sur de la
Mancha. En el plano fonético se asemeja al andaluz en varios aspectos como: el grado cero de la /-s/
implosiva, la oscilación de /-r/ y /-l/ en la misma posición y la relajación de sonoras.

En cuanto al Canario, se da en las Islas Canarias, tiene gran influencia del andaluz, ya que

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Tema 5: Variedades geográficas de la lengua española

imitaron a Sevilla como región de conquista, y sus instituciones jurídicas, conquistas, iglesias y
gentes adoptaron rasgos dialectales del andaluz. Como rasgos lingüísticos destaca la pérdida de la
-d-, el seseo, y la ce postdental, las nasalizaciones, el sistema de las palatales y la aspirada. Dentro
del léxico, debe señalarse como elementos propios de la zona los guanchismos, es llamativo tam-
bién la variada terminología que poseen.

Por otro lado, ya en la segunda parte del manual, está el capítulo judeo-español en el que se
analizan dos variedades geográficas residuales (balcánico y marroquí) y un registro textual bíblico
(ladino). El ladino es la traducción palabra por palabra del hebreo o arameo al español de textos bí-
blicos o de oraciones.

El judeo-español balcánico ofrece el estado actual de las variantes del judeo-español en la


península de los Balcanes a partir de la expulsión de los judíos de España. Los arcaísmos más evi-
dentes están en la fonología, ya que conservan rasgos del sistema consonántico del español medie-
val; en cuanto a la morfología, los arcaísmos están en la flexión verbal y en el campo léxico. El ju -
deo-español en Marruecos, lo conforman un conjunto heterogéneo de modalidades que se ha forma-
do en diversas bases geográficas peninsulares (castellana, aragonesa, leonesa, andaluza y catalana),
después de su expulsión entraron en contacto con el árabe, turco, griego...

La variedad de los judíos marroquíes se llama jaquetía. Las características lingüística que
comparten son que el consonantismo presenta motivos de mayor entidad, la persistencia de la s so-
nora intervocálica, la hispanización de j y z.

En conclusión, es posible que tenga en los últimos años más interés el aislamiento de áreas
con rasgos parecidos, pero es preciso culminar el análisis dialectológico con una renovación técnica
y dialectológica. Es posible que gran parte de la gramática no pueda ser explicada por la dialectolo-
gía, pero sí por un análisis sociolingüístico. Se plantea la desregionalización de determinados aspec-
tos de la lengua, como lo vulgar, que se da dependiendo de un claro componente social, de la educa-
ción y de la instrucción. Las delimitaciones entre dialectología y sociolingüística dejan mucho que
desear y lo que se desprende de la metodología usada por Alvar es una variación del castellano por
capítulos, siguiendo la secuencia de la conquista cristiana de la Península a los musulmanes, que-
dando aspectos a debatir.

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Tema 6. Lenguas en contacto y diglosia en el español Huete Medina, Estefanía

Según las variedades sociales, en función de la variable ámbito de uso, el lenguaje puede
clasificarse o bien vernáculo (la lengua que nos enseñan nuestros padres ), o bien estándar. Es decir,
la lengua vernácula es la variedad adquirida por el niño/a en su primera y segunda familia, dentro
del ámbito familiar, mientras que P. L. Garvin y M. Mathiot definieron la lengua estándar como la
forma codificada de un idioma que es aceptada, y sirve de modelo a una comunidad relativamente
grande1.

En el estudio también se incluye un gráfico sobre las fases del modelo de la sustitución lin-
guística de tres generaciones en una típica comunidad de inmigrantes. En la conclusión se afirma
que el bilinguismo es una condición suficiente para provocar la sustitución linguística, aunque a ve-
ces pueda no ser necesario.

En el siguiente apartado se distingue entre bilinguismo y diglosia, que puede definirse como
una situación estable de hiato normativo entre normas codificadas y normas sin codificar en el inte-
rior de una comunidad de habla2.

El siguiente estudio tiene como título el bilingüismo y la alternancia de las lenguas: consi-
deraciones tipológicas. Weinreich3 caracterizó al hablante bilingue ideal como aquel individuo ca-
paz de alternar de una lengua a otra según los cambios correspondientes de la situación conver-
sacional, pero no en situaciones inalteradas, y menos aún dentro de una misma oración. En un estu-
dio sobre el comportamiento linguístico de un hablante bilingue equilibrado (Poplack 1978), se
plantean dos construcciones sintácticas en la alternancia:
a) La construcción del morfema libre: las lenguas se alternan después de cualquier constituyente en
el discurso con tal de que dicho constituyente no sea un morfema ligado.
b) La construcción de equivalencia, que opera simultáneamente con la primera y dice que la alter-
nancia tenderá a ocurrir en aquellos puntos del enunciado en que la yuxtaposición de elementos de
ambos idiomas no viole una regla sintáctica ni del uno ni del otro.
En otro apartado se hace una cronología de la historia social de las lenguas en España, quedando del
1 P. L. Garvin y M. Mathiot (1956), p. 303.
2 H. López Morales (1989), pp. 196-216; F. Gimeno y M. V. Gimeno (2003), pp. 31-48.
3 Weinreich (1953), p. 73.

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Tema 6. Lenguas en contacto y diglosia en el español Huete Medina, Estefanía

siguiente modo:
1) Etapa prerromana cuya realidad peninsular multilingue y multicultural, se reduce al ibéri-
co, euskera, celta, celtibérico, paracéltico, fenicio y griego.
2) Hispano-Latina (subdividida en dos periodos):
- El primer periodo se conoce como la situación de diglosia amplia entre: lenguas están-
dar (latín clásico y tardío) y lenguas vernáculas (ibérico, euskera y celtíbero).
- Segundo periodo. Situación de conflicto linguístico: sustitución linguística de las len-
guas prerromanas por el latín tardío visigodo, excepto el euskera que se conservó como
vernáculo en una situación de situación de diglosia amplia.
3) Etapa de protorromance (subdividida en cinco periodos):
- Situación de diglosia romance estricta entre lenguas estándares (latín medieval y árabe
clasíco) y vernáculas (romances: leonés, asturiano, navarro, aragonés... y no románicos:
euskera, hebrero y árabe dialectal).
- Situación de diglosia de romance amplio entre lenguas estándares (latín medieval y
árabe clásico) y vernáculas (romances: leonés, asturiano, navarro, aragonés... y no romá-
nicos: euskera, hebrero y árabe dialectal).
- Periodo de normalización linguística de los romances: con textos en prosa como Ser-
ments de Strabourg, juramento de pleito capuano, primeras glosas romances hispanas,
códice emilianense, y los juramentos de fidelidad occitanos del castillo de Lautrec.
4) Etapa medieval y clásica (normalización linguística)
5) Etapa moderna (situación diglósica amplia entre estándar: español castellano y verná-
culos: catalán, gallego y euskera).
6) Etapa actual
- Situación de conflicto linguístico: sustitución linguística de los vernáculos por el
castellano estándar.
- Situación de diglosia amplia:
- Estándar supranacional: inglés con estándares internacionales o regionales: es-
pañol (castellano atlántico), catalán, valenciano, gallego y euskera.
- Situación de conflicto linguístico: sustitución linguística del vernáculo (español
atlántico) de las minorías hispanas de los EEUU por el inglés.
7) Etapa futuro próximo
- Situación de conflicto linguístico: sustitución linguística de los vernáculos (gallego,
valenciano y el euskera en España y lenguas indígenas en Hispanoamérica) por el

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Tema 6. Lenguas en contacto y diglosia en el español Huete Medina, Estefanía

castellano y atlántico.
En el último estudio, F. Gimeno, El desplazamiento lingüístico del español por el inglés co-
mienza señalando las alusiones a influencias entre las lenguas bajo las teoría de sustratos linguísti-
cos, que contribuyen a la evolución de las lenguas, uno de los más importantes es el cambio de lu-
gar geográfico de una lengua, que da origen a dicha teoría, amén de los fenómenos surgidos del bi-
linguismo y las lenguas en contacto.

Los estratos linguísticos son el SUSTRATO, el SUPERESTRATO y el ADSTRATO:


- El fenómeno del sustrato se debe a la introducción de una lengua por pueblos advene-
dizos, lengua que desplaza a la lengua nativa o indígena, cuyas manifestaciones prevale-
cen o inciden en el uso de la lengua impuesta por parte de hablantes nativos. Por lo tan-
to, podemos definir el “sustrato” como la influencia ejercida por una lengua nativa o in-
dígena sobre otra lengua implantada en el mismo territorio.

- El fenómeno inverso es el superestrato, es decir, la influencia que ejerce la lengua de


un pueblo dominante sobre la lengua o lenguas nativas del dominado con la particulari-
dad de que la lengua del conquistador desaparece adoptando la del conquistado, pero in-
fluyendo en la evolución posterior de la lengua nativa. Por ejemplo, la lengua latina in-
fluida por los visigodos, los dialectos mozárabes de la Península influidos por el árabe,
etc.

- El término adstrato queda referido para algunos linguistas a la influencia de lenguas


vecinas; para otros consiste en el influjo entre dos lenguas que, habiendo convivido un
tiempo en un mismo territorio, luego viven en territorios vecinos. El ejemplo del vasco
sirve, según cita Amado Alonso, como ejemplo de sustrato del latín y luego del caste-
llano, y en la actualidad como adstrato del castellano.

Por tanto, nuestra disciplina engloba dos niveles: macrosociolinguística y una microsociolin-
guística. La macrosociolinguística incluye las sociología del lenguaje y la microsociolinguístican in-
tegra la sociolinguística estricta y una etnografía de la comunicación junto a un análisis del discur-
so.

La alternancia entre variedades gramaticalmente distintas ha originado investigaciones enca-

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Tema 6. Lenguas en contacto y diglosia en el español Huete Medina, Estefanía

minadas a conocer dónde y bajo qué condiciones existe interferencia o cambio de código, bien a tra-
vés de la cantidad de formas híbridas en muestras de habla obtenidas, bien a partir de los informes
facilitados por el los propios bilingues sobre las actitudes hacia las variedades linguísticas. Se dis-
tinguen tres etapas:
a) lenguas en contacto
b) diglosia y conflicto linguístico
c) variocionismo

Por consiguiente, el bilinguismo sería independiente del valor funcional de las lenguas im-
plicadas en eel repertorio linguístico. La diglosia amplia, en cambio, implicaría la existencia de va-
riedades funcionalmente diferenciadas, y en principio, sería indiferente que esas variedades pertene-
cieran a la misma o a distintas lenguas. De acuerdo, con ello, podrían distinguirse cuatro posibles si-
tuaciones:
1) Diglosia y bilinguismo
2) Bilinguismo sin diglosia
3) Ni diglosia ni bilinguismo

H. López Morales4 marcó una distinción en función de la distinta estratificación social (dé-
bil, intermedia o extrema). Así, pues, la estratificación débil se produciría cuando existen diferen-
cias cuantitativas entre los sociolectos de una lengua, la estratificación intermedia permitiría oponer
los códigos restringidos a los elaborados y la estratificación extrema correspondería a las situacio-
nes de diglosia estricta o clásica. Por otra parte, A. Morales 5 ha señalado que las investigaciones so-
bre el español de los Estados Unidos han querido dilucidar si en las comunidades hispanas bilingues
se establecen ámbitos diferentes para el español o el inglés.

Por lo que se refiere a R. L Ninyoles (1972) replanteó la estructura y evolución de la diglo-


sia amplia a partir de su aplicación a la superposición histórica dos lenguas (catalán y castellano) en
el País Valenciano y de su relación e interdependencia con el resto de rasgos estructurales (sociales,
económicos, culturales y políticos) de la sociedad.
En la sustitución linguística se estudia el contexto social del proceso del desplazamiento de
una lengua por otra y en la mortandad linguística se examina la problemática linguística de la desin-

4 H. López Morales (1989), pp. 40-83.


5 A. Morales (1992), p. 147 y ss.

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Tema 6. Lenguas en contacto y diglosia en el español Huete Medina, Estefanía

tegración estructural de la lengua recesiva, dentro de un contexto de convergencia con la lengua do-
minante.

En lo concerniente a los actuales problemas planteados por la difusión del inglés como len-
gua de la ciencia, tecnología y economía la cual podría provocar un desplazamiento de las otras len-
guas y el posible riesgo de provocar situaciones estables de diglosia amplia e inestables de conflicto
linguístico.

El siguiente punto se trata del variacionismo; esta línea de investigación nos permite englo-
bar las distintas variedades linguísticas, y así comprender y explicar de un modo único el comporta-
miento de habla de tal comunidad. Así, pues, distingue tres formulaciones del análisis bilingue:
a) Bilinguismo como coexistencia conflictiva de dos sistemas uniformes.
b) Bilinguismo como alternancia completa o nula de dos sistemas separados, cada uno unido por re-
glas de estricta coocurrencia.
c) Bilinguismo como alternancia entre dos subsistemas de un único repertorio.

En fin, la competencia sociolinguística, estará integrada por ese conjunto ordenado de reglas
variables que representan la covariación sistemática de los datos linguísticos y las circunstancias so-
ciales bajo la forma de probabilidades teóricas, a fin de indicar la contribución de los rasgos varia-
bles del entorno linguístico a la aplicación de dichas lenguas. Así, pues, un análisis variacionista del
comportamiento bilingue se basa en cuatro principios:
a) Utilización de datos extraídos de su contexto social.
b) Examen de los datos pertinentes.
c) Selección de los informantes para garantizar la representatividad de la muestra.
d) Delimitación del contexto variable en la definición del objeto del estudio.

5
Bibliografía

– ALVAR, M. (1969), Estructuralismo, geografía linguística y dialectología actual, 2ªed., GRE-


DOS, Madrid.
– (1975) Teoría linguística de las regiones, Barcelona: Planeta.
– (dir.) (1996), Manual de dialectología hispánica. El español de España, ARIEL, Barcelona.

– GIMENO, F. (1993), Dialectología y sociolinguística españolas, 2ªed., UA, Alicante.

– GARVIN, P. L.; LASTRA, Y. (eds.) (1974), Antología de estudios etnolinguística y sociolinguís-


tica, UNAM, México.

– ; y GIMENO, F. (2003), El desplazamiento linguístico del español por el inglés, CÁTEDRA


Madrid.

– LÓPEZ MORALES (2004), H. Sociolinguística, 3ª ed., GREDOS, Madrid.

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