Sunteți pe pagina 1din 80

MATRIA

(2007)
Antonio Silva
Agradezco a Marisol Vera por esta nueva apuesta
y confianza en mi trabajo;
a mi madre, Carmen Fuentes;
a Samuel Ibarra y Roberto Rivera;
a Héctor Hernández por su continuo apoyo y
difusión de mi trabajo;
a Felipe Ruiz, Tania Encina y Camilo Brodsky por
su apoyo en la recta final de esta edición;
a Rosana Espino y Maurizio Medo.
MATRIA

la ópera fue ensayada día y noche, una pieza

sentimental para los comensales

una pequeña ventanita de cholguán y visillo

color muerto permite al lector fisgonear -y por

qué no reír de la india travestida de selva lírica

Yo no elegí el operático decorado de la cordillera


pero
pinté de sal y rosa los Andes
para contemplar en él, el blancor de una patria
Me vestí con los atavíos de mi madre
Me saqué los ojos para nombrar
Edipa santificada de coronas
En la ceguera vi a la india que cuelga de mis vértebras
loca que ejercita en mapuñol
el celular corro de las soledades.

¿Cómo comprender el pajaral canto de tu boca en el níveo


[anonimato de las palabras?

¿A quién preguntarle por el sur o el norte?

He inventado una patria para los despatriados


mi pequeña Ítaca, mi futura lengua
Para el ignoto fulgor que vibra en ventanas tapiadas
Para el hechizo que una mujer despliega en la finitud de las
[tiendas
Para la carcajada cesante en la fugacidad de un atardecer
[alcohólico
en un tempo áfono y afásico
Para el cuenco donde las cosas caen y
donde cada sentido riza la concavidad de un cuerpo
Para la pequeña distancia de tus huesos
que imita un futuro día blanco Blanco
de mi memoria
Para el espejal gesto de tu mano
en la trenza de la selva
Para la disposición de lo bello;
el oxígeno de tu boca sobre
el pelaje de mis dedos
Para tu cabeza india.

Ramera Amancebada de sol Azteca


Ona Maya Zapoteca araucanita
Quechua Aimará Naguatl
De sangre mi vestido jamás americana
Huk Indiapa Minueto
Trampanne Gapachacun Tzay Ichisaj Selvapita Uchkunkaj.
ZAPATOS DE CAMPESINA

Adornada con la pobreza


de su vestido
Como un film Italiano
En sonora banda de hambruna
Una trenza de amor que en rúfulo indiaje
Deviene A B C E D A R I O.

En el fosforescente amanecer de una plaza


Todas tus indias todas tus madres
Una lumbre hispana
sombreada de banderitas de los Andes.

Una musiquilla de críos en el pliegue de los zapatos


La cosmética de un día cansado

Yo fui elegida Miss Esperanza


en la primavera de 1970
A la mañana siguiente mi corazón
es un charco.

Tu nombre es una huella dactilar


en la ventanilla de un banco.

La molka borró mi cuerpo.

Comillas alámbricas
en la crin azabache
Tu pequeño nombre
en la única calle que amaste.

[al costado de una carretera


mis zapatos de una jitanjáfora]
CUARTOS DE ESCRITURA
[PARA UNA CONSTITUCIÓN DE GUIÓN]

La nuestra es una era de simulacros, no de

documentos (…) antes de su ´´verdad´´ la cita

es un efecto del texto.

Omar Calabrese

1. Int. Cuarto de escritura. Mañana.

La aérea sombra de un pájaro corta en dos el visillo


matutino. Las solares agujetas rubean aún más el detalle
capilar de las meninas, ubicadas al norte y que por
extensión de sus miradas todo será un sur. En el sur un espejo
de lenguas acarameladas atrapa en su doble al rey y la
reina (en trinal musiqueo). Sobre una mesa China: mapas,
planos, radiografías etc… y, en el borde, en la orladura
del mantel (nacarado de gorriones que en la cabeza de
chileno baile trinan) un sobre lacrado. Primer plano. Desde
el exterior Angélica María en mexicano paladar tensiona la
escritura facial de la infanta Margarita. Corte A:

2. Int. Cuarto de escritura. Atardecer.

En calipso lente angular una sombra interrumpe el gemelar


panorama de los monarcas. El cuarto de un incendio Boreal.
El detalle de una mano, una trinidad quizá, gira en decibel
estéreo, al tiempo que Haydn recompone la mueca púber
de la infanta. Alguien abre una puerta y con ello el tropel de
un programa de televisión: Miss Universo, que en brocatto
inglés domina la escena; un gesto en filoso lamento hace
del instante un chronos de puerta y zapatos. Sobre la mesa
China que ahora es más que amarilla: un espejo de mano y
más documentos serpentean en vértebra sombra de una
lámpara Tailandesa. Haydn aún gira sobre su eje. La violada
carta deja ver en el ahora escarlata escenario, su mensaje:

[ ( ( [poema] ) ) ]

Corte A:

3. Ext. Calle de Santiago. Noche.

(Lente en Travelling) Un semáforo verde esperanza en la


cabellera rala que mira y espanta en metálico peine el
dibujo crocante de una manzana, en perplejo silencio una
ciega canta. Primer plano: el misericordioso ojo del Padre
Hurtado en boreales tonalidades deja ver un cielo de
angelical indiaje, una escena a lo Melton Prior. El último
decorado oriental tapiza de córneas el asfalto popular;
zarcillos, alfileres, espejetos, mostacillas y perfumes,
rosetones, nudillos flotantes, gasas y enlaces, polvos y
chapes, y acantos helénicos, en plástica factura de callejo
cocktail. Shakira en trínico cross-over muda nalgas de tienda
en tienda (desde un lente angular). El taglio de un rostro
maquillado esconde una varonía (almendreo de sombras
en egipcio rabillo ojal y dos lunas que en níveo pómulo
-Phobos y Deimos- eclipsan la voz de una ciudad). Quizá el
poema aún esté ahí. Corte A:

4. Int. Supermercado. Noche.

Nuevamente angular y subjetiva: zapatos taco reina jeans


elasticados tensionantes de artificial alumbrado, un cinturón
de mariposa Esfinge que en simulacro vuelo robar pretende
el ovillo de Láquesis, ¿imita ud. a las osamentas? Alguien
difícil de precisar (taglio, perfil, frangeré) un pincelaje
de esmalte esteriliza cada paso (so quiet); conservas de
tiempo a la espera de su fruición y deglute; transgénicos
y saturados, glucoso silabeo de persa en angar que, salvo
el ojo de Alá, en nada envidia al popular laberinto de un
mercado Iraní. ¿Ariadna qué ves en el ojo del minotauro?
Angular. En vitrina soledad Phobos y Deimos progresan su
creciente y, que aguda o tal ves menguante es una nube
de lloicas, orquestada en un [easy listening] ´´bésame
mucho´´, ella y sus lunas de rúfula nocturna desalojan la
opereta que fue salida y entrada en su tránsfugo mirar.
Corte A:

5. Int. Cuarto de escritura. Madrugada.

La ventana deja oír el prostibular timbre de las luciérnagas


y que en el plugo de sus carcajadas, que es carnada,
despiden vulveos aromas en el triangular bulto de los
jovenetos -que es bermudas en deseo-. Cumbia y farra
en soprano estertor. Alguien enciende un mínimo sol
tailandés [que por el pincelas de sus uñas y, que en gótico
carmesí emergencia la cutícula umbría, la desesperación del
pintor] que en fluvial electricidad es secuencia de uña,
mano y dedo en colibrí parpadear. El poema ha adquirido
independencia, o quizá aún permanezca ahí.

En fiero juego la infanta ocultó en el espejo las


alas del poema. Contemplad, contemplad.
La enana sostiene una carta.
una india señala su artesanía menor

a un grupo de japoneses y gringos.

Minueto para una india huk indiapa minueto


(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)
Minueto para una india huk indiapa minueto
(á miniuet for an índian)

TRIÁLOGO
De sangre mi vestido
jamás americana
(mai drés in blod never
américan)
De sangre mi vestido
jamás americana
(mai drés in blod never
américan)
De sangre mi vestido
jamás americana
(mai drés in blod never
américan)
PIEZA XVI DE UN HOTEL

No moderno artificio

borró designios, bosquejó modelos

al cóncavo ajustando de los cielos

el sublime edificio.

Góngora

Privada de toda duda aparece ante ti, como un dorado


spot de televisión la halógena sonrisa de una torrecita de
Babel: lugar de lenguas, sangre y ´´pequeñas muertes´´.
Mínimo palacete deje en ti la estampida nuclear de hienas
y cebras en el glande de tu beso. El curioso asedio de
lámparas japonesas (que dispuestas como baratos rubíes
más bien parece la cofia frutal de una feria de Curepto).
Estación porno. Las llaves del cuarto cuelgan de tu anular y
en su chasquido recuerda un diálogo de aros y lenguas.

[corte a NEGRO]

El interior de un cuerpo fue el interior de otro cuerpo en la


[residualidad de lo externo
Apenas el ropaje de la noche
Apenas nuestros besos que en lunar disparo
fue amor en otro cuarto.

Cuando el toro de presente


en la casa de las bodas, y se aferre
como núbil gigante a las cintas del corazón
En fístula caravana
la minucia de tu boca guinda negra
sobre un cuerpo que no halló
en alquimias su linaje
Para el toro la vigilia es maldiciente
para ti un linceo refocilar
en el adorno de una copa
Entra y sale la babucla
mancha que deglute tu corazón
que es un pájaro
que es un pétalo
tu jardín.

El saha maithuna es interrumpido por


artificio de un lector.
el museo de la pobreza
BUNGALOW

[Geometrías de un sueño]

´´CUANDO NIÑA SOÑABA CON SER


LA SIRVIENTA DE UN TELESERIE MEXICANA

-(muchacha italiana viene a casarse)-

AQUÍ LOS RESTOS


PARADA EN CUATRO TABLAS
EN CUATRO BOCAS CUATRO
QUE PREFIGURAN UNA CASA
UNA MEMORIA

CARDUMEN DE CHOZAS
ENDEUDADAS HASTA EL BRASERO DEL ALMA
DIGNOS PERO DIGNOS

SERVIU ES LA CATEDRAL DE MIS HERMANAS

LA DOMINGA TERMINÓ CON EL CORAZÓN HECHO GREDA


LA MIKAELA DESAPARECIÓ BAJO LA DENTADURA DE LAS BALAS

TAN ORGULLOSA
NO FREGARÉ EN UNA ARTESA MODERNO FREGADERO DE
[CEMENTO
LA SANDRA TENDRÁ SU ÚNICA SOLA EN LA PIEZA SOLA LA SANDRA

TANTO TODO ME CUESTA TANTO


ORA PUEDO SENTARME TRANQUILA A RIZAR GUAIPE

LA TELESERIE
LA EXTENSA GEOMETRÍA DE UN SUEÑO

TAN ORGULLOSA
LA COCINA 2X1
LA PIEZA DE SANDRITA 2X2
2X3 EL LIVING COMEDOR
LA MARQUESA ME CABE JUSTO 3X2
EL BAÑO 1X1 ¡Y CON TAZA DE LOZA!
EL PAISAJE LO PINTÉ EN EL CALLAMPERÍO

LA CASA; MI BELLA Y FUGAZ ESTADÍA

SERVIU ES LA CATEDRAL DE MIS HERMANAS´´.


TEMPORERA

I
Al taquicárdico pulsar de una estrella
abres el cortinaje, imitando la abertura de tu sexo
-lentamente al nauseabundo hedor de la complicidad-
La oquedad de un mísero pasaje
Un territorio siempre ajeno

II
Bajo una luna igual de hocicona vuelves con el azote del
[taco reina
su chasquido enciende el lenguaje de la muerte
Algo más de las 2 de la madrugada; un bazar abierto sólo
[para la venta de cigarrillos sueltos
Una débil música filtra la orladura de la noche
El quejido de una reja de tablas
La ampolleta es un ojo atómico
que todo lo tiñe de amarillo siniestro.

III
Un lar inscrito en el doblemente tercer mundo el trasterío de
[ollas espejea en la fatua
lumbre la agonía de una costa en desintegración total
Separado por una sábana grasienta, tu pedestre e ingenuo
[mundo;
un póster de Emmanuel, un estuche irónicamente te
[dice ´´mis cosas´´
Enciendes un cigarrillo y al volumen de la promiscuidad
Te internas en el dial de las abandonadas, guiñas perla y
[pestaña y tu labio es un tendido eléctrico
Balbuceas el nombre de tu hijo el de un hombre.
IV
MIHUACHITOMICABRITOMINIÑITOMIAMORCITO
MICABRITOMINIÑITOMIAMORCITOMIHUACHITO

AL FONDO MI GRITO DE LAS NALGAS DE LA TIERRA


YERBAMOTO RUDA PALTO
JARDÍN DE PÚAS YO MARÍA LEVITANDO SIN CALZÓN
SIN AMOR LA MIRADA FIJA EN UN ORGASMO
LA CASA TIEMBLA VACA PATE´VACA MARACA LACHA SUELTA
RAMERA AMANCEBADA TEMPORERA
EL INCENDIO EL AMOR SE TE FUE
YO LA MUERTA LA MESERA LA MAMONA LA CARA PARTIDA.

V
Envuelto en el tísico sudor de una preñez
el cuerpo de una niña babeante
Pupila honda, sal y tiempo en la cicatriz de un útero
La radio mastica el evangelio, azote perfecto. La culpa.

VI
Tu sollozo se confunde
en el oreo de los álamos
Descalza con una trilluda enagua
te paseas en el pequeño patio interior
y untas tu rostro en el agua estancada de una artesa
que parece calmar la sed de un corazón fabricado a patadas
Pareces una bruja intentando salvar algo
quizá sólo a ti misma.

VII
Tres o cuatro palabras
la gestualidad de una cruz
el hipnótico cojeo de una mujer
internándose en la finitud de la noche
hablando sola o con los gatos -que esta noche pase luego-
El paso de un tren y el ladrido de lo irracional
anuncian con hocico metálico el futuro devenir
en la frágil oración de una mujer.

VIII
´´Soy María Jorquera Melenao pertenezco a esa ralea de
mujeres en las cuales se deposita toda la animadversión
de una moral rudimentaria, sostenida en el ejercicio
de lapidación y exilio de la concubina´´
El mísero monólogo voltea los ojos de la noche
transparentando el óseo lunar
La única ebria es la muerte y sólo ella deja flores
y besos frente a la pequeña puerta de las venganzas
Una polilla anula el farol de tu casa
El ruido del mar se interna en la ciudad
hacia potreros y eriales.

IX
LÁMPARA ECLOSIONA MI CASA MI CAMA MI HERMANA
SALTERÍO DE RANCHAS
MI PADRE MI MADRE MI ENAGUA MI LENGUA
LA LOCA LA PASCUALA LA MENOR LA DIEZMADA
DAME UN HOMBRE UN HIJO UNA MAÑANA

X
La noche hunde tu cuerpo
hacia la calle más inhóspita de la tristeza
De la miseria siempre hay ojos ávidos -el botín de la
[insignificancia-.

XI
En la navaja de una mañana dibujas una casa
y cuentas los nudos de tu trenza
El sol fermenta las bofetadas de una catástrofe
y en tu pelo graso alguien imprime un beso
mientras lo evangélicos cantan un quejumbroso himno de amor
y una ronda de niñas te obsequia una…

LA NIÑA MARÍA HA SALIDO AL BAILE


BAILE QUE BAILE QUE BAILE
Y SI NO LO BAILA CASTIGO LE DARÁN.
PARA UN MUCHACHO PERIFÉRICO

Él, que nació para ser

contemplado, un Adonis halógeno

y poblacional.

Vi tu cabeza rodar en el vocablo


de la noche -muchachito-
Tu espúreo talento de neón sudaca,
fotomontaje lingual -mapuñol-
el peso de Dios sobre
tu párpado
Te vi caminar en la vitrina de
lo inevitablemente diario.
[Hoy -a los treinta- no te falta un varoncito
que silbe al ángel de ojos muertos en cada esquina].

Defines una canción


en la vestidura de la risa
Una primavera atrapada
en la pobreza de tus ojos.

Un hombre cayó sobre tu cuerpo -también calló-


La dictadura del DESEO
El carnavalesco idioma de un día de feria.

Te vi caminar en osamenta invierno


con lluvia en el hombro
en busca de un día claro.

*hacia un lumínico futuro, él, otorga diecisiete


venganzas en performativo paladar*
PRETEXTO

En el museo de peticiones
-Coatlicue borda una estrella-

Museo y mausoleo son palabras conectadas por

algo más que la asociación fonética

Los museos son sepulcros familiares de las obras de arte.

Theodor W. Adorno

Una risa de niñas: una avispa blanca que en su seteo


atrapa el negro amor de los lirios -un puñal de vida en el
[corazón de un Duat-
Pequeños apartamentos que musicalizados y lacrados
hacen del paisaje, curiosamente, un cadáver exquisito.

Calas rosas claveles ilusiones yuyos capachitos


orquídeas tulipanes
y un gorrioncillo conectado en la escena

con un nirvana mental.

La vidente se llama Coatlicue.

Un diamantino temblor (la lámpara de dios)


asesina en florar mercancía el relato.

En medio del collage la escritura recuerda un poema.

Soy la virgen/ que aparece de vez en cuando/soy la niña


silbando/ Al final del cementerio/la mal nacida me decían/
la solitaria y la loca/
[De aro y cielo y en mujeril artificio un colibrí decapita
epitafios y jacintos]

Así como un Mall expone sus grasas y carbohidratos


El nigromante mercado avisa en su recorrido otro usa para
tarros y latitas de bebidas: sostener el agua de tu flor de mi flor
Cruzas el pórtico de una última belleza ornamental
Un pequeño puente para trinidades mayores
Un barullo botánico silenciado en su austeridad.

Cirios vulgares sándalo y soledad


Un gato de loza siempreviva siempremuerta
Laurita Vicuña en un vergel de nylon
Peluches y trapos
Angelitos de un dorado muerto
Y en el centro la india mirada de una huérfana
Una pequeña Guadalupe apátrida y corona
que dispuesta como inmaculado teatro
de la mañana hace un desastre un milagro.

Coatlicue vigila pétalos y cadáveres

Una carta sellada se descuelga


desde el rojo nudo de un rosa
Circundada de ilusiones. Las nuestras.

Coatlicue adopta la figura del medio


Día.
BEATITUD
Cartas halladas en un cementerio. Juana Iris no pudo evitar

cleptómana comunión.

Malvinita te escribo esto pa pedirte un pequeño favor que


mi papá vuelva aqui conmigo por que él esta en Valparaiso
espero que me agas ese favor ya la otra bes le vine aber
como uste es poderosa yo se que uste me ba acer ese
favor y quiero que el hombre que está en mi casa se valla y
quedemos con mi mamá otra gente escuchando de ti quiero
pedirte otro favor que esté con el niño que me gusta porque
en no me quiere y yo me muero por el gracias.

Katherine A.

Te escribo esta carta para decirte y darte un millón de


gracias por el favor concedido ahora que estoy con el…
El se llama Juan Francisco Segundo Diaz Leon por favor se lo
suplico de todo corazón que me quiera mucho y que
nunca me deje sola ya no quiero sufrir de nuevo porque
siempre pierdo yo. La quiero mucho.

María Teresa A.Z.


15/09/01
Con todo respeto que usted se merece yo le escribo esto
yo no sé quien abra leído la carta pero eso yo supongo que
es malo acuérdese de mi Alex ahora que se va al servicio
cuídemelo que se acuerde de mi siempre y que no vaya a
encontrar a otra porque a el yo lo quiero mucho. Gracias.

Yenny Maribel M. U.
28/09/01

Malvinita ayúdame por favor te lo ruego que la biosia


salga negativa que no tengan lo que dicen por favor que
también papa nicolao salga bueno y que el sitio que
estamos vendiendo se venda por favor. Espero confiada en ti.

Letticia M. P.

Hola malvinita soy Katty no se si tu me conoces pero yo a


ti si soy rara estoy confundida no se que hacer te cuento no
sé los hombres no merecen pero la cuestión es asi ayudame
malvinita que el Claudio del cuarto F se fije en mi y me
quiera y que la Juana pase de curso por favor gracias.

Katty
26/09/01
LA INSIGNIFICANCIA DEL GESTO

I
Como una noviezuela
en la nocturna soledad de una plaza
el amor se peina en una silla
calzones raídos y zapatos de polvo de diamantes
dejan oír el musiqueo de una campesina.

Se ve en las bocas y en las camas


en los luminosos en las líneas de una mano en las iglesias
en la guerra y en la paz en las vitrinas de moda en la luz de
[una primavera
en la pestaña de una avispa en el párpado de un ciego
en la confección de un vestuario en una mesa junto a un río
en el anillo de muerte de tu madre en una pistola equilibrada
[en las agujetas del sol
en la inmaculada corona de un travesti
en el museal laberinto de un supermercado
en una plaza imitando la sonrisa de los solitarios
en un baño público en una mínima teleserie
en la mirada de una pobladora
en el arete del marica que mira en pizca
o en el destello de una gota al final de una rama
o el agujero en el corazón de un niño Afgano
en la cojera del sol sobre la paz de un día de campo
en el trayecto de una lengua
o en una ciudad pintada sobre la piel de la sarna.

El amor contempla su gesto, su insignificancia


El amor es un nicho si tapa ni nombre.
II
Una partícula de amor:

Qué es un pájaro una amatista un fonema una cajita musical


un prendedor la saliva de tu madre un armario un adagio
en la piel de tu enamorado un rojo cardenal en el hijo muerto de
tus _______ una pérgola un disfraz una guirnalda en el
[atardecer
de un verano.

(el clímax desvanece el decorado y como en una ópera


China, te entregas a lo misterioso)

En la mendiga flor que no amamos en


kundalini y la antigua esperanza en la cascada matinal
en la androginia en la ceguera de tu canto.

(sí, in crescendo)

en un film de Godard o Antonioni


en un jacarandá iluminado por un hombre
en Juana Iris la matria la huérfana y los milagros
en el oro seminal de un jovenzuelo
en tu culo herido
en tus partos
en la blanca música de una morgue
en la transubtanciación del arte (manicure,
[cosmética y pincelaje)
en la pobreza espiritual
en un corazón donde he cavado la tumba de
[mi padre
mi madre
He aquí mi signo
He aquí mi diamante invertido.

Nota: Luego de etílico trance caes desmayada sobre un


ramillete de soldados. La Iris no puede explicar que su
corazón ha muerto.

& cuando un hombre penetra a una mujer -dicen los bellacos-


[forma una cruz
& cuando un hombre penetra a otro hombre -dice tu padre-
[diseña la inversión de una cruz
& cuando una mujer frota su espejuelo con otro espejuelo
[-dicen las Erinnias- se hechiza
a sí misma y piensa en la geometría de una cruz.

Penetrar y ser penetrado -digo-


es la ley del universo.
GRAN AVENIDA

(una nocturna velocidad)

Gran avenida aparece como un pequeño Chile


un interminable día de feria
en su belleza y herida
Una transparente costilla de hambruna
diseccionada por tiendas y buses
un mínimo collar de
persas, topless y discotecas; un baritonal souvenir
de sordas palabras.

Sólo experimentas algo parecido a aquel


confuso sentimiento en la noche de año nuevo
donde el Himno Nacional no sabe definir si odias o amas
esta patria.

Gran Avenida es un hombre


que corta en múltiples mitades
una canción no elegida en el dial de tu lengua
bastarda.
FINITUD

¿Qué hombre de juicio puede, efectivamente, ser

partidario de una doctrina tan ridícula? Basta mirar la

multitud que la acoge para despreciarla. Sus maestros

no buscan ni encuentran más discípulos que hombres

sin inteligencia y de un espíritu grosero.

Celso

En un templo edificado por la demencia


Los evangélicos braman por un tiempo perdido
Azotan lepra en guitarras que jamás les pertenecieron.

Un hombre se masturba en lenta cámara


Balbucea el nombre de una mujer desfigurada
Una lágrima de él es un océano de amor en otro mundo.

En un patio interior
Un niño llora porque un pájaro ha muerto.

El muchacho del ademán se interna


En el circuito de puñales y taxis
rumbo a la fiesta
Una bailarina borda flores de guaipe
en el tendido eléctrico
Y sus destellos son una corona inútil de santos y cristos.

Nadie oye a los evangélicos


Cuando un niño llora es porque un pájaro ha muerto.
lloicas en el abrevadero
LOS MARICAS

El andrógino es considerado superior a ambos sexos

Porque encarna la totalidad y por lo tanto la perfección.

Mircea Eliade

Cruzados en un parque
En el filamento de las sombras
Entre destierro y farol
Hacen su entrada coja los maricas
Las bestias de ágata, torcidos e inmundos
Tronchando con sus gestos
El decorado siempre bastardo de una ciudad felina
Los maricas y sus citas
De párpado en párpado, su lenguaje binario
Como polillas siempre atentos a una nueva antorcha
que surja en el vergel nocturno.

Uno es la otra la otra es ella en mí y en el otro

Sus pequeños y violentos actos


Paridos en estertor de un circo pobre
En una luminaria se emborrachan los maricas
Y relatan siempre una misma historia
Despatriados los maricas levantan una bandera; un
pañolete izado
en la fetidez de las muelas

De la mano vas los invertidos


Al encuentro de matarifes, lumpenaje y soldados
Al encuentro de mi canto
Al encuentro de un plumaje abanical.

Locos y tristes los maricas


Condenadamente alegres
Indeciblemente bellos, bellos.
LINGUAL

no conocemos el uso de las palabras -fue su grave

sentencia- y como colibrí su lengua se posó en un juego

de alas y sílabas -según ella Wittgenstein y Lezama tarde o

temprano aparecerían-.

Liada en el límite de un lunar venusto


Lees el lupanar latido de tu nombre
Lacrada y loca haces de tu voz un
Látex lingual en el rosal de las vocales.

La carcajada de limo en la verga de la noche


Libélula lustrosa; simulacro en el muecal
Jacinto de tu padre
Levitante lanar de liendres, orquídea nefasta
en el ulular de tus miembros, en el
Línceo parpadeo; sílbico orinal de los hombres
Labial ligoso de tu cuello, aljófares que hacen de tu boca
una boca de deseos,

Lengua perdida en el luminoso letral de un Chile que deviene


Lágrima, pene y herida.
Juana Iris en alcohólico trance
recitaba a todos una pequeña canción de un desaparecido
poeta ´´maricón es una palabra que inventó mi padre para burlar

tu vida´´ relinchaba en ayes delicados momentos blancos donde

el dulzor de su mueca alcanzaba instantes de beatitud. La Iris


se detenía como una lechuza que, posada en el balcón de la

noche, apretaba su pecho y su voz era otra. La revista nocturna se

tornaba en sepelio de monjas.

Entonces, el poema es una cascada de Koans:

Las razones para el espíritu son las mismas para la carne.

Entonces yo difunto
Pronuncio las mismas palabras Cuatro veces cuatro.

Hay asanas, incluso


Para olvidar a los dioses.

Mi color para los ciegos es el negro.

No recuerdo su lengua
Pero su verbo agobiaba
Los pilares del anterior rito.

Este pesar
No deja amar al que me ama
La nieve mata golondrinas
Y yo no puedo hacer nada.

La noche es una jaula y la desnuda plaza una iniciática

choza atestada de Lloicas. Juana oficia de Sibila con sílabas


enguantadas de blanco y terror.
Al amanecer Juana Iris es Jonathan Riquelme Melenao.
[primer escándalo febril: Ella

asiste a la nívea e inquietante paz

de un monitor]

De cómo llegué a oír En las íes invertidas del


corazón A aquel ophanium nocturno y callejero De
cómo vi rodar su pequeña boca Bajo la lluvia -que
hiere y purifica- De cómo tiembla el huesal de los
días Tus días que son tres orquídeas en el ojo de un
pájaro De cómo tu cabeza se separó totalmente
de las cosas Y sola partió en busca de una patrai De
cómo trepaste al nocturno de los árboles Y en el hojal
silencio asesinaste a un joven verano De cómo tu
vestido se enredó En los sótanos de la noche Y
tu voz fue un recuerdo En la mortecina luz de un
cuarto.
mientras contemplas una

estampita de la Virgen del Carmen

circundada de neones estalactita

el metaforón de una mueca sepulta

baratijas de miserias.

EN TU JARDÍN UNA ROSA

Sobre la rosa una abeja cancionil


Sobre la abeja un diamante de sol
En el diamante el mofletudo dedo de un querubín
En el querubín el floral pelaje de un corazón
En el corazón una mujer atrapada en mueca relicarial
En la mujer una sonrisa que pretexta la paz y su paz un
[paisaje
En el paisaje una antigua edad
En la edad una casa gris
En la casa un almidonado cuarto de humo y música
En el cuarto tú atravesando un ventanal
En la transparencia de tu sombra
En tu sombra comienza un jardín, tu jardín
En tu jardín una rosa
Sobre la rosa tu ojo que huye en la abeja tragada
[por un colibrí
En el colibrí, la mañana el plumaje
en la mañana tu cuerpo entumecido
por algo.
en un circo de obrera fama la tísica

se bañaba en gárgaras de

amor -sal, agua ardiente y unas

gotas de coca-cola, que en sónico

gorjeo, daba a su soledad la

impronta de un calendario

tricolor-.

El roce a la rosa
Y la loca la rosa se deshoja.

Su acuarela en el espejo
La pedrería: plumaje en oloroso lenguaje
Hilvana de vocecillas el marco deste cuadro
Un sol bicéfalo al unísono.

Un ciervo despistado en un oleaje de luces


‘’si yo encontrara un alma como la mía’’
-desde un camerino interior-.

Toda ella
de la escena hace una Juana de Arco
Suspendida e incontrolada

-Una cruz en cruce-.

Guillotina de un lamento que


Ofrece dos mitades y un santo por talento.

Y vuelve al musiqueo de los rezos:


-San Sebastián, San Antonio, San Judas Tadeo-
la reconstrucción, quizá, de una opereta:

Oro y esmeralda
Una lira de plástico para el divertimiento
Una oscura perla en gargantillas y palabras

Su odio y su música
Un minuet a tres voces, o tres iras.
el incandescente aparecer de una beata

(JUANA IRIS)

Otra lamerá el polen de tus labios


Aquel mariposeo de palabras
Las negras y las escarlatas
Otra leerá un mantra de amor
en el fosforescente enmudecer de tu boca.

La costra el sigilo la decapitación el vendaje


La burla el alquitrán una banderita
El postizo la plenitud el terror
Mi naturaleza tu naturaleza
El andamiaje la huida el despojo.

Te pareces a alguien que vi morir anoche


Tal ves era yo, Iris en una colcha de sangre
Diez años menos una solterita negra
Agujetas tafetán espejeante y
una jilgerona risa a modo de aura
Tal vez
era yo
sumergida
en un jardín de púas y esperanzas.

Otra confeccionará la bandera


Que tú y yo hemos pintado en la herida de la noche.
VIENES DE UNA CIUDAD

Más antigua que el cielo americano


de aquella palabra recuperada en la sangre
que no es más que un deseo floral
una vulgar imitación de orquídeas y nomeolvides
aun cuando es tuyo el don de Polidectes.

Un aliento de guirnaldas y navajas


una Hécate en el molino de tus labios
Vienes de una ciudad
más antigua que el cielo americano
Nívea y lingual cae aquella palabra
tan común para otros
y que para ti es una joya atrapada en la musiquilla de tu nombre
siempre ajena
a un beso que olvidas
en la neónica vértebra de un árbol
irresistiblemente solo y bello.

Vienes de una ciudad


de aquel sol que tiñe
el poema de tu cuerpo
Y solo
decides
que el amor es una hebra de alcohol en la avenida de un pueblo.
DOS ESCRITURAS

I
De la costilla
puedes deducir el ínfimo trozo de tus labios
como también la pulsión de tu híbrido ojo señalando
una dirección inefable en el santo satén de un breve ícono
rudimentariamente bello y pueril
Pájara que a pasos de hada cree vencer el abismo
y que con ligero canto despeina el salvaje aleteo de un ave
del paraíso
una pluma de él es una guirnalda en tu cuerpo
mas tu desnudez es la de una piedra
que sueña la muerte, el oro y un niño.

II
Cristalino estado de poseer canciones y mapas en el glande
Sumergida en el polleral de la hermana marica
Pífano y anodino, el diablo que te mima.

Cruzado e invertido en el goteo de tu miembro


Ave del paraíso amó cuanto quiso en espejo salino
en el rizo resonante de un amor.

Mitad varón mitad hembra


De sol la cabeza, de luna las vértebras.
En este cuerpo/ en el cual

la vida ya anochece/
Vivo yo.

Raúl Gómez Jattin.

Qué vas hacer con esta lengua difunta


con esta diadema sonora, con esta cabellera de amor que
[peina el deseo
con este hasmalin, sileno y periférico
Qué vas hacer avecilla escarlata con aquel recado de sol
con la melindrosa melodía sepultada en la bella ansiedad
[de un adolescente
Qué vas hacer barítono incoloro con el juego de tus voces,
[tus voces que anidaron
en la geometría de un enjambre
¡oh, muñequita de huesos decorada de acantos y madreselvas
Sabes la imposibilidad de tu viaje Alguien te sorprenderá
bajo un farol, bajo, tu peine.

Sabes que una bípeda gota de amor te espera en un desierto


Sabes que los tulipanes te sonríen esta noche
Sin embargo, también sabes que aquello es un lúdico parloteo
[en la rama
más alta
de la locura.
PASSARO

ave plúmbea

en el pórtico de tus pestañas.

Un pájaro sonríe en tu ventana


su aleteo es una secuencia de luz y árbol
Pálida la mañana cae
en la iridiscente piel de un lagarto.

Un verano oculto detrás de un sol.

La certeza es un dibujo óseo


tangible sólo
al vaho de una sombra
tangible sólo al abyecto poema de Dios.

Cuando un pájaro sonríe en tu ventana


calla la mañana calla.
un beso para papá
digamos que eran estúpidas y feas; albinas y

ojerosas -unas Venus del siglo V- Todas ellas las niñas

de la moda. En Juana Iris

despertaba una protagónica y pasarela

fantasía, mas en la temporera el óseo crujido

de sus pómulos daba al programa de

variedades una lúdica combinación de reality

show y documental sudaca.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
& (VESTUARIO) &
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&6&&&

esta higuera que da ciruelas

Confecciones un vestuario
Una manta para la niña
Que atraviesa el prostibular
Corazón en busca de un padre.

Hilvanas un idioma, cantatriz de los ríos y la sangre


Cantatriz de todas las palabras que temen los hombres.

Ve a pintar la sombra de tu lengua en la orfandad del mediodía


Ve a oír el himno que gorjea en los aretes del verano
Y toma cada risa herbal como signo de un futuro viaje.

Escribe el nombre que te dio la patria;


Aquella vocal bastarda -piel lodo ayes-
Y bella
decapita
el nombre de tu Padre.
PASIÓN Y MUERTE DEL NOVICIO MÁS AMADO
DE NUESTRA RELIGIÓN

ÉL (que toda su vida fue ella) desconsolado en el caramelo


de su encarnación parecía intuir su óptica (en
tristísima tisiquez) el amargo pasaje en aquel templo, la
preñez del instante presagiaba el agobio y la miseria que el
pequeño marucho y la monja china urdían, cuales sastres
de un desprecio mayúsculo, en su oropelado cuerpo
(desierto diamantino) dispuesto al convite de nuestros infortunios.

La monja china rendía homenajes esdrújulos a un pasado


(una pequeña edad de oro) consagrado a un diácano
ausente de toda religión, en cambio, el marucho parecía
ser sólo una sombra en el teatro de Pekin, una gata siamesa
doblemente mala en la ortiga reina de su lengua.

Una noche Él (que toda su vida fue ella) olvidó la escritura


en el ejercicio de su transcripción, A decir verdad su otra
belleza ofendía el destello de una cruz que en su mutilación
hacía del pórtico dos sortijas en el dedo de maría, en el ojo
del convento… ‘’estoy desapareciendo en la puerta de mi
casa me veo con sandalias y rostro de Cristo, con el cuervo
en el hombro hablándome de la muerte y sus prodigios,
estoy desapareciendo como una estrella de cabaret,
hambrienta’’ último sueño signado en el muro de su celda.
lo escuchó de una mujer que no distinguía clientela y que

como una libélula negra se daba al robo la intriga y claro,

al fellatio. Una putífula Átropos que de hilos, oro y seda,

cortar no estilaba, más bien su sastrería [que dibujaba en

gran parte de su mentón un calígrama oscuro, iluminado

por selenita perla en el pabellón de su música; un trobar

clus] era un quirúrgico argot (venablos fresnos cuernos y

dardos) que operaba en fotomontaje la ridícula línea del

amor. Alguna vez Yolanda Sultana le mintió.

(NORTE SUR)

Yo no sé a qué le temen la sangre y la noche


sopranos de tu Ópera
Si tuyo es el espejo y la carcajada
que urden los muchachitos y
que asomados como jaguares nonatos
ofrecen su estrella por música y manzanas
Yo no sé qué murmuran la hierba y las ratas que
lucientes de envidia roen la piel de una sonámbula
Yo no sé si es amarillo oro o amarillo hojal
el muchacho que en la uña de un charco canta.

Debe ser la sangre y la noche


Meretrices asustadas
que violan un taxi y olvidan tu nombre.

-yo dibujo el mapa de Chile en la soledad de una garita-.

Yo no sé a qué le temen los hombres


si tu lengua desaparece en la esgrima lunar
de una carretera.

Sí, deben ser las ratas y su presagio fétido y miserere


los que toman de mi boca el breve beso de una noche.
] CORTOMETRAJE [

Más allá de la necesidad el objeto del deseo es, hu-

manamente el ‘’milagro’’, es la vida soberana más

allá de lo necesario que el sufrimiento define. Este

elemento ‘’milagroso’’, ‘’que nos encanta’’, puede

ser simplemente el brillo del sol, que, en una maña-

na de primavera, transfigura una calle miserable.

[Lo que, incluso endurecido por la necesidad, el

más pobre experimenta a veces].

Georges Bataille

Quizá en aquella canción que detiene a la sangre


O en el confuso sentimentalismo de los encuentros
Halles la lengua que ocultan
las guirnaldas de la noche
Aun cuando en tu boca
Las palabras se parecen a los párpados
Y los párpados a un felino muerto en el follaje.

Quizá en el celofánico secreto de los amantes


En la cabellera, en el oleaje;
Melindre humoso, plumar de azotes
Lentejuela y cariátide.

Quizá en el equívoco de sus nombres


o en el arete de vida en los ojos de la muerte
halles el diamante y la música
Para un jardín que florece sólo de noche.

] tras el venezolano culebrón el lector deberá

soportar el catódico lagrimeo de María Jorquera Melenao

temporera y bataclana [
un extraño sueño relatado por Juana Iris a un

grupo de colectiveros en natre noche y, dócil

silabeo. Entrada sur de Santiago.

(POSTAL)

Piensas en otro camino:

Un hombre medianamente feliz


Tal vez en un pueblo con nombre de santo
pradera rebaños cultivos:
Una pequeña postal con un fondo de sables
Una breve belleza muerta

Una mujer atiende tus cabellos


-un martillo de luz en la ventana que miro
cada mañana
después de tanto despertar, después de tantos despertares-.

Un aralim gorjeo
Parte en dos trigales y bosques
Grandes trozos de pan
Pequeños trozos de felicidad.

Piensas en otro camino


Tu amante, un carruaje
En matinal silencio
Una breve belleza muerta.
luego de una fiesta periférica la luna, que entre

tequilas y vodkas ha adquirido una marea

notoriedad, sermonea a sus invitados.

(JUVENTUD)

Te dijeron flores y música


toda la noche
Pero ella sólo trae frágiles risas
labios de muchachos en indescriptible soledad.

Un monólogo angelical disecta el barrio


(la vanguardia de las cosas, la extraña confianza en
el espíritu)
Tu amante en sanguíneo ejercicio
decora el asfalto.

desde aguas oscuras hasta el río de la vida.

En la pública soledad de una plaza


los murciélagos asedian a una lloica.

No despiertes a la sonámbula
Ella atrapa al diablo y lo devuelve a la noche.

Te dijeron flores y música


pero sólo bebes un frío té
aun cuando llevas sombrero de sol
y una juventud jamás entregada.
COTIDIANO

Una serpiente:
Una trenza de sol, labial umbrosa en la escama
Una terraza en Babilonia, un jardín bellamente
despreciado en la bruma matinal de las cosas
La desnudez de un muchacho en un villorrio espejeante.

El día es una muerte constante


que reseca los triunfos anteriores.

La ceguera y los naranjos


las calles y las promesas
Huye antes de que tu aura sea objeto de antropología barata;
una mínima colección de sonidos, un
calidoscopio parlante.

Una serpiente:
perla ensortijada en el oreo de tus labios
en el plumaje de las palabras.
ACCIDENTALIDAD

Un débil paseo por los molinos de la ciudad


una señal de vida
Un muchacho de azul divorcia el canto del sonido
y su cabellera es una polilla;
un diamante atrapado en el mueble de las osamentas
y de lo público a lo privado
no hay más que un gentil jovenzuelo que te lleva
a cuartos donde el aroma no es el de las rosas
sino la accidentalidad de una herida.

Una ciudad hunde tu lengua en la verde sábana de la noche


Una avenida de percales y guindas es lo único terrestre.

Y te abandonas al destino de una mano


a la voz de un caballo sordo
a la voz de un cadáver
rodeado de inútiles palabras.
UNA PATRIA

Toda bandera es un río de sangre.

Stella Díaz Varín

De la mano de un poeta
junto a las aves de la noche
hacia el quejumbroso amanecer de una lagartija
hacia el diestro y manco de un corazón:
el luminoso Santiago su cojera su música;
una droga espiritual, indecorosa.

Un lunar paseo en la noche zalamera


De tu viaje al mío, amor mío; sombra y pluma
Dejas caer una liendre de plata
Instalas tu dedo en una nube de moscas
donde las alas son puertas y ventanas.

Tú y mi guaipe; cosmetóloga de una derrota


en esta pretensión de viaje
Humedece el futuro en la boca de un muchacho
y no toques al que canta.

Eres una ruina de aromas y amores en el incendiado pasillo


[de una patria
Una india violentada por una ciudad de balcones y alamedas
Poe las uñas de Santiago Por los muslos de España
Por el glande de Santiago Por el ombligo de España
Por las caderas, las arterias, el hígado
Y la bronquial de un relato
pista y dorsal.

Dónde está tu casa


Dónde están tus pájaros de polen
Dónde está tu foto, tal vez en aquella vitrina pintada en la
[orfandad de una calle.
Subir por la dorsal
Bajar por la hipófisis
periferia de tu canto.
EXILIO

una canción menor, que alguna vez,

tímidamente balbuceó en el aniversario de un

colegio de machitos, en un pueblo miserable.

Con temor has llegado a oír el paso de los trenes


San Bernardo mi odio; mi antigua patria

nunca salí de tu horror.

Un hombre agita un pañuelo


y cree espantar a la muerta
que ríe detrás de las ortigas
el mismo que una vez cantó
en la turba de los evangélicos

en el tren de las diez no viene Dios.

Con temor abandonas este pueblo


Alguien dice ‘’se va la loca’’
Una tormenta de risas diluye un beso
y agudiza una tristeza
que nunca sabes de dónde viene
tu tren.
simulando aprendí a ser verdadero
Escritas en dos servilletas y ante la pacal mirada

de los subalternos -sin comprender nada- la

mensajería de la Iris brotó, como una gota más

de sangre. Únicos documentos -cual tesoros-

hallados en calipsa cartera.

La preciosa caja contenía inestimables papeles, así como tres hojitas de


notas manuscritas. Todos estos venerables documentos eran extremada-
mente frágiles, pues la antigüedad los había resecado y hecho quebradi-
zos… El hermano Francis se puso a descifrarlas lentamente, reconociendo
las palabras pero sin acabar de comprender su significado. En una de las
hojitas podía leerse: 1 libra de salchichas, 1 lata chourote para Emma. La
segunda hoja decía: pensar en recoger impreso 1040 para declaración de
impuestos. La tercera, en fin, sólo contenía cifras y una larga suma, y des-
pues un número que evidentemente representaba un porcentaje sustraido
del total anterior y seguido de la palabra ‘’uff’’. Incapaz de comprender
una palabra de tales documentos, el monje se limitó a comprobar los cál-
culos y los encontró exactos.
Walter M. Miller (Cántico a San Leibowitz)

El pecado consiste, en mi opinión, en la voluntad de penetrar de manera


prohibida en otra esfera más alta. Esto explica que sea tan raro. En reali-
dad, pocos hombres desean penetrar en otras esferas, sean altas o bajas.
y de manera autorizada o prohibida. Hay pocos santos. Y los pecadores,
son todavía más raros. Y los hombres de genio (que a veces participan de
aquellas dos) también escasean mucho… Pero puede ser más difícil con-
vertirse en un gran pecador que en un gran santo.
Arthur Machen (El Gran Dios Pan)
LA VIDA SUBJETIVA

Cuando era un hombre


las manzanas eran amadas por la sangre
Y el pájaro aleteo de la vida
tenía el color que otorgan los santos a las cosas
Tu corazón mutaba.

Recurrí a la hechicería
a los fluidos corporales
Aprendí a eyacular hacia adentro
llevo la muerte colgando de mis uñas

(rubio cáncer en platinado escorpio).

Cuando eras un hombre


el sol era un punto amarillo
una ampolleta de fonda en tus córneas de vidrio
Y la luna un disfraz menor
para cantarle a huérfanos y serafitus.

Una tarde me encontré


con la vida
Y le arranqué sus aros de campesina china
Diseñé unos ojos para contemplar
la nueva vihda.

Cuando yo era un hombre


Tenía un padre y una madre
Ora yo soy mi madre
Y mi padre una foto sin boca
clavada en el pecho de Cristo.
LO MUTANTE

Más calva en su madre dispone cualquier estrella


menor antesala de un mutante en la plaza de los
acantilados franquea y rompe collar de palabras
los nuestros en deleite El más mínimo terror en
cabellera platinada en desastre Toma el agujero
en donde por minucias juega a enfermera en
tropel los delantales ya lo dijo Ud. : ella es malvada
como música en fucsio anonimato operática de
ayes revienta el signo, hipertélica en su ultraje Más
que las palabras escritas todas en la baldía zona
de las identidades Más que tu teleserie negra
morena translúcida el encaje de las vocales Ella y
el mutante en soplidos hieren la paz hecha sangre
en todo altiplano, su nombre: Miss Andes. Ud.
dibuja la geometría de un pene en el agujerito de
un ángel se llamaba la víctima en malinches
miradas Más acá en el cuarto de su escritura el
mutante traza y chilla un lúdico tejido en la lengua
glande de su vulva Y de pus y risa la bella y el
mutante a horcajadas desaparecen en la hoja
que antes fue sonambular de bosque sonambular
piel de Samotracia sonambular córnea en vitrina
local.
cuatro voces intencionalmente desnudas

y expuestas en el fossalario de la noche.

Yo me compré un vestido lindo, pero lindo, cuando tenía


catorce años, lo oculté por un año, como también yo, al
año siguiente mi padre me exilió. Pero mi vestido mis pinturas
descollaron en una quinta de recreo en Buin. Ahí conocí la
vida antes yo estaba muerta.

La Gaby (Gabriel Ricardo)

Cuando estuve en cana conocí al Mario, mi marido, creo


que eso fue hace nueve años. Él sabía que yo era ladrona
y maraca. Me sosegó. Ahora estoy juntando plata pa
operarme y vivir tranquila con el Mario. Lo quiero tanto.

Denisse (Rafael Jiménez)

El jueves mataron a la Marión en la panamericana. Un


camionero jalao le puso dos tunazos en la cara, el culiao
dice que le querían robar, pero está cagao. Mi primo es
paco y yo ya le conté todo. Al funeral de la Marión no fue
nadie de su familia, lloramos todas. En el ataúd le dejamos
su más bello odio. Quizá mañana sea yo.

La Muñeca (Luis Vidal)

A los diez años me arranqué de Temuco y mi familia. Pasaba


hambre. Acá en Santiago conocí a la Gaby y la Juana Iris
hemos peleado a madres pero nos necesitamos.

Rachel (José Melenao)


KOANS

Cantar en una mañana cualquiera


Al abrigo de un muchacho pendenciero.

Juana Iris es telépata cosmetóloga


De su cuerpo hizo un hogar para las videncias.

Yo pinté de coágulos los ojos de mi padre.

Dios te salve María derrotada.

Hacías del paisaje un espejuelo un ornamento


teatral, pero, sin tu voz.

En la sangre, ese grave dulzor de la VIHDA.

UN MUCHACHO INTRODUJO SU MANO EN MI BOCA Y DE


ELLA ARREBATÓ EL CADÁVER DE MI PADRE.

Pídele una canción a los guindos y tal vez, sólo tal vez, yo
sea un poema.
Veo a mi madre sentada sobre la T (te) de la muerte y

que anecdóticamente forma una cruz.


Sus zapatitos de niña huesal desean tocar la
E del encanto (de la muerte)
La envidia de la R rebana en su doble mutilación un territorio.
Veo a mi madre huyendo hacia la U, que ella supone
muda en analfabeto viaje
Sentada en el ilusorio columpio de una mudez
Yo la espío desde la M (eme) de Matria Miedo
para no maldecir y decir que la M también oculta su
madre y su suerte.
Poner a cubierto todas las imágenes del lenguaje y utilizarlas, pues están

en el desierto, adonde hay que ir a buscarlas.

Jean Genel
breve aparición en un estelar

televisivo de la más rara confesión de

su electrónico secreto.

A veces quisieras despertar


cruelmente
Morir en sí mismo despertar en otro
a veces quisieras llorar también
por aquella posibilidad de hombre
que traicionas a cada instante.

Como también traicionas


a una hembra dormida
con rostro de áspid.

A veces quisieras doblar el doble


de tu nombre
y tomado a la mano de tu copia de ser
un felino en las cejas de tu madre.

A veces quisieras despertar


cruelmente
Despertar.
perplejo single interpretado por ‘’Matria

& the Fashion’s Queer’’, banda fantasma

(de aparición y muerte fugaz), que alguna

vez contó con Iris en violento rol vocal.

No tuve piedad de sus osamentas


para por ellas usar los cuervos
obligaron a la noche
No tuve piedad de sus ropas ojos
para por ellas usar el rayo
alimentó el incendio de la sangre
No tuve piedad de su lengua
para por ellas usar las hienas
calipsaron el desastre.
primerísimo primer plano

en la comisura labial,

Bloody Mary de su menstruación.

Café Europa.

Como si su cuerpo fuera un lucero de Cranach Debutó en


los jardines colgantes del lumpenaje Trazaba paisajes, una
chilean postal, ¿a lo Venezuela Llanos dirá ud.?
No, tan sólo un joven dios latinoamericano O quizá un
violento kouros sudaca
Su actitud por la vida… iba más allá de un mariano dolor,
más bien diría yo, mi estimado comensal, Era una Kiriotissa
periférica Su pequeño pan de oro fue demorado en la mesa
de los crímenes y santos invertidos Te contaré, hablaba
de arte tan livianamente Como de tintes para el cabello
Y según ella su madre había sido empleada en casa de
Juan Downey y que ella y su muchacho prerrafaelista eran
una especie de David Bowie de la poesía En mi opinión
estos minnesinger urbanos seducían no sólo el bulto de sus
clientes, sino también sus almas y bolsillos.

No crea Ud. que la envidio, es sólo la apreciación de su


amiga y confidente.
Me disculpa un momento, veré si encuentro algo
para el espíritu, ¿qué tal César Franck?
EL ENUNCIADO

Vánida troncha en tropeles violantes


Pajarillo estertor en saeta noctámbula
Clorada de escorpios maquilla de sed
La escritura de la madre.

Dial calipso en ventanilla moribunda


Sorteada de rencores
Amarra y silencia electrónica ortopedia
Nieve dios
Velosa aborta la embarazada l (de la pregunta)

¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿

y no temas a las palabras


pues ellas sólo están de paso
sobre tu lengua

Barrónica la festa en la O
Dana de Aries desmeño de Virgo
Precipita la fauna niña
Mazatlán la indiecita y su domingo
Grilla la crina de viola(s)
En pápudo tonacio de U
¿Ud. domina la androginia?
lao banclara per piáfulo jactarino
Visa y vega fenecillo jopal
Fioleciente Nuger trompe
De la I oculta ________

Dara ócula sarnemin jufeto


Tropa y truffa longo lao
Mintroso feciese la puña radio
Deal facia luenne aprés.

Levar la cuita que oblidé


Ora contezca lazerio en albor finar

y no temas a las palabras


pues ellas sólo están de paso
sobre tu lengua.
APÉNDICE (AVISOS PUBLICITARIOS)

Otros pequeños materiales sonoros y encatatorios, hallados en un cofre

carmesí. El lector podrá examinar y violentar cada volar, mas, si no


comprende parte alguna, se le recomienda mantenerse a distancia por

su integridad física y espiritual.

*Uno de los nombres de la piedra filosofal es Rebis ‘’el ser


doble’’, literalmente las dos cosas.

*Maithuna = Detención e inmovilización de las tres


principales funciones de un ser humano: respiración, emisión
seminal y el pensamiento.

*Dónde están vuestros secretos, vuestras palabras…

Anónimo

*El hombre del futuro será Andrógino.

Apócrifo de Juana Iris

*Idá y pingalá __________________ El sol y la luna.

*El hombre bueno será juzgado como un criminal.

*(…) ¿Qué pretendes decir, oh Trimegisto, que Dios posee


los dos sexos? Sí, Asclepio. Y no sólo Dios, sino todos los seres
animados y vegetales…

Corpus Hermeticum

*Al resucitar no era ni varón ni hembra, aunque nació y


murió como varón.

Anónimo
*Yo Juana Iris de arco cielo Yo Androgynus Hipertelicus

*Tres momentos románticos:

Medite en lo siguiente

Coincidencia Oppositorum
Anima Carnis Contra Naturam
Lo flamígero en el Fuego y en la Sangre.

*Bastan ciertas disposiciones geométricas de materiales


extremadamente puros para desencadenar las fuerzas
atómicas, sin necesidad de la electricidad o la técnica del
vacío.

*Mata a tu Padre y maldice a tu Madre, toma lo que resta


de tu corazón y sígueme.

Apócrifo de Juana Iris

*A veces voy donde reina el mal


es mi lugar llego sin disfraz.

F. Moura

Los estatutos de mi Orden me prohíben revelar los


secretos de la mutación a los seres simples y vulgares, a los
heterosexuales.

Apócrifo de Juana Iris

*Ahora que el tiempo se ha muerto…


desearía decir a los próximos que vienen,
que en esta casa miserable
Nunca hubo ruta ni señal alguna
y de esta vida al fin, he perdido toda esperanza.

J. L. M.
Nota: Si el lector se ofusca en el tránsito de estos materiales, se
le recomienda repetir el siguiente Koan ‘’si todo se reduce a la
unidad a qué se reduce la unidad’’, no obtendrá sabiduría, pero
su mantralización le otorgará un ilusorio estado de bienestar y
locura. Si se desvanece se le recomienda tomar un baño de sal,
quemar sus libros y dormir tres días con sus respectivas noches. Al
cuarto día Ud. será una flor maquillada de oro.

Esta nota se encontraba en un sobre magenta que versaba

‘’mis cosas’’ junto a los documentos ya citados.


LA MADRE DE MI PADRE
SELLÓ DE SAL
LOS OJOS DE MI NATURAL
MENTE
MADRE

S-ar putea să vă placă și